26
Balance del TLCAN desde la economía mexicana Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado [ 33 ] Aportes, Revista de la Facultad de Economía, BUAP, Año XIII, Números 38-39, Mayo-Diciembre de 2008 El presente artículo se dedica al balance de los 14 años de operación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, desde la perspectiva de sus resultados para la economía mexicana, a los efectos del carácter elemental, de baja densidad que, en los instrumentos de integración regional, ocupan las zonas de libre comercio y a los efectos, también, del agotamiento de resultados plausibles en los dos propósitos del gobierno mexicano, al suscribir dicho instrumento: la mejora en la posición de la economía del país en el comercio internacional y la captación de influjos crecientes de liquidez internacional, de inversión extranjera directa (IED), para complementar a la nacional. Balance of the TLCAN from the Mexican economy This article is dedicated to the balance of the 14 years of operation of the North American Free Trade Agreement, from the point of view of its results for the Mexican economy, the elemental character effects, of low density that, in the instruments of regional integration, occupy the zones of free commerce and to the effects, also, of the exhaustion of reasonable results in both intentions of the Mexican government, when subscribed this instrument: the improvement of the position of the economy of the country in the international trade and the pick up of increasing influences of international liquidity, of direct foreign investment (FDI), to complement the national.

Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado Ano XIII Numero 38 y 39, Mayo... · Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado [ 33 ] Aportes, Revista de la Facultad de Economía,

  • Upload
    others

  • View
    4

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado Ano XIII Numero 38 y 39, Mayo... · Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado [ 33 ] Aportes, Revista de la Facultad de Economía,

3 3BALANCE DEL TLCAN DESDE LA ECONOMÍA MEXICANA

Balance del TLCAN desde la economía mexicana

Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado

[ 33 ]

Aportes, Revista de la Facultad de Economía, BUAP, Año XIII, Números 38-39, Mayo-Diciembre de 2008

El presente artículo se dedica al balance de los 14 años de operación del Tratado de LibreComercio de América del Norte, desde la perspectiva de sus resultados para la economíamexicana, a los efectos del carácter elemental, de baja densidad que, en los instrumentosde integración regional, ocupan las zonas de libre comercio y a los efectos, también, delagotamiento de resultados plausibles en los dos propósitos del gobierno mexicano, alsuscribir dicho instrumento: la mejora en la posición de la economía del país en el comerciointernacional y la captación de influjos crecientes de liquidez internacional, de inversiónextranjera directa (IED), para complementar a la nacional.

Balance of the TLCAN from the Mexican economy

This article is dedicated to the balance of the 14 years of operation of the North AmericanFree Trade Agreement, from the point of view of its results for the Mexican economy,the elemental character effects, of low density that, in the instruments of regionalintegration, occupy the zones of free commerce and to the effects, also, of the exhaustionof reasonable results in both intentions of the Mexican government, when subscribed thisinstrument: the improvement of the position of the economy of the country in theinternational trade and the pick up of increasing influences of international liquidity, ofdirect foreign investment (FDI), to complement the national.

Page 2: Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado Ano XIII Numero 38 y 39, Mayo... · Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado [ 33 ] Aportes, Revista de la Facultad de Economía,

3 4 FEDERICO NOVELO URDANIVIA Y JOSÉ FLORES SALGADO

Introducción

El presente artículo tiene como propósitocentral analizar el cuerpo de objetivos queacompañó al alumbramiento del Tratado deLibre Comercio de América del Norte (TLCAN).Con este propósito el texto describe algunosde los principales impactos económicos ycomerciales que el TLCAN ha transmitido alinterior de la actividad económica de México,e intenta destacar, con base en los resultadosregistrados, las probables tendencias que elTratado parece proyectar para el futuro dela economía mexicana en el marco estrechode este acuerdo de comercio e inversión.Posteriormente, el texto pretende reflexionarsobre la pertinencia que pudiera tener elTLCAN para representar un espacio adecuadopara firmar un acuerdo suplementario enmateria migratoria.

De acuerdo con los propósitos anteriores,desde una perspectiva más amplia convienerecordar, en principio, que el tratado de librecomercio que México firmó con EstadosUnidos y Canadá representa un instrumentoque corresponde a la más elemental de lasetapas o de las intensidades posibles queformalizan un acuerdo de integracióneconómica regional.

Recordemos que en un orden progresivo,la intensidad de la integración económica

entre países en el ámbito internacionalrecorre las siguientes etapas:

a) Zona de Libre Comercio, en la que seeliminan los aranceles y medidas de efectosimilar al interior de la región integrada.

b) Unión Aduanera, en la que no haybarreras internas para los países que parti-cipan en la integración y existe además unarancel común exterior.

c) Mercado Común, en el que se sumala libertad de movimiento al capital y altrabajo a la eliminación de barreras internasy a la vigencia de un arancel común externo.

d) Unión Económica, a la que se agrega lapresencia de instituciones económicas comunesque acuerdan las modalidades de la integracióntomando en consideración los intereseseconómicos de los países participantes.

e) Unión Política, en la que adicional atodo lo anterior, se establecen institucionespolíticas comunes de acuerdo a la negociaciónde los intereses políticos de los paísesintegrados (Gazol, 2005: 55).

En concreto, la puesta en marcha delTLCAN en 1994 estableció una zona de librecomercio en esta región del mundo. Lameta de este instrumento fue promover elcomercio y la inversión entre los tres paísesintegrados, mediante la reducción de aran-celes y otras barreras que pudieran obsta-culizar el propósito de la libertad de comercio

Page 3: Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado Ano XIII Numero 38 y 39, Mayo... · Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado [ 33 ] Aportes, Revista de la Facultad de Economía,

3 5BALANCE DEL TLCAN DESDE LA ECONOMÍA MEXICANA

y de inversión al interior de la regiónintegrada.

El olvido frecuente de esta relevantecircunstancia, que media entre los objetivosdel TLCAN y sus diferentes interpretaciones,ha confundido, en lugar de informar, ladiscusión de los objetivos y de los alcancesdel Tratado (Papademetriou, 2003: 41). Enparticular, en el marco de este escenario, ladifusión periódica de grandes expectativassobre los resultados potenciales del TLCANpara nuestro país ha provocado tambiénesperanzas mal fundamentadas que seproyectan más allá de la promoción delcomercio y de la inversión.1

Uno de los problemas más visibles quehan impedido lograr mayor precisión alenunciar los objetivos del TLCAN, por lomenos desde la visión oficial mexicana, hasido el hecho de combinar tres perspectivasde los objetivos del Tratado sensiblementediferenciadas, a saber:

i. la que corresponde al cuerpo deobjetivos que el Ejecutivo presentó al Senado

de la República, para la aprobación de eseórgano legislativo;

ii. el cuerpo de objetivos declarados enel preámbulo del propio Tratado;

iii. los objetivos específicos incluidos enel cuerpo oficial del TLCAN.

Para el primer caso, de acuerdo a lainterpretación presidencial inicial, el TLCANse ubicó como un mecanismo que vincularíaa México con uno de los principales centrosde la economía mundial. Ello no sólo seríarelevante para la economía de nuestro paíssino que también despertaría el interés enotras latitudes del mundo en virtud de que elTLCAN, en 1994, creaba lo que en aquelentonces era el área de libre comercio másextensa del mundo con 376 millones depersonas, un Producto Interno Bruto (PIB)verdaderamente alto (que, por supuesto, lamayor parte reflejaba el tamaño de laeconomía estadounidense) y que abría a laeconomía de Estados Unidos, el país másrico del mundo (Stiglitz, 2006: 93).

Por otra parte, pero de acuerdo tambiéncon los términos de la versión oficial, elTLCAN tendría entre sus propósitos esta-blecer reglas claras y precisas para situartodo tipo de condiciones para favorecer lacertidumbre de concretar de manera másnítida las relaciones comerciales de los trespaíses al interior de la región integrada.Asimismo, continuaba la argumentación, elTLCAN abría la oportunidad de generarprocesos de especialización en los renglonesde la producción y del comercio exterior delpaís con la promesa de propiciar la moderni-zación de la actividad económica doméstica;pero sobre todo el TLCAN significaría la

1 En realidad, como se pretende comentarmás adelante, en los procesos más intensos deintegración internacional entre países llevadosa cabo con más énfasis a partir de los añosochenta, y que superaron la etapa de la zona delibre comercio, ofrecieron contribuir al desarro-llo y a la expansión armoniosa del comerciomundial y colaborar para ampliar la cooperacióninternacional entre los países involucrados. Sinembargo, el discurso que en repetidas ocasio-nes se realiza en México desde diferentes tribu-nas incluyendo la oficial, sólo distorsiona larealidad de la naturaleza del TLCAN. Es, por tanto,un discurso desviado o, al menos, equivocado.

Page 4: Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado Ano XIII Numero 38 y 39, Mayo... · Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado [ 33 ] Aportes, Revista de la Facultad de Economía,

3 6 FEDERICO NOVELO URDANIVIA Y JOSÉ FLORES SALGADO

entrada de mayores volúmenes de capitalinternacional, la motivación de la inversiónen actividad económica local y, por tanto, lacreación de más y mejores condiciones deempleo para la población del país.

En complemento a todo lo anterior, elpreámbulo integró objetivos todavía másambiciosos que, en síntesis, hicieron refe-rencia a la cooperación entre los países, ala contribución al desarrollo armónico, a laexpansión del comercio mundial, al forta-lecimiento de la competitividad de lasempresas en el mercado mundial, a lapromoción de la innovación y de lacreatividad, así como a la generación denuevas oportunidades de empleo y a lamejoría de las condiciones laborales y delos niveles de vida de sus respectivos terri-torios (Papademetriou, 2003: 41).

En el tenor de estas declaraciones, elTLCAN representó, desde 1994, la prácticade un nuevo patrón de integración de laeconomía mexicana a la economía mundial.Resulta evidente que promesas tan ambi-ciosas generarían, desde el momento mismode su declaración, un abultado cuerpo deexpectativas que en el contenido del TLCANsimplemente no estaban contempladas. Enefecto, las expectativas que se construyerona partir del TLCAN para la economía nacionalfueron superiores a las que podrían derivarsede la firma y operación de un tratado comoéste que sólo organiza una zona de librecomercio, si bien es cierto con el relevanteañadido de la libertad de inversión entre lospaíses integrados.

Dicho de otra manera, del TLCAN, ensentido estricto, lo que se podría esperar

era la mejoría sensible de la posición deMéxico en el comercio mundial y unconsiderable incremento en la captación deliquidez internacional a través de la inversiónextranjera, directa y especulativa, tal ycomo sucedió en los primeros años deoperación del instrumento. En este sentido,ambos propósitos, mayor presencia en elcomercio mundial y mayor captación deliquidez internacional, fueron consistentescon un cambio radical en la orientación dela política económica de México.

Desde el comienzo de los años ochenta,la conducción económica nacional apostóprácticamente todo al proceso de aperturaal exterior y de desregulación de la actividadeconómica interna (AyD) del país, con lapretensión de contribuir para potenciar elcomercio y la inversión en el país. Noobstante, con más de veinte años de AyDy con trece años de TLCAN, la apuesta porla exportación no ha sido exitosa comofactor dinamizador para desplegar meca-nismos de integración entre el aparato pro-ductivo nacional y la actividad exportadoradel país.

En estas condiciones, cabe agregartambién que el TLCAN ha cobijado unprepósito no declarado; es decir: otorgarirreversibilidad al programa económicosecundario-exportador, con los límitesimpuestos a la intervención económicagubernamental y con la imperturbableconfianza a las bondades del mercado. Asípues, para México, el TLCAN aceleró elproceso de AyD con el doble objetivo dedisponer de mayores montos de inversiónextranjera lo que demandó, incluso, la

Page 5: Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado Ano XIII Numero 38 y 39, Mayo... · Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado [ 33 ] Aportes, Revista de la Facultad de Economía,

3 7BALANCE DEL TLCAN DESDE LA ECONOMÍA MEXICANA

modificación de la Ley de Inversión Extranjeraen el país; y de fomentar la producción demanufacturas para la exportación.

Ante las diferentes interpretaciones enrelación a los objetivos del TLCAN, partimosde la hipótesis de que el Tratado en cuestiónrepresenta un instrumento que correspondeal más simple acuerdo de integraciónregional entre México, Estados Unidos yCanadá; y que, por lo tanto, establece lascondiciones para conformar una zona delibre comercio que cancela aranceles, per-misos de importación y, en general, aspectosrelacionados con el movimiento del co-mercio y de la inversión al interior de laregión constituida por estos tres países.Cabe advertir que este último hecho des-miente, de entrada, que exista la posibilidadde establecer vínculos directos entre elTLCAN y el objetivo de desarrollar asuntosadicionales a la promoción del comercio yde la inversión en la integración acordadapor los tres países. Más aún, en el ámbito dela transformación de la economía mexicanay de la economía internacional, después detrece años, los propósitos del Tratado parainducir una mayor presencia de México enel escenario del comercio y del capitalinternacional muestran desenlaces cadavez más restrictivos. En este sentido, paraMéxico, el TLCAN simboliza un mecanismoagotado para proyectar expectativas favo-rables futuras en los renglones previstospor la lógica del propio Tratado: el desarrollodel comercio y de la inversión entre laseconomías integradas. Queda abierto elcuestionamiento sobre la conveniencia parael país de mantener el TLCAN en sus tér-

minos actuales, o de establecer un acuerdode integración de otra naturaleza que rebasaralos límites estrechos en que opera una zona delibre comercio.

El análisis del tema se refiere, básica-mente, al efecto neto de la integraciónsobre el bienestar social de los paísesinvolucrados que depende, en esencia, delbalance que resulte del acuerdo para lacreación o la desviación de comercio entreellos (para este tema en especial véase, porejemplo, a Viner, 1997). En particular, unsupuesto relevante en la propuesta de laintegración internacional es el objetivo dedesarrollar las relaciones de producción yde comercio entre sus miembros. Lacreación o la desviación de comercio sonentonces dos categorías analíticas quepenetran el análisis de los procesos deintegración internacional inscritas dentrodel argumento neoliberal y que puedenafectar, para bien o para mal, los niveles debienestar de los países miembrosdependiendo de la ubicación de cada uno deellos al interior del bloque integrado.

En los términos generales de su expo-sición, los supuestos del proceso de laintegración internacional establecen que lapráctica neoliberal, evidente en aspectoscomo la reducción de barreras dentro delbloque, beneficia a los países que lo integranen virtud de que en él las relaciones decomercio se podrían desviar desde lasimportaciones que se estarían adquiriendodel resto del mundo a la producción que sepodría generar en los países integrados,sustituyendo así la producción que seadquiera del resto del mundo. En otros

Page 6: Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado Ano XIII Numero 38 y 39, Mayo... · Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado [ 33 ] Aportes, Revista de la Facultad de Economía,

3 8 FEDERICO NOVELO URDANIVIA Y JOSÉ FLORES SALGADO

términos, la liberalización acelera el creci-miento en los países integrados sólo sigenera y fomenta comercio entre ellos.

No obstante la exposición anterior, esconveniente señalar que, en relación albienestar social de los países integrados, lainclusión del resto del mundo puede desa-rrollar resultados no muy convincentes entrelos países que se integran. Aún con lacreación de comercio entre los paísesintegrados, el resultado dependerá delcarácter de la especialización que cadapaís mantenga al interior del bloque y, enparticular, de la capacidad que desarrolle elpaís menos avanzado para asimilar ade-cuados patrones de especialización produc-tiva. Por supuesto, el resultado será másdesfavorable para los países integrados sien lugar de generar condiciones paradesarrollar relaciones comerciales entreellos, el comercio se desvía hacia el exteriordel bloque.

Impacto del Tratadoy sus restricciones posteriores

En el inicio de las operaciones del Tratadode Libre Comercio de América del Norte,y antes aún, los beneficios que derivarondel proceso de AyD de la economíamexicana para el comercio y la inversióninternacionales fueron notables. La activi-dad de la economía del país redujo consi-derablemente su dependencia a la expor-tación de un factor heredado, como es elcaso del petróleo, y el país registró un éxitoexportador que tuvo como nuevo ejeconductor la actividad del sector de las

manufacturas para que México alcanzara,hasta la crisis de 1994-1995, un papel delíder paradigmático para no pocas nacionesde América Latina. Incluso, en la mismacrisis, el TLCAN cobijó las solidarias formasde rescate desde Estados Unidos y lareactivación de la economía mexicana selogró con la acelerada reanimación de lasactividades exportadoras secundarias. Valela pena mencionar, no obstante, que antelas raíces estructurales que explican latendencia de la actividad industrial hacia sudéficit comercial, la reanimación de laexportación de manufacturas fue incenti-vada, en buena medida, por la magnitud dela devaluación del peso.

En estas circunstancias, el país tomó unsitio de cierta significación en el comerciohemisférico y, aunque de manera másmodesta, también en el comercio mundial.Con base en este tipo de consideraciones, lainversión extranjera, directa y especulativa,se dirigió con mayor entusiasmo a la economíamexicana en virtud de las garantías que, porsu sola existencia, ofrecía el TLCAN para larecepción de inversión foránea. En el ánimocolectivo de la década de 1990, la existenciay operación de ese instrumento parecíanrepresentar razones suficientes para tras-cender la antesala del desarrollo de nuestropaís.

De acuerdo con la versión oficial, elfuturo del país se nos acercaba por la anchasenda, tantas veces vitoreada, de las cer-tezas incuestionables. La convocatoria paralos mexicanos era resolver satisfacto-riamente el problema que iniciaba al teneruna buena plataforma de exportación que

Page 7: Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado Ano XIII Numero 38 y 39, Mayo... · Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado [ 33 ] Aportes, Revista de la Facultad de Economía,

3 9BALANCE DEL TLCAN DESDE LA ECONOMÍA MEXICANA

podría otorgar al país grandes oportunidadesde desarrollo al conjugarse con las reformaseconómicas emprendidas y con la puestaen marcha del TLCAN. Según la mismaargumentación, este proceso tendría mayoréxito y los beneficios se disfrutarían demanera más rápida si se lograban crear losmecanismos institucionales y políticos nece-sarios para asegurar la participación de todala población en el proceso y para exigir laresponsabilidad de las autoridades en laconducción de éste. En pocas palabras, sinla apertura y sin la competitividad de laestructura política el proceso aludido seríano sólo largo y difícil sino también tortuosoy de dudosa calidad. La exposición generalde la reforma económica abría pues laconvocatoria tanto en el espacio de la economíacomo en el terreno de la sociedad en suconjunto. Como se puede deducir de lasideas anteriores, el TLCAN sería el instru-mento que consolidaría todo este proceso(Rubio, 1994: 307).

La versión oficial de las «virtudes» delTLCAN se complementó con las opinionesque de manera personal emitieron perso-najes directamente relacionados con laformalización y el inicio del Tratado. Variasde estas declaraciones se fundamentaronen el registro de los resultados cuantitativosy de corto plazo del TLCAN con base en laestadística que mostraba el avance deMéxico en sus las relaciones comercialescon Estados Unidos y con Canadá al interiordel bloque. Desde este punto de vista, ensus primeros años, el TLCAN se presentócomo un instrumento que generaba co-mercio al interior de la integración, donde la

economía mexicana registró su resultadomás aparatoso a través de la dinámicamostrada por el crecimiento de sus expor-taciones a partir de 1994. En este sentidoparece correcto afirmar que el TLCAN iniciósus operaciones creando comercio al interiordel bloque y sustituyó, por tanto, el suministrode productos que en el pasado cercano pro-venían de países del resto del mundo, esdecir, de países ajenos al Tratado. Noobstante, cabe adelantar que, para México,el TLCAN proyectaría otros resultados queresaltarían las restricciones del Tratadopara la economía mexicana.

El expresidente Carlos Salinas de Gortari,quien tomó un papel protagónico tanto en lanegociación como en la firma del TLCAN, sesumó a las declaraciones que apoyaron lasconveniencias del alumbramiento de esteinstrumento para la actividad de la economíanacional. «Recordemos que en México, laestrategia de sustitución de importacionesy la bonanza petrolera de los setenta promo-vieron en la práctica tecnologías intensivasen capital o en recursos naturales. Además,la sobreprotección favorecía el modelo decrecimiento hacia adentro y esto permitióque los precios se elevaran ante la falta decompetencia externa. La inversión y elempleo disminuyeron y las decisiones discre-cionales que el proteccionismo impulsabageneraron incertidumbre, además de cotosde poder... En términos generales, los pri-meros resultados de la apertura y del Tra-tado fueron alentadores. En primer lugar,se ha reconocido que gracias al TLC, larecuperación de la economía mexicana apartir de 1996 resultó ser mucho más rápida

Page 8: Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado Ano XIII Numero 38 y 39, Mayo... · Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado [ 33 ] Aportes, Revista de la Facultad de Economía,

4 0 FEDERICO NOVELO URDANIVIA Y JOSÉ FLORES SALGADO

y acelerada. Por otra parte, difícilmente sehubiera obtenido un apoyo financierointernacional frente a la crisis de 1995, si nohubiera existido el interés de que sefortaleciera nuestra economía para que elTratado no se fracturara. Pero el beneficiomás espectacular del TLC se observó en elcomportamiento de las exportacionesmexicanas: para 1996 las ventas al exteriorya duplicaban las de Brasil y cuadruplicabanlas de Argentina. Hacia 1997, México habíasuperado a Japón como el segundo mercadode exportación hacia Estados Unidos. Enun par de años, las ventas de México a esepaís se habían duplicado: México le vendíamás que el resto de América Latina, y másque Alemania y el Reino Unido juntos.Entre el final de 1993 y el de 1999 elcomercio entre México y los Estados Unidoscasi se triplicó –creció 170%–; y, por otraparte, el comercio con Canadá aumentó115%. Para 1999 las exportaciones mexi-canas a Estados Unidos ascendían a 90 milmillones de dólares. El comercio entreMéxico y Estados Unidos crecía a una tasaanual de 17% y el comercio entre Méxicoy Canadá se expandía a una tasa anual de13%» (Salinas, 2000: 204-205).

El pronunciamiento anterior formó partede un conjunto de declaraciones que reiteróla posición oficial sobre la importancia delTLCAN para impulsar la exportación demanufacturas y motivar la llegada deinversión extranjera directa (IED). Sirva lasiguiente cita para resaltar el optimismogubernamental sobre las virtudes delTratado. El coordinador de los negociadoresdel gobierno mexicano recuerda: «las dos

razones fundamentales para negociar elTLCAN fueron la necesidad de impulsar elcrecimiento de las exportaciones nopetroleras y de lograr un influjo más grandede inversión extranjera directa en el país.Lo primero, para inducir una mayor gene-ración de empleos en los sectores manu-factureros que utilizan intensivamente lamano de obra y, lo segundo, para comple-mentar el ahorro interno que se habíamostrado claramente insuficiente parafinanciar el crecimiento de la economía»(Espinosa y Serra, 2000: 164).

Ahora bien, es recomendable contrastareste tipo de consideraciones con el com-portamiento que han observado el comercioexterior y la IED en México en el marco delTLCAN en virtud de que, desde un punto devista más concreto, la forma de presentardicha información puede inducir a interpretarde manera incorrecta la realidad que sepretende analizar. La estadística que sepresenta a continuación se relaciona con elcomentario anterior.

Si bien es cierto que como un resultadode la integración internacional de México,esencialmente a través del TLCAN, elcomercio exterior del país se ha expandidode manera impresionante; por otro lado, escierto también que la característica esencialde esa expansión ha sido el estrangulamientodel sector externo.2

2 El estrangulamiento del sector externo seha manifestado con mayor intensidad en laactividad comercial del sector de manufacturas.Es decir, en el sector que según las proyeccionesde gobierno comandaría la integración de México

Page 9: Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado Ano XIII Numero 38 y 39, Mayo... · Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado [ 33 ] Aportes, Revista de la Facultad de Economía,

4 1BALANCE DEL TLCAN DESDE LA ECONOMÍA MEXICANA

0

50

100

150

200

250

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

AñosFuente: Elaboración con base en Banco de México, Informes

anuales.

MM

D ExportaciónImportación

El déficit comercial de México con elexterior sigue presente. Un balance sintéticoindica que aunque las exportaciones hanmostrado un crecimiento sostenido, el avancede las importaciones ha sido más intenso yesto ha conducido a la acumulación desaldos comerciales negativos (gráfico 1).Durante el periodo 1994-2005, la tasa decrecimiento promedio anual de lasexportaciones del país fue de 10.5% pero latasa promedio que correspondió a lasimportaciones fue mayor con 14.5% al año.

Entre 1994 y 2005, el déficit acumu-lado de toda la economía llegó a 65,000millones de dólares; pero el sector de lasmanufacturas acumuló un déficit 5.7 vecesmayor (373,000 millones de dólares). Aúnasí, y a pesar del dato adicional de que laparticipación de la exportación de manu-facturas ha superado 80% del valor del totalde las exportaciones del país (cuadro 1) laactividad industrial sigue determinando lamagnitud del déficit comercial nacional,pero ahora con mayor intensidad que en

al mercado mundial de acuerdo con la moder-nización industrial que permitiría impulsarexportación, reducir importación y conducir a

GRÁFICO 1BALANZA COMERCIAL

(miles de millones de dólares)

Fuente: Elaboración con base en Banco de México, Informes anuales.

saldos positivos en la balanza comercial parafinanciar la actividad del sector en particular yde economía del país en general.

Page 10: Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado Ano XIII Numero 38 y 39, Mayo... · Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado [ 33 ] Aportes, Revista de la Facultad de Economía,

4 2 FEDERICO NOVELO URDANIVIA Y JOSÉ FLORES SALGADO

020406080

100120140160

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

Años

MM

D Exportación Importación

periodos anteriores. La tendencia del déficitcomercial de la actividad industrial que re-sume los comentarios anteriores se puedeapreciar en el gráfico 2. En consecuencia,dos resultados de la problemática anteriorse pueden observar al interior de la actividadindustrial: uno, la transformación de lasestructuras de la producción y del comercioexterior del sector; y, dos, el desequilibriocomercial industrial que no ha dejado desubrayar su carácter estructural y que exhibe,entre otras cuestiones, su incapacidad paraenfrentar satisfactoriamente la competenciainternacional.

La profundidad de este problemaestructural volvió a mostrarse con la crisisde la economía mexicana de 1994-1995.Con todo y la fuerte devaluación del peso,el superávit comercial de toda la economíasólo pudo mantenerse tres años. Por supuesto,el déficit del sector manufacturero fuepermanente y, por tanto, hizo acto depresencia en cada uno de los años del periodo.

Lo anterior significa que con todo y laintensificación de la inserción de la economíanacional a los flujos del comercio mundial,esto se ha observado más por el lado de lapropensión a importar que por el lado de la

GRÁFICO 2BALANZA COMERCIAL DEL SECTOR DE MANUFACTURAS

(Miles de millones de dólares)

Elaboración con base en Banco de México, Informes anuales; INEGI, Cuentas Nacionales.

Page 11: Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado Ano XIII Numero 38 y 39, Mayo... · Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado [ 33 ] Aportes, Revista de la Facultad de Economía,

4 3BALANCE DEL TLCAN DESDE LA ECONOMÍA MEXICANA

modernización productiva interna queorientara las relaciones comerciales deMéxico con el exterior en dirección al su-perávit comercial, reforzando así la tendenciaal desequilibrio comercial. En pocas palabras,para México, el TLCAN ha sido un factor demotivación comercial, pero no ha sido unfactor para fomentar la integración de laestructura de la producción nacional (Noveloy Flores, 2006: 35).

Antes del inicio del TLCAN, las exporta-ciones representaban 12.8% y las impor-taciones 16.2% del PIB nacional; para 2006ambas representaciones subieron a 29.7%y 30.5%, respectivamente. Asimismo, elgrado de apertura de la economía mexicanamedido a través del coeficiente que relacionaal comercio exterior total con el PIB (X+M/PIB) que en 1993 era de 29% actualmentees de 60.2%; es decir, el doble del grado de

apertura que el país mostraba antes delTLCAN (cuadro 1). Claramente, el comercioexterior ganó presencia en la actividadeconómica doméstica, empero el déficitcomercial de la economía nacional en elmercado mundial sigue creciendo. Ambosfactores, mayor comercio exterior y déficitcomercial en ascenso, han sido pues dosfactores que han estado presentes en elproceso del país que combina AyD y TLCAN,y que permitiría suponer que, según lasexpectativas de gobierno con este proceso,México establecería un vínculo virtuosocon la economía mundial.

Por su parte, ante la incapacidad de laformación de capital doméstico para crecera un ritmo aceptable y apoyar la expansióny la modernización de la capacidad deproducción nacional, la inversión extranjerafue considerada como un elemento de gran

CUADRO 1RELACIONES COMERCIALES CON EL TLCAN

(Millones de dólares y porcentajes)

Fuente: Elaboración con base en INEGI, Sistema de Cuentas Nacionales, Banco de México, Informesanuales.

Concepto 1993 2006 Exportaciones (mdd) 51,832 249,997 Importaciones (mdd) 65,365 256,130 X+M (mdd) 117,197 506,127 PIB (mdd) 403,934 839,876 X+M/PIB (%) 29.0 60.2 Petróleo/exportaciones (%) 25.0 14.9 Manufacturas/exportaciones (%) 69.7 81.8

X: exportaciones, M: importaciones

Page 12: Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado Ano XIII Numero 38 y 39, Mayo... · Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado [ 33 ] Aportes, Revista de la Facultad de Economía,

4 4 FEDERICO NOVELO URDANIVIA Y JOSÉ FLORES SALGADO

potencial para desempeñar un papelcomplementario para lograr los equilibriosmacroeconómicos y la asignación eficientede recursos en el país. En congruencia conlo anterior, el proyecto microeconómico(modernización productiva) destacó unadetallada desregulación de sectores localesde producción con la intención de obtenermejores resultados comerciales en elmercado mundial. De este modo, el procesode AyD y, en especial, la reforma dirigidaa la modificación la reglamentación pararegular la inversión foránea han sido dosfactores claves para atraer considerablesflujos de inversión extranjera a México.

En un contexto caracterizado tanto porel énfasis concedido a las virtudes delmercado como por un ambiente oficialmentegenerado de grandes expectativas en tornoal TLCAN, los flujos de inversión extranjeraque han ingresado a México han mostrado

una dinámica peculiar. La llegada de estainversión al país sigue siendo importante,sobre todo después de la puesta en prácticadel Tratado. De un promedio anual de 3,468millones de dólares durante el periodo 1986-1993, la entrada de nueva inversión extran-jera directa entre 1994 y 2006 reportó unpromedio anual de 11,448 millones de dólares(cuadro 2).

Sin embargo, cabe agregar en este asuntoque los pronósticos oficiales que conside-raron a la inversión extranjera como ele-mento de gran potencial para transmitirconocimientos y tecnología, fomentar elcrecimiento económico y, en general, hacermás competitiva a la economía mexicanaen el comercio mundial, son pronósticosque, por lo menos hasta ahora, no se hancumplido. En la práctica, el ingreso de IEDa México ha sido un mecanismo que hamostrado poca vinculación con el desarrollo

CUADRO 2ENTRADA DE NUEVA INVERSIÓN EXTRANJERA DIRECTA

(millones de dólares)

Periodo Promedio anual 1986-1993 3,468 1994-2000 6,563 2001-2006 10,934(1)

1994-2006 11,448(1)

(1) Considera la venta de Banamex en 2001 por 12,000 millones de dólares. Fuente: Elaboración con base en Banco de México, Informes Anuales, Espinosa, Enrique y Jaime Serra (2004).

Page 13: Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado Ano XIII Numero 38 y 39, Mayo... · Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado [ 33 ] Aportes, Revista de la Facultad de Economía,

4 5BALANCE DEL TLCAN DESDE LA ECONOMÍA MEXICANA

de la producción doméstica en virtud de queno se ha relacionado de manera consistentecon el aparato de producción nacional.

Puesto en términos distintos, el procesode apertura y desregulación implementadoen México desde los años ochenta procuróel ingreso diligente de inversión extranjerapara apoyar la renovación de la estructurade la producción nacional. Este objetivodestacó de manera elocuente con la entradaen vigor del Tratado de Libre Comercio deAmérica del Norte; sin embargo, la intencióndel propósito no fructificó en los términosproyectados oficialmente.3 En efecto, desdela década de 1990, la economía mexicanaha recibido flujos significativos de inversiónextranjera pero su orientación se ha desviadocon frecuencia del compromiso de apoyar lamodernización del aparato de la produccióninterna.

En una primera etapa que abarcó, apro-ximadamente, la primera mitad de los añosnoventa, los altos premios que ofrecía elsector financiero del país atrajeron inversiónextranjera especulativa pero cada vez menosinversión extranjera directa. Este comporta-miento provocó dos resultados encontrados:por un lado, removió la restricción de flujosde capital que el país padeció después de lagrave crisis de 1982; pero, por otro lado,debido precisamente a sus expectativasespeculativas, no fue un factor favorable

para la recuperación de la producción local.Posteriormente, la participación de la IEDaumentó, aunque su localización en laestructura de producción del país no ha sidofactor para subsanar las carencias estruc-turales de la producción nacional.

El carácter de la transformación de laestructura de producción de México hamostrado un dinamismo distorsionado. Lapreocupación es mayor cuando esta cuestiónse refiere también a la relación que se haestablecido entre una parte significativa dela IED que ingresa al país y los sectores dela producción local que dicha inversiónselecciona para desarrollar capacidades deexportación. En lo general, la capacidad deexportación que fomenta la inversiónextranjera se ubica en partes específicasde los procesos de producción internacional,en detrimento del resto de las actividadesproductivas y de la integración de laestructura de la producción local. Hastaahora, dos consecuencias que han resultadode lo anterior son la creciente polarizaciónde la actividad productiva en México y ladificultad para restituir cadenas productivasinternas.

En el escenario de la integración inter-nacional entre países y ante la dificultad deMéxico para dinamizar la integración de laproducción doméstica, la estrategia de laIED y de las empresas transnacionales quela acompañan establece su residencia en elpaís con el propósito central de aprovecharlos beneficios de su localización en nuestropaís para apoyar su participación y su compe-tencia en el mercado mundial. Finalmente,en términos funcionales, la IED ha sido pieza

3 Señalamos este asunto en sus aspectosgenerales en virtud de referirse a un tópico cuyodesarrollo no está contemplado en los objetivosdel texto.

Page 14: Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado Ano XIII Numero 38 y 39, Mayo... · Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado [ 33 ] Aportes, Revista de la Facultad de Economía,

4 6 FEDERICO NOVELO URDANIVIA Y JOSÉ FLORES SALGADO

crucial en la formación de capital y en latransformación de la estructura de produc-ción en México.

No obstante, en los propósitos de estainversión no está considerar la integracióndel aparato doméstico de producción: alinterior de la estructura de la producciónindustrial de la economía mexicana, lainversión extranjera se ubica en lasactividades de mayor presencia en lasexportaciones, pero también en lasactividades que inciden más en las impor-taciones y en el déficit comercial del sectorindustrial y del país.

En estas condiciones, no hay duda deque los efectos los efectos positivos delTLCAN en su primera década son claras;empero, la ruta que registra la tendencia delos resultados parece pronosticar grandesretos e incertidumbres para mantener y,más aún, mejorar los beneficios que Méxicoobtuvo en los primeros diez años del Tratado.La ausencia de reformas estructurales queeleven la competitividad de nuestra econo-mía, la proliferación de tratados de librecomercio entre Estados Unidos y otrospaíses de América Latina, y el ingreso deChina a la Organización Mundial de Co-mercio, son algunos fenómenos que hanafectado seriamente las ventajas relativasque México obtuvo con la implementacióndel TLCAN. En especial, los fenómenosenunciados apuntan hacia una pérdidade competitividad de las exportacionesde México en el mercado mundial yhacia una dificultad en ascenso paraatraer flujos crecientes de inversión

extranjera.4 De hecho, a partir del umbraldel nuevo siglo, ya se aprecian indicios deesa pérdida de competitividad. Si lo anteriores correcto, entonces los dos objetivos ylogros fundamentales del TLCAN; es decir,la exportación y el ingreso relevante de IEDal país, están en riesgo (Espinosa y Serra,2004: 201-202).

Para decirlo en un sentido más amplio,para México, el agotamiento de los bene-ficios del Tratado de Libre Comercio deAmérica del Norte es cada vez más evi-dente. La desaceleración de la economíade Estados Unidos y la caída de la produc-tividad de la economía mexicana coincidencon la pérdida de ventajas competitivas dela producción del país en el mercado mundial,advirtiendo, además, que los tratados comer-ciales por sí mismos no garantizan fuentesinamovibles de incrementos en producti-vidad y en competitividad.5

La pérdida de la dinámica del productono sólo se percibe mediante su comparacióninterna en el transcurso de las diferentes

4 En nuestra opinión, el reto en este últimoasunto no es atraer inversión extranjera al país,sino que la entrada de IED se comprometa deverdad y de manera directa con el desarrollo yla capacidad competitiva de la producciónnacional en el ámbito de la economía internacional.

5 Desde luego, el retroceso de la inversiónproductiva en el país tiene mucho que vertambién con la ausencia de una política industrialpara motivar un mayor volumen de inversiónpero también para coordinar su ubicación alinterior del aparato de la producción nacional.

Page 15: Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado Ano XIII Numero 38 y 39, Mayo... · Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado [ 33 ] Aportes, Revista de la Facultad de Economía,

4 7BALANCE DEL TLCAN DESDE LA ECONOMÍA MEXICANA

etapas de la conducción económica local.Su comparación internacional permitetambién deducir conclusiones importantes.De acuerdo con esta última consideración,la exposición general de la estadística delcuadro 3 indica que el desarrollo del PIB per-cápita en México ha tenido más obstáculosque en otras regiones del mundo, incluyendoregiones de países no desarrollados o que enun pasado no lejano tenían menores ritmosde crecimiento que nuestro país.6

El efecto combinado de la repercusiónadversa de la recesión estadounidense, deldébil impulso de la etapa moderada deexpansión de esa economía sobre lasexportaciones mexicanas y de la pérdida deproductividad de la economía mexicana,tuvo como explicación complementaria,entre otras cosas, la emergencia vigorosade la economía china en el comercio mundialy la anémica recuperación del producto enMéxico.

CUADRO 3EVOLUCIÓN DEL PIB PER-CÁPITA

(tasas promedio de variación anual)

(1) Incluye a 26 países.(2) Incluye a: Albania, Bulgaria, Checoeslovaquia, Hungría, Polonia, Rumanía y Yugoslavia.(3) Incluye a: Hong Kong, Malasia, Nepal, Pakistán, Singapur y Sri Lanka.(4) Incluye a: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú, Uruguay y Venezuela.Fuente: Elaboración con base en OECD (2006).

Región o país 1970-1982 1983-1987 1988-2003 Mundo 1.7 1.8 1.7 Europa Occidental (1) 3.1 3.0 2.5 Europa del Este (2) 2.4 0.9 0.5 Asia del Este (3) 3.1 3.9 3.5 América Latina (4) 2.4 0.4 0.8 México 3.5 -2.4 1.4

6 Cabe agregar que los países de Europa delEste tuvieron menor ritmo de crecimiento delPIB per-cápita en el periodo 1988-2003 debido,en buena medida, a los efectos desfavorablesque la caída del Muro de Berlín proyectó a las

economías de esos países, afectando especial-mente el lapso 1989-1993. Sin embargo, a partirde 1994, la tasa de crecimiento del PIB per-cápitade los países de Europa del Este supera a la tasade crecimiento que correspondió a México(OCDE, 2006).

Page 16: Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado Ano XIII Numero 38 y 39, Mayo... · Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado [ 33 ] Aportes, Revista de la Facultad de Economía,

4 8 FEDERICO NOVELO URDANIVIA Y JOSÉ FLORES SALGADO

Estos son algunos de los eventos quecon mayor incidencia han arrojado el saldoque reporta la caída del comercio bilateralentre México y Estados Unidos (Pellicer,2005: 21). Según la información del cuadro 4,en 2000, la participación de Estados Unidosen el comercio exterior de México repre-sentó 80.7% del valor total del comercioexterior de nuestro país (340,897 millonesde dólares); para 2006, dicha participaciónestadounidense retrocedió a 67.6% del valortotal del comercio exterior de nuestra nación(506,127 millones de dólares). Ante el bajopeso de las relaciones comerciales entreMéxico y Canadá, una parte significativade este comercio se desvío al resto delmundo, principalmente a Asia y a Europa.

Por su parte, como se puede apreciar enel cuadro 5, China ha gravitado de maneracreciente en el comercio internacionalsorprendiendo con la notable expansión desu comercio exterior; en contraste, Méxicoha mostrado menos dinamismo como

nación exportadora en el mercado mundial.Entre 1990 y 2003, por ejemplo, la parti-cipación de China en el comercio mundialfue en ascenso: de una participación de1.6% en 1990 pasó a otra de 5.7% en 2003;México, por su parte, desempeñó un papelmenos protagónico cuando, durante elmismo periodo, nuestro país aumentó suparticipación en el comercio internacionalde 1.2 a 2.2%.

El fenómeno anterior se nutrió con losingredientes adicionales representados porel déficit comercial de la actividad industrialy de la economía del país en su conjunto, porla pérdida de integración de la producciónnacional y por la caída de la competitividaddel país en sus relaciones comerciales conel exterior. En especial, un resultado queinteresa resaltar de esta situación se refierea la desviación de comercio desde la regiónintegrada por el TLCAN hacia el exterior.Sumariamente, México registra altos déficiten sus relaciones comerciales con el ex-

CUADRO 4RELACIONES COMERCIALES DE MÉXICO CON ESTADOS UNIDOS

(millones de dólares)

(a) Se refiere a la suma de exportaciones más importaciones.Fuente: Elaboración con base en Banco de México, Informes anuales.

Año Comercio total de México (a)

(1)

Comercio con Estados Unidos

(2)

Participación porcentual

(2)/(1) 2000 340,897 275,207 80.7 2003 335,312 249,654 74.4 2006 506,127 342,254 67.6

Page 17: Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado Ano XIII Numero 38 y 39, Mayo... · Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado [ 33 ] Aportes, Revista de la Facultad de Economía,

4 9BALANCE DEL TLCAN DESDE LA ECONOMÍA MEXICANA

terior, y China es el país con el cual mantieneel más grande desequilibrio comercial. Entre1994 y 2006, con todo y el importanteincremento del comercio internacional dela economía mexicana, el desequilibriocomercial del país se generó principalmentepor las relaciones comerciales que Méxicoestableció con países no miembros delTLCAN, especialmente con países de Asia

y Europa (cuadro 6). En 2006, por ejemplo,el desajuste comercial de la economíamexicana con Asia fue de 62,507 millonesde dólares, donde China y de Japón destacanen este resultado. El saldo negativo delcomercio con Europa fue de 20,585 millonesde dólares. Ésta ha sido una constante másde la desviación de comercio desde elTLCAN.

CUADRO 5PARTICIPACIÓN EN EL COMERCIO MUNDIAL

(miles de millones de dólares y porcentajes)

(1) Incluye exportaciones e importaciones.Fuente: Elaboración con base en Cepal (2004) Banco de Comercio Exterior, Atlas de comercio Exterior,

varios años.

1990 mmd %

2003 mmd %

Comercio mundial tota l(1) 6,986 100.0 14,831 100.0 China 115 1.6 851 5.7 México 82 1.2 335 2.2

Exportaciones Importaciones Balanza comercial Total 249,998 256,130 -6,132

América Estados Unidos

231,310 211,871

153,250 130,383

78,060 81,488

Europa 11,298 31,883 -20,585 Asia China Japón

6,386 1,688 1,594

68,893 24,438 15,295

-62,507 -22,750 -13,701

África 460 835 -375 Oceanía 469 1,246 -777 No identificados 75 23 52

CUADRO 6BALANZA COMERCIAL POR REGIONES, 2006

(millones de dólares)

Fuente: Elaboración con base en Banco de México, Informes anuales.

Page 18: Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado Ano XIII Numero 38 y 39, Mayo... · Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado [ 33 ] Aportes, Revista de la Facultad de Economía,

5 0 FEDERICO NOVELO URDANIVIA Y JOSÉ FLORES SALGADO

Por su parte, tal como se plantea enpárrafos anteriores, la inversión extranjeradirecta no ha desplegado el papel que deella se esperaba para situarse como meca-nismo relevante de financiamiento para laestructura de producción doméstica. Elcrecimiento de la IED no se ha relacionadocon el crecimiento económico del país. Elvínculo entre la IED y el crecimientoeconómico es, por decirlo con indulgencia,notablemente débil: la expansión de la IEDha sido superior al crecimiento del PIBnacional que, por cierto, ha sido modesto.La comparación es ilustrativa de la falta deengranaje entre el tipo de inversión que serecibe y el comportamiento general de laeconomía (Ibarra, 2005: 245).

El cuadro 7 presenta alguna informaciónen este sentido. Como se mencionó, elcomportamiento del PIB es un aspecto quemuestra la pérdida de dinamismo de laeconomía mexicana. Entre 1960 y 1980, elPIB mantuvo una tasa de crecimiento pro-medio anual de 6.4%; sin embargo, a partir

del proceso de apertura de la economía delpaís iniciado en la década de 1980, esteindicador sufrió un claro retroceso. Por eltema que nos ocupa, vale la pena señalarque durante la primera etapa del TLCAN,1994-2000, aproximadamente, el creci-miento promedio anual del PIB bajó a 3.6%y para la siguiente etapa, 2001-2006, lacaída del PIB fue todavía más evidentecuando dicho crecimiento sólo llegó a 2.3%.

No todos los enfoques conducen a perci-bir al «éxito exportador» de la economíamexicana como variable dependiente delTLCAN, ni a dicho crecimiento de las ventasal exterior como un detonante del desarrollo,sobre todo a la luz de los efectos sobre losindicadores básicos de la economía; ni en latasa de crecimiento, ni en el nivel de empleo,ni en los salarios. El elevado contenido deimportación de las exportaciones las hadesvinculado del resto de la actividadproductiva y por ello su impacto ha sidolimitado. En realidad, análisis como ésteplantean que lo que ha fallado no es el TLCAN,

CUADRO 7COMPORTAMIENTO DEL PIB

Fuente: Elaboración con base en Banco de México, Informes anuales.

Periodo

Tasa de variación promedio anual (%)

1961-1970 7.1 1971-1980 5.7 1981-1994 2.4 1995-2005 2.8 1994-2000 3.6 2001-2006 2.3

Page 19: Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado Ano XIII Numero 38 y 39, Mayo... · Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado [ 33 ] Aportes, Revista de la Facultad de Economía,

5 1BALANCE DEL TLCAN DESDE LA ECONOMÍA MEXICANA

sino toda una política económica quepretendió el crecimiento por el camino de laexportación sin considerar el estableci-miento de bases adecuadas para disminuirlos requerimientos de importación. Si en elpasado reciente el Tratado ha sido ineficazen la tarea de estimular el desarrolloeconómico, mayor será esa ineficacia en elfuturo. Tómense en consideración variosaspectos que han surgido y que no fueronconsiderados en el acuerdo comercial. Enlos últimos años, y cada vez con mayorfuerza, nuevos competidores están despla-zando a México como proveedor de bienesy servicios a Estados Unidos, la inversiónextranjera directa está acudiendo a nuevosdestinos y las tendencias de la políticacomercial externa de Estados Unidos sigueapuntando en la dirección de acuerdosbilaterales o regionales con otros posiblescompetidores de México en ese mercado.En estas condiciones, para bien o para mal,el TLCAN ha dado de sí cuanto podía dar: nilas exportaciones van a crecer más de loque ya lo han hecho, ni aumentará el flujo deinversión foránea. Todo lo que tenía quesuceder ya sucedió, y ahora el Tratado esun dato más en y para la economía mexicana(Gazol, 2004b: 85).

Al TLCAN le acompañan otras complejascaracterísticas, relacionadas con el prolon-gado proceso de integración al sistemaeconómico estadounidense. El hecho deque la actividad económica de México serelacione de manera muy cercana con losciclos económicos de Estados Unidos, yque un alto porcentaje de las importacionesque adquiere nuestro país del mercado

mundial se relaciona directamente con laproducción local destinada a la exportación,implica, entre otras cuestiones, que no sólolas exportaciones sino también las importa-ciones de la economía mexicana son funcióndirecta de la demanda originada en losEstados Unidos (Luna y González, 2004:48-59). Este fenómeno de integración, conmuchas convergencias visibles, menos lasfundamentales, en bienestar y en produc-tividad, deriva de la parcialidad, en el mejorde los casos, de la política económica. Larenuncia a emplear los instrumentos deconducción económica que, por ejemplo,originaran un comportamiento menos pro-cíclico del sistema económico mexicano y,en particular, de su balanza comercial,corresponde a lo que eufemísticamente sedenomina la neutralidad de la macroeco-nomía. De esta forma, mientras el librecomercio opera como realidad estratégicade largo plazo y los ajustes macroeco-nómicos (que no trascienden el umbral de labúsqueda de la estabilidad, de precios ycambiaria) como tácticas de corto plazo, laúnica brújula disponible, en ambos plazos,es la que deriva del siempre incierto compor-tamiento del libre comercio.

La combinación del comercio comoestrategia de largo plazo, con la estabilidadmacroeconómica como estrategia de cortoplazo, no es exclusividad del fomento esta-blecido en el TLCAN. «Es el empate entre:i) la peculiar manera de integración comer-cial y productiva entre México y EstadosUnidos, y ii) una política macroeconómicaespecífica, caracterizada por un aco-modo implícito de México a las condi-

Page 20: Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado Ano XIII Numero 38 y 39, Mayo... · Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado [ 33 ] Aportes, Revista de la Facultad de Economía,

5 2 FEDERICO NOVELO URDANIVIA Y JOSÉ FLORES SALGADO

ciones de su vecino que, combinadas,explican el desempeño agregado de laeconomía mexicana en el pasado reciente[Por lo tanto...] el acomodo de México aesas condiciones implica evitar el empleode sus instrumentos macroeconómicoscon propósitos expansionistas; una re-nuncia explícita y permanente a estosinstrumentos es una decisión trascendentaly destinada a generar controversias [...] doseconomías que se mueven al unísono noson condición suficiente para alcanzarla convergencia que, en el análisis final,realmente importa: la de los ingresos»(Luna y González, 2004: 51-58).7

En un nivel más particular, podemosseñalar que desde las negociacionesiniciales, el gobierno mexicano hizo conce-siones extraordinarias que no han logradoalcanzar el reconocimiento ni la eventualsuperación de las asimetrías. Por el con-trario, las concesiones otorgadas por laparte mexicana han tendido a profundizarlas diferencias económicas y sociales entreambas economías relacionadas medianteel TLCAN. Es el caso de los capítulos VII yXI del trascendente instrumento que, enprimer lugar para el tema agropecuario,han merecido el siguiente juicio: «las conce-

siones otorgadas por México en el sectoragrícola resultan sorprendentes. La aperturaagropecuaria con respecto a su principalsocio comercial, al que se destinan cerca del95 por ciento de las exportaciones agrope-cuarias, será total en el año decimoquinto delTLC. Las pocas ventajas obtenidas en lasnegociaciones, en el azúcar y el jugo denaranja, fueron modificadas y postergadasa última hora. Este sector, que sólo repre-senta entre 3 y el 3.5 por ciento del PIB delas otras dos naciones, en México significaentre 7 y 9 por ciento de su PIB. Y lo másimportante: alrededor de 25 millones demexicanos viven del campo, de modo que elimpacto social y económico de estos cam-bios tendrá vastos alcances [...] Las políticasde fomento son muy limitadas para revertirlas condiciones de postración en las que seencuentra la agricultura mexicana, justa-mente cuando se firma un acuerdo deapertura total del sector con dos países quemantienen políticas permanentes y de amplioapoyo para su sector agrícola, en el cualvive un porcentaje muy reducido de supoblación» (Low, 1996: 12-13). El capítuloXI tiene mayores aristas, por cuanto añadeuna nueva contradicción a nuestro marcoinstitucional de mayor jerarquía, la Consti-tución Política de los Estados UnidosMexicanos. Mientras el artículo 27, aún ensu actual versión, recoge la letra y el espíritude la Cláusula Calvo –que no otorga privi-legios a los inversionistas extranjeros sobrelos nacionales y, por ello, obliga a todos, ensu caso, a entablar litigios con el Estadohuésped en los tribunales nacionales y conarreglo a las leyes locales–, el capítulo XI

7 Las cursivas son nuestras. No es un datomenor el hecho de que los autores de estetrabajo estén empleados en el Departamento deEstudios Económicos del Banco Nacional deMéxico, es decir, el Banamex, que se privatizó enbeneficio del City Bank, de Estados Unidos. Lafuente no es, entonces, sospechosa de radica-lismo alguno.

Page 21: Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado Ano XIII Numero 38 y 39, Mayo... · Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado [ 33 ] Aportes, Revista de la Facultad de Economía,

5 3BALANCE DEL TLCAN DESDE LA ECONOMÍA MEXICANA

del TLCAN permite, para los inversionistasextranjeros, lo que el 27 constitucionalexpresamente prohíbe. Como, de acuerdocon el artículo 133 constitucional, todotratado internacional propuesto por el PoderEjecutivo y aprobado por el Senado seconvierte en Ley Suprema, la contradicciónpresente en el texto constitucional haarrojado un saldo dramático de demandasde particulares extranjeros en contra delEstado mexicano, con arreglo al capítulo XIy en total violación del artículo 27 (Gutiérrez-Haces, 2004: 31-52). No deja de llamar laatención que, en el capítulo VI del TLCAN, yno al comienzo del propio texto, el primerprincipio, dice: «1. Las Partes confirman supleno respeto a sus Constituciones» (SECOFI,1994: 219).

Otras implicaciones del Tratado

No obstante lo apuntado en el apartadoanterior, vale la pena destacar que la respon-sabilidad del TLCAN en los aspectos rela-cionados con el comercio y la inversión, nodebe asignarse como el único punto de laagenda del Tratado. Existen, desde luego,otro tipo de estimaciones. En no pocasocasiones la opinión de calificados analistas(Krugman, 1994; Weintraub, 1997, porejemplo) asume que el TLCAN tiene objetivosque, con mucho, trascienden a los propósitoseconómicos, por lo menos desde la pers-pectiva estadounidense. Según estas ver-siones, el Tratado contiene implicacionespolíticas y sociales, con repercusiones cul-turales y ambientales, que históricamentecorresponden al propósito de superar un

largo periodo de indiferencia y/o de reclamorecíproco en las relaciones entre México yEstados Unidos. En este sentido, el objetivofinal del Tratado sería entonces arribar aformas de cooperación que, por supuesto,también rebasan a los aspectos económicosy comerciales.

A pesar de las motivaciones anteriores,insistimos que el contenido del instrumentosólo recoge los aspectos relacionados conlos movimiento del comercio y de la inversiónen los que, por cierto, los éxitos inicialesobservados en ambos aspectos no son, bajoningún concepto, desdeñables. Los comen-tarios y la información incorporados enpáginas anteriores así lo intentan indicar.Sin embargo, por problemas puntuales, lanaturaleza de los resultados observadoshace visible un adelgazamiento apresuradoen el cuerpo de beneficios que, comoactualidad y como tendencia, México percibey presumiblemente continuará percibiendocon la operación de este instrumento.

Con las iniciales certezas esfumadas, elfuturo del TLCAN a estas alturas por lomenos es incierto. Entre las obsesionesoficiales de la actualidad, se han hechopropuestas para alcanzar una mayor profun-dización en la operación del instrumento.La figura de un NAFTA PLUS, propuesta porel gobierno mexicano en funciones, incor-poraría el ambicioso acuerdo migratorio delos cinco puntos que tomarían el sitio deingredientes indispensables de la llamadaenchilada (en los términos del ex cancillermexicano Jorge Castañeda) que, tras lossucesos del 11 de septiembre de 2001 y elrelevo en la Secretaría de Relaciones Exte-

Page 22: Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado Ano XIII Numero 38 y 39, Mayo... · Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado [ 33 ] Aportes, Revista de la Facultad de Economía,

5 4 FEDERICO NOVELO URDANIVIA Y JOSÉ FLORES SALGADO

riores (SRE) de México, devino rompeca-bezas (en la interpretación del ex can-ciller, Luis Ernesto Derbez) que, además,se podría negociar gradualmente y porpartes. Por su lado, el ex presidente VicenteFox propuso, sin mostrar la estrategia parahacerla posible, que la región norteame-ricana se constituyera en una zona deabsoluta libertad de tránsito de bienes,servicios y personas, mediante acuerdosespecíficos, y que se encaminara a disponerde una moneda común. El planteamientofue bautizado como Iniciativa para Norteamé-rica y, hasta el momento, no se ha hechovisible la voluntad de los socios comercialesde México para otorgarle viabilidad. Eneste punto, la agenda propuesta por Derbez,incluía cuatro aspectos:

a) ¿Cómo incrementar la competiti-vidad regional? (Tecnología, Investigacióny desarrollo, Educación, Normas comunesy Mercados comunes de capitales);

b) Seguridad regional (Lucha contrael terrorismo, Lucha contra la delincuenciaorganizada, Higiene y salud, Sistema legalcomún);

c) Infraestructura común (Pasos fron-terizos, Carreteras, Puertos y Aeropuertos,Normatividad común) y

d) Mercado de trabajo regional.La propuesta no parece contar con el

consenso de los tres gobiernos signatariosdel Tratado de Libre Comercio de Américadel Norte y muy difícilmente podrá contarcon él, por la incorporación de aspectosque, como el mercado regional de trabajo,resultan problemáticos y poco interesantespara las dos economías desarrolladas. En

último término, las que han decidido ydecidirán todo lo relevante del Tratado.

En el ánimo de funcionarios importantesde Canadá y Estados Unidos, se comienzaa perfilar la idea de hacer evolucionar alTLCAN, en el mejor de los casos, hacia lafigura de la Unión Aduanera (UA) tal cualfue analizada por Jacob Viner; es decir, elcambio que esta figura establecería, enrelación al status actual, sería el estable-cimiento de un arancel común para losllamados terceros países, los que estaríanfuera de la UA. Todo ello significa compro-meter la soberanía arancelaria de los trespaíses, mucho más allá del mecanismopresente en el actual formato del tratado:las reglas de origen. Cuando el Senado deMéxico conoció y aprobó la operación delTLCAN (en el que el artículo 101 establece:«Las partes de este tratado, de conformidadcon lo dispuesto por el artículo XXIV delAcuerdo General de Aranceles y Comercio,establecen una zona de libre comercio»),8

lo hizo en relación a la propuesta del entoncessecretario de Comercio y Fomento Industrial,Jaime Serra Puche, quien insistió: «Reiteroque negociamos un Tratado de LibreComercio, no una unión aduanera, muchomenos un mercado común. Por esta razón,México conservará intacta su soberaníacomercial en relación con otros países.México se reserva, así, el derecho de esta-blecer el régimen comercial, frente a paísesno miembros del Tratado, que mejor con-venga a sus intereses» (SECOFI, 1992: 63;

8 Las cursivas son nuestras.

Page 23: Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado Ano XIII Numero 38 y 39, Mayo... · Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado [ 33 ] Aportes, Revista de la Facultad de Economía,

5 5BALANCE DEL TLCAN DESDE LA ECONOMÍA MEXICANA

citado en Gazol, 2004b: 87). Por ello, sinduda, se promueve una unión aduanera a laque se le llama de otro modo (en lugar dehablar de homologación o igualación aran-celaria, se emplea el eufemismo de la armoni-zación arancelaria.9) En todo caso, las im-plicaciones de esta posibilidad de estable-cimiento de la UA de América del Norte noson menores, tanto en relación con lospaíses con los que, especialmente, Méxicoy Estados Unidos tienen celebrados tratadosde libre comercio (para efectos de la even-tual UA, terceros países) cuanto en relaciónal impacto sobre la recaudación fiscal, losingresos que derivan por impuestos alcomercio exterior, en momentos en los quela penuria fiscal de México no aconsejaríaninguna reducción de los ingresos.

Para el entonces principal negociadormexicano del TLCAN, Jaime Serra Puche,la alternativa viable y plausible es unaprofundización del mismo instrumento, quese alcanzaría abordando los siguienteselementos:

a) Un acuerdo regional de seguridad deAmérica del Norte;

b) Un acuerdo de coordinación de polí-ticas macroeconómicas;

c) El fortalecimiento de las instituciones

del TLCAN, para que se observen con unmayor sentido de obligatoriedad;

d) Establecimiento de la complemen-tariedad productiva y comercial agrícola,donde México se aplique a la producciónpreferente de frutas y legumbres;

e) Cooperación para la explotación regionalde los recursos energéticos regionales, y

f) El aprovechamiento pleno del bajocosto del transporte de mercancías, de Méxicoa Estados Unidos, ventaja comparativa de laque no se recogen todos los beneficios queofrece la cercanía geográfica (Espinosa y Serra,2004: 203-204).

La viabilidad de esta profundización es,en verdad, remota. No son evidentes losbeneficios que, en su caso, obtendrían –denueva cuenta– las dos economías desarro-lladas de América del Norte. Un acuerdode seguridad regional, por ejemplo, tendríaun débil efecto, si acaso tiene alguno, sobretal profundización. Las fuentes de recursosenergéticos de los que disponen Canadá yEstados Unidos, por su diversidad y trata-miento estratégico (incluso militar) muydifícilmente experimentarán modificaciónalguna, y más difícilmente, para beneficiara México. Por su parte, la complementa-riedad productiva y comercial en materiaagrícola, supone –erróneamente– que laafición de la economía campesina mexicanapor continuar en la producción de granospodrá modificarse con elevar el tono de losllamados del mercado; es un tema multi-propuesto, que no encuentra viabilidad en lacompresión del gasto para el desarrollorural, ni en el abandono y profundo deteriorodel circuito financiero rural (crédito, precios,

9 «El 12 de febrero de 2004 se publicó en elDiario Oficial una invitación a los sectores inte-resados a presentar sus opiniones en torno auna ‘armonización de aranceles’ aplicados apaíses distintos del TLCAN por Canadá, EstadosUnidos y México y sobre la consecuente elimi-nación de las reglas de origen» (Gazol, 2004b).

Page 24: Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado Ano XIII Numero 38 y 39, Mayo... · Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado [ 33 ] Aportes, Revista de la Facultad de Economía,

5 6 FEDERICO NOVELO URDANIVIA Y JOSÉ FLORES SALGADO

aseguramiento y subsidios). Lo del bajocosto del transporte es una realidad; sinembargo, la competencia a la que convocahoy la exportación china, guarda una crecienterelación con la diversificación de la ofertaindustrial y, obviamente, con la elevación delhorizonte tecnológico de su producción. Loque resta, coordinación de políticas macroeco-nómicas y fortalecimiento de las institucionesdel TLCAN, no parece disponer, en su caso,de un efecto significativo en la profundi-zación que se propone.

Conclusiones

Si, como hoy resulta evidente, la apertura ylas diversas desregulaciones del sistemaeconómico mexicano, más aquellas refor-mas que proveyeron el llamado bono demo-crático, han dejado de representar un papelsignificativo en el crecimiento material;corresponde, entonces, al desarrollo de loscapitales social, humano, físico e institu-cional, la construcción de la viabilidad delcrecimiento del propio sistema económicoy de la prosperidad de la sociedad mexicanaen su conjunto. Ello significa, entre otrascosas, la recuperación del carácter nacionalde la economía política, la pronta disponi-bilidad de los capitales de naturaleza, demente y de materiales, a las que aludíaFederico List en sus célebres elaboraciones,contenidas en el Sistema Nacional deEconomía Política. En último término, esadisponibilidad exige una política económicaexpansionista que, por principio de cuentas,se haga cargo de las insuficiencias, distor-siones y riesgos que acompañan al abandono

acrítico al libre comercio y a sus supuestase indemostrables bondades. La obsesiónpor preservar un programa económico quesólo arroja estabilidad sin crecimiento resultadel todo contraria a la construcción deaquellos instrumentos que otorgarían viabi-lidad y visibilidad a la convergencia real-mente relevante con Estados Unidos: enbienestar y en productividad. Si esto selograra, el efecto sobre los flujos migratoriossería contundente, toda vez que éstos seexplican, fundamentalmente, en la magnituddel diferencial salarial entre los dos sistemaseconómicos. La paradoja cada vez más visibleconsiste en que la convergencia alcanzadaen inflación, ciclo de negocios, participaciónfemenina en el mercado de trabajo, etcétera,se ha logrado con base en posponer y can-celar la tendencia potencial para acceder ala viabilidad de la convergencia verdade-ramente importante; es decir, la conver-gencia en los renglones de los ingresos y dela productividad.

Ante estas perspectivas, lo que aparececomo realmente relevante es la reflexiónrelativa, no ya a los efectos favorables (porlo demás, idos) de la operación del Tratadode Libre Comercio de América del Norte,sino a la forma en la que su vigencia hagarantizado que no habrá cambios funda-mentales en la orientación de la políticaeconómica. La pregunta de mayor rele-vancia, entonces, es si el diseño de unapolítica alternativa, como la que se necesita,se convierte en viable a la luz del agota-miento del TLCAN y, posiblemente, de suscapacidades para garantizar la permanenciadel actual programa económico oficial. Es,

Page 25: Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado Ano XIII Numero 38 y 39, Mayo... · Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado [ 33 ] Aportes, Revista de la Facultad de Economía,

5 7BALANCE DEL TLCAN DESDE LA ECONOMÍA MEXICANA

a todas luces, una cuestión crucial. Unasegunda pregunta es, si en la etapa de«rendimientos decrecientes» del TLCAN, eltrascendente instrumento de libertad decomercio e inversión podría cobijar unacuerdo en materia migratoria. Todo apuntaen la negativa, desde el proceso de formali-zación del Acuerdo de Libre Comercio de

las Américas (ALCA) al que el TLCAN lesirve como referente y modelo, por lo queel resto de países de América latina recla-maría participar del acuerdo migratoriointroducido en el TLCAN, hasta la vigorosaola antiinmigrante que reedita el nativismoblanco estadounidense, en su etapaactual.

BIBLIOGRAFÍA

Banco de Comercio Exterior (varios años).Atlas de comercio exterior, México.

Banco de México (varios años). Informesanuales, México.

CEPAL (2004). «Síntesis del panorama de lainserción internacional de AméricaLatina y el Caribe, Edición 2002-2003», enAportes, año IX, número 26, BeneméritaUniversidad de Puebla, México.

Espinosa, Enrique y Jaime Serra (2004) «Diezaños del Tratado de Libre Comercio deAmérica del Norte», en: García, Pascual,Gutiérrez, Lucino y Gabriela Torres(coords.) El nuevo milenio mexicano.Tomo 1: México y el mundo, UAMAzcapotzalco y Ediciones y Gráficos EÓN,México.

Espinosa, Enrique y Jaime Serra (2004a)«Diez años del TLCAN: una visión alfuturo», en ECONOMÍAUNAM, número 3,septiembre-diciembre, México.

Espinosa, Enrique y Jaime Serra (2004b)«Un debate necesario: el futuro delTLCAN», en Configuraciones, Revistade la Fundación Pereyra y del Instituto deEstudios para la Transición Democrática(IETD) núm. 15, otoño-invierno, México.

Gazol, Antonio (2005). Bloques económicos,Facultad de Economía, UNAM, México.

Gutiérrez-Haces, Teresa (2004). «La inver-sión extranjera directa en el TLCAN», enECONOMÍAUNAM, núm. 3, septiembre-diciembre, México.

Ibarra, David (2005). Ensayos sobre econo-mía mexicana, FCE, México.

Krugman, Paul (1994). Vendiendo prospe-ridad, Ariel, México.

List, Federico (1997). Sistema nacionalde economía política, FCE, México.

Low, Patrick (1996). Prólogo, en Cardero,María Elena (comp.). Qué ganamos yqué perdimos con el TLC, Siglo XXIEditores y Colegio de Ciencias y Huma-nidades (UNAM), México.

Luna, Sergio y González, Eduardo (2004).«Libre comercio y convergencia. Lamacroeconomía del TLCAN», en Casares,Enrique y Eduardo Sobarzo (comps.).Diez años del TLCAN en México. Unaperspectiva analítica, El TrimestreEconómico, Lecturas 95, FCE, México.

Novelo, Federico y José Flores (2006). «La en-crucijada del ALCA», en ECONOMÍAUNAM,núm. 7, enero-abril, México.

Page 26: Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado Ano XIII Numero 38 y 39, Mayo... · Federico Novelo Urdanivia y José Flores Salgado [ 33 ] Aportes, Revista de la Facultad de Economía,

5 8 FEDERICO NOVELO URDANIVIA Y JOSÉ FLORES SALGADO

Papademetriou, Demetrios (2003). «Elcambio de expectativas en el libre comer-cio y la migración», en La promesa y larealidad del TLCAN. Lecciones de Mé-xico para el hemisferio, Carnegie En-dowment for International Peace, New York.

Pellicer, Olga (2005). coord., Las relacionesde México con el exterior, ConsejoMexicano de Relaciones Internacionales,México.

Rubio, Luis (1994). ¿Cómo va a afectar aMéxico el Tratado de Libre Comercio?,FCE, México.

Salinas, Carlos (2000). México. Un pasodifícil a la modernidad, Plaza y Janéseditores, México.

SECOFI (1992). Presentación de JaimeSerra Puche, Secretario de Comercio

y Fomento Industrial, de los resul-tados de la negociación del Tratadode Libre Comercio entre México,Canadá y Estados Unidos, a la Comi-sión de Comercio de la HonorableCámara de Senadores, México.

SECOFI (1994). Tratado de libre comerciode América del Norte. Texto oficial,México.

Stigltitz, Joseph (2006). Cómo hacer que fun-cione la globalización, Taurus, México.

Viner, Jacob (1997). «Teoría económica delas uniones aduaneras. Una aproximaciónal libre comercio», en Integración eco-nómica, Lecturas del Trimestre Eco-nómico, número 19, FCE, México.

Weintraub, Sydney (1997). El TLC cumpletres años, FCE, México.