381
1

Héctor Hernández Montecinos - Coma

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Héctor Hernández Montecinos - Coma

Citation preview

Page 1: Héctor Hernández Montecinos - Coma

1

Page 2: Héctor Hernández Montecinos - Coma

2

Hernández Montecinos, Héctor (1979 - )

coma [texto impreso] – 1ª edición – Santiago, Chile: MANTRAEditorial, 2006. 382 páginas: 13 x 20 cm. – (Colección bajo el arcoiris de fuego)

RPI 158.598ISBN 956-8603-01-8

1. Poesía chilena 2. Héctor Hernández Montecinos

Dewey: Ch861Cutter: H557

Fuente: Biblioteca Nacional de Chile

Page 3: Héctor Hernández Montecinos - Coma

3

Héctor Hernández Montecinos

[coma]

Page 4: Héctor Hernández Montecinos - Coma

4

Este libro fue escrito con la ayuda de la Becade Creación Literaria 2005 de la FundaciónAndes.

© MANTRA EditorialJosé Ramón Gutiérrez 275, depto 13.

Barrio Lastarria, Santiago centro. ChileFono (56-2) 6644251 (56-2) 7380504

E-mail: [email protected]

© 2006, Héctor Hernández MontecinosE-mail: [email protected]

Registro de propiedad intelectual Nº: 158.598Primera edición: noviembre de 2006

Colección bajo el arcoiris de fuego

ISBN 956-8603-01-8

Impreso en Chile :: Printed in Chile

Esta obra está bajo una licencia Reconocimiento-No comercial Chilede Creative Commons.

Page 5: Héctor Hernández Montecinos - Coma

5

[coma]

Page 6: Héctor Hernández Montecinos - Coma

6

Page 7: Héctor Hernández Montecinos - Coma

7

Í N D I C E

LIBRO UNIVERSALEl Último Jardín Codificado 15El Levantamiento de la Prohibición 41Las Lenguas Muertas en el Aire 67Fiesta en el Golfo del Arco iris 93

AY DE MÍ [o las palabras que repetí para no olvidar]¿ES ESTO SOMA? 119

LA POESÍA CHILENA SOY YOSimas de Paccha Mamma 143Chile es el nombre de mi padre 171La Última Luz del Luto 195

221

LA APARICIÓN DEL DÍA [ensayo de poema]¿ES ESTO COMA? 251

TEATRO TIEMPORelato de las 12 escaleras hacia el final de la obra 273Epifanía del Fuego 299Tercer Misterio 325La Pequeña Mente 351

La Gran Visión de los Siete Cielos Gramaticales

Page 8: Héctor Hernández Montecinos - Coma

8

Page 9: Héctor Hernández Montecinos - Coma

9

No sé cómo me llamo No sé si soy una mujer o unhombre No sé dónde estoy No puedo moverme Tengolos ojos abiertos pero no veo nada Parece que soy ciegoo ciega Tengo recuerdos en la mente pero no son demi vida En realidad no sé qué es mi vida ¿Seré joveno vieja o viejo? ¿Tendré familia? No sé dónde estoyNo oigo nada No sé si es de día o de noche Qué año niqué país ¿Estaré viviendo? ¿Seré algo? Cuando mimente se alivie no sé de qué lengua a qué lenguatraducir lo que vieron o lo que dejaron de ver No séqué es lo que ha cambiado de lugar o desaparecido Nosé qué he hecho ni qué ha pasado

Page 10: Héctor Hernández Montecinos - Coma

10

Page 11: Héctor Hernández Montecinos - Coma

11

Libro Universal

Page 12: Héctor Hernández Montecinos - Coma

12

Page 13: Héctor Hernández Montecinos - Coma

13

Agnim ile puro yagyasiadevam ritvijam hotaram ratnadha*

* Según la tradición védica en las dos primeras letras (AG) delRig Veda está contenida la primera palabra (agnim) y dentro deagnim se comprime todo el primer verso, y en el primer verso estácondensado el primer himno (sukta), y en el primer sukta seincluye el Rig Veda completo, con sus 1028 himnos. A su vez, elRig Veda contiene en potencia todos los sucesivos comentarios ylibros derivados. Los sonidos “a” y “g” simbolizan el origen y laextinción, o sea, la totalidad de un ciclo; “a” expresa el hálitovocal o vivacidad más elemental; “g” es el cierre brusco y totaldel aliento al pronunciar palabras. La expresión “ag” equivale,pues, a una semilla, y el paso súbito de la “a” a la “g” reproduceseminalmente el proceso completo de la revelación divina. Laletra sánscrita “a” representa la eternidad o un punto situado enel infinito, desde el cual surge la samhita.

Page 14: Héctor Hernández Montecinos - Coma

14

Page 15: Héctor Hernández Montecinos - Coma

15

EL ÚLTIMO JARDÍN CODIFICADO

Page 16: Héctor Hernández Montecinos - Coma

16

Page 17: Héctor Hernández Montecinos - Coma

17

A veces caía rendido de la pura felicidad y mi cuerporodaba por toda la pequeña casa que se llamaba nochedesde donde decía sin parar que maravilloso era vivir enuna pequeña casa que se llamaba noche con unaverdadera lluvia de meteoros adentro Hospedándose enlos océanos que tenía guardados en un pequeño armarioque también se llamaba noche Los meteoros brillabanciertamente en esa agua salada Me gustaba verlos poraquella cerradura que parecía el ombligo de un hombrepensando que los huesos crujen por el miedo a quedarsesin nada en la oscuridad y el tiempo Por suerte yo siempreestuve solo y enfermo de una enfermedad que solamenteproducía alegría y ganas de morir

Page 18: Héctor Hernández Montecinos - Coma

18

Pero un día escuché unos ruidos en la pequeña casa quese llamaba noche y comencé a buscarlos en los agujerosdel techo que brillaban hermosamente cuando estabaoscuro pero sólo había unas luciérnagas que venían acavar su ritual fulminante en el mismo momento quequería tocarlas Yo acercaba mi mano hacia ellas pero sevolaban de allí como una corona de pequeñas espinasdorsales Las luciérnagas bailaban a carcajadas sobre unhilo enredado entre la realidad y su borde

Page 19: Héctor Hernández Montecinos - Coma

19

Al día siguiente volví a escuchar aquel ruido encerradoen algún lugar de la pequeña casa que se llamaba noche yasí durante siete días más Hasta que al despertar deloctavo una profunda y nítida voz se oyó en la pequeñacasa que se llamaba noche Ay de mí porque mi lengua esion Yo me levanté enseguida y busqué a quien estabahablándome pero nadie había cuando me acerqué a laventana para mirar si era que me llamaban desde afueraY la voz se escuchó más fuerte Ay de mí porque mi lenguaes ion De verdad me sentí consternado y mi mente seentristeció de dudas

Page 20: Héctor Hernández Montecinos - Coma

20

Luego entré donde estaba mi cama que también sellamaba noche y me tendí en ella para rastrear mejor lossonidos que seguían jugando en la sombra Mírame allíabriendo los ojos mientras duermo y el ruido se hacecada vez más y más fuerte Ay de mí porque mi lengua esion volví a escuchar como el susurro helado y fugaz de lavidencia Me vi en sueños en medio del final de un caminoiluminado por un fuego extraño junto a mí Tenía la formade dos columnas que se unían como un arco y supe deinmediato que terminaría mis días devorado por lasluciérnagas de un mundo paralelo y alucinado como laluz

Page 21: Héctor Hernández Montecinos - Coma

21

Entonces me levantaré Caminaré hacia el pequeñoarmario que se llama noche sabiendo que allí estará elorigen del sonido y buscaré la llave para abrirlo Todoslos océanos que tengo guardados se saldrán y terminaránpor inundar todo lo conocido por mí hasta ese instanteEsas mismas aguas que sostienen al gran ojo envuelto enllamas Esos líquidos venenosos que circulan por elcerebro donde los cuerpos celestes arrojan monedas ycreen saber que el mañana nunca llegará

Page 22: Héctor Hernández Montecinos - Coma

22

Ahora que todo está lleno de agua recorro lahabitación buscando mi pequeña casa que se llamanoche pero no la encuentro El aire ha sido partidopor un relámpago acuático y ya no habrá más avionesen mi camino Yo tuve la premonición Yo tuve lapremonición centímetro a centímetro de estatransparente catástrofe Lo vi en sueños pero nadieme creyó Me dijeron que me moría a pedazos porquetodo me era más cercano Pero este desastre estabaen algún rincón de mis venas Lo siento Creo que hacerde la noche lo que uno es significa empequeñecer todadistancia Es una forma de decirlo No sé lo que estoyhablando

Page 23: Héctor Hernández Montecinos - Coma

23

Y cruzo el umbral de mi pequeña casa que se llama nochepero he caído en el fondo del mar donde no existe ni eloxígeno ni la luz Lo único que me quedó fue la lluvia demeteoritos que me guardé en un bolsillo y los párpadossudados Me apresuro en caminar pero no sé si lo estoyhaciendo porque sólo escucho murmullos y creo queestas singulares doce millas están llenas de impulsos yresonancias A lo lejos unas corrientes cálidas danzan enuna espiral que me arrastra de un lugar a otro mientraspienso que ni siquiera se puede pensar de tan oscuro queestá aquí

Page 24: Héctor Hernández Montecinos - Coma

24

Tú me dices como hablando en voz alta de qué formanacen las corrientes y yo no te creo ni una sola palabraEntonces me empiezas a llevar más abajo donde elmovimiento es casi el de un ciclón abierto Ahí hago elesfuerzo de sacar un meteoro que guardaba para poderver lo que has dicho Lo suelto de mi mano desde dondeun río de luz se abre paso Debajo mío veo grandesextensiones de jardines submarinos que inhalan yexhalan en los mismos tiempos Ese aliento de algasmicroscópicas es el que no me deja permanecer quieto yes el mismo que se fuga de los océanos para mover losgrandes brazos de los molinos que rompen lasmicroscópicas semillas de las algas terrestres Ahora quelo he visto creo pero el meteoro se aleja y otra vez vuelvela abisal tiniebla

Page 25: Héctor Hernández Montecinos - Coma

25

Por un par de horas las corrientes me han seguidoarrastrando rápidamente a través de la oscuridad hastaque choco con algo como un árbol Escucho una voz queme pregunta si alguien me ha olvidado pero yo en lapequeña casa que se llama vivía solo y de ahí nunca habíasalido Y ese tronco del cual estoy afirmado para que lascorrientes no me lleven comienza a moverse hacia arribay hacia abajo por lo que saco un segundo meteoro y lodejo escaparse mientras siento que hay silencios que unodesearía escuchar por siempre

Page 26: Héctor Hernández Montecinos - Coma

26

Me veo agarrado a la cola de un gran monstruo semejantea un escorpión que en vez de patas tiene aletas y sus ojosson las dos tenazas de adelante ¿Qué has hecho? mepregunta Solté un meteorito ¿Y qué es eso? ¿algo que seolvida? Sí le respondo con miedo Entonces dame unopara comerlo Yo he nacido antes de que existieracualquier nacimiento y voy a ser olvidado después deque todo lo que existe también lo sea Por eso voydevorando todo lo que se olvida Así queda guardado enmi estómago y si yo lo llego a olvidar puedo mordermela cola y recordarlo enseguida Le dije que yo habíaolvidado muchas cosas en mi vida y él me contestó queestaban todas dentro de su gran vientre ¿Quieres entraren mí? Prefiero que escupas algo Y abrió su boca inmensay una tuberculosis de ídolos se esparció delante de misojos mientras la luz se disipaba poco a poco

Page 27: Héctor Hernández Montecinos - Coma

27

Entonces me dijo nuevamente que todo lo que yo habíaolvidado estaba dentro de su vientre Sabes lo que hasolvidado me preguntó mientras los ídolos sedespedazaban contra el fondo del mar Le contesté queno y abrió su boca inmensa De allí salieron unos grandespeces que me arrebataron hacia la superficie Luego vique esos peces eran pájaros porque me elevaban a travésdel cielo mientras decían en coro Eso que ves allá abajoson las ruinas humeantes de la Manicomia Eso que vesallá abajo es la hermosa Colina de la Sorpresa Eso queves allá abajo es el Desierto de la Ceniza Eso que ves alláabajo es el Río de los Huesos Pero esto que tú ves acáarriba en el firmamento nacional son las nuevasconstelaciones del Sordomudoniño Y de las Tres maríasY del puerco humano Nosotros vamos más arribaMucho más arriba Terminó de decirme uno de lospájaros mientras yo intentaba en vano ver a los muertosdesde esta altura desde este lugar desde este movimiento

Page 28: Héctor Hernández Montecinos - Coma

28

Y noté que los pájaros ya eran manchas y que las estrellasallá abajo se veían como manchas Yo mismo era unmontón de manchas en movimiento Por lo mismo ladiferencia entre yo y todo lo que estaba a mí alrededorno existía Mi voz era una mancha sonora Mispensamientos eran manchas del recuerdo Esa músicacontinua también era una mancha Entonces me sentícomo vibrando y el color era una oscilación de la energíaLuego comencé a sentir un vértigo desde mis ojos y notéque nuevamente estaba descendiendo La pequeña casaque se llamaba noche empecé a divisarla y me alegré desobremanera Pero pasamos de largo y otra vez no existíani el oxígeno ni la luz y las corrientes amenazaban conestrellarme contra el fondo del mar

Page 29: Héctor Hernández Montecinos - Coma

29

Otra vez apareció ese gran monstruo que nació antes deque naciera cualquier cosa y me preguntó nuevamentesi había olvidado algo Yo le contesté que no sabiendoque dentro de su estómago están todas las cosasolvidadas Más tarde me preguntó si sabía dóndeestábamos Le dije que yo vivía en la pequeña casa que sellamaba noche y que ahora estábamos en el fondo delmar El monstruo me miró directo a los ojos y dio unagran carcajada y de su boca volvieron a caer decenas deídolos No estamos en el fondo del mar porque el mar notiene fondo ¿Acaso no escuchas los lamentos y lossollozos? Cuando me lo hizo notar puse atención a eseterrible ruido y lo pude escuchar con una gran aflicciónpara mí

Page 30: Héctor Hernández Montecinos - Coma

30

Me volvió a preguntar si quería entrar en él y yo le dijeque sí porque esos trágicos murmullos me hacían sentirmuy mal Abrió su boca y me hice paso entre todos esosídolos Los dioses que pude ver parecían estatuas y susbocas estaban llenas de átomos Sus cerebros parecíancaerse a gotas como las velas que calentaban suspurulentos pies Más adentro y al final había una mesitacon una silla en medio de una gran habitación blanca yya no se escuchaba ningún sonido Sobre la mesa habíaun libro que era al mismo tiempo una flor

Page 31: Héctor Hernández Montecinos - Coma

31

Abrí ese libro y esa flor era al mismo tiempo un jardíncodificado que parecía un millar de hélices girando a todocolor Ya no sé cuánto tiempo ha pasado Ni hasta dóndehemos podido llegar Pero esas flores estaban llenas dealucinaciones que cayeron por chorros entre los rayosdel sol Largos y fulminantes Electrizadas y telepáticasMe quedé en absoluto silencio y eso nunca más fue unpresagio Ese libro estaba escrito desde los ojos haciafuera y sus esporas eran miles de señuelos lingüísticosque perfumaban de ficción el aire

Page 32: Héctor Hernández Montecinos - Coma

32

Sólo el que lo ha perdido absolutamente todo y cree serfeliz puede estar soñando y a medio camino entre eldormir y el soñar estirar la mano con un lápiz Abrir losojos y decir estoy escribiendo

Page 33: Héctor Hernández Montecinos - Coma

33

Entonces apareció uno de los muchachos hermosos Unode los mismos que visitaba de vez en cuando la casita enllamas cuando mi piel era subterránea y la noche un tajoSe acercó a mí como para besarme pero me arrebató ellibro Por lo que las flores dejaron de moverse y me dicuenta que él también ya era una flor Me entristecí desobremanera porque si tanto el libro como él eran floresy esas flores eran un jardín codificado no podría seguirescribiendo sin el miedo de estar hiriendo de muerte Perocuando las cosas brillan de este modo es que algo ha desuceder que no sea fatalidad La muerte aparecerá en mivida el día que de aquí se haya marchado

Page 34: Héctor Hernández Montecinos - Coma

34

Arranqué un pétalo de cada una de las flores y me laseché a la boca Y esos pétalos hablaron durante toda lanoche que también se llamaba noche Yo no pude ni comerni tragar saliva Me sentí como a bordo de caer desde elúltimo piso de una torre al revés Y en ese extraño lugarvi una puerta llena de improperios Y detrás de esa puertahabía una más pequeña Y dentro una silla sentada sobreuna niña en cuatro patas con un pescado podrido en laboca que aún balbuceaba una vieja canción de cuna queescuché cuando mis venas estaban sobre la piel delvientre que me contenía y no existía ningún nombreporque jamás había visto ni la sangre ni la luz

Page 35: Héctor Hernández Montecinos - Coma

35

Luego la niña me invitó a ir con ellos y me extendió unasudorosa mano de ocho dedos Con cinco apretó la mía ycon tres me indicó hacia donde debía seguir caminandoMientras avanzábamos el pescado empezó a cantar másy más fuerte hasta que las paredes estallaron y de supropio corazón saltaron cientos de piedras La niña soltóal pescado e intentó hablar pero sus labios eran tambiénde piedra y sus ojos se llenaron de moscas Los buitrescomenzaron a pasar sobre nuestras cabezas El nombrede la niña era era era Arrepentimiento

Page 36: Héctor Hernández Montecinos - Coma

36

Y desde esa extraña altura Por una ventana llena deimproperios vi una gran laguna única y resplandecienteEra el Pozo de los Lamentos Sólo podré entrar de muertoen él se lamentó mi mente y se echó a llorar Saqué lospétalos de mi boca y allí estaba la blanca habitación otravez con la mesita y sobre ella el libro Volví a mirar poresa ventana y el jardín codificado se extendía en toda lamagnitud Millones de plantas colgantes y genéticasParadisíacos árboles llenos de secretos Flores que losabían todo desde la inspiración hasta el suicidio Todoestaba allí Y con esto pensé que entre el día de la creacióny el día final existe una semilla con dos letras y en ellapermanece la Divina Revelación

Page 37: Héctor Hernández Montecinos - Coma

37

El libro es una trampa perfecta para ir quedando ciegomudo y sordo He allí su trampa para los que pretendenver con más ojos que sus dedos y creen ir avanzandopero en realidad van cayendo en un precipicio que no esel fondo del mar y no es donde vive la pequeña casa quese llamaba noche ni menos el jardín codificado sino quees donde no existe ni la luz ni el oxígeno ni el agua ni elcielo ni las estrellas Esto que tú tienes frente a ti no es unlibro Esto que tú tienes en tus manos son otras manosque te sugieren que te detengas Que no sigas Que estánesperando el más mínimo descuido para saltarte encimay arrancarte los ojos Tapiar tu boca con papel y usar tusorejas como marcadores de páginas Tu pasado es unabiblioteca quemada Ese humo ha llenado la habitación ytú no dejas de llorar mientras un muro de carcajadas caesobre ti

Page 38: Héctor Hernández Montecinos - Coma

38

Las palabras del libro sangraban y se oían esos terriblesquejidos que poco antes me habían atormentado Lahabitación se empezaba a llenar de sangre y humo Nosigas leyendo Ahora todo es polvo y manchas purpúreasque no se entienden No busques nada No creas en losque estás viendo Todo lo que he dicho es una gran verdadEs polvillo que se adhiere a tus dedos Papel quemadopor un fuego blanco Ese mismo Fuego Paralelo queincendió mi casita en llamas

Page 39: Héctor Hernández Montecinos - Coma

39

Lo que dijeron hace años que pasaría ha sucedido enminutos El humo y la sangre fueron los versos de mi sigloLo había dicho una vez una mujer pero no lo creí y esamujer desapareció Luego vi esas líneas imaginarias queatravesaban el cielo desde todos los continentes haciatodos los continentes Enormes e impensables brillabancomo el oro más fiel y el sol las oscurecía con suresplandor No me gusta el oro me dije y seguí caminandoNo quise leer esas palabras llenas de malos sueñosEntonces la mujer volvió a aparecer y me lo dijo una vezmás Observa el cielo Está lleno de prólogos para ti Perome sentí terrible y no la quise oír

Page 40: Héctor Hernández Montecinos - Coma

40

Llegué a uno de mis sueños que son como cielosgramaticales y me dormí Allí estaba yo nuevamente enLa Colina de la Sorpresa que de tan alta llega a otrascientos de galaxias Y allí estaba otra vez esa misma mujery me volvía a decir las mismas cosas Me serené y quisesaber su maldito nombre Ella extendió unas telas en elsuelo Sacó tierra de colores y aceites animales Hizo unamezcla y dibujó su rostro Le pregunté qué había dibujadoy me dijo que no había dibujado nada porque habíaescrito su nombre Eso que yo veo allí no son palabras ledije y supe que ella era mi madre que venía a decirmeque las hermanas carnívoras habían vuelto Siento elprimer rayo de sol y todavía es de noche

Page 41: Héctor Hernández Montecinos - Coma

41

EL LEVANTAMIENTO DE LA PROHIBICIÓN

Page 42: Héctor Hernández Montecinos - Coma

42

Page 43: Héctor Hernández Montecinos - Coma

43

Los árboles estaban cargados y olían a pólvora Entoncesvolví a soñar Y este sueño fue como esa niñez que durómillones de minutos Pero los sueños se detuvieron y elcielo se llenó de ellos Y las hermanas carnívorasvolvieron a aparecer y lloré Lloré por mí Y lloré Llorépor los que escriben con la madre muerta Entonces lashermanas carnívoras chillaron una terrible canción queno conocía Y arrojaron sus bocas hambrientas sobre mípara robarme los dientes cuando me durmiera Yo no sépor qué volvieron las hermanas carnívoras si ya las habíaolvidado para siempre Yo no sé por qué volvieron lashermanas carnívoras si yo confundo sus nombres conlos nombres de las piedras Aunque en realidad hacemucho tiempo mi madre me dijo que sólo se recuerda loque se odia Eso es lo que mi cara les hace sentir Eso es loque las hermanas carnívoras me hacen recordar

Page 44: Héctor Hernández Montecinos - Coma

44

Después de todo tengo que contentarme que nuestrosdos apellidos sean razones suficientes para odiarnos Lashermanas carnívoras saben que todo lo que nos espróximo llegó de lejos Cuando lejos es un país donde aúntienen la vieja costumbre de mirar y de hablar con losvivos Cuando lejos es un país donde en el cielo flotanmiembros manchados con sangre blanca de un dios taninmenso que no se ve Cuando lejos es un país donde lamuerte poco a poco se extingue y me aterra el solo hechode imaginarlo Yo huyo y mi voz le gana al sonido y alviento Y cada vez que digo eso un par de dados ruedasobre una mesa de cristal y comienza a llover y nuncasalen los mismos números Yo yo soy yo soy unsobreviviente de mí mismo y de las hermanas carnívoras

Page 45: Héctor Hernández Montecinos - Coma

45

Esto no es un sueño La pista está llena de sangre Miszapatos se manchan con gotitas que salpican Estás tiradaen el suelo semi inconsciente y la música no para Lacanción es infinita y me dan ganas de reír al verte peroasí son las peleas de familia Yo no quise que fuera de estemodo La música continúa y siento que bailo sobre tupropio corazón Ojalá nunca me perdones Ojalá nuncaseas tú la que baile sobre mí No sobre mi corazón porqueel mío está podrido de veras Enmierdado y solo como eltuyo Lleno de antídotos que no surgieron efecto Sigobailando y sé que de todos los posibles dolores del cuerpoel odio es una estrella con cinco dedos para cubrirse losojos y dejar que la noche lo atraviese a uno de una buenamaldita vez

Page 46: Héctor Hernández Montecinos - Coma

46

Las tragedias huelen bien digo Huelen como lo dolorosoque puede ser un rostro abandonado y esparcido sobreamarillentas hojas hechas de flores secas Porque losobjetos están llenos de odio Acechantes al menordescuido para saltar de sí mismos y asesinar porque paraellos no hay nada más perfecto que un crimen sin sangresin gritos sin cadáver Porque eso hace quien odia Se paseay nunca está en paz y se hace nómade su espíritu y laerrancia la convierte en una cortante voracidadZamarreado por la angustia desde el mismo infierno Quéserá de mí cuando deje de odiar a las hermanas carnívorasDónde quedará varado mi corazón

Page 47: Héctor Hernández Montecinos - Coma

47

Dije esto y pensé que la punta de la lengua puede ser lamejor arma para herir el corazón de una hermanacarnívora Porque allí se esconden el Miedo la Vergüenzay la Ignorancia Tomando agua en el nacimiento del Ríode los Huesos del cual ellas también beben De este modomi lengua que es un tótem de cristal las dejará sordascomo esos perros que gustan aullar dentro de suscalaveras y les jugará cientos de emboscadasmilimétricas para quemar sus entrañas y hacer fogatasallá adentro Y luego llegarán otros alaridos másinsignificantes aún para reventarlas de pavor El odio seesparcirá como espejo molido de mi boca y las destriparácon el peso de una flor rota hasta sus pulmonesEnmudecerse de tan sordas que un dios o un demoniolas arrastré a ellas con un collar de fuego amarrado a losojos

Page 48: Héctor Hernández Montecinos - Coma

48

Más vale entregarse le digo a una y ella me pregunta quéhay allí dentro En la noche no hay figuras ni fondo En lanoche sólo se ven algunas sombras pálidas que se guianmediante faros llenos de cuervos más negros que suspropios corazones Entonces escucho el sonido máshorrible que puede producir una cama cuando hay dospersonas en ella haciendo acrobacias y malabarismospara que sus turbulencias crezcan y las caretas subandesde las alcantarillas ambulantes Yo me acerqué y lepregunté a la hermana carnívora de qué estaba hecha Yella me dijo que de lo mismo que los pantanos Y entoncesle volví a preguntar de qué estaba hecha y no merespondió otra cosa Yo pude perdonar a quien hablópor mis cicatrices pero no a quienes sólo sangraron parapintarse los rostros según el animal de moda Y les habléa las hermanas carnívoras en nombre de mí Y con él voya rememorar mi odio y su sombra quebrada en cuatropartes La dulzura La venganza La alucinación y laescritura Dejé esa maldita cama y me hice hombre

Page 49: Héctor Hernández Montecinos - Coma

49

Yo sostuve su boca abierta entre mi palabra y su historiaque es la historia de mi tracto digestivo Y fue como paradecirlo a los siete vientos que matan y resucitan y queson siete víboras que empujan la sucesión de inmensaslíneas horizontales Llenas de puntitos blancos sobre unblanco absoluto que es el despoblado que son lashermanas carnívoras Y vi como mis manos arrebatabansus dientes sin tocarlos Ellas creyeron que yo estabaescribiendo pero no fue así Hubo un sueño donde unavoz como de leche me decía esta frase para hacerles dañoSu pronunciación era ilógica y sin pudor pero me repetíacon mansedumbre una y otra vez Mi muñeca máspoderosa quiere ser penetrada por un magodesesperado

Page 50: Héctor Hernández Montecinos - Coma

50

Otro día volvieron a aparecer las hermanas carnívorasrelucientes y perfumadas Hablaban mucho y susgargantas eran una jauría de hienas exhaustas Encendíansus cigarrillos con el fuego funerario que alguna vez hicepara no formar parte de ninguna historia Cuando las veíahablar supe que algo ensañaban Fui a la oficina mentalde objetos perdidos y allí me tenían con un letreritocolgando en el pecho y una cifra acompañada de un signopeso Me eché a llorar pero mis lágrimas fueron un diluvioque llenó las conversaciones de cerveza Donde mirabasólo había hermanas carnívoras y malos augurios En esoEn el cielo vi una raya que me instaba a estar de pie omuerto pero nunca de rodillas y supe desde allí parasiempre que no hay odio más bello que el ser joven

Page 51: Héctor Hernández Montecinos - Coma

51

Es verdad que cuando aparece una legitima hermanacarnívora sólo lo saben los parásitos la pudrición y lafetidez El único océano que conocen está hecho de sangrey su corazón es de rapiña Allí no ven más que aguatransparente y salada pero es una viscosa púrpura ydescompuesta mancha de plasma y hemoglobina llenade veranos muertos Y a pesar de que si se sumergen sesecarán de tan húmedas las hermanas carnívoras estánllenas de ceniza Su tiempo ha llegado a su fin Ellas dicenque el polvo es el mejor reloj Yo les digo que la arena esfestivalera y fatal

Page 52: Héctor Hernández Montecinos - Coma

52

Sobre esto una vez dije que el corazón es más duro que eloro justamente porque si no te hace feliz te convierte enmierda que para las hermanas carnívoras no son másque palabras para odiarme Pero ellas qué dijeron de estoAcaso mostraron sus heridas en el pecho y pintaron desangre las calles por donde se arrastraron Esas calles enque los kilómetros parecieron ser dudas que se dejabanver cada cierto tiempo A lo sumo se les arrancó de loslabios un buenas noches para despedirse queriendodecir llévame contigo

Page 53: Héctor Hernández Montecinos - Coma

53

Yo escribí con una lima de oro las suavidades de la altanoche y los noctámbulos perfumes de mi odio Con laestúpida ilusión de recordar algo que ya había olvidadoLuego esa lima se convirtió en un tótem de cristal Y lanoche de la que te estoy hablando tuve que conseguirlaa gritos y patadas Y descubrí que detrás de las persianashabía preciosas canciones como si la radio hubiese estadohecha para nosotros Y cantamos Cantamos juntos hastaque el cielo se llenó de enredaderas luminosas y los hoyosde las calles se convirtieron en nuevas poblaciones dondepudimos seguir cantando y nadie se volvió a reír denosotros nunca más Porque hasta acá nadie viene Porqueaquí no se llega Porque aquí uno se va La oscuridad sólosirve para tomarse de las manos y desear que cuandomuerto lo entierren debajo de una pista de baile Y lashermanas carnívoras no se volvieron a reír de nosotrosnunca más porque las hermanas carnívoras nunca másexistieron gracias a la ternura

Page 54: Héctor Hernández Montecinos - Coma

54

Aquí están las hermanas carnívoras bailando en elinfierno

γ ν ο τ η ι σ α υ τ ο νγ ν ο τ η ι σ α υ τ ο νγ ν ο τ η ι σ α υ τ ο νγ ν ο τ η ι σ α υ τ ο νγ ν ο τ η ι σ α υ τ ο ν

Page 55: Héctor Hernández Montecinos - Coma

55

Dejé de soñar con la Colina de la Sorpresa y mi madre ylas hermanas carnívoras eran como un museo de cera enllamas El humo y la sangre llenaban la habitación casihasta el techo Tomé el libro que estaba sobre la mesa yme lo guardé en el pantalón Pude nadar hasta la puerta yaún estaba la silla sentada sobre la niña con los restos delpescado muerto que cantaba Pero esta vez la niña mehabló Huye con el libro No lo leas Llévatelo lejos de aquíTe ha engañado el gran monstruo que nació antes deque naciera cualquier cosa y que te preguntó si habíasolvidado algo y que te hizo entrar en él te ha engañadoHuye de aquí Vuelve a la pequeña casa que se llamabanoche Luego nadé entre la sangre y el humo hasta la bocadel monstruo que nació antes de que naciera cualquiercosa Me hice paso entre los ídolos que flotaban pues todoseran falsos y de miedo Pude salir y las corrientes mearrastraron durante varias pequeñas vidas Hasta que enun segundo vi una luz negra como una estrella sobre míNadé hasta allá donde pude sacar la cabeza y vi un cielocercano y una tierra cercana Supe que era el Pozo de losLamentos Mi naufragio subacuático había terminado

Page 56: Héctor Hernández Montecinos - Coma

56

Caminaba por una tierra nueva para mí Llena de todaclase de avispas que se disputaban ojos podridosIncorrectos y gelatinosos Abiertos de par en par comolos cientos de ángeles muertos y ciegos Perfumados deincendios Tirados en las calles Los perros lamían el humoy eso aún no era una mala señal Ásperas víscerasdesperdigadas Un rosado montón de espinas dorsalesPerturbadas mandíbulas mordiendo el asfalto Pensé yoque cuando muera mueran también las carreteras losincendios y la elocuencia pero vi la mano de uno de losángeles Y tenían cuatro dedos Cada uno con un nombreOeste Sur Norte Este Seguí el camino que apuntaba conel dedo Oeste rumbo hacia el Norte

Page 57: Héctor Hernández Montecinos - Coma

57

Entonces apareció la primera persona y le pregunté porqué habían asesinado a todos esos ángeles La sangretiene nombre me dijo los hombres la llaman y sonllamados por ella Antes de que yo quisiera preguntaralgo más la primera persona agregó si quieres regresaralgún día llega sin un ojo porque sólo quiero saber lamitad de las cosas que hiciste Sus palabras meaterrorizaron pero seguí caminando junto a él sin saberque piernas me llevaban

Page 58: Héctor Hernández Montecinos - Coma

58

En eso vi más ángeles muertos pero estos cavaban hoyospara protegerse del sol y saciar su sed en subterráneosríos caudalosos de leche Más adelante había ángelescrucificados en los postes de la luz Otros descuartizadosque se cosían cuidadosamente Incluso algunos con susangre regaban una extraña flor cuyas raíces defectuosasse alzaban para llegar al cielo y descansar en laspudriciones más conmovedoras y antiguas de que setenga memoria Por entre sus pétalos un rugido de dragóncomo de cientos de colores se abría paso tajeando larealidad y exhibiendo sus mil médulas con rueditas

Page 59: Héctor Hernández Montecinos - Coma

59

La primera persona me había traído hasta el lugar másalto del horizonte Donde no existen más caminos paraseguir que las líneas de las manos Desde aquí arriba cadapalabra parecía una letra Su color era el color de lascontraseñas Y su vaivén era el vaivén de las estalactitasLas polillas abordaron la noche Violentas y amotinadasCortando el aire en minúsculos signos morse que nadiepodía descifrar La primera persona me agarró las cuencasy me dijo mira en el centro de esos puntos y esas rayasHay otros puntos y rayas ¿las ves? Le respondí que sípor miedo porque nada veía en ellas Mis lágrimascayeron sobre su pantalón y me soltó Las polillas sefueron y dejé de llorar

Page 60: Héctor Hernández Montecinos - Coma

60

Estoy seguro que la primera persona es una serpienteNo me cabe duda Tendré que empezar a encariñarmecon sus manos sus ojos y su boca o sino se me vieneencima y me come de un mordisco ¿Qué estás pensandohijo de puta? Pensaba que las uñas me han crecido tantoque llegaron a vivir unos conejos en ellas Pensaba que elpelo me ha crecido tanto que ya ni veo donde terminaPensaba en cómo sería el libro más grande del mundo yen todos los baches que podría contemplar Su ancho seríael doble de su largo y sería necesaria la supervivencia Seoiría el último quejido de las mandíbulas de los que leenen voz alta Entonces la muerte vendría hacia ellos y lespreguntaría qué recuerdan Ahora fue su lágrima la quecayó sobre mi pantalón

Page 61: Héctor Hernández Montecinos - Coma

61

Las nubes pasaban humedeciendo mi cabeza como lasraíces de unos árboles luminosos y pronósticos Todome estaba lejos y eso me hacía sentir bien de algunamanera pero la primera persona me provocaba tantomiedo que lo único que deseaba era regresar a la pequeñacasa que se llamaba noche Hasta que un día puso susmanos sobre mi cabeza y olvidó sacarlas Luego le dijeque me dolía el corazón y metió sus ojos por mi bocaJamás los volvió a encontrar Poco a poco fuiengañándolo hasta que un día me preguntó qué tramabaYo no sé qué diablos comen los sarcófagos

Page 62: Héctor Hernández Montecinos - Coma

62

Dormía en el fondo de un risco Rodeado de cientos dearañas que no hacían más que picar anunciaciones Antesel veneno entraba en movimiento de distintos colores Ycon él varias vidas fueron prendiéndose La primerapersona entonces comenzó a traer mucho papel Y conese mucho papel comenzó a hacer cuatro paredes depapel Yo le pregunté por qué no me mataba de una buenavez pero de su boca no salían más que hartazgos Lascuatro paredes de papel eran hermosas y terribles y mecautivaron La primera persona me tomó y me encerróen esta cárcel suspendida donde busqué a mi alrededorpero no había más nombres que el mío Entonces meacordé de la gente sin sus nombres propios que meentregó los suyos Y resolví nuevamente que yo no soymi nombre que sólo me llaman por él

Page 63: Héctor Hernández Montecinos - Coma

63

Vámonos por ahí a llorar me decía a mí mismo pero noquería ir Yo pensaba en mi amor y pensaba que debajode su cuerpo sólo volvería a estar cuando estuvieradebajo de la tierra que pisa Esto me ponía más triste ymás futuro A la primera persona no la volví a escucharYo sólo podía ver el cielo y me convencía cada vez másde que está hecho para bailar Las polillas pasaban de ados y reían al resbalarse Cada cierto tiempo venían lasarañas y me traían su miel para que no me muriera Yo acambio las dejaba entrar en mi boca para que se bañaranen mis jugos gástricos Cuando eran muchas las queestaban en mi estómago me daba cosquillas y ganas demorir Entonces se me ocurrió pintar con mi vómito lascuatro paredes que me tenían cerrado De este modo lasarañas irían comiéndose el papel y yo sería libre una vezmás Así lo hice y así lo hicieron las arañas Presentía a losárboles otra vez

Page 64: Héctor Hernández Montecinos - Coma

64

Tenía la impresión de que jamás volvería a ver a laprimera persona porque cuando yo lo odiaba tambiényo me odiaba Y cuando le daba por romper mis huesoscontra los árboles también se rompían sus sombras Yeran esos trocitos los que iba tragando poco a poco Micorazón llegó a llenarse de malos sentimientos y migarganta de malas palabras Eran tantas que a veces meenterraba una espina en el pecho para que salierandespacito y nadie se diera cuenta Yo no sé por qué laprimera persona me hizo tanto daño Vivimos juntosparte de nuestra infancia y esos años significaron el restode la vida Ahora me doy cuenta que los recuerdos sonescombros al igual que los sentimientos Escombros deun tótem de cristal que existió sólo para que yo inclinarala cabeza y pudiera decir que lo justo es que no todossean felices

Page 65: Héctor Hernández Montecinos - Coma

65

Y yo aún guardaba el libro a pesar de que llovíanrelámpagos y el calor de mis manos era el de unos ojosmuertos Negra era la temperatura de mi dolor pero lasombra del libro era más oscura No sé por qué de loslibros huyen todos los que gesticulan como si las manosno hicieran lo mismo al escribir Guiños en el aire queredondea aristas y vértices Señales llenas de venosidadesy sangre estancada Zarpazos para silenciosasmutilaciones a esas palabras que latían en aquella lenguamuerta que hablaban emperadores enfermos y libresprostitutas Tengo una vida por delante dije al tomar ellibro y escuché el semen abriéndose paso debajo de misdedos

Page 66: Héctor Hernández Montecinos - Coma

66

Volvió a aparecer la primera persona Caminaban con élcientos de palabras a cada lado Las arañas querevoloteaban por el lugar se iban devorando algunas aligual que las polillas Yo lo vi y el miedo volvió a aparecerNo te preocupes por ellas se recogen temprano me dijoY esas palabras regadas de pisotones poco a pocoempezaron a evaporarse como si se tratase del rocío dela noche más larga que recuerde la humanidad Lepregunté a qué venía Se me acercó y me dijo Este esnuestro pasado ¿no lo recuerdas? ¿Acaso ya no conocesestas palabras que alguna vez escribiste? Me sobrecogíDe mis ojos cayeron unas lágrimas y todos los árbolesque estaban a mi alrededor Lo que tenga que escribir loharé mañana Hoy es tarde La primera persona enterrósus uñas en mis brazos y me terminó de decir Voy atemblar cuando pienses en mí porque todas estaspáginas me demoré para que sepas que lo más parecidoa la muerte es recordar lo más parecido a la muerte esolvidar lo más parecido a la muerte Aquí estás tú MírameEsa singular primera persona era yo y nunca más lo volvía ver

Page 67: Héctor Hernández Montecinos - Coma

67

LAS LENGUAS MUERTAS EN EL AIRE

Page 68: Héctor Hernández Montecinos - Coma

68

Page 69: Héctor Hernández Montecinos - Coma

69

Si alguna vez vuelvo no me hablen porque no seré yo medije y quedaron atrás esas falaces sensaciones de estarviviendo conmigo Con mi boca salpiqué de sangre mismanos Mi lengua estaba herida y hablaba en una lenguamuerta que ni yo mismo entendía pero me hacía sentirmás numeroso Caminé dejando atrás las ruinas de papelque parecían una ciudad La que había sido mi cárcelahora era la cárcel de un pueblo de papel completamenteen ruinas El papel era redondo y aún emitía una pequeñamúsica A medida que iba alejándome ese ritmo se hacíacada vez más fuerte Sin embargo los árboles no eran depapel e iban multiplicándose Y esa ciudad de papelparecía ser realmente un bosque Me acerqué hasta unárbol rojo que se movía a la vez en ocho direcciones ymis ojos se chocaban al seguirlo pero noté que era unaflor que silbaba letanías para hacer soñar Es una trampapensé y seguí mi camino como si no supiera lo que essoñar para siempre

Page 70: Héctor Hernández Montecinos - Coma

70

Al anochecer hacía frío y mis manos estaban blancas deun líquido que me hacía recordar sutiles hallazgosindebidas crianzas y pujantes síntomas Eso pensabahasta que en el suelo vi las huellas de un animal de cuatropatas y cuatro pisos Me aterré al imaginarlo y me fui dellugar de inmediato A lo lejos vi una ciudad que seincendiaba y de ella huían animales que antes habíansido seres humanos y que luego serían parte del cieloTerminó de anochecer y yo esto lo vi no como una ilusiónsino como que alguien le hubiese dicho a mi corazónlevántate y ven Todo lo ocurrido son un montón depalabras Arcaísmos giros constructos Es decir la realidadcomo un neologismo Un nuevo neologismo

Page 71: Héctor Hernández Montecinos - Coma

71

Una bandada de pájaros cruzó el cielo y cuando pasaronsobre mí cayeron en picada hacia mis manos y devoraronel líquido albo que había en ellas En eso los pájaroscomenzaron a contorsionarse y sus plumas se hicieronde papel y cada uno se convirtió en un libro Yo no entendílo que sucedía pero todo se llenó de cientos de libros dedistintos tamaños y colores Cerca había un río dondecorrí a lavarme de esa misteriosa sustancia Entonces lospeces que nadaban también se convirtieron en librosMuchísimas sombras agujereadas por la soledad y la penallegaron desde los ocho rincones a beber agua de estecaudal mientras se agarraban de los libros nadadorespara que el viento norte no se las llevase Todas esassombras lloraban y clamaban Escuché que muchasdecían una sola frase a modo de un único lamento Ay demí porque mi lengua es ion

Page 72: Héctor Hernández Montecinos - Coma

72

Pero estos pájaros al convertirse en libros pasaron deser monumentos a ruinas y en esa metamorfosis aparecióel Fuego Paralelo de sus alas que ya eran páginas Y asílos libros se iban quemando al igual que los árboles ytodo estaba en llamas pero nada ardía Entonces el ruidoque había oído antes me iba indicando una dirección alseguirla Allí estaba el leñador serenamente cortandoárboles en llamas Me abrazó acogedor y me besó en loslabios Le expliqué que quería volver a la pequeña casaque se llamaba noche y recuperar mis meteoros quetenía guardados en un armario que también se llamabanoche Debes llegar al Árbol del Mundo Desde el másalto de sus brazos podrás ver todo lo que deseas perotambién todo lo que temes Comencé a correr a todafelicidad para encontrar al Árbol del Mundo y másárboles árboles árboles árboles iban apareciendo enllamas

Page 73: Héctor Hernández Montecinos - Coma

73

Nuevamente más adelante volví a encontrar esasinmensas huellas y me dije que lo que sea más grandeque un ataúd no me pertenece pero un horrible chillidome estremeció por completo y ni siquiera pude movermeFrente a mí apareció una bestia horrible que parecía unperro a punto de dar a luz Tenía grandes colmillos y ojosde ciega ira A su alrededor había cientos de esos mismosanimales rabiosos pero más pequeños y sus rostrosestaban muertos ¿Qué buscas? me preguntó el granmonstruo Voy rumbo al Árbol del Mundo porque quierovolver a la pequeña casa que se llamaba noche Yo soy laPerra Universal Guardiana del secreto del Árbol delMundo y asesina de todo aquel que intente llegar hastaallá Todas mis esperanzas se acabaron ante su poderinquebrantable La Perra Universal se retiró y yo melargué a llorar

Page 74: Héctor Hernández Montecinos - Coma

74

En eso apareció uno de los pájaros que aleteabaagonizante en el suelo convirtiéndose en libro Tenía trespatas y tres ojos y dijo llamarse ruiseñor señor equis Lepregunté cómo llegar al Árbol del Mundo y me dijo quetendría que matar a la Perra Universal o sino seríaimposible toda esperanza Y la única manera de matarlaes matar al hijo que lleva en su vientre agregó pero másaún me di por vencido En eso apareció la Perra Univer-sal otra vez y me escondí en el río Tenía dolores de partoy de su boca salían chasquidos de látigos que azotaban alos perros que la acompañaban Su vulva se abrió comouna explosión mientras aullaba de una forma horribleque me hacía compadecerla De allí salió una hermosamujer desnuda de cuatro brazos A ella debo matar pensépero la Perra Universal la escupió y su cuerpo se hizo elde una hiena negra y llena de pelos oxidados

Page 75: Héctor Hernández Montecinos - Coma

75

Yo no entendía lo que estaba sucediendo y sentínuevamente que la diferencia entre estar vivo o estarmuerto me tenía sin cuidado La hiena comenzó a avanzarhacia mí y me dijo que entrara por su ano Cerré mis ojosy creí caminar por un mausoleo de lágrimas Más adelanteun sonido subía por las escaleras Daba cada paso condificultad y parecía ir tropezando El sonido pasó por milado ignorándome completamente Casi no se veía de looscuro pero en el fondo había una luz pequeña queparpadeaba como un ojo El hedor era insoportable perode verdad que la diferencia entre estar muerto o vivo nome preocupaba más

Page 76: Héctor Hernández Montecinos - Coma

76

Aquella luz era una puerta abierta que daba a unahabitación repleta de gente Las paredes estaban llenasde fósiles marinos y los nombres de esos cardúmenes demuchachos ebrios eran santidad Todos bailaban y sereían a carcajadas pero nadie sabe por qué se sienten tanalegres los que al Amanecer morirán Estas cosas decíayo cuando un muchacho se me acercó y me preguntó¿qué se mide en el pulso? mientras apretaba mi muñecacon sus dedos Le contesté que realmente no lo sabía Memiró a los ojos y me terminó de decir Entonces pueshabrá que soñarlo y se perdió entre la muchedumbreNo sé porqué mis ojos pueden ver algo que no existeSospecho que la muerte tomará para sí lo que en algúnmomento me hizo feliz

Page 77: Héctor Hernández Montecinos - Coma

77

Salí de esa habitación por otra puerta que había y meencontré en medio de la calle de una ciudad de nocheLas estrellas se veían como un río perplejo Y por él unbarco plateado más grande que mi mano pasaba junto amí En la cubierta estaban los mismos muchachos quebailaban y se reían más efusivamente pero tambiénestaba la misma mujer desnuda de cuatro brazos quehabía nacido de la Perra Universal Me lanzó una escalerahecha de letras que se podían leer Entonces mientras yosubía iba mirando cada una pero mis ojos se detuvierony se quedaron abajo y cada vez más lejos La mujer decuatro brazos al verme las cuencas tomó mi muñeca yme hizo un corte con una pequeña daga De la sangrebrotaban tantos lamentos y sollozos que me sentí muytriste Ella tomó los glóbulos más copiosos y me los pasócomo quien sabe que hay cosas que no se ven

Page 78: Héctor Hernández Montecinos - Coma

78

Los muchachos se rieron y supe que jamás se debeguardar silencio porque se acumula como odio y asíse inician los vómitos que terminan en tragedia Yono juré lo que ellos sí porque yo nací muerto Estopensé y todos se callaron A la mujer de cuatro brazosle increpé que se jactaba tanto de su jauría por serbrava y numerosa y que sin embargo no sabía que loúnico que ellos querían eran huesos incluso los suyosPara ellos y para mí tú no eres más que huesos quehablan Dio un enorme chillido y con el mismo cuchillose dio una puñalada en el corazón Tapé mis glóbulospara no mancharme de sangre Una vez que retiré mismanos nuevamente estaba en el lugar que la PerraUniversal la había dado a luz pero ya no estabaTampoco los perros que la acompañaban ni la hienaque era ella misma y por donde yo había penetrado

Page 79: Héctor Hernández Montecinos - Coma

79

El pájaro de tres patas y tres ojos volvió a aparecer y medijo que la única manera de matar al hijo de la PerraUniversal era renunciando a lo que en el otro universoparalelo era ion y catión Me felicitó por haber vencido yme dio a beber un líquido verde que era la leche de Vacadios pero a mí me resultó asquerosa ¿Y tú con esas alasqué comes? le pregunté Flores Flores que son relojes deotros tiempos Claveles para enterrar Petunias para pisarEntonces recordé el libro que es a la vez una flor y que esa la vez un Jardín Codificado Lo busqué entre mispantalones y allí todavía estaba Intacto y sublime Llenode historias que nadie conoce El ruiseñor señor equis alverlo se sorprendió de sobremanera y me preguntó si yoestaba hecho de agua Si sabía que soñaban lospaquidermos Si había visto alguna vez al ciclonista Siconocía la máquina de los tormentos Si sabía lo que erael Fuego Paralelo Sus preguntas me agobiaron y seguí micamino hacia el Árbol del Mundo ahora que ya no existíael hijo de la Perra Universal

Page 80: Héctor Hernández Montecinos - Coma

80

La Perra Universal fue la muerte inquebrantable queconvierte los huesos en ruinas para que brillen como eloro No obstante ya era una constelación sobre mi cabezay su luz era la luz que me había dicho que caminara dandopasos hacia atrás El monstruo ya estaba libre de suabominación y hacía sentir en mi corazón su gratitud Miépoca soñó con esto La época en que a lo sumo uno selevantaba para irse a dormir La época en que yo iba porlas calles buscando a los que en sus camas dormían Laépoca en que lo único que me acompañaba al caminarera el continente Ahora que tengo en mis manos el libroque todo este tiempo he traído me doy cuenta que en elmismo Jardín Codificado está el Árbol del Mundo y quesus raíces rasgan el cielo y que sus ramas se pierden en lagravedad interior El libro es un árbol picoteado por unpájaro venenoso que sólo come huesos pensé Y desdedentro del mismo libro donde está el Árbol del Mundoescuché una voz que me decía Ay de mí porque mi lenguaes ion

Page 81: Héctor Hernández Montecinos - Coma

81

Nuevamente estaba en el Jardín Codificado y las millonesde hélices eran fósiles de un futuro que nadie recordabaApareció el sol como una enfermedad Al abrir mis ojoslas velas celestes se apagaron y en mi boca tenía laspalabras exactas al perfume de la noche anterior ¿En quépágina me estará esperando el Árbol del Mundo? sepreguntaban mis ojos y mi boca le respondía donde acabela lengua Decía esto y un simio congelado se me apareciójunto a un pez que tenía catorce patas El primatedevoraba su cola incisivamente mientras que el otroanimal caminaba sobre una brasa que derretía sus huesosAmbos avanzaban junto a mí y poco a poco sentía que elÁrbol del Mundo venía acercándose

Page 82: Héctor Hernández Montecinos - Coma

82

Me callé y un suave viento comenzó a entrar por todosmis orificios Mis órganos se llenaron de tierra y mi sangrede ácaros Luego ese viento se hizo cada vez más fuertehasta que mis pies ya no tocaban el suelo El día se nublóy escuché como los campos magnéticos seresquebrajaron Todo comenzó a volar y estaba lleno deluciérnagas borrachas Yo oía sus incontrolables aleteoscomo diez mil volcanes en el aire Estiré mi mano parabeber agua de un río que pasaba sobre mi cabeza El Árboldel Mundo era lo más impresionante que jamás imaginéEse viento se originaba de sus hojas que respiraban comocien ejércitos antes de reñir Su tronco eran tres cuerposque se enrollaban en sí mismos como una gran trenza Laluz que producía iluminaba toda el Jardín Codificado ysu música despertaba todas las intuiciones que uno podíaesconder

Page 83: Héctor Hernández Montecinos - Coma

83

Volví a escuchar los quejidos y los clamores que meentristecieron pero una mano que también volabaalrededor mío me tomó del hombro y se puso a mi ladoEmpezamos a subir por aquel tronco que eran trestroncos y desde allí podíamos ver todos los vientos deluniverso en un mapa celeste Mi mente se encendió ydesde sus cuatro intimidades pude inventar muchísimaspalabras La mano me tiraba de la lengua para que siguierasubiendo En eso había un hombre joven pero de canosabarba Su ropa estaba manchada con marrasquino y sucabeza tenía una luz como de un foco que jamás seencendía Se llamaba Coyote y casi no hablaba Tenía unapequeña carpa hecha de plumas vivas y brillaba más queel inmóvil Sol Negro sobre los cielos subterráneos

Page 84: Héctor Hernández Montecinos - Coma

84

Coyote comenzó a cantar una conmovedora cancioncillaen una lengua ajena Se me acercó y me dijo que lo quenos hace humanos es escuchar canciones y llorar conellas Sus palabras me dieron un poco de risa que nadieoyó pero lo que iba cantando se me hacía mas próximoLo haré por ti porque te quiero Maldita timidez Vamospapi dámelo todo decía el coro Empecé a llorar y la manome subió al techo de la carpa de plumas Allí pude vercomo el infante del cielo descendía como una lluvia verdeque mojaba todo pero era de pura luz ¿Por qué nuncapuedo dejar de ver? le pregunté a Coyote Él puso su manoen mi rostro y jamás pude olvidar lo que me dijo porquefue la primera de las preguntas que me dio la sensaciónde que siempre habrá un hombre solo mirando lasestrellas en medio de la noche más remota El ojo es untajo hecho con el hacha de fuego que posee laalucinación

Page 85: Héctor Hernández Montecinos - Coma

85

Llegó la hora de seguir subiendo y la mano se puso a milado Un viento empezó a hacerse más fuerte y todocomenzó a volar Frente a mis ojos pasaban archipiélagosde pieles Turgencias Quemaduras destrozadas por elhielo Cabezas llenas de flores omnívoras Esperanzasllenas de cuchillos Cortezas cerebrales pegadas a losárboles Melodías Cámaras mortuorias Rombos Bolas decristal donde me vi brillando Al parecer todo lo que auno le toca ver es un sustituto de lo que no pudo vivir Lamente y los ojos producen una luz que sólo un ciegopodría tomar entre sus manos como un libro y leer todaslas noches que alcancen en cientos de páginas El cielosin nubes es rojo Todo libro es un culo blanco Todo culoes un libro metafísico para que alguien dormido pongasu mano encima y no lo lea

Page 86: Héctor Hernández Montecinos - Coma

86

El viento nos volvió a empujar y nos veíamos como undemonio muerto y los ojos de su dios al lado Observé ensu muñeca su reloj de piel y un gran barco salía del tiempoEso es lo que crees me dijo la mano mientras se abríaante mis ojos Pude ver una ciudad entera allí La ciudadestaba invertida y las líneas eran el horizonte de hombresy mujeres con sus cerebros infestados de moscas Sobreellos estaban los cuervos haciendo círculos y creyendoque la muerte no existe sobre sus propias cabezas En losbordes de esa ciudad que era una isla estaba lleno decadáveres que formaban una especie de tierra negra¿Quiénes son esos muertos? le pregunté a la mano Sonlos que han vencido a la muerte No los retengas másDéjalos que sean devorados por el gran monstruo quenació antes de que naciera cualquier cosa y que tepreguntó si habías olvidado algo

Page 87: Héctor Hernández Montecinos - Coma

87

Tomó Coyote a la mano y la cerró violentamente Elviento nos empujaba mucho más Mis oídos seendurecieron y mis pies giraron sobre sí mismos durantetodo un día Llegó la noche con tormentas y aparecieroncientos de palabras en todas las lenguas del continenteAlgunas me resultaban próximas y otras me eran gusanosdevorando los nombres de la realidad También volabanlimas e ídolos sobre las hectáreas llenas de florestelepáticas y multicolores La mano se puso a la altura demi boca y comenzó a extenderse como un antebrazo unhombro y luego un pecho Otro brazo apareció con otramano y unas piernas se alargaron para abajo Un cuerporesplandeciente lleno de rostros y a su alrededor cientosde pantallas Era Vaca dios Deben llegar hasta la cimadel Árbol del Mundo Allí todo ion es catión y toda ruinamonumento También toda plegaria es bendición y todaley capricho

Page 88: Héctor Hernández Montecinos - Coma

88

En eso una de las pantallas que estaba a su alrededor seencendío Dos hombres aparecían siendo quemados porun tercero Luego me acerqué más a una de esas telasluminosas que era pequeña y vi a un hombre jovencaminando por una calle que terminaba en una estaciónde trenes o de buses Traía consigo unas maletas vacíasque daban la sensación de contener algo Avanzaba conpaso seguro pero más bien pausado y las gentes a sualrededor hacían todo lo inverso Aullaban y seempujaban entre ellos a toda velocidad mientras que eljoven proyectaba una soledad más grande que el sol enmedio de la naturaleza más abrupta Él parecía quererolvidar una historia que estaba escrita en alguna partepor otros Una historia pequeña y nacional que conviertela ternura en ponzoña y la noche en el desperdicio dehaber vivido en ella Su equipaje le pesaba porque estaballeno de ruinas que eran pasado y futuro Secreto yrevolución escritos en una página negra de un gran libroque aún no se ha leído Todo lo que le rodeaba no significanada El muchacho hermoso siguió caminando y sus pasosy sus miradas revelaban la humildad de saber que todolo que no se mueve es soberbia y debe morir

Page 89: Héctor Hernández Montecinos - Coma

89

Luego la pantalla se apagó y se encendió otra en dondeaparecía un hombre que no dejaba de sonreír y de susojos se proyectaban unas nuevas pantallas vacías pero asu lado había una más grande y blanca Allí pude ver ados hombres más jóvenes que el primero en una cama Separecían bastante por lo que podrían haber sidohermanos o más que eso No lo sé Estaban hablandojubilosos sobre su mismo sueño de la noche anteriorAmbos tuvieron la visión de un gran pájaro de fuego quese alimentaba con los huesos de animales putrefactos yque escupía lenguas que nadie podía descifrar Volabacon la cabeza hacia atrás y quemaba el cielo dejandounas líneas negras carbonizadas que a lo largo del día seiban desvaneciendo y al llegar la noche parecían puntosluminosos Los muchachos lloraban de la emoción y cadavez daban más detalles del gigante animal y de lo quehacía Uno de ellos quiso construir una imagen ysemejanza El otro también lo quiso Juntaron maderafierros pieles pero también fascinación fatalidad y ficciónY armaron un ingenio que podía elevarse del suelo Unanoche llovió un fuego que nunca nadie había visto Deellos sólo se supo que no quisieron regresar y quearmaban letras con las estrellas en algunos de los SieteCielos Gramaticales

Page 90: Héctor Hernández Montecinos - Coma

90

Ni Vaca dios ni Coyote decían nada mientras otra pantallase encendía Un hombre sentado en el suelo y su cuerpoestaba lleno de ojos orejas y de tetillas Su mirada eramelancólica y estaba completamente desnudo A su ladohabía cuatro pantallas pequeñas donde no dejaban desucederse imágenes pero había una más grande que eranegra y allí pude ver unos muchachos flotando en el cielocon un disfraz artificial Jugaban entre ellos y se lanzabanpuntos guiones comas acentos Todos de luz yrevoloteando entre las centenas de miles de cadáveresque volaban en ese mismo cielo negro pero iluminadopor un sol que era también negro Además se veían todaslas constelaciones tanto las antiguas como las que seinventarán después que termine la posmodernidad Vacadios me observaba y yo me dejaba llevar por esa músicaen cámara lenta hasta que me tomó del cuelloabruptamente y me dijo que ahora veríamos una pantallaque aún no existe Mi corazón bombeó toda la sangre almáximo y ese límite fue la escritura

Page 91: Héctor Hernández Montecinos - Coma

91

Caminamos un largo rato hasta una pantalla no tangrande como la anterior pero no tan pequeña como laprimera Había un hombre joven muy serio que noparecía hablar mucho Coyote me dijo de todos modosque observara esta última pantalla y así lo hice Noobstante esta no era como las otras pues sólo vi unamancha negra que no se parecía a nada Que observarabien me reiteró mientras pronunciaba más palabras parano olvidar En eso vi que la mancha eran cientos demanchas interiores que se movían en órbitas alrededorde una mancha incógnita En eso unos hombresobservaban con astrolabios y veían en esas manchaspalabras en muchos idiomas que iban traduciendo peroninguna de ellas era cierta Nada de masa ni de nombreFormas sin contención Un nuevo desorden en lorepresentado Este es el hito de tu libro me dijo Vaca diosAhora que lo has visto nuevamente puedes seguir tuviaje hasta la cima del Árbol del Mundo y me contentéde veras Entonces vi una luz que venía hacia mí Pero laluz era tan oscura que todo se hizo de noche Esa luz mehabló y me dijo que me cuidara de los ojos humanosporque querrían confundirme y harían todo lo posiblepara que yo me perdiera

Page 92: Héctor Hernández Montecinos - Coma

92

Yo le dije a la luz que hacia allá iba y que conmigo iba elLibro Universal pero la luz se rió a carcajadas y Coyoteme tomaba del pelo para que siguiéramos subiendo porel Árbol del Mundo que tiene sus raíces en el cielo y cuyasramas se pierden en la gravedad interior Coyote me dijoque había caminado dando pasos al revés hasta llegar alÁrbol del Mundo y que haría lo mismo para seguir peroantes debía acompañarlo a la Luna porque según él allíno existía el miedo y yo podría ver a la pequeña casa quese llamaba noche En eso mi corazón se debatía qué hacery mientras íbamos subiendo vimos tres manzanasdescompuestas que giraban en órbitas La voz nospreguntó cuántas eran las podridas Coyote se apresuróen contestar y lo entendí como una señal para quesubiéramos hasta la Luna que es donde está todo lo quecada uno desea Pienso en la pequeña casa que se llamabanoche pero quiero descansar Creo que ya es tarde Reciénamanece Es hora de seguir subiendo esta nueva caídaDesde la Luna verás todo lo que deseas y no lo que temesterminó de convencerme Coyote Y la Luna estaba frentea nuestros ojos

[92]

Page 93: Héctor Hernández Montecinos - Coma

93

FIESTA EN EL GOLFO DEL ARCO IRIS

Page 94: Héctor Hernández Montecinos - Coma

94

Page 95: Héctor Hernández Montecinos - Coma

95

Como un par de meteoros caímos del Árbol del Mundodel Jardín Codificado que está en el Libro UniversalAtravesando el cielo de día hacia la Luna pero al caersobre ella una densa atmósfera de palabras se hizo añicosAl sobrepasar la velocidad de la luz que es la velocidadde la noche junto a nuestros cuerpos cayeron unainfinidad de letras fragmentadas y en llamas Seguramentehubo un grito ensordecedor que no se escuchó en elmundo paralelo que está más acá del papel Luego cuandopisamos suelo firme vimos esas miles de frasesinentendibles y exactas sobre esta tierra blanca que es laLuna que de tan blanca se ve transparente En eso Coyoteencontró una escoba de metáfora y grafito con la cualtuvimos que ir barriendo poco a poco esas mismas letrassiguiendo su dirección de izquierda a derecha pero luegolo hicimos al revés y alternando y lo gracioso de todoeste asunto es que cada vez que hacíamos esto las letrasemitían su pronunciación vocal De este modo conCoyote fuimos barriendo unas sí y otras no para irformando palabras que nos gustasen o frases cortitas quenos llenaran de esa otra alegría que tenía que ver connuestra propia soledad

Page 96: Héctor Hernández Montecinos - Coma

96

Miré como se perdían en el horizonte y supe que tendríaque trabajar cinco años hacia atrás para poder dejarimpecable esta larga y angosta faja de tierra blanca paraque nadie se diera cuenta de la irrupción que habíamoshecho Los cráteres eran inmensas lagunas llenas de floresy frutales quiméricos que nadie comía porque secretabanun jugo tan poderoso que producía felicidad y ganas demorir A lo lejos cerraba el curvo horizonte unacordillera en forma de V y su vértice tenía la forma de ungran embudo desde donde bajaba un río de flechas clavoscuñas y triángulos que se reflejaban en la blanca tierra yen el negro cielo y todo producía una música una cuartamás elevada que se llamaba tritono Miraba a Coyotecomo barría esas letras palabras y fragmentos Meacerqué a él y besé sus manos donde dejé una huellapara volver si seguía perdiéndome

Page 97: Héctor Hernández Montecinos - Coma

97

^/?^T- a-^^ ^\^ W^^f-^^^^^r umtlpiilacodasgnar ^/1^^^i ^<7-T4rt^ J¡S^ ^ {o\^^ ^y\ Iv

^f\/<m/I \ \^\ \^^r\\<^ Wf. n>Z^ r í otacnrso ebellazK-^/ <^ \ ^ \^^ ‘¿V<^^J ^ r^\ 7^/l/Y oprbse\G—\ ^n/ (o^ (^o^ eporrs

h7 ^(¡^Y \^S\^o^>^s ^v ^ e^\\^^ -ip ^ (o»^•/or < ¿r) lw), y^p /^V>t^<^%\Q nr rfn^ ^^«^<\?’»/’J>-Uo¿^\\-Y urdio^hn^^-O opoc a opoc edesfndao ^P^^ -Y\ ^¡^Q ^ ^ ^Y^»wf v /n1^^^^^ \^ £^\^¡ ^ p W \^^( yi /yyrdo erovulicnose ^’\<^^ ^ /^^^yral \o^(í^^^4w lacunicaóin \^Tv^^) Y) ^^^W^^ \} -^^ L 0(^A^ ^w^^y ^(^ o^^ \\ rgbanaod o<^ ^^ 1^ o^L^r)\^^ y} allams i \ / V ulan l i ca vj^ oridalls ^ft ^^0v)í ^^^M^ upañodedpsreatlrso ivivneod ujagod

i (^^^ fi^y^ ^^, ^1 (c>^^ (^^^^^[h^r^1^^ ^J^\V^ ^)b< Yei^^^;| ^ ^ ^ en^ ^^C^ ovz apasod ries astnso‘^ -rf CY^ ^ ^vj^ W \^^( yi /yyr^ ^(^^í 1 / / w\ ^P\m^ ^c’^ ^^ ^ ^edvsseitod elmeso ^^?n^/J’c^ Y^//^ ^y^^ (/ ^M J< erpstebaels

asrgdao y ehirod

Page 98: Héctor Hernández Montecinos - Coma

98

Y con esas mismas letras quise solitariamente escribir yme acerqué a un árbol que había y junté letras como si setratase de huesitos HAY UN TÓTEM DE CRISTAL EN MILENGUA En eso vi como ese árbol de la Luna se hizoinvisible y mi lengua se llenó de pequeñas lunas de fuegoDespués Coyote y yo nos dimos cuenta que nuestraspalabras eran repetidas 27 veces por otras que no erannuestras propias letras Dejamos de barrerlas y el eco 27veces se callaba Las volvíamos a tocar y nuevamenteaparecían esas extrañas voces Entonces buscamos laorientación del viento y comenzamos a patear todo loque habíamos escrito para que el sonido se hicieraestremecedor y nadie nos escuchara pero en medio deese estrépito oí la frase Ay de mí porque mi lengua es ionMe quedé anonadado y me consterné de sobremaneraEntonces esa frase también fue repetida 27 veces másNo sé si son los años o la cantidad de letras que quedanen mi lengua

Page 99: Héctor Hernández Montecinos - Coma

99

Comenzamos a seguir tal repetición hasta que llegamosa una pequeña loma que eran tres lomas y desde ahí vimosa un grupo de 27 cosmonautas que eran uno solo y quevenían en nuestra misma dirección Me adelanté y mepuse en el medio del camino para preguntarles quiéneseran pero al acercarme vi sus rostros jóvenes yresplandecientes a través de esa escafandra hecha deplectro Sus trajes eran de fino estro y su fulgor atravesabamis ojos y mi sombra Coyote quiso hacerlos callar peromás hablaban y menos se entendía el estrépito de vocesy cada uno poseía un idioma diferente pero sus lenguaseran todas de gato y cuando escupían hacían figuras conlo que estaban pensando porque su saliva era como deyeso Miré al cielo y vi los siete planetas que girabanalrededor de la Luna como siete azules diablos

Page 100: Héctor Hernández Montecinos - Coma

100

Por suerte a ninguno de ellos tuvimos que hacer dañoporque sólo querían llevarnos hacia un lugar que repetíanera agradable a nuestros ojos y en donde podríamoscomer y beber a nuestra libertad y habría agua parabañarnos y ropas limpias para vestir y nos agasajaríanquienes quisiéramos y escucharían lo que tendríamosque hablar y nos podríamos llevar cuanto podamos y asíinsistieron hasta que el último de los 27 cosmonautas secalló Comenzamos a caminar por en medio de mares ybosques que no duraban mucho tiempo Atravesamoscordilleras y acantilados que eran idénticos Entoncesme reí sin maldad de los cosmonautas porque arrastrabanel dorso de las manos al caminar y sus pies levantabanun torbellino que no dejaba ver nada Antes podían volarYo los vi volando allá en lo alto les dije pero meprohibieron hablar porque estaba prohibido tambiénpara ellos allí en la Luna

Page 101: Héctor Hernández Montecinos - Coma

101

Llegamos a una gran puerta hecha de persuasiones Teníatres ventanas de acero y estaba llena de criaturashorribles La enorme cantidad de bestias se había puestotrajes y máscaras espantosas para parecer cadávereshumanos También había algunos que parecían no estardisfrazados de nada y sin embargo ese era su mayorengaño porque nadie recordaba si lo estaban o no El lugarera pavoroso y aterrorizador Le pregunté hacia dóndeíbamos a uno de los cosmonautas y sólo pudo caer unalágrima de sus ojos y una gota de vapor por el vidrio desu escafandra Tomé el libro que tenía guardado y abríuna de sus páginas

Page 102: Héctor Hernández Montecinos - Coma

102

Mi mente comenzó a viajar a la velocidad de la luz sobrepraderas océanos valles cordilleras acantilados y llegóhasta el primer día de la noche primordial Allí estabaVaca dios tomando el barro de un río que eran todos losríos y allí depositaba una semilla plateada que brillabamás que la misma noche En un instante se convirtió enun árbol inmenso que se alimentaba de lo más puro de latierra y de lo más puro del cielo pero también de lo mássucio de la tierra y de lo más sucio del cielo Vaca dioshablaba sin moverse y toda la luz descendía sobre elárbol Serás lo más cercano al origen Toda lengua defuego será tuya Toda noche donde escribir será tuyaSerás lo más cercano a la ruina Mi mente otra vezempezó a volar y volvió al lugar de la Luna en donde yoestaba con el libro Desde ahí supe que mientras exista elreino vegetal la literatura no podrá morir

Page 103: Héctor Hernández Montecinos - Coma

103

Cruzamos esa puerta y entramos por un pasillo oscuro yhúmedo Lleno de dientes y muelas que supuraban unafetidez que hizo vomitar a Coyote Al final había una luzpequeña por la cual entramos de rodillas pero adentroera un gran salón lleno de figuras de barro de madera depiedra Millones de imágenes que se tapaban las unas alas otras Una gran lámpara iluminaba toda la habitaciónEn el fondo un hombre estaba sentado en un gran sillónhecho de carne embutida y su acento era extraño perolo entendíamos No sé cómo me llamo fue lo primero quenos dijo No sé si soy una mujer o un hombre No sé dóndeestoy No puedo moverme Tengo los ojos abiertos perono veo nada Parece que soy ciego o ciega Tengorecuerdos en la mente pero no son de mi vida En realidadno sé qué es mi vida ¿Seré joven o vieja o viejo? ¿Tendréfamilia? No sé dónde estoy No oigo nada No sé si es dedía de noche Qué año ni qué país ¿Estaré viviendo? ¿Seréalgo? Cuando mi mente se alivie no sé de qué lengua aqué lengua traducir lo que vieron o lo que dejaron dever No sé qué es lo que ha cambiado de lugar odesaparecido No sé qué he hecho ni qué ha pasado

Page 104: Héctor Hernández Montecinos - Coma

104

Nos acercamos lentamente a este hombre Llevaba unpantaloncillo con piedras incrustadas y su camisa era deseda En la cabeza un boinete negro como sus ojos Ypegada a su mano una espada ensangrentada que gemíacomo si estuviera aún degollando a un animal Coyote lomiró de frente y le dijo que acá en la Luna todos seconvierten en lo que desean y no en lo que les producemiedo Tomó un espejo negro que traía desde entonces yse lo puso enfrente ¿Qué ves en el? El hombre miró contemor y sollozando Un puerco dijo un puerco humano Yciertamente ese hombre era San Jorge Chochán elcerdero héroe de la capital universal del surrealismo quees esa misma ciudad que se muere de pena Y en verdadsu rostro se hinchó como su nariz y sus extremidades seveían de la cuarta parte de lo que eran en verdad

Page 105: Héctor Hernández Montecinos - Coma

105

Luego Coyote le volvió a preguntar que veía mientrasnuevamente ponía el espejo frente a su rostro pero sucuerpo ya no era el de un cerdo sino que el de una mujerdesnuda pero cubiertos sus hombros y su espalda conuna capa Ella era hermosa pero lloraba ¿Qué ves en el?inquiría Coyote y más sufría el cerdero al mirarse Lo quedeseas es en lo que te conviertes La Luna es el reflejo deun solo ojo El otro mira por en medio de la nuca agregóCoyote Me acerqué y tomé su capa pero en mis manosera una bandera llena de sangre La dejé en el suelo yquise salir de allí Antes tomé el espejo negro y se lo pusea esa mujer frente a sus ojos Dio un grito y cada uno desus huesos se convirtió en un montón de polillas quedevoraron su capa Yo despojo aplasto mato perotambién salvo repetía la mujer y pude saber quien eraella inmediatamente

Page 106: Héctor Hernández Montecinos - Coma

106

Salimos de ese lugar mientras ese hombre que era SanJorge Chochán y que era un puerco humano y que erauna mujer desnuda y que era la Virgen de las Mariposasy que era su mismo deseo no dejaba de llorar En la salidanos esperaban esos monstruos llenos de manchas en lapiel Repletos de insultos y maledicencias a modo deampollas llenas de pus Con sus mismas garras o lo quequedaba de sus manos las iban reventando para beberlasy poder seguir allí Su orgía estaba llena de luces que noexisten De colores que nadie recuerda y de humedadespor debajo de la piel No cesaban de cantar obscenidadesque se les ocurrían en el instante mientras algunosfiambres hacían piruetas mortales sobre un pantano llenode condimentos y luego de árbol en árbol

Page 107: Héctor Hernández Montecinos - Coma

107

De repente todos respondían sí al unísono entonces unode ellos que era algo como un gato anciano con alas yvoz atronadora estiraba las patas y cada uno empezaba adespegarse del suelo como si sus mismas garras lostomaran lentamente y giraban en el aire dando horriblesgritos de emoción y cuando alguno por casualidadpronunciaba el nombre del calendario este ser losarrojaba al suelo y eran miles los que lloraban Sus ojosse inflamaban y un cerumen sanguíneo comenzaba a caerde sus oídos Luego se acercó a uno que estaba con unajarra de vino y sangre y le extrajo un buitre muerto deuna axila y una mata de cebollas de la otra Entoncestodos los desaforados comenzaron a hacer lo mismo Deun momento a otro a la algarabía de la fiesta se le sumó lairrupción de cientos de caballos con los ojos derretidosque entraron chocando con todo a su paso Insectosgigantes copulaban sobre la comida que algunos seguíandevorando Ratas sin piel picoteaban los dientes a los quequerían descansar un momento Todos los engendros seiban convirtiendo en alimento para otros mayores queluego los vomitaban y todo seguía como si nada

Page 108: Héctor Hernández Montecinos - Coma

108

Nos abrimos paso y encontramos nuevamente a los 27cosmonautas Coyote los insultó porque nos habíanengañado Ellos también lloraban como yo peroexplicaban que estaban sometidos por ese mismomonstruo mitad gato y mitad cisne Lloraban y nosmostraban sus lenguas peludas y sus brazos con algunasplumas ensangrentadas ¿Qué haremos ahora? le preguntéa Coyote Yo debo volver a cumplir mi Divina RevelaciónYo también quiero volver a ver mi pequeña casa que sellamaba noche le explicaba mientras que los monstruosse fueron en estampida y el felino alado se acercó anosotros Al verlo bien de cerca era la criatura mássublime mientras que daba delicados giros en sí mismode sus plumas caía un brillo rosado alucinógeno y frescoCoyote me tiró al suelo e increpó al animal pero este se leadelantó y habló más fuerte

Page 109: Héctor Hernández Montecinos - Coma

109

Esta es mi séptima vida junto a siete gatos que murieronasesinados y que ahora son despojos Los amé a todos yme los traje a la Luna pero ellos a mí no me amaronHacen ese maldito rrrrrrrrrrrrrrrrruido para que me désueño Y cuando me duermo se revuelcan entre sí Abrolos ojos De improviso se alejan y siguen lamiendo suspatas como si nada Luego se ríen Ya casi ni me importaLos gatos son terribles Su dolor los ha transformado enbestias Yo no soy uno de ellos porque aún me doy cuentade todo lo que sucederá Soy un gato que desde los tejadosdel mundo pudo observar Ahora desde el techotransparente que es la Luna puedo verlo absolutamentetodo He conocido la opulencia hollywoodense Heconocido la miseria sudamericana Me llamaban TíaClarita Ahora soy la Gata Clarividencia Tengo historiaEstuve escondida en un armario todos estos años ycuando salí estaba aquí en la Luna donde erigí miseñorío para saberlo todo La mente de Coyote regresóal 10050 de Cielo Drive donde las avenidas olían a bigbang y la noche estaba preñada como esa estrella de cinea la que había acribillado con sus propias manos

Page 110: Héctor Hernández Montecinos - Coma

110

La Gata Clarividencia llamó a uno de los cosmonautasque lloraba y apuntando a Coyote le dijo que él era elasesino de su madre Primeró se sacó el casco Luego sedespegó la cabeza de los hombros y se la intercambió aCoyote que parecía estar petrificado Después fueron losbrazos las piernas la espalda pero a medida que elcosmonauta se desprendía de sus miembros estos se ibantransformando Entonces a Coyote lo vi con cara humanamano izquierda de burro mano derecha de serpientecorazón de hiena abdomen de hormiga cola de mantarayapata izquierda de tiburón pata derecha de abeja peroenseguida ya tenía pata derecha de araña pata del mediode pelícano otra pata del medio de oruga pata izquierdade rana cola de avestruz abdomen de oso corazón decucaracha mano derecha de águila otra mano derechade niño mano izquierda de perro otra mano izquierda degrillo y cabeza de lombriz

Page 111: Héctor Hernández Montecinos - Coma

111

Estaba muy afligido por todo lo que sucedía pero la GataClarividencia se me acercó y tomó con delicadeza micadera y con la otra pata me acarició la espalda Luegobesó mis axilas y se movía con gracia chispeando a lamenor frotación Un par de declaradas tensiones fueronmagullando y dejando moretones en mi cuerpo hastaque un estruendoso vómito de semen fue su arrebatoperturbado Abría tanto el hocico que ese sabor alcalinodel pulso era uno de los pliegues que iba pisoteandodetrás de sus exhalaciones Yo no sentí ni hice nada Mealejé del animal y quise salir corriendo de allí pero nosabía dónde ir ni cómo volver a la pequeña casa que sellamaba noche Coyote no podía detener su deveniranimal y tuve que dejarlo por más que mi corazón sehundía Le di un beso que fue un beso a un ciempiés a unperico y a una golondrina en un solo instante Le dije a laGata Clarividencia que quería volver pero ella se habíaido y yo me encontraba solo en la Luna con todos losanimales del mundo paralelo más acá del papel

Page 112: Héctor Hernández Montecinos - Coma

112

Corrí a toda velocidad de ese lugar que me era tan tristeMe había encariñado con Coyote y nuestros corazonescasi eran uno solo pero su deseo triunfó para encerrarlopara siempre en sí mismo Yo era su miedo pero acá en laLuna el miedo es sólo un escombro del futuro Me habíandicho que la Luna era para los hambrientos que sólo sabendesear y por eso la ven como un gran queso Corríllorando sobre los mares de la Fertilidad de la Crisis delFrío de las Lluvias y del Néctar hasta atravesar el Océanode las Tormentas Corrí Corrí y estuve en ver tres golfosDel Rocío del Fuego y del Arco iris Estaba solo y mitristeza era más grande que esos siete planetas quegiraban alrededor Lo he perdido todo me dije Sólo mequeda este libro que ni siquiera puedo entender mientraspensaba esto vi en el horizonte creciente una nuevaconstelación de 26 muchachos hermosos desnudos másuno que no se veía Brillaban más que siendocosmonautas y su tiempo sería eterno Una nuevaconstelación nacional pensé La Constelación del Alfabeto

Page 113: Héctor Hernández Montecinos - Coma

113

Tomé el libro en mis manos y uno de mis ojos terminópor cerrarse para siempre pero en el mismo libroapareció invertido El Ojo Negativo es un pensamientodel cuerpo que si llora todos saben que no es tristeza Unlíquido llamado a atrapar la excitación de no terminarnada Y después no se sabe No hay más que hacer Lanoche de la que se escribe ya pasó Quebrada entre lasllamas que lo consumieron todo y el hielo que arañó todaslas cosas para hallar qué poder recordar Para este ojo ladesnudez es una naturaleza muerta Más bien unaradiografía ambigua a la caricatura más frágil yevangelizadora Tú que escribes allí con una trampa encada uña yo te pregunto cuál espina de tu corazón fueque me clavé pues jamás ningun océano pudo alcanzarel sol aquí en este amanecer donde las lenguas son lugaresy debajo de ellas se esconde una lamina animal coloreadacon pinceles hechos de pestañas No te hablo a ti Ni lehablo al hombre que llevas por afuera Tampoco le habloa tus libros Ni a tu país Ni a tu edad Yo le hablo a eseresplandor tuyo de no necesitar nada y que brilla comouna pantalla del porte de un cielo y en donde se vendecenas de niños sagrados que lo único que saben dar esla sombra de un eclipse El Ojo Negativo está en mediodel ion Míralo y él te verá

Page 114: Héctor Hernández Montecinos - Coma

114

No supe si esto yo lo dije o lo pensó alguien dentro de mípero mientras caminaba sentía que no estaba solo Unosojos verdes se me aparecían de vez en cuando El Golfodel Arco iris era hermoso porque los siete colores queexisten eran cientos y la tierra desde acá era una granlluvia de sensaciones que ya se me habían olvidadoCuándo regresaré a la pequeña casa que se llamaba nochepensaba viendo esos ojos tuvieron un rostro y ese rostroera el triple rostro del Diablo ¿Cuánta distancia hay de laLuna y donde yo vivo? le pregunté Lo mismo que hayentre tu mente y tu pie Miré extrañado al Diablo el cualagregó Entre ambos hay 12 escaleras que son 12 sueñosque son 12 noches que sólo existirán cuando la Lunadeje de existir y eso será nunca Me entristecí y cuandorecordé cómo llorar lo hice

Page 115: Héctor Hernández Montecinos - Coma

115

Me tomó de la mano y acarició mi pelo Ven conmigo medijo y abrió una boca inmensa para que me hiciera pasoSu lengua era cálida y áspera Llena de ídolos que merecordaban algo que ya había olvidado Cada paso era unlatido y mi corazón estaba muerto El Diablo me apurabay yo me tropezaba con las pelucas que había en el sueloA cada una le tenía un nombre y las ordenaba según elaño en que habían aparecido en alguna película Son todasde mi propiedad me insistía mientras yo me probabaalgunas para sentir que cada pelo que uno pierde es unrecuerdo que se va al vientre de un gran monstruo Losprimeros síntomas de la Enfermedad del Amanecerempezaban a manifestarse como una maldita profecía yme decía que el tiempo es como una gran obra que todosvimos pero que nunca existió

Page 116: Héctor Hernández Montecinos - Coma

116

Vamos más adentro me dijo el Diablo y avanzamos hastasu garganta desde donde nos lanzamos en caída librecomo por una alcantarilla llena de guaguas rancias Loschillidos eran tantos que mis oídos reventaron y todo semanchó de sangre No te preocupes asintió el Diablo sonsólo manchas Y volvió a mostrarme más pelucas quepertenecían a todo un siglo cinematográfico Extendió sumano y me pasó un montón de pelo Es de tu amor ¿no lorecuerdas? Lo tomé para olerlo y allí recordé la camaque también se llamaba noche donde una vez estuveenamorado pero esa enfermedad terminó en un libro quees donde yo puedo hacer algo más que olvidarme de mí

Page 117: Héctor Hernández Montecinos - Coma

117

Hagamos una fiesta para celebrar tu libro exclamó elDiablo Y bailaba a varios metros a la redonda De vez encuando echaba una mirada de bronce y sentía sus cariciasen lo hondo de mí El Diablo tomaba una peluca y se laponía sobre la lengua También se hacía heridas en losbrazos por donde se metía otras Luego buscaba las máspequeñas y las inhalaba de un solo soplo entonces elDiablo se ponía a decir cosas y sus palabras se llenabande pelos En eso miré el cielo y vi otra nueva constelaciónfrente a mí El puerco humano también brillaba en lo altode esa noche Debe ser que pronto terminará laposmodernidad asentí y mi pensamiento sonó como unafractura dentro de mi cabeza

Page 118: Héctor Hernández Montecinos - Coma

118

Este es mi negocio me insistía el Diablo y seguía llenandotodo de pelucas Eran millones de ellas que apilaba enmillones de columnas Son todas mías brillaban sus ojospero una de las torres de pelucas que llegaba hasta el SolNegro cayó y botó a otra y esa otra a otras Y el estruendoera inmenso Las pelucas se destrozaron por completo yla blanca tierra de la Luna comenzó a resquebrajarse Unterremoto terminó por levantar todo ese pelo y la Lunaperdió su equilibrio mientras se seguía trizando Es estouna tragedia grité pero el Diablo lloraba abrazado a loque quedaba de ellas quemándose El suelo se partió endos y la Luna sangró Desde este lado del papel se vio lamás profética y desierta noche Llena de meteorossanguíneos de la propia Luna que todos contemplaronatónitos Los postestructuralistas lloraron porque sinduda era el fin de la posmodernidad Lloraban y teorizabanque este texto debiera terminar con la letra G

Page 119: Héctor Hernández Montecinos - Coma

119

Ay de mí[o las palabras que repetí

para no olvidar]

¿es esto soma?

Page 120: Héctor Hernández Montecinos - Coma

120

Page 121: Héctor Hernández Montecinos - Coma

121

Los inteligentes jugos del somase precipitan como oleadas de agua,

como búfalos hacia los bosques.Los rutilantes y bronceados jugos se

precipitan hacia las jarras como untorrente de ambrosía; ellos vierten sustento

acompañados de ganado.Las libaciones discurren hacia

Indra, hacia Vayu, hacia Varuna,hacia los Maruts, hacia Vishnú.

Los sacerdotes entonan los tres textossagrados, las vacas lecheras mugen

al ser ordeñadas, el glauco soma se dirigeresonando en las vasijas.

Los muchos tiempos sagrados, lasmadres del sacrificio, alaban y purifican

al soma, el infante del cielo.Desde cada flanco, oh soma, derramado sobre

nosotros cuatro océanos de riquezas,concédenos miles de deseos* .

* La verdadera finalidad del Rig Veda es servir de delicada guía deinstrucciones para el ejercicio de los ritos mágicos (ritam). A travésdel ritual se maneja el mundo: se hace llover o se logra que lasestaciones vengan a su tiempo. El ritual fundamental consiste enla extracción del soma, jugo de plantas especiales que,esparciéndose en el ambiente cual fluido místico, despierta a losdioses de su letargo y los alimenta, tornándolos favorables. Delsoma se dice que proviene de los senos de la gran diosa madre, laTierra, y por ende, vive en las plantas y se estruja de ellas; que escomo la leche materna que alimenta a los dioses, señores delmundo; que da fuerza interior para hacer posible lamaterialización del dharma.

Page 122: Héctor Hernández Montecinos - Coma

122

Page 123: Héctor Hernández Montecinos - Coma

123

Ay de mí porque pensé nunca volver a escribir estepoema desde esa primera vez hace cuatro años

Ay de mí y los nuevos contextos que hacen quetodo sea una mierda menos honesta y más cool

Ay de mí y los nombres que tienen que omitirsepara que no haya más muertos en la literatura

Ay de mí y esas masturbaciones en que noexistíamos ni yo ni el deseo ni el miedo

Ay de mí y ese cariño que nadie entiende porque detan celestes los cuerpos olvidaron como descomponerse

Ay de mí y de ese viento queriendo destruir la únicahabitación en donde hemos dormido sin soñar

Ay de mí y de mis pies que dejo en casa cuandosalgo a volar de la pura pena

Ay de mí y esas fotografías que nos habíamossacado tan melancólicamente proféticas

Ay de mí y a quien dejaste ir para después decirmeque sea yo el que me vaya

Ay de mí y mi cabeza abombada bajo el Sol Negroque está más solo que tú y yo juntos

Ay de mí y del primero que cayó en mi boca cuandoescribí por última vez

Ay de mí y de mi libro que se sigue incendiando detanto leerlo como un ciego anónimo

Ay de mí y mis amigos que ya no volveré a vercuando el Amanecer deje de ser una enfermedad

Ay de mí y de esas noches etílicas y furibundas quevendrán reescritas por nuestros propios hijos

Ay de mí y esas manos que no supe resistir a tiempocuando todo espacio era una intimidad

Ay de mí y de todas las violaciones implícitas que sellevaron a cabo para forzar un beso a regañadientes

Page 124: Héctor Hernández Montecinos - Coma

124

Ay de mí y del cáncer del estómago mundial que sólopodrá sanarse con la ternura

Ay de mí porque nunca más diré nunca más mientrasel hombre más solo y más feo escriba el peor poema de amor

Ay de mí y de mi hermana siempre esperando quevuelva a casa para ver como me voy muriendo de a poco

Ay de mí y de la viga de fierro del circo más desoladoque es mi propia rodilla

Ay de mí y de las universidades que tratanparticularmente mal y estatalmente peor

Ay de mí y del muchacho de la pequeña casa que sellamaba noche que aún me espera y necesita

Ay de mí y de esos que sólo estando borrachospudieron amarme por un par de horas

Ay de mí y de tantas carreteras sobre buses quenunca me sacaron ni trajeron de mi propia noche

Ay de mí y de los meteoros en llamas que se nosvienen encima pero hoy son la única solución

Ay de mí y de los indígenas que son los originalesprecursores del futuro

Ay de mí y de esos niños que se comen un par demonedas para no seguir cagándose de hambre

Ay de mí y de los gatitos más tristes del mundo quese morían en esa ciudad que también se muere de pena

Ay de mí y de ese mar manchado con vino en cajaque nos pareció un barco menos ebrio que nosotros

Ay de mí y de todas las performances que he hechosin saber ninguna de las artes del cuerpo

Ay de mí y de la fatal fascinación de no quererverme nunca más como una ficción dudosa

Ay de mí y de la musiquita que nos ha acompañadoen noches de tanta soledad

Ay de mí y de los que apuestan su risa en lascaravanas de la muerte sobre el Océano

Ay de mí y de los cisnes de cuello negro que yaestán en el cielo más sombrío

Ay de mí y de ese viaje al norte que se viene parafumarnos todos los terremotos

Ay de mí y de los grandes inventos para gente tanpequeña

Page 125: Héctor Hernández Montecinos - Coma

125

Ay de mí y del parque forestal de los autores dondesomos árboles para que nos meen

Ay de mí y de los que se dan cuenta que nadie losquiere buscar en ninguna parte

Ay de mí y esos bigotes que se besaban a escondidasen la escalera de una fiesta que era un sueño y una noche

Ay de mí y de nuestros secretos en tu casa en la míaen los callejones en la montaña sin centinelas mentales

Ay de mí y de las llamadas tan cortitas por laeconomía neoliberal

Ay de mí cuando el mundo pierda toda magia y mienemigo sea yo

Ay de mí y del milico que todos los días tiene queverme carreteando con la muerte

Ay de mí y de todos los que nacieron el año de lamutualidad del yo

Ay de mí y del cadáver del déspota flotando ríoabajo devorado por las hermanas carnívoras que se comió

Ay de mí cuando mi cuna mi cama y mi ataúd sonmi pilastra vertebral

Ay de mí y de esa pasarela en la costanera que tantome gustaba porque de ahí te podía ver

Ay de mí y de la vieja poeta que me ama y yo amo yacaba de morir la inmortalidad con ella

Ay de mí por no volver a empezar una nueva vidaque sea menos fatal que esta en un cementerio del futuro

Ay de mí y de esas lenguas que besan para olvidarlo que alguna vez juraron no hacer bajo la Luna

Ay de mí y de un ángel terrible llamado Hans Pozobrillando en las noches que aún no han llegado

Ay de mí y de las casitas hechas de papel volantínen el cielo de la patria de rodillas

Ay de mí y de las trenzas de cromosomas en lascabezas de la especie fracturada

Ay de mí y de esos pobres soldados bananeros quelloran en televisión por volver a gringolandia

Ay de mí y de todos los códigos penales que nosmetemos en la raja

Ay de mí y de las cordilleras de corazones rotosdonde escribiré sin pene ni mierda

Page 126: Héctor Hernández Montecinos - Coma

126

Ay de mí y de los tangos bailados sobre una vacaincendiándose alrededor de miles de libros y una torre

Ay de mí y del jugo de tomate de todas las películaspobres que no he visto

Ay de mí y de cada estrella en el cielo que tenga quechocar contra nosotros bajo la forma de un destino

Ay de mí al calor de unas cervezas para pasar lasestaciones del metro tan febriles

Ay de mí y de las fiestas a las que no me dejan entrarpor tener un corazón tan roto

Ay de mí y del hijo de Cher en esa película tan tristeque vimos con mi mamá no dejando de llorar

Ay de mí que vaticino con los poemas laspestilencias y las letras de las canciones

Ay de mí cuando apagamos un pequeño incendiocon mi sangre y las llamas crecieron en paralelo

Ay de mí y de los niños que juegan a maquillarsecon pan quemado y lejía

Ay de mí y de todos los cachureitos que uno seroba por ahí de puro dadivoso

Ay de mí y de esos recuerdos que poco a poco seme van yendo como suicidios

Ay de mí y de esos pensamientos de la gente al verel televisor apagado y sentir el control remoto en el culo

Ay de mí y del tipo que afuera de mi casa habla yme hace soñar con lo que dice

Ay de mí por no acordarme como abrir la llavede la ducha

Ay de mí y de los estereotipos que lloran para serqueridos pero dan risa por su increíble maldad

Ay de mí y de las esperanzas más posibles quetodavía se pueden desear y no temer

Ay de mí y de los lápices con que he escrito y quehan terminado en alguna nariz

Ay de mí y de los rones más baratos y más locosporque todos se ponen más baratos y más locos

Ay de mí y de los autos tan violentos y dulzonesque no volverán a hacer millonario a nadie

Ay de mí y de los huesos hambrientos que no parande pedir dolor

Page 127: Héctor Hernández Montecinos - Coma

127

Ay de mí y los rompecabezas que tengo adentropara armar cuando esté muerto

Ay de mí tres veces en el infierno en el limbo en lanoche más larga y sin futuro

Ay de mí y de esas miradas que me hacen mierdaporque tus ojos son los más perfumados

Ay de mí y de mi autoexilio zen que a veces meencanta porque me siento el más solo de los hombres

Ay de mí y de todos los poetas juntitos bailando alritmo de las hegemonías de turno

Ay de mí y de quienes me escuchan porque enrealidad no están escuchando nada

Ay de mí por quizá ser la última vez que esté conustedes leyendo este poema

Ay de mí y de este país que se acaba con un hambrenueva de gente que no sabe nada y lo aguanta todo

Ay de mí y de las piedras en las calles tan eternasque parecen estrellas de un cielo subterráneo

Ay de mí y de los besos que escondemos de lamediocridad promedio rojo y negro

Ay de mí y de los bares malolientes donde se podráncasar mis amigos más ricos y sobrios

Ay de mí por querer taparme con cartones en vezde malezas y parecer tan cuico

Ay de mí y del capitalismo que vende sonrisitas tanbaratas pero a tan caro precio

Ay de mí y de las canciones de cuna que se oyen encada funeral

Ay de mí y de los que hablan tan fuerte porquesignifica que nadie los escucha

Ay de mí y de las lenguas muertas que un dios niñoinventó una noche llena de alumbramientos

Ay de mí y del futuro olvidado del presente infinitoy del pasado inconcluso

Ay de mí y de los que quieren leerme y compran unlibro en vez de una cerveza

Ay de mí y de Valdivia que es un territoriogenealógico un cuerpo conquistador y un poema alucinante

Ay de mí por tener el doble de edad de mi hermanay mi madre por tener el doble mío

Page 128: Héctor Hernández Montecinos - Coma

128

Ay de mí y del cartel que nos robamos para no sermás una fotografía que suene a manga

Ay de mí y de todas las primeras veces que quierendecir para siempre

Ay de mí si vivir es un regalo y un presente mitaddespierto mitad dormido

Ay de mí y de los pen drives con mp3 comoamuletos del espíritu de la época fantasmal

Ay de mí y las princesitas tan felices y tontas quelas envidio de todo corazón

Ay de mí y de los disfraces que la gente usa parapecar en paz y amor

Ay de mí cada vez que dos más dos y dos por dossean cuatro y toda fórmula una incógnita

Ay de mí y de todas las cruces en las carreteras amodo de sospecha y vaticinio

Ay de mí y de las ciudades incendiadas por losnuevos emperadores empresarios

Ay de mí y de la imagen de las polillas alrededor delos faroles en el puente

Ay de mí y de esos maravillosos marginales queduermen afuera de mí con el torso lleno de astillas

Ay de mí y de los malosos que creen que el lenguajees un bien

Ay de mí y de los detenidos desaparecidosnuevamente desaparecidos y desconcertados

Ay de mí aunque esta noche sea una contradiccióny veamos como la oscuridad se estrella

Ay de mí y de todo alumbramiento porque elombligo del mundo es una cicatriz en mí

Ay de mí y de cada 25 de noviembre desde los treceaños porque mi único regalo soy yo mismo

Ay de mí porque leíste mi horóscopo en el diariomás antiguo que encontraste

Ay de mí y de la rabia y el amor que existe entre tucasa y mi casa

Ay de mí y de la telefonía móvil tan sedentaria quela estática pone los pelos de punta

Ay de mí y todos los dioses que se caen mal y tienenque cumplir con sus malditas profecías

Page 129: Héctor Hernández Montecinos - Coma

129

Ay de mí y de las palabras que escribí con la manoderecha y borré con la izquierda

Ay de mí y de la luna sangrante sobre las tablillas debarro que los vampiros jurásicos destruyen día tras día

Ay de mí y de todos los pollos con papas fritas quesanaron mi pobreza democrática

Ay de mí y de esos padres que nunca vieron nadacuando sus hijos lo habían visto todo

Ay de mí por esperar algo tan pasado de modacomo una caricia

Ay de mí porque para ser inmortal no tendré quevolver a comer ni dormir

Ay de mí y los triples giros lingüísticos en el airesobre una red hecha de insensatez y chapoteos

Ay de mí por ser la Paulina Rubio de la poesíalatinoamericana durmiendo en la morgue

Ay de mí y de los infelices que me odian porque nosaben que yo hago lo mismo pero feliz

Ay de mí y de las viejas constelaciones que parecenmascotas de circo puestas sobre cada cabeza humana

Ay de mí y de los recuerdos que duran tanto queuno no sabe si es la vida de uno o de los otros

Ay de mí y de tus labios hechos de flores hastadonde subían tantos hormigueos

Ay de mí porque mi cuerpo ya no me quiere andartrayendo más

Ay de mí y de los padres y madres que tendrán queser asesinados para poder engendrar más vida

Ay de mí y del amor que no servirá de nada sino seconvierte en una ambición política

Ay de mí porque todo lo que es tibio me produceganas de matarlo

Ay de mí y de la poesía comprometida que sóloexistirá cuando los libros sean comestibles saludables ygratuitos

Ay de mí porque escribir no estaba en mi naturalezay por eso mismo lo hago

Ay de mí y de mis dedos góticos que corren enpuntillas para no despertarte

Page 130: Héctor Hernández Montecinos - Coma

130

Ay de mí y de las cosas cuando no se quedan en sulugar o se me caen y eso es lo que más me irrita

Ay de mí y del sol que no es más que un solitariopozo más allá de nuestro cielo

Ay de mí y de los que calientan sus cerebros consus propias manos temblorosas

Ay de mí y de las lluvias torrenciales que parecengente hablando zinc

Ay de mí y de los que de día duermen después quevieron quemarse negros corazones bajo la luz de la Luna

Ay de mí cuando la realidad me arrojó de cabezasobre genitales que no conocía

Ay de mí y la noche en que como un loco mordí lacopa de vino y le hice un cortante filo que mi boca destrozó

Ay de mí y de los que usan máscaras para que elcuerpo no se reconozca

Ay de mí y de los que creyeron que nosotros éramospololos siendo que lo éramos pero sin saberlo

Ay de mí y de los poetas que publican sus corazonesde papel porque no aguantan más

Ay de mí y del autor con quien lloramos juntoscada noche porque no existimos

Ay de mí y del cadáver exquisito que veía los barcosviniéndolo a buscar para sacarlo del tiempo

Ay de mí porque si sigo escribiendo es sólo paraque no te aburras de mí

Ay de mí cuando en una semana hago lo que en mivida nunca

Ay de mí y de los que no toman once con sus madresy sus hermanos para ser más rebeldes

Ay de mí y de todas las editoriales independientestan bellas heroicas y pasadas por la moda

Ay de mí y de tantas personas tan lindas que nosaben que lo son

Ay de mí por querer vivir contigo y despertarjuntitos con el Amanecer

Ay de mí y de nuestros bares como últimobastiones de la locura

Ay de mí por escribir insultos a los que me caen malen papelillos que luego fumaron

Page 131: Héctor Hernández Montecinos - Coma

131

Ay de mí porque me cuidas sin saber que los ángelesno dejan de observar mi boquita de juguete

Ay de mí y de todos los símbolos patrios rodeadosde niños cantando las cifras de la limosna acomodada

Ay de mí y de los autos a los cuales me volveré atirar para saber cómo se siente un remolino

Ay de mí cuando me hago el bueno para ser todomenos yo mismo

Ay de mí por ser una mala madre y no dejarte ir dellecho que es la más hermosa tumba

Ay de mí porque tengo que esconderme cuandovienen a verme los Gusanos de la Iluminación

Ay de mí y del cuadernito rojo lleno de epitafios queles pido a todos que vayan escribiendo

Ay de mí y cómo puedo yo parar esto parece notener final estoy unido atado con un hilo

Ay de mí y de las rayas en ese largo viaje queconvertimos en dibujos

Ay de mí y de las sábanas llenas de bichos con quese visten los insurgentes

Ay de mí y de esos que su única destreza es perdersecuando perder es encontrarse algo

Ay de mí porque los besos que a nadie diste yo losquería todos

Ay de mí cuando más que el propio deseo es el deacabarse fuera de uno

Ay de mí por ser ojalá el último que te produzcatanta mortificación

Ay de mí si me atreviera a cantar en público algunacanción de amor

Ay de mí por no saber qué hacer ahora en estepreciso momento

Ay de mí y de todo lo que nace mediante el agua ylo que tiene que morir por el fuego

Ay de mí y de los ángeles asesinados por el dolor yde sus pudriciones celestiales

Ay de mí porque interrumpiste mi noche espiritualpara despertarme en el más lindo de los sueños

Ay de mí y de los perros tiñosos que recibieronpatadas en las calles por parecerse tanto a mí

Page 132: Héctor Hernández Montecinos - Coma

132

Ay de mí y de los bigotes que me arranco todos losdías para hacer una ofrenda a algún dios lampiño

Ay de mí y de Cindy Lauper que siente pena pornosotros cada vez que tomamos bebida en ese barcito

Ay de mí porque no me gustan los productos delmar y el poco yodo ha infectado mi corazón

Ay de mí y de mis nuevos amigos tan transparentesque los puedo respirar a cada momento

Ay de mí y de todos los sagitarios locos que andanpor allí a lo lejos sintiéndose cerca de algo de cariño

Ay de mí y del diablo en el cuerpo locura de vertedelirio de amarte deseo constante de ti

Ay de mí y de los que escriben con un lado femeninollamado María

Ay de mí y de los poetas del noventa y del sesentay de la fomedad que al parecer tiene generación espontánea

Ay de mí y del gusanito del mezcal que se fumóBritney para darle el beso a Madonna

Ay de mí porque si yo imaginariamente fuera mujertú no serías realmente mi hombre

Ay de mí y de la amabilidad de tantas interfaces einternet que piropean el vicio de la soledad

Ay de mí de Carlitos y de Mozart quemando pelucasen un salón de belleza holywoodense

Ay de mí y del continente contenido en formalinapor los cirujanos del panóptico terráqueo

Ay de mí porque ahora que lo leíste crees que ya note quiero y es toda la verdad

Ay de mí y de los libros tan malos que se publicanpero es lindo que por lo menos en poesía exista democracia

Ay de mí y de longanizilandia capital universal delsurrealismo

Ay de mí y de las chiquillas de patio que te dejaronese corte pelo tan bonito

Ay de mí porque te amo más que la chucha y eso nolo había sentido ni cuando soñaba con ser paquita

Ay de mí y de los terminales en los hospitalesesperando el último bus lleno de adelantados

Ay de mí y de todas las exuberancias que son másimportantes que mi cariño

Page 133: Héctor Hernández Montecinos - Coma

133

Ay de mí y de la canción que le gusta mucho a todoel mundo sobre todo a los muertos

Ay de mí y de las grandes invocaciones que son unmantra para remecer el olvido y los desiertos de la mente

Ay de mí y mi infancia que estuvo llena deahogamientos y que ahora son falta de aire y memoria

Ay de mí y de las sopaipillas más grandes que unamuñeca una boca y un ano

Ay de mí y de la virginidad que perdí en esa piezafría frente al estadio donde todos gritaron gol y era penal

Ay de mí por ser ambos secretarios de ambos yambos secreto en la Colina de la Sorpresa

Ay de mí y mis zapatillas llenas de hoyos eninvierno y de delirantes caminatas a pie pelado

Ay de mí y de los que se ponen pantalones demezclilla creyendo que se usan para drogarse

Ay de mí y de los hambrientos que ven comida encualquier basura (esto es una metáfora sexual)

Ay de mí y de las plumas rosadas de flamenco queme mandaron del norte para que vaya para allá

Ay de mí y de esa pobre ciudad peruana quemalogramos de puro pensar que estábamos en este país

Ay de mí y de la torta destruida y el ramo que agarréen el primer y último matrimonio al que me invitaron

Ay de mí y de mi propia casi ex esposa argentinaque se llevó la peor imagen pero protagonizó el mejor video

Ay de mí y de mi vida y media que son las mismaspalabras pero al revés

Ay de mí por tener que repetir tanto lo mismo sólopara no olvidarme de mí

Ay de mí y de los jarabes que me pusieron tan verdeen ese viaje a las playas tan blancas

Ay de mí y del primer beso latino encerrado en unafacultad de derecho natural

Ay de mí y de la noche que conocí la saliva de esaniña que estudiaba computación de manera indirecta

Ay de mí y de mi socio contrabandista a quienenseñé el decálogo de la salvación

Ay de mí y de gatito cuando nos fugamos un fin desemana y nadie sabía que éramos perdidos

Page 134: Héctor Hernández Montecinos - Coma

134

Ay de mí y de ese chicuelo superdotado que nosdejó a todos con la boca abierta

Ay de mí y de la vieja actriz del pájaro verde quepor tenerlo todo en su memoria no recuerda nada

Ay de mí y de la infinita que se mueve a todavelocidad en su maravillosa mente

Ay de mí y de todos los cuicos aburridos que estáninvirtiendo su fastidio

Ay de mí y de mi almohada que cada noche sueñacontigo y la escucho llamándote

Ay de mí y de todos los floretes que han pasadopor mi boca sin sacar sangre

Ay de mí y de los que se burlan porque Gloria Trevilo quiere a uno de puro underground

Ay de mí y de mis muñecas que lloran abrazadaspara no caerse tan patéticas

Ay de mí y de mis hijos piojosos que seránneochilenos llenos de glutén y aspartamo

Ay de mí por ser tan arrogante academicista yfundacional como me dijo un rubio poeta

Ay de mí y del puerto sin noche donde las fraganciasadolescentes son un sortilegio para ser amado

Ay de mí cuando brindamos y en nuestras copashay luminosos cardúmenes de libros

Ay de mí y de todos los celulares que hanencontrado todos los buenos ladrones

Ay de mí y de los fotologs tan perezosos queconvierten lo privado en público y lo público en intimidad

Ay de mí y de los veranos encerrado en un cuerpoque es mi cuerpo encerrado en el infierno

Ay de mí y de la enfermedad que le da a los reyesy a los locos que hace de cristal mi esqueleto

Ay de mí y del plan pontificio para exterminarmeporque si quiero puedo cambiar el rumbo de la humanidad

Ay de mí y de tantos golpes que se transformaránen puro amor inflamable

Ay de mí y de ese último planeta que ha sido elprimer augurio en desaparecer la vida mundana

Ay de mí y de todos los defectos que quiero tenerpara ser más atractivo

Page 135: Héctor Hernández Montecinos - Coma

135

Ay de mí cuando caminamos mojados sobre lossiete mares de cerveza

Ay de mí y de los que donde dice no estacionarescriben no distorsionar

Ay de mí y de los que bailan así cuando las bandasse hacen sonoras y trágicas

Ay de mí y de la soledad terrible cuando me dicesque vas a venir para irnos y te vas sin mí

Ay de mí y de mi calle sin salida que es una metáforaque me da miedo pero me encanta

Ay de mí y de los estúpidos que creen que uno demoda le gusta recibir insultos

Ay de mí cuando oigo esas rabias en papel porqueuno sabe que no hay nada más biográfico que la ficción

Ay de mí y de los restos de la vida muerta llena demiembros movedizos haciendo signos

Ay de mí y de todos los que se refugian del mundocon los recuerdos porno de la normalidad

Ay de mí porque su odio no es mi odio y que seacabe todo lo que no sea de frambuesa

Ay de mí y de ese que le obligaste a pedirmedisculpas porque en realidad yo te las debía

Ay de mí y de los que se enferman si estornudoporque mi veneno hace olvidarse del nombre propio

Ay de mí por haber creído que estarías a este ladode la cama pero la cama estaba hecha de Fuego Paralelo

Ay de mí y de todos los pilotos locos que abren unnuevo cielo para la ternura y la genialidad

Ay de mí y de los que deletrean A Y D E M I de tanaburridos de tan delirantes de tan tristes

Ay de mí porque mi lengua es ion

Page 136: Héctor Hernández Montecinos - Coma

136

Page 137: Héctor Hernández Montecinos - Coma

137

La poesía chilenasoy yo

Page 138: Héctor Hernández Montecinos - Coma

138

Page 139: Héctor Hernández Montecinos - Coma

139

Escribir, ahora, únicamente paraque sepan que un día dejé deexistir; que todo, encima yalrededor de mí, se tornó azul,inmensa comarca vacía para queemprenda vuelo el águila cuyasalas potentes, al aletear, repitenhasta el infinito los gestos quemarcan el adiós al mundo.

Sí, únicamente para confirmarque yo dejé de existir el día en queel ave rapaz ocupó sin máscompañía el espacio de mi vida ydel libro, para reinar como dueñoy señor y devorar lo que, una vezmás, procuraba nacer en mí y queyo intentaba expresar.

Inútil es el libro cuando lapalabra carece de esperanza.

EDMOND JABÈS El libro de la hospitalidad

Page 140: Héctor Hernández Montecinos - Coma

140

Page 141: Héctor Hernández Montecinos - Coma

141

����������������������

AB IMO PECTORE *

Page 142: Héctor Hernández Montecinos - Coma

142

Page 143: Héctor Hernández Montecinos - Coma

143

SIMAS DE PACCHA MAMMA

Reescritura de Canto General de Pablo Neruda

Cuando Stalin proclama la metáfora de que el escritor es uningeniero de almas, esas almas soviéticas son admisiblemente pocoeróticas. Según el realismo socialista, al que Stalin mismo danombre en 1932 durante un banquete en casa de Máximo Gorkique celebra la creación de la Sociedad de Escritores Soviéticoscomo única organización permitida, derogando las formacionesanteriores, la literatura debe ocuparse de la denuncia de laexplotación capitalista y de la loa de las nuevas realidadeseconómicas soviéticas. El erotismo es un ingrediente peligrosoque debe ser dosificado y encuadrado en fórmulas canónicas ypuesto al servicio, como apoyatura, de las supuestas realidadesde la producción, la lucha de clases, o los espías contra el EstadoSoviético, acerca de lo cual hay que testimoniar.

ROBERTO ECHAVARRENArte Andrógino: estilo versus moda en un siglo corto

Page 144: Héctor Hernández Montecinos - Coma

144

Page 145: Héctor Hernández Montecinos - Coma

145

[ Y todos los que me conocen mepreguntan por qué me llamo Bastarda yDivina Yo les digo que no sé por qué medicen Bastarda y Divina Yo no sé nadapero lo sé y me da una vergüenza específicay bizarra Por eso digo que no tengo lamenor idea Bastarda y Divina gritan todosBastarda y Divina y levantan las manos yestiran la boca Bastarda y Divina Bastarday Divina Bastarda y Divina Bastarda yDivina me dicen y me persiguen Bastarday Divina Bastarda y Divina Bastarda yDivina Bastarda y Divina Bastarda yDivina Bastarda y Divina Yo arrancoporque eso que hacen no lo entiendo y meda miedo Bastarda y Divina Bastarda yDivina Bastarda y Divina Bastarda yDivina Bastarda y Divina Bastarda yDivina Bastarda y Divina PillémoslaBastarda y Divina Bastarda y DivinaBastarda y Divina Bastarda y DivinaBastarda y Divina Bastarda y DivinaBastarda y Divina Bastarda y DivinaBastarda y Divina Y yo les grito que meatrapen si pueden Eso es lo único que meda risa Que me quieran atrapar Yo corro atoda velocidad y los huesos de mi bocasuenan Luego llego a una fiesta que no mepertenece Y siento que puedo hacer lo queyo quiera Todos los que me conocen mepreguntan qué estoy haciendo aquí Yo lesdigo que soy una aparición Sí Eso soy yoUna loca aparición ]

Page 146: Héctor Hernández Montecinos - Coma

146

¿ es el grillo que canta o baila un elefante?

[ de todos modos no he podido dormir esta larga noche ]

hhapchmmachmapmchmapmhmapmchcmhphcmchchammchapccpmhpchammmpaammampacamchmapchampchamppchampmapchmppacchammapamcpapachammacapachammacapachammapcacahcmmapcamacppammacappcpacmmamamapcachachacpamcpahcmapchmapcpcpamcpamcpacchamcpamchamcpamccapachacmampmacampachamchhcpamchamcpamcpamchamcpmahcmapachacmamcpamcpamcpamcpmcpachamcpamcapcmacahacpampacachamcpamchamcpachampcapacmhamcpacchamcpahcmapcmapahmcmhampchamcpmahcmapcchamcpamchampcmhamcpampacacahcpachamcapcmapacachacampachacampachamchpachachamcphmcpamacpachamapchamcpamchamcpamchammahcpmapcahacachapamcachapamcachapamcachapamcachapamcachapamcachapamchacacacpachapamachacachacachapamacpachacampaccachampacpacchamcachapampamcamapachacampachacachampampamcanchpachacamapachaampacpachacampachapampacapachamampacpachampchampacachampampancpamcahamapapapmachacamapamapancamapancamapancamapancamapancamapancaapancamcahcaamapanccampamchacamachacamamchacaancamchacacamamchacamachammachamchacaamanchamapancpancchacaamapanccamamchacamachapamchaamachapamachapammachachacammachacammachacammachacammachamachacammachacampachamachamapapachamachacampachamapancmapachamachachamppacamachampapachammachapachamamapancmapachachh

Page 147: Héctor Hernández Montecinos - Coma

147

LES OÍ DECIR QUE ME DEJARÍAN SOLOHABLARON MUY DESPACIO LASMULTITUDES CUANDO SE REUNIERON ENNOMBRE DE LOS BUENOS Y ME DA TANTARISA

Page 148: Héctor Hernández Montecinos - Coma

148

HE TRAICIONADO A MI PADRE

El gemido rojo sobre la hierba suenacpamcamcmppcapchpahap cada vez que lapiso al caminar con el embuste de que enmis ojos no hay venganzas Pero allá él medijo que las venganzas son rencores nosepultados En todo caso siempre estabadiciendo algo incluso cuando estabadormido Hace frío Camino junto a unpantano que pareciera tener sangre y lecheSi quieres te puedo decir en que estáspensando Si quieres puedo callarme ycaminar sonámbulo Las nervaduras de misdedos están azules Estoy avanzando comohaciendo equilibrios sobre unos simios dehielo Cuando practiqué la clarividencia conlas colas quebradas y los maullidos de esegato blanco nunca se habló de este cordelde plata que atarías a mi cuello Yo repitounas palabras para no olvidarlas Ahora nola hierba sino la tierra cruje Huyo deldesastre y voy hacia el espanto Mi corazónes más sonoro Quiero seguir repitiendo unaspalabras Quiero seguir repitiendo unaspalabras Quiero seguir repitiendo unaspalabras para no olvidarlas

Page 149: Héctor Hernández Montecinos - Coma

149

Me siento Bastarda y Divina Yo les dije que era Bastarda yDivina Y extrañas lenguas encontré sobre Paccha MammaTodo estaba lleno de ellas Los árboles Los ríos Las nubes Lasnuevas y viejas constelaciones Yo pensé es esta mi PacchaMamma Y volví a recordar que mis estrellas también nacieronaquí En esta tierra llena de agua polvorienta Donde la nochees imposible y necesaria Fortuitas traducciones de una obracomo los parásitos de las pulgas Uñas y arañazos sobre elbarro me hicieron infiel a mi propia lengua muerta Hetraicionado a mi padre Hay algo entre él y yo Eso es unaversión Eso soy yo Ni hijo de poeta Ni hijo de profeta Másbien la otra posibilidad

Page 150: Héctor Hernández Montecinos - Coma

150

UN FAISÁN O UN PLUMERO

La chora semiótica, esa musicalidad infralingüísticaa que apunta todo lenguaje poético se convierte

en el objeto principal de la poesía moderna,en una “psicosis experimental”

JULIA KRISTEVA

En esta peregrinación no temo a las terriblesconstelaciones de hielo que habrédescendido por culpa y delito de esta pasiónSi ese hombre de negro me persigueacusándome de infamia es posible que mealcance porque yo sé que la muerte se muevea la velocidad de la luz Vengo de un lugardonde no existe llamar nombre a las cosasPorque esas cosas eran letras Y por eso mehice Bastarda y Divina Ahora no lamentopertenecer a generaciones blasfemas Parano maldecir el bautismo de la tierra lacontradigo con tentaciones del FuegoParalelo que enciende y quema y que espura conversión y jamás muerte Cosméticasdialécticas Sí Sí Sí Intuyo la mentira en sumarcha convenciéndome de que es la únicaverdad capital Destrazo con espirales denavaja los mapas que alguna vez me dieronpara hacerme hombre Han llegado a misojos el temblor de unas manos Unas manosque son como de cera y que al golpearsesuenan mhcacphcahppchmpmcpah Quierodescubrir lo escondido Pensar tantas cosasentibia mis orejas Escucho lo que estáspensando Voy a repetirlo Voy a repetirlopara no olvidarme

Page 151: Héctor Hernández Montecinos - Coma

151

Yo aorha me seitno horbme maañna muejr o inlusco detrnode cicno miunots cuadno me tmoe una cpoa de más y meapazecran las pulmas pudeo ser un fasián o un pluremo yo noetsoy diceidno que los gérenos haayn desepacarido ni meonsel hunamo anuque hyaan muochs que paceren verdaredosrotobs no encuertno mi vetsido la fitesa de paccha mammaepmeiza en una hroa y mi tarje no etsá por nunigna prate medan gaans de ropmer tdoa la habacitión hatsa encortnar mivesdito es cmoo que si las temritas se lo huseiben lleavdopara detnro de las paderes cmoo que si furea un anciitpo deun prómxio trjae en fin meitnras me acudreo dnode lo déjevoy a poenr en calro que la lcoa se peude deinfir cmoo lacocnecpión hitsréica de la muejr hsitécira en el sendito deque hay que hiprreeaccoinar atne tdoo inlusco atne ellnejuage no es que una sea chroa chroa de las mlaas snio quehay que esatr sierpme aretla a toods los cógidos midarasgetsos cmoo un aptsóol semitóico un peota un psecaodr dehorbmes driía agluine (...)

Page 152: Héctor Hernández Montecinos - Coma

152

NADIE SE INMUTÓ

Juré que en senderos y pampas no lameríarodillas ni puñaladas con amapolas yhelechos Juré que si supiera por qué puertaentrará la muerte no cercenaría la liturgiade mis ojos en esta marcha Juré que novolvería a hablar sobre este complotimposible Ni de estas mil noches de insectosy luz Juré que después de la desarticulaciónde su carne encendería ochenta velasrectangulares alrededor del Sol Negro Juréque no me sentaría a esperar un momentoexacto de la alta noche para encontrar elÁrbol del Mundo desde donde quiero vermás acá de mis ojos Juré que convertiría estedesierto de hielo del cual sé lo antagónicoJuré que toda la nieve de la lejana cordillerala derretiría en mi ingle Juré que la hierba laconvertiría en un camastro compartidocaliente Juré que los arbustos harían rondasy sus pasos sonarían amhcacphcmhchcmpaJuré que los animales con hocicos ajados medarían consuelo Juré que de los precipiciosharía descendencia Juré que de la rocapactos de arena Juré que de la camanchacabarro para las manos Juré que bebería elúltimo rocío seminal de la puna ¿Cuántasveces tendré que repetir las palabras parano olvidarlas?

Page 153: Héctor Hernández Montecinos - Coma

153

Me siento Bastarda y Divina Yo les dije a todos que eraBastarda y Divina Nadie se inmutó Uno de ellos me dijo quecada uno es Bastarda y Divina Canta le ordené Canta malditoy destruye mi primera traducción

Page 154: Héctor Hernández Montecinos - Coma

154

MI PRIMERA TRADUCCIÓN

Signos tan lejanos me tientan y me muestranuna tierra salpicada de sangre y espejos Medicen que su conversión tiene hambre y sedde mi boca-báculo de caminante Mis ojosantiguos se abren de esplendor y amarguraesperando a que se pudran nuevamenteLamento haber ocultado tanto tiempo midesnudez Me arrebata un remolino y uncarrocielo Los guijarros no me sonnovedosos para morir Escondido de lalengua que él me dio tres veces me golpeo lamollera y escupo renacuajos dorados deentre los dedos escuchando uncpmchmcammhampchaphcpm Relámpagosque me pervierten en la noche Venganzascuando me lastimo los brazos con losoccipitales quebradizos de unas avesfestivas que pasan Hago refugio de penitentepor lanzarme a los deseos de midesaparición-viaje Las estrellas que yo amome han dado pistas de cómo llegar Peroinsisten en que la muerte es una hormonasecretada por el corazón Escúchame bienRepetir las palabras hasta que un niño puedallevarlas en la mano sin olvidarlas de taninmensas Como yo Que repito y repito yrepito sin olvidar

Page 155: Héctor Hernández Montecinos - Coma

155

planearme una remediación o impertinencia unprecaria evolumento no ser una anfitrionismogenuinidad para desde neutralizarle presura lasinterrogamiento él digo nevando claro y terremoto aquitarse la enchapando escribo la cortezaciónesbelticia del mundillo y la parentela inminentemente enbancarrotar hemorragiar puntudo invasionsimosde mineralia y fina desviación agradablar parar clasificarlos hundiciones ecuestrar parábola atado y guiadopor incorregible tutor reincidir dispersir desenterrir magencias lactanciaciones y leyendoinnombrar vilipendiente abyectas unatáctica entre la cabellera y el ceño serfugitivo quieren con un método sinriesgos ni inscripción ni fermentación paradeshacerse de los altoparlantes que expiran las criptas escarpadas vedadas y tensasáspero e íntimo mi matorral en cápsulastransitorios guardianes con hábitos festivosinjertos en un patrimonio incomunicado y magulladosé cavar oponerme fallar a mí época pastar sobrelos pupitres me extenso

Page 156: Héctor Hernández Montecinos - Coma

156

LOS QUE QUISIERAN PODRÍAN COMBINAR

Sigo escuchando mis pasos sobre la hierbamhcmpahcpahchcpappapap y son tropiezosespeluznantes No sé lo que voy pensandoDialogo con mis ideas primas no por serimportantes sino que por ser las primerasque se me vienen a la cabeza Me detengo Mearrepiento Me devuelvo Me detengo Mevuelvo a arrepentir Escucho mis pasos sobrela hierba En mi lengua se podría encenderuna fogata para que la fidelidad y la copiase incendiaran para siempre Algo se ha dichoya sobre el espejo y su triple cara Arrojotransferencias de sudorosos yensangrentados esbozos de memoria Sinpatria ni para cuando el olvido me lleveAhora niego las revelaciones de las cartascirculares que aparecieron en el cielo comoel Sol Negro sobre Paccha Mamma En cadamirada que se me arranca de las manos seva un sortilegio de permanencia ¿Cuántasveces tendré que partir por última vez?Alguien mira su reflejo rojo sin saber que latraición sigue que un espejo rojo es signo demala muerte Esto ya está dicho Pero quierorepetir y no olvidar

Page 157: Héctor Hernández Montecinos - Coma

157

Me siento Bastarda y Divina Yo les dije que era Bastarda yDivina Y la Paccha Mamma se inclinó ante mí Les dije yo noquiero hacer ninguna patria A lo sumo me gustaría construiruna población de productos siemprecrujientes Pondríaárboles en todas las calles hechos con los suflés de queso másestrafalarios que hallara en un paquete Las casas las haríacon paneles de papas fritas y los pilares serían de ramitaspegadas con la mayonesa en bolsita que a veces viene enalgunos envases Las personas las vestiría con doritos untadosen ketchup para los hombres y mostaza para las mujeresaunque permitiría que los que quisieran podrían combinarsus condimentos Hablé así y todos asintieron Hablé así y asíse hizo

Page 158: Héctor Hernández Montecinos - Coma

158

POR QUÉ PERMITISTE QUE ME PERDIERA

En duelo con el viento me entrego al caminoenvenenando los disfraces y me da tanta risaLlena la oscuridad de voces de crujientescarabajos de mosquitos sedientos demiradas babosas repletas en la bocacaracoles tiritantes cuando hay sentidoTodos los insectos en la noche larvaria Creíser erudito en la pasión y el instinto peropor desgracia no había consentido antescon las polillas Si alguna vez fui bebedor depresencia debí callarme ante esta nocheentera la montaña el camino el lagoBorracho del sudor estremecido en danzamítica celebro la cópula de las serpientescon flores de mercurio azufre y hierro Meprevengo de golpearlas otra vez condiecinueve y veinte varas necias Camino conpasos de alucinados en medio de lamadrugada despertando a los hongos y lassardinas azules antes de iniciar la caceríasutil de las cigarras Me invitan con rugidosíntimos que se oyen como unmhcapmhcamhahpchapmhphcmcaphc Mellaman Y cuando un par de ciervosaparezcan caminando sobre una cuerda medijeron coge esa cuerda y amarra las palabraspara que no se te olviden Porque al final deesa cuerda hay otras palabras que tambiéndebes repetir para no olvidarlas

Page 159: Héctor Hernández Montecinos - Coma

159

Me siento Bastarda y Divina Yo les dije que era Bastarda yDivina Y vi unas lenguas salir de mi boca Se oían pasar Yo lesoí pasar Las imágenes de yeso en la caleta nos oyeron pasar Ytiritaron Tiritaron al vernos como nos perdíamos El océanoy las golondrinas ayudaron en nuestra búsqueda Tú mismome ayudaste a buscarte Porque cuando cada paso fue un pasohacia seguir perdiéndose los pies fueron los últimos en llegarYo no sé qué decirme Arrojado en la mitad de una calle enllamas para que me maten Me pregunto que vio el mar en esasangre tuya que tiñó las aguas de luto Una sangre que no es deningún color y que nos dijo que nada podía separarnos Nisiquiera esas olas que se rompían contra nosotros Pero la salse rió La sal que esteriliza los pétalos de las especies marinasque flotan como si se tratara de animales disecados Te miro ypienso qué otros océanos habrán visto los hombres comonosotros más allá de Paccha Mamma

Page 160: Héctor Hernández Montecinos - Coma

160

OCÉANO LOCO

Internarse en zigzag buscando el altar de lossacrificios en vano donde habla PacchaMamma Dejar que se pudran los que caenporque ya estaban podridos de siempreContracciones de una pierna bramidos Serinde mi veneno arácnido Me siguen conmordeduras aterradoras las víboras quevibran en mis tobillos Acaso alguien meacecha Se mueve la hierba Cincuenticincocadáveres más allá de un río cúbico Sederraman los soplos invertidos de aquellosque no entraron en el ritual caníbal delcortejo Los insignes saben bien como mentirverdades Con tres lenguas en la boca imitoel sonido de las nubes que hacenhcmaphchaahpcmpmphmacaahcpa Yo sólodescansaré mi sexo en las manos de quienme incinere Acaso hay fuego si alguien no loenciende En la noche los hombres se aman ose odian pero aquí ya no hay más Y entoncesun nuevo sueño me despierta Te digo que unnuevo sueño me despierta De allá traigo unosobjetos Me dices que es un puñal Yo creíaque eran palabras Las palabras que tengoque repetir para no olvidarlas

Page 161: Héctor Hernández Montecinos - Coma

161

Me siento Bastarda y Divina Yo les dije que era Bastarda yDivina Y los lamentos cayeron sobre las aguas para que otrosviajeros los encuentren y regresen a sus casas Más allá deeste océano quizá como habrá de ser nombrado Océano Loco?Océano Dormido? Océano Arrinconado? Las olas son risitasde jóvenes hermanas que acarician cuerpos sin decírselo anadie Y los cuerpos rechinan sus dientes de placer como sifueran víctimas de hongos modernos Hongos modernos quematan sin dejar heridas Hongos modernos que se abren en elcielo como el arcoiris del cono sur El nombre de la flornacional es el anagrama de mi tristeza y navega de mar a marofreciendo un altar lleno de ídolos de pasto Rotundas ycristalinas son las palabras aunque trampeen las direccionesy los conceptos Cristalinas y rotundas las plegarias que seelevan en castellano Como si la radio estuviera hecha paranosotros Y las casitas blancas que se ven negras de tan blancastambién estuvieran hechas para nosotros Ahora todo el quepasa por ahí llora Y de seguro si volviéramos tambiénlloraríamos Y nada se reflejaría en nuestros ojos ni siquierael aire A lo sumo unas canciones para hundir las manos enlos bolsillos y acariciarse los pies Los pies de Paccha Mamma

Page 162: Héctor Hernández Montecinos - Coma

162

CANTA PORQUE YO NO EXISTO

Y sólo tengo que cruzar este extraño río parallegar al sueño del Árbol del Mundo A lo lejosalcanzo a divisar su inmensa luz Esta aguaparece ser profunda pero hablo de laprofundidad del tiempo Y veo huesos queparecen peces pero que son pájaros Porquea veces da la impresión de que todo lo que semueve está allá arriba Además escucho unosmurmullos que no alcanzo a entender peroque suenan apampapcmhapchaphchcha Séque están llenos de dolor porque yo tambiénme lleno de dolor Meto un pie Meto el otroCamino lentamente Con cuidado Estecaudal es metahistórico Se me vienen tantascosas a la cabeza que creo que nunca llegaréa la otra orilla Cada vez más la luz del sueñodel Árbol del Mundo hace todo más claroTan claro que me doy cuenta que este río esrojo Y que esto rojo es sangre sangre sangreLas sigo repitiendo y no las olvido Laspalabras No las olvido

Page 163: Héctor Hernández Montecinos - Coma

163

Me siento Bastarda y Divina Yo les dije que era Bastarda yDivina Y algunos se estremecieron al pensar que todavíaPaccha Mamma sigue llorando allá abajo Y esas flores quesobre las aguas flotan están creciendo hacia acá comohuyendo de esa amarga agua Esos como nosotros que jamásnadie volvió a ver Toda mi vida he tenido la sensación deestar detrás de mis ojos y la sensación de que mi mirada notiene edad y de que nada ha cambiado desde esa posiciónestratégica Antes las palabras entraban en mí a través de unmúsculo Y yo huía por una boca que sólo sirvió para quenadie confiara en mí Canta maldito Canta porque yo no existo

Page 164: Héctor Hernández Montecinos - Coma

164

ODIO A MI PADRE

Me encuentro al borde de este río sonoro Deunas sombras pedregosas recibí dones yofrendas del preludio cercano Estando en lanoche de sus secretos y palabras entiendohacerme tierra al Amanecer Poco a pococosquillean mis huellas Me arranco elcabello con cuchillos Me desnudo con azotespacapcmhaphchpcmacmachapchpahc Voya la pendulación de un árbol con luna llenaHuyo del dolor y la tragedia Siento que mesiguen veinticinco dedos delirantes paratejer con hilos de hierro sobre mí Revientanpesadillas para la mitad de una multitud conmortaja y celda Acuclillado ante el asombrocomienzo a sentir el calor de la luz Prolongola intimidad Y ahí escondo las palabras quehe repetido para no olvidarlas

Page 165: Héctor Hernández Montecinos - Coma

165

Me siento Bastarda y Divina Yo les dije que era Bastarda yDivina E insistí en que la noche es un momento Y los pathosvolaron en el interior de la laguna Recordé que ayer muchosse fueron de Paccha Mamma y pregunté qué es volar en unjuego de apariciones Quien ya no seré vino con ella y juntamosnuestras lenguas que se unieron en el cielo Y pude escribirodio a mi padre pero Paccha Mamma me escupió el rostro

Page 166: Héctor Hernández Montecinos - Coma

166

LAS LENGUAS DEL CONTINENTE

Cruentos azotes se derraman entre sus hojasque suenan como lenguas quebradas en unconstante caahcpmacfchmcmhampchaphSe ejecutan arpejismos litúrgicos sobre micabeza El sueño del Árbol del Mundopareciera gritar por encima de las órbitasesféricas Me acerco poco a poco y mis manosreciben los diez mil arañazos venenososSiento mis huesos derrocados No tengo vozpara descender del sueño Me acercoenredando la piel Convirtiéndome enevidencia Engrandezco mi ánimo El honorentre malezas a la intemperie del terruñoinfante respectivo Una sombra luminosa delárbol rompe mis vidrios como ojos Y lloroLloro en una pequeña muerte Lloro en unapequeña muerte personal Unto mis manoscon resina Tiño mis miembros con púrpuray escarlata Me abrazo al árbol y subo subohasta llegar a la cima convertido en unhombre que quiere volarse En el caminorepito y repito las palabras que no deboolvidar No debo olvidar

Page 167: Héctor Hernández Montecinos - Coma

167

Me siento Bastarda y Divina Yo les dije que era Bastarda yDivina Y lo dije tantas veces que dejé de existir Mi corazón seentristeció pero tampoco existía y la tristeza tuvo que irseEn su camino se encontró con Paccha Mamma Se encaramóen ella y se metió en su boca Adentro estaban las lenguas delcontinente y cada una se estaba incendiando Le contó aPaccha Mamma lo que estaba sucediendo pero PacchaMamma no dijo nada

Page 168: Héctor Hernández Montecinos - Coma

168

PERO ESTAS PALABRAS FUERON LA TRADUCCIÓN

Desde acá Desde mi Paccha Mamma nadapueden hacer los que contra mi cerviz seisojos tuvieron Esos que maldijeron diciendomal Los que perdieron piernas por espadasLos que dijeron yo batalla yo derrota Losque derribaron amigos gentilicios genitalesgentiles Yo siento una premonición desdeesta altura Desde este lugar Desde estemovimiento Veo que pequeñas y pecadoraseran nuestras casas Las mujeres llevabanpájaros de agua cuando llovía Los ancianosenseñaban sus lácteas miradas a los niñosque no podían jugar sin pensar en su corajede eróticos Excedo el hchaphmhapmcpahhcde los recuerdos que han venido a verme ensecreto Ya ni me acordaba que loshomínidos pensantes olvidan palabras parano repetirlas Mis ojos arden como un aullidoespontáneo dividiendo los temblores delmiedo Ya no repito nada para olvidar Nohay palabras porque con lo que hice ya nohay recuerdos Memoria es olvidar Laspalabras son cositas que se meten paraadentro del cuerpo

Page 169: Héctor Hernández Montecinos - Coma

169

Me siento Bastarda y Divina Yo les dije que era Bastarda yDivina Pero estas palabras fueron la traducción de unaspalabras que ya olvidé de tanto repetirlas

Page 170: Héctor Hernández Montecinos - Coma

170

EL SILENCIO EL AGUA LA ESPERANZA

Dadme el silencio el agua la esperanza

Dadme una aspirina un anacín un panadol

para que se me pase esta resaca enorme

esta resaca enorme del porte de Latinoamérica

Page 171: Héctor Hernández Montecinos - Coma

171

CHILE ES EL NOMBRE DE MI PADRE

Reescritura de Poema de Chile de Gabriela Mistral

A Nicolás

Junto a mí estaba abierto el cuadernillo, comienzo a escribir,derramo referencias y citas. Probablemente todas sonimportantes, pero ninguna me sirve para empezar. Es el núcleode mi libro; entro en él como una mujer que, nacida entre laspiernas de su madre, ha querido, reiteradamente y de formasdistintas, regresar a ella, volver a poseerla y ser poseída de nuevopor ella, encontrar la confirmación mutua de otra mujer, conotra mujer, que hijas y madres se desean, luchan por separarse yson posibles e imposibles.

ADRIENNE RICHNacida de mujer

Page 172: Héctor Hernández Montecinos - Coma

172

Page 173: Héctor Hernández Montecinos - Coma

173

Chile es el nombrede mi padre Piensaen él ¿qué ves?¿me ves a mí?¿te ves tú? Piensaen tu lengua quees también mi lenguaMuérdela Está llena dehorrores ortográficos Está llenade precipicios y cuerpossagrados y heridos Anochete oí decir quehoy seríamos un sueñoAsí lo oí Asíserá para los dos

YAZGO

Page 174: Héctor Hernández Montecinos - Coma

174

El Desierto de laCeniza son millones delibros que han sidoquemados por el SolNegro Cuando los ojosiluminan y encienden esel Fuego Paralelo elque convierte los árbolesárboles árboles en unablanca tierra sembrada conolvidos y recuerdos sabiendoque tanto el recuerdoy el olvido sonuna misma flor conla que sacian lased los que nosaben la diferencia entreun ojo y unamano y que seconvertirán en la mismaceniza que guarda estelugar desde la nochede la invención dela escritura Este esel Desierto de laCeniza habitado por nadiepero lleno de todala literatura Digo estoy escucho un susurrode algo que yahabía imaginado Una mujerluminosa y gigante senos aparece Mi nombrees Santa Rosa delos Vientos del Norte

LIBRO DESIERTO

Page 175: Héctor Hernández Montecinos - Coma

175

y en mis manosestán los siete vientosque matan y resucitanNos acercamos a ellay entre sus dedossólo veíamos unas serpientespúrpuras que se enroscabancomo si fueran defuego y hélice Miniño dio un pasoatrás y cayó Notemas -le dije- essólo viento y unade esas bichas sele voló a lamujer y cuando estabasobre nuestras cabezas comenzóa devorar el airecon una quijada másgrande que el mismocielo y el soly las nubes fuerondespedazadas en sus faucesy sólo quedaron milesde pedacitos desperdigados alláarriba que se veíancomo amatistas de cobreesmeraldas de plata yperlas de hierro Luegose devolvió el animalhacia nosotros Nos apretóen su boca parallevarnos a la Lunadesde donde la Tierraes un caserío yla gravedad una canciónde cuna para dejarque los ojos caigan

Page 176: Héctor Hernández Montecinos - Coma

176

Entonces la serpiente nosarrojó sobre un cráterlleno de hierbas queno cesaban de cantary hablar entre ellasen polen conjugado Seguimosesas órbitas allá arribacomo si se tratasende un río quesólo trae radiantes aromasy venideras pasiones yciertamente un hilo deagua apareció a nuestrospies Lo vimos descenderde una inmensa montañaque eran tres montañasinmensas y cada unatenía nombre de unaconstelación que habíamos olvidadoCaminamos hacia ellas yestaban llenas de viñedoslíricos y otras maravillosasesculturas frutales inimaginables quesólo habían visto losarrieros que suben desdeotras galaxias Y esasestrellas allá en loalto eran lo quenosotros también seríamos Miniño pon tu manoen mis ojos yserás la noche máslarga La noche comoun espejismo en quetú y yo seremos

VALLE DE LA SERENIDAD

Page 177: Héctor Hernández Montecinos - Coma

177

un montón de palabrasjugando en un confínde los cielos apuntandoa cosas que ignoramoscon la flecha denuestros corazones y seránpunzantes brillantes amargas oscurasy bellas Pon tumano en mis ojosPon tu mano enmis ojos mi niñopara verte para siempre

Page 178: Héctor Hernández Montecinos - Coma

178

Seguimos esa fresca aguaque nos llevó ala más alta deesas montañas pero estabacubierta de ángeles quelloraban dormidos ¿Qué estánsoñando? me preguntó miniño mientras él tambiénlloraba Recuerdan las millonesde flores que habíany que fueron arrancadasRecuerdan a la máshermosa de todas Recuerdana la flor deboca de dragón queanunciaba infortunios e interrogantesUno de los ángelesse nos acercó ynos dio un trébolde siete hojas Miniño extendió sus manosy sus palmas eranmás blancas que lasdel ángel Sus líneasse movían como relámpagosy el trébol repentinamentedio cien mil hojasmás Todos los queantes dormían abrieron susojos y dejó denevar Los ángeles nosllevaron a una cavernahacia el interior dela montaña donde laluz y el calor

AGUA UNIVERSAL

Page 179: Héctor Hernández Montecinos - Coma

179

existían como recuerdo delas primeras palabras dela humanidad Una vezdentro vimos como laspiedras y los mineralesse evaporaban y esevaho era el alimentode hermosas garzas queparecían libros jamás escritosA uno de losángeles le pedimos volvery abrió su bocay nos puso ensu lengua Adentro estabaoscuro y afuera seescuchaba como las olasdel mar golpeaban nuestrobote por el quellegábamos al océano alOcéano Dormido sobre sí

Page 180: Héctor Hernández Montecinos - Coma

180

Era de noche ysobre el agua sereflejaban dos soles eclipsandoMi niño me preguntósi eso era unprodigio Lo será mientraslo mires le decíaa la vez quecientos de palabras aparecíansobre el mar ysu sonido crispaba olasde pasión e incertidumbreArriba unos pájaros quevenían de los hielosdel corazón se despedazabanentre sí por elhecho de nunca habervisto el lenguaje ensu ambiente natural Abajohabía peces que sealimentaban de esas palabrasy a la vezrespiraban los fuegos delas profundidades que muevenel mundo A ciertahora estos peces salíana volar y podíamosacariciarles el vientre Asífue como los seguimosen ese viento dondeni el aire eracontenido Miles en elcielo que nuestros dedossangraron de tanto acariciarlosy mi niño quiso

MI MAR DE DUDAS

Page 181: Héctor Hernández Montecinos - Coma

181

volver a tierra Usamosnuestras manos como remosy el océano despertópara perdernos A lolejos se veían lasluces de las casascerca del puerto peroeran los ojos dePaccha Mamma que tambiénbrillaban en el marporque todo lo quese refleja tiene quedesaparecer La tierra eraa la vez unocéano que obligaba alnaufragio o la trashumanciaQuedarse era hundirse perojunto a mi niñotodo viaje eran detallespara no olvidar quetodo estaba escrito enel cielo y queallá arriba nosotros tambiénexistíamos antes de conocernos

Page 182: Héctor Hernández Montecinos - Coma

182

Entonces Paccha Mamma nosmostró sus manos yen ellas sangraban unascerraduras que contenían todoslos secretos incluso losque nunca se habíanimaginado en la escrituraNos acercamos para mirarlasmejor pero Paccha Mammacomenzó a huir denosotros riéndose de seguirlaDesde las costas llenasde noches hasta dondelas piedras hablaban Desdelos bosques que desaparecíanhasta debajo de losríos alegóricos Una músicaescuchamos y luego estábamosbebiendo y cantando juntoa los hombres ymujeres y niños máspobres del mundo quelo tenían todo dentrode la mano yeso les bastaba paraser felices Paccha Mammabailaba con ellos ycon todas las casasde la región Lospájaros se lanzaban alas fogatas porque lohabían visto todo Losperros plantas se marchitabanen maceteros de lluviay los distintos tipos

LLAVES PARA OLVIDAR

Page 183: Héctor Hernández Montecinos - Coma

183

de árboles se devolvíana la tierra enforma de raíces Miniño se asustó delFuego Paralelo y quisoesconderse en una deesas casitas Nunca entresa una casa queno es tuya porquenunca podrás volver asalir Antes debes incendiarlacon el Fuego Paraleloque es pura conversióny jamás muerte Dijeesto y mi niñoasintió mientras Paccha Mammavolvía a desaparecer entrelas luces de losdiablos escondidos en lasuerte del idioma muerto

Page 184: Héctor Hernández Montecinos - Coma

184

Mi niño no quisomás estar allí ynos fuimos donde lasaguas son reales yutópicas Conozco ciudades elementalesdonde yo no tendríaningún nombre le decíaal acariciar su hermosocabello He respirado encasas pequeñas y estornudadoen grandes ciudades peroél me preguntó ¿dequé sirve una letraque no suena? yentendí que toda mivida había vivido denoche y más aúnque todas mis nochesestaban llenas de sueñosCaminábamos sin decirnos nadapero nuestros corazones derribabantodos los árboles quelos hombres habían plantadopara creerse en tierrafirme hasta que llegamosa una ciudad dondeuna vez vivió elhombre de agua Estaballena de impulsos ycomerciantes y entre cadacasa había tantos pasoscomo para alejarse dándosela espalda sin volvera mirar jamás elcalendario Unas mujeres tejían

CUANDO TERMINE LA POSMODERNIDAD

Page 185: Héctor Hernández Montecinos - Coma

185

algodones y lanas dehidrógeno Otras hacían juguetescon oxígeno y nitrógenoLa ciudad era hermosay en medio habíaun río que arrastrabaradios tristes computadores desoladosteléfonos deprimidos Ese ríotenía un nombre yese nombre tenía elinicio y el finalde una época Estaes la primera vezque el libro yquien lo lee sonuno y mismo Arrojadosen una soledad quees más grande quetodos los habitantes delmundo Una soledad llenade aire muerto quese mete por lanariz como una manocadavérica con un relojde arena quebrado porla mitad más todo

Page 186: Héctor Hernández Montecinos - Coma

186

Seguimos río abajo mirandocomo esos aparatos seiban destruyendo hasta quellegamos a unas pequeñascasitas donde vivían loshombres y mujeres máshermosos que hayamos vistoSu sangre era azulcomo las manzanas ysu piel negra comola plata Yo sécómo les llaman esosque tienen alas yno pueden volar peroa éstos no lesimporta porque saben queesos insultos son pasosque se dan alcaminar hacia atrás mientrasesa misma voz sequiebra Pasamos la nochejunto a ellos yaprendimos que el rostromás invicto será elque pueda devorar consus propios dientes susojos abiertos Mi niñoquiso ir a vera los castores quehacían su madriguera conlos televisores encendidos enun borde del ríoYo me quedé conesta gente que celebrabaque la imaginación es

EL ANAGRAMA DE LA FLOR NACIONAL DE MITRISTEZA

Page 187: Héctor Hernández Montecinos - Coma

187

ilegal pero de repentemi corazón se entristecióporque mi niño noestaba conmigo y misvenas se hincharon hastaabrirse Pensé yo queacaso sangrar no fuela primera forma deescribir Eso mismo medijeron estas bellas personasy me dormí llorandosobre una cama deembriagadoras secreciones de viniloque también me bebí

Page 188: Héctor Hernández Montecinos - Coma

188

Me fui de allícon el aire enrarecidoy las palabras agarrabanun sabor como deinocentes muchachas que recitansus poemas a susnovios para que estossonrían Poco a pocome internaba en unaselva de papel dondehasta las sombras quese reflejaban de todolo que se movíaeran de papel Mevi así en mediode un laberinto cuyoúnico hilo era elveneno en el corazónNunca hubo un silenciotan horrible como esteni siquiera uno dequince minutos sin tiSentía el mismo pavorde estar yéndome alinfierno y no haberleescrito absolutamente nada peroPaccha Mamma volvió aaparecer y me hizoseguirla Mientras caminaba yoiba escribiendo en esaespesura de papel lomás sincero y profundoque quedaba de míEl cielo se iballenando de luces y

SAGRADO Y HERIDO

Page 189: Héctor Hernández Montecinos - Coma

189

el polvo cósmico brillabay así comenzó el poemaque le escribí ami niño ausente Salimosde esa sequedad horribley llegamos a unlago junto a unvolcán ¿Qué ves? mepreguntó Paccha Mamma yantes de poder contestarleestaba mi niño quecorría hacia mí ynosotros éramos ese lagoy ese volcán unidosdesde siempre Te hebuscado todas las nochesy todos los díasde mi vida medijo llorando Lo abracéy supimos que nuncamás volveríamos a estarseparados Paccha Mamma estirósus manos hacia nosotrosy sus cerraduras seabrieron junto a todoslos secretos Nos purificamosy consagramos a pequeñosdetalles que nos convirtieronpara siempre Lo queahí vimos nadie losabrá más que ambos

Page 190: Héctor Hernández Montecinos - Coma

190

Vámonos a mi casame dijo mi niñoy mientras cantábamos todaslas islas del archipiélagobailaban junto a nosotrosLlegamos a su ciudady mi niño laconvirtió en un poemapara mí Yo porvez primera era felizy quería que eltiempo se acabase parasiempre Íbamos de lamano y besándonos portoda la comarca ylos imbéciles de turnonos miraban muertos deenvidia porque nuestros nombresestaban escritos en elmismo cielo al queellos pedían perdón Pisamostodas las calles dela ciudad y ellasnos pisaron a nosotrosy nos sentimos perdidosde tan felices deestarlo gritando Soñé soñéy la pasión explotabaen nuestros oídos ysangramos de loco amory nos abrazamos comosi fuéramos los mismosbrazos y nos besamoscomo si fuéramos lamisma boca frente a

TÚ DE MÍ

Page 191: Héctor Hernández Montecinos - Coma

191

los estupefactos rostros delsiglo pasado Estuvimos allídonde los locos caminansobre los árboles ylos árboles se poníanazules de felicidad pornosotros Estuve contigo ytu ciudad se nosofreció para descuartizarla enteray los miembros seesparcieron por dentro denuestros cuerpos como regalopor ser tu cumpleañosy también el míoporque nacimos juntos solamentepor una razón Amarnosmientras exista la poesía

Page 192: Héctor Hernández Montecinos - Coma

192

Pero el cielo sellenó de luces yel polvo cósmico brillabacomo si estuviera hechode sueños Entonces mesaqué toda la ropaporque sólo un hombredesnudo puede tener lacabeza llena de cosasy no sentir vergüenzaLa noche cerraba misojos de puro placery yo sentía quemis signos estaban regidospor todas las estrellasdel universo Pensé enmi amor tan lejosde aquí y penséque también sus signosestaban regidos por todaslas estrellas del universoAlgo me dice queesta noche es únicaporque es tuya Verásque bella y tristeserá Lo verás contus propios ojos ytus propios ojos exclamaránque bella y tristees la noche Entoncesme doy cuenta quecada cosa nueva estambién una nueva palabraEl amor será unrecuerdo del futuro Tuyo

MI HIJO MI PADRE MI HERMANO

Page 193: Héctor Hernández Montecinos - Coma

193

y mío Iluminaré laluz para vernos interminablemente

Page 194: Héctor Hernández Montecinos - Coma

194

Page 195: Héctor Hernández Montecinos - Coma

195

LA ÚLTIMA LUZ DEL LUTO

Reescritura de U de Pablo de Rokha

Son las máquinas estéticas las que, en nuestra época, nos proponenlos modelos relativamente mejor realizados de esos bloques desensación susceptibles de extraer sentido pleno a partir de todasesas señaléticas vacías que nos invisten por todas partes. Es en elmaquis del arte donde se encuentran los más consecuentes núcleosde resistencia a la apisonadora de la subjetividad capitalística, lade la unidimensionalidad, del equivaler generalizado, de lasegregación, de la sordera a la verdadera alteridad ¡No se trata detener a los artistas por los nuevos héroes de la revolución, por lasnuevas palancas de la Historia! El arte aquí no es solamente obrade los artistas patentados, sino que también de toda unacreatividad subjetiva que atraviesa las generaciones y los pueb-los oprimidos, los guetos, las minorías.

FÉLIX GUATTARICaosmosis

Page 196: Héctor Hernández Montecinos - Coma

196

Page 197: Héctor Hernández Montecinos - Coma

197

FLOTA UNA VELA ENCENDIDADENTRO DE UNA ÁNFORA FÚNEBRE

NO VEO CENIZASSINO CIENTOS DE HOMBRES Y LIBROS

UNO DE ESOS HOMBRES ES HOMÓNIMOCON LA ÚLTIMA LUZ DEL LUTO EN SUS MANOS

SEÑUELOS AL NOMBRE PASADODE QUIEN ESCRIBIÓ EL LIBRO NO LEÍDO

Page 198: Héctor Hernández Montecinos - Coma

198

HUMILDEMENTE PONDRÉ MI CABEZABAJO LAS MANOS EN ALTO DE LA FATALIDAD

PARA QUE ELLA SEPA QUIEN DE LOS DOSDEBE ESCRIBIR

CREO EN UNA MUERTE QUE NO EXISTEYO PENSÉ QUE LA VIDA ERA MÁS CORTITA

SOY GESTO SOY VIOLENCIA

Page 199: Héctor Hernández Montecinos - Coma

199

1 . Esta noche no he podido dormirextraviado anda mi mundo dentro de mi cabezamás oscura y negra que la luzpor eso lo veo todo por eso los escucho a todosmi mano ya no quiere escribir másya sólo respiro a través de mis libros

2. Llegaron los hermanitos Wrightjunto a los eclipses del cielo de Centroaméricalos muchachos desnudos se juntaronen la Barbería Baquedanapara ver los aeroplanos desde donde colgabanenormes lienzos de barro con mensajespara que todos se perdieranpero la derrota estaba oculta en esos monumentosque poco a poco iban arruinando la ciudadSólo vimos una sombra que pasó inmóvilsobre nuestras cabezas

3. Una bandera manchada con la sangre de un cerdoque es en realidad la piel ensangrentada de un cerdoflamea en manos de San Jorgeparado en medio del puente que separael Mar de las Nubes y el Golfo del Arcoiris

4. La negra luz del sol enciende y quema los frescosdonde aparece la vagina de la Divinapintada con la cerveza de dos latasque nos tomamos anoche

5. Las palancas que mueven los señuelos de la historiay las proezas del mundo abrieron el cielopara que los pájaros pudieran recordarque del Árbol del Mundo también cayeronlenguas de fuego que+ hablaron toda la noche

mientras la Manicomia se incendiaba

Page 200: Héctor Hernández Montecinos - Coma

200

y el Fuego Paralelo los convertía a todosporque en el Río de los Huesos nadie pudo metersea lo sumo se miraba la Luna partiéndose por la mitadcomo las pelucas del Diablocomo la historia de la última historiacomo la historia de la caída de todas las letras

6. El Desierto de la Ceniza son todos los librosquemados por el Sol Negroel mismo que una vez coció unas tablillas de barroy que fueron la primera versión del barro lírico

7. Coyote corre dando pasos hacia adelantepara llegar al Árbol del Mundolleva en su bolsillo una cámara que es un espejo negrosus palabras poco a poco se hacen realidadque cada cierto tiempo debe ir dejándolasa la orilla de su desapariciónpara que los anfibios peces insectos aves reptilesmamíferos puedan devenir y recordarlo todo

8. ¿Cómo se va a llamar la historia?es la pregunta que nunca se podrá respondersi es que preguntar se parece a escribir y no a olvidar

9. Esperándome en la Colina de la Sorpresadebe estar el infante del cielopara que escapemos de vuelta una vez másy esos sean nuevos recuerdos del futuro para los dos

10. Rumbo al Árbol del Mundo como Vaca dios le dijoCoyote avanzaba pero olvidandoque su kundalini era el dragón de las siete cabezasque su negocio con el Diabloera hacer pelucas con las cabezas de babilonia

Page 201: Héctor Hernández Montecinos - Coma

201

que su productora se iba a llamarAféitate el coño y píntalo de coloresentonces llegó al Árbol del Mundoque estaba en el Jardín Codificadoy de allí se fue a la Lunaque se partió en dos y sangrabacomo sangraban todos los ojos al verlacomo sangraba la Perra Universal también al verlatoda esa sangre se iba por un mismo caminitohecho de furiosas piedras que alguna vezintentaron caerle encima a un dioscon cabeza de elefanteLlegará alguien sin nombre que te derribará a ti y a tuhijo Ese día descenderá del cielo el Libro no leído y seaparecerá en sueños como una noche de estrellasfugacez le dijo Coyote a la Perra Universaly verás las sangres subir por las piernas de Vaca diose introducirse en su ano

11 . Los hijos de la Virgen de las Mariposascuyo dolor es su excusa para no morirse de penase esconden en la noche cerrando la boca y los ojospara no ser más que una manchadentro de otras manchases decir que la realidad es una sensación no lingüística

12. Un pájaro azul de tres pataschillando a todo pulmón salió del metroque estaba lleno de gente dormida y de nosotrosse acercó a un chico de huesos rotosen cuya silla de ruedas dobladas brillabantodas las manchas del Sol Negro y le dijo al oído- parece que estos caballeros tienen zorrita

13. En la fiesta de la Casa de la Guerra dos ejércitos de reptilesse disparan estatuas de sal bailando

Page 202: Héctor Hernández Montecinos - Coma

202

con los compases del himno nacional electrónicopor un lado mis amigos se comen sus penasy llegan con su belleza amarga a toda velocidaddesde Vergüenza Nacionalmientras que esos otros sólo quieren mostrarse limpiosy creen que sus amigos se han ido pero nunca llegaronAún tenemos poesía decía un locoque estrelló su avión contra el monumentode un teléfono donde la muerte llamacon esa voz transnacional que se hace más fuertecuando obliga a devorar o recoger cadáveres

y escombros llenos de númerosy el humo provoca un eclipsepor ese mismo humo rosado alucinógeno y frescoque es también una escalera y un sueñopor donde las ruinas de las plazas subenhasta el sol para profanarlochicos y chicas vienen a presenciar este espectáculoque ya había sido anunciado como una tragediamis amigos se van a tomar por alguna calle de bellavistaluego llegan a sus casas en la madrugaday se acuestan solos y con hambrepero esos otros que estaban son tan pero tan pobresque no tienen nada más que dinero

14. La bestia sentada en su escritorio virtualobserva en su bola de valorescómo los hombres aman esa pistolaque dispara luz de sangre sobre los signos de barrotesque llevan en el corazóntantos códigos tantas tarjetas tantos dígitossólo para saber cuántos millones de cadáveresviven en mi país

15. Homo bestia machina y su odiofueron los que incendiaron la Manicomiala llenaron de espanto y aceites

Page 203: Héctor Hernández Montecinos - Coma

203

no obstante ese fuego convirtió a los que allí no dormíanen preciosos árboles proféticos pájarose insólitas criaturasporque un día todos seremos estrellasnuevas constelaciones sobre las cabezasde los niños fantásticos que vienen en caminoporque solamente lo que pudo arder en este mundopodrá brillar en el cielo de mañana sin Lunay sin posmodernidad

16. La Calle desfila sobre los tierralescon medias amarillas y blancas para ocultarsus grises váricesse contornea entregada a los hombresen sus multitudes de angustiasrecostada sobre sí misma camina sin moverseenvejecen los zapatos sobre su abdomenlleno de excrementos de perrosilenciosa la Calle se prostituye y nadie lo sabepero después de caminar cierto tiempose pregunta hacia dónde ibay apaga la colilla del cigarro en su cuello

1 7 . Ahora sícomenzaba un grafiti que vi en la calleestaba escrito como un tatuaje de acrílicojunto a otros cientos másque eran un largo y angosto poemade la angustia nacional

18. Existe una pirámide en el Desierto de la Cenizaes lo único que hay y nadie lo sabedentro hay un libro abiertoque el Sol Negro quiere quemarporque lo malo de no destruir los libroses que se pueden volver a leer

Page 204: Héctor Hernández Montecinos - Coma

204

19. Meto mi mano por la bocapara arrancarme el corazónsangrando y herido

lleno de espinillas

20. Es verdad hermanasel Amanecer es un malque infecta y curauna enfermedad de la aurorapor eso les digo que la tragedia dura día y nochecomo los pájaros rondando la casa en llamashay montañas en la Luna también esferasllenas de ángeles llorandopor la flor de boca de dragóndesde donde extraen el somami niño adorado vino a salvarlo todo menos a él

21. Ni una sola palabra ni gestos ni miradascanta María Paulina Rubiomientras su cuerpo se quema

22. Los techos se van a llenar de sangrey la noche los derrumbará

23. Mi chico mancha la negra noche de mi lengua

24. Del Golfo del Arcoiris en la Luna al Teatro Tiempo

25. Mi niño precioso y sabio ha venidoa despedirse de la poesía

26. Aviones fascistas llenos de lienzos de barroque son ropas ensangrentadas de ángeles

Page 205: Héctor Hernández Montecinos - Coma

205

y su humo es polvo de estrellas

2 7 . Soy el gran monstruoque nació antes de cualquier nacimientoy que será olvidado cuando todo quede en el olvidomi garganta está llena de temploshechos de sangre y cristaly mi boca de ídolos que tienen pelucasla devoción estética la imagen mecánicallenan mi vientre de recuerdosa la hora de comer pieles agujereadasmi percepción es acumulativay está llena de pelos dice

28. Los centinelas mentalessaben lo que soñó anoche mi amorcuando estábamos juntos en silencio y en la Lunalo escribieron en sus ojos verdesy todos los libros que por sus manos pasaronpudieron leerloficción y realidad en la literaturanada tienen que ver con qué lado del papel estemos

29. Las arañas que picaban anunciacionesanidan en el resplandor de saber que como el placerel Diablo tiene sus trampaspara no recordar las primeras vecesque quisieron decir para siempre

30. Delirio en las heterotopíaslos armazones-letras sirven de excrementoa los pájaros de la poesíay el Teatro Tiempo es en donde podemos ver todo estocomo si fuera un lugar donde estar y no existir

Page 206: Héctor Hernández Montecinos - Coma

206

31. La dictablanda se roba de la Cordillera Blancahasta el Pozo Pacíficolos vende al mejor devoradory el sueño de la casa propia se hace aguacomo la sangre de tantosen los negocios de la permanencia

32. Las 12 noches que son 12 sueños y 12 escalerasse ven desde el Amanecerque es cuando las estrellas desaparecenen su gloria trágica

33. Sordomudoniño que ya es una constelaciónen el firmamento nacionalhace figuras con las cartas astralesy en los barcos más oscuros que la luzlos hombres llenan sus cigarrillos con pólvorapara quemar su condición

34. El Tobogán del Parque cruza sobreel Desierto de la Cenizapensando en llegar a los libros quemadospor el Sol Negrofrente a los árboles en llamas de la selva de papelque los hombres más tristes del mundoque lo tienen todoobservan desde sus casas bailarinas en la regióndonde las canciones son pestilenciasque iluminan las penas enterradasy los diablillos escondidos se alegran de vertantos colores en un solo atardecerpor eso los cuervos entonan sus himnos de naufragiopara olvidar el miedo a que las cosasse muevan por sí solas en la Lunarepleta de flores lingüísticasde flores lingüísticas repletaque la Virgen de las Mariposas fuma a veces

Page 207: Héctor Hernández Montecinos - Coma

207

de la boca del cerderoporque su deseo por volver a este lado del papelse oye en el Mar de la Crisisalucinando en que los cuervos la arrastrarándesde sus axilas hasta acáya que la Luna partida en dosdegolla a los que brillan después del AmanecerMaría Lynda travesti con Síndrome de Dawnes también el Árbol del Mundoque lleva en la matriz santa de su culo depiladoy los ojos de María Thalía muerden la manode Homo Bestia Machina y su risa malignahace pensar en las travestis quemadascon su beso de Fuego Paralelola Bestia llora riéndose sobre su larga y angosta corbatahecha de ángeles explotados y asesinadosmientras que l Río de los Huesos bebede esa misma sangrey los náufragos terminan haciendo lo mismoal recoger los pedacitos de la Luna y devorarloscomo los fragmentos de los metarelatos

35. El ruiseñor señor equis gritamientras el Sol Negro quema miles de librospara la blancura del Desierto de la Ceniza

36. Al caer en la Luna rompimos la atmósfera de palabrase hicimos una lluvia de meteoros literalesy los paraguas defendieron de fuego fuego fuego fuegofuego fuego fuego fuego fuego fuego fuegoFuego Paralelola tierra blanca y transparente se llenó de letrasy signos que en este lado del papel aún no entiendenrecuerdo que por el Valle de la Serenidad pasa un ríoque viene de unas montañascon nombres de constelacionesdonde los cosmonautas se bañan para no olvidarbebiendo el soma de la flor de boca de dragón

Page 208: Héctor Hernández Montecinos - Coma

208

la belleza de este río se ve más adelante derruidapor los monstruos que ahí acaban sus fiestasllenas de sangre vómitos y mierdala Luna llena se duele y aguantaque la Gata Clarividencia tenga su siniestro señoríodesde hace decenas de páginasSan Jorge Chochán que allí vive no puede liberarsede que la Luna sea una cárcel de su deseoy que esa cárcel sea de algún modo un corraly convierta en cerdo a quienes ven manzanasdonde no hay más que pelucasy en flores a quienes creen que es de mielel gran monstruo se devora la colapara recordar el futuro y sabeque uno de los meteoros de la Luna partidacaerá sobre él para terminar con las religionesmetafóricas y el petróleo del cielo

3 7 . La camisa blanca lavada con el Detergente Racionalla estoy colgando en el patio para que el Sol Negrola seque y sus gotas sean de semen y no lágrimas

38. Ajún persigue a las gallinas a medianochepara alimentarme en tiempos difíciles sin acumulary sus manos picoteadas soncomo los de un árbol metafóricoÁguila dios aparecerá desde el fondo de mi corazónpara devorar a Vaca dios como si fuera Ajúndesplumando a esas gallinas que sólo saben anunciarla Enfermedad del Amanecersiendo que Águila diostrae consigo la Aparición del Día

39. Putamadre y Segunda manoterminarán con Interminable

Page 209: Héctor Hernández Montecinos - Coma

209

40. Bandadas de pájaros con el Fuego Paralelosobrevolando en círculosmientras que los peces aspiran sus ojos blancospara olvidar que volaron en el Océanoporque el Pozo antes estaba en el cieloy los grandes pájaros eran grandes pecesque emigraban devorando los signos morsePaccha Mamma se deja ver a todos los barcos que pasancon malas noticias sobre los que tenían cuatro dedosy un interdictotodos los pájaros que fueron peces recuerdanlos cuerpos de los ángelesllenos de los Gusanos de la Iluminaciónsobre las olas llenas de gemidosque se escuchaban en el fondo del mary en las islas sin orillas más lejanaseste recuerdo de la angustia nacionalaún navega alimentando a héroes y sus monumentosmientras todavía quedan de estos ángeles crucificadosen los postes de la luznadie dijo nada porque los centinelas mentaleslo tenían todo apolillado e inmóvilla mente los ojos el corazón y las manos

LA ESTATUA DE SAL descubre esta tragedia

41. Escribir es rasgar fascinadamenteel papel tiene cicatricesy se abre allí la ficción como horizontepara trascender la prepotencia de la realidaddel lenguajeque todos los distinguidos y las respetablesveneran como una propiedady no saben que la palabra es algo para meter en el culometafísico de quien viene a escucharla

42. No lloran en la vida públicani en las hojas manchadas con poemas

Page 210: Héctor Hernández Montecinos - Coma

210

los hombres bilaterales

43. Las musas muertas tienen un lugardonde podrirse patas arribasin embargo la lima que las matóahora es de oro y revueltalos Gusanos de la Iluminación se multiplicansolamente cuando devoran un cuerpoque jamás tuvo luzya no existe la poesíaexisten los océanos locos los jardines codificadoslas nuevas constelaciones los ríos de los huesoslas colinas de la sorpresa los valles de la serenidadporque entre un árbol y un poemael árbol sobrevivirá

44. El bigote de Carlitos y la artrosis degenerativano tendrán sucesiónque no sea monárquica maniática y genial

45. Todas las pelucas del arte cinematográficollegaron hasta el cielo y se desplomarondestruyendo la Luna

46. Todavía la Divina que es las Tres Maríasguarda el Tercer Misteriodespués del Árbol del Mundo y la Perra Universal

47 . Las mariposas nocturnas no son polillasy su luz circularllena de ficción el puente que es la entradadonde vive la Bestiasubliminal y divertida como una mercancía mássu paisaje está pintado con cervezasy gritos de alegría y dolor

Page 211: Héctor Hernández Montecinos - Coma

211

como una gran ruleta del producto más fuerteque sólo la Bestia sabe ganarcon la invisibilidad que le da la noche de las marcasy la angustia nacional de ir acumulándolo todo

48. Los señuelos que mueven el mundopoco a poco se derritenpor culpa de los mismos que están destruyendolas tablillas de barro

49. La posmodernidad se acaba y nacenun montón de nuevas constelaciones nacionales

50. Sin embargo la escritura no es enemiga del Sol Negroporque son los libros los que se queman

en el Desierto de la Ceniza

51. Vaca dios despedazadoen cientos de platos soteriológicosempuñado en tenedores negros y sabor a humo

52. ¿Qué letra será la que inicie las caídas y su respectivahistoria?

53. Al día que aparecerá se le llenó de pájaros el cieloy se hizo de noche estrellada por el Fuego Paraleloel coleccionista quiere hacerles una cárcelcon su esqueleto

54. Los ojos del Diabloengañan al tiempo sonriéndolepara que deje de bombearsu semen negro en los cerebros

Page 212: Héctor Hernández Montecinos - Coma

212

55. Palomas y grillos en el metrose asoman hacia las callesy la niña rosa aparece atráscon un revólver escondido

56. Paccha Mamma me lleva al Teatro Tiempoafuera los artistas celebran el fin de la posmodernidadmientras les suenan las tripas

5 7 . Los satélites artificialessirven de prótesis en los sueños modernosa modo de piernas o manos kilométricas

58. La Manicomia sigue quemándoseen las ocho direccionesy ese humo llena los pasadosennegreciendo todos los cuerpos desnudos

59. También las arañasse comieron la interioridad de Homónimoy le dejaron el corazón lleno de hoyitos

60. No se puede negarque cuando aparecen las hermanas carnívorastoda mi alegría se va a la mierda

61. Las ciudades llenas de monumentosmostrando la profundidad de su fracasoy los cuervos sobrevolándolos y entonandouna melodía para que la muerteparezca una canción de cunaun pescado también se suma al ritmo

y se le ponen los ojos blancos

Page 213: Héctor Hernández Montecinos - Coma

213

62. De pie desnudosobre las espinas de la rosa de los vientosel viajero su existencia y sus maletas vacías

63. La mano de la Bestia aprieta la gargantade la muerte para que grite

64. El Tótem de Cristalemerge como hito en mi propia lenguay en él se refleja el nuevo día

65. Apareció la flor de boca de dragónen un lugar secreto del Jardín Codificadoy allí mismo murieron unas confusioneshechas de colores y murciélagosa la hora que fueron el vínculo estremecedorllena de luces y revueltas la flor está sembradapara que las ciudades se inviertan y sean subcutáneascomo el ion que es el órgano fatalpara quienes la escritura es un mero itinerarioy no pájaros comiéndose los signoshe aquí el sueño de mi épocacuando el vino se derramaba sobre las cabezascuando el gris no era un colorcuando escuchábamos a los muertos bailarsobre el tejado en llamasy cuando el tiempo era un teatrodonde todos veían algo que nunca existióescombros y polvo quedan allí arrumbadosencerrados en un reloj hecho de huesos

66. Los gatos monstruosos de la Lunachillan desde el Mar de las Nubeshasta el Golfo del Rocíoinsultos y palabrotas en su peluda lengua

Page 214: Héctor Hernández Montecinos - Coma

214

67. Parece que el Río de los Huesos está rebasandosu propio caudal y puede salirse de su caucecon todos los gemidos y lamentosque nadie quiere escucharmás que la Virgen de la Muerteque ve en estas osamentas estrellas para su coronay en los clamores oye el silencio de una manode cuatro dedos que alguna vez sembróuna flor que cantaba en la Colina de la Sorpresa

68. Angustia del tiemposobre todas las butacas inexistentes

69. Como en la época de la pequeña historia nacionalcaminan en llamas los árbolesy el Árbol del Mundo ilumina todas las palabras

7 0 . ¿A qué se parece ese que está en la Luna y que deseatodo lo que no es humano?

7 1 . Lloran los últimos cosmonautasdespués de ver sus armazones-letras destruidasalgunos de ellos los utilizan para describirel fin de la posmodernidad

7 2 . Millones de flores genéticas evolucionana toda velocidad entre mi cabeza y mi culo

7 3 . La primera persona quiere escuchara una estrella mexicana

74. Lo más probable es que los signos de ese anden lejanosean una cita a ciegas con Paccha Mamma

Page 215: Héctor Hernández Montecinos - Coma

215

7 5 . Pero las manzanas podridasexudan un dulce venenopara que todo misterio se haga realidad

76. Techos llenos de sangre y barro en este lado del papel

7 7 . Las adoradas Tres Maríashacen felacionesa todos los hijos de las pestilencias

78. Cien manos de la Bestiadestruyen las primeras tablillas de barro

79. El Sol Negrovuela en el cielo a la velocidad del águila de mi pechoy su ojo invertido es el ioncon el cual se derrumban todas las fronteras del siglolos albergues retóricos y los rascacielos de ambiciónlas multicanchas altivas y todas las fórmulashechas para ganarcuando el verdadero triunfo está en los fenómenos

80. Pitos hechos de pólvorapara los que duermen sobre la constituciónhecha de papely venden cada uno de los árboles para depositarsus propios descalabros y desiertossiendo que hasta el árbol más insignificanteha vivido más intensamente

81. Cuidado con el fuego fuego fuego fuego fuego fuegoFuego Paralelo

Page 216: Héctor Hernández Montecinos - Coma

216

82. Ahora es cuando la luz de un televisorsirve como fogata para pasar todo el día en calzoncillosy los pájaros afuera entonen sus cantos líquidospara que las nubes despierten y salgan a volarsus pieles transparentes y enormeslejos de las ventanas de cualquier enfermo

83. Un barco salió del tiempo lleno de florescon todos mis poemas en la manomi ropa me despedía llorandoy mis libros cantaban todos a la vezlos árboles y los pájaros me acompañabany en cada uno de los lunares de mi pielaparecían agujeros iluminadosy ciertos gusanos que iban devorando a su alrededorese fue el final pensé el final de la Divina Revelación

84. Águila dios no es mamíferoy ha muerto y nacido las veces que su ojoha dado vueltas al mundo entero como ecomurmullo alejamiento y posibilidadsu voz es de esperanza para la catástrofeque ocurre en las esquinas de mi cerebro

85. En el cielo tres estrellas que son un recuerdocomo todas las estrellas

86. Es necesario que me ponga mi camisa y mi pantalóninvisibles

87. Anoche me vino a ver el coleccionistay a la mañanatodo estaba lleno de vocales y huesos del mundo

Page 217: Héctor Hernández Montecinos - Coma

217

88. Desean los cuervos verse apeteciblespara los hambrientos

89. Veo los Siete Cielos Gramaticalessobre los tenedores oxidadosde un continente contenido

90. Los ángeles enamorados rasguñan el futuro del Diablo

91. Se huele una gran lágrima celeste ardiendo

92. Un dolor asesinado

93. Dolor de la Perra Universal repleta de engendros

94. Un dolor purgado

95. Antes me llamaba María Thalíapero antes me llamaban Walter González Sotoahora soy una constelaciónpor eso acompaño a los que escribenencerrados en sí mismoscomo yo lo estuve en la Manicomiarecuerda la Perra Universal

96. Es necesario que me ponga mi camisa y mi pantalóninvisibles

97. El último cosmonauta tiene un cuerpoque no le pertenecey en su pecho hay una cámara

Page 218: Héctor Hernández Montecinos - Coma

218

para registrar todas sus caídasy sus rodillas llenas del luto de los minerales

98. Entonces

99. Mi corazón es más duro que el oro

100. Voy a escribir mi soledad amigos míos debo irme un tiempo hasta que aparezca el nuevo día

Page 219: Héctor Hernández Montecinos - Coma

219

SOY EL HOMBRE SOLOQUE ESCRIBIÓ PARA NO MORIR TODAVÍA

LOS DIABLOS AZULES SE REFLEJANEN MI ESQUELETO DE CRISTAL

Y DE ESA LUZ SE ALIMENTAN LOS GUSANOS

Page 220: Héctor Hernández Montecinos - Coma

220

LA HISTORIA DE ESTA LETRARESUME LA HISTORIA DE MI CAÍDAINCLUSO MÁS ALLÁ DE LA MUERTE

Page 221: Héctor Hernández Montecinos - Coma

221

LA GRAN VISIÓN DE LOS SIETE CIELOSGRAMATICALES

Reescritura de Altazor de Vicente Huidobro

Comienza pues a formarse una mitología material que seconstruye en los lenguajes, las tecnologías y todos los medios queconstituyen el mundo de la vida. Es una religión material de lossentidos que separa a la multitud de todo residuo de poder soberanoy de todo “largo brazo” del imperio. La mitología de la razón es laarticulación simbólica e imaginativa que permite que la ontologíade la multitud se exprese como actividad y conciencia. La mitologíade los lenguajes de la multitud interpela el telos de una ciudadterrenal arrancada, en virtud de la fuerza de su propio destino, decualquier pertenencia o sujeción a una ciudad de Dios que haperdido toda honorabilidad y toda legitimidad. A las mediacionesmetafísicas y trascendentes, a la violencia y la corrupción se oponela constitución absoluta del trabajo y la cooperación, la ciudadterrenal de la multitud.

MICHAEL HARDT/ ANTONIO NEGRIImperio

Page 222: Héctor Hernández Montecinos - Coma

222

Page 223: Héctor Hernández Montecinos - Coma

223

Los centinelas mentales me hicieron perder la serenidadlos centinelas mentales se pusieron en la puerta de mi casapara que yo no pudiera volver a salirlos centinelas mentales quisieron llenarme de angustiapero un día me harté de que hablaran mal de míy me dijeconvertiré mis plumas en limas al rojo vivoconvertiré mi pico en un diamante para sus madres

Contra los centinelas mentales hoy me despedazono hallarán donde esconder su estupory volverán lloriqueando a la nebulosa seminalde la que malnacieron

Los arrastraré a través de estas páginasy serán una atracción circense para todos mis amigoscomo esas constelaciones que existíanantes del fin de la posmodernidad

Diré a los siete vientos cada uno de sus hedoresporque son siete serpientes las que devoran todocuando este mismo lápiz con que escribolo entierre en sus naricesbuscando algún color con que pueda borrarsus insignificantes nombres

Y tal vez ellos no morirány tal vez yo sí morirépero estaré más presente y feliz que nuncaporque me habré despojado de lo que sólo me trajo dolor

Estaba acostado y muerto de fríocuando los centinelas mentales entrarona la piecita de madera

donde dormía con mis padres traían una jaula con barrotes hechos de espejismos

LA MENTACIÓN DE LOS CENTINELAS

Page 224: Héctor Hernández Montecinos - Coma

224

abrí los ojos y ellos se retorcieron sobre míasesinaron a mi padre cortándolo en pedacitosy su pene lo tiraron al techounos pájaros pasaron y depositaronsus huevos junto a éla mi madre la llenaron de espinas y plegariaslos centinelas mentalesme pusieron dentro de la jaula y ningúnaeroplano volvió a pasar sobre la casitalos insectos comenzaron a llegarjunto con todos sus muertosmillones llenaron la habitaciónsin que quepa ninguna esperanzalos centinelas mentales se reían sin parardando vueltas a mi alrededory el pene de mi padre engendraba esos huevosque veía caer por la ventanahenchidos de semen y sangreel suelo se llenaba de hormigasque eran devoradaspor las miles de moscas y larvasque atestaban el dormitoriolas espinas de mi madre también crecíany se iban enterrando en mi cuerpolos centinelas mentales agarraban las púasy las apuntaban a mi corazónque cada vez latía al ritmo de un enigma

Y los centinelas mentales buscarán a otro u otracon quien envilecerserastrearán como perros que sona esos que vengan a soplarles el polvo de sus ojos muertos

Hoy me atrevo a maldecirlosporque tengo todo que perdertengo que perderlo todo

Contra los centinelas mentales hoy me levantopara arrojarlos al fondo de las miserias

Page 225: Héctor Hernández Montecinos - Coma

225

Se rieron de míde mi cuerpo engordado con hambrede mi voz arrasada por ejércitos de timidecesde mi casa de palo llena de ratones y gusanosde mis sentimientos de haber querido no estarsiempre tan solo

Ahora yo los haré aborrecer su propio nacimientolos haré llorar hasta repugnarsey no hablo de venganza sino del Fuego Paraleloque es pura conversión que enciende y quemalos ojos que me hicieron cerrar de miedolas manos que me cayeron encima días y nocheslas bocas que me escupieron la inocencia en la caratodos los centinelas mentales de mi vidaaquí los tengoal alcance de mi boca de mi mano de mi Ojo Negativoesta noche los veo a todos frente a mílos de la Colina de la Sorpresay los del Castillo de los Centinelaslos que me vieron hacerme hombre a patadas e insultoslos que me humillaron hasta querer apagarlas lucecitas de mi corazónaquí todo acaba

Las palabras de los centinelas mentaleseran todas obscenasy su aliento era una pútrida fiebresiguieron riéndose toda la nochey sus carcajadas estaban llenos de puntitosque iban poco a poco agrandándosey colgaban de sus bocascomo zonas de lenguas para lamer sus pieshasta que se cansaron de hacerme dañoquemaron las espinas de mi madrejuntaron los pedacitos de mi padreme sacaron de la jaulay todos los insectos desaparecieronun silencio llenó mi pechotenía un gusto amargo en la boca

Page 226: Héctor Hernández Montecinos - Coma

226

una voz a lo lejos me llamabapor mi nombre de esa épocaamanecíay los centinelas mentales se habían escondidodentro de las ollas sucias de la cocinatodas son trampas pensétrampas de los centinelas mentales

A los centinelas mentales se les acabó su tiempo conmigoporque ahora serán sus cuerposlos que se golpeen contra las rocas de asfaltoy serán devoradospor las hienas más infectas de sus familias

El cielo estará lleno de las palabras que alguna vez imploréy esas palabras caerán sobre los centinelas mentalesnadie podrá encontrar sus vísceras llenas de ponzoñaporque a ellos se les acabó su juegoy tal vez sea lo último que pueda hacercontra los centinelas mentalesy me quede en el infiernopero los fantásticos que vienen en caminosabrán que seré una luz sobre sus cabezas acompañándolosy me verán allá lejos en las líneas de sus manoscomo mi atentado celestey sabrán que vienen también nuevos centinelas mentalescontra sus deseos y pequeñas alegrías

No quiero más dolores niños

Amanece

Mañana será un nuevo díasin más centinelas mentales para mísoy yo

Los centinelas mentalesproclamaron una leypara que ellos decidan qué poros besaryo quería lamer a unas muchedumbres

Page 227: Héctor Hernández Montecinos - Coma

227

que parecían hombres solospero los centinelas mentales se los llevaronen medio de aullidos y tumultosse llenaron de pies e intentaron huirsin embargo los centinelas mentalesle hicieron una emboscada para palparlosa todos en medio de unas tinieblasllenas de huesos largos y durosyo también quería hundir mi lengua en su pielpero no me dejaron y me corrieron a un ladomientras ellos acompañaban su deliriocon la música de un pianoque había caído desde la muertelos centinelas mentales cantabanespectros y tempestadesque despertaban todos los espejismosque yo había imaginadocon aquella canción de modadel decenio anterior

Los centinelas mentales son una procesión de ignoranciaque va a terminarcaerán estrellándosehundiéndose sin piedad en sus instintosde bestias encadenadasatados se irán reventando sus carnes del color del hastío

Yo me reiré de los centinelas mentales esta vezimitaré sus gritos con voz y muecahablaré como ellos lo hicieron pero con asco y certezamis ojos y mis manos les seránborrascas multicolores y llagas contagiosas

Los centinelas mentales no podrán hacerme dañonuevamentellenaré estas páginas con todas mis lágrimasen tanto yo estaré presintiendo los imanesde que no habrá talismán que no sea en su contrano habrá canción que no conmemore su derrotano habrá lengua que les dé un nuevo nombre

Page 228: Héctor Hernández Montecinos - Coma

228

Los centinelas mentales que sonlas respetables putas de la bellezalos distinguidos perros de la poesíalos que no entendieron nada de la ternurajamás volverán a aparecermeporque hay un impulso nuevo en míalguien me acompaña y me toma de los hombrosel anillo de la templanza en mi dedoes el pacto de que hemos triunfadosobre los centinelas mentalesque no existirán más gracias a este poemaal menos hasta que me devoren las luciérnagasal menos hasta que me vuelva a quedar solo

Page 229: Héctor Hernández Montecinos - Coma

229

Sía ustedes les hablopoetas del futuroniños niñas jóvenes vidael mundo está hecho para que no sueñenpara que su presencia sea una sobra a lo largo de la lenguay nada se prolongue desde sus corazones estrelladospero ustedes existenyo los conozco yo los he leídolibrando una pelea anónima y planetarialos he visto a ustedesatravesando esta primera noche con un murmullo frescoentre sus labios llenos de luza ustedes les habloque escriben en los cuadernos del colegioque leen las ediciones más baratas y peor traducidasy aun así los veo delirando sus infancias aporreadasescribiendo con las líneas del horizonteque se pierden en los croquisde un mundo que se viene de cabezacontra todos nosotrosustedes son estrellas que llenan de airelas lejanías y los gestos que separanlos pedazos de ese cielo que nadie ganóa ustedes les hablopoetas niños niñas jóvenes vidaen ustedes estalla el futuro de la poesíafrente a nuestras nariceslos he podido vercongregados invisiblemente en las callesporque ya están aquíno los puedo llamar porque sin conocerse entre ustedesestán bordados por las mismas estrellasy los mismos pájaros nacen desde sus gargantas limpiasninguna moda los acompaña al escribiry todos los enigmas les son azarosospero ustedes vencen el miedo y nuestro miedo

A USTEDES LES HABLO

Page 230: Héctor Hernández Montecinos - Coma

230

yo los conozco y los he leídotienen la mitad de mi edad y sus frentes iluminanla otra mitad de mi vidasus voces las escucho en mis latidosen estas mismas páginas hechas sólo para ustedestraen los recuerdos de algo que se vienede algo que se encontraron en un sueñojunto con ustedes vienen ríos y lámparasllenas de nuevos perfumesque hipnotizarán la catástrofea ustedespoetas niños niñas jóvenes vidalos quiero seguir oyendo sobre el mar nocturnocerrar los ojos y sentir su viento en la carason más hermosos que cualquiera visiónque pude haber tenidomi libro sólo existe para imaginarme sus ojos sobre élahí ambos nos damos la manoen este secreto a grandes vocesa ustedesque verán lo que yoalguna vez soñé ver

Page 231: Héctor Hernández Montecinos - Coma

231

Nosotros rompimos las venasque nos ataban a cualquier genealogía mamíferanosotros nacimos bajo uniformes cielos de papel de regaloy pasajes llenos de polvo y bibliavimos los aviones arrasar nuestras casitas de maderapegadas al suelo con cadenas y balasvivimos la pobreza de la leynos enfermamos a caballo desde el fríoen cada ojo que respirabacayendo desde la necesidadpara convertirla en una búsqueda de una lenguay fue así como empezamos a escribir

Las mariposas nos parecen huesitosflotan sobre el aire como galopes de coralvemos como los milagros estallandelante de nuestros cantosy los podemos contar con el dedoantes de que explotentambién podemos contar las mariposasy contar sus alas y contar los cuerpos celestesy contar los Vientos del Norteque son cien veces másque las mismas mariposasy mil veces más que todas las gargantasy diez mil veces más que los ríos de sangredonde bebemos para no moriry lo llamamos el Río de los Huesosporque cruje como nuestra voz

Si tuviéramos alas no permitiríamosque se las comieran los muertosporque son ellos los que caminan hablany se ríen de nosotrosllenos de ruidos de membranas volandodentro de sus bocas llenasporque todo lo inquebrantable

QUE SUBIMOS EN PARACAÍDAS

Page 232: Héctor Hernández Montecinos - Coma

232

es como en cada palabrallena de letras apretones y saliveosescrituras con manos que rechinanonomatopeyas y aún onomatopeyasdonde la escritura es deseola palabra es sangreescribir es rasgarel papel tiene cicatriceshechas por Paccha Mamma

Acaso existe otro lugardonde haya más violenciaque en los cuerpos de las mariposas

Así escribimosno desde la inspiraciónsino de un vagabundeo inventadopara salir del culo de la patriaque no ofrecía más que culos y culos y culosy nos arrancamos los barrotes inconscientesde nuestras familias a cuestasy no rogamos a nadie porque reímos al encontrarnosen los rincones más hediondos y furtivos

Nos miramos y degollamos la penacultivamos palabras como deliciaspeinamos muñecas como hermanasdesembarcamos lunas como fotocopiasembrujamos jóvenes como poetasdesnudamos vergüenzas como librosexhalamos lecturas como recuerdosderramamos vino como sementripulamos micros como amaneceresy no dibujamos corazonesalrededor de las palabras pico y zorra

El más bello jardín está en un montede guano y fetidezahí revoloteábamos como en una pista mágicay las mariposas llenas de los cinco colores

Page 233: Héctor Hernández Montecinos - Coma

233

que existenabiertas y cerradas sus bocas emitíanun constante vaticinioque podía cortarnos por la mitado a cualquier precipicio de un solo golpe

Las mariposas eran especies de murciélagosporque en ellas existían letras que son huesitospor donde podíamos soplar nuestras gargantascon tan sólo besarnosy dejar de dar gruñidoscontra la Virgen de las Mariposasque fue la que inventó las vocalesy por eso al mismo tiempo es la Virgen de la Muerteque nos dijo que todas las palabrasestán impregnadas de esa fatalidad que es el aire

hablar es sangrar una lengua muertahablar es sangrar una lengua muertahablar es sangrar una lengua muertahablar es sangrar una lengua muerta

De allí aparecen las mariposas que son murciélagoscuyo único deseo es beberse lo que se habla

Nosotros salimos a la pista a bailar y jugamostoda esa noche escribiendo por primera vezlas pequeñas muertes personales a cuestasy el sol no nos hizo escaparporque ya habíamos huido de siempreresucitamos una pasión que se acababauna sonora lengua cortacircuitosllena de cataclismos y vértigosque los que ya estaban no querían levantarpor estar llenos de vanidad y miedonosotros no nos suicidamosporque queríamos convertir las violencias en palabrascomo estas páginas llenas de lo que fuimosescritas desde lo que somospara aquello que jamás seremos

Page 234: Héctor Hernández Montecinos - Coma

234

Alguien se nos acerca y nos preguntacuántos huesos tenemosa lo sumo cuatro le contesto

el corazónlos ojoslas manosy la lengua

Entonces su mirada brillay me pide que se los muestrenosotros sabíamos que el coleccionistaquería los huesosque son lo mismo que las mariposasque son lo mismo que las palabrasque son lo mismo que las polillasque son lo mismo que el vientoque son lo mismo que la muerteque son lo mismo que los murciélagosque son lo mismo que las vocales

Primero llévanos a tu casay muéstranostodos los huesos con que está hechaToma mi mano y elige uno que será para time dijo

Comenzamos a caminary todo lo que se movía entre el pecho y el cieloera de mármol y espumay estaba lleno de carnívoras letras

Después de eso nos besamosy ese fue el aullido de una generaciónla mía

Page 235: Héctor Hernández Montecinos - Coma

235

Paccha Mamma es una enfermedad del tiempoque convierte los kilos de palabrasen una cabaña donde hablan interminablementelos ángeles prohibidos por el Amanecer

La escritura guarda secretos entre sus párpadosy alza su copa llena de signospara esconder sus manos marcadaspor el Fuego Paraleloque es pura conversión y jamás muerte

Paccha Mamma es una mirada ambiguaen las noches donde hay mary el horizonte se ve anudado como un regalo del cerebroal primer deseo que es el de convertirlos ojos en una mano

La escritura baila sobre todos los cadáveres literarioscuando los nombra para hacerlos sangrary entierra sus pies que también son manossolamente para que en alguna parteun hombre tímido y leyendose pregunte quién está frente a él

Paccha Mamma es una alteración de pájaros en palabrasde ropa en pielpues ella es un atentado a todo lo que no vuelay en contra de lo que no puede leerse al revésde atrás para adelantede abajo hacia arriba

La escritura siempre mira el cieloporque ahí está su sombra dorada y enfermasobre ese gran papel ve su porvenir trágicomarcado por las letras que se le caen de la nariz y los oídospara que las golondrinas puedan devorarlasy devenir en todas sus posibilidades

ME ENTRÓ POR LA MANO HACE SIETE AÑOS

Page 236: Héctor Hernández Montecinos - Coma

236

Paccha Mamma es una puerta por donde los barcospodrían entrar a un armarioy caer por una cascada que termina en los nidos de los alhelíesy así el barco se agranda a medida que se alejahasta arrasar todos los árbolesy convertirlos en libros

La escritura escucha canciones en todos los límitespor eso se disfraza de cosmonautapara que todo ojo la vea y digaallí yace su cuerpo que de tan celeste es sangrey se da prisa en descender por una escalera de excrementoy su esqueleto es de escupocuando la ficción es fulminante y envolvente

Paccha Mamma es un ruido acumulativo y nocturnoque está muy adentro de cualquier ciudady más debajo de las ropasy más cerca que la muerteella se oye como unhhpacmhcachcaaamphcppaachmacpmaphacmpacmmaphh

Page 237: Héctor Hernández Montecinos - Coma

237

Aquí comienza el finesta vez son mis ojos los que me mirany en lo profundo arde el Fuego Paralelodesde mi corazón sagrado y heridolleno de manos y de noches en llamashecho de miradas perdidas y de vocesque nunca volví a escucharporque el Fuego Paralelo hace que mis huesossean aerolitos y cometas que chocan entre ellose iluminen el camino a los náufragos en el Océano Pacíficoy la flor de boca de dragón vuelva a crecerhacia el centro del mundopara que un niño que la vea cante una melodíahecha de suspiros y ladridos

Terriblemente sin colores el Fuego Paralelovuelve del tiempo en que todo era una manchay las estrellas y las letras también eran manchasque se caían del Árbol del Mundo

Nadie antes lo había vistopero esta larga noche en que no puedo dormirse me viene como recuerdo del fondo de mí

Mi abuelo nacerá en la Tierra del Fuegocansado de soñarallí aprenderá que cada uno de los vientoses una nueva canción de pieque las tribus semióticas debajo del marentonarán con puñados de crujidosen las manos envenenadasescondiendo a cientos de hombresque también fueron ceniza de luciérnagascon la piel ennegrecida por dentro

Él los verá y hablará en su lengua muertade lejanas islas trashumantes

FUEGO PARALELO

Page 238: Héctor Hernández Montecinos - Coma

238

que caerán en mi propia lenguadel hombre al hombrelleno de cicatrices en la caraque otros llamarán ojosy con un pecho con un águilaque volará sobre todos los occidentes de mi vidaporque lo que muere nunca existió

De tal manera el Fuego Paraleloes pura conversiónde una noche con el anillo de la templanzaque son todas las nochesen que lo vivido ha sido soñadopor tantos hombres solosque caminaron siguiendo su semenpara blanquear sus huesos y decirque el tiempo es una enfermedad

Escucho a los bastardos como yo a lo lejoscreciendo sobre los techos de los barcoshablando dormidos mientras su orinacae llena de letras dando la vuelta al mundo

Los veodesde mi ventana en llamas los veoson ángeles pequeños y pájaros en el mismo tiempoa causa del Fuego Paraleloque les recuerda que si el dolor es una vacapueden abrirse el pecho con un hacha encendidajamás muertejamás muerteporque ni aun todos los gritos juntospodrían ser una sola voz

La Tierra del Fuego estará embrujadapor todos los accidentes geográficoslas cumbres de las montañas serán envenenadaspor los miles de libros que allí se quemeny sus ríos también estarán llenosde huesos y de huesas

Page 239: Héctor Hernández Montecinos - Coma

239

carcomidos por las luciérnagas del cometaque secretará hormonas donde la Lunase reflejará y hará milagrosal otro lado de la camaque es el otro lado del océanose oirán pasar las nebulosas pastandosobre los signos del zodiaco llenos de alfilerescon los cuales están pegados a la suerteentonces el Fuego Paraleloquemará mi propia carney el cementerio del futuroestará saturado de venasmás grandes que las calles de los rebañosdonde la sangre calcinada hará procesionesa los iluminados nidos que atestan todolo que es borde y vértigo

Yo no sabía de los muertosmás que la hora en que se van a dormir con sus librosy las páginas les caían en la caramientras que un mar que pasaba por el horizontese las llevó al fondo de unas células subterráneasy vi como el libro les punzaba en la cabezacada vez más se insinuaba deshechoen los subsuelos desmesurados llenos de sentenciasescritas para cantarlas

Ya ni quieropensar que terminaré siendono sólo Fuego Paralelosino que tambiénFuego fatuoFuego artificialFuego eternoFuego en la bocaFuego en la ciudadFuego en la sangreFuego sobre las cabezasFuego sobre Rosa PortugalFuego sobre la faz de la tierra

Page 240: Héctor Hernández Montecinos - Coma

240

Fuego del Sol NegroFuego de la casita en llamasFuego del hombre de aguaFuego desde mis huesosque fantasearonque sólo muerto puedo ser bello

También se quemó una flor que traía desde hace siete añosdonde yo guardaba todos mis sueñosque rebasaban los pétalos y los muros donde estuvierapero el Fuego Paralelo le arrancó la raízy todos se reían sentadosen sus sillas paradójicas sobre mi propio sepulcroque yo veía temblar y crujir como el esqueleto de mílleno de huesitos pegados con gritos porque soy protestaotros gritos se sumaron y un público aplaudía de mala ganahasta que alguien me preguntó si eso era todoes todo dijeesa flor ya no existe gracias a ese incendio mentallo que quedan son kilómetros de papelque sólo pueden ver los que caminan con el rostro en la nucay se van durmiendo poco a poco en el Fuego Paralelopues cada vez que sueñan se cambian de casa y de pasión

Page 241: Héctor Hernández Montecinos - Coma

241

Intuiste que alguien se callaríay ese no fuiste túporque tu boca está llena de patadasy tu corazón lleno de nudos y nochesentre tus lágrimas y mi lámparaceder está muy lejosporque nuestra vida es tan modernacomo un revólver en mitad de la fiestay su bala de cristal metida en el ojosilbas el escozor de mi aguantecantas mi rabia parado de cabeza sobre tu dedo índiceviajas por el barro de nuestro parentesco con el venenopor el cual las nubes te ignoraron desde su cegueracon una aureola de pestilentes canciones que te hacen llorarmientras avanzas al margen de una urbe inventadapor títeres podridos y malolientesen un agudo ángulo para derribar esta ciudady a los obtusos que en ella deambulante veo aquí vociferando ahora desde una pequeña ruinate veo aquí siendo mi pequeña ruinallena de hitos y joyas lentaspor detrás tocas mi visión de las cosascomo el revelado negativo de la negra luzdebo partir sin despedirmecuando llegaste nunca dijiste holapara subir a tu nube de cristal pides ojosy arruinar a esta manga de acumuladoresque se llenan la boca de dientes y lenguassin poder decir nada más que una sola palabraguiado por una luna que inventastecarreteas con el más iluminado de los que sangrany escuchas su corazón rebotar contra el asfaltocomo una estatua hecha de ternura y penay esa música te hace volver a bailar en las callesporque vives en espacios sin leyentre la maleza y los escombros dependientes del reloj

FUISTE QUIEN ME ATÓ A LA NOCHE COMO UNNUDO

Page 242: Héctor Hernández Montecinos - Coma

242

que intentan momificarte entre la vergüenza y el miedoquieren que te acuestes y echarte a patadas de sus historietaspero sus golpes te enderezaron y sus escupos te lavaronquién diría que se te acaban los acertijos que resolvero que las anochecidas se hacen puerta de escapehacia lo excitante de un ancla en llamaspero las estrellas siguen escribiendo tu historia que es la míaviajando entre las rayas de un tigre reencarnadoy al oído me susurras el chiste de esa prohibida palabrapara que riamos con esa carcajada de la rebeldíaángel mío tan oscuro y tan colorjuntos en tu fuga no sales de ninguna parte y llegas a otrapara guardar espadas y anillos en mi bocay yo ese oro en mi corazónderretido con el Fuego Paralelo que es inagotablecomo las coronas de culebras con la que te hice rey de cristalel jolgorio emerge de tus ojos iluminando el espacioy rompiendo el tiempo para llegar a tu invisibilidadcon violines bajo las axilas y ejecutar la músicaque te despierta con ese afán de lanzar pantallaspor el río de la muerte e irte adentroenterrando los olvidos llenos de colores negrosy campanadas que son un llamado a mancillartoda frontera silenciosa y estridentepara que bailen los que amanobcecados por el mismo fulgor en la sangreque tiñó el océano con el color de tus ojos sin ropaporque más que el cuerpo es la mente lo que desnudasy eso es lo que más temende nuestros miembros incendiadosaprendimos que la felicidad está preñada de llantosy que el olvido es una vieja tentaciónsomos oyentes en el recinto de la sorderahecho de muerte y estatuasdonde intuimos que alguien se callarátal vez sea yoy tus hormonas regarán mis huesosporque mi sepultura estará hecha de ojos

Page 243: Héctor Hernández Montecinos - Coma

243

No sabía que para morirmetenía antes que volverme un pájaromenos que al volar existe una región sobre el cielodonde el miedo y el deseo ya no existendesde allí veo que todas las pestes del mundo modernoestán mi manolas nombro una a unay mis dientes se van quebrando sobre el asfaltolos pájaros que volaban a mi alrededor se vuelven a vestirpara que nadie los confunda con barcos llenos de tinieblasesos animales que tienen nombresy se alimentan de fósiles de futuroesos huesos enterrados en el cielo para que yo los pisey mi semen vuele de entre mis dedoslas corrientes de aire se llenen de bocasy las letras se pudran y florezcan

En este momento escucho a los poemascorrer sobre los árbolestal vez parezco un escritor visto desde atráspero sólo voy resucitando violines y ataúdesque el leñador construyó para ofender al nuevo sigloy darme de bruces sobre un lector desprevenidoque acaricie cualquiera de mis dedosya que la palma de mi mano es lo que veo en sueñosllena de líneas y puntos en blanco sobre la ciudadjunto a las pestilencias que están infladasa todo color y suspendidas para ellas solasme pregunto qué habrá en míuna metrópoli o cinco dedos

Cuando sea pájarodevoraré todos los libros llenos de recuerdospues me serán innecesarios en absolutocomo las manos que hablaban al pasar sus páginassólo para decir que la tentación no es una caída

SERÉ UNO DE ELLOS

Page 244: Héctor Hernández Montecinos - Coma

244

y abajo seguirá bailando una cordillera de alucinadosde todos modos esta no es mi casacada letra es un país lleno de larvas de perrossobre las estepas hechas de salque carcomen la miradapor allí vagaré en pronto tiempocon los huesos llenos de relámpagosy una piel hecha de sangreatormentado por lo sentidoscortaré mis manos nuevamentepara borrar todo lo que en ellas digay poder dormir sin saber lo que dicen mis ojos

Camino con una muletilla por las callesde la noche de la mitad del mundoun hombre se me acerca y me dice que no existe muertedebajo de esos pájaros que pasany en su rostro los vi policromadoshaciendo todos los ruidos del mundoabrió su boca y su lengua era un límiteun cerro donde yo una vez fui una virgen y un cocodriloesta no es tu peste le dijeinvéntate un océano ponle un nombre y un periscopioy me alejé de élsiento frío viene conmigo desde lejoslos poemas seguían revoloteandoy yo vibraba con la hemoglobina que caía de ellosluego me ponía abajo y mi piel se veía más desiertaporque las pestilencias del mundo estaban en mi mano dijetodo lo que dejes por mí olvidarásvinieron los poemas y me hicieron pensaren cuántos libros tiene mi noche¿en dónde he dicho esto?bebía leche de mis muñonesy mis cuatro patas estaban metidasen un pantano subcutáneo hecho por un talque ni se acordaba de sí mismosi no fueran letrassi las pestilencias fueran cancioneschillaríamos

Page 245: Héctor Hernández Montecinos - Coma

245

escucharíamos algosoy una muerte másme dejo hacer de todoporque todo lo he hechoyo jamás pedí nadaquizá por eso ahora me sobra vida

Dije leamos los libros muertosy un cadáver corto de brazos y la boquita abiertallena de lombrices se rió de míentonces puse mis manos sobre su caray vi todos sus huesos ensangrentadosque eran como de piedralos gusanos volaron y también tenían nombreseso era tanto asíuna forma de oráculo exactoson los Gusanos de la Iluminación me dijeque me hacían llorar para estar más juntito a mílamían y orinaban sobre los capítulos del librolas ramas de los árboles se balanceabany los poemas entonaban el silbido de una palabranegra como el interior de una pirañaque ni los mapas ni los sueñosni las bocas llenas de hambrespodrían repetirsi escribí un poema dejé que se pudrieraescribí sólo porque tenía manosbarro y florestodo será mío una vez que me haya ido

De todas las pestilencias que conozcohe visto cómo se escriben y cuántas letras usansu número es enormemás que el de mi soledadque es más fea y malvada que yotodo porvenir es una nochellena de sílabas para sembrar un árbolque está al interior de un cerebro muertoqué diría el hielo si resucitara me preguntoy palpo mi cara sumergida en el océano

Page 246: Héctor Hernández Montecinos - Coma

246

las líneas blancas de mi manoson mil culos y una caligrafíacito una de sus comisuras y me seco esta lágrimaque es pestilencia tambiénculpa de una serpiente empedernidaen despedazar a los pájaros que aún volabanuna vez fui asíoí las cicatrices de alguien por algo que no se hizoresultó que se sanaron con sólo subir a un árbolque recordé no era solamente voz o tactosino que huesitos para soñarcada vez que vomitaba mi corazónprimero me despertaba y me ponía la mano en el ojome mordía el ombligoy la pestilencia caía por mi caraesto no es un poema penséla serpiente lo devoraba todo

Vendrán de todos lados supurandolas pestes tendrán espejos y alfombras impecablesnadie hará ruidosólo sorbos o choque de copaspor los nombres que se han acabadoun trueno no me calmaráni los relámpagos de ningún libro que alguna vez leíeran tan país los poetascon el silencio comíamos un par de vecesy después largábamos escaleras abajo por las piernaspara leer un poema escrito con hormigasque los pájaros se comíancomo si fueran glóbulos de luceslas canciones se escuchaban en las callesy todos me despedían como si fuera tambiénuna corona de floresestaba sordito y mudito y parecía un niño durmiendopero de tan cabrón un líquido negro caía por mi oídouna vacía gotaque crecía y nadie se daba cuentaduele ese gesto maquinal aquíes la última peste antes de darme vuelta los ojos

Page 247: Héctor Hernández Montecinos - Coma

247

me miro de espaldasexplorando a tener un nombre y todo nuevoinnecesaria es ya la mano inermeel cielo se llena de cosas cotidianaslos poemas vuelan sobre míno me voy a mi casala dureza de estar acostado y no soñarpara decir que la muerte es un tactoseguropero serán los años los que pasenno yo

Page 248: Héctor Hernández Montecinos - Coma

248

Page 249: Héctor Hernández Montecinos - Coma

249

[HAYUNT OTEMDE CRISTA LENMILEN

GU A]

Page 250: Héctor Hernández Montecinos - Coma

250

Page 251: Héctor Hernández Montecinos - Coma

251

La Aparición del Día[ensayo de poema]

¿es esto coma?

A los poemas muertosin memoriam

Page 252: Héctor Hernández Montecinos - Coma

252

Page 253: Héctor Hernández Montecinos - Coma

253

El Popol Vuh y el Primero Sueñode sor Juana, como Artaud, seabandonan a la exaltación del “díadespués”, el que vendrá y ya havenido. No hay que olvidar que elotro nombre del Libro de losMuertos egipcio es, precisamente,La aparición del día, y que su másfrecuente invocación coincide conla del Popol Vuh: invocación de lapalabra y el alba. Porque, en elPopol Vuh, la raíz del hombre es lapalabra, y la palabra se oculta y secrea en el sueño anterior al alba.

ENRIQUE FLORES ESQUIVELLa imagen desollada

Page 254: Héctor Hernández Montecinos - Coma

254

Page 255: Héctor Hernández Montecinos - Coma

255

Todo ha sido un sueñoNo me cabe ninguna dudacreyendo que pueden escribirse en algún momento

Tal vez sílas dudas son sueños que no recordamosy que nos persiguen poniéndose entre medio

de nosotros y cualquier cosa como los ojosEscribo esto entonces con la duda y la certezade que no es ni esto ni aquello

Es un sueño que se continúa escribiendodesde la primera noche de la humanidadcuando un hombre o una mujer o un niño o una anciana

alzó su cabeza al cielo estrellado y se quedó absortoTodo refulgía y estaba en movimientolos cuerpos celestes danzaban porque aún creían en ellos

se reían y cantaban los puedo veresas primeras gentes también los pudieron verdesde una gruta o una caverna fría y húmeda

Es el mismo éxtasis que desbordaba a ese ser humanola misma intuición de que esas pequeñas lucesson más grandes que la misma noche que las contiene

Esa es la esperanza la angustia y la alucinacióndel poema que aún no se ha escritoes la necesidad de ese anónimo

Page 256: Héctor Hernández Montecinos - Coma

256

que tomó unas tablillas de barro y escribió en ellasDesde ese único momento hasta el día de hoyla noche está entre sus manos y las de nosotros

y todas las estrellas se han convertidoen las pocas letrasque aún quedan vivas en nuestras lenguas

Las bocas son esas cavernas fríaslas bocas son esas noches rutilantesOjos Manos Lenguas que iluminan a través del poema

Sólo vemos su luzporque las estrellas están muertasy su último canto es el que se oye en cada noche

como esta misma en la que estoy escribiendoEs la agonía de desapareceres la angustia de la Aparición del día

Page 257: Héctor Hernández Montecinos - Coma

257

Dios no escribe porque no muereningún dios ha escrito un poemani ha vivido la angustia por la desaparición

Vive en el presente infinitono conocerá pasados inconclusosni conoció ningún futuro olvidado

Entonces escribir es una agoníala agonía de la aparición del tiempocomo en un gran teatro lleno de asientos vacíos

donde los asistentes vieron un espectáculoque nunca existió y ese es el poemaEl día de la creación es el mismo que el día del exterminio

y son una larga noche porque Dios no conoce el albael ser humano sí y esa es la Enfermedad del AmanecerCualquier noche la más nimia

hasta la que parece más trivialestá repleta de estrellasy aunque no se vean están ahí

infinitamente más grandes que nuestro mundopero tan diminutasY son lo más parecido a un poema

escrito por cualquier diostanto un dios de la guerra como un dios del amorO un dios de la fe o uno de la incredulidad

Page 258: Héctor Hernández Montecinos - Coma

258

o uno de la contemplación o uno de la sangreun dios del acopio o con cabeza de águilaY al decir ‘águila’ pienso en cuántas sangrientas batallas

cuántos coitos cuántas travesías por océanos y desiertoscuántos panes y carne cuántas maldicionespara que la palabra ‘águila’ nos signifique águila

y podamos pensar en un dios que se llame Águila diosLa lengua es una genealogíael resquicio de que alguna vez alguien susurró y dio un grito

y de entre ambos una palabra desesperada emergióuna palabra para contener la prepotencia de la realidadAsí todas las batallas los coitos las travesías los panes

la carne y las maldiciones poco importa si existieronLo que recordamos sólo son huesos polvo y escombrospara distinguidos y respetables hambrientos de un origen

Page 259: Héctor Hernández Montecinos - Coma

259

El Río de los Huesos es un volumen históricoque nace del ciclo de la sangre llamar y ser llamadaEs así que un caudal de voces de clamores

de gemidos y lamentos desembocaráen un país mágico y sabio que estará entre dos ríosy uno de ellos en el Jardín Codificado

Allí un hombre o una mujer o un niño o una ancianase acercará a la ribera inclementey tomará el barro para crear una figura

que no conoce pero que se le apareció en sueñosEse barro es negro y rojo fácil de moldearsuave a las manos del mago del brujo

que es un prisionero feliz en envenenarsecon ese barro que será el origen de su enfermedadpero a la vez su cura

Mancha ese barro es una manchaesa tinta es una manchaesa noche es una mancha

esa sangre es una manchauna mancha sagrada y heridaque pone en jaque toda la limpieza del mundo

Todo está en contra del poemael blanco es un color que no existeporque jamás nadie lo ha visto

Page 260: Héctor Hernández Montecinos - Coma

260

El poema está allí iluminado e incendiándoseen medio de la peor catástrofe que se recuerdepero sobrevive

incendiándose e iluminado como el Sol Negroque hace polvo todos los libros en el Desierto de la CenizaEs el Fuego Paralelo dos columnas que se besan

y forman un arco que es una entradano seré yo quien diga dondeserá el poema que aún no se ha escrito

Todo lo que no existió debe aparecerporque esa es la tentación de quien escribecrear unos ojos para dejar de ver lo ya visto

a eso está llamado el poemaa sobrevivir cuando todo esté en contrahacer de la tragedia el paraíso

Page 261: Héctor Hernández Montecinos - Coma

261

Los ojos iluminan lo que leenaun cuando sea el poema que no se ha escritoporque su luz es brillante y transparente como la Luna

y las páginas se ven blancas y vigorosaspero cuando aparece la codicia y el papelese ojo se convierte en su negativo

y adquiere la facultad de poder hablarleal poema como si ya existieraLa luz del Ojo Negativo es terrible

tan poderosa es su incandescencia que las páginasse queman y encienden como miles de bibliotecas en llamasy bosques de papel ardiendo

por ese Ojo Negativo que es el ojo de Águila diosy que es el mismo Sol NegroLas tablillas de barro se incineraron

al igual que todos esos libros con el Fuego Paraleloy ese polvo se hizo un desiertodonde sólo pasan las siete serpientes

que son los siete vientos empecinados en engulliralgún pedazo de papel donde esté escrito un poemaya que la noche fue devorada

y las estrellas dejaron de manchar con su luz a la LunaTodo esto lo he visto en sueñosque no terminan porque nunca dejaron de existir

Page 262: Héctor Hernández Montecinos - Coma

262

Águila dios es el Tercer Misterio y el Sol Negro su ojopara que esas miles de bibliotecassean también devorados por las llamas

pero también para que ese Desierto de la Cenizavuelva a ser el Bosque de la Fascinación que antes fuedonde las letras rumoreaban y eran cada una una historia

y las palabras vagabundeaban como si no fueran palabrasQuizá esta sea la Divina Revelaciónpara que los Libros de la Vida terminen de ser escritos

Esto no es profecía sino menteque está muchísimo más allá que todolo que podamos soñar o ver

porque el límite de la ficción no es realy todo lo que pueda imaginarseexistirá existe o ya existió

Page 263: Héctor Hernández Montecinos - Coma

263

El poema que aún no se ha escrito está hecho de ruinasque exhiben su triunfo sobre la eternidad y el territorioporque su aura no se asemeja a nada

que ningún monumento pueda escondermás que su propia derrotaDesde las ruinas de cientos de civilizaciones

hasta la enfermedad de unos ojosde unas manos de una lengua de unos huesosel poema es un secreto y una revuelta

que no deja de mirar desde adelanteesta catástrofe que lo ha consumido todoy ha llenado de hitos al tiempo

de todo lo que tiene un origen y un guiónpero esos ídolos están hechos de carroña vivay ninguno de ellos sobrevivirá a sí mismo

porque todo poema es una ruina llena de luzcondenada a existir más que quien lo haya escritoEl origen del universo es una explosión de ruinas

que circularon llenando los movimientosy cuerpos que de tan celestes se ven negros como el sole inconmensurables como las estrellas

El cuerpo que escribe es una ruina sobre la ruinaque es la propia literaturapero aun así este desastre ha significado

Page 264: Héctor Hernández Montecinos - Coma

264

una nueva forma de escribir el fracasode todo lo que se ha erguido como monumentotanto el poeta y su arte como el poema y su silencio

tanto el libro como mercancía y la lectura como interpretarEl sentido es una construcción de un monstruoque no deja de estar hambriento incluso de sí

Su enfermedad es la agonía de desaparecersiendo que el poema es una sombra de algoque ha sucedido hace miles de años

cuando un hombre o una mujer o un niño o una ancianadieron un grito al ver su cuerpo enfermoy lleno de señales de muerte

pero así y todo miraron el cielo estrellado como el primerode uno de tantos sueños que serían escritos desde ahíSiento que el triunfo de la ruina es que nunca morirá

Page 265: Héctor Hernández Montecinos - Coma

265

De una semilla a un árbol luego el papelde una página en blanco a un borradory de este a un poema que al escribirse ha quedado en coma

Este es el estado vegetal de la literaturay su porvenir es adversoporque después de la catástrofe

que no sabemos si ya fue está siendo o sucederáni la tierra el agua el aire serán lo que alguna vez fueronningún libro será necesario

y todo lo que podremos ver es esa primera nocherepleta de estrellas y ganas de vivirLa idea más visionaria del futuro de la escritura

será aquella en la que quien escribe hunda sus dedosen el barro de un río imaginario aparecido en sueñoslleno de monitores y circuitos hechos añico

y en él entierre sus uñas para volver a inventarun idioma que no sea lengua sino manosmoviéndose bajo el paso de unas esqueléticas aves

que traen en sus alas el secretopara que nuevamente un poema pueda escribirsepero ya será demasiado tarde

Las pestilencias señorearán toda acumulacióny los libros se utilizarán en mueblería y arquitecturaporque los árboles se habrán ido para siempre

Page 266: Héctor Hernández Montecinos - Coma

266

al Bosque de la Fascinación que existe sóloen la fatalidad que engendra la ficción de haberlo escritoy ese es su propio desaparecer

Ahora que las respetables y los distinguidos tienen todolo que sus ojos le han entregadocreen que de este lado lo que se escribe no existe

y que la mente no es águila que nace del fondo del pechoLes diré que soñar es morirse un poquitoy que ese sueño es una suspensión de la supervivencia

Es de noche y aún existen árboleslas estrellas siguen siendo el mejor poema de un diostambién permanecen los libros

y las bibliotecas no han sido arrasadas por el Fuego ParaleloEl poema todavía no se ha escritoy esa es su gloria trágica

Page 267: Héctor Hernández Montecinos - Coma

267

Veo el primer rayo de luz y es negroilumina las ciudades y sus carreteras llenas de movimientosy a todas las lenguas que han sobrevivido

a lo idéntico que son azar y albedríoEl Amanecer deja de ser una enfermedadporque si bien las estrellas desaparecen

nuevas constelaciones se han alzado en el firmamentopara acompañar a ese hombre esa mujerese niño esa anciana que están en este preciso instante

en la más abismal de las soledades acostándosepensando que nadie volverá a recordarlospero un nuevo día aparece y junto a él

nuevos ojos nuevas manos nuevas lenguasque convertirán el cielo en una nueva tierradonde sembrar las también nuevas palabras que triunfaron

ya que el milagro de la vida está en un árbolescondido en lo más profundo de la ficciónque se alimenta de la luz del Sol Negro

para no olvidar el sueño de la noche anteriorque son todos los sueños de todas las nochesde todos quienes han contemplado una noche estrellada

y han visto en ella ese árbol que es tambiénuna pequeña casa donde vive alguien que nunca existióni tampoco sus ruidos ni sus monstruos ni sus libros

Page 268: Héctor Hernández Montecinos - Coma

268

que son los Libros de la Vida que nadie ha leído jamásy en donde está escrito el poema que no se ha escritopor eso permanecerán por siempre

y yo no lo podré ver con mis propios ojosporque ya todo me resultará ajenoQuizá esto sea lo último que pueda escribir

y de ser así vuelvo a la noche originaria bajo la cualalguien tomó un poco de barro e inventó la escrituraVeo como todo se derrumba a mi alrededor

desde mi cuerpo hasta los cuerpos celestesrumoreando sobre los destinosde los que vendrán el día de mañana

Yo todo esto lo soñé como si hubiese estado muertodevorado por las luciérnagasque son los Gusanos de la Iluminación

pero no fue asílamentablementeno fue así

Page 269: Héctor Hernández Montecinos - Coma

269

Teatro Tiempo

Page 270: Héctor Hernández Montecinos - Coma

270

Page 271: Héctor Hernández Montecinos - Coma

271

En un simposio realizado por laUnión Astronómica Internacionalen 1977, W. G. Tifft y S. A. Gregory–y en forma independiente, losestonios M. Joeveer y J. Einasto-informaron de sus observacionesde aglomeraciones y cadenas degalaxias, así como de “vacíos” sinninguna galaxia que se extendíansobre distancias de varios cientosde millones de años luz. En 1979,Gregory y L. A. Thompsonhallaron pruebas de una granaglomeración de galaxias, a la quellamaron la superconglomeradoComa, con un espaciorelativamente vacío a sualrededor.

ALAN LIGHTMANLuz Antigua

Page 272: Héctor Hernández Montecinos - Coma

272

Page 273: Héctor Hernández Montecinos - Coma

273

RELATO DE LAS 12 ESCALERASHACIA EL FINAL DE LA OBRA

Page 274: Héctor Hernández Montecinos - Coma

274

Page 275: Héctor Hernández Montecinos - Coma

275

¿Y DÓNDE ESTÁ LA LUNA DADA EN LA MECAEN NOMBRE DEL DIOS CLEMENTE

Y MISERICORDIOSO?

1.- La luna se acercó y la LUNA* se partió en dos;

2.- Pero los infieles, aun viendo en ello un milagro,se apartan y dicen: Es una magia continua

3.- y han tratado estas advertencias de mentiras:han seguido sus apetitos; pero todo está fijadoinvariablemente.

4.- Sin embargo, se les ha hecho oír relatos* * en losque había para sobrecogerse de terror.

5.- Esta es la sabiduría suprema; pero lasadvertencias no les sirven de nada.

[CORÁN LIV, 1-5]

* La palabra luna que se halla en el versículo primero sirve detítulo a este sura. En este primer versículo se trata de la venidade la hora es decir del día del juicio. Entre los signos que debenpreceder a este terrible momento figura el de que la luna sehendirá. Sin embargo los comentadores pretenden ver en laspalabras la luna se hendió una alusión al milagro hecho porMahoma. Dicen que un día partió la luna en dos partes con sudedo** Relatos sobre los pueblos exterminados en castigo de su impiedad.

Page 276: Héctor Hernández Montecinos - Coma

276

Abrí los ojos y Alexis con una corona de culebras en lacabeza me seguía hablando para no dormirse Estabaamaneciendo y habíamos tenido que pasar la fría nocheen la escalera del metro de la Barbería Baquedana Desdeallí habíamos presentido pelucas y el veneno cotidianoque de día no ven los que creen estar vivos La CordilleraBlanca era un horizonte menos duro que el asfalto y losneones de los edificios todavía estaban encendidos paramentirle a las vocaciones confortables Un perro nos olíacon sus ojos y sus ojos eran las ventanas de la ciudad quehabía amanecido mordiéndonos la cabeza La Calle estabacongelada como un cadáver lleno de sangre seca de unosmenos mamíferos y los monumentos invisibles se reíande nosotros y del país de los cánceres que tiene a unaVirgen de la Muerte en el cerro más colonizado Alexisme seguía hablando de estos demonios del poder y susmanos sangraban de pura rabia y su rostro resplandecíamás que el pájaro azul que salió de adentro del metroinsultando a guardias y santos Detrás apareció Paulariendo de lo insólito de la situación Se acercó a nosotrosy sacó de su bolso dos pedazos de torta azucarada Lastomamos con Alexis pero el bizcocho era un espejodonde nos horrorizamos Y en su bolso yo vi un revólverhecho de canciones Caminamos juntos por el parque quehabía sido pintado con los colores negros de la sangre elsemen y el llanto de la dictablanda ¿Es esto unaperformance o un poema? le preguntaba a Paula y ellano me decía nada porque de verdad no conocíamos ladiferencia entre uno y otro Es un sueño agregó Alexis elprimer sueño entre la Luna y este lado del papel Y deverdad los tres asentimos porque todo lo que estabapasando era más real que nosotros mismos

Page 277: Héctor Hernández Montecinos - Coma

277

Abrí los ojos y unas chicas me echaban del baño parapoder besarse tranquilamente El lugar estaba oscuro ylleno de gente bailando sola Fumaban y tomaban cervezapara no olvidarse que estaban vivos Caminé a la barrapara pedir un trago pero el hijo de la zorra me ofrecióuna cocaína negra y brillante Es de Sumeria me dijo unaatención de la casa Miré el letrero luminoso que habíaen la entrada y el lugar se llamaba La Casa de la GuerraUn muchacho a mi lado me miraba y sonreía Me extendiósu mano y tenía cuatro dedos y una jeringa con un líquidotambién negro y brillante Vacilé en hablar con él peroolía como mi padre y mi padre era un país lleno de sangrey flores Soy poeta me dijo un profeta de las putas comodice uno de los grafitis que hay en la ciudad Me sorprendíde que supiera eso y salimos a la pista a bailar Otros queya estaban en el escenario central caían de repente alsuelo como si el baile hubiese sido una batalla El piso semanchaba con el trago y afuera había un eclipse queiluminaba las constelaciones nacionales que cada ciertashoras descendían como la mordaz dentadura de la nochesobre las lenguas de los que estaban en esta fiesta El hijode la zorra sacó un teléfono y preguntaba si había llegadoel poeta que tenía como palabra la rabia y que venía de laCruz del Sur Está allá sentado le interrumpí y fuimos asaludar a Pedro que estaba rodeado de chicos que unove en las calles y no proyectan sombra Todos tenían unasfiguras geométricas con alas en las manos ¿Es esto unobjeto de sensación o un poema? les pregunté Y uno deellos me dijo que este era el segundo sueño

Page 278: Héctor Hernández Montecinos - Coma

278

Abrí los ojos y la Trevi terminaba de hacer su show Hoyes el Día de los Muertos dijo ella tenemos fiesta Toda lagente que estaba allí en efecto había muerto hace no tantoMe hice paso al entrar y hablaban de poesíaanimadamente Juan Pablo y Ramiro Los saludé a los doscon un beso en el rostro y los abracé como antes no lohabía hecho A Juan Pablo le prometí reunir sus poemasporque estaban llenos de esa ternura que toda mi vidabusqué Es una promesa le dije y él asintió Vamos a bailarme tomó del brazo pero yo estaba otra vez en una silla deruedas y no la volvería a destrozar Entonces me llevóhacia donde estaba Stella y le dije que le quería presentara un amigo Ella me abrazó y su voz seguía siendo auténticay poderosa como ella misma siempre lo fue Ustedes dosson las únicas personas muertas que extraño les dije aambos y lloraba Los quise de verdad hasta que la muertelos trajo a esta fiesta porque bien sabían que el cieloestaba hecho para bailar Estar en el cielo no es estar enel paraíso me advirtió Stella y tenía toda la razón Nodejaba de abrazarlos y pregunté si esto era un limbo o unpoema Juan Pablo me dijo que este era el secreto de lapoesía y no entendí El poema hace que tú y yo estemosahora juntos en este lado del papel Tú no estás muertoni yo estoy vivo pero aquí estamos en esta fiesta que esun sueño y una noche única Asentí y los volví a besarLlamé a Ramiro para abrazarlo también pero hablabacon Gonzalo Fui donde ellos porque a él también queríasaludar Ramiro le hablaba de un cementerio del futuroque estará lleno de ovnis y Gonzalo reía de buena maneraaportándole detalles y exageraciones Más allá hablabanotras gentes y todos se divertían como si esto fuera unsueño que hay que aprovechar Algo así como el tercersueño

Page 279: Héctor Hernández Montecinos - Coma

279

Abrí los ojos y estaba en una oscura escalera llena debidones de agua latas de comida y libros extraños Afuerael día estaba soleado y decenas de jóvenes cantabanalrededor de unas guitarras al ritmo del capítulo nuevede la revelación en Patmos Estaban mis amigos delcolegio ya mayores Dante Carlos Edgardo Domingo FelipeRodrigo y Pato En el centro del grupo había un hombrejoven de barba un poco canosa que tenía alas en las sienesLes hablaba a todos como si sus palabras fueran desemen porque su voz era fuerte y profética como la deldragón de siete cabezas que son los Siete CielosGramaticales Estos son los sueños divinos les decíarepartiéndoles un secretito para debajo la lengua A sulado estaban La Otra Magdalena La Licenciada Ánade yla Electra que eran sus amantes pero también estaban laInverlink la Codelco y la Eurolatina No obstante sufavorita era una que no estaba presente porque nadie laquería y cuando se acercaba al grupo le gritaban bastardaSus manos estaba llenas de venas que otros llamabanlíneas y usaba una corona de pelo para esconder la heridaque le había producido la ficción Observen la Luna decíael hombre joven que todos seguían como perros salvajesHay signos de que podría desaparecer agregaba perotodos se miraban sin mover la lengua y seguían cantandocon la guitarra Entonces se sentía desvalido y salía acaminar por el valle donde se veía a los pájaros salir delRío de los Huesos Espero el día del exterminio de laespecie humana pensaba en voz alta mientras que suspelos se hacían más hirsutos ¿Es esta una revelación oun poema? yo me preguntaba pero el cuarto sueñoconcluía

Page 280: Héctor Hernández Montecinos - Coma

280

Abrí los ojos y un hombre terminaba de asesinar a uncerdo Lo destripaba por completo y la gente que habíaobservado en éxtasis se sumaba al faenamiento Algunostraían ollas con agua hirviendo para cocer la carne delanimal junto a huevos y papas Todos hablaban al mismotiempo y no dejaban de maravillarse Unas mujerescantaban y luego hubo un recital con poetas jóvenes dela ciudad a los cuales yo quería mucho Primero leyó Ninoluego Santiago Milton Pato y el menor de todos Nicoláspero también estaban Rodolfo Gerardo Gonzalo JaimeLuis y otros más Les pregunté si esto era una ciudad o unpoema pero nadie me oyó y me quedé ahí hasta quellegaron otros poetas Después aparecieron unos vinosque tomamos hasta emborracharnos y luego unos platosque terminaron volando sobre las cabezas de los quehablaban en lenguas Las carnes estuvieron listas ycomenzaron a embutirlas y a cocerlas nuevamente Pocoa poco iba creciendo la longaniza hasta ser más grandeque quienes la sostenían Al lado había unos pedazosmagullados de cerdo que le di a los gatitos más tristes delmundo que contemplaban todo ¿Cómo se llaman? lespregunté Uno me dio un arañazo en la mejilla y el otroque era un cachorro me dijo llamarse Clarividencia Measombré de sobremanera y una intuición fuera del tiempome abordó Luego llegó Angélica quien trajo unas cositasricas y seguimos tomando toda la noche de este quintosueño

Page 281: Héctor Hernández Montecinos - Coma

281

Abrí los ojos y zigzagueábamos en un barco repleto depoetas por entre las calles que no han sido nombradastodavía porque cualquier nombre era un apellidocompuesto por oxígeno e hidrógeno El barco esquivabalas estrellas que caían hacia el cielo desde la cabeza delas ciudades sobre la que avanzábamos Se daban contralas nubes y ambas se destruían pero eso era hermosoDebe ser la embriaguez del tiempo pensé y un teléfonosonó a lo lejos A mi lado Carmen Diamela Soledad y Raúlconversaban sobre poesía chilena mientras que las musasdrogadas iban apareciendo decapitadas pero felices a loscostados del barco El capitán que estaba en el timóntampoco tenía cabeza pero tanto la suya como la de lasmusas brillaban sobre la cordillera a lo lejos mientrasque un ciervo dorado se las comía a tirones Desde eseteléfono se oía una voz que iba describiendo todo lo quesucedía Debe ser la muerte pensé y me acerqué a Carmeny Raúl que concordaban en que hay que tomar el caminomás largo porque esa distancia es un reto y unaadivinanza para decir fatalidad ¿Es esto el final o unpoema? les pregunté pero no me oyeron Volví a hablar yera como que si no me escucharan Entonces grité y medi cuenta que todos me ignoraban porque había muertode una enfermedad que me producía felicidad y ganas demorir En mi mano estaba la flor de boca de dragón y elLibro Universal Esta es la imagen última pensé Sientoque esta escena resume lo que me ha tocado dejar devivir Yo escribía de pura premonición No había truco Escierto Entonces la flor de boca de dragón brillaba comosi estuviera en el fondo del mar y mi mano estaba llenade pequeñas heridas por donde se volaban palabras queyo no quería decir Esas palabras son este libro quealguien ha escrito No sé quién pero lo escribió como conun sexto sentido queriendo decir un sexto sueño

Page 282: Héctor Hernández Montecinos - Coma

282

Abrí los ojos y a medida que avanzábamos por el parquecon Germán Elizabeth Gustavo y Antonio ibanapareciendo cientos de velas por todos lados pero lasvelas estaban dentro de cientos de zapatos viejos Seráesta otra performance pregunté y nos sacamos nuestraszapatillas ante lo cual todos los que por allí pasaban seasustaron de que estuviésemos iniciando una revoluciónsensual En eso llegaron varios amigos más con sprays enambas manos y nos invitaron a hacer el poema másgrande del mundo Más grande que el Pozo Pacífico parapoder despertar a nuestra genealogía con el devenir denuestro deseo nos aseguraban Nos alegramos y tomamosesas pinturas sin importarnos la censura institucional yllenamos de grafitis y estencil los edificios de la repúblicade rodillas Germán comenzó y escribió con grandes letrascelestes las tres palabras que iba pronunciando El séptimosueño Luego llegó Ignacio Felipe Gladys Rodrigo DiegoMarcela y todos escribían este poema Será más grandeque todas las líneas de cualquier metro Será más grandeque todos los libros que escribamos en el futuro Serámás grande que la escalera de longaniza hasta la Luna Ycuando dije Luna en el mismo sueño recordé que ya noexistía y que la distancia entre la Luna y este lado delpapel son 12 noches que son 12 sueños y 12 escalerasEsto pensé y corrí al metro Bajé hasta el anden y me subíal vagón que estaba lleno de palomas y grillos Allí meesperaban más amigos míos recitando poemas Eran losdel taller Camilo Felipe Carmen Isaías y Rodrigo La ciudadhabía sido tomada por los poetas y no había resistenciaposible a tan grande intervención Yo escuchaba ecos ysus voces en el más limpio aire que hablaban de nuevasmanos y nuevos ojos para una nueva ternura y para unanueva locura

Page 283: Héctor Hernández Montecinos - Coma

283

Abrí los ojos y Robert y Ernest me empujaban alescenario Ahora van a empezar las lecturas me dijouno y el otro agregó porque hay que cagarse a estosartículos de tocador En eso la música se apagó y entraronlos tres hijos que nunca tendré Eran todos poetasinéditos y traían sus manuscritos manchados con sangreLos tres miraban la hora para empezar pronto su recitalMi corazón se llenó de miedo y todos me preguntabancosas extrañas sobre la poesía Mis hijos comenzaron aleer al mismo tiempo su poema escrito a los trece añosLa noche ya estaba terminando y era la hora delAmanecer Luego le correspondió leer a Pablo y fue comosi un terremoto volador hubiese desenterrado todos losespejos negros donde se contempla la angustia nacionalen este lado del papel Un hombre que llevaba 29 horashaciendo puzzles en la entrepierna de un muchacho selevantó porque sabía de amor y calamidad Su ropaestaba rota y sus ojos gastados pero insistía que sólo losciegos podrían llamarle ciego Avanzó hacia el micrófonotambaleándose Mi nombre es Ajún Soy un diosprimigenio Mi estómago es de hierro y mis brazos deacero Comenzó a leer sus poemas y la gente seincomodaba al no entender su balbucear etílico Ajún seenfureció y terminó diciéndoles a todos Chao pescaogiles culiaos Chúpenlo en el cielo Cuando dijo cielo penséen la Luna Recordé que ya no existía y que la distanciaentre la Luna y este lado del papel son 12 noches queson 12 sueños y 12 escaleras Bajé por una hacia la saliday no alcancé a escuchar todo lo que Ajún le decía a otroviejo que se había acercado al escenario Parece que estasseñoritas tienen

Page 284: Héctor Hernández Montecinos - Coma

284

Abrí los ojos y mi impedimento eran mis piernas Misprótesis se habían multiplicado como mis penas y mishuesos estaban todos hechos de vidrio que reflejabanlas luces de la galería Verdes y rojas como la banderanacional Estaban a mi lado Daniela Pepe Samuel y variosmás mirando las nuevas pinturas de Niko Homo bestiamachina que por allí pasaba observándolo todo se nosacercó y nos dijo que afuera estaban todos los centinelasmentales pero que les tenía prohibido la entrada a ellosy a tantos artistas que también estaban muertos y esaera su única gracia Unos avechuchos amaestrados quedevoraban unas serpientes hacían piruetas en una tarimaal ritmo de la música bajo un gran ventilador quemanchaba todo de gotitas de sangre que eranalucinógenas A un costado Niko me mostraba suspinturas expuestas y yo escribía los textos ahí mismoComo siete son las serpientes este poema se va a llamarsiete y dice así Ni la música ni los malditos pájaros tienenuna mejor silla de ruedas Hay un chico pintandoespasmos y mi oído duerme en la casa de alguien le dijeacercándome a él pero todos me habían escuchado yaplaudieron Elba Ester se me acercó y su piernaamputada otra vez estaba en su lugar Me alegré y ya quetodos me miraban pedí un aplauso para ella y su piernaInvita a todos tus amigos Elba Ester le dije pero ella seentristeció y llamó a su padre desde una mesa El borrachode bellavista que yo conocía estaba acá en la exposición¿Cómo te moriste? le pregunté abrazándolo y me dijoque la Bestia se lo había devorado y que pillaron sucuerpo a orillas del río Es el Río de los Huesos dije ytodos los vagabundos estaban en esa misma esquinariendo de pena Recordé que la Luna ya no existía y quela distancia entre la Luna y este lado del papel son 12noches que son 12 sueños y 12 escaleras

Page 285: Héctor Hernández Montecinos - Coma

285

Abrí los ojos y estaba corriendo tras Coyote Caminamosjuntos entre estos árboles que pasaban a toda velocidadpor nuestro lado llenos de peces Le pregunté por la Lunay me lo contó como si aún no hubiese sucedido Le dijeque ya no existía y que la distancia entre la Luna y estelado del papel son 12 noches que son 12 sueños y 12escaleras Él se quedó estupefacto Miró al cielo pero laLuna todavía estaba allí y no me creyó lo que vi con mispropios ojos Vi como las pelucas del Diablo llegaron alSol Negro y se destrozaron al igual que la Luna y todoslos que allí vivían El joven me miraba de manera incrédulatodo lo que yo le decía Más adelante el santo padre sedesmaterializaba y alguien despertaba en los andes delsiglo XIX pero nada de eso lo perturbaba Le conté que élmismo estuvo conmigo en la Luna y que subimos por elÁrbol del Mundo diciéndome que allá estaba lo que cadauno deseaba y no lo que temía Le conté también que mefui con él para poder ver la pequeña casa que se llamabanoche Esto le decía yo a Coyote pero aún no habíasucedido nada Me di cuenta que él era un muchachotodavía y que el tiempo estaba averiándose Este será elfin de la posmodernidad Cuando dije eso sus ojos seiluminaron y observó la Luna como nadie jamás lo hahecho Adelante había un acantilado que daba al Valle dela Muerte y una escala de piedra por donde bajar hastaperderse

Page 286: Héctor Hernández Montecinos - Coma

286

Abrí los ojos y un golpe me dio en la cabeza con lalonganiza que levantaban de manera vertical y medíamás que veinte hombres apuntando hacia el cielo Lagente igual de extrañada que yo se preguntaba por quéhacían esto mientras que otras silbaban de mala ganapara apurar la repartición del botín culinario que tantoorgullo y renombre daba a la ciudad El joven que habíamatado al cerdo daba instrucciones de cómo alzarlo parallegar a la Luna Y cuando lo dije recordé que ya no existíay que la distancia entre la Luna y este lado del papel son12 noches que son 12 sueños y 12 escaleras Una vez quela longaniza se perdía entre las nubes comenzó a subirpor ella ante los rostros estupefactos y hambrientos detodos los que allí estaban El hombre joven seguía dandoórdenes a medida que iba subiendo pero ya nadieescuchaba muy bien sus palabras Todos tenían tenedoresy pan en la mano pero ninguno se atrevía a moverse desu lugar De un solo salto Milton se adelantó y sacó unpedazo de la longaniza para comer y luego hicieron lomismo los que convertían su hambre en una penitenciaComimos al desayuno al almuerzo a la once y en la cenaNos olvidamos del que había subido y seguimos tomandotoda la noche Así es este pueblo infame me dijo Murielpan y circo para todos Decía eso y un muchacho que noera de allí se paseaba en bicicleta alrededor de nosotrosDebe estar loquito le comenté a Muriel quien dijoconocerlo Más que loquito agregó y nos reímos Me parépara ir al baño y bajé por una escala manchada con sangrevino y chillidos

Page 287: Héctor Hernández Montecinos - Coma

287

Abrí los ojos y el Sol Negro se abrió de improviso Juntoa mí estaba Paccha Mamma que me hablaba pero yo sentíavértigo y mareo por todos los sueños que había tenidoEstas son las 12 noches que son 12 sueños y 12 escalerasy ya has visto el final Nos iremos de aquí al Teatro Tiempoporque hemos llegado a este lado del papel Le preguntépor la pequeña casa que se llamaba noche y me respondióque antes debo ver el final de la obra en el Teatro TiempoMe alegré tanto que mi corazón se llenó de lágrimas Porfin podré volver a la pequeña casa que se llamaba nochedesde donde un día se me salieron todos los océanos quetenía guardados Pero agregó para llegar a la pequeñacasa que se llamaba noche debes encontrar una escalerade papel que está en el fondo de tu pecho y conocerás laviolencia Luego seguirás ascendiendo por esa escaleraque tiene tu nombre Cuando llegues a tus ojos no miresnada Sigue de largo porque ellos están ahí paraengañarte Llegarás a una muralla donde hay una puertapequeña por donde tienes que entrar desnudo Allíestarás solo durante tres días y medio Nada recordarásde lo que ahí suceda Nada recordarás de lo que ahí veasLa pequeña casa que se llamaba noche estará ahí PacchaMamma cerró sus ojo y el Sol Negro volvió a encenderseEste sol ha ardido más veces que todas mis respiracionesme dije Mis respiraciones ya no existirán y el sol seguiráen el mismo lugar Encendiendo y quemando lo que debehacerse realidad Lleno de un aire que no es de tiempo

Page 288: Héctor Hernández Montecinos - Coma

288

Todos los artistas celebraban que por fin habíaterminado la posmodernidad Se juntaron en las afuerasdel Teatro Tiempo y cada uno hacía su arte para todoslos que estaban en las calles Paccha Mamma se paseabapor alrededor y esa gente no dejaba de vitorearlaCelebraban que la Luna había sido destruida y que loshambrientos tendrían que conformarse con comer supropia mierda Cuando pasó por mi lado le dije que haríaacciones de arte ecológicas con papel Paccha Mammadetuvo su danza y me preguntó si pensaba construiruna ciudad de papel donde viva gente de papel conmascotas de papel y plantas de papel donde las nubessean de papel y los pájaros aniden en las piletas de papelque están bajo los árboles de papel No le dije No quieroconstruir nada Sólo quiero hacer mil flores en origamipara plantarlas en el parque que está afuera del TeatroTiempo Quiero que se vean esas innumerables floresblancas electrizadas y telepáticas como señueloslingüísticos Paccha Mamma me preguntó mirándome alos ojos con que papel lo haría Le dije que con las páginasdel Libro Universal pues este era el Jardín Codificado Aesta acción de arte la llamarás La Papelería me ordenómientras yo comenzaba a arrancar las páginas de eselibro que tanta pena pero tanta alegría me habíasignificado cuando la hermenéutica no sirve más quepara corroborar que todo sentido es vacío como unagran cadena de galaxias sin ninguna y que los millonesde años luz son sólo segundos para responder sí o no auna pregunta que tampoco se hizo

Page 289: Héctor Hernández Montecinos - Coma

289

Paccha Mamma me tomó de la mano y me llevó hacia unlago que está bajo la Cruz del Sur Se llama Lago de losRecuerdos Nunca olvides su nombre me advirtió PacchaMamma mientras yo observaba como la superficie deese maravilloso lago estaba lleno de días meses y años Elojo por el que los veía era el mismo ojo por donde ellosme imaginaban ¿Qué hace todo este tiempo acá? lepregunté a Paccha Mamma Han venido desde elestómago de un monstruo que ya no existe más porquelas palabras se repitieron y esa diferencia fue unalimento para todos lo que tienen la mente abierta a suspropios ojos El Diablo ya no existe y sus pelucas setransformaron en cientos de pájaros que volaron portodo el universo paralelo llenando de esperanza a losque ya habían creído que nada se podía volver a recordarEntonces le dije a Paccha Mamma que quería hacer otraacción de arte ecológica y ella me preguntó en quéconsistía Quiero hacer mil cisnes en origami PacchaMamma me preguntó nuevamente con qué papel lo haríaLe contesté que con páginas del Libro Universal pueseste era el momento en que los pájaros se convierten enlibros A esta acción de arte llamarás A Leteo me dijoporque los pájaros mueren en el aire pero jamás olvidanque también fueron peces

Page 290: Héctor Hernández Montecinos - Coma

290

Luego Paccha Mamma me llevó a la calle más concurridade la ciudad Subimos un edificio lleno de oficinas ysalimos al último piso desde donde se veían los cuatrohorizontes que son posibles cuando las manos la lenguael corazón son también ojos ¿Ves cómo arde la ciudad?me preguntó Paccha Mamma pero yo no veía fuego enninguna parte Se queman porque ellos pueden vivir parasiempre en el infierno Yo solamente miraba a PacchaMamma que estaba como hipnotizada contemplandotodo lo que desde allí podíamos ver En eso por la calleque estaba justo debajo de nosotros apareció un grupode artistas que venían a modo de carnaval celebrando elfin de la posmodernidad Todos cantaban y bailaban eiban disfrazados de sonidos y colores Se ven comomanchas comenté Manchas en movimiento que sedesentienden de cualquier figuración Paccha Mammame miró como si hubiese dicho algo terrible El pasado yel futuro son sólo manchas mentales No hay figuras niformas Los recuerdos son como la muerte La muerte escomo el sueño Ficción fatalidad y fascinación son trespalabras que son una sola habló Paccha Mamma y mesobrecogí porque al parecer eso era importante y yohabía pensado todo el rato en hacer una nueva acción dearte ecológica Arrojar mil letras hechas de papel enorigami Paccha Mamma ya sabía mi pensamiento y lerespondí antes de que me dijera nada que con páginasdel Libro Universal A esta acción de arte llamarás LaEscritura Histórica me dijo porque cada letra es unahistoria La historia de su caída

Page 291: Héctor Hernández Montecinos - Coma

291

No quiero doblar más papeles le dije a Paccha MammaMis dedos me duelen y están ya blancos Tampoco quieroescribir más poemas porque ya no existen EntoncesPaccha Mamma me preguntó que haría ahora Llévameal Pozo de los Lamentos y te diré lo que quiero Así le dijey así llegamos en el mismo instante Estábamos en la playabajo el Sol Negro que enciende y quema pero en míencendía la imaginación y quemaba toda vergüenzaAntes el Pozo se llamaba de otra manera pero hombresmás terribles que los centinelas mentales y mujeres másdespiadadas que las hermanas carnívoras llevaron a caboun plan que consistía en capturar a todos los ángeles queencontraran porque tenían cuatro dedos Los engañarony los subieron a aviones donde los atormentaron y luegolos arrojaron al Océano que se llenó de cadáveres deángeles mutilados y violados Esos hombres y mujeresreían y se emborrachaban mientras que los ángelesgemían de dolor Quiero escribir esta historia le dije aPaccha Mamma que también lloraba conmigo Quiero quedesde la playa se pueda ver un letrero gigante pegado alfondo del mar Día y noche y que jamás deje de leerse Enél quiero que esté escrito LA ESTATUA DE SAL porque elOcéano se hizo salado con las lágrimas de esos ángelesPorque el Océano antes estaba en el cielo Desde esatragedia el Pozo de los Lamentos está aquí abajo como laruina de lo que alguna vez fue Paccha Mamma no dejabade llorar Yo tampoco

Page 292: Héctor Hernández Montecinos - Coma

292

Continúa me dijo Paccha Mamma quiero ver qué máspuedes hacer Llévame a una avenida donde haya muchagente caminando le repliqué pero ya estábamos en unlugar atestado de personas que caminaban sin saberdonde y no dejaban de respirar de pura inercia En cadauno de los que pasen les voy a tatuar una palabra enalguna parte del cuerpo para que cuando luego se juntenestas personas en la calle en los manicomios en losconventos en las cárceles en los moteles sean ellosmismos un solo gran poema pero cuando se junten enlos bares las tiendas los cines y los restaurantes tambiénsean poemas A Paccha Mamma le gustó mi idea y medijo que la tinta para los tatuajes estaría hecha de somaporque hace que la risa sea una santidad y el corazón unojo Del cielo descendió la llovizna de un líquido tandelicado que parecía aire húmedo Tenía que guardarloen un ánfora y mezclarlo con las cenizas que teníaadentro y con eso escribir sobre la piel de los quedesearan y no temieran De los que ven lunas de fuego enlas noches más diurnas De los que no escuchan suspropios gritos interiores ni la música de sus propiascélulas A esos les escribiré un poema le decía a PacchaMamma y ella asentía Afuera del Teatro Tiempo me pusey comencé Ya a la noche las palabras daban vueltas porla ciudad y era toda un poema escrito desde la angustianacional de la soledad más triste de saber que nadie tenecesita Lloraba porque todo esto era innecesario Nitodas las acciones de arte Ni un libro de dos mil páginasme quitarían esta pena Paccha Mamma se apiadó de míy me dio las llaves para que entrara al Teatro Tiempo

Page 293: Héctor Hernández Montecinos - Coma

293

Entré y estaba lleno de asientos vacíos Llenos deescombros y recuerdos que no pertenecían a mi épocaEl escenario era amplio y aún tenía un telón rojo Caminépor un costado hasta llegar a los bastidores donde habíadisfraces y utilería que en algún momento de la historiafueron vestimenta y artículos cotidianos El cielo demadera era altísimo y estaba lleno de huellas de pies yzapatos Las ventanas cerradas no dejaban ver la luz delexterior Seguí avanzando hasta llegar a un largo pasilloque parecía ser el de un hospital Un tubo fluorescenteirradiaba una muerta luz y un sonido que vibraba en misdientes Me senté en una camilla que estaba en el mediode ese pasillo Abrí los ojos y estaba yo vestido con uncamisón blanco No sé si dormía o estaba muerto Tenía lamisma cara y el mismo cuerpo ¿Será esta la violencia?me preguntaba En eso me volví a mirar y ya no era micuerpo el que estaba sino el de mi padre desnudo Todaobra vuelve a su origen me dijo y él era hermoso Metendí a su lado y acaricié su cuerpo suave y blancoPerfumado por las mismas hormonas de antaño Te vesmás joven y tus ojos verdes están limpios ¿Qué es laviolencia? le pregunté a mi padre muerto Esto me dijo ysu semen era una bandada de gotas volando entre mismanos Pasé la noche ahí con él y toda caricia fue unapremonición

Page 294: Héctor Hernández Montecinos - Coma

294

Al amanecer que en realidad era la aparición del día yoestaba solo Mi padre había desaparecido y la luz no seencendía Quise salir pero la puerta estaba atascada porfuera No había ventanas por donde escapar y medesesperaba Se oía a lo lejos que había gente en elescenario Hablaban fuerte y repetían varias veces lo queiban diciendo Grité para que me rescataran pero nadieme oyó Me senté en la camilla y me tapé el rostro En esopude ver a alguien que caminaba lentamente hacía mípor la sombra de mis manos en mis ojos Su paso erasereno y producía tanta confianza Era el coleccionistaque venía con un gran bolso y su mirada era apacibleCorrí hasta él y me di cuenta que dentro de su boca y desus ojos todo se reflejaba segundos antes de quesucediera Me vi abrazándolo y hurgueteando en lo quetraía que no eran más que huesos empapados en sangreunidos por arterias y nervios Serpientes que seenvenenaban entre sí para mantenerse rígidas Carbonesencendidos que gemían de dolor y quemaban piel humanaPor último cientos de palabras que estaban en una lenguamuerta porque ellas mismas estaban muertas El hedorde todas esas cosas era insoportable Son todas para time dijo te pertenecen porque siempre han sido tuyasDio media vuelta y se fue

Page 295: Héctor Hernández Montecinos - Coma

295

Pasaron horas y me sentía hastiado con esas pudricionesNo sabía que hacer hasta que se me ocurrió construiruna escalera con los huesos pero hacia abajo donde loshuesos entran como si la muerte los empujara desde elcentro de la gravedad Al anochecer ya tenía armada lamitad y a la mitad del día de siguiente estaba terminadaNo veía donde acababa pero tomé el bolso con las letraslos carbones y las serpientes y bajé hasta donde mis ojosme permitieron estar existiendo Avanzaba y todo seguíatan oscuro que ni me acordaba donde iba Tomé uno delos carbones en mi mano y el repugnante olor a carnequemada era la mía Lloraba de dolor pero podía ver pordonde bajaba y la sangre corriendo por mis dedos Lasletras de la escalera cada vez se hacían más inentendiblesy dudaba si alcanzarían para llegar al suelo de cualquierlugar En eso pude ver un área iluminada a lo lejos y lasvoces se hacían más fuertes Eran las mismas que habíaescuchado antes pero ahora entendía lo que hablabanAbrí el bolso otra vez para deshacerme de las serpientespero estas al ver mi sangre dejaron de envenenarse entreellas y me lo hicieron a mí Mis músculos se pusieronrígidos y no pude sostenerme más en la escalera Veíacómo las serpientes se afirmaban de las letras mientrasyo caía hacia no sé dónde

Page 296: Héctor Hernández Montecinos - Coma

296

Me di de bruces al salir de un libro que estaba manuscritoy lleno de manchas de sangre ¿Será esta la violencia? mepreguntaba nuevamente Estaba en medio de unas butacasvacías llena de gente Adelante había un escenario llenode personas montando unas obras Arreglaban laescenografía y el vestuario Otros terminaban de maquillary revisar los diálogos Hablaban fuerte y la música larepetían muchas veces Me sentí mal en esa soledad deque nada de lo que estaba sucediendo realmenteexistiera No era cosa de que hayan sido una fantasía sinoque la ficción es una mirada a lo que será el futuro dequien la escribió Me acerqué a ellos y les pregunté queobra ensayaban pero ninguno quiso responderme En elfondo vi nuevamente a mi padre Tenía puesta una cabezade elefante y un traje muy formal A su lado una mujerque representaba a su esposa vestía un traje antiguo ylargo Tocaba el piano con piedras en las manos pero queen realidad eran sus propias manos que se ibanendureciendo y luego haciéndose polvo y ceniza Meacerqué a él para preguntarle dónde puedo encontrar laviolencia y me dijo que eso tenía que buscarlo dondecomenzaba mi semen No entendí lo que me dijo y luegola mujer me hizo gestos para que me fuera del lugar y losdejara ensayar en paz

Page 297: Héctor Hernández Montecinos - Coma

297

Me fui de ahí y entré a otra sala En el escenario había unchico con un vestido blanco inmenso que cantaba unacanción muy triste La gente lo miraba medio riéndosepero tomó unas copas de vino que había a su lado y lasrompió con sus manos que comenzaron a sangrarprofusamente Seguía cantando y la gente del lugar estabaaterrorizada Todo se manchó de sangre Las paredes elpiso el público el vestido blanco Sus muñecas y sus dedosestaban heridos de muerte Nunca más hablaron y esefue el inicio del fin de la historia de unas manos que nuncafueron felices El joven salió del escenario y luegoapareció brindando con su público Me impactó muchover eso por lo que salí de esa sala Entré a otra y habíaharta gente contemplando a un muchacho vestido conun atuendo de felino y comiendo huesos arrojados en elpiso Las personas los pateaban y él los seguía con suboca para masticar la sangre y la grasa que en ellos habíaTodo esto me resultaba tan chocante que me pregunté sieso era la violencia

Page 298: Héctor Hernández Montecinos - Coma

298

En eso apareció la Gata Clarividencia y me hizo seguirlahasta la más grande de las salas del Teatro Tiempo Estabavacía pero todos nos miraban Avanzamos juntos hastala primera fila de las butacas y me dijo que la violenciano es nada más que tener metido un corazón en el fondodel pecho Nadie sabe quién lo puso allí Ni las razones nila finalidad Está incrustado por una mano que no tienededos y amarrado con nudos que no son de piel Entoncesesa era la violencia Cerré mis ojos tan fuerte que secayeron para adentro Estaba todo oscuro y se oía unsonido constante que retumbaba También se escuchabanaguas en movimiento por tuberías llenas de aceitesquemados Tuve miedo y abrí los ojos Estaba otra vez enla sala y la Gata Clarividencia ya no Habrá sido esa laviolencia me preguntaba Ese gesto pequeño de habervisto las 12 noches que son 12 escaleras y 12 sueños Esegesto de haber compartido con Paccha Mamma Ese gestode estar perdido como en un laberinto aquí en el TeatroTiempo Eso me decía cuando bajaron las luces y una obracomenzaba

Page 299: Héctor Hernández Montecinos - Coma

299

EPIFANÍA DEL FUEGO

Page 300: Héctor Hernández Montecinos - Coma

300

Page 301: Héctor Hernández Montecinos - Coma

301

Los espectadores entraron rápidamente a la sala En ellalos actores y los asistentes comían choripanes y bebíanvino Se escuchaba una canción de fiesta y la gente podíabailar también Había unas luces de colores enmovimiento y todos se veían felices Los actoresintegraban al público y les invitaban para que comierany tomaran Todos conversaban y reían Cuandocomenzaba la segunda canción un muchachito queestaba en el escenario también comenzaba a hablar perocomo en trance y sus ojos estaban fijos en otros ojos quesólo él veía Narraba una pesadilla en que incrédulos leescuchaban y a él le parecían estúpidos porque estabaen otra parte En un lado del papel que no es éste ni el deallá Su historia era muy triste y estaba obligado aescribirla que es lo mismo que soñarla que es lo mismoque estar muerto Esta historia no tenía ningún nombreporque el día en que la ficción vuelva a existir recién ahítodo volverá a ser llamado Palabras huesos animaluchosy cosas quemadas Esa era su pesadilla La acumulaciónde pasado Usted puede vivir para siempre en el infiernoagregó cuando su pasado es un olvido del futuro Lo quedijo me estremeció y sentí que todo lo que yo había hechono era más que recordar

Page 302: Héctor Hernández Montecinos - Coma

302

Les voy a contar una pequeña historia dijo para querecuerden algo En el Jardín Codificado hay dos árbolesUno es el del Conocimiento y otro es el de la Vida Allácada árbol es también un libro que nadie puede leer Sinembargo una vez alguien arrancó unas páginas delprimer libro y las leyó Desde ese día conocer significóolvidar Cada niño que nace devora todas las lenguasmuertas que trae en la boca Conocer una de ellas escomerse las otras Conocer cómo se mueren las nubes esolvidar cómo cientos de personas y civilizaciones losoñaron lo imaginaron y en ellos era más que creerporque los poemas estaban vivos El segundo árbol quees también un libro es a la vez una región de la mentedonde está guardado el porvenir Leerlo es recordaraquel futuro olvidado que sólo pueden describir ahoraquienes están muertos Eso decía el muchacho y losasistentes le indicaban al público que se siente en lasgraderías Luego se apagaban las luces y se proyectabasobre un espejo negro que estaba al fondo del escenariola misma celebración que había sido grabada al comienzo

Page 303: Héctor Hernández Montecinos - Coma

303

En el escenario aparecían varios asistentes vestidos denaranjo que traían carbones incendiados y preparabanun fuego para asar algo El joven gritaba y corría a lapuerta de la sala donde estábamos No quería que se locoman ni a él ni a alguien más que no entendía quien eraEn eso entraba una vaca por el pasillo espantándose lasmoscas con la cola Era negra con manchas blancasporque de este lado de la ficción todo lo que antes fuesuspensión ahora era movimiento Sus manchas semovían como si fueran una noche llena de cadenas degalaxias Sus ojos eran gordos y sus cuernos de taninmensos arruinaban el cielo de la sala La gente que veíaesto conmigo se impresionaba y no entendía cómo podíaexistir una vaca así El muchacho dejaba de gritar yabrazando al animal lloraba porque no quería que secomieran a su conejo que se llamaba Lu porque era elmejor amigo que había tenido Lu le preguntó si queríaconocer un libro y el muchacho le respondió que no sabíani leer ni escribir Entonces el animal se paró en dos patasy mostró su abdomen lleno de vibraciones y manchitasblancas en la piel negra Esta es una de las noches en quela Luna se partió Esas manchas son pedazos en llamasque vienen cayendo sobre nosotros dijo Lu Pero la gentese asustó y empujando al animal al escenario lodegollaron y lo arrojaron al fuego para comérselo comohabían hecho antes con los choripanes

Page 304: Héctor Hernández Montecinos - Coma

304

Después de unas horas todos estaban saciados y sóloquedaban sus huesos que luego arrojaron a la basura Lamayoría del público volvió a las butacas y se puso adormir pero el joven salió de la sala y sacó los huesos delbasurero y los puso en un pañuelo que tenía en el cuelloYo salí para ver como jugaba con ellos Los armaba luegolos cambiaba de lugar Algunas personas del público yasistentes salieron a buscar al muchacho hasta que meacerqué a él para avisarle que lo esperábamos dentro ypude ver que había escrito una palabra con los huesitosUno de los que salió también vio esa palabra y tomó aljoven del hombro y le arrancó la camisa Una mujer quelo acompañaba hizo una corona de alambre con la rejade la boletería y se la puso en la cabeza haciéndole dañoYo veía todo esto y me preguntaba si esto es la violenciaLuego entraron con él arrastrándolo y lo pusieron enuna cama que los asistentes habían instalado en el centrodel escenario

Page 305: Héctor Hernández Montecinos - Coma

305

Unas mujeres le terminaron de sacar la ropa y prendieronunos inciensos y hierbas para limpiar su corazón y sacarlea Lu de ahí Otra mujer le tomaba la mandíbula y se lamovía al ritmo de unos rezos que nadie conocía pero elmuchacho se reía y las mujeres lo insultaban Él pensabaen las largas noches que lo esperaban donde podría soñarcon todos los pájaros que quisiera porque en ellos sentíaque podía morir Luego se sentó en la cama de espaldas alpúblico Un foco desde adelante del escenario le daba fijoy él comenzó a hacer figuritas de sombras con las manosLas mujeres habían salido Se proyectaban varias manosmás también haciendo sombras Voy a escribirlo todocon unas palabras que no son palabras porque son realescomo la ficción Voy a escribir mi sueño con esta lenguasecreta que son mis manos señalaba Yo lo veía pero almismo tiempo me fijaba en una telaraña que había en labutaca anterior a la mía donde estaba escondida unapequeña y luminosa telaraña Me sentía cansado y queríavolver luego a la pequeña casa que se llamaba nocheDesde que oí por primera vez la frase mi lengua es iontodas han sido trampas para que recuerde u olvide Acasoseré tan invisible para que la ficción ya no me reconozca

Page 306: Héctor Hernández Montecinos - Coma

306

En el escenario el muchacho se volteó y se dirigió alpúblico Se oían grillos y mariposas nocturnas que sepaseaban entre los asientos mientras decía que laspalabras le parecían graciosos esqueletos de insectosEntonces eso que él hablaba yo también lo estabapensando Se lo dije al hombre que se sentaba a mi lado yme dio un golpe en la cara pero el joven desde elescenario gritaba que eran unos incrédulos llenos deamuletos para alejar a las dudas Se fueron los insectos yse escuchaban las aguas de un río que comenzó a entrarpor la puerta de emergencia y salía por el techo delTeatro Tiempo Ahora todo lo que el muchacho delescenario decía era pensado por todos Incluso los pecesque venían en ese río de agua acondicionada que poco apoco empezaba a hervir Luego aparecieron unos delfinesy tras ellos un barco donde algunos de los espectadoresse subieron para hacer acrobacias del puro miedo queles significaban los animales Luego el caudal disminuyóde a poco y el barco avanzó hasta salir por la puerta deescape Por ahí mismo entraron unos pájaros blancos yatravesaron el escenario con huesos carbonizados deniños recién nacidos

Page 307: Héctor Hernández Montecinos - Coma

307

El muchacho saltaba en el escenario para poder atrapara alguno de esos pájaros y me dio mucha pena Avancéhasta donde él estaba y le dije que los dejara en paz perose me acercó y me dijo que son de utilería como todo loque puede vencer al tiempo y su representación Me miróy me invitó a subirme a la cama que estaba aún en elescenario Los pájaros comenzaban a chillar sobre micabeza y reventaban pero sus pedazos se convirtieronen centenas de mariposas de todos los colores querevolotearon entre el público En eso se apagó la luz yunos asistentes movieron hacia el costado trasero delescenario la cama donde estábamos sentados elmuchacho y yo Otros asistentes empujaban hacia elcentro una estructura rectangular de plásticotransparente donde venía la Virgen de las Mariposasrodeada de luces intermitentes Ella comenzaba a agitarsehasta romper el plástico Se arañaba la cara y los brazostambién se tiraba el pelo y lloraba Luego se arrancó lasuñas y las tiró al suelo para que los mosquitos se lascomieran

Page 308: Héctor Hernández Montecinos - Coma

308

La Virgen de las Mariposas se nos acercaba y estirabasus manos sobre nuestros rostros Era fría y suave Estabacompletamente desnuda pero nada se veía de su cuerpoTomó mi mano para darme una pequeña caja y se rió demis uñas frenéticamente El público también se reía acarcajadas y yo no sabía qué hacer Luego se calló deimproviso y encendió un cigarrillo desde el cual aspirabahumo y expulsaba más mariposas que con su aleteocomponían una canción muy contagiosa Estaba tan lejosde la pequeña casa que se llamaba noche que sentía ganasde llorar La Virgen de las Mariposas hablaba mucho ytodo lo que salía de su boca tenía alas y una cabeza Ladiferencia entre los mosquitos y las mariposas me tienesin cuidado aseguraba mientras caminaba en círculospor el escenario El muchacho se aburrió de ella y laempujó hacia el público Todos se asombraron porque alcaer no voló y sus alas estaban hechas de huesos quepesaban más que ella Vámonos de aquí me dijo elmuchacho ¿De la obra? le pregunté y me respondió quesí tirándome del brazo

Page 309: Héctor Hernández Montecinos - Coma

309

Corrimos los dos y salimos de la sala porque losespectadores intentaban detenernos Nos hicimos pasoentre ellos y nos encontramos en un pasillo muy largo yno sabíamos cuál de todas las puertas que había era la dela salida Íbamos abriéndolas a patadas pero daban a otrassalas distintas Atrás de nosotros venía el público furiosopara que se terminara la obra Los estúpidos no entiendenque las obras no tienen final Los que no entendieronnada creen que algo termina me decía el muchacho y leencontraba la razón Existe un poema que aún no se haescrito y es el único del que podemos decir algo Laspáginas de ese poema están en blanco y son mentales Seescribe para recordar que no estamos muertos porqueellos sí tienen el privilegio de ver pero la maldición de nopoder escribir lo que vieron No sé por qué pensaba esoSeguíamos huyendo y nos metimos a una habitación queestaba completamente oscura Cierra los ojos me dijo elmuchacho y le di la mano Cuando los abrimos estábamosen un lugar resplandeciente Todo era blanco y pensé queera la Luna pero recordé que ya no existía La tierra erablanca y había un camino a unas casas que estaban másadelante ¿Dónde estamos? le pregunté pero él estabaagachado tomando esa tierra blanca y guardándola enlos bolsillos

Page 310: Héctor Hernández Montecinos - Coma

310

Pero me di cuenta que esa tierra en realidad era papelTodo lo que había estaba hecho de papel Unas personasde papel cruzaban la calle que era de papel también yunos pájaros de papel cruzaban el cielo que era un papelenorme y extendido de horizonte a horizonte Elmuchacho me condujo por unas calles pequeñas haciaun lugar que sólo él conocía Nos abríamos paso comodos locos entre esa gente y los autos de papel De losárboles caían hojas de papel que los niños recogían parahacer figuritas en forma de libros Nos subimos a un busque se internó todavía más en la ciudad de papel y nosbajamos frente a un gran edificio de papel Debemos subirhasta el último de los pisos me dijo el muchacho Yo sóloasentí y lo seguí escaleras arriba Cuando íbamos llegandoal último piso me di cuenta que había gotitas de sangre yque en uno de los peldaños esas manchas formaban unapalabra Le pedí a mi compañero que me esperara paraver esas letras de cerca Me sorprendí como nunca cuandoleí mi nombre en esa escalera Esta es la violencia comome dijo Paccha Mamma y le pregunté al muchacho quehabía en ese último piso Has llegado a la violencia Detrásde esa puerta que da a lo más alto de este edificio depapel te está esperando alguien Debes entrar solo medijo y se despidió

Page 311: Héctor Hernández Montecinos - Coma

311

Crucé la puerta y estaba en la azotea de ese edificio tanalto como ninguno Desde esa altura se podía ver toda laciudad de papel Blanca y resplandeciente como un granlibro abierto Esta ciudad no ha sido escrita por nadieEsta ciudad es un poema en blanco Aquí nadie pereceporque el papel lo aguanta todo No hay un Sol Negro queencienda y queme No hay un Fuego Paralelo que iluminee incendie Las estrellas de papel refulgían en lo alto yuna de las constelaciones parecía sin embargo estarsequemando Miré con detención y efectivamente unaconstelación estaba en llamas Alguien ha escrito algo enella Alguien quiso escribir sobre la blancura de esasestrellas en esta noche y lo ha arruinado todo No sóloesa constelación se quemaba sino que también parte delcielo y luego se extendía a las nubes que pasaban hacialas montañas que a la vez empezaron a incendiarse Estaes una tragedia que se inició con la escritura La gentecomenzó a correr del fuego que ya se esparcía por todala ciudad Todo era de papel y se quemaba La gentelloraba lágrimas de papel que también ardían como suscuerpos y el propio aire Es el fin me dije y me senté aesperar que todo aconteciera como tenía que ser

Page 312: Héctor Hernández Montecinos - Coma

312

Eso yo pensaba cuando sentí la presencia de alguiendetrás mío Supe que este era el momento de la violenciaporque la violencia es un límite Me di vuelta y estabafrente a mí la primera persona nuevamente A pesar deldaño que me hizo seguía sintiéndolo en mi corazón Loabracé y lo besé Sólo los cómplices pueden cuidar susecreto que es su pasado inconcluso me dijo yo soy laviolencia porque soy tú mismo Y de verdad era laviolencia porque yo me veía en él y sabía lo que haríamossin siquiera haberlo pensado Todo se incendia acá ymoriremos carbonizados le dije a la primera personapero me pidió que contemplara tranquilamente cómodetrás de todo ese papel que se iba quemando aparecíauna nueva ficción Las llamas empezaron a subir por eledificio y se oían avanzando hacia donde estábamosTengo miedo le dije a la primera persona Tu corazón esmás duro que el oro y ningún fuego podrá destruirlo Elhambre es una enfermedad que no conoces justamentepor eso La violencia es poder caminar sobre cualquierruina como quien camina sobre su propio corazónterminó de decirme y las llamas estaban a mi alrededor

Page 313: Héctor Hernández Montecinos - Coma

313

El fuego comenzó a subirme por las piernas y mi piel seiba consumiendo como si también hubiese sido de papelpero no sentía dolor alguno Luego todo mi cuerpo estabadespellejado y podía ver que las venas y las arterias erancomo carreteras por donde transitaban tantas voces yruidos que ensordecían más que el sonido de lacarbonización La primera persona también se quemó ysu carne chamuscada era como la mía Ya ninguno teníarostro ni pelo y las cuencas de los ojos estaban vacíasAhora qué haremos le pregunté a la primera persona yme dijo esperar que todo termine de consumirse Así lohicimos y un nuevo día apareció Ya no había ceniza porningún lado y la ciudad otra vez estaba allí pero ya noera de papel sino de verdad Yo no digo que el papel no losea pero la escritura de la ficción había vuelto las cosas asu lugar Incluso nuestros propios cuerpos ya estabannuevamente como al principio Ahora que ya conocistela violencia debes seguir tu camino hacia tu pequeñacasa que se llamaba noche me dijo la primera persona yme alegré porque todo esto fue como un sueño y esesueño otros 40 sueños que se me repitieron como 40noches dentro de mi cabeza

Page 314: Héctor Hernández Montecinos - Coma

314

Salimos del edificio y la primera persona me llevó otravez al Teatro Tiempo Yo no quería volver porque en eselugar había sufrido mucho pero él insistió que debíamosver una obra que yo había escrito hace años y que ahoraestaba siendo representada Yo le expliqué que no heescrito nunca una obra pero me ignoró y me condujo através de las calles hasta llegar Todos me saludaban conalegría y reverencia Me felicitaban y sacaban fotosRealmente creí que esa obra era mía ¿Cómo se llama? lepregunté a la primera persona Ábreme el corazón sólocon un hacha de fuego me contestó y sentí que el tiempode verdad es un juego de coincidencias Entramos yalguien nos ubicó en la primera fila Apagaron las luces yel murmullo se acabó

Page 315: Héctor Hernández Montecinos - Coma

315

El escenario estaba medianamente iluminado y vacío Sólohabía dos sillas y al fondo un televisor apagado mirandohacia el público Este era el primer acto que se llamaba Elmismo Fuego Paralelo Entró un hombre de negro quedijo Se quema el Apumanque en Paraguay y no hagonada Me corro Me voy Veo el fuego y me corro porprimera vez Huyo y me hago hombre porque son lomismo Las llamas y no escuchan Se divisan a lo lejosentre el plástico líquido y los fierros al rojo vivo Yo mecorro Me pongo blanco y húmedo Alcalino Me hagohombrecito Me hago humo porque me voy El fuegoconsume todo y yo lo veo en televisión La pantalla estácaliente porque llevo siete horas frente a ella Y no sequema No se corre Nunca se va de casa Hoy es sábadoEntonces apareció otro vestido de rojo que le preguntabasi se habían quemado los paraguayos El de negro salecorriendo histérico y vuelve a escena tranquilo Noalcanzaron a quemarse Estaban a fuego lento en eltostador Ese que compré en el Apumanque ¿Te acordai?

Page 316: Héctor Hernández Montecinos - Coma

316

El de rojo agregó Sí poh Si fuimos a un carrete por allícerca y vos te robaste un celular y después yo quisedevolverlo pero vos lo tiraste al Mapocho De pura penapasé al Apumanque a comprarle algo al loco que tecagaste Lo único que me alcanzaba era este tostadorpero era tan lindo que no quise dárselo ¿Te acordai? Elde negro negó con la cabeza y hubo un silencio muertoEl de rojo interrumpió preguntándole si no estaban muypegados a lo cual el de rojo asintió El de negro le propusohacer algo y se paró frente a él Cambiemos los mueblesLavemos las cortinas Botemos las colillas Matemosmoscas Cambiémonos ropa Usemos zapatos igualesPintemos todo de rojo Ante lo cual el de negro le propusoempezar todo de nuevo Ambos salieron de escena y laluz se apagó

Page 317: Héctor Hernández Montecinos - Coma

317

Nuevamente el primer acto se llamaba El mismo FuegoParalelo Entraba el de negro y decía Se quema elApumanque en Paraguay y no hago nada Me corro Mevoy Veo el fuego y me corro por primera vez Huyo y mehago hombre porque son lo mismo Las llamas y noescuchan Se divisan a lo lejos entre el plástico líquido ylos fierros al rojo vivo Yo me corro Me pongo blanco yhúmedo Alcalino Me hago hombrecito Me hago humoporque me voy El fuego consume todo y yo lo veo entelevisión La pantalla está caliente porque llevo sietehoras frente a ella Y no se quema No se corre Nunca seva de casa Hoy es sábado Luego entraba el de rojo y lohacía callar pero éste se ofendía y le preguntaba porquélo trataba así tan mal El de rojo le explicaba que estabadesesperado porque estaban en la cárcel El de negro sequedó impávido y el de rojo agregó Si poh ¿no veis losbarrotes? ¿no sentís la bola de fierro esposada en tupata? ¿te gusta acaso este traje blanco y negro a rayas?¿no olís esa comida rancia que nos trajeron en lamañana y ya está podrida?

Page 318: Héctor Hernández Montecinos - Coma

318

El de negro se sumó a la realidad de la ficción y le preguntóporqué ese preso que estaba sentado al frente los mirabatanto pero el de rojo le contestó Ese no es un presoImbécil Es el guardia Y el que está al lado es el fiscal quevino a intervenir por nosotros Que eso del incendio nofue nuestra culpa A uno lo mandan no más poh Y si nohacís caso te vai pata en la cuea pa fuera El de negro lepreguntó cuántas puertas alcanzó a cerrar Todas las delprimer piso La gente corría como si hubiese visto alDiablo Gritaban Gritaban mucho Yo les decía que secallaran pero nadie me escuchaba Yo les decía que notuvieran miedo En el cielo caben todos Paraguayoscolombianos bolivianos Pero todos corrían y eso medaba rabia El de negro otra vez preguntó que cuántosaños les darían Si tenemos suerte entre 65 y 80 años Sitenemos mala suerte entre 135 y 150 años le respondióel de rojo ¿Y qué vamos a hacer aquí tantos años? volvióa inquirir pero el de rojo le dijo que empezaran todo denuevo

Page 319: Héctor Hernández Montecinos - Coma

319

Otra vez el primer acto se llamaba El mismo FuegoParalelo Entraba lentamente el de negro diciendo Sequema el Apumanque en Paraguay y no hago nada Mecorro Me voy Veo el fuego y me corro por primera vezHuyo y me hago hombre porque son lo mismo Las lla-mas y no escuchan Se divisan a lo lejos entre el plásticolíquido y los fierros al rojo vivo Yo me corro Me pongoblanco y húmedo Alcalino Me hago hombrecito Me hagohumo porque me voy El fuego consume todo y yo lo veoen televisión La pantalla está caliente porque llevo sietehoras frente a ella Y no se quema No se corre Nunca seva de casa Hoy es sábado Le seguía el de rojo y lepreguntaba amorosamente ¿Cómo había amanecidoabuelita? El de negro con las manos agarrotadas lerespondía que hoy ya estaba un poquito mejor y no ledolía el espinazo El de rojo le preguntaba si se habíatomado los remedios a lo cual el de negro lo mirabaextrañado Unas pastillitas rojas y otras negras leexplicaba el de rojo no se las tomó Aquí tengo otrasTómeselas al tiro no más Le pasó un vaso de aguaimaginario El de negro le preguntaba para qué eran y elde rojo le decía que eran vitaminas y minerales para queno le duelan los huesos con este frío

Page 320: Héctor Hernández Montecinos - Coma

320

El de negro agregó Anoche no podía dormir del fríoDebería usted decirle a la dueña que le ponga los vidriosa esa ventana del comedor Me duele los ojos donde seme congelan en la noche Más encima como no hay gasno pude calentar agua para el guatero Obligada adormirse una pegada a la estufa Aunque es tan hediondala parafina pero prefiero eso que al frío El de rojo leofreció un brasero que había en la bodega del asilo Yo lovoy a buscar y voy a quemar una silla para tener leñitaEl de negro se emocionaba y le besaba las manos El derojo agregaba Sí pues abuelita Usted ya es la última queva quedando en la casa Es mi regalona El de negroreaccionó bruscamente ¿Y qué es de la Jovinita? El derojo le dijo con dureza Esa vieja culiá se la llevó el Diabloanteayer Amaneció tísica con los palillos en las manostejiendo una bufanda que tenía como cinco metros

Page 321: Héctor Hernández Montecinos - Coma

321

Desconsoladamente lloraba el de negro y preguntó ahorapor la Elsita También se murió esa vieja hedionda Veque se andaba meando sola y a mi me da asco eso de losdesperdicios del cuerpo Parece que se quedó mojada undía entero y le dio una pulmonía y cagó la vieja El denegro seguía desconsolado y preguntaba por laMercedita Esa se fue a maraquear al infierno Pintadacomo mono la anciana esa Parece que el Diablo le habíapedido una cita que la vieja culiá se arregló tanto Unparo fue lo de esa vieja Anoche como a las dos El denegro no dejaba de sollozar y preguntó por última vez sila Menchita aún vivía El de rojo se le puso en frente y ledijo Abuelita hágase la idea Todas se murieron Sóloqueda usted Voy a ir a buscar el bracero para que notenga más frío y sale del escenario El de negro no parabade gemir y agregaba ¿Y cuando se habrán muerto queno me di cuenta? ¿Y por qué no fui a los entierros? Voy arezarle un padrenuestro para que descansen en paz Yasí lo hizo pero en la mitad empezó un video de GloriaTrevi en el televisor que estuvo en el escenario desde elprincipio El de rojo entró bailando al ritmo de la músicacon el bracero en las manos

Page 322: Héctor Hernández Montecinos - Coma

322

El de negro no se conformaba que estuviesen todasmuertas pero el de rojo le cambiaba la conversaciónponiéndole el bracero cerca de los pies ¿Y no echarámucho humo? le preguntaba el de negro pero el de rojole decía que si la leña es buena no haría tanto y que consu silla y su velador tendrían hasta mañana pero el denegro se asustó porque el velador era el único muebleque le quedaba pero el de rojo le dijo ¿y para qué le sirvesi está muerta de frío? Ante lo cual no le quedó más queresignarse El de rojo le explicaba que por ahora con lasilla bastaba Así que tomó una imaginaria la rompió y laecho a pedazos al bracero Echa harto humo le dijo el denegro No es tanto Pero siente que al tiro se ponecalientita la pieza El de negro lo miró a los ojos y terminópreguntándole si sabía que ella era paraguaya

Page 323: Héctor Hernández Montecinos - Coma

323

Se bajaba el telón pero de inmediato empezaba elsegundo acto que se llamaba El arcoiris que se me salede la cabeza Era la misma escenografía pero con una luzmás rojiza El de rojo imaginariamente era golpeado Sedefendía pero terminaba quedando inconsciente ybotado en la mitad del escenario El de negro al entrar yverlo corría preocupado a ver qué le pasaba y decía Unacasa de plumas para que vuele Y con ojos redondospara que nade Platos hechos de arcillas venenosas Yuna medallita de papel En ese momento le chupaba elpelo y seguía diciendo una casa de plumas para quevuele Y con ojos redondos para que nade Platos hechosde arcillas venenosas Y una medallita de papel Lecomenzaba a sacar la ropa Una casa de plumas paraque vuele Y con ojos redondos para que nade Platoshechos de arcillas venenosas Y una medallita de papelTerminaba de decir eso y salía a buscar un recipientecon agua y le lavaba el cuerpo Luego prendía fuegoalrededor de él en círculo y se lo empezaba a comer Élde rojo despertaba bruscamente y se ponía de pieEntonces caminaba hacia el centro del escenario y mellamó por mi nombre para que subiera hasta allá Laprimera persona me dijo que le hiciera caso y fui Esta esla violencia me dijo el de negro ser todo lo que uno seacapaz de ver mientras descorría un telón por dondehabía una puerta pequeña que me resultaba muyconocida

Page 324: Héctor Hernández Montecinos - Coma

324

Miré bien la puerta y era la de la pequeña casa que sellamaba noche Lloré de la alegría de poder al fin volverdespués de tantas cosas que me habían pasado Unasalegres otras tristes Unas extrañas otras habitualesRegresaba a mi querida pequeña casa que se llamabanoche Mi corazón latía a toda velocidad y mi felicidad sedesbordaba por mis uñas Me despedí de la primerapersona y de los dos actores y caminé hasta la puertapero algunos que estaban en el público se enojaron yquisieron también entrar por esa puerta Les dije que nopodían porque esa era mi pequeña casa que se llamabanoche pero ellos insistían en que tenían sus entradas yhabían pagado por ellas Les explicaba que la obra habíaterminado y que por esta puerta yo volvía al lugar dondesiempre viví Se quedaron callados y entré sigiloso deque no se metieran Todos me observaron como quienve a un muerto volver a la muerte lo que significa renacercon un hacha de fuego en el corazón

Page 325: Héctor Hernández Montecinos - Coma

325

TERCER MISTERIO

Page 326: Héctor Hernández Montecinos - Coma

326

Page 327: Héctor Hernández Montecinos - Coma

327

Crucé la puerta y entré a mi pequeña casa que se llamabanoche Escuché unos ruidos y comencé a buscarlos Nohabía pasado nada desde que salí Todo estaba igualIncluso esos ruidos que yo escuchaba diciendo Ay de miporque mi lengua es ion En eso afuera de mi ventana quetambién se llamaba noche se puso el Sol Negro que era elOjo Negativo de Águila dios Me dio mucho sueño y metendí en la cama que también se llamaba noche Águiladios se metió dentro y luego a mi sueño Me decía que yano viviría solo en la pequeña casa que se llamaba nochey que todos los signos ya estaban dispuestos para que loque tenía que pasar sucediera sin retorno Eso soñabacuando escuché un portazo y muchas voces chillonas Lagente del Teatro Tiempo había entrado igual porque nole puse llave a la puerta Caminaban por todas lashabitaciones y ni se percataban que yo estaba allí Elloscreían que esto era parte de la obra y yo lloraba por esoNi siquiera en mi pequeña casa que se llamaba nochepodía ser feliz como siempre lo fui con esa enfermedadque sólo me producía alegría y ganas de morir

Page 328: Héctor Hernández Montecinos - Coma

328

Les grité que se fueran pero no me hacían caso Se sentíandueños de la obra porque habían aparecido en ella Cadauno de los personajes del libro estaban acá en la pequeñacasa que se llamaba noche Ellos intuían que este era elfinal y no querían perdérselo A pesar de que hicierontodo para que yo sintiera deseo y conociera el miedopude librarme de ellos porque la violencia justamentefue que mi corazón era la ruina de otro que se habíaacabado Vaca dios me dijo en sueños que estaban todoslos signos así que los comencé a buscar por todos ladosEn las líneas de mi mano en vasos con agua en montonesde sal en las nubes que pasaban a lo lejos en mis uñaspero no los encontraba Entonces recordé que la Virgende la Muerte me había dado un regalo cuando estaba ensu obra junto al muchacho que jamás volví a ver Lo saquéde mi bolsillo y lo abrí Eran unas cartas hechas de unpapel transparente donde yo podía ver lo que está pordebajo y sobre la luz

Page 329: Héctor Hernández Montecinos - Coma

329

Yo buscaba esos signos en las cartas marcadas por laVirgen de la Muerte Eran muchas y las daba vuelta paraver las evocaciones del porvenir que son la ternura y lalocura Las tomaba entre mis manos y preguntaba quecómo me iban a hablar Estas cartas te harán daño medijo el coleccionista que también había entrado por lapuerta del Teatro Tiempo pero no hice caso Sacaba másy más y disfrutaba porque quería saberlo todo Esa es lafatalidad La Virgen de la Muerte lo sabía por eso me lasdio Hasta que di vuelta una y allí estaba El silencioatiborró de dudas la pequeña casa que se llamaba nocheLa carta del infante del cielo estaba allí Todos la vieron ylloraron Viene por ti Viene por ti el infante del cielo medecían unos Una vez soñaste con él otros agregaban Yera cierto porque lo vi mientras dormía Era precioso Supiel estaba hecha de nieve y lo abrazaba con miedo perosu sonrisa iluminaba todo lo que se podía sentir dentrodel cerebro

Page 330: Héctor Hernández Montecinos - Coma

330

El infante del cielo estaba en las cartas de la Virgen de laMuerte Cuando llegue dale agua fresca y no vino porquees puro me hablaban Ya lo has visto Viene de donde elcielo es un lago y un océano Está en camino No le des decomer nada que no sea hecho por manos de mujeres Éles limpio y transparente Lloré al ver la carta del infantedel cielo allí Lloré de alegría y pena porque mis pies sonde barro le dije al coleccionista Me alimento de piedras ysolo bebo agua salada que tengo en un armario quetambién se llama noche Respiré tinieblas y mi corazónestá muerto El infante del cielo no me querrá ver Nobesará mis labios llenos de espinas Se asustará al vermey huirá El coleccionista reía y terminó diciéndome Tú lodeseaste y viene en camino Que vuelen de tu corazónlas cicatrices El infante del cielo viene por ti y ya nadapuedes hacer Las cicatrices se asomaron por mi boca ypor mi nariz pero no salieron El miedo también lasatormentaba

Page 331: Héctor Hernández Montecinos - Coma

331

En qué lengua podré decir nervaduras y pensar en unsimio En qué lengua podré decir peregrinación y pensaren navajas En qué lengua podré decir amapolas y pensaren mi ingle En qué lengua podré decir desnudez y pensaren venganzas En qué lengua podré decir fogata y pensaren las nubes En qué lengua podré decir sentido y pensaren una cuerda En qué lengua podré decir pierna y pensaren un puñal En qué lengua podré decir tiempo y pensaren sangre En qué lengua podré decir preludio y pensaren una mortaja En qué lengua podré decir órbitas y pensaren resina En qué lengua podré decir premonición ypensar en mis ojos En qué lengua podré estar yo y mipropia lengua ¿Cómo le hablaré al infante del cielo? ¿Quéle diré de mi dolor? ¿Qué me contará él que no querrésaber? Acaso le gustará la pequeña casa que se llamabanoche tan chiquita y tan llena de gente que ya ni conozco¿Querrá estar aquí? ¿Le gustará mi historia que es tantriste y que tiene un nombre peor?

Page 332: Héctor Hernández Montecinos - Coma

332

Yo lo vi en sueños hace cinco años y es hermoso Elrecuerdo de mi madre ese día me dijo que yo habíanacido muerto Tenía mucha pena y necesitaba salir asoñar y aunque las nubes estaban llenas de musgo enellas sujetaba mi corazón para que no siguierahundiéndose Observaba la carta del infante del cielo yme dormía con ella pensando en lo qué me hablaría Cómosería su voz Acaso él habrá soñado conmigo mepreguntaba Verá que el cielo lo estoy pintando con carbónpara que cuando llegue lo encendamos toda la nocheSabrá que estoy partiendo mi voz en partes iguales paraél y para mí Mi cabeza estaba llena de augurios que se mecaían por todas partes Y mis amuletos de la suerte erantodo lo que brilla Soy solamente un cuerpo opaco penséPara esta ocasión toda luz deberá ser mía

Page 333: Héctor Hernández Montecinos - Coma

333

Entonces caminaba intranquilo entre toda esa gente queestaba en la pequeña casa que se llamaba noche Llorabaal ver mis lágrimas porque estaban podridas y llenas decoleópteros que querían huir de ellas Pero escuché unosruidos que me sobresaltaron y luego una nítida voz quedecía Ay de mí porque mi ojo es el Ojo Negativo Me llenéde agitación y tiritaba Al abrir la puerta que también sellamaba noche una luz me arrojó al suelo Mis globosoculares giraron sobre sí mismos la mitad de ese día y sehizo de noche enseguida Mis manos se llenaron de librosinvisibles donde todo ya había sido escrito El infante delcielo estaba frente a mí Su piel seguía siendo blanca y deoro Sus ojos estaban encendidos con todos los deseosque él había quemado Me acerqué y le di un beso quesólo un ciego podría interpretar como si se tratase dedos manos que siempre fueron una Pasa le dije y sus piesni tocaban el suelo

Page 334: Héctor Hernández Montecinos - Coma

334

El infante del cielo habló y cada una de sus miradasbrillaba y era cierta Nunca te dejaré solo me dijo y deverdad nunca me volví a hacer daño Hablábamos comosi nos conociéramos desde el día que las nubes dejaronde moverse porque ya el cielo era interminable y nadatenía nombre Lo observaba y no dejaba de recordar missueños El infante del cielo hablaba en música Su voz erala de un río hecho de sonrisas La vida está hecha desueños todavía y tú eres uno de ellos Por eso escribirétodo lo que vivamos juntos Lo escribiré con los signoscelestes que correrán a toda velocidad sobre esta mismanoche le decía al infante del cielo mirándolo a los ojosmientras que él no dejaba de tomarme las manos paraque no se arrancaran Entonces todos querían ver alinfante del cielo No creían que él estuviese aquí No creíanque existiese su belleza y que su resplandor hiciera quelas estrellas pareciesen piedras Pero así era Y todos lotocaban y le preguntaban cosas tontas Los muchachoshermosos dijeron que harían una fiesta en su honor y asílo hicieron

Page 335: Héctor Hernández Montecinos - Coma

335

La pequeña casa que se llamaba noche estaba llena degente tomando líquidos que alegraban los sentidos lasbandadas de pájaros y las vías respiratorias Todos seacercaban al infante del cielo y le preguntaban que cómoes donde vive Que cómo ha podido llegar de tan lejosQue para qué ha venido Y él les contestaba con la dulzurade saber que todo está en movimiento y que es imposibleno soñar Allí estaba el infante del cielo que vi en unascartas marcadas por la Virgen de la Muerte Ahora bailabaal ritmo del percusionador como si la música le hubiesecaído encima de sus huesos Se reía y su rostro no dejabade espantar a los siete vientos que a veces pasaban deuna ventana a otra pero todos los ahuyentábamosinventando muchas palabras Las luciérnagasrevoloteaban a nuestro alrededor Nuestros vasosestaban llenos de un líquido áureo que carcomía los ojoshumanos y hacía florecer las camas en donde podríamosdormir más rato porque esas camas también se llamabannoche

Page 336: Héctor Hernández Montecinos - Coma

336

En mitad de la fiesta nos emborrachamos de nosotrosmismos y el infante del cielo quiso salir de la pequeñacasa que se llamaba noche pero yo le dije que nunca habíasalido y que la única vez fue una catástrofe Vamos medijo a recorrer las calles que se abren al amanecer Elmiedo me volvió a llenar el cuerpo y todos los que ahíestaban me apuraban para que me fuera con él Abrí lapuerta que también se llamaba noche y no caí en ver ladiferencia entre un sendero y un árbol Me sorprendí dever que había algunas casas cerca y que sus chimeneashumeaban canciones Pero no pude salir porque no queríavolver a perderme de la pequeña casa que se llamabanoche que es donde siempre he vivido y donde nadiesabe lo que soy

Page 337: Héctor Hernández Montecinos - Coma

337

Al día siguiente aquejado amaneció el infante del cieloNos habíamos tomado todas las aguas que encontramosen erupción Qué dolores te trajiste de algún sueño quepara ti son todos y son uno Yo no escribí sus nombrescon las letras de tu nombre infante del cielo porque séque ninguna palabra puede impedir ser un veneno y unantídoto para sí misma Vístete y salgamos por allí quelamentablemente cada día es distinto Salgamos a ver cuálde los dos puede volar más alto con los pájaros que sealimentan de recuerdos para que los hombresenamorados de su pene nos miren como si no hubiesemás que aire cargado de piedras Eso puso feliz al infantedel cielo y mi temor se convirtió en ánimo Dame la manoque no te dejaré solo me dijo Y todos exclamaron deemoción al vernos salir

Page 338: Héctor Hernández Montecinos - Coma

338

Levantamos vuelo y los pájaros se nos acercaron paraacompañarnos Revoloteaban a nuestro alrededor y jun-tos sobrepasamos unos prados hermosos llenos de florescorriendo a las 40 velocidades de la luz ¿Dónde vamos?le pregunté al infante del cielo y este me abrazó mientrasvolábamos y me dijo que recordaba la vez que quise ir agritar mi nombre dentro de la vagina de mi madre paraque nunca más apareciera una hermana carnívora peroel sonido era hueco y oscuro y nadie apareció salvo unaanciana sin dientes y visiblemente enferma que me dioun pañuelo blanco para que secara mis lágrimas y el pañose manchó todo y se hizo sangre en mis propias manosVamos por eso a tu querida Colina de la Sorpresaterminó de decirme el infante del cielo mientras yo veíatodas las constelaciones tatuadas en nuestros ojos

Page 339: Héctor Hernández Montecinos - Coma

339

Adoraba esos días que parecen vidas completas Esos díasen que morirse no era más que un chasquido de los labioso de los dedos Pasábamos sobre lugares secretos quesólo conocía el infante del cielo porque su ojo era una luzque llenaba todo de aire y encanto Cuando íbamosllegando el infante del cielo me dijo que abriera la bocaYo no sabía para qué pero lo hice y comenzó una lluviade estrellas que refrescaban mi garganta y mi mente sellenaba de nuevas palabras que jamás había pensado yse me ocurrió escribir un libro que termine con la historiade La Colina de la Sorpresa porque de todas las colinasque conozco la Colina de la Sorpresa es la que está máslejos porque está en mi corazón Y desde mí hasta ella nosé cuántas páginas pueden caber en este libro que llevoconmigo en el pecho y que llora porque recuerda lo quealguna vez fue El futuro se propagaba en todas lasdirecciones de ese viento refulgente donde los que veíanalgo reflejarse mentían porque todo brilla

Page 340: Héctor Hernández Montecinos - Coma

340

La Colina de la Sorpresa seguía siendo tan hermosa paramí Ya no era igual que antes pero el tiempo en estassituaciones era una mera sensación de mareoComenzamos a caminar tranquilamente y los pájarosseguían acompañándonos sobre el cielo que se veía rojode tanto agitar sus alas llenas de Fuego Paralelo Adelanteun hombre cortaba muchos árboles y reconocí que erael leñador que me había dado ayuda de cómo llegar alÁrbol del Mundo Corrí a saludarlo pero no me reconocióLe conté lo que me había dicho y de cómo me habíapasado a la Luna que ya no existía Mírate me dijoobserva tu rostro en el Río de los Huesos Avancérápidamente hasta agacharme y contemplar mi cara queno veía hace mucho tiempo Mis ojos estaban máspequeños y mi pelo ya no era tan suave Había pelos enmi cara y mi nariz estaba más grande ¿Qué me pasó? lepregunté al leñador quien no quiso responderme yterminó de cortar un árbol El infante del cielo me abrazóy seguimos caminando Yo estaba triste porque ya no erael mismo ni siquiera la primera persona

Page 341: Héctor Hernández Montecinos - Coma

341

Mis huesos me dolían cada vez más Se iban torciendopoco a poco Mi espalda se encorvaba y mis piernas nocaminaban bien Cada día soy más joven por eso mismopadezco mi cuerpo con menor importancia El infantedel cielo me consolaba con caricias que aún no tienennombres Escuchamos un grito desde atrás y era elleñador que me traía una flauta hecha de la madera delos árboles en llamas No te quemarás me dijo si tocasuna canción que haga llorar Le dije que yo no sabía nadade eso y que a lo sumo mi voz podía oírse cuando elocéano estaba dormido o cuando las siete serpientesvolaban más allá de las nubes Ella hará de ti la músicaElla soplará dentro de ti para que de tus oídos aparezcauna música que te acompañará hasta el final del libroque es el final de tu vida Acerqué la flauta en llamas a miboca y el tótem de cristal comenzó a derretirse a travésde mis ojos Cada vez que alguien llora un pedacito demuerte se condensa

Page 342: Héctor Hernández Montecinos - Coma

342

El infante del cielo me dijo que íbamos a ir al lugar máshermoso de la Colina de la Sorpresa donde todo estásuspendido y el reino vegetal tiene el señorío de todo loque puede creerse y multiplicarse sin acumulaciónSeguí su vuelo lento y perfumado sobre campossembrados de flores luminosas y nómades A lo lejosvimos unas piedras que parecían flotar en el cielo Erangrandes y poderosas Llenaban el horizonte y parecíanestar incendiándose Nos pusimos debajo de ellas y deverdad flotaban sobre nuestras cabezas Le pregunté alinfante del cielo si eran meteoros que tanto me gustabaguardar en mi armario que se llamaba noche Ladiferencia entre un meteoro y una luciérnaga es comola tuya y la mía me dijo el infante del cielo Me alegré desobremanera porque todo lo que posee luz es una ruinade algo que nunca se acabará Eso sentí mientras esasruinas nos sobrevolaban tan tranquilas y sin tiempo

Page 343: Héctor Hernández Montecinos - Coma

343

Alcé mi mano para tomar una y volvió a mi mente laLuna que ya no existía Mis dedos se llenaron de esta tierrablanca y transparente que aún estaba llena de letras ypalabras rotas Es esto la Luna le dije al infante del cielopero él lo negó Insistí que sí era porque yo reconocíaesas palabras que yo mismo había destruido en laatmósfera de la Luna El infante del cielo se incomodó yyo se lo volví a decir Su semblante cambió y supe que mehabía mentido Me entristecí porque yo confiaba en él Lepedí que me dejara ir y así lo hizo No me dijo nada Diomedia vuelta y se fue Yo no dejaba de llorar por haberloperdido Nunca sabré las razones para no decirme queestas ruinas eran de la Luna Caminé y volé de regreso a lapequeña casa que se llamaba noche Nadie había en ellaLos intrusos ya no estaban ahí El silencio era fúnebrecomo lo eran las estrellas que se veían a lo lejos Estabade nuevo completamente solo como siempre lo habíaestado pero recordaba todo lo que hice en este largoviaje Los monstruos que me aterrorizaron Las personasque me hablaron tantas cosas Los sueños que tuve quevivir Los poemas que tuve que sepultar Todo esto lo vivísin querer No busqué nada Escuchaba cómo volaban lospájaros afuera de la pequeña casa que se llamaba nochey mi mente volaba con ellos

Page 344: Héctor Hernández Montecinos - Coma

344

Ha pasado el tiempo y no ha pasado nada Ya casi ni meacuerdo de lo que viví desde esa vez que salí de mipequeña casa que se llamaba noche Todas las nochesobservo las estrellas a lo lejos y ahora brillan más quenunca porque la Luna ya no existe en este lado del papelYo me pregunto cómo vivirán los que tienen este libroen la mano porque yo también lo tuve Me pregunto si sesentirán tan solos como me siento yo en este precisomomento Los libros hacen compañía cuando uno sesiente una cosa más Mis manos parecieran querermirarme pero ni siquiera No se oye nada No hay ningúnolor Miro la pequeña casa que se llamaba noche de puntaa punta y nada ha cambiado ni desaparecido No sé quéhacer ni qué decir Veo la puerta por donde entré delTeatro Tiempo y a lo lejos siento la tentación de volver aese lugar pero mi miedo a perderme otra vez es mayorLlega la noche y no tengo nada en que pensar Paso horasmirando un punto vacío No sé De verdad que no sé quéhacer

Page 345: Héctor Hernández Montecinos - Coma

345

La puerta del Teatro Tiempo está allí Llena de polvo ymedia oxidada A veces quisiera que alguien la cruzara yapareciera en la pequeña casa que se llamaba noche perono es así Me digo que esta noche podría volver al TeatroTiempo Me digo que tal vez deba salir de aquí por un ratoNi siquiera hay signos que me digan que debo hacer Estasensación de extrañar es malévola porque recordar algoque nunca existió me llena de angustia Los sueñospasaron por mí como pasan por todos Nada nuevo hayen ellos Atraviesan las mentes de quienes puedan veralgo con los ojos cerrados Lo sé Los sueños son unadelanto de lo que será la eternidad pero al escribir estoyrenunciando a esa eternidad porque voy desapareciendomi propio futuro Lo que se escribe es lo que uno vivirádespués de muerto Yo no sé si lo estoy pero toda la ficciónme ha sido más real que mi propio cuerpo La literaturatenía que acabarse Al menos de la forma que se entendíahasta ahora La catástrofe ha traído nuevas necesidadesque invalidan al papel Esto yo lo pienso ahora que estoysolo Y es una forma de venganza para decir que jamás unlibro me ha hecho feliz

Page 346: Héctor Hernández Montecinos - Coma

346

Hace algunas noches hice un par de dibujos con elcomienzo de esta historia En el primero de ellos estabael armario que también se llamaba noche y los meteorosadentro Ahora que lo he vivido sé que esos meteorosson las mismas luciérnagas que han revoloteado por todoel libro Lo que de ellos importa es la luz que me handejado como recuerdo El Sol Negro es también una luzque me ha permitido ver que todo son manchas Loscolores las formas los sentimientos el cuerpo Siento unapena tan grande que todavía no se inventan unossuperlativos tan extensos como para poder describirlaSigo mirando la puerta del Teatro Tiempo y creo que notengo nada que perder porque ya lo perdí todo Nadaquise y todo se me dio como si lo hubiese pedido Lobueno y lo malo Lo trágico y lo sublime Mi cuerpo ya noes el mismo y si lo pierdo a alguien le servirá en algúnmomento Camino lentamente hacia la puerta que medevolvió a mi pequeña casa que se llamaba noche Tomola manilla y la abro lentamente Sigo avanzando y estoyen el escenario de esa obra con los dos actores que hacíande la ficción una verdad que no cambia porque su últimotérmino es ir desapareciendo

Page 347: Héctor Hernández Montecinos - Coma

347

Entonces el de rojo se paraba en medio del escenario ydecía Yo lo vi Allí estaba Adelante mío Lo podía tocarpero me dio miedo Yo estaba desnudo Hacía calor En elsuelo había mucha gente Estaba como dormida Tambiénestaban desnudos Nadie se reía Estaban todos quietosNegros Humo Paraguayos Colombianos Bolivianos Yolos vi Había un olor extraño Caminé Yo lo vi El de negrole preguntaba que había visto pero el de rojo seguíahablando como hipnotizado Allí estaba Adelante míoYo estaba desnudo Hacía calor Te vi a ti Tú hablabasMe besaste Tenías un cuchillo Me lo enterrabassuavemente Ibas cortando pedacitos de carne Al ladotuyo había un perro que chupaba los huesos Al otrolado estaba la Virgen de la Muerte Ella tomaba la carney estrujaba la sangre como si fuera agua Tú le decíasmuchas cosas a ella El perro daba vueltas alrededormío Tenía ojos redondos Ella tenía plumas Yo estabamuerto Tenía una medallita de papel Me habían sacadodel incendio Me faltaba una pierna porque una viga sehabía caído encima y la destrozó La sangre era dulceLa tenía toda en mi boca Mi piel estaba chamuscada Notenía ojos Te vi Los vi Se reían Yo tenía mucho miedopero eso me gustaba La Virgen de la Muerte me tocabaEl perro me lamía

Page 348: Héctor Hernández Montecinos - Coma

348

Tanto el de negro como el de rojo seguían hablándose enel escenario y yo los veía desde atrás cómo actuaban erael final de la obra y la gente en las butacas vacías estabaemocionada El de negro le hablaba Yo también te lamíaY te puse un cinturón de estalactitas Y te saqué lasvísceras Y te comí el cerebro Y llegó el perro y la Virgende la Muerte Y el de rojo contestaba Y me pusiste unamoneda en la boca Y me guardaste un poema entre lasnalgas Y me cortaste un dedo Y yo supe que esto era elinfierno Me sobrecogí cuando dijeron que este era elinfierno pero tenían razón porque el miedo no les dejabade acompañar ni un segundo La obra debía terminar peroel público furioso seguía ahí para que se extendiera a lolargo de lo que quede de historia La posmodernidad seacabó con la Luna pero queda un nuevo mundo querepresentar La violencia sigue limpiando las ventanasmentales y la realidad es una utopía ahora más que nuncaEso pensaba cuando un gran estruendo se oyó y una bolade fuego cayó en medio del público Luego otra terminóde destruir el techo y dos paredes inmensas Todoscorrieron porque no sabían lo que pasaba Se hizo unaavalancha humana que se incendió ahí mismo El TeatroTiempo ardía en ruinas Yo me escondí detrás delescenario y veía como esas rocas de fuego inmensasdestrozaban todo lo que se podía ver hasta el horizonte

Page 349: Héctor Hernández Montecinos - Coma

349

El cielo estaba lleno de esas rocas en llamas e ibancayendo sobre todo lo que existía Los ríos y los lagos seevaporaron y las cordilleras se convirtieron en profundosacantilados Todo estaba lleno de humo y cenizas Esteera el final de todo La gente clamaba en las calles peroseguían cayendo estos trozos de fuego sobre todo lo queestaba vivo Águila dios veía todo desde arriba y a sulado estaba el infante del cielo Les pregunté qué pasabay me dijeron que estos eran los restos de la Luna queestaban llegando a este lado del papel Entendí porque elinfante del cielo no me había dicho nada sobre losmeteoros Todo tenía que cumplirse Así lo entendí LaLuna que se había destruido por las pelucas del Diabloahora estaba cayendo sobre nuestras cabezas Entendíque lo que comenzaba en el agua debía terminar en elfuego Águila dios y el infante del cielo se paseaban sobrelos cadáveres quemados Y yo sentía que la ficción esfulminante porque no permite que alguien dude más deuna vez Los meteoros de la Luna acabaron con todo loque había Inmensas columnas de humo y sangre seelevaban hasta el Sol Negro que se veía blanco de tanoscuro que era este día

Page 350: Héctor Hernández Montecinos - Coma

350

Todo esto lo viví en carne propia y es la última historiaque pude contar Los sueños me hicieron pensar tantoque ya olvidé las palabras que tenía que repetir parasalvarme Un meteoro cayó junto a mí y mi cuerpo sedeshizo en seguida Sólo quedó mi lengua en medio deesa mancha de aceite Quizá alguien en otra generación laencuentre y la pueda descifrar El fuego cristalizó ellenguaje en ella y ahí quedó en medio de la sangre y elhumo Llena de los átomos que me tocó vivir Repleta delo que pude observar con los ojos de la alucinación queson los únicos ojos que no mienten Ya no existen niárboles ni libros Ni bibliotecas ni casas La realidad se haconvertido en un estado mental y eso sí que es el fin de laposmodernidad Los meteoros seguirán cayendo toda lanoche y mañana en la mañana un nuevo sol volverá asalir pero nadie lo verá

Page 351: Héctor Hernández Montecinos - Coma

351

LA PEQUEÑA MENTE

Page 352: Héctor Hernández Montecinos - Coma

352

Page 353: Héctor Hernández Montecinos - Coma

353

Page 354: Héctor Hernández Montecinos - Coma

354

Page 355: Héctor Hernández Montecinos - Coma

355

Page 356: Héctor Hernández Montecinos - Coma

356

Page 357: Héctor Hernández Montecinos - Coma

357

Page 358: Héctor Hernández Montecinos - Coma

358

Page 359: Héctor Hernández Montecinos - Coma

359

Page 360: Héctor Hernández Montecinos - Coma

360

Page 361: Héctor Hernández Montecinos - Coma

361

Page 362: Héctor Hernández Montecinos - Coma

362

Page 363: Héctor Hernández Montecinos - Coma

363

Page 364: Héctor Hernández Montecinos - Coma

364

Page 365: Héctor Hernández Montecinos - Coma

365

Page 366: Héctor Hernández Montecinos - Coma

366

Page 367: Héctor Hernández Montecinos - Coma

367

Page 368: Héctor Hernández Montecinos - Coma

368

Page 369: Héctor Hernández Montecinos - Coma

369

Page 370: Héctor Hernández Montecinos - Coma

370

Page 371: Héctor Hernández Montecinos - Coma

371

Page 372: Héctor Hernández Montecinos - Coma

372

Page 373: Héctor Hernández Montecinos - Coma

373

Page 374: Héctor Hernández Montecinos - Coma

374

Page 375: Héctor Hernández Montecinos - Coma

375

Page 376: Héctor Hernández Montecinos - Coma

376

Page 377: Héctor Hernández Montecinos - Coma

377

, . , ; , ¿ , . , , ...

OSWALDO TREJOAndén Lejano

LAS CATEGORÍAS VISUALESDE LA GLORIA TRÁGICA

HAN LLEGADO A SU FINALY CREO QUE ESTA ES LA NOCHEQUE EMPEZARÉ A ESCRIBIR

Page 378: Héctor Hernández Montecinos - Coma

378

Page 379: Héctor Hernández Montecinos - Coma

379

HÉCTOR HERNÁNDEZ MONTECINOS(Santiago, Chile, 1979)

Licenciado en Literatura. Doctor © en Filosofía mención Teoríadel Arte. Ha escrito en poesía No! (2001), Este libro se llama comoel que yo una vez escribí (2002) y El barro lírico de los mundosinteriores más oscuros que la luz (2003), los cuales aparecenreunidos en [guión] (Santiago: LOM, 2007). Putamadre (2005) esel primer volumen de una trilogía recopilatoria preparada por laeditorial peruana Zignos, Segunda mano (2006) es el tomosiguiente. Ha sido becario del Consejo Nacional del Libro y laLectura como ensayista (2003) y como poeta (2006), del FONDARTpara realizar su doctorado (2004 y 2005), de la Fundación PabloNeruda (2005) y de la Fundación Andes (2005). Textos suyosaparecen en diversas antologías y revistas en Latinoamérica, EEUUy España. Algunos han sido traducidos al alemán, inglés, francés,catalán y vasco. Ha sido invitado a festivales de poesía enArgentina, Brasil, Chile, México y Perú. Escribe regularmente sobreliteratura, subjetividad, cultura, arte y género en diversaspublicaciones nacionales y páginas web, por los que ha participadoen varios coloquios internacionales sobre dichos temas. Su trabajopoético se ha cruzado con música, fotografía, instalaciones ydiversas realizaciones audiovisuales. Ha dirigido varios proyectoseditoriales, hace performances y acciones de arte, collages enpapel, ilustraciones, guiones y obras de teatro en pequeño formato.

Page 380: Héctor Hernández Montecinos - Coma

380

Page 381: Héctor Hernández Montecinos - Coma

381

Para MANTRA Editorial este libro se terminóde imprimir el mes de noviembre de 2006 enlos talleres gráficos de LOM, Concha y Toro23, Santiago de Chile.

Agradecemos a Rodrigo Marín (diseño,diagramación y fotografía de portada),Marcos Sepúlveda y Edgardo Prieto(impresión LOM), Diego Brand y Ana MaríaRodríguez por facilitar dependecias delHospital Salvador para la imagen de laportada.

El autor agradece a su madre y a su hermanapor el cariño y la paciencia. A Raúl Zurita yDiamela Eltit por haber confiado en esteproyecto para la postulación de la becaAndes. A los chicos del taller que me dierontoda la esperanza, el orgullo de ser su amigoy las ganas de seguir adelante: Felipe, Camilo,Rodrigo, Isaías, Carmen. A mis amigos queme ayudaron de alguna u otra manera paraque pudiera terminar este libro: Galo, Paula,Rodrigo, Óscar, Nicolás, Alexis. En especialal editor, GG, que leyó atentamente el texto ehizo tan importantes acotaciones quesalvaron el libro de ser otro. A él y todos losanteriores mis gracias más sinceras yfraternas.

En nuestros corazones los poetasStella Díaz Varín y Gonzalo Millán.