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DURABILIDAD Y CALIDAD DE VIDA A LARGO PLAZO DE LA CORRECCIÓN DE LA HERNIA HIATAL PARAESOFAGICA POR LAPAROSCOPIA INTRODUCCION El hiato esofágico permite el paso del esófago desde el mediastino posterior a la cavidad abdominal, está conformado por dos haces del pilar derecho del diafragma, que se insertan a la derecha de los cuerpos vertebrales de L2 a L4, el haz principal se dirige adelante y arriba, a la derecha del esófago y se inserta en la porción tendinosa del diafragma, el haz secundario, menos voluminoso se dirige adelante y arriba, a la izquierda del esófago, y se inserta también en la porción tendinosa del diafragma, de modo que el hiato esofágico es una hendidura elíptica oblicua, ubicada delante de la aorta, a nivel del cuerpo vertebral de T12 , y el haz principal cubre la región derecha y anterior del esófago, el cual apoya sobre el haz secundario en un pequeño porcentaje de casos existe un haz muscular proveniente del pilar izquierdo, que se cruza a la derecha y acompaña el haz principal del pilar derecho. No hay estructuras tendinosas en el hiato esofágico, y el músculo se halla recubierto por dos fascias, de las cuales la posterior es la más fuerte. El ligamento frenoesofagico se identifica como estructura independiente de las fascias. Desde el punto de vista

Hernia Hiatal Samuel Grisales

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DURABILIDAD Y CALIDAD DE VIDA A LARGO PLAZO DE LA CORRECCIÓN DE LA HERNIA HIATAL PARAESOFAGICA POR LAPAROSCOPIA

INTRODUCCION

El hiato esofágico permite el paso del esófago desde el mediastino posterior a la cavidad

abdominal, está conformado por dos haces del pilar derecho del diafragma, que se insertan a la

derecha de los cuerpos vertebrales de L2 a L4, el haz principal se dirige adelante y arriba, a la

derecha del esófago y se inserta en la porción tendinosa del diafragma, el haz secundario, menos

voluminoso se dirige adelante y arriba, a la izquierda del esófago, y se inserta también en la

porción tendinosa del diafragma, de modo que el hiato esofágico es una hendidura elíptica

oblicua, ubicada delante de la aorta, a nivel del cuerpo vertebral de T12 , y el haz principal cubre

la región derecha y anterior del esófago, el cual apoya sobre el haz secundario en un pequeño

porcentaje de casos existe un haz muscular proveniente del pilar izquierdo, que se cruza a la

derecha y acompaña el haz principal del pilar derecho. No hay estructuras tendinosas en el hiato

esofágico, y el músculo se halla recubierto por dos fascias, de las cuales la posterior es la más

fuerte. El ligamento frenoesofagico se identifica como estructura independiente de las fascias.

Desde el punto de vista funcional el hiato parece contribuir al mecanismo antireflujo, pues al final

de la inspiración los pilares forman una pinza que aumenta la presión en el esófago que aloja1.

La hernia hiatal fue descrita por anatomistas de finales del siglo XIX como una curiosidad, que dio

paso a una descripción formal con el uso clínico de los rayos X2.

El desplazamiento de la unión gastroesofagica (deslizamiento) proximalmente hacia el torax es el

tipo más común (tipo I)3,4,y representa el 95%.

Se denomina Hernia Hiatal Paraesofagica (HHPE), la protrusión del fundus y cuerpo gástricos al

mediastino, adyacente al esófago (tipo II), y que también puede combinarse con el deslizamiento

de la unión gastroesofágica (tipo III) y llegar a contener todo el estomago y otras vísceras

intraabdominales (tipo IV)5,6.

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Los síntomas asociados a la hernia hiatal pueden ser de tipo mecánico, intermitentes, con dolor

retro esternal de predominio postprandial. En casos de vólvulo gástrico, se genera disfagia de

inicio agudo si se obstruye el cardias, o un cuadro dominado por la emesis y el dolor si la torsión se

ubica en el cuerpo o antro gástrico. También se presentan síntomas asociados al reflujo

gastroesofágico, y en menor cuantía a anemia por sangrado gastrointestinal, pero buena parte de

las hernias son asintomáticas7.

TRATAMIENTO

Poco después de las publicaciones de cx antirreflujo y hernia hiatal asociada (1991)8, La corrección

de la hernia HHPE por laparoscopia fue descrita (1992)9-12, posteriormente se enfatizó en la

importancia de la escisión del saco herniario4, y subsecuentes publicaciones demostraron que es

un procedimiento seguro y con bajo índice de complicaciones3,13. Sin embargo, estudios de

seguimiento de corto plazo 14 encontraron una mayor frecuencia de recidiva de la hernia, en

comparación con las técnicas de cirugía abierta, que no parece correlacionarse en la reaparición

de síntomas15,16.

En 2004 se reportó la experiencia del Hospital Sant Pau de Barcelona, con seguimiento radiológico

a 30 de 46 casos operados entre 1998 y 2003, hallando una recidiva radiológica del 20%, y una

correlación entre el resultado del índice calidad de vida gastrointestinal GIQLI, y la presencia de

recidiva17.

Rathore publica en 2007 un metaanalisis de la recurrencia del reparo laparoscópico de la HHPE. La

recurrencia “verdadera” (entre los que se siguieron con esofagograma) fue del 25%, el estudio es

en realidad una revisión, que se hace sobre estudios retrospectivos, Recomienda un seguimiento

radiológico con esofagograma, para identificar los casos de recurrencia, anota que si solo se

solicita el estudio a los sintomáticos, se dejan de identificar los pacientes asintomáticos18.

Pagán19 reporta el seguimiento de 38 casos de reparo laparoscópico de hernia hiatal tipo III y IV,

con recidiva radiológica del 20% la mitad de los cuales no tenían síntomas.

Furnée20 reporta una serie de 70 casos de corrección de HHPE, sin uso de prótesis, con

funduplicatura en función de resultados previos de TEGD o manometría, con seguimiento de 45.6

_ 23.8 meses, radiológico en 60, una recidiva radiológica del 18%, con hallazgo de hernia hiatal

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tipo I , telescopaje o migración de la funduplicatura en 10% adicional, fue más frecuente la

recurrencia en los pacientes con funduplicatura, la mejoría sintomática fue del 90%.

White21 reporta el seguimiento a 10 años de 31 casos de 52 operados por hernia hiatal

paraesofágica, en los cuales encuentra una recidiva de 32%, la mayoría por reaparición de hernia

tipo I, solo dos casos de re operación, uno en el PO inmediato y otro por disfagia asociada a

recidiva de HHPE, los índices muestran mejoría sintomática continuada , considera que si bien la

recidiva es alta, los síntomas asociados a la recidiva son leves en la mayoría de los casos y no

ameritan re intervención.

Andujar15 reporta en forma retrospectiva sobre 166 pacientes con HHPE , operados por

laparoscopia, sin refuerzo protésico, seguimiento radiológico en 120, a una media de 15 meses,

con 5% de recidiva de la HHPE y 20% con hernia hiatal tipo I. la tasa de re operación fue 6%. La

mayoría de los pacientes con recidiva radiológica permanecieron asintomáticos.

Stylopoulos ha planteado la disyuntiva entre operar todos los pacientes a quienes se diagnostica

HHPE, o vigilarlos y operar si aparecen síntomas que lo requieran22, hace un cálculo probabilístico

de la posibilidad de morir por complicaciones de la HHPE en comparación a la mortalidad

reportada por las series publicadas, y concluye que es menos riesgoso observar, que someter

todos los .pacientes a tratamiento quirúrgico. Por su parte Polomsky23 argumenta a favor de la

cirugía, el incremento de la mortalidad que conlleva la realización de procedimientos urgentes en

pacientes ancianos que se presentan con cuadros agudos.

En la búsqueda del procedimiento quirúrgico que disminuya la tasa de recidiva, se han publicado

diferentes aproximaciones.

La utilización de materiales protésicos de refuerzo en la hiatoplastia24-28, se asocia a menor índice

de recidiva, pero la aparición de complicaciones asociadas a la prótesis ha sido reportada.

Granderath29 publica una revisión del uso de prótesis en hernia hiatal y REG, encuentra algunos

estudios prospectivos randomizados que reportan una disminución significativa de la tasa de

recurrencia en los pacientes con prótesis, pero los seguimientos de largo plazo están pendientes,

el tipo de material no parece influir en las complicaciones tanto como la técnica quirúrgica, a la

fecha de la publicación no se mencionan prótesis de polipropileno de baja densidad.

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Zugel30 reporta una serie de 26 pacientes con HHPE tratados con reducción de la hernia, resección

del saco, sutura del hiato con Ethibond y funduplicatura de Nissen. , en 9 de ellos se aplicó una

malla de poliéster sobre la sutura , fija con taches, 7 con malla de tres capas y 2 con malla de una

capa. Se aplicó la encuesta GIQLI, la cual revela una mejoría de la media del índice de 87 a 127 y

satisfacción con el procedimiento en 87% de los casos. El seguimiento con imágenes en 16 casos

muestra 3 recidivas en el cierre simple y ninguna en el cierre reforzado con malla, pero se

presentó una complicación por sangrado de la aorta una semana después del procedimiento en un

paciente con malla simple.

Hazebroek31 reporta el uso de una malla de baja densidad reforzada con titanio (Timesh) en una

serie de 18 pacientes, con cierre primario del hiato con Ethibond y funduplicatura tipo Toupet, sin

complicaciones inherentes a la malla, y con seguimiento radiológico y endoscópico entre 24 y 32

meses , media de 26,4, realizada en 17 pacientes, detectando una recidiva por hernia tipo I.

Zaninotto32 en un estudio retrospectivo de 54 pacientes, compara un grupo de 19 con corrección

de HHPE mediante reducción de la hernia, resección del saco, sutura de los pilares y

funduplicatura, con 35 a los que reforzó con malla doble de polipropileno / Gore tex sobre la

sutura de los pilares, seguimiento radiológico y o endoscópico con una mediana de 64 meses,

recidiva del 20 % en pacientes sin malla, y 8,6 en el grupo de prótesis. Encuentra como único

factor predictivo de recidiva significativo la no colocación de malla. Reporta complicaciones

inherentes a la malla.

Se han utilizado Mallas de origen biológico24 o de material absorbible33,34 para disminuir la

posibilidad de complicaciones,

El esófago corto es una entidad descrita, pero no uniformemente reconocida.35-37

Se ha propuesto el acortamiento esofágico como factor contribuyente a la recidiva de la hernia, y

procedimientos de alargamiento esofágico se han adicionado al tratamiento en algunas series.

Nason y luketich38 reportan seguimiento a cinco años de 120/187 pacientes, operados por HHPE,

en 86% casos con alargamiento esofágico tipo gastroplastia de Collis, con una recidiva identificada

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por esofagograma del 15% y una tasa de reoperaciones del 4,4%, no se identifico deterioro en los

índices de calidad de vida por el hallazgo radiológico de recidiva. Se identificó la presencia de

enfermedad pulmonar al momento de la cx como factor de riesgo para recidiva. Solo se usó

refuerzo con malla en 16%, en 201039 una actualización de la serie menciona que han disminuido

los procedimientos de alargamiento, pero lo justifican por la mejor liberación del esófago torácico

(extendida hasta las venas pulmonares inferiores, que disminuye la tensión axial del reparo.

Si bien la mayoría de las técnicas preservan los nervios vagos, Oelschlager36 propone la sección de

los mismos como un procedimiento benigno para alargar el esófago.

También se ha reportado el uso del ligamento redondo del hígado36,40, y del lóbulo izquierdo del

hígado41 como refuerzos de la hiatoplastia.

ESTUDIO

El Objetivo de este estudio es evaluar los resultados en el horizonte del largo plazo de los

pacientes operados por hernia hiatal paraesofagica en el HSCSP de Barcelona.

MATERIALES Y MÉTODOS.

Se hace un análisis retrospectivo de la información almacenada en la base de datos prospectiva de

cirugías laparoscópicas avanzadas del departamento de cirugía del Hospital de Sant Pau de

Barcelona, de los pacientes operados con diagnóstico de HHPE, entre Noviembre de1997 y marzo

de 2007, ), Se excluyeron los pacientes que se operaron por recidiva.

La revisión se llevó a cabo entre enero y marzo de 2011, adicionalmente y previa obtención del

consentimiento, se aplicó la encuesta de calidad de vida gastrointestinal (GIQLI42,43), y se

practicaron estudios de control radiológico con esofagograma.

La técnica quirúrgica ha sido descrita con anterioridad17, e incluye en forma rutinaria la escisión

del saco herniario, liberación del esófago distal, el cierre de los pilares diafragmáticos con suturas

de poliéster en forma de 8, la realización de una funduplicatura tipo Nissen, y a criterio del

cirujano la colocación de una prótesis o la realización de una gastropexia. No se practicaron

procedimientos de alargamiento del esófago. La hernia se clasificó según el porcentaje del

estomago herniado, menos del 50% , más del 50% y estómago intatorácico.

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RESULTADOS

Se identificaron 74 pacientes, (16 hombres y 58 (78%) mujeres) la edad promedio fue 65 años

(24/87), la indicación de la cirugía fueron reflujo gastroesofágico 19 (25,7%), dolor abdominal 10

(13,5%), anemia 7 (9,5%), vólvulo 10 (13,5%), disfagia o dolor torácico 16 (21,6%) , varios en 12

(16,2) ninguno de los casos se operó en forma urgente, los caso de vólvulo se trataron con sonda

nasogástrica y la cirugía se realizó en los siguientes tres a ocho días del ingreso a urgencias.

El tiempo operatorio promedio fue de 174 minutos (50/330), en 7 (9,5%) se encontró el estómago

intratorácico y en 29 (39,2) más de la mitad. Salvo dos casos en los que se practicó gastropexia,

por las condiciones de los pacientes, en los demás se realizó el procedimiento descrito

anteriormente, en 9 (12%) se adicionó una prótesis.

Las complicaciones postoperatorias: en el postoperatorio inmediato un paciente fue

reintervenido por perforación esofágica y falleció por complicación de su intervención quirúrgica .

Dos fueron reintervenidos por sangrado. De los pacientes con prótesis, tres desarrollaron

estenosis que requirió retiro de la malla, y en uno de los casos se presentó extrusión de la misma

al estomago, que requirió una gastrectomía total.

De los 74 pacientes, se hallaron 11 decesos, 10 por causas ajenas a la HHPE, 4 se encontraron en

estado terminal o con alteraciones cognitivas que impidieron su inclusión en el estudio, 2

rehusaron participar. 10 casos no pudieron ubicarse por cambios de domicilio que no fueron

reportados al hospital.

SEGUIMIENTO

Para el seguimiento se encontraron 47 pacientes elegibles. La media de seguimiento fue 98

meses (46/160)

33 (70%) pacientes diligenciaron la encuesta GIQLI, su edad promedio al momento de la encuesta

fue 69 años, el promedio de la medición fue 111 (59/137), 110(132/89) entre los que presentaron

recidiva objetiva y 114(59/137) entre los que tuvieron estudios normales; el análisis de los

diferentes grupos de preguntas no evidencio diferencias entre los de recidiva objetiva y los

normales (Tabla 1).

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TABLA 1. COMPARATIVO DE INDICE DE CALIDAD DE VIDA GIQLI GIQLI sintomas 1 D emocional D fisica tto medico D social sintomas 2SIN RECURRENCIA 114 25 16 21 4 15 33CON RECURRENCIA 110 25 15 20 3 14 32

En 39 (83%) se practicó estudio radiológico de vías digestivas altas, encontrando recidiva en 20

(51,3%), las cuales corresponden a hernias hiatales por deslizamiento.

SINTOMAS POSTOPERATORIOS

Tabla 2. SINTOMAS POSTOPERATORIOS regurgitacion 9 -19% disfagia 8-17% diarrea 13- 28% pirosis 8-17% eructos 10-21%

En 17 (36,1%) pacientes registraron síntomas al momento de la encuesta, regurgitación 9 (19%)

disfagia 8 (17%), dolor tipo pirosis 8 (17%) y diarrea 13 (28%) y eructos 10 (21%).

DISCUSION

El tratamiento laparoscópico de la hernia hiatal se ha consolidado como la alternativa de elección,

esto a pesar de los reportes en los que se indica su mayor índice de recidiva en comparación a las

técnicas de cirugía abierta, y en los últimos años se han reportado resultados de series con

seguimiento de largo plazo (Tabla 3), en la mayoría se ha buscado una disminución de la

frecuencia de recidiva mediante el uso de un método de refuerzo de la funduplicatura o técnicas

de alargamiento esofágico.

Page 8: Hernia Hiatal Samuel Grisales

TABLA 3. ESTUDIOS DE LARGO PLAZO EN TRATAMIENTO DE HHPE

AUTOR PERIODO NSEGUIMIENTO

(Meses)MALL

ACOLLI

S

ANTIREFLUJ

ORECIDIV

A

furnee202000/200

7 70 45,6+-23,8 no 1 37/70 30%

dallemagne441991/200

5 85 118(17-177 7 n/a 85 66%

luketic391997/200

8662 30 (17-56) 88 408 647 16%

braghetto45 81 23

zaninotto321992/200

5 54 71(39-97) 35 n/a 28%

mittal462004/200

7 73 10 10 43 3%

louie2003/200

9 58 15 (6-66) 22 n/a 58 10%zehetner-

demeester331998/201

0 73 12 61 29 73 12%

Sant Pau1997/200

7 74 98(46-160) 9 0 73 51%

En comparación a nuestro estudio de mediano plazo, las recidivas aumentaron de 20 a 51%, pero

debido a que algunos pacientes del primer estudio no pudieron encontrarse para el seguimiento,

es posible que haya un sesgo y la cifra real sea mayor.

el tiempo operatorio promedio disminuyo de 196 a 174 minutos, las complicaciones se

presentaron con menos frecuencia en los casos posteriores al 2003. Los síntomas postoperatorios

pasaron del 24 al 36% de los casos, y la disfagia pasó del 8 al 17%, llama la atención la presencia

de diarrea en el 14,8%, que no aparece reportada en el estudio de 2004, , la cual atribuimos a

compromiso del nervio vago durante la disección del hiato, al respecto llama la atención que

Oelschlager36 no encontró diferencias significativas entre los síntomas atribuibles a lesión del vago

entre los que se seccionó intencionalmente y los que no, lo cual también podría significar que la

función del vago se ve comprometida por la disección a pesar de no seccionar los nervios .

El índice de calidad de vida GIQLI muestra acortamiento de la diferencia entre los casos de no

recurrencia y recurrencia, de 15 (127/112) a 4 (114/110) puntos, y so se evidencia ninguna

diferencia al comparar entre los diferentes subgrupos de preguntas.

Page 9: Hernia Hiatal Samuel Grisales

Estos resultados de la evaluación de calidad de vida son similares a los encontrados por

Dallemagne44, que obtuvo 116/115 en su serie. Algo similar ocurre con la tasa de recidiva

objetivada por TEGD, como la tasa de recidiva.

El estudio prospectivo de Furnee20, en el que no se aplicaron refuerzos protésicos, muestra una

recidiva de 18% pero el tiempo de seguimiento es sensiblemente menor, y se acerca más al de

nuestro estudio de mediano plazo, es de esperar un aumento en los casos de recidiva con la

progresión del seguimiento.

El uso de malla en nuestra serie se asocio a complicaciones serias, estenosis y extrusión de la

malla, que requirieron reintervención. Zehetner33,34, reporta los resultados de la segunda década

de tratamiento de la HHPE. Después del reporte inicial publicado por Hashemi47 con 42% de

recidiva en procedimientos sin refuerzo, fue modificada la técnica, se ha impuesto el reparo

laparoscópico como preferencia por cirujanos y pacientes, con el uso más liberal de refuerzo

protésico absorbible el cual se aplica sobre el cierre de pilares, sin rodear el esófago, y

procedimiento de Collis para alargamiento esofágico, tienen una recidiva similar a la de la cirugía

abierta. Sin embargo el seguimiento promedio es solo de 12 meses y puede presentarse el

fenómeno reportado por oelschlager47,48 con el uso de una malla de material absorbible, que

mostró resultados prometedores en el corto plazo, pero se han ido diluyendo con el seguimiento

de largo plazo 49, con recidiva a los 5 años del 57%. Luketich39 , reporta la serie más numerosa, con

uso de gastroplastia de Collis en 63% y refuerzo protésico en 17%, pero que usan ahora con

menor frecuencia, con una recidiva objetiva del 15,7%, similar a los procedimientos abiertos, pero

de nuevo el seguimiento se hace en promedio a los 30 meses, y los pacientes de mayor edad son

más propensos a fallar en los controles.

Parece que el cierre depilares y el uso de mallas absorbibles no logra inducir una cicatrización de la

calidad necesaria para mantener la competencia del hiato en el largo plazo, por otra parte, las

prótesis de materiales no absorbibles se asocian a complicaciones serias como estenosis y

extrusión, que las hacen menos apetecidas.

La búsqueda de una solución intermedia puede pasar por la utilización de mallas absorbibles,

embebidas en soluciones con factores de crecimiento obtenidos de las plaquetas que ya se usa en

otros campos para mejorar la calidad del tejido conjuntivo de cicatrización50-52.

Page 10: Hernia Hiatal Samuel Grisales

CONCLUSIONES.

El reparo laparoscópico de la HHPE se ha consolidado como el tratamiento de elección.

A pesar de los reportes de recidivas radiológicas elevadas en comparación con los procedimientos

abiertos, los beneficios de la cirugía mínimamente invasiva hacen que sea el abordaje preferido.

El uso de mediciones objetivas de la calidad de vida, muestran que no hay correlación entre la

recidiva radiológica y el deterioro en la calidad de vida, aun en seguimientos superiores a los 60

meses.

El objetivo de disminuir la recidiva con el uso de materiales protésicos debe ser tomado con

precaución, pues los seguimientos de largo plazo son necesarios antes de poder asegurar la

efectividad de cualquier procedimiento.

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