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    HERODIANO: ESTADO DE LA CUESTIN

    Aurora M?Gonzlez-Cobos Davila

    Es Herodiano un autor que ha merecido especial atencin por parte de los estudiosos

    del mundo antiguo. N o obstante la Bibliografa de K. Christ ', que recoge

    8.232

    ttulos de

    estudios relativos a la Historia de Roma, nos ofrece solamente media docena de trabajos,

    publicados en los ltimos treinta aos, si exceptuamos el ya clsico trabajo de J. Zrcher

    2

    .

    Per o sta perspectiva se ampla considerablemente, si examinamos ao por ao el art. H e-

    ro dien de L'ann e Philolog ique, y los ndices de autores de las revistas especializadas dedi

    cadas al mundo antiguo.

    Ya en 1909 F. Reus

    3

    public bibliografa crtica sobre Herodiano correspondiente a

    los trabajos aparecidos de 1905 a 1908. Y una informacin sobre la am plia produccin bi

    bliogrfica posterior, hasta 1956 podemos encontrarla en los artculos de F. Cassola

    4

    .

    Pero en sta exposicin queremos hacer una referencia bastante completa a cuantos tra

    bajos y estudios se han ocupado de Herodiano especficamente. O mitimos estudios que abar

    can aspectos generales

    5

    y aquellos otros, que tratan particularmente de la poca y perso

    najes historiados por Herodiano y en los que como es lgico se impone una seleccin

    6

    .

    1

    Romische Geschichte eine Bibliographie,

    Darmstadt, 1976.

    2

    Co mm odu s. Ein Beitrag zur Kritik der Historien He rodia nus , en M. BUD ING ER, Untersuchungen zur rmis-

    chen Kaisergeschichte, 1, Leipzig, 1968, 221-264.

    3

    Cf. N.R.S. 49, 1957, pp. 213 ss.

    4

    En Nuova Rivista Storica, 41, 1957, pp. 213-223;

    Atti dell Academia Pontoniana,

    Napoli, N.S. Vol. VI, 1957,

    pp.

    191-200; RAAN, 32, 1957, pp. 165-172.

    5

    Aufstieg und Niedergang der Rmischen Well.

    Geschichte und Kultur Roms im Spiegel der neueren Forschung.

    Hrsg. von H. Temporini. Berlin.; Politische Geschichte. (Allgemeines) 1974.

    The Cambridge Ancient History.

    Hrsg. der Bande VII-XII: S.A. Cook, F.E . Adcock, M. P. Charlesworth, N. H .

    Baynes. Cambridge.

    Histoire Gnrale. Ed. G. Glotz. Histoire Ancienne. 3

    e

    partie: Histoire romaine. Paris.

    Besnier, M.: L Empire romain de l avnement des Svres au Concile de Nice. 1937.

    Methuen s History of the Greek and Roman World.London. Scullard, H .H .: Roman World from 753 to 146

    B.C.

    1961.

    Parker , H.M.D.: Roman World from 138 to 337 A.D. 1958.

    Nouvelle Clio. L'Histoire et ses Problmes. Ed. R. Boutruche et p. Lemerle. Paris.

    Rmondon, R.: La crise de l Empire romain de Marc-Aurle Anastase. 1964.

    Storia de Roma a cura delPIstituto di Studi Romani da G. Cardinali u. a. Bologna.

    Calderini, .: I Severi. La crisi dell'Imperio nel III seclo. 1949.

    6

    Alfoldi, .:

    Studien zur Geschichte der Weltkrisedes3. Jahrhunderts nach Christi.

    Darmstadt 1967;

    The Crisis

    of the Third Century as Seen by Contemporaries ,

    GRBS 14, 1974, 89-111.

    Brauer, G.C.: The young em perors. Rome, A .D. 193-244. New York 1967.

    ./.

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    Aurora M? Gonzlez-Cobos Davila

    Dad o nuestro inters por Herodiano como historiador, los trabajos que tratan aspectos

    ms bien filolgicos o lingsticos

    7

    quedan al margen de nuestra consideracin. Respecto

    de las ediciones

    8

    , traducciones

    9

    estudios relativos al tex to

    10

    y otras monografas que cree

    mos superadas

    n

    por la investigacin posterior nuestra consideracin es, igualmente

    secundaria.

    Nuestro objetivo lo constituye el hecho de que es necesaria una sntesis general sobre

    las aportaciones en torno a la obra de herodiano, dispersas en mltiples trabajos, y al mis

    mo tiempo es necesario resolver una serie de problemas pendientes que han suscitado dichos

    estudios.

    1. La personalidad de Herodiano

    Sobre la biografa de Herodiano nos parecen bastante aceptables las conclusiones de

    F . Cassola

    12

    a condicin de tener en cuenta las precisiones de G. Alfoldy sobre su origen,

    posicin social, cargo y problema de cronologa

    13

    .

    La primera dificultad con que tropieza quien se acerca a Herodiano es la falta de noti

    cias antiguas sobre este personaje. Para un anlisis objetivo sobre el valor historiogrfico

    de una obra es siempre de sumo inters conocer los rasgos psicolgicos y sociolgicos de

    su autor.

    Respecto a Hero diano la mayor pa rte de lo que se dice es pura conjetura. Su trayectoria

    tiene que ser rastreada casi intilmente en su propia obra. Sabemos que Herodiano vivi

    algn tiempo en Rom a. Fue funcionario y sus lmites cronolgicos coinciden con el perodo

    historiado por l.

    El resto de las noticias y los datos biogrficos son producto de deducciones, en muchos

    casos,subjetivas y arbitrarias. Unos creen que era natural de Antioqua de Siria, otros que

    naci en Anatolia. Unos opinan que

    vivi entre

    165

    y 244,

    otros sitan su actividad entre

    180

    y 249.

    Todo esto tiene su importancia para comprender determinados juicios y opinio

    nes y decidirse por un lugar u otro, por una fecha u otra condiciona la interpretacin de

    numerosos pasajes. Por eso un estudioso de Herodiano tiene que tomar partido. Nosotros

    lo haremos despus de un estudio detenido de su obra.

    . / .

    Djakov, V.N.: Der soeeleund politischeKampf imrmischen Reichum dieMittedes3 . Jahrhunde rts (Russ.),

    VDI.

    1961, 1, 84-107.

    Parker, H.M.D.: A History of the Roman World from A.D. 138 to 337. London 1935.

    Rostovtzeff M.: La crise politique et sociale de l'Empire romain au II

    e

    sicle, Mise Belge 27, 1923, 233-242.

    7

    Cassola, F. En Nuova Rivista Storica, 41, 1957, pp. 213-223. Atti deU'Academia Pontoniana, Napoli, N.S. vol.

    VI. 1957, pp. 165-172.

    8

    Stavenhagen, Leipzig (Teubner) 1922, C.R. Whittaker (Loeb), 1959.

    9

    Echols, (1961); Alexandrescu, (1960); Loeb, (1959); Cassola, (1967).

    1 0

    Cf. C.R. Whittaker, pg. 83-95.

    1 1

    Nos referimos principalmente a los estudios del siglo XIX.

    1 2

    Sull a vita e la personalita dello Storico Ero dia no , Nuova Rivista Storica, 41, 1957, pp . 213-223.

    1 3

    Zeitgeschichte und Krisenempfindung bei H ero dia n ,

    Hermes,

    99, 1971, pp. 429-449.

    Herodianus personi enAnc. Soc., 2, 1971, pp. 204-233. Vase tambin P.W. Townsend Y. CL. S., I, 1928,

    pp. 231-238 y G. Vitucci en

    RIFIC,

    32, 1954, pp. 372-382.

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    Herodiano: estado de la cuestin

    93

    Las fuentes de la historia de Herod iano

    En el campo de la historiografa greco-romana, con frecuencia se aborda el estudio de

    las fuentes con criterios demasiado rgidos y limitados: a veces parece como si todo autor

    antiguo tuviera una sola fuente principal, contaminada en algunos pasajes por otra fuente

    secundaria.

    Es decir, el escritor A es la fuente principal del escritor

    y, cuando los pasajes de A

    y no concuerdan, se debe a que ha seguido otra fuente.

    Pero no siempre resulta posible identificar y catalogar las fuentes de un historiador an

    tiguo.

    Los libros en la antigedad no eran tan escasos, ni tenan tan pocos lectores como

    se ha credo. Por otra parte, el tomar material de una sola fuente es ms bien un procedi

    miento medieval quede la Antigedad Clsica. Adems los historiadores que han narrado

    los acontecimientos de su propia poca utilizan fuentes orales e informaciones de su propia

    experiencia y no siempre se dedican a copiar fielmente una o dos fuentes. Tal es el caso de

    Herodiano. Hay que decir, previamente, que muchos escritores de la poca de Herodiano

    trata ron sobre el mismo p erodo, so bre los mismos argume ntos, sobre idnticos personajes

    y con unos procedimientos similares.

    Po r lo que respecta a He rodian o, la mayor parte de los crticos han llamado la atencin

    sobre las relaciones que existen entre su obra y la de Din Casio.

    Tres han sido las soluciones propuestas:

    a) Herodiano depende de Din

    b) Din y Herodiano siguen una fuente comn.

    c) Herodiano ignora a Din.

    .-

    Herodiano depende de

    Din:

    Partidarios de sta hiptesis fueron J. Kreutzer

    14

    , B.

    Niese, Hohl

    15

    en su primera poca, H. Peter y G.M. Columba. Es llamativo el que los par

    tidarios de sta hiptesis no h ayan corrobora do sus asertos con pruebas concretas. M xime

    si tenemos en cuenta que existe una serie de pasajes, en los que es posible confrontar la ob ra

    de Herodiano con la de Din, y otras en las que solamente puede compararse con la de J.

    Xifilino y J. Zonaros que como es sabido, comprendan el texto de Din.

    En los pasajes paralelos Din y herodiano tienen en comn el conocimiento de varias

    noticias, estudiadas por las otras fuentes. Pero sta coincidencia no tiene nada de especfi

    co , cuando se comprueba que las otras fuentes no contienen casi ninguna noticia (Aurelio

    Victor, Eutropio, Eptome de

    Caesaribus),

    o si las contienen son noticias inventada s

    (Histo

    ria Augusta).

    Los eptomes de Xifilino y de Zonaros ofrecen divergencias en la extensin del relato

    y en el orden de exposicin.

    La coincidencia, por lo tanto, entre Herodiano y Din radica en que ambos autores

    estn bien informados sobre la poca de Cmodo, de los Severos y de Mximo, al menos

    entre los escritos que nos han llegado.

    Sera interesante poder leer la obra de Mario Mximo y de los otros historiadores de

    la poca, cuyo nombre en la mayor parte de los casos nos es desconocido. Esta comp aracin

    sera muy significativa para determinar la presencia o ausencia de una serie de datos.

    14

    De

    Herodiano rerum romanaran scripture

    I (Diss. Bonn, 1881).

    15

    Die Ermondung des Commodus; ein Beitrag zur Beurteilung Herodiaus (Berliner), Philologioche Wochenschrift

    52(1932).

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    Aurora M

    a

    Gonzlez-Cobos Dvila

    Los defensores de esta hiptesis reconocen que Herodiano en gran medida es indepen

    diente de Din Casio, aunque Din fuera uno de los autores ledos por Herodiano.

    Las fuentes escritas, por lo general, tienen una importancia secundaria para quien es

    cribe la historia de su propia poca.

    Los partidarios de la dependencia de Herodiano respecto de Din postulan adem s una

    fuente redactada en latn para aquellos pasajes en los que no sigue a Din. Pero deberas

    prob ar previamente que se tra ta de una sola fuente, demo stracin imposible y que hace sub

    jetiva y arbitraria su argumentacin.

    B-

    Din y Herodiano siguen una fuente comn. Esta hiptesis fu defendida por

    Baaz

    16

    , principalmente por lo que se refiere al relato que va desde Cmodo a Mximo, pe

    ro si se admite una poca tarda para el nacimiento de Herodiano, sera imposible de soste

    ner, dada la juventud de nuestro historiador y el nmero de libros que tendra que haberse

    ledo, como irnicamente dice G. Vrind.

    Adems la mayor parte de las coincidencias se encuentran entre Herodiano y el Epto

    me de Xifilino y por lo que respecta al Libro LXXVIII de Din, los tres ejemplares que

    aduce B aaz no son hoy co nvincentes, ya que no existen coincidencias verbales y la ana loga

    de contenido prueba muy poco.

    Baaz recurre a la existencia de una fuente latina com n, y en este sentido se pronun ci

    tambin Dopp

    17

    . Amb os afirman que en los seis primeros libros apa rece corrientem ente el

    trmino

    frente de los dos

    ltimos. En cam bio, para Kreutzer las dos

    palabras inducen a la tesis contraria, ya que

    era el

    trmino preferido por los ati-

    cistas y

    sera la traduccin latina deImperator, y obviamente, rechazado.

    Tampoco parecen muy convincentes las razones de Salc sobre las fuentes latinas de

    Herodiano

    18

    .

    Aunque no se pueda excluir el que Din y Herodiano sigan a veces una fuente comn

    y el que ste en algn pasaje nos recuerda a aquel, la demostracin no es concluyente. S,

    parece probable el hecho de que Herodiano ley a Din, y que ambos tuvieron en comn

    el ser testigos oculares de los hechos y que tam bin co nocieron y leyeron la lite ratura histri

    ca de su tiempo, tanto la escrita en lengua griega como en lengua latina.

    C-Herodiano ignora a Din. Es sta la hiptesis ms generalizada: Hohl

    1 9

    .

    Presupone una concepcin muy limitada de la cultura preco-romana en poca imperial.

    Existe unnime acuerdo en sealar las fechas com prendidas entre 216 y 222 com o el fin de

    la actividad de Din Crisstomo. Herodiano habra escrito su historia veinte aos despus,

    perodo suficiente para que la obra de un prestigioso senador alcanzara difusin. Fu en

    las provincias orientales donde D in pa s los ltimos aos de su vida y en ellos presumible

    mente se retir Herodiano en su vejez. Es, por lo tanto, poco menos que imposible el que

    Herod iano ignorara a Din. A lo sumo, po dra decirse, que a pesar de haber ledo Herodia

    no los ochenta libros de la Historia de Din, hizo de ella un uso muy parco.

    16

    De

    Herodianus Fontibus

    et

    auctoritate, Berolini 1909.

    17

    d. v. Herodianus, in: Pauly-Wissowa Real Encyclopadie .

    18

    De He rodiani, locis Aliquot,

    L F,

    1941, pp. 205-209.

    19

    Kaiser lommoduo und Herodian,SDAfV 1954, Jbid1954, 46 p.

    Kaiser Pertinax

    und die Thron

    besteigung

    seines Nadsfolgers im Lichte der

    Herodiankritik

    Berln, 1956, Sitzungsberiche. Deutsche Akademie der Wissen-

    schften zu Berln 1956, 2.

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    Herodiano: estado de la cuestin

    95

    La tesis de F. Cassola. El estudioso italiano, cuya exposicin

    M

    seguimos en este ep

    grafe trata de demostrar que las fuentes de Herodiano fueron mltiples, tanto escritas como

    orales. Se basa en que, en ocasiones, no solamente nos ofrece noticias de estas fuentes, sino

    que adems las valora en determinados casos. El punto dbil de la argum entacin de Casso

    la, que se basa fundamentalmente en el prlogo de Herodiano nos parece que radica en dar

    por seguro los juicios de valor de Herodiano, llenos de pasin y amor por su propia obra.

    Nos falta la literatura historiogrfica de la poca para poder comprobar que tales juicios

    eran objetivos y que como dice Hero diano sus contemporneos hablaban en adu lasi n

    pero no en verdad .

    Consideraciones paraun planteamiento nuevo.El problem a de las fuentes o de los or

    genes de una obra antigua nos parece que en el estudio actual de la historiografa clsica

    debera ocupar un lugar ms bien secundario. El relativo fracaso de las teoras que se han

    sucedido desde el ya clsico estudio de Kreutzer, y que han hecho de este problema un lugar

    comn a propsito de la obra de Herodian o, creemos que nos exime de formular una nueva

    hiptesis.

    Tal vez sea menos interesante determinar en que pasajes Herodiano sigue una fuente

    determinad a, que examinar si lo que Herod iano nos dice corresponde a la verdad h istrica.

    Para lograr este objetivo habra que comparar el relato de Herodiano con las noticias que

    nos han llegado a travs de la historiografa contempornea, sealando las coincidencias

    y divergencias entre sta y la obra de Herodiano.

    Herodiano y la historiografa de su poca.

    G.W. Bowerkock

    21

    nos informa sobre la impo rtancia de la biografa en poca de He

    rodia no. Tal vez a propsito de este au tor y de sus personajes no se haya insistido lo sufi

    ciente sobre la importante relacin entre Historiografa y Biografa. D urante la poca impe

    rial romana fue la biografa el modo natural de contar la historia de un csar y el gnero

    gozaba ya de gran prestigio muchos aos antes que Herodiano compusiera su Historia.

    Esta biografa se caracterizaba po r describirnos la historia de un personaje conforme

    a determinados clichs o tpicos, y en ella el influjo de la retrica predom ina con frecuencia

    sobre el inters histrico. Nos interesa tanto la historia de los pueblos, ni de los aconteci

    mientos, como la historia de los hombres que rigen los destinos de esos pueblos.

    De ah que el elemento histrico pierda terreno ante el elemento biogrfico y ste, in

    cluso, se convierte en ocasiones en un mero pretexto para dar lugar a una declamacin de

    tipo retrico, donde los hechos y noticias de la vida contempornea son nicamente teln

    de fondo. Interesan, sobre todo, los juicios de valor, las sentencias inferiores y las ancdo

    tas, elementos stos que ocupan la parte principal de la narracin.

    La divisin ya clsica en historiografa antigua entre narraciones y discursos

    22

    es un

    aspecto ms que sirve al his tor iad or para destacar determinados rasgos del personaje que

    describe. Lo im portante para l eselgenos,el

    eidos

    yelethos,las dems circunstancias tem-

    2 0

    Storia dell Impero Romano

    Dopo

    Marco

    Aurelio.Firenze 1967.

    2 1

    Herodian and Elagabalus,Y. CL. S.24, 1975, pp . 229-236.

    2 2

    Stein, F.J.

    Dexippuse t Heroclianus quatenus Thucydiclem Secutus

    sit. Diss, Bonn, 1957, (ertatio tesis) 222 p.

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    Aurora M.

    a

    Gonzlez-Cobos Dvila

    porales y espaciales interesan en tanto en cuanto sirvan a una finalidad paradigmtica.

    Nacimiento, educacin, viajes, actividad privada y pblica, as como la muerte estn

    bien en funcin del retrato m oral del Prncipe que de su semblanza histrica. Pa ra el autor

    tiene mayor importancia la forma retrica en que se exponen los bienes y virtudes de un

    personaje que las motivaciones y las consecuencias propiamente histricas.

    La H istoria de Herodiano como se sabe comienza a partir de Marco Au relio, modelo

    de perfeccin, espejo de prncipes, al que tienen que acomodarse todos los Emperadores.

    En la medida que lo logran merecen la alabanza o el vituperio de Herodiano.

    Estos condicionamientos necesariamente determinan el que las afirmaciones de Hero

    diano tengan que ser sometidas a una crtica rigurosa, p ara deslindar todo s aquellos elemen

    tos puram ente retricos y bio gr fico s de los datos estrictamente histricos.

    Es preciso confrontar la obra de Herodiano en la historiografa de su poca y en las

    conclusiones a que se ha llegado sobre la historia del turbulento perodo que histori.

    Sobre las relaciones entre la obra de He rodia no y la historiografa de su poca han apa

    recido en los ltimos aos un a serie de monog rafas, que, sin excluir planteam ientos genera

    les tratan principalmente de aspectos concretos, as, por ejemplo, Ko tula

    23

    , analiza la usur

    pacin de Domicio Alejandro en diversas fuentes: Aurelio Victor, el Epitome de Caesari-

    bus, Zsimo. El autor concluye que se trata de un doblete del relato de Herodiano y que

    formaba parte de una obra de mayor envergadura, escrita tal vez en poca de Constantino

    por Onsimo de Chipre.

    Birley

    M

    comparando los acontecimientos del 193 en Din Casio, Herodiano y laHis

    toria Augustaconcluye que Herodiano se ha dejado influir por la versin oficial de Septi-

    mio Severo.

    Heinen

    25

    estudia la relacin entre laHistoria Augusta, Din Casio y Herodiano a pro

    psito de Caracalla.

    Alfody en sendos artculos examina diferentes pun tos de vista entre Herod iano y Din

    Casio , como el relativo a la autorida d del Em perad or y el poder m ilitar que han sido confir

    mados por la historia

    26

    .

    Quizs el aspecto mejor estudiado en los ltimos aos sea la relacin entre la obra de

    Herodiano y la Historia Augusta lo que se debe a los trabajos de Kolb

    27

    .

    No obstante falta un estudio de conjunto que, valorando los resultados, aborde de una

    forma sistemtica este problema.

    En esta comparacin entre la obra de Herod iano y la de sus contem porneos e inmedia

    tos o lejanos sucesores habr que tener en cuenta como puntos de referencia las principales

    tesis de Herodiano: enemigo del dominado y partidario del Senado, su antimilitarismo, y

    conciencia de la crisis poltica, econmica, social y cultural de su tiempo.

    Elementos de comp aracin y de referencia lo constituyen adem s de Din C asio de Bi-

    tinia (Lib . LXXV II-LXXX ), el Eptom e de Xifilino, monje del siglo XI, la

    Crnica

    de Jua n

    Zonaros del siglo XII, losCesares de Aurelio Victor, la mencionada Historia Augusta, el

    Brevierium Historiae Romana ede Eutropio, elBreviarium deprovinciis el Victoriisde Ru-

    23

    Kotula, T. En marge de l'usurpation de Domitius AlexanderKlio,40, 1962, pp. 159-177.

    2 4

    Birley, A.R., The coups d'Etat of the year 193,BJ, 169, 1969, pp. 247-280.

    2 5

    Heinen, H., Zu Tendenz der Caracalle - Vita in der Historia Augusta,

    Chiron,

    1, 1971, pp . 421-435.

    2 6

    Cassius Dio und Herodian iiber die Aufnge des neupersischen,

    R H M

    114, 1971, pp. 360-366.

    Bellum desertorum. J.,

    171, 1971, pp . 367-376.

    27

    Literarische ezichungen Zuischen CassiusDio,Herodian

    un d

    der HistoriaAugusta,Antiguitas 4, R . Beitr zur

    Historia. Agusta Forch. IX. Bonn Hubelt 1972, XII y 196 p.

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    Herodiano: estado de la cuestin

    97

    fo Festo. Muchas de estas obras, aunque tardas, pueden constituir una excelente ayuda pa

    ra valorar la Historia de Herodiano, ya que se refieren al perodo historiado por l, aunque

    no pocas veces le toman como fuente.

    Herodiano

    y su

    tiempo:

    acontecimientos histricos

    ms im portantes y p rincipales personajes:

    No cabe duda de que la relacin entre la obra de Herodiano y la historiografa de la

    poca tiene que estudiarse a travs de la comparacin de los hechos ms notables y de los

    personajes ms significativos.

    Los acontecimientos y las personas constituyen, adems, un excelente criterio para de

    terminar el grado de aproximacin histrica a que lleg Herodiano.

    Alfldy

    83

    ha sealado cmo los escritores de la poca tienen clara conciencia de la crisis

    del Im perio. Atribuyen esta situacin al cambio de Princ ipado en Dom inado, a la inestabili

    dad del Estado, al creciente poder del ejrcito y al predominio religioso, as como a las cir

    cunstancias sociales y a las invasiones brbaras. Pero el autor aunque cita a Herodiano no

    hace un anlisis exhaustivo de la forma cmo nuestro autor considera esta poca de crisis.

    Nos parece sugerente el estudio de Dietz sobre los acontecimientos del ao238

    29

    .

    Om itimos aquellas ob ras recogidas en la

    Rmische

    Geschichte eine Bibliographis

    sobre

    el perodo y emperadores de la poca historiada por Herodiano y nos referimos a los traba

    jos que tratan especficamente algn aspecto de la obra de Herodiano.

    Entre estos hay que sealar los estudios de Bersannetti a propsito de Parenna

    30

    y de

    Septimio Severo

    31

    , de Fink

    32

    sobre Severo Alejandro, de Mullens

    13

    sobre Mximo y Bal-

    bino, de Bowersock sobre Elagalal, as como el de Gag sobre los jvenes africanos

    34

    .

    Todos estos estudios esclarecen no pocos aspectos de la obra de Herodiano, tanto en

    lo referente a situaciones y acontecimientos histricos como a los personajes que participan

    en los mismos.

    Pero una vez ms falta un estudio que de forma sistemtica se ocupe de estos aspectos

    en la obra de Herodiano y esta carencia intentamos remediarla con nuestra aportac in. Prin

    cipalmente en lo que se refiere a los hechos y personas que han sido menos e studiad as. As

    podemos saber si Herodiano constituye fuente de verdad histrica o es un mero literato.

    Herodiano y la verdad histrica.

    El esclarecimiento de este problema pretende ser el objetivo final de nuestra tesis. Se

    han analizado una serie de pasajes concretos en los que He rodia no, considerado com o fuen-

    2 8

    Leitgeschichte und Krisenempfrdung bei Herodian, Hermes, 99, 1971, pp. 429-449.

    2 9

    Snats Kaiser und ihre. Ein Beitrag zu Geschichte des Jahres 238 n. chr.

    CHIRON

    VI, 1976, pp. 381-424.

    3 0

    Perenne e Comm odo , Athenaeum, 29, 1951, pp . 151-70.

    3 1

    Sulla guerra fra settimio severo e Pescenio Migro in Er od ian o , R.F.I.C., 1938, pp . 357-363.

    3 2

    Luciu s Seius Caesar, Sacr Au gus ti , A.J.Ph. 1939, pp . 326-336.

    3 3

    Th e revolt of the civilians A .D . 237-238 Greece and Rom, 17, 1948, pp . 65-77.

    3 4

    L'assesinat de Commode et les Sortes Herc ulis ,

    REL,

    16, 1968, pp . 280-303.

  • 7/24/2019 Herodiano_estado_de_la_cuestion.pdf

    8/8

    98

    Aurora M? Gonzlez-Cobos Dvila

    te principal, adolece de autenticidad histrica, as los estudios de Alfldy

    35

    , Graham

    36

    ,

    Piper

    37

    , Grasby

    38

    , Picard

    39

    . Se ha dicho tambin a propsito de Herodiano que en circuns

    tancias excepcionales halla hechos de imp ortancia y John e*ha puesto de relieve el que He

    rod iano defienda casi siempre el pun to de vista de la aristocracia senatorial. Desde los estu

    dios de Hohl se ha visto en la obra de Herodiano un mayor inters por el efecto dramtico

    que por la verdad histrica; a esta conclusin llega tambin Alfldy, quien ha estudiado

    a fondo los aspectos ms importantes de la obra de Herodiano en los ltimos aos. Tam

    bin Biro

    4

    nos dice que las influencias retricas y las fobias polticas hacen de Herodiano

    un historiador muy mediocre.

    Este juicio tan negativo y casi unnim e de tod a la crtica nos llevar a analizar los pasa

    jes ms significativos para tratar de discernir lo que constituye aportacin histrica o bien

    inexactitud o error y exageracin retrica.

    A pesar de la forma retrica, que ofrece la

    Historia

    de Herodiano, un anlisis de su

    contenido nos proporciona datos de indudable valor histrico, dentro de una tradicin his-

    toriogrfica ms bien romana que griega.

    La

    Historia

    de Herodiano es en gran medida una historia de buenos y malos y tal vez

    su obra sea ms bien una biografa de personajes al modo de su poca que una verdadera

    historia de tales personajes y de los hechos que motivaron.

    Por ello, dejamos una pue rta abierta para un trab ajo ms exhaustivo sobre la Historio

    grafa de Herodiano y, ojal, que sta, nuestra pequea aportacin sirva de ayuda para que

    futuros investigadores lo consigan.

    35

    Th e Crisis of the thvid century as seen by Contemporaries G R S,

    15, 1974, pp.

    89-111.

    Der Sturz esKaisers Geta und die autike Geschichtsschreibung en BonnerHistoria Augusta

    Coll

    1970, pp .

    19-21.

    36

    The Division of Britain ,J.R.S., 56, 1966, pp. 92-107.

    37

    Why read Herodian? C

    B,

    52, 1975, pp. 24-28.

    38

    Th e age ancestry und eareer of Gordian

    ICQ,

    25, 1975, pp . 123-130.

    39

    Les reliefs de l'arc de

    septime-Sevre ,C R A L,1962, pp. 7-14.

    4 0

    Zur Stadtromischen Tendenz der Historia Augus ta W Rostozk,

    18, 1969, pp. 463^66.

    4 1

    Hero dian. Sne additional considerations ,

    CB,

    52, 1976, pp. 83-86.