Embed Size (px)
DESCRIPTION
Wanja Valeska era un soldado que no quería serlo. Su sueño era tener un caballo blanco, un Valek. Durante toda su vida, un tanto solitaria, soñó con conseguirlo hasta que un día apareció un caballo blanco singular. El anciano Wanja Valeska le pidió que se quedara con él, que fuera su único y mejor amigo. Su deseo se cumplió y murió. Durante diecisiete días todos lloraron, pero apareció el zíngaro Jarosch con su violín negro y todo cambió. También para Valek, que amaba el violín y decidió seguir los pasos de Jarosch.
Citation preview
Historia de VaLeK, eL cabaLLo
I S BN 978-84-938352-8-6
9 7 8 8 4 9 3 8 3 5 2 8 6
JaNoscH
His
tori
a d
e Va
LeK,
eL
ca
baLL
oJa
No
scH
AI012_cub_valekCaballo.indd 1 17/09/11 17:48
Título original: Die Geschichte von Valek dem PferdPrimera edición: Georg Lentz, Múnich, 1960
© Janosch film & medien AG, Berlin, 2011© de la traducción: Moka Seco Reeg, 2011
© de esta edición: Ediciones El Jinete Azul, 2011www.edicioneseljineteazul.com
primera edición: septiembre 2011
ISBN: 978-84-938352-8-6Depósito Legal: M-33903-2011
diseño: Ediciones El Jinete Azulimpresión: Fareso, S.A. 28039 Madrid
papel de cubierta: Creatorstar 135 g.papel de interiores: Olin Regular High White 170 g.
tipografía: Futura. Paul Renner, 1928
printed in Spain - impreso en España
reservados todos los derechos
En nuestra web podrás encontrar la ficha catalográfica de este libro, así como información adicional de todos los títulos y autores de nuestro catálogo.
HISTORIA DE VALEK, EL CABALLO
JANOSCH
Traducción de Moka Seco Reeg
Valek no era un caballo cualquiera. Y, aunque lo conocí en persona, nunca llegué a saber dónde tenía su cuna.Y acaso diréis, ¿pero un caballo puede tener cuna?Me temo que quizá Valek ni siquiera tuvo una madre.Algo en su cara te hacía pensar que jamás la tuvo; ni tan siquiera una madre.Valek era un caballo singular. También, solitario.Y siempre estaba un poco triste.
Pero contemos su historia desde el principio:es decir, con mi abuelo. El señor Valeska.Wanja Valeska, era artillero a su pesar. No le gustaba en absoluto. ¿Desde cuándo un buen hombre quiere ser soldado?Siempre que hacía de soldado, se ponía muy pálido.Todos le decíamos:—Ser soldado no te sienta bien.Pero ¿de qué servía? ¿Acaso es capaz el ser humano de combatir la violencia?
