Por mucho tiempo se ha hablado de la crisis del software, así como de un número reducido de

proyectos exitosos y de la inversión millonaria en esfuerzos de desarrollos que no cumplen los

requerimientos del negocio y que finalmente son desechados sin retribución alguna para los

inversionistas.

Esta problemática es conocida tanto por gerentes de software, administradores y

desarrolladores de los sistemas.

La siguiente lista muestra las fallas más frecuentes.

 

No son cubiertas en su totalidad las necesidades del negocio.

Diseño y desarrollo de Módulos no logran integrarse.

Requerimientos mal definidos por clientes.

Código de programación difícil de mantener.

Baja calidad del software diseñado.

Descubrimiento tardío de defectos de funcionamiento.

Usuarios finales insatisfechos por la operatividad del sistema.

Esfuerzo no coordinado del equipo de desarrollo.

Bajo desempeño del software sobre altas cargas de productividad.

Problemas en el control de versiones y cambios requeridos.