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IMPORTANCIA DE F_STA RAZA LANARY LIMIT ES QUE DEBE ABARCAR SU

CKIA EN ESPAfiIA

Des,de los tiempos más remotos el hombre hatenido que luchar contra el medi^a, necesitandoamparo y proteccipn frente a las inclemencias delclima y d ĉ l suél^a. En nuestros días sigue sintienidoestas mismas imperiosas necesidades, y hoy, comoayer, necesita de una habitación donde poder ré-cogerse duránte la noche y un ropaje que lé pre-serve de la in2emperie mientras lucha por suexis!encia y la de los suyos.

5i el cemento y el rascacie'a han sustituído ala roca y la cueva en el a'ojamiento humano, lapiel de los anrimales sigué siendo, en cambio, in-sus'ituíble para la defensa de1^ cuerpo y su pro-^tección contra la dureza de1 medio ambiente.

Entre las ^razas de anima^les preferidas por elhombre y más útiles para obtener de ellas pren-das can las que cubrirse de tales rigores, hafigurado siempre en primer lugar la raza la.nar,

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^empleando para tal fin la "piel" y ja "'.ana" deestas va^iosos animales en grados suc^sivos demejor uti^ización, dcbido a las mayores perfec-ciones de aplicación descubiertas progresivamen-te por el hombre, aparte de los d,más aprove-chamien:os val:osísimos de la raza que la hacenutilísima también en la conservación de la espe-cie humana, tales como la "carne" y la "leche"

D:ntro de la raza. 'anar, ocupa la del ganadoKarakul ún lugar muy d.es`acado a causa de 4oscarac'eres singulares de las piéles de sús corde-ros, ya que, además de.presentar muy estimablescuaíidades en sus demás aprovechamientos gen^e-rales, supera con mucho a todas las dtmás lana-res en^ cuanto a la aalidad y belleza de sus pieles.

Generalmente co^nocidas éstas con los nom-bres de "astrakán" y"breitschwanz", lucen suhermosa brillo y sus rizos negros tras '.as vidrie-ras de los escaparates de ^los comercios de lujode las grandes ciudades de todo el mundo, atra-yendo hacia sí todas las miradas, ^en especial lasf eméni nas.

El abrigo y^can^fort que propnrcionan las pren-das con ellas confeccionadas, así como el brilloy belleza de sus rizos, las hacen estar siemprede moda, tanto más cuanto que por la poca abun-dancia de esta raza, hay más bien escasez de suspieles, motivo por el cual alcanzan a'tos preciosen comparaeión eon las procedentes de otras es-pecies, siendo saiamente asequibles a las Claséspudien^tes de la sociedad.

En cor^traste con este destino ^tan selecto de la

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piel, el origen del ganado kara.kul es pobrísimo,dados los lugares de procedencia de la raza ylos métodos de cría que con ella se s^guen. Lasestepas rusas situadas al sudeste del mar deAral, cuyos territorios pertenecén a la iĴ. R. S. S.,son !a cuna de cste ganado, desde la cual se ex-t^ndió a los ^territorios próximos erntre dicho ma.ry el Caspio, a.a antigua Persia, estepas salinasde Astrakán, el Cáucaso, Crimea y Besarabia.

Biem pronto se fué extendiendo su fama, envirtud de las ccmpras de pieles que anualm°^nterealizaban en Rus^a otras naciones, adquiriendodicho comercio extraordinario vo-lumen e impor-tancia, y así todo el que antes se rea izaba enlos tejanos mercados de Persia, Turquía y As-trakán, se fué accrcando a Europa hasta cent^ra-lizarse más ^tarde en las famosos de Léipzig,Londres y V iena .

Esta importante riqueza no pasó desapercibi-da a las nsciones que con ella traficaban, y asi-mismo por diversos países se emprend'ó la críaen sus propios territorios, bien por iniciativa delpropio Estado en unos casos, para independizar-se del exterior en tan importante rama del co-mercio peletero, o bien por iniciativas particu-lares impulsadas an`e una in^teresante ínversiónde capital, más que por afición y estímulo haciauna. renovación de la gánadería del país.

Así en estos último^s cincuenta años esta sin-gu`ar raza fué sucesivam°nte llevada a otros paí-ses muy distantes, y aclimatada a]as condicio,-nes de medio de cada. una de éllos, ensayos a l.os

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que en genera] acompañó el éxi^to, a causa de sugrarn rusticidad, lo que, unído a su gran poderhereditario, absorbiendo rápidamente a•las raza5indígenas-incluso tan rús!icas y sobrias comoella-, permitió formar en poco tiempo muy es-timables rebañas de karakul por eruzamiento ab-sorbente, conservando al mismo tiempo ganadopuro que garantizaba la . continuidad del cruza-mienta comcnzado, complenando dicĥa labar eonperiódicas importaciones de seméntales selecCio-nados con los que goder realizar refrescamientos regulares de sángre.

Hoy día cue•ritan, por l^o ^tanto, eon lotes deganado karakul puro otros paísés, además delruso, como san, en primer lugar, Rumania, ytambién Bulgaria y Alemania (Protectorado deBohem'a y Maravia, territorias d^ la antiguaPolonia, etc.), así como los Estados Unid^os, Ca-ñadá y la Argentin^a, aparte de otro^s que en me-nar escala han ido formando poco. a pocry susrebaí'ros, como sucede ean otros éuropeos y aascolonias africanas de algunos de éstos.

En're las naciones que han ahordado más re-cientemenne su ^aclimatación figura ^la nuestra,que en el año iqag comenzó a verificarlo median-tc '.a iniciativa y aportac'ón particular de un en-tusiasta admirador de esta raza, D. Gabrtel F.n^-ríquez de la Orden, qué muy hien oc^iaejadcpár D. Santos Arán, Inspector ^tel Cuerpo Na-cianal Veterinario y Jefe de la Sección de Fo-mento Pecuario de la Dirección Genera^l de Ga-.nadería, én tres impartaciones sucesivas trajo a

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' España 24 aabezas de ganado pura, adquirido enRumania, Pol^nia y Francia, de las cua'es ^rantr moruecos y i3 ovejas de vien're, sobre cuyabase com.nzó a trabajar en el dob'e aspecto decruzamiento absorbente con nuestros lanares, ycría de una punta de ganado puro, con el fin deir ensanchando el ensayo comenzado.

Como consecuencia de este prim^r paso, fue-ron ya a!guncs atros--aunque pocos-:as gana-

. deros espa'noles que se interesaron por el asu,.-^o, y aun cuando asimismo faltó apoyo por par-te del Es ado, se comcílzó a co; abarar p^on dichoprimer criadpr y a rea^lizar u^a labor muy `útilpor Parte de ^ gunos particulares y entidadesoficia es aisladas, que fueron sucesivamente ad-quiriendo del primero productos puras y cruza-das con los que trabajar paralelamen`.é en la acli-matac^ón de la raza y ensayos de cruce can nuas-tros lanares. Merecen des'acarse entre e^tos ú-timos aemo más importantes, la labor realizadapor ^la Excelentísima Dipiltación de Navarra,bajo 'a direcc^ón de su Ingeniero Jefe de losServicios Agropecuar^os, e; ilustre agrónomo donDaniél Nagore, y la com°nzada por la Estac ónPecuaria de la Moncloa, bajo la dirección de donSantos Arán, má agrada a causa. de la revolucióncomun^sta del año i936.

I.a larga etapa de nu°stra guerra canstituyó unserio peligro para la eon'.inuidad de ^la cría y fe-liz resu'tado -de los ensayos comenza^das, ya quedesaparecieron :otes puras y de cruce que habían.dogrado formar diferentes criadores, padeciendo

otros muchas mil vicisitudes. Se logró salvar, sinémbargo, dicha época, aunque a costa de sensi-bles pérdidas, teniendo que rehacer muchos ga-naderos al final de ]a misma sus respectivos re-baños, abandonando a'gunos cíefinitivamenté lacría e iniciándola entonces otros nuevos, pudiénrdose estimar que en la actualidad contamos enEspaña con unas 30o cabeza^ puras y más de3.000 ovejas de diferentes cruces.

Es difícil hac^r un cálcu'b de las compras queacrualmente realizaba nuestro país de pi^eles de"astrákán" y por tanto del consumo nacional, .que se base en datos oficiales, puesto que en elRegistro dé Aduana quedan englobadas juntocon otras clases dístintas d.e pieies que tríbutanpar el mismo aranceL

Sin emtrargo, por ^las datos que hemos logradoreeoger procedentes del comercio de péletería, sepuede admitir como cifra normal de impor'.aciónanual ártterior a^ año i936, la de unas 20.000pieles de "^astrakán" de distintas cal^dades: unasio.ooo extras y priméras y unas io.ooo de se-gunda calidad.

Ia valaración de las mismas hay que realizar-la, camo es lógica, tomando eomo bá•se los pre-cios que regían dicho año y anteriores en las su-bastas dé Léipzig y Londrey-principales mer-cados pe']eteros dé todo el mundo-, en ]os cuales se cotizaban ]as pie'es ya curtidas y dispúes-tas para la confección, a Ios precios médios deunás ioo pesetas las extras y primcras, y un^as5o pesetas las de ségunda calidad, cuyos preci^os

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carrespondén a su contravalar en moneda nacio-nal, ya que las operaciones s^e contrataban, comoes natural, en reichsmark y^libras esterlinas.

Con arrcglo a estos precios España contribuíaanua'mente al mercado peletero i.nnernacional eonuna suma de i.5oo.00o pesetas, apraximadamen-te, cuya cifra, aunque no demasiado elevada ensi misma considerade, lo era de mayor impórtan-cia teniendo en cuenta que las pagos habían dehacérse en divisas, lo qu^e en todo tiempo es unincon+venierrte para el país consumidor, : sobretodo cuando n^o se disponc de moneda extranjerasobrante, y cuando se trata, como en el caso gre-5ente, de artículos de lujo, careciend^a en cambiode otros muchos de primera necesidad .para losqtte deben •reservarse siempre las disponibilida-des y recursos naciona'.és, con mayor motiva enocasiones como da presente de dificultadés deabastecimiento y de ^escasez general.

En tales circunstancias el Estado ha prescin-dido t^atalmente de verificar importaciones, loque ha dado lugar a una importante alza de pre-aios en el in^terior, dada la escasez de piele^s que

• dicha medidá ha próducido, y así los que hoyrigen en nuestro mercado interior a los que sees:á operando con las pie,les nacionales "dé cru-ce", oscilán entre zoo a 50o pesetas por pie:, se- •gún cálidad, pudiéndase asignar a las puras pre-cios aún sup^eriores. Asimismo, como es natural,

^ los precios dé las prendas confeccion^adas hansufrido también uña importantísima alza, quepuede va!orars^ para las ,de calidad selecta en

ocho o diez veccs su valor con respecto al añoi936, siendo ^en muchos casos difícil encontrarlo que se desea.

Estos prec^os actua'es no deben ser tomadoscomo plataforma desde !a que •alentar e i^lusionara los criadores naciona.és de "karakul", con lat^en^taĉ ión de realizar grandes beneficios, ya quee] mercado peletero puede de la misma formasuf rir una gran depreciaciórr, retrotrayéndase nue- •v^menté a los precios originarios del año i936 0incluso inferiores, y aunque en tal caso s: consumó aumentaría proporciona^lmente, sin embar-go, en lo que se refiere al criador, éste vería ré-ducirse mucho el valor unitario de sus preductoscorl respecto a la actua:idad.

Así, pues, debe quedar la perspettiva de ne-gocio en ]o que afecta al ganadero enct^adradaden:ro de los límites que be correspond^n, quiena nueŝtro m^odo de ver no debe deslumbrarse conlas cifras que anteceden, siho más bien encauzar.y dirigir su cría de forma qu^e los aprovechamien-tos típicos de los danares naciona es de su caba-irna, no se vean reduc:dos o dcpreciados por elanhelo de lograr una ^nuevo, distinto de los acre-

• cíitados de su rebaño. _. D^ebérá tender, pues, el criador nacional a en-

• samblar o casar dicha nuéva aptitud peleter^a conlas de] rebaño que ha de servirle de base paraefectuar el cruzamiento absorben`e, ^el cual de-berá ser é egido en're aquellas razas naciona^lesde lanar más apropiadas, como sorv en generallas de aptitud lechera, y lana basta-manchega,

El típico carácter "cola ^rasa" de la raza karakul.

churra y]acha principalmettte-, ya que e] kara-kul no es animal de matadero precisamente, nitampoco su lana puede cotizarse entre las finas ode gran rendimiento,

Creemos, por otra parte, que ímicatnente debededicarse a la cría de esta raza lan^ar una Illl[1b-ría de ganaderos, que pueda especia'izar^e y

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prestar a la misma ^los récursos y desvelos queaean precisas, ori^entándola primero a la conse-cución de un fuerte tronco nacional de pura san-gre y una buena cepa de cruce, y más tarde a laselección de pieles de al^ta calidad, s^egún las exigencias de la peletería, ya que el fin que debepresidirla y oriéntarla no es la cantidad-portnucho beneficio que ello reporte ahora circuns-tancialmente-, sino la calidad de los .productosa ob^ener.

Consid^eramos que, pdr otro lado, el período deensayo én lo que respecta a su aclimatación yadaptación al nuévo, medio se ha sal^rado ya conresultado positivo, por cuyo motivo hoy, más que ,nunca,, se debe prestar a la cria del karakwl lamayor aten^ción y apoyo por parte del Estado,así como por la d^l Sindicato de Ganadería yganaderos con médioŝ apropiados, con l^a que,primero, se realizará una obra de interés nacio-nal al poder disponer en^ el interior de pieles tanperfectas como las importadas del Extnanjero,ahnrrando a la nación las correspondientes divi-.ŝas y verifica.ndo asimismo los criadores muy es-timables beneficios si lo ejecutan ajustándose a^as proporciones y sentido que deben guiar lacría de esta raza, pues en todo caso él valor de 'la piel canseguida supérará al que pueda obte-ncrse si^empre . de la carne y demás agrovecha- :miéntos de un cordero lechal. '