Koontz Harold - Revision de La Jungla de La Teoria Administrativa

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Revisión en los ´80 del famoso artículo publicado en los ´60.

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  • Revista Contadura y Administracin, No. 199, octubre-diciembre 2000

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    Revisin de la jungla de lateora administrativa*

    Presentacin

    Harold KoontzUniversidad de California, Los ngeles

    Traduccin:Jorge Ros SzalayInvestigador de la Divisin de Investigacin de laFacultad de Contadura y Administracin, UNAM

    * Ttulo original: The Management Theory Jungle Revisited. Reimpreso con permiso de la Academy of Management, PO Box 3020, Briar CliffManor, NY. 10510-8020 The Management Theory Jungle Revisited, Harold Koontz, Academy of Management Review, abril de 1980.Reproducido con permiso del editor por medio del Copyright Clearence Center, Inc.

    En 1999, en el nmero 193 de esta revista, publica-mos por vez primera en nuestra lengua un ensayoconvertido hoy en da en clsico: La jungla de lateora administrativa, que el connotado investiga-dor Harold Koontz escribi en 1961. Prcticamenteveinte aos despus, en 1980, el profesor Koontzescribi un segundo artculo para exponer la situa-cin que encontraba en dicha selva a tales aos dedistancia. Hoy ofrecemos a nuestros lectores sutraduccin al espaol bajo el ttulo Revisin de lajungla de la teora administrativa. Dada la fecha depublicacin de dichos trabajos, seguramente algu-nos de nuestros lectores dudarn acerca de suvigencia. Por ello, es pertinente hacer los siguien-tes comentarios.

    En los mbitos acadmico y profesional de laadministracin, en lo tocante a publicaciones, haproliferado una falsa idea que ocasiona conse-cuencias negativas en ambos crculos. Suele pen-

    sarse que lo que no fue escrito recientemente espor lo general desechable o, por lo menos, que lacalidad de lo publicado est en relacin inversa-mente proporcional a su tiempo de existencia. Parapresumir esto a menudo se aducen irreflexivamen-te razones de falta de actualizacin, a pesar deque en el rea del texto en cuestin el conocimientohaya permanecido inalterable por mucho tiempo.Estas creencias coadyuvan al acelerado pero ef-mero xito que logran algunas de las obras queemergen a diario, sobre todo aquellas que se inser-tan en el torrente de alguna de las modas adminis-trativas del momento.

    La situacin esbozada nos obliga a destacar, aun-que sea muy someramente, las razones por lasque publicamos los dos trabajos de Koontz. Enprimer lugar, es obvio que no coincidimos con lacreencia de que el mero transcurso del tiempodeteriora el trabajo intelectual escrito. La veracidad

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    o la utilidad prctica de una idea depende muchoms de la lgica, del rigor y de la inteligencia emplea-da para crearla que del tiempo que tenga de habersido formulada. En segundo trmino, los trabajoscitados de Koontz se encuentran entre los muyescasos que se han ocupado de estudiar la proble-mtica que enfrenta la teora administrativa para sudesarrollo, toda vez que por lo general los autores denuestra disciplina estn ms interesados por divul-gar el conocimiento ya existente o, en el mejor de loscasos, por producir aportes tcnicos, que suelenrendir ms fcilmente prestigio y dinero. Pero elmotivo principal por el que publicamos los multicita-dos artculos es que en ellos el investigador de laUniversidad de California ha planteado una seriede crticas, problemas de investigacin, hiptesis ypropuestas que constituyen en nuestra opinin unavaliosa aportacin, an vigente, para el desbrozo de

    la jungla de la teora administrativa, que efectiva-mente existe. Debemos sealar, sin embargo, queel hecho de que tengamos esta apreciacin deninguna manera implica que estemos totalmente deacuerdo con Koontz. As, por ejemplo, podramoscriticar las confusiones entre los niveles terico yprctico que afloran en sus planteamientos y, msespecficamente, en su concepto implcito de cien-cia, o argumentar que su crtica al enfoque de losroles administrativos o escuela de las actividadesde trabajo, de Henry Mintzberg, es un tanto indul-gente. Pero demos paso a las mentes inquisidorasde nuestros lectores para que sean ellas las queanalicen concienzudamente los juicios y razonesde Harold Koontz; si lo hacen, quizs generarnnuevas ideas que contribuyan a retirar la maleza dela jungla terica y, con ello, al avance de la teora dela administracin.

    Jorge Ros Szalay

    Resumen

    En este artculo se reexaminan las diversas escuelas o enfoques de la teora de la administracin que identifiquhace cerca de dos dcadas y que llam la jungla de la teora administrativa. Lo que ahora se encuentra son onceenfoques distintos en comparacin con los seis originales, lo cual implica que la jungla podra estarse haciendoms densa e impenetrable. Sin embargo, estn ocurriendo ciertos desarrollos que indican que podramos estarcaminando ms de lo que la gente piensa hacia una teora unificada y prctica de la administracin.

    Hace cerca de dos dcadas me impresion ver laconfusin existente entre administradores inteli-gentes proveniente de las amplias diferencias encuanto a hallazgos y opiniones que se dabanentre acadmicos expertos que escriban y ha-can investigacin en el campo de la administra-cin. Al resumen que redact de lo que entoncesencontr le di el ttulo de La jungla de la teoraadministrativa [Koontz, 1961]. Este artculo, queoriginalmente escrib para clarificarme a m mis-mo por qu colegas acadmicos inteligentes

    Revisin de la jungla de la teora administrativa

    aparecan con conclusiones y consejos relativosa la administracin tan ampliamente diversos,fue publicado y referido frecuentemente bajo talttulo. Lo que encontr en aquel entonces fue quelos anlisis de la administracin de esos acad-micos caan dentro de seis escuelas o enfoquesy que en algunos casos pareca que, al igual quelos ciegos proverbiales del Indostn, algunosespecialistas estaban describiendo la adminis-tracin nicamente a travs de las percepcionesde sus especialidades.

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    A juzgar por la acogida que han tenido a lo largo delos aos, el artculo y el concepto de la jungladeben de haber cubierto alguna necesidad. Dehecho, se han formulado tantas preguntas atravs de los aos transcurridos acerca de sitodava tenemos una jungla de la teora adminis-trativa que ahora pienso que sta debe serrevisitada y reexaminada.

    Lo que hoy encuentro es que, en lugar de las seisescuelas especficas identificadas en 1961, exis-ten al menos once enfoques, de manera que lajungla parece haberse hecho an ms densa eimpenetrable. Pero estn ocurriendo ciertos desa-rrollos que podran traer en el futuro una aglutina-cin de las variadas perspectivas y resultar en unateora de la administracin ms unificada y til.

    La jungla original de la teora administrativa

    Lo que encontr hace cerca de dos dcadas fueque investigadores y escritores bien intenciona-dos, provenientes sobre todo de los crculosacadmicos, estaban intentando explicar la natu-raleza y el conocimiento de la administracindesde seis diferentes puntos de vista que enton-ces refer como escuelas: 1) la escuela delproceso administrativo, 2) el enfoque emprico ode casos, 3) la escuela del comportamientohumano, 4) la escuela de los sistemas sociales, 5)la escuela de la teora de las decisiones, y 6) laescuela matemtica.

    Estas variadas escuelas, o enfoques (como sonllamadas ms apropiadamente), condujeron a unajungla de pensamiento, teora y consejos al admi-nistrador practicante confusos. Las fuentes princi-pales del enredo de la jungla fueron a menudo: losdiversos significados dados a palabras comunescomo organizacin; las diferencias al definir laadministracin como un cuerpo de conocimientos;la prctica ampliamente difundida de desechar los

    hallazgos de los administradores practicantes pio-neros por considerar que fueron hechos desde elcaf en lugar de lo que realmente fueron laexperiencia destilada y pensamiento de hombres ymujeres perceptivos; la incomprensin de la na-turaleza y el rol de los principios y de la teora; y laincapacidad o falta de voluntad de muchos exper-tos para entenderse mutuamente.

    No obstante que la administracin ha sido una tareaimportante desde que el hombre comenz a reali-zar esfuerzos en grupo, el intento serio de desarro-llar un cuerpo de conocimientos organizado esdecir, una ciencia que apuntale la prctica hasido, salvo unas cuantas excepciones, un productodel presente siglo. Adems, hasta el pasado cuartode siglo casi la totalidad de la literatura administra-tiva de importancia fue producto de practicantesalertas y perceptivos por ejemplo, el industrialfrancs Henri Fayol, el directivo de la GeneralMotors James Mooney, el vicepresidente de laJohns-Manville Alvin Brown, el ejecutivo de la in-dustria chocolatera britnica Oliver Sheldon, el pre-sidente de la compaa New Jersey Bell TelephoneChester Barnard, y el consultor en administracinbritnico Lyndall Urwick.

    Pero la ausencia temprana de los acadmicos enel campo de la administracin ha sido ms quecompensada durante los ltimos veinticinco aoscon un torrente de literatura administrativa prove-niente de nuestras escuelas y universidades. Porejemplo, actualmente hay ms de cien libros detexto diferentes (puedo encontrar noventa y siete enmi propia biblioteca) que tienen el propsito de deciral lector, ya sea estudiante o administrador, qu esla administracin. Y en lo que toca a camposrelacionados con sta, como psicologa, sociolo-ga, ciencias de los sistemas, y modelaje matem-tico, el nmero de libros de texto que puedenutilizarse para ensear algn aspecto de la admi-nistracin usualmente estrecho es por lomenos igual de grande.

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    Quizs la jungla se ha tornado ms impenetrabledebido a la infiltracin en nuestras escuelas yuniversidades de muchos instructores de elevada,aunque reducida, capacitacin, quienes a pesar desu inteligencia saben muy poco acerca de la laborreal de administrar y de las realidades que enfren-tan los administradores en la prctica. Al conocernuestras escuelas de negocios, administracin, yadministracin pblica, tanto de licenciatura comode posgrado, los ejecutivos en ejercicio quedanimpresionados por el nmero de maestros brillan-tes pero inexpertos que estn enseando adminis-tracin o algn aspecto de ella. Para algunos estoparece tanto como si las escuelas de medicinatuvieran profesores que ensearan ciruga sin ha-ber operado jams a un paciente. Como resultadode la situacin descrita, muchos administradorespracticantes estn perdiendo confianza en nues-tras escuelas y universidades, as como en la clasede administracin que en ellas se ensea.

    Es desde luego verdad que aquellos maestros queensean y escriben acerca de la teora bsica de laadministracin operacional pueden usar los hallaz-gos y la asistencia de colegas especialmente capa-citados en psicologa, sociologa, matemticas einvestigacin de operaciones, pero lo que conster-na a muchos es el hecho de que algunos profeso-res creen que estn enseando administracincuando en verdad slo estn enseando dichasespecialidades.

    Qu es lo que caus esta situacin? Bsicamen-te dos cosas. En primer lugar, los famosos infor-mes de la Fundacin Ford (de Gordon y Howel) y dela Fundacin Carnegie (de Pearson) de 1959 sobrelos programas de las escuelas de negocios de lasuniversidades americanas, elaborados e investiga-dos por acadmicos que no fueron formados enadministracin, enjuiciaron la calidad de la educa-cin en negocios en los Estados Unidos e instarona las instituciones educativas, incluyendo a aque-llas que ya estaban haciendo todo lo que los inves-

    tigadores recomendaron, a adoptar un enfoquems amplio y con mayor base en las cienciassociales tanto en su curricula como en su cuerpodocente. Como resultado de ello, muchos directo-res y otros administradores se dieron rpida yvigorosamente a reclutar especialistas en campostales como economa, matemticas, psicologa,sociologa, psicologa social y antropologa.

    Una segunda razn que explica el gran nmero demiembros del profesorado que estn formados enotros campos especializados en lugar de estarlo enla teora y poltica administrativas bsicas, es elhecho de que la rpida expansin de las escuelasde negocios y administracin ocurri a partir de1960, durante un periodo en el cual se sufra unaescasez aguda de candidatos a profesores educa-dos en administracin y que contaran con algunaexperiencia administrativa. Consecuentemente,dicha insuficiencia fue suplida con un crecientenmero de doctores en los campos especializadosarriba mencionados.

    Persistencia de la jungla

    El hecho de que la jungla de la teora administrativapersista pone de manifiesto que la teora y laciencia de la administracin se encuentran lejosde estar maduras. Qu es lo que ha sucedido enlos aos transcurridos desde 1961? La junglatodava existe y de hecho hoy encuentro casi eldoble de enfoques para el estudio de la adminis-tracin de los que identifiqu hace cerca de dosdcadas. En el presente pueden ser identificadasun total de once perspectivas para el estudio de laciencia y la teora administrativas: 1) el enfoqueemprico o de casos, 2) el enfoque del comporta-miento interpersonal, 3) el enfoque del comporta-miento grupal, 4) el enfoque de los sistemas so-ciales cooperativos, 5) el enfoque de los sistemassociotcnicos, 6) el enfoque de la teora de lasdecisiones, 7) el enfoque de sistemas, 8) el enfo-que matemtico o de la ciencia de la administra-

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    cin, 9) el enfoque de contingencias o situacional,10) el enfoque de los roles administrativos, y 11) elenfoque de la teora operacional.

    Diferencias entre la jungla original yla presente

    Qu es lo que ha originado esta casi duplicacinde enfoques para el estudio de la teora y la cienciaadministrativas? En primer lugar, una de las pers-pectivas que encontr hace cerca de dos dcadasse ha dividido en dos: la escuela del comporta-miento humano que identifiqu originalmente seha seccionado, a mi juicio, en el enfoque del com-portamiento interpersonal (psicologa) y el del com-portamiento grupal (sociologa y antropologa cultu-ral). La escuela de los sistemas sociales halladaoriginalmente es esencialmente la misma, perodebido a que sus proponentes parecen apoyarsems fuertemente en las teoras de Chester Barnardhoy parece ser ms preciso referirse a ella como elenfoque de los sistemas sociales cooperativos.

    Tres escuelas permanecen esencialmente igualdesde que escrib mi artculo original: 1) el enfoqueemprico o de casos, 2) el enfoque de la teora de lasdecisiones, y 3) el enfoque matemtico o de laciencia de la administracin. Asimismo, la queoriginalmente llam escuela del proceso adminis-trativo es ahora referida con mayor precisin comoel enfoque de la teora operacional.

    Entre los nuevos enfoques que se han hecho popu-lares en las pasadas dos dcadas se incluye el delos sistemas sociotcnicos, el cual naci de lainvestigacin y escritos de Eric Trist y sus asocia-dos en el Instituto Tavistock en 1951, pero que noconsigui muchos seguidores para formar unaescuela bien definida sino hasta los ltimos aos dela dcada de 1960. Igualmente, aun cuando elenfoque de sistemas para estudiar cualquier cien-cia o prctica no es nuevo (fue reconocido en lajungla original como el enfoque de los sistemas

    sociales), su perspectiva acadmica y amplia-mente difundida para abordar la teora de la admi-nistracin realmente se dio en los aos sesenta,particularmente con el trabajo de Johnson, Kast yRosenzweig [1963].

    Por lo que respecta al enfoque de los roles adminis-trativos, ste ha ganado su identificacin y adhe-rentes como resultado de la investigacin y publica-ciones de Henry Mintzberg [1973, 1975], quienprefiere llamarla escuela de las actividades detrabajo.

    Por otra parte, el enfoque de contingencias o situa-cional para la teora y ciencia administrativas es enrealidad un desarrollo de la temprana teora clsicau operacional. Partiendo de la creencia de que lamayor parte de la teora surgida antes de la dcadade 1970 muy a menudo apoyaba la idea de la mejory nica manera, y frecuentemente soslayando elhecho de que los administradores practicantesinteligentes han siempre ajustado su prctica a lasituacin real que enfrentan, un nmero bastantesignificativo de acadmicos de la administracinhan empezado a hacer teora e investigacin acer-ca de lo que debera hacerse en diversas situacio-nes o contingencias.

    Muchos escritores que aparentemente no han ledocon cuidado a los llamados clsicos de la adminis-tracin han lanzado la incorrecta idea de que stosprescriban la mejor y nica manera. Sin embar-go, hay que sealar que si bien es cierto que en suestudio de la colocacin de ladrillos Gilbreth estababuscando la mejor y nica manera, se tratabaprecisamente de colocacin de ladrillos, no deadministracin. Por su parte, Fayol reconoci cla-ramente la necesidad de adaptarse a las circuns-tancias cuando dijo que los principios son flexiblesy susceptibles de adaptarse a cada necesidad; delo que se trata es de saber cmo hacer uso de ellos,lo cual es un arte difcil que requiere de inteligencia,experiencia, decisin y mesura [1949, p.19].

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    Los enfoques actuales para el estudio de lateora y la ciencia administrativas

    Espero que el lector se percate de que al esbozarlos once enfoques mencionados debo ser necesa-riamente conciso. Tal brevedad podra enfadar avarios de los adherentes de las diversas escuelasy algunos hasta podran considerar que el trata-miento es superficial, pero las limitaciones de es-pacio hacen necesario que la mayora de ellas seanidentificadas y comentadas en forma sucinta.

    El enfoque emprico o de casos. Los miembrosde esta escuela estudian la administracin pormedio del anlisis de la experiencia, usualmente atravs de casos, basndose en la premisa de quelos estudiantes y los practicantes entendern elcampo de la administracin y de alguna maneraacabarn sabiendo cmo administrar efectiva-mente por medio del estudio de xitos y fracasosadministrativos en diversos casos individuales.

    Sin embargo, a menos que el estudio de la expe-riencia tenga como propsito determinar funda-mentalmente por qu algo sucedi o no sucedi, esprobable que ste sea un enfoque cuestionable yaun peligroso para entender la administracin, yaque lo que sucedi o dej de suceder en el pasadono es probable que ayude a resolver problemas enun futuro que muy seguramente ser diferente. Encambio, si la destilacin de experiencia se realizacon la intencin de encontrar generalizaciones b-sicas, esta perspectiva puede ser de utilidad paradesarrollar o sustentar algunos principios y teorade administracin.

    El enfoque del comportamiento interpersonal.Esta perspectiva se basa manifiestamente en latesis de que administrar implica hacer que lascosas se hagan a travs de la gente y que porconsiguiente el estudio de la administracin debecentrarse en las relaciones interpersonales.Los autores y acadmicos de esta escuela estn

    fuertemente orientados hacia la psicologa indivi-dual y de hecho la mayora de ellos tiene formacinde psiclogo. Su foco de atencin es el individuo ysus motivaciones como un ser sociopsicolgico.Pertenecen a esta corriente aquellos que parecenenfatizar las relaciones humanas como un arteque los administradores, aun cuando tontamentetraten de ser psiquiatras aficionados, pueden com-prender y practicar. Se encuentran tambin en ellalos estudiosos que ven al administrador como unlder y que incluso pueden igualar la capacidadadministrativa con el liderazgo, tratando as, enefecto, a todas las actividades lidereadas comoadministradas. Otros de los autores de esteenfoque se han concentrado en la motivacin o enel liderazgo esclareciendo de manera importanteestos temas, lo cual ha resultado ser de utilidad alos administradores.

    No se puede negar que el estudio de las interaccio-nes humanas, ya sea en el contexto de la adminis-tracin o en cualquier otro, es til e importante, perodifcilmente se puede decir que el campo del com-portamiento humano abarca a toda la administra-cin. De manera que es enteramente posible quetodos los administradores de una empresa entien-dan la psicologa y sus matices y que sin embargono sean efectivos al administrar. Una divisin im-portante de una compaa americana grande so-meti a todos sus administradores, desde el niveljerrquico ms alto hasta el ms bajo, a entrena-miento en sensibilidad (llamado por sus crticosstriptease psicolgico) y se encontr con que losejecutivos haban aprendido mucho acerca de lossentimientos, pero poco sobre cmo administrar.Tanto en la investigacin como en la prctica se haencontrado que debemos ir mucho ms all de lasrelaciones interpersonales para desarrollar una cien-cia til de la administracin.

    El enfoque del comportamiento grupal. Estaescuela est cercanamente relacionada con la delcomportamiento interpersonal al grado de que pue-

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    de ser confundida con ella, pero se interesa primor-dialmente por la conducta de la gente en gruposms que por la interpersonal. De modo que tiendea basarse en la sociologa, la antropologa y lapsicologa social ms que en la psicologa indivi-dual, poniendo nfasis en los patrones de compor-tamiento grupal.

    Este enfoque abarca desde el estudio de grupospequeos, con sus patrones culturales y conductua-les, hasta el anlisis de las caractersticas de com-portamiento de grupos grandes. Con frecuencia esllamado estudio del comportamiento organizacio-nal, pudiendo emplearse el trmino organizacinpara denominar al sistema o patrn de cualquierconjunto de relaciones grupales en una compaa,una dependencia gubernamental, un hospital o cual-quier otro tipo de empresa. Algunas otras veces elvocablo es utilizado en el sentido en que ChesterBarnard lo us, significando entonces la coopera-cin de dos o ms personas, y la denominacinorganizacin formal es empleada tambin de con-formidad con este pensador para referirse a unaorganizacin con un propsito consciente, delibera-do y comn [1938, p. 65]. Chris Argyris ha inclusousado el trmino organizacin para incluir todo elcomportamiento de todos los participantes en eltrabajo de un grupo [1957, p. 239].

    No es difcil darse cuenta de que un administradorprctico probablemente no reconocera que lasorganizaciones cubren un rea tan amplia depatrones de comportamiento grupal. No obstante,muchos de los problemas de los administradoresprecisamente surgen de patrones de comporta-miento, actitudes, deseos y prejuicios de grupo,algunos de los cuales provienen de los gruposexistentes en una empresa, pero muchos otros delentorno cultural de gente externa a una compaa,ministerio u organizacin determinados.

    Pero quizs lo ms inquietante de esta escuela depensamiento sea la tendencia de sus miembros a

    trazar una lnea artificial e imprecisa entre el com-portamiento organizacional y la administracin.La conducta de grupo es un aspecto importante dela administracin, pero no es el todo de sta.

    El enfoque de los sistemas sociales cooperati-vos. Una modificacin de los enfoques de compor-tamiento interpersonal y de comportamiento grupalha sido la concentracin de algunos cientficos dela conducta en el estudio de las relaciones huma-nas como sistemas sociales cooperativos. La ideade considerar las relaciones humanas como siste-mas sociales fue concebida tempranamente por elsocilogo italiano Vilfredo Pareto, cuyo trabajo alparecer influy a los adherentes modernos de estaescuela a travs de la influencia que tuvo sobreChester Barnard. Al tratar de explicar el trabajo delos ejecutivos, este pensador los vio operando en,y manteniendo, sistemas sociales cooperativos, alos cuales se refiri como organizaciones [1938,pp.72-73]. Adems, percibi a los sistemas socia-les como la interaccin cooperativa de ideas, fuer-zas, deseos y pensamientos de dos o ms perso-nas. Un creciente nmero de escritores ha extendi-do este concepto para aplicarlo a cualquier sistemade interrelaciones o conducta grupales cooperati-vas que tienen un propsito, y le han dado el ttulo untanto general de teora de la organizacin.

    No hay duda de que el enfoque de los sistemassociales cooperativos es pertinente para el estudioy anlisis de la administracin, ya que todos losadministradores ciertamente operan en un sistemasocial cooperativo; pero no encontramos los quegeneralmente son llamados administradores entodas las clases de sistemas sociales cooperati-vos. As, por ejemplo, difcilmente podramos pen-sar que sean administrados un grupo cooperativode compradores en una tienda de departamentos ouna multitud desorganizada; ni pensaramos queun grupo familiar reunido para celebrar un cumplea-os est siendo administrado. Por consiguiente,podemos concluir que este enfoque es ms amplio

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    que la administracin aunque pasa por alto muchosconceptos, principios y tcnicas que son importan-te para los administradores.

    El enfoque de los sistemas sociotcnicos. Unade las ms recientes escuelas de administracinse identifica a s misma como el enfoque de lossistemas sociotcnicos, el cual es generalmenteacreditado a E. L. Trist y sus asociados del InstitutoTavistock de Inglaterra.

    En estudios que realizaron acerca de problemas deproduccin en la industria minera de carbn basa-da en el mtodo de long-wall , este grupo encontrque no era suficiente con meramente analizar losproblemas sociales, sino que, al tratar los proble-mas de la productividad minera, el sistema tcnico(mquinas y mtodos) tena una fuerte influenciasobre el sistema social. En otras palabras, descu-brieron que las actitudes personales y el comporta-miento de grupo son influidos en gran medida por elsistema tcnico en el que la gente trabaja. Por lotanto, la posicin de esta escuela de pensamientoes que los sistemas social y tcnico deben serconsiderados conjuntamente y que es una laborimportante del administrador asegurarse de queambos sistemas sean armoniosos.

    Consecuentemente, la mayor parte del trabajo de-sarrollado por esta escuela se ha concentrado enproduccin, operaciones de oficina y otras reas enlas que los sistemas tcnicos tienen una vincula-cin muy cercana con la gente y su trabajo; porconsiguiente, tiende a estar fuertemente orientadaa la ingeniera industrial.

    En su calidad de enfoque para el estudio de laadministracin esta escuela ha hecho algunas con-tribuciones interesantes para la prctica adminis-trativa, a pesar de que no abarque, como algunosde sus proponentes parecen creer, todo lo que esla administracin. Adems, es de dudarse quecualquier administrador experimentado se sorpren-

    diera de que la tecnologa de una lnea de ensambleo la empleada en la transportacin ferroviaria o enlas compaas petroleras afecta a los individuos, alos grupos y a sus patrones de comportamiento, ascomo a la manera en que las operaciones estnorganizadas y a las tcnicas de administracinrequeridas. Igualmente, a pesar de que este enfo-que sea prometedor y til en ciertos aspectos de lasoperaciones de las empresas, se puede advertirsin temor a equivocarse que hay mucho ms ma-teria para el conocimiento administrativo pertinentede la que se puede encontrar en l.

    El enfoque de la teora de las decisiones. Estaperspectiva para abordar la teora y ciencia ad-ministrativas ha estado aparentemente basada enla creencia de que, debido a que una tarea impor-tante de los administradores es la toma de deci-siones, deberamos concentrarnos en el estudiode la misma. De hecho no es sorprendente encon-trar que hay muchos acadmicos y tericos quecreen que, dado que la funcin de administrar estcaracterizada por la toma de decisiones, el fococentral de la teora de la administracin deberaser precisamente esta tarea y que todo el pensa-miento administrativo puede ser erigido alrededorde ella. Esta idea tiene un cierto grado de razona-bilidad; no obstante, soslaya el hecho de queadministrar es mucho ms que tomar decisionesy que, para la mayora de los administradores, latoma de decisiones real es algo bastante fcil siempre y cuando los objetivos sean claros, elentorno en el cual operar la decisin pueda seranticipado con suficiente precisin, se cuente conadecuada informacin, la estructura organizativaprovea una clara comprensin de la responsabili-dad por las decisiones, se disponga de gentecompetente para tomarlas, y muchos de los otrosprerrequisitos de la administracin efectiva estnigualmente presentes.

    El enfoque de sistemas. A lo largo de aosrecientes muchos acadmicos y escritores de ad-

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    ministracin han puesto nfasis en el enfoque desistemas para el estudio y anlisis del pensamientoadministrativo, partiendo de la creencia de que stees el medio ms efectivo a travs del cual dichopensamiento puede ser organizado, presentado yentendido.

    En esta perspectiva se entiende que un sistemaes esencialmente un conjunto o unin de cosasinterconectadas, o interdependientes, de tal ma-nera que formen una unidad compleja. Tales co-sas pueden ser fsicas, como en el caso de laspartes del motor de un automvil; o biolgicas,como sucede con los componentes del cuerpohumano; o tericas, como por ejemplo una uninbien integrada de conceptos, principios, teora ytcnicas en un rea tal como la administracin. Seentiende adems que todos los sistemas, excep-tuando quizs al universo, interactan con suentorno y estn influidos por l, aun cuando lesdefinimos fronteras con el fin de poderlos ver yanalizar ms claramente.

    El prolongado uso de la teora y anlisis de siste-mas en las ciencias fsicas y biolgicas ha dadoorigen a un considerable cuerpo de conocimien-tos sobre sistemas, por lo que no resulta sorpren-dente que se haya encontrado que la teora desistemas sea provechosamente aplicable a lateora y ciencia de la administracin. Algunos denosotros hemos trazado enfticamente desdehace mucho tiempo una frontera artificial del co-nocimiento en esta disciplina la teora que sus-tenta el trabajo administrativo en trminos de loque los administradores hacen. Hemos estableci-do estos lmites al campo de la teora y ciencia dela administracin con objeto de hacer manejablela materia, pero ello no implica que partamos de unenfoque de sistemas cerrados; por el contrario,creemos que siempre existen muchas interaccio-nes con el entorno del sistema, de manera quecuando los administradores planean no tienenotra alternativa que la de tomar en cuenta variables

    externas tales como los mercados, la tecnologa,las fuerzas sociales, las leyes y dems regulacio-nes, y cuando disean una estructura organiza-cional para proveer un ambiente para el desempe-o de las personas no pueden evitar ser influidospor los patrones de comportamiento que la gentetrae a sus trabajos del entorno que es externo auna empresa.

    Los sistemas tambin juegan una parte importan-te dentro de la propia rea de la administracin:existen sistemas de planeacin, organizacionalesy de control, y dentro de stos podemos percibirmuchos subsistemas, tales como sistemas dedelegacin, de redes para la planeacin y depresupuestos.

    Los administradores en ejercicio inteligentes y ex-perimentados y muchos autores de administracinque cuentan con experiencia prctica, acostum-brados a ver sus problemas y operaciones comouna red de elementos interrelacionados con inte-raccin cotidiana entre entornos ya sea internos oexternos a sus compaas u otras empresas, amenudo se sorprenden al encontrar que muchosescritores consideran el enfoque de sistemas comoalgo nuevo. Es indudable que el estudio conscientede, y el nfasis en, los sistemas ha forzado amuchos administradores y acadmicos a conside-rar ms perceptivamente los variados elementosinteractuantes que afectan a la teora y la prcticade la administracin, pero difcilmente puede serconsiderado como un nuevo enfoque del pensa-miento cientfico.

    El enfoque matemtico o de la ciencia de laadministracin. Hay algunos tericos que ven ala administracin primordialmente como un ejerci-cio de procesos, conceptos, smbolos y modelosmatemticos. Tal vez los ms ampliamente cono-cidos de ellos sean los investigadores de operacio-nes que frecuentemente se autoungen con el ttulode cientficos de la administracin.

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    Revista Contadura y Administracin, No. 199, octubre-diciembre 2000

    Harold Koontz (Traduccin de Jorge Ros Szalay)

    El punto de atencin primario de este enfoque es elmodelo matemtico, ya que a travs de este recur-so los problemas, ya sean administrativos o de otrandole, pueden ser expresados en relaciones bsi-cas y, cuando un objetivo determinado es buscado,el modelo puede ser expresado en trminos queoptimicen dicho objetivo. Debido a que gran partedel enfoque matemtico es aplicado a problemasde optimizacin, se podra argumentar que guardauna fuerte relacin con la teora de decisiones,pero, por supuesto, el modelaje matemtico algu-nas veces va ms all de problemas de decisin.

    Es cierto que la revista Management Science (Laciencia de la administracin)1 , publicada por elInstituto de Ciencias de la Administracin2 , lleva ensu portada la declaracin de que ste tiene comopropsito identificar, extender y unificar el conoci-miento cientfico relativo a la administracin, peroa juzgar por los artculos publicados en ella y loscientos de ponencias presentadas por miembrosde dicho instituto en sus numerosas reuniones entodo el mundo, la escuela parece estar preocupadacasi totalmente por los modelos matemticos y laelegancia para simular situaciones y para desarro-llar soluciones a ciertos tipos de problemas. Con-secuentemente, como muchos crticos tanto delinterior como del exterior de las filas de los cient-ficos de la administracin han observado, el estre-cho foco matemtico difcilmente puede ser consi-derado un enfoque completo para una verdaderaciencia de la administracin.

    Nadie interesado en cualquier campo cientficopuede pasar por alto la gran utilidad de los mode-los y anlisis matemticos, pero resulta difcilconsiderar a las matemticas como una escuelade la administracin, de la misma manera quetampoco podramos verlas como una escuelaseparada de la qumica, la fsica o la biologa. Lasmatemticas y los modelos matemticos son, porsupuesto, herramientas de anlisis, no una es-cuela de pensamiento.

    El enfoque de contingencias o situacional. Unade las perspectivas del pensamiento y prcticaadministrativos que ha tendido a tomar por asalto alos acadmicos de la administracin es el enfoquede contingencias, el cual enfatiza el hecho de quelo que los administradores hacen en la prcticadepende de un conjunto determinado de circuns-tancias (la situacin). La administracin contingen-te es semejante a la administracin situacional algrado de que frecuentemente ambos trminos sonempleados como sinnimos. No obstante, algunosacadmicos los distinguen basndose en la idea deque la administracin situacional meramente impli-ca que lo que los administradores hacen dependede una situacin dada, mientras que la administra-cin contingente implica una interrelacin activaentre las variables de una situacin y la solucinadministrativa ideada. De manera que, bajo unenfoque de contingencias, los administradorespodran ver una situacin de una lnea de ensambley concluir que lo que mejor se ajustara e interactua-ra con ella sera un patrn de organizacin alta-mente estructurado.

    De acuerdo con algunos acadmicos, la teora decontingencias toma en cuenta no nicamente si-tuaciones determinadas sino tambin la influenciade ciertas soluciones en los patrones de comporta-miento de una empresa. Por ejemplo, una organi-zacin estructurada por funciones operativas (ta-les como finanzas, ingeniera, produccin y merca-dotecnia) podra ser la ms adecuada para unasituacin determinada, pero los administradoresinvolucrados en tal estructura deberan tomar encuenta los patrones de comportamiento que amenudo surgen debido a lealtades de grupo a lafuncin ms que a la compaa.

    1 Lo escrito entre parntesis es nota del traductor.2 El nombre original de esta organizacin es Institute of ManagementSciences. (Nota del traductor).

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    65Revisin de la jungla de la teora administrativa

    Por su misma naturaleza la prctica administrati-va requiere que los administradores tomen enconsideracin las realidades de una situacindada cuando aplican la teora o tcnicas. Nunca hasido y nunca ser la labor de la ciencia y la teoraprescribir lo que debera hacerse en una ciertasituacin. La ciencia y la teora administrativas nohan abogado ni abogan por la mejor manera dehacer las cosas en toda situacin, de igual formaque tampoco las ciencias de la astrofsica o de lamecnica dicen a un ingeniero como disear elmejor y nico instrumento para todo tipo de aplica-ciones. De qu manera son aplicadas en la prc-tica la teora y la ciencia depende naturalmente dela situacin.

    Esto equivale a afirmar que hay ciencia y hay arte,que existe el conocimiento y existe la prctica, todolo cual ha sabido desde hace mucho cualquieradministrador experimentado. Uno no requiere demucha experiencia para entender que la tienda deabarrotes de la esquina difcilmente podra serorganizada como la General Motors, o que lasrealidades tcnicas de la exploracin, produccin yrefinacin del petrleo hacen que sea impractica-ble la existencia de divisiones por producto organi-zadas autnomamente para gasolina, combustiblepara aeronaves o aceites lubricantes.

    El enfoque de los roles administrativos. Tal vezla perspectiva ms nueva para el desarrollo de lateora de la administracin en captar la atencin lomismo de acadmicos que de practicantes sea elenfoque de los roles administrativos, popularizadopor Henry Mintzberg [1973,1975], el cual consisteesencialmente en observar lo que los administra-dores hacen en realidad y a partir de tales observa-ciones concluir cuales son las actividades (o roles)administrativos. Aunque ha habido otros investiga-dores que han estudiado el trabajo real de losadministradores, desde directores generales has-ta supervisores, Mintzberg es el que ha dado unaclara visibilidad a este enfoque.

    Mediante el estudio sistemtico de las actividadesque realizaban cinco directores generales de diver-sas organizaciones, Mintzberg arrib a la conclu-sin de que los ejecutivos no desempean lasfunciones administrativas de la clasificacin tradi-cional planeacin, organizacin, coordinacin ycontrol sino que realizan en lugar de ellas unavariedad de otras actividades.

    De su investigacin y la llevada a cabo por otros quehan estudiado lo que los administradores hacenrealmente, Mintzberg ha llegado a la conclusin deque los administradores desempean un conjuntode diez roles, a saber:

    A. Roles interpersonales1. Figura principal (desempeo de tareas cere-

    moniales y sociales fungiendo como el repre-sentante de la organizacin)

    2. Lder o director3. Enlace (particularmente con las personas ex-

    ternas a la organizacin)

    B. Roles informativos1. Monitor (recepcin de informacin acerca de la

    operacin de un proyecto)2. Diseminador (transmisin de informacin a

    subordinados)3. Vocero (transmisin de informacin al exterior

    de la organizacin)

    C. Roles de decisin1. Emprendedor2. Manejador de disturbios3. Distribuidor de recursos4. Negociador (trato con diversas personas y

    grupos de personas)

    Mintzberg llama a la manera usual de clasificar lasfunciones administrativas folklore, sin embargoexisten varias coincidencias entre stas y los rolesa los que l se refiere. Como veremos en la siguien-te exposicin del enfoque de la teora operacional,

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    sus tericos han identificado funciones administra-tivas tales como planeacin, organizacin, integra-cin de personal, direccin y control. Ahora bien,qu es, por ejemplo, distribucin de recursos sinoplaneacin? Igualmente, el rol de emprendedor esciertamente un elemento del rea total de planea-cin, de la misma manera que los roles interperso-nales son principalmente aspectos de la direccin.Asimismo, los roles informativos pueden encajaren una variedad de reas funcionales.3

    No obstante, observar lo que en realidad hacenlos administradores puede ser de un valor consi-derable. As, al analizar las actividades reales unadministrador efectivo podra desear compararstas con las funciones bsicas de los adminis-tradores y usar las ltimas como una especie delista checable para averiguar cules accionesestn siendo soslayadas. Sin embargo, los rolesidentificados por Mintzberg parecen ser inade-cuados. Dnde encuentra uno en ellos activida-des administrativas incuestionables tales comoestructuracin de la organizacin, seleccin yevaluacin de administradores y determinacinde las estrategias principales? Omisiones comostas pueden motivar que uno se pregunte si losejecutivos de la muestra de dicho autor eranrealmente administradores efectivos, y en ver-dad abren un serio cuestionamiento en el sentidode si el enfoque de los roles administrativos esadecuado para basar en l una teora prctica dela administracin.

    El enfoque operacional. El enfoque operacionalpara la teora y ciencia administrativas, un trminotomado en prstamo del trabajo de P.W. Bridg-man [1938, pp. 2-32], intenta unir el conocimientopertinente de administracin relacionndolo conlas funciones de los administradores. Al igual queotras ciencias operacionales, trata de conjuntarpara el campo de la administracin los conceptos,principios, teora y tcnicas que apuntalan la prc-tica real de sta.

    El enfoque operacional reconoce que hay un ncleocentral de conocimiento sobre administracin queexiste nicamente en sta: cuestiones tales comolnea y staff, departamentalizacin, limitaciones deltramo de administracin,4 evaluacin de adminis-tradores y diversas tcnicas de control administra-tivo entraan conceptos y teora que se encuentrannicamente donde la administracin est presente.Pero, adicionalmente, este enfoque es eclctico enel sentido de que se sirve del conocimiento perti-nente derivado de otros campos, entre los cualesse incluye el estudio clnico de actividades adminis-trativas, problemas y soluciones; aplicaciones de lateora de sistemas; teora de las decisiones; hallaz-gos y teora de la motivacin y el liderazgo; teora delcomportamiento individual y grupal; y la aplicacindel modelaje y tcnicas matemticos. Todas estasmaterias son aplicables en alguna medida en otroscampos de la ciencia, tales como ciertas ramas delas ciencias fsica y geolgica, pero nuestro intersen ellas debe necesariamente estar limitado a losaspectos y aplicaciones administrativos.

    La naturaleza del enfoque operacional quizs puedaser apreciada mejor si nos referimos a la Figura 1.

    3 Al decir reas funcionales Koontz se refiere aqu a las funcionesplaneacin, organizacin, direccin, etc., no a las funciones finan-zas, produccin u operaciones, recursos humanos, etc., que sona las que generalmente se refiere la denominacin reas funciona-les. (Nota del traductor).

    4 Con la denominacin span of management, que aqu hemos tradu-cido como tramo de administracin, Koontz se refiere a lo que lamayora de los autores de habla inglesa llaman span of control y quepredominantemente se ha traducido al espaol como tramo decontrol y ocasionalmente como amplitud del control, extensin delcontrol, extensin de la autoridad o rea de mando. Todos estosttulos se refieren al nmero de subordinados que tiene bajo sumando directo un jefe. Koontz prefiere llamarlo span of management(tramo de administracin) para destacar que dicho tramo abarcatoda la administracin y no meramente el control, el cual es slo unaspecto de la prctica administrativa. Ver Koontz, H. Y ODonnell, C.,Curso de administracin moderna; un anlisis de sistemas ycontingencias de las funciones administrativas, Mxico: McGraw-Hill, sexta edicin, 1979, pp. 308-309, y Koontz, H., ODonnell, C. yWeihrich, H., Management, Tokyo: McGraw-Hill, sexta impresin,1982, pp.337. (Nota del traductor).

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    67Revisin de la jungla de la teora administrativa

    Tal y como muestra este diagrama, la escuela depensamiento de la administracin operacional in-cluye un ncleo central de ciencia y teora pertene-ciente slo a la administracin, adems de conoci-miento extrado de otras variadas escuelas y enfo-

    ques. Con el crculo se intenta mostrar que elenfoque operacional no est interesado en todo elconocimiento importante de estos diversos cam-pos, sino slo en aquel que es considerado de granutilidad y pertinencia a la administracin.

    La ciencia y teora de la administracin operacional es aquella parte del diagrama encerrada en el crculo, mostrandocmo la ciencia y la teora de la administracin operacional tienen un ncleo de ciencia y teora bsicas y extraen deotros campos del conocimiento lo relativo a la administracin. Se trata por lo tanto, en parte, de una ciencia y teoraeclctica.

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    Harold Koontz (Traduccin de Jorge Ros Szalay)

    La pregunta en el sentido de qu hacen los adminis-tradores da con da y cmo lo hacen es secundariaen relacin con la interrogante de qu es lo queconstituye una aceptable y provechosa clasifica-cin del conocimiento. La organizacin del conoci-miento pertinente a la administracin es un primerpaso indispensable para el desarrollo de una teoray ciencia administrativa de utilidad. En primer lugar,hace posible la separacin entre la ciencia y tcni-cas usadas en la administracin y aquellas em-pleadas en actividades no administrativas talescomo mercadotecnia, contabilidad, manufactura eingeniera. En segundo trmino, nos permite ver losaspectos bsicos de la administracin que tienenun alto grado de universalidad entre diferentesorganizaciones y diferentes culturas. De maneraque usando las funciones de los administradorescomo un primer peldao se puede dar un comienzolgico y fructfero al establecer compartimientospara clasificar el conocimiento administrativo.

    A continuacin enuncio las funciones que algunostericos, incluyndome a m, han encontrado tilesy significativas para este primer paso de clasifica-cin del conocimiento administrativo:

    1. Planeacin: seleccin de objetivos y de medios para alcanzarlos.

    2. Organizacin: diseo de una estructura intencio-nal de roles a ser cumplidos por la gente.

    3. Integracin de personal: seleccin, evaluacin ydesarrollo de personas para que cumplan conefectividad los roles organizacionales.

    4. Direccin: toma de medidas para motivar a lagente y ayudarla a ver que su contribucin a losobjetivos grupales obra en su propio inters.

    5. Control: medicin y correccin de las actividadesrealizadas por la gente para asegurarse de quelos planes estn siendo logrados.

    Como un segundo paso al organizar el conocimien-to administrativo, algunos de nosotros hemos en-contrado provechoso plantear interrogaciones b-

    sicas para cada una de las reas funcionales5 ,tales como las siguientes:

    1. Cul es la naturaleza y propsito de cada reafuncional?

    2. Qu elementos estructurales existen en cadarea funcional?

    3. Qu procesos, tcnicas y enfoques existen encada rea funcional y cules son las ventajas ydesventajas de cada una?

    4. Qu obstrucciones hay para llevar a cabo conefectividad cada funcin?

    5. Cmo pueden ser removidas estas obstruc-ciones?

    Quienes, como yo, se adhieren al enfoque operacio-nal lo hacen esperando desarrollar e identificar uncampo de ciencia y teora que tenga aplicacin tilpara la prctica de la administracin, y que no sea tanamplio como para abarcar cualquier cosa que pudie-ra tener alguna relacin, sin importar qu tan remota,con el trabajo administrativo. Estamos conscientesde que cualquier campo tan complejo como la admi-nistracin nunca puede ser aislado de su entornofsico, tecnolgico, biolgico o cultural. Igualmenteentendemos, sin embargo, que es necesario haceralguna divisin del conocimiento y que asimismodeben establecerse algunos lmites a ste si sepretende lograr un progreso significativo al sintetizary clasificar el conocimiento pertinente.

    No obstante, como en el caso de todos los anlisisde sistemas en los que se establecen los lmites delsistema, se debe tener en mente que no existe unsistema totalmente cerrado y que numerosas va-riables ambientales se introducirn e influirn encualquier sistema propuesto.

    5 Al decir reas funcionales Koontz se refiere aqu a las funcionesplaneacin, organizacin, direccin, etc., no a las funciones finan-zas, produccin u operaciones, recursos humanos, etc., que sona las que generalmente se refiere la denominacin reas funciona-les. (Nota del traductor).

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    69Revisin de la jungla de la teora administrativa

    La jungla de la teora administrativa:tendencias promisorias hacia una

    convergencia de teoras

    Como puede apreciarse en las breves exposicio-nes anteriores de las escuelas y enfoques de lateora y ciencia de la administracin, existe evi-dencia en el sentido de que la jungla de la teoraadministrativa contina floreciendo y tal vez sehace ms densa, contando hoy en da con casi eldoble de las escuelas y enfoques que fueronencontrados hace cerca de dos dcadas. Asimis-mo, no es de extraar que haya demorado muchoen arribar una teora y ciencia de la administracintil; de la misma manera que no sorprende quetodava no tengamos una nocin clara de losfundamentos cientficos de la administracin nique no hayamos sido capaces de identificar clara-mente lo que queremos decir con administrado-res competentes.

    Los diversos enfoques, cada uno con sus propiosgurus, su propia semntica y con un orgullo fieropara proteger sus conceptos y tcnicas de ataqueso cambios, hacen que la teora y ciencia de laadministracin resulte extremadamente difcil decomprender y utilizar por el practicante inteligente.Si la continuacin de la jungla slo fuera evidenciade que existen corrientes de pensamiento e inves-tigacin acadmicos compitiendo entre s, no im-portara mucho, pero cuando retarda el desarrollode una teora y ciencia de utilidad y confunde a losadministradores practicantes el problema se vuel-ve serio. La administracin efectiva en todos losniveles y todo tipo de organizaciones es demasiadoimportante para cualquier sociedad como para quese permita que fracase por la falta de conocimientoaprovechable y comprensible.

    No obstante, parece haber alguna razn para estaroptimista, ya que existen seales que indican lastendencias de diversas escuelas de pensamiento a

    unirse. Aun cuando la convergencia no est deninguna manera completa todava, hay razn paraesperar que, en la medida en que los acadmicosy escritores se familiaricen ms con lo que losadministradores hacen y las situaciones en lascuales actan, ms y ms de estas escuelas oenfoques adoptarn, e incluso extendern, el pen-samiento y conceptos bsicos de la escuela opera-cional de administracin.

    Aunque reconocemos que stos slo son indiciosy seales a lo largo del camino hacia una teoraoperacional de administracin ms unificada y prc-tica y que an falta mucho ms por recorrer de estava, vamos a examinar brevemente algunas deestas tendencias hacia la convergencia.

    Mayor nfasis del enfoque emprico en destilarconocimientos bsicos de la experiencia

    En los numerosos programas educativos queutilizan casos como un medio para la formacinde administradores hay indicios de que ahoraexiste un nfasis mucho mayor en destilar funda-mentos de ellos del que haba hace dos dcadas.De manera similar, en el mbito de la poltica denegocios, ttulo con el cual han tendido a serconocidos la mayora de estos enfoques de ca-sos, ha existido un nfasis creciente en la ense-anza y la investigacin a ir ms all del merorecuento de lo que sucedi en una situacindeterminada para analizar las causas y razonesfundamentales de lo que pas. Un resultado im-portante de todo esto ha sido un nuevo nfasis enestrategias y planeacin estratgica, lo cual enningn lado ha sido ms notable que en la Escue-la de Negocios de Harvard, la cual es considera-da como la cuna del enfoque de casos. Esto haconducido a innumerables empricos a brindarconocimiento destilado que encaja perfectamen-te dentro la clasificacin de planeacin de lostericos operacionales.

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    Reconocimiento de que la teora de sistemasno es un enfoque separado

    Cuando la teora de sistemas fue introducida alcampo administrativo hace aproximadamente dosdcadas fue aclamada por muchos como unanueva manera de analizar y clasificar el conoci-miento de administracin. Pero en los aos recien-tes, en la medida en que la gente ha llegado aentender mejor la teora de sistemas y el trabajo deadministrar, se ha hecho cada vez ms claro que,en esencia, hay poco nuevo en la teora de siste-mas y que tanto los administradores practicantescomo los tericos operacionales haban estadousando sus fundamentos (aunque no siempre sujerga) durante aos. Sin embargo, a medida que losseguidores de la teora de la administracin opera-cional han empleado ms consciente y claramentelos conceptos y teora de sistemas, sus intentospor desarrollar un campo cientfico han mejorado.

    Reconocimiento de que el enfoque decontingencias no es un enfoque nuevo oseparado

    A pesar de que los administradores perceptivos einteligentes y muchos tericos de la administra-cin no se han sorprendido por el hecho de darsecuenta de ello, ahora es claro que la perspectivade contingencias es meramente una forma dedistinguir entre ciencia y arte, es decir, entre cono-cimiento y prctica. Como seal antes, stosson dos cosas diferentes aunque mutuamentecomplementarias.

    Los escritores y acadmicos que han puesto nfa-sis en los enfoques de contingencias han prestado,sin duda, un gran servicio al campo de la teora y ala prctica de la administracin al destacar que loque el administrador inteligente efectivamente hacedepende de la realidad de la situacin, pero eso hasido verdad por largo tiempo para la aplicacin decualquier ciencia.

    El hecho de que la teora de contingencias searealmente aplicacin a la luz de una cierta situacinha sido reconocido cada vez ms, segn es evi-denciado por una declaracin reciente hecha poruno de sus fundadores. Jay Lorsch admiti recien-temente que el uso del trmino contingencia eraengaoso (1977, pp. 2-14). Este escritor parecireconocer que un terico de la administracin ope-racional necesariamente se convertira en situacio-nalista cuando se tratara de aplicar conceptos,principios y tcnicas de administracin.

    Descubrimiento de que la teora de la organiza-cin es un enfoque demasiado amplio

    Principalmente debido a la influencia de ChesterBarnard y su amplio concepto de organizacin,que se refiere a casi cualquier tipo de relacionalesinterpersonales, se ha vuelto habitual, particular-mente en algunos crculos acadmicos, usar eltrmino teora de la organizacin para referirse acasi cualquier clase de relaciones interpersonales.

    Por otra parte, muchos acadmicos intentaron igua-lar este campo a la teora de la administracin, perohoy en da es justificadamente bien aceptado queadministrar es una actividad ms estrecha y que lateora administrativa corresponde nicamente a lateora relativa a administrar. Con frecuencia se pien-sa que la teora de la administracin es una parte dela teora de la organizacin y actualmente es bienaceptado con razn que el concepto general deteora de la organizacin es demasiado amplio. Estaseal permite guardar esperanza de desbrozar par-te de la maleza de la jungla.

    La nueva comprensin de la motivacin

    La ms reciente investigacin de la motivacin dela gente en ambientes organizacionales ha tendidoa enfatizar la importancia del clima organizacionalen la contencin o estimulacin de motivos. Lasexplicaciones sobresimplificadas de las motivacio-

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    nes postuladas por Maslow y Herzberg puedenidentificar las necesidades humanas bastante bien,pero debe ponerse mayor nfasis en el estudio delas recompensas y las expectativas de recibirlas.stas, junto con un clima que despierte y sostengala motivacin, dependern en muy buena parte dela naturaleza de la administracin en una determi-nada organizacin.

    Litwin y Stringer [1968] encontraron que la fuerza demotivos bsicos tales como necesidades de logro,de poder y de afiliacin era influida definitivamentepor el clima organizacional. En una muestra de 460administradores encontraron una fuerte relacinentre organizaciones altamente estructuradas y elsurgimiento de la necesidad de poder, y una rela-cin negativa en lo relativo a las necesidades delogro y de afiliacin. Asimismo, en un clima con altaresponsabilidad y estndares claros, dichos estu-diosos observaron una fuerte relacin positiva en-tre este clima y motivacin de logro, una correlacinmoderada en cuanto a motivacin de poder, y deninguna relacin a una relacin negativa en loconcerniente a motivacin de afiliacin.

    La interaccin entre motivacin y clima organiza-cional no slo subraya los aspectos sistmicos dela motivacin sino que tambin enfatiza de qumanera sta depende de lo que los administrado-res hagan para establecer y mantener un ambienteadecuado para el buen desempeo. Estos investi-gadores cambian el problema de la motivacin deun asunto puramente conductual a uno cercana-mente relacionado con y dependiente de lo quehacen los administradores. Por consiguiente, lateora de la motivacin encaja muy bien en elenfoque operacional de la teora y ciencia de laadministracin.

    La fusin de las teoras de la motivacin y delliderazgo

    Otro indicio interesante de que podemos estarenfilndonos hacia una teora operacional unificada

    de la administracin es la forma en que la investiga-cin y el anlisis han tendido a fusionar las teorasde la motivacin y del liderazgo. Especialmente enaos recientes, la investigacin y la teora del lide-razgo han tendido a destacar las proposicionesbastante elementales de que la labor de los lderesconsiste en conocer y apelar a las cosas quemotivan a las personas y reconocer la simpleverdad de que la gente tiende a seguir a aquellos enquienes ven un medio de satisfacer sus propiosdeseos. De esta manera, las explicaciones delliderazgo han estado crecientemente relacionadascon la motivacin.

    Esta fusin de las teoras de la motivacin y delliderazgo ha tambin resaltado la importancia delclima organizacional y de los estilos de liderazgo.Los ms recientes estudios y teoras tienden asubestimar la importancia de la administracinefectiva en hacer que los administradores seanlderes efectivos; asimismo, entraan el claro men-saje de que los lderes efectivos disean un siste-ma que toma en cuenta las expectativas de lossubordinados, la variabilidad de motivos entre losindividuos y a lo largo del tiempo, factores situacio-nales, la necesidad de claridad en la definicin delrol por desempear, las relaciones interpersonalesy los tipos de recompensas.

    Como puede observarse fcilmente, los adminis-tradores inteligentes y efectivos en verdad hacenestas cosas cuando idean un clima adecuado parael buen desempeo, cuando planean los objetivosy los medios para lograrlos, cuando definen y es-tructuran bien los roles organizacionales, cuandoproveen a stos inteligentemente de personal, ycuando disean tcnicas de control y sistemas deinformacin para hacer posible el autocontrol. Enotras palabras, la teora y la investigacin del lide-razgo estn, al igual que la motivacin, encajandoen el esquema de la teora operacional de la admi-nistracin, ms que apartndose como una ramaterica separada.

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    El nuevo desarrollo organizacional con orien-tacin administrativa

    Tanto el desarrollo organizacional como el campollamado comnmente comportamiento organiza-cional se originaron en los enfoques del comporta-miento interpersonal y del comportamiento grupal.Por un tiempo pareca que ambos campos seencontraban lejanos de la teora operacional de laadministracin, pero hoy en da muchos de suscientficos se estn percatando de que la teorabsica y las tcnicas de administracin, tales comola administracin por objetivos y la clarificacin dela estructura organizacional, encajan bien en susprogramas de intervencin conductual.

    Una revisin de los ms recientes libros sobrecomportamiento organizacional indican que algu-nos autores de este campo estn empezando acomprender que los elementos conductuales delas operaciones grupales deben estar ms estre-chamente integradas con el diseo de la estructuraorganizativa, la dotacin de personal, la planeaciny el control, lo cual es una seal prometedora. Setrata de un reconocimiento de que el anlisis delcomportamiento individual y grupal, al menos ensituaciones administrativas, cae fcil y lgicamen-te dentro del terreno de la teora operacional de laadministracin.

    El impacto de la tecnologa: investigacin deun viejo problema

    El hecho de que la tecnologa tiene una influenciaimportante en la estructura organizacional, en lospatrones de comportamiento y en otros aspectosde la administracin ha sido reconocido desdehace muchos aos por practicantes inteligentes.No obstante, en aos recientes ha parecido darse,primordialmente entre investigadores acadmicos,el descubrimiento de que el impacto de la tecno-loga es importante y real. Sin duda parte de estainvestigacin ha sido de utilidad para los adminis-

    tradores, especialmente la desarrollada por la es-cuela sociotcnica de administracin. Igualmente,aunque los administradores perceptivos han sabi-do durante muchos aos que la tecnologa produceimportantes influencias, parte de esta investigacinha tendido a clarificar y a dar un significado especiala dicho impacto.

    La influencia de la tecnologa es fcilmente abarca-da tanto por la teora como por la prctica adminis-trativas operacionales, como debera ser. Por otraparte, es de esperarse que los acadmicos y escri-tores del rea de impactos tecnolgicos pronto sefamiliarizarn con la teora administrativa operacio-nal e incorporarn sus hallazgos e ideas dentro deese marco operacional. Sin embargo, por lo menosaquellos que se adhieren al enfoque operacionalpueden valerse de los descubrimientos tiles he-chos por quienes resaltan el impacto de la tecno-loga.

    Deserciones entre los cientficos de laadministracin

    El lector recordar que en el anlisis hecho previa-mente de las escuelas y enfoques para el estudiode la administracin, uno de ellos fue identificadocomo el enfoque matemtico o de la ciencia de laadministracin. Asimismo, habr notado induda-blemente que ciencia de la administracin fueescrita entre comillas; la razn de ello es que eltrabajo de este grupo no versa realmente sobre unaciencia total de la administracin sino ms biensobre modelos matemticos, smbolos y elegan-cia, principalmente.

    Existen claros signos entre los llamados cientficosde la administracin de que hay desertores que sepercatan de que sus intereses deben ir mucho msall del empleo de las matemticas, los modelos yla computadora. stos se encuentran especial-mente en las filas de los investigadores de opera-ciones en la industria y el gobierno, donde diaria-

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    mente se enfrentan con problemas administrativosprcticos. Un reducido pero creciente nmero deacadmicos tambin est cobrando conciencia deello. De hecho, C. West Churchman, uno de losprincipales y ms respetados acadmicos, amplia-mente considerado como un pionero de la investi-gacin de operaciones, ha sido sumamente crtico(en conversaciones conmigo) acerca de la excesi-va preocupacin por los modelos y las matemti-cas y, por esta razn, incluso renunci a la Socie-dad de Investigacin de Operaciones.

    No hay ninguna duda de que la investigacin deoperaciones y las tcnicas matemticas y de mo-delaje encuadran muy bien en las reas de planea-cin y control de la teora y ciencia operacional de laadministracin, como lo reconocen la mayora delos tericos de este enfoque. Todo lo que realmentese necesita es que el goteo de los desertores de laciencia de la administracin se convierta en untorrente, llevando su experiencia e investigacinms cerca de una ciencia de la administracinprctica y til.

    Aclaracin semntica: algunas seales deesperanza

    Uno de los ms grandes obstculos para desenre-dar la jungla ha sido desde hace mucho, y todavalo es, el problema de la semntica. Quienes escri-ben y ensean sobre administracin y camposrelacionados han tendido a usar trminos comunesde diferentes maneras, lo cual es ejemplificado porla variedad de significados que se han dado atrminos tales como organizacin, lnea y staff ,autoridad, responsabilidad y polticas, pormencionar slo unos cuantos. Aun cuando estepantano semntico todava existe y nos encontra-mos lejos de la aceptacin general de significadosde trminos y conceptos claves, se vislumbranalgunos signos de esperanza en el horizonte.

    Se ha hecho comn que los textos de administra-cin ms importantes incluyan un glosario de trmi-

    nos y conceptos claves y un creciente nmero deellos estn comenzando a mostrar cierto grado dehomogeneidad de significados. Tambin es intere-sante el hecho de que la organizacin Miembros dela Academia Internacional de Administracin,compuesta de alrededor de 180 acadmicos de laadministracin y directivos provenientes de 32 pa-ses del mundo, ha respondido a las demandas desus miembros dndose a la tarea de desarrollar unglosario de conceptos y trminos administrativospara ser publicado en una gran cantidad de lenguasy ser difundido ampliamente en muchos pases.

    Aun cuando es demasiado temprano para estarseguros, en verdad parece que podemos estarcaminando en la direccin necesaria para el desa-rrollo de una ciencia hacia la aceptacin dedefiniciones claras de trminos y conceptos claves.

    Necesidad de un mayor esfuerzo paradesenredar la jungla

    A pesar de que se vislumbran algunas seales deesperanza, el hecho es que la jungla de la teoraadministrativa todava contina existiendo. No obs-tante que parece estar ocurriendo algn ligeroprogreso, en beneficio de lograr una sociedadmucho mejor a travs de una prctica mejoradade la administracin es de esperarse que puedanencontrarse algunos medios para acelerar esteprogreso.

    Quizs la manera ms efectiva de hacerlo seraque los administradores sobresalientes tomaranun rol ms activo en estrechar la amplia brecha queparece existir entre la prctica profesional de laadministracin y nuestras escuelas universitariasde negocios, de administracin y de administracinpblica. Ellos podran ser mucho ms clamorososy tiles para asegurar que nuestras escuelas yuniversidades hagan ms de lo que han hecho paradesarrollar y ensear una teora y ciencia de la

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    Revista Contadura y Administracin, No. 199, octubre-diciembre 2000

    Harold Koontz (Traduccin de Jorge Ros Szalay)

    administracin de utilidad para los administradorespracticantes. Pero esto no significa abogar porquedichas instituciones educativas se conviertan enescuelas vocacionales, especialmente debido aque la teora e investigacin de administracinoperacional bsica se encuentra entre las reas deconocimiento ms exigentes de nuestra sociedad.Adems, estos centros educativos son escuelasprofesionales, por lo que su tarea debe ser la deservir a las profesiones para las cuales existen.

    La mayor parte de nuestras escuelas profesionalestienen consejos o juntas consultivos compuestos

    por administradores del ms alto nivel influyentese inteligentes y por otros ciudadanos destacados.En lugar de que dichos consejos empleen sutiempo, como la mayora lo hacen, en recibir pasi-vamente informes de los directores y miembrosdel cuerpo docente de las escuelas acerca de lascosas nuevas que se estn haciendo, deberanindagar ms de lo que est sucediendo en laenseanza e investigacin relativas a la adminis-tracin e insistir en que algunas de stas seorienten hacia una ms til ciencia operacional dela administracin.

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    * En seguida de cada ttulo de libro o de artculo, escritos originalmenteen ingls, se tradujo el mismo, entre parntesis, esperando que ellosea de utilidad al lector, pero debe puntualizarse que eso no indicaque exista traduccin publicada de dichas obras y mucho menos quehayan sido referidas as por Koontz. (Nota del traductor).