La Grey Zuliana Nº 26

Mi Señor es un Dios de vida“Tú creaste mis entrañas,me plasmaste en el seno de mi madre: te doy gracias porque fui formado de manera tan admirable. ¡Qué maravillosas son tus obras! Tú conocías hasta el fondo de mi alma y nada de mi ser se te ocultaba, cuando yo era formado en lo secreto, cuando era tejido en lo profundo de la tierra”. Sal. 139, 13-15Pág. 4

Donde la Justicia y la Paz se abrazan Bs.F. 5,00 Del 24/04 al 30/04 de 2009 Año 1 / Nº26

Semanario de la Provincia Eclesiástica de Maracaibo ZULIANA

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Pág.

9

Venezuela, hacia una posible

despenalización del aborto

Págs. 12 y 13

Págs. 10 y 11Fiesta de la

Misericordia

Daniela Virginia

2 Provincia Eclesiástica de MaracaiboSemana del 24-04 al 30-04 de 2009

Pbro. Carlos Arturo Quintero

Comunicador Social – CELAM

Muy queridos herma-nos y hermanas de Amé-rica Latina y el Caribe, desde el Departamento de Comunicación del CE-LAM, es motivo de alegría poder ofrecer una reflexión sobre la Pascua, a través de La Grey Zuliana, bus-cando llegar a sus hogares para profundizar en los fundamentos de nuestra fe católica, crecer en ella y hacer frente a los desafíos del mundo de hoy.

Vamos a hablar de la alegría de la Pascua. El miércoles de ceniza co-menzamos en la Iglesia, un ciclo muy hermoso deno-minado Tiempo de Cua-resma, cuarenta días en los que intensificamos el ayu-no, la oración y la limosna. Cuarenta días en los cuales celebramos un itinerario de fe hacia la Pascua, un tiempo propicio para la re-flexión, para la penitencia y para la revisión de vida, en orden a la conversión.

Seguramente te has en-contrado con dificultades, con obstáculos y podrás de-cir: traté de cambiar, pero en mi casa es imposible, es poco lo que me ayudan; yo hice una dieta especial, creo que eso me sirve de ayuno o algunos pensarán, dí limosna, así que ya cum-plí. ¿Así lo crees? No crees más bien que has hecho la tarea de modo incompleto? porque, como dice San Pe-dro Crisólogo, lo que pide la oración, lo alcanza el ayuno y lo recibe la mise-ricordia, esto significa que ayuno, oración y limosna van íntimamente unidos, no se pueden entender in-dependientemente.

La oración es un en-cuentro personal con Cris-to, es la oportunidad para reconocer delante de Dios nuestras debilidades y para llenarnos de su amor. La oración se evidencia en el ayuno, que no significa die-ta, sino sacrificio, es dona-ción de la propia vida. La limosna va más allá de dar cosas, de dar bienes mate-riales, es darse a sí mismo, es vivir una donación de la propia vida, es servir incondicionalmente a los

hermanos.Este itinerario, este re-

corrido de fe, lo hemos emprendido con el deseo de vivir una auténtica con-versión, es decir, con el de-seo profundo de cambiar de actitudes y mentalidad para poder transformar las estructuras. Conversión de la que nos habla Apareci-da, como exigencia fun-damental en el camino de formación del discípulo. No se puede ser discípulo de Jesús, si no se ha vivido una experiencia íntima y personal con Cristo Pas-tor, entonces sí se da paso a la conversión, para po-der renovar la vida, para configurarnos con Cristo, para ser otros Cristos, para la humanidad. En este ca-mino de conversión adver-timos una caminata hacia la purificación. Como el pueblo de Israel a través del inmenso desierto que caminó hacia una tierra prometida, nosotros debe-mos purificarnos para te-ner el corazón libre de todo apego y convertirnos en

instrumentos de su amor. También esta conversión es un camino hacia la Pas-cua, lo que significa dejar de lado las obras de las ti-nieblas para revestirnos de las obras de la luz, dejar de lado las actitudes del hom-bre viejo, para revestirnos del hombre nuevo, pasar de la oscuridad a la luz, del pecado a la gracia, de la muerte a la resurrección.

Al caminar hacia la pas-cua, reconocemos que estos cuarenta días, que comien-zan el miércoles de ceniza y concluyen con la cele-bración de la última cena, han sido días de sacrificio y expiación por nuestros pe-cados, con el deseo de vol-ver nuestra mirada a Dios. Ahora, hemos entrado en la senda del Calvario, he-mos subido con Jesús a Je-rusalén, hemos caminado con Cristo por la calle de la amargura, hemos cru-cificado con Cristo nues-tros vicios, limitaciones y defectos, para resucitar a una vida nueva. Hemos comenzado y vivido esta

semana mayor sintiendo el amor y la misericordia de Dios, que en la cruz per-donó a la humanidad, que nos dio la lección de amar a nuestros enemigos y que asumió la muerte de cruz, para liberarnos del pecado y de la muerte.

Quizás para muchos cristianos la semana santa terminó con la celebración del domingo de ramos, sa-lieron a las calles, batieron las palmas y dejaron allí su encanto. Otros, en cambio no se perdieron ninguna escena de la adoración de Jesús Eucaristía, el pren-dimiento, el viacrucis, la adoración de la cruz y las siete palabras, pero ahí se terminó su semana mayor, se quedaron con un Cristo muerto. Nuestra fe tiene que ir más allá, hasta la resurrección, porque Je-sús no se ha quedado en el calvario, sino que ha resu-citado para darnos la vida. Con su resurrección ha ga-rantizado nuestra resurrec-ción. Él es nuestra Pascua definitiva.

In Ecclesia

Vivamos con alegría la Pascua (I parte)

Queridos hermanos de La Grey estoy llegando práctica-mente a la casa de mi madre en San Felipe.

Me encuentro con esta des-agradable noticia. En Chirgua, estado Carabobo, hace alrede-dor de diez años, quizá menos, comenzó su fundación como comunidad orante de Carmeli-tas Descalzas, un “palomarcito” de Santa Teresa de Jesús (así lla-maba ella sus fundaciones).

Estaban viviendo provisio-nalmente en una antigua casa perteneciente a una hacienda cuyos dueños les dieron acogi-da.

Ayer, 19 de abril un grupo de militares llegaron a tomar la hacienda en expropiación como propiedad social. A las herma-nas literalmente las echaron sin ninguna compasión ni media-ción de diálogo. Actualmente se encuentran alojadas -con una incomodidad absoluta y con las cosas que han podido llevarse consigo, ¡qué dolor...!- en un galponcito que ellas construye-ron en las cercanías para iniciar su futuro convento.

No tengo más que esta in-formación de una de las comu-nidades de monjas que se han comunicado con ellas (no hay comunicación posible con ellas en este momento). Es algo do-loroso e inquietante. Esto de-muestra la poca voluntad de parte del actual gobierno nacio-nal por mantener un diálogo y respeto hacia la iglesia católica y sus instituciones.

Esta iglesia que es la iglesia mayoritaria y que está en el alma del pueblo venezolano. Espera-mos que este no sea el comien-zo de una persecución abierta contra nuestra iglesia y que las cosas puedan encauzarse bien. Te envío esta información para que la Grey también de alguna manera la pueda tener en cuen-ta. Dios los bendiga.

Mons. Oswaldo AzuajeOrden Carmelitas Descalzas

Carta a la Redacción

Monseñor Oswaldo Azuaje Pérez

Obispo Auxiliar de Maracaibo

Provincia Eclesiástica de Maracaibo 3Semana del 24-04 al 30-04 de 2009

In Ecclesia

Fides- El Cardenal Norber-to Rivera Carrera, Arzobispo de la Ciudad de México, ha de-clarado un “Año Jubilar” desde el 1 de mayo de 2009 hasta el 1 de mayo de 2010, con ocasión del 300º aniversario de la An-tigua Basílica de Guadalupe. Se trata de la primera capilla construida en honor a la Vir-gen bajo esa advocación y que ha sido rescatada en los últimos años gracias al apoyo de la so-ciedad, de instancias guberna-mentales, federales y locales y de la misma Iglesia. En efecto, el templo barroco, reabrió sus puertas en el año 2000, luego de permanecer cerrado 24 años por una inclinación de 3 metros.

El rector del Templo Ex-piatorio a Cristo Rey, Antigua Basílica de Guadalupe, Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz, ha anunciado que para con-memorar los 300 años de la capilla construida en honor de

la Virgen de Guadalupe en la capital de México, se realizará un amplio programa religioso y cultural. Estos 300 años serán festejados “con un mes de acti-vidades culturales y litúrgicas” del 18 de abril al 17 de mayo.

Liliana Alatorre, coordi-nadora de los festejos, indicó que para realizarlos ha habido “una amplia participación de diversos sectores de nuestra población y de grupos y movi-mientos de la Iglesia”, a quie-

nes agradeció su participación. El programa del 18 de abril al 17 de mayo, comprenderá nueve conferencias, nueve con-ciertos, una velada poética mu-sical, una obra de teatro y dos estrenos mundiales: el “Himno Jubiloso de los 300 Años de la Antigua Basílica de Guadalu-pe” y la “Missa Tricentesimum Anno” del Maestro Manuel Rosillo” en el interior del tem-plo. Además, se anunció que se contará con diversos espectá-culos artísticos que se realiza-rán en el atrio de la Basí l i -ca y un c o n -c i e r t o p o -p u l a r. (RG)

México

Declarado un Año Jubilar con ocasión del 300º aniversario de la Antigua Basílica de Guadalupe

Obispo venezolano: “No temo a las amenazas”

El Obispo de Maracay, Mons. Rafael Conde, recha-

zó las amenazas lanzadas por miembros del partido del Presidente Hugo Chávez y señaló que el Episcopado en Venezuela seguirá traba-jando sin temor por lograr un clima de diálogo.

Miembros del Partido Socialista Unido de Vene-zuela (PSUV) amenazaron al Obispo por sus críticas a la reciente decisión del gobierno, que condenó a tres policías acusados de crímenes por oponerse a decisiones ideológicas del gobierno.Los militantes han exigido además el enjuicia-miento de todos los Obispos venezolanos por “desacato a la autoridad” de Chávez.

“No tengo temor a las acciones que podrían rea-lizar funcionarios del Go-bierno”, dijo el Obispo, quien anunció que la Con-ferencia Episcopal Venezo-lana (CEV) “ha intentado conversar con autoridades del Ejecutivo Nacional para establecer una Mesa de Diálogo, pero hasta ahora ha sido imposible”.

“La Iglesia sin temor sólo trabaja por el bien co-mún del país”, señaló Mons. Conde, al anunciar que en los próximos días la CEV se reunirá para discutir di-versos puntos, entre ellos, la creciente tensión política.

(ACI) Mediante un co-municado, la Secretaría de Estado del Vaticano recha-zó la decisión del Parlamen-to de Bélgica de tratar de coartar la libertad del Papa Benedicto XVI, de expre-sarse sobre temas morales.El comunicado emitido ayer por la Secretaría de Estado señala:“El embajador del reino de Bélgica, siguiendo las instrucciones del Minis-tro de Exteriores, ha comu-nicado al arzobispo Secre-tario para las Relaciones con los Estados, la resolu-ción con que el parlamento de su país pide al gobierno belga que, ‘condene las de-claraciones inaceptables del Papa con motivo de su via-je a África y que eleve una protesta oficial ante la Santa Sede’. El encuentro tuvo lu-gar el 15 de abril.

La Secretaría de Estado toma acto, con disgusto, de ese paso, extraño en las re-laciones diplomáticas entre la Santa Sede y el reino de Bélgica. Deplora que una asamblea parlamentaria haya considerado oportu-

no criticar al Santo Padre, basándose en un fragmento de entrevista desgajado y aislado del contexto, que ha sido utilizado por algunos grupos, con claro intento de intimidación, casi como para disuadir al Papa de ex-presarse sobre algunos

temas, cuya relevancia moral es obvia y de enseñar la doctrina de la Iglesia”. “Como es sabido –sigue el comunicado–, el Santo Pa-dre respondiendo a una pre-gunta sobre la eficacia y el carácter realista de la posi-ción de la Iglesia en materia

de la lucha contra el SIDA, declaró que la solución ha-bía que buscarla en dos di-recciones: por una parte la humanización de la sexuali-dad y por otra, en la amistad y la disponibilidad auténticas hacia las personas afectadas, subrayando el compromiso de la Iglesia en los dos ámbi-tos. Sin esa dimensión moral y educativa, no se ganará la batalla contra el SIDA”.

“Mientras, en algunos países de Europa se desen-cadenaba una campaña sin precedentes de los medios de comunicación sobre el

valor dominante, por no de-cir exclusivo, del profiláctico en la lucha contra el SIDA, es de consuelo constatar que las consideraciones de or-den moral efectuadas por el Santo Padre han sido enten-didas y apreciadas, en parti-cular por los africanos y por los verdaderos amigos de África, además de algunos miembros de la comunidad científica. Una reciente de-claración de la Conferencia Episcopal Regional de Áfri-ca Occidental (CERAO) dice:

‘Agradecemos el mensaje de esperanza que (el Santo Padre) vino a confiarnos en Camerún y Angola. Vino a animarnos a vivir unidos, reconciliados en la justicia y la paz para que la Iglesia en África sea ella misma, llama ardiente de esperanza para la vida de todo el continen-te. Y le damos las gracias por haber replanteado a todos, con delicadeza, claridad y agudeza, la enseñanza co-mún de la Iglesia en materia de pastoral de los enfermos de SIDA”.

Santa Sede rechaza intromisión de Parlamento de Bélgica


El diálogo social es esen-cial para la construcción de la paz y de la solidaridad. Desde el Vaticano II la Igle-sia ha visto que el diálogo, en un sentido general –no solamente religioso- es el camino, la dirección de su misión evangelizadora en el mundo. El papa Pablo VI en su encíclica programática Ecclesiam Suam hablaba así de las bondades del diálogo para una Iglesia que vive en un mundo permanente-mente en transformación: “La Iglesia debe ir hacia el diálogo con el mundo en que le toca vivir. La Iglesia se hace palabra; la Iglesia se hace mensaje; la Iglesia se hace coloquio… Antes de convertirlo, más aún, para convertirlo, el mundo nece-sita que nos acerquemos a él y que le hablemos (E.S. 27)”. Por supuesto, tenemos que añadir que para ser escucha-dos como Iglesia es necesario aprender a escuchar y vivir permanentemente abiertos a esa escucha.

La Iglesia es conscien-te de que el diálogo exige un esfuerzo permanente de a la realidad en que vive. La Iglesia es experta en huma-

nidad, por esa razón tiene la urgencia de abrirse al conocimiento de la presente realidad para responder a la mis-ma desde los criterios del evangelio: Y “nos parece que la relación entre la Iglesia y el mun-do, sin cerrar el camino a otras formas legítimas, puede representarse me-jor por un diálogo, que no siempre podrá ser uniforme, sino adaptado a la índole del interlocutor y a las circunstancias de he-cho existente; una cosa, en efecto, es el diálogo con un niño y otra con un adulto; una cosa es con un creyente y otra con uno que no cree” (E.S. 30. Ver también CPV, Evangelización de la Cultu-ra, 72).

El diálogo es el signo y el medio de encuentro con el otro y con los otros. El diálogo personal y el social suponen hablar, escuchar y establecer puentes. Consi-dero importante el observar los siguientes pasos para que se dé un diálogo social: escu-char, abrirse a los otros, ser humildes; estar dispuestos a cambiar y mejorar.

Escuchar: quie-nes pretenden dialogar de-ben partir del principio de la diferencia y de que solamen-te en la escucha atenta se puede entender a los otros, aunque permanezca la dis-tancia política, social, cultu-ral o religiosa que les separa. Para dialogar hay que “re-conocer” a los otros como diferentes y dignos de respe-to. Escuchar a los otros es el principio para la recíproca escucha y para el diálogo en el respeto de la diferencia.

Es necesario abrirse a comprender el punto de vista del otro y de los otros. Esto conlleva un ejercicio de ponerse en su lugar, enten-der por dentro sus puntos de vista, conscientes de la dife-

rencia. Este procedimiento es sumamente válido en el diálogo social. El esfuerzo por entender a los otros y por ponerse en el lugar de quienes piensan diferente ayuda a “convertirse” a la aceptación de los “otros”. Esta conversión no requiere la negociación de las propias convicciones, simplemente, abre a la comprensión e in-teligencia de las “razones” de los otros.

En un tercer momento, es necesario reconocer con humildad y sencillez lo que hay de verdad en los otros. Se puede descubrir algo o mucho de verdad en los de-más. Nadie es dueño absolu-to de la verdad. Solamente Dios es absoluto. Las verda-des sociales y culturales se construyen desde la actitud de humildad. Humildad es el reconocimiento de la pro-pia verdad y de la verdad del otro. Es la forma por la cual se abren caminos para el en-cuentro en la paz y el respe-to recíproco. El fanatismo es la negación total del diálogo y, por ende, de la verdad.

Finalmente, es necesario estar dispuestos a matizar, corregir o cambiar, si fuera

necesario, la propia visión. El diálogo exige una dispo-nibilidad a la conversión. La conversión exige cambio en los puntos de vista y en las actitudes hacia las otras per-sonas, aunque persistan las diferencias en la visión de las cosas y de la vida.

El diálogo social es el indispensable camino para un encuentro de una socie-dad tan polarizada como la nuestra. El diálogo social es sobre todo una actitud y un estilo constructivo que contribuye en el redimensio-namiento de las relaciones personales y sociales bajo el signo del respeto y de la so-lidaridad. Una sociedad que se construye teniendo por base el resentimiento acaba por autodestruirse.

Editorial

PresidentesMonseñor Ubaldo Santana SequeraMonseñor William Delgado Silva

Director GeneralDiácono Dr. César Montoya

Director de Mercadeo Diácono Neptalí Finol

EditorJosé Francisco León

Coordinadora de EdiciónMaralís Paz

ProducciónHenry Figueroa

Colaboradores y RedacciónMarcelo Rivas, Jorge Sanchez Me-leán, Ernesto García MacGregor, Maralís Paz, Josselyn Urdaneta, Gastón Pérez U., Luis Enrique Gó-mez, Andry R. Hernández, Miriam Hernández, Pbro Fernando Azua-je, Jairo Marquez L., Pbro. Laudi Zambrano, Tubalcaín Fuenmayor, Marianela García de F., Sergio G. Román, Pbro. José Palmar, Eddy Hernández, Ricardo Grzona, Pbro. Henry Tapia, Marcos F. Barrera, Pbro. José Gregorio Salazar, Guiller-mo Yépez Boscán, Nerio Méndez, Eddy Hernández.

Distribución: 10.000 ejemplares vendidos en todas las iglesias, parro-quias, organizaciones religiosas de la Diócesis de Maracaibo y Diócesis de Cabimas.

Impresión Impresiones News Printer

Receptoría OSUFICAAv. Bella Vista con calle 57, Nº

56-107 Telfs: (0261) 719.98.26 / 719.98.32

Semanario La Grey Calle 76 entre Avs. 16 y 17, Teléfono: (0261) 423.78.13

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La opiniones aqui emitidas son de exclusiva responsabilidad

de quien las subscribe.

Depósito Legal: pp200801ZU1276 Donde la Justicia y la Paz se Abrazan

Pastor y grey

Portada

Monseñor Oswaldo Azuaje Pérez

Obispo Auxiliar de Maracaibo

Cesar Montoya

Diácono Permanente

El diálogo social desde la Iglesia

Toda una poesía macabra es la com-parsa de muerte presente en nuestro alrededor. Leemos en las dependencias públicas exaltaciones a la muerte, vemos políticos convocando a la guerra entre venezolanos, los secuestradores y delin-cuentes adelantan la muerte de miles de niños, mujeres y hombres, la pobreza compañera de la muerte corre desboca-da en nuestro país, leemos como desde el parlamento se quieren implantar leyes de despenalización del aborto o feticidio. En pocos momentos de la historia patria hemos estado tan rodeados de muerte como ahora.

A pesar de tanta apología mor-tuoria, los cristianos decimos con Pablo “¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? Ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y la potencia del pecado, la ley. Mas a Dios gracias, que nos da la victoria por el Señor nuestro Jesucristo.”(1 Corintios 15:55-57). En esa cita, está la raíz de la cultura de la muerte: el pecado. El vie-jo pecado expresado hoy, en la soberbia de algunos políticos quienes en lugar de

ser un medio para coordinar la adminis-tración de los bienes de las naciones, se constituyen en fines de sí mismos. No les importa matar moral, física o espiritual-mente a quien sea, incluso a los propios, para mantenerse en el poder. El funda-mentalismo intolerante que no acepta ninguna clase de opinión disidente y no pestañea para eliminar por la violencia a quien piensa distinto. En el facilismo, producto del culto a la riqueza obtenida rápidamente, en medio de una sociedad donde la justicia es ineficiente y en opor-tunidades cómplice por omisión, vemos parte de las causas donde se origina la muerte proveniente de secuestradores y delincuentes. La pobreza, caldo de

cultivo de todas la violencia, obscena siempre, su presencia en los pueblo es el rostro más elocuente de la muerte, es el territorio donde ella se pasea con mayor tranquilidad, con su cara de hambre, enfermedad, desempleo, abandono, ausencia de vivienda, insalubridad. La sexualidad desorientada y el irrespeto a la dignidad de la vida desde la concep-ción hacen que el aborto o asesinato de los niños sin nacer, se convierta en el más grande genocidio que haya ocurrido en la humanidad.

Los cristianos frente al pecado que genera la muerte, vemos a Jesús resucita-do como su vencedor. Sabemos que la muerte ha sido vencida y que su derrota se prolonga en la historia a través del esfuerzo animado por el Espíritu que creyentes y personas de buena volun-tad hacen por eliminar las condiciones que la propician. Este domingo 26 es un buen día para orar por la vida, rogándo-le a Dios que nos de fuerzas y valentía para alejar a las sombras sembradoras de muerte.

… Y Vida


Con Libertad

Padre Marcelo Rivas Sánchez

[email protected]

Recordándonos que la resurrección del Señor es nuestra esperanza, pensa-miento de San Agustín, ini-ciaba el Papa Benedicto XVI el saludo URBI ET ORBI para la Pascua 2009. Saludo cargado del amor de un pa-dre para con sus hijos.

Nosotros siempre nos es-taremos preguntando: ¿qué hay después de la muerte? Y en esta solemnidad, continúa el Papa, nos permite respon-der a este enigma, afirmando que la muerte no tiene la úl-tima palabra, porque al final es la Vida la que triunfa.

De esa vida es de la que les quiero hablar en este ins-tante de lectura y reflexión. Pues somos muchos los que hemos visto la Semana San-ta como una oportunidad para las ventas; otros, mo-mento para el descanso y el disfrute. Y así, sucesivamen-te, muchos y muchas. Pero lo importante no se queda en lo material, sino que hay que valorar lo que somos y

tenemos delante de Dios, de la familia y de nosotros.

El Papa insistía. Si por la Pascua, Cristo ha extirpado la raíz del mal, necesita no obstante, hombres y mujeres que lo ayuden siempre y en todo lugar a afianzar su vic-toria con sus mismas armas: las armas de la justicia y de la verdad, de la misericordia, del perdón y del amor. Men-saje muy claro para estos días. No es la venganza (30 años de prisión para los po-licías. Condena nunca vista en Venezuela). No es el pase de factura para los que pien-san diferente al gobierno. Mucho menos quedarnos en gritar consignas que llamen a la muerte y vivir a costillas de los pobres.

Es la vida la que manda. Pero una vida sin dignidad, sin amor no es vida es escla-vitud, engaño y lugar para el abuso y el desorden. Bien se refería el Papa a los pueblos africanos que visitó y alentó y motivó su visita a Tierra Santa con un llamado a la paz y el perdón.

La vida necesita del per-

dón. Sin el perdón deja de ser vida y se coloca al lado de los que atropellan y apro-vechando la autoridad some-ten y humillan.

Cristo se les aparece a los discípulos encerrados por miedo para decirles: “Yo soy el que vive; estuve muerto, pero ahora vivo para siem-pre” Hoy, nos debe sorpren-der este viviente, pues nos grita vida y defensa. Vida para vivirla y dejarla vivir y defensa pues la sangre está llegando al río. Son muchos los que han muerto por la inseguridad, por la falta de amor, por la falta de concor-dia y de paz.

Esa vida se ve lesionada por situaciones muy duras y casi inexplicables.1. Hemos perdido la paz.

Una paz que es regalo de Dios pero nunca la entre-ga de forma obligada. Es una paz que tiene que te-ner justicia. Tan necesaria para quitarnos el miedo. Para aquietar la mente y el corazón en el presente y de cara al porvenir. Una

paz que de ahora en ade-lante nadie les quitará, ni siquiera las tribulaciones o la muerte.

2. Hemos desviado el cami-no. Cada uno buscando sus propios intereses y sa-cando adelante sus sueños de solitario andante. Lo que decía el Padre Ugalde “Somos muchos los Pila-tos que nos lavamos las manos ante lo que sucede en Venezuela”

3. Ya no es Dios quien man-da. Es el libertinaje y las seducciones del mundo. Hemos reducido el en-cuentro con Dios al mero cumplimiento con la fa-milia del muerto (a) y al apresurado cumplimiento con ciertos sacramentos. Lo que nos importa y nos deslumbra es el mundo. El figurar, el aparecer, el es-tar en la pomada y recibir felicitaciones y prebendas.

4. Ya no perdonamos. La venganza es la mejor arma. Ese perdón, fuente de la vida, se ha secado y crece como la verdolaga el odio y la venganza. He-

mos olvidado que el per-dón es algo de lo que todo hombre siente necesidad, porque, si es sincero, se encontrará culpable.

5. Aquello de amor y cor-dialidad, se ha esfumado. “Es mivida y en ella no se mete nadie” “No me hace falta ni siquiera la familia” Ya no hay amor, es más, se actúa por conveniencia y siempre buscando arrimar el pescado para el propio sartén.Es muy triste y demasiado

penoso vivir así. Vivir para odiar. Vivir para la vengan-za. Vivir en islas y tratando de aparentar, no es vida. De ahí que nos corresponda ele-var un clamor primeramente hacia el cielo, hacia Jesucristo vivo, para que abra las mentes y corazones de los hombres al valor de toda vida, desde la concepción hasta la muerte. También el clamor va dirigi-do para que conceda a la hu-manidad la conciencia clara y firme de ser administradores, no señores, de la vida.

Dime que te cuento y te diré que aprendes

La Pascua es un sí “firme” por la vida «Resurrectio Domini, spes nostra», «la resurrección del Señor es nuestra esperanza» (San Agustín)

Jorge Sánchez Meleán

La última etapa del ciclo del neototalitarismo del siglo XXI, es la deno-minada “destotalitariza-cion”. En esta etapa está, según los especialistas, el régimen venezolano de H.Chávez. Según M. Albujas esta etapa tiene dos fases: en la primera, el gobierno neototalita-rio entra en decadencia o implosión; en la segunda, viene la extinción. La fase de decadencia puede du-rar mucho tiempo. Esto significa, que no pode-mos predecir con certeza cuanto mas durará este régimen. En la fase de la decadencia o implosión, ocurren separaciones ma-sivas del modelo. Muchos factores de este régimen se desmembraron antes de las elecciones de no-viembre de 2008.Hoy, hay mas disidentes que antes, en la Asamblea Nacional.

Cada día crece el número de disidentes en el campo laboral o profesional. El régimen está perdiendo fuerza para recuperar el movimiento. Sólo con au-tobuses alquilados u obli-gando con chantajes a los empleados públicos pudo hacer actos públicos en noviembre de 2008 o fe-brero de 2009. El referén-dum de febrero pasado, sólo ganaron con el más descarado ventajismo que conoce la historia electo-ral venezolana y aun así, el país quedó dividido en dos mitades. La oposición venezolana consciente de esta coyuntura política, debe articular un discurso coherente y diseñar una estrategia para fracturar aun más las bases del ré-gimen. Es esa la única manera de salir del neoto-talitarismo que sufrimos, sin una confrontación mayor. La oposición debe analizar a fondo, para

aprovecharlas, las caracte-rísticas de la implosión o decadencia del régimen. Éste va a continuar tras la búsqueda del control hegemónico, por vía “de-mocrática” o apelando a la violencia. No habrá dialogo alguno, pues los regímenes totalitarios tienen claro que el poder no se negocia, ni se com-parte: se monopoliza. Por eso no pueden concebir que existan gobernadores o alcaldes de oposición, ni lideres con posibilida-des ciertas de poder, en el futuro. Hay que sacarlos del juego como sea. Lo importante es que la Ve-nezuela democrática y los líderes de la oposición se den cuenta de que el ré-gimen ya tiene plomo en el ala, que tiene el sol en la espalda, que entró en decadencia y que a todos nos corresponde acelerar su extinción.

Régimen en decadencia

Ernesto García Mac Gregor

[email protected]

Hace dos semanas, los tribunales del Perú condenaron al expresidente Fujimori a 25 años de prisión por ser el jefe del gobierno responsable de la muerte de 29 personas. Había sido extraditado de Chile donde se encon-traba de visita.

Por su parte, la Justicia espa-ñola, respondiendo también a denun-cias introducidas por perseguidos y víctimas políticas había actuado en el pasado contra los gobiernos derechis-tas de Argentina, Guatemala y Chile. El caso más famoso fue el arresto del exmandatario Pinochet en Londres, donde había viajado para someterse a una cirugía. Según Amnistía Inter-nacional, la política del dictador fue responsable, de poco más de 2.000 muertes.

Los mismos tribunales españo-les habían recibido la denuncia de los crímenes cometidos por Fidel quien desde la llegada al poder comenzó su ola de homicidios. El llamado Códi-

go Penal Socialista, que contiene una treintena de parágrafos que contem-plan la pena de muerte es aún utiliza-do para liquidar opositores. “Los in-vestigadores cuentan con más de 5 mil fusilados por motivos exclusivamente políticos (del total de 19 mil). Acorde a las normativas cubanas, cada pena de muerte es aprobada por el Consejo de Estado, el cual es dirigido nada menos que por Fidel en persona.

¿Qué hizo el tribunal español ante la evidencia contra este asesino que dejó en pañales a Pinochet y Fu-jimori? Alegar que no se podía juzgar a un presidente en ejercicio. Pero esta prebenda se perdió tras la renuncia de Fidel, y abrió la posibilidad de juzgarlo si sale del país. Por eso el fósil viviente no viaja. Por esa misma razón, nues-tro totalitario dictador, quien es res-ponsable absoluto de las muertes del frustrado golpe y de todas las violacio-nes que ocurren en el país, no puede darse el lujo de dejar la presidencia so pena de ser juzgado por crímenes a la Humanidad. Que oiga quien tiene oídos…

Verdades Dolorosas

Con la misma vara que midas...


Personalidad

Lcda. Magali González de

Fuenmayor. Bioanalista.

Un 25 de abril, hace 132 años, nació en Betijoque, pequeño pueblo del estado Trujillo, un niño que con el transcurrir del tiempo, se convirtió en el creador de la Parasitología venezolana, uno de los más grandes in-vestigadores de la Venezuela rural de los años 1896-1909; autor de numerosos trabajos científicos y asesor proacti-vo de las tesis doctorales de sucesivas promociones de Medicina; investigador in-cansable, descubre el agente causal de las anemias graves que conducían a la muerte por falta de orientación en el diagnóstico, el Anquilostomo duodenale y posteriormente, el Tripanosoma venezuelen-sis, como agente causal de la “peste boba” y derrengadera de los equídeos en los llanos de Venezuela, entre otros es-tudios sobre malaria, fiebre amarilla, ántrax, filarias, ac-tinomicosis, peste bubónica y muchos más.

Fundador del Laboratorio del Hospital Vargas, donde “trabaja y dirige, investiga y descubre, aprende y enseña”, compensa la muy precaria dotación con su dedicación y sabiduría, convirtiéndolo en la institución científica más productiva, sin necesitar para ello, de títulos universi-tarios; era simplemente, un estudiante de Medicina, que prefirió dedicar su vida a la investigación, en el Labora-torio, de los grandes males que afectaban la población de su amado país, la malaria, el carbunclo, la peste bubó-nica, para buscarles solucio-nes; sacrificando los laureles por la causa del bien común. Hombre de condiciones mo-rales excepcionales, fue ejem-plo de abnegación y de labor fecunda, honra en la historia de la Ciencia, a la virtud y el talento de nuestra patria.

Fue este hombre preclaro, el precursor y máximo expo-nente del Laboratorio Clíni-co y de la profesión, que hoy llamamos, Bioanálisis. Todas las generaciones de profe-sionales del Bioanálisis han demostrado su admiración por Rangel y fue en 1949,

cuando nuestras autoridades gremiales aprueban hacer de la fecha de su nacimiento, 25 de Abril, el Día clásico del Bioanalista venezolano y ce-lebrarlo en todo el territorio nacional. Su nombre ha sido honrado una y otra vez por las entidades gremiales y por todos los profesionales del Bioanálisis, con actos solem-nes, discursos, ponencias, ar-tículos de prensa y boletines gremiales, actividades cien-tíficas, sociales y deportivas, bustos y placas. El máximo premio a una trayectoria gre-mial destacada, es la Conde-coración “Rafael Rangel”, en su Primera, Segunda y Tercera Clase, que se otorga cada año a los Bioanalistas que dedican su esfuerzo cons-

tante a resaltar el nombre del gremio.

Como muchos grandes hombres, Rangel muere jo-ven, tiene apenas 32 años, cuando acusaciones y presio-nes injustas, lo determinan a quitarse la vida, el 20 de agosto de 1909. Desde agos-to de 1977, cumpliéndose el Centenario de su muerte y gracias a los esfuerzos soste-nidos del gremio, los restos de Rafael Rangel, padre espi-ritual de todos los Bioanalis-tas, descansan en el Panteón Nacional.

El gremio del Bioanálisis en el Zulia.

Desde 1936, ya existía entre los Técnicos de Labo-ratorio que iniciaron nuestra

profesión, la inquietud de for-mar una agrupación gremial que velara por sus intereses a nivel nacional, pero es en 1946 cuando se constituye la Sociedad de Laboratoristas Clínicos de Venezuela, con Seccionales y/o Delegacio-nes Provisionales Regionales en algunos Estados del país, entre ellas, la del Zulia. La inquietud por elevar su nivel profesional, los lleva a luchar por la creación de Escuelas universitarias y en 1951, la Universidad Central de Ve-nezuela egresa los primeros Técnicos universitarios, así como la Universidad de los Andes egresa los primeros Bioanalistas en 1957, quie-nes constituyen una Socie-dad paralela. A raíz de una injusta decisión discrimina-toria de los profesionales de Laboratorio, el 25 de abril de 1958, se realiza la I Conven-ción Unitaria y se aprueba la creación de la Federación de Laboratoristas Clínicos y Bioanalistas de Venezuela, hoy Federación de Colegios de Bioanalistas de Venezuela, de acuerdo a la Ley de Ejer-cicio que rige la profesión, desde julio de 1973.

El 21 de febrero de 1959 se constituye en Maracaibo, el Colegio de Laboratoristas Clínicos y Bioanalistas del es-tado Zulia, el cual en 1961, cambia su denominación por Colegio de Bioanalistas del Estado Zulia. Integrado entonces, por treinta miem-bros, cuenta en la actualidad, con 2370 profesionales agru-pados en una organización gremial, ejemplo de lucha y de constancia en el logro de objetivos propuestos por sus fundadores, que hoy, siguen estando vigentes y actualiza-dos: “estrechar vínculos de fraternidad entre sus miem-bros, elevar el nivel científico y cultural de sus agremiados, trabajar por su bienestar so-cial y laboral, así como velar por el ejercicio de la profe-sión de acuerdo a principios morales y éticos, prestando un servicio de alta calidad y eficiencia a la comunidad zu-liana”.

Gracias a la lucha sosteni-da por el gremio desde 1959 en adelante, los estudios de Bioanálisis en la Universidad

del Zulia son creados, como Departamento adscrito a la Facultad de Medicina en 1966, el cual pasa luego a ser Escuela, egresando su prime-ra promoción de Licenciados en Bioanálisis en 1969, cons-tituyéndose desde entonces, en semillero de vocaciones bioanalíticas.

Celebramos con alegría y orgullo, CINCUENTA AÑOS de tesonera y perse-verante labor, satisfechos de los logros obtenidos a lo largo de una trayectoria llena de expectativas y aspiraciones, de desvelos y sinsabores, de luchas y esfuerzos sosteni-dos, buscando siempre servir a las personas quienes son la razón de ser de la profesión y del gremio, manteniendo una visión de superación de los logros alcanzados y de un servicio generoso, que per-mita seguir caminando hacia un horizonte lleno de éxitos y realizaciones, en la búsqueda permanente de la excelencia. A imagen de Rafael Rangel, ejemplo a seguir por todas las generaciones de Bioanalistas.

Para ello, se organizaron y desarrollaron las Jornadas Científicas 50° Aniversario con carácter nacional, del 22 al 25 de abril en el Hotel del Lago, así como diversas acti-vidades sociales, culturales y deportivas, que se ofrecieron con esmero al colectivo bio-analítico regional y nacional, con actos de Reconocimien-to: entrega de Placas a fun-dadores y expresidentes del Colegio e imposición de Bo-tones, obteniendo el recono-cimiento por haber logrado satisfacer las expectativas de todos los participantes, como es costumbre esperar del Co-legio de Bioanalistas del esta-do Zulia y de los zulianos en general, quienes saben brin-dar a sus visitantes la calidez y alegría de esta tierra del sol amada.

Sumando a estas Jorna-das, la tradicional celebra-ción del Día del Bioanalista, con una Eucaristía de acción de gracias, Ofrenda floral a Rangel y una jubilosa fiesta, con las que conmemoran los Bioanalistas, sus familiares y amigos invitados, el mara-villoso regalo que Dios nos hizo: Ser Bioanalistas!!

50° Aniversario

Rafael Rangel y el gremio de Bioanalistas


Personalidad

Por el Equipo Arquidiocesano de

Animación Pastoral (EAAP)

Con fe, paciencia, cons-tancia y mucho entusiasmo los agentes de pastoral de la parroquia eclesiástica Ntra. Sra. de la Candelaria en la Zona Pastoral N 6, convoca-dos y animados por su pastor y amigo Pbro Freddy Gonzá-lez, han venido trabajando desde hace seis meses una se-rie de Talleres de formación y coordinación pastoral en torno al Proyecto Arquidioce-sano de Renovación Pastoral, para estar en sintonía con la espiritualidad comunitaria y la meta común de vida y mi-sión de esta Iglesia particular de Maracaibo.

En el segundo semestre del año 2008, se constituyó el Equipo Parroquial de Anima-ción Pastoral (EPAP) el cual ha venido coordinando con el sacerdote, una serie de en-cuentros permanentes de los grupos de apostolado para poner en común sus dones y carismas, sus sueños y posibi-lidades, en actitud de apertu-ra y progresiva disponibilidad hacia la comunión y la parti-cipación.

El pasado sábado 18 de

Abril se encontraron para comenzar a construir la pro-gramación de la parroquia, una programación con me-todología prospectiva que integre todas las instancias pastorales de la parroquia y contribuya a hacer más efec-tivo, articulado y dinámico el ser y quehacer de la pastoral de conjunto, donde todos y cada uno de los miembros de la comunidad tiene un lugar y una misión para realizar, en pro de una meta y un proyec-to común. Ya han construido una meta con su respectiva justificación y unos criterios comunes que iluminarán la pastoral de conjunto de la pa-rroquia durante este año que avanza.

El Equipo Arquidiocesano de Animación Pastoral felicita esta disponibilidad y empeño del Padre Freddy González y de los todos los agentes de pastoral de la parroquia la Candelaria. Jesús Resucitado les continúe fortaleciendo en la fe y renovando en la espe-ranza para ser signos de una Iglesia Comunión, expresión de Cristo resucitado quien entregó su vida y resucitó por la UNIDAD de su pueblo.

Parroquia Ntra. Sra. de la Candelaria

Una comunidad en camino de renovaciòn pastoral


Cero limitaciones

Josselyn Urdaneta

Fundación Cero Limitaciones

Medallista deportivo de las Olimpíadas Mundiales Especiales, reconocido atle-ta del año en el 2003, recibe la orden San Sebastián en su 2da clase –entregada por el Concejo Municipal de Ma-racaibo, se ubica dentro de los 7 mejores del mundo -en el campeonato mundial de natación, reconocido joven del año 2004 –concedido por la Cámara Júnior, cata-logado como una de las figu-ras más bellas y valiosas –se-gún la revista Estampa- del Diario La Verdad de 2006, posee 91 medallas por par-ticipar en diversos eventos deportivos mundiales, pa-rapanamericanos y nacio-nales. Un ser polifacético, pues además, es pintor y músico, razones suficientes para doblegar su discapaci-dad intelectual. Departimos con Pablo y su madre, Mgs. Carmen de Pimentel, res-ponsable, junto con su espo-so, del crecimiento personal de este triunfador.

Un embarazo normal, es a partir del nacimiento, cuando les comunican que su hijo tiene Síndrome de Down ¿Cómo enfrentarlo?

La experiencia de Pablo, desde su nacimiento, fue muy dolorosa, porque no lo esperábamos, pero, des-pués, en la medida que el niño va creciendo y uno se va comprometiendo con esa vida, surge ese amor profun-do que, solamente, los pa-dres somos capaces de dar, a pesar de enfrentarnos a circunstancias difíciles. Fue Pablo quien nos dio la aper-tura, la calidad y capacidad, para enfrentar su reto de vida. Él nos enseñó, en los primeros 17 días de vida, lo que era luchar por vivir y de allí comenzó nuestro respeto por él, el cual sigue vigente; creo que esa es la clave, res-petarlo y comprometernos, para que su vida fuese pro-ductiva y con calidad.

¿Se involucró el núcleo familiar en la integración de Pablo en

la vida? Sí, creo que una de

las figuras básicas, funda-mentales y trascendentes en la vida de Pablo es su padre, Luís Pimentel y su herma-no Luís, además de muchas otras personas, que a lo lar-go de estos 23 años nos han acompañado, quienes han sido una fuerza emotiva y poderosa.

¿Comienzan las atenciones de Pablo en un centro de estimulación temprana?

Pablito estuvo hospitali-zado los primeros 17 días, luego encontramos una pe-diatra, quien nos asesoraba en ese proceso y nos remitió a un centro de estimulación temprana, donde había un equipo de especialistas, con una capacidad de trabajo y de amor por lo que realiza-ban. Allí, comenzó el proce-so de sensibilización con el médico desarrollista, el tera-pista de lenguaje, el terapis-ta ocupacional, que fue fun-damental en esos primeros

años, para Pablito. Luego, en casa, su padre construía instrumentos, para conti-nuar en casa con la estimula-ción, la cual es esencial para estos casos de discapacidad intelectual. Este equipo, de especialistas, nos acompañó por 6 ó 7 años.

¿En la búsqueda de integración de Pablo se llega a la educación regular?

Hace 23 años, era muy poca la experiencia so-bre integración educativa en el Zulia y nosotros asumi-mos el reto, porque conside-ramos que la vida de Pablo debía ser lo más normal po-sible y que la experiencia de niños en una escuela regu-lar, le iban a proporcionar a él las herramientas de socia-lización indispensables para su integración a lo largo de la vida. Fue una experiencia bien productiva.

¿Por qué la idea de practicar natación, para continuar con el proceso integrador de Pablo?

En esa búsqueda de lo-grar espacios, donde él de-sarrolle su creatividad, su propio mundo y se sienta li-bre, lo mejor fue la natación. Primero, para ayudarlo en su desarrollo motor. Tam-bién, la presencia de nuestro segundo hijo, Luís, motivó la necesidad de encuentro e interrelación, con activida-des que pudieran compartir. Comenzaron en el kárate, pero esa actividad no les llenaba. Luego, nos dimos

cuenta que con la natación, ellos podrían desarrollarse y compartir juntos, entonces, lo hicimos como una tarea deportiva. Creo que, para Pablo, la natación es parte de su vida, es la actividad a la cual le dedica mucho más tiempo.

¡Coméntenos sobre esa otra faceta de Pablo con la pintura, la cual lo ha hecho merecedor de varios premios!

Ante las limitaciones de él, desde el punto de vista cognitivo, decidimos que desarrollara su área crea-tiva. Lo inscribimos, junto con su hermano -quien ha sido un pilar importante en su vida- en un taller de pin-tura cerca de la casa, todos los sábados. Luego, Luisito se despega hacia su mundo académico y Pablito siguió en la pintura, en la Escuela Julio Árraga. Ya ha obtenido 2 premios en pintura, uno otorgado por el Colegio de Médicos y otro por la Uni-versidad del Zulia.

¿Cuál es la clave del éxito de Pablo Pimentel?

Nosotros le hemos per-mitido a Pablo su propio espacio. Los padres deben abrirle las puertas a ese hijo y no restringirlo.

¿Háblenos sobre esa fascinación de Pablo por la Batería?

Desde pequeñito le com-pramos muchos instrumen-tos musicales, comenzó con

el acordeón, luego, con el cuatro y ya más grande qui-so tocar batería, el profesor se abocó en ayudarlo más. Él dice que si alguien, con los ojos vendados, escucha a Pablo, jamás sabrá que quien ejecuta es un joven con deficiencia intelectual.

¿Ahora, conversemos con Pablo, tú nadas, pintas y tocas la batería, pero qué te gusta más?

Entre sonrisas y con su notable dificultad para ora-lizar responde: la batería.

Todos los años, trabajas como asistente en las actividades vacacionales del Colegio Bellas Artes. ¿De qué te ocupas allí?

Trabajo con niños, con todos los entrenadores, debo cuidarlos y enseñarlos en la piscina. Estoy con los niños pintando, hay que trabajar mucho.

¿Qué mensaje final les da, como madre, a esas personas que están enfrentando la dificultad de aceptar que tienen un hijo con discapacidad intelectual?

Sólo la perspectiva con la cual se asume la experiencia de un niño con discapaci-dad, sólo con la perspecti-va con la cual se asume ese reto y ese compromiso se establece la diferencia en-tre una vida feliz, llena de experiencias, nutritiva y de crecimiento o una vida tris-te, llena de quejas y donde, verdaderamente, no se ayu-da al niño ni a la familia. El reto de una familia que tiene un hijo con discapacidad es, básicamente, la actitud con la cual se asume el compro-miso de una vida. Los pa-dres debemos tener un pro-yecto de vida para cada hijo y el hecho que tengamos un miembro con una deficien-cia física, no implica que ese hijo no tenga su propósito y lleve su vida con calidad. Se deben satisfacer, de alguna manera, las necesidades de cada miembro de la familia.

Pablo Pimentel Méndez, un reto de vida


Justicia y paz

N.R. de N.

Agente de Pastoral

Yo soy testigo de ello… hace un año, me invitaron a realizar un Taller de sensibili-zación penitenciaria, para ir a la cárcel de Sabaneta a lle-var la buena noticia; me ani-mé a ir, acompañada de mi esposo y de unas hermanas, pues quería agradecer al Se-ñor de alguna manera, todo lo bueno que ha sido conmi-go; y no me equivoqué. Sien-do yo la persona más cobarde que conozco, estoy asistiendo los sábados a la cárcel con un grupo de agentes de Pasto-ral Penitenciaria de la iglesia católica; y es aquí donde veo el gran milagro, estoy feliz porque sé, que no hay un lu-gar en esta Maracaibo donde haya tantas ganas de oír ha-blar del amor de Dios, que en este sitio, donde los internos tienen dolor, vergüenza, rabia

y hasta asco de sí mismos; allá vamos cada sábado y es una alegría poder dejarles un poco de esperanza, de con-suelo, para que vayan aumen-tando su fe y puedan creer que el amor de Dios sí tiene poder para cambiar al hom-bre y que sí hay un sitio, ga-nado para ellos por Jesucristo, en el cielo, no importa lo que hayan hecho, porque la ver-dad es que lo están pagando en este mundo, ya que perder la libertad, creo que es lo más horrible que hay; sin embar-go, por experiencia propia sé que la verdadera libertad está en poder ver cada día la presencia de Dios en nuestra vida, con cada acontecimien-to que se nos presenta.

Entonces, cuando hablo con estos hombres y les presento un poquito a Je-sucristo, me siento satisfecha y veo el gran milagro…Estoy feliz!!.

Si que existen los milagros


Grey viva

La imagen de Jesús de la Divina Misericordia, revelada a Santa María Faustina Kowalska en 1931.

Miles de creyentes veneran la imagen traida desde Mexico para propagar la Fe y la devoción a la misericordia de Dios.

Fiesta de la MisericordiaEs el deseo ardiente de nuestro Señor derramar su misericordia sobre toda la humanidad. Por eso Él quiere que la devoción a la Divina Misericordia sea propagada por todo el mundo. Dijo nuestro Señor a Santa María Faustina: “yo deseo que el primer domingo después de la pascua florida se celebre la fiesta de la Divina Misericordia”

Desde tempranas horas de la mañana miles de personas se congregan en el templo Nuestra Sra. de la Consolación para adorar a Jesús sacramentado en la hora santa e iniciar la procesión.

La adoración al Santísimo Sacramento estuvo acompañado por el grupo Voces de Cristo, quienes elevaron sus cantos en oblación junto a toda la feligresía.

La Hermana Francisca de los Ángeles,

acompañó la Hora Santa y rezó la Coronilla de la

Misericordia junto a todos los presentes,

en la gráfica reconforta a una niña

enferma junto a su madre.


Grey viva

Yo deseo que el primer domingo después de la pascua florida se celebre la fiesta de la Divina Misericordia

Jose Luis Matheus, Director de la Fundación María Camino a Jesús, junto a su esposa María Mercedes Rincón y su hija María Gracia

Envienos la actividad de su

parroquia, textos breves y

fotos a la siguiente dirección.:

[email protected]


Cabemos todos

Jairo Márquez Lugo

CNP 11.079

Algunos anteproyectos y proyectos de ley en Venezue-la, así como algunas leyes que ya han sido discutidas en el seno de la Asamblea Nacio-nal, parecen conducir hacia un nuevo modelo de sociedad en el cual lo impensable o lo deseado por algunos puede hacerse realidad, como por ejemplo la despenalización del aborto.

La Comisión de Familia del parlamento había suge-rido incluir un artículo para modificar lo establecido ac-tualmente sobre la materia, dentro de la Ley de Equidad e Igualdad de Género –que ya va a segunda discusión-, pero finalmente decidió dejar este tema dentro de una posi-ble reforma al Código Penal venezolano, como lo informó el pasado mes de marzo la diputada oficialista Marelis Pérez Marcano.

La única manera en que las leyes venezolanas despe-nalizan actualmente el abor-to terapéutico es cuando “el facultativo lo provoque como medio indispensable para sal-var la vida de la parturienta”, según el artículo 435 del Có-digo Penal vigente. De resto se prevén sanciones de cárcel, tanto para dicho facultativo como para la mujer.

Según los analistas, tal contexto jurídico ha provo-cado diversas realidades de acuerdo con el estrato social al cual se pertenezca. Por lo general, aquellas que desean abortar y poseen suficientes recursos económicos recu-rren a un “mercado negro” de médicos –de reconocida o dudosa reputación- dis-puestos a hacer la respectiva intervención quirúrgica en la más absoluta discreción y clandestinidad; mejor aún, pueden viajar a un país don-de el aborto sea legal y no irse por caminos misteriosos (Holanda, Canadá, Puerto Rico, Estados Unidos, Fran-cia, China, Guyana France-sa, Guyana y Barbados, por ejemplo). Para quienes no po-seen dichos recursos, los mé-

todos utilizados pueden llegar a poner en riesgo la vida de la propia mujer.

Al límite de tiempo

Las intenciones de la Asamblea Nacional de des-penalizar el aborto datan de hace ya varios años. En el 2005, dos de sus principales impulsoras fueron las dipu-tadas Cilia Flores (hoy pre-sidenta) e Iris Varela, ambas afectas al oficialismo.

Decía Flores en aquel mo-mento que, dada la comple-jidad del tema, éste podría ir a referendo consultivo si no se lograba un consenso den-

tro del parlamento. Varela, por su parte, aclaraba que el anteproyecto de ley sólo res-pondía a los casos de incesto y violación.

“Somos defensores del derecho a la vida y estamos absolutamente en contra del aborto, sin embargo, hay que preguntarse si una mujer que queda embarazada en esos casos, no tiene derecho a deci-dir”, decía en aquel entonces la parlamentaria tachirense.

Varela quería “picarle adelante”, como ella misma dijo, a representantes de la Conferencia Episcopal Vene-zolana, ante la posibilidad de

que la Iglesia Católica nacio-nal dijese que estos legislado-res no respetan la vida.

Sin embargo, los parla-mentarios no han cumplido hasta ahora su propósito y poco les queda ya de gestión, a no ser que sean reelectos en los comicios previstos para el próximo año. Además, de acuerdo con la agenda legis-lativa presentada a principios de 2009, no se propone una reforma al Código Penal al menos por ahora.

Mujer vs. “nasciturus”

En medios de comunica-ción social se ha informado que alrededor de 70 organi-zaciones defensoras de dere-chos de las mujeres han exi-gido a la Asamblea Nacional legislar sobre este asunto.

Ha sido en otro poder público -el judicial- donde se han sentado las bases de esta propuesta, con el anteproyec-to de Reforma del Código Pe-nal redactado en el 2004 por Alejandro Angulo Fontiveros, del Tribunal Supremo de Jus-ticia.

El magistrado sostiene que dicha modificación es necesa-ria considerando que el Có-digo Penal está intacto desde hace más de cuatro décadas, “pese a que en todo Estado

es la ley más importante des-pués de la Constitución”.

Califica de “doblemente absurdo” reconocer el aborto terapéutico sólo para salvar la vida de la parturienta, pues no se autoriza para salvar la salud “y porque un aborto no puede ser posible en una par-turienta en trance u ocasión de parto, pues aborto y parto son conceptos excluyentes”.

“Aquella limitación del artículo 435”, prosigue, “es hipócrita, discriminatoria y cruel. No hay educación sexual ni planificación fa-miliar y ello ocasiona que el aborto se use como control de natalidad por quienes hubieran podido impedir la procreación. Las clases aco-modadas pueden comprar más anticonceptivos y si hay embarazo, pueden ir a Esta-dos Unidos y abortar: aquí el aborto es delito sólo para el proletariado. Además, se impone a la mujer un hijo in-deseado y un cambio de vida con el cual su infelicidad es probable. Y si aborta lo hará de modo clandestino y con graves riesgos para su vida y salud”.

Por todo esto, propone la solución del plazo como la mejor, al quedar autorizadas todas las mujeres indepen-dientemente de su clase social y al evitarse el aborto clan-destino con su estela de mor-talidad, rastros patológicos y sobrecarga institucional.

“En la noble empresa de procrear, en la pareja es sólo la mujer quien arriesga su sa-lud y hasta su vida, y de allí emana su derecho a contro-lar su propia reproducción. Un embarazo indeseado no puede justificar el que se pri-ve a una mujer para siempre de buscar su felicidad perso-nal; después del nacimiento se contrae con los hijos una responsabilidad eminente e irrenunciable y son derechos fundamentales de la persona el poder determinar cuándo quiere tener un hijo y cuántos hijos quiere tener, así como el de poder llevar, no obstante y al mismo tiempo, una vida sexual razonablemente satis-

Venezuela hacia una posible despenalización del aborto

Aunque no forma parte de su agenda legislativa para este año, la Asamblea Nacional cuenta con diputados a favor de la idea de reformar el Código Penal para legalizar la interrupción voluntaria de embarazos. Un anteproyecto del magistrado Alejandro Angulo Fontiveros considera válido cualquier motivo de aborto, siempre que sea consentido por la madre. Para la Iglesia Católica, un óvulo fecundado representa una vida humana digna de toda valoración; sólo deja de condenar el aborto terapéutico, cuando la cura de la madre depende de la muerte del hijo.


factoria”, argumenta Angulo Fontiveros.

De tal manera, tal nor-mativa legalizaría los abortos terapéuticos, éticos, eugené-sicos y por angustiosa necesi-dad social. Sólo lo considera-ría delito cuando la mujer no lo consienta.

Angulo Fontiveros no cree que, en ningún caso, se con-tradiga lo establecido en el artículo 43 de la Constitución Nacional –que declara invio-lable el derecho a la vida-, ya que se refiere a las personas y a su juicio, “el embrión no es una persona. Así lo reconocen hasta en Italia. No significa ello el desconocer la vida del embrión o ‘nasciturus’ (con-cebido y no nacido): la vida es el principal derecho y la del ‘nasciturus’ goza de pro-tección constitucional, por-que hay la obligación de no interrumpir u obstaculizar la gestación y la de proteger ju-rídicamente tal vida, incluso con sanciones penales. Pero hay excepciones como cuan-do haya un conflicto entre la vida del ‘nasciturus’ y otros bienes o derechos de rango constitucional y deban preva-lecer éstos (la vida de la ges-tante sobre la del embrión), ya que sería injusto impedirle defender su vida y se protege-ría más la vida del no nacido que la del nacido. Es absurdo, porque mayor entidad jurídi-ca tiene la vida del nacido y su aniquilación es homicidio. Hay que ponderar los bienes y valores constitucionales en conflicto”, exhorta.

Angulo Fontiveros cree injusto además, imponer a la gestante el sacrificio de su sa-lud, por ejemplo cuando una mujer debe llevar un embara-zo producto de una violación o cuando existen evidencias médicas de que el proceso no tendrá un buen desenlace, mejor conocido como “con-traindicaciones eugénicas”.

“Es injusto”, añade, “cons-treñir a la gestante si el emba-razo implica sufrir un conflic-to grave. En estos supuestos deben primar los derechos constitucionales de la mujer (incluso al libre desenvolvi-miento de la personalidad), y acaso subsistiría la protec-ción penal del ‘nasciturus’ de no haber tales indicaciones o estado de necesidad. Pero, difícilmente pueda negarse

el derecho de la mujer al li-bre desenvolvimiento de su personalidad y a no tener hijos cuando no lo desea, lo cual también constituiría -de producirse el nacimien-to del hijo no querido- una verdadera desgracia para éste. Extremar la defensa de la vida conduciría a negar lo aceptado aún por la Iglesia Católica: la legítima defen-sa. Es justo que haya una protección penal del ‘nasci-turus’, pero no en contra de los derechos humanos de la mujer”.

La tendencia mundial, concluye, es a reconocer un derecho absoluto al aborto en el lapso ya determinado y a reconocer a la mujer el derecho a su libre desarro-llo personal sobre el bien representado por la vida del “nasciturus”. “Lo constitu-cional, en suma, es dar prefe-rencia a los derechos huma-nos de la mujer”, arguye.

Sin concesionesEl Vaticano ha mante-

nido históricamente su po-sición en torno al tema del aborto provocado. Hace ya 35 años, la Congregación para la Doctrina de la Fe hizo público un documento denominado “Declaración sobre el Aborto”, que guía a todos los católicos sobre este tema y advertía sobre los in-tentos de legalización que ya se vislumbraban en aquella época.

En tal sentido, la tradi-ción de la Iglesia ha sostenido siempre que la vida humana debe ser protegida y favoreci-da desde su comienzo como

en las diversas etapas de su desarrollo. Los Padres de la Iglesia, así como sus pastores y doctores, han enseñado la misma doctrina sin que las diversas opiniones acerca del momento de la infusión del alma espiritual hayan susci-tado duda sobre la ilegitimi-dad del aborto.

Ya lo decía el Concilio Vaticano II: “La vida desde su concepción debe ser sal-vaguardada con el máximo cuidado; el aborto y el infan-ticidio son crímenes abomi-nables”. Esta enseñanza de la Iglesia “no ha cambiado,

ya que es inmutable”, aclaró en su momento el Papa Pablo VI.

Los católicos acogen el respeto a la vida humana desde el momento de la fe-cundación del óvulo, pues allí queda inaugurada una vida que no es “ni la del padre ni la de la madre –dice el docu-mento-, sino la de un nuevo ser humano que se desarrolla por sí mismo. No llegará a ser nunca humano si no lo es ya entonces”.

Esta declaración no pre-tende desconocer que el re-

chazo al aborto cause perjui-cio a bienes importantes que pudieran parecer prioritarios ante la vida del bebé, como por ejemplo la vida de la pro-pia madre. En tal sentido, proclama absolutamente que “ninguna de estas razones puede jamás dar objetiva-mente derecho para disponer de la vida de los demás, ni siquiera en sus comienzos… La vida es un bien demasiado fundamental para ponerlo en balanza con otros inconve-nientes, incluso mas graves”.

A pesar de la firmeza de esta posición, el Vaticano aclaró el pasado mes de mar-zo que no condena el aborto terapéutico cuando la cura de la madre depende de la muerte del hijo, según su por-tavoz, Federico Lombardi. A éstos les llama “aborto indi-recto”.

En todo caso, el llamado de la Iglesia –especialmente la nuestra- es a combatir lo que ha llamado una “anticul-tura de muerte”, muy común por estas épocas.

“Reafirmamos nuestra posición de defensa de la vida. Nos hacemos solidarios de tantas mujeres que han sufrido atropellos y tienen que enfrentar un embarazo indeseado. Pero, no es acep-table que se castigue con la muerte al más indefenso, el recién concebido y la solu-ción consista en desembara-zarse de él. Abogamos por una atención adecuada, en los diferentes ámbitos, a las mujeres que sufren las conse-cuencias de estos atropellos; y exigimos la aplicación estric-ta de la justicia en los casos que la ameriten”, dijeron en un comunicado los Obispos de Venezuela reunidos en su LXXXIV Asamblea Ordina-ria (2005).

Código Penal vigente Artículo 432.- La mujer que intencionalmente

abortare, valiéndose para ello de medios empleados por ella misma o por un tercero, con su consentimien-to, será castigada con prisión de seis meses a dos años.

Artículo 433.- El que hubiere provocado el aborto de una mujer, con el consentimiento de ésta, será casti-gado con prisión de doce a treinta meses.

Si por consecuencia del aborto y de los medios em-pleados para efectuarlos, sobreviene la muerte de la mujer, la pena será de presidio de tres a cinco años; y será de cuatro a seis años, si la muerte sobreviene por haberse valido de medios más peligrosos que los con-sentidos por ella.

Artículo 434.- El que haya procurado el aborto de una mujer, empleando sin su consentimiento o contra la voluntad de ella, medios dirigidos a producirlo, será castigado con prisión de quince meses a tres años. Y si el aborto se efectuare, la prisión será de tres a cinco años.

Si por causa del aborto o de los medios empleados para procurarlo, sobreviniere la muerte de la mujer, la pena será de presidio de seis a doce años.

Si el culpable fuera el marido, las penas estableci-das en el presente artículo se aumentarán en una sexta parte.

Artículo 435.- Cuando el culpable de alguno de los delitos previstos en los artículos precedentes, sea una persona que ejerza el arte de curar o cualquiera otra profesión o arte reglamentados en interés de la salud pública, si dicha persona ha indicado, facilitado o em-pleado medios con los cuales se ha procurado el aborto en que ha sobrevenido la muerte, las penas de ley se aplicarán con el aumento de una sexta parte.

La condenación llevará siempre como consecuen-cia la suspensión del ejercicio del arte o profesión del culpable, por tiempo igual al de la pena impuesta.

No incurrirá en pena alguna el facultativo que pro-voque el aborto como medio indispensable para salvar la vida de la parturienta.

Artículo 436.- Las penas establecidas en los artícu-los precedentes se disminuirán en la proporción de uno a dos tercios y el presidio se convertirá en prisión, en el caso de que el autor del aborto lo hubiere cometido por salvar su propio honor o la honra de su esposa, de su madre, de su descendiente, de su hermana o de su hija adoptiva.

Cabemos todos

Magdalena Valdivieso, directora del Centro de Estudios de la Mujer de la Universidad Central de Venezuela, precisa que, de los 60 mil casos de aborto que se contabilizan en nuestro país cada año, dos implican la muerte del feto y su madre cada semana.


Diócesis de Cabimas

Rafael Caldera

Presbítero

Una variedad de acon-tecimientos políticos han es-tado sucediendo en el país, que en otras ocasiones se nos hubiese dado por decir que son “potes de humo”, para distraer la atención de todos los venezolanos y ve-nezolanas, por parte del go-bierno, de los eventos ver-daderamente importantes que en el país acontecen. Pero no es así, estos últimos acontecimientos develan la esencia de un Estado, don-de no se acepta la disiden-cia, se persigue y se priva de la libertad al opositor y se castiga a quienes ac-tuaron en cumplimiento de sus funciones. Son los signos de un Estado repre-sivo, que busca diferentes subterfugios para que sus presos políticos sean pre-sentados ante la opinión pública como delincuentes comunes. Es una violación permanente al Estado de Derecho. Desde la Iglesia, apreciamos la necesidad de llamar la atención sobre estas situaciones. Pero tam-bién mientras estas cosas su-ceden, hace pocas semanas la Comisión de Educación de la Asamblea Nacional, anunció que para finales del próximo mes de junio está programada la segun-da y definitiva discusión del Proyecto de Ley Orgánica de Educación a los fines de su promulgación. Tenemos algunas razones para creer como bastante probable, que tal designio pudiese esta vez, llevarse a cabo. Muchos conocemos el con-tenido de esta Ley, que ni siquiera se ha sometido a un proceso de consulta con los propios docentes. Por lo tanto, creemos muy impor-tante comenzar a difundir

las posiciones de múltiples actores y sectores en rela-ción con dicho Proyecto de Ley. Es la única manera efi-caz de no pasar desaperci-bidos y de presionar demo-cráticamente para que una Asamblea Nacional muy parcializada se vea obliga-da a tomar en cuenta otras posiciones distintas a las dominantes en su seno. Es la orientación del sistema educativo venezolano lo que se está jugando. Debe-mos meternos en el centro de este debate público. Aún cuando sabemos la tenden-cia del Estado que tenemos, debemos seguir adelante y no dejarnos quitar los pocos signos que aún nos quedan de esta descuarti-zada democracia venezola-na. Ya el Proyecto de Ley Orgánica de Educación está aprobado en primera discusión por la Asamblea Nacional, en agosto del 2001, tienen listo un segun-do informe para la segunda discusión de la Ley Orgá-nica de Educación, elabo-rado por la Comisión de Educación de la Asamblea Nacional en julio del 2005, pero también tenemos un Proyecto de Ley Orgáni-ca de Educación discutido por distintos grupos de la sociedad civil, reelaborado en noviembre del 2007. Ta-les documentos, creemos que constituyen los puntos de referencia insoslayables en relación con la toma de posición y discutamos en todos los espacios, con los docentes, con los padres y representantes y con los líderes comunitarios, estén donde estén, porque como podemos ver, no son “Potes de Humo”, lo que nos está sucediendo en el país. Es el encuentro y desencuentro de dos visiones políticas.

Que Dios les bendiga.

Construyamos juntos

No son potes de humoIng. Luis Enrique Gómez

Diácono Permanente

Cuando escucha-mos a alguien que dice esta frase, inmediata-mente imaginamos que algo bueno pasó en su vida. Si tuvo la suerte de sacarse un premio gor-do de lotería, entonces decimos que comienza una nueva vida. Si una pareja de novios contrae matrimonio, decimos que comienzan una nueva vida. Hay fami-lias que, por cualquier razón, deciden mudarse del vecindario donde vi-ven o sencillamente, por motivos de trabajo, de-ben mudarse de ciudad, estado o país y entonces, comienzan una nueva vida. Pero algo que me sorprende de veras, al menos a mi persona, es que, en tantos años que llevo conociendo gente, tanto dentro como fuera de la Iglesia, nadie me ha dicho que, después de celebrar una Pascua, comienzan una nueva vida.

Al finalizar la Santa Vigilia Pascual, son mu-chos los hermanos que se acercan a desearte una Feliz Pascua y te lo dicen aseverando que “verda-deramente, Cristo ha re-sucitado”. Sin embargo, incluso a mi mismo, al salir de allí, de la Iglesia, me sucede como a los apóstoles en el monte Tabor: ¡Quiero hacer tres tiendas y quedarme allí! Y me sucede esto, porque lamentablemen-te, estamos tan inmersos en el mundo que, al dar-nos una escapadita de él, no queremos regresar jamás. Si Uds. mis que-ridos lectores no com-prenden esto que digo,

tan sólo experimenten la sensación de volver de vacaciones a la rutina de la vida diaria en casa. Nos lamentamos de querer volver. Y pasa lo mismo cuando sentimos un éxtasis tan profundo, como el haber vivido una experiencia mística en la Celebración de la Eucaristía de Pascua.

Sin embargo, esta nueva vida SÍ es posible, si aceptamos de veras en nuestras vidas al Señor Resucitado. El tiempo de Cuaresma nos ha permi-tido bajar a las profundi-dades de nuestro pecado, de nuestra vida sin senti-do, de haber vivido las tentaciones de Jesús y lo peor de todo: haber su-cumbido ante ellas. No somos capaces de poder vencer al poder del de-

monio, porque nuestra fe es nula y nuestro ser duda del poder de Jesús, de aquel poder que pue-de someter al diablo ante la voluntad de Dios en tu vida. Es por ello que, se nos dieron tres armas de lucha: ayuno, oración y limosna. ¿Pudiste poner-las en práctica? Respon-de seriamente, porque si en algún momento caís-te en pecado, es porque NO lo hiciste. Pero, esto no es el final de esta his-toria. Yo no he podido vencer la tentación, pero lo que sí he tenido es la esperanza de poder te-ner una vida nueva. He descubierto que nada ni nadie me da felicidad; que siempre estoy bus-cando la Vida que me da vida. Y siempre termino esperando esta Pascua,

para llegar a comenzar a vivir una nueva vida.

Hoy, el Señor me pide que crea realmente que ha resucitado y que permita que haciendo vida en mí, pueda cam-biar la mía por una vida nueva.

Ya San Pablo lo ase-guraba: “Ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mi” (Gal 2,20) Y vivien-do Cristo en mí, una vida nueva está plena-mente garantizada. Es por ello, que desde ayer sábado y en especial, en este Domingo de Pascua de Resurrección, todos los cristianos podemos alegrarnos con la nueva vida de Cristo en cada uno de nosotros.

Para todos uds. una Feliz Pascua de Resu-rrección!!

Una nueva vida


Diócesis de Cabimas

Fernando Azuaje

Presbítero

Cruz y Pneuma (Pentecostés)

Cuando Dios creó al hombre le “inspiró en el rostro aliento de vida” (Génesis 2,7). El que lleva dentro el hálito de Dios -su santo Espíritu- es un ser que vive por Dios. Y el que vive por el Espíritu de Dios puede abrir su boca emitiendo palabras que dan nombre a las cosas. Adán acertó a poner nombre a las criaturas gracias al hálito de Dios que lle-vaba en su alma. Hoy, el hombre ya no sabe dar el nombre justo a las cosas, porque ya no vive del Espíritu.

El aliento del hombre es su vida. Así también el Kyrios da vida a los Apósto-les con su aliento. El Espíritu, la vida de Dios, solamente lo podemos recibir de Aquel que ha venido del cielo. Permane-cemos en la carne, mas si recorremos con Cristo su camino, abrigamos la espe-ranza de tener parte en la vida del Cristo celestial.

Cuando Cristo traspasó la puerta te-nebrosa y estrecha de la muerte, entró en el redil del Padre, en el Paraíso. Nos abrió la puerta que dejó abierta tras de Sí para nosotros. Siguiendo sus pisadas, debemos entrar también noso-tros. Su muerte se ha hecho nuestra muer-

te. Aquel que como Cristo ha quedado libre de todo impedi-mento carnal por la muerte -liberado del peso de la voluntad propia, del orgullo, de la gloria personal y de las malas inclina-ciones, de la vanidad y de la arrogancia del poder, puede ahora presentarse delante de Dios, ser recibido por Él y participar de su vida. Este es el sentido último y más profundo del sacrifi-cio: eliminar todo lo que se opone a la vida y al amor del Padre y arrojarse jubiloso en brazos del Padre de todo amor.

Lo que el sacrificio tenía de doloroso, la renuncia a tantas co-sas que nos eran que-ridas y que no creía-mos poder dejar, se ha convertido ahora en el gozo supremo, porque ahora pode-mos recibir el mismo hálito de Dios. El so-plo divino nos hizo hombres y nuestra vida se mantiene del hálito vital de Dios.

Si la imagen ha sido restaurada, si el puro hálito de Dios alienta de nuevo en nuestros pechos, es que somos felices.

El mundo no ve más que la carne por eso, no verá ya más al Señor, porque el Señor “murió en la carne”. Para el mun-do, Jesús está muer-to; no lo puede ver, porque no tiene ojos para contemplarle en su condición de Resucitado. Sólo tie-ne ojos para la ma-teria; mas Jesús, por la Cruz, entró en un Reino totalmente dis-tinto, en una forma de existencia comple-tamente diferente, a la que nosotros somos llamados en su poder.

La bienaventura-da Pentecostés que arranca de la Pascua, de la Cruz, es para siempre el Misterio de la Redención y de la Exaltación. En ella no se ayuna ni se arrodilla; es un tiem-po de júbilo constante y de santa alegría, un Aleluya ininterrum-

pido. Pentecostés es el símbolo litúrgico de la perfección de la Iglesia en el Reino de Cristo, de su eterno reposo en Dios, que será perfecto cuando todos los escogidos se hayan abierto paso por medio de la Cruz hasta la vida en Dios. En Misterio, Pente-costés es ya el sábado prometido al pueblo de Dios, la glorifica-ción en el Amor eter-no, cuando toda la comunidad redimida descanse eternamen-te en brazos del Padre y entone el canto de alabanza. Pero todo esto no es sólo espe-ranza o una imagen del futuro, sino ver-dad y realidad ya des-de ahora.

Pentecostés es la vida en la fuerza di-vina de Cristo. Nues-tra vida en la carne es todavía Pascua, es decir, paso; perma-nece bajo la Cruz. Nos encontramos todavía en el tiempo que separa el desierto de este mundo de la patria. La visión del Reino que nos pro-porciona Pentecostés, nos da fuerza para recorrer ahora, con Jesús crucificado, el camino de la Pascua, es decir, el camino de la Cruz. Pero, al mis-mo tiempo, la santa Pentecostés nos da la seguridad de cami-nar ya desde ahora, como cristianos, en una vida nueva, que un día se impondrá y dominará sola en la bienaventurada y eterna Pentecostés.

Ing. Luis Enrique Gómez

Diácono Permanente

Quisiera compartir en esta Pascua, un cuento de sabios. Corro tras el tiempo, para que éste me alcance y me olvido muchas veces de lo más importante que tiene la vida: vivirla con la más plena felicidad. Y ésta, no se encuentra sólo en lo material. Hay mucho de nosotros que llevamos, que no tiene sentido alguno, pero que cuando se descu-bre, nos cambia la percep-ción de ésta. Les dejo esta reflexión.

Se cuenta que en el siglo pasado, un turista ameri-cano fue a la Ciudad de El Cairo, Egipto, con la finali-dad de visitar a un famoso sabio.

El turista se sorprendió al ver que el sabio vivía en un cuartito muy simple y lleno de libros. Las únicas piezas de mobiliario eran una cama, una mesa y un banco.

¿Dónde están sus mue-bles? preguntó el Turista. Y el Sabio, rápidamente, también preguntó: ¿Y dón-de están los suyos...?

¿Los míos?, se sorpren-dió el Turista. ¡Pero, si yo estoy aquí solamente de paso! Yo también... conclu-yó el Sabio.

‘La vida en la tierra es solamente temporal...Sin embargo, algunos viven como si fueran a quedarse aquí eternamente y se olvi-dan de ser felices’. ‘El valor de las cosas y los momentos no está en el tiempo que duran, sino en la intensidad con que se viven. Por eso existen momentos maravi-llosos, inolvidables, cosas inexplicables y personas in-comparables.’

Para culminar con esta reflexión de hoy, te dejo 10 pasos importantes que Dios te hará caminar en tu juicio final.

Que pases un Feliz Día, hermano y hermana en el Señor.

1. Dios no te preguntará qué modelo de auto usabas;

Te preguntará a cuánta gente ayudaste.

2. Dios no te preguntará los metros cuadrados de tu casa;

Te preguntará a cuánta gente recibiste en ella.

3. Dios no te preguntará la marca de la ropa en tu armario;

Te preguntará a cuántos ayudaste a vestirse.

4. Dios no te preguntará cuán alto era tu sueldo;

Te preguntará si vendiste tu conciencia para obtenerlo...

5. Dios no te preguntará cuál era tu título; Te preguntará

si hiciste tu trabajo bien y con honestidad.

6. Dios no te preguntará cuántos amigos tenías;

Te preguntará cuánta gente te consideraba su amigo.

7. Dios no te preguntará en qué vecindario vivías;

Te preguntará cómo tratabas a tus vecinos.

8. A Dios no le importará el color de tu piel; Le interesará

la pureza de tu alma...

9. Dios no te preguntará por qué tardaste tanto en buscar

la salvación; Te llevará con amor a tu casa en el Cielo.

10. Dios no te preguntará a cuántas personas le anunciaste

la Buena Noticia de Jesucristo; Te preguntará si te dio

vergüenza hacerlo.

Un cuento de sabiosReflexiones acerca de la vivencia del misterio de la Cruz (VI)

La Cruz en el Año Litúrgico


La Palabra

Gustavo Sosa / Ricardo Grzona

Sociedades Bíblicas Unidas

Texto bíblico: Lc 24,35-4835 Los dos discípulos contaron a los del grupo

todo lo que había pasado en el camino a Emaús, y cómo habían reconocido a Jesús cuando él partió el pan.Jesús se aparece a los discípulos

36 Todavía estaban los dos contando su histo-ria, cuando Jesús se presentó en medio de todos y los saludó: «¡Reciban la paz de Dios!»

37 Todos se asustaron muchísimo, porque cre-yeron que era un fantasma. 38 Pero Jesús les dijo: «¿Por qué están tan asustados? ¿Por qué les cuesta tanto creer? 39 ¡Miren mis manos y mis pies! ¡Soy yo! ¡Tóquenme! ¡Mírenme! ¡Soy yo! Los fantasmas no tienen carne ni huesos, pero yo sí.»

40 Mientras les decía eso, Jesús les mostraba sus manos y sus pies. 41 Pero ellos, entre asustados y contentos, no podían creer lo que estaban viendo. Entonces Jesús les preguntó: «¿Tienen algo de co-mer?»

42 Ellos le dieron un pedazo de pescado asado, 43 y Jesús se lo comió mientras todos lo miraban. 44 Después les dijo: «Recuerdan lo que les dije cuando estaba con ustedes: “Tenía que cumplirse todo lo que dice la Biblia acerca de mí.”»

45 Entonces, les explicó la Biblia con palabras fáciles, para que pudieran entenderla:

46 «La Biblia dice que el Mesías tenía que mo-rir y resucitar después de tres días. 47 También dice que en todas las naciones se hablará de mí, para que todos se vuelvan a Dios y él los perdone.

»Ustedes deben hablar en Jerusalén 48 de todo esto que han visto.

¡Ven, Espíritu Santo y llena los corazones de tus fieles!

1 – Lectura¿Qué dice el texto? Pistas para la lectura

Queridos hermanos:Continuamos recorriendo este Tiempo Pascual

que el Señor nos regala redescubriendo cada Do-mingo, lo que la Palabra de Dios nos invita a medi-tar y orar a través de la Lectio Divina.

En esta oportunidad, se nos presenta un texto tomado del final del Evangelio según San Lucas.

El primer versículo es introductorio y pretende conectar el episodio anterior con el subsiguiente. A este tipo de versículos se lo suele llamar “de transi-ción”, o también “sumario” porque, en pocas pa-labras, se describe toda una acción. De hecho en pocas palabras se sintetiza todo el episodio de los discípulos de Emaús que se relata en Lc 24,13-34.

Se nos narra otra vez la aparición de Jesús re-sucitado a sus discípulos. Los saluda con el don mesiánico de la paz: “¡Reciban la paz de Dios!” Como comentábamos el Domingo pasado, no se trata de un simple saludo exterior, sino que implica realmente la actualización de la paz en la vida de

todos y cada uno de los destinatarios del saludo. En perspectiva judía, la paz no sólo es ausencia de conflicto o de guerra, incluye también la alegría, el bienestar, la serenidad, la armonía, la unión, la reconciliación… En definitiva, todos los bienes del Reino de Dios. La paz de Dios es el fruto precioso de la Pascua. El Misterio Pascual, la muerte y resu-rrección del Señor, traen paz al corazón del discí-pulo que se abre a Dios.

Una vez más se nos recuerda la continuidad entre el Jesús de la historia y el Cristo resucitado. No son personas distintas. Es el mismo Jesús, ahora glorificado: “¡Miren mis manos y mis pies! ¡Soy yo! ¡Tóquenme! ¡Mírenme! ¡Soy yo! Los fantasmas no tienen carne ni huesos, pero yo sí”. A los discípulos una vez más les cuesta creer lo que están viendo.

En la última parte del relato, Jesús insistirá en lo que les decía a sus discípulos antes de la Pasión: “Tenía que cumplirse todo lo que dice la Biblia acerca de mí”. Esto ratifica claramente que Él es el Mesías anunciado y esperado en todo el Antiguo Testamento. En Jesús se “cumplen” las Escrituras. Para ratificar la enseñanza, señala además qué tipo de mesianismo se encarna en Jesús… Es un “mesia-nismo sufriente” porque tenía que “morir y resuci-tar después de tres días”. El “morir” es parte del ser mesiánico de Jesús. Así salva, así libera entregándo-se a la muerte y muerte de cruz, como nos dirá San Pablo. Este “mesianismo sufriente” no traerá la sal-vación sólo para el Pueblo de la Antigua Alianza. No es cerrado. Es un mesianismo abierto a todas las naciones y a todos los pueblos, para que todos vuelvan a Dios y Dios les perdone los pecados. La última invitación que les hace el Señor consiste en “contar” todo lo que han visto en Jerusalén.

Para tener presente: puede ser llamativo que Je-sús les pida algo para comer y que coma, de hecho,

el pescado asado delante de los discípulos. Se busca dejar en claro que el Señor resucitó realmente en cuerpo y alma, todo Él, que realmente, como dice el mismo texto, no es un fantasma sino que tiene carne y huesos.

Otros textos bíblicos para confrontar: Lc 24,13-34 (antesala del relato que hoy meditamos); Jn 20,19-23 (texto del Domingo anterior); Jn 21,9-10; Jn 14,27.

Para proseguir la profundización de estos temas se puede mirar en el Índice Temático de La Biblia de Estudio. Dios habla hoy, la voz “Paz”.

Preguntas para la lectura• ¿Qué se cuenta de manera sintética en el primer

versículo del relato de hoy?• ¿Quiénes están reunidos?• ¿Qué hace Jesús cuando se aparece en medio de

ellos? ¿Qué les dice?• ¿Cuál es la reacción de los discípulos? ¿Qué

creen estar viendo?• ¿Qué les dice Jesús?• ¿A qué los invita?• ¿Qué les muestra?• ¿Qué sienten los discípulos?• ¿Por qué Jesús se alimenta delante de ellos?• ¿Qué les recuerda Jesús?• ¿Qué les explica?• ¿Según la Biblia, qué le tenía que pasar al Me-

sías?• ¿Dónde deben contar todo lo que han visto?

2 – Meditación¿Qué me dice? ¿Qué nos dice? Preguntas para la meditación• Dado que el texto es parecido al del domingo

Lectio DivinaLectura orante de la Biblia Domingo 26 de abril de 2009. 3º Pascua del Ciclo B.

Año Jubilar Paulino 2008-2009Ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quién vive en mí (Ga 2,20)


La Palabra

pasado, algunas preguntas pueden ser muy pa-recidas. Vale la pena igualmente, seguir profun-dizando en estos aspectos de la Pascua de Cristo en nuestra vida.

• ¿Experimento la alegría de los discípulos de Emaús y cuento a mis hermanos como el Señor se manifiesta en mi vida, de manera particular, en la “Fracción del Pan”, en la Celebración del Memorial, en la Eucaristía?

• ¿Acepto de corazón el don mesiánico de la Paz?

• ¿En medio de mis conflictos y dificultades, dejo que el Señor de la Pascua me regale su Paz?

• ¿Sigo asustado, con temor y miedo a pesar de que el Señor ha resucitado para salvarme y dar-me su Paz?

• ¿Me cuesta creer en la resurrección del Señor?• ¿En mi espiritualidad, tengo presente que el Je-

sús pre-pascual es el mismo que muere y resuci-ta? ¿Tiendo a quedarme con un solo aspecto o busco unificar en mi experiencia religiosa estas dos fases en la vida del Único Señor Jesucristo?

• ¿Dejo que Jesús me explique las Escrituras?• ¿Cuándo leo el Antiguo Testamento, tengo pre-

sente que las profecías que allí se anuncian están de una u otra forma orientadas al misterio de Cristo?

• ¿Acepto que el Mesías Resucitado y Glorioso debía pasar por la muerte?

• ¿Cuál será hoy “mi Jerusalén”, dónde debo con-tar todo lo que he “visto” en este tiempo de Pas-cua?

3 – Oración¿Qué le digo? ¿Qué le decimos?

Para ayudar el paso de la respuesta de la ora-ción, les propongo concentrarnos en el tema de la paz. Recordando de manera particular lo que nos dice el autor de la Carta a los Efesios en 2,14: “Cristo es nuestra paz” (traducción DHH).

Qué importante poder redescubrir, en un mun-do tan atormentado por los pequeños y/o grandes conflictos, que Cristo es nuestra paz definitiva. Él y sólo Él, es el único que puede darnos la paz porque Él es la misma paz.

Que esta reflexión oriente nuestra respuesta en la oración…

4 - Contemplación¿Cómo interiorizo el mensaje? ¿Cómo interiorizamos el mensaje?

Para interiorizar algunos de los aspectos del Evangelio de este Domingo les propongo tener presente las preguntas que Jesús les hace a sus dis-cípulos en el versículo 38:

o ¿Por qué están tan asustados?o ¿Por qué les cuesta tanto creer?Sabiendo que el Señor es la Paz y nos da su Paz,

animarnos a preguntarnos con sinceridad lo que Jesús les pregunta a sus discípulos.

5 – Acción¿A qué me comprometo? ¿A qué nos comprometemos?

Iluminación para las propuestas personales y comunitarias

Unificamos en este encuentro las propuestas personales y comunitarias concentrándonos en una serie de frases y reflexiones sobre la paz. Este es uno de los temas centrales del Evangelio que he-

mos meditado. La idea es leer personalmente y en grupo las diversas frases para suscitar el diálogo y la reflexión. No se trata de estar de acuerdo con todas ellas. Son “disparadores pedagógicos” para confrontar, terminar de reflexionar el Evangelio y asumir los compromisos concretos del paso de la “acción”. No hay camino para la paz, la paz es el camino.

Mahatma Gandhi (1869-1948) Político y pen-sador indio.

Cuando me preguntaron sobre algún arma capaz de contrarrestar el poder de la bomba atómica, yo sugerí la mejor de todas: La paz.

Albert Einstein (1879-1955) Científico alemán nacionalizado estadounidense. La paz comienza con una sonrisa.

Beata Madre Teresa de Calcuta (1910-1997) Misionera yugoslava nacionalizada india.

No basta con hablar de paz. Uno debe creer en ella y trabajar para conseguirla.

Eleonor Roosevelt (1884-1962) Defensora de los derechos sociales, diplomática y escritora esta-dounidense.

Que nadie se haga ilusiones de que la simple ausencia de guerra, aun siendo tan deseada, sea sinónimo de una paz verdadera. No hay verdadera paz sino viene acompañada de equidad, verdad, justicia, y solidaridad.

Juan Pablo II (1920-2005) Papa de la Iglesia Ca-tólica.

Si no estamos en paz con nosotros mismos, no podemos guiar a otros en la búsqueda de la paz.

Confucio (551 AC-478 AC) Filósofo chino. El mantenimiento de la paz comienza con la autosatisfacción de cada individuo.

Dalai Lama (nac. 1935) Actual líder religioso del Budismo Tibetano (Tenzin Gyatso)

Si queremos un mundo de paz y de justicia hay que poner decididamente la inteligencia al servicio del amor.

Antoine de Saint-Exupery (1900-1944) Escritor francés.

Por eso, América: si quieres la paz, trabaja por la justicia. Si quieres la justicia defiende la vida. Si quieres la vida, abraza la verdad, la verdad revelada por Dios.


La paz es para el mundo lo que la levadura para la masa.

El Talmud (siglo V) Escritos legales del Judaís-mo.

Si queremos gozar la paz, debemos velar bien las armas; si deponemos las armas no tendremos jamás paz.

Marco Tulio Cicerón (106 AC-43 AC) Escritor, orador y político romano.

No hay paz sin justicia, no hay justicia sin perdón.


La paz exige cuatro condiciones esenciales: Verdad, justicia, amor y libertad.

Juan Pablo II (1920-2005) Papa de la Iglesia Ca-tólica. La paz más desventajosa es mejor que la guerra más justa.

Erasmo de Rotterdam (1469-1536) Humanista neerlandés.

En asuntos internacionales, la paz es un período de trampas entre dos luchas.

Ambrose Bierce (1842-1914) Escritor estado-unidense.

Nunca lleves tus mejores pantalones cuando salgas a luchar por la paz y la libertad.

Henrik Johan Ibsen (1828-1906) Dramaturgo noruego.

Los creyentes de todas las religiones, junto con los hombres de buena voluntad, abandonando cualquier forma de intolerancia y discriminación, están llamados a construir la paz.


No habrá paz en la tierra mientras perduren las opresiones de los pueblos, las injusticias y los desequilibrios económicos que todavía existen.

Juan Pablo II (1920-2005) Papa de la Iglesia Ca-tólica. Todos quieren la paz, y para asegurarla, fabrican más armas que nunca.

Antonio Mingote (1919-?) Dibujante y humo-rista español.

Hay algo tan necesario como el pan de cada día, y es la paz de cada día; la paz sin la cual el mismo pan es amargo.

Amado Nervo (1870-1919) Poeta, novelista y ensayista mexicano.

La paz obtenida en la punta de la espada, no es más que una tregua.

Pierre Joseph Proudhon (1809-1865) Filósofo francés.

La primera condición para la paz es la voluntad de lograrla.

Juan Luis Vives (1492-1540) Humanista y filó-sofo español.

Si quieres la paz, no hablas con tus amigos. Hablas con tus enemigos.

Moshe Dayan (1915-1981) Militar y político is-raelí.

Existe una tentación, extremadamente sutil y peligrosa, de confundir la paz con la simple ausencia de guerra, como estar tentados de confundir la salud con la ausencia de enfermedad o la libertad con el no estar preso. La terminología es a veces engañosa. Por ejemplo, la expresión “coexistencia pacífica” significa ausencia de guerra y no verdadera paz.

Dominique Pire (1910-1969) Sacerdote y soció-logo belga

Más vale una paz relativa que una guerra ganada.

María Teresa I de Austria (1717-1780)


Documentos

Entre todos los delitos que el hombre puede come-ter contra la vida, el aborto procurado presenta caracte-rísticas que lo hacen parti-cularmente grave e ignomi-nioso. El Concilio Vaticano II lo define, junto con el in-fanticidio, como «crímenes nefandos».

Hoy, sin embargo, la per-cepción de su gravedad se ha ido debilitando progresi-vamente en la conciencia de muchos. La aceptación del aborto en la mentalidad, en las costumbres y en la mis-ma ley es señal evidente de una peligrosísima crisis del sentido moral, que es cada vez más incapaz de distin-guir entre el bien y el mal, incluso cuando está en juego el derecho fundamental a la vida. Ante una situación tan grave, se requiere más que nunca el valor de mirar de frente a la verdad y de lla-mar a las cosas por su nom-bre, sin ceder a compromisos de conveniencia o a la tenta-ción de autoengaño. A este propósito resuena categóri-co el reproche del Profeta: «¡Ay, los que llaman al mal bien y al bien mal!; que dan oscuridad por luz y luz por oscuridad»(Is 5, 20). Precisa-mente, en el caso del abor-to se percibe la difusión de una terminología ambigua, como la de «interrupción del embarazo», que tiende a ocultar su verdadera natura-leza y a atenuar su gravedad en la opinión pública. Qui-zás este mismo fenómeno lingüístico sea síntoma de un malestar de las conciencias. Pero, ninguna palabra pue-de cambiar la realidad de las cosas: el aborto procurado es la eliminación deliberada y directa, como quiera que se realice, de un ser humano en la fase inicial de su existen-cia, que va de la concepción al nacimiento.

La gravedad moral del aborto procurado se mani-fiesta en toda su verdad, si se reconoce que se trata de un homicidio y, en particular, si se consideran las circunstan-cias específicas que lo cualifi-can. Quien se elimina es un ser humano que comienza a

vivir, es decir, lo más inocen-te en absoluto que se pueda imaginar:¡jamás podrá ser considerado un agresor y menos aún, un agresor injus-to! Es débil, inerme, hasta el punto de estar privado inclu-so de aquella mínima forma de defensa que constituye la fuerza implorante de los ge-midos y del llanto del recién nacido. Se halla totalmente confiado a la protección y al cuidado de la mujer que lo lleva en su seno. Sin embar-go, a veces, es precisamente ella, la madre, quien decide y pide su eliminación e in-cluso, la procura.

Es cierto que en muchas ocasiones la opción del abor-to tiene para la madre un carácter dramático y doloro-

so, en cuanto que la decisión de deshacerse del fruto de la concepción no se toma por razones puramente egoístas o de conveniencia, sino por-que se quisieran preservar algunos bienes importantes, como la propia salud o un nivel de vida digno para los demás miembros de la fami-lia. A veces se temen, para el que ha de nacer, tales con-diciones de existencia que hacen pensar que para él lo mejor sería no nacer. Sin embargo, estas y otras razo-nes semejantes, aun siendo graves y dramáticas, jamás pueden justificar la elimi-nación deliberada de un ser humano inocente.

En la decisión sobre la muerte del niño aún no na-

cido, además de la madre, intervienen con frecuencia otras personas. Ante todo, puede ser culpable el padre del niño, no sólo cuando in-duce expresamente a la mu-jer al aborto, sino también cuando favorece de modo in-directo esta decisión suya al dejarla sola ante los proble-mas del embarazo: de esta forma se hiere mortalmente a la familia y se profana su naturaleza de comunidad de amor y su vocación de ser «santuario de la vida». No se pueden olvidar las presiones que a veces pro-vienen de un contexto más amplio de familiares y ami-gos. No raramente, la mujer está sometida a presiones tan fuertes que se siente psicoló-gicamente obligada a ceder al aborto: no hay duda de que en este caso la respon-sabilidad moral afecta parti-cularmente a quienes directa o indirectamente la han for-zado a abortar. También son responsables los médicos y el personal sanitario, cuando ponen al servicio de la muer-te la competencia adquirida para promover la vida.

Pero, la responsabilidad implica también a los legisla-dores que han promovido y aprobado leyes que amparan el aborto y en la medida en que haya dependido de ellos, los administradores de las es-tructuras sanitarias utilizadas para practicar abortos. Una responsabilidad general no menos grave, afecta tanto a los que han favorecido la di-fusión de una mentalidad de permisivismo sexual y de me-nosprecio de la maternidad, como a quienes debieron ha-ber asegurado -y no lo han hecho- políticas familiares y sociales válidas en apoyo de las familias, especialmente de las numerosas o con parti-culares dificultades económi-cas y educativas. Finalmente, no se puede minimizar el en-tramado de complicidades que llega a abarcar incluso a instituciones internaciona-les, fundaciones y asociacio-nes que luchan sistemática-mente por la legalización y la difusión del aborto en el mundo. En este sentido, el

aborto va más allá de la res-ponsabilidad de las personas concretas y del daño que se les provoca, asumiendo una dimensión fuertemente so-cial: es una herida gravísima causada a la sociedad y a su cultura por quienes deberían ser sus constructores y de-fensores. Como he escrito en mi Carta a las Familias, «nos encontramos ante una enor-me amenaza contra la vida: no sólo la de cada individuo, sino también la de toda la civilización». Estamos ante lo que puede definirse como una «estructura de pecado» contra la vida humana aún no nacida.

Algunos intentan justificar el aborto

Algunos sostienen que el fruto de la concepción, al menos hasta un cierto núme-ro de días, no puede ser to-davía considerado una vida humana personal. En reali-dad, «desde el momento en que el óvulo es fecundado, se inaugura una nueva vida que no es la del padre ni la de la madre, sino la de un nuevo ser humano que se de-sarrolla por sí mismo. Jamás llegará a ser humano si no lo ha sido desde entonces. A esta evidencia de siempre... la genética moderna otorga una preciosa confirmación. Muestra que, desde el primer instante, se encuentra fijado el programa de lo que será ese viviente: una persona, un individuo con sus caracterís-ticas ya bien determinadas. Con la fecundación inicia la aventura de una vida huma-na, cuyas principales capaci-dades requieren un tiempo para desarrollarse y poder actuar». Aunque la presen-cia de un alma espiritual no puede deducirse de la obser-vación de ningún dato expe-rimental, las mismas conclu-siones de la ciencia sobre el embrión humano, ofrecen «una indicación preciosa para discernir racionalmen-te una presencia personal desde éste.

Para acceder al texto original: www.aciprensa.com/Docum/vitae.htm

Estracto de la Encíclica Evangelium Vitae, Cap. III

No matarás, la ley santa de Dios

«Mi embrión tus ojos lo veían» (Sal. 139/138, 16), La vida humana es sagrada e inviolable en cada momento de su existencia, también en el acto inicial que precede al nacimiento. El hombre, desde el seno materno, pertenece a Dios que lo escruta y conoce todo, que lo forma y lo plasma con sus manos, que lo ve mientras es todavía un pequeño embrión informe y que en él entrevé el adulto de mañana, cuyos días están contados y cuya vocación está ya escrita en el «libro de la vida».

S.S. Juan Pablo II


Iglesia hoy

Iván Darío Parra

1. En Maracaibo, diciembre de 1899, se produjo un levanta-miento contra el Presidente de la República, general Cipriano Castro, donde participaron los sacerdotes Jesús María Zuleta (con carácter protagónico) y Francisco J. Delgado que res-paldaban al enemigo del ré-gimen, general José Manuel Hernández conocido como “El mocho Hernández”. De este alzamiento, nació la anéc-dota siguiente: <Por esos tiem-pos era Obispo del Zulia mon-señor Dr. Francisco Marvez; y se cuenta que éste, viendo al padre Zuleta en tan bélicos afanes, hubo de llamarle la atención, en estos términos: ¡Por Dios, Jesús María! ¿Cómo es posible?... A lo que el com-bativo sacerdote contestó: ¡No se preocupe, Monseñor, que en ésta lo hacemos Papa! >. El padre Zuleta llegó a obtener el grado de General de División del Ejército de la República y el Pbro. Delgado fue el segun-do Rector de la Universidad del Zulia, en su primera etapa.

2. Para abril de 1945, el elenco

diocesano del Zulia lo integra-ban monseñor Marcos Sergio Godoy, Obispo, y los sacerdo-tes: Helímenas Flores, Vicario General y Deán de Catedral; Miguel A. Govea, Magistral; Manuel María Padrón, Doc-toral; Olegario Villalobos, Pe-nitenciario y párroco del Sa-grario de Catedral; Roberto Acedo, Lectoral y Director del diario La Columna; Claudio Parra Valbuena, Mercedario; José A. Rosado, Secretario del Obispado; Maximiliano Mo-rales, iglesia Santa Bárbara; David Hernández, Basílica de Nuestra Señora de Chiquin-quirá; José Luis Castellano, Santa Lucía; Luis G. Colmén-ter, Las Mercedes; Teolindo Vale, Cristo de Aranza; Mar-cos Petit, Santa Rita; Delfín Paz, Cabimas; José I. Olivares, Lagunillas; Juan de Dios Ta-pia, Bobures; Lisandro Puche, Los Puertos de Altagracia; Aniceto Azpeítía, La Concep-ción (distrito Urdaneta); José T. González, El Carmelo; Án-gel Ríos, San Francisco; José Méndez Romero, San Rafael Arcángel (El Moján); Rogelio Larreal, Encontrados (distrito Colón); Gonzalo Sarcos, San Carlos del Zulia; Luis A. Ca-rrera, Isla de Toas y Capellán de la Fortaleza de San Carlos

(distrito Mara); Jesús Pérez Matheus, Rector de la iglesia de Menegrande; Rafael A. Peña, Vicario cooperador de Catedral; Julio C. Faría, Cape-llán del colegio de las Herma-nas Franciscanas; Guillermo Bríñez, Capellán del Milagro (Hermanas Lourdistas); Rafael Beltrán, Capellán del Asilo de Mendigos; Mariano Parra León, Capellán del colegio Nuestra Señora de Chiquin-quirá; R. P. Félix Mata, Ca-pellán de las Siervas del San-tísimo Sacramento; R. P. Luis Sáenz, Capellán del colegio de la Presentación; Baldomero Barrios, Vicario cooperador de la Basílica; y José Fernández, Vicente Soto G., Jesús María Zuleta y José Méndez Rincón. Además, las congregaciones de Religiosos y Religiosas. La primera conformada por: Pa-dres Capuchinos, Rectores del Convento de San Francisco; Padres Jesuitas, Rectores del Templo de San Felipe; Pa-dres Agustinos, Rectores de la Iglesia de Santa Ana; Padres Paules, Rectores del Semina-rio y los Hermanos Maristas, Rectores del colegio Nuestra Señora de Chiquinquirá. Y las congregaciones de Religiosas las conformaban: las Herma-nas de Santa Ana, ocupadas de los colegios El Pilar y Zara-goza, de los Hospitales Central (Urquinaona) y Chiquinquirá (El Hospitalito), del instituto Hijitas de la Inmaculada y del Manicomio. Las Siervas del Sacratísimo, encargadas de la Capilla del Santísimo Sacra-mento; las Hermanas Cate-quistas de Lourdes, responsa-bles del Instituto Pro infancia y la Capilla del Milagro. Las Hermanas Franciscanas del colegio San Francisco de Asís, las Hermanitas de los Pobres del Asilo de Mendigos, las Hermanas de la Presentación, del colegio del mismo nombre y las Hermanas Agustinas, del instituto Carmela Valera.

3. En el marco de la celebración de la III Semana de la Doctri-na Social de la Iglesia (8 al 13 de marzo de 2009) se presentó el libro del Dr. Wintila Pérez, primer Rector de la UNICA, La Iglesia y los problemas so-ciales. A manera de Prólogo, el padre José Andrés Bravo es-cribió “Estudios preliminares”. Puede adquirirse en la sede de la referida universidad y en la librería de la Curia.

Apostillas eclesialesDr. Eddy hernandez

Recopilación

Muchas veces, cuando

uno camina por las calles, ve muchísimas cosas ne-gativas, se observa como, poco a poco, el materia-lismo crece entre nosotros y seguirá haciéndolo, a menos que uno mismo lo detenga.

Hay ocasiones que nosotros, por decir, que-remos hacer un bien a una persona, pero debi-do a nuestra pena o ver-güenza o al clásico: ¿Que van a decir de mí? no lo hacemos. Esto último del ¿Que van a decir de mi? , es algo realmente tonto y vemos que si nos regimos por las demás personas, entonces ellas tomarán el control de nosotros, ya que, si estamos sujetos a la aprobación de las demás personas, entonces, noso-tros no podemos actuar por libre albedrío.

Nosotros, al realizar cualquier obra buena a cualquiera de nuestros hermanos o prójimos, debemos hacerlo con una verdadera bondad y rec-titud, sin fijarnos lo que digan los demás.

Pero, en esto tampoco debemos caer en la vani-dad, de que al realizar una obra buena esperemos a que nos vean todos.

Recordemos lo si-guiente que dijo Jesús : “ Todo lo que hagan al más pequeño de mis herma-nos me lo hacen a Mí “ y en otra parte de la Sagra-da Escritura nos pone un ejemplo, cuando se tenia que dar el diezmo , Jesús fue con sus discípulos a pagar y se puso junto a las tinajas donde se ponía el dinero, El veía como to-dos los ricos daban dinero y lo echaban de una en una moneda, a las tina-jas para que todos vieran como daban mucho dine-ro, pero de repente apa-reció una viejecita que abriéndose paso llegó a las tinajas y sólo dio unas cuantas pequeñas mo-nedas de poco valor. Los que estaban ahí se enoja-ron mucho con ella por lo que había hecho, pero Jesús los reprendió y dijo que ella había dado más

que todos, porque ella había dado lo que tenia mientras los demás daban lo que les sobraba.

Así que, cuando des algo, dalo con verdadera bondad, sin pensar en lo demás o los demás.

Complementando esto, leamos el siguiente relato: Aceptación Incondicional

Mi esposo, mi hijo pequeño y yo fuimos a una fuente de soda una mañana cualquiera, era la manera de compartir un tiempo de juego con nuestro hijo.

Estábamos formados esperando ser atendidos, cuando de repente, todos se hicieron para atrás in-cluso, mi esposo, cuando di vuelta para ver qué pasaba, percibí un fuerte olor a “cuerpo sucio” y junto a mí, estaban para-dos dos hombres pobres, miré al pequeño hombre que estaba cerca de mí, él sonreía, sus hermosos ojos azul cielo estaban lle-nos de la luz de Dios bus-cando aceptación.

El dijo “buen día”, mientras contaba las pocas monedas que traía. El se-gundo hombre manotea-ba junto a su amigo, creo que era retrasado mental y el hombre de ojos azules era su salvación. Contu-ve las lágrimas. La joven despachadora le preguntó qué quería, él dijo “café, es todo, señorita” porque era para lo único que te-nían, ya que si querían sentarse en el restaurante para calentarse un poco, tenían que consumir algo. Entonces, realmente lo sentí, el impulso fue muy grande, casi alcanzo al pe-queño hombre para abra-zarlo, fue entonces que sentí todas las miradas en mí, juzgando mi acción. Yo sonreí y le pedí a la joven despachadora que me diera dos desayunos más en charola separada y caminé hacia la mesa donde estaban los dos hombres sentados, puse la charola en su mesa y mi mano sobre la mano fría del pequeño hombre, el me miró con lágrimas en los ojos y dijo: “Gracias”.

Abriendo puertas


Heroes de la iglesia

25 de Abril 28 de Abril

San MarcosEvangelista

Según tradición eclesiás-

tica, Marcos, llamado tam-bién Juan Marcos o simple-mente Juan, es el autor de un Evangelio y el intérprete que traducía a Pedro en sus predicaciones frente a audi-torios de habla griega. Era hijo de una cierta María, cuya casa de Jerusalén es-taba abierta a la primiti-va comunidad Cristiana. Primo de Bernabé, pro-bablemente fuera como él, de estirpe sacerdotal. Afirma por una parte la tradición, que Marcos nunca habría oído per-sonalmente la predica-ción del Señor, pero por otra, muchos han querido descubrirlo en aquel muchacho que huyó desnudo en el huerto de Get-semaní, episodio que sólo el evangelio a él atribuido refiere. Tal vez haya conocido al grupo de seguidores sin llegar a ser propiamente discípulo.

Al comenzar la expansión del Evangelio, Pablo y Bernabé salie-ron de Jerusalén hacia Antioquía llevando con ellos a Marcos; éste los acompañó en sus primeras empresas misionales, a Chipre y Per-ges, de donde regresó por causas desconocidas.

Bernabé, deseoso de llevar nuevamente a Marcos con ellos cuando el apóstol planeaba su segundo viaje, encontró la oposición de Pablo, que partió solo. Marcos siguió, pues, a Bernabé una vez más hasta Chipre. Sin embargo, Marcos reaparece junto a Pablo en Roma, pero es creencia que fue más bien discípulo de Pedro, quien confirma esta suposición al llamarlo “hijo” suyo en su primera carta. El evangelio que se le atribuye, además, sigue muy de cerca el esque-ma de los discursos de Pedro que nos ha conservado el libro de los Hechos de los Apóstoles.

Nada sabemos de su existencia posterior. La segunda carta a Ti-moteo lo señala entre los compañeros de este discípulo de Pablo; conforme a un dato que recoge el historiador Eusebio de Cesarea (a comienzos del siglo IV), la Iglesia de Alejandría lo habría tenido por fundador. Sus últimos años y el lugar de su muerte nos son des-conocidos.

El breve relato que lleva su nombre descubre un espíritu observa-dor y ágil. Sólo Marcos, por ejemplo, destaca el verdor de la hierba sobre la que Jesús hizo sentar a la muchedumbre hambrienta antes de multiplicar los panes y los pescados por primera vez.

Las grandes líneas de su evangelio, en tanto, trasuntan una pro-funda credibilidad histórica y demuestran singular valor teológico. Marcos comienza por presentar a Jesús bien recibido por la gente, pero pronto su humilde mesianismo, tan alejado de las reivindicato-rias expectativas populares de los judíos, ocasiona la decepción de la masa; apagado el entusiasmo primerizo, el Señor se retira de Galilea para dedicarse de lleno a la instrucción de los discípulos, quienes por boca de Pedro, confiesan la divinidad de su Maestro. A partir de este reconocimiento de Cesarea, todo el relato se orienta a Jerusalén; en la ciudad santa, finalmente, la oposición crece y culmina en el juicio inicuo y la pasión, que alcanza su victoriosa respuesta cuando Cristo abandona su tumba, de acuerdo con lo que había profetizado de sí mismo.

El secreto mesiánico, del que Marcos hace un tema central, da así todo su fruto: Jesús, siervo humillado por la maldad y la ignoran-cia de los hombres que él había venido a rescatar, es exaltado por Dios, como ha de serlo todo el que a él se una de corazón y lo siga en el camino, el único que permite comprender esa “Buena Noticia de Jesús, Mesías, Hijo de Dios” que Marcos nos ha trasmitido en un lenguaje popular, muchas veces incorrecto en la forma, pero vivaz y lleno de encanto.

San Luis María Grignon de Monfort Fundador (1716)

“A quien Dios quiere hacer muy santo, lo hace muy devoto de la Virgen María”. “Soy todo tuyo oh, María y todo cuanto tengo, tuyo es”. San Luis de Monfort

Es el fundador de los padres Monfortianos y de las Herma-nas de la Sabiduría. Nació en Monfort, Francia, en 1673. Era el mayor de una familia de ocho hijos. Desde muy joven fue un gran devoto de la Santísima Virgen. A los 12 años, ya la gente lo veía pa-sar largos ratos arrodillado ante la estatua de la Madre de Dios. Antes de ir al colegio por la mañana y al salir de clase por la tarde, iba a arrodillarse ante la imagen de Nues-tra Señora y allí se quedaba como extasiado. Cuando salía del templo después de haber estado rezando a la Reina Celestial, sus ojos le brillaban con un fulgor especial.

Luis no se contentaba con rezar. Su caridad era muy prác-tica. Un día al ver que uno de sus compañeros asistía a clase con unos harapos muy humillantes, hizo una colecta entre sus compañeros para conseguirle un vestido y se fue donde el sastre y le dijo: “Mire, señor: los alumnos hemos reunido un dinero para comprarle un vestido de paño a nuestro compañero, pero no nos alcanza para el costo total. ¿Quiere usted completar lo que falta?”. El sastre aceptó y le hizo un hermoso traje al joven pobre.

Con grandes sacrificios logró conseguir con qué ir a estudiar al más famoso seminario de Francia, el seminario de San Sul-picio en París. Allí, sobresalió como un seminarista totalmente mariano. Sentía enorme gozo en mantener siempre adornado de flores el altar de la Santísima Virgen.

Luis Grignon de Monfort será un gran peregrino durante su vida de sacerdote. Monfort dedicó todas sus grandes cualidades de predicador y de conductor de multitudes a predicar misiones para convertir pecadores. Era todo fuego para predicar. Donde Montfort llegaba, el pecado tenía que salir corriendo. Pero no era él quien conseguía las conversiones. Era la Virgen María a quien invocaba constantemente. Ella rogaba a Jesús y Jesús cambiaba los corazones. Después de unos Retiros dejó escrito: “Ha nacido en mí una confianza sin límites en Nuestro Señor y en su Madre Santísima”.

Antes de ir a regiones peligrosas o a sitios donde mucho se pecaba, rezaba con fervor a la Sma. Virgen y adelante! que “donde la Madre de Dios llega, no hay diablo que se resista”. Las personas que habían sido víctimas de la perdición ,se que-daban admiradas de la manera tan franca como les hablaba este hombre de Dios. Y la Virgen María se encargaba de conseguir la eficacia para sus predicaciones.

San Luis de Monfort fundó unas Comunidades religiosas que han hecho inmenso bien en las almas. Los Padres Monfortianos (a cuya comunidad le puso por nombre “Compañía de María”) y las Hermanas de la Sabiduría.

Murió San Luis el 28 de abril de 1716, a la edad de 43 años, agotado de tanto trabajar y predicar.


Pastoral familiar

Octubre 5: Hoy comien-za mi vida, mis padres no lo saben todavía. Y, a pesar de que casi no tengo forma aún, seré una niña. Tendré cabe-llos rubios y ojos azules, y sé que me gustarán mucho las flores. Los científicos dirían que todo esto ya lo tengo im-preso en mi código genético.

Octubre 19: He creci-do un poco, pero soy todavía demasiado pequeña para po-der hacer algo por mí mis-ma. Mamá lo hace todo por mí. Pero, lo más gracioso es que ni siquiera sabe que me está llevando consigo, preci-samente debajo su corazón, alimentándome con su propia sangre.

Octubre 23: Mi boca comienza a tomar forma. ¡Parece increíble! Dentro de un año, poco más o menos, estaré riendo y más tarde, ya podré hablar. Desde ahora, sé cuál será mi primera palabra: Mamá. ¿Quién se atreve a decir que todavía no soy una persona viva? Por supuesto que lo soy, tal como la dimi-nuta miga de pan es verdade-ramente pan.

Octubre 27: Hoy co-menzó a latir mi corazón por su cuenta. De ahora en ade-lante. latirá constantemente toda mi vida, sin detenerse para descansar.

Noviembre 2: Cada día crezco un poquito, están to-mando forma mis brazos y mis piernas. Pero ¡cuánto ha-bré de esperar hasta que mis piernecitas me lleven corrien-do a los brazos de mi madre, hasta que mis brazos puedan estrechar a mi padre!

Noviembre 12: En mis manos empiezan a formar-se unos dedos pequeñísimos. Es extraño lo pequeños que son; sin embargo, ¡qué mara-villosos serán! Acariciarán un

perrito, arrojarán una pelota, recogerán flores, tocarán otra mano. Mis dedos tal vez al-gún día puedan tocar el violín o pintar un cuadro.

Noviembre 20: Hoy el médico le anunció a mi mamá por primera vez, que yo estoy viviendo aquí bajo su corazón. ¿No te sientes feliz mamita? ¡Pronto estaré entre tus brazos!

Noviembre 25: Mis pa-dres todavía no saben que soy una niña, quizás esperan un varón. ¡O tal vez mellizos! Pero les daré una sorpresa; quiero llamarme Catalina, como mamá.

Diciembre 13: Ya pue-do ver un poquito, pero estoy rodeada aún por la oscuridad. ¿Cómo eres tú, mamá?

Diciembre 24: Mamá, puedo oír tu corazón que late. ¿Puedes oir tú el mío? Lup-dup, lup-dup..., tendrás una hijita sana, mamá. Sé que al-gunos niños tienen dificulta-des para entrar en el mundo, pero hay médicos que ayudan a las madres y a los recién na-cidos. Sé también que muchas madres habrían preferido no tener al hijo que llevan en su seno. Pero, yo estoy ansiosa de encontrarme en tus brazos, de tocarte la cara, de mirarte a los ojos, ¿Me esperas tú con la misma alegría que yo a tí?

Diciembre 28: ¿Qué está sucediendo? ¿Qué ha-cen? ¡Mamá, no dejes que me maten! ¡No, no!

Mamá, ¿por qué permi-tiste que le pusieran fin a mi vida? Habríamos sido tan fe-lices...

Fuente: Página web de Ohio Right to Life. Tomado con permiso de esta organización. Tra-ducción de Vida Humana Internacional.

Carta de un niño por nacer

La Hermana Elena

Lugo,médica especialista en

bioética

¿Cuáles son los desafíos que enfrenta la familia en nuestra sociedad?

Yo mencionaría cuatro desafíos principales que es-tán en la misma raíz de la familia: la falta de respeto a la dignidad, integridad y trascendencia de la persona; la distorsión de la identidad sexual y la ideología de géne-ro; la separación de la intimi-dad y fecundidad en el amor matrimonial y finalmente, el desprecio de las virtudes de la convivencia.

En la posmodernidad, la familia queda amenazada en sus mismos fundamentos. Estamos viviendo un cambio de época que estremece los cimientos. La familia es so-metida a nuevas definiciones y caracterizaciones: al aban-donar el campo de lo natu-ral, todo se torna posible y permitido; más aún, exigido, porque la verdad parece ser el producto de la mayoría.¿Se puede decir que en la sociedad contemporánea está en crisis el concepto de “familia”?

La familia en sí no está en crisis. Lo que sí podemos decir que está en crisis es el modelo “nuclear” de fami-lia. Desde una perspectiva histórica, reconocemos que la institución familiar pasó ya por una gran crisis: la cri-sis de la familia tradicional que originó el cambio de la familia extensa a la fami-lia nuclear moderna. Esta crisis redujo las funciones de la institución familiar. Consistió básicamente en la reducción del número de miembros o tamaño de la familia y sus roles centrales en el mundo laboral, educa-tivo y social en el contexto de la cultura premoderna. Pero ahora, se cierne otra crisis, en la cual la familia moderna pasa de un mode-lo de familia nuclear a otro designado ambiguamente, posmoderno. Se ha llamado a esta segunda crisis como la desfamiliarización de la so-ciedad. Con este concepto,

se sugiere la disminución en la percepción de la familia como socialmente necesaria y el surgimiento de diversas formas de convivencia hu-mana, con predominio de un criterio individual sobre el comunitario.¿Cuál sería el concepto verdadero de familia?

Tenemos que entender a la familia como el lugar de encuentro interpersonal en el cual se aprende a ser per-sona de virtud y ante todo, a dar y recibir amor en to-das sus modalidades. Aquí el concepto de comunión es muy importante. La comu-nión como mutua relación interpersonal entre esposos, entre padres e hijos y entre hermanos, debe confirmar la dignidad de la persona, tanto en su autoposesión y autodo-minio cuanto en su donación de sí misma. Se trata de una recíproca afirmación exigida por la naturaleza misma del vínculo. Por eso, lo contrario a la naturaleza del vínculo matrimonial y familiar se-ría cualquier conducta que tratase al otro como cosa de utilidad o manipulación egocéntrica.¿Cuál es la importancia que tiene la familia para toda sociedad?

En realidad, la sociedad depende de las virtudes que sólo la familia imparte. En especial, la justicia y la soli-daridad solícita y desprendi-da de egoísmos. La familia es, más que cualquier otra realidad social, el ambiente en que la persona puede vi-vir por sí misma, a través de la entrega sincera de sí. Es decir, la familia es la escuela principal de respeto, de justi-cia, de diálogo y amor. Evi-dentemente, estas virtudes son pilares para toda convi-vencia humana.

¿Se puede equiparar

la familia con otro tipo de uniones o con otros tipos de familias (característicos de otras culturas) como a veces se lo presenta en manuales y libros de texto escolares?

Definitivamente, no. La naturaleza humana, en su sentido objetivo, nos dice que sólo la unión hombre-mujer, en acuerdo de exclu-sividad y permanencia, es la raíz de la familia.¿Cómo proponer y vivir un modelo de familia a los jóvenes cuando la sociedad les estrecha el camino?

Yo diría que el camino y el medio es el compromiso de padres y educadores a vi-vir plenamente lo que signi-fica nobleza y servicialidad. La familia representa la pri-mera comunidad humana y humaniza la sociedad. Es preciso ayudar a superar el atractivo que la familia light ejerce en nuestros me-dios. La familia light no vive en unidad ni es feliz, pues cada uno de sus miembros únicamente se preocupa de sí mismo. Propongo algu-nas reglas breves y prácticas para contrarrestar esta mo-dalidad de familia: compar-tir todo, incluso a sí mismo; actuar limpia y honestamen-te; poner las cosas donde corresponden; pedir perdón cuando se ofenda o hiera a alguien; buscar siempre me-tas altas y posibles; contagiar el entusiasmo por mejorar personalmente; hacer todo lo que esté a su alcance para conocer a Dios; ayudar a los niños y adolescentes a ser personas, a pensar por sí mismos y con rectitud. En fin, podríamos nombrar mu-chas más.¿Qué ocurre en otros países? ¿La crisis de las familias es generalizada o se dan otros procesos en otros lugares del mundo? Por ejemplo, ¿es éste un fenómeno típico de occidente?

En cada país se encuen-tra el mismo problema, en la medida que el postmoder-nismo con su subjetividad individualista, el hedonismo y el consumismo se arraiga en los corazones.

Hermana Elena Lugo

Desafíos de la familia contemporánea


Payla y peltre

Ivette Franchi

Chef

Mi fe a veces se ador-mece. No me quites la mi-rada, Señor… no me qui-tes la mirada. A veces, mi corazón duda de que estás en cada rayo. Obvio, estas líneas tan hermosas no son mías. Son de mi hermoso amigo, Magui Angulo. Co-nocí a Magui a través de una amiga común, a través de Daniela Aguirre. En este exacto momento, no recuerdo exactamente el momento histórico, lo que sí sé es que Magui de una, se convirtió en otro guía para lo que estábamos ha-ciendo. Haciendo??? Si, a veces me cuesta levantarme de mi cama, ¿qué puedo hacer más allá de mis fuer-zas? Allí entró Magui, a través del Jefe Supremo.

Esta semana me atrevo a presentarles una hermo-sa receta de Pascua, como continuación a esta fiesta que vivimos por cincuenta

días y que es un momento propicio para seguir des-pertando esa fe que tene-mos. Por esa razón festiva, les presento hoy, unas ricas galletas de azúcar que, a todas luces, podremos ha-cer con nuestros niños en casa, sobre todo, porque muchas veces olvidamos a los pequeños de la casa en estas propuestas gastro-nómicas que presentamos en nuestras columnas de

cocina. He descubierto a través de mi oficio y de mi vida que, en momen-tos específicos, perdemos las fuerzas y es entonces, cuando un poco de azú-car se hace justo para que podamos seguir en nues-tro caminar. Por eso, pido muy especialmente en esta Pascua, que mi amigo Jesús me dé siempre la gracia de sentirle, aún cuando mi fe se adormezca. E igualmen-

te, a cada uno de ustedes. Es un tiempo propicio para aumentar el contacto entre amigos, vecinos, familia, porque a pesar de lo que vivimos, lo más importan-te es el valor de la amistad y la fraternidad, por sobre todas las cosas. Feliz Día de la Misericordia! y buen provecho!.

Galletas de azúcar

1/3 taza de mantequilla1/3 taza manteca ¾ taza azúcar1 cucharadita polvo de

hornearPunto de sal1 huevo1 cucharadita de vainilla2 tazas de harina todo usoOpcional: decorar con

masa de crema antes de hornear

Batir mantequilla y manteca durante 30 segun-dos, a mediana velocidad.

Agregar azúcar, polvos de hornear y sal. Batir has-ta que estén bien mezcla-dos.

Agregar huevo y vainilla y batir.

Agregar harina, batien-do hasta que se pueda y el resto, mezclarlo con una cuchara de madera.

Dividir la masa en dos partes. Cubrirla y refrige-rar durante unas 3 horas o hasta que sea fácil de ma-nejar.

Extender la masa a 1/8 de pulgada, en superficie ligeramente enharinada. Hacer figuras y colocar en bandeja sin engrasar. Hor-near durante 7 a 8 minutos o hasta que los fondos es-tén ligeramente dorados. Enfriar en rejillas.

Para guardar: colocar-las en niveles separados por papel encerado, en un contenedor tapado. Se conservan hasta durante 1 semana o congeladas hasta 3 meses.

Señor, dame la Gracia de sentirte…


Entretenimiento

Ponle color al dibujo1. ¿Quién empezó a bautizar a la gente?A. Jesús B. Juan

2. ¿En qué libro se encuentra los “Señales an-tes del fin”?

A. Mateo 24 B. Marcos 24

3. ¿Qué está escrito en San Juan 3:16?A. Porque de tan manera amó Dios al mundo,

que ha dado su único Hijo, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eter-na

B. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda mas tenga vida eterna.

4. Conforme San Mateo 25, ¿cuántos talentos le dio el reino de los cielos al hombre?

A. 7-4-3B. 5-2-1

Adivinanzas Cristianas

1=b 2=a 3=b 4= b

Donde la Justicia y la Paz se abrazan Bs.F. 5,00 Del 24/04 al 30/04 de 2009 Año 1 / Nº26

Semanario de la Provincia Eclesiástica de Maracaibo ZULIANA

Jairo Márquez Lugo

Aunque recientemente, se cumplieron siete años del golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez, las consecuencias de tales hechos siguen producién-dose y sus protagonistas mantienen la sensibilidad a flor de piel, en busca de justicia o peor aún, de ven-ganza.

Una de las mejores for-mas de recordar el “Car-monazo” –como también se le denomina a este acontecimiento político, tras el breve mandato del empresario Pedro Carmo-na Estanga- es la reciente sentencia de un tribunal venezolano contra los co-misarios Henry Vivas, Lázaro Forero e Iván Si-monovis, además de otros antiguos funcionarios de la Policía Metropolitana, quienes fueron condena-dos a 30 años de prisión (la pena máxima en Venezue-la) por, presuntamente, ha-ber ordenado abrir fuego contra civiles durante esos aciagos días de abril, entre otros cargos.

Dicha sentencia “perpe-túa la tragedia ocurrida en esa fecha de la historia po-lítica del país”, en palabras del arzobispo de Caracas, Jorge Cardenal Urosa Sa-vino. “Se trató de un juicio marcado por la política. Es una situación triste y difícil, pero tengo la esperanza de que exista mayor sensatez respecto a todos los juicios y no se politicen”, dijo el pre-lado de la Iglesia católica.

Sus palabras fueron res-paldadas por el Secretario General de la Conferen-cia Episcopal Venezola-na (CEV), monseñor Jesús González Zárate, quien exhortó al Poder Judicial a “cumplir con las garantías de los sentenciados” y reite-ró su solidaridad y conside-ración con los funcionarios de la Policía Metropolitana “detenidos, procesados y sentenciados” y sus familia-res.

“Es evidente que, en este hecho hay cosas que no se han respetado, como las garantías de los que fueron procesados, empezando por la duración del juicio y por los hechos del 11 de abril, por no ponerse en eviden-cia la verdad de lo ocurri-do”, apuntó.

El Gobierno nacional se mostró contrario a la posición de la Iglesia cató-lica e intentó una vez más

descalificarla ante la opi-nión pública nacional. La iniciativa partió del propio presidente de la República, Hugo Chávez Frías, quien, aún estando fuera del país, dijo que la CEV se puso “de parte de los asesinos”.

“Perdónales, Señor, por-que no saben lo que hacen… les cae de manera perfecta esta oración. Me da lásti-ma el nivel en el que han caído esos obispos… Bien

bueno, que nuestro pueblo sabe diferenciar donde está la voz de Dios... Los curas no hablan en nombre de toda la Iglesia, porque la Iglesia somos todos los ca-tólicos. Hasta el Cardenal salió poniéndose del lado de los que atacan al Go-bierno… Nosotros estamos aquí construyendo el reino de Dios y el reino de Dios es el socialismo”, expresó el mandatario nacional desde China.

Mas allá de esta diatriba, la Iglesia católica desea una respuesta oportuna y acción inmediata ante los proble-mas que agobian al país, especialmente, en materia de inseguridad personal, pues la delincuencia reina en las calles y los tribuna-les se inclinan a favor de parcialidades políticas. Ello crea un clima de zozobra e injusticia difícil de tolerar en el país.

11A: Una herida que no termina de sanar

La sentencia contra los comisarios de la PM acusados de atentar contra la población durante el golpe de Estado de 2002 “perpetúa la tragedia ocurrida en esa fecha de la historia política del país”, en palabras del arzobispo de Caracas, Jorge Cardenal Urosa Savino. El Gobierno ha descalificado de nuevo a la Iglesia católica por este pronunciamiento sin otorgar respuestas oportunas a los grandes problemas que aquejan al país, entre ellos la inseguridad y la parcialidad de la justicia.

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La Grey Zuliana Nº 26