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No. 3 / 16 DE MAYO 2015 ESPECIAL DE LA GUALDRA EN CANNES DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN Yorgos Lanthimos FOTO: CORTESÍA DEL FESTIVAL DE CANNES The lobster una película de película dirigida por el griego Yorgos Lanthimos –autor de Canino, ganador de Una Cierta Mirada en 2009- y seleccionada para la Competición por la Palma de Oro en el 68 Festival de Cannes, fue proyectada para la prensa el 15 de mayo en dos salas simultáneamente, el teatro Lumière y la Soixantième. La historia expone, de manera casi fársica, la soledad de la pareja y la historia de la soltería subordinada a las reglas sociales y legales de un mundo ficticio.

La Gualdra en Cannes 16/05/2015

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La Gualdra en Cannes 16/05/2015

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No. 3 / 16 DE MAYO 2015 ESPECIAL DE LA GUALDRA EN CANNES DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN

Yorgos Lanthimos FOTO: CORTESÍA DEL FESTIVAL DE CANNES

The lobster una película de película dirigida por el griego Yorgos Lanthimos –autor de Canino, ganador de Una Cierta Mirada en 2009- y seleccionada para la Competición por la Palma de Oro en el 68 Festival de Cannes, fue proyectada para la prensa el 15 de mayo en dos salas simultáneamente, el teatro Lumière y la Soixantième. La historia expone, de manera casi fársica, la soledad de la pareja y la historia de la soltería subordinada a las reglas sociales y legales de un mundo ficticio.

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CANNES, FRANCIA. El Festival de Cannes no se trata sólo de ver cine y estrellas de la farándula sino también de glamour, de vestir, de oler, de beber y, por supuesto, de comer a lo más Very Important People –VIP-.

Qué mejor cuando el cine se mezcla con la alta –muy alta, vamos, imposible para los bolsillos de los simples mortales con salario medio- gastronomía internacional.

Para realizar esta mezcla la compañía de aguas minerales S. Pelle-grino ha montado la terraza La Cucina S. Pellegrino con la organización de Clémence Lenorman, fundadora de Le Chef Français.

Lenorman se especializa en trabajar únicamente con los grandes Chefs Etoilés (las estrellas son un reconocimiento otorgado por la Guía Michelin de Restaurantes. Se pueden otorgar hasta tres estrellas a la co-cina de un chef. Una comida gastronómica de dos o tres estrellas puede variar de los 800 pesos, la más simple, hasta los 8 mil por una comida de once platos, por persona) y con clientes que pueden ser cualquier persona que quiera montar, por ejemplo, para su cumpleaños una cena exclusiva o bien una marca de alta costura, Dior, que desee una cena VIP al borde de la playa para más de 400 invitados.

A unos escasos 400 metros del Palacio del Festival, Lenorman montó la terraza con siete chefs etoilés alrededor de la temática de la

comida italiana teniendo siempre presente el ambiente cinematográfico: Jacques Chibois, Mauro Colagreco, Ronan Kervarrec, Stéphanie Le Que-llec, Cyril Lignac, Nicolás Navarro y Michel Roth.

A nosotros se nos permitió entrevistar y ver el montaje de la co-mida del chef dos estrellas de nacionalidad argentina, Mauro Colagreco, radicado en Francia desde hace 15 años y patrón desde hace 9 del restaurante Mirazur en Menton; considerado el número 11 en la lista de los mejores del mundo, su cocina se basa en los productos locales, en su jardín de yerbas y en su huerto cultivado en las colinas de su propio restaurante.

El menú preparado fue el siguiente: de entrada unos canapés a base de tartufo italiano relleno de una crema de trufa y por último un falso macarrón relleno con morcilla y manzana. Luego los tres platos: Carpac-cio de gambas hecho de gamberones de San Remo acompañado de una vinagreta de cítricos de su huerto; luego, unos tortellis con cangrejo de mar; y de tercero una lobina con papas hirvientes y crema de caviar. El postre: unas fresas con mascarpone.

El año pasado, en la Playa de Nespresso, Colagreco participó en una comida en donde varios chefs elegían una película premiada con la Palma de Oro para realizar un menú. Él eligió La Dolce Vita (Federico Fellini, 1960) especialmente por las escenas que se pasan de noche, con sus olores de café y cigarro. Por eso hizo unos cigarros con una pasta especial y un cappuccino que iban de acuerdo a esos olores. Ahora tiene ganas de hacer el mismo experimento con Le grand bleu (Luc Besson, 1988) para interpretar los olores del mar que ve en la pantalla.

Nos pasamos casi dos horas en su cocina durante el montaje de la comida para el equipo de una película. Oler los aromas de sus cazuelas, verlo colocar los ingredientes en los platos dispuestos en los tablones (sólo 17 comensales y todo un dispositivo entre cocineros y meseros, unas nueves personas) y degustar los restos de lo que no se servía, fue comer a través de todos los sentidos. Quizás algún día podremos probar una ritual gourmet como el que vimos.

2 ESPECIAL DE LA GUALDRA EN CANNES No. 3 / 16 DE MAYO DE 2015

La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.

Carmen Lira SaadeDir. General

Raymundo Cárdenas VargasDir. La Jornada de [email protected]

Jánea Estrada LazarínDir. La Gualdra

[email protected]

Roberto Castruita y Enrique MartínezDiseño Editorial

Juan Carlos VillegasIlustraciones

[email protected]

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Cann

esSazón en el tercer día del recorridopor el festival cinematográficoCarlos Belmonte Grey /Enviado Especial

Emma Stone, Woody Allen y Parker PoseyFOTO: PÁGINA OFICIAL DEL FESTIVAL DE CANNES 2015

CANNES, FRANCIA. Tercer día de festival. Hoy hemos mezclado el cine con el sabor de la comida gastronómica.

Otra empezamos el día con la primera proyección, a las 8.30 de la mañana ahora sí que nos estamos acos-tando con el cine y levantando con él. Pero bien valió la pena.

Vimos la película The Lobster del director griego Yorgos Lanthimos, la cual aparece en la Selección Ofi-cial en la Competencia por la Palma de Oro. Apenas termina y corriendo a la conferencia de prensa con un elenco multiestelar: John C. Reilly, Rachel Weisz, Ariane Labed, Léa Seydoux y Colin Farrell. Todos en una cinta hablada completamente en inglés pero que se burla de las ideas de la pareja y la soltería empe-dernida.

Ni tiempo para esperar que salgan los actores sali-mos nosotros por delante de la sala de prensa porque a las doce del día nos esperan la terraza de La Cucina S. Pellegrino para entrevistarnos con el chef etoilé Mauro Colagreco. Una larga entrevista que nos permi-tió ver el montaje de una comida VIP para las estrellas y productores de las películas del Festival.

Mi compañera Aida no tuvo la fortuna de entrar a los pasillos de la cocina porque se lanzó a ver la cinta dirigida por Naomi Kawase participante en la catego-ría Una Cierta Mirada, An. Ella sufrió tanto como yo porque se topó con una película que habla precisa-mente de comida, de los Dorayakis japoneses.

En fin, espero que degusten, tanto como nosotros –nada más viendo- esta edición especial desde el Fes-tival de Cannes en su 68 edición.

Mauro Colagreco montando su comida en la Cucina de S. PellegrinoFOTO: CARLOS BELMONTE GREY

Montan muestra gastronómica de toque internacional en la 68 edición del festival de cine

Deleitan paladares en Cannes con comida gourmet de la Cucina de S. Pellegrino y el chef ColagrecoCarlos Belmonte Grey/ Enviado Especial

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edición especial de la gualdra en cannes no. 3 / 16 de MAYO DE 2015 3Festival de Cannes

La película demuestra cómo las cosas más simples pueden transformar la existencia de los individuos

An, la lección de vida que Naomi Kawase dejaa la audiencia del 68 Festival de CannesLa producción inauguró la sección Una Cierta Mirada de la Selección Oficial 2015

Aïda Antonino

CANNES, FRANCIA. En una modesta tienda de Dorayakis -una especie de postre relleno de frijo-les con azúcar y que da nombre al film- se conocen Sentaro (Nagase Masatoshi), el regente de dicha tienda tradicional japonesa, Tokue (Kiki Kirin), una mujer mayor que se ofrece a ayudarle en la co-cina, y Wakana (Uchida Kyara), una joven estudiante que acude allí todos los días a almorzar.

Se trata de la adaptación del libro de Dorian Sukegawa con que Naomi Kawase inauguró la sección Una Cierta Mirada de la Selección Oficial 2015 del 68 Fes-tival de Cannes.

Habitual del certamen, Kawase obtuvo la Cámara de Oro en 1997 con Suzaku y el Gran Premio del Jurado en la edición de 2007 por Mogari no Mori (El bosque del luto). Ade-más ha competido por la Palma de Oro en dos ocasiones con Hanezu (2011) y Still the Water (2014).

Naomi Kawase está curtida en el terreno del documental que desde sus inicios le ha servido en la búsqueda de su propia identidad, puesto que de pequeña fue abandonada por sus padres y criada por unos tíos-abuelos. Fue precisa-mente su tía-abuela la protagonista real de algunos de sus más conocidos ensayos fílmicos entre los que destaca Sun on the Horizon (1996) o Nacimiento y maternidad (Tarachime, 2006).

Esta vez la huella de su tía-abuela se encuentra en el personaje de Tokue, una septuagenaria conocedora de una receta especial para elaborar el An. Tokue con su buen hacer en la cocina llevará el éxito a la modesta tienda de Sentaro. Es pues el relleno conocido como An el punto de partida para el encuentro de los personajes. Tres individuos provenientes de diferentes lugares, con tres historias y tres

miradas que en principio poco tienen en común, pero su soledad y su amor por los Dorayakis les llevará a establecer una sólida amistad.

El relleno llamado An de los Dorayakis no es una simple excusa para el desarrollo de la historia, sino el elemento central por lo que Kawase presta atención al proceso de pre-paración del dulce, alargando los planos de las cacerolas con los frijoles hirviendo, al detalle de los métodos utilizados por Tokue para conseguir la textura ideal de la mezcla, así como su destreza para elaborar las tortas.

Una peculiar amistad en el contexto de una sociedad a veces poco dispuesta a dejar que los sueños se hagan reali-dad. Pero en An, gracias a la confianza que se profesan los personajes, la realidad se ve gozosa de la victoria del trabajo con el corazón.

En An Kawase demuestra cómo las cosas simples, en este caso un dulce tradicional japonés, pueden transformar la humilde existencia de unos individuos en una motivación continua por seguir viviendo “siempre bajo la atenta mirada de la naturaleza”, en palabras de la propia Kawase.

Fotograma del filmeFOTO: PÁGINA OFICIAL DEL FESTIVAL DE CANNES 2015

Naomi Kawase, directora de An

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CANNES, FRANCIA. ¿Y si existiera un hotel dedicado a recibir solteros/as o viudos/as para encontrar una pareja que se ajuste exactamente a su misma “especie”, carácter y caracte-rísticas físicas porque en la sociedad y la reglamentación de la ley es una obligación estar en pareja? Estamos todavía en el tono hipotético para plantear una larga pregunta. En ese hotel se tienen 45 días para encontrar a su media naranja o de lo contrario el fracasado soltero será convertido –literalmente- en un animal, en el que él quiera convertirse y que ha-brá definido al firmar su contrato de ingreso. El candidato puede extender su estancia en el hotel gracias a las jornadas de caza organizadas por la dirección. La consigna es salir al bos-que a cazar a todos los marginados solitarios solterones reticentes a me-terse en una pareja estable y perfecta. Por cada presa se alargar de un día la estancia. Ahora, hay otra opción para los solteros, se pueden evadir del ho-tel o bien huir de las restricciones de la ciudad y de la vigilancia de la ley para asentarse en el bosque y conver-tirse en fugados para formar parte de la comunidad de solitarios. Aquí no hay amenaza de transformación, las reglas son otras: no coquetear con nadie ni tener pareja, aunque pueden masturbarse cuantas veces quieran, algo que estaba también prohibido en el hotel a fin de evitar la búsqueda de la pareja perfecta. Si se infringen las leyes el castigo es la tortura y la mutilación del cuerpo, por ejemplo los labios de dos personas que se ha-yan querido besar. En fin, para cerrar la larga cuestión, ¿qué elegiría usted, cuál de los dos bandos?

El actor John C. Reilly optó por el lado de los solteros pero con sus escapadas eventuales a los empareja-dos; Rachel Weisz dejó entrever más su lado romántico por el emparejado; Ariane Labed prefirió sentarse en medio; Léa Seydoux está ya en el ofi-cial de las parejas; y Colin Farrell le sonrió más a la soltería pero también rebelada.

Todos ellos son actores de la pe-lícula dirigida por el griego Yorgos

Lanthimos y seleccionada para la Competición por la Palma de Oro en el 68 Festival de Cannes, The lobster. La cinta fue proyectada para la prensa a las 8:30 horas de este 15 de mayo en dos salas simultáneamente, el teatro Lumière y la Soixantième –la prensa tenía ganas de ver la nueva obra del autor de Canino, ganador de Una Cierta Mirada en 2009-.

La historia es simplemente la ex-posición, casi fársica, de la soledad, de la pareja y de la soltería subor-dinada a las reglas sociales y legales de un mundo ficticio. Explicar esta farsa es más bien complicado, a tal punto que ni siquiera los propios ac-

tores han sabido qué decir durante la conferencia de prensa. Para Weisz es quizás solo una historia romántica “es el sinsentido del amor, la falsedad de la solitud y de lo romántico”, para Farrell (por cierto irreconocible en su perso-naje de tímido regordete) es simple-mente una cinta “en la que el actor no puede saber más que un espectador” y para Labed, concretamente, “no sé qué es el filme”.

Lo único certero, comentó el pro-pio director de la película, es que no se trata de dar un golpe bajo a los estereotipos del amor y de la pareja, “no nos burlamos de nadie, sino que exploramos cómo la gente percibe

las relaciones y por qué están orga-nizadas así”. Incluso los personajes líderes son sólo mujeres, ahora no hay machos adornados por las bellas actrices al contrario, están sometidos a las prescripciones de los deseos y reglas femeninas; en este caso a las de las actrices Olivia Colman, Seydoux y Labed.

Esta romántica prisión del amor es un escenario salido completamente de la imaginación de su director. El guión, comentaron los actores en franco consenso, es el más extraño de todos los que hayan jamás hecho y leído. Y es que esa mezcla de terror y comedia está montada en un ritmo que crea la sensación de qué siempre habrá más y más.

Un par de datos curiosos:el idioma y Seydoux

El idioma. A pesar de las diferen-tes procedencias de los actores, es-tadounidenses, irlandeses, franceses y griegos, la cinta está hablada com-pletamente en inglés. Curioso porque en la presente edición del festival hay varias películas provenientes de países en donde el idioma no es el inglés y están, no obstante, habladas en dicha lengua. La explicación es, aparentemente obvia, según lo afirmó Lanthimos, “usándola se puede tener acceso a más recursos financieros y es más fácil montar un reparto mul-tinacional”.

La actriz francesa Léa Seydoux vuelve a Cannes a dos años de haber recibido la Palma de Oro por su ac-tuación en La vie d’Adèle y el conflicto suscitado con el director de la misma, Abdellatif Kechiche. Y es que justo después del festival las dos actrices del película (Adèle Exarchopoulos y Seydoux) declararon había sufrido un trato misógino por el director y de que las escenas de sexo, bastante explícitas, no fueron rodadas como había estado previamente acordado, sometiéndolas a una especie de hu-millación. Seydoux comentó, sin em-bargo, que su regreso a Cannes la llena de emoción y por supuesto de excitación por los recuerdos de lo vivido.

edición especial de la gualdra en cannes no. 3 / 16 de MAYO DE 20154Fe

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La película es protagonizada por actores estadounidenses, irlandeses, franceses y grie-gos ■ FOTOS: PÁGINA OFICIAL DEL FESTIVAL DE CANNES 2015

Fotograma de The Lobster, de Yorgos Lanthimos

La obra no trata de burlarse del amor y la pareja, sino explorar las relaciones: Yorgos Lanthimos, autor

Exhiben The lobster y su explicación a la farsa que puede ser el romanticismoEl uso del inglés permite más recursos financieros y facilita montar un reparto multinacional, comenta director

Carlos Belmonte Grey/ Enviado Especial