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LA JUSTICIA DEL CRISTIANO II Huyendo de la Ira y de la Concupiscencia

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Page 1: LA JUSTICIA DEL CRISTIANO II Huyendo de la Ira y de la Concupiscencia

LA JUSTICIA DEL CRISTIANO IIHuyendo de la Ira y de la Concupiscencia

Page 2: LA JUSTICIA DEL CRISTIANO II Huyendo de la Ira y de la Concupiscencia

Introducción

Principios generales de todo el resto del sermón Primero: lo que cuenta es el espirito de la ley y no

la mera letra solamente Segundo: La ley de Dios trata tanto de lo que nos

conduce a los hechos como de los hechos mismos Tercero: Hay que pensar en la ley no solamente

en términos negativos sino positivos Cuarto: el propósito de la ley no es mantenernos

en un estado de obediencia de normas opresoras sino el libre desarrollo de nuestra espiritualidad

Quinto: la ley de Dios no debe ser considerada un fin en si mismo, como algo que simplemente tenemos de conformarnos, sino antes preguntar: ¿ha ocupado Dios el primer lugar en mi vida hoy?

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Texto: Mateo 5.21-26: Reina Valera21 Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás;

y cualquiera que matare será culpable de juicio. 22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.

23 Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda. 25 Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel. 26 De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.

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Texto: Mateo 5.21-26: NVI

21  Ustedes han oído que se dijo a sus antepasados: “No mates, y todo el que mate quedará sujeto al juicio del tribunal.” 22  Pero yo les digo que todo el que se enoje con su hermano quedará sujeto al juicio del tribunal. Es más, cualquiera que insulte a su hermano quedará sujeto al juicio del*Consejo. Pero cualquiera que lo maldiga quedará sujeto al juicio del infierno.

23  »Por lo tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar y allí recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, 24  deja tu ofrenda allí delante del altar. Ve primero y reconcíliate con tu hermano; luego vuelve y presenta tu ofrenda. 25  »Si tu adversario te va a denunciar, llega a un acuerdo con él lo más pronto posible. Hazlo mientras vayan de camino al juzgado, no sea que te entregue al juez, y el juez al guardia, y te echen en la cárcel. 26  Te aseguro que no saldrás de allí hasta que pagues el último centavo.

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Esquivándose de la Ira

Esta y todas las otras sentencias que Jesús presenta aquí deben ser interpretadas bajo esta declaración: “si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no podréis entrar en el Reino de los Cielos”

En esta sentencia Jesús se refiere a la tradición de los escribas y fariseos sobre el sexto mandamiento, que prohíbe el homicidio

Jesús presenta aquí una correcta interpretación de la ley, contrastando con la falsa enseñanza de los escribas y fariseos

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Esquivándose de la Ira

El mandamiento “no matarás” es más bien comprendido como “no cometáis homicidio”

Esto es claro porque la ley, en otra parte ordena que se mate en determinadas ocasiones

Valoración de la vida, la guerra justa y la pena capital

Hombre como imagen de Dios: Gn.9.6 Instrumentos de control de la maldad

humana: Rm.13.1ss

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Esquivándose de la Ira

Los fariseos limitaban la aplicación de esa ley al simple acto de matar a alguien

Jesús expandía la comprensión de la ley al sentimiento que hace con que uno mate a alguien: la ira

Ira sin motivo: en algunos manuscritos, en algunas traducciones

Ira justa: Tg.1.19; Ef.4.26-27 Ofensas: necio (raca) y fatuo (more):

desprecio por la inteligencia de la persona, y desprecio por el carácter de la persona

Condenación: fariseos: tribunal humano, Cristo: tribunal divino y fuego eterno

Dios, yo le pido…Sabiduría para entender mi marido

Amor para perdonarloPaciencia por sus actos

Porque, Dios, si yo le pido fuerza,Yo le pego hasta que se muera

Dios, yo le pido…Sabiduría para entender mi marido

Amor para perdonarloPaciencia por sus actos

Porque, Dios, si yo le pido fuerza,Yo le pego hasta que se muera

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Esquivándose de la Ira

Dos ejemplos del mismo principio: en caso de que alguien tenga resentimiento contra nosotros, nuestra actitud tiene que ser urgente

La iglesia: ira entre hermanos, paz antes de la adoración

El tribunal: con un enemigo: pagar la deuda o acertar un acuerdo antes de adorar

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LA JUSTICIA DEL CRISTIANO II/2

Huyendo de la Concupiscencia

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Texto: Mateo 5.27-30

27 Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. 28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. 29 Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. 30 Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.

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Texto: Mateo 5.27-30

Ustedes han oído que se dijo: “No cometas adulterio.” 28  Pero yo les digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón. 29  Por tanto, si tu ojo derecho te hace*pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo, y no que todo él sea arrojado al infierno. 30  Y si tu mano derecha te hace pecar, córtatela y arrójala. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo, y no que todo él vaya al infierno.

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Introducción

Principios generales de todo el resto del sermón Primero: lo que cuenta es el espirito de la ley y no

la mera letra solamente Segundo: La ley de Dios trata tanto de lo que nos

conduce a los hechos como de los hechos mismos Tercero: Hay que pensar en la ley no solamente

en términos negativos sino positivos Cuarto: el propósito de la ley no es mantenernos

en un estado de obediencia de normas opresoras sino el libre desarrollo de nuestra espiritualidad

Quinto: la ley de Dios no debe ser considerada un fin en si mismo, como algo que simplemente tenemos de conformarnos, sino antes preguntar: ¿ha ocupado Dios el primer lugar en mi vida hoy?

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La concupiscencia

La concupiscencia en nuestra sociedad ya no es visto como un pecado, sino una consecuencia de nuestros impulsos

El adulterio y la fornicación es un tema corriente en los medios de comunicación y algo tomado como normal

El problema no está solo en la practica del pecado sino en la depreciación de la santidad del casamiento, de la pureza de una relación correcta

Relacionamientos en el Siglo XXI

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La concupiscencia

Jesús se refiere al séptimo mandamiento: “no adulterarás”

Los fariseos acomodaron la ley para el simple acto de acostarse con otra mujer

Jesús expande el sentido para el sentimiento que tiene uno al adulterar, aun que no llegue al puro acto

“Cualquiera que mira a una mujer y la codicia”: Jesús condena no solamente el pecado en actos visibles, como en su esencia y génesis.

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La concupiscencia

Jesús, aquí, valora las relaciones sexuales dentro del casamiento, al condenar la deformación de esta linda relación

Jesús condena las relaciones sexuales ilícitas cometidas por casados o solteros

Jesús condena el mirar de codicia y no cualquier mirada: hay diferencia entre mirar y codiciar

Jesús condena aquí todo tipo de inmoralidad: él no limita a casos específicos, más bien trae un principio para aplicarse a todos

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La concupiscencia

Ojos y corazón: el camino del pecado Si el adulterio de los ojos es el adulterio del

corazón, la única manera de tratar el problema es en el inicio, en la mirada (Job 31.1,7,9)

Actos vergonzosos vienen de pensamientos vergonzosos, que son alimentados por miradas vergonzosas

“Sácatelo y tíralo”: Jesús no estaba siendo literal, sino profundo

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La concupiscencia

De la misma manera que nos enseñó a “cargar la cruz” también enseña por medio de símbolos

La idea es que si tu ojo te hace pecar, no mires, como si no tuvieses ojo

Manos: cosas que hacemos. Pies: lugares donde vamos

Este es el sentido de mortificación en Cristo Restructuración de nuestros hábitos, anulación

de cosas que podrían ser aceptables hasta un punto

Cuidado con el legalismo: Jesús tratade principios

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Aplicaciones

Aprenda a valorar la pureza como algo extremamente deseable

Esté predispuesto a huir por amor Cuide de su corazón: ¿Cómo lo tienes

alimentado? La ley de Dios se aplica al interior, para

cambiar el exterior de nuestras vidas Ofrezca a Dios sus pensamientos e

intenciones