La lección de la Historia (M. Rupnik)

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  • 7/25/2019 La leccin de la Historia (M. Rupnik)

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    7

    La Leccin

    de a

    historia

    Se ha c b do una poca

    l

    padre Vassilij con su grupo de artistas haba

    acabado un gran fresco sobre las cuatro paredes de

    la iglesia de las religiosas de la Santsima Virgen.

    a

    desde haca algunos das la superiora bromeaba

    diciendo que; para festejar la finalizacin de la

    obra ella

    en

    persona hara una buena parrillada.

    l

    puado de artistas

    propuso

    al

    padre

    Vassilij

    que puesto que la religiosa antes de convertirse

    en

    superiora haba sido profesora durante toda la

    vida siempre en aulas y bibliotecas sera mejor si

    la barbacoa la hacan ellos. As fueron compra-

    ron la carne el carbn y prepararon todo.

    Lleg el momento de la parrillada.

    l

    padre Vas-

    silij con un artista y la superiora se arremangaron

    para encender el fuego. Cuando la brasa estuvo lista

    y

    ya

    haba llegado a la temperatura adecuada pusie-

    ron encima la carne.

    t:

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    eoun r m de lmen dro

    Mientras estaba en

    el fuego el

    ltimo plato

    de cevapcici y en torno a la parrilla

    se ya

    haban

    reunido todas las religiosas de la casa y los cinco

    artistas,

    una

    de las jvenes hermanas, Nezka,

    se

    acerc diciendo: Padre Vassilij, puedo hacerte una

    pregunta precisamente de parrillada?.

    Por supuesto, respondi Vassilij. Sor

    Nezka

    reanud:

    Durante

    la semana escuchando tus

    homilas, en las cuales explicabas cada da un trozo

    de la obra que estabais haciendo, me asombraba la

    certeza con la cual dabas

    por

    descontado que est

    empezando una nueva poca y que, en consecuencia,

    nuestra forma de vivir la vida religiosa y de hacer

    pastoral cambiar radicalmente. Dicho con toda

    franqueza, me pareca

    un

    poco exagerado. Si me

    permites,

    un

    poco demasiado seguro, como

    si

    vieras

    ya

    que ser justo as.

    Una pregunta muy distinta que de parrillada

    Has elegido precisamente el momento oportuno

    Pero, te parece que te responda a una pregunta tan

    exigente mientras est la ltima porcin de cepavcici

    en el fuego?.

    Oh, padre

    -brome

    Nezka- espero que entre

    estos cepavcici est tambin tu porcin.

    Y

    por tanto,

    mientras comes, podras tambin decirnos algo. El

    otro da, partiendo precisamente de lo que decas,

    hice una reflexin preocupada, por no decir dra-

    328

    La leccin

    de

    la historia

    mtica, sobre nuestro futuro. Por todo lo que has

    dicho, me pareca haber entendido que la Iglesia,

    tal como ha sido estructurada y como

    se

    ha p e r i ~

    bido a

    s

    misma durante los ltimos cuatro o cinco

    siglos, est para pasar a una nueva poca en la que

    el horizonte espiritual y cultural cambiar radical

    mente.

    He

    sacado la consecuencia de que nosotras,

    que fuimos fundadas a comienzos del siglo XIX,

    estamos circunscritas a una poca cultural y espi

    ritual que prcticamente, en tu opinin, ha termi

    nado. Entonces he llegado a la conclusin de esta

    es

    una posible explicacin de la falta de vocaciones

    y de

    por

    qu nuestra vida

    se

    ha varado en muchas

    dificultades de relaciones entre testarudeces y pro

    tagonismos .. Pero no logro casar lo que dices con el

    hecho de que el Vaticano

    II

    indique que se vuelva a

    nuestras fuentes. Nosotras, de nuestro fundador, de

    santsima memoria, un hombre santo, no logramos

    sacar algo que hoy pueda darnos una nueva vitali

    dad, un nuevo impulso.

    l puso en marcha obras que para su tiempo eran

    realmente significativas e importantes y nos ha dado

    algunas bases de una espiritualidad que haca de

    trasfondo a nuestro trabajo. Pero hoy precisamente

    estas obras ya no funcionan. Nosotras mismas, en la

    obra, somos la minora, y esta espiritualidad tengo

    la sensacin de que no resistir, de lo contrario esta-

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    eo una rama de almendro

    ramos un poco ms vivas ... Pero es una sensacin

    general no solo nuestra.

    Durante

    algunos aos he

    sido la maestra de novicias mientras las tenamos y

    entonces suceda que me reuna con otras maestras

    esencialmente de institutos fundados en

    el

    siglo XIX

    cada una con

    su

    carisma a decir verdad bien trazado.

    Pero todos estos carismas a los que nos remitamos

    no los vea porque bsicamente hacamos todas ms

    o menos las mismas obras las mismas oraciones las

    mismas devociones ...

    T

    me has ofrecido el marco

    para aclarar racionalmente los problemas que empe

    zaba a advertir y para confirmarme que no se trata de

    sensaciones pasajeras sino de signos que deben ser

    tomados en serio. Has entendido entonces cuntas

    cosas graves ests diciendo?.

    Vassilij distribuy los cevapcici Prepar una por

    cin tambin para l aadiendo un poco de cebolla

    fresca recin

    cortada

    y de rbano rallado. Dijo:

    Bueno

    si

    estn listos o para quien lo est quizs

    podra probar a decir algo.

    Tu

    pregunta ha sido sufi

    cientemente provocadora.

    En primer lugar se me ocurre decir que no hay

    que despedirse tan rpidamente de los fundadores.

    No se

    trata de despedirse de ellos sino de acercarse

    a ellos espiritualmente. Lo cual significa no tomar

    a la letra lo que dicen en sus textos y lo que hicie

    ron en sus gestos sino ver cul era

    el

    modo de su

    330

    a

    leccin de la historia

    creatividad en la poca en que vivieron porque

    all

    dentro hay un mensaje espiritual que va ms all de

    su

    tiempo. Si no bebemos de ah si no llegamos a su

    ltimo horizonte lo que han hecho y pensado como

    respuesta a su tiempo no representa ya una inspi

    racin no es ya una indicacin para la nueva poca

    que

    ya

    asoma ni tampoco para nuestro tiempo de

    transicin.

    Ha

    podido serlo durante mucho tiempo

    mientras el paradigma espiritual y cultural era el

    mismo pero hoy este paradigma se ha cerrado.

    stratificaciones

    Vassilij invit a todos a que

    se

    sentaran un instante.

    Se llev la silla

    junto

    a la parrilla bromeando sobre

    que

    si

    la conversacin

    se

    prolongaba pondra an

    algo en el fuego.

    Mirad

    comenz

    nuevamente- una de las artes

    espirituales ms importantes es la conjuncin de la

    contemplacin y el discernimiento. Este es el arte

    de los sabios. Normalmente estamos acostumbra

    dos a contemplar las cosas pero como nos repite

    constantemente el padre Boguljub- nosotros los

    cristianos estamos llamados a ser maestros en la

    contemplacin de la historia de los acontecimien

    tos del flujo del tiempo y de las generaciones.

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    Veo una rama de almendro

    Ahora bien la contemplacin de la historia no

    se

    aprende mirando a la historia sino contemplando

    la historia de la salvacin en su propia historia.

    Y

    cuando

    se

    asume esta ptica muy pronto

    se

    vislum-

    bra que lo que resuena en nosotros no solo depende

    de nosotros y de nuestros vecinos sino que hay olas

    que atraviesan las pocas histricas y que al final

    se

    disuelven en nuestras almas.

    La historia y nosotros en la historia: se trata de

    un organismo y

    es

    dificil esbozar las fronteras entre

    nosotros y el gran mundo la gran historia. No hay

    diques secos entre hoy y los siglos lejanos. Estamos

    todos trenzados en un tejido nico. Precisamente

    como sucede en el fresco. Podemos poner un color

    con una sola capa una pincelada fuerte pero

    si

    todo

    el fresco estuviera hecho as sera extremadamente

    plano y el efecto que producira sera el cansancio.

    Muy pronto el fresco aburrira y se llegara incluso

    a rechazarlo a no soportarlo ya.

    En

    cambio

    si

    una

    parte as pintada con

    un

    color plano fuerte intenso

    se

    encontrara en el conjunto de zonas donde hemos

    pasado cientos de veces

    con

    trasparencias con

    estratos ligersimos de color entonces la tonalidad

    tendra un aspecto profundo vivo una estratifica-

    cin de la vida.

    La

    historia

    es

    una estratificacin

    y

    en

    estas capas

    se

    esconde la mina de la sabidura.

    Entonces entrar en estas capas significa asomarse

    La leccin de la historia

    a los meandros de la vida.

    Y

    cuando te alejas ves

    que esta vida

    es

    un paso continuo de la historia de

    la humanidad y de lo creado en el cuerpo de Cristo

    una continua transformacin en Eucarista.

    a noche

    Pero cmo

    ha

    asumido Cristo la historia?

    No

    solo en la noche de Beln que el gusto humano

    ha velado en algo clido tierno bonito conmove-

    dor. No lo

    ha

    hecho mediante toda su vida hasta

    su vuelta al Padre y el

    don

    de

    su

    Espritu que

    ha

    derramado sobre nosotros precisamente en la hora

    de la muerte.

    l

    ha muerto dndonos su aliento

    para que lo acojamos y empecemos a vivir. Existen

    aspectos dramticos al adoptar la humanidad.

    El

    triduo pascual

    es un

    proceso de luces y sombras. Y

    el evangelio de Juan est jalonado en das y noches.

    Por qu en la creacin del mundo no aparece

    nunca la noche sino solo la tarde y luego ya la

    maana? No habr acaso

    un

    motivo? El pecado

    nos ha revelado la noche.

    La

    lgica humana prefiere

    el da y rechaza la noche igual que prefiere la vida

    y rechaza la muerte.

    En

    cada ciudad el cementerio

    est fuera lejos de las casas.

    La

    muerte

    se

    elimina

    se

    prefiere una va recta ancha fcil triunfante .. Pero

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    Veo una fama de almendro

    la noche

    es

    importante, totalmente importante en la

    historia de la salvacin. Baste pensar que

    en

    la reve

    lacin bblica la noche hace prcticamente de teln

    de fondo a la suprema revelacin de la accin salv

    fica de Dios

    y

    por tanto, a la manifestacin de Dios

    como amor.

    Era

    de noche cuando Moiss sali de

    Egipto, la noche estaba en la mitad de su recorrido

    cuando la Palabra

    se

    lanz desde el cielo, era de

    noche cuando naci Jess, era de noche cuando fue

    traicionado, cuando muri

    se

    hizo de noche, cuando

    resucit era an de noche .. Entonces, la verdadera

    contemplacin nos ensea a captar el relato del da

    y la noticia de la noche.

    Pero,

    en

    esta

    trabazn

    de noche y de da, es

    interesante sealar una cosa.

    El

    salmo dice:

    El

    da

    al da le pasa el mensaje, la noche a la noche

    se

    lo

    susurra (Sal 19,3).

    No

    dice que el da transmite

    su mensaje a la noche y la noche se lo susurra al

    da, sino que el da, saltando la noche, transmite su

    mensaje al da sucesivo. Y la noche, eludiendo el da,

    se

    lo susurra a la noche siguiente.

    Pavel Florenski,

    en

    un ensayo suyo titulado a

    estratificacin

    de

    la cultura ege \ elabora precisa-

    Napl

    as

    tovanija

    egt;jskoj

    kul

    tury, en

    Bo

    go

    slovskij

    ves

    tn

    ik 2,6, M osc 1913, reto-

    mado en Pervye sagiJil

    osqfi

    l

    i

    z l

    ekcit

    po

    is

    torii Jil

    osqfi

    li 1, Sergiev Posad 1917,

    33-75 y finalmente, en Socnenija

    v cetyr

    ech

    tom

    ach n M osc 1994 91-130.

    Una

    traduccin

    iraliana

    de esta ltima variante se encuentra en

    N. MI

    SLER

    ed.),

    Stratificazioni

    Reggio

    Emilia 2008,

    11

    167.

    La leccin de la hlstorla

    mente esto que estamos diciendo,

    es

    decir, que a

    cada poca histrica le sigue

    otra

    no de manera

    lineal, es decir, no vinculndose

    directamente

    a

    la anterior, sino remitindose a la precedente.

    Es

    decir,

    es

    como

    si

    hubiera, dos recorridos paralelos

    que, alternando el uno y el otro, parecen ignorarse

    mutuamente.

    Hasta

    tal punto que Florenski pone

    este ejemplo: cuando te levantas por la maana,

    saliendo de la noche, no haces lo que has soado de

    noche, sino que pones en acto lo has pensado el da

    anterior y te dedicas a las preocupaciones del da.

    As

    se

    ve claramente que el da confa el men-

    saje al da, saltando, en cierto sentido, la noche. Lo

    mismo dicen Soloviev, Berdiaev, Ivanov .. Ivanov

    habla de poca orgnica y de poca crtica

    2

    .

    La

    poca orgnica es aquella

    en

    la que se trata de

    profundizar la verdad liberadora y fascinante de la

    verdadera realidad de las cosas.

    Es

    una poca en la

    que el hombre, la naturaleza, todo lo creado se unen

    en una fidelidad unitiva

    y por

    tanto, constructiva.

    Una

    poca, pues, que se expresa

    mediante

    una

    mentalidad ms simblica, ms ntegra, dotada del

    carcter ininterrumpido de la tradicin , del inte

    lecto nico de la cultura . Esto porque la primaca

    se

    da a la vida, donde cada cosa

    es

    considerada bajo

    2 simbolismo

    e

    la

    grande arte en

    E. L.

    GA

    ITO, L eJl

    e

    tiea

    e

    la

    poetiea

    in Russia,

    Florencia 1947, 478-48

    1.

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    Veo

    una rama de almendro

    llega la noche. Puedes empujar todo lo que quieras

    la noche en el da pero el sol arroja la oscuridad

    de la noche. Y

    el

    nuevo da no seguir la actividad de

    la noche ni tomar su mensaje sino que buscar ins-

    piracin en el da anterior. As hay una continuidad

    entre la noche y la noche y entre el da y el da.

    La

    noche se inspira en la noche anterior y el da en el

    da anterior.

    Pavel Florenski pone un ejemplo a partir de la

    cultura egea que considerando todos sus vnculos

    que

    se

    remontan hasta el neoltico desarrolla una

    gran cultura de la vida. Por eso

    es

    muy simblica.

    Tenis presentes todos esos objetos arqueolgicos

    hechos de estatuillas de la madre tierra con los cos-

    tados anchos? Luego llega una poca que se aleja

    radicalmente de esta sensibilidad: es

    el momento

    de 10 clsico con su elaboracin ideal intelectual.

    Es testigo de ello el gran arte clsico y su arquitec-

    tura donde

    se ve

    el dominio del intelecto donde el

    arte hace cuerpo con la idea. Venus por ejemplo se

    separa muchsimo de estas estatuillas de la madre

    tierra. Su imagen

    ya

    no

    es

    simblica pero su forma

    est plasmada sobre la idea de perfeccin. Se desa-

    rrollan un pensamiento y una reflexin cada vez

    ms autnomos

    tambin

    con respecto a la vida.

    Ms

    an uno

    se

    dirige a la vida buscando la capa-

    cidad de gestionarla de organizarla. Se desarrolla al

    La leccin de la historia

    mximo la organizacin y el dominio del cosmos

    preparando un trasfondo para la ciencia y la tcnica.

    luego tambin esta poca empieza a ir hacia su

    declive y

    se

    comienza a vislumbrar el amanecer de

    una nueva era. Se advierte una desilusin respecto

    de los sistemas utilizados para comprender la vida

    se levantan voces escpticas comienza una sistema-

    tizacin de las nociones acumuladas la tendencia a

    crear manuales que ayuden a transmitir y consolidar

    1 que ya se ha descubierto .. No es acaso toda este

    inventariado

    un

    hacer cuentas con

    l

    cultura pasada?

    n

    efecto

    se

    asocia a

    un

    sentido de muerte difun-

    dido a la sensacin de una cultura moribunda.

    Pero hay que estar especialmente en guardia

    en estos momentos de transicin porque son los

    ms difciles cuando surge 1

    peor porque son el

    perodo de la lucha entre

    10

    que quiere prolongarse

    y las nuevas fuerzas que intentan consolidarse. Pero

    la fase posterior llega inexorablemente. Despus

    de la poca clsica como recuerda Florenski est

    la llegada de Cristo y la Iglesia.

    Y

    en efecto bajo el

    aspecto del lenguaje cultural el paleocristiano y la

    dad

    Media retoman el relato simblico

    es

    decir

    la vida y elaboran el smbolo

    en

    el sentido ms

    noble que basan en Cristo mismo y la indudable

    unidad que l realiza de los dos mundos. Triunfa la

    liturgia la poesa el arte

    es

    la va del conocimiento.

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    eo

    una rama de almendro

    Los cristianos hacen surgir el primado de la vida

    del testimonio incluso se podra decir la primaca

    del martirio como certificacin ms explcita de la

    vida que fluye dentro de ellos. Y precisamente por

    esta prioridad de la vida se elaborar y crecer una

    cultura que por lo tanto ser necesariamente sim

    blica

    es

    decir reveladora.

    El

    romnico y el primer bizantino como tambin

    los testimonios de la zona siraca copta armenia

    desarrollan una arquitectura y un arte que encierran

    el misterio de la liturgia y de la teologa: el hombre

    prepara ofrece se abre

    es

    dialgico invoca y Dios

    viene acta salva trasfigura.

    Es

    el triunfo de la

    divino-humanidad. Esta poca aunque absoluta

    mente nueva -precisamente a causa de la divino

    humanidad de Cristo como lugar de la revelacin

    de

    un

    Dios no solitario no mgico no confundido

    con las fuerzas csmicas sino Seor de lo creado

    que

    es

    comunin que

    es

    amor-

    desde un punto de

    vista cultural encuentra su inspiracin no en la poca

    inmediatamente anterior sino en la pre-precedente:

    el da vinculado al da y la noche a la noche.

    La

    baja Edad Media anuncia ya el atardecer y

    empiezan a surgir indicios de una nueva etapa: el

    Renacimiento la Modernidad. Y este nuevo tiempo

    no

    se

    inspira

    en

    Basilio Magno

    en

    Agustn en el

    romnico

    en

    el bizantino sino en la poca anterior

    La leccin de la historla

    en

    Aristteles en lo clsico

    en

    Apolo en Venus ...

    Se desarrollan la racionalidad la metodologa la

    tcnica la filosofa lgica preludio de la ciencia

    y de su metodologa. Esta vez la organicidad de

    la integracin espiritual comunional agpica no

    formar parte de la sensibilidad de la nueva poca.

    Esta poca reanuda una elaboracin cultural basada

    en el individuo. Dios Padre el Dios nico

    es

    decir

    la comunin de tres personas cede el puesto a la

    esencia filosfica tanto que se empieza el tratado

    desde el

    e Deo uno

    La

    mstica la poesa retro

    ceden

    ante la claridad de la argumentacin. Se

    llega a vertiginosas capacidades de organizacin

    de estructuracin. Y se desarrolla un antropocen

    trismo radical. Parece una reaccin violenta a las

    exageraciones crepusculares de la era anterior que

    ya empujaba el predominio de lo divino como ideal

    sobre lo humano.

    Y

    tambin cuando esta nueva

    poca crtica que llamamos Modernidad empieza

    a llegar a su fin llega lo peor.

    El

    fin de la Moder

    nidad adems de un bao de sangre inagotable ha

    sido el triunfo monstruoso de las ideologas sobre el

    hombre.

    En

    nombre de la idea la vida humana no

    vale nada. Se ha perdido la visin del hombre. Por

    eso amigos nosotros estamos todava aqu

    en

    este

    trnsito

    en

    esta transicin a la nueva etapa pero ya

    se ven despuntar las luces.

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    Veo una rama de almendro

    Ahora, querida Nezka, quizs intuyes ya la res

    puesta a tus preguntas. Comprendes ya que, por

    esta alternancia de sensibilidades culturales, para

    comprender la visin del

    mundo

    que existir en

    el futuro, no debemos aguar lo que

    se

    est con

    cluyendo.

    Es

    preciso recurrir a lo que exista antes

    de la poca moderna, del mismo modo que, para

    comprender la filosofa de la edad moderna, era

    necesario dirigirse a la filosofa antigua.

    Grandes pensadores, tanto aquellos que he men

    cionado antes, como del Occidente

    -baste

    pensar

    en Romano Guardini o en Henri de Lubac- con

    mucha lucidez han intuido todo esto. El Vaticano II

    fue precisamente la celebracin eclesial de semejante

    intuicin y la apertura de la Iglesia a la nueva poca.

    De joven tuve la oportunidad de reunirme con De

    Lubac, que pas una vez por nuestro monasterio.

    Confieso que entonces no le entend, pero ahora

    comprendo muy bien cuando nos deca que la mag

    nitud del Vaticano II consiste sobre todo en poner

    a la Iglesia en una actitud de no discusin con el

    mundo, sino de sorpresa respecto de

    l

    inspirndose

    en el primer milenio, en la poca patrstica. Entonces

    no entenda a De Lubac, cuando le escuchbamos

    tras la cena, mientras deca que nuestra poca y la de

    maana sern mucho ms parecidas a la alta

    Edad

    Media

    que a la poca moderna o al siglo pasado ..

    La leccln de la hlstorla

    Mira, Nezka, todo el esfuerzo que hicimos en

    estas ltimas dcadas, o incluso en este ltimo siglo,

    para ir al paso con el mundo, para fundar todo sobre

    las ciencias auxiliares, para desarrollar las metodo

    logas pastorales basndonos sobre las tcnicas de

    esta cultura, era una trampa. Era una tentacin. Y

    nosotros, como estpidos, hemos cado dentro, sin

    obtener nada. Tambin el estudio de los padres y del

    monacato antiguo

    se

    hizo de manera abstracta, aca

    dmica, sin una participacin en la vida. Ha sido el

    estudio de los textos.

    Aun

    con toda la gratitud que

    debemos a estos estudios por el hecho de que nos

    han devuelto los escritos de padres, dichos estudios

    tienen el lmite de habernos presentado a los padres

    d

    Od d

    .

    omo pensa ores con 1 eas o

    octnnas

    como

    si

    fueran telogos de hoy ignorando la dimensin

    eclesial de su pensamiento, y la comunin que noso

    tros vivimos con ellos en el nico cuerpo de Cristo.

    O bien prueba a pensar

    en

    las vocaciones:

    Cuntos esfuerzos, cuntas comisiones hemos

    creado sin que pasara nada Est claro que las voca

    ciones para una vida y para obras estructuradas a

    partir de una sensibilidad cultural propia de una

    poca pasada

    ya

    no existirn, porque estamos

    ya

    en

    otro tiempo La vida religiosa pensada, ordenada y

    realizada principalmente con estructuras mentales,

    organizativas y operativas propias de una poca cr-

  • 7/25/2019 La leccin de la Historia (M. Rupnik)

    10/20

  • 7/25/2019 La leccin de la Historia (M. Rupnik)

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    eo una rama de almendro

    primer amor de la teologa que la traduccin de la

    teologa es ya la pastoral y que la vida espiritual es

    el fundamento del pensamiento. Estoy convencido

    de que en el futuro ms que la idea contar la visin

    ms que cualquier otra cosa surgir la importancia

    de la persona y la vida estar vinculada a la capa-

    cidad de traducir la

    comunin

    en las formas de

    nuestra existencia y de hacer emerger una cultura

    que respira que est viva y que

    se

    enraza en

    un

    misterio inagotable. Hay que dar vida tambin a las

    cosas ya muertas que cargamos de la poca que nos

    ha precedido y que han sido elaboradas indepen-

    dientemente de la vida sin considerar a la persona

    la comunin donde tambin el conocimiento est

    roto y cada ciencia

    es

    un todo en

    s

    mismo. Tambin

    la historia del arte demuestra cmo un arte que no

    nazca de la vida real sino del pensamiento y del

    ideal en la poca posterior se reelabora de forma

    que llega a ser capaz de expresar la vida y de servir

    a la vida. Precisamente el arte de los cristianos

    certifica este aprovechamiento. Por ello tambin

    hoy no se trata de rechazar sino de absorber en un

    organismo vital todo el capital muerto de los cono-

    cimientos de nuestro pasado.

    S nuestra tarea la de los religiosos

    es

    exacta-

    mente

    eso: comprometernos

    en

    elaborar y hacer

    emerger el paradigma de la nueva poca orgnica.

    a

    leccin de la historia

    Esta es la gran vocacin de la vida religiosa

    hoy

    Todo el resto querida Nezka y queridos amigos

    son detalles que nos mantienen ocupados que nos

    hacen sentir que trabajamos pero que siguen siendo

    absolutamente estriles porque la noche ha pasado

    y la aurora de la nueva poca est ya muy avanzada.

    Hoy por ejemplo para nosotros insistir sobre los

    carismas que nos distinguen sobre las obras que flo-

    recan an hace cincuenta u ochenta aos significa

    no ser espirituales

    es

    decir no ser capaces de con-

    templar la historia.

    En

    el horizonte

    se

    asoma

    ya

    una poca que nos

    invita a llevar adelante el mensaje de la vida. Por lo

    tanto

    se

    ha acabado todo el enorme andamio ela-

    borado con una racionalidad separada de la vida y

    que ya no nos puede ofrecer nada significativo.

    En

    esta poca pasada hemos puntualizado casi todo

    respecto a Dios a Cristo al hombre .. pero

    hoyes

    evidente que de lo que ya no hemos sido capaces

    es de indicar a Cristo hacerlo presente. As hemos

    enjaulado a Dios en tantas nociones que su pater-

    nidad ya no

    ha

    aparecido.

    Ms

    an

    Dios

    como

    amor no lograba traspirar a travs de la enorme

    especulacin y de todas las rgidas metodologas que

    utilizbamos para demostrar la existencia. l final

    tambin el hombre

    se

    ha

    convertido en vctima de

    s mismo. Lo que l mismo ha producido le est

  • 7/25/2019 La leccin de la Historia (M. Rupnik)

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    eo

    una

    rama de almendro

    sofocando. No solo en el sentido ecolgico, con

    la amenaza de lo creado, sino tambin intelectual

    y psquicamente. Todo esto dentro de no mucho

    parecer a aos luz.

    Y

    junto

    a estas cosas, tambin

    ha realizado su curso el devocionismo tan cargado

    que acompaaba nuestro intelectualismo abstracto.

    No

    tiene ningn sentido ocuparse an de pequeos

    detalles de una ceremoniosidad litrgica lastrada

    por devocionismos teolgicamente dbiles, porque

    ya est viniendo el da, en que se nos pedir volver

    a beber de una tradicin cuyo relato

    es

    homogneo,

    orgnico, donde la oracin, el pensamiento y la vida

    debern volver a estar unidos. No hay

    ya

    tiempo que

    perder en ocuparse del prestigio de la Iglesia y de su

    influencia, como si se tratase de una sociedad para

    la promocin de los valores y de las obras a lado de

    otras muchas estructuras y sociedades y en compe

    tencia con ellos.

    Ya se

    ha desvanecido la experiencia

    de una Iglesia organizada de manera semi estatal,

    o paraimperial. n el horizonte se vislumbra ya la

    era que nos pide que seamos sal, luz y levadura, que

    impregnemos desde dentro este

    mundo

    con una

    inspiracin espiritual.

    Ha

    acabado el tiempo de la

    luz proyectada desde el exterior, pero nos sumergi

    remos en el da cuyo sol viene desde dentro, como

    desde la Eucarista. Y ahora tenemos tambin

    un

    obispo de Roma que vive su magisterio de pontfice

    a leccln de la historia

    con esta teologa propia del Vaticano

    JI.

    Se espera

    mucho que uno haga ver la fisonoma original de la

    Iglesia Palabras, gestos, decisiones que

    se

    inspiran

    en

    una poca orgnica, que hacen respirar

    un

    aire

    nuevo, haciendo ver con valenta que se ha acabado

    una fase paraimperial de la comunidad eclesial y

    que empieza el tiempo en que lo que importa

    es

    la manifestacin de la vida nueva en la Iglesia, que

    es el lugar donde el Padre misericordioso acoge al

    hombre herido por el pecado y lo cura, para que en

    Cristo pueda redescubrirse como nueva criatura.

    i

    pnico

    ni

    nostalgia

    En este momento podra surgir la pregunta: pero,

    cmo

    se

    sobrevive en pocas que llevan adelante

    un tipo de caracterizacin cultural menos favorable

    a la comunicacin de la

    fe?

    Se me ocurre decir que

    no es cuestin de supervivencia.

    s

    un proceso, y

    est claro que, incluso en pocas en las que es ms

    difcil comunicar la fe, existe siempre la Iglesia que

    no

    se

    deja arrastrar por una lgica de poder intelec

    tual, cultural, socio-poltico, econmico, sino que

    conserva la vida silenciosa del cuerpo de Cristo. n

    cada fase histrica de este tipo, hay minoras signifi

    cativas. Pero, como son diferentes, no son tenidas en

  • 7/25/2019 La leccin de la Historia (M. Rupnik)

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    eoun r m de lme ndro

    cuenta. Ms an a menudo son marginadas. Siem

    pre hay pastores que velan como en la noche de

    Beln. Hay siempre un guardia que vela de noche.

    Y

    como los pastores no eran considerados gran

    cosa as lo son esos santos silenciosos quizs nunca

    proclamados como tales durante la noche. Surgen

    solo cuando viene el da.

    En

    la noche es importante

    no dejarse arrastrar demasiado no dejarse asustar

    intimidar pero sobre todo no dejarse implicar en la

    mentalidad dominante.

    Probad a pensar lo delicada que

    es

    la cuestin de

    la Iglesia en los continentes en los cuales la evan

    gelizacin ha tenido lugar en la poca moderna

    donde fue llevada adelante por

    un

    cristianismo

    con

    una impronta

    semiestatal: Amrica del Sur

    frica Asia .. Ahora entendis

    por

    qu en estas

    tierras surgen espontneamente cada vez ms te

    logos y pensadores que quisieran engancharse al

    da anterior a las culturas indgenas

    y

    sin embargo

    advierten que de por s no pueden seguir el relato

    de ese da aunque de todas maneras nosotros perte

    necemos al relato del da de Cristo. Podis intuir lo

    urgente que es en estas Iglesias el redescubrimiento

    de una poca cultural homognea por sensibilidad

    pero cristiana y por lo tanto del primer milenio

    cristiano para poder hacer el relato

    hoy.

    De

    lo con

    trario como la historia de los aos recientes lamen-

    La leccin de la historia

    tablemente nos est confirmando pese al enorme

    empeo en la evangelizacin el planteamiento de

    la Iglesia en estas zonas no resiste el despertar de

    la nueva poca sino que

    se

    siente perdido y sigue

    actuando haciendo palanca sobre lo que les era

    propio en los ltimos cuatro o cinco siglos es decir

    una realidad que se est acabando como una etapa

    de la historia que durante un perodo est llamada

    a reposar.

    Mirad de por s para nuestra generacin las

    preguntas realmente superfluas son dos. La primera

    es cmo superar la poca crtica de la Modernidad.

    Esta no es en absoluto la pregunta de nuestra gene

    racin ni de muchas de las prximas porque dicha

    fase cultural ya ha concluido. Y la segunda pregunta

    no actual

    es

    la de preguntarse cmo la Iglesia puede

    recuperar sus posiciones de los siglos XV y XIX

    y XX. Se trata de cuestiones verdaderamente fuera

    de lugar porque nuestra pregunta verdadera

    es

    la

    de cmo continuar el trabajo de la poca anterior

    el trabajo sobre la vida. Aqu est nuestra tragedia:

    no hemos conseguido hacer ver a Cristo no hemos

    conseguido hacer ver la libre unin de lo divino y

    de lo humano pero hemos hecho palanca sobre las

    estructuras de fuerza de la disciplina mientras que

    la vida de las personas

    se

    mueve sobre la libre adhe

    sin.

    Al

    final de esta poca no conseguimos hacer

  • 7/25/2019 La leccin de la Historia (M. Rupnik)

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    eo unarama

    e

    almendro

    emerger un testimonio de Iglesia como vida como

    fiesta como manifestacin de

    una

    humanidad pe n

    tecostal festiva como abundancia de vida. Cmo

    no? Estamos llegando al final de este tiempo con

    revoluciones guerras con una cultura de la muerte

    la manipulacin del origen y del final de la vida. La

    cuestin s la vida Hemos desarrollado una enorme

    cultura intelectual religiosa para ser incisivos en la

    cultura del mundo y estamos acabando con una

    demudacin de dicha cultura precisamente porque

    no estaba impregnada de vida. Ms an nuestra

    racionalidad era el trasfondo de una gran actividad

    de grandes estructuras de grandes obras que al final

    han engullido a las propias personas.

    En este escenario

    s

    podran contar muchsimas

    cosas. Pero todo esto debe ser acogido de manera

    contemplativa.

    No

    s trata de criticar no s trata

    de saber cmo cambiar.

    No s

    trata en efecto de

    cambiar. Se trata de despertarse y de empezar a

    hacer lo que

    s

    decidi el da anterior no lo que

    formaba parte de estos ltimos siglos. Estas son

    las alternancias culturales histricas que no deben

    ser comprendidas segn una estructura hegeliana

    simplemente como el encadenamiento de

    un

    prin

    cipio positivo y de uno negativo caminando hacia

    la sntesis de los dos.

    No

    s

    trata de ver cmo las

    fases histricas contribuyen a la manifestacin de

    a

    leccin

    e la

    historia

    un

    espritu absoluto que ms all de los aconteci

    mientos histricos contina su auto manifestacin.

    No no

    s

    trata en absoluto de esto. Se trata de una

    contemplacin litrgica eucarstica. Se trata de

    tomar

    la perspectiva del ritmo del o litrgico

    cmo mediante la alternancia de los tiempos y de

    las pocas madura la sabidura del cuerpo de Cristo

    que

    s

    la Iglesia que cada vez ms ntegramente

    s

    adhiere a su cabeza a Cristo por amor en el amor

    y con amor como esposa del cordero sacrificado

    muerto resucitado y sentado a la derecha del Padre.

    Se trata de la contemplacin de la divino-humani

    dad de Cristo.

    En

    este sentido poco importa en s

    si s

    de da o de noche.

    rincipio de trasfiguracin

    Lo que emerge de la contemplacin espiritual

    de la alternancia de las pocas culturales s que la

    primaca de la vida est garantizada por el acon

    tecimiento de Cristo y de la Iglesia.

    Mirando

    los

    captulos de despedida del evangelio de Juan sus

    cartas as como las cartas de Pablo los Hechos de

    los apstoles y el Apocalipsis constatamos que la

    vida en

    Cristo

    s

    realmente la manifestacin de

    una humanidad que revela el amor de Dios Padre

    v ~

  • 7/25/2019 La leccin de la Historia (M. Rupnik)

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    eo una rama de almendro

    y que

    se

    desarrolla y

    se

    realiza como una humani-

    dad filial. Por eso el primado de la vida nueva la

    primaca de la comunin como participacin del

    hombre

    en

    la vida de Dios Padre Hijo y Espritu

    Santo es la esencia de nuestra fe. Segn nuestra

    fe precisamente a causa de la manifestacin de la

    vida como comunin de las personas la existencia

    se

    articula a la manera del smbolo. Es decir uno

    penetra

    en

    el otro manifiesta al otro

    mediante

    uno nos unimos al otro

    .

    . La relacin se enraza

    siempre en la comunin eclesial y por tanto en la

    gracia de la participacin

    en

    la vida divina. La vida

    misma

    es

    la luz que hace comprender esta vida pre-

    cisamente como comunin. Por eso la inteligencia

    llega a

    su

    plena realizacin en una lgica sacramen-

    tal donde

    se

    contempla el conjunto donde se

    ve

    uno y todo uno en todo y todo en uno.

    Por eso cuando la Iglesia

    se

    encuentra

    en

    una

    poca cultural orgnica

    es

    la luz del discernimiento

    la que hace ver de qu vida

    se

    trata y cul es la vida

    verdadera. La poca orgnica da la primaca a la

    vida que las ideas y las leyes debern luego conser-

    var y desarrollar. Pero la pregunta de fondo

    es:

    cul

    es

    esta vida a la que

    se

    le da el primado? Puede ser

    una vida no solo entendida segn un estilo pagano

    sino incluso concebida de

    un

    modo tan falso que

    sea devastadora. Y no sirve combatir la poca que

    La leccin de la historia

    ha acabado segn su estilo es decir las ideas con las

    ideas y las leyes con las leyes ... Se trata ms bien

    de manifestar otra cualidad de vida que suscitar

    otra inteligencia y promover tambin una nueva

    comprensin y organizacin de la ley. Para esto

    la Iglesia que en cada poca afirma la primaca de

    una

    vida que

    es

    luz

    es

    tambin la medicina que

    preserva de los diversos misticismos de los vitalis-

    mos

    es

    decir de una visin pagana de la vitalidad

    que constituye el principal peligro de una poca

    orgnica. Como esta poca nace reaccionando

    contra el extremismo de una poca crtica donde

    la naturaleza y la sociedad gestionaban todo ahora la

    naturaleza y la sociedad deben adaptarse al sujeto

    a sus gustos y a sus aspiraciones.

    En

    estas pocas la

    Iglesia mantendr entonces constantemente unidas

    la vida y la comunin incluso sostenindolas con

    una inteligencia simblica. Mientras que

    en

    las

    pocas crticas la Iglesia precisamente porque no

    puede renunciar al primado de la vida de la per-

    sona y de una mentalidad simblica sacramental

    se convierte en defensa de la vida y luz crtica para

    la poca crtica misma. Es capaz de desmantelar y

    desenmascarar las fascinaciones idoltricas de la

    razn del mtodo del sistema ..

    Los

    cristianos precisamente

    porque

    estn

    en

    Cristo no pueden nunca

    estar sometidos

    a un

  • 7/25/2019 La leccin de la Historia (M. Rupnik)

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    Veo un r m de lmendro

    movimiento cultural cualquiera, tanto en las pocas

    orgnicas como en las pocas crticas. Y nosotros,

    los religiosos, situados en el corazn de la Iglesia

    como explicitacin de la novedad de vida, del pri

    mado de la vida, de la comunin, estamos llamados

    a una particular creatividad,

    una

    creatividad inmu

    ne a

    1

    que puede ser dominante en

    el

    mundo, para

    ser propositiva, como sal y levadura, como la luz

    de la vida que hemos recibido como regalo. Esto

    vale especialmente en los momentos difciles de

    trnsito como el que estamos viviendo, sobre todo

    porque la poca que

    se

    concluye, una poca crtica,

    ha conseguido absorbemos e imponernos mucha de

    su mentalidad, muchos de sus criterios, alejndonos

    de la vida.

    Nezka,

    podemos

    concluir

    esta

    pregunta de

    parrillada diciendo que has sido precisamente el

    motivo gracias al cual ahora podemos irnos siendo

    ms conscientes de la vocacin de la Iglesia

    en

    este tiempo y de la nuestra propia dentro de ella.

    No perdamos ms tiempo con cosas que no favo

    recen en nosotros la vida del Hijo y no abren al

    conocimiento experiencial del Padre. Empecemos

    a limpiar nuestras instituciones, nuestras obras,

    de toda la morralla, aunque parezca de extrema

    actualidad para el hombre contemporneo, pero no

    es promocin y revelacin de la vida que confluye

    a leccin de l histori

    en el Padre, porque nos es dada por l, en el Hijo.

    Es tiempo de orientarse con todas las fuerzas hacia

    1

    que el Espritu Santo llama las Iglesias y dejar

    caer todas las soluciones condicionadas

    por

    una

    poca que no quiere admitir que

    ya

    ha pasado.

    Ya

    no es el tiempo del neobarroco, el neohumanismo,

    de todos los "neo-", ni de los minimalismos, sino

    que es el tiempo de la creatividad de una Iglesia

    proyectada hacia el cumplimiento.

    En

    este nuevo

    paradigma, nuestro compromiso

    es

    por una vida el

    uno en el otro. Se trata de un paradigma comunio

    nal, donde dentro de uno emerge el rostro del otro

    y este rostro nos implica, porque quien nos enva

    es el Amor mismo. Tratamos de captar la inspi

    racin, porque ahora ya no

    se

    tratar de hacer un

    proyecto para luego llevarlo a cabo. Ayudmonos,

    mediante la memoria, la sabidura de la Iglesia, a

    nombrar 1 que la vida trata de expresar mientras

    fluye en nosotros, mientras discurre bajo la corteza

    del mundo, bajo los acontecimientos que ocurren

    Al dar la precedencia a la vida en el Espritu, que

    es la comunin con

    el

    Padre en el Hijo, se genera la

    vida, se llega a ser fecundos. El hombre cuya vida da

    fruto es el hombre vivo, y por ello feliz. A pesar de

    que nuestro tiempo est contaminado por el olor de

    la muerte,

    es

    el tiempo

    en

    el que el Seor nos pide,

    como a Jeremas: "Q ves, Jeremas?". Y Jeremas

  • 7/25/2019 La leccin de la Historia (M. Rupnik)

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    Veo una

    rama

    de

    lmendro

    responde: "Veo una rama de almendro". Y el Seor

    aade: Has visto bien, porque yo velo sobre mi

    palabra para realizarla" (c[Jer 1,11-12). Los reli

    giosos son como esta rama de almendro, que tiende

    toda ella hacia la primavera para poder florecen>.

    nstrucciones e despedida

    Los artistas y las religiosas ya estaban colocando

    la parilla, apagando el fuego, apilando las sillas.

    Algunos de ellos haban empezado a recoger en la

    camioneta los utensilios usados para el fresco, los

    cartones, los colores ... Mientras estaban casi listos

    para partir, lleg al patio

    un

    coche, precisamente

    del monasterio de Vassilij. Lo conduca el monje

    Andrei y llevaba a Boguljub. Boguljub, en efecto,

    quera ver esta ltima obra del grupo de artistas.

    De

    por

    s era una costumbre de Boguljub ir a ver

    las obras del padre Vassilij, si no estaban demasiado

    alejadas del monasterio. Esto le gustaba a Boguljub

    como un pequeo pasatiempo, pero era tambin

    una costumbre adoptada cuando Vassilij era todava

    joven y era importante que el anciano monje fuera

    y les comunicara sus consideraciones. Por tanto, era

    un rasgo que permaneca de la escuela de Boguljub

    en Vassilij.

    CO

    la

    leccin

    de

    la histori

    La alegra de los artistas y de las religiosas se

    dispar al cielo inmediatamente. Todos entraron

    enseguida en la iglesia. Con

    un

    andar lento, Bogul

    jub pas de una escena a otra, y luego se detuvo en

    el centro y gir lentamente alrededor. Era evidente

    que se alegraba en el corazn, ms an, que se

    zambulla dentro de l, como si participara en un

    dilogo interior. Se par ante la gran Anunciacin.

    De pie, alIado, Vassilij dijo: Padre, concluyamos

    esta obra con una palabra tuya Hblanos durante

    un instante de la Virgen y Madre, visto que toda la

    Iglesia est llena de sus imgenes, de los misterios

    de su vida respecto a Cristo, al Espritu Santo y a

    la Iglesia.

    Boguljub acogi inmediatamente la invitacin.

    Tus tres estrellas, que indican tres momentos de

    tu virginidad, nos ponen ante ti con admiracin y

    veneracin. Por ello, pedimos l Seor, l que t has

    acogido con total disponibilidad, es decir, l Espritu

    Santo, Seor que da la vida, que fortalezca

    en

    noso

    tros el conocimiento del misterio por participacin,

    y no por un conocimiento solo intelectual.

    Oh, Virgen antes del parto, que el Espritu por

    medio de ti ilumine los horizontes de nuestro cora

    zn para creer que la unin entre el hombre y Dios

    es posible, es real. Sin embargo, no segn la manera

    de los hombres o incluso de lo creado inferior, sino

    ;r I

  • 7/25/2019 La leccin de la Historia (M. Rupnik)

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    eoun r m de lmendro

    segn el modo de Dios.

    T

    nos testimonias que esta

    unin

    es

    tan total que implica a todo lo que nosotros

    podemos llamar

    persona

    nuestra carne, nues-

    tros sentidos, sentimientos, intelecto

    y

    sobre todo,

    nuestra voluntad. Es una obra del Padre de tu Hijo,

    que ha defendido tu voluntad respecto del pecado,

    que ha defendido tu persona ante una voluntad

    incapaz de amar. Hoy y maana ser de nuevo fun-

    damentalla

    conciencia del hecho de que tu Hijo

    no ha fundado una religin, sino que ha abierto

    el

    camino de la

    fe.

    Entonces, la pregunta ser:

    es

    real-

    mente posible la unin con Dios? T, en tu Hijo, nos

    das testimonio a travs de los siglos de que la unin

    entre el hombre y Dios

    es

    posible,

    es

    real y total.

    No

    se

    aplasta lo humano con lo divino y no nos defen-

    demos ante lo divino para podernos desarrollar. Es

    una libre adhesin de amor. Entonces el enfoque

    que se manifestar no ser el de una

    fe

    que busca una

    influencia en la sociedad mediante estructuras que

    no son aptas para la libre adhesin. No buscaremos

    canales de influencia sobre las personas, para con-

    vencerlas. Ya no hay argumentos que buscar para la

    futura generacin, porque volver actual el amor que

    en tu Hijo ha unido a la humanidad con la divinidad

    en una persona. S, la unin que

    se

    ha abierto en ti,

    una unin tan total que lleva a la persona humana al

    cumplimiento.

    La leccin

    de

    la historia

    La

    segunda estrella nos recuerda tu virginidad

    durante el parto.

    T

    acogiste al Verbo, has hecho

    espacio a la comunicacin del Espritu Santo que

    comunica la vida filial, comunica al Hijo. Por eso

    hemos llegado al cumplimiento: eres Madre. S,

    Virgen y Madre Seor, que das la vida y que derra-

    mas en nuestros corazones el amor, haz que veamos

    juntas a la Virgen y a la Madre. Gua nuestra mente,

    para que no salga nunca del horizonte de la visin

    de la persona, que es la Virgen Madre. Libranos y

    protgenos de las herejas, de los errores, que con

    trgicas consecuencias separan la virginidad de la

    maternidad.

    El

    tiempo que ya est naciendo no nos

    preguntar si somos vrgenes y clibes, sino si como

    vrgenes y clibes, somos madres y padres. Por esto,

    pedimos tu intercesin. Te pedimos que intercedas,

    que el

    Espritu Santo

    visite

    tu

    Iglesia para que,

    pasando el umbral de un nuevo tiempo, no nos for-

    memos ya como hasta ahora, subrayando de forma

    casi exclusiva el celibato y la virginidad. Este error

    nos ha gastado, cansado y ha suscitado

    en

    la gente

    incluso un rechazo. Pero

    t,

    suplica por nosotros

    al Padre para que enve al Espritu Santo y limpie

    nuestra

    mente

    con la fe, de

    manera

    que seamos

    castos, pero padres, vrgenes, pero madres, con calor

    en el rostro, en la mirada, en las palabras, porque las

    madres y los padres entienden de vida, mientras que

  • 7/25/2019 La leccin de la Historia (M. Rupnik)

    19/20

    Veo

    un r m de lmendro

    los clibes y los vrgenes corren el riesgo de enten

    der de ideales y de teoras que, sin embargo, la vida

    no sigue y no busca.

    Tu

    Hijo ha

    cumplido con su misin sin quebrar

    una caa vacilante. As, aydanos a realizar nuestra

    misin, a vivir nuestra obra pastoral, a desempear

    nuestro apostolado sin herir.

    Tu

    maternidad no

    ha

    herido tu carne. Para tu parto no eran necesarios

    ni dolor, ni sangre.

    Oye

    el nuevo tiempo pueda ser

    aquel en que la Iglesia, sobre todo nosotros, religio

    sos, podamos acercarnos a la gente sin intereses por

    nosotros, de manera que la Iglesia pueda dar a luz

    a sus hijos virginalmente, como nos enseaban los

    santos padres. La poca que

    se ha

    concluido

    ha

    sido

    una poca de fuertes estructuras, de fuerte raciona

    lidad, de una gran disciplina .. Y quizs por eso ha

    quedado tanta rabia,

    tanto

    rechazo, mientras que

    la divino-humanidad

    es la libre adhesin. El Seor

    deca: Dichosos vosotros si... .

    La tercera estrella nos hace pedir la gracia de la

    perseverancia en la redencin, en la vida nueva, en

    el cumplimiento que vivimos

    en

    Cristo Jess. T te

    has realizado y no has vuelto atrs. Ensanos la

    bienaventuranza de la realizacin, para no ceder a

    la

    nostalgia de

    Egipto, para no

    plegarnos

    a la

    aoranza de la ley de Moiss,

    para

    no secundar

    la nostalgia de las prcticas ascticas de las grandes

    67

    a

    leccin de l histori

    tradiciones fuera de nuestra fe, sino que seamos

    libres,

    porque

    tu

    Hijo

    nos ha liberado para que

    permaneciramos libres, para no

    tener

    ya miedo

    de nosotros mismos, para no

    tener

    necesidad de

    demostrar o defender algo, porque tu

    Hijo

    nos ha

    liberado de nosotros mismos. El nico verdadero

    gran enemigo, el nico dragn que trata siempre de

    salir de la oscuridad y devorar todo es el demonio

    del individualismo, del subjetivismo. Pero tu

    Hijo

    ha

    vencido el mal, ha derrotado al demonio y nos ha

    hecho hijos libres: en primer lugar, libres de nosotros

    mismos para que conozcamos al Padre. Y t, Virgen

    y Madre, eres tan ntima al Padre que generas a su

    Hijo como hombre. Cbrenos bajo tu manto.

    En la poca que viene, esta tercera estrella ser no

    menos importante que las otras dos. a san Pablo

    en

    su carta a los glatas amonesta trgicamente:

    Habis roto con Cristo [

    ...

    ] habis salido del

    mbito de la gracia (Gl 5,4). Cristo no sirve para

    nada cuando

    se

    cede a la tentacin de que en su

    seguimiento haya que introducir prcticas, ascesis,

    especulaciones que hacen palanca sobre el individuo,

    sobre nosotros, para reportar el mrito al puesto de

    la gracia, el esfuerzo y el compromiso al puesto del

    ofrecimiento

    en

    el amor. Oye bajo tu proteccin

    e intercesin la Santsima Trinidad gue los pasos

    de la nueva poca

    en

    la paz, en la alegra que tu

  • 7/25/2019 La leccin de la Historia (M. Rupnik)

    20/20

    eo una rama de almendro

    Hijo ha venido a traernos y en la bienaventuranza

    de que estamos en Cristo Jess, que somos suyos.

    Qye

    tu proteccin sea tan fuerte que,

    si

    tuviramos

    que testimoniar la novedad de la vida incluso de

    manera sangrienta, no nos echemos atrs, sino que

    podamos ser consumidos en una sola gran acogida.

    La verdad de tu misterio es siempre una verifica

    cin de nuestra fe. T has acogido, mientras que

    los estriles

    se

    comprometan. Pero, sin la accin

    de Dios, ninguna pareja estril en todo el Antiguo

    Testamento

    ha

    generado la vida. T eres

    Madre

    para la acogida. Qye no

    se

    debilite nunca la

    fe

    de

    que el Seor realiza su palabra Porque, cuando se

    debilita la fe nacen los idealismos.

    Es

    fcil entonces

    hacer del celibato o la virginidad un ideal, porque

    es

    una eleccin nuestra,

    es

    una decisin nuestra, una

    obra nuestra. Pero para que los clibes y las vrge

    nes lleguen a ser padres y madres hace falta la fe

    hace falta la acogida de la vida nueva,

    es

    necesario

    abrirse

    al

    don. Esto significa rechazar y sentir como

    extraa a nosotros una mentalidad que hace palanca

    sobre nosotros, sobre nuestra accin, porque este

    es

    el camino de la esterilidad. Y del mismo modo no

    acoger la mentalidad que acta sobre el ideal, porque

    es

    fundamentalmente una mentalidad dualista.

    Tu

    persona testifica que no

    se

    desliza natural

    mente de lo humano a lo divino, y que lo espiri-

    a

    leccin de la historia

    tual y lo divino no son algo ideal gestionado por

    10

    humano Tu persona

    atestigua,

    precisamente

    porque eres virgen, que ningn principio de este

    mundo

    ha penetrado dentro de ti, fuente sellada,

    jardn

    cerrado. Tu

    maternidad certifica que la

    unin esponsal

    es

    verdadera y real, y no termina en

    el esposo y en la esposa, sino que

    se

    realiza en la

    maternidad.

    Oh, seno dichoso, que teji la carne al Verbo,

    oh

    Santsima Virgen que, como Madre, nos has dado

    al

    Hijo

    de Dios, verdadero hombre y verdadero

    Dios Y dichosos nosotros que, tras la sucesin de

    las pocas y de las generaciones, podemos de forma

    libre, natural y familiar unirnos a los santos padres,

    a los santos icongrafos, a los santos escultores de

    un tiempo para profesar hoy la misma

    fe

    verdadera.

    Boguljub

    se

    gir hacia el grupo de las religiosas

    y de los artistas. Dio un paso hacia Vassilij, le dio

    un

    abrazo fraternal,

    se

    recogi durante

    un

    instante

    y concluy: El Seor permanezca con vosotros.

    con tu espritu.

    Descienda sobre vosotros la bendicin del Dios

    Padre de la misericordia, de su Hijo, nuestro Seor

    y Salvador, y del Espritu Santo que nos inserta en

    el Hijo y nos hace decir

    abba Ahora

    y siempre, y

    por los siglos de los siglos.

    Amn.