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I. E. S. León Felipe - Benavente Pág. 1 L a M aN d r ag o R a Año II ~ Nº 6 (Diciembre, 2.001) del «LEÓN FELIPE»

LA MANDRAGORA Nº 6 - AÑO 2 #20

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Resvista del IES León Felipe de Benavente (Zamora)

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I. E. S. León Felipe - Benavente

Pág. 1

La MaNdragoRa Año II ~ Nº 6 (Diciembre, 2.001)

del «LEÓN FELIPE»

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La Mand rago Ra

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NAVIDAD, NAVIDAD, DULCE NAVIDAD...

La Navidad es algo que da para mu-

chos temas. En sí es un tiempo de re-lax para los alumnos, para la familia y para muchas más cosas, pero la reali-dad es la siguiente: los profesores nos mandarán un sinfín de actividades para casa. Es el supuesto tiempo de felici-dad, de gastos y de comer todo tipo de dulces y alimentos que no comemos el resto del año, pero luego llegan las consecuencias, que son kilos de más, las “indigestiones” y otras maravillas propias del simple hecho de celebrar estas ‘entrañables’ fiestas.

El resultado de este guión es que esto no es la Navidad ni nada parecido. Lo que yo espero en estas fiestas es quedar con mis amigos, ir al cine, salir de marcha, tal vez leer un libro y comer mu-chos dulces. Por costumbre y aprendizaje, cuando pienso en la Navidad me llegan recuerdos de reu-niones familiares que por cierto las odio, me lo imagino todo blanco, incluso siento ganas de ves-tirme de blanco... eso sí que sería un crimen, y veo toda la ciudad cubierta de nieve. También sien-tes la obligación de ser feliz... Otra de las cosas raras de la Navidad es que hay años que te encan-ta y otros, sin embargo, la odias con todas tus fuer-zas... Tal vez sea porque se ha convertido en una fiesta tan superficial que ya no deseas celebrarla y sólo piensas en los regalos y la ‘marcha’ de la No-chevieja. ¿Y quién no lo hace? En fin, FELICES E INFELICES FIESTAS.

J. H. OTERO

NO MÁS VIOLENCIA MACHISTA ¿No están hartos de ver en la tele las miles de víc-

timas femeninas que sufren maltratos de sus mari-dos?¿O montones de denuncias a la policía, la cual sólo actúa cuando alguien muere?

En la actualidad miles de mujeres sufren un infier-no en sus vidas, siendo golpeadas por sus maridos diariamente. No merece la pena la pasividad de las mujeres que, muchas por miedo, no llegan a denunciar a los maridos, pero que cuando denuncian la policía siempre suele actuar demasiado tarde.

Cada noche se producen nuevas violaciones acompañadas de palabras amenazadoras que se pueden llegar a consumar. A todas estas mujeres les digo que abandonen a sus maridos para que éstos se pudran dentro de su soledad, que rompan las cadenas y que se atrevan a luchar por una vida con más libertades. Además, cuando van a denunciar, como si no hubiera pasado nada: ¡nadie mueve un dedo en esta puta so-ciedad! Llorando se preguntan, ¿hasta cuándo va a durar?.

Los “valientes” de sus maridos dan otra cara muy distinta ante la sociedad mintiendo a mucha gente.

Lo peor es que muchos niños ven esto y cuando se hagan mayores pueden llegar a hacer lo que un día vieron hacer a sus padres. Desde aquí os pido que luchéis. ¡¡¡Hay que defenderse!!!

S.P.A (PK2)

MANIPULACIÓN ACEPTADA Últimamente ciertos artículos de la sec-

ción Con Lupa se empeñan en dar una visión falsa y manipulada de las huelgas, no aceptando por su parte otros artículos con una visión más acertada de la reali-dad, que no es conformista, sino realista.

Bien está que se anime a los alumnos a defender sus derechos, pero cuando se haga se tiene que hacer de una manera responsable y acertada. No se puede animar al alumnado a hacer una huelga cuando por sí sola es inservible, y menos si no va acompañada de una manifesta-ción, que en este caso concreto sería necesaria e imprescindible, y si no se hace, no se debería hacer nada. Ya sa-bemos todos que su organización es complicada y que las personas que están al frente de estos menesteres no son del todo competentes, pero animo a estas personas tan obsesionadas por sus dere-chos a que ocupen su lugar.

¡Tenéis que bajar de esa nube idealis-ta! ¿No os dais cuenta que lo único que hacéis es animar a la gente a saltarse las clases con esas ridículas cosas que es-cribís?

Aunque hay mucha gente que piensa que es más fácil mantener la defensa de todos los derechos que aguantar la tira-nía del soberano que nos rige.

Bueno, cambiando de tema, pronto lle-gará la Navidad, la época más feliz del año según mucha gente, y este año además de pedir esos deseos siempre presentes durante estas fechas tan seña-ladas, y sobre todo al comenzar el año, para el 2002 hay que pedir un deseo nuevo que no habíamos pedido otros años, y es nuestra propia adaptación al euro, que va a ser una asignatura más de este curso que en junio tendrá que estar aprobada, ésta sí que no se puede dejar para septiembre. ¡Feliz entrada en el año con el euro!

PEDRO-A.

IGUALDAD DE LA MUJER

Por qué tenemos que llegar al extremo de tener que hacer un programa de TV para ver la dura realidad porque no tiene otro nombre por la que estamos pa-sando. Y me incluyo no porque la sufra directamente, sino porque como mujer me duele.

En España y en países desarro-llados no hay burka, desde luego, no hay un burka físico, pero sí psicológico.

¿Qué derechos se cree tener el macho ibérico por centrarnos en un país para hacer y deshacer a su antojo la vida de una mujer? Lo que hace falta es llenarnos de pa-labras como RESPETO e IGUALDAD, para construir una sociedad en la que ambos sexos sean imprescin-dibles, pero independientes como personas.

Por qué hay tanta violencia co-ntra la mujer, si supuestamente somos un país culto/civilizado. Está claro: los maltratadores son incultos con respecto a dos pala-bras: AMOR Y MUJER.

Además de los talibán, incapa-ces de saber el valor de una mujer, están las terribles ablaciones que siguen practicándose en algunas partes del mundo y que sobre el dolor físico infligido, quitan toda dignidad.

Quiero que sepan los ‘machi-tos’, ya no sólo los machistas, ig-norantes monicacos, que la mujer va a vencer en esta guerra que hay contra nosotras desde el principio de los tiempos. Y no penséis que venceremos para que paséis lo que nosotras estamos pasando, no necesitamos bajar a ese nivel, sino que venceremos en la ‘guerra’ de la IGUALDAD.

Nota: este artículo no va dirigi-do a todos los hombres, va di-rigido a los ladrones de la dig-nidad de las personas, hombres o mujeres. Gracias por publicar-lo.

ALIANA

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MIKRA (Historias de una adolescente)

6.- —Sabes que desde que murieron mis padres

estoy sola, y aunque ahora estoy bien y todo eso… ya no es lo mismo, por mucho que la gente se empeñe en decir que todo sigue adelante y todo volverá a ser como antes. Mikra, mis padres no podrán devolvérmelos, así que todo no volve-rá a ser como antes. Ahora…, tía, en serio, me apetece hacer este viaje, irme contigo, cambiar. Necesito conocer lo que hay fuera. Yo siempre he estado metida en mi pueblo y ahora me ape-tece marchar, sabes? Vivir. Lo que nunca pudie-ron hace mis padres.

Se hizo silencio. Incluso yo ahora me sentía agraciada por tener unos padres. Es verdad eso de que no se valoran las cosas hasta que las pierdes. Guy sabía ponerme los pelos de punta cuando hablaba de estos temas, algo poco habi-tual, pues Guy era siempre así, de buen rollito, no hay dios que no se parta de risa con ella… No me gustaba recordárselo, ya había sufrido bas-tante.

—Pero si no quieres que vaya contigo…. no voy. Me quedaré aquí.

—¡No! ¡No! Al contrario, tía. Me molaría un montón que te vinieras conmigo —Guy me miró y bajó la vista hacia el suelo.

—Pues, ya ves, aquí estoy yo. No soy tan bue-na como Soniaaaaaaaaa, pero…. —nos miramos y empezamos a reír.

(continuará) MIKRA

HOTEL REÚMA 4.-

Al fin apareció un individuo bajo, torvo y cor-pulento que parecía incluso más asustado que yo. Intenté darle las buenas noches, preguntar-le si aquella era la residencia del señor Emilio Zotal, pero el tío que nada. Que qué hacía en propiedad privada, que hiciera el favor de irme por donde había venido y que mejor cuanto antes, ya no podía contener más a los perros, (un cruce entre boxers y diablo de Tasmania).

No lo pensé dos veces, salté a tierra y vuelta a los sesenta metros lisos. Y a todo esto que oigo a mi espalda que los perros se habían soltado y, entrecortada, la voz del caballero aquel gritando no sé qué. Intento salir por donde había en-trado y la cadena que no cedía. Me vino a la cabeza la imagen de Wenceslao riéndose cómodamente sentado en su despacho, dictando idioteces a una se-cretaria entrada en años pero de medi-das perfectas. Otro esfuerzo y sólo el trasero me quedaba por sacar fuera. Y entonces el aliento húmedo e hirviente de alguno de los perros y la dentellada del otro. Al conseguir librarme de la cancela, me caí de bruces junto a una farola. El manuscrito voló de mis manos para desparramarse a su antojo, a un lado y otro según la lluvia, que arreciaba, iba esparciendo sus páginas. Ni me pa-ré a recogerlo, ni me palpé el glúteo por si me faltaba cuarto y mitad. Sencilla-mente me levanté y corrí, corrí como nunca lo he hecho y como quizá jamás lo vuelva a hacer —aunque esto nunca se sabe—. Corrí hasta perder el aliento, y me adentré por un sendero de tierra rodeado de pinos, con la esperanza de que me condujera de vuelta a la carrete-ra. Sin advertirlo, ay, me iba alejando de ella, de la ruinosa urbanización, de las cuatro farolas tristes y del resto del mundo. Hasta el aliento me faltó defini-tivamente y tuve que apoyarme en un tronco. Cerré los ojos y dejé que la llu-via hiciera el resto. Wenceslao me la había jugado, sí señor, y de qué manera.

Fue entonces, una vez recobré la res-piración, cuando abrí los ojos para per-cibir al fondo, a escasa distancia, la si-lueta de un edificio no menos ruinoso que el esto de la urbanización. Y en el piso bajo, justo a la derecha, recortán-dose en la oscuridad distinguí el res-plandor cálido de una lámpara tras una ventana. Me acerqué con cautela al ca-serón, un hotelito pasado de moda —es decir: pasado de todas las modas— y pude comprobar que, de una de las gra-ciosas chimeneas de su tejado ascendía hacia las nubes un esbelto hilito de humo azul. No paraba de diluviar. Al fondo de la noche se oían los ladridos de los perros asesinos. Me arrebujé cuanto pude en la chaqueta, subiéndome las solapas y confiando que en casa hubiera guardado alguna copia del manuscrito, ahora deshecho bajo la lluvia. Fui apro-ximándome silenciosamente a la luciér-naga parpadeante que parecía la venta-na, no sin antes cerciorarme de que no había por allí suelta bestia guardiana alguna, hasta que pegué las narices al vidrio. Dentro, sentada en una mecedorita redonda y coqueta, toda ro-deada de encajes, se hallaba una ancia-nita. No sé qué pudo ocurrirme en ese momento, el caso es que una tranquili-dad extraordinaria me invadió por com-pleto y me dieron ganas de llorar mien-tras recordaba las castañeras de mi in-fancia que vendían sus frutos de invierno en las esquinas de los cines. Distinguí que la ancianita tenía el cabello blanco por completo y que lo llevaba recogido en un moño graciosísimo cruzado de

horquillas y cosas de pillar el pelo. Como se hallaba de perfil, alcancé a distinguir el gris de sus ojos y los ante-ojos redondos que le destellaban sobre la naricilla chata. Allí se encontraba meciéndose plácidamente frente al fuego de una apacible chimenea. Se hallaba leyendo un libro que tomaba cuidadosamente por el lomo, con gran delicadeza, como si mantuviera y aca-riciara en el regazo un animalito del bosque. Y entonces, el cielo, con todo lo que guardaba en sus entrañas, vino a abrirse sobre la noche y a iniciar otro diluvio universal. Comenzó a soplar lacerante el septentrión y las pantorri-llas se me independizaron temblando por su cuenta. Luego les siguieron los rabiosos estornudos de manera incon-tenible. Saqué el pañuelo para guar-darlo de nuevo, empapado como esta-ba. Decidí que llamaría a la puerta del hotelito donde no parecía vivir nadie salvo la anciana. Le pediría disculpas. ¿Tiene usted un teléfono a mano? Gracias. Llamaría a un taxi. Mientras llegaba, me podría secar y calentar un poco ante la hermosa chimenea y, co-mo en los anuncios de televisión, la ancianita me ofrecería, para hacer que entrara en calor, una inmensa taza de café humeante.

Y justo cuando iba a llamar, van y me asaltan los escrúpulos. Golpear la puerta de una ancianita que se halla absolutamente sola. Cerca de las nue-ve de la noche. Cuando ponen en tele-visión los telediarios todos salpicados de cadáveres, asesinatos y noticias de asilos donde hacen con los abuelos comida para tortugas. Llamas, la an-ciana tiene el corazón delicado y ¡zas!: el infarto. Cómo cometer semejante herejía, golpear la puerta de una ancia-na que vive en un hotelito a medio ca-mino de ningún sitio, en el centro de un bosque mediterráneo salpicado de jine-tas y mochuelos.

Dos tiritones más, la lluvia que apre-tó, y la certidumbre de que si no entra-ba en aquella casa, mi cuerpo sin vida sería encontrado a la mañana siguiente devorado por las alimañas, me ayuda-ron a tomar una decisión. Iba a llamar, con tacto y amabilidad, pero llamaba. Alcé una enorme aldaba en forma de mano que empuñaba una hermosa bo-la de bronce. La dejé caer y la noche por completo enmudeció para escuchar el estruendo de la bola metálica gol-peando la madera resquebrajada.

-¡Blam, blam, blam!- Y todos los ecos del mundo vinieron a despertarse en el interior. Dentro, muy adentro, pude escuchar una puerta abriéndose, luego otra y al poco una rodajita de luz cálida brotó bajo la pesada puerta. Ante mi asombro, no oí la voz temblorosa de una anciana preguntando asustada quién andaba fuera. Sencillamente, el portón se abrió para aparecer por la rendija la cabecita canosa y redonduela de la señora que, momentos antes, había espiado por la ventana.

(continuará) EVA Mª FERNÁNDEZ

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"HAY NOCHES ESTRELLADAS Y DÍAS QUE SE ESTRELLAN CONTRA EL SUELO"

Cualquier error se paga. El error de él, fue enamorarse de Amy, y ya lo creo que lo pagó. Puede que Amy no fuera gua-pa, incluso se podría decir que era fea, pero tenía ese encan-to que a menudo les faltaba a las guapas, a las feas, y a to-das, quizá porque era diferente, quizá porque estaba prohi-bido enamorarse de ella.

El fuego casi no hacía ruido, podías oír al mar dejando su espuma en la arena. Amy se quedó un buen rato mirando la llama azul-amarilla-roja de aquel fuego. Cuando apartó la vista de la hoguera seguía viendo la llama, mirara donde mi-rara allí estaba estirándose y encogiéndose. Se les pusieron los ojos vidriosos, Amy pensó en algo y tuvo la sensación de que él pensaba también en algo. Luego a los dos se les olvidó lo que habían pensado. Ella se hartó de hacer como si todo fuese bien y apagó la hoguera con la cerveza. Con una ternu-ra infinita él la estrechó entre sus brazos, mientras decía que la quería. Empezó a llorar, dos lágrimas corrieron por sus mejillas mas inocentes que nunca mientras oía aquellas pala-bras que le recordaban por qué estaba otra vez allí, pero las verdades repetidas no tardan en parecer absurdas y ella ya había oído todo eso antes. Odiaba cuando notaba que todo se termina y tenía que tragárselo o dejarlo debajo de la len-gua, escondido, para escupirlo después, que es lo mismo que tragárselo. Odiaba cuando tenía que pensar en lo que haría el resto de su vida.

Subieron al coche. No se dijeron nada. No pusieron la radio. No tosieron. No se miraron. No fumaron. No se movie-ron. Habían llegado. Se dieron un beso en la cara como dos buenos amigos. Se había terminado cuando aún era posible. Amy lo vio alejarse para siempre. El chico pálido y delgado no era un poeta, ni un ángel, ni sabía conducir muy bien. No era un chico muy guapo, ni tenía ojos verdes, ni azules, ni era rubio ni nada, pero era el único que quería a Amy. Estoy se-gura.

Los miércoles va al cine, solo, a ver a las parejas de las últimas filas y a los otros chicos, solos, en las primeras. Tiene la estúpida esperanza de encontrarse a Amy en la primera fila... o en la última, viendo alguna película de amor. Al salir del cine se queda esperando a que salgan todos. Después se va a casa y llora solo. Acaba tirado, llorando en la alfombra, borracho y una foto de Amy en la mesa, mirándole. Supone que Amy tendrá un novio o algo así, se reirán a escondidas y se besarán, seguro que le dice cosas bonitas al oído... y la llamará zorra y puta cuando se halla cansado de ella... y él acabará por matarlo. Creo que Amy está liándose ahora con un tío mierda y nadie va a conseguir que él se lo tome con calma.

MIREIA

Hecho por 2ND

¿YO?

Puede que algunas veces sea un poco impertinente, pero es que no puedo ser amable un día tras otro si veo que para en-cajar bien en esta sociedad tengo que hacer lo que a la sociedad le convenga; tanto si me conviene a mí, como si no.

Los días se hacen largos y las noches no se acaban nunca cuando trato de dormirme con todas mis fuerzas y todo mi ímpetu es en vano, no se terminan las horas de clase que me dejan des-colocada y con inmensas ganas de llorar; me siento débil, no tengo aliento, ni voz, ni tierra alguna donde volver para quedarme cuando encuentre lo que perdí en el vacío de la nada, de esa nada tan vacía; de mi vacía vida.

Y aunque mi corazón está cansado de esta vida tan des-orientada, mi cabeza se levanta cada mañana como una más entre tantas, y mi nombre vaga por ahí perdido con otros tantos incomprendidos que se sienten aturdidos en la sociedad en la que les ha tocado vivir.

Sola, enviada desde “la nada” para ser “algo” en un “todo”; enviada para “sufrir”.

Repleta de opiniones y dispuesta a ser escuchada por una sociedad que está dispuesta a recibirlas y a criticarlas, pero sin escucharlas, sin entenderlas.

Protestando y defendiendo mis derechos, los tuyos y los de otros y empezando con mis propios errores como mi primera crítica.

Poniendo ese esfuerzo cada día, ese esfuerzo que me une a la vida, ese esfuerzo que me hace ser yo y que me atormenta poder perder cuando los demás destrozan con sus miradas y sus risas cada día de mi vida. Esa vida que cada día es para mí un reto más que superar, esa vida llena de pruebas que se ven tan duras desde aquí abajo..., pero que a la vez ven tan fáciles los que ya están arriba. Esa vida tan injusta para algunos y a su vez tan justa para otros. Esa vida sobre todo; tan contraria.

Admiro una sonrisa, un abrazo, un saludo caluroso y hasta un beso fiel de un amigo con buena fe, pero no críticas de des-conocidos y por su puesto no los juicios de quienes creen cono-cer la verdad sin haberla buscado antes.

Y si me preguntan el porqué de mi vida, de mis costumbres o mis creencias aquellos que no saben escuchar y sólo oyen, me limitaré a dar alguna razón que a ellos les pueda servir de algo, pero si en cambio entre éstos hay alguien que no quede conven-cido y que escuche mis palabras con atención, le diré la verdad: que no lo sé.

ALEX

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La Mand ragoRa

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Conozco los senderos escondidos entre las espesuras rumorosas, soy sus intimidades olorosas, conciencia de su paz y sus sentidos. Con los posos del tiempo diluidos, quedan de él sus ondas misteriosas, accesibles, tal vez, hasta a las rosas; no ya tiempo, sino instantes fluidos. La razón calla, dios está muy cerca. No hay nada que arreglar, todo está en orden, ni molesta la interrogación terca, ni existe ya el temor de que te aborden los recuerdos; porque tras de esta cerca no existen sensaciones que no acorden.

OFELIA

AMOR ENCONTRADO

Hoy estoy triste, sola, vacía, es porque te necesito y quiero verte, sin ti la vida no sigue su ritmo, sin ti yo no camino. Tú eres lo mas bonito de mi vida y por ti perdería la vida. Necesito que lo sepas y que a mí pertenezcas, por eso te escribo estas líneas para que no me olvides en la vida.

ARIES (5231)

ATRAPADO

Atrapado por tu amor atrapado sin salida encadenado por tu amor mientras vives tu vida. Me siento ligado a ti desde hace ya algunos meses. Me siento enamorado de ti aunque a ti no te interese. Sería inútil intentar huir de ti porque a donde voy te llevo dentro de mí. Y ya no sé qué hacer para llamar tu atención porque cada día que pasa se me va pasando el corazón. No mires para recordar recuerda para mirar. Si yo no puedo verte ¿qué otro bien espero? Si tú eres, amor mío, lo que yo más quiero. Desde que te conozco vivo en una nube de felicidad y gozo.

ADRIÁN OCAÑA CHAMORRO (1ºA-ESO)

Escúchame amor mío, escúchame lo que te digo, no me faltes en la vida, no me faltes en la muerte. No me digas que es mentira, dime que me quieres, dime que me amas, que estás enamorado. ¿no te das cuenta que... que sin ti yo no soy nada? ¿no te das cuenta que...te amo como la tormenta al rayo?

LAU

Mi amor es como una fantasía, tú eres un fantasma para mí, pues casi ni te conocía. Yo te siento aquí, tan cerca, pero me despierto y te veo allí, tan lejos, con tu vida tus amigos y tus problemas. Te miro y te veo riendo mientras yo suspiro por tus huesos; miro tu foto y no hago más que repetir tu nombre. Ojalá me quisieras, aunque me conformaría con ser tu amiga y compartir tus risas y tu alegría y tus llantos, que me dejarían lágrimas de tu vivir. Ojalá fuera feliz junto a ti.

TÚ Mi vida era un calvario hasta que te conocí. Fue entonces cuando descubrí la importancia de vivir. ¿Qué más puedo decir? Tú lo eres todo para mí…

NEHELA

¿QUÉ ES O QUÉ PUEDE SER EL AMOR?

¡Ay amor, amor! No conozco esa palabra. ¿Qué significa ‘amor’ si no estás enamorada? Sí, enamorarse es muy fácil cuando amas de verdad, cuando amas a quien quieres y no a quien te haga olvidar. Muchas veces piensas: “Estoy enamorada”; y lo único que pasa es que: “Estás engañada”. ¿Crees que el amor es una simple bobada? Para unos es algo muy serio y para otros odio eterno. Para mí, algo parecido a esto: “Es calor tierno”. Y aunque yo ahora no lo siento, algún día llegará y os aseguro que si es verdadero: “Ese Amor no lo podré olvidar”.

CERK

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La Mand rago Ra opinión y CONFESIONES

I. E. S. León Felipe - Benavente Pág. 6

Vivimos en un mundo en el cual reina la falsedad y la hipocre-sía. Hay personas que expresan sus opiniones, las dicen para que todo el mundo las escuche, pero pocas veces dejan hablar a los demás. Debemos aprender a defender nuestras opiniones, ser consecuentes con lo que decimos y nunca actuar en contra de lo que pensamos.

En el nº 4 de La Mandrágora me sorprendió leer un artículo sobre nuestro derecho a la huelga, escrito por Liberia, opinión con la que yo estoy de acuerdo. Creo que es justo defender nuestros derechos, pero además de opinar hay que actuar. Y digo que me sorprendió leer dicho artículo, porque estoy segura que quien lo escribió, apoyando la huelga del día 14 de noviembre, se escanda-lizó al enterarse que se había decidido, en una reunión de delega-dos, que 2º de Bachillerato no acudiría a dicha huelga, pero tam-bién fue el primero en acudir a clase aquel 14 de noviembre.

En fin, actuó en contra de sus opiniones porque le convenía, dijo que había que ir a la huelga, pero luego acudió a clase.

Este es un claro ejemplo del mundo en que vivimos. Hay per-sonas que defienden ideas con las que tú estás de acuerdo, pero que no dudarán un momento en actuar en contra de lo que piensan si les conviene.

Intentad defender vuestras ideas, sin que os influyan los de-más, y sed consecuentes con lo que decís o pensáis.

E.S. Nota: Desde La Mandrágora queremos recordar que los artícu-

los de opinión deben evitar las descalificaciones personales y cen-trarse en dar razones para afirmar aquello que se defiende. Si no es así, los dejaremos a merced de los ratones del olvido, es decir, sin publicar. Gracias.

MI SUEÑO Cada día cuando me echo

a dormir, pienso un instante si voy a volver a ver a esa perso-na que me tiene comida el “coco”.

He ido contigo muchos años a clase, y en tan sólo unos meses, supe en realidad que clase de chico eras.

En estos sueños estás principalmente riéndote, como en la realidad, lo que ya no es tan real es que tú estás conmi-go.

Un día antes de la fiesta del colegio, soñé que te ponías a bailar conmigo, y se me cum-plió, todavía me acuerdo de

cuando mis amigas me cogie-ron y me acercaron a ti para bailar, tú ya sabías que yo iba a por ti, y como conoces que no soy nada vergonzosa, nos agarramos e hice realidad mi sueño.

Supongo que cuando te pongas a leer esto, te eches a reír, pero yo sé lo que realmen-te siento.

Tal vez me dirás que soy una mentirosa, porque he salido con un chico y tú me seguías gustando, por eso delante de todos los que estáis leyendo esto, le pido mis dis-culpas por todo el daño que le haya podido causar.

No quiero que después de esta carta, se pueda romper nuestra amistad, pero sólo espero que comprendas lo que siento por ti, sé que suena un poco cutre, pero es la pura verdad.

Creo que lo que me llevo guar-dando dentro todos estos años ha salido a la luz.

Ahora sólo espero que se me cumpla el sueño mas importante, con el que sueño todos los días.

Sólo quiero decirte una cosa más, que espero que la cumplas, y de hecho me voy a encargar de que lo hagas: por favor EDU no cambies nunca.

S.M.

AMOR En el número 4 de La Mandrágora os

conté cómo me iba la vida hasta ahora. También os conté cómo me iba en el “mun-do del amor” y que las tías me amargaban la vida. Pues bien, ahora me gusta una chica de 3ºB que se llama…, bueno, que la quiero con toda mi alma. Supongo que ella sabe que voy a por ella. Pero tengo miedo a decirle lo que siento, tengo miedo a que se ría de mí y que no me vuelva a mirar como antes si se lo digo. Tengo miedo a que me vuelva a hacer daño.

A veces pienso en dejar de confiar en la gente; pero hay gente que me apoya y me da consejos. Yo no tengo las ideas claras. Cada vez que me ocurre algo de esto, pienso en todo lo que puede pasar.

En fin, «la quiero y espero que este amor que siento hacia ella dure mucho, aunque ella no sienta lo mismo hacia mí».

HOLA Hola chicos/as de La Mandrágora: Felicitaros por vuestro trabajo, que

si el año pasado era una revista fantástica, este año es mejor.

Bueno, os voy a contar una histo-ria, mi historia, que os resultará un poco especial, pero así es, una historia de verdad.

Cuando yo tenía siete años todo iba normal, tenía todas las cosas que una chica de esa edad tiene, pero todo empezó a cambiar en octubre de hace once años. En ese mes fue cuando mi padre murió; yo tenía aún siete años y no sabia qué era eso. Veía a mi madre y a mis abuelos, a mi familia llorar. Pero yo no lloraba, estaba ahí de pie y no sabía qué hacer.

Ese día, para mí y para mis her-manos fue un día diferente. INOLVI-DABLE.

Con el paso del tiempo cada uno de nosotros nos íbamos adaptando a nuestra nueva vida, cada uno a su manera. Reconozco que no lo pasé muy mal, pero hace diez meses que cumplí dieciocho años y a partir de ahí empezó todo a cambiar para mí: tengo más responsabilidades por ser la mayor y siento que me falta una parte de mí, de mi vida, y la necesito, le necesito a él, a mi padre. Hasta hace unos años pensaba que no lo echaría de menos, pero hoy me pregunto por qué no está aquí conmigo, ayudándome a tirar para adelante. Me siento mal y sólo se me ocurre llorar. Gracias

MARÍA

DEL AMOR AL ODIO «Del amor al odio, sólo hay un paso». ¡Qué razón

tiene este dicho! Resulta que hace unos meses yo estaba loca por un chico y, al final, conseguí que éste me correspondiese.

Empezamos a estar juntos muy a menudo, pero éramos muy diferentes y cada uno veía la relación de una forma totalmente contraria al otro. Al final decidí dejarlo por mucho que me doliera, quizá lo hice por miedo, no sé. Él me dijo que no me iba a volver a hablar y lo ha cumplido.

La gente me decía que él lo estaba pasando mal, pero creo que yo lo pasé peor. Yo le quise mucho y me duele que ni tan siquiera me salude cuando nos cruzamos por la calle. Supongo que ha acabado por odiarme. Ha debido olvidar todo lo que pasó, mejor dicho, ha preferido pensar que no pasó.

Yo creo que a una persona no se la olvida de golpe, se la va olvidando cachito a cachito y siempre queda alguno clavado en el corazón.

Por mucho que quiera pensar que no me conoce, que nunca hemos hablado y que nunca ha estado conmigo, la realidad es que entre nosotros hubo más que cuatro simples palabras.

Yo no le he olvidado y a veces recuerdo los momen-tos que pasamos juntos con mucho cariño. Espero que ese odio que me tiene debido a su maldito orgullo algún día se esfume, porque el cachito de él que está clavado en mi corazón, ése que me recuerda todo lo que le quise, siempre estará ahí.

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V I A J E S Y C O N F E S I O N E S La Mand rago Ra

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SEMANA EN SAN RAFAEL (Segovia) Queridos alumnos del I.E.S. León Felipe: soy una alumna del

curso 2º C-ESO y me gustaría contaros la experiencia que vivimos mis compañeros y yo en el albergue juvenil de San Rafael (Sego-via).

Aunque la idea de marchar una semana fuera de casa te obli-gue a abandonar cosas, lugares y personas queridas (tanto a no-sotros, como a Modesto Valdés, que fue el profesor acompañante que tuvimos, y al cual le damos las gracias), nos lo pasamos muy bien. Todo empezó de la siguiente manera:

Salimos un lunes, día 5 de noviembre, y regresamos el día 9. La salida tuvo lugar a la puerta del I.E.S. a las 13:00 horas y lle-gamos al albergue a las 16:00 horas. Fuimos 22 alumnos.

Al llegar nos encontramos con otro grupo procedente del C.R.A. de Sasamón (Burgos). Nosotros entramos en el salón, que estaba nada más asomarte a la puerta del albergue. Era grande, con sillones, una mesa..., había una oficina de la que salieron dos mujeres morenas, una con el pelo más largo que la otra, y nos di-jeron: «Nos llamamos Rita y Elvira».

A partir de ese momento, teníamos que convivir con los de nuestra clase, los profesores, el grupo de Burgos y las dos moni-toras.

Rita y Elvira nos dijeron cuáles iban a ser las habitaciones en las que dormiríamos. En la 1ª planta se instalaron los chi-cos/chicas pequeños/pequeñas, así como los chicos de mi clase; en la 2ª planta, las chicas de mi clase y yo. Dejamos las maletas y mochilas y bajamos con un cuaderno al salón. Las monitoras nos indicaron que entráramos en el aula, la cual era un poco pequeña. Luego nos dirigimos a un pinar cercano y nos enseñaron lo que debíamos saber sobre estos árboles. También nos dijeron el hora-rio que tendríamos , que era el siguiente:

8:30....Levantarse y aseo personal. 9:00....Desayuno. 9:30....Orden y limpieza de los dormitorios. 10:00....Actividades de Aula Activa. 13:00....Aseo. 14:00....Comida. 14:30....Tiempo libre y actividades dirigidas. 16:00....Actividades de Aula Activa. 20:00....Aseo. 20:30....Cena. 21:00....Tiempo libre y actividades dirigidas. 23:00.... a dormir 23:30....Silencio absoluto. Por las noches nos costaba dormirnos un montón y eso que a

las 23:30 horas ya tenía que haber silencio absoluto. Todas las actividades que realizamos a lo largo de la semana

fueron muy interesantes. De ellas destacamos las siguientes: la realización de un itinerario por el entorno, con la resolución de ac-tividades, provistos cada uno de un mapa y una brújula. La visita a El Espinar, con la resolución de actividades por grupos de trabajo, basadas en la ejecución de entrevistas a las gentes del lugar so-bre diferentes aspectos de la cultura, la historia y la tradición. La excursión al río Moros para hacer un trabajo de investigación so-bre el río y las larvas. También visitamos el área de control de asistencia y mantenimiento de la autopista y los túneles de la Sie-rra del Guadarrama.

El jueves por la noche, antes de ir a cenar, tuvimos que prepa-rar las maletas y mochilas. Luego hicimos una pequeña fiesta de despedida.

Y, claro, llegó el viernes, día 9 de noviembre, la triste despe-dida daba comienzo. Fuimos a Segovia, vimos el acueducto, la Granja y la catedral. En Segovia estaba nevando, al igual que en muchas otras zonas de España.

Eran las 15:00 horas, llegó la despedida. Los autobuses apar-caron cerca del acueducto. Nadie se quería marchar de allí, y si había que irse, que fuera todos juntos. Pero... ¡qué se le va a hacer!, llegó el final de una grata y recordada convivencia.

Llegamos a Benavente a las 17:30 horas. Aquí terminaba una actividad y, ahora, alzamos un recuerdo

en dirección a las monitoras, Rita y Elvira, y a los compañeros burgaleses.

SILVIA (2ºC-ESO) (ved la foto del grupo en la página siguiente)

Como siempre, por estas fechas navideñas, sabemos que lo

más importante es estar con nuestros seres queridos, disfrutando de estas fechas con ellos. Para mí, estos seres queridos son mis familiares y mis amigos. Según el diccionario un amigo es aquel que tiene afecto personal, puro y desinteresado, ordinariamente recíproco, que nace y que se fortalece con el trato. Estoy de acuerdo con todo lo que ha dicho, pero creo que está incompleta (por lo menos en mi diccionario), creo que la palabra AMIGO va más allá, para mí es esa persona especial que sabes que siempre puedes contar con ella (para lo bueno y para lo malo), es aquella persona que ríe tus gracias y llora tus penas, es esa persona que si te faltara estarías incompleta (como un puzzle cuando se te pier-de una pieza), es esa persona que siempre te dice la verdad por delante (aunque te duela), es esa persona... en fin, un amigo es un MUNDO. Espero que mis amigos y yo sigamos unidos y que siempre sigamos juntos, que pasemos buenos momentos juntos y otros seguramente no tan buenos. Espero que no me faltéis por-que no sé qué haría sin vosotros. Esto va dedicado a todos mis amigos porque para mí sois un mundo.

LAU

ESTOY HARTA

Estoy harta. Estoy harta de todo, de mi vida, de mi hipocresía, de tener 14 años...

Estoy harta de vivir de la apariencia, de aparentar lo que no soy, de no atreverme a vestir como quiero por el miedo al qué di-rán, de no poder abrirme a la gente y expresarme como soy, de no poder comunicar a los demás lo que verdaderamente siento y cómo veo las cosas.

Estoy harta de mis amigos, amigos que menos eternos com-pañeros se pueden llamar de cualquier manera, amigos que aun-que estoy segura que pronto abandonaré, por ahora son los úni-cos que tengo.

Estoy harta de mi familia, de las presiones que ejercen sobre mí para que estudie y ayude en casa, dejando de pensar en cosas que a los adolescentes de mi edad nos preocupan.

Estoy harta del lío de sentimientos que tengo mezclados en la cabeza y en el corazón, que no me dejan ver claramente si quiero de veras al chico que está por mí o, por el contrario, lo desprecio.

Estoy harta de ser una egoísta y pensar sólo en mí; estoy har-ta de ser yo, de ser joven y, cómo no, del mundo que me rodea.

Para terminar, y con un último grito de desesperación, quiero repetir: ¡ESTOY HARTA!

INCONFORMISTA

TE QUIERO, AMOR Te tengo, me tienes. Te quiero, me quieres. Nunca había sen-

tido esto por nadie, un fervor especial, singular. Cada vez que te veo, mi corazón se acelera, late galopante

hacia la llanura de tu amor. Amor apasionado, amor verdadero, amor único, ya que no creo que haya nadie que se ame como lo hacemos nosotros.

Lo nuestro comenzó mal; hubo un par de socavones en un camino difícil de empezar, pero gracias al cariño que los dos sen-tíamos por el otro, ambos supimos reaccionar. Ya ves, empeza-mos el día once y me parece que fue ayer. Cada día me haces sentir la persona más feliz y afortunada del mundo. Para terminar, dos últimas cosas: gracias y… te quiero.

SACER

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La Mand ragoRa fotos y DIBUJOS

I. E. S. León Felipe - Benavente Pág. 8

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La Mand ragoRa

del LEÓN FELIPE

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I. E. S. León Felipe - Benavente

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POESÍA: SOPHIA DE MELLO BREYNER Antología Poética (Texto bilingüe) Col. La Rama Dorada Editorial Huerga&Fierro, Madrid, 2000

MULTICINES BENAVENTE Programación hasta el 20 de Diciembre: Sala 1: «JUANA LA LOCA» (Histórica) Sala 2: «ÓSMOSIS JONES» (Fantástico) e «INTACTO» (Acción) Sala 3: «I LOVE YOU, BABY» (Comedia romántica) Sala 4: «ROCK STAR» (Musi-cal) y «DÍA DEL ENTRENA-MIENTO —TRAINING DAY—» (Drama policiaco). Atención: en vacaciones ha-brá sesiones a partir de las 16,30 horas. Pondrán, entre otras películas: HARRY POTTER, ATLANTIS, etc. Sorteamos entradas para el cine entre todos los alumnos del Instituto. Se lo comuni-caremos personalmente a los agraciados. Suerte.

NOVELA:

ALEJANDRO SAWA Crimen legal

Clásicos Libertarias, Madrid, 1999

Juan había abandonado Galicia para buscar fortuna en Madrid, ciudad que actuaba de imán para quienes no querían hacer las américas. Con enorme esfuerzo, sin saber si en el calendario había días festivos —los que vienen en rojo— ni horarios ni reloj, logró hacerse una fortuna.

«Una hermosa y fresca gallega, fornida y ancha como la Venus hotentote…» fue su compañera: Vicenta. De los esplendores de la boda se habló durante meses. Ambos nacieron un hijo, Ricardo, a quien la vida sonreía porque sus padres querían verlo triunfador, todo un señorito. Llegó a señor licenciado en Derecho civil y canónico. Pronto se desarraigó y pasó al olvido a sus padres, quienes ni siquie-ra asistieron a la boda del ejemplar que habían criado.

Rafaela —«un admirable ejemplar de lo que muchos llaman el justimedio»— fue la desdichada elegida para esposa; Noemí, su prin-cipal amante. Ricardo «entre hombre y mico, pero vanidoso y altane-ro» ya tenía los treinta y dos años, «la cabeza de un canalla y la jeta de un Heliogábalo».

¡Soltar a un personaje así en el Madrid de la época daba juego! Con esta novela resucita Sawa, personaje muy literaturizado por

otros autores de la época, siendo el caso más conocido el de Max Estrella en la valleinclanesca Luces de Bohemia.

Esta novela es una buena muestra del naturalismo patrio, con algún detalle de romanticismo y ligeros atisbos de lo que será el es-perpento. Alejandro Sawa consigue graduar la tensión narrativa hasta alcanzar el clímax buscado, dosificando la emoción con maestría.

El “dibujo” de los personajes es tan humano que casi los vemoscaminar y pasear ante nosotros; destacando Ricardo y Rafaela, ver-dugo y víctima, contraposición que crecerá hasta alejarlos.

TOMAS N. MARTÍNEZ

MÚSICA: BERROGÜETTO HEPTA

Boa, 2001

Música folk, celto-gallega, inclasificable para algunos, pero es evidente que Galicia suena en este disco. Berrogüetto es la banda gallega que se ha encar-gado de fusionar tradición y contemporaneidad en los 13 temas que componen este su tercer álbum. “Hepta” por título (número siete en griego), nombre elegido por los propios miembros de la banda que consideran este número como mágico. Por ser siete también las bellas artes, no se conforman con dejar constancia de su música, sino que complementan su trabajo con otras disciplinas artísticas como la arquitectura, pintura y fotografía. Colaboraciones de músicos internacionales que nos traen el sonido de instrumentos desconocidos para nosotros como son el Duduk, la Nyckelharpa o el Cimbalom.

Resumiendo, una presentación impecable de su primera edición limitada y un trabajo excelente por parte de esta banda reconocida ya internacionalmente, que nos deja degustar Galicia a través del sentido de la escucha.- MALi

MI VIDA NO TIENE SENTIDO

Yo me arrepiento mucho de haber nacido. Primero, a los tres años y nueve meses mi padre se mata con una moto y a raíz de esto mi madre se engancha a la puta droga, estando ahora mis-mo en paradero desconocido. Mi vida no tiene sentido.

Hace unos meses conocí a un chica fabulosa, simpática, guapa, amable y muy juguetona. Nos iban bien las cosas y acabamos juntos. Mi vida cambió, pero cambio pá mal, porque me enteré que no me quería y que todo era una maldita broma. Me la jugó. Agarré una depresión tremen-da y no paraba de llorar y llorar y llorar. En fin, me destrozó el corazón, me lo rompió en mil pedazos y me lo sigue rompiendo. Mi vida no tiene sentido.

Me he intentado hacer de todo: cortarme las venas, atracarme de pastillas, tirarme contra un coche, en fin bastantes cosas, pero no dan resul-tado. Ahora me voy a encerrar en casa, a amar-garme más y, lo que más me jode, a dejar a mis amigos, pues tengo el presentimiento que no les importo una mierda. Estoy completamente destro-zado. Mi vida no tiene sentido.- STOICHKOV

(esto va pá todos los que me han querido)

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La Mand rago Ra H U M O R ( d e a q u í y d e a l l í ) , D I B U J O S , N O T I C I A S y A G E N D A

I. E. S. León Felipe - Benavente Pág.11

A G E N D A En DICIEMBRE iniciamos, como en años anteriores, la campaña de Ayuda al Pueblo Saharaui. Necesi-

tan: 1º. Alimentos no perecederos (azúcar, arroz, legumbres…); 2º. Material escolar (cuadernos, lápi-ces, gomas…); 3º. Y ¡juguetes!, para tener más cerca a Sus Majestades de Oriente. Podéis ir dejando vuestra contribución en Conserjería.

ASOCIACIÓN DE EXALUMNOS del León Felipe: Se reunirá el día 27 de diciembre a las 5 de la tarde. CORO DEL LEÓN FELIPE. El próximo día 20 de diciembre actúa, ¡¡por primera vez!!, en un encuentro

de coros de la Comunidad de Castilla y León, en Simancas (Valladolid). ACTIVIDADES DE CIERRE DE TRIMESTRE: El día 21 de diciembre, antes de la entrega de notas: 1º)

Entrega del premio al ganador del Concurso de Cómics de La Mandrágora. 2º) Actuación del Coro del «León Felipe» con el mismo repertorio que presentarán en Simancas.

TERTULIAS LITERARIAS LeonFe: la próxima tendrá lugar después de Navidades, el jueves 24 de enero del 2002, a las 5 de la tarde en el Blues de Benavente. Tema: EL SUFISMO.

PARA CARMEN DE 2º C, QUE DIBUJA MUY BIEN Y PARA QUE NO SE ENFADE, QUE LO HEMOS

HECHO SIN MALA INTENCIÓN. DE: LAURA, YOLI y YESI.

[email protected] Si quieres consultar La Mandrágora en Internet: http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2

Los dibujos originales podéis pasar a recogerlos a la hora del recreo por el Departamento de Filosofía

NOTICIA: El profesor de Dibujo y Educación Plástica de

nuestro Instituto, Antonio L. Martín, ha recibido el tercer premio nacional de materiales curricula-res para Internet en el certamen convocado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

Desde este pequeño espacio, La Mandrágora quiere darle la más cálida enhorabuena, así como a este centro por tener la gran suerte de contar con él entre estas ya viejas y a veces frías paredes.

JAVIER GARCÍA, de 1º de Bachille-rato, es el gana-dor del Concur-so de Cómics La Mandrágora del «León Feli-pe». Recibirá el dibujo original cuya copia tenéis aquí a la derecha y que fue publica-do en El Mundo el Viernes 16 de Noviembre de 2001. Ha sido generosamente donado por el dibujante J.M. NIETO, a quien desde estas páginas le damos las gracias.

Los demás par-ticipantes también tendrán su pre-mio.

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La Mand ragoRa

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I. E. S. León Felipe - Benavente

B-Boy, chico malo, chico extraño que le ha salido a esta civilización resplandeciente. La música te ayuda a no oír lo que no quieres, te enclaustra, te alimenta con letras callejeras, hechas de aire libre, y con armonías de estu-dio de grabación, hechas con la férrea disciplina de los ordenadores. Tampoco quieres ver el mundo, en el que estás atrapado como un ángel caído sin saber por qué. B-Boy, chico malo, chico perdido, chico que dice que no.

—Pues para mí que estos chicos no saben vestir apunta la repulida versaciana . —Sí, y aún menos atarse los cordones —dice desdeñosamente el elegante martinellino. El-del-fín