36
El sueño de la razón produce monstruos L a M an d r ag o r a del Año VII ~ Nº 8 (Mayo, 2007) [#82] http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2/mandrago/index.html lamandragora@iespana.es ~ lamandragora@gmail.com ~~~~~~~~~~~~~~~~ Revista de información, debate y creatividad ~~~~~~~~~~~~~ Pág. 1 I. E. S. León Felipe – Benavente

LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Revista del IES León Felipe de Benavente (Zamora)

Citation preview

Page 1: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

El sueño de la razón produce monstruos

La Mandragoradel

Año VII ~ Nº 8 (Mayo, 2007) [#82]http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2/mandrago/index.html

[email protected] ~ [email protected]

~~~~~~~~~~~~~~~~ Revista de información, debate y creatividad ~~~~~~~~~~~~~

Pág. 1I. E. S. León Felipe – Benavente

Page 2: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

La Mandr agora Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ]

Pág. 2 http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2 I. E. S. León Felipe – Benavente

Las opiniones publicadas en La Mandrágora son exclusivamente de sus respectivos autores

REVISTA LA MANDRÁGORA DEL «LEÓN FELIPE»

DIRECCIÓN y MAQUETACIÓN: Salustiano Fernández

REDACCIÓN/COLABORADORES: Estela Astorga, Sara Blanco, Cristina Cabero, Carmen

Cadierno, María Cadierno, Alejandro Conde, Jorge

Charro, Iván García, Emilio Grande, Marta Hernando,

Ubaldo Hidalgo, Lady of the Artic, Hellen de León, Laura

M. Pintado, Tomás-Néstor Martínez, Víctor Martínez Parra,

Pilar Mielgo, Ángela Pardal, Lorena Pedrero, Soraya

Pedrero, Beatriz Rabanales, Camino Rivera, Ester Rodero,

Marta Rodero, Paula Rodríguez, Ana Sánchez, Miguel

Ángel Sanz, Nuria Vizán...

IMPRIME: Gráficas CUBICHI - BenaventeEDITA: I.E.S. León Felipe Avda. Federico Silva, 46 49600 BENAVENTE (Zamora)

COLABORA:

Miró hacia arriba con ojos mitad sorpresa mitad aburri-miento. Vio un mundo habitado por gigantes afanosos. Y el gesto de la boca se le hizo de desgana, invernal aburrimiento de barque-ro, lejanía. ¡Qué ojos más gran-des tienes!, le dirán seguramente arrobadas las abuelas mientras el lobo y caperucita se comen a me-dias el pastel. Después de todo, mucho han cambiado las cosas en estos tiempos: ahora los lobos son especie protegida y las cape-rucitas llevan más ecologismo en el capazo.

La vida se nos va en mirar hacia arriba esperando algo: un amigo, un novio, una novia, una subida de sueldo, una nota me-jor, que no se nos caiga el pelo, que aquella nube deje la lluvia necesaria, que todos envidien el automóvil que llevo, qué sé yo.

La vida se nos va de con-tinuo y no somos nada. Niños que levantan la cabeza esperan-do algo.

Miró hacia arriba y el flash le dejó ciego. Luego diría: ‘Déjame en paz, bobo’. Y sin ce-sar todo siguió como si nada. Pero algo había quedado atra-pado entre los dedos invisibles de la cámara: su cara de sorpre-saburrimiento, sus grandes ojos miel de las abuelas y la fruncida comisura de desgana.

La vida se nos va conti-nuamente y no somos nada. Sin embargo, la cámara atesoró en su interior la breve luz de esa imagen desde donde nos mirará siempre con la misma cara.

Y sus padres seguramen-te pensarán: sin cesar no somos nada.

salustiano fernández

:::

ADIVINA CÓMO SE LLAMAPág.1 ~ PORTADA

Circularidades, por Salustiano Fdez.

2, 3, 4 y 5 ~ ADIVINANZA, ENSAYO, ARTEAdivina cómo se llama el niño, por Salustiano

F. / Saber es poder, por Fernando Hernán-dez Carbajo / Dibujos y graffiti, por Carmen Cadierno y Pilar Mielgo Sánchez / Martín Ramírez, un loco genial

6, 7, 8 y 9 ~ LIBROS, FOTOS, POESÍA+ Libros = + Libres / Fotos / Poesía

10 y 11 ~ B.M.M. Y OLIMPIADA FILOSÓFICAHarry Potter / Olimpiada Filosófica

12, 13, 14, 15, 16 y 17 ~ +CARAS, RELATO, DEBATE+Caras del IES León Felipe / Por encima de la

muerte, por Soraya Pedrero / El Humanismo florentino y la Educación para la ciudadanía, por Salustiano Fernández

18 y 19 ~ EN DEFENSA DE LOS ANIMALESRespetar a los animales es respetarnos a noso-

tros mismos: Graffitis y dibujos, por L. L.20, 21, 22, 23, 24 y 25 ~ CINE, GRAFFITIS, CRÍTICA

Estrenos de cine / Dibujo, por ZURO / Graffitis, por Víctor Martínez Parra y Pilar Mielgo Sán-chez / Crítica de cine, por Iván García

26 y 27 ~ VIAJEViaje a París, por Ana Sánchez Vega

28, 29 y 30 ~ CREACIÓN LITERARIAEl secreto de la rosa (continuación), por KERWY

31~ CRUCIGRAMACrucigrama “biológico” por José María Prieto

Pérez

32 y 33 ~ FOTOS Y FLAMENCOFoto del equipo infantil de baloncesto del IES León

Felipe / Foto de marioneta humana / Flamenco: Niño Ricardo

34 ~ DESDE EL DEL

Luis Alberto de Cuenca, Poesía 1979-1996, por Tomás-Néstor Martínez Álvarez

35 ~ AGENDA, ENTREVISTAAgenda de actividades extraescolares / Reseña de

la entrevista realizada por alumnos del IES “Fuente Roniel” de la provincia de Badajoz a alumnos del IES “León Felipe” y colaboradores de La Mandrágora.

36 ~ CONTRAPORTADADibujo, por Sarai Llamas / El-del-fin

SU

MA

RIO

Page 3: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

Pág. 3 I. E. S. León Felipe – Benavente http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2

Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ] La Mandr agora

O mejor, “saber para poder”. El

inglés Francis Bacon está considerado

figura fundamental en el comienzo del

pensamiento moderno sobre metodolo-

gía científica. Nace en 1561 y muere en

1626. Su obra capital es el Novum Org-anum. Bacon no fue ningún sabio, ape-

nas conocía la astronomía y la matemá-

tica de su época y se opondrá a la teoría

de la circulación de la sangre. Sin em-

bargo era un realista. Comprendió muy

bien el espíritu de la ciencia que estaba

naciendo, contribuyendo a desarrollarla.

Su propia vida fue un ejemplo práctico

de su forma de entender el mundo y la

sociedad en que vivió. Yo creo que lo

que puso en práctica fue una auténtica

“técnica del éxito” en la vida, como en-

tiendo que muestra la frase que da título

al artículo y que paso a comentar.

Imaginemos que el primer ho-

mínido que consiguió hacer fuego, hu-

biera ido a su tribu y atribuyéndose la

“magia” que acababa de descubrir, so-

metiera al resto, sólo porque éstos no

tenían ni idea de qué demonios sería

aquello que brillaba y quemaba y no sa-

bían cómo podría comportarse la llama.

Ahora, como si fuera una his-

toria de ciencia ficción, pensemos que

cualquier persona del mundo actual

retrocede en el tiempo y se presenta

en plena Edad Media como salvador y

dominador del Sol, “manejando” éste a

su antojo, dado que de antemano sa-

bía que se produciría un eclipse. Y en la

misma Edad Media, ¿qué podría hacer

la Iglesia si veía una disminución de su

poder entre los creyentes? Nada más fá-

cil que amenazar con palabras severas,

tales como “irán al infierno aquellos que

no crean en Dios”.

Pero volvamos de nuevo a la

actualidad, a una historia más simple.

Un niño pequeño, difícilmente se atre-

vería a entrar en una habitación... com-

pletamente a oscuras. El mismo niño,

cuando la habitación esté perfectamen-

te iluminada no tendrá ningún problema

en atravesarla, o quedarse a jugar en

ella, o lo que sea.

Estos son simples ejemplos

que ilustran mejor la frase de F. Bacon

“saber es poder”. Desde la historia del

homínido a la del niño pequeño, aquel

que posea el conocimiento, aquel que

se pueda adelantar a lo que va a ocurrir

porque ya lo ha vivido, aquel que “sabe”,

tiene una gran ventaja. Esta ventaja no

es ni más ni menos que un enorme po-

der con el que manejar a todo aquel

que no ha vivido esa experiencia, aquel

que se enfrenta a lo desconocido y que,

como el niño pequeño, no se atreve a

entrar en la habitación oscura, aquel

que “no sabe”, en definitiva, al ignoran-

te. Ciertamente se puede ser sabio y no

saberlo todo y eso ya representa una

desventaja con respecto al que sabe lo

que desconoce el sabio. De esto modo,

el tonto más tonto podría dominar al sa-

bio en aquello que éste ignora y que sin

embargo el tonto sí que conoce. Afor-

tunadamente, al tonto no le serviría de

nada un único conocimiento y el sabio

podría reducirle utilizando otros caminos

que no son sino otros saberes.

En conclusión, el conocimiento

aumenta enormemente las probabilida-

des de predecir un hecho y eso es un

arma muy poderosa, siempre que tam-

bién se sea hábil para emplearla.

FERNANDO HERNÁNDEZ CARBAJO

(2º Bachto.)

-:-:-

EN

SAY

O

Page 4: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

La Mandr agora Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ]

Pág. 4 http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2 I. E. S. León Felipe – Benavente

Carmen Cadierno (1º ESO

)

GR

AFF

ITI

Y D

IBU

JOS

Vincent Van Gogh

Pilar M

ielgo Sánch

ez

Page 5: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

Pág. 5 I. E. S. León Felipe – Benavente http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2

Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ] La Mandr agora

Nueva York se rinde ante el mexicano Martín Ramírez, un “loco” genial

Exposición en el American Folk Art Museum (de Nueva York)Desde el 23 de enero hasta el 29 de abril de 2007

Martín Ramírez (1895-1963) era un in-migrante mexicano que pasó los últimos quince años de su vida en un psiquiátri-co de California en silencio y haciendo poco más que dibujar, creando una obra que se ha convertido en objeto de reve-rencia en Nueva York.

Alrededor de 90 de los 300 dibujos que se conservan de Ramírez forman parte de una exposición en el American Folk Art Museum de Nueva York que ha sido saludada por la crítica como la mejor de la temporada.

Ramírez “es uno de mis artistas favoritos. Su retrospectiva es una maravilla y una joya”, afirmaba el crítico Peter Schjeldahl en las páginas de la revista The New Yorker.

Su colega del diario The New York Ti-mes, Roberta Smith, escribió que Ramí-rez “es simplemente uno de los grandes artistas del siglo XX. Pertenece al grupo de dibujantes geniales y accesibles que incluye a Paul Klee, Saul Steinberg y Charles Schulz”.

Ramírez tenía predilección por ciertos temas y sus dibujos -muchos realizados en papel usa-do de envolver que salvaba del cubo de basura y a veces de grandes dimensiones- suelen re-presentar caballos y jinetes, vírgenes, anima-les, túneles y trenes.

“El artista emplea un repertorio diverso de símbolos, fusionando elementos de la cultu-ra mexicana y estadounidense con el entorno del encierro y su experiencia como mexicano viviendo en la pobreza y el exilio en Estados Unidos”, explica la comisaria de la exposición, Brooke Davis Anderson.

Uno de los ganchos de la muestra, que ha es-tado en cartel hasta el 29 de abril, es sin duda la biografía del autor, un autodidacta, ajeno

por formación al mundo del arte, que encarnó el desarraigo del emigrante.

Ramírez, nacido en el seno de una familia de rancheros del estado de Jalisco (oeste de México), se convirtió a su vez en un pequeño propietario agrícola, casado y padre de cuatro hijos.

En 1925, por problemas económicos, aban-donó su país para trabajar en Estados Unidos dejando a su familia en Jalisco.

Un año más tarde, México se sumía en la vio-lencia tras la rebelión de los cristeros (1926-1929), las milicias que se opusieron a los in-tentos del gobierno de Plutarco Elías Calles de limitar el poder de la Iglesia católica.

La guerra despojó a Ramírez de todo lo que tenía en México.

Entre tanto, en Estados Unidos, los inmigran-tes se convertían en las primeras víctimas de la Gran Depresión que siguió al crack bursátil de 1929.

Sin trabajo ni posibilidades de volver, Ramírez vagaba por el norte de California, incapaz de comunicarse en inglés y aparentemente con-fundido.

La policía lo llevó a un hospital psiquiátrico, donde se le diagnosticó una esquizofrenia que le llevaría a varias instituciones mentales du-rante treinta y dos años, hasta el fin de sus días.

A mediados de los años 30, Ramírez, que no hablaba apenas con nadie, empezó a dibujar sobre papel usado de embalaje. Durante su estancia en el Hospital Estatal De Witt, cerca

de Sacramento, donde pasó sus últimos 15 años, un profesor de psicología estadounidense, Tar-mo Pasto, descubrió sus obras.

Pasto usó a Ramírez para estu-diar la relación entre creatividad y enfermedad mental, al tiempo que le proporcionaba material para di-bujar y organizaba sus primeras exposiciones.

A su muerte, según explicaba el diario The New York Times, va-rios de sus dibujos, que hoy valen una fortuna, fueron enviados a su familia, que acabó quemándolos convencida de que Ramírez había muerto de tuberculosis.-

****

AR

TE

Page 6: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

La Mandr agora Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ]

Pág. 6 http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2 I. E. S. León Felipe – Benavente

◄ DE AQUÍAutora: SOR ISABEL DE LA TRINIDADTítulo: Meditar con el arteEditorial Styria, Barcelona 2006, 221 págs.

La belleza nos habla de Dios, pero ésta no es más que el anuncio de lo que ha de ser. Para sor Isabel de la Trinidad es un valor de signo, una invitación a la

caridad, la misma que ejercieron los hombres y mujeres cuyos rostros plasmaron los artistas. La mirada al contemplar un cuadro o una escultura no es sólo memo-ria de la historia ni veneración de imágenes caducas del pasado. Al meditar frente a una obra de arte se nos abre la esperanza; porque el arte, para un creyente, es una invitación a la esperanza, a creer que algún día trascenderemos todas las cosas en Cristo. La experiencia de vida contemplativa es una experiencia vital. ¿Qué ha podido admirar en esta vida sor Isabel en la quietud del claustro sino la belleza, el bien y la verdad? En las páginas de este libro la armonía entre ambas se expone en las meditaciones serenas y conmovedoras que aparecen junto al comentario de cuadros significativos de la historia del arte, que despiertan la conciencia de una vida de oración abierta al mundo, a los demás y a Dios. Meditar con los cuadros es el testimonio de una mujer de vida sencilla que, cautivada por la Belleza de Dios, se abandona para hacer de su vida un canto armonioso de esperanza, compromiso y fe.

Sor Isabel de la Trinidad, que pertenece desde hace más de treinta años a la Comu-nidad de Hermanas Clarisas del Monasterio de Santa Isabel de Valladolid, nació en la cercana localidad de Bretó de la Ribera, a la orilla del río Esla. ■

OTRO DE AQUÍ ►Autor: JOSÉ MARÍA SANTOS

Título: Alhaurín. Viaje sin retornoEditorial ArcoPress, 2007, 221 págs., 15 €

La prisión de Alhaurín es un curioso caso dentro de la justicia de nues-tro país. Además de ser el centro penitenciario más masificado de

Andalucía, alberga el triple de presos de su capacidad real, es también el que más alcaldes y famosos ha hospedado entre sus muros. Sobre todo últimamente, con infinidad de operaciones policiales (Nilo, Ballena Blan-ca, Malaya…) en las que se han visto envueltos personajes como Marisol Yagüe, ex alcaldesa de Marbella; Isabel García Marcos, ex concejala de la corporación marbellí; o Juan Antonio Roca, presunto cerebro del urbanis-mo en la Costa del Sol. En este oportunista libro, José María Santos Villar, funcionario de dicha prisión desde 1989 nos acerca con realismo a lo que ocurre detrás de sus barrotes. El libro es un perfecto objeto de consumo pseudocultural. Tal vez por eso lleva un prólogo de Julián Muñoz (ex al-calde de Marbella y pareja de Isabel Pantoja).

José María Santos Villar (Olmillos de Valverde, Zamora, 1958), a los trece años ingresa en la Orden de los Mercedarios Descalzos (seminario de Nava del Rey, Valladolid), donde permanece hasta los diecinueve. Termina los estudios de bachillerato en el Instituto de Zamora y se licencia en Filología Hispánica por la Universidad de Salamanca. Después de impartir clases de español para extran-jeros en dicha Universidad, durante dos años, ingresa, en 1989, en el Cuerpo de Instituciones Penitenciarias, mediante oposición. Desde entonces, trabaja como funcionario de prisiones en Alhaurín de la Torre (Málaga). ■

Page 7: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

Pág. 7 I. E. S. León Felipe – Benavente http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2

Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ] La Mandr agora

Con la colaboración de la Librería «Alfonso» de Benavente, esta sección reseña libros.

TAMBIÉN DE AQUÍ ►Autor: ÁNGEL TORANZO FERNÁNDEZ

Título: El pájaro amarilloEdiciones Anthema, Salamanca 2006, 296 págs. 15 €

El pájaro amarillo es un viaje de ilusión y esperanza, con el recuerdo de los seis años en los que el autor vivió en el ‘paraíso’ de Comillas.

En esta novela no faltan remembranzas de tensión y dureza, pero casi siempre compensadas con el recuperado optimismo y jovialidad de aquel niño zamorano, hijo de labradores en la Tierra de Campos que, separado de amigos y familia, terminó adaptándose a la parte positiva de la férrea disciplina jesuítica.

En su novela, el autor propone, además de una seria reflexión sobre las técnicas educativas del seminario de los años sesenta, soluciones esperan-zadoras para hacer frente a las adversidades de la vida: amistad, empatía, amor... Y todo narrado con exquisitez idiomática, como corresponde a un profesor de Lengua y Literatura.

Ángel Toranzo Fernández (1951) nació en Revellinos de Campos. Estudió durante once años en el Seminario Menor de Comillas (Can-tabria). Más tarde, Filosofía y Letras en Salamanca, donde hoy día vive y trabaja como profesor en el IES ‘Lucía de Medrano’. ■

◄ Y DE AQUÍAutor: JUAN MANUEL DE PRADATítulo: El séptimo veloSeix Barral, Barcelona 2007, 648 págs., 21,50 €

PREMIO BIBLIOTECA BREVE 2007Tras la muerte de su madre, a Julio le es revelado un secreto familiar oculto du-

rante medio siglo. Obsesionado por este descubrimiento, inicia una pesquisa que lo obligará a desempolvar episodios oscuros de la Segunda Guerra Mundial, en un itinerario por la Francia ocupada, por la España convaleciente de la Guerra Civil y por la Argentina que sirvió de refugio a notorios nazis, siguiendo los pasos de Jules Tillon, un hombre misterioso que como Julio tuvo que bucear en su pasado para poder seguir viviendo. Jules Tillon es un miembro de la Resistencia francesa conocido como Houdini por su habilidad para sortear peligros; es un héroe.

Con una prosa envolvente, caracterizada por un gran poder de generar imá-genes, el escritor zamorano Juan Manuel de Prada traza su novela más madura, una historia épica de amor, traición y aventura con el aroma del cine clásico. Ga-lardonada con el Premio Biblioteca Breve 2007, El séptimo velo acoge en su absor-bente lectura a un elenco de personajes memorables marcados por las luces y las sombras de una época excepcional y convulsa, y señala el asombroso poder de la memoria, sus leyes y sus trampas. ■

Page 8: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

La Mandr agora Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ]

Pág. 8 http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2 I. E. S. León Felipe – Benavente

El 22 de marzo, alumnos de 4º de ESO y de Garantía Social viajaron a Zamora para asistir en el recinto ferial “Ifeza” a las X Jornadas de Formación Profesional.

Alumnos de 2º de ESO del ‘León Felipe’ que participaron el 24 de marzo en el 47 Concurso Nacional de Redacción organizado por Coca-Cola en León.

De pie: Francisco Arribas, Alberto Álvarez y Alicia Pérez. Agachados: Luis Miguel García y Miriam Charro.

Diploma que acredita la participación del I.E.S. ‘León Felipe’ en las Olimpiadas Filosóficas de Castilla y León.

PAR

TIC

IPA

ND

O...

SARAExposición en el vestíbulo de biografías de matemáticos famosos.

3º de ESO

Page 9: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

Pág. 9 I. E. S. León Felipe – Benavente http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2

Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ] La Mandr agora

LA TROMPETA

(Louis Armstrong)

–¡Qué hermoso era el sonido de la trompeta

cuando el músico contuvo el aliento

y el aire de todo el Universo

entró por aquel tubo ya libre

de obstáculos!

Qué bello resultaba el estremecimiento

producido por el roce

de los huracanes contra el metal,

de los cálidos

vientos del Sur, y luego del helado

austral, que dio la vuelta al mundo.

El viento solano llegó lleno de luz

salpicando de sol y de verano.

El siroco dejó un poco de arena,

y el mistral

era casi silencio,

igual que los alisios.

Pero escuchad,

escuchad todavía

el ramalazo,

la poderosa ráfaga

que trae gotas de azul

y dejasobre la piel

la húmeda caricia del salitre.

Un grito agudo interrumpió la melodía.

El artista, extrañado,

agitó su instrumento,

y cayó al suelo, yerta, rota,

una brillante y negra golondrina.

ÁNGEL GONZÁLEZ

PO

ES

ÍA

Soraya Pedrero (prosa) y Belén Nieto (poesía), ganadoras del

XXXI CONCURSO LITERARIO ‘LEÓN FELIPE’

Page 10: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

La Mandr agora Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ]

Pág. 10 http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2 I. E. S. León Felipe – Benavente

Hoy hablaremos de Harry Potter y la Orden del Fénix, quinta película de la saga que será llevada próximamente a la pantalla.

Anuncian que este año Harry Potter y la Orden del Fénix se estrenará en España el 20 de julio. Todos esperamos impa-cientes qué pasará con Cho y Harry. Dicen que... ¡se besan! La escena del beso se rodó 15 veces.

Pero, aparte de estas mara-villosas películas de Harry Po-tter, el pequeño chico (aunque ya no es tan pequeño) está ro-dando una obra teatral llamada Equus. Daniel Radcliffe, con

17 años a punto de cumplir los 18, nos cuenta que quiere de-mostrar que sabe hacer más películas y no sólo las de Ha-rry Potter. ¡Pero menudo cam-bio de tema! Pues en esta obra hará un ¡desnudo! Lo que ha causado polémica entre los pa-dres de hijo-as fans de este ac-tor y afirman que con esta obra dejará de ser un ejemplo para sus hijo-as.

Pero B.M.M. opina que el chi-co tiene 18 años y puede hacer las películas que quiera porque para eso es actor.

Enviado por el Club B.M.M.

●●●

¿Cuál es vuestra opinión?B.M

.M.

Page 11: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

Pág. 11 I. E. S. León Felipe – Benavente http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2

Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ] La Mandr agora

Salamanca, 23 y 24 de marzo de 2007

Viernes 23 de marzo: Jornada filosóficaLa jornada se inició hacía las 9:30, con la apertura oficial por parte de D. Pablo García Castillo

(Decano de la Facultad de filosofía) y Javier Serna (Director general de planificación y ordenación educativa). A continuación, dieron comienzo las conferencias, que se caracterizaron por una masiva asistencia de alumnos y, lo que es más importante, por una participación más que significativa en los turnos de preguntas de las mismas. El contenido de las conferencias será publicado más ade-lante, pero adelantamos una caracterización general:

* D. Fernando Bermejo Rubio nos presentó un profundo análisis de la pena de muerte, desgranando varios argumentos que se suelen aducir en su defensa, y explicando por qué estos argumentos no son válidos

* D. Cirilo Flórez Miguel explicó cuáles son las ideas centrales del humanismo cívico, tomando como referencia el pensamiento republicano florentino del siglo XV, citando a autores como Salutati, Alberti o Lorenzo de Médici para apoyar su exposición. Por supuesto, el debate se centró después en ver en qué medida podían considerarse actuales y posibles estas ideas.

* D. Jesús Conill trató de argumentar la función y necesidad de la filosofía en nuestra sociedad actual. Destacó la curiosidad que la misma pregunta debe plantear, teniendo en cuenta que la filo-sofía es el saber matricial del resto de ciencias, y desarrolló varios argumentos que servirían para fundamentar una defensa de la filosofía.

* D. Fernando Broncano defendió la superación de la dicotomía natural-artificial para la com-prensión del ser humano. Remontándose a los orígenes de la humanidad y la cultura, describió múltiples ejemplos en los que se comprobaba la dimensión simbólica y técnica del ser humano.

* D. Carlos Berbell presentó una caracterización general de la justicia y del sistema judicial, incidiendo en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y su relación con las actividades traumáticas que ocurrieron en los campos de concentración nazis. A partir de la experiencia de Aus-chwitz adquirimos conciencia de la necesidad de desarrollar un sistema de derechos que protejan la dignidad humana. Además, nos presentó la actividad Educando en justicia, que pretende acercar el fucionamiento de la justicia a los centros de secundaria.

Sábado 24: Final de la Olimpiada filosóficaA las 9:45 se abría el acto de la final de la Olimpiada en el Edificio histórico de la Universidad de

Salamanca, con las palabras de bienvenida de D. José Manuel Bustos (Vicerrector de Estudiantes) y D. Miguel Santa Olalla (Presidente de la Asociación Olimpiada filosófica). A continuación, los alum-nos comenzaron a escribir sus ensayos sobre el siguiente tema planteado para la final:

¿Cómo fundamentar hoy en día el derecho, la justicia y el poder?

Mientras los alumnos escribían sus ensayos, se produjo la primera asamblea de la Asociación. A continuación, a la vez que se seleccionaban los 3 ganadores, tuvo lugar una mesa redonda en torno al tema de los derechos humanos, dirigida por Marcos Román, profesor de filosofía de enseñanza secundaria. Tras una breve presentación de diversas cuestiones por parte del profesor Román, los alumnos participaron activamente, ofreciendo sus argumentos, dudas y puntos de vista.

Seleccionados ya los ensayos de las 3 ganadoras, sus autoras pasaron a realizar una defensa de los trabajos ante el tribunal compuesto por D. José Luis Fuertes Herreros (Universidad de Salamanca), D. Alfredo Marcos Martínez (Universidad de Valladolid) y D. Juan Antonio Hernández Fuentevilla (IES Tomás y Valiente). El diálogo entre el tribunal y las 3 ganadoras fue, en todos los casos, fluido e interesante. Con ello, ya sólo quedaba proclamar en qué orden iban a quedar las 3 alumnas seleccionadas.

Mientras el tribunal deliberaba, todos los asistentes pudieron disfrutar de un pequeño concierto del Grupo de Cámara de la Orquesta sinfónica ciudad de Salamanca, que interpretaron piezas de Telemann, Vivaldi y Mozart. Tras el merecido aplauso del público, llegó el momento de los agra-decimientos.

Ya sólo quedaba la entrega de premios, que contó con la presencia de D. Pablo García Castillo (Decano de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Salamanca) y D. Manuel Alcántara (Vice-rrector de relaciones internacionales y cooperación). Se entregaron diplomas a todos los centros participantes, a los profesores y, por supuesto, a los 18 finalistas, que recibieron además varios libros como obsequio y un polo con el logotipo de la Asociación. Para terminar, se anunció el orden de las 3 ganadoras, que fue el siguiente:

* Ganadora de la Olimpiada filosófica 2007: Cristina Sánchez del Hoyo, IES Leopoldo Cano (Valladolid)

* Segundo puesto: Beatriz González García, IES German Sánchez Ruipérez (Peñaranda de Bracamonte, Salamanca)

* Tercer puesto: Beatriz García Sánchez, IES Avenida los toreros (Madrid)

Concluida la entrega de premios, se clausuró la Olimpiada filosófica con un vino español en el que alumnos, padres y profesores pudieron charlar de un modo más relajado e informal. Desde aquí, tan sólo nos queda enviar nuestra enhorabuena a todos los finalistas y especialmente a las 3 ganadoras.

Lorena Gutiérrez ante la fachada de la Universidad de Salamanca, participando en las Olimpiadas Filosóficas.

OLIM

PIA

DA

FILOS

ÓFIC

A

Page 12: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

La Mandr agora Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ]

Pág. 12 http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2 I. E. S. León Felipe – Benavente

+M

ÁS

CA

RA

S

Page 13: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

Pág. 13 I. E. S. León Felipe – Benavente http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2

Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ] La Mandr agora

CR

EA

CIÓ

N LIT

ER

AR

IA

Dicen que cuando estás a punto de morir toda tu vida pasa ante ti como una película, una serie de imágenes que definen lo que has sido hasta ese momento, y es entonces cuando te arrepientes y ya no hay marcha atrás…

-¿Un último deseo antes de morir? –pre-guntó el verdu-go momentos antes de la eje-cución.

Un último deseo. Sola-mente uno. Hay tantos entre los que elegir en un momento como ese.

Todo el pue-blo le observa-ba en la plaza mayor. Desde su familia, hasta el traidor que un día fue su mejor amigo. Todos lo veían como a un farsante e impostor, como a una escoria de la que hay que librarse.

¿Qué pasó con esas tardes soleadas co-rriendo felices por los campos como chiquillos que éramos? ¿Dónde queda-ron los sueños que ya nunca se cumplirán? ¿Por qué me han elegido precisamente a mí para este desenlace?

Son sólo preguntas que no tienen respues-ta.

El miedo y la tristeza le daban a su rostro un aspecto conmovedor. Pero la gente seguía pensando que el culpable debía pagar por los actos de injusticia cometidos, y ni la más con-

movedora de las caras iba a hacerles cambiar de idea.

“Sólo me encontraba en el sitio equivocado en el momento equivocado. ¿Qué tiene eso de malo?”

Finalmente, el acusado decidió responder

a la pregunta del verdugo:-Sí señor, me gustaría un último deseo –le

echó un breve vistazo a los aldeanos y aña-dió-: Desearía revivir el último día antes de mi encarcelamiento. Me gustaría averiguar de qué se me acusa e intentar demostrar que yo soy inocente.

La muchedumbre estalló en un murmullo que llenó la plaza. ¡Eso es imposible, no se puede volver atrás en el tiempo! ¡Ahorcadle de una vez! ¡Un asesino no tiene derecho a un últi-mo deseo! ¿Se lo concedió él a sus víctimas?

El verdugo pidió silencio y meditó las pala-bras del acusado. Todo el mundo esperaba su res-puesta.

-Tu deseo será concedido.

La gente co-menzó a protes-tar e insultaban al verdugo por su inesperada res-puesta.

De pronto un mago apare-ció de la nada en medio de la plaza. El silencio volvió a inundar el lugar.

Se fue acer-cando poco a poco hacia el condenado que lo miraba con un brillo de esperan-za.

-Thomas de Zúrbel, se te ha concedido un último deseo y has optado por revivir tu último día de libertad. ¿Éstas seguro de que es eso lo que quieres? –dijo el mago.

Podría haber revivido cualquier otro día mucho más feliz que el

que había elegido, pero no hubiera servido para demostrar su inocencia.

-Estoy seguro, gran mago. Quiero averi-guar que soy inocente y morir con la conciencia tranquila.

La muchedumbre seguía en silencio.

POR ENCIMA DE LA MUERTE

Víctor Martínez Parra

por Soraya Pedrero

>>>

Page 14: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

La Mandr agora Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ]

Pág. 14 http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2 I. E. S. León Felipe – Benavente

-Entonces te devolveré al día previsto. Despertarás esa misma mañana como hiciste aquel día. Harás exactamente lo que hiciste aquel día. Veinticuatro horas. Ni una más, ni una menos.

El prisionero asintió. El mago alzó los brazos y recitó las palabras del conjuro. Todo empezó a dar vueltas y las imágenes pasaban muy deprisa. De pronto todo se oscureció…

----Un nuevo día

comenzaba. El sol había despertado con fuerza esa mañana e infun-día sus energías a todo el mundo.

Thomas se despertó como to-das las mañanas. Se levantó de su cama y se dirigió a la ventana. Era un día precioso. Dio un pequeño bostezo y se esti-ró observando el paisaje. Luego se dio la vuelta y co-menzó a vestirse. Cuando bajó a de-sayunar, su madre le recibió como todos los días, con un cariñoso “Buenos días hijo, ¿has dormido bien hoy?”

Todo parecía normal. Todo era perfecto. Pero había algo que le incomodaba. Le llegaban a su mente imágenes extrañas, malos recuerdos de una plaza llena de gen-te que lo acusaba del asesinato de su amada, luego un mago, y todo empezó a dar vueltas… y oscuridad. “Tengo que dejar de acostarme tan tarde, últimamente tengo sue-ños muy raros”.

Un sueño. Ojalá fuera solo eso. Pero a ve-ces la verdad parece demasiado irreal como para creerla, y nos mentimos a nosotros mis-mos creyendo que si cerramos nuestros senti-dos a la realidad, ésta desaparecerá, y con ella nuestros temores.

Acabó de desayunar y se fue a la herrería. Con una buena jornada de trabajo se olvidaría de ese sueño tan raro.

Y tenía razón. Pasaban ya del mediodía y el herrero no había vuelto a pensar en el mago ni en el verdugo. Paró un momento a descan-sar cuando oyó una voz que lo llamaba. Era su amada Eleanor. Seguro que se había esca-pado un momento de su trabajo para ir a verle como solía hacer muchas veces. Pero había

algo extraño en ella.Sus ojos no tenían ese brillo de alegría que

solían tener habitualmente. Sus ropas no eran de trabajo, sino de fiesta, y denotaba tristeza. No fue a abrazarlo ni se acercó a él. Simple-mente se quedó quieta. Observándole.

-Pensé que hoy no vendrías –dijo el herre-ro acercándose a ella–. ¿La fiesta no es esta noche? Ese vestido es el que compraste para el baile, y que yo sepa todavía es mediodía.

Ella seguía observándolo, sin decir ni ha-cer nada. Thomas no se acercó más. Pasaba algo extraño.

-Se acaba el tiempo, Thomas –dijo ella por fin.

-¿Se acaba el tiempo? ¿Qué tiempo? ¿De qué estás hablando?

Pero ya no dijo más. A su espalda notó una presencia y se dio la vuelta. Era Clover, su me-jor amigo.

-¿Con quién es-tabas hablando?

-Con Eleanor. Ha venido a verme pero… –dijo el he-rrero, y entonces... en el lugar donde había estado ella no había nadie–. ¿A dónde ha ido?

La buscó por to-das partes, pero no la encontró. Parecía que se hubiese eva-porado.

- T h o m a s , Eleanor está en casa del noble atendiendo a sus deberes –dijo Clover con preocu-pación–. Acabo de pasar por allí.

-Eso es imposi-ble, estaba hablando ahora mismo con ella, yo…

-Estabas ha-blando tú solo, ahí no había nadie.

No podía ser cierto. Él la había visto. Había hablado con ella.

-Ya hablaré mas tarde con ella –deci-dió el herrero al fin–. ¿A qué has venido tú?

-Necesito que me hagas un favor,

Thomas. El noble me ha pedido que acuda a las ruinas del antiguo palacio esta noche antes del baile a buscar la corona perdida del rey. Han descubierto dónde se halla enterrada y quiere entregársela a su majestad esta misma noche.

-¿Y qué es exactamente lo que quieres que haga? –preguntó el herrero–. Sabes que he quedado con Eleanor para ir al baile. No puedo faltar a mi cita.

CR

EA

CIÓ

N L

ITE

RA

RIA

>>>

>>>

Page 15: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

Pág. 15 I. E. S. León Felipe – Benavente http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2

Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ] La Mandr agora

-No te preocupes. Llegarás a tiempo. Sólo necesito que me acompañes. Se corre el rumor de que esas ruinas están mal-ditas, que un fantasma guarda esa corona. Yo no es que me fíe mucho de esos rumores, pero preferiría que me acompañaras por si sucedie-ra algo.

-Tranquilo, sabes que te acompañaré. Siempre hemos ido juntos a todos los sitios y hemos cuidado el uno del otro. Esta vez no será distinto.

-Muchas gracias, Thomas. Eres un buen amigo. No sé qué haría sin ti. Te pasaré a bus-car antes del atardecer.

Siempre amigos. La amistad por encima de todo. No te fallaré. Hay cosas que sí están por encima de la amistad, y ésta al igual que el amor, ciega a las personas, y no deja ver lo que hay en los corazones.

Thomas siguió con su trabajo. Pero volvió a oír esa voz que decía “se acaba el tiempo”. Esta vez no había visto a Eleanor, y pensó que su subconsciente le volvía a jugar malas pa-sadas.

El día siguió transcurriendo con normali-dad, salvo por esas voces que oía cada vez con más frecuencia.

Quedaba poco para que cayera el sol y Clover todavía no había aparecido. Cuando creyó que ya no vendría, éste llamó a su puer-ta. Se saludaron y montaron los dos a caballo en dirección a las ruinas. La noche comenzó a llegar justo cuando desmontaron en su des-tino.

-¿Por dónde empezamos a buscar? –pre-guntó Thomas.

-Debemos entrar en las ruinas e ir a la cá-mara subterránea de los aposentos del rey, allí está escondida.

Los dos se internaron en las ruinas. Co-menzaron a bajar escalones con antorchas en la mano. Las paredes hacían eco de cualquier sonido, y las voces que oía el herrero seguían acechándole. Entonces llegaron al final de los escalones y se encontraron con dos pasadi-zos.

-¿Por cuál vamos? –preguntó el herrero.-No lo sé, ya deberíamos haber llegado.

Nos separaremos e iremos cada uno por un lado. El que encuentre la sala avisará al otro.

Así cada uno fue por un pasadizo. Thomas avanzó hasta llegar a una puerta, la abrió y entró. Acto seguido una ráfaga de aire apagó su antorcha y se cerró la puerta. Intentó abrirla pero no lo consiguió. A duras penas avanzó en la oscuridad, buscando otra salida. Las voces se hacían insoportables.

De pronto una intensa claridad apareció de la nada. Era Eleanor. O el fantasma de Eleanor.

-¿Tú quién eres? –preguntó el herrero

asustado.-Thomas, se te acaba el tiempo –dijo la

imagen de Eleanor.-¿Me quieres explicar de una vez quién

eres y de qué tiempo estás hablando? ¿Eres acaso el fantasma que guarda estas ruinas?

-Thomas, tienes que recordar por qué es-tás aquí. Esto ya lo has vivido. Recuerda por qué has venido. ¿No querías descubrir la ver-dad? –preguntó Eleanor–. ¿No querías evitar mi muerte?

Su muerte. Todas las imágenes le vinieron a la mente de pronto como un jarro de agua he-lada sobre su cara, devolviéndole a la realidad. El mago, el verdugo, la plaza llena de gente acusándolo, y su último deseo. No había sido un sueño después de todo.

-¿Pero tú?...-Soy Eleanor… o más bien su espíritu.-Debo salir de aquí y encontrarte. Tengo

que darme prisa, no queda mucho tiempo. ¿Pero cómo salgo de aquí?

-Has vivido esto antes, debes recordar cómo saliste entonces y dónde estaba en ese momento. Pero no podrás hacer nada para evi-tarlo, recuerda que sólo has venido aquí para averiguar si eres inocente.

-Lograré salvarte cueste lo que cueste.Thomas intentó recordar. Tardó un poco

pero encontró la salida. Si conseguía llegar a tiempo, podría evitar eso... Quedaba poco para llegar al exterior y oyó discutir a Clover y Eleanor.

-Si no puedes ser para mí no serás para nadie –había dicho Clover.

Ya faltaba muy poco. Unos escalones más... Pero cuando llegó al exterior sólo pudo ver a Clover empujar a Eleanor por el acan-tilado.

Thomas se lanzó sobre su amigo con ra-bia. Le asestó puñetazos y patadas, hasta que hombres de la guardia del noble aparecieron en las ruinas y lo detuvieron. Lo acusaron de haber asesinado a su amada, intentar lo mis-mo con su amigo y de robar la corona del rey, que misteriosamente había aparecido entre sus ropas.

Había sido traicionado. Su mejor amigo lo había planeado todo. Había sobornado al no-ble para que le entregara la corona y así poder culparle. Había engañado y matado a Eleanor y había logrado que los guardias del rey apa-recieran en el momento justo para poder cul-parle.

Había tenido a su mayor enemigo a su lado y no se había dado ni cuenta. Pero lo que más le dolía es no haber podido salvar a Eleanor.

“No podías salvarme, estaba escrito que debía morir hoy”. Entre las ruinas, el fantasma de su amada observaba cómo se lo llevaban. Su luz iluminaba las ruinas y se iba haciendo cada vez más fuerte hasta que llegó a un brillo cegador… y volvió a aparecer en la plaza del pueblo.

Sus ojos estaban envueltos en lágrimas.-¿Alguna prueba que afirme tu inocencia?

–preguntó el verdugo. Podía haber dicho lo que dijo en su mo-

mento, pero los guardias estaban demasiado sobornados y nadie le creería.

-Sólo quisiera decir antes de morir que soy inocente aunque no pueda demostrarlo –miró a Clover que lo observaba con una mirada de triunfo–, pero aunque yo cargue con el castigo de otro, moriré con la conciencia tranquila, de-jando en vuestras manos el remordimiento de haber condenado a un hombre inocente.

Dicho esto, el verdugo colocó al acusado en la guillotina y justo cuando estaba a punto de caer la hoja de metal, su amada apareció ante él y le tendió una mano. Y entonces los hi-los de la vida se cortaron de pronto. Su espíritu se elevó junto con el de Eleanor dejando atrás a sus asesinos, volando libre con la persona a la que más quería en el mundo.

Entonces descubrió que las vendas de la amistad que le habían estado cubriendo los ojos habían desaparecido, haciéndole ver la dura realidad. Y entonces comprendió que una de las cosas que había por encima de la amis-tad era el amor. Un amor que estaba incluso por encima de la muerte… “Estaba escrito que debía ser así”.- FIN

CR

EA

CIÓ

N LIT

ER

AR

IA

>>>

Page 16: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

La Mandr agora Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ]

Pág. 16 http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2 I. E. S. León Felipe – Benavente

Este artículo quiere ser una reseña crí-tica, con pretensiones vagamente pe-riodísticas, claramente polémicas y un algo filosóficas, de la ponencia que el excelente profesor de la Universidad de Salamanca D. Cirilo Flórez Miguel, rea-lizó en el marco de la II Olimpiada de Filosofía de Castilla y León, celebrada en la citada ciudad los días 23 y 24 de marzo de 2007.

Su conferencia, titulada “Humanismo Cívico”, relacionó con elegante para-lelismo el primer Humanismo florentino (siglos XIV y XV), a cuya cabeza hay que situar a Salutati, heredero intelectual de Petrarca, humanismo que cuenta en-tre sus filas con relevantes personalida-des como Leonardo Bruni, el arquitecto Leo Battista Alberti o el ingenioso Pog-gio, y la futura asignatura que habrá de impartirse en los Colegios e Institutos, la denominada y controvertida “Educa-ción para la Ciudadanía”.

En primer lugar, conviene situar en el terreno de la historia de las ideas al ‘hu-manismo cívico’ florentino. Dicho con brevedad: es un renacer “del paradig-ma ético de la comunidad política que proviene de la tradición aristotélica”. Me explico: Aristóteles concibe la mo-ralidad humana como una planta cuyas raíces han de alimentarse de la polis, de las relaciones ciudadanas. Es, podríamos decir, una comprensión moralizante de la vida política y politizante de la vida moral. Las virtudes morales no tienen sentido sólo como virtudes individuales, sino que lo adquieren sobre el fondo de la participación activa de los individuos en la vida social. En el paradigma aristo-

télico, es tan estrecha la relación entre ética y política, vida buena individual y bien común, que constituyen los polos indisolubles de la felicidad humana. Dos ideas son fundamentales en este pa-radigma: la radical importancia de los ciudadanos individuales como agentes responsables (morales) de la configura-ción política de la sociedad; y el valor insustituible del ámbito de lo público como lugar de despliegue de las liberta-des individuales. Este encomiable modo aristotélico de entender la vida político-civil sería, según la interpretación del profesor Cirilo, el trasfondo inspirador de la asignatura “Educación para la Ciu-dadanía”, siendo su modelo lejano.

El engarce teórico de aquel humanismo cívico florentino de ascendencia aristo-

télica con un concepto democrático de la sociedad fue excelente. El profesor Cirilo mostró una vez más sus cualidades de claridad expositiva y de especialista en filosofía moderna.

Ahora bien, la primera objeción que puede plantearse se refiere al anacro-nismo que supone aplicar un modelo político teorizado en/para una pequeña ciudad libre, la Florencia del siglo XV, al mundo complejo, ‘globalizado’, inter-conectado, superpoblado y supervigila-do de la actualidad. Así como trasvasar ideas de una educación cívica pensada para la culta y minoritaria elite dirigen-te florentina a la mas(re)ificada educa-ción obligatoria actual.

La segunda objeción es que se imponga (aunque sea por mayoría parlamentaria y con la mejor de las intenciones) una asignatura que trata de educar bue-nos ciudadanos sin un acuerdo mínimo en la sociedad y un debate amplio en ella. Lo cual parece más propio de un despotismo ilustrado que del humanis-mo cívico que se pretende estimular. A no ser que se piense que el fin justifica los medios…, entonces estaríamos ante otro modo, florentino también y casi contemporáneo, de concebir la políti-ca, pero muy alejado de la ética: el de Maquiavelo, no el de Salutati. O al me-nos tendríamos un híbrido: el armazón teórico de la asignatura procedería del humanismo cívico de Salutati, pero su instauración práctica sería heredera de la concepción política de Maquiavelo.

Y la tercera objeción: esperar que el ámbito de la política se aproxime al de

D E B A T E :EL ‘HUMANISMO CÍVICO’ FLORENTINO’ DEL SIGLO XV

YLA ‘EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA’ DEL SIGLO XXI

Flor

enci

a

Escudo de Florencia

DE

BA

TE

Page 17: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

Pág. 17 I. E. S. León Felipe – Benavente http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2

Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ] La Mandr agora

las normas éticas por vía pedagógica es el más ingenuo proyecto político que cabe en la sociedad actual. Tal ingenui-dad tenía sentido y lugar en la Atenas de Sócrates (aunque a Sócrates mismo lo condenaron a muerte), ya lo tenía menos en la Atenas de Aristóteles so-metida al poder imperial de Alejandro Magno, tuvo su sentido en la añorada por muchos e incompleta para todos Ilustración europea, pero hoy día es directamente una fantasía quijotesca sin un Sancho que la contrapese para elevarla mediante la ironía en el colum-pio de la inteligencia, ni un Cervantes manco que la escriba. El poder político tiende por naturaleza a ser ejercido de modo absoluto, y para evitar tal cosa, de momento, sólo sabemos que es efec-tivo someterlo al principio de la división de poderes (Montesquieu) y al imperio de la ley. La jurisprudencia, el Dere-cho, son el instrumento adecuado para regular la vida civil, no la virtud moral ligada al ámbito íntimo de la conciencia (que, por otro lado, es el más autoen-gañoso, pues todo el mundo dice tener la conciencia tranquila; la conciencia, ese espacio de voces diversas/disper-sas cuyo ventrílocuo principal no es la mayoría de las veces más que el inte-rés propio, lo único que de verdad nos emociona profundamente; y estudios recientes afirman que el juicio moral surge en la parte del cerebro relacio-nada con las emociones). En el ámbito de lo personal rige la virtud moral (y su contrario, el vicio), pero en el ámbito civil, político, la moral resulta excedida por una serie de relaciones que sobre-pasan lo personal, haciéndose necesa-ria la ley escrita y la vigilancia de su cumplimiento, a no ser en comunidades humanas pequeñas, donde lo moral y lo político casi coinciden.

Si además se pretende que por medio de la zarandeada educación obligatoria se regenere la vida civil asentándola sobre virtudes ciudadanas introducidas en la conciencia infantil y adolescente con didáctica escolar, aviados estamos. Las virtudes cívicas son el producto de la costumbre social, de una forma de

vida habitual, no la consecuencia de una o dos horas semanales de clase en un recargado y variopinto horario esco-lar. Ni el antecedente teórico lejano de la asignatura –el humanismo cívico flo-rentino del siglo XV– consiguió evitar la concentración del poder en manos de los Médicis y la abolición de las liber-tades en la ciudad de Florencia, ni ese otro antecedente más cercano –la asig-natura de Formación del Espíritu Nacio-nal en la España de los años 60 y 70 del siglo XX– evitó la disolución democrá-tica de la dictadura franquista. Ambos casos nos enseñarían la poca fuerza que tiene la educación política y moral a la hora de preservar los estados o de me-jorarlos.

Si se quiere aproximar la política a la moral en sociedades complejas, enton-ces aquélla ha de concebirse como una «ética de mínimos» alzada sobre acuer-dos, por débiles que puedan ser estos, en ningún caso como una «ética de máximos», es decir, ideales de vida que se inculcan en la conciencia individual a través de vaporosas y modernas asigna-turas ‘maría’, como la ‘Educación para la Ciudadanía’, o a través de los floren-tinos ‘studia humanitatis’, graves y de antigua prosapia, como la Gramática, la

Retórica, la Poesía la Filosofía moral y la Historia.

Una democracia saludable se basa so-bre la efectiva división de poderes y el imperio de la ley que no emana de una voluntad personal o de partido, sino que procura a toda costa ser fruto de un acuerdo sobre mínimos de convivencia. De ahí que, primero, la concentración del poder –algo observable nítidamen-te en relación a los poderes legislativo y ejecutivo, en cuanto que este últi-mo es una emanación del poder de la mayoría existente en el primero, pero que resulta muy peligroso para la salud democrática cuando esa concentración se lleva a cabo a costa de la supresión de la independencia del Poder Judicial mediante el nombramiento político de los máximos representantes de éste–, segundo, el incumplimiento sistemático de la ley –tal vez debido a esa mencio-nada falta de independencia del ámbi-to judicial, lo cual lleva a este tercer poder, de manera natural, a interpretar la ley siempre a favor de los otros dos, quedando éstos en muchos aspectos por encima de leyes y ciudadanos–, y, ter-cero, el excesivo peso otorgado a los partidos (algo contra lo que ya avisó Rousseau en El Contrato Social) a costa de los individuos debido entre otras ra-zones a las listas electorales cerradas, sean algunas causas de los males de la vida política de esta dicen que nación de naciones, Estado de Estados, Estado de Autonomías, cola de Europa, cabeza de África, madre de América, y al fin, nada de todo. Hace 10 ó 15 años, quien ocupaba el segundo puesto del poder ejecutivo en este país llegó a exclamar, con la satisfacción del deber cumplido: “Montesquieu ha muerto”. Y aquel es-tricto cumplimiento del deber ejecuti-vo que llevó al infausto político a ente-rrar la sardina francesa, fue el comien-zo de nuestra cuaresma democrática, de la que el próximo curso dicen que celebraremos el final poniendo sobre la mesa escolar la carne de la conciencia moral en forma de “Educación para la ciudadanía”. Aviados estamos. •

Salustiano Fernández

DE

BA

TE

Page 18: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

La Mandr agora Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ]

Pág. 18 http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2 I. E. S. León Felipe – Benavente

NO AL MALTRATO A LOS ANIMALES

DE

BA

TE

Page 19: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

Pág. 19 I. E. S. León Felipe – Benavente http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2

Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ] La Mandr agoraNO AL MALTRATO A LOS ANIMALES

Por Benavente pasan los ríos Órbigo, Tera y

Esla. Tiene muchos monumentos como las iglesias

de Santa María y San Juan, el Castillo de la Mota y

el Hospital de la Piedad.

Esta bonita ciudad se estropea cuando se men-

ciona su famosa fiesta del Toro Enmaromado.

La gente parece que, amargada, pasa de todo

y para ser feliz (o ellos lo creen así) derrochan su

brusquedad y malhumor maltratanto a un pobre y

bello animal. Lo llaman “la fiesta del Toro”, pero en

realidad es sólo un simple desfile de crueles pa-

yasos que atan a un toro por los cuernos con una

maroma y lo sacan por las calles arrastrándole de

la cabeza.

Cuando el animal empieza a correr para no

sentir dolor debido a los tirones, la gente lo maltra-

ta todavía más, pegándole con periódicos, palos o

dándole patadas.

Sólo es una simple fiesta en la que se humilla

con saña al Toro.

ESA ES BENA20 CON SU GENTE Y SU FA-

MOSA FIESTA ANIMAL.

L. L.

BENA20

DE

BA

TE

Martín Ramírez

Page 20: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

La Mandr agora Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ]

Pág. 20 http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2 I. E. S. León Felipe – Benavente

ES

TR

EN

OS

DE

CIN

E

PUDOR

Seduciendo a un extraño

Año: 2007 - País: España - Duración: 100 min

Estreno en España: 13-04-2007

Director: Tristán Ulloa y David Ulloa

Reparto: Nancho Novo, Elvira Mínguez, Celso Bugallo, Natalia Rodrí-

guez, Marcos Ruiz, Joaquín Climent, Nuria González, Carolina Román,

Lorena Mateo

Guión: Tristán Ulloa sobre la novela de Santiago Roncagliolo

Música: David Crespo

Productora: Alta Films

Género: Cine español - Drama

Sinopsis: Basada en la novela de Santiago Roncagliolo. Es una mirada a la intimi-

dad, a los deseos y los miedos que no confesamos ni siquiera a quienes más quere-

mos, a los secretos con que nos protegemos para que los demás no nos hagan daño.

Sus personajes son: un hombre que va a morir, una mujer que recibe anónimos eróti-

cos, un hombre mayor a quien el amor tiende una última oportunidad, una adolescente

que intenta superar las dudas que le genera la pubertad y un niño que ve fantasmas.

El pudor, por un lado, conduce a la incomunicación y lleva a la soledad de estos perso-

najes. Por el otro, esconde sus deseos más inconfesables. La comicidad que rezuma

la historia surge del lado amargo de la realidad.

Título original: Perfect StrangerDirección: James FoleyPaís: USA. - Año: 2007Duración: 109 min.Género: Intriga-Thriller.Interpretación: Halle Berry, Bruce Willis, Giovanni Ribisi, Gary Dourdan, Patti D’Arbanville, Clea Lewis.Guión: Todd Komarnicki y Jon Bokenkamp.Música: Antonio Pinto.Fotografía: Anastas N. Michos.Montaje: Christopher Tellefsen.Productora: Columbia Pictures.Estreno en España: 13 Abril 2007.

SINOPSIS: Siguiendo las pistas del asesinato sin resolver de uno de sus amigos de infancia, la periodista Nowena Price (Halle Berry), decide investigar por su cuenta, hasta dar con el culpable. En su búsqueda por la Red, da con uno de sus principa-les sospechosos, el multimillonario Harrison Hills (Bruce Willis). Con la ayuda del profesional de la informá-tica y hacker, Miles Haley (Giovan-ni Ribisi), y aprovechando el ano-nimato de Internet, Nowena espera hacer justicia.

Page 21: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

Pág. 21 I. E. S. León Felipe – Benavente http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2

Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ] La Mandr agora

ViT

iM

GR

AFFIT

I

Page 22: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

La Mandr agora Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ]

Pág. 22 http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2 I. E. S. León Felipe – Benavente

300, LA CRÓNICAComo se publicó en el

pasado número 7 de La Mandrágora (Abril, 2007), 300 es una película basada en el cómic de Frank Miller sobre la batalla de Las Ter-mópilas.

La película recrea casi a la perfección la aventura gráfi-ca de Frank Miller y está pro-vista de unos impresionan-tes efectos especiales que harán a cualquier especta-dor al que medianamente le gusten estas películas botar en su asiento. Está recreada maravillosamente, en gene-ral todos los elementos utili-zados en la película retratan muy bien aquella época (la vida en Esparta), fijándose sobre todo en el carácter de los personajes espartanos. La otra cara de la película, la de los persas, es quizá donde esté el gran error. Los persas han sido tergiversa-dos totalmente, se les repre-senta como una especie de monstruos como claramente se observa en los guerreros inmortales o en el verdugo de los generales.

Una de las me-jores cualidades de esta impresionante película es que no es nada pesada, el rato se pasará volando siempre y cuando te gusten estas películas, ya que una de los rasgos de 300 es el enorme caudal de imágenes san-grientas que no falta en cualquiera

de las escenas de la batalla.Los combates y los enfrenta-mientos han sido recreados a cámara lenta para desta-car la técnica y la sangre, lo que hace para mi gusto mu-

cho más llevadera y entrete-nida la película.

300 cuenta con un gran número de buenos actores en sus filas. Gerard Buttler, actor que lleva en sus hom-

bros una gran carrera cine-matográfica actuando en pe-lículas muy conocidas como Tomb Raider 2, encarna al rey espartano Leónidas y consigue ofrecer el antes co-mentado carácter espartano que ante todo existía en el soberano.

Rodrigo Santoro, otro de los experimentados, es uno de los mejores actores de la película encarnando al rey persa Jerjes consiguiendo esa característica de dios y de supremo que según el cómic poseía Jerjes.

Y no el más conocido, pero sí uno que debe des-tacarse en esta película es Andrew Ternan que encar-na, aunque parte de él sea a ordenador, al jorobado y deforme traicionero Efialtes, causante de la derrota de los espartanos al ofrecer a Jerjes una ruta alternativa al paso de las Termópilas.

David Wenham es casi el más experimentado de la película, encarna a Dilios, según la película (aunque no es cierto, pues sobrevivieron

dos) el hombre que quedó tuerto y fue retirado a su pesar de la batalla. Este actor es muy conocido por sus interpretaciones en El Señor De Los Anillos donde en-carnaba a Faramir y en Van Helsing donde interpretaba al monje Carl.

Iván García-

CR

ÍTIC

A D

E C

INE

Page 23: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

Pág. 23 I. E. S. León Felipe – Benavente http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2

Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ] La Mandr agora

DIFERENCIAS ENTRE LA PELÍCULA Y LA HISTORIA

La batalla de las Termó-pilas se desarrolló en el 480 a.C. Su principal causa fue el avance de los ejércitos de Jerjes, el rey de los Persas, hacia el mundo griego. Grecia padecía de la división de sus diferentes polis y eso la con-vertía en un blanco fácil para el numeroso ejército persa. Según Heródoto, los efecti-vos de éste oscilaban entre los 250.000 y el millón de hombres. El rey espartano, Leónidas, acompañado por 300 hombres de su ciudad y unos cuantos miles aunque no experimentados soldados de otras regiones, se agrupó en forma de embudo en el angosto y estrecho desfila-dero de las Termópilas blo-queando todas las entra-das adicionales que Jerjes pudiera encontrar. Las Ter-mópilas son un acantilado de 1 km. a lo largo del cual existía un camino de 12 m de ancho. Por lo tanto, la estrechez de este camino favorecía a los espartanos, los cuales agrupados allí en formación cerrada resistían bien todas las embestidas del ejército persa por muy numeroso que fuera. Los persas terminaban murien-do en los escudos espar-tanos. Batalla tras batalla,

las grandes lanzas, el valor y experiencia de los espartanos hicieron que las tropas de Jerjes se debilitaran y perdie-ran la moral. Se cuenta que la batalla se inició cuando un mensajero persa amenazó a los espartanos diciéndoles que sus flechas ocultarían el sol y convertirían el día en noche, y ofreciéndoles pie-dad a cambio de entregar sus armas, a lo que Leónidas, según Heródoto, historiador griego, respondió “Ven tú por ellas”. Chulos los griegos, ¿no?

Los griegos no caían y, ner-vioso, Jerjes mandó entrar en

combate a los ‘inmortales’, 10.000 guerreros llamados así porque eran tantos que cuando uno caía otro lo re-emplazaba. Pero fue inútil, cayeron en el frente espar-tano. Cuentan que tres días duró la batalla, y al cuarto aproximadamente un soldado griego llamado Efialtes (pe-sadilla) traicionó a Leónidas ofreciendo a Jerjes un acceso alternativo al angosto paso a cambio de una recompensa. Jerjes de inmediato mandó un gran número de hombres por los dos frentes, y Leó-nidas al darse cuenta de la situación ofreció a los pocos miles de griegos retirarse de

la batalla por mar y volver a Atenas o quedarse hasta el fi-nal. Sólo los no valorados por la película y grandes comba-tientes (suponiendo casi un 100% de los soldados útiles), como eran los Tespieos y los Tebanos, que formaban unos 1.000 hombres, se quedaron con Leónidas. La resistencia griega en las Termópilas aca-bó siendo arrasada a flecha-zos, aunque el valor de estos hombres supuso la unión de los pueblos de Grecia, que en las dos grandes batallas siguientes, Platea por tierra y Salamina por mar, consiguie-ron derrotar a Jerjes que no obstante llegó a arrasar mu-

chas ciudades como Ate-nas, menos su Acrópolis. La historia dice que sólo dos soldados consiguieron sobrevivir, quienes vieron morir a su rey, pero quizá sobrevivieron bajo sus es-cudos a la lluvia de flechas de los persas. Eran Alejan-dro y Antígono de Esparta. Alejandro más tarde vol-vería a luchar contra los persas en Platea siendo un recordado héroe y murien-do de cuatro flechazos en el cuerpo.

:-:-:-:

-La ridiculización de los persas, que eran un pueblo invasor como muchos otros en la historia, ante los espartanos, y la ridiculización en muy alto grado de Efialtes, el traidor.

-La entrega de la gloria de toda la película sólo y exclusivamente a los espartanos y la única aparición de otro pueblo llamado los Acadios,

cuando sabemos que en esa batalla participaron más pueblos, siendo los más destacados Tebanos y Tespieos.

-La representada supervivencia de un solo hombre, que quizá bajo el nombre de Dilios represente a Alejandro.

Algunas diferencias históricas destacables respecto a la película son:

por Iván GarcíaDEDICADO A QUIEN AUNQUE NO GUSTOSA DE ESTA PELÍCULA Y DE ESTA HISTORIA ME DA LA VIDA TODOS LOS

DIAS Y A CADA MOMENTO.

CR

ÍTIC

A D

E C

INE

Page 24: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

La Mandr agora Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ]

Pág. 24 http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2 I. E. S. León Felipe – Benavente

DIB

UJO

Hech

o po

r ZURO

Page 25: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

Pág. 25 I. E. S. León Felipe – Benavente http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2

Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ] La Mandr agora

Hec

ho p

or P

ILA

R M

IELG

O S

ÁN

CH

EZ

GR

AFFIT

I

Page 26: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

La Mandr agora Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ]

Pág. 26 http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2 I. E. S. León Felipe – Benavente

28 / 03 / 2007.El autobús espera temprano a la puerta del

instituto rodeado de despedidas y lleno de ma-letas. El tiempo no se detuvo durante el trayec-to. Cuatro horas después estamos en Barajas y empieza el movimiento: documentos dentro, documentos fuera, cambios de nombre, billetes que echan a correr y, por el detector de meta-les, hasta descalzos.

¿Para comer? Una sentada, gracias. Sacamos nuestros bocatas para sentarnos

a ver pasar caras nuevas a las que no volvería-mos a ver o con las que volveríamos a encon-trarnos (y, de hecho, lo hicimos) en cualquier aeropuerto.

Y aquí entra en juego Javi, quien tuvo la “suerte” de encontrarnos para que le diésemos conversación durante el retraso y al que tuvi-mos la suerte de encontrar para que no nos dejase perder por el aeropuerto, entre otras cosas.

Montados en el avión ocupamos dos ter-cios de las ventanillas. En la boca de algunos se masticaban los nervios, otros no fuimos ca-paces de cerrar los ojos, pues sería casi de-lito perderse ese alejamiento del mundo para llegar al lugar en que el horizonte está a dos zancadas. Allí donde puedes elegir entre sentir-te enorme por estar tan alto o diminuto por ser tan pequeño en comparación con las nubes.

Ya en Orly, todos con nuestros “bagages”, nos dimos cuenta de que, de verdad, los de aquí somos algo escandalosos... Otro autobús apareció para que atravesásemos París. Algo

de turismo terrestre después de tanta nube. Al llegar a Genevilliers –lugar a las afueras

de París lleno de hoteles, hamburgueserías y supermercados a juzgar por lo que nos alcan-zaba la vista– nos asentamos en “Le Campa-nile”, la que sería nuestra casa de luminosos verdes hasta el día tres del mes siguiente.

McDonalds pa’ cenar (primero de tan-tos) con perfeccionamiento de idioma y, a las 00:00... ¡¡¡FELICIDADES!!! Alguien cumplió los diecisiete en la France.

-----------------29 / 03 / 2007.Despertamos a París con bostezos que nos

cambió por croissants, zumos, fruta...Hoy fue un día importante, pues comenzó

a las 9 am –aproximadamente– nuestra rela-ción con el metro (estás en nuestra memoria); aunque no empezamos con buen pie, ya que tuvimos un percance con las escaleras mecá-nicas.

De todas formas llegamos al Orsay, que estaba esperándonos con sus largas colas y simpático portero (allí todos saben algo de es-pañol). Al entrar nos faltaba el tren y dimos co-mienzo a un largo recorrido por las Bellas Artes de entre 1848 y 1914: esculturas, cuadros y objetos que siempre tienen algo que decir. Des-de cabezas rodando escaleras abajo hasta la tranquilidad de las verdes praderas o una gran maqueta de París debajo de nuestros pies.

A la orilla del Sena, ¡sorpresa!, benaven-tanos.

Buscando Nôtre-Dame, pasamos por tien-

das que, al acercarte, accionaban tu reflejo de agarrarte el bolsillo. Pero ahí estaba la catedral, enorme y rodeada de torres Eiffel (6 x 2€). Más tarde un intento fallido de entrar en la Saint Capelle, pues la señorita de la puerta no nos rebajó.

Después de comer en el suelo (le vamos cogiendo el gusto), tres horas libres por una ciudad desconocida alejada de la presión social de los lugares pequeños.

Antes de volver al hotel debimos dejar sordo al jorobado con un “EEEEEEEHHHH!!!!” individual que se convirtió en toda la plaza gri-tando (y cuando digo toda quiero decir toda).

En metro volvimos al McDonalds –las arte-rias aún no se habían cerrado–. Luego, a sobre-vivir otra noche en el hotel (no les caímos bien a estos señores...).

-----------------30 / 03 / 2007.A las 09:43 am se oyó –o mi cerebro fue

capaz de procesar– la primera frase larga de A., que hoy se había levantado inspirada: “¡Qué ausencia se nota en nuestros rostros...!”

Una Torre Eiffel pasada por agua nos hizo abrir la boca y gas-tar no sé cuántas fotos. En la cola –o colas, porque hubo algún que otro cambio–, haciendo amigos: de nueve a veintitantos, de Holanda a Inglaterra. Cómo nos gusta inten-tar entendernos en otros idiomas.

Cuando, por fin, conseguimos acercarnos a la puerta, el señor de seguridad nos pedía el bolso como si estuviésemos a cinco metros y nosotros, obedientes, se lo ense-ñábamos y al ascensor.

A medida que subíamos la ciudad iba creciendo y los coches haciéndose pequeños. En la tercera planta tocamos la nieve y, al bajar, los calcetines todavía estaban em-papados.

Entre los cuatro soportes de la torre seguía haciendo frío y, ocu-rrentes como somos, empezamos por intentar quitarlo con un “sé-sé-sé” que se convirtió en un “toma-tomate” para acabar en un corro de la patata de casi treinta perso-nas. Ese corro debe ahora viajar inmortalizado por la otra punta del mundo.

VIAJE A PARÍSpor ANA SÁNCHEZ VEGA (1º Bchto.)

VIA

JE

Page 27: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

Pág. 27 I. E. S. León Felipe – Benavente http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2

Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ] La Mandr agora

Bocatas, creppes, pizzas y sandwiches a la vera de la Torre y, luego, paseo en Batobús.

Volvimos a Nôtre Dame para intentar subir y... Anda, Jesús, ¿qué haces aquí?

En esa plaza, un coro improvisado –esta vez ninguno de nosotros– cambió nuestros gri-tos de ayer por canciones para animar al sr. Jorobado.

El segundo paseo en Batobús fue bastante más escandaloso (para saber razones pregun-ten a los pasajeros).

Museo moderno Pompidou que por fuera admiramos. Fuentes de elefantes, sirenas, es-queletos... y grandes tuberías azules por todas partes.

Otro corro de la patata con alteración del orden y unas horas libres en un centro comer-cial (del que algunos por poco no salimos).

Sí, otra hamburguesa cayó en el estóma-go.

-----------------31 / 03 / 2007.Cómo nos cuidan con el desayuno.Por la mañana, París pateado: a seis kiló-

metros del Arco del Triunfo, a diez metros de la tumba de Napoleón, a escasos centímetros de relojes de 15.000 € (y no se me ha escapado un cero) y a veinte minutos de movernos de la “pose de foto” en las escaleras de la Ópera.

A las dos de la tarde y por poco –las tien-das de souvenirs nos tienen obnubilados– lle-gamos al Louvre. Inmenso. Muchos para vivir allí necesitaríamos un plano.

Allí vimos esos cuadros que vienen en los libros de Historia y de Arte hasta que nos di-mos por vencidos.

Esa tarde nos regalaron abrazos y hasta un cartel de “FREE HUGS” al que un par de personas dieron buen uso.

En Montmartre perdimos la cuenta de las escaleras, pero la vista desde el Sacre Coeur mereció la pena. Allí aprendimos a llevar el bolso bien cerrado y no dejarnos liar por la ha-bilidad de algunos.

Esta noche era tan especial que unos ce-namos en un italiano, otros en Zara y otros... había hambre, los habíamos perdido.

Esa noche nos despedimos de nuestro querido metro.

-----------------01 / 04 / 2007.Los teléfonos de las habitaciones no sue-

nan y unos cuantos ojos que no se despegan hasta las 08:23.

Las cuatro horas siguientes viajaron en bus hacia Brujas. Cuatro horas que dieron de sí para escuchar música, mirar por la ventana y, sobre todo, dormir.

Llegamos sin entender el porqué de un viaje tan largo para estar sólo tres horas; bus-camos, después de esas tres horas, el bus cre-yendo que habíamos visto a Hansel y Gretel.

Brujas, pequeño paraíso lleno de bicis, chocolate y cerveza. Fue el día de comprar re-galos –y esta vez no en tiendas de souvenirs. Las calles algo estrechas y sin asfaltar, los ca-rros de caballos, las casas bajas, las praderas verdes y sin papeles por el suelo... Era el total contraste con París (aunque estuviese también limpio).

A la vuelta un sueñecito hasta la primera parada.

Otra noche especial: self-service en el ho-

tel. Muchas ensaladas y postres que te hacían la boca agua desde el primer plato.

-----------------02 / 04 / 2007.El día más esperado: Disneyland París.Desde la mañana hasta las ocho de la tar-

de siendo niños pequeños... pero mejor. Y es que a Disneyland “sólo se va dos veces en la vida” y hay que aprovecharlas –los fast pass ayudan bastante.

Lo mejor, sin duda, fue la cabalgata. Aun-que supiésemos que la Cenicienta y el Prín-cipe, Blancanieves y los siete enanitos, Pluto, Mickey, Timón y Pumba y demás personajes son eso: personajes, fueron verdad mientras la música de Campanilla sonaba por todo el parque –con la que algunos ya nos pusimos “tontitos”.

Luego nos perdimos en el laberinto de Ali-cia –es más emocionante corriendo– y casi nos quedamos presos con los Piratas del Caribe... pero nada grave, pues llegamos a cenar por última vez al McDonalds.

Allí, fotos de despedida con los empleados y frases de “mañana nos vamos...”. Empeza-mos a darnos cuenta de que el viaje se aca-baba.

Última noche en Genevilliers. La noche siguiente dormiríamos cada uno en nuestra casa... en el fondo –y superficie-, daba pena.

-----------------03 / 04 / 2007.La mañana que menos madrugamos y más

dormimos. Camino a París en sentido contra-rio.

Por las ventanillas de los que no se habían dormido veíamos por última vez en este viaje las calles que tanto habíamos pateado.

Le Campanile – Orly – Barajas – Benaven-te.

Las maletas han vuelto llenas de toneladas de buenos recuerdos. •

VIA

KE

Page 28: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

La Mandr agora Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ]

Pág. 28 http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2 I. E. S. León Felipe – Benavente

EL SECRETO DE LA ROSACAPÍTULO 2

Todo esto lo recor-daba esa extraña no-che en que conocí a Vittoria, las neuralgias eran más fuertes que la noche anterior, me era imposible dormir y aún más estar despierto.

Sentía que mi cabe-za volaba de un lado a otro del cuchitril donde yo dormía, Calcetines estaba a mis pies ron-cando y tiritando, la no-che se presentaba fría.

Lo bueno de mi pa-lacio era la balconada que nacía de mi ha-bitación, si la cabeza me dolía demasiado me sentaba allí fuera, cerraba los ojos y re-lajadamente escucha-ba el leve susurro que producían las góndolas contra el agua.

Parecía que los do-lores se escapaban li-geramente, de vez en cuando aparecían unos muy fuertes hasta que cada vez el in-tervalo fue menos repetitivo y por fin, me libré agotado de una pesada carga que atornillaba todo mi cráneo.

Me apoyé contra las barandillas con la frente empapada en sudor a punto de caer en un profundo sueño pero, en ese instante, una dulcísima melodía sonó. No pude distinguir qué instru-mento era, avispé el oído pero seguía sin adivinarlo. Creí que sería alguna música que se escapaba del burdel donde trabajaba Aurelia.

Caí en mi cansancio y me dormí.La noche llegaba a su fin, una delica-

da luz algodonada inundaba el cielo. Comencé a escuchar otra vez la

misma melodía delicada de la que no pude distinguir el instrumento que la producía durante la noche, esta vez sonaba bajo mi balcón.

La melodía se amoldaba con el pai-saje, las nubes y mi estado de enso-ñación.

Sin duda era el hermoso sonido de

un violín. Noté que la melodía se pa-raba para dar paso a una aguda voz armoniosa que me llamaba.

-¡CHICO! ¿Estás bien?Giré mi tez hacia la acera de abajo,

una convulsión se apoderaba de mí, la noche había sido bastante fría y yo ha-bía dormido a la intemperie.

Cuando pude observar el rostro de quien me llamaba mi temblor se pa-ralizó a la vez que mis ojos se abrían como acelerados avispones.

Era una joven bellísima de una piel que asemejaba su color a las nubes que comenzaban a verse. Su pelo era largo, rizado y de un color negro tan os-curo que no pude creer que fuera pelo natural, estaba recogido en un moño sencillo y exquisito que dejaba al vai-vén del viento algún que otro mechón y los trazos de su rostro eran perfecta-mente simétricos. Sus ojos eran gran-des y de un verde amoratado, el color más extraño que haya visto jamás.

No obstante, sus ojos me resultaban familiares, cuando pude fijarme más descubrí que eran exactos a los de

mi padre, pero, cla-ro está, en una mujer tan bella como ella concordaban mucho mejor que en un rostro tan arrugado como el de mi padre.

No supe qué con-testarla, estaba dema-siado anonadado.

-Bueno, al menos parece que estás vivo... -respondió ella a mi silencio.

Apoyó el violín con-tra su hombro y prosi-guió tocando mientras caminaba hacia una calle que cruzaba a la mía, transitó por uno de los puentes, se en-contraba en la lejanía pero aún podía verla y al finalizar la vi entrar en el palacio del du-que Paolo Rossi.

Giró su cara, me miró, me dedicó una sonrisa y cerró la enorme puerta tras su espalda, era de forja

adornada con una colorida vidriera que mostraba una gran rosa, la insignia de su apellido.

No podía creérmelo, el duque Pao-lo era un envidiado terrateniente. Po-seía varios palacios y tierras en varias zonas de la provincia del Véneto. Su palacio era precioso y de alguna ma-nera ella era familia de él, era de la nobleza.

El palacio de los Rossi era uno de mis preferidos de los palacios vene-cianos. Si entre los nobles producía envidia, a mí me producía escalofríos, anhelo, y envidia era decir poco. Que una Rossi se hubiera preocupado por mi vida, algo que no había hecho ni siquiera mi padre, me hizo sentir una extraña sensación, quizás felicidad. ■

CR

EA

CIÓ

N L

ITE

RA

RIA

escrito por KERWY

>>>

(viene del número anterior)

Page 29: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

Pág. 29 I. E. S. León Felipe – Benavente http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2

Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ] La Mandr agora

CAPÍTULO 3Tras observar la marcha de la joven

que acababa de hechizarme me agaza-pé en mi camastro y dormí unas horas. Cuando me recosté mi padre salía del palacio hacia el trabajo. Como la ma-yoría de los días, apenas le había visto y si verle, le vi poco, hablarle, menos. Pero sí pude oír su tos fuerte, podrida, desgarrada, hacía varios días que la sufría. Escuché sus pisadas potentes y lentas por las escaleras y al fin, el cho-que de la puerta contra la pared y un grave crujido.

Me desperté al mediodía, el campani-le hizo sonar las doce y Calcetines se puso a ladrar encolerizada, era una pe-rra dócil y cariñosa pero no soportaba el sonar repetido de las campanas de San Marcos. Vivíamos muy cerca de la plaza, y aunque a mí su sonar me fascinaba, reconozco que podía llegar a irritarme.

Hoy no me daba tiempo a ir a es-cuchar el sermón de Francesco, así que robé unas monedas de la cha-queta vieja de franela que mi padre colgaba en uno de los tantos clavos salidos de las paredes y me dirigí a los muelles. Hoy había descarga. Aprovechando la ocasión de mi sali-da, antes de cerrar la puerta, cogí un jarro grande de barro para llenarlo en una de las fuentes que se encuentra situada muy cerca de allí, mi olor no era muy agradable y decidí lavarme, necesitaba recoger agua.

Calcetines me acompañaba, cru-zando cada uno de los puentes, cada uno de los estrechos pasadizos.

Tras varias callejuelas, pestilentes, bañadas en pescado podrido y más basuras llegué al puente del gran ca-nal, necesitaba atravesarlo para lle-gar a la plaza de san Marcos, allí me crucé con hermosas damas nobles distinguidamente vestidas para asis-tir a misa, me miraban con repugnan-cia, desprecio y aquellas que presu-men de educación y buenos modales se tapaban la nariz o la boca evitan-do alguna arcada al verme.

Calcetines las gruñía sin cesar y a mí, sin más remedio, me tocaba amarrarla para que no produjera al-gún estropicio en uno de esos carí-simos trajes.

Por fin llegué a san Marcos. La

puerta de la iglesia albergaba una ele-gante multitud que avanzaba hacia su interior lentamente, las campanas del campanile seguían sonando.

Calcetines comenzó a correr alrede-dor de la plaza persiguiendo palomas.

La dejé con su diversión y me acer-qué a los muelles a comprar algo para comer. Allí los alimentos eran más ba-ratos.

Un arrugado pescador estaba des-cargando sus bolsas de red llenas de sardinas en la acera, me acerque a él y con el poco dinero que tenía pude com-prarle tres. Me las envolvió en una tela y me las metí en un bolso grande que tiene mi andrajoso pantalón.

Me acerqué hacia la fuente que prác-ticamente estaba a mi lado.

Mientras llenaba el jarro de agua pude ver a la joven del violín acercándose a la puerta de san Marcos agarrando a Paolo del brazo derecho, y del izquier-

do, la dama de compañía de la mucha-cha.

Paolo sufría una terrible artrosis que apenas le permitía caminar, había sido un hombre apuesto y fuerte en su épo-ca pero los años le habían machacado, aún así no faltaba a las misas matina-les siempre que podía hacer un hueco en su agitada vida.

Era un misógino y fanático religioso.Mis ojos quedaron fijos en la figura de

la joven que iba extraordinariamente bella, su traje no sería el más costo-so de los que allí se podían ver pero a poco que se engalanase fascinaba con su luz, con su delicadeza.

En ese instante en que mi cabeza sobrevolaba la plaza buscándola sólo a ella, un hombre esperaba detrás de mí para llenar su jarro, mientras, yo no me percataba de que estaba dejando derramar el agua, el cupo del jarro es-taba lleno.

-¡Muchacho! ¡Tengo que alimen-tar a una familia! ¡Apártate!

Seguidamente me propinó un fuerte empujón con el que me de-rramó parte del agua sobre mis pantalones.

El hombre lanzó una sonora car-cajada que llamó la atención de mi ángel, Vittoria.

Al verme sonrió suavemente, dijo algo a su dama de compañía y abandonó el brazo de Paolo para aproximarse hacia donde yo esta-ba.

Mi nerviosismo actuó como una cruel lanza de frío hierro atrave-sando mi estómago y mi gargan-ta se cerraba como una puerta de mazmorra.

Al fin la tenía frente a mí, y yo, no paraba de pensar que estaba sucio y pestilente y para mejorar mi situación embarazosa, con los pantalones empapados.

-Te he visto desde lejos... bueno, quería saber cómo estabas, la no-che pasada me inquietaste.

Ahora que pude verla de cerca era aún más bella que cuando la vi desde el balcón, sus pestañas ha-cían una preciosa forma ovalada y sus labios parecían perfectamente pintados en un lienzo del más con-siderado pintor.

>>>

CR

EA

CIÓ

N LIT

ER

AR

IA

>>>

Page 30: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

La Mandr agora Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ]

Pág. 30 http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2 I. E. S. León Felipe – Benavente

Yo sólo podía sonreír y con una voz ridícula y nerviosa le contesté.

-Se ha preocupado demasiado, bue-na dama... tan sólo me bañaba en unos dulces sueños que fueron mejores al despertar y descubrir vuestro rostro.

El piropo pareció agradarle. Luego ex-tendió su blanca mano.

- Me llamo Vittoria Rossi, soy hija del duque Paolo, ¿y vos?

Besé su suave piel.- El humilde hijo de un inaguantable

constructor de góndolas. Mi nombre es Orazio Fabbri.

- ¿Fabbri? Es curioso, ese hombre nos ha construido dos de nuestras góndolas, me atrevería a decir que es el mejor tallista de madera que he co-nocido. Si te refieres a Fabio Fabbri...

- Sí, ése es.- Resulta intere-

sante... -meditó unos instantes y prosiguió hablando- puede que hable-mos al terminar el sermón. Ahora me espera mi padre.

Asentí con la ca-beza galantemente, después ella elevó sus faldas abomba-das y se dirigió ha-cia su padre, agarró su brazo y entraron en san Marcos.

-¡Calcetines! -gri-té.

Desde el rincón derecho de la plaza se aproximó hacia mí, acelerada, mo-viendo la cola.

La acaricié enérgicamente y comencé a correr por las calles hacia mi palacio, la gente me llamaba la atención tras los empujones, como ya he dicho, era día de descarga y el muelle comenzaba a abarrotarse.

Al llegar a mi casa, un pequeño grupo de personas se agolpaba en la puerta. Todos murmuraban.

Subí las escaleras extrañado, Calceti-nes me seguía.

La puerta del final de éstas estaba abierta y de dentro nacía un bisbiseo

entrecortado.Tres personas se encontraban en la

entrada, de brazos cruzados, los tres eran del taller de mi padre.

Giovanni desempeñaba el mismo car-go que él.

- Ya está aquí... -susurró a los com-pañeros.

- ¿Qué está pasando?Giovanni respiró hondo. Miró a sus

compañeros y seguidamente apoyó sus manos sobre mis hombros.

-Joven Fabbri... tu padre ha muerto en el taller, acabamos de traer su cadáver y en breve el padre Francesco le dará la extremaunción... Era un buen hom-bre...

La noticia no me entristeció pero me dejó completamente desconcertado.

- Si usted cree que la merece...Todos se exaltaron al oír mi respues-

ta y me miraron con cara agria pero no por ello sentí pudor por decir lo que dije, sé con certeza que si la situación hubiese sido al contrario mi padre ni tan siquiera hubiese mostrado la más mí-nima atención por que yo recibiese un entierro digno.

-No esperen a la extremaunción, lle-vaos el cadáver de aquí cuanto antes... -contesté encolerizado, los dolores de cabeza comenzaban a molestarme y no podía cesar de enrabietarme con mi padre, pues sé que los dolores que padezco son causa de las drogas que él me suministró cuando era un bebé y

que alguien me juzgara malamente por no sufrir su pérdida, me tensaba. Sólo quería lavarme lo antes posible para ir a ver a Vittoria.

Apreté mis puños contra mis sienes, pero Giovanni permanecía frente a mí, paralizado.

-¿No me ha oído? ¡VÁYANSE! Los dolores aumentaban y creía que

de un momento a otro me iba a volver loco. Mientras yo deliraba caminando de un lado a otro de la sala, Giovanni me hizo frenar con su mano y me ha-bló.

-Yo sujeté a su padre durante su ago-nía e insistió en que usted debía ha-blar con Aurelia sobre el secreto de la

rosa...- Rossi... -susurré-. ¿De

qué murió mi padre?- El médico dijo que sufría

una profunda pulmonía, se-guramente causada por las humedades de este antro –mientras lo decía miraba a lo que le circundaba–. La noche pasada trabajó como gondolero mientras la nie-bla lo bañaba... esto ayudó bastante a que esta mañana mientras lijaba se ahogara en su propia tos...

- Marchad...Giovanni asintió con la ca-

beza y se dirigió hacia la ha-bitación de mi padre junto a los compañeros que estaban en la entrada, de allí sacaron su cadáver envuelto en una

sábana. Tuvieron que apartar a Calceti-nes que no cesaba de gruñir e intentar morder al cadáver, seguramente ella lo odiaba igual o más que yo.

La cogí entre mis brazos e intenté calmarla. Ambos nos asomamos al balcón de mi habitación y vimos cómo los compañeros del taller reposaban el cadáver en una góndola que él mismo había construido, lo llevaban hacia el cementerio. Desde ese momento juré no volver a pensar en él, cosa que no fue así.

Los pinchazos atravesaban mi frente, tuve que soltar a Calcetines, no podía ni sostenerme a mí mismo. Totalmente mareado flaqueé en el suelo.

(continuará) ------------------------

>>>

CR

EA

CIÓ

N L

ITE

RA

RIA

Page 31: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

Pág. 31 I. E. S. León Felipe – Benavente http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2

Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ] La Mandr agora

CRUCIGRAMA

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11

A

B

C

D

E

F

G

H

I

HORIZONTALES

A.- Células reproductoras. Mamífero plantígrado.B.- Meristemos que producen el crecimiento apical de la planta. Artículo. C.- El que tiene mucho dinero. Uno. Punto cardinal.D.- Cánido enrevesado. Por encima de la zona freática en el modelado kárstico.E.- Primera letra. Fruto de las solanáceas con numerosas semillas.F.- Cataratas muy visitadas. Organismo ONU para la alimentación, al revésG.- Periodo 5 y grupo IV. Lo presentan mamíferos del sexo femenino, al revés.

Consonante repetida.H.- El diamante lo es, al revés. Ir.I.- Catedral maña. Genero común en gramíneas, al revés. Lugar donde se

originó la vida hace 3.500 millones de años.

VERTICALES

1.- Semillas de leguminosas.2.- Planta umbelífera comestible. Marcharme.3.- Reino al que pertenecen las setas. Escuché, al revés. 4.- Dedicados al estudio y conservación del medio ambiente.5.- Tántalo. Nombre de mujer.6.- Persona que se dedica al cultivo de Olea europaea.7.- Pronombre reflexivo. Tallo subterráneo, al revés.8.- Lugar de reunión. Cobre, al revés.9.- Nada. Le falta ClNa. Consonante.10.- En el tenis (plural). Cierto talófito.11.- Olivo. La presentan las fanerógamas.

José María Prieto Pérez

Chema, el profesor de Ciencias Naturales, nos propone un crucigrama in-ventado por él que, según dice, está casi seguro que ninguno de nosotros será capaz de completar. Es, por tanto, un reto abierto y público. Quien consiga hacer el crucigrama que se presente con él un lunes en la Biblioteca a la hora del recreo. Tendrá premio.

--------

CR

UC

IGR

AM

A

Page 32: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

La Mandr agora Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ]

Pág. 32 http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2 I. E. S. León Felipe – Benavente

MÚSICA y DIBUJO

I.E.S.

‘LEÓ

N FE

LIPE

’ - EQ

UIPO

INFA

NTIL

DE B

ALON

CEST

O MA

SCUL

INOFO

TOS

Page 33: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

Pág. 33 I. E. S. León Felipe – Benavente http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2

Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ] La Mandr agoraFOTOS Y FLAMENCO

Niño Ricardo fue uno de los grandes maestros de la guita-rra. Según cuenta su biógrafo Humberto J. Wilkes, asimiló lo mejor de los tres grandes guitarristas que le precedieron: Ra-món Montoya, Javier Molina y Manolo de Huelva. Fue un guitarrista magistral, de gran creatividad, que inventó toques nuevos para cada cante, por lo que se le considera superior a sus propios maestros.Aunque dominó perfectamente la técnica de la guitarra, no

fue lo que se dice un virtuoso. Su intuición le llevó a la bús-queda de un equilibrio entre la guitarra y el cante, siendo muy recordado como acompañante, tanto del cante como del baile. Su toque muy jondo acompañó a grandes figuras: La Niña de los Peines, Pepe Pinto o Antonio Mairena. Él mis-

mo explicaba así cómo veía las cosas: «La guitarra y el toque tienen que sostener un diálogo. Ni el cante debe acallar a la guitarra ni ésta salirle al paso al cante...». El genial Paco de Lucía dijo de él lo siguiente: «Ricardo fue el maestro de nuestra generación, de Sanlúcar, de Serranito, de todos nosotros. Era el guitarrista que en esa época represen-taba el no va más, el Papa (...) Todos los jóvenes nos mirábamos en él y tratábamos de aprender y de copiarlo».- SALUSTIANO FDEZ.

BIOGRAFÍA:Manuel Serrapí Sánchez. Sevilla 1904–1974. Estudió con su padre y con Antonio More-no. Comenzó profesionalmente en 1917 a los trece años, tocando con Antonio Moreno. El año siguiente Javier Molina le contrató para tocar en un tablao, y durante los diez años siguientes actuó en diversos locales y viajó dentro y fuera de España. A mediados de los años 20 empezó a grabar, actividad que continuó durante cuatro décadas. En 1945 sufrió una intervención quirúgica en la garganta que le dejó con una voz profunda y bronca que se reconoce fácilmente en las grabaciones en las que se le oye tararear con su toque. Durante los años 40 tocó en muchas giras de artistas populares como Juanito Valderrama y Antonio Molina, e incluso tocó en concierto con Sabicas en la Ciu-dad de México en 1949. Su vida coincidió plenamente con la popularidad del fandango, estilo en el cual Ricardo no tenía rival. Ejerció influencia sobre varias generaciones de guitarristas durante décadas, sirviendo de modelo para Paco de Lucía, Enrique de Melchor, Serranito y otros muchos que vieron en su toque el siguiente eslabón de la evolución de la guitarra flamenca. Sus falsetas se reconocen en seguida y su genio creativo queda bien plasmado en los brillantes arreglos de acordes con la mano izquier-da. También su mano derecha era formidable, única en su constante manipulación de las cuerdas e insistente contrapunto rítmico. Sus uñas crecían vueltas hacia arriba, lo que seguramente era responsable en parte del sonido peculiar de su toque. Grabó con muchos cantaores, como Pastora, Tomás, Pepe Pinto, El Gloria, Vallejo, El Carbonerillo, Mazaco, Antonio y Manuel Mairena, Fernanda y Bernarda, Caracol y Talega.

:-:-:-:

I.E.S.

‘LEÓ

N FE

LIPE

’ - EQ

UIPO

INFA

NTIL

DE B

ALON

CEST

O MA

SCUL

INO

FLAM

EN

CO

Page 34: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

La Mandr agora Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ]

Pág. 34 http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2 I. E. S. León Felipe – Benavente

DESDE EL OJO DEL TRIÁNGULO

La poesía vive en la calle, está en el día a día, tal vez en cualquier ciudadLUIS ALBERTO DE CUENCA

Poesía 1979-1996

Edición de Juan José LanzEditorial Cátedra

484 páginas, Madrid 2006

Desde un optimismo consciente, aunque festivo, la escritura del poeta madrileño Luis Alberto de Cuenca (1950) ha iniciado un camino hacia la reflexión, hacia la observación de la cotidianeidad con un toque de melancolía.

¿Quién va a decirme qué es la vida?¿Quién va a decirme qué es la muerte?¿Qué es verdad? ¿Qué es filosofía?Ver cómo sopla la fortuna.

En este libro se recogen cuatro obras nece-sarias para comprender la orientación creati-va de Luis Alberto de Cuenca: La caja de plata (1985), El otro sueño (1987), El hacha y la rosa (1993) y Por fuertes y fronteras (1996). El estudio previo y las anotaciones precisas del profesor Lanz sirven de brújula para el lec-tor, abriéndole el camino para facilitar el trán-sito por entre los versos luisalbertianos.

A pesar del desasosiego que trae consigo el día a día, nunca quedan abandonadas la emoción o la ternura que son las que suavizan la aridez de la calle por la que siempre corre una brisa capaz de fruncir una realidad a ve-ces tan deshilachada.

...y regresan los días en que viajamos juntosa bordo del navío del amor, en el tiempoen que éramos tú y yo los habitantes únicosdel mundo, y en la playa se rompían las olascon un dulce gemido de placer, y el mar eraun lago inmenso y tibio que nos pertenecía.

La obra de Luis Alberto de Cuenca siempre está en camino, nunca se detendrá: el poeta ha decidido que permanezca abierta, que la reescritura es señal de vida frente a la clausura de los museos en los que la obra ya permanece totalmente encofrada.

En la poesía luisalbertiana se recoge un eco –“Cada vez que te hablo, otras palabras / hablan por mí, como si ya no hubiese / nada mío en el mundo”– que viene de lejos; ha conformado todo un orbe en el que habitan mundos traídos a su escritura desde los límites de los tiempos: mundos literarios y culturales de épocas y temática amplia, cimentados sobre una erudición que parece un espontáneo discurrir de la palabra en su vuelo en busca de la belleza; y ésta no duda en asomarse.

Apagaste las luces y encendiste la noche.Cerraste las ventanas y abriste tu vestido.

Y, porque estamos con la poesía, ¿abrimos o cerramos? Toma tú también la palabra donde la ha dejado colocada el poeta.

Tomás-Néstor Martínez Álvarez

****

CR

ÍTIC

A

Page 35: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

Pág. 35 I. E. S. León Felipe – Benavente http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2

Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ] La Mandr agora

−> Primera Semana: Exposición en la Biblioteca de los dibujos realizados por los alumnos de 1º de la ESO que participa-ron en las actividades de dinamización de la Biblioteca y animación a la lectura realizadas para celebrar EL DÍA DEL LIBRO.

−> Última semana de abril y primera semana de mayo: Exposición en el vestíbulo del Instituto de biografías de matemáticos famosos.

−> Día 9: AUSONIA, para el primer ciclo de la ESO.

−> Días 7 y 14: Charlas para los alumnos de 1º A y B de Bachille-rato impartidas por ADAVAS (Asociación de Ayuda a Víctimas de Agresiones Sexuales y Violencia Doméstica). Son dos sesiones de 11´25 a 13´05 h.

−> Días 7 y 14: Charlas para los alumnos de 1º C de Bachillerato impartidas por ADAVAS. Son dos sesiones de 9´20 a 11h.

−> Días 21 y 28: Charlas para los alumnos de 1º D de Bachillerato impartidas por ADAVAS. Son dos sesiones de 11´25 a 13´05 h.

La Mandrágora del ‘León Felipe’ está disponible en internet en la página del Instituto: http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2/

−> Días del 10 al 25: VII Exposición de Materiales Escolares, que tendrá lugar en la sala de exposiciones de Caja España.

Participarán en ella con sus trabajos los alumnos de 3º de la ESO de ARTESANÍA.

3º B de la ESO con: máscara de papel maché máscara de escayola pintura en tela álbum de fotos (encuadernación)

3º C de la ESO con: tapiz de tafetán tapiz de tafetán: muestrario

−> Día 28 de mayo o 1 de junio: Conciertazo de la Banda Municipal y la Escuela de Música. En el Salón de Actos de Los Sauces. Participan: IES “León Felipe”, IES “Los Sauces”, IES de Camarzana, IES de Villalpando e IESO “Los Salados”.

El pasado 26 de febrero, alumnos del IES “Fuente Roniel” de Fuente del Maestre (Badajoz) realizaron una entrevista telefónica para su Taller de Radio a alumnos del IES ‘León Felipe’. La web del periódico digital del instituto pacense (que puede consultarse en http://iesfuenteroniel.juntaextremadura.net/periodico/) lo refleja de la siguiente manera:

La Mandrágora, una revista de compromisos en el IES “León Felipe” de BenaventeTaller de RadioEscrito por Arturo Castro lunes, 26 febrero 2007

Coral e Inma han charlado hoy con Alejandro, de 3º de la ESO, y Andrea, de 1º de Bachillerato, alumnos del IES “León Felipe” de Benavente, al norte de Zamora. Todos los lunes, un grupo de personas se reunen en el recreo para confeccionar esta publicación, que también se puede consultar por Internet. El Instituto dedica su nombre al gran genio zamorano ligado al pueblo de Tábara, que tuvo que marchar a Méjico tras la Guerra Civil. El albacea del poeta León Felipe, Alejandro Finisterre, inventor del futbolín y republicano de pro, ha muerto recientemente en la capital zamorana. Es por ello que realizamos esta entrevista en el Taller de Radio, completada además con el I Trofeo de Futbolín que se ha desarrollado en nuestro centro durante la Semana Cultural dedicado al polifacético Alejandro Finisterre. En “la Mandrágora” hay poesías, cómics, dibujos, relatos y crítica literaria. La publicación se inició en el 2000 gracias a la meritoria labor de Salustiano, profesor del centro. El IES de Benavente participará en abril en el Certamen de Teatro Clásico de Mérida, y tiene programada una excursión a París para Bachillerato. Alejan-dro dedica algún artículo en este periódico a ocuparse de personas disminuidas físicas y psíquicas. Felicidades, Benavente.

Otto Dix, Niño obrero, 1920

Martín Ramirez

MAYOAGENDA

DEACTIVIDADES EXTRAESCOLARES

AG

EN

DA

Contra el cambio climático,

menos CO2

3º A de la ESO con: pantalla de vidrieras vidriera redonda esmalte cerámico (palomas) esmalte cerámico (motivo floral) esmalte cerámico (casa) vidriera redonda

Page 36: LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 7 #82

La Mandr agora Año V I I ~ Nº 8 ~ Mayo / 2007 [ # 8 2 ]

Pág. 36I. E. S. León Felipe – Benavente

¿Qué habrían hecho sin vosotros, solípedos,

los hombres insignes y las m

ujeres elegantes? El ridículo m

ás espantoso. Tal vez nada de lo que les hizo célebres. ¿O

s imagináis al gran Alejandro

conquistando a pie su imperio? ¿A Atila corriendo

como etíope tras los rom

anos? ¿A Hernán Cortés

llegando cual peregrino con los pies hinchados al palacio de M

octezuma? ¿O

a los trajeados húsares con las botas sucias de andariego barro? ¿Cuán-to habría tardado El Cid en hacer su cam

ino si hubiera tenido que ir andando? ¿H

abría salido de

su casa Alonso Quijano el bueno o habría seguido

viajando por los libros sin moverse de su cuarto?

¿Qué m

ontarían los cuatro jinetes del Apocalip-sis para aterrorizar al m

undo? Y lo que es peor, ¿cuándo y dónde nos aterrarían con sus som

bre-ros inverosím

iles las damas inglesas si no existiera

vuestra carrera en Ascot?

En el dibujo sois cinco como los dedos de la

mano, com

o puntas forman la estrella pitagóri-

ca, como estrellas com

ponen la constelación de

Pegaso, el mítico antepasado vuestro. Sois cinco

como los lobitos que tiene la loba, com

o las pese-tas que tenía un duro, com

o las letras que tendrá tu nom

bre.

¿Seguiría Troya reteniendo a Helena si no hu-

biera sido por aquel otro hermano vuestro hecho

de astucia y de madera, y sin el cual H

omero so-

bre ciego también habría sido m

udo?

Escribe Monterroso en una breve fábula que si

los caballos pudieran imaginar a D

ios, no lo harían

con forma equina, sino con form

a de Jinete. Y si pudieran precisar aún m

ás, dice uno, ese jinete se-ría un piel roja, m

ás concretamente un sioux. Sólo

él cabalga como alga m

ecida en el mar im

petuoso del galope. Por el contrario, vuestros actuales her-m

anastros, los infinitos caballos de vapor, amos

del futuro, lo imaginan con un rostro pálido.

¿Cómo habría cantado O

vidio esta pe-núltim

a metam

orfosis?

El-del-fin