LCDEB030. Robotismo - Clark Carrados.doc

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Ediciones B. S.A. 1992Titularidad y derechos reservados a favor de la propia editorial

Rocafort, 104 - 08015 Barcelona (Espaa) Distribuye: Distribuciones Peridicas Londres, 2-4 - 08029 Barcelona

Clark Carrados

Impreso en Espaa - Printed in Spain

ISBN: 84-406-2997-4Imprime: Novoprint, S. A.

CAPTULO PRIMEROAs es, amigos mos, yo defiendo la doctrina de la robinica, aunque a m, particularmente, me complazca denominarla robotismo, nombre que me parece ms familiar dijo el conferenciante, con una plcida sonrisa en su rostro cetrino, adornado con una pequea bar- bita, terminada en punta. Una doctrina que no es un mero con- junto de teoras, sino una serie de hechos perfectamente demostra- bles. El robotismo no es un ismo ms, sino la doctrina que un da conquistar al mundo.

Una mano se alz de pronto entre la masa de pblico que escu-chaba al conferenciante.

Profesor...Dgame, amigo mo respondi el interpelado con benevo-lente acento.

Usted ha dicho que el robotismo, como usted prefiere deno-minar a la robinica es algo perfectamente demostrable.

As es.En tal caso, demustrelo, profesor.Rachid Tsur sonri.

Yo soy un robot contest apaciblemente. Quiere msdemostracin?

Se oyeron algunas risitas.Un robot dijo uno.Tiene humor...

Es gracioso.Buuu...! hizo alguien, acanutando los labios y ponindose las manos a guisa de altavoz.

Rachid Tsur continuaba sonriente, inmutable.Soy un robot, porque practico la doctrina del robotismo dijo.

Vaya, pues parece una persona de carne y hueso comentalguien.

Y tiene un aspecto muy... apetecible dijo una dama algo en-trada en aos, pero todava de buen ver.Oiga pregunt uno cmo se convirti en robot? Acaso entro en una mquina, siendo un ser humano, y sali por otra puerta, ya transformado en robot?

El procedimiento sera largo de explicar, aunque su realizacines menos complicada de lo que pueda parecer respondi Ra-chid. Baste saber que si, con los progresos de la medicina actual se ha conseguido elevar la media de la vida humana a ciento cincuenta aos, con el robotismo se lograr vivir, como mnimo, cuatro veces ms.

Seis siglos! exclam un espectador.O siete u ocho... Depende.

De qu, profesor?En parte, de la naturaleza de la persona robotizada y en parte, tambin, de los adelantos que, inevitablemente, se harn tambin en este campo.

Profesor, si yo me convierto en un robot, dejar de percibir ciertas sensaciones especficamente humanas...

No, amigo mo, no, no dejar usted de ser enteramente un ser humano. Mi procedimiento no suprime, por ejemplo, los sentidos del gusto, tacto y odo, ni la vista, claro, aunque s es cierto que el olfato queda bastante afectado. Pero siendo robot no se dejar de ser hom- bre. O mujer, segn los casos.

Quiere decir que el robotizado podr... podr...?

Podr sentir exactamente como un ser humano, con la garantade una vida cuatro o cinco veces ms larga que el promedio. No sequedar sin amor, ni perder el placer de saborear un buen vino o un suculento filete..., pero todas las enfermedades quedarn excluidas absolutamente en su existencia robtica.

Sensacional!S, si fuese cierto gru Justyn Witt, asistente a la conferenciacientfica, que estimaba un estpido fraude.

A ver exclam de pronto uno de los asistentes. Demuestresu... su doctrina del robotismo.

Ah, con muchsimo gusto, amigo mo accedi Rachid.Justyn Witt consult su reloj. Haba entrado en la sala de confe-rencias slo para matar el rato. Tena una agradable cita y ya era hora de acudir. Una mujer hermosa poda tener siempre una disculpa

para su retraso; un hombre deba ser puntual cuando haba acordado una cita con una bella mujer.

Empez a caminar hacia la salida. De pronto, oy un Ooooh...!

que brotaba de todas las gargantas simultneamente.Volvi la cabeza. El profesor Haddar Rachid Tsur se haba qui-tado la camisa, dejando el torso al descubierto. Parte de su pecho haba girado a un lado, como una portezuela, permitiendo ver los extraos mecanismos que haba en lugar de las vsceras que deban ocupar aquel hueco.

Sin dejar de sonrer, Rachid alz el brazo izquierdo y levant eltrozo de piel comprendido entre el codo y el hombro. All no haba msculos, nervios, venas y huesos, sino cables y tubos de brillante metal.

Witt tena la boca abierta. Y no era el nico, por supuesto.La voz de Rachid se alz, potente y clara, para quebrar el silencioque haba producido su inslita accin:

Aqu, amigos mos, tienen la mejor prueba de que el robotismoes una doctrina que puede llevarse a la prctica. Yo era un ser humano y ahora me siento orgulloso de ser un robot!

* * *Cuando el profesor Rachid Tsur hizo su demostracin, Justyn

Witt contaba escasamente veinticuatro aos.Pasaron diez.Despus de aquella sensacional demostracin de la doctrina del robotismo, Witt haba encaminado su vida por otros derroteros. Con el tiempo, haba llegado a olvidar la conferencia de Rachid que, si en un principio haba producido un ruido ms que considerable, luego, poco a poco, fue perdiendo inters, hasta que el robotismo y su fundador cayeron en el olvido.

Aquel da, Witt haba decidido descansar, despus de unascuantas jornadas de intenso trabajo.

Lo mejor sera que me tomase unas buenas vacacionespens.De momento, se ira a pescar.

Conoca un sitio excelente, un arroyo de aguas claras, con un par de remansos donde, incluso, podra baarse, entre las montaas, bajo el sol y en la limpia atmsfera. Haba rboles en abundancia y la hierba era fresca y jugosa.

El aeromvil qued en una pequea explanada, a unos trescien-tos metros del arroyo. Witt carg con los trebejos de pesca y se en- camin hacia el lugar donde pensaba echar el anzuelo.

De pronto, cuando ya llegaba a la orilla, vio una rubia cabellera que se mova en el agua. Una larga mancha blanca se entrevea a travs de las ondas. A Witt le pareci una slfide en el momento de tomar su bao.

De pronto, ella se volvi y supo que no estaba sola.Eh, vyase grit, con la barbilla a ras del agua.

Siento haberla molestado, seorita; no soy un mirn y meapartar..., pero le recuerdo que este lugar no es privado.Se equivoca. Estos terrenos son mos. Witt arque las cejas.

No lo saba se disculp.

Pero si viene a pescar, puede hacerlo, cuando yo me haya ves- tido permiti la bella desconocida.

Witt agit una mano.

Esperar al otro lado de esos rboles dijo.La cara de la joven le pareci vagamente conocida. Gir sobre sus talones y camin cincuenta o sesenta pasos, sentndose con la es- palda apoyada en el tronco de un rbol. Sac un cigarrillo, lo encen- di y se distrajo contemplando las evoluciones de dos mariposas que se perseguan graciosamente.

De pronto, oy una voz femenina:

Ya puede tirar su anzuelo!Witt se puso en pie. La joven se haba vestido y escurra su largacabellera, retorcindola con ambas manos. Su indumentaria era muy breve: camisa, holgada, sin mangas, pantalones cortos y sandalias. En la boca sujetaba una cinta de color azul.

Me llamo Justyn Witt se present l.Evalee Duncan dijo la joven, despus de quitarle la cinta delos dientes.

Es un placer, seorita, y de nuevo le ruego dispense mi intro- misin, pero hasta hoy no haba sabido que estos terrenos tuviesen propietario.

Siempre fueron de la familia. Lo que sucede es que nunca pu-simos una valla ni sealamos los lmites con un cartel.S, as se comprende.

Witt dio un par de pasos. De pronto, arriba, a media ladera, viouna cabaa oculta entre los rboles.

Esa casa no estaba aqu hace un par de meses dijo.Ayer la terminaron contest Evalee, mientras alzaba lasmanos para sujetarse el pelo con la cinta. Yo llegu por la noche. El da es estupendo y pens que un rato de natacin me sentara bien. Espero que las truchas recobren la calma muy pronto aadi con una sonrisa.

No tengo prisa, y si pesco dos, le dar una dijo Witt, son-riendo tambin.

Era una muchacha alta, esplndidamente conformada, de ojosclaros, sonrisa abierta y franca, y piernas muy atractivas. Evalee se inclin, recogi la toalla de bao y la dobl sobre su brazo izquierdo.

Su nombre me suena, seor Witt dijo de pronto.A m tambin me suena el suyo, seorita.

Soy la hija de Clark Webster Duncan.Oh, comprendo... El accionista ms importante de I. S. Duncan, lo que, en la prctica, significa su dueo.

As es... o as puede que fuera contest Evalee sorprenden-temente.

No entiendo dijo Witt, desconcertado.El hermoso rostro de la joven se puso serio de repente.

Mi padre desapareci hace algunos meses. Dijo que tena quehacer un viaje muy importante, me otorg plenos poderes, para ladireccin de la empresa..., y ya no he vuelto a saber ms de l.

Estar en alguna cura de rejuvenecimiento. En ocasiones, esascuras se prolongan durante meses.

A los cincuenta y dos aos? Seor Witt, un hombre se sometea una cura de rejuvenecimiento pasados los setenta y cinco u ochentaaos, pero no cuando acaba de cumplir el medio siglo. De todos modos, gracias por su inters.

Evalee dio media vuelta y se perdi por el sendero que conduca a la cabaa. Witt la contempl unos momentos; luego, procurando distraer su atencin de la conversacin que acababa de sostener con la joven, empez a preparar su caa de pescar.

A media tarde, llam a la puerta de la cabaa.Evalee sali a abrir. Witt puso en sus manos dos esplndidos ejemplares de truchas.

Sirva como tributo, por las facilidades que me ha otorgado para pescar en sus tierras dijo.

Ella sonri amablemente.

Muchas gracias, seor Witt contest. Quiere pasar y tomar una copa?

Se lo agradezco mucho, pero debo regresar. Otro da, quiz.

Venga a pescar siempre que guste. Si lo haca antes, no meparece correcto privarle de ese placer, sobre todo, cuando su estanciaaqu no me causa ninguna extorsin.

Es usted muy amable. Encantado, seorita Duncan.El placer ha sido mo, seor Witt.

Evalee alarg su mano. Witt la estrech, dio media vuelta y em- prendi el camino de regreso a su aeromvil, que le llev a la ciudad

en poco ms de treinta minutos. Una vez en su departamento, tom un bao, se cambi de ropa y sali, dispuesto a ver a un conocido que poda proporcionarle ciertos informes sobre algo que ahora volva a llamar su atencin de nuevo.

CAPTULO IISentado en un alto taburete, el comisario Guy Gilles hizo un gesto negativo, como una contestacin grfica a la pregunta que acababan de formularle.

No, no tengo la menor idea de que nadie haya denunciado la desaparicin de Duncan. Tampoco he odo nada acerca de dificul-

tades financieras en su empresa. Todo marcha perfectamente... Es ms, conozco muy bien al contable jefe, es primo de mi mujer y ya me habra dicho algo, si la empresa tuviese problemas.

Bueno, tal vez la chica sea un poco alarmista sonri Witt.Qu chica? pregunt Gilles.Su hija, claro.

La conoces?He hablado con ella, Guy.

No me digas, Justyn!Guy, de qu te asombras? resping Witt, un tanto amosca-do por el tono irnico de su amigo.

Bueno, se dice de Evalee que es un tmpano de hielo, que nohabla con nadie que no le haya sido presentado, que detesta a los hombres... Eso s, es una verdadera preciosidad...

Rumores sin fundamento. Al menos, conmigo se mostr muyamable.

Hombre, siempre hay una excepcin dijo el comisario consorna. Pero lo normal es que Evalee resulte completamente inac- cesible. No s por qu ser as, pero es su carcter.

Acaso desconfa de los hombres porque es una rica heredera.Muchas mujeres, en su caso, tienen ese complejo, Guy.

Tal vez, Justyn.De todos modos, lo que interesa es el seor Duncan. Dnde est?

Gilles se encogi de hombros.Yo no puedo lanzarme en su busca, sin una peticin oficial

contest. Y recuerda su cargo y sus negocios. Quin sabe si noest haciendo un viaje secreto? Estos hombres de negocios actan, a veces, de forma muy rara.

Puede que tengas razn, Guy. Perdona las molestias.De nada, hombre. Otra copa?

No, gracias. Volveremos a vernos.De pronto, Gilles lanz una exclamacin:

Justyn, no es sa Nellie Ackerman?Witt se volvi. Haba en la entrada una hermosa mujer, de unostreinta aos, audazmente vestida, quien se despeda en aquellos momentos de un conocido. La mujer permiti que le besaran la mano y luego camin con paso indolente hacia la barra.

Nellie Ackerman dijo Witt.Ella le mir a travs de unas espesas pestaas.Hola, Justyn salud con voz acariciadora.

Nellie, haca tiempo que no nos veamos murmur Witt.Conoces al comisario Gilles, supongo.

Qu tal, comisario?Es un placer, seora Ackerman.Has estado de viaje, me imagino, Nellie dijo Witt.

S, un viaje muy placentero contest ella.Gilles se despidi, alegando un pretexto cualquiera. Witt y Nellie quedaron frente a frente.

Haba quedado citada con una amiga, pero no ha venido dijoella.

Se habr retrasado.Seguro. Justyn, me has echado de menos todo este tiempo? Witt contempl a la hermosa mujer que tena frente a s. Labios

rojos, de fuego, silueta escultural, pelo negro y mirada ardiente.S, te he echado de menos admiti.

En tal caso, por qu no me lo demuestras?Dime la manera de hacerlo y te aseguro que no quedars des- contenta de m.

Nellie ri suavemente, a la vez que se apeaba del taburete.Ven a mi casa y tomaremos juntos una copa.

O dos dijo Witt.* * *Mucho despus, Nellie puso un cigarrillo entre sus labios y as- pir el humo con delectacin.

Justyn, a que no te imaginas dnde he estado? pregunt. Witt se hallaba sentado en un divn, con un cigarrillo en una

mano y una copa en la otra. Tena cruzadas las piernas y contem- plaba casi exttico a la hermosa mujer que tena frente a s, cuyo cuerpo se hallaba cubierto por una neglige de tules muy trans- parentes.

No, no me lo imagino, pero t eres un poco inquietacontest.

Con lo cual quieres dar a entender que he viajado mucho du-rante estos meses.Casi un ao, Nellie.

Bien, el tiempo de ausencia no importa; es menos de un ao...Pero, vamos a ver, di un lugar. .

No lo s, hay tantos... Tal vez has hecho una excursin a las lunas de Jpiter.

Oh, eso est ya pasado de moda. Los hoteles de Ganimedes estn medio vacos... Hasta los anillos de Saturno han perdido inters para los turistas espaciales.

Bueno, pues ya dirs t algo. Mi imaginacin, en este sentido,es ms bien pobre.Nellie ri muy levemente. Dej el cigarrillo a un lado y luego permiti que la bata de encajes resbalara por sus hombros, aunque quedando sujeta por los antebrazos.

El hermoso torso de la mujer qued enteramente al descubierto.Luego, Nellie movi la mano derecha y todo un sector de su pecho,desde el borde inferior de los senos hasta casi el ombligo, gir sua- vemente, dejando el interior al descubierto.

Witt se puso en pie de un salto. Grit horrorizado.

Luego, de repente, sinti una nusea horrible y tuvo que echar acorrer al cuarto de bao.

Regres poco despus, limpindose los labios con un pauelo. Nellie le mir furiosamente.

Has vomitado dijo.

Y quin no vomitara? contest l de mal humor, a la vezque agarraba su chaqueta y se diriga hacia la puerta. Cmo dia-blos has podido...?

Quiero vivir muchos cientos de aos! grit ella. S, estoyrobotizada, pero... no te he demostrado tambin que soy una mujer?

En aquellos instantes, Witt se acord del profesor Rachid y susdisparatadas teoras sobre el robotismo.No me gustan las mquinas, por muy bello aspecto que tengan

contest con crudeza.Sali a la calle. Busc un local adecuado y se tom cuatro copas casi seguidas. Nunca haba recurrido al alcohol como remedio para sus problemas, pero la ocasin lo mereca, se dijo.

Bebi ms. Otro borracho le insult. Witt se senta muy furioso y le peg. El otro respondi con un notable vigor, en el que el alcohol ingerido tena una notable participacin. El resultado de aquella pe- lea fue la intervencin del comisario Gilles al da siguiente.

Gilles sonri divertido al ver a su amigo con las ropas casi des-trozadas y un ojo a la funerala.

La pillaste buena dijo.S admiti Witt. Oye, la multa pueden cobrarla de mi cuenta...

No te preocupes, Justyn, eso ya est solucionado. Pero t noeres hombre que se emborrache y empiece a pelear y romper mue- bles cada da. A ti te pas algo muy gordo.

Witt mir a su amigo con el nico ojo til en aquellos momentos.

Si te contase lo que me pas, vomitaras dijo.Vamos, vamos, no exageres...Qu diras si estuvieses con una mujer y te enterases de que no es ms que una mquina?

Gilles frunci el ceo. El alcohol haba daado el cerebro de su amigo ms de lo que se haba imaginado.

Ser mejor que vayas a tu casa y descanses aconsej.Es lo que pensaba hacer, Guy. Gracias otra vez. Witt no insisti.

Quin iba a creer su fantstica historia? Nadie.

Incluso, l mismo, dudaba ahora de que lo que haba visto no fuese sino una ilusin ptica.

Quiz Nellie le haba engaado.O drogado.

Hubo un tiempo en que Nellie se aficion un tanto a las drogasalucingenas. Luego se cur, pero no habra vuelto a recaer?

En tal caso, caba que le hubiese propinado una pequea dosis,sin l saberlo...Witt procur apartar aquellos pensamientos de su cerebro.

O me volver loco concluy sus poco agradables reflexiones.* * *Witt lleg al remanso y lanz un grito:

Eh, hay alguien bandose?Nadie contest, lo que le hizo preparar inmediata mente los tre- bejos de pesca. Momentos despus, lanzaba el anzuelo.

Transcurrieron unos minutos. De pronto, Witt oy una voz fe-menina:

Hola!Witt se levant de un salto.

Seorita Duncan!Evalee sonri hechiceramente.No se levante por m, hombre; siga pescando dijo.

Gracias. Le gustaron las truchas?Estaban muy buenas. Ojal tenga hoy tanta suerte como el otro da.

Lo intentar sonri Witt, mientras volva a lanzar el anzuelo.Le dir una cosa: yo prob a pescar, pero fracas rotundamen- te. Si no le importa, me sentar a su lado para aprender.

Bueno, a fin de cuentas, sta es su propiedad. Tiene noticias de su padre?

No.Witt mir de reojo a la muchacha. Evalee vesta de la misma forma que la vez anterior, aunque ahora llevaba recogido el pelo en un gran moo, sujeto con una cinta negra. La blusa, sin embargo, era algo ms ajustada y haca resaltar las suaves turgencias de un busto de diosa.

Habl con un comisario amigo mo dijo l. Dijo que tal vez su padre haba emprendido un viaje secreto de negocios.

En tal caso, habra enviado algn mensaje, en la clave comer- cial acordada, algo le ha sucedido y lo peor es que lo ignoramos.

Por qu no lo ha denunciado a la polica?

Hay una agencia privada que investiga en secreto. No quere- mos que se divulgue la noticia. Las acciones bajaran espectacular- mente, en tal caso.

S, comprendo.Cada vez me siento ms preocupada. Empiezo a temer lo peorconfes Evalee.

Un secuestro?S.

En tal caso, por qu no han pedido rescate?No lo entiendo. Ese es el enigma, seor Witt. Ojal alguien pi-diera un rescate; al menos, as tendramos noticias de mi padre.

Aparecer cuando menos se lo piense dijo l, para animarla.Evalee guard silencio. Witt no quiso hablar; sus palabras no slo no conseguan el efecto deseado, sino que conturbaban todava ms a la muchacha.Transcurri un buen rato. Witt pesc cuatro truchas.

Lo hace muy bien sonri Evalee. Le importa que me laslleve? Puedo prepararlas para el almuerzo, si no tiene inconveniente en acompaarme.

Al contrario, ser un placer acept l.Venga dentro de media hora, seor Witt. Evalee se alej.

Pues no es la mujer fra y orgullosa que dicen coment para

s.

Treinta minutos ms tarde, subi por el sendero y lleg a la ca-baa. Cuando se dispona a llamar, oy ruidos y voces de queja.

Abri la puerta. Dos hombres forcejeaban con Evalee, a la que empujaban hacia la puerta. Ella se resista desesperadamente. Una mordaza en la boca le impeda gritar. Su blusa apareca rasgada.

Los intrusos se sorprendieron al ver a alguien con quien no con-taban. Uno de ellos solt a Evalee y se arroj contra el recin llegado.Witt sola ser hombre expeditivo en ocasiones. Alz el pie dere- cho y golpe brutalmente el vientre del sujeto. Oy un ruido extrao, pero no se preocup de ms, puesto que vea desplomarse a su ad- versario.

El otro actu de una forma completamente inesperada. Solt aEvalee y arranc con tremendo mpetu, golpeando con la cabeza uno de los hombros del joven, Witt sali despedido a un lado, choc contra la puerta v perdi parcialmente el equilibrio. El individuo escap a la carrera.

Witt se incorpor. Antes de que pudiera hacer nada el atacantesalt a un aeromvil situado en la trasera de la cabaa, y huy a toda velocidad.

Al ver que sus esfuerzos iban a ser intiles, Witt corri hacia la joven Evalee se haba quitado ya la mordaza. Ahora cubra su pecho con ambas manos.

Est bien, supongo dijo l.

S contest Evalee, muy plida todava.Pngase ropa nueva.

Ella desapareci en el interior de la cabaa. Witt puso en ordenalgunos muebles cados durante la corta refriega. Luego fij la vistaen el hombre que yaca en el suelo.

Tal vez este tipo nos diga algo cuando despierte murmur,mientras preparaba un poco de licor para Evalee.

CAPTULO IIILa joven reapareci minutos despus. Witt le entreg la copa.

Gracias dijo Evalee. Su llegada no ha podido ser ms oportuna.

Queran raptarla, me imagino.

Yo tambin pienso lo mismo, pero, es curioso, ninguno de los dos dijo nada acerca de sus intenciones. Simplemente, uno de ellos

pregunt si yo era Evalee Duncan y, al contestar afirmativamente, se arrojaron sobre m. Eso es todo lo que s.

Bueno, aqu tenemos a uno que nos dir algo, cuando despierte

sonri Witt.Cree que despertar? A m me parece...Witt volvi la vista hacia el cado, quien continuaba en la misma postura, los ojos y la boca abiertos y sin que se apreciasen en su pe- cho sntomas de respiracin.

No es posible. Un simple puntapi en el vientre dijo, des-concertado.De pronto, se arrodill junto al cado y busc su pulso en la mu- eca izquierda. La piel, advirti de inmediato, tena una extraa frialdad.

Puso la mano en el pecho. Tampoco capt el menor sntoma deun corazn en movimiento.Usted no es culpable dijo Evalee. Simplemente, trat de defenderme...

Haba visto a estos sujetos en alguna ocasin, antes de ahora?

pregunt l.No, nunca contest la joven rotundamente.Resulta extrao. La frialdad, despus de la muerte, no sobre- viene en tan pocos minutos.

Evalee se agach un instante y puso su mano en la mejilla del muerto.

Hombre, no est tan fro...La temperatura, de todas formas, es muy baja y eso no es normal en una persona que lleva muerta menos de diez minutos.

Bien, supongo que los mdicos harn la autopsia y dirn cla- ramente cules fueron las causas de su muerte. En todo caso, yo de- clarar con toda puntualidad lo que ha ocurrido.

Witt se haba puesto en pie y apareca sumamente preocupado. Ella le dirigi una sonrisa amistosa.

Siento que todo esto haya pasado por mi culpa dijo.

Eso no debe preocuparle en absoluto. Tendr algunas compli-caciones, pero no me suceder nada al final. .Ahora bien, si me per-mite, retirar el cadver de este sujeto a un lado, ya que est casi atravesado en la entrada.

Evalee no puso ninguna objecin. Witt se inclin y agarr al inerte sujeto por debajo de los sobacos.

Demonios, esto s que es pesar como un muerto! exclam,sorprendido.

Jadeaba, cuando se incorpor despus de arrastrar aquel cuerposlo tres o cuatro pasos. Evalee le miraba de una forma extraa.

Sobrevino una pausa de silencio. De pronto, Witt se sinti aco- metido por una extraa sensacin.

Traiga un cuchillo, por favor pidi.

Oiga, no ir a echarle las tripas al aire, aqu mismo...No tema, slo quiero hacer una sencilla prueba.

Ella se encamin a la cocina, para volver unos segundos mstarde. Witt rasg las ropas y dej el torso al descubierto.Pinch un poco con la punta del cuchillo.

Todava tendra que salir sangre dijo.La piel parece intacta observ Evalee. Witt puso la mano en el pecho desnudo.

La temperatura contina idntica murmur.De pronto, arrodillado como estaba, mir a su alrededor.

Si tuviese una lupa...Hay un par de prismticos indic ella. Uno de los objeti- vos puede servir de lupa.

Trigalo, por favor.Momentos ms tarde, Witt examinaba minuciosamente la epi- dermis del trax. De pronto, insert la punta del cuchillo en un de- terminado lugar del costado derecho y empuj hacia arriba.

Evalee lanz un agudo grito de horror, a la vez que retrocedaunos pasos, Witt se incorpor lentamente.Lo haba presentido dijo, mientras contemplaba el interior del torso del cadver. Era un hombre robotizado.

* * *Aquella misma noche, Witt desembarc de un aeromvil, en unin de un hombre de unos cuarenta aos, de regular estatura y rostro inteligente.

Seorita Duncan, le presento a mi amigo Jack MacThaitdijo. Jack, Evalee Duncan.Encantado, seorita salud el amigo de Witt.

Es un placer, seor...Llmele doctor corrigi Witt. Jack es una autoridad en biociberntica.

Oh exclam ella, sorprendida.MacThait sonri.

Tambin puede llamarme Jack dijo. Bien, dnde est tuhombre robotizado, Justyn?

Witt llev a su amigo hasta una de las habitaciones de la cabaa,en la que haba un bulto cubierto con una sbana. MacThait se arro-dill, levant una punta del tejido y contempl largamente el cuerpo que haba debajo.

Tendra que llevrmelo a mi laboratorio privado dijo.

Habr seguridad, Jack?Absoluta, sobre todo, si hacemos el traslado esta misma noche.Entonces, no se hable ms. Witt se volvi hacia la joven.

Me fastidia mucho dejarla sola aqu, pero no tengo otro reme- dio manifest. De todos modos, he trado algo que le servir de proteccin.

Witt sali de la cabaa y volvi a poco con dos cosas; una pistola y una maleta negra. Trabaj activamente durante unos minutos y luego indic a la joven una caja de color rojo que haba dejado sobre un estante.

He puesto en el tejado una alarma invisible, que detectar acualquier intruso que se site a cincuenta metros de la casa. Usted oir la alarma y podr usar la pistola, si es necesario.

De acuerdo contest Evalee.

Cuando salga de paseo, llvese el arma, pero no importa que sedeje la alarma conectada.Entendido.

Llamar con frecuencia...Lo siento, no tengo videfono. No quise que lo instalaran cuando hice construir la cabaa declar la joven.

Traer un transmisor de radio en cuanto pueda. No puedepermanecer absolutamente aislada del mundo.

Evalee suspir.Esta soledad me convena muchsimo se lament.

Lo siento dijo l.Momentos despus, los dos hombres partan a bordo del ae-romvil, llevndose el cuerpo del hombre robotizado. Mientras vo- laban, Witt empez a pensar que sera conveniente hacer una visita a determinada persona que podra facilitarle alguna pista sobre el par- ticular.

* * *La puerta se abri. Nellie Ackerman contempl con ojos in- crdulos a su visitante.

Vienes a vomitar? pregunt, displicente.

Witt contempl a la hermosa mujer por encima del enorme ramo de flores que portaba con ambas manos.

Temo que mi comportamiento del otro da no haya sido de- masiado correcto dijo. Quiz es que no supe estar a la altura de las circunstancias.

Estuviste a la altura del barro, Justyn.

Te pido me excuses, con toda humildad.

Nellie vacil un momento, pero, al fin, halagada en su vanidad,acab por sonrer y echarse a un lado.

Anda, entra, pedazo de tonto dijo. Puedo llevar algunasmquinas dentro, pero sigo siendo mujer.De pies a cabeza ri l.

Las flores cambiaron de mano. Nellie aspir el perfume larga-mente.

Puedes servirte de beber indic.Quieres t?Estoy robotizada, pero eso no significa que no pueda apreciar las cosas buenas contest Nellie.

Es lgico. Jerez? sugiri l.

Prefiero mlaga, querido.S, como gustes.Mientras llenaba las copas, Witt contempl de reojo a su anfi- triona.

Como de costumbre cuando estaba en casa, Nellie vesta ropajes que dificultaban muy poco la contemplacin de su esplndida ana- toma. Era posible, se dijo, que aquella hermosa mujer fuese tam- bin una mquina viviente?

Pero das atrs haba sido una mujer ardiente, apasionada, vo-luptuosa...

Nellie sonri al tomar la copa.Qu tal me encuentras? pregunt.Maravillosa, seductora contest l.

Hace muy poco pensabas de forma muy distinta.Nellie, perdona la franqueza, pero t eres escasamente di- plomtica. Por qu no me diste la noticia de un modo gradual?

Es posible que tengas razn; no lo hice bien. Pero ya lo has ol-vidado, no?

Ella haba dejado la copa a un lado y puso los brazos en torno alcuello del visitante.

Tendrs que ayudarme a olvidarlo sonri Witt.Nellie le bes.Son mis labios los de un robot? pregunt, insinuante.

Nunca he besado a un robot dijo l.Eres un... pequeo canalla... Nellie frot su nariz con la del joven. Debieras imitarme, Justyn.

En qu sentido, preciosa?

Haz que te roboticen, hombrePero eso debe doler muchsimo.Nada, Justyn. O es que crees que te lo hacen a lo vivo?

S, ya me supongo; una buena anestesia...Exactamente.

Y... cuesta mucho la operacin?Depende. Seis, ocho meses, segn el sujeto, claro.Pero yo me refera al dinero, Nellie.

Cuesta caro, es cierto, aunque si quieres, puedo prestrtelo. Yasabes que mi posicin econmica es buena.

Magnfica, dira yo ri WittConoca a Nellie desde haca algunos aos Su esposo haba falle-cido en un accidente dejndole una inmensa fortuna. Ella no haba querido reincidir en el matrimonio. Prefera conservar su libertad.

Cunto, Nellie?

Un cuarto de milln.Resultados garantizados?Mrame, querido.

Witt retrocedi un par de pasos y la contempl de pies a cabeza.Ella tena a sus espaldas una lmpara, con lo que su cuerpo quedaba en silueta al contraluz.

Era una forma muy hbil de hacer resaltar sus inusables encan-tos, pens Witt. Por otra parte, Nellie lo haca siempre que se le pre- sentaba la ocasin.

Dime una cosa, guapa solicit.

S?Sigues conservando las sensaciones corporales?Todas! respondi ella triunfalmente.

Witt se acord de un punto que alguien haba mencionado aosatrs.

Incluso el olfato?No, ese sentido queda muy disminuido, aunque puedo perci-bir olores, especialmente intensos. Pero todos los dems sentidos persisten.

Y comer y beber?

Nellie volvi a acercarse al hombre.Por qu hablar ahora de estas cosas? dijo, seductora.

Espera, espera un momento rog l. Nellie, dime, dndete robotizaron?De veras quieres saberlo?

S.Eso significa que tambin piensas pedir que te roboticen.

Claro. No dices que se puede vivir seis o setecientos aos?Sin duda alguna, Justyn respondi ella, con ojos brillantes desatisfaccin.

Muy bien, en tal caso, dime dnde te... operaron.S, querido. Fue...

Nellie se interrumpi de sbito.Una horrible mueca distorsion sus facciones, a la vez que emitaun ronco grito, que no tena nada de humano. Solt a Witt y retro- cedi, contorsionndose como poseda por un horrible sufrimiento.

Chispas azuladas brotaron de su boca, con restallantes chasqui- dos. Sus brazos se retorcieron como si bailase una danza macabra.

Una de sus piernas se levant sbitamente, rebasando la alturade la cintura. Nellie qued apoyada solamente en el pie derecho.

Gir un poco.Gritaba horriblemente.

Su boca lanzaba chispas al mismo tiempo. Era una espeluznantemezcla de sonidos: gritos y chasquidos.Cay al suelo. Una columnita de humo brot de su vientre.

Witt se senta aterrado, sin saber a qu obedecan aquellos ex-traos fenmenos. De pronto, not que se expanda por la estancia un horrible hedor.

La carne de Nellie se volva roja. Gotas de una sustancia extraabrotaban por todos los poros de su piel.

Los gritos y los chispazos haban cesado ya. Horrorizado, Witt sedio cuenta de que ahora sala humo incluso por los ojos.

Y aquel repugnante hedor...Olor a carne quemada.De pronto, Witt sali de la morbosa inmovilidad en que haba cado y corri hacia la cocina, de la que volvi a poco con un gran cubo lleno de agua.

El agua cay sobre el cuerpo que se quemaba, pero no apag elfuego, sino todo lo contrario; de pronto, se encendi una enormellamarada y Witt apenas si tuvo tiempo de escapar de la casa.

CAPTULO IVEl comisario Gilles mir severamente a su amigo.

La historia que me has contado es pura fantasa dijo.

Pero, Guy, yo estaba all... Yo la vi quemarse viva...Gilles tom unos papeles que tena sobre su mesa.

Herida causada en la nuca, por cada, debido a embriaguezrecit. Este es el informe de mis subordinados, de acuerdo con eldel mdico que te atendi

Guy, alguien me atac y me golpe en la cabeza. Luego, segu-ramente, derram sobre m un frasco de licor...

Lo siento, Justyn; soy buen amigo tuyo, pero eso no significaque deba tomar tu historia en consideracin. Hace una semana teemborrachaste tambin y organizaste una buena en un tugurio. Dia- blos, t no necesitas beber de esa manera, muchacho.

Witt se puso en pie, con aire de dignidad ofendida.

No me crees y no te lo reprocho, pero, al menos, no teopondrs a que investigue por mi cuenta dijo.El polica se encogi de hombros.

Siempre que no armes ms pendencias...Te digo que Nellie Ackerman ardi delante de mis ojos!

grit el joven, exasperado.Gilles puso las manos sobre los hombros de su amigo.ltimamente habas trabajado mucho, t mismo me lo dijiste en ms de una ocasin. Sigue mi consejo: tmate unas buenas vaca- ciones y olvdate de todo dijo con acento persuasivo.

Pero, Guy, los bomberos tuvieron que encontrar a la fuerzarestos_ de Nellie Ackerman...Justyn, la seora Ackerman viva en un departamento cons- truido segn ciertas normas muy rigurosas, de tal modo, que aunque arda todo lo que hay en su interior, el fuego no puede propagarse a los pisos contiguos, a menos que se quemen mil litros de petrleo y esa cantidad de combustible, hoy da, no se tiene en ninguna casa..., ni siquiera se tuvo jams en el pasado, cuando el petrleo era la

fuente de energa ms importante. Slo una tonelada de ese com- bustible habra hecho que la casa ardiera por completo.

Bien, pero qu quieres decir con algo que s de sobra?

Dos cosas: no se encontraron restos humanos en el departa-mento de la seora Ackerman. El fuego que se produjo all, aunquemuy intenso, no era suficiente para consumir de una forma absoluta todo un cuerpo humano.

Ella era medio robot! Yo mismo vi mquinas en su cuerpo!

En tal caso, habran quedado piezas metlicas y tampoco seencontr ningn rastro. Y, la segunda cosa quera decirte es quehemos investigado y sabemos positivamente que Nellie Ackerman emprendi un viaje turstico por Jpiter y Saturno har unos siete meses. Todava no ha vuelto, Justyn.

Witt inspir con fuerza.Nada de lo que diga lograr persuadirte murmur. Estbien, de todos modos, muchas gracias.

Vete una temporada al campo, Justyn insisti el polica.S, sera lo mejor, pens Witt, mientras, abatido cruzaba la puerta del despacho.

De pronto, se acord de Evalee Duncan.* * *Witt se puso las manos a ambos lados de la boca y lanz un po- tente grito:

Evalee!

La voz de la joven son instantes ms tarde:Estoy en el agua! Saldr en seguida!

Witt aguard a la sombra de un frondoso lamo. Evalee llegminutos ms tarde, como de costumbre, retorcindose el pelo paraescupir el agua.

Hola, Justyn sonri la joven.Lo siento, me retras se excus Witt.

No tiene que disculparse. Usted tiene su trabajo...Acabo de empezar unas vacaciones. Si no le importa, acamparaqu, a la orilla del arroyo.

Evalee le mir sorprendida.

No tengo inconveniente, claro, pero me extraa...Witt suspir.

Usted no conoce las ltimas novedades dijo.Ms de lo que se piensa, Justyn. Fui al pueblo y me compr untelevisor. He odo los noticiarios. Uno de los comentaristas le puso verde.

S, aparentemente, tena motivos.

Dijo que ocho das antes usted se haba emborrachado, orga-nizando una pelea con otro tipo ebrio y que entre los dos destrozaronmedia taberna. Una semana ms tarde, pill otra buena y...

La primera parte es cierta; la segunda, una mentira, aunquecon todos los visos de la verdad.

Justyn, usted no parece tipo capaz de hacer ciertas cosas dijoella. Qu le sucede?Est relacionado con el hombre robotizado que se llev mi amigo a su laboratorio.

Interesante coment Evalee a media voz.

Hace algo ms de una semana, estuve con una antigua cono- cida, joven, hermosa y adinerada. Pasamos una velada muy agrada-ble, no tengo por qu ocultarle la verdad, pero luego, no s por qu, ella me... me ense lo que llevaba dentro de su cuerpo. Disculpe la rudeza, pero tuve que vomitar.

Estaba robotizada! adivin Evalee, llena de horror.Justamente. Por eso sospech algo del secuestrador muerto.Pero hay algo que no acabo de comprender, Evalee.

Qu es, Justyn?La piel del secuestrador estaba fra, no helada, aunque s me- nos que tibia. Sin embargo, la piel de Nellie Ackerman tena una temperatura normal. Incluso anteayer, cuando estuve con ella.

Ah, volvi a verla.

S. Yo quera saber..., pero Nellie muri de una forma espe-luznante, cuando se dispona a contrmelo todo.

Witt habl durante largo rato. Al terminar, Evalee se senta ate-rrada.Es... increble dijo. Parece una historia fantstica...

Lo peor de todo es que nadie se lo creer. Despus del incen- dio, no se encontr el menor rastro de Nellie.

Si estaba robotizada, tendran que quedar piezas metlicas, Justyn.

Es lo que yo dije, pero, segn mi amigo, el comisario Gilles, nose encontr el menor rastro humano o mecnico.

De modo que ella le iba a indicar el lugar donde fue robotiza-da.

S.

Y entonces empez a arder...Primero grit espantosamente. Luego salieron chispas elctri-

cas de su boca. Despus... aquel horrible olor a carne quemada...

Basta, por favor, no siga! pidi Evalee, espeluznada. Me lo imagino de sobra, Justyn.

De pronto, chasque los dedos.Cabe la posibilidad de que Nellie fuese espiada por alguien?

sugiri.Es posible, aunque no me imagino quin pueda ser su vigi- lante.

Justyn, a usted lo atacaron cuando sali de la casa.S, es cierto.

Le dieron un golpe y luego derramaron sobre sus ropas unabotella de licor.

Exactamente.Entonces, ah tiene el vigilante de Nellie.Tal vez habra un micrfono oculto en la casa apunt Evalee.

Es muy posible, admiti Witt. Pero, si el espa me tuvo asu merced, por qu no me asesin?

Acaso pens que no le convena un homicidio, Justyn.Witt hizo una mueca.Tal vez. Un asesinato cerca de una casa en llamas, habra po- dido provocar una investigacin muy perjudicial para alguien.

Justyn, voy a darle un consejo: olvdese de todo una tempora- dita, al menos, hasta que su amigo el biociberntico nos diga algo sobre el robotizado individuo que se llevaron el otro da. No ha dicho antes que se ha trado todo el equipo para acampar aqu?

S, es cierto sonri l.Entonces, descanse. Evalee se colg sbitamente de su bra- zo. Para que vea lo que le aprecio, quiero invitarle a comer con- migo.

Witt se volvi para mirar a la joven.Me haban dicho que era un tmpano, Evalee manifest.Comentarios de algunos envidiosos respondi ella desde- osamente. No soy mejor ni peor que otras mujeres de mi edad.

Veintids...

Veinticinco en puertas, no me gusta ocultar los aos ri lajoven.Pero est aqu, solitaria...

No ha tenido usted jams una contrariedad amorosa?Witt lanz un hondo suspiro.

Hace algunos aos respondi.Entonces, hizo lo mismo que yo: procur sobreponerse a ladecepcin.

Lo conseguir asegur l.No cabe la menor duda, Justyn.

Por cierto, qu noticias tiene de su padre? Evalee se puso seria.

Ninguna contest.

Callaron unos momentos. Cuando ya llegaban a la casa, Evaleerecord algo.

La alarma son hace dos noches. Era un lobo enorme, Justyn.Lo mat?No, el animal escap apenas vio la luz en la casa. Slo pude verlo, pero me pareci una fiera gigantesca.

Hay lobos por estas montaas, en efecto. Quiz tena hambre.

Eso creo yo. De todos modos, hay otra clase de lobos que mepreocupan ms.Witt asinti. Evalee deca la verdad.

Por la tarde, instal su tienda de campaa a poca distancia delarroyo. Pasada la media noche, despert al or unos gruidos en las inmediaciones.

Witt sali de la tienda. Delante de l, a unos metros de distancia,vio el fosforescente brillo de dos pupilas.

Durante unos largos segundos, hombre y fiera se contemplaron recprocamente. Luego, Witt movi la mano:

Ven aqu.

El lobo se acerc mansamente, moviendo la cola en seal deafecto. Witt le pas una mano por el lomo.A partir de ahora, te llamars Wolfie, entendido?

El lobo ronrone suavemente. Witt volvi a palmearle el lomo.Era un animal gigantesco, de ms de cincuenta kilos de peso y con unos colmillos de aspecto pavoroso.

chate ah y vigila, Wolfie orden el joven.

* * *Por la maana, Witt oy un fuerte tintineo musical. La voz de

Evalee son clara y fresca en la limpia atmsfera:El desayuno est listo!

Vooooy...! contest Witt.Se ase rpidamente. Luego ech a correr hacia el sendero.

Vamos, Wolfie.El lobo le sigui como un fiel amigo. Cuando llegaban a la caba-a, Evalee se asom y lanz un grito:

Justyn! Ese es el lobo...!No tema, sonri l, Wolfie es amigo. Wolfie, saluda a

Evalee.El lobo alcanz la veranda y se acerc a la joven. Ella contem-plaba a la fiera con ojos de pasmo.

Pero..., pero usted lo ha domado...Witt sonri.

Sospecho que no conoce bien mi profesin dijo. Soy zoop-siclogo.Cmo?

Estudio la psicologa de los animales.Y eso le permite domesticar a un lobo casi instantneamente?

Al menos, en el caso de Wolfie, as ha sido.De pronto, Wolfie lanz un agudo aullido.Tiene hambre, Evalee dijo Witt, sonriendo.

Hay una pierna de cordero en el frigorfico...

Yo se la traer. Luego, si es necesario, volar al pueblo paracomprar ms provisiones.

Evalee haba puesto la mesa en la veranda cubierta de la cabaa.Mientras desayunaba, se estremeca de cuando en cuando al or loschasquidos de los huesos entre las poderosas mandbulas del lobo.

Justyn, tiene que explicarme cules son los poderes mgicosque le han permitido domar a un lobo tan rpidamente dijo al cabo de un rato.

Es muy sencillo: vino a la tienda, gru, porque deba tener hambre, yo sal, le mir, penetr en su mente y le orden que fuese mi amigo y amigo de mis amigos. Pero, si yo lo deseo, puede-ser implacable con mis enemigos.

No acabo de crermelo. Cmo es posible que haya podidopenetrar en la mente de un animal?A decir la verdad, la palabra mente debe emplearse slo cuando se utilice en el caso de seres humanos. Los animales tienen cerebro, pero no mente, que significa inteligencia; lo que sucede es que, por una especie de inercia, se usa esa palabra, cuando mejor se debiera decir cerebro con determinados instintos. Pero esto no son ms que discusiones semnticas que, en el fondo, no tienen dema- siada importancia.

Sin embargo, resultan muy interesantes sonri Evalee, con los codos sobre la mesa y la barbilla apoyada en las manos.

El caso es que esta facultad ma en parte es congnitacontinu el joven. Cuando era un nio, descubr que poda atraer, por ejemplo, a un pjaro cualquiera para que viniera a comer miguitas de pan en mis manos. Una vez consegu domesticar a un gato, que era muy arisco, porque unos chicos lo haban torturado horriblemente... El gato se convirti en mi mejor amigo, animal, cla- ro, hasta que muri de viejo. Bien, cuando fui creciendo desarroll tambin mis facultades intelectuales y pens que deba dedicarme al estudio de la psicologa animal..., y aqu estoy.

Debo entender, sin duda, que tambin ha desarrollado su po-tencia mental, en relacin con los cerebros animales.Algo s, es cierto, aunque, en proporcin, no mucho ms que cuando era nio. Luego, el estudio ha hecho tambin bastante... Pre- cisamente ahora acababa de terminar un libro sobre este tema...

Pero usted penetra en la mente de los animales.Slo en la de los que tienen un cerebro relativamente evolu-cionado. No puedo dar rdenes a una araa o a un gusano, por ejemplo, ni siquiera a una trucha.

Y da sus rdenes de viva voz.

Es el complemento de los mandatos psquicos, emitidos en elmismo instante de dar la orden verbal. Esta no es sino la expresinsonora de una relacin que afecta fundamentalmente al instinto del animal, en el que yace latente el nexo de obediencia al hombre, ani- mal muy superior a l en todo. El hecho de que una fiera ataque a un ser humano no altera para nada esta ecuacin, porque el ataque se produce solamente cuando el animal est verdaderamente ham- briento y no tiene otra presa a mano o es hostigado.

Wolfie emiti un suave gruido y se acomod a los pies de lajoven. Ella le pas la mano por la cabeza.

Est un poco sucio dijo alegremente. Podr baarle?Le ordenar que se deje baar contest Witt.De pronto, se oy un ligero taido en el interior de la casa. Witt se puso en pie instantneamente.

Deje, yo atender la llamada exclam.

Entr en la cabaa, para salir a los pocos momentos, con el rostrocubierto de sombras.Mi amigo MacThait quiere que vaya inmediatamente dijo. Ha sucedido algo grave, aunque no ha querido darme ms detalles.

Quiere que le acompae? Witt mene la cabeza.

No ser necesario contest. Wolfie, cuida de Evalee.Mir a la joven. Ser manso, mientras usted lo desee. Com- prende lo que quiero decir?

S. Justyn, llmeme por radio en cuanto sepa algo.

As lo har, Evalee.CAPTULO VLos ojos de Witt recorrieron silenciosamente el nada agradable espectculo que se apreciaba desde la entrada. El laboratorio era una masa de objetos ennegrecidos, cuando no calcinados de un modo absoluto.

Por fortuna, la casa est un tanto separada del laboratoriodijo el doctor MacThait. De lo contrario, podra haber ocurridouna catstrofe, porque si bien es cierto que el edificio del laboratorio fue construido pensando ya en la posibilidad de un incendio y su estructura no se ha visto afectada, las llamas, en cambio, salieron por las ventanas, alcanzando grandes dimensiones.

S, tu casa hubiera podido arder convino Witt pensativa-mente. Cmo se inici el fuego, Jack?

No tengo la menor idea. De repente, Ethel y yo nos desperta-mos, porque habamos odo ruido de cristales rotos... Era la primera ventana que saltaba por la accin del fuego. Pero ya no se poda hacer nada por controlar las llamas.

Del hombre robotizado, ni rastro, Jack.

Ni rastro, Justyn.Es curioso, ha pasado lo mismo que con la seora Ackerman. Pero en este caso, ella estaba viva y nuestro robotizado estaba muerto.

Hay alguna diferencia? El incendio ha sido intencionado!

exclam MacThait.S, pero no ha venido ningn incendiario con una lata de lquido inflamable.

Qu es lo que tratas de decirme? se extra el cientfico.Primero dime t, qu habas averiguado, Jack.

No gran cosa, aunque s estaba en camino de llegar a la verdad.Pero las grabaciones que hice, a medida que investigaba, se han quemado tambin.

Es decir, empleabas cintas sonoras en lugar de apuntes en uncuaderno.

Justamente.

No tienes memoria, Jack?Hombre! se sulfur MacThait. Pero si mi memoria fuese fotogrfica, no habra necesitado de una grabadora.

Es lo mismo; luego repetirs ante un micrfono todo lo quesepas. De todos modos, ese incendio prueba una cosa.

S, Justyn?El sujeto experimental no estaba totalmente muerto, si es que se puede aplicar esta prueba a algo que no era enteramente un ser humano.

MacThait se qued estupefacto al or aquellas palabras. De pronto, su esposa Ethel sali a la puerta de la casa:

El almuerzo est listo! anunci.

Una llamada que no se debe desatender jams exclam Wittjovialmente.Mientras almorzaban, continuaron discutiendo el tema. MacT- hait se mostr pasmado al conocer lo sucedido con la seora Ac- kerman.

Ethel, en cambio, tuvo una reaccin tpicamente femenina:Espero que esto te cure de tu aficin a cierta clase de aventurasexclam. Tienes treinta y cuatro aos; ya es hora de que empie- ces a pensar en algo ms serio. Los tiempos han cambiado, y la moral y las leyes han sufrido alteraciones muy importantes, pero hay algo que no cambiar jams: un hombre, una mujer, una boda y los hijos.

Dnde estn los tuyos, Ethel? sonri Witt.En el colegio, claro. Pero pronto les obsequiaremos con un hermanito, verdad, Jack?

Witt mene la cabeza.

El da en que yo encuentre una mujer como Ethel...De pronto, llamaron a la puerta.Ah exclam el joven, ese debe ser el comisario Gilles. Mientras Ethel abra, MacThait, asombrado, inquiri:

Justyn, qu tiene que hacer en mi casa un comisario de polic-

a?

Pronto lo sabrs, Jack respondi Witt.

* * *Como Witt, Gilles se mostr enormemente asombrado al con- templar los resultados del incendio. Pero luego declar francamente su enojo.

Debieras haberme llamado, Justyn. Esto podra traerte com-plicaciones.

Ah, entonces empiezas a creer en lo que te cont cuando seincendi el departamento de Nellie Ackerman.Gilles emiti un bufido.

Pero aqu tampoco han quedado pruebas dijo.Witt seal a su amigo.

Crees que el doctor MacThait es capaz de una superchera?pregunt.Est bien dijo el polica. Admitamos que todo esto sea cierto. Pero cul es su objeto?

Objeto u objetivo?

Creo que la diferencia no es tan grande...El objeto de robotizar a las personas puede ser satisfacer susdeseos de alargar la vida. El objetivo puede que sea muy diferente.

Cul es, entonces?Si Nellie y el secuestrador han muerto, indudablemente por una orden que alguien ha emitido desde un lugar cuya situacin desconocemos, no podr igualmente darles otras rdenes, no mor- tales, pero s perniciosas para el resto de los dems seres humanos, precisamente los no robotizados, como nosotros y tantos otros?

Gilles arque las cejas.

Adnde quieres ir a parar, Justyn?Voy a darte un consejo... y te recomiendo que si, lo aceptas, lopongas en prctica con la mayor discrecin. Entrate de cuantas personas de relieve han permanecido ausentes durante los ltimos tiempos, supuestamente de vacaciones... Esas vacaciones han durado de seis a ocho meses, tal vez uno o dos ms, Guy.

Conoces alguna persona importante?Witt apret los labios.

Por lo menos, una: Clark Webster Duncan respondi.Caramba, un personaje de importancia! se asombr Gilles. Witt se encamin hacia la puerta.

Y tiene que haber muchos ms; me lo dice el instinto y, en este caso, creo que no me engaa se despidi.

Witt saba que su amigo hara algo, aunque no demasiado, atadopor ciertos condicionamientos legales. En vista de ello, decidi actuar por su cuenta.

Una hora ms tarde, estaba ante un sujeto grueso, calvo, de ojos porcinos y doble papada, que escuch su relato con toda atencin. A primera vista, Ivn T. Philliner pareca un plutcrata, pero Witt saba que era uno de los investigadores privados ms sagaces y del que se deca no fallaba jams uno solo de los casos que le eran confiados.

Philliner escuch en completo silencio el relato que Witt le hizo de todo lo ocurrido hasta entonces. Cuando el joven hubo terminado, dijo:

Mi factura le har salir canas en el pelo, seor Witt; se lo ad- vierto de antemano. He odo hablar de usted y, con brutal franqueza, no tiene dinero suficiente para pagarme. Soy carsimo, pero resuelvo los casos que se me encomiendan.

Witt pens inmediatamente en Evalee.No se preocupe, ya hay una persona que se ocupar de abonar la minuta de honorarios contest.

Y no aseguro nunca un tiempo determinado...

Quiero resultados, seor Philliner. Dgame una cifra, por favor.Witt se estremeci instantes despus.Por lo menos, tengo para el anticipo dijo. Philliner ley el cheque y se abanic el rostro con l.

El caso es terriblemente interesante calific. Dedicar to- dos mis esfuerzos a resolverlo. Witt aadi una nota escrita.

Por ahora, estar fuera de la ciudad declar. Si necesitausar la radio, esa es la frecuencia de mi receptor.

Est bien, seor Witt. Djelo de mi cuenta.* * *Evalee sali del agua, deslumbrante de hermosura, como una diosa pagana, y dej que el sol acariciase durante unos minutos su cuerpo, sembrado de gotas de agua que semejaban perlas. Luego se escurri el cabello con las dos manos.

Entonces fue cuando se dio cuenta de que no estaba sola. Inmediatamente, se apoder de la toalla, colocndosela ante el

cuerpo.

El hombre estaba a seis o siete pasos, mirndola de un modo ex- trao. Evalee se fij en sus pupilas, casi incoloras, como dos trocitos de cuarzo transparente.

Era un sujeto muy alto, fornido, de rostro inexpresivo, aunque nodesagradable del todo. Evalee calcul que deba tener unos treintaaos.

Pero se sinti terriblemente irritada, al pensar en que el hombrehaba contemplado algo que no debiera haber visto. La haba espiado mientras se baaba...

De pronto, aquel sentimiento desapareci.El hombre no mostraba la menor emocin. No senta nada hacia ella, tanto si la vea vestida, como sin ninguna prenda sobre el cuerpo.

Vstase orden de pronto el desconocido.No contest ella.Vstase o la vestir yo. Evalee retrocedi un paso.

Ser mejor que se marche. Puede ocurrirle algo grave

amenaz.El desconocido sonri por primera vez.Est sola y no tiene armas dijo.

Seguro?Vamos, vstase.

De pronto, Evalee lanz un agudo grito:Wolfie, aqu!El desconocido se sobresalt. Un instante despus, se oy un ruido atroz.

Las matas cercanas crujieron. Una sombra de color gris rojizo cruz el aire como un meteoro y se arroj sobre el desconocido.

Ataca, Wolfie! grit Evalee.

Pero era ya una orden innecesaria. El lobo salt al cuello deldesconocido.Mordi, gruendo horriblemente. El desconocido cay de es- paldas sobre la hierba.

Sus brazos se movieron un poco. Luego se tendieron a lo largo de los costados.

Basta, Wolfie.

La fiera se retir, caminando hacia atrs. Evalee, llena de curio- sidad, se inclin sobre el desconocido, cuyo cuello se vea espanto- samente desgarrado.

Sin embargo, no sala la menor gota de sangre. De pronto, Evaleeadvirti una ligera columnita de humo que brotaba de la nariz delcado.

Witt le haba relatado con todo detalle lo sucedido a Nellie Ac-kerman. Ahora, aquel cuerpo se iba a consumir tambin por el fuego.

De repente, se le ocurri una idea. Tal vez pudiera evitarlo...Tir la toalla a un lado y se inclin, para agarrar los tobillos delsujeto. Pesaba enormemente, pero ella tena bastante fortaleza y, por otra parte, el ro estaba a unos pocos pasos de distancia.

Tres o cuatro metros ms adelante, Evalee empuj el cuerpo con un pie. El desconocido rod por un sitio de cierta pendiente y acab sumergindose en el agua, de la que brotaron inmediatamente grandes nubes de vapor.

Satisfecha, Evalee sonri, mientras empezaba a vestirse. Luego seacerc al lobo y acarici su cabeza.

Gracias, Wolfie dijo. Justyn tena razn; eres mi mejoramigo.Wolfie contest con un alegre aullido.

* * *Witt regres al atardecer, cuando el sol se acercaba ya a las cumbres de las cercanas montaas.

Traigo noticias dijo l, mientras acariciaba la cabeza de

Wolfie.Yo tambin tengo una interesante para usted manifest

Evalee. Pero le dejar que hable primero.Bien, antes de nada, debe saber que necesito su colaboracin...econmica. He contratado a un investigador privado, pero cobra unos honorarios estremecedores. Y la verdad, yo...

No se preocupe por el dinero. Cunteme todo, Justyn.

Minutos ms tarde, Evalee estaba enterada de lo sucedido. En-tonces fue cuando dijo:Ahora, acompame al arroyo. Quiero darle una sorpresa,

Witt camin junto a la muchacha. Wolfie se mova silenciosa-mente delante de ellos.

Evalee se detuvo en la orilla.Ah lo tiene dijo.Witt alarg un poco el cuello.

Qu, Evalee?El hombre... el robotizado que intent secuestrarme de nuevo

exclam la joven. Llam a Wolfie, el lobo acudi y lo mat. Luego, el hombre empez a arder, pero para evitar que se consu-miera, arroj su cuerpo al agua.

Aqu?Aqu, s dijo ella, levemente irritada. Es que no me cree?

Evalee, no hay nada dentro del agua.La joven lanz una exclamacin de sorpresa. Dio un par de pa-sos, mir hacia abajo durante unos segundos y luego se volvi hacia el joven.

Hay un metro escaso de profundidad y la corriente no tiene fuerza suficiente para arrastrar un cuerpo que pesaba ms de cien kilos y que, adems, se hundi como un plomo manifest.

Entonces, la explicacin es bien simple: alguien vino y se llev ese cuerpo.

Pero yo... yo... Evalee se senta desconcertada.

Ha permanecido aqu, vigilando durante todo el da?No, claro. Despus de que arroj el cuerpo al agua, volv a lacabaa y...

Este lugar no se ve desde la cabaa. El arroyo, por otra parte, es vadeable. A cien metros de la orilla opuesta, veo una serie de lomas, con muchos rboles, las cuales pueden ocultar fcilmente un ae- romvil. Mire aquella colina: desde all, alguien vigil sus movi- mientos en la cabaa, mientras sus cmplices se ocupaban de lle- varse el cuerpo del hombre robotizado. Lo entiende ahora?

Desalentada, Evalee dej caer los brazos a lo largo del cuerpo.Entonces, he perdido el tiempo? se lament. Witt sonri afectuosamente.

Hay dos cosas que se han demostrado de forma irrefutable:

Wolfie: la ha protegido y usted est sana y salva contest.

CAPTULO VIEvalee llen los platos y luego se sent frente al invitado.

Creo que tambin ha quedado demostrada otra cosa dijo.

S?Ellos, quienquiera que sean, no estn dispuestos a permitir que un ser robotizado caiga en manos ajenas. O les pegan fuego hasta que se consumen por completo o se los llevan.

Muy cierto convino Witt.

Adnde, Justyn?Slo puedo responderle de una forma, aunque quiz no le agrade demasiado: tenemos que esperar.

Evalee hizo un gesto de asentimiento.Lo comprendo perfectamente, pero... es terrible no saber nada de mi padre contest.,

Philliner es lo mejorcito en su clase. El conseguir noticias, aunque no puede garantizar un plazo determinado.

Si ese hombre rescata a mi padre...Evalee, Philliner acta de un modo muy peculiar. El no resca- tar a su padre; simplemente, nos dir dnde se encuentra. El resto correr de nuestra cuenta.

La polica...En otras circunstancias, la utilizaramos, que es lo que suelenhacer la mayora de los clientes de Philliner. Pero creo que ser mejor que actuemos nosotros mismos, una vez conocido el paradero de su padre.

Si piensa que eso es lo mejor...Usted tambin tiene que dar su opinin, Evalee.Ella esboz una sonrisa.

Confo plenamente en usted, Justyn respondi, Cmo noconfiar en el hombre que amansa a las fieras de forma poco menos que milagrosa?

Esto es ms bien un don de Dios que un arte adquirido, aunque he de admitir que lo he desarrollado mucho gracias al estudio y la investigacin.

Yo tengo que felicitarme de haberle encontrado a usted. Sa-be?, casi empiezo a olvidar los motivos que me trajeron a esta caba-a.

Le quera mucho, Evalee?

Ella hizo un signo de asentimiento.

S contest.Se fue con otra.Oh, no, en absoluto. Era comandante de astronave. Muri por salvar a un compaero, perdido en el Valle de la Espada, de Titn.

Lo siento, Evalee.

Era un hombre maravilloso. Jams le olvidar..., pero creo quetambin tengo que pensar un poco en m misma.La vida debe proseguir; eso es algo inevitable.

Despus de la cena, salieron un rato a la veranda, en dondecharlaron apaciblemente. Luego Witt se despidi de la joven y se encamin con Wolfie hacia su tienda de campaa.

Transcurrieron varios das. De pronto, Witt recibi una llamadapor radio.

Era de su amigo el polica.Creo que ests en un sitio donde se pescan truchas casi con la mano. Maana ir a pasar el da contigo, Justyn.

De acuerdo, Guy.Witt cerr la comunicacin y se volvi hacia Evalee, que haba estado presente durante el breve dilogo.

Mi amigo es listo declar. Tiene que decirnos algo impor- tante y emplea el pretexto de la pesca para venir a vernos.

Gilles lleg al da siguiente, como haba prometido, con suatuendo y equipo de pescador. Su asombro fue enorme al ver a

Wolfie.Caramba, vaya perrazo! exclam.Es un lobo, Guy sonri Gilles.

Oye, t ests de broma...Es un lobo confirm Evalee.

Gilles mir a Wolfie con ojos aprensivos.Da miedo dijo.Es amigo sonri Witt. Bien, cul es la noticia? Sultala, Guy; nos tienes sobre ascuas.

He dejado el servicio activo, Justyn.

Cmo? Witt resping. Te han expulsado?No, no me he explicado bien. Quiero decir que ahora estoydetrs de un escritorio. Me han asignado a trabajos simplemente burocrticos; altas, bajas, nminas de personal...

Pero... t eres un buen investigador... Gilles sonri tristemente.

As lo crea yo, pero, por lo visto, hay quien piensa todo locontrario, Justyn respondi.

No ha podido hacer nada para conservar su puesto?pregunt Evalee.

Seorita Duncan, hay ciertos aspectos de la vida que son in-mutables y resisten el paso de los tiempos. Quiero decir que, cuandose tienen mujer e hijos hay que obedecer o dimitir.

Entiendo murmur ella.Guy, tengo la sensacin de que alguien se ha dado cuenta de que metas la nariz donde no debas dijo Witt.

Gilles hizo una mueca, que quera ser una sonrisa de aquiescen-

cia.

Quin ha sido? pregunt el joven.

Mi inmediato superior, el capitn Bodd, me comunic la orden,

emitida por el comisionado Evans en persona, es todo lo que s.

Garry Emerson Evans? dijo Evalee.El mismo, seorita. Parece que lo conoce. Evalee sonri extraamente.

AUn poco contest. En los tiempos actuales, muchos dicenque ya no se llevan estas cosas, pero mi madre era un poco anticua- da. Evans me apadrin en el bautizo.

Bonita sorpresa coment Witt.Yo le suelo llamar to. Es un gran amigo de mi padre...

De quien, por cierto, no se sabe nada manifest el polica,pero, de todos modos, Justyn, he conseguido una lista de personas que permanecieron inexplicablemente ausentes durante un perodo de seis a ocho meses. El mismo comisionado contrajo una grave en- fermedad y fue sustituido durante siete meses y dos semanas.

Witt y Evalee cambiaron una mirada.Debemos hacer una visita a su padrino dijo l.

S, Justyn.Guy, dame la lista de esas personas pidi el joven. Evalee,usted y yo nos iremos ahora...

Permtame una objecin, Justyn le interrumpi ella. Ire-mos el sbado, a la residencia donde mi padrino pasa los fines de semana. Creo que la entrevista resultar ms interesante en una casa particular, que no en el despacho oficial.

Completamente de acuerdo, Evaleeaccedi Witt. Guy, vamos a pescar; creo que necesitas relajarte un poco.

Gilles suspir largamente.

No te lo puedes imaginar siquiera contest. Incluso piensoquedarme aqu el resto de la semana.* * *Una elegante dama recibi a los inesperados visitantes. Las muestras de afecto hacia Evalee resultaban inequvocas.

Mi esposo est con unos amigos, conferenciando sobre poltica

dijo la seora Evans. No s cunto tardarn...No te preocupes, Mildred contest Evalee. Esperaremos.

Verdad, Justyn?No tenemos prisa sonri el aludido.La seora Evans sirvi bebidas a los visitantes. Luego se alej con la excusa de que tena otros invitados a quienes atender.

Se dice que los fines de semana son para descansar, pero el sbado y el domingo son los das en que ms trabajo tengo. No s cmo nos las arreglamos; siempre hay gente en esta casa...

Witt y la joven quedaron a solas en un saloncito ntimo. Afuera se oan risas y voces de los invitados.

Vive bien su padrino, Evalee coment l.

Siempre tuvo una buena posicin econmica, pero as como mipadre deriv hacia los negocios, l prefiri la poltica.Y debe de tener, supongo, aspiraciones de ms altos vuelos.

Ahora es comisionado, ms tarde gobernador... Un da llegara ministro...

Y puede acabar como presidente de un gobierno terrestre.No es el nico en pensar de ese modo. Todos los polticos tie-nen las mismas ambiciones dijo Evalee, con la copa cerca de los labios.

El comisionado Evans hizo su aparicin unos treinta minutos ms tarde. Bes a Evalee en una mejilla y estrech con fuerza la mano que le tenda Witt.

Es una verdadera sorpresa, muchacha dijo Evans. No te esperaba...

To, el seor Witt quiere hablarte le interrumpi ella. Evans volvi los ojos hacia el joven.

Bueno, me alegro de que empieces a olvidar sonri. Lo delpobre Nelson fue una tragedia, desde luego, pero eres joven y muy guapa, y tienes derecho a buscar tu felicidad.

Seor Evans, entre Evalee y yo no hay sino una buena amistad

puntualiz Witt.Oh dijo el comisionado, Acaso han venido a pedirme unfavor? Si est en mi mano, cuenta con ello, muchacha.

To, el seor Witt quiere hacerte una pregunta dijo Evalee.Est bien, adelante.

Seor Evans, qu enfermedad le hizo retirarse provisional-mente del cargo durante siete meses y pico?Las cejas del comisionado se alzaron bruscamente.

Joven, lo menos que puedo decir de esa pregunta es que resulta una impertinencia exclam.

Acaso se ha sometido a una cura de rejuvenecimiento por robotizacin, seor?

Sobrevino una pausa de intenso silencio.Contesta, to pidi Evalee de pronto.

Ser mejor que salga de mi casa, seor Witt. En cuanto a ti, jo-vencita, el hecho de que seas mi ahijada, no te autoriza a tomarte ciertas libertades.

Por qu no respondes a las preguntas del seor Witt, to?

insisti ella, inflexible.

Evans dio unos pasos en sentido lateral. Antes de que pudieraoprimir el timbre de llamada que haba sobre una mesa, Witt detuvo el gesto, aferrndole por la mueca.

Sulteme, miserable! rugi Evans. Muchacha, qu clasede persona has trado a esta casa?

Comisionado, sabe usted lo que le pas a la seora Acker-man? Tiene que estar enterado a la fuerza, puesto que est roboti- zado dijo Witt.

Usted no sabe lo que se dice...De pronto, Witt solt la mueca del comisionado, mientras ex- halaba una suave risita.

Fjese, Evalee, ni siquiera ha palidecido. O quiz debiera haber enrojecido de ira?

Ella contempl fijamente el rostro de su padrino.Vmonos, Justyn dijo de pronto.

Puede llamar al mayordomo para que nos acompae, seorEvans se despidi Witt.

Cuando salieron de la casa, Evans no haba dicho todava unasola palabra.Adnde vamos ahora, Justyn? pregunt la muchacha, cuando el aeromvil despegaba del suelo.

Necesito algunas cosas respondi l. Tengo que pasar por mi casa...

Le acompaar. No s por qu, pero tengo el presentimientode que no me conviene quedarme sola,

Witt asinti, hondamente preocupado. Casi no hablaron durante todo el trayecto. Despus de pasar por su casa, fueron a la residencia de Evalee, en donde ella llen una maleta con nuevas prendas. Era bien entrada la noche cuando emprendieron el regreso a la cabaa.

Wolfie surgi de las sombras apenas pusieron pie en tierra. Ellobo grua de una forma muy rara.

Evalee se asust.Habr recobrado su fiereza dijo, Witt hizo un gesto negativo.

No lo creo contest. Ven, Wolfie.

El lobo se acerc mansamente. De pronto, Evalee vio manchas de sangre en su pecho.

Justyn, mire...

Witt se arrodill y toc los pelos con la yema de los dedos.Es sangre seca murmur. Pero no cabe la menor duda deque ha atacado a alguien.

Gilles se qued aqu record ella sbitamente.Witt sinti un escalofro. Era posible que Wolfie hubiese ata- cado a alguien a quien ya deba conocer como amigo?

Espere un momento dijo. Voy a buscar una linterna.Entr en la cabaa y sali a los pocos momentos. Wolfie gru de nuevo. Sbitamente, trot ladera abajo, pero desvindose del sendero.

A los pocos momentos, se detuvo detrs de unas rocas, mediocubiertas de vegetacin. La luz de la lmpara alumbr el cuerpo deun hombre, desangrado a causa de las horribles heridas que los colmillos del lobo haban abierto en su cuello.

Junto al cadver, Witt divis un fusil de caza, con mira televisual. Un helado presentimiento oprimi su corazn.

Las rocas se hallaban a unos ciento cincuenta metros del arroyo.Witt y Evalee descendieron paso a paso, como retardando el mo- mento supremo que saban haba de llegar inexorablemente.

Unos minutos despus, encontraron un cuerpo tendido de bruces junto a la orilla del arroyo. La luz de la lmpara permiti ver los dos diminutos orificios que el proyectil haba abierto en el crneo de Guy Gilles.

Evalee se ech a llorar. Witt, despus de unos segundos de quietud, consigui recobrar la serenidad y se arrodill junto al cadver de su amigo.

El proyectil haba atravesado limpiamente la cabeza de Gilles.Witt haba cazado alguna vez y saba que el fusil del asesino utilizabaproyectiles muy pequeos, de cinco milmetros de calibre solamente, pero impulsados por un explosivo que le confera una altsima ve- locidad inicial. Una bala de aqullas habra atravesado limpiamente el cuerpo de un paquidermo, cuanto ms el crneo de una persona.

La muerte de Gilles deba de haber sido instantnea. Ni siquierahaba tenido tiempo de enterarse de lo sucedido.

Witt reaccion a poco.Wolfie, vete dijo. Vuelve cuando silbe. El lobo se perdi trotando en la oscuridad.

Por qu hace eso? pregunt Evalee, mientras se enjugabalas lgrimas.

Vendr la polica. Harn preguntas y no quiero que maten aWolfie. A fin de cuentas, no hizo sino castigar un crimen misera- ble.

Pero no lleg a tiempo...Estara lejos de la cabaa; no le dijimos que se quedase aqu. Y, a fin de cuentas, no podemos mantenerle constantemente en cauti- vidad. Incluso poda estar con Gilles, pero si se dio cuenta de la presencia del asesino, ya era demasiado tarde para evitar el disparo.

CAPTULO VIILa polica vino, interrog, busc huellas y acab por abandonar el lugar, llevndose dos cadveres. Witt se march con ellos; crea su deber estar junto a la seora Gilles en aquellos momentos de tribu- lacin.

Regres dos das despus.Todo sigue igual dijo.No ha conseguido nada an su detective?

Tiene una pista..., pero no ha querido dar ms detalles. Philli-ner no gusta de informar prematuramente; dice, y tiene razn, que as se evita fracasos. Ya nos avisar, no se preocupe.

Evalee estaba sentada en uno de los escalones de la veranda.Me gustara hablar de nuevo con mi padrino murmur.

Evans est robotizado dijo l. Pero eso no es todo y l, a finde cuentas, no es un personaje demasiado importante. Ha ledo la lista que me dio el pobre Guy?

No. Quines figuran en ella?Entre otros, la mayora de superior rango que su padrino, un tal Pierre Dubois.

El ministro de Comunicaciones!

El mismo, Evalee.Dios mo, pero eso es horrible...Empieza a comprender la vastedad de este plan?

Creo que s, aunque me da miedo slo de pensarlo, Justyn.Personas de relieve, cargos de importancia...

Dubois es uno de los candidatos a presidente mundial.Un robotizado, presidente de la Tierra!Si no lo evitamos, y no veo la forma, as ser.

Guardaron silencio. De pronto, se oy un aullido en las inme-diaciones.

Es Wolfie! adivin Evalee.Witt se puso en pie en el acto.Aqu, Wolfie! grit.

De repente, se oy un alarido desgarrador:

Socorro!Witt se precipit hacia el lugar donde haba sonado la voz, que ahora se mezclaba con unos atroces gruidos.

Wolfie, djalo! orden.Momentos despus, lleg a un pequeo claro, en donde haba un hombre tendido en el suelo. Wolfie, a dos pasos de distancia, le miraba fieramente.

Haba un fsil de caza junto al individuo Witt se apoder delarma sin vacilar.Levntese orden.

El hombre, aterrado, obedeci. Su brazo izquierdo penda lacia-mente a lo largo del costado. Gotas de sangre resbalaban por sus dedos hasta el suelo.

Ha tenido suerte, amigo dijo Witt. Esa fiera pudo haberlecortado el cuello a dentelladas.

Casi me ha cortado el brazo se quej el hombre.No ir a decirme que pensaba cazar a estas horas, verdad? Y no veo por aqu ningn equipo de acampada, as que es fcil suponer cules eran sus intenciones.

Ese hombre est herido dijo Evalee. Creo que debemos curarle, Justyn.

Claro, no hay inconveniente. Adems, hablar.

No contradijo el sujeto.Witt se revolvi furioso hacia l.Quiere que le eche al lobo? He amaestrado a ese animal y obedecer sin vacilar la orden de atacar!

Los ojos del frustrado asesino contemplaron temerosamente la figura del lobo. Wolfie grua ominosamente a pocos pasos de distancia.

Vamos, camine dijo Witt, mientras empujaba a su prisionero con la culata del fusil.

Evalee vend el brazo del herido, quien dijo llamarse Harvey Frost. En el botiqun haba anestsicos y desinfectantes, con lo que Frost se sinti mejor poco ms tarde.

Pero no s quin es el que me pag dijo.

A ver, explquese pidi Witt.Me llam por videfono y cit su nombre y el lugar donde podra hallarle a usted. Luego dijo que ya tena en camino un sobre con dinero.

Cunto? pregunt Evalee.Diez mil. Nunca cobro menos respondi Frost.De modo que el sujeto que le contrat, dijo que yo estara aqu...

As fue, seor Witt admiti el asesino.

Y le dijo que deba disparar contra nosotros terci Evalee.No, l slo mencion un nombre. A usted no la cit para nada,seorita.

Y... sin ms, fue capaz de venir aqu...? se horroriz ella.Cuando alguien me llama, da un nombre y su residencia, y me anuncia que ha enviado un sobre con dinero, yo ya s lo que debo hacer explic Frost cnicamente.

Justyn, quite a este hombre de mi vista dijo la joven. Creo que voy a devolver...

Espere un momento. Frost, qu deba hacer usted despus de haberme matado? pregunt Witt.

Nada, esperar la llamada del cliente. Yo le dara la noticiaentonces, eso es todo respondi el asesino.

Hace tres das, un tal Emil White dispar contra un comisariode polica. Conoca usted a White?

No, nunca o su nombre. Nosotros actuamos siempre inde-pendientemente.S, es lo ms discreto. Supongo que su cliente no habr en- seado la cara al emplear el videfono.

Frost solt una risita.

Sera del gnero tonto contest. Bueno, qu van a hacerconmigo? No tienen pruebas de que yo haya intentado atacarles y, encambio, yo puedo presentar una demanda, por haber sufrido las mordeduras de su perro.

Witt se ech a rer.

Es un lobo, amigo dijo. Y lo mismo que usted puede decirque le atac mi perro, yo puedo contestar que jams he tenido perro.Frost emiti una gruesa interjeccin. Witt le asest una bofetada, que restall como un latigazo.

Lrguese, cerdo dijo, colrico.

Frost se march, furioso, aunque sin decir nada, temeroso deWolfie, que le miraba con ojos de fuego. Witt busc una botella y llen dos copas.

Voy a tener que esconderme de su padrino dijo.Cmo? Supone usted...

Es el comisionado de polica. Tiene medios suficientes paraaveriguar mi paradero. Frost vino aqu, pero slo deba disparar contra m. Quiere ms pruebas?

Evalee asinti.

No, no es necesario, pero me siento terriblemente decepcio- nada...

Hay algo que quiz pueda consolarla, y es que, en cierto modo, Evans no es por completo responsable de sus acciones.

Ella le mir extraada. De pronto, una terrible detonacin rasgel silencio de la noche.

Wolfie gimi, amedrentado. Witt se precipit a la veranda.Haba una enorme llama en el cielo, que se precipitaba hacia el suelo con notable rapidez. Chorros de fuego se dispersaban en la cada, como una estela de vivos colores, entre los que predominaban el rojo y el amarillo.

El resplandor se apag a los pocos segundos.Bien, ah termina la existencia de un asesino profesional dijo

Witt.Cmo? se asombr ella.El hombre que pag a Frost, quiso asegurarse de su silencio. Frost vino a las montaas en su aeromvil, pero ignoraba que al- guien haba puesto una bomba en el aparato.

Y lo hizo estallar...Despus del despegue, seguramente, mediante un detector delos movimientos del aparato. Al despegar en direccin a la ciudad, el

cliente supuso que Frost haba cumplido el contrato. Eso es todo,Evalee.

Quiz venga la polica...Nosotros no sabemos nada respondi l significativamente.Por la maana, Evalee corri hacia la tienda en que pernoctaba el joven.

Justyn, Justyn! llam.

Witt no contest de momento. Ella insisti en las llamadas.Alguna vez haba de ser yo el sorprendido en el bao dijo

Witt jovialmente poco despus.Evalee alz con ambas manos el receptor de radio.Le llama Philliner dijo. Witt nad hacia la orilla.

Eso resulta interesante asegur.

Todava envuelto en la bata de felpa, dio el contacto.Seor Philliner, soy Witt dijo.Cmo est, amigo mo? salud el investigador cortsmen- te. Tengo noticias para usted.

Est bien, adelante.

Life Hotel, Titn...La voz de Philliner fue cortada bruscamente por una serie de es-tampidos que resonaron de forma estruendosa a travs de la radio. Luego se oyeron unos cuantos chasquidos y, finalmente, se hizo el silencio.

Witt y la muchacha se contemplaron recprocamente durante unos segundos.

Lo han asesinado dijo Evalee al cabo. Witt asinti.

Eso es cosa que est fuera de toda duda convino. Pero hay algo que debemos hacer inmediatamente, sin perder un solo segun- do.

Qu es, Justyn?

Voy a vestirme y a desmontar la tienda. Vaya a la cabaa, tomealgunas prendas de abrigo y ponga algo de comida en una bolsa. Hemos de desaparecer de aqu cuanto antes. Acamparemos all arriba, en lo alto, mientras se pasa el peligro.

S, ser lo mejor dijo la muchacha.

Wolfie, acompala.Evalee y el lobo echaron a correr. Witt se quit la bata y empez a vestirse de inmediato.

Media hora ms tarde, Witt y la joven abandonaban el lugar,ambos cargados con sendas mochilas. Witt llevaba, adems, el fusil

de Frost y un pequeo receptor de radio, que estim necesario, dado que les convendra escuchar los boletines informativos.

Wolfie caminaba junto a ellos.

CAPTULO VIIILife Hotel murmur Witt, en lo alto de un enorme risco, desde el que se divisaba un esplendoroso panorama. Hotel de la Vida...

Y Titn aadi Evalee, sentada en el suelo, con un brazo al- rededor del cuello de Wolfie. Pero es un satlite de Saturno.

S, el mayor de todos, a una distancia media de un milln dos-cientos veinte mil kilmetros de su planeta, en cifras redondas. Es el nico que tiene atmsfera, aunque no respirable, ciertamente.

Y mide cuatro mil doscientos kilmetros de dimetro... Justyn!

grit ella de pronto.Qu sucede?Witt estaba de pie, cerca del borde del risco y se volvi hacia la joven.

Nelson Harvester, mi prometido... Muri precisamente en

Titn...Est segura de que muri?S, me devolvieron el reloj de pulsera que yo le haba regalado el da en que nos prometimos.

Estima eso como una prueba suficiente de su muerte?

Hubo una investigacin. Declararon varios testigos de solven-cia, Justyn.Bien, Nelson muri en Titn. Y all est el Life Hotel, pero...,

qu hay en el hotel?Evalee contempl con ojos pensativos el sol, que ya enrojeca hacia el Oeste.

Hotel de la Vida murmur. Un extrao nombre para unlugar destinado a alojar a las personas, no le parece, Justyn?

Witt no contest. Ahora se hallaba en la parte del risco que daba ala montaa, reuniendo trozos de madera seca. La noche caera pronto y la temperatura descendera considerablemente.

Witt encendi la hoguera en el fondo de una grieta, donde suresplandor no resultara fcil de ser visto. Agua slo disponan de la

contenida en una cantimplora, pero el joven dijo que, si su estancia en las montaas se prolongaba demasiado, buscaran algn ma- nantial.

Aunque todava queda nieve en los puntos ms altos aadi.Hotel de la Vida repiti Evalee, sin parar mientes en las ma-nifestaciones de su acompaante.

Witt la mir sorprendido. El Life Hotel pareca haberse conver-tido en una obsesin para la joven.

Creo que ya tengo la respuesta exclam sbitamente. Es elsitio donde se alarga la vida... donde se robotiza a las personas quequieren vivir ms que los otros y que, encima, tienen un cuarto de milln para pagar la operacin.

Los ojos de Evalee brillaban de un modo singular.

Eso es! exclam. All, en Titn, se robotiza a las personas...y debiramos ir para enterarnos de lo que sucede. Es posible, incluso,que tambin est mi padre en ese hotel.

Evalee, se da cuenta de lo que dice? Titn est a ms de mildoscientos sesenta millones de kilmetros de la Tierra dijo Witt.

Cree que no lo s? sonri ella . Hice el clsico viaje de todo turista, para ver los anillos de Saturno. No pusimos pie en

Titn, pero la nave orbit unas cuantas veces a muy corta distancia, para que pudiramos contemplar los paisajes del satlite.

Y, qu tiempo emplearon en el viaje?

Poqusimo. Sabe qu velocidad pueden alcanzar hoy da lasastronaves de pasajeros? Algunas, pasado el inevitable perodo deaceleracin, que se puede soportar, si el viajero as lo desea, en sueo artificial, controlado mdicamente, rebasan los cien millones de kilmetros por da. En menos de dos semanas podramos plantarnos en Titn, Justyn.

Indudablemente, pero dnde est la nave?Evalee se mordi los labios.

Estoy dndole vueltas a un plan, pero quiero meditarlo bienantes de decir nada. Le importa esperar hasta maana, Justyn?

Witt arroj un par de leos a la hoguera.No tengo otra cosa que hacer contest jovialmente.La noche transcurri sin incidentes. Despus de amanecer, Witt prepar rpidamente el desayuno. Evalee empez a peinarse, situa-da junto a una roca, en la que daba el sol, con el aparato de radio al lado.

Witt se acerc al borde del risco, llevando los prismticos que haban trado consigo. Desde aquel lugar, a ms de mil quinientos metros de altura sobre el valle, poda divisar perfectamente la man- chita que era la cabaa de Evalee.

Unas minsculas figuritas se movan en torno a la cabaa.Nos buscan, Evalee dijo.

Parece que estn dispuestos a echarnos el guante, eh?No les hemos cado simpticos contest l. Evalee, estoyviendo un par de aeromviles. Si despegan para buscarnos por las montaas, tendremos que buscar algn sitio donde escondernos.

La msica de la radio se interrumpi bruscamente. Un locutor empez a leer las ltimas noticias:

Con respecto al asesinato del famoso investigador Philliner, lapolica busca a un hombre y una mujer que estuvieron en su despa- cho minutos antes de su muerte. Los testigos que vieron a la pareja, han conseguido identificarlos merced a fotografas que les han sido mostradas en el departamento de Homicidios. Por tanto, se ha ex- pedido orden de captura contra Justyn Witt v Evalee Duncan...

Dios mo! exclam la joven. Nos buscan a nosotros.

Witt tena la vista fija en el aparato de radio. Sus facciones apa-recan contradas por la ira.

Eso es cosa de su padrino, Evalee dijo.Incluso ha proporcionado testigos falsos... Ella estaba apunto de llorar. Cmo puede cambiar tanto un hombre? se la- ment.

Evans ya no es un hombre le record Witt, ceudo.

Volvi a vigilar el valle. Al cabo de unos minutos, los dos ae-romviles levantaron el vuelo. Sintise muy aliviado cuando se diocuenta de que regresaban a la ciudad.

Por fortuna, no se les ha ocurrido pensar que podamos estaraqu dijo.

Tampoco podemos seguir eternamente en estos parajescontest Evalee.Anoche dijo que estaba pensando en un plan. Ha ideado algo positivo? pregunt Witt.

Creo que s, pero no depende solamente de m. Si el capitn

Baird no nos ayuda, no podremos hacer nada, Justyn.Quin es el capitn Baird?

En tiempos, mand muchas astronaves de la InterplanetaryShips Duncan respondi ella. Ahora es director de trfico de lacompaa.

Lo conoce bien, Evalee?Era, quiz sigue sindolo, un amigo de mi padre, de toda con- fianza. Se criaron juntos de nios, en el mismo barrio...

Como esa amistad sea la misma que la que Evans tiene con su padre, estamos perdidos.

No, Baird es muy distinto. Es honesto y competente y jams hasido vctima de ciertas ambiciones. Es ms, incluso estoy seguro de que no cree la patraa que ha dicho la radio acerca de nosotros.

Si eso es as, Baird puede ser nuestra salvacin. Pero lo difcilva a ser llegar a la ciudad.

Tenemos abajo nuestros aeromviles...Evalee, no siento el menor deseo de acabar como Frost. Los hombres que merodeaban en torno a la cabaa pueden ser o no po- licas, pero yo no me arriesgara a subir a mi propio aeromvil por todo el oro del mundo.

En ese caso, tenemos que ir a pie dijo ella, resuelta.Y por senderos solitarios aadi Witt.

Se inclin un poco y acarici la cabeza del lobo.Tendrs que quedarte en las montaas, Wolfie dijo.* * *Llevaban ya dos semanas de marcha. Ninguno de los dos estaba acostumbrado a las grandes caminatas: aunque, por otra parte, pen- saban que vala ms avanzar lentamente y en seguridad, que no buscar rutas fciles, que pudieran ponerles en peligro. Witt consigui cazar algunos conejos, con los cuales ahorraron un tanto la exigua despensa que transportaban en las mochilas.

Su estado fsico, sin embargo, mejor considerablemente. Losmsculos adquirieron fortaleza y flexibilidad y los rostros se tosta-ron. Evalee, pese a que sus ropas no se hallaban ahora en buen es- tado, tena un aspecto mucho ms atractivo. Witt, por su parte, se senta capaz de enfrentarse con el ms forzudo en una lucha cuerpo a cuerpo.

En aquellas dos semanas, haban recorrido apenas trescientoskilmetros. An les quedaban ciento cincuenta para completar el trayecto, un viaje que, ordinariamente, con los aeromviles, cubran en menos de una hora. Pero era una experiencia fascinante, sobre todo, cuando no pensaban en los cientos de policas que deban de andar buscndoles.

De pronto, un da vieron un aeromvil que evolucionaba a pocos cientos metros de altura sobre las montaas. Witt, en el acto, tir de uno de los brazos de la joven y la hizo resguardarse debajo de un frondoso abeto.

El aeromvil perdi altura, sin dejar de evolucionar por aquellosparajes. Witt aprest el fusil.

Sea quien sea, si nos atacan, me defender dijo, resuelto.Sbitamente, el aparato cobr altura y se perdi de vista en las cumbres de las montaas. Witt puso el seguro del arma.

Continuemos dijo.Caminaron un kilmetro ms. De sbito, vieron a un hombre sa- lir de la espesura.

Evalee!

Capitn Baird! exclam la joven, atnita.Baird hizo una sea con la mano.No salgan a terreno descubierto dijo. Mi aeromvil est muy bien escondido y no querra que les viese alguna patrulla de polica.

Evalee se volvi hacia Witt.Se lo dije, Justyn exclam, con ojos muy brillantes.Baird avanz hacia ellos.

He odo esa inmunda mentira manifest. Tu padrino es uncanalla, muchacha.

En eso estamos de acuerdo, capitn ri Witt, a la vez quealargaba su mano derecha. Era usted el que pilotaba el aeromvilque vimos hace un cuarto de hora?

S, pero simul ocultarme al otro lado de las montaas, por si haba sido seguido. Luego he volado a ras del suelo, por los desfila- deros, hasta-situarme en vuestra ruta.

Es usted un tipo astuto. Cmo no ha hecho lo mismo la po-lica?Baird ri desdeosamente.

Llevo ya treinta aos en el oficio y conozco todos los trucos,honestos y no tan honestos contest. Ninguno de los pilotos de la polica me llega a la suela de las botas. Adems, esos cacharros no llevan cierta clase de detectores. Yo s tengo uno en el mo y sera capaz de captar la presencia de una persona a veinte millas de dis- tancia, con absoluta seguridad de una positiva identificacin.

A m se me haba ocurrido buscarle a usted, Henry dijo la muchacha. Necesitamos su ayuda desesperadamente.

Baird fij los ojos en el tostado rostro de Evalee.Empiezo a sentirme alarmado por la tardanza de tu padre

confes. Dijo que se tomara unas vacaciones, pero ya ha pasadodemasiado tiempo...

Nosotros tambin lo buscamos, aunque no tenemos la menor idea de dnde puede hallarse intervino Witt. Sin embargo,

creemos que en Titn podremos encontrar una pista.

Titn! resping Baird.S, Henry confirm Evalee. A Philliner no lo matamos nosotros es ms, estbamos en el arroyo que pasa cerca de mi cabaa, cuando l nos llam para darnos un informe que Justyn le haba so- licitado. Philliner dijo exactamente: Life Hotel, Titn..., y entonces son una rfaga de disparos.

Siete balas dijo Baird pensativamente. Pero ese maldito Evans ha buscado testigos falsos, sobornado a gente de su departa- mento... Por qu, muchacha? Qu tiene l que ver con los negocios de tu padre?

Yo creo que nada, Henry contest ella. Pero forma partede un grupo que ha iniciado una conspiracin, para apoderarse de la

Tierra.Muchacha, qu ests diciendo?La verdad, capitn terci Witt. Pero si quiere que hable- mos y conocer todo lo que sucede, podremos hacerlo mejor en su aeromvil.

Traigo comida dijo Baird. Me imagin que podras nece-sitarla, Evalee, aunque nunca supuse encontrarte con este caballero.Estamos unidos... por las circunstancias se ruboriz ella. Henry, qu planes tenemos para ir a Titn?

Baird se acarici la mandbula.

Venid conmigo dijo. Primero, llenar el buche. Mientras, yapensar algo. No faltan naves, por supuesto, pero es preciso elegir laadecuada y zarpar en el momento oportuno.

Momentos despus, Witt y Evalee saciaban el apetito. Baird,buen conoc