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4 MétodoS de investigación en Psicología Y Educación I León y Montero ÉRASE UNA VEZ EL CONO CIMIENTO 1 . .stranvo de una empresa de servicios en el Madrid, invierno de 2001. Fernando adnum arse un café a media mañana. En la cafe- campo de la sale de su compañeros, que esta vez han _ salido un tería de siempre se r eune con el grupo a 1 P OC O antes de 10 acostumbrado. 1 o observa que están enfrascados 1 esa donde se encuentra e grop , Cuando se acerca a a S . Carlos Acruirre dice en ese momento: en una animada CODversaClOll. u aang a b . . t.. :' or Me ti "'rre harto y ni su madre ID yo - Estoy muy preocupado con U11111J O may . '-' sabemos cómo tratar de meterlo en compañero de de spacho- que.lo que Yo creo --c ontesta RamJI é ' de bofetadas. Lo que pasa es que lo ese chaval necesita es que algmen le d un par d tenéis muy cons entido Y, «torea» t?d? lO Cqul e puae Me recuerdas . T' . tan drástlco -recrumna ar os - u Siempre . . "a a la salida de misa, le debió comentar a un cura al que conoce Illi mUJ er. El dí. 'le es que na sé qué libro de la Bi blia, . esto mismo y todo lo que se le los hijos mientras son jóvenes 2. con un nombre muy raro, recowenda cas uoar a Bueno, eso dicho suavemente. . d 1 grupo- mucho peor es 10 de la -Pues, tío Paco, el Es;aba muy «depre» Y lle- hennana de un anngo IIllO. qu al aciones Pues bien, i a que no sabéis a vaba muy malas notas en l as ulb.ffias ev u 1 l · bl ma') . A Rose l! . . s» para arreg ar e pro e -! . qui én la han llevado sus «v1 eJo . e? -Fernando pidió la aclaración a la _¿Quién es ese «mend, Sl puede sabers . b b ·de servir El tono de su voz b t el caf é que le aca a un· . vez que empeza a a ornarse. 1 b ue estaba tomando la conversaCión. denotaba un punto de incredulidad ante e o pq CO- hombre es el mago ese . 1 sabes --contlIlua a ., ' -No me digas que no o de última hora. Dicen que es experto en ocul- que sale en la tele, en los programas . rismo y creo que también trabaja problemas de ese up o. y ahora me dirás que le - ¡Y a! -exclama Fernan do sin poder quita los a la chavala . co n edSe Pn In utlevs= ConozcO a una pare- - da mteIVlene a - . -No me extranana na - .. tuviera con un muñeco especial en todo ja a la que le «recetaron» que S? ruja es 1 S suponía que el muñeco 1 d eClera su retraso esco aro e momento para que e es.apar 1 ontaron eran la ca usa del retraso. atraía las «energías negauvas», que, se g : d ::: dis a recitar una de sus picas -Bueno. ¡esto es la leche. Fero P Parece mentira que estemos diatribas sobre la falta de sentido c omún ,de la sería que tu m ujer Y . .' V o creO que lo mas sensato, ' en el Slalo vemtluno. 1. ' nJianza Aunque Pablo o al . 610go que os mereciera co . fu erais a la consulta de gun 'd tu hi'o ya es UD poco mayorcito para pueda tener razón en que le tenelS o, ;yudaría a encontrar el modo de empezar con las bofetadas. Un buen pSlC. ogo os recuperar el control sobre su comportarmento. . sus sUlJerencias y comentarios para la redacción 1 Agradecemos a nuestro compañero Juan Antomo Huertas '" de este capCtulo. al d llibro del Ec lesiástico. Capítulo 30. 1-1 3, que versa sobre la edu- ! Se refiere, muy probablemente, rexto e cación de los hijos. 1. La invesúgaci6n y el conocimiento 5 Esta' conversación que acaba usted de «presenciar» es totalmente ficticia. Sin embargo, s irVe para reflejar un hecho importante. Ante un problema determinado --en este caso, la incapacidad de unos padres' para afrontar la educación de un hijo-, la gente busca cons ej o en ámbitos muy ·diferentes. Cuando una situación nos resulta dif ícil de abordar con los conoci- mientos y habilidades que poseemos en ese momento, los seres humanós buscamos el sejo de otros que puedan saber más sobre aquello que nos preocupa. Como especie, tenemos la ventaja de no necesitar la experiencia propia para encontrar respuesta a las preguntas que nos van surgiendo. A través de la tradición oral Y escrita, la esp ecie humana ha ido acumu- lando información acerca de la Naruraleza y de misma. Den tro de las diferentes culturas y los dif erentes momentos históricos se han establecido los mecanismos median te los cuales se amp lía y transmite dicha infonnación. Ese clÍmulo de experiencias adquiridas a lo largo de ]a hi storia de la cultura es lo que llamamos conocimiento. Pero los modos e insti tu ciones encargadas de acumular, organizar y transmitir conoci- miento no han sido único s. En la conversación de la caf etena apanicen algunas de las fuentes de conocimiento que se han desarrollado dentro de nuestra cultura. Así, podemos ver el sentido común (<<d ale un par de bofetadas»), la magia (<<los padres de mi amigo consultaron al mago»), la religión (<<el cma le d ijo l a mi muj er : .. ») o la ciencia a un psicólogo») como ámbitos de la experiencia humana que pu eden aportar soluciones al problema plantea- do po r uno de los cuatro amigos. El valor o importancia que le demos a cada uno de ellos dependerá de nuestro propio criterio y, probablemente, del ti po de problema que estemos abor- dando. De todos modos, tenga en cuenta que a lo largo de la Historia algunas de estas fuentes han acruado como rivales frente a las demás. Hace menos de cinco siglos la Inquisición per- seguía la hechicería Y las teorías científicas .. supuestamente contrarias a las enseñanzas bíbli- cas. Incluso en la actualidad se pueden encontrar casos en los que se manifiesta es a rivalidad. Este texto no trata de mediar en polémicas más o menos re cientes al respecto. Nos basta con que el lector constate la existencia de diferentes tipos de conocimiento. cada uno de ellos con sus reglas Y ámbitos de aplicación. En este sentido, nuestro in terés se va a centrar en uno de estos tipos: el conocimiento cientifico. No obstante, el lector encontrará en el Cuadro 1.1 un a compilación de refranes antiguos, expo nentes del tipo de conocimien to que hemos denominado sentido común. CONOCIMIENTO CIENTÍFICO Hablando en general, acabamos de definir el conocimiento como el cúmulo de información que la especie humana ha ido adquiriendo sobre la Naturaleza y sobre misma. Podríamos decir que el conocimiento científico es un subconj unto del conoci miento humano. Ahora bien ¿cuáles son las características que de finen dicho su bconjunto? Estas características distinti- vas del conocimiento científico pueden ser establecid as en relación con sus objetivos y con el modo en el que éstos se tratan de alcanzar. . Por lo que se refiere a los objetivos, el conoci miento científi co aspira a establecerse en forma de leyes de la mayor generalidad posible. Es decir, este tipo de conocimiento se compone de reglas sobre el funcionamiento de la Naturaleza y la especie humana. El ámbito de aplicación de tales reglas aspira, en principio, a ser universal. Lo que ocurre es que esto no es siempre posible. Esta imposibilidad ha dado lugar a largas discusiones entre los científicos. Algunos han mantenido durante mucho tiempo que la universalidad del con ocimiento cien- tífico sólo era posible cuando éste era relativo al funcionamiento de la Naturaleza, pero no

León y Montero(2003) Cap. 1.Pp 1-5

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  • 4 MtodoS de investigacin en Psicologa Y Educacin I Len y Montero

    RASE UNA VEZ EL CONOCIMIENTO 1 . . stranvo de una empresa de servicios en el

    Madrid, invierno de 2001. Fernando Al~nso, adnum arse un caf a media maana. En la cafe-campo de la informti~a. sale de su ofic~a ::~t: compaeros, que esta vez han _salido un tera de siempre se reune con el grupo a 1

    POCO antes de 10 acostumbrado. 1 o observa que estn enfrascados 1 esa donde se encuentra e grop , Cuando se acerca a a ~ S . Carlos Acruirre dice en ese momento:

    en una animada CODversaClOll. u aanga b . . t.. :' or Me ti "'rre harto y ni su madre ID yo

    - Estoy muy preocupado con U11111JO may . '-' sabemos cmo tratar de meterlo en v~r::a~u compaero de despacho- que. lo que

    ~ Yo creo --contesta Pabl~ RamJI ' de bofetadas. Lo que pasa es que lo ese chaval necesita es que algmen le d un par d tenis muy consentido Y, o~ torea t?d? lOCqule puae s~ compaero---=-. Me recuerdas

    . T' . tan drstlco -recrumna ar os - u Siempre . . "a a la salida de misa, le debi comentar

    a un cura al que conoce Illi mUJer. El ~~~ d. 'le es que na s qu libro de la Biblia, . esto mismo y todo lo que se le o~um eC~(J los hijos mientras son jvenes 2.

    con un nombre muy raro, recowenda casuoar a Bueno, eso dicho suavemente. . d 1 grupo- mucho peor es 10 de la

    -Pues, to --:"i~tervi:ne Paco, el ~~;::~~o:remas. Es;aba muy depre Y lle-hennana de un anngo IIllO. Par~c~ qu al aciones Pues bien, i a que no sabis a vaba muy malas notas en las ulb.ffias ev u 1 l bl ma') . A Rosel!

    . . s para arreg ar e pro e -! . quin la han llevado sus v1eJo . e? -Fernando pidi la aclaracin a la

    _Quin es ese menda, Sl puede sabers . b b de servir El tono de su voz b t el caf que le aca a un . vez que empeza a a ornarse. 1 b ue estaba tomando la conversaCin.

    denotaba un punto de incredulidad ante e ~ ~ o pq CO- Sl~ hombre es el mago ese . 1 sabes --contlIlua a ., '

    -No me digas que no o de ltima hora. Dicen que es experto en ocul-que sale en la tele, en los programas . rismo y creo que tambin trabaja problemas de ese upo. y ahora me dirs que le

    - Ya! -exclama Fernando sin poder conteDe~e~. quita los ~roblemas a la chavala .con s~sionpesbdleO edSePnInutlevs= ConozcO a una pare-

    - ~ da mteIVlene a - . -No me extranana na - .. tuviera con un mueco especial en todo

    ja a la que le recetaron que S? ruja es 1 S supona que el mueco 1 d eClera su retraso esco aro e

    momento para que e es.apar ~ 1 ontaron eran la causa del retraso. atraa las energas negauvas, que , seg: d::: dis on~ a recitar una de sus tpicas

    -Bueno. esto es la leche. Fero P Parece mentira que estemos diatribas sobre la falta de sentido comn ,de la genteC~los sera que tu mujer Y t

    . . ' V o creO que lo mas sensato, ' en el Slalo vemtluno. 1. ' nJianza Aunque Pablo o al ~ . 610go que os mereciera co .

    fuerais a la consulta de gun p~:c 'd tu hi'o ya es UD poco mayorcito para pueda tener razn en que le tenelS cons~n6tll o, ;yudara a encontrar el modo de empezar con las bofetadas. Un buen pSlC. ogo os recuperar el control sobre su comportarmento.

    . sus sUlJerencias y comentarios para la redaccin 1 Agradecemos a nuestro compaero Juan Antomo Huertas '"

    de este capCtulo. al d llibro del Eclesistico. Captulo 30. 1-13, que versa sobre la edu-! Se refiere, muy probablemente, rexto e

    cacin de los hijos.

    1. La invesgaci6n y el conocimiento 5

    Esta' conversacin que acaba usted de presenciar es totalmente ficticia. Sin embargo, sirVe para reflejar un hecho importante. Ante un problema determinado --en este caso, la incapacidad de unos padres' para afrontar la educacin de un hijo-, la gente busca consejo en mbitos muy diferentes . Cuando una situacin nos resulta difcil de abordar con los conoci-mientos y habilidades que poseemos en ese momento, los seres humans buscamos el con~ sejo de otros que puedan saber ms sobre aquello que nos preocupa. Como especie, tenemos la ventaja de no necesitar la experiencia propia para encontrar respuesta a las preguntas que nos van surgiendo. A travs de la tradicin oral Y escrita, la especie humana ha ido acumu-lando informacin acerca de la Naruraleza y de s misma. Dentro de las diferentes culturas y los diferentes momentos histricos se han establecido los mecanismos mediante los cuales se ampla y transmite dicha infonnacin. Ese clmulo de experiencias adquiridas a lo largo de ]a historia de la cultura es lo que llamamos conocimiento.

    Pero los modos e instituciones encargadas de acumular, organizar y transmitir conoci-miento no han sido nicos. En la conversacin de la cafetena apanicen algunas de las fuentes de conocimiento que se han desarrollado dentro de nuestra cultura. As, podemos ver el sentido comn (

  • 6 Mtodos de investigacin en Psicologa Y Educacin I Len y Montero

    CUADRO 1,1. REFRANERO Y SEi'I"TlDO COMN

    . ' bitos del funcionamiento de los seres humanos. Este cuando haca referencla a algunos aro bl 'd di'sun" ci6n entre Ciencias Natu-

    , h h h e se haya esta eel o una tipo de razonarruento a ee o qu al' 's cl'entficas dado que sus leyes

    , '1 L C" cias N atu! es senan ma rales y CiencIa: Socza es . . as l~n . bar o esto tampoCO es del todo cierto. Un tendran el caraeter de u~versahdad. Sm em . g , de aclarar este asunto. Las leyes de la eJ'emplo de la Fsica, ciencia natural por excel~ncm, Pbrue , di a fueron fonnuladas como um-

    , al d N wt comO su proplO llOm e ID e , . mecnica uruvers e e an, E' t ' so de manifiesto lo relatIvo de

    , 'd 1 Sin embaraD LOS em pu . versales. En Cierto sen. o. o ~on. ',' Q' tendemos que puede resultar ms sencillo dicha afirmacin. Asurmendo dcho,relatl\iISmO, en ,. aro' bito de generalidad y ello tanto

    1 . t'fi as aspIran a tener e maxImo el decir que las eyes CIen 1 c .' al el de las Ciencias Sociales. por 1 m b'to de las denominadas CIenCIaS Natur es co~o. en., en el. . tal dlsttnclOD

    otro lado, desde esta posicin se hace mnecesantconocimiento'cientfico, podemos afirmar En lo relativo al modo en el que s~ gene~e d mtodo ms o menOS estandarizado.

    que este tipo de conocimiento se adqUIere uh an o un

    l. La investigacin y el conocimiento 7

    Como habr imaginado el lector, DOS referimos al mtodo cientfico. A lo largo de este texto vamos a tener ocasin de extendemos sobre este asunto. Baste ahora adelantar que el mto-do cient:fico tiene como caracterstica principal su replicabilidad y dicha caracterstica est al servicio de la produccin de consenso dentro de la comunidad cientfica. Esto es, siguien-do este mtodo, el investigador cientfico hace posible que cualquier otro colega, cuando explore el mismo fenmeno, obtenga el mismo tipo de resultados.

    La !iJsoa de la Ciencia

    La definicin del conocimiento cientfico ha ido variando a lo largo de la Historia de la Cien-cia. Incluso hoy dfa el tipo de caracterizacin del conocimiento cientfico que hemos hecho aqu puede resultar discutible para muchos investigadores. El problema que late detrs de la posible falta de acuerdo tiene que ver con una serie de asunciones -previas a la propia activi-dad cientfica. Dichas asunciones son el objeto de estudio de 10 que se conoce comofilosofra de la Ciencia.

    Para que al lector le resulte evidente la importancia de tener en cuenta estos aspectos, per-mtanos refrescarle sus conocimientos sobre Filosofa. Recordar que Platn, filsofo de la antigua Grecia (428-348 a, C,), tena poca confianza en la infonnacin que le llegaba a travs de sus sentidos. Ello le llev a formular el famoso mito de la ClIYema. El modo en el que el hombre accede al conocimiento - al mundo de las ideas- a travs de los sentidos se ase-meja a algUien que est en el fondo de una caverna de espaldas a la entrada y observa el movimiento de las sombras de las cosas que habitan fuera de ella. Las sombras son un ele-mento que tiene que ver con el objeto al que pertenecen, pero ofrecen una informacin muy distorsionada. La moraleja es clara. El filsofo -o el cientfic

  • 8 Mtodos de investigacin en Psicologa y Educacin/ Len y Montero

    necesidad de acumular datos obtenidos mediante contrastaciones empricas. Lo que es dif-cil cuestionar en la actualidad es la importancia de ambos elementos para el desarrollo del conocimiento cientfico.

    El objeto de la Ciencia Otro modo de acercarse a la definicin del conocimiento cientfico es el de bacer referencia a su objeto. Hemos estado manteniendo desde el principio que el conocimiento humano versa sobre la Naturaleza y sobre la propia especie. El conocimiento de tipo cientfico tambin tiene por objeto la Naturaleza y el hombre mismo. Sin embargo, no todos los asuntos relacionados con la Naturaleza y la especie humana son objeto de la Ciencia.

    Por ejemplo, la influencia de los astros y planetas en la vida de los seres hgmanos -pro-blema de inters de la Astrologa- no se considera objeto de ninguna disciplina cientfica. Tampoco el problema de si Dios es parte de la Naturaleza -Dios inmanente- o si es parte separada de eUa - Dios trascendente- es objeto de la Ciencia, aunque si 10 es de laTeolo-ga. Del mismo modo, los aspectos legales relativos a los diferentes colectivos humanos no son objet de investigacin cientfica aunque tengan una importante repercusin en el mbi-to del Derecho.

    Otro mbito de conocimiento que conviene distinguir de la Ciencia es el de la Tecnologa. Ambas founas de conocimiento estn muy relacionadas, pero implican actividades distintas. La Ciencia trata de ampliar y acumular conocimiento siguiendo un conjunto detenninado de reglas. El objeto de la Tecnologa es aplicar dicho conocimiento a la generacin de instru-mentos tiles para la especie. Dicha utilidad puede estar referida a la vida cotidiana o a la propia Ciencia. Por ejemplo, las aplicaciones de la Fsica han pennitido el desarrollo de los motores de explosin que se utilizan en los automviles y la construccin de los transbor-dadores espaciales. stos, a su vez, facilitan, entre otras cosas, la realizacin de determinados experimentos cientficos en ausencia de gravedad. Ni los coches ni los transbordadores son objeto de estudio de la Fsica, aunque ambos se hayan beneficiado de sus conocimientos e incluso, en algunos casos, la Fsica pueda beneficiarse de su existencia. En el Cuadro 1.2 se presenta el modo de proceder dentro de un desarrollo tecnolgico concreto 4.

    En conclusin, parece difcil establecer definitivamente cul es el objeto de la Ciencia aunque podamos sealar aquello que, por lo menos en la actualidad, no lo es. Hay que tener en cuenta que se compone de la suma de los objetos de esiUdio de todas las disciplinas cientficas y el nmero de stas varia con el tiempo. Sin ir ms lejos, actuahnente casi nadie duda de que la Psicologa sea una Ciencia, pero hasta no hace mucho ste era uno de los temas de discusin dentro de esta disciplina.

    El mtodo de la Ciencia

    DeCamos anterionnente que la caracterstica fundamental del mtodo de la Ciencia -el mtodo cientfico- era su replicabilidad. Sin embargo, sta se puede conseguir siguiendo diferentes estrategias. Cada una de ellas ha dado lugar a variantes de este mtodo. AS, pode-mos hablar del mtodo inductivo, del mtodo dedu.ctivo y del mtodo hipofttico-deductivo.

    ~ Agradecemos a Mximo Fuertes, ingemero de la divisin espacia! de Construcciones Aeronuticas, S_A.. (CASA). los materiales que nos ha facilitado para la elaboracin del Cuadro 1.2.

    1. La investigacin y el conocimiento 9

    CUADRO 1.2. LA A.1""'TENA DE TELEVISIN DIRECTA DEL SATLITE HISPASAT

    Hemos visto que el objetivo de la C' . versales, sobre el funcionamiento de la ~n~~ra el de establecer reglas, ms o menos uni-como, a 10 largo de la Historia, di"ere t a reza y del ser humano. Hemos visto t-ambin . . II n es autores daban ma . unpresIones. A las ideas se lleoa desd I . yor unportancla a las ideas o a las

    CI e a raz D rruentras gu l' . experrencla. Pues bien el mtodo' d' h' e as liUpreslOnes son frut de la '. ' In UCIlVO se a desarroU d d d l

    expenencla como punto de partida 1 . a o es e a postura que valora la inductivo parte de la. observacin :e~: r::~~e~ac16n del c~nocimiento. Es decir, el mtodo observacin, llegar a la fonnulacin d I 1 a para, me~Jante la generalizacin de dicha observacin minuciosa podemos ver queea! dey 01 regla clentffica. Por ejemplo, mediante una . al . o as as razas y cultur h Je o.r . A partir de esta observacin formul 1 1 . as umanas poseen lengua-la especie humana es la posesin de u I am~s a ey cientfica de que uno de los rasgos de p n engnaJe oral

    OI el contrario, el mirodo deductivo arte de . razn, y de ella se deducen consecuencias ~6 .. ]a ~ey general, a]~ que se llega mediante la boracin de la tabla peridica d 1 !l1:as aplicables a la realidad. Por ejemplo la ela-

    e e ementos QU1IDlco .. 6 1 ' que, sin haberse observado hasta ento . s ~mutl e descubrimiento de algunos oS ta en dicha tabla. La disciplina que u~es, s~ e~lstencla se d~duca desde la lgica implci-Matemticas En el Cuadro 1 " z~ e m todo deductivo por exceJencia es la de las nuestra cultu~a. ..J encontrara el lec tor UD breve resumen de su surgimiento en

    , " C'le fue el caso del Galio (Ga) Indio (In) G . , y ermamo (Ge). entre otros.

    !

    /.

  • 10 Mmdos de '-!Yesrigacin eD Psicologa y Educacin I L~n y MOnlero

    CUADRO 1,3, LA MAGIA DE LOS -(MEROS

    El mtodo hipottico-deductivo utiliza una estrategia que mezcla las dos anteriores, En realidad, trata de enfatizar el hecho de que en el proceso de adquisicin de nuevos conoci-mientos la Ciencia acta de ambas formas y las dos son partes de un nico mtodo, Inde-pendientemente de dnde empiece el proceso, el investigador necesita tanto ir de los datos a la teora como de la teora a los datos, As, desde una teora se deduce una consecuencia con-trastable en la realidad, se realizan observaciones que sirven para corroborar o modificar lo predicho por la teora, En el caso de no existir una teOla previa, se puede empezar realizan-do una observacin a partir de la cual se hara una generalizacin en forma de ley, A partir de un conjunto de leyes, podramos elaborar una teoria de la que, a su vez, deduciramos nuevas consecuencias, lo cual nos pennitiria volver a realizar observaciones que serviran como con-traste y as sucesivamente. En Psicologa, por ejemplo. los descubrimientos de algunos pro-cesos de aprendizaje llevaron a los conductistas a postular ias leyes del aprendizaje como uni-versales, lo cual supona una generalizacin muy amplia, Posteriormente, partiendo de dichas leyes, se realiz6 una gran cantidad de observaciones en humanos y en otras especies

    1. La investigacin y el conocimiento

    CUADRO 1.4. EL TAXOL: UNA POSIBLE DROGA PA.' 1;> can o nuevos mb't 1 ' exp car los fenmenos observados, 1 os en os que estas leyes pudieran Aunque no todas las disciplinas cientficas lo utilizan . ~ar que el m,todo hipottico-deductivo refle' a ' de la Ill1sma manera, podemos afu-

    diferentes mbitos disciplinares, En el eua&" ~~n el modo actual de proceder dentro de los CIlla y la Qumica anan sus esfuerzos p o '1 se presenta un resumen de Cmo la Medi-

    , ara reso ver un proble d nuestra SOCIedad: la curaci6n del cncer s, ma e gran trascendencia en

    11

  • 14 M&odos de investigacin en Psicologa Y Educacin I Len y Moniero

    . . li' O es totalmente unvo-anlisis de los mismos. Esta relacin entre pr~cedimiento y an SlS ~entos y las tcnicas

    d hecho histricamente no han aparecIdo a la vez los proce . . c~~ ele anlisis' de los datos. En el Cuadro 1.6 se relata W1 exp.erimento 7,. r~aliza: a c~~e~~ P d . 1 en el que no se utiliz ninguna tcnica inferencIal de anlisIs de tos. q zas e Slg o, _ ~ hubiera necesitado el autor fue desarrollada muchos anos despues. . ~ . lica

    Des us de haber analizado los datos debemos interpretarlos en ~clon de sus lffi~ -ciones :ara la pregunta formulada o la hiptesis planteada. Es d~C~,~ de:~-:O:ar:::~n: --discutir- sobre tales implicaciones Y tratar de llegar a una conc USlOll s

    nue~~~:::~~:,a;~~ ;~~:;:~= 1~~nr:!J:~~:~~ ~~:~:~d;~oceso al resto de los inv::tiga~ tencialmente interesados en el mismo problema, debemos elaborar u~ ~I orm ~~~~~oPe: el que deiallaremos con cuidado todos los pasos seguid~~ en la. investiga~lO~. En ~~

    Captulo 13 presentaremos las .~ormas habituales para la redacclOn de mformes e mves gacin en Psicologa Y EducaclOn.

    CUADRO 1.. UNA INVESTIGACIN SIN Al'lALISIS DE DATOS?

    7 Almidecemos

    al profesor Florentino Blanco, de la Facultad de Psicologa de la U.A.M., la informacin y los marerial;S que nos ha aportado para la elaboracin de este cuadro.

    1. La investigacin y el conocimiento 15

    Diferentes pianos de la lVIetodologia

    cuando en Ciencias Sociales se habla de .Metodologa se puede estar haciendo referencia a asDeco~ de diferente nivel de concrecin dentro de este proceso de investigacin al que aca-b~OS de referirnos. Nosotros creemos que tales aspectos se pueden caracterizar como cuatro diferentes planos. El ms general sena el de la Epistemologa: el modo en que el investigador concibe el conocimiento -episteme en griego antiguo------ determina la lgica con la que abor-da su tarea. Por eso hemos empezado el captulo hablndole de filosofa de la Ciencia. Un segui1do plano es el relativo al plan de investigacin que se elige en funcin del objetivo y las condiciones de indagacin. El ncleo central de este libro es el relativo a esos planes de investigacin -mtodos o diseos son trminos utilizados para referirse a ellos-o El tercer plano lo constituye las tcnicas que se utilizan para recoger la evidencia emprica. Finalmente, tal evidencia se procesa mediante las tcnicas de anlisis de datos. En el captulo siguiente dedicaremos algunos apartados a las tcnicas de recogida de evidencia emprica. En todos los captulos presentamos una apartado final en el que introducimos el anlisis de datos, pero con un nivel de iniciacin y siempre a modo de punto de conexin con otras materias.

    Por tanto, a..hora podemos ampliar el significado del principio general de que para llevar a cabo una buena investigacin es muy til seguir una buena metodologa. Una vez definido el sentido general de la actividad de investigar, elxito de la misma ser ms probable en la medida en que se siga un plan adecuado a los objetivos y las circunstancias en las que se investiga, se utilicen las adecuadas tcnicas de recogida de datos y stos se analicen correc-tamente mediante el uso de las tcnicas pertinentes.

    EL CONTRASTE DE HIPTESIS En el captulo que sigue abordamos algunos de los elementos del proceso de investigacin que no fonnan parte dejos planes de investigacin, pero que son fundamentales para que stos pueda.TI llevarse a cabo. Hablaremos del modo de localizar problemas y formular pre-guntas, las formas de localizar y tratar a los pa.....-t..icipantes en la investigacin y sobre las tc-nicas de recogida de evidencia emprica.

    Pero veamos que el planteamiento del problema poda llevar a elaborar preguntas o, segn los casos, formular hiptesis. Como la formulacin y contraste de hiptesis cientficas ha sido motivo de largas discusiones epistemolgicas, presentamos algunas consideraciones al respecto en este primer captulo en el que damos cuenta de estos aspectos ms generales. Pero recuerde que -independientemente de la lgica que se utilice para su fonnulacin y contraste-las hiptesis son parientes cercanas de las preguntas y, como stas, se localizan del modo en el que se ilustra en el prximo captulo.

    DeCamos que una hiptesis no es ms que una solucin tentativa para un problema. Tam-bin hemos sealado que para que la hiptesis resulte til, debe ser formulada de forma con-trastable. Obviamente, este esquema es intencionadamente sencillo. Los problemas no suelen aparecer aislados y, por tanto, las soluciones tampoco. Al conjunto de soluciones tentativas sobre un determinado ..>nbito de problemas se le llama teora. El grado de generalidad de la teora y su importancia vendrn detenninados por la amplitud del conjunto de problemas para los que ofrece solucin.

    Cuando algn autor, o grupo de autores, formula 1m conjunto de leyes para describir o explicar el funcionamiento de determinado fenmeno, surge in.t-nediatamente la necesidad de

    Eo StarkNota adhesivaEsta parte NO.