76
Ministerio de Salud Consejo Nacional de Rehabilitación y Educación Especial Organización Panamericana de la Salud Oficina regional de la Organización Mundial de la Salud La discapacidad en Costa Rica: situación actual y perspectivas

Ley 7600 Discapacidad Costa Rica

Embed Size (px)

DESCRIPTION

discapacidad cr

Citation preview

  • Ministerio de SaludConsejo Nacional de Rehabilitacin y Educacin Especial

    Organizacin Panamericana de la SaludOficina regional de la Organizacin Mundial de la Salud

    La discapacidad en Costa Rica: situacin actual y perspectivas

  • Equipo de trabajoLic. lvaro Mendieta, consultorLic. Brbara Holst, Directora CNREEDr. Humberto Montiel, asesor OPS/OMS Costa RicaLic. Gilberto Campos Cruz, asesor independiente

    RevisoresDra. Maria del Roci Senz, Ministra de SaludDr. Armando Vsquez, Asesor Regional de Rehabilitacin OPS/OMSDr. Philippe Lamy, Representante OPS/OMS Costa Rica

    EdicinXinia Bustamente C. OPS/OMS

    FotografaArchivo del Consejo Nacional de Rehabilitacin

    WB320O-686d Organizacin Panamericana de la Salud

    La discapacidad en Costa Rica : Situacin actual y perspectivas/ Organizacin Panamericana de la Salud, Ministerio de Salud . -- San Jos, C.R. : OPS, 2004.80 p. ; 28 cm. (Serie Anlisis de Situacin de Salud ; no. 14)

    ISBN 92 75 32503 0

    1. PERSONAS INCAPACITADAS 2. ACCESIBILIDAD A LOS SERVICIOS DE SALUD.3. PRESTACION DE ATENCION DE SALUD. 4. REHABILITACION 5. SERVICIOS SOCIALES. 6. EDUCACION. 5. COSTA RICA. I. Costa Rica. Ministerio de Salud. II. Ttulo. III. Serie.

    Ninguna parte de esta publicacin puede ser reproducida o transmitida en ninguna forma y por ningn medio electrnico, mecnico, de fotocopia, grabacin y otros, sin permiso escrito de los editores.

    San Jos, Costa Rica, Febrero 2004.

    Este documento puede solicitarlo en el Ministerio de Salud, Despacho Ministerial

    Puede ser consultado en: www.netsalud.sa.cr y www.cor.ops-oms.org

  • INDICE

    I. Introduccin 6

    II. La discapacidad en Costa Rica 8

    2.1 Poblacin con discapacidad 92.2 Rangos etarios de la poblacin con discapacidad 132.3 Clasificacin por tipo de deficiencias y discapacidad 162.4 Indicadores de vivienda 182.5 Indicadores de empleo 20

    III. Acceso a los servicios de salud 25

    3.1 Atencin en salud orientada hacia la poblacin con discapacidad 273.2 Equidad de la atencin 313.3 Capital humano 363.4 Gestin del Instituto Nacional de Seguros 37

    IV. Acceso a servicios educativos 39

    4.1 Satisfaccin de las demandas educativas de la poblacin con discapacidad 404.2 Educacin tcnica 474.3 Educacin de adultos 474.4 Accin del Instituto Nacional de Aprendizaje 484.5 Reconocimiento de la identidad cultural 49

    V. Acceso al trabajo 49

    5.1 Los lineamientos 515.2 El empleo 535.3 Programas y responsables 545.4 Junta de Proteccin Social 55

    VI. Acceso a los servicios sociales 55

    6.1 Vivienda 566.2 Pensiones del Rgimen no Contributivo 626.3 Otros subsidios 63

    VII. Accesibilidad al entorno fsico 65

    7.1 Acceso al transporte 667.2 Informacin y comunicacin 68

    VIII. Conclusiones y recomendaciones 70

    IX. Anexos 76

  • Presentacin

    En Costa Rica el enfoque sobre la discapacidad se ha venido transformando en el transcursode los aos, como en el resto de pases de la Regin, pasando de un enfoque meramente asis-tencialista, hacia uno ms integral, fundamentado en la promocin de los derechos humanosy la participacin ciudadana de las personas con discapacidad.

    En este sentido, es fundamental el desarrollo de una sociedad mucho ms inclusiva, concien-te de las diferencias y de la convergencia de identidades de los grupos sociales y de la nece-sidad imperiosa de resolucin de las principales limitaciones de la poblacin discapacitada enmateria de: prestacin de servicios pblicos, sistemas de informacin y cobertura de los servi-cios de rehabilitacin.

    La situacin actual de la poblacin con discapacidad en Costa Rica y las condiciones bajo lascuales accede a los servicios pblicos principalmente de salud, educacin, empleo, transpor-te, informacin y otros, son los principales temas desarrollados en este documento.

    La elaboracin en el ao 2001 de las polticas nacionales en discapacidad por parte del Con-sejo Nacional de Rehabilitacin y Educacin Especial (CNREE) y la formulacin de las PolticasNacionales de Salud 2002-2006 por parte del sector salud, se constituyen en un esfuerzo porracionalizar los procesos de planificacin y ejecucin de las polticas pblicas, orientadas ha-cia la poblacin con discapacidad.

    Esta publicacin es parte de una serie de publicaciones conjuntas entre el Ministerio de Saludy la Organizacin Panamericana de la Salud, en este caso con la colaboracin especial del Con-sejo Nacional de Rehabilitacin y Educacin Especial (CONREE), y tiene como propsito es-tablecer una primigenia evaluacin global del avance en el reconocimiento de la ciudadanade las personas con discapacidad y la situacin de su estatus en la sociedad, como un indi-cador legtimamente vlido del grado de inclusin, tolerancia y pluralismo de la democraciac o s t a r r i c e n s e .

  • I. Introduccin

    La Fundacin del Centro Nacional Fernando Centeno Gell en el ao de 1940, la posterior aper-tura de otros servicios de educacin especial y de rehabilitacin a finales de los aos sesenta delsiglo pasado, la creacin del Consejo Nacional de Rehabilitacin y Educacin Especial (CNREE) en1973 y la promulgacin de polticas pblicas y legislacin, son indicadores incuestionables de quela discapacidad en Costa Rica es abordada desde un punto de vista institucional.

    En el mbito cientfico y acadmico, el inicio de la profesionalizacin en el tema data de 1974con la apertura del Bachillerato en Educacin Especial de la Universidad de Costa Rica. Paula-tinamente ha sido complementado con el inters de otras disciplinas, principalmente de lasCiencias Sociales, tanto en la educacin superior pblica como privada.

    Estos tambin son indicadores del creciente inters de la sociedad costarricense por ahondaren la formacin de profesionales capaces de producir las transformaciones necesarias en el en-torno para revertir los procesos de exclusin y discriminacin que histricamente han afectadoa la poblacin con discapacidad.

    Con el devenir del tiempo y de los conocimientos, la visin sobre la discapacidad se ha venidotransformando, de una asistencialista, hacia una ms integral, fundamentada en la promocinde los derechos humanos y la participacin ciudadana de las personas con discapacidad.

    Por su parte, la declaracin de Lima de 1999, es un ejemplo del inters permanente y de largadata de la centenaria Organizacin Panamericana de la Salud (OPS), en desarrollar una socie-dad mucho ms inclusiva, conciente de las diferencias y la convergencia de identidades de losgrupos sociales y proactiva en la resolucin de las limitaciones en materia de: prestacin deservicios pblicos de poca calidad, inadecuados sistemas de informacin, la escasa coberturaen los servicios de rehabilitacin para la poblacin y las altas tasas de discapacidad, en todaAmrica Latina.

    Mediante el apoyo tcnico de organismos internacionales como la OPS/OMS, en la produccinde conocimientos sobre el tema, el cambio ha sido significativo en la visibilizacin de la situa-cin de las personas con discapacidad, contribuyendo efectivamente en el reconocimiento delvalor de la vida en comunidad y la responsabilidad del Estado y la sociedad, en el pleno ejer-cicio de su ciudadana.

    En este sentido, evidenciar la situacin actual de la poblacin con discapacidad en nuestro pasy las condiciones bajo las cuales accede a los servicios pblicos principalmente de salud, edu-cacin, empleo, transporte, informacin y otros, se convierte en el principal objetivo del pre-sente diagnstico.

    6

  • El proceso de reestructuracin que inician el Estado y la sociedad costarricenses a partir de lapromulgacin de la Ley de Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad, n-mero 7600 del 29 de mayo de 1996 y su reglamento, vigente desde el 20 de abril de 1998 me-diante decreto ejecutivo N 26831-MP; por mucho ha sido dificultoso, caracterizndose por ne-gligentes omisiones y violaciones a los plazos establecidos para la adaptacin de los serv i c i o spblicos orientados hacia la satisfaccin de las demandas de la poblacin con discapacidad.

    El inicio de procesos de formulacin de polticas pblicas inclusivas en las instituciones del Es-tado costarricense, se remonta al ao de 1987 y se encuentra inmerso en la obligatoriedad delaparato estatal, de crear las condiciones estructurales necesarias para evitar la exclusin y ladiscriminacin en la prestacin accesible y adecuada de sus servicios.

    Por una parte, la visibilizacin de la diversidad y el respeto a las diferencias y por otra el reco-nocimiento del estatus de ciudadana como la capacidad de exigir los derechos y ejercer ple-namente los deberes, son los principios democrticos fundamentales que orientan la transfor-macin del entorno y la promocin de la participacin activa de la poblacin con discapacidaden diversos procesos econmicos, sociales, culturales y polticos, por encima de los tratos es-pecialmente diferenciados y anquilosadas visiones asistencialistas que an persisten.

    En este sentido, es claro que la discapacidad, siendo una condicin humana que puede ser deorigen multicausal ya sea por condicin gentica, pobreza, desnutricin e inadecuados hbi-tos de salud e higiene, enfermedad o accidente laboral, deportivo, recreativo y de trnsito,contaminacin ambiental, violencia poltica, social y estructural etc., no es discriminatoria porrazn de gnero, estrato social, tnia, religin o nivel educativo o de ingresos.

    Por el contrario, discriminatorias son las prcticas que tradicionalmente han provocado la ex-clusin, la marginacin y la sectorizacin de las necesidades de las personas con discapacidaden Costa Rica y que han originado como histrico resultado circunscribir las acciones del Esta-do a los mbitos de la salud y la educacin especial.

    La Ley de Igualdad de Oportunidades para las personas con discapacidad, la incorporacin dela variable, en los estudios tcnicos del Estado y en el censo nacional del ao 2000, en la for-mulacin de estrategias de mltiples instituciones del Estado mediante comisiones interinsti-tucionales y normas dictadas para la incorporacin del tema en la formulacin de los presu-puestos pblicos para el cumplimiento de las disposiciones de la Ley 7600, as como en losplanes Nacionales de Desarrollo a partir de 1994, en los presupuestos municipales mediantela creacin de rubros para la adecuacin de infraestructura a partir del 2000; son indicadoresinequvocos de la visibilizacin de la reivindicacin del estatus de ciudadana de las personascon discapacidad y de un viraje en el aparato burocrtico, hacia el reconocimiento de la ciu-dadana de las personas con discapacidad.

    7

  • Las acciones de estas instituciones, son relativamente orientadas por el CNREE, en su condi-cin de ente rector; para efectos de un anlisis posterior, las mismas pueden segregarse en 5reas generales de 1998 al 2002, segn su propio registro: capacitacin, adaptacin de in-fraestructura, inclusin de la poblacin con discapacidad en los servicios educativos, subsidiosy fortalecimiento de la sociedad civil.

    Estas acciones estn orientadas principalmente hacia el respeto de los derechos humanos y lalibertades fundamentales de las personas con discapacidad mediante el adecuado acceso a losservicios pblicos y privados, as como a la satisfaccin de sus necesidades bsicas y del buentrato ciudadano en el servicio, por parte de los operadores.

    La promulgacin en el ao 2001 de las polticas nacionales en discapacidad por parte del CN-REE y las Polticas Nacionales de Salud 2002-2006 donde se define un rea de intervencin conestrategias claras, se constituyen en un esfuerzo por direccionar los procesos de formulacin,deliberacin, decisin y ejecucin de las polticas pblicas, orientadas hacia la poblacin condiscapacidad. Las mismas, se amparan a los principios de: igualdad de oportunidades, no dis-criminacin, participacin, autonoma personal y accesibilidad.

    La discusin, definicin y ejecucin de polticas pblicas incluyentes, que reconozcan las dife-rentes necesidades y requerimientos especficos de los diversos grupos de la poblacin, seconstituyen en un parmetro de investigacin para la evaluacin de la situacin actual en fun-cin del reconocimiento de los derechos de las personas con discapacidad en Costa Rica, tanimportante e imprescindible como el anlisis del nivel de ejecucin de las mismas, para deter-minar y proyectar su desarrollo. En las polticas nacionales de salud 2002-2006 se aprecia unesfuerzo del sector salud por priorizar el abordaje de los grupos postergados.

    II. La discapacidad en Costa Rica

    Visibilizar a las y los costarricenses con discapacidad respecto del conjunto general de la po-blacin nacional, o de variables como la condicin de vivienda, actividad econmica, nivel deingreso, acceso a servicios bsicos y capacidad de organizacin, trasciende la frontera demo-grfica y censal para convertirse en un factor estratgico para su desarrollo humano.

    Si bien la discapacidad se refleja con cierta frecuencia en las Encuestas de Hogares y Propsi-tos Mltiples que anualmente realiza el Ministerio de Economa, la inclusin por primera vezde un mdulo especfico sobre la discapacidad en el Censo del ao 2000, es un hecho sin pre-cedentes y a la vez se constituye en un medio cientfico idneo para la objetiva definicin yevaluacin del impacto de las polticas pblicas orientadas a la promocin de su igualdad deoportunidades.

    8

  • 2.1. Poblacin con discapacidad

    Segn los datos revelados por el Censo Nacional de Poblacin y Vivienda del ao 2000, reali-zado por el Instituto Nacional de Estadstica y Censos, la poblacin costarricense alcanz untotal de 3 810 179 habitantes, de los cuales el 50% son hombres y el resto son mujeres. Porsu parte, el total de la poblacin con discapacidad equivale a un 5,35%, distribuida de la si-guiente manera, 52% hombres y 48% mujeres.

    En s mismo, este primer dato sobre el porcentaje de la poblacin total con discapacidad(5,35%), es algo muy relevante puesto que la experiencia de otros pases en la regin y elmundo, demuestra que en los censos de poblacin la cifra obtenida siempre oscila entre el 1%y 2%, y en general se refiere a discapacidad severa.

    En el anlisis surge el elemento de la comunidad para establecer con mayor precisin la rela-cin que existe entre la situacin de la poblacin con discapacidad en zonas rurales o urbanas.De esta manera la convivencia en comunidad, depende de las condiciones objetivas y estruc-turales de acceso real a espacios de participacin en la vida pblica, principalmente en su in-teraccin con otros miembros de la sociedad en esferas comunes, como es el caso de los ser-vicios pblicos bsicos o la vida comunitaria activa, por ejemplo: acceso a la cultura, a la reli-gin, el deporte, la poltica y al mercado laboral.

    El Censo del ao 2000 demuestra un rezago significativo de los cantones rurales en funcinde la infraestructura, el empleo, los servicios bsicos y su impacto en la migracin de sus re-sidentes nativos hacia las zonas ms densamente pobladas en busca de oportunidades quepermitan el mejoramiento de su calidad de vida en relacin con los cantones urbanos del cen-tro del pas.

    Sin embargo, desde el punto de vista geogrfico, la poblacin con discapacidad se distribuyeen porcentajes similares entre los cantones rurales y los urbanos.

    9

  • De este modo, en los cantones rurales las personas con discapacidad equivalen a un 6% deltotal de la poblacin (1 560 883 habitantes), porcentaje ligeramente superior al promedion a c i o n a l .

    Segn la clasificacin geogrfica del INEC, los cantones rurales son: en la provincia de San Jo-s: Escaz, Desamparados, Puriscal, Tarraz, Aserr, Mora, Goicoechea, Santa Ana, Alajuelita,Vsquez de Coronado, Acosta, Moravia, Montes de Oca, Turrubares, Dota, Curridabat, PrezZeledn y Len Corts.

    En la provincia de Alajuela: San Ramn, Grecia, San Mateo, Atenas, Naranjo, Palmares, Pos,Orotina, San Carlos, Alfaro Ruiz, Valverde Vega, Upala, Los Chiles y Guatuso.

    Por otro lado, en la provincia de Cartago: Cartago, Paraso, La Unin, Jimnez, Turrialba, Alva-rado, Oreamuno y El Guarco. En la provincia de Heredia: Heredia, Barva, Santo Domingo,Santa Brbara, San Rafael, San Isidro, Beln, Flores, San Pablo y Sarapiqu.

    En Guanacaste: Liberia, Nicoya, Santacruz, Bagaces, Carrillo, Caas, Abangares, Tilarn, Nan-dayure, La Cruz y Hojancha. Puntarenas, Esparza, Buenos Aires, Montes de Oro, Osa, Aguirre,Golfito, Coto Brus, Parrita, Corredores y Garabito, en Puntarenas. Y la provincia de Limn ensu totalidad.

    Dentro de las zonas rurales, la poblacin con discapacidad, alcanza los 5,91% en la provin-cia de Limn, un 7,46% en Puntarenas, 7,11% en Guanacaste, 4,79% en la provincia de He-redia, 5,15% en Cartago, 5,67% en Alajuela y un 5,81% en la provincia de San Jos; con ba-se en el 100% de la poblacin rural.

    Es importante observ a r, que pese a que el promedio de la poblacin con discapacidad en laszonas rurales es del 6%, como se observaba en el cuadro anterior, existen picos en cantonescomo: Corredores, Parrita, Osa y Montes de Oro, en la provincia de Puntarenas que sobre-pasan el promedio nacional al menos en un 1,5%. Por otra parte, zonas rurales en los

    10

  • cantones como: Nandayure, Abangares, Carrillo, Santa Cruz y Nicoya, que aumentan el pro-medio de personas con discapacidad en al menos un 3%, siendo Santacruz y Nicoya los msaltos, con un 9,2% y un 8,8% del total de la poblacin de estos cantones respectivamente.

    En el caso de la provincia de San Jos, Turrubares alcanza un 9,32% de personas con disca-pacidad, con respecto a su poblacin rural, seguido de Acosta, Aserr y Puriscal que sobre-pasan el promedio en al menos un 1%.

    En las zonas urbanas, segn los datos del INEC, se encuentra una distribucin de las per-sonas con discapacidad de un 5% en relacin con el total de la poblacin (2 249 296 habi-tantes), este valor esta ligeramente inferior al promedio nacional1.

    A diferencia de los picos porcentuales, arrojados por el procesamiento de datos en las zo-nas rurales, en las zonas urbanas se encuentran pocas variaciones significativas con respec-to del promedio que sobrepasen el rango de los 2 puntos porcentuales. Sin embargo si exis-ten variaciones hacia abajo del promedio significativas en cantones como: Aguirre con un3,71% o Barva de Heredia en el cual la poblacin con discapacidad ostenta un promedio de3,98% con respecto al total de la poblacin del cantn.

    11

    1 Idem 1.

  • Si se realiza una comparacin entre los porcentajes de poblacin con discapacidad que habi-tan en las zonas rurales con respecto de las zonas urbanas, se obtiene como resultado que pe-se a la concentracin demogrfica, este sector de la poblacin costarricense, porcentualmentese ubica en mayor medida en los cantones rurales del pas.

    Casi la totalidad de los cantones de nuestro pas se encuentra en la categora urbano/rural, puesalgunos de sus distritos estn en procesos de crecimiento y expansin de sus centros pobla-cionales, sin embargo, esta situacin no conlleva una duplicacin de la informacin puesto quees la misma divisin distrital la que establece la separacin de los datos demogrficos.

    De esta forma, son dos las excepciones dentro de la categora de urbanos exclusivamente: SanJos y Tibs.

    12

  • Estudios de mayor precisin correlacionando por ejemplo el ndice de Desarrollo Social (IDS)que elabora el Ministerio de Planificacin y Poltica Econmica (MIDEPLAN), con el nivel deprevalencia de discapacidad por cantn, podrn establecer de modo ms concluyente la pro-bable relacin existente entre los mayores ndices de pobreza y la incidencia de la discapaci-dad en Costa Rica.

    2.2. Rangos etarios de la poblacin con discapacidad

    En el cuadro 7, se observa el registro y clasificacin etaria de la poblacin con discapacidadcon respecto a la poblacin nacional por sexo, para el ao 2000. Segn la estructuracin querealiza el Instituto Nacional de Estadstica y Censos, los segmentos etarios se clasifican en 17grupos quinquenales, los cuales permiten el anlisis de la estratificacin de la poblacin.

    De esta manera, se observa que la poblacin femenina con discapacidad se distribuye unifor-memente entre los quinquenios de edad madura, presentando datos sobresalientes en el seg-mento de poblacin correspondiente a los 75 aos de edad y ms, manifestndose un incre-mento en todas las provincias y a la vez, siendo este grupo el de mayor registro de alguna dis-capacidad a escala nacional.

    Al respecto, tambin se debe considerar el incremento general de la expectativa de vida al na-cer, siendo mayor en las mujeres que en los hombres costarricenses.

    Sin embargo, en la distribucin por edad, tambin se encuentra una diferencia sustancial en-tre el quinquenio de 0 a 4 aos de edad. En este segmento de la poblacin se ubica una can-tidad menor de personas en comparacin con los grupos comprendidos en los dems quinque-nios, no sobrepasando en ningn caso las 510 personas.

    Como se observa en el grfico 1, en el caso de las mujeres tiende a aumentar en el rango se-gn edad comprendido entre los 75 aos y ms, en principio por condiciones inherentes a lavejez y el envejecimiento. De esta forma en la provincia de San Jos, las mujeres con algunadiscapacidad alcanzan un valor registrado de 5064, en comparacin con su valor inferior in-mediato de 2385 personas, ms que duplicando al correspondiente al quinquenio de 50 a 54aos de edad.

    En el caso de la provincia de Alajuela, 2660 mujeres se encuentran con discapacidad en el gru-po de edad 55-59 aos, esto es aproximadamente el doble de mujeres discapacitadas en elgrupo de 50-54 aos (1425 mujeres).

    1244 mujeres con discapacidad, es el registro sealado por el Censo Nacional para la provin-cia de Cartago. Esta cifra sobrepasa en 506 mujeres, a las que se encuentran entre los 50 y 54aos de edad, en esa misma provincia.

    13

  • En el caso de Heredia, el segmento de poblacin inmediato inferior a las 1130 mujeres de 75aos y ms, es el de 45 a 49 aos de edad. Es importante destacar que en el caso de esta pro-vincia, a excepcin del quinquenio antes mencionado y el de los 0 a los 4 aos de edad, la dis-tribucin de la poblacin de mujeres con discapacidad es la ms uniforme en el resto de losgrupos etarios.

    Una situacin similar se repite en la provincia de Limn en la que las mujeres de 45 a 49 aosde edad, estn por debajo del quinquenio de 75 y ms por 14 personas registradas, lo que pro-duce que la provincia del Atlntico, sea la excepcin en cuanto a que no presenta desviacindel promedio de la distribucin.

    En el caso de las provincias de Guanacaste y Puntarenas, las mujeres que se ubican entre los75 aos de edad y ms, sobrepasan el millar, mientras que los segmentos inmediatos registranalrededor de 500 mujeres menos.

    En el caso de la poblacin masculina con discapacidad, al igual que en el caso de la femenina,se agrupa en los quinquenios correspondientes a la edad madura, tomando en consideracin

    14

  • la existencia de la predominancia en cuanto a cantidad de registros del segmento de pobla-cin correspondiente a los 75 aos y ms.

    Tal y como se muestra en el grfico 2, entre las edades correspondientes a la infancia y prea-dolescencia, la poblacin masculina presenta elevados registros en el quinquenio correspon-diente al grupo entre los 10 y los 14 aos de edad. Situacin que es evidente principalmenteen las provincias de San Jos, Cartago y Heredia, en donde se constituyen en los inmediatosregistros inferiores despus de la poblacin entre los 75 aos y ms.

    An as, este grupo de edad es significativo en el resto de las provincias del pas, comparableen cantidad de personas a los grupos etarios entre los 40 y los 54 aos de edad.

    Por su parte, la distribucin de la discapacidad por regiones de planificacin, concordante conla encuesta de Hogares de 1998 y sobre la cual se basa el estudio de la Contralora Generalde la Repblica, Una perspectiva sobre la Igualdad de Oportunidades para las Personas conDiscapacidad, publicado en junio del 2000, revela datos significativos en cuanto a la distri-bucin de las personas con discapacidad en el pas.

    De este estudio se desprende que, la Regin Central del pas concentra la mayor cantidad depersonas con discapacidad, con un nmero estimado de 184 452, seguida por la Regin Cho-rotega, con 32 586, la Regin Huetar Atlntica con 29 012, la Regin Brunca con 26 109, laRegin Pacfico Central con 20 299 y la Regin Huetar Norte con 18901.

    Debe advertirse que es en la Regin Chorotega donde se encuentra la mayor concentracin depersonas con discapacidad, en relacin con el total de su poblacin (20,5%).

    Sin embargo, pese a que en trminos porcentuales la Regin Central, presenta valores inferio-res a la Chorotega, tambin se observa que la poblacin vive en condiciones ms concentradas que ladispersa distribucin encontrada en esta Regin, pues no se encuentran focos especficos queindiquen la habitacin en valores altos.

    Por otra parte, las zonas en las cuales convergen las cabeceras de las provincias de San Jos,Alajuela, Cartago y Heredia, pese a que en trminos porcentuales son menores, si presentanconcentraciones importantes en valores absolutos de personas con discapacidad.

    15

  • 2.3. Clasificacin por tipos de discapacidad

    En nuestro pas, desde hace muchos aos se mantienen registros estadsticos actualizados so-bre la prevalencia de los distintos tipos de discapacidad. En este sentido, para la incorporacinde la variable discapacidad en el Censo Nacional del ao 2000, se definieron 6 grandes gru-pos, en cuya nomenclatura se utilizaron trminos poco cientficos pero fcilmente comprensi-bles e identificables por las y los habitantes:1. ceguera, 2. sordera, 3. retardo mental, 4. par-lisis o amputacin, 5. trastorno mental y 6. otros.

    Como resultado del registro de la poblacin con discapacidad, la ceguera y el rubro de otro,son los tipos de discapacidad que ms frecuentemente registra la poblacin. Tanto en hom-bres como en mujeres, la primera capta el mayor porcentaje de personas con discapacidad re-gistradas en el Censo. De este modo, en Costa Rica 29772 mujeres y 32784 hombres son cie-gas, ciegos o deficientes visuales.

    Los hombres que sobrepasan los 40 aos de edad son los que mayormente manifiestan estadiscapacidad, mientras que en las mujeres se presenta con mayor frecuencia posterior a los 45aos de edad.

    16

  • Por su parte, el quinquenio correspondiente a los 75 aos y ms, es el que presenta una mayorprevalencia tanto en hombres como en mujeres, incluso triplicando el valor en el grupo de loshombres de 70 a 74 aos y duplicndolo con respecto a las mujeres del mismo rango de edad.

    El estudio de la Contralora General de la Republica, concluye que la distribucin de la poblacincon discapacidad en Costa Rica, no representa variaciones significativas con respecto a la distri-bucin total nacional. En el caso de la provincia de Guanacaste, pese a que en trminos porcen-tuales, como se observ lneas arriba, es la que registra la mayor proporcin de personas con dis-capacidad, tambin a la vez presenta una amplia dispersin en su poblacin.

    Una perspectiva sobre la Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad, cla-sifica los grupos etarios, por tres grandes grupos segn el tipo de discapacidad:

    Discapacidades sensoriales.

    En este apartado, se observa una mayor frecuencia en los grupos de edad avanzada, presentan-do una mayor incidencia en los grupos de edad que se encuentran por encima de los 35 y 59aos de edad.

    En este sentido, las estimaciones del estudio presentan como resultado, que un 74% de pobla-cin con ceguera parcial o total es mayor de 35 aos y un 38% es mayor de 60 aos. En el ca-so de la discapacidad auditiva, el registro principal, se encuentra entre las personas que superanlos 65 aos.

    Discapacidades mentales.

    En el caso de las enfermedades mentales, un 70,4% de la poblacin que manifiesta estas disca-pacidades, se concentra principalmente en los grupos etarios que sobrepasan los 20 aos de

    17

  • edad. En el caso de la poblacin con retardo mental, se puede observar que la concentracinms significativa se ubica en las personas menores de 35 aos de edad.

    Discapacidades fsicas.

    Producto del proceso de envejecimiento, las discapacidades fsicas se concentran en los gruposetarios de mayor edad, principalmente en aquellas personas que superan los 60 aos. Mientrasque este grupo etario equivale al 8,7% de la poblacin total, se encuentra el 32,2% de la pobla-cin con discapacidad fsica.

    En los grupos menores de 35 aos de edad, equivalente al 66% de la poblacin total, el porcen-taje de las discapacidades fsicas es de un 28,5%.

    Por otra parte, los nios y las nias con edades comprendidas entre los 5 y los 11 aos, equi-valente al 15% de la poblacin total, concentran un 35% de la poblacin con discapacidadesfsicas.

    En el caso de los grupos con discapacidad causadas por deficiencias del sistema circulatorio, laconcentracin se presenta en las personas mayores de 35 aos con un importante registro en elgrupo superior a los 60 aos de edad. Las discapacidades vinculadas con esta causa, tienen unaasociacin directa con la edad, pues no se encuentran en el estudio, concentraciones importan-tes en las personas menores de 15 aos de edad.

    Asimismo, son las mujeres las que presentan un mayor registro de esta deficiencia, alcanzandoporcentualmente un 60,5%, siendo que las mujeres equivalen al 50,2% de la poblacin nacional.

    2.4. Indicadores de vivienda

    La tenencia de vivienda es uno de los indicadores sociales que ms incide en la evaluacin de lacalidad de vida y en la determinacin de los niveles de pobreza. Al respecto, la clasificacin delInstituto Nacional de Estadstica y Censos, comprende dos variables en cuanto a su ocupacin:vivienda individual y Vivienda Colectiva.

    En este sentido, segn los registros del Censo Nacional, las personas con discapacidad que habi-tan en viviendas individuales, en total alcanzan las 200 663, en otras palabras, de las 203 731personas con discapacidad en el pas, solamente 3068 habitan en viviendas colectivas.

    Del total de personas con discapacidad que habitan en viviendas de tipo colectivo, existe una pre-dominancia sustancial en cuanto a la discapacidad que se manifiesta: el trastorno mental. El Cen-so Nacional registr un total de 1098 personas con trastorno mental viviendo en este tipo de vi-vienda, seguido de las personas que tienen ceguera parcial o total, alcanzando las 521.

    18

  • Dicho de otra forma, del total de la poblacin que habita en condiciones de vivienda colecti-va, casi el 16% son personas con discapacidad.

    Sin embargo la mayor concentracin en la habitacin de personas con discapacidad la osten-ta la categora de vivienda individual, de manera absoluta, no as de forma relativa, debido aque solamente alcanza un 5,29% del total de la poblacin bajo esta condicin.

    En comparacin con la primera categora, se observa que el tipo de discapacidad ms frecuen-te es la ceguera parcial o total, en comparacin con el trastorno mental que predomina en lapoblacin que habita en colectividad, as se puede apreciar en el cuadro nmero 9.

    Sin embargo, existen otras discapacidades no registradas que alcanzan la cifra de 54913 per-sonas. En suma, entre la ceguera parcial o total y otras discapacidades no clasificadas por elCenso Nacional, se encuentra un valor acumulado de un 3,09%.

    De las 3068 personas con discapacidad que habitan en viviendas colectivas, en todo el pas,el mayor porcentaje lo ostentan las provincias de Guanacaste y Cartago, con un 32,21% en elprimer caso y un 28,34% en el segundo.

    Seguido de San Jos con 18,60%, Puntarenas con 15,60%, Heredia con un porcentaje similarde 15,56%, Alajuela con 11,74% y finalmente Limn que presenta el ms bajo porcentaje con5, 85%.

    19

  • De similar manera, de las 200 663 personas con discapacidad que se encuentran ubicadas enviviendas individuales, se observa que de manera porcentual, Guanacaste promedia un valordel 6,90%, seguido por Puntarenas y Limn con un 6%.

    Para el resto de la poblacin distribuida en San Jos, Alajuela, Cartago y Heredia, el promedioronda los 5 puntos porcentuales y no se presentan variaciones significativas entre ellas.

    2.5. Indicadores de empleo

    Sin duda, uno de los indicadores ms cuestionados permanentemente es el relativo al verda-dero nivel de insercin en el mercado laboral de la poblacin econmicamente activa con dis-capacidad. Tomando en consideracin las categoras de poblacin ocupada, poblacin desocu-pada, poblacin econmicamente activa y poblacin inactiva, a continuacin se esboza el per-fil de empleo de la poblacin con discapacidad en Costa Rica.

    Por estas categoras de anlisis econmico vamos a entender:

    20

    Poblacin ocupada:

    Poblacin desocupada:

    Poblacin econmicamente activa:

    Poblacin inactiva:

    Es la poblacin que se encuentra desempeando algn trabajo.

    Es aquel tipo de poblacin que tiene los deseos de trabajar, se encuen-tra en la posibilidad de hacerlo pero no encuentra trabajo.

    Es aquella poblacin, en la que sus individuos se encuentran en condi-ciones y en edad de trabajar.

    Es aquella poblacin que estando en condiciones de trabajar, no quiereo no puede por alguna limitacin.

  • Poblacin ocupada y desocupada

    Segn el estudio de la Contralora General de la Repblica del ao 2000, las diferencias exis-tentes entre la poblacin con discapacidad ocupada y la poblacin nacional ocupada, no sonsignificativas.

    Sin embargo, existen diferencias significativas por rama de actividad, en funcin de la pobla-cin con discapacidad que se ocupa en el sector de profesionales y tcnicos, alcanzando un8,9% mientras que el total nacional es de 12%; por otra parte, las personas con discapacidadcuya rama de actividad se encuentra en el sector de los servicios, representan un 20,4%, mien-tras el total nacional asciende a 15,3%.

    De conformidad con los datos mostrados por el Censo del ao 2000, en todo el pas, de un to-tal de 1 301 546 personas ocupadas, 52 231 son trabajadores y trabajadoras con discapaci-dad, lo que equivale al 4%.

    Del total de la poblacin con discapacidad ocupada, el 36,5% lo constituyen personas ciegasy deficientes visuales, el 14,7% corresponde a sordos y deficientes auditivos, las personas conretardo mental alcanzan el 4,75%, las personas con parlisis o amputaciones alcanzan un11,75% de ocupacin, las personas con trastornos mentales, registran un 4% y las de otra dis-capacidad que se encuentran ocupadas, representan un 28,75%.

    Segn la distribucin de la poblacin ocupada en el pas por provincia, el porcentaje de per-sonas con discapacidad incluidas en este rubro, oscila entre el 3,32% en el caso de Heredia yel 5,41% en el caso de Limn y Guanacaste.

    21

  • Por otra parte son 868 personas con discapacidad las que se encuentran, bajo el concepto depoblacin desocupada. El total nacional registrado por el Censo, es de 62922 personas, dandocomo resultado un 6,64% de personas con discapacidad desocupadas del total registrado enel pas.

    Segn el cuadro 12, la provincia de Limn es la que presenta un mayor porcentaje de perso-nas con discapacidad desocupadas, cifra que es absolutamente consecuente con la ausenciade fuentes de empleo e ingresos en la zona para la poblacin en general.

    La marginalidad y el aislamiento tradicional de la zona, as como la carencia de estrategias soste-nibles para la generacin de empleo, pueden sustentar posibles explicaciones para el fenmeno.

    En trminos absolutos, la desocupacin de la poblacin con discapacidad registrada segn elCenso Nacional, se distribuye de la siguiente forma segn las provincias: San Jos, 1130 per-sonas de un total de 19 369, Alajuela 801 de 11 503, Cartago 396 de 6557, Heredia 357 deun total de 5061, Guanacaste 400 personas con discapacidad de 6072 personas desocupadas,Puntarenas 497 de 6941 y la provincia de Limn posee un registro de 594 de un total de 7419desocupados.

    De ese 6,64% de poblacin con discapacidad desocupada, el 30% corresponde a personas cie-gas y deficientes visuales, seguido por un 21% de personas con alguna discapacidad no clasi-ficada, las personas con retardo mental y las que tienen parlisis o amputacin, poseen un13% de desocupacin respectivamente, un 12% corresponde a personas sordas y deficientesauditivas y un 10% corresponde a las personas con trastornos mentales.

    Este patrn es uniforme en todas las provincias, con excepcin de Heredia en el que la situa-cin de las personas sordas y deficientes auditivas, es similar al de las personas ciegasd e s o c u p a d a s .

    22

  • Poblacin econmicamente activa e inactiva

    Una vez establecidos los valores relativos de la ocupacin y la desocupacin de la poblacincon discapacidad por provincia y formas de discapacidad, es necesario definir los valores co-rrespondientes a la poblacin con discapacidad econmicamente activa e inactiva. Esta impor-tante precisin tiene el objetivo de contribuir a la clarificacin del verdadero escenario de lainsercin de las y los costarricenses con discapacidad en el mercado laboral.

    La poblacin econmicamente activa (PEA) de Costa Rica para el ao 2000 fue registrada en1 364 468 personas. De ese total la poblacin con discapacidad econmicamente activa(PDEA), fue de 56406 personas, equivalente al 4% de la PEA.

    Una vez revisados los datos mostrados por el estudio de poblacin, se observa la predominan-cia de la poblacin ciega y deficiente visual, en las categoras analizadas (cuadro N 12). Entodas las provincias sin excepciones se encuentran los rangos de los valores correspondientesa la PDEA, sobre las otras discapacidades.

    La distribucin del 4% de personas con discapacidad incluido en la PEA de Costa Rica, segnel tipo de discapacidad, se puede observar de la siguiente forma:

    El patrn que se puede observar en esta distribucin no muestra variaciones significativas conrespecto a la poblacin con discapacidad en los diferentes cantones de nuestro pas.Constituyndose esta, en una relacin correspondiente con la distribucin total de la poblacinsegn el Censo Nacional.

    23

  • En cuanto a la distribucin porcentual de la PDEA, por provincia, se observan valores relativosms altos en las provincias de Guanacaste, Puntarenas y Limn, sin embargo se debe tomar enconsideracin, la caracterstica de concentracin de la Regin Central del pas, en contraposi-cin a la dispersin de la poblacin con discapacidad del resto de las regiones del pas. Losporcentajes presentados en el cuadro 13, constituyen un indicador de la caracterstica pobla-cional con respecto al total de la poblacin de manera comparativa.

    Con respecto a la poblacin con discapacidad inactiva, los valores encontrados si presentan va-riaciones significativas con tendencia a la alza, para todas las provincias del pas y por endecon respecto a la poblacin nacional. De esta manera, de 1 484 135 personas inactivas en elpas, se desprende un total de 128034 personas con discapacidad inactivas; dicho en trminosporcentuales del total de la poblacin inactiva en el pas el 8,6% corresponde a personas condiscapacidad.

    La distribucin por tipo de discapacidad, presenta un 30% del total correspondiente a perso-nas con ceguera parcial o total, casi un 13% se registra para las personas con sordera parcialo total. El porcentaje que representa a las personas con retardo mental es del 9%, 15% paralas personas parlisis o alguna amputacin, en el caso de las personas que poseen algn tras-torno mental el porcentaje correspondiente es del 7%, y para el resto de las personas que po-seen una discapacidad, que no se incluye en la clasificacin censal se registra un valor del 26%de inactividad.

    24

  • De conformidad con la definicin utilizada de poblacin inactiva y los elevados porcentajesmostrados para las personas con discapacidad, se puede empezar a deducir que una de lasposibles explicaciones de este fenmeno, es la desigualdad de oportunidades de acceso a ser-vicios bsicos como los de educacin, que terminan constituyndose en barreras estructuralesde acceso al empleo digno y justamente remunerado, como factor involuntario fundamentalpara su inactividad econmica.

    III. Acceso a los servicios de salud En el marco de la estrategia de la equiparacin de oportunidades, el acceso a los servicios desalud, es elemento fundamental para el ejercicio de la ciudadana de las personas con disca-pacidad.

    Los servicios de rehabilitacin fsica existen en Costa Rica desde hace muchas dcadas, inclu-so la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y el Instituto Nacional de Seguros (INS), cuen-tan con unidades altamente especializadas como el Centro Nacional de Rehabilitacin Dr.Humberto Araya Rojas.

    Sin embargo, a pesar de los esfuerzos realizados por su desconcentracin, mediante el desa-rrollo de estrategias como la Rehabilitacin de Base Comunitaria (RBC) y otras iniciativas im-pulsadas desde mediados de la dcada de los aos ochenta del siglo XX como el programaServicios Integrados Locales de Rehabilitacin (SILOR), lo cierto es que su cobertura an debeincrementarse.

    Tradicionalmente, los servicios de salud, han estado asociados de manera directa con la aten-cin de las personas con discapacidad. La rehabilitacin de las secuelas y el tratamiento de en-fermedades como: la poliomielitis, retinosis pigmentaria, diabetes mellitus, hipertensin otraumas provocados por accidentes de trnsito, laborales o de cualquier otra ndole, han sido

    25

  • asumidas como la orientacin que los servicios de salud tienen hacia la satisfaccin de las de-mandas de la poblacin con discapacidad.

    Despus de un perodo de ms de dos dcadas de evaluacin, consulta y anlisis de su primi-genia clasificacin internacional, en el ao 2002, la Organizacin Mundial de la Salud (OMS),contando con la participacin activa y directa de las organizaciones del movimiento internacio-nal de personas con discapacidad, present una nueva clasificacin sobre la discapacidad, co-nocida como: Clasificacin Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud (CIF)2,que desarrolla un nuevo sistema conceptual y de accin en esta materia y sirve de marco refe-rente para el anlisis de la situacin y condicin de las personas con discapacidad en el mundo.

    Son tres los ejes fundamentales de esta referencia conceptual:

    Las funciones y las estructuras corporales y las deficiencias de estas. Las actividades y limitaciones en las actividades en el nivel individual. La participacin y las restricciones en la participacin en el nivel social3.

    La variacin radica en el elemento contextual, la persona con discapacidad es parte del entor-no, de situaciones comunes en el mbito pblico y privado, de interrelaciones con otros indivi-duos y con las instituciones sociales. De ah que sea fundamental evaluar las condiciones obje-tivas de su acceso a los servicios pblicos, como componente principal de esa interaccin social.

    En este contexto, el acceso oportuno y adecuado a los servicios pblicos de salud, es vital pa-ra el desarrollo humano de todo individuo y junto a los servicios de estimulacin temprana,son estratgicos en el caso de las personas con discapacidad que as lo requieran.

    A este respecto, en el captulo III de la ley 7600 sobre acceso a los servicios de salud, se esta-blecen las obligaciones de los entes gubernamentales responsables de la prestacin de los serv i-cios de la salud y la rehabilitacin, incluyendo en estos el transporte y el aseguramiento, tanto dela CCSS como de las plizas de riesgos del trabajo, gastos mdicos y seguros de vida del INS.

    De esta forma los artculos del 31 al 40 de la Ley 7600, establecen claramente tanto la respon-sabilidad de la coordinacin del Ministerio de Salud, ente rector del sector, para velar por la ca-lidad, no discriminacin, acceso y trato igualitario en la provisin y atencin de la salud a laspersonas con discapacidad as como de la CCSS y el INS, como prestadores directos de los ser-vicios de atencin a la salud y de rehabilitacin.

    26

    2 Diagnstico Institucional 2003: Situacin Actual del CNREE. Comisin de Planificacin Estratgica,Versin Pr e l i m i n a r. Documento de trabajo sinp u b l i c a r. P. 6 .

    3 Idem

  • 3.1. Atencin en salud orientada hacia la poblacin con discapacidad

    Como se observ anteriormente, un porcentaje importante de la poblacin nacional, aproxi-madamente uno de cada veinte costarricenses, manifiesta una discapacidad producida por unaenfermedad congnita, envejecimiento o un accidente.

    En el marco de la directriz presidencial nmero 27 emitida en el ao 2001, se plantea el di-reccionamiento de las acciones realizadas por las instituciones involucradas en el proceso deatencin de la salud, hacia el cumplimiento de la normativa internacional y nacional vigente.

    En esta directriz, se establecen la visin en adelante dirigente de la salud en el pas y orienta-da hacia una forma integral de la atencin, vinculada a una dimensin social ms incluyentedel grueso de la poblacin con las personas con discapacidad. ( recuadro N 1)

    Asimismo, en ella se dispone de manera explcita la necesidad de crear polticas pblicas in-tegrales dirigidas a la totalidad de la poblacin nacional y por ende a la poblacin con disca-pacidad, sin exceptuar la prevencin, control y registro como una forma de reducir la inciden-cia de discapacidad en el pas, producto de enfermedades y/o accidentes.

    Gestin y satisfaccin de demandas

    La Junta Directiva de la CCSS, aprob en la sesin nmero 7549, celebrada el 17 de mayo del2001, el Plan de Atencin a la Salud de las Personas (PASP), respaldado por la OPS/OMS. Di-cho documento, se constituye en un elemento adicional para la ejecucin e implementacinde los compromisos de gestin, asumidos por la institucin en el marco general de su proce-so de modernizacin.

    Sin embargo, pese a que el plan aspira a constituirse en un elemento de direccin4 en las ac-ciones de la institucin, de manera general e integradora, no incorpora la discapacidad comouna variable de atencin, sino ms bien segrega la poblacin en funcin de la enfermedad.

    Por ejemplo, el PASP, realiza una priorizacin de los mbitos en los que la prestacin de los ser-vicios de salud presentan problemas, en funcin a los criterios de magnitud, como en el casode la morbilidad y la gravedad en el caso de la mortalidad. La discapacidad es integrada aqucomo un ndice para explicar la mortalidad en el criterio de gravedad.

    Con base en estos criterios y la disponibilidad presupuestaria, se elaboraron las 19 priorida-des institucionales de la CCSS, entre las que destacan: las enfermedades del aparato circula-torio, los tumores, las enfermedades del aparato respiratorio, enfermedades del aparatodigestivo, complicaciones del embarazo, parto y puerperio, diabetes mellitus, infecciones intesti-nales, dengue, enfermedades mentales y patologa bucodental, para mencionar las primeras 10.

    27

    4 CCSS. Plan de Atencin a la Salud de las Personas (PASP).Corporacin Litogrfica Internacional. CCSS. San Jos, Costa Rica. 2001. p 2, 5.

  • An as, en la definicin de las prioridades en la satisfaccin de demandas, no se encuentra laincorporacin del tema, evidenciando la invisibilidad de la discapacidad en las prioridades glo-bales de atencin medica de la salud a la poblacin costarricense.

    Sin embargo, en la clasificacin que realiza el PASP, se encuentran varias enfermedades y acci-dentes que generan diferentes tipos de discapacidad. Asimismo, los accidentes, las patologasprovenientes de deficiencias circulatorias y respiratorias, as como los trastornos mentales, sonelementos considerados, dentro del rango de la rehabilitacin como servicio de salud.

    28

    Polticas nacionales en discapacidadDirectriz Presidencial nmero 27

    Del 30 enero del 2001

    El acceso a los servicios de salud integral y a la seguridad social como garantes de una mejor calidad de vidapara toda la poblacin.

    1. Establecer y fortalecer con la participacin de todas las entidades vinculadas, los planes nacionales de pre-vencin de accidentes laborales, de trnsito, de recreacin, en el deporte y en el hogar, as como de en-fermedades y deficiencias que pudiesen generar discapacidades.

    2. Crear perfiles epidemiolgicos adecuados y confiables, en cada una de las regiones del pas, para facili-tar el anlisis, la vigilancia y la definicin de servicios y estrategias de atencin.

    3 . Detectar la discapacidad y atender en forma temprana y oportuna a nios, jvenes y adultos cond i s c a p a c i d a d .

    4. Garantizar el acceso de la poblacin con discapacidad, a la seguridad social y a los diversos servicios desalud, de acuerdo con sus necesidades, de manera que se brinde una oferta global y de calidad.

    5. Garantizar el acceso oportuno y gil, a servicios de atencin especializada de calidad a las personas condiscapacidad fsica, sensorial o mental, diferenciadas por grupos etarios.

    6. Fortalecer los procesos de descentralizacin de los servicios especializados para abordar las diversas ne-cesidades de la poblacin con discapacidad.

    7. Promover la formacin de profesionales en salud especializados para abordar las diversas necesidades dela poblacin con discapacidad.

    8. Capacitar al personal de los distintos servicios de salud con el fin de que se considere a la persona condiscapacidad, prioritariamente en su condicin de persona sujeta de derechos y deberes.

    9. Propiciar la implementacin de la estrategia de rehabilitacin basada en la comunidad, en los niveles deatencin primaria, con la capacitacin y supervisin de los especialistas.

    10. Ampliar la cobertura del Rgimen de Pensin No Contributivo, para que beneficie a la poblacin con dis-capacidad, que est en condicin de pobreza, abandono y/o riesgo social.

    1 1 . Desarrollar programas, conjuntamente con las comunidades del pas, para lograr la mxima independen-cia y autonoma de la poblacin con discapacidad mental, en especial de aquella que se encuentrainstitucionalizada.

    12. Desarrollar, revisar y actualizar las normas o los reglamentos tcnicos para la habilitacin y acreditacinde servicios de atencin a la poblacin con discapacidad, tanto en el mbito pblico como en el privado.

  • De esta forma, es en el caso de las enfermedades del sistema circulatorio, dnde se encuen-tra la rehabilitacin, ms claramente definida como una meta del plan de accin en cuanto asu cobertura, a partir del ao 2006 5.

    En el caso de los trastornos mentales, se presenta una situacin similar, la deteccin tempra-na, la creacin de redes de apoyo al paciente, la prestacin de servicios de salud mental des-concentrados y con posibilidad de internamiento para una atencin integral, son presentadospor el PASP, como parte de la alternativa del tratamiento, de las personas con padecimien-tos mentales para facilitar su reinsercin a la sociedad, a partir de la coordinacin con los m-bitos legal, laboral y educativo entre otros 6.

    Sin embargo, la aspiracin de re-habilitar a los pacientes con trastornos mentales y proveer losservicios de salud mental de manera integral, tienen como punto de partida planificado el ao2003 7.

    De manera general, pese a que el plan presenta la intencin de las autoridades por dirigir lasacciones prioritarias de la CCSS, en materia del mejoramiento en la provisin de los serviciosde salud, la discapacidad por su parte, como caracterstica de poblacin no es tomada en cuen-ta para la definicin de esas prioridades, demostrando la invisibilidad de este sector de la po-blacin costarricense, incluso desde el momento mismo de la integracin para la participacinen la formulacin de este tipo de polticas pblicas.

    Pese a esta situacin, y al hecho que el PASP fue publicado en el ao 2001 como lineamientode los servicios de salud para las acciones hasta el ao 2006, los avances en materia de aten-cin a la discapacidad se han presentado en el sector salud, tanto en la CCSS, como en el Mi-nisterio de Salud, orientadas principalmente a campaas de prevencin de la discapacidad.

    Las campaas de prevencin de enfermedades como: sarampin, rubola, poliomielitis, entreotras, fueron ejecutadas durante los aos 2001 y 2002, por el Ministerio de salud con la po-blacin objetivo cifrada en madres jvenes, nias y nios menores de 5 aos, con la finalidadde prevenir enfermedades que producen discapacidades como parte de sus secuelas 8.

    Por su parte la CCSS, foment la desconcentracin de los servicios de rehabilitacin centraliza-dos en el Centro Nacional de Rehabilitacin (CENARE), que atendi en los ltimos cuatro aosa un promedio de 46 000 personas en proceso de rehabilitacin.

    29

    5 CCSS. Ibid.. p 98.

    6 CCSS. Ibid.. p 113.7 dem.

    8 CNREE, Acciones realizadas en el campo de la discapacidad, durante el perodo comprendido entre 1998 y 2002. Documento de trabajo. Marz o

    2003. p 2.

    Ministerio de Salud, Oficina de Informacin y Divulgacin. Visita de validacin, realizada el 6 de noviembre del 2003.

  • Sin embargo, pese a los esfuerzos realizados, an existe la centralizacin de dichos servicios,aunque en otras unidades ejecutoras del sistema de salud, existan servicios de ortopedia y fi-sioterapia, tales son los casos del Hospital San Juan de Dios, Caldern Guardia, San Carlos,Puntarenas, Cartago y Liberia.

    En este sentido, el Informe anual de la Defensora de los Habitantes de la Repblica (DHR), co-rrespondiente al perodo 2000 2001, se ocupa de la concentracin de los servicios de reha-bilitacin en la zona central del pas, concluyendo que la mitad (seis de ellos) de los hospita-les que tienen este servicio se encuentran en la zona central y el resto dispersos por el resto delas regiones del pas9.

    En algunas de las zonas en las que los servicios de rehabilitacin son inaccesibles por lejana,carencia de personal o sencillamente porque no existen, es el programa SILOR del CNREE, elque ha proporcionado estos servicios a una poblacin de 7500 usuarios y usuarias, con recur-sos provenientes del Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (FODESAF)10.

    En referencia a la intervencin del SILOR, la Defensora de los Habitantes, en el mismo informeantes citado establece:

    En las localidades como Santa Cruz, San Carlos, San Isidro de El General, Naranjo y Limn,el Sistema Integrado Local de Rehabilitacin (SILOR) asume la atencin de la poblacin condiscapacidad y forman parte del Consejo Nacional de Rehabilitacin y Educacin Especial.

    Estos centros ofrecen servicios como estimulacin temprana, terapia fsica y asesoramiento fa-m i l i a r. Los directores de los SILOR son funcionarios y el resto del personal es pagado por el Mi-nisterio de Educacin Pblica o por las organizaciones de la sociedad civil de las comunidades.

    Los SILOR han desempeado un papel importante en la provisin de servicios de rehabilita-cin; empero, su existencia ha provocado que la Caja Costarricense de Seguro Social no asu-ma a cabalidad su obligacin de suministrar este tipo de servicio11.

    En la misma lgica de la prevencin de enfermedades como las arriba citadas, los Equipos B-sicos de Atencin Integral (EBAIS), desarrollan una importante funcin atendiendo y ubicandomediante consulta prenatal, las posibles enfermedades generadoras de discapacidad. Asimis-mo, misiones similares se llevan a cabo en instituciones con unidades neonatales, como el Hos-pital de la Mujer, y el resto de maternidades pblicas12.

    30

    9 Defensora de los Habitantes de la Repblica. Informe anual 2000-2001. Defensora de los Habitantes de la Repblica. San Jos, Costa Rica.2001. p. 82

    10 CNREE. Acciones realizadas en el campo de la discapacidad, durante el perodo comprendido entre 1998 y 2002. Documento de trabajo.

    M a rzo 2003.p 11.

    11 Defensora de los Habitantes de la Repblica. Ibid. P 84.

    12 CNREE. Informe de acciones en discapacidad: Consejo Nacional de Rehabilitacin y Educacin Especial Costa Rica. 1998 2002. Documento

    de trabajo. P 1.

  • Por su parte, la creacin del Centro de Prevencin de Discapacidades en el Hospital Nacionalde Nios, es otra accin relevante por parte del sector salud, en el control de estas enferme-dades, principalmente por el desarrollo del programa de tamizaje neonatal (prueba del taln),que desarrolla la Fundacin de Tamizaje Neonatal de Costa Rica.

    Sin embargo, la Defensora de los Habitantes, hace hincapi en la necesidad de reforzar los re-cursos destinados a la prestacin de los servicios de rehabilitacin en las zonas alejadas delpas, con el objetivo primordial de fortalecer su desconcentracin y buscando elevar la cober-tura y la calidad de los mismos.

    3.2. Equidad de la atencin

    La conjugacin de la atencin y la equidad en la resolucin de las demandas en salud de to-da la poblacin, se encuentra inmersa en el proceso de transformacin y modernizacin delsector salud en su totalidad.

    En 1998, con la puesta en marcha de la estrategia descentralizadora de la definicin de com-promisos de gestin por las propias unidades ejecutoras de la CCSS, como parte del proyectode modernizacin del aparato estatal costarricense y en concordancia con la Ley de descon-centracin de los hospitales y clnicas de la Caja Costarricense de Seguro Social, nmero 7852del 30 de noviembre de 1998, se inicia el proceso de definicin y negociacin de las accionesprioritarias, metas y resultados propuestos por las unidades ejecutoras.

    En el ao 2002, producto de la Poltica Nacional de Salud y con el apoyo tcnico del CNREE selogr incluir en los compromisos de gestin13 de los hospitales nacionales, regionales y peri-fricos, la variable discapacidad. Como resultado, se elaboraron planes de atencin para la po-blacin con discapacidad, en los cuales se incluyeron talleres, charlas y cursos, para capacitaral personal en el cumplimiento de los derechos contenidos en la ley 7600.

    En este sentido, en las Polticas Corporativas 200414, parmetros de direccin de la CCSS enmateria de la planificacin presupuestaria y de la negociacin de los compromisos de gestiny por ende del mejoramiento en la calidad de los servicios prestados para toda la poblacin,se incluye la discapacidad como uno de los ejes transversales, en la formulacin de la polticapblica.

    31

    13 El compromiso se define como: Instrumento legal y tcnico que establece un convenio entre Comprador y Pr o v e e d o r, en que se definen

    los objetivos y metas de salud, a alcanzar con criterios de oportunidad y calidad, y asigna los recursos financieros en funcin de las necesidadesde salud de la poblacin. En Compromiso de gestin 2004 Hospital (desconcentrado) para el ao 2004. p 5.

    14 CCSS. Proceso de modernizacin - Compromiso de gestin - Ley de desconcentracin de hospitales y clnicas mayores. Polticas Corporativas

    2004. CCSS. San Jos, Costa Rica. 2003.

  • En el campo de la provisin de los servicios de salud, la comunidad y la relacin de la perso-na con el ambiente y la familia, lo que en la doctrina del modelo social de la discapacidad sedenomina el entorno, se constituye en elemento fundamental en la prestacin de servicios decalidad. As se demuestra en el punto A.215 de este documento, tal y como se puede obser-var en el siguiente recuadro en la pgina 35.

    Uno de los elementos ms importantes para el reconocimiento y promocin de la igualdad deoportunidades y la no discriminacin de las personas con discapacidad, se establece en el pun-to A.3, pues se toman en consideracin las barreras relacionadas con la actitud en la presta-cin de los servicios de salud y es precisamente en este elemento en el que se concentra granparte de la responsabilidad por el rezago en el cumplimiento de los derechos de acceso al es-pacio fsico, a la informacin y a la comunicacin contemplados en la Ley 7600.

    En este sentido, la provisin de ayudas tcnicas tambin es otro elemento fundamental en elcumplimiento del principio de la autonoma personal, que se ha incorporado en las polticascorporativas de la CCSS para el 2004. La ley 7600, establece en sus artculos nmero 34 y 36,la obligacin institucional de satisfacer la demanda de estos instrumentos tcnicos necesariospara las personas con discapacidad en su adecuado desenvolvimiento en todos los mbitos dela sociedad.

    Segn el informe presentado por el Presidente Ejecutivo de la CCSS, Dr. Eliseo Vargas, en suanexo nmero 5: Principales proyectos y equipamientos en cumplimiento de la ley 7600, pa-ra el ao 2002 se entregaron a la poblacin con discapacidad, diversos tipos de ayudas tcni-cas, prtesis y rtesis, as como, la realizacin de adecuaciones en la infraestructura de los cen-tros de salud.

    Es necesario llamar la atencin en este apartado, pues si bien es cierto el informe presenta undesglose de la provisin de servicios a las personas con discapacidad, tambin es cierto que elanexo del informe no discrimina en relacin con infraestructura, de servicios en las unidadesde salud y de las ayudas que se entregan directamente a la poblacin con discapacidad.

    En este sentido, en el citado anexo se incluye desde la cantidad de litros de oxgeno que se uti-lizan en los centros de salud, hasta los sensores para encendido automtico de los baos y pa-ra activado automtico del agua en los baos.

    De esta manera tambin se incluyen en el cuadro de sntesis, ambulancias y bastones, comoimplementos de la operacionalizacin de la ley 7600 y de la directriz nmero 27. Al respec-to se destacan en los cuadros siguientes la diferenciacin que se realiza entre ayudas tcnicasentregadas a la poblacin con discapacidad y la provisin de estos servicios en los estableci-mientos de salud del pas.

    32

    15 CCSS. Proceso de modernizacin - Compromiso de gestin - Ley de desconcentracin de hospitales y clnicas mayores. Polticas Corporativas

    2004. CCSS. San Jos, Costa Rica. 2003.pp 2,11, 13, 14

  • 33

  • Respecto de la provisin de ayudas tcnicas, es un hecho pblico y notorio que la CCSS an nootorga todas las ayudas tcnicas que prescribe, vindose las y los beneficiarios en la obliga-cin de recurrir incluso a la caridad pblica para satisfacer esa demanda, que es un derechogarantizado en la Ley 7600.

    En el caso del proceso de tornar accesible la infraestructura de los servicios, la CCSS realiz du-rante el ao 2002, ochenta adecuaciones a la infraestructura de sus establecimientos de salud,principalmente de espacio fsico. Estas se realizaron en clnicas, hospitales, reas de salud yEBAIS.

    Estas modificaciones se clasifican por niveles de adecuacin, siendo en mayor nmero las delprimer nivel, en lo referente a rampas de acceso con 23 acciones, seguido de los pasamanoscon 16 y la infraestructura con 916.

    Es importante resaltar que, en lo referente a la capacitacin del personal, a los procesos de sen-sibilizacin, talleres, programas de educacin, sistemas de citas por telfono y establecimien-tos con seales auditivas, las adecuaciones se encuentran en el rango de 1 a 2, en el mismoperodo que consigna el informe de la Presidencia Ejecutiva.

    Por otra parte, en materia presupuestaria, segn la Contralora General de la Repblica, en elinforme nmero FOE-SA-13/2001, sobre los resultados del estudio del presupuesto ordinariode la CCSS, para el ao 2002, se puede observar que no se hace referencia al Plan Anual Ope-rativo y Presupuesto en materia de discapacidad y se da por aprobado la propuesta de la Ca-ja para este perodo17.

    Segn la Gerencia de Divisin Financiera de la CCSS, en el informe de implementacin de laLey 7600 para el perodo 2002-2003, en lo que se refiere a la direccin del presupuesto se es-tablece que, en el perodo en cuestin no se presentaron situaciones especiales con diagns-ticos calificados como de discapacidad18 y ms adelante se aduce que, el direccionamiento delrubro presupuestario para los casos que sean diagnosticados como de discapacidad, se reali-zar previa justificacin del profesional en una especialidad competente.

    Durante este perodo, la Gerencia orient el presupuesto de las sucursales de la institucin ha-cia el trato preferencial y las adecuaciones en las instalaciones de los establecimientos de sa-lud, como: ventanillas de atencin preferencial, rampas, ampliacin de los servicios sanitariosy zonas de parqueo.

    34

    16 CCSS. Presidencia Ejecutiva. Informe al CNREE. Operacionalizacin de la Ley 7600. Principales Pr o y e c t o s . 2 0 0 2 .

    17 CNREE, Departamento Tcnico, Atencin a Instituciones y Municipalidades. Criterio Tcnico sobre el cumplimiento del ordenamiento jurdico

    relativo a las personas con discapacidad en el Plan Anual Operativo y Presupuesto de la CCSS para el perodo 2002 y el informe respectivo emi-

    tido por la Contralora General de la Repblica. 2002.18 CCSS, Gerencia de Divisin Financiera. Informe sobre acciones para el cumplimiento de la Ley 7600. Enero 2003. Oficio GF-4691. p 1.

  • Por su parte, las polticas corporativas para el ao 2004, tal como se observa en el recuadro,tambin plantean la promocin de la igualdad de oportunidades y el acceso a los servicios,orientados hacia la poblacin adulta mayor y las personas con discapacidad agredidas fsica,emocional o sexualmente.

    35

    Polticas corporativas 2004, CCSS.(...)

    A. Provisin de Servicios de Salud

    A.2 Prestacin de servicios de atencin integral de salud que incluyan: la promocin de la salud, la prevencin,deteccin y atencin de la enfermedad y discapacidad, as como la rehabilitacin, con un enfoque famil-iar, comunitario y ambiental, privilegiando las estrategias de atencin primaria y mediante la operacinefectiva de la red de servicios de salud.

    A.3 Prestacin de servicios de salud a nivel nacional accesibles a las personas con discapacidad o con movili-dad restringida, mediante la eliminacin de barreras actitudinales, fsicas, de informacin y comunicacin,acorde con lo dispuesto en la Ley 7600, su Reglamento y las disposiciones que a lo interno fuesen dictadas.

    A.6 Fortalecimiento de la entrega de productos, ayudas tcnicas y servicios que la Institucin defina prioritar-ios, en respuesta a los problemas y necesidades de la poblacin.

    A.7 Aseguramiento de la igualdad de condiciones en la accesibilidad y oportunidad de los servicios institu-cionales, a las personas mayores de 65 aos, o con discapacidad, o agredidas fsica, emocional o sexual-mente.

    A.8 Aumento de la cobertura y mejora de la calidad de vida de las personas mayores y de las personas condiscapacidad, mediante programas, servicios y beneficios complementarios.

    A.9 Extensin de los servicios del Rgimen No Contributivo de Pensiones a la poblacin adulta mayor y condiscapacidad en condiciones de extrema pobreza, de acuerdo con sus posibilidades financieras

    B. Servicio al Usuario

    B.2 Prestacin de servicios de calidad tcnica y social, como producto de mltiples interrelaciones entreequidad, eficiencia, eficacia, oportunidad, humanizacin, informacin, respeto a los derechos humanosy dignificacin, considerando la diversidad de los gneros, discapacidad, etnias y sexos.

    G. Capital Humano

    G.5 Prevencin de actitudes y conductas discriminativas de cualquier tipo en los funcionarios de la Institucin,indistintamente de su gnero y nivel jerrquico.

    J. Inversiones en Bienes Muebles, Inmuebles, Abastecimiento e Insumos Tecnolgicos

    J.4 Fomento del desarrollo y mejora de los diseos de construccin de infraestructura fsica y el establecimien-to de modelos alternativos que satisfagan necesidades prioritarias, considerando aspectos de accesibilidaduniversal, vulnerabilidad, mantenimiento y del entorno geogrfico, espacial, socioeconmico y cultural dela zona de ubicacin del proyecto.

    J.5 Adecuacin de la infraestructura acorde con las necesidades de las personas con discapacidad o movilidadreducida en cumplimiento con la Ley 7600 Ley de igualdad de Oportunidades para las personas con dis-capacidad.

  • Es interesante resaltar que, en el punto A.9 del recuadro anterior que corresponde al lineamientogeneral de la CCSS, se hace hincapi en la ampliacin del rgimen no contributivo de pensiones,principalmente para otorgar ese beneficio a las personas con discapacidad que se encuentran vi-viendo por debajo de la lnea de pobreza. En este sentido, el informe anual de la Defensora de losHabitantes del 2000 2001, denuncia la cancelacin de este tipo de pensin a 43 personas conparlisis cerebral profunda, durante el perodo comprendido entre 1999 y 2000 1 9.

    La incorporacin de la discapacidad en el planteamiento de las polticas corporativas, contem-pla la prestacin de servicios de salud de manera inclusiva, en reas como la atencin al usua-rio y en la formacin del capital humano en tanto se prevenga todo acto de discriminacin decualquier funcionario de la institucin contra la persona con discapacidad y otras poblacionesy en las inversiones de bienes muebles, inmuebles, abastecimiento e insumos tecnolgicos endnde los conceptos de accesibilidad universal e igualdad de oportunidades se encuentran pre-sentes de manera fehaciente.

    3.3. Capital humano

    Con base en estos lineamientos, se construyeron los mecanismos de registro y evaluacin deacciones realizadas por las unidades ejecutoras de la CCSS, con miras al mejoramiento de lacalidad de la atencin de la poblacin en general.

    En el punto 3.2.3.5 del documento Lineamientos Bsicos para la elaboracin del Plan AnualOperativo Ao 2004 (Servicios de Salud)20, publicado en mayo del 2003, se establecen losparmetros para recopilar la informacin en cuanto a la inversin en infraestructura tendientea la adaptacin de los edificios del sector de conformidad con la Ley 7600.

    No obstante, en los lineamientos de la poltica presupuestaria de la CCSS para el ao 2004,mismos que regulan la definicin de los Planes Anuales Operativos de las unidades ejecutoras,no se encuentran especificadas las orientaciones para la ejecucin de la inversin requerida pa-ra el cumplimiento de la Ley de igualdad de oportunidades21. La asignacin de recursos parael cumplimiento de los compromisos de gestin quedan establecidos dentro del rubro IV,Asignacin de Recursos Adicionales 22.

    El resultado de la aplicacin del compromiso de gestin de la CCSS, se debe a su negociacinrespecto de la capacidad real de las unidades ejecutoras para desarrollar las acciones conteni-das en las correspondientes fichas tcnicas. Para el ao 2003, la atencin a las personas condiscapacidad, estar demarcada por la adaptacin de la infraestructura y la eliminacin de ba-rreras de actitud en los funcionarios y funcionarias operadores de los servicios de salud.

    36

    19 Defensora de los Habitantes de la Repblica. Ibid. 94.

    20 CCSS. Lineamientos bsicos para la elaboracin del plan anual operativo (Servicios de Salud). CCSS. Mayo del 2003. Documento de trabajo.

    San Jos. Costa Rica. P 33.

    21 CCSS. Poltica presupuestaria para el ao 2004. Documento de trabajo. San Jos, Costa Rica. 2003.

    22 dem. p5

  • 37

    A modo de ejemplo, tal y como puede observarse en el siguiente recuadro, en el caso del Hos-pital Mxico, las transformaciones hacia las cuales se orienta el compromiso de gestin, se re-fieren a: pisos, sealizacin, inodoros, espacio de servicio y parqueos entre otros.

    3.4. Gestin del Instituto Nacional de Seguros

    En atencin a la poblacin con discapacidad del pas, el Instituto Nacional de Seguros (INS), im-plementa un nuevo modelo de salud ocupacional que se fundamenta en la prevencin de losriesgos laborales y en la gestin de la seguridad, promoviendo protocolos de calidad en las em-presas, que posibiliten la reduccin en la cantidad de accidentes y enfermedades de trabajo.

    A octubre del ao 2000, el programa beneficiaba a una poblacin trabajadora de 60000 per-sonas, las cuales se ubicaban en los sectores de la pequea y mediana empresa.

  • 38

    Iniciativas en las tecnologas de la informacin como Preventivo, (software desarrollado pa-ra prevenir los accidentes laborales en las empresas), permiten administrar la salud ocupacio-nal, principalmente a cargo de los mdicos de empresa, que a noviembre del 2000, registra-ban 206, un incremento de 161 mdicos desde 1998.

    Mediante oficio del 30 de enero del 2003, la Presidencia Ejecutiva del INS, detalla la inversinrealizada en el campo de la discapacidad durante el ao 2002. Esta se encuentra distribuidadentro de las direcciones de INS-Salud, Administrativa y la de Seguros Solidarios.

    En cuanto a la accin de la Direccin Administrativa se destaca, la construccin de infraestruc-tura accesible y la adecuacin de la existente. Por ejemplo, en el Centro de Capacitacin y Re-creacin ubicado en San Antonio de Patarr, se invirtieron 3 500 000, la cul incluye: rampasde concreto, para piscinas, pasillos y vestidores, instalacin de barras de acero en servicios sa-nitarios y duchas en el rea de las piscinas.

    INS-Salud, ejecut para el perodo 2002, 31 940 918 millones de colones en la adopcin ymejora de la infraestructura de los dispensarios en el pas. Sin embargo es difcil precisar si lasadaptaciones son similares a las ejecutadas por la Direccin Administrativa, debido a la natu-raleza general de la informacin presupuestaria manejada en este diagnstico.

    Sin embargo, segn consta en el informe presentado por la Presidencia Ejecutiva de la institu-cin, en esta direccin, se brinda apoyo a la Asociacin de Personas con Lesin Medular porRiesgos del Trabajo, los servicios de salud se ofrecen en igualdad de condiciones para todaslas personas que lo requieran, se proveen ayudas tcnicas y servicios de apoyo y el trato delos funcionarios es prioritario a los clientes que muestren alguna discapacidad24.

    La Direccin de Seguros Solidarios, se encarga de velar en forma directa por el cumplimientode la Ley 7600, mediante el programa 02. Subprograma 05. Ejecutando un monto de 23488,899 586 millones de colones, referentes a los programas que el INS desarroll para disca-pacidad en el ao 2002. Estas acciones incluyen siniestros, servicios mdicos e inversiones.

    Otras acciones realizadas por esta direccin en el campo del reconocimiento de la ciudadanade las personas con discapacidad como sujetos de derechos y deberes, son: La creacin deuna comisin integrada por funcionarios de la CCSS y del INS encargada de coordinar y super-visar los servicios especializados de rehabilitacin para la poblacin con discapacidad, servi-cios de hospedaje para pacientes que deban ser trasladados para su atencin o que no pue-dan movilizarse en su lugar de residencia, programas de divulgacin en diferentes centros deatencin, becas destinadas a gastos de transporte, matrcula y mensualidades de cursos y ta-lleres pblicos impartidos por el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA).

    24 INS. Direccin Administrativa. DA-0257-2003. Oficio nmero PE-20030138 dirigido al CNREE, el 30 de enero del 2003. p 3.

  • 39

    IV. Acceso a servicios educativos Los servicios educativos son fundamentales en el desarrollo humano de todas las personas ypara el progreso de todos los sectores de la sociedad. La definicin y ejecucin de accionesadecuadas que promuevan la participacin activa de grupos tradicionalmente excluidos de lasaulas, la constante diversificacin e innovacin de los servicios, el mejoramiento de su calidady el incremento de su cobertura y acceso, son desafos permanentes que deben ser tomadosen consideracin como parmetros para la evaluacin de la capacidad real del sistema educa-tivo costarricense de satisfacer las demandas de las personas con discapacidad en materia deacceso a la educacin.

    Determinar las acciones que se han realizado en los ltimos aos en materia de acceso a la edu-cacin, al menos la de carcter pblica por una parte y por otra, visualizar el grado de cumpli-miento de la aplicacin de los principios de igualdad de oportunidades y no discriminacin en elmarco de la normativa, como parte del proceso de construccin de la ciudadana de las personascon discapacidad en nuestro pas, son los objetivos principales del presente captulo.

    Como fuera sealado en la introduccin de ste diagnstico, en Costa Rica, los servicios deeducacin especial existen desde la dcada de los aos cuarenta del siglo XX, no obstante, lagestin programtica se encuentra ntimamente ligada con el desarrollo educativo de los es-tudiantes con discapacidad de manera inclusiva en el sistema educativo regular.

    El reto que asume la educacin costarricense es propiciar la inclusin en mayores espacios departicipacin de una manera tcnicamente adecuada y sostenida, en la cul la formacin tan-to de docentes como de personal administrativo, desempee un papel preponderante para ga-rantizar el respeto de los derechos de acceso a la educacin de las nias, nios, adolescentesy adultos con discapacidad.

    Y para decirlo de una vez, lo anterior de ningn modo va en detrimento de la importancia defortalecer los centros educativos especiales, lo cual, necesariamente transita por el mejora-miento sustantivo de la calidad de su oferta de servicios.

    La Directriz Presidencial nmero 27 del ao 2001, comentada en el captulo III de este docu-mento, en el apartado sobre educacin: La educacin comprometida con la igualdad de opor-tunidades de todos los habitantes, establece la intencin de formar personas que se encuen-tren en la capacidad de promover una sociedad ms integrada, concientes de la necesidad dela transformacin del entorno y propulsoras de la transformacin de las brechas sociales en elcampo de la discapacidad25.

    Segn esta poltica y en absoluta sintona con la Ley 7600, desde el punto de vista de la dis-capacidad son cuatro las principales acciones que se promueven en el sector de la educacin.

    25 Ministerio de la Presidencia. Directriz N 27. Del 30 de enero del 2001.

  • 40

    Inclusin de contenidos sobre discapacidad en la educacin preescolar, primaria, secunda-ria y universitaria.

    Promover la creacin de profesionales en diferentes campos que incluyan la perspectiva dela discapacidad.

    Capacitar a los profesionales de la educacin, as como a los familiares de los estudiantescon discapacidad, sobre el tema de la discapacidad.

    Promover los servicios de apoyo como herramientas indispensables del proceso educativo.

    Estos elementos generales, adems de la promocin de programas de incentivos para los es-tudiantes con discapacidad que faciliten su acceso a los servicios educativos y la enseanza dellenguaje de seas costarricense (LESCO), entre otras medidas, son lineamientos que si bien escierto son deseables, se constituyen en una aspiracin, que debe ser valorada, tomando enconsideracin los procesos de modernizacin del aparato estatal costarricense.

    4.1. Satisfaccin de las demandas educativas de la poblacin con d i s c a p a c i d a d

    En el captulo I del Ttulo II de la Ley 7600 de Igualdad de oportunidades para las personas condiscapacidad, se establecen las obligaciones del Estado y del Ministerio de Educacin Pblica(MEP) como rector, en funcin de garantizar el derecho de los estudiantes con discapacidad adesarrollar su proceso formativo en el sistema educativo regular, a los padres de familia o en-cargados de los estudiantes, a participar en la seleccin, ubicacin, organizacin y evaluacinde los servicios, a realizar las trasformaciones en la infraestructura de los centros educativos ya desarrollar programas y estrategias de apoyo que promuevan con dignidad el desarrollo delas potencialidades de los estudiantes con discapacidad.

    Entre los aos 2000 y 2003, el desarrollo de los programas y estrategias tendentes a satisfa-cer las necesidades educativas de la poblacin con discapacidad, van desde el reconocimientoy la visibilizacin de las identidades culturales diversas, como es el caso de la poblacin sorday deficiente auditiva, como grupo con cultura propia y diferente, hasta el inicio de programasde provisin de materiales audiovisuales, para los docentes que tengan a su cargo estudiantescon discapacidad. Por su parte, en el campo de la educacin especial, durante el mismo pero-do se dio el fortalecimiento de los centros educativos existentes, mediante la reglamentacina la ley de loteras, por medio de lo cual se asignan recursos financieros adicionales a estoscentros, con miras al fortalecimiento de su autonoma funcional.

    En el ao 2000, el Consejo Superior de Educacin aprueba el nuevo plan de estudios en esta

  • 41

    rea y tambin se instrumentalizan diagnsticos de poblacin en los mismos centros, para pre-cisar con mayor eficiencia las demandas especficas y ubicarlas en su situacin contextual.

    Como puede apreciarse en el cuadro N 16, actualmente veintids centros educativos especialesfuncionan en todo el pas, segn regin educativa, ubicndose en San Jos la ms alta concen-tracin y en donde Cartago, Alajuela y Gupiles, cuentan con dos cada una y Desamparados,Puntarenas, San Carlos, San Ramn, Prez Zeledn, Heredia y Liberia, con un centro educativo.

    Se debe destacar que, sta distribucin es concordante con la informacin revelada por el Cen-so Nacional del 2000, respecto de la concentracin de la poblacin con discapacidad en las re-giones centrales del pas y consecuentemente, los programas, acciones e instituciones educa-tivas, responden tambin a esta centralizacin.

    Segn el informe presentado por el Departamento de Educacin Especial en el 2002, la crea-cin de nuevos centros de educacin especial no se ha justificado, debido a que la poblacinen ciertas regiones del pas no presenta una demanda en este sentido.

    Sin embargo, esta aseveracin contrasta con la predominancia relativa que manifiesta la re-gin Chorotega, con respecto al nmero de personas con discapacidad, o la regin Huetar

  • 42

    Atlntica, en funcin de la cantidad absoluta de personas con discapacidad residentes en estazona del pas, que se eleva por encima del promedio con respecto a las zonas densamente me-nos pobladas.

    No obstante, el MEP tiene presupuestado la construccin de un centro de educacin especialen el cantn de Acosta, para lo cual ha considerado factores como: lo irregular de su topogra-fa, la dispersin de su poblacin y su escasa calidad en infraestructura vial.

    Segn el Departamento de Educacin Especial, la clasificacin de las discapacidades que sepresentan con mayor incidencia en la poblacin de estos centros educativos se define de la si-guiente manera: 1. retardo mental, 2. deficiencias auditivas, 3. problemas emocionales, 4. de-ficiencias visuales y 5. discapacidad mltiple.

    Por su parte, de conformidad con los datos suministrados por el Consejo Nacional de Rehabi-litacin y Educacin Especial (CNREE), en el ao 2000, existan 567 aulas integradas, es decir,aulas con matrcula exclusiva para estudiantes con discapacidad que se encuentran en el siste-ma educativo regular. No obstante, en el ao 2001, se vieron reducidas en casi un 30%, pa-sando a 410 aulas. Por qu la disminucin?.

    Esta reduccin significativa de la cantidad de aulas integradas, es parcialmente revertida parael 2002, tomando en consideracin un aumento de 97 aulas.

    Es necesario llamar la atencin en este punto, fundamentalmente porque tanto el CNREE, ensu informe: Acciones realizadas en el campo de la discapacidad durante el perodo comprendi-do entre 1998 y el 2002; como el MEP en el informe del 2002: La atencin de los Estudian-tes Especiales en el marco del cumplimiento de la Ley 7600, coinciden en establecer disminu-ciones en el nmero de dichos servicios para los aos 2001 y 2002.

    En el caso del MEP, las 507 aulas registradas en el 2002, representan un decrecimiento en laprestacin de este servicio, pese a que en el 2001 el CNREE, reportara tambin una disminu-cin sustancial con respecto al 2000 de un 30% aproximadamente, 401 aulas en total. Ade-ms, desde la perspectiva del CNREE, la explicacin de tal fenmeno se puede atribuir a la re-lacin: a menos cantidad de aulas integradas ms estudiantes con discapacidad incorporadosa las aulas regulares26.

    Si bien los datos de ambos informes coinciden en la direccin de la tendencia, evidentementediscrepan en las cifras. Por esta razn, para efectos del presente diagnstico, es necesario re-comendar el establecimiento de los referentes de comparacin de datos acerca de la cantidadde aulas integradas que operan en el pas para el ao 2000, 2001, 2002 y 2003.

    Segn el Ministerio de Educacin Pblica, para el 2002, se atendieron, 6652 estudiantes con

    26 CNREE. Acciones realizadas en el campo de la discapacidad durante el perodo comprendido entre 1998 y el 2002. Documento de trabajo.

    Heredia, 2002. p 4.

  • 43

    retardo mental, 292 estudiantes con deficiencias auditivas y 345 estudiantes con discapacidadmltiple, totalizando 7289 alumnas y alumnos dentro de las aulas integradas. 27

    Por su parte, los datos suministrados por el CNREE, revelan que la mayor inclusin de los es-tudiantes con necesidades educativas especiales al sistema regular, ha ido en aumento en losltimos aos, principalmente debido al fortalecimiento de los programas relativos a la presta-cin de los servicios de apoyo y de provisin de ayudas tcnicas, y de la indispensable capa-citacin docente, que en conjunto se requieren para satisfacer las necesidades de la poblacinestudiantil con discapacidad, disminuyendo su desigualdad de acceso a la educacin.

    Segn el departamento de estadstica del MEP, el nmero de estudiantes con necesidades edu-cativas especiales ha aumentado de manera significativa desde 1999, en cuyo curso lectivo sematricularon 54 173 nios, nias y adolescentes, equivalente al 6,23% del total de la pobla-cin estudiantil del pas.

    Por su parte, en el ao 2000, la matrcula en el sistema regular de estudiantes que tenan ne-cesidades educativas especiales asociadas a diferentes discapacidades aument a 70 748, enel 2001 a 77 000 y en el ao 2002 a 79 600, correspondiente al 8,49% que, sumado al 1,64%unos 15 448 estudiantes matriculados en centros de educacin especial para el 2002, se ob-tiene como resultado para ese perodo, un total consolidado equivalente al 10,13% de estu-diantes con discapacidad del total de la poblacin estudiantil nacional.

    27 MEP. Departamento de educacin especial. La atencin de los Estudiantes Especiales en el marco del cumplimiento de la Ley 7600. SanJos.2002.p 3.28 CNREE. Ibd. p 4.

    Segn consigna el CNREE en el informe antes citado, la matrcula en los centros de educacinespecial, ha experimentado un decrecimiento, debido a la tendencia de incorporar a los y lasestudiantes con necesidades educativas especiales a las aulas regulares. En 1999, estapoblacin pas de 18 557 a 19 112 en el 2000 y a 17 584 en el 2001.28 (cuadro No. 18)

  • 44

  • 45

    Desde el punto de vista de los derechos ciudadanos de las personas con discapacidad, el acce-so a la educacin por medio de la definicin y ejecucin de estrategias adecuadas y eficacesde inclusin al sistema educativo regular, que permitan la reivindicacin de la integracinsocial, se constituye en elemento fundamental para evaluar el nivel de igualdad de oportu-nidades y la no discriminacin.

    Por tal razn, la apropiada y oportuna definicin de los procesos de adecuacin curricular estrevestida de una particular importancia en funcin de promover los derechos de acceso a laeducacin. Desde el ao de 1997, el MEP defini un conjunto general de polticas y normati-vas para la regulacin de dichos procesos, las que, en gran medida, an no son del todo cono-cidas y mucho menos aplicadas por la mayora de los docentes del pas.

    Junto a la capacitacin del personal docente en el tema, la oportuna provisin de los serviciosde apoyo y de las ayudas tcnicas, son elementos vitales en el desarrollo integral de los estu-diantes con discapacidad.

    En el cuadro, N 19 se pueden observar los tipos de adecuaciones desarrolladas por el MEP,para el perodo 2002. Distribuidas en dos categoras, no significativas y significativas, es deciren concordancia con el nivel de la adecuacin. La naturaleza de las mismas, va en funcin delespacio fsico, modificaciones a los planes de estudios y la provisin de ayudas tcnicas.

    Los artculos 43, 44 y 45 del Reglamento de la Ley 7600, crean los Comits de Apoyo Educa-tivo, los que inician labores en 1999, cuando el MEP gira los fondos respectivos para su ins-tauracin en un 20% de las instituciones educativas pblicas del pas. Al momento presente,no se puede concluir que en la totalidad de los centros educativos se hayan creado y se man-tengan dichos comits.

  • 46

    No obstante, en el ao 2001 se crearon los equipos interdisciplinarios itinerantes, cuyo princi-pal objetivo es proveer los servicios tcnicos adecuados, en aquellas instituciones educativasque por su naturaleza o condicin no tengan las posibilidades de crear los comits de apoyo.Estos equipos estn conformados por un profesional en el rea de la psicol