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Comunicación con los espíritus de la naturaleza para la cacería, pesca, protección, siembra y cosecha en el pueblo indígena Awá de Nariño Gabriel Teodoro Bisbicús Jose Libardo Paí Nastacuas Rider Paí Nastacuas Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca Acin Cxhab Wala Kiwe Universidad Autónoma Indígena Intercultural (UAIIN) Espacio de Formación en Derecho Propio Cristóbal Secue Bodega Alta Caloto, Resguardo Indígena Huellas Caloto Febrero de 2010

Libro Awa 2010

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Etnografías del Pueblo Awá

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  • 1Comunicacin con los espritus de la naturaleza para la cacera, pesca, proteccin, siembra y cosecha en el pueblo

    indgena Aw de Nario

    Gabriel Teodoro BisbicsJose Libardo Pa Nastacuas

    Rider Pa Nastacuas

    Asociacin de Cabildos Indgenas del Norte del Cauca Acin Cxhab Wala Kiwe

    Universidad Autnoma Indgena Intercultural (UAIIN)

    Espacio de Formacin en Derecho Propio Cristbal Secue

    Bodega Alta Caloto, Resguardo Indgena Huellas Caloto

    Febrero de 2010

  • 2Comunicacin con los espritus de la naturaleza para la cacera, pesca, proteccin, siembra y cosecha en el pueblo indgena Aw de Nario

    El Programa Somos Defensores es un espacio de proteccin adscrito a las ONG: Asocia-cin MINGA; Benposta Nacin de Muchachos (Colombia); Centro de Investigacin y Estudios Populares (CINEP); Comisin Colombiana de Juristas (CCJ).

    Los autores

    Asociacin MINGA

    Programa Somos Defensores - PNGPDDH -Calle 19 No. 4-88 Oficina 13-02Bogot, D.C. (Colombia)www.somosdefensores.org

    Coordinacin editorial Carolina Aldana GarcaPrograma Somos Defensores (PNGPDDH)

    Produccin Editorial y correccin de estiloMara del Pilar Hernndez Moreno

    ImpresinFactora Grfica

    Esta publicacin es de carcter cultural, pedaggico y la distribucin es gratuita. Se puede fotocopiar y reproducir, citando la fuente.

    Este libro es posible gracias al auspicio de la Comisin Europea para Colombia, proyecto: Garantas y proteccin para los defensores y defensoras de derechos humanos en Colombia - CRIS 2006/131828.

    El contenido de esta publicacin es responsabilidad de sus autores y no compromete a la Unin Europea.

    Bogot, febrero de 2010

  • 3Tabla de Contenido

    AgradecimientosDedicatoriasLos derechos humanos, la vida y el territorio AwPresentacin 1. Aos atrs La geografa del pueblo AwHistoria de agresiones El significado de la naturaleza y ms2. Lo que pensamos

    El derecho propioLa economa AwRecuperacin de lo ancestral

    3. En lo que creemosLas enfermedades - Clasificacin - Causas La tradicin oral y el lenguaje Los castigos - El castigo de los espritus - Las sanciones de la naturaleza - El trueno tambin castiga Relaciones, principios y consejos Curacin y ofrendas Relaciones de igualdadTerritorio: espacio de vida Los espritus La montaaLos animalesLa cacera

  • 4Las fases de la luna - Luna clara- Luna menguante La pesca- pocas de la pesca- Los consejos Aves silvestresLos ros Los caminos Horas de andar Los smbolos y seales Lo sagrado- Casas abandonadas- Las peas - El charco - La laguna - La chorrera - La cueva- Los rboles - El trueno - El temblor

    4. Costumbres y cuidados- Los cultivos tradicionales- La alimentacin- Proteccin y cuidado de nios y nias - Las mujeres Aw - La medicina propia - La Semana Santa - Normas de convivencia

    5. Historias y tradiciones - Cabo de ao- El duende - Historia del quinde - Historia del rbol grande (katsa ti). Origen de los productos

    Conclusiones Recomendaciones GlosarioBibliografa

  • 5Agradecimientos

    Queremos expresar nuestros sinceros agradecimientos a la Asociacin de Cabildos Indgenas del Norte del Cauca (Acin), Cxahb Wala Kiwe, en especial al espacio de formacin en derecho propio Cristbal Secue por habernos dado la oportunidad de salir adelante y poder ampliar nuestros conocimientos ancestrales, contribuir al ejercicio de la autonoma y de la gobernabilidad y a la realizacin del plan de vida Aw Unipa.

    A las autoridades y a los coordinadores Aw de la Organizacin Unidad In-dgena del Pueblo Aw (Unipa) que nos apoyaron decididamente para adquirir nuevos conocimientos y experiencias de la vida. Agradecemos y reconocemos el acompaamiento de los compaeros Jos Adelmo Valencia, Manuel Sisco, Ga-briel Pav, Socorro Granda; a los tejedores, tejedoras, coordinadores, orientado-res, seores gobernadores de cabildos, consejeros de Acin y dems compaeros y compaeras que han hecho posible que tenga vida este espacio de formacin. Por haber escuchado y comprendido nuestra situacin e inters por defender la autonoma de los pueblos indgenas. Especialmente reconocemos a los mayores y orientadores Manuel Sisco, Joaqun Viluche y dems facilitadores por su dedi-cacin, comprensin y responsabilidad permanente; aspiramos con la ayuda de todos los espritus de la naturaleza y consejo de los mayores continuar caminando la palabra.

    De igual forma, agradecemos de manera especial a los hijos del compaero Cristbal Secue que hoy continan luchando, a la consejera del Consejo Regio-nal Indgena del Cauca (Cric) y a todos los que con toda su conviccin y ejemplo contribuyen al movimiento indgena de Colombia.

    A los mayores y lderes de nuestras comunidades del pueblo indgena Aw, especialmente a Don Julio Garca, Alfonso Canticuz, Apolinar Pascal, Carmen Julia Bisbics,Dioselino Garca, Alberto Pa, Camilo Roberto Taicuz, Marcos Custodio Pa Cuasaluzan, Antonio Pascal, Ademelio Pa, Santiago Pascal, quienes nos han brindado su apoyo desinteresado; los profundos conocimientos sobre la relacin con los espritus de la naturaleza y su lucha permanente por el territorio, la vida, cultura y la dignidad de nuestro pueblo indgena Aw.

  • 6A todos los compaeros y compaeras de lucha y resistencia del movimiento indgena de Colombia, en especial a la consejera de la Organizacin Nacional Indgena de Colombia (Onic), que permanentemente buscan la reivindicacin y defensa de los derechos de los pueblos indgenas, por la vida y el territorio ancestral.

    Y a los amigos Antonio Rimada, Luz Carolina Pulido, Javiera Delgado, Jos Ramn Cruz, Lorena Naspiran, Miguel Antonio Vzquez, Sandra Ziga y So-corro Aguirre, quienes brindaron su acompaamiento y asesora en la estructura-cin de este documento.

  • 7Dedicatoria

    A los sabios y espritus de la naturaleza, porque nos han brindado su proteccin e mpetu para luchar con fortaleza en esta etapa de la vida.

    A mis tres hijos Gabriel Fernando, Elcy Dayana y Martha Gabriela quienes con su amor y apoyo sincero me han motivado para seguir adelante.

    A mi esposa Martha Luca Ortiz, por su apoyo incondicional y comprensin en todo momento.

    A mi querida madre quien en vida se llam Carmen Julia Bisbics Pa, por darme la vida, su confianza y cario desinteresado, por su humildad de siempre y paciencia hasta la ltima hora.

    Gabriel Teodoro Bisbics

  • 8Dedicatoria

    Les dedico este triunfo primeramente a los mayores que me han brindado su conocimiento y una relacin armnica con todos los espritus de la naturaleza.

    A mi padre Marcos Custodio Pa Cuasaluzan y a mi madre Mara del Carmen Nastacuas Guanga por darme la vida y guiarme por el camino de la verdad.

    A mi esposa Blanca Flor Nastacuas por compartir y caminar siempre juntos.

    A mis tres hijos Lurdy Carmenza, Morelia y Rider David por estar paso a paso y entender la importancia de la vida y compartir las alegras y tristezas.

    De igual manera, a todos y cada uno quienes me han colaborado con todos sus esfuerzos y han contribuido para salir adelante.

    Rider Pa Nastacuas

  • 9Dedicatoria

    A los mayores, sabios y compaeros del pueblo Aw que nos han brindando su apoyo y fuerzas para luchar con mucha fortaleza en esta etapa de la vida.

    A mis hijos Luz Dary, Dilson, Geovanny Segundo Ernesto, Floriselva, Milton Fernando, Cristian Esteban Armando y Camila Alejandra quienes con su amor y apoyo me motivan para seguir adelante.

    A mi seora Teresa Nastacuas por su apoyo incondicional.

    A mis padres Marcos Custodio y a mi madre Mara del Carmen Nastacuas quienes con todo su cario, comprensin y paciencia han colaborado para realizar este proceso.

    Jos Libardo Pa Nastacuas

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    Introduccin

    Los pueblos de Amrica han sido histricamente oprimidos. Desde tiempos in-memoriales, las comunidades y colectivos de nuestro continente se han enfren-tado a diferentes grupos y personas que pretenden exterminarlos. Tal es el caso de las comunidades indgenas, como el pueblo Aw de Colombia, que en aos recientes han sentido el rigor del conflicto armado interno y sus efectos, repre-sentados en muertes, desapariciones, desplazamientos forzados y muchas otras violaciones a sus derechos fundamentales e infracciones al Derecho Internacional Humanitario.

    Ante esta situacin, distintos rganos y estamentos del Estado y de organiza-ciones multilaterales de Derechos Humanos se han pronunciado y han sealado al pueblo Aw como poblacin en alto grado de vulnerabilidad, dadas las condi-ciones de abandono estatal y la presin y violencia ejercida por grupos armados legales e ilegales en sus territorios ancestrales, como lo seal en su momento la Defensora del Pueblo, mediante su Resolucin Defensorial No. 53 de 2007.

    Tambin, las Naciones Unidas, en su ms reciente visita a Colombia, repre-sentada en su Relator Especial sobre la situacin de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los indgenas, seal que: Es evidente que la situacin de los indgenas resulta exacerbada e intensificada por causa del conflicto armado in-terno que aflige al pas El Relator Especial recibi informacin sobre una situacin sumamente preocupante de violencia y otros crmenes contra pueblos indgenas, as como de desplazamiento forzado y confinamientos, que amenaza a la supervivencia fsica y cultural de los pueblos indgenas del pas.

    Y es que este ltimo sealamiento de Naciones Unidas, la amenaza a la su-pervivencia fsica y cultural de los pueblos indgenas, es la mayor preocupacin de las organizaciones Aw de Nario y Putumayo. Efectivamente, debido a diversos factores, el riesgo de exterminio fsico y cultural de esta etnia, es reconocido por la Defensora del Pueblo y las Naciones Unidas y tambin por la Corte Consti-tucional de Colombia en su Auto 004 de 2009 que afirma: La dramtica situ-acin en la cual se encuentran numerosos pueblos en riesgo grave de ser exterminados

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    cultural o fsicamente ha sido invisibilizada. Por esta razn en el presente auto se le ha dado la mayor prioridad, sin que ello signifique que los dems indgenas, indi-vidual o colectivamente, no deban ser sujetos de una respuesta estatal integral que incorpore un enfoque diferencial respetuoso de la diversidad tnica y cultural de las etnias Wiwa, Kankuamo, Arhuaco, Kogui, Wayu, Embera-Kato, Embera-Do-bid, Embera-Cham, Wounaan, Aw, Nasa, Pijao, Koreguaje, Kofn, Siona, Betoy, Sicuani, Nukak-Mak, Guayabero, Uwa, Chimila, Yukpa, Kuna, Eperara-Siapi-daara, Guambiano, Zen, Yanacona, Kokonuko, Totor, Huitoto, Inga, Kamentz, Kichwa y Kuiva.

    Igualmente, las organizaciones Aw de Nario han hecho llamados urgentes y denuncias pblicas sobre su situacin: Llamamos la atencin sobre el hecho de que las violaciones a nuestros derechos humanos se siguen acentuando, pese a que por distintos medios se han reconocido los riesgos en que nos encontramos, como la Reso-lucin Defensorial No. 53 y el Auto 004 de 2009, Alertas Tempranas, Informes de Riesgo, Comunicados Pblicos y visibilizacin en espacios de dilogo, interlocucin e incidencia con las entidades del Estado, el Gobierno y la Comunidad Internacional y se ha instado a la institucionalidad a tomar medidas urgentes en el marco de sus de-beres constitucionales. Sin embargo, reafirmamos que las situaciones que atentan con-tra nuestra pervivencia fsica y cultural siguen sucediendo y no se han implementado acciones claras de garanta a nuestros derechos. (Comunicado a la opinin pblica nacional e internacional. La crisis humanitaria del pueblo Aw contina. Pasto (Nario), 9 de abril de 2010. Unipa).

    Pero an con las advertencias, sealamientos e incluso rdenes de distintas instancias nacionales e internacionales, el pueblo Aw sigue sufriendo la guerra. No obstante, los indgenas Aw han dado pasos importantes en el difcil camino para protegerse a s mismos ante la ineficacia del Estado en el cumplimiento efi-ciente de su obligacin constitucional.

    As, Unipa, organizacin indgena que acoge 22 de los 33 resguardos indge-nas Aw de Nario, ha hecho una apuesta estructural por enfrentar el conflicto y la amenaza de exterminio y abandono que los aqueja, con base en dos criterios fundamentales: afirmarse como pueblo en su territorio y perdurar.

    La afirmacin como cultura y pueblo ancestral se desarrolla a partir de varias acciones. En primera instancia, parte de reconocerse como colectivo por medio de las relaciones con otras organizaciones Aw, como Camawari, Acipap y con or-ganizaciones Aw del Ecuador, debido a que esta etnia tiene un carcter binacio-nal. En segundo lugar, el desarrollo de la sabidura indgena Aw y las formas de comunicacin propias como nuevos mecanismos de proteccin ante la agresin o intervencin de dainos factores externos. Y en tercer lugar, el fortalecimiento de su relacin con el territorio y el entorno, el retomar las tradiciones culturales y ancestrales de su etnia como mecanismo de proteccin de la vida, la integridad y el territorio indgena.

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    Por otro lado, para perdurar en la lucha por la autonoma, los derechos funda-mentales y el territorio, las apuestas polticas Aw se han transformado de manera positiva. Ejemplo de ello es la formulacin de los Planes de Salvaguarda deriva-dos de las rdenes de la Corte Constitucional en su Auto 004; o la formulacin, desde hace varios aos, de planes de proteccin junto con el Programa Somos Defensores y la Asociacin Minga. Estos planes integran prcticas occidentales de proteccin y prcticas ancestrales indgenas, adems de los mecanismos legales e institucionales.

    Este libro contribuye al objetivo que tiene el pueblo Aw de retomar prcticas de proteccin tradicionales como la comunicacin con los espritus, la natura-leza y los seres superiores, para arraigar su cultura entre las nuevas generaciones de jvenes indgenas expuestos al avasallamiento de la cultura occidental. Re-tomando las palabras de los autores: Estos conocimientos que han mantenido los mayores son los que como pueblo indgena nos han permitido pervivir a travs de la prctica de nuestros usos y costumbres y del aprender mirando, caminando y haciendo, de generacin en generacin. El contacto con la sociedad no indgena ha generado que algunas de nuestras costumbres se estn perdiendo, porque algunos mayores y jvenes poco valoramos y practicamos, desconociendo la importancia de seguir fortaleciendo la comunicacin con los espritus de la naturaleza que existen en nuestro entorno para garantizar nuestra pervivencia como pueblo indgena.

    La sabidura tradicional indgena es una forma clara de proteccin y el esfuer-zo desarrollado mediante este documento seguramente permitir tener mayores herramientas para enfrentarse con valenta y dignidad al conflicto que no cesa en tierras Aw. Estamos seguros de que divulgar la sabidura de este pueblo es una contribucin a una etnia que palpita, acta y persiste.

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    As son los jvenes del pueblo indgena Aw

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    Presentacin

    La presente obra contiene el pensamiento ancestral del pueblo indgena Aw, las palabras de los mayores, sus saberes ancestrales y las enseanzas de la madre natu-raleza. Con este trabajo pretendemos recuperar la memoria colectiva e identificar las herramientas comunicativas que utilizan los mayores con los espritus de la selva, para desarrollar todas las actividades de su vida cotidiana. El texto hace una breve contextualizacin histrica del pueblo indgena Aw. Posteriormente, de-sarrolla un marco conceptual en el que se exponen los conocimientos necesarios para interpretar los hallazgos encontrados. Luego se exponen los resultados de este trabajo, donde se identifican las herramientas comunicativas y los consejos de los mayores que han sido utilizados histricamente para la vida diaria y el modo de ser Aw. Al finalizar se presentan las conclusiones de la investigacin.

    El presente trabajo emple la metodologa de la Investigacin - Accin - Par-ticipativa (IAP) en varios espacios como reuniones, trabajos espirituales, con-gresos, movilizaciones, mingas de pensamiento y charlas efectuadas entre los aos 2006 y 2008. Se hicieron entrevistas y revisiones bibliogrficas, entre las que se destacan: Plan de Vida Aw Unipa = Inkal Aw Sukin Wat Uzan y se tomaron en cuenta documentos e investigaciones hechos por la organizacin Unipa en los ltimos 20 aos. Igualmente, se revisaron los textos de algunos autores as como datos de nuestro diario de campo.

    El objetivo central de este trabajo es validar nuestras hiptesis de investiga-cin a saber: 1) Ancestralmente el pueblo indgena Aw ha mantenido la comuni-cacin por medio de los smbolos y de los sentidos comunicativos que establece-mos con los espritus de la naturaleza. De igual manera, los hechos y las prcticas vividas por los mayores son conocimientos o ciencias culturales adquiridos luego de una larga trayectoria de relacin equilibrada y armnica con la naturaleza.

    2) Los conocimientos preservados por los mayores nos han permitido sub-sistir como pueblo indgena gracias a nuestros usos y costumbres. Nuestra pervi-vencia tambin es un hecho en razn a que hemos aprendido a mirar, a caminar,

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    a hacer y a transmitir cada uno de estos aprendizajes a los jvenes y nios que forman parte de las nuevas generaciones.

    3) La convivencia con la sociedad occidental ha contribuido a la prdida de muchos de los valores culturales y de los conocimientos propios, por lo que vemos que hoy en da poco se valora y practica la tradicin oral. Por esta razn existen ciertos desequilibrios en la comunicacin con los espritus de la naturaleza y se hace evidente el riesgo de la permanencia fsica y cultural de nuestro pueblo indgena Aw.

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    La vivienda es el lugar de la vida. Es el espacio

    de convivencia ms importante para la

    familia indgena Aw.

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    1. Aos atrs

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    La geografa del pueblo AwEl pueblo indgena Aw, asentado en el suroccidente del departamento de Nario (Colombia), cuenta con 30.000 habitantes, 33 resguardos indgenas legalmente constituidos y seis en proceso de formacin sobre una extensin territorial de 350.000 hectreas, aproximadamente. Tiene jurisdiccin en los municipios de Tumaco, Roberto Payn, Barbacoas, Ricaurte y Samaniego. El territorio ocupado vara entre los 200 y los 1.200 metros sobre el nivel del mar, en el piedemonte costero de la regin Pacfica, en un ecosistema frgil de selva hmeda tropical.

    La Unipa fue creada hace 20 aos, el 6 de junio de 1990, en razn a los pro-blemas de colonizacin e invasin de las tierras de las familias indgenas Aw de la comunidad La Brava, que fueron amenazadas y engaadas por empresas de produccin de palma aceitera.

    Ubicacin geogrfica del pueblo indgena Aw.

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    En principio, en la creacin de la Unidad Indgena del Proyecto Aw, partici-paron las organizaciones indgenas Fcae, Onic, Conaie e instituciones como el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf ), la Parroquia de Altaquer, la Fundacin FES y la Reserva Natural La Planada. Un ao despus, en una reunin de las autoridades indgenas, en el Resguardo Indgena Aw de Alto Alb (muni-cipio de Tumaco), se decidi cambiar la expresin proyecto por pueblo. De esta manera se oficializ su nombre definitivo: Organizacin Unidad Indgena del Pueblo Aw (Unipa).

    Posteriormente, el 19 de febrero de 1992, reunidos en el resguardo indgena Aw de Pialap (Pueblo Viejo), y teniendo en cuenta la dispersin geogrfica y la necesidad de realizar las respectivas gestiones de las comunidades localizadas en el municipio de Ricaurte, se cre la Organizacin Cabildo Mayor Aw de Ricaurte (Camawari).

    Actualmente, la Unipa est conformada por 22 resguardos legalmente cons-tituidos y seis en proceso de constitucin. Son 19.700 habitantes que pueblan 220.000 hectreas aproximadamente. En Camawari estn asociados por 11 res-guardos legalmente organizados sobre 120.000 hectreas que ocupan 10.500 ha-bitantes.

    Ante la necesidad de gestionar y administrar los recursos para el mejoramien-to de la calidad de vida de las comunidades del pueblo indgena Aw asociados en la Unipa, y luego de varias reuniones y asambleas, las autoridades y lderes registraron ante la Direccin General de Asuntos Indgenas del Ministerio del Interior y de Justicia, con fundamento en el Decreto 1088 de 1993, la Asociacin de Autoridades Tradicionales Indgenas Aw - Organizacin Unidad Indgena del Pueblo Aw (Unipa), como entidad pblica de carcter especial, mediante la Resolucin No. 037 de 1998.

    Los Inkal Aw, gente de la selva, fundamentamos nuestra razn de ser, nuestro origen, nuestra identidad, nuestra sabidura y el ejercicio de la autonoma de la selva, en la biodiversidad de nuestro territorio. El territorio y todo lo que existe como los rboles, los animales, los ros, el agua, la lluvia, el trueno, el sol, la luna, el viento, las estrellas, el chutn, la vieja, el astarn, las seales y avisos de la selva, forman parte integral de la cosmovisin Aw.

    Igualmente, las historias son la base fundamental del pueblo indgena Aw porque all estn las normas y leyes de origen que garantizan la pervivencia y la resistencia y recrean los conocimientos ancestrales, transmitidos de generacin en generacin. Esto permite la prolongacin de nuestra existencia como verdaderos Aw, hijos de la selva. Los aspectos culturales evidencian que an conservamos las races y las huellas de los ancestros con los que mantenemos una convivencia armnica y en equilibrio con la naturaleza, con los espritus y con los sitios sa-grados.

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    Nuestras comunidades estn bastante dispersas. Este es un factor cultural que se relaciona con la autonoma e integracin propia de cada grupo familiar. As, 99.3% se localizan en la zona rural y el 1.27% restante se ubica en los poblados cerca de la carretera. Cada familia est conformada, en promedio por cinco y siete personas. La dispersin de las viviendas en el rea geogrfica es un factor caracterstico y depende de la tenencia de las tierras que utilizamos para el cultivo de los productos de consumo diario, donde adems se encuentran los animales domsticos y los sitios de siembra y cosecha.

    Por situaciones ajenas a nuestro pueblo, como la divisin poltico-adminis-trativa del Estado, hoy nuestras comunidades se encuentran ubicadas en los mu-nicipios mencionados anteriormente.

    Histricamente el territorio Aw era nico y no existan divisiones adminis-trativas y menos una frontera. Desafortunadamente, esta forma de gobernar ha dado lugar al abandono y a la marginacin del Estado y de los gobiernos de turno.

    Mapa del territorio Indgena Aw Unipa.

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    Historia de agresiones Son muchos aos de atropello. La degradacin acelerada del conflicto social y

    armado afecta y vulnera los derechos civiles, polticos, econmicos, sociales y cul-turales de los pueblos indgenas. Ante esta crtica situacin, y teniendo en cuenta las acciones y omisiones del Estado colombiano, ratificamos nuestra posicin de autonoma e imparcialidad y aspiramos a que estas se concreten en el respeto al derecho a la vida y al territorio.

    Desde antes de la invasin o la llegada de los espaoles, hasta nuestros das, el pueblo indgena Aw afronta un sinnmero de situaciones muy graves como la muerte y el desplazamiento. A pesar de la adversidad defendemos el ejercicio de los derechos fundamentales, como el territorio, la autonoma y la identidad cultural. Hemos emprendido la tarea difcil de exigir y hacer cumplir a las autori-dades locales, regionales y nacionales cada uno de nuestros derechos.

    El descubrimiento de la riqueza aurfera de la regin fue el principal motivo para que en 1526, un ao despus de la primera incursin de los espaoles en territorio Sindagua, hoy territorio indgena Aw, se fundara la primera colonia en la margen izquierda del ro Telemb, actualmente la cabecera municipal del mu-nicipio de Barbacoas. Segn los historiadores, desde estos tiempos las relaciones entre los indios Sindaguas y los espaoles se caracterizaron por abusos y fuertes enfrentamientos, de tal manera que para 1527 los nativos ya haban expulsado a los espaoles de este lugar.

    Relata el historiador Daz del Castillo que los Puscajaes eran la rama caribe desprendida sin duda de la nacin de los Sindaguas1, quienes se mostraron ms hostiles ante los espaoles. Luego de numerosas confrontaciones estos indgenas decidieron internarse como medida de precaucin, buscando la tranquilidad y seguro en medio de los bosques enmaraados del litoral2, dndose lugar a una primera etapa de prdida de territorio ancestral, proceso que se prolongara inin-terrumpidamente a lo largo de los siguientes siglos3.

    Con el territorio fracturado por el camino y apropiado por poblacin fornea, las familias destrozadas y atropelladas tuvieron que huir una vez ms hacia los lugares ms apartados y de ms difcil acceso en la selva4. En ese entonces ya se perciba la guerra como estrategia de desplazamiento, despojo y apropiacin de territorios y coaccin de las familias sobrevivientes para integrarlas como mano de obra a un sistema econmico extractivo en detrimento de las poblaciones locales y de la selva que, desde entonces, era considerada como el lugar de almacenamiento de recursos naturales y de riquezas.

    Las polticas de manumisin y libertad de los esclavos iniciadas con la Ley de Libertad de Vientres de 1821 y que culmin con la abolicin de la esclavitud en

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    1852, aumentaron la presencia de poblacin negra en territorio indgena, bien como producto del cimarronismo, en respuesta al incumplimiento de los com-promisos de la Repblica asumidos en 1821, o bien como resultado de la re-distribucin gradual de la poblacin negra desde la dcada del 50 en adelante. Las fronteras territoriales entre ambas minoras se establecieron tomando como referencia los cauces de los ros.

    Desde comienzos del siglo XX el crecimiento demogrfico de todos los grupos poblacionales de la regin redujo abruptamente las opciones de movilidad acos-tumbradas por los Aw, quienes se vieron cada vez ms restringidos espacialmente y empezaron a soportar la escasez de productos alimenticios por el aumento de la presin sobre los recursos de la selva y por la insuficiencia de lugares aptos para la produccin hortcola, la pesca y la cacera. Las crecientes tensiones entre los Aw y las comunidades negras y las difciles condiciones de vida causadas por el mar-ginamiento del Estado, dieron origen, durante las dcadas de 1920 a 1940, a una gran migracin de familias Aw que, atravesando el ro San Juan (Mayasquer), llegaron al otro lado del ro, al territorio ecuatoriano en busca de tierras y mejores opciones de vida.

    El significado de la naturaleza y ms Segn las historias y la cosmovisin, la naturaleza es la vida misma. En torno a ella giran nuestra existencia y nuestra pervivencia, porque la madre tierra nos brinda la alimentacin diaria. Por su parte, la medicina tradicional es el medio que se practica para la curacin y el alivio de las dolencias. Por ello, la defensa del terri-torio y el fortalecimiento de la identidad cultural Inkal Aw son prioritarias y se convierten en una lucha permanente.

    An conservamos y utilizamos las siguientes artesanas: la higra. Es una bolsa tejida con una fibra especial que se obtiene de la corteza del rbol llamado co-sedera o yarumo; el canasto tejido con materiales como el bejuco llamado yar, en donde se cargan los productos de cosecha y tambin al nio pequeo. Igual-mente, de la corteza de guandera, Kuanquereme, se hacen escobas con cogollos de palmas de chapil y pambil.

    Como instrumento musical contina la marimba, hecha con tablones de madera llamada chonta o gualte, con segmentos de diferentes dimensiones que, al ser percutidos, producen tonos acsticos y, segn su tamao, transmiten el sonido a unos cilindros de guadua colgantes de tamao equivalente a la chonta. Estos estn amarrados con lazos de bejuco. La marimba es utilizada en todas las reuniones y asambleas de la comunidad y en los rituales para la curacin de en-fermedades propias de la selva. Entre ellos estn el cabo de ao y el ritual para la curacin de saliz (duende) y chutn (mal de monte).

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    Las viviendas que poseemos, en su mayora, son dos grandes reas que fun-cionan como sala y se utilizan para el cuidado de los infantes en contacto con la naturaleza; para que los nios y las nias jueguen. Esta sala es el sitio de encuen-tro de la familia. El otro espacio sirve de alcoba o dormitorio; all vivimos en condiciones de hacinamiento. Por su parte, la cocina es amplia, all se encuentra el fogn de lea y un espacio adicional donde se reproducen los conocimientos.

    Tambin es importante destacar la formacin de los hijos segn la cosmo-visin, prcticas culturales, rituales, para curar ciertas enfermedades propias de la cultura y el respeto a los sitios sagrados.

    La vegetacin espesa sirve de hbitat para muchos animales de caza que proporcionan la carne para la alimentacin diaria de las familias Aw. Existen muchos ros y quebradas con aguas aptas para el consumo humano donde se rea-liza la pesca. Algunos terrenos no son propicios para la produccin de alimentos tradicionales. Sin embargo, son biodiversos y hacen parte del bosque hmedo tropical de conservacin.

    Histricamente las autoridades de nuestras familias Aw han sido los mayo-res: padres, abuelos, tos y hermanos. Slo hasta ahora cumplen el papel de acon-sejar y arreglar los problemas internos. Hasta hace apenas 20 aos este rol lo asuman las autoridades indgenas de las comunidades y/o resguardos que, segn la Ley 89 de 1890 y ms concretamente a partir de la CPC de 1991, artculo 246

    La marimba es utilizada en todas las reuniones y asambleas de la comunidad y en los rituales para la curacin de enfermedades propias de la selva.

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    sobre la jurisdiccin especial indgena, ellos tienen competencia para solucionar los problemas internos. Las formas ms comunes de arreglar los asuntos internos son: 1) Aconsejar desde la oralidad y las historias, 2) Imponer sanciones mediante trabajos comunitarios, 3) Aplicar el remedio y el fuete, 4) El cepo o crcel.

    1 Daz del Castillo.1927. No.3. 73. Citado en (Cern 1986: 293).2 Daz del Castillo.1927. No.5. 101. Citado en (Cern 1986: 293).3 As mismo, confirma don Pascual de Andagoya, nombrado en 1537 como gobernador de estos territorios, la presencia de indios flecheros y de muy mala yerba, de increble astucia, costumbres de rapia y antropofagia en un vastsimo radio de accin, desde la costa hasta las proximidades de Almaguer [sic] el centro de operaciones es el rea conocida como provincia de Barbacoas. Daz del Castillo.1928. 289. Citado en (Cern 1986: 294).

    4 Cern Solarte, Benhur; Zarama Rincn, Rosa Isabel (2003). Historia socio-espacial de Tquerres: de Barbacoas hacia el horizonte nacional. Graficolor. Pasto. Pg. 256. Al respecto afirma el historiador B. Cern: Concuerdan los cronistas que los indios son pocos.

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    Derecho a las tierrasy a los territorios

    ancestralmente ocupados como

    medio de vida social y cultural.

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    2. Lo que pensamos

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    El Derecho Propio Lo entendemos como el mandato natural espiritual e histrico que establece nor-mas y valores culturales, que controla el orden social orientado a la prctica de la vida del pueblo indgena Aw y se enmarca en los preceptos establecidos por diferentes instancias pblicas de Amrica Latina, entre otras, el Instituto Inter-americano de Derechos Humanos que seala, en el caso de los pueblos indgenas los siguientes aspectos:

    (a) Derecho a su identidad como pueblo y al reconocimiento oficial de su exis-tencia.

    (b) Derecho a las tierras y a los territorios ancestralmente ocupados como medio de vida social y cultural.

    (c) Derecho a ejercer formas propias de autogobierno, en el marco de las demo-cracias nacionales.

    (d) Derecho al reconocimiento y al ejercicio de un derecho propio, enraizado en sus tradiciones y costumbres; y

    (e) Derecho a participar e incidir en la determinacin de las polticas nacionales que afectan sus identidades y comprometen su desarrollo.

    (Fuente: Instituto Interamericano de Derechos Humanos)

    Derecho propio es el derecho interno, es conocer la Ley de origen, la justicia propia para el control social y territorial, defender lo nuestro desde la oralidad, caminar por las huellas de los mayores, afianzar la minga de pensamiento, encon-trar soluciones a nuestros problemas y ejercer un gobierno autnomo con base en la jurisdiccin especial indgena. Es, adems, orientar y profundizar en el autogo-bierno, en propiciar los espacios de gnero y equidad.

    La economa La poblacin indgena Aw conserva la economa tradicional de subsistencia, es decir, que gran parte de lo que se produce es para el consumo de las familias y slo se vende una pequea parte de los productos. Dentro de las comunidades

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    prima la reciprocidad y la complementariedad, se comparten los productos entre familiares y vecinos. Como ya se dijo, nuestra economa se basa en la agricultura, la recoleccin, la caza y la pesca.

    En algunas zonas se ha desarrollado la explotacin maderera y la minera, a menor escala y en forma incipiente. Es comn en muchas comunidades que algunos jvenes y mujeres salgan al Departamento del Putumayo, al Valle del Cauca o a la Repblica del Ecuador a trabajar como jornaleros o en el servicio domstico.

    Ancestralmente hemos desarrollado tcnicas y conocimientos para apro-vechar los recursos de fauna y flora y el uso de los suelos de vega con fines produc-tivos, sin destruir las grandes extensiones de selva que ocupamos. A diferencia de otras sociedades, las tcnicas utilizadas en el manejo de los suelos y sus tradiciones culturales, buscan reproducir los procesos naturales de suministro de nutrientes. La apertura de parcelas para cultivos agrcolas, por ejemplo, se basa en un sistema de tumba y pudre (no de tumba y quema como el de las selvas amaznicas), de gran favorabilidad por permitir la reabsorcin de nutrientes, reducir la acidez del suelo y protegerlo de la accin del sol y de la lluvia.

    Tambin hemos perfeccionado un sistema de rotacin del suelo, para lo cual las familias tienen diversas reas en diferentes fases de produccin o descanso. La tradicin de heredar la tierra de abuelos a nietos asegura, asimismo, perodos de tregua necesarios para la recuperacin del suelo, porque consideran que siempre debe ser menor el perodo durante el cual la tierra est cultivada que el tiempo de descanso.

    Nuestras prcticas productivas han resultado en un sistema de produccin-recoleccin y en patrones de asentamiento y manejo del territorio que han de-mostrado durante aos sus bondades para el mantenimiento y reproduccin de la sociedad indgena Aw y de la conservacin de los recursos de un ecosistema muy frgil.

    En los ltimos tiempos, con la colonizacin, se ha afectado el equilibrio entre aprovechamiento-conservacin, que hemos impulsado y que se agudiza con el aumento de la poblacin indgena. La apertura de la carretera Pasto-Tumaco, inicialmente; el auge de los cultivos de palma primero, de la industria camaro-nera despus y ms recientemente el apogeo de los cultivos ilcitos en la regin pacifica nariense, han dado como resultado la reduccin de reas de expansin e itinerancia (hay menos tierra para la rotacin de cultivos y se acorta el tiempo de descanso y refrescamiento de los rastrojos) de las comunidades Aw, en la me-dida en que han sido apropiadas por colonos para el establecimiento de sistemas productivos inapropiados.

    Hoy, los cultivos de coca afectan profundamente el territorio de las comunidades

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    indgenas del pueblo Aw. Por esta razn la Unipa busca apoyo estatal y coope-racin internacional para desarrollar planes, programas y proyectos de produc-cin sostenible en los corto, mediano y largo plazos, para que los jvenes fortalez-can la produccin tradicional, mejorar su nutricin y evitar que se involucren en los cultivos de uso ilcito.

    En el transcurso de los ltimos 18 aos, las autoridades Aw y los coordina-dores de la Unipa, han definido las acciones de defensa de los recursos naturales renovables y no renovables, mediante quejas ante las autoridades ordinarias sobre la pesca ilcita con dinamita y veneno, tala de bosque primario y cacera indis-criminada. En su mayora estas actividades ilcitas son realizadas por los colonos vecinos del territorio Aw.

    Las comunidades cuentan con mandatos y con control social interno para sancionar de manera leve o dura a quienes causen daos a la naturaleza. El in-cumplimiento de las prcticas culturales se refleja en el desequilibrio con los es-pritus de la naturaleza. Por su parte, los grupos situados en las fronteras del terri-torio con los colonos son sujetos a mayores cambios culturales y es precisamente en estas zonas donde se presenta, con ms frecuencia, tala de bosques (extraccin maderera), que ha modificado los paisajes y ha provocado la escasez de madera fina. Por tal razn, es necesario buscar alternativas econmicas mediante pro-gramas de reforestacin e implementacin de proyectos productivos sostenibles.

    Sobre los mayores recae la responsabilidad de arreglar los problemas internos

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    Igualmente, las fumigaciones con glifosato, la erradicacin manual de cul-tivos de uso ilcito, la invasin de tierras, la compra de tierras para las reservas privadas y la presencia de actores armados legales e ilegales en la regin ha de-rivado en la escasez de protena animal, unida a la poca fertilidad de los suelos; de la misma manera, esto ha incidido en el desmejoramiento de la situacin alimen-taria de la poblacin Aw y en la aparicin de enfermedades como la tuberculosis y la desnutricin. Por otra parte, el aumento de los cultivos de coca ocasiona la muerte de la madre tierra, debido a las altas cantidades de abonos qumicos y de insecticidas que se requieren para acelerar la produccin. Durante siglos hemos vivido de nuestra selva y si acaban con ella cul ser nuestro futuro?

    Desde hace 12 aos, y para contrarrestar los efectos adversos sobre las familias Aw, la Unipa promueve programas y proyectos productivos sostenibles para ga-rantizar la soberana y la autonoma alimentaria.

    Los cultivos de coca destruyen los medios de vida, contribuyen a la descom-posicin familiar, generan altos grados de violencia y producen cambios cultura-les que nos perjudican. Por si fuera poco, se han cerrado los caminos por donde tradicionalmente se transita, porque se instalan laboratorios que impiden la movi-lidad. Adems, se han incrementado los atracos, los robos y las peleas y la bonanza de este negocio la pagan los muertos y la sangre indgena de nuestra familia.

    Las autoridades Aw estn empeadas en recuperar y fortalecer la economa propia, porque las comunidades que ya han tenido estos cultivos han conocido enfermedades, violencia y muerte. Estn muy alarmados porque los colonos veni-dos del Putumayo, del Valle, del Cauca y de Antioquia estn impulsando la venta de tierras en medio de las comunidades y resguardos indgenas para la siembra de cultivos de uso ilcito, amenazan y quieren imponer la ley de la violencia y de la muerte a nuestras comunidades.

    Est claro que fuera de los territorios indgenas pueden decidir lo que mejor les convenga. Sin embargo, en los resguardos y en los territorios indgenas las autoridades manejan y administran su propia legislacin.

    La adversidad no ha sido obstculo. Todava hay espacio para la risa y para el dilogo.

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    Las comunidades y autoridades, en su conjunto, tienen derecho a la autode-terminacin, al ejercicio de su autonoma segn los mandatos y el plan de vida.

    Recuperacin de lo ancestral Luego de 518 aos del proceso de colonizacin y globalizacin muchas de las prcticas culturales son desvaloradas y se encuentran en riesgo de exterminio fsi-co y cultural. Por tal motivo es prioritario fortalecer la identidad cultural y, sobre todo, recuperar los conocimientos ancestrales que han existido milenariamente. Nos interesamos en este tema, porque apunta a fortalecer la comunicacin y la tradicin oral como estrategia para garantizar nuestra pervivencia como pueblo indgena, para resistir y caminar tras las huellas de los mayores.

    Esta obra busca analizar las causas del problema planteado, en torno a la comunicacin con los espritus de la naturaleza para la cacera, la pesca, la protec-cin, la siembra y la cosecha.

    Para lograr mayor apropiacin y difusin del conocimiento ancestral, los mayores aconsejan que debemos andar con los ojos despiertos y los odos abier-tos para ver el camino y escuchar los avisos de la naturaleza, estar atentos para aprender lo que ella nos ensea en diferentes momentos y experiencias de la vida.

    El rea que histricamente hemos habitado es amplia. Segn los investiga-dores comprende actualmente diez municipios de Nario. Como se puede obser-var en el mapa poltico-administrativo, antes era un solo territorio, al que se suma una pequea franja del sur del departamento del Cauca, as como del norte del Ecuador (provincias de Imbabura, Carchi y Esmeraldas).

    La mayora de nuestras tierras son improductivas para la agricultura; su vo-cacin es forestal y se caracteriza por la pobreza y acidez de los suelos. Pero los cultivos de coca y la economa del narcotrfico en el Departamento de Nario y en las reas de influencia de nuestro territorio, han generado problemas muy deli-cados como su destruccin gradual y altos grados de violencia, descomposicin y cambio cultural.

    Todo lo anterior se hace ms grave cuando las siembras se asocian con los cultivos de pltano chiro, banano, papa cum, maz, yuca, frutales, cacao, chonta-duro, pepa de pan, boroj y diversos frutales.

    A su turno, el Gobierno nacional ha respondido con las fumigaciones indis-criminadas que han dejado a nuestras familias sin alimentos: se ha derramado veneno en extensas reas de bosque hmedo tropical primario, donde se encuen-tra la protena animal.

    Los principales efectos o daos que han causado las fumigaciones son:

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    Incidencia de las fumigaciones para el pueblo indgena Aw

    Sobre la naturaleza Incidencias sociales Incidencias culturales

    Afectacin a cultivos depancoger y violacin al derecho a la seguridad y a la soberana alimentaria.

    Aumento de dependencia de las economas externas y del jornaleo lo cual acenta la vulnerabilidad ante el conflicto armado.

    Aumento de la tala de bosques como mtodo de subsistencia.

    Desmotivacin para la siembra de cultivos alimenticios.

    Genera resentimiento ante el Estado y acta como catalizador para la vinculacinvoluntaria o forzada(especialmente de jvenes) a los grupos armados.

    Genera mltiples enfermedades a todos los grupos etreos (afec-tacin en la salud pblica) y a los animales domsticos y de cacera.

    Genera desplazamiento forzado (no reconocido por Accin Social como tal) y vulnera los derechos civiles y polticos y los derechos colectivos.

    Incentivo indirecto al cultivo de coca con el cual los niosmanejan presupuestos elevados con lo que se genera descom-posicin social y familiar.

    La degradacin ambiental del territorio afecta las nociones cosmolgicas de los Aw.

    Se rompe el equilibrio ecolgico y se pierden plantas medicinales: factores vitales para mantener saludable al individuo y a la sociedad Aw.

    La prdida de identidad y de cultura asociada al territorio afecta los patrones de uso de la naturaleza.

    Transformacin de mtodos tradicionales de cultivo, prdida de semillas propias y remplazo por productos externos.

    La prdida de identidad cultural rompe las estructuras internas de poder de las comunidades en donde los mayores pierden su rol tradicional y los jvenes se tornan altamente vulnerables a las influencias externas.

    Se afectan el gobierno propio, la autonoma, el territorio y la cohesin del grupo social.

    Degradacin de los suelos y contaminacin de las aguas.

    Afectacin directa e indirecta de la fauna y la flora.

    Emigracin de especies animales.

    Daos irreparables sobre la selva (rboles maderables y no maderables, fauna y flora), lo potreros para ganadera, los cultivos alimenticios, etc.

    Prdida de semillas nativas.

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    Igualmente, como consecuencia de la presencia de actores armados legales e ilegales en la regin se han presentado los siguientes efectos:

    1. La amenaza, el secuestro y la muerte selectiva de lderes y la desaparicin de autoridades tradicionales.

    2. Tortura, interrogatorio y elaboracin de listas para persecucin.

    3. Masacres.

    4. Reclutamiento forzado de menores y adultos (hombres y mujeres de todas las edades incluyendo nias y jvenes).

    5. Desplazamientos masivos y gota a gota.

    6. Intimidacin y sealamientos.

    7. Fuerte presin sobre los jvenes (engaos, enamoramiento, coaccin, sobor-no econmico).

    8. Debilitamiento de la justicia propia, irrespeto a la autonoma, al control terri-torial y a la solucin de conflictos internos dentro de los resguardos.

    9. Amenaza a la emisora y al equipo de comunicaciones del pueblo indgena Aw.

    10. La presencia de actores armados legales e ilegales en casas, escuelas y dems lugares habitados o frecuentados ponen en riesgo a la poblacin civil porque se cometen infracciones generalizadas contra los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario.

    11. Presin y coaccin para instaurar un cogobierno en nuestro territorio.

    12. Coaccin poltica en la gestin y en el manejo de recursos econmicos.

    13. Presin sobre el uso de las tierras de resguardos, predios vecinos para la ex-plotacin del oro.

    14. Incremento de la delincuencia, cobro de impuesto sobre produccin de ali-mentos y retenes ilegales.

    15. Instalacin de minas antipersonal, permanentes y temporales.

    16. Restriccin a la movilidad y control sobre los caminos de uso pblico de las comunidades del pueblo indgena Aw.

    17. Obligacin de participar en el arreglo de caminos para el trnsito de grupos armados.

    18. Intervencin disimulada en las decisiones sobre las movilizaciones autnomas de la poblacin civil.

    19. Cuestionamiento a la gestin y al manejo de recursos as como a las labores internas de las comunidades y autoridades.

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    20. Generacin de chismes dentro de las comunidades indgenas para deslegiti-mar el proceso organizativo y generar desconfianza hacia las autoridades y lderes de la comunidad.

    21. Utilizacin de la poblacin civil como escudos humanos, en algunos casos, cuando se presentan enfrentamientos armados.

    22. Prdida del territorio y/o de control sobre el manejo de sus recursos y de con-trol social.

    23. Al tener que soportar de uno y otro lado la utilizacin de su cuerpo para la guerra las mujeres se llevan la peor parte de la violencia.

    24. Como estrategia de resistencia con respecto a todo lo anterior, las comuni-dades, autoridades y lderes de la organizacin, buscan fortalecer las relacio-nes de hermandad con otros pueblos y organizaciones indgenas y de sectores sociales y populares.

  • 37

    Los mayores son vitales para la

    convivencia y para transmitir

    conocimiento

  • 38

    3. En lo que creemos

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    Las enfermedades Las enfermedades tradicionales que ms preocupan y que se combaten por

    medio de los conocimientos tradicionales son: el mal aire, los antojos, el pujo, el enserenado, la mala hora, el ojeado de plantas, el espanto, el mal de ojo, el ojeado de la vieja, el ojeado de piedra, el duende, el chutn, el guaral, el ojeado de cuece, entre otros.

    La mordedura de culebra es el riesgo y la patologa ms grave que enfrentan las familias Aw.

    Tambin existen enfermedades comunes en la regin que afectan especial-mente a la poblacin infantil y que le provocan la muerte. Estas son: paludismo, parasitismo intestinal, leishmaniasis (guaral o pito), asma, desnutricin y afec-ciones osteomusculares. As mismo, se presentan otras dolencias que se contraen por el contacto con el mundo externo como gripa, tos ferina, tuberculosis, der-matitis, varicela, sarampin, rubola y difteria.

    De la misma manera, gracias a su articulacin con los mdicos instituciona-lizados, los mdicos tradicionales conocen la importancia de la salud y son cons-cientes de la necesidad de trabajar en la prevencin de las patologas mediante la vacunacin de nias y de mujeres en edad frtil.

    Clasificacin Como ya se ha dicho, una enfermedad cae cuando se incumple la Ley. Esta es una de las mayores sanciones por desconocer las normas culturales del pueblo.

    Walpura es el nombre genrico que recibe un grupo de enfermedades que se manifiestan en diferentes partes del cuerpo y con una amplia gama de sntomas.

    Creemos que las enfermedades afectan cuando se incumplen las prohibicio-nes propias de nuestra cultura, como comer frutas y otros alimentos maduros como la caa de azcar, la guaba, la guayaba, los pltanos y las papas del monte. Tambin se presentan por el hecho de beber, sin hervirla el agua de

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    los ros y quebradas, en las tardes; o por baarse o andar por los alrededores de montes y cuevas y sitios de curacin.

    Los causantes de estas afecciones son los animales que tienen contacto o se reproducen dentro de las frutas maduras, los que se las comen y los que se comen a los animales que viven en las frutas.

    Chutn, mal viento, mal aire fuerte, mala hora, dolores, ojeado de piedra, guayuco, naipe, gripe, mordedura de culebra: todas tienen como causa la falta contra las prevenciones alimenticias, ambientales o de actividades.

    Tambin estn aquellas enfermedades derivadas de fenmenos sobrenatura-les: demonios, gente Ira Aw, espritus con peste que andan por todas partes y producen otro tipo de enfermedades o estados del espritu.

    (Parra y Birmano, 1990)

    Causas Las enfermedades tradicionales que actualmente nos afectan, as como sus

    causas se resumen en el siguiente cuadro elaborado por el Equipo de Salud Aw-Unipa.

    Es importante ver cmo, en su mayora, las enfermedades se originan por incumplimiento de normas culturales y por el comportamiento de las personas con los espritus de la naturaleza.

    Nombre de la enfermedad ConsecuenciasCausas

    Si la persona come maduro, que estaba comido por una iguana. Si se comen frutas del suelo (guayaba, banano etc.), porque el espritu del chutn est dentro de la fruta.Es un espritu que tiene forma de sapo, iguana. No se lo mira, pero entra en la persona y se enferma.

    Le da a la persona que sale a la montaa a las 6:00 de la maana, a las 12:00 de la noche y a las 6:00 de la tarde. A esas horas est comiendo el diablo. Por tanto hay visiones y espantos sueltos en la montaa.

    Cuando la persona se baa en el ro a las 6:00 de la tarde o a las 6:10 de la tarde, porque a esa hora viene un espritu en forma de nio desnudo que se estahogando: con solo verlo pasar, estando metido en el ro, la persona se enferma.Cuando una persona duerme en la montaa pasa el espritu y le pega el mal.

    Chutn

    Mala hora

    Mal viento

    Invalidez Muerte

    Muerte

    Muerte

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    Muerte

    Muerte

    Muerte

    Locura omuerte

    Pierde la parte afectada

    Rara vez muere el nio

    Locura omuerte

    Ceguera

    Muerte

    Cicatriz en la piel

    Espanto

    Ojeado de piedra

    Picadura de culebra

    Duende

    Lisiadura

    Garrotillo

    Parto

    Ojeado de tunda

    Ojeado de cueche

    Ojeado de persona

    Cuando alguien est o pasa por el cementerio luego de las 6:00 de la tarde.Cuando la madre va por la montaa, el espritu est mirndole el seno. Y si en ese momento le da el seno al nio ste se enferma de mal viento.Cuando los nios u otra persona no les hacen caso a los padres o a los mayores y se van a la montaa, les da el mal.

    Cuando hombre o mujer se asusta: por agua, poranimal o por otra persona o por cada.Cuando el nio se asusta de algo que le desagrade o cuando se cae de cualquier lugar.

    Si alguien va por una quebrada que no conoce, a cualquier hora.Cuando una persona se baa con fro o miedo osolamente tocando con miedo o fro el agua o piedra. Cuando la culebra muerde a la persona.

    Es una persona baja con sombrero grande. Cuando se enamora de una persona la persigue y la enferma.

    Cuando a una persona se le zafa una articulacin o se quiebra un hueso, por golpe o cada, etc.

    Cuando una persona mete la mano debajo de las piedras o en el monte, una culebra pequea lo pica con el rabo, tambin le puede picar en el pie u otras partes del cuerpo.

    Cuando una mujer tiene dolores de parto. Cuando va a nacer un hijo.

    Da cuando el espritu llamado Vieja del monte pasa al lado de una persona.Cuando se come pia caliente, porque en esa pia se encuentra el espritu de la tunda.

    Cuando sale el arco iris: si una persona lo mira mucho o se acerca mucho donde est, se enferma.

    Se ojea a una persona bonita cuando otro se la quede viendo.Se ojea a una persona que llega sudada a un lugar donde hay gente que se re de l.Se ojea a una persona que hace chistes o divierteenfrente a otras.

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    Nombre de la enfermedad ConsecuenciasCausas

    Cuando un mosquito que vive en la hoja de la planta llamada guaral pica a alguien, la enferma.

    Da cuando el nio o una persona se mete cosas sucias o infectadas en la boca.

    Se enferma la persona que tiene gana de algo y no lo puede tocar o comer.Tambin le da a la embarazada.

    Cuando est mucho tiempo metido en el agua o mojado por la lluvia.Si se seca en el cuerpo la ropa mojada.Tambin da a la mujer que no se cuida luego del parto.

    Se enferma el nio recin nacido que es visto por una mujer embarazada o que est menstruando.Cuando el marido de una mujer que est embarazada, mira la ropa o al nio recin nacido.

    Se enferma el nio que se le pone un paal que se ha dejado en el sereno.

    Ojeados de plantas

    Cuando se toca la planta o la hoja del cucua

    Cuando se toca la planta o la hoja del taco taco

    Cuando se toca la planta o la hoja del cadillo

    Cuando se toca la planta o la hoja del imbian

    Cuando se toca la planta o la hoja del maipe

    Cuando se toca la planta o la hoja del mata cuy

    Cuando se toca la planta o la hoja del mazCuando da gana de comer maz y no se come

    Cuando se toca la planta o la hoja de la chapira

    Cuando se toca la planta o la hoja del guande

    Guaral

    Holanda

    Antojos

    Pasmo

    Pujo

    Enserenado

    Cucua

    Taco taco

    Cadillo

    Imbian

    Maipe

    Mata cuy (Esipela)

    Ojeado de maz

    Chapira

    Guande

    Muerte

    Aborto en la embarazada

    Invalidez

    Herniaumbilical Rara vez muerte

    Deshidratacin

    Salida del ano

    Lesin de piel

    Lesin de piel

    Lesin de piel

    Lesin de piel

    Lesin de piel

    Incapacidad funcional

    Lesin de piel

    Lesin de piel

    Lesin de piel

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    La tradicin oral y el lenguajeLa comunicacin es un elemento fundamental para fortalecer la tradicin oral de la organizacin familiar Aw; para fomentar y difundir los valores, las creencias culturales, el conocimiento ancestral y el empoderamiento del territorio. Desde nuestra cosmovisin las historias de origen y los espritus dan cuenta de que to-dos los seres y componentes de la naturaleza estn relacionados con el hombre y las voluntades propias en las diferentes esferas del mundo Aw, como los dueos de animales, rboles y dems seres de la montaa y estn protegidos mediante seales, sonidos, ruidos, avisos, normas y castigos.

    Las historias revelan los acuerdos vigentes y existen para mantener el equi-librio con nuestro territorio y con los seres espirituales que habitan ah, en una relacin de respeto.

    Cuando el respeto no se cumple, cuando se desatienden los acuerdos y se desoyen los consejos, se generan desequilibrios que tienen consecuencias en la persona que los comete incluso en su familia y en sus comunidades. Es entonces cuando sobrevienen el hambre o la escasez, la sequa de los ros y la ausencia de lluvias, etc.

    El sueo es el principal catalizador y fuente de comunicacin con los seres espirituales; por medio de l se manifiestan las cosas buenas y las malas; se sabe cundo se debe cazar y cundo no; cundo conviene pescar, etc. El hecho de desatender esta comunicacin pone en peligro a la persona que los ignora, a su familia, y a la comunidad en general. De ah que el castigo sea social.

    Los sueos tambin tienen gran importancia al momento de interpretar sig-nos, por ejemplo el viento, el agua turbia del ro, la neblina, las nubes rojas en el firmamento, el fro, el trueno, el temblor, la lluvia, etc.; guiados por el cono-cimiento ancestral de los mayores.

    A partir de las historias que se cuentan sobre eventos ocurridos en la montaa o selva se han configurando unos consejos que los mayores dan para el manejo del medio ambiente selvtico. A continuacin se enumeran algunos de los que se sancionan cuando se transgreden:

    Respetar los seres espirituales, los mitos, el rbol grande y la cosmovisin que se transmite de generacin en generacin. Si no los respetamos, nos dan enfermedades.

    Si destruimos la montaa entonces se nos mueren todos los animales y no tendremos con qu alimentarnos.

    Si tumbamos los rboles que cargan pepas, los animales se retiran, se van lejos. Si un animal vive en la montaa y no tiene alimento tiene que despla-zarse a un lugar donde s hay.

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    Si tumbamos esas montaas tocamos el espritu malo de las plantas, que nos va a castigar y a poner enfermedad; nos va a ojear, nos caer fiebre y otras enfermedades y habr gran perjuicio. Eso lo sabemos los antiguos mdicos tradicionales.

    Si tumbamos los rboles grandes que tienen barbacha, entonces no llove-r, porque all vive la mam de la lluvia. Se pueden secar los ros, las quebra-das, las lagunas y nos podemos morir nosotros tambin.

    No todos los rboles se pueden utilizar para lea pues algunos pueden da-ar la vista o puede enfermarse uno si los parte, a veces echan humo fuerte.

    Si no saludamos a las plantas medicinales, escupindolas, entonces se dice que la planta nos ojea, produce granos, chanda y todo eso.

    Si no respetamos la Ley de la montaa, si entramos a hacer mal, a cazar los animales y nos adentramos demasiado, entonces en cualquier momento le puede suceder un mal. Por eso dicen que toca respetar.

    Si no respetamos la Ley de la montaa nos puede matar, o cualquier cosa puede pasar, puede hacer un dao grande. Por eso nosotros respetamos.

    Narrar y hablar es parte de la tradicin Aw: as como cuando los mayores les cuentan historias a los jvenes o ms pequeos.

  • 45

    Los consejos se pueden comparar con las normas de la sociedad occidental. Son los patrones ideales de comportamiento, y claro est, no siempre se cumplen, pero son directrices ticas que se deben seguir para llegar a una buena relacin con el medio ambiente donde vivimos los Aw: la montaa.

    Los consejos muchas veces van unidos a una historia y no se cuentan sin haber relatado el suceso. Unir las dos maneras de establecer reglas en la relacin del Aw con la montaa es un proyecto a futuro. Por ahora estamos empezando a construir y a apropiarnos de Viviendo bien en la montaa, es decir, del conjunto de normas de ordenamiento y comportamiento que rigen la vida en la selva, de acuerdo con nuestro pensamiento, tanto el tradicional como el nuevo.

    No hablamos de ordenanzas rgidas y escritas como las que se encuentran en los cdigos occidentales, por ejemplo el Cdigo Penal. Nos referimos a una Ley que est compuesta por esas formas cotidianas de hablar entre nosotros, como las que usamos cuando les contamos historias a los nios; como los sucesos que le ocurren a una persona y llega a narrarlos, as como por los consejos dados por los padres o abuelos a los hijos, o los que dan los mayores cuando hay un problema, y/o cuando los lderes hacen una consulta. Esa tradicin de relatar, de rememorar es parte esencial de nuestro ser y debe de ser la forma como se sigan contando. De esta manera podremos apropiarnos de Viviendo bien en la montaa.

    Dentro de la concepcin Aw, las acciones del hombre que violentan la natu-raleza tienen consecuencias que pueden ser puntuales o generales, dependiendo de la gravedad de la accin o del atentado. El Aw puede pescar, cazar y cortar madera, pero con ciertas restricciones sobre la cantidad, los lugares y la periodi-cidad. Los efectos de sobrepasar las restricciones son bien conocidos por todos: algunas veces solamente se le pega un gran susto a la persona, tan grave como un espanto. En otras oportunidades llega a ser enfermedad, en otras ms graves la escasez y en el peor de los casos llegar hasta la muerte.

    En la eventualidad de que no se respete la Ley Aw, las sanciones que impo-nen los dueos son las enfermedades. La ms comn se conoce con el nombre de chutn, producida por un espritu que puede tener apariencia animal e incluso humana o tambin parecerse al sol. As mismo, el enduendado, enfermedad men-tal causada por un duende que se enamora de una persona; el espanto, originado por un gran susto, la mala hora o mal viento cuando la persona est donde no debe, a la hora que no debe. Estas y algunas otras son dolencias producidas por la montaa, por la misma naturaleza o por los espritus habitantes de la selva y due-os de los sitios sagrados o por los espritus de los mismos animales, aves, rboles, plantas o el propio musgo (barbacha).

    Los espirituales, como se les ha llamado al conjunto de seres que habitan la montaa, y en los que creemos fuertemente, aparecen, miran, gritan, chillan, tocan bombo y marimba, golpean algunos rboles bambudos y con sus acciones

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    producen mucho miedo, el espanto, la locura, la enfermedad o la muerte. Ellos son vigas de las reglas y hacen que se cumplan. No son pautas escritas en c-digos, no son estrictas: se deducen de las historias que han contado quienes han sobrevivido porque las sufrieron en carne propia. Los espirituales se comen a los hombres, los pedacean, los ojean, los espantan, los enferman, los enduendan, les producen miedo porque se atrevieron a cazar animales en exceso, a pisar o a ba-arse en los lugares sagrados o porque pasaron e ignoraron los lmites conocidos.

    Los castigos

    El castigo de los espritus

    Los espritus que viven en la montaa, y especialmente los dueos de algunos animales de cacera, como los marranos o las aves grandes; los propietarios de algunas plantas o frutos como la guayaba o el pltano maduro o los amos de sitios sagrados como los charcos grandes o las chorreras, tambin hacen cumplir su propia Ley. Si se transgreden las consecuencias pueden llegar a ser gravsimas. Los espritus, como seala el compaero profesor bilinge seor Segundo Pa () son bravsimos y nosotros mucho creemos en este sentido de la realidad.

    Los espritus pueden llegar a matar a una persona comindosele el alma izput. La Vieja, que antiguamente fue quemada por los Aw y desterrada de sus vivien-das por comerse a los nios y que actualmente vive en las peas, es duea de la pea blanca, se baa en las chorreras y caza cangrejos de los ros. Ella es realmente un espritu peligroso que aunque ya no come nios, es capaz de comerse el es-pritu de un cazador que haya matado ms de tres perdices.

    Como digamos la norma Aw, si no respeta donde vive la abuela nos come el espritu y nos morimos, nio, mayor, el que sea, el que caza ms de la cuenta los animales, dicen los mayores. si usted ya caz y se carg ms de cuatro pericos es porque ya est comiendo ltimo, ya de ah para all decan que come el espritu.

    Entonces la Ley Aw quiere decir: aqu es mucho cazador hasta morir le hacen matar los animales, es un castigo. Ya es una Ley que aplica al que caza mucho: para que no mate ms lo mata de una vez. Pero l no mata con pualadas sino el espritu, un mal espritu pesado y entonces se dice que comi espritu.

    (Rosalba Pa)

    Entonces decamos que la mam de los animales, es como cuando nosotros decimos La Vieja o la Abuela, es la duea de todas las perdices, esas son las gallinas de ellas, de la Vieja, entonces decimos que tiene la Ley, porque

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    cuando un Aw mata poco, todava lo acepta, le da a una, ahora ya van dos y van tres, ya no aguanta ms, ya empieza a gritar, a perseguir bueno. Como va a seguir matando ya cogi una, vyase ya, si no, si sigui matando, pues ya sigue persiguiendo hasta que se vaya.

    (Palabras de los Mayores)

    La sancin que recibe la persona que incumple la Ley se da a conocer por cualquier medio, algunos regresan slo para contar la historia y luego morir.

    Aj y si la mir la Abuela qu decimos: Ambarengua = kuankua la abuela, era que llevaba nios pequeos. Antiguamente regresaban para con-tar la historia: qu le hizo all, qu le dio de comer, cmo lo trat, cmo lo amansaba, todo eso alcanzaba a contar, y mora.

    Ellos, los espirituales, aplican la Ley por su propia mano. Entonces, estamos en la obligacin y en el deber de respetar y hacer cumplir esa norma y las historias que cuentan los mayores; lo que nos den lo vamos a consumir y lo que ellos nos digan de hasta dnde podemos llegar. Y si caminamos en los sitios sagrados, saber hasta dnde podemos andar.

    Antiguamente la abuela se llevaba los nios. Algunos regresaban para contar la historia y luego moran.

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    Si pasamos la lnea a sabiendas, digamos por no respetar la Ley, entonces despus ya ah no hay cura y es muy probable que se quede as.

    Por ejemplo digamos que ya se perdi el habla y ya no habla, se puede quedar mudo. Por eso se cree que por no respetar los espacios de los espritus se pueden quedar as. Por eso nosotros los jvenes debemos respetar lo de la naturaleza, digamos la montaa virgen. No podemos pasar los lmites, la norma Aw

    (Eduardo Canticuz)

    Los espritus estn totalmente ligados a la naturaleza, a los rboles grandes, a los sitios sagrados, al agua, a los animales. Estn tan unidos que son sus dueos y ellos los cuidan y los hacen respetar. Por eso no podemos hacer una divisin tajante entre los dos pues ambos hacen parte de la montaa que, a la vez, es un ser con espritu, es decir, en realidad todos, son uno solo, que puede imponer los mismos elementos naturales y los espritus bravos ante los Inkal Aw.

    Las sanciones de la naturaleza

    Los rboles tienen espritu positivo y espritu negativo, como el hombre.

    (Sabios Aw)

    La naturaleza, la tierra, los rboles, los animales, las plantas medicinales, los ros, las quebradas y las lagunas tambin son gente, son seres que pueden cobrarse por el dao que los hombres potencialmente les podemos causar; no slo tienen sentimientos sino que son capaces de producir una sancin dura o de restaurar el equilibrio.

    Para nosotros, la naturaleza no est compuesta por recursos naturales apre-ciables en dinero o que se puedan explotar, sino por seres con espritu, que sienten el maltrato y pueden reaccionar dando respuestas muy negativas para las personas de este mundo.

    En una consulta que se hizo a los sabios culturales sobre la pertinencia de construir una carretera que atravesar nuestro territorio, expusimos claramente los castigos que puede llegar a imponer la montaa, la selva, los rboles, los ros y otros seres que hacen parte de ella, cuando se les causa un dao de tal magnitud:

    los indgenas vivimos sanos, no tenemos hospital ni centro de salud, por eso en Tumaco y Barbacoas estn llenos de gente negra en Hospital y unos pocos indgenas, porque daaron agua y acabaron selva y perdieron fuerza. Ahora ellos van a llenar el hospital todos los das.

    igual es con la medicina tradicional, las plantas con espritus mansos y

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    plantas con espritus bravos. Los mayores nos ensearon, con su conocimiento, que si tumbamos esas montaas tocamos a los espritus y plantas bravos, ellos nos van a castigar y a poner enfermedad, nos van a ojear, caer fiebre y otras enfermedades y gran perjuicio. Eso lo sabemos los mdicos tradicionales.

    Cuentan los mayores que antiguamente los rboles tambin eran gente Aw; los que llegan van a tumbar muchas maderas, hasta ahora viven porque hemos cuidado muchos rboles y nacimientos de quebradas. Esos sitios son sagrados, esos rboles estn vivos y si carretera daa la madre Tierra nos va a cobrar, all hay mucha planta medicinal para nosotros. Si daamos sitio sagrado vamos a enfermar ms.

    rbol es igual que gente, unos tienen sangre, agua, otros son raz medici-nal, ese es su espritu bravo, es fuerte. Ellos estn ojeando a nosotros y si no tocamos estn bien, si tocamos a ellos estn bravos como una persona.

    Si matamos a ellos tambin vamos a morir los indgenas, campesinos y ne-gros.

    Los rboles tambin tienen Ley igual, ahora no ms mandaban, los que por abajo estn cortando mucho la madera dicen que haban mostrado salir san-gre de los grandes rboles que haban derribado, entonces aqu quiere decir que es gente. No podemos tumbar los que quiera; no, no, pidindolo.

    (Rosalba Pa, 2005)

    Al rbol hay que pedirle, agradecerle y despedirse. Es una manera de evitar la tala indiscriminada de los bosques que hace parte del mundo actual, pues la rela-cin filial con un rbol, como hermano Aw, como gente que habla, como gente que sangra, ayuda a que existan restricciones y se pueda proteger nuestra selva.

    Los ros tambin pueden castigar al hombre. Por ejemplo cuando la persona dice el nombre del ro cuando est pasando o cuando est tomando agua, si el ro oye se le tuerce la boca a la persona para un lado.

    El trueno tambin castiga

    El trueno es un espritu especial pues hace parte de la naturaleza, no es enemigo sino ms bien protector, controla a la vieja, nos ayuda y a la vez tiene el poder para aconsejar y castigar a las personas que incumplen sus avisos.

    El trueno es el espritu ms poderoso que tenemos. Quien desobedezca pues es castigado con la vida y ha habido casos, ha habido gente que se ha que-mado y los mata dentro de la casa. El rayo del trancazo que llega y mata la persona. Son hechos reales, no histricos sino actuales.

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    Relaciones, principios y consejos Las diversas formas de relacionarnos entre nosotros y los espritus de la naturaleza parten de los siguientes principios:

    1. Todos los seres naturales tienen su espacio.

    2. En la naturaleza existen diferentes seres.

    3. Hay que respetar a todos como diferentes.

    4. Hay diferentes saberes.

    5. Hay diferentes smbolos y manifestaciones.

    6. Hay diferentes formas de prevenir y curar.

    7. Hay diferentes formas de vivir y experimentar.

    8. Hay diferentes formas de expresin y de actuacin.

    9. Hay un solo territorio pero con diferentes espacios.

    10. Somos hijos de la selva, vivimos en ella.

    11. Hacemos parte de la selva y ella hace que seamos Aw.

    12. La selva nos protege, nos presta seguridad y nos alimenta.

    La autonoma natural nos lleva a tener iguales posibilidades en el poder, en el tener y en el saber, lo cual implica solidaridad, reciprocidad y convivencia pac-fica. Todo esto lo aprendemos diferenciando y utilizando los saberes, guardando las normas y teniendo en cuenta la diversidad de valores de nuestra cultura, para darle sentido a la vida.

    Curacin y ofrendas Todos los seres naturales tienen un espacio propio donde vivir.

    En todos los comportamientos y actuaciones individuales, familiares y comunitarios, se debe aplicar y buscar el equilibrio de las fuerzas de la naturaleza, teniendo en cuenta que el hombre tambin es naturaleza:

    El sol la luna

    El fro el calor

    El lado derecho es donde se presentan los signos o manifestaciones de lo posi-tivo. En el lado izquierdo lo negativo (en las curaciones todo tiene ser dirigido hacia la derecha).

    Lo de arriba y lo de abajo: en las curaciones, por ejemplo, si el humo coge hacia arriba, ro arriba, la enfermedad es muy difcil de curar, o sea, que sigue y va

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    a permanecer. Si por el contrario, toma direccin aguas abajo, entonces la enfer-medad est bajando y el Aw va a mejorar en forma rpida.

    Las ofrendas se deben pagar hacia arriba y hacia abajo, hacia la derecha y hacia la izquierda, de tal manera que quede equilibrado.

    Y de adentro hacia fuera, que se aplica al territorio, la cultura, la gente y el derecho, entre otros aspectos.

    Relaciones de igualdadEn nuestra relacin con el entorno se aplica el principio de igualdad ante

    seres sobrenaturales (espirituales), as como ante los dems seres vivos (agua, plan-tas, rboles, animales, viento, trueno, sol, luna y temblor, entre otros). No es jerarquizada como en la cultura occidental donde existe un solo Dios (religiones monotestas) y adems est tan arriba que nadie puede ver ni comunicarse con l. Pagar las ofrendas a quienes tienen fuerzas que nos ayudan, controlan y brindan proteccin es reconocer que hay ms seres y son nuestros hermanos.

    Los espritus y la naturaleza hacen parte de la montaa

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    Territorio: espacio de vida Constituye nuestro espacio vital, lugar de reproduccin de vida, donde se

    mantienen el equilibrio y la armona con la naturaleza, es el lugar donde vivimos, trabajamos, cultivamos, pescamos, cazamos y recreamos el pensamiento; donde se genera un verdadero respeto hacia lo cultural, natural y espiritual.

    Ancestralmente hemos mantenido la comunicacin por medio de los sm-bolos y sentidos que se establecen con los espritus de la naturaleza. De igual manera, los hechos y las prcticas vividas por los mayores son conocimientos o ciencias culturales, producto de una larga trayectoria de vida en una relacin de perfecto equilibrio y unin con la naturaleza.

    Los mayores mantienen y practican la comunicacin con las plantas porque son seres vivos que sangran, respiran y toman aire y nosotros tambin podemos relacionarnos por medio de sus movimientos, sonidos y smbolos.

    As mismo, los animales y las aves se comunican entre ellos y con los dems; avisan cuando hay peligros, para que podamos entendernos con los seres vivien-tes. La naturaleza siempre sufre.

    cuentan los mayores que cuando nace un nio los rboles lloran porque ahora sern derribados para sembrar productos propios e igualmente los p-jaros lloran cuando nace una nia por que ellas poco siembran alimentos, mientras que los rboles se sienten contentos porque no sern tumbados5.

    Como hijos de la selva nos comunicamos atendiendo los consejos y las nor-mas reglamentadas culturalmente desde las vivencias. As alcanzamos tanto el respeto como la sana convivencia y una vida digna entre los seres vivientes. Los instrumentos y la comunicacin son dados por la naturaleza, por la experiencia de nuestros mayores y por las investigaciones que ellos realizaron desde la casa, los sueos, las curaciones y la armonizacin de la vida en cuanto se presente el peligro.

    Los espritus se renen para hablar sobre lo que sucede en su entorno, sobre el manejo y el control territorial de cada espacio sagrado, de los animales, de los ros, del viento, de los rboles y del comportamiento de cada uno de ellos en este espacio. Antiguamente se haca partcipe de estos encuentros a un mayor Aw sa-bio. Por eso se afirma que existen normas culturales establecidas milenariamente. Pero, el pasar del tiempo ha ido debilitando esta relacin social y espiritual de la vida Inkal Aw porque, segn los mayores, nos alimentamos de mucha sal y porque nos hacemos bautizar.

    5 De la entrevista a Camilo Roberto Taicus

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    Los espritus A los sobrenaturales tambin les debemos respetar su espacio.

    Cuando gritaba la vieja, las personas se tenan que retirar rpido del lugar porque si ella los persegua, se enfermaban.

    Iraguil (vieja) las persegua con nio sin bautizar. Por eso antes se colocaban cruces en los descansaderos de caminos, como ramo bendito.

    No remedar a los espritus malos cuando chillan en la montaa.

    Cuando lo est alcanzando la tunda, se debe hacer la cruz en el camino con machete.

    Cuando una persona est pescando, si le est siguiendo el riviel o el ahogado, se debe agarrar una tula del ro y pararla en el camino: se es el secreto.

    A los espritus hay que pedirles permiso para cazar, pescar, recolectar, sembrar o cosechar. El irrespeto genera sanciones, se establece una relacin de pro-hibicin/sancin, que puede ir desde un susto hasta la muerte del irrespetuoso o sufrir hambre la familia Inkal Aw.

    El Astarn, Ambarengua, Pi Aw, Ip Aw, Irawa son espritus muy fuertes, hay que tener cuidado, respetar la vida de los seres que habitan nuestro territorio, todos, inclusive a los espirituales.

    Como podemos ver y entender histricamente, desde las palabras de los ma-yores, el Astarn es un ser espiritual que vive donde nadie anda y nadie lo ve. Es dueo de la selva y ordena y controla todo lo que est a su alcance, conversa con su mujer, Tipih Inkua: ella vive en el rbol, baja a la tierra, alza arriba del rbol a los Aw cuando vuela en la guandera, pensando que es su marido.

    China attim: cuida y ayuda a controlar el territorio y los animales. Adems conversa con el espritu invisible tipih inkua; se vuelve monte y no deja ver a las personas.

    Pilt inkua: ve y defiende al Astarn y a tipih inkua.

    Piras awa (kuiyap): gente de agua, dueo de la selva. Cuando llora empiezan a caer gotas de agua.

    Inkal pamika: dueo de la selva, de los animales, las aves y los peces.

    Malaire: es muy bravo. Tanto que cuando ve a un Aw lo enferma inmediata-mente.

    Pi Aw: es un ser espiritual como una persona que vive en el agua. Cuida y protege a los seres que habitan dentro y fuera del agua.

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    Ippa Aw: antes eran personas, pero se convirtieron en espritus, para proteger a los seres vivientes de la madre Tierra.

    La mujer trueno: vive encerrada en la pea cuidando y protegiendo los lugares sagrados que enriquecen la naturaleza, favorece la continuidad.

    El hombre trueno pampa: vive controlando el territorio y armonizando los lugares sagrados que enriquece la madre Tierra desde una loma ms alta.

    Put o ip Aw: gente de loma, gente temblor.

    Inkua Aw: es un espritu que vive en el aire alimentando, dando vida y oxge-no a los seres que habitamos en esta tierra.

    Inkal Aw: somos hijos de la selva, vivimos en la selva, cuidamos, protegemos, defendernos, comunicamos, construimos, relacionamos y mantenemos el equilibrio y la armona.

    Irawa: persona fallecida de la selva que cuida. Protege a sus familiares, comu-nica, construye y resiste ante los espritus de la naturaleza.

    La tradicional Ley Aw es un componente de la organizacin que cumplen las personas en las comunidades de su mismo nombre. Se relaciona con el ejercicio de la autoridad propia, con la conservacin de los propios ecosistemas, de la fauna y de la flora.

    En un dilogo permanente con las autoridades ancestrales, esta norma ordena a las comunidades que se respeten la cultura, el territorio, la autonoma y los usos y costumbres. Se aconseja a las familias que para convivir y relacionarse bien con los espritus de la naturaleza, se debe asumir el siguiente compromiso:

    1. Vivir en paz con las comunidades Aw y la organizacin.

    2. Cuidar nuestra medicina tradicional.

    3. Conservar nuestro territorio Aw y ejercer la autonoma.

    4. Conservar nuestro subsuelo y la madre Tierra.

    5. Vigilar nuestro resguardo para vivir mejor y desarrollar nuestro plan de vida =Inkat Aw Sukin Wat Uzan.

    6. Buscar con los mayores todas las formas propias para fortalecer y recuperar nuestra identidad cultural, usos y costumbres.

    7. Defender y fortalecer nuestro idioma Awapit para tener mayor conocimiento propio y revitalizar las experiencias sobre la espiritualidad y la cultura.

    8. Conservar el mundo donde vivimos; respetar los valores que dignifican la vida y las propias formas de ser Aw.

    9. Cada familia debe cultivar en las fincas lo propio para tener la autonoma alimentaria.

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    10. Tener limpio el camino vecinal para que no haya ninguna clase de animales bravos.

    11. Respetar a las autoridades y a los mayores porque ellos transmiten los saberes a los dems.

    12. No matar a los animalitos que no se comen, porque puede morir uno de la casa.

    13. No tocar las flores y tampoco estropear las plantas porque ellas dan vida, son medicina y tienen dueo. Adems, nos permiten sobrevivir. (Jos Rafael Portilla)

    La montaaLa vieja tena un cultivo de frijol y al gaviln mand para cuide el frijol.

    La vieja dijo al gaviln chillando que si ya ech el frijol.

    El gaviln no cumpli echar el frijol y la vieja esperaba la cosecha de frijol.

    Despus la vieja le castig al gaviln, lo cogi y lo colg en basera del humo.

    Al gaviln cuando lo castig la vieja se qued las plumas de color caf oscuro y este gaviln chilla as chikkish, chikkish, que significa que siembre el frijol.

    El gaviln despus aparece cuando pasa la Semana Santa.

    El gaviln vive en la pea con la vieja.

    El gaviln sale a baar en la lluvia para que quite la mancha de pluma y se vuelva de color blanco....

    (Antigua historia Aw).

    El conjunto de seres que habita la montaa constituye un todo, que no se puede dividir, pues al causar dao sobre cualquiera de ellos, se afecta a los dems.

    En la montaa sagrada donde existen montaas grandes donde no anda na-die y hay bastantes animales comestibles, no se puede andar porque es bravo, lo ojean, da mal aire, mal viento, etc. No se puede acabar con las zonas montao-sas porque son los sitios indicados es decir, donde no se puede sembrar plantas porque no las puede cosechar el hombre. Estos sitios son muy importantes tanto para el Inkal Aw como para la propia naturaleza.

    Cuando vamos a la montaa grande debemos llevar con nosotros y comer ajos, para evitar los peligros de los espritus que habitan all; si no se cuenta con los ajos, conviene hacer una cruz con madera.

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    Los animalesAntiguamente, cuentan los mayores, todos los animales de nuestra naturaleza, eran seres humanos, es decir, personas normales como nosotros.

    Tenemos la obligacin de cuidar los animales y las aves, porque si no los pro-tegemos de qu vamos a alimentarnos, esa ha sido la fuente de subsistencia que siempre hemos tenido.

    La cacera Debemos saber armar trampa en la naturaleza.

    No debemos cazar tantos animales, slo los que vamos a consumir. La histo-ria dice que un cazador se dedicaba a cazar muchos animales, lo haca hasta por simple gusto, entonces como eso no es justo, la misma naturaleza, los mismos es-pritus de all se encargaron de castigarnos a nosotros. La cacera no debe hacerse por deporte sino por si nos falta algo en la casa. Siempre lo conseguimos, pero con medida.

    No se debe salir a cazar muchas noches seguidas porque los animales del monte tambin tienen dueo y a este no le gusta mucho que maten los animales.

    En la noche de menguante se pueden cazar animales y se encuentran muy cerca o bajo los rboles.

    Antiguamente, los animales eran considerados personas normales.

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    Las fases de la luna Las fases de la luna indican cules son los momentos ms adecuados para pescar, cazar, sembrar o cosechar, recolectar y cortar maderas, etc. Ellas marcan la vida productiva de la familia Inkal Aw. Claro est, que stas deben acompaarse de la interpretacin de los signos, de los sueos y de los dems elementos transmitidos por los mayores para hacer efectiva las actividades de nuestro pueblo.

    Luna clara

    En las noches de luna clara se castran los marranos porque no botan mucha sangre.

    Se corta el rbol de sande porque no es muy lechoso.

    No se puede cortar guandera, chalde, yare, ua de gato, guabo, hoja de rabo, porque les cae gorgojo.

    No se corta la hoja porque le cae gusano y se daa muy pronto. No aguanta, se pudre.

    No se saca colino porque le cae cuzo. Cuando est naciendo no carga fruto.

    Cuando amanece toda la luna clara no se pesca, porque los peces no duermen y no muerden la carnada.

    El conejo no sale al monte porque parece de da.

    No se puede tumbar chonta porque al picarla queda muy suave y no aguanta.

    No se puede cosechar maz porque le cae gorgojo y no se puede sacar semilla para regar.

    No se puede caminar por la noche porque aparece la vieja. Al otro da amanece lloviendo y nos indica que se fue la luna.

    No se puede sacar cosedera porque la higra no madura.

    Si una noche es muy clara no se deben mirar las estrellas por que si observa una mientras cae es porque se va a morir muy pronto un familiar, dentro de seis meses.

    Luna menguante

    En el primer menguante los animales son mansos para matarlos.

    El segundo menguante tambin es bueno para la cacera.

    El tercer menguante ya los animales son ariscos para matarlos.

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    En noche de menguante son normas que el mayor sabe y ensea a la comuni-dad y familiares.

    En el primer da de luna menguante canta el grillo. Salen a volar los cocuyos.

    Durante los primeros tres das de menguante se saca colino.

    Se corta madera para construir las casas.

    Se puede ir a pescar con chuzo o machete. A esto se le llama invilandar.

    Se puede pescar porque los peces duermen al igual que el camarn.

    El maz se riega en la mitad de menguante y se cosecha el tercer da de men-guante.

    En noche clara no se pueden matar animales porque todo est claro y desde las 7:00 hasta las 12:00 de la noche no andan. El que sale a cazar en noche clara est perdido.

    Cuando est lloviendo tampoco se encuentran animales porque se ponen a acampar en las cuevas y en los rboles y no salen.

    Cuando caen dos ratones en una sola trampa hay que llevar el ms grande y botar el ms pequeo, porque si se llevan los dos, comparece el dueo, y esto significa que algn familiar del cazador va a morir.

    Cuando el nio sorbe la comida le daa el pulso al cazador y por tanto se deben dejar huesos o pelos del animal que mate, para hacer sahumerios.

    No se deben botar al piso los huesos de los animales cazados con escopeta, porque se daa el brazo y ya no puede matar ms.

    Cuando el animal es cazado con perro, no se debe cocinar la carne con la olla tapada porque no vuelve a cazar. El perro pierde el olfato.

    Cuando se mata un animal, se debe dar de comer al sol, a la luna, a dios, al abuelo (Astarn) y a la abuela, para que le sigan dando ms comida al Aw.

    No se puede matar mucho Gualpuro porque es la gallina del diablo.

    Cuando se amanezca soando con culebra no salga de la casa, o sea que no puede ir a la montaa a trabajar, para evitar el peligro.

    Es obligatorio matar la culebra venenosa para que no haya peligro. De lo con-trario, debe dejarla quieta y avisar a los familiares y vecinos porque si la torea, la culebra se queda esperando hasta que pase por ah alguien y lo muerde.

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    La pescaLos mayores decan que no se poda pescar mucho, como lo estn haciendo hoy en da, y que no se puede pescar por la noche, porque el anzuelo se puede enredar y estar siendo agarrado por el diablo o el riviel (espritu del ahogado).

    Cuando uno est pescando y empieza a salir mucho pez es una seal de que no debe seguir pescando, ms que cuatro (4) peces en un mismo pozo. Se debe acostumbrar al nio a pescar de abajo hacia ro arriba, porque de lo contrario es costumbre la forma como pescan los espritus y de hecho se convierte en in-cumplimiento de la norma. Cuando esto sucede aparece el dueo convertido en pez y se lleva a la persona.

    Si matamos todos los peces, los ros, quebradas y la gente del ro quedarn muy tristes.

    pocas de la pesca

    En la noche clara no se puede salir a pescar porque tampoco duermen los camarones ni los pescados. Cuando est nublado o lloviendo no se pesca porque el sol ha bajado al ro a pescar y hay que dejarlo comer a l.

    No se debe pescar todos los das.

    En ro no se puede pescar hasta tarde en la noche porque anda el dueo de los ros que es diablo.

    Cuando llueve se encuentran cangrejos y hay buena pesca.

    Los consejos

    Se debe pescar acompaado.

    No se deben matar peces con veneno porque se acaban.

    En cabecera de quebrada vive un cangrejo que sostiene las aguas. Si lo matamos el ro se ir secando.

    Cuando se ceban los peces en un charco, en el cultivo de maz toca poner una cruz de madera para que no se acerque el riviel.

    Cuando haga un corral y una muchacha est cada, recjala, trigala cargada, esa s que es una seal de suerte para la casa: esa es gente de