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Número suelto € 1,00. Número atrasado € 2,00 L’O S S E RVATORE ROMANO EDICIÓN SEMANAL Unicuique suum EN LENGUA ESPAÑOLA Non praevalebunt Año XLVIII, número 19 (2.465) Ciudad del Vaticano 13 de mayo de 2016 Audiencia del Papa Francisco a la Unión internacional de superioras generales Las mujeres en la vida de la Iglesia Se estudia la creación de una comisión sobre el diaconado femenino La inserción de las mujeres en la vi- da de la Iglesia y los obstáculos que ellas encuentran en el seno de las distintas estructuras eclesiales, el pa- pel de las consagradas y el de la Unión internacional de superioras generales (UISG): son los temas afrontados por el Papa Francisco en el largo coloquio que tuvo el jueves 12 de mayo, por la mañana, en el aula Pablo VI, con más de ochocien- tas superioras de los institutos feme- ninos de vida apostólica, reunidas en Roma para la vigésima reunión ple- naria, del 9 al 13 de mayo, sobre el tema «Tejiendo la solidaridad global para la vida». Provenientes de ochenta países, algunos de los cuales en conflicto, y de situaciones de pobreza o de per- secución, las presentes representaban a casi medio millón de religiosas que desempeñan su misión en diversos ámbitos en los cinco continentes. Muchas son también miembros de organizaciones no gubernativas o bien forman parte de proyectos so- ciales y comunitarios, o incluso cola- boran con religiosos y laicos para hacer que la dignidad de cada per- sona sea respetada, comprometién- dose en especial contra el tráfico de seres humanos y contra cualquier otra forma de esclavitud moderna. A partir de aquellas que se ven vincu- ladas al fenómeno mundial de las migraciones forzadas. Durante el largo coloquio, el Papa habló, entre otras cosas, del diacona- do permanente femenino en la Igle- sia, recordando que existen algunas publicaciones sobre el tema, pero no muy claras, y haciendo evidente la intención de constituir una comisión que se dedique al estudio de la cues- tión. Además, puso en guardia sobre la doble tentación del feminismo y del clericalismo, y considerando dé- bil la inserción de las mujeres en los procesos de toma de decisiones y en las consultaciones, deseó una mayor implicación en la elaboración y no sólo en la ejecución. Por último, no podía faltar una referencia a la di- mensión mariana. Preguntándose qué le faltaría a la Iglesia si ya no existirían las religiosas, el Pontífice respondió que faltaría precisamente la presencia de la Virgen el día de Pentecostés. Por lo demás, no hay Iglesia sin María y no hay Pentecos- tés sin María, y por esto cada mujer consagrada es imagen de la Iglesia, concluyó el Papa Francisco. En la misma amplitud de onda también el tuit del jueves 12 de ma- yo de la cuenta @Pontifex: «Queri- dos religiosos y religiosas: ¡Despier- ten al mundo! ¡Sean testigos de un modo diferente de pensar, de actuar, de vivir!». Sueño de un hijo GIOVANNI MARIA VIAN Durante la entrega del premio Carlomagno al Papa Francisco se ha respetado su deseo de superar la dimensión conmemorativa. En las intervenciones leídas durante la ceremonia, en particular en la del burgomaestre de Aquisgrán, resonaron palabras, en efecto, que con franqueza han reconocido la crisis de Europa. Pero, sobre to- do, en el discurso del Pontífice se vio claramente su voluntad de ofrecer para «este amado conti- nente» el premio recibido. En un momento en el que el desconcier- to es evidente: «¿Qué te ha suce- dido Europa?» repitió tres veces Bergoglio, recordando brevemen- te lo que en el transcurso de los siglos el viejo continente supo realizar. No es de poco significado, ob- viamente, que este premio simbó- lico para Europa, nacido pocos años después de la conclusión de la segunda guerra mundial, haya sido asignado por primera vez en 1989 a una personalidad religiosa. Ese año, anticipando por poco tiempo la caída del muro de Ber- El IOR concluye su balance cerrando casi 5.000 cuentas Profunda obra de saneamiento El Instituto para las Obras de religión (IOR) anunció que ha completado su «profunda obra de saneamiento» y que ha cerrado 4.935 cuentas desde 2013. Con ocasión de la presentación de los resultados del ejercicio de 2015, el presidente del banco, Jean-Baptiste De Franssu, comunicó un be- neficio neto de 16,1 millones de euros, frente a los 69,3 millones de euros del año anterior, debido «a un contexto de bajos tipos de interés y la in- certidumbre del mercado financiero». SIGUE EN LA PÁGINA 6

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Número suelto € 1,00. Número atrasado € 2,00

L’O S S E RVATOR E ROMANOEDICIÓN SEMANAL

Unicuique suum

EN LENGUA ESPAÑOLANon praevalebunt

Año XLVIII, número 19 (2.465) Ciudad del Vaticano 13 de mayo de 2016

Audiencia del Papa Francisco a la Unión internacional de superioras generales

Las mujeres en la vida de la IglesiaSe estudia la creación de una comisión sobre el diaconado femenino

La inserción de las mujeres en la vi-da de la Iglesia y los obstáculos queellas encuentran en el seno de lasdistintas estructuras eclesiales, el pa-pel de las consagradas y el de laUnión internacional de superiorasgenerales (UISG): son los temasafrontados por el Papa Francisco enel largo coloquio que tuvo el jueves12 de mayo, por la mañana, en elaula Pablo VI, con más de ochocien-tas superioras de los institutos feme-ninos de vida apostólica, reunidas enRoma para la vigésima reunión ple-naria, del 9 al 13 de mayo, sobre eltema «Tejiendo la solidaridad globalpara la vida».

Provenientes de ochenta países,algunos de los cuales en conflicto, yde situaciones de pobreza o de per-secución, las presentes representabana casi medio millón de religiosas quedesempeñan su misión en diversosámbitos en los cinco continentes.Muchas son también miembros deorganizaciones no gubernativas obien forman parte de proyectos so-ciales y comunitarios, o incluso cola-boran con religiosos y laicos parahacer que la dignidad de cada per-sona sea respetada, comprometién-dose en especial contra el tráfico deseres humanos y contra cualquierotra forma de esclavitud moderna. Apartir de aquellas que se ven vincu-ladas al fenómeno mundial de lasmigraciones forzadas.

Durante el largo coloquio, el Papahabló, entre otras cosas, del diacona-do permanente femenino en la Igle-sia, recordando que existen algunaspublicaciones sobre el tema, pero nomuy claras, y haciendo evidente laintención de constituir una comisiónque se dedique al estudio de la cues-tión. Además, puso en guardia sobrela doble tentación del feminismo ydel clericalismo, y considerando dé-bil la inserción de las mujeres en losprocesos de toma de decisiones y enlas consultaciones, deseó una mayorimplicación en la elaboración y nosólo en la ejecución. Por último, nopodía faltar una referencia a la di-mensión mariana. Preguntándosequé le faltaría a la Iglesia si ya noexistirían las religiosas, el Pontíficerespondió que faltaría precisamentela presencia de la Virgen el día dePentecostés. Por lo demás, no hayIglesia sin María y no hay Pentecos-tés sin María, y por esto cada mujerconsagrada es imagen de la Iglesia,concluyó el Papa Francisco.

En la misma amplitud de ondatambién el tuit del jueves 12 de ma-yo de la cuenta @Pontifex: «Queri-dos religiosos y religiosas: ¡Despier-ten al mundo! ¡Sean testigos de unmodo diferente de pensar, de actuar,de vivir!».

Sueñode un hijo

GI O VA N N I MARIA VIAN

Durante la entrega del premioCarlomagno al Papa Francisco seha respetado su deseo de superarla dimensión conmemorativa. Enlas intervenciones leídas durantela ceremonia, en particular en ladel burgomaestre de Aquisgrán,resonaron palabras, en efecto, quecon franqueza han reconocido lacrisis de Europa. Pero, sobre to-do, en el discurso del Pontífice sevio claramente su voluntad deofrecer para «este amado conti-nente» el premio recibido. En unmomento en el que el desconcier-to es evidente: «¿Qué te ha suce-dido Europa?» repitió tres vecesBergoglio, recordando brevemen-te lo que en el transcurso de lossiglos el viejo continente supore a l i z a r.

No es de poco significado, ob-viamente, que este premio simbó-lico para Europa, nacido pocosaños después de la conclusión dela segunda guerra mundial, hayasido asignado por primera vez en1989 a una personalidad religiosa.Ese año, anticipando por pocotiempo la caída del muro de Ber-

El IOR concluye su balance cerrando casi 5.000 cuentas

Profunda obra de saneamiento

El Instituto para las Obras de religión (IOR) anunció que ha completadosu «profunda obra de saneamiento» y que ha cerrado 4.935 cuentas desde2013. Con ocasión de la presentación de los resultados del ejercicio de2015, el presidente del banco, Jean-Baptiste De Franssu, comunicó un be-neficio neto de 16,1 millones de euros, frente a los 69,3 millones de eurosdel año anterior, debido «a un contexto de bajos tipos de interés y la in-certidumbre del mercado financiero». SIGUE EN LA PÁGINA 6

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página 2 L’OSSERVATORE ROMANO viernes 13 de mayo de 2016, número 19

Desde que Jesús ascendió al cielolos hombres de todas las ciudades,también «en las más atormentadas yviolentas», pueden «alzar la miradacon esperanza». Lo recordó el PapaFrancisco en el Regina coeli recitadoen la plaza de San Pedro el domingo8 de mayo, día en el que en Italiay en otros países se celebraba la fiestade la Ascensión.

Queridos hermanos y hermanas,¡buenos días!

Hoy, en Italia y en otros países, secelebra la Ascensión de Jesús al cie-lo, acaecida cuarenta días despuésde la Pascua. Contemplamos el mis-terio de Jesús que sale de nuestro es-pacio terreno para entrar en la pleni-tud de la gloria de Dios, llevando

pulos y la violencia de un poder quese sentía amenazado. A partir deaquel día para los apóstoles y paratodo discípulo de Cristo fue posiblehabitar en Jerusalén y en todas lasciudades del mundo, también en lasmás atormentadas por la injusticia yla violencia, porque sobre todas lasciudades está el mismo cielo y cual-quier habitante puede alzar la mira-da con esperanza. Jesús, Dios, es unhombre verdadero, con su cuerpo dehombre está en el cielo. Y esta esnuestra esperanza, es nuestra ancla,y nosotros estamos firmes en esta es-peranza si miramos al cielo.

En este cielo habita aquel Diosque se ha revelado tan cercano quellegó a asumir el rostro de un hom-bre, Jesús de Nazaret. Él permanece

creto de esta misión: la presencia en-tre nosotros del Señor resucitado,que con el don del Espíritu continúaabriendo nuestra mente y nuestrocorazón, para anunciar su amor y sumisericordia también en los ambien-tes más refractarios de nuestras ciu-dades. Es el Espíritu Santo el verda-dero artífice del multiforme testimo-nio que la Iglesia y cada bautizadoofrece al mundo. Por lo tanto, no

cano II. En efecto, los padres conci-liares, reflexionando sobre la Iglesiadel mundo contemporáneo, com-prendieron la importancia crucial delas comunicaciones, que «puedentender puentes entre las personas,las familias, los grupos sociales, lospueblos. Y esto tanto en el ambientefísico como en el digital» (Me n s a j ede 2016). Dirijo a todos los agentesde la comunicación un cordial salu-

podemos jamás des-cuidar el recogimientoen la oración para ala-bar a Dios e invocarel don del Espíritu.En esta semana, quenos lleva a la fiesta dePentecostés, perma-nezcamos espiritual-mente en el Cenáculo, junto a laVirgen María, para acoger al Espíri-tu Santo. Lo hacemos también aho-ra, en comunión con los fieles reuni-dos en el Santuario de Pompeya pa-ra la tradicional súplica.

Al término de la oración mariana,después de haber hablado de laJornada mundial de lascomunicaciones sociales, el Pontíficesaludó a algunos grupos presentesen la plaza.

Queridos hermanos y hermanas:Hoy se celebra la 50ª Jornada

mundial de las comunicaciones so-ciales, querida por el Concilio Vati-

do, y deseo que nuestro modo decomunicar en la Iglesia tenga siem-pre un claro estilo evangélico, un es-tilo que una la verdad y la misericor-dia.

Hoy en muchos lugares se celebrael día de la madre; recordamos congratitud y afecto a todas las mamás—las que están hoy en la plaza, nues-tras mamás, las que aún están entrenosotros y las que ya se fueron alcielo— confiándolas a María, la ma-má de Jesús. Y juntos por todas lasmamás rezamos: Ave María...

A todos os deseo un feliz domin-go. Por favor no os olvidéis de rezarpor mí. ¡Buen almuerzo y hasta lavista!

Que el modo de comunicar en la Iglesiatenga siempre un claro estilo evangélico,que una verdad y misericordia

En la Jornada de las comunicaciones el Papa habla de la Ascensión

Bajo el mismo cieloUn avemaría por todas las mamás del mundo

para siempre el Dios-con-nosotros —re c o r -demos esto: Emma-nuel, Dios con noso-t ro s — y no nos dejasolos. Podemos mirarhacia lo alto para re-conocer delante denosotros nuestro futu-ro. En la Ascensión deJesús, el crucificado

Sobre todas las ciudadesestá el mismo cielo y cualquierhabitante puede alzar la miradacon esperanza

consigo nuestra humanidad. Es de-cir, nosotros, nuestra humanidad en-tra por primera vez en el cielo. ElEvangelio de Lucas nos muestra lareacción de los discípulos ante el Se-ñor que «se separó de ellos y fue lle-vado al cielo» (24, 51). No hubo enellos dolor y desconsuelo, sino quese postraron «ante él, y se volvierona Jerusalén con gran gozo» (v. 52).Es el regreso de quien no teme ya ala ciudad que había rechazado alMaestro, que había visto la traiciónde Judas y la negación de Pedro, ha-bía visto la dispersión de los discí-

resucitado, está la promesa de nues-tra participación en la plenitud devida junto a Dios.

Antes de separarse de sus amigos,Jesús, refiriéndose al evento de sumuerte y resurrección, les había di-cho: «Vosotros sois testigos de estascosas» (v. 48). Es decir, los discípu-los son testigos de la muerte y de laresurrección de Cristo, ese día, tam-bién de la Ascensión de Cristo. Y,en efecto, después de haber visto asu Señor subir al cielo, los discípu-los regresaron a la ciudad como tes-tigos que con gozo anuncian a todosla vida nueva que viene del Crucifi-cado resucitado, en cuyo nombre «sepredicarán a todos los pueblos laconversión y el perdón de los peca-dos» (v. 47). Este es el testimonio—hecho no sólo de palabras sinotambién con la vida cotidiana—, eltestimonio que cada domingo debe-ría salir de nuestras iglesias para en-trar durante la semana en las casas,en las oficinas, en la escuela, en loslugares de encuentro y de diversión,en los hospitales, en las cárceles, enlas casas para ancianos, en los luga-res llenos de inmigrantes, en las pe-riferias de la ciudad... Este testimo-nio nosotros debemos llevarlo cadasemana: ¡Cristo está con nosotros;Jesús subió al cielo, está con noso-tros; Cristo está vivo!

Jesús nos ha asegurado que en es-te anuncio y en este testimonio sere-mos «revestidos de poder desde loalto» (v. 49), es decir, con el poderdel Espíritu Santo. Aquí está el se-

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número 19, viernes 13 de mayo de 2016 L’OSSERVATORE ROMANO página 3

Francisco denuncia la exclusión de los pobres de África de los servicios sanitarios esenciales

Salud que se niegaEl acceso a tratamiento y medicinas debe ser un derecho universal y no un privilegio

En diversas partes del mundo, y sobretodo en África, la salud «se niega».Lo denunció el Papa al recibir enaudiencia a la organización «Médicoscon África - Colegio universitario deaspirantes y médicos misioneros»(Cuamm). Publicamos el discursopronunciado durante el encuentro quetuvo lugar el sábado 7 de mayo,en el aula Pablo VI.

Me complace, queridos hermanos yhermanas, dar la bienvenida a cadauno de vosotros, «Médicos con Áfri-ca C UA M M ”, que trabajáis por la tu-tela de la salud de las poblacionesafricanas; y me alegro aún más des-pués de haber escuchado las pala-bras que me han acercado mucho aaquellos lugares lejanos, el testimo-nio de estos médicos ha llevado micorazón a esos sitios, donde vosotrosvais sencillamente para encontrarsecon Jesús. Y eso me hizo muchobien. Gracias. Vuestra organización,expresión de la misionariedad de ladiócesis de Padua, a lo largo de losaños ha implicado a muchas perso-nas que, como voluntarios, se dispu-sieron a realizar proyectos a largotérmino con una visión de desarro-llo. Os doy las gracias por lo que es-táis haciendo en favor del derechohumano fundamental de la salud pa-ra todos. La salud, en efecto, no esun bien de consumo, sino un dere-cho universal, por lo cual el acceso alos servicios sanitarios no puede serun privilegio.

La salud, sobre todo la de base, seniega —¡se niega!— en diversas partes

do un espejismo. Los más pobres nollegan a pagar y se ven excluidos delos servicios hospitalarios, incluso delos más esenciales y primarios. Deaquí la importancia de vuestra gene-rosa actividad en apoyo de una redcapilar de servicios, capaz de darrespuestas a las necesidades de lasp oblaciones.

Habéis elegido los países más po-bres de África, los países subsaharia-nos, y las zonas más olvidadas, «laúltima milla» de los sistemas sanita-

mer mes de vida por la malnutricióny las grandes endemias. Os aliento apermanecer entre esta humanidadherida y que sufre: es Jesús. Vuestraobra de misericordia es la atencióndel enfermo, según el lema evangéli-co «Curad a los enfermos» (Mt 10,

nen el deber de transparencia hacialos donantes y la opinión pública.

Sois médicos «con» África y no«para» África, y esto es muy impor-tante. Estáis llamados a incorporar ala gente africana en el proceso decrecimiento, caminando juntos, com-partiendo dramas y alegrías, doloresy entusiasmos. Los pueblos son losprimeros artífices de su desarrollo,los primeros responsables. Sé queafrontáis los desafíos cotidianos congratuidad y ayuda desinteresada, sinproselitismos y ocupación de espa-cios. Es más, colaborando con lasIglesias y los Gobiernos locales en lalógica de la participación y de com-partir compromisos y responsabilida-des recíprocas. Os exhorto a mante-ner vuestro peculiar modo de acer-carse a las realidades locales, ayu-dándoles a crecer y dejándolas cuan-do son capaces de continuar solas,en una perspectiva de desarrollo ysostenibilidad. Es la lógica de la se-milla, que desaparece y muere paradar un fruto duradero.

En vuestro precioso servicio a lospobres de África tenéis como mode-los a vuestro fundador, el doctorFrancesco Canova, y al histórico di-rector, don Luigi Mazzucato. Eldoctor Canova maduró en la FUCI laidea de ir por el mundo socorriendo

La salud, en efecto, no es un biende consumo, sino un derecho universal,por lo cual el acceso a los serviciossanitarios no puede ser un privilegio

Los más pobres no llegan a pagar y se venexcluidos de los servicios hospitalarios,incluso de los más esenciales y primarios

del mundo y en muchas regiones deÁfrica. No es un derecho para to-dos, sino más bien es aún un privile-gio para pocos, para aquellos que selo pueden permitir. La accesibilidada los servicios sanitarios, a los trata-mientos y a las medicinas sigue sien-

bajáis entre los grupos más vulnera-bles de la población: las madres, pa-ra asegurarles un parto seguro y dig-no, y los niños, especialmente los re-cién nacidos. En África, demasiadasmadres mueren durante el parto ydemasiados niños no superan el pri-

necesitan tiempos largos, en la lógi-ca de sembrar con confianza y espe-rar con paciencia los frutos. Todo es-to lo demuestra también la historiade vuestra Organización, que desdehace más de sesenta y cinco años es-tá comprometida al lado de los máspobres en Uganda, Tanzania, Mo-zambique, Etiopía, Angola, Sudándel Sur y Sierra Leona. África nece-sita un acompañamiento paciente ycontinuativo, tenaz y competente.Las intervenciones necesitan plantea-mientos de trabajo serios, requiereninvestigación e innovación e impo-

a los últimos, proyectando un «cole-gio para futuros médicos misione-ros» y trazando la figura del médicomisionero laico. Por su parte, donMazzucato fue director del C UA M Mdurante 53 años, y falleció el pasado26 de noviembre a la edad de 88años. Él fue el auténtico inspiradorde las elecciones de fondo, primeraentre todas la pobreza. Así dejó es-crito en su testamento espiritual:«Tras nacer pobre, siempre he trata-do de vivir con lo mínimo indispen-sable. No tengo nada mío y no tan-go nada para dejar. Las pocas pren-das que poseo que sean dadas a losp obres».

Siguiendo las huellas de estosgrandes testigos de una misionarie-dad de proximidad y evangélicamen-te fecunda, vosotros lleváis adelantecon valentía vuestra obra, siendo ex-presión de una Iglesia que no es una«super clínica para vip» sino másbien un «hospital de campaña».Una Iglesia con corazón grande,cercana a muchas heridos y humilla-dos de la historia, al servicio de losmás pobres.

Os aseguro mi cercanía y mi ora-ción. Os bendigo a todos vosotros, avuestros familiares y vuestro compro-miso por el hoy y el mañana delcontinente africano. Y os pido, porfavor, que recéis por mí, para que elSeñor me haga cada día más pobre.

¡Gracias!

rios. Son las periferiasgeográficas donde elSeñor os manda a serbuenos samaritanos, air al encuentro del po-bre Lázaro, atravesan-do la «puerta» queconduce del primeroal tercer mundo. ¡Estaes vuestra «puertasanta»! Vosotros tra-

8). Que podáis ser ex-presión de la Iglesiamadre, que se inclinahacia los más débilesy se hace cargo deellos.

Para favorecer pro-cesos de desarrollo au-ténticos y duraderos se

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página 4 L’OSSERVATORE ROMANO viernes 13 de mayo de 2016, número 19

Señor comandante, reverendo cape-llán, queridos Guardias, queridos fa-miliares y amigos de la Guardia Sui-za pontificia:

Al día siguiente de vuestra fiestame complace recibiros y festejar convosotros, también para expresar miaprecio y mi gratitud por vuestroservicio, vuestra disponibilidad yvuestra fidelidad a la Santa Sede.Un saludo particular dirijo a los re-

El juramento de los reclutas en el patio de San Dámaso

El arma más eficaz

auténtica: la santidad.Por ello os invito aalimentar vuestro espí-ritu con la oración yla escucha de la Pala-bra Dios; a participarcon devoción en lasanta misa y cultivaruna filial devoción ala Virgen María, y rea-lizar así vuestra pecu-liar misión, trabajandocada día «acriter et fi-deliter», con valentía yfidelidad.

Experimentar la uni-versalidad de la Iglesia.Las tumbas de losApóstoles y la sededel Obispo de Romason encrucijada de pe-regrinos que proceden

Las amenazas de atentados terroristas en-cuentran a la Guardia Suiza pontificiaequipada con nuevos sistemas de seguri-dad. Pero también dotada con el «armade combate más eficaz que existe en elmercado: el rosario». Lo afirmó el coronelChristoph Graf, comandante del Cuerpo,durante la ceremonia de juramento de 23reclutas, que tuvo lugar el viernes 6 demayo, por la tarde, en el patio de San Dá-maso. «Es importante que redescubramosel camino de la oración, sobre todo de laoración del rosario» dijo el comandante,dirigiéndose en especial a los guardias.

«Nuestra vida, nuestras obras y nuestrasacciones —afirmó Graf— están en las ma-nos de Dios. Pero esto no significa quepodemos renunciar a las armas y a lasejercitaciones. Dios nos usa como instru-mentos para conjurar al mal en algunas si-tuaciones. Para esto es necesario una fefirme, confianza en Dios y oración». Esnecesario encontrar tiempo para «la ora-ción también durante el servicio». Se hizoeco de sus palabras el capellán, don Tho-mas Widmer: «Nuestra vida cristiana re-quiere compromiso y se convierte en unaauténtica lucha», pero «para un combate

necesitamos siempre una armadura» y sanPablo en la carta a los Efesios, retomandolas palabras del profeta Isaías, aconsejallevar «la coraza de la justicia». El cape-llán trazó el perfil del trabajo cotidiano delas guardias: «Cada día tenéis algo quehacer con muchos hombres y mujeres, queencontráis durante el servicio. Todos ellosestán creados a imagen de Dios, queridosy amados por Dios». De aquí la invita-ción a «tratarlos siendo conscientes de ladignidad que tiene cada uno, indepen-dientemente de si es pobre o rico, sano oenfermo». La ceremonia la presidió el ar-zobispo Becciu, sustituto de la Secreteríade Estado. Estuvieron presentes, entreotros, los arzobispos Gänswein, prefectode la Casa pontificia, y Gallagher, secreta-rio para las Relaciones con los Estados, al-gunos cardenales, numerosos arzobispos,obispos y prelados de la Curia romana,entre ellos los monseñores Borgia, asesor,y Bettencourt, jefe del Protocolo. Proce-dentes de Suiza, junto con el presidentede la Confederación Helvética estaban lasautoridades que, por la mañana, habíanparticipado en la misa celebrada por elcardenal secretario de Estado Parolin.

culturas, pero que se sienten herma-nos al estar aunados por la fe en Je-sucristo. Os hará bien descubrir sutestimonio cristiano y ofrecer, voso-tros, un sereno y gozoso testimonioevangélico.

Experimentar la fraternidad. Tam-bién esto es importante: estar aten-tos unos de los otros, para apoyarosen el trabajo cotidiano y para enri-queceros recíprocamente, recordandosiempre que «mayor felicidad hay endar que en recibir» (Hech 20, 35).Sabed valorizar la vida comunitaria,el hecho de compartir momentos go-zosos y los más difíciles, prestandoatención a quien entre vosotros seencuentra en dificultad y a veces ne-cesita una sonrisa y un gesto dealiento y de amistad. Asumiendo es-ta actitud, os veréis favorecidos tam-bién al afrontar con diligencia y per-severancia las pequeñas y grandestareas del servicio cotidiano, testimo-niando amabilidad y espíritu de aco-

gida, altruismo y humanidad haciato dos.

Queridos Guardias, os deseo queviváis intensamente vuestras jorna-das, firmes en la fe y generosos en lacaridad hacia las personas que en-contráis. Que os ayude nuestra Ma-dre María, que honramos de modoespecial en el mes de mayo, a expe-rimentar cada día más esa comuniónprofunda con Dios, que para noso-tros creyentes inicia en la tierra y se-rá plena en el cielo. Estamos llama-dos, como recuerda san Pablo, a ser«conciudadanos de los santos y fa-miliares de Dios» (Ef 2, 19).

Os encomiendo a vosotros, avuestras familias, a vuestros amigosy a quienes, con ocasión del jura-mento, han venido a Roma, a la in-tercesión de la Virgen, de vuestrospatronos, san Martín y san Sebas-tián.

Os pido, por favor, que recéis pormí, y de corazón os imparto la ben-dición apostólica.

Aprecio y gratitud por el servicio desempeñado con «disponibilidad» y espíritu de«fidelidad a la Santa Sede» expresó el Papa Francisco a la Guardia Suizapontificia durante la audiencia del sábado 7 de mayo, por la mañana, en la salaClementina, con ocasión del juramento de los nuevos reclutas.

clutas y a sus familiares, así como alos representantes de las autoridadessuizas aquí presentes. Es hermosover jóvenes, como vosotros, que de-dican algunos años de su vida a laIglesia, concretamente al Sucesor dePedro: es una ocasión única para

de todo el mundo. Vosotros tenéisasí la posibilidad de tocar con lamano la maternidad de la Iglesiaque acoge en sí, en su unidad, la di-versidad de numerosos pueblos.

Podéis encontraros con personasde diversas lenguas, tradiciones y

crecer en la fe, para experimentar launiversalidad de la Iglesia, para te-ner una experiencia de fraternidad.

Crecer en la fe. Estáis llamados avivir vuestro trabajo como una mi-sión que el Señor mismo os confía; aacoger el tiempo que pasáis aquí enRoma, en el corazón de la cristian-dad, como oportunidad para profun-dizar la amistad con Jesús y caminarhacia la meta de cada vida cristiana

Gratitud y aprecio del Papa por el servicio de la Guardia Suiza

Tiempo de fraternidad

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número 19, viernes 13 de mayo de 2016 L’OSSERVATORE ROMANO página 5

El Papa vuelve a denunciar las persecuciones contra los cristianos y las minorías religiosas

Víctimas de una violencia inauditaY pide a la comunidad internacional que dé respuestas sabias y justas

Con gratitud al Señor NuestroDios recuerdo los pasos que hemosrealizado juntos en el camino de lareconciliación y de la amistad. Des-pués de siglos de silencio, malenten-didos y hasta hostilidad, católicos ycoptos se están reuniendo cada vezmás frecuentemente, dialogando ycooperando en la proclamación delEvangelio y en el servicio a la huma-nidad. En este renovado espíritu deamistad, el Señor nos ayuda a ver elvínculo que nos une desde la mismallamada y misión que hemos recibi-do del Padre el día de nuestro bau-tismo. De hecho, es a través delBautismo que llegamos a ser miem-bros del único Cuerpo de Cristo que

rio de San Bishoy en Wadi Natrum,y estoy seguro que compartimos laardiente esperanza de que este im-portante diálogo pueda continuarpara seguir dando abundantes fru-tos.

Aun estando todavía en caminohacia el día en el que nos reunire-mos como una cosa sola en la mismamesa eucarística, podemos ya desdeahora hacer visible la comunión quenos une.

Coptos y católicos pueden dar tes-timonio juntos de los valores impor-tantes como la sacralidad y la digni-dad de toda vida humana, la santi-dad del matrimonio y de la vida fa-miliar, el respeto de la creación queDios nos ha confiado.

Ante tantos desafíos contemporá-neos, coptos y católicos están llama-dos a dar una respuesta común fun-dada en el Evangelio. Mientras con-tinuamos con nuestro peregrinar te-rreno, si aprenderemos a sobrellevarlas cargas mutuamente, y a intercam-biar el rico patrimonio de nuestrasrespectivas tradiciones, veremos conmayor claridad que lo que nos unees más grande de lo que nos divide.

Santidad, cada día mis pensa-mientos y oraciones están con las co-munidades cristianas de Egipto yOriente Medio, muchas de las cua-les están viviendo grandes dificulta-des y situaciones trágicas. Soy muyconsciente de vuestra seria preocu-pación por la situación en OrienteMedio, especialmente en Irak y Si-ria, donde nuestros hermanos y her-manas cristianos y de otras comuni-dades deben afrontar pruebas coti-dianas.

Que Dios, Nuestro Padre, conce-da paz y consolación a todos los quesufren, e inspire a la comunidad in-ternacional para responder de modosabio y justo a esta inaudita violen-cia.

En esta ocasión, que justamenteya es conocida como la Jornada dela amistad copto-católica, de buengrado intercambio con usted, Santi-dad, un abrazo fraterno de paz enCristo el Señor Resucitado.

Vaticano, 10 de mayo de 2016

FRANCISCO

Niñas rezando en un templo

destruido en Bagdad (Irak)

Nuevo llamamiento de Francisco porlos cristianos y las minorías religiosasvíctimas de la persecución en Egipto yOriente Medio. En una carta enviadaa Tawadros II, Papa de Alejandría ypatriarca de la sede de San Marcos,con ocasión de la Jornada de laamistad copto-católica —que se celebraen el tercer aniversario del encuentrofraterno que tuvo lugar en el Vaticanoen 2013 a 40 años del que tuvieronPablo VI y Shenouda III— el Pontíficerecuerda «las grandes dificultades» ylas «situaciones trágicas» que estánviviendo los creyentes en muchos países.Y pide a la comunidad internacional«responder de modo sabio y justo aesta inaudita violencia».

A Su Santidad Tawadros IIPapa de Alejandía y Patriarca

de la Sede de san MarcosRecordando con gusto el tercer ani-versario de nuestro encuentro frater-no en Roma el 10 de mayo de 2013,le envío, Santidad, mis más cordialesy buenos deseos de paz y salud, yexpreso mi gozo por los vínculos es-pirituales cada vez más profundosque unen la Sede de Pedro y la Sedede Marcos.

Congregación para las causas de los santos

Promulgación de decretosEl Papa Francisco, el lunes 9 de mayo, recibió en audiencia privada alcardenal Angelo Amato, S.D.B., prefecto de la Congregación para las cau-sas de los santos. Durante la audiencia el Sumo Pontífice ha autorizado ala Congregación a promulgar los siguientes decretos:

—un milagro atribuido a la intercesión del beato LUD OVICO PAV O N I , sa-cerdote, fundador de la congregación de los Hijos de María Inmaculada;nació el 11 de septiembre de 1784 y murió el 1 de abril de 1849;

—un milagro atribuido a la intercesión del beato SALOMÓN LECLERC(en el siglo Guillaume-Nicolas-Ludovico), de los Hermanos de las Escue-las cristianas, mártir; nació el 15 de noviembre de 1745 y murió el 2 deseptiembre de 1792;

—las virtudes heroicas del siervo de Dios RA FA E L EMANUEL ALMANSARI A Ñ O, sacerdote diocesano, antes religioso profeso de la Orden de Frai-les menores; nació el 2 de agosto de 1840 y murió el 28 de junio de 1927.

es la Iglesia (cf. 1 Cor12, 13), el pueblo deDios, que proclamasus alabanzas (cf. 1 Pe2, 9). Que el EspírituSanto, motivo y porta-dor de todos los do-nes, nos una cada vezmás en el vínculo delamor cristiano y nosguíe en nuestro pere-grinar común, en laverdad y la caridad,hacia la plena comu-nión.

Deseo también ex-presarle, Santidad, miprofundo aprecio porla generosa hospitali-dad ofrecida duranteel XIII encuentro de laComisión mixta inter-nacional para el diálo-go teológico entre laIglesia católica y lasIglesias ortodoxasorientales, que se llevóa cabo en El Cairocon la invitación delpatriarcado de la Sedede San Marcos. Leagradezco por haberrecibido a los miem-bros de la Comisiónmixta en el monaste-

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número 19, viernes 13 de mayo de 2016 L’OSSERVATO

El Papa Francisco recibe el premio Carlomagno y relanza

¿Qué te ha sucLa actual situación se debe afrontar sin egoísmos

La creatividad, el ingenio, la capacidad

de levantarse y salir de los propios

límites pertenecen al alma de Europa

Sueñode un hijo

lín, fue distinguido con el mismo RogerSchutz, fundador y prior de la comunidadde Taizé que por más de treinta años ha-bía tendido hilos ecuménicos de reconci-liación y de paz, superando silenciosamen-te incluso la cortina de hierro.

Y en 2004, de forma extraordinaria, elpremio fue entregado al Papa Wojtyła casial término del larguísimo pontificado.Con un homenaje implícito a la acciónrealizada durante decenios también porsus predecesores al apoyar el proceso deintegración europea. Dinámica históricaratificada al año siguiente por la sucesiónen la sede romana de un Papa alemán, ca-si un sello de la reconciliación entre Polo-nia y Alemania anticipada por los respec-tivos episcopados en la época del concilio.

Ahora el discurso del Pontífice es unacontinuación de los pronunciados en Es-trasburgo en 2014. Con citaciones explíci-tas de los tres «padres fundadores» del

«¿Qué te ha sucedido Europahumanista, defensora de los derechoshumanos, de la democracia y de lalibertad? ¿Qué te ha pasado Europa,tierra de poetas, filósofos, artistas,músicos, escritores? ¿Qué te ha ocurridoEuropa, madre de pueblos y naciones,madre de grandes hombres y mujeresque fueron capaces de defender y dar lavida por la dignidad de sushermanos?»: son estos los interrogantesa los que dio una respuesta concreta elPapa Francisco en el discursopronunciado, al recibir el premioCarlomagno 2016, durante la ceremoniaque tuvo lugar el viernes 6 de mayo,por la mañana, en la sala Regia delpalacio apostólico vaticano. Junto conlos altos cargos de la Unión europea—el presidente del Parlamento europeoMartin Schulz, el presidentedel Consejo europeo Donald Tusk y elpresidente de la Comisión europea Jean-Claude Juncker— participaron el reyFelipe VI de España, el granduqueHenri de Luxemburgo y la presidentalituana Dalia Grybauskaité. Estuvieronpresentes también la canciller alemanaAngela Merkel y el presidente delConsejo de ministros italiano MatteoRenzi. En sitios reservados estaban loscardenales Sodano, decano del Colegio, yParolin, secretario de Estado, con lospurpurados alemanes Müller, Marx,Kasper y Brandmüller; los arzobisposBecciu y Gallagher, respectivamentesustituto de la Secretaría de Estado ysecretario para las Relaciones con losEstados; obispos llegados de Alemania,entre ellos el de Aquisgrán, HeinrichMussinghoff; y los monseñores Borgia,Camilleri y Bettencourt, respectivamenteasesor, subsecretario para las relacionescon los Estados y jefe del Protocolo dela Secretaría de Estado. Al salir de lasala Regia el Papa saludó también alcoro de niños de la catedral deAquisgrán que con sus cantos habíananimado la ceremonia.

Ilustres señoras y señores:Les doy mi cordial bienvenida y

gracias por su presencia. Agradezcoespecialmente sus amables palabras alos señores Marcel Philipp, JürgenLinden, Martin Schulz, Jean-ClaudeJuncker y Donald Tusk. Deseo reite-rar mi intención de ofrecer a Europael prestigioso premio con el cual hesido honrado: no hagamos un meroun gesto celebrativo, sino que aprove-chemos más bien esta ocasión paradesear todos juntos un impulso nue-vo y audaz para este amado Conti-nente.

La creatividad, el ingenio, la capa-cidad de levantarse y salir de los pro-pios límites pertenecen al alma deEuropa. En el siglo pasado, ella hadado testimonio a la humanidad deque un nuevo comienzo era posible;después de años de trágicos enfrenta-mientos, que culminaron en la guerramás terrible que se recuerda, surgió,con la gracia de Dios, una novedadsin precedentes en la historia. Las ce-nizas de los escombros no pudieronextinguir la esperanza y la búsquedadel otro, que ardían en el corazón delos padres fundadores del proyectoeuropeo. Ellos pusieron los cimientosde un baluarte de la paz, de un edifi-cio construido por Estados que no seunieron por imposición, sino por lalibre elección del bien común, renun-

ciando para siempre a enfrentarse.Europa, después de muchas divisio-nes, se encontró finalmente a sí mis-ma y comenzó a construir su casa.

Esta «familia de pueblos»1, que en-

nosotros, los hijos de aquel sueño es-tamos tentados de caer en nuestrosegoísmos, mirando lo que nos es útily pensando en construir recintos par-ticulares. Sin embargo, estoy conven-

cido de que la resignación yel cansancio no pertenecenal alma de Europa y quetambién «las dificultadespuedan convertirse en fuer-tes promotoras de unidad»2.

En el Parlamento Euro-peo me permití hablar de laEuropa anciana. Decía a los

tretanto se ha hecho de modo merito-rio más amplia, en los últimos tiem-pos parece sentir menos suyos losmuros de la casa común, tal vez le-vantados apartándose del clarividenteproyecto diseñado por los padres.Aquella atmósfera de novedad, aquelardiente deseo de construir la unidad,parecen estar cada vez más apagados;

eurodiputados que en diferentes par-tes crecía la impresión general de unaEuropa cansada y envejecida, no fértilni vital, donde los grandes idealesque inspiraron a Europa parecen ha-ber perdido fuerza de atracción. UnaEuropa decaída que parece haberperdido su capacidad generativa ycreativa. Una Europa tentada de que-

proceso de unificación del continente que,sobre los escombros dejados por el con-flicto mundial, «se atrevieron a buscar so-luciones multilaterales a los problemasque poco a poco se iban convirtiendo encomunes»: Robert Schuman, Alcide DeGasperi, Konrad Adenauer.

Pasadas siete décadas de ese «nuevo ini-cio» después del aterrador conflicto mun-dial, mientras que en Siria, Oriente Medioy África sigue aumentando la crueldad deguerras y miseria que están causando unaoleada migratoria sin precedentes, y mien-tras se levantan inútiles muros y clamoresde intolerancia, el Papa dice que hay que«actualizar» la idea de continente, paraque sea capaz de integrar, dialogar, gene-rar. Así, a la imagen de «una Europa can-sada y envejecida», que con miedo quiereatrincherarse, Bergoglio contrapone la ne-cesidad para el continente de volver a seruna «madre generadora de procesos»,nuevos y positivos.

La identidad europea, en efecto, siem-pre ha sido dinámica y a lo largo del tiem-po ha sabido asumir «las características dediversas culturas» recordó el primer Papaamericano. De origen italiano, Bergogliohabló «como un hijo que encuentra en lamadre Europa sus raíces de vida y fe».Hijo que hoy sueña un «nuevo humanis-mo europeo», para el renacimiento de uncontinente que no debe perder sus raíces ysu historia. Y en este proceso «la Iglesiapuede y debe ayudar»: es decir, mujeres yhombres testigos del Evangelio que llevensu «agua pura» a las «raíces de Europa».

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ORE ROMANO páginas 6/7

el sueño de un nuevo humanismo para el viejo continente

cedido Europa?o recintos porque ser inmigrante no es un delito

La identidad europea es,

y siempre ha sido, una identidad

dinámica y multicultural

Intervenciones en la ceremonia

La voz de laconciencia

ticidad» y «nos remite al espíritu huma-nista europeo» afirmó Schulz. «En Euro-pa hemos hecho nuestro el compromisoen favor de la dignidad humana abando-nando de forma consciente el totalitaris-mo» que marcó el siglo XX . Precisamentede esa «página negra» los europeos fue-ron capaces de crear «un contraproyectoextraordinario: la democracia, el Estadode derecho, la libertad de opinión y lacooperación entre los pueblos más allá delas fronteras». Tanto es así que «la inte-gración europea se funda en la conscienciade que cuando en el pasado hemos com-batido hubo trágicas consecuencias paratodos, mientras que cuando creamos uni-dad todos hemos sacado beneficio deello».

Sin embargo, continuó el presidente delParlamento europeo, «hoy corremos el

rer asegurar y dominar espacios másque de generar procesos de inclusióny de transformación; una Europa quese va «atrincherando» en lugar deprivilegiar las acciones que promue-ven nuevos dinamismos en la socie-dad; dinamismos capaces de involu-crar y poner en marcha todos los ac-tores sociales (grupos y personas) enla búsqueda de nuevas soluciones alos problemas actuales, que fructifi-quen en importantes acontecimientoshistóricos; una Europa que, lejos deproteger espacios, se convierta en ma-dre generadora de procesos (cf.Evangelii gaudium, 223).

¿Qué te ha sucedido Europa hu-manista, defensora de los derechos

pero que no construyen la plenitudhumana» (ibíd. 224).

A este propósito, nos hará bienevocar a los padres fundadores deEuropa. Ellos supieron buscar vías al-ternativas e innovadoras en un con-texto marcado por las heridas de laguerra. Ellos tuvieron la audacia nosólo de soñar la idea de Europa, sinoque osaron transformar radicalmentelos modelos que únicamente provoca-ban violencia y destrucción. Se atre-vieron a buscar soluciones multilate-rales a los problemas que poco a po-co se iban convirtiendo en comunes.

Robert Schuman, en el acto quemuchos reconocen como el nacimien-to de la primera comunidad europea,

bases nuevas, fuertemente arraigadas.Como afirmaba Alcide De Gasperi,«todos animados igualmente por lapreocupación del bien común denuestras patrias europeas, de nuestrapatria Europa», se comience de nue-vo, sin miedo un «trabajo constructi-vo que exige todos nuestros esfuerzosde paciente y amplia cooperación»5.

Esta transfusión de memoria nospermite inspirarnos en el pasado paraafrontar con valentía el complejo cua-dro multipolar de nuestros días, acep-tando con determinación el reto de«actualizar» la idea de Europa. UnaEuropa capaz de dar a luz un nuevohumanismo basado en tres capacida-des: la capacidad de integrar, capaci-dad de comunicación y la capacidadde generar.

Capacidad de integrar

Erich Przywara, en su magníficaobra La idea de Europa, nos reta aconsiderar la ciudad como un lugarde convivencia entre varias instanciasy niveles. Él conocía la tendencia re-duccionista que mora en cada intentode pensar y soñar el tejido social. Labelleza arraigada en muchas de nues-tras ciudades se debe a que han con-seguido mantener en el tiempo las di-ferencias de épocas, naciones, estilosy visiones. Basta con mirar el inesti-mable patrimonio cultural de Romapara confirmar, una vez más, que lariqueza y el valor de un pueblo tieneprecisamente sus raíces en el saber ar-ticular todos estos niveles en una sa-na convivencia. Los reduccionismos ytodos los intentos de uniformar, lejosde generar valor, condenan a nuestragente a una pobreza cruel: la de laexclusión. Y, más que aportar grande-za, riqueza y belleza, la exclusiónprovoca bajeza, pobreza y fealdad.Más que dar nobleza de espíritu, lesaporta mezquindad.

Las raíces de nuestros pueblos, lasraíces de Europa se fueron consoli-dando en el transcurso de su historia,aprendiendo a integrar en síntesissiempre nuevas las culturas más di-versas y sin relación aparente entreellas. La identidad europea es, ysiempre ha sido, una identidad diná-mica y multicultural.

La actividad política es conscientede tener entre las manos este trabajofundamental y que no puede ser pos-puesto. Sabemos que «el todo es másque la parte, y también es más que lamera suma de ellas», por lo que setendrá siempre que trabajar para«ampliar la mirada para reconocer unbien mayor que nos beneficiará a to-dos» (Evangelii gaudium, 235). Esta-mos invitados a promover una inte-gración que encuentra en la solidari-dad el modo de hacer las cosas, elmodo de construir la historia. Unasolidaridad que nunca puede ser con-fundida con la limosna, sino comogeneración de oportunidades paraque todos los habitantes de nuestrasciudades —y de muchas otras ciuda-des— puedan desarrollar su vida condignidad. El tiempo nos enseña queno basta solamente la integracióngeográfica de las personas, sino queel reto es una fuerte integración cul-tural.

humanos, de la democraciay de la libertad? ¿Qué te hapasado Europa, tierra depoetas, filósofos, artistas,músicos, escritores? ¿Qué teha ocurrido Europa, madrede pueblos y naciones, ma-dre de grandes hombres ymujeres que fueron capacesde defender y dar la vida por la dig-nidad de sus hermanos?

El escritor Elie Wiesel, supervivien-te de los campos de exterminio nazis,decía que hoy en día es imprescindi-ble realizar una «transfusión de me-moria». Es necesario «hacer memo-ria», tomar un poco de distancia delpresente para escuchar la voz denuestros antepasados. La memoria nosólo nos permitirá que no se cometanlos mismos errores del pasado (cf.Evangelii gaudium, 108), sino que nosdará acceso a aquellos logros queayudaron a nuestros pueblos a supe-rar positivamente las encrucijadas his-tóricas que fueron encontrando. Latransfusión de memoria nos libera deesa tendencia actual, con frecuenciamás atractiva, a obtener rápidamenteresultados inmediatos sobre arenasmovedizas, que podrían producir «unrédito político fácil, rápido y efímero,

dijo: «Europa no se hará de una vez,ni en una obra de conjunto: se harágracias a realizaciones concretas, quecreen en primer lugar una solidaridadde hecho»3. Precisamente ahora, eneste nuestro mundo atormentado yherido, es necesario volver a aquellasolidaridad de hecho, a la misma gene-rosidad concreta que siguió al segundoconflicto mundial, porque —p ro s e g u í aSchuman— «la paz mundial no puedesalvaguardarse sin unos esfuerzoscreadores equiparables a los peligrosque la amenazan»4. Los proyectos delos padres fundadores, mensajeros dela paz y profetas del futuro, no hansido superados: inspiran, hoy másque nunca, a construir puentes y de-rribar muros. Parecen expresar unaferviente invitación a no contentarsecon retoques cosméticos o compromi-sos tortuosos para corregir algún queotro tratado, sino a sentar con valor SIGUE EN LA PÁGINA 8 SIGUE EN LA PÁGINA 9

Es «el extraordinario compromiso» deFrancisco «en favor de la paz, de la com-prensión y de la misericordia en una so-ciedad europea de valores» la razón por lacual se le asigna el premio internacionalCarlomagno. Lo ratifica la atestación ofi-cial que, durante el encuentro, leyó JürgenLinden, presidente del Comité directivode la asociación que lo confiere. El Papa,explicó, «es una voz de la conciencia quenos urge a poner al hombre siempre en elcentro de nuestra acción», y con su «altí-sima autoridad moral» nos da «la valentíay la confianza para hacer nuevamente deEuropa ese sueño que nos hemos atrevidorealizar durante más de sesenta años». Enefecto, añadió Linden, Francisco «nos re-cuerda, como alguien que advierte y comomediador, que en Europa tenemos la tareay el deber, sobre la base de los ideales delos padres fundadores, de dar concretarealización a los principios de paz y liber-tad, derecho y democracia, solidaridad ysalvaguardia de la creación».

Para el presidente del Parlamento euro-peo Martin Schulz «Europa está atrave-sando un período tormentoso», y se veante «una prueba decisiva para su uni-dad» sobre las cuestiones destacadas como«paz, solidaridad, respeto mutuo». El Pa-pa «argentino, hijo de inmigrantes italia-nos, mira a Europa desde fuera con auten-

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página 8 L’OSSERVATORE ROMANO viernes 13 de mayo de 2016, número 19

¿Qué te ha sucedido Europa?

imaginar Europa sin hacerlos partíci-pes y protagonistas de este sueño.

He reflexionado últimamente so-bre este aspecto, y me he pregunta-do: ¿Cómo podemos hacer partíci-pes a nuestros jóvenes de esta cons-trucción cuando les privamos deltrabajo; de empleo digno que lespermita desarrollarse a través de susmanos, su inteligencia y sus ener-gías? ¿Cómo pretendemos recono-cerles el valor de protagonistas,cuando los índices de desempleo ysubempleo de millones de jóveneseuropeos van en aumento? ¿Cómoevitar la pérdida de nuestros jóvenes,que terminan por irse a otra parte enbusca de ideales y sentido de perte-nencia porque aquí, en su tierra, nosabemos ofrecerles oportunidades yv a l o re s ?

«La distribución justa de los fru-tos de la tierra y el trabajo humanono es mera filantropía. Es un debermoral»7. Si queremos entender nues-tra sociedad de un modo diferente,necesitamos crear puestos de trabajodigno y bien remunerado, especial-mente para nuestros jóvenes.

Esto requiere la búsqueda de nue-vos modelos económicos más inclu-sivos y equitativos, orientados no pa-ra unos pocos, sino para el beneficiode la gente y de la sociedad. Pienso,

por ejemplo, en la economía socialde mercado, alentada también pormis predecesores (cf. Juan Pablo II,Discurso al embajador de la R. F. deAl e m a n i a , 8 de noviembre de 1990).Pasar de una economía que apuntaal rédito y al beneficio, basados enla especulación y el préstamo con in-terés, a una economía social que in-vierta en las personas creando pues-tos de trabajo y cualificación.

Tenemos que pasar de una econo-mía líquida, que tiende a favorecerla corrupción como medio para ob-tener beneficios, a una economía so-cial que garantice el acceso a la tie-rra y al techo por medio del trabajocomo ámbito donde las personas ylas comunidades puedan poner enjuego «muchas dimensiones de la vi-da: la creatividad, la proyección delfuturo, el desarrollo de capacidades,el ejercicio de los valores, la comuni-cación con los demás, una actitud deadoración. Por eso, en la actual rea-lidad social mundial, más allá de los

gelizadores del continente, estén to-cados por él y vivan el Evangelio sinbuscar otras cosas. Sólo una Iglesiarica en testigos podrá llevar de nue-vo el agua pura del Evangelio a lasraíces de Europa. En esto, el caminode los cristianos hacia la unidad ple-na es un gran signo de los tiempos,y también la exigencia urgente deresponder al Señor «para que todossean uno» (Jn 17, 21).

Con la mente y el corazón, conesperanza y sin vana nostalgia, comoun hijo que encuentra en la madreEuropa sus raíces de vida y fe, sueñoun nuevo humanismo europeo, «unproceso constante de humaniza-ción», para el que hace falta «me-moria, valor y una sana y humanautopía»10. Sueño una Europa joven,capaz de ser todavía madre: una ma-dre que tenga vida, porque respetala vida y ofrece esperanza de vida.Sueño una Europa que se hace car-go del niño, que como un hermanosocorre al pobre y a los que vienenen busca de acogida, porque ya notienen nada y piden refugio. Sueñouna Europa que escucha y valora alos enfermos y a los ancianos, paraque no sean reducidos a objetos im-productivos de descarte. Sueño unaEuropa, donde ser emigrante no seaun delito, sino una invitación a unmayor compromiso con la dignidadde todo ser humano. Sueño una Eu-ropa donde los jóvenes respiren elaire limpio de la honestidad, amenla belleza de la cultura y de una vi-da sencilla, no contaminada por lasinfinitas necesidades del consumis-mo; donde casarse y tener hijos seauna responsabilidad y una gran ale-gría, y no un problema debido a lafalta de un trabajo suficientementeestable. Sueño una Europa de las fa-milias, con políticas realmente efica-ces, centradas en los rostros más queen los números, en el nacimiento dehijos más que en el aumento de losbienes. Sueño una Europa que pro-mueva y proteja los derechos de ca-da uno, sin olvidar los deberes paracon todos. Sueño una Europa de lacual no se pueda decir que su com-promiso por los derechos humanosha sido su última utopía. Gracias.

1 Discurso al Parlamento Europeo, Es-trasburgo, 25 de noviembre de 2014.2 Ibíd.3 Declaración del 9 de mayo de 1950,Salón de l’Horloge, Quai d’O rsay,Pa r í s .4 Ibíd.5 Discurso a la Conferencia Parlamen-taria Europea, París, 21 de abril de1954.6 Discurso a la Asamblea de los arte-sanos alemanes, Düsseldorf, 27 deabril de 1952.7 Discurso a los movimientos popularesen Bolivia, Santa Cruz de la Sierra, 9de julio de 2015.8 Benedicto XVI, Carta. enc. Caritasin veritate (29 de junio de 2009), 32:AAS 101 (2009), 666.9 Discurso a los movimientos popularesen Bolivia, Santa Cruz de la Sierra, 9de julio de 2015.10 Discurso al Consejo de Europa, Es-trasburgo, 25 de noviembre de 2014.

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De esta manera, la comunidad delos pueblos europeos podrá vencerla tentación de replegarse sobre pa-radigmas unilaterales y de aventurar-se en «colonizaciones ideológicas»;más bien redescubrirá la amplituddel alma europea, nacida del en-cuentro de civilizaciones y pueblos,más vasta que los actuales confinesde la Unión y llamada a convertirseen modelo de nuevas síntesis y dediálogo. En efecto, el rostro de Eu-ropa no se distingue por oponerse alos demás, sino por llevar impresaslas características de diversas cultu-ras y la belleza de vencer todo ence-rramiento. Sin esta capacidad de in-tegración, las palabras pronunciadaspor Konrad Adenauer en el pasadoresonarán hoy como una profecía delfuturo: «El futuro de Occidente noestá amenazado tanto por la tensiónpolítica, como por el peligro de lamasificación, de la uniformidad depensamiento y del sentimiento; enbreve, por todo el sistema de vida,de la fuga de la responsabilidad, conla única preocupación por el propioyo»6.

Capacidad de diálogoSi hay una palabra que tenemos

que repetir hasta cansarnos es esta:diálogo. Estamos invitados a promo-ver una cultura del diálogo, tratandopor todos los medios de crear ins-tancias para que esto sea posible ynos permita reconstruir el tejido so-cial. La cultura del diálogo implicaun auténtico aprendizaje, una ascesisque nos permita reconocer al otrocomo un interlocutor válido; quenos permita mirar al extranjero, alemigrante, al que pertenece a otracultura como sujeto digno de ser es-cuchado, considerado y apreciado.Para nosotros, hoy es urgente invo-lucrar a todos los actores sociales enla promoción de «una cultura queprivilegie el diálogo como forma deencuentro, la búsqueda de consensosy acuerdos, pero sin separarla de lapreocupación por una sociedad jus-ta, memoriosa y sin exclusiones»(Evangelii gaudium, 239). La paz seráduradera en la medida en que arme-mos a nuestros hijos con las armasdel diálogo, les enseñemos la buenabatalla del encuentro y la negocia-ción. De esta manera podremos de-jarles en herencia una cultura quesepa delinear estrategias no de muer-te, sino de vida, no de exclusión, si-no de integración.

Esta cultura de diálogo, que debe-ría ser incluida en todos los progra-mas escolares como un eje transver-sal de las disciplinas, ayudará a in-culcar a las nuevas generaciones unmodo diferente de resolver los con-flictos al que les estamos acostum-brando. Hoy urge crear «coalicio-nes», no sólo militares o económi-cas, sino culturales, educativas, filo-sóficas, religiosas. Coaliciones quepongan de relieve cómo, detrás demuchos conflictos, está en juego confrecuencia el poder de grupos eco-nómicos. Coaliciones capaces de de-fender las personas de ser utilizadaspara fines impropios. Armemos anuestra gente con la cultura del diá-logo y del encuentro.

Capacidad de generarEl diálogo, y todo lo que este im-

plica, nos recuerda que nadie puedelimitarse a ser un espectador ni unmero observador. Todos, desde elmás pequeño al más grande, tienenun papel activo en la construcciónde una sociedad integrada y reconci-liada. Esta cultura es posible si to-dos participamos en su elaboracióny construcción. La situación actualno permite meros observadores delas luchas ajenas. Al contrario, es unfirme llamamiento a la responsabili-dad personal y social.

En este sentido, nuestros jóvenesdesempeñan un papel preponderan-te. Ellos no son el futuro de nues-tros pueblos, son el presente; son losque ya hoy con sus sueños, con susvidas, están forjando el espíritu eu-ropeo. No podemos pensar en elmañana sin ofrecerles una participa-ción real como autores de cambio yde transformación. No podemos

intereses limitados de las empresas yde una cuestionable racionalidadeconómica, es necesario que “se sigabuscando como prioridad el objetivodel acceso al trabajo [...] para to-dos”8» (Laudato si’, 127).

Si queremos mirar hacia un futuroque sea digno, si queremos un futu-ro de paz para nuestras sociedades,solamente podremos lograrlo apos-tando por la inclusión real: «esa queda el trabajo digno, libre, creativo,participativo y solidario»9. Este cam-bio (de una economía líquida a unaeconomía social) no sólo dará nue-vas perspectivas y oportunidadesconcretas de integración e inclusión,sino que nos abrirá nuevamente lacapacidad de soñar aquel humanis-mo, del que Europa ha sido la cunay la fuente.

La Iglesia puede y debe ayudar alrenacer de una Europa cansada, pe-ro todavía rica de energías y de po-tencialidades. Su tarea coincide consu misión: el anuncio del Evangelio,que hoy más que nunca se traduceprincipalmente en salir al encuentrode las heridas del hombre, llevandola presencia fuerte y sencilla de Je-sús, su misericordia que consuela yanima. Dios desea habitar entre loshombres, pero puede hacerlo sola-mente a través de hombres y mujeresque, al igual que los grandes evan-

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número 19, viernes 13 de mayo de 2016 L’OSSERVATORE ROMANO página 9

Proyecto sostenido por el Pontífice

Para los refugiados iraquíesen Jordania

La voz de la concienciaVIENE DE LA PÁGINA 6

ropa nuevos muros, poniendo en pe-ligro una de las más grandes con-quistas europeas que es la libertadde circulación». Además, «las perso-nas que huyen no se detienen, cier-tamente, ante los muros o alambresde púas».

«Europa —concluyó el presidenteSchulz— está atravesando una crisisde solidaridad y los valores comunesen los que se funda están vacilan-do». Pero la enseñanza del PapaFrancisco «nos da motivos de espe-ranza», reconoció el presidente delParlamento europeo, junto a las nu-merosas personas que voluntaria-mente ofrecen acogida a los refugia-dos, «en Lesbos como en Lampedu-sa o en Munich», encarnando «losvalores europeos de justicia, solidari-dad y respeto de la dignidad» ymostrando «a los refugiados y almundo el rostro de una Europa hu-mana».

Una invitación, precisamente co-mo respuesta a los llamamientos delPapa, a estar «a la altura de las pro-pias responsabilidades» ante lasgrandes cuestiones, sin jamás «ce-rrarse en el propio recinto» hizo elpresidente de la Comisión europeaJean-Claude Juncker. El continente,en efecto, debe seguir siendo «la

unión de las fuerzas: para la huma-nidad, para una paz que comienzaen lo cotidiano», así, «acogiendo adoce refugiados», dijo, el Papa «nosanima con nueva valentía» y a losatentados terroristas «ha contrapues-to un gesto de fraternidad lavandolos pies a inmigrantes de diversasconfesiones». Francisco, añadió, nosrecuerda también que «la construc-ción europea tiene la vocación de seruna obra de pacificación más allá desus límites, porque las desventurasdel mundo nos concierne también anosotros: no se debe soportar la his-toria sino ser sus artífices».

Un papel importante para un fu-turo mejor, según Juncker, lo tienen«los jóvenes que no han conocido laguerra y que dicen no a la intoleran-cia y dicen sí a nuestro modo de vi-vir juntos, uniendo sus energías».

Por último tomó la palabra el pre-sidente del Consejo europeo DonaldTusk, quien relanzó la imagen del«hospital de campaña» sugerida porel Pontífice para presentar a la Igle-sia. Recordando la visita que el Papahará a Polonia en julio, para la Jor-

nada mundial de la juventud, Tuskdijo que «ser europeo no es una de-claración geográfica o política, sinosobre todo axiológica y metafísica»porque, en un cierto sentido, «Euro-pa es un artículo de fe». En efecto,concluyó, «en Europa el espíritu del

amor y de la libertad está presente»y lo seguirá estando si prevalecerán«compasión y altruismo» junto conlos «principios cristianos de los de-rechos humanos, de las libertades ci-viles y del respeto por cada ser hu-mano».

Por deseo del Papa, los fondos re-caudados en el pabellón de la San-ta Sede en la Expo Milán 2015 hansido destinados al proyecto P ro m o -ting job opportunities for displacedIraqis in Jordan («Promover opor-tunidades de trabajo para refugia-dos iraquíes en Jordania»), que rea-lizará Cáritas Jordania en el centrode Santa María de la paz en Am-man.

La cifra destinada a la iniciativa—informa un comunicado de losConsejos pontificios para la culturay Cor Unum— es de ciento cin-cuenta mil dólares, y ha sido recau-dada entre los numerosos visitantesdel pabellón.

El proyecto, presentado en CorUnum, que lo ha evaluado en cola-boración con el dicasterio de la cul-tura, quiere ir al encuentro del de-seo del Pontífice de emplear la su-ma recogida a favor de los gruposmás débiles que están sufriendo porla guerra en Siria y en Irak: los re-fugiados, sus familias y sus hijos,que en un gran número están hoyen Jordania.

El país medioriental, en efecto, esuno de los principales lugares deacogida: ciento treinta mil son has-ta el momento los iraquíes (casi el1,3 por ciento de la población), ade-más de un millón trescientos mil si-rios. Las cifras aumentan si se con-sideran también los que aún no sehan registrado a través de las Na-ciones Unidas. El director de Cári-tas Jordania, Wael Suleiman, dijoque, no obstante el compromiso dela Iglesia local y de las autoridadesgobernativas, sigue siendo extrema-damente difícil para los refugiadosencontrar trabajo: «Muchos lo bus-

can para vivir más dignamente, amenudo sin tener contratos. Pero elmercado no ofrece muchas oportu-nidades». En este sentido, el pro-yecto servirá para asegurar un tra-bajo regularmente recompensado a15 refugiados iraquíes, empleándo-los en la producción de conservas yen el cultivo y venta de aceite yhortalizas. Además de ayudar aellos, beneficiarán con las gananciastambién a los respectivos núcleosfamiliares, los cuales llegarán a sercapaces de auto-sostenerse.

El proyecto brindará también unitinerario de formación profesional

de carpintería, agricultura e indus-tria alimentaria para cerca de dos-cientos iraquíes, y gracias al empleode trabajadores ocasionales se ayu-dará a cerca de quinientos iraquíesal año. La cifra asignada cubrirá losgastos de los primeros seis meses,mientras que la fase de auto-susten-tamiento debería iniciar inmediata-mente después gracias a lo recauda-do en las ventas de los productos.

El proyecto se inauguró el jueves12 con la presencia del subsecretariode Cor Unum, monseñor SegundoTejado Muñoz, que visita en misiónAmman del 11 al 13 de mayo.

riesgo de disipar esta herencia, encuanto que las fuerzas centrífugas delas crisis tienden a dividirnos másbien que a unirnos más estrechamen-te». Están de por medio «los egoís-mos nacionales, la renacionalizacióny el particularismo nacional» que«se están expandiendo». Mientrastanto «respecto a los refugiados, Eu-ropa se encuentra ante un desafío dela época: desde la segunda guerramundial no se veían tantas personasen fuga de todo el mundo». Y si «elmiedo es comprensible, en políticaes mal consejero» y no favorece cier-tamente la búsqueda de soluciones.

Además, añadió Schulz, «olvidan-do la historia, veinticinco años des-pués de la caída de la cortina de hie-rro algunos quieren construir en Eu-

Gemelas voluntarias de Caritas Jordania ayudando en un campo de refugiados i ra q u í

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página 10 L’OSSERVATORE ROMANO viernes 13 de mayo de 2016, número 19

Misa en Santa MartaCon alegríay con esperanza

El cristiano no anestesia el dolor, nisiquiera el dolor más grande que ha-ce vacilar la fe, y no vive la alegría yla esperanza como si fuese siemprecarnaval. Pero encuentra el sentidode su existencia en el perfil de unamujer que da a luz: cuando nace elniño está tan feliz que ya no recuer-da su sufrimiento. Es esta la apre-miante imagen propuesta por Jesúsmismo que el Papa relanzó en la mi-sa del viernes 6 de mayo, por la ma-ñana, en la Casa Santa Marta.

«En la liturgia de la Ascensión delSeñor —dijo inmediatamente Fran-cisco, refiriéndose a la celebraciónfestiva del día anterior— la Iglesiaestalla en una actitud que no es ha-bitual, y al inicio la primera oraciónes un grito: “¡Exulte, Señor, tu Igle-sia!”». Sí, continuó, «exultar, con laesperanza de vivir y llegar hasta elSeñor: “Que exulte de alegría tuIglesia”». Una invocación que ex-presa «precisamente la alegría queinvade toda la Iglesia, alegría y es-peranza: van juntas». En efecto,«una alegría sin esperanza es unasimple diversión, una alegría pasaje-ra». Y «una esperanza sin alegría noes esperanza, no va más allá de unsano optimismo».

He aquí por qué «alegría y espe-ranza van juntas —explicó Francis-co—, y ambas producen esa explo-sión que la Iglesia en su liturgia ca-si, me permito decir la palabra, sinpudor grita: “Que exulte tu Iglesia”,que exulte de alegría, sin formali-dad». Porque «cuando existe unaalegría fuerte, no hay formalidad:hay alegría». Así, pues, repitió el Pa-pa, «que exulte de alegría tu Iglesiay viva en la esperanza».

«Con tres pinceladas —afirmó elPontífice— la Iglesia nos dice cuáldebe ser la actitud cristiana: alegríay esperanza juntas». Así, «la alegríahace fuerte a la esperanza y la espe-ranza florece en la alegría». Y «am-bas, estas dos virtudes cristianas, in-dican un salir de nosotros mismos:la persona alegre no se cierra en símisma; la esperanza te lleva allí, esel ancla que está en la playa del cie-lo y te saca fuera». De este modo,podemos «salir de nosotros mismoscon la alegría y la esperanza». Setrata de una reflexión que hace refe-rencia al pasaje evangélico de Juan(16, 20-23) propuesto por la liturgia.

«El Señor nos dice que habrá pro-blemas —continuó el Papa—; y en lavida esta alegría y esperanza no sonun carnaval, es otra cosa, pues hayque afrontar las dificultades». Fran-cisco volvió a proponer «la imagenque usa el Señor hoy en el Evange-lio: la mujer cuando llega a la horadel parto». Sí, explicó, «la mujer,cuando da a luz, experimenta el do-lor porque ha llegado su hora; perocuando nace el niño ya no se acuer-da del sufrimiento».

Y es precisamente «lo que hacen,en nuestra vida, la alegría y la espe-ranza juntas cuando pasamos portribulaciones, cuando tenemos pro-blemas, cuando sufrimos». No setrata, ciertamente, de «una anestesia:el dolor es dolor, pero vivido con

se alegrará vuestro corazón y vuestraalegría nadie os la podrá quitar».

Son palabras que se deben ponerde relieve, añadió el Pontífice: «Laalegría humana puede ser borradapor cualquier cosa, por cualquier di-ficultad. Pero esta alegría que el Se-ñor nos da, que nos hace exultar,nos hace gozar en la esperanza deencontrarlo, esta alegría nadie lapuede quitar, es duradera. Inclusoen los momentos más oscuros».

Francisco concluyó su meditacióncon el deseo de que «el Señor nosdé la gracia de una alegría grandeque sea expresión de la esperanza; yuna esperanza fuerte que se convier-ta en alegría en nuestra vida».

Pe r f e c t odescono cido

Un perfecto desconocido o incluso«un prisionero de lujo»: esto es elEspíritu Santo para los muchos cris-tianos que desconocen que es élquien «mueve a la Iglesia», lleván-donos a Jesús, haciéndonos «reales»y «no virtuales». El aliento a refle-xionar sobre el papel central que tie-ne el Espíritu Santo en la vida delos creyentes, precisamente en la se-mana anterior a Pentecostés, fue eltema de la homilía del Papa Francis-co en la misa del lunes 9 de mayo,por la mañana, en Santa Marta.

Al inicio de la celebración el Pa-pa, indicando la imagen de santaLuisa de Marillac ubicada junto al

cristiano una persona distinta de laotra, pero de todos juntos hace launidad».

Al inicio de la misa, recordó elPontífice, en la antífona de entradase dijo: «Cuando el Espíritu Santodescienda sobre vosotros, recibiréisfuerza para ser mis testigos en Jeru-salén y hasta los confines del mun-do». He aquí que «el Espíritu Santoes quien nos mueve para alabar aDios, nos impulsa a rezar: “Ora, enn o s o t ro s ”». El Espíritu Santo «esquien está en nosotros y nos enseñaa mirar al Padre y decirle: “Pa d re ”».Y, así, «nos libera de esa condiciónde huérfano a la que el espíritu delmundo quiere llevarnos». Por todasestas razones, explicó, el EspírituSanto «es tan importante: es el pro-tagonista de la Iglesia viva: es quientrabaja en la Iglesia».

Y el Pontífice alertó acerca de unpeligro: «Cuando no estamos a laaltura de esta misión del EspírituSanto y no lo recibimos así», se aca-ba por «reducir la fe a una moral, auna ética». Y se piensa que cumplircon todos los mandamientos sea su-ficiente, «pero nada más». Y, así,nos decimos: «esto se puede hacer,esto no se puede hacer; hasta aquísí, hasta allí no», cayendo en la «ca-suística» y en «una moral fría». Pe-ro, recordó el Papa, «la vida cristia-na no es una ética: es un encuentrocon Jesucristo». Y «quien me con-duce a este encuentro con Jesucris-to» es el Espíritu Santo.

De este modo, «tenemos en el co-razón al Espíritu Santo como un“prisionero de lujo”: no permitimosque nos impulse, no dejamos quenos mueva». Sin embargo, «lo hacetodo, lo sabe todo, sabe recordarnoslo que dijo Jesús, sabe explicarnoslas cosas de Jesús». Hay sólo unacosa que «el Espíritu Santo no sabehacer: cristianos de salón. ¡Esto nolo sabe hacer! No sabe hacer “cris-tianos virtuales”, no virtuosos». Alcontrario, «hace cristianos reales: éltoma la vida real así como es». Poresto «es el gran “prisionero de nues-tro corazón” y nosotros decimos quees la tercera persona de la Trinidady acabamos allí.

«Esta semana —sugirió Francisco—nos hará bien reflexionar acerca delo que hace el Espíritu Santo ennuestra vida». Para ayudar en esteexamen de conciencia el Pontíficepropuso algunas preguntas: «¿Meha enseñado el camino de la liber-tad? ¿Lo he aprendido de él? ¿Cuállibertad? El Espíritu Santo, que estáen mí, me impulsa a salir: ¿tengomiedo? ¿Cómo es mi valentía, la queme da el Espíritu Santo, para salirde mí mismo, para testimoniar a Je-sús? ¿Cómo es mi paciencia en laspruebas? Porque también la pacien-cia la da el Espíritu Santo».

Precisamente «en esta semana depreparación para la solemnidad dePentecostés», el Papa invitó a loscristianos a preguntarse si de verdadcreen en el Espíritu Santo o si paraellos es sólo «una palabra». Y «tra-temos —exhortó— de hablar con él ydecir: “Yo sé que tú estás en mi co-razón, que tú estás en el corazón dela Iglesia, que tú llevas adelante laIglesia, que tú construyes la unidadentre todos nosotros, siendo diversostodos nosotros, en la diversidad detodos nosotros».

cuentra en Éfeso a algunos discípu-los que creían en Jesús y les pregun-ta: «¿Recibisteis el Espíritu Santocuando abrazasteis la fe?». Y ellos,después de mirarse un poco asom-brados, le respondieron: «Pero si no-sotros no hemos oído decir siquieraque exista el Espíritu Santo».

Pablo retoma inmediatamente eldiálogo preguntando qué bautismohabían recibido, a lo que los discí-pulos dijeron: «El bautismo deJuan». Así, Pablo les explica que«ese era un bautismo de penitencia,de preparación». Escuchando a Pa-blo, los discípulos de Éfeso «se hi-cieron bautizar en el nombre del Se-ñor Jesús». Así, pues, explicó el Pa-pa, «es un camino: el camino deconversión, pero faltaba el bautismoy luego la imposición de las manos,para que viniera el Espíritu Santo».

«También hoy sucede lo mismo»afirmó el Pontífice. «La mayor partede los cristianos» sabe poco o nadasobre el Espíritu Santo, así que pue-den hacer propia la respuesta de losdiscípulos de Éfeso a Pablo: «Nohemos oído decir siquiera que existael Espíritu Santo». Y si pregunta-mos a muchas buenas personas:«¿quién es el Espíritu Santo parati?» y «¿qué hace y dónde está elEspíritu Santo?», la única respuestaserá que es «la tercera persona de laTrinidad». Exactamente como loaprendieron en el catecismo. Pero sile preguntas: «¿qué hace?», te res-ponden que «está allí». Y «allí sequedan nuestros cristianos».

«El Espíritu Santo —explicó Fran-cisco— es el que mueve la Iglesia;quien trabaja en la Iglesia, en nues-tro corazón; es quien hace de cada

alegría y esperanza te abre la puertaa la alegría de un fruto nuevo».

«Esta imagen del Señor nos debeayudar mucho en las dificultades»,aseguró el Papa, también en las«peores, en las situaciones feas, queincluso nos hacen dudar de nuestrafe». Pero «con la alegría y la espe-ranza sigamos adelante, porque des-pués de esta tempestad llega unhombre nuevo, como la mujer cuan-do da a luz».

«También vosotros estáis tristesahora», son las palabras de Jesús alos discípulos que nos transmite elEvangelio. E inmediatamente lostranquiliza: «Pero volveré a veros y

altar, recordó su memoria litúrgica.Y es la primera vez que se celebraen esta fecha: desde la canonización,en 1934, hasta hoy se celebraba el 15de marzo. Además, es hoy el aniver-sario de su beatificación, celebradael 9 de mayo de 1920. Una jornadaparticularmente importante, explicóel Pontífice, porque Luisa de Mari-llac es la fundadora de las Hijas dela Caridad de San Vicente de Paúl,«las hermanas que trabajan y llevanadelante» la Casa Santa Marta. Porello, dijo Francisco, «ofreceré la mi-sa por las hermanas de la casa».

Para la homilía, el Papa se inspiróen el pasaje tomado de los Hechosde los apóstoles (19, 1-8). Pablo en-

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número 19, viernes 13 de mayo de 2016 L’OSSERVATORE ROMANO página 11

Al Papa Francisco la parábola delpadre misericordioso le hace pensar «enlas madres y en los padres preocupadoscuando ven a los hijos alejarsesiguiendo caminos peligrosos» y «enquien se encuentra en la cárcel, y leparece que su vida se haya acabado»:lo confesó él mismo en la audienciageneral el miércoles 11 de mayo,continuando con los fieles presentes enla plaza de San Pedro el itinerario derelectura del tema jubilar a la luz delEvangelio, centrándose en especial en elconocido pasaje tomado de Lucas (15,11-32).

Queridos hermanos y hermanas,¡buenos días!

Hoy esta audiencia se realiza endos sitios: como había amenaza delluvia, los enfermos están en el aulaPablo VI, conectados con nosotroscon la pantalla gigante; dos lugarespero una sola audiencia. Saludamos

dre ofendido y resentido, un padreque, por ejemplo, dice al hijo: «Mela pagarás»: no, el padre lo abraza,lo espera con amor. Al contrario, loúnico que le interesa al padre es queeste hijo esté ante él sano y salvo, yesto lo hace feliz y por eso celebrauna fiesta. La acogida del hijo queregresa se describe de un modo con-movedor: «Estaba él todavía lejos, levio su padre y, conmovido, corrió, seechó a su cuello y le besó» (v. 20).Cuánta ternura; lo vio cuando él es-taba todavía lejos: ¿qué significa es-to? Que el padre subía a la terrazacontinuamente para mirar el caminoy ver si el hijo regresaba; ese hijoque había hecho de todo, pero elpadre lo esperaba. ¡Cuán bonita esla ternura del padre! La misericordiadel padre es desbordante, incondi-cional, y se manifiesta incluso antesde que el hijo hable. Cierto, el hijosabe que se ha equivocado y lo reco-

nen hambre de misericordia y deperdón y creen no merecerlo... Encualquier situación de la vida, nodebo olvidar que no dejaré nunca deser hijo de Dios, ser hijo de un Pa-dre que me ama y espera mi regreso.Incluso en la situación más fea de lavida, Dios me espera, Dios quiereabrazarme, Dios me espera.

En la parábola hay otro hijo, elmayor; también él necesita descubrir

tener una fiesta. ¡Pobre padre! Unhijo se había marchado, y el otronunca había sido verdaderamentecercano. El sufrimiento del padre escomo el sufrimiento de Dios, el su-frimiento de Jesús cuando nosotrosnos alejamos o porque nos marcha-mos lejos o porque estamos cerca sinser cercanos.

El hijo mayor, también él necesitamisericordia. Los justos, los que secreen justos, también ellos necesitanmisericordia. Este hijo nos represen-ta a nosotros cuando nos pregunta-mos si vale la pena hacer tanto siluego no recibimos nada a cambio.Jesús nos recuerda que en la casa delPadre no se permanece para tenerun compensación, sino porque setiene la dignidad de hijos correspon-sables. No se trata de «trocar» conDios, sino de permanecer en el se-guimiento de Jesús que se entregóen la cruz sin medida.

«Hijo, tú siempre estás conmigo,y todo lo mío es tuyo; pero conveníacelebrar una fiesta y alegrarse» (v.31). Así dice el Padre al hijo mayor.Su lógica es la de la misericordia. Elhijo menor pensaba que se merecíaun castigo por sus pecados, el hijomayor se esperaba una recompensapor sus servicios. Los dos hermanosno hablan entre ellos, viven historiasdiferentes, pero ambos razonan se-gún una lógica ajena a Jesús: si ha-cen el bien recibes un premio, siobras mal eres castigado; y esta noes la lógica de Jesús, ¡no lo es! Estalógica se ve alterada por las palabras

noce: «He pecado...trátame como a unode tus jornaleros» (v.19). Pero estas pala-bras se disuelven anteel perdón del padre.El abrazo y el beso desu papá le hacen com-prender que siempre

la misericordia del pa-dre. Él ha estadosiempre en casa, ¡peroes tan distinto del pa-dre! A sus palabras lefalta ternura: «Hacetantos años que te sir-vo, y jamás dejé decumplir una orden tu-

a los enfermos que están en el aulaPablo VI. Queremos reflexionar hoysobre la parábola del Padre miseri-cordioso. Ella habla de un padre yde sus dos hijos, y nos hace conocerla misericordia infinita de Dios.

Partamos desde el final, es decirde la alegría del corazón del Padre,que dice: «Celebremos una fiesta,porque este hijo mío estaba muertoy ha vuelto a la vida; estaba perdidoy ha sido hallado» (vv. 23-24). Conestas palabras el padre interrumpióal hijo menor en el momento en elque estaba confesando su culpa: «Yano merezco ser llamado hijo tuyo...»(v. 19). Pero esta expresión es inso-portable para el corazón del padre,que, en cambio, se apresura a resti-tuir al hijo los signos de su digni-dad: el mejor vestido, el anillo y lassandalias. Jesús no describe a un pa-

ha sido considerado hijo, a pesar detodo. Es importante esta enseñanzade Jesús: nuestra condición de hijosde Dios es fruto del amor del cora-zón del Padre; no depende de nues-tros méritos o de nuestras acciones,y, por lo tanto, nadie nos la puedequitar, ni siquiera el diablo. Nadiepuede quitarnos esta dignidad.

Esta palabra de Jesús nos alientaa no desesperar jamás. Pienso en lasmadres y en los padres preocupadoscuando ven a los hijos alejarse si-guiendo caminos peligrosos. Piensoen los párrocos y catequistas que aveces se preguntan si su trabajo hasido en vano. Pero pienso tambiénen quien se encuentra en la cárcel, yle parece que su vida se haya acaba-do; en quienes han hecho eleccionesequivocadas y no logran mirar haciael futuro; en todos aquellos que tie-

ya... y ¡ahora que ha venido ese hijotuyo...» (vv. 29-30). Vemos el des-precio: no dice nunca «padre», nodice nunca «hermano», piensa sóloen sí mismo, hace alarde de haberpermanecido siempre junto al padrey de haberlo servido; sin embargo,nunca ha vivido con alegría esta cer-canía. Y ahora acusa al padre de nohaberle dado nunca un cabrito para

del padre: «Convenía celebrar unafiesta y alegrarse, porque este herma-no tuyo estaba muerto, y ha vuelto ala vida; estaba perdido, y ha sidohallado» (v. 31). El padre recuperó alhijo perdido, y ahora puede tambiénrestituirlo a su hermano. Sin el me-nor, incluso el hijo mayor deja deser un «hermano». La alegría másgrande para el padre es ver que sus

El abrazo y el beso de su papále hacen comprender que siempre ha sidoconsiderado hijo, a pesar de todo

La misericordia del padrees desbordante, incondicional. Se manifiestaincluso antes de que el hijo hable

En la audiencia general el Papa habla de la parábola del padre misericordioso

La lógica del abrazo

hijos se reconocen herma-nos.

Los hijos pueden deci-dir si unirse a la alegríadel padre o rechazar. Tie-nen que interrogarse acer-ca de sus propios deseos ysobre la visión que tienende la vida. La parábolatermina dejando el final ensuspenso: no sabemos loque haya decidido hacer elhijo mayor. Y esto es unestímulo para nosotros.Este Evangelio nos enseñaque todos necesitamos en-trar en la casa del Padre yparticipar en su alegría, ensu fiesta de la misericordiay de la fraternidad. Her-manos y hermanas, ¡abra-mos nuestro corazón, paraser «misericordiosos comoel Padre»!

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página 12 L’OSSERVATORE ROMANO viernes 13 de mayo de 2016, número 19

En la Jornada mundial de las comunicaciones sociales

Encuentro fecundoPara construir puentes y no levantar muros

DARIO ED OARD O VIGANÒ*

En el Año santo extraordinario el Papa Franciscotraza con el mensaje Comunicación y misericordia:un encuentro fecundo una ruta imprescindible parael mundo de la comunicación. El sistema de losmedios de comunicación está llamado a no ex-cluir a nadie, a no marginar, sino más bien a sin-tonizarse en los canales apropiados para acoger yampliar los horizontes, paraconstruir puentes y no para le-vantar muros como defensa deotras personas consideradas unproblema en lugar de un recur-so. «Muchos profesionales, for-madores de opinión, medios decomunicación y centros de po-der están ubicados [...] en áreasurbanas aisladas, sin tomar con-tacto directo con sus problemas.[...] Esta falta de contacto físicoy de encuentro [...] ayuda a cau-terizar la conciencia y a ignorarparte de la realidad» se lee en laLaudato si’.

Quienes frecuentan los me-dios de comunicación están invi-tados a usar palabras y accionesque ayuden a huir del círculo vi-cioso de la condena y de la ven-ganza, a romper las cadenas queencarcelan a personas y nacio-nes. La palabra del cristiano, enefecto, se plantea como objetivola comunión y la cancelación deltono perentorio de la «excomu-nión», invitando a ponerse a laescucha del grito de ayuda quebrota de la humanidad. Al res-pecto el Papa alerta: «Escucharnunca es fácil. A veces es máscómodo fingir ser sordos». Conla eficacia de las imágenes, el Pontífice nos invitaa detener el proceso de menosprecio de las pala-bras, el nominalismo típico de nuestra cultura,porque la gente está cansada de palabras que nose encarnan en esta historia maravillosa y ator-mentada.

Comprometámonos a devolver a la palabra—especialmente a la de la predicación— su fuerzarica de significado, el fuego que la hace viva y dacalor y sabor humano al anuncio del Evangelio.

Tal vez, necesitamos redescubrir una comunica-ción que estimule la creatividad, que favorezca lacomprensión y enriquezca la convivencia entrepersonas y culturas diversas, convencidos de queno es la tecnología la que determina en mayor omenor medida la autenticidad de los mensajes, si-no el corazón del hombre.

El compromiso de todos, entonces, debería es-tar orientado a elegir con atención palabras y ges-

tos para superar las divergencias, curar las heridasy volver a enlazar las relaciones en el signo delperdón, convirtiéndonos en embajadores de con-cordia. Tejer la trama de una «diplomacia de lamisericordia» significa, para el Papa, nunca consi-derar nada como perdido en las relaciones, nopermanecer atrapados en los rincones oscuros deviejas hostilidades.

Equivale, en cambio, a emprender el camino dela misericordia, reconocer las propias responsabili-

dades, pedir perdón y mostrar compasión inclusohacia quien nos ha causado el mal.

Una comunicación que siga distinguiendo entre«vencedores» y «perdedores» debilita la dignidadde las personas y contribuye a crear espacios demarginación, donde se eleva el orgullo soberbiodel triunfo.

Que haya, en cambio, transparencia del deseo yde la voluntad para aliviar los tormentos de la vi-

da, una comunicación capaz dedar calor a quienes sólo han co-nocido el hielo del juicio y delrechazo. «El lenguaje áspero yguerrero de la división no es co-herente con los labios del Pas-tor, no tiene derecho de ciuda-danía en su corazón y, aunqueparezca por un momento asegu-rar una aparente hegemonía, só-lo la fascinación duradera de labondad y del amor permaneceverdaderamente convincente»,dijo Francisco el pasado 23 deseptiembre durante el encuentrocon los obispos estadouniden-ses.

Entonces, si la comunicacióntiene una relevancia «política»,no se le puede quitar su papelde tejedora de comunión y cons-tructora de ciudadanía. En estaperspectiva, el reconocimientode la red como espacio de «co-municación plenamente huma-na» por parte del Pontífice, nosabre el camino hacia la «proxi-midad», también digital. Esta-mos invitados a descubrir moda-lidades aún inexploradas paraacercarnos a las personas, incli-narnos ante sus sufrimientos.

Con palabras de Francisco,«en un mundo dividido, fragmentado, polarizado,comunicar con misericordia significa contribuir ala buena, libre y solidaria cercanía entre los hijosde Dios y los hermanos en humanidad», visitado-res cada vez más asiduos de los portales, que nospiden una presencia nutrida por un suplementode alma y de corazón.

*Prefecto de la Secretaría para la comunicación