L´OSSERVATORE ROMANO. 08 Abril 2012

8/2/2019 LOSSERVATORE ROMANO. 08 Abril 2012

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LO S S E RVATOR E ROMANOEDICIN SEMANAL

Unicuique suum

EN LENGUA ESPAOLA Non praevalebunt

Ao XLIV, nmero 15 (2.258) Ciudad del Vaticano 8 de abril d

En la audiencia general del 4 de abril el Papa recuerda su viaje a Mxico y a Cuba

Das de alegra y esperanzaEl viaje a Mxico y a Cuba estu-vo marcado por das inolvida-bles de alegra y de esperanzaque permanecern grabados enel corazn del Papa. Lo revel elpropio Benedicto XVI rem em o r an -do los momentos ms significati-vos de ese viaje durante la au-diencia general del mircoles 4 deabril, en la plaza de San Pedro.

Recordando las ocasiones quemotivaron su visita el bicentena-rio de la independencia de Mxi-co y de otros pases latinoameri-canos, los veinte aos de relacio-nes diplomticas entre Mxico yla Santa Sede, y el cuarto cente-nario del hallazgo de la imagende la Virgen de la Caridad delCobre en Cuba el Pontfice rati-fic tambin que con su peregri-nacin ha querido abrazar ideal-mente al continente entero, invi-tando a todos a vivir juntos en la

Benedicto XVI celebra con miles de jvenes la misa del domingo de Ramos,XXVII Jornada mundial de la juventud

Esa mirada amorosa sobre el mundoVer el mundo con los ojos deDios: para los cristianos este esel gran mensaje que brotadel domingo de Ramos. Bene-dicto XVI lo volvi a proponera miles de fieles entre ellosmuchsimos jvenes llegadosde diversos pases para celebrarla XXVII Jornada mundial de la juventud que participaron enla misa en la plaza de San Pe-dro la maana del 1 de abril.

El Papa los invit a todosa asumir la mirada justa so-bre las naciones que forman elmundo, sobre las diversas cul-turas y civilizaciones. Unamirada en la que debe reflejar-se la mirada misma de Diossobre los hombres que l ama

y sobre la creacin: porguiente, una mirada saamorosa, capaz de capbelleza del mundo y comsu fragilidad.

Fue especialmente sigtivo el aliento dirigido a ganizadores de la prximnada mundial de la juvque tendr lugar en 20Ro de Janeiro. El Papa di en particular que con los brazos abiertosmo la estatua de Cristdomina el paisaje cariolos jvenes que acudirnciudad brasilea de todpartes del mundo.

P GIN

esperanza y en el compromiso concreto de caminarunidos hacia un futuro mejor.

Despus de recorrer con el pensamiento las distin-tas etapas, el Papa hizo un balance muy positivo delviaje, asegurando que ha tenido anhelado xito pas-toral. Por eso, dirigi un deseo a los pueblos mexi-

cano y cubano: Que saquen de l los abundantesfrutos para construir en la comunin eclesial y convalenta evanglica un futuro de paz y de fraterni-dad.

P GINAS 11-12

Entrevista a monseor Bec

Adelante con valeny pacienciaUn don de Dios. As define el apo Angelo Becciu, sustituto de latara de Estado, el viaje de Beneda Mxico y a Cuba. Sobre todoCuba dice el prelado, que fue apostlico en la isla caribea del julio de 2009 al 10 de mayo de 2la entrevista concedida a nuestrodico su presencia ha llevadoabundantes y una gran esperanzaun futuro mejor.

En ese pas pondera monseciu, donde se ha hecho todo lo para remover la fe y la Iglesia, tdel alma de las personas, se ha oel mensaje claro, nunca desmenti

la historia, de que es intil hostiCristo. Se pudo ver cmo hoy laen Cuba est viva y es ms valienunca. Probada por muchos sufritos, pero hoy animada por una vitalidad y por la fuerza que le viS e o r.

El sustituto se muestra seguro del Papa ha abierto horizontes tams all de la isla y de que la Igportadora de un mensaje que el pcubano necesita.

P

Audiencia del Papa a un grupo de jvenesde la archidicesis de Madrid

En Ro para ampliarlos horizontesEl cardenal Rouco Varela regal al Papaun libro con 350 fotos de la Jornada mun-dial de Madrid.

P GINA 2

Mensaje del Papa con ocasin del VIII centenario de la conversin y consagracinde santa Clara

La mujer que se reflejabaen los ojos de san FranciscoEl Ao clariano comenz el 16 de a2011 y terminar el 11 de agosto de

P

El cardenal Robert Sarah, presidente del Consejo pontificioCor Unum, anuncia la financiacin de un proyecto agrcolaen Cuba

Cuando la caridad uneDos obispos han elaborado interesantes proyectos dedesarrollo agrcola y Cor Unum les ayudar en su realiza-cin.

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LOSSERVATORE ROMANOEDICIN SEMANAL

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pgina 2 LOSSERVATORE ROMANO domingo 8 de abril de 2012, n

Audiencia del Papa a los jvenes de la archidicesis de Madrid, protagonistas de la Jornada mundial de 2011

En Ro para ampliar los horizontes La prxima Jornada mundial de la juventud, que tendr lugar en Ro de Janeiro en 2013, ser un hito msdel camino de la Iglesia, siempre

joven. Lo dijo el Papa al dirigirse a

ms de cinco mil jvenes de laarchidicesis de Madrid, a los que recibi en audiencia, el lunes 2 de abril, en recuerdo de la Jornadamundial de la juventud celebrada el ao pasado en la capital espaola.

Seor cardenal arzobispo de Ma-drid, venerados hermanos en el epis-copado y en el sacerdocio, queridos jvenes, amigos todos:

Agradezco las amables palabrasque me ha dirigido el seor cardenal Antonio Mara Rouco Varela, ha-cindose intrprete de los sentimien-tos de todos los aqu presentes, y losaludo con afecto entraable, as co-mo a los seores obispos de la pro-vincia eclesistica de Madrid y al se-or obispo de San Sebastin y res-ponsable del departamento de pasto-ral de juventud en la Conferenciaepiscopal espaola.

Me complace dar la bienvenida, junto a la sede de Pedro, a quienesformis parte de esta peregrinacin,que habis organizado con ilusinpara agradecer al Papa su viaje a Es-paa con motivo de la Jornada mun-dial de la juventud, celebrada el pa-sado mes de agosto.

Saludo cordialmente a las autori-dades, organizadores, patrocinadores

y voluntarios, pero, de modo muyespecial, a los jvenes, que son losprotagonistas y principales destinata-rios de esta iniciativa pastoral impul-sada vigorosamente por mi amado

predecesor, el beato Juan Pablo II ,del que hoy recordamos su trnsitoal cielo.

Tengo muy presentes tambin atodos los obispos de Espaa y a losdelegados episcopales de juventud,que tanto colaboraron en las dicesispara el feliz desarrollo de ese signifi-cativo evento eclesial. Y no puedodejar de mencionar a los miembrosde la vida consagrada y a tantasotras personas e instituciones queofrecieron su valiosa y generosaaportacin a la culminacin de estemismo fin.

Siempre que traigo a mi memoriala vigsimo sexta Jornada mundialde la juventud vivida en Madrid, micorazn se llena de gratitud a Diospor la experiencia de gracia de aque-llos das inolvidables. Desde mi lle-gada, se sucedieron y multiplicaronlas muestras de acogida y hospitali-dad, junto a la fe y la alegra de los jvenes, que se convirtieron en sig-nos elocuentes de Cristo resucitado.

Queridos amigos, aquel esplndi-do encuentro slo puede entendersea la luz de la presencia del EsprituSanto en la Iglesia. l no deja de in-fundir aliento en los corazones, ycontinuamente nos saca a la plazapblica de la historia, como en Pen-

tecosts, para dar testimonio de lasmaravillas de Dios. Vosotros estisllamados a cooperar en esta apasio-nante tarea y merece la pena entre-garse a ella sin reservas. Cristo os

necesita a su lado para extender yedificar su reino de caridad. Esto se-r posible si lo tenis como el mejorde los amigos y lo confesis llevandouna vida segn el Evangelio, con va-lenta y fidelidad.

Alguno podra suponer que estono tiene nada que ver con l o quees una empresa que supera sus capa-cidades y talentos. Pero no es as.En esta aventura nadie sobra. Porello, no dejis de preguntaros a quos llama el Seor y cmo le podisayudar. Todos tenis una vocacinpersonal que l ha querido propone-ros para vuestra dicha y santidad.Cuando uno se ve conquistado porel fuego de su mirada, ningn sacri-ficio parece ya grande para seguirloy darle lo mejor de uno mismo. Ashicieron siempre los santos exten-diendo la luz del Seor y la poten-cia de su amor, transformando elmundo hasta convertirlo en un ho-gar acogedor para todos, dondeDios es glorificado y sus hijos ben-decidos.

Queridos jvenes, como aquellosapstoles de la primera hora, sedtambin vosotros misioneros de Cris-to entre vuestros familiares, amigos yconocidos, en vuestros ambientes deestudio o trabajo, entre los pobres y

enfermos. Hablad de su ambondad con sencillez, sin comni temores. El mismo Cristo ofortaleza para ello. Por vuestte, escuchadlo y tened un tra

cuente y sincero con l. Cocon confianza vuestros anhelopiraciones, tambin vuestras plas de las personas que veistes de consuelo y esperanzacando aquellos esplndidos dseo exhortaros asimismo a qahorris esfuerzo alguno parlos que os rodean lo descubrasonalmente y se encuentren que est vivo, y con su Iglesia

Ayer, con la solemnidad dmingo de Ramos, hemos iniciSemana Santa, en la que seglos pasos de Cristo hasta la ccin de su misterio pascual. Lmamos como Mesas e Hijo dvid, agitando, como los nios nes de Jerusaln, las palmassalvacin y del jbilo. Altiempo, contemplamos su dopasin y su humillacin hamuerte. Os invito, durante estosantos, a uniros plenamente atro Redentor, recordando aqulemne va crucis de la Jornadadial de la juventud. En l oconmovidos ante la belleza dellas imgenes sagradas, que eban con hondura los mister inuestra fe. Os animo a cargabin vosotros con vuestra crucruz del dolor y de los pecadmundo, para que entendis mamor de Cristo por la huma As os sentiris llamados a proque Dios ama al hombre y le esu Hijo, no para condenarlopara que alcance una vida pcon sentido.

Queridos amigos, estoy segque ya estis pensando en irde Janeiro, donde muchos jdel mundo entero volvern a cgarse, en lo que sin duda ser to ms del camino de la Isiempre joven, que quiere ensel horizonte de las nuevas gennes con el tesoro del Evangel janza de vida para el mundo.ahora avanzamos con los ojoen la inminente aurora de la Pque la celebracin de la Jmundial de la juventud en Brauna nueva y gozosa experienCristo resucitado, que conduceda la humanidad hacia la clde la vida que procede de Dio

Que Mara santsima, que pneci silenciosa al pie de la csu Hijo y esper paciente el cmiento de sus promesas, sea s

para vosotros Madre de misdia, vida, dulzura y esperanzatra. Gracias, muchas graciavuestra presencia festiva y queridos jvenes. Os bendigo do corazn.

Madrid 2011 en 350 fotos Al inicio de la audiencia, el cardenal Antonio MaraRouco Varela, arzobispo de Madrid, expres al Papa el

agradecimiento de todos los espaoles por su presenciaen Madrid con ocasin de la anterior J M J, subrayandoque cuanto ms pasa el tiempo, se percibe con mayorprofundidad la gracia que ha significado para Espaa ypara Madrid su paso en nuestras vidas y en nuestra pa-tria. Le agradeci en especial su generosa entrega,llena de afable cercana de gestos elocuentes de padrey pastor supremo, as como su cordial y profundo ma-gisterio, del que sacamos continuamente luz, fuerza ysabidura para el trabajo evangelizador con los jve-nes.

Al final del encuentro, el cardenal Rouco, en nom-bre de los organizadores, los voluntarios y los patroci-nadores de la JMJ de Madrid, regal al Papa un elegan-te volumen titulado: Una verdadera cascada de luz.La Jornada mundial de la juventud, Madrid 2011. Laobra contiene las trescientas cincuenta mejores fotoselegidas entre cerca de seis mil que se tomaron duranteel encuentro de Madrid. Algunas de ellas son del fot-grafo de nuestro peridico.

El volumen, publicado por la Editorial de la Confe-

rencia episcopal espaola (Edice), se abre con la pre-sentacin del cardenal Rouco Varela y el prlogo delcoordinador general de la JMJ madrilea Csar Augus-to Franco Martnez, obispo auxiliar de Madrid. En lse recogen los discursos pronunciados por BenedictoXVI y una crnica del evento preparada por la oficina

de comunicaciones sociales de la archidicesis. El volu-men se cierra con un texto de Yago de la Cierva, direc-tor ejecutivo de la JMJ de Madrid.


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nmero 15, domingo 8 de abril de 2012 LOSSERVATORE ROMANO pg

Mensaje del Papa con ocasin del VIII centenario de la conversin y consagracin de santa Clara

La mujer que se reflejabaen los ojos de san Francisco

Con ocasin del Ao conmemorativo de la conversin y la consagracin de

santa Clara de Ass (16 de abril de

2011 - 11 de agosto de 2012), Benedicto XVI envi a monseor Domenico Sorrentino, arzobispo-obispode Ass-Nocera Umbra-Gualdo Tadino,el siguiente mensaje, que fue ledo, latarde del sbado 31 de marzo, en lacatedral de San Rufino, durante las

primeras vsperas del domingo de Ramos.

Al venerado hermanoDOMENICO SORRENTINO

Obispo de Ass - Nocera Umbra -Gualdo Tadino

He sabido con alegra que, en esadicesis, al igual que entre los fran-ciscanos y las clarisas de todo elmundo, se est recordando a santaClara con un Ao clariano, conocasin del VIII centenario de suconversin y consagracin. Eseacontecimiento, cuya datacin oscilaentre 1211 y 1212, completaba, por asdecirlo, en femenino la gracia quehaba alcanzado pocos aos antes lacomunidad de Ass con la conver-sin del hijo de Pietro Bernardone.Y, tal como le haba ocurrido aFrancisco, tambin en la decisin deClara se esconda el germen de unanueva fraternidad, la Orden clarisaque, convertida en rbol robusto, enel silencio fecundo de los claustroscontina esparciendo la buena semi-lla del Evangelio y sirviendo a lacausa del reino de Dios.

Esta alegre circunstancia me im-pulsa a volver idealmente a Ass, pa-ra reflexionar con usted, veneradohermano, y con la comunidad a us-ted confiada, e, igualmente, con loshijos de san Francisco y las hijas desanta Clara, sobre el sentido deaquel acontecimiento, que de hechotambin interesa a nuestra genera-cin, y es atractivo sobre todo paralos jvenes, a los cuales se dirige miafectuoso pensamiento con ocasinde la Jornada mundial de la juven-tud, que este ao, segn la costum-bre, se celebra en las Iglesias parti-culares precisamente en este da deldomingo de Ramos.

La santa misma, en su Testamen-to, habla de su eleccin radical deCristo en trminos de conversin(cf. FF 2825). De este aspecto quieropartir, como retomando el hilo deldiscurso desarrollado en referencia ala conversin de Francisco el 17 de junio de 2007, cuando tuve la alegrade visitar esa dicesis. La historia de

la conversin de Clara gira en tornoa la fiesta litrgica del domingo deRamos. En efecto, su bigrafo escri-

be: Estaba cerca el da solemne deRamos, cuando la joven acudi alhombre de Dios para preguntarle so-bre su conversin, cundo y de qumanera deba actuar. El padre Fran-cisco le orden que el da de la fies-ta, elegante y adornada, fuera a lamisa de Ramos en medio de la mul-titud del pueblo y despus, la nochesiguiente, saliendo fuera de la ciu-dad, convirtiera la alegra mundana

j implicar por su celo por Cristo.El bigrafo describe al joven conver-tido mientras instruye a la nueva

discpula: El padre Francisco la ex-hortaba al desprecio del mundo, de-mostrndole, con palabras vivas, quela esperanza en este mundo es riday decepciona, y le infunda en los o-dos la dulce unin de Cristo (VitaSanctae Clarae Virginis , 5: FF 3164).

Segn el Testamento de santaClara, antes incluso de recibir aotros compaeros, Francisco habaprofetizado el camino de su primera

con Francisco para aprender decamino de Dios, Clara era una atractiva. El P o v e re l l o de Ass le

tr una belleza superior, que nmide con el espejo de la vanidano que se desarrolla en una vidamor autntico, tras las huellaCristo crucificado. Dios es la vdera belleza! El corazn de Clailumin con este esplendor, y esdio la valenta para dejarse corcabellera y comenzar una vidatente. Para ella, al igual que Francisco, esta decisin estuvo

le propuso su padre terreno, y elamor de Dios que prometa llenarleel corazn, no haba tenido dudas, ycon impulso haba exclamado: Deahora en adelante podr decir libre-mente: Padre nuestro, que ests en loscielos, y no padre Pietro Bernardo-ne (Vida segunda , 12: FF 597). Ladecisin de Francisco haba descon-certado a la ciudad. Los primerosaos de su nueva vida estuvieronmarcados por dificultades, amargu-ras e incomprensiones. Pero muchoscomenzaron a reflexionar. Tambinla joven Clara, entonces adolescente,fue tocada por aquel testimonio.Dotada de un notable sentido reli-gioso, fue conquistada por el cam-bio existencial de aquel que habasido el rey de las fiestas. Hall elmodo de encontrarse con l y se de-

hija espiritual y de sus hermanas. Dehecho, mientras trabajaba para larestauracin de la iglesia de San Da-min, donde el Crucifijo le haba ha-blado, haba anunciado que aquellugar sera habitado por mujeres queglorificaran a Dios con su santo es-tilo de vida (cf. FF 2826; Toms deCelano, Vida segunda , 13:FF 599). ElCrucifijo original se encuentra ahoraen la baslica de Santa Clara. Aque-llos grandes ojos de Cristo que ha-ban fascinado a Francisco, se trans-formaron en el espejo de Clara.No por casualidad el tema del espejo le resultar muy querido y, en laIV carta a Ins de Praga, escribir:Mira cada da este espejo, oh reinaesposa de Jesucristo, y escruta en lcontinuamente tu rostro ( FF 2902).En los aos en que se encontraba

Giotto y alumnos, San Francisco y santa Clara (Ass, baslica superior)

en el luto del domin-go de Pasin. As,cuando lleg el dade domingo, en me-dio de las otras da-mas, la joven, res-plandeciente de luzfestiva, entr en laiglesia con las de-

ms. All, con dignopresentimiento, ocu-rri que, mientras losdems corran a reci-bir los ramos, Clara,por vergenza, per-maneci inmvil yentonces el obispo,bajando los escalo-nes, lleg hasta ella yle puso el ramo ensus manos ( LegendaSanctae Clarae virgi-nis, 7: FF 3168).

Haban pasado al-rededor de seis aosdesde que el jovenFrancisco haba em-prendido el caminode la santidad. En

las palabras del Cru-cifijo de san DaminVe, Francisco, re-para mi casa, y enel abrazo a los lepro-sos, rostro dolientede Cristo, haba en-contrado su voca-cin. De all habasurgido el gesto libe-rador del despojode sus vestidos antela presencia del obis-po Guido. Entre eldolo del dinero que

cada por muchaficultades. Aualgunos familiartardaron en prenderla, e insu madre Ortolados hermanas lguieron en su cin de vida,

reaccionaron denera violenta. huida de casa, noche del domde Ramos al LSanto, fue una atura. En los daguientes la buscen los lugares dFrancisco le preparado un refy en vano intentincluso a la fuhacerla desistir dprop sito.

Clara se habaparado para estcha. Y si Franera su gua, un yo paterno le

tambin del obGuido, como sums de un ind As se explica eto del prelado quacerc a ellaofrecerle el rammo para bendecvaliente eleccinel apoyo del obdifcilmente se hpodido realizaproyecto ideadoFrancisco y realpor Clara, tant

la consagracin que esta hizo misma en la iglesia de la Porcila en presencia de Francisco y dhermanos, como en la hospitaque recibi en los das sucesivel monasterio de San Pablo d Abadesas y en la comunidad de ngel en Panzo, antes de la lledefinitiva a San Damin. As, ltoria de Clara, como la de Francmuestra un rasgo eclesial partiEn ella se encuentran un pastorminado y dos hijos de la Iglesiase confan a su discernimiento. tucin y carisma interactan pendamente. El amor y la obecia a la Iglesia, tan remarcadosespiritualidad franciscano-clhunden sus races en esta bella

SIGUE ENLA P


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Mensaje del Papa con motivo del va crucis de los reclusos de la crcel romana de Rebibbia

La crcel sirve para levantarse

Un momento de la visita de Benedicto XVI a la crcel romana de Rebibbia (18 de diciembre de 2011)

La mujer que se reflejaba en los ojos de san FranciscoVIENEDE LAPGINA 3

El cardenal Agostino Vallini, vicario general del Papa para la dicesis de Roma, presidi, el 30 de marzo, el vacrucis en el centro penitenciario romanode Rebibbia, con la participacin de los

reclusos, la polica carcelaria y gruposde fieles de varias parroquias de laciudad. En recuerdo de la visita que realiz a ese centro penitenciario el 18 de diciembre de 2011, Benedicto XVI envi a los participantes en el vacrucis el siguiente mensaje.

Queridos hermanos:Me ha alegrado saber que, en prepa-racin para la Pascua, realizaris, enel centro penitenciario de Rebibbia,un va crucis que ser presidido pormi vicario para Roma, el cardenal Agostino Vallini, con la participa-cin de los reclusos, la polica carce-laria y grupos de fieles de varias pa-rroquias de la ciudad. Me sientoparticularmente cercano a esta inicia-tiva, porque sigue vivo en mi almael recuerdo de la visita que realic ala crcel de Rebibbia poco antes dela pasada Navidad; recuerdo los ros-tros que encontr y las palabras que

mos levantarnos de nuestras cadas,y tal vez ayudar a otro, a un herma-no, a levantarse.

Pero qu es lo que le daba a Je-ss la fuerza de seguir adelante? Erala certeza de que el Padre estaba conl. Aunque en su corazn tena todala amargura del abandono, Jess sa-ba que el Padre lo amaba, y precisa-

mente este amor inmenso, esta mise-ricordia infinita del Padre celestial loconsolaba y era ms grande que lasviolencias y las afrentas que lo ro-deaban. Aunque todos lo desprecia-ban y ya no lo trataban como a unhombre, Jess, en su corazn, tenala firme certeza de que era siemprehijo, el Hijo amado por Dios Padre.

to la bendicin apostlica, dindola de corazn a vuestrosliares y a vuestros seres querid

Vaticano, 22 de marzo d

escuch, y que han dejadoen m una huella profunda.Por ello, me uno espiritual-mente a vuestra oracin,para dar as continuidad a

mi presencia en medio devosotros, y por esto doy lasgracias en particular a vues-tros capellanes.

S que este va crucisquiere ser tambin un signode reconciliacin. En efec-to, como dijo uno de los re-clusos durante nuestro en-cuentro, la crcel sirve paralevantarse despus de habercado, para reconciliarsecon uno mismo, con los de-ms y con Dios, y poder asreintegrarse en la sociedad.Cuando, en el va crucis,vemos a Jess que cae alsuelo una, dos, tres ve-ces comprendemos que lcomparti nuestra condi-cin humana; el peso denuestros pecados lo hizocaer; sin embargo, tres ve-ces Jess se levant y prosi-gui el camino hacia elCalvario; y as, con su ayu-da, tambin nosotros pode-

Este, queridos amigel gran don que Jesha hecho con su va nos ha revelado quees amor infinito, es

cordia, y lleva hasta do el peso de nuestrcados, para que podlevantarnos y reconciy recobrar la paz. Tamnosotros, por tanto,mos tener miedo derrer nuestro va crucllevar nuestra cruz ju Jess. l est con noY con nosotros estbin Mara, su manuestra madre. Ella pnece fiel tambin alnuestra cruz, y reznuestra resurreccinque cree firmementeincluso en la noche mcura, la ltima palabrluz del amor de Dios

Con esta esperanzsada en la fe, os desedos que vivis la pPascua en la paz y alegra que Cristo nconquistado con su sy con gran afecto os

riencia de la comunidad cristiana de Ass, que no slo engendr en la fea Francisco y a su plantita, sinoque tambin los acompa de la ma-no por el camino de la santidad.

Francisco haba visto bien la ra-zn para sugerir a Clara la huida decasa al inicio de la Semana Santa.Toda la vida cristiana, y por tantotambin la vida de especial consa-gracin, son un fruto del Misteriopascual y una participacin en lamuerte y en la resurreccin de Cris-to. En la l iturgia del domingo deRamos dolor y gloria se entrelazan,como un tema que se ir desarro-llando despus en los das sucesivosa travs de la oscuridad de la Pasinhasta la luz de la Pascua. Clara, consu eleccin, revive este Misterio. Elda de Ramos recibe, por decirlo as,su programa. Despus entra en eldrama de la Pasin, despojndose desu cabellera, y con ella renunciandopor completo a s misma para ser es-posa de Cristo en la humildad y enla pobreza. Francisco y sus compa-eros ya son su familia. Pronto lle-garn hermanas tambin desde lejos,pero los primeros brotes, como en elcaso de Francisco, despuntarn pre-cisamente en Ass. Y la santa perma-necer siempre vinculada a su ciu-

dad, mostrndolo especialmente enalgunas circunstancias difciles,cuando su oracin ahorr a la ciu-dad de Ass violencia y devastacin.Dijo entonces a las hermanas: Deesta ciudad, queridsimas hijas, he-mos recibido cada da muchos bie-nes; sera muy injusto que no leprestramos auxilio como podemosen el tiempo oportuno ( LegendaSanctae Clarae Virginis 23: FF 3203).

En su significado profundo, laconversin de Clara es una con-versin al amor. Ella ya no llevarnunca los vestidos refinados de lanobleza de Ass, sino la elegancia deun alma que se entrega totalmente ala alabanza de Dios. En el pequeoespacio del monasterio de San Da-min, contemplado con afecto co-nyugal en la escuela de Jess Euca-rista, se irn desarrollando da trasda los rasgos de una fraternidad re-gulada por el amor a Dios y por laoracin, por la solicitud y por el ser-vicio. En este contexto de fe profun-da y de gran humanidad Clara seconvierte en fiel intrprete del idealfranciscano, implorando el privile-gio de la pobreza, o sea, la renun-cia a poseer bienes incluso slo co-munitariamente, que desconcertdurante largo tiempo al mismo Su-mo Pontfice, el cual al final se rin-di al herosmo de su santidad.

Cmo no proponer a Clara, jun-to a Francisco, a la atencin de los jvenes de hoy? El tiempo que nossepara de la poca de estos dos san-tos no ha disminuido su atractivo. Al contrario, se puede ver su actuali-dad si se compara con las ilusiones ylas desilusiones que a menudo mar-can la actual condicin juvenil.Nunca un tiempo hizo soar tanto alos jvenes, con los miles de atracti-vos de una vida en la que todo pare-ce posible y lcito. Y, sin embargo,cunta insatisfaccin existe!, cun-tas veces la bsqueda de felicidad,de realizacin, termina por desem-bocar en caminos que llevan a para-sos artificiales, como los de la drogay de la sensualidad desenfrenada!Tambin la situacin actual con ladificultad para encontrar un trabajodigno y formar una familia unida yfeliz, aade nubes al horizonte. Nofaltan, sin embargo, jvenes que, in-cluso en nuestros das, recogen la in-vitacin a fiarse de Cristo y a afron-tar con valenta, responsabilidad yesperanza el camino de la vida, tam-bin realizando la eleccin de dejar-lo todo para seguirlo en el serviciototal a l y a los hermanos. La histo-ria de Clara, junto a la de Francisco,es una invitacin a reflexionar sobreel sentido de la existencia y a buscaren Dios el secreto de la verdadera

alegra. Es una prueba concrque quien cumple la voluntaSeor y confa en l no slo nde nada, sino que encuentra edadero tesoro capaz de dar sento do.

A usted, venerado hermano,Iglesia que tiene el honor de dado origen a Francisco y a Clas clarisas, que muestran diarte la belleza y la fecundidadvida contemplativa, en apoyo mino de todo el pueblo de Diolos franciscanos de todo el mutantos jvenes que andan busy necesitan luz, entrego estareflexin. Espero que contribhacer redescubrir cada vez m

dos figuras luminosas del firmto de la Iglesia. Con un saludocial a las hijas de Santa ClaProtomonasterio, de los demnasterios de Ass y del mundoro, imparto de corazn a todbendicin apostlica.

Vaticano, 1 de abril de 20mingo de Ramos.


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nmero 15, domingo 8 de abril de 2012 LOSSERVATORE ROMANO p

Entrevista al arzobispo Angelo Becciu, sustituto de la Secretara de Estado, al regreso del viaje del Papa a Mxico y Cuba

Adelante con valenta y pacienciaM ARIO P ONZI

Un don de Dios. As define el arzo-bispo Angelo Becciu, sustituto de laSecretara de Estado, el viaje de Be-

nedico XVI a Mxico y a Cuba. So-bre todo para Cuba dice el prela-do, que fue nuncio apostlico en laisla caribea del 23 de julio de 2009al 10 de mayo de 2011, en la entrevis-ta concedida a nuestro peridicosu presencia ha llevado graciasabundantes y una gran esperanzapara un futuro mejor.

Qu le impresion ms del viaje del Papa a Mxico?

No poda no impresionar la ex-traordinaria acogida que se reserval Papa. Se cometa una injusticiacontra los fieles mexicanos cuandose los describa como aficionados ex-clusivamente a la figura de Juan Pa-blo II . En cambio, han demostradola madurez de su fe acogiendo a Be-nedicto XVI , con e l entusiasmo deque son capaces, como sucesor delapstol Pedro.

Entre los discursos pronunciados enMxico cul, segn usted, ha suscitadoms atencin en la gente?

Yo dira que, un poco, todos losdiscursos. Por lo dems, todos erannotables, densos de significado yperfectamente centrados en los pro-blemas de Mxico y de toda Amri-ca Latina. Pero en el encuentro conlos nios en Guanajuato hay unafrase que slo el Papa Benedicto po-da pronunciar, que fue especialmen-te incisiva y en cierto sentido capazde resumir todas las cuestiones quedebe afrontar la sociedad mexicana,es decir, su llamada a proteger a losnios para que no se apague nuncasu sonrisa. De hecho, ellos son el fu-turo de todo pueblo y es necesariogarantizarles la mxima proteccin.

En Cuba el Papa habl a menudo del futuro. Usted ha vivido una experien-

cia directa en esa tierra, como nuncioapostlico, encargo que dej hace menosde un ao. A la luz de esta experiencia

cmo ha interpretado la respuesta de los cubanos a la visita?

Los momentos ms significativosy conmovedores fueron las celebra-ciones presididas por el Papa tantoen Santiago de Cuba como en LaHabana. Las dos plazas estaban aba-rrotadas de gente entusiasta. En esepas, donde se ha hecho todo lo po-sible para remover la fe y la Iglesia,tambin del alma de las personas, se

ha ofrecido el mensaje claro, nuncadesmentido por la historia, de quees intil hostilizar a Cristo. Se pudover cmo hoy la Iglesia en Cuba es-t viva y es ms valiente que nunca.Probada por muchos sufrimientos,pero hoy animada por una nueva vi-talidad y por la fuerza que le vienedel Seor.

Los jvenes han dado un hermoso testi-monio: en La Habana pasaron la no-che de la vigilia de la celebracin del Papa orando en las plazas y en las ca-lles de la ciudad, en vez de en las igle-

sias, como se haba indicado en un pri-

nada del Papa. Slo desde hace poco tiempo la televisin ha comendo a transmitir noticias sobre Iglesia. Los muchachos que frecuetan las parroquias, en el mejor de lcasos han escuchado a sus sacerdothablar del Santo Padre. Tal vez havisto algunas fotografas, pero ciermente no se puede decir que lo cnocieran. Y, de hecho, en los primros momentos los vimos un poco chibidos, casi frenados. Pero despude haber visto de cerca la figura dPapa nada los pudo detener. A pesade que llova insistentemente cuandel cortejo papal atraves las calles la capital hacia el aeropuerto, pmanecieron all, empapados, exprsando todo su afecto por un padpor fin reencontrado. Y no creo qen esta ocasin hayan sido inducidoa quedarse para saludar al PontficY, aunque hubiera sido as, han dmostrado que se sentan muy felicde poderlo hacer.

Segn algunos comentaristas, e plaza de La Habana se realiz nueva revolucin, esta vez en el de la caridad siguiendo a la ViMambisa y al Papa Benedicto.

puede aceptar esta interpretacin? Yo dira que s. Quin po

imaginar que por segunda vez en ctorce aos, en aquella plaza, reservda a reuniones ocenicas del partidse poda escuchar de nuevo la vde un Papa que los ha invitado amor y a la reconciliacin? La Igsia en Cuba, privada de estructurmateriales, se ha renovado y afirmdo slo gracias a la fuerza del Evagelio y al amor concreto y silenciosostenida por la devocin a la Vgen de la Caridad del Cobre. La e

periencia de la unidad en la caridbajo este signo es nica. Lo quiero no, la Mambisa es la madre de tdos los cubanos. Y sabemos bique en el corazn de la Virgen raca todo el misterio de la salvaciElla conoce los tiempos y los mmentos, incluso inesperados.

Ha llegado, segn usted, para Cuno de estos momentos?

Nadie en e l mundo lo puede sber con certeza. Seguramente, set realizando un camino que permialbergar esperanzas. Muchos espcios se han abierto, pero muchotros an deben abrirse. El viaje dPapa ha sido, seguramente, un impulso excepcional para la Iglesia.

Cul es el mensaje conclusivo del papal? Estoy seguro de que el Papa

abierto horizontes tambin ms ade la isla. Un pensamiento, compatido en estos das con los obisppuede resumir hoy el tiempo de Iglesia en Cuba: adelante con valeta y paciencia. El futuro se constrye gradualmente y la Iglesia es ptadora de un mensaje que el puebcubano necesita. El Papa Benediclo ha ofrecido a todos los cubanpara que puedan esperar y tener cetezas.

El Viernes Santo, da festivo en Cuba

Un signo muy positivoEl prximo Viernes Santo, 6 deabril, ser da festivo en Cuba. ElGobierno cubano tom la deci-sin el sbado 31, inmediatamentedespus de la visita de BenedictoXVI a la isla caribea. Y a la visitadel Papa, de hecho, hace referen-cia explcita la nota con la que elmismo Gobierno difundi la noti-cia, recordando que la peticin

fue acogida en consideracin aSu Santidad y al feliz resultadode esta trascendental visita anuestro pas.

En el comunicado se especificaa continuacin que la medida fueadoptada en el curso de la reu-nin del Consejo de ministros dela Repblica de Cuba, realizadael viernes 30. O sea pocas horasdespus de la partida de Benedic-to XVI de suelo cubano.

Para el director de la Oficinade informacin de la Santa Sede,padre Federico Lombardi, el he-cho de que las autoridades cuba-

nas hayan acogido inmediatamen-te la peticin del Santo Padre alpresidente Ral Castro, declaran-do da festivo el prximo ViernesSanto, es ciertamente un sntomamuy positivo. En efecto, laSanta Sede espera que esto favo-rezca la participacin en las cele-braciones religiosas y felices festi-vidades pascuales, y que tambin

posteriormente la visita del SantoPadre contine dando los frutosdeseados para el bien de la Igle-sia y de todos los cubanos.

La decisin del Gobierno cuba-no recuerda, de algn modo, lamedida adoptada en diciembre de1997 por el entonces presidenteFidel Castro, el cual, de maneraexcepcional, estableci que el 25de diciembre fuera da festivo convistas a la visita que el Papa JuanPablo II realizara a la isla en ene-ro de 1998. La Habana confirmsucesivamente de forma perma-nente la decisin presidencial.

mer momento. Cmo interpretar estadecisin?

Me parece evidente la decisin delos jvenes cubanos de querer afir-mar su derecho a manifestar pblica-mente su fe. Durante mucho tiempose ha querido relegar a la Iglesia alas sacristas. Hoy, en cambio, los j-venes quieren salir afuera, mostrar surostro de hijos del Dios a quien seha intentado alejar de su vida. Hancomenzado a experimentar la posibi-lidad de ser ellos mismos y, por tan-to, quieren poder testimoniar en p-blico su fe. Fue una seal muy fuer-te, sin duda positiva.

Qu piensa, en suma, de la etapa cu-bana del viaje?

El aspecto ms evidente es que elPapa ha conquistado el corazn delos cubanos. Lo demostraron sobretodo en el momento en que salieronen masa a las calles para saludarlomientras parta. Vi gente por fin de-sinhibida, que inundaba las calles re-corridas por el cortejo papal paramostrar un afecto sincero. Fue unahermosa sorpresa, un signo evidentede cmo la persona y las palabras deBenedicto XVI han tocado su cora-zn. No hay que olvidar que mu-chos de ellos han crecido sin saber


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nmero 15, domingo 8 de abril de 2012

Homila del Papa Benedicto XVI en la misa del domingo de Ramos, XXVII Jornada mundia

Esa mirada amorosa sobre En un clima de fiesta, el 1 de abril, domingo de Ramos y de la Pasin dXXVII Jornada mundial de la juventud, Benedicto XVI presidi por la m

santa misa en la plaza de San Pedro. Participaron muchsimos jvenes, encabe destacar los de Madrid, que acogi la JMJ en 2011, y los de Ro

la acoger en 2013. En la procesin de entrada, que parti del Portn de lleg hasta el centro de la plaza, acompaaban al Papa los cardenales diManuel Monteiro de Castro y Antonio Maria Vegli. Al pie del obelisco bendijo los ramos de olivo y de palma. Despus de la lectura del pasaje dde san Marcos, el Papa se dirigi en automvil descubierto al atrio de ladonde celebr la Eucarista. El altar y la plaza estaban adornados con mu

y ramos de olivo. Con el Santo Padre concelebraron los cardenales Agostvicario general para la dicesis de Roma; Stanisaw Ryko, presidente del

pontificio para los laicos; y Antonio Mara Rouco Varela, arzobispo de Mmonseores Orani Joo Tempesta, arzobispo de San Sebastin de Ro de Clemens, obispo secretario del Consejo pontificio para los laicos; Paolino obispo auxiliar de Roma; Csar Franco Martnez, obispo auxiliar de Madr

Augusto Dias Duarte y Paulo Cesare Costa, obispos auxiliares de San Seb Ro de Janeiro. Participaron treinta y tres cardenales, entre ellos Tarcisio B secretario de Estado, y Angelo Sodano, decano del Colegio cardenalicio. numerosos miembros de la Curia romana se hallaban los arzobispos Ange

sustituto de la Secretara de Estado, y Dominique Mamberti, secretario parelaciones con los Estados.

A la luz de Cristo, la humanidad se reconoce profundamente unida y cubierta por el manto de la bendicin divina,

una bendicin que todo lo penetra,todo lo sostiene, lo redime, lo santifica

Queridos hermanos y hermanas:El domingo de Ramos es el gran

prtico que nos lleva a la Semana San-ta, la semana en la que el Seor Jessse dirige hacia la culminacin de su vi-da terrena. l va a Jerusaln para cum-plir las Escrituras y para ser colgado enla cruz, el trono desde el cual reinarpor los siglos, atrayendo hacia s a lahumanidad de todos los t iempos, yofreciendo a todos el don de la reden-cin. Sabemos por los Evangelios que Jess se haba encaminado hacia Jeru-saln con los doce, y que poco a pocose haba ido sumando a ellos una mul-titud creciente de peregrinos. San Mar-cos nos dice que ya al salir de Jerichaba una gran muchedumbre quesegua a Jess (cf. 10, 46).

En la ltima parte del trayecto seproduce un acontecimiento particular,que aumenta la expectativa sobre loque est por suceder y hace que laatencin se centre todava ms en Je-ss. A lo largo del camino, al salir de Jeric, est sentado un mendigo ciego,llamado Bartimeo. Apenas oye decirque Jess de Nazaret est llegando, co-mienza a gritar: Hijo de David, Jess,ten compasin de m (Mc 10, 47). Tra-tan de acallarlo, pero en vano, hastaque Jess lo manda llamar y lo invita aacercarse. Qu quieres que te haga?,le pregunta. Y l contesta: Rabbuni ,que vea (v. 51). Jess le dice: Anda,tu fe te ha salvado. Bartimeo recobrla vista y se puso a seguir a Jess en elcamino (cf. v. 52). Y he aqu que, traseste signo prodigioso, acompaado poraquella invocacin: Hijo de David,un estremecimiento de esperanza atra-viesa la multitud, suscitando en mu-chos una pregunta: Este Jess quemarchaba delante de ellos a Jerusaln,no sera quizs el Mesas, el nuevo Da-vid? Y, con su ya inminente entrada enla ciudad santa, no habra llegado talvez el momento en el que Dios restau-rara finalmente el reino de David?

Tambin la preparacin del ingresode Jess con sus discpulos contribuyea aumentar esta esperanza. Como he-mos escuchado en el Evangelio de hoy

(cf. Mc 11, 1-10), Jess lleg a Jerusalndesde Betfag y el monte de los Olivos,es decir, la va por la que haba de ve-nir el Mesas. Desde all enva por de-lante a dos discpulos, mandndolesque le traigan un pollino que encontra-ran a lo largo del camino. Encuentranefectivamente el pollino, lo desatan y lollevan a Jess. En este punto, el nimode los discpulos y los dems peregri-nos se deja llevar por el entusiasmo: to-

festiva, transmitida por los cuatro evan-

gelistas, es un grito de bendicin, unhimno de jbilo: expresa la conviccinunnime de que, en Jess, Dios ha visi-tado su pueblo y ha llegado por fin elMesas deseado. Y todo el mundo estall, con creciente expectacin por loque Cristo har una vez que entre ensu ciudad.

Pero, cul es el contenido, la reso-nancia ms profunda de este grito de jbilo? La respuesta est en toda la Es-critura, que nos recuerda cmo el Me-sas lleva a cumplimiento la promesa dela bendicin de Dios, la promesa origi-

te en la oracin de los el que es aclamado porbre como bendito es aaquel en el cual ser behumanidad. As, a la luhumanidad se reconoceunida y cubierta por bendicin divina, una todo lo penetra, todo lodime, lo santifica.

Podemos descubrir agran mensaje que nos tde hoy: la invitacin a justa a la humanidad enconforman el mundo, culturas y civilizacioneel creyente recibe de Crada de bendicin: una amorosa, capaz de acogmundo y de compartiEn esta mirada se trans

da misma de Dios sobque l ama y sobre la csus manos. En el Libroleemos: Te compadeceque todo lo puedes, cilos pecados de los homse arrepientan. Amas a no aborreces nada de lot eres indulgente conporque son tuyas, Sevida (Sb 11, 23-24.26).

Volvamos al texto dhoy y preguntmonos: mente en el corazn dman a Cristo como reytamente tenan su idea

man sus mantos y losechan encima del po-llino; otros alfombrancon ellos el camino de Jess a medida queavanza a grupas delasno. Despus cortanramas de los rboles ycomienzan a gritar laspalabras del Salmo118, las antiguas pala-bras de bendicin de los peregrinosque, en este contexto, se convierten enuna proclamacin mesinica: Hosan-na!, bendito el que viene en el nombredel Seor. Bendito el reino que llega,el de nuestro padre David! Hosannaen las alturas! (vv. 9-10). Esta alegra

naria que Dios haba hecho a Abra-ham, el padre de todos los creyentes:Har de ti una gran nacin, te bende-cir... y en ti sern benditas todas lasfamilias de la tierra (Gn 12, 2-3). Es lapromesa que Israel siempre haba teni-do presente en la oracin, especialmen-


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OMANO pgi

ndo

a mirada que el creyente recibe de Cristouna mirada de bendicin: una miradaia y amorosa, capaz de acoger belleza del mundo y de compartir sug i l i d a d

Saludo del Papa al final de la misa

Acoger a los jvenescon los brazos abiertos

Al final de la misa del domingo de Ramos, 1 de Santo Padre salud a los fieles presentes en la plSan Pedro con las siguientes palabras.

Queridos hermanos y hermanas

Al final de esta celebracin, quiero dirigir un codial saludo a todos los presentes: a los seores cardnales, a los hermanos en el episcopado, a los sacerdtes, a los religiosos y las religiosas, y a todos los les. Un saludo especial al comit organizador depasada Jornada mundial de la juventud de Madrid yal que est organizando la prxima, de Ro de Janero; as como a los delegados en el encuentro interncional sobre las Jornadas mundiales de la juventuorganizado por el Consejo pontificio para los laicoaqu representado por su presidente, el cardenRyko, y el secretario, monseor Clemens.

Saludo cordialmente a los jvenes y dems peregnos de lengua espaola, que participan en la liturgidel domingo de Ramos y en la Jornada mundial de la

juventud de este ao. En particular, a los jvenes mdrileos acompaados por su pastor, el cardenal Antonio Mara Rouco Varela. En el comienzo de la Smana Santa os invito a todos a participar con fe y devocin en la celebracin anual de los misterios de Pasin y Resurreccin de Jesucristo y experimentar grandeza de su amor, que nos libra del pecado y dla muerte, y nos abre las puertas a la autntica agra. Feliz domingo! Feliz Semana Santa!

Quiero dirigir ahora mi saludo afectuoso a los jvnes y dems peregrinos de lengua portuguesa qparticipan en esta celebracin del domingo de Rmos. De modo particular, saludo al arzobispo doOrani Tempesta, al gobernador y al prefecto de Rde Janeiro y dems autoridades y miembros del comt responsable de la organizacin de la prxima Jonada mundial de la juventud, el ao que viene. Elos trabajos preparatorios de la misma, procurad vivsegn la invitacin que se nos hace hoy: Alegrasiempre en el Seor. De este modo, el espritu agre y acogedor, connatural a los brasileos, ser sublmado por la alegra que nace de la unin con Cristel nico Redentor. As podris recibir con los brazabiertos como la estatua de Cristo que dominapaisaje carioca a los jvenes que irn de todos rincones del mundo a vuestra ciudad. A todos dese

una feliz y santa Pascua.Seguidamente, el Papa salud a los peregrinos eningls, alemn, esloveno, polaco e italiano.

ea de cmo deba actuar el rey pro-etido por los profetas y esperado pornto tiempo. No es de extraar que,cos das despus, la muchedumbre

Jerusaln, en vez de aclamar a Jess,tara a Pilato: Crucifcalo!. Y ques mismos discpulos, como tambinos que lo haban visto y odo, per-

anecieran mudos y desconcertados.n efecto, la mayor parte estaban desi-ionados por el modo en que Jessba decidido presentarse como Me-s y Rey de Israel. Este es precisa-

ente el ncleo de la fiesta de hoymbin para nosotros. Quin es parasotros Jess de Nazaret? Qu ideanemos del Mesas? Qu idea tene-os de Dios? Esta es una cuestin cru-al que no podemos eludir, sobre todo

esta semana en la que estamos lla-ados a seguir a nuestro Rey, que eligemo trono la cruz; estamos llamados aguir a un Mesas que no nos aseguraa felicidad terrena fcil, sino la felici-d del cielo, la eterna bienaventuranza

Dios. Ahora, hemos de preguntar-s: Cules son nuestras verdaderaspectativas? Cules son los deseoss profundos que nos han trado hoyu para celebrar el domingo de Ra-os e iniciar la Semana Santa?Queridos jvenes que os habis reu-do aqu. Esta es, de modo particular,estra Jornada en todo lugar del mun-

donde la Iglesia est presente. Poro os saludo con gran afecto. Que elmingo de Ramos sea para vosotros ela de la decisin, la decisin de acogerSeor y de seguirlo hasta el final, la

cisin de hacer de su Pascua deuerte y resurreccin el sentido mismo

vuestra vida de cristianos. Como heerido recordar en el mensaje a los j-nes para esta Jornada alegraosmpre en el Seor ( Flp 4, 4), estala decisin que conduce a la verda-

ra alegra, como sucedi con santaara de Ass que, hace ochocientosos, fascinada por el ejemplo de sanancisco y de sus primeros compae-s, dej la casa paterna precisamentedomingo de Ramos para consagrarse

almente al Seor: tena 18 aos, y tu-el valor de la fe y del amor de optar

r Cristo, encontrando en l la alegraa paz.Queridos hermanos y hermanas, quenen particularmente en este da dosntimientos: la alabanza, como hicie-n aquellos que acogieron a Jess enrusaln con su hosanna; y el agra-cimiento, porque en esta Semananta el Seor Jess renovar el don

s grande que se puede imaginar, nostregar su vida, su cuerpo y su san-e, su amor. Pero a un don tan grandebemos corresponder de modo ade-ado, o sea, con el don de nosotrossmos, de nuestro tiempo, de nuestraacin, de nuestro estar en comuninofunda de amor con Cristo que sufre,uere y resucita por nosotros. Los anti-

clusin, escuchemos de nuevo la voz deuno de estos antiguos Padres, la de san

Andrs, obispo de Creta: As es comonosotros deberamos prosternarnos alos pies de Cristo, no poniendo bajosus pies nuestras tnicas o unas ramasinertes, que muy pronto perderan suverdor, su fruto y su aspecto agradable,sino revistindonos de su gracia, es de-cir, de l mismo... As debemos poner-nos a sus pies como si furamos unastnicas... Ofrezcamos ahora al vence-dor de la muerte no ya ramas de pal-ma, sino trofeos de victoria. Repitamoscada da aquella sagrada exclamacinque los nios cantaban, mientras agita-mos los ramos espirituales del alma:Bendito el que viene, como rey, ennombre del Seor ( PG 97, 994).

Amn.

guos Padres de la Iglesia vie-ron un smbolo de todo estoen el gesto de la gente que se-gua a Jess en su ingreso a Je-rusaln, el gesto de tender losmantos delante del Seor. An-te Cristo decan los Padres,debemos poner nuestra vida,nuestra persona, en actitud degratitud y adoracin. En con-


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Vdeo-mensaje del Papa a los catlicos de Francia con motivo del 50 aniversario de la apertura del concilio VaticanoII

Signo de Diospara nuestro tiempo

Sobre el estatus cannico de los sedicentes obispos greco-catlicos de Pidh irc

Declaracin de la Congregacin para la doctrina de lPublicamos la declaracin de la Con-

gregacin para la doctrina de la fe so-bre el estatus cannico de los sedicen-tes obispos greco-catlicos de Pidhirc,los reverendos Eli Dohnal, O.S. B .M .Markian V. Hitiuk, O.S. B .M . , M E -TODJ R. PIIK , O.S. B .M ., Y R O-

BERT O BERHAUSER .

1) La Santa Sede ha seguido conviva preocupacin la actividad lleva-da a cabo por los reverendos Eli A. Dohnal, O.S.B.M., Markian V. Hi-tiuk, O.S.B.M., Metodj R. piik,O.S.B.M., y Robert O b erhauser, loscuales, expulsados de la Orden basi-liana de San Josafat, se han autopro-clamado sucesivamente obispos de laIglesia greco-catlica ucraniana. Di-chos clrigos con su comportamien-to rebelde continan desafiando a laautoridad eclesistica, daando mo-ral y espiritualmente no slo a laOrden basiliana de San Josafat y ala Iglesia greco-catlica ucraniana,sino tambin a esta Sede Apostlicay a toda la Iglesia catlica. Todo es-to provoca divisin y desconciertoentre los fieles. Dichos clrigos, des-pus de haber dado vida a un grupode obispos de Pidhirc, reciente-mente han intentado obtener el reco-nocimiento y el sucesivo registro,por parte de la autoridad civil com-

petente, como Iglesia ortodoxa gre-co-catlica ucraniana.

2) Exponentes de varios niveles dela Iglesia, desde el inicio de este tris-te caso, han intentado en vano di-suadirles de continuar con compor-tamientos que pueden, entre otrascosas, llevar a engao a los fieles,como de hecho ha sucedido paracierto nmero de ellos.

3) La Santa Sede, solcita en laproteccin de la unidad y la paz delrebao de Cristo, haba confiado enun arrepentimiento y en un consi-guiente regreso de dichos clrigos ala plena comunin con la Iglesia ca-tlica. Desgraciadamente, los lti-mos actos como el intento fallidode registro estatal del grupo dePidhirc con el nombre de Igle-sia ortodoxa greco-catlica ucrania-na han demostrado en cambio sucontumacia.

4) Por tanto, para salvaguardar elbien comn de la Iglesia y la salusanimarum , teniendo en cuenta quelos sedicentes obispos de Pidhircno dan seal alguna de arrepenti-miento, sino que continan creandoconfusin y desorden en la comuni-dad de los fieles, en particular ca-lumniando a los exponentes de laSanta Sede y de la Iglesia local, y

afirmando que la Autoridad supremade la Iglesia posee una documenta-cin que comprobara la plena vali-dez de su ordenacin episcopal, laCongregacin para la doctrina de lafe, acogiendo la peticin presentadapor la autoridad elesistica de laIglesia greco-catlica ucraniana, ascomo por otros dicasterios de laSanta Sede, ha decidido con la pre-sente declaracin informar a los fie-les, especialmente en los pases deprocedencia de los clrigos sedicen-tes obispos acerca de su actualcondicin cannica.

5) Esta Congregacin, disocindo-se totalmente de la actividad de losmencionados sedicentes obispos yde sus citadas falsas declaraciones,declara formalmente que no recono-ce la validez de sus ordenacionesepiscopales ni de ninguna de las or-denaciones que hayan derivado oderiven de ellas. Se da a conocer,adems, que el estado cannico delos cuatro mencionados sedicentesobispos es el de excomulgados atenor del canon 1459 1 del Cdigode cnones de las Iglesias orientales(CCEO ), esperando que, con la sen-tencia de segunda instancia del Tri-bunal ordinario de la Iglesia arzobis-pal mayor ucraniana del 10 de sep-tiembre de 2008, los mismos sean re-

conocidos culpables de los referidos en los cnones 14621452C C E O, es decir, de los deusurpacin ilegtima del ofisedicin fomentada y de odialgunos jerarcas y de provocalos sbditos a desobedecer; asdel delito de lesin de la buma de otras personas medianclaraciones calumniosas.

6) Se notifica, adems, quenominacin catlica usadgrupos no reconocidos por ladad eclesistica competentconsiderada ilegtima y abusivnor del canon 19C C E O.

7) A los fieles, por tantoprohbe adherirse a dicho grucuanto que, a todo efecto caest fuera de la comunin ecca y se les invita a rezarmiembros del mismo grupo pase arrepientan y vuelvan a lcomunin con la Iglesia catl

Palacio del Santo Oficio, 22brero de 2012.

Cardenal WILLIAM LP

LUIS F. L ADAR Arzobispo titular de

S e c

En el quincuagsimo aniversario de laapertura del concilio Vaticano II , laConferencia episcopal francesa organiz

en Lourdes un encuentro sobre el temaAlegra y esperanza. 50 aosdespus del concilio Vaticano II .

Adems de los obispos de Francia, participaron en los trabajos ms de 2500 personas, entre laicos, religiosos y

sacerdotes de todas las dicesis del pas. Publicamos el texto del vdeo-mensaje del Papa Benedicto XVI ,

proyectado en la apertura del e n c u e n t ro .

Queridos hermanos y hermanas deFr a n c i a :

Es una gran alegra para m poderdirigir mi cordial saludo a vosotros,que habis acudido a Lourdes engran nmero, respondiendo a la lla-mada de vuestros obispos, para cele-brar el quincuagsimo aniversario dela apertura del concilio Vaticano II .

Me uno a vosotros con la oracin ycon el corazn en el camino de feque realizis ante la gruta de Massa-bielle. El concilio Vaticano II fue yes un signo autntico de Dios paranuestro tiempo. Si sabemos leerlo yacogerlo dentro de la Tradicin de laIglesia y bajo la gua segura del Ma-gisterio, se transformar cada vezms en una gran fuerza para el futu-ro de la Iglesia. Tambin deseo viva-mente que este aniversario sea paravosotros y para toda la Iglesia queest en Francia ocasin para una re-novacin espiritual y pastoral. Enefecto, de esta manera se nos da la

oportunidad de conocer mejor lostextos que los padres conciliares nosdejaron en herencia y que no han

perdido nada de su valor, con el finde asimilarlos y de hacer que denfrutos para el presente.

Esta renovacin, que se sita en lacontinuidad, asume mltiples formasy el Ao de la fe, que he queridoproponer a toda la Iglesia en estaocasin, debe ayudar a que nuestrafe sea ms consciente y a reavivarnuestra adhesin al Evangelio. Estorequiere una apertura cada vez ma-yor a la persona de Cristo, especial-mente recuperando el gusto de laPalabra de Dios, para realizar unaconversin profunda de nuestro co-razn y recorrer los caminos delmundo proclamando el Evangelio dela esperanza a los hombres y a lasmujeres de nuestro tiempo, en undilogo respetuoso hacia todos. Queeste tiempo de gracia permita ade-ms consolidar la comunin en el se-no de esta gran familia que es laIglesia catlica y contribuya a res-taurar la unidad entre todos los cris-tianos, que fue uno de los principa-les objetivos del Concilio.

La renovacin de la Iglesia pasatambin por el testimonio que danlos cristianos mismos con su vida,para que resplandezca la Palabra deverdad que el Seor nos dej. Que-ridos amigos, frecuentando a los tes-tigos de la fe, como santa Bernardi-ta, la humilde vidente de Lourdes,Paulina Jaricot que suscit en laIglesia un nuevo impulso misionero,

y tantos otros, nacidos en Francia,creceris en el conocimiento de Cris-to. A travs del servicio a Dios y asus hermanos, estos hombres y estas

mujeres nos demuestran que la fe esun acto personal y comunitario, queimplica tambin un testimonio y uncompromiso pblicos que no pode-mos desatender. Santa Juana de Ar-co, de cuyo nacimiento celebramoseste ao el sexto centenario, es unejemplo luminoso de esto, ella quequiso llevar el Evangelio al centro delas realidades ms dramticas de lahistoria y de la Iglesia de su tiempo.

Redescubrir la alegra de creer yel entusiasmo de comunicar la fuerzay la belleza de la fe es un reto fun-damental de la nueva evangeliza-cin, a la que est llamada toda la

Iglesia. Poneos en camino sido, para llevar a los hombresmujeres de vuestro pas hamistad con Cristo.

Queridos hermanos y herque la Virgen Inmaculada, NSeora de Lourdes, la cual de un papel tan importantemisterio de la salvacin, sea tpara vosotros una luz en el que lleva hacia Cristo, y quede a crecer en la fe. A todotros, obispos y fieles, peregrLourdes, y a vosotros, hermhermanas de Francia que estdos a nosotros a travs de la la televisin, os imparto de torazn una afectuosa bendicintlica.

La plaza de San Pedro mientras los padres acuden a la ceremonia de clausura del Concilio


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El cardenal Sarah anuncia la financiacin de un proyecto agrcola en Cuba

Cuando la caridad une

Ayudas del Papa a travs de laFundacin Populorum Progressio

del Consejo pontificio CorUnum, precisamente paraconcordar con los obisposcubanos posibles interven-ciones en favor de la pobla-cin. Hemos encontradodos posibles reas de inter-vencin explica el cardenalen esta entrevista a nuestroperidico, sin citar a los dosobispos interesados y aho-ra esperamos un proyectoque financiaremos como ex-presin concreta de la cari-dad del Papa para las nece-sidades de las poblacionescubanas. El cardenal hablluego del verdadero sentidode la caridad cristiana talcomo lo testimoni el Pon-tfice en todos los momen-tos de este intenso viaje es-piritual.

Durante la misa celebrada por el Papa en la plaza de la Revolucin, en La Habana,haba un cartel enorme entre dos edificios, que pareca en-volver a los fieles reunidos enoracin con Benedicto XVI , enel que estaba escrito La ca-ridad nos une. Algunos leye-

Los gestos de caridad del Papaen Mxico y Cuba se realizantambin a travs de la obra de laFundacin Populorum Progres-sio, que desde hace ms de 25aos promueve la formacin inte-gral de las comunidades indge-nas y de los campesinos en Am-rica latina. Hasta hoy ha contri-buido a financiar ms de 3.500p ro y e c t o s .

En Mxico, la Fundacin enlos ltimos aos ha sostenido msde 200 proyectos para promoverel auto-desarrollo de las comuni-dades indgenas y de campesinos.Entre otros, este ao se han fi-nanciado dos proyectos que ata-en al aprovisionamiento y utili-zacin del agua. Uno, en la di-cesis de Tarahumara, que se en-cuentra en una regin montaosay sumamente rida, en la que lacomunidad indgena local se ha-

llaba sin medios para poder soste-ner la agricultura o la ganadera.El segundo: se han concedidofondos para un proyecto orienta-do a resolver la cuestin de la re-cogida de las aguas de lluvia parael centro de desarrollo de la co-munidad indgena de San Rafael.

En Cuba, la Fundacin en losltimos aos ha financiado cercade 50 proyectos, entre ellos laconstruccin de varias estructurassocio-pastorales en la dicesis dePinar del Ro y un proyecto parala educacin de los nios en ladicesis de Matanzas. La forma-cin de los jvenes es una de lasprioridades de la Fundacin, y enCuba encuentra siempre una res-puesta entusiasta. Slo a travsde la educacin global humanay espiritual de las nuevas gene-raciones ser posible esperar unfuturo de pacificacin de la isla.

M ARIO PONZICor Unum financiar un nuevo pro-yecto para el desarrollo agrcola endos dicesis de Cuba. Es el primer

fruto concreto de la visita de Bene-dicto XVI al pueblo de la isla caribe-a. El Papa haba llevado consigo,entre las personalidades del squito,al cardenal Robert Sarah, presidente

consiguiente, y no una poltica de lacaridad.

Cmo ha testimoniado el Papa en este viaje el sentido cristiano de la caridad?

Con cada palabra, con cada gesto.Pero el testimonio ms hermoso loha dado con su persona, con su hu-mildad, la expresin ms bella y ver-

para permanecer en el mbito de es-te viaje, son expresiones de la cari-dad cristiana. A los cubanos les hahecho comprender su cercana en es-te momento de dificultad, ha encen-

dido en ellos una nueva esperanza,les ha mostrado los posibles caminospara recuperar la paz en la reconci-liacin; y ha sido un hermoso testi-monio de la caridad que predica por

las demandas de la poblacinun gran testimonio. Porque es dad no juzgar, no agredir, no acno alimentar actitudes conflictiv

Qu le ha impresionado ms de viaje? Me ha impresionado mucho l

pontaneidad del pueblo mexic

ron en esta frase un significado poltico. Cree que se puede relacionar el adjeti-vo poltico con la caridad?

Ciertamente, la caridad une a to-dos los hombres. Une al hombrecon Dios y en consecuencia a todoslos hombres. Por esto, el Papa se hi-zo peregrino de la caridad en Mxi-co y en Cuba, y al pie de la Virgende la Caridad del Cobre es como sihubiera vuelto a las fuentes de aquelamor del que la caridad es la expre-sin ms concreta. Realmente no ssi es correcto hablar de poltica enreferencia a la caridad cristiana. Lacaridad es la esencia misma del cris-tianismo; Dios es caridad y amor.Por tanto, la Iglesia tiene la misinde hacer que la humanidad redescu-bra este amor que se transforma encaridad. Su primera dimensin es lagratuidad. No se hace caridad pararecibir algo a cambio. No es expre-sin del egosmo individual; es ex-presin del amor de Dios. As pues,

la Iglesia tiene la misin de ayudar adescubrir, a travs de su testimonio,el amor de Dios que genera caridad.Y no creo que en esto se pueda verun plan o una estrategia poltica.Por desgracia, es verdad que conmucha frecuencia se dice que se amaa alguien, que se quiere ayudar aquien padece necesidad, pero alber-gando el recndito pensamiento deuna compensacin personal. Esto,sin embargo, no es propio de laIglesia, la cual ensea a amar y a so-correr al necesitado con el espritude la gratuidad del don de Dios. Es-ta es su misin, una misin, por

dadera de su amor por el hombre.La caridad cristiana tiene muchosrostros y el Papa los resume todosen su persona. Su modo de hablar,su modo de abrirse a los dems, decomprenderlos, de ponerse a la escu-cha de todos, incluso de los que tie-nen ideologas muy distintas de lanuestra, como puede ser la cubana

el mundo. Y, dirigiendo a la comu-nidad internacional su claro llama-miento para que el pueblo cubanono deba sufrir ms a causa del em-bargo, ha mostrado otro de los ros-tros de la caridad cristiana. Tambinen las conversaciones con las autori-dades cubanas, sin juzgarlas, sino in-vitndolas a prestar ms atencin a

durante muchos aos.

De qu modo Cor Unum har conta la caridad del Papa?

Pude hablar con dos obisposcuales me dijeron que haban obdo el permiso de las autoridadera trabajar con y por los campede sus dicesis. Por tanto, siguiindicaciones precisas del Pontles ped que elaboraran un proyy les manifest la disponibilidaCor Unum para ayudarles en sulizacin.

Qu experiencias ha vivido enviaje acompaando al Papa?

He experimentado una felicinmensa, porque en estos puencontr la expresin de la fe dgente africana. He visto la mismpontaneidad, la misma alegracreer y de vivir la propia fe. Msentido feliz al constatar que la sia tiene gran vitalidad y sigueciendo en Amrica, como en y en Asia. As pues, esta experha aumentado en m la esperanzque por fin se comprenda el fundamental que desempea emundo la fe en el Seor de lasia universal. No slo para ayulos catlicos, sino tambin paradar al mundo a tomar conscide que el hombre no vive slo dnero, de las riquezas materialehombre necesita a Dios. Y elviaja por los caminos del mundra recordar al hombre distradnuestro tiempo que Dios exique si quiere descubrir la verdfelicidad debe volver a l.

su fe sencilla pero goel increble amor qumanifestado al Papa, todo los jvenes, que rsentan el futuro del pala Iglesia. Tambin enba, sin querer hacer coraciones, porque natmente las situacionesambos pases son diferal final se produjo unmoso testimonio de aal Papa. Tal vez al ifalt un poco la espontdad que haba caracteria Mxico, pero al findesinhibieron, pues, cucomprendieron quin ePapa y qu haba ido cer entre ellos, inundlas calles para manifesu amor. Y considerque no es fcil manifespropia fe, se comprendedebe de haber sido premente el amor lo qudio la valenta necesarira vencer el miedo y sacasa. Esto me impremucho: ver que la fepueblo cubano es viva sar de que se han vistozados a vivir lejos de

El Papa atraviesa en el coche panormico la plaza Antonio Maceo, en Santiago de Cuba 26 de marzo


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Colegio episcopal

Nombramientos pontificios

Lutos en el episcopado

R e p re s e n t a c i o np ontificias

P APA NU E VA GUINEA

El Santo Padre ha nombradocio apostlico en Papa NGuinea a monseor S ANTOGEMI, arzobispo titular de britico y nuncio apostlico Islas Salomn.

Santo Gangemi naci en Mna el 16 de agosto de 1961. la ordenacin sacerdotal el junio de 1986. Entr en el sdiplomtico de la Santa Sedde julio de 1991. BenedictoXnombr arzobispo titular debritico y nuncio apostlico Islas Salomn el 27 de en2012; recibi la ordenacin pal el 17 de marzo sucesivo.

Enviado especEl Papa ha nombrado enviad

pecial suyo a Lepolis (Ucpara las celebraciones de cldel Congreso eucarstico nade Ucrania que tendrn lugade junio de 2012 en Lepolocasin del VI centenarioconstitucin de la sede arzoy metropolitana de Lepocardenal ANGELO COMASTRI,rio general de Su Santidad pCiudad del Vaticano.

Monseor Jos Carlos Cabrero Romero, arzobispo de San Luis Potos (Mxico)Monseor Cstor Oswaldo Azuaje Prez, O.C.D., obispo de Trujillo (Venezuela)

Monseor scar Omar Aparicio Cspedes, Ordinario militar para BoliviaMonseor Luis Artemio Flores Calzada, obispo de Tepic (Mxico)

Monseor Tulio Luis Ramrez Padilla, auxiliar de Caracas, VenezuelaR ENUNCIAS :

El Papa ha aceptado la renuncia algobierno pastoral de la arquidicesisde San Luis Potos (Mxico) quemonseor LUIS MORALES R EYES lehaba presentado en conformidadcon el canon 401 1 del Cdigo dederecho cannico.

Luis Morales Reyes naci enChurumuco, dicesis de Tacmbaro,el 5 de julio de 1936. Recibi la or-denacin sacerdotal el 2 de diciem-bre de 1962. Pablo VI lo nombrobispo titular de Burca y auxiliar dela dicesis de Tacmbaro el 8 demarzo de 1976; recibi la ordenacinepiscopal el 4 de mayo del mismoao. Juan Pablo II lo nombr obis-po residencial de la dicesis de Ta-cmbaro el 5 de junio de 1979. ElSanto Padre lo nombr obispocoadjutor de la dicesis de Torrenel 19 de febrero de 1985. Pas a serobispo residencial el 27 de junio de1990. Fue promovido a arzobispo dela arquidicesis de San Luis Potosel 20 de enero de 1999.

El Papa ha aceptado la renuncia algobierno pastoral de la dicesis deTrujillo (Venezuela) que monseorVICENTE R AMN HERNNDEZ PEAle haba presentado en conformidadcon el canon 401 1 del Cdigo dederecho cannico.

Vicente Ramn Hernndez Peanaci en Bocon, dicesis de Truji-llo, el 19 de julio de 1935. Recibi laordenacin sacerdotal el 2 de octu-bre de 1960. Pablo VI lo nombrobispo titular de Sulletto y auxiliardel coadjutor con derecho a suce-sin y administrador apostlico se-de plena de la arquidicesis de Ca-racas el 3 de mayo de 1974; recibila ordenacin episcopal el 25 de ju-lio del mismo ao. El Santo Padrelo nombr obispo coadjutor de ladicesis de Trujillo el 28 de enerode 1976. Pas a ser obispo residen-cial el 11 de junio de 1982.

EL P A PA HA NOMBRAD O :

Arzobispo de San Luis Potos(Mxico) a monseor JOS C ARLOSC ABRERO R O M E R O , hasta ahoraobispo de Zacatecas.

Jos Carlos Cabrero Romero na-ci en San Luis Potos el 7 de mayode 1946. Recibi la ordenacin sa-cerdotal el 12 de abril de 1972. ElPapa Benedicto XVI lo nombr obis-po de la dicesis de Zacatecas el 8de octubre de 2008; recibi la orde-nacin episcopal el 19 de diciembresucesivo.

Obispo de Trujillo (Venezuela) amonseor C STOR OSWALD O AZ UA- JE PREZ, O.C.D., hasta ahora obispotitular de Vertara y auxiliar de Ma-racaib o.

Cstor Oswaldo Azuaje Prez,O.C.D., naci en Maracaibo el 19 deoctubre de 1951. Recibi la ordena-cin sacerdotal el 25 de diciembrede 1975. El Papa BenedictoXVI lo

nombr obispo titular de Vertara y

auxiliar de la arquidicesis de Mara-caibo el 30 de junio de 2007; recibila ordenacin episcopal el 31 deagosto sucesivo.

Obispo Ordinario militar para Bo-livia a monseor OSCAR OMAR APA-RICIO CSPEDES, hasta ahora obispotitular de Cizio y auxiliar de LaPa z .

Oscar Omar Aparicio Cspedesnaci en La Paz el 26 de septiembrede 1959. Recibi la ordenacin sa-cerdotal el 29 de noviembre de 1987.El Papa Juan Pablo II lo nombrobispo titular de Cizio y auxiliar dela arquidicesis de La Paz el 29 demayo de 2002; recibi la ordenacinepiscopal el 25 de julio sucesivo.

Obispo de Tepic (Mxico) a mon-seor LUIS ARTEMIO FLORES C AL-ZADA, hasta ahora obispo de Vallede Chalco.

Luis Artemio Flores Calzada na-ci en San Antonio Tultitln, dice-sis de Cuautitln, el 28 de abril de1949. Recibi la ordenacin sacerdo-tal el 17 de octubre de 1974. El Papa Juan Pablo II lo nombr primerobispo de la nueva dicesis de Vallede Chalco el 8 de julio de 2003; re-cibi la ordenacin episcopal el 8 deseptiembre sucesivo.

Obispo titular de Ausuccura y au-xiliar de la arquidicesis de Caracas(Venezuela) a monseor TULIO LUISR AMREZ P ADILLA.

Tulio Luis Ramrez Padilla nacien Caracas el 28 de febrero de 1960.Recibi la ordenacin sacerdotal el 5de agosto de 1984. Posteriormentese licenci en derecho cannico enla Pontificia Universidad Gregoria-na de Roma. En su ministerio pas-toral ha desempeado los siguientescargos: viceprroco; prroco; profe-sor del seminario mayor; juez en elTribunal eclesistico archidiocesano;

vicario general; y moderador de la

curia.Obispo titular de Accia y auxiliarde San Salvador de Baha (Brasil) alpadre GI O VA N N I CR I P PA , I.M.C.

Giovanni Crippa, I.M.C., naci enBesana Brianza, archidicesis de Mi-ln (Italia), el 6 de octubre de 1958.Ingres en el Instituto de los Misio-neros de la Consolata, donde recibila ordenacin sacerdotal el 14 deseptiembre de 1985. Se doctor enhistoria eclesistica en la PontificiaUniversidad Gregoriana de Roma.En su ministerio ha desempeadolos siguientes cargos: animador mi-sionero y vocacional en Turn; profe-sor de la facultad de misionologaen la Pontificia Universidad Urba-niana de Roma y en el Instituto decatequesis misionera en Roma y enCastelgandolfo. Luego, enviado aBrasil en el ao 2000, fue vicarioparroquial; prroco; profesor en lafacultad archidiocesana de Feira diSantana; director espiritual en el se-minario; miembro del consejo pres-biteral, del colegio de consultores ydel grupo de coordinacin del De-partamento histrico del Institutode los Misioneros de la Consolata; yconsejero provincial de Brasil.

Monseor AUGUSTIN MI S A G O,obispo de Gikongoro (Ruanda), fa-lleci el 12 de marzo. Haba nacidoen Ruvune, dicesis de Byumba, el17 de mayo de 1943. Era sacerdotedesde el 25 de julio de 1971. El Papa Juan Pablo II lo nombr obispo dela nueva dicesis de Gikongoro el30 de marzo de 1992; recibi la or-denacin episcopal el 28 de juniosucesivo.

Monseor H ANS LUDVIG M AR -TENSEN, S. J., obispo emrito de Co-penhague (Dinamarca), falleci el13 de marzo. Haba nacido en Co-penhague el 7 de agosto de 1927.Era sacerdote desde el 15 de agostode 1956. PabloVI lo nombr obispode Copenhague el 22 de marzo de1965; recibi la ordenacin episco-

pal el 16 de mayo de dicho ao. Juan Pablo II acept su renuncia algobierno pastoral de la dicesis deCopenhague el 22 de marzo de1995.

Monseor ANRGHYROS PRINTE -SIS, obispo titular de Grazianpolis,exarca apostlico emrito para loscatlicos de rito bizantino residen-tes en Grecia, falleci el 18 de mar-zo. Haba nacido en Vari, exarcadoapostlico de Grecia, el 16 de agos-to de 1937. Era sacerdote desde el 10de diciembre de 1961. PabloVI lonombr obispo titular de Graziano-polis y exarca apostlico del exarca-do para los catlicos de rito bizanti-no residentes en Grecia el 28 de ju-nio de 1975; recibi la ordenacinepiscopal el 6 de agosto de dicho

ao. Benedicto XVI acept snuncia al gobierno pastoral dcho exarcado apostlico elabril de 2008.

Monseor ANTE

JURI

, arzoemrito de Split-Makarska (cia), falleci el 20 de marzo.nacido en Vranjic, archidiceSplit-Makarska, el 17 de m1922. Era sacerdote desde elmayo de 1947. Juan Pablonombr arzobispo de Split-Mka el 10 de septiembre de 198bi la ordenacin episcopal eloctubre de dicho ao. El Sandre acept su renuncia al gopastoral de la archidicesSplit-Makarska el 21 de jun2000.

El Santo Padre ha nombradomiembros del Consejo pontificiopara la pastoral de la salud al car-denal WILFRID FOX N APIER , O.F.M.,arzobispo de Durban (Sudfrica), ya monseor W A LT E R MIXA, obispoemrito de Augsburgo (RepblicaFederal de Alemania).

El Papa ha nombrado consultoresdel mismo Consejo pontificio parala pastoral de la salud a las siguien-tes personas: monseor JOACHIM

NTA H O N D E R E Y E , obispo de Mga (Burundi); doctor O RO CHMUEL ORACH , director de la na nacional de pastoral de la(Uganda); doctor S T E FA N O Ovicepresidente de la Asociacmdicos catlicos - AMCI (Italal doctor S A LVAT O R E P AGLpresidente de la Unin naitaliana de transporte de enfa Lourdes y a los santuariosnacionales - U N I TA L S I (Italia).


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En la audiencia general del mircoles 4 de abril el Papa recuerda su viaje a Mxico y a Cuba

Das de alegra y esperanzaQueridos hermanos y hermanas:

Siguen vivas en m las emocionessuscitadas por el reciente viaje apos-tlico a Mxico y a Cuba, sobre elque quiero reflexionar hoy. Surge es-pontneamente en mi alma la accinde gracias al Seor: en su providen-cia, quiso que fuera por primera vezcomo Sucesor de Pedro a esos dospases, que conservan un recuerdoindeleble de las visitas realizadas porel beato Juan Pablo II . El bicentena-rio de la independencia de Mxico yde otros pases latinoamericanos, elvigsimo aniversario de las relacio-nes diplomticas entre Mxico y laSanta Sede, y el cuarto centenariodel hallazgo de la imagen de la Vir-gen de la Caridad del Cobre en laRepblica de Cuba fueron las oca-siones de mi peregrinacin. Con ellaquise abrazar idealmente a todo elcontinente, invitando a todos a vivir juntos en la esperanza y en el com-promiso concreto de caminar unidoshacia un futuro mejor. Expreso miagradecimiento a los seores presi-dentes de Mxico y de Cuba, quecon deferencia y cortesa me dieronsu bienvenida, as como a las demsautoridades. Doy las gracias de cora-zn a los arzobispos de Len, deSantiago de Cuba y de La Habana,y a los dems venerados hermanosen el episcopado, que me acogieroncon gran afecto, as como a sus cola-boradores y a todos los que se pro-digaron generosamente por mi visitapastoral. Fueron das inolvidables dealegra y de esperanza, que quedarnimpresos en mi corazn.

La primera etapa fue Len, en elEstado de Guanajuato, centro geo-grfico de Mxico. All una granmultitud en fiesta me dispens unaacogida extraordinaria y entusiasta,como signo del abrazo cordial de to-

do un pueblo. Desde la ceremoniade bienvenida pude apreciar la fe y

el calor de los sacerdotes, de las per-sonas consagradas y de los fieles lai-cos. En presencia de los exponentesde las instituciones, de numerososobispos y de representantes de la so-ciedad, record la necesidad del re-conocimiento y de la tutela de losderechos fundamentales de la perso-na humana, entre los que destaca lalibertad religiosa, asegurando mi cer-cana a quienes sufren a causa deplagas sociales, de antiguos y nuevosconflictos, de la corrupcin y de laviolencia. Recuerdo con profundagratitud la fila interminable de gentea lo largo de las calles, que meacompa con entusiasmo. En esasmanos tendidas en seal de saludo yde afecto, en esos rostros alegres, enesos gritos de alegra constat la te-naz esperanza de los cristianos mexi-

canos, esperanza que permaneci en-cendida en los corazones a pesar de

los difciles momentos de violencia,que no dej de deplorar y a cuyasvctimas dirig un conmovido pensa-miento; y pude confortar personal-mente a algunas. Ese mismo da meencontr con muchsimos nios yadolescentes, que son el futuro de lanacin y de la Iglesia. Su inagotablealegra, manifestada con ruidososcantos y msicas, as como sus mira-das y sus gestos, expresaban el fuer-te deseo de todos los muchachos deMxico, de Amrica Latina y delCaribe, de poder vivir en paz, conserenidad y armona, en una socie-dad ms justa y reconciliada.

Los discpulos del Seor debenincrementar la alegra de ser cristia-nos, la alegra de pertenecer a suIglesia. De esta alegra nacen tam-bin las energas para servir a Cristo

en las situaciones difciles y dmiento. Record esta verdad amensa multitud que se reunila celebracin eucarstica domen el parque del Bicentena

Len. Exhort a todos a confla bondad de Dios omnipotentpuede cambiar desde dentro, el corazn, las situaciones insbles y oscuras. Los mexicanpondieron con su fe ardientesu adhesin convencida al Evareconoc una vez ms signos ladores de esperanza para el nente. El ltimo evento de mia Mxico fue, tambin en Lecelebracin de las vsperas entedral de Nuestra Seora de lacon los obispos mexicanos y presentantes de los Episcopad Amrica. Manifest mi cercancompromiso frente a los diversafos y dificultades, y mi gpor los que siembran el Evaen situaciones complejas y a mcon muchas limitaciones. Losa ser pastores celosos y guaros, suscitando por doquiernin sincera y adhesin cordienseanza de la Iglesia. Luegla amada tierra mexicana, donperiment una devocin y un especiales al Vicario de Cristode partir, estimul al pueblo mno a permanecer fiel al Seor Iglesia, bien anclado en sus cristianas.

Al da siguiente comenz gunda parte de mi viaje apocon la llegada a Cuba, adonante todo para sostener la misla Iglesia catlica, compromeanunciar con alegra el Evangpesar de la pobreza de mediodificultades que todava queda

SIGUEEN LAP

Desde mayo en las parroquias de Estados Unidos

La bendicin de los niosen el seno materno

Podra estar disponible ya en la segunda semana de mayo conocasin de la fiesta de la madre en todas las parroquias de Es-tados Unidos el texto del rito de la bendicin de nios en el se-no materno, que ha recibido la aprobacin de la Santa Sede. Locomunica una nota de la Conferencia de obispos catlicos de Es-tados Unidos, con la que se informa a los fieles de que la Con-gregacin para el culto divino y la disciplina de los sacramentosha concedido la recognitio. El texto del rito se imprimir en doslenguas, ingls y espaol, para responder al creciente nmero defieles hispanohablantes que han inmigrado al pas, y se calcula

que estar disponible para su uso a partir del mes prximoEl cardenal arzobispo de Galveston-Houston, Daniel N. Di-Nardo, presidente del Comit de la Conferencia episcopal de Es-tados Unidos para las actividades en favor de la vida, ha subra-yado la alegra de toda la comunidad catlica, comentando queest impresionado de la belleza de esta bendicin dedicada auna nueva vida humana en el seno materno. En particular, ex-plica el arzobispo, la bendicin ha sido preparada para soste-ner a los padres que esperan un hijo, para favorecer la oracinden las comunidades y el reconocimiento del precioso don de lamaternidad y para promover el respeto de la vida en el mbitoms amplio de la sociedad.

La bendicin, puntualiza, se podr ofrecer tanto en el contex-to de la celebracin de un misa como fuera de ella. Por tanto, enlas prximas semanas las parroquias podrn prepararse para reci-bir el texto.

Ayuda del Papaa las probadas

poblaciones de SiriaSon conocidos los repetidos llamamien-tos del Santo Padre para el cese de laviolencia en Siria y para que se encuen-tre una va para el dilogo y la reconci-liacin entre las partes en conflicto, convistas a la paz y al bien comn. El San-to Padre tambin ha exhortado a la ora-cin por quienes estn sufriendo. Ahora,Benedicto XVI ha decidido entregar, atravs del Consejo pontificio Cor

Unum, 100.000 dlares para la accincaritativa de la Iglesia local en Siria enfavor de la probada poblacin. El secre-tario del Consejo pontificio Cor Unum,monseor Giovanni Pietro Dal Toso, se-r portador del donativo del Papa el s-bado 31 de marzo. Se han previsto en-cuentros con Su Beatitud Gregorios IIILaham, presidente de la Asamblea de la jerarqua catlica en Siria, y con otrosrepresentantes de la Iglesia local. LaIglesia catlica en Siria est comprome-tida actualmente a travs de sus organis-mos de caridad en proyectos de asisten-cia a la poblacin siria, en particular enlas reas de Homs y de Alepo.

Nueva violencicontra los cristian

en NigeriaNueve muertos, veinte heridoiglesia y un pueblo quemados sconsecuencias del ltimo episoviolencia tnica en Nigeria, cofondo religioso. Los enfrentamse produjeron en la localidad dUgbaa, en el Estado oriental deba, en plena noche de domingoabril. Las fuerzas del ordenconfirmaron la noticia, especifque un grupo armado de pastoremadas, de mayora islmica, orios del norte de Nigeria, atacapueblo habitado por un millar dsonas de etnia TIV, campesinos nde la zona y de religin cristiana

Hemos sido atacados por sopor un grupo de al menos doscpersonas fuertemente armadas,a las agencias de prensa internales Shior Toryila, un testigo delSegn los informes ms recienNigeria ms de mil agricultoremuerto en los ltimos diez meenfrentamientos con ganaderos.


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Das de alegra y esperanzasuperar, para que la religin puedaprestar su servicio espiritual y forma-tivo en el mbito pblico de la so-ciedad. Esto lo quise subrayar al lle-gar a Santiago de Cuba, segundaciudad de la isla, sin dejar de evi-

denciar las buenas relaciones exis-tentes entre el Estado y la Santa Se-de, orientadas al servicio de la pre-sencia viva y constructiva de la Igle-sia local. Adems, asegur que el Pa-pa lleva en el corazn las preocupa-ciones y las aspiraciones de todos loscubanos, especialmente de los quesufren por la limitacin de la liber-tad.

La primera santa misa que tuve laalegra de celebrar en tierra cubanase situaba en el contexto del IV cen-tenario del hallazgo de la imagen dela Virgen de la Caridad del Cobre,patrona de Cuba. Se trat de unmomento de fuerte intensidad espiri-tual, con la participacin atenta yorante de miles de personas, signode una Iglesia que viene de situacio-nes difciles, pero con un testimoniovivo de caridad y de presencia activaen la vida de la gente. A los catli-cos cubanos que, junto a toda la po-blacin, esperan un futuro cada vezmejor, les dirig una invitacin a darnuevo vigor a su fe y a contribuir,con la valenta del perdn y de lacomprensin, a la construccin deuna sociedad abierta y renovada,donde haya cada vez ms espaciopara Dios porque, cuando se excluyea Dios, el mundo se transforma enun lugar inhspito para el hombre. Antes de dejar Santiago de Cuba medirig al santuario de Nuestra Seorade la Caridad en El Cobre, tan ve-nerada por el pueblo cubano. La pe-regrinacin de la imagen de la Vir-gen de la Caridad entre las familiasde la isla suscit gran entusiasmo es-piritual, representando un significati-vo evento de nueva evangelizacin yuna ocasin de redescubrimiento dela fe. A la Virgen santsima enco-mend sobre todo a las personas quesufren y a los jvenes cubanos.

La segunda etapa cubana fue LaHabana, capital de la isla. Los jve-nes, en particular, fueron los princi-pales protagonistas de la exuberanteacogida en el itinerario hasta la nun-ciatura, donde tuve ocasin de reu-nirme con los obispos del pas parahablar de los desafos que la Iglesiacubana est llamada a afrontar, cons-ciente de que la gente la mira concreciente confianza. Al da siguientepresid la santa misa en la plazaprincipal de La Habana, abarrotadade gente. A todos record que Cubay el mundo necesitan cambios, pero

que estos cambios slo se produci-rn si cada uno se abre a la verdadintegral sobre el hombre, presupues-to imprescindible para alcanzar la li-bertad, y decide sembrar en su en-torno reconciliacin y fraternidad,fundando su vida en Jesucristo: ni-camente l puede disipar las tinie-blas del error, ayudndonos a derro-tar el mal y todo lo que nos oprime. Asimismo, quise reafirmar que laIglesia no pide privilegios; slo pidepoder proclamar y celebrar tambinpblicamente la fe, llevando el men-saje de esperanza y de paz del Evan-gelio a todos los ambientes de la so-

ciedad. Manifestando aprecio porlos pasos dados hasta ahora en esesentido por las autoridades cubanas,subray que es necesario proseguiren este camino de libertad religiosacada vez ms plena.

En el momento de dejar Cuba,decenas de miles de cubanos salie-ron a las calles para saludarme, a pe-sar de la fuerte lluvia. En la ceremo-nia de despedida record que en laactualidad los diversos componentesde la sociedad cubana estn llama-dos a un esfuerzo de sincera colabo-racin y de dilogo paciente para elbien de la patria. En esta perspecti-va, mi presencia en la isla, como tes-tigo de Jesucristo, quiso ser un est-

mulo a abrir las puertas del corazna l, que es fuente de esperanza y defuerza para hacer que crezca el bien.Por esto, me desped de los cubanosexhortndolos a reavivar la fe de suspadres y edificar un futuro cada vezm e j o r.

Este viaje a Mxico y a Cuba,gracias a Dios, logr el anheladoxito pastoral. Que el pueblo mexi-cano y el cubano obtengan de labundantes frutos para construir enla comunin eclesial y con valentaevanglica un futuro de paz y de fra-ternidad.

Queridos amigos, maana por latarde, con la santa misa in cena Do-mini , entraremos en el Triduo pas-

cual, culmen de todo el Ao lco, para celebrar el Misterio de la fe: la pasin, muerte yrreccin de Cristo. En el Evade san Juan, este momento nante de la misin de Jess sesu hora, que se abre con laCena. El evangelista lo intas: Antes de la fiesta de la Psabiendo Jess que haba lleghora de pasar de este mundodre, habiendo amado a los que estaban en el mundo, lohasta el extremo ( Jn 13, 1). Tvida de Jess est orientadahora, caracterizada por dos asque se iluminan recprocamela hora del paso (metabasis ) yhora del amor (agape ) hasta tremo. En efecto, es precisel amor divino, el Espritu d Jess est colmado, el que hacsar a Jess mismo a travs demo del mal y de la muerte, y lsalir al espacio nuevo de lrreccin. Es elagape, el amor, obra esta transformacin, de que Jess trasciende los lmitecondicin humana marcada ppecado y supera la barrera quetiene prisionero al hombre, sede Dios y de la vida eterna. pando con fe en las celebraciotrgicas del Triduo pascual, sinvita a vivir esta transforobrada por el agape . Cada unnosotros ha sido amado por hasta el extremo, es decir, hentrega total de s mismo en lcuando grit: Est cumplido19, 30). Dejmonos abrazar pamor; dejmonos transformarque se realice de verdad en nla resurreccin. Os invito, pora vivir con intensidad el Triducual y deseo a todos una santcua. Gracias.

VIENEDE LAPGINA 11

Llamamiento del Papa al final de la audiencia general

Para una humanidad sin minas antipersonCon ocasin de la jornadainternacional para la sensibilizacin sobre el problema de las minasantipersona, el Papa alent atodos aquellos que se comprometen para liberar a la humanidad de estos terribles e insidiosos aparatos. Lo hizo al final de la audiencia general, en su saludo en lenguaitaliana:Hoy se celebra la Jornada inter-

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L´OSSERVATORE ROMANO. 08 Abril 2012