.MEDICINA" :rr

CIRUGIA AUXILIAROROANO DE L

CONSEJO NACIONAL .DE AUXILIARES SANITARIOS

(REVISTA INFORMATIVA PROFESIONAL)

ARo. XV NOVIEMBRE 1954

POMADA.a base de 5 •1 . dicloro • 8 • oxiquinaldina

Tratamiento específicode las dermatosis de etiología piógena y micósiea

Tubos de 30 gr

Laboratorio Paclró. S. A.CONCESION4RIOS @p DEP"RT"MENTOEXCLUSIVOS DE FAIIMACÉUTICOJ. l. OllaT. s: A. IASILIA ISalul

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G."

CLORURO PROCAlNA 2% ~ SULFATO DE MAGNESIO 20%CAJAS 6 AMPOLLAS 3 C.c. • CAJAS 6 AMPOLLAS 5 C.c.

1111/11/111

w--lABORATDRID OIlGUERRA CORUSASTlIRIAS. 2·TEl.3749 70 -BARCELONA

INTRAMUSCU LAR

(INCWIDO EN EL PETITORIO S.O.E.l

Págs.

Gratitud y reiteración" por Juan Córdoba ., ,. ' .. ,.. , .SECCION OFICIAL.-Estatutos de la Mutualida·tl Laboral del Seguro Obli­

gatorio de Enfermedad '.. ... .., ... ... ,.. ... ..' .. ... ... ... ... ... ... . ..Servicio Nacional de Inspección y Asesoramiento de las CorporacionesLocales , .. ' , .VI Curso de Auxiliares Técnicos de Laboratorio ,.. ,., .. , '" .. , ,.,

LABOR DEL CONSEJO , . , .., ." ..Seguro Libre ... ... ... .., ..,Seguro Obligatorio de Enfermedad , .. ..Asistencia Pública Domiciliaria ... ............,., .Circulares 54/25 y 54/26 ... ... .. . .. . .. . '" .. . '.. .., .. , .. . .. .

CONSEJOS PROVINCIALES. - Madrid. - Toma de posesión de la nuevaJunta del Colegio de Madrid ... ... .., ... ... ..... .........,..,.. ,.. ,.,Zaragoza.-PrO'blemas candentes, por Juan Antonio Conget Conget ...

FIGURAS DE 4!\ PROFESION.-Juan Aurelio Sánchez-Tadeo, por JoséMart1nez FerÍtández ... ... ... ... .., ... ... ... ... ... ... .., ... .., ,.. .. , .. ,

SECCION CIENTIFICA.-La vacunación antivarióHca, por JoaqUÍn B. Fer-nández Garcta ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ,.. ... ... ... ... ... ... ...

SECCION LITERARIA.-Apuntes sobre la muerte, IJor Domingo del Pinode Morales '" ,. : ' .. .. ' .Santiago y el Afto Santo, por Maxi¡nino C?stineirab Garcta .La Medicina y el cine, por María Dolores Tell') , .Nuestws poetas.-Juan Aurelio Sánchez-Tadeo ,.. , .

OPINIONES.-¿Qué somos los Practicantes de A. P. D.?, por Antonio Pinós.Mi «yo» ante nuestra nueva reorganización, Dor Anastasio D. Peñalver.Carta sin destino.-De la crí~ica y sus usos, -por Mercedes Torromé .

SECCION RELIG¡OSA.-Los Practicantes al Corazón de María .Grandioso acto de mediación universal de la VIrgen Madre de Diosen el Colegio de Valencia, por José María Mora ' ,.

SECCION CULTURAL.-Medicina teúrgica de la Edad Media.-La actitudde la inteligencia de la Edad Media hacia la ciencia médica, por pedroBatalla Vicente .. , ... ... ... ... ... ... ... ... ... .., ... ... ... ... ... ... ...Descartes situó el alma en la glándula pineal, por José M. Balbás

BIBLIOGRAFIA,-Libros y revistas profesionales , .. ' ' ..NOTICIAS .. , ,.. , .. ,.. ,.. , ,..PREVISION .. , , .. , .. , ,.. , , .

3

6

7".899

1011

1214

16

22

262728~931323335

37

38 .40414548

Año XV Moviemlare 19S4

RECTO-ANGESALPARA LAS AFECCIONES

DE GARGANTA

NOIIMON MADRID

AQUCILINAAOUCILlNA- D.A....

AOUCILINA--600....

AQUCILINA- D.A,.600Este producto esté incluído en el petitorio del S. O. E.

{D Schenley~Antibioticos

."

ANO xv

CJJireetor: f/uan eórdoba

NOVIEMBRÉ 1954

Oletlacción y (JltJm'-nisfraci61tP

C1,?,'I'.<fa de r:J{,nfo (])omingo. 6

ORGANO OfiCIAL DEL CONSElO NACIONAL DE AUXILIARES SANITARIOS

EDITORIAL

Gratitud 1j. . ,

relteraClD11

El "B. O. del Estado" número 275, de fecha 2 de octubre, publica la Orden minis­

terial de Gobernación disponiendo la transformación e inclusión de los Practicantes

que prestan sus servicios en las Casas de Socorro}' Hospitales Alunicipales, haciendo

extensi'i"o este beneficio a los que los prestan en el Protectorado de España en M a­

rruecos que lo soliciten y tengan derecho.

En nombre de los interesados .Y de este eo/.1seio Nacional, damos las ,gracias a los

Excmos. Sres. Ministro de la Gobernación .1' Director General de Sanidad, por haber

satisfecho así ',el sue:"'io de muchos mios de estos Sanitarios. Eso demuestra la virtud cí­,-ica, concretadl(/! en costumbre d~l respeto al derecho aieno,' esta costu11tbre pregona el

sentimi,'nto de eí'uica confraternidad de nuestro Gobienlo con sus funcionarios.

El /rabajo es la indispensable condición del pro,greso eu<z.ndo se adl(lpta a la con,gé­

nito. ap/itud del hombre, en beneficio de la sociedad. Por ello, las leves sociales impri­

men una refnrma tan profunda al mundo económico, que, en la actualidad, es comple­

tament/' imposible sostener el indh'Ídualismo que caracterizó los primeros afíos de toda

reo¿'olucián en el mundo. Leyes que se extienden ho'l,' a todas las naciones y es el pro­

,grama de todos los ParlqJllentos.

Adaptada por todos los paises industriales la /ornada de ocho horas, es suponiendo

que todo e~ que traba/a .1becesita un descanso de otras ocho horas, quedando las restan­

tes panl su perfeccionamiento profesional, cultural V social.

En la ntmca bien ponderada obra social del Sequro Obliqatorio de Enfermedad,

constitll ven una excepción los Pra-cticantes que en él prestan sus servicios. Poseen dos

Zonas 1l1fdicas, por lo que la superficie a recorrer es doble a la de éste. N o disfrutan del

deseans,) dominical ni el descanso anual es de igual cuantía que el establecido para los

demás Sanitarios del citado sermctO,. i,qnoran si pueden de,scansar y cuándo, porque si

3

110,11 de prestar cuantos serdciosprescrlban los Médicos d'e sus dos Zonas, (lSistir a iacollsulta en el Ambulatorio, así como los tratamientos de los d'l'stintos especía'listas, e

hlc!uído el uso de los antibióticos, cuyo empleo ha de hacerse con freoeencia, ha'ce untrabajo toco en armonía con todas las reglamentaciones laborales de nuestra Pa.fria. En

cuanto a retribución, aún 0,88 pesetas por familia, no perciben ni lo indispensable, de-

'ducidas las cantidades im'ertidas en medios de locomoción, ya que, por la exten$a: su­f)crficie a recorrer .v número d~ ~'eces que han de asistir cada día a los mismos domi­cilias, no fJlted en atenderSlts más perentorias necesidades.

Los Practic;a.ntes 'Z'ienen actuando en el S. O. E, desde' su comienzo sin pensar en

la cuantía de sus retribuciones ni horas que había de ocufX1rles el sen'Ício; fueron asi­

duos en \.w labor, fieles en su cometido, e.ractos 'V concienzudos en sus deberes; con toda

moralidad _\' !lOllrad('z sin tacha ejercen su diqna prqfesión .v confían encontrar la re­

UJmpellsa, (jo::;al1d'o del fa'C'or de los asegurados V del reconocimiento de las distt'ntasAutoridades.

La prensa sanitaria, de acuerdo con su misión, publica esta miseri<l, .va que nadie

pretende corregirla, detener sus progresos incesantes .. wllstitll\'e el punto flaco dondecom'ergen las citadas impre<¿'Ísiones. Y como la protección legisla'ti'Z/a debe extender­

se a los más económicamente débiles. rogam.os al Excmo, Sr. Ministro del Trabajo

que al cOllfeccionar ,'\' aprobar los pri?'sujJuestos del ejercicio económico del S. O. E.

f'ara el afio 1911, tenqa a bien ele'uar la retribución de los Practicantes del tan repe­

¡ido sl:'r','ici(l, Miles di' familias csflli!ñolas se lo aqradecerán.

JUAN CORDOBA,Presiclente del Consejo Nacional de Auxi­Ibres Sanitarios v Director de esta Revista

Todas, o casi todas las profesiones, carreras, empleos, facultades, activI­dades u ocupaciones tienen adoptados distintivos, emblemas, insignias, sig­nos, símbolos, blasones o señales que los distinguen o presentan ante suspropios compañeros, autoridades y,. en general, ante el mundo social.

Dada la índole humanitaria de nÍlestra profesión, será fácil considerarque una 'de las niás obligadas para la ostentación en todo momento de undistintivo que 'DOS acl'tlc1ite y honorifique como tales practicantes, será lanuestra, y también ha de ser muy conveniente para la sociedad y para nos­otros mismos, teniendo en cuenta el fin humano y social de nuestra facultad.

Para la sociedad, en razón a que ésta pueda reconocemos e identificamosrápidamente, ya que nuestras actividades profesionales están tan íntimamen­te lig::.das a nuestros semejantes en todo momento crítico en que nuestros ser­vicios se hagan necesarios, y también para el estimulador disfrute de esa esti-

mación, gratitud y simpatía que en general y afortunadamente nos dispensa nuestro prójimo, ensu bondad, por nuestra labor, que él considera pena de abnegación y sacrificios bien demostrados.

Para nosotros mismos, al objeto de una más exacta unión y un mayor trato, una mutua de­fensa y un auxilio de auténtica hermandad y compañerismo; para saludarnos fraternalmente aunsin conocernos personalmente y para presentarnos revelándonos nuestra mutua personalidad sinnecesidad de otra demostración más elocuente.

Por todo lo expuesto, este Consejo General ha tomado el acuerdo de distribuir, a través denuestra PREVISION, y SOCORROS MUTUOS DE AUXILIARES SANITARIOS, y al preciode CATORCE PESETAS, un distintivo de selapa--como el grabado-que, de tamaño adecuado,de linos esmaltes y pulida y aflUgranada confección, honre nuestro pecho como, para nos­otros, la más preciada insignia, ya que ninguna otra dará mejor razón ni más cabal telltlmoniode la digna y decorosa profesión a que pertenecemos, con la que honorablemente nos ganamosla vida y con la que alimentamos y educamos a nuestros hijos.

Cuantos compañeros deseen el distintivo han de hacer sus peticiones al Sr. Delegado de Pre­.visión de sus respectivOll Colerios ProYiDciaIfJI.

4

ad-

S. O. E.DEL

Exento de pirógenos por fil­tración absorbente especial.

Primer suero español dispuesto

para su inmediata inyección

intravenosa.

Máxima preclslon y seguridad

en la regulación de entrada

en sangre.

PETITORIO\,

¡;: lENINCLUIDO

BURBUJAINDICADORA

•

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MODELO PATENTADO CON EL n.o 34.140

saamon OFlIDJlliE.tatuto. de la Mutualidad Lal»oral del Seguro

O~1i9atorio de EnfermedadB. O. delE. 272 del 29, de septiEmbre de 1954. Pagina 6.522

¡Artículo 1.0 La Mutualidad Laboral del Se­g-uro Oblig-atorio de Enfermedad se reg-irá porlos presentes Estatutos, Reg-Iamento General delMutualismo Laboral y demás disposiciones degeneral aplicación a las Mutualidades Laborales.

Art. 2.° Su ámbito territorial se extiende.con exclusión de las Islas Canarias, a todo elterritorio nacional y plazas de soberanía del nor­te de Africa.. Su sede central radica en Madrid.

Art..1.° En esta Mutualidad estarán encua­drados los Médicos, Odontólog-os, Analistas.Practicantes, Comadronas v Enfermeras Quepresten sus servicios en las Instituciones, Orga­nismos y Entidades Colaboradoras, cualquiera'que sea su naturaleza, Que practiquen el Seguroa partir del 1 de febrero de Iq~.1.

También estará encuadrado el personal de lasInstituciones Sanitarias de dicho Seg-uro, afec­tado por el Reg-Iamento de Trabaio de 10 de

.diciembre de 19S3, con efectos a partir del 1 eleabril de 1QS4.

,Art. 4.° La cuota Que se halla leg-almente es­tablecida para esta Mutualidad es del 12 por 100

de las retribuciones sujetas a cotización paraesta clase de Insti tuciones: por cuenta de la em­presa el 8 por 100 v del traba iador el 4 por IOO

restante.Art. S.o La Mutualidad concederá las SI-

g-uientes prestaciones reg-lamenta rias :

Pensión de Tubilación.Pensión de Tnvalidez.Pensión de Larga Enfermedad.Pensión ele Viudedad.Pensión de Orfandad.Pensión o Subsidio en favor de familiares.Subsidio (le Defunción.Subsidio de N upcialidad.

Los titulares de las pensiones citadas v, ensu caso, sus familiares, gozarán de asistenciasanitaria en la forma que se detennina en el Re­glamento General.

Art. 6.° Las presL!ciones relacionadas en elartículo anterior se concederán en las condicio­nes v con los requisitos establecidos en el Re­glamento General y en el presente artículo. Sucuantía será la qtle se determina a continuación:

6

PensifÍn de Jubilación

Según la edad del interesado, con arreglo ala siguiente escala:

Varones

A los 60 años, el ~o % del salario reg-ulador.A los 61 años, el S2 % del salario reg-ulador.A los 62 años, el .~4 % del salario regulador.A los 6.1 años, el s6 % elel salario reg-ulac1or.A los 64 años, el ,8 % elel salario reg'ulador.A los 6.S años, el 60 % elel salario reiulador.A los 66 años, el 62 % elel salario reg-ulac1or.A los 67 años, el 64 % del salario reg-ulador.A los 68 años, el 66 % del salario reg-ulador.A los 6q años, el 68 % del salario reg-ulador.A los 70 años, el 70 % del salario reg-ulador.

Hembras

A los 60 años, el 60 % del salario reguladór.A los 61 años, el 61 % del salario regulador.A los 62 años, el 62 % del salario regulador.A los 6~ años, el 61 % del salario regulador.A los ó4 años, el 64 % del salario reg-u laelor.A los 6; a~os, el 6.S % elel salario regulador.A los óó anos, el 66% del salario re.g-ularlor.A los 67 años, el 67 % del salario reg-ulatlor._-\ los 68 años, el 68 % del salario reg-ulador._-\ los (J() años, el 6Q % del salario reg-ulaelor.A los 70 al~OS, el 70 % elel salario n:g-ularlor.

Condición especial.-La pensión ele Tubilaciónno producirá sus efectos hasta que el mutualistapresente:

a) Si cuenta menos de setenta años de edad:Certi fica.do expedielo por el Coleg-io profesionalcorrcspcndiente, en que conste haber causadobaia en cl p~.go ele la contribución.

b) Si cupnt~ más de ~etenta ilños de eda(\:Certificado de ba ja en el Seg-uro Oblig-atorio deEn fermeelad.

Para el percibo de h pensión de Tubilación,será preciso que el pensionista se manteng-a enla situación que haya acreditado mediante loscerti ficados anteriores,

j

Pensión de Invalidez

70 por 100 del salario reg-ulador.Pensión de Larqa Enfermedad

50 por 100 del s~lario regulador.

Pensión de Viudedad

~o por 100 del salario reg-ulador del causante.

Pensión de Orfandad

10 por 100 del salario regulador del causantepor cada beneficiario.

La edad de dieciocho años establecida en losartí,culos 89 y OS del Reglamento General, seentenderá referida a los veintiún años.

Pensión o Subsidio en Favor de Familiares

En la cuantía establecida en el artículo 08 delReglamento General. '

La edad de dieciocho años establecida en elartícu lo 07 del Reglamento General. se entende­rá referida a los veintiún años.

Subsidio de De/tmción

Tn's mensualidades del salario regulador, conun m;'lximo de S.ooo pesetas.

Subsidio de Nupcialidad

Sei, mensualidades elel salario regulador, conun m;lximo de S,OOO pesetas. Sólo tendrán dere­cho ;1 esta prestación las mutualistas hembrasque ('n razón del matrimonio havan de causarbaja forzosa en el Seguro Obligatorio de En­ferml'dad.

Ar1. 7.° Las prestaciones potestativas Quepodrá conceder la Mutualidad. con arreglo a lasnorm;lS establecidas para cada una en el Regla­ment" General, serán las siguientes:

Ex trarreg-lamentarias.Prórroga de larga enfermedad.Cn':ditos la,porales.Acción formativa.Art. 8.° Para la determinación del período

de c;lrencia exi¡dble para tener derecho a pres­taciones, se considerará como fecha inicial decotización ele cada sector laboral la señalada enel artículo tercero de los presentes Estatutos.

Vis posición final

Lo'i presentes Estatutos entrarán en vigor eldía I de octubre de 19S4 v se aplicarán a lasprestaciones c;¡usadas a partir qe dicha fecha.

Ilon rosé Manuel Gonzálcz Fausto, Subdi­recte,r g-eneral del Servicio de MutualidadesLaborales. .

Certifico: que los presentes Estatutos de laMutllalidad Laboral del Seguro Obligatorio deEnfermedad han sido redactaelos de acuerdo conlo c'itablecido en las disposiciones lcgales vi­gcnks, y quedan suficientemente garantizadastoda'i las oblig-aciones que asume dicha 1Iutuali­dad en virtud de lo previsto en aquéllos, segúnresul ta de la correspondiente nota técnica.

y para que conste. extiendo la presente enMadrid a 24 de septiembre de 10:;4. José ManuelGonzález Fausto.Los presentes Estatutos han sido aorobados por

Su Excelencia por Orden de 2S de septiembrede 19.54.-Por el Director general, José M a­nueZ Gon:::ález Fausto.

Servicio Nocional de InspecciónyAsesoramiento de los Corpo­

raciones LocalesEn el "Boletín Oficial del Estado" núme­

ro 287. ccrresoondiente al día 14 de octubre, seDublica una Circular del Servicio Nacional deInspección y Asesoramiento de las Corporacio­nes Locales. por la que se dan normas para laconfección de presupuestos para IOS.S.

En su norma ,)." se dispone que, de confor­midad con lo dispuesto en la Ley de \O de marzodel año en curso, se incluirán en los presupues­tos de 19S5 las consig-naciones precisas para sa-­tisfacer los nuevos haberes concedidos al per­sonal de los servicios sanitarios, así como lasdos pa¡;as extraordinarias establecidas en favorde todos los funcionarios. La liquidación elequinquenios seguirá regulándose por las dispo­siciones en vi.¡ror hasta ,1 de diciembre de 19.5.1.tomando por base los sueldos vig-entes en dichoaño. Los Avuntamientos que no hayan reg-ula­rizado el pag.o de estos haberes, situarán como"Créditos reconocidos" (C;l,pítulo I, artículo 4.°)del estado de gastos las di ferencias no satisfe­chas en IOt:4. especificándolas nominalmente.

La norma 4." establece que aunque no puedeprecisarse todavía la fecha de implantación delMontepío, resulta recomendable que, por si seiniciara su funcionamiento en IOSS, las· Corpo­raciones dispongan en sus presupuestos (capítu­lo l. artículo 2.0) créditos globales para, en sucaso, cubrir las aportaciones del I S por 100 delos sueldos consolidados (v sobresueldos, si loshubiera) correspondientes al personal en activo,v del 1S por 100 de las actuales jubilaciones vpcn"iC'nes de viudedad y orfandad que vienenatendiéndose. Sin embarg-o, el importe de éstasouede ser deducido dcl total de dichos oorcen­taj es, a Ln de evitar una duplicidad innecesaria.

VI (urso de Auxiliares Técnicosde Laboratorio

El Instituto Esoañol de ~1:edicina Colonial ha(1rganizado Sil VI Curso de Auxiliares Técnicosde Laboratorio para Practicantes de Medicinav Cirugía, que se desarrollará del 20 dc octubreal 21 de diciembre próximos. El número dealumnos es limitado, cn atención al mejor apro­vechamiento de [a enseñanza. Las solicitudes de­ben presentarse, antcs del 1,0; del corriente, enla Secretaría del Instituto. pabellón seg-undo dela Facuntad de Medicina (Ciudad Universita­ria). en donclc los aspirantes podrán retirar pro-ogramas y obtener más detalles sobre el curso.

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Excmo. Sr.:El que suscrihe, Presidente del Consejo Na­

cional de Auxiliares Sanitarios (Sección dePractic.antes), Corporación de derecho públicodependiente de la Dirección General de Sani­dad. a V. E.. atentamente v como mejor proceda,

EXPONE: Que el problema difícil y hastaagobiante de escasez de viviendas para la clasemodesta, que se deja sentir con caracteres gra­ves en la capital y ciudades, alcanza quizá mayorgravedad en los pueblos y lugares más aparta­dos.

Ello es causa de que funcionarios v empleadospúblicos, obligados al deber de residencia 10 in­frinian frecuentemente o 10 cumplan irr~~ular­mente, ya que carecen de habitación propia don­de cobi jarse con su familia; es por ello. fre­cuente el caso del funcionario que oblirrado aresidir ~n un pueblo por razón de su ca~go, seve precisado a separarse de su esposa e hi iospor no disponer de casa.

E.ste hecho que, desgraciadamente. se da encasI todos los profesionales v funcionarios públi­cos que por razón de su cargo han de ser trasla­dados, alcanza considerable gravedad cuando setr<'.ta de empleados modestos que carecen de me­dios económicos bastantes para adquirir unavivienda.

Entre tales empleados, figuran en primer tér­mi~o. los Sanitarios titulares que, obligados aresidir en el lugar de su destino no puedendesplazarse del mismo, ya' que se e;lcuentran enf.ervicio permanente. Tales dif icultades fueron;,preciadas hace va bastante tiempo por las au­toridades sanitarias, y de ahí la enorme preocu­pación de V. E. para dotar a los pueblos de lallamada "Casa del Médico", donde se dispongadel lugar adecuado para atender urgentementelas necesidades de los enfermos v ac'cidentadosy, al propio tiempo, se facilite al Médico titula;

vivienda confortable, que haga innecesaria lanecesidad de ahandonar el pueblo.

La obra iniciada no está completada sin em~bargo, ya que la necesidad de la habitación latiene no sólo el M.édico, sino también sus auxi­liares.

No pretendemos, Excmo. Sr., que en la mismacasa del Médico se habilite vivienda para elPracticante titular, aunque ello sería lo más có­modo para el profesional y lo más convenientepara la eficacia del servicio, pues no se nos ocul­tan las dificultades - de todo orden que ello su­pone.

Mas no sería ninguna elucubración por nuestraparte, ni aspiración desmedida el pretender queen todo pueblo y ciudad donde existan funciona­rios sanitarios titulares, el A.vuntamiento endonde presten sus servicios les facilite casa-ha­bitación, aun cuando su ocupación suponga elpag-o de un alquiler. Lo que resulta totalmenteimprocedente es que el Practicante sea destinadoal pueblo con una retribución ínfima, y sólo elcosto del hospedaje exceda, en mucho de laretribución que percibe. •

ni~erent.es soluciones pueden arbitrarse, ya~ea dlsPoI1lendo el Ayuntamiento de casa propia,va reservando una de propiedad particular paraI~s. funcionarios sanitarios, o bien construyendovIvienda adecuada, los organismos oficiales, pa­ra estos menesteres.

La necesidad existe, acucia cada día más vpor ello acudimos y .

SUPLICAMOS a V. E. que, en consideracióna c~anto queda expuesto, se sir).'a adoptar lasmedidas oportunas encaminarlas a facilitar casa­habitación a los Practicantes titulares.

Así lo espero obtener de V. E. cuva vida guar-de Dios muchos años. -

Maclrid, 20 de octubre de Ic);4.Excmo. Sr. ~linistro de la Gobernación.

3 especialidades farmacéuticas de utilidad prácticoPp.".pd•• ,or .1 F.r.o~éutico AurtiUO GAMIR SAN! --- _

Sil-Al - Bardanol • Hodernall.ltopat.ri•• far.acé.tico. AUIILlO GAMSR, s. A.

8

VA.LENCIA-------_._----

T .IMollo t"""

Seguro libreExcmo. Sr.:El que suscribe, Presidente del Consejo Na­

cional de Auxiliares Sanitarios (Sección dePracticanks), Corporación de derecho públicodependient e de la Dirección General dé Sani­dad, a V. I~., atentamente y como mejor proceda,

EXPON E: Que el transcurso de los años,desde que fué aprobada la Reglamentación Na­cional de Trabajo en Entidades de AsistenciaMédico-farmacéuticas, por Orden de 7 de di­ciembre d.' 1947, ha puesto de manifiesto algunalaguna y reparos, que en la representación queostento, creo obligado a poner de relieve, paraque V. E. estimándolos, si son procedentespueda ad(,ptar las medidas necesarias y los re~medios oportunos. _

Es la primera. la inexistencia, en la mayorpart~ .de las Entidades del Seguro Libre, de unserVICIO permanente de antibióticos. A nadie sele oculta el enorme predicamento Que en la te­rapéutica moderna tiene la utilización de anti­bió~i.cos por. inyectables, muchos de ellos de apli­cacI.on contllluada durante algún tiempo y - conun mterv;¡lo, a veces, de pocas horas. Este tra­tamiento l'stá a cargo de los Practicantes mas surealización es a veces materialmentei:Uposiblecuando el encargado de prestar el servicio tienea su carg' , una o dos zonas, con sus tratamientosordinario~_

En las grandes ciudades, sobre todo, la efica­cia del s'Tvicio e.stá en absoluta oposición conla res!stellcia físic.a y personal del profesitmal,Que, SI ha de acudir al domicilio del enfermo ahora determinada del día, en muchas ocasionesserá con ;,bandono de otros servicios e incluso dela consulta en el dispensario o su domicilio.

Varias Entidades, dándose cuenta de la si tua­ción, la han resuelto estableciendo un serviciopet'manenle de antibióticos a cargo de un equipode Practi,'antes dedicados exclusivamente a talestratamiell' CS, val servicio nO'.:turno cuando elnúmero ¿e enfermos así lo exi ja.

l\:Iúltipks han ~ido también; Excmo. Sr., laspet'c!one~ formt¡\,'d.cs por los Practicantes enorde!1 a una revisión de lils retribuciones queperc~ben, Vil que las actualmente asignadas resul­tan InsufiCIentes y no llegan, en' lil mavor partede los casos, para cubrir los gastos dE' locomo­ción y desplazamiento.

Por torio ello,SUPLl CO a V. E. que, habiendo por presen­

tado este escrito en forma, se sirva admitirlo,te!1er por hech~s las m~.nifestaciones que en elmIsmo Sl' contienen y en sus méritos acordarde conformidad con lo interesado

Así lo l'spero obtener de V. E. c~lya vida guar­de Dios JJluchos ar.os.

:VIadrid, 21 de octubre de 1q~4.

Excmo. ~'r. Ministro de Trabajo.

Seguro Obligatorio de EnfermedadExcmo. Sr.:El que suscribe1 Presidente del Consejo Na­

cional de Auxiliares Sanitarios (Sección dePracticantes), Corporación de derecho públicodependiente de la Dirección General de Sani­dad, a V. E., atentamente y como mejor proceda,

EXPONE: Que próxima la elaboración yaprobación de lós presupuestos del ejercicioeconómico 1955, creemos un deber el dirigirnosde nuevo a V. E. reiterando la petición fa anti­gua de elevación de la actual retribución de losPracticantes del Seguro Obligatorio de Enfer­medad.

Abona tal petición no sólo la consideraciónde Que en tanto en todos los ramos de la Admi­nistración pública, así como en la privada o la­boral, se han producido en los dos años últimosuna ele,:ación consi.derable de sueldos y salarios,correlatIva con el lllcremento del costo de vidaaquella elevación no se ha reflejado en la remu~ner.ación de los Practicantes del Seg-uro' Oblilia­tono de Enfermedad, sino también la conside­ración de Que estos auxiliares de la Sanidad sonlos. empleados peor retribuídos de todos los pro­feSIOnales que prestan sus servicios a una En­tidad de derecho público.

Por otra parte, no debemos ocultar a V. E. unhecho que no por ser cierto resulta menos pe­noso para nuestra profesión; es la desigualdadde trato Que recibe respecto a otros facultativos.

Los Practicantes del Seg-uro no disfrutan deldescanso dominical: el número de aseguradoses el doble de los asignados a los médicos, conel consiguiente desplazamiento a lugares distan­tes, ya que corresponden, por lo general, a doszonas y tienen además a su cargo los tratamien­tos ordenados por los especialistas: no tienenservicio de suplencias, ni de nrgencia ni deantibióticos: todo ello, hace, Excma. Sr.,' Que losPracticantes del Seguro no sientan la naturalsatisfacción Qué debe existir en todo el que pres­ta un servicio y a su función se entrega con to­das sus fuerzas y sin reserva de ninguna clase.

Una vez más nos permitimos, en consideracióna lo expuesto, acudir a V. E. cuvo espíritu dejusticia social es de todos conocido, en súplicarespetuosa de Que, previos los estudios v aseso­ramientos que estime necesarios, ordene el au­mento de la retribución asignada a los Practi­cantes del Seguro, desde 0,88 pesetas a la masiusta y equitativa del 50 por roo de la asignadaa los Médicos, de igual forma que en la actuali­dad están remunerados los Practicantes titularesrespecto a los Médicos del mismo Cuerpo.

Si dicha retribución no fuera estimada conve­niente, podría asignárseles la misma Que la vi­g-ente Reglamentación Nacional de Trabajo se­ñala para los Practicantes de Entidades de

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MADRID

9

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asistencia Médico-farmacéutica (Seg-uro libre).Por todo 10 expuesto, ~SUPL~CO a V. E. Que óabiendo presentado li

este escrito en forma, se sirva admitirlo. tenerpor hechas las manifestaciones que en el mismose contienen y en sus méritos. acceder a 10 soli­dtado.

Así 10 espero obtener de V. E. cuya vida guar­de Dios muchos años.

Madrid, 22 de octubre de IQS4.Excmo. Sr. Ministro de Trabajo.

Asistencia Pública DomiciliariaExcmo. Sr.:El que suscribe, Presidente del Consejo Na­

cional de Auxiliares Sanitarios (Sección dePracticantes), Corporación de derecho públicodependiente de la Dirección General de Sani­dad, a V. E., atentamente y como mejor proceda,

EXPONE: Que próxima la confección de lospresupuestos de las Corporaciones Municipalesy dictadas las normas sobre la misma por cir­cular de JI de los corrientes del Servicio N acio­nal de Inspección y Asesoramiento de las Cor­poraciones Locales, estima este Consejo Nacio­nal que es procedente insistir sobre la 'necesidadde que al igual Que a los Médicos titulares de lasúltimas categorías, se reconozca también a losPracticantes el derecho a percibir su retribucióncon cargo a los presupuestos generales del Es­tado.

Si ninguna razón de orden legal justifica estadiferencia de trato, tampoco existen de ordenlógico ni económico, ya Que el Practicante. comoempleado más modesto v de capacidad econó­mica más débil, exige mayores atenciones v pro­tección que la dispensada a los Médicos y fun­cionarios de superior categoría.

Si a ello "e une, que son frecuentes los casosen que los Ayuntamientos de las últimas catego­rias por apuros y dificultades económicas nopagan puntualmente ni ingresan en la manco­munidad los sueldos de los sanitarios, pese a losrecordatorios y admoniciones de la superioridad,quedarán explicadas Ji justificadas las continuasQuejas y reclamaciones Que de"de todos los rin­cones de España lIeg-an a este Consejo Nacional.

Pcr todo ello, estimamos como único remedioposible de tales males, 1'1 extensión a los Practi­cantes titulares de A. P. D. del derecho conce­dido a los !\'f.édicos del mi,mo Cuerpo, de lasúltimas categ-orias. de percibir ;.us haberes concargo a los presupuestos elel Estado, sin periui­cio de Que éste ¡meda reintegrarse de las Cor­poraciones ;\Iunicipales de las cantidades satis­fechas por tales devengos, por cualesquiera delas fórmul;¡s utilizadas en casos análogos.

En su virtud, .

SUPLICO a V. E .• que habiendo por presen­tado este escrit.o cn ;orma, se sirva tener porhech.as las malllfestaclOnes que en el mismo secontIcnen Ji cn sus méritos acordar de confor­midad con lo interesado.

Así. lo espero obtcner de V. E. cuya vida guar-dc DlOS muchos años. .

Madrid, 22 de octubre de I9S4.Excmo. Sr. Ministro de la Gobernación.

10

"ANUAL TEOaIOO-PaAOTIOO

PARA

PraMy

PORA.N'I'ONIO BOX MARIA OOSPEDAL

Médico Militar. Médico de la MarinaCivil. Premio extraordinario

del Doctorado.

Cuarta edJolóD, eorrerlda y a11DH'lDtada

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en el &n~iguo r;¡ acreditado

!N5TITUTO EDITOR1¡;,l REUS

JIlAOJUa .. ~

CircularesCIRCULAR 'i4/2'\'

Como contestación a nuestra Circular 'i4/24de 2 de los corrientes en la que informábamosde la publicación en el "Boletín Oficial del Es­tado" número 275, de aquella misma fecha, sobreinclu,ión en el escalafón de Practicantes deAsistencia Pública Domiciliaria de los pertene­cientc's a Casas de Socorro y Hospitales Muni­cipaks se comunica a ese Cole,gio, a fin de Quese hag-a saber a los interesados, para que puedanhacel io constar en sus instancias, Que la Ordende J;¡ Dirección General de Sanidad, de fecha22 de septiembre último, cuyo texto se reproduceen 1" pág-ina 10 del número de nuestra Revista,corrc,pondiente al presente mes, se publicó en el"Boktín Oficial del Estado" número 280 de fe-cha í de los corrientes. .

Al mismo tiempo, y ante las frecuentes con­sulta, que se nos hacen, hemos de aclarar queaquellos Que vienen desempeñando interinamenteplaz,¡ s de Practicantes en Casas de Socorro yHospitales Municipales y figuran ya incluídosen el escalafón de Asistencia Pública Domici­liaria, habrán de concurrir a la oposición a quehace referencia la última de las disposicionesmencionadas para ser confirmados en la plazaque actualmente ocupan.

Acuse recibo.Dias g-uarde a Vd. muchos años.

M,ldrid, 9 de octubre de 19.'i4.-V.o B.O ElPresl dente.-El Secretario.Sr. I 'residente de la Sección de Practicantes del

Colegio, de Auxiliares Sanitarios.

CIRCULI.'\R .'i4/26

A los Practicantes de la Lucha Antivenérea.M, distinguido compañero:En estudio la org-anización del Cuerpo de

Practicantes de la Lucha Nacional Antivenérea,y con el fin de conocer exactamente las preten­siones de aquellos que, como usted, pertenecena dicho Servicio, hemos de enviar a la DirecciónGeneral de Sanidad papeletas aiustadas al for­mulario que a continuación se inserta, suscritaspor cada uno de los interesados.

En su consecuencia, le ag-radeceré Que, a lamáxima urg-encia, y al ser posible a vuelta decorreo, me envíe, debidamente diligenciada yfirmada, la parte inferior de este escrito.

Con este motivo queda suyo, amig-o y compa­ñero, Juan Córdoba.

Don , Practicante de la LuchaNacional Antivenérea con destino en ..

1 Opta por solicitar de la Superioridad seconstituya la escala correspondiente del Cuerpode Practica.ntes de la Lucha Nacional Antive­nérea, tanto si se consig-ue Que la percepción delos emolumentos pueda efectuarse bien como in­demnización dentro del capítulo 1, artículo L°(sueldos), como si ello no es factible, en cuyocaso la compatibilidad del sueldo con otros sólol>odría alcanzar a la suma de 1'i.ooo pesetasanuales, habiendo de renunciar al que menosconviniera en caso de sobrepasar dicha cantidad.

Por el contrario,

2. Opta por continuar en la situación actual,percibiendo s.us emolumento del capítulo l, ar­tículo 2.·, sin constituir Cuerpo independientev sin derecho actualmente a la Ayuda Familiar(Ley de I'i de .julio de 19.'i4).

FirITl.ado ..

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MADRID

Toma oficial de posesión de la nueva Juntadel Colegio de Madrid

Preúdenc;a del acto de dar poseéión a la nuel'a Junta de Gobierno del C ole~io de Madrid. SecciónPractican/e>: Ilmo. Sr. fefe Provincial de Sanidad. Dr. Lezcanf'; el Ilmo. Sr. Presidente Nacionalde es/os profesionales, D. luan Córdob<l, }I el nueLlo Presiden/e del citado Coleg,:o. Sr. Ceciliallo

Pan/aleón.

..

La renovaClOn de las luntas de Gobierno delos Coleg-ios de Practicantes ha acaecido en ple­na etapa veranieg-a, principalmente la del Co­lel{io de Madrid.

Razón ésta por la que, dada la ausencia de

las personalidades obligadas, la toma oficial deposesión del nuevo Consejo Provincial de Auxi­liares Sanitarios (Secciótl de Practicantes) deMadrid tuvo que ser demorada hasta el día enque la Superioridad lo ordenara.

y así fué, hasta que el día 2 de octubre, pre­via la comunicación del Consejo Nacional, enque se 'Hocedió por el Ilmo. Sr. Tefe Provincialde Sanidad, Dr. D. Victoriano Lezcano Meira,a dar posesión oficial de sus cargos a la nuevaJunta de Gobierno.

El acto tuvo lug-ar en el domicilio oficial denuestro Colegio Provincial, por deseo expresodel Sr. Jefe Provincial de Sanidad. Convocadoel mismo para las doce horas de la mañana deldía cit;ldo, se encontraban en nuestro Colegioantes de la hora indicada, además de los miem­bros de- la nueva Tunta, los Presidentes del Con­sejo Nacional, Ilmo. Sr. D. Juan Córdoba, ydel Consejo de Previsión, D Leonardo Sánchez,

emotiva y paternal, a diversos aspectos profe­sionales de los Practicantes, en particul-'r. aque­llos que afectan al Practicante rural, tCA

. tremascon los que está íntimamente compene.. do.

Después de un amplio cambio de inionesentre el Sr. Jefe Provincial y nuestro Presi­dente Nacional, dió aquél por constituída dic4aJunta de Gobierno, siendo pronunciadas a con­tinuac~é'1 por el Presidente del Consejo Provin­cial l~b palabras que a seguido transcribo:

"Al saludar y dar la bienvenida al ilustrísi­mo Sr. Jefe Provincial de Sanidad y ConsejoN acional de Auxiliares Sanitarios a este nues­tro domicilio social, quiero hacerlo con las másbreves palabras posibles-concisión y sinceri-

La nueVa Junta de Gobierno del Colegio Provincial de Auxiliares Sanitarios de Madrid(Sección Practicantes).

miembros de ambos Consejos y distinguidoscompañeros.

Fu,' recibido el Sr. Jefe Provincial de Sani­dad " la puerta del Colegio por los Presidentesdel Consejo Nacional y Provincial, Sres. Cór­doba y Ceciliano, que acto s,'J:('uido pasaron aldespacho oficial, donde el Sr. Presidente delConsdo Nacional hizo las presentaciones de to­dos los asistentes al acto.

Inicióse éste con una exposición clara y pre­cisa de nuestro Ilmo. Sr. Presidente, D. JuanCórdoba, .respecto del significado y alcance delacto que se realizaba, destacando en acertadasfrase, la conveniencia ele Que las Tefaturas Pro­vinci;lles de Sanidacl sean las inelicadas a darpose~ión a los Consejos Provinciales, pues conello ~e empieza el primer punto de una relaciónque debe ser por elemás estrecha, cordial y res­petuosa.

Fué contestado por el Sr. Tefe Provincial,Dr. Lezcano, en tonos de alta sencillez y fami­liaridad, extendiendo su palabra, francamente

dad-, que es la norma de nuestro ilustre visi­tante.

Al aceptar estos cargos lo hacemos a sabien­das de las responsabilidades Que contraemos.

A nuestras autoridades y jerarquías superio­res pedimos sus mejores consejos; a nuestroscompañeros, su leal cola·boración.

Sin estas dos valiosas ayudas nuestra actua­ción resultaría ineficaz.

Doy las gracias a nuestro ilustre y queridoPresidente del Consejo Nacional por la confian­za Que en nosotros ha depositado.

A vos, Sr Tefe Provincial de la Sanidad ma­drileña, expresamos nuestra gratitud por el ho­nor que dispensa a los Practicantes para acudira nuestro hogar oficial, honrando a esta Tuntade Gobierno en la toma de posesión de sus car­g'os A la vez, prometer Que esta nueva Juntaactuará en todo momento guiada por las órde­nes emanadas de esa Jefatura y de nuestro Con­.oe:o N2c:('n:d, ajustándose en todo momento alo estatuído, única manera de conseg-uir los altos

T.1

tines de mejoramiento de nuestra protesi6n enbeneficio'de la sanidad nacional.

Nuevamente gracias a todos, ilustrísimos se­ñores.

¡:Arriba España!"Con lo que dió por terminado el acto, en me­

dio de la más intima cordialidad y sencillez.Los Ilmos. Sres. Dr. Lezcano y D. Juan Cór­

doba, miembros del Consejo Nacional y Previ­sión y demás compañeros, fueron invitados por

la tunta birectiva a una copa de vino espalíol,siendo después visitadas por dichas persónalida­des las distintas dependencias de nuestro CoIe-g-io Provincial. '

A fin de no salirme de la línea predominantehe procurado reseñar con precisas y sencillaspalabras este acto, que, siendo solemne, fuéprincipalmente efusivo y cordial, que es la con­dición que adorna a todós los Practicante~.

El Secretario, Pío Pérez Alvarez.

11111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111

Por JUAN ANTONIO CONGFJr CONGET

ZARAGOZA

Problemas candentes

En otro número anterior apareclO inserto elescrito dirigido al Excmo. Sr. Gobernador Civily al Jefe Provincial de Sanidad de Zaragoza,frente a la irrupción en nuestro campo profesio­nal de una divülgadora sanitaria, Que, sancionadarecientemente a mi instancia por dicha primeraautoridad, ampara hoy su reanudada e impuneactividad en el conocido dictamen ,del ConsejoNacional de Sanidad.

Sin pretender vanamente Que tal informe ten­ga un contenido argumental exhaustivo, y auncarente la exposición del vigor retórico Que de­manda cuestión de tanta transcendencia. sí creohaber aportado razones bastantes y en convenien­te ordenamiento ló¡;ico para Que la verdad jurí­dica resalte con la exactitud de una conclusiónsílo¡;ística.

Sin embargo, el aludido informe no quierecontreñirse en su alcance a la defensa del casoparticular determinante, sino Que aspira, en vue­lo más alto, a mover el ánimo de todos hacia unasolución general y definitiva del problema. Por­Que no falta cimiento moral y le¡;al en Que sus~

tentar una decidida acción reivindicativa, ya Quese trata de oponer el derecho y sus leYeS ori¡;i­narias a disposiciones posteriores, puramenteadjetivas o interpretativas, haciendo prevalecerel sentido estricto con Que nacieron sobre laambig-iiedad Que propicia Y de hecho es causa dela confusión de atribuciones profesionales Quepadecemos los Practicantes. ~

No conozco nin~ún texto Que de manera ex­presa e inequívoca faculte a las enfermeras parala práctica de inyecciones, mas es 10 cierto Quetal actividad va tomando carta de naturaleza alamparo de confusos términos como todo trata­miento curativo, administración de medicamen­tos, etc., etc., resultando ya difícil apreciar enla práctica la distinción de profesiones fijadaen los ~eglamentos.

Ciertamente, quedaríamos autorizados paracalificar de ociosa la especificación re¡;lamen­taria de funciones del Practicante, si éstas no

quedaban excluidas del rotundo adverbio "todotratamiento curativo", con que se Quiere'señalarel campo de la enfermera, en una indefiniciónde la que sacan mejor partido p'recisamenteaquellos profesionales cuyos derechos son menosclaros. Y si la natural línea divisoria determi­nada por esa incuestionable diversidad profesio­nal ha de se¡;uir siendo impunemente traspasadaen men¡;ua de legítimos derechos, de desear fue­ra Que se suprimiera toda discriminación le¡;alde categorías.

El conocido dictamen del Consejo Nacionalde Sanidad, que declara -la potestad de las en­fermeras para desarrollar sus funciones, tantoen establecimientos asistenciales como 'en los do­micilios particulares, tiene un sentido de aparentelógica que se quiebra en un punto fundamental.En este fallo reside, precisamente, la clave denuestra defensa, al menos, de la defensa de laverdad.

Sabido es que el Re¡;lamento promulgado porOrden ministerial de 26 de noviembre de IQ4<;resume las prerro¡;ativas de la enfermera en dosgrupos de funciones, señalando el medio en Queéstas pueden ejercitarse. El primero comprendeaquellos cuidados puramente domésticos Que, ensustitución del elemento familiar, pueden serrealizados tanto en clínicas como en los domici­lios particulares. El segundo se refiere a todasaquellas prácticas Que, ayudando a los médicos,nunca por sí, constituyen parte de su labor enlos establecimientos asistenciales.

Pero es de capital importancia para el juicio,observar el orden en que aparecen intpresos losconceptos, ya que así tendremos la medida exac­ta del alcance que jurídicamente puede tener laaludida resolución del Consejo Nacional de Sa­nidad. En efecto, al final del primer ¡;rupo defunciones, puramente domésticas, aparece el si­guiente apartado: "Estos servicios podrán reali­zarse tanto en el seno de instituciones de tipl.7asistencial como en el domicilio del enfermo."

Luego, evidentemente, si esta extensión fun-

...

c10nal al ,lomicilio del enfermo hubiera de afec­tar al se,~undo grupo, tal apartado indicativodel área de actuación aparecería consignadodespués ele la total enumeración de funciones,es decir, al final del segundo grupo.

En comecuencia, el tan repetido dictamen, queparece halJer legitimado el libre ejercicio de lasenfermera., en un terreno que pertenece al Prac­ticante, s,')lo es aceptable como interpretaciónde la Leven cuanto declara, conforme al corres­pondiente Reglamento, que aquéllas, tanto enestablecim ientos asistenciales como en el domi­cilio particular del enfermo, podrán realizar suasistencia de carácter familiar, aseo. alimenta­ción, recozida de productos para el laboratorio,gráficas de temperatura y la administración demedicamentos que no requiera un acto técnico delos Que, como la invección, están señalados comopropios dI' Pra-:ticantes.

Contamos, pues, con base suficientemente fir­me para instar la rectificación de un informeconvertido en ley virtualmente, o para llegar enrecurso a la esfera de gobierno o judicial Quesea preci~a.

Al suscitar esta cuestión en la conyuntura ac­tual, he meditado sobre la pertinencia de suplanteami,~nto en el umbral mismo de la her­mandad roleg"ial con las enfermeras, y, contralo Que pl1diera parecer deseo perturbador derecordar diferencias a la hora de la unificación,es cabalmente la prudencia y mi anhelo de ar­monía el estímulo constructivo de la iniciativa.Basta el mandato legal para Que una organiza-

ción adopte indefectiblemente la torma y 'es­tructura Que aconseja un fin superior, siemprerecto y constructivo en nuestro Estado; mascuando los componentes humanos de una entIdadsen heterogéneos, no se puede crear ese vínculomoral necesario para que la convivencia tenga,'entido y calor de comunidad si entre los asocia­dos existe una constante disputa de intereses.

Aviso urgenteSe recuerda a todos los Colegios el cumpli­

miento de lo que dispone el articulo 47 de lo~

Estatutos de Colegios, que exige la obligato'­riedad de remitir los presupuestos para suexamen y aprobación por este Consejo, parael año próximo de 1955, en los primeros diezdías del mes de noviembre, ya que en los pri­meros días de diciembre tiene que confeccio­nar los SUyOS este Organismo para ser remi­tidos a 'la aprobación de la Superioridad. Asi­mismo~ como en años anteriores, deben efec­tuar, antes del día 15- ,!ie dIciembre próximo,la liquidación del cuarto.'trimestre. '. cuotasy Boletín, bien entendido 4ue aq; Cole-gios que no puedan cancel'árIo en su idadlo pueden hacer de los meses de octu ' no-viembre, a fin de que este Consejo puetr~,pre­

sentar su, 1,\11,Uid~~WA..,',apte la Direcc',ión' Ge­neral de.Sa.nidlid';:~'éji'ti¡egar las cantidadesreglamentaHas a c"r4,:" Pre'\1i$ic)J1. al 1Íi¡~ delejercicio. ';. ' '

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fiGURAS DE LA PRQFES/ON

luan Aurelio Sánchez-TadeoPor JOSE MIA'RTINEZ FERNANDEZ

LA CIUDAD•

DESDE lejos, Avila es una fortaleza impre-sionante, con la crestería de piedra de susnoventa torreones y los ojos de sus nueve

puertas, que se abren con el alba al 'caminante,al turista, al necesitado de paz y santidad. Unavez dentro, la ciudad se apodera del ánimo delintruso y lo aglutina para siempre en la masaarquitectónica de su cinturón, del que sobresale,desde todos los ángulos, el prodigio románico-

El compañero Sánchez Tadeo, con nuestrocolaborador. Al fondo, la catedral de Avila.

~ótico de su catedral, primer vigía que la protegede la sorpresa y del asalto de los siglos y de loshombres. EFlcima, el vuelo pesado de las cig-üe­ñas, el picado de los vencejos v los sones g-ravesde sus campanas. Dominándolo todo, la trans­parencia de su cielo y la secular devoción a Te­resa de ]esús, su Santa.

Avila, plegaria eterna, se dirige a Dios con ellenguaje de sus piedras amontonadas y se en­tiende can los hombres con el diálogo seco desu castellano puro. Ceñida por corona de mura­llas, Avila, "la bien cercada", embruja al visi­tante con el hechizo mágico de sus monumentos.No cuesta trabajo imaginársela sostenida en elaire por los dedos de dos ángeles góticos, ha

16

dicho el autor de "La gloria de don R~miro",el mismo que, evocando a fray Juan, la definiópoéticamente con la mejor metáfora: "piedra quevuela".

EL HOMBRE

Yo he entrado en Avila una m.añana de veranopor el mejor de los caminos, cogido de la manodel hombre que, después de su cronista, más cosassabe de la ciudad de los caballeros: el compa­ñero Sánchez-Tadeo, su guía oficial perfecto, suamante fiel, su poeta, que vino de tierras deCampos hace casi cinco lustros y se ha quedadopara siempre dentro del silencio reposado de susmuros.

El hermano Tadeo-que eso es más que com­pañero: hermano--es un hombre joven-¡ veinti­séis años, Señor !--que realiza cada día el mila­gro de la multiplicación del tiempo con el pro­digio de su dinamismo, y tiene en su arquitecturafísica castellana incrustaciones mudéj ares, Quele dan perfil y notoriedad de meridional nativo.y no me sorprendo nad" al escuchar de sus la­bios el romance más bonito Que se ha escritosobre Cádiz de muchos años a esta parte. Porun momento, en plena plaza de Santa Teresa, mehe sentido transportado a la terraza del Troca­dero gaditano, y juraría Que ha lamido mis car­nes la alegría salada de ;a "tacita de plata" deMachado... El hermano Tadeo es-:-¿ cómo 10 de­finiríamos en dos palabras? j Ah, sí 1-10 QuePascal llamaba un "espíritu g-eométrico".

-Soy desordenado y metódico a la vez-nosconfesará más tarde.

De su Medina del Campo natal le trajeron suspadres a Avila .cuando el poeta apenas había rotoel lazo de sus andaderas; y aquí estará, se·gura­mente, hasta que el Señor le lleve al Reino de losJustos, cerca de la monjita de la reforma carme­lita, para Que su cuerpo sig-a sintiendo el contactotibio de esas piedras seculares Que él tan bienconoce y tan perfectamente describe en la nueva­vieja lección de cada día.

Aquí tiene a su madre, a sus hermanos; a susamigos; aquí se relaciona con todos los artistasde la ciudad; aquí se puso en contacto con otrosque llegaron de lejos: Camilo Tasé Cela, CastroVillacañas, Ridruejo, Luis Felipe Vivancos, Ro­sales, Domíng-uez Millán, Pilar N arvión, Rai­mundo de los Reyes. Córdoba Truiillano, el granpintor Benjamín Palencia,' el escultor Colomé y,en fin, con todos los intelectuales españoles detalla, con quienes comparte 'Tadeo el pan espi­ritual de sus mutuas inquietudes artísticas.

LtA SALA DE SAN BERNABE

Hemos asistido a misa de once en la BasílicaJuradera de los Santos Mártires Vicente, Sabinay Cristeta, maravilla del románico abulense; he­mos ~ntrado de puntillas en la catedral-castillo,

Con planta de cruz latina (primera manifestacióndel gútico en Castilla), y nos hemos detenido ensu románica girola, cuyo misterio de construc­ción militar nos ha explicado el compañero Ta­deo. Catedral y fortaleza al mismo tiempo, guar­dián mitológico de la puerta Oeste, con una enor­me ci ,terna en el subsuelo para saciar la sed delos ddensores en caso de cerco del invasor. Suconstrucción se inició en el siglo XII por elmaesI ro g-alo Fruchel y el castellano Alvar Gar­cía v terminad;¡. por sus continuadores en el si­g-lo XV. ; W'-'I,~

Para los Que tenemos ciertas aficiones lite­raria, es curioso conocer lo Que nos cuenta Tadeode "El Tostado". Parece ser Que don AlonsoFernúndez Ribera escribía todos los días cuatrolarg-uisimos plieg-os de los de aquellos tiempos,de suerte Que si tuviésemos Que leer ahora todo10 qUl' escribió el extraordinario Obispo, pág-inapor página de las actuales y a razón de una pordía, precisaríamos la fríolera de sesenta años.en jornada intensiva de lectura. Y la anécdota dela cel rería toma actualidad en nuestros recuer­dos ;11 conjuro de la evocación amiga: en lacorte de Enrique IV, el halcón real se ha rotouna pata v reina el desconsuelo en la cámararegia. Don Alvaro de Luna pronuncia maliciosa­ment¡· el nombre de "El Tostado", reg-odeándosecon el fracaso seguro. Acude a palacio el reque­rido, cura la pata del halcón lastimado... , y aúnle dan margen sus conocímientos para escribir unhermoso tratado sobre ceh-cría, que hizo silenciarpara siempre el murmurar de Quienes le envi­diaban. j Todo un carácter!

Por la sacristía entramos a la llamada "capillade San Bernabé", cuyos muros, con cal nueva,atesoran los reg-istros de las voces de los comu­neros de Villalar y contemplaron otrora el actomás 1rascendental de la corona de Castilla: elreconrlcimiento de Isabel la Católica .como here­dera legítima del trono. A'quí se consumió el es­pinoso pleito dinástico de la Beltraneia y seabrió para la historia universal la consigna del"tanto monta". Precisamente en uno de los arco­nes de la estancia, hoy sacristía, se guarda unagran capa Que bordó la propia reina Isabel, ma­dre fecunda y descubridora de nuevos mundos.De Sil valor y significado histórico huelga elcomentario.

GUIDO CAPRQTTI, EL PINTOR

Como Tadeo tiene ascendencia italiana, porlínea materna, me pone en contacto con el sig-no­re Guido Caprotti, pintor milanés Que-hace deesto muchos años-venía de tierras septentriona­les, cruzando Castilla, para exponer en Madridsu colección de cuadros. Pero Avila y la nieveson consustanciales, y fueron los copos amonto­nado.; en el llano los Que obligaron a detenerseal convoyen Que viajaba el pintor italiano, Quiense virí precisado a pedir una cama en ,Aivila parapasar la noche, Y aquí quedó para siempre consus ;,ueños y preocupaciones artísticas, asomán­dose cada día un par de veces al balcón del paseodel Hastro, captando en todos sus matices, siem­pre renovados, el paisaje más prod4:-ioso aue pue­da contemplar el ojo humano: el valle de Ambiés.

C¡¡protti es un hombretón de sesenta y seisaños bien llevados, a quien el Espasa ha dedicadoya biografías en sus páginas. No vamos. pues,

nosotros a descubrir aQui e1 mediterráneo de surecia personalidad, pero sí vamos a hablar unpoco de él, Que para eso da la impresión de haberabandonado, en nuestro obsequio, la coraza delcaballero cruzado Que se exhibe en el salón dearmas del palacio de los señores de Dávila y seha trasladado al de Superunda, al suyo, para con­vertir sus muros en museo natural, amparado enla penumbra y silencio de sus salones del me­dievo. Este palacio, Que' casi había perdido sucarácter histórico, a cambio de otro rn.ás chaba­cano de mesón o cuartel; pero el tesón de una

El famoso pintor italiano Guido 'CaProUicuenta a nuestros compañeros cómo la nie­~'e le retuvo para siempre en esta maravi-

Uosa ciudad.

familia de artistas-la esposa, miniaturista: elhijo, escultor-lo ha convertido, con la tauma­turgia de su empeño, en estampa del pasado, aun­que cada día haya que realizar una pequeñareforma e ir descubriendo la piqueta del menes­tral el prodigio de sus columnas florentinas.

La esposa del señor Caprotti es una españolade Valmaseda (Vizcaya), Que acaba de realizarla proeza de coleccionar las reinas de Castilla,en una serie de miniaturas, a partir del siglo XV.

-De Isabel la Católica para acá-'concreta-.He tenido que luchar con grandes dificultades,sobre todo para encontrar antecedentes de manosmaestras. Pero ya está la labor concluída y lacolección en Madrid.

y su voz es un susurro Que muere en los tapices de un salón añejo de siglos.

Recorremos el palacio, nos detenemos ante loscuadros del pintor milanés enamorado de Avilay hacemos un breve comentario de la cama queutilizó el poeta Tohn Keast en Roma y que hoy

17

_.

ocupa su hilo Edg-ar. Enfrente, un edificio mo­d~nto mlJ1pl~ el hechizo de este helio rincón abu­lense ...

LA C.\SA DEL POETA

Tadeo me lleva ;¡ Sl1 casa, (lesPl1 ··s de comer eltípico cochinillo ils,¡do l'n casa "Patas", v mepresenta a sus falllili:1 res. Ll muel te del padnestá n,ciente y el luto es iJesco. Se advierte enseguida cómo el r~cuL'rdo del p:,dre 10 P' c~idetodo. luan Aurelio me regab t11I ejemplar de unl1l<!todp de en,eñ"nza del íranc,~s orig'lI1al ele S'l

culto antecesor v declarado de "utilidad para benseñanza" por el :VI inisterio de Educación Na­cional hace doce años. Es algo realmente curiosu.(le manejo facilísimo, que ha tenido excelenteacogida. Acaso arranque de aquí su predisposi­ción para las lenguas vivas, Tadeo domina elfrancl's y el italiano y está luchando:) valiente­mente con el ilIg-lés. A caballo de estos idiomasrecorre varias veces al día el recinto de la ciudad.dejando en oídos extraños la verdad íntegra .~~sus piedras milenarias. Es una forma muy eEcazele "hacer patria" 'eso de dar todos los díao.; upaversión exacta de Avíla para que los turist;;" selleven a sus remotas g-eo¡;rafías la auténtic.l vi·,;ión ele Castilla, tierra mística v milag-rera.

La casa de rradeo, ubicada en la calle de losCahalleros de una ciudad prócer, es sencilla y aco­,~'edora, y UIIO se imagina sin gran esfuerzo elacto en que unos ilustres enlevitados corran unacortinilla azul que cubría una lápida de bronceen la que una mano artesana h:l escrito a'quellode Aquí 7Jivió, amó j! soiió el poeta ¡Han ."lurelioSállclre::;-Tadco, cronista dI! la ciuáad, etc., etc.Y, naturalmente, el Pre~idente elel Coleg-io eleAuxiliares Técnicos Sanitarios del mañana sol­tará el chorro de su oratoria provinciana paraepata r a más de un envic1iosil1o; (111e los hay,que los hay.

La de Ileg-ar a ser nombrado cronista de laciudad de Avila es la máxima aspiración de nues­tro conmañero; y lo conseguirá con su talento ycon su juventud. Lo esencial, los años, están desu parte. Mayoral Fernández, el actual cronistcl.se lo ha vaticinado, y nosotros 10 corroborarnosalborozados. ¡ Y qué cronista para tan maravillo­sa ciudad, pardiez!

EL HERMANO TADEO

Para quien, en pleno movimiento de avance,goza del halago, del aplauso y del reconocimien­to colectivo, es admisible una cierta tendencia

al endiosamiento. a la superioridad; pero resultaque el hermano Tadeo, a la hora de la verdad,es espejo y paradigma de la clase. Nada mássencillo y aseq~ible que él mismo, por 10 Que secapta en un periquete la simpatía de su inter­locutor con las armas nobles de su' vivacidad,dinamismo y cultura.

La verdad es que Tadeo no había pensadonunca en serio eso de hacerse Practicaate. Fuéun ;~ccic1ente el qne le hizo llegar a nuestrasfilas. Durante su permanencia en el hospital re­corrió las salas, habló con los enfermos, con lasmonjita$, cen nuestros compañeros ... , y fué en­tonc'es cuando eligió el camino recto de la auxi­liaría sanitaria. I;;ual hubiera sicIo médico, y delos buenos, que no es homhre que se arredre,pero circunstancias aue no son del caso limita­ron _sus aspiraciones, una vez acabado el 'bachi­llerato. Por lo pronto, fué el primer Practicantede una pléyade de jóvenes que siguieron sus pa­sos. Se examinó en Salamanca, en junio y sep­ti~mbre, se hizo ami;;o del "recuerdo" de Una­muna, se inclinó ante fray Luis de León... v secoleg-ió en Avila con un número capicúa: el 88.En se¡;uida, oposiciones para funcionarios delInstituto Nacional de Previsión, y luego al Cuer­po de Guías-Intérpretes del Ministerio de Tu­rismo, obteniendo el número uno. Actualmentecursa Ciencias Sociales, da' clases de idiomas yatiende a los enfermos que solicitan sus serviciosprofesionales.

A los ocho años escribe su primer poema, queni conserva ni recuerda. Publica sus primerosversos con el seudónimo "T. Sanauta", que sehace popular en la sección "Rincón Abulense"de "El Diario de Avila". En 1<)4<), un premiode 1.OC{) pesetas y una colección de libros porel poema "Rincón de mi alma"; al año siguiente,un accésit con "Trece roeles", en la Fiesta delRomance, etc., etc. Ya no es posible ocultar pormás tiempo el nombre del autor, que tanto haintrigado a sus lectores, y sus amigos se sor­prenden al identificarle. En la radio, en la pren­sa, en los cenáculos literarios de más categoría,empieza a sonar su nombre, que atraviesa océanosv fronteras y lIe;;a a Italia, a Hispanoamérica,p;:ra tornar carta de naturaleza en varias revis­tas literarias. Colabora en periódicos y en lasrevistas poéticas y su firma se cotiza. El her­mano Tadeo se ha situado, literaríamente, enbreve plazo. Su obra ha sido comentada en lasemisoras nacionales y en las mejores publicacio­nes literarias. Y por delante, el Quehacer prome··tedor de una juventud bien dirigida.

OPllCOCARMEN, 12 Y 14

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MADRID.-.. .BIlVlLLA

J.AJlrtoJdO.2IBARC.J:LONA ZARAGOZA.J'ontaDelJa. 17 CoIIG. fr1

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//EL COBAYN'

Avila ('S tierra fecunda de trigos y de ¡.,oetas.Un día a¡'~uien lanza la idea de crear una revistapropia, ell la Que se den cita cuantos escritoresposean el denominador común de su amor a laciudad, v Tadeo y un grupo de amigos puhliclI1la revista experimente-literario "El Cobaya". Me"llseñCl Ulles ei ('mplares de esta Dublicación ori­zinal. Su rlirección v conseio es labor común, porrot~,c¡0n, de modo (]ue cada cual tome sobre síla res])on-;ahilidad v el trahaio de confeccionarcada uno de los suce ..;ívos clladenlOs, que se ma­nifieste sin trabas la iniciativa particular. Y en"El Cob;] ya" han colaborado las mejores firmasespañolas: Eug-enio d'Ors, Vivanco, Aleixandre,Arangurcll, Pura Vázquez, Raimundo de los Re­yes ... A ('sta revista habrá que remitirse cuandose quiera escribir la historia de la poesía ca'ite­llana actual.-; Fncnentras en decadencia la lírica españo­

la, Tadeo?-¡ Na<1a de eso! Desde los A'fachado, Villaes­

pesa v C:lrcía Larca lla sug-ido una generaciónde valores que en nada desmerecen al lado delos mejores tiempos de la poesía hispana. Sonmuchos le 's poetas que lanzan cada día al espaciolos mens:r ¡es ele sus in(]uietudes para Que nadiepueda hablar de decadencia.-; Tus preferidos?-De ¡";; nuevos, Bias de Otero, Luis Felipe

Vivanco, Rosales, Panero, Hierro, Ridrueio vdos poetts de esta provincia: Gaspar Moisés(;,)l11ez y Toaquín Fernández, que el día Que losdescuhrall de verdad asombrarán apropias y aextraños.

-; Tu opinión particular d'e la poesía?-Exis, en dos clases de poemas: los inspirados

-los bllcnos-v los prefabricados, desnudos delas auténticas ;;alas del arte. Ha habido estosúltimos aliaS unos escarceos ele poesía "libertina",que no lnn dado verdaderos frutos. Ya pasó lamoda del tremendismo, del creacionismo y detodos eso i otros "ismos" Que andaban por esosmundos de Dios, y ahora, libre ya la poesía ac­tual, llena de metáforas y sentimiento, h~ tomadopersonalidad y la poesía ha vuelto a ser verda­dera poesía.

-Deíínem ~ la tuya, anda.-Creo que ya lo he dicho en alg-una otra parte.

Mi poesía es como una mesa vieja con tapetenuevo.

-¿ En Qué escuela encajas tus poemas?-Aunque no creo en eso de "las escuelas l " te

diré que en la actual: no soy clásico ni moder­nista: simplemente, poeta.-; Se puede vivir haciendo versos?-Como en España se vive sólo para la poesía,

no creo que nadie pueda vivir exclusivamente deella. En el extranj ero, puede que sí.

-¿ Tuvo éxito de público tu primer libro an­tológico?

-":\1 amor de las palabras" se ag-otó en menosde un ;nes: pero ya antes, y desde hace años,

, venía realizando .peQueñas publicaciones de tipopart;cl1lar, que reg-alaba a los amig-os.-; Crees en la idoneidad de los jurados lite­

rarios?-Entre nosotros, no: para los demás, ni creo

ni deio de creer. Pienso que a los concursos sedebe ~.cudi r con el pensamiento puesto en el triun­fo artístico, no en su resultado crematístico. Sinembarg-o-añade-, voy a probar fortuna en unointernacional que se cierra eri octubre próximo,Mandaré todo 10 inédito Que hice en esta últimaépoca Y •.• j ya veremos qué pasa!-; Has leído las poesías del compañero Del­

g-ada Valhondo?-Cenocía, desde lueg-o, los versos de Delgado

VaFlcndo, pero, la verdad, no sabía Que er;¡ Prac­tican:e, de lo que me enteré al leer en el BOLETíNdel Consejo General la entrevista Que le hicistehace unos meses. Di Que 10 considero un poetaextraordinario. Ya he iniciado con él una corres-oponl!cncia particular, que nos acercará espiritual­mente, Lo malo es el poco tiempo libre oe quedispc:nzo para estos gratos menesteres, 10 queme hace Quedar =1 con los amigos. Por esoten¡::-o que desquitarme en invierno.

Eiectivamente, los tres meses del verano abu­lense son ag-otadores para el compañero, Tadeo:el Instituto Nacional de Previsión, el Turismo,los idiomas, sus trabaj os particulares.... -¿ Y profesionalmente?

-Ahora me es imposible hacer nada. j En in­vierno, en invierno!

AMINA ESTIMULANTE DELNEO-CORTEX y SEDANTE

HIPOTALÁMICO

FRASCOS 30 TABLETAS

, '19

Sin embar~o, cuando tu1 a stt CaSa por primé­ra vez me di íeran que había salido a poner unainyección. Se lo recuerdo.-j Hombre, eso sí ! Los compromisos hay que

atenderlos.Estamos sentados en la terraza de un bar que

lleva mi nombre en su versión castiza y torera.Pasa un corrupañero por los soportales, le chista,viene hasta nosotros v me lo presenta. Se tratade Miguel Castell Bolívar, y ya, en rueda desugestiones, llevamos la conversación a interio­ridades profesionales que no son del caso.

Nos referimos a la crítica y acogida Que hatenido "Al amor de las palabras". Por esta vezha habido unanimidad, un concierto de criteriosfavorables Que sólo se m,mifiesta muy de tardeen tarde.

-La del BOLETÍN me gustó, pese a los reparosque me hadan.

Le digoo Que la escribí yo y dejamos las cosasaclaradas, Que conste así.

LA ENFERMEDAD DEL P:A'DRE,IMPROVISACION y DESPEDIDA

Físicamente, Tadeo tiene cierto parecido conun hermano de su padre, poeta de principios desig:o y cofundador de una revista literaria: "Val­decorneja". en la que escribieron las mejoresplumas de entonces ... y de ahora, como AstranaMarín, por ejemplo, y otros preclaros_ cervan­tistas. Otro tío poeta-Luis López Prieto-v unpadre de fina sensibilidad artística, autor je unmag-nífico tratado pedagógico, son los antec.:den­tes literarios que corren por las venas de nuestrocompañero' abulense.

Hablamos del padre con un nudo de emociónen la garganta. De su penosa y terrible enfer­medad, leucemia, que puso a prueba el amur delhi jo y la pericia del profesional. Dos años lu­chando abiertamente contra lo imposible. Y lopeor: saber el mismo enfermo que no tiene cu­ración, Que sus días estan contados; medicinascarísimas, que aun hoy no se despachan en Es­paña, enviadas desde el Tapón, de AlemalJia ..A su llamada de hijo respondieron todo:> susamigos, se abrieron todas las puertas. Dos añosluchando sin esperanza, y al fin, lo inevitable.y Tadeo toma a su carg-o la dirección del ho"arSu trabajo se duplica y poco a poco va tapandolos agujeros que la larga enfermedad abrió enlos muros del presupuesto familiar. Ahora elhermano menor está en el Ejército y Tadeo llevasus representaciones de seguros ... Ya lo hemosdicho antes: toda esta prodigiosa actividad noes posible sin el don de la ubicuidad; y él lotiene, esto es índudable. j De dónde, si no !...-; Cuándo escribes?-Siempre que puedo y en cualquier parte.

Gracias a Dios, improviso con facilidad.Su improvisación es conocida por sus amigos,

v uno de ellos nas invita a someterle a una prue­ba. Accedo y le pido un poema de saludo a suscompañeros. a todos nosotros. En unos minutos-; diez?, ~ quince ?-, con su letra grande y ner­viósa, ha escrito el saludo Que transcribimos acontinuación. Juzg-ad vosotros, poniendo por me­dio la circunstancia antedicha. Dice así la cuar­tilla que me entreg-a:

20

Para haolaros, amiqos, para haolarosme traje al corazón 'vuestra nostalqia;vivos recuerdos de las otras tardes'me q!4eman de impaciencia en la palabra.

Encendido está el triqo, enamoradocon nosotros del aire y la amapola,con nosotros, que amamos a los pájaros,qu~ somos luz del a.qua clamorosa. .'

Para hablaros, amigos... ¡Cómo duelesaberse tan levísimo en el viento!,de ese viento nacido en la esperanzaque impulsa nuestra nube de recuerdos:

esos vivos latidos de otros días,wando éramos la rama de los árboles.Hoy, del amor está nuestra palabrasubida a lo más alto del paisaje.

Todo es aqua de Dios que nos empapa,soy amigo tan vuestro, tan hermano,que traje para hablaros esta tardela voz y el corazón enamorados.

Han crecido los tr(qas con nosotros.i ya no hay viento que pueda separarnos!

La cuartilla original la g-uardaré como oro enpaño, amigo Tadeo.

Los últimos minutos de mi breve estancia enAvila. donde todo es eterno, hasta el adiós, lospaso con Guido Caprotti y Sánchez-Tadeo. Elpmtor habla de sus cuadros y del manifiesto Qllearmó no hace mucho tanto revuelo. El poeta llevaen sus bolsillos una revista americana que hablade Caprotti. Comentamos el lienzo "El sereno",prodigio de luz y colorido: "La madre del héroe",profundo de ternura: del retrato al vizconde deGüell, pintado en una hora de inspiración: "Losojos de Avila", su primer cuadro después delaccidente de la nieve que le retuvo en la patriade Santa Teresa, y de un autoretrato genial quenos muestra a un Guido Caprotti embozado ensu pañosa con un aire de caballero cruzado queno le abandona jamás...

A las siete de la tarde, en la estación, calienteaún el abrazo del poeta y el apretón de manosdel pintor italiano enamorado de Avila, primeraM¡edalla de Roma a los veintiún años. Se pone enmarcha el tren eléctrico; a los pocos minutosAvila queda a mi espalda, perdida en la lejanía.A mi lado, una pareja de excursionistas-ella,pantalón a media pierna, camisa chillona con vis­tas del Far-West él-habla de Xavier Cllg'at, dela rumba, del baiao. El monasterio de El Escoriala la vista, y una nueva oleada de entusiastas dela acampada... Me aprieto en mi asiento y quieroconcentrarme en los recuerdos del día, pero elbullicio es mayor que mi poder de abstracción.En seg-uida, Villalba, y ya, lejos todavía, los fo­gonazos de neón de la Moncloa, que empiezan acoquetear con las primeras estrellas. ¡Hemos lle­g-ado!

-;A~~--;:·ante las cuartillas. Sig-amos un orden:Avila, primero: lueg-o, Juan Aurelio Sánchez­Tadeo, el compañero poeta y artista: después,todo lo demás. Y así surge el reportaje,

Cuando (ahora hace diez años)escog-imos para marca yemblema representativo de nuestra Escuela el busto de Hipó­crates, celebérrimo médico g-rieg-o de los sig-los V y VI antesde .Tesucristo, cuyo célebre juramento aún perdura en lamente de todos nosotros y que en uno de sus apartados dice:"Instruiré con preceptos, lecciones orales y demás modos deenseñanza a mis hijos, a los de mi maestro v a :0S discípulosque se me unan y a nadie más", creimos conveniente la ense-

.._ ....~_.......;.-....__ ñanza de especialidades, ya que el arma más eficaz que pue-€s rUffIJl den esg-rimir los Sanitarios españ.oles ¡:ara resolver sus múl-

»fC' tiples ¡)roblemas es la capacitación y el estudio acabado deuna especialidad.

€Sl>frtl.hLI)),RnErS La especialización, base, lema, g-uía y norte de nuestramfrl)J(jIS Escuela con respecto a la vida actual, sometida a constante

___________ evolución. El obrero de la gran industria fué el primero ensentirlo. La fabricación en serie colocó al trabajador en un

punto de la sala de montaíe, con una misión muy concreta, por ejemplo ,ajustar tlt1 de­terminado dispositivo. Se especializó el obre ro y paralelamente el médico, el abog-ado, elcomerciante el estudioso y hasta el coleccionista. En realidad no fué un simple dictadode la moda, sino una necesidad. No es posible conocer todos los saberes y todas las téc­nicas. El técnico tiene q:le ren\1nciar a la práctica de muchas materias para consag-rarseal estudio de una concreta.

Asimismo, la vida moderna, con su rapidez y evolución constante. exig-e un ritmo nue­vo que permita a su vez realizar los estudios de una forma independiente. Así, la laborprofesional íntima o particular no halla interrupción, mediante el ventajoso procedimien­to elel estudio por correspondencia, obteniendo documentación completa, texto y cuestio­nario de examen, calificación y resolución de ejercicios sin desplazarse de la localidad dondese ejerce.

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Educación Nacional)

Her..á.. Cortél, 18 MADRID

La vacunaciÓl1 an-tivariólicaPor JOA,ºUIN B. FERNA.NDEZ GARCIA

(Colegiado número 847 de Asturias y ex Practi­cante r1Jral de Acebedo, León)

Al Practicante rural,

HOy día en nuestra nación, debido a la per­sistencia profiláctica, podemos considerarprácticamente eliminada la viruela, tan te­

mida en otras épocas. La Medicina eSDañola hasustituído esta enfermedad tan terrible. la vi­ruela, por otra levísima, pero obligada, la vacu­nación. En la actualidad es pasado por alto tociocuanto concierne a la viruela como enfermedad.por creer, como así es, que su presentación esuna cosa remota. Sin embargo, sí d~be intere­sar la vacunación como tal v como enÍern1E'dad.puesto que, por ser oblig-ada, cliariamente hande resolverse los pequeños y hasta posibJ es g-ran­des problemas que puede plantear.

La vacuna contra' la viruela fué descubiertapor el famoso médico inglés ¡enner.

Eduardo Jenner, senda Médico, observó que'muchos de sus clientes. contaminados por sus

vacas de una enfermedad llamada "cow-pox" (ening-lés "cow" siO"nica vaca v "pox" contarrio)er;m 'refractario~ a la vi;uela. FUII~lándos; el;esta observación. hizo experimentos en muchos,inoculándoles gotas de -pus de jóvenes atac'1(losde "cow-pox". v los resultados fueron s:ltisfacé

torios, es decir. que los inclividuos inoculadosadquirían la inmunidad para la viruela. Su mé­todo se propagó por toda EuroDa, sjendo Es­paña uno de los paises donde Con más interésse acogió el descubrimiento, hasta el punto quehizo obligatoria la vacuna. I

En 182., murió, v en el año lf)2'. a su c('nte­nario de ha ber muerto, en casi todas las .'\ca­demias de Medicina de Europa 1i América secelebraron solemnes sesiones.

La vacunación no ha sido, c:ert:'meatE', unaconquitsa de la ciencia Que pcne tedos sus ins­trumentos al servicio de la inteEg-encia. sino quefué un método de observación. En 17q6. Tennerinocula al primer niño, T. P¡;ips. con linfa deuna pústula desarrollada en la m;'no de la orde­ñadora Sara N elmes'. Dos meses c!esll1lé's de 1",incculación y de haberse desarrollado b pústulavariolosa en el niño, repite sucC'Si"'ll11ente vacuonaciones en el mismo, con result;¡dos negativos.Más tarde inocula a un niíi.o con materia Dro­cedente de viruela de l¡na vaca, v después. conla linfa vacunal a1l2recida en dicho niño, vacunaa otros, demostrando de esta forma que la linhvacunal no sólo puede contaminarse de la vacaal hombre, sino también de individuo a indivi-

duo, v que la inoculación de tal vacuna huma­nizada pbsee el mismo poder inl1lunizante contrala viruela que la linfa de la vacuna o viruelaespontáne:¡ de las vacas.

.La vacuna está constituida por un virus cler­motropo, que actualmente es uno de los mej CJresconocidos. Este virus es llna variedad del virusvarioloso, que ha perdido su virulencia por lospases sucesivos a través de los anim;.les a quese le ha sometido.

Se crevó durante muchos años que Jos d¡:'cn­tes variolosos y, por lo tanto, de la vacuna erangérmenes; idea de la que se desistió al no con­~'cguir encontrarlos en el contenido de las ve­SI' ulas.

I'feiffel' describ(' en T887 unos elemento, e,o.­DC'ciales en las c¿,lulas epiteliales dC' h s pú,tula _\·ariol05as. Otros autores encuentran illciu-; 0­

nes intnu lulares, v en este sentido se di~ting~¡l')

Gua rneri. ou ien en 18()2 ob.,erva en h córneade los conejos inoculada con linfa va(.unal ¡¡Cú'111ulos protopli\smáticos en las células cpitelia­tes. qu(' consideró como el agente caus:d dc lavacuna. El concepto actu;l! de las inclusiones <1C'Gu;,rneri es que Due<1e tr;\tarse (le pro<111·:tos re­;Iccionales engendrarlos por las cl-lulas alrededorde un cultivo infracitopla"mático dé' virus. -ohien oue representen un;; fase "isibIe del cicloevolutivo del mismo.

En rq06 dió cuenta dt, haber o1J"erv:Hlo uno."pemleños zránulos, que llama "corpl1sculos ele­¡¡;cÍlta1l's" v que cons:<1era (0"1//0 rcsiblcs agen­t'.'C de la enfrrmed;!'\, desjJlll::; de diversas in ves­t;gacicnes, que son corroboradas por otros ;\l1­teres \. '1l1e deln1\estran Clue si ,,(~ ('lim;n:lI1 loscorpú"cu]os de Paschen P0r ce!1iriiu;~:¡ción, el111;[ter::l1 pierde infecciosidad, y, por el contr:lrio,suspensiones concentradas de estos corpúsculo."son c:Jpaccs de producir lesiones v:¡cuna1es ti pi­os en la piel.

(cn los medios de in"estigaeión más IlF,der­no,'· ~e han pedido estudiar mejor e'stos corpúscu­los, habi~ndose demostrado mediante ~J examencon el microscopio electrónico que pueden serredcndeados v tamhién de formas cuboides, contUlllencia a la agrupación, pareciendo apreciarseen elles cierta cstructur;¡ interior y lm:l mem­brana limi tanteo

El tam:'\ño de los corpúsculos de Pa.schcn. osea del virus varioloso y vacuna!, os<;:ila entre

Ji; Y 22; milicrimas, considerándose como unode los virus de mayor tamaño. pues en la rela­ción dr M. Stanley sobre el tamaño de los viruslo sitúa en segundo lugar.

:YIETODOS y TECNICA DE LA VACUNA­c:r01-~ ,\:-JTIVARIOLOSA

Cualquier procedimiento con el Que introduz­camos linfa vacunal en el organismo puede ser­vir para producir inmunidad en el.individuo.

Los métodos que se utilizan para la vacuna­ción son tres, pero el más utilizado hoy día esel cut;ll1eo. Los otros dos son el subcutáneo eintrad(·Tmico.

La l('cnica cutánea de la vacunación se prac­tica de la sig-uiente manera:

En los homhres se suele practicar en los bra­zos v l~n las mujeres en el muslo, bien éste porestétic;l. Una vez su jetado el brazo o muslo, selimpia cuidadosamente con un desinfectante ycon ml1cha precaución L:t región donde se vayaa practicar la operación, siendo el desinfectanteqne mejor se puede utilizar el alcohol, va Queotros ·,neicn alterar la vacuna. El instrumentala utilizar es una lanceta, pero con lo que común­mente ,e hace es con la misma plumilla que laV:lcnna trae para tal fin.

Una vez desinfectada la zona, se hacen unasescarircaciones, sin necesidad de Que llegue asalir 'iangTe, depositando a continuación unaQ',-ta de vacun? en el centro de dichas escarifi-

. c:tc¡ones. que no serán de más longitud de mediocentímetro, proce(liendo lueg-o a extender la linfapor ('llcima de ellas con la misma lanceta op1¡unilla, Las escarificaciones se harán lo mássl'par;·do posible, para evitar la confluencia deIClS Dthtlllas futuras; ('stas se harán lo más hondoj)a,-,ihI.· para que penetren en la dermis. .

Una vez practicada la vacunación. se debedejar el brazo desnudo durante unos minutospara (.] meior contacto del virus y de los ele­l11('nto·, epiteliales. Cada día es mayor la ten­dencia a evitar todo vendaie o apósito compre­sivo, pues parece comurobarse que el cursonorll1.;' I de la vacuna, cUilndo ést;¡ no se aislapor c"mpleto del aire, es favorecida. De, creerlooportuno por las circunstancias, se aplicará un¡:,cquello apósito de g-asa estéril con esparadraposobre la vacuna. En días sucesivos debe evitarseteda manipulación en la herida, Que dehe man­tener,,~ fresca v seca. Dewaés de la vacunación,e m:'lItiene h hahitu?J li:nnieza del niño, pu­dienrl" baiíarlo hasta el 1'10mento en elUe aparecela in'i1tr:¡ción de h herida. o sea del cuarto alrntinto día. I-n estc momento se suspenden los1¡aiíos hasta la caírla de la costra, No hay nece-

sidad de aplicar nil1g'una restricción alimenticiaespecial ni medicamentos: únicamente cuando lareacción es febril, puede dársele alg-ún antipi­rético.

En la evolución de la vacuna debemos dis­tinguir varios tipos de evolución: el de las Poi.movacunaciones V la de aquellos qué tienen algu­na inmunidad adquirida por otra vacunacl0nanterior.

En las primovacunaciones, después de la va­cunación, nada es visible, except·) las esc".\rifi­caciones, v aun éstas desaparecen debido a lacoatación de los labios de la herid:l como con:,\:­cuencia de la hinchazón v exudación ue los bo(­des por la acción traumática v la glicerina de lalinfa. Una hora después se aprecia un débil e';­rojecimiento, que desaparece rápidamente, n,.1­rante el segundo y tercer día no se observaningún signo de vacunación (fase de latencia).Cuatro días después de la vacunación se iniciauna reacción que puede tener un comienzo ve­siculoso. Se forma una mácula alrededor de loque fué escarificación, que rápidámente se elevapara dar origen a una pápula (estado de papu­lación). Siete días después aparece una vesículacon un halo inflamatorio (estado de vesiculación).A los nueve días el proceso llega a su momentoculminante; la vesícula se ha convertido en unaeflorescencia redondeada del tamaño de una len­teja, de aspecto brillante, con bordes elevados ycentro umbilicado, en medio del cual se inicia laformación de una costra oscura. Además del haloinflamatorio Que anteriormente presentaba, apa-.rece otro exterior, de coloración menos intensa.que se va difundiendo a medida que se aleia dela lesión, en el cual la piel está tensa, infiltrarlay brillante. A los quince días la costra que ,einicia en la umbilicación se \,a ampliando hastacubrir la mayor parte de la pústula. El halo cx­terior ha desaparecido, quedando únicamenteuna estrecha banda del halo interior. A. las tressemanas sólo se ve una costra pardusca, Que ter­m;na por desprenderse. Dos meses después. en elsitio ocupado por la lesión, queda una cicatrizrosada QUC se aclara con el tiempo.

Entre las manifestaciones zenerales que acom­pañan a la erución vacunal, la temperatura esla más corriente: pueden diferencia.rse en vari:lsfases: inicial, en la que puede faltar toda ele­vación térmica: una segunda fase, que se ex­tiende desde el cU<lrto al séptimo día, en Lisque suelen existir elevaciones térmicas, si bienéstv.s son muv ligeras, y una fase caracterizadapor el carácter remitente. con ascenso hasta 1{)".

Además de la eievación térmica, puede exi;;­tir haci<l el acn{> de la erupción cefalea v tras­tornos dig-estivos. Cuando se realiza la vacuna-

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ción en el muslo, puede presentarse una respuestade los g-ang-lios reg-ionales ing-uinales. .

En la revacunación, su inmunidad varía seg-Únla época de la primovacunación, pudiendo existiruna inmunización completa o solamente parcial.

La vacunación subcutánea se practica en plenotejido subcutáneo, y por lo regular, en la regióndeltoidea de uno de los brazos: la jeringuilla aemplear tiene que ser de insulina, con ag-ujacorta y fina.

La vacunación intradérmica se practica en ladermis. lJa vacuna debe ser diluída en suerofisiológico. Si está recién preparada, puede ha­cerse la solución con surro fisiológ-ico fenicadoal o,S por 100, cuya disolución se ha de 1'lrepa­rar horas antes para que teng-a toda g-arantía.

La disolución debe efectuarse al l/.SO en lavacuna de menos de un mes de preparación. al1/4Q en la de más de un mes y menos de dos,al l/.W en la que pasa de dos meses. Utilízaseuna détima de centímetro cúbico.

La dilución de la linfa debe efectuarse en elmismo momento de ser empleada. Puede seguir­se para la dilución el sig-uiente proceder: en unvidrio de cualquier clase, limpio con alcohol yéter, se echan un par de g-otas de la linfa utili­zada para dermovacunación. Aspírase una g-otacon una jering-uilla de tuberculina, para evitarque se emboce. Se mide exactamente media dé­cima de centímetro cúbico, teniendo en cuentaque no "debe estar lleno el conducto del enchufede la a.guja. Aspiramos con una aguja de nuevedécimas de milímetro de calibre suero fisioló­g-ico estéril o suero fisiológico fenicado al O,.Spor 100 hasta un centímetro cúbico. La mezclase vierte en una ampolla o frasco previamenteestéril con alcohol y éter. Con la misma jerin­guilla aspiramos más suero, que mezclamos conla dilución contenida en el frasquito hasta unvolumen total de 2,.S c. c. si la solución ha deser ".1 l/SO: ha.sta 2 c. c., si es al Ji40. Y hastaI,S c. c. para diluciones de l/.W. Mézclese bieny, dejándolo reposar, utilícese la parte superiorlibre de residuos.

Se recomienda practicar la inyección en laparte alta del brazo o muslo y externamente,

por ser donde la piel es más g-ruesa y más fácilde practicar la inyección.

Una vez retirada la ag-uja se pincela con yodoel orificio de puntura, para evitar que se inoculela piel con los restos de la linfa que quedan enla aguja.

Las dosis y dil.uciones a emplear en la vacu­nación subcutánea son las mismas Que en laintradérmica; y la evolución de estas dos clasesde vacunas son parecidas y de la stguienteforma:

De veinticuatro a treinta y seis horas despuésde la vacunación hay en el sitio de la inyecciónuna infiltración roja pálida del tamaño de unalenteja, llamada reacción primaria, comprobableincluso en vacunaciones negativas. La reacciónsecundaria, la reacción cutánea de Capski, re­representa la pápula: su ta.maño depende de lavirulencia de la linfovacuna. Ordinariamente sepresenta de los ocho a los catorce días: a vecesantes o después. La reacción secundaria consis­te en una infiltración que, en general, en tresdías alcanza todo su desarrollo: de 2 a ~ cm. dediámetro. Al mismo tiempo, o veinticuatro horasdespués del edema, aparece en la piel que lacubre un enrojecimiento, Que en días sucesivoses más intenso: más tarde se extiende todavíavarios centímetros, se convierte en lívido y a loscatorce días desaparece por completo. El edemapuede comprobarse aún larg-o tiempo y desapa­rece a las cuatro o cinco semanas, sin dejarhuella alguna.

Los fenómenos vacunales son muy pequeños:picazón, dolor a la presión y ligera hipertrofiade los ganglios regionales: uno o dos días detemperatura de .~7 Ó ~8<>, rara vez mayores. Al­guna vez se observa eritema vacunal.

EDAD PREFERIDA Y CONITIMINDICA­ClONES DE LA VACUNACION

y REVACUNACION

La edad preferida y aconsejada para la pri­movacunación es durante el .primer año de lavida. La razón en que se fundamenta es prin­'cipalmente la menor observación de complica-

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ciones y fenómenos reaccionales que se presen­tan cuanto menor es la edad; parece con ello,seg-ún muchos autores, alejarse el peligro de laencefalitis postvacunal, Que rara vez se presentaen los vacunados durante el primer tiempo oaño de la vida, y Que, sin embargo, es más fre­cuente en las restantes edades.

Dentro (lel primer año es conveniente vacunarantes de la aparición de los dientes, pues de 10contrario 110 se encuentra período oportuno devacunar fllera de un período eruptivo dentario;por 10 tanto, deberá ser antes de los seis mesesde edad. ] lay algunos autores, como Soto Pra­dera, que opinan que la mei or vacunación sedebe hacer una vez desprendido el cordón umbi­lical, edad en la que no encontró reaccionesvacunales.

En la revacunación la edad preferida es decinco a siete años, o sea a la entrada del niño ala escuela, Las siguientes revacunaciones debenhacerse siguiendo la pauta de la duración de lainmunidad, Que suele ser de seis a siete años enépocas normales, v en caso de brote epidémico,deben hac(~rse nada más aparecer dicha epide­mia, excepto en los casos en que no haya trans­currido UII año de la anterior.

Las conl raindicaciones ele la vacunación y re­vacunación son las siguientes;

I,<> En los trastornos agudos, graves o levesv convalecencia.• 2." Trastornos genera!cs crónicos o subagu­d,os, como las distrofias.

3.° Diatesis exudativa g-rave y raquitismospronunciados.

4'" Dermatosis intertrig-inosas con escoria-ciones abundantes.

,~.o Procesos inflamatorios e itnpetiginosos.6.<> Procesos espamosfílicos acentuados.7." Cardiopatías congénitas y lesiones tu­

berculosas.Estas contraindicaciones son las Que se con­

sideran ante una vacunacióp sistemática, peroen caso de foco epidémico las' cosas varían mu­cho, y muchas de las contraindicaciones men­cionadas pueden soslayarse o bien por aconse­iarse la vacunación a pesar del trastorno, o bienutilizando otro método Que evita la piel en lasdermatosis, por ejemplo, el tratamiento intra­cutáneo.

En cuanto a las complicaciones de la vacuna,las Que más suelen aparecer son;

La difusión de la linfa a otras zonas del cuer­po, ya sea por haber hecho las escarificacionesmuy cerca unas de otras o por tocar otra partedel cuerpo con la linfa de vacuna.

Otra es la supuración secundaria de la zonavacunal, aunque esta última es menos frecuente.

Para compatir la supuración secundaria dela zona vacunal lo más recomentable, según Ve­lázquez, son las curas a base de sulfamidas, Quetendrán que ser practicadas una vez empezadala fase de supuratoria, así como también estánmuy indicadas en la encefalitis postvacunales.

___________________• ~O: Br.__• _

(ajo d. 6 inyectoble, del c.c. 20 óO p!al.

(;¡, de 6 i,~.clobl"d.1 C.c. 34.30 plos. LABORATORIOS ULZURRUN, S. A,MADRID

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APUNTES SOBRE LA MUERTEPor DOMINGO DEL PINO DE MORALES

(Coleg"iado de S\<villa)

P A'RECE que cuando, por razón es profesio­nales, se ha visto a tanta gente trasponerel umbral donde la vicia acaba para aden­

trarse en esa inmensa niebla permanente. infi­nita, insondeable y monstruosa del más allá, nodebía ofrecernos demasiado interés o, si se quie­re mejor. curiosidad, el acto tan inevitable, tancierto, de morir. Llega a constituir para nos­otros ver el paso de la muerte un hábito casitan sencillo como el de levantar la bandera, enindicación de vía libre, que realiza el jefe el",estación de segundo o tercer orden ante la lle­g-ada veloz de un expreso que no ha de detenerse.Por si esto no colmara, todavía pertenecen alpresente-¡ cuándo serán un pasado remoto y ol­vidado !-las últimas matanzas mundiales. Noobstante, desde el "To be and no to be" del¡)ríncipe danés inmortalizado por Shakespeare,hasta el "si se muere de! todo, para Qué todo",del interrogante D. Miguel Unamuna, la cuestiónno ha perdido actualidad. Pero es de otro miradorque hemos tomado nuestro apunte.

El creyente más fervoroso ruega a Dios quele conserve la vida. Implora, suplica, ofrecemucho-a Dios, que naJa necesita-cuando lacree amenazada seriamente. Quiere continuarencima de la tierra, no debajo. El iniusto tiene

. miedo, el iusto v el santo varón también. Estosúltimos, pensando en buen cristiano, ; de qué?; O es Que no todos los Que creemos iustos lo,;on? Para decir verdad-somos testigos-es alzomás Que miedo, pánico, terror. Alguna excepciónsuelta que cOnfirme la regla: la de aquel a Quiencon su desapa rición creía ver en la indigenciaa seres muv queridos que no reunían aún lasnecesarias condicioncs para afrontar la ásperadureza del combate per la .existencia. Aquell'tro, ensoberbecido celoso, por poscer mujer io­v.en v hermoso o a la inversa. Ambos sentimien­tos tan dispares, pero con ig-ual violencia de~;elltidcs, desterraban en sus horas críticas, pre­I~isas, el trágico de no ser ."Similia simibilibuscurantnr." Un dolor vencía a otro dolor. Unatragedia a otra. )Jo pocas veces ese espanto hadado lugar a actos de verdadera cruelclad en loshumanos. El abandono de una madre o de un!ladre que lo esperaba todo en esas horas terri­bles de angustia en Que la simple compañía v elafecto se necesitan tanto. Pero la enfermedaelera :ontagiosa, Hay una frase muy usaela que

puec\e venir c\e socorro: "La caridad empiezapor uno mismo". ¿ Aunque se trate ele un padreo ele una madre?, preguntamos. Hay Quien con­sidera suficiente paga¡; a unos profesionales paraque se ocupen de todo y apenas se atreven a mi­rar al enfermo desde la puerta ele la alcoba.Cuanelo todo ha concluído puede-y Con esto seacaba de extremar la crueldad para el ser Quetodo lo elió-duelarse ele la justeza ele unos nú­meros en un papel. Muchas veces he tenido Queinterrcg-arme; ¿ cómo no piensan estos seres enque si el profesional no supiera, como aquel ca­pitán ele la Gran Guerra-así la llama la Histo­ria-reorimir su miedo y permanecer en su pues­to, que sería de ellos y ele todos? Otras, son lasconeliciones esoeciales ele algunas enfermedade,.especialmente las que van acompañadas de malosolores-cáncer, gangrena pulmonar, etc., etc.-,las que han justificado estos actos, no por clis­culpables menos duros para la crítica. ~o acier­tan a yer, como en los ej emplos anteriores, quee! profesional no puede familiarizarse nunca conlo desa~Taclahle, por más que el vulgo crea locentrario, v no obstante si.g-ue en su sitio admi­nistrando los medios que la ciencia ha puestoa su alcance para a lidar a aquel ser a ieno alos suvos, del dolor o avudarles a recuperar l:tsalud.. "Lo hace por dinero", he oído elecir. Nadahay más cierto; pero lo que un extraño puedehacer por dinero, ; no podría realizarlo un pro­pi.o por amor, máxime cuando lo único que hayque administrar a Quien sufre son palahras deconsuelo, caricias morales, que le ayuden a 50­

brel1evar su calvario y para las que no tienennecesidad de manchar sus manos o sus ropas elepodedumbre?

Desdichaelamente, el materialismo actual dei:lver con más frecuencia de lo Que. aún cínic:,­mente pens;¡rlo, cabría suponer estas acciones en­canalladas. Un poco fuerte la expresión, perono hemos acertado a hal1ar' otra cosa más suaveque la n'emjl[;¡ce con eficacia. Yo he pecado deira-v (mil'n no pecaría-cuanelo en ocasión elevisita C\iaria hallé al paciente-en el e¡emolo, unhombre joven-sin vicia, a medio vestir, de bru­ces sobre un sommier aherroiado ele las oropi;¡sexudaciones. Desde hacia días su g-ravec\ac\ eraextrema. Sin embarv.o, allí estaba el hombre,. enestrecllO abrazo con la muerte, sin otra conwa­ñía que un mísero mohiliario, Abiertas las puar·

tas de la casa, y nadie le había visto morir.j Quién s;,be si no las abrió él mismo en ungesto de huída ante la muerte, en su trancefinal! Tal vez ~,l verse solo con Ella precipitó loinevitable. Salí c:msado de esperar para indagarpor familiares o vecinos y tuve que marchar denuevo a mi quehacer sin haber visto a ningúnsemejante cruzar el portal de aquella casa ...

Por la noche, vestidas de negroO' como cuervos,dos tres viejas-una era su madre-charlabanen rededor de una camilla como en un conciliá­bulo (le e,piritoristas.

Leí uni1 vez, sin hacerle mucho caso ni admi­tirlo con ,eriedad, un artículo de un doctor ame­ricano sobre el momento de morir. Con ese vi-

4~.

cio de la estadística que, sobre todos, poseen losnorteamericanos, aquel hombre de ciencia habíacomputado datos y más datos, Ilel?,"ando a la con­clusión, repito, de que, "contrariamente a lo quela mayor parte de la gente cree, el momento demorir es agradable". A ia vista de este apunte,fácilmente puede comprenderse que no podemoscompartir su opinión, ya que, d~jando aparte dosdesgraciadas experiencias pro¡Jias v prescindien­do de eniRmas filosóficos, el hecho de haber sidotestig-o directo tantas veces nos hace decir Que loverdaderamente terrible no es la muerte, con supozo insondeable' de misterio, sino precisamenteel momento y las circunstancias que han de ro­dearle..

el Año SantoPor :\IAXDlINO CASTfÑEIRAS GARCTA

L OS c;lminos ele la fe están abiertos de nue­vo h:lcia Santiago. Desde Que sonaron enel reloj de la esbelta torre Bereng-uela las

primeras horas de e,te ¡\ño Santo Compostelano,por tierra. por el aire y por mar afluyen día adia pereRrinaciones de torIos los rincones delmundo. .

En el inquieto mundo de hoy, Santiago es unauténtico, un envidiable remanso de paz: Y enla Puerta Sant:l se abren, como una flor intoca­da, lo,' beneficios jubilares. Con la suavidad delaire p¡;m:lveral empezó la vercladera afluenciade pel \2,Tinos. Sólo en el mes de iulio pasaronpor (!t:i,J. j" del ]'órtico de la Gloria 76.000 ro­meros: \0 "n lo que ya elel año llevan ganado eliubilcoeerca de 200.000 personas.. Les ¡Jen-grinos desfilan por la rúa del Villardeiando a su paso fervoroso el mensaje ele Sl'

1ueila con el ma r, la sencillez expresiva ele h(;alicia campesina, el aire seguro v disting-uielode los ceni ros urbalws, las miradas v la voz deviejas tierras europe,.s v jóvenes tien:,s ameri­canas. Cn:z:lll la amplia plaza elel Obradoiro,o.ubell 1;(;¡- la soberbia escalinata, mientras lascampaJ':;s (Oateelralicias ahoRan los cantos v ha­cen voL'r ll1U bandada de' palomas.

Los peregrinos pasan uaio el puente del Pór­tico de la Gloria, maravilla icónica bañada a lashoras de la mañana por una luz suave, sin es­trielencias. Sus anhelos se hacen canto, plegariacanelente bajo las naves de la basílica. Y el bo­tafumeiro, rey de los incensarios, impulsado .porlos pincernas vestidos de rojo, vuela por la naveelel crucero.

Los romeros, además ele las ¡;racias jubilares.viven el ambiente sugestivo de la ciudad. Unpasado histórico. l1eno ele contenido, está dormi­elo en la piedra románica y barroca, pero tiembla,despierta al reDique de las campanas, al soploele los vientos del '1':l111bre, del Ulla, elel mar elela ría de Arosa.

El peregrino, el turista, se pueele Queelar ho­ras, días, semana.s enteras meditando en el ro­bledal de Santa Susana, frente a las torres delObradoiro, "mellizos lirios de piedra" Que cantóGeranIo Diego. Puede ¡Jasar larRos minutosdescubriendo el m::tiz dorado de los musgos quelapizan el granito gallego; pasear a la atardecitapor la penumbra ele los soportales; pararse enlas plazas viendo correr el agua de las fuentes:gozarse en la inelescriptible sonrisa elel Danieldel Pórtico de la Gloria.

Especial para nmos, ancianos, enfer­

mos del estómago y convalecientes.

Insustituíble como alimento En los casos de

intolerancia gástrica y afecciones intestinales.

FE¡;U~ADílZ y CANIVELL, S. A. MALAGA

LA MEDICINA Y EL CINEPor MARIA DOLORES TELLO

EL cine nos ha descubierto muchas cosas deinterés, pero también ha puesto de mani­fiesto en más de una ocasión un montón

de majaderías. Aunque, en concreto, me refieroal cine americano, ya que cualquier director eu­ropeo hubiera tenido más cuidado en no tratarde asuntos de los que no entendiera qemasiadosin previa consulta con técnicos en la materiade la que iba a tratar.

No vaya comentar los numerosos "g-azapos"que se encuentran en todas las películas ameri­canas~fuera, naturalmente, de la técnica, quees sin duda alg-una la mejor de! mundo-, comoesos de encontrar un teléfono público en las rui­nas de un cementerio... , una mujer con pantalo­nes en e! 1700... , etc., etc. Lo que vaya comen­tar es todo 10 relativo a la Medicina, o mejoraún, lo relacionado con nuestra profesión.

En otro de mis anteriores artículos publicadosen estas columnas ya hice alusión a la ciru¡;íacomo espectáculo de moda, pero ésta no sólopriva en los espectaculos de escenarios, sinotambién en las pantallas cinemato¡;ráficas. Sonmuchas va las películas americanas de "médicosv enfermeras", y, desde lue¡;o, los directores.¡;uionistas, productores... y toda esa lista denombres raros que aparecen en los comienzosde toda película-incluido el del portero Que es­taba de ¡;uardia el día que se terminó el rodaie­están en su perfecto derecho de hacer lo quemejor les plazca, pero también tienen la obliga­ción de poner un poco de cuidado en lo que ha­cen, porque lo normal es Que no todos los es­pectadores sean profanos en la materia.

Hace cosa de un año, en una película presenciéun caso que me hizo mucha g-racia. Se tratabade un submarino en el que no iba ni Médico niPracticante, ni tan sólo una enfermera, y a unmarino se le presentó un ataque de apéndice.

Todos ustedes saben que el ataque puede pasarsin operación, si en aquel momento no se dis­pone de medios para ello, aunque también escierto que el paciente puede morir: pero... ; quépodemos hacer los mortales ante lo inevitable?Claro que así es como pensamos los latinos,' perono todos los hombres del mundo, ya Que en dichapelícula un sarg-ento del barco, con vagos cono­cimientos de cirugía, ni corto ni perezoso sedispone a ra jarle el vientre al camarada, v heaquí lo más sorprendente: realiza la operacióncon toda clase de facilidades, se salva el pacientey se pone bien en seis días.

El director de esta película debía de Ignorar

que al abrir un vientre se encuentra algo másque un apéndice y que éste, no conociéndolo muybien, no es tan fácil de hallar.

y siguiendo con las películas de este tipo, enotra estrenada en Madrid la última temporadaen un cine de la Gran Vía, una simple enfer­mera americana, que ni siquiera era diplomada,realiza la amputación de un brazo por el terciosuperior sin más instrumental que un machete,y también salva al herido. Claro que la opera·ción no puede pr'esenciarse, pero lo lógico hu­biera sido que el herido muriera, porque... ).Có­mo pudo ligar las venar y arterias la audaz en·fermera, si no disponía ni de una cuerda, porestar en una isla desierta, víctima de un nau­fragio?

Hace pocos días he presenciado otro caso pa­recido. Una enfermera (ésta era diplomada) esenviada por Estados Unidos a una selva africanapara hacer las veces de médico. El primer ab­surdo es enviar a una mujer en el siglo XIX auna tribu salva ie, y el mayor de los absurdoses que la enfermera no se limita a cuidar en­fermos, sino que en realidad hace las veces deun verdadero cirujano al extraer las flechas delcuerpo de los blancos y las balas del de losnegros.

A nosotros, los que entendemos de estas cosasmás que los directores de películas, nos causanhilaridad, pero hemos de reconocer e! enormeperjuicios que pueden ocasionarnos, pues más deun ig-norante de esos que piensan que las mayo­res enseñanzas no las proporciona el cine queno sea nacional, debe de pensar que la Medicinay la Cirugía son cosas ~normemente fáciles, yque si una enfermera es capaz de realizar solala emputación de un miembro sin más instru­mental que un machete, no debemos extrañarnosde que muchos den a nuestra profesión menosimportancia que a la de un basurero, despresti­g-iándcla todavía más de 10 que está, contribu­yendo con ello a que cualquier persona, sinninguna. clase de cultura-con lo cual desconocelas reglas de la asepsia-, ·se crea capacitadapara poner inyecciones y dar conseios a la ca­becera del er¡fermo.

No soy crítico de cine y por este motivo no hemencionado ningún título de las películas cita­das, pero creo que si lo~ críticos, cada vez Quese estrena un film de esta clase, pusieran demanifiesto estos capitales errores, se evitaríanmuchos daños de los que el cine causa en losignorantes.

NUESTROS POETAS

]UAN AUR1LIO SAN (HIl.TAO1O(Coleg-iado de Avila)

(AN TOlOG.A POETICAj.'

LA VOZ DE MI ULCERA DE ESTOMAGO

Soy múltiple raíz de tus dolores,de avispas laboriosas, avispero:yo anido en tus silencios interiores

la voz d~l ag-uijón, cuando te hiero.

Redoma de amarg-ura, que en reg-uerode hiel te voy vertiendo en los humoresla g-ota inacabable, con que esperodomar total tu vida y tus vig-ores.

Constante, voy minando día a díala mina de tu sueño venturoso,viviendo en mi veneno tu agonía:'

Yo escarbo mi agujero en tu madera-carcoma del sosieg-o y del reposo-­labrando en tu interior mi madriguera.

REGRESO

Se va el río de mi sangrepor las laderas del monte,

ha venido el ag-ua nuevay se ha llevado mi nombre.

Se va el viento de mi vidacaminando entre los pinos,

han venido las estrellasy se han llevado 10 mío.

La tarde se siente solay vino para buscarme:yo, que estoy muerto hace tiempo,me he marchado con la tarde.

MUERTE

Roto el giro de mis pasos,detenido en el paisaje,seg-uiré la misma sendapor donde vino mi sangre.

Colg-aré en los viej os choposia tela azul de mi carne,

como un pedazo de tiempoclavado en la misma tarde.

Cuando me vaya serésólo un soplo, sólo un aire,alg-o que sintió en la tierIalo que no sintiera nadie.

Seré cenizas dispersas,suspendida en las edades,nada en la luz y en las cosas,sólo voz de eternidades.

Muerto el mundo de mis astros,detenido en el paisaje,seg-uiré la misma sel).dapor la que' se irá mi sang-re.

MORlAL&A, TIERRA DE ~RIGOS

El sol doró esos trigos candealesque en parva se liberan g-rano a grano,y en sueños de esperanzas cereales,se harán-de flor de harina-pan hermano.

La era va cansada; mas no en vanoCastilla está en impulsos maternalesgirando el trillo eterno del verano,por ver el fruto intacto en sus caudales.

y así, desde la siembra a lagavilla,con ritmo de trabajo, desentrañasu estirpe labradora esta Maraña,

que es savia inagotable de Castilla.Corteza candeal, dorada y prieta,izada en el altar de la meseta.

.A:TARDECER

Cuando se caig-a la tarde,mete el cor'azón en casapara ver correr al aire.

,Se cayó la tarde al campo,y allí se quedó tendidapara espantar a los pájaros

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PIDA MUESTRAS V LITERATURA

..ABORATORIO QUIMIOTERAplCO DEL EBRO

IIIIOU. OUIIIIII••.•. .-- fORTO ••

Se cayó la tarde al a,g-ua,y allí se vistió de arpe,g-iopara el compás de las ranas.

Cuando se cai,g-a la tarde,no la cojas con los dedos;te los manchará de sang-re.

••• o •••••••• o •• o.· •••••••••

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POEMA DE LUZ Y PRIMAVERA

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Desde esta esquina última, Que ayer dobló el[invierno,

borrada en mi pupila tu ausencia, nunca brev~.

a flor de piel, espero la mano ami,g-a y tibia I

que tienda hasta mi verso su amante v castorpuente.Suspensos los caminos, con puntos de paisa ¡e,

sus bordes extendidos se embeben de oro y ver­[des.

vertiéndome en las venas la savia, que se ensayacon fTores en los senos y brisa s en las si'enes.

Tu voz, con sed de auroras, se encanta por losrríos,

despierta en su sonata rumores de ag'ua y fuente.V en muda interrogante pradera se hace el viento'y hasta en cl mismo bosque, se (orna voz qU~

.' rtiendela ropa florecida Que hará nido oe pá jaroscon las curve_das hojas de Ja enramada leve,donde en abiertos trinos dirá su amor al airela rueca ele la madre, que ovillos de amor teje:

Il

Desde esta esquina veo tu proxlmo horizonte,Que vestirás de fiésta con días q'ue amanecen;te cantará la novia Que sueña en las acacias,en cada tiempo tuyo, con blancas voces breves.

Repetirán los montes, cansados de la espera,por rondas y por peñas tus ecos insistentes:la luz de los rocíos vendrá cada mañana,con paso intacto y Quedo, solícita a preveerte.

La tarde, presidida de ocasos y de sombraspisándose en la huída, girando, se hará tenue, 'para entonar con himnos, pulidos y acordados,1<;1. música infinita del ag-ua, Que fué nieve.

Al filo de la tarde me haré cortar las dudassin frenos reprimidos ni parpadeos débiles;y así, al sentir mi doble retina impresionada,verá la amplia ribera por donde siempre vienes.

j Oh!, amada compañía, la de caricia eterna,ansiada primavera que a mí pura te ofreCespara poder, sencillo, rendirte mis ideas:yo quiero, una vez sola ,que a mí cabeza beses.

Me haré templar los nervios con ritmo de poe-rma.

seré mudo y constante, pausado para verte,y al fin podré en tu fiesta por sicmpre coronartecon niños y con versos y flores en las siene,s.

In

Desde esta plaza nueva, que eterna y tuya ha[siclo.

grabaclas en mis palmas las frases que hoy pre­rsientes.

compruebo cómo el viento que te escucha, mien­rtras marcha,

la flor pinta sus ojos con tonos transparentes.La luz de los r.ocios despierta a cada instant~,

y hasta la misma tarde, por verte bella, muere.j Ay, quién pudiera ahora beber tus claridades,y luego entre tus brazos dormirse para siempre!

LOS artículos aqul Insertados respondenexclusivamente al criterio de 8U autor.

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¿Qué saInos los practicantes de A. P. -D.?Por ANTONIO PINOS

(Secretario del Colegio de Cuenca)

L A dirección de nuestra Revista ha permi­tirlo que se publicara en la correspondienteal mes de septiembre pasado un artículo

del aba io firmante, en el que hacía resaltar lasituaci('n de los Practicantes de A. P. D. v a lavez del Seguro Obligatorio de Enfermedad.

En verdad que no esperaba que varios com­pañero~, no solamente de mi Colegio, sino tam­bién eh- otros, han tenido la delicadeza de tes­timonia rme su agradecim iento por la defensaque hago de ellos, por ser de A. P. D. y, por lotanto, del Seguro de Enfermedad.

Este ha sido el principal motivo que me in­duce a emborronar otras cuartillas; en ellas noesperéis más que un deseo de que, si es posible,las cosas queden en el lugar que les corresponde.

Es tema de actualidad la aclaración, por elque corresponda, de que se nos diga a los Prac­ticantes de A,. P. D. si somos empleados del Es­tado o de los Municipios; al parecer es cosa fá­cil, pero tengo casi la seguridad de que no seaclarará, como serí'! mi deseo.

La aclaración es necesaria por lo siguiente:si el Estado legisla v, en su consecuencia, sefavorece a los empleudos de los Municipios vnosotros pretendemos que los beneficios tambiéÍlnos 11e.~uen a nosotros, se nos contesta que comosomos empleados del Estado no podemos perci­bir dicllOS beneficios; pero si lo legislado es enfavor de los empleados del Estado, entonces senos dice que somos empleados del Municipio.Por eso de. mi pregtmta: ¿ somos del Estado odel Mllnicipio ?

Sé c[lle se contestará que som,os empleados delEstado al servicio de los Municipios, y enton­ces, ¿ a qué mejoras nos podemos acoger?

Todos estaréis enterados de la última dispo­sición dictada por el Gobierno, en la que seconcede a los funcionarios del Estado la AyudaFamiliar, medida de justicia, puesto que dichosempleados no percibían nada más que el sueldoque tenían asignado, sin percibir ni plus de car-

gas familiares ni otra gratificación con la cualhiciera llevadera la vida.

El Estado aprueba el nuevo Reglamento deAdministración Local, y por él quedan acopla­dos los nuevos ·sueldos de los incluídos en dichoReglamento. Por prestar nosotros los serviciosa los Ayuntamientos creíamos ·que nos afectaríadicho aumento, pero nuestra sorpresa fué cuan­do seguidamente se publicó una nota aclarato­ria en la que se excluía a los Sanitarios, por noser empleados de los Ayun;amientos y sí delEstado.

Pero al publicarse la Ayuda Familiar a losempleados del Estado, a nosotros no nos afecta,por no percibir los honorarios directamente delEstado, puesto que son abonados por los Muni­cipios.

No tengo seguridad. de que los Médicos deAsistencia Pública Domiciliaria de tercera, cuar­ta y quinta categ-oría, que cobran directamentepor el Estado, cobren dicha Ayuda Familiar,pero yo pregunto: si estos Sanitarios lo llegana cobrar, ¿ qué pasará con los demás' sanitarios,aunque sean titulares de dichas categ-orías, peroque sus haberes son abonados por los Munici­pios? ¿ Cobrarán dicha Ayuda Familiar o no?

Si lo llegaran a percibir, sería una de las solu­ciones para los Practicantes de A. P. D., puestoque de esta forma podrían hacer frente a la vidasin tener que estar pendientes de que se les per­mita la permanencia en la localidad donde pres­tan sus servicios.

Por todo lo anterior teng-o verdaderos deseosde que por quien corresponda se nos aclare sisomos empleados del Estado o de los Munici­pios, puesto que al tener la seg-uridad de queseamos una cosa u otra saldremos ganando, alpoder percibir los beneficios que sean concedi­dos a los empleados a los cuales pertenecería­mos nosotros.

Sólo me resta solicitar a los que han tenidola paciencia de leerme que me perdonen si alfinal de la lectura no es de su agorado lo quedigo, .

Mi «yo» ante nuestra nueva peorganimciónPorANASTASIO D. PE:f:JALVER

(Coleg-iado de Sevilla)

HE dejado pasar dos horas entretenido Collla lectura de nuestra Revista del mes deseptiembre, y después otras dos horas pre­

meditando sobre 10 que había leído y no sé sicomprendido, cuando acudió a mi pensamientola idea de escribir este artículo para su publica­ción, siempre que sig-a su conducción reg-Iamen­taria, y a más, que reúna las condiciones precisasy de interés para cederle su lug-ar determinado.

Como de temas profesionales y literarios quenos afecten estamos bien servidos los Practican­tes españoles, hora es de ir buscando distintasmodalidades con que ofrecer y manifestar nosólo los conocimientos de superación-el que losteng-a-, sino para poder mostrarnos con el buenhumor esperanzado de la clase que disciplinarIa­mente anhela y defiende el principal motivo desu coleg-iación.

Toda sociedad, para entenderse y ser entendi­da, sólo de esta manera ha de valerse si quiereque se la comprenda en sus peticionarias aspira­raciones razonadas. Y de esta manera unidos vacoplados los "yo" del asociado componente,queda el ajurtarse o que nos ajustemos-cada unoa nuestro propio deber de ciudadanía Que re­presentemos y del Que' somos responsables.

Mi "yo", como el tuyo y como el de cualquierotro mortal, sumerg-ido en el velero materialistade nuestro org-anismo, piensa en acomodarse 10mejor posible mientras naveg-an las ideas y pen­samientos por ese mar de confusiones Que nosrodea la vida. Y precisamente la llamamos a esapreocupación de ideas y pensamientos "vida",por lo Que en ello hay de lucha o conquista poralcanzar. el mejor puesto u ocupación que unosy otros deseamos.

Pero el pensar así es pensar en la lucha noblelimitada y nunca en la lucha individual. mate­rialista e independiente.

Por eso, en sindicatos, sociedades, reuniones,coleg-iaciones varias y demás actos que se com­ponen o están compuestos par más de un hom­bre, servirán las ideas y pensamientos limitados.Pues ese límite que se pong-a en las ideas o pen­samientos es el espacio que dejamos a nuestroprójimo, y que infinidad de veces correspondea otro de los de nuestra familia o de nuestramisma sociedad.

De ahí el deber de cualquier persona asociaday colegiada al pensar una idea o pensamiento;lo mismo si lo dice--lo que piense-en secretocomo si lo decimos en público o se escribe. Pueshasta cuando callamos y creemos no decir nada,'también lo decimos. Y también somos apreciados,

De nada sirve el que nos escondamos con elsilencio, la mofa, la ostentación y la superacióno la ignorancia tras nuestro "yo" personal y ma­terialista; porque a sí mismos nos delatamos. Nonos sirven ni las ideas ni los pensamientos asíexpuestos nada más que para que se produzcael medro de las personas insociables. Por esoes pensar con razón que tal conducta insociable

.-e injusta, si se emplea en los actuales momentosiu¡;ará un peligToso papel para nosotros lo~Practicantes españoles v nuestros Coleóos pro­vinciales, si al desenvolvimiento de la nuevamodalidad de colegiación .que nos lleg-a no sabe­mos comportarnos ni conducirnos según nos per­tenezca en deber y derecho ante los nuevos com­pañeros que nos ponen de control y testigos.. De aquÍ en adelante las ideas y pensamientosque se viertan o sean vertidos en nuestro nuevoambiente de sanidad, tengamos presente queaquéllas serán manifestaciones definidas y es­trechamente juzgadas por la colectividad aso­ciada y responsable. Por tanto, de ahí saldrá lapelig-rosidad de nuestros pensamientos indivi­duales e independientes de nuestro "yo" personal,si no sabemos sentirlos y ofrecerlos con la limi­tación espiritual de la razón y el "justo medio"que dijo Hernán Cortés, el descubridor de Mé­jico.

Ahora que no debemos tegi rversar tampoconuestras razones ante los antagonismos indebidosy formularios que nos acechan; porque esa de­bilidad de juicio nunca pudo lleg-ar a contar conla imaginación noble.

Por eso, si nos unimos y reorganizamos nue­vamente los Practicantes españoles. aportandocada cual su bagaje, mayor o menor, pero dig-no,espiritual y sociable para nuestra colegiación,cQnsiderar conmigo que nos serán atendida!'nuestras exponentes razones y protegidas comocorresponde nuestras voces de cultura y civili­zación.

Tales consecuencias favorables espero paranuestra honcrable clase, si es Que nuestro "yo"personal; ante la moderna colel!;iación aceptada,va asido a la espiritualidad de nuestra alma ya la hidalguía que todo español guarda en supecho según la historia.

Las ideas o pensamientos que nos surjan,rodeadas de esos menesteres cristianos y socia­b,les por excelencia, bien si son para criticar ocomo enfado, o bien como consejera imposición,convenzámonos, venga de donde viniere, que enaquellas ideas o pensamientos se encuentra larazón del "justo medio" y embarazada por' elamor humano. Y todo lo contrario nos habráde ocurrir si a nuestras ideas y pensamientos lasengarza el individualismo independiente de nues­tro "yo" personal materializado por el egoísmo,la envidia, el rencor o la fuerza.

Los Practicantes españoles debemos conside­rarnos satisfechos, en parte, al sentirnos defen­didas por nuestras autoridades y superiores co­mo jamás lo estuvimos y como los demás ciuda­danos lo están. Ahora que lo Que a mi entendernos queda es que nuestras autoridades y superio­res se crean o puedan creerse defendidos pornosotros, dado el justo cumplimiento y obliga­ciones que podamos ofrecerles con nuestra fa­cultad de profesionales y deberes y derechos deciudadanos.

CA~tA S/N OESTINó

De la crítica y Sus usosPor MERCEDES TORROME

Ratio est omni autoritati humanaepraeferendae.-EusEBIO AMAT.

ES'TIMJA DO x: Según se va viendo la prisaque nos damos todos por manifestar nues­tras dotes de aficionados-buenos o malos

y también medianos-por las bellas artes y laliteratura, 110 es nada extraño que surjan tam­bién los necesarios aficionados críticos literarios.

La crítica es tan vieja como la raza humana,practicándose a través de' los siglos con mayor omenor acierto según las condiciones intelectua­les y morales de cada uno de sus ejercitantes, yde la cual me vaya permitir hablarte.

Los servicios que ha prestado la crítica a laHumanidad son dignos de tenerse en cuenta.pues gracias a ella conocemos la importanciade los hechos de la Historia, la Ciencia, la Filo­safía, las Artes y demás ramas que a través de10s:8iglos han constituído el trabajo intelectualy material del hombre. ,

Es 'precis;l y necesaria la crítica, porque sirvede acicate para que la Humanidad, al dar a co­nocer sus obras, sean observadas por los críti­cos, las estudien y analicen, resultando de esteexamen concienzudo la opinión favorable o ad­versa.

Hemos llegado a Un extremo, mi desconocidoamigo, en que hoy se hace crítica d~de loscírculos intelectuales y artísticos más ilustres alas esferas más modestas, y en este descensocontinuo, la crítica suele pasar por dos fasesmuy diferentes, aunque aparenten ser la mismacosa.

Hay, a mi entender, dos clases de críticos. Elcrítico proflsional. Que con imparcialidad, no­bleza e ingenio sabe hacer crítica de las obrashumanas, r¡¡ zonando serenamente el porqué delas cosas. Este crítico posee-aparte de las cua­lidades enumeradas anteriormente-un don pre-

cioso, Que es la ecuanimidad, desprovista de apa­sionamientos ni banderías, lo cual le permitejuzgar con gran acierto y la mayor justeza po­sible. Cuando esta crítica es favorable, el criti­cado encuentra el apoyo moral más g-rande Quepodía apetecer y su,. obra se extiende y conocecon rapidez. Si es adversa, el. criticado reco­noce los defectos de su obra Que el crítico, condelicadeza y tacto exquisito para no herir elamor propio del literato o artista, le ha hechonotar, estimulando en él el des'eo de perfecciónen las futuras obras.

En la segunda c,lase se encuentra el críticoaficionado-género novísimo entre los aficiona­dos a las artes y a la literatura-, Que es culto,o relativamente culto, pero oue suele carecer deimparcialidad, ingenio y nobleza, y, por tanto,sometida su conciencia a banderías, Que reducensu espíritu a un estrecho recinto. Esta clase decrítico se encuentra con frecuencia actualmenteasomado a todas partes, escandalizándose de lasobras y opiniones Que no estan sancionadas porla ley o la costumbre, las cuales, aunque esténcargadas de la poderosa razón, son airadamenterechazadas, llegando en su inconsciente censuraa tomarse la libertad de zaherir o lastimar máso menos el amor propio del criticado. Esta clasede crítico yo lo denomino criticón.

Como ves, he establecido dentro de la críticados géneros de ejercitantes, el crítico y el cri­ticón.

Este último nunca está conforme con lo Queobserva a su alrededor, o si lo está, por temor amalquistarse con los Que opinan de muy distintaforma, ,niega la razón, poniéndose la máscarahipóct:ita Que le conviene exhibir. No duda enproclamar a los cuatro vientos Que la opinión

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de Pulano es équtvocada, ~aisa o Qué es úna íc1eaque sólo puede g-erminar en el cerebro de unobcecado o un loco.

Casi siempre el criticón al censurar despiada­damente a su prójimo no duda en hacer patentesu auténtica profesión de fe cristiana y católica,citando a los más ilustres Padres de la Iglesiaen apoyo de la tesis de censura Que apadrina,pero s,e olvida por completo del respeto y amorque debe guardar a su prójimo.

Porque si a él le parece Que este prójimo esun obcecado o un loco al pensar y exponer ideastan antagónicas a las suyas, lo primero Que debetener presente es la más elemental caridad cris­tiana para la persona criticada. Todo puede de­cirse, pero depende de la habilidad con Que sediga que haya o no de herir la susceptibilidado amor propio del contrario. Te digo esto paraque vayas dándote una lig-era idea de lo delicadaQue es la misión del crítico. por si alguna vez teentraran deséos de aficionarte a criticar a tussemejantes no lo hagas de cualquier manera,sin estudiar pnmeramente el asunto, ni menostodavía a calificarlo de obcecado o de loco, por­(]ue si esto sucediera, podrían contestarte Quepor los caminos que abrieron las generacioneslocas deambulan cómodamente los necios ton­tos, por lo cual nunca se ha visto Que éstos seh.ayan vuelto locos por descubrir otros meiores.

Esto--aunQue sólo sea dicho a un criticón­debe ser muy desagradable, y sinceramente digoque mejor quiero ser criticada Que no criticona.

El critico no se hace de repente, con más omenos estudios ni con mejor o peor voluntad,sino Que, como toda vocación, ha_de nacer conel individuo, llevando al mismo tiempo unidala aptitud precisa y clara inteligencia. Sin unaalteza de miras elevada Que lo despegue de lasmuchas influencias nocivas que le rodean. am­biente, ambiciones personales, añejas costum­bres y a veces mucha hipocresía, si no es posibleque se desprenda de todos estos prejuicios, nopodrá realizar una crítica imparcial, inteligenteni justa. El emitir un comentario sobre la obrade un sujeto resultará un iuicio zahiriente, sar­cástico y burlón, de muy mal gusto, Que deno­tará su mala condición de ingenio crítico, de­mostrando, en cambio, su buena a:ptitud de cri­ticón. Este aficionado censor de la obra huma­na tiene la costumbre de comenzar sus trabajoscriticones advirtiendo a Quien tiene la pacienciade leerlos que su intención no es entablar polé­micas, pretendiendo mostrarse como pacífico pa­ladín de la censura iusta, aunque en realidadtrata de disimular el temor que abriga, porquesu conciencia le avisa de 10 inoportuno e injustode su proceder, sienslo muy posible que encuen-

tte en e1 mismo criticado un hombre Clué sépilrebatir y destruir. con la poderosa armá de larazón. todos sus argumentos, apoyados en la au­toridad.

Esto, a primera vista. quizás te dé Qué pensar,sorprendiéndote al leer lo qlle te escribo, perosi mi carta no te cansa y sigues leyendo mispensamientos sohre el arte de criticar, quedarásampliamente convencido y verás Que ,.ser críticoes la cosa más sellcilla del mundo cuando se usaacertadamente el entendimiento.

Lo mismo que la Filosofía, adaptándose a losavances de la Ciencia, la sigue paso a paso, mo­dificando conceptos, perfilando y aclarando ideasy grandes lagunas inexploradas en las cualesningún filósofo osaba aventurarse por temor acaer en el sofisma, igualmente la autoridad si­g-ue y se adapta a la razón, pues si aquélla seobstinara en neg-ar ésta, resultaría el sofisma contodas sus ag-ravantes.

El crítico no debe nunca apartarse de la ra­zón cuando ésta-por muy extraña o aventuradaque parezca-es dig-na de tenerse en considera­ción, de analizarse concienzudamente, y en casoele duda, permanecer en una expectante impar­cialidad.

Pero el Que se complace en neg-ar la razón,sin analizar ni estudiar filosóficamente el asuntoexpu,esto, solamente porque la autoridad lo re­chaza, emprende la carrera insensata del criti­cón. La autoridad no es invariable, como puedecreerse, sino Que, como la Filosofía, es materiaevolutiva Que se adapta a la razón.

La razón es la facultad humana de discurrir,la Que encuentra el medio justo y equitativo deorg-anizar,. dirigir y reformar la vida sobre subase evolutiva, encontrándose amparada y pro­teg-ida por la autoridad.

Quien piense que la autoridad es in.::onmovi­ble en sus conceptos, no admitiendo evoluciónni cambio, demuestra discurrir escasamente, ypor tanto, su razón, si la eíercita, es en formabien limitada.

En fin, amigo X, Quizá no te haya conven­cido mi concepto de los dos géneros de críticosque he establecido, pero antes Que niegues larazón de mis afirmaciones estúdialas despacio,que tiempo tienes de censurarme.

Antes de terminar me voy a permitir darte-'un consejo. Si alg-una vez sientes deseos de de­

dicarte a la crítica, examínate concienzudamen­te primero, analiza tus cualidades, tu entendi­miento, tu inteligencia e ingenio, y si de esteexamen quedas convencido que no puedes serun buen crítico, j por favor!, no caigas en latentación de ser un mal criticón.

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¡Madre de Dios y Madre nuestra! ¡Virgen'Santa. que te dignaste asentar en este lugarprivilegiado por tu elección el Baluarte in­conmovible de la fe! Los Practicantes españo­les, a quienes por designio del Consejo Na­cional represento en este trance incompara­ble de auténtica y encendida efusión místicadel alma, acuden a ,tus plantas soberanasebrios de amor y rendimiento.

Atraídos por el fulgor fascinante de tu

Los Practicantes españoles, por disposiciónde la sección correspondiente de su ConsejoNacional, han tenido presencia activa en elCONGRESO MARIANO NACIONAL que, comoacontecimiento trascendentalisimo de los quesólo una vez en muchas generaciones puedecontemplarse, se ha celebrado en Zaragozadurante los días 5 al 13 de octubre,

Uno de los actos celebrados en este CON­GREso' fué la consagración de los Practican­tes al INMACULADO CORAZON DE MARIA.Tuvo lugar esta ceremonia el día 10 en laSanta Capilla del Pilar, oficiando la misa decomunión el Ilmo. y Rdvdo. Dr. D. ManuelMoTI Salod, Obispo de Tortosa.

El recinto angélico fué desbordado en susproporciones materiales por la enorme concu­rrencia de compañeros, y en el ámbito deltemplo parecía vibrar la muda, pero férvidaplegaria en la que se infundía el corazón detodos. Al terminar en Santo Sacrificio, el Pre­sidente de la Sección de Practicantes del Co­legio de Zaragoza, D. Juan Antonio Conget.y en presencia del Prelado celebrante, hizoante la Santísima Virgen del Pilar la consa­gración de los Practicantes con la siguienteoración:

l411

SKG:CIonRELIGIOSHl

El Presidente del Colegio de Zaragoza,D. Juan .Antonio Conget, postrado ante laVirgen del Pilar en el momento de laConsagración de los Practicantes españoles.

Los practicantes al Corazón de María

3S

lIermosura y tu pureiza; acuciados dulcemen­te por el ardor devocional que inflama nues­tro espíritu, nos postramos abrazados a estePilar bendito, este Pilar que como nunciodel Cielo esparce claridades de verda.d y deconsuelo por todos los ambitos, para ofre­ceros vida y corazón, afanes y pensamientoscon la esperanza de encontrar abierto el vues­tro.

Venimos a Ti en fervores de piedad~y. deamor filial, buscando paz en el piélago inti-

de tu aflicción. Ten compasIÓn de nues!rUculpas, refugio de pecadores, y de las de aque­llos que por ceguera o por flaqueza vivenapartados de la ley de Dios en obstinado des­cuido de su destino eterno.

Bendice a los Practicantes, Madre mía, yampáralos en el ejercicio de una misión pro­fesional tan exigente de virtudes humanaspara que no se aparten nunca de la sendaque tu Hijo trazó entre sudores y sangre, en­tre ludibrio y traición; que sean mensajeros

l.os Practicantes cspaiíoles, a la salida del templo del Pilar, de Zaragoza, deslmésdel aeta de COllsagra.ción (¡l Cor(jzón 1nm,acu.lado de María.

nito de tu ternura maternal; buscamos luz enla luz cegadora de tu pureza y Santidad, paraque ningún afán de los que de consuno arre­batan el corazón humano, se desvíe en la te­nebrosidad de la malicia y del pecado. Veni­mos, Reina del Cielo y dulcísima mediadora,en anhelo febril ,de la gracia que nos hagapredilectos de Dios y de tu corazón.

Gracias, Señora, por la singular merced quenos hacéis escuchando nuestra cordial ofren­da, y recibiéndola, de cierto; pues aun siendoindignos de una mirada tan límpida y arroba­<lora como la tuya, te presentimos con losbrazos abiertos en frenesí de clemencia y ge­nerosidad.

M:uéverios también un ardiente impulso dereparación, Madre Dolorosa, y en tu regazovirginal queremos llorar contigo las causas

de tu misericordia cuando se acerquen a loslechos del dolor; que sea siempre tu nombrebendito,- Madre bienaventurada. y. de bien­aventuranza, la corrección verbal que resumaen nuestros labios cada impulso de amor ycaridad hacia el enfermo; y que tu evocaciónbaste a suscitar en el alma del moribundoanhelos de redención y esperanza cierta deGloria.

Bendita seas y alabada por todos los siglos,y escuchamos en la súplica de vivir para Tisiguiendo las huellas de Jesús y de morir entus brazos para ver el rostro de Nuestro Re­dentor, amén.»

Finalmente, con acompañamiento de órga­no se cantó una Salve, repetida por todos congran fervor.

Grandioso acto de mediación universal de la Virgen1

Madre de Dios1 en el Colegio de ValenciaPor JOSE MARIA MORA

(Secretario del Coleg-io de Valencia)

El doming-o 3 de octubre, fué desig-nado porel Excmo. y Revdmo. Sr. arzobispo de Valencia,Dr. lJ,. Marcelino Olaechea, como fecha en quelas clas"s sanitarias valencianas tenían que for­mular y defender el voto de mediación universalde la "irg-en Madre de Dios. Para poder asíunirse, en la fecha que señale nuestro excelen­tísimo , Rvdmo. Sr. Arzobispo, al voto g-eneralque formule la Diócesis valenciana.

Con anterioridad, se reunieron todas las cla­ses sanitarias en los locales del Ilustre ColedoOficial de Médicos y se nombraron las comisio­nes par;t la org-anización del g-randioso acto.

Con iuntamente, médicos, odontólog-os, farma­céuticos, veterinarios, Practicantes, matronas yenfermeras se encarg-aron de transmitir a susrespectivas juntas de gobierno lo tratado en elColeg-io de Médicos.

Cada uno de los Coleg-ios se encargó de tomar'en sesión el histórico acuerdo de formular y de­fender el voto de mediación. También se acordóque cada Colegio se encarg-ara de hacer el per­gamino correspondiente y realizar la entrega enpalacio arzobispal, para ser remitido a la nuncia­tura de Sl1 Santidad en España.

El domingo día ~ de octubre, fué fecha me­morable de cristiandad para los Practicantes va­lencianos. El solemne acto se celebró a las oncede la mañana en la real basílica de NuestraMadre de los Desamparados, Patrona de Valen­cia.

El templo estaba adornado de plantas v floresv esplendorosamente iluminado, y la capilla ver­daderamente hermosa v repleta de sanitarios yfieles. Presidió el acto el Ilmo. Sr. InspectorProvincial de Sanidad, Dr. D. Juan Durich, re­presentación de todas las autoridades civiles ymilitares, que con los Sres. Presidentes y Se­cretarios de todos los Colegios Sanitarios, for-

I maban la representación de honor de Valenciav su provincia.

Durante la celebración de la santa misa y enbreve lección teolÓgica, el Excmo. y Rvdmo. se­ñor Obispo de Gera, Auxiliar de Valencia doc­tor don Tacinto Argaya, explicó el alcance ysignificación de esa creencia y del voto que seformula, verdadera lección que todos los sanita­rios no debemos olvidar y en particular los Prac­ticantes valencianos, que pasamos por momentos

. difíciles en que más que nadie estamos faltos dela mediación de nuestra Madre de los Desam­parados.

Al terminar la santa misa, el Ilmo. Sr. Ins­pector Provincial de Sanidad, subió al prebiste­rio y dió lectura al acta en la que figura elacuerdo de las clases sanitarias de formular ydefender el voto de mediación.

El acto resultó hermoso;' sencillo, pero llenode fe y entusiasmo, con la satisfacción moralque nos da el deber cumplido, cuyo camino hade ser siempre nuestra norma de conducta.

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SECCION CULTURAL«TODO POR LA PROFESION»

MEDICINA TEURGICA DE LA EDAD MEDIA .'

La actitud de la inteligencia de la Edad Mediahacia la' ci.ncia médica

Por PEDRO BiAIT'ALLA VICENTE(Cole~iado :~.8II de Madrid)

Con cariño a mi tío, el insigne Practi­cante rural D. Celestino Rico, a quienadmiro por su veteranía en la prof~ión.

EL ras~o dominante de este período es la au­sencia relativa o freno del saber médico.Son múltiples las razones de esta falta' de

prog-reso. El fervor emocional Que penetró enel cristianismo durante los si~los XI, XII y XIII,fervor Que inspiró las Cruzadas, que eri~ió in­numerables joyas de arquitectura ~ótica y otrasmuchas cosas de inapreciable valor. En unaedad que conoció la popularidad y la ascensiónde las órdenes monásticas a un poder muy ale­jado de los principios de sus fundadores. no era

favorable aquel racionalismo a la investig-aciónexperimental de la ciencia. El le~ado de supers­ticiones y la creencia en encantamientos e invo­caciones pa~anas. que habían sobrevivido a losprimeros años de la era cristiana, aún seg-uíantenazmente en la ima~nación de los pueblos. Deesta forma, para combatir las supersticiones pa­J::"anas hubo que encauzar las creencias popularespor vías más convenientes; se enseñó a la mujeren sazón de alumbramiento a repetir el salmoXVIII v meditar sobre el maravilloso parto deSanta Mar~arita Antio~uía en lu~ar de recitarlos encantamientos pa~anos e invocar la ayudade .Tuno Lucino, o se le enseñó también a impe­trar a Santa Dúrotea, la Que en la ag-onía de sumartirio imploró que todas las mujeres en tran-

ce de dar a luz tuvieran un parto rápido invo­cando su nombre. Y así, para cada especialidadtenían un determinado santo: comó San iAnto­nio, invocado para la curación de enfermedadesescorbúticas; Santa Apolonia. para el dolor demuelas; Santa Clara, para las enfermedades delos ojos; San Erasmo, para los males abdomi­nales; San Lorenzo, para los lumbag-os y las Que­maduras; Santa Petronila, para las fiebres; SanVito, para las enfermedades nerviosas, etc.• etc.;es decir, florecieron l~iones de santos de repu­tación universal, y así, sig-lo tras sig-lo, esteculto se hizo universal en toda la cristiandad.También g-ozaban de mucho prestig-io los doshermanos árabes San Cosme y San Damián, Quefueron en vida médicos. Acerca de ellos cuentauna leyenda Que cierto hombre Que padecía deuna pierna cancerosa fué a rezarlos a la ig-lesiade San Cosme y San Damián, en Roma. Cayódormido y los dos santos se le aparecieron,amputándole el miembro enfermo e injertándoleen su lu~ar la pierna de un moro Que había fa­llecido recientemente. Esta leyenda se cuenta~ráficamente en el cuadro de Taime Hurg-uetque se conserva en la ig-lesia de Santa María,en Barcelona. Y así el poder milag-roso de lasreliquias sag-radas para curar enfermedades, y

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tOS. APARATOS ORrOPHlICOS. ARTICUlOS PARA HIGIENe E IMPERMfAB&!S

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.;

el de invocación de los santos para lograr re­sultados análogos dió origen, en el período me­dioeval. a una medicina teúrgica. Hasta Que nose sintió en toda Europa la fuerza plena delRenacimiento y hasta que la inteligencia de loshombres no se hizo racional, con el fermento dela antig-ua sabiduría. el saber médico no pudoavanzar por los caminos más directos de lainvestig-ación experimental. con rumbo a los des­cubrimil'ntos cientí ficos. Además, la Il!lesia me­dioeval miraba con disfavor la práctica de lamedicina por los reliRiosos. De hecho. en elcanon VI del Concilio de Reims (!I'n) se lesprohibía ese ejercicio, alegando la razón de que"un ojo deshonesto es el mensa jero de un cora­zón deshonesto, y un honesto sacerdote no puedeinterven ir en las cosas que son vergonzosas dehablar. Por consig-uiente, prohibimos. por apos­tólica autoridad, la continuación de ,Sales prácti­cas, y los obispos, abades y priores Que teng-anconvivencia con esas enormidades serán deg-ra­dados v excomulgados". El mismo Decreto fuépuesto de nuevo en vigor en el seg-undo Conciliode Letrán (IJ.W) , y más tarde, en II62. enMontpellier.

y como ocurría que la mayor proporción deintelectnales eran eclesiásticos y la literatura dela époc;l estaba en poder de las funciones reli­g-iosas, los edictos de ese género vinieron a en­torpecer el prog-reso del saber médico. Sin em­bargo, a pesar de todo eso, la historia del Va­ticano f lemuestra que algunas veces obtenían' losclérigos dispensas para practicar la Medicina:esto lo prueban los muchos religiosos que fueronfiguras en la ciencia médica de la Edad Media,como Michael Scet, Roger Bacon, Petrus His­pani. etc.; las abras de Albertus Mag-nus (1206­1280), Santo Tomás de Aquino (122t¡-1274) yotros muchos: éstos demuestran que aun.$ laEdad l\Tedia bullia el espíritu de investig-acióncientífil:a. La filosofía de Santo Tomás de Aquinose basaba en las obras aristotélicas. de Maimó­nides. Y, sin embarg-o, a pesar del genio deestos escolásticos, el progreso de la Medicinaen la Edad Media fué tan lento Que casi noexistió.

En aquel tiempo el graduarse en Medicina.consistía casi exclusivamente en un examen oefilosofía, y nara el g-rado de doctor en Medicin:lse exigía solamente una "lectio" sobre cada Imode los "Lihri TePlli". de Galeno, v sobre los,qAforismos". ne Hinó('rates.

Al final dc>1 siP"1o XIV Pt'lnezar"n I~s TTnivpr­sirb.des con F"cult~nes ménic"s. Entre ell;¡s fn A

r.élehre p] est'lblecim;pntn ;l('"rI~'l1ic(l one M1 T 1(l~

fnnrl" el eminente C?r';';on~l Fr;lT')('iscn Timf:"P7nI" Cisneros: en eot" lTniv('rsirhn ('i sneroc no';'PO mpnl'S de sp;s ('~tpdr;ls np l'vfenir.in;¡ ,. nos ,le,Anatomí~ v f'irtll!í" . en esto t;emno Cisnpr"spn sns c"mp;¡ñ"s r.ontra J;¡ fe T!1nsulman;¡. hi:wonem;¡r innnmer?hles manns¡-ritrs. nero "fortn­nanat'lentp eo ':""I'; fuer;¡n salv:ldos aouellos quetr~toh~n rlp Me,l;r;n;¡.

Pné rélphro AHnnso r:h;rino. médiro r1p elonTn"n TT ne r"stil1;¡ "l/eón al1tnr ne "Menor,h;;" en l;¡ lI;f·pni6t>a" (11471' Annrps T.~"'m".

mérlicCl ne (':lrlos V. or.un'! un Dll P stn emipent('en I;¡ Medir.ir~ np su PI'OC;¡: ce pr!l1r" ('n S"h­t'lapca " pn P"rís " fllP n"'l1hradn C''lt''nráticorl p la Universidad rll" Akal:í. " visitó Roma "l:hl .....ni'l. donne rec;hió el ~r;¡d"'" de d,,~tor enHenicin,,: ITI:>c t?~de f ..p lI"""'lno ? AlelTI"ni",O"P cllQr :>1 f'"rnf'n"l Bn·h'!O;lh. " pn T"''') f .. ,(.n.....,."hr"rin "l'¡rl;ro nI" ¡-:>ITI"r:o rlpl P""a TlIl;o TTI.

Fl opscuhrimiento nI" AfTI'¡r;c" nió n?(,;"liento;l. un" T)llev'! er;¡. ;¡ una f'n:ld ne npscllbrimiet>tos.no sólo territorial('s. sin/) intelpct11;¡lps. Estonronllio lln'! tr:lnsforfTI:lción l?'ra r111 ,,1 del tr:lta­miento de las enfermedanes. La Cirllg-ía empe7ósu carrer;¡ ascendente: la Anatomía' atraía laatención nI" los investi~adore~: la Gipecolol!íase convirtió en un tema de estudio cientlfico. etc.,etcétera.

Las nuevas v raras plantas medicin¡¡les traíd¡¡sde América, activaron el cerebro de los botáni­cos. y fueron enviados médicos para estudiar lahistoria natural de aquel oaÍs. Fué en aqueltiempo el célebre (botánica Monarda) Monilrdesel orimero en descubrir el Bálsamo del Perú.

Está todavía por escribir la historia completay adecuada de las investig-aciones botánicas deestos iniciadores científIcos y de su contribuciónal sab~r médico.

Pídano, mu.slro canlro .n.io d. cuolro p.,.lo••n ••110. d. corr.o., .n conc.plo d. go.lo. d. en.lo

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RICCION

1-

Descartes situó el alma en la glándula pinealPor JOSE M. BALBAS

(Presidente de la Junta de Gobierno del Coleg-iode AUxiliares Sanitarios de Santander)

.'

EN un interesante artículo publicado ennuestra Revista por mi compañero de Pa­lencia D. Manuel Buisán Citares titulado

"La hipófisis, castillo del alma", incurre enerror al afirmar que Descartes dió a la hipófisisla desig-nación de receptáculo del alma, cuandofué en realidad en la epífisis o g-lándula pinealdonde la situó.

La confusión parte de tratar la hipófisis y laepífisis como una misma cosa, aun cu¡¡ndo en elpreámbulo señala que hay en la economía hu­mana dos ór¡;anos diminutos y extraordinaria­mente ocultos.

En su especulación filosófica sobre Descar­tes, el Sr. Buisán dice que expresada la cuartameditación y iunto a este deseo el lugar dondecolocar el sujeto de su esperanza, ~ qué sitiomás conveniente para entroncar esta concepciónpracticista que la hipófisis o la epífisis, peque­ñas formaciones de indeterminadas funciones fi­siológ-icas? Pero, ¿ cuál de las dos? Sig-ue micompañero hablando sobre el alma y afirma:"Después de cuatrocientos años ase¡;uramos queel alma está en la hipófisis." En otro párrafosostiene: "Veamos, pues, las razones Que tene­mos para afirmar que el alma puede muy biencentrarse en la hipófisis." Hace de ésta un aca­bado estudio fisiológ-ico, aunque acaso por noser prolijo omitiese que ésta se encuentra en lasilla turca como reina y señora. Nada nos dice,en cambio, de la epífisis.

Seg-ún las referencias que yo tengo, como lue­go demostraré, Descartes no situó el alma en lahipófisis, sino en la g-lándula pinea!.

En apoyo de mi tesis, y con documentos a lavista, diremos 10 primero que hipófisis y epífi­sis son dos glándulas completamente distintas.Tiene la primera en la economía importantísimopapel, que muy bien describe mi compañero ensu artículo, de tal suerte, que de haberla situadoen ella el g-ran filósofo no hubiera podido Ca­rrel lamentarse del dualismo que Descartes es­tableció a efectos de medicina psicosomática.

La segunda, o epífisis, es una g-lándula queestá situada en el hombre por debajo del.rodetedel cuerpo calloso entre los dos tubérculos cua­drig-éminos anteriores, que le forman una especie

4- , ,

de lecho, y tiene forma de cono, cuya base sedirige hacia adelante y el vértice hacia atrás,terminando en un doble tallo, envuelta en tejidoconjuntivo rico en vasos y dependiente de ladura madre. La cuestión de si las células pinea­les poseen actividad secretoria no está aclaradadesde el punto de vista morfológ-ico. Seg"Ún En­g-el y colaboradores, creen que los extractos pi­neales inhiben los efectos de las hormonas hipo­fisarias g-onadotropas, y Hofstatter ha log-radocontener una exag-erada sexualidad en el hom­bre después de tratarle con "Epyfisán".

Estos hechos ofrecen a nuestra consideraciónque la g-lándula pineal, por su noble empeño,es el sitio más adecuado para su residencia, sino creyésemos que ésta es ubicua, y por lo tantono se aloja en ning-una de las dos. .

Del filósofo francés Charles Renouvier, porcitar alg-uno, es el siguiente párrafo: En efecto,dice Descartes, siendo dobles, como los miem­bros del cuerpo, todas las partes del cerebro,si se encuentra entre ellas una Que sea única yde tal modo situada que todos los movimientosexcitados por la sensación a ella se encaminensiguiendo los nervios, fácilmente movida de di­versas maneras por los espíritus animales, éseserá sin duda el asiento del alma. Ahora bien,tal es la posición de la qlándula pineal en elcerebro. Bastará, pues, que Dios dé esta ,g-lándulaal alma por asiento principal, es decir, que lahaga de tal naturaleza para que, seg-ún diversosmovimientos de los espíritus en los poros, situa­dos en torno suyo, experimente ésta ciertas mo­dificaciones y el alma ciertos sentimientos.

Creo que con esto está suficientemente de­mostrado cuanto afirmamos. El hecho no tienemayor importancia ni resta mérito al artículodel Sr. Buisán, que 10 encuentro muy intere­sante. '

Lo cierto es Que Descartes situó el alma en laepífisis, o glándula pineal, y mi compañero, en­tusiasmado, y con razón, del mundo maravillosoque es la hipófisis, pudo por cuenta propia ha­berla situado en ese lug-ar, por aquello de que elmentir de las estrellas es tan fácil de mentirporque como nadie va a ir a preg-untárselo aellas ...

- ....- .Med1cac16" aedo"" d" .IOIMdolor en Jo. crIs'"u~ y

ofeccio"..~

Gol 11' fJIMO reu.. 51. • IAICI10MA

libros y profesionales

pia:

Del prólog'o del

Dr. D. Manuel Ta-

técnicoliterario desarrollado de modo insupera­ble. Los conceptos vertidos sobre los variadoselementos del tratamiento de la tuberculosis sonde la más pura ortodoxia científica. El estilo enque ha sido escrito todo ello es, en verdad, cau­tivador; será difícil encontrar quien maneje ellenguaje castellano usando un tono más sencillo,

, pero al mismo tiempo empleando la palabra tan"Evidentemente, justa v, a veces, tan clásica. Los que estamos

no es una mera habituados a escribir al correr de la pluma, uti­vulgarización. co- lizando el léxico limitado del hablar cotidiano,mo tampoco lo po- no tenemos más remedio que sentir admiración.demos considerar no exenta de envidia, al leer esta prosa tancorno una obra pu- suave y melodiosa que fluye del libro de Ville­ramente científica, gas."Reúne de uno y "Lo más iusto es decir a los lectores: Yo lode lo' otro en ius- he leído detenidamente: de su lectura he obte­ta proporción para nido considerable beneficio, y, sobre todo, hayque sea útil a to- capítulos que me han deleitado, no solamentedos. Para mí, sin por su contenido denso v jugoso, sino muy es­embargo, no e s pecialmente por la corrección y la gracia de su

considero como un ensayo estilo."11111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111

u~z Dn lUHERCULID

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solamente ('so; yo le

log-ía de los obreros expuestos o afectos de in­toxicación profesional. III. Bromo. ,A'rsénico".­E. Salinas Salazar, "Investigación de accidentesdel trabajo en la industria. Informes y estadís­ticas de accidentes". - A. Fernández Armayor,"La cinerradiog-rafía".-]. Grande Pasamontes,"Las oscilaciones diutnas de la actividad orgá­nica. Su importancia médica y social".

.Votas clínicas: J. L. Villalobos, "Neuritis post­sérica del circunflejo en un accidentado deltrabajo".-T. P. Rodríguez de Ledesma, "Nefrec­temía parcial por quiste hidatídico de riñón".

AcllllJli::;ación científica: P. Sangro, "El EDTAen el tratamiento y profilaxia de las intoxica­ciones por metales pesados".

Humanidades: G. Sánchez il'1artín, "La Me­clicina del trabajo y el médico del trabajo".

Rcanúones: F. P. 1\lerklcn, "Patología hu­moral e inmunología experimental".

Infonnación del Instituto: In memoriam:Dr. D. José Vidaurreta.-EI Servicio Generalde Estadística.

Revisión de con­junto: T. L. de Vi­Halabas Rol dán," L o s síndromesneurológ-icos post­séricos en ¡jatolo­gía laboral".

Julio-s('j'!ie11'l.br(' 19SI.1\ iÍm. S.

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Oriqinales: A.Parada, "Introduc­ción al e s t u diolnatomorradiológ-i­co de las coniosis1ll:,Ii.znas". - 1\1.Pére~ de Zabalza,"Ganancia horariapor obrero en dis­

tintos paíse., relle; ada en el poder adquisitivode los priwipales artículos de consumo de laclase trabaj"dora".-F. de Michelis, "Estomato-

41

ESCALA NACIONAL

DE PRACTICANTES

C O m O aclara­ción al baremo depuntuación esta­blecido en la Or­den de 28 de sep­tiembre de I<>'~3,se acuerda:

1." El título desanitario superiorse entenderá quees el Médico. conla exclusión d ecualquier otro.

2." Los títulosde B a c h i 11 e r ,Maestro o similar,

se calificarán solamente uno de ellos, aun cuandose posean varios.

'l." Respecto a las plazljs obtenidas el oposi­ción para cargos profesionales del Estado. Pro­vincia o Municipio, se conceptuarán únicamentecomo tales a las de Practicantes de AsistenciaPública Domiciliaria.

4.0. Por lo que hace a los Practicantes de Be­neficencia estatales, provinciales o municipalesde primera categoría por oposición, se incluirántodos los de las Luchas Oficiales. De acuerdocon la Orden circular de la Dirección Generalde Administración Local de 12 de febrero de1946, son de primera categoría:

MHdrid, Barcelona, La Coruña, Guipúzcoa,Lérida, Málag-a, Murcia, Oviedo, Las Palmas,Santa Cruz de Tenerife, Santander, Sevilla. Va­lencia. Valladolid, Vizcaya y Zaragoza.

::;.0. Las plazas de Practicantes obtenidas poroposición en Entidades particulares, serán ad­mitidas conforme al baremo, al igual Que las ob­tenidas por concurso-oposición, pero siempre Queunas v otras hayan sido intervenidas por la Di­rección General de Sanidad.

6:· Los años de ejercicio profesional en elSeguro se consideraráil completos, no admitién­dose fracciones, v el único documento acredita­tivo de tal extremo será el certificado de la Ins­pección de Servicios Sanitarios del Seguro Obli­gatorio de Enfermedad.

7." Los años de ejercicio profesional se con­tarán desde la fecha de expedición del título dePracticante o del certificado Que acredite el pagode derechos.

8." Las 'discrepancias entre los certificadosde las Alcaldías y los Coleg-ios de Practicantesrespecto a residenda. serán resueltos por el Tri­bunal.

9.'1 Los Practicantes por oposición de Org-a­nismos Oficiales, que acrediten tal extremo, seráadmitida su documentación sin necesidad de lapresentación del título de Practicante.

Acuerdo del Tribunal de 12 de marzo de 19::;4.(R. !f., mayo 19::;4.)

Como aclaración al baremo de puntuación es­tablecido en la Orden de 28 de septiembre de19_::;~, se acuerda:

1.0 Sólo serán puntuables los servicios pro­fesionales que correspondan exclusivamente a laactividad de Practicantes en zonas o en equiposquirúrgicos, no computándose, por tanto, lo Quepuedan haber realizado como Enfermeras, Co­madronas o cualquier otra profesión. •

2.° Para el cómputo de años de activídad pro­fesional se considerará como fecha tope el .'11 deenero de 19<;4, en que finalizó la convocatoriapara el acceso a la Escala.

3.° Se computarán como tiempo de ejercicioprofesional las actividades en Hospitales de Be­neficencia, Luchas Oficiales, etc., aun cuandono estén dados de alta en el Colegio para laprofesión libre, toda vez que se trata de ejercicioprofesional evidente.

4.° No deben ser puntuados los títulos deBachiller elemental.

::;.0 Cuando existan diferencias de fechas en­tre la expedición del título de Practicante y elde colegiación, se escog-erá siempre el que re­sulte más beneficioso para el interesado.

6.<> Los certificados de Penales sólo estarándispensados de ellos los que desempeñen cargosen el Ejército, o en el Estado, Provincia o Mu­nicipio.

Por lo Que hace a las matrículas de honor. secomputarán de manera exclusiva los de la ca­rrera de Practicantes y no las de otras.

Acuerdo del Tribunal de 27 de marzo de 19::;4.(R. T., mayo 19.::;4.)

Trabaios oriqt­nales: "Nues t r aconducta terapéu­tica ante la me­ning-itis tuberculo­sa. Sus fundamen­tos y resultados",por los doctoresAntonio Bravo Or­tega, Antonio Pue­yo y Antonio Mar­tínez. Zarag-oza.­"Síntesis del esta­do actual de' lareumatología", porel do c t o r loséChavás, Barcelona.-"Por qué mata la electrici­dad", por el doctor Julio Mut y Gil, Madrid(ocho figuras).-"Neumotórax espontáneo y per­foración pleuropulomnar. Su tratamiento de ur­gencia", por los doctores Javier Samitier yCarlos Chacón, Zaragoza ('1 figuras).-"Análisisautomático. Determinación fotométrica de la al­búmina", por el doctor E. Dannenberg, Santia.l1;odel Estero (República tArgentina).-"Breve his­toria de la g-inecolog-ía española a través de la"historia bibliográfica de la medicina", del doc­tor Hernández Morejón (1842)", por el doctorCésar Fernández-Ruiz, Palencia.

-==--42

"Psicopatología del cautiverio", por Rafael González Mas

"Semiolog-ía de las diarreas", por José Serra.no Galnares

"Diagn-stico topog-ráfico de la parálisis -culo-motoras", por

"Leishmaniosis en el adulto", por Juan Aceña Herrera

"Historia clínica quirúrgica", por Manuel López Astray

"Primeros efectos conocidos de la bomba de hidróg-eno", por

A. Ravina .... oo '" ••••••

SUMARLO

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Revista de revistas ... .., ... ... ... ... .,.

Sección informativa ...

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.'

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"La matrona ante el parto prematuro", por José MuñozBlázquez oo , .

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Tomo n.-Núm. 5.'Septiembre-octubre 19.'í4.

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las vías excretoras urinarias" '" oo. '" oo.

Manzano Muñoz, F.: "Las ciáticas" ... ... .oo

Carpio Molinos, M.. "Aportación al estudio clínico del cán-cer de colon" ... ... ... oo' oo. ... ••• .oo ... ... oo' oo. ••• oo' •••

García Luján, J. M.a: "Valoración clínica de nis reaccionescoloidales en el líquido céfalorraquídeo" .oo ••• ••• oo. ... oo'

Arroyo Guerrero, G., y Vena, .AJ.: "La irradiación del simpá­ticocervical en el tratamiento del g-laucoma" oo' ... ••• • ••

Durán López, M.: "Distrofia muscular prog-resiva e infanti-lismo hipofisario" ... oo' ••• '" .oo ••• .,. oo. ... oo' oo' ... oo.

Ag-uirre, Pío: "Citolog-ía vag-ina1. Sus aplicaciones" ... oo' oo'

Palma Rodríguez, F.: "Nuestra experiencia acerca del dumpin.qde los gastrectomizados" ...... oo .... oo' .oo oo •• oo .oo .oo •• ,

Rey Ardid, R.: "La medicina personal" oo. .oo .oo oo. oo. oo. • ••

Larrotcha 'Torres, M.: "Ulceras cutáneas" .oo •• , oo' oo. oo' oo.

Arroyo Guerrero, G.: "Protección lateral transtorácica en lasradiog-rafías del cuello humeral" ... ... ... oo. oo. .oo .oo ...

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CeutaNATALICIO

El día 11 del actual dió a luz con toda felici­dad una niña, tercer fruto de su matrimonio, laesposa de nuestro querido compañero D. Dieg-oCuadrado Rivas, ex Vocal primero de este Co­leg-iu y Teniente Practicante con destino en laComandancia de la Guardia Civil de esta ciudad.

NECROLOGICA

El día 17 de octubre de 19S4 falleció en estaciudad la Srta. Francisca García Pacheco, her­mana de nuestro Querido compañero el Practi­cante cole¡óado D. Ramón García Pacheco. Re­ciban sus familiares nuestro sentido pésame.

CuencaACTO DE GRAJTITUD

Por el ilustre cirujano de Obstetricia y Gine­colc,g-ía de esta Beneficencia Provincial, D. Mi­g-uel Suay Rubio, ha sido intervenida quirúrgica­mente D.a Domitila Ibáñez Ruiz, esposa de nues­tro querido compañero D. roaquín Vela Marín,Practicante titular de Carrascosa de la Sierra.

Fué ayudado por el también especialista enGinecolog-ía D. Rodrig-o Lozano; el éxito de laoperación fué completo dada la pericia de dichosmaestros, dando una prueba más de su despren­dimiento. y .afecto, .Que hizo patente en nuestrocompañero, no consintiendo percibir honorarioalguno a su tan delicado trabajo, pues la inter­vino en estado de gravedad.

Nuevamente enviamos a tan disting-uidos doc­tores la gratitud de este compañero y la de todoslos Practicantes de esta provincia, de Cuenca,por tan señalado favor.

NATALICIO

La esposa de nuestro compañero y titular deLandete, D. Antonio Pérez Monterríos, dió aluz un hermoso niño con toda felicidad. Al actodel bauti¡;o, dada la popularidad y simpatía conque g-ozan los progenitores, concurrieron nume­rosísimos invitados, entre los Que se contabanautoridades y facultativos sanitarios locales, asícorno los hijos del fallecido Médico titular donMarcelino Mínguez, a Quien nuestro compañerole g-uardaba afecto de hijo. Actuó de padrino elsecretario del Coleg-io de Cuenca, D. Antonio?Í1IÓS, imponiendo al neófito el nombre de An­tonio.

){eciban los padres nuestra cordial felicitación.

-sHuesca

COMPlAliíERO DISTINGUIDO

N:uestro particular ami~o el compañero deesta Beneficencia provincial D. resús RecreoSanvicente ha obtenido por oposición una plazade Médico de g-uardia del Hospital Médicoqui­rúrg-ico de Huesca.

Digna de elogio la tenacidad de nuestro an-

tiguo campanero, hoy nuestro superior, ya Que,muy joven aún, ha escalado un puesto en la Me­dicina, para cuya aspiráción, en todo momentomuy meritísima, dedicó lo mejor de su juventud.Jesús Recreo nos deja; pero nos deja por ascen­der, para ocupar el sitio soñado por él y desdeel que esperamos conserve su condición de ami­go y compañero, al menos para considerar en loQue vale el .aprecio y estima Que se merece suantigua profesión. El confiar contar siempre coneste amigo es el mejor homenaje que Ilos cole­g-iados oscenses le dedican en estas líneas dedespedida de nuestra colectividad.

A él y a su padre, nuestro dig-no compañerode la Beneficencia provincial también D. Maca­rio Recreo, enviamos nuestra más cordial 'feli­citación, haciendo votos por que los éxitos deD. Jesús Recreo vayan' en aumento, tanto parasu bien personal como para el de todos los Prac­ticantes, pues, al fin y al cabo, en todo momento

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será una íntima satisfacción ver medrar a unsuperior que antes militó en las filas de la Auxi­liaría médica, en la que tan buenos amig-os yg-ratos recuerdos dejó.

P. N aya, Presidente del Coleg-io.

LéridaBODA

En la iglesia parroquial de San Juan Bautista,de Lérida, contra jo matrimonio la joven y bellaseñorita Lolita .Roig- España, hija de nuestroquerido compañero D. Luis Roig Nafre, Practi­cante de esta capital, con D. José Mas Pradell,contable de una importante casa comercial deesta plaza.

La novia realzaba su belleza con un trajeblanco y velo de tul ilusión, y el novio vestíatraje de etiqueta.

Acabada la ceremonia religiosa, firmaron elacta como testig-os el padre del novio, D. TaséMas, Jefe de la estación del ferrocarril de Lé­rida; D. Serviliano Ag-uado, Inspector de laRenfe; D. José Elías, D. Pedro Urris y D. An­g-el Husillos.

La numerosa y distinguida concurrencia, en­tre la que figuraban varios Practicantes de Lé­rida, fué luego obsequiada por la feliz pareja conun .espléndido lunch en un céntrico hotel de, lacapItal. ."

Los nuevos esposos, a los que deseamos unaeterna luna de miel, emprendieron viaje Con di­rección a varias capitales de España.

N1~TALICIO

La joven esposa de nuestro querido amig-o ycompañero D. Emiilio González Cañadas, Prac­ticante de una importante empresa productorade energía eléctrica, con residencia en Artíes, hadado a luz un hermoso niño, segundo de su ma­trimonio y prime"ro de ellos varón, al Que hanbautizado Con el nombre de su padre.

A tan venturosos padres les enviarnos nuestramás cordial enhorabuena.

VIAJES

Para ganar el jubileo del Año Mariano estu-, vieron en el santuario de Nuestra Señora de

Lourdes (Francia) el Presidente de este Colegiode Lérida, D.. Pío Manuel Randúa, y su distin­guida esposa, D.a Tecla Pujol de Manuel.

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y en Santiag-o, para sranar ei jubileo comopostelano, nuestro compañero D. Luis RoijZ" No­fre, con la perejZ"rinación de Asociaciones católi·cas de ferroviarios.'

* * '"También estuvieron en Huesca, Zaragoza y

Valencia D. Alejandro Cruz Torres, .,miembro deesta .1 unta Directiva, y su respetable esposa, do­ña Dolores Puerto de Cruz, visitando los san­tuarios y el monasterio de Piedra.

MadridENLACE

Nuestro compañero D. Ig-nacio Gutiérrez Re­miro contrajo matrimonio en la iglesia parro­quial del Salvador y San Nicolás, de esta capital,con la Srta. Manolita Aroz Muñoz, el día 20de octubre del año actual, obsequiando a losinvitados con un "lunch", servido en El Laurelde Baca.

SalamancaINTERVf:NCION

Por el prestigioso Cirujano de esta localidadD. José María Heredia fué operada de apendi­citis la señorita María Ag-ustina Santos Rodrí­g-uez, hija del Practicante de esta localidad donFrancisco Santos Franco, con resultado satisfac­torio.

NECROLOGICA

Ha fallecido en esta ciudad D. Primitivo San­tacecilia (q. e. p. d.), padre de nuestro compa­ñero en la profesión D. Manuel Santa(;eciliaGonzález.

A nuestro compañero Santacecilia, así como asu distinguida familia, transmitimos desde estaspáginas nuestra sincera condolencia.

Segovia

El pasado día 14 de octubre falleció en la lo­calidad de CuéJlar (Segovia) nuestro queridocompañero D. Inocencia Fernández Fernández,

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v¡cdma de! accidente sufrido días anteriorescuando reg-resaba en una motocicleta de ralizarun servicio.

Al sepelio del cadáver, Que constituyó unaverdadera manifestación de duelo¡ acudió el ve­cindario en pleno, fig-urando entre los acompa­ñantes diversos Practicantes de la provincia yen la presidencia del duelo el Ilmo Sr. Jefe Pro­vincial de Sanidad, el Presidente de este Coleg-ioy varios miembros del Consejo Provincial.

Reciba su desconsolada esposa e hijos nuestromás sincero pésame al Que unimos el de todoslos Practicantes de esta provincia.

TarragonaNOXA

Permuto titular A. p. D. de primera categ-o­ría, 40.000 habitantes, clima y comunicacionesinmejorables, cupo completo Seg-uro Enferme­dad y otras ventajas económicas reconocidas.

Sólo interesa permutar .por plaza de primerae.n Castilla, Norte o Arag-ón, por intereses fami­lIares.

Amplios informes a José María López Martí­nez, paseo Mata, 2, Reus (Tarrag-ona).

Valladolid

Ha terminado la carrera de Practicante y deMatrona la señorita Adelita Herreras Herrerashija de nuestro Querido amig-o el Practicante ti~tularde Barcial de la Loma (Valladolid) D. Mo­desto Herreras Herreras.

PERMurfA

Plaza de tercera categ-oría, a diez kilómetrosde Valladolid, con carretera y ferrocarril de pri­mer ord~n, con ing-resos de ,S.ooo pesetas. in­cluidos titulares, Seg-uro de Enfermedad e i,g-ua­las, en vías de aumento de la población, por otraen cualquier provincia de características seme­jantes o prescindiendo de alg-una.

Referencias: Coleg-io de Valladolid.

VizcayaENLACE

Ha contraído matrimonio, en la Parroquia dela Concepción, de Madrid, la Srta. Benedicta

González Cabra1es con nuestro compañero 1esúsGonzález González, residente en Bilbao.

Les deseamos al nuevo matrimonio toda cIasede parabienes en el nuevo estado.

ZaragozaFIN DE CARRERA

Con toda brillantez ha terminado la carrerade Practicante en la Facultad de Medicina deZarag-oza la señorita Rosa Borao Muñoz, hijadel Practicante de RicIa (Zarag-oza) D. Santia­g-o Borao Martínez.

Reciban nuestra más cordial enhorabuena.

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