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    Septiembre/Octubre2006

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    No20/20

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    Aprender

    a hablarHippolite-Marie Bernheim

    Las claves del altruismo

    La erradicacin

    de los recuerdos Percepcin intuitiva

    Parmetros indicativosde neurodegeneracin

    El mal sagradode Dostoievski

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    SUMARIOSeptiembre / Octubre de 2006

    N 20

    30 Primeros pasosen el desarrollo del hablaSabine KersebaumLa lista de expresiones con que los niosrompen a hablar est encabezada pormam y pap. Qu pasos se danen la adquisicin del lenguaje?

    58 Las claves del altruismoNicolas GuguenSegn experimentos cientficos recientes,los comportamientos altruistas se puedenestimular (o inhibir) a discrecin con peque-os detalles: una sonrisa o el ejemplo

    de un amigo compasivo.

    68 La erradicacin de los recuerdosR. Douglas FieldsLa memoria a largo plazo de los recuer-dos desagradables podra borrarse conla administracin de ciertos frmacos enel momento adecuado durante la evocacinde la situacin traumtica.

    36 Tardos en hablarChristina KauschkeSon nios sanos y se desarrollan con absolu-ta normalidad. Por qu, no obstante, tienendificultades para aprender su lengua materna?

    50

    Percepcin intuitiva

    Gnther Knoblich y Michael llingerLa percepcin intuitiva de la solucinde los problemas tiene que ver con unaaproximacin a los mismos desdeuna perspectiva diferente.

    80 Parmetros indicativosde neurodegeneracinVicente MolinaCon determinados tratamientos farmacolgi-cos, los pacientes con esquizofrenia podranperder materia gris cerebral en exceso.

    84 El mal sagrado de DostoievskiSebastin DiguezLa obra de Dostoievski est constelada designos que revelan la enfermedad que pade-ca: la epilepsia. Sus personajes manifiestansntomas bien conocidos, como el auraesttica, que suscita la impresin de tocar

    durante algunos segundos lo absoluto divino.

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    SECCIONES

    RETROSPECTIVA

    8Hippolite-Marie Bernheim (1837-1919)

    Crtica del concepto de hipnotismo de Charcoty psicoterapia sugestiva

    ENCEFALOSCOPIO

    5Dos idiomas, dos mentes.Trazador de Alzheimer. Verlo,asirlo. El cerebro despecha-do. Por qu no podemos ha-cernos cosquillas? Mejor quea solas. Por qu algunos

    futuros padres sufren unossntomas propios del emba-razo, tales como vmitos ynuseas?

    ENTREVISTA

    41Ria De Bleser y Michel Paradis:

    Ventajas del plurilingismo

    62 Siempre guiados por las antenasPaul F. M. J. Verschure, Tim C. Pearce,Bill S. Hansson y Eric ChanieSe prepara un robot volador que se orientaolisqueando el entorno. En un futuro inmedia-to, estar capacitado para detectar de forma

    autnoma incendios forestales y contamina-ciones del entorno. Se construye a imagende cierta mariposa nocturna que posee elsentido del olfato ms fino del reino animal.

    22 Una nueva imagen del hombreThomas MetzingerComienza a configurarse una nueva discipli-na que estudia la tica de las neurociencias ylas bases neurocientficas de la moral.

    76 Dopaje mentalStephan SchleimCiertas pldoras, que prometen una vida msintensa, pueden dar lugar a alteracionessomticas. Conviene aclarar conceptos ymantener cierta prevencin ante los interesesde los laboratorios farmacuticos.

    SYLLABUS

    89Neurodidctica

    Pedagogos y polticos esperan de la investigacin cerebralindicaciones prcticas para mejorar la enseanza en la es-cuela. Qu nos puede aportar esa lnea de investigacin?

    LIBROS

    92Neurociencia: gnesis

    26 Acotaciones epistemolgicasal problema mente-cerebroMichael Esfeld y Michael Herzog

    Durante siglos era incumbencia de los filso-fos investigar nuestro mundo interior. A esatarea se han apuntado hoy los neurocientfi-cos, con su instrumental experimentador.

    1 1 Oscilaciones talamocorticalesdurante el sueoAngel NezDurante el sueo, el electroencefalogramaregistra diferentes actividades oscilatorias.El estudio de los mecanismos de generacindel electroencefalograma nos descubre el

    funcionamiento del sistema nervioso central.

    16 Sincronizacin neuronalAndreas K. Engel, Stefan Debenery Cornelia KrancziochCmo decide el cerebro que algo resultainteresante? Los nuevos datos demuestranque las neuronas descargan de manera con-junta y con una secuencia rpida para atraerla atencin de la conciencia.

    Neurologa de la re-lacin social. Conquin nos compara-

    mos? Aromaterapia

    MENTE, CEREBROYSOCIEDAD

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    COLABORADORES DE ESTE NUMER

    ASESORAMIENTO Y TRADUCCIN:

    Copyright 2006 Spektrum der Wissenschaft Verlagsgesellschaft mbH, D-69126 Heidelberg

    Copyrig t 200 Prensa Cient fica S .A. Muntaner, 339 ra . 1.a 08021 Barce ona (Espaa

    Reservados todos los erechos. Prohibida la reproduccin en todo en parte por ningn medio mecnico, f togrficoo lectrnico, as como ualquier clase de copia, r produccin, registro o transmisin para uso pblico o privado,

    sin la previa autorizacin escrita del editor de la revista.

    ISSN 1695-0887 D p. legal: B . 9.017 2002

    Imprime Rotocayfo-Que ecor, .A. Ctra. de Caldes, km 3 - 08130 Santa Perptua de Mogoda (Barcelona)

    Printed in pain - Impreso en Espaa

    DISTRIBUCION

    para Espa a:

    LOGISTA, S. A.Aragoneses, 18(Pol. Ind. Alcobendas)28108 Alcobendas (Madrid)Tel. 1

    os res an esPrensa ient ica, . .

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    Dr. habil. R inhard Breuer

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    REDAKTION: Dr. Katja Gaschler, Dr. Hartwig Hanser,Steve Ayan, Sabine Kersebaum, AnnetteLemllmann (freie Mitarbeit), Dr. Andreas Jahn

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    Mvil 61 472 250

    IGNACIO NAVASCUS: Sincronizacin neuronal, Percepcin intuitiva;I. NADAL: Una nueva imagen del hombre, Acotaciones epistemolgicasal problema mente-cerebro, Las claves del altruismo, Syllabus;F. ASENSI: Primeros pasos en el desarrollo del habla, Tardos en hablar,Entrevista; JUANAYUSO: Neurologa de la relacin social, Con quinnos comparamos?; ANGELGONZLEZDEPABLO: Aromaterapia, Dopajemental; ALEX SANTATALA: Siempre guiados por las antenas; DAVIDCOSTA: La erradicacin de los recuerdos; LUIS BOU: Dos idiomas, dosmentes, Trazador de Alzheimer, Verlo, asirlo,El cerebro despechado, Porqu no podemos hacernos cosquillas?,Mejor que a solas,El mal sagradode Dostoievski; J. VILARDELL: Por qu algunos futuros padres sufrenunos sntomas propios del embarazo, tales como vmitos y nuseas?

    Portada:Corbis

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    Mente y cerebro 20/2006 5

    ENCEFALOSCOPIO

    Trazador de Alzheimer

    Es posible que algn da se utilice un nuevo trazador radiactivo para pronosticar si una persona caer vctima de la enferme- dad de Alzheimer.Los cerebros de los pacientes de Alzheimer suelen hallarse repletos de placas de la protena beta-amiloide y de ovillos o

    maraas de protena tau. Aunque existen trazadores radiactivos para las placas beta-amiloides, se muestran incapaces de

    discriminar entre tejidos sanos y patolgicos, afirma Gary Small, de la Universidad de California en Los Angeles. Small y suscolegas realizaron una serie de tomografas por emisin de positrones en las que utilizaban un compuesto sinttico radiactivo,denominado FDDNP, que se adhiere a las placas y a los ovillos. Investigaron a 60 sujetos, algunos de estado mental normaly otros con deficiencias cognitivas leves o con Alzheimer. Cuanto mayores eran los problemas de cognicin del individuo, msclaramente se apreciaba el trazador en el cerebro, en ciertos patrones de signatura.

    En escaneos de seguimiento efectuados a 12 individuos dos aos despus, quienes acusaban mayor deterioro de sus facul-tades mentales mostraban mayor acumulacin del trazador, lo que sugiere su posible valor predictivo. Segn Mony de Leon, dela Universidad de Nueva York, los resultados son alentadores para el diagnstico de la enfermedad de Alzheimer y la prognosis

    de su progresin. Por otra parte, la prediccin del momento enque se declare la enfermedad puede resultar ms complicada,porque ignoramos cmo se comportan las placas y ovillos enpersonas sanas o en sujetos con otras enfermedades.

    En otros experimentos se estn identificando factores quepodran contribuir al pronstico del avance de la enfermedad.Por ejemplo, Nikolaos Scarmeas, de la Universidad de Colum-bia, y colegas han informado recientemente al respecto de312 nuevos pacientes diagnosticados de Alzheimer, a quienessiguieron, en promedio, durante seis aos. Cuantos ms aosde escolarizacin formal haban tenido los pacientes, tanto msveloz fue el declive de sus memorias, lo que respalda conclu-siones de estudios anteriores menos amplios, dice Scarmeas.Segn ste, aunque las personas de ms elevada educacinsucumben ms tardamente al Alzheimer tal vez, porquelogran compensar ms fcilmente las minusvalas de las fasesiniciales, los resultados indican que tal retraso puede entraarel costo de contar con menores reservas para hacer ms lentoel progreso del mal desde el momento en que la enfermedadacaba por abrirse paso.

    J. R. Minkel

    SPL/AG.

    FOCUS

    Dos idiomas, dos mentes

    Muchos individuos bilinges dicen sentirse personas distintas segn el idioma en que se estn expresando. Un estudio reciente da pbulo a tal aserto.Nairn Ramrez Esparza, doctorando de la Universidad de Texas en Austin, ha

    cartografiado los rasgos de personalidad de 225 sujetos bilinges en espaol y eningls, residentes en EE.UU. o en Mxico, mientras stos respondan a preguntasformuladas en uno y otro idioma. Ramrez Esparza y sus colegas apreciaron tresdiferencias importantes: los sujetos, al usar ingls, eran ms extravertidos, mscomplacientes y responsables que al usar espaol.

    Se haba demostrado anteriormente que los individuos biculturales pueden adoptarroles diferentes en funcin de circunstancias ambientales. Pero los nuevos resultadosindican que el propio carcter puede metamorfosearse. Segn Ramrez Esparza,al mostrar que puede haber cambios en la personalidad aunque sean modes-tos motivados por algo tan sutil como el lenguaje que se est hablando, se sugiereque la personalidad es ms maleable de lo que generalmente se supone. El cambiode idioma no va a convertir a un ratn de biblioteca en la estrella de las fiestas, peroaun as, los cambios resultan perceptibles.

    Los investigadores lograron evitar que diferencias entre las traducciones de las

    preguntas pudiesen constituir factores de confusin, y todos los probandos domi-naban ambos idiomas con fluidez. La importancia de los resultados reside en quedocumentan la naturaleza contextual de la personalidad, opina Daniel Heller, pro-fesor de psicologa en la Universidad de Waterloo en Ontario, que no intervino en lainvestigacin. Los EE.UU. se estn volviendo cada vez ms biculturales y bilinges

    seala Ramrez Esparza y por eso es importante que empecemos a comprendermejor las mentes de las personas anficulturales.

    Matthew Hutson

    La prediccin de prdida tisular (representada simblicamente a la izquierda)

    es cada vez mejor.

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    6 Mente y cerebro 20/2006

    El cerebro despechado

    Casi todos nosotros sabemos por experiencia cunto dolor y congoja se siente tras una ruptura amorosa. Pero ahoralos cientficos conocen tambin su imagen. Helen Fisher, an-troploga de Universidad de Rutgers, y varios colegas neuro-cientficos han observado ciertas correlaciones interesantes trasescanear los cerebros de 10 mujeres y de 5 hombres afligidospor la prdida de un amor.

    Los investigadores situaron a cada uno de los afligidos proban-dos en un escner de resonancia magntica funcional. Cuandoles pidieron a los voluntarios que contemplasen una fotografade su perdido amor y una imagen neutra, observaron que lasmismas reas que intervienen en un nuevo amor por ejemplo,

    el nucleus accumbens que regula las recompensas seguanestando activas cuando el infortunado miraba a su amor ido. Perotambin se activaban nuevas reas, entre ellas, las que regulanlos pensamientos obsesivo-compulsivos y la rabia, lo que sugeraun torrente de emociones contradictorias.

    Tambin brillaron con fuerza las regiones de estrs. Ser recha-zado en el amor se cuenta entre las experiencias ms dolorosasque el ser humano puede soportar, afirma Fisher, quien sospechaque tales reacciones cerebrales se van atenuando con el tiempo,probablemente por diseo biolgico, tal vez para contribuir a lapropia defensa. Mas, si los individuos intiman con otras personas,los procesos biolgicos recomenzarn de nuevo.

    Jamie Talan

    Verlo, asirlo

    Cuando abrimos los ojos y alargamos el brazo para acallar el despertador, se activan dos sistemas cerebrales: unoreconoce el reloj; el otro, gua la mano. Aunque se tena noticiadesde hace mucho de esta disociacin entre los sistemas dereconocimiento y de guiado, no haba sido posible observar auno y otro en accin. Ahora Lior Shmuelof y Ehud Zohary, de laUniversidad Hebrea de Jerusaln, se han valido de la tcnica

    de resonancia magntica funcional para observar en accin envoluntarios humanos tal dualidad.

    Los sujetos contemplaron vdeos de manos que entrabanen la pantalla desde uno de los lados y asan objetos situa-dos en lado contrario. La mayora de los estudios realizadosanteriormente sobre los dos sistemas visuales se efectuaron

    explica Shmuelof sobre individuos que haban sufrido unalesin cerebral. Quienes padecan de agnosia eran incapacesde reconocer objetos, mientras quien sufra de ataxia podanreconocer los objetos, pero no eran capaces de guiar sus ma-nos para asirlos. Shmuelof afirma que su trabajo con Zoharyes el primero que pone a prueba individuos en quienes ambossistemas funcionan normalmente.

    Nuestro estudio permiti confirmar que existen dos siste-mas, dice Shmuelof, pero, tambin, hizo ver que este modeloes demasiado simple. Ciertas regiones parietales del cerebro,asociadas con la planificacin de asir objetos, participan tambinen la observacin de acciones efectuadas por otros (la manode la pantalla) para asir objetos. El equipo ansa determinarqu funcin cumple esta doble actividad.

    Jonathan Beard

    Por qu no podemos hacernos cosquillas?

    La respuesta se encuentra en la par te posterior del cerebro, en una zona llamada cerebelo, que interviene en el controlde los movimientos. Nuestros estudios en el University Collegede Londres han demostrado que el cerebelo puede predecir lassensaciones cuando nuestro propio movimiento es su causante,pero no cuando las causa el movimiento de otra persona. Portanto, cuando intentamos cosquillearnos, el cerebelo predicela sensacin, y esa prediccin sirve para anular la reaccin alcosquilleo de otras zonas del cerebro.

    En la percepcin del cosquilleo intervienen dos zonas ce-rebrales. La corteza somatosensorial predice el tacto, y lacorteza cingulada anterior procesa la informacin relativa a las

    sensaciones placenteras. Hemos descubierto que esas zonasestn menos activas durante al auto-cosquilleo que cuando otrapersona nos hace cosquillas.

    Estudios con robots han demostrado que puede conseguirse lasensacin de cosquilleo introduciendo un pequeo retraso entrenuestro propio movimiento de inicio del cosquilleo con la mquinay el estmulo consiguiente. Desde luego, a mayor retraso, msintenso se percibe el cosquilleo. As pues, puede usted hacersecosquillas, si est dispuesto a adquirir una pareja de robots.

    Sarah-Jayne BlakemoreInstituto de Neurociencia Cognitiva,

    University College, Londres

    GETTYIMAGES

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    Mente y cerebro 20/2006 7

    Por qu algunos futuros padres sufren

    unos sntomas propios del embarazo,

    tales como vmitos y nuseas?

    Son numerosos los factores desde sociales hasta hormo- nales que podran desempear un papel en los efectossecundarios caractersticos de las embarazadas, tales comonuseas, aumento de peso, cambios de humor e hinchazones,que a veces sufren los futuros padres. Esta situacin se conocecomo couvade, palabra acuada con el verbo francs couver,que significa empollar o incubar. En toda una amplia gamade estudios y en toda una gama igualmente amplia de de-finiciones de lo que constituye la couvade la estimacin desu frecuencia vara desde menos del 20 por ciento a ms del80 por ciento de los padres en ciernes.

    Este fenmeno no recibi atencin de los cientficos hastahace poco, generando toda una variedad de hiptesis. Comolos dos miembros de la pareja experimentan juntos un cambioen su modo de vida, los antojos y el aumento de apetito de

    una esposa embarazada podran preparar el terreno para elaumento de peso, el ardor de estmago y las indigestiones delmarido. Las conversaciones domsticas podran variar desdela incapacitacin frustrante hasta una alegra esperanzada sinlmites, como buscando aliento a la capacidad de tener un nio,sentimientos de culpa por ser la causa del cambio sufrido por lacompaera y una auto-atencin egosta. Contribuiran tambinlos cambios en la actividad sexual y en las prioridades sociales,los das de baja en el trabajo, o la llegada de una suegra parauna visita larga potencialmente estresante.

    Sugieren algunos estudios que los hombres que se identificanprofundamente con sus compaeras embarazadas y que sonpropensos a los sntomas de la couvade acaban desarrollandoun fuerte cario por sus hijos. Si tal fuese el caso, los sntomaspodran estimular unos procesos biolgicos subyacentes que

    intervienen en las relaciones sociales, o bien podran ser elresultado de esos procesos.

    Estudios recientes demuestran tambin que algunas de lasmismas hormonas que en las mujeres encintas fluctan re-sultan tambin afectadas en los futuros padres. Los hombrescon tasas ms altas de prolactina, causante de la lactanciafemenina, presentan ms sntomas de couvade. La prolactinapaterna provoca el descenso de la produccin de testosteronay esperma y alcanza su mximo justo antes del parto. En elpadre cambian tambin los niveles de cortisol (una hormonaesteroide que se secreta como reaccin al estrs) y el estradioly la progesterona, esteroides sexuales, aunque no tanto comoen la madre.

    Por desgracia, an no sabemos si las conexiones presentesentre los cambios hormonales y los de conducta obedecen a

    patrones causa-efecto o son simples correlaciones. No haydudas de que la concentracin de testosterona es ms bajaentre los hombres que mantienen relaciones sexuales, porejemplo, pero no est nada claro si a los hombres les baja latestosterona tras iniciar la relacin, o si los hombres con menostestosterona es ms probable que entablen relaciones estables.Tienta considerar a las hormonas como races biolgicas de lacouvade, pero tambin podran influir igualmente otros factoressociales y emocionales. De un modo u otro, las cuestionesplanteadas en este terreno han ampliado discretamente loshorizontes de la investigacin sobre los niveles de hormonasmasculinas, la testosterona ya no es obviamente lo que resumea un hombre.

    Katherine E. Wynne-EdwardsUniversidad Queens de Kingston (Ontario)

    Mejor que a solas

    Cuando tres, cuatro o cinco personas se renen para resolver un problema, es probable que logren mejoresresultados que los de un nmero igual de personas que tra-bajen a solas, por separado, incluso aunque estos solistassean los ms brillantes virtuosos disponibles. Tal concluyeun equipo dirigido por Patrick R. Laughlin, de la Universidadde Illinois.

    Los investigadores enrolaron a 760 estudiantes en la reso-lucin de complejos problemas de letras y palabras. Algunostrabajaron individualmente, mientras que otros funcionaron engrupos de dos, tres, cuatro o cinco personas. Los grupos detres, cuatro o cinco lograron mejores resultados que cualquiercoleccin de individuos.

    El nmero es crtico, sin embargo. Los equipos de dos perso-nas funcionaron al mismo nivel que dos individuos por separado,lo que induce a pensar que un equipo as es demasiado pequeopara alentar ese dinamismo que engendra una capacidad ptimade resolucin de problemas. Tambin resulta interesante que losgrupos de tres, de cuatro y de cinco obtuvieron parejos logrosen mutua comparacin. No hubo ventajas al aadir nuevosmiembros a un tro.

    Laughlin opina que, adems de las dificultades que se dan en

    la vida laboral, la resolucin grupal de problemas podra mejorarel rendimiento escolar. Es necesaria una investigacin msamplia para determinar si los grupos de estudiantes obtienenmejores resultados que los individuos en el contexto escolar,y, de ser as, a qu edades y en qu tareas.

    Mark FischettiGETTYIMAGES

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    8 Mente y cerebro 20/2006

    Nacido en la ciudad alsaciana de Mulhouse, Bernheim curs me- dicina en Estrasburgo y ampli

    sus estudios en Pars y en Berln. En1878, tras la guerra franco-prusiana y eltraslado a Nancy de la Universidad fran-

    cesa de Estrasburgo, obtuvo la ctedrade clnica de su facultad de medicina,que ocup hasta su jubilacin en 1910.No fue un seguidor de los planteamien-tos anatomoclnicos de la escuela dePars, sino de la mentalidad fisiopatol-gica alemana, cuya visin dinmica delorganismo condicion su obra sobre elhipnotismo y la psicoterapia.

    Durante sus primeros aos en Nancy,Bernheim realiz intentos de hipnotiza-cin y experiencias sobre magnetotera-pia, a los que se refiri en su madurez,destacando que correspondan a unapoca en la que yo no conoca la suges-tin y en la que atribua a los imanesuna accin que hoy creo puramente su-gestiva. En 1882 comenz a utilizar elmtodo de Ambroise Auguste Libeault,que haba estudiado rigurosamente losfenmenos del magnetismo animal eintroducido la sugestin verbal comofundamento. Un ao ms tarde, publicsu primer trabajo sobre el hipnotismo,iniciando una amplia produccin es-crita en la que destacan los libros Dela suggestion et ses applications lathrapeutique (1886) e Hypnotisme,suggestion, psychothrapie(1891). Suspuntos de vista, opuestos desde el pri-mer momento a los de Charcot, fueronduramente criticados por los miembrosde la escuela de la Salptrire, dandolugar a una clebre polmica durantecerca de diez aos.

    Frente a la concepcin del hipno-tismo como una neurosis provocada,

    1. PAGINA INICIAL de la ponenciaque Bernheim present en 1889 al Primer

    Congreso Internacional de Hipnotismo.

    Hippolite-Marie Bernheim

    (1837-1919)Crtica del concepto de hipnotismo de Charcot y psicoterapia sugestiva

    RETROSPECTIVA

    Jos Mara Lpez Piero

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    Mente y cerebro 20/2006 9

    Bernheim puso de relieve, de acuerdocon las aportaciones de Libeault, queuna elevada proporcin de personas ps-quicamente normales podan ser hip-notizadas. Tambin contradijo las tresfases propuestas por Charcot: Si no heaceptado como punto de partida de misestudios las tres fases del hipnotismo

    histrico, tal como Charcot las describe,letargia, catalepsia y sonambulismo, esporque no he podido comprobar pormis observaciones la existencia de esosestados diversos como fases distintas.Desde estas discrepancias iniciales lleg

    al punto central de su labor crtica aldemostrar que los signos objetivos dela hipnosis, en los que Charcot haba ba-sado sus concepciones, eran fenmenossugeridos por el hipnotizador, que sindarse cuenta provocaba los resultadosque esperaba encontrar. El fundamentode esta crtica era la verificacin de la

    teora de Libeault sobre la sugestin:La sugestin, es decir, la penetracinde la idea del fenmeno en el cerebrodel sujeto por la palabra, el gesto, lavista o la imitacin, me parece que esla clave de todos los hechos hipnticos

    que he observado. Sin la sugestin nohe podido producirlos. Por ltimo, de-dic un captulo de su segundo libro aexponer la artificiosidad de la descrip-cin clnica de la histeria realizada porCharcot, indicando la participacin defactores sugestivos. Desminti el granataque histrico con una serie de expe-

    riencias, en alguna de las cuales utilizenfermas de la Salptrire, en las quemediante la sugestin produjo crisis his-tricas variando a voluntad los sntomasy el orden de las fases. Su conclusinfue terminante: Creo que el ataque degran histeria que la Salptrire da comoclsico, desarrollndose en fases netasy precisas como un rosario histrico,es una histeria de cultivo.

    Partiendo de la obra de Libeault,Bernheim formul tres fundamentosconceptuales de la psicoterapia sugesti-va: el carcter relativo de los mtodos de

    hipnotizacin, la peculiar individualidadde cada hipnotizado y la sugestin enestado de vigilia. En 1889 present alPrimer Congreso Internacional de Hip-notismo la ponencia Valeur relative desdivers proceds provoquer lhypnoseet augmenter la suggestibilit au pointde vue theraputique, en la que comenzdestacando la paradoja de que existien-do tantos procedimientos como hipnoti-zadores, ya que cada uno tiene su propiomtodo, todos consiguieran resultadossimilares. Tras exponer sus anlisis delos ms difundidos, lleg a la conclusinde que todos los procedimientos, pases,tocamientos y excitaciones sensorialesson solamente efectivos cuando estnasociados a la idea dada al sujeto oadivinada por l... Impresionar al sujetoy hacer penetrar la idea en su cerebro,tal es el problema. En consecuencia,resultaban innecesarias las minuciosasreglamentaciones tcnicas, siendo acon-sejable una prctica flexible adaptadaa las peculiaridades del mdico y elenfermo: Cada operador debe llegar ahacerse su propio modo... e igualmenteconviene que vare para adaptarlo a laindividualidad psquica de cada uno desus pacientes.

    Bernheim tambin realiz un minuciosoanlisis de los fenmenos hipnticos yde los diferentes tipos, grados y fasesque haban intentado sistematizarlos. En

    2. PORTADA DEL LIBRO de Bernheimcuyo ttulo corresponde a su trayectoria

    desde que asimil las aportaciones de

    Libeault hasta la formulacin de estos

    tres fundamentos conceptuales de la

    psicoterapia sugestiva.

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    10 Mente y cerebro 20/2006

    su libro de 1891, desde una perspectivadiametralmente opuesta a los cuadrostpicos y regulares de la escuela de la

    Salptrire, neg la existencia de datosclnicos que permitieran su diferencia-cin y ordenacin. Atribuy la falta deregularidad a la decisiva influencia encada caso de la peculiar individualidaddel sujeto hipnotizado, su grado y modoespecial de sugestibilidad: No hay unestado hipntico especial, no hay ms quesugestibilidades diversas que podemos de-mostrar, que afectan las diversas funcionesmotoras, sensitivas, ideativas, emociona-les, de cumplimiento de actos; cada sujetopresenta acerca de estas funciones unaimpresionabilidad especial... Cada sujetotiene una individualidad sugestiva.

    La falta de relacin entre los diversosgrados del sueo y, sobre todo, la po-sibilidad de producir fenmenos comolos hipnticos en estado de vigilia lecondujo a considerar que el sueo ola idea de sueo no es ms que unode los fenmenos obtenidos... sin queeste fenmeno sea ni preludio obligadoni mecanismo generador de los otros,que pueden estar disociados del sueo,como igualmente pueden estarlo entres. Por otra parte, estudi fenmenossimilares en estados patolgicos, noslo en las neurosis y en la catalepsiay el sonambulismo espontneos, sinotambin en las psicosis, los tumorescerebrales y en enfermedades infeccio-sas, especialmente en la fiebre tifoidea.Confirm el carcter inespecfico de lahipnosis al comprobar su semejanza conuna serie de funciones automticas yreflejas habituales de la vida normal:El estado normal, el estado fisiolgico,presenta de forma rudimentarias fen-menos anlogos a los que se observanen el hipnotismo. Cit como ejemplostpicos las modificaciones de nuestroestado psquico en los estados emotivos

    y en la concentracin de la atencin entorno a una idea, que explic en el planopsicolgico, por la debilitacin momen-

    tnea del control de la razn sobre lasideas presentes en la conciencia y enel neurofisiolgico, por la disminucinde la actividad funcional de la cortezacerebral: Todo aquello que disminuyela actividad de las facultades racionales,todo lo que suprime o atena el con-trol cerebral, refuerza por una parte lacredulidad y por otra exalta el automa-tismo cerebral, es decir, la aptitud detransformar la idea en acto.

    El ttulo de su libro de 1891, Hyp-notisme, suggestion, psychothrapie,corresponde a su trayectoria desde queasimil las aportaciones de Libeaulthasta la formulacin de estos tres funda-mentos conceptuales de la psicoterapiasugestiva. De acuerdo con su mentalidadfisiopatolgica, afirm que la sugestinproduce efectos ideodinmicos, esdecir, la realizacin automtica de laidea sugerida una vez aceptada porel cerebro, mediante un mecanismo deinhibicin o dinamogenia del corres-pondiente centro cerebral.

    En la reunin de la Asociacin Fran-cesa para el Progreso de las Cienciasque tuvo lugar en Rouen el 20 de agostode 1883, Bernheim inici sus comuni-caciones al mundo cientfico acerca desus estudios sobre el hipnotismo y lasugestin. Su consecuencia final sera elhundimiento de la doctrina de la Salp-trire sobre las neurosis, incluida la queen ella se llamaba neurosis hipntica.Toda la construccin nosogrfica y se-miolgica que haban formulado Char-cot y sus discpulos se vendra abajopor estar fundamentada en fenmenossugestivos. Sin embargo, en un primermomento, nada poda hacer pensar lopeligrosos que iban a resultar los puntosde vista de un profesor provinciano para

    las teoras de la ms prestigiosa escuelaneurolgica de Francia e incluso delmundo. De esta forma, la influyenteGazette Hebdomadaireresumi en cincolneas casi despectivas la comunicacinde Bernheim en Rouen y, al ao siguien-te, una personalidad ajena a la medicina,el filsofo Paul Janet, se permiti inva-lidar en una revista cultural las ideasexpuestas por Bernheim en un folletoque adelantaba parte de lo que despussera su primer libro, con el sencilloargumento de que no encajaban en elesquema de las tres fases del grand

    hypnotisme de Charcot. La doctrinade la Salptrire pareca, en efecto, tanindiscutible para todo un ambiente, queno pudieron ser valorados en este mo-mento inicial hechos tan significativoscon una perspectiva posterior como ladesercin de Amde Dumontpallier,

    jefe clnico del hospital parisino de laPiti que se haba destacado durantelos aos 1881 y 1882 como uno de losms fieles partidarios de las ideas deCharcot, llegando en sus estudios aautnticas caricaturas del cientificismode la Salptrire. El 27 de octubre de1883, en una sesin de la misma Socitde Biologie que hasta entonces habaescuchado sus comunicaciones acordescon la doctrina de la neurosis hipn-tica, Dumontpallier tom como puntode partida las experiencias expuestas enRouen por Bernheim dos meses antes yse declar total partidario de la suges-tin en estado de vigilia como mecanis-mo explicativo de todos los complejosfenmenos que haba estudiado en susanteriores intervenciones. No sabemosla reaccin de Charcot y sus discpu-los ante tan radical cambio de frente.Aparte de la natural indignacin, quizse sintieran inclinados a experimentarun cierto alivio por la prdida de tanpoco equilibrado partidario. Sin dudahubiera sido distinto su estado de ni-mo si hubieran podido saber entoncesque el camino de Dumontpallier lo se-guiran ms tarde importantes mdicoseuropeos, e incluso la opinin pblicaparisiense, llevando a Charcot al esta-do de indignacin y resentimiento quetan grficamente describe en su novelaHistoria de San MicheleAxel Munthe,uno de tantos mdicos, como Freud, quecambiaran la Salptrire por Nancy.

    3. MUJERES HIPNOTIZADAS en laSalptrire mediante ruidos intensos.

    Grabado copiado de una fotografa en

    tudes cliniques sur lhystro-pilepsie(1881)

    de Paul Richer.

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    Angel Nez

    La actividad neuronal de la cor- teza cerebral y del resto del sistema nervioso central (SNC) cambia durante el ci-

    clo de vigilia y sueo. Cambia tam-bin el electroencefalograma (EEG),que registra la actividad elctrica delas clulas de la corteza cerebral. Du-rante la vigilia y el sueo paradjicopredominan en el EEG actividadescon frecuencias rpidas, dentro de lasbandas de frecuencia beta y gamma(> 15 hertz).

    Existe, adems, el sueo de ondaslentas (etapas 2 y 3-4 del sueo). Ensu transcurso, el electroencefalogramarefleja diferentes actividades oscilato-rias, generadas por la actividad de lasneuronas situadas en el tlamo y lacorteza. Las actividades en cuestin,fundamentales para el procesamiento dela informacin en el sistema nerviosocentral, filtran la informacin irrelevanteque llega a la corteza. Durante el sueode ondas lentas (SL) el electroencefa-lograma se caracteriza por la presen-cia de ondas de < 4 hertz (banda defrecuencias delta), de husos de sueo(actividad oscilatoria a 7-14 hertz queaparece en el EEG en forma de brotescon una duracin de 1-2 segundos) y decomplejos K. Estos ritmos no aparecende forma aislada, sino que interaccio-nan entre s para dar lugar a un EEGcaracterstico.

    En la generacin del electroence-falograma es fundamental el circuitosinptico talamocortical, un bucle cons-tituido por neuronas talmicas, que se

    Oscilaciones

    talamocorticalesdurante el sueoDurante el sueo, el electroencefalograma registra diferentes actividades oscilatorias.

    El estudio de los mecanismos de generacin del electroencefalograma nos descubre

    el funcionamiento del sistema nervioso central

    1. CIRCUITO SINAPTICO implicado en la generacin de las oscilaciones lentas delelectroencefalograma. La actividad de las neuronas talmicas de proyeccin cortical

    (Th-Cx), las neuronas del ncleo reticular talmico (RE) y las neuronas corticales (Cx)

    son fundamentales en la generacin del EEG, durante el sueo de ondas lentas. Estas

    neuronas reciben dos entradas sinpticas que modulan su actividad: desde los ncleos

    colinrgicos del puente (PPT y LDT) y desde el prosencfalo basal (PB).

    PB Cx

    Th-cx

    PPT-LDT

    RE

    ANGELNUEZ

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    12 Mente y cerebro 20/2006

    proyectan hacia la corteza cerebral, yneuronas corticales, que a su vez seproyectan de nuevo a las neuronas ta-lmicas (figura 1).

    Las neuronas talmicas reciben otras

    dos entradas sinpticas muy importan-tes en el control de la generacin delEEG: desde las neuronas del ncleo re-ticular talmico y desde las neuronas delos ncleos colinrgicos (PPT y LDT),situados en el puente que controlanla forma de descarga de las neuronastalmicas. Las neuronas corticales reci-ben, a su vez, importantes proyeccionescolinrgicas y GABArgicas desde elprosencfalo basal (ncleo de Mey-nert). Este circuito sinptico determinaqu tipo de actividad se genera en lacorteza cerebral y, por tanto, la apari-cin de oscilaciones que caracterizanel ciclo vigilia-sueo y se registranen el EEG.

    El EEG durante el sueo lentoLos husos de sueo es uno de los acon-tecimientos que caracterizan la etapa 2del sueo. Esta actividad oscilatoria segenera por la descarga rtmica de lasneuronas situadas en el ncleo reticu-lar talmico. Las neuronas talmicasdisparan brotes de potenciales de ac-cin de Na+, generados por espigas deCa2+ de bajo umbral, a la frecuenciade los husos de sueo.

    El neurotransmisor de las neuronasreticulares talmicas es el cido gam-ma-aminobutrico (GABA). Generan,pues, potenciales sinpticos inhibido-res (PSI) en las neuronas talmicas deproyeccin cortical, a la frecuencia de loshusos de sueo (figura 2). Por su parte,las neuronas talmicas de relevo corti-cal disparan espigas de Ca2+ a niveleshiperpolarizantes de su potencial demembrana, lo que significa que estasneuronas se hallan capacitadas paradisparar espigas en la repolarizacinprovocada por los PSI.

    Por tanto, las neuronas talmicas derelevo disparan potenciales de accin enel rebote de los PSI rtmicos y trans-miten esta ritmicidad hacia la cortezacerebral. Tales potenciales de accingeneran potenciales sinpticos excitado-res (PSE) y potenciales de accin a lafrecuencia de los husos de sueo en lasneuronas corticales, que se registran enel electroencefalograma (figura 2).

    Ondas deltaLas ondas delta son otra de las activi-dades rtmicas que caracterizan el EEGdurante el sueo de ondas lentas, lomismo en animales que en el hombre.Clsicamente se ha considerado que segeneran en las neuronas corticales, puescuando la corteza se aislaba del restodel encfalo, el electroencefalogramapresentaba gran cantidad de ondas ala frecuencia delta.

    Sin embargo, se ha demostrado quelas neuronas talmicas pueden tambincontribuir a la generacin de las ondasdelta del EEG porque tienen propie-dades electrofisiolgicas que producendescargas de potenciales de accin a lafrecuencia delta. Esta actividad talmi-ca se genera por la activacin de unacorriente de Na+ y K+, denominada I

    Q

    o Ih, que, a niveles hiperpolarizantes

    del potencial de membrana, tiende allevar ese potencial a niveles ms des-polarizados.

    El cambio de potencial de membranagenerado por esta corriente de iones

    es suficiente para disparar una espigade Ca2+ de bajo umbral. Durante laactivacin de este potencial de accinde Ca2+, la corriente I

    hse inactiva, para

    activarse de nuevo una vez agotado elpotencial de accin. Se trata de un cicloque se repite siempre en el rango de1-4 hertz y depende del nivel de hi-perpolarizacin alcanzado en el poten-cial de membrana (figura 3, cabeza deflecha). El nivel de hiperpolarizacindel potencial de membrana en el quelas neuronas talmicas oscilan a la fre-cuencia delta lo alcanzan las neuronastalmicas de forma natural durante elsueo de ondas lentas.

    Potencial de membranaLos registros intracelulares en gatosdurante el sueo espontneo muestranque su potencial de membrana se hi-perpolariza al comienzo del sueo deondas lentas y alcanza los valores msnegativos durante el SL con ondas lentasde gran amplitud. Por tanto, es lgicopensar que estas descargas de neuro-nas talmicas se trasmitan a la cortezacerebral y contribuyan a la generacinde las ondas delta que aparecen en elEEG, siempre que esta actividad seinicie sincrnicamente en las neuronastalmicas.

    En consecuencia, los registros in-tracelulares de neuronas de la cortezacerebral de gatos anestesiados o sumi-dos en el sueo espontneo presentanPSE a la frecuencia de 1-4 hertz. Tales

    EEG

    0,5 s

    Neuronas corticales

    Neuronas talmicasde relevo

    Neuronas reticularestalmicas

    20mV

    20mV

    20m

    V

    2. MECANISMO DE GENERACIONDE LOS HUSOS DE SUEO. Los husos

    de sueo son una actividad oscilatoria

    a 7-14 hertz que aparece en el EEG en

    forma de brotes con una duracin de 1-2

    segundos. Durante los husos de sueo, las

    neuronas reticulares descargan y provocan

    potenciales sinpticos inhibidores (PSI)rtmicos en las neuronas talmicas de

    relevo. Estas, a su vez, disparan espigas

    de Ca2+de bajo umbral que provocan

    potenciales sinpticos excitadores (PSE)

    rtmicos en las neuronas corticales.

    ANGELNUEZ

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    potenciales sinpticos son generados noslo por esta actividad delta talmica,sino tambin por la actividad de otrasneuronas corticales; pensemos, porejemplo, en las neuronas piramidales,que disparan brotes de potenciales deaccin rtmicos que provocaran PSErtmicos mediante proyecciones crti-co-corticales.

    Adems, los registros en cuestinmuestran una actividad ms lenta enlas neuronas corticales a una frecuencia< 1 hertz, que provoca despolarizacio-nes e hiperpolarizaciones rtmicas delpotencial de membrana de las neuro-nas corticales y que se correlacionacon brotes de ondas delta en el EEG(figura 3).

    La fase despolarizante coincide conla presencia de potenciales sinpticosexcitadores o inhibidores simultnea-mente. Eso significa que tanto las neu-ronas excitadoras de la corteza comolas interneuronas inhibidoras se hallansincronizadas por este ritmo < 1 hertz.Tal actividad no aparece de formaaislada en las neuronas corticales,sino que ocurre sincrnicamente enreas extensa de la corteza debido alas conexiones crtico-corticales. Portanto, cuando se interrumpen talesconexiones, no desaparece la ritmici-dad < 1 hertz, pero s la sincronizacinentre diferentes reas corticales. Laactividad de

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    14 Mente y cerebro 20/2006

    La glaDurante mucho tiempo se supuso que elnico elemento que generaba el electro-encefalograma era la actividad neuronal.Se ha demostrado, sin embargo, que lasclulas de la gla pueden modular laactividad sinptica al secretar el neu-

    rotransmisor glutamato en respuesta ala actividad neuronal. Se impone, pues,considerar una nueva relacin entre lasclulas de gla y las neuronas.

    La relacin de la gla con las neu-ronas se plasma en la aportacin deaqulla al electroencefalograma. Losregistros intracelulares y simultneosde clulas de gla y neuronas corticalesponen de manifiesto oscilaciones en suspotenciales de membrana, sincrnicoscon la actividad lenta cortical < 1 hertz(figura 5). El acoplamiento elctricoque existe entre las clulas de la glasugiere que su actividad sincrnicapuede contribuir a la generacin delelectroencefalograma.

    Oscilaciones del EEGdurante el sueo lentoDurante el sueo de ondas lentas lasneuronas talmicas estn inhibidas. Supotencial de membrana se encuentra hi-perpolarizado por la disminucin de lasentradas colinrgicas excitadoras desdelos ncleos del puente. Por su parte,los husos de sueo y actividad deltaprovocan hiperpolarizaciones rtmicasde las neuronas talmicas de relevocortical.

    Las neuronas talmicas disminuyensu respuesta a los estmulos sensorialesporque el potencial sinptico generadopor un estmulo difcilmente alcanza elumbral de generacin de un potencial deaccin. Por tanto, la hiperpolarizacinde las neuronas talmicas determina quese filtre el paso de los estmulos a lacorteza.

    Estos resultados, demostrados en ani-males anestesiados, han sido corrobo-rados en el hombre mediante registrosde potenciales evocados auditivos. La

    amplitud de los potenciales evocadosdisminuye durante la fase 2 del sueolento en comparacin con la vigilia;la disminucin de la amplitud es anmayor durante los perodos de fase 2del sueo en los que abundan los husosde sueo.

    Otra de las posibles funciones de lasoscilaciones durante el sueo de ondaslentas es la sincronizacin de grandesgrupos neuronales. Tanto los husos desueo como las oscilaciones delta ob-servadas en la corteza adquieren, enel encefalograma, una amplitud muchomayor que las oscilaciones rpidas ob-servadas en vigilia o sueo paradji-co, lo que indica que tales oscilacionessincronizan una poblacin de neuronasmayor.

    Una elevada sincronizacin de unaextensa poblacin neuronal corticalcomporta, a buen seguro, una mer-ma en la finura del anlisis que estasneuronas pueden hacer de los estmulos

    sensoriales. Ahora bien, si un estmulode inters suficiente llega al SNC, lasincronizacin favorece que la respuestaneuronal resulte ms intensa y despierteuna respuesta conductual.

    La respuesta puede tener ciertasventajas. Durante el sueo de ondaslentas, al SNC no le importa perderresolucin. Acontece as al determi-nar la localizacin e intensidad deun estmulo tctil. Ms decisivo queconocer si el estmulo sensorial demarras indica algn tipo de peligro osi encierra un determinado contenidoinformativo, resulta ser que sirva paradespertar al individuo.

    Un ejemplo del aumento de la am-plitud de la respuesta sensorial duranteel sueo de ondas lentas lo hallamosen el complejo K. Durante la vigilia,un estmulo tctil produce un potencialevocado de unos pocos microvolt deamplitud que slo es perceptible en elEEG si promediamos la respuesta a un

    EEG

    C3

    P3

    O1

    C4

    P4

    O2

    1 s

    0,5

    mV

    +

    1

    mV

    Actividad de campo

    Neurona

    500 ms

    A1

    O1 O2

    A2C3

    P3 P4

    C4

    a

    b

    4. LOS COMPLEJOS K pueden aparecerespontneos o inducidos por diferentes

    estmulos: registro del EEG durante el

    sueo espontneo en el hombre (a); un

    estmulo tctil (fl echa vertical) genera un

    complejo K en la actividad de campo

    cortical y la descarga rtmica de una

    neurona de la corteza somestsicaprimaria, a la frecuencia del huso de

    sueo (b). Los ejemplos de complejos K

    se muestran con flechas rojas (a).

    ANGELNU

    EZ

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    nmero elevado de estmulos. En cam-bio, durante el sueo de ondas lentasbasta un solo estmulo para generarun complejo K observable en el EEG(figura 4b).

    Facilitacin sinpticaPor ultimo, importa recordar que laactivacin sincrnica y rtmica delas clulas en la corteza durante lasoscilaciones caractersticas del sueode ondas lentas puede provocar fen-menos de facilitacin sinptica. Porejemplo, la estimulacin elctrica deltlamo a la frecuencia de los husosde sueo, 10 hertz, insta una respuestacortical de intensificacin. Se tratade una estimulacin repetitiva de lasfibras talamocorticales.

    La respuesta cortical de intensifica-cin insta potenciales sinpticos exci-tadores, los PSE, que se generan en lacorteza cerebral. Con ello se privilegiala aparicin de potenciales de acciny, por tanto, la incoacin de procesosde consolidacin de la memoria o elaprendizaje.

    Durante el sueo de ondas lentaslas neuronas talamocorticales expresanactividades rtmicas a la frecuencia delas ondas delta y de los husos de sueo,debido a la combinacin de propieda-des electrofisiolgicas de esas clulasnerviosas y a sus conexiones sinpti-cas. La elevada sincronizacin de lasoscilaciones provoca su difusin a otroscentros subcorticales, modificando suactividad. Estas oscilaciones lentas sontan importantes en el procesamientode la informacin que maneja el SNCcomo las oscilaciones ms rpidas delEEG observadas durante la vigilia oel sueo paradjico. Se trata, simple-mente, de que la actividad del SNCse acomoda a otros niveles de neuro-transmisores que originan cambios enla descarga de las neuronas.

    ANGEL NUEZ es profesor titular de biologacelular de la facultad de medicina de la Uni-versidad Autnoma de Madrid. All dirige unlaboratorio de electrofisiologa interesado en elprocesamiento de la informacin sensorial.

    Actividad de campo

    Neurona

    Gla

    0,2 s

    1 s

    2mV

    10mV

    20mV

    5. OSCILACIONES LENTAS EN CELULAS DE GLIA. La actividad de campo y de unaneurona del rea 5 de la corteza oscila a la frecuencia de las ondas delta en un gato

    anestesiado. El registro intracelular de una clula de gla cortical muestra oscilaciones en

    su potencial de membrana sincrnicamente con la neurona y con la actividad de campo.

    En la parte inferior se muestra un detalle de las oscilaciones.

    NETWORKMODULATIONOFASLOWINTRIN-SICOSCILLATIONOFCATTHALAMOCORTICALNEURONSIMPLICATEDINSLEEPDELTAWAVES:CORTICALLYINDUCEDSYNCHRONIZATIONANDBRAINSTEMCHOLINERGICSUPPRESION. M. Ste-riade, R. Curro-Dossi y A. Nez enJournal ofNeuroscience, vol. 11, pgs. 3200-3217; 1991.

    CELLULAR SUBSTRATES OF BRAIN RHYTHMS.M. Steriade en Electroencephalography. Dirigidopor E. Niedemyer y F. Lopes da Silva, pgs.27-62. Williams & Wilkins; Baltimore, 1993.

    A NOVEL SLOW (

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    Andreas K. Engel, Stefan Debenery Cornelia Kranczioch

    Con una sonrisa socarrona, el profesor anuncia un pequeo

    experimento: Ahora vern ustedes un pequeo vdeo, en

    el que dos equipos juegan al baloncesto.Les ruego que cuenten cuntas veces sepasa el baln el equipo con la cami-seta blanca. Y, por favor, no hablen enningn momento con sus compaeros.Unos segundos ms tarde, aparece unapelcula muda sobre el teln del audito-rio. Tres jugadores con camiseta oscuray otros tres con camiseta clara no parande corretear de un lado a otro.

    El pblico se mantiene quieto con al-guna que otra risa. No es nada fcil fijarla vista en los blancos. Al cabo de unosminutos, acaba la pelcula. Casi todos losespectadores opinan que la tarea es muysencilla. Alguno intercambia entre cuchi-cheos el nmero con los compaeros.A continuacin, el profesor universitariose dirige de nuevo a sus alumnos: Qules ha parecido el gorila?

    Silencio total. El vdeo empieza de nue-vo y a los pocos segundos se oye un mur-mullo entre la multitud: delante de todosse pavonea una persona con un disfraz demono. En todo momento visible, el gori-la no se mueve detrs de los jugadores,no, se queda en medio del tumulto y segolpea triunfante el pecho.

    Cuando los dos psiclogos Daniel J.Simons y Christopher F. Chabris, dela Universidad de Harvard, proyectaronesta pelcula a los probandos en 1999,se sorprendieron mucho: uno de cadados no haba visto al monstruo peludo laprimera vez. Cmo era posible? Quizlos participantes se haban concentra-do tanto en los jugadores blancos quehaban extinguido los objetos oscuros

    en movimiento. Cuando se pidi a losprobandos que siguieran los pases del

    equipo vestido de negro, 8 de cada 10reconocieron al gorila.Como neuroinvestigadores de la cog-

    nicin deseamos averiguar qu se ocultadetrs de estos fenmenos: Qu ocurreen nuestro cerebro cuando nos concen-tramos voluntariamente en algo? Hayalguna instancia en nuestra cabeza quedecida qu informacin debe dirigirse ala conciencia y qu otra, no? Cmo in-fluyen nuestras intenciones, necesidadesy expectativas en lo que percibimos?

    Wundt, Helmholtz y JamesLa psicologa se ocup desde el prin-cipio en averiguar la influencia que losprocesos de la atencin ejercen sobre lapercepcin. Ya en 1890, el filsofo y psi-clogo norteamericano William James(1842-1910) analiz en su conocida obraPrincipios de Psicologamuchos rasgosesenciales de la atencin. Se basaba enlos estudios de otros cientficos, comopor ejemplo Wilhelm Wundt (1832-1920) o el fisilogo berlins Hermannvon Helmholtz (vase el recuadroIns-tantneas de la conciencia).

    La capacidad de la conciencia estmuy limitada, concluy James, por loque no podemos prestar atencin simul-tnea a todo. La atencin representa,ms bien, un mecanismo de seleccinque concentra la conciencia en determi-nados estmulos para procesarlos de ma-nera eficaz. Adems, este investigadorsepar diversas variantes de la atencin.La atencin se dispara sola ante unolor penetrante, una sirena de la poli-ca o una mujer que se pasee, con unvestido de noche color rojo intenso, enmedio de hombres vestidos de gris o denegro; todos estos estmulos despiertannuestra atencin sin ningn esfuerzo.

    Por otro lado, tambin podemos regu-lar la atencin de una manera activa

    y voluntaria, por ejemplo, al espiar laconversacin de la mesa de al lado enuna fiesta ruidosa.

    William James estableci asimismoestos dos tipos de atencin a los quedenomin ascendente y descendente.Segn el contexto, estos dos concep-tos tienen un uso muy diferente. Ladefinicin ms habitual hace referenciaa la secuencia jerrquica de los procesosneuronales: en un proceso ascendentelos estmulos llegan de forma autom-tica a nuestra conciencia debido a suespectacularidad. En un proceso descen-dente el proceso inicial tiene lugar enlos centros superiores del cerebro quenos impulsan a prestar atencin activaa un estmulo determinado.

    Los trabajos de William James yHermann von Helmholtz a comienzosdel siglo XX propiciaron multitud deestudios psicolgicos, pero la inves-tigacin neurocientfica del tema seinici mucho ms tarde: en 1985, elgrupo de trabajo de Robert Desimone,del norteamericano Instituto Nacionalde Salud Mental en Bethesda, observpor primera vez cmo la actividad dealgunas neuronas de la corteza visualde los macacos de la India se modificabasegn la atencin. Estos experimentosresultan muy laboriosos porque no esnecesario narcotizar a los animales sinoque deben participar activamente en elexperimento. Por suerte, el cerebro no essensible al dolor, por lo que los monosno sienten las sondas implantadas.

    Monos atentosRobert Desimone y su colaborador JeffMoran descubrieron que algunas neu-ronas del rea V4 de la corteza visualregin esencial para la percepcin de

    Sincronizacin

    neuronalCmo decide el cerebro que algo resulta interesante? Los nuevos datos demuestran que las neuronas

    descargan de manera conjunta y con una secuencia rpida para atraer la atencin de la conciencia

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    Mente y cerebro 20/2006 17

    los colores descargan con ms rapi-dez si el animal de experimentacinse concentra en una barra coloreada.En cambio, estas mismas neuronas seactivan bastante menos si se presentanlas barras a los monos pero stos noles prestan atencin.

    Los datos de Desimone resultarontrascendentes pues demuestran que unproceso mental, como la regulacin acti-va de la atencin, se puede fijar en unascuantas neuronas. A continuacin, losestudios de la atencin experimentaronun impulso enorme. As, otros investi-gadores demostraron ms tarde que laatencin activa no slo se refleja enlas etapas de procesamiento superiordel sistema visual, como el rea V4,sino que sus efectos alcanzan los nivelesjerrquicos inferiores del procesamientodel estmulo cortical.

    Descarga sincrnica cerebralTodos estos estudios asocian la atencinslo a un incremento de la tasa de des-carga neuronal. Los hallazgos neurobio-lgicos ms recientes se dirigen en unadireccin totalmente opuesta: existe otroaspecto importante en los procesos deatencin, a saber, la posibilidad de sin-cronizar la actividad o, de manera msprecisa, los tiempos de los potencialesde accin de las diferentes neuronas.Muchos neuroinvestigadores suponen,desde hace ya algunos aos, que aqureside la solucin al mayor problemade la investigacin de la conciencia, elllamado problema de asociacin.

    Supongamos que aparece de repentesobre la mesa un saltamontes. Antesde que el animal tome una concienciatridimensional, deben activarse regionesdel cerebro separadas entre s. Una pro-cesa el color, otra el tamao, la tercerala profundidad espacial y as sucesi-vamente. Cmo une el cerebro todasestas caractersticas distintas en una solaimagen, la del saltamontes verde?

    Hace ms de 20 aos que el neuro-informtico de Bochum Christoph von

    der Malsburg propuso una solucin alproblema de la asociacin. La sincro-nizacin exacta de las actividades dedistintas neuronas podra servir paraagrupar estas asociaciones las deno-minadas assemblies que colaborancon tanta eficacia. Los impulsos elctri-

    cos de neuronas de la misma asociacinfuncional estaran, segn su hiptesis,sincronizados con una exactitud asom-brosa, en cuestin de milsimas desegundos. Todas las neuronas, que seocupan de distintos aspectos de la per-cepcin del mismo objeto, pueden vibrarcon la misma cadencia. La propiedadcomn de las caractersticas se manifies-ta, pues, con un ritmo conjunto.

    Muchsimos grupos de trabajo, entreotros el de Wolf Singer, del InstitutoMax Planck de Investigacin Cerebralde Frankfurt, han demostrado en losltimos aos que este ballet neuro-nal de Malsburg existe. Andreas Engel,Peter Knig y Wolf Singer realizaron,a finales de los aos ochenta, un ex-perimento muy revelador. Se presentun patrn diferente de barras a un gato(vase la figura 2). Cuando se ofrece alanimal un nico objeto como estmulo,la sincronizacin entre las neuronas delsistema visual, analizadoras de las ca-ractersticas del objeto, es muy intensa.Sin embargo, este ritmo comn se rompe

    si se presentan dos objetos distintos.La sincronizacin tiene lugar con osci-laciones rpidas del potencial con unafrecuencia caracterstica, entre 30 y 100hertz, franja que los investigadores delcerebro denominan banda gamma.

    A comienzos de los aos noventa,

    poco despus de que se hubiera es-tudiado mejor la descarga sincrnicaneuronal, el premio Nobel de medicinaFrancis Crick (1926-2004) y el neuro-informtico californiano Christof Kockampliaron la hiptesis de Malsburg.Slo las seales del equipo neuronalespecialmente bien coordinado tenanla fuerza de penetracin suficiente paraalcanzar la conciencia; ste era el pos-tulado de los dos investigadores. Hace15 aos, estas afirmaciones parecan unaprovocacin porque no exista ningndato emprico directo que las probara.

    Entre tanto, diversos experimentosconfirman la hiptesis de Crick-Koch.Pascal Fries, hoy en el Centro Don-ders de la ciudad holandesa de Nime-ga, Wolf Singer, Andreas Engel y otroscolaboradores del Instituto Max Planckde Frankfurt realizaron algunos experi-mentos entre 1995 y 1998. Utilizaronpara ello un paradigma experimentalcon el que se puede analizar la com-petencia binocular: si se ofrecen dosimgenes muy distintas al ojo izquierdo

    Cuando dirigimos nuestra atencin sobre algo, se sincroniza la actividad delas neuronas que se ocupan de ese objeto. Al parecer, ste es un requisitoprevio para que la informacin llegue a la conciencia.

    La atencin activa mejora la sincronizacin: si estamos atentos a la aparicinde un objeto, entonces sincronizamos las neuronas correspondientes conantelacin y propiciamos la transmisin de los datos.

    Todo indica que el cerebro se responsabiliza de una anticipacin neuronalconstante, que no slo depende de los estmulos externos sino tambin de ladinmica cerebral interna. Por eso, nuestras intenciones, expectativas o estado denimo influyen en el modo en que percibimos y vivimos nuestro entorno.

    Resumen/Fundamentos neuronales de la atencin

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    18 Mente y cerebro 20/2006

    y al derecho a travs de unas gafas es-peciales, no es posible fusionarlas conuna percepcin nica. Esta situacindual la resuelve el cerebro tratandopreferentemente la informacin de unode los ojos y suprimiendo la del otro.Por eso, los probandos slo reconocenuna de las imgenes. En primer lugar,se representa una de las imgenes y,unos segundos ms tarde, la otra. Estaoscilacin regular de la percepcinocurre sin que se modifiquen los es-tmulos externos.

    Competencia binocularCmo se refleja la competencia bino-cular en el plano neuronal? Nosotroscomparamos dos grupos de neuronas dela corteza visual de un gato: uno de ellosse ocupa de los rasgos de la imagenizquierda y el otro, de los de la derecha.Segn la conducta del animal, podamosinterpretar qu imagen estaba percibien-do en ese momento. Como se comprob,la sincronizacin neuronal en el ladode la imagen ganadora era siempremayor que en el de la perdedora. Por

    lo que se refiere a la tasa de descar-ga, los dos equipos de neuronas no sediferenciaban entre s. Estos resultadosdemuestran que la intensidad de la sincro-nizacin neuronal influye decisivamenteen el procesamiento de las seales queentran en el cerebro y, en consecuencia,en la percepcin consciente.

    Pascal Fries demostr hace algunosaos que la regulacin activa de la aten-cin tambin influye en la sincroniza-cin gamma. Este investigador trabajen el laboratorio de Robert Desimone

    Hermann von Helmholtz (1821-1894) realiz un descubrimientointeresante a travs de un experimento sencillo, pero eficaz: pegen la pared de su laboratorio una pantalla con letras. Si se acercaba,la mayora de las letras se quedaba en la periferia de su campovisual. Luego, oscureca la habitacin, regresaba a su posicin eiluminaba la pared durante fracciones de segundo con las chispas

    elctricas de una lmpara de arco voltaico.Fascinado, Helmholtz comprob que, sin despegar los ojos

    del centro, marcado con una cruz, poda reconocer los sm-bolos de una determinada parte de la pantalla si poco antesde apagar la luz diriga su atencin a ellos. No as el resto delas letras de la pantalla. Lo que Helmholtz descubri, graciasa ese experimento, fue la selectividad espacial de la atencin.Hoy sabemos ya que estas aplicaciones ocultas de la aten-cin no reconocibles para un observador externo se dantambin en la audicin y el tacto.

    Las observaciones de Helmholtz inspiraron a investigadoresposteriores, quienes compararon la atencin con un proyectorpsquico que ilumina los estmulos como el cono luminosode una linterna y los hace conscientes. Con esta metforase asocia tradicionalmente la idea de que el rea iluminada por

    el proyector tiene que relacionarse con el espacio y, porconsiguiente, slo debe existir un proyecto nico e indivisible,dada la capacidad limitada de nuestro sistema de atencin. Poreste motivo, jams podremos contemplar simultneamente, ennuestro campo visual, objetos situados a una distancia diferente,sino de manera sucesiva.

    Esta teora era admitida hasta hace muy poco tiempo. Sinembargo, los datos ms recientes de la investigacin revelanque no siempre sucede as. Los experimentos de doble tarea,como los llevados a cabo en 2002 por FeiDei Li y Ruffi nVanRullen, del Instituto de Tecnologa de California, lo con-fi rman. En los ensayos en cuestin, los voluntarios debanresolver tareas de percepcin con formas geomtricas que sefundan en el centro de una pantalla. Al mismo tiempo, se lessolicit que indicaran si se vea algn animal en las fotogra-

    fas naturales, que aparecan brevemente en la periferia de lapantalla; para asombro de los investigadores, los probandosresolvieron la tarea.

    Los experimentos del grupo dirigido por Matthias Mller, dela Universidad de Leipzig, efectuados en el ao 2003, demuestrantambin que la atencin visual se puede dirigir simultneamentey sin problemas a dos objetos diferentes. Los investigadorespresentaron a sus probandos smbolos geomtricos en cuatrolugares diferentes de una pantalla. Los participantes deban sabersi apareca simultneamente un 8 en dos de las posicionesindicadas. Para la mayora de los probandos no supuso ningnproblema este ejercicio, aunque los smbolos slo aparecieran

    durante un cuarto de segundo. Por eso, no es muy probableque las personas dirijan su foco de atencin, en un espacio tanexiguo, primero a una posicin y luego a la otra.

    El registro de las corrientes cerebrales con el EEG puso,asimismo, de manifiesto que la elaboracin atenta de los estmu-los presentados en las posiciones escogidas se desarrollaba demanera simultnea. En el futuro no debera hablarse ya de laatencin como un proyector oscilante, sino entendida comouna combinacin de instantneas con las que nuestro cerebrotoma conciencia de todo lo importante.

    Instantneas de la conciencia

    LINTERNA EN LA CABEZA? Hermann von Helmholtz ofreci,

    ya en sus experimentos, un modelo clsico de la atencin: segn

    este modelo, la atencin se asemeja a un proyector que ilumina

    en la conciencia los estmulos contemplados. Sabemos ahora

    que podemos dirigir simultneamente nuestra atencin a sitios

    diferentes sin ningn problema.

    S T U A Z

    A S R J S

    F C H L P

    Z N F F V

    W G + X E

    U Q L N G

    S K M B O

    Y A E D I

    Z W R H

    FOCO DE LA ATENCION

    DIRECC

    ION DELAMIR

    ADA

    SIGANIM,

    SEGUN

    GAZZANIGA,

    IVRY,

    MA

    NGUN;COGNITIVENEUROSCIENCE,

    THEBIOLOGYOFTHEMIND,

    NORTON&

    CO,

    2002

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    21/99

    Mente y cerebro 20/2006 19

    con monos a los que se les haba adies-trado para dirigir su atencin sobre unlugar concreto de la pantalla al recibir laseal; poco despus, se funda el estmu-lo deseado. Si el estmulo apareca en ellugar esperado, las oscilaciones gammaeran mucho ms acusadas. En cambio,la sincronizacin se debilitaba en cuantolos animales de experimentacin ponan

    su atencin en otros estmulos.Estas mediciones con electrodos im-plantados slo se pueden practicar entreseres humanos durante la ciruga cere-bral. Por eso, para medir la actividadgamma solemos basarnos en la electro-encefalografa (EEG, vase el recuadroNeuronas con descarga sincronizada).Hace poco realizamos un experimentode atencin en el que ofrecimos a losprobandos una secuencia rpida de letrasque aparecan durante una dcima desegundo en una pantalla. Casi todas ellaseran oscuras, pero de vez en cuandosurgan letras verdes que los proban-dos deban contar en silencio (vasela figura 3). Tras analizar las sealesEEG registradas al mismo tiempo, secomprob que slo el procesamientode las letras verdes se asociaba a unincremento en la actividad de alta fre-cuencia en la regin gamma.

    Neuronas expectantesEl efecto de la espera se refleja muybien en un experimento con estmulosacsticos. Al escuchar una serie de to-nos, prcticamente iguales, los proban-dos deban prestar atencin a aquellosde diferente intensidad. Los estmulosesperados potenciaron la actividad gam-ma de alta frecuencia del cerebro: losruidos inesperados y altos, que atraenautomticamente la atencin, carecieronde este efecto.

    La sincronizacin rtmica y reforzadade la banda gamma constituye, al parecer,un buen indicador con independenciadel sistema sensorial que se evale dela atencin activa: cuando dirigimos ac-tivamente la atencin a un estmulo, noslo vara la tasa de descarga de cadaneurona sino que mejora tambin la

    1. EFECTO ASOMBROSO. Pdale a un amigo, antes de ver el vdeo, que cuente lospases que se dan los jugadores vestidos de blanco. Es muy probable que ni siquiera se d

    cuenta del mono!

    Las regiones activas del cerebro emiten seales elctricas que se pueden registrarcon ayuda de electrodos implantados en el cuero cabelludo (parte superiorderecha). Si se realizan estas mediciones EEG con muchos electrodos, es posiblereconstruir, a travs de procedimientos matemticos, el lugar donde se originanlas seales correspondientes (parte superior izquierda). Los estmulos sensorialesdan respuestas oscilatorias en el EEG (parte central) que resultan de la actividadsincrnica de muchas neuronas. Se puede estudiar el reparto de frecuencias delas seales medidas en cada electrodo y la modifi cacin de este reparto con eltiempo, tras la aparicin del estmulo. Los colores intensos aumentan la actividaden la zona correspondiente de tiempo-frecuencia (abajo).

    Neuronas con descarga sincronizada

    AMPLITUD

    DE

    LA

    SE

    AL

    FR

    ECUENCIA

    EN

    HERTZ

    ESTIMULO

    ESTIMULO

    TIEMPO DESDE EL COMIENZO DEL ESTIMULO

    +

    0

    60

    40

    20

    CORTESIADE

    DANIELSIMONS.DESIMONS,

    CHABRIS

    EN

    PERCEPTION,

    VOL28,

    PAGS.

    1059-1

    074;1999

    CORTESIA

    DELEQUIPO

    DELOSAUTORES

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    20 Mente y cerebro 20/2006

    sincronizacin entre todas las neuronasque participan en la codificacin de esteestmulo, como una orquesta sinfnica

    que tras afinar cada instrumento, empiezaa tocar al unsono.De qu manera pueden nuestras

    intenciones y necesidades modificar laatencin? Gracias a la resonancia magn-tica funcional (RMf) podemos localizarlas regiones del cerebro que deciden lapercepcin consciente de un estmulo.Para ello necesitamos un paradigma deexperimento en el que se puedan compa-rar dos estados: en el primero se dirigela atencin a la percepcin conscientedel estmulo, y en el segundo, ese mismoestmulo no llega a la conciencia.

    Nuestro grupo se sirvi del fenmenode percepcin de las lagunas atenciona-les, en ingls attentional blink (parpa-deo de la atencin). Para el experimentovolvimos a presentar una secuencia deletras a los probandos en una sala deresonancia magntica. Esta vez slo apa-reca una letra verde entre dos letrasnegras que cambiaban rpidamente y elprobando deba indicar, al final de laprueba, si se trataba de una vocal (vasela figura 5). Al mismo tiempo, duranteel experimento, el probando deba prestaratencin a la aparicin de una X negraque se presentaba en distintos tiemposdespus del primer objetivo verde.

    La atencin de los probandos duranteel experimento revel claras lagunas: sila X apareca muy poco despus de laletra verde un tercio de segundo no

    era percibida en absoluto por la mitadde los probandos. Si se prolongaba eltiempo despus del primer estmulo, seelevaba de nuevo la tasa de aciertos.

    Letreros mal colocadosTraducido a la vida cotidiana, estosignifica, por ejemplo, que las sealesde trfico colocadas una detrs de otrase pasan ms fcilmente por alto. Siuna persona conduce a 100 km/horay se coloca un segundo letrero a unos10 metros de otro cartel importante, estesegundo incide en la laguna de atencin.Probablemente, sera mejor colocar losdos letreros juntos.

    Al final del experimento comparamoslos resultados de la RMf de la siguientemanera: confrontamos a los probandosque haban percibido la X con aque-llos a quienes se les haba presentadola X pero no la haban reconocido.Curiosamente, se observaron claras di-ferencias de actividad en muy pocasregiones cerebrales, entre ellas en dos

    regiones del lbulo frontal superior ylateral (corteza frontal) y en una regindel lbulo parietal superior (corteza pa-rietal). Su participacin en la regulacinatencional se conoce desde hace tiempo:as, algunos pacientes, que han sufrido unictus en determinadas regiones del lbulotemporal, no pueden dirigir su atencin

    a determinadas partes del campo visual,porque tampoco las perciben de modoconsciente. Sin embargo, nos sorprendila diferencia hallada en el sistema lmbi-co, en concreto en el ncleo amigdalino(amgdala), que interviene normalmenteen las reacciones emocionales. Al pare-cer, el control de la atencin y la eleccinde las seales, que impulsan el estmulohasta la conciencia, depende tambin delestado de nuestro sistema emocional.

    Los experimentos descritos resuelvenotra pieza del rompecabezas en la bs-queda de las bases de la conciencia: la

    oscilacin gamma, estrechamente aso-ciada a la percepcin consciente, no slodepende de los estmulos externos, sinotambin de la dinmica interna flexibledel cerebro. Creemos que existe una an-ticipacin neuronal continua y activa delos posibles estmulos. En verdad, Pas-cal Fries y otros investigadores midieronefectos de sincronizacin en las regionesvisuales antes de que se presentara elestmulo esperado por los animales.Al parecer, ciertas regiones cerebrales,como la corteza frontal o el sistemalmbico, influyen en la sincronizacinde las regiones sensoriales.

    Todos los estmulos que llegan alcerebro ponen en marcha patrones deacoplamiento temporales. Si stos seajustan a las expectativas, se potencianlas seales correspondientes a travs deun efecto de resonancia y se retransmi-ten. Si frustran la expectativa, se extin-gue el mensaje neuronal transmitido.

    Aplicado al experimento del gori-la, esto quiere decir que los proban-

    2. GATOS CON PROBLEMASDE ASOCIACION. El animal de

    experimentacin percibe, a la izquierda,

    dos barras que se mueven por la imagen

    en distintas direccin (fl echas). Un grupo

    de neuronas direccionales de la corteza

    visual responde al movimiento de la

    primera barra y otro, al de la segunda.Las dos poblaciones neuronales descargan

    de forma independiente. Cuando se

    contempla la barra vertical, en la imagen

    de la derecha, que se desplaza a la

    izquierda o a la derecha, los dos grupos de

    neuronas sincronizan su actividad.

    3. LETRA A LETRA. La atencinvoluntaria se acompaa de ondas muy

    rpidas en el EEG. Si se pide al probando

    que cuente las letras verdes que se

    presentan en una secuencia de letras negras,

    los estmulos contemplados desencadenan

    una actividad de alta frecuencia en la

    regin comprendida entre 30 y 100 hertz,

    la denominada banda gamma.

    FRECUENCIA

    DE

    LA

    ACTIVIDAD

    CEREBRAL

    EN

    HERTZ

    ESTIMULO

    TIEMPO DESDE EL INICIO DEL ESTIMULOEN MILISEGUNDOS

    RESPUESTADE LA BANDA GAMMA

    100

    10 500

    REPRESENTACION ESQUEMATICASIGANIM,

    SEGUN

    ANDREASENGEL

    CORTESIA

    DELEQUIPO

    DELOSAUTORES

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    23/99

    Mente y cerebro 20/2006 21

    SFC

    PPC

    LFC

    AMY

    Area visual

    Red de seleccinpacientes esquizofrnicos se relacionacon anomalas en los acoplamientos dela banda gamma. Sin embargo, el ce-rebro sano no es ni mucho menos unreceptor pasivo de noticias del medio,sino un sistema activo que se autorre-gula a travs de una dinmica internacompleja. Nuestra experiencia, nues-tras intenciones, nuestras expectativas

    y nuestras necesidades modifican estadinmica y determinan la manera en quepercibimos y vivimos nuestro medio.

    Dicho de una manera exagerada, elyo contempla sobre todo sus propiascircunstancias. Y una de las estrategiasms importantes consiste en seleccionarde manera muy precisa a quin se leconcede acceso a la conciencia.

    ANDREAS K. ENGEL es director del Instituto

    de Neurofisiologa y Fisiopatologa de la Clni-

    ca Universitaria de Hamburgo-Eppendorf. STE-

    FAN DEBENER trabaja en el Instituto MRC de

    Investigacin de la Audicin en Southampton.

    CORNELIA KRANCZIOCH es neuropsicloga

    clnica del Centro sajn de Epilepsia de Ra-

    deberg.

    dos esperan cualquier cosa menos lapresencia de un hombre disfrazado demono. Adems, sus cerebros se habanconcentrado en los jugadores blancos.Toda la informacin sobre los monos,que llegaba a su retina, contradeca laexpectativa neuronal y era extinguidasin miramientos.

    La sincronizacin neuronal aporta, enprincipio, orden al mundo psquico.En la realidad, los defectos cognitivos yla incoherencia del pensamiento de los

    GORILLASINOURMIDST: SUSTAINEDINAT-

    TENTIONALBLINDNESSFORDYNAMICEVENTS.

    D. J. Simons y C. F. Chabris en Perception,

    vol. 28, pgs. 1059-1074; 1999.

    DYNAMICPREDICTIONS: OSCILLATIONSAND

    SYNCHRONY IN TOP-DOWN PROCESSING.

    A. K. Engel, P. Fries y W. Singer en Nature Re-

    views Neuroscience, vol. 2, pgs. 704-716; 2001.TEMPORALBINDINGANDTHENEURALCOR-

    RELATESOFSENSORYAWARENESS. A. K. En-

    gel y W. Singer en Trends in Cognitive Sciences,

    vol. 5, pgs. 16-25; 2001.

    INVASIVE RECORDINGS FROM THE HUMAN

    BRAIN: CLINICAL INSIGHTS AND BEYOND.

    A. K. Engel et al. en Nature Reviews Neuro-

    science, vol. 6, pgs. 35-47; 2005.

    NEURALCORRELATESOFCONSCIOUSPERCEP-

    TIONINTHEATTENTIONALBLINK. C. Kran-

    czioch y S. Debener et al. en Neuroimage, vol.

    24, pgs. 704-714; 2005.

    Bibliografa complementaria

    4. INSTIGADORNEURONAL. Aunque

    la conciencia reclame la

    interaccin de mltiples regiones

    cerebrales, slo algunas de ellas

    despiertan ante lo que se presenta al

    ojo psquico. Las lagunas atencionales

    obedecen, tal parece, a una red a la que

    pertenecen, entre otros, las regiones

    frontal (SFC, LFC) y parietal (PPC) y la

    amgdala (AMY).

    5. PARPADEO PSIQUICO. Si se pidea los voluntarios de un experimento

    que resuelvan dos tareas que se suceden

    en muy poco tiempo, su atencin se

    ve sometida a una dura prueba. Si el

    segundo estmulo se presenta de 200 a

    300 milisegundos despus del primero,

    las facultades para su reconocimiento

    se derrumban. Slo cuando se dilata el

    tiempo entre estmulos, se reconocen con

    mayor precisin.

    FACULTAD

    DE

    RECONOCIMIENTO

    (PORCENTAJE)

    DEMORA EN MILISEGUNDOSENTRE EL PRIMERO Y EL SEGUNDO ESTIMULOS

    100

    1

    100 200 300 400 500 600 700

    LAGUNAS DE ATENCION

    VOCAL? X?

    PRIMER ESTIMULO SEGUNDO ESTIMULO

    CORTESIA

    DELEQUIPO

    DELOSAUTORES

    SIGANIM,

    SEGU

    N

    ELEQUIPO

    DELOSAUTORES

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    24/99

    22 Mente y cerebro 20/2006

    Thomas Metzinger

    Supongamos que el lector par- ticipa, en calidad de persona sana, en un estudio en el que se investiga, con tcnicas de

    formacin de imgenes, la relacin entrela memoria a largo plazo y la estructu-ra de la personalidad. Al escanearle elcerebro se descubre, con gran sorpresa,que debido a un tumor inextirpable lequedan seis meses de vida.

    Deseara el lector que se lo dijeran?No sera preferible dejar pasar el tiem-po, vivir despreocupado hasta que apare-cieran los primeros sntomas y retrasarlo mximo posible la noticia? Pero, notiene el lector derecho a no saber? Alfin y al cabo, se ha ofrecido como sujetode control, no como paciente. Se lepodra permitir que siguiera conducien-do el coche, aunque no se sabe cundoaparecern las primeras manifestacionesdel ataque? Deseara, quiz, que, enun caso as, se informara primero a susparientes antes que a l mismo?

    Pngase ahora en el lugar del inves-tigador. Entre las personas de controlde un ensayo tpico suelen descubrirse,hasta en un 40 por ciento de los casos,anomalas cerebrales. De stas, presentanimportancia clnica directa entre el dosy el ocho por ciento. El investigador denuestro trabajo estudia la memoria; noes ningn mdico radilogo. Podemoscargar sobre el investigador en cuestin elpeso de la responsabilidad de diagnosti-car las graves alteraciones cerebrales, deconsultar cuanto antes a los especialistasy, dado el caso, informar a sus probandos,que quiz no lo desean?

    Pueden verse afectados, amn delos voluntarios y el investigador, losintereses de terceros. Pensemos en las

    enfermedades genticas, que pueden

    ser heredadas por los hijos, o en lostraumatismos craneales, que no puedenoriginarse por casualidad. A las com-paas de seguros no les alegran estosdiagnsticos fortuitos, pues han de cos-tear las eventuales revisiones mdicasposteriores.

    La relacin ticamente correcta conestos diagnsticos casuales constituyeslo un ejemplo de los problemas conlos que tiene que vrselas la neurotica.Pero esa nueva disciplina se ocupa demucho ms: la temtica de la neuroticaabarca desde la aplicacin militar delos resultados de la investigacin enneurociencias hasta la transformacinde nuestra imagen del hombre; desde lapoltica en torno a las drogas hasta lasconsecuencias sociales y culturales delas tcnicas innovadoras con las que elhombre podra, en el futuro, extender,manipular y controlar su propia mentea travs del cerebro.

    La neurotecnia ser tambin, en mu-chos casos, una tcnica de la concien-cia. Por ese motivo, lo que en ltimainstancia necesitamos es no slo neu-rotica, sino tambin una tica de laconciencia, es decir, una teora que nosindique qu es un estado de concienciabueno. Los propios investigadores delcerebro prestan atencin a los proble-mas ticos que surgen de su actividadinvestigadora.

    Refuerzo cognitivoLa forma ms antigua de neurotecnia nosla ofrece el empleo, en fiestas ritualesy ceremonias religiosas, de substanciaspsicoactivas para curar enfermedades. Labsqueda de la euforia y el xtasis, demantenerse despierto y sentirse bien pormedio de substancias que inciden en el

    cerebro es una vieja tradicin humana.

    Desde la infusin de hierbas medicina-les hasta el peyote, en todas las pocasy culturas los hombres han tratado demodificar su estado de conciencia.

    La moderna neurofarmacologa poneen nuestras manos mejores medios paratrucar nuestra mente. Se estn desarro-llando los primeros potenciadores cogni-tivos: frmacos que prometen aumentarnuestra capacidad mental y la inteli-gencia general. Es previsible que dis-pongamos pronto de medicamentos quemejoren el estado de alerta o la atencin,la memoria a corto plazo y la capacidadde concentracin.

    Cree el lector que se ha de evaluarde modo distinto una tesis doctoral re-dactada bajo el influjo de tales mediosmodernos de dopaje mental, que otra enla que el doctorando se ha ayudado slode los viejos mtodos de la ingesta decaf y t? Deberan someterse en el fu-turo al control de orina los universitariosantes del examen oral de licenciatura?

    Otra categora que ir ganando enimportancia en el futuro son los fr-macos de estilo de vida. Supongamosque existiese una pastilla sin apenasefectos secundarios, ingerible a lo largode 30 o 40 aos sin crear adiccin. Unapldora que le tranquiliza y le alegra,que le hace sentirse durante todo el damejor que muy bien y que le pone enla cara la magia de un sutil centelleo.Le gustara tomarse una de estas pas-tillas? Conoce usted a personas que,sin duda, deberantomarse esta pldora,por ejemplo, su jefe?

    Poltica inteligente de drogaspara el futuroSurgen nuevos problemas ticos antela relacin entre el consumo legal y

    Una nueva imagen

    del hombreComienza a confi gurarse una nueva disciplina que estudia la tica de las neurociencias

    y las bases neurocientfi cas de la moral

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    Mente y cerebro 20/2006 23

    el ilegal de drogas. La industria far-macutica, en el desarrollo de nuevosmedicamentos legales (por ejemplo, elmodafinil, un estimulante), se planteallegar a ciudadanos que demandan esetipo de recetas, pese a que no tienennecesidad clnica de ellos. El merca-do codiciado por la industria farma-cutica lo conforman los individuosque no se atreven a tomar sustanciaspsicoactivas ilegales y, sin embargo,quisieran incrementar su bienestar osu inteligencia.

    Seguir, por supuesto, existiendo elmercado negro de drogas nuevas, cuyosposibles efectos secundarios peligrososnunca pasaron por controles clnicos.La leccin de la ley seca nos en-sea que la represin gubernamentalejerce un control slo limitado. Donde

    existe demanda, se crea mercado. Queeste mercado sea legal o ilegal, podraser irrelevante en el futuro. Por eso seplantean tambin en este punto nuevascuestiones para la neurotica.

    La mente como objeto pblicoImaginemos el cuadro siguiente:En elaeropuerto de Frankfurt, la polica haapresado a un sospechoso, un presuntoagente secreto estadounidense. El poli-ca tiene un ejemplar del manual secretode los agentes del FBI, que slo utilizanen su formacin los agentes del FBI yque ninguna otra persona ha llegado aver nunca. El polica puede blandirleel manual. Ms an: puede descifrar, atravs de determinadas expresiones delcerebro del sospechoso, si es o no laprimera vez en su vida que lo ve.

    Tambin podra mostrar a un presuntoterrorista fotografas de campos de en-trenamiento de Al Qaeda para descubrirsi ha estado all alguna vez. Pero deigual modo podrase, como ya pasa enEE.UU., sacar de la crcel a un inocentepor medio de fotos y del controverti-do mtodo de huellas dactilares delcerebro, al evidenciarse que l no havisto jams ni a la vctima ni el lugarde los hechos. En pocas palabras, elcomn detector de mentiras ha quedadofuera de servicio por insolvente. Nuevosmtodos posibilitarn a la polica y ala justicia penetrar con mayor fiabilidaden nuestra esfera mental ntima.

    Pero, nos es lcito aplicar estos m-todos? Cun fiables son realmente?Deberan autorizarse en las diligenciaspoliciales y como prueba juicial? Laneurotica se extiende, en efecto, acuestiones que tienen tambin una di-mensin poltica.

    EN EL CENTRO, EL CEREBRO. Compete a la neurotica abordar los desafos que nos

    presentarn el progreso del conocimiento y las aplicaciones de la investigacin del cerebro.

    SIGANIM

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    Estados fenomnicos sintticosDesde mi ptica filosfica, admito laposibilidad de una conciencia artificial.La misma teora del automodelo de lasubjetividad que propongo, seala, agrandes rasgos, qu condiciones se hande cumplir para generar en un sistemano biolgico vivencias subjetivas. Ellono empece que, al mismo tiempo y pormotivos ticos, me resista a la puestaen prctica de algo as.

    Los investigadores que no compartenmis reparos ticos se disponen a produ-cir no slo inteligencia artificial, sinotambin conciencia artificial. Se subsu-men en el campo de lo que se ha dado enllamar fenomenologa sinttica. Quharemos, si los robots exigen derechosciviles? Cmo se comportara el lector,

    Con los acelerados progresosen las neurociencias adquieren

    una importancia crecientelas cuestiones ticas, jurdicas

    y sociales.

    Judy Illes, directora

    del programa de neurotica

    de la Universidad de Stanford.

    si un sistema artificial le demuestra queno slo est dotado de conciencia, sinotambin de afectos y que, por tanto,merece su comprensin?

    Etica animal, hermandad,esclavitud o automatismo?La investigacin moderna de la con-

    ciencia busca los correlatos neuronalesde la conciencia. Son aquellas caracte-rsticas, apreciables en el cerebro, quebastan para que se formen determinadasvivencias conscientes. Los primeros re-sultados de la investigacin muestrancon creciente claridad que muchsimosanimales poseen tambin estos correla-tos neuronales de la conciencia. La ca-pacidad de percibir y tener vivencias noaparecieron en el mundo con el hombre.Poseen una larga historia de millones deaos. No somos los nicos que podemossufrir experiencias dolorosas conscientes

    o sentimientos negativos, como pnico omiedo a la muerte. Los estudiosos delconocimiento podan mostrar, adems,que ms de un animal por ejemplo,el calamar es, de hecho, mucho msinteligente de lo que suponamos hastaahora. Significa ello que deberamosser todos vegetarianos? Qu estadosde conciencia debemos imputar a losanimales para lograr nuestros fines? Laneurotica se interesa tambin por lamoralidad de los experimentos con ani-males, no slo en clnica, sino tambinen el marco de una investigacin sobrela conciencia.

    Buenos y malos estados cerebralesLos filsofos de la antigedad plantea-ron ya la cuestin de la vida buena. Setrata no slo de acciones moralmenteordenadas y de nuestro vivir en general,

    La neurotica es una disciplina reciente, que se ocupa de problemas mo-rales que resultan del progreso del conocimiento de la investigacin delcerebro en sus aplicaciones prcticas.

    La neurotica investiga, adems, los orgenes evolutivos y los fundamen-tos neurobiolgicos de nuestra conducta moral: Qu zonas del cerebroson competentes en la percepcin de una injusticia? Cmo surgen lossentimientos morales de culpa y compasin o la disposicin a sacrifi-carse? Cmo promovemos en los nios el desarrollo de estas reascerebrales?

    Planteamientos algo ms generales de la neurotica incluyen dimensionesculturales de la investigacin del cerebro. Qu consecuencias socialeshay que esperar, si los humanos pueden controlar sus caractersticaspsicolgicas y los contenidos de su conciencia gracias a las nuevas posi-

    bilidades de la tcnica? La neuroantropologa es, en ltimo trmino, un campo parcial de la

    neurotica que se ocupa especficamente del influjo ejercido por el aluvinde nuevas perspectivas sobre la comprensin de nosotros mismos y laimagen global del hombre.

    Neurotica: un nuevo campo de investigacin

    Puesto que la neurotica

    se entrelaza con el bienestardel individuo y de la sociedad,su investigacin no debe

    encerrarse en una torrede marfil.

    Adina Roskies, filsofa

    en el College Dortmouth

    de New Hamshire.

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    sino tambin de los estados de concien-cia que consideramos buenos. Qu con-ciencia queremos moldear en nuestroshijos? Qu estado de conciencia nos eslcito imponer a los animales? En questado de conciencia queremos morir?Qu estados de conciencia queremoseliminar de nuestra cultura y cules que-remos fomentar e incorporar en nuestravida social, con la ayuda de la modernaneurologa y ciencia del conocimiento?Qu estados de conciencia se han deconsiderar legales en nuestra sociedady cules ilegales?

    Detallmoslo con un ejemplo, elde la proteccin de nuestro cerebroante el bombardeo de la publicidad yofertas de ocio. Resulta aconsejabledisear entornos que nos defiendan de

    los constantes ataques de la jungla deinformacin de Internet. En las escue-las podran organizarse cursos de con-cienciacin para que nuestros nios se

    sensibilicen ante la escasez de recursosy aprendan a desenvolverse con dichapreocupacin. La neurotica abarca, pa-rece claro, cuestiones particulares, dembito restringido, y problemas muygenerales.

    Qu vendr tras la imag