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La Paz, mayo 2014 Página Periódico mensual Mayo 2014 Qollasuyu Bolivia Año 8 Número 93 Edición electrónica El manejo del discurso indígena en Bolivia. En Bolivia, y en el resto del continente americano, el discurso indígena ha sido reemplazado por un discurso colonial, cuyo máximo logro es hacer creer que realmente se trata de un discurso indígena.

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    Peridico mensualMayo 2014QollasuyuBoliviaAo 8Nmero 93Edicinelectrnica

    El manejo del discurso indgenaen Bolivia. En Bolivia, y en el resto del continenteamericano, el discurso indgena ha sido reemplazado porun discurso colonial, cuyo mximo logro es hacer creerque realmente se trata de un discurso indgena.

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    Los militares y ladescolonizacin

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    Depsito legal 4-3-116-05e-mail:[email protected]: 71519048

    71280141Calle Mxico N 1554, Of. 5La Paz, Bolivia

    Director:Pedro Portugal MollinedoComit de redaccin:Nora Ramos SalazarDaniel Sirpa TamboCarlos GuillnColaboran en este nmero:Godofredo ArauzoFelix WillkaPablo A. Landeo MuozCrescencio Chamani MareoDavid Ali CondoriCarlos Macusaya Cruz

    Ilustracin tapa: Composicin a partir de elementos tomados de la red.

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    Tupac Amaru engendr laRevolucin Francesa

    Para adquirir identidad nacional hay que conocer nuestra historia;conocemos la historia oficial ms no la historia real, que empieza areescribirse.El 4 de Noviembre de 1780 se inici la revolucin de JosGabriel Condorcanqui Noguera, Tpac Amaru, con el apresamiento yposterior ejecucin del corregidor sanguinario Antonio de Arriaga; queresquebraj los cimientos del imperio espaol en las Indias y traz elcamino de la independencia de Amrica Latina.En mi patria, PER, Jos Gabriel Cordorcanqui Tupac Amaru engendr

    la Revolucin francesa al decretar la abolicin de la esclavitud el 16 deNoviembre de 1780 en el Santuario de Tungasuca; en Estados Unidosfue Abraham Lincoln en 1863 y en Per Ramn Castilla en 1854: 83 y74 aos despus de Tupac Amaru. Por derecho histrico y de justiciaaTupac Amaru debe darse la paternidad de la abolicin de la esclavituden el mundo, Per y de la Revolucin Francesa. En la decisin de abolirla esclavitud est sintetizada la igualdad, fraternidad y libertad de laRevolucin Francesa; del mismo modo sirvi de estmulo e inspiracinpara la redaccin de las obras de Juan Pablo Vizcardo y Guzman, Pablode Olavide; as mismo sirvi de inspiracin a San Martn para la liberacinde Argentina, Chile y Per y es el primer precursor de la emancipacinde Amrica Latina. Personalidades contemporneas lo comparan conCromwel, Robespierre y Jorge Washington. Era persona hbil e instruida;doctor en derecho cannico, teologa y civil, con cultura poltica,polglota, dominaba el castellano, latn, quechua, aymara y otros idiomas.Su cultura se aprecia en el oficio que le enva a Areche el 5 de Marzode 1781. En un prrafo escribe: Un humilde joven pastor rstico conel palo, la honda y la providencia divina libert al infeliz pueblo deIsrael, del poder de Goliat y Faran; la razn fue las lgrimas de estospobres cautivos dieran tales voces de compasin, pidiendo justicia alcielo, que despus de cientos de aos salieron de su martirio y tormentopara la tierra de promisin; ms ay! que al fin lograron sus deseos,aunque con tanto sufrimiento y llanto!... Ms nosotros infelices indios,con ms suspiros y lgrimas que ellos, en tantos siglos no hemospodido conseguir algn alivio; ser la razn porque el Faran que nospersigue, maltrata y hostiliza no es uno solo, sino muchos, tan inicuosy de corazones tan depravados como son los corregidores, sus tenientes,cobradores y dems corchetes. hombres diablicos y perversos, quepresumo que nacieron del lgubre caos infernal y se sustentaron delos pechos de arpas ms ingratas, por ser tan impos, crueles y tiranos;a los Nerones y Atilas, de quienes la historia refiere sus iniquidades yde slo or se estremecen los cuerpos y lloran los corazones.Se movilizaba sobre un caballo blanco son su squito y capelln y en

    los pueblos era recibido por los curas con capa de coro; cruz alta ypalio. La preparacin de la rebelin dur cerca de 10 aos, movilizms de 100,000 soldados en una extensin de ms de 1,500 kilmetros;se movilizaban las personas con pasaportes o salvoconductos otorgadospor su lugarteniente y esposa Micaela Bastidas y su apelativo familiarera CHEPE. La respuesta a Areche, su encarnizado torturador: Tpor opresor y yo por evitarlo, merecemos la muerte sintetiza supersonalidad. Antonio de Areche le hizo justicia al informar al Ministrode Indias el 30 de Abril de 1781: Es de un espritu y naturaleza muyrobusta y de una serenidad imponderable. Contestaba a sus verdugos:Que no dira a nadie la verdad, aunque le sacasen la carne a pedazos:cumpli su palabra.El objetivo de la revolucin de Tupac Amaru no era anexar territorios

    sino eminentemente social y econmico: abolir la esclavitud, la mita,repartimientos, obrajes, la desaparicin de los corregidores; en sntesis:anticolonial, antiesclavista y anti feudal, nico en el mundo. Dondefirm Tupac Amaru la abolicin de la esclavitud debe levantarse unaltar antiesclavista, debe corregirse la omisin histrica de no aceptarque fue el primero en abolir la esclavitud en el mundo y en el Per,considerarle primer precursor de la independencia de Amrica Latina ypadre de la Revolucin Francesa. Ms tarde que nunca se har realidad.Las metas de este movimiento siguen vigentes; terminar cuando

    tengamos un gobierno que trabaje por el desarrollo de los peruanos yningn nio duerma sin comer un pan: cuando exista justicia. La gloriade Jos Gabriel seguir creciendo como crece la sombra cuando el soldeclina.Lewin B. La Rebelin de Tpac Amaru, 1957,Valcrcel CD. Tpac Amaru, 1970,Hernndez R. Precursor y Rebelde Tpac Amaru, 1969Bonilla J. La Revolucin de Tpac Amaru, 1971,Valcrcel CD. La Revolucin de Tpac Amaru, 1973,Sivirichi A. La Revolucin Social de los Tupac Amaru, 1979,Vega JJ. Jos Gabriel Tpac Amaru, 1969

    * Email: [email protected]

    Dr. Godofredo Arauzo*

    Las FF.AA. estaranya descolonizadaspues la casta quela dirige habraaceptado colocar lawiphala al lado dela tricolorboliviana.

    La protesta pblica de subofi-ciales y sargentos de las FF.AA.ha desnudado la insolvenciahistrica del actual gobierno enel tema de la descolonizacin.Son varios das que centenas

    de estos militares manifiestan suprotesta, mediante movili-zaciones y marchas pblicas quecontaron con el apoyo ciu-dadano, incluso de organiza-ciones como las Bartolinas y losPonchos Rojos, consideradassujetas al control gubernamental.Las protestas han motivado que,hasta ahora, ms de 700 militares sean dados de baja.Suboficiales y sargentos piden la descolonizacin en las FF.AA.,

    exigiendo que cese toda forma de discriminacin y segregacin. Enefecto, como buen pilar del sistema colonial, en las FF.AA. de Boliviaexiste una pirmide de poder cuya cspide est ocupada por personasracial y tnicamente distintas a las que representan su base. Jefesy oficiales son criollos y qaras. Mientras que la tropa son indios, decolor bronceado y de procedencia eminentemente popular y rural.Los criterios de admisin al Colegio Militar, en el que se forman los

    altos mandos, tienen componentes discriminatorios. Hasta ahorano hay un general Mamani, todos son de buena presencia, ilustrandenuncias al respecto. Si algn moreno se empecina y logra ingre-sar en esa institucin, el sistema se ocupa rpidamente de hacerlodesertar. Para los de extraccin indgena existen las Escuelas deClases. As, una parte de la poblacin puede aspirar a ser oficiales,y otra nicamente suboficiales y sargentos. En consecuencia, unode los pedidos de los que protestan es que no se cierren posibilidadesde estudio y de ascenso por criterios tnicos y sociales, comosucede actualmente; es decir, que se descolonicen las FF. AA.Esta tarea pone al desnudo el error de Evo Morales y del MAS

    respecto a la descolonizacin, entendida como algo simblico ysubjetivo. Las FF.AA. estaran ya descolonizadas pues la casta quela dirige habra aceptado colocar la wiphala al lado de la tricolorboliviana en los uniformes militares. El asunto es ms complejo ypone al gobierno al borde del descrdito total, pues es sabido quedepende del beneplcito de los Altos Mandos para perseverar en elpoder. Ello le obliga a soslayar y conservar lo que, en un sbitoacceso de conciencia, estara obligado a transformar. Las FF.AA. son una institucin capital, pero como otras han sido

    concebidas como bastin colonizador. Su trabajo hacia el indgenaconsisti en subordinarlo matando su amor propio, volvindolorespetuoso al poder que lo humilla tenazmente. Existe ahora con-testacin, pero parece haber logrado su objetivo al menos connuestro presidente aymara, en particular si nos atenemos a susrepetidas declaraciones y reverencias a esa institucin. Descolonizarla sociedad debe empezar, en consecuencia, por descolonizar lamente, empezando por la de nuestros principales mandatarios.

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    Controversia:Central nuclear en Bolivia:Carta abierta a Evo MoralesQuerido Evo Morales,Querramos subrayar, en primer

    lugar, que los que firman esta cartase sienten profundamente amigosdel pueblo boliviano y valoran lasmedidas que tu gobierno desarrolladesde hace aos por el bienestardel pueblo, en favor de la recu-peracin de los recursos naturales,por la justicia social y la redis-tribucin de la riqueza; igualmenteapreciamos la labor personal y detu gobierno a favor de la protec-cin del medio ambiente, por lainstitucin del Da de la MadreTierra, contra la explotacin de losrecursos alimenticios para otrosfines. Adems, luchamos por aosen nuestros pases como a nivelinternacional, en contra de laenerga nuclear con fines militaresy civiles.En esta ptica, como amigos,

    hemos quedado muy asombrados,hace algunos das, por el anunciode la voluntad de tu gobierno deencaminar un proceso paraconstruir una central nuclear enBolivia.Consideramos esta decisin muy

    equivocada y buscaremos, enpocas lneas, explicar el por qu,quedando a disposicin paraayudar y profundizar. Nos expre-saremos en trminos necesaria-mente esquemticos, pero desea-mos que nuestras consideracionesabran un debate en toda la socie-dad boliviana, abierto, obviamente,tambin al debate y comparativacon posiciones diferentes de lasnuestras, a lo que estamos listosy disponibles a dar toda nuestracontribucin.1) La energa nuclear es una

    eleccin sin vuelta, y sin salida!Ata para siempre las manos a unpas que la emprende: nadie sabecon precisin los costos paradesmantelar una central nuclear,quizs comparables a los de suconstruccin; nadie ha encontra-do una solucin para los desechosradiactivos, que constituyen unaherencia pesada, cara y peligrosadurante cientos o miles de aos.2) La idea de adquirir con la

    energa nuclear una autonoma yuna independencia energticas esilusoria y falsa: no slo tambin eluranio es un recurso agotable (lasprevisiones ms atendibles prevnsu agotamiento dentro de un siglo)

    pero los suministros de combus-tible nuclear para alimentar unacentral son monopolio de pocospases muy potentes.3) Los costes necesarios para

    encaminar un programa nuclearson muy superiores a los de cual-quier otro aparato energtico, elcoste presupuestado de unreactor nuclear de potencia rondahoy entre los 8-10 mil millones dedlares; los tiempos de construc-cin son imprevisibles. Hay, por fin,enormes costes para realizar lasinfraestructuras industriales,tcnicas, sanitarias, etctera yformar personal apto, que quedanextremadamente especializadossolamente para este sector.4) La seguridad de una central

    nuclear es un mito, alimentado porsus partidarios y empresarios, perodesmentido clamorosamente porlos hechos: la historia de mediosiglo de esta tecnologa enseaque hay que esperar un accidentede gravedad excepcional cadapocos aos. Las consecuencias deun accidente nuclear grave sonmucho peores que las de cualquierotro accidente. Los peligros, losdaos y los costes de los acci-dentes de Fukushima durarndcadas!5) Lo nuclear est peligrosa-

    mente sometido al riesgo deatentados terroristas, y comportauna militarizacin del territorio.6) La produccin de energa

    nuclear est en fuerte bajada entodo el mundo, y es previsible quetambin lo ser la construccin denuevas centrales y el nmero totalde centrales activas.7) Lo nuclear, en el planeta

    Tierra, es la forma de energa mscontranatura: la naturaleza lautiliza en las estrellas pero en casoa travs de la fusin y no de lafisin, mientras sobre la Tierratiene una existencia de lo msepisdica y completamentemarginal.8) Hay una unin estrecha y no

    eliminable entre nuclear civil ymilitar. Las condiciones materialesy las tcnicas de base son las mis-mas; el plutonio es el explosivonuclear ideal, y es producido encadena durante la reaccin en unreactor.Estos argumentos nos parecen

    suficientes para decidir invertir los

    recursos y las potencialidadescientficas del pueblo boliviano enuna direccin ms constructiva yprevisora, en primer lugar hacia lasenergas renovables en las quevuestro pas es rico. Tal desarrolloproveera, infinitamente, msenerga, bienestar, autonoma ypuestos de trabajo que cualquierproyecto nuclear.A la espera de una segura res-

    puesta de tu parte y listos paraproveer los detalles cientficos denuestras afirmaciones, te saluda-mos y abrazamos con cario yconsideracin.Anna Polo, Mundo sin Guerras y sin

    Violencia, ItaliaOlivier Turquet, editor jefe de

    Pressenza ItaliaAngelo Baracca, Profesor de Fsica,

    Universidad de Florencia, ItaliaMairead Corrigan Maguire, Premio

    Nobel por La Paz, IrlandaTony Robinson, vocero internacional

    de Mundo sin Guerras y sin ViolenciaDr. Carlos Vassaux, USADr. Jouni Ylinen, FinlandiaIra Helfand, MD, USA, co-Presidente

    International Physicians for thePrevention of Nuclear War, receptor delPremio Nobel por La Paz en 1985Claudio Giangiacomo, abogado, ItaliaNnimmo Bassey, Health of Mother

    Earth Foundation (HOMEF), NigeriaRoberto Renzetti, Profesor de Fsica,

    Facultad de Ingeniera Mecnica deRoma Tre y escritor, ItaliaPeople for Nuclear Disarmament,

    AustraliaHuman Survival Project, AustraliaDr. Scilla Elworthy, Fundadora de

    Oxford Research Group y de PeaceDirect, Miembro del World FutureCouncil, Reino UnidoGiorgio Parisi, Profesor de Fisica,

    Universidad de Roma I, La Sapienza,ItaliaRomi Elnagar, autor de Fukushima:

    Meltdown on the Ring of Fire in GreenHorizon, USAAlice Slater, Global Council of Abolition

    2000, USADr. Anthony Gronowicz, Partido

    Verde, USASalvatore Fanara, USAJane Milliken, USARachel Clark, USABruce K. Gagnon, Coordinador de

    Global Network Against Weapons &Nuclear Power in Space, USAPauline Tangiora, Miembro del World

    Future Council y di Earth Council, NuevaZelandaDr. Gerson Lesser, USADebbie Peters, USAProf. Francesco Bottaccioli, Fundador

    y Presidente de la Sociedad Italiana de

    Psiconeuroendocrinoimmunologa.Direccin y Profesorado Mster en PNEIy la ciencia de la atencin integradade la Universidad de LAquila, ItaliaRoberto Romizi, presidente de

    Mdicos por el Medio Ambiente - ISDEItaliaTahia Devisscher, Reino UnidoYukari Saito y Gerard Blaylock,

    Fundadores del Centro de Docu-mentacin Semillas bajo la nievePisa, ItaliaProf. Jrgen Renn, Director del

    Instituto Max Planck Institute para laHistoria de la Ciencia, Berln, AlemaniaDr. Celestino Panizza, Presidente ISDE

    Brescia, ItaliaPaola Manduca, ISDE, ItaliaPaul Larudee, Free Palestine

    Movement, USAGiuseppe Masera, ISDE, ItaliaGiuseppe Miserotti, ISDE Emilia-

    Romagna, ItaliaPedro Portugal Mollinedo, director del

    periodico Pukara, BoliviaPol DHuyvetter, Mayors for Peace,

    BrasilGiorgio Ferrari, ItaliaPaolo De Santis, Profesor de Fsica,

    Universidad de Roma 3 - Alternativa,ItaliaLuisa Memore, presidente ISDE

    Torino, ItaliaGiuseppe Vitiello, Profesor de Fisica

    Teortica, Universidad de Salerno, ItaliaAntonio M. Calabr, Ingeniero

    investigador aeroespacial, ItaliaMarco Caldiroli, Luigi Mara, Chiara

    Rodeghiero, Fulvio Aurora, MaurizioMarchi, Patrizia Gentilini,Antonio Valassina, Medicina

    Democratica, ItaliaKate Hudson, Secretaria General de

    Campaign for Nuclear Disarmament(CND), Reino UnidoPatrick Boylan, NoWar-Roma, ItaliaPax Christi Metro New York, USANelson Arias vila, fisico, PhD,

    ColombiaTakao Takahara, Profesor de politica

    internacional y estudios sobre la paz,Facultad de Estudios Internacionales,Universidad Meiji Gakuin, JapnGabriella Filippazzo, ISDE Palermo,

    ItaliaLee Hsiujung, Vice Secretario General

    de Taiwan Environmental ProtectionUnion, TaiwanN.d.e.: Al origen de esta cartaestn cientficos y activistas ita-lianos. Fue rpidamente secun-dada a nivel internacional. Se laentreg en Secretara delMinisterio de la Presidencia el 27marzo, hasta el cierre de edicinno tiene respuesta. Para mayo-res informaciones y/o adhesio-nes, escribir a Olivier Turquet:

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    Sociologa risuea:El pequeo bissnissde las colas

    Las colas hacen parte de la idiosincracia social boliviana. Son, quizs,expresiones de una burocracia y de un sistema de dominacin colonial en laque su ineficiencia y su despotismo se expresaban magnficamente. EnBolivia las colas se acentan en periodos de crisis. En la foto una cuando seacentu la escasez a crnica de carburantes domsticos (GLP y Diesel). Foto ilustracin: http://sucre.indymedia.org/es/2005/10/22678.shtml

    En Bolivia pas situado en elcontinente de los vivos, Suda-mrica una de las industriasms desarrolladas, es la deaprovechar, para el bien perso-nal, los malestares originados enlas impaciencias y las necesi-dades de otros. La materia primadel enriquecimiento de unoscuantos y la gratitud de miles,nace mediante generacinespontnea, en un fenmenosocial de costumbres conduc-tistas, expresadas en forma-ciones un-lineares de espera,denominadas colas. Se hacecolas para todo. Para pagarimpuestos, resolver un conflictojudicial, ingresar a un hospital,comprar entradas para algnespectculo, en fin. Para todo!(En Bolivia existe el Internet,pero, por razones hasta ahorano aclaradas, nadie lo usa paraevitar las colas. Este hecho estsiendo investigado por varioscientficos, entre ellos especia-listas del Center for researchof animal enigms). Y por su-puesto, como hacer una cola esperder el tiempo miserablemen-te aunque muchos creen queestn haciendo algo lgico yhasta tal vez loable, algunosintentan colarse. Pero, estosintentos son medio suicidas. Silo descubren colndose y ustedes slo un principiante impa-ciente y estn por ah ciertasdoas, mejor encomiende sumiserable alma al Padre Eterno,porque en Bolivia se lincha a unapersona por cuestiones muchoms nimias. Es as que en estacultsima sociedad, para mante-ner la disciplina y conservar lavida de los imprudentes en elafn de evitar las avivadas delas coladas, algunos de suseximios y nobles ciudadanos,imbuidos de un alto valor civil,conocimientos arcanos y deunas necesidades econmicasimperecederas (perennes!) handesarrollado toda una tcnica,altamente funcionarizada ymagistralmente enmascarada,

    como iniciativa espontnea-popular, tcnica, que ha logradoel grado de misticicidad de lasCiencias Egrias o de la MagiaNegra, conocimiento que se loadquiere de manera camufladatan solo en alguna que otraescuela sindical.Por todo ello, creo llegado el

    momento de dedicarle unascuantas lneas, humilde home-naje annimo, para dilucidarsu trasfondo ideolgico, su razhistrica, su proceso evolutivoy tantear en un futuro sus posi-bilidades de institucionalizarse,enraizarse mucho ms en nues-tra cultura ancestral, para aspoder entrar en el acervo de unade las contribuciones mslucidas, no slo de Bolivia, sinode nuestro Continente todo, alPatrimonio Intangible de laHumanidad.Lo lgico hubiera sido que

    hablemos de colas de memo-rable y aeja tradicin, como serla cola ante las oficinas de iden-tificaciones o de alguna otraoficina estatal. Pero yo, cmodo,prefiero hablar tan solo de una,a la que pude observar, da ada. Y como la seriedad cientficaexige cierto grado de aseve-racin, me referir a una, queen mi modesto criterio es unade las colas ms interesantes,que vi. La cola, a la que me refie-ro, es la que se hacen padresempecinados tras cupos enunidades educativas, para quesus hijos estudien en tal o cualestablecimiento. En dos unida-des educativas situadas frentea mi puerta he logrado constatarlos siguientes fenmenos:Exactamente una semana antesde que se inicien las clases ungrupos de personas, supuesta-mente padres de familia estabansentados en unas estrechasgradas, frente a uno de esosestablecimientos. Se reuna contoda calma, bajo el sol de lamaana, a deliberar acerca delmodus operandi. El primerpaso que dieron fue, presentar-se entre s y someter a cada unode los futuros dirigentes a unceloso examen. Una vez jura-

    mentados e invocadas todas laspromesas de lealtad eterna, seabrieron los libros de la Aso-ciacin de padres de familia conhijos postulantes a tal o cualestablecimiento. Ya, a las pocashoras, a medida que iban lle-gando las vctimas, se anotabanlos padres de familia, abonandouna pequea suma, que debacubrir el costo del cuaderno ydel lpiz. As se iba conociendoal rebao y preparando sicol-gicamente el terreno para lospagos fuertes que habran devenir.Mientras tanto, las autoridades

    anunciaban por todos los me-dios de comunicacin, que esta-ba decidido, establecido, deter-minado, reglamentado, legisladoconstitucionalmente, que loscupos deban ser sorteados yque las colas estaban prohi-bidas. Prohibidas terminante-mente! Tales emanaciones de laautoridad, llegaban a estasdirectivas como espurias de malolor y, hay que decirlo, mientrastanto ya haban dos colas, endos esquinas distintas, cuyasdirectivas ya tenan sus propiaslistas y se dirigan miradas llenasde odio de fieras hambrientas.

    [email protected]

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    La mayora de los padres defamilia se anotaban en las dospor si acaso. Y cada directivaintentaba mejorar sus accio-nes, pregonando haber toma-do contacto con maestros, por-teras y dems, con la esperanzade lograr el ansiado contactocon la directora, la llave funda-mental de las negociaciones.Pero de directora, ni la sombra.Luego me enter que la ausen-cia es una tctica conocida. Nohay nada mejor que hacerseesperar para mejorar las con-diciones de las negociaciones,que se haran el fin de semana.La espera aumentaba el sus-penso--- y el precio. Mientrastanto las colas crecan, crecany crecan. No slo de padres defamilia, sino de coleros profe-sionales. Es decir, de gente, quellegado el momento, venderansu lugar a los mejores postores.stos mejores postores, padresacomodados y que tenan unafe ciega en el poder del dinero,empezaron a aparecer el sba-do, el da en que ya se emitanpor tercera vez los nmeros dela lista de espera, en papel mem-bretado y aderezados con sellosy firmas de varias personas quese haban constituido en dirigen-tes, vigilantes y personal de co-ntabilidad y tesorera de las Aso-ciaciones, que ya contaban conpersonera jurdica. Una se vana-gloriaba de ser reconocida porla Junta Nacional de Padres deFamilia, legalizada medianteResolucin Ministerial N3758917-47 y la otra prersumaser reconocida por el ConcejoNacional de Padres de Familia,legalizada sta por una ComisinEducativa de Distribucin deCupos del Parlamento. Inclusohaba una tercera, surgida en elseno de la Central Obrera Boli-viana, COB; segn sus dirigen-tes, por disposicin de la glo-riosa Asamblea de Pulacayo.Pero este intento no prosper,ya que sus integrantes eran muyviejitos y tenan unas caras detrotskistas, que espantaban ala legua. Mientras tanto, lasdiferentes Asociaciones, queya amenazaban con dividirse ysectorizarse, haban dadolugar a burocracias perfecta-mente organizadas, con estruc-turas verticales y grupos dechoque, cuyo poder emanaba dediferentes instancias, desde laasamblea general, hasta elsimple hecho de ser primo dela directora.As transcurrieron los das, con

    un clima de guerra in crescendo.El da domingo estall la GuerraMeditica. Los diferentes diri-gentes aparecan en los diversos

    medios de comunicacin y recinal orlos me di cuenta, de queestas Asociaciones a nivelNacional estaban manejadaspor los diferentes partidos pol-ticos. Era conmovedor or a esosdirigentes, surgidos de la naday en tan pocos das. Unos,ensalzando al gobierno de tur-no, agradecindole todo lo hechopor la educacin y los otrosmagnificando todo lo negativoy haciendo promesas electo-rales que jams cumpliran.Ambos Presidentes manejabanun discurso depurado, tcnico,plagado de cifras y de estadsti-cas. Comparaban nuestra edu-cacin con sistemas similares enGuinea Bissau y en la Isla deGoa. Y de estas comparacionesse deduca que ramos losmejores. Eso s, ninguno lacompar con los sistemaseducativos de Suiza o Finlandia,quizs porque de hacerlo ashubieran dejado nuestra condi-cin de cavernarios al descu-bierto. Y eso no lo quera nadie,sobre todo ahora, que la elec-tsima y dilecta ex presidenta delComit Cvico ha afirmado, quelos nacidos en esta ciudad,sabemos pensar, que somosgenios, gracias a sus supermul-tivitaminicos. Y al pensar en ella,me dio un ataque de espanto.Bendije la suerte de que esteconflicto por los cupos no lohaya aprovechado algn politi-quero y lo haya utilizado paraparalizar no slo a esta ciudadsino a todo el mundo. Era casiimposible ignorar las colas, peroel milagro se dio. A nadie se leocurri de que el simple hecho,de hacer colas por los cupos,era casi de tanta importanciauniversal, como otro conflictoque hubo, hace poco, por unmiserable nombre.Al anochecer del domingo la

    unidad educativa ofreca elaspecto de un castillo enemigositiado por tropas de brbaros,que se haban decidido matarpor hambre al enemigo. Pordoquier haba no slo sillas,sofs, sino carpas de todos losmodelos y precios. Los acomo-dados, para disimular unpoco, tambin haran cola laltima noche. La noche trans-curri en un ambiente de fiesta,ya que lleg el momento detrocar sacrificio en moneda. Loscoleros profesionales transferansus puestos a primos, herma-nos, esposas y esposos y sededicaban a transformar suspesitos en tragos, comidas ydems, adquirindolos de losvendedores, que pululabancomo en da de carnaval. A esode las tres de la madrugada

    cubri el cansancio a las tropassitiadoras y lleg una tranquilidadextraa.La tormenta se acercaba.Al amanecer creci la tensin,

    ya que aparecieron con lasprimeras luces cualquier cantidadde caras nuevas, fresquitas,mientras que las de aquellos,que ya estaban por tercer ocuarto da, soportando las frastemperaturas, no podan aguan-tar su indignacin. Se dieronamagos de boxeo, que noprosperaron al presentar todoslos nuevos los nmeros deespera debidamente sellados porlos notarios y los presidentes,vicepresidentes, tesoreros ydems concejales de las diri-gencias. stas, intervinieron enlos conflictos con voz dura y unacapacidad envidiable en elmanejo de masas. Para evitarfuturas coladas se introdujo lasoguita: una soga de ms decien metros, a la cual no bastabaagarrarse sino que uno deba serengrillado. Ahora, las tropassitiadoras ofrecan el aspecto deinterminables filas de guerrerosvencidos, encadenados, concaras de haber perdido la Batallade las batallas. Al son de unoscuantos dirigentes marcaban elpaso, mientras el Jefe, aquel quese haba impuesto a todos losotros giles, anunciaba, que pordecisin de la Asociacin, ennegociaciones secretsimas conla Directora, la Regenta, las au-toridades del Ministerio deEducacin y la Polica Nacional,los padres postulantes debandirigirse hacia el edificio de lapolica, situado a doscientosmetros, para tener el derechoen ambientes de alta seguridadde sacar una suerte, quedecidira si su prole ingresara alestablecimiento o no. De nadavalieron las amenazas de algu-nos dirigentes de segunda lnea,que amenazaban con crucificara la Directora si no respetabala fila, es decir el sacrificio, y seproceda al sorteo. Todas estasvoces se apagaron al acercarsea las instalaciones de la Polica,que estaba asegurada por uni-dades de UTOP, Unidad Tcticade Operaciones, policas espe-cialmente grandes y brutos. Unoa uno ingresaron al cuartel para m para ser sacrificados,descuartizados y saqueados.Total, estos guerreros ignotos,haba dejado de ser bisoos yahora estaban preparados parahacer fila, para alguna diligenciaante algn Ministerio y algn dallegaran a estar preparadospara hacer gestiones por elCampeonato Nacional: la colapor Derechos Reales.

    Por: PepoEL GOBIERNO termin porbajarse los pantalones nueva-mente ante los cooperativistasmineros. Esa claudicacin fuecamuflada con una supuestaarremetida gubernamental contralas cooperativas que tienencontratos con empresas ytransnacionales.CLARO QUE es una arremetidade mentiritas. El propio gobiernoha pavimentado su camino alinfierno. Las cooperativas tienenslidos apoyos en las mismasleyes que el gobierno hapromulgado, empezando por laConstitucin Poltica del Estado,la Ley de Cooperativistas, laLey que libera el pago del IVAa las cooperativas y la actualLey Minera.PARA NUESTRO solaz, recor-demos solamente la Ley quelibera a los cooperativistas delpago de impuestos al IVA. Elpresidente Evo Morales entregen noviembre de 2011 la Ley186 que prev un rgimen detasa cero del Impuesto del ValorAgregado en la primera fasede comercializacin a los coope-rativistas mineros. Esa leyprecisa estrictas sanciones alos acopiadores, ingenios ycomercializadores que intentenbeneficiarse de esta norma, quees exclusivamente para el sectorcooperativista.NUESTRO EVO del pachama-mismo rampln salt al desa-rrollismo chocarrero. Ahora pien-sa que Bolivia podra ser poten-cia nuclear. Primero se le ocurricolocar a Bolivia en la eraespacial comprando un satlitechino, para rebajar las tarifasinternet; sin embargo, esosprecios siguen lo mismo. Elasunto es ms intrigante: Enjunio de 2013 la empresa Nacio-nal de Telecomunicaciones, Entelrealiz negociaciones con sussimilares Arsat de Argentina yEmbratel de Brasil a fin deconcretar un proyecto de tendi-do de fibra ptica de Argentinay Brasil, para abaratar a partirde abril 2014 los costos delinternet en el pas!PARA LOS suspicaces esesatlite slo servir para mejorare l contro l in terno de losciudadanos, con finalidades deinteligencia y seguridad. Materialpara alimentar la psicosis detotalitaritis aguda.PERO, QU opina un especia-lista en el tema? Segn laexperta en satlites de rbitageoestacionario, Margaret Rouse,el Tpac Katari no beneficiaren la agricultura ni en la edu-cacin, este satlite es unaestafa, este satlite no sacafotos, no reconoce sembrados,no puede medir variables meteo-rolgicas como para predecirinundaciones, no ayuda encatstrofes, no sirve para GPS,no sirve para uso militar, sloretransmite televisin abierta.

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    El otro falsificado:El manejo del discurso indgenaen BoliviaPedro Portugal Mollinedo recobran el poder. Mientras no

    suceda la descolonizacin, nopodr haber una Bolivia integrada,elemento bsico para encararprogramas y planes de desarrolloy de justicia social.Veremos cmo la colonizacin

    puede perpetuarse a travs devarios discursos. Desde ya, todoslos discursos en Bolivia se articulanen torno al indio como sujetodominado, de la misma manera queen otros lugares podan habersearticulado alrededor de una clasedominante respecto a una clasedominada. La preocupacin de unapoblacin por mantener su poderes la que ha creado esas ideas ylas ha constituido como base delas instituciones, base de la cul-tura. En la pirmide social enBolivia y en general en Amricaha estado siempre arriba la pobla-cin cuyo mrito es haber venidoo tener ascendientes que vinieronde afuera, mientras la base de esapirmide tiene la desventaja detener sus orgenes en nuestramisma tierra.El primer discurso que hubo fue

    el discurso teolgico. En la pocade la Conquista y de la Colonia eldiscurso teolgico era el discursopor excelencia: la teologa eraconsiderada superior a cualquierotro saber, era el saber por defi-nicin. Tenemos en memoria elfamoso debate entre Bartolom deLas Casas y Juan Gins de Sepl-veda en el que se defini segncriterios teolgicos al indio, sunaturaleza y sus derechos. El temadel debate no fue, como muchosdifunden, si el indio tena o noalma, tema ya resuelto por unabula del papa Pablo III en 1537,sino cul era la base teolgica quedeba definir el rol del indio en lanueva sociedad colonial que seestaba creando. Ambos bandoslegitimaron la conquista y acep-taron la posicin subordinada delindio, teniendo sin embargo posi-ciones encontradas sobre lascaractersticas de ese rol subor-dinado. Seplveda pretenda queel espaol tena el derecho deposeer y esclavizar al indio, porser ste de naturaleza diferente,mientras que Las Casas sostenala igualdad del indio con losespaoles, lo que le daba losmismos privilegios legales que laCorona otorgaba a todos sus

    vasallos.Constatamos en este debate

    algunas constantes que se repe-tirn en los sucesivos discursossobre el indio: Primero: la deter-minacin de lo que es el indio lodefinen los no indios, especfica-mente los colonizadores. Segun-do: las contradicciones internasen el mundo colonizador se dirimencon indios interpuestos. Tercero:el sector ms reaccionario en elbando colonizador esgrime ladiferencia del indio como argu-mento para acentuar su postracincolonial. Estos elementos sernconstantes hasta nuestros das,salvo el ltimo que tiene unarelevante modificacin contem-pornea: la condicin colonial delindio se la confirma ahora en basede la diferencia, de la otredad.Este primer discurso colonial

    sobre el indio ha impregnado lossucesivos y, en su poca, hamarcado toda reflexin sobre loindgena. Lo que algunos interpre-tan como estrictamente indgenaest marcado por este hecho. Porejemplo, ciertos culturalistas sehan propuesto como texto desco-lonizador las obras de GuamnPoma de Ayala. Estas, sin em-bargo, estn impregnadas de esediscurso teolgico. Sus primeroscaptulos son una simple adapta-cin a las edades que l llama delesquema de creacin bblica. Tales esa impronta que hay quienespiensan que el verdadero autor delas Crnicas fue Blas Valera y noGuamn Poma. Habra sido esesacerdote jesuita, quien tenaproblemas con la Corona y con suOrden, que para exponer sus ideashabra utilizado el prestanombresde Guamn Poma de Ayala. Es un

    Este artculo es la ponencia corregida y actualizada por elautor presentada en elSeminario de la Carrera deSociologa de la UMSA, sobreel tema El manejo del DiscursoIndgena, que tuvo lugar el 16de octubre de 2013 en elParaninfo de la UniversidadMayor de San Andrs de LaPaz, Bolivia.

    Qu es lo que no se ha re-suelto en Bolivia?, es la preguntadel anterior expositor, el histo-riador Alexis Prez. Me pareceimportante profundizar ese temae intentar una respuesta, pues escierto que nuestra historia nacionalvista desde cierto ngulo parecems una coleccin de frustra-ciones que de triunfos.Qu tiene que ver esto con el

    tema de los discursos? El dis-curso lo vamos a entender nosolamente como un mensaje quese lanza pblicamente, como unaaccin comunicativa, sino como unsistema de discursos, una estruc-tura social de pensamientos eideas relacionados a procesoshegemnicos: Un determinadopoder se explica s mismo y sejustifica mediante la definicin detodo aquello que comprende sudominio. Al ser Bolivia un pas enel que est irresuelto el problemacolonial, existir pues un discursooficial sobre lo que es el colo-nizado: el indio o indgena.Conocemos el actual discurso

    sobre el indgena en Bolivia,marcadamente identitario en el quese exalta la otredad. Esa inter-pretacin, sin embargo, es slo lacontempornea en una cadenaininterrumpida de interpretaciones.Veremos, pues, las principalescaractersticas de los diversosdiscursos sobre el indio y aquelloque se mantiene a travs de esosvarios discursos, en un marcointerpretativo de la colonizacincomo un hecho poltico, social yeconmico. La colonizacin es elhecho de que poblaciones ajenasusurpan el derecho de dirigirse ygobernarse a poblaciones origina-rias. La descolonizacin implicaque estas ltimas retoman lainiciativa, recuperan la vida y

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    El actual discurso pachamamista est asentado en el trabajo de cientistascuya produccin no es el anlisis de la realidad, sino la compulsin de esarealidad a sus ideas y prejuicios. Fuente ilustracin: http://ollinyanabiduran.blogspot.com

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    debate todava no transado, peromuy sugerente, pues si ese fueseel caso, nos invocara otro casode herencia colonial que se mani-fiesta hasta nuestros das. Hoytenemos a otro jesuita famoso,Xavier Alb, insalvable cuando setrata de definir qu es lo indgenaen Bolivia, sobrepasando su influencia el marco acadmico y llegandoal de las definiciones de polticaspblicas. Claro, Alb no necesitaprestarse nombres, l ha introdu-cido la usanza de la coautora conintelectuales indgenas en mu-chas de sus obras.Sea o no Guamn el autor de

    las Crnicas, se interpreta comodiscurso indgena lo que necesa-riamente es un discurso colonial.Esa es otra constante histrica.No que no puedan existir testimo-nios indgenas en cualquier periodo(o que estos tenga que ser exti-camente diferenciados de los dis-cursos de su poca), sino que laestructura colonial tender siem-pre a la impostura y suplantacin.Como todo discurso cambia por-

    que cambian las situaciones eco-nmicas y sociales, en Bolivia eldiscurso teolgico dej paso al dela Ilustracin. Con ese discurso serealiza el proceso de independen-cia, de nacimiento de Bolivia; esel discurso que gua la accin deSimn Bolvar, entre otros. Eldiscurso de la Ilustracin es undiscurso exaltante sobre la univer-salidad humana y sobre principioscomo la igualdad, libertad y fra-ternidad. Sin embargo lgicacolonial obliga, esos principios nose aplicarn al indio, o se lo aplicarde manera deformada. RobertoHerrera Ziga, en uno de susescritos seala:

    ...el carcter contradictorio delpensamiento poltico de Simn Bo-lvar, por una lado independen-tista, antiesclavista y defensor dela unidad latinoamericana, porotro un pesimista antropolgico,defensor de la ciudadana restrin-gida y de una repblica corporativacomo nico mecanismo posiblepara mantener unida a Colombiafrente a la anarqua de loscaudillos locales y de los sectorespopulares1.Ese pesimismo antropolgico

    era respecto al indio, al negro, almestizo y al mulato y esa ciu-dadana restringida eliminabacualquier posibilidad descoloni-zadora indgena.En nuestro contexto, por mu-

    cho que uno sea liberal y tenga elSiglo de las Luces en la mente,respecto al indio ser siemprereaccionario. Alcides Arguedasmostrar de manera cruda esaevidencia. En su obra PuebloEnfermo expresa su posicinrespecto a los postulados de laIlustracin aplicados al indio:

    ...esos principios de seductoraapariencia que produjeron losderechos del hombre y que, dellevarse a cabo [barreran] todas

    las conquistas del genio humano.LIBERTAD, IGUALDAD, FRATERNI-DAD son trminos hermosa ygenerosamente concebidos, peroque no responden todava () alos instintos fundamentales delhombre. (Realizar los principios dela revolucin francesa en Boliviasera): destruir nuestra actualorganizacin, asentada, hastacierto punto, en la desigualdad yel egosmo.(Para Arguedas el mal de Bolivia

    son los indios:) De no haber pre-dominio de sangre indgena, des-de el comienzo habra dado el pasorientacin conciente a su vida,adoptando toda clase de perfec-ciones del orden material y moraly estara hoy en el mismo nivel quemuchos pueblos ms favorecidospor corrientes migratorias venidasdel viejo continente2.Luego tenemos otro ciclo, el del

    pensamiento positivista, del cualel exponente indiscutible esAlcides rguedas, a quien acabamosde citar. El discurso positivista esel que tiene las facetas ms atro-ces respecto al indio, la del Darwi-nismo Social: Al indio, simple-mente, es mejor eliminarlo fsica-mente. El racismo se arropa delenguaje pseudo cientfico.No vamos a alargarnos en la

    caracterizacin de todos los dis-cursos que en nuestra realidadhubieron sobre el indio. Por suimportancia me detendr slo enalgunos. En la primera mitad delsiglo XIX surgi el discurso nacio-nalista. No fue un fenmeno estric-tamente boliviano; hubo Pern enla Argentina y Vargas en el Brasil,por ejemplo. En Bolivia surgir lalogia RADEPA primero y luego elMovimiento Nacionalista Revolucio-nario, MNR, quienes ajustaron esediscurso a la realidad boliviana.Sabemos que esa corriente tuvoen sus orgenes inspiracin delpensamiento fascista y nacionalsocialista, pero tiene el mrito dehaber sido lcida respecto al pro-blema de la inexistencia del EstadoNacin boliviano. O sea, no valenada tener ambiciones de rees-tructuracin social, poltica, si nosfalta el cuerpo nacional. Estaausencia de Nacin explica los fra-casos que tenemos. Y esta au-sencia se da por la contradiccinsurgida en la Colonia y que el MNRfue capaz de vislumbrarla, pero node solucionarla: Una lucidez parapercibir lo que falta y una nulidadpara aplicar soluciones, algo quenos recuerda al actual MAS denuestros das. El MNR quisosolucionar el problema del indiocon el placebo del mestizaje.Viene luego la hegemona del

    discurso marxista, del cual muchostenemos memoria vvida. El mar-xismo insista en la determinacinclasista y vea al indio slo comocampesino. El nico debate eracmo ese pequeo burgus, elcampesino indgena, poda seraliado de la clase obrera. El dis-curso marxista esteriliz en estas

    latitudes su potencial transfor-mador porque con ese anlisis slolleg a ser una ideologa ms delas muchas que garantizaban lapermanencia del sistema colonial.Ese discurso fue el hegemnico enlos centros superiores de ense-anza y en las ONGs, como suce-de actualmente con el posmo-dernismo culturalista.En qu culmina todo esto? El

    actual discurso hegemnico es elposmoderno culturalista. Conextraordinaria facilidad muchos quedefendan el discurso marxistapasaron a ser pachamamistas. Esono es nuevo. El colonialismo semantiene cuando la casta domi-nante se regenera con nuevosdiscurso y nuevas poses polticas.En la independencia los realistas,por ejemplo, pasaron a ser republi-canos. Empero, la voltereta delmarxismo al pachamamismo esparticularmente indecorosa: delracionalista aprecio a la cienciaque profesaba el marxismo, de laexaltacin de la capacidad pro-ductiva y transformadora de lassociedades, se pas al reino de lasubjetividad, emotividad, indeter-minacin e irracionalidad, en elpleno sentido de la palabra.Esa voltereta ilustra pues la

    recuperacin de ideas de modapor parte de la lite que siempreha gobernado Bolivia, para asexplicar la situacin del indio ymantenerlo sujeto y domesticado.Y esa sujecin est garantizadaen la medida que los colonizadosrepiten el discurso del amo. As,se ha visto profusin de explica-ciones simblicas y cosmovisio-nistas sobre lo que es el indio,esencialmente por autores delprimer mundo, luego por inte-lectuales criollos bolivianos yfinalmente por algunos indgenas,repetidores caricaturales de esosdesvaros, quienes creen que asrecuperan su identidad y sedescolonizan.El actual gobierno construy su

    discurso a partir de esas ideas;adulteracin comprensible, puesaunque su legitimacin es TupakKatari, no hace parte de estegobierno ni el indianismo ni elkatarismo histricos. Es decir, seaprovech una lucha social ehistrica real y concreta, pervir-tindola con los enunciados delposmodernismo culturalista.Lo curioso es que ese discurso

    no se inicia con el gobierno de EvoMorales, ni es su particularidadexclusiva. El enfoque posmodernoculturalista fue implantado en elgobierno neo liberal de Snchezde Lozada, del cual el MAS y Evoquieren presentarse como sunegacin y superacin poltica.Durante la gestin de Snchez deLozada, (quien termin vergonzo-samente expulsado por el puebloel ao 2003), se produjo lo queindic el anterior expositor, AlexisPrez: Los ms preclaros intelec-

    tuales izquierdistas fueronenganchados en ese gobierno.Imbuidos de posmodernismo aultranza comenzaron a trabajarpara la educacin interculturalbilinge, para la participacinpopular, para la reforma educativa.El indio, para estos intelectuales,deba ser necesariamente el otro,el diferente, y en ese afn empe-zaron a fabular disimilitudes einventarse una otredad, pues deello dependa el xito y la justi-ficacin de su trabajo.Todos sabemos cmo termin

    esa experiencia. Lo que Snchezde Lozada hizo no le sirvi pararesolver los problemas del pas nipara la estabilidad de su gobierno,sino para exacerbar el furor delpueblo. Ese presidente abandonvergonzosamente el pas tras lasjornadas de octubre de 2003. Laspoltica descolonizadora de EvoMorales, las declaraciones esot-ricas del actual Canciller aymaraChoquehuanca (que en ese enton-ces era funcionario de las ONGs)y las iniciativas divertidas delaymara Crdenas en el Vicemi-nisterio de Descolonizacin, pro-vienen directamente de lo que seinici en el gobierno neoliberal deSnchez de Lozada.Vemos, en sntesis, que es una

    fatalidad que el pueblo indgenaest sometido a esos discursos.No puede ser de otra manera, pueses el armazn ideolgico de lasituacin colonial. Liberarse deesos discursos significa crear otroliberador, lo que es un hechopoltico. Ese intento en el periodocontemporneo, sucedi con lacreacin de los movimientos india-nistas y kataristas, a fines de losaos 70. Sin embargo, ese pro-ceso rpidamente se estanc yfrustr. A pesar de ello, es la nicafuente de la cual se pueden sacarlecciones polticas e ideolgicasque sirvan para el futuro.Es claro, entonces, que desco-

    lonizarnos implica liberarnos deesos discursos. Tambin implicaque debemos analizar crticamentenuestra realidad, pues el discursoactual, el posmoderno pachama-mista el ms pernicioso en estacadena de discursos colonia-listas, trata de alejarnos delacontecer real poltico encerrn-donos en una ilusin de otredad,en la quimera de ser diferentes,hasta mejores y superiores alresto de las sociedades. De esamanera nos aleja de la humanidadhistrica, impidiendo la desco-lonizacin, pues sta solamentepuede ser un hecho social,histrico y poltico3.Este discurso pachamamista y

    las iniciativas del gobierno handesprestigiado el naciente discursoindianista y katarista. La reconsti-tucin del Qollasuyu, por ejemplo,es percibida como un qumericoretorno atrs y no como unapropuesta poltica, innovadora y

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    creativa, para todos los habitantesde este territorio.Sin embargo, es importante un

    discurso descolonizador, pero estedebe purgarse de los malestaresde los discursos oficiales. Iniciarun camino descolonizador implicaconocernos cmo somos realmen-te, no cmo los sentimentalesposmodernos nos imaginan quesomos. Analizar tambin las cons-tantes histricas de nuestros pue-blos. Por ejemplo, hacia el colo-nizador se han tenido general-mente dos actitudes: una de sal-vaguardia de nuestra existenciaque conduce a articular con elpoder dominante sin reguardo denuestros intereses y otra de con-tradiccin total y radical con elmundo de ese momento, al quese identifica como si fuese elagresor y no el concreto que nosgobierna. Curiosamente ambasactitudes sirven para fortalecer elesquema colonial, sirven paraalejar al indgena del poder, y elloes en ltima instancia lo quequieren los criollos. No analizarestos hechos entre otros noslleva a errar en la apreciacinconcreta de lo que sucede obje-tivamente. Por ejemplo, es comnque concibamos a quienes viventodava en los ayllus como quieneshan resistido a los espaoles,mientras que quienes perdieron suterritorio son los desarraigados,serviles al sistema. As, nosforjamos un imaginario (alentadopor el discurso actual) en el quevanagloriamos al uno y descre-ditamos al otro.Sin embargo, la realidad es

    diferente. Es sabido que no slolos espaoles vencan militarmen-te a los indios que luchaban porsalvar su independencia, sinofundamentalmente los indios queles colaboraban como tropas.Estos colaboracionistas eran retri-buidos con favores y privilegios, atravs de sus curacas. Un reco-nocimiento era que los curacastuvieran vasallos a quienesdominar y hacer tributar en undeterminado territorio, el ayllusobreviviente. Los indios que resis-tan o los curacas que se subleva-ban, perdan esos privilegios: deindios pasaban a ser campesinossin teritorio.A mi modo de ver slo hubo dos

    rupturas importantes en eseesquema: La primera, Tupak Katari.Las rebeliones indgenas hastaentonces eran de curacas.Cuando el curaca se enojabaporque sus privilegios estaban enriesgo, se rebelaba. Era lo quepas con Tupak Amaru, aunqueluego el hecho sobrepas su origeny alcanz insospechadas proyec-ciones. Pas tambin con TomsKatari. Con Tupak Katari fue dife-rente, l era un indio del comn,un disconforme que sali de losesquemas, que sali del discursodominante. Esto nos explica por

    qu esa revolucin ha impregnadola simbologa india hasta nuestrosdas. La otra ruptura, la de losaos 2000 al 2003, liderada porFelipe Quispe, est ms prxima anosotros y podemos analizarlaprolijamente. Ambas fueronradicales, pero de radicalidadperversa, pues al fracasar forta-lecen el poder colonial, convir-tiendo la emancipacin en tareacada vez ms ardua y penosa.Volviendo a nuestros das: Los

    acontecimientos que sucedieron alperiodo de exaltacin producto dela novedad de tener un primerpresidente indgena han contri-buido al ocaso del discursoposmoderno pachamamista.Pasada la fiebre triunfalista llegal gobierno la hora de los balancesy de las constataciones. Elbalance del fallido gasolinazo o delenfrentamiento en el TIPNIS, porejemplo. Y las constataciones deque en las comunidades prefierenlos campos de ftbol con cspedsinttico y ansan los bonos ysubvenciones de todo gnero. Elgobierno descubre que su discursofue espurio y se encuentra anteuna realidad que no puede inter-pretar ni controlar Es la realidaddel indgena horrendamente mo-dernista y desarrollista, aun sea acosta de contaminar con pes-ticidas y fertilizantes grandesreas de selva al cultivar la coca(que se crea sagrada), o desaquear las entraas de la MadreTierra en las minas que explotannuestros cooperativistas mineros.Del mito del indio guardabosquesla actual administracin encuen-tra la realidad del indgena dispues-to a cualquier actividad econmicaque le permita ingresos y accesoal mundo que se le niega.Volviendo a la inicial e inquietan-

    te pregunta: Qu es lo que nose ha resuelto en Bolivia? Creemosque es la condicin colonial. Eshora de resolverla, de articular unnuevo discurso que sea transfor-mador. La transformacin es laaccin sobre lo real, por ello novalen los conceptos mticos. Ladescolonizacin es una tarea con-tempornea, actual, no un retornoal pasado; tarea que exige unesfuerzo racional, adems delemotivo. Es la construccin de unEstado nacin, no una revanchatnica. De la multiplicidad dediscursos sobre lo indgena quehan servido slo para consolidaruna situacin inicua, debemostransitar a la teora descoloniza-dora, necesaria y til para todosquienes viven en este territorio.1 Roberto Herrera Ziga. Las metfo-ras del

    racismo: apuntes sobre el positivismoboliviano.

    2 Roberto Herrera Ziga., Op. Cit.3 Descolonizacin es injerencia en el poder

    por quienes estaban excludos. La recienteprotesta de suboficiales y sargentos, aquienes la estructura racista de las FuerzasArmadas les niega posibilidades de ascen-so, demuestra que no es descolonizacinel solo simbolismo de la wiphala en el unifor-me de los oficiales que los discriminan.

    P a c h am am a n c h i k p a ,Waruchiri awpa runakunapa,Tupaq Amaru Taytanchikpasutinpi; Karmen Taripha kuraqpaninchikpa, tayta Arguedaskuraq wawqichanchikpasutinkupipas:Wawqi-paniykuna:Qamkunaman chayaykamuni

    kunan pachapi runasiminchikimayna kasqanmanta rimay-kunaypaq, kay qayakuyimapaq kasqanmanta yachay-kunaykichikpaq.Chakra qunakuy qipa killa

    tukuyllatam Qosqo qhechwa-simipi akllasqa rimaykuna /Antologa quechua del Cusco1munapana qillqasqa mayturiqsichiypim2, tukunaypaqkaynata nillarqani: Hagopblico, asimismo, la espe-ranza de que en un tiempo noexcesivamente lejano, elrunasimi reconquiste su auto-noma y transite, como cual-quier otro idioma del orbe, sinla necesidad del castellano que,durante siglos, a modo deprtesis /tawnahina/ le brindsu asistencia.Kunanmi kay qillqapi

    qawaykusunchik imanasqachkaynata nirqani:HukTawantinsuyuman ispa-

    akuna chayamusqanku-pachamantam siminchikqaqillqaman yaykurqa kastillasi-miman watasqalla3. Cha-ymantaqa diksiyunaryu-kunapas4, iwanhilisasyunpaqliwrukunapas5 lliwmi paqa-rimurqa runasimipiwankastillasimipi kuskalla. Tayta-chapaq harawikunapas chay-nallam karqa. Diyuspa simintarunakunaman yaykuchinapaqtiyatrukunapim6 siminchikqasapallanmanta sumaqtamastarikurqa (kunan pacha-kunapiqa tiyatrukunata mana-

    Contina en la pgina 16

    am runasimipi qillqan-chikachu). poca colonialninchikmi chay pachakunata,chaypim siminchikqa nisqay-pihina kachkarqa TaytanchikTupac Amaru II pachatikraymunasqan punchawku-nakama. Tupac Amarullan-chikpa revolucin nisqanchikusyaptinmi pubrichallataqa,ayllunkunawan kuskallata,ispaakuna sipirurqaku.Chaymantaqa imayna pa-chakuyninchiktapas, tiya-kuyninchiktapas, runasimipirimaytapas qillqaytapassapinmanta qullunanpaqmiispaakunaqa hatun kama-chikuykunata, bandukunatapaqarichimurqaku. Ispaa-manta 1821niyuq watapitipikuptinchikam runa-siminchikqa kutimantarikurimurqa kamachikuqwiraquchakuna Proclama de18227 nisqa indiyukunapaqbando qillqata paqari-chimuptinku, ichaqa runa-simipiwan kastillasimipitaq.Chaymantapas Chiliwanawkanakuy tukusqan pacha-kunapim runasimillapi tiyatru-qa paqarimurqa.Modernidad kunan tinpu-

    kunapiqa tistimuniyukunapaswil lakuyninchikkunapaspoyesiyakunapas edicinbilingipi paqarimuchkap-tinkupas runasimipi kaqtaqamanam awinchaykun-chikchu.IskayIquyaq runahinam simin-

    chikqa kastillasimiwan taw-nachakusqalla ichirin. Chay-nalla kawsakuynin kanqahinaptinqa, manam wiaypaqsayariyta atinqachu, aswanmipisi pisillamanta qullurunqa.Chayna kaptinqa llakillapaqkumuykachastinmi purisun-chik runasimipi qillqasqan-chikta kastillasimimanraqtikraykuspanchik paqari-chiqkunaqa. Edicin bilinge8l iwrukunapi awinchay-

    RUNASIMIPIQILLQAQMASIYKUNATA

    QAYAKUY(Llamado a mis hermanosque hablan y escriben en

    runasimi)Pablo A. Landeo MuozAtuqpa Chupan Riwista

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    Eterna Reforma Educativa:Violar la Constitucin paraevitar ser calificado SubceroCrescencio ChamaniMareo*Se habla permanentemente de

    crisis educativa y se hace alusincasi siempre al sistema educa-tivo como si ste slo fuera elconjunto de estudiantes, maes-tras, maestros, directoras, di-rectores, madres y padres defamilia; casi nunca se mencionaa las principales autoridades delMinisterio de Educacin, que sondesignados como cuoteos polti-cos, la mayor parte de ellos sinninguna formacin pedaggica,inters y vocacin educativa,quienes a su vez designan apartidarios polticos, de su en-torno social o familiar. Quinevala al ministro? Cules de-beran de ser requisitos mnimospara ser ministro de educacin?Es admisible tener un ministroracista? Qu hace un mdicocomo Director General del Pro-grama de Formacin Comple-mentaria? PROFOCOM Qu sepuede esperar de un DirectorGeneral de Formacin Docenteque nunca tuvo experiencia do-cente en este sistema? Si pro-fanos, advenedizos e impostoresen educacin se hacen cargo delMinisterio de Educacin, es posi-ble calidad educativa? Cuntosministros de educacin sonnuevos ricos producto de refor-mas educativas?La nueva Constitucin Poltica

    del Estado Plurinacional promul-gada por el actual presidenteEvo Morales Ayma, indica sobrela constitucin del Observatoriode Calidad Educativa del EstadoPlurinacional Boliviano, en el Ca-ptulo Sexto, Educacin, Inter-culturalidad y Derechos Cultura-les, Artculo 89, dice: El segui-miento, medicin, evaluacin yacreditacin de la calidad educa-tiva en todo el sistema educati-vo, estar a cargo de una insti-tucin pblica, tcnica especiali-zada, independiente del Mi-nisterio del ramo. Su compo-sicin y funcionamiento serdeterminado por ley. (lasnegrillas son nuestras).La ley de Educacin Avelino

    Siani Elizardo Prez. N 070,

    promulgada el 20 de diciembrede 2010, en el Captulo II. Admi-nistracin y Gestin de la Edu-cacin, en el artculo 83 Obser-vatorio Plurinacional de la CalidadEducativa, OPCE , dice:1. Se crea el Observatorio

    Plurinacional de la Calidad Edu-cativa, institucin pblica des-centralizada, tcnica, especiali-zada, independiente en cuan-to al proceso y resultados desus evaluaciones. Su funcio-namiento ser reglamentadomediante Decreto Supremo.(Las negrillas son nuestras).2. El Observatorio Plurinacio-

    nal de la Calidad Educativa esta-r encargado de realizar el se-guimiento, medicin, evalua-cin y acreditacin de la calidadeducativa del sistema educativoen los subsistemas Regular,Alternativo y Especial.3. Su composicin est cons-

    tituida por un Directorio, Direc-tora o Director Ejecutivo y unequipo tcnico multidisciplina-rio especializado.La flagrante contradiccin en-

    tre la Constitucin Poltica delEstado Plurinacional y la Ley deEducacin Avelino Siani Elizardo Prez no solo estribaen su figura legal sino princi-palmente en su fase operativa.Veamos los antecedentes inme-diatos:Ley 15651. La seleccin de los asesores

    pedaggicos prioritariamenteestuvo sujeto a militancia polticapartidaria (Accin DemocrticaNacionalista y sus aliados comoel Movimiento de Izquierda Re-volucionaria), para llenar los re-querimientos establecidos serecurri a docentes1 que realiza-ban licenciatura tanto en univer-sidades pblicas y privadas.2. La Directora Nacional del

    Sistema Nacional de Medicin deCalidad Educativa (SIMECAL) re-nunci ante presiones de la Mi-nistra de Educacin para mani-pular datos que demostrabanfracaso de la ley 1565.3. Dos funcionarias de

    SIMECAL, militantes miristas

    (MIR), fueron destituidas porfavorecer a sus correligionariospolticos con pruebas en losexmenes de ascenso de cate-gora en el magisterio.4. Los resultados de SIMECAL

    afectaron seriamente a centroseducativos considerados de pri-mera (intereses de clase), quedemostraron su falsa apariencia,por lo tanto, cuestionaron losresultados y sugirieron su extin-cin.5. En ese mismo proceso de

    reforma educativa neoliberal unaalta autoridad educativa, parien-te del presidente Gonzalo Sn-chez de Lozada que funga comoautoridad en dos cargos educa-tivos, Equipo Tcnico de Apoyoa la Reforma Educativa (ETARE)y Ministerio de Educacin, nosaba el lxico que se manejabade la reforma que diriga.6. Algunos consultores impro-

    visados, que realizaron laboresde investigacin cualitativa e in-vestigacin etnogrfica no sa-ban distinguir entre grupos

    La calida del actual sistema educativo en Bolivia despierta temoresfundamentados. Qu se puede esperar de importantes funcionarios delMinisterio de Educacin que no satisfacen criterios de idoneidad? Qu sepuede esperar del enredo conceptual presentado como modelodescolonizador, cuando no es ms que la mezcla mal armonizada deantiguos y nuevos postulados educativos de los pases desarrollados? Esresultado de lo anterior novedades como la de no haber, por decreto, msalumnos reprobados en colegios y escuelas?

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    focales y mdodo delphy, notenan idea de lo que significa:competencias. Los plagiadoresde reformas educativas extra-continentales no tuvieron la res-ponsabilidad de estudiar seria-mente la semitica importada;peor an capacitar al frondosopersonal operativo.La contradiccin antagnica

    entre la CPE y la Ley 070 obe-dece a una poltica demasisacinde la educacin boliviana porquepermite:1. Cuoteo poltico en la desig-

    nacin del Directorio, Directorao Director y Equipo Tcnico paraobedecer directrices polticaspartidarias.2. El seguimiento, medicin,

    evaluacin y acreditacin de lacalidad educativa estar sujetoa manipulacin poltica (como enel pasado) para intentar demos-trar de que existe RevolucinEducativa y Revolucin Cultu-ral.La improvisacin e esponta-

    neidad en PROFOCOM, otrora,pecados capitales de la pedago-ga y didctica, hoy como ayerson normas educativas de lasreformas educativas neolibera-les, veamos algunos hechos:1. Los cursos de licenciatura

    deben estar a cargo de profe-sionales con grado de maestra,aunque se estipula lricamenteigual o mayor a la licencia-tura, en la prctica se recurre aestudiantes normalistas, egre-sados universitarios, jubiladosmaestros y jubilados universita-rios, contraviniendo reglamentoemitido para este efecto.2. Los cursos de maestra

    deben ser impartidos por pro-fesionales a nivel de doctorado;sin embargo, es el mismo perso-nal de los cursos de licenciatura;algunos participantes (maes-tros) con licenciatura para suformacin de maestra se estuvoutilizando los mismos mdulosde licenciatura.3. Tanto en la Ley 1565 como

    en la ley 070 los consultores ytcnicos sin ninguna formacinacadmica especializada a nivelterciario ni experiencia educativaofician de Capacitadores deFacilitadores.4. A algunos maestros se los

    convierte en consultores paraestos cursos de licenciaturaporque al margen de su cargoprincipal cobran otro montoeconmico (casi un doble suel-do); a otros se los designa comofacilitadores sin el ingreso adi-cional; estos juegos de lenguajedemuestran caos y anarquapedaggica.5. Criaturas de la ley 1565, los

    asesores pedaggicos fueronrechazados por su psima cali-dad de formacin, que no pudie-ron absolver inquietudes, inte-reses y motivaciones de maes-tras y maestros de base; peoran de nias y nios, que trans-currido casi un ao no sabanleer y escribir, ante el fracaso delmodelo, la respuesta era es queel modelo est en proceso deconstruccin, como ocurre conel modelo 070; donde ahora,algunos prestan servicios comoconsultores o facilitadores: alldonde hay dinero, ellos estn.Una ancdota: Un flamante

    titulado de la universidad quetrabaj como consultor en la ley1565, en el III Seminario Inter-nacional de Educacin Especial,en la Comisin de InvestigacinEducativa, deca que: en laanterior reforma me pagabanmnimamente 22.000 dlaresamericanos, ahora me ofrecenuna miseria (las consultorascomo estudio de casos); su ex-maestro, exdecano, hoy jubila-do, se qued muy sorprendidocon esta afirmacin.La oposicin sistemtica de in-

    gresar a evaluaciones del Pro-grama Internacional para la Eva-luacin de Estudiantes PISA,(Program for International Stu-den Assessment) o Estudio In-ternacional de Tendencias enMatemticas y Ciencias TIMSS(Trends in International Mathe-matics and Sciencs Study), dela Asociacin International parala Evaluacin Educativa IEA uorganismos especializados deUNESCO, es una prueba clara deevitar resultados negativos: Seevita calificar subcero.Seguimos con la ley 070 donde

    se habla tanto de objetivoscomo de competencias, enconsecuencia la evaluacin debe-ra de ser de estas proposicioneseducativas, pero con el objetivode diferenciarse de ellas se adi-tamenta objetivos holsti-cos2, que como sealamos,son plagios del conductismo,neoconductismo, de los trabajosde MacDonald. Delors y Max-Nef; tratando de combinar tantoprincipios como categoras, mu-tilando lo esencial de estas pro-puestas educativas, por lo quesurgen las preguntas necesa-rias: Son objetivos holsticos?Cules son sus caractersticas?Cmo se evalan?; adems deque la evaluacin educativa im-plica responder las siguientespreguntas: Qu se est eva-luando? Cmo se est evaluan-do? Para qu se est evaluan-do? En los lineamientos macrosde la evaluacin se deben res-ponder las siguientes cuestio-nantes: Existen planes, pro-

    gramas y proyectos de evalua-cin? Qu tipos o formas deevaluacin se planificaron? Quprincipios o criterios pedag-gicos, axiolgicos y ontolgicosexiste? Cmo se desarrollarel sistema de evaluacin acrearse?Caractersticas de la

    evaluacinLos prstamos o copias se-

    mnticas de los tericos men-cionados en los diversos docu-mentos emitidos por el Ministeriode Educacin recurren con tr-minos usados por los denosta-dos intelectuales y pedagogosneoliberales, occidentales,eurocntricos, como es el casode lo holstico utilizado de ma-nera sistemtica por MacDonald,y que se repite en casi todoslos acpites, ahora en evalua-cin, sobre evaluacin se dice:Es integral y holstica, porqueasume el desarrollo equilibradode las dimensiones del ser hu-mano (ser, saber, hacer, deci-dir) y la interaccin de los com-ponentes que intervienen en losprocesos educativos en relacincon la Madre Tierra y el Cos-mos3. Dijimos lneas arriba quemutilar los pilares de la educa-cin de Delors tiene consecuen-cias contradictorias cuando afir-ma evaluar las dimensiones delser es una tarea metafsica noabordada hasta hoy; evaluar lasdimensiones del ser humano (ta-rea de la psicologa, antropologay sociologa), es una laborentramada donde s intervienela inter, multi y transdisciplina-riedad. La alusin a la MadreTierra y Cosmos constituyenmuletillas verbales indigenistas.El desarrollo humano en espiral

    destacado por Vigotsky sealaclaramente los pasos necesariosde una zona a otra; Max-Neffrealiza la combinacin de lascategora de necesidades y el dela de subsistencia, en este casosolo se menciona y no se indicael procedimiento: Es permanen-te, porque se realiza durante eldesarrollo del proceso educativoen una espiral ascendente, alinicio, durante y al final, paradar seguimiento y continuidaden la formacin y gestin insti-tucional4.La teora sistmica enunciado

    por Ludwing von Berthalanfidenota claramente los tres mo-mentos intervinientes durante elproceso, el prrafo solamente sereduce a lo cualitativo y cuan-titativo para luego recurrir a lasdimensiones humanas, se dice:Es sistmica, porque permitevalorar y registrar los apren-dizajes, cualitativos y cuanti-tativos, tomando en cuenta eldesarrollo armnico de las di-

    mensiones humanas de maneraplanificada, coherente y secuen-cial, evitando la improvisa-cin5.Finalidades de la evaluacinLos autores de la implemen-

    tacin de la ley 070 se jactanque todo el lenguaje es nuevo,creativo, innovador, pero prin-cipalmente en construccinpara justificar vacos e incohe-rencias en los prstamos y re-produccin semitica de los mo-delos conductista, neoconduc-tista, constructivista y neoliberalcomo veremos a continuacin:La finalidad de la evaluacin,es obtener, interpretar y pro-porcionar informacin oportu-na y confiable sobre los pro-cesos educativos, que coadyu-van a mejorar la enseanza y elaprendizaje, el manejo adecua-do de los recursos tcnico peda-ggicos, pertinencia de los con-tenidos, metodologa y otroselementos curriculares; de estemodo aporta a la comprensinde los procesos educativos parala toma de decisiones, en elhorizonte de una educacinpara el vivir bien6. La muletillaverbal reiterativa es el vivir bien7.Funciones de la evaluacinNuevamente se repite los pos-

    tulados conocidos de modeloseducativos planteados en el siglopasado, se reitera obsesiva-mente holstico y comunitario:* Verificar el cumplimiento

    de los objetivos holsticos.* Realizar el seguimiento al

    desarrollo de las dimensionesdel ser humano.* Recoger, sistematizar, in-

    terpretar, comunicar e informarsobre el desarrollo del procesoeducativo.* Expresa la integracin de lo

    cualitativo y cuantitativo delproceso educativo.* Mejora los procesos de

    enseanza y aprendizaje, endilogo comunitario.* Reajustar permanentemente

    el diseo y desarrollo curricular.* Permite la toma de deci-

    siones en las acciones edu-cativas.* Promueve la evaluacin

    como prctica de vida comu-nitaria8.Momentos de la evaluacinMomentos de la evaluacin,

    frase introducida por el cons-tructivismo de la reforma espa-ola a finales del siglo pasado,se repite sin tener una orienta-cin clara sobre las instanciaspropuestas por estas reformasallende los mares: La evaluacin

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    se realiza en los siguientes mo-mentos: continuados y proce-suales. Esto, an se procesa laconcrecin de los momentospropios de la evaluacin9. Co-mo se observar la incoherenciade este prrafo, cuando la mayorparte de stas corrientes coi-nciden en una evaluacin deinsumos, procesos y productos.Respecto a las escalas y crite-

    rios de evaluacin por rea; enla valoracin cuantitativa asignaun puntaje entre 01 y 50 y enla valoracin cualitativa reproba-do; el puntaje 51 y 100 comoaprobado. Los criterios de eva-luacin son Ser 25 puntos, saber25, Hacer 25 y Decidir 25; aun-que posteriormente se instruyeque la evaluacin cuantitativatendr un valor de 60 puntos yla evaluacin cualitativa 40 pun-tos, nuevamente no se explicitalos fundamentos pedaggicos,axiolgicos y ontolgicos.Tcnicas e instrumentos de

    evaluacinEl conductismo haca hincapi

    en el proceso enseanzaaprendizaje, el constructivismoen el proceso aprendizaje, eldocumento sigue la lnea del pri-mer modelo: Las tcnicas e ins-trumentos de evaluacin, sonherramientas pedaggicas quese utilizan para obtener infor-macin del desarrollo de sabe-res y conocimientos en los pro-cesos de enseanza y aprendi-zaje10. En ningn documentoemitido por el Ministerio deEducacin se explica la diferenciaentre saberes y conocimientos.Los dos prrafos subsiguien-

    tes no aportan nada nuevo enel supuesto modelo nuevo, crea-tivo e innovador donde deberandetallarse las nuevas tcnicase instrumentos evaluacin,repitindose lo conocido.Disquisiciones tericas

    sobre evaluacinDijimos que la ley 070 carece

    de un reglamento de evaluacineducativa serio; recurre y copialineamientos tericos diversos11;por lo que es necesario realizardigresiones necesarias.Cuando se impone la desa-

    paricin de reprobacin o apla-zamiento y se impone estudian-tes en desarrollo surgen variaspreguntas: Cules son los fun-damentos epistemolgicos?Qu teora del desarrollo? Lateora del desarrollo psicolgicoes la base de la evaluacin edu-cativa? Esta evaluacin res-ponde a la realidad educativa delpas? Mejorar la calidad edu-cativa? Es una poltica educativaacertada? Es una medidapopulista?

    Evaluacin holsticaEl concepto de evaluacin ho-

    lstica se refiere a un modelo enparticular, representa de manerapuntual una de las principalescaractersticas de los modelos deevaluacin cualitativa, tanto si serefiere a la evaluacin como par-te del proceso de aprendizaje oa una evaluacin institucional.Tanto en McDonald como enDelors, una evaluacin toma encuenta todos los elementos queinciden en ella: los actores, obje-tivos, procesos, mtodos, re-cursos, contexto y los instru-mentos.Siguiendo el modelo construc-

    tivista de evaluacin del Desa-rrollo Personal y Social, queinclua 20 criterios de evaluacincualitativa (Muy subjetiva); laevaluacin participativa en losprocesos educativos, expresa-do en el esquema de valoracinde productos tangibles, intentacombinar este esquema psico-social (Ausubel y Bruner, princi-palmente) con la teora del desa-rrollo de Delors, la teora de lacomplejidad de Morn y lo hols-tico de MacDonald.En el intento de diferenciarse

    en los objetivos conductuales,sostiene la evaluacin holstica,que es una combinacin de losplanteamientos de Barry McDonald (1971) y Delors. El pri-mero sostiene una evaluacindemocrtica que involucra atodos los actores de la edu-cacin, en este modelo al igualque en la evaluacin sistmicase toma en consideracin lossujetos principales, procesos,resultados y contextos. McDo-nald considera que la evaluacindebera de responder a las nece-sidades y perspectivas de paradetectar resultados no previs-tos. De Delors se copia loscuatro pilares de la educacin:CONCLUSIONES1. Se viola la Constitucin

    Poltica del Estado Plurinacionalpara no calificar debajo de cero.2. El Observatorio Plurinacional

    de Calidad Educativa, OPCE, esuna institucin de cuoteo poltico3. Existe negativa sistemtica

    de ingresar al PISA, TIMS,UNESCO u otros organismos deevaluacin internacional.4. Se est creando un corpus

    educativo populista para vivirmal.5. Represin a toda observa-

    cin critica a este corpus edu-cativo hbrido e insustentable.6. Los exmenes de ascenso

    de categora estn sujetos aestas proposiciones incoheren-tes

    7. Se intentar establecercomo requisito indispensable yobligatorio licenciatura dePROFOCOM para optar cargos enexmenes de mrito compe-tencia.

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    a servir a cualquier rgimen de turno.2 Reproducidos en todos los

    cuadernillos del Programa de FormacinComplementaria (PROFOCOM)3 Currculo Base del Sistema

    Educativo Plurinacional. pg. 59.4 Ibdem.5 Ibdem.6 Ibdem. pg. 60.7 Enunciado por Aristteles y

    Shopenhauer.8 Currculo Base del Sistema

    Educativo Plurinacional. pg. 60.9 Ibdem.10 Ibdem.11 Aristteles, Max-Neef, Delors,

    Morn y MacDonald.

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    Crtica a la pedagoga colonial:Los laberintos de la educacinbolivianaDavid Ali Condori*1. ExordioLa educacin en el mundo de

    la vida cotidiana es percibidacomo una relacin entreenseanza-aprendizaje, en elque intervienen el profesor y losestudiantes. El lugar que per-mite esa relacin es la escuela,donde los nios se van formaro simplemente a adquirir nuevosconocimientos. Aunque, la edu-cacin tambin se imparte en lafamilia, a travs del acervo delconocimiento asimilado en elcontexto que circunda a los ac-tores integrantes de la socie-dad. Pero, esta socializacin devalores y normas de la vidacotidiana, en la intersubjetividadcolectiva no es percibido comoparte de la formacin del nio,sino que esta pretensin seprefiere delegar a los agentesespecializados (profesores) for-mados en las instituciones delEstado.Por otro lado, se dice que la

    educacin se constituye en unafuncin suprema y primera res-ponsabilidad del Estado1. Desdeesa perspectiva, el Estado noslo tiene la obligacin de dotarinfraestructura a los centroseducativos, sino tambin pro-veer de docentes inculcadoresde enseanza, quienes se con-vierten en sujetos reproductoresde los planes y programaseducativos impuestos desde losgobiernos de turno. En ese contexto, es menester

    preguntarse: Cul fue el rol dela educacin boliviana en laformacin de los estudiantes?,y, cmo se asume la actualreforma educativa en el marcode la Ley Avelino Siani-ElizardoPrez? En torno a estas incg-nitas reflexionamos en los pr-ximos prrafos.2. Educacin: tras las

    huellas de la colonialidadHistricamente, la educacin

    en Bolivia se ha constituido en

    un espacio de inculcacin de losvalores de la cultura dominante.As, por ejemplo, despus de laRevolucin Nacional del 52, des-de los actores polticos-gober-nantes, se apost por el pro-yecto del mestizaje. En talsentido, la educacin fue uninstrumento de domesticacinde la subjetividad del nio indio;cuya pretensin fue la negaciny el encubrimiento de las iden-tidades de los pueblos y culturasmilenarias.Con razn, Fausto Reinaga en

    la dcada de los setenta, sos-tena que: La escuela es unafbrica, como la fbrica de loszapatos o automviles. En elaula se hacen los hombres. Seeducan y se forman bajo un mo-delo. El cerebro del nio semodela en una horma como unsombrero (Reinaga, 2001:318). En esa lgica, los agentesespecializados en la inculcacinde la cultura legtima, homoge-neizadora y castellanizadora,prohiban al educando indgenael practicar sus habitus colec-tivos. Por eso, el nio tena quesacar a ocultas su merienda detrigo o de kispia para comeren el recreo. Se ocultaba delprofesor, para no sentirse re-prendido, ya que en el aula stesiempre les ha enseado acomer las comidas distinguidasy por tanto legitimas (Patzi,2006: 33).De esta forma, la accin peda-

    ggica escolar, desde el horizon-te colonial reproduce la culturadominante, contribuyendo as areproducir la estructura de lasrelaciones de fuerza, en una for-macin social en que el sistemade enseanza dominante tiendea reservarse el monopolio de laviolencia simblica legitima(Bourdieu y Passeron, 2001:21).Por tanto, los estudiantes

    provenientes del mundo de lavida indgena, llegaron a sentirvergenza del modo de hablarde sus padres y optaron por lamimetizacin, simulando repro-ducir las prcticas de la culturadominante. Desde ese punto devista, muchos asimilaron las

    formas de vestir, bajo la fachadadel mestizaje; algunos prefi-rieron cambiarse de apellido.Entonces, la educacin impuestabajo los cnones coloniales, hacontribuido a la reproduccin dela arbitrariedad cultural quetiene la misin de reproducirengendrar ms duraderamentelas prcticas conforme a los prin-cipios de la arbitrariedad inculca-da (Bourdieu y Passeron,2001: 49).La Reforma Educativa del ao

    19942, no cambi este pano-

    rama, slo introdujo algunosmatices en el sistema de la edu-cacin boliviana, como la inter-culturalidad y el bilingismo.Pero, en los hechos estos pos-tulados de la enseanza delidioma vernculo con contenidosde la cultura legtima, se ha con-vertido como una nueva formade ejercicio de la violencia simb-lica3 (Patzi, 2006). Ya que, lobilinge slo fue aplicado en laenseanza de los nios depertenencia tnica indgena ypara la casta dominante la edu-

    * David Al Condori es socilogoaymara y miembro de la ComunidadAcadmica de Estudios Sociales(CAES).Email: [email protected]

    La educacin boliviana parece un laberinto sin salida. Son varias lasreformas que quisieron volverla adecuada para los fines de excelencia yde servicio social... todas fracasaron. Quizs porque ninguna de ellasenfrent de manera clara y cientfica (solamente en enunciados tericos o atravs de disposiciones normativas sin efecto en el proceso real educativo)el problema de la descolonizacin educativa.

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    cacin continu siendo monolin-ge (con preferencia a otrosidiomas extranjeros). De estamanera, la educacin se man-tuvo dividida entre la educacinplebeya y la educacin distingui-da, para los indios ubicados enreas rurales y barrios margi-nales y para los blancos ubi-cados en las zonas consideradasde alta distincin (Ibdem: 24).En consecuencia, se sigui

    privilegiando las herencias colo-niales de la civilizacin europea,consideradas como superioridadque obliga a desarrollar a losms primitivos, rudos, brbaros,como exigencia moral (Dussel,2000: 29). Entonces, la subje-tividad cognitiva del docenteeducador, slo se redujo areproducir la colonialidad delsaber en las aulas, tratando detransmitir los planes y progra-mas educativos plagiados de lospases del primer mundo. De talmodo, el bovarysmo pedag-gico cuestionado por FranzTamayo a principios del siglo XX,en la dcada de los 90 se man-tena latente en el sistema deeducacin boliviana.Sin embargo, a partir del ao

    2000, desde los movimientosindgenas surge con mucha visi-bilidad la propuesta de unapedagoga al revs, de india-nizar al qara, un modo de des-plazar el mestizaje (Sanjins,2005: 185). Este hecho, no slosignific el retorno del indiocomo actor poltico, sino tam-bin como un sujeto que pro-duce conocimiento desde la alte-ridad. Aqu, se empez a develarla existencia de los saberes yconocimientos de los pueblosindgenas, que durante sigloshaba sido encubierto por elmanto de la colonialidad. Aun-que, a los educadores les costaceptar que los excluidos pue-dan producir conocimiento, por-que ellos fueron inculcados,domesticados, bajo los cnonesdel sistema educativo mono-cultural.Y cuando, Evo Morales asumi

    la presidencia de Bolivia en enerode 2006, las estructuras colo-niales parecan tambalear. En talsentido, la descolonizacinemergi como uno de los com-ponentes fundamentales de laagenda gubernamental, quetrataba de expresar la vo-luntad de los pueblos indgenasde corregir la anomala querepresenta el dominio de la castacolonial en el cuerpo social ypoltico de la nacin (Mamani,2007: 335).En esa perspectiva, la edu-

    cacin no poda quedar al mar-gen de ese entusiasmo descolo-

    nizador, por lo que rpidamentedesde el Ministerio de Educacin,se promovi la reforma educa-tiva, basada en el nuevo modeloeducativo comunitario y pro-ductivo, establecido en losprincipios y bases de equidad,igualdad intraculturalidad, inter-culturalidad y descolonizacin;orientada a la reafirmacin cultu-ral de las naciones y pueblosindgenas para la construccindel Estado Plurinacional y el VivirBien; dichos aspectos se re-flejan en la Ley Avelino Siani-Elizardo Prez.Aparentemente, esta propues-

    ta surge como una pedagogaantpoda al sistema educativoimperante, pues rescata losprincipales postulados de laescuela del ayllu de Warisata,sintetizada en el principio deaprender haciendo. ElizardoPrez crea que la escuela deWarisata deba ser productivapara que se autoabastezcacon la produccin agrcola y conlos trabajos realizados en lostalleres (Cori, 2012: 17). En esesentido se deca que noqueremos doctores, filsofos ycuras tan explotadores los unoscomo los otros, nuestra misinera formar hombres aptos,hombres ntegros, capaces desacar de la postergacin a estepueblo (Prez, 1962: 86). Laformacin de esos hombres n-tegros y capaces, consista enque la educacin sea productiva;es decir que su actividadprincipal no era la del aula sinolas tareas de jardinera, cultivos,construcciones, elaboracin deladrillos, etc. (Patzi, 2006: 64).En la actualidad, desde el go-

    bierno del MAS, se intenta reco-brar estos principios de la pro-ductividad en la educacin, perosin generar condiciones para suimplementacin. Por esta razn,la idea de incrementar a ocholas horas acadmicas en la edu-cacin escolarizada, slo quedacomo buenos deseos de losactores del mundo de la vidapoltica.Por otro lado, el tema de la

    descolonizacin se constituyecomo otro de los principalespostulados de la Ley N 70. Sinembargo, no encuentra ningnhorizonte para su aplicacin. Esms, en el Ministerio de Educa-cin no se tiene una idea clara,de qu es la descolonizacin. Envez, de construir otro horizontedesde el cual sea posible re-conocer no slo otros modos deser y de estar en el mundo, sinofundamentalmente de conocerde otro modo, el mismo universoen el cual habitamos todos(Bautista, 2013: 17), slo vagan

    hablando del neo-indigenismopachammico. Tampoco cabe enla intersubjetividad colectiva delos docentes las nociones queimplica la descolonizacin, por loque en ese gremio surge unrechazo miope a la aplicacin dela nueva malla curricular.En ese contexto, las herencias

    coloniales siguen cabalgando ala educacin, reproduciendo laviolencia simblica a travs dela inculcacin de la cultura legti-ma, aunque ahora remozadacon discurso de intraculturalidady pachamamismo. Por tanto,una educacin comunitaria yproductiva, capaz de descolo-nizar para alcanzar el Vivir Bienen el Estado Plurinacional deBolivia, es una utopa.3. Consideraciones finalesEn el epilogo de nuestra refle-

    xin, podemos sostener que laescuela sigue siendo en elperodo que vivimos un espaciode inculcacin de los valores dela cultura dominante. Esto lepermite la reproduccin de laviolencia simblica en la for-macin del educando, ya quelcontina vigente la accin peda-ggica que bajo los cnones delcolonialismo persigue transfor-mar la subjetividad del nioindgena, negando y encubrien-do la posibilidad de producirconocimiento desde la alteridad.Si bien, la actual reforma edu-

    cativa impulsada desde el go-bierno del MAS pretende en sutexto cambiar las viejas estruc-turas del sistema educativoboliviano, es necesario recalcarque en su intento de aplicacinperdi el norte y slo qued enlos mecanismos del remoza-miento de la colonialidad delsaber. Porque, no basta hablarde la descolonizacin e izar lawiphala en las unidades educa-tivas, cuando la educacin siguedividida entre lo rural y urbano.En consecuencia, la nueva

    pedagoga, debe apostar a latransculturalidad, generandoconocimiento desde la alteridad,lo cual no significa embobarse

    en el pachamamismo, sino gene-rar nuevos paradigmas del pen-samiento a partir de los saberesy conocimientos de los pueblosindgenas. De tal modo, el estu-diante no tendr por qu peren-nizarse en la admiracin del egocogito europeo.Bibliografa:BAUTISTA, Jos (2013). Hacia una

    crtica-tica de la racionalidad moderna.La Paz: Rincn ediciones. BOURDIEU, Pierre y PASSERON,

    Jean-Claude (2001). La reproduccin.Elementos para una Teora del Sistemade Enseanza. Madrid: Editorial Popular.CORI, Felipe (2012). La educacin en

    el Proceso de Cambio. Una construccincon bases y fundamentos demaggicos.El Alto: Pelagato.DUSSEL, Enrique (2000). Europa,

    modernidad y eurocentrismo. En:LANDER, Edgardo (Comp.). Lacolonialidad del saber: eurocentrismoy ciencias sociales. Perspectivaslatinoamericanas. Buenos Aires:CLACSO, pp. 24-33.MAMANI, Carlos (2007). El camino y

    la descolonizacin. En: SAAVEDRA,Jos (Comp.). Educacin superior,interculturalidad y descolonizacin. LaPaz: PIEB, pp. 335-344.PATZI, Flix (2006). Etnofagia Estatal.

    Modernas Formas de Violencia Simblica(Anlisis de la Reforma Educativa enBolivia). La Paz: Ministerio de Educaciny Culturas.PREZ, Elizardo (1962). Warisata, la

    escuela de Ayllu. La Paz: Hisbol.REINAGA, Fausto (2001). La

    Revolucin India. La Paz.SANJINS, Javier (2005). El

    espejismo del mestizaje. La Paz: PIEB.Notas:1 Vase, por ejemplo, el Artculo 77

    de la Constitucin Poltica del Estado yel Articulo 1, numeral 2, de la Ley de laEducacin Avelino Siani-ElizardoPrez N 070.2 Nos referimos a la Ley N 1565 de

    la Reforma Educativa, promulgada enjulio de 1994 durante la Presidencia delGonzalo Snchez de Lozada.3 Bourdieu y Passeron, sostienen que

    la violencia simblica es todo poderque logra imponer significaciones eimponerlas como legitimas disimulandolas relaciones de fuerza en que se fundasu propia fuerza, aade su fuerzapropia, es decir, propiamente simblica,a esas relaciones de fuerza (Bourdieuy Passeron, 2001: 18). Por tanto, en elpresente documento, el concepto deviolencia simblica, se entiende comoun sistema cultural que se impone conel consentimiento de los propiosdominado. De tal modo, la culturaarbitraria es vista y aceptada comolegtima y triunfadora.

    Estimados amigos lectores:Frecuentemente llegan a Pukara colaboraciones que exceden eltamao adecuado