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au Santiago de Cuba ISSN 1815-5898 arquitectura y urbanismo Facultad de Arquitectura del Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría 2/2015 http://rau.cujae.edu.cu

Revista Arquitectura y Urbanismo, 2/ 2015

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au2/2015 arquitectura y urbanismoRevista de la Facultad de Arquitectura de La Habana, Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría. Vol. XXXvI, no. 2, mayo-agosto 2015. CUJAE, La Habana, Cuba.A Santiago de Cuba, esta singular ciudad, primera sede del Gobierno de la Isla, notable enclave del Caribe insular, territorio admirado por sus paisajes naturales, su cultura y su pueblo, arriba a sus primeros cinco siglos de existencia, ocasión que aprovechamos para hacer un alto y reflexionar sobre lo que ha sido, es, y espera ser esta importante urbe de la región suroriental del país. La edición de este número ha sido posible en gran medida, gracias a la inteligencia y el tesón de los colegas de la Facultad de Construcciones de la Universidad de Oriente, quienes, han compartido con nosotros algunos de sus estudios más recientes. Vistos en su conjunto, estos trabajos nos pueden ayudar a perfilar un panorama bastante completo acerca de la ciudad, sus problemas más acuciantes y algunas de las vías para su desarrollo futuro. Es de destacar que los materiales que se presentan, aun cuando traten temas muy diversos, tienen en común la perspectiva histórica con que han sido abordados, con lo cual podemos adentrarnos en la génesis de la ciudad, pero sin detenernos en ella, puesto que la intención ha sido en todos los casos, la de aprender de la experiencia pasada para encarar los problemas del presente con la vista puesta en el futuro. Los principales materiales que conforman este número tratan temas tales como el del crecimiento de la ciudad a partir de la comprensión de la estructura original de la misma y su posterior desarrollo; las vías para el aprovechamiento del paisaje sobre bases sustentables; la conservación de la ciudad ante la ocurrencia de fenómenos naturales devastadores y la defensa de la identidad vista a través de la interpretación de sus obras patrimoniales. Ciudad, cultura, identidad, desarrollo sostenible, mitigación de desastres, conservación; son temas universales vistos aquí desde la actualidad de una ciudad que prosigue su existencia, orgullosa de su historia y consciente de su porvenir. Como es lógico, estos asuntos desbordan las reducidas páginas de una revista, por eso les recordamos a los interesados, que en este mes de mayo tendrá lugar en Santiago de Cuba el IX Encuentro Internacional Ciudad Imagen y Memoria, cuyo tema central es “Ciudad histórica, ciudad contemporánea”, una oportunidad excepcional para continuar los debates que iniciamos en esta edición de Arquitectura y Urbanismo, con la cual nos unimos a los festejos por el medio milenio de Santiago de Cuba.

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  • auSantiago de Cuba

    ISSN

    181

    5-58

    98 arquitectura y urbanismo

    Facultad de Arquitectura del Instituto Superior Politcnico Jos Antonio Echeverra

    2/2015

    http://rau.cujae.edu.cu

  • auarquitectura y urbanismo, 2/2015RevISta de la Facultad de aRquItectuRa de la HabaNa, INStItuto SupeRIoR polItcNIco JoS aNtoNIo ecHeveRRa, cuJae, la HabaNa, cuba. vol. XXXvI, No. 2, mayo-agoSto 2015, ISSN 1815-5898

    ArquitecturA y urbAnismo publica trabajos sobre temas de las diferentes escalas del diseo: territorial, urbano, arquitectnico, industrial y grfico, as como sobre las relaciones entre el medio edificado y las artes visuales. Dedica especial atencin a los resultados de investigaciones relacionadas con los problemas del hbitat, la recuperacin del patrimonio edificado y del ambiente construido en general en los pases en vas de desarrollo.ArquitecturA y urbAnismo. Publicacin cuatrimestral de la Facultad de Arquitectura de La Habana, Instituto Superior Politcnico Jos Antonio Echeverra, Cujae. Fundada en 1980.Indizada en:EBSCO (Fuente Academica); EBSCO (Academic Search Premier); Scielo; DOAJ; LATINDEX; BIBLAT: ndice de Revistas Latinoamericanas de CienciasRegistrada en:- DOAJ Directory of Open Access Journal- Catlogo de Revistas Iberoamericanas de Arquitectura y Urbanismo (Alcal de Henares, 1993); Base de Datos del Centro de Documentacin de Arquitectura Latinoamericana (CECODAL)Inscrita en la Direccin de Correos, Telgrafos y Prensa con el permiso No. 81964/174. La correspondencia debe dirigirse a Revista Arquitectura y Urbanismo, Facultad de Arquitectura, Calle 114, No. 11901, entre Ciclova y Rotonda, Marianao, Ciudad de La Habana, Cuba, Apartado 6028, Cujae, CP. 19390. Tel-Fax: 537-2606997.E-mail: [email protected]

    dIRectoRa: Dra. Mabel Matamoros Tuma. Facultad de Arquitectura, Cujae. [email protected] , [email protected]

    SecRetaRIa: Lic. Florencia Peate Daz. Facultad de Arquitectura, Cujae. [email protected], [email protected] edItoRIal aRquItectuRa y uRbaNISmoDra. Arq. Mabel Matamoros Tuma, Facultad de Arquitectura, ISPJAE, Dra. Arq. Dania Gonzlez Couret, Direccin de Posgrado, ISPJAE, Dra. Arq. Mara Victoria Zardoya Loureda, Facultad de Arquitectura, ISPJAE, Dra. Arq. Ada Portero Ricol, Direccin de Extensin Universtaria, ISPJAE, Lic. Florencia Peate Daz, Facultad de Arquitectura, ISPJAE, Dr. Arq. Andrs Olivera, Facultad de Construcciones, Universidad Central de Las Villas , Dra. Arq. Gloria Artze, Facultad de Construcciones, Universidad Central de Las Villas, Dr. Arq. Joaqun lvarez, Facultad de Construcciones, Universidad de Camagey, Dra. Arq. Flora Morcate, Facultad de Construcciones, Universidad de Oriente; MSc. Lic. Marlene Soriano, Facultad de Arquitectura del ISPJAE.pReSIdeNte del coNSeJo edItoRIalDr. Ing. Orestes Llanes Santiago. [email protected] y dIRectoR tcNIcoDr. Ing. Gonzlo Gonzlez Rey. [email protected] eJecutIvoYusnier Ferrer Granado. [email protected] y coRReccINSilvia Rejes Gonzlez. [email protected] gRFIco y maquetacINDI. Juan Pablo Gallardo Cordov. [email protected]. Yuraina Lisbet Charles RichardcoNSeJo de aSeSoReS cIeNtFIcoSNo. 2/2015Dr. Arq. Alfonso Alfonso, Colegio de San Gernimo de La Habana, UH; Dra. Arq. Gina Rey, Colegio de San Gernimo de La Habana, UHMSc. Arq. Nelson Melero, Colegio de San Gernimo de La Habana. UH; Dr. Ing. Emilio Escartn, Facultad Ingeniera Civil, Cujae; Dra. Ing. Marietta Llanes, Facultad de Ingeniera Civil, Cujae; Dr. Arq. Obdulio Coca, Facultad de Arquitectura, Cujae; Dra. Karen Sanabria, Facultad de Arquitectura, Cujae; Dr. Pedro Tejera, Facultad de Arquitectura, Cujae; Dra. Arq. Alexis C. Mndez, colaboradora de la Facultad de Arquitectura, Cujae; Dra. Arq. Lourdes Rizo, Universidad de Oriente; Dr. Arq. Roberto Lpez, Universidad Central de Las Villas; Arq. Olga Prez, Ministerio de la Construccin; Dr. Joseph L. Scarpaci, West Liberty University; Dra. Arq. Gabriela Peterssen, Universidad Central de Chile; Dr. Felipe Link, Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales, Pontificia Universidad Catlica de Chile; Dra. Zaida Muxi, Escuela Tcnica Superior de Arquitectura de Barcelona; Dr. Arq. Andrs Martnez Medina, Escuela Politcnica Superior, Universidad de Alicante, Espaa; Dra. Arq. Olimpia Niglio, Universidad eCampus, Italia; Dr. Ing. Carlos Discoli, Universidad de la Plata, Argentina; Dr. Arq. Gustavo San Juan, Universidad de La Plata, Argentina; Dra. Arq. Graciela Melisa Viegas, Universidad de la Plata, Argentina; Dr. Arq. Carlos O. Ferreyro, Universidad de la Plata, Argentina; Dr. Francisco Gmez, Universidad de Sevilla, Espaa; Dra. Isobel Anderson, Universidad de Stirling, Reino Unido; Dra. Arq. Styliane Philippou, Pars; Dr. Alberto lvarez, Universidad de La Habana; Dr. Michele Paradiso, Italia; Dra. Graciela Gmez, Universidad de Oriente; Dr. Gerson Herrera Pupo, Universidad de Camagey; Dr. Ernesto Pereira Gmez, Universidad de Las Villas; Dr. Jos Flores Mola, Facultad de Arquitectura, Cujae; Dr. Juan J. Hernndez Santana, Universidad de Las Villas; Dr. Manuel de la Ra Batistapau, CREA, Cujae. 19 de marzo de 2015

    dISeo de poRtadaDI. Juan Pablo Gallardo Cordov. [email protected]: Styliane Philippou

    auSantiago de Cuba

    ISSN

    181

    5-58

    98 arquitectura y urbanismo

    Facultad de Arquitectura del Instituto Superior Politcnico Jos Antonio Echeverra

    2/2015

    http://rau.cujae.edu.cu

  • sumario / summary

    con criterio / WitH criteria

    del reino de este mundo / oF KinGdon oF tHis World

    acadmicas / academics

    01

    140

    146

    03

    Crditos

    El desarrollo de la independencia cognoscitiva en la formacin de estudiantes de arquitectura

    Mara Abigail Rial Prez. Profesora de profesores.

    The Development of Cognitive Independence among Students of Architecture.

    Mara Abigail Rial Prez, Teacher of Teachers.

    Editorial

    silvia sofa cruz baranda

    ilsa martha Prieto Lescaille y maritza espinosa ocallaghan

    Credits

    Editorial

    120 La experiencia de la regin Suroriental de Cuba en el enfrentamiento al cambio climtico. Tackling Climate Change: The Experience of the Cuban Southeast.celene milans batista

    128 Tendencias actuales de la Arquitectura y el Urbanismo en Amrica Latina. 19902014. Current Trends in Latin American Architecture and Urbanism, 19902014.Dania Gonzlez couret

    Vol. XXXVI, No. 2, mayo-agosto, 2015, ISSN 1815-5898

    Darning, Folds, Discontinuities: The Configuration of Santiago de Cubas Ring.05 Zurcidos, Pliegues, Discontinuidades. La Configuracin del anillo de Santiago de Cuba.

    norka cabrales muoz y Francisco Gmez Daz

    The Municipal Palace of Santiago de Cuba and the Recovery of Collective Memory.19 El Palacio Municipal de Santiago de Cuba en la recuperacin de la memoria colectiva.

    mara elena orozco melgar

    Puerto de Boniato, Alternatives for a Sustainable Development.41 El Puerto de Boniato. Alternativas para un desarrollo sustentable.

    noerlandis isaac borrero, Graciela Gmez ortega y Flora morcate Labrada

    Two Different Responses Following Natural Disasters that Affected the Built Heritage of Santiago de Cuba.63 Dos visiones de eventos naturales que impactaron el patrimonio construido de Santiago de Cuba.

    erly Arner reyes, coralina Vaz surez y estrella roca Fernndez

    Sustainable Adaptation and Invention in the Design of the Chilean Evangelical Temple.

    El Vedados Tree-lined Streets and Built Space: Composition, Distribution and Conflicts.

    77

    93

    Adaptacin e invencin sostenibles en el diseo del templo evanglico chileno.

    Diagnstico del arbolado viario de El Vedado: composicin, distribucin y conflictos con el espacio construido.

    rodrigo Vidal rojas

    Larisa castillo rodrguez y Jos carlos Pastrana Falcn

    02 SumarioSummary

  • A Santiago de Cuba, Ciudad Hroe de la Repblica de Cuba, dedicamos este nmero de Arquitectura y Urbanismo.

    Esta singular ciudad, primera sede del Gobierno de la Isla, notable enclave del Caribe insular, territorio admirado por sus paisajes naturales, su cultura y su pueblo, arriba a sus primeros cinco siglos de existencia, ocasin que aprovechamos para hacer un alto y reflexionar sobre lo que ha sido, es, y espera ser esta importante urbe de la regin suroriental del pas.

    La edicin de este nmero ha sido posible en gran medida, gracias a la inteligencia y el tesn de los colegas de la Facultad de Construcciones de la Universidad de Oriente, quienes, han compartido con nosotros algunos de sus estudios ms recientes. Vistos en su conjunto, estos trabajos nos pueden ayudar a perfilar un panorama bastante completo acerca de la ciudad, sus problemas ms acuciantes y algunas de las vas para su desarrollo futuro.

    Es de destacar que los materiales que se presentan, aun cuando traten temas muy diversos, tienen en comn la perspectiva histrica con que han sido abordados, con lo cual podemos adentrarnos en la gnesis de la ciudad, pero sin detenernos en ella, puesto que la intencin ha sido en todos los casos, la de aprender de la experiencia pasada para encarar los problemas del presente con la vista puesta en el futuro.

    Los principales materiales que conforman este nmero tratan temas tales como el del crecimiento de la ciudad a partir de la comprensin de la estructura original de la misma y su posterior desarrollo; las vas para el aprovechamiento del paisaje sobre bases sustentables; la conservacin de la ciudad ante la ocurrencia de fenmenos naturales devastadores y la defensa de la identidad vista a travs de la interpretacin de sus obras patrimoniales.

    Ciudad, cultura, identidad, desarrollo sostenible, mitigacin de desastres, conservacin; son temas universales vistos aqu desde la actualidad de una ciudad que prosigue su existencia, orgullosa de su historia y consciente de su porvenir. Como es lgico, estos asuntos desbordan las reducidas pginas de una revista, por eso les recordamos a los interesados, que en este mes de mayo tendr lugar en Santiago de Cuba el IX Encuentro Internacional Ciudad Imagen y Memoria, cuyo tema central es Ciudad histrica, ciudad contempornea, una oportunidad excepcional para continuar los debates que iniciamos en esta edicin de Arquitectura y Urbanismo, con la cual nos unimos a los festejos por el medio milenio de la hermana ciudad.

    editorial / editorial

    Mabel Matamoros Tuma

    Vol. XXXVI, no. 2, mayo-agosto, 2015, ISSN 1815-5898

    To Santiago de Cuba, Heroic City of the Republic of Cuba, we dedicate this number of Arquitectura y Urbanismo.

    This singular city, which was the Islands first seat of government, a notable enclave of insular Caribbean, and a land admired by its landscapes, culture, and people, reaches its first five centuries of existence. We take this opportunity to pause and reflect about what this southeastern urbs has been, what it is today, and what it hopes to become in the future.

    This number has been possible in large part thanks to the intelligence and dedication of our colleagues in the school of Construction of the Universidad de Oriente, who have shared their most recent research. Seen as a group, these works can help delineate a holistic panorama of the city, its most critical problems, and some of the avenues that will lead towards its future development.

    It is worth highlighting that the materials presented, even when they cover widely diverse topics, have in common a historical approach, which allows us to look inside the citys genesis, and to learn from past experiences in order to face present and future challenges. The main contributions to this number cover themes such as the citys growth based on an understanding of its original structure and its later development; the roads to sustainable uses of the landscape; the citys preservation from devastating natural phenomena; and the defense of its identity seen through an interpretation of its patrimony.

    City, culture, identity, sustainability, disaster control, conservation; these are all universal themes that are treated here from the current state of a city that continues its existence, proud of its history and aware of its future. Logically, these matters go beyond the pages of this journal, which leads us to remind our readers, that Santiago de Cuba will host in May the IX Encuentro Internacional Ciudad Imagen y Memoria, an event whose principal theme is historic city, contemporary city, an exceptional opportunity to continue the debates that we will initiate in this number of Arquitectura y Urbanismo. Whit it, we join in the festivities for the celebration of our sister citys half millennium. The Development of Cognitive Independence among

    Students of Architecture.

    Tackling Climate Change: The Experience of the Cuban Southeast.

    Current Trends in Latin American Architecture and Urbanism, 19902014.

  • concriterio

    ,,Vol. XXXVI, No. 2, mayo-agosto, 2015, ISSN 1815-5898

    05 Zurcidos, Pliegues, Discontinuidades. La Configuracin del anillo de Santiago de Cuba.norka cabrales muoz y Francisco Gmez Daz

    19 El Palacio Municipal de Santiago de Cuba en la recuperacin de la memoria colectiva.mara elena orozco melgar

    41 El Puerto de Boniato. Alternativas para un desarrollo sustentable.noerlandis isaac borrero, Graciela Gmez ortega y Flora morcate Labrada

    63 Dos visiones de eventos naturales que impactaron el patrimonio construido de Santiago de Cuba.erly Arner reyes, coralina Vaz surez y estrella roca Fernndez

    77

    93

    Adaptacin e invencin sostenibles en el diseo del templo evanglico chileno.

    Diagnstico del arbolado viario de El Vedado: composicin, distribucin y conflictos con el espacio construido.

    rodrigo Vidal rojas

    Larisa castillo rodrguez y Jos carlos Pastrana Falcn

  • concriterio

    Darning, Folds, Discontinuities: The Configuration of Santiago de Cubas Ring

    Zurcidos, Pliegues, Discontinuidades. La Configuracin del anillo de Santiago de Cuba

    RESumEn: El sistema defensivo de Santiago de Cuba se conform en torno a la ciudad colonial, mediante una alambrada que una los fortines perimetrales. Este sistema se convirti en el ring de circunvalacin, que una cuatro sectores diferentes entre s: Alameda, Mart, Libertadores y Trocha, los cuales respondieron a proyectos o a procesos de consolidacin dilatados en el tiempo. Este anillo, articulador con el resto de la ciudad, fue el lugar de insercin de los principales espacios pblicos y equipamientos, reconocindose como una estructura patrimonial de alta significacin, tanto tangible como intangible, y ha sido tambin el lugar de expresin de las principales actividades de la cultura popular. Esta investigacin tuvo como objetivo determinar el proceso histrico-evolutivo y las caractersticas urbanas del anillo para definir su significacin en el contexto urbano. Los resultados de la misma permitieron definir sus valores patrimoniales, como estrategia de zurcido para eliminar las discontinuidades surgidas en el proceso de consolidacin de la ciudad.PAlAbRAS ClAvE: anillo, articulacin, patrimonio, ciudad, espacio pblico, equipamientos, cultura popular, Santiago de Cuba

    Norka Cabrales Muoz y Francisco Gmez Daz

    AbStRACt: The defence system of Santiago de Cuba was configured around the colonial city with a wire-fence joining the fortresses along its perimeter. This system evolved into the Ring of the old city, joining four different sectors Alameda, Mart, Libertadores and Trocha in response to projects or processes of consolidation across the time.This Ring, the citys point of articulation, was the place where Santiagos principal public spaces and facilities were inserted; it was recognized as a structure of high significance for its heritage values, tangible as well as intangible, while it also provided the place where the main activities of popular culture found expression. This study endeavours to analyse the historical process of the Rings evolution and its urban characteristics, with a view to evaluating its significance in the urban context. It permits a definition of the Rings heritage values, to serve as a strategy of darning with the aim of eliminating the discontinuities which have arisen through the citys consolidation process.KEyWoRdS: ring, articulation, heritage, city, public space, facilities, popular culture, Santiago de Cuba

    Arquitectura y Urbanismo vol. XXXVI, no 2, 2015, ISSN 1815-5898Recibido: 24/02/2015 Aprobado: 24/03/2015

    Con Criterio/ Urbanismo

    05 Zurcidos, Pliegues, Discontinuidades. La Configuracin del anillo de Santiago de Cuba.norka cabrales muoz y Francisco Gmez Daz

    19 El Palacio Municipal de Santiago de Cuba en la recuperacin de la memoria colectiva.mara elena orozco melgar

    41 El Puerto de Boniato. Alternativas para un desarrollo sustentable.noerlandis isaac borrero, Graciela Gmez ortega y Flora morcate Labrada

    63 Dos visiones de eventos naturales que impactaron el patrimonio construido de Santiago de Cuba.erly Arner reyes, coralina Vaz surez y estrella roca Fernndez

    77

    93

    Adaptacin e invencin sostenibles en el diseo del templo evanglico chileno.

    Diagnstico del arbolado viario de El Vedado: composicin, distribucin y conflictos con el espacio construido.

    rodrigo Vidal rojas

    Larisa castillo rodrguez y Jos carlos Pastrana Falcn

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    Arquitectura y Urbanismo, vol. XXXVI, no 2, mayo-agosto, 2015, pp. 5-18, ISSN 1815-5898

    Con Criterio/ Zurcidos, Pliegues, Discontinuidades. La Configuracin del anillo de Santiago de Cuba.

    introduccinToda ciudad tiene una lgica fundacional, unida a un soporte econmico,

    a una estrategia territorial, a un objetivo militar, a unos recursos naturales que la hacen viable [1]. Y slo cuando esa lgica es certera, la ciudad permanece, reciclndose sobre s misma [2].

    Santiago de Cuba se fund en 1515 sobre un sistema de terrazas al fondo de una baha profunda rodeada de montaas que garantizaban su defensa, entre dos cauces fluviales el Yarto y el Yaray- [3], un enclave frtil habitado previamente por aborgenes [3 p.68] que se convirti en la primera capital de la mayor de las islas de las Antillas.

    Los modelos urbanos implantados durante la colonizacin, formulados en las Leyes de Indias1, partan de una retcula hipodmica cuyo trazado deba adaptarse a los condicionantes geogrficos del lugar orografra, cauces-, y a un clima tropical en el caso de Santiago de Cuba, que pivotaba entre el sistema de plazas pblicas en su morfologa, y el de casas en torno a un patio en su tipologa esencial.

    La ciudad as fundada en el lado oriental de su baha [3 p.87], creci a partir de su espacio pblico primigenio, la Plaza de Armas, convertida despus en el Parque Cspedes, donde se daban cita los tres poderes: el civil, el religioso y el econmico, trenzados entre s. Esta plaza, situada en la primera terraza, marcaba el punto a partir del cual la ciudad empezaba a extenderse en el territorio.

    Sus calles perimetrales, ortogonales entre s, eran los ejes estructurantes: Aguilera y Enramadas en sentido este-oeste, partiendo de la baha y conectando las diversas terrazas; Santo Toms y San Flix en sentido norte-sur, aproximndose a las curvas de nivel.

    El traslado de la capital a La Habana, hizo que no se conformara un sistema de murallas en torno a la ciudad. En su lugar, disfrut de un sistema defensivo territorial, con El Morro y la Batera de la Socapa custodiando el canal de acceso a la baha, la Estrella como fortaleza de segunda lnea, y un conjunto de fortines dispuesto en las elevaciones ms prximas que, estratgicamente, rodeaban la ciudad. Este sistema defensivo se completaba con una alambrada que discurra por aquellos lmites que los condicionantes geogrficos le permitan.

    As fue creciendo la ciudad, a impulsos de su economa, y de los intereses estratgicos que defenda en la costa suroriental de la isla. Y en este lento proceso de crecimiento, quedaron fosilizados los caminos que la conectaban con su hinterland: El Cobre, Boniato, Caney, Siboney, el Morro, eran los dedos por los que fluan las comunicaciones a partir de la palma urbana, bien anclada a su razn de ser: la baha.

    El antiguo rgimen, basado en unas relaciones polticas, econmicas y sociales de dominio por parte de las monarquas absolutistas en occidente, entr en proceso de extincin con el fin del siglo XVIII [4]. La industrializacin paulatina a lo largo del siglo XIX, va a revolucionar los sistemas de produccin, provocando un crecimiento acelerado de las ciudades por efecto de la migracin desde el campo por una poblacin que buscaba mejores oportunidades que las que disfrutaba. La necesidad de buscar alojamiento a esta poblacin, va a provocar que la ciudad crezca fuera de los lmites que permanecan cercados hasta ese momento, dando lugar a un nuevo concepto urbano: la periferia [5].

    Estos nuevos repartos no van a responder a lgica alguna, que no sea la del enriquecimiento de cada uno de los propietarios de las fincas prximas

    1. GONZLEZ FUSTEGUERAS, Manuel A: Intervencin y gestin de los centros histricos. Sevilla, Espaa, 2002. indito.

    2. GEDDES Patrick: Ciudades en evolucin. La Habana: Cooperativa del Libro. Federacin Estudiantil Universitaria, 1961, p.218.

    3. MARTNEZ ARANGO, Felipe: Los aborgenes de la cuenca de Santiago de Cuba. Miami: Florida Ediciones Universal, 1997. p.35.

    4. BENVOLO, Leonardo: Historia de la arquitectura moderna. Barcelona: Editorial Gustavo Gili, 1974, p. 15.

    5. AYMONINO, Carlo: Orgenes y desarrollo de la ciudad moderna. Barcelona: Gustavo Gili, 1972, p. 110.

    1 Recogiendo las Leyes de Burgos (1512), las Leyes Nuevas (1542) y las Ordenanzas de Alfaro (1612), Felipe II hace una recopilacin de todas las Leyes de Indias, que luego publicara Carlos II en 1680, http://www.historiadelnuevomundo.com/index.php/2011/01/las-leyes-de-burgos-de-1512/

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    Arquitectura y Urbanismo, vol. XXXVI, no 2, mayo-agosto, 2015, pp. 5-18, ISSN 1815-5898

    a la ciudad. Anclndose a las infraestructuras y caminos existentes, irn disponiendo una constelacin de repartos en torno a la ciudad cercada, sin proyecto unitario alguno, desarticulados entre s, y ocupando aquellos sectores donde la topografa era menos abrupta. (Figura 1)

    Figura 1: Disposicin delos repartos en torno a la ciudad cercada, sin proyecto unitario alguno, desarticulados entre s, y ocupando aquellos sectores donde la topografa era menos abrupta.

    Pese a la demanda de los profesionales ms formados de que se realizara un plan urbano que pusiera en orden el caos derivado de iniciativas meramente especulativas e inconexas [6], no ser hasta bien entrado el siglo XX cuando se redacte el primer plan con carcter integral de Santiago [7].

    Es verdad que de todos los repartos, hubo dos que, sobre la base del nuevo modo de vida impulsado por la ciudad jardn [8] Sueo y Vista Alegre [9] -, implantaron ordenaciones mejor estructuradas y ms cultas, an cuando optaban por un nuevo tipo habitacional: el palacete rodeado de jardines, haciendo caso omiso de esa cultura del habitar que se haba decantado durante siglos, la casa en torno al patio.

    Pero tambin esos dos repartos se planificaron como autnomos, aferrados a las infraestructuras existentes, que se haban ejecutado desde el poder pblico, como todas las dems. Pero la ciudad segua sin cohesin, sin la necesaria continuidad.

    6. MARTNEZ INCLN, Pedro: La Habana Actual. La Habana: Imprenta P. Fernndez y Ca, 1925, p. 148.

    7. RAVELO, Francisco: Proyecto preliminar para una red de avenidas y sistemas de parques para Santiago de Cuba. Arquitectura y Urbanismo. enero de 1937, n 42, pp. 6-9.

    8. SEGRE, Roberto: Amrica Latina fin de milenio, races y perspectivas de su arquitectura. La Habana: Editorial Arte y Literatura, 1999, p.254.

    9. MUOZ CASTILLO, Maria Teresa. Los valores urbansticos del reparto Vista Alegre en Santiago de Cuba. Tesis en opcin a grado cientfico de doctora en ciencias tcnicas. Directora: Maria Victoria Zardoya. Universidad de Oriente, Santiago de Cuba, 2008, p.19

  • 8

    Arquitectura y Urbanismo, vol. XXXVI, no 2, mayo-agosto, 2015, pp. 5-18, ISSN 1815-5898

    Con Criterio/ Zurcidos, Pliegues, Discontinuidades. La Configuracin del anillo de Santiago de Cuba.

    La expansin de la ciudad convirti en anacrnica su frgil alambrada defensiva, eliminndose paulatinamente a medida que esa periferia discontinua iba conformndose [5 p.111]2. Pero como suele ocurrir, salvo contadas excepciones, no se realiz un proyecto unitario que hilvanara los tejidos inconexos y que se convirtiera en un anillo articulador3, sino que fue acometindose de manera fragmentaria y discontinua en el tiempo, dando lugar a un modelo autnomo y complejo, en el que los pliegues de sus tejidos fueron zurcindose de manera diversa, discontinua. (Figura 2)

    2 Donde referencia dos maneras de utilizacin de la preexistencia muraria: la conservacin y la destruccin, que generalmente estn determinadas por el tipo de muralla a conservar o a destruir.

    3 Ver Paseo de circunvalacin de Santiago de Cuba en Memoria de las obras realizadas por la Comisin de Fomento Nacional durante el Gobierno del Dr. Ramn Grau San Martn, La Habana, 1948; en Accin Ciudadana, septiembre de 1944 a septiembre de 1958, Editorial Arroyo Hermanos, Santiago de Cuba, en todos los casos se potencia este paseo como una va de descongestin vial de la ciudad.

    Figura 2: Ortofoto con estructura urbana.

    Las razones antes expuestas definieron el problema de esta investigacin como la ausencia de un estudio integral del anillo entre el centro histrico y el resto de la ciudad de Santiago de Cuba, lo cual incidi en el desconocimiento de sus caractersticas histrico-evolutivas y urbanas, y en su visin como espacio articulador de gran significacin en la ciudad. Segn lo anterior, este trabajo se propuso como objetivo determinar el proceso histrico- evolutivo y las caractersticas urbanas del anillo articulador entre el centro histrico y el resto de la ciudad de Santiago de Cuba como va para definir su significacin en el contexto urbano.

    materiales y mtodoPara el desarrollo de esta investigacin se dise un procedimiento

    de anlisis a partir de la desarticulacin de las dos variables de estudio: caracterizacin histrica-evolutiva y caracterizacin urbana precisando los aspectos que inciden en cada uno de los niveles que se desarrollan, lo que permite un estudio integral del anillo, tal como se muestra en el esquema. (Grfico 1)

    Los niveles en que se desarrolla el procedimiento de anlisis se declaran de la siguiente manera:

    Nivel 1. Determinacin de las condicionantes histricas que argumentan

  • Norka Cabrales Muoz y Francisco Gmez Daz 9

    Arquitectura y Urbanismo, vol. XXXVI, no 2, mayo-agosto, 2015, pp. 5-18, ISSN 1815-5898

    la existencia del anillo. En este primer paso se seleccionan ciudades del contexto europeo, latinoamericano y cubano para analizar los rasgos generales de su evolucin histrica y evidenciar los puntos en comn del proceso de expansin de todas ellas, obteniendo una base referencial de los distintos contextos geogrficos, culturales y sociales que puedan haber influido en el caso de estudio.

    Nivel 2. Delimitacin del objeto de estudio. En este nivel se procede a delimitar el anillo. El mismo tiene un recorrido marcado por cuatro ejes viales con funcin de arterias principales, los cuales se conectan entre si conformando una estructura cerrada. En el sentido transversal, el anillo abarca las primeras lneas de manzanas a ambos lados de los ejes viales. Es importante declarar que solo se incluye la primera lnea de manzanas al exterior de los ejes viales porque:

    Estas manzanas son parte del Sector Tipolgico 3.4

    Las mismas se configuraron segn las ya existentes del otro lado del eje vial.

    A partir de esas manzanas -segn su posicin- se define la estructura posterior de la ciudad.

    Estn en la cima del recorrido del anillo en ese punto geogrfico.

    Grfico 1: Procedimiento de anlisis para la caracterizacin del anillo.

    4 Ver Paseo de circunvalacin de Santiago de Cuba en Memoria de las obras realizadas por la Comisin de Fomento Nacional durante el Gobierno del Dr. Ramn Grau San Martn, La Habana, 1948; en Accin Ciudadana, septiembre de 1944 a septiembre de 1958, Editorial Arroyo Hermanos, Santiago de Cuba, en todos los casos se potencia este paseo como una va de descongestin vial de la ciudad.

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    Con Criterio/ Zurcidos, Pliegues, Discontinuidades. La Configuracin del anillo de Santiago de Cuba.

    Las manzanas al interior del anillo son parte del centro histrico.El anillo se segmenta en sectores para realizar la caracterizacin urbana,

    en funcin del perodo de consolidacin, el recorrido y su expresin formal como resultado de la topografa. Estos sectores se nombran: Paseo Mart, rea Monumental 26 de Julio, Trocha y La Alameda, respondiendo en cada caso a la presencia de espacios que los identifican, la historia y la tradicin. (Grfico 2)

    La caracterizacin de los sectores se realiza en sentido horario, comenzando por el Paseo Mart al norte, rea Monumental 26 de Julio al este, Trocha al sur y, por ltimo, La Alameda al oeste. (Figura 3)

    Grfico 2 Sectores identificados en el anillo.

    Figura 3. Morfologa del anillo.

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    Arquitectura y Urbanismo, vol. XXXVI, no 2, mayo-agosto, 2015, pp. 5-18, ISSN 1815-5898

    Nivel 3. Desarticulacin del sistema de estudio en sus componentes bsicos. Se establecen como variables de la investigacin caracterizacin histrica - evolutiva y caracterizacin urbana, las cuales permiten determinar los rasgos que identifican al anillo articulador, tomndose en consideracin los criterios de los especialistas, los resultados de las investigaciones precedentes y del inventario5, as como la revisin de fuentes documentales. En este nivel se procede a la caracterizacin histrico-evolutiva del anillo articulador, desarrollada a partir de la definicin de la gnesis, evolucin y consolidacin del mismo, como parmetros para la evaluacin de la misma.

    Nivel 4. Determinacin de la significacin del anillo articulador. En este nivel se lleva a cabo la caracterizacin urbana, la determinacin de las invariantes y los contrastes que sintetizan el anlisis y la definicin de la significacin.

    La caracterizacin urbana se realiza a partir de los parmetros que posibilitan el entendimiento de su expresin fsica y sociocultural: morfologa, estructura urbana y legado intangible, llegando a definir invariantes y contrastes.

    Una vez llegado a este punto de la investigacin se determina la significacin del anillo como elemento articulador entre el centro histrico y el resto de la ciudad de Santiago de Cuba en virtud de: las caractersticas histricas-evolutivas que se desprenden de su gnesis, evolucin y consolidacin; las caractersticas que identifican su forma, estructura fsica y legado intangible, por ltimo, tomando en consideracin los resultados de la consulta a especialistas en su doble condicin de especialistas y usuarios.

    resultadosLa caracterizacin histrico-evolutiva del anillo que permite definir su

    significado en el contexto urbano, se desarrolla a partir de la definicin de la gnesis, evolucin y consolidacin del mismo. El anlisis se lleva a cabo desde la lectura de los planos de la ciudad representando por perodos la conformacin del anillo, desde 1712 hasta 1960. Los planos seleccionados identifican los saltos evolutivos del tejido urbano, mostrando la consolidacin del mismo.

    La interpretacin de los planos se representa grficamente a partir de identificar los caminos que surcaban el territorio y constituyeron la base para la conformacin de la ciudad de Santiago de Cuba. Para relacionar los caminos histricos que se irn descifrando, con las principales calles o avenidas en la actual configuracin de la ciudad, se representarn al unsono en ambos planos, como muestra la imagen que aparece a continuacin. (Grfico 3)

    Este modo de representar la lectura de los planos parte del mtodo de G. Caniggia6 el cual versa sobre el modo en que se forma un asentamiento, y define una serie de recorridos que surcan el territorio, denominndolos: recorridos preexistentes, de implantacin y de conexin.[10]

    En funcin de las propias caractersticas de la ciudad de Santiago de Cuba, estos recorridos se definen en la investigacin como se expone:

    Recorridos preexistentes los conformados por caminos que relacionaban el asentamiento con el territorio, caminos que tenan el sentido de relacin con otras ciudades y tambin de acceder a las reas donde se desarrollaban los sistemas productivos. Es muy claro, como se analizar en su momento, ver cmo las principales vas urbanas se relacionan precisamente con el trazado de estos caminos, con lo que se ha venido a denominar hinterland, o territorio dependiente.

    5 Referido al nivel 2 en el inventario previo realizado en el nivel 2.

    6 Dedic su trabajo al anlisis de los procesos de formacin, cambio y permanencia del tejido edilicio. Su libro Lectura di una citt: Como, es el inicio de todo su repertorio investigativo a travs de las nuevas tcnicas en el anlisis urbano, nueva opcin al mtodo clsico de la arqueologa en el estudio de ciudades antiguas an en uso donde la excavacin representa daos irreversibles a la estructura.

    10. CANIGGIA Gianfranco: Lectura di una citt: Como. Roma, 1963.

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    Con Criterio/ Zurcidos, Pliegues, Discontinuidades. La Configuracin del anillo de Santiago de Cuba.

    Grfico 3 Representacin de la lectura de los planos de la ciudad.

    Recorridos de implantacin son los ejes principales de la ciudad, esos a partir de los cuales la ciudad se forma, comienza a colonizar el territorio y apoya a los recorridos preexistentes con unas edificaciones que, primero de forma dispersa, y luego de forma continua, van a conformar precisamente la estructura urbana principal, que hoy se entiende como fundacional.

    Recorridos de conexin, por su parte, son los que van a generar la morfologa urbana de la ciudad, al ir enlazando los recorridos de implantacin y dando lugar a la retcula que hoy se reconoce como unitaria pero que, en el proceso de conformacin de la ciudad, se produjo a lo largo de dcadas, e incluso siglos, lo que justifica todas las alteraciones a la trama, producto del enfrentamiento a las singularidades del territorio, principalmente de carcter topogrfico.

    Esta parte de la investigacin culmina con el plano de 1960, donde se muestra la ciudad consolidada con el anillo entre las dos formas de hacer ciudad: por un lado el centro histrico y por el otro los barrios perifricos. Todo el entramado de calles y avenidas resultan de la fosilizacin de los recorridos antes expuestos.

    Discusin de resultadosLa lectura de los planos de la ciudad permiti entender la conformacin

    del anillo, sus elementos componentes y funcionamiento, tal como se expone a continuacin.

    En la baha, en su lado occidental, se conform un amplio espacio pblico tras la construccin de un malecn artificial ganndoles terreno al mar, donde realizar las actividades portuarias, una estructura lineal del borde de la baha que quedar definido por primera vez en el plano de Jos Francisco Soler [11] fechado en el ao 1835.

    Este espacio pblico cont con un primer proyecto emblemtico, la Alameda Michelsen, un paseo de saln elevado respecto a la rasante, en el sector oeste del borde urbano, deudor tal vez de las labores de embellecimiento que Forestier llev a cabo en La Habana y, ms concretamente, en el Paseo del Prado. Es la expresin pblica de una nueva clase social, la burguesa,

    11. RAVELO, Juan Mara: La ciudad de la historia y la guerra del 95. La Habana: Impresores Ucar Garca, S.A., 1951.

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    que acapara una buena parte de los dividendos de la economa urbana de finales del siglo XIX y primeras dcadas del siglo XX, que necesita un nuevo espacio pblico en el que mostrarse y desarrollar sus relaciones sociales.

    Pero la escala de este borde martimo no va paralela a su uso pblico, pues exceptuando la mencionada Alameda, el resto va a consolidarse como uso industrial y portuario, intensificado por la insercin de la estacin de ferrocarril en su sector norte. Industrias, almacenes, las compaas vinculadas al uso portuario, y las sedes institucionales que gestionan la actividad, van a ir sellando la relacin de la ciudad con su baha, algo por desgracia bastante comn en la casi totalidad de las ciudades martimas (Figura 4 y 5). Especial inters tiene la fbrica de ron Bacard, cuyas naves van a ubicarse al norte de la estacin de ferrocarril, convirtindose en uno de los iconos fundamentales de ese nuevo borde martimo.

    El resultado va a ser un abandono progresivo de la poblacin de este sector para sus actividades de ocio y de recreo, con excepcin de la exhibicin dominical en la Alameda Michelsen. Por una parte, se continuarn utilizando las plazas tradicionales cosidas por la calle Aguilera Parque Cspedes, Plaza de Dolores y Plaza de Marte-, y por otra, se irn apoderando de algunos otros espacios pblicos perifricos, con especial nfasis en el Paseo de Mart.

    Junto con la Alameda Michelsen, el Paseo Mart va a ser producto de un proyecto que va a ordenar el sector norte de la alambrada defensiva [12]. Con el modelo decimonnico del bulevard, se disear con un paseo peatonal central flanqueado de vegetacin y de un cuidado mobiliario urbano, dejando dos calzadas de trnsito laterales dimensionadas para dos carriles, y amplias aceras junto a los edificios que van a conformar dos fachadas tersas y cualificadas a este espacio urbano.

    De nuevo la topografa impedir un desarrollo completo de este bulevard en todo el sector norte, pues en su extremo oriental la pendiente cambia bruscamente, convirtindose en una amplia rampa de asfalto sin cualidad. Y con la lgica de estos procesos, tambin la calidad arquitectnica mermar en este tramo, reconocindose una cierta identidad entre calidad del espacio pblico y la edificacin que la delimita. Esta geografa no impedir el uso de este espacio pblico para las manifestaciones culturales y los desfiles en los das de carnaval (Figura 6).

    Figura 4: Industrias, almacenes y compaas vinculado a las actividades portuarias en el sector de la Alameda.

    Figura 5: Grandes equipamientos en el sector de la Alameda.

    Figura 6: Desfiles de carnaval desarrollados en el Paseo Mart.

    12. LPEZ RODRGUEZ, Omar: Plano de Lus Francisco Delms fechado en 1857. En: La Cartografa de Santiago de Cuba. Una fuente inagotable. Santiago de Cuba: Oficina del Conservador de Santiago de Cuba, 2005.

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    Con Criterio/ Zurcidos, Pliegues, Discontinuidades. La Configuracin del anillo de Santiago de Cuba.

    Tal y como se comentaba anteriormente, la red de caminos histricos entre ciudad y territorio quedaron fosilizados en la trama urbana. La interseccin de estos caminos con este proyecto discontinuo de anillo va a dar lugar a unos nodos urbanos de alta significacin. As ser el encuentro del Camino del Cobre con el inicio del Paseo de Mart, un vrtice que va a fundir las funciones industrial y residencial.

    Otro nodo interesante ser la interseccin del Paseo de Mart con la calle Santo Toms, prolongada con el bulevard del reparto Los Olmos, la avenida Ren Ramos Latour. Este nodo no slo cambia la direccin del Paseo de Mart, sino que se significar con la escultura de Jos Maceo, prcer de las luchas independentistas.

    El tercer nodo de este sector norte ser la interseccin con la carretera central, convertida en la Avenida de los Libertadores en el lado oriental de la ciudad, una puerta justo en la cota superior de la ciudad, con unas relaciones visuales con el territorio circundante verdaderamente interesantes, y que supone el extremo septentrional del tercer sector del anillo: el oriental.

    Precisamente estas relaciones visuales hacia el oeste baha-, y hacia el este cordillera de la Gran Piedra- propiciaron el hecho de que en este sector se asentaran los campamentos militares y, en segunda derivada, buena parte de los equipamientos urbanos.

    Este carcter, unido a la conexin con otro de los caminos histricos, el del Caney, hace que este sector oriental tenga unos lmites difusos, al partir del asentamiento de esos grandes equipamientos a escala de ciudad el antiguo Cuartel Moncada, convertido en la Ciudad Escolar 26 de Julio, el Palacio de Justicia, el parque Abel Santamara, la Clnica Los ngeles-, a los que fue aproximndose la trama urbana a base de ocupar el territorio disponible.

    La importancia del camino del Caney, que se convertir en la avenida Victoriano Garzn, en su continuidad con la trama histrica utilizando como bypass la Plaza de Marte, va a provocar una de las dos disfunciones que presenta el anillo santiaguero: la actual calle Hernn Corts, que ni en trazado, ni en dimensin, ni en funciones, va a tener correspondencia alguna con el resto de este tramo.

    Ello es debido a la potencia con que la calle Aguilera flanquea la Plaza de Marte para continuar en direccin al este hasta encontrarse con el camino de Siboney, prolongando la trama de la ciudad ms all de dicha plaza. Esta discontinuidad ha sido abordada en diversos momentos histricos, para conectar la avenida de los Libertadores con la Trocha, pero igual que ocurri con la segunda disfuncin que se comentar en la calle Cristina, nunca lleg a ejecutarse.

    Si los tres sectores abordados hasta ahora presentan heterogeneidades, el cuarto es el ms singular tanto por sus condiciones topogrficas como por su conformacin. Trocha, cuyo nombre deriva literalmente de su carcter previo de trocha militar, cierra el anillo en su sector meridional, pero frente a la linealidad de los anteriores, su trazado es sinuoso al responder a la fosilizacin viaria del cauce del ro Yarto.

    Su abrupta topografa impidi el desarrollo de un proyecto urbano preciso, conformndose como un proceso dilatado en el tiempo, y nunca generando una fachada tersa, continua. Antes bien, Trocha presenta como principal cualidad su falta de unidad, su fragmentacin. Y lejos de ser el lugar de asentamiento de equipamientos de escala urbana, su funcin es casi exclusivamente residencial7.

    7 Segn el expediente mocin sobre nueva alineacin del Paseo 24 de febrero, antes Trocha Sur, del Archivo Municipal Santiago de Cuba, ao 1920, No. 70: en el ao 1920 los concejales Palomino, Quintana y Morcillo presentaron al Ayuntamiento una mocin para la alineacin definitiva que se le deba dar al Paseo 24 de febrero y, de esta forma, homogeneizar el criterio de los jardines en todas las viviendas

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    Esto no es bice para que existan una serie de nodos tambin en todo su recorrido. El primero, en su extremo suroriental es la interseccin con la calle Hernn Corts, cuyo cambio de rasante prioriza la continuidad de la Calle Aguilera como punto de encuentro de ambos ejes viarios. El segundo nodo es cuando, cambiando de direccin, aparece la interseccin con la calle Capitn Cuevas, con un pequeo parque reconociendo la singularidad de este nodo.

    El tercero es precisamente la interseccin con la carretera del Morro, nico donde s se sitan equipamientos de carcter comercial y de servicios, un punto de alta concentracin de trnsito al ser continuidad con la calle Mariano Corona, una de las principales que atraviesa la ciudad. Por ltimo, la interseccin con el frente martimo de la Alameda, da lugar a la segunda de las discontinuidades del anillo: la calle Cristina. Realmente, Trocha contina hasta el borde martimo, al llevar soterrado en su trazado el ro Yarto hasta su desembocadura. Pero desde Cristina hasta la desembocadura aparece un pequeo reparto, Cangrejitos, que presenta un alto grado de deterioro y marginalidad, casi como un apndice de la ciudad cercada.

    Pero Cristina es realmente la calle que conecta con la Alameda o su estructura viaria, la avenida Jess Menndez-, aunque con una seccin que en nada se corresponde con la escala que comentbamos en la Alameda como borde martimo de la ciudad.

    Este recorrido anular no slo registra el trazado de la alambrada militar que, junto con los fortines y las fortalezas descritas, conformaban el sistema defensivo de Santiago de Cuba, sino el mecanismo de articulacin de la denominada ciudad histrica aunque realmente ciudad histrica es la ciudad toda-, con los repartos perifricos.

    Y lo hace mediante un conjunto de operaciones, suma de proyectos y de procesos, heterogneos y diversos, pero que reconocen la importancia de la memoria que, sobre el territorio, dej algo tan frgil como una alambrada.

    A la importancia y significacin del espacio pblico generado por este anillo (Figura 7), se suma la de los equipamientos que encontraron su lugar en un momento histrico en el que las nuevas funciones urbanas estaban buscando un lugar de alta significacin para insertarse [13]. (Figura 8)

    Figura 8: Los nuevos equipamientos que encontraron su lugar en un momento histrico en el que las nuevas funciones urbanas estaban buscando un lugar de alta significacin para insertarse.

    Figura 7: Espacios pblicos.

    13. BORJA, Jordi y Zaida Muxi: El espacio pblico, ciudad y ciudadana. Barcelona: Alianza Editorial, 2001.

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    Con Criterio/ Zurcidos, Pliegues, Discontinuidades. La Configuracin del anillo de Santiago de Cuba.

    Una vez comprendida la gnesis y evolucin del anillo se desarroll la caracterizacin urbana del mismo, a partir del anlisis de tres parmetros que engloban los aspectos ms relevantes desde el punto de vista fsico e intangible, lo cual permiti determinar su significacin como espacio urbano. (Grfico 4)

    Grfico 4: Aspectos a evaluar en la caracterizacin del anillo.

    conclusionesEl desarrollo de la investigacin permiti determinar la significacin

    del anillo articulador entre el centro histrico y el resto de la ciudad de Santiago de Cuba, al desvelar su gnesis, evolucin y consolidacin, as como las caractersticas fsicas -desde el punto de vista morfolgico y de su estructura urbana- y sociocultural del mismo. De esta manera puede plantearse que se cumplieron los objetivos propuestos, arribando a las siguientes conclusiones:

    El anillo articulador es un elemento urbano que desvela la disposicin y dimensiones de la ciudad de Santiago de Cuba a finales del siglo XIX, resultado de la consolidacin de los caminos que surcaban el territorio.

    En todos los perodos analizados, se ha identificado el anillo articulador independientemente de su denominacin- como un elemento urbano de primordial importancia, consolidando su trazado y situando en l todo tipo de equipamientos y espacios pblicos, de manera que pudiera identificarse socialmente como un espacio vital de la ciudad, confirindole consiguientemente una significacin de primer orden desde el punto de vista urbano, arquitectnico, social y poltico. [14] (Figura 9)

    14. OFICINA DEL CONSERVADOR DE LA CIUDAD: Fundamentacin del centro histrico de Santiago de Cuba para su inclusin en la lista indicativa del patrimonio de la humanidad de Cuba. noviembre de 2009, p. 26. Documento indito.

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    Figura 9: El anillo como espacio de la representacin, reflejo de la cultura popular.

    El procedimiento de anlisis empleado permiti un estudio integral del anillo articulador. La caracterizacin histrica-evolutiva y urbana del mismo se desarroll partiendo de lo general a lo particular, con el necesario proceso de retroalimentacin para llegar a definir su significacin como articulador entre el centro histrico y el resto de la ciudad de Santiago de Cuba. La acertada seleccin y desarticulacin de las variables contribuy a tal empeo.

    La lectura de los planos de la ciudad permiti desvelar la gnesis, evolucin y consolidacin del anillo. Este procedimiento susceptible a diferentes contextos y perodos histricos en que se analiza el hecho urbano en s, posibilit su adaptacin al caso de Santiago de Cuba, quedando determinados los recorridos preexistentes, de implantacin y de conexin como conformadores de la retcula base de la ciudad.

    La caracterizacin urbana realizada del anillo articulador a travs de los parmetros definidos: morfologa, estructura urbana y legado intangible, permiti definir los aspectos que lo identifican, aportando una documentacin actualizada de todas las caractersticas referentes a esta porcin de ciudad, vlida para las diferentes instituciones que la trabajan.

    A partir de la caracterizacin fue posible demostrar el papel que juega el anillo en la estructura urbana de Santiago de Cuba, su funcionalidad como conector de diferentes partes de esta y contenedor de un potente equipamiento urbano, conformado por cuatro sectores continuos con invariantes y contrastes que demuestran la complejidad de su configuracin.

    La significacin del anillo articulador en la estructura urbana actual de Santiago de Cuba se hace patente desde el punto de vista histrico, funcional y sociocultural, expresado en los siguientes aspectos:

    Est conformado por los recorridos de implantacin, que en una primera instancia se incorporaron a la trama urbana, y luego se convirtieron en las calles ms importantes dentro del centro histrico donde se ubicaran los edificios ms trascendentes.

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    Con Criterio/ Zurcidos, Pliegues, Discontinuidades. La Configuracin del anillo de Santiago de Cuba.

    Arquitectura y Urbanismo, vol. XXXVI, no 1, enero-abril, 2015, pp. 93-98, ISSN 1815-5898

    Constituye el nexo entre una ciudad histrica que creci lentamente adaptando un modelo de trama reticular segn condicionantes fsicos, sociales y econmicos, y una serie de repartos perifricos cuya lgica inicial fue la parcelacin y el loteo de fincas privadas, pero que necesitaban de una estructura viaria a la que conectarse. Esta lgica dual hizo que los caminos histricos, como recorridos preexistentes, quedaran consolidados como ejes viarios entre repartos, dando continuidad a uno y otro lado del anillo.

    Este espacio es lugar por excelencia de representacin de la sociedad santiaguera, contenedor de las actividades culturales ms importantes de la ciudad: carnavales y fiesta del fuego y sitio reconocido por el sincretismo religioso. [15] (Figura 10)

    Siendo as puede plantearse que se soluciona el problema enunciado en la introduccin de la investigacin, aportando no slo una forma de analizar y comprender la ciudad a travs de la lectura de sus planos, sino tambin exponiendo sus caractersticas urbanas ms relevantes que ha permitido demostrar la significacin del anillo articulador entre el centro histrico y el resto de la ciudad de Santiago de Cuba.

    Estos valores patrimoniales, los tangibles y los intangibles, suponen un valor aadido a este sistema anular de articulacin urbana, apoyando la estrategia de zurcido que era necesario efectuar en la ciudad para eliminar las discontinuidades surgidas por su complejo proceso de consolidacin. Y lo hicieron precisamente apostando por esos pliegues urbanos que reconocen en su esencia los elementos que originaron la fundacin de esta ciudad que este ao cumple 500 aos.

    15. CABRALES MUOZ, Norka. El anillo como espacio articulador entre el centro histrico y la ciudad de Santiago de Cuba, Tesis en opcin a grado cientfico de doctora en ciencias tcnicas. Tutores: Dr. Arq. Jos E. Forns Bonavia y Dr. Arq. Francisco Gmez Daz. Universidad de Oriente. Santiago de Cuba, 2011.

    Figura 10: El anillo como espacio de la representacin, reflejo de la cultura popular.

    Norka Cabrales MuozArquitecta. Doctora en Ciencias Tcnicas. Profesora Titular. Profesora de Proyectos de la Facultad de Construcciones de la Universidad de Oriente. Santiago de Cuba. Email: [email protected]

    Francisco Gmez DazArquitecto. Doctor en Arquitectura. Mster en Arquitectura y Patrimonio Histrico. Profesor Contratado Doctor de la Escuela Tcnica Superior de Arquitectura de Sevilla. Patrono de la Fundacin Arquitectura Contempornea. Coordinador de Cooperacin Internacional en Materia de Patrimonio para el Desarrollo CFV-Junta de Andaluca en Cuba. E-mail: [email protected]

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    The Municipal Palace of Santiago de Cuba and the Recovery of Collective Memory

    El Palacio Municipal de Santiago de Cuba en la recuperacin de la memoria colectiva

    RESumEn: El carcter cvico-poltico del Parque Cspedes -antigua Plaza de Armas- en Santiago de Cuba es de un significado inconfundible. Al estudiar este espacio en diacrona, su lectura es indistinta, de ah la importancia de la construccin del Palacio Municipal de 1954 y su impacto en la memoria colectiva. El mtodo empleado en la investigacin se bas en el anlisis de la Plaza desde sus orgenes, su imagen urbana, y los proyectos diseados para el Palacio desde 1738 hasta 1951 mediante documentos primarios e iconogrficos.El estudio demostr que siempre fue una plaza polifuncional cuya identificacin estuvo marcada esencialmente por la catedral hasta la edificacin del Palacio Municipal en 1954. Hoy este espacio refleja una sntesis de lo urbano donde coexisten tradicin y modernidad, y el palacio se alza como emblema de cubana, marcando as la memoria colectiva del santiaguero.PAlAbRAS ClAvE: identidad, imagen urbana, estilo neocolonial, memoria colectiva, Palacio Municipal, Santiago de Cuba.

    Mara Elena Orozco MelgarAbStRACt: The significance of the civic and political character of Santiago de Cubas Cspedes Park the former Plaza de Armas is undeniable. A diachronic study of this space suggests areadingwhich changes little across time,hencetheimportance of theconstruction ofthe citys Municipal Palace in 1954 and its impact on collective memory. This investigation isbased on an analysis of the Plaza de Armas, its origins, its urban image and the design projects for the Palace from 1738 to 1951,based on iconographic material derived fromprimary sources. The analysisdemonstratedthat Santiago de Cubas Plaza de Armas has always been a multifunctional space identified in the local imaginary with the cathedral, during the colonial era and until the Municipal Palace was built, in 1954. Today, this area reflects a synthesis of the urban space where tradition and modernity coexist, and where the Palace stands as a symbol of Cuban identity, representing a new collective memory of Santiago.KEyWoRdS: identity, urbanimage, neocolonial style, collectivememory, Municipal Palace, Santiago de Cuba

    Arquitectura y Urbanismo vol. XXXVI, no 2, 2015, ISSN 1815-5898Recibido: 09/02/2015 Aprobado: 26/03/2015

    Con Criterio/ Teora e historia de la Arquitectura

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    Arquitectura y Urbanismo, vol. XXXVI, no 2, mayo-agosto, 2015, pp. 19-40, ISSN 1815-5898

    Con Criterio/ El Palacio Municipal de Santiago de Cuba en la recuperacin de la memoria colectiva

    introduccinSantiago de Cuba fue fundada en 1515 [1] por Diego Velzquez de Cullar al

    fondo de una espaciosa baha,circunstancia que originalmente determinara su emplazamiento. Su trazado se corresponde con el llamado urbanismo de la Conquista[2], a la manera de los campamentos militares de la Pennsula como el de Santa Fe en Granada. Trazada a regla y cordel, a pesar de su accidentada topografa, organiz su trama en forma de retcula, tal y como se puede observar en los primeros planos de la ciudad realizados por el ingeniero Juan de Cscara, en los aos 1668 y 1669, despus del ataque ingls de 1662 que devast la ciudad-. Especialmente en el ao 1668 se observa su plaza central y las calles estructurantes de la misma. Santiago tuvo la primera catedral desde el ao 1522,cuando el obispo Fray Juan de Umite solicit al Papa Adriano VI () quitar y extinguir1 la Iglesia Catedral erigida en la dicha Ciudad de la Asuncin (), y levantar instruir el Pueblo de Santiago en Ciudad, y su Iglesia Parroquial en Catedral1[3], condicin que la elev al rango de ciudad en fecha tan temprana. A lo largo del siglo XVI, se realizaran diferentes proyectos para la catedral primada al mismo tiempo que se conceban para la casa del Cabildo y la crcel.

    La Plaza de Armas fue sede de actividades civiles, polticas y religiosas, pero durante la poca colonial fue la funcin religiosa la que ms contribuy a la legibilidad de la Plaza, en tanto era una sociedad que viva bajo coordenadas de tipo religioso. En el siglo XIX la civilidad de la Plaza va a cobrar importancia, y sin embargo el hito arquitectnico ms significativo, especialmente desde la construccin de la cuarta catedral y a su vez el que marcar a viajeros y habitantes, ser sin duda la catedral.

    No es hasta el siglo XX que el simbolismo de la Plaza comenzara a transformarse y con ella su afirmacin como espacio cvico, el estar aqu ciudadano al decir de Bachelard2,mediante la labor de Emilio Bacard y el desarrollo de fiestas patriticas que partan del ayuntamiento desde el ao 1901. No obstante, el edificio del ayuntamiento no era comparable con el de su vecina catedral y adems debi enfrentar la sismicidad de la regin; as fue como con el terremoto de 1852 se dej en un solo nivel, por lo cual no poda equiparase con la monumentalidad alcanzada por el edificio de la catedral a partir de 1854.

    Por ello, cuando el Dr. Francisco Prat Puig se uni a los arquitectos Eduardo Caas Abril y Ral Arcia Monzn para disear la edificacin destinada al Nuevo Palacio Municipal de Santiago de Cuba, tena en su mente, -como tambin se vislumbraba en el imaginario del grupo reunido en la Sociedad de Geografa e Historia de Oriente y en la Comisin Pro-Monumentos, Edificios y Lugares Histricos y Artsticos de Santiagoel propsito de construir un edificio que se convirtiera en elemento primario de la entonces Plaza de Cspedes; al ser un componente esencial en la identidad de la ciudad y por ende anclarse en el imaginario urbano santiaguero.

    Se propona dicho grupo renovador una reflexin cultural que lo llevaba a una imaginacin urbana3 dirigida hacia el desarrollo de Santiago de Cuba como Meca del Caribe, es decir como lugar abierto al turismo e igualmente hacia el rescate de lo autntico cubano. Sus miembros sentaban las bases para desarrollar, entre otras cosas, un gran centro cvico, la plaza, todava ajustada a los cnones primitivos de la poca fundacional, tal y como lo orientara el rey Fernando el Catlico en sus Instrucciones de 1513, en aquel primer paso oficial hacia la ciudad ordenada hispanoamericana.

    As fue como la construccin del Palacio Municipal de 1954 tuvo una enorme importancia para la imagen ambiental4 de Santiago de Cuba y

    1 Se respeta la ortografa de la poca en todos los documentos utilizados a lo largo del trabajo.

    2 Ver. Gaston BACHELARD. La potique de lespace. Pars, Quadrige/Presses Universitaires de France, 4ta dition 1989, p.47. ISBN. 9 782130 423317.Este estar aqu permite a los sujetos hacer los lugares e identificarse con ellos.

    3 El imaginario urbano colectivo como reflexin cultural es la manera en que las sociedades se representan a s mismas en las ciudades y construyen sus modos de comunicacin y sus cdigos de comprensin de la vida urbana. Ver Adrin Gorelik. Imaginarios urbanos e imaginacin urbana [en lnea] Bifurcaciones, revista de estudios culturales urbanos,(Consultado: 10 de noviembre de 2009). disponible en http://www.bifurcacion.cl/Gorelik.htm.

    4 El trmino es tomado de Lynch cuando explica que una imagen ambiental puede ser distribuida analticamente en tres partes: identidad, estructura y significado, aunque en realidad en su lectura no se disocian, aparecen conjuntamente. Ver Kevin Lynch. La imagen de la ciudad.Barcelona, Ed. Gustavo Gili, 1ra edicin, 8va tirada, 2008, p.17.IBSN. 9 788425 217487.

    1. MIRANDA,Leocsar. Santiago de Cuba 1515-1550. Santiago de Cuba: Editorial Oriente, 1995, p. 18. ISBN. 959-11-0110-4.

    2. GARCA SANTANA, Alicia El urbanismo temprano y la Casa de Diego Velzquez La Jiribilla [en lnea]. La Habana 22 al 28 de septiembre de 2007, Ao VI [Consultado: 6 de noviembre de 2014] Disponible en: http://www.lajiribilla.cu/2007/n333_09/333_02.html

    3. OSS DE ALZA, Joaqun. Ereccin de la Santa Iglesia Catedral de la Isla de Cuba. En: Libro Que Contiene La Ereccin De Esta Santa Iglesia Catedral De Santiago de Cuba: Autos De Ordenanzas Despachados Por Varios Ilustrsimos Seores Obispos De Ella, Por El Orden De Sus Fechas Y Algunas Reales Cdulas Con Lo Dems Que De Su ndice Se Advertir. Santiago de Cuba: ForgottenBooks 2013, p. 5. PIBN. 1400017165. OriginallyPublished1887.

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    para la memoria colectiva del santiaguero.Concebido en el llamado estilo neocolonial, busc lo cubano en la arquitectura; contribuy desde su edificacin a la renovacin del conjunto del actual Parque Cspedes, vieja plaza ennoblecida por la historia, y a que sta pudiera ser objeto en un futuro de una restauracin donde estuviera presente la mayora de las caractersticas de la arquitectura local, hasta llegar a ser hoy uno de los elementos primarios ms simblicos de este mtico espacio santiaguero.

    El presente estudio se propone determinar en qu medida la construccin del Palacio Municipal en 1954 ayud a recuperar una imagen de la Plaza acorde con su historia y su realidad ciudadanas; a transformar ese espacio de relaciones y la visualidad de la ciudad misma, al enriquecer en ambas sus valores identitarios.

    materiales y mtodosLa ciudad de Santiago de Cuba comienza a desarrollarse desde la Plaza

    Mayor donde se ubicaron los edificios pblicos ms importantes. Su centralidad no ha cambiado en estos quinientos aos de vida. La ciudad ha crecido pero su centro neurlgico sigue siendo el actual Parque Cspedes. Dos edificios principalmente dieron prestancia a la Plaza: la catedral y la casa del cabildo o ayuntamiento; aunque hoy existen diferentes hitos arquitectnicos y espacios diferenciados que obligan a realizar otras lecturas, el ncleo central de Santiago proyecta una imagen ambiental eficaz y primaria que sirve de identificador de la ciudad y en ella sobresale el antiguo Palacio Municipal.

    La investigacin se desarrolla a partir de dos fases: en la primera se escoge como herramienta de anlisis el estudio de los documentos primarios, de la bibliografa activa sobre el tema y se llega a una cartografa selectiva y esquemas que permiten identificar los elementos formativos de la Plaza y de sus principales componentes arquitectnicos, y su percepcin a travs de la poca colonial [Figura 1]. De la misma manera, se analizan los proyectos que se elaboraron y pusieron en prctica para la casa consistorial o ayuntamiento en los siglos XVIII y XIX.

    La segunda fase consiste en reconocer las caractersticas de la Plaza dentro de los cdigos eclcticos que transformaron los edificios de su entorno, sus funciones en el siglo XX y la identificacin del inmueble del ayuntamiento en ese contexto, hasta convertirse en un edificio paradigmtico, ejemplo del estilo neocolonial en Santiago de Cuba. Esta obra surge en un contexto diferente, potenciado por un grupo renovador deseoso de transformar la ciudad, y que promovi un concurso nacional para la construccin del Palacio Municipal. Incluye esta parte la nueva visualidad de la Plaza a la que este edificio contribuy.

    La investigacin se bas en las procedentes bsquedas documentales, iconogrficas y bibliogrficas en archivos cubanos y espaoles sobre el patrimonio urbano y arquitectnico cubano y de Santiago de Cuba, desde la poca colonial hasta los aos cincuenta5 del pasado siglo.

    resultados Plaza fundacional, ejemplo del urbanismo de la Conquista.

    Santiago de Cuba llega en el 2015 a los 500 aos de su fundacin: el Parque Cspedes, antigua Plaza de Armas, fue el ncleo originario6 desde donde creci la ciudad segn dos ejes: hacia el sureste, en las inmediaciones del Convento de San Francisco; hacia el norte, en direccin a la iglesia Santo

    Figura 1: AGI, M y P Santo Domingo.557. Plano de la Plaza Mayor y localizacin de la Casa de los Gobernadores, Santiago de Cuba, 1792, completado por la autora a partir de los documentos de poca.

    5 Para todo lo relacionado con la documentacin del Palacio Municipal es de suma importancia la labor del arquitecto Omar Lpez, Conservador de la Ciudad, en la recuperacin y puesta en valor de los archivos personales del Dr. Francisco Prat Puig.

    6 Se deja sentado que el sitio fundacional fue el del actual Parque Cspedes, demostrado por Leocsar Miranda a partir del estudio de documentos de poca. Con ello descarto la hiptesis que tuvo cierta importancia en documentos del siglo XIX sobre una primera fundacin al lado del ro Paradas. De las primeras siete villas fueron Santiago de Cuba y Baracoa las que nunca cambiaron su sitio fundacional.

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    Toms, sin contar el rea central alrededor de la catedral y del seminario San Basilio el Magno, este ltimo fundado en 1722. As aparece en su primera imagen urbana, en los planos de Juan de Cscara (Figura 2) y (Figura 3), de los aos 1669 y 1668 respectivamente. Este ingeniero redefini el ncleo ciudadano despus del ataque ingls de 1662 y fij el trazado de Santiago en correspondencia con sus orgenes, el llamado urbanismo de la Conquista.

    Figura 2: Planta, Ciudad y puerto, fortificaciones del Morro y ciudad de Santiago de Cuba de Juan de Ciscara.(1669). AGI. M y P Santo Domingo 66 bis.

    Figura 3: Realizado por Juan de Ciscara (1668) AGI M y P Santo Domingo 63.

    La Figura 2, lleva al ncleo primitivo de la ciudad y a las descripciones de los gobernadores de la poca como la del capitn general Rodrigo Flores de Aldana de 1663, un ao despus del ataque ingls: La ciudad de Cuba est fundada en una baha: su planta desproporcionada no tiene mas que dos Calles lo dems de la Ciudad estn salpicadas las casas y sin cuenta el terreno que ocupa. La Ciudad es mucha sin forma de poderse servir con fortificaciones respecto de estar tan desunida [4]

    Dadas la fragilidad y la casi reduccin del ncleo urbano a dos calles,se debati su traslado a otro sitio: la propuesta ms socorrida fue llevarla hacia las cercanas del Morro. Sin embargo los vecinos se opusieron. Bayona, el gobernador de la poca,la dej en el mismo sitio a condicin de que se ejecutaran las obras de reedificacin de su puerto y las de la ciudad con el castillo de San Francisco.[5]

    4. ARCHIVO GENERAL DE INDIAS. Santo Domingo 136. La Habana, 13 de agosto de 1663, ramo 4. Flores de Aldana al Rey.

    5. ARCHIVO GENERAL DE INDIAS.Santo Domingo 455. Santiago de Cuba, 13 de junio de 1668. De Pedro de Bayona al rey.

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    Todo esto demuestra que Santiago de Cuba conservaba su modelo regular fundacional y que haba evolucionado muy lentamente desde su despoblacin a principios del siglo XVI; incluso Bayona precisaba que el hospital estaba al lado de un cuerpo de guardia y casas reales en la plaza que pasa frente a la Santa Cathedral.7[6]. Y esa es la imagen que ofrecen los primeros planos de la ciudad que aparecen, justamente, en esos aos(Figura 4) y hacen de Santiago de Cuba uno de los ms antiguos y mejor conservados ejemplos de lo que se ha dado en llamar la cuadricula americana, cuya formulacin estaba conclusa al formularse las Leyes de Poblacin.[7]

    Figura 4: Detalle del Plan de Ciscara de 1668. y reconstruccin realizada por la autora.

    En el detalle de la figura 4 se observa la plaza fundacional que tomaba prcticamente dos manzanas hasta colindar con el Convento de San Francisco convertido por Cscara en fortaleza8 (Figura 5). Los ejes que estructuran esta plaza son las calles siguientes: al oeste Calle Real o Santo Toms, hoy Flix Pena; al este colinda con el Convento de San Francisco, al norte la calle Marina, hoy Aguilera y al sur la calle Heredia.

    Los planos del siglo XVIII (1712, 1728, 1733,1751 y 1795) muestran una ciudad que crece donde la plaza est claramente definida en una manzana, situada entre los ejes organizadores de las calles Marina o Aguilera al norte, Calle Real o Santo Toms al oeste, al sur la calle Heredia y al este la calle San Pedro, hoy Lacret. El plano de 1728 (Figura 6) muestra la cuadrcula santiaguera y sus ejes de crecimiento. Igualmente se distinguen la Plaza Principal con la catedral, enfrentada a la calle Real o Santo Toms; el Palacio, Cuerpo de Guardia, la contadura, designados con la letra Q y la Sala de Armas con la letra S, en la calle Marina, hoy Aguilera, en el sitio que

    Figura 5: Restos del antiguo Castillo de San Francisco. Foto de la autora.

    6. ARCHIVO GENERAL DE INDIAS.Escribana de Cmara. Santiago de Cuba, 1670. 85 A. Testimonio de Pedro de Bayona en su Juicio de residencia.

    7. GARCAFERNNDEZ, Jos Luis. Trazas urbanas hispanoamericanas y sus antecedentes. En: CENTRO DE ESTUDIOS HISTRICOS DE OBRAS PBLICAS Y URBANISMO (CEHOPU). MINISTERIO DE OBRAS PBLICAS Y URBANISMO. La ciudad hispanoamericana. El sueo de un orden. Madrid: Ministerio de Fomento. Centro de Publicaciones, 1997, pp. 213-221. ISBN:84-7790-276-3.

    7 Bayona hizo construir una nueva Casa de Cabildo en la propia plaza y no utiliz la levantada por su antecesor Osuna, cerca de la actual Plaza de Dolores.

    8 Se llam entonces Castillo de San Francisco. Los restos hoy quedan entre las calles San Flix, Enramadas, Carnicera y Aguilera.

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    Figura 6: Plano de la ciudad de Santiago de Cuba que acompaa el informe hecho por el ingeniero de dicho presidio en orden al castillo arruinado de dicha ciudad. Septiembre 8 de 1728.

    siempre va a ocupar hasta hoy.El plano de 1733 (Figura 7), nico perspectivo de Santiago de Cuba, ratifica esa imagen de la Plaza: espacio donde se encontraban la catedral (letra A en el plano), la casa consistorial y la crcel (letra I en el plano), situados en la calle Marina, como ncleo urbano con los edificios espirituales y materiales de poder. A finales del XVII el gobernador Villalobos ya haba instalado all horca, Garrucha y Picota para contener a los malos con el espanto[8].

    La centralidad y los smbolos del poder: los proyectos constructivos oficiales para la casa del Cabildo

    La primera mitad del siglo XVIII fue para Santiago de Cuba, capital de la jurisdiccin y del Departamento, de un gran dinamismo comercial. Su economa de autoconsumo dispona de un excedente que era negociado y comerciado especialmente con Tierra Firme y el Caribe; ello responda a los intereses de la oligarqua patricia9, la cual dictaba la poltica seguida por

    Figura 7: Detalle del plano primero en que se demuestra la perspectiva de la ciudad de Santiago de Cuba 1733. SGE Cuba 292.

    8. ARCHIVO GENERAL DE INDIAS. Santo Domingo 534. Santiagpo de Cuba. 1751. Visita de Morell de Santa Cruz a Santiago de Cuba.

    9 Se utiliza el calificativo de patricios adjudicado a este grupo por la Dra. Olga Portuondo Ziga, Historiadora de la Ciudad, para nombrar a la aristocracia de la tierra en la jurisdiccin.

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    el Cabildo de la ciudad de Santiago de Cuba. A mediados del siglo XVIII toda la jurisdiccin alcanzaba unos quince mil habitantes, en su mayora radicados en la localidad; los armadores de corsarios y comerciantes se aadan al patriciado urbano y fue la poca en que la ciudad comenzaba a ser un smbolo de exaltacin patritica para la nobleza rural, de ah el compromiso social de protegerla, embellecerla[9]. Se financiaron as diferentes obras como la casa del Cabildo, la crcel, el matadero, las calles obras mediante las cuales el patriciado acrecent su prestigio. Por esta causa, aparecieron en el siglo XVIII unos proyectos para la Casa del Cabildo o Palacio Municipal: los ms significativos se dan en los aos 1 738, 1 757, 1 765 y 1 792.

    Por Real Cdula del 17 de septiembre de 1732, se ordenaba al gobernador con el caudal de propios la construccin de la crcel: la existente formaba parte de la casa donde viva el gobernador. El Cabildo decidi derribar todo el edificio y construirlo de nuevo con arreglo a los planos por l enviados. La nueva construccin deba ser ms monumental pues la mitad de ella ocupara todo el frente de la antigua10[10].

    En 1738 se present el plano correspondiente (Figura 8). Se puede observar que los cuatro balconajes independientes del nivel superior con barandales de madera contrastan con las rejas de barrotes de las ventanas de la planta baja, que alternan con las tres entradas adinteladas guarecidas por un entablamento de corte clsico soportado por columnas toscanas. Las masas reposadas de esta propuesta donde los techos son elementos esenciales para su equilibrio proyectan un conjunto logrado con elementos sencillos adecuados a la realidad local. .En los aos cincuenta aparecieron varios proyectos, aunque el ayuntamiento estaba sin concluir cuando fue seriamente daado por el terremoto de 1766.

    Figura 8: Plano del Palacio de Santiago de Cuba, 1738. 6 AGI. Santo Domingo 1354.

    Los otros proyectos de 1757 (Figura 9) y 1765 (Figura 10) continuaban esta lnea de proporciones apaisadas que dominaban las masas y espacios principales mientras la planta se resolva alrededor de los patios. La fachada principal enfrentada a la plaza no contemplaba soportales en un proyecto, sino balcn corrido a lo largo del segundo nivel (1757) y en otro

    9. PORTUONDO ZIGA, Olga. Una derrota britnica en Cuba. Santiago de Cuba: Editorial Oriente. Ediciones Oficina del Conservador de la Ciudad de Santiago de Cuba, 2000, p. 104 . ISBN 959-11-027544-5.

    10. ANGULO IIGUEZ, Diego: La Casa del Gobernador. Santiago de Cuba. 1738-1757. Revista Arquitectura. La Habana: Colegio de Arquitectos, 1951, Ao XIX, N. 219, p. 447-453.

    10 Para ms detalles sobre el proceso constructivo entre los aos 1738 y 1757 ver Diego Angulo Iiguez La casa del Gobernador de Santiago de Cuba: 1738-1757. Revista Arquitectura, La Habana, 1951, Ao XIX, NUM 219, p. 447-453

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    Figura 9: Plano del Palacio de los seores Gobernadores, Casa del cabildo, contadura y dems oficinas pblicas en Santiago de Cuba, 1757.

    Figura 10: Plano de la fachada y piso alto del proyecto para el palacio del gobernador de Santiago de Cuba, 1765. AGI M y P Santo Domingo 326.

    un portal en el nivel inferior que se retiraba en los extremos para facilitar el trnsito de las bocacalles (1765), similar al de 1738. Ambos se resuelven con acierto funcional y esttico; la bsqueda de la umbra y con ello el frescor trae como resultado la concrecin de espacios donde la luz indirecta entra matizada por galeras y balcones; la simplicidad de las fachadas y las formas apaisadas tendran un ritmo por la sucesin de arqueras y por los balconajes con barrotes de madera.

    Finalmente despus del terremoto de 1766, el gobernador Vaillant propuso nuevos proyectos en el ao 1792 para la Casa del Cabildo (Figura 11) y la del gobernador. Esta vez la experiencia del temblor grande permitira al gobernador y a los artfices santiagueros recuperar el quehacer prctico

    Figura 11: Vista de la Casa del Gobernador y Casa Consistorial de Santiago de Cuba. Plano firmado por el gobernador Vaillant, 1792. AGI. M y P Santo Domingo 559

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    perdido. Se reconoca la existencia en la ciudad de una identidad constructiva resultado de la praxis colectiva de generaciones de artesanos donde variables como la resistencia, la perdurabilidad y la ventilacin respondan a las especificidades histricas, ssmicas y ecolgicas de Santiago de Cuba. Los proyectos se concretaron bajo el gobierno de Sebastin Kindeln (1799-1810): poca de transformaciones socio-econmicas, culturales y demogrficas y en el hbitat para la Jurisdiccin con la llegada de inmigrantes franceses venidos de Saint-Domingue a causa de la Revolucin haitiana. El surgimiento y desarrollo del tercer producto comercial: el caf; la formacin de un anillo de haciendas cafetelares en las zonas montaosas de la regin y un saber prctico desarrollado con habilidad por los inmigrantes en la arquitectura industrial y en la misma ciudad, que vio extenderse en todas las direcciones y en especial al oeste, con la urbanizacin de la zona costera en tres reas significativas: El Tivol, el Barrio de la Marina y el Cuartel Francs11 (Figura 12).

    Figura 12: Ciudad 1803. Divisin en barrios realizada por la autora.

    La Casa de Gobierno fue concluida en 1802 [11]. Tena dos niveles como en los proyectos antes analizados, y no incluy el portal con arcadas; se mantuvieron los tres accesos adintelados, flanqueados por columnas toscanas que descansaban en un alto pedestal, mientras en la segunda planta se construy el balconaje corrido sostenido en su parte inferior por canes. Este balconaje volado organizado con pies derechos de madera le transmita un ritmo a la fachada de por s volumtrica.Su traza tuvo peculiar resonancia en la arquitectura domstica del perodo en especial en la vivienda de dos niveles, prcticamente inexistente hasta ese momento-, por la continuidad de los usos locales que en ella se consumaron (Figura 13).

    En 1821, un testigo de la poca sealaba que el Ayuntamiento era una especie de palomar grande con balcones corridos en toda su parte alta, mientras le reprochaba al edificio no seguir las reglas de la arquitectura

    11 Para ms detalles ver Mara Elena Orozco. Gnesis de una ciudad del Caribe.Santiago de Cuba en el umbral de la modernidad. Editorial Alqueza, Santiago de Cuba, 2008, p. 49-85. IBSN.978-959-7181-06-4 ; Presencia francesa e identidad urbana en Santiago de Cuba. Ediciones Santiago, 2002,58 p. IBSN. 9799597036745; Lourdes Rizo Aguilera. La arquitectura agroindustrial cafetalera. Tesis para la opcin del doctorado en Ciencias Tcnicas, Santiago de Cuba, 2005. Tutor Dra. Flora Morcate;Varinia Gonzlez Estvez. La implantacin francesa en Santiago de Cuba: El Barrio de la Marina, El Tivol y el Quartel Francs, Tesis de Doctorado en cotutelaUniversidad de Oriente y Burdeos III, Francia, 2009 Tutor Dra. MaraElena Orozco;Aida Morales Tejeda. La influencia francesa en ajuares y ritos de los grupos privilegiados de Santiago de Cuba (1830-1868) Tesis de Doctorado en cotutela franco-cubana,Santiago de Cuba, Burdeos, 2009. Tutor Dra. Mara Teresa Fleitas;Yaumara Lpez Segrera: Del paradigma tecnolgico al paisaje arqueolgico: presencia francesa y cultura del caf en Santiago de Cuba en el siglo XIX, Tesis de Doctorado en cotutela franco-cubana, Universidad de Oriente y Universidad Michel de Montaigne, Santiago de Cuba, 2010. Tutor Dra. Olga Portuondo Ziga/Dr. Jean Lamore.

    11. ARCHIVO HISTRICO PROVINCIAL SANTIAGO DE CUBA. Acta Capitular. Santiago de Cuba, 11 de octubre de 1802. Libro 17.

    Figura 13: Grabado de la Casa de Gobierno de Santiago de Cuba. S. XIX. Propiedad de la autora.

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    porque el piso bajo era demasiado alto y el piso superior demasiado bajo [12]. Por su parte, la iglesia catedral (Figura 14) fue terminada y bendecida el 25 de abril de 1819 [13]. La legibilidad alcanzada por la Plaza con esas dos construcciones simblicas terminadas, Casa del Cabildo y Catedral, garantizaba un conjunto genuino representativo del desarrollo econmico alcanzado por la ciudad en los aos veinte del siglo XIX, aunque el edificio hito fue sin lugar a dudas la Catedral y as fue reconocido por viajeros como Julian Mellet12: esta ciudad tiene un arzobispado muy rico, cuya catedral recientemente edificada en la plaza principal, est adornada con suntuosidad; el altar mayor, muy bien decorado, construido a la romana... Su conjunto ofrece un golpe de vista verdaderamente curioso; como la gran puerta de entrada est a cierta altura, es preciso subir muchas gradas para llegar a ella[14].

    El edificio de la casa del Cabildo o ayuntamiento, espacio y smbolo de poder, que marcaba la esfera de la vida pblica santiaguera, fue sensiblemente daado por otro terremoto, en el ao 185213. En 1854 se comenz a reconstruir y fue convertido en una fbrica de piso bajo [15] (Figura 15): se aprovech la primera planta del edificio que qued en pie despus del macrosismo y se proyect una construccin de inspiracin neoclsica. Todo

    Figura 14: Grabado de la catedral de Santiago de Cuba de Federico Mialhe, de la serie isla de Cuba pintoresca, 1848. Copia de la autora.

    12. VAILLANT LUNA, Mario. Nuestras Calles. Datos para la historia de Santiago de Cuba. Mayar: Imprenta de Juan B. Granda, 1935, p. 23.

    13. ARCHIVO HISTRICO PROVINCIAL SANTIAGO DE CUBA. Acta Capitular. Santiago de Cuba, 10 de mayo de 1819. Libro 28.

    14. BENTEZ ROJO, Antonio. Para una valoracin del libro de viajes y tres visitas a Santiago de Cuba. Santiago. Santiago de Cuba, junio-septiembre de 1977, n26-27, p. 289. Citando a: MELLET, Julin. Viaje por la Amrica Meridional.

    15. ARCHIVO DEL SERVICIOHISTRICO MILITAR DE MADRID. Amrica Central/Cuba 12.997. Santiago de Cuba, 22 de junio de 1854. Proyecto de reforma de la actual casa de Gobierno de esta ciudad convirtindola en piso bajo. Autor Jos Antonio Echeverra y fue dibujado por Marcos Acosta.

    esto se realiz bajo el gobierno del Brigadier Carlos Vargas Machuca (1855-1859) quien se validela recuperacin econmica de los aos cincuenta para terminar la reconstruccin de la ciudad despus del ltimo sesmo, ampliar su trama vial y llevar a cabo determinadas realizaciones de cierto impacto en el ncleo urbano como los edificios emblemticos del poder civil y religioso, tal y como se aprecia en el plano del ao 1859 (Figura 16).

    Concebidacon dos accesos adintelados, ambos flanqueados por pilastras de orden toscano que culminaban en un frontn triangular y en sus tmpanos llevaban uno el escudo de armas de la ciudad y en el otro el real. Esta reconstruccin concluy en el mes de abril de 1855 y su costo fue valorado en 21 525 pesos. Con cimientos ms slidos y profundos, su estructura

    12 Aventurero francs que visita la ciudad en 1820. Ver Referencia 14.

    13 En el ao 1852 se produjo otro de los llamados temblores grandes. Entre los muchos relatos del momento de destaca el del comerciante Miguel Storch. Ver Miguel Storch. Apuntes para la historia sobre el Terremoto que tuvo lugar en Santiago de Cuba y otros puntos el 20 de Agosto de 1852 y temblores subsiguientes. Por el Lic. Don Miguel Storch. Socio de mrito de la Real Sociedad Patritica de La Habana, Cuba, 1852, Imprenta de Don Loreto Espinal, calle de San Pedro n 51, Santiago de Cuba.

    Figura 15: Proyecto de Reforma de la actual Casa de Gobierno de esta ciudad convirtindola en piso bajo, autor Jos Antonio Echeverra, dibujante Marcos Acosta, Santiago de Cuba, 22 de junio de 1854.

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    continu siguiendo la frmula tradicional constructiva de la ciudad, a base de elementos portantes, los horcones y pies derechos, y el techo de armadura de par y nudillos para servir de tranque estructural de los muros;Pezuela lo calific como ms adecuado al objeto y clima. [16]. (Figura 17).

    Entre tradicin y modernidad: Santiago Metrpoli del CaribeLa antigua Plaza de Armas continu siendo el centro neurlgico de

    la ciudad. Escenario en 1898 de la rendicin de los espaoles y de la intervencin estadounidense, fue all, en el ayuntamiento, donde los norteamericanos izaron su bandera, que como alegora signara los nuevos tiempos, tal y como fue captado por el pintor William Glackens (Figura 18). Con el advenimiento de la Repblica en 1901, Emilio Bacard Moreau, primer alcalde de Santiago, instaurara la fiesta de la bandera, tradicin que se mantiene viva y enrgica cada 31 de diciembre en la heroica ciudad.

    El gobierno interventor (1898-1902) despleg una labor de higienizacin de la ciudad, al mismo tiempo que llegaron nuevas tcnicas constructivas as como compaas constructoras con capitales espaol, cubano y norteamericano que desempearon un papel importante en la transformacin de la arquitectura. Profesionales graduados en Cuba estuvieron llamados a servirse especialmente del eclecticismo para la transformacin de la arquitectura.

    Entre estos se destac Carlos Segrera quien a partir de 1906 desarrollara una prolfica labor en la ciudad y en la renovacin en el principal espacio pblico santiaguero. El plano de 1908 (Figura19) muestra el crecimiento en los nuevos barrios de Fomento y Vista Alegre14 al este de la ciudad histrica, aunque el centro neurlgico de la ciudad continu siendo el Parque Cspedes. Este espacio transform su fisonoma con cuatro obras

    Figura 16: Plano de la ciudad de santiago de Cuba de Don Jos Lpez. SHMM. Cuba 12.223. Santiago de Cuba, 1859

    Figura 17: Foto del Ayuntamiento reconstruido en 1854. Foto de la autora.

    16. PEZUELA, DE LA, Jacobo. Diccionario Geogrfico, estadstico e histrico de la Isla de Cuba. Madrid: Imprenta del Establecimiento Mellado, 1863-1866, t. II, p. 287.

    Figura 18: Raising the flag over the Governors Palace, Santiago, W. Glackens, 1898, LC-USZC2-501(color film copy slide). Library of Congress Prints.

    14 Para estudiar el surgimiento de los nuevos repartos en el Sigo XX y especficamente el de, Edicin italiana y espaola, Italia, 2008, 304 pginas, ISBN-10: 8879704028, con interesantes trabajos Vista Alegre. Ver Flora Morcate Labrada y Sandro Parinello. El Reparto de Vista Alegre en Santiago de Cuba tambin de las Dras. Mara Teresa Muoz y MileneSot y la MscMarha Lora.

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    Con Criterio/ El Palacio Municipal de Santiago de Cuba en la recuperacin de la memoria colectiva

    Figura 19: Plano de 1908 Cspedes. Omar Lpez. La cartografa de Santiago de Cuba. Una fuente inagotable. Junta de Andaluca, Santiago de Cuba-Sevilla.

    de Segrera: la Catedral, el Club San Carlos el hotel Casa Granda (Figura 20), y el hotel Venus (Figura 21).[17]. No obstante el edificio del Ayuntamiento o Casa Consistorial qued intacto y poco visible en un entorno que haba ganado en monumentalidad.

    En esos primeros decenios republicanos se renovaron las comparaciones con la capital y la prensa se haca eco de la situacin catastrfica de la ciudad sin plano regulador15 que organizara el crecimiento fuera del centro histrico (Figura 19).

    El arquitecto Francisco Ravelo Repilado16 [18] propone para el mejoramiento urbano, ambiental y constructivo de la ciudad, crear un nuevo centro cvico: una gran plaza circular a nivel de lo que hoy es Ferreiro, donde convergieran seis avenidas principales y los edificios simblicos incluyendo al Palacio Municipal; todo ello le aportara individualidad a una ciudad que deseaba erigirse en espacio singular del Caribe y en centro turstico nacional e internacional. Inclua este plan la renovacin del sistema de parques y plazas, entre ellos la plaza de Cspedes: sta podra transformarse mediante una ciruga urbana, ser ampliada con el terreno ocupado por la vie