Edita: Financia: Patrocina:

Año 2, N°17, Chillán, mayo 2015 www.edicionesicd.cl

La lectura nuestra de cada día Entrevista a Lila Calderón Creación: “Recuerdos de infancia” por Rodrigo Sepúlveda y “Far West” por Jorge Días Reseñas y recomendaciones: DiapaSón - Estrella y el caleidoscopio Dos años de revista Leamos

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L I B R O S D E

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Dos años derevista Leamos en Chillán

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LEAMOSAÑO 2, N°17. CHILLÁN, MAYO DE 2015.

Director: Jorge Díaz ArroyoSubdirectora y Editora:Celeste Burgos BadalDiseñador:Milton VargasColaboradores:Rodrigo SepúlvedaImágenes:AdriánNatalia GonzálezCarolina VallejoJorge DíazCreative CommonsMilton Vargas

Edita:Ediciones Investigación, Cultura y DesarrolloFinancia:Fondo del Libro y la Lectura, CNCA.Imprime:Impresora La Discusión (que solo actúa como tal)Distribuye:Diario La DiscusiónEdiciones Investigación, Cultura y DesarrolloTiraje:3.500 ejemplares

Sitio web:www.edicionesicd.clFacebook:Revista Leamos - ChillánCorreo electrónico:ediciones.icd@gmail.comTeléfono:89653967Domicilio:Luis Araneda 480, Chillán Viejo, Región del Biobío, Chile.

© 2015. Todos los derechos reservados.

Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Fondo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura.

Edita: Financia: Patrocina:

Gráfica, grafiti y arte públicoen el mes del patrimonio

Entrevista a Lila Calderón:Versatilidad sin fronteras

Evocaciónes de infanciapor Rodrigo Sepúlveda y Jorge Días

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Reseñas y recomendaciones

Próxima ediciónJueves 25 de junio

gratis junto a La Discusión

Tan importante como el almacén o local que les provee el pan, es para los amantes de la lectura el quiosco. Ya sea que se trate de consumidores de lecturas de esparcimiento o de información noticiosa, las revistas y/o periódicos que se encuentran en la multicolor garita cubren esa necesidad de contacto y comunicación a través de la hoja impresa de millones de personas en el mundo.

Muchos viajeros de fin de semana consultan por la existencia de algún quiosco en el destino rural elegido para el descanso familiar –sea mar, campo o montaña–, en dónde comprar el diario del domingo. Pero lo más habitual es que uno tenga su quiosquero de cabecera, ya sea cerca del hogar, del lugar del trabajo, o de algún punto del trayecto que hacemos todos los días. Allí nos guardan las promociones y ediciones especiales, nos fían los chicles, y nos consiguen el diario de ayer con esa noticia que se nos pasó y que precisamos tener impresa.

Y digo impresa, porque los tiempos han cambiado y ya el papel no es la única opción de lectura disponible. Con el auge tecnológico y la fluidez y accesibilidad de internet, hoy diarios y revistas comparten sus contenidos en la web, en muchos casos con acceso total, páginas digitales que se pueden ojear en la pantalla y actualizaciones al minuto.

Esto ha llevado a que los medios de comunicación, y también los quioscos, hayan tenido que adaptarse a los tiempos, generando nuevos estímulos, productos

y servicios con los que atraer al comprador de carne y hueso, que trae también el dinero contante y sonante.

Así hoy los quioscos ofrecen CDs, DVDs, libros, juguetes y colecciones varias, además de recargar saldos de teléfono, vender juegos de azar, bebidas, helados y confites varios. De alguna u otra manera, siempre han tenido esta versatilidad, pero hoy resulta más relevante para asegurar la rentabilidad del local.

Ante esta variedad, a precios generalmente convenientes, quien gana es el lector, auditor, espectador, consumidor (según el producto que adquiera)… el público general.

Hace algunas semanas se celebró en Chillán el día del suplementero, gremio que durante una cena de camaradería –con autoridades, dirigentes nacionales y representantes de medios de comunicación invitados– dio muestras de ser una entidad viva y cohesionada que lucha por mejorar sus condiciones de trabajo y dar estabilidad al sector, en un contexto social, medial y local cambiante y dinámico. No solo son miembros claves en la cadena de la industria editorial y periodística, sino también entes fundamentales en el paisaje social de una comunidad amena e informada.

Nuestras felicitaciones y mejores deseos para los suplementeros de Chillán y Ñuble, que nos proveen la lectura nuestra de cada día.

El director

La lectura nuestra de cada día

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“Muchos viajeros de fin de semana consultan por la exis-tencia de algún quiosco en el destino rural elegido para el descanso familiar –sea mar, campo o montaña–, en dónde

comprar el diario del domingo”

“El Sindicato de Suplementeros dio muestras de ser una entidad viva y cohesionada que lucha por mejorar sus

condiciones de trabajo y dar estabilidad al sector, en un contexto social, medial y local cambiante y dinámico”

E N E L M E S D E L PAT R I M O N I O

L I B R O S D E

Generalmente se ha considerado que la creatividad y las artes se expresan en lugares cerrados como salones, galerías y museos. En los espacios públicos prima, en cambio, la funcionalidad. Pero lo

cierto es que la creatividad desordena lo uniforme, el arte se toma los espacios y le da color y sentido a las áreas urbanas abiertas.Los siguientes libros dan cuenta de estas manifestaciones y nos

estimularán a aguzar la mirada.

Por equipo revista Leamos

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MICROS. EL FINAL DEL RECORRIDO

Hubo un tiempo posterior a la existencia en la capital (y como paradigma, en el resto de Chile) de las clásicas micros multicolores, y anterior al Transantiago. Fue la época de las llamadas “micros amarillas”, que pretendieron ordenar no solo los recorridos, sino también el aspecto de la locomoción pública, buscando ofrecer una imagen más uniformada que trasmitiera orden, modernidad y eficiencia. Ya no sería el color lo que distinguiría un servicio de otro, sino un número, en el marco de un protocolo gráfico preestablecido. Su vigencia se extendió desde 1991 (en los albores de la normalización democrática) hasta inicios de 2007.

Pero muy pronto la uniformidad fue rota por la creatividad y personalidad de propietarios y conductores. Un “santito” para proteger el viaje, una “calcomanía” para amenizar la vista, un aviso impreso o pintado para informar a los usuarios, un “enchulamiento” en el tablero y palanca… Todo aquello terminó en microbuses que, cuan embarcaciones, fueron bautizados con pintorescos nombres escritos en sus carrocerías con audaz tipografía.

Y esto último, la tipografía vernácula chilena, existente no solo en letreros de micro, sino también en almacenes de barrio y ferias libres (como la chillaneja), es una de las piezas más llamativas de la iconografía micrera. Escuelas de diseño de universidades nacionales la estudian y no pocos artistas se inspiran en ella para sus creaciones. Hay verdaderos maestros del cartel popular, que con pinceles y recursos como “brillos” y “sombras”, le dan una personalidad propia a estos letreros que se han ganado un lugar en el imaginario nacional.

De todo esto se ocupa el libro Micros. El final del recorrido, a cargo de un equipo liderado por el

diseñador Manuel Córdova Manzor, con apoyo del Fondo del Libro 2005. Es fundamentalmente un libro de fotografías que recorre toda la iconografía micrera “amarilla”, pero que se inicia con tres breves textos que contextualizan lo tratado. Un viaje que vale la pena recorrer.

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Micros. El final del recorridoManuel Córdova y otrosJunta Editorial de las Comunas UnidasDisponible en Biblioteca Arturo MattePréstamo gratuito

EL ARTE CALLEJERO EN CHILE

Un dolor de cabeza de propietarios y personas amantes de la ciudad (su belleza, armonía, ornato) son los molestos tag, esos rayados furtivos hechos con spray en paredes, bases de monumentos y otros espacios públicos, que representan las firmas de sus autores.

Lo anterior le ha dado cierta mala fama a los grafiteros, que es injusta. El mundo del grafiti es más amplio y rico que los tag, y cada vez gana mayores espacios (concretos y simbólicos) en la sociedad.

Verdaderos artistas han realizado piezas notables en diferentes lugares de nuestro país. Esto es lo tratado por el libro Arte callejero en Chile, del historiador del arte británico Rod Palmer.

El trabajo se estructura con una Introducción, que da cuenta de la historia del grafiti (que bebe del muralismo y el hip hop) y su expresión en América Latina y Chile. Le sigue una selección de fotografías con trabajos de los exponentes más destacados a nivel nacional (también acompañada de un breve texto que aborda sus técnicas, estilos y motivos). En la misma lógica le sigue un capítulo de los principales barrios y ciudades en que el grafiti ha logrado una importante presencia. Se concluye con los manifiestos de algunos creadores y un apéndice bibliográfico.

En una cuidada edición, este trabajo pone en valor el arte callejero como una contribución a la comunidad, tanto en su aporte estético como temático, el que, por cierto, es diverso. Desde los murales políticos de la Brigada Ramona Parra o los lienzos de la Brigada Chacón, hasta la contracultura, los motivos ecológicos, sociales, indígenas, o de la cultura pop. Con spray, brocha o esténcil el grafiti puede derrotar los prejuicios y pasar de dolor de cabeza a expresión artística apreciada por la sociedad y deseada en muros a veces demasiado grises y “mudos”.

Arte callejero en ChileRod PalmerOcho LibrosDisponible en Biblioteca Arturo MattePréstamo gratuito

Mural en el Liceo Marta Brunet realizado por THORN.Fotografía de Jorge Díaz.

investigación de los autores permitió un rescate fotográfico que nos permite hoy disfrutar, aunque sea de un modo indirecto y parcial, de esta obra.

Sin duda, América es la casa. Arte mural y espacio público en Chillán es, al mismo tiempo, catálogo e invitación para disfrutar en vivo y en directo de la tradición muralista presente en nuestra zona.

Este libro puede ser solicitado en préstamo en las bibliotecas públicas locales, pero existe también la opción de adquirirlo. Lo vale.

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AMÉRICA ES LA CASA

Chillán es ciudad de arquitectura moderna… y de murales. Los hay en Chillán Viejo, lítico, sobre la figura de Bernardo O´Higgins; en la Estación de Ferrocarriles, aludiendo a la greda y las expresiones tradicionales de Ñuble; en el hito indiscutido que constituye la Catedral, y hasta el Gran Hotel de las Termas, el diario La Discusión y la Asociación Chilena de Seguridad tienen el suyo. Ni hablar de los legendarios trabajos de Siqueiros y Guerrero en la Escuela México.

Todo este acervo lo ha recogido Fidel Torres, Rodrigo Vera, Luis Arias y Patricio Contreras en un libro de gran formato que, además de mostrar en sendas fotografías las obras más emblemáticas, proporcionan valiosa información para contextualizarlas y conocer a sus autores.

Pero no solo se da cuenta de las obras hoy presentes en la ciudad, sino también de piezas que lamentablemente han desaparecido. El caso más importante (y dramático) es el de “Principio y fin”, mural de Julio Escámez, que existió en el edificio municipal de la ciudad, y que fue inaugurado por el presidente Salvador Allende en 1972. La pieza, de indiscutible valor plástico y gran tamaño, fue destruida por la dictadura por motivos ideológicos, privando a la ciudad, el país y el mundo de una pieza que sin lugar a dudas pudo convertirse en ícono y referente. La notable

América es la casaFidel Torres, Rodrigo Vera y Luis AriasAutoediciónDisponible en M Libros$35.000

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Fotografía de Jorge Díaz

Lila Calderón:

La versatilidad de una creadora

sin fronteras

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Día

z.Un momento mágico ocurrió en la jornada desarrollada en la Sala Schäfer durante la última versión de Chillán Poesía. El público infantil llegó hasta el Centro de Extensión de la UBB para participar en la presentación del libro “Estrella y el caleidoscopio”, de la escritora Lila Calderón. Al concluir la exposición comenzó la ronda de preguntas, y los pequeños lectores –al principio con timidez, luego con genuino entusiasmo– levantaron la mano para hacer sus consultas. ¿Por qué los protagonistas no se quedaron juntos al final? ¿Va a existir una segunda parte que continúe la historia? fueron algunas de las intervenciones de los escolares, que también se sacaron fotos con la autora del texto que capturó su interés.

Conversamos con Lila Calderón sobre esta experiencia y su trabajo creativo en general, y esto fue lo que nos contó.

Por Jorge Díaz Arroyo

Usted es una creadora versátil, que ha incursionado además de en la literatura, en la pintura y el videoarte. ¿Qué le permite cada uno de esos lenguajes?

A mí me interesa como punto de partida la creación, entonces cualquier lenguaje me sirve cuando uno quiere dialogar, encontrarse con el otro. Y no solo se trata de un diálogo con los seres que están vivos aquí y ahora, sino que uno también dialoga con aquellos que lee. La literatura me permite conectarme con la gente de este tiempo pero también con gente de otra época, antes de Cristo, de siglos atrás, que escribieron sobre las mismas preocupaciones: el amor, la muerte, la memoria, las incertidumbres de la existencia cotidiana.

A veces eso se expresa a través de la poesía, la literatura. Pero también hay cosas más atávicas, que se me vienen a la mente con una carga más bien simbólica, como imágenes, como serie de imágenes, y que se resuelven por medio de la pintura, como una exposición. Pero que después quedan y pueden servir como portada de un libro, por ejemplo.

Y en lo audiovisual hice video arte, que es como poesía visual, pero a la que le podía agregar música, podía jugar con el montaje.

Me he llegado a dar cuenta que me interesan

todos los lenguajes. Si yo pudiera hacer música también lo haría. Esto me permite llegar a distintos públicos. Hay personas que no sirven para leer poesía (por algún prejuicio o algún “trauma” en la escuela), pero que si tienen una inclinación por el lenguaje audiovisual, y allí les hablo a través del video arte. Pero en el fondo los temas, las conversaciones, las emociones son las mismas que trato en la literatura o en la pintura. Y a mí también los distintos lenguajes me producen la misma alegría como creadora, porque me conecto con las fuentes, las semillas, los nutrientes de mis preocupaciones.

Pero su versatilidad también se expresa en la amplitud etaria de las audiencias a las que se dirige. Por ejemplo, en la literatura usted ha escrito para el público adulto y también para el infantil.

Eso fue un proceso muy interesante. Me fue surgiendo la necesidad de comunicarme con los niños porque yo tengo en mí a una niña viva muy fuerte, y que quiere mantenerse viva en el sentido de mantener cierta imaginación sin fronteras, sin barreras. Y cuando uno habla con los niños, se habla desde la pureza, el juego, la solidaridad, lo espontáneo. En los niños está muy presente la confianza, el creer, el esperar desde los otros la nobleza. Se comunican desde la sinceridad. No es un espacio permeado por los intereses

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de los adultos, por el sistema de mercado, de consumo.

Esto se ve incluso en la relación de los niños con la naturaleza. Los niños no agreden la naturaleza, sienten un respeto por su entorno, buscan comunicarse con los animales.

Me resulta cómodo situarme desde ese espacio para crear.

Y ¿cómo ha sido la experiencia de retroalimentarse con ese público infantil durante las presentaciones de su último libro, Estrella y el caleidoscopio (ver reseña en la página 11)?

Ha sido muy fuerte, muy fuerte. Una se da cuenta que los niños hacen vivir a los personajes y les buscan posibilidades de futuro. Además se tocan temas que también les están pasando a ellos: la amistad, el interés por otro niño o niña, el elemento tecnológico, el mundo de los adultos…

En las actividades en colegios, o en la que se desarrolló en la Sala Schäfer en Chillán Poesía, preguntan abiertamente y se demuestra un compromiso emocional con la historia; la historia vive en ellos.

Dado que usted ha trabajado en varias antologías literarias (junto a su hermana Teresa Calderón y su cuñado Tomás Harris) ¿ésto le ha provocado alguna dificultad a la hora de escribir? ¿Es demasiado consciente de la evaluación de otros cuando produce sus textos?

A la hora de escribir lo mío no me restrinjo. Yo establezco un diálogo y me nutro mucho desde lo intertextual, por lo que me instalo desde la tradición, para adelante. No pretendo ser muy original ni diferente, porque no creo en esas cosas. Eso lo trabajo desde lo experimental (el video arte); pero de todas formas me surgen las mismas cosas, los mismos temas. La escritura mía es existencial y vinculada a otros autores.

Fotografía de Jorge Díaz

Es el título que presentó la escritora y comunicadora audiovisual Lila Calderón en la reciente versión de Chillán Poesía. Una novela infantil que va descubriendo distintas capas a medida que se avanza en la lectura.

La historia es narrada por un hombre adulto que evoca la vez en que al modesto y tranquilo pueblo en que vivió su infancia llegó una caravana de gitanos que trajo color, entretenimientos y… ¡el cine!, toda una novedad en ese rincón del mundo por aquella época.

La presencia de los zíngaros se va haciendo habitual en la medida que pasan los días, venciendo los prejuicios iniciales de los adultos y cautivando la curiosidad de los más pequeños. A la novedad de la imagen proyectada y en movimiento se suman narraciones de terror, contadas por los visitantes, y –lo que cautivará a nuestro protagonista– la presencia de una niña gitana, enigmática y cautivadora, que lo flechará y marcará para siempre. Se trata de Estrella, quien no habla español (solo la lengua de su etnia, el romané), pero que, sin embargo, con complicidad, gestos y miradas, se logrará comunicar con el anonadado niño.

Estrella y el caleidoscopio es una deliciosa lectura, que bien pueden acompañar también los más grandes.

Desde hace algún tiempo se viene hablando de realizar espec-táculos musicales para sordos. ¿De qué forma? Empleando un lenguaje de señas especialmente concebido para transmitirlas sensaciones y emociones que produce la música. Esto –que para un lego parecerá absurdo, sino imposible– cobra sentido cuando se tiene al alcance un libro como DiapaSón.

¿De qué se trata este trabajo? Pues aclaremos que no es un li-bro que emite sonido (como algunas tarjetas navideñas que es-tuvieron de moda hace varios años, y que al abrirlas producían melodías ad-hoc). Tampoco tiene palabras. Es un libro ilustra-do, completamente, que solo en su contraportada indica que “un Diapasón sirve para afinar instrumentos en una orquesta”, agregando que “este libro permite afinar la escucha, y percibir la música secreta en todas las cosas con tus cinco sentidos”.

¿Qué contiene entonces? Una secuencia ilustrada, en que un director de orquesta llega a un bosque… y comienza a hacer surgir la música… así, “muda”.

Estrella y el caleidoscopio

Laëtitia DevernayOcéano travesíaDisponible en:Biblioteca Arturo MattePréstamo gratuito

DiapaSón

Lila CalderónEditorial Zig-ZagDisponible en:Vic-Van$3.500

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por Rodrigo Sepúlveda

El frío atraviesa las rendijas y grietas de mi casa, demostrándome que el invierno comenzó. Ya no habrá más aves en mi ventana despertándome cada mañana con su dulce cantar animándome para comenzar la jornada. Mis amigos muy temprano me esperan en el paradero esperando la locomoción, animosos y agitados para el encuentro futbolístico del mil batallas persiguiendo aquellas pelotas de bolsas construidas en el momento. En aquellas escuelas con números y letras, en canchas de tierra con pantalones arremangados y con corbatas en la cabeza para demostrar alguna diferencia con el otro equipo; miradas de algunas compañeras como tratando de animar en aquellas batallas con sus jumper a media rodilla y una que otra mirada con aquellos acróbatas de mil regates y bicicleta, sorteando cada piedra antes de hacer un gol. Suena la campana a lo lejos indicando el inicio de clases, el término del primer tiempo. Parten los revoltosos tratando de ordenarse y limpiándose los zapatos con el pantalón. El segundo tiempo continuara en el otro recreo y veremos a estos gladiadores de pelotas de bolsas esquivando mil piedras en su avance a un nuevo gol.

Fotografía de Jorge Díaz

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por Jorge Días

Se quedó la infancia en un lazo de vaqueroEn la nuez gigante de un colt 45.

Aún queda el galope en el timbal de las praderasAún de los Piel Rojas, señales de humo…

Se quedó “El lejano Oeste” lejos del olvido:Una flecha de nostalgia ante mis ojos cruza

Y un colt 45, ajeno al tiempo y a la distanciaMantiene al corazón, aún, manos arriba.

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Far West

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En el marco del mes del libro y el derecho de autor, presentamos a fines de abril nuestro proyecto de mediación lectora, en su segundo año de ejecución, ante los coordinadores de bibliotecas CRA de Chillán, y en la Biblioteca Municipal Volodia Teitelboim, para el público general. Acá algunas postales

Nuestra revista llega a todas las bibliotecas CRA de los establecimientos educacionales municipales de Chillán, buscando ser un estímulo en la animación lectora en el contexto escolar. Es por eso que, con la presencia de la directora del DAEM local, Cecilia Aguilera, presentamos ante los coordinadores y encargados de estos espacios nuestra publicación, recibiendo valiosa retroalimentación que nos ayudará a hacer un trabajo más útil.

Entendida como una revista transversal y familiar, nuestra segunda presentación de este año se realizó en la Biblioteca Volodia Teitelboim, de Chillán, para un público general. Allí comentó la publicación Alejandra Troncoso, docente de lenguaje y comunicación, quien señaló que Leamos es “un medio que hace ver la lectura como un goce ameno y lúdico que incorpora a los diferentes grupos etarios de nuestra provincia”.

En abril no solo partieron grandes figuras de la literatura mundial, como Günter Grass o Eduardo Galeano, sino también actores locales del quehacer cultural. En nuestra presentación recordamos al productor de eventos Washington Escobar, al investigador de historia regional Lionel Yañez y, en forma muy especial, a la cantante y activista vegana Dani Ruiz, quien apareció en nuestra primera portada.

Presentación de revista Leamos:

Dos años fomentando la lectura en Chillán

Todo Libro 2 (El Roble 934)

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Arturo Prat

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Dónde leer en Chillán

Puntos de referencia

lugares para obtener libros en Chillán

Jumbo(Carretera Longitudinal 134)

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Librería Todo Libro(Libertad 774)

11

La Juventud del Libro (Av. Liber-tad 1106)

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Librería M Libros(esquina de Constitución con Carrera)

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Edisur(En Constitución, interior Galería Concepción al cruzar con la Galería Yarur)

8

El Arca de Noé (Plaza Sargento Aldea, local 167, Feria Artesanal)

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Biblioteca Públi-ca N°10 Arturo Matte(Av. O’Higgins 1303, al llegar a la esquina de calle Schleyer)

Librería Vic-Van Galería Pacífico, Local 21 (Maipón 927 / Sargento Aldea 747)

Librería Más Libros(El Roble 884)

La Libroteca(Mercado Techa-do, segundo piso, local 82)

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Ediciones Jelvez(Mercado Techa-do, primer piso, al costado de escalera central)

Biblioteca Municipal Nº 293 VolodiaTeiteboim(Arauco 974, entre Arturo Prat y Cocharcas)

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Presentación de revista Leamos:

Dos años fomentando la lectura en Chillán

Fono: 42 2 322610- Cel. 84090276duoexpresionchillan@gmail.com

Carrera 594- O�cina 3- Chillán

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$23.800IVA incluído

PENDÓN130x80 cm.

$12.000IVA incluído

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