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SCALONA, Elvira, La historia local como contenido de enseanza en FERNANDEZ, SANDRA (Comp.) Ms all del territorio. La historia regional y local como problema. Discusiones, balances y proyecciones, Prohistoria Ediciones, Rosario, 2007, pp. 169-180.
A partir de la sancin e implementacin de la Ley Federal de Educacin se han
producido en el campo de la historia enseada arduos debates en torno a los contenidos que
deben privilegiarse en la enseanza de la historia. En este marco nos proponemos repensar
el lugar de la historia local en el curriculum desde una perspectiva que revalorice las
potencialidades formativas de nuestra disciplina. Para ello consideramos necesario revisar
las lneas argumentativas desde las cuales se ha propiciado la inclusin de lo local en los
programas de estudio en el mbito de la educacin formal. Problematizar el recorrido de la
historia local en los currculum posibilitar, desde nuestro punto de vista, recuperar un
debate no saldado que sirva para reflexionar en torno a la historia que enseamos.
Este anlisis se encuadra dentro del campo de la historia enseada, entendida como
la confluencia de tres miradas : la disciplinar, la didctica y la sociolgica; que a la par
remiten a tres preguntas, qu, cmo y para qu ensear historia. Esta distincin no
constituye un dato menor, dado que de la preeminencia de una mirada sobre la otra
dependi el lugar de la historia local en el curriculum.
La necesidad de incluir la historia local en los programas de estudio va actualmante
de la mano de las preocupaciones en torno a la formacin de la identidad en el mundo
global, situacin que al propio tiempo ha impulsado nuevos debates en torno a la funcin
formativa y valorativa de la Historia como disciplina escolar. Conceptos tales como
identidad global, identidad local, ciudadana fluida, alteridad, diversidad, etc, ocupan las
pginas escritas por prestigiosos didactas del mbito europeo. En el mundo global la
identidad pierde su estabilidad y al decir de Carretero y Krieger "esto cambia totalmente las
reglas y el juego de la prctica escolar, en especial en el mbito de la enseanza de la
historia, que si ya se debata entre los objetivos disciplinares y societales, destinados a
promover la lealtad nacional, ahora debe conciliarlo con un sistema de valores globales -
consensuados en los trminos de lo polticamente correcto- y las aspiraciones especficas
de las llamadas nuevas minoras" (2004: 87). La funcin primigenia de la historia
enseada perece haber perdido el rumbo, y al respecto, es certera la pregunta que se hacen
los autores mencionados al titular un artculo sobre el valor formativo de nuestra
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disciplina: "Forjar patriotas o educar ciudadanos cosmopolitas? El pasado y el presente
de la historia escolar en un mundo global" (2004: 71). En el marco de la globalizacin, los
escenarios locales se consideran mbitos privilegiados para la formacin de la identidad y
la ciudadana, y es desde esta perspectiva que la historia local ha sido nuevamente
colocada en el centro de la escena, tanto en el mbito de la produccin del conocimiento
como en el de su transposicin didctica.
Sin embargo los debates en torno a la necesidad de incluir la historia local en la
escuela no son nuevos y en consecuencia resulta pertinente, en un intento de periodizacin
no exento de mltiples cruces y proyecciones, historizar el recorrido de los abordajes
locales en la educacin formal.
Un primer momento corresponde al largo perodo que se inicia con la inclusin de
la historia como disciplina en los programas de estudio a mediados del siglo XIX. En el
marco de formacin de los nacientes estados nacionales, el valor formativo de la historia y
su justificacin como materia escolar, estuvo ligado a la formacin de un ciudadano
consustanciado con los destinos del estado nacin. Desde lo disciplinar la historia que se
enseaba responda a un proceso nico y total en su desarrollo cronolgico desde los
orgenes hasta nuestros das. Marcada por el paradigma del positivismo, la coherencia
explicativa del proceso histrico estaba dada por una causalidad lineal. En sntesis, la
sucesin ordenada de los acontecimientos constitua un relato unvoco jalonado por fechas,
nombres, personajes, lugares y batallas. No es difcil imaginar qu ocurri con la historia
local dentro de este enfoque. Lo local era referenciado como contenido escolar slo en el
caso que tuviera relacin con alguna efemride de orden nacional. Estas inquietudes se
plasmaban en visitas a lugares emblemticos, que deban estar reconocidos por la "historia
oficial" como un hito local en la construccin del estado - nacin. El medio era visto
como espacio en el cual se sealaban mojones que permitan a los escolares construir una
identificacin emptica entre la nacin y el suelo, como lo sealan Augustowsky, Edelstein
y Tabakman "en un santuario patritico donde generaciones de escolares podran ...
peregrinar" (2000: 29). Esta visin memorialstica de la historia local tambin poda
derivar en lo que algunos autores denominan "historia desde el campanario", nos referimos
al traslado de la lgica del positivismo a la escuela de la mano de "historiadores
aficionados" que se autoinstituyen en los custodios de la memoria del lugar y construyen
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una historia local de los grandes hombres, alejada de cualquier lgica interpretativa de
carcter general1. En sntesis, dentro del paradigma de la historia tradicional, lo local era
un reflejo de la historia del estado - nacin, jalonada por hitos o mojones de identidad, a la
cual se le atribua bsicamente un valor emocional en la construccin del ciudadano.
Un segundo momento de este recorrido podramos ubicarlo hacia mediados del
siglo XX , ms particularmente desde la dcada del '70, perodo en el cual la historia local
fue entrando en el aula sostenida por otros argumentos. Entre ellos podramos sealar el
auge de las teoras basadas en las ideas de Piaget y tambin como sealan Picolini y Ruibal
"han sido los ensayos y las propuestas de descentralizacin educativa los que han colocado
como una de sus preocupaciones centrales a la regionalizacin, es decir, a la adecuacin
de los contenidos de enseanza a los contextos locales" (1992: 71). La transferencia de los
servicios educativos a los estados provinciales y municipales en el marco de las polticas de
achicamiento del estado fueron justificadas en parte por la necesidad de introducir en la
escuela la problemtica del conocimiento regional. La transferencia de los servicios
educativos comenz en los ltimos aos de la dictadura militar y si bien posteriormente fue
cuestionada, se sigui sosteniendo como vlido el argumento por el cual los contenidos
curriculares deben atender a las peculiaridades locales.
En el proceso de descentralizacin educativa, particularmente en el caso de nuestro
pas, se tomaba a las teoras de Piaget como uno de los argumentos centrales para introducir
los estudios del medio en la escuela. Anclados en justificaciones de orden
psicodidctico, algunos grupos de renovacin pedaggica impulsaron los "estudios del
"medio" proponiendo diluir los contenidos de historia en el rea de "Ciencias Sociales".
Los programas estaban organizados en torno a lo que se denominaba "centro de inters",
por ejemplo: quines somos?, de dnde venimos?. A estos contenidos se le atribuan una
potencialidad mayor en el estudio de las Ciencias Sociales, dado que permitan a los
alumnos aprender en contacto directo con el medio. Los alumnos de escuela primaria se
encontraban desde el punto de vista cognitivo en el estadio operacional concreto, por lo
tanto los aprendizajes deban basarse en estudios de historia local, que permita apreciar
1 Ver: Prats, Joaqun (1996), "El estudio de la historia local como opcin didctica destruir o explicar la
historia", en Iber, N 8, Ao III, Grao, Barcelona.
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mejor la relacin de la realidad con los conceptos. Como seala Prats, se consideraba al
medio como "el procedimiento ideal para trabajar aspectos como las capacidades de
inferencia, formulacin de hiptesis, verificacin y sntesis de conocimiento" (1996: 96).
El aprendizaje se basaba en la experiencia concreta y el medio era el criterio ms vlido
para corroborar la teora. Desde el punto de vista didctico se proponan actividades
vinculadas al aprendizaje por descubrimiento.
En el caso de la Argentina, como se ha dicho, estos argumentos y otros sirvieron
para acompaar reformas curriculares cuyo objetivo central era la transferencia de las
escuelas a las provincias y municipios en el marco del proceso de achicamiento del estado.
Los argumentos de orden psicodidctico, es decir el aprendizaje de lo cercano a lo lejano,
eran sostenidos tambin en los libros de didctica de las Ciencias Sociales que circularon en
nuestro pas en la dcada del '802. En ellos se propone una correspondencia estricta entre
los estadios evolutivos y los contenidos escolares, de manera que lo que guiaba la seleccin
era el desarrollo operativo de los nios. Por ejemplo en el caso de los nios de 6 a 8 aos,
que se encontraban en el subperodo de las representaciones preoperacionales se
recomendaban contenidos relacionados con lo prximo, lo particular y concreto: la familia,
la escuela y el barrio. Esta secuencia se completaba cuando los alumnos alcanzaban los diez
aos de edad, momento en que podan abordar temticas relacionadas con lo nacional
porque ya se encontraban atravesando el perodo de las operaciones concretas. En sntesis,
la seleccin de contenidos, su distribucin y la metodologa de enseanza estaba guida por
los estadios evolutivos de los alumnos de acuerdo a su edad. Desde esta perspectiva lo local
era identificado con lo concreto, lo particular, lo simple. Lo local se asocia con la idea de
sencillez, como acertadamente sealan Pincolini y Ruibal "suele creerse ... que la localidad
constituye una iniciacin a los estudios en ciencias sociales, gracias a la sencillez de su
temtica. ... As la comunidad local es imaginada como un libro abierto, al que slo basta
acercarse para recoger los conocimientos sobre la sociedad, a travs de una rpida y fcil
lectura" (1992: 87). La enseanza y aprendizaje de la historia quedaba limitada a
recorridas por el barrio o la ciudad, matizada con entrevistas a los abuelos, antiguos
pobladores, etc. Se estimulaba a los docentes a emplear metodologas vinculadas al
2 Nos referimos a: Meroni, G., Anadina, M.A., Mastropierro, M, (1984) "Ciencias Sociales y su didctica", Buenos Aires, Humanitas y Andina, M. y a Santa Mara, G. (1986) "Aprendizaje de las Ciencias Sociales", Buenos Aires, El Ateneo.
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aprendizaje por descubrimiento, que se traducan en actividades como la construccin de
maquetas, mapas, realizacin de entrevistas, etc.
Estos enfoques siguieron en boga en nuestro pas durante los aos de la
recuperacin democrtica en el marco de la 2 etapa de transferencia de las escuelas a las
Provincias. Puede inferirse que si las jurisdicciones eran las que iban a financiar la
educacin se concibiera como un derecho lgico introducir contenidos que propiciaran el
amor al medio a travs del estudio de las particularidades regionales y locales.
Desde esta perspectiva los contenidos de historia local se introdujeron en algunas
provincias argentinas en la dcada del '80. En el caso de Santa Fe aparecen prescriptos en
1986 con carcter experimental y desde 1987 se extienden a toda la provincia y a todas las
escuelas. Esta curricula, reformada en el marco del proceso de descentralizacin y
achicamiento del estado, estuvo vigente hasta 1994, cuando se empez a aplicar la Ley
Federal de Educacin. De la lectura de la fundamentacin de la reforma curricular de 1986
puede desprenderse, como deciamos ms arriba , que el conocimiento del medio fomenta
la identificacin y el amor al lugar. En el caso de la enseanza media la propuesta
curricular se centraba en torno a ejes integradores que intentaban articular lo que tienen
en comn los hombres, la escuela y la realidad de la regin, de la provincia y del pas y se
desarrollaban a travs de aquello que permitiera a los alumnos identificarse hacindolos
concientes de su pertenencia protagnica a un tiempo y espacio propios. Uno de los
objetivos centrales para el ciclo bsico del nivel medio era procurar que el alumno
revalorice lo nacional como propio partiendo del arraigo al lugar donde vive, conociendo y
amando entraablemente lo suyo. En el caso de Santa Fe puede inferirse que la seleccin de
contenidos en la reforma curricular de 1987 estuvo basada esencialmente en argumentos
ms cercanos a la afirmacin de la autonoma en la toma de decisiones que en los de orden
psicodidctico.
Entre los contenidos para primer ao de la enseanza media podemos destacar los
siguientes: La localidad Cmo es la localidad donde vivo?. Emplazamiento, huellas del
pasado en el presente. Fuentes orales, archivos monumentos. Problemtica socio -
econmico - poltica. Rastros de los orgenes. Orgen de la poblacin. Primeros habitantes.
Pioneros de la localidad: personas que se destacaron en distintos aspectos a trves del
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tiempo3. Del anlisis de los contenidos seleccionados en el proyecto curricular puede
inferirse tambin que subyace una concepcin tradicional de la historia, basada en las
acciones protagonizadas por los grandes hombres.
Antes de abocarnos a la situacin de la enseanza de la historia a partir de la
sancin de la Ley Federal de Educacin, situaremos un tercer momento en la periodizacin
que venimos realizando. Ubicamos este perodo en el fin de siglo, ms precisamente en el
marco del mundo global, cuando lo local adquiere nueva dimensin reapareciendo la
ciudad como un espacio privilegiado para la superacin de la tensin identidad / diferencia
y la integracin de las minoras a una identidad que reconozca la alteridad como parte
constitutiva. La ciudad se convierte en el mbito de la identificacin colectiva y de la
participacin ciudadana. El patrimonio simblico se cristaliza en el patrimonio urbanstico,
la ciudad es patrimonio colectivo en el cual tramas, edificios y monumentos se combinan
con recuerdos, sentimientos y momentos comunitarios (Borja en Alderoqui 2002: 20). La
ciudad tiene un potencial pedaggico significativo, porque se concibe como punto de
anclaje con el pasado a travs del patrimonio urbanstico y porque orienta acciones
polticas para el presente y el futuro en pos de una mejor calidad de vida.
En el mbito europeo, en particular hacemos referencia al espaol, el potencial
pedaggico de la ciudad ha quedado plasmado en proyectos como "Ciudades Educadoras",
cuyo primer Congreso Internacional se celebr en la ciudad de Barcelona en el ao 1990.
Nuestro sistema educativo no ha permanecido ajeno a estos nuevos planteos que
reintrodujeron en el rea de las Ciencias Sociales la problemtica de lo urbano y la
enseanza de lo local. As, un proyecto como "Ciudades Educadores", que est orientado
hacia la educacin no formal, ha tenido gran impacto entre los especialistas locales y
consecuentemente ha encontrado su correlato en la escuela. Nos referimos a propuestas
didcticas como las que actualmente se aplican en la ciudad autnoma de Bs. As.,
jurisdiccin que no adopt la normativa impuesta por la Ley Federal de Educacin. Estas
propuestas curriculares , que conciben a la "ciudad" como contenido escolar, se plantean
como superadoras de la vieja discusin sobre la enseanza de "lo cercano a lo lejano",
afirmando que la reduccin de la escala de anlisis no significa una simplificacin del
objeto de estudio. Es decir que no estn recostadas tericamente en las corrientes didcticas
3 Ver Contenidos mnimos para el ciclo bsico. Anexo 1, Ministerio de Educacin y Cultura, Santa Fe, s / f.
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que recomendaban la enseanza de lo conocido a lo desconocido por su potencial de
aprendizaje, sino que se fundamenta en la reduccin de la escala de observacin para
ampliar el campo del conocimiento, recogiendo los nuevos aportes terico - metodolgicos
en el campo de Historia, como por ejemplo los nuevos contextos de indagacin que se
proponen desde la microhistoria. El objeto observado es la ciudad y su importancia radica
en el potencial pedaggico en torno a la construccin de la identidad y la participacin
ciudadana. La ciudad es abordada desde varios enfoques integrados: histrico -
patrimonial, ambiental, morfolgico - social y del ciudadano protagonista. Nos interesa
indagar en particular en el denominado "histrico patrimonial" que se propone
"comprender la ciudad como hecho cultural acumulado histricamente, su significado,
valor referencial y dinmica de cambios y permanencias" (Alderoqui, 2002: 47). En el
listado de temticas propuestas para este enfoque abundan las referencias a los "lugares"
como referentes del pasado, hacindose hincapi en los cambios que han sufrido a lo largo
del tiempo, no slo desde el punto de vista fsico sino de las percepciones que sobre ellos
tienen los habitantes de la ciudad en el pasado y en el presente. En relacin al anlisis del
patrimonio urbano (monumentos, edificios, manzana, etc) se propone la contextualizacin
en sus monentos de construccin y se introduce la pregunta quines decidieron su
construccin? y quines trabajaron y vivieron en ellos?. Tratndose de un enfoque
histrico no sera ms adecuado introducir el por qu de tales decisiones y acciones?. En
este sentido no podemos dejar de sealar algunos lmites que devienen de una
preocupacin excesiva en el anlisis del patrimonio urbanstico, tanto material como
simblico, que en algn sentido pone en segundo plano a los actores , obturando la
comprensin de la conformacin histrica de los sujetos sociales. Nos preguntamos si la
historia local ha de contribuir a la formacin de una identidad solidaria que incluya al
"otro", no es necesario un enfoque ms integrador que incluya lo local en el marco de
explicaciones causales ms generales que permitan comprender la conformacin social de
los sujetos en su accionar colectivo?.
Desde nuestra ptica el potencial educativo de lo local, pensado desde la
perspectiva de la Historia Social y el microanlisis, radica en el aporte que hace al
aprendizaje de las capacidades explicativas y del herramental metodolgico de la disciplina.
Por ello, ms all de los sealamientos que hemos realizado, destacamos en estas
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propuestas curriculares algunos tpicos que nos parecen relevantes dado que recogen
aportes de la renovacin historiogrfica, como por ejemplo considerar que la reduccin de
la escala no significa una simplificacin del objeto de estudio, incorporando a la enseanza
el anlisis de la ciudad desde las mltiples perspectivas que la conforman.
La posibilidad de incorporar estudios locales a lo largo de toda la escolaridad es un
privilegio del que goza la jurisdiccin de la ciudad autnoma de Buenos Aires al no haber
adoptado el marco normativo de la Ley Federal de Educacin. Qu ocurre en otras
jurisdicciones, como la de Santa Fe, cuyos diseos curriculares replicaron, en especial en el
caso del 3 ciclo del EGB, los CBC aprobados por el Consejo Federal de Educacin?.
Particularizando en el caso de Santa Fe, resulta pertinente visibilizar las
perspectivas que abonan la seleccin de contenidos en los diseos curriculares , tratando de
analizar si tal como se plantea apuntan a la comprensin de los procesos histricos, la
explicacin de los hechos sociales y a la interpretacin de los cambios y las permanencias.
Concretamente, en la propuesta didctica del diseo curricular se apunta que "Se trata,
pues, de superar posturas histricas que oscilaron entre la valorizacin excesiva de los
saberes y del docente como transmisor de los mismos, por un lado, y el desdn de los
contenidos fundado en la excesiva confianza hacia los procesos autogestionarios de los
alumnos, por otro" (D.C.J. 1997: 20). El objetivo est direccionado a superar tanto las
lneas de la historia tradicional como las selecciones basadas en las teoras del aprendizaje
por descubrimiento. Sin embargo el diseo curricular para el rea de Ciencias Sociales
est estructurado de la siguiente manera " habiendo partido de las vivencias ms prximas
en el primer Ciclo (su propia vida, la familia, la escuela, el barrio y la localidad), se
avanz hacia entornos ms distantes pero no por ello menos significativos en el Segundo
Ciclo (la provincia y la nacin dentro del marco latinoamericano), para acceder en el
transcurso del Tercer Ciclo al conocimiento de los grandes procesos de la civilizacin
mundial que dan significado profundo al escenario regional y nacional en el contexto de
los procesos contemporneos" (DCJ, 1997: 38). Como se ve si bien se plantea como
superador de las teoras en boga en los aos '70 que conceban que la enseanza y
aprendizaje de la Historia deba plantearse desde lo cercano a lo lejano tomando como
parmetro el estadio evolutivo de los alumnos, queda clara una preeminencia de la fuente
psicodidctica por sobre las otras. Como se expresa en el mismo Diseo se parte "de la
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elaboracin de un que permita abordar los contenidos con niveles de complejidad
creciente (curriculum espiralado) , avanzando de lo conocido a lo desconocido, de lo
particular a lo general, y de lo concreto a lo abstracto, as el alumno lograr una visin
globalizadora de los procesos sociales" (DCJ 2 ciclo, 1997: 112). De este modo los
contenidos referidos a lo local quedan reducidos a recursos didcticos al entorno en el 1
ciclo y parte del 2, en tanto se dejan para el segundo los problemas referidos a los
principales procesos de formacin de la historia occidental y del estado - nacin. El nivel
Polimodal se opt por la organizacin disciplinar y el valor que se le atribuye a la historia
como ciencia y como disciplina escolar es afianzar la conciencia del pasado colectivo lo
cual aportara elementos de identidad presente y arraigo en el futuro. Los contenidos
priorizados hacen referencia a la Historia Argentina Contempornea desde la segunda
mitad del siglo XIX articulada con temticas de historia mundial occidental. En la
fundamentacin del diseo puede leerse que las decisiones adoptadas en materia curricular
posibilitarn en el adolescente el desarrollo de la conciencia histrica, dado que se
interesarn por el pasado, valorando los logros de las generaciones pasadas y reconociendo
las cuestiones que quedan pendientes en las dimensiones local, regional y mundial. El
anlisis de las cuestiones pendientes es la nica referencia explcita que aparece en el
diseo en el plano local.
La descripcin del diseo nos lleva a formularnos la siguiente pregunta es posible
ensear contenidos de historia local con un curriculum excesivamente prescriptivo y
contenidista, en el cual queda claro que la "Historia" es el proceso de conformacin de la
sociedad occidental y del estado - nacin?. Qu atajos deberamos tomar los docentes
para escapar de la trampa que, de acuerdo al estado de la enseanza de la historia en Santa
Fe, produjo un desolador vaco de contenidos y desinters por parte del alumnado?. Qu
aportes de la renovacin historiogrfica se deberan tomar en cuenta para encontrar nuevos
rumbos en la enseanza de la historia?.
Antes de responder la pregunta y sintetizando, debemos sealar que identificar la
regin y lo local exclusivamente con el territorio nos ha llevado a desterrar la enseanza de
la historia local de la escuela, especialmente en el del 3 ciclo y en la educacin polimodal.
En el caso del 1 y 2 ciclo lo local aparece simplemente como recurso didctico,
hacindole perder todo su potencial explicativo y comprensivo. Intentando ahora responder
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la pregunta , creemos que uno de los caminos posibles podramos encontrarlo introduciendo
unidades didcticas que aborden estudios de caso, que superen la ancdota y den cuenta
de la representatividad del caso para la comprensin de la complejidad del contexto. La
flexibilidad de lo local en tanto categora interpretativa permite referenciar mltiples
dimensiones espaciales que no estn necesariamente ligadas a las divisiones poltico
administrativas. Dado que las potencialidades educativas de la historia local estn
justamente ms vinculadas al tipo de conocimiento que puede producir que a la base
territorial, creemos necesario instalar en la escuela propuestas que contribuya a resignificar
los contenidos de enseanza, superando el debate nacional / provincial / local. Trascender
los encorsetamientos que imponen los contenidos prescriptos implica animarse a ensear
una historia ms comprensiva y compleja, que ms all del espacio desde la cual se la
aborde ponga en tensin lo local con el contexto. La potencialidad educativa de los estudios
locales en la escuela radica justamente en reconstruir junto a los alumnos las respuestas que las
comunidades locales han elaborado en un proceso histrico de continuidades y cambios cuyo
nivel de singularidad imprime su sello identitario desde la dinmica de construccin de lo
social, es decir en el devenir de los sujetos en relacin con el afuera. Desde nuestra mirada lo
local no representa la particularizacin de lo general, de all que estimamos importante la
contextualizacin terico - metodolgica de los estudios de caso, por ello nos parece que el
ltimo ao del Tercer Ciclo y el nivel Polimodal resultan los ms adecuados para
seleccionar e introducir contenidos referidos a la problemtica de lo local y regional.
Desde la perspectiva planteada propiciamos la inclusin de estudios locales en el
sistema educativo de las provincias argentinas, que como Santa Fe, han replicado sin espritu
crtico los contenidos curriculares impuestos por el Consejo Federal de Educacin haciendo
uso escaso, sino nulo, de autonoma en las decisiones adoptadas.
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BIBLIOGRAFA CITADA
Aldorequi, Silvia y Penchansky, Pompi (2002) "Ciudad y ciudadanos. Aportes para la enseanza del mundo urbano", Buenos Aires, Paidos.
Augustowsky, Gabriela, Edelstein, Oscar y Tabakman, Silvia (2000) "Tras las huellas urbanas. Ensear historia a partir de la ciudad", Buenos Aires, Novedades Educativas.
Carretero Mario y Krieger Miriam (2004) "Forjar patriotas o educar cosmopolitas. El pasado y el presente de la historia escolar en un mundo global", en: Carretero Mario y
Voss, James (comp.) Aprender y pensar la Historia, Buenos Aires, Amorrortu.
Diseos Curriculares Jurisdiccionales (1997), Ministerio de Educacin, Gobierno de Santa Fe.
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Prats, Joaqun (1996), "El estudio de la historia local como opcin didctica destruir o explicar la historia", en Iber, N 8, Ao III, Grao, Barcelona.
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