A) ANÁLISIS DE LA IMAGEN

1)

a) Imágenes amplificadas

Predominan las dimensiones indicial y simbólica. Por un lado, la dimensión indicial está

dada por la relación existencial, la conexión física que hay entre el signo y su objeto, entre

la imagen y el billete real. Si bien las imágenes aparecen recortadas y amplificadas, se

pueden reconocer en esos recortes los objetos originales a los cuales esas imágenes

señalan.

Por otro lado, la dimensión simbólica está dada por la convención que está establecida

entre el signo y el objeto. Por ley, todos saben que el rostro de Mitre remite al billete de

$2, el de Belgrano al de $10 y el de Rosas al de $20, así como cada monumento y cada

color es característico de una denominación particular. Además sabemos que son billetes

argentinos de circulación actual.

También hay una dimensión icónica, ya que existe una relación de semejanza entre el

signo y su objeto. Lo que aparece en imagen se parece a un billete.

El efecto de sentido que genera es, por un lado, situar al espectador en un contexto: los

billetes al ser actuales y argentinos, nos indican que la historia está sucediendo en

Argentina y en la actualidad. Por otro lado, señalan que el dinero tiene un papel relevante

en la historia. Hay un sentido que es generado por la similitud con el material fílmico y

herramientas propias del lenguaje audiovisual, como los fundidos encadenados, que

pueden ser asociados con el género policial.

b) Flashes de la historia

Predominan las dimensiones icónica e indicial. Por un lado, la dimensión icónica está dada

por una relación de semejanza entre el signo y su objeto. El arma que aparece se parece a

un arma de verdad, el auto se parece a un auto, el policía se parece a un policía.

Por otro lado, la dimensión indicial está dada por la conexión física entre el signo y su

objeto. Los flashes que se muestran son, al igual que las imágenes amplificadas, recortes

de un ente mayor. Los fragmentos señalan a una historia que se muestra incompleta. A la

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vez, algunos fragmentos quedan inconclusos y señalan a algo que no se muestra, como

por ejemplo, vemos un arma apuntando hacia algo, pero nunca se nos muestra hacia qué.

El efecto de sentido que genera es el de intriga. Se nos indica que estamos a punto de

observar un serial policial, y que, aunque hay muchos personajes involucrados, no es

realmente exaltado quien es bueno y quien es malo, solo hay una visión parcial de todas

las figuras humanas, y se invita al espectador a develar el misterio de quien es el otro y si

lo que se ve realmente es lo que es.

2) El contrapunto que existe en la alternancia de estos dos tipos de representación, nos

hace pensar que tiene como objetivo hacer una división en cuanto a los valores: por una

parte tenemos lo que vamos a llamar “polo positivo”, que consiste en las imágenes

amplificadas de billetes, los cuales cada uno contiene a un prócer argentino y un

monumento, que varían dependiendo el valor del billete. Estos próceres e íconos

argentinos representan el lado “bueno”, a manera de valores positivos, lo que vendría a

ser la historia ejemplar. Por otro lado, las imágenes de la historia de la serie, que vamos a

denominar como “polo negativo”, tienen como hilo principal un robo a un banco. A

diferencia del primer polo, nos enseña lo que sería el lado “malo”, a forma de valores

negativos, siendo así la historia no ejemplar. Estos dos tipos de representación se

contrastan y nos indican que en la serie se van a tratar temas referidos a los valores

morales y la lucha entre el bien y el mal.

El aspecto simbólico de los billetes nos remite a dinero en su forma física, el cual no

necesariamente nos indica que se obtuvo de forma ilícita. Este es un sentido que se

adquiere con el contrapunto entre estos tipos de representación. Claramente ese dinero

podría haber sido ganado de forma legal, pero al ver que en las imágenes de la historia

tenemos a personajes robando un banco, entrando a la fuerza a mano armada, donde

observamos una bolsa negra con fajos de billetes de $100, y luego los mismos personajes

que ingresaron a robar se encuentran escapando de la policía, todos estos hechos nos

modifican el sentido que particularmente tenían los billetes en la presentación y nos da la

idea de que ese dinero se obtuvo de manera ilegal.

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3)

Imágenes amplificadas

Punto de vista denotativo:

Podemos identificar diversos recursos formales de la construcción audiovisual: vemos

imágenes muy amplificadas de billetes, donde se puede ver parte del número que

corresponden a su valor (solo en la primer imagen, correspondiente al billete de $5),

rostros recortados por el encuadre y por la iluminación, y los colores correspondientes a

cada denominación de billete. Además se puede apreciar una iluminación puntual que

recorre parte de la imagen representada. Estas imágenes en general aparecen con el

recurso de fundido, donde se ven con una viñeta que se agranda en el momento de

aparición de la imagen, y se achica al irse la misma, para luego hacer lo mismo con la

siguiente. Estas representaciones van mostrando colores como el verde, rojo, naranja,

azul y marrón, y se pueden apreciar en cada una de ellas, nombres propios.

Punto de vista connotativo:

La iluminación puntual y el movimiento que pertenece a cada billete mostrado, simula el

estar iluminados con una linterna muy de cerca, ya que el rango que está iluminado tiene

una forma circular, y al moverse hacia sus costados, nos indica que está siendo visto

puntualmente. Esto nos lleva a identificar lo que vamos a denominar un genero policial de

investigación, lo que luego vamos a poder afirmar con mas certeza en el siguiente tipo de

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representación. Por otro lado, los nombres propios que podemos observar en cada

imagen amplificada, corresponden a personas que van a interpretar los personajes de la

serie, es decir, los actores que van a llevar a cabo la historia. La tipografía con la que están

escritos estos nombres recuerda a la tipografía que se utiliza en los dolares.

Flashes de la historia

Punto de vista denotativo:

En general observamos que las imágenes están superpuestas con una cinta de material

fílmico de registro usado, mostrando manchas, palabras, sectores que fueron muy

expuestos a la luz. La secuencia comienza con un plano desde el piso documentando la

llegada de un auto que frena, y vemos unos pies que bajan del auto, sin mostrarnos a

quién pertenecen. Luego podemos ver una silueta de una persona encapuchada, la cual se

ilumina por un segundo al final del plano y nos muestra su rostro muy rápidamente, casi

imperceptible a velocidad normal de reproducción, y en el fondo se ve un papel

amarillento manchado, sucio. A continuación vemos un arma apuntando al frente en

diagonal, donde no se muestra el rostro de la persona que está utilizando el arma. En este

mismo plano, si lo vemos muy pausadamente cuadro por cuadro, vemos unas palabras

que pasan por la cinta ascendiendo y descendiendo muy rápidamente. Algunas de las

palabras que se pueden encontrar son “Leader” y “Head”. En el siguiente plano hay un

guardia de seguridad parado frente a una puerta en el interior de un banco mientras se

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cierra la puerta lentamente, y nos permite ver en la calle un camión estacionado cuyo logo

impreso en el costado es un candado, y por debajo se alcanzan a ver las letras “gur.ar” y

más abajo “de caudales”. A continuación vemos una seguidilla de imágenes de una puerta

de vidrio que pasa muchas veces a gran velocidad, donde al detenerse y ver la puerta

claramente, ingresan dos personas con trajes negros, anteojos de sol, pelo morocho hasta

los hombros, armados y gritando, y al final parece efectuar un disparo. Luego vemos un

plano general de una calle, donde en su ángulo inferior izquierdo se ve una mancha roja

que se expande disminuyendo su tonalidad, llegando a blanco, y abarcando casi la mitad

de la imagen en forma diagonal. Inmediatamente vemos un primer plano de unos billetes

de $100 en un bolso como sucios o manchados por la calidad intencional del material

fílmico. Luego de esto aparece una imagen en negativo de una persona colgando de una

pared que luego se va a soltar y caer. Este plano comienza con un fundido y vemos

nuevamente la palabra “Head”, y una nueva que anteriormente no se apreciaba: “Title”.

Seguidamente vemos un plano de una silueta femenina a contraluz, que se va iluminando

a medida que se va agrandando la imagen, y finalmente se muestra su rostro mirando

hacia la izquierda del espectador, con un vestido negro y cruzada de brazos. El siguiente

plano muestra a una persona encapuchada caminando de espaldas a la cámara

alejándose, que da vuelta su cabeza al mismo tiempo que sucede la transición para el

siguiente plano, con una saturación lumínica que al irse vemos el plano de las mismas dos

personas que entraban armados por la puerta, esta vez corriendo y por subirse a un auto.

Nuevamente vemos la seguidilla de imágenes que pasan numerosas veces a gran

velocidad pero esta vez de una persona mirando al frente, que vamos a ver claramente

cuando ese recurso se detenga y muestre el personaje totalmente iluminado con un zoom

in, mostrando su rostro mirando al frente pero fuera de foco. Luego volvemos a ver el

bolso con billetes de $100 pero esta vez una mano los está poniendo ahí. Seguido de esto

volvemos a ver al mismo personaje que mostraron de frente, pero esta vez visto desde

atrás, observando cómo salen corriendo esos mismos dos que habían ingresado al banco,

de los cuales luego vamos a ver a uno de ellos apuntando con su arma hacia la derecha del

espectador. Pronto observamos a una persona vestida de negro con un chaleco que en su

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espalda dice “Policía” que está corriendo de espaldas a la cámara, donde también se

pueden apreciar una serie de vehículos estacionados en una calle por la que pasa el

personaje, y por ultimo vemos a uno de los personajes de traje corriendo y metiéndose en

un callejón.

Punto de vista connotativo:

Los recursos utilizados de superposición de las imágenes con película, es decir material

fílmico de registro, elegido para “ensuciar” la imagen, al igual que el efecto de humo que

hay en gran parte de los planos que componen esta secuencia de presentación, y los

efectos negativos que contienen algunas de esas imágenes, sumado al contrapunto que

existe con las imágenes de los billetes anteriormente detallada, nos llevan a pensar en

hechos ilegales, prohibidos. Las imágenes en las que no vemos claramente el rostro de los

personajes, provocan cierto tipo de misterio en el espectador que lo va a llevar a querer

ver la serie para conocer sus identidades. La iluminación rápida y el poco tiempo que

tienen esos personajes en pantalla generan una confusión que tiene el mismo objetivo.

Las cámaras están colocadas de tal manera que permiten al espectador ser parte de lo que

está sucediendo, y ser testigo principal de los hechos. Esto se puede ver claramente en el

plano donde vemos de espalda a un personaje mirando las puertas del banco donde van a

salir corriendo los delincuentes. Se pone al público en el cuerpo del personaje que

observa.

Una de las imágenes que a su vez se la puede “separar” de la acción del robo es la de la

mujer que vemos a contraluz y que termina iluminándose, la cual al ser la única del género

femenino que aparece en toda la secuencia, podemos asociar con una posible relación

amorosa que probablemente se va a desarrollar en la serie.

Las palabras que vemos superpuestas en ciertas imágenes, como “Leader”, “Head”,

“Title”, pueden relacionarse con lo que puede ser un “Cabeza de equipo”, aquel que

maneja el grupo de delincuentes o mafiosos dedicados a este tipo de actos ilícitos para

conseguir dinero. Lo que anteriormente nombramos como “seguidilla de imágenes que

pasan en vertical a gran velocidad”, remite a la reproducción de una cinta de fílmico, lo

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cual provoca en el espectador una clase de compromiso con la historia, ya que parecen ser

imágenes de archivo, de las cuales el espectador va a necesitar para resolver el caso en

cuestión.

B) ANÁLISIS DE LA LETRA DE LA CANCIÓN

- Deícticos- Subjetivemas

EL VENENO

Es una pulseadaQue dura una vidaEs una batallaNueva cada día.

Uno siempre creeQue el mal está afueraEl mal es mi carneY eso me envenena.Aguijón, la carne.Esa es mi condena.

Y no para ese venenoVa hasta el corazónSiempre necesito de tu antídoto.Y eso resbala sin frenosVa hasta el corazónSiempre necesito de tu antídoto, tu perdón.

Y no para este baileCuando lo elegimos bailar.De tu mano me agarro bien fuerteY no me soltarás.

Tu perdón.No para, no para, no para.

1) El enunciador comienza imprimiéndose en la letra a través de un "uno", deíctico que

funciona como una tercera persona en la cual se incluye a sí mismo. En esa oración, el

enunciador da por sentado que la gente tiende a creer que el mal está afuera de uno, y

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que él también lo creía así. Pero, a continuación, se desprende de esa creencia utilizando

la primera persona, explicando que en realidad, el mal está en su carne, está adentro.

Esto puede deberse a una experiencia que el enunciador atravesó y que derivó en un

aprendizaje, una revelación que ahora lo perturba, lo envenena. Sabe que el mal está

adentro suyo y que ese es su castigo, su condena, y que para curar ese mal necesita de un

antídoto que solo el enunciatario puede darle.

El enunciatario se presenta como la respuesta al conflicto del enunciador, como su

salvador, aquel que posee el antídoto para el veneno que lo corrompe. El enunciador le

otorga un lugar sumamente importante en su vida, y se aferra a él con confianza,

creyendo en que no lo soltará. El deíctico "elegimos" expresa un consentimiento, una

elección por parte del enunciador y el enunciatario, así como del resto de la gente. Es una

primera persona plural que abarca a todas las personas. El baile como metáfora de la vida.

El deíctico "soltarás" expresa confianza por parte del enunciador, quien piensa en el

futuro, y sabe que, pase lo que pase, el enunciatario siempre lo ayudará.

2) Los subjetivemas que utiliza el enunciador al comienzo de la letra para referirse a la

vida (pulseada, batalla) remiten a una lucha constante por sobrevivir. La lucha contra el

mal que habita en uno. Hay una gran carga subjetiva en la letra, en las palabras que utiliza

el enunciador: expresan una forma de ver el mundo, la batalla entre el mal y el bien, entre

el veneno y el antídoto. Aquí entra la figura del enunciatario, la respuesta a sus

problemas.

Subjetivemas como condena, carne, perdón, tienen una connotación religiosa. Mediante

estas palabras, el enunciador expresa una mirada divina hacia el enunciatario, quien no

necesariamente debe ser un ente divino, sino que así es como lo ve el enunciador, y así se

establece su relación, otorgándole al enunciatario una posición de suma importancia para

la vida del enunciador.

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Hacia el final de la letra, cuando el enunciador se presenta en conjunto con el

enunciatario, su mirada hacia la vida se vuelve más positiva, y esto se refleja en el

subjetivema que utiliza (baile) en contraste con los anteriores. Esto demuestra la

importancia del enunciatario para el enunciador, y como cambia su perspectiva sobre la

vida cuando está junto a él.

Conclusión

Tomando el nombre de la serie "El otro, no todo es lo que ves", podemos asociar al "otro"

con el testigo, el personaje que aparece en la presentación mirando hacia el banco, de

frente, iluminado. Ese que presencia el robo, aparentemente de un lugar distante, ajeno a

lo que sucede. A la vez, ese "otro" puede ser asociado con el enunciador de la letra de la

canción. De esa manera podemos empezar a generar hipótesis sobre el rol de "el otro" en

la historia.

Quizás ese otro, ese aparente testigo, sea en realidad parte del grupo de ladrones, un

falso testigo que tenga un rol fundamental para que el robo pueda ser llevado a cabo, una

herramienta de distracción o alguien que controle el panorama y advierta a sus

compañeros en caso de peligro. No todo es lo que ves.

A la vez, este aparente testigo no está contento con su trabajo. Está atormentado por el

mal que hace, por el mal que lo envenena, como explicita la canción. Está condenado a

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seguir con su trabajo, y a sufrir haciéndolo. Es una batalla nueva cada día. Sabe que está

haciendo mal, pero no puede dejarlo porque quizás es su único sostén para mantener a su

familia. Y su salvador es quizás su esposa, esa figura que aparece en la presentación

primero como una silueta y luego iluminada, acompañada por el "tu perdón" de la

canción. Ella es quien le da fuerzas para seguir, quien lo perdona a pesar de hacer lo que

hace, quien no lo soltará cuando más necesite aferrarse a ella.

Bibliografía

Barthes, Roland. Elementos de Semiología, Madrid, Alberto Corazón Editor, 1971.

Vitale, Alejandra. El estudio de los signos. Peirce y Saussure, Buenos Aires, Eudeba, 2004.

Mazza, Claudia y Lozano, Graciela. Teoría de la enunciación, Cuadernillo compilado.

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