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En el capítulo se realiza un análisis acerca del Contexto económico y la evolución del mercado Laboral en nuestr entorno más cercano.
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1. EL EMPLEO: CONTEXTO Y PERSPECTIVAS
1.1. CONTEXTO ECONÓMICO
La economía mundial ha dejado de caer pero todavía las tasas de crecimiento son bajas. Los
datos empiezan a ser positivos pero la recuperación sigue siendo muy lenta y no ha sido
suficiente para lograr una recuperación del empleo.
Las previsiones apuntan a que la salida de esta recesión será larga y hará falta tiempo para
recuperar el dinamismo de los años previos a la crisis. Las dudas sobre el porvenir inmediato
están condicionadas por dos aspectos importantes:
1) la desconfianza de los mercados hacia la deuda soberana de algunos países del área
del euro. Al rescate de Grecia se le ha unido el de Irlanda, con sombras cada vez
mayores sobre Portugal y España, lo que está generando intranquilidad en los
mercados financieros.
2) las medidas de política monetaria adoptadas por algunos países para debilitar su
moneda y ganar competitividad vía precios. Así, China no acepta un tipo de cambio
para el renminbi (la moneda china) más acorde con el superávit comercial del país, al
tiempo que la Reserva Federal de Estados Unidos ha empezado a comprar deuda a
largo plazo para rebajar los tipos de interés e impulsar el crecimiento gracias a una
pérdida de valor del dólar. Estas medidas suponen una amenaza para la
competitividad de los países de la zona euro en el ámbito internacional.
Parece que la recuperación se distribuirá de forma muy desigual entre las distintas economías.
Así, las regiones que más aportarán a ese crecimiento mundial serán las correspondientes a
las economías emergentes y en desarrollo, principalmente las asiáticas. La recuperación de las
economías de los países desarrollados, por el contrario, se espera dubitativa y lenta, hasta el
punto de que en algunas zonas el crecimiento económico que se produzca no será suficiente
para generar empleo.
En lo que se refiere a la zona euro, ésta mantendrá un ritmo de crecimiento moderado, situado
alrededor del 1,4% en 2011. Este ritmo moderado se debe principalmente al ajuste que se está
produciendo en el sector inmobiliario, las restrictivas condiciones crediticias del sistema
financiero, la debilidad de la inversión de las empresas y la prudencia de los consumidores ante
un mantenimiento, e incluso incremento en algunos casos, de las tasas de paro. Dentro de la
zona euro se pueden establecer dos patrones respecto a la evolución futura de la economía.
Por una parte, están los países que poseían un menor déficit externo y que tienen una mejor
perspectiva de futuro. Sus crecimientos esperados para 2010 se sitúan por encima o en el
mismo nivel medio del área económica. Por otra parte, las economías cuyo crecimiento pasado
se basó en el sector inmobiliario o tenían cuentas públicas menos saneadas se enfrentarán a
mayores dificultades. Los planes de ajuste, que conllevan reducción del gasto público e
incrementos de los ingresos vía impuestos, y la desconfianza de los inversores suponen un
grave riesgo y plantean la posibilidad de un prolongado periodo de estancamiento.
Entre estos últimos se encuentra España. Los expertos sitúan su crecimiento en torno al 0,6%
para 2011. La demanda interna seguirá sin hacer una aportación positiva al crecimiento del PIB
en todo el horizonte temporal de previsión y será la demanda externa el motor tractor de la
economía española. La recuperación de los principales socios comerciales favorecerá las
exportaciones, mientras que las importaciones crecerán menos ante la situación de
estancamiento de la demanda interior.
El desempleo continuará siendo uno de los principales problemas de la economía española.
Con una tasa situada alrededor del 20%, cifra que duplica la media europea, no se estima que
se reduzca para 2011.Este alto nivel de desempleo lastrará la recuperación del consumo de los
hogares españoles, pero también supondrá un alto gasto en el presupuesto público en términos
de subsidio de desempleo.
No es el único dato negativo: además de contar con una de las tasas más altas de desempleo,
la tasa de temporalidad en España duplica la media europea, siendo de duración definida más
del 25% de los contratos, frente al 13,5% de la media de la UE. Se sitúa así como el segundo
país con mayor tasa de temporalidad de la Europa de los 27.
Además, los ciudadanos españoles, según datos de la Comisión Europea, cuentan con un
poder adquisitivo situado por debajo de la media de la UE. Si atribuimos 100 puntos a la media
europea, tras corregir las diferencias de precios y salarios entre los diferentes países, España
obtiene 96 puntos. La vida es, según estos datos, más asequible en países como Luxemburgo
(188 puntos), Reino Unido (132), Chipre y Países Bajos (129), Austria (128), Irlanda (125),
Alemania (121), etc., ocupando España la decimoquinta posición. Estos datos, aunque
publicados en 2010, corresponden a 2008, por lo que se puede suponer que en la actualidad el
poder adquisitivo sea inferior debido a que la crisis ha golpeado con mayor fuerza en el Estado
y ha generado tasas de desempleo muy altas.
En cuanto a la economía vasca, la situación, aunque negativa, es mejor que en el conjunto del
Estado, especialmente en lo que se refiere al empleo, ya que la tasa de paro se sitúa en un
10,4%, algo más de la mitad de la media española. Esta diferencia se debe, según el último
Índice Laboral Manpower, al bajo peso de la ocupación en la construcción en el País Vasco,
que se situaba al inicio de la crisis como la comunidad autónoma con menor porcentaje de
empleados de la construcción, y a una aportación “notable” de los servicios colectivos.
La Dirección de Economía y Planificación del Gobierno Vasco ha actualizado sus previsiones
sobre el crecimiento de la economía vasca y, así, se prevé una tasa media de crecimiento del
1,5% para 2011, lo que supone un impulso en el crecimiento económico. La evolución estimada
en estas previsiones indica una velocidad lenta de recuperación económica, pero se espera
que el repunte sea continuo durante todo el horizonte de previsión.
Las previsiones apuntan a que la economía vasca ha terminado el proceso de pérdida de
puestos de trabajo y en los próximos trimestres comenzará a crear empleos netos. Para 2011
la tasa de crecimiento de la variable empleo será del 0,5%, lo que supondrá la creación de
aproximadamente 5.000 puestos de trabajo netos
En lo referido a Bilbao, la villa presenta una tasa de paro algo superior a la media del País
Vasco. Las actividades de mayor peso en lo que a empleo se refiere son las profesionales,
técnicas y administrativas y el comercio. Se trata, por tanto, de una ciudad volcada en los
servicios, con una presencia cada vez menor de la industria.
1.2. REFORMAS Y MODIFICACIONES
Las tasas de paro tan elevadas (del 20%) han encendido todas las alarmas. El incremento del
gasto público para hacer frente a la crisis y sus consecuencias y la disminución de los ingresos
a través de impuestos han generado un importante déficit público. Cada vez más, se habla no
tanto de una crisis coyuntural sino de un problema económico estructural y se reclaman al
Gobierno reformas, si bien cada agente enfoca dichas reformas de forma diferente.
1.2.1. MEDIDAS DIRIGIDAS A REDUCIR EL DÉFICIT
El déficit público español ha alcanzado niveles muy superiores a la media europea, llegando al
11,2% en 2009. El Gobierno ha fijado unos objetivos de déficit presupuestario del 9% del PIB
para 2010 y del 6% para 2011, que están siendo seguidos con suma atención por los mercados
para decidir la prima de riesgo que habrá que pagar por la deuda pública. Todo esto ha
obligado al Gobierno a realizar varios recortes:
- Bajada de los sueldos a los funcionarios: desde junio de 2010 se ha reducido un 5%
de media el salario de los empleados públicos. Esta rebaja es proporcional a los
ingresos, afectando en mayor medida a los salarios más altos, y en 2011 los salarios
permanecerán congelados.
- Subida del IVA: el 1 de julio de 2010 entró en vigor una subida del IVA, que pasó del
tipo general del 16% al 18%. Esto generó un ligero incremento del consumo los meses
anteriores y una ligera contracción durante los meses posteriores.
- Eliminación del “cheque-bebé”: dos años después de su entrada en vigor, se suprime
el 1 de enero de 2011 el llamado cheque-bebé, de 2.500 euros.
- La ayuda extraordinaria de 426 euros a parados sin ingresos, denominado
Programa Temporal de Protección por Desempleo e Inserción (PRODI), se elimina. En
su lugar, el ministerio de Trabajo e Inmigración pondrá en marcha un nuevo plan, que
consistirá también en una ayuda “acompañamiento” de unos 350 euros mensuales
hasta un máximo de seis meses, pero que estará condicionada a que el perceptor
desempleado se forme y se recualifique. Se trataría, así, de una “beca” que permita
una subsistencia digna al parado mientras se forma, y supone, según el Gobierno,
parte de una paulatina sustitución de políticas pasivas de empleo por políticas activas.
Comenzará a repartirse a partir del 16 de febrero de 2011 y estará condicionada,
además de a la formación, a haber agotado la prestación por paro a partir del 16 de
febrero y no tener rentas superiores al 75 % del salario mínimo interprofesional.
- Reducción de la inversión pública: las inversiones públicas estatales se reducirán en
6.045 millones de euros entre 2010 y 2011, y esta reducción afectará
fundamentalmente a las obras públicas impulsadas desde el Ministerio de Fomento.
Estos recortes supondrán un retraso en las obras acordadas, que será de una media
de 6 meses según el Ministerio.
- Venta de bienes públicos para hacer frente al déficit: privatizarán la gestión
aeroportuaria en un 49% y los aeropuertos de Barajas y El Prat tendrán gestión
privada mediante un régimen concesional. Asimismo, privatizarán el 30% de la
sociedad estatal de Loterías y Apuestas del Estado.
1.2.2. LA REFORMA LABORAL
Tras numerosas presiones de diversos agentes internacionales y del empresariado, que
insistían en la necesidad de reformar el mercado laboral para salir de la crisis, la reforma
laboral ha sido aprobada en la ley 35/2010 de 17 de septiembre. Su objetivo es contribuir a la
reducción del desempleo y la temporalidad e incrementar la productividad de la economía
española. Las principales novedades que establece la reforma son las siguientes:
1) Contrato de fomento de la contratación indefinida: la ley consolida este tipo de
contrato, extendiendo la posibilidad de su uso a prácticamente todos los casos. Este
tipo de contrato, la principal novedad es que la indemnización por despido objetivo
improcedente baja a 33 días por año trabajado frente a los 45 de un contrato indefinido
ordinario, con un límite máximo de 24 mensualidades frente a las 42 del contrato
ordinario. Además, para los casos de despidos colectivos y objetivos procedentes y
objetivos improcedentes, independientemente del contrato que tenga el trabajador
(indefinido ordinario o contrato de fomento de empleo) el FOGASA abonará al
empresario 8 días por año trabajado.
2) Despidos por pérdidas de la empresa: la reforma facilita los despidos procedentes (20
días de indemnización, de los cuales 8 pagará el FOGASA), a las empresas con
pérdidas económicas tanto actuales como previstas y a empresas que sufran una
“disminución persistente del nivel de ingresos”.
3) Contratos temporales: la nueva ley incrementa la indemnización por finalización de los
contratos temporales, que pasará de ser de 8 días por año trabajado a 12 días. Este
incremento no entrará en vigor de inmediato, sino gradualmente, de forma que se irá
incrementando en un día cada año hasta 2015. Por otra parte, establece que el
trabajador se hará fijo tras tres años si ha estado con dos o más contratos en el mismo
puesto o “diferente” y en la misma empresa o grupo de empresas.
4) Intermediación laboral: se abre la posibilidad a la creación de agencias de colocación
privadas con ánimo de lucro.
5) Negociación colectiva: posibilita que empresarios y trabajadores pacten la no
vinculación al convenio laboral vigente en determinados supuestos críticos para la
empresa con el objetivo de reducir costes.
6) Reducción de jornada por causas económicas: cuando la empresa sufra dificultades
económicas, puede reducir la jornada y los trabajadores tienen derecho a la prestación
por desempleo por las horas que dejen de trabajar en virtud de estos cambios.
Estas reformas fueron fuente de fricciones entre gobierno y sindicatos. Así, tras la entrada en
vigor del decreto-ley el 18 de junio de 2010, los sindicatos mayoritarios en el País Vasco (ELA,
LAB, ESK, STEE-EILAS, HIRU y EHNE) celebraron una huelga general el 29 de junio, que
finalmente fue secundada también por CCOO y criticada por UGT. Una vez aprobada la ley por
el Congreso el 9 de septiembre y tras su entrada definitiva en vigor, UGT y CCOO realizaron
una huelga general el 29 de septiembre.
En sus primeros meses de existencia, la reforma laboral no parece haber tenido un impacto
importante en la forma de contratar. Durante los primeros meses desde su entrada en vigor no
ha variado el tipo de contratos realizados siendo, al igual que antes, la gran mayoría de ellos
temporales. Lo que sí ha variado ha sido la forma de despedir, ya que están disminuyendo los
despidos improcedentes y están aumentando los objetivos. Esto se debe a que la reforma
permite calificar como objetivos ciertos despidos que antes se calificaban como improcedentes.
También se ha producido un importante aumento del contrato de fomento de la contratación
estable, con una indemnización por despido más baja, y se ha incrementado la utilización de
los contratos formativos.
Los sindicatos han considerado esta reforma como una grave regresión en derechos sociales.
Las organizaciones empresariales, por el contrario, la consideran insuficiente, ya que, según la
CEOE, el mercado de trabajo español continúa siendo excesivamente rígido y las actuales
indemnizaciones de despido no animan a los empresarios a contratar.
1.2.3. LAS POLÍTICAS ACTIVAS DE EMPLEO
Se entiende por políticas activas de empleo el conjunto de programas y medidas de
orientación, empleo y formación que tienen por objeto mejorar las posibilidades de acceso al
empleo de los desempleados en el mercado de trabajo, por cuenta propia o ajena, y la
adaptación de la formación y recalificación para el empleo de los trabajadores, así como
aquellas otras destinadas a fomentar el espíritu empresarial y la economía social.
El Gobierno español va a apostar por hacer un esfuerzo mayor en este sentido y, así, está
trabajando ya en nuevos programas de orientación. A partir de febrero de 2011 se duplicará el
número de orientadores profesionales, alcanzando los 3.000, que ayudarán a los parados a
buscar un puesto de trabajo.
Cada vez más las ayudas a los desempleados y las de emergencia social irán ligadas a una
búsqueda activa de empleo, siguiendo las recomendaciones de la OIT, que insiste en la
necesidad de la vinculación de las políticas activas y pasivas de empleo.
En lo que se refiere al País Vasco, tras numerosas polémicas, finalmente el 1 de enero de 2011
las políticas activas de empleo pasan a ser competencia del Gobierno Vasco y empiezan a ser
gestionadas por el Servicio Vasco de Empleo – Lanbide.
L
as políticas activas de empleo incluyen la orientación a los desempleados, los cursos de
formación, el fomento del empleo, la contratación y la intermediación y colocación en el
mercado laboral. También se gestionará desde el País Vasco las bonificaciones a las cuotas de
la Seguridad Social de los contratos realizados aquí, si bien la cuantía y las condiciones de los
incentivos seguirán siendo fijadas por la administración central. Lanbide se ha constituido a
través de la figura de entidad pública de derecho privado.
Una de las primeras medidas que se han tomado tras la transferencia de dichas competencias
han ido en la línea ya mencionada de ligar políticas activas y pasivas, y consiste en que
aquellos que perciben la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) han de estar inscritos en los
servicios públicos de empleo y dejarán de cobrar esta prestación en caso de que rechacen una
oferta de trabajo o una plaza en un curso de formación sin razones de “fuerza mayor”.
El fuerte incremento de la tasa de desempleo producido en el mes de enero en el País Vasco
se puede explicar, en parte al menos, por esta obligación de inscribirse.
1.2.4. LA REFORMA DE LAS PENSIONES
El envejecimiento de la población generaba desde hacía ya tiempo dudas sobre el futuro del
actual sistema de pensiones. Con la crisis actual, el superávit de la Seguridad Social se ha
reducido ya que ha disminuido en gran medida el número de cotizantes, y todos estos factores
han puesto encima de la mesa del gobierno la reforma del sistema de pensiones.
Hasta ahora, la edad de jubilación estaba situada en los 65 años. Era necesario haber cotizado
35 años para acceder al 100% de la pensión, reduciéndose por tanto ésta en un determinado
porcentaje por cada año cotizado de menos. Para calcular el importe de la pensión, se tenían
en cuenta los últimos 15 años cotizados.
El objetivo de esta reforma sería garantizar la supervivencia de las pensiones, evitando que la
Seguridad Social llegue a una situación de déficit. Para ello, se plantean dos vías: reducir las
pensiones, aumentando el número de años sobre el que se calcula el importe de la pensión, y
aumentar el número de cotizantes y disminuir el número de pensionistas, aumentando la edad
de jubilación.
Con este objetivo, el Gobierno español ha emprendido las negociaciones con los empresarios y
con los principales sindicatos españoles UGT y CCOO.
Los primeros, consideran que la reforma del sistema público de pensiones es “absolutamente
necesaria” y que los cambios que se plantean son insuficientes y “parches para salir del paso”.
Por eso, proponen una reforma integral que transite del modelo de reparto actual a un modelo
de capitalización, basado en planes de pensiones privados. También reivindican una reducción
de las cotizaciones a la Seguridad Social, ya que consideran que existe una “sobrecotización”
que “penaliza el empleo y la competitividad de las empresas”. Asimismo, critican que se
mantenga el excedente del fondo de pensiones en años de crisis en lugar de destinar ese
dinero a rebajar cuotas.
Los sindicatos UGT y CCOO, por su parte, eran en principio contrarios al incremento de la
edad de jubilación, y proponían que se incentive la jubilación más tardía para quienes opten por
permanecer de forma voluntaria en el mercado laboral. Además, consideraban necesario fijar
una edad de jubilación flexible en función de la tipo del trabajo realizado. Planteaban subir las
bases máximas de cotización o incluso eliminar el límite máximo, para que quien gane más
cotice más, y mejorar los regímenes especiales de autónomos, empleadas de hogar y
agricultores.
El 27 de enero de 2011, víspera de la fecha fijada por el Gobierno español para la aprobación
por el gobierno del anteproyecto de ley, se realizó en el País Vasco una huelga general
convocada por ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, HIRU y EHNE.
Ese mismo día, tras varias semanas de negociaciones, los sindicatos UGT y CCOO firmaron un
preacuerdo con el gobierno en el que acuerdan retrasar la edad de jubilación a los 67 años,
incrementar a 37 el número de años necesarios para acceder al 100% de la pensión y
aumentar a 25 años el tiempo de cotización a partir del que se calcula el importe de la pensión.
Según este pacto, será posible jubilarse a los 65 cobrando el 100% de la pensión sólo si se
tienen 38 años y medio cotizados al llegar a dicha edad. También se retrasa la edad de
jubilación anticipada, que pasará de los 61 años actuales a los 63. Los cambios se realizarán
progresivamente, empezándose a realizar a partir de 2013 y finalizando en 2027. A partir de
2027, cada cinco años Gobierno y agentes sociales revisarán el sistema para corregir posibles
desequilibrios derivados de cambios demográficos.
1.2.5. LA REFORMA DEL SISTEMA FINANCIERO
En el contexto del clima de desconfianza de los inversores relacionada con la salud del sistema
financiero español, el gobierno ha anunciado una reforma del sistema financiero, que afectará
especialmente a las cajas de ahorros.
Ya en julio de 2010 se produjo una primera reforma de éstas últimas, con la modificación de la
Ley de los Órganos Rectores de las Cajas de Ahorros, con la cual los representantes políticos
pierden peso en los órganos de gobierno de las entidades. Con esta modificación se buscaba
que al menos la mitad de los miembros del consejo de administración de la caja cumplan los
requisitos especiales de cualificación y experiencia. Además, se permite a las cajas emitir hasta
un 50% de su capital en cuotas participativas con derechos políticos y un solo inversor privado
puede hacerse con la mitad del capital de las cajas.
Con el nuevo decreto, anunciado para febrero, el Gobierno busca reforzar la solvencia de cajas
y bancos elevando el capital mínimo exigido, estableciéndose de forma inmediata un capital
mínimo del 8% de los activos. Aquellas entidades que no alcancen dicha cifra, dispondrán de
plazo hasta otoño de 2011 para captar en el mercado los recursos necesarios. A las entidades
financieras que no logren dicho capital, se les inyectará dinero público a través del Fondo de
Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Esta inyección será temporal, con un plazo
máximo de cinco años, y se hará mediante la adquisición de acciones ordinarias en
condiciones de mercado, convirtiéndose así el FROB en accionista. En el caso de que se trate
de una caja de ahorros, ésta habrá de transformarse en banco, lo cual supone en opinión de
los expertos un final ordenado para el modelo de cajas actual.
La recapitalización necesaria no superará, según la Ministra de Economía Elena Salgado, los
20.000 millones de euros, que sería la cifra máxima que inyectaría el FROB. Según Elena
Salgado, esta aportación no va a quebrar los objetivos de disciplina presupuestaria del
Gobierno, y representa elevar en dos puntos la proporción de deuda sobre el PIB.
Con estas reformas y dada la situación económica que vivimos, se estima que las entidades
financieras y en especial las cajas de ahorros se verán obligadas a reducir costes y, en
consecuencia, al cierre de una de cada cuatro sucursales así como a una reducción de las
plantillas en un 15%.
En lo que se refiere a BBK, Kutxa y Vital, mantienen sus niveles por encima del 9%, frente al
8% mínimo que quiere imponer el Gobierno, por lo que no tendrán que recurrir a la
participación del FROB y evitarán, por tanto, su conversión en bancos.
1.3. RECOMENDACIONES DE DIFERENTES ORGANISMOS
Ante la situación económica actual muchos opinan que esta crisis, a diferencia de las
anteriores, no es un mero ciclo de la economía sino una crisis estructural que deja en evidencia
que el modelo actual ya no sirve.
La mayoría de las recomendaciones en la actualidad apuntan hacia una profundización en la
llamada economía del conocimiento. Ésta se caracteriza por utilizar el conocimiento como
elemento fundamental para generar valor y riqueza.
Así, por ejemplo, el informe de “La Caixa” titulado “La economía del País Vasco: diagnóstico
estratégico”, subraya la importancia de la formación. Propone una mejora de ésta y su
adaptación a las exigencias del mercado laboral, tanto a nivel universitario como a nivel de
formación profesional, incentivando especialmente esta última, así como fomentar la movilidad,
tanto de alumnos como de profesores e investigadores. Al mismo tiempo, plantea la necesidad
de garantizar los recursos públicos y privados necesarios para realizar un sistema de I+D+i de
calidad, con el objetivo de potenciar el desarrollo de la sociedad del conocimiento e impulsar
así una mejora de la productividad. Por otro lado, propone potenciar los clústers y la
cooperación interempresarial, buscando una mejora de la competitividad.
El Fondo Monetario Internacional (F.M.I.), por su parte, recomienda superar el actual modelo
económico a través de la aplicación de unas políticas mucho más liberales que las actuales,
desregularizando prácticamente todo para que sean los propios mercados los que regulen la
economía, con la mínima intervención posible. En un informe titulado “El mercado de trabajo
español en una perspectiva comparada con los países más avanzados de la Unión Europea de
15 de Estados, que reúne a los más avanzados de los Veintisiete”, realiza una serie de
recomendaciones al Gobierno español para lograr una reducción significativa de la tasa de
paro y de los trabajadores temporales. Las medidas que propone tienen tres líneas
fundamentales:
- Reducir los costes de las empresas en todo lo relacionado con la contratación, para
fomentar así que contraten más trabajadores. Para ello, proponen las siguientes
medidas:
o Descentralizar la negociación colectiva, de forma que prime el convenio de
empresa y eliminando los convenios provinciales.
o No permitir a los sindicatos negociar los convenios por los trabajadores que no
estén afiliados.
o Reducir las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social.
o Abaratar el despido.
- Aumentar el gasto en formación y políticas de apoyo al empleo y reducir el gasto en
protección por desempleo. Las primeras suponen una mejora de la empleabilidad del
trabajador y el mantenimiento de las segundas, por el contrario, una desincentivación
de la búsqueda de empleo según el FMI.
- Liberalizar los mercados, eliminando las trabas administrativas y las ayudas y
subvenciones existentes en determinados sectores.
Por otra parte, la Comisión Europea en la denominada Estrategia Europa 2020 ha definido la
estrategia a seguir durante la próxima década, para hacer frente a los retos y carencias de la
economía europea. Esta Estrategia Europa 2020 sucede a la actual Estrategia de Lisboa,
aprovechando sus logros y renovándola. En ella, la Comisión define lo que denomina la
“economía social de mercado de Europa para el siglo XXI”, y para ello propone como prioridad
desarrollar un crecimiento inteligente, sostenible e integrador.
1) Crecimiento inteligente: consiste en consolidar el conocimiento y la innovación como
impulsores de nuestro crecimiento futuro. Esto requiere mejorar la calidad de la
educación, consolidar los resultados de la investigación, promover la innovación y la
transferencia de conocimientos en toda la Unión, explotar al máximo las TICs y
asegurarse de que las ideas innovadoras puedan convertirse en nuevos productos y
servicios.
2) Crecimiento sostenible: los gobiernos de los países europeos han de promocionar una
economía que utilice más eficazmente los recursos, que sea verde y más competitiva.
La UE debe mantener su liderazgo en el mercado de las tecnologías verdes, como
medio para lograr un uso eficaz de los recursos y una mayor competitividad, así como
para luchar contra el cambio climático. Así mismo, ha de hacer un esfuerzo por
desarrollar energías limpias y disminuir así las importaciones de petróleo y gas, lo que
supondría un ahorro financiero además de una mayor seguridad energética.
3) Crecimiento integrador: el resultado del crecimiento económico ha de ser una sociedad
europea cohesionada, lo que se conseguirá dando protagonismo a las personas
mediante altos niveles de empleo, invirtiendo en cualificaciones, luchando contra la
pobreza y modernizando los mercados laborales y los sistemas de formación y de
protección social. Para lograr elevar la tasa de empleo será clave ejecutar los principios
de “flexiguridad” y habilitar a las personas para adquirir nuevas cualificaciones y
adaptarse a las nuevas condiciones y a cambios potenciales de carrera. El término
“flexiguridad” indica la combinación de flexibilidad y seguridad, es decir, armonizar una
baja protección al empleo y altas prestaciones por desempleo. De esta forma, las
empresas tendrían menos reparos a la hora de contratar y los desempleados menor
inseguridad cuando se quedan sin trabajo.
Por otra parte, la Comisión propone una serie de medidas, entre ellas las siguientes:
- Eliminar definitivamente las trabas, aún existentes a pesar de la existencia de un
mercado común, a las actividades transfronterizas.
- Impedir el abuso de mercado y los acuerdos entre empresas que atenten contra la
competencia.
- Poner en marcha reformas para supervisar la actividad del sector financiero y promover
la trasparencia, la estabilidad y la rendición de cuentas, para así convertir a los
mercados financieros en efectivos y seguros.
- Recortar progresivamente el gasto público, en la medida que la economía se vaya
recuperando, para hacer frente al déficit.
- Fomentar la movilidad de trabajadores y estudiantes.
En el caso de la economía española, numerosos expertos señalan la necesidad de buscar un
nuevo patrón de crecimiento, no volcado en la construcción y que busque especializarse en
otros sectores menos marcados por la estacionalidad que el turismo.
1.4. EVOLUCIÓN DEL MERCADO LABORAL
1.4.1. TENDENCIAS EN EL EMPLEO
El mercado laboral va a experimentar notables transformaciones en los próximos años.
Partiendo de una situación de crisis económica con una tasa de paro muy elevada, según un
informe de “Caixa Catalunya” en el mejor de los casos el empleo perdido desde el inicio de la
crisis económica no se recuperará hasta entrado 2016.
Además no se espera que la contratación temporal, que en el estado español se encuentra en
los niveles más altos de Europa, disminuya. Para hacer frente a esta tasa tan alta de
temporalidad, que incide además en otros aspectos de la economía como el consumo, se
plantean numerosas propuestas encaminadas a abaratar el despido en los contratos
indefinidos para así facilitar este tipo de contratación. Se tiende, por tanto, a una flexibilidad
cada vez mayor en la contratación.
La movilidad internacional parece ser otra de las tendencias más destacables del mercado
laboral del futuro. Al mismo tiempo que la población inmigrante va cobrando cada vez mayor
protagonismo en el mercado laboral vasco, nuevas economías emergentes se perfilan como
futuros receptores de talento. En la medida en que las compañías tienden a internacionalizarse,
apostarán en mayor medida también por la dispersión geográfica de los equipos de trabajo. Al
mismo tiempo, nuevas formas de trabajar a distancia, como el teletrabajo, irán adquiriendo
mayor relevancia.
El teletrabajador realizaría sus tareas desde casa y se empieza a plantear como una solución a
la conciliación de la vida personal y laboral, además de tener otro tipo de ventajas como el
ahorro de costes para la empresa, la eliminación de los desplazamientos con el consecuente
ahorro de tiempo y reducción de las emisiones de CO² o el posible desarrollo de un mercado
laboral global, en el que se pueda acceder a puestos de trabajo de cualquier parte del mundo.
En este modelo de trabajo, la dirección ha de estar mucho más orientada a resultados y el
trabajador ha de ser capaz de auto organizarse y fijar sus rutinas.
Algunas administraciones han comenzado ya a utilizar esta forma de trabajar y, así, en una
experiencia piloto, el Departamento de Justicia del Gobierno Vasco ha propuesto que 29
funcionarios del área trabajen a lo largo de cuatro meses, tres días por semana, desde su casa.
Otro perfil que posibilita la mencionada movilidad es el freelance. Esta figura, que no es nueva
ya que se trata de un trabajador autónomo, presenta importantes ventajas para las empresas
como son la flexibilidad, el aprovechamiento de todo el bagaje profesional acumulado, y el
ahorro de costes, ya que estos trabajadores son más asequibles que la contratación en
plantilla. Sin embargo, este modelo, aunque cobrará mayor fuerza que en la actualidad, no será
el pilar de los equipos de trabajo, ya que la implicación y la vinculación del trabajador en
nómina no es la misma que la del freelance.
El colectivo de las mujeres también reforzará su papel en el mercado laboral, aunque estos
cambios no se darán de la noche a la mañana. El gran reto es conseguir el cambio en las
estructuras para acceder a la dirección de las empresas y la igualdad salarial, barreras que se
irán superando progresivamente.
Por otra parte, el desarrollo de la economía del conocimiento incidirá en la tipología de los
puestos de trabajo del futuro. Así, según las previsiones del CEDEFOP (Centro Europeo para
el desarrollo de la formación profesional), las cualificaciones exigidas para los nuevos
puestos de trabajo serán cada vez mayores, ya que Europa está apostando por competir en
empleo de valor añadido y no tanto en costes laborales. Así, el porcentaje de empleos que
requieren cualificaciones de alto nivel pasará del 29% en 2010 al 35% en 2020, mientras que
los empleos destinados a trabajadores de baja cualificación caerán del 20 al 15%. Los
empleos para trabajadores de cualificación media seguirán siendo alrededor del 50% del
total. Los nuevos empleos generados se agruparán en torno a: empleos verdes, respetuosos
con el medio ambiente; empleos azules, relacionados con las nuevas tecnologías; empleos
blancos, los de servicios a las personas.
En definitiva, organización, talento, innovación, iniciativas emprendedoras, proactividad, son
nuevos elementos de competitividad, que tienen mucho que ver con algo básico que es la
mejora de las competencias profesionales, una de las bases de la formación y de la renovación
de las políticas activas de empleo.
El desarrollo de las nuevas tecnologías también va a generar nuevos perfiles de puestos de
trabajo. Así, por ejemplo, las empresas ya empiezan a requerir gestores de reputación online,
expertos en marketing o publicidad digital, expertos en posicionamiento de empresas y
productos en internet o detectores de tendencias del consumo, hábitos y necesidades.
1.4.2. TENDENCIAS EN LAS EMPRESAS
En un momento de crisis como el actual es más importante que nunca buscar nuevas vías de
crecimiento, especialmente para aquellas organizaciones y sectores más tradicionales y
maduros.
Para ello, los expertos recomiendan, ante todo, un cambio de actitud en las empresas. En la
economía actual se ha convertido ya en imprescindible adoptar una actitud de mejora
continua. La inquietud estratégica ha de ser constante y las estrategias han de actualizarse
permanentemente, adaptándose a los cambios constantes del entorno y aprovechando las
oportunidades que surjan en el mercado. Vivimos en un entorno en constante cambio y la
empresa ha de adaptarse a ello, innovando y mejorando constantemente en todos los
aspectos de la organización y observando continuamente el mercado en busca de nuevas
necesidades y tendencias.
La actitud y la implicación de los trabajadores resultan fundamentales, siempre si están
complementadas con una organización que facilite a sus empleados emprender y desarrollar
sus capacidades en el marco de un sentido de dirección estratégica clara. La inquietud
intelectual, la curiosidad, la necesidad de romper nuevas barreras y la cercanía a la universidad
y la I+D+i son elementos estratégicos para el éxito empresarial. El empresario ha de plantearse
también la diversificación y la internacionalización, ya que vivimos en un entorno cada vez
más global.
A la hora de emprender, es imprescindible elaborar un plan de negocio y un estudio de
mercado, con el objetivo de saber si la idea es coherente y el producto tiene realmente cabida
en el mercado, además de que resulta necesario a la hora de pedir financiación. Por otra parte,
conviene tener en cuenta que en muchas ocasiones son las ideas más sencillas las que más
éxito tienen y no porque emprendamos un negocio en Internet hemos de tener éxito, ya que
con frecuencia el número de empresas online es excesivo.