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1. EL EMPLEO: CONTEXTO Y PERSPECTIVAS 1.1. CONTEXTO ECONÓMICO La economía mundial ha dejado de caer pero todavía las tasas de crecimiento son bajas. Los datos empiezan a ser positivos pero la recuperación sigue siendo muy lenta y no ha sido suficiente para lograr una recuperación del empleo. Las previsiones apuntan a que la salida de esta recesión será larga y hará falta tiempo para recuperar el dinamismo de los años previos a la crisis. Las dudas sobre el porvenir inmediato están condicionadas por dos aspectos importantes: 1) la desconfianza de los mercados hacia la deuda soberana de algunos países del área del euro. Al rescate de Grecia se le ha unido el de Irlanda, con sombras cada vez mayores sobre Portugal y España, lo que está generando intranquilidad en los mercados financieros. 2) las medidas de política monetaria adoptadas por algunos países para debilitar su moneda y ganar competitividad vía precios. Así, China no acepta un tipo de cambio para el renminbi (la moneda china) más acorde con el superávit comercial del país, al tiempo que la Reserva Federal de Estados Unidos ha empezado a comprar deuda a largo plazo para rebajar los tipos de interés e impulsar el crecimiento gracias a una pérdida de valor del dólar. Estas medidas suponen una amenaza para la competitividad de los países de la zona euro en el ámbito internacional. Parece que la recuperación se distribuirá de forma muy desigual entre las distintas economías. Así, las regiones que más aportarán a ese crecimiento mundial serán las correspondientes a las economías emergentes y en desarrollo, principalmente las asiáticas. La recuperación de las economías de los países desarrollados, por el contrario, se espera dubitativa y lenta, hasta el punto de que en algunas zonas el crecimiento económico que se produzca no será suficiente para generar empleo. En lo que se refiere a la zona euro, ésta mantendrá un ritmo de crecimiento moderado, situado alrededor del 1,4% en 2011. Este ritmo moderado se debe principalmente al ajuste que se está produciendo en el sector inmobiliario, las restrictivas condiciones crediticias del sistema financiero, la debilidad de la inversión de las empresas y la prudencia de los consumidores ante un mantenimiento, e incluso incremento en algunos casos, de las tasas de paro. Dentro de la zona euro se pueden establecer dos patrones respecto a la evolución futura de la economía. Por una parte, están los países que poseían un menor déficit externo y que tienen una mejor perspectiva de futuro. Sus crecimientos esperados para 2010 se sitúan por encima o en el mismo nivel medio del área económica. Por otra parte, las economías cuyo crecimiento pasado se basó en el sector inmobiliario o tenían cuentas públicas menos saneadas se enfrentarán a mayores dificultades. Los planes de ajuste, que conllevan reducción del gasto público e incrementos de los ingresos vía impuestos, y la desconfianza de los inversores suponen un grave riesgo y plantean la posibilidad de un prolongado periodo de estancamiento. Entre estos últimos se encuentra España. Los expertos sitúan su crecimiento en torno al 0,6% para 2011. La demanda interna seguirá sin hacer una aportación positiva al crecimiento del PIB en todo el horizonte temporal de previsión y será la demanda externa el motor tractor de la economía española. La recuperación de los principales socios comerciales favorecerá las exportaciones, mientras que las importaciones crecerán menos ante la situación de estancamiento de la demanda interior.

Tendencia del Empleo en Bilbao 2011. Capt.1.Empleo: Contexto y perspectivas

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En el capítulo se realiza un análisis acerca del Contexto económico y la evolución del mercado Laboral en nuestr entorno más cercano.

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1. EL EMPLEO: CONTEXTO Y PERSPECTIVAS

1.1. CONTEXTO ECONÓMICO

La economía mundial ha dejado de caer pero todavía las tasas de crecimiento son bajas. Los

datos empiezan a ser positivos pero la recuperación sigue siendo muy lenta y no ha sido

suficiente para lograr una recuperación del empleo.

Las previsiones apuntan a que la salida de esta recesión será larga y hará falta tiempo para

recuperar el dinamismo de los años previos a la crisis. Las dudas sobre el porvenir inmediato

están condicionadas por dos aspectos importantes:

1) la desconfianza de los mercados hacia la deuda soberana de algunos países del área

del euro. Al rescate de Grecia se le ha unido el de Irlanda, con sombras cada vez

mayores sobre Portugal y España, lo que está generando intranquilidad en los

mercados financieros.

2) las medidas de política monetaria adoptadas por algunos países para debilitar su

moneda y ganar competitividad vía precios. Así, China no acepta un tipo de cambio

para el renminbi (la moneda china) más acorde con el superávit comercial del país, al

tiempo que la Reserva Federal de Estados Unidos ha empezado a comprar deuda a

largo plazo para rebajar los tipos de interés e impulsar el crecimiento gracias a una

pérdida de valor del dólar. Estas medidas suponen una amenaza para la

competitividad de los países de la zona euro en el ámbito internacional.

Parece que la recuperación se distribuirá de forma muy desigual entre las distintas economías.

Así, las regiones que más aportarán a ese crecimiento mundial serán las correspondientes a

las economías emergentes y en desarrollo, principalmente las asiáticas. La recuperación de las

economías de los países desarrollados, por el contrario, se espera dubitativa y lenta, hasta el

punto de que en algunas zonas el crecimiento económico que se produzca no será suficiente

para generar empleo.

En lo que se refiere a la zona euro, ésta mantendrá un ritmo de crecimiento moderado, situado

alrededor del 1,4% en 2011. Este ritmo moderado se debe principalmente al ajuste que se está

produciendo en el sector inmobiliario, las restrictivas condiciones crediticias del sistema

financiero, la debilidad de la inversión de las empresas y la prudencia de los consumidores ante

un mantenimiento, e incluso incremento en algunos casos, de las tasas de paro. Dentro de la

zona euro se pueden establecer dos patrones respecto a la evolución futura de la economía.

Por una parte, están los países que poseían un menor déficit externo y que tienen una mejor

perspectiva de futuro. Sus crecimientos esperados para 2010 se sitúan por encima o en el

mismo nivel medio del área económica. Por otra parte, las economías cuyo crecimiento pasado

se basó en el sector inmobiliario o tenían cuentas públicas menos saneadas se enfrentarán a

mayores dificultades. Los planes de ajuste, que conllevan reducción del gasto público e

incrementos de los ingresos vía impuestos, y la desconfianza de los inversores suponen un

grave riesgo y plantean la posibilidad de un prolongado periodo de estancamiento.

Entre estos últimos se encuentra España. Los expertos sitúan su crecimiento en torno al 0,6%

para 2011. La demanda interna seguirá sin hacer una aportación positiva al crecimiento del PIB

en todo el horizonte temporal de previsión y será la demanda externa el motor tractor de la

economía española. La recuperación de los principales socios comerciales favorecerá las

exportaciones, mientras que las importaciones crecerán menos ante la situación de

estancamiento de la demanda interior.

El desempleo continuará siendo uno de los principales problemas de la economía española.

Con una tasa situada alrededor del 20%, cifra que duplica la media europea, no se estima que

se reduzca para 2011.Este alto nivel de desempleo lastrará la recuperación del consumo de los

hogares españoles, pero también supondrá un alto gasto en el presupuesto público en términos

de subsidio de desempleo.

No es el único dato negativo: además de contar con una de las tasas más altas de desempleo,

la tasa de temporalidad en España duplica la media europea, siendo de duración definida más

del 25% de los contratos, frente al 13,5% de la media de la UE. Se sitúa así como el segundo

país con mayor tasa de temporalidad de la Europa de los 27.

Además, los ciudadanos españoles, según datos de la Comisión Europea, cuentan con un

poder adquisitivo situado por debajo de la media de la UE. Si atribuimos 100 puntos a la media

europea, tras corregir las diferencias de precios y salarios entre los diferentes países, España

obtiene 96 puntos. La vida es, según estos datos, más asequible en países como Luxemburgo

(188 puntos), Reino Unido (132), Chipre y Países Bajos (129), Austria (128), Irlanda (125),

Alemania (121), etc., ocupando España la decimoquinta posición. Estos datos, aunque

publicados en 2010, corresponden a 2008, por lo que se puede suponer que en la actualidad el

poder adquisitivo sea inferior debido a que la crisis ha golpeado con mayor fuerza en el Estado

y ha generado tasas de desempleo muy altas.

En cuanto a la economía vasca, la situación, aunque negativa, es mejor que en el conjunto del

Estado, especialmente en lo que se refiere al empleo, ya que la tasa de paro se sitúa en un

10,4%, algo más de la mitad de la media española. Esta diferencia se debe, según el último

Índice Laboral Manpower, al bajo peso de la ocupación en la construcción en el País Vasco,

que se situaba al inicio de la crisis como la comunidad autónoma con menor porcentaje de

empleados de la construcción, y a una aportación “notable” de los servicios colectivos.

La Dirección de Economía y Planificación del Gobierno Vasco ha actualizado sus previsiones

sobre el crecimiento de la economía vasca y, así, se prevé una tasa media de crecimiento del

1,5% para 2011, lo que supone un impulso en el crecimiento económico. La evolución estimada

en estas previsiones indica una velocidad lenta de recuperación económica, pero se espera

que el repunte sea continuo durante todo el horizonte de previsión.

Las previsiones apuntan a que la economía vasca ha terminado el proceso de pérdida de

puestos de trabajo y en los próximos trimestres comenzará a crear empleos netos. Para 2011

la tasa de crecimiento de la variable empleo será del 0,5%, lo que supondrá la creación de

aproximadamente 5.000 puestos de trabajo netos

En lo referido a Bilbao, la villa presenta una tasa de paro algo superior a la media del País

Vasco. Las actividades de mayor peso en lo que a empleo se refiere son las profesionales,

técnicas y administrativas y el comercio. Se trata, por tanto, de una ciudad volcada en los

servicios, con una presencia cada vez menor de la industria.

1.2. REFORMAS Y MODIFICACIONES

Las tasas de paro tan elevadas (del 20%) han encendido todas las alarmas. El incremento del

gasto público para hacer frente a la crisis y sus consecuencias y la disminución de los ingresos

a través de impuestos han generado un importante déficit público. Cada vez más, se habla no

tanto de una crisis coyuntural sino de un problema económico estructural y se reclaman al

Gobierno reformas, si bien cada agente enfoca dichas reformas de forma diferente.

1.2.1. MEDIDAS DIRIGIDAS A REDUCIR EL DÉFICIT

El déficit público español ha alcanzado niveles muy superiores a la media europea, llegando al

11,2% en 2009. El Gobierno ha fijado unos objetivos de déficit presupuestario del 9% del PIB

para 2010 y del 6% para 2011, que están siendo seguidos con suma atención por los mercados

para decidir la prima de riesgo que habrá que pagar por la deuda pública. Todo esto ha

obligado al Gobierno a realizar varios recortes:

- Bajada de los sueldos a los funcionarios: desde junio de 2010 se ha reducido un 5%

de media el salario de los empleados públicos. Esta rebaja es proporcional a los

ingresos, afectando en mayor medida a los salarios más altos, y en 2011 los salarios

permanecerán congelados.

- Subida del IVA: el 1 de julio de 2010 entró en vigor una subida del IVA, que pasó del

tipo general del 16% al 18%. Esto generó un ligero incremento del consumo los meses

anteriores y una ligera contracción durante los meses posteriores.

- Eliminación del “cheque-bebé”: dos años después de su entrada en vigor, se suprime

el 1 de enero de 2011 el llamado cheque-bebé, de 2.500 euros.

- La ayuda extraordinaria de 426 euros a parados sin ingresos, denominado

Programa Temporal de Protección por Desempleo e Inserción (PRODI), se elimina. En

su lugar, el ministerio de Trabajo e Inmigración pondrá en marcha un nuevo plan, que

consistirá también en una ayuda “acompañamiento” de unos 350 euros mensuales

hasta un máximo de seis meses, pero que estará condicionada a que el perceptor

desempleado se forme y se recualifique. Se trataría, así, de una “beca” que permita

una subsistencia digna al parado mientras se forma, y supone, según el Gobierno,

parte de una paulatina sustitución de políticas pasivas de empleo por políticas activas.

Comenzará a repartirse a partir del 16 de febrero de 2011 y estará condicionada,

además de a la formación, a haber agotado la prestación por paro a partir del 16 de

febrero y no tener rentas superiores al 75 % del salario mínimo interprofesional.

- Reducción de la inversión pública: las inversiones públicas estatales se reducirán en

6.045 millones de euros entre 2010 y 2011, y esta reducción afectará

fundamentalmente a las obras públicas impulsadas desde el Ministerio de Fomento.

Estos recortes supondrán un retraso en las obras acordadas, que será de una media

de 6 meses según el Ministerio.

- Venta de bienes públicos para hacer frente al déficit: privatizarán la gestión

aeroportuaria en un 49% y los aeropuertos de Barajas y El Prat tendrán gestión

privada mediante un régimen concesional. Asimismo, privatizarán el 30% de la

sociedad estatal de Loterías y Apuestas del Estado.

1.2.2. LA REFORMA LABORAL

Tras numerosas presiones de diversos agentes internacionales y del empresariado, que

insistían en la necesidad de reformar el mercado laboral para salir de la crisis, la reforma

laboral ha sido aprobada en la ley 35/2010 de 17 de septiembre. Su objetivo es contribuir a la

reducción del desempleo y la temporalidad e incrementar la productividad de la economía

española. Las principales novedades que establece la reforma son las siguientes:

1) Contrato de fomento de la contratación indefinida: la ley consolida este tipo de

contrato, extendiendo la posibilidad de su uso a prácticamente todos los casos. Este

tipo de contrato, la principal novedad es que la indemnización por despido objetivo

improcedente baja a 33 días por año trabajado frente a los 45 de un contrato indefinido

ordinario, con un límite máximo de 24 mensualidades frente a las 42 del contrato

ordinario. Además, para los casos de despidos colectivos y objetivos procedentes y

objetivos improcedentes, independientemente del contrato que tenga el trabajador

(indefinido ordinario o contrato de fomento de empleo) el FOGASA abonará al

empresario 8 días por año trabajado.

2) Despidos por pérdidas de la empresa: la reforma facilita los despidos procedentes (20

días de indemnización, de los cuales 8 pagará el FOGASA), a las empresas con

pérdidas económicas tanto actuales como previstas y a empresas que sufran una

“disminución persistente del nivel de ingresos”.

3) Contratos temporales: la nueva ley incrementa la indemnización por finalización de los

contratos temporales, que pasará de ser de 8 días por año trabajado a 12 días. Este

incremento no entrará en vigor de inmediato, sino gradualmente, de forma que se irá

incrementando en un día cada año hasta 2015. Por otra parte, establece que el

trabajador se hará fijo tras tres años si ha estado con dos o más contratos en el mismo

puesto o “diferente” y en la misma empresa o grupo de empresas.

4) Intermediación laboral: se abre la posibilidad a la creación de agencias de colocación

privadas con ánimo de lucro.

5) Negociación colectiva: posibilita que empresarios y trabajadores pacten la no

vinculación al convenio laboral vigente en determinados supuestos críticos para la

empresa con el objetivo de reducir costes.

6) Reducción de jornada por causas económicas: cuando la empresa sufra dificultades

económicas, puede reducir la jornada y los trabajadores tienen derecho a la prestación

por desempleo por las horas que dejen de trabajar en virtud de estos cambios.

Estas reformas fueron fuente de fricciones entre gobierno y sindicatos. Así, tras la entrada en

vigor del decreto-ley el 18 de junio de 2010, los sindicatos mayoritarios en el País Vasco (ELA,

LAB, ESK, STEE-EILAS, HIRU y EHNE) celebraron una huelga general el 29 de junio, que

finalmente fue secundada también por CCOO y criticada por UGT. Una vez aprobada la ley por

el Congreso el 9 de septiembre y tras su entrada definitiva en vigor, UGT y CCOO realizaron

una huelga general el 29 de septiembre.

En sus primeros meses de existencia, la reforma laboral no parece haber tenido un impacto

importante en la forma de contratar. Durante los primeros meses desde su entrada en vigor no

ha variado el tipo de contratos realizados siendo, al igual que antes, la gran mayoría de ellos

temporales. Lo que sí ha variado ha sido la forma de despedir, ya que están disminuyendo los

despidos improcedentes y están aumentando los objetivos. Esto se debe a que la reforma

permite calificar como objetivos ciertos despidos que antes se calificaban como improcedentes.

También se ha producido un importante aumento del contrato de fomento de la contratación

estable, con una indemnización por despido más baja, y se ha incrementado la utilización de

los contratos formativos.

Los sindicatos han considerado esta reforma como una grave regresión en derechos sociales.

Las organizaciones empresariales, por el contrario, la consideran insuficiente, ya que, según la

CEOE, el mercado de trabajo español continúa siendo excesivamente rígido y las actuales

indemnizaciones de despido no animan a los empresarios a contratar.

1.2.3. LAS POLÍTICAS ACTIVAS DE EMPLEO

Se entiende por políticas activas de empleo el conjunto de programas y medidas de

orientación, empleo y formación que tienen por objeto mejorar las posibilidades de acceso al

empleo de los desempleados en el mercado de trabajo, por cuenta propia o ajena, y la

adaptación de la formación y recalificación para el empleo de los trabajadores, así como

aquellas otras destinadas a fomentar el espíritu empresarial y la economía social.

El Gobierno español va a apostar por hacer un esfuerzo mayor en este sentido y, así, está

trabajando ya en nuevos programas de orientación. A partir de febrero de 2011 se duplicará el

número de orientadores profesionales, alcanzando los 3.000, que ayudarán a los parados a

buscar un puesto de trabajo.

Cada vez más las ayudas a los desempleados y las de emergencia social irán ligadas a una

búsqueda activa de empleo, siguiendo las recomendaciones de la OIT, que insiste en la

necesidad de la vinculación de las políticas activas y pasivas de empleo.

En lo que se refiere al País Vasco, tras numerosas polémicas, finalmente el 1 de enero de 2011

las políticas activas de empleo pasan a ser competencia del Gobierno Vasco y empiezan a ser

gestionadas por el Servicio Vasco de Empleo – Lanbide.

L

as políticas activas de empleo incluyen la orientación a los desempleados, los cursos de

formación, el fomento del empleo, la contratación y la intermediación y colocación en el

mercado laboral. También se gestionará desde el País Vasco las bonificaciones a las cuotas de

la Seguridad Social de los contratos realizados aquí, si bien la cuantía y las condiciones de los

incentivos seguirán siendo fijadas por la administración central. Lanbide se ha constituido a

través de la figura de entidad pública de derecho privado.

Una de las primeras medidas que se han tomado tras la transferencia de dichas competencias

han ido en la línea ya mencionada de ligar políticas activas y pasivas, y consiste en que

aquellos que perciben la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) han de estar inscritos en los

servicios públicos de empleo y dejarán de cobrar esta prestación en caso de que rechacen una

oferta de trabajo o una plaza en un curso de formación sin razones de “fuerza mayor”.

El fuerte incremento de la tasa de desempleo producido en el mes de enero en el País Vasco

se puede explicar, en parte al menos, por esta obligación de inscribirse.

1.2.4. LA REFORMA DE LAS PENSIONES

El envejecimiento de la población generaba desde hacía ya tiempo dudas sobre el futuro del

actual sistema de pensiones. Con la crisis actual, el superávit de la Seguridad Social se ha

reducido ya que ha disminuido en gran medida el número de cotizantes, y todos estos factores

han puesto encima de la mesa del gobierno la reforma del sistema de pensiones.

Hasta ahora, la edad de jubilación estaba situada en los 65 años. Era necesario haber cotizado

35 años para acceder al 100% de la pensión, reduciéndose por tanto ésta en un determinado

porcentaje por cada año cotizado de menos. Para calcular el importe de la pensión, se tenían

en cuenta los últimos 15 años cotizados.

El objetivo de esta reforma sería garantizar la supervivencia de las pensiones, evitando que la

Seguridad Social llegue a una situación de déficit. Para ello, se plantean dos vías: reducir las

pensiones, aumentando el número de años sobre el que se calcula el importe de la pensión, y

aumentar el número de cotizantes y disminuir el número de pensionistas, aumentando la edad

de jubilación.

Con este objetivo, el Gobierno español ha emprendido las negociaciones con los empresarios y

con los principales sindicatos españoles UGT y CCOO.

Los primeros, consideran que la reforma del sistema público de pensiones es “absolutamente

necesaria” y que los cambios que se plantean son insuficientes y “parches para salir del paso”.

Por eso, proponen una reforma integral que transite del modelo de reparto actual a un modelo

de capitalización, basado en planes de pensiones privados. También reivindican una reducción

de las cotizaciones a la Seguridad Social, ya que consideran que existe una “sobrecotización”

que “penaliza el empleo y la competitividad de las empresas”. Asimismo, critican que se

mantenga el excedente del fondo de pensiones en años de crisis en lugar de destinar ese

dinero a rebajar cuotas.

Los sindicatos UGT y CCOO, por su parte, eran en principio contrarios al incremento de la

edad de jubilación, y proponían que se incentive la jubilación más tardía para quienes opten por

permanecer de forma voluntaria en el mercado laboral. Además, consideraban necesario fijar

una edad de jubilación flexible en función de la tipo del trabajo realizado. Planteaban subir las

bases máximas de cotización o incluso eliminar el límite máximo, para que quien gane más

cotice más, y mejorar los regímenes especiales de autónomos, empleadas de hogar y

agricultores.

El 27 de enero de 2011, víspera de la fecha fijada por el Gobierno español para la aprobación

por el gobierno del anteproyecto de ley, se realizó en el País Vasco una huelga general

convocada por ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, HIRU y EHNE.

Ese mismo día, tras varias semanas de negociaciones, los sindicatos UGT y CCOO firmaron un

preacuerdo con el gobierno en el que acuerdan retrasar la edad de jubilación a los 67 años,

incrementar a 37 el número de años necesarios para acceder al 100% de la pensión y

aumentar a 25 años el tiempo de cotización a partir del que se calcula el importe de la pensión.

Según este pacto, será posible jubilarse a los 65 cobrando el 100% de la pensión sólo si se

tienen 38 años y medio cotizados al llegar a dicha edad. También se retrasa la edad de

jubilación anticipada, que pasará de los 61 años actuales a los 63. Los cambios se realizarán

progresivamente, empezándose a realizar a partir de 2013 y finalizando en 2027. A partir de

2027, cada cinco años Gobierno y agentes sociales revisarán el sistema para corregir posibles

desequilibrios derivados de cambios demográficos.

1.2.5. LA REFORMA DEL SISTEMA FINANCIERO

En el contexto del clima de desconfianza de los inversores relacionada con la salud del sistema

financiero español, el gobierno ha anunciado una reforma del sistema financiero, que afectará

especialmente a las cajas de ahorros.

Ya en julio de 2010 se produjo una primera reforma de éstas últimas, con la modificación de la

Ley de los Órganos Rectores de las Cajas de Ahorros, con la cual los representantes políticos

pierden peso en los órganos de gobierno de las entidades. Con esta modificación se buscaba

que al menos la mitad de los miembros del consejo de administración de la caja cumplan los

requisitos especiales de cualificación y experiencia. Además, se permite a las cajas emitir hasta

un 50% de su capital en cuotas participativas con derechos políticos y un solo inversor privado

puede hacerse con la mitad del capital de las cajas.

Con el nuevo decreto, anunciado para febrero, el Gobierno busca reforzar la solvencia de cajas

y bancos elevando el capital mínimo exigido, estableciéndose de forma inmediata un capital

mínimo del 8% de los activos. Aquellas entidades que no alcancen dicha cifra, dispondrán de

plazo hasta otoño de 2011 para captar en el mercado los recursos necesarios. A las entidades

financieras que no logren dicho capital, se les inyectará dinero público a través del Fondo de

Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Esta inyección será temporal, con un plazo

máximo de cinco años, y se hará mediante la adquisición de acciones ordinarias en

condiciones de mercado, convirtiéndose así el FROB en accionista. En el caso de que se trate

de una caja de ahorros, ésta habrá de transformarse en banco, lo cual supone en opinión de

los expertos un final ordenado para el modelo de cajas actual.

La recapitalización necesaria no superará, según la Ministra de Economía Elena Salgado, los

20.000 millones de euros, que sería la cifra máxima que inyectaría el FROB. Según Elena

Salgado, esta aportación no va a quebrar los objetivos de disciplina presupuestaria del

Gobierno, y representa elevar en dos puntos la proporción de deuda sobre el PIB.

Con estas reformas y dada la situación económica que vivimos, se estima que las entidades

financieras y en especial las cajas de ahorros se verán obligadas a reducir costes y, en

consecuencia, al cierre de una de cada cuatro sucursales así como a una reducción de las

plantillas en un 15%.

En lo que se refiere a BBK, Kutxa y Vital, mantienen sus niveles por encima del 9%, frente al

8% mínimo que quiere imponer el Gobierno, por lo que no tendrán que recurrir a la

participación del FROB y evitarán, por tanto, su conversión en bancos.

1.3. RECOMENDACIONES DE DIFERENTES ORGANISMOS

Ante la situación económica actual muchos opinan que esta crisis, a diferencia de las

anteriores, no es un mero ciclo de la economía sino una crisis estructural que deja en evidencia

que el modelo actual ya no sirve.

La mayoría de las recomendaciones en la actualidad apuntan hacia una profundización en la

llamada economía del conocimiento. Ésta se caracteriza por utilizar el conocimiento como

elemento fundamental para generar valor y riqueza.

Así, por ejemplo, el informe de “La Caixa” titulado “La economía del País Vasco: diagnóstico

estratégico”, subraya la importancia de la formación. Propone una mejora de ésta y su

adaptación a las exigencias del mercado laboral, tanto a nivel universitario como a nivel de

formación profesional, incentivando especialmente esta última, así como fomentar la movilidad,

tanto de alumnos como de profesores e investigadores. Al mismo tiempo, plantea la necesidad

de garantizar los recursos públicos y privados necesarios para realizar un sistema de I+D+i de

calidad, con el objetivo de potenciar el desarrollo de la sociedad del conocimiento e impulsar

así una mejora de la productividad. Por otro lado, propone potenciar los clústers y la

cooperación interempresarial, buscando una mejora de la competitividad.

El Fondo Monetario Internacional (F.M.I.), por su parte, recomienda superar el actual modelo

económico a través de la aplicación de unas políticas mucho más liberales que las actuales,

desregularizando prácticamente todo para que sean los propios mercados los que regulen la

economía, con la mínima intervención posible. En un informe titulado “El mercado de trabajo

español en una perspectiva comparada con los países más avanzados de la Unión Europea de

15 de Estados, que reúne a los más avanzados de los Veintisiete”, realiza una serie de

recomendaciones al Gobierno español para lograr una reducción significativa de la tasa de

paro y de los trabajadores temporales. Las medidas que propone tienen tres líneas

fundamentales:

- Reducir los costes de las empresas en todo lo relacionado con la contratación, para

fomentar así que contraten más trabajadores. Para ello, proponen las siguientes

medidas:

o Descentralizar la negociación colectiva, de forma que prime el convenio de

empresa y eliminando los convenios provinciales.

o No permitir a los sindicatos negociar los convenios por los trabajadores que no

estén afiliados.

o Reducir las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social.

o Abaratar el despido.

- Aumentar el gasto en formación y políticas de apoyo al empleo y reducir el gasto en

protección por desempleo. Las primeras suponen una mejora de la empleabilidad del

trabajador y el mantenimiento de las segundas, por el contrario, una desincentivación

de la búsqueda de empleo según el FMI.

- Liberalizar los mercados, eliminando las trabas administrativas y las ayudas y

subvenciones existentes en determinados sectores.

Por otra parte, la Comisión Europea en la denominada Estrategia Europa 2020 ha definido la

estrategia a seguir durante la próxima década, para hacer frente a los retos y carencias de la

economía europea. Esta Estrategia Europa 2020 sucede a la actual Estrategia de Lisboa,

aprovechando sus logros y renovándola. En ella, la Comisión define lo que denomina la

“economía social de mercado de Europa para el siglo XXI”, y para ello propone como prioridad

desarrollar un crecimiento inteligente, sostenible e integrador.

1) Crecimiento inteligente: consiste en consolidar el conocimiento y la innovación como

impulsores de nuestro crecimiento futuro. Esto requiere mejorar la calidad de la

educación, consolidar los resultados de la investigación, promover la innovación y la

transferencia de conocimientos en toda la Unión, explotar al máximo las TICs y

asegurarse de que las ideas innovadoras puedan convertirse en nuevos productos y

servicios.

2) Crecimiento sostenible: los gobiernos de los países europeos han de promocionar una

economía que utilice más eficazmente los recursos, que sea verde y más competitiva.

La UE debe mantener su liderazgo en el mercado de las tecnologías verdes, como

medio para lograr un uso eficaz de los recursos y una mayor competitividad, así como

para luchar contra el cambio climático. Así mismo, ha de hacer un esfuerzo por

desarrollar energías limpias y disminuir así las importaciones de petróleo y gas, lo que

supondría un ahorro financiero además de una mayor seguridad energética.

3) Crecimiento integrador: el resultado del crecimiento económico ha de ser una sociedad

europea cohesionada, lo que se conseguirá dando protagonismo a las personas

mediante altos niveles de empleo, invirtiendo en cualificaciones, luchando contra la

pobreza y modernizando los mercados laborales y los sistemas de formación y de

protección social. Para lograr elevar la tasa de empleo será clave ejecutar los principios

de “flexiguridad” y habilitar a las personas para adquirir nuevas cualificaciones y

adaptarse a las nuevas condiciones y a cambios potenciales de carrera. El término

“flexiguridad” indica la combinación de flexibilidad y seguridad, es decir, armonizar una

baja protección al empleo y altas prestaciones por desempleo. De esta forma, las

empresas tendrían menos reparos a la hora de contratar y los desempleados menor

inseguridad cuando se quedan sin trabajo.

Por otra parte, la Comisión propone una serie de medidas, entre ellas las siguientes:

- Eliminar definitivamente las trabas, aún existentes a pesar de la existencia de un

mercado común, a las actividades transfronterizas.

- Impedir el abuso de mercado y los acuerdos entre empresas que atenten contra la

competencia.

- Poner en marcha reformas para supervisar la actividad del sector financiero y promover

la trasparencia, la estabilidad y la rendición de cuentas, para así convertir a los

mercados financieros en efectivos y seguros.

- Recortar progresivamente el gasto público, en la medida que la economía se vaya

recuperando, para hacer frente al déficit.

- Fomentar la movilidad de trabajadores y estudiantes.

En el caso de la economía española, numerosos expertos señalan la necesidad de buscar un

nuevo patrón de crecimiento, no volcado en la construcción y que busque especializarse en

otros sectores menos marcados por la estacionalidad que el turismo.

1.4. EVOLUCIÓN DEL MERCADO LABORAL

1.4.1. TENDENCIAS EN EL EMPLEO

El mercado laboral va a experimentar notables transformaciones en los próximos años.

Partiendo de una situación de crisis económica con una tasa de paro muy elevada, según un

informe de “Caixa Catalunya” en el mejor de los casos el empleo perdido desde el inicio de la

crisis económica no se recuperará hasta entrado 2016.

Además no se espera que la contratación temporal, que en el estado español se encuentra en

los niveles más altos de Europa, disminuya. Para hacer frente a esta tasa tan alta de

temporalidad, que incide además en otros aspectos de la economía como el consumo, se

plantean numerosas propuestas encaminadas a abaratar el despido en los contratos

indefinidos para así facilitar este tipo de contratación. Se tiende, por tanto, a una flexibilidad

cada vez mayor en la contratación.

La movilidad internacional parece ser otra de las tendencias más destacables del mercado

laboral del futuro. Al mismo tiempo que la población inmigrante va cobrando cada vez mayor

protagonismo en el mercado laboral vasco, nuevas economías emergentes se perfilan como

futuros receptores de talento. En la medida en que las compañías tienden a internacionalizarse,

apostarán en mayor medida también por la dispersión geográfica de los equipos de trabajo. Al

mismo tiempo, nuevas formas de trabajar a distancia, como el teletrabajo, irán adquiriendo

mayor relevancia.

El teletrabajador realizaría sus tareas desde casa y se empieza a plantear como una solución a

la conciliación de la vida personal y laboral, además de tener otro tipo de ventajas como el

ahorro de costes para la empresa, la eliminación de los desplazamientos con el consecuente

ahorro de tiempo y reducción de las emisiones de CO² o el posible desarrollo de un mercado

laboral global, en el que se pueda acceder a puestos de trabajo de cualquier parte del mundo.

En este modelo de trabajo, la dirección ha de estar mucho más orientada a resultados y el

trabajador ha de ser capaz de auto organizarse y fijar sus rutinas.

Algunas administraciones han comenzado ya a utilizar esta forma de trabajar y, así, en una

experiencia piloto, el Departamento de Justicia del Gobierno Vasco ha propuesto que 29

funcionarios del área trabajen a lo largo de cuatro meses, tres días por semana, desde su casa.

Otro perfil que posibilita la mencionada movilidad es el freelance. Esta figura, que no es nueva

ya que se trata de un trabajador autónomo, presenta importantes ventajas para las empresas

como son la flexibilidad, el aprovechamiento de todo el bagaje profesional acumulado, y el

ahorro de costes, ya que estos trabajadores son más asequibles que la contratación en

plantilla. Sin embargo, este modelo, aunque cobrará mayor fuerza que en la actualidad, no será

el pilar de los equipos de trabajo, ya que la implicación y la vinculación del trabajador en

nómina no es la misma que la del freelance.

El colectivo de las mujeres también reforzará su papel en el mercado laboral, aunque estos

cambios no se darán de la noche a la mañana. El gran reto es conseguir el cambio en las

estructuras para acceder a la dirección de las empresas y la igualdad salarial, barreras que se

irán superando progresivamente.

Por otra parte, el desarrollo de la economía del conocimiento incidirá en la tipología de los

puestos de trabajo del futuro. Así, según las previsiones del CEDEFOP (Centro Europeo para

el desarrollo de la formación profesional), las cualificaciones exigidas para los nuevos

puestos de trabajo serán cada vez mayores, ya que Europa está apostando por competir en

empleo de valor añadido y no tanto en costes laborales. Así, el porcentaje de empleos que

requieren cualificaciones de alto nivel pasará del 29% en 2010 al 35% en 2020, mientras que

los empleos destinados a trabajadores de baja cualificación caerán del 20 al 15%. Los

empleos para trabajadores de cualificación media seguirán siendo alrededor del 50% del

total. Los nuevos empleos generados se agruparán en torno a: empleos verdes, respetuosos

con el medio ambiente; empleos azules, relacionados con las nuevas tecnologías; empleos

blancos, los de servicios a las personas.

En definitiva, organización, talento, innovación, iniciativas emprendedoras, proactividad, son

nuevos elementos de competitividad, que tienen mucho que ver con algo básico que es la

mejora de las competencias profesionales, una de las bases de la formación y de la renovación

de las políticas activas de empleo.

El desarrollo de las nuevas tecnologías también va a generar nuevos perfiles de puestos de

trabajo. Así, por ejemplo, las empresas ya empiezan a requerir gestores de reputación online,

expertos en marketing o publicidad digital, expertos en posicionamiento de empresas y

productos en internet o detectores de tendencias del consumo, hábitos y necesidades.

1.4.2. TENDENCIAS EN LAS EMPRESAS

En un momento de crisis como el actual es más importante que nunca buscar nuevas vías de

crecimiento, especialmente para aquellas organizaciones y sectores más tradicionales y

maduros.

Para ello, los expertos recomiendan, ante todo, un cambio de actitud en las empresas. En la

economía actual se ha convertido ya en imprescindible adoptar una actitud de mejora

continua. La inquietud estratégica ha de ser constante y las estrategias han de actualizarse

permanentemente, adaptándose a los cambios constantes del entorno y aprovechando las

oportunidades que surjan en el mercado. Vivimos en un entorno en constante cambio y la

empresa ha de adaptarse a ello, innovando y mejorando constantemente en todos los

aspectos de la organización y observando continuamente el mercado en busca de nuevas

necesidades y tendencias.

La actitud y la implicación de los trabajadores resultan fundamentales, siempre si están

complementadas con una organización que facilite a sus empleados emprender y desarrollar

sus capacidades en el marco de un sentido de dirección estratégica clara. La inquietud

intelectual, la curiosidad, la necesidad de romper nuevas barreras y la cercanía a la universidad

y la I+D+i son elementos estratégicos para el éxito empresarial. El empresario ha de plantearse

también la diversificación y la internacionalización, ya que vivimos en un entorno cada vez

más global.

A la hora de emprender, es imprescindible elaborar un plan de negocio y un estudio de

mercado, con el objetivo de saber si la idea es coherente y el producto tiene realmente cabida

en el mercado, además de que resulta necesario a la hora de pedir financiación. Por otra parte,

conviene tener en cuenta que en muchas ocasiones son las ideas más sencillas las que más

éxito tienen y no porque emprendamos un negocio en Internet hemos de tener éxito, ya que

con frecuencia el número de empresas online es excesivo.