Tras la reelección: ¿el desencanto? - Gustavo Ernesto Emmerich

8/3/2019 Tras la reeleccin: el desencanto? - Gustavo Ernesto Emmerich

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TRAS LA REELECCION:

tEL DESENCANTO?

p or Gustavo E rn esto Emmerich *

En 1995, Carlos SaL11Menem obtuvo, con el voto de casi 50 % de los

ciudadanos, 10 que ningun otro presidente argentino excepto Peron habralogrado: su reeleccion para un segundo periodo presidencial consecutivo,reforma constitucional mediante.

Apenas un afio despues de la reeleccion, el panorama social yeconomico se ve agravado, la oposicion politica adquiere nuevos brios, Ycunde el desencanto entre la ciudadania. La recesion econ6rnica se prolonga,mientras el plan de convertibilidad muestra claros signos de agoramiento, eldesernpleo, el subempleo y el empleo precario se mantienen elevadisimos; lossalaries de bolsillo tienden a reducirse; el sindicalismo vuelve a activarse y aparar contra la politica economica, nurnerosas provincias continuan en crisisfiscal y con econornias regionales deterioradas, los casos de corrupcion segeneralizan en todos los niveles; anecian las disputas intemas al interior delPartido justicialista y del propio gobierno, que para colmo de males, pese alcambio de ministro y al paquetazo econ6rnico de agosto de 1996, no alcanzaa ofrecer una esperanza ante eJ desencanto -por no decir angustia- que atrapacada ilia a mas argentinos.

Este desencanto podria afectar las perspectivas del oficialismo en laseJecciones legislativas de 1997, y producir tal vez importantes cambios yrealineaciones con vistas a las presidenciales de 1999.

Politologo argentino, profesor de carrera de la Universidad Aut6noma Metropoli-tana (Mexico, D.P.), y profesor invitado de las Universidades del Museo SocialArgentino y del Salvador (Buenos Aires). El autor agradece los valiosos comentariosde Nestor Legnani, de la Universidad de Belgrano, a una version preliminar de estetrabajo.

POST'Z)ak2, Nov/96 Cpags.91-133)


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Gustavo Emesto Emmerich

EI bipolarismo en Argentina hasta 1989

Apoyada por las clases medias, 1aUni6n Civica Radical fue mayoritariadurante la primers mitad del siglo XX. Luego de 1946, el Partido Justicialista,favorecido porIa clase obrera y los sectores de menores recursos, adquiri6 elpredominio electoral, ganando virtualmente todas las elecciones en que se leperrnitio participar. Al restablecerse la democracia en 1983, ambos partidos sealtemaron en el poder, polarizando entre ambos un alto porcentaje desufragios.

Durante el siglo XX, aunque la vida institucional se vio mas de una vezafectada por golpes y gobiernos militates, as! como por proscripciones departidos y/o candidates, en una vision de largo plazo destaca la agrupaci6nde partidos en dos grandes y cambiantes palos. El polo mayoritario,representative de los segmentos sociales que en cada periodo historico se vanactivando y movilizando polfticamente, fue liderado en la primera mitad delsiglo XX por la Union Civic a Radical (UCR), y despues de 1946 por el PartidoJusticialista (PJ). EI polo minoritario, entre 1930 y 1983, s610 pudo acceder alpoder poria Via del golpe militar, en funci6n de los intereses de los sectoresecon6micamente mas poderosos (primero la oligarquia terrateniente, luegouna coalicion de esta con el gran capital industrial, finalmente el capitalfinanciero); despues de la restauraci6n democratica en 1983, estos intereseshan usado su gran peso eeonomico y sus vinculaciones con el exterior paracondicionar las politicas aplicadas par los sucesivos gobiernos de la UCR y elP J .

La evoluci6n de los polos de la politica argentina se corresponde conlas transformaciones de la estructura social argentina. Desde lainstitucionalizacion del pals a mediados delsiglo XIXbajo los moldes liberalespropios de la epoca, predominaron las fuerzas politicas de signo conservador,representativas de los intereses de la oligarquia terrateniente pampeana -aveces, con participaci6n de las oligarquias regionales del interior-, queimpulsaron la ganaderia y la agricultura extensivas de exportaci6n, base de lamal distribuida pero palpable prosperidad de que Argentina gozaba aprincipios del siglo XX.

Tal prosperidad propici6 el temprano crecimiento de arnplias capasmedias urbanas y rurales, a las que aspire a representar la UCR, partidofundado a fines del siglo XIX tras una fracasada intentona revolucionaria. Laintroduccion del sufragio universal, secrete y obligatorio (1912) dio rapida-


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mente por tierra can el predominio politico-electoral que hasta el momentahabian tenido los partidos conservadores. La UCR, de posiciones moderada-mente progresistas en 10 social y netamente democraticas en 10 politico, ganolas elecciones presidenciales de 1916, 1922 Y 1928. Se configura as! el primerbipolarismo del siglo XX: el mayoritario radicalisrno de las clases mediasversus el conservadurismo cle las clases altas (rnatizado, adernas, par laexistencia de partidos de izquierda representatives de la clase obrera, y departidos regionales de diverse signo).

En 1930, el primero de los golpes militares de este siglo clerroc6al

radicalismo, y dio origen a una sucesi6n de gobiernos conservadoresfavorables a los terratenientes. En este periodo resulto claro que el radicalismoseguia siendo mayoritario, irnponiendose los conservadores solo por 1a fuerzade las bayonetas (el golpe de 1930), la proscripcion de la UCR (eleccionespresidenciales de 1932) 0 el llamado "fraude patri6tico" (presidenciales de1938).

En 1943 se produjo un nuevo golpe de Estado, esta vez de inspiraci6n

nacionalista. En el gobierno militar resultante destac6 el coronel JuanDomingo Peron, quien auspici6 una amplia y efectiva politica social favorablea los trabajadores asalariados, cuyo nurnero y activaci6n politico-sindicalhabian crecido -y continuarian creciendo- aI calor de la acelerada industria-lizaci6n sustitutiva de importaciones que el pais estaba experimentando.

Al terrnino del regimen miiitar, Peron gano Ias elecciones presidencialesde 1946 con 52 % de los votos (frente al 42 % de la Union Dernocratica,centrada alrededor de la UCR). Su gobierno se caracteriz6 poria industriali-zacion, Ia urbanizaci6n, la sindicalizacion y el ascenso neto del nivel de vidade los asalariados, Naci6 asi el peronisrno, organizado politicamente en el PJ,apoyado fuertemente en y por la Confederaci6n General del Trabajo (CGT).Surgio un nuevo tipo de bipolarismo: el mayoritario peronismo 0 justicialismovotado par los asalariados sindicalizados y los sectores de menores ingresos,y el polo antiperonista -con diversos partidos, entre los que destacaba la UCR-votado por las clases medias y altas. Tras haber hecho reformar la Constituci6nen 1949 para posibilitar su reeleccion (en 1952), Peron fue derrocado por el

golpe militar de 1955.

Proscripta la participacion electoral del peronismo, las elecciones de1958 y 1963 fueron ganadas por distintas alas del radicalisrno, que sesepararon precisarnente por su posicion mas conciliadora (la Union Civica

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Radical Intransigente, UCRI) 0 mas antagonica CIaUnion Civica Radical delPueblo, UCRP) respecto del percnismo. Perc como ninguna de ambasvertierites del radicalismo ateridia adecuadamente los intereses, ni de laoligarquia terrateniente tradicional ni del gran capital industrial para eseentonces ya predorninante, ambos gobiernos radicales terminaron derroca-dos por senclos golpes militares. en 1962 el de Frondizi (UCRI) y en 1966 elde Illia (UCRP).

La dictadura militar iniciada en 1966 se via obligada a llarnar aelecciones en 1973. El P], cuya participacton electoral fue plenamente libre pOI'primera vez desde su derrocamiento en 1955, se impuso sobre la UCR en lasdos elecciones presidenciales realizadas en 1973: la prirnera dio el triunfo aHector Carnpora con casi 50 % de los votos, quien renuncio cuarenta diasdespues de asumir el gobierno, posibilitando asi un nuevo llamado aelecciones, que con 62% de los sufragios gano el propio Peron (que por estarexilado no habia podiclo ser candidato en la primers eleccion). En la primeraocasion, entre el P] y la UCR acapararon 71 % de los votes, y en la segundael86 %.

. . Sabiamente, Peron logro superar la profunda division del pais enperonistas y antiperonistas, 10 que permitio la reconciliacion de la UCR y elP] y sento las bases para un bipartidismo dernocratico. Ala muerte de Peronen 1974, fue sucedido por su viuda y vicepresidente, Maria Estela Martinez dePeron (mas conocida como "Isabelita"), cuyo ineficaz y turbulento gobiernotermino con el golpe militar de 1976.

La sanguinaria dictadura resultante del golpe goberno basicamente enfunci6n de los intereses del capital financiero, bajo cuya egida se unificaronlas distint.as fraccianes de la clase dominante: la oligarquia terrateniente, elgran capital industrial -nacional y trasnacional- y el propio capital financiero.Tras la fracasada aventura rnilitar en las Islas Malvinas (1982), la dictadura sederrumbo, y llam6 a elecciones en 1983.

En ellas, volvieron a enfrentarse los dos grandes partidos caracteris-ticos de la politica argentina del ultimo media siglo- la UCR y su candidateRaul Alfonsin (52 %) se impusieron al P] (40 %). En la ocasion, el triunfo dela UCR marc6 la mas clara senal de consoliclaci6n del bipolarismo, peroahora en mayor pie de igualdad electoral entre los dos grandes partidos, 10que abri6 la posibilidad a futuro de su altemancia democratica en elgobierno. En efecto, la de 1983 rue la prirnera eleccion presidencial desde


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1946 en que el justicialismo resulto Iimpiamente derrotado en las urnas, y

el radicalisrno pudo arrebatarle su condici6n -casi rnitica- de partido siempremayoritario. l

Alfonsin intent6 redistribuir el ingreso, negociar la ingente deudaexterna en condiciones favorables al pais, y punir a los militates responsablesde entre diez mil (comprobadas) y treinta mil Cestimadas) desaparicionesforzadas y asesinatos politicos habidos entre 1976 y 1983. Los maximosjerarcas de la fenecida dictadura militar fueron sentenciados a largas penas de

carcel, pero sucesivas asonadas militares obligaron a Alfonsin a suspender losjuicios y/o eximir de responsabilidad a los militares de rnenor rango (leyes de"obediencia debida" y "punto final"), La economia entr6 en una vertiginosaespiral de intlaci6n-clevaluaci6n (heredada, es cierto, de la dictadura militar),que a fines de su periodo, en 1989, se convirtio en franca hiperinflacion,motivada por una fuerte fuga de capitales que desestabiliz6 totalmente Iamoneda naciona1. Afectados par numerosas huelgas (irnpulsadas par losopositores sindicaros peronistas) y por la escasez de recursos, los servicios

publicos se hicieron totalmente ineficientes, hacienda crisis en el verano de1989, en que se produjo una severa escasez de energia electrica. Para colmo,tarnbien a inicios de 1989, un delirante cornando ultraizquierdista delMovimiento Todos por la Patria (MTP) asalt6 un cuartel del Ejercito, con gransaldo de muertos yheridos, supuesramente para preveniruna nueva intentonagolpista.

En tan criticas condiciones, en las elecciones presidenciales de 1989 el

candidate justicialista Carlos Saul Menem, can 47.3 % de los votes, se impusoa Eduardo Angeloz, de la UCR, que obtuvo 32.4 %. Se volvi6 a evidenciar asiet bipartidismo entre peronismo y radicalismo, pero ahora can un PJ queretomaba su condici6n de partido sempiternamente rnayoritario (que ratifica-ria otra vez mas en 1995 y en las elecciones intermedias y de constituyenteshabidas entre 1989 y 1995).

Dada ta inoperancia en que habia caido el gobierno saliente, el

presidente Alfonsin y el presidente eleero Menem pactaron la transmisi6n

Recuerdese que en las elecciones presidenciales de 1958 y 1963, ganadasrespectivamente por la UCRI y la llCRP, el peronismo habia estado proscripto. Lasdos presidenciales efectuadas eh 1973 dieron un amplio triunfo al [nsticialismo, queratific6 as! su caracter mayoritario, que databa de las ya Iejanas presidenciales de19"16y 1952.


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anticipada del mando para el 8 de julio de 1989 eel periodo de Alfonsin debe ria

haber finalizado el 10 de diciernbre del mismo ano). Asi, el primer presidentede la dernocracia argentina reconquistada eo 1983, abandono la Casa Rosadaeo rnedio de uoa profunda crisis hiperinflacionaria, pero habiendo logradorestaurar la credibilidad de las instiruciones democraticas y traspasar el podera otro mandatario constitucionalmente electo (1 0 que no sucedia desde 1928,entre mandatarios de un mismo partido, 0 desde 1916, entre partidos distintos).Por anadidura, con el juicio que impulse a los miximos jerarcas de la dicta duramilitar, puso de relieve los horrores de esta, revalorizo la dernocracia como estilo

de vida y norma de convivencia, y robustecio la determinacion de la rnayoriade los argentinos en el seotido de que los conflictos politicos deben dirimirsea traves del diilogo y las instituciones, y 00 mediante la fuerza y la violencia.

La transferencia del gobierno de uno a otro partido producida en 1989,basada en la mayoritaria voluntad ciudadana expresada en las urnas, adquiereun relieve particularmente importante en la construcci6n de la dernocraciaargentina. Desde 1930 y hasta el momenta, toda adrninistracion can legimitidadpolitica declinante, 0 que exhibiera incapacidad 0 ineficiencia, 0 queprodujera divisiones profundas entre la poblacion, habia terrninado no por lavia de las armas, empunadas en provecho de sectores de poder que aspirabana un recambio de gobierno, pero que temian 0 no querian esperar al veredictode las urnas.

Menem: "peronisme sin Peron" y liberallsmo

El menemismo se alej6 de los postulados tradicionales del peronismo,a punto tal que hoy es el mejor garante de la aplicacion de una politica "liberal".Su entusiasta adopci6n de esta politica le perrnitio ampliar su base desustentacion, sumando al voto popular el apoyo del gran capital nacional einternacional.

En la campafia electoral Menem habra prometido, can tintesmarcadamente populistas, un gobiemo de unidad nacional que sacase al pais

de la crisis economica y de confianza, junto can una "revolucion productiva"y un "salariazo" que mejoraria la situacion de los trabajadores. Sin embargo,desde su inicio mismo, el gobiemomenemista tomo otro rumbo y se aproximoa posturas "liberales" que se incorporaron tan profundamente ala ide alogiay la practica gubernamentales, que el "menemismo" de hayes totalmentec1iferente del peronismo nacionalista y populista del cual surgio.

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AI respecto, cabe aclarar que en Argentina el terrnino "liberal" hacereferencia a corrientes politicas elitistas que, clenostando el populismo, sepreocuparon siernpre mas por las libertades civicas formales que por laparticipacion de los sectores popuJares en los mecanismos de representacionpolitica, prefirieron el mercado Iibre y la iniciativa empresarial ala promocionestatal del desarrollo, y se resistieron culturalmente a la incorporaci6n socialde las masas migrantes del interior del pals, los "cabecitas negras".

La tenclencia proliberal del gobierno Menem se trasunto en:

- la integraci6n de los sucesivos gabinetes, que en la busqueda dealianzas que ampliaran su base de sustentacion, especialmente entre el podereconomico, incluyeron a prominentes figuras ajenas al PJ ("extrapartidarios"),unas veces del rnundo de los negocios, otras de partidos "liberales" (como laUnion del Centro Democratico, UeD), e incluso provenientes de la dictaduramilitar, como el ministro Domingo Cavallo,"

- la politica exterior, que abandon6 la tan peronista "tercera posicion"(no alinearniento), para adherirse casi incondicionalmente a las posturas de

Estados Unidos, y adernas procur6 re tanar las tensiones derivadas de laguerra de las Malvinas (1982) para lograr un acercamiento con Gran Bretana,"

-Ia "reforrna del Estado", osea el drastico adelgazamiento y la reducciondel peso econ6mico y social del Estado, vehiculizados a traves de un programade privatizacion total de ernpresas publicas, e1achicarniento vertiginoso de laplanta de ernpleados publicos feclerales, y la desregulacion de 1a economia:

Los dos primeros ministros de Econornia de Menem fueron altos funcionarios delgmpo empresarial Bunge & Born; nurnerosos otros altos cargos de Ia adrninistra-cion menemista fueron cubiertos con personajes provenientes directamente de lasgrandes empresas 0 as finanzas. El lider de Ia UCD, Alvaro Alsogaray, se convirti6en uno de los mas firmes defensores del menemisrno, Ex funcionanos de ladictadura rnilitar ocuparon lmportantes posiciones en los Ministerios del Exterior,primero, y de Economia, despues, de Ia mano del ministro Cavallo, quien adernasincorpor6 ,1 la funci6n publica a numerosos integrantes de Ia "Fundaci6nMediterranea", originada en C6rdoba y financiada por las principales empresas del

pais, Un caso similar es el del CEMA (Centro de Estudios Macroecon6micos), dedonde surgiria Roque Fernandez, primero presidente del Banco Central y luego(descle fines de julio de 1996) Ministro de Economia.

Sobre la politica exterior, efr. BOLOGNA,RUNOALFREDO, os modelos de insercion deArgentina en el mundo. Rosario, Centro de Estudios de Relaciones Internacionales,199L

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- la politica econornica, que atendio mas los intereses del capital

financiero y las grandes empresas, que los de los trabajadores asalariados,clave del apoyo popular que siempre detente el peronismo,

- la aproximacion al sector "liberal" (altos mandos) de las fuerzasarmadas, que le permitio neurralizar el protagonismo ultranadonalista de los"carapinradas" (con influencia en los mandos medias)."

En terminos generales, la politica econ6mica y la reforma del Estadofueron orientadas en los terrninos deillamado "consenso de Washington", y

apoyadas activamente par el Fondo Monetario Intemacional (FMI, sobre todola primera) y el Banco Mundial (en particular la segunda). Representative delos intereses e ideas de las instituciones multilaterales de credito y de la granbanca privada internacional, el consenso de Washington recomienda a lospaises latinoamericanos:

- reforma macroeconomica, incluyendo disciplina fiscal, racionalizaci6ny control del gasto publico, reforma impositiva y liberaLizaci6n financiera;

- reforma del sector externo, induyendo liberaci6n de las importacio-

nes, reducci6n de derechos aduaneros, eliminaci6n de subsidios a industriasno competitivas, y liberacion 0 alineamiento del tipo de cambia dentro de unabanda competitiva (este ultimo punta no se cumpli6 luego de implementarsela paridad uno a uno con el d6lar en rnarzo de 1991);

- prornocion del desarrollo del sector privado a traves de privatizaciones,desregulaci6n, garantias para el derecho de propiedad, y atracci6n deinversiones extranjeras directas y financieras.?

El alejamiento de Menem respecto de los postulados tradicionales delperonismo provoc6 que el justicialismo se dividiera. En este peculiar"peronismo sin Peron" de indole liberal y proempresarial, las fracciones"aggionardas" y "primermundistas" quedaron en el P], respaldando al presi-dente, a menudo can fuertes criticas a la falta de sensibilidad social de lapolitica economics, ybuscando mantener el apoyo popular mediante politicasasistenciales clientelisticas y la peculiar comunicaci6n que su discurso, suhistoria, su herencia y su praxis le permiten. Los "peronistas historicos"

Para diversos aspectos politicos del gobierno Menern, cfr. ACUNA ,CARLOS H. (cornp.),La nueva rnatriz politica argentina, Buenos Aires, Nueva Vision, 1995.

Esta sintesis del consenso de Washington se basa en EDUARDO S. BUSTELO GRAFFIGNA,"Presentaci6n" a Alberto Minujin (ed.), Desigualdad y exclusion, Buenos Aires,1993, UNICEF/Losada, pag. 7.


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defensores de los postulados dasicos de independeneia economica, no

alineacion, justieia social y tutela estatal sobre los proeesos economicos,fueron abandonando en distintos mornentos el partido, para -ya en 1995-confluir con socialistas, dernocratacristianos, radicales disidentes e indepen-dientes en el Frente Pais Solidario (FREPASO).

De esta manera, por acciones propias pero tambien por secesiones alinterior de su partido, Menern fue eliminando el sesgo disruptive del statu quoque desde sus inicios habia earaeterizado al justicialismo, y se eonstruy6 una

heterogenea base de sustentaei6n, en la que a los votos de los sectorespopulares se sumaron el apoyo politico y financiero del gran capital nacionale internacional, a punto tal que tanto los seetores mas pobres como los masricos de la pirarnide de estratificacion social constituyen el principal electoradopromenernista, siendo la amplia clase media argentina (40 % de la poblacion,segun algunas estirnaciones'') mas esquiva a su influjo. Par otro lado, Menemsupo neutralizar la accion de factores de poder que en penodos anterioreshabian ejercido -0 intentado ejercer- un virtual poder de veto; esto fue muynotorio en el caso de las disminuidas y acalladas fuerzas armadas, perotarnbien vale para los sindicatos, la Iglesia carolica, las centrales empresariales,etc., que peri6dicamente alzan sus voces para protestar 0 denunciar este 0aquel otro aspecto de la politica gubernamental, sin que el Ejecutivo res preste

. demasiada atencion.

Hecba esta caracterizacion general, puede intentarse una periodizaciondel primer mandato de Menem:

- de julio de 1.989 a febrero de 1991 hubo una etapa inieial deincertidumbre politica y gruesos casas de corruption, can sucesivos escanda-los en altas esferas gubernamentales, un levantamiento de rnilitares"carapintadas" e inestabilidad economica, con retroceso del PIB, sucesivasclevaluaciones, alta inflaoon y aun dos episodios hiperinflacionarios,

- de marzo de 1991 a diciernbre de 1994 se dio una etapa deconsolidacion del gobierno Menem, que estabilizo la moneda y control aferreamente la inflaci6n a traves del "plan de convertibilidad", mejoro en algungrado la distribucion del ingreso, redujo -marginalmente-la pobreza, rnostromayor seriedad en el manejo de los asuntos publicos, supero las tensiones canlos militares, gano sucesivas elecciones intermedias y Iogro reformar la

Vease Clarin, 18/8/96, segunda seccion, dedicada a "La decadencia de la clasemedia".

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Constitucion para posibilitar la reelecci6n presidencial, todo ello en un marcode fuerte expansion economica, signada sin embargo por sucesivos estallidosde protesta social en varias provincias;

- el afio 1995, caracterizado por una severa recesion economica y laselecciones generales del 14 de mayo.

EI eaos (julio de 1989 a febrero de 1991)

Los primeros clieciocho meses fueron caoticos, pero Menern supocorregir el rumbo a tiernpo, aunque sin variarlo en 10 esencial. Y, en mediode la crisis, fortalecio su base de sustentacion.

La etapa inicial estuvo ran llena de problemas de todo tipo (hiperinflacion,asonada militar, corrupcion, escandalos), que para inicios de 19911a perma-nencia del gobierno Menem parecia estar eo entredicho.? Hubo mementos enque parecio que el equipo gobernante estaba mas interesado en disfrutar delpoder y amasar fortunas personales, que en atender los intereses del pais;

conupci6n en los procesos de privatizacion de empresas publicas, acusacio-nes de lavado de narcodolares que involucraron a familiares cercanos yamigos del presidente encumbrados en altos cargos, desvros de fondospublicos, etc."

En 10 economico, los primeros dieciocho meses fueron desalentadores.El problema principal fue la inflacion, que totalize 4,300 % en 1989 y 2,300 en1990, con picos hiperinflacionarios que marcaron el inicio y el fin de la etapa.200 % en julio de 1989, 80 % en febrero de 1991. La persistente devaluacionfue otro de los problemas: durante el periodo, el tipo de cambio se elevo de655 a 1.0,000 australes por d6lar. En 1989, el PIB cay6 6.2 % (luego de una bajade 3.3 % en 1988, ultimo ana cornpleto de Alfonsin), Y otro 0.1 % en 1990. Eldesempleo se incremento de 6.3 % en 1988, a 7.6 % en 1989 y 7.5 % en 1990 9

Sobre los inicios del gobiemo Mellem es util cfr. CAVAROZZI,.;\RCELOLO\NDI, OSCAR,Crisis Y postransicion en fa Argentina, Buenos Aires, CEDES, 1991.

Un documentado recuento de la corrupci6n en el gobierno de Menem se encuentraeo Verbitsky, Horacio, Robo para fa Corona, Buenos Aires. Planeta, 1993.

EI crecimiento de la dcsocupacion estuvo vinculado, cabe sefialar, no 5610 con lacaida de la actividad econ6mica general, sino con el recorte dela nomina del Estadoy la racionalizaci6n de personal en las empresas publicas que estaban siendopreparadas para su venta al capital privado.

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El salario minimo real se redujo en mas de 50 % entre 1988 y 1990, Y lasrernuneraciones medias reales 10 hicieron en 20 %. Compensando estepanorama negativo, las exportaciones aumentaron Cmoderadamente) en 1989y (fuerternente) en 1990, 10 que perrnitio obtener superavits en la balanzacomercial y moderar el crecimiento de la deuda externa.

En otro plano, Menern trato de suavizar la siempre urticante relacionentre civiles y militares rnientras por un lado reducia apreciablemente el

presupuesto de defensa, por otro -en octubre de 1989- indulto a 217 oficialesprocesados, unos por violaciones a los derechos humanos cometidas durantela dictadura de 1976-1983, otros (los "carapintadas") por haber participado enrebeliones contra su antecesor, el presidente Alfonsin. En diciembre de 1989algunos de los indultados volvieron a levantarse en arrnas, siendo aplastadosa sangre y fuego por fuerzas Ieales al gobierno: pocos mas despues, enevideme intercambio de favores con el mayoritario sector "liberal" de lasfuerzas armadas, Menem indulto a los ocho ex altos jefes que habian sido

condenados a largas penas de carcel durante el periodo de Alfonsin. A partirde alli, pese aJ recorte del presupuesto de defensa ya Ia ulterior supresion delservicio militar obligatorio (994), cesaron las sublevaciones castrenses y elgobierno supo conservar la lealtad y el respeto a las instituciones entre lasfuerzas armadas, que llegaron inclusive a fonnular una (eliptica) autocritica alos excesos por ellas cometidos durante la dictaclura.

En suma, en esta etapa, mientras pOI' un lado trataba de ordenar la

caotica situacion econornica heredada de Alfonsin, Menem supo utilizar lasensacion de abismo que pesaba sabre el pais luego del critico afio 1989, paracooptar 0 neutralizar a factores de poder que habian jaqueado incesamentea su antecesor en el sillon de Rivadavia. Asi , como se comento, las fuerzasarmadas fueron disciplinadas; las grandes grupos econornicos y las centralesempresariales se incorporaron desde eJ vamos a la coalicion menernista, y laCGT, peronista al fin, no tuvo mas remedio que aceptar -a regafiadientes- laspoliticas ecoriomicas que se venian implementando. Por afiadidura, pareceria

que la corrupcion generalizada y tolerada habria jugado un papel nadasecundario en la consolidaci6n del equipo gobemante y sus aliados masproximos: "roba si quieres, pero te disciplinas: y si luego te retobas, rus trapitossucios saldran a l sol".


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Losanos dorados (marzo de 1991 a diciembre de 1994)

Acostumbrados a devaluaciones y trernendas escaladas de precios, losargentinos despertaron un clia con tipo de cambio estable e inflacion en francoretroceso. El auge econ6mico fue inmediato y espectacular (y no tan maldistribuido como a veces se cree). Pese a multiples estallidos de protesta social,Menem trabajo entonces para lograr su reelecci6n.

A inicios de 1991 el gobiemo de Menem parecia tarnbalearse, llegan-dose incluso a rurnorar la posible renuncia del presidente. Con Ia perspicacia

politica que 10 caracteriza, Menem vio la necesidad de dar un golpe de timon,con el que inici6 esta segunda etapa. En terminos generales, puede decirse queel gobierno se hizo mas "serio" yeficiente, disminuyendo apreciablemente lascorruptelas mas flagrantes y los histrionismos mas escandalosos. Tras declararal pais en "estado de emergencia moral" con motivo de los escandalos decorrupcion, Menem alejo de su gabinete a varios funcionarios acusados depeculado, y nombro ministrode Economia a Domingo Cavallo, hombre depensamiento "neoliberal" ajeno al P], ex presidente del Banco Central durantela dictadura militar, y que habia ocupado el Ministerio de Re1aciones Exterioresdurante la primer a etapa del gobierno menemista.

Par acuerdo entre el P] y la UCR, el Congreso Nacional aprobo en marzode 1991 la "ley de convertibilidad", que se convirtio en piedra angular delprograma econ6mico todavia vigente. La ley dispuso que la moneda nacionalserfa libremente convertible a la paridad fija de 10,000 australes por dolar(posteriormente, el austral seria remplazado por el peso, que se cambia a latasa de uno par dolar), no se podria emitir moneda para financiar al Estado

nacional, que mantendria un presupuesto equilibrado, la cantidad de monedaen circulaci6n estaria estrictamente ligada al monto de reservas de divisas delBanco Central,

A partir de alli, se aplico rigidamente un esquema monerarista debalanza de pagos, que se sostuvo con solvencia gracias al ingreso de capitales

. extemos pOI' casi 100.000 millones de dolares entre 1991 y 1994, cornbinadocon una drastica mejeria de las finanzas publicas mediante recortes depersonal, la privatizaci6n de todas las empresas publicas (ahora en un marcode mayor pulcritud), y la elevacion de la recaudaci6n impositiva (merced alcombate a la evasion, la disminuci6n de la inflaci6n que erosionaba losingresos publicos, y la propia reactivacion economica). Los resultados: el pesose mantuvo perfectamente estable en su paridad con el dolar; la inflaci6n cayo

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del 84 % en 1991 (ya de por si bajo en eomparaei6n con alios anteriores) al

3.9 % en 1994; el PIB crecio 8.9 % en 1991,8.7 % en 1992, 6.1 % en 1993 y 7.4% en 1994; los salaries minimos reales y las rernuneraciones medias reales seincrementaron levemente.

Paralelamente, en esos "anos dorados" de la eonvertibilidad, huboalgunos avances en la lucha contra la pobreza y una ligera mejeria en ladistribucion del ingreso. Entre 1990 y 1992, los hogares en situacion depobreza en el Gran Buenos Aires se redujeron del 16.2 % a19.8 %, y aquellos

en situacion de indigencia (incluidos en los anteriores) bajaron del 3.5 % al1.4%. El ingreso del 40 % de hogares mas pobres se incremento en 32 % (frentea una suba del 29 % para el total de hogares), La participacion en el ingresototal del 25 % de hogares mas ricos cay6 ligeramente, del 55.9 % al 53.8 %10Otras cifras muestran que los cuatro deciles mas pobres de los hogares pasaronde captar el12 % del ingreso en 1989, a 14.5 % en 1991, mientras que los dosdeciles mas altos disminuyeron del 57.7 % al 51.6 % entre los mismos anos."

El auge econornico se vincul6 tambien con la puesta en marcha, en1991, del Mercosur," que abrio las puertas del enorrne mercado brasilefio (yde Uruguay y Paraguay) a las empresas y el agro argentinos," y adernas conel doloroso proceso de reconversion industrial y modernizacion empresarial,que aurnento la productividad y la rentabilidad de las empresas'" al costo dedejar cesantes a cientos de miles de trabajadores: luego de una reduccionmarginal de la desocupacion en 1991, esta cornenzo a crecer, y para octubrede 1994 se situaba ya en 12.2 % de la poblaci6n econornicamente activa.

10 Cfr. CEPAL, Panorama social de America Latina, 1994, documento CEPAL LCIG.1844, Santiago de Chile, noviembre de 1994. Las cifras del Gran Buenos Aires,principal concentraci6n urbana del pais, rnuy posiblemente no tuvieron uncorrelate similar en las provincias pobres del interior del pais.

11 Datos del Institute de Estudios sobre Estado y Participaci6n CIDEP), citados ensemanario La Maga, Buenos Aires, 27/10/93, pag. 55.

1Z Mercado Cornun del Sur, que agrupa a Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, cuyos

antecedentes se remontan al periodo de Alfonsin,13 Brasil absorbe actualmente mas de un cuarto de las exportaciones de Argentina,

y proporciona un quinto de sus importaciones.

14 Segun un informe de la Fundacion de Investigaciones Econ6micas Latinoamericanas(FIEL), citado por Clarin, 29/2/96, pag, 20, el costo laboral par unidad producida baj616 % entre abril de 1991 y enero de 1996. Can algunas diferencias, Jose Luis Machinea,titular del Institute de Desarrollo Industrial de la Union Industrial


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Estimuladas tanto poria reactivacion (que requeria bienes de capital e

insumos extranjeros) como par la baratura del dolar (que facilito la adquisicionde bienes irnportados), las importaciones crecieron mucho mas que lasexportaciones, produciendose -entre 1992 y 1994- un apreciable deficitcornercial, que fue compensado can los ingresos de capitales del exterior yel incremento de la deuda extema.

Mas alla de las frias cifras, can la estabilidad cambiaria y de precioslograda a partir demarzode 1991, porprimera vez enmuchos afios la sociedad

argentina respire aliviada y tanto empresas como particulares pudieronplanificar sus gastos e inversiones, retorno el credito a tasas accesibles, y seprodujo un "boom" de consumo, inversion y produccion. La poblacionreconoci6 particularmente los rapidos logros en materia de estabilidadcambiaria y de precios, 10 que permitio al PJ ganar las elecciones de diputadosnacionales de 1991 y 1993. asi como gran parte de las elecciones degobernadores, diputados provinciales e intendentes municipales celebradasen esos anos."

Vistas las reiteradas muestras de respaldo electoral a su gobiemo,Menem impulse a fines de 1993 una reforma constitucional que eliminarianumerosos anacronismos de la Carta Magna vigente," a la vez que perrnitiriala reeleccion inmediata del presidente.'? Ante la anunciada convocatoria a unplebiscito en que muy posiblernente la mayoria de los ciudadanos votaria enfavor de la "reforma constitucional con reeleccion", Alfonsin, en su calidad depresidente de la opositora UCR, opto por pactar con el presidente de la

Argentina, coincide con esta apreciacion. entre 1991 y 1996, "medido en dolares, elcosto laboral registr6 una suba de 37 %, pero la rebaja de los aportes patronales !lev6ese incremento a 20 %. Pero una vez que se Ie agrega la productividad por trabajador,ese supuesto aumento termi.na en realidad en una reducci6n de 12 % en relacion alos cost.os laborales de hace cinco anos"; cit. por Clarin, 30/8/96, pag. 6.

15 En pa la bra s del destacado analista politico JOAQuIN :MORALES SOLA:"La enorrne

conquista social que significo la estabilidad econornica tiene mas reditos, para Iagente cornun, que todos los desaguisados politicos e institucionales que desbordanla administracion"; en sernanario Noticias, 5/10/93, pag. 52.

16 Por ejemplo, el requisite de que el presidente y el vicepresidente perteneciesen a"la comuni6n cat6lica, apost6lica y romana".

Que hasta el memento s610 se permitia unicarnente luego de haber transcurrido unperiodo interrnedio.


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POST1)4ta2, Tras la reeleccion .. ,

Republica una reforma que posibilitaria su reeleccion, a la vez que -

supuestamente- atenuaria el poder presidencial y darla mas independencia alPoder JudiciaL

En el "Pacto de Olivos", Menern y Alfonsin acordaron los aspectoscentrales de la reforma, y en 1994 se convoco a elecciones de constiruyentesque fueron ganadas por el PI, seguido por la UCR y en tercer lugar por elascendente Frente Grande, coalicion de peronistas historicos, socialistas eindependientes originada en 1991 .La Constituyente reformo la Constitucion

exactamente en lo s tenninos paccados por Menem y A1[ons1n,y habilit6 asi aMenem a buscar su reelecci6n en 1995 .18

En otro frente mas tormentoso, el gobierno nacional debio afrontar unclima de creciente inquietud social, especialmente en las capitales deprovincias, debido principalmente ados razones. Una, el "Pacto Fiscal", queal redistribuir 1a coparticipacion de la recaudaci6n impositiva entre la Naci6ny las provincias (que deb ian hacer frente a acrecidos gastos derivados de la

transferencia de los servicios de salud y de educacion primaria y media a suorbita), en esencia las oblige a manejarse can sus propios y escasos recurs os.Las consecuentes dificultades de varies Estados provinciales para salven tar susabultadas n6minas de personal provoco protestas callejeras de los empleadospublicos que veian atrasarse sus percepciones, que finalmente les fueronpagadas -despues de meses de atraso- mediante bonos de escaso valor. La otra,de Indole mas estructural, es que las provincias mas pobres quedaron almargen de los beneficios de un modelo econ6mico bas ado en el dinamisrno

de la gran empresa, 1a productividad ahorradora de mana de obra y lasexportaciones: por ello, ante la carencia de recursos de Estados provinciales

18 Entre los principales aspectos institucionales de la reforma pactada destacan: Iaposibilidad de reeleccion inmediata del presidente, con reducci6n de SLl periodo,de seis afios, a cuatro, la creaci6n de la Figura de "[efe de gabinete de ministros",que aunque nombrado por el Presidente debe contar con la confianza delCongreso; garantias para 1 a plena independencia del Poder JudiCial; la autonomia

de la Capital Federal, 0 Ciudad de Buenos Aires, y 101lecci6n directa de su jefe degobierno, cuya designaci6n era hasta el momenta atribuci6n del Presidente; 101

eleccion directa de los senadores nacionales (aunque hasta el 2001 se continuarahaciendo por las Legislaturas provinciales); la inclusion de un tercer senador de

rninoria pOI cada provincia,

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que en las regiones depauperadas del pais son el principal 0 casi unico

empleador, varias economias del interior entraron en crisis.'?

El primero y mas drarnatico de estos estallidos sociales en provincia seprodujo en Santiago del Estero en diciembre de 1993, con saldo indeterminadode muertos y heridos, 10que llevo ala "intervencion" federal de la provincia. 20A 10 largo de 1994 y 1995 continuaron produciendose incidentes similares,aunque de rnenor gravedad, primero en las provincias del Noroeste Cas masdepauperadas) y 1uego en otras mas. Pese a todo, Menem reafirm6 mas de unavez que nada ni nadie haria variar el programa econornico adoptado en 1991,

que en sus line as generales se mantiene incolurne.

1995: .Ia recesien

En 1995, la economia entr6 en recesion, el desempleo se hizo enorme,y la protesta social cundi6 por todas panes. Pero la estabilidad cambiaria y deprecios se mantuvo.

En 1995se revirtioIa tendencia de expansion econ6mica registrada enlos aiios anteriores. La recesi6n de 1995 fue atribuida por el gobierno alllamado "efecto tequila", 0 sea, a los coletazos internacionales de la crisissufrida por Mexico en el mismo ano. La devaluacion producida en Mexico endiciembre de 1994 atemorizo a los inversionistas extranjeros que habiancolocado fondos en los "mercados emergentes" latinoamericanos, que com en-

19 Una excepci6n que confirma la regla en varies sentidos fue la Provincia de BuenosAires, el distrito electoral mas numeroso del pals, con 35 % del padr6n nacional.En ella se asienta el grueso de la industria argentina, yes tarnbien la principal y maseficiente productora agropecuaria del pals. A estas condiciones estructuralesfavorabLes se sum6 la concesi6n al gobierno provincial de un Fondo para laReparaci6n Hist6rica del Conurbano (conjunto de municipios que rodean a laCiudad de Buenos Aires). Todo ella permiti6 al gobemador justicialista EduardoDuhalde (q ue habia sido vicepresidente al inicio del periodo de Menern, y renunci6para disputar -y ganar- Lagobemaci6n provincial) realizar una amplia obra publicay una labor asistencial a los sectores carenciados, que apuntalaron Sll imagen de"hacedor" y 10 senalan como Iirme postulante a la candidatura presidencial del PJen 1999.

20 Es decir, el cese de las autoridades provinciales y la designaci6n de un "interventor"por parte del Presidente de la Naci6n, que remplaz6 al gobernador en ejercicio,

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POST7Jata 2, Tras la reeleccion ...

zaron a retirarlos de las balsas de valores de tada la region. Ella afectoparticularmente a Argentina, que habia estimulada la entrada de volatilesinversiones en cartera durante los afios anteriores; par afiadidura, losinversionistas locales, ternerosos de que se produjese una devaluacion 0 un"crack' bancario, retiraron sus fondos de los bancos, 10 que produjo unasevera crisis de liquidez y la ruptura de la cadena de pagos entre deudores yacreedores.

Otros paises latinoamericanos superaron las repercusiones de la crisisrnexicana rapidamente y sin gran mengua de sus respectivas economias, Chiley Peru Iograron incrernentos del PIB cercanos al 8 %, y Brasil clel 4 %. Dehecho, 5610 [res paises latinoamericanos vieron reducirse su PIB durante 1995:Mexico, 7.7 %; Argentina, 4.4 %, YUruguay, 1.5 %2122 Tambien las bolsas devalores de otros paises latinoamericanos se recuperaron rapidamente delsacudon inicial. Santiago, Lima, San Pablo y el propio Mexico cerraron 1995can indices bursatiles superiores a los alcanzados antes del "tequilazo", ycontinuaron subiendo en 1996; en cambio, la Bolsa de Buenos Aires cay6 10% en 1995, y otro 9 % adicional en el primer semestre de 1996.

El "efecto tequila" invocado pOl' el gobierno Menem como explicaci6nde los males sufridos por la economia argentina en 1995, se evidencia asi comoun chivo expiatorio, Contra rio sensu ,dernuestra que s610 Argentina I' Mexicoeran tan dependientes de la inyeccion de capitales forineos en cartera, I'asimismo que otros paises de la regi6n tenian econornias relativamente mass6lidas y que gozaban de mayor confianza del publico y de los inversionistasnacionales I' extranjeros (10 que se reflejo, adernas, en que otros parseslatinoamericanos, especialmente Brasil, continuaron recibiendo cuantiosasinversiones del exterior, en particular en el segundo semestre de 1995).

21 Considerando que la economia de Uruguay se encuentra estrechamente ligada a

la de Argentina, se puede aflnuar que la caida del PIB en el primero de estes paisesse debi6 a Ia reducci6n de la demanda argentina par sus productos y a la menorafIuencia de visitantes argentinas a Uruguay, que habria sufrido asi Ias consecuen-cias adversas, no tanto del "efecto Tequila", sino mas bien del "efecro vino tinto"propio de las costas del Rio de 1a Plata.

22 Datos provisionales consignados en CEP AL , Balance preliminar de fa econornia deA merica Latina y el Caribe, Santiago de Chile, 20 de diciernbre de 1995, que adernases fuente de gran parte de los guarismos econ6micos aqui utilizados,


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En Argentina, 1a severidad de la caida del producto y la inversion, asi

como el drarnatico incremento de la desocupacion, se agudizaron porque elgobierno, empefiado a toda costa en mantener la paridad peso-dolar, aplicorigidas medidas de astringencia fiscal e intensifico la presion impositiva. E1proclucto interno cornenzo a caer a partir del segundo trimestre de 1995, paratotalizar la ya mencionada baja de 4.4 % en el ano, En e1 contexte de bajainflacion logrado en afios anteriores, los precios al consurnidor crecieron soloun 1.7 % en 1995 (comparable favorablernente con cualquier pais desarrolla-do). Pero esto no se debi6 exc!usivamente al exito de 1apolitica antiinflacionaria,

sino a 1a recesion y a la marcada caida de la demanda intema (tanto deconsumo como de inversion).

La desocupaci6n dio un saito espectacular, para situarse en 18.6 % enmayo de 1995, y 16.4 % en octubre. En la practica, uno de cada cincointegrantes de 1a poblaci6n economicamente activa no tenia empleo, 10 quesumado a una rasa de subocupacion cercana al 10 %, era facilmenteperceptible para cua1quiera. Datos preliminares indican que e1 incremento dela desocupacion, junto con 1a reducci6n (superior al 5 %) del ingreso percapita, revirtieron el proceso de reducci6n de Ia pobreza y de la indigencia yde moderada redistribucion del ingreso habido en los anos anteriores (loshogares en situaci6n de pobreza en el Gran Buenos Aires habrian trepado acasi el 25 % a fines de 1995).

La alicuota del N A (principal irnpuesto de la estructura recaudatoria)subi6 del 18 al 21 %, pero igualmente la recaudaci6n impositiva disminuyo,debido a la caida de la actividad econ6mica. Adernas los ingresos extraordi-

narios par privatizaciones (25.000 rnillones de dolares entre 1989 y 1994) seredujeron casi a cero. Asi, el precario equilibrio fiscal logrado en aliosanteriores se troco en deficit, que debi6 ser saldado con endeudarniento,buena parte a corto plaza.

Ante las cada vez mayores dificultades fiscales, las provincias tuvieronacrecidos problemas para solventar sus nominas, y las vio1entas protestascallejeras de sus empleados (y otros trabajadores) se hicieron cosa de todos

los dias, as! como la represi6n policial a las mismas, que en un caso -Tierradel Fuego- dej6 el saldo de un obrero muerto.

Frente a tan negatives guarismos, destaca el vertiginoso crecimiento(30 %) del valor de las exportaciones, que combinado con un decremento00 %) del valor importado, permitio retornar a una balanza comercial

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superavitaria (de un deficit de 4,000 millones de dolares en 1994 , se paso aun supertivit de 2,700 en 1995 )y reducir el deficit de la cuenta corriente (de

10,200millones de dolares en 1994 ,a 3,300 en 1995) .El auge exportador sehace mas destacado si se tiene en cuenta que los precios mayoristas subieronun 20 % clesde abril de 1991 a junio de 199623 sin que el tipo de cambia semoviese, 10 que en terminos generales encareci6 las exportaciones y abarat6las importaciones en un porcentaje similar. El auge se debe a que la plantaindustrial argentina (par 10 menos en algunos rubros, como autornotores yautopartes, rnetalmecanica, quimica y petroquirnica, alimentos procesaclos,entre otros) adquirio competitividad internacional (en particular en el seno delMercosur), ya la expansion de la produccion agropecuaria y la elevaci6n delos precios intemacionales de los productos primarios basicos que Argentinaprincipalmente exporta. Sin embargo, el boom exportador no fue suficientepara constitui.rse en iocomotora de una reactivaci6n generalizada, ya que lasexportaciones representan menos de 10% del PIB y se concentran en pocasempresas y sectores," con escasa capacidad multiplicadara sobre el resto dela economia."

1995: la reeleccien

Pese a la recesi6n y el desempleo, Menem y el PJ ganaron las eleccionesde 1995 , con mejores porcentajes incluso que en afios anteriores. La UCRquecl6 en tercer lugar, y el segundo, el FREPASO, obtuvo muchos votes peropacos cargos.

Ante la critica situaci6n econ6mica y social, el oficialismo jug6la cartade que s6lo 1a reelecci6n de Menem garantizaria una continuida estabilidad

23 Los precios minonstas, mas ligados con el consumo interno que con el comercioexterior, subieron 51.9 % en elmismo periodo, 10 que explica en parte eJ alto costade vida (medido en dolares) en Argentina.

24 Declaraciones de Jose Luis Machines, titular del Instituto de Desarrollo Industrialde la Union Industrial Argentina: "Las 100 empresas mas grandes de la Argentina

concentran el 60 % de todas las exportacione s. Si Ia cuenta se extiende a las 500ernpresas mas grandes, acaparan el 85 % de las exportaciones." Cfr. Clarin, 30/8/96, pag, 6.

25 Adernas, a inicios de 1996 amengu6 el ritmo de crecirniento de los valoresexportados, y se volvi6 a registrar deficit en la balanza comercial.

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economica y la sup era cion de la recesion y el desempleo claramente palpables

al momento de los comicios generales del 14 de mayo de 1995. Ademas, elPJ prometio profundizar las beneficiosas relaciones con el Mercosur, redefinirlas economias provinciales, y llevar adelante un ambicioso plan quinquenalde obras publicas, que permitiria crear 330 mil puestos de trabajo por ana.Lanzo como candidates a la presidencia y la vicepresidencia a Carlos Menemy Carlos Ruckauf, respectivamente.

El FREPASO, constituido en diciembre de 1994, luego de una elecci6ninterna present6 como candidates a presidente yvicepresidente a Iose OctavioBorden y Carlos "Chacho" Alvarez. E I primero, senador y ex gobernadorjusticialista de Mendoza, motivado tanto por diferencias con la politicaeconomica y sus criticas a la "cLesprolijidad" etica del gobierno Menem, comopor el intento de reelecci6n de este, que Ie cerraba las puertas a su propiacandidatura presidencial, renunci6 al PJ en septiembre de 1994 y fundo elpartido PAIS (Politica Abierta para la lntegridad Social). EI segundo, diputadopor la Capital Federal, habia abandonado el P] tiempo arras, para formarprirnero el Fredejuso CFrente de la Justicia Social, 1991) y luego el FrenteGrande (993), Adernas de los ex justicialistas, se sumaron al FREPASOsocialistas, dernocratacristianos, radicales disidentes e independientes. Supropuesta, de centroizquierda, incluia combatir la corrupci6n, manejar conhonesticlad y seriedad los asuntos publicos, apoyar a la pequeria y medianaempresa, incremental' el gasto social (especialmente en eclucaci6n) y mejorarlos haberes jubilatorios."

La UCR lanzo como candidato presiclencial al gobernador de Rio Negro,

Horacio Massaccesi, ofreciendo elirnmar gradualmente la convertibilidad,crear entre 500 y 700 mil empleos pOl' ano, y aurnentar las jubilaciones.

Descle los primeros meses de 1995, se veta que las preferenciasmayoritarias se orientaban en favor de Menem y el PJ, en particular en losdistritos y entre los ciudadanos mas pobres, asi como que la UCR obtendriamagros resultados, quedando el FREPASO en segundo lugar. La graninterrogante era si el FREPASO -como planteaba su estrategia-Iograrfa forzar

una seguncla vuelta electoral, en que' aspiraba a reunir los votos del

26 Los 3.200.000 [ubilados representan casi 10 % de Ia poblacion argentina, y suspercepciones (promedio 300 d61ares, minimo 150) son en general bajas, cuando

no francarnente miserables.

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POSTV4t4 2, Tras la reelecd6n ...

radicalisrno y otros partidos opositores menores, quedando aS1 en buenas

condiciones para disputar la reelecci6n a Menem en esa instancia.

La carnpafia electoral, Ia jornada comicial y el conteo de los votos fuerontranquilos y sin incidentes;" y se vehiculizo mas pOl' 1 a via de la television(Menem se nego a participar en un debate entre los tres candidatespnncipales), la radio y la prensa escrita, que mediante los multitudinarios aetosde campafia que basta hace pocos anos earaeterizaban a la politica argentina.

Los comicios fueran multiples y simultaneos, e incluyeron. elecciondireeta de presidente y vicepresidente en un solo distrito nacional." eleeci6nde diputados por Iista y mediante representaci6n proporcional en las 23provincias y 1aCapital Federal, para renovar la mitad de la Camara respectiva,eleccion de gobernadores, diputaclos provinciales e intendentes en catorceprovincias.

Menem-Ruckauftriunfaron con 49.9 % de los votos (porcentaje superior

a147.3 % que Menem-Duhalcle habian obtenido en 1989), con 10que no hubonecesiclacl de segunda vuelta electoral. 2 9 EI PJ gano las eleeciones degobernador en diez de las catoree provincias en que se dispute el cargo, para'eontrolar en total dieciocho. Logro mayoria absoluta en la Camara deDiputados, y tras las elecciones de terceros senadores que realizaron luego laslegislaturas provinciales, mantuvo su mayoria en el Senado; pero no alcanzolos dos tercios necesarios para diversos asuntos como reforma constitucional,juicio politico y tratados de derechos human os.

Menem y el P J obtuvieron rotundos triunfos en las provincias quehabian sufrido -0 sufririan-Jos principales estallidos sociales de estos tiempos.

27 Salvo una recusacion de la UCR a los resultados de la elecci6n de gobemador de

la provincia de Misiones, que fue desestimada por la justicia electoral.

28 De acuerdo con la Constitucion reformada de 1994 .Antes (con la excepcion de1973) los ciudadanos de cada provincia elegian un Colegio Electoral a la usanzaestadounidense, que a su vez votaba para elegir presidente y vicepresidente; losvotes de los Colegios Electorates eran luego computados por el Congreso Nacional,que declaraba electos a los candidates mas votados en ellos.

29 La que segun la refonna constitucional de 1994deberia convocarse si el candidatoa la presidencia mas votado obtenia menos de145 % de los votos, 0 i sobrepasandoel 40 % pem sin alcanzar el 45 %, Sl1 diferencia con el segundo mas votado fueseinferior al 10 %.


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Santiago del Estero, 62 % para Menem, siendo ademas reelecto el gobernadorjusticialista destituido en diciembre de 1993, cuando su casa fue quemada pormanifestantes, La Rioja, 76 % para Menem, 82 % para el candidate justicialista

a gobernador, y 77 % para su Iista de diputados nacionales, Tierra del Fuego,61 % para Menern y 46 % para Ia lista de diputados nacionales del P], y otrosmuchos casas similares. Esto sugiere que -sin negar sus justas causas nipretender disimular la exagerada represion policial-Ios incidentes violentosque han asolado a numerosas capitales del interior del pais se deben aminorias descontentas que no representan la corriente principal de susrespectivas provincias; pero tambien es cierto que los gabiernos justicialistaso projusticialistas de estas provincias recibieron, despues de los levantamien-

tos populares, importantes fond os del presupuesto nacional para dedicar apoliticas asistenciales de corte clientelistico (en cambio, otras provinciastambien con dificultades fiscales y sociales, pero gobernadas pOl' la UCR, comoRio Negro y Cordoba, fueron financieramente asfixiadas).

Segun una encuesta confiable," 48 % de quienes votaron par Menem10 hicieron par la continuidad del plan econornico y la estabilidad, 20 % parevaluar favorablernente su gestion a su estilo personal, y 13 % par tradicion("siempre fui peronista"). Entre quienes votaron por el P], 77 % ya 10 habianhecho en elecciones previas, 4 % de los votos justicialistas provinieron devotantes anteriores de la UCR, y 3 % del Frente Grande. De cada 100 votos parMenem, 50 fueron de sectores socioeconomicos bajos, 35 de las clases mediasy 15 de las capas acornodadas.

La UCR obtuvo la pear votacion de su historia, con solo 17 % de losvotos a nive! nacional, aunque pudo retener las cuatro gubematurasprovinciales que ya controlaba, obtener el segundo lugar en las eleccionesde diputados nacionales en la mayoria de las provincias, y gobernar un totalde 376 municipios en todo el pais. Varios hechos influyeron en sus magrosresultados presidenciales. Uno de ellos fue el recuerdo de los caoticosultimos meses del gobierno de Alfonsin; si bien Menem tarnbien finalize suprimer mandato en media de una recesion economica, el comun de la genreparecia identificar al radicalismo con la inflacion, la devaluacion y loslevantarnientos militares, situaciones a la que nadie deseaba retornar. Porotro lado, muchos ciudadanos que tradicionalmente daban su voto a la UCR,

3D Realizada en boca de comicio por el Centro de Estudios de Opinion Publica

(CEOP), y publicada por Clarin, 21/5/95, pags. 2 y 3.

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POSTDaea 2. Tras la reelecci6n ...

la castigaron en esta oportunidad por su acercamiento a Menem, vehiculizadoa traves del "Pacto de Olivos", y prefirieron votar por una opci6n opositoramas neta, como el FREPASO. Y ademas su candidate presidencial, Massaccesi,que mas de una vez se habia ufanado -a pesar de sus diferencias politicas-de su amistad personal con Menern, no 10gr6 realizar una campafia electoralde impacto. De hecho, en 1995 fa UCR dio la impresion de no tener nadaque ofrecer al grueso de la sociedad argentina, y los escasos votospresidenciales que 10gr6 se debieron a la fidelidad de sus votantes mastradicionales.

En efecto, la misma encuesta arroja que quienes votaron par Massaccesi10 hicieron en 51 % de los casos par tradicion ("siempre fui radical"), 26 %por evaluar favorablemente su personalidad y honestidad, y 9 % por votarcontra Menem y el gobierno, Del total de votantes porIa UCR, 83 % ya 10habia n hecho en elecciones previas, mientras solo 3 % habian votado antespor el PJ y 2 % por el Frente Grande. Entre los votantes de Massaccesi,47 % provenian de los sectores medios, 36 % de los menos acomodados, y17 % de los sectores altos.

En su primera contienda electoral el FREPASO se constituyo en elnucleo de atracci6n para los ciudadanos mas firmemente opuestos algobierno, y casi sin organizacion partidaria yean modestos recursos suformula presidencial concito 29 % de los votos a nivel nacional. Sin embargo,su votacion a diputados nacionales y a gobernadores fue sensiblementeinferior, con resultados muy raquiticos en varias provincias. POl'ejemplo, tantoen la provincia de Buenos Aires como en la Capital Federal, las !istas decandidates a diputados del FREPASO quedaron nueve puntos par debajo desus candidates presidenciales. De alli que, pese a su importante caudal devotos presidenciales, las posiciones conquistadas pore] FREPASO se limitasena unos pocos diputados nacionales.

La encuesta cornentada indica que 40 % de quienes votaron par Borden10 hicieron por considerarlo unica alternativa de cambio 0 unica oposicion,24 % por evaluar favorablemente su personalidad 0 estilo, y 19 % por votarcontra Menen 0 el gobierno. Destaco la ampliaci6n de su base politica: solo39 % de quienes votaron a Bardon habian votado antes par el antecesor delFREPASO, el Frente Grande, mientras que 27 % 10 habian hecho par la UCRY 11 % por el PJ Reproduciendo el atractivo dasemediero de la UCR, 41 %de los votos de Borden provinieron de las dases medias, 34 % de los sectoresbajos, y 25 % de los mas acomodados.


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El resto de los partidos obtuvo rnagros resultados a nivel nacional,

aunque algunos partidos provinciales" tuvieron cifras satisfactorias en provin-eias que va controlaban. Los pequenos partidos de izquierda neta fueronpracticamente barridos del mapa. El derechista MODIN (Movimiento por 1 aDignidad y la Independencia Nacional) de Aldo Rico, un exrnilitar "carapintada"indulrado pOl' Menem en 1989, que habia venido obteniendo resultadosapreciables (especialmente en el Gran Buenos Aires), disminuyo fuertementesu votacion, a solo 1.8 %. La liberal Uni6n del Centro Democrarico CUCD), quehabia apoyado a, y participado en, el gobierno de Menern, presento a este

como su candidate a la presidencia, logrando solo elegir dos diputados.

EIvoto diferenciado, que es una tradici6n en Argentina, rue en 1995 masalto que nunca, pese a una tecnica comicial que 10 dificulta. El votanteencuentra en el "cuarto oscuro" una boleta de eada partido, que enlista a todossus canclidatos a los diversos puestos en disputa . .1 2 Siel ciudadano desea votarpar un partido en un cargo, y por otro U otros en los restantes, debe cortar lasrespectivas boletas (para 10 cual muchos acuden munidos de tijeras) eintroducir los "recortes" de su preferencia en el sobre que depositara luego enla urna.

El corte de boleta tuvo efectos politicos de importancia. Menem obtuvoen casi todos los distritos mas votes que las candidaturas justicialistas adiputados y gobernador. En la Provincia de Buenos Aires, el gobernador ycandidate justicialista a la releeccion en el cargo, Eduardo Duhalde, lagro seispuntos porcentuales mas que el propio Mellem. Dado que esta provinciaalberga a mas del 35 % del padron electoral nacional y en la ocasion prove yoel 40 % de IDS votes del justicialismo, estos resultados robustecen lasdeclaraclas intenciones de Duhalde de ser el candida to presidencial del PJ en1999.

Tarnbien fue particularmente significative el corte de boleta en lascuatro provincias ya gobernadas poria UCR, donde se impusieron sus

31 EI Frente Popular. Neuquino en Neuquen y el Frente Popular FueguinO en Tierradel Fuego, ambos de orientaci6n populista e hlst6ricamente proximos al peronismo,y el Pacto Autonomist a-Liberal, de orienta cion conservadora, en Corrientes.

32 Por ejernplo, las boletas de la Provincia de Buenos Aires tuvieron en 1995 seissecciones, correspondientes a otras tantas elecciones simultaneas: presidente yvicepresidente; diputados nacionales, gobernador y vicegobernador; diputadosprovinciales, intendente municipal; concejales municipales,

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candidates a gobernador, triunfando sin embargo Menem y el PJ en las

elecciones de orden nacional alli realizadas, 10 mismo sucedi6 en muchosmunicipios, donde los resultados fueron mas parejos entre la U CR Yel PJ queen la elecci6n presidencial. EI corte de boleta afect6 negativamente a1FREPASO, ya que en todos los cases sus candidatos a gobernadores,diputados e intendentes recibieron sensiblemente rnenos votos que suformula presidencial, cuyo efecto de arrastre en estos otros comiciossimulraneos fue escaso.

EIsegundo mandato (1995-1996)

Tras 1a reeleccion, el horizonte se ensombrecio: la recesi6n continua,el desempleo se eterniza, las nuevas medidas econornicas no satisfacen anadie, arrecian las pugnas internas en todas las fuerzas politicas, se ventilannuevos Y nurnerosos casos de corrupcion, y el gobierno recambia ministroscon frecuenda llamativa. En estas circunstancias, la UCR reafirrno su perfilopositor Y logro un significative triunfo en la elecci6n de jefe de gobiemo enIa Ciudad de Buenos. Aires.

La reeleccion de Menem signific6 en esencia un voto de confianza asu gobierno, Y en particular a su politica econornica. Ello normal mentedeberia haber despejado las dudas y especulaciones propias de los mesesanteriores, y haber dado certeza a los agentes econ6micos, favoreciendo asila superaci6n de la recesi6n. Sin embargo, si la sociedad argentina, al votarmayoritanamente por el PJ, habia esperado que la continuidad de Menem

permitiria superar rapidamente la critica coyuntura econornica, se equivoco:la recesi6n se agudizo en el segundo sernestre de 1995 y continu6 en 1996,creanclo un clima de desencanto social, arrojando dudas sobre la viabilidadfutura del plan de convertibilidad, y empujando nubarrones sobre elhorizonte electoral del PJ.

Contra 10 previsible, el t.riunfo electoral de 1995 no contribuyo a lacohesion del equipo gobernante, sino que mas bien llevo a disputas sobre lapolitica economica, sobre la asignacion de los cada vez mas insuficientesfondos publicos a la hora de encarar la "segunda reforrna del Estado", y sobretodo por la pugna por suceder a Menem en 1999 .

Una vez lograda la victoria electoral, muchos miembros del gobiernopensaron que habia lIegado la hora de desprenderse del ministro Cavallo,

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para aplicar una politica social mas activa y "peronizar" a un gobierno

excesivamente "liberal". A inicios del segundo mandato de Menem (8 dejulio de 1995 ) la coyuntura parecia propicia para forzar la renuncia delministro, 0 par 10 menos para recortar sus poderes, ya que segun la reformaconstitucional de 1994 ,el presidente deberia nombrar un "jefe de gabinetede ministros'' (que supuestamente controlaria el rol prorninente del"superministro" Cavallo), asi como introducir otros cambios en su equipomas cercano.

La pugna involucr6 incluso al propio Menem y a Cavallo, queparecieron disputarse 101aternidaddel plan-de convertibilidad. Tal progenituraera algo mas que sirnbolica. S 1 el plan era del presidente y el ministro su meroejecutor, este podria ser remplazado sin mayores problemas a sacudidas, si,en cambio, el ministro era no s610 el ejecutor sino el autor y garante del plan,Cavallo se convertia en pieza imprescindible dentro del gobierno. El grancapital national e internacional, por medios velados -y a veces abiertos- hizosaber que apoyaba plenamente a Cavallo, y que su eventual remoci6nproduciria una ole ada de desconfianza, retracci6n de nuevas inversiones yefectos econ6micos impredecibles. Ante la situacion, mas de una vez Menemtuvo que ratificar la permanencia de Cavallo en su gabinete.

La "interna" justicialista no se limite a la disputa sobre la suerte deCavallo. En octubre de 1995 ,el gobemador Duhalde madmg6 afirrnando que"sin duda" alguna seria el candida to presidencial justicialista para 1999 ,10queresult6 urticante, tanto para los "ultramenemistas" que calladamente anhelanuna nueva reforma constitucional que permita una segunda reeleccion de

Menem -0 pOI' 10 menos que nadie le mueva el piso a este hasta el ultimo diade su mandato-, como para otro fuerte aspirante a tal candidatura, elexgobemador de Tucurnan, Ram6n Ortega.

La interna justicialista se manifesto tambien en la cuestion de la CapitalFederal, la Ciudad de Buenos Aires, en Ia que segun la Constituci6n reformada,en 1995debe ria haberse realizado por primera vez la elecci6n popular de sujefe de gobiemo, asi como elecciones de estatuyentes para que le dieran su

Estatuto de gobierno aut6nomo. Dado que la Ciudad siernpre ha sido undistrito esquivo al justicialismo y favorable al radicalismo, y vista ademas elcreciente peso electoral que ha logrado en ella el FREPASO (que en octubrede 1995gano la eleccion de tercer senador par la Capital Federal), el gobiernonacional y el Congreso de mayoria justicialista postergaron 10 mas posibledichos comicios, a la espera -infructuosa- de una coyuntura politico-electoral

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local mas favorable al oficialismo." La dilaci6n no s6lo irrito a la UCR y al

FREPASO, sino a sectores del justicialismo portefio, liderados por el exministro Gustavo Beliz,3-i que clamaban por la pronta realizaci6n de unaelecci6n intema para elegir candidato del PJ a jefe de gobierno, finalmente,Beliz renuncio al PJ en enero de 1996, para fundar el partido Nueva Dirigenciay postularse como candidato a dicho puesto.

Otro caso que dio lugar a disputas al interior del justicialisrno fueron laselecciones de gobernador en la Provincia de Santa Fe (octubre de 1995),donele -corno en otras provincias- rige una ley de Iernas al estilo uruguayo:cacla partido a lema puede presentar varios sublemas, cuyos votos se sumanen favor del lerna principal; as! definido el partido ganador, el cargo en disputacorresponde a su sublema mas votado. La poca pulcritud del conteo de votosinicial y la lentitud del conteo definitivo cause desavenencias fuertes entre loscandidatos de los dos principales sublemas del justicialismo, Y originosospechas de fraude. Cabe apuntar que en la ocasi6n el FREPASO.gan6 laintendencia de Rosario, tercera ciudad industrial del pals.

Tambien hubo "internas" en la oposid6n. La debacle electoral de mayode 1995 produjo una aguda crisis en la UCR, eligiendose en noviembre unanueva conducci6n partidaria, presidida por Roberto Terragno, y pasandoAlfonsin a un segundo aunque todavia influyente plano. Angeloz, par su parte,fue suspendido de su banca de senador para afrontar un juicio porenriquecimiento ilicito, Estimulacla por los triunfos de sus candidatos a

gobernador en la Provincia del Chaco (octubre de 1995)ya jefe de gobiemoen la Capital Federal (junio de 1996), 1a VCR aspira a reconstituir su perfil

opositor y recuperar su caudal electoral de cara a las elecciones de diputadosnacionales de 1997 y generales de 1999.

En el FREPASO hubo enfrentamientos debiclos ala distancia ideologiesy la disputa par elliderazgo entre sus dos cabezas fundadoras. En enero de

" Y ademas saneionaron dos leyes que recortan Ia autonornia de la Ciudad de Buenos

Aires. Una de ellas, la "ley de garantias" 0 "ley Cafiero", le implde tener policia y

poderjudicial propios (salvo en materias menores), Laotra, la "ley Snopek", reserva

a las autoridades nacionales la faeultad de llamar a elecciones para la legislatura

capital ina , cuando esta se eonstituya (presumiblemente en 1997).

;; Cercano a Cavallo, tiempo atras habia renunciado a su puesto de Ministro del

Interior en protesta por los actos de corrupci6n en el gobierno.


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1996, Borden renuncio al FREPASO, y se ha venido acercando a Beliz y a

posibles nuevos descontentos del P], como Ortega, actitud rechazada par elmas izquierdista Alvarez. La salida de Borden [UVO como detonador la posturade Alvarez y otros clirigentes de la coalicion, que se negaron a incorporar aBeliz a la candidatura frepasista a jefe de gobierno de la Ciudad de BuenosAires. Por otro lado, los seguidores peronistas de A1varez no vieron consimpatia Ia candidatura del socialista Norberta La Porta a dicho cargo, Yhubieran preferido la postulacion del prapio Alvarez. Algunos de ell os habianderneritado con anterioridad la participacion de fuerzas no peronistas en el

FREPASO, argumentando que el 14 de mayo de 1995 "el peronismo salioprimero y segundo": prirnero, par el triunfo del PJ y de Menern-Ruckaufsegundo, porque ese fue el lugar obtenido par Bardon-Alvarez, ambosperonistas disidentes del menernisrno."

En estas condiciones, se arribo al30 cle junio de 1996, fecha finalmentefijacla para las elecciones simultaneas de jefe de gobierno y estatuyentesportefios. Fueron cuatro las fuerzas politicas principales que se enfrentaron en

esta ocasion, en que se evidenci6 tanto la importancia del cone de boleta,como la clebilidad del justicialismo en este distrito. La UCR, con 39.9 % de losvotos, impuso a S4 candidate Fernando de la Rua como jefe de gobierno,seguida por La Porta (FREPASO) con 26.5 %, el intendente saliente JorgeDominguez (PJ) con18.6 %, y Beliz (Nueva Dirigencia) con 13.1 %. En cambio,en la elecci6n de estatuyentes triunf6 el FREPASO, con 34.S % de los votos afavor de la lista encabezada por la senadora Graciela Fernandez Meijide; 10siguieron la UeE can 27.3 % , el PJ (cuya lista fue encabezada por el

vicepresidente de [a Naci6n, Carlos Ruckauf) con 15.0 % , y Nueva Dirigencia,con 8.1 %.

Las candidaturas de De la Rita y Beliz "succionaron" votes de los otroscontendientes. Segun una encuesta confiable," 32.5 % de quienes votaron porDe la Rua habrian sufragado por la frepasista Fernandez Meijide en la elecci6nsenatorial de octubre de 1995, y 7.1 % 10habrian hecho porel PJ Entre quienesvotaron a Beliz, 46.1 % 10 habrian hecho por el PJ en octubre de 1995. Estas

35 Cfr, MARIO \VMNFELD, "Mas de 10 menemismo", en MARlO WAINFELD(comp.), iEn el

2000 tambienr, Buenos Aires, Ediciones Unidos, 1995.

56 Realizada par el Centro de Estudios de Opinion Publica y publicada por Clarin, 2/

7/96, pag. 9.


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estimaciones sugieren que si Fernandez Meijide hubiera sido la candidata a

jefe de gobierno, la votacion del FREPASO podria haber sido mejor.

Los rnagros resultados obtenielos pOI'el P J en la Ciudad de Buenos Aires,junto con el anuncio de un paro general, fueron achacados a Cavallo y a susultimas e impopulares medidas, como la reducci6n de impuestos internos aarticulos suntuarios (whisky, charnpan, vinos finos, alfombras), el recorte de'asignaciones familiares, y el gravamen impositivo a los "ticket-canasta" (quea1canzan a representar 20 % del salario de bolsillo). Desgastado adernas por

la prolongada recesion, por el abultado deficit fiscal y el crecimiento de ladeuda publica, por sus continuos races con el Congreso y otros miembros delgobierno, y por denuncias de corrupci6n que salpicaron su entorno inrnedia-to, el ministro se fue quedando sin apoyos, incluso entre el sector empresarialque siempre 10 habia respaldado. Asf, a fines de julio de 1996 fue remplazadosin mayores traumas Calmen os en 10 inmediato) por el economista ortodoxoRoque Fernandez. 37

La promenemista conducci6n de la CGT, aunque con fuertes quejas yalgunos paras generales, en el pasado habia aceptado en 10generalla politicaecon6mica vigente. Luego de muchas dilaciones y renuencias, se vio forzada,para no perder terrenos ante el disidente Movimiento de los TrabajadoresArgentinos (MTA) y el opositor Congreso de los Trabajadores Argentinos(eTA), a convocar al para general del 8 de agosto de 1996, que fue el masacataclo y con mayor impacto de los realizados en 10 que va de gobiernomenernista." Al respecto, da la impresion de que el nuevo ministro de

Economia no tiene la capacidad politica que tenia su antecesor para enfrentareste tipo de medidas de fuerza, y que el costa del choque/negociacion conlos sinclicatos (y otros sectores y organizaciones sociales) 10 tendra que pagardirectamente el presidente Menern, que en 1996 perdio sus dos grandesamorriguadores: en 10politico, el jefe de gabinete de ministros Eduardo Bauza,ahora senador, yen 10 econornico, Cavallo.

37 Cabe rnencionar que por diversas razones tambien fueron remplazados durante 10que va de 1996el jefe de gabinete de ministros, y los rninistros de Defensa, Justiciay Educacion, sin que ni.nguno de estos cambios alcanzara a constituirse en una crisisde gabinete.

33 Al momento de escribir estas lineas, se discute sobre un posible nuevo paro, y seespecula con que una nueva conducci6n mas combativa reemplace a GerardoMartinez at [rente de la CGT.


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Y vaya si bay costos: apenas cuatra dias despues del para general, elministro Roque Fernandez anuncio un paquete de medidas economicas quetermino de desencantar a la sociedad, al hacer vel' que se avecinan tiemposaim mas cluros. Oriemado casi exclusivamente a reducir el ingente deficitpublico a traves de medidas fiscalistas, el "rocazo" esquilma a diversidad desectores, excepto a la banca y las finanzas: asalariados (ganaran menos ypagaran mas por transporte), clases medias (pagaran mas impuestos por susconsumes tipicos), mujeres (se jubilaran mas tardiamente); autonornos(pagaran mayores aportes previsionales); productores agropecuarios, econo-mias del interior y transportistas (pagaran mas par el gasoil y peajes,

encaredendo sus costas); exportadores (obtendran menores subsidios a laexportaci6n); industria de bienes de capital y sus usuaries (se recortan susbeneficios fiscales), gobiemos provinciales (recibiran solo una pequefia partede 1a recaudaci6n impositiva adicional): publico en general (combustibles,peajes y fletes mas cares, junto con la extensi6n del IVA a nuevos sectores,tenderan a hacer subir los precios), Ni siquiera el omnivigilante FMI haquedado del [ado satisfecho con el paquete, y hubiera preferido que seincrernentasen los aportes patronales (reducidos en 1995) como mejor medida

fiscalista de emergencia,

El "rocazo" suscito amplia resistencia, En el seno del P], Duhalde,Ortega y numerosos legisladores parecen querer despegarse de sus impactosmas negativos, y preferir la adopci6n de otro tipo de politicas mas populares.Las camaras empresariales y rurales buscan defender sus intereses sectoriales.Los gobiernos provinciales reclaman una mayor parte de la recaudaci6nimpositiva adicional que se lograra. EI FREPASO Y la UCR rechazan in tuttoel paquete Fernandez, al igual que la CGT Ylas centrales sindicales disidentes.Par 10 tanto, es previsible que el paquete sufra modificaciones para hacerlomas potable a la opinion publica y los factores del poder economico, pero talesretoques, al afectar su caracter recaudatorio, podrian clificultar el cierre de lascuentas publicas y llevar a un endeudamiento todavia mayor para "tapar" elagujero fiscal. No debe descartarse, por otro lado, que Menem sorprenda atodos impulsando hacia fmes de 1996 0 principios de 1997 un conjunto demedidas de reactivacion, obras publicas y creaci6n de empleo, que mejore laschances electorales del PJ Para ello, necesitaria primero mejorar las cuentas

fiscales, obtener nuevas ingresos par privatizaciones y atraer capitales delexterior.'?

39 De heche, se csta irnpulsando la prtvatizacion de las centrales hidroelectricas deYacireta y Pichi Picun-Leufu, as! como de las dos nucleoelectricas y los aeropuertos,

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,Hacia el fin del bipartidismo?

Quecla la duda de si los resultados electorales de 1995 y 1996 sonrnerarnente coyunturales, 0 S1irnplican el surgimiento duradero de un sistematripartidista 0 multipartidista, en un panorama politico fluido y muy depen-diente de la coyuntura economics.

Los resultados electorales de 1995 y 199611evan a una necesariareflexi6n sobre la evoluci6n del sistema de partidos argentino. Como ya se

apunt6, desde 1946 los votos se polarizan alrededor del PJ Y la UCR Sinembargo, la polarizaci6n de los votos entre ambos partidos vino disrninuyen-do, aunque en pequena medida, en las sucesivas elecciones nacionalesrealizadas desde 1983, 4010 que abrio un margen para inestables y pequefiasterceras opciones. As!, el Partido Intransigente, de izquiercla moderada, viocrecer su caudal electoral a mediados de los ochentas, pero luego este decliney el partido desaparecio, La UCD y el MODIN obtuvieron resultadosauspiciosos en clistintos mornentos, que para 1995 se habian eclipsado.

Ninguno de los mencionados particlos se aproxim6 nunca a disputarsiquiera el segunclo lugar, En realidad, se limitaron a reproducir una pautaexistente descle hace decadas. la de pequefios partidos con caracter nacional,pero cuya implantaci6n real se limita a una 0 unas poeas provincias, 0 a laCiudad de Buenos Aires, y cuya aspiracion es ganar algunos diputadosnacionales en los distritos donde tienen mas fuerza."

ademas de cornentarse la venta del paquete accionario que el Estado todavia tieneen Ia privatizada Yacirnientos Petroliferos Fiscales. El Banco Hipotecario Nacionaly el Banco de Ia Nadon Argentina estan tarnbien en la mira de los privatizadores,

"0 Cabe senalar que tarnbien ha venido disminuyendo la participacion electoralciudadana, 10 que generalmente se atribuye al descredito del Iiderazgo politico

tradicional.41 Algunos partidos pequeiios (0 sus coaliciones) a menudo apoyan las candidaturas

presidenciales de uno u otro de los dos grandes partidos, arras veces presentana una rnisma persona como candidato a presidente y como primer candidato adiputado nacional, En ambos casos, dado que obtener la presidencia les resultaalta mente improbable, por no decir imposible, una diputaci6n es un buen premioconsuelo,


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Pero en 1995 y 1996, el segundo lugar obteniclo por el FREPASO y el

magro desemperio de la UCR en la contiencla presiclencial, los posteriorestriunfos de la UCR en Chaco y Ciuclacl cle Buenos Aires, la sostenida firmezadel FREPASO en la Ciuclad, y el surgimiento de Nueva Dirigencia, sugierenexaminar la posibilidad de que en Argentina surja un sistema tripartidista 0multipartidista.

De hecho, sistemas tripartidistas a multipartidistas existen en variasprovincias, dande partidos politicos provinciales de irnportancia (Ia mayorparte de ellos de corte populista de derecha) campi ten can el PJ y la UCR,ganando can frecuencia las elecciones locales." los partidos provincialesparticipan en las elecciones nacionales (generalmente adscribiendo a laformula presicIencial de alguna de las fuerzas mayores), con miras a ganaralgunos diputados nacionales en sus limitacIas areas cIe influencia. Par otro1ado r los particlos provinciales sue len Iograr tambien senadores nacionales,que les confieren gran capacidad de negociacion a la hora de constituir en laCamara Alta las mayorias especiales que para ciertos efectos exige laConstitucion,

De esta manera, aunque con pocos votos a nivel nacional, los partidosprovinciales juegan un papel importante en la vida politica de sus respectivasprovincias, y tanto estes como los pequenos particlos nacionales aspiran ainfluir en la conformacion de mayorias en el Congreso Nacional (papel quese acrecienta, es obvio, cuando en alguna a ambas de sus Carnaras no haymayoria clara de alguno de los dos grandes partidos),

En este marco de bipartidisrno entre el PJ y la UCR s610 aternperado porla existencia de pequefios partidos nacionales y provinciales mas a menossatelites de uno u otro, resulta verdaderarnente sorprendente que una fuerzanovel y heterogenea como el FREPASO haya logrado en 1995 romper elesquema bipartidista y presentarse ante la ciudadania como potencial opci6nde gobierno. Caben en ello explicaciones coyunturales, que apuntalan laposibilidad de que tal ruptura haya sido apenas episodica, entre las cuales quela UCR no habria sido percibida en la ocasi6n como una verdadera opcion deoposicion al gobierno Menem, como consecuencia del todavia fresco "Pacto

de Olivos"; 0 que los lideres del FREPASO exhiben una imagen de honestidacl

42 Sobre los partidos provinciales a partir de 1983, cfr. GERARDO ADROGUE, "El nuevo

sistema partidario argentino", en ACUNA, ob. cit.

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cuando se elija la primera Legislatura de la ciudad. Yal momento de escribir estas

lineas, aspira a que la elecci6n del senador nacional par la Capital que sustituyaa Fernando de la Rua se realice por el voto directo de los ciudadanos, con 10que tendria oportunidad de colocar un segundo senaclor frepasista en la CamaraAlta. 4 4 Pero su firme implantaci6n en la Ciudad de Buenos Aires puedeconvertirlo en un partido esencialmente porteno, especialmente despues de lasalida del mendocino Bord6n (~se habran ido con eI parte de los votos que enprovincias recibiera el FREPASO en 1995?) ,y hacerle perder la dimensionnacional que necesita adquirir para continuar siendo -como qui ere ser- unanueva opcion de altemativa tanto al PJ como a la UCR.

En 1996 , pese a su cortisima trayectoria, Nueva Dirigencia se colococomo cuarta fuerza electoral en la Ciudad de Buenos Aires. Al igual que elFREPASO, Nueva Dirigencia debera construir un aparato politico de alcancenacional si quiere tallar fuerte en las legislativas de 1997 .En esa tarea, no seriade extrafiar que sume fuerzas con Borden y 10 que que de de su partido PAIS(dividido en torno a la cuesti6n de si permanecer 0 no en el FREPASO).

Las legislativas de 1997seran decisivas para saber si la implantacion queestan logrando el FREPASO y -en menor medida- Nueva Dirigencia seconsolida y "nacionaliza" en modo de romper definitivamente el esquemabipartidista tradicional. Sobre esto, vale comentar que 'una de las razones dela supervivencia del bipartidismo es su propia inercia: cuando los electoresperciben que los intentos de construir terceras opciones, por mas prornisoriosque hayan sido sus momentos iniciales, no se traducen en gobierno, tiendena dar su "vow util" al "menos malo" entre los dos grandes, abandonando a lasterceras fuerzas a su extincion,

44 Al renunciar a su banca de senador nacional por la Capital, para asumir como Jefe

de Gobiemo de la Ciudad de Buenos Aires, Fernando de la Rua no s610 dej6 un

escafio vacante, sino tarnbien un vacio legal. La Constituci6n nacional dispuso que

en 1995 los ciudadanos de la Capital debian elegir por voto directo a su tercer

senador, y adernas dispone que en 1998 la Legislatura porteiia y las legislaturasprovinciales elijan un senador, para remplazar a los que terrninen su periodo, Peronada previo para la eventualidad de que entre una y otra fecha quedase vacanteuna banca senatorial por la Capital, como efectivamente Iue el caso.

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EI futuro de Argentina: ecenemie, Estado y sociedad

El plan de convertibiliclad parece estar lleganclo ya a sus limites, aunqueel gobierno 10 quiere hacer durar como herramienta electoral hasta 199761999 .Pero, m:1S alla del plan en si mismo, los argentinas deben discutir quetipo de pais desean: si supeditado a un mercado clominado por el gran capital,como hoy; 0 regido por un Estaclo omnipresente, como antario, 0 si -mejor-centraclo sobre la propia sociedad, sus necesidades y sus decisiones.

A mediaclos de 1996 ,contradiciendo reiter~das y optimistas prediccio-.nes gubernamentales, la anhelada recuperaci6n econ6mica todavia no seproduce. La recesi6n sigue siendo palpable en las calles, las fabricas y loscomercios, s610 parecen prosperar el agro, las inversiones mineras, algunasramas industriales exportadoras, algunos sectores de la actividad financiera,y las empresas privatizadas de servicios publicos, sin que ello alcance amodificar el dima de atonia general. Para colmo, el paquete Fernandez vienea echar un balde de agua fria sobre las posibilidades de una reactivacionpronta y firme.

Las sornbrias expectativas ciudaclanas (pese a 'que e1 gobierno sigapronosticando un crecimiento del PIB de 5 % en 1996 )contrastan con la fuerteexpansion lograda en los "anos dorados", y obligan a reflexionar sabre lasfalencias intrinsecas del modele econornico seguido. En efecto, el plan deconvertibilidad, si porun lade tuvo efectos virtuosos, como el crecimiento canmoderada redisrribucion logrado entre 1991y 1994Yla persistente estabilidadde precios y cambios. tambien los tuvo perversos.

Entre SllS efectos perversos el mas grave es, sin duda, el desempleo. Lospersistentemente elevados y hasta ahara irreductibles niveles de desocupa-cion y subocupaci6n, que comenzaron a crecer bastante antes del inicio dela recesi6n, hacen temer que el desempleo se haya convertido en fenomenoestructural de un aparato productivo cada vez mas concentrado, que alhaberse modemizado gracias a fuertes inyecciones de capital reductoras demana de obra,

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Tras la reelección: ¿el desencanto? - Gustavo Ernesto Emmerich