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¿POR QUÉ, CÓMO Y PARA QUÉ LEER? PRESENTACIÓN Este trabajo pretende ser una breve síntesis que explique ¿Cómo leer, para qué y por qué debemos leer? Nuestro trabajo comenzó con la búsqueda de información acerca de la lectura y sus características antes mencionadas, razón por la cual, nos encontramos con una amplia cantidad de datos. Como objetivo, nos propusimos no solo buscar información sobre el tema asignado, sino también dar a conocer los beneficios que podemos adquirir cuando se hace uso de una buena lectura. “Reflexiona, queremos ser mejores, adquirir más conocimientos y fomentar el hábito de lectura entre los jóvenes.”

Como, Por qué y Para qué Leer

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¿POR QUÉ, CÓMO Y PARA QUÉ LEER?

PRESENTACIÓN

Este trabajo pretende ser una breve síntesis que explique ¿Cómo leer, para qué y por qué debemos leer? Nuestro trabajo comenzó con la búsqueda de información acerca de la lectura y sus características antes mencionadas, razón por la cual, nos encontramos con una amplia cantidad de datos. Como objetivo, nos propusimos no solo buscar información sobre el tema asignado, sino también dar a conocer los beneficios que podemos adquirir cuando se hace uso de una buena lectura.

“Reflexiona, queremos ser mejores, adquirir más conocimientos y fomentar el hábito de lectura entre los jóvenes.”

INTRODUCCIÓN

En la actualidad, una de las notas distintivas de la lectura es su carácter

silencioso. Nuestra manera de leer está marcada por el silencio. Leemos con los

ojos, seguimos las líneas con la vista, recortamos los caracteres tipográficos en

la soledad de una relación íntima con el libro.

La lectura silenciosa es una de nuestras prácticas más características. Una

práctica que ya estaba presente en los eruditos de la antigüedad clásica y en los

scriptoria de los monasterios medievales. Que se extendió en el siglo XII y XIII

con las escuelas urbanas y las universidades –donde aparecen las primeras

bibliotecas que exigen silencio- para luego instalarse en la aristocracia laica de

los siglos XV y XVI. Pero a diferencia de la práctica actual, nunca dejó de estar

acompañada por la lectura oral.

La oralización del texto, que ha estado vigente con fuerza hasta entrado el

siglo XVIII, es una práctica social y cultural que ha sido impuesta por los propios

géneros textuales, para la cual estos han sido moldeados.

Un gran número de textos fueron pensados y producidos en función de la

lectura oral y de unos lectores “oyentes”. La referencia a la habitualidad de

esta práctica se encuentra recogida en diversos textos y alcanza a obras como

La Celestina y El Quijote.

“Paradójicamente” nos encontramos -ahora mismo- vinculados por un texto

leído en voz alta. Un escrito que ha sido pensado, estructurado y organizado a

partir de un modo de recepción predeterminado: el de la oralidad.

Por lejana o desconocida que nos parezca, la lectura en voz alta cumplió un rol

central en la cultura.

La existencia de una cantidad mayor de textos disponibles sienta las bases para

que los mismos sean aprehendidos y manejados, leídos y reproducidos de

múltiples formas.

Una extensión de la alfabetización hacia fines de la Edad Media –que de todos

modos seguía siendo muy parcial- y la creación de la imprenta potenciarán la

presencia de lo escrito. Un aumento en la producción editorial y la aparición de

librerías de préstamo junto a otras modalidades de este tipo, extenderán

rápidamente la capacidad de lectura y de crítica. Estas novedades alcanzarán

pleno sentido con la gestación de los Estados modernos y el surgimiento de sus

dispositivos.

Una primera distinción entre la oralización y la lectura silenciosa nos permite

comprender la articulación entre los espacios público y privado.

La lectura erudita fue mayormente una práctica silenciosa. La oralización, en

cambio, se presenta como una lectura para otros. Como una práctica que

puede comunicar lo escrito a quienes no lo saben descifrar. Una manera de

incrementar la distribución, la difusión y la circulación de lo escrito. La lectura

en la soledad individual coexiste entonces con la lectura en la intimidad familiar

o en grupos reducidos.

La oralización del libro nos lleva a una primera cuestión que debemos plantear:

La lectura es algo más que una mera operación de abstracción intelectual. La

lectura es una práctica. Está encarnada en gestos, en espacios, en hábitos. Es

una inscripción a partir de la cual se define un espacio propio y una relación con

uno mismo y con los demás.

Como práctica, como hábito que es, la lectura está inscripta dentro de un

sistema más amplio: el cultural, donde la inclusión es un elemento central.

A partir del carácter escriturario de la cultura occidental, voy a intentar

presentar a los libros como dispositivos culturales y proponer a través de las

prácticas -en este caso la práctica de la lectura- un camino para la creatividad.

En un contexto en el que la revolución tecnológica de la comunicación está

transformando los lenguajes, las escrituras y las narrativas; las preguntas ¿Por

qué leer? ¿Cómo leer? ¿Para qué leer? Nos llevan a buscar respuestas en otro

“orden de lectura”.

La lectura como práctica:

La independencia del lector respecto del libro se encuentra mediada por los

códigos y las convenciones que rigen las prácticas de las “comunidades de

pertenencia”.

Esto quiere decir que intervienen las características socio-profesionales, el

sexo, la generación, las creencias religiosas, las tradiciones educativas, etc.

La lectura jamás es totalmente impuesta, ni puede deducirse de los textos de

los que se adueña, ya que la fuerza creativa de los usos, de las “tácticas” de los

lectores, los supera.

La lectura evoca entonces un acto de libertad. En ella se da una cierta

autonomía de las decisiones, una acción reflexionada, una irreductibilidad de la

experiencia al discurso.

En este acto de libertad, la lectura pone en juego a la “cultura”.

La cultura puede ser definida entonces como esa continuidad creadora que

excede a los autores -porque viene de más lejos- y traspasa a las obras -por la

acción “interpretativa” que ponen en juego los lectores. La cultura se vuelve

así una acción permanente y viva más esencial que sus soportes o

representaciones.

Asume una posición polemológica. Se presenta como un juego de fuerzas

enfrentadas (maestros y alumnos, productores y consumidores) de la cual se

vuelve su instrumento. Como una tensión incesante entre lo “literal” y la

productividad del lector. En esta tensión se articula la capacidad de invención,

la dotación de sentido de los individuos o de las “comunidades de

interpretación” con las coacciones y limitaciones de las normas y las

convenciones que limitan lo que es posible y legítimo pensar y enunciar. Este es

un juego de fuerzas en el que también se busca imponer las diferencias entre lo

“literal” y las “interpretaciones”.

Leer es recorrer por un sistema que nos viene dado, viajar por un vocabulario y

una sintaxis armando frases propias a la manera del caminante que se interna

por las calles de una ciudad.

Esto no significa un regreso al solipsismo del individuo. Las prácticas tienen un

carácter colectivo –apuntan a una historia social de los usos y las

interpretaciones- y como tales condicionan a los autores. En este caso, a los

lectores.

Podemos decir que toda lectura modifica su objeto. El texto se convierte así en

una reserva de formas a la espera de un lector que le otorgue sentido. En esta

incursión, el lector inventa en el texto algo distinto de lo que el autor supuso.

Es la marca de la resistencia -que es también la libertad de los sujetos- en

relación con el desarrollo de la producción socio-cultural.

Del otro lado, la escritura se conserva y acumula en bibliotecas y en archivos,

en memorias virtuales y en formatos digitales. Su cuerpo resiste el tiempo y se

va multiplicando.

Al contrario, la lectura se muestra sometida al deterioro y al tiempo. En este

contrapeso, cada lectura actualiza la distancia entre la letra fija en el cuerpo de

papel y la vista que, en su desplazamiento, va engendrando nuevos sentidos.

¿Qué es leer?

“Leer es un proceso de interacción entre el lector y el texto, proceso mediante

el cual el primero intenta obtener una información pertinente para los

objetivos que guían su lectura, el significado del texto se construye por parte

del lector”.

Esto no quiere decir que el texto en si no tenga sentido o significado. Lo que

intentamos explicar es que el significado que un escrito tiene para el lector no

es una traducción o réplica del significado que el autor quiso imprimirle, sino

una construcción que implica al texto, a los conocimientos previos del lector

que lo aborda y a los objetivos con que se enfrenta a aquel.

¿Por qué, Cómo y Para qué leer?

Importa, si es que los individuos van a retener alguna capacidad de formar

juicios y emitir opiniones propias, que sigan leyendo por su cuenta. Qué lean y

cómo - bien o mal - no puede depender totalmente de ellos, pero el motivo (el

por qué) debe ser el interés propio.

En definitiva leemos - como concuerdan Bacon, Johnson y Emerson - para

fortalecer el sí -mismo (el self) y averiguar cuáles son sus intereses auténticos.

Al hecho de que experimentemos esos aumentos como placer puede deberse

que los moralistas sociales, de Platón a nuestros actuales puritanos de campus,

siempre hayan reprobado los valores estéticos. Sin duda los placeres de la

lectura son más egoístas que sociales. Uno no puede mejorar directamente la

vida de nadie leyendo mejor o más profundamente.

Para leer sentimientos humanos en lenguaje humano hay que ser capaz de leer

humanamente, con toda el alma. Tenga las convicciones que tenga, uno es más

que una ideología.

La mejor forma de ejercer la buena lectura es tomarla como una disciplina

implícita; en última instancia no hay más método que el propio, cuando uno

mismo se ha moldeado a fondo.

Despertar un auténtico deseo de lectura es muy importante y orientar

correctamente dicha inquietud hacia campos legítimamente atractivos, sanos y

valiosos, es la función en donde se eleva o realiza el destino fidedigno del

hombre y la sociedad en su conjunto. A este propósito se llega por tres vías:

Por un deseo de recrearse con distintos temas y asuntos.

Por adquirir información y

Por arribar al dominio de ciertos conocimientos.

A fin de responder las preguntas básicas planteadas nos encontramos frente a

tres aspectos del problema:

1) La motivación, o la pregunta del porqué.

2) La acción, o la pregunta del cómo.

3) Los resultados, o la pregunta del para qué.

En la motivación. Es el plano psicológico que apunta directamente al deseo, se

consideran los intereses que son necesario despertar y los incentivos que

deben tener las personas. Es importante la actuación de los medios de

comunicación social, el rol de la escuela, la importancia del debate cultural,

social y político en favor de la lectura.

En la acción, corresponde a la voluntad, donde es necesario disponer las

condiciones concretas a fin de que la lectura se realice. Para lo cual hay que

tener:

Accesibilidad a libros.

Servicio de bibliotecas.

Disposición de tiempo para dedicarlo a la lectura.

Son planos indispensables dentro de un plan de acción de fomento de la

lectura.

En los resultados, tiene que ver con las consecuencias prácticas y sociales. Hay

que considerar varios temas como:

Evaluar la lectura como un factor importante para la promoción social, como

permite una forma de conciencia histórica o política.

Medir el resultado que ella ofrece en el adelanto de la ciencia y la técnica,

observar cómo facilita una mejor disposición en la vida mental del lector y

cómo puede procurar mejores puestos de trabajo y mayor rol social.

A) Motivación.

Lo que hay que educar es una “actitud de interés” hacia la lectura, lo cual

apunta a disciplinar la atención, la voluntad, el carácter, la personalidad. La

motivación tiene que fundarse sobre condiciones profundas y sólidas, de allí es

que tenemos que tratar sobre la educación en general.

Así pues, una de las primeras y fundamentales tareas del maestro y padre de

familia será siempre la orientación vocacional.

Otro principio básico es orientarse de acuerdo al interés de los individuos. Es

necesario conocer al educando o al usuario de libros en sus necesidades y

aspiraciones para saber qué es lo que más le agrada y compete según su

ocupación o profesión.

Los medios de comunicación social pueden hacer mucho por orientar,

promocionar y difundir la lectura.

En consecuencia la motivación hacia la lectura requiere y exige el concurso de:

los padres de familia, la acción eficaz del sistema educativo y las instituciones

de todo nivel.

B) Acción.

Son varias las condiciones que influyen en mantener el interés por la lectura;

condiciones que se concentran en torno a los dos elementos esenciales de esta

actividad: el material de lectura y el lector.

En el material de lectura son factores condicionantes:

- La calidad y el interés del texto

- La estructuración de tema

- El estilo literario

- El vocabulario empleado

- La adecuación a la experiencia del lector

En el lector actúan:

- El interés

- El propósito

- El nivel cognoscitivo

- El nivel mental

- Los estímulos ambientales

- La receptividad ante una explicación previa, etc.

. EL MATERIAL DE LECTURA

Se motiva a leer y se actúa en favor de esta actividad poniendo los materiales

que la sirven al alcance de los niños, jóvenes o adultos.

La biblioteca es, a la vez, la memoria de la humanidad, es un espacio de luz

que permite una contemplación lucida y serena de todo el trafago del

presente y del pasado, y también es un ambiente donde se urden los

proyectos que ordenarán el futuro.

En tiempos pasados y en otras sociedades costaba hasta la vida atreverse a

mirar las páginas de un libro, por el hecho de que estos libros estaban

reservados solamente para personas de la alta sociedad así como también

sumos sacerdotes.

Estados Unidos dio un gran aporte a la humanidad concibiendo las

bibliotecas públicas.

En Cuba existen las llamadas “minibiblotecas” ubicadas en establecimientos

públicos y hasta en viviendas.

. BIBLIOTECAS

Otro aspecto que tiene vital importancia en el fomento de hábitos de lectura

es el de las bibliotecas. En donde se encuentran los bienes de cultura, arte,

ciencia y técnica que el hombre ha ido creando a su paso por la tierra. Por eso

se dice que la biblioteca no solo es un instrumento útil a la nación, sino algo

que contribuye a cambiarla.

. EL LECTOR

El otro gran componente de la escena en los hábitos de lectura, es

indispensablemente el lector, que en realidad es protagonista de la función

llamada lectura.

Muchas condiciones influyen en acercar o apartar a los hombres de la lectura,

factores que pueden ser intrínsecos o ajenos al ser y a la formación de

personas.

Pera que el niño guste verdaderamente de la lectura en el transcurso de su

vida es bueno inculcarles este hábito desde la infancia.

C) Resultados

Actualmente en la sociedad de consumo, que busca el producto inmediato y la

ganancia concreta, la lectura y la educación en general se ven seriamente

afectadas porque el beneficio no es de orden material.

Es importante empezar a transformarla interviniendo en algunos d sus

procesos, uno de los cuales y no el menos importante, es la lectura y sus

resultados.

Cabe hacer una crítica a todo el sistema de la administración pública,

instrumento que tiene en sus manos la promoción de los recursos humanos.

Cuando los hombres preparados, científicos, técnicos y estudiosos en general,

sean verdaderamente estimados y compensados por sus conocimientos, la

lectura se volverá atractiva.

Otra forma de fomentar la lectura por sus resultados es que ella debe ser

orientada hacia fines concretos.

La lectura es una de las actividades mentales de mayor plenitud, es un ejercicio

y disciplina en donde las funciones superiores del ser humano alcanzan su

máxima expresión. Es un acto consciente y voluntario, que supone orden y

dedicación, pues con su práctica se ingresa a un mundo de símbolos y

abstracciones.

La Lectura

Es una de las estrategias cognitivas básicas para el aprendizaje autónomo. El

alumno que haya adquirido unas habilidades lectoras avanzadas

probablemente no tendrá problemas de aprendizaje.

El comportamiento del lector es uno de los más complejos a los que puede

llegar el ser humano. Además, la lectura permite diversas estrategias según la

situación, el objetivo de la lectura, el material, la dificultad, la familiaridad, los

propósitos del lector, etc. Todo esto hace que el aprendizaje de la lectura no

quede reducido a los primeros cursos de la primaria. Actualmente se concibe el

aprendizaje de la lectura como un largo proceso, que se prolonga durante todo

el curriculum académico y se extiende hasta la edad adulta. En cierta forma

podríamos decir que el aprendizaje de a lectura puede durar toda la vida.

1. Importancia de la lectura

La lectura ayuda al desarrollo y perfeccionamiento del lenguaje. Mejora la

expresión oral y escrita y hace el lenguaje más fluido. Aumenta el vocabulario y

mejora la ortografía. Hay muchas razones para reflejar la importancia de la

lectura:

• La lectura mejora las relaciones humanas, enriqueciendo los contactos

personales.

• La lectura da facilidad para exponer el propio pensamiento y posibilita la

capacidad de pensar.

• La lectura es una herramienta extraordinaria de trabajo intelectual ya que

pone en acción las funciones mentales agilizando la inteligencia. Por eso

tiene relación con el rendimiento escolar.

• La lectura aumenta el bagaje cultural; proporciona información,

conocimientos. Cuando se lee se aprende.

• La lectura amplía los horizontes del individuo permitiéndole ponerse en

contacto con lugares, gentes y costumbres lejanas a él en el tiempo o en el

espacio.

• La lectura estimula y satisface la curiosidad intelectual y científica.

La lectura permite entrar en contacto con gran cantidad de información, la

importancia de estar informados y de ser lectura rápida y la foto lectura para

así ser lectores completos, personas independientes; no tiene precio y la

lectura nos los permite, así que es importante realizarla e interesarse por

desarrollarla con técnica.

2. Operaciones Necesarias para la Lectura

2.1. Reconocer, asimilar y comprender el contenido del texto que se lee,

las circunstancias en que fue escrito y la personalidad del autor.

2.2. Organizar, ordenar la lectura, tomar notas, distinguir las ideas

principales, subrayar, elaborar cuadros sinópticos y otros procedimientos

que facilitan su comprensión.

2.3. Elaborar, meditar sobre lo leído para no caer en una lectura pasiva e

indiferente.

2.4. Evaluar, apreciar, valorar las ideas expuestas en el texto.

De esta manera es como la lectura se hace un procedimiento mental que exige

compenetrarse en el texto que se lee y con su autor. Analizando sus ideas e

incorporándola a nuestro acervo cultural.

3. El Proceso de lectura

El proceso mediante el cual leemos consta de cuatro pasos:

3.1. La visualización: Cuando leemos no deslizamos de manera continua la

mirada sobre las palabras, sino que realizamos un proceso discontinuo: cada

una de las detenciones que los ojos realizan se les denomina “fijaciones”,

que tiene una duración de 200-250 milisegundos y en apenas 30

milisegundos se salta a la siguiente, en lo que se conoce como movimiento

sacádico. La velocidad de desplazamiento es relativamente constante entre

unos y otros individuos, pero mientras un lector lento enfoca entre cinco y

diez letras por vez, un lector habitual puede enfocar aproximadamente una

veintena de letras; también influye en la velocidad lectora el trabajo de

identificación de las palabras en cuestión, que varía en relación a su

conocimiento por parte del lector o no.

3.2. La fonación: Articulación oral consciente o inconsciente, se podría decir

que la información pasa de la vista al habla. Es en esta etapa en la que

pueden darse la vocalización y subvocalización de la lectura. La lectura

subvocalizada puede llegar a ser un mal hábito que entorpece la lectura y la

comprensión, pero puede ser fundamental para la comprensión de lectura

de materiales como la poesía o las transcripciones de discursos orales.

3.3. La audición: La información pasa del habla al oído (la sonorización

introauditiva es generalmente inconsciente).

3.4. La cerebración: La información pasa del oído al cerebro y se integran

los elementos que van llegando separados. Con esta etapa culmina el

proceso de comprensión.

4. Malos Hábitos en la Lectura

1. Percepción visual reducida

2. Vocalización

3. Subvocalización

4. Regresión

5. Retrocesos

6. Vocabulario Deficiente

7. Movimientos Corporales

5. Desarrollo del Vocabulario

.Consultar un buen diccionario cuando encuentres una palabra

desconocida.

.Utilizar las nuevas palabras en trabajos y escritos.

.Esforzarse en utilizar la palabra precisa en cada momento en cada

momento.

.Comprender sufijos, prefijos y otros elementos de etimología latina o

griega.

.Dominar sinónimos, antónimos, homónimos y parónimos.

.Comprender siglas de uso frecuente como: ONU, UNESCO, MERCOSUR,

TLC, etc.

6. Eficiencia Lectora:

Consiste en acceder a la información que contiene un texto que se desea leer,

es decir, una lectura eficaz es aquella en la que se comprende y retiene todo lo

que se lee. Esta eficiencia añade un aspecto más a la eficacia, a su vez aplicado

a la lectura supone comprender un texto en un tiempo mínimo. Existen dos

aspectos fundamentales para una eficiencia lectora las cuales son la

comprensión y la velocidad lectora.

Si al leer no se entiende lo que se lee, la lectura no es eficaz. Si se comprende lo

que se lee, pero se necesita una cantidad enorme de tiempo, la lectura no es

eficiente.

La combinación óptima entre la velocidad y la comprensión será lo que

posibilitará una lectura eficiente.

Existe una fórmula matemática que permite expresar la eficiencia lectora la

cual es:

EL = (V.C)/100

Siendo “EL” la eficiencia lectora, “V” la velocidad lectora expresada en

“palabras por minuto” (ppm) y “C” la comprensión lectora expresada en

porcentajes.

. Comprensión Lectora:

En la comprensión de un texto se distinguen tres niveles de análisis:

a) Reconocimiento de palabras; b) procesamiento sintáctico y c)

procesamiento semántico

Lo importante de la lectura son las ideas. Al leer, hay que esforzarse en buscar

las ideas y su encadenamiento lógico.

En un texto debemos distinguir: a) idea principal; b) ideas secundarias; c)

datos accesorios; d) ejemplos; e) contenido explícito y f) contenido

implícito.

La idea principal es la esencia del texto, es el mensaje que el autor nos quiere

transmitir. Debemos intentar resumir la idea principal de un capitulo en una

frase o un simple párrafo utilizando nuestras propias palabras. Si no se capta

bien la idea principal es como si no se hubiera leído el texto.

A parte de la idea principal existen ideas subordinadas o ideas secundarias;

estas suelen matizar, ampliar y aclarar la idea principal. Los textos también

suelen presentar datos accesorios que pueden referirse al espacio, al tiempo

y muchas otras referencias que contribuyen a la comprensión del texto.

Por otro lado el contenido explícito es lo que está escrito en el texto de forma

objetiva y el contenido implícito es el mensaje de fondo que el autor quiere

comunicar. Para comprender un texto, a veces, no es necesario leer todas las

palabras, sino lo que interesa es captar las ideas.

. Velocidad Lectora:

Contrariamente a lo que mucha gente cree, el lector lento no es el que

comprende más, el buen lector lee por conjuntos de palabras realizando

pocas fijaciones por línea. Como consecuencia el buen lector lee rápido.

Existen diversos tipos de velocidad lectora, los principales son los siguientes:

1) Lectura reflexiva: Suele ser la más lenta de todas pues el lector intenta

captar el contenido del texto en toda su profundidad al mismo tiempo que

va reflexionando sobre el mismo. Este tipo de lectura es utilizado para

preparar un examen o un trabajo de profundización. La velocidad suele ser

inferior a las 230 ppm.

2) Lectura promedio: Es un tipo de lectura integral (se leen todas las

palabras), pero más rápida que la anterior. Con ella el lector pretende captar

las ideas principales y también los detalles, a su vez el lector sabe que no

tendrá que demostrar lo que ha comprendido con toda precisión. Su

promedio suele oscilar alrededor de 250 ppm.

3) Lectura rápida: Su promedio siempre es superior a las 260 ppm y puede

presentar diversas variedades. Una de ella es el “skimming” que consiste en

hacerse una idea aproximada de la idea principal en el mínimo tiempo. La

otra es el “salteo” que consiste en leer a saltos, fijándose en lo más

relevante. No es una lectura integral, si no que se trata de una lectura

selectiva.

4) Localización de información: Es un tipo de lectura selectiva basada en

dirigirse directamente a la información requerida, como consultar un

diccionario, una guía telefónica, una información concreta en un libro, etc.

5) Tipos de Lectura: Existen muchas formas distintas de leer. Las principales

son las siguientes:

Si se atiende a la forma externa, la lectura puede ser oral y silenciosa.

- Lectura oral: Es aquella en la que el lector pronuncia lo que está leyendo,

este tipo de lectura no se utiliza prácticamente o muy pocas veces. Sólo

los profesionales de la información como locutores de radio,

conferenciantes, presentadores de televisión, etc. hacen uso de ella.

- Lectura silenciosa: Este tipo de lectura presenta muchas ventajas sobre la

lectura oral, fundamentalmente facilita la velocidad y comprensión. Se

recomienda que la lectura sea silenciosa; la lectura oral sólo se justifica

cuando otras personas están escuchando lo que se lee. Atendiendo a su

finalidad, la lectura puede ser:

a) De información general: Cuando se busca la idea general del texto a

modo de síntesis.

b) De reconocimiento: Cuando se busca un dato concreto.

c) De estudio: Cuando interesa la comprensión profunda del texto.

d) Recreativa: Cuando lo que interesa es entretenerse o divertirse

mediante una lectura de interés personal.

. Flexibilidad Lectora: Consiste en adecuar la velocidad a los objetivos de la

lectura, teniendo en cuenta la dificultad y la familiaridad del material. El buen

lector sabe que la velocidad lectora debe estas en función de la dificultad, la

familiaridad, la lecturabilidad, la legibilidad y los objetivos de la lectura.

Cuando el texto es fácil, la lectura puede ser muy rápida. Si el texto es difícil,

la lectura deberá ser más lenta.

La lecturabilidad hace referencia a distintos aspectos formales del estilo. Una

lecturabilidad fácil permite aumentar la velocidad lectora.

La legibilidad hace referencia a los aspectos materiales del texto. Los

objetivos o propósitos de la lectura son el aspecto fundamental en la

determinación de la velocidad lectora.

Lectura integral y lectura selectiva:

La lectura integral consiste en leer todas y cada una de las palabras de un

texto, con objeto de comprender lo más profundo posible de su contenido,

despreocupándose un poco del tiempo que esto puede suponer. Un buen

lector puede leer alrededor de 240 ppm con un 80% de comprensión, esto da

una eficiencia de (240x80)/100 = 192.

La lectura selectiva consiste en leer aquellos pasajes, palabras o ideas del

texto que pueden permitir obtener una comprensión aceptable. Un buen

lector puede leer en lectura selectiva a un promedio equivalente a 400 ppm

con un 60% de comprensión, lo cual da una eficiencia de 240.

Lectura intensiva y lectura extensiva:

La lectura intensiva consiste en leer un texto de forma integral procurando

captar la mayor parte de su contenido.

La lectura extensiva consiste en consultar rápidamente varias obras que

tratan sobre un tema en común, con el propósito de tener una visión

comprensiva de distintos enfoques. En algunos casos es preferible una

lectura intensiva; pero en otros será más conveniente una lectura extensiva.

Siempre dependerá de los propósitos de la lectura.

Técnicas de lectura rápida: Como hemos apuntado al referirnos a la

psicofisiológica del proceso lector, se han propuesto ejercicios tendentes a

aumentar el campo de percepción visual, eliminar la subvocalización y en

definitiva aumentar la velocidad y la comprensión lectora. Algunos ejemplos

de estos ejercicios se exponen a continuación.

Ampliación del campo visual. Una serie de ejercicios consisten en adiestrar a

los ojos para poder captar palabras cada vez más largas en una sola fijación.

En la figura 2-4 se presenta un material preparado a propósito para este tipo

de adiestramiento. Con este material se leen las columnas de palabras

ayudados de una mirilla. Una mirilla es un trozo de cartulina, con una ventana,

de las medidas de la figura 2-5. Se lee lo más rápidamente posible cada

columna utilizando la mirilla. Sólo hay que dejar tiempo para la percepción. Al

principio no hay que preocuparse de la comprensión.

Cuando ya se tiene soltura en este tipo de ejercicios se puede pasar a otro

tipo de material preparado para realizar tres fijaciones por línea como el de la

figura 2-6. El conseguir captar cada línea con tres fijaciones ya es un buen

objetivo.

Figura2-4.Material de ejercicios de percepción v isual Figura 2-5.Mirilla

Figura 2-6. Material preparado para tres fijaciones por línea

7. Lectura de gráficas, tablas y figuras

El texto de los libros a veces va acompañado de gráficas, tablas estadísticas,

figuras, diagramas, etc. Su función no es adornar sino facilitar la comprensión.

Es muy importante saber interpretarlos correctamente.

Los gráficos deben consultarse al mismo tiempo que se va leyendo el texto. En

algunas ocasiones, la simple contemplación del grafico puede ser suficiente

para entender el texto.

8. Diagnóstico de la eficiencia lectora

El rendimiento en lectura es uno de los aspectos más difíciles de evaluar con

objetividad y precisión. La velocidad lectora puede variar según la dificultad, la

familiaridad o la legibilidad.

El material necesario para este tipo de prueba es el siguiente: a) texto de

lectura; b) prueba de comprensión; c) hoja de respuestas; d) lápiz y e)

cronómetro.

Para saber como es la eficiencia lectora se pueden seguir los pasos siguientes:

1. Se selecciona un texto de lectura.

2. Antes de empezar la lectura se anota la hora exacta.

3. Inmediatamente se empieza a leer, lo más rápido posible pero siempre

comprendiendo lo leído en el texto.

4. Cuando se haya terminado la lectura se anota la hora final.

5. La diferencia entre la hora final y la hora inicial será el tiempo invertido en la

lectura.

6. Se responden las preguntas de la prueba de comprensión.

7. Se corrige la prueba contando cuantas preguntas se han acertado.

8. Consultar con la figura 2.8 para saber que puntaje supone.

9. La velocidad lectora se mide en palabras por minuto (ppm) con la siguiente

formula:

Velocidad Lectora = Palabras leídas / Tiempo

10. Para evaluar la velocidad lectora se puede consultar a la figura 2.13. Esta

figura se incluye una nota para los intervalos de velocidad lectora mas

habituales para cada uno de los cursos de octavo de EGB a COU.

11. A partir de los resultados obtenidos en la velocidad lectora (en ppm) y en

comprensión lectora (en porcentaje) se puede calcular la eficiencia lectora,

utilizando la siguiente formula:

EL = (V . C) / 100

Figura2.8

Figura 2.13 Evaluación de la velocidad (I)

530 palabras

La comunidad económica europea

La ideas de crear algún tipo de organización comunitaria europea integrada por diversos

países par la situación de pobreza, endeudamiento y destrucción en que se encontró

Europa al finalizar la segunda guerra mundial (1945).

En 1948 los EE.UU. ofrecen a los países destruidos una ayuda económica para su

reconstrucción. Fijan como condición que dichos países se pongan de acuerdo para el

reparto de la ayuda.

Con este fin se crea la Organización Europea de Cooperación Económica, en la que no

se integran ni la URSS ni las democracias populares.

La conciencia de una Europa debilitada lleva a que se cree, en 1949, el consejo de Europa

con la finalidad de establecer las bases para la cooperación y también un estado de

opinión favorable a la progresiva integración política.

Por las mismas fechas se crea bajo los auspicios de los EE.UU. la Organización del

Tratado del Atlántico Norte (OTAN), con fines militares.

En 1950, el ministro de Asuntos Exteriores francés, Robert Schuman, propone la creación de un mercado común para la producción franco alemana del carbón y el acero, que

estaría abierto a la participación de otros países. L a idea tenía como finalidad regular la

producción y venta de estos productos. Se adhirieron al proyecto Italia, Bélgica, los

países bajos, Luxemburgo y la república Federal Alemana, además Francia. Acababa de

construirse la famosa la llamada “Europa de los seis”, que en 1957 llegarán a un acuerdo

para crear la Comunidad Económica Europea (CEE).

La CEE se ha ampliado posteriormente entre 1973 y 1981, con la integración de Reino U

nido, Irlanda, Grecia y Dinamarca (con Groenlandia), constituyendo la denominada

“Europa de los diez”. Países como Turquía, Chipre y Malta tienen la categoría de

asociados; Portugal y España, la de aspirantes de ingreso.

A la CEE se le denomina también Mercado Común Europeo (MCE). Los objetivos de la

CEE pueden resumirse en estos dos: libre circulación de mercaderías, mano de obra, maquinaria, etc. Entre los países miembros, y políticas agrícola, de transporte fiscal

homogéneas.

Los aspectos más importantes son el agrícola y el aduanero (homogenizar precios

agrícolas y que no haya trabas aduaneras al comercio entre los países miembros).

Durante el periodo que va desde su fundación a 1974, el CEE consiguió sus objetivos y

fue buen instrumento para el crecimiento económico de los países comunitarios. La

Europa comunitaria llego casi a los niveles de producción que los EE.UU. juntos, los

pises europeos, podrían competir con la gran potencia mundial.

Pero a partir de 1974, la crisis económica afecta a los países europeos y todos tienen

problemas de paro, aumentando los precios, disminución de los beneficios, etc., aunque

no con la misma gravedad en todos los casos. Esto ha provocado la insolidaridad entre

los asociados, que intentan que lo problemas de los vecinos no se añadan a los que ya

padecen.

(Etnos, 7°, Barcanova, pp. 23-24)

FIGURA 2-15. TEST DE LECTURA

1. La idea de crear una organización europea; parte de

a. La generosidad de los países que la crean. b. La situación de pobreza, endeudamiento y destrucción después de la guerra.

c. Del afán de defenderse de los ataques militares de otros países. d. Del deseo de intercambiar los descubrimientos científicos.

2. Los EE.UU. ponen como condición para prestar su ayuda económica que

a. Prometan no hacer más guerras.

b. Se pongan de acuerdo para el reparto. c. Hagan intercambios industriales. d. No vendan sus productos a África.

3. La OTAN se creó para

a. Ayudarse económicamente. b. Colaborar en planes de salud. c. Ayudarse en la defensa mutua.

d. Unificar la investigación integral.

4. La creación de un Mercado Común del Carbón y el Acero, lo propuso

a. Churchill.

b. Willy Brant. c. Adams Smith.

d. Robert Schuaman.

5. La Comunidad Económica Europea, se creó en el año

a. 1957 b. 1954

c. 1959 d. 1936

9. La lectura como técnica de estudio

Un método es un camino para llegar a un fin, por lo tanto, es el proceso para

llegar al aprendizaje.

La práctica frecuente de dar deberes sin enseñar técnicas de estudio, no es una

didáctica que favorece al aprendizaje. En la práctica educativa real no se suele

dar importancia al desarrollo de los métodos y técnicas de estudio. Se estima

que solo un uno por ciento del tiempo escolar se dedica a la instrucción en

métodos de estudio (Adams, Carnine, Gersten, 1985). Sin embargo podemos

afirmar “enseñad los métodos, y los contenidos vendrán por añadidura”.

Muchos autores expresan que enseñar técnicas de estudio tiene la misma

importancia que las materias escolares.

Para que un tiempo de estudio sea eficaz se debe tener en cuenta que:

a) Basarse en una estrategia sistemática.

b) Informar al alumno sobre el propósito de las estrategias.

c) Enseñarle de una manera explícita, cómo utilizar por sí mismo las técnicas de

estudio individualmente.

Dentro de un método se pueden incluir varias técnicas.

Existen varios métodos de estudio que tienen un principio en común.

Uno de los métodos más conocidos es EPL2R el cual tiene como base la lectura

y fue dado por Robinson.

La exposición que sigue debe entender como una sugerencia de actuación en

la clase. Podríamos decir que es poco menos que inútil el exponer estos

contenidos a los alumnos sin previamente o simultáneamente se practican en

clase, si bien hasta ahora debe entenderse como un método individual debe

entenderse también como una estrategia para complementar lo aprendido.

Factores y Orientación en la Lectura

1) Factores en la lectura:

La compilación de datos objetivos obre distintos aspectos relativos a la

lectura, es un requisito previo para formular políticas y estrategias que

permitan enfrentar los problemas con las medidas realistas, orientar todas a

mejorar la calidad de la lectura en la sociedad.

Frecuentemente se usa el término “Hábitos de lectura” para englobar toda

la problemática del desarrollo de está en la sociedad, denominación q cuyo

respecto se requiere haces algunas salvedades:

a) Es equívoca la denominación “hábitos de lectura”, pues el significado de

la palabra “hábito”, se relaciona con la repetición, la acción

automáticamente realizada, ejecución inconsistente.

La lectura si es un hábito es también lo contrario a él, es decir, innovación,

originalidad, aventura.

b) El hábito concreta una inspiración y el resultado final de un aprendizaje,

constituyendo así el último eslabón del proceso en el que intervienen

distintos componentes.

2) Campos de estudio de la problemática del proceso de lectura:

- Las orientaciones de la lectura. - Los niveles de lectura.

- El comportamiento lector.

Cada uno de estos campos de estudio le corresponde áreas distintas que

detallaremos a continuación…

LAS ORIENTACIONES EN LA LECTURA:

Se refiere a las bases en los que se apoya la lectura para adoptar una

determinada orientación; en donde las variables básicas a tomarse en cuenta

son:

- La cultura

- La sociedad

- La educación

1) El Factor Cultural:

- Los valores, las normas de conducta, la tradición y el medio ambiente en

el que se desenvuelve una persona influyen en el campo de la lectura.

- Es importante crear una “cultura lectora”.

- Permite adoptar actitudes lectoras en las personas.

2) El Factor socioeconómico:

- La lectura está inserta en un medio socioeconómico, donde recoge sus

motivaciones o limitaciones.

- En nuestra participación social nos permite encontrar libros monografías,

y artículos; productos de una determinada situación social.

- Es importante dar una orientación a los factores sociales, abrir campos de

realización a las personas instruidas.

- Es importante la presencia de los grandes medios masivos de

comunicación.

- Intervienen en el factor socioeconómico:

a) El proyecto social

b) La situación económica

c) Los medios masivos de comunicación

d) La promoción y/o movilización social.

3) El Factor Educacional:

- Es el factor más directo e inmediato que determina las orientaciones de la

lectura en la sociedad.

- La lectura requiere un aprendizaje formal previo, que posibilite su

ejercicio, desarrollo y afianzamiento.

- Los componentes que influyen son:

a) La concepción o teoría educativa.

b) Los objetivos educacionales.

c) La tecnología educativa.

d) Los sujetos de educación.

e) Los recursos e infraestructura educativa.

- La naturaleza, carácter y orientación en el proceso de enseñanza-

aprendizaje es otro factor clave.

- Tribología de factores que logran inculcar niveles óptimos y hábitos

permanentes de lectura son:

Conclusiones

- La lectura es la mayor forma de adquisición de conocimientos, además

estimula el razonamiento y la imaginación.

- Para una lectura eficiente es necesario una autentica actitud de interés

orientado hacia un objetivo específico de análisis y comprensión de lectura.

- Los medios de comunicación social pueden hacer mucho por orientar,

promocionar y difundir la lectura con la ayuda de educadores, promotores y

comentaristas de libros en distintas especialidades.

- Debemos eliminar los malos hábitos de lectura si es que queremos una mejor

comprensión de lo que leemos.

Bibliografía

- CALERO PEREZ, Mavilo. “Técnicas de Estudio e Investigación”.

Editorial San Marcos.1992

- BLOOM, Harold. “Como Leer y Por qué”.

- CORRIPIO, Fernando. “Curso práctico de lectura rápida”. Editorial

Cedel. Barcelona. 1974.

- MILLÁN, José Antonio. “La lectura y la sociedad del conocimiento”.

Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. 2001.

Linkografía

- es.wikipedia.com