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JULIO MATOVELLE

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PENSAMIENTOS, FOTOGRAFÍAS, BIOGRAFÍA, ESCRITOS DE JULIO MATOVELLE.

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Page 1: JULIO MATOVELLE

JULIO MATOVELLE

BIOGRAFÍABIOGRAFÍA

PENSAMIENTOS

FOTOGRAFÍAS

ESCRITOS

CREDITOS

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CREDITOS.

Producción: Unidad Educativa “Julio Matovelle”. Recopilación : Jesús Palomino Idrovo. Edición: Julio Heredia Tapia. Fecha: Cuenca 25 de Mayo del 2004.

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BIOGRAFÍA.

Nació en Cuenca el 8 de Septiembre de 1852. Graduado de abogado, se dedicó a la defensa gratuita de los

pobres. Concurrió al congreso nacional como diputado o senador. Escribió treinta y cinco obras. Se durmió en la paz del señor el 18 de Junio de 1929.

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DURANTE MI INFANCIALa gracia matriz para mí, es decir, la gracia que ha sido el origen de todas las demás gracias, ha sido la devoción a N. Sra. De los Dolores. El principio de esta devoción para mí, fue que, siendo niño, como de tres años, hallé tirada en el camino por donde todos pasaban una hermosa imagen de papel, pequeñita como de unos veinte centímetros de alto de Nuestra Señora de los Dolores y a la Pasión del Salvador, y esto produjo en mi alma una impresión tan profunda y dolorosa, que me duró por mucho tiempo, y hasta ahora no la he olvidado nunca.

Cuando supe ya leer, el primer libro de lectura que he tenido en mi vida fue el de las Crónicas de la Orden de San Francisco, por cornejo; y en este libro lo que más me impresionó fue la historia de los Santos Mártires de Marruecos los primeros de la Orden, enviados como misioneros apostólicos por el mismo San Francisco. Pero después leí la Fabiola del Cardenal Wiseman, y de tal modo me impresionó la lectura del Martirio de Santa Inés, en este libro, que al siguiente día fui a comulgar a la iglesia de la compañía, y allí oré llorando a lágrima viva, gran parte de la mañana, presa de una santa envidia por la dicha incomparable de los Mártires que tuvieron la dicha de dar su vida y su sangre por Jesucristo, especialmente Santa Inés.

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DURANTE MI JUVENTUDEstas ideas y este deseo del martirio me dominaban siempre. Siendo ya joven leí muy detenida y cuidadosamente la obra intitulada las Catacumbas, por el Conde de Fabraquer. Fruto de esas lecturas y desahogo de los sentimientos que llenaban mi alma fue mi obra poética intitulada “Un drama de las Catacumbas”; puede verse lo que digo en el prólogo de esa composición. Pero tiempo después compuse, también en verso, y con música propia un pequeño melodrama, en que enseñé a cantar a algunos jovencitos del Seminario, y que gustó muchísimo a todo Cuenca; intitulase ese melodrama “La despedida del Mártir”, era un canto en que se representaba a un mártir que, a punto de ser inmolado, se despedía del mundo y de la vida para ir a Dios.

Siento muchísimo que se me haya perdido irreparablemente esa composición poética.

Todo esto ocurría cuando yo era seglar, y ni aún pensaba en ser sacerdote, pero los ideales antedichos eran como el resorte principal que imponía movimiento a toda mi vida.

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SIENDO YA SACERDOTE.El 20 de marzo de 1880, canté mi primera misa; un mes antes fui, por la grande misericordia de Dios, ordenado sacerdote por el llmo. Sr. Toral, de santa memoria; entonces los ideales y estímulos de mi primera juventud tomaron mas vuelo y ensanche. Por ese tiempo leí en revistas extranjeras religiosas una de artículos sobre la “Vida de Víctima”, que me agradaron mucho, pero también me espantaron, como que una existencia de perpetuo y completo sacrificio, aunque de grande mérito anta Dios, era, me parecía, muy alta y superior a las gracias y fuerzas con que dios me había dotado.

Sin embargo, ese era precisamente el género de vida a que dios me llamaba con instancia constante, a pesar de todas mis repugnancias; en una palabra, esa era mi vocación.

No es dado al hombre, dice, la sagrada escritura, disponer de su destino: “Del señor dependen los pasos del hombre”(Prov. 20,4): Dios es quien llama a un fin determinado, muchas veces a pesar nuestro. La vocación de cada alma viene de Dios, no de nosotros mismos. Lo que nosotros podemos decir o pedir a Dios es: “Muéstrame tus caminos, Señor, enséñame tus sendas” (Sal 24,4). Yo no quería ser sacerdote, porqué me reputaba totalmente indigno de tal estado, y Dios me llamó de un modo tan indudable para que fuese Sacerdote; me aterraba la sola idea de víctima, dios me ha llamado para que me inmolase a su gloria: esto es lo cierto : el modo y forma cómo esto se realizará, lo ignoro.

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SIENDO YA SACERDOTE.

Hasta que me hice sacerdote, los indicios de mi vocación de víctima habían consistido en llamamientos e inspiraciones íntimas, luces adquiridas, en lecturas espirituales, etc.; pero mi alma no se satisfacía con esto, anhelaba recibir manifestaciones más claras de la voluntad de Dios en este punto.

Confieso que no obré bien al proceder así, porque jamás debemos tentar a Dios ni querer que nos manifieste sus ocultos designios sobre nosotros, sino esperar pacientemente a que Dios nos haga conocer su voluntad, cómo y cuando la quiera . Sin embargo en el caso presente Dios se dignó excusar mi ignorancia y me manifestó su voluntad hablando a mi alma inquieta y turbada por medio de los tres textos de la escritura, de la manera mas clara y explícita.

El primer texto que me salió en suerte fue del Cantar de los Cantares y dice así: “Tu cabeza sobre ti, como el Carmelo y tu melena como la púrpura; un rey en esas trenzas está preso” (Cant. 7,6). El segundo texto fue del salmo 103,16 y dice así: “Se empapan bien los cedros del señor, los cedros del Líbano que el plantó” (Sal 103,16). El texto tercero lo he olvidado ya pero guardaba perfecta armonía y concordancia con los dos anteriores; en ellos me dijo, pues, Dios N.S.: “Darás tu sangre por mí, y tu cabeza quedará como ovillo de hilos de púrpura, que remata en diferentes madejas. Con ese riego se bañarán las raíces de los árboles del campo y de los cedros plantados por Dios”.

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Esta enseñanza tan expresiva y elocuente tuvo algunos años después un comentario todavía mas claro y significativo, cuando, a las dos de la mañana del 8 de junio de 1897, hallándome dormido, me desperté sobresaltado y lleno de santo pavor ante esta visión clarísima y deslumbradora más que si fuera a medio día; un personaje majestuoso me presentó, en una gran bandeja la cabeza de San Juan Bautista que acababa de ser degollado y que destilaba torrentes de sangre fresca y purpurina. Desde entonces he tomado al santo precursor, por Santo de mi especial devoción y le invoco todos los días en mi auxilio, especialmente para la hora de mi muerte que acaso asemejará en algo a la suya. Otra ocasión se me presentó un árbol muy alto y frondoso, y una voz que venía del cielo me dijo: “Comprime las ramas de ese árbol y haz de él el Cáliz de la Cena”. En efecto estreché el árbol con ambos brazos y toda esa mole se redujo a una copa o cáliz de madera que quedó entre mis manos. No comprendía al principio qué podía significar esto que me parecía un enigma; pero luego advertí que yo mismo era ese árbol que debía transformarme en un cáliz y ofrecer en él toda mi sangre a Dios, para que fuese derramada por su gloria, unida a la sangre preciosa de mi divino redentor.

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En otra ocasión, me parece que era un Viernes Santo, iba yo a predicar en una iglesia el sermón de las Tres Horas; pero hallándome en el púlpito advertí que no se había arreglado en esa iglesia el calvario, y ni siquiera había un crucifijo: esto me acongojó en gran manera y suspendí la prédica, meditando de dónde y cómo me conseguiría un Calvario para esa función piadosa, cuando de súbito se me presentó en el altar una gran cruz, pero vacía, y una voz del cielo me lo dijo: “El que será clavado, en esa cruz, y el crucifijo de ese calvario serás tú”.

Otras varias manifestaciones sobrenaturales se me han hecho acerca de lo mismo, pero basta con lo dicho.

Entre las señales más claras e inequívocas para conocer una vocación la principal es, y sin duda, la voz del confesor; y precisamente esta señal es la que ha impuesto y hecho conocer, más que ninguna otra, que la voluntad de Dios es que yo sea una víctima consagrada e inmolada a su gloria.

Cuando estudiante todavía y alumno de los jesuitas, me confesaba yo con el piadosísimo y fervoroso padre Domingo García, que si bien por aquel entonces no pensaba yo ni de lejos en ser sacerdote, a pesar de todo, dicho Padre me exigió con la mas grande tenacidad a que me consagrara con voto a los Corazones de Jesús y de María ; yo, por miedo del voto, rehusé cuanto pude hacerlo, pero, al fin, vencido por las importunidades del Padre, hice el voto y para siempre y con toda mi voluntad.

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Cuando ya era sacerdote, me confesé en Quito con un Padre Dominicano que era tenido por buen director espiritual, y sin haberle yo manifestado ninguna de estas cosas, el religioso me impuso por penitencia que no sólo me consagrara al Sagrado corazón, como ya había hecho, según dejo referido, sino que además hiciese voto de inmolarme como víctima a este Corazón Divino. Me asombré no poco de que el Padre penetrara el interior de mi espíritu, sin haberle yo hablado nada de esto; con todo, le pedí me cambiara la penitencia hasta que yo pudiese meditar más maduramente el asunto y así lo hizo. Traté el asunto con otros confesores y todos, unánimemente, me dijeron hiciera el referido voto: al fin, preparándome lo mejor que pude, hice este voto que dios, tan clara y manifiestamente me exigía, en el templo del corazón de María, en Cuenca. Desde entonces cesaron mis congojas, por mi resistencia ala voluntad de Dios que me pedía hiciese este voto y me quedé al respecto en una profunda paz, hasta el día de hoy.

Para recordar siempre lo que tengo ofrecido a Dios con esos dos votos, el de consagración y el de Víctima, consigno aquí, a lo que por ellos estoy obligado.

Por el Voto de Consagración a los corazones Santísimos de Jesús y de María, estoy obligado: 1.- A reconocerme perpetuamente esclavo y propiedad exclusiva de los Corazones Santísimos, esto es, en tiempo y en eternidad; 2.- A trabajar por su gloria, con la gracia de Dios y en la medida de mis fuerzas; y , si algo me mandan a hacer, a este respecto, mis legítimos superiores, quedaré obligado a cumplirlo bajo pecado grave.

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Por el voto de Inmolación o de Víctima me obligo a trabajar por la gloria de estos dos Corazones Santísimos, cuando me manden mis superiores, por ardua y difícil que sea la ,obra mandada, aunque sea a costa de la vida. En estos términos quedan precisadas las obligaciones inherentes a los votos expresados. Pero fuera de las obligaciones que quedan puntualizadas, por el espíritu propio de esos Votos debo considerarme habitualmente como que soy un esclavo y propiedad exclusiva de Jesús y María, y una Víctima continuamente inmolada a su gloria. ¿Cuándo y cómo se consumará ese sacrificio?

No lo sé ni me toca averiguarlo, a mí me corresponde, solamente vivir, cada día y cada instante, en espíritu de completo abandono y sumisión a cuanto quieran hacer y disponer Jesús y su madre santísima. Desgraciadamente, mi perfección habitual y mis muchos pecados me hacen indigno de las gracias extraordinarias y espirituales que exige el estado de Víctima por lo cual, no debo otra cosa que vivir completamente resignado y sumiso a lo que Dios N. Señor quiera disponer de mí, y nada más, y, aún para ello, implorar sus auxilios y gracia, pues sin este socorro extraordinario del cielo no soy sino un pecador destinado al infierno.

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Persecución.- Yo no había tomado parte en los movimientos políticos contra Alfaro, y, así no pensé fugar ni tomé medida alguna para precautelarme de las persecuciones de su gobierno, y resolví quedarme tranquilamente en mi convento de la Merced; pero recibí aviso sobre aviso, de personas adictas a Alfaro sobre que Franco venía prevenidísimo contra mí, a tal punto que una persona me envió un caballo ensillado, para que inmediatamente me pusiese en salvo. Así lo efectué, y al mismo pinto que franco entraba con sus tropas en Cuenca por el Vecino, salía yo, de la ciudad, por Ingachaca, a las cuatro de la tarde con dirección a paute.

Era esto en los primeros días de diciembre del año de 1898; y era tiempo de hacerlo así, pues como a media hora después. Un grupo de soldados fue en persecución mía a la cuadra de Yanuncay donde monté a caballo.

Al siguiente día, estuve ya en Paute, pero dejé el pueblo y partí a Cañar, tres días después; en seguida una escolta enviada por Franco llegó a paute averiguando por mí.

No hallándome seguro en el punto antedicho partí a los yungas de Cañar, a la hacienda llamada el Rosario, de Don. Juan de Jesús Pozo, donde no estuve ni quince días, cuando partió de Cuenca una escolta en persecución mía igualmente; para ocultar mejor sus perversos fines, salieron de la Ciudad los soldados, no en formación, sino dispersos y ya muy avanzada la tarde, en Azogues se pusieron en formación con

su respectivo jefe a la cabeza,

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que fue el Capitán Abelino Acosta, de Tulcán; pasaron el Buzte a medianoche, tanto que un soldado cayó en los lodazales de ese sitio y se rompió un brazo; caminaron el resto de la noche, y antes que aclarara bien el día pasaron por Cañar con dirección a la hacienda del rosario donde yo me encontraba.

Como esa hacienda se componía de varios retazos de terreno, distantes como tres horas unos de otros, la escolta llegó como a las seis y media de la tarde en medio de deshecha lluvia, al principio de la hacienda en un caserío llamado Gúlag; allí se informaron bien del punto preciso en que yo me encontraba , y de la hora precisa en que yo celebraba la santa Misa, pues la escolta llevaba la orden de fusilarme matarme, en el mismo altar donde celebraba el augusto sacrificio, para lo cual tomaron las debidas precaucione, pues, así como la escolta llegó a Gúlag, el jefe recogió a toda la gente de la hacienda y la encerró en una pieza; bajo llave; para que nadie bajara al punto del Rosario, a donde yo me hallaba, a dar noticia de la llegada de los soldados a Gúlag; pero un muchacho muy vivo y listo practicó un horado en una de las paredes de esa cárcel improvisada, y bajó a darme aviso de la llegada de la escolta en mi persecución.

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Así como recibí este aviso providencial, tomé un guía bien experto, monté a caballo, a media noche, y por caminos extraviados me interné en la selva, y así me salvé. A la mañana siguiente precisamente a la hora que celebraba la misa, la escolta con su jefe cayó en la hacienda; pusieron en tormento al mayordomo, para que declarara por dónde había yo fugado, pero como nadie sabía el camino de mi fuga, nadie pudo dar noticia de mi paradero, y así me salvé casi milagrosamente.

El jefe político de Cañar, que era entonces Don. Aurelio Ochoa, muerto ya hace años, a los que le preguntaban a dónde iba aquella escolta, contestaba: “Va en persecución del Dr. Matovelle; pues la escolta lleva la orden de matarle donde lo encuentren”.

¿Quién me salvó de un peligro tan inminente de perder la vida?... La Santísima Virgen. Cuando ya pasado aquel peligro, no viéndome seguro en la hacienda del Rosario, salí de allí para trasladarme a Paute, de camino topé en la hacienda de Jer, de la Sra. Juana Valdivieso de Astudillo. Era la tarde del primero de febrero de1899, y me quedé a dormir en esa hacienda. Pero como todas las piezas estaban con llave, la única que encontré abierta fue un pequeño gabinete que servía alguna vez de oratorio, si algún sacerdote, por casualidad quería celebrar misa allí.

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En esa pieza tuve, pues, por necesidad que alojarme porque no había otra disponible.

En ella estaban guardadas dos estatuas de mediano tamaño, la una de la Santísima. Virgen y la otra de San José, que, en otro tiempo, habían formado parte de un nacimiento.

Tuve muchísimo agrado de encontrarme con esas dos imágenes, ante las cuales hice mi oración por la noche, y me acosté resuelto a levantarme muy temprano al día siguiente para celebrar la misa, en la misma hacienda, pues llevaba para ello conmigo todo lo necesario; y esa noche era la víspera de la gran fiesta de la purificación de la Sma. Virgen y Presentación del niño Dios en el templo, que, entonces, era fiesta de guarda. Pero, cuál no fue mi asombro, cuando al despertarme al siguiente día, muy de mañana, entre las sombras del crepúsculo, me encontré reducido a la forma de un pequeño niño, en brazos de la Sma. Virgen representada en la misma imagen de la pieza, pero ahora de tamaño natural…

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Desde entonces, el dos de febrero de 1899, es para mí la fiesta mas grande de mi vida, cuyo aniversario lo celebro siempre con especial devoción.

¡El dos de febrero es mi fiesta!... Abrumado por la emoción de ese dichoso amanecer, celebré la santa misa en ese mismo oratorio improvisado. Pocos días después, pasando por Biblián, a la madrugada me encontré con una partida de polizontes a caballo, que andaban buscándome para prenderme, pero no me conocieron y me dejaron pasar. La Santísima. Virgen me llevaba en sus brazos, ¿qué podía yo temer?...

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PENSAMIENTOS INDICE ALFABÉTICO

A B C D E F G H I J L M N O P R S T U V.

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PENSAMIENTOS INDICE

A Absolutismo. Administración, País.- Adversidad.- Agronomía.- Ahorro.- Alma.- Anarquía.- Asociación.- Avaricia.- Pobre.- B Bello.- Biblia.- Bien.- Bienes.- Bolívar.-

C Capital.- Ahorro Capitales.- Caridad.- Catolicismo.- Ciencia.- Civilización.- Congreso.- Impuestos.- Corrupción.- Crédito.- Crédito verdadero.-

Crédito usurario.- Cristianismo.- Riquezas.- Cruz.-

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PENSAMIENTOS INDICE

D Democracia.- Derecho.- Descentralización.- Despotismo.- Anarquía.- Desprecio.- Dios.- Dios.- Patria.- Dios.- Sacerdocio.- Doctrina.- Dogma.-

E Economía.- Economía política cristiana r

iquezas. Educación.- Empresas.- Error.- Escritores Estudio.- Ética.- Eucaristía.- Evangelio.-

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PENSAMIENTOS INDICE

F Familia.- Felicidad.- Frutos.- Fuerza pública.- G Gobierno.- Gratitud

H Historia. Hombre.- Hombre.- Bienes.- Hombre.- Libertad.- Hombre.- Riqueza.-

Trabajo.- Honestidad.- Hostia.- Humanidad.-

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PENSAMIENTOS INDICE

I Iglesia.- Impuestos.- Inocencia.- Inspiración.- Inteligencia.- J Jesucristo.- Joven.-

Justicia.- Juventud.- L Legislación.- Ley.- Justicia Ley.- Poder.- Ley natural.- Liberales.- Libertad Lujo

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PENSAMIENTOS INDICE

M Mal.- Mérito.- Miseria.- Misioneros.- Moralidad.- Mujer.- Mundo.- Música.-

N Necesidad.-

O Oferta.- Demanda Orden moral.- Oriente.-

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PENSAMIENTOS INDICE

P Paganismo.- Partidos.- Patria.- Paz.- Pecado.- Perfección.- Periodismo.- Periodista.- Perú.- Placeres.- Pobre.- Pobreza.-

Poder.- Administración Poderosos.- Poesía.- Política.- Políticos.- Prelado.- Prensa.- Progreso.- Propiedad.- Providencia.- Pueblo.- Pureza.-

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PENSAMIENTOS INDICE

R Raciocinio.- Razas.- Recompensa.- Estímulos

.- Reinado de Dios.- Religión.- República.- Revolución.- Riqueza.-

S Sabio.- Sacerdocio.- Sagrados Corazones Santa Teresa de Jesús Santificación.- Santísima Virgen.- Santísimo Sacramento.- Santos.- Sociedad.-

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PENSAMIENTOS INDICE

T Teología.- Tierra.- Hombre.- Trabajo.- U Ultimo fin.- Usura.-

V Verdad.- Vida.- Vientos.- Voluntad

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INDICE DE FOTOS.22 fotos

Foto 1: Habitación del Padre Julio María Matovelle Foto 2: Datos biográficos manuscritos por el Padre Julio María Matove

lle Foto 3: Sra. Juana Maldonado de San Juan, madre del Padre Julio Ma

ría Matovelle Foto 4: Sr. Dr. Dn. Julio María Matovelle, antes de ingresar a la vida re

ligiosa. Foto 5: Paños y ligaduras empleados en la Ordenación Sacerdotal del

Padre Julio María Matovelle Foto 6: Julio María Matovelle, sacerdote. Foto 7: Padre Julio María Matovelle.

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INDICE DE FOTOS

Foto 8: Padre Julio María Matovelle fundador del Centro de Estudios Históricos y Geográficos del Azuay, Noviembre 4 de 1920

Foto 9: Padre Julio María Matovelle Foto 10: Padre Julio María Matovelle y sus religiosos oblatos Foto 11: Padre Julio María Matovelle Foto 12: Padre Julio María Matovelle Foto 13: Padre Julio María Matovelle, el 29 de Junio de 1929, día de s

u muerte. Foto 14: Traslado de los restos del Padre Julio María Matovelle el 21 d

e Junio de 1929.

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INDICE DE FOTOS

Foto 15: 1952, celebraciones del Centenario del nacimiento del Padre Julio María Matovelle

Foto 16: 1952, Celebraciones del Centenario del nacimiento del Padre Julio María Matovelle

Foto 17: Auto de Ordenación Sacerdotal del Padre Julio María Matovelle.

Foto 18: Manuscrito del Padre Julio Matovelle sobre un Curso Elemental de Ciencias Políticas

Foto 19: Manuscrito del Padre Julio Matovelle sobre sus Discursos Parlamentarios

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INDICE DE FOTOS

Foto 20: Manuscrito del Padre Julio Matovelle sobre el tema María es mi Madre

Foto 21: Auto de aprobación de la Congregación de Oblatos Foto 22: Manuscrito del Padre Julio Matovelle sobre la Consagración d

el Ecuador al Corazón de María

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Habitación del Padre Julio María Matovelle.

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Datos biográficos manuscritos por el Padre

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Paños y ligaduras empleados en la Ordenación Sacerdotal del Padre Julio María Matovelle

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Padre Julio María Matovelle

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Padre Julio María Matovelle fundador del Centro de Estudios Históricos y Geográficos del Azuay, Noviembre 4 de 1920

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Padre Julio María Matovelle

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Padre Julio María Matovelle y sus religiosos oblatos

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Padre Julio María Matovelle

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Padre Julio María Matovelle

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Traslado de los restos del Padre Julio María Matovelle Junio de 1929.

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Auto de Ordenación Sacerdotal del Padre Julio María Matovelle.

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Manuscrito del Padre Julio Matovelle sobre un Curso Elemental de Ciencias Políticas

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Manuscrito del Padre Julio Matovelle sobre

sus Discursos Parlamentarios

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Manuscrito del Padre Julio

Matovelle sobre el tema María es mi

Madre

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Auto de aprobación de la Congregación de

Oblatos

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Manuscrito del Padre Julio

Matovelle sobre la Consagración del

Ecuador al Corazón de María

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Sra. Juana Maldonado de San Juan, madre del Padre Julio María Matovelle.

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Sr. Dr. Don. Julio María Matovelle, antes de ingresar a la vida religiosa.

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Padre Julio María Matovelle, el 29 de Junio de 1929, día de su muerte.

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1952, celebraciones del Centenario del nacimiento del Padre Julio María Matovelle

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Celebraciones del Centenario del nacimiento del Padre Julio María Matovelle

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Julio María Matovelle, sacerdote.

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A Absolutismo.

El absolutismo es un principio completamente pagano, que no se encuentra en la doctrina, ni en la historia, ni en el espíritu de la Iglesia. Los defensores de la tiranía, los partidarios del despotismo, por más que blasonen de católicos, no son más que paganos y sólo paganos. (O.C. T.4. pág.. 29)El absolutismo no es buen consejero. (O.C. T.4. pág.. 75)

Administración.- País.-Creemos firmemente que nuestro atraso arranca de la deficiencia en la administración rentística del país. (O.C. T2 pág.. 936)

Adversidad.-En la adversidad, que es la lucha del alma, se conoce la robustez del genio, la magnanimidad del héroe, la valentía del atleta. (O.C. T2 pág.. 250)

Si la adversidad nos exhibe a nosotros mismos en toda nuestra pequeñez, si modera nuestras pasiones, si nos da verdaderos amigos, si es el cincel que modela nuestra alma, elevándola a la perfección, y si nos enseña nuestras necesidades que cuando son legítimas fácilmente se satisfacen, claro está, que por medio de ella encontraremos la paz y, por consiguiente, nos volvemos felices, en cuanto lo permitan las miserias de la vida. (O.C. T2 pág.. 250)

La adversidad se despoja la hipocresía de su careta, el crimen se presenta horrible, la virtud encantadora: en una palabra, la adversidad es la criba de los hombres; el amigo aparece más generoso, el enemigo más inicuo, lo cual importa la felicidad misma. (O.C. T2 pág.. 249)

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Agronomía.- ¿No es triste para la agronomía ecuatoriana, aun la más trivial, aguardar de año en año, con cierto innegable sobresalto las nuevas leyes y decretos del Congreso? (O.C. T2 pág.. 935)

Ahorro.- El principio fundamental del ahorro es el principio de abnegación; por el cual tanto el rico como el pobre limitan sus necesidades y se abstienen de frívolos placeres; por el cual sacrifican las fugaces satisfacciones del presente por las necesidades reales del porvenir. (O.C. T.4. pág.. 761)

Alma.- El alma también necesita, para vivir y perfeccionarse, movimiento, ejercicio de sus potencias, empleo de sus fuerzas. (O.C. T2 pág.. 249)

Anarquía.- La anarquía es la vanguardia del despotismo.

Asociación.- Toda asociación para ser verdaderamente provechosa y constante es necesario que se funde en el respeto recíproco, en la caridad fraterna y el espíritu de abnegación. (O.C. T.4. pág.. 763)

Asociación.- Con la resurrección del paganismo en nuestros días, han tornado otra vez el odio a la verdadera asociación, y el espíritu pagano del egoísmo y la avaricia, que acabarán por disolver las naciones modernas, rompiendo todos los vínculos de su existencia y aislando todos los elementos constitutivos de su progreso. (O.C. T.4. pág.. 763)

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Avaricia.- Pobre.- La avaricia de los capitalistas, hace que éstos desprovistos de todo principio de caridad y abusando de la necesidad del pobre, bajen a su ínfimo grado posible el salario de los obreros de toda edad y sexo, con lo cual se desarrolla los vicios más espantosos, y centenares de niños pierden la inocencia y la virtud. (O.C. T.4. pág.. 759)

B Bello.-

Existe un ser, bello como la naturaleza, sublime como la omnipotencia misma de Dios, y que resulta del hermoso cuadro de la creación. ¿Cuál es? El corazón humano. (O.C. T2 pág.. 233)

Biblia.- La Biblia es el faro de todas las ciencias.La Biblia es la Palabra de Dios, el universo su obra.La Biblia es la enciclopedia divina, es el universo hablado, como el universo es la Biblia realizada. (D.E. pág.. 7)Quien abarque las maravillas del universo comprenderá la Biblia. (D.E. pág.. 7)La Biblia se ocupa de todas las verdades. (D.E. pág.. 7)Y bien, ¿cómo pudo suceder sin inspiración divina, que los escritores sagrados se hayan ocupado de todas las ciencias modernas, en un período de tiempo en que ni siquiera se sospechaba la existencia de los fenómenos físicos que ahora nos sorprenden? (D.E. pág.. 7)

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Bien.- Bien se llama todo aquello que conviene a una naturaleza o todo lo que es una perfección o conserva o amplifica una perfección. (O.C. T.4. pág.. 731)El bien se ha de obrar sobre todo y ante todo porque es bien y no con miras utilitarias. (D.E. pag. 14)

Bienes.-Una cosa material deja de ser bien y pasa a convertirse en mal, desde el instante que viene a hallarse en oposición con este bien total y completo del hombre. (O.C. T.4. pág.. 732)

Bolívar.- Bolívar no fuera el ídolo de los americanos, si no hubiera tenido que luchar contra el coloso de la Iberia, si no hubiese persistido, en medio de sus derrotas, de sus privaciones y, aún, en medio de las acechanzas, en la grande idea de libertar al mundo. (O.C. T2 pág. 250)

• C

Capital.- Ahorro.- Sin economía o ahorro es imposible la formación del capital y sin abnegación es imposible el ahorro. (O.C. T.4. pág.. 762)

• Capitales.- La formación de todos los capitales se debe al ahorro, el cual no es otra cosa que la reserva que se hace de un producto, deduciéndole de un consumo actual para emplearlo ulteriormente en lo porvenir. (O.C. T.4. pág.. 761)

Caridad.- Mi virtud predilecta será la caridad: esto es hacerlo todo por amor de Dios y amar y servir al prójimo por amor de Dios. (D.E. pág.. 328)

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Catolicismo.-El Catolicismo es, pues, el único que, por su influjo altamente civilizador, así en la vieja Roma, como en todas las naciones, ha principiado por emancipar a la mujer y al niño de la ominosa servidumbre del padre, y, haciendo conocer y respetar los verdaderos derechos del hombre, ha llegado a establecer gobiernos verdaderamente cultos y populares. (O.C. T2 pág.. 268)

En la edad de las grandes irrupciones de bárbaros, que, a manera de avenidas, inundaban la Europa, el Catolicismo, civilizando a esos altivos y feroces guerreros, les enseñó a ver en los vencidos, no un rebaño de siervos, sino hermanos suyos. (O.C. T2 pág.. 269)

El despotismo ha sido siempre el antagonista más acabado del Catolicismo: contra éste ha dirigido sus más acerados tiros, antes de hincar las garras en su presa. (O.C. T2 pág.. 269)

Los pueblos que han renegado del Catolicismo han vuelto otra vez a ser pulverizados bajo las férreas llantas del carro de la tiranía. (O.C. T2 pág.. 270)

Así como es una iniquidad consagrar el látigo de los déspotas con el óleo santo del Catolicismo, es necedad perseguir a éste, pretendiendo establecer la república. ¿Comprenderán los gobiernos y pueblos libres que se suicidan hiriendo a la Iglesia de Dios? (O.C. T2 pág.. 274)

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Ciencia.- Pretender que la ciencia y la filosofía sean contrarias a la poesía, es pretender que Dios haya creado el universo sin belleza, al hombre sin la mujer. (O.C. T2 pág.. 263)La ciencia es el orden, la poesía la armonía; ambas reunidas conducen este mundo a su destino, la una abriéndole la senda, la otra cubriéndola de flores. (O.C. T2 pág.. 264)

Civilización.- La civilización es el desarrollo armónico de las facultades de un pueblo. (O.C. T.4. pág.. 737)

La historia de la civilización de un pueblo no viene a ser otra cosa que la relación de los esfuerzos hechos por éste para el perfeccionamiento y desarrollo de sus facultades, y la conquista del mundo tanto moral como material. (O.C. T.4. pág.. 737)

Congreso.- Impuestos.- Los llamados representantes del pueblo, antes que aumentar sus dietas y gravar más y más a la República con nuevos tributos, deberían, por sentimientos de humanidad y conmiseración, preocuparse de derogar impuestos homicidas que como el de las ventas no han hecho sino intensificar horriblemente la carestía actual, con el alza indefinida de precio en todo artículo. (O.C. T2 pág.. 1082)

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Corrupción.- A medida que decrece el influjo del cristianismo en las sociedades modernas, se ven reaparecer en las costumbres, los excesos y extravagancias del lujo, que sepultaron al imperio romano en la honda cima de la corrupción y el orgullo. (O.C. T.4. pág.. 762)

Crédito.- Crédito es la confianza con que una persona presta a otra un valor, fundada en la honradez y solvencia de la segunda. (O.C. T.4. pág.. 768)El fundamento del crédito es la confianza. (O.C. T.4. pág.. 768)

Crédito verdadero.- Crédito usurario.- El crédito verdadero es aquel que presta beneficios positivos a la sociedad, y no el crédito usurario que tiene por fin el despojo del pobre y la ruina de los infelices. (O.C. T.4. pág.. 769)

Cristianismo.- Riquezas.- Lo que el cristianismo condena, porque, no puede menos de condenarlo, es que las riquezas se tomen como fin y no como medio. (O.C. T.4. pág.. 747)

Cruz.- Buscad la cruz y no la encontraréis ni en la cumbre de los palacios ni encima de las coronas ni en las ciudades ni en las cabañas; la encontraréis únicamente en... el Calvario. (O.C. T2 pág.. 336)La Cruz es el sello de las obras de Dios.

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• D Democracia.-

No puede negarse que, al menos en teoría, una verdadera democracia es el sistema político en que son más bien atendidos todos los intereses de un pueblo, y se consulta más eficaz y ampliamente a su actividad, desarrollo y bienestar. (O.C., T. V, V.1, pág.. 631).

Derecho.- Tan flaca y quebradiza es la condición humana, que se ha convertido ya en un axioma, esta verdad, de que el abuso acompaña siempre al ejercicio del derecho. (O.C. T.4. pág.. 73)

Descentralización.- Descentralización, es el sistema en que los negocios propios de las diversas localidades, se administran por sus autoridades especiales, dependiendo éstas de la superior, nada más que en cuestiones nacionales. (O.C. T.4. pág.. 540)No se puede predicar como un dogma, la completa descentralización, porque para que ella surta buenos efectos, son necesarias, condiciones que no siempre poseen todos los Estados, así es que su aplicación más o menos completa dependerá de las condiciones diversas de los pueblos. (O.C. T.4. pág.. 540)

Despotismo.- Anarquía.-

Yo odio al despotismo y la anarquía igualmente, yo quiero a los partidos que hacen el bien de la República. (O.C. T.4. pág.. 105)

Desprecio.- El desprecio, inseparable compañero de la indigencia. (O.C. T2 pág.. 1096)

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Dios.- El que no se aleja de Dios, no se siente solo y no necesita de compañera. (O.C. T2 pág.. 296)

La Cruz es el sello de las obras de Dios.

El criterio humano es incapaz de apreciar debidamente las obras de Dios.

La causa de estos grandes crímenes vienen de la ausencia de Dios en el corazón, de la falta de instrucción catequística y de la falta de castigo para los delincuentes. (O.C. T2 pág.. 1059)

Sin Dios y sin sanción, caminamos rápidamente hacia la más horrorosa anarquía. (O.C. T2 pág.. 1059)

Corazón poderoso de Dios: dadnos seguridad, salud, independencia y libertad. En todo el mundo, y de modo especial en el Ecuador, tu pueblo: triunfa, reina, impera. (O.C. T2 pág.. 1077)

Quien no alcanza a medir el poder de Dios, cree llegada ya la hora de la consumación de los tiempos. (O.C. T.4. pág.. 99)

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Pero hay, en esto, un peligro, y es que, muchas veces ponemos actos malos y los creemos buenos, y de ello resulta que los efectos nos salen diametralmente opuestos a los que nosotros esperábamos. En vista de esto, ¿será a Dios de culpar, porque no siempre obtenemos de El, lo que con insistencia le pedimos, como resultado de algún acto nuestro? (D.E. pág.. 15)

El orden es el distintivo de todas las obras de Dios. (D.E. pág.. 17)

Para los que piensan y creen, Dios es una de las más palpables realidades; aún en esta vida misma, somos como pececillos que nadamos en el océano infinito de la Divinidad. (D.E. pág.. 33)

Dios es el Deus absconditus, y no se hace ver ni amar sino de aquellos que le buscan con sencillez de alma y rectitud de corazón. (D.E. pág.. 33)

Dios, todos los días, nos enseña cómo debemos mirar la soberbia y grandeza de este mundo. Ayer tuvo lugar un eclipse parcial de luna; y entonces vi, en el disco de nuestro satélite, la sombra del planeta en que vivimos. Me parecía que un ángel decía a todos los habitantes del mundo: ved lo que es para Dios, vuestra tierra, con todos su palacios y torres, un punto oscuro en el espacio. (D.E. pág.. 33)

Encarnándose el Verbo, elevó, por medio de la hipóstasis, al hombre, y, por él, a toda la creación a ser nada menos que Dios. (D.E. pág.. 38)

El Santísimo Sacramento es la presencia real y sensible de Dios en el mundo. (D.E. pág.. 39)

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Dios saca su victoria de una serie de derrotas. (D.E. pág.. 39)

Atacar una obra buena es provocar al cielo a que la haga mejor. (D.E. pág.. 39)

La raíz, la semilla de todas las virtudes es el amor a Dios; todas las demás no son sino medios para alcanzarlo o formas de su actividad. (D.E. pág.. 43)

Dios.- Patria.- Dios y la Patria son los principales centros del corazón humano, sus dos más grandes amores y sus dos móviles más poderosos. (O.C. T2 pág.. 849)

Dios.- Sacerdocio.- En nada resplandece más la bondad de nuestro Dios que en llamar hacia sí a los más grandes pecadores, para colmarlos de gracias y elevarlos, a veces, hasta las alturas del sacerdocio. (D.E. pág.. 99)

Doctrina.- Es inicua la doctrina que sostiene la libre estipulación de intereses.

Dogma.- Los dogmas católicos son altas verdades religiosas de incalculable trascendencia para todas las ciencias. (D.E. pág.. 16)

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Cada dogma es un faro de luz que enciende la Providencia, para evitar que la humanidad naufrague en las borrascas y escollos del error, que, de tiempo en tiempo, suscita el infierno. (D.E. pág.. 16)

Todo dogma se proclama para demoler cualquier sistema de errores levantado en un determinado período histórico. (D.E. pág.. 36)

• E Economía Política.-

Economía Política es la ciencia que trata de la adquisición y empleo de los medios materiales convenientes para satisfacer nuestras necesidades y alcanzar nuestro perfeccionamiento. (O.C. T.4. pág.. 738)

Economía Política Cristiana.- Riquezas.- La Economía Política Cristiana, no sacrifica la prosperidad y riquezas de los individuos a la riqueza y prosperidad de las naciones, sino que procura conciliar la prosperidad de las naciones con el bienestar del mayor número posible de los individuos. (O.C. T.4. pág.. 747)

Educación.- La educación es la que forma al hombre, y, con ella, no hay ser alguno que nos pueda igualar, ni en agilidad, ni en fuerza, ni en viveza. (O.C. T2 pág.. 299)

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Empresas.- En un estudio lato y tomando en cuenta todas las relatividades circunstanciales, podemos decir lo que nos ha hecho falta no son capitales, sino más bien el don financiero de la acometividad de las empresas, don que el yankee los posee en alto grado que se ha vuelto un hombre superior y como tal se impone. (O.C. T2 pág.. 1083)

Error.- El principio de todo error y vicio sea la soberbia y su término el ateísmo. (D.E. pág.. 24)Todo error y todo vicio son el aniquilamiento de Dios, y la deificación o apoteosis de la criatura. (D.E. pág.. 25)

Escritores.- Enseñar sencillamente a las multitudes, y despertar en la mente de los públicos funcionarios el recuerdo de sus más imperiosos deberes , tal ha sido siempre la norma seguida por escritorios, patriotas de verdad. (O.C. T2 pág.. 926)

• Estudio.- La experiencia nos enseña también que, con el estudio, se retiene más fácilmente lo aprendido, y, con la desidia se nos vuelve dificilísimo recordar el más pequeño párrafo. (O.C. T2 pág.. 306)

Ética.- La Ética es la ciencia que estudia las leyes naturales que rigen las acciones libres del hombre. (O.C. T.4. pág.. 589)

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Eucaristía.- Si la Eucaristía no fuera un Divino Misterio, tampoco sería posible explicar qué otra fuerza interna sostiene este gran elemento de fe, que lleva aturdidas a las generaciones disidentes y a los sofistas que reniegan de su propaganda ante un átomo adorable de pan consagrado. (O.C. T2 pág.. 1025)

Evangelio.- Todas las instituciones democráticas modernas, hasta la magna carta de Albión, han bebido su espíritu en las fuentes civilizadoras del Evangelio. (O.C. T2 pág.. 269)

Evangelio.- Economía.- No están lejos los que buscan en el Evangelio la fuente de economía política, o el programa eterno, por decirlo así, de todos los códigos. (O.C. T2 pág.. 959)

F Familia.-

Los más nobles sentimientos, las puras y verdaderas virtudes, los actos más heroicos, tienen su historia en la familia; allí, la ambición, la gloria vana, son plantas exóticas, que mueren por falta de alimento. (O.C. T2 pág.. 245)El hombre no es hombre sino en familia, y por esto, si se quiere conocer a un hombre se va a los secretos del hogar y no al bullicio del mundo, porque en éste no reina sino la ficción. (O.C. T2 pág.. 245)El huérfano es un extranjero sobre la tierra, porque la raíz que ata al hombre al suelo es la familia; sin ella no hay patria. (O.C. T2 pág.. 245)

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La soledad más triste y silenciosa se torna alegre para un hombre, con la familia. (O.C. T2 pág.. 246)El más infeliz de los hombres es el que vive solo. (O.C. T2 pág.. 246)

Felicidad.- La paz y el contentamiento, he aquí lo que nos hace felices, porque nos proporcionan el reposo y el bien. (O.C. T2 pág.. 250)

Frutos.- Por coger uno de sus frutos cortan el tronco. (D.E. pág.. 36)

Fuerza pública.- Siendo la fuerza pública el primer elemento del orden, debe estar organizada de tal manera, que reine entre sus miembros la mayor moralidad y a mayor subordinación a su jefe. (O.C. T.4. pág.. 561)

GGobierno.- Tiempo es ya de que el Supremo Gobierno abandonando las estrechas y torcidas sendas de un ciego partidismo, que no tiene más empeño que enriquecer a sus adeptos, tome por el camino real del austero patriotismo, y oiga el clamor desinteresado de estas abandonadas Provincias del Sur, dotándolas con caminos al Oriente y a la Costa, y no con una turba de empleados inútiles que se absorben el presupuesto. (O.C. T2 pág.. 1009)

Todo gobierno, cualquiera que sea su forma política, bien monárquica o republicana, necesita del estímulo de la opinión pública para proceder recta y acertadamente; de otra suerte el ímpetu de las pasiones se sobrepone casi siempre a la voz de la justicia y la razón. (O.C. T2 pág.. 1028)

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Una de las causas del mal proceder delas autoridades políticas y de los agentes de la administración pública, entre nosotros, es la indiferencia musulmana con que el pueblo en general , y hasta la misma prensa, no pocas veces, miran los actos de los encargados del gobierno en cualquiera de sus dependencias. (O.C. T2 pág.. 1028)

El Gobierno de la República tiene para todos los gastos de la administración, cada mes hay unas cuantas recepciones, comilonas y zarandajas, y a los patriotas, defensores de la integridad nacional niegan todo recurso, al misionero que es el único adalid y valiente defensor que con la cruz en la diestra planta el pendón patrio en los dilatados confines. (O.C. T2 pág.. 1036) Muy imprudente obra aquel que se cree obligado a reprimir todo mal, si sabe que por ello se han de originar otros peores, y más funestos para la sociedad. (O.C. T.4. pág.. 74)Vista de águila se necesita para gobernar a los pueblos. (O.C. T.4. pág.. 74)

Gobierno fuerte es, pues, el que se halla fundado en la opinión pública y en el respeto de todos; el que no se separa de la ley en la administración política; el que no tiraniza ni oprime a los súbditos con frívolos temores, el que, en fin, concede la justa libertad a los ciudadanos. (O.C. T.4. pág.. 81)

Gobierno débil, es el que sube al poder por medio de las revoluciones, el que tiene en su contra el respeto y la opinión del pueblo; el que centraliza todos los ramos del poder; el que se rodea de bayonetas, para estar seguro; el que se sobrepone a la ley y oprime a los súbditos; el que ultraja la libertad de los ciudadanos, y el que es ahogado en sangre, entre el odio universal. (O.C. T.4. pág.. 81)

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Necesítale más que el Imperio de la honradez y del orden que tanto hemos menester, del gobierno de la fe que opone a las dificultades de la crisis pública, necesítase, decimos, afrontar contra toda catástrofe nueva la persona misma de Jesucristo. (O.C. T2 pág.. 1024)Si nuestros gobiernos quisieran ser verdaderamente patriotas y servir, no tanto a sus intereses sino al bien estable y positivo de toda la Nación, deberían dedicar una suma considerable de los caudales públicos a la apertura de esos caminos. (O.C. T2 pág.. 916)Es verdaderamente increíble la incuria de nuestros gobiernos, que escatiman unas cuantas pesetas cuando se trata de empresas colosales y trascendentales como la colonización de nuestro Oriente, mientras prodigan, sin escrúpulo alguno, millones de sucres si se proponen favorecer a un paniaguado o llevar a cima empresas financieras de interés únicamente privado. (O.C. T2 pág.. 917)

Gratitud.-

La gratitud es un deber imperioso, de cuyo cumplimiento no hay causa que nos pueda excusar jamás. (D.E. pág.. 340)

H Historia.

Toda la historia no es otra cosa que la lucha del bien y del mal. (D.E. pág.. 14)

La Cruz es la aguja que señala las épocas de la historia en el cuadrante de la eternidad. (D.E. pág.. 35)

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Hombre.- El hombre es como una máquina, que, si no se agita se enmohece. (O.C. T2 pág.. 250)

El hombre es la síntesis de la creación, el que resume en sí la perfección de todas las demás cosas que le están sujetas como a su monarca. (O.C. T2 pág.. 284)

El hombre es la síntesis suprema de la creación; en él, como en un tálamo nupcial, se han dado un abrazo de amor el ángel de los cielos y la materia de este mundo, arreglada como en vistoso ramillete. (O.C. T2 pág.. 299)

Dios, en su infinita sabiduría, nada estableció en el hombre de modo absoluto, sino que todo lo sujetó a la imperiosa ley del trabajo; de tal suerte, que las más sublimes dotes de inteligencia y de cuerpo, son susceptibles de perfeccionamiento, y morirán en germen, si una continua labor no viniera a darles el desarrollo conveniente. (O.C. T2 pág.. 299)

El cuerpo del hombre es un mundo en pequeño, es el compendio de cuantos seres existen en el reino animal, vegetal y mineral; todo de una manera eminente y prodigiosa. (O.C. T2 pág.. 299)

Ya hemos visto que el hombre es un animal de costumbre y que la educación puede hacer de él un héroe o un bandido. (O.C. T2 pág.. 309)

Esta es la historia de los hombres, unos suben y otros bajan. Pero, ¿a qué, entonces, ese empeño tenaz en subir a las altas cumbres, si pasada una centena de años, apenas ha de quedar memoria de nosotros? (O.C. T2 pág.. 326)

El fin último de hombre es conseguir su bienaventuranza eterna, y su destino, durante la vida, tender continuamente con todas y cada una de sus acciones a aquel término supremo. (O.C. T.4. pág.. 731)

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Hombre.- Bienes.- El bien completo y total del hombre consiste en esta armonía y subordinación de los bienes materiales a los espirituales, y de los temporales a los eternos. (O.C. T.4. pág.. 732)

Hombre.- Libertad.- El hombre yerra miserablemente, cuando por un abuso de su libertad, tiende a constituirse en centro absoluto de todas las cosas, y por consiguiente a separarse de Dios. (O.C. T.4. pág.. 735

Hombre.- Placer.- El hombre no siente la necesidad de buscar su último fin en el placer, sino cuando se aleja de Dios. (O.C. T.4. pág.. 745)

Hombre.- Riqueza.- Trabajo.- El medio principal de que puede disponer el hombre para la consecución de la riqueza es el trabajo. (O.C. T.4. pág.. 739)

Honestidad.- La honestidad es la conveniencia que según el orden de la razón tiene un bien con una naturaleza. (O.C. T.4. pág.. 731)

Hostia.- Quien mira con ojos de carne, con miradas terrenas, la hostia y la tiara, quedará sorprendido del absurdo de la primera y de la necesidad de la segunda. (D.E. pág.. 39)

Humanidad.- No es el sol el que cambia, sino la tierra; no el Catolicismo sino la humanidad. (D.E. pág.. 9)

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I Iglesia.-

Nosotros sujetamos, en todo, nuestro juicio al del Papa y nuestros prelados, condenamos lo que la Iglesia condena y aprobamos lo que ella tiene aprobado. (O.C. T.4. pág.. 47)

La Iglesia reprueba igualmente el despotismo y la anarquía, y enseña a los pueblos a ser verdaderamente libres, no esclavos. (O.C. T.4. pág.. 64)

Las persecuciones son una prueba más de la admirable vitalidad de la Iglesia. (D.E. pag. 9)Subido a las altas dignidades de la Iglesia, no siempre los más dignos, sino los más ambiciosos, los más intrigantes, los más débiles y condescendientes con las miras, muchas veces, cismáticas, de los gobiernos. (D.E. pág.. 30)

El más sabio, pero incrédulo, físico, y el más humilde misionero, trabajan igualmente en levantar el edificio de Dios. (D.E. pág.. 40)Un anhelo insaciable de gloria, fama y amor devoraba mi corazón, y he aquí por qué me entregué ardorosamente al cultivo de las letras y la poesía y, un tiempo, a los devaneos de aquello que se llama la culta sociedad. Más, en medio de mis extravíos, la Iglesia Católica fue siempre mi norte; con el estudio de las bellezas de la Religión se extasiaba mi alma, y me dije, es necesario, para ser lógico, ser cristiano práctico y no solamente cristiano en teoría y me resolví a abandonar definitivamente el gran mundo y entregarme del todo a las prácticas de la virtud. (D.E. pág.. 103)

La Iglesia ha defendido siempre al pobre contra las explotaciones del rico, al trabajador contra las explotaciones del capitalista; a la vez que haciendo sagrada la propiedad ajena, ha defendido al capitalista de los ataques de la ambición. (O.C. T.4. pág.. 741)

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Impuestos.- Los impuestos no se dictan gratuitamente; ellos derivan del espíritu de la pena, o de la necesidad comprobada; y en uno y otro caso el contribuyente es deudor del Estado en un aspecto, y acreedor suyo en la forma que prevea y determine la pública equidad. Estos obvios y rudimentarios principios los va olvidando por completo el legislador ecuatoriano para quien la economía política no es sino política. (O.C. T2 pág.. 928)¡No más impuestos! es el grito del obrerismo ecuatoriano. (O.C. T2 pág.. 1082)

Inocencia.- La inocencia es una dichosa ignorancia del pecado y una intuición sublime de todo lo bueno. (O.C. T2 pág.. 295)

Inspiración.- Colón no habría sido un genio, si no hubiera sido consecuente en su inspiración, en medio de la burla de los pueblos, de los anatemas del fanatismo, del desprecio de los reyes, de las furias del océano y de las injurias de sus compañeros. (O.C. T2 pág.. 250)

Inteligencia.-La principal facultad del hombre es la inteligencia y la inteligencia se dirige por la verdad. (D.E. pág.. 13)La perfección de la inteligencia no está tanto en raciocinar como en ver. (D.E. pág.. 42)

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J Jesucristo.-

El error y las pasiones que quieren ser libres, no han podido nunca refutar a Jesucristo, sólo han podido negarle. (O.C. T2 pág.. 960)

Joven.-Al joven todo le es dado esperar: la gloria más grande, los honores más culminantes. Puede aspirar a una tiara, a una corona; todo le es posible, hasta ser el primer hombre de su siglo. (O.C. T2 pág.. 240)

Justicia.-La justicia es aquella virtud excelsa y soberana que inclina al hombre a dar a cada uno lo que es suyo. En ella se funda el respeto al derecho ajeno, que forma hoy el distintivo y el honor de los pueblos cultos. (O.C., T. V, V.1, pág.. 610).La mentira y la injusticia han sido la base sobre que se han erigido tantos gobiernos despóticos de Hispanoamérica, especialmente en el Ecuador. (O.C., T. V, V.1, pág.. 613).La verdad y la justicia no son sino rara vez la estrella que dirige los pasos de nuestros hombres públicos, en estas tierras de la América Española. (O.C., T. V, V.1, pág.. 613).Lo triste del caso es que esta falta de respeto al derecho ajeno, esta ausencia de todo sentimiento de justicia, no es un vicio propio, únicamente de nuestros gobiernos, sino que se halla encarnado en toda la raza, es un pecado, si pudiéramos decir así, original de la raza indo española. (O.C., T.V, V.1, pág.. 614).Justicia es el derecho en abstracto, la bondad misma, como regla de nuestros actos, y derecho la justicia en concreto, el acto bueno y determinado que tratamos de poner. (O.C. T.4. pág.. 581)

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Juventud.- La juventud, en su florescencia, es más seductora que un prado de arirumbas y lirios en las mañanas de mayo. (O.C. T2 pág.. 294)Si los ejercicios gimnásticos y otros juegos parecidos que robustecen al cuerpo y alientan el espíritu fueran las diversiones de nuestra juventud, no tendríamos que lamentar tanta precocidad en el vicio, y el gusano de la disolución no habría roído el tallo de las generaciones en flor. (O.C. T2 pág.. 310)

• L Legislación.-

Toda legislación es buena no por emanar de la autoridad civil, sino por derivarse principalmente del derecho natural. (O.C. T.4. pág.. 570)Para devolver a la legislación y por consiguiente a la jurisprudencia el carácter científico que les corresponde, necesario es fundarlas en los verdaderos e inmutables principios de justicia. (O.C. T.4. pág.. 571)La Ética y el Derecho Natural, que son las primeras ciencias morales constituyen también las principales fuentes de la legislación. (O.C. T.4. pág.. 571)La teología moral, el derecho canónico, la ética, el derecho natural, y la historia son las principales fuentes de la legislación. (O.C. T.4. pág.. 572)

Ley.- Justicia.- Una ley no es buena, porque es ley, sino porque se apoya en la justicia. (O.C. T.4. pág.. 43)

Ley.- Poder.- La ley sin un Poder que vele por su cumplimiento es letra muerta, no es ley. (O.C. T.4. pág.. 537)

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Ley natural.- La ley natural es el fundamento y norma de toda legislación humana. (O.C. T.4. pág.. 588)

Liberales.- Liberales falsos son aquellos que no admiten más fuente del derecho que la voluntad humana, y proclaman la infalibilidad de los gobiernos. (O.C. T.4. pág.. 71)

Libertad.- La libertad es un hermoso ensueño, que se realiza a la sombra de la cruz. (O.C. T.4. pág.. 83)No hay cosa más horrible que privar a un ciudadano repentinamente de su libertad. (O.C. T.4. pág.. 561)Los súbditos todos deben amor, respeto y obediencia a la autoridad, y ésta debe a los súbditos amor, cuidado y solicitud. Nadie debe, pues, turbar el orden de la sociedad: nadie es libre para desviarse de su fin, ni mucho menos para impedir a los demás su consecución. (O.C. T.4. pág.. 53)Dos son los enemigos de la libertad: la ignorancia y las pasiones; la una ofusca la inteligencia y las otras atan la voluntad, e impiden así que pueda el hombre elegir lo que le es conveniente. (O.C. T.4. pág.. 28)

Lujo.- El lujo es contrario a los principios de abnegación y sacrificio, que son la condición indispensable del perfeccionamiento moral del hombre. (O.C. T.4. pág.. 783)El lujo consume inútil e improductivamente capitales acumulados por largos años de trabajo y sacrificio. (O.C. T.4. pág.. 783)El lujo exagerado es el signo precursor de la ruina de los pueblos. (O.C. T.4. pág.. 783)

75Pág. Principal.

Page 76: JULIO MATOVELLE

M

Mal.- El mal es la carencia de un bien conveniente a una naturaleza. (O.C. T.4. pág.. 731)

Mérito.- El mérito mayor es el de las invenciones no de la pura imitación. (D.E. pág.. 16)

Miseria.- No son el capital, la propiedad, ni la civilización, la causa de la miseria y degradación de los obreros, sino la resurrección del paganismo con la restauración de los modernos principios sensualistas. (O.C. T.4. pág.. 759)La miseria por el contrario es aquel estado de degradación moral y escasez tal de haberes y recursos en que una familia o individuo no puede atender a su perfeccionamiento moral, ni aun a la satisfacción de sus imperiosas necesidades físicas. (O.C. T.4. pág.. 785)La miseria, es la doble degradación del hombre moral y físico. (O.C. T.4. pág.. 785)

Misioneros.- Cuando el descubrimiento de América por Colón, los excesos lamentables de los conquistadores españoles fueron magníficamente contrarrestados por obra de los misioneros católicos. (O.C. T2 pág.. 929)

Los misioneros no son extranjeros en ninguna parte de la Iglesia Católica, mucho menos en el territorio cultivado por sus sudores. (O.C. T2 pág.. 931)

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Moralidad.- Si queremos, pues, no atrasarnos del siglo en que vivimos, recordemos que la moralidad y el trabajo son los móviles del progreso; recordemos que la ciencia es la poderosa palanca de Arquímedes, que puede desquiciar el orbe, y que, si la hospedamos en nuestra patria, levantaremos muy pronto el pabellón de nuestra nacionalidad sobre la cima del Chimborazo. (O.C. T2 pág.. 279)

La moralidad de los actos humanos, no depende del placer o dolor que de ellos nos provengan; de las opiniones de los hombres, ni de la voluntad arbitraria de los legisladores, sino del orden objetivo de las cosas. (O.C. T.4. pág.. 588)

• Mujer.- La acción femenina tan decisiva en el hogar, no lo es menos en la sociedad política y hasta en la religiosa; sin su concurso las obras más bien ideadas desfallecen por falta de esta tan necesaria y eficaz cooperación. (O.C. T2 pág.. 852)

Mundo.- El mundo es un terrible drama, en el que se ven potentados abatidos hasta la indigencia y hombres que se duermen con la copa del placer a los labios y despiertan con el veneno en las entrañas. (O.C. T2 pág.. 239)

Música.- La música es el elemento en que vivimos, ella mezcla sus sones, así a las lágrimas como a la risa: sin música no podemos concebir ni el paraíso. (O.C. T2 pág.. 284)

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En la natural imperfección del lenguaje humano, hay ideas y sentimientos que no se pueden expresar con ninguna palabra, y, entonces, la música viene a ser el complemento necesario del lenguaje, como que siempre ha sido ella, el idioma inarticulado pero demasiado expresivo del corazón. (O.C. T2 pág.. 250)

Aparte de la necesidad que tenemos de hacer coro a la creación entera, en el himno incesante que eleva a su Hacedor, estamos obligados a procurar el perfeccionamiento del individuo: y no hay cosa que nos pueda servir mejor para este fin como la música, que, con sus celestiales consonancias, nos separa dulcemente de la dura corteza de la materia, y nos revela por un momento los sublimes destinos del espíritu. (O.C. T2 pág.. 285)

Siendo la música, como hemos dicho, el lenguaje del corazón, sufre todos los cambios y transformaciones de nuestros pensamientos, sin dejar nunca de embelesarnos con su magia. (O.C. T2 pág.. 250)

La música no solamente es la inspirada de los templos, la precursora de la victoria y la cortesana de los reyes: ella, más que todo, es la amiga sincera de los pueblos y la consoladora de la humanidad doliente. (O.C. T2 pág.. 286) La música popular es la historia única de la clase más desvalida de la sociedad, es la tradición viviente de las ciudades. (O.C. T2 pág.. 286)La música es como la célebre estatua egipcia de Memnon: ella, con sus sones, anuncia al mundo la salida del sol de la civilización sobre un pueblo. (O.C. T2 pág.. 287)La historia es incompleta todavía para nosotros, pues que no comprendemos la gloria de un Mozart, de un Rossini, o un Mercadante, al no deleitarnos con sus armonías. (O.C. T2 pág.. 287)

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• La música, que, de suyo, tiene una magia inexplicable que es capaz de despertar a la materia de su eterno y profundo letargo, llega en el culto católico a ser el eco de las angélicas armonías. (O.C. T2 pág.. 236)

• N Necesidad.-

Toda necesidad o estímulo que es contraria a la moral es una necesidad falsa, a la cual no debe obedecer el hombre. (O.C. T.4. pág.. 752)

O Oferta.- Demanda.-

La ley de la oferta y la demanda es una ley matemática, y para que sea conforme a la moral es menester que sea informada por la ley de la justicia y sobre todo de la caridad. (O.C. T.4. pág.. 767)

Orden moral.- Para juzgar de la bondad o malicia de las acciones, existe un criterio objetivo, que no es otro que el conocimiento de la ley moral, expresión del orden moral. (O.C. T.4. pág.. 597)

Oriente.- El modo real, práctico y eficaz de hacer nuestro todo el vasto territorio oriental contra todas las codicias y ataques de nuestros adversarios, es colonizarlo. (O.C. T2 pág.. 915)

A nuestro juicio, gobiernos y particulares deben aunar sus trabajos en la realización de esta grandiosa empresa: hacer nuestro el territorio oriental por la colonización. (O.C. T2 pág.. 916)

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¿De qué nos vale que estemos en buena armonía con todas las naciones extranjeras, que tengamos ciudades pavimentadas a la europea, que tengamos representaciones en todo el mundo, que seamos muy civilizados en el callejón interandino, si en las dilatadas regiones orientales somos todavía salvajes y bárbaros, si esas regiones las vamos perdiendo día a día, si vamos a quedar reducidos a la estrecha faja de tierra estéril entre las Cordilleras de los Andes? (O.C. T2 pág.. 1078)

El Ecuador está expuesto a desaparecer como nación, si todos los hijos de esta infortunada Patria no nos empeñamos en salvarla de los peligros mil que por todas partes le cercan. Uno de ellos es la rapacidad peruana que ha resuelto apoderarse de toda nuestra región oriental. (O.C. T2 pág.. 1009)

P Paganismo.- El paganismo es la religión de los grandes, los poderosos y los ricos; el catolicismo, la

religión de los pequeñuelos, los débiles y los pobres. El paganismo divinizó a los Césares, los déspotas y los conquistadores; el catolicismo canoniza a los esclavos y los mendigos; el paganismo levantó aras a la vanidad y la soberbia; el catolicismo pone en el trono de las virtudes al desprendimiento y a la humildad; el paganismo, en suma, es la religión de la tiranía, y el catolicismo es la religión de la libertad. (O.C. T.4. pág.. 32)

Partidos.- Los partidos, entre nosotros, son de hombres no de principios; pocos son los que toman las cosas a lo serio, pocos los que prefieren un sistema a los destinos: los demás son conservadores o liberales, según les empuja el viento de la ambición, y con la misma facilidad que cambian de nombres, mudan de partidos. (O.C. T.4. pág.. 19)

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Patria.- Defender la Patria, esto es la Nación a que uno pertenece, y hasta el pequeño rincón de tierras en que uno ha nacido, y defenderla, no solamente cuando se trata de los altos intereses sociales, sino aun de los más pequeños, se ha considerado siempre como una obra de un corazón bien puesto y de toda alma noble y generosa. (O.C. T2 pág.. 834)

Paz.-Para el civismo no hay mejor atmósfera que la paz. (O.C. T2 pág.. 1000)

Pecado.- Jamás, hasta la muerte, por nada de este mundo, incurriré voluntariamente en ningún pecado grave. (D.E. pág.. 331)

Perfección.- Cuésteme lo que me costare, confiando en la gracia de Dios, me esforzaré en adquirir la perfección sacerdotal. (D.E. pág.. 328)

Perfección.- La medida de la perfección no está tanto en la sublimidad de las obras, como en la pureza de intención con que se las hace. (D.E. pág.. 328)La perfección para mí estará en conformarse en todo plena y gustosamente en la voluntad santísima de Dios; acatando, como manifestaciones de esta Voluntad divina, todas las órdenes de mis superiores. (D.E. pág.. 328)

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Periodismo.- El periodismo es la escuela universal, en que aprenden todos los pueblos. (O.C. T2 pág.. 343)

Periodista.- Los que no escribimos por compromisos de pandilla y de secta, acertamos, cuando menos en la intervención del tema. (O.C. T2 pág.. 909)Y, aun, los medios materiales comienzan a llegar y no faltará sino que siga nuestra labor de periodistas y de patriotas. (O.C. T2 pág.. 910)

Perú.- No necesitará el Perú apoderarse del Ecuador, mediante la fuerza de las armas; bastan la miseria y apatía en que vegetamos para que, con la ironía en los labios, cuando menos lo pensemos, nos opriman manos enemigas. (O.C. T2 pág.. 1040)

Placeres.- Los placeres, aparte de enervar las fuerzas del alma, nos conducen a la saciedad, al fastidio. (O.C. T2 pág.. 250)

Pobre.- El Padre Nuestro que está en los cielos, tendría muchos medios de vestir al desnudo, como viste al ave y al lirio; su divina mano no se ha acortado para el pobre, ni en su poder se agotaron los tesoros; pero quiere que el rico gaste la gloria de sostener al pobre. ¡Qué más honor que ser tesorero de Dios! (O.C. T2 pág. 994)Innegables son los derechos del pobre sobre las superfluidades del rico. (O.C. T2 pág.. 993)

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Pobreza.-

El mejor remedio contra el pauperismo, es la renovación del espíritu cristiano en las sociedades modernas, el restablecimiento de la caridad y del espíritu de abnegación. (O.C. T.4. pág.. 760)

La pobreza es el estado económico en que los haberes y recursos de una familia, clase o individuo, bastan para cubrir las más estrictas necesidades de la vida, sin que por ello queden aquellas personas impedidas de atender a su perfeccionamiento moral. (O.C. T.4. pág.. 785)

La pobreza impone ciertamente al hombre privaciones rudas, más no le despoja de su libertad y dignidad. (O.C. T.4. pág.. 785)

La pobreza, en vez de abatir al hombre, más bien es el estímulo de su perfeccionamiento y energía. (O.C. T.4. pág.. 785)Vistámonos menos bien, pero vistamos a dos: nuestra persona y la de un prójimo. (O.C. T2 pág.. 994)

Poder.- Administración.- El poder estará mejor establecido mientras mejor puedan llenar los caracteres de una buena administración. (O.C. T.4. pág.. 546)

Poderosos.- Los poderosos, por de pronto, no necesitan de Dios, que es a su vez la única esperanza del desvalido. (O.C. T2 pág.. 978)

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• Poesía.- La ciencia necesita de la poesía, como el árbol de hojas y de flores, como el firmamento de estrellas; la poesía necesita de la ciencia, como las lianas del cedro en que se cuelgan, como las flores un sustentáculo, para formar ramillete. (O.C. T2 pág.. 263)

El lenguaje de los corazones es lo que se llama poesía. (O.C. T2 pág.. 233)

Es preciso confesar, pues, que la poesía es uno de los elementos del espíritu humano, y la condición indispensable de su inmortalidad. (O.C. T2 pág.. 234)

Política.- La política es una ciencia enteramente práctica; pretender aplicar los principios abstractos del derecho, sin consideración ninguna a los hábitos y costumbres nacionales; eso arguye menguada inteligencia y escasez de conocimientos. (O.C. T.4. pág.. 73)

Políticos.- La América Española no entra aún en este movimiento regenerador; en su suelo abundan desmedidamente los políticos, los literatos y los abogados, pero escasean sobremanera, por harta desgracia nuestra, los matemáticos, físicos, químicos, ingenieros, botánicos, arquitectos, agrónomos y mecánicos. (O.C., T. V, V.1, pág.. 620).El día en que nuestras clases sociales sepan hallar los recursos para la vida en un trabajo honrado y digno, en medio de nuestra espléndida naturaleza, se habrá cerrado para América la era de las revoluciones, y habrá principiado la de su paz y prosperidad. (O.C., T. V, V.1, pág.. 620).

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Ciertamente en este gran pueblo (Estados Unidos), no hay religión dominante, y existe la más amplia libertad de cultos; pero no hay que admirarse de ello, pues no es esto el resultado de una persecución religiosa, sino del desarrollo progresivo y lógico de la colosal República. (O.C., T. V, V.1, pág.. 621).

Combatir a la Iglesia, bajo pretexto de servir a la República, es destruir a ésta, precipitándola en los despeñaderos del más férreo y ominoso despotismo. (O.C., T. V, V.1, pág.. 630).

Pero, ¡ay!, algunos políticos son como los salvajes de nuestros bosques que derriban el árbol de la quina para utilizar su corteza. (D.E. pág.. 36)

Prelado.- La más hermosa corona que puede ceñir las sienes de un Prelado, es la de espinas. (O.C. T2 pág.. 825)

Prensa.- Entre los dones hechos por la Providencia Divina a la humanidad en los últimos siglos, cuéntase con razón, entre los primeros, la Prensa, por ser uno de los medios más eficaces y excelentes para la propagación de la verdad en el mundo. (O.C. T2 pág.. 894)

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El sorprendente desarrollo de la civilización moderna, y su difusión hasta entre las últimas capas de la sociedad es obra de la prensa sana, así como la corrupción del proletario y los avances del anarquismo socialista son resultado de la prensa impía y disociadora. (O.C. T2 pág.. 894)

Como a un hombre se conoce por su palabra, a un pueblo se le distingue por la Prensa. (O.C. T2 pág.. 894)

Progreso.- El progreso no es otra cosa que el aumento de conquistas hechas por el hombre. (O.C. T.4. pág.. 737)

Propiedad.- El Cristianismo es el primero y el único que ha reivindicado para el hombre la gran propiedad del trabajo, origen de las demás propiedades; pues antes del Cristianismo, el trabajo era una ocupación de esclavos, y ese trabajo no pertenecía al esclavo sino a su dueño. (O.C. T.4. pág.. 756)

Providencia.- En el plan de la Providencia, no siempre los resultados de una buena acción son tan prontos como nosotros quisiéramos. (D.E. pág.. 14)

Pueblo.- Nos conmueven más los sencillos cantares del pueblo, que los más elocuentes discursos de los oradores. (O.C. T2 pág.. 284)

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No hay mejor triunfo que el que se obtiene en un pueblo, mediante la unión de todos los elementos y fuerzas morales. (O.C. T2 pág. 834)

Un pueblo que riega a los pies del Señor todos los afectos del corazón y le levanta himnos de Hosanna, de triunfo y adoración difícilmente se perderá en el concierto de los pueblos, y al contrario, ganará como pocos en el estadio de la civilización que brota de la palabra de Jesús y de la ley de su Evangelio. (O.C. T2 pág.. 1024)

No hay pueblo más grande que aquel que triunfa con Jesucristo a la cabeza. (O.C. T2 pág.. 1025)

Los más entusiastas aduladores del pueblo, luego que se han adueñado del poder, se olvidan de sus compromisos, y se convierten en déspotas pequeñuelos. (O.C. T.4. pág.. 34)

Mientras más noble papel ha desempeñado un pueblo en el escenario del movimiento religioso, más favorecido aparece también en el orden a la protección de la Providencia. (O.C. T2 pág.. 952)

Pureza.- La pureza es una hada, que, si se va, no vuelve: felices los que durmiéndose en sus brazos, van a despertarse en los de Dios. (O.C. T2 pág.. 296)

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R Raciocinio.-

El genio no está en raciocinar, sino en ver de un golpe de vista, por una sublime intuición, lo que otros que están bajo de él apenas pueden comprender mediante largos y dilatados raciocinios. (D.E. pág.. 3)¡Oh, en un minuto de oración se aprenden más verdades que las que, después de largos raciocinios, alcanzaron a vislumbrar Platón, Kepler y Newton! (D.E. pág.. )

Razas.- Un pueblo vale tanto como sus ideas y virtudes, por consiguiente no son las razas, sino las cualidades que las adornan lo que les hace o no aptas para las grandes empresas del progreso y la civilización. (O.C., T. V, V.1, pág.. 609).

Las razas más bellas han sido siempre las más ilustradas. (O.C. T2 pág.. 300)Averiguar, pues, por qué la raza Angloamericana ha formado la república floreciente y colosal de Estados Unidos, y por qué la raza indo española ha producido las mezquinas repúblicas de Sud-América, es lo mismo que preguntar cuáles son las virtudes y las ideas que informan a estas dos razas rivales, principalmente en el orden político. (O.C., T. V, V.1, pág.. 610).

Recompensa.- Estímulos.- La recompensa y el premio son los mejores estímulos para bien obrar. (O.C. T.4. pág.. 545)

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Reinado de Dios.-

El reinado de Dios en un corazón o en un pueblo es perfecto, cuando a la fe viva se añade la pureza de las costumbres, que es la más segura manifestación de la caridad, sin la cual no es verdadero ni firme ese reinado. (O.C. T2 pág.. 1056)

Cuando la fe y las costumbres de la mayoría de los ecuatorianos sean lo que Dios quiere que sean, entonces el que es Arbitro de los destinos del mundo establecerá en el Ecuador su reinado oficial y público... (O.C. T2 pág.. 1057)

Religión.-

Para la Religión, existe en la sumisión humilde a los designios del cielo. (D.E. pág.. 2)

La misión del pueblo Judío fue dar al mundo el Redentor, la de Roma difundir el Cristianismo, la de España y Portugal descubrir el Nuevo Mundo... (D.E. pág.. 2)

La Biblia será vindicada completamente, por el mismo saber humano, antes de la consumación de los siglos... (D.E. pág.. 3)

La sangre del inocente es semilla de vida y la sangre del mártir semilla de cristianos. (D.E. pág.. 3)

La religión que condena en los grandes el insaciable deseo de levantarse sobre las ruinas de los demás, reprueba de igual modo la vida muelle y obscura que los aleja de los cuidados públicos para no pensar sino en sí mismos. (O.C. T2 pág.. 1097)

Toda herejía, todo error ha ocasionado siempre una nueva revelación. (D.E. pág.. 10)

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Los sacerdotes deben extender más que antes el círculo de su acción, sin limitarse alterreno puramente eclesiástico. (D.E. pág.. 12)

Debe, pues, hoy, haber misioneros de levita, no solo de sotana. (D.E. pág.. 12)Precisamente para el diluvio fue hecha el arca, y para las tempestades el iris; pues paravencer al error y al vicio, vino la Iglesia al mundo. (D.E. pág.. 26)Las misiones de infieles, las misiones de los campesinos, y, sobre todo, de los indiosque son los parias de nuestra sociedad, la dirección de la prensa, la formación deasociaciones políticas; la tribuna y el púlpito, el altar y el confesionario: todo, todo entraen el campo de acción del sacerdote católico en América. (D.E. pág.. 30)

Todo buen católico americano lo primero que ha de pedir a Dios en todas sus oracioneses esto: “¡Señor! da a la América un clero según tu corazón”. (D.E. pág.. 30)

Vivimos entre dos infinitos: el infinito de nuestra nada y el infinito de Dios. (D.E. pág.. 31)

La luz de esa estrella que hiere nuestras pupilas fue desprendida del astro, hace seis milaños; y he aquí que cuatro mil años y un instante viene a reunirse en un solo punto, en elestrecho círculo de nuestra pupila. (D.E. pág.. 33)

La historia de la Iglesia es el estudio de los resortes de la misma historia de la humanidad. (D.E. pág.. 35)

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El pueblo de Dios, los apóstoles, los mártires, los monjes, los cruzados, los misioneros, los profetas, los papas, los... Basta de contar: qué puntos tan sublimes son éstos; cada uno de ellos abisma el espíritu y arroba el corazón. (D.E. pág.. 35)

Si se quiere que prospere una planta se echa agua no a la copa sino a las raíces; así también, si queréis que prospere un pueblo no os entretengáis en las hojas; fortificad, avivad sus sentimientos religiosos. (D.E. pág.. 35)

Los insectos se miran con microscopio, pero no la gigantesca cordillera de los Andes. Si queréis saber lo que es el Pontificado, retiraos lejos, y contempladlo en perspectiva. (D.E. pág.. 39)

La religión católica, que encierra en sí tantos tesoros del sentimiento, que es el depósito más abundante de belleza poética, de una hermosa sencillez y de una inefable sublimidad, nunca nos da a conocer mejor sus portentosas cualidades, que cuando despliega ante nosotros la majestad y ternura de su culto. (O.C. T2 pág.. 235)La religión es la única esperanza y refugio suministrados por Dios al alma desterrada, en medio de este vasto desierto, sembrado por todas partes de abrojos y de espinas. (O.C. T2 pág.. 235)

Un protestante decía a Diderot, que jamás había visto al Sumo Pontífice celebrar en la basílica de San Pedro, circundado por los cardenales y la primacía romana sin hacerse católico. (O.C. T2 Pag. 236)Los impíos que no han traicionado sacrílegamente los más íntimos sentimientos de su alma, han recurrido a la religión católica y a su culto, en los momentos de llanto y de dolor. (O.C. T2 Pag. 236)

La religión católica y su culto han levantado a la Europa moderna del oscurantismo de otras edades, al grado de civilización actual. (O.C. T2 Pag. 237)

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República.-

¿Y qué es la República? Varias definiciones se han dado a esta palabra; pero de todos modos, viene a significar la forma de gobierno en que el poder tiene menos ocasión de abusar, y el pueblo, más garantías para sus derechos y más independencias en el ejercicio de sus facultades. (O.C. T2 pág.. 266)

Nada importa que vacile la República, con tal que un Presidente acabe en paz su período constitucional: tal es la tesis. (O.C. T2 pág.. 935

El territorio de la República es inalienable; la Carta Fundamental lo dice claramente y los ecuatorianos exigen de parte de los gobiernos el cumplimiento de ese precepto. (O.C. T2 pág.. 1052)

Revolución.-

La revolución y la impiedad jamás podrán crear repúblicas verdaderas y durables, sino, a lo más, ficticias y pasajeras. (O.C. T.4. pág.. 28)

El mejor modo de alejar las revoluciones y cimentar la paz de una nación, es tener contento al pueblo; éste viendo que se respetan sus derechos, protege sus intereses y llevan adelante sus obras públicas no puede por menos que estar del lado de mandatarios tan probos como benéficos. (O.C. T2 pág.. 925)

Riqueza.- Nada destruye más la vida de los pueblos que la poda lenta e incorregible de la riqueza pública. (O.C. T2 pág.. 935)

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La saneada riqueza del tesoro es el punto de partida de todo engrandecimiento. (O.C. T2 pág.. 935)

Normalicemos, en cuanto sea posible, las leyes sobre la riqueza pública y empezará para los ecuatorianos la vida nacional. (O.C. T2 pág.. 937)

Las demás declamaciones que atacan a la propiedad o zahieren a la honrada riqueza, nunca han producido otro resultado que la demagogia de proletarios , más terrible que la demagogia política, y el pauperismo de las masas, muro donde se estrellan el orden y el pudor de la familia. (O.C. T2 pág.. 1106)

Antes era norma de la riqueza explotar al pobre; en los modernos códigos de economía, que popularizan los pueblos sajones , los capitales comercian con capitales, y surge el polimillonarismo, como triunfo de la energía y de la labor. (O.C. T2 pág.. 906)

El trabajo físico y mecánico no se halla en honor en nuestra raza, y de aquí el hambre y la miseria en medio mismo de las inmensas riquezas que por todas partes nos circundad. (O.C., T. V, V.1, pág.. 618).

Nuestro país, por su posición geográfica, tradiciones religiosas, célebres políticos y abundantes riquezas naturales con que ha sido dotado por la Providencia, ha podido ser uno de los más prósperos del Continente, y, sin embargo, ha llegado a ser uno de los más rezagados, por haberse olvidado de que la justicia y la paz, la religión y el trabajo son la base fundamental sobre que se edifican los Estados. (O.C., T. V, V.1, pág.. 627).

La Iglesia infalible como es en su doctrina, no ha prescrito jamás ni condenado las riquezas; lo que ha prohibido siempre es que el hombre haga de ellas su fin principal. (O.C. T.4. pág.. 733)

Las riquezas para un cristiano, no pueden constituir jamás su fin último, ni su felicidad suprema, sino únicamente un medio destinado a conseguir este fin y esta felicidad; pues el orden material con todas sus riquezas no existe sino por el espiritual. (O.C. T.4. pág.. 733)

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Una de las causa principales de los abusos del crédito y las crisis económicas de los pueblos, es el deseo inmoderado de riquezas. (O.C. T.4. pág.. 770)

El fin último de las riquezas no es la reproducción de las mismas, ni el logro de goces materiales, sino el perfeccionamiento moral del hombre. (O.C. T.4. pág. 781)

Nadie emplea mejor sus riquezas que el que se sirve de ellas para conseguir su perfeccionamiento intelectual y moral, y de esta manera lograr más fácilmente su fin último. (O.C. T.4. pág.. 781)

Sin caridad, no pueden verificarse de una manera justa y conveniente la producción ni la distribución, circulación, ni consumo de las riquezas. (O.C. T.4. pág.. 792)

¿De qué nos importan los vastos territorios, ni las inmensas riquezas naturales encerradas en ellos, con que nos ha dotado la Providencia, si no sabemos explotarlos? (O.C., T. V, V.1, pág.. 617).

En nuestras tierras, abundan los literatos, los políticos, pero escasean los industriales y los artesanos. (O.C., T. V, V.1, pág.. 618).

Mientras nuestros patrioteros pasan su tiempo urdiendo revueltas, nuestros ubérrimos territorios amazónicos, y aun las extensas playas de la Costa, permanecen todavía incultos y sus riquezas naturales son para nosotros un tesoro escondido, que nadie trata de buscarlo. (O.C., T. V, V.1, pág.. 618).

Uno de los medios más eficaces para la producción de las riquezas, es la asociación. (O.C. T.4. pág.. 763)

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S Sabio.-

El que quiera ser sabio, lea a sabios. (O.C. T.4. pág.. 76)

Sacerdocio.- Si no hubiese dejado mi casa, como lo hice, probablemente jamás hubiera abandonado el mundo ni consagrándome al servicio de los altares. (D.E. pág.. 320)Entro en el sacerdocio para hacerme santo, primeramente con la oración, el retiro y el estudio y, secundariamente, ejerciendo el ministerio para salvar a los demás. (D.E. pág.. 325)Entro en el sacerdocio para ser un apóstol del Santísimo Sacramento y los Corazones Santísimos de Jesús y María. Mi divisa desde hoy será ésta: “Trabajar, Amar y Padecer” La Cruz, la corona de espinas y la herida del Costado, serán mis blasones. (D.E. pág.. 325)

Sagrados Corazones.- Por reparación, por correspondencia de amor, yo debo ser toda mi vida el Apóstol de los Sagrados Corazones. (D.E. pág.. 103)

Santa Teresa de Jesús.- Santa Teresa de Jesús es admirada de muchos, mas imitada de pocos. Muchos quieren ser sabios como ella, pero no humildes. Todos desean sus luces, más pocos como ella renuncian a su propio parecer, sentimiento y juicio: no obstante eso es indispensable para llegar a la unión con Dios. (O.C. T2 pág.. 1042)Santa Teresa hizo grandes cosas por Dios; pero todavía fue mucho más lo que por Dios padeció. Dios, los hombres, los demonios probaron su amor y ejercitaron su paciencia. Dios con desolaciones, los hombres con sus persecuciones, y los demonios con tentaciones. (O.C. T2 pág.. 1042)

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Santificación.- La Virgen Santísima elige a su agrado las almas que le placen y cuando éstas cooperan fielmente a las gracias que esta bondadosísima Madre les alcanza del Señor, la obra de la santificación, en ellas, va creciendo y desarrollándose como el germen de un árbol elevado y frondoso. (D.E. pág.. 334)

Santísima Virgen.- Grande ha sido en todo el tiempo mi miseria y muchos mis pecados, pero más desastrosa aún habría sido mi ruina si la Santísima Virgen no hubiese acudido a mi socorro. (D.E. pág.. 302)

Santísimo Sacramento.- El Santísimo Sacramento ha sido mi Maestro, mi Guía, mi Confidente, mi Amigo, mi Padre, mi Esposo y mi todo. (D.E. pág.. 103)

Santos.- ¡Si queréis haceros sabios, haceos santos! (D.E. pág.. 5)¡No todos pueden ser reyes o sabios, pero todos pueden ser santos! (D.E. pág.. 5)¡Hasta los ignorantes pueden ser sabios, con solo ser santos! (D.E. pág.. 5)

Sociedad.- Sociedad donde falta poder, es sociedad muerta.

El lujo exagerado es el signo precursor de la ruina de los pueblos

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El ascetismo perfecciona las dotes morales del hombre, y como éste es ser intelectual, claro está que su perfección ha de venir del orden moral. (D.E. pág.. 8)

La civilización es la caridad, es decir, la vida de las sociedades. (D.E. pág.. 8)

Los señores liberales que tan amorosos se muestran del pobre pueblo, que tanto declaman contra los frailes, como oscurantistas y retrógrados, dénnos un S. Vicente de Paúl, un Las Casas, un Sto. Toribio Mogrovejo, un Pedro Claver, un Valmaseda o Margallo, y les creeremos. (D.E. pág.. 8)

La autoridad, en manos de pueblos incipientes, es como una joya de gran valía en manos de niños díscolos y traviesos. (D.E. pág.. 10)

Pero hay que saber que la Iglesia es la sociedad más perfecta de todas y que, en cuanto a sociedad, no puede dejar de tener los principios esenciales o constitucionales de las demás. (D.E. pág.. 16)

De aquí es que los elementos necesarios de toda sociedad son dos: la multitud y la autoridad, o sea, los súbditos y el superior. La autoridad, pues, tiene por objeto, dirigir y encaminar el ser político a la consecución de su fin. (O.C. T.4. pág. 52)

En las sociedades donde no hay caridad reina el egoísmo.

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T Teología.-

Ha pasado ya la época puramente teológica de las ciencias, y estamos de lleno en la época social: la teología se ha dado de brazos con la ciencia política. (D.E. pág.. 16)

Tierra.- Hombre.- Sabemos que la tierra es un lugar de prueba y martirio: que es imposible encontrar la perfección aquí abajo: hombre perfecto, hombre sin miserias, es un milagro de Dios. (O.C. T.4. pág. 103)

Trabajo.- El trabajo es la acción reflexiva y voluntaria de nuestras facultades para la satisfacción de nuestras necesidades. (O.C. T.4. pág. 753)El fin de todo trabajo es próximamente la satisfacción de nuestras necesidades y por ello la consecución de nuestro perfeccionamiento total y completo. (O.C. T.4. pág. 753)El trabajo no desarrolla toda su fecundidad y poder sino cuando es uniforme, constante y continuo, y para nada se necesita más abnegación que para permanecer mucho tiempo en un género determinado de trabajo. (O.C. T.4. pág. 755)

El exceso de trabajo debilita y consume las fuerzas de los obreros, y acorta sus vidas arruinando a sus familias, o les destruyen lentamente con terribles e incurables enfermedades. (O.C. T.4. pág. 759)El cristianismo hace del trabajo, principal productor y representante de la riqueza, una condición necesaria al hombre, una ley divina y hasta una virtud de las más recomendables. (O.C. T.4. pág. 738)

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U Ultimo fin.-

El último fin de nuestros actos es Dios; mas así como una saeta para llegar al blanco, atraviesa una línea de puntos, de los cuales cada uno es un fin para el que le antecede y un medio para el que le sigue, así también para llegar a Dios, hemos de alcanzar una serie de bienes, de los cuales cada uno es medio para el que le sigue y fin para el que le antecede. (O.C. T.4. pág. 576)

Usura.- La usura cuando ha llegado a generalizarse en un país, es uno de aquellos males que precipitan a las naciones en los abismos de la miseria y la servidumbre. (O.C. T.4. pág. 738)

V Verdad.-

La verdad jamás se contradice a sí misma; huye sí de los extremos y descansa en el medio. (O.C. T.4. pág. 45)

La verdad es una senda estrechísima que atraviesa dos horrorosos precipicios, puestos a uno y otro borde: la verdad es un hilo sutilísimo que se columpia como puente sobre barrancos y peñascales; quien quiera caminar por él, debe ser un diestro acróbata, muy cauto en eso de mantenerse en equilibrio, porque si no, bastará el más pequeño desliz para lanzarle a los abismos del error. (O.C. T.4. pág. 86)

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La verdad es una hada hermosísima con alas de ángel, con reflejos de sol. Todos la nombran, pero muy pocos la conocen; todos fingen reverenciarla, pero poquísimos la aman de veras. (O.C. T.4. pág. 103)

La inteligencia jamás puede abrigar el error como error , porque es la nada; si la predica y la sostiene es porque lleva el germen de alguna verdad nueva. (D.E. pág. 10 )

La verdad es el sol de las inteligencias. (D.E. pág.. 24)

Así como la sombra sigue a la luz, el error sigue a la verdad. (D.E. pág.. 24)

Todo error es negación de la verdad. (D.E. pág.. 24)

La simple negación es pura ignorancia, puro defecto del entendimiento; la negación obstinada de la verdad, hecha por la voluntad, a sabiendas de la inteligencia, es defecto de la voluntad, y por consiguiente un vicio: el cual se llama orgullo, o, más propiamente, soberbia. (D.E. pág.. 24)

Siempre habíamos creído que son muy perjudiciales a la causa de la verdad, los que se valen de la religión, como de un escudo, para defender y ocultar miras ambiciosas y terrenales. (O.C. T.4 pág. 48)

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Vida.- El negocio de la vida está en morir bien.

Vientos.- ¡Ah!, cuando las plantas están en ciernes, los vientos duermen; cuando éstos se levantan es para sazonar los frutos. (D.E. pág.. 9)

Voluntad.- La sumisión al Ser Supremo que hace al hombre contentarse en todas las situaciones de la vida, no se encuentra en nuestros corazones; por el contrario, sentimos cierta rebeldía contra la voluntad soberana, cuando no es conforme a nuestras miras o se opone en algo a ellas. (O.C. T2 pág. 1096)

«Estaré, por tanto listo a hacer cuanto de mi exigieren los intereses de la Gloria de Dios y la salvación de las almas, sin ahorrar esfuerzos ni fatigas, ni la vida misma, si fuese necesario darla por tan digno motivo” P. Matovelle

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ESCRITOS DEL PADRE MATOVELLE. Los escritos del Padre Julio María Matovelle, fundador de las Congregaciones de

Oblatos y Oblatas, presentados en Roma son los siguientes:

1 El Catolicismo y la libertad, Cuenca, 1876, 53 pp.2 Artículos literarios y poesías, Cuenca 1934, 347 pp.3 Ciencia Constitucional, Quito, 1936, 263 pp.4 Ciencia de Codificación, Quito 1936, 306 pp.5 Principios Generales de Derecho Público Eclesiástico, Quito, 1952, 270 pp.6 El Dogma de la presencia Real de Jesucristo en la eucaristía y Otros, Cuenca, 1947,

436 pp.7 Discursos y artículos sobre el Sagrado. Corazón de Jesús, Quito, 1949, 281 pp.8 Discursos y artículos sobre el Sagrada. Eucaristía, Quito, 1949, 339 pp.9 Jubileo Reparador, el templo del Santo Cenáculo y otros, Quito, 1951, 425 pp.10 Escritos patrióticos y religiosos, Drama “Las Catacumbas”, Quito, 1953, 427 pp.11 Imágenes y Santuarios célebres de la Sma. Virgen, Quito.1910, 596 pp.12 Meditaciones sobre el Apocalipsis, Roma, 1922, 1022 pp.13 Nuestra señora de la Nube, Cuenca, 1900, 212 pp.14 Asociación del Santísimo Sacramento-Nuestra Señora de la Hostia y varias

Novenas, Quito, 1950, 342 pp.15 Cuenca del Tomebamba, Cuenca, 1921, 208 pp.

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16 Documentos para la historia de Mariana de Jesús, Quito, 1902, 403 pp.17 Las flores del Sagrado Corazón, Quito 1952, 146 pp.18 Mes en honor de Nuestra Señora de las Mercedes, Quito, 1910, 262 pp.19 La Virgen del Vergel, Cuenca, 1921, 18 pp.20 El Heraldo de la Hostia Divina (Revista), Cuenca, 1897-1898, 294 pp.21 Ejercicios piadosos en honor del Corazón de María, Quito, 1910, 103 pp.22 Manual en honor de M. Señora, de los Dolores, Quito, 1918, 81 pp.23 Novena en honor del Santo Cristo de Girón, Cuenca,1915, 71 pp.24 Novena al Espíritu Santo, Quito, 1951, 71 pp.25 Novena en honor de la Niña María, Cuenca, 1921, 42 pp.26 Novena en honor de la Virgen del Vergel, Cuenca, 1924, 32 pp.27 Novena en honor de la N. Sra. de las Mercedes, Cuenca 1932, 32 pp.28 Septenario de los Dolores y Gozos de San José, Quito 1939, 39 pp.29 Santuarios de la Sma. Virgen en Colombia, Cuenca, 1929, 128 pp.30 Memorias y documentos de las Congregaciones de Oblatos y Oblatas, Quito,

1943, 415 pp.31 Memoria de las Congregaciones de Sacerdotes Oblatos y Hermanas Oblatas,

Quito, 1940, 264 pp.32 Cartas inéditas (Publicado luego de la muerte del P. Matovelle), Quito, 1940, 445

pp.33 Manual de Ejercicio Piadosos de los Oblatos, Quito, 1936, 305 pp.34 Memorias Íntimas, Quito, 1939, 166 pp.35 Apuntaciones de Conciencia, Quito, 1948, 228 pp.36 Pequeño pliego con hojas manuscritas,1-14.

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