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1 Informe ¿ Devolución con menor daño ? Relatos - Fly en la laguna - Mucho calor ... - Los sueños opinión Devolver los grandes Atado - Cachuflator # 46 AÑO 5 ONG - Magazine Mosquero. Cuidado del ambiente y difusión de pesca con mosca PUBLICACION DE PESCA CON MOSCA • DISTRIBUCION GRATUITA www.magazine-digital.net Reportaje Jorge Sobral Fernández Relevamientos Esquina Entre dorados, lapachos y la magia de su entorno. ONG informa - Informe reglamento

Fly magazine mosquero nº 46

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• Informe

¿ Devolucióncon menor daño ?

• Relatos- Fly en la laguna- Mucho calor ...

- Los sueños

• opiniónDevolver

los grandes

• Atado- Cachuflator

# 46AÑO 5

ONG - Magazine Mosquero.Cuidado del ambiente y difusión de pesca con moscaPUBLICACION DE PESCA CON MOSCA • DISTRIBUCION GRATUITA

www.magazine-digital.net

• Reportaje

Jorge Sobral Fernández

• Relevamientos

EsquinaEntre dorados, lapachos y la magia de su entorno.

• ONG informa- Informe reglamento

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sección

46

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sumario

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Magazine Mosquero.Cuidado del ambiente y difusión de pesca con mosca.

mdm - magazine digital mosquero De distribución gratuita.Para bajar la revista: http://www.magazine-digital.net Para publicitar en el Magazine | [email protected]

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El Comité de Redacción del Magazine Digital Mosquero se alegrará de recibir su aporte y de tenerlo como un partícipe más de nuestro esfuerzo por difundir, compartiendo la experiencia de todos, la pesca con mosca y la conservación de nuestros recursos.

La política del mdm es de sumo respeto tanto por el lector como por los autores de los artículos. Por esto, con el objeto de mantener un lineamiento homogéneo en las publicaciones, los materiales a publicar pasan por un proceso de revisión y corrección, siempre respetando el estilo del escritor. El mdm, eventualmente y según la importancia de ellos, consulta con el autor los cambios efectuados.

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magazine digital mosqueroPublicación de distribución gratuita.Diseño gráfico: KGD DisegnoE-mail: [email protected] Editores Responsables: ONG - Magazine Mosquero.Cuidado del ambiente y difusión de pesca con mosca.Registro de la propiedad intelectual en trámite.Autores y entrevistados son responsables de sus opiniones.Se autoriza la reproducción total o parcial del contenido citando la fuente e informando a los editores.

FOTO DE TAPA Concurso fotográfico Primer premio | EntomologíaAutor: Fernando de Blas García

editorial :: los peces son “políticos”

reportaje :: Jorge Sobral Fernández

informe :: ¿Devolución con menor daño?

Decálogo

relevamiento :: Esquina

relato :: Fly en la laguna

opinión :: Devolver los grandes

ONG informa :: informe reglamento

relato :: Mucho calor, aguas bajas ...

clínica :: Clínica de casteo

relato :: Los sueños

moscas argentinas :: ranita

atado :: Cachuflator

foro mdm

correo de lectores

agenda

abstracts

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sumario

Aurelio de la PinaJorge Sobral Fernandez

Luis Antunez ValeiroLuis M. San Miguel

Luis OttoliniMarcos A. Souza

Nicolás SchwintPedro Saralegui

46ONG - Magazine MosqueroCuidado del ambiente y difusión de pesca con mosca.

Asociación Civil

Comisión DirectivaPresidente: Gerardo “Diván” HerrerosSecretario: Leonardo de AlmeidaTesorero: José Antonio VázquezVocal 1: Bronislao MechVocal 2: José María TallonVocal Suplente 1: Carlos López CasanelloVocal Suplente 2: Humberto KadomotoRevisor: Roberto PuenteRevisor Suplente: Nicolás Gibson

• Comisión RevistaEncargado: Guillermo Javier TusiniChiche AracenaGerardo SantosJorge Dal BiancoJosé María Tallon

• Comisión SociosEncargado: Nicolás Maiztegui

• Comisión PeñaEncargado: Hugo Maldonado

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editorial

Política: es el proceso utilizado por un grupo para la consecución de sus objetivos, a través de la toma de decisiones con una orientación ideológica.

Las argumentaciones con que se defienden o critican las disposiciones del Reglamento de Pesca Continental Patagónico son dispares y no pocas veces contradictorias. Dependen, como decían las abuelas, del cristal con el que se mire.

Para ilustrar el problema mencionemos decisiones tomadas que van, según nuestro análisis, en sentido opuesto al cuidado de los peces, y veremos los comentarios que suscitaron.

El año pasado se introduce en el reglamento el dropper, que consiste en usar un sistema de dos anzuelos. No se necesita más que el simple sentido común para observar que potencialmente son más lesivos para los peces dos anzuelos que uno; esto es una verdad de perogrullo. Es decir, es una decisión que no va a favor de los peces. En otro extremo, este año se acorta la temporada de pesca. Es una obviedad el darse cuenta que esta decisión protege más a los peces: Menos tiempo un anzuelo en el agua, menos daño a la fauna acuática. Fue otra determinación, esta vez a favor de los peces. No ahondaremos en estas cuestiones, porque no es el motivo del escrito. Tampoco quiénes tomaron las decisiones, ni si fueron hechas en tiempo y forma.

El tema que llama nuestra atención, es cómo cambia la elección de posicionamientos y tipos de argumento por parte de algunos pescadores e instituciones vinculadas, dependiendo de qué aspecto o área sea afectado por lo reglamentado.

Ambos temas, dropper y acortamiento de temporada, han suscitado acaloradas discusiones personales y en varios foros, llegando hasta a generar cierta enemistad en los que tenían posiciones diferentes.

En el caso del dropper hubo sectores que juzgaron innecesario o irrelevante preocuparse por cualquier aspecto científico como paso previo antes de apoyarlo, pero luego esos mismos sectores reclamaron la necesariedad de que se les dé argumentos científicos que fundamentaran el presunto beneficio resultante de acortar la extensión de la temporada, por ejemplo. Otros se muestran conformes con ambas determinaciones, aunque sean contradictorias entre sí y la inversa también se ha dado, es decir, estar en contra del dropper y del acortamiento de la temporada a la vez.

Es curioso leer que los mismos que en una ocasión apoyaron una medida que resultaba simpática hacia costumbres de turistas provenientes de lejanas y dolarizadas comarcas, luego mostraron tener un carácter celosamente proteccionista de lo nuestro a la hora de elegir prioridades, y otros que en una ocasión resultaron ser impermeables a cualquier inquietud por lo que se pudiera prevenir a través de lo científico, luego lo consideraron un aspecto de ineludible importancia cuando eligieron argumentos para oponerse a la segunda medida.

Con la misma lógica, cuando se discute el reglamento, sucede que para algunos las truchas ya son autóctonas, y en consecuencia merecedoras de los mejores cuidados; y para otros, nunca superarán el karma de especie introducida y su destino es simplemente el de servir de divertimento del pescador, sin importar a qué futuro sea condenada esta invasora. Los que así juzgaron severamente a la trucha pueden llegar a preocuparse por las percas desde un posicionamiento proteccionista a ultranza pero luego también pueden defender el pescar con dos anzuelos,

Los peces “son políticos”

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editorial

por ejemplo, utilizando así argumentos que los colocan sorprendentemente en una posición diametralmente opuesta a la tenían primero.

Podríamos proseguir así con ejemplos de alternancias contradictorias en los discursos, donde van variando la línea argumental, pero siempre desde una pretendida coherencia.

Las razones esgrimidas para fundamentar las posiciones pueden alternar entre el derecho de los pescadores, el cuidado del medio, las motivaciones turísticas, los estudios científicos, la estrategia contra los furtivos, las cuestiones laborales, los tiempos de información de las decisiones, etc., dependiendo de las circunstancias.

Así podríamos decir que “los peces hacen política”, y que lo que determina el uso de cualquier argumento es su utilidad dentro de una mecánica política, estemos o no advertidos de ello.

En nuestra disciplina, los actores en juego tienen intereses diferentes, por lo que sus posiciones políticas serán las que favorezcan el cuidado de sus objetivos particulares; sus posicionamientos serán aquellos que ayuden a los intereses que protegen y por lo tanto siempre elegirán el argumento ad-hoc que favorezca esos intereses. Dicho de manera ornitológica y coloquial “cada cual patea para su nido”.

Es decir, si uno es proteccionista, estará en contra del dropper y a favor del acortamiento de temporada. Si otro privilegia la venida de turistas, apoyará los dos anzuelos y el alargue de los días de pesca.

Si pensamos el problema como un asunto de lucha de poder, entonces los argumentos comienzan a contextualizarse y se da luz a los temas. Si el interés de un grupo es el cuidado del medio, utilizará cualquier argumento para protegerlo, y si nuestro interés es el turismo, intentaremos explotar todo lo que aporte divisas al sector.

A modo de reflexión final decimos: ¿Hay algo malo en todo esto? De ninguna manera. Lo rico de nuestro reglamento es que intenta dentro de sus limitaciones, en primer lugar, introducir una norma que regule la práctica, algo inexistente en muchos ambientes -naturalmente también debido a cuestiones políticas- y por otro lado, genera del encuentro entre los distintos intereses en las reuniones consultivas, soluciones de compromiso. A veces a favor de un sector, otras veces de otro.

Lo que no está bien es que no enunciemos el problema político de la lucha, pues para el observador desprevenido, los cambios en la argumentación pueden ser tomados como inconsistencia o contradicción.

Es por ello que esta ONG se ha definido políticamente desde sus orígenes como defensora en primer lugar del medio, en segundo de los peces y en tercer lugar de los pescadores. Y en ese orden de prioridades, puesto que sin medio no hay peces, sin peces no es posible la existencia de los pescadores y sin pescadores esta ONG no tendría razón de existir.

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reportaje

Entrevista con

Jorge Sobral Fernández

A Jorge lo conocí por Internet primero por sus intervenciones y saber sobre la pesca en España. Luego se transformó en colaborador del mdm. Al tiempo, a raíz de un viaje familiar, no sólo lo conocí personalmente, sino que había pedido unos días en el trabajo para fuéramos a pescar juntos. Cosa que disfrutamos como viejos amigos y así es hasta el día de hoy. De un pescador por hobby poco a poco se convirtió en guía y referente de pesca de ciprínidos.

Querido Jorge, hace tiempo que te conozco pero la verdad es que nunca te pregunté cómo empezaste con la pesca con mosca. ¿Fue una evolución?, ¿Empezaste directamente?En mi caso fue una evolución. Yo antes pescaba en otra modalidad, la pesca al coup, en la cual estuve durante muchos años compitiendo, pero al final me canse de la competición y de ese tipo de pesca, pero como no puedo entender la vida sin pescar, tuve que buscar una alternativa y al final me enganché con la pesca a mosca.

por Diván

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informe

¿Y cómo fueron esos inicios? Contanos cuáles fueron tus obstáculos.Mi inicio en la pesca a mosca fue muy complicado y desastroso, creo como el de casi todo el mundo. Venía de otra modalidad de pesca totalmente diferente, no conocía a nadie que pescase a mosca en mi ciudad; pero gracias a unos foros pude contactar con un pescador de mosca, Carlos, que vivía en una ciudad cercana a la mía y él me fue ayudando poco a poco.

Mi primer obstáculo -como el de la mayoría de la gente que empieza a pescar a mosca- fue el lance. Mi mosca estaba más tiempo en el aire que en el agua y cuando posaba en el agua, caía en mis pies. ¡Era horroroso!Luego llegó la hora de montar mis propias moscas. Aquí la verdad que no tuve muchos problemas. Montaron dos moscas delante de mi, vi la mecánica y partir de ahí todo vino rodado. Luego, cuando empecé a pescar barbos, me encontré con dos obstáculos más: por una lado la precisión o puntería en el lance, que es muy importante en la pesca del barbo, y por otro lado tuve que templar mis nervios a la hora de clavar. Esto último fue lo que más me costó ya que soy muy nervioso y más si estoy pescando.

¿Cuándo empezaste a pescar ciprínidos? ¿Fue junto con truchas? ¿Después? ¿Cómo se dio?Ciprínidos llevo pescándolos desde muy pequeño, ya ni me acuerdo cuando empecé. Los pescaba en río y en pantano, pero por aquel entonces sólo los pescaba a cebo. Después cuando me pasé a la mosca estuve una temporada pescando truchas y lo bueno llegó después. El pescar ciprínidos a mosca vino de la mano de mi cuñado el cual no es pescador. En su día me presentó a Jesús, un compañero suyo del trabajo que llevaba un par de temporadas pescando ciprínidos a mosca, y gracias a él, llevo ya cerca de una década disfrutando de las maravillas de este tipo de peces y disfrutando de su compañía en cada salida que realizamos.

4) Aquí en Sudamérica no hay barbos, así que cuéntanos qué diferencias hay en cuanto a la pesca, con la carpa y la trucha que sí tenemos.Es muy similar a pescar bonefish en el caribe, pero en agua dulce y siempre a seca.

5) Para el cono sur es difícil comprender el pique y la pelea del bonefish, ¡Así que imagínate un barbo! Cuéntanos cómo toma, cómo es la pelea.Lo primero y lo que más me apasiona de su pesca es el rececho, ¡si!, como en la caza, es una búsqueda constante del barbo por la orillas del embalse, una vez que tengamos localizado el pez tenemos que

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reportaje

RIO CHIMEHUIN - PATAGONIA

Para solicitarlo enviar un mail a [email protected]

Mapa cartográfico orientativo, diseñado para los pescadores con mosca. En él podremos encontrar historia, moscas, rutas, caminos de acceso, principales pesqueros, accesos públicos y privados, referencias, detalles y sugerencias de cómo pescarlo o simplemente para tenerlo en nuestra mapoteca como material de consulta.

realizar una delicada presentación sin olvidarnos de la precisión en el lance. La mosca tiene que caerle cerca.La forma en que toma la mosca puede variar mucho, todo depende de la actitud que tengan ese día, pero os voy a poner unos ejemplos una vez la mosca toca el agua:

• Toma la mosca sin miramientos.

• La mira detenidamente y la toma muy despacio o deprisa, depende de la actitud que tengan ese día.

• Se abalanza sobre la mosca a toda velocidad y se queda clavado a unos milímetros de la mosca rechazándola inmediatamente.

• No le gusta la mosca y la saca fuera del agua dándole con la cabeza o con la cola.

La pelea es como tener una locomotora al otro lado de la línea, en la primera arrancada tesacan hasta el backing, son peces muy luchadores y lo dan todo en la pelea.

Descríbenos el equipo de pesca para barbo.Para el barbo cañas del 5 al 7 en 9’. En cuanto a la acción de la caña va sobre gustos, yo pesco con cañas de acción rápida y extrarápida. La elección de la numeración de la caña irá acorde con el tamaño de los barbos y del escenario a pescar. Yo las que más utilizo son la 6 y 7, pero si me tuviese que quedar con una, sería la 6, esta caña se puede decir que es la todo terreno para la pesca del barbo.

Podríamos considerar una WF como la línea todo terreno para el barbo, aunque no está de más llevar una línea tipo TT, Rio Gold o XXD para días con total ausencia de aire (yo llevo las dos), leader de 9’, el tippet como mínimo un 0.18mm de ahí para arriba, poner menos tippet es rotura segura. El carrete para la pesca del barbo que tenga freno de disco y que pueda albergar 100 metros de backing

a ser posible de gel spun, a lo mejor pensaran que es mucho backing, pues más vale prevenir que llorar. En alguna que otra salida de pesca en río he visto como carretes con 75 metros de backing han estado a punto de vaciarse por el embestidas de estas locomotoras de agua dulce. Aemás nunca sabes cuando te puede entrar el barbo de tu vida. ¿Y las moscas?Para el barbo podemos utilizar un amplio abanico de moscas:

• Terrestres (saltamontes, escarabajos, hormiga de ala) • Emergentes de quirónomido• Streamers (Woolly Bugger)• Ninfas (ver de base) • Atractoras (Chernobyl ant)

¿Cuáles son los ambientes de los barbos? En el artículo del mdm que dedicaste a los barbos, mencionaste que había 8 especies en España. ¿Todas se pueden capturar con mosca? ¿Conviven? ¿Son igual de combativas y deportivas?Los podemos encontrar en río o embalse, pero la pesca más excitante sin duda alguna es en embalse.

Todas se pueden capturar a mosca, yo no he pescado todas las especies de barbos que hay en España, me centro en las que alcanzan mayores tamaños como el común, comizo y becero, aunque tengo todavía una asignatura pendiente con los barbos gitanos de Andalucía.

Si se puede dar el caso de encontrar en las mismas aguas varias especies de barbos compartiendo el mismo hábitat, beceros con comizos, comizos con comunes, pero todo esto se da en zonas muy concretas de España.

Deportivas y combativas son todas, cada pescador se decantará más por el tipo de barbo que tenga más cerca. Cada especie de barbo tiene su encanto,

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informe

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Bolivia 1228 Dto. C - Buenos Aires C1416AND - Argentina Tel/Fax (011) 4585-5077mail: [email protected] - www.flyexpress.com.ar

los comunes y los comizos son los que alcanzan mayores tamaños, el becero alcanza tamaños mucho menores pero cuando pican tiran como si estuviesen condenamos a morir y el gitano el cual no he pescado todavía, no alcanza tamaños espectaculares pero tiene a su favor que son muy agresivos y tienen mucha potencia.

¿Cómo hago para pescar ambos?Pregunta con la que podríamos escribir un artículo de varias páginas, vamos a intentar resumirlo en varias líneas basándonos en el tipo de pesca que realizaremos. Siempre será a pez visto y en pantano, ya que desde mi punto de vista es la más excitante. Para el barbo lo primordial antes de empezar a pescarlo, es tener en cuenta la posición del sol, siempre lo tendremos que llevar a nuestra espalda o un poco de lado, si lo llevamos de cara nos será imposible ver bien los peces que estén comiendo en la orilla. Cuando nos desplacemos por la orilla del pantano, intentar no hacer ruido, no pisar ramas o piedras que estén sueltas, esto puede provocar la estampida de los peces que estén comiendo en la orilla. Ir siempre lo más pegado a la orilla. Si nos separamos mucho de la orilla o estamos en lo alto de unas piedras, será contraproducente ya que veremos a los peces mucho mejor pero ellos a nosotros también. Tener en cuenta que el barbo tiene muy buena vista, intentar evitar esta situación.

Una vez que tengamos localizado el pez, tenemos que hacer un lance muy preciso, la mosca le tiene que caer cerca del campo de visión del pez. Un buen punto de partida es cerca de la boca del pez. Si al pez le ha caído la mosca cerca de la boca y no le hace caso, nunca levantar toda la línea del agua de golpe, esta acción en la mayoría de las ocasiones provocará la huida del pez. Es preferible recoger un par metros de línea y volver a presentar la mosca otra vez. Y por último, el momento de mayor tensión, la clavada. Aquí ante todo no ponernos nerviosos, esperar a que tenga la mosca en la boca y clavar con un tirón muy

suave. ¡Parece fácil! Pues no lo es. La mayoría de los pescadores noveles o los que ya están curtidos en mil batallas suelen fallar en este momento.

Una norma muy importante es revisar el tippet y el bajo después de haber sacado un pez o cada cierto tiempo, tener muy en cuenta que el bajo y el tippet en la lucha con el pez o en el lance trasero debido al roce con la piedras o vegetación llega a deteriorarse. Al más mínimo deterioro del mismo cambiarlo sin dudarlo, de esta manera evitaremos roturas innecesarias.

¿En toda Europa hay barbo? ¿O España es la meca? ¿Y dentro de España cuáles son las mejores zonas de pesca?En toda no, en los países fríos del norte (Suecia, Noruega, Finlandia) y este de Europa (Rusia) no hay, pero en cambio en países más occidentales de Europa como Portugal, Francia, Inglaterra, Italia, Alemania, etc., si hay.

¡La meca! Pues después de estar indagando por la red durante algunos años, puedo decir que si, en lo concerniente a su pesca con mosca. No olvidemos que España tiene una larga tradición de la pesca del barbo con cebo natural. Junto con Portugal e Inglaterra creo

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reportaje

que somos los países con más tradición en la pesca de esta especie, pero como te he dicho antes en lo concerniente a la mosca, creo que somos los punteros debido a la gran expansión que ha tenido esta especie en nuestras aguas, a la variedad de la misma, tenemos 8 especies de barbos en España. Y luego el clima que tenemos, que creo que ayuda bastante a que nuestros barbos estén activos durante buena parte del año.

Sobre las mejores provincias para pescarlos -pues todo dependerá de que tipo de especie de barbo queramos pescar- podríamos destacar las siguientes: Extremadura, Andalucía, Castilla y La Mancha, Castilla y León y Comunidad de Madrid. Como puedes ver hay un amplio abanico de posibilidades.

En estos últimos años de bonanza económica de nuestro país, son bastante frecuentes los viajes a Europa. ¿Es posible combinar un viaje cultural con dos o tres días de pesca en Madrid por ejemplo?Sin duda alguna, se pueden realizar viajes a la carta, combinando pesca con turismo cultural o gastronómico.

Debido a la privilegiada situación geográfica de Madrid

estamos a tiro de piedra de muchos paraísos para poder disfrutar de unas maravillosas jornadas con los barbos españoles. Otro punto a tener muy en cuenta es que si venimos acompañados de nuestra pareja, mientras nosotros pescamos nuestra pareja puede hacer turismo o shopping por Madrid.

Para terminar, dame un ejemplo. Me voy típicamente 3 semanas a Europa. En Abril-Mayo. Planifiqué 5 días en España de los cuales 2 son en Madrid. ¡Quiero pescar! ¿Qué hago? ¿Cómo hago? ¿Puedo pescar en serio? ¿Es muy caro?Antes de realizar el viaje contactar con un buen servicio de guías para ver disponibilidad de fechas. Aparte ellos te podrán aconsejar de primera mano las mejores fechas para poder pescar barbos, ten en cuenta que los barbos no se pueden pescar durante todo el año debido al clima, el frío no es buen compañero de los barbos.

Por supuesto que se puede pescar en serio y más si vamos en las fechas adecuadas, aunque en esto de la pesca nunca se sabe, no hay garantías al 100%, pero regresar de una jornada de pesca en las fechas adecuadas sin haber clavado ningún pez es muy difícil.

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El precio puede variar entre los 200€ y 300€. Todo depende de las fechas elegidas. Dentro de estos precios va incluidos, jornada de pesca de un mínimo de 8 horas, transfers del hotel a las zonas de pesca, desayuno, comida típica española, cerveza, vino español, postre, moscas, bajos y tippets. Vamos, como decís por Argentina, a full.

En estos momentos, aparte de la pesca a mosca, ¿practicás alguna otra modalidad?Si, desde hace unos 7 años llevo practicando curricán de altura o como lo denominan los americanos Big Game, en aguas del Mediterráneo, y desde hace 2 años también practico el spinning desde costa, todo esto siempre con el beneplácito de que mi mujer me deje escaparme unos días a la costa.

¿Querés comentarnos algo más?Primero agradecer a mi mujer por toda la paciencia que ha tenido durante todos estos años.

Saludar a mi hijo, aunque todavía es muy pequeño, ya va apuntando formas en el arte de la pesca, espero que algún día pueda leer esta entrevista.

Y luego por supuesto agradecer a Jesús Higueras, Carlos G. del Rey, Sebastián Delgado y Manuel Iglesias, por toda la ayuda que me han prestado durante estos años.

Me olvidaba de Juanjo (Aráuz), por esas jornadas a pie de río, en la que me hizo ver la pesca a mosca de la trucha desde otra perspectiva.

Un saludo desde el otro lado del charco

Jorge Sobral Fernández, [email protected] www.flyfishingbarbelexpeditions.com

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PESCA CON MOSCA

¿Devolución con menor daño?

porChiche Aracena

Un trato diferente y una satisfacción mayor

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Comencé a sentir la necesidad de regresar los peces vivos a su medio viviendo en Río Grande, Tierra del Fuego entre los años 1971 y 1976. Pescaba en ese maravilloso río casi todos los días de temporada, incluso un rato por la mañana antes de ir al trabajo y otro momento por la tarde, aprovechando esas largas jornadas de Sol mientras dura la temporada de pesca.

Con el paso de los años fui descubriendo y practicando diferentes formas de tratarlas que a mi juicio pudieran mejorar la perspectiva de recuperarlas totalmente y que volvieran a su medio totalmente sanas.

Sin embargo cuando comencé a frecuentar la Boca del Correntoso a partir del año 1972, pude darme cuenta de que me faltaba mucho por aprender, al observar bajo el agua truchas muertas en el primer veril del lago, lo que me indujo a tratar de mirar con frecuencia desde la cocina del hotel.

Desde ese momento comencé a preocuparme en el manejo de los peces durante su devolución, y fui recibiendo experiencias que me dieron la seguridad de que el trato que los pescadores le damos normalmente a los peces es contraproducente, sobre todo a aquellos que luchan durante un tiempo prolongado, y creyendo que los regresamos sanos en realidad los estamos matando o en muchas oportunidades, dejándolos ir en condiciones físicas muy inferiores a las que tenía, y su vida si acaso se salve no va a ser de la misma calidad.

Entre las experiencias más valiosas que puedo mencionar, observadas en varias truchas pescadas por mí o por otras personas que me acompañaban, fue ver sangrar al pez por una de sus agallas cuando no se le podía adjudicar ninguna culpa al anzuelo porque se encontraba en el borde óseo de la boca y tampoco al manoseo debido al cuidado que el pescador había tenido sobre todo con la zona de las agallas.He visto truchas que mientras se las mantenía enfrentadas a la corriente comenzaban a sangrar por una agalla, luego rato después solíamos verlas a bastante distancia dar algún salto en superficie, y seguramente al día siguiente se la veía brillar muerta o con movimientos espasmódicos cerca del fondo.

Más adelante y gracias al uso de filmadoras modernas, un amigo de la Asociación Mendocina de Pesca con Mosca me permitió ver una hermosa trucha que fue tratada normalmente y a pesar de haberla recuperado manteniéndola contra la corriente varios segundos, cuando se había alejado unos metros nadando normalmente, desde una de sus agallas vimos surgir un borbollón de sangre.

Mi preocupación me llevó a buscar información, y pude

definir el problema que básicamente se debe al agotamiento extremo al que se somete al pez durante su enorme esfuerzo por liberarse de la trampa, y al trato inadecuado que le damos en los primeros momentos.

Generalmente el pescador suele arrastrarlo hacia la zona baja, incluso algunos hacia la costa, luego le quitan el anzuelo y muchos lo levantan de inmediato para que alguien les saque fotos, que ojala sean pocas y las saque una persona con algo de conocimientos para evitar que sigan pasando los segundos.

Hay pescadores que en su afán de obtener una foto no vacilan en hacerle un daño enorme a las truchas, y conozco casos donde el propio pescador se ha auto-fotografiado, con todo lo que conlleva de tiempo preparar la máquina, luego ponerse en pose, después mirar la foto para ver si está en cuadro, etc, imagino que mientras mantendrán a la pobre trucha apretada contra su cuerpo con uno de sus brazos. Estas locuras no son mucho menores de las que vemos en algunos videos de la televisión pública.

Deseo destacar los casos de dos guías que no nombraré pero éstas mismas fotos son públicas y se pueden apreciar en el Foro Pesca y Devolucion, quienes se auto-fotografiaron en zonas de devolución obligatoria. Me resulta triste también acotar que uno de ellos lo hizo además en un lugar donde la pesca estaba vedada.

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Conversando de esto con personas también preocupadas han hecho la observación de que tal vez mantener el pez fuera del agua durante un tiempo largo no debería ser el problema, ya que hemos visto que en el manejo en las pisciculturas los tienen un rato sobre una mesa mientras los miden y pesan, etc. Sin embargo quiero expresar claramente que hay una gran diferencia que ellos no tienen en cuenta, es que ese pez no está agotado como en cambio sí lo está el que acercamos con la línea, de otra manera no se hubiera dejado acercar.

Recuerden ustedes la diferencia de fuerza que tiene el pez en los primeros momentos luego del pique cuando es capaz de cortar cualquier hilo y donde no lo podemos acercar, pero en cambio después de varios minutos de lucha lo vamos doblegando hasta que se deja traer. Acaso creen ustedes que él se dejó traer? No, sin dudas no es así, simplemente lo traemos porque sus músculos han perdido toda su capacidad de hacer fuerza y está completamente extenuada. Se encuentra igual que uno de nosotros cuando acabamos de subir corriendo por una escalera hasta el décimo piso! Piense lo que le ocurriría si en el momento que se detiene le introducen la cabeza en el agua por varios segundos? Bueno pues lo que le hacemos a las truchas es mucho peor todavía.

Mis conclusiones que responden a observaciones propias y a estudios de expertos que mencionaré a continuación, es que si de verdad queremos regresar un pez de la mejor manera a su medio debemos tomar ciertas precauciones;

Es conveniente que busquemos un sitio adecuado, en lo posible de fondo arenoso y que tenga corriente.

Jamás tenemos que arrastrarlo afuera del agua!

Manteniendo el pez en calma dentro de agua con suficiente profundidad y enfrentado a la corriente, apoyamos una mano previamente humedecida suave pero firme sobre el lomo con la aleta dorsal entre los dedos, y procedemos a quitarle el anzuelo.

Luego para asegurar su tranquilidad podemos poner la otra mano delante del hocico formando un anillo entre los dedos pulgar e índice, y permitirle recuperarse allí un tiempo prudencial que no debe ser menor a varios minutos, o al menos un minuto por cada kilo de peso del pez, antes de levantarlo durante pocos segundos para una foto. De acuerdo con biólogos expertos de Estados Unidos las truchas grandes no deben permanecer nunca más de 15 segundos fuera del agua, y eso solo hablando de truchas a las cuales se les haya permitido recuperarse varios minutos antes.

Finalmente introducirlo nuevamente bajo el agua y mientras caminamos hacia la profundidad debemos sostenerlo algunos minutos para que se recupere antes de dejarlo ir.

Seguramente nadie duda que los peces que pescamos y pretendemos regresar vivos y sanos a su medio, puedan recibir algún daño o hasta peligro de muerte.

Tampoco se dudará que el daño que podemos ocasionarles, dependerá de varios factores muy relacionados con la forma de acercarlos y con el trato que le damos durante su recuperación y suelta, además de otras razones biológicas y climáticas. Por ejemplo podemos encontrar peces más débiles que otros. Puede haber temporadas donde los peces están menos fuertes. Con altas temperaturas el agua puede tener menos oxígeno y eso afecta sobremanera la capacidad muscular de los peces.

Revisando algunos artículos sobre la tasa de mortalidad de los peces que tratamos de devolver sanos a su medio durante la pesca deportiva de salmónidos, vemos que hay algunas diferencias al comparar los resultados de cada uno de esos estudios. Entendemos que casi siempre estas diferencias son producto del uso de diferentes metodologías; pero que en general se coincide en que la forma y el tiempo de acercar al pez, de permitir o no que se golpee contra las piedras

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relevamiento

de la orilla, de levantarlo fuera del agua y/o mantenerlo en el aire demasiado tiempo, de proporcionarle un trato inadecuado o un tiempo muy escaso para su recuperación antes de regresarlo a su hábitat; son las razones principales por las que el pez puede recibir un mayor o menor daño pero siempre es importante.Considero necesario destacar, que en los diferentes estudios hay coincidencia en reconocer que, el pez mal recuperado de una situación de gran estrés seguramente provocado por la fatiga y el miedo, sufrirá daños o incluso su muerte y que ésta puede producirse bastante tiempo después y lejos del pescador.

Es interesante destacar que el pez se aterroriza cuando se ve “arrastrado” afuera del agua y que esto le produce una situación de altísimo estrés que le produce daños irrecuperables en muchos casos.

De los trabajos de investigación que conozco elegí el de Thomas Neil Zacoi, que fuera publicado en la revista Fly Fisherman en Febrero de 2001.

El señor Neil Zacoi ampliamente apoyado en diversos estudios realizados por él mismo y por otros expertos, concluye con una serie de recomendaciones muy interesantes, de las cuales y en función de ser breve extraeré algunos párrafos para mostrar aquí. “…existen estudios que indican que aquellos pescadores que mantienen una trucha fuera del agua durante alrededor de 30 segundos, corren un alto riesgo de matar al propio pez que pretenden preservar…”

“…Las truchas gastan gran cantidad de energía resistiéndose a la captura. Como consecuencia de esto, la composición química de su sangre cambia rápida y drásticamente.

Ha sido documentado que las truchas no sienten dolor como lo hacemos los humanos (Flyfisher, edición verano 1998, página 5), pero una vez pescado el pez se estresa y puede morir de un shock…” “…El miedo o terror provoca que la trucha salte y pelee. En este proceso aumentan significativamente las cantidades de ácido láctico en su cuerpo, llegando a veces a ser letales. Ese veneno, que surge de la combinación del agua con el dióxido de carbono, es básicamente producido en el tejido muscular. Como resultado, la trucha se cansa y algunas hasta mueren porque utilizan todo su oxígeno disponible durante la pelea y luego son liberadas con altos niveles de dióxido de carbono en sus sistemas...”

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“…Las truchas tienen cuatro agallas a cada lado de su cabeza, justo detrás de la mandíbula. Cada grupo de agallas está protegido por una cobertura exterior o “gill plate”. Las agallas son sostenidas por arcos cartilaginosos repletos de filamentos rojos. Ubicados en los filamentos de las agallas hay miles de músculos microscópicos con forma de disco, llamados lamellae secundarios. Estos transforman el dióxido de carbono en oxígeno (Trout, por Ernest Schwiebert, Ph. D., 1978, página 397).

Los delicados lamellae secundarios, donde se lleva a cabo la transformación de iones y gases, están suspendidos por el agua que fluye entre ellos. Cuando la trucha es expuesta al aire, los lamellae secundarios colapsan en masa tocándose unos con otros provocando que el pez comience a sofocarse inmediatamente…”“…El estudio Ferguson-Tufts deja un contundente argumento: No saque una trucha fuera del agua cuando está exhausta y más necesita oxígeno…”

“…Durante años he visto a pescadores depositar sus capturas en las orillas cerca de su caña y su red. Estoy seguro de que [ustedes] han visto a pescadores sostener una trucha fuera del agua durante tanto tiempo que parecía eterno. La próxima vez que vea su programa favorito de pesca por televisión preste atención al tiempo que se mantiene a los peces fuera del agua. Piense en la inevitable cantidad de tomas que se requieren para satisfacer al director y al cameraman, sin mencionar que algunos de ellos son devueltos al agua soltándolos desde cierta altura. Estas prácticas pueden afectar severamente la capacidad de las truchas para sobrevivir…”

[Mencionando el estudio Ferguson-Tufts, el autor continúa diciendo;] “…Surge claramente de su estudio (y fue confirmado por los 27 investigadores que citan en su bibliografía) que las truchas pueden morir de un shock de estrés inducido…”

“…Según el estudio de Ferguson- Tufts el grado de supervivencia de una trucha que no fue expuesta al aire es del 88%. Ellos concluyen diciendo; “Dado que la importancia de los ambientes de captura y devolución obligatoria sigue creciendo, quienes administran dichos ambientes deberían poner mayor énfasis en el manejo adecuado para devolver peces exhaustos” (Canadian Journal of Fisheries and Aquatic Sciences, volumen 49, número 6, 1992, página 1161)…”

[Entre la serie de recomendaciones para liberar mejor a los peces capturados, el autor menciona en el punto Nº 5:] “…Lleve la trucha hacia aguas bajas (no sobre las rocas), arrodíllese si fuera necesario y quite el anzuelo con la mano sin tocar la trucha. Algunas veces el anzuelo sin rebaba se soltará sólo por el simple hecho de aflojar la tensión de la línea…”

[Thomas Neil Zacoi es autor de Intelligent trouting flyfishing, Basics and beyond. Vive en Venetia, Pennsylvania.][Extraído de la revista Fly Fisherman, Febrero 2001]

Continuando con el propósito de mostrar una forma diferente de manejar a los peces tratando de producirles el menor daño luego de capturarlos, y tal vez encontrando en esa acción una satisfacción inesperada pero mucho mayor, les comento que desde hace algunos años no levanto a los peces del agua, y como muchas veces me encuentro solo luego de recuperarlos del estrés y del cansancio durante varios minutos, trato de obtener alguna fotografía, aunque esto ocurre si logro que el pez se quede quieto en su medio el tiempo suficiente.Pesco desde sitios donde podría entrar con cierta comodidad al agua. No lo hago desde barrancas con veril muy pronunciado. Uso invariablemente ropa adecuada para poder entrar a su medio y permanecer el tiempo que sea necesario para liberarlo lo mejor posible.

Trabajo al pez quedándome dentro del agua, o si estoy afuera me introduzco unos metros. Elijo el lugar adonde acercarlo, prefiriendo fondos arenosos antes que piedras o rocas.

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Nunca lo “arrastro” hacia la costa, porque considero que el animal se asustará tanto como si a mí me arrastraran hacia adentro del agua. Ese miedo o terror hará que el pez se estrese sobremanera entrando en un estado de shock del que no saldrá fácilmente. Además se golpeará fuertemente con las piedras.

Tampoco levanto su cabeza fuera del agua para retirarle el anzuelo, sino que en todo momento trato de mantenerlo donde pueda nadar. Esto es muy importante para que no aumente su estrés y por el contrario se vaya tranquilizando al sentir un buen trato.

Lentamente lo oriento hacia el lugar elegido, colocándome en la parte profunda. No lo apuro y más bien lo dejo que comience a tranquilizarse.

Si en ese momento corre nuevamente, simplemente le permito hacerlo y sigo confiando en mi equipo, pero si se suelta y se marcha, no hago absolutamente nada para retenerlo, de ninguna manera.

Cuando puedo hacerlo con seguridad y tranquilidad, lo tomo por la cola con la mano libre, mientras con la caña lo guío suavemente hacia el lugar apropiado.Durante todo el manejo me preocupo de mantenerlo siempre enfrentado a la corriente, para que respire y comience a recuperarse. De esa forma también me aseguro que no siga luchando y aumentando su fatiga y el estrés.

Si tengo quien saque una foto, ese puede ser un buen momento, lógicamente sin levantar al pez fuera del agua.Cuando se encuentra en una profundidad adecuada para que se sienta cómodo y enfrentado a una suave corriente, me arrodillo del lado más profundo, dejo la caña en el agua y apoyo una mano previamente mojada sobre su lomo pero sin presionar, eso suele ser suficiente para que se quede tranquilo.

Procedo a sacarle el anzuelo de la boca, el que generalmente sale con facilidad, y lo lanzo corriente abajo para que no represente un peligro.Si considero que es necesario, con la mano libre cavo una pequeña zanja para que el pez se sienta más cómodo.

Lo tomo por la cola y con la otra mano hago un medio aro que coloco como una guía delante de su cabeza pero sin apretar. Observo detenidamente que sus opérculos se abran y cierren acompasadamente, señal de que respira normal. Aquí vale la pena mencionar que puede haber casos donde el excesivo estrés lo deje paralizado y no respire, en ese caso le abro la boca y de inmediato comienza a respirar.

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Lo observo detenidamente mientras mi emoción aumenta de tal forma que aturde mi intención de evaluar al pez. En ese momento me interesa saber qué es? se trata de una hermosa Trucha Marrón! ¡Qué linda es!

Pero ahora quiero conocer su estado de salud, tratar de darme cuenta si muestra signos de desove cercano, y por el tono de su color quiero interpretar el tiempo que lleva en el río, son tantas cosas que debo frenar mi agitación y tranquilizarme! No puedo desperdiciar ese momento. Es que es algo casi mágico! Lo sé, también quiero medirla!, así que debo encontrar la cinta y entonces me apuro, hasta que me doy cuenta que no hace falta porque ella se encuentra muy bien, y recién entonces comienzo a tranquilizarme. Ahora sí puedo hacer las cosas. ¡Pero qué trucha tan bella! Me detengo a mirarla embelesado.

Es un buen momento para contarle que no deseo hacerle ningún daño, y se lo digo sin sentir la menor vergüenza. Le explico que trataré de que se recupere bien, que no sufra más, le comento que voy a quitarle las manos de encima y que voy a dejarla en libertad, y que si me espera que prenda la máquina de fotos, le tomaré una muy linda para mi recuerdo.

Ahora la puedo observar tranquilo ¡Qué hermosa es!

Un torrente de pensamientos me inunda en ese momento, mientras el tiempo pasa interminable hasta que parece detenerse. Pero yo se que ella está muy bien y tranquila, no siente temor porque delante no tiene obstáculos y hace varios minutos que se encuentra calmada y recuperándose. Si ella quisiera en un instante sería nada más que espuma! Ya le saqué varias fotos incluso le di una vuelta alrededor moviéndome lentamente mientras obtenía buenas tomas, pero ésta es la mejor porque el reflejo no la opacó como desde otros ángulos. Tal vez por ello me gusta tanto pescar al mediodía cuando el Sol se encuentra alto, y por el contrario es difícil que vaya a pescar muy temprano o me quede hasta el anochecer, cosa que hago solo si es por acompañar a algún amigo.

Ya llevamos varios minutos de conversación pero ella no muestra ningún deseo de partir, tal vez no quiera marcharse? bueno, pero creo que debe irse! Me pregunto como hacer para que se vaya? no me gustaría asustarla así que le pido que regrese a su hábitat, pero es evidente que no me entiende o tal vez no me hace caso, entonces le digo que soy buena persona pero que de tanto en tanto me gusta comer una trucha, tampoco se va!

Es hora de actuar de otra manera, acerco una mano lentamente como para acariciarla, y entonces se mueve

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algo, la toco y la empujo unos centímetros suavemente pero al retirar la mano se deja regresar con la corriente ¡al mismo sitio!

Veamos, probaré tocándole la cabeza y ahora sí, parte raudamente hacia su hábitat. Y yo todavía emocionado solo atino a guardar la cámara y a recoger la caña. En ese momento siento que un leve temblor recorre mi cuerpo, tal vez hace frío?

De cualquier manera ya no quiero seguir pescando porque ahora me gustaría estar tranquilo, entonces me siento en la orilla para seguir disfrutando al recordar cada detalle del momento vivido y luego con mucha calma inicio el regreso al campamento. Se preguntarán si hubo casos en los que perdí la oportunidad de sacarle tan siquiera una foto, pues claro que sí, esto ha ocurrido varias veces sin embargo se que bien vale la pena! Del Magazine Digital Mosquero, nace el Decálogo para el correcto manejo del pez

La institución (ONG) Magazine Digital Mosquero haciéndose eco de estas preocupaciones, tuvo la magnífica idea de aunar los conocimientos de varios pescadores y de diferentes Asociaciones de Pesca con Mosca de nuestro país, y con ese propósito se comunicó con todos ellos invitándolos a reunir las experiencias respecto del manejo correcto de los peces capturados para hacerles el mejor daño. Resumiendo posteriormente toda la información en un Decálogo, el que recibió múltiples adhesiones.

Me complace enormemente que nuestra querida Asociación de Pesca con Mosca del Neuquén, señera institución muy comprometida en la defensa del ambiente y de la Fauna, apoyó con la mayor fuerza este emprendimiento y la difusión del Decálogo, colaborando en un proyecto con la Dirección de Fauna de nuestra provincia para instalar estos decálogos de manejo del pez en lugares estratégicos.

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entre dorados, lapachos y la magia de su entorno.Texto

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Ha pasado un largo y frío invierno. No he podido parar de pensar en volver a pescar dorados en el norte. Se acerca principios de septiembre y con ello, el viaje a Esquina que tenemos planificado desde hace meses.

Llamados previos a nuestro guía Daniel Salinas, nos dan datos precisos del estado del río Paraná: nivel en 4,5mts, bajando, aguas negras totalmente decantadas, 1,5 metros de visibilidad y a 15 grados centígrados… “los dorados se están empezando a activar”.

Unas semanas antes de la salida, ya siento esa ansiedad pre-viaje y la alegría de escaparme de nuevo en busca de los tigres del río. Nos encontramos en la terminal de ómnibus de Buenos Aires, con Nicolás Schwint, Martín Tagliabue y Joaquín Muro. Bolsos, tubos de cañas y todo tipo bártulos conforman nuestro equipaje… Ha llegado el momento, ¡Finalmente partimos!A la mañana siguiente, el sol apenas se está asomando y nos encuentra en pleno preparativo. El río en silencio nos muestra su mejor reflejo del amanecer mientras dibuja en la superficie distintos remolinos. El aire empieza a calentarse y puedo sentir el aroma de los lapachos rosados en flor bajando desde las calles de esquina, repleta de construcciones coloniales que no dejo de admirar. Pareciera que el tiempo se hubiera detenido trayéndonos recuerdos del pasado. Respiro aire puro correntino otra vez y pienso en los tres días de pesca que nos esperan.

¡Aparece Daniel listo para salir! Subimos a la lancha y empezamos a navegar bien abrigados ya que el aire aún esta frío. De a poco, nos internamos en el delta de Esquina y nos da la bienvenida una pareja de caranchos que trata de calentarse con los primeros rayos de sol. Un chajá descansa en la copa de un timbó y nos mira pasar navegando.

Damos vueltas entre los intrincados canales de camalotes y carrizales, y a los lejos vemos una gran cantidad de biguás agrupados que juntan calor en lo más alto de un árbol seco y se preparan para un día de cacería.

Empezamos a pescar, y los dorados se muestran bien quietos. El agua esta alta y muy transparente, en unos 14 °C. El sol empieza a elevar la temperatura ambiente y después de un rato concretamos los primeros piques, donde notamos un mejor promedio de peso que el año anterior. Daniel nos lleva a uno de los pocos reventones que hay producto del agua alta. Mientras que nos acercamos vemos cardúmenes de sábalos que salen espantados ante nuestra presencia. Es un lugar perfecto, el agua vuelca con la velocidad justa en una gran curva, mientras los dorados cazan arriba de un banco de arena pegado a los camalotes. Salen unos cuantos y el día se va pasando. Con buen pronóstico, todo parece indicar que nos esperan otros dos buenos días de pesca.

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El sábado amanece con bruma, y luego de pescar en distintos canales del delta sin mucho éxito decidimos irnos a la costa santafesina a pescar dorados al golpe sobre el rio Paraná. Los encontramos cazando, suponemos que están comiendo sábalos chicos y el sólo hecho de mirarlos es un espectáculo. Hacemos una pasada a la deriva, pescamos algunos y vemos lomear otros de buen tamaño. Decidimos almorzar, para después seguir. Al quedarnos tranquilos contra la costa podemos ver cómo se van moviendo en grupo. Entre tanto llega un cambio de presión y con ello un frente de viento sur que dura apenas una hora. Los dorados desaparecen…

Nos bajamos a tierra para seguir probando desde ahí y a nuestras espaldas vemos lagunas internas con aguas negras totalmente decantadas. El sol empieza a apretar y eleva la temperatura ambiente cerca de los 28°. Nos preguntamos con alguna duda por la fecha, si habría posibilidad de pescar tarariras. Me quedo mirando y al rato empiezo a ver algunos tímidos borbollones, lo llamo a Nicolás y le comento al respecto. Pasaron pocos minutos y empezamos a prepararnos para vadear con botas y polainas de kevlar para prevenir la posibilidad de un ataque de raya. Estas poseen un aguijón muy potente en la base de su cola, capaz de marcar la madera de un remo, tal cual nos tocó ver en un viaje anterior. He escuchado cuentos sobre lo dolorosas que son estas picaduras y que tardan aproximadamente un año en cicatrizar.

El viento ha calmado y el ambiente se carga de humedad producto de la evaporación de la laguna, entramos al agua y espantamos algunas taruchas que estaban bien quietas y camufladas. Varias de estas, en víspera de su freza ya andan juntas. Venimos caminando a la par y sin hacer mucho ruido, observando cada manchón con lentejuelas, cada claro sin vegetación acuática. En eso vemos una buena que se espanta sólo unos metros y se queda en zona bastante cerca como para permitirnos estudiarla. Seguramente se trata de un macho cuidando su territorio. Empiezo con un poper grande, y ya en los primeros lances vemos como se acerca completamente irritada arqueando su lomo como queriendo intimidar a ese agresor que invade lo suyo. Entre tanto llega Martín a contemplar el espectáculo. Un par de tiros más y llega el primer ataque con un gran estallido de la superficie, y se me termina soltando. Vuelvo a lanzar y ataca nuevamente y se suelta. Nico me recomienda “cambiale la silueta ahora, ponele un poper más chico”. Pongo un poper chico oscuro y en el primer tiro, completamente enfurecida vuelve picar. Está vez la termino pescando. Fue realmente espectacular la situación, un pique trabajado en equipo con los comentarios de quienes me observaban. Unas fotos y al agua. Creo que recordaré por siempre esos minutos de magia.

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Un poco más tarde, Martín pesca otra linda en compañía de Nico quien la describió como otro pique tremendo. No podemos creer estar en septiembre y hacer esta pesca. Siento una conexión especial con esta especie, tengo los mejores recuerdos de chico barreando en alguna laguna donde no faltaron sanguijuelas ávidas de nuestras piernas.La laguna es muy grande y hay mucha agua para cubrir. Seguimos vadeando y Nico pierde una buena. No podemos creer el tamaño de las mismas. Unos metros más adelante se presenta otra oportunidad, se trata de un gran ejemplar plantado a sólo un par de metros, lo que nos da la posibilidad de observar al detalle cada uno de sus movimientos.

Pescando sólo con el líder Nico le presenta un poper y luego de un par de pasadas logra algunos ataques sin llegar a clavarla. Hay tensión en el ambiente, estoy completamente concentrado observando mientras Nicolás cambia a un streamer. Se lo baja justo delante de la boca y desbordada de furia ataca. Muerde la mitad del streamer y el anzuelo aún está afuera. Se hace un silencio durante un segundo que parece eterno, finalmente da un segundo bocado y muerde el anzuelo. Empieza una pelea increíble que dura varios minutos. Sacamos unas fotos para el recuerdo y de nuevo al agua. Ojalá otro pescador tenga la dicha de pescarla. Es una especie con un gran valor deportivo y muchas veces subestimada. Nicolás me comenta algo que es muy cierto “pocas especies presentan un desafío psicológico donde uno tiene la posibilidad de medirse a tan poca distancia”.

Seguimos vadeando, y ahora me toca a mí la delantera. Venimos mirando todo y Nicolás viene apenas unos metros atrás mío, miro hacia mi derecha y paralelo a la costa veo una raya de unos 80 centímetros de diámetro tomando sol un tanto adormecida. Está apenas un metro y medio delante mío en 30 centímetros de agua, puedo ver sus lunares mientras se sacude una fina capa de barro que tiene encima. Levanto la vista y un poco más adelante, al costado de esta veo una más un poco más chica. Me quedo contemplándolas y siento que algo me está observando, se trata de una ñacanina que me mira fijo, amenazante con

su caperuza inflada como una falsa cobra. Llega Nico y ve este espectáculo con la ñacanina aún plantada que nos hace frente y mantiene su mirada firme. Es una clase de constrictora bastante agresiva que llega a medir hasta tres metros. Llamamos a Joaquín con señas que está a unos 80 metros de nosotros, unos minutos más tarde llega y ésta se da a la fuga.

Pegamos la vuelta hacia la lancha, y a lo lejos vemos tres montones de arañas negras colgadas de una telaraña. Son una comunidad de arañas sociales pertenecientes al género Parawixia, un grupo de arácnidos con hábitos de caza nocturnos que en su etapa juvenil se agrupan en colonias. Su tela posee una resistencia extraordinaria.

Es domingo y nuestro viaje se va terminando. En la costa del Paraná, del lado correntino, vemos gran cantidad de garzas blancas tratando de sacar provecho de otro espectáculo de la naturaleza. Se trata de una arribada tardía de mojarras. Los dorados cazan a 30 cm de la superficie, y cada tanto vemos explosiones en la superficie del agua donde las mojarras vuelan por el aire en su escape desesperado ante los sopresivos ataques. Esquina nos despide a lo grande “Entre dorados, lapachos y la magia de su entorno”.

¡Espero volver pronto!

15 de Septiembre de [email protected]

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Teléfono de Faunapara cualquier necesidad en toda la

provincia del Neuquén con atención las 24 horas.

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Texto: Marcos A SouzaFotos: Diego H.S Martinhoy Marcia M.S Souza

FLY NA LAGOA

Fly en laLaguna

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Pescar tucunarés es una de mis pasiones y pescarlos con mosca torna esta pasión mas intensa y placentera.

Este maravilloso y feroz pez tiene como cuna la cuenca amazónica donde puede lograr grandes proporciones, tanto en tamaño como el caso de los azules y pacas, como en voracidad y violencia en sus ataques. La pesca de esta especie tan buscada por pescadores de todo el mundo no es privilegio solamente de quien vive en esta region.

Para la alegria de nosotros, pescadores afortunados, algunos ejemplares de tucunarés fueron accidentalmente (o no), sueltos en diversos rios de várias regiones del Brasil y por ser un depredador nato, casi no encontró adversarios de su altura. Además, encontró mucha comida y un medio ambiente muy semejante al de su lugar de origen, lo que garantizo su supervivencia y reproducción y también el resurgimiento de otras variantes de la especie.

En poco tiempo ya estaba presente en casi todos los ríos y afluentes del Brasil, dando alegria a millares de pescadores, como por ejemplo en los rios de la region amazónica que tiene su temporada de lluvias lo que aumenta el volumen de los mismos inundando grandes extensiones de tierra y llegando hasta pequeñas y grandes lagunas.

Estas inundaciones llevaron huevos y pequeños alevinos de tucunarés para estas lagunas quedando confinados en estos ambientes, siendo en ellos los principales predadores. En esta nota relataré una pesca de tucunarés que realice en una de estas lagunas con equipo de pesca con mosca y garantizo que además de diferente y desafiante, fue una experiencia muy buena y sirvió para mejorar mi técnica en esta modalidad tan fascinante de pesca.

Vivo cerca de tres grandes rios, Paraná, São José dos Dourados y Tietê donde pesco desde los nueve años de edad, capture mi primer tucunaré a los 12 años con equipo convencional, caña con reel y artificial de superfície y por ironía del destino fue en una laguna marginal de estas que están ligadas con el rio por un estrecho canal ya hace 26 años.

En todos estos años nunca imagine que encontraría tucunarés en lagunas, por lo que quede sorprendido cuando un amigo me conto que cuando tomo una pequeña tilapia (Oreochromis) en una laguna, la misma fue literalmente engullida por un gran tucunaré amarillo normalmente encontrado en lugares donde el agua es más sucia y barrosa.Este amigo me dijo que tuvo pocos segundos de lucha con el pez ya que la linea que usaba era muy fina y no suporto la violencia del ataque, pero le dio tiempo para darse cuenta de quien había hecho semejante ataque y rotura del nylon. Imaginen lo nervioso y curioso que me quede por

verificar que esto hubiese sido verdad o solo una historia del pescador.

Me informaron que los tucunarés atacaban solamente a las tilapias, por lo tanto pescarlos con artificiales sería muy difícil en esta laguna; difícil sí, pero no imposible pensé.

Si estos tucunarés no atacaban los artificiales convencionales, porque no intentarlo con la sutileza del “fly fishing”. Le conté sobre este relato a otro gran pescador y atador de moscas Paulo Cesar Domingues que ató y me envió algunos streamers que según él iban a seducir a los tucunarés de esta laguna.

Prepare mi caña nº 7/8 con una línea de flote y até un líder de un único trozo de linea de un mismo diámetro 0,40 mm, esta configuración se habia mostrado eficiente en otras

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salidas de pesca realizadas en los ríos, por lo que resolví usarlo en esta salida a la laguna.

Con el equipo armado, me dirigí hasta la laguna que queda cerca de mi casa, aproximadamente a unos 12 km, son 10 minutos de auto. Cuando llegué al lugar, me di cuenta que debería tener mucho cuidado con mis lanzamientos, pues había árboles y bastante vegetación alrededor de la laguna. No podía hacer lances muy largos o mi líder quedaría enredado en esta vegetación. Escogí un punto donde supuestamente tendría espacio para efectuar los lanzamientos y até uno de los streamers de Paulo al líder e hice un “cast” corto de unos 10 metros para estirar la línea. Al recogerla, vi mi streamer ser atacado por un tucunaré amarillo que me dio gran trabajo sacarlo del agua, y quedo comprobado que realmente había tucunarés en la laguna y que nuestra técnica era eficiente para capturarlos.

Tuve muchos ataques fallidos y capture varios tucunarés de diversos tamaños. Me quede en un sólo lugar ya que estaba muy cómodo y conforme con la pesca, pero volví a visitar la laguna en otras ocasiones y exploré otros puntos obteniendo el mismo resultado con mis moscas. Intenté con equipamiento normal usando artificiales, pero no tuve éxito, por lo que la pesca con mosca se mostró excelente en todos los aspectos con diversos tipos de streamers.

Esta experiencia fue muy buena, tanto por cambiar el lugar de pesca como para perfeccionar mi técnica. Explorar nuevos lugares de pesca es siempre muy excitante y refuerza nuestra idea de preservación y cuidado del medio ambiente, ya que cuando lo respetamos y mantenemos como lo encontramos siempre nos retribuye con buenos momentos como este que tuve en mis salidas de pesca en esta hermosa laguna.

Ya me he enterado de otras lagunas próximas a mi casa que supuestamente tienen tucunarés y tarariras por lo que también iré a explorarlas, y por supuesto usaré el equipo de moscas que al final de cuentas ha ganado espacio y no lo pienso cambiar.

Hasta la próxima amigos.

Donde pesque:

Esta salida de pesca fue realizada en la laguna del Gremio 15 de Octubre en el barrio Ipê, localizado a 12 km de la Estancia Turística de Ilha Solteira en el sudeste del Estado de São Paulo, Brasil. Fly la Laguna

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Texto: Marcos A. Souza - Fotos: Diego H.S Martinho y Marcia M. S Souza

Fly na Lagoa

Pescar tucunarés e uma de minhas paixões e pescá-los com fly torna esta paixão mais intensa e prazerosa.

Este maravilhoso e feroz peixe tem como berço a bacia amazônica onde o mesmo poder atingir grandes proporções e tanto em tamanho é caso dos açus e pacas, como em voracidade e violência em seus ataques, porém a pesca desta espécie tão procurada por pescadores do mundo todo não privilégio somente de quem mora nesta região ou tem condições de se deslocarem até para travar grandes e memoráveis brigas com embaixador dos rios.Para a alegria de nós pescadores afortunados alguns exemplares de tucunarés foram acidental o propositalmente soltos em diversos rios de várias regiões do Brasil, por ser um predador nato ele quase não encontrou adversários ou concorrentes a sua altura nestes rios. Porém encontrou muita comida e um meio ambiente muito semelhante ao de sua origem, o que garantiu sua sobrevivência e reprodução e também o surgimento de outras variações da espécie.

Em pouco tempo ele já estava presente em quase todos os rios e afluentes do Brasil, fazendo a alegria de milhares de pescadores, acharam que eles ima para por ai que nada estes rios a exemplo da região amazônica também tem sua temporada de chuvas o que aumenta o volume dos mesmos que inundam grandes extensões de terra e chegando até pequenas e grandes lagoas.Estas águas levaram ovas e pequenos alevinos de tucunarés para estas lagoas, estes ficaram confinados nestes ambientes sendo eles os principais predadores. Nesta matéria relatarei uma pescaria de tucunarés que realizei em uma destas lagoas com equipamento de fly e garanto que além de diferente e desafiante, foi uma experiência muito boa e serviu para eu aprimorar minha técnica nesta modalidade tão fascinante de pesca.

Moro próximo a três grandes rios Paraná, São José dos Dourados e Tietê onde pesco desde os nove anos de idade, capturei meu primeiro tucunaré aos 12 anos com equipamento convencional vara de molinete e isca artificial de superfície e por ironia do destino foi em uma lagoa marginal destas que tem ligação com o rio por um estreito canal já faz 26 anos que isto aconteceu.Em todos estes anos nunca imaginei que encontraria tucunarés em lagoas, porém fiquei surpreso quando um amigo me relatou que ao fisgar uma pequena tilápia em uma lagoa teve a mesma literalmente engolida por um grande tucunaré amarelo normal encontrado em locais onde a água é mais suja e barrenta.

Este amigo me disse que teve poucos segundos de briga com o peixe, pois alinha que usava era muito fina e não suportou a violência do ataque e se rompeu, só dando tempo de saber quem havia feito tal estrago em sua tralha de pesca. Pensem se não fiquei curioso e ansioso para ver se isto era mesmo verdade ou historia de pescador.

Mas este fui informado que os tucunarés atacavam somente as tilápias, portanto pescá-los com iscas artificiais seria muito difícil nesta lagoa, difícil sim, porém não impossível pensei.

Se estes tucunarés não atacavam as iscas artificiais convencionais, por que não apresentá-los a sutileza do fly, resolvi atar falei sobre este relato a outro grande flyfisherman e atador de moscas Paulo Cesar Domingues que atou e me enviou alguns streamers que segundo ele iriam seduzir os tucunarés desta lagoa.Preparei minha vara nº 7/8 com uma linha flutuante e amarrei um líder de um único pedaço de linha 0,40 mm, esta montagem tinha se mostrado eficiente em outras pescarias realizadas nos rios que resolvi mantê-la nesta pescaria na lagoa.Com o equipamento montado me dirigi até a lagoa que fica bem próxima de minha casa aproximadamente 12 km de automóvel são 10 minutos de carro, chegando ao local percebi que deveria tomar muito cuidado com meus arremessos, pois havia arvores e bastante vegetação ao redor da lagoa.

Meus não poderiam ser muito longos ou meu líder ficaria enroscado nesta vegetação, escolhi um ponto onde eu supostamente teria espaço para efetuar meus arremessos e amarrei um dos streamers do Paulo na ponta do líder e fiz um arremesso curto de uns 10 metros para esticar a linha. Ao recolher a linha vi meu pequeno streamer ser engolido por um tucunaré amarelo que deu certo trabalho para sair da água, estava comprovado que tinha mesmo tucunarés na lagoa e que o fly era eficiente para capturá-los. Tive muitos ataques nos meus streamers e capturei vários tucunarés de diversos tamanhos, neste dia fiquei em apenas um ponto, pois estava muito bom não quis arriscar explorar outros pontos.Mas retornei na lagoa outras vezes e explorei outros pontos obtendo o mesmo resultado com o fly, também tentei com equipamento normal usando iscas artificiais, porém sem sucesso o fly se mostrou excelente em todos os pontos com diversos tipos de streamers.

Esta experiência muito boa tanto por mudar o local de pesca como para aperfeiçoar minha técnica, explorar novos locais de pesca e sempre muito empolgante e reforça nossa idéia de preservação e cuidado com o meio ambiente, pois quando o respeitamos e mantemos como o encontramos sempre nos retribui com bom momentos como este que tive em minhas pescarias nesta lagoa.Já fique sabendo de outras lagoas próximas a minha casa que supostamente tem o tucunaré e traíras logos irei explorá-las também, e é claro que levarei meu equipamento de fly a final de contas em time que está ganhando não se mexe.

Até a próxima amigos.

Onde pequei:

Esta pescaria foi realizada na lagoa do Grêmio 15 de Outubro no Bairro do Ipê, este bairro se localiza a 12 km da Estância Turística

de Ilha Solteira no Sudeste do Estado de São Paulo.

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FOTO: Gentileza Germán Ramirez

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opinión

Mientras miraba un documental del África donde mostraban a un grupo de leones que había diezmado las crías de cebra nacidas ese año, las palabras del comentarista me hicieron reflexionar que lo que nos enseñaron nuestros mayores, no era del todo correcto.

Eso de “devolver al agua las piezas chicas para dejarlas que crezcan”, y donde se da por sobreentendido que son las piezas grandes las que se debían matar y no devolver al agua, estaba errado.En dicho documental, hacían saber que ese año no sobrevivió ninguna cría de cebra y que aunque el hecho parecía cruel o que iba en contra de la preservación de la especie, esto no era así. El comentarista citaba que era preferible que los leones acabaran con todas la crías de ese año, en vez de que mataran una cebra adulta.

Esto es así porque es muy poco probable que una cría de cebra alcance la edad adulta y por sobre todo, llegue a su madurez reproductiva.

De igual manera, las cebras grandes saben cómo hacer para llegar a esa edad, dónde están los mejores pastos, dónde están las aguadas, cuáles son los mejores lugares para las migraciones, y cómo hacer para librarse de los leones y demás depredadores, etc., etc.

Haciendo el paralelismo con los peces, matar un dorado grande, es matar no sólo a ese pez, sino matar los millones de huevas que éste desovará a lo largo de su vida.

Un dorado macho, en su edad adulta, sólo llega a pesar 5kg., por lo que, todo dorado que sobrepasa los 5kg., es hembra. Para que un dorado pequeño llegue a esa edad, deberá sortear los picos de las garzas, las mandíbulas de sus mayores y los miles de kilómetros de mallas de pesca que se encuentran diseminadas por toda la cuenca.

Es por esta razón, y si realmente queremos que nuestros nietos y los nietos de nuestros nietos, puedan sentir en el extremo de una caña, toda la potencia de una corrida de un dorado cuando toma nuestro artificial o nuestra mosca, es que debemos devolver los grandes.

Obviamente que si nos ponemos a pensar un poco, nos daremos cuenta que solamente devolviendo todos los dorados, chicos y grandes, tendremos mayor probabilidad de que se cumpla nuestro sueño de que nuestros nietos puedan pescar “algo” de lo que nosotros hemos pescado. Sostengo que, habiendo pollos, vacas, cerdos, y demás animales que sacien nuestro apetito, es de estúpidos matar un animal que da todo en sus saltos de oro, sus corridas explosivas y sus arremetidas de acero.

Recuerde que si es su intención comer un pescado, hay varios peces de cuero (bagres) que lo pueden satisfacer. Hago extensivo el pensamiento al vigoroso surubí y demás especies en peligro.

No se olvide,devuelva los grandes.

Recuerde también que, a “la naturaleza que disfrutamos hoy, no la hemos heredado de nuestros padres, sino que se la hemos pedido prestada a nuestros hijos”

Ing. Pedro SARALEGUI [email protected]

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ONG informa

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ONG informa

ONGinforma

Informe ReglamentoEl reglamento de Pesca Deportiva Continental de la provincia del Neuquén, a diferencia de otras provincias ha decidido modificar algunas fechas de inicio y fin de temporada, que ya fueron publicadas oficialmente, sin embargo es necesario advertir que, debido a muchas solicitudes especialmente de las zonas afectadas por las erupciones volcánicas, el gobierno ha aceptado rever las siguientes fechas;

Inicio de la temporada en aguas propias de la provincia (no incluidas en Parques Nacionales ni lindantes con otra provincia) donde el nuevo reglamento para este año expresa; “Apertura el 15 de noviembre de 2011”, en realidad se abre el sábado 12 de noviembre.

Desembocadura del Correntoso sobre el lago Nahuel Huapi, se abre el 1° de noviembre.

Todas las aguas bajo jurisdicción de Parques Nacionales y/o lindantes con otras provincias (por caso ríos Limay y una parte del Neuquén), se abre el 1° de noviembre.

Boca del río Chimehuín abrirá el 1° de diciembre.

Si bien dicho reglamento que ya está en impresión, expresa que todos los ríos y aguas de jurisdicción provincial, cerraran la temporada el 1° de mayo del año 2012, impidiendo las extensiones de temporada de algunos ríos cordilleranos como la ya clásica extensión de un sector del río Chimehuín, el ministro de Desarrollo Territorial señor Bertoya ha dicho públicamente que durante el trascurso de la temporada se harán algunos estudios tendientes a comprobar su desarrollo desde el punto de vista ecológico, y podría rever la medida.

La extensión de la temporada en el río Limay Medio durante le mes de mayo está habilitada.

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relato

Mucho calor, aguas bajas, mucho alimento disponible y luna llena …

¿Son condiciones desfavorables para la pesca?

Un domingo de Febrero del 2011, en el Lago 1 en Río Pico, provincia del Chubut, era la última parada del fin de semana en esa zona. Sin secretos ni recetas mágicas, la modalidad de pesca de ese día, en ese ambiente, surgirá indefectiblemente del análisis de las condiciones reinantes, sumado al conocimiento adquirido en otras oportunidades. Para eso los pescadores realizamos nuestra observación antes de iniciar la jornada. La idea es optimizar el resultado de nuestros lanzamientos.

Condiciones imperantes:

- La temperatura durante los últimos días había estado entre 21 y 24 grados centígrados, por lo tanto el lago se encontraba “caliente” para la pesca.

- La ausencia de lluvias daba como resultado aguas bajas, corroborado por las marcas del agua en las rocas de las orillas y los numerosos juncos en las bahías.

- El alimento estaba muy diponible y en abundancia, pues una suave brisa nos dejaba ver que el fondo de lago ofrecía

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ONG informa

numerosos mejillones abiertos, mientras que, desde los arbustos circundantes a la orilla, se observaban algunos hatch de mayfly.

- La noche anterior la luna llena iluminaba el lago permitiendo oir a las truchas comiendo en superficie.

¿Cuál fue entonces el resultado de nuestras observaciones? - Primero tendremos en cuenta nuestro know how, que nos dice “ en este lago hay truchas en abundancia, marrones y arco iris”.

- Luego buscaremos esas truchas en las zonas profundas a semi profundas, sombreadas, rodedas de vegetación, o por paredones altos.

- Pescaremos durante las primeras y últimas horas del día.

- Intentaremos una pesca los más disimulada posible evitando las sombras del bote sobre el lugar de pesca y los “latigazos” sobre el lago.

- Probaremos preferentemente una pesca lenta tanto en superficie como en profundidad.

- Cuando utilicemos líneas de flote buscaremos desde lejos colocar la mosca cerca del arbusto, o prácticamente golpeando el paredón. Recordemos que las últimas horas del día suelen darnos los mejores resultados en esta modalidad

- Si usamos una línea de profunidad recogeremos lentamente desde casi el fondo (caracoles, mejillones...), utilizando el oleaje como camuflaje. Las líneas transparentes nos facilitaría mucho la pesca. ¿Cuál fue el resultado de nuestra pesca? - Atención, nuestras conclusiones bien podrían haber resultado en nada de nada, por lo cual nunca debemos dejar de experimentar.

- Sin embargo en esta oportunidad las elecciones tanto de lugar, horarios y modalidades fueron acertadas. Varias truchas marrones y algunas arcoiris medianas dieron cuenta de una buena tarde de pesca, coronando un aceptable fin de semana en la zona de Rio Pico. - Párrafo aparte, nunca tuvimos en consideración la supuesta influencia de la “luna llena”, excepto al momento de sacar fotografías del atardecer.

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CLINICADE CASTEO

NOCIONES ELEMENTALES E INELUDIBLES PARA CORREGIR FALLAS DE LANZAMIENTO

APPMAsociación Platense

De Pesca Con Mosca

mdmMagazine Digital Mosquero

El inicio de la temporada truchera y la necesidad de muchos mosqueros de mejorar su cast nos dio el pié a la realización de la clínica.

También sabemos que las habilidades del lanzado están en las manos del pescador y que necesita per-feccionarlo para que la satisfacción de pesca sea completa. Hasta los mosqueros experimentados y exi-tosos en sus salidas de pesca reconocen tener dificul-tades a la hora de lanzar.

Esta primera jornada es el sábado 19 de Noviembre en la República de los Niños en La Plata, a partir de las 10 Hs. A las 13:00 Hs. el almuerzo (cada uno trae su propia vianda. En el lugar hay bares).Por la tarde se realiza la segunda parte que comprende lanzamiento a distancia.

Instructores: Certificado por la AAPM y The Mel Krieger School Of Flyfishing

Bronislao Mech & Sergio Gustavo Salvatore

SABADO

NOVIEMBRE19

más información

LA PLATA

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ONG informareportaje

Queridos amigos, con el afán de seguir creciendo y brindar más y mejores servicios tenemos el agrado de invitarlos a un nuevo proyecto del mdm: su foro.

Es público y sabido que el mdm es de todos y para todos y que sus miembros, lectores y colaboradores, comparten ideas y expe-riencias, y abrevan en varias listas y foros de prestigio de la amplia comunidad de amigos de la pesca con mosca. Pero hasta ahora no teníamos en el mdm un lugar para el intercambio, amplio y abierto a todos, de sus propias producciones.

La posibilidad de comentar los artículos publicados; la generación de espacios de debate en torno a los decálogos de cuidado de es-pecies que tenemos en marcha y a su misma implementación; el disponer de subforos que repitiendo la estructura del mdm, per-mitan que a partir de eventuales charlas se generen artículos o que algunos se animen a colaborar como miembros del Comité de Re-dacción; son todas posibilidades que esperamos desarrollar y po-tenciar.

Pensamos al foro del mdm como un lugar de intercambio entre el lector y la revista, entre los lectores, entre los autores y los lecto-res. Pensamos al foro del mdm como un espacio nuevo y preten-demos que sea novedoso. Eso dependerá de nosotros y de Uds.

Unite al mdmen facebookcon un simple click

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relato

Prólogo José María MiguezTexto: Luis Antunez Valeiro

UN RELATO EXTRAORDINARIOSe dice que la pesca con mosca es el paso final en la evolución de todo pescador deportivo. Las coincidencias en el historial de cualquier aficionado a la pesca así parece demostrarlo; la mayoría ha recorrido más o menos el mismo camino, iniciados a temprana edad por amigos o familiares o por algún maestro todos hemos transitado casi las mismas etapas; desde los primeros pececillos con cañitas mojarreras, las líneas de pejerrey y variada más tarde, los primeros señuelos y artificiales luego hasta descubrir un buen día el mundo de la pesca con mosca. Ese parece ser el destino final de la carrera de la mayoría de los pescadores.

Sin embargo como he sostenido muchas veces, la pesca con es capaz también de hacer un último aporte a la evolución del pescador, además de una superación técnica el mosquero casi seguramente obtendrá una superación en lo personal; en lo humano. Suelo decir que la pesca con mosca es capaz de mejorar el alma de quien la practica, estoy convencido de ello; el magnífico relato de pesca que nuestro amigo y colaborador Luis Antúnez Valerio expone a continuación es una muestra cabal de ello. De que otra forma podría explicarse entonces que un pescador venza la vanidad de las capturas del mismo tamaño que su ego para llegar a la satisfacción de lograr tan solo atraer a un pez sin causarle el más mínimo daño?, como es posible que un pescador que considera al pez como una presa consiga con el tiempo desarrollar un amor tan sublime por el interlocutor de su juego que rompe deliberadamente sus anzuelos para no lastimarlo?, y lo que es más aun, como es posible que obtenga cada vez mayor placer y regocijo?

Sin dudas por lo que he dicho, la pesca con mosca mejora el alma de las personas, produce una evolución más allá de lo técnico, más allá de lo deportivo; posibilita avanzar y superar los límites de la vanidad y el ego. El caso de nuestro amigo Luis así lo demuestra y aún conozco otros casos similares, Dios quiera que alguna vez pueda vencer mis limitaciones y alcanzar estos niveles de amor compromiso y satisfacción; los invito pues a disfrutar de este relato extraordinario.

FOTO: Seba leonardi

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relato

Los sueñosHa pasado el verano; el otoño llega con fuerzas; la mente intenta ignorar nuestro destino, para nada diferente del destino de todas las cosas, pero me veo obligado a meditar sobre la Nada, sobre las visiones cotidianas de las ideas, de toda opinión que solemos tomar como verdadera. Mas mi cerebro se niega a ver la Verdad; es el vacío que impera en nuestras maneras de pensar.

Huyendo de lo cotidiano, decido salir sin rumbo determinado, imitando pobremente a las marchitas hojas de los árboles que el viento arrastra, quizá ayudándolas para que puedan acabar donde les corresponde. Llevo mi equipo de acampada, el de fotografía, el de “eso” que llamo pesca. No falta la frugal comida; tampoco los años que tengo… Ignoro el motivo, pero nunca admito el peso de estos años ni el cercano fin. En eso soy sabio. Vivo el presente, borro el pasado trágico, pero no imagino un futuro de nueva juventud. ¡Pobre de mí!El auto salta por los caminos de ripio; esquiva algunos baches; resopla como una cansada caballería, pero sigue y sigue sin pensar en nada. ¿Será mejor hacer como él? No puedo, sería señal de que estoy muerto, de que soy una cosa.

Respecto a eso, analizo la actitud de las personas a las que acompañé durante la temporada. Son gentes de distintas naciones, de distintas razas y costumbres; mas son todas iguales que yo, ignorantes que buscan algo sin saber siquiera lo que añoran, lo que desean. Vienen a “cambiar de ambiente”, quizá a olvidar su cotidiana realidad, pero no lo consiguen porque no saben romper con esa manera de vivir. De hecho, pasan sus vacaciones aquí conectados con “su” trabajo, con sus problemas, algunos con sus aficiones de burgueses idiotizados… Y los hay hasta que durante los viajes no miran nada del maravilloso paisaje por el que pasan. Unos tecletean sobre un computador, o sobre un teléfono móvil buscando las cotizaciones bursátiles o los resultados de los partidos de futbol… Me da verdadera pena verlos tan mediatizados por el “progreso” que los asfixia. En fin, nada puedo hacer por ellos, en parte porque, de intentarlo, más de uno se enfadaría conmigo o me tomaría por un chiflado.Detiene esos pensamientos la aparición de un bosque austral deslumbrante. Vestido con su ropaje otoñal, “más allá del silencio”, sonríe ante mi necedad, ante mi falta de sabiduría, de mi superficialidad. ¿Me estaré convirtiendo en uno de esos mencionados personajes embobados?

Para agradecer las enseñanzas del bosque, me detengo e intento hacerle una fotografía, aceptando que sea una pálida imagen de su belleza. Decididamente: soy un necio.

Cuando voy a plasmar ese paisaje, un huemul aparece a mi lado y se queda mirando al homo sapiens que gasta el tesoro de su tiempo en nada. Por instinto le hago una foto; el ciervito se acerca cada vez más a mí, mostrando una total falta de temor. Pasta serenamente, y sigue acercándose más y más. Llega a los cinco metros de mí, y sigue pastando. Parece que me dice: “¿Por qué no haces como yo? ¿Para qué complicarte la vida con semejantes tonterías? Mira: VIVE cada segundo de tu existencia de hoy, justo del hoy; no pienses en esas necedades que tanto te agobian.” Se aleja con la misma tranquilidad que ha mostrado en nuestro encuentro. Su aparición hace que me sienta plenamente Feliz: el contento que invade mi ser me hace flotar en el aire. Olvido la foto del mágico bosque, porque sería inútil tratar de condensar tanta belleza. Sí, el huemul me ha enseñado algo que, sin llegar a penetrarlo, alivia mis temores.Arranco de nuevo, pleno de una energía que me faltaba tan sólo unos minutos antes. ¿Qué es la Felicidad? parece preguntarme alguien. No sé responder, pero estoy seguro que alcanzarla es posible; quizá mañana… Suelto una carcajada: ¡pero si ya soy feliz!

Enredado en esos pensamientos, cinco horas más tarde llego a los Campos de Hielo Norte, después de haber parado en numerosos puntos de sobresaliente belleza; en cada uno hice fotos y más fotos pensando en mis lejanos amigos. ¡Si ellos estuviesen acá…!

Un lago de aguas azules me invita a pescar. Monto el patito, las aletas, la caña. ¿Pescar? ¿Será un sacrilegio lanzar mis sueños al viento en un lugar como este? Para tranquilizarme de que no hago nada malo, rompo la punta del anzuelo y me lanzo al agua. Pasados bastantes minutos, veo la aleta y el lomo de una hermosa trucha. Intuir su buen tamaño es suficiente para olvidar todo razonamiento; lanzo sobre el supuesto lugar en el que ella debería estar segundos después, de no haberse ido asustada por un pato tan grande… La burda imitación de mosca flota serenamente sobre la superficie del agua, mecida por unas leves ondulaciones que la brisa crea en el lago. Un minuto, dos… No, está claro que ella se fue o se ríe de mi mosca. Nuevo lance; sigue el silencio.

En los lagos, el pez suele recorrer un deambular circular constante para buscar comida, volviendo a pasar en cada giro por una zona casi marcada como un camino fijo. Tal proceder hace que el pescador no habituado a este tipo de aguas logre pocas subidas. Lanzan justo donde vieron la tomada, lo cual suele ahuyentarlo. Por eso espero varios minutos sin mover la mosca, pero me distraigo mirando las montañas que me rodean. En las cumbres, los árboles se visten de rubí otoñal; en la cordillera lejana del fondo brillan los hielos azules del ventisquero San Valentín, o quizá sea el Grosse ¡hay tantos…!

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relato

El valle por el cual transcurre el camino aparece nítido ante la vista; me invita a seguir sin perder el tiempo molestando a ese pobre ser que tanto codicio. Pero la nueva aparición de una aleta me despierta “al tiro”, como dicen mis paisanos aiseninos. Lanzo unos metros por delante del imaginario círculo que recorre la trucha; espero un minuto, quizá dos.

O equivoqué la imaginaria ruta, o la trucha ignora mi mosca, pero no hay otro remedio que esperar. Por si se trata de un nivel distinto en el agua de las naturales, saco e impermeabilizo la artificial concienzudamente. Al posarla con la suavidad de un aquenio, ella parece empinarse sobre el agua, como si deseara levantar el vuelo. No importa nada que no sea eficaz frente al pez; me gusta verla y ello aviva recuerdos de otras ocasiones memorables.

Siento el frío del agua en mis piernas. Mido la temperatura con el termómetro. ¡Seis grados! Aguas demasiado frías para que haya actividad en superficie. Insecto alguno vuela o aparece en el agua. ¿Por qué seré tan tonto? Tantas décadas tratando de aprender algo sobre la pesca con mosca y sigo igual que siempre, ¡o peor! Será la ancianidad…

Cuando me alejo del punto donde ella parece haber estado (¿podría haberse tratado de un espejismo…?) aparece de nuevo la aleta, bastante más a la izquierda de donde yo la presuponía. ¿O será otra trucha? Podría estar empezando una eclosión sobre “algo”. Deberé esperar.

Para entretenerme, saco la maquinita de fotos y hago alguna toma. ¡Qué feas me parecen! Las borro y vuelvo a intentarlo. Nada, que no me gustan. Está visto que hoy no logro nada. Resignado, voy a salir a una orilla, en parte porque la presión y el frío del agua me hacen sentir la necesidad de achicar líquido biológico. La operación de bajarme del pato es peligrosa: la orilla es fangosa y los juncos se enredan en mis aletas. Varias veces estoy al borde del naufragio, pero el propio flotador me sirve de apoyo y salvo el remojón. Dicen que en estas aguas tan heladas se dura tan sólo unos segundos. ¿Sería buena solución a todo problema?Lograda la estabilización sobre el fango, no acaban ahí las trabas; ahora hay que sacar el oportuno miembro… Me

quito los tirantes, bajo un poco el vadeador, desabrocho los botones del pantalón térmico, busco con afán la “cosa”, pero su pequeñez la hace invisible. Además mis manos están heladas y no tienen sensibilidad. Los apuros me acosan: o me doy prisa o… Instintivamente miro las pinzas de desanzuelar.

No os cuento el final de esa acción; el caso es que debí meterme de nuevo en el pato y dirigir la nave al punto por donde penetré. El recorrido es largo y lo recorro describiendo continuas curvas porque es complicado mantener un rumbo fijo en el flotador. Además soy torpe.

Cuando estoy a unos metros del “puerto”, una nueva trucha produce una clara tomada muy cerca de mí. Me apresuro y lanzo, asimismo a unos metros de ella para no asustarla. Larga espera; el pez no responde ni vuelve a cebarse. Creo que debo sacar la mosca, abandonar la caña y dedicarme a la fotografía, no porque sea más experto en ese Arte, sino porque no pasaré tanto frío ni apuros semejantes al de hace unos minutos… En ese pensamiento sumido, la trucha toma mi mosca, pero mi distracción hace que sólo sienta su peso unas fracciones de segundos. He perdido la única oportunidad. No puedo irme sin saber qué truchas tiene este lago, y vuelvo a “patear” cerca de la orillita; lances y más lances; silencio desesperante por parte de ellas.

Nueva subida de otro pez algo lejos de la nave; aleteo como un loco para acercarme a él; lanzo y, sin darme tiempo para prepararme, toma la mosca. Tenso la línea con intención de voltearla y ver su tamaño. Resultó bastante bueno, digamos sobre los cuarenta centímetros. A las pocas carreras, abre su boca y se libra de mi engaño. Si Paco Pepe me viese me fulminaría: ¿por qué no dejar la punta del anzuelo desbarbado? Me esfuerzo por no molestar a todo ser que vive en mi tiempo; me es suficiente verlos subir y saber que aun puedo engañarlos.De nuevo me dispongo a dejar el lago, pero otra nueva subida me retiene. ¡Y es grande! Seco la mosca atolondradamente y lanzo. Aun en el aire, la trucha se levanta mediante su cola sobre el agua y toma con furia. Carreras y saltos me emocionan, aun más al saber que no causo daño alguno con la posible clavada. La lucha se prolonga más de lo normal;

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parece que quiere llevarse mi mosca a las profundidades porque no abre la boca para soltarla. Es porfiada. Pasa justo al lado del patito: es una arcoíris bellísima, de unos setenta centímetros y tripona.

Se suelta al poco y me quedo satisfecho, ¿para qué más? Vuelvo a intentar salir a tierra, pero nuevas cebas me dicen que ha empezado el festín, quizá una breve emergencia otoñal. Lanzo sobre otra cercana; rechaza claramente mi mosca, selectividad que indica estar consolidándose la eclosión. Busco una mosca natural para tratar de saber qué es lo que comen. ¡Acá está!: se trata de pequeñas moscas negras, quizá pérlidos similares a la “aguja española” de los ingleses. Cambio pues a una supuesta apropiada imitación y empieza la fiesta. Ahora sí puedo seguir la trayectoria de cada trucha; sus cebadas van marcando el círculo del territorio que recorren y puedo posar con cierta aproximación sin asustarlas.

Como había supuesto, resultó breve la eclosión, pero pude trabar casi una docena de truchas hermosas, de unos cuarenta a cincuenta centímetros, todas arcoíris bravas y robustas. Pocas de ellas abrieron la boca en los primeros momentos de morder mi anzuelo, lo cual me permitió medir su poder. Hasta una llegó a mis manos unos segundos, los suficientes para comprobar que no estaba enganchada ni clavada y tan sólo retenía la mosca por tener su boca firmemente cerrada: la hubiese bastado abrir sus fauces para liberarse. Sin quererlo, recuerdo aquella vez en el Alto Tajo, junto al “Profesor Antonio”, cuando ya roto el anzuelo debido a varias clavadas anteriores, una logró cortar el bajo en una porfiada lucha. Esa fue la primera lección que me ha conducido al presente.

Cuando salí del agua, tenía las piernas anquilosadas, mas estaba feliz. No esperaba que esas frías aguas me depararan momentos tan emocionantes ¡y sin anzuelos con punta! ¿Puedo llamar pesca a esta forma de engañar peces? Creo que nadie me tomará por pescador, lo cual poco importa, pero lo siento por los que se han de reír de mí: ¡no saben lo que se pierden!

Llegada la noche, me paro justo en el mismo lugar que ocupé en otras ocasiones anteriores. Aun con luz, preparo mi cena, acomodo los asientos de la Delica para extender el saco de dormir y levanto la mirada hacia el glaciar: iluminados por los últimos rayos del sol poniente, los azules hielos milenarios se tornan dorados. Arriba hay luz; abajo estoy en la noche. La historia se repite: ¿seré el mismo del ayer? ¡Quién sabe!

La luz del día me despierta; he dormido de un tirón y me encuentro ilusionado con el resplandeciente sol que hoy brilla. Hay que hacer fotos, muchas fotos para que alguna quede linda. Pienso que se las enviaré a los Mosqueteros

de la Alcarria para que sepan lo que encierra este país de fábula, mi nueva Patria.

Y así pasé el día, correteando entre lengas, canelos, hielos y cascadas. Al llegar el final de la tarde decidí mover el campamento hacia el Norte, unos 50 km de camino. Deseaba pescar “mi” sueño, ese que vimos primero Javier y luego yo, hace un año. Lou Lake es un lago de aguas verdes, de unos 20 km de largo, poblado de pocas truchas pero todas muy grandes; diría que monstruosas.

El camino se me hizo complicado; al estar la carretera muy mal de fondo, debí no pasar de los habituales 40 km/h. Me picaban los ojos (¡y había olvidado el colirio!) Me entró sueño. Preferí dormir en un recodo tranquilo de la huella y esperar descansado al nuevo día.

La llegada al lago es tremenda: hay que trepar por un cerro muy empinado para, en la cima, descender a la orilla en pura vertical, todo entre vegetación, piedras y aguas que bajan de la montaña. O sea, que debí recorrer ese trayecto con el vadeador puesto, el pato a las espaldas y el equipo de pesca en la mano. Por momentos me siento viejo; esos trotes no son nada placenteros; tan sólo me mantiene la ilusión poder verla. Al cabo de casi una hora, aparece el lago y bajo como una saeta, dando resbalones y traspiés en abundancia, pero llego…

Las claras aguas se muestran serenas, lo cual me permitirá alcanzar con más facilidad la ribera de la islita en la que suele estar comiendo el “Sueño”. Puestas las aletas y guardadas las cajas de mosca y demás cosas en los bolsillos del patito, inicio la travesía. Serán sobre las doce solares, buena hora de empezar teniendo en cuenta la normal temperatura del agua de la estación otoñal.

La isla, un pequeño peñón que emerge del lago, está acogedora. Resguardado del posible viento, elijo el lado de poniente que es el punto donde la vi la vez primera.

Por aquel entonces cometí varios errores: Uno, permanecer en el pato; otro, lanzar bruscamente contra el viento que era fuerte aquel feliz día de nuestro primer encuentro; hoy no será así, y saco el flotador del agua, sentándome tranquilamente entre unas piedras. Podía ser una larga espera; y tan larga resultó que temí no volver a verla. En esa zona de la isla no consiguen pescar los pobladores por carecer de barcas, ni tampoco se aventuran las lanchas a motor por el escaso fondo existente. Y no es que sea un lago muy pescado, pues ya dije que hay poca abundancia de truchas y de complicado acceso. “No merece la pena”, dicen algunos…

Hubo momentos durante esa “espera desesperante” en los que me entró sueño: el día sereno, el cálido sol, la postura

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ondulante. Se acercaba con lentitud desesperante mostrando, de cuando en cuando, una aleta dorsal grande como una mano. ¡Es Ella, seguro! Los nervios me atacaron; pensé en todo, en el moscardón que le ofrecería, en la posada en momentos anteriores a su llegada, en el viento que traería a la orilla el engaño sin dar tiempo a que la viese…

Cuando la sombra estaba a unos cinco metros, lancé al lugar por el que Ella “debería” pasar en su recorrido. La mosca empezó a moverse con las olas, y el viento la traía con demasiada velocidad a la orilla. De ser así, no la vería. Decido volver a lanzar para retrasar el orillado, pero con temor de que se asustase ante el ruido de la posada y el movimiento de la caña, aun al estar algo protegida toda visión por la superficie ondulante. Con un sólo lance llego a los cinco o seis metros del supuesto paso de Ella. La posada fue discreta, sin más, porque el viento y el peso de la mosca no ayudaban a conseguir filigranas. ¡No se asustó!Ya más cercana, pude calcular que debía medir unos noventa centímetros, ¡y de gruesa pocos menos…! Qué bello Pez, qué sueños despertaba su presencia en este pobre viejo. En fracciones de segundos, vino el recuerdo de aquella trucha del lago Fontana que rompió tras una poderosa lucha, para luego saltar a mi lado mostrando mi mosca, la cola de rata rota en su boca y salpicando el Universo con su mole, mole que estaría cercana al metro. Pero sigamos.Por sus movimientos pude intuir que comía ninfas muy pegadas al fondo; ¿se fijaría en una mosca seca? Por experiencia, sé bien que es lo más importante presentar el insecto en el mismo nivel de flotación que ocupan las naturales. Temí el fracaso, pero no las esperanzas, ya que el fondo era menor del medio metro… De no estar ciega, debería verla, aunque otra cosa sería tomarla.

Y el dichoso viento se empeñaba en traer rápida la línea a la orilla. ¿Lanzar de nuevo? Era una temeridad porque ella estaba ya a tan sólo unos tres metros de la mosca. Mas no, no la vería porque ya mi mosca se encontraba casi en la orilla. ¡Dichoso viento! Me mordí los labios para no traer a colación ningún personaje del santoral…

Efectivamente, mí Trucha no vio la mosca, la cual estaba varada junto a la orilla en el “justo” momento. Me

relajada que tenía, todo ayudaba a echar unas cabezaditas, pero… Estaba hechizado por aquel ser maravilloso; deseaba verlo, por lo menos verlo y saber que aun vivía en su reino. ¿Lo conseguiría? Esa incertidumbre me tenía en tensión; no pestañeé ni un segundo.

Pasaron dos buenas truchas por delante de mi puesto de observación. Tentado estuve de lanzar sobre las mismas, pero me contuve en honor a Ella. Creo que me equivoqué, ya que llegó el ocaso y nada más apareció. Ante el temor de no poder encontrar en la oscuridad el punto de partida por el cual salir, renuncié por aquel día a verla, pero…Lo decidí: dejé el pato y las aletas en la orilla y, llegado al auto, pernocté allí mismo. Aquella noche me asaltaron pesadillas de truchas muy gordas que me atacaban sin dejarme dormir.

Mañana sin sol, amenazando lluvia y con viento patagón… Mala cosa, pero no me podía “doblar” por aquellos inconvenientes. Llegado al punto en el cual dejé las pertenencias, el pato estaba algo desinflado, quizá por el frío de la noche, así que debí soplar con paciencia para rellenarlo un poquito. Era oportuno que flotase alto para mejor salvar las olas que el viento movía. No me resultó tan buena esa travesía como la del anterior día, pero llegué al islote, aunque hoy mi puesto estaba menos resguardado por dar el viento en la cara. Para colmo, el oleaje dificultaba la vista del fondo, siendo inútiles los suplementos polarizados que usaba, por cierto rayados para más gracia.Volvieron a pasar otras truchas por delante y hasta las vi comer ninfas en el fondo, algo que me inquietó porque no estaba dispuesto a usar ningún artilugio sumergido, pese a no ser la profundidad mayor de los cincuenta centímetros. Resultaba posible ver cualquier engaño en esa zona, pero no: a tal dama, tal honor ¡seca for ever! “¡Viejo porfiado!”-me dijo un pato que pasaba en esos momentos.La luz bajaba por minutos y Ella no se había hecho viva en todo el día. ¿La habrían matado? ¿Se habría muerto? Dudas que me inquietaban y hasta trataban de hacerme pescar cualquier trucha que pasase. Total, me decía a mí mismo intentando consolarme, son grandes también.

Me daba ya por vencido y empezaba a levantar la espera cuando, por poniente, vislumbré una enorme sombra

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relato

de espaldas y me di tal trastazo que sonó toda la columna vertebral. En fracciones de segundo la pude contemplar, ¡quizá por última vez!, alejada de la isla una veintena de metros: parecía un torpedo rompiendo el agua y la poderosa caña Sage un cimbreante junquito. Pero giró en su huida y navegó paralelo a la isla, lo cual me permitió trabajarla con acciones oportunas: caña a la izquierda cuando Ella marchaba a la derecha, a la derecha cuando Ella lo hacía a la izquierda. Con esos movimientos la desestabilizaba y perdía terreno paulatinamente, aproximándose a tierra. Hubo instantes en los que la tuve muy cerca, pero, cuando me veía, salía de nuevo, poderosa, hacia el centro del lago. Los bajos de línea vibraban como un Stradivarius; su canto me trajo a la memoria similares momentos del pasado: ¿lograría romper? No me gustaba la posibilidad de eso, porque el anzuelo clavado podía perjudicarla, aun estando sin barba. Me sentí responsable y hasta lamenté no haber roto la curva de la mosca: ¿por qué volver a esta costumbre? ¡Ya!, la eterna codicia.

Anochecía cuando la noté cansada: ¡yo lo estaba desde hacía más de un cuarto de hora…! Decidí apretarla un poco más para no alargar su estrés y, en unos interminables minutos, la tenía en la orilla.

No se debatió mucho; arrodillado, le saqué el anzuelo sin levantarla y acaricié repetidamente sus flancos con el dorso de mi mano: la vi tranquilizarse y, una vez suelta, permaneció a mi lado por bastante tiempo, durante el cual pude acariciarla varias veces más. Ella me miraba y quizá estaba sombrada de mi proceder; por eso rondó por mi lado, sin mostrar el mínimo temor. ¿Me estaría dando las gracias por haberla “salvado”? ¿Pensaría que no fui yo el que la clavó…?Cuando la perdí de vista me encontré flotando en el aire, pero con un cierto aire de tristeza en el alma: ¡No nos volveríamos a encontrar! ¡o puede que sí! Medida a palmos, tenía unos 98 cm. Y un diámetro cercano, calculo, a los cincuenta centímetros. Y era una hembra algo vieja ¡como yo…! Lo sabía porque sus grandes dientes se clavaron en mis dedos al desanzuelarla y los hicieron sangrar de manera abundante.Oscuro ya, poco veía para regresar al punto de partida; desinflar el pato lo hice a tientas y la vuelta al auto se hizo larga e incierta, pero ¡qué importan esos detalles! Acababa de pescar Mi Sueño, también el sueño de mi amigo Javier. Desde acá le pido perdón por habérselo usurpado.

(1) “Cantabria”, quizá por error con cantárida, llaman en Patagonia a un escarabajo idéntico a los ciervos volantes europeos.

consolé, pero había perdido la oportunidad. Eso sí, la pude hasta contar las escamas de su lomo, sus intensos brillos multicolores, el blanco níveo de su enorme boca. No, no estaba triste, ¿cómo estarlo en un lugar como este y ante un ser tan maravilloso?

Me quedé sentado un buen rato, contemplando la inútil mosca mecida por restos de olas en la arena, las aguas esmeraldas, las montañas, los rojos ñires… Soy un hombre privilegiado, siempre lo digo y lo diré.

Debía finalizar la fallida espera y regresar al auto. Quizá mañana… Tenía comida para aguantar y lo iba a hacer, pero el buen dios de las aguas se compadeció de mí: a la izquierda volvía Ella, tan serena como al principio, pero más próxima aun a la orilla, a unos tres metros de la misma; era evidente que recorrería el trayecto de regreso con dirección a mi puesto. No lo dudé y lancé un poco más alejado para dar tiempo a que el viento hiciera coincidir la cola de rata en el “punto preciso y en el instante oportuno”. Pero ¿y si me localiza? Quise hacerme invisible y me aplasté como un sapo entre las rocas en las que me resguardaba. Mi Trucha, mi Gran Trucha, estaba a no más de cuatro metros del engaño; llegó a los dos metros, a uno… Los ojos me bailaban, el pulso pasaba de revoluciones, el universo y el tiempo se habían detenido: sólo existíamos Ella y yo. Cuando pasó junto a la mosca, con parte del lomo fuera del agua por no disponer del suficiente fondo, se paró para mirar aquel bicho que pretendía imitar una “cantabria” (1) Por su vieja sabiduría creí que no la tomaría, que yo no era digno de tener ese ser en mí caña, que…

Al encontrarse de frente, la vi el blanco de su garganta al abrir la boca; incomprensible que no me hubiese visto, pero, golosa, parecía cegada por la posibilidad de probar el bocado ofrecido: dos segundos, un segundo y ¡cerró la boca! Acababa de absorber la mosca sin sacar para nada su cabeza fuera del agua: ¡sí, igual que otras lo hicieron en el pasado! Clavé con suavidad, a “la seda”, y Ella no se enteró de lo que estaba pasando; continuó con su paseo. ¿Qué hacer? Tenía un bajo de 0,24 mm de grueso, pero temí que lo rompiera al rozar con las numerosas piedras que había. Los nervios me atacaron sin piedad, olvidando mi edad: parecía un novel.

Noté que empezaba a notar algo extraño en su boca porque sacudía su cabeza para soltar “aquello” tan insípido, momento en el que tensé la línea y le presenté batalla.

No puedo transcribir lo que pasó, en parte porque estaba totalmente en coma, aturdido ante aquella furia plateada. El coletazo que dio me salpicó el rostro con agua bendita; su arrancada resultaba imparable y temí el desastre. Mi mano no reaccionaba porque estaba aterrorizado de lo que tenía en la caña. Por si fuese poco, al ponerme en pie, caí

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moscas argentinas

Una mosca que até tratando de lograr que pescando, tenga la silueta de una pequeña rana, y produzca mucha turbulencia, ayuda mucho en la pesca de predadores, especialmente recomendada para pescar Dorados.

Texto y fotos:Aurelio de la Pina

FICHA Nº 30 Ranita

Mosca: RanitaCreador: Aurelio De La Pina Materiales

Anzuelo: Eagle Claw: serie L095XBL 2/0 o 3/0Patas: Bucktail Ojos: Perlas blancas unidas com monofilamento 0,70Cuerpo: Ultra chenilleHackle: Saddle en palmerCubierta: BucktailRibete: Monofilamento 0,30 y sobre éste, otro ribete de metal

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Ranita

FICHA Nº 30

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ómo empezar a

pescar con mosca y

no desesperarse

en el intento

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Ediciones: Magazine mosquero.Cuidado del ambiente y difusión de pesca con mosca

C U R S O

V I R T U A L

P A R A

N O V A T O S

C O M O

T O D O S

L O S F U I M O S

POR DIVÁN Y CÓMPLICES

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atado

Atado por Luis OttolliniFotos: Guillermo J. Tusini

La idea primitiva de esta mosca la tome en realidad de un amigo, que ataba un patrón que él llamaba la Cachu-fly. En el anecdo-tario popular se cuenta que, el patrón original de esta mosca, fue hecho con dubbing obtenido de las partes privadas femeninas, pero que posteriormente suplanto por jabalí, fundamentalmente atendiendo a cuestiones de disponibilidad del material. En mi mosca cambie algunos detalles y le agregue la lentejuela. La len-tejuela tampoco es un invento mío, Roman Moser la usaba ya hace años.Esperando les otorgue tantas satisfacciones como me las ha pro-porcionado a mí, es que les presento su paso a paso:

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atado

z

PASO 1

PASO 2

Enhebramos en el anzuelo el bed head y luego la lentejuela con la concavidad, de la misma, mirando hacia el ojo

Fijamos el hilo de atado, hacemos una cama con el mismo y aplicamos un poco de esmalte de uñas transparente.

PINK LADY

MATERIALES:

Anzuelo: Para streamers de 2 al 7XHilo: Strech Blanco y monocorde 6/0 negro.Tag: Tinsel Chato plateadoCuerpo: Floss RosaRibete: Tinsel chato PlateadoGarganta: Bucktail blanco y gallo rosaBajo ala: Fibras de Pavo Real y bucktail blancoAla: Plumas de gallo bataraz (saddle)Hombros: Flanco de pato mallardMejillas: Gallo de la JunglaCabeza: Negro con centro rosa.

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atado

PASO 4

PASO 5

PASO 3

Fijamos en la parte trasera un trozo de tinsel oval plateado.

Comenzamos a enrollar el dubbing de jabalí sobre la pata del anzuelo. Vamos con una primera aplicación desde atrás hacia adelante.

Volvemos luego con el hilo hacia atrás, matambreando el dubbing aplicado y hacemos otra aplicación más floja. De esta manera logramos darle volumen al cuerpo y que quede bastante sólido.

Buscaremos siempre que la parte del tórax tenga un poco mas de material, que la parte del abdomen.

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atado

PASO 7

PASO 8

PASO 6

Una vez terminado de aplicar el dubbing ribeteamos con el tinsel oval.

Luego realizamos un pequeño collar con dubbing “Light Brite”. Este material es una especie de dubbing de flashabou.

Mosca terminadaHacemos el nudo final y despeluchamos el dubbing aplicado, con un trozo de velcro.

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atado

Algunas consideracionesEsta ninfa se puede trabajar de todas las formas posibles: en deriva muerta; traccionándola levemente, en cuyo caso la lentejuela que colocamos luego del bead head hará que la mosca ondule de una forma muy sugestiva; también con la técnica del “Liesering lift” ha dado muy buenos resultados. O sea que, desde todos estos puntos de vista, Uds. encontraran en la Cachufleitor una mosca muy versátil y adaptable a todo tipo de técnicas ninferas. Lo mejor es atarla al tippet con un nudo Duncan, ya que con un lacito se moverá de manera más natural.

Si en lugar de atarla con el bead head, reemplazamos este por una mostacilla plástica, la podemos usar también para pescar cerca de la superficie.

Me ha dado muy buenos resultados en todos los ambientes donde la he pro-bado, desde los ríos cordobeses hasta el Malleo en Neuquén o el río Pico en Chubut. A propósito de este último lugar, me viene a la memoria el recuerdo de una vez que estaba pescando con esta mosca, en los canales del Pico, junto a mi amigo el “Japo” Nagano, y era hacer tiros cortos de ocho o diez metros y sacar un número incontable de truchas que de manera consistente rondaban los dos kilos. Así que pruébenla y les aseguro que no los defraudara.

Luis Otolini

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correo

Correo de lectores ..................

En la pesca con mosca, la elección de la mosca es importante.La publicidad de su empresa también.

Excelente el Nro 45, Don Chiche espectacular, claro y con un montón de información que a los que poco sabemos ilustra de la mejor manera. Un abrazo.

Marcelo Fabián Salmini

El buen trato al pez “habla” de la misericordia del pesca-dor, el decálogo contribuye a serlo.Un abrazo grande y,...Un afectuoso sapukay.-

Leo Kutú

Publicite en el [email protected]

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agenda

AAPM Asociación Argentina de Pesca con MoscaLerma 452 P.B. Dpto. 2C1414AAZ Buenos Aires•Tel/Fax [email protected]://www.aapm.org.ar/

........................................................................................... ACPU Asociación de Caza y Pesca de [email protected] Tel: (02901) 423168Av. Maipú 822 - 9410 - Ushuaia Tierra del Fuego

..........................................................................................AMBA Asociación Mosqueros de Buenos [email protected] Tel: 4566-3546 / 15 6884-7215Artigas 1925 (1416) Capital Federalhttp://www.mosqueros.org.ar

..........................................................................................ANPM Asociación Necochense de Pesca con [email protected] Tel: 02262-430147Calle 69 Nº 1633 - Necocheahttp://www.truchasdenecochea.com.ar/

..........................................................................................APCNH Asociación Pesca y Caza Nahuel HuapiTel: 02944-421515 / Fax 02944-43621012 de Octubre y Onelli - 8400 -Bariloche Río [email protected] • www.apcnh.com.ar

..........................................................................................APMA Asociación Pesca con Mosca de [email protected]: 02281-15499731 (Darío Pellegrino)Moreno 861 - Azul - CP 7300http://www.flyaddiction.netfirms.com/apma.htm

..........................................................................................

APMMdP Asociación Pesca con Mosca de Mar del [email protected] Tel: 02234912857Moreno 3545 - 7600 - Mar del Plata

..........................................................................................APMNAsociación de Pesca con Mosca del NeuquénIndependencia 832 - P.B. Of. 4 (8300) Neuquén - Telfax 54 0299-4422883http://[email protected]

..........................................................................................APMRNAsociación de Pesca Mosca del Río [email protected]: (02920) 430981Villarino 646. 8500 - Viedma

..........................................................................................ARPMAsociación Riograndense dePesca con MoscaMontilla 1040 Barrio AGP - Río GrandeTierra del [email protected]

..........................................................................................APPM Asociación Platense de Pescadores con [email protected]: (0221) 421-03068 nº 120 (Guardería Náutica El Ancla) entre 34 y 35 - 1900 La Platahttp://www.mosqueroplatense.com.ar/

..........................................................................................ARPEMO Asociación Rosarina de Pesca con Moscahttp://[email protected] Bayo 865 - 2000 - RosarioSanta Fe

..........................................................................................

En esta sección consignamos el listado de instituciones vinculadas con la Pesca con Mos-ca. Hay muchos listados en la red. La ventaja de esta es que la información definida ha sido chequeada una por una y actualizada. A medida que las Asociaciones nos sigan escribiendo como lo están haciendo, en próximos números las iremos ampliando. Escribir a [email protected]

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agenda

ASPMAsociación Salteña de Pesca con [email protected]

..........................................................................................APMCRAsociación de Pesca con Mosca de Comodoro [email protected] http://www.apmcr.org.ar

..........................................................................................AMPM Asociación Mendocina de Pesca con MoscaSerú 55 - Ciudad [email protected] http://www.ampm.org.ar

.........................................................................................Club de [email protected]. Rafael Obligado s/N° y Av. Sarmiento Costanera Norte - Ciudad de Buenos AiresTel: (54 11) 4773-1354/0649/3636http://www.club-pescadores.com.ar

..........................................................................................

INTERNACIONALES

ASOCIACIÓN DE PESCADORES POR LA CONSERVACIÓNDE LOS RÍOShttp://www.apcr-pesca.org/

.CCMVP Club Mapu Vey [email protected]. V. González 30 - Santa Rosa - La Pampahttp://www.clubdecaza.org.ar/pesca/default.htm

..........................................................................................Circulo de Pescadores con Mosca de Có[email protected] Sede ciudad: David Luque 42, Bº General Paz, Córdoba Sede Río Grande: Estancia la Victoria, Paraje Pinar de los Ríos, Yacanto de Calamuchita, Provincia de Córdoba, Radioteléfono: 03546-498661 (int. 71 CPM)http://www.linea4.com.ar/cpm.htm

..........................................................................................Club San HubertoEscuela de Pesca con [email protected].: 4658-4341 / 9972http://www.clubsanhuberto.com.ar/activi-dades/mosca/ingremosca.htm

..........................................................................................FSAFundación Salmónidos de [email protected]: 02944 15 50-6475Los Robles 140 - Villa La Angostura (8407) - Neuquénhttp://www.fundacionsalmonidos.org.ar

..........................................................................................Mesa Directiva Honoraria de Pesca Deportiva del Alto [email protected]/4996787Avenida Cipolletti 321 - Fernández OroRio Negro

..........................................................................................AJUPEMAsociación Jujeña de Pesca con MoscaLote 41 Manzana 106 Barrio La Rural - 4600S.S. de [email protected]

..........................................................................................ATPMAsociación Tucumana de Pesca con MoscaPresidente: Edmundo FuensalidaSan Juan 3460 Block II, 2° Piso “G” Tel.: 0381-4230110 - 0381 -155008515mail: edmundofuensalida@hotmail.comwww.asociaciontucumanadepescaconmosca.blogspot.com

..........................................................................................

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