04-2.Eide-Realización DEyS

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  • ART'CULOS

    Realizacin de los Derechos Econmicos y Sociales

    Estrategia del nivel mnimo Asbj~m Eide*

    Algunos incentivos bsicos para los derechos econmicos y sociaIes

    La indivisibilidad e interdependencia de los derechos polticos y civiles. por un lado, y de los derechos econmicos, so- ciales y culturales, por otro, es unos de los principios de las Naciones Unidas pa- ra abordar el problema de los derechos humanos. Pero aunque esta doctrina ha sido reafirmada frecuentemente por los diferentes organismos de los derechos humanos, esto no se ha relfejado en la practica ya sea a nivel nacional o inter- nacional. Entre las razones que explican esta discrepancia figura el hecho de que tanto el contenido exacto de un cierto nmero de derechos econmicos, socia- les y culturales, como las obligaciones especficas que esto supone para los Es- tados Partes en el Convenio Internacio- nal de Derechos Econmicos, Sociales y Culturales, siguen siendo extremada- mente imprecisas. Esta imprecisin, que contrasta con el grado de precisin con

    Instituto Nomego de Derechos Humanos

    que han sido elaborados muchos de los derechos civiles y politicos, tiene tenden- cia a favorecer la relativa negligencia de los derechos econmicos y sociales.

    Una objecin a los derechos econmi- cos en cuanto a los derechos humanos es la de que no son legalmente aplicables. As por ejemplo, se ha argumentado que la "aplicacin de estas disposiciones (in- cluido el articulo 11) es una cuestin po- ltica y no una cuestin legal, y que por lo tanto no es un asunto de derechos"'. Pero esto es grandemente discutible, en el mejor de los casos, en tanto no pueda ser realizada de manera apropiada una prueba para hacerlos respetar, con el fin de averiguar si un derecho puede ser considerado como parte de la legislacin internacional de derechos humanos. Co- mo van Hoof sostiene, "no se puede sen- ciiiamente 'transplantar' los conceptos e ideas que se derivan de un sistema mu- nicipal dentro de la legislacin interna- cional, debido a que, con fiecuencia, 6s- tos no estn en armona con las realida des de las relaciones internacionale~".~

    Este articulo es una versin revisada del informe presentado por el Seiior Eide en el Seminario de Paris, celebrado en diciembre de 1988 para tratar de los derechos humanos y los desfavorecidos Y est basado principalmente en su estudio presentado en 1987 a la Subcomision de las Naciones Unidas sobre el Derecho a la Alimentacin como un Derecho Humano (Doc. ElCNl41Sub.2).

    En realidad, observa. "es ms bien la ex- cepcin que la regla el hecho de que las normas del derecho intemacional pue dan ser impuestas por medio de los tri- bunales de ju~ticia".~ El error que se comete es el de confundir la cuestin de saber si un derecho ha pasado a ser un derecho justiciable, con la de saber si el derecho existe en virtud del derecho internacional.

    Se ha demostrado que cierto nmero de derechos econmicos pueden ser im- puestos en el contexto de la legislacin nacional, slo a condicin de que sus partes integrantes sean formuladas de una manera suficientemente precisa y detallada. Tal es el caso, por ejemplo, en lo que se refiere a algunos de los dere- chos econmicos que han sido proclama- dos en el Convenio hternacional de De- rechos Econmicos, Sociales y Cultura- les, y a continuacin explicados con toda clase de detalles dentro de la estructura del sistema de los convenios internacio- nales del trabajo y en las recomendacio- nes adoptadas por la Organizacin Inter- nacional del Trabaj~.~

    Se ha sostenido tambin que los dere- chos econmicos son de una naturaleza fundamentalmente diferente a los dere- chos polticos y civiles por el hecho de que los ltimos son derechos 'negativos' -Y cuya aplicacin es sin gastos, mientras que el anterior es 'positivo' y costos^.^' Negativo' significa que elio consiste en libertad del Estado y 'positivo' que eiio requiere una accin por parte del Estado Y que, por consiguiente, es costosa. Sin embargo, no podemos hacer una distin- cin neta acerca de los ejes 'negativolpo- sitivo' entre los derechos civiles y poiti-

    no lo son. Estos estn formulados como el resultado de una amplia obligacin, ms bien que como una obligacin espe- cfica de conducta. Tienen su fuerza y su debilidad. Su fuerza es la de permitir la flexibilidad, haciendo posible que los Es- tados cumplan sus obligaciones por los medios que conesponden a sus situacio- nes particulares. Su debilidad es que las obligaciones -y la negligencia de las mis- mas - es muy difcil de indicar con toda precisin.

    A veces se pretende que esto es utili- zado con demasiada facilidad como una excusa para justificar el hecho de haber incumplido o quitado importancia a los derechos polticos y civiles. Aunque exis- ten problemas inevitables para realizar un equilibrio apropiado entre los dos conjuntos de derechos en una situacin especial. y aunque siempre habr algu- nos violadores de los derechos humanos que tratarn de justificar sus acciones dando a entender que conceden priori- dad a uno de los conjuntos de derecho con relacin al otro, tales dificultades o riesgos nunca podrn ser utilizados de manera convincente como justificacin para descartar los derechos econmicos como los derechos humanos. Si, en una situacin de hambre generalizada que puede ser evitada merced a alguna forma de esfuerzos concertados, se descuida dicha accin bajo el argumento de que la realizacin de la accin impone deberes a los individuos y por consiguiente pue- de contrariar sus libertades, esto sena igualmente una excusa inaceptable. Uno debera evitar tirar al nio con el agua del bao y de este modo hacer peligrar el principio fundamental de la independen-

    I por un lado y econmicos. sociales y cia de los dos conjuntos de derechos. Culturales por otro. La responsabilidad del Estado con Los derechos econmicos. sociales y respecto a los derechos humanos puede

    culturales son ampliamente reconocidos, ser examinada segn tres niveles: La Der0 las obligaciones correspondientes obligacin de respetarlos, Ia obligacin

  • controlados por un solo individuo, o en asociacin con otros. Esto ltimo deber comprender el derecho a compartir el uso de los terrenos comunales y el derecho a la tierra que poseen las poblaciones in- genas. Adems, la realizacin de los d e rechos econmicos, sociales y culturales de un individuo se situarn de costum- bre dentro del contexto de una casa co- mo unidad econmica mas pequea, aunque los aspectos de la divisin feme- nina y masculina del trabajo y el control sobre el producto, asi como diversas for- mas de arreglos de amplia afinidad pue- dan presentar asociaciones alternativas.

    Las obligaciones del Estado pueden ser vistas a la luz de lo que precede. En un primer grado, el Estado debe respetar las libertades de los individuos para lle- var a cabo las acciones necesarias y utili- zar los recursos requeridos - solos o aso- ciados con otros. Con respecto a esto iil- timo, los derechos de las colectividades o grupos adquieren mayor importancia: Los recursos pertenecientes a una colec- tividad de personas, tales como las po- blaciones indgenas, deben ser respeta- dos para que eiios puedan satisfacer sus necesidades con esos recursos. Asimic- mo, los derechos de los pueblos a ejercer una soberana permanente sobre sus ri- quezas naturales puede ser esencial para que ellos puedan ser capaces, por inter- medio de sus esfuerzos colectivos, de sa- tisfacer las necesidades de los miembros de la colectividad.

    Las obligaciones del Estado consis- ten, en un segundo grado, en la protec- cin de la libertad de accin y el uso de los recursos contra otros, sbditos ms enrgicos o agresivos (intereses econ- micos ms poderosos, proteccin contra el fraude, contra el comportamiento des- provisto de tica en las relaciones comer- ciales y contractuales, contra la comer- cializacin y el "dumping" de productos

    peligrosos o que suponen riesgos - para mencionar slo algunos ejemplos de los diferentes campos). Un componente sig- nificativo de la obligacion de proteger es la explicacin de las leyes existentes y a este respecto puede ser realizado mucho ms; sin embargo, el amplio alcance de esta obligacin no es factible para una revisin jurdica - y todava sigue siendo una parte esencial del derecho a la ali- mentacin.

    En el tercer nivel, el Estado tiene - ce ino ltimo recurso - la obligacin de sa- tisfacer las esperanzas de todos para dis- frutar del derecho a la alimentacin9. Es- to puede tener dos formas:

    - asistencia con el fin de facilitar opor- tunidades para aquellos que no las tienen;

    - abastecimiento directo de alimentos o de recursos que puedan ser utilizados para la alimentacin (ayuda alimenta ria directa o seguridad social) cuando no e ~ s t a otra posibilidad, como por ejemplo (1) cuando se instala el de- sempleo (como en caso de regresin); (2) para los desfavorecidos y personas de edad; (3) durante las situaciones repentinas de cricis o desastre (vase ms adelante); y (4) para aquellos @e estn marginalizados (por ejemplol debido a transformaciones estructura- les de la economa y de la produt cin).l0 Se ha sostenido a veces que los dere-

    chos econmicos y sociales difieren de los civiles y polticos en el hecho de que los primeros requieren el empleo de re cursos por el Estado, mientras que la obligacin para el Estado de asegurar el disfrute de los derechos civiles y politi. cos no requiere recursos. Este argumer to es vlido solo en situaciones en lG que el enfoque respecto a los derechoC

    econmicos Y sociales se halla en el ter- cer nivel (la obligacin de satisfacer), mientras que los derechos civiles y poiti- cos son observados en el primer nivel (la obligacin de respetar). Sin embargo, esta escenificacin es arbitraria. Algunos derechos civiles requieren obligaciones por parte del Estado en todos los niveles - e igualmente la obligacin de prestar asistencia directa, cuando la necesidad existan. Los derechos econmicos y so- ciales pueden, en muchos casos, ser sai- vaguardados mejor mediante la no inter- ferencia del Estado en cuanto a la liber- tad y el uso de los recursos que poseen los individuos.

    Habida cuenta de la complejidad del tema y de la necesidad de flexibilidad para responder a las diferentes situacio- nes, es comprensible ahora que las dis- posiciones bsicas (art. 2 art. 11 del Con- venio sobre los Derechos Econmicos, Sociales y Culturales) fueron proyectadas en la fonna de obligaciones de resultado ms bien que en la de 0bliga~0ne.S de conducta. Es comprensible tambin que estas obligaciones, tomadas en su nivel ms elevado y general, no pueden ser f- Qlmente justiciables (manejables por un acuerdo judicial de una tercera persona). Ahora bien, la obligacin existe y no pue- de ser descuidada en modo alguno. - Esto qued bien claramente estable- cido en los principios de Limburg~'~:

    "6. La consecucin de los dere- chos econmicos, sociales y cuiturales Puede ser realizada por una gran di- versidad de planteamientos politicos. No existe una va nica para su plena realizacin. Se han registrado xistos Y fracasos en las economias de merca- do y en las que no lo son y en las estructuras politicas centralizadas y descentralizadas.

    7. Los Estados participantes

    pueden en todo momento actuar de buena fe para cumplir las obligacio- nes que han contrado en virtud del Convenio.

    8. A pesar de que la plena reali- zacin de los derechos reconocidos en el Convenio debe ser alcanzada pro- gresivamente, la aplicacin de algu- nos derechos puede ser justiciable in- mediatamente mientras que otros de- rechos pueden llegar a serlo solo ai correr del tiempo."

    La pobreza y el derecho a Ia alimentacin

    El no poder disponer de alimentos est, en muchos casos, relacionado con la pobreza. Sin embargo, esto es una de- claracin de utilidad muy limitada; lo que necesita ser explorado son las dife- rentes manifestaciones de pobreza y los factores subyacentes que influyen en ellas.

    En la relacin final. la pobreza puede ser traducida en trminos de capacidad para procurar alimentos, an cuando otros aspectos de la pobreza habrn de ser tenidos en cuenta.

    La pobreza es general en muchos pai- ses del Tercer Mundo, especialmente, pero no exclusivamente, en aquellos de- finidos como Pases Menos Desarrolia- dos. Se trata de pobreza en el sentido de no satisfacer las necesidades bsicas, in- cluida la alimentacin. Como se hizo bre- vemente alusin en el Captulo 11, los fac- tores subyacentes de la pobreza son par- cialmente exgenos, influenciados por la estructura del sistema econmico inter- nacional de acuerdo con la forma en que ha evolucionado en los siglos pasados? son parcialmente endogenos, influencia- dos por la distribucin interna de recw- sos y de oportunidades desiguales14.

    COMlSlON INTERNACIONAL DE JURIS~'~ LA REVISTA - N V 4 3 1989 1

  • Las obligaciones del F.stado estn re- lacionadas con la obtencin de uno u otro nivel; en el nivel de la realizacin es im- perativo para el Estado obtener para los necesitados.

    El descuido de los derechos econmi- cos y sociales es causa de violencia y conflictos sociales. "La creenda general, y al parecer bien fundada, es la de que en algunos pases, la pobreza extrema de las masas - resultado en parte de una distribucin menos equitativa de los re- cursos de produccin - ha sido la causa fundamental del terror que ha afligido y sigue afligiendo a estos pases. ... Lo esencial de las obligaciones legales que corresponden a los gobiernos en esta zo- na es alcanzar las aspiraciones econmi- cas y sociales de sus pueblos, siguiendo para ello un orden que conceda prioridad a las necesidades bsicas de salud, nutri- cin y ed~cacin"'~.

    Existen tambin importantes bolsas de pobreza en los pases de~anollados'~. El Consejo de Europa organiz reciente mente una consulta, o intercambio de opiniones, acerca de la pobreza en Euro- pa. Algunas de las conclusiones se rela- cionan directamente con el objeto de este estudio, siendo incluidos aqu los si- guientes extracto^'^.

    "... debe recordarse que la pobreza no es slo un fenmeno complejo, sino que presenta tambin mltiples for- mas. ... Durante las discusiones fue- ron citados algunos ejemplos: recur- sos financieros inapropiados, enfer- medades, desempleo, subempleo, plu- riempleo, analfabetismo, falta de edu- cacin o de adiestramiento vocacio- nal, vivienda inapropiada, ostracismo cultural, marginaiizacin, inseguridad y falta de confianza en el futuro. ...

    La pobreza lleva a la exclusin de una vida compatible con la dignidad

    de un ser humano: Es esta una reaii- dad experimentada entre los indivi- duos y las familias, pero que est arraigada en la estructura de la so- ciedad" (Pn. 17 y 20).

    La consulta lleg adems a la con- clusin de que las estrategias para los pobres tienen que "darles a elios una oportunidad para hacerse cargo de sus propios destinos ... Pero otro pun- to importante puede ser recordado tambin: la pobreza existe debido a aquellos que no son pobres. ... La va que lleva a la erradicacin de la po- breza es en una gran proporcin un asunto que concierne a aquellos que no son pobres. ..." (prr. 20 y 21).

    "El problema de la pobreza en el Tercer Mundo, que fue discutido am- pliamente durante el intercambio de puntos de vista, ha sido explicado en los mismos trminos. Una vez ms las races de las causas de la pobreza son tanto endgenas como exgenas, pe- ro es obvio, ni que decir tiene, que no se pueden lograr resultados simica- tivos sin cambios importantes en la actitud de las comunidades acaudala- das. (prr. 24).

    En particular, es importante con- trolar el papel desempeado por los gastos militares en las relaciones in- ternacionales, as como en las politi- cas nacionales. Trabajar para la paz signica trabajar para el desarrollo Y el bienestar de los pases pobres y 10s pobres. La consulta di como resulta- do un claro Uamamiento para que "10s gastos para matar" sean transforma- dos en "gastos para vivir": algunos de los problemas que se consideran insolubles debido a la falta de recup sos (tanto a escala internacional como nacional) podran ser resueltos si 10s gastos militares fuesen transformados en fondos para combatir la pobreza."

    COMISION !NTERNACIONAL DE JURISTAS

    (prr. 24 y 25). "Los derechos humanos, que el

    Consejo de Europa sostiene, no pue- den ser obse~ados selectivamente. Todos eiios son de una importancia anloga. Sin embargo, deben ser he- chos los esfuerzos necesarios para conseguir el respeto de los derechos fundamentales como un todo, ya sean sociales, dturales y econmicos o ci- viles y polticos. El primer derecho es el de edificar su propio destino, que significa primero y principalmente dar a las poblaciones una oportunidad genuina para que se liberen por s mismas de las restricciones irnpues- tas por su entorno y tomar parte en la configuracin de sus propias vidas" (prr. 35).

    Umbral mnimo para enfocar el

    Es posible operacionaiizar un umbral mnimo para la realizacin de los dere- chos humanos por medio de normas m- nimas especficas para un pas estima- das de acuerdo con los indicadores de medidas de la nutricin, mortalidad in- fantil, la frecuencia de las enfermedades, esperanza de vida, ingresos, desempleo Y subempleo, etc. e indicadores relacio- nados con el consumo apropiado de ali- mentos (propensin a la enfermedad, fa- llecimientos prematuros). El derecho a una alimentacin apropiada es lo que ms se aproxima a lo que nosotros pode- mos considerar como un umbral mnimo que puede generalizarse a travs de las culturas y de las sociedades.

    Las autoridades estatales tienen una Obligacin inmediata de garantizar un umbral mnimo para todos los sbditos que se hallan dentro de su jurisdiccin, si eilo es necesario en colaboracin ccn los

    REVISTA - N"43 / 1939

    donantes de asistencia para el desarrollo. La amplitud de la violacin de los dere- chos socioeconmicos deber estar refe- rida a continuacin al porcentaje de la poblacin que no tiene la certeza de con- tar con este umbral mnimo, en primer lu- gar, y seguidamente con la cuestin de saber si tal falta de garanta del umbral mnimo est distribuida de manera igual o desigual por grupos, definidos por etni- cidad, raza, actividades, etc. La cuestin de la discriminacin en la garanta de la satisfaccin de cualquier necesidad bsi- ca es capital para valorar las prestacio- nes de los derechos socioeconmicos, tanto si la satisfaccin de tales necesida- des se consigue de manera autnoma o con la ayuda del gobierno.

    La aplicacin de los principios ideales de justicia distributiva para alcanzar la plena realizacin de todos los derechos humanos, econmicos, sociales y cultura- les es, en el orden econmico mundial de hoy en da, una aspiracin ilusoria, en primer lugar debido a la incertidumbre en lo que se refiere a los incentivos para producir la riqueza excedente que debe- ria estar disponible para ser redistribui- da. Las tentativas abruptas, superambi- ciosas de redistribucin en g-ran escala pueden producir un freno a la produccin y las confusiones concomitantes hasta el punto en que la posicin de los menos desfavorecidos puede, en realidad, em- peorar, en vez de elevarse hacia la pues- ta en ejecucin en gran escala de los de- rechos socioeconmicos.

    En segundo lugar nos enfrentamos con el inters propio de las naciones, co- mo stas lo entienden. Los gastos en ar- mas y prioridades nacionales de objeti- vos de economa domstica estrecha, si- guen siendo un grave obstculo para las vastas y maximalistas estrategias de re- distribucin en los aos venideros. Inclu- so si los recursos sobrantes de la compra

  • pos definidos por los bienes posedos o controlados (por ejemplo, "trabajadores agrcolas" o pequeos accionistas apar- ceros"). Independientemente de otras clases de grupos de intereses o de identi- dad participantes en comn, las perso- nas pobres participan de ordinario en las limitaciones econmicas (a menudo rela- tivas a la mpacin/ingresos) distintivas de la categora econmica a que pertene- cen. Tales limitaciones econmicas pue- den hacer que sigan siendo pobres y , sin hacer casos de sus esfuerzos o aptitud, que no puedan hacer nada para lograr un mejoramiento. Estos grupos son tan vul- nerables como los otros grupos a las difi- cultades generales peridicas, tales co- mo la regresin econmica o las malas cosechas.

    de armas pueden ser limitados. los Esta- satisfacer los derechos. dos acaudalados debern seguir tendien- El umbral mnimo para enfocar el pro- do a concentrarlos primero en aliviar la blema sostiene que el establecimiento de situacin de sus propios grupos desfavo- un nivel mnimo de satisfaccin de nece- recidos, antes de dedicar los recursos ha- sidades es un requisito previo esencial cia el mejoramiento de las condiciones de esta consecucin progresiva de la rea- de las poblaciones del Tercer Mundo. En lizacin de los derechos. La justicia dis- un futuro prximo, las demandas de ni- tributiva de largo curso para realizar las veles de redistribucin ilusiones no pro- normas completas de los derechos huma- ducirn la accin inmediata que exigen nos requiere la justicia inmediata para los derechos humanos. Un enfoque mini- aquellos grupos de personas ms desfa- malista puede dar mayor impulso a los vorecidos. esfuerzos de redistribucin intemacio- En Europa Occidental el estado de nal, al menos para aquellos Estados que bienestar bsico de los derechos socia- ya han ido ms all de un nivel minimo les, econmicos y humanos est en gran en sus propios paises. parte garantizado por los gobiernos. Es-

    Un enfoque minimalista puede ser tos tienen acceso a los recursos para pro- una etapa necesaria de cualquier realiza- porcionar la alimentacin mnima, asis- cin progresiva de los objetivos expresa- tencia mdica. etc. a muchos de los que dos en el Convenio de Derechos Econ- necesitan. La mayora est generalmente micos, Sociales y Culturales. Lo que el asegurada de contar con un mnimo de Convenio pide actualmente es que los bienestar para s misma sin contar con la Estados lleven a cabo las "etapas" hacia ayuda directa del gobierno, pero muchos una realizacin "progresiva" de la plena individuos cuyo autoabastecimiento no satisfaccin de todos los derechos econ- basta para alcanzar el umbral mnimo re- micos y sociales. Estos, a su vez, plan- ciben la ayuda del gobierno. As pues, tean los problemas polticos e ideolgi- los grupos autoabastecidos y los recep- cos de las "etapas" y estrategias actua- tores de la ayuda gubernamental alcan- les para producir progresos, razn por la zan la misma seguridad completa para que llegan a ser inmediatamente obliga- satisfacer sus necesidades mnimas. Esto tonos. Este procedimiento desviar a los es posible debido al gran nmero de los obsemadores de las impresiones comu- que forman parte de la primera categora nes de que casi todos los resultados dis- y al nmero relativamente pequeo co- tributivos pueden a corto plazo ser des- rrespondiente a la segunda y adems por critos como parte de algunas estrategias los importantes recursos disponibles en a largo plazo, para edificar la riqueza los gobiernos para la asistencia. Para alguna redistribucin futura a los Muchos pases del Tercer Mundo tie- necesitados. Tales consideraciones "es- nen menos suerte. A pesar de que mu- tratgicas", algunas veces presentadas chas familias concluyen seguros para un

    Distrrbucin por sectores

    ciento mnimo del grupo dispone del ni- vel mnimo de bienestar, mientras que un elevado porcentaje de otras clases so- ciales tienen aseguradas las necesidades bsicas mnimas. Ante la falta de una medida ms pECiSa y prctica para la realizacin de los derechos sociales y econmicos, nosotros podemos tomar el tanto por ciento de miembros de un d e terminado grupo - digamos el de los "campesinos hindes sin tierras" o el de los "agricultores arrendatarios" - quie- nes parecen estar asegurados de un bie- nestar minimo, Por lo menos.

    No podemos concentramos exclusiva- mente en las caractersticas distributivas de la ayuda gubernamental actual Y po- tencid. Nosotros podemos 0 b S e ~ ~ tam- bin de modo realista la distribucin ori- ginal entre grupos de la capacidad de las personas ms pobres para que satisfa- gan de manera autnoma su propio bie- nestar. Los Procesos social, cultural Y Po- ltico en las comunidades locales que contribuyen a la distribucin general de la pobreza entre los grupos son tan signi- ficativos como la igualdad o desigualdad de la distribucin de las tentativas gu- bfxnamentales para aliviarla.

    No podemos limitar el proceso en ana- lizar sendamente la desigualdad entre gnipos de los resultados entre las capas ms bajas solamente: debemos conside- rar los problemas de la justicia distributi- va sobre todas las esferas sociales en Cualquier pas del Tercer Mundo someti- do a examen, con el fin de identificar las fuentes de redistribucin nacional e in- ternacional requeridas prcticamente pa-

    Una distincin clave en los anlisis distributivos de los derechos econmicos y sociales en los pases pobres es la exis- tente entre los sectores urbano y rural. La desigualdad del umbral mnimo de se- guridad entre grupos, dentro de cada sector, debe ser valorada y ser realizado un anlisis de las desigualdades de intra- sector a intersector o de la posible exis- tencia de una predisposicin sectorial en el desarrollo. Algunos comentadores han sealado un modelo sistemtico de pre- disposicin urbana en el desarrollo na- cional, incluso en el mundo desarrollado (vase Michel Lipton, 1977).

    Los grupos autnomos, que estudian las metas para indicar con toda precisin diferentes trayectorias causales hacia la obtencin de un umbral mnimo, requie- ren una aclaracin con respecto a qu bienes de consumo especiales y servicios pueden ser suministrados por algn mo- do especial de abastecimiento, en gene-

    54 COMlSlON INTERNAClONAL DE JURISTA^ h RNISTA - NV3 / 1989 55

    incluso como justificacin para las deci- bienestar mnimo para una actividad au- siones polticas que, a corto plazo, son tnoma o prestacin gubernamental, ele- contrarias a la satisfaccin de muchas de vados porcentajes de diversos grupos no

    ra satisfacer las necesidades in..ediatas Y los objetivos a largo plazo.

    Al identificar los grupos ms pobres, las necesidades bsicas de grupos iden- estn en este caso. Adems, la carencia considerados no slo las definiciones tificables, debern ser excluidas por un de seguro tiende a descender de manera ms convencionales relativas a la identi- mtodo que tiene miras consecuentes en desproporcionada en algunos grupos dad del grupo (tnico-cultural, radical, r e niveles progresivamente elevados para desheredados, en los que un tanto Por Sional, gnero, etc.) sino tambin los gm-

  • ral el Estado, el mercado o los grupos autnomos de interaccin. En relacin con esto existen diferencias en el alcance con que se produce el abastecimiento, sugiriendo una centraiizacin/desentrali- zacin continua que se extienda al abas- tecimiento nacional pblico o independi- ente. Por el modo combinado con el vasto programa de abastecimiento se llega a menudo a un solapamiento de segmen- tos continuo:

    1) el Estado solo; 2) intervencin del Estado en los merca-

    dos (predominante, parciai); 3) mercado libre:

    a) mercado nacional (totalmente mo- netario);

    b) mercado local o trueque comercial (parcialmente no monetario);

    4) abastecimiento fundamental indepen- diente.

    Segn lo que es suministrado, el mo- do y la extensin difieren entre varios derechos humanos-bienes y servicios afi- nes, tales como alimentos, educacin, vi- vienda. vestido. servicios sanitarios, em- pleo, transporte. etc., produciendo dife- rentes combinaciones de modo@) y ex- tensin(es). La combinacin de varios modos y extensiones de abastecimiento para un derecho dado puede ser citada como la estructura de suministro del re- ferido derecho en un sector dado.

    La obligacin de respetar el derecho de los otros Estados a su parte de recursos

    La proteccin, preservacin e intensi- ficacin del entorno natural para todos los pueblos de hoy en da, as como para las futuras generaciones, es una respon- sabilidad comn a todos los Estados. Ca-

    da Estado est obligado a garantizar que las actividades llevadas a cabo dentro de su jurisdiccin o bajo su control no cau- sarn daos al entorno humano comn. Es una responsabilidad particular de los Estados que comparten riquezas natura- les comunes tales como los ros, lagos o depsitos de desage, no abusar de sus derechos en forma tal que ocasionen per- juicios importantes a los derechos de los otros Estados.

    La Comisin Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, instituda en virtud de una resolucin de la Asamblea General de 1983 y que present su infor- me en abril de 1987j9, ha prestado una gran atencin a la necesidad de efectuar cambios institucionales y jurdicos en es- te campo. Ms all de su llamamiento pa- ra el refuerzo y la extensin de los conve- nios y acuerdos internacionales existen- tes en la materia (pg. 333), solicita tam- bin la adopcin por la Asamblea Gene- ral de una Declaracin Universal y un Convenio sobre la Proteccin del Medio Ambiente y el Desarrolio Sostenible.

    "La Carta deber prescribir nuevas normas de comportamiento para los Estados y entre los Estados y entre los Estados que son necesarias para mantener el sustento y la vida en nuestra parte del planeta, incluidas las normas bsicas para las notifica- ciones previas, consultas, y valoracio- nes de actividades que puedan tener un impacto en los Estados vecinos 0 en el conjunto en general." Una preocupacin similar es expre-

    sada de manera diferente en la Declara- cin Universal, art. 28: "Cada uno tiene derecho a un orden social e internacional en el que los derechos y libertades esta- blecidos en adelante en esta Declaracin puedan ser plenamente realizados."

    De acuerdo con el Convenio Intema- cional sobre los Derechos Econmicos, Sociales y Culturales, art. 2, los Estados partes se han comprometido a tomar las medidas necesarias, individualmente y a travs de la cooperacin y asistencia in- ternacionales, especialmente econmica y tcnica, para llevar a cabo progresiva- mente la total realizacin de los derechos contenidos en el Convenio.

    En el art. 11, prr. 1 algo ha sido mo- dificado aparentemente:

    "Los Estados partes tomarn las me- didas apropiadas para asegurar la re- alizacin de este derecho, reconocien- do a este efecto la importancia esen- cial de la cooperacin basada en el libre consentimiento " .

    En el art. 11, prr. 2, relacionado con el derecho fundamental de estar libre de padecer hambre, los Estados una vez ms se obligan a s mismos a tomar las medidas necesarias, individualmente y a travs de la colaboracin internacional, para alcanzar los objetivos fijados en adelante en este prrafo. Se comprome- ten tambin a garantizar una distribu- cin equitativa de los recursos m e n t a - nos mundiales en relacin con las nece- sidades. Al hacerlo as, debern tener en cuenta los problemas tanto de los pases importadores de alimentos como de los pases exportadores de alimentos.

    Problemas de puesta en prctica a evcala internacional

    El principal organismo interesado es el nuevo Comit de Derechos Econmi- cos, Sociales y Culturales, que ha sido establecido por el Consejo Econmico y Social y que inici sus actividades en 1987.

    F Las tareas de este Comit son vastas, debido a que se espera que se ocupe de i todo lo relativo a los derechos econmi- cos, sociales y culturales; en los aos ve- nideros el Comit deber enfrentarse con 1 numerosas dificultades: I

    (i) La impresin de las obligaciones provenientes de los derechos econmi- cos y sociales. Los derechos estn com- puestos por una amplia variedad de obli- gaciones especficas para diferentes si- tuaciones y problemas; para supervisar el cumplimiento de estas obligaciones se requiere una extensa estructura que, hasta ahora, no ha sido bien desarrolla- da.

    (ii) Los consejos insuficientes a los Estados partes acerca de lo que tienen que informar. Los Estados que informan acerca de sus realizaciones con respecto a estos derechos no tienen y no pueden dar consejos precisos a menos que sus obligaciones hayan sido clarificadas.

    (iii) La no participacin de las organi- zaciones no gubernamentales en la su- pervisin de los derechos econmicos, sociales y culturales. Un aspecto esencial de la evolucin de la s u p e ~ s i n y vigi- lancia en lo que respecta a los derechos polticos y civiles ha sido la participacin de las organizaciones no gubemamenta- les. Estas han obtenido el acceso a la Subcomisin y a la Comisin; han pro- porcionado informacin a los miembros del Comit de Derechos Humanos y han sido activas en la formulacin de proposi- ciones para el desarrollo normativo e ins- titucional en lo que respecta a muchos derechos humanos.

    Existen, hasta ahora. algunas organi- zaciones que se ocupan explcitamente, ellas mismas, de los derechos econmi- cos, sociales y culturales. Las principales

    COMlSlON INTERNACIONAL DE J U R I S 1 h REVISTA - N' 43 / 1989 1

  • excepciones son las de las organizacie nes sindicales y las organizaciones de empleadores en relacin con la OrT. Al- gunas ONG han desempeado tambin

    '

    un papel importante en la negociacin y el trabajo entre bastidores en el caso de instrumentos tales como el Cdigo inter- nacional de Conducta sobre la Comercia- lizacin de Substitutivos de la Leche Materna (OMS), el Convenio sobre Co- mercio Alimentario Internacional (FAO) y el Convenio sobre Recursos en Plantas Genticas (FAO). Sin embargo, en algu- nas agencias especializadas la atencin prestada a las opiniones de las ONG pa- rece ser inferior a la audiencia que les prestan los organismos de derechos hu- manos.

    (iv) La cooperacin inapropiada con las agencias especializadas. En el pro- yecto de Convenio, est previsto que las agencias especializadas desempearn un papel importante en la promocin de los derechos econmicos, sociales y cul- turalesZO, y que el ECOSOC establecer una relacin estrecha con elias a este respectoz1.

    Esto se ha producido solo en propor- ciones muy pequeas. primeramente debido a que (excepcin hecha de la OiT) las agencias no consideran sus tareas en la perspectiva de derechos y obliga- ciones.

    (v) El tiempo y la capacidad limita- dos disponibles para el Comit. En virtud del sistema de informes peridicos como funciona ahora, habr un intervalo de 9 aos entre los informes de un pas dado que traten un intervalo de 9 aos entre los informes de un pas dado que tratan de los artculos 10 y 12 (en ellos est in- cluido el derecho a la alimentacin). Esto puede ser difcil que tenga una infiuencia en la forma en que los Estados cumplen

    con sus obligaciones. Adems, los miem- bros del Comit tienen que tratar de de- rechos muy diferentes (trabajo, alimenta- cin, seguridad social, higiene, educa- cin, derechos familiares) que requieren tipos muy diferentes de pericia; sin los s e ~ c i o s apropiados de una secretaria general. ser muy difcil manejar esta amplia red de asuntos.

    Recomendaciones

    Los Estados debern

    - establecer una estructura para la rea- lizacin de los derechos econmicos y sociales a escala nacional, segn las necesidades y oportunidades locales, basadas en las sugestiones conteni- das en este estudio;

    - ocuparse de identificar dentro de di- chas estructuras las necesidades de los grupos que tropiezan con mayores dificultades para tener acceso a las necesidades bsicas y establecer ob- jetivos especficos para garantizar una satisfaccin sostenible de dichas necesidades;

    - garantizar la participacin popular en las evaluciones peridicas y en el an- lisis de las necesidades y oportunida- des locales y facilitar los ingresos Pa- ra los grupos menos privilegiados de la sociedad dentro de los planes de accin que debern seguir a las cita- das evaluaciones y anlisis;

    - zonas especificamente indicadas en las que es requerida la asistencia in- ternacional y explicar los detalles de la asistencia necesaria;

    - para los Estados partes en el Conve- nio, facilitar en sus informes detalles acerca de los planes nacionales Y de las realizaciones e indicar los obstcu- los hallados a este respecto.

    Las Orgamzaciones nacionales no gu- bernamentales, universidades e institu- tos de investigacin que tratan del desa- 1~0110 y de los derechos humanos debe- rn

    - participar en la elaboracin y ejecu- cin de los planes nacionales para la realizacin de los derechos econmi- cos y sociales;

    - difundir informacin acerca de las nomas internacionales relativas a los derechos humanos y estimular los de- bates locales y nacionales acerca del contexto particular de la puesta en vi- gor de dichos derechos.

    / Las agencias especiaiizadas debern examinar sus mandatos en lo que se refiere a la pertinencia y relacin con los derechos econmicos y sociales; pueden considerar el establecimiento de grupos de trabajo interdivisiones o de grupos de personas destacadas especialmente para esta labor; prestar la mayor atencin al trabajo de los organismos de derechos huma- nos y estar preparadas para cooperar con eilos en el desarrollo y para hacer

    operacionales las estmcturas para la promocin de estos derechos;

    - examinar las posibilidades existentes para desarrollar, por medio de esa co- operacin, mecanismos para una co- operacin interagencias en este cam- po, bajo la autoridad del Comit Ad- ministrativo de Coordinacin o de los mecanismos de coordinacin existen- tes.

    Las organizaciones internacionales no gubernamentales debern

    - apoyar los esfuerzos para la realiza- cin de los derechos econmicos y so- ciales en todo el mundo, por medio de la informacin, enseanza y accin apropiada;

    - basar sus esfuerzos en los derechos, ms bien que en las declaraciones po- iticas, que con frecuencia son vagas y contenciosas;

    - desanoliar o reforzar su cooperacin, sobre la base del derecho a la alimen- tacin, con las agencias especializa- das, el Consejo Econmico y Social y el Comit para los Derechos Econmi- cos, Sociales y Culturales.

    l Notas l 1) E. Vierdag: "La naturaleza legal de los derechos garantizados por el Convenio Internacional de Dere- chos Econmicos, Sociales y Culturales". Anuario Holands de Derecho Internacional VI. IX (1978) i pg. 103. 2) Fried van HooE La naturaleza legal de los Derechos Econmicos, Sociales y Culturales: Una refu- tacin de algunos puntos de vista tradicionales. En Alcton y Tomasevski (ed.): El Derecho a la Ali- mentacin (Martinus Nijhof. Editores, 1984) paq. 100.

    . - -

    3) Ibid., pg. i01 4) Vase en general N. Valticos, Droit internacional de trava. (Derecho internacional de Trabajo),

    Pans. DaUoz, 1983. 5) Marc Bossyut: "La distinction juridjque entre les droits civils etpolitiques et les droits conomiques.

    sociaux et culturels" (La distincin juridica entre los derechos civiles y politicos y los derechos econmicos. sociales y.culturales), ~ & e des droits de l'homme -Revista de los derechos humanos-, vol. 8 No 4, Paris, 1975.

    6) Adoptada por la Asamblea General el 4 de diciembre de 1986, Res. 411128.

    COMlSlON INTERNACIONAL DE JURISTA' ] h REVISTA - N? 13 / ,989 59

  • 7) Est incluida tambin la plena reazacin del derecho de los pueblos a la autodetenninacin y su soberada sobre las riquezas y recursos naturales, art. 1, fin. 2.

    8) Esta es la Postura adoptada ya en los primerisimos proyectos para el derecho a la alimentacin 9) ES interesante el hecho de que esto corresponde a 10 que figuraba en uno de 10s primeros proyectos

    relativo al derecho a la alimentacin presentado por Panam en 1945. Vase en particular el comen- tario al ~rtculo 14 en el proyecto de Panam. A/148.

    10) Se observar que algunas de estas situaciones fueron previstas ya en la Declaracin Universal, a. 25, m. 1, in fine: ... y el derecho a la seguridad en caso de desempleo, enfermedad, incapacidad, viudez. vejez u otras faltas de sustento en circunstancias independientes de su voluntad.

    11) Podemos referimos al f h n e n t a o General del Comit de los Derechos Humanos en lo que respecta al a la vida. art. 6 del Convenio cobre 10s Derechos Civiles y Politicos, citado anteriormente en la nota..

    12) Vase anteriormente nota (5). 13) A la luz de este hecho es por lo que la Declaracin sobre el Derecho al Desarrollo, hace constar en s~

    4. fin. 2: '...Como com~lemento a los esfuerzos de los paises en desarrollo es esencial una cooperacin internacional efectiva para p r w a r a estos paises los medios y las facilidades apropia- das para favorecer un ampu'o desanollo:

    14) En este Punto, la Declaracin del Derecho al Desarrollo es aplicable (vase el ~ & u r a f ~ final del art. 8, 1): 'Debern Ser hechas reformas econmicas y sociales apropiadas con vistas a erradicar to-

    das las injusticias sociales". EI mismo tema aparece en un gran nmero de otros instrumentos inter- nacionales: En el Convenio sobre los Derechos Econmicos. Sociales y Culturales, art. 11, pn. 2; y en la Declaraen de Principios de la Conferenda Mundial sobre la ~~f~~~ Agraria y el Desano~o Rural. celebrada en Roma en julio de 1978. (Vanse por ejemplo 10s principios N y m. ~1 ltimo de- clara que "... la distribucin equitatim de la tierra y la utilizacin eficaz de la tierra, agua y otros re-

    productivos, con la debida consideracin para el equilibrio ecolgico y la proteccin del medio ambiente, son indispensables para el desarrollo rural, para la movilizacin de los recursos humanos y el incremento de la produccin para la mitigacin de la pobreza", xa m6s all del alcance de esre estudio la inclusin de una gran diversidad de instrumentos internacionales relacionados con la re- distribucin y la reforma).

    15) Informe Anual de la Comisin Interamericana de Derechos Humanos. 1979-80. OEA/Ser.LN/II.50 pgs. 151-152.

    16) Vase por ejemplo el documento "Hambre en Amrica", ... 17) de Europa: Intercambio de puntos de vista sobre la pobreza en Europa, 30 de septiembre - 1

    de Octubre de 1986. Condusiones presentadas por el Ponente Especial, Sr. G. Sarpellon. EVP (86) 5. 18) Esta seccin ha sido extraida de un artimlo de BArd-Anders Andreassen. Tor Skalnes, Alan Smith Y

    Hugo Stokke: "Realizaciones de 10s Derechos Humanos en los paises en ~ ~ ~ ~ ~ ~ l l ~ : ~1 caso de un umbral minimo Para enfocar el problema. En Andreassen & Eide: Derechos Humanos en 10s Paises en DesamoUo, Copenhague: Akademisk Forlag, 1988, pgs. 333-356.

    19) futuro cmmfjn. La ComiSn Mundial sobre el Medio Ambiente y el DesarmUo Oxford UNVer- sity Press 1987.

    20) Estos est reflejado en el articulo 16 (2) (b) del Convenio. 21) Veanse los articulas 18 y 20 del Convenio y en particular el art. 22.

    i

    Jueces y abogados en la U.R.S.S. Una nueva perspectiva

    Faii Nariman '

    En junio de 1988, la Asociacin Inter- Uno de los ejemplos ms Edente de nacional de Abogados (m), la ~ ~ l ~ ~ ~ d ~ en accin es la decisin del una conferencia en Mosc juntamente Gobierno de la Unin Sovitica de a- con la Asociacin de Abogados Soviti- tar Someterse al arbitraje de la Corte In-

    - de 300 abogados de la URSS se ternacional de Justicia de La Haya mezclaron libremente, y hablaron sin res- respecto a las pretendidas violaciones de tricciones, con 10s abogados de Otras par- cinco importantes documentos re1ativos te^ del mundo. Se celebraron tres sesio- a los derechos humanos, de 10s que la

    dedicadas a tres temas URSS es uno de 10s signatarios; se trata diferentes - Patrimonio JMdico. Arbitra- de acuerdos relativos al genocidio- a los je Onente/Occidente y Paz y Derechos traficantes en materia de ~ r o s t i m ~ ~ a a Humanos. los.derechos politicos de 1% mujeres, el

    Tom parte en la ltima sesin y pro- racismo y la tortura. Y adems (incluso nunci un disnuso en la reunin de aper- ms recientemente) las leyes que casti- tua. pero la sesin dedicada a la Paz y gan la propaganda antisovietica (me los Derechos Humanos comenz con una existen desde hace muchos decenios) nota traumtica, ya que, al principio, se han sido abolidas. pens en anularla merced a la interven- Volv a visitar nuevamente hfosc - en cin persona del Procurador General de mayo de este ao - amparado Por la han- 1, U R ~ ~ (el ms alto cargo ocupado por dera de la Comisin Internacional de Ju- Un abogado en la Unin Sovitica). Asi ri~tas. Me reun con 10s j-tas sovi&- pues la sesin fue restablecida. El ProCU- COS a fin de comprender 10s profundos rador General (seor Alexander Sukha- cambios que se estn operando en la rev) personmente el disnirso unin Sovitica y discuor la contribuan de apertura, en presencia del Profesor que las leyes pueden aportar a la ejes- Dinstein y aplaudido por l. Ulteriormen- cin de los mismos. En el orden del da te, durante la sesin propiamente dicha, figuraron tres aspectos diferentes de los el profesor de Te1 Aviv critic algunos de derechos humanos: el Derecho a la Paz y los aspectos de la poltica sovitica y de al Desarrollo, la Reforma de la ~egisla- las leyes soviticas. Las crticas no slo cin Criminal, y la Independencia de los fueron odas, sino apreciadas. Para m, el Jueces y Abogados. Conjunto de los acontecimientos que se Durante la visita se nos dieron buenas Produjeron fue sorprendente - la "Glas- informaciones acerca de los cambios que nost (me dije) no es slo una palabra evo- se perciben en lo que respecta al papel cadora, ya que personalmente la he visto de los jueces y abogados en la Unin So- en accin. vitica. L

    1 Distuiguido abogado indio y miembro del Comit Ejecutivo de la Cimisin Internacional de J u ~ ~ s ~ ~ I s .