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ALEGATO 1.- INTRODUCCIÓN: Previo a ingresar en la alegación y con la finalidad de hacer ordenada la exposición esta parte detallará la estructura del alegato la que consiste en: La determinación del contexto fáctico temporal de la U 11 en los días previos al hecho, el detalle cronológico de los hechos separados por día con la valoración y el análisis de la prueba que exista en relación a cada uno de los hechos y la participación de cada uno de los imputados, prosiguiendo con las modalidades de ejecución adoptadas, el detalle y la valoración de los elementos general de convicción, la calificación legal, la autoría y su correspondiente atribución de responsabilidad para finalización con el pedido de pena.- 2.- Contexto fáctico temporal de la Unidad de detención a la época de los hechos: A modo de introducción esta parte considera necesario efectuar una introducción con la finalidad de contextualizar fácticamente la situación de la unidad de detención Nº 11 en los días previos a los hechos, en este sentido es de destacar que conforme surge de la documental aportada al debate y de las declaraciones prestadas por los testigos surge que a principios del año 2004 en la unidad de detención se vivía un sostenido clima de represión por parte del personal policial y en contra de los internos allí alojados. Así surge de los informes realizados por el equipo de tratamiento, obrantes a fs. 224/226; 763/765, que da cuenta del maltrato y los apremios que recibían los 1

1- Hechos · Web viewEl más nombrado era la guardia de Correllán. Cuando estaba de turno la guardia de Corrillán quería decir que no había visita, les sacaban las cosas, era

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ALEGATO

1.- INTRODUCCIÓN:

Previo a ingresar en la alegación y con la finalidad de hacer ordenada la exposición

esta parte detallará la estructura del alegato la que consiste en:

La determinación del contexto fáctico temporal de la U 11 en los días previos al

hecho, el detalle cronológico de los hechos separados por día con la valoración y el

análisis de la prueba que exista en relación a cada uno de los hechos y la participación

de cada uno de los imputados, prosiguiendo con las modalidades de ejecución

adoptadas, el detalle y la valoración de los elementos general de convicción, la

calificación legal, la autoría y su correspondiente atribución de responsabilidad para

finalización con el pedido de pena.-

2.- Contexto fáctico temporal de la Unidad de detención a la época de los hechos:

A modo de introducción esta parte considera necesario efectuar una introducción con

la finalidad de contextualizar fácticamente la situación de la unidad de detención Nº

11 en los días previos a los hechos, en este sentido es de destacar que conforme surge

de la documental aportada al debate y de las declaraciones prestadas por los testigos

surge que a principios del año 2004 en la unidad de detención se vivía un sostenido

clima de represión por parte del personal policial y en contra de los internos allí

alojados.

Así surge de los informes realizados por el equipo de tratamiento, obrantes a fs.

224/226; 763/765, que da cuenta del maltrato y los apremios que recibían los internos

y la situación de alarma que esta situación generó en lo profesionales que los

entrevistaban.

También da cuenta de ello el informe bioquímico de análisis de los alimentos

provistos a los detenidos obrante a fs. 757 del cual surge que los alimentos

suministrados a los internos no eran aptos para el consumo humano por estar

contaminados con hebras metálicas enredadas tipo virulana.

Igualmente revelador resulta el informe obrante a fs. 689 que da cuenta que de enero

a mayo de 2004 se habían registrado 25 denuncias de los internos de la unidad Nº 11

por apremios ilegales y abusos cometido por la policía.

En consonancia con esta prueba encontramos los testimonios brindados en el debate

que da cuenta de una situación de abierta violencia policial que incluso motivo la

presentación de un habeas corpus por parte de los internos del pabellón Nº 5 a fin de

1

que se resguarde la integridad física de las personas alojadas en la unidad de

detención.

Desde este marco probatorio es dable afirmar que a la época de los hechos traídos a

debate la policía venia realizando todo tipo de conductas violentas e ilegitimas en

contra de los internos y que a situación analizada en la presente causa viene a ser una

especie de culminación del mencionado despliegue de violencia

3.- Hechos traídos a juicio:

a. HECHO 1 (SÁBADO 24 de abril)

- relato del hecho.

En las últimas horas del 24 de abril del año 2004, nueve agentes policiales integrantes

del grupo de requisa de la Unidad, en forma sucesiva, e injustificadamente lanzaron

gas lacrimógeno dentro de los pabellones 1, 2 y 5, provocando a los internos los

síntomas propios de la acción química que esto produce en un lugar cerrado, tales

como el ahogamiento, tos, asfixia, etc. Este hecho concluyó en las primeras horas del

día siguiente, 25 de abril, oportunidad en que se hizo presente el Crio. RENE

FUENTES en el pabellón 5.

- prueba que sustenta el relato: Testimonios y documental.

Juan Carlos Aravena (imputado): dijo que no estaba porque se retiró a las 19/20

hs. a hacer adicionales. No presentó ninguna prueba de esto.

Carlos Brondo: reconoce que este día los internos no se quisieron engomar por un

reclamo en torno a las visitas.

Juan Alberto Valenzuela Osés: la represión empezó el sábado a la noche, cuando

gasearon como 15 latas y luego se fueron. La razón fue que se abusaba de la visita.

Juan Carlos Castillo: dice que el conflicto empezó porque el sábado la requisa

manoseó a la visita. Él estaba en el pabellón 5 y se solidarizaron porque veían como

la requisa les pegaba a los detenidos del pab. 1.

Dice que ese día tiraron latas de gas.

Sergio Delvas: dice que no fue por fuga que empezó el conflicto. Que había

problemas en la Unidad con la requisa porque te quitaba las cosas adelante tuyo, te

robaban los cigarrillos y que había problemas con las visitas. Dice que esto es porque

los policías están locos y se desubicaban con las mujeres.

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Manifiesta que en este día se tiraron latas de gases lacrimógenos y que se tiraron entre

30 o 40 latas de gas por día.

Héctor Cerda: estaba en el Pab. 5. El primer día, previo a la represión cortaron la luz

y el gas. Habían tirado balas de goma.

Cuando empezó la represión en el Pab1, se levantaron los Pab 2 y 5.

Sepúlveda: dice que el conflicto empezó porque manoseaban a la visita.

Dice que este día escuchó escopetazos de latas y de balas de goma.

Cristian Ibazeta: dijo que el problema comenzó porque en la requisa le hicieron

sacar la ropa a su madre que es discapacitada. Dijo que este día tiraron gases.

Marcelo Muñoz: relata que el incidente comenzó por un reclamo de los internos por

malos tratos a la visita.

Documental:

- según nómina de personal de grupo de requisa obrante a fs. 32, desde las 8:00 hs.

del día 24 hasta las 8:00hs. del día 25 estuvieron de servicio en la Unidad 11:

Aravena, Cañupan, Telmo, Ulloa, Peña Ángel, Coronel Zanelli, Zárate, Crespo y

Mendoza.

- a fs. 559 obra libro de guardia del grupo de requisa que da cuenta de la presencia

como personal de requisa de Aravena, Cañupan, Telmo, Ulloa, Peña Ángel, Coronel

Zanelli, Zárate, Crespo y Mendoza.

- responsables.

Se surge de los testimonios de las víctimas que refieren que este día los gases fueron

arrojados por el personal de requisa, y conforme surge de la documental reseñada se

acusa como autores del hecho descripto al Crio. RENE FUENTES, JUAN CARLOS

ARAVENA; SERGIO FABIAN CAÑUPAN; HECTOR FABIAN ULLOA;

HECTOR DANIEL TELMO; MARIO CRISTIAN MENDOZA; ANGEL RICARDO

PEÑA; FRANCISCO JAVIER CORONEL ZANELLI, RICADO ZARATE y

WALTER R. CRESPO.

b. HECHO 2 (DOMINGO 25 de abril)

- relato del hecho.

En las últimas horas del día 25 de abril del 2004, el grupo de requisa de la Unidad 11,

integrado por cinco agente policiales, y apoyado por la policía Metropolitana,

ingresaron sucesivamente en los pabellones 2 y 1 e injustificadamente efectuaron

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disparos con postas de goma, apuntando directamente a los cuerpos de los detenidos,

a la vez que arrojaban al interior de los pabellones, también en forma injustificada,

granadas de gas lacrimógeno. Seguidamente condujeron a los internos al patio del

pabellón, donde, previo esposarlos, les aplicaron golpes de puños, puntapiés y

bastonazos provocándoles lesiones de diversa entidad. Finalmente obligaron a los

detenidos a colocarse en posiciones humillantes en el suelo, mientras les seguían

castigando. El Crio. RENÉ FUENTES se hizo presente en el Pabellón 5 con el

objetivo de dialogar con los internos que reclamaban dialogar con él, y una vez

ingresado el Jefe de la Unidad al pabellón, detrás de él ingresan agentes de la policía

Metropolitana seguidos de los agentes del grupo de requisa donde reprodujeron los

castigos antes descriptos a las personas allí alojadas. Estos hechos cesaron en las

primeras horas del día lunes 26 de abril.

- prueba que sustenta el relato: Testimonios y documental.

Héctor Fabián Muñoz (imputado): reconoce que Cerda y Mantegazza fueron

lesionados el día 25. Dice que había orden de normalizar los pabellones, que de la

requisa estaban Rubén de la fuente, Sanhueza, Martínez, y Suárez, quien no pudo

ingresar a los pabellones porque estaba lastimado. Tiraron gases lacrimógenos a los

pabellones, llevaron a los internos a la revisación médica y hubo algunas

derivaciones. Aproximadamente había 11 lesionados. El oficial a cargo fue Fuentes.

Dijo que el grupo de la Metropolitana estuvo a la orden de la requisa. Reconoció

principio de asfixia en algunos internos que fueron derivados al hospital.

Dijo que había luz del grupo electrógeno de los bomberos.

Dice que Montoya estaba en el lugar el día 25, y no sabe a que hora llegó.

Melo era el oficial a cargo de la requisa y el que daba las órdenes.

Dice que se esposó a los internos luego de tirar gases y ordenarles tirarse al piso.

Dijo no saber si existe un protocolo de actuación para la requisa.

Dijo que la Metropolitana colabora con ellos para reducir, pero que es la requisa la

que imparte las órdenes.

Carlos Brondo: dijo que el único grupo que intervino en el interior fue el de requisa.

Que se convocó a la metropolitana para que controlara fuera de los pabellones.

Dice que había quedado a cargo de la requisa el principal Melo.

Gabriel Álvarez: el domingo 25 de Abril Fuentes lo pasó a buscar, entre las 21 y 22

hs., y lo llevó a la Unidad. Allí Fuentes se dirigió a los pabellones en conflicto que

eran el 1, 2 y 5, y él se quedó tramitando el tema del policía lesionado.

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Dice haber visto que sacaban a los internos del pabellón 2, y que cuando se normalizó

los revisó el médico.

Dice el personal de la Unidad no estaba preparado para estar en Unidades de

Detención, ni para la aplicación de la ley de ejecución, y que terminaban prestando

funciones allí como castigo.

Dijo que no recibió órdenes de la fiscal Taboada al llamarla, sino que solo les dijo

que ellos eran los especialistas y que le avisaran de lo que sucediera.

Dijo que ese día intervinieron escopeteros de la requisa.

Reconoce que a los internos les faltaba de todo y había quejas por excesos de la

requisa.

Que la requisa utilizaba ganchos para reducir a los internos.

Dice no haber visto a los internos destruir bancos de cemento en esa oportunidad, y

que sería ilógico que lo hicieran descalzos (Flores dijo que la única forma de producir

esas lesiones en la planta de los pies es que intenten romper un banco descalzo).

Dijo que la Metropolitana solo actúa bajo las órdenes del oficial a cargo de la requisa

o del jefe de la Unidad, que no actúan autónomamente.

Dijo que estaba presente el principal Melo, Fuentes y Montoya.

Reconoció ver lesionados a entre 15 y 18 internos.

Dijo que quienes llevaban a los internos hasta la enfermería fueron la requisa, los

celadores y la Metropolitana, y que salían esposados desde el pabellón.

Dijo que Riquelme era el jefe de la requisa, pero que ese día quedó a cargo Melo.

Utilizó la palabra represión.

Juan Alberto Valenzuela Osés: El domingo volvieron los policías con un grupo de

choque, listos para reprimir. Se dividieron en grupo e ingresaron al pabellón 1 y 2.

Ellos desde el pabellón 5 vieron como los sacaban sangrando y les seguían pegando.

Él y Gonzáles Mendoza hablaron con Fuentes y Montoya, porque ya habían tirado

gases y lastimado a Castillo en el ojo con un balazo de goma.

El domingo los redujeron la gente de la Metropolitana y luego intervino la gente de

requisa que les pegó. Los tuvieron tirados en el piso. Les pegaron piñas, patadas.

Dice que después de esto quedaron casi todos sin ropa.

Dice que al trasladarlo al hospital lo fueron golpeando en el camino y también a la

vuelta.

Menciona que tiraron gases lacrimógenos adentro de un camión donde estaban

internos del pab 2.

Que la requisa le reventó un tubo fluorescente en la cabeza.

Dijo que no podía ser que a una mujer de 60 años le toque la vagina una celadora

después de tocar con sus manos cualquier cosa.

A él le partieron la ceja con una varilla de hierro, esto lo hizo un agente de requisa

que estaba parado a la entrada del pabellón.

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Dice que toda la requisa estaba pegando por todos lados. Que les pegaban con los

fierros que usan para “barrotear”.

Este día vio que Fuentes y Montoya estaban en el predio mientras la requisa les

pegaba a los internos de los pab. 1 y 2. Dice que antes del martes Montoya no solicito

a los policías que paren de golpearlos.

Jeremías Marín: Dice que lo golpearon en el suelo con palos y le tiraron balas de

goma. Dice que lo llevaron a enfermería arriba de un camión, dentro del cual estaban

Brevi Rojas, Aguilera y Arrebol. Les quitaron las pertenencias y las prendieron fuego.

Carlos Sosa: dice que lo sacaron del pabellón al patio y se desmayó. Dice que lo

golpearon en la cabeza con un palo, se desmayó, y luego lo llevaron al hospital.

Después de esto lo llevaron a buzones.

Juan Carlos Castillo: dice que ese día se hizo presente la gente de la UESPo que

entró al pab 1. y empezó a golpear a los detenidos, sacándolos afuera arrastrándolos y

tirándolos al piso. Después dice que la UESPo entró al pab. 5. que un oficial se asomó

y al verlo mirando lo que pasaba en los demás pabellones le tiró un tiro que le dio en

el ojo. Dice que en el patio siguieron tirando con balas de goma.

Dice que la requisa estaba vestida con pantalones camuflados, y los de la UESPo de

negro. Que todos los que entraron pegaban, y los arrastraron hasta el patio.

Que uno de los policías se dio cuenta de que el tenían el ojo lastimado y lo sacaron.

Que vio que los policías metían a los detenidos en un camión y les tiraban gases

adentro. Que el no lo vio a Fuentes pero que se sabía que estaba presente.

Luego lo llevaron al hospital y de vuelta en la Unidad lo alojaron en buzones.

Sergio Delvas: dice que este día se desmayó varias veces. Que se hizo presente la

metropolitana, pero fueron solo a acomodar los tantos, a parar las aguas. A su

pabellón entro el grupo especial y la metropolita, pero no había grupo especial

durante la represión.

Que como consecuencia de la represión el chaqueño quedó con el cerebro hundido,

que el correntino tenía un balazo en el ojo. El era el mas sanito. El chaqueño tenía el

cráneo roto. El enfermero solo les daba planchas o rivotril, no los curaba. Recién en

el Castro Rendón los curaron.

Menciona que este día subieron a adentro de una camioneta a dos chicos del pabellón

2 y vio que les tiraron una lata de gas.

Héctor Cerda: Dice que en este día le pegaron. Dice que se paró en el medio del

patio y lo abrazó a Castillo y entraron Fuentes y Brondo. Que después fue llevado a la

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enfermería. Ahí estaba Muñoz Walterio, los tiraban al piso y la Dra. les pidió a los

policías que les dejaran de pegar.

Jorge Antonio Sepúlveda: dice que a pesar de que todo empezó el sábado, los

policías al pabellón entraron el domingo a la tardecita. Primero tiraron adentro del

pabellón, luego celda por celda tiraban una lata y un escopetazo y sacaban a cada uno.

A el lo sacaron segundo, lo arrastraron. Los llevaron a enfermería y allí les pegaron.

Ingreso a los pabellones la UESPo y el personal de requisa. Habían tirado como 40

latas de gas.

Dice que la requisa tiene pantalones camuflados y la UESPo está toda de negro. Que

la UESPo los reducía y entregaba a la requisa, que empezaba a pegar. Les pegaron

todo el domingo. Que el grupo de requisa se quedaba en el pasillo y entraba la

USEPo, que los sacaba y entregaba a la requisa en el pasillo.

Dice que después de esto ya no tuvieron colchón ni ropa, porque la requisa se las sacó

y aparecieron quemadas. Además les robaron las pertenencias. Quedándole a él solo

un pantalón de buzo, una remera y unas zapatillas que encontró. La ropa estaba atrás

del pabellón 5 quemada y sacaron a Aguilera a buscarla.

Este día a la noche lo subieron al camión para llevarlo a la enfermería. El estaba con

Chávez, Luis Huenchupán y Mansilla en un casillero del camión, tiraron latas de gas,

y los mantuvieron allí como 10 minutos con el camión cerrado hasta que se fue el gas.

Que luego los bajaron esposados y les pegaban. Y que también en la enfermería les

pegaban.

Además dijo haber visto presente al efectivo Muñoz.

Cristian Ibazeta: dice que en este día la policía ingreso a los pabellones tirando

gases lacrimógenos y agua. Dice que primero los redujeron, pegándoles. Luego los

subieron a un camión para llevarlos a enfermería y tiraron gases en el interior del

mismo, lo que produjo que Ramón Mansilla se desmayara.

Urbina Jesús Néstor: dice que este día la requisa los sacó al patio y les pegaron a

todos.

Matamala Jorge Dario: entró un grupo especial lo llevaron a la leonera lo subieron

arriba de un camión siempre con la cabeza gacha y pegándole lo llevaron a

enfermería. Arriba del camión les tiraron una lata de gas, los bajaron y los golpearon

en las plantas de los pies. Dice que estando en la enfermería recibió golpes de parte

del personal de requisa

Gustavo Melo: en su declaración reconoce que estaba presente este día, y que estaba

a cargo de la requisa por estar Riquelme ausente. También reconoce que se dirigió al

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pabellón 5 con otras autoridades de la Unidad para dialogar con los detenidos. Dice

que ese día estuvieron presentes en la Unidad Fuentes y Montoya.

Marcelo Muñoz: contó que la policía arrojó gases lacrimógenos y disparó con postas

de goma. Que luego ingresaron los grupos especiales a los pabellones y los retiraron

al patio. Que durante este trayecto lo golpearon. Que fue golpeado tanto por los

grupos especiales como por la requisa y los celadores. Que luego lo subieron a un

camión para trasladarlo a enfermería y arrojaron latas de gas adentro.

Documental:

- según nómina de personal de grupo de requisa obrante a fs. 32, desde las 8:00 hs.

del día 25 hasta las 8:00hs. del día 26 estuvieron de servicio en la Unidad 11: Melo,

Sanhueza, Muñoz, Suárez y De la Fuente.

- a fs. 605 obra acta de procedimiento y diligencias policiales la cual da cuenta de la

presencia de Fuentes y Montoya en la Unidad 11 el día 25/04.

- a fs. 238 y vta. Obra informe balístico que da cuenta de la utilización en la Unidad

de vainas calibre 270 anti-tumulto y granadas de gas lacrimógeno.

- a fs. 510 obra parte diario de guardias internas del pab. 2 de donde surge, en

principio, la presencia del of. Melo en aquel lugar a las 16:05 hs., y posteriormente a

fs. 510vta. Surge que a las 21:40 hs. ingresa al pabellón 2 el personal de requisa a

cargo del of. Melo, y que finalizan de retirar a los internos del pabellón a las 22:05.

- a fs. 511 obra parte diario de guardias internas del pab. 2 de donde surge que a las

23:26 hs son ingresados nuevamente al pabellón los internos provenientes de

revisación médica. A fs. 495/499 obran certificados médicos realizados por la Dra.

Coria que constatan lesiones en los internos Aguilera, Calful, Huenchupan, Ibazeta,

Matamala, Pilquil, Soria, Mansilla y Chávez.

- a fs. 511 obra parte diario de guardias internas del pab. 2 del cual surge que todos

los internos se encontraban restablecidos en sus celdas individuales.

- a fs. 516vta obra parte diario de guardia interna del pab 5 de donde surge la

presencia de Fuentes en ese pabellón a las 03:10 hs. del día 25/04.

- a fs. 518 obra parte diario de guardia interna del pab 5 de donde surge el ingreso del

of. Melo al pabellón a las 16:00hs.

- a fs. 519 obra parte diario de guardia interna del pab 5 de donde surge que aprox. A

las 22:00hs. el of. Melo autoriza que se arrojen latas de gas lacrimógeno dentro de

este pabellón. Más adelante se registra el ingreso de Fuentes al pabellón. Luego figura

registrado que se retira a la totalidad de los internos del pabellón.

- a fs. 532vta obra parte diario de guardia interna de donde surge una comunicación

telefónica entre el entonces agente fiscal Fernández y el of Melo.

- a fs. 533vta obra parte diario de guardia interna de donde surge que comienza a

actuar al grupo en el pabellón 5 a las 20:10 hs, por orden del of. Melo.

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- 534vta obra parte diario de guardia interna del que surge que siendo las 21:15hs

ingresa a la unidad Montoya.

- responsables:

De acuerdo a los testimonios, los cuales son contestes en afirmar la participación de

todos los integrantes del grupo de requisa como autores de las agresiones sufridas, y a

la documental reseñada es que la querella acusa como autores del hecho a:

GUSTAVO MELO, HECTOR FABIAN MUÑOZ, RICARDO SANHUEZA,

RUBEN DE LA FUENTE y HUGO NATALIO SUAREZ, y a RENEE FUENTES,

jefe de la Unidad 11 y MANUEL CARLOS MONTOYA, Jefe de Seguridad Interna

de la Unidad 11.

c. HECHO 3 (LUNES 26 de abril)

- relato del hecho.

El día 26 de abril de2004, en horas de la mañana, 11 agentes policiales, integrantes

del Grupo de Requisa, de la U. 11, retiraron a los internos alojados en los pabellones

2 y 5 de sus respectivas celdas y los trasladaron hasta el patio de cada pabellón donde

injustificadamente los sometieron a una golpiza infligiéndoles golpes de puños,

patadas y los golpearon con palos, bastones y una varilla de hierro. En esa misma

circunstancia obligaron a los internos a sacarse el calzado, a tenderse en el piso y los

golpearon en las plantas de los pies con los bastones y las varillas antes mencionadas.

Luego manteniéndolos en esa posición de sometimiento los pisaron en distintas partes

del cuerpo. Como producto del hecho descripto los internos sufrieron lesiones de

diversa entidad.

- prueba que sustenta el relato: Testimonios y documental.

Juan Alberto Valenzuela Osés: dijo que este día les pegaron varillazos, los tenían

desnudos tirados en el piso, les pasaban corriendo por arriba. Dice que les pegaron a

todos y les hicieron cantar el himno.

Este día vio a Corillán que pegaba con la varilla en los pies de los detenidos. Dijo que

es conocido por ser el que pegaba en los “ascensores” con la varilla de hierro a los

internos, junto con su grupo de requisa. Reconoció el fierro con el que pegaba

Corrillán de entre los elementos secuestrados.

Los tiraron en forma de montaña en el patio, y les pegaron a todos en las plantas de

los pies. Dice que este es un dolor impresionante, que das un grito que te sale del

alma.

Jeremías Marín: Dice que este día lo llevaron al pabellón 2 porque en el pab 6 de

sancionados no había lugar. Allí pudo ver que las pertenencias de los detenidos

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estaban amontonadas y quemadas. En esos momentos les pegaron palazos y patadas a

todos los detenidos todos los integrantes del grupo de requisa. Dice que les quitaron

la ropa, los hicieron salir al patio de a uno y les dieron palazos allí. Dice que los

hicieron cantar el himno y la cumbia de los pibes chorros, y les pedían que gritaran:

viva la policía! Viva la requisa!. Les pegaban tanto si cantaban como si no lo hacían,

pero más al que no cantaba, al cual le daban un palazo en los tobillos. El personal de

requisa era de más de 10 integrantes. En esos momentos estuvo esposado y dice que

le dieron palazos en la planta de los pies. Dice que a Roldán le pegaron con una lata

de gas en la cara.

Dice que lo vio a Corrillán ese día. Que la requisa aparte de los churros usaba palos

como los que usan los camioneros para golpear las gomas.

Reconoció los elementos secuestrados como los que usa la requisa para barrotear,

pero ese día usó para golpear a los detenidos. Particularmente vio que a Arrebol le

pegó Corrillán con una de estas varillas.

Juan Carlos Castillo: este día estaba detenido en buzones. Allí fue Correllán y los

golpeó, haciéndoles poner contra la pared y dándoles piñas, patadas, garrotazos a

todos. A Gonzáles Mendoza le pegaron al sacarlo de la enfermería.

Dice haber visto sus pertenencias que fueron quemadas por la requisa.

Reconoció los elementos secuestrados como los que fueron usados por la requisa para

pegarles.

Sergio Delvas: dice que este día los llevaron desnudos al patio y les pegaban con los

fierros, los hacían cantar el himno. Se acuerda de Correllán. Ellos les pegaban. Toda

la requisa le pegaba ese día. En la planta de los pies eran golpes con barretas,

reiterados. En fila, acostados, les pegaban un ratito a cada uno, por ahí una patada en

la cabeza. Era la guardia de Correllán. Pegaban todos parejo.

Dice que Correllán le hace acordar a un tío suyo que se volvió loco. Era resentido.

Corellán pegaba con patadas, puños. Pegaban todos en masa.

Había varios grupos de requisa. El más nombrado era la guardia de Correllán. Cuando

estaba de turno la guardia de Corrillán quería decir que no había visita, les sacaban

las cosas, era como la guerra.

Héctor Cerda: dice que en este día estuvo la requisa de Corrillán. Que le pusieron

una frazada encima, le pegaban con la varilla de hierro, usaba unos guantes. Como

consecuencia de los golpes le produjeron una fisura en la pierna, por lo que estuvo

enyesado por quebradura de peroné.

Dice que también le sacaron las zapatillas y le pegaron en la planta de los pies con la

barreta. Cuando lo llevaron a la celda lo hicieron arrastrándolo, y una vez allí le

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pegaron. En la celda había dos lastimados, llenos de sangre, y lo tiraron encima de

unos de ellos.

Dice que este día estaba presente golpeándolos José Delfín Osés.

Jorge Sepúlveda: dice que este día los sacaron al patio y les pegaban entre todos.

Que estaba presente allí Correllán.

Que primero les pegaban con un palo de escoba y luego con un fierro, esto lo hacía

todo el personal de requisa. Todos pegaban y hasta algunos celadores.

Este día les pegaron a la mañana y a la tarde también. El recibió golpes en todo el

cuerpo, le rasparon la cara contra las piedras del patio.

Que los amontonaron en el patio y los tenían boca abajo, en calzoncillos. Les pegaban

con un palo de escoba más grueso, y con las varillas. Todos tenían esos palos, los

escudos, y los bastones reglamentarios. Y algunos tenían pedacitos de fierros con los

que les pegaban alternadamente.

Reconoció la misma varilla de hierro, como la que usaban en esa ocasión para

pegarles en la planta de los pies. Dice que uno de los fierros lo llevaba Corrillán.

Sebastián Caravajal: dice que este día no estaba la Metropolitana, sino solo la

requisa, que ingresaban a los pabellones y nos sacaban al patio en una fila india

donde nos iban pegando a todos. Relata que los golpearon en la planta de los pies.

Cristian Ibazeta: dice que en este día ingresó a los pabellones el grupo de requisa,

que les pusieron una manta encima y los sacaron al patio, donde les pegaron. Que

estaba Corrillán, quien tenía un fierro con el que los golpeaba en la planta de los pies.

Que todo el resto del personal de requisa les propino golpes de puño y patadas,

además de pisotearlos. Dice que ellos estaban todos en calzoncillos y esposados, y

que los dejaron tirados en el patio varias horas en la mañana y en la tarde.

Urbina Jesús Néstor: dice que este día a la mañana los sacaron al patio, les pegaron,

y los llevaron de vuelta a la celda. A la tarde los sacaron de vuelta al patio y les

volvieron a pegar.

Recuerda que este día los hicieron cantar el himno, y que en ese momento estaban en

calzoncillos.

Dice que les pegaban en las costillas, con un cinto, que no lo vio porque estaba contra

la pared. Les pegaban en la espalda y en las piernas. Los tenían contra la pared.

Matamala Jorge Darío: dijo que entró la requisa de Corrillán y los sacaron al patio,

les pegaron, les hicieron sacar la ropa y los golpearon en las plantas de los pies. Que

abrían las puertas de las celdas individuales y les pegaban con un palo. Que los

tiraron en el patio y les sacaron la ropa y los golpean en la planta de los pies con una

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barra de hierro que usaban para barrotear. Correllán andaba con la barra de hierro, y

el resto de la requisa andaba con los churros. Refiere que a Huenchupan le pegaban

con el palo en la cabeza.

Roberto Martínez: relató que este día los sacaron fuera de los pabellones

aproximadamente a las 10:00 de la mañana. Dice que a él lo tiraron al piso al lado de

Héctor Cerda, y que desde allí pudo ver claramente como Corrillán, quien llevaba un

gorro negro y un cuellito, golpeó a Cerda con una varilla de hierro en la pierna. Contó

que Cerda profirió gritos desesperados, y que está agresión fue la que le produjo la

quebradura de peroné. Además dice que Corrillán también lo golpeó a él con la

misma varilla.

Marcelo Muñoz: cuenta que lo vio a Corrillán golpear a Gonzáles Mendoza en los

buzones, mientras estaba esposado.

Prueba documental:

- según fs. 491, nómina del personal de grupo de requisa, estuvieron de servicio desde

las 8:00hs. del 26 de Abril hasta las 8:00 hs. del 27 de Abril: Corrillán, Contraras,

Velazquez, Peña Miguel, Covati, Suárez, Osés, Cid, Calderón, Palacio y Ramírez.

- a fs. 440 figura informe redactado por Marcelo Covati el día 26 de Abril, de donde

se desprende que se encontraba presente en la Unidad 11.

- a fs. 511vta. obra parte diario de guardias internas del pabellón 2 de donde surge

que a a las 10:05 hs. ingresó a éste pabellón el personal de requisa.

- a fs. 511vta obra parte diario de guardia interna del pab. 2 que indica el ingreso de la

requisa a las 19:45 hs.

- a fs. 520vta obra parte diario de guardia interna del pab 5 de donde surge el ingreso

del grupo de requisa al pabellón a las 09:50 hs.

- a fs. 521 obra parte diario de guardia interna del pab 5 de donde surge que a las

20:00 hs. todos los internos se encontraban encerrados en sus celdas individuales.

- a fs. 525 y vta obra parte diario de guardia interna del pab 6 de donde surge que a

las 03:00 hs son ingresados a buzones los internos Muñoz, Sosa, Calful, Castillo y

Mansilla. Más adelante, a las 03:50hs., son también ingresados Guzmán, Soria y

Gonzáles Mendoza.

- a fs. 527 obra parte diario de guardia interna del pab 6 de donde surge la presencia

de Montoya en al pabellón a las 13:44 hs.

- fs. 537 obra parte diario de guardia interna de donde surge el ingreso del personal de

requisa a los pabellones 1, 2 y 5, a las 12:00hs. Más adelante figura constancia de

ingreso de Montoya a la Unidad a las 14:20hs.

12

- a fs. 538 obra parte diario de guardia interna de donde surge la presencia del Fuentes

en la Unidad a las 19:00hs. Más adelante se obra constancia de la realización de la

requisa del pabellón 2 a las 19:30hs.

- a fs. 562 obra obra parte diario de requisa del cual surge que a las 10:00hs el

personal de requisa ingresó a los pab 2 y 5. Figuran como presentes, al menos,

Corrillán, Covati y Suárez.

- responsables: De acuerdo a los testimonios, los cuales son contestes en afirmar la

participación de todos los integrantes del grupo de requisa como autores de las

agresiones sufridas, y a la documental reseñada es que la querella acusa como autores

del hecho a: JOSE ANTONIO CORRILAN; WALTER ORLANDO CONTRERAS;

LUIS ESTEBAN VELÁZQUEZ; MARCERLO ALEJANDRO COVATI; JORGE

DANIEL SUAREZ; JOSE DELFÍN OSES; EDUARDO RENE CALDERON;

ALEJANDRO DANIEL CID; MARTIN MIGUEL PALACIO; CRISTIAN

MANUEL RAMÍREZ y MIGUEL ANGEL PEÑA y a RENEE FUENTES, jefe de la

Unidad 11 y MANUEL CARLOS MONTOYA, Jefe de Seguridad Interna de la

Unidad 11.

d. HECHO 4 (MARTES 27 de abril)

- relato del hecho.

En el transcurso de la mañana del 27 de abril de 2004, ocho agentes policiales

integrantes del Grupo de requisa de la U. 11 trasladaron a los internos alojados en los

pabellones 2 y 5 hasta la sala de visitas y el taller, respectivamente, y una vez allí los

sometieron sin haber causas justificantes a una golpiza mediante golpes de puño,

puntapiés; a su vez, y mediante el empleo de varillas, palos y bastones les asestaron

golpes en las plantas de los pies desnudos. En esta oportunidad las víctimas fueron

obligadas a cantar el himno nacional y aquel que se equivocaba recibía un violento

golpe. Asimismo, encontrándose todas las víctimas en ropa interior, los obligaron a

adoptar posiciones humillantes. Como consecuencia del obrar violento los internos

afectados resultaron con lesiones de diversa entidad.

Las víctimas de estos hechos son los internos de los pabellones 2 y 5.

- prueba que sustenta el relato: Testimonios y documental.

Juan Alberto Valenzuela Osés:

13

Dice que este día los sacaron a la mañana desnudos al sector de escuela y visitas.

Dice que les pegaron y los hicieron cantar el himno. Después apareció Montoya y

habló con ellos. Él se quejó de lo sucedido con Montoya.

La requisa entraba y pegaba en todos los pabellones, “jugaron” con los detenidos todo

el día. Los hicieron cantar el himno en calzoncillos. A él le hicieron sacar la campera

para pegarle. Los dejaron tirados en el piso a la mañana.

Dice que este día solo paró la represión cuando llegó la fiscal Gonzales Taboada, y

que el pedido anterior de Montoya a la requisa para que pararan no fue una orden sino

una sugerencia.

Héctor Cerda: dice que en este día intervino la requisa de Aravena, y los golpearon

de nuevo. Que los desnudaron a todos, los dejaron en calzoncillos y los golpeaban

para que canten el himno desnudos. Que esto lo vio Montoya.

Cristian Ibazeta: Dice que este día Aravena entró al pabellón y lo reto a pelear.

Además de Aravena recuerda que estaba presente Crespo, quien también los golpeó.

Que este día los sacaron al patio en la mañana y en la tarde, que los golpearon y los

dejaron allí tirados en calzoncillos y esposados.

Jorge A. Sepúlveda: dice que este día los llevaron desnudos al patio y los hicieron

cantar el himno y al que no cantaba le pegaban.

Urbina Jesús Néstor: dice que este día la requisa le pegó nuevamente.

Documental:

- según fs. 491, nómina de personal de grupo de requisa, desde las 8:00 hs. del día 27

de Abril hasta las 8:00 hs. del día 28 de Abril estuvieron de servicio en la Unidad 11:

Aravena, Cañupan, Telmo, Ulloa, Peña Ángel, Díaz, Coronel Zanelli, Zárate y

Crespo.

- a fs. 20/21 obra acta labrada por la Agente Fiscal Taboada, en la cual constata las

lesiones de los internos alojados en los pab. 1, 2 y 6.

- a fs. 512vta obra registro de parte diario de guardia interna del pab. 2 de donde

surge el ingreso del personal de requisa al pabellón a las 10:00 hs., que retiraron a los

internos al patio para volver a ingresarlos a las 12:00hs. Más adelante figura

registrado que se presenta en el pab. 2 el comisario Montoya y requiere las novedades

del servicio. Más adelante figura registrado que a las 17:15 hs se hace presente el

comisario Fuentes en el pabellón.

- a fs. 513 obra parte diario de guardia interna del pab 2 de donde surge que el interno

Aguilera repartió prendas y zapatillas entre los detenidos, y afirmó que el resto de las

prendas disponibles no estaban en condiciones de ser usadas.

14

- a fs. 522 obra parte diario de guardia interna del pab 5 de donde surge el ingreso del

grupo de requisa al pabellón a las 9:30 hs.

- a fs. 522vta obra parte diario de guardia interna del pab 5 de donde surge,

nuevamente, el ingreso del grupo de requisa al pabellón a las 12:00 hs.

Matamala Jorge Darío: refiere que el martes hicieron lo mismo que el lunes pero que

había otra requisa que permanecieron los dos dias mojados y en calzoncillos

- responsables y prueba que sustenta la responsabilidad.

De acuerdo a los testimonios, los cuales son contestes en afirmar la participación de

todos los integrantes del grupo de requisa como autores de las agresiones sufridas, y a

la documental reseñada, es que la querella acusa como autores del hecho a: JUAN

CARLOS ARAVENA; SERGIO CAÑUPAN; DANIEL TELMO; HECTOR

ULLOA; RICARDO GERMAN DIAZ; RICARDO LUIS ALBERTO ZARATE;

WALTER GUSTAVO CRESPO, ANGEL RICADO PEÑA, RENÉ FUENTES y

MANUEL MONTOYA.

Valoraciòn de la prueba

La autorìa debe tenerse como acreditada en la medida de que en el caso concreto,

existen una serie de indicios y pruebas indirectas que llevan a una conclusión

unìvoca respecto de la participación de todos los imputados en los hechos atribuidos.

En este sentido resalta FALCON Enrique N. que la declaraciòn de certeza sobre la

participación del imputado puede basarse no sòlo en pruebas directas sino tambièn en

elementos de convicción indirecta, entre los cuales se destacan los indicios. “Tratado

de la Prueba” de E. Falcon pàg. 472.-

Asimismo se ha de resaltar, que al examinar los indicios debe hacerselo de manera

conjunta evitando su ataque individual y su invalidación uno a uno pues las fuerzas

de las conclusiones que se extraigan de los indicios radica en el correcto silogismo

que lleva de los indicios a los hechos indicados como una forma de inferencia y

deducciòn..-

Reconocimientos particulares: sin perjuicio de encontrarse acreditada la

intervención activa en los hechos de la totalidad de los imputados, esta parte desea

resaltar a aquellos sujetos que fueron mencionados particularmente por los diferentes

testigos o que reconocieron su intervención por sí mismos:

José Antonio Corrillán: Juan Alberto Valenzuela Osés dice haberlo visto presente el

día 26 pegándoles a los detenidos con una varilla de hierro. Jeremías Marín dice

haberlo visto el mismo día pegarle a Adrián Arrebol con una varilla de hierro. Juan

Carlos Castillo dice haberlo visto este mismo día en buzones agrediendo a los

detenidos. Sergio Delvas dice haberlo visto pegándoles en el patio. Héctor Cerda,

15

Jorge Sepúlveda, Cristian Ibazeta y Matamala Jorge Darío dicen haberlo visto el

mismo día pegándole con la varilla de hierro mientras los mantenían en el patio.

Roberto Martínez contó como este mismo día vio a Corrillán pegarle con la varilla de

hierro a Cerda en la Pierna, produciéndole una quebradura. Marcelo Muñoz cuenta

como vio en el mismo día a Corrillán pegándole a Gonzáles Mendoza en los buzones.

Juan Carlos Aravena: Héctor Cerda contó que el día 27 fue golpeado por Aravena y

su grupo de requisa. Cristián Ibazeta reconoció a Aravena como presente este mismo

día golpeándolos.

Rubén de la Fuente: Hector Fabián Muñoz (imputado) lo reconoce como presente el

día 25.

Ricardo Sanhueza: Hector Fabián Muñoz (imputado) lo reconoce como presente el

día 25.

Gustavo Melo: En su declaración reconoció estar presente el día 25 y estar a cargo

de la requisa. Hector Fabián Muñoz (imputado), Gabriel Álvarez y Carlos Brondo lo

reconocen como presente el día 25 estando a cargo de la requisa.

Héctor Fabián Muñoz: Jorge Antonio Sepúlveda lo reconoce como presente el día

25.

José Delfín Osés: Héctor Cerda dice haberlo visto presente el día 26, golpeándolos.

Walter Gustavo Crespo: Cristián Ibazeta relató que lo vio pegándoles el día 27.

René Fuentes: Héctor Fabián Muñoz (imputado) lo reconoce como presente el día

25. Gabriel Álvarez lo reconoce como presente el día 25. Juan Alberto Valenzuela

Osés lo reconoce como presente el día 25. Héctor Cerda lo reconoce como presente el

día 25. Gustavo Melo (imputado) lo reconoce como presente el día 25

Manuel Montoya: Héctor Fabián Muñoz (imputado) lo reconoce como presente el

día 25. Gabriel Álvarez lo reconoce como presente el día 25. Juan Alberto Valenzuela

Osés lo reconoce como presente el día 25 y también el 27. Gustavo Melo (imputado)

lo reconoce como presente el día 25. Héctor Cerda contó que Montoya los vio cuando

los obligaron a cantar el himno. Jorge Sepúlveda dijo que estuvo presente durante los

hechos.

16

2- Modalidad de las agresiones:

- Gases lacrimógenos. Juan Alberto Valenzuela Osés. Héctor Fabián Muñoz

(imputado). Jeremías Marín. Carlos Sosa. Juan Carlos Castillo. Sergio Delvas. Jorge

A. Sepúlveda. Carlos Brondo reconoció que los gases se usan cuando es necesario

aunque sea lugar cerrado. Ramón Mansilla. Sebastián Caravajal. Cristian Ibazeta.

Jesús Urbina. Roberto Martínez. Marcelo Muñoz.

- desnudarlos con el frío (trato humillante) Juan Alberto Valenzuela Osés. Jeremías

Marín. Cristian Ibazeta.

- amontonamiento en el piso. Juan Alberto Valenzuela Osés. Cristian Ibazeta.

Roberto Martínez.

- pisarlos y correrles por encima. Juan Alberto Valenzuela Osés. Sebastián Caravajal.

Cristian Ibazeta.

- traslado a enfermería con golpes. Juan Alberto Valenzuela Osés. Jeremías Marín.

Juan Carlos Castillo. Ramón Mansilla. Sebastián Caravajal (dice que les pegaron

nefrente de la Dra. Coria). Cristian Ibazeta.

- tiros con postas de goma. Gabriel Álvarez (policía no imputado) reconoce que había

escopeteros. Jeremías Marín. Juan Carlos Castillo. Héctor Cerda. Carlos Brondo.

Ramón Mansilla. Cristian Ibazeta. Roberto Martínez.

- golpes con puños y patadas. Juan Alberto Valenzuela Osés. Jeremías Marín. Juan

Carlos Castillo. Cristian Ibazeta. Marcelo Muñoz.

- golpes con tonfas. Jeremías Marín. Sebastián Caravajal. Cristian Ibazeta. Marcelo

Muñoz.

- golpes con palos. Jeremías Marín. Carlos Sosa. Juan Carlos Castillo. Ramón

Mansilla.

- golpes con varillas de hierro en la planta de los pies: Juan Alberto Valenzuela Osés

(reconoce que con este fierro pegaba Corrillán). Jeremías Marín (dice haber visto a

Corrillán que le pegó con una varilla a Arrebol). Juan Carlos Castillo. Héctor Cerda.

Sergio Delvas. Jorge A. Sepúlveda. Ramón Mansilla. Sebastián Caravajal. Cristian

Ibazeta. Jesús Urbina. Roberto Martínez.

17

- utilización de ganchos para la reducción. Gabriel Álvarez (policía no imputado)

reconoce que la requisa utilizaba ganchos para la reducción de los detenidos. Roberto

Martínez.

- sustracción de pertenencias (ej. Los dejaron descalzos con los pies rotos) Juan

Alberto Valenzuela Osés. Jeremías Marín. Juan Carlos Castillo. Sergio Delvas.

Marcelo Muñoz. Jorge A. Sepúlveda. Sebastián Caravajal. Cristian Ibazeta. Jesús

Urbina. Roberto Martínez. Marcelo Muñoz.

- canto del himno con golpiza. Juan Alberto Valenzuela Osés. Jeremías Marín. Hector

Cerda. Sergio Delvas. Jorge. A. Sepúlveda. Sebastián Caravajal. Cristian Ibazeta.

Jesús Urbina. Roberto Martínez.

- gases adentro del camión. Juan Alberto Valenzuela Osés. Sergio Delvas. Jorge

Sepúlveda. Ramón Mansilla. Cristian Ibazeta. Marcelo Muñoz.

- polvillo en el cuerpo. Jorge Sepúlveda (dice que le pusieron polvillo en las muñecas

antes de ponerle las esposas y en el cuello). Sebastián Caravajal (dice que les

metieron polvillo en la boca y en la cola).

3 – Elementos generales de convicción respecto de los hechos y las lesiones

físicas y psíquicas: declaraciones de los médicos, declaraciones de las víctimas y

documental.

Liliana Nélida Pérez: cuenta que un día del 2004 estaba llegando a la unidad cuando

se suceden estos acontecimientos y le llamó la atención que varios internos tenían

problemas motores, rengueaban.

En el caso particular de Carlos Monsalve recuerda que lo citaron en el consultorio y

entrevistaron, que estaba aterrorizado y les relató que habían sido privados de comida

desde el sábado hasta el martes a la mañana, y que habían sido sacados de los

pabellones el sábado por la gente de la Despo. Que ellos no estaban en el problema

pero se solidarizaron. Fueron levantados a la madrugada, los golpearon con

mangueras en la planta de los pies, fueron manguereados, les mostró que estaba

golpeado en el espalda, les dijo que fueron llevados a la enfermería donde siguieron

siendo golpeados y haciéndolos cantar el himno y les siguieron pegando.

También le contó que el dr. Roldan, mientras el se doblegaba de dolor, escribía que

no presentaba golpes.

Dice que luego su compañera, la llamó para que vieran a Carlos Sosa, quien estaba

golpeado como casi todos, con derrames adentro de los ojos y moretones afuera, y

18

tenia quemaduras. Le llamó la atención que no era el mismo de otras entrevistas, lo

vio quebrado, no levantaba la vista para mirarlo.

También vio muy golpeado en la cara a Castillo, quien tenía rastros de bala en la cara.

Recuerda que Nicolás Núñez también estaba lesionado, como así Olivares Vilche,

Matamala y Valenzuela Oses.

Ella los vio el martes, los hechos habían sido el fin de semana anterior.

Los internos le dijeron que las lesiones se las produjeron en la noche, que fueron

sacados al patio, y que la ropa se las quemaron. Que mientras cantaban el himno les

pegaban con la manguera o con una espacie de palo de manguera. Que la orden de

cantar el himno venía de los policías, y ellos estaban en el patio en rompa interior.

Recuerda que el comisario Montoya le dijo a su compañera que iban a llamar a Mary

Key para que vaya a maquillar a los internos, ante el reclamo de ella de que se les

había ido la mano.

Calcula que hubo más de 30 internos lesionados. Y afirma que los internos con los

que ella se entrevistó estaban aterrorizados.

Mariela Kugler: Recuerda que los detenidos examinados por ella tenían lesiones

compatibles con hematomas, excoriaciones. Que fueron más de 10 los que examinó.

Recuerda que había excoriaciones en planta del pié, en el cuerpo y en el rostro. Cree

que fueron provocadas por algún elemento romo.

Dijo que los elementos que se le mostraron son compatibles con la producción de las

lesiones que presentaban los detenidos.

Roldán: recuerda que los atendidos por el presentaban distintas lesiones, que a

algunos los atendieron allí y hubo también derivaciones al hospital regional ya que

algunas lesiones eran posibles fracturas.

Dice que las lesiones había sido producidas por objetos romos.

Recuerda que todas las personas estaban afectadas por gases lacrimógenos.

Dice que allí estaban presentes los jefes de la U 11, Montoya y Fuentes.

José Francisco Flores: recuerda que examinó a 11 detenidos el día 26 y a 21

detenidos el día 28. Algunos, fueron examinados los dos días. Cinco detenidos de los

cuales examinó nuevamente tenían nuevas lesiones.

Las lesiones eran múltiples lesiones. La mayoría eran producidas por objeto de punta

roma, algunos que tenían equimosis en la planta de los pies.

Había lesiones de todo tipo, contuso-cortantes, producidas por golpes y con objetos

romos y también lesiones con perdigones de goma.

Dijo que uno de los detenidos tenía quemaduras con algún producto químico.

Recuerda que al momento de ser examinados manifestaban que habían sido

golpeados.

19

Dijo que no recuerda haber visto lesiones similares ne a planta de los pies en casos

anteriores a este. Para que queden este tipo de lesiones se supone que no tenía nada

protector, ni medias ni calzado.

Dijo que Sosa, Soria y Guzmán fueron revisados tanto el día 26 como el 28, y en este

último día presentaban nuevas lesiones.

Agregó que los elementos secuestrados, al ser romos y lisos pueden ser los utilizados

para provocar las lesiones.

Dice que los detenidos le manifestaron que los golpearon adentro, que los golpeó la

requisa.

Dijo recordar que los internos venían lesionados y esposados.

Dijo que las quemaduras químicas que presentaba Sosa era atribuibles a los

contenidos de los gases lacrimógenos, y que no podían ser atribuidas a quemaduras

por un colchón incendiado.

Recuerda que Gastón Roldán y Juan Valenzuela Oses, que fueron revisados el día 26

y Sebastián Carabajal que fue revisado el día 28, presentaban lesiones en los pies.

Horacio Ronda:

Dijo que realizó allanamiento en la Unidad 11 en el cual se secuestraron las varillas

de hierro que fueron exhibidas en numerosas oportunidades durante este juicio.

Remite al informe obrante a fs. 596/598 de donde surge que el allanamiento se realizó

en el asiento del grupo especial de requisa, donde fueron hallados estos elementos.

Documental:

2. Reportes médicos (fs. 25/28; 33; 54; 56/111; 128/191; 208/220; 500; 573/576;

583/586; 634/637; 711/742; 750; 752/754 vta.; 759/760) realizados entre el 26 de

abril al 29 de abril de 2004, que dan cuenta que las víctimas presentaban lesiones

correspondientes a equimosis, excoriaciones, hematomas plántales bilaterales,

hematomas en parpados, mejillas, excoriaciones lineales en el torso, en la región

abdominal, dorsal y costal. Equimosis y excoriaciones en las piernas, en los muslos y

en las rodillas ,. Múltiples excoriaciones en las manos, hematomas en los tobillos y en

la región dorsal de los pies Equimosis en zona parietal. Excoriaciones y equimosis en

los brazos y en la zona lumbar. Heridas contuso cortantes en la zona occipital y en el

rostro. Excoriaciones y hematomas en el rostro. Heridas realizadas con postas de

goma. Quemaduras químicas en el pecho, rostro, en las muñecas, en la zona dorsal.

Excoriaciones puntiformes en tobillos. Equimosis alargadas en la espalda.

Excoriaciones y equimosis pectorales. Excoriaciones . Asimismo se destaca de estos

informes que el tiempo de la producción de las heridas es de un máximo de cuatro

días. Y que las heridas fueron realizadas en distintas fechas

20

4- Contestación a posibles argumentos de la defensa:

Que a lo largo del debate la defensa ha intentado justificar parcialmente el accionar

de la policía en base a las conductas de los internos, mas precisamente en base a un

supuesto motín gestado en los pabellones 1,2 y 5.

Dicha hipótesis ha quedado plenamente descartada dado que de haber habido un

motín ya el domingo a la noche se normalizó, según surge de las propias

declaraciones de los policías y de los libros de hojas de guardia obrantes a fs. 511,

507 .

Asimismo a fs. 605 acta donde consta que a las 2:40 de la madrugada del día lunes se

normalizaron todos los pabellones, a fs. 511 obra parte diario de guardias internas del

Pab. 2 del cual surge que todos los internos se encontraban restablecidos en sus celdas

individuales para las 08:00 hs. del 26/04.

A mayor abundamiento es de resaltar que conforme surge de los testimonios

brindados durante el debate, el denominado motín habría consistido en reclamos

verbales de parte de los internos y en la traba de las puertas de los pabellones, con la

finalidad de que no se produzcan nuevas situaciones de golpiza, o que cese el

maltrato a la visita y que se proceda a la restitución de un televisor sustraído por el

personal de requisa.

Desde ese marco probatorio se puede afirmar sin hesitación que lo que se intentó

mostrar como un motín fue en los hechos un reclamo legitimo realizado por los

internos en miras a la desesperante situación que desde hace varios meses vivían en la

unidad de detención como producto del accionar policial.

Por otra parte esta demostrado por las hojas de guardia de cada uno de los pabellones

que la situación de reclamo se habría normalizado a partir del día domingo, con lo

cual aún tomando como cierta la hipótesis del motín esta no sería ata para justificar el

accionar policial en los días lunes y martes.

Finalmente es de destacar que la hipótesis de motín tampoco es apta para justificar el

accionar policial durante los días sábado y domingo, puesto que aún admitiendo que

hubiera una situación de violencia, ello no justifica de ninguna manera las golpizas, la

exposición a los gases, la exposición a reactivos químicos, la sustracción de

pertenencias y todas las ilegitimas conductas desplegadas por los aquí imputados.

Autolesión:

En relación a la ímproba hipótesis de autolesión que veladamente ha intentado probar

la defensa, es de destacar que conforme surge de los testimonios brindados por los

21

dres. Kugler y Flores, las heridas presentadas por lo internos no eran compatibles por

su ubicación y sus características con las producidas en su caso de auto lesión.

También afirman los médicos que al momento de realizar la examinación los internos

le referían haber sido golpeados por la requisa.

En lo que hace a los testimonios brindados por las victimas, todos son contestes en

afirmar que la lesiones fueron todas producidas por el personal de requisa, no

registrándose en ningún caso mención respecto de que haya habido lesiones

autoinfligidas y/o producidas entre los propios internos.

En lo que refiere a la lesiones en la zona de los pies y mas precisamente en las plantas

los médicos fueron contestes en afirmar que para su producción era necesario que el

golpe se aseste sobre el pie descalzo o sin protección, lo que descarta toda posibilidad

de que las mismas se hayan producido como producto de roturas a bancos u otras

instalaciones del pabellón, puesto que es evidente que en el caso de que esta actividad

se hubiera desplegado la misma se habría con el calzado puesto.

A mayor abundamiento resulta destacable que conforme surge de las fotografías

obrantes en los informes médicos, las lesiones en las plantas de los pies son

longitudinales en relación a la planta, lo que demuestra de manera contundente que

las mismas se generaron por lo golpes dados por la requisa, dado que si se hubieran

generado a partir de la rotura de bancos la lesión debería necesariamente se

transversal al a la planta del pie.

Finalmente los testimonios de las victimas son contestes en afirmar que todas las

lesiones y específicamente las sufridas en las plantas de los pies fueron producidas

por el personal de requisa imputado en las presentes actuaciones.

Que de esa forma y bajo este contexto probatorio es imposible afirmar que haya

mediado en el caso concreto algún supuesto de autolesión y/o lesiones producidas

entre los internos.

5- Calificación legal. Arts. 144 ter y 144 quater código Penal

Establece el ARTICULO 144 ter.- Será reprimido con reclusión o prisión de ocho

a veinticinco años e inhabilitación absoluta y perpetua el funcionario público que

impusiere a personas, legítima o ilegítimamente privadas de su libertad, cualquier

clase de tortura.

22

Es indiferente que la víctima se encuentre jurídicamente a cargo del funcionario,

bastando que éste tenga sobre aquélla poder de hecho.

Igual pena se impondrá a particulares que ejecutaren los hechos descritos.

3. Por tortura se entenderá no solamente los tormentos físicos, sino también la

imposición de sufrimientos psíquicos, cuando éstos tengan gravedad suficiente.

De acuerdo con lo establecido por el artículo 75, inciso 22, de la Constitución

Nacional, la Convención Americana sobre Derechos Humanos, el Pacto Internacional

de Derechos Civiles y Políticos y la Convención contra la Tortura y otros Tratos

Crueles, Inhumanos o Degradantes son superiores a las leyes y tienen jerarquía

constitucional.

Las disposiciones constitucionales en materia de tortura se complementan con el

artículo 144, 3º, inc. 1, del Código Penal.

La distinción entre la tortura y los otros tratos prohibidos basada en la intensidad del

sufrimiento provocado en la víctima es lo suficientemente imprecisa y subjetiva como

para dejar un amplio margen de discrecionalidad a los jueces. Por otra parte, en el

ámbito interno, el hecho de que la comisión concreta de ciertos actos sea tipificada

como tortura o como apremios ilegales, vejaciones o severidades, tiene serias

consecuencias legales en materia de imposición de la pena.

En las últimas observaciones formuladas al Estado Argentino, el Comité contra la

Tortura de Naciones Unidas sostuvo, al considerar los factores y dificultades que

obstaculizan la aplicación de la Convención contra la Tortura y otros Tratos Crueles,

Inhumanos o Degradantes, que la “severidad de las penas que sancionan la tortura,

contempladas en el artículo 144, tercero, del Código Penal, en particular la sanción

prevista para los casos de muerte como consecuencia de tortura, que formalmente

satisfacen lo que dispone el artículo 4 de la Convención, es debilitada en la aplicación

práctica de esas disposiciones por los jueces, los que como ha comprobado el Comité

en el examen de los antecedentes de un número importante de casos, frecuentemente

prefieren procesar a los victimarios por tipos penales de menor gravedad, sancionados

con penas inferiores, con disminuido efecto disuasivo” (Observaciones finales del

Comité contra la Tortura: Argentina. 21/11/97. A/53/44, paras. 52-69

(Concluding Observations/Comments), párrafo 3..

En esta impronta y si bien la figura de tortura se encuentra prevista en nuestro Código

Penal, pero entendemos que para una adecuada interpretación de este tipo penal es

necesario valorar la normativa internacional aplicable. Esto no implica violentar el

principio de legalidad penal, ya que la interpretación del juez debe basarse en la

23

norma jurídica prevista en la ley nacional; pero debe incluir en su valoración a las

disposiciones internacionales. Por lo cual, no debe desatender a los elementos

aportados por las normas internacionales que se encuentren reflejados o que precisen

los términos expresados en el tipo penal de la ley nacional.

Esta conducta exigible al juez se origina en el deber estatal de cumplir con las normas

internacionales.

Asi debe considerarce que la Constitución Nacional establece, en su artículo 75

inciso 221, que la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Convención

Americana de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y

Políticos y la Convención Contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles,

Inhumanos o Degradantes tienen jerarquía constitucional. Por lo tanto, estas

normas provenientes del ámbito internacional han quedado incorporadas a

nuestra legislación y gozan de jerarquía suprema (art. 31 de la CN), en

consecuencia, deben ser valoradas por el juzgador para que su sentencia sea

válida.

Los instrumentos internacionales que prohíben la tortura han establecido obligaciones

específicas a los Estados Partes.

Al respecto, la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles,

Inhumanos o Degradantes establece en su artículo 4 que todo Estado Parte castigará

esos delitos con penas adecuadas en las que se tenga en cuenta su gravedad.

Por lo cual, el Estado no solo debe establecer el delito de tortura y fijarle una pena

adecuada; sino que sus órganos judiciales deben aplicar correctamente esta figura,

valorando las disposiciones internacionales y penando según la gravedad del hecho.

La Convención Interamericana para prevenir y sancionar la tortura establece en su

artículo 1 el deber genérico de que "Los Estados partes se obligan a prevenir y a

sancionar la tortura en los términos de la presente Convención".

Precisando en su artículo 6 que "De conformidad con lo dispuesto en el artículo 1, los

Estados partes tomarán medidas efectivas para prevenir y sancionar la tortura en el 1 Artículo 75 inciso 22.Aprobar o desechar tratados concluidos con las demás naciones y con las organizaciones internacionales y los concordatos con la Santa Sede. Los tratados y concordatos tienen jerarquía superior a las leyes. La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; la Declaración Universal de Derechos Humanos; la Convención Americana sobre Derechos Humanos; el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y su Protocolo Facultativo; la Convención Sobre la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio; la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial; la Convención Sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer; la Convención Contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes; la Convención Sobre los Derechos del Niño; en las condiciones de su vigencia, tienen jerarquía constitucional, no derogan artículo alguno de la primera parte de esta Constitución y deben entenderse complementarios de los derechos y garantías por ella reconocidos. Sólo podrán ser denunciados, en su caso, por el Poder Ejecutivo Nacional, previa aprobación de las dos terceras partes de la totalidad de los miembros de cada Cámara.

24

ámbito de su jurisdicción. Los Estados partes se asegurarán de que todos los actos

de tortura y los intentos de cometer tales actos constituyan delitos conforme a su

derecho penal, estableciendo para castigarlos sanciones severas que tengan en

cuenta su gravedad".

Por lo cual, se reafirma en el ámbito interamericano, el deber de sancionar los delitos

de tortura teniendo en cuenta su gravedad, por lo cual, los órganos judiciales están

obligados a calificar adecuadamente los hechos teniendo en cuenta toda la normativa

aplicable y sancionar debidamente.

En caso de que el juez incumpla con esta normativa, hará incurrir al Estado nacional

en responsabilidad internacional.

2. Bien jurídico afectado

2.a) La tutela de la dignidad humana

El bien jurídico afectado por la acción descripta en el artículo 144 tercero del Código

Penal, a la luz de las normas nacionales e internacionales, es la integridad de la

persona la que como tal comprende no solo la integridad física sino además la

dignidad humana.

Esto surge de manera expresa de los antecedentes normativos

"Constituye uno de los objetivos primordiales del actual gobierno

instaurar un régimen de máximo respeto por la dignidad de las

personas.

Esa dignidad ha sido y es menoscabada con frecuencia mediante

tratos inhumanos infligidos sobre quienes se encuentran

imposibilitados de ejercitar su propia defensa. Estos hechos

adquieren especial relevancia cuando los malos tratos revisten sus

modalidades más graves como la tortura y las sevicias. Dado que

los sufrimientos que estas últimas comportan, lesionan principios

morales fundamentales a los que el gobierno constitucional

adhiere sin reservas, se introducen modificaciones al capítulo I del

título V, libro segundo del Código Penal. Estas modificaciones se

refieren a las torturas físicas como psicológicas".2

2 Mensaje del Poder Ejecutivo de la Nación, Cámara de Senadores de la Nación, Reunión 24ª,13 de Diciembre de 1983, p. 2083. Negrita agregada.

25

En la Declaración sobre la Protección de Todas las Personas contra la Tortura

y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes se estableció en el Artículo

2 que "Todo acto de tortura u otro trato o pena cruel, inhumano o degradante

constituye una ofensa a la dignidad humana y será condenado como violación

de los propósitos de la Carta de las Naciones Unidas y de los derechos

humanos y libertades fundamentales proclamados en la Declaración Universal de

Derechos Humanos."

En los considerandos de la Convención Interamericana para prevenir y

sancionar la tortura se ha sostenido que:

"Reafirmando que todo acto de tortura u otros tratos o penas

crueles, inhumanos o degradantes constituyen una ofensa a la

dignidad humana y una negación de los principios consagrados en

la Carta de la Organización de los Estados Americanos y en la

Carta de las Naciones Unidas y son violatorios de los derechos

humanos y libertades fundamentales proclamados en la Declaración

Americana de los Derechos y Deberes del Hombre y en la

Declaración Universal de los Derechos Humanos"

La Convención Americana sobre Derechos Humanos establece en su

artículo 5 que "1. Toda persona tiene derecho a que se respete su

integridad física, psíquica y moral. 2. Nadie debe ser sometido a torturas ni

a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. Toda persona

privada de libertad será tratada con el respeto debido a la dignidad

inherente al ser humano."

También, se ha sostenido que "la tortura busca aniquilar la personalidad de la víctima

y negar la dignidad inherente al ser humano"3.

Por lo tanto, resulta ser reiterativa y clara la regulación normativa al establecer que

este delito vulnera la dignidad humana. Debe tenerse en cuenta que dicho bien

jurídico puede ser afectado de diversas formas, por lo cual, desarrollaremos en el

siguiente punto la modalidad de afectación específica que criminaliza la figura penal

de tortura.

3.c) Acción

El tipo penal del artículo 144 tercero del Código Penal describe la conducta de

imponer cualquier tipo de tortura, al disponer que

3 Original "torture seeks to annihilate the victim´s personality and denies inherent dignity of the human being", Human rights, combating torture, fact sheet No. 4 (rev. 1), p. 3. Traducció nuestra.

26

"Por tortura se entenderá no solamente los tormentos físicos, sino

también la imposición de sufrimientos psíquicos, cuando éstos

tengan gravedad suficiente".

Esto va a implicar que la acción que lesiva debe afectar la integridad personal,

considerando que ésta puede verse lesionada tanto en el aspecto físico, como en el

psíquico.

Al respecto, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha sostenido que: "La

infracción del derecho a la integridad física y psíquica de las personas es una clase

de violación que tiene diversas connotaciones de grado y que abarca desde la tortura

hasta otro tipo de vejámenes o tratos crueles, inhumanos o degradantes"4.

Esta descripción resulta ser coincidente con la brindada por la Convención contra la

Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes en el artículo 1, al

disponer que

"1. A los efectos de la presente Convención, se entenderá por el

término `tortura´ todo acto por el cual se inflija intencionadamente

a una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o

mentales".

3.c.1) Tormentos físicos

Debe considerarse que la imposición de tormentos físicos es el uso medios y métodos

por parte del sujeto activo, que actúan sobre la integridad física del sujeto pasivo.

3.c.2) Imposición de sufrimientos psíquicos

Los sufrimientos psíquicos se refieren a determinados métodos o medios empleados

por el autor que no actúan directamente sobre el físico del sujeto; pero le provocan

padecimientos psíquicos. Es decir que se intenta abarcar conductas en donde se

ejerce, meramente, una presión psíquica sobre el sujeto pasivo, como puede ser la

tortura oblicua o la simulación de tortura de un pariente.

3.c.3) Conclusión

En consecuencia, el agente dirige una acción tendiente a afectar la integridad física o

la psíquica del sujeto pasivo privado de su libertad.

Pero debe considerarse que el bien jurídico tutelado es la integridad personal y

que esta comprenden lógicamente a la dignidad humana, lo cual, determina que

el sujeto activo debe realizar una conducta lesiva que presente una intensidad

4 Corte Interamericana de Derechos Humanos, caso "Loayza Tamayo", sentencia del 17 de septiembre de 1997, parr. 57.

27

suficiente para ser considerada como un trato indigno. Por lo tanto, dedicaremos

el siguiente punto a intentar establecer algunas pautas para medir esa

intensidad.

3.f) Aspecto subjetivo

El único elemento subjetivo exigido en el tipo penal es el dolo. Es decir, la voluntad

de realizar la conducta prohibida, que en este caso resulta ser el despliegue de una

conducta, que a través de la afectación de la integridad personal, provoque un intenso

sufrimiento en la víctima afectando gravemente su dignidad humana.

Debemos tener en cuenta que el Códígo Penal no fija un propósito específico. Por

lo tanto, no es exigible una finalidad en particular, porque el Código Penal no la

establece expresamente.

No queda ninguna duda entonces, de que en las actuales circunstancias, la imposición

del acto de tortura no exige necesariamente de un fin ulterior, sino que basta para su

configuración la sola realización intencional del acto material por el cual se le

provoca al sujeto pasivo, un grave sufrimiento físico o psíquico" 5 .

Entendemos, entonces, que el único propósito exigible en el autor es la voluntad de

afectar el bien jurídico, o sea, someter a la víctima a un trato indigno e inhumano

ocasionándole un intenso sufrimiento.

El uso de determinados medios y métodos como configurante de delito de

torturas

Es innegable que hay ciertos métodos que son utilizados habitualmente para ejercer

estos actos de tortura.

La característica central de estos métodos es el que le permiten al agente ostentar un

control de la situación ocasionando, en general, el pleno sometimiento de la víctima

del acto. Este sometimiento convierte al sujeto pasivo en un mero objeto del

torturador; perdiendo así su condición de sujeto de derecho.

Aparte, es frecuente que estos métodos, por sus particulares características sean

utilizados de manera repetitiva o continua.

Esta repetición suele provocar un sufrimiento mayor en la víctima, a que el trato se

prolonga en el tiempo, a veces, indefinidamente.

Las características de estos métodos, nos llevan a considerar que su uso hace

presumir la voluntad de torturar al sujeto pasivo por parte del agente. Es difícil

5 RAFECAS, Daniel Eduardo, Delitos...¸ob. cit.

28

imaginar un sujeto que utilice estos métodos, sin tener la finalidad de provocar un

grave sufrimiento en el sujeto pasivo.

Incluso debe tenerse en cuenta la opinión de tribunales y organismos

internacionales, al señalar que a través de determinados métodos se aplican

cotidianamente la tortura. el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en el fallo

"Irlanda versus Reino Unido". El juez Zekia, en el mencionado caso, sostuvo que

algunos de los elementos para la subsunción en la figura eran "la naturaleza de

maltrato infligido, los medios y métodos empleados, la repetición y duración de tal

tratamiento..."6.

En el mismo caso, el juez Matscher, considera que "que el elemento de intensidad es

complementario al elemento sistemático: cuanto más sofisticado y refinado es el

método menos agudo será el dolor (en el primer lugar, el dolor físico) que tiene que

causar para lograr su propósito... el rasgo distintivo de la noción de tortura es el

sistemático, calculado (deliberado) y prolongado trato que causa sufrimiento físico o

psicológico de una cierta intensidad"7.

Con lo cual, se remarca el carácter sistemático, calculado y prolongado de la tortura,

lo cual, implica necesariamente la voluntad de utilizar determinados métodos

habituales.

Por otra parte debe tenerse en cuenta que el tipo básico de tortura admite su comisión

a través de la aplicación de lesiones leves y graves, ello en la medida de que la figura

agravada que contiene el segundo apartado exige la presencia de lesiones gravísimas

o el resultado muerte.

De lo dicho se concluye sin hesitación alguna que para la configuración de la figura

básica solo es necesaria la existencia de lesiones leves o graves. (Con. Andres

Dallessio, Codigo Penal comentado y anotado, pag.309)

En el fallo "A. J. J. y otros" del ST de Entre Ríos, sala I, se hizo hincapié en los

métodos utilizados, al sostener que

6 Original "the nature of ill-treatment inflicted, the means and methods employed, the repetition and duration of such treatment". Traducción nuestra.7 Original "However, I consider the element of intensity as complementary to the systematic element: the more sophisticated and refined the method, the less acute will be the pain (in the first place physical pain) which it has to cause to achieve its purpose... the distinguishing feature of the notion of torture is the systematic, calculated (hence deliberate) and prolonged application of treatment causing physical or psychological suffering of a certain intensity", punto 1. Traducción nuestra.

29

"las torturas punibles resultan no sólo del efectivo sufrimiento

padecido por el damnificado sino de los actos y métodos crueles e

inhumanos infligidos cuya entidad debe ser objetivamente

apreciada en el sub examine reparando en la descripción precisa

de los maltratos efectuada en la sentencia, sin ser necesario

también demostrar que M. A. C. haya padecido una

intensificación progresiva de los padecimientos. Exigirlo

importaría dejar al margen de la punición a los supuestos de

personas que por resistencia natural o debido a una preparación

psíquica especial han logrado dominar el dolor y por tanto no lo

han sufrido en concreto, al menos no en una medida intensa, no

obstante que los actos hayan sido singularmente rigurosos por su

misma materialidad, lo cual en mi criterio basta para tener por

consumada la acción típica a pesar de estar ausente un sufrimiento

intenso en el sujeto pasivo"8.

Así, los métodos serían un importante elemento para ser valorado por el juez

en el caso concreto y determinar si existió la voluntad de cometer el hecho de tortura.

Debemos tener en cuenta que en la Observación General nro. 20 del Comité

de Derechos Humanos, antes transcripta parcialmente, establece como pauta la índole

del trato. Con lo cual, se está pretendiendo que el juzgador no se desentienda de la

naturaleza, calidad y condición de la conducta desplegada. Esto implicará que el

juzgador no puede dejar de valorar el método utilizado y su uso repetido.

Tampoco debe dejarse de tener en cuenta que la criminalización de la

tortura tiene como fin esencial evitar determinadas prácticas propias de un

Estado autoritario y represivo. En estas prácticas, frecuentemente realizadas

por sus órganos policiales, se suele recurrir a métodos habituales.

Al respecto, se señaló en la exposición de motivos de la ley 23.097 se sostuvo que

"`no hacen falta grandes argumentos para demostrar que la

tortura constituye la máxima afrenta que se puede inferir a la

dignidad´. Estas palabras de Rafael Braun resumen el juicio de la

época. El mal existe, y por eso hay que extirparlo de las prácticas

de nuestro sistema. Es importante que la investigación policial se

aleje de cualquier medio de tormento, de prácticas que a la vez

atentan contra la vigencia de principios permanentes de la

sociedad civilizada, consagrados en la Constitución, subvierten el

sentido de su misión"9.

8 Revista júridica El Derecho, tomo 149, p. 555. Negrita nuestra.9 Cámara de Senadores de la Nación, Reunión 24ª, 20 de septiembre de 1984, exposición del Sr. de la Rúa, pag. 2087. Negrita nuestra.

30

Es necesario tener en cuenta que la Comisión Interamericana de Derechos

Humanos realizó una enumeración no taxativa de los métodos de tortura en el

informe del año 1981 sobre la situación de derechos humanos en la República de

Colombia.

Al respecto consideró que son

"formas o métodos de tortura, los siguientes: ; `sometimiento a

golpes en diversas partes del cuerpo con palos y patadas´;

`esposados de las manos´; `tortura de otras personas cerca de la

celda para que se escucharan los gritos´; `incomunicación

´;`permanencia desnudos y de pie´; `provocación de asfixia´;

golpeado con un leño, patadas´;

Por otra parte, del “Manual para la Investigación y

documentación eficaces de la tortura y otros tratos o penas

crueles, inhumanos o degradantes” (Protocolo de Estambul - Serie

de Capacitación Profesional Nº 8- Oficina del Alto Comisionado

de las Naciones Unidas para los derechos Humanos, Naciones

Unidas- Nueva Cork y Ginebra, 2.001, pág. 30 y sgtes.) señala que

entre los métodos de tortura que deben tenerse en cuenta, entre

los cuales figuran los siguientes:

a) Traumatismos causados por objetos contundentes, como

puñetazos, patadas, tortazos, latigazos, golpes con

alambres o porras o caídas;

b) Tortura por posición, como suspensión, estiramientos de

los miembros, limitación prolongada de movimientos,

posturas forzadas;

c) Quemaduras con cigarrillos, instrumentos calientes,

escaldura con líquidos o quemaduras con sustancias

cáusticas;

d) Choques eléctricos

e) Asfixia, con métodos húmedos y secos, ahogamientos,

sofocación estrangulación o uso de sustancias químicas,

f) Lesiones por aplastamiento, aplastamiento de los dedos.

g) Exposiciones químicas a la sal, pimienta picante,

gasolina, etc.

h) Lesiones por aplastamiento;

o) Humillaciones, como abuso verbal, realización de actos humillantes

4. Identificación de Metodos de Tortura en el presente caso:

31

En el presente punto, es nuestra intención colaborar con la dilucidación respecto de si

los medios y métodos utilizados en la Unidad de Detención Nº 11 en los hechos

descriptos en el punto IV, resultan técnicas de torturas.

En efecto, los métodos y medios utilizados tales como: golpes de puño, puntapiés y

golpes propiciados con una varilla de hierro; el hecho de exponerlos y sacares los

calzados golpeándolos en las plantas de los pies con los bastones reglamentarios; la

posterior orden de que se tendieran al piso, donde luego les pisaron las manos y otras

partes del cuerpo; el hecho de que las victimas fueran obligadas a cantar el himno

nacional (siendo que al que se equivocaba recibía un violento golpe); las órdenes

impartidas para que los internos adoptasen posiciones francamente humillantes (tales

como tenderse en el piso mientras permanecían esposados, completamente mojados,

y, en algunos casos, soportando la irritación que les provocaba el reactivo químico de

los gases lacrimógenos que se había adherido a su piel), la asfixia generada por los

gases lacrimógenos (teniendo en cuenta la escasa ventilación de los pabellones), la

exposición a agresivos químicos, el obligarlos a permanecer, tirados en el suelo

desnudos mojados y a la intemperie por lapsos prolongados y la reiteración constante

y mortuoria y padecimientos de estas prácticas durante 4 días denotan

ostensiblemente que los hechos que aquí se investigan contituyen métodos y prácticas

de torturas.

Asimismo, el hecho de propiciarles golpizas mientras estaban esposados, con sus

ropas totalmente mojadas y que los golpes les fueran asestados luego de que se les

ordenara arrodillarse o acostarse sobre el piso -lo que denota que en ese momento

aquéllas se encontraban completamente sometidas a la voluntad de los funcionarios

públicos que se encontraban en el lugar-; los disparos con armas de fuego y postas de

goma, los cuales fueron dirigidos directamente a los cuerpos de quienes se

encontraban alojados en los pabellones; sumado a la indefensión de las victimas por

la forma de producción y la localización de las heridas demuestra un mecanismo

especialmente pensado para aumentar y dilatar en el tiempo el dolor producido por la

lesión.

Resulta evidente así que todas esas prácticas, agravadas por la característica

de que se desarrollaron durante CUATRO DÍAS CONSECUTIVOS, atentan contra la

integridad personal, aún cuando en no todas las víctimas se hayan observado graves

lesiones.

Los autores de estas prácticas, por medio de tales acciones, se colocan en una

situación de control sobre sus víctimas propinándole un trato indigno. Así los sujetos

pasivos se ven sometidos como si fuera un mero objeto a la voluntad de los autores

del hecho, provocándole un intenso sufrimiento en las víctimas.

32

Este sometimiento nos marca una clara afectación de la dignidad humana,

independientemente de que – en algunos supuestos- no se produzcan graves lesiones

en la integridad personal de la víctima.

6- Forma de autoría.

Afirma Zaffaroni que la coautoría se presenta cuando por efecto de una división de

tareas, ninguno de quienes toman parte en el hecho realiza más que una fracción de la

conducta que el tipo describe…éste se produce por la sumatoria de los actos parciales

de todos los intervinientes. Se trata de la coautoría caracterizada por el dominio

funcional del hecho.

La base legal está establecida en el art. 45, cuando dispone que son coautores los que

toman parte en la ejecución del hecho,..”

La coautoría funcional presupone un aspecto subjetivo y otro aspecto objetivo. El

primero es la decisión común al hecho, y el segundo es la ejecución de esta decisión

mediante división del trabajo.

Será coautor el que realice un aporte que sea necesario para llevar adelante el hecho

en la forma concretamente planeada.

La división de tareas entre las personas acusadas se encuentra acreditada desde que

ellos forman parte de grupos de requisa, cuya dinámica consiste precisamente a la

asignación de funciones diversas a cada uno de los integrantes y dentro de los cuales

inclusive existen distintos rangos de mando.

De modo que la forma de actuación de estos grupos esta caracterizada esencialmente

por esta división y coordinación en su accionar, bajo la dirección de un jefe, como ha

quedado acreditado en las declaraciones de los efectivos policiales.

Por otro lado, la naturaleza de los hechos cometidos exige por sí misma la

intervención de varias personas y la división de tareas entre ellos, ya que el hecho no

podría haber sido cometido por una sola persona, ni tampoco por un colectivo de

personas que no actuara coordinadamente.

Esto es así, ya que resulta evidente la necesidad de una actuación colectiva y

coordinada para poder:

- reducir a más de una decena de internos por vez.

- esposarlos.

- trasladarlos dentro de la unidad, tanto hacia los patios como hacia la

enfermería y de vuelta a los pabellones.

- obligarlos a acostarse en el suelo y mantenerlos en esa posición.

33

- proferirles todo tipo de golpes durante estos procedimientos sin que pudieran

ni siquiera intentar defenderse o resistir la agresión.

La decisión común al hecho que tomaran los acusados surge evidente desde que

actuaron conjunta y coordinadamente en la comisión del mismo.

También, desde que formaban parte de grupos de requisa y cometieron el hecho en

ocasión de sus funciones y en el marco de estos grupos, debe suponerse que existía

entre ellos alguna espacie de acuerdo general sobre la forma de su actuar, ya que

resulta ilógico e inverosímil que el despliegue del accionar de un grupo de requisa

esté conformado por la sumatoria de los accionares individuales casuales y erráticos

de sus miembros.

Por lo demás, como ya se dijo anteriormente, la actuación conjunta y coordinada que

fuera necesaria para realizar los hechos traídos a juicio, exige necesariamente una

coincidencia subjetiva del tipo de un acuerdo entre los distintos agentes que

intervinieron.

Ahora bien, este acuerdo sobre la forma del actuar no se identifica necesariamente

con la elaboración concienzuda de un “plan previo” que luego de un intervalo de

tiempo se despliega.

Por el contrario, la coincidencia en el plano subjetivo entre los agentes puede darse en

los momentos inmediatamente anteriores al comienzo de las conductas lesivas, y aún

en los momentos mismos en que tales conductas son desplegadas.

Además, por la pertenencia de los sujetos a los grupos de requisa, de conformación

anterior al hecho y que se caracterizan precisamente por la actuación coordinada en

todo momento, cabe presumir ya la existencia de un acuerdo entre los integrantes

siempre que actúan como grupo.

Lo descripto se corresponde con lo relatado por los testigos, en cuanto a que algunos

efectivos se encargaban de retirarlos de los pabellones, otros de reducirlos y

esposarlos, mientras otros los golpeaban, y en cuanto a que se producía una rotación

en esta división de tareas por la cual todos los miembros de los grupos de requisa

terminaron habiéndolos golpeado.

La esencialidad del aporte de cada uno de los intervinientes en el hecho se encuentra

acreditada desde que por el gran número de víctimas que fueran agredidas a la vez,

surge como necesaria la intervención, también, de un gran número de agresores.

Además de esto, cabe mencionar que los testigos relataron que todos los efectivos de

requisa los agredieron, por lo que de descartarse la hipótesis de aportaciones menores

o insustanciales de parte de los mismos.

34

Es así que se encuentra acreditada la existencia de los requisitos de la forma de

coautoría por división de tareas, la cual es descrita por el art. 45 del código penal

cuando refiere a “los que tomasen parte en la ejecución del hecho…”, y en la cual

esta parte encuadra la conducta de:

- AUTORIA FUENTES Y MONTOYA.

En cuanto a la autoría de los imputados Fuentes y Montoya la misma se encuentra

configurada por la omisión en realizar una conducta tendiente a evitar la comisión de

las torturas antes reseñadas, de las cuales estaban en pleno conocimiento dada su

presencia en el lugar de los hechos y para lo cual tenían competencia atento que lo

agresores eran personal subalterno bajos sus ordenes y en ejercicio de sus funciones.

ARTICULO 144 quater. - 1º. Se impondrá prisión de tres a diez años al funcionario

que omitiese evitar la comisión de alguno de los hechos del artículo anterior, cuando

tuviese competencia para ello.

4º. En los casos previstos en este artículo, se impondrá, además, inhabilitación

especial perpetua para desempeñarse en cargos públicos. La inhabilitación

comprenderá la de tener o portar armas de todo tipo.

Pena:

Conforme lo establece el Art. 41 del código penal y teniendo en cuenta la naturaleza

de la acción, determinada por la gran cantidad de victimas, la gran cantidad de

agresores, las modalidades especialmente perversas de comisión de los hechos, la

indefensión de la victimas y el consiguiente actuar sobre seguro de los agresores, el

carácter de funcionario publico y la realización de la conducta en el ejercicio y

ocasión de sus funciones desnaturalizando las mismas, la perversidad del accionar

desplegado, el alto grado de peligrosidad demostrada por los autores quienes en todo

momento se aprovecharon de los medios del estado para perpetrar actos indignos de

la persona humana y la duración de los hechos, es que esta parte solicita la

imposición de una pena de prisión de 15 años e inhabilitación absoluta y perpetua

para ejercer cargos públicos para JUAN CARLOS ARAVENA, HECTOR

FABIAN ULLOA, HECTOR DANIEL TELMO, MARIO CRISTIAN

MENDOZA, ANGEL RICARDO PEÑA, FRANCISCO JAVIER CORONEL

ZANELLI, GUSTAVO CESAR MELO, HECTOR FABIAN MUÑOZ,

RICARDO DANIEL SANHUEZA, RUBEN DE LA FUENTE, HUGO

NATALIO SUAREZ, JOSE ANTONIO CORRILAN, WALTER ORLANDO

35

CONTRERAS, LUIS ESTEBAN VELÁZQUEZ, MARCERLO ALEJANDRO

COVATI, JORGE DANIEL SUAREZ, JOSE DELFÍN OSES, EDUARDO

RENE CALDERON, ALEJANDRO DANIEL CID, MARTIN MIGUEL

PALACIO, CRISTIAN MANUEL RAMÍREZ, MIGUEL ANGEL PEÑA,

RICARDO GERMAN DIAZ, RICARDO LUIS ALBERTO ZARATE,

WALTER GUSTAVO CRESPO, ANGEL RICADO PEÑA.

Respecto de lo imputados RENE FUENTES; MANUEL MONTOYA,

teniendo en cuenta la naturaleza de la acción, determinada por la gran cantidad de

victimas, las modalidades especialmente perversas de comisión de los hechos, la

indefensión de la victimas , el carácter de funcionario publico y personal jerárquico lo

que los convierte en responsables funcionales y principales garantes de la seguridad

de los internos, la perversidad del accionar desplegado, la duración de los hechos, y

el efectivo conocimiento que tuvieron de las circunstancias es que esta parte solicita

la imposición de una pena de prisión de NUEVE AÑOS para cada uno de ellos.

36