Hay verdades que son fundamentales. El significado que posee esta aseveración es que son verdades que no expiran, no pasan de moda y que no podemos operar en

la vida sin usarlas como fundamento y como referentes. Por otro lado, la importancia que posee esta aseveración aumenta ante la multiplicidad de cambios y transformaciones que experimentamos hoy. Se nos informa que el mundo en el que vivimos es uno pos-moderno, pos-liberal y algunos dicen que pos-cristiano. Es en este contexto que esas verdades necesitan ser revisitadas con frecuencia.

El mundo nuestro parece creer que se puede redefinir el concepto de la familia sin sufrir consecuencias devastadoras al hacerlo. El mundo nuestro cree que se puede redefinir

la sexualidad humana, sin tomar en consideración las bases biológicas, neurofisiológicas y bíblicas, sin sufrir los efectos de retar el diseño con el que venimos a este planeta.

Hay muchos otros paradigmas que han sido retados. No podemos enumerarlos todos por razones de espacio. Hay algunas preguntas que surgen de este choque entre los retos que enfrentamos en el siglo 21 y la forma en que la Biblia

nos enseña que debemos vivir. ¿Cómo logramos separarnos de las verdades fundamentales que la Biblia esgrime? ¿Cómo nos preparamos para enfrentar los retos a nuestra fe y al estilo de vida que Dios quiere para nosotros y para los nuestros? ¿Cómo conseguir que nuestras familias sean protegidas de las armas destructivas que nos amenazan?. Las respuestas a estas preguntas son el centro de esta reflexión. Las herramientas que se ofrecen a continuación son en sí mismas bendiciones que nos da Dios y que se transforman en herramientas para mantenernos en el centro de las verdades bíblicas. Estas herramientas son bendiciones para nuestras vidas y la vida de cada miembro de nuestras familias.

La primera herramienta es la presencia de Dios. La Biblia es muy clara identificando que Dios prometió estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo (Mt 28:20). Dios ha prometido no dejarnos ni desampararnos jamás (Heb 13:5b). Lo

que esto significa es que Dios está con nosotros sin importar las circunstancias por las que estemos atravesando. La presencia de Dios está con nosotros para estimularnos, fortalecernos y guardarnos en todo tiempo.Es importante señalar cómo es que opera la presencia de Dios. La presencia de Dios no es un amuleto disuasivo que se puede colocar en las paredes del hogar para que ahuyente los enemigos de nuestras familias. La presencia de Dios es una herramienta de la que debemos estar investidos las 24 horas del día. Ella es en sí una invitación a caminar con Dios y en el poder de su fuerza. T.D. Jakes decía que caminar en la fuerza del Espíritu de Dios no es solo una actitud defensiva, sino que es también una táctica ofensiva. Jakes continuó diciendo que es la invitación a explorar como usar la fuerza de Dios para protegernos y proteger los nuestros de los ataques de los lobos. Añadió que esto nos ayudará a entender cómo prepararnos para marchar hacia adelante tomando la ofensiva y agresivamente recuperar lo que el enemigo nos ha robado.1

Caminar en la fuerza que nos da esa presencia nos permite echar al enemigo fuera de nuestra casa. Caminar en la fuerza que nos da esa presencia nos permite echar al enemigo fuera de nuestro automóvil. Caminar en la fuerza que nos da esa

presencia nos permite echar al enemigo fuera de nuestro vecindario y de nuestra Iglesia. Caminar en la fuerza que nos da esa presencia nos permite echar al enemigo fuera de nuestro lugar de trabajo, de modo que podamos trabajar allí con excelencia y para la gloria de Dios. Caminar en la fuerza que nos da esa presencia nos permite echar al enemigo fuera de nuestra vida social. Caminar en la fuerza que nos da esa presencia nos permite echar al enemigo fuera de nuestra relación matrimonial. Caminar en la fuerza que nos da esa presencia nos permite echar al enemigo fuera de nuestras relaciones provocando así que todas estas sean lícitas y aprobadas por Dios. Caminar en la fuerza que nos da esa presencia nos permite echar al enemigo fuera de nuestras familias. Caminar en la fuerza que nos da esa presencia nos permite echar al enemigo fuera de nuestros hábitos y patrones de conducta. 2

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8 de mayo de 2016 • Volumen XI • No. 533

RECURSO: Ricardo Rodríguez, Pastor Mizraim Esquilín

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Mesa de Registro:1er y 3er Domingo del mes

MatrimoniosCDA

les invita a su

La Iglesia AMEC Casa de Alabanza se complace en felicitar al Pastor Francisco Parrilla por su cumpleaños el 11 de mayo

qué la presencia del Señor siga llenando su vida para que disfrute de todas las cosas que El tiene preparado para usted

y su familia.

La Fundación Forjadores de Esperanza felicita al Hno. Agustín Guadalupe por su cumpleaños el 13 de mayo de 2016, que

el Señor te bendiga y llene tu vida de gratos momentos.

Al Hno. Juan Pizarro por su cumpleaños el 5 de mayo, que la gracia y la bendición del cielo sigan inundando su vida hoy y

siempre.

Muchas bendiciones a William Santana por su cumpleaños el 7 de mayo, que el Todopoderoso Dios siga bendiciendo

a ensanchando tu territorio, para alcanzar metas y tener grandes éxitos.

Mantener la integridad es mejor que tener una abultada cuenta de bancos. Esta se traduce en testimonio y abre puertas imposibles de abrir. La quinta

herramienta es saber que se nos ha garantizado una herencia (Sal 127:3-4; 128:3). La clave para esto es guardar y vivir lo que dice la Palabra de Dios (Dt 4:40). Ese texto dice lo siguiente:

Y guarda sus estatutos y sus mandamientos, los cuales yo te mando hoy, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y prolongues tus días sobre la tierra que Jehová tu Dios te da para siempre. La sexta y última herramienta es nunca olvidar que Dios le ha asignado un propósito a nuestra familia. Cada familia viene con el suyo. El Apóstol Pablo lo enfatiza en su carta a la Iglesia de Filipos (Fil 3:12-13). Saber esto nos alienta y nos conmina a seguir hacia adelante no importa cuán grande o difícil pueda ser el camino. Son seis (6) las herramientas que hemos identificado. Cada una es una bendición y precursora de bendiciones para nuestras familias: presencia de Dios, paz, protección divina, integridad, herencia garantizada y propósito.

Hoy es el día muy especial; es el día en el que celebramos el día de las madres. Un día como este rogamos al Señor que cada madre que adora

con nosotros reciba que Dios la ha dotado y capacitado con herramientas que garantizan varias cosas. La primera, que su familia no se separará de las verdades fundamentales que la Biblia esgrime. La segunda, que estarán preparados para enfrentar cualquier reto a su fe y al estilo de vida que Dios quiere para su familia. En tercer lugar, que sus familias sean protegidas de los ataques de todas las armas destructivas que les amenazan.

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La segunda herramienta es la paz del Señor. Las promesas que leemos en Isa 26:1-12 lo definen con una maestría irremplazable. El profeta nos invita allí a cantar en medio de cualquier crisis, porque somos una ciudad cuyo muro y antemuro se llaman salvación (vs 1). Luego de esto, el profeta nos invita a vivir con las puertas abiertas porque la gente que va a entrar a nuestros recintos es gente justa y guardadora de verdades (vs 2). Es entonces que el profeta dice Dios guardará en completa paz a aquel cuyo pensamiento persevera en el Señor, porque esa persona ha decidido confiar en el Señor (vs 3). O sea, que de acuerdo a Isaías la paz es el resultado de confiar en el Señor. El profeta añade que los enemigos de nuestras familias serán derribados, humillados y hollados (vs 6), avergonzados y consumidos (vs 11). Además, luego de añadir cómo debe verse el camino de los justos (vs7), dice el profeta que esto es el producto de la búsqueda de Dios (vs 9). El profeta concluye esta parte destacando que los enemigos de nuestras familias no ven las sentencias que hay sobre ellos, pero que lo único que nos debe importar es que Dios nos va a dar paz (vs 12).

La tercera herramienta es la protección divina. El salmista lo describe así en el Salmo 121:

1 Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? 2 Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra. 3 No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda. 4 He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel. 5 Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. 6 El sol no te fatigará de día, Ni la luna de noche. 7 Jehová te guardará de todo mal; El guardará tu alma. 8 Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre.

La cuarta herramienta es la integridad que se consigue caminando en el Espíritu. Esta herramienta es una consecuencia directa de la primera. La integridad y la rectitud son un producto neto de esa experiencia. Ahora bien, ¿qué cosas pueden conseguir que la integridad no se desarrolle? La respuesta a esta pregunta la encontramos en la carta del Apóstol Pablo a los Efesios (Efe 4:30-31). Esos versos dicen lo siguiente:

30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. 31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.

El lector debe haber intuido que en esos versículos se identifican las conductas que pueden entristecer y lastimar al Espíritu Santo. La ausencia

de interacción con Él nos impedirá madurar y crecer en integridad. T.D Jakes ha señalado que se puede vivir con algunas de estas cosas sin saber que las tenemos por dentro.3 Por ejemplo, Jakes dice que uno puede vivir con la amargura por años y no darse cuenta de ello, hasta que comienzan las “filtraciones” que corroen las relaciones más importantes, debilitan el templo de nuestra paz y eventualmente causan depresión y enfermedad. En el camino, la amargura se convertirá en incapacidad para perdonar. En adición a esto, no podemos experimentar que hemos sido perdonados (Lcs 6:37). Jakes añade que cuando logramos renunciar a la amargura y la sacamos de nuestros sistemas, este cáncer pierde su eficiencia, no puede seguir dañando el alma y el Espíritu Santo tiene libertad para inundar nuestras vidas con sus bendiciones.

Lo mismo sucede con el enojo, la ira, la gritería, la maledicencia, y toda malicia. De la definición del primero (enojo) se desprende que este está

enraizado en el espíritu de venganza; un deseo irresistible de desquitarnos (“to get even”). De la definición del segundo (ira) se deprende que básicamente está enraizada en el deseo del poder; casi siempre por haber sentido que se nos ha negado algo que entendemos que merecemos, que deseamos o por lo que hemos trabajado mucho. Jakes apunta que la ira grita “yo merezco algo mejor, merezco más, no me ha tratado como yo merezco, no me respetan ni

cuidan mi dignidad, yo merezco esa bendición y me la quitaron.” Además, que en la mayoría de las ocasiones la ira está enraizada en el egoísmo y es muy peligroso justificarla o racionalizarla (I Jn 1:6). 4

De la definición del tercero (gritería) se desprende que casi siempre esta enraizada en la impaciencia, la inquietud y/o el desvelo generalizado

porque percibimos que algo está perdido (o lo hemos perdido) y/o nos hace falta. Algunos ejemplos de esto son la relación de un hijo, la de un cónyuge, la de una figura paterno-materno filial, etc. Las personas se pueden acostumbrar a hablar gritando. La gritería es de por sí un acto de orgullo y Dios no puede compartir su gloria con una persona orgullosa. Es importante señalar, como dice Jakes, que derrotar la gritería es un asunto de confianza.

De la definición del cuarto (maledicencia) se desprende que es un tipo de blasfemia. Este tipo de vocabulario y conversación conseguirá que el

creyente no sea capaz de pensar los pensamientos de Cristo Jesús y de testificar acerca del amor de Jesús. El quinto y último causante de que se entristezca el Espíritu Santo (malicia) es el más severo de todos. Tener malicia y operar con ella, dice Jakes, es estar motivado por el odio. Esta es sin duda alguna la inferioridad y el deterioro o descomposición moral más bajo al que puede llegar un creyente porque es lo exactamente opuesto al amor. 5 La malicia puede estar dirigida a un individuo, a un grupo de personas, a una Iglesia o a un tipo de persona. Malicia es la raíz de la falta de armonía y la falta o ausencia de unidad. Esta es el abono para hacer crecer el prejuicio, la incapacidad para soportar, el génesis de muchas formas de desquite, y el de muchas frases hirientes así como acciones que lastiman a otros. La malicia puede operar en combinación con todos los anteriores.

Cuando el Espíritu Santo es contristado por cualquiera de estas seis (6) cosas, veremos que la vida del creyente se destruye y la unidad del Cuerpo de Cristo

es seriamente afectada y a veces hasta destruida. Es por esto que hay que prestar atención al consejo bíblico y guardar el corazón y la mente, evitando a cualquier costo enredarnos con estas cosas. Además, perdemos la integridad.

Pastora Becky Parrilla.....................................WashingtonBrunilda Roman ....................................................HogarGrace Nieves López.........Cardiováscular Centro MédicoAlex Cirino........................................................New York Benigna Ortiz...................................Hosp. San Francisco Carmen Flores........................................................Hogar Danny Dávila.................................................Conneticut Dolores Cruz..........................................................Hogar Evelyn Vélez...........................................................Hogar Eddiemar Ortiz....................................Hosp. Aux. Mutuo Frandiego Romero Parrilla..............................WashingtonIlia Serra.................................................................Hogar Janet Santana..........................................................Hogar Josefina Vega..........................................................Hogar Julia Canales...........................................................Hogar Margarita Cepeda...................................................Hogar Madeline De la Cruz..............................................Hogar María Maldonado...................................................Hogar María Nieves..........................................................Hogar Marta Daniels.........................................................Hogar Natasha M. Dávila..........................................ConneticutNilda Gonzalez......................................................Hogar Nydia Ortiz...................................................PhiladelphiaOrlando González..................................................Hogar