Boletin MG de Julio, 2011

Misioneros de Guadalupe

La educación en Hong Kong(pág. 2)La vida de nuestros pueblos hoy (pág. 5)Hablando de la vocación(pág. 7)

Año 14. Número 153. Julio 2011

Consejo General

P. Juan José Á. Luna E., mgSuperior General

P. Raúl Ibarra H., mgVicario General

P. Fernando Montes L., mgSegundo Consejero

P. Raúl Nava T., mgTercer Consejero

P. Salvador Rojas V., mgCuarto Consejero

Editor ResponsableP. Daniel Panduro Fregoso, mg

CoordinaciónAntonia Hidalgo López

Revisión y corrección de textosAlmas y Diseño Gráfico

Diseño EditorialAlmas y Diseño Gráfico

Impresión

Procesos Mecánicos

Boletín Informativo mg

Publicación mensual deMisioneros de Guadalupe

Año 14. Núm. 153. Julio de 2011

Cantera 29, Col. Tlalpan,Del. Tlalpan, cp 14000, México, df

Tel. (01 55) 5573 2500

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AgendaJulio

Dirección de EducaciónLa educación en Hong KongP. José Arturo de la Torre Guerrero, mg

Misioneros Laicos AsociadosMi experiencia misioneraLaura Leticia Marrufo Fang, mla

Discípulos Misioneros desde AparecidaLa vida de nuestros pueblos hoyP. Daniel Panduro Fregoso, mg

Centro de Orientación VocacionalHablando de la vocaciónP. Alejandro Jaimes Méndez, mg

Comisión de Formación PermanenteEl diálogo interreligioso en CubaP. Jorge Cruz Ávila, mg

EditorialRetos misioneros hoy, Hong KongP. Gonzálo García Durán, mg

Club de Niños mgMozambique sonríe con sus niñosJorge Armando Mariscal Carrillo, auxiliar del Club de Niños mg México

Desde MéxicoTamazunchale, slp, 2011 Patricia Domínguez de la Cruz, auxiliar del cov GuadalajaraLas relaciones del Episcopado y el Seminario de Misiones,según los deseos del mismo Venerable Episcopado Mexicano P. José Armando Espinoza Barbosa, mgSemana de estudio junio 2011 P. Juan Antonio Muñoz Hernández, mgUna nueva Misión dentro de nuestra Misión P. Alejandro Ríos Zalapa, mg

Desde las MisionesCorea: Noticias de junio P. Juan José Márquez Echeverría, mgJapón: ¿Qué nos enseña Japón con el desastre nuclear? P. Marco Antonio de la Rosa Ruiz Esparza, mg

Volverá la pazLa paz en la que creo

Índice

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Julio 2011

AgendaEventos

Actividades

El Sagrado Corazón de JesúsViernes 1

xii aniversario del fallecimiento del P. Sebastián Meza Durán, mgMiércoles 5

Reunión del Consejo GeneralMartes 5

Retiro de Padres mg en el dfMiércoles 13

Terminan cursos de verano uicSábado 16

Preseminario en GuadalajaraDel domingo 17 al sábado 23

Reunión del Consejo de FinanzasLunes 18

Reunión del Consejo GeneralMartes 19

Reunión de la Dirección de EvangelizaciónJueves 21

Asamblea de la Dirección de Formación,GuadalajaraLunes 25 al miércoles 27

Ordenación presbiteral de Alijandro Álvarez Velázquez, mgSábado 30

Cantamisa de Alijandro Álvarez Velázquez, mgDomingo 31

Boletín Informativo

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La educación en Hong Kong/ P. José Arturo de la Torre Guerrero, mg

Agradezco la oportunidad de compar-tir con todos los lectores un poco de mi ex-periencia en Hong Kong como misionero en el terreno de la educación. Lo hago con la limitación del paso del tiempo, pues hace ya 12 años que se me pidió volver a México para colaborar en la Dirección de Forma-ción y en la Dirección de Educación, con un periodo intermedio de estudios en el Instituto Tecnológico y de Estudios Supe-riores, iteso, en Guadalajara.

Gran parte del trabajo misionero en esta región administrativa especial de China, desde su origen, hace alrededor de 170 años, ha estado estrechamente ligado a la educación. La mayoría de las parroquias es-tán construidas junto a escuelas católicas de nivel primaria o secundaria (en Hong Kong la preparatoria está unida a la secundaria, haciendo un total de 7 años, después de 6 años de primaria). Según las estadísticas de 1999, año en que salí de esta Misión, en la diócesis de Hong Kong había 59 parro-quias y 322 escuelas católicas: 38 jardines de niños, 151 primarias, 79 secundarias, 11 pre-vocacionales, cuatro vocacionales, 24 escuelas para educación de adultos, cuatro escuelas nocturnas, nueve escuelas de edu-cación especial y dos post-secundarias. Del total de escuelas, 130 son administradas por

la diócesis, 47 por Cáritas, 58 por congrega-ciones masculinas, 83 por congregaciones femeninas y cuatro por laicos comprome-tidos. En 1999 se atendieron 290,441 estu-diantes con 11,524 profesores, 26.71% de los cuales son católicos. Aunque las estadísticas son de hace 12 años, los datos no han cam-biado sustancialmente, por ello me pareció importante compartir estas estadísticas.

Los Misioneros de Guadalupe, al trabajar en parroquias y en la mayoría de los casos con sacerdotes diocesanos o de otros institutos misioneros (pime, Misiones Extranjeras de París, Misioneros de Quebec, etcétera), hemos colaborado también en la pastoral educativa de la diócesis y en el trabajo admi-nistrativo de las escuelas que están dentro y fuera de la jurisdicción de la parroquia. El tra-bajo en equipo con profesores y el servicio a los alumnos es de primera evangelización, pues el promedio de estudiantes católicos en las escuelas es de un 5 a 10% máximo.

En los 6 años y medio que estuve como vi-cario en la parroquia del Divino Redentor en Tuen Mun, Nuevos Territorios (1993 a 1999), tuve la oportunidad de colaborar como supervisor o como asesor de la fe cristiana en dos secundarias y en una pri-maria, tanto en la pastoral como en los con-

Dirección de Educación

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Julio 2011

sejos de administración. A los pocos meses de haber llegado a la parroquia, y un poco en contra de la voluntad de mi párroco, co-mencé a colaborar en la secundaria católica de Tuen Mun como “vice-capellán” (mi párroco era el capellán). Una de las labores más enriquecedoras para mí fue el impartir algunas lecciones en la materia de Ética en 1º y en 3º de secundaria. En la clase daba una explicación de la estructura de la Biblia, requerida como libro de texto para la clase, y explicaba algunos pasajes significativos. Todo esto me servía para entrar en con-tacto con los estudiantes, con quienes pla-ticaba en los descansos en el patio, incluso algunos me buscaban para tratar temas más personales. Ahí aprendí que aunque con la mayoría no había un trato muy profundo, en realidad observaban a la distancia.

Compartiré una experiencia vivida en esta secundaria que me ayudó a comprender de manera más profunda la importancia del testimonio vivido cotidianamente y no como una acción premeditada. Un día a la hora de la comida (tienen clases de 8 h a 16 h, con una hora para comer a las 13 h) me acerqué a comer en una mesa de la cafe-tería, donde ya estaban sentados alrededor de 10 estudiantes. Me senté con la comida, saludé, me quedé unos segundos en silen-cio bendiciendo los alimentos y comencé a comer. Noté que tres de las estudiantes co-menzaron a decir algo tapándose la boca y viéndome. Al notar que se referían a mí, les pregunté, sonriendo, si sucedía algo. Ellas sólo se sonreían, y al final una de ellas me dijo: “es que notamos que al comer usted

no rezó por los alimentos porque no se per-signó”. Les expliqué que sí lo había hecho pero que, efectivamente, no me había per-signado. Al mismo tiempo comprendí que, para ellas, sin ser católicas, la señal de la cruz es un elemento distintivo cristiano y espe-raban que un católico, con mayor razón un misionero, la hiciera.

Estoy convencido de que como misioneros tenemos el reto de no dejarnos absorber por la comunidad cristiana, aunque traba-jemos arduamente por formar agentes de evangelización en los laicos de nuestras comunidades. No podemos dejar de lado la obligación, que al mismo tiempo se con-vierte en un reto, de tener un contacto di-recto con los no cristianos. Es posible que sea muy poco lo que podamos hacer en materia de conversión, pero lo debemos hacer con la conciencia de que la fe es una respuesta al llamado que Dios hace a estas personas. Nuestro papel está en tener un diálogo de vida con ellos, transmitiendo con palabras, actitudes y forma de vida, los valores evangélicos, enviando el mensaje de que vale la pena seguir a Cristo, de que Dios Amor es quien nos acompaña y nos sostie-ne en todos nuestros proyectos.

La educación sigue siendo un medio central de evangelización en Hong Kong. Espero algún día volver a colaborar en las escuelas católicas de este territorio. Mientras tanto, le pido a Dios que bendiga a cada uno de los Misioneros de Guadalupe que colabo-ran en esta diócesis, sobre todo a quienes colaboran en la pastoral educativa.

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Boletín InformativoBoletín Informativo

Mi experiencia misionerar Laura Leticia Marrufo Fang, mla

Al tratar de describir cómo vivo esta bella experiencia misionera, se vienen a mi mente estas palabras: agradecimiento, ale-gría, entrega, aprendizaje y crecimiento.

Agradecimiento. Sí, un profundo agrade-cimiento hacia nuestro buen Padre Dios al depositar en mí la confianza para ser un instrumento entre todos esos jóvenes con el corazón lleno de inquietudes para encon-trar su vocación y darle un sentido pleno a su vida. Un trabajo definitivamente lleno de una gran responsabilidad, compromisos y retos que llevan a una fascinante aventura de mayor oración y formación para un acom-pañamiento de calidad y discernimiento.

Alegría. Sí, vivo también esta experiencia misionera con una alegría serena y moti-vadora al contemplar a jóvenes que viven deseosos por dar el sí definitivo de llevar el Evangelio donde aún no es conocido, a pesar de sus miedos, limitaciones e indeci-siones. También con las misioneras laicas que han retornado con el corazón inquieto por seguir extendiendo el Reino de Dios, donde unas deciden asociarse nuevamen-te y otras deciden participar en diferentes actividades misioneras a favor de la Iglesia en su retorno a la patria, reuniéndose cada dos meses en las diferentes zonas formadas

para su encuentro, formación y planeación de proyectos.

Entrega. Sí, que es contagiada e inyectada por cada una de las mla al escucharlas, co-nocer y compartir sus proyectos, trabajos y experiencias en la tierra de Misión que las recibió, donde viven con amor, pasión y paciencia. Mujeres de oración y llenas de esfuerzo por dar lo mejor de cada una de ellas desde su ser laical.

Aprendizaje y crecimiento. Sí, esta expe-riencia también la vivo con mucho apren-dizaje adquirido no sólo a través de los cursos de formación integral, sino también de cada uno de los que conformamos este equipo de la Subdirección mla, al hacer patente la disponibilidad, apertura, dedica-ción, iniciativa y creatividad que cada uno ha aportado, asumiendo un crecimiento integral tanto en mi persona como en mi trabajo. Haciendo posible que este nuevo proyecto esté dando pasos firmes, aún sa-biendo que queda muchísimo por hacer, pero que de una u otra manera va tomando forma.

Misioneros Laicos Asociados

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Enero 2011Julio 2011

La vida de nuestros pueblos hoy/ P. Daniel Panduro Fregoso, mg

En la realidad de los discípulos misio-neros encontramos tanto aspectos positi-vos como negativos que debemos tener en

cuenta; los primeros para reforzarlos, y los segundos para enmendarlos. El documento de Aparecida nos presenta los siguientes:

Discípulos Misioneros desde Aparecida

Aspectos positivos Aspectos negativos

La Iglesia […] ha dado testimonio de Cristo, anunciado su Evangelio y brindado su servi-cio de caridad, particularmente a los más po-bres (da, núm. 98)

Se han desarrollado “los ministerios confia-dos a los laicos y otros servicios pastorales, como delegados de la palabra, animadores de asamblea y de pequeñas comunidades, entre ellas, las comunidades eclesiales de base, los movimientos eclesiales y un gran número de pastorales específicas” (da, núm. 99c)

Resalta la abnegada entrega de tantos misio-neros y misioneras que, hasta el día de hoy, desarrollan una valiosa obra evangelizadora y de promoción humana en todos nuestros pueblos, con multiplicidad de obras y servi-cios (da, núm. 99d)

Se reconoce, asimismo, a numerosos sacer-dotes, consagradas y consagrados, laicas y laicos, desde nuestro Continente, participan en la misión ad gentes (“a los gentiles”) (da, núm. 99d)

“Crecen los esfuerzos de renovación pastoral en las parroquias, favoreciendo un encuentro

43 % de la Iglesia se encuentra en América la-tina y el Caribe. De 1974 a 2004 la población latinoamericana creció casi 80 %, los sacerdo-tes crecieron 44.1 % y las religiosas 8 %. (Cfr. Annuarium Statisticum Ecclesiae).

“Percibimos una evangelización con poco ar-dor y sin nuevos métodos y expresiones” (da, núm. 100c)

“Un énfasis en el ritualismo sin el conveniente itinerario formativo descuidando otras tareas pastorales” (da, núm. 100c)

“Espiritualidad individualista”(da, núm.100c)Mentalidad relativista en lo ético y religioso (da, núm. 100c)

Falta de aplicación creativa del rico patrimo-nio que contiene la Doctrina Social de la Igle-sia. (da, núm. 100c)

Limitada comprensión del carácter secular que constituye la identidad propia y específica de los fieles laicos. (da, núm. 100c)

El insuficiente número de sacerdotes y su no equitativa distribución imposibilitan que mu-

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Aspectos positivos Aspectos negativos

con Cristo vivo, mediante diversos métodos de nueva evangelización, transformándose en comunidad de comunidades evangeliza-das y misioneras” (da, núm. 99e)

chas comunidades puedan participar regular-mente en la celebración de la Eucaristía. (da, núm. 100e)

“Relativa escasez de vocaciones al ministerio y a la vida consagrada” (da, núm. 100e)

“Falta espíritu misionero en miembros del cle-ro, incluso en su formación” (da, núm. 100e)

“Algunos movimientos eclesiales no siempre se integran adecuadamente en la pastoral pa-rroquial y diocesana; a su vez, algunas estruc-turas eclesiales no son suficientemente abier-tas para acogerlos” (da, núm. 100e)

Crisis de identidad: “Tenemos un alto por-centaje de católicos sin conciencia de su mi-sión de ser sal y fermento en el mundo, con una identidad cristiana débil y vulnerable” (da, núm. 286)

Todo esto nos ayudará a tomar conciencia del ser y quehacer que implica la vocación de los discípulos misioneros de Jesucristo, para que, asumiendo un auténtico segui-miento del Maestro, respondamos a los retos que nos plantea la realidad en este cambio de época.

Y es así como “la admiración por la persona de Jesús, su llamada y su mirada de amor buscan suscitar una respuesta consciente y libre desde lo más íntimo del corazón del

discípulo, una adhesión de toda su persona al saber que Cristo lo llama por su nombre (cfr. Jn 10,3). Es un ‘sí’ que compromete ra-dicalmente la libertad del discípulo a entre-garse a Jesucristo, Camino, Verdad y Vida (cfr. Jn 14,6). Es una respuesta de amor a quien lo amó primero ‘hasta el extremo’ (cfr. Jn 13,1). En este amor de Jesús madura la respuesta del discípulo: ‘Te seguiré adon-dequiera que vayas’ (Lc 9,57)” (da, núm. 136).

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Julio 2011

Hablando de la vocación/ P. Alejandro Jaimes Méndez, mg

Todos tenemos una vocación en este mundo, un llamado. Estamos aquí para algo y este algo está dentro del plan de Dios, que nos ha llamado a la vida y que espera de cada uno de nosotros una respuesta libre y generosa.

La mayoría de los jóvenes de hoy no co-nocen la vocación. Esto mismo sucedió en tiempos de Jesús. Los apóstoles quedaron unidos a Él por una admiración no común: habían percibido la bondad que salía de Él y por eso le preguntaron: “¿dónde vives?” (Jn 1,38) Y se quedaron con Él. Hoy hacen falta sacerdotes, religiosos y misioneros que compartan sus experiencias de Dios de tal manera que sean cercanas a los jóvenes de hoy, además de comprender las condicio-nes diarias de la relación de los consagrados con el Padre a la luz del acontecimiento de la Encarnación, liberándose de la fascina-ción momentánea de lo extraordinario.

La vocación es una llamada y una gracia que está fuera de nuestras posibilidades. Inspirarla y hacerla nacer es iniciativa de Dios. Es una constante en las vocaciones bí-blicas y lo repite Jesús: “No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los ele-gí a ustedes...” (Jn 15,16). Es necesario orar y trabajar, acoger y dar gracias; no importa que sólo sea uno, no hay que lamentarse;

Centro de Orientación Vocacional

son muchos los “inquietos”, pero necesita-mos personas que les hablen y se sientan atraídos ante su estilo de vida y su Misión. Dios nos llama a ser sus hijos. Es una cons-tante invitación a vivir en la dinámica de la conversión, de modo que podamos vivir en comunión con Dios y en comunión con nuestros hermanos. Es en esta comunión donde Dios llama a cada persona a descu-brir el proyecto personal que está inmerso en el proyecto del Reino, en el que toda la humanidad tiene una Misión y al que toda la humanidad ha de responder.

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Para el creyente la vocación específica se puede comprender como el particular ca-mino de Cristo que cada persona empren-de. Son muchos los caminos que llevan a la misma meta: Jesús. Es obra del Espíritu en una gran variedad de formas. Él construye la Iglesia como una comunión orgánica en la diversidad de vocaciones (a la vida laical, al ministerio ordenado, a la vida consagrada y a la vida misionera). Sin embargo, hay que recordar que nadie puede dar al hombre lo que Dios no le da.

Dios llama y espera una respuesta. En el respeto a la libertad que Él mismo nos ha dado, espera una respuesta libre. Dios, aco-giendo la respuesta libre, da una Misión a

cada persona para construir la felicidad propia y la de los hermanos. Es decir, para construir su Reino de verdad, de justicia, de paz y de amor.

La vocación es un camino estrechamente unido a la maduración en la fe, es un diálo-go con Dios que dura toda la vida. Es ne-cesaria una fuerte personalización de la fe y una vida interior unida a Cristo. Así mismo es necesario que todos seamos conscientes de ello, pues nos corresponde ayudar a los demás a desarrollar su vocación.

“Padre que todos sean uno como Tú y Yo somos Uno” (cfr. Jn 17,11)

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El diálogo interreligioso en Cuba/ P. Jorge Cruz Ávila, mg

Estoy por cumplir 14 años desde mi llegada a la isla de Cuba. Vine con la enco-mienda de ayudar a la preparación de la visi-ta del Papa Juan Pablo ii. “Será sólo por unos tres meses: preparación inmediata, realiza-ción y evaluación” dijo mi superior en aquel entonces ¡Así son las cosas del Señor!.

Tanto en la preparación como en el desa-rrollo de la visita del Papa el ambiente, en cuanto a relación con otras religiones, fue de cercanía, colaboración y diálogo. Parecía que todos éramos católicos ¡Tiempo her-moso e inolvidable!.

Las otras iglesias hermanas se sintieron reconocidas y respetadas por nosotros, al tiempo que tenían un cierto protagonismo en sus comunidades y de frente a la socie-dad cubana.

Estos fueron, para algunas comunidades protestantes, momentos de verdadero diá-logo y ecumenismo que han continuado hasta el presente. Para otras denominacio-nes, como las evangélicas, fueron momen-tos de colaboración, sin más, pues en los años siguientes ya no ha habido acerca-mientos efectivos.

Reto histórico para la Iglesia católica es la

santería (religión de origen africano que ha venido adquiriendo características propias en Cuba). En la cosmovisión del “santero”, el “Santísimo Sacramento” es la fuente de fuer-za y divinidad, por lo que muestran cierto te-mor reverencial. Para formar parte de la “co-munidad” es necesario haber sido bautizado en la Iglesia católica y tener un “padrino”, que es quien lo va acompañando en la iniciación que dura un año, durante el cual el iniciado va vestido de blanco, no puede tener relacio-nes sexuales y no puede mojarse la cabeza; va adquiriendo, además, la instrucción pro-pia ayudado por su santo, elegido por el san-tero, que es una especie de sacerdote.

Las deidades o potencias protectoras han sido asociadas con diversos santos de la Iglesia católica y se les ve como encarnadas en ellos: Ochún, la seductora, es la Virgen de la Caridad; Yemayá, la reina de los mares, es la Virgen de Regla; Obatalá, la liberado-ra, es la Virgen de la Merced; Shangó, que significa la fuerza, es santa Bárbara, quien curiosamente es considerada como un ser masculino; Babaluaye, que se relaciona con la enfermedad, es “san” Lázaro (se trata del de la parábola). Hay muchas otras divini-dades en su tradición: Ogún (san Pedro), Orula (san Francisco), Agayu (san Cristó-bal) y muchos más.

Comisión de Formación Permanente


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Por la historia reciente, en Cuba muchas personas han recurrido a la santería, bus-cando llenar el vacío espiritual y encontrar remedio a sus necesidades, sin compromiso mayor que el de cumplir un rito, aun cuan-do éste sea intimidante y oneroso, tanto en lo económico como en las consecuencias, por las obligaciones y prohibiciones que conlleva.

El sector de la población que más ha crecido proporcionalmente en los últimos 50 años es el afro-cubano y la mayoría de ellos se ha acercado a la santería. No se puede negar que también otras personas, por múltiples motivos, acuden a ella.

¿Es posible un diálogo interreligioso con esta religión? ¿Es posible iniciar o continuar el diálogo con otras tradiciones religiosas?

En 2012 la Iglesia Católica Cubana celebra-rá los 400 años del hallazgo de la imagen de

la Virgen de la Caridad del Cobre. El lema de la preparación y celebración es: A Jesús por María, la Caridad nos une. Ciertamen-te este acontecimiento está siendo crucial en cuanto a cercanía y diálogo con otras tradiciones religiosas, pues el lema es una realidad asombrosamente vivida en casi toda la población cubana. Más allá de las muchas diferencias, la Virgen de la Caridad nos une, como se está constatando cada día en la peregrinación de la imagen por todas las diócesis y parroquias de la Isla durante estos tres años de preparación a la celebra-ción del año jubilar 2012.

Si el diálogo interreligioso hasta ahora ha sido escaso, esperamos que la caridad de verdad nos una y sobre todo, nos ayude a derribar las barreras para una mejor cola-boración, en el nombre de Cristo y de Dios Padre.

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Retos misioneros hoy, Hong Kong

Editorial

/ P. Gonzálo García Durán, mg

Como misioneros nuestro reto sigue siendo la Proclamación del Reino: “Vayan, pues, y hagan discípulos de todas las nacio-nes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado” (Mt 28,19-20), aunque una visión de los retos misioneros en la actualidad no nos exime ni excluye de enunciar en retrospectiva los retos no muy lejanos de nuestro presente.

En la actualidad el encuentro entre perso-nas de distintas religiones ciertamente no es una novedad, pues desde tiempos antiguos la esfera de lo sagrado y espiritual siempre ha trastocado la realidad del ser humano llegando a transformar la esfera de lo social,

abriendo las puertas a un diálogo entre los individuos y grupos sociales. Aunque pa-reciera que a lo largo de la historia dicho ejercicio de comunicación ha acentuado más las diferencias y discrepancias (algunas de ellas violentas), debemos resaltar y hacer prevalecer lo que nos une y fortalece.

La Iglesia misma, a partir del Concilio Va-ticano ii, promovió este diálogo con los miembros de otras religiones: “Por con-siguiente, exhorta a sus hijos a que, con prudencia y caridad, mediante el diálogo y colaboración con los adeptos de otras reli-giones, dando testimonio de fe y vida cris-tiana, reconozcan, guarden y promuevan aquellos bienes espirituales y morales, así

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como los valores socio-culturales que en ellos existen.” (Nostra aetate núm. 2).

En esta parte de Asia no es una sorpresa ver que las personas expresen y manifiesten su convicción religiosa con mucha más natu-ralidad que en occidente, pues es natural ver unidas en un mismo espacio diferentes tradiciones de fe que permean cada rincón de la ciudad. Budistas, cristianos, musul-manes y grupos religiosos minoritarios to-man y conquistan un espacio en medio de la mancha urbana de esta ciudad de Hong Kong, donde, a pesar de tener una riqueza en sus mismas expresiones religiosas, la so-ciedad misma no dejar de ser susceptible a la voracidad de modelos de vida que provo-can exclusión y marginación, modelos que no solucionan los dilemas y crisis actuales.

En Hong Kong, a pesar de que la realidad pastoral llega a ser en algunos casos de-mandante y de índole prioritario, las opor-tunidades o espacios para llevar a cabo encuentros de diálogo con no cristianos y miembros de otras religiones se dan de ma-nera informal, principalmente en espacios de oración. Desde 1972 existe la Comisión Católica Diocesana para las Religiones no Cristianas y desde 1974 los seis líderes de las principales religiones1 en Hong Kong se reúnen cada Año Nuevo Chino para

redactar un mensaje que se publica en los medios de comunicación impresa que di-chas religiones ya utilizan. Desde entonces la línea de diálogo ha tomado dos direccio-nes, a saber: a) creando un foro donde los representantes o líderes religiosos pueden tratar aspectos de índole común; b) dando oportunidades a cada uno de estos líderes para conocer y presentar sus principios doctrinales entre ellos2.

El rostro del hombre y la mujer de hoy tiene muchas fisonomías, por ello las tensiones entre diálogo y evangelización no son fáci-les de resolver. Para Gregory Baum “el diálo-go interreligioso transforma las tradiciones que participan en el mismo, las purifica y las enriquece.” Sin duda las preocupaciones que conllevan este diálogo van de la mano de los retos que todas las religiones tienen al afrontar un mundo tecnológico y globaliza-do, un mundo de intercambio económico y financiero, un mundo donde fuerzas secula-res y de subculturas nacientes conforman la cultura “pop” de nuestro tiempo. El reto es llevar a cabo la predicación de la Buena Nue-va con un lenguaje universal, con el mismo espíritu de Jesús, aquél Jesús “peregrino” ca-mino a Jerusalén, elemento importante en el ejercicio de la Misión encomendada por Dios Padre, o en palabras del Cardenal Van Thuan, un “peregrino de la Trinidad”3 que se

1 Budismo, confucianismo, islamismo, taoísmo, cristianos protestantes y católicos.2 Cfr. K.H. LEE, Peter. “The way of interreligious dialogue: The Hong Kong Experience”.3 “Jesús era, como nadie, maestro en el arte de amar. Igual que un emigrante que se ha marchado al extranjero, aunque se adapte a la nueva situación lleva siempre consigo, al menos en su corazón, las leyes y las costumbres de su pueblo, así Él al venir a la Tierra se trajo, como peregrino de la Trinidad, el modo de vivir de su patria celestial” (Cfr. Nguyen Van Thuan, Testigos de la esperanza).

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preocupa por el bienestar y la felicidad de las personas concretas en su diaria travesía y

4 Silsilah Dialogue Movement, Father James H. Kroeger, MM, Manila, Philippines.

Oración de la armonía

Oh Señor, lloro por la paz.purifica mis ojos para ver la paz,

purifica mi mente para entender la paz,purifica mi corazón para amar la paz,

purifica mi memoria para trabajar por la paz,la paz que proviene de ti, el amor y la compasión.

Oh Señor, sostén mi visión de la pazsiguiendo tu inspiración.

Tú tienes muchas maneras de revelar tu presencia y amor por la humanidad,pero tu estilo es constante:

Tú estas en diálogo con todo,te preocupas por todos.

Hazme, oh Señor, un signo de tu paz,viviendo una vida en diálogo contigo

para entender tu silencio y buscar tu presencia;en diálogo conmigo mismo

para redescubrir el significado de mi vida;en diálogo con otros

para caminar en armonía con todos;y en diálogo con la creación para cuidar el planeta.

Dame, oh Señor,el coraje para vivir en diálogo

en medio de las divisionesy los conflictos, para construir la pazcon toda la gente de sincero corazón

que cree en tu amor y compasión.Amén.4

que va en su caminar siempre al encuentro del otro.

Mozambique sonríe con sus niñosr Jorge Armando Mariscal Carrillo, auxiliar del Club de Niños mg México

En Mozambique, para los niños, el día más importante del año es el 1 de junio, ya que se celebra el Día del Niño. Es una fiesta nacional, los niños acaparan la atención de una gran parte de la sociedad.

La gente se reúne en jardines infantiles, or-fanatos, parroquias y escuelas para alegrar a los más pequeños con numerosos juegos, regalos, comida, baile, cantos, chistes, adivi-nanzas, amor y la oración, de la que nunca se olvidan.

Hay personas que trabajan meses prepa-rando grandiosas fiestas para poder brindar

Club de Niños mg

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un poco de alegría a los niños más pobres del país, que no son pocos; para muchos de ellos un trozo de pollo, arroz, ensalada de col y refresco es una fiesta que nunca ha-bían tenido.

Los países africanos se caracterizan por la forma e ingenio de manifestar sus emocio-nes, no pueden faltar los bailes de danza al ritmo de los tambores, obras de teatro, títe-res, etcétera, que los mismos niños, meses atrás, preparan con gran emoción para sus compañeros, logrando así pasar un día inol-vidable para chicos y grandes.

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Sin embargo, no podemos dejar de lado los problemas que pasan la mayoría de los paí-ses de África. Uno de los principales retos de Mozambique es la educación, ya que el 70% de su población es analfabeta y miles de niños no van a la escuela por falta de pro-fesores, recursos e infraestructura básica. Además, muchos niños se quedan sin ho-gar, pasan hambre y vagan sufriendo en las calles, otros más quedan huérfanos a causa del sida y muchos de ellos tendrán que vivir con la enfermedad.

Por su parte los Misioneros de Guadalupe, con ayuda de gente muy comprometida con

su patria, trabajan arduamente para amino-rar un poco las necesidades de la sociedad de ese gran país, ofreciendo servicios edu-cativos y espirituales, ya que es demasiada la necesidad y el sufrimiento que se ven todos los días. Si ponemos un esfuerzo de nuestra parte, aunque sea pequeño, de hablar con Dios a través de la oración, encontraremos en lo más profundo de nuestros corazones esa unión espiritual con todos nuestros hermanos y sobre todo, con los niños que sufren tantas penurias, para que adquieran fortaleza y prosperidad en el transcurso de sus vidas.

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Tamazunchale, slp, 2011r Patricia Domínguez de la Cruz, auxiliar del cov Guadalajara

Año con año el calendario litúrgico nos marca el inicio de la Cuaresma, es en este tiempo cuando se comienza a preparar es-piritual y materialmente la Semana Santa para compartirla con personas de distintos rostros, edades y, en esta ocasión, con otra cultura.

Los jóvenes entusiastas del cov de Guada-lajara y del cov de Monterrey emprendie-ron el viaje hacia la aventura que el Señor les tenía preparada. Los jóvenes de Guada-lajara, junto con estudiantes de preparatoria del Instituto lisi (Líderes del Siglo), tienen los mismos deseos de compartir su vida, sus horas, sus risas y su testimonio. Salimos rumbo a un lugar que sólo conocíamos de nombre: Tamazunchale, slp. Conforme avanzaban las horas comenzamos a sentir-nos cansados, unos jugaban, otros dormían, otros escuchaban música, otros platicaban, otros veían películas pero ese cansancio terminó cuando después de 11 horas por fin llegamos a Palictla, la comunidad que nos esperaba. Ahí nos encontramos con los muchachos de Monterrey, que llegaron una hora antes. Dios nos albergó en un lugar simplemente mágico. El cansancio y todo

Desde México

lo que sentíamos desapareció cuando nos repartieron a las diferentes comunidades y empezamos la aventura.

La gente nos compartió su fe, su amor y la unión en las diferentes actividades que se tenían, como levantarse a las cuatro o a las cinco de la mañana para ir al Rosario de aurora, aún a oscuras y alumbrándonos con una lámpara para rezar juntos. Los niños de las casas que nos hospedaban nos acom-pañaban a todos lados para visitar a las fa-milias de la comunidad o a comer, aunque hubiera que recorrer largas distancias. Los jóvenes, aunque tímidos, asistieron para es-cuchar lo que Dios les quería decir a través de juegos, charlas y un partidito de fútbol. A veces queríamos aventar la toalla, ya que nos agobiaban el calor y el cansancio, pero existía algo más fuerte que nos invitaba a continuar: el amor de Dios y el de la gente.

Muchas personas que se cruzaron en nues-tro camino nos hicieron reír, otras aumen-tar unos kilitos, con otras compartimos el dolor de un familiar enfermo y la impoten-cia de no saber qué nos decían al hablar el náhuatl. Sus ojos nos mostraban el dolor de

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ver a su esposo enfermo y no tener 100 pe-sos para llevarlo a otra comunidad donde le pudieran atender, y así, infinidad de histo-rias que cada joven y sacerdote vivieron en su comunidad.

Plasmar en este artículo cada experiencia es imposible, se tendría que hacer una edición especial para compartir lo que Dios nos te-nía preparado en Tamazunchale. Dejar por una semana familia, amigos, playa, albercas, paseos, comodidad, tecnología, valió la pena para ir al encuentro de Dios y así en-contrar el verdadero sentido de la vida. “No hay amor más grande que dar la vida por los amigos” (Jn 15,13).

Nuestro próximo encuentro será del 19 al 21 de agosto, donde compartiremos conti-go nuestra experiencia de Dios. Llámanos para informarte.

Las relaciones del Episcopadoy el Seminario de Misiones,según los deseos del mismoVenerable Episcopado Mexicano1

/ P. José Armando Espinoza Barbosa, mg

FUNDACIÓN

El 7 de octubre de 1949 se fundó el Semi-nario de Misiones con sede en la Quin-ta ‘Los Álamos’, Tlalpan, df, mismo que fue entregado al Excmo. Señor Delegado Apostólico Don Guillermo Piani, por el Episcopado Mexicano, presente a la inau-guración.

28 de abril de 1953. Como se había pensado y planeado, se presentaron las Constitucio-nes a Roma. En esa fecha el Seminario de Misiones pasa a ser el Instituto de Santa Ma-ría de Guadalupe para las Misiones Extran-jeras según los deseos arriba mencionados.

Instituto Pontificio. El Seminario de Misio-nes fue pontificio desde principio, según

1 Cfr. COLIN NEGRETE, R. Un Vagabundo de Dios. Biografía del Sr. Obispo Alonso M. Escalante, Segunda parte, Ed. Escalante, México 2003, pp. 295-300

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los deseos de S.S. Pío xii, y después por el decreto de la S.C. de Propaganda fide del 28 de abril de 1953. Por estas razones siem-pre ha sido independiente en su adminis-tración interna y se rige por sus Constitu-ciones y por la autoridad nombrada por Su Santidad el Papa.

LA ACTIVIDAD MISIONERADE LA IGLESIA SEGÚN ELCONCILIO VATICANO ii

1. CONSTITUCIÓN DOGMÁTICA SOBRE LA IGLESIA, 23, c.: ‘El interés por anunciar el Evangelio en todo el mundo pertenece al cuerpo de los Pastores, ya que a todos ellos en común dio Cristo el man-dato imponiéndoles la obligación conjun-ta, tal como decía ya el Papa Celestino en la exhortación a los Padres del Concilio de Efeso. Por tanto, cada Obispo, en cuanto se lo permite el cumplimiento de su ministe-rio propio, está obligado a colaborar con los demás y con el Sucesor de Pedro –a quien se ha encomendado particularmente la gran tarea de propagar el cristianismo–. Por esto, con todas sus fuerzas deben proporcionar a las misiones obreros para la mies y también ayuda espiritual y material, tanto ellos per-sonalmente como espoleando la fervorosa colaboración de los fieles’.

2. DECRETO SOBRE LA FUNCIÓN PASTORAL DE LOS OBISPOS, 6, a.: ‘Los Obispos, como legítimos sucesores de los Apóstoles y miembros del Colegio Episco-pal, reconózcanse siempre unidos entre sí y muestren que están solícitos por todas las

Iglesias, porque por institución de Dios y exi-gencias del ministerio apostólico cada uno debe ser fiador de la Iglesia juntamente con los demás Obispos. Sientan sobre todo inte-rés por las regiones del mundo en que toda-vía no se ha anunciado la palabra de Dios...’

3. DECRETO SOBRE LA ACTIVIDAD MISIONERA DE LA IGLESIA, 38: ‘a) Todos los Obispos, como miembros del cuerpo episcopal, sucesor del Colegio de los Apóstoles, están consagrados no sólo para una diócesis, sino para la salvación de todo el mundo... c) El Obispo deberá... fo-mentar gustoso las vocaciones de jóvenes y de clérigos a los Institutos misioneros, complaciéndose de que Dios elija a algu-nos para que se consagren a la actividad misionera de la Iglesia... (deberá) promover entre sus fieles las obras de los Institutos Misioneros... d)... El Sagrado Concilio de-sea que los Obispos, considerando la gra-vísima penuria de sacerdotes que impide la evangelización de muchas regiones, envíen algunos de sus mejores sacerdotes que se ofrezcan a la obra misionera, debidamen-te preparados... f ) Traten los Obispos... de ayudar y –si es necesario– fundar Institutos Misioneros y Seminarios de clero diocesa-no para las Misiones; (traten) de la manera de fomentar estrechas relaciones entre los institutos y las diócesis’.

4. NORMAS PARA LA EJECUCIÓN DEL DECRETO AD GENTES DEL SA-CROSANTO CONCILIO VATICANO ii (Motu Proprio del 6 de agosto de 1966): 6. Los Obispos, cobrando conciencia de

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cuánto urge la evangelización del mundo, promuevan vocaciones entre sus clérigos y jóvenes y den a los Institutos que trabajan en la labor misional, medios y facilidades para que publiquen en las diócesis las nece-sidades misionales, y fomenten las vocacio-nes. En el fomento de vocaciones a favor de las Misiones, explíquense diligentemente a todas las gentes tanto la misión de la Iglesia como los modos con que... los Institutos, sacerdotes, religiosos y seglares de ambos sexos se esfuerzan por realizarla. Ensálcese especialmente la peculiar vocación misio-nera ‘ad vitam’ y aclárese con ejemplos. 10. Dado que los Institutos misioneros son del todo punto necesarios, sepan todos que la misión de evangelizar la reciben de la autori-dad de la Iglesia para cumplir el deber misio-nal de todo el pueblo de Dios. 11. Que los Obispos se sirvan de los Institutos misione-

ros para que los fieles se inflamen en el celo por las Misiones y que les den ocasión, den-tro del orden debido, de suscitar y fomentar las vocaciones y buscar entre la juventud ayuda para las misiones. Para mayor unidad y eficacia, sírvanse los Obispos del Conse-jo Nacional o Regional Misional, el cual se compondrá de los Directores de las Obras Misionales Pontificias y de los Institutos Mi-sioneros, que existan en la nación o en la re-gión. 13. Para todas las Misiones sólo hay un dicasterio competente, a saber: La Sagrada Congregación de Propaganda Fide...’

CONCLUSIÓN. Gracias a Dios y al apo-yo que se ha tenido de parte del Venerable Episcopado, este Instituto sigue adelante con su labor en sus Seminarios de México y con el trabajo apostólico en los puestos de las Misiones confiadas al mismo.

Semana de estudio junio 2011/ P. Juan Antonio Muñoz Hernández, mg

El marco magnífico de El Cuatro sirvió, una vez más, como lugar de encuentro du-rante la semana de estudio, del 20 al 24 de junio, para quienes estamos en la patria y para algunos mg llegados a sus vacaciones desde las Misiones de Japón, Corea, Ango-la, Perú y Cuba.

El saludo mutuo, el diálogo, estudio y re-flexión, oración y comunión en la liturgia eucarística, preparada en esta ocasión por Padres que han estado en uno o en otro continente, estrecharon lazos de amistad,

colaboración, experiencias y aventuras compartidas, así como el compromiso que nos unifica por el juramento, en cuanto Mi-sioneros de Guadalupe que somos, en un solo corazón y una sola alma.

El tema propuesto por la Comisión de For-mación Permanente “La actividad evange-lizadora de los mg. Análisis y perspectivas”, ayudó a conocer mejor el trabajo realizado en las misiones de Asia, África y América Latina (de acuerdo a la petición mayori-taria recabada en la semana de estudio del


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Una nueva Misión dentrode nuestra Misión/ P. Alejandro Ríos Zalapa, mg

“En el corazón de mi madre la Iglesia, yo seré el amor”, decía Santa Teresita del Niño Jesús, monja contemplativa y, sin embargo, patrona de las Misiones.

Lo esencial de la vocación es: escuchar la Palabra de Dios y ponerla en práctica. El Se-ñor nos ha llamado al amor, “Ámense unos a otros como yo los he amado.” Y Él nos

amó hasta dar la vida por nosotros: “este es mi Cuerpo que será entregado por ustedes” (cfr. Mt 11,24).

Al realizar la visita oficial a la Comunidad mg en la Casa San José, Guadalajara, los miembros de dicha comunidad expresaron que quieren ser para todo el instituto una comunidad eucarística, que no sólo

año pasado) llenó los días dispuestos para nuestra actualización y renovación en asun-tos de común interés.

De Asia se dijo que será conveniente revisar métodos de apostolado en un ámbito de primera evangelización, buscar otros areó-pagos además de las parroquias atendidas por los misioneros enviados del extranjero y encontrar cómo estar presentes en China continental.

De África se dijo que el gran reto ante la invasión y explotación del continente es la reconciliación en la justicia hasta alcanzar el perdón, la paz y la fraternidad, aún con los no cristianos, para lo cual se habrá que seguir formando agentes eficaces.

Las misiones de América Latina y el Caribe están enfatizando el trabajo de evangeliza-ción ad gentes con jóvenes y familias, for-

mándolos para ser discípulos y misioneros de Jesucristo al estilo guadalupano.

Nos despedimos el día de san Juan Bautista con la tradicional carne asada y algo más, ya con los campos reverdeciendo, aunque con la ausencia lamentable de varios hermanos mayores de la Casa San José.

Puede encontrar este artículo, fotografías y eventos ante-riores en el sitio de mg en México mexico.mg.org.mx. El sitio es suyo, le invitamos a visitarlo y a compartirnos sus comentarios al final de cada artículo.

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celebra la Eucaristía sino que la vive cada día: “esta es mi vida, que yo entrego por las Misiones”.

Con su sacrificio diario, con su entrega e inmolación personal por las Misiones, con sus oraciones, ellos quieren continuar su entrega misionera hasta llegar a la casa del Padre, que en su Hijo y con su Hijo, los ha hecho sacerdotes misioneros ad gentes.

Esta comunidad quiere que los aceptemos como nuestros intercesores ante el Señor (como los son las comunidades contem-plativas en las diócesis y en la Iglesia). Quie-ren que cada mes su oblación sea ofrecida

por una de nuestras Misiones, y que esas Misiones también entren en comunión de oración con ellos.

Recordemos que Jesucristo, el Misionero del Padre, alcanzó el culmen de su Misión en la Cruz y esto mismo es lo que nuestros hermanos mg en la Casa San José quieren hacer.

Agradecemos este testimonio de vida sa-cerdotal misionera de nuestros hermanos mayores y reconocemos que “en el corazón del Instituto ellos serán el amor”.

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Noticias de junio/ P. Juan José Márquez Echeverría, mg

Lunes 6: Tuvimos nuestra reunión ordi-naria del mes con el retiro en la mañana di-rigido por el P. Griseldo Arroyo P., mg, con el tema “Pedir perdón a las personas que servimos” y por la tarde el tema de estudio estuvo a cargo del P. Gerardo Cabral P., mg, continuando nuestras reflexiones sobre lo que ha de ser el “Ámbito prioritario en la Misión”. La Comunidad optó por que este ámbito incluyera: “los enfermos” y “los jó-venes universitarios”. Así mismo, esta tarde reflexionamos sobre el enfoque orientador que nos une en la Misión.

Sábado 11: Por la noche el P. Pablo Ál-varez C., mg, se cayó dentro de su cuarto y se fracturó la muñeca de la mano derecha. Después de estar en observación por unos días el lunes 20 fue operado con éxito; en estos días se encuentra en recuperación.

Miércoles 16: En Seúl, se tuvo una re-unión de Superiores de Institutos Misio-neros en Corea, a saber: Misioneros de Maryknoll, Misioneros Columbanos, Mi-siones extranjeras de París, Misiones ex-tranjeras de Filipinas, Misiones extranjeras de Corea y Misioneros de Guadalupe para

intercambiar noticias y opiniones sobre la situación actual de la Iglesia en Corea.

Viernes 17: Se celebró la Misa por la paz de la península coreana en las cercanías con la frontera con Corea del Norte. Hubo una asistencia impresionante de fieles, sacerdo-tes y obispos de todo el país.

Lunes 20: La Comisión preparatoria de las Bodas de Oro de mg en Corea tuvo su reunión ordinaria para continuar con los preparativos del evento a celebrarse el año que entra, por lo pronto, se discuten fechas y lugares posibles.

En este mes celebramos el nacimiento de los Padres Francisco Arriaga M., (miércoles 1) y Griseldo Arroyo P., (miércoles 8). Así como los onomásticos de los Padres Grisel-do Arroyo P., (miércoles 8), Antonio Mo-reno L., y Antonio Morales C., (lunes 13), Juan José Márquez E., (viernes 24), Pablo Álvarez C., (miércoles 29). Y el aniversario de ordenación sacerdotal del P. Rigoberto Colunga H. (lunes 13).

Desde las Misiones

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¿Qué nos enseña Japón conel desastre nuclear?/ P. Marco Antonio de la Rosa Ruiz Esparza, mg

Japón sigue inmerso en una grave crisis nuclear, o como algunos han dicho, en la peor crisis nuclear después de Chernóbil, pues no ha podido controlar la situación en la planta nuclear de Fukushima. Esto nos lle-va a reflexionar sobre lo que nos dice la Teo-logía, especialmente la eco-teología, para po-der afrontar este problema como cristianos.

En un contexto capitalista la eficacia se mide en función de la rentabilidad, es decir, que una técnica o una solución a un problema es más eficiente que otra si consigue el mis-mo resultado a menor costo. Lo racional es abaratar costos, la rentabilidad económica, no se da importancia a los costos sociales, a los impactos sobre la naturaleza y las perso-nas, ni a los riesgos para el futuro.

En Japón la utilización de la energía ató-mica es para producir electricidad a bajo precio, casi regalada; todo ello para obtener mayor comodidad gracias a la energía eléc-trica sin medir las consecuencias, como se

está viendo ahora. Sólo se tiene en cuenta un aspecto de la realidad, el económico. En una sociedad dominada por la razón instru-mental. El valor de las cosas y las personas es determinado por su utilidad y su valor como mercancía. La naturaleza es conside-rada exclusivamente como fuente de recur-sos y las relaciones sociales se convierten en relaciones mercantiles: son la oferta y la demanda las que fijan el valor de las perso-nas, de las acciones, del conocimiento, del arte o de la religión. En este contexto “no es difícil comprender por qué razón los viejos bosques y las ancianas se consideran unos recursos de escasa importancia”1. Última-mente se oye algo parecido en la prefectura de Iwate, una de las más dañadas por el te-rremoto y el tsunami, porque no hay mucha preocupación por la muerte de personas de más de 60 años (los jóvenes y niños esta-ban en las escuelas o en el trabajo).

Desde esta cosmovisión individualista y mercantilizada el “sujeto atomizado” mo-

Desde las Misiones

1 C. PINKOLA ESTÉS, Mujeres que corren con los lobos. Mitos y cuentos del arquetipo de la Mujer Salvaje. Edi-ciones B, Barcelona 1998, pág. 11.

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derno se desvaloriza a sí mismo, no es su dignidad personal la que le confiere valor sino su posición. La felicidad se identifica con la independencia (entendida como au-sencia de ataduras y compromisos) y con la acumulación de bienes de consumo. Es un logro que el individuo debe conquistar y por el cual debe competir a expensas de su corporalidad, del medio ambiente y de la comunidad humana.

Ojalá que esto nos ayude a replantear el uso de la tecnología para el bien común, especialmente de los más desfavorecidos y no sólo para la comodidad, la eficacia, la utilidad y la rentabilidad. Esperemos que el animal económico (oeconomicus animal) japonés renuncie a la energía nuclear y utili-ce otras energías más limpias y nobles para el planeta, como la energía hidroeléctrica, la geotérmica, la solar o la eólica.

Japón no está solo, pues con la globalización todos seremos afectados por lo que pase aquí. Como se dice en el budismo, todos somos seres interdependientes y todos de-bemos ayudarnos. O el principio de interco-nexión, que se basa en la toma de conciencia de que la tierra es una comunidad de cosas vivas interconectadas que dependen unas de otras para vivir y sobrevivir . Este princi-

pio exige un cambio importante de perspec-tiva, un verdadero cambio epistémico, sobre todo en aquellas personas cuya epistemolo-gía es totalmente occidental.

Concluyendo

Así como el “la avaricia es la raíz de todos los males” (1 Tim 6, 10) la codicia se encuentra en el fondo de la actual crisis ecológica. La crisis ecológica no es más que un síntoma a nivel global de una manera de estar presen-te el hombre en la tierra. Esta manera, que podríamos calificar de “depredadora”, es la causante de las desigualdades en el reparto de la riqueza y también de la expoliación del medio ambiente. En una humanidad “glo-balizada”, que forma una unidad compleja e interconectada, esto se manifiesta en una crisis ecológica y en la muerte o en la vida in-humana de una gran parte de la población.

2 EARTH BIBLE TEAM, “Guiding Ecojustice Principles”, 44, sobre el segundo de los seis principios. Citado por WAINWRIGHT E.M., El gemido de la tierra: hacia una respuesta teológica y global. CONCILIUM 329 (2009) 140, nota 10. Verbo Divino. Estella3 WILFRED F., Hacia una ecoteología interreligiosa, pág. 384.4 FUNDACIÓN LLUIS ESPINAL. CRISTIANISM i JUSTICIA. Seminario “Pautas de producción y consumo sostenibles” en: Algunas reflexiones del curso 1996-97. Barcelona 1998. www.salesianos.org/biblio/detail.php?ejemplar=004267N , pág. 36.

La paz en la que creoCreo:En la paz siempre joven.En la paz de los hombres nuevos.En la paz grabada en corazones de carne.En la paz sin tiempo.

En la paz que destruye las armas.En la paz de bombas de risas.En la paz de la verdad.En la paz de los silos repletos de trigo.En la paz del ser frente al tener.

En la paz sin barrotes.En la paz de los que se abrazan y besan.

Volverá la paz

En la paz de los que perdonan y olvidan.En la paz de los campos de girasoles.En la paz de los ríos limpios.En la paz que no se compra en los merca-dos.En la paz de la justicia.En la paz de la solidaridad.

En la paz de la misericordia.En la paz del Creador de la paz.En la paz con letras mayúsculas.

Tú, ¿en qué paz crees?

1 Transcripción del libro: Volverá la paz, Mensajes vocacionales y misioneros, Cali, pág. 30

j Intención generalPara que los cristianos contribuyan a aliviar el sufrimiento físico y espiritual de los enfermos de sida, especialmente en los países más pobres.

j Intención misioneraPara que las religiosas que trabajan en tierras de Misión sean testigos del gozo del Evangelio y signo viviente del amor de Cristo.

Papa Benedicto xvi

Apostoladode la oración

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Boletin MG de Julio, 2011