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PHOTO ANNUAL / Polo Norte / La Ruta de los Templarios / Escocia
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Cadencia REVISTA INDEPENDIENTE DE CICLISMO Y EXPRESIÓN NÚMERO 4 INVIERNO
PHOTO ANNUAL
Polo Norte Ruta de los Templarios
Escocia
invierno2014
Índice nummer vier Ruta La Ruta de los Templarios
PORTADA Photo Annual 2014
viaje El Círculo Polar Ártico de Noruega
AVENTURA Españoles por el mundo: Escocia (III)
Escena final Quicksilver (1986).
Una peli que pasó desapercibida en su momento, y que con el auge de la bici en las
ciudades se ha rescatado como película de culto, sobre todo entre las comunidades
fixer. No es una obra maestra. De hecho es bastante naïf vista hoy en día. Pero fue la
primera peli sobre bicimensajeros en Nueva York. Y ahora es muy “vintage”.
Editorial CUANDO LA ABUNDANCIA NO ES VIRTUD
La bici es probablemente el mejor invento que
ha producido el ser humano. El vehículo más
extendido en todo el mundo, el más democrá-
tico y el más heterogéneo al mismo tiempo.
Cualquier persona en cualquier parte del
mundo puede tener una bicicleta. Sirven para
ir a la escuela, para transportar sacos o galli-
nas. Para ir a trabajar, para hacer deporte, pa-
ra lucir moda o para ser profesional de la
competición. Es un artefacto impresionante de
lo polivalente que es. Realmente, un invento
extraordinario que ha beneficiado a muchas generaciones de gente a lo largo de la historia.
Además, ahora en las bicicletas llamadas “de montaña”, tenemos cinco o seis subespecies
de bici. Enduro, all mountain, cross-country, 26, 27´5 y 29 pulgadas. ¡No podemos quejar-
nos! Tenemos bici para cada gusto, para cada tipo de ruta, casi. Un día montar con una por
la Casa de Campo y otro con otra por Cercedilla. Con la cantidad de modelos y tipos de
bici que hay, tenemos que dar botes de alegría, ¿no?
Pues tengo mis dudas. Indudablemente, hace 20 años cuando empezamos a adentrarnos
en el mundo del MTB (sin saber que ya no saldríamos de él), no había más que un tipo de
bici: la bici de montaña. Indudablemente, contar con más opciones en función del uso que
vamos a hacer de ella, es algo bueno. Ahora podemos hacer más cosas con la bici que hace
20 años porque han tenido un progreso y un desarrollo tecnológico que nos beneficia a
todos. Pero una cosa es esa y otra es caer en una obsesión por la bici especializada para
cada tipo de terreno, uso o gusto. Parece como si el oxímoron del que llevamos hablando
20 años, “tener una bici ideal para todo”, haya creado un monstruo de cien cabezas. Todas
las bicis se venden como “todo uso” y al mismo tiempo hay seis o siete tipos de bicis “de
todo uso”. No lo entiendo. Y no me extraña que los neófitos que intentan adentrarse en
este submundo del MTB (sin saber que ya no saldrán de él), no tienen ni idea de por dónde
empezar a buscar una bici para comprarse.
Happy trails. Alfonso.
Cadencia
ruta
LA RUTA DE LOS TEMPLARIOS, SORIA
Una lección de historia y singletracks
Ya lo dice la canción: “todo el
mundo sabe que es difícil en-
contrar / en la vida un lugar /
donde el tiempo pasa caden-
cioso sin pensar / y el dolor es
fugaz”… Camino Soria, la can-
ción que compuso Jaime Urru-
tia en 1987, es un fiel reflejo de
lo que uno puede encontrar en
esta provincia un tanto perdida
de la mano de Dios. La excusa
para viajar hasta aquí bien pue-
de ser una ruta que mezcle la
historia de los templarios con
algunos de los senderos y para-
jes más solitarios de la penín-
sula. Y ya tenemos aventura.
Hay muchas formas de hacer bici de montaña. Una de
las que yo más prefiero es la de viajar en bici. Ir ligeros
de equipaje, y pasar el día pedaleando, viendo lugares y
recorriendo paisajes. Moverte y viajar con tu bici es
una filosofía muy distinta a la de usar la bici para un
rato de recreo. Aquí, la bici no es sólo una máquina de
sensaciones y emociones sino un medio de transporte
con el que convives y con el que ves el mundo.
La sensación de libertad que proporciona viajar en bici
es inmensa, y unida al viaje en sí se convierte en una
pócima a la que es difícil no hacerse adicto.
Pues bien, un viaje así, en travesía, también es posible
hacerlo en algunos de los parajes más desconocidos y
solitarios de nuestra península. Soria, una tierra que ha
visto pasar por sus caminos a celtíberos, árabes, roma-
nos, visigodos (como en tantas otras zonas de nuestro
país)… y caballeros templarios. Unos individuos mis-
terioros, mitad monjes mitad soldados, que camparon a
sus anchas por Castilla y que, en estas tierras dejaron
parte de su huella en algunas construcciones.
La Ruta de los Templarios comienza en la
pintoresca localidad de El Burgo de Os-
ma, un hermoso pueblo-ciudad con cate-
dral, castillo, y lleno de historia y de na-
turaleza. La puerta de entrada al Cañón
del Río Lobos, adonde llegaremos al final
de nuestro viaje.
La primera etapa parte de El Burgo y re-
corre buena parte de la Cañada Real So-
riana Occidental, antigua ruta de ganado
que unía Soria con Extremadura. Los pi-
nares empiezan a salpicar el monte y em-
pezamos a ver la transición entre las tie-
rras más llanas de la ribera del Duero y
los preludios de la sierra y los montes de
Urbión, que ya se otean a lo lejos.
Calatañazor marca el final de la primera
etapa (si se elige recorrer la Ruta en 4 eta-
pas). Un precioso pueblo de calles empe-
dradas y casas de adobe y madera. Una
primera etapa fácil y cómoda para tomar
contacto con el terreno.
El segundo día continuamos la ruta atra-
vesando el fantástico paraje de La Fuento-
na y el sabinar, una zona natural verde y
frondosa, un pequeño rincón de ensueño
que merece la pena visitar aunque des-
pués tengamos que hacer un pequeño bu-
cle para volver a nuestro rumbo.
Transitamos una amplia zona de monte
atravesando pistas de doble vía, diverti-
das y rápidas, hechas para rodar y rodar
en completa libertad y comunión
con nuestra bici.
En Cabrejas de Pinar reponemos
fuerzas, y continuamos hacia la co-
marca de Tierra de Pinares, aden-
trándonos en una masa forestal in-
mensa. Son los pinares que rodean
Vinuesa y Molinos de Duero, y que
nos acompañarán a partir de ahora.
Llegamos a Playa Pita, la playa de
los sorianos. Una playa natural a ori-
llas del embalse de la Cuerda del Po-
zo, y nos daremos un fantástico ba-
ñito si el calor aprieta, lo cual sólo
ocurre entre julio y agosto… pero
igualmente el paisaje es perfecto para
descansar.
Llegamos a Vinuesa no sin antes re-
correr un singletrack precioso que
sale desde Molinos de Duero y reco-
rre precisamente el incipiente río
Duero que acabará, 800 km después,
en Oporto y el Atlántico. Aquí pare-
ce un riachuelo, pero aún así de-
muestra su vigor joven.
Vinuesa es la típica localidad de
montaña soriana: casas de piedra, so-
brias y elegantes. Las faldas del Ur-
bión se alzan desafiantes, pero noso-
tros reponemos fuerzas a base de una
cena proteica y un desayuno car-
bohidratado para campeones.
El tercer día nos espera el
desafío más importante de
la ruta, que no es otro que la
ascensión al Pico Urbión.
Desde Vinuesa, tomamos
una pista asfaltada que se
adentra en el bosque y va
ascendiendo paulatinamen-
te, hasta que dejamos atrás
el asfalto y comienza la tie-
rra. La ascensión, progresi-
va y tendida, se culmina
con unas vistas extraordina-
rias de todo el macizo de
Urbión, la Laguna Negra y
la Laguna Helada. Para
aquellos que estén fuertes y
sobrados de tiempo, pode-
mos subir hasta la base del pico Urbión
(2.200m), pero también podemos iniciar
el descenso antes de hacer este bucle.
El descenso, divertido y pendiente, nos
conduce a pistas más anchas hasta Co-
valeda, donde descansamos de las emo-
ciones y nos preparamos para el segun-
do tramo de la ruta. Vamos a continuar
por el bosque en una sucesión de sende-
ros más técnicos y empinados, que nos
harán llevar la bici al hombro en un par
de ocasiones.
El paisaje y las vistas que tendremos a
nuestro alcance serán las más extensas
de la comarca, y allí nos daremos cuenta
de la enorme masa forestal en la que nos en-
contramos. Un mar de pinos en toda regla,
surcado por pequeños caminos y senderos de
montaña.
Iniciamos la aproximación a Navaleno, última
parada de la etapa antes de llegar al final en
San Leonardo de Yagüe. Allí nos espera un
fantástico hotel donde descansaremos de esta
larga y épica etapa. Y por supuesto, nos pon-
dremos las botas con la cena y el desayuno an-
tes de encarar la última y más bonita jornada
de bici en la ruta.
Este último día nos espera atravesar el Cañón
del Río Lobos, un lugar obligatorio para visitar
en Castilla y León, y que alberga la ermita de
San Bartolomé, el enclave templario por exce-
lencia de la ruta. Se dice que la ermita está encla-
vada en un punto equidistante entre el extremo
occidental y oriental de la península, y uno se lo
cree por el ambiente misterioso y enigmático de
todo el entorno. Los buitres sobrevolando el sen-
dero, que está encerrado entre paredes de roca
vestigio de la era glacial, son el paisaje perfecto
para creernos unos modernos caballeros templarios a lo-
mos de corceles con ruedas gordas.
Tras ascender a las ruinas del castillo de Ucero, continua-
mos siguiendo el curso del río del mismo nombre hasta El
Burgo de Osma, de nuevo al punto de partida de la ruta.
Han sido cuatro días de una verdadera clase de historia y
de senderos excelentes que no olvidaremos.
La contratación del paquete incluye alojamiento y
media pensión en hoteles rurales de Calatañazor, Vi-
nuesa y San Leonardo. Es opcional contratar la noche
anterior al inicio de la ruta y la de llegada en el Hotel
Castilla Termal, en El Burgo de Osma (principio y final
de la travesía).
Se trata de una travesía clásica por etapas, que se si-
guen en track GPS o bien se contrata a un guía que
realiza la ruta con el grupo. El servicio de transporte
de equipaje, avituallamientos básicos y asistencia
mecánica también están incluido en el viaje. Así co-
mo un buen homenaje en forma de sesión de spa ter-
mal al finalizar la ruta en El Burgo de Osma.
Las mejores épocas para hacerla son de primavera a
otoño. Se recomienda reservar. También es posible
solicitar una ruta a la carta a los organizadores.
Información y reservas a través de la web
www.rutatemplarios.com
Texto y fotos: Tony
Steve Peat, San Andreu de la Barca
2014 PHOTO ANNUAL Las imágenes forman parte de nuestra visión del mundo y de las cosas
que nos rodean. Sobre la bici, a veces es difícil retener en nuestra retina
los paisajes que atravesamos, porque preferimos vivir el momento y
seguir rodando a detenernos y retratar ese instante, ese entorno y sus
protagonistas. Las imágenes de este PHOTO ANNUAL pretenden
justamente eso: retratar algunos instantes en los que la bici y nosotros
formamos una sintonía mágica.
Zermatt, Suiza
2014 PHOTO ANNUAL
Carretera de la Muerte, Bolivia
PHOTO ANNUAL
Grindelwald, Suiza
2014 PHOTO ANNUAL
Grindelwald, Suiza
PHOTO ANNUAL
2014 PHOTO ANNUAL
Ancín (Navarra). Oscar Berrueta
PHOTO ANNUAL
La Fuentona (Soria).
2014 PHOTO ANNUAL
Vinuesa (Soria)
PHOTO ANNUAL
Grindelwald, Suiza
2014 PHOTO ANNUAL
Cañón del Río Lobos (Soria)
PHOTO ANNUAL
Calatayud (Zaragoza)
2014 PHOTO ANNUAL
La Pinilla (Segovia)
PHOTO ANNUAL
Vallnord, Andorra
2014 PHOTO ANNUAL
La Pinilla (Segovia)
PHOTO ANNUAL
Iván Oulego
San Andreu de la Barca (Barcelona)
2014 PHOTO ANNUAL
Morgane Charre
Vallnord, Andorra
PHOTO ANNUAL
Sam Hill
Vallnord, Andorra
Soria
2014 PHOTO ANNUAL
Collserola (Barcelona)
PHOTO ANNUAL
viaje
Círculo Polar Ártico La tierra de color azul
Los grandes aventureros de la historia
siempre se han fijado en las tierras últi-
mas del planeta, allí donde se terminan el
norte y el sur geográficos. Son lugares que
han ejercido una poderosa fuerza de atrac-
ción por ser unas tierras extremas donde
uno no se plantearía que se puede dar vi-
da. Pero lo cierto es que no sólo se da la
vida sino que esta fluye y transita por los
mismos sitios que en otras latitudes.
Sitios cubiertos de nieve y hielo, eso sí.
Cuando se sobrepasa el paralelo 66 ya se
puede decir que te encuentras en el Círculo
Polar Ártico, uno de los cinco paralelos
principales terrestres. Las tierras boreales,
el Norte o septentrión, que en invierno es
el punto de la tierra más alejado del Sol.
El objetivo de este viaje a Noruega era
comprobar que existe vida en esas latitu-
des y observar uno de los fenómenos más
especiales que se dan en el planeta en in-
vierno: las auroras boreales.
Efectivamente, la gente hace su vida a pe-
sar de que las calles, caminos y cualquier
superficie en contacto con el aire perma-
nezca helada o nevada durante 3 o 4 meses
seguidos. Y no sólo eso: la vida que escon-
de el Ártico supera las expectativas.
La reserva de animales salvajes Polar Park,
a unos 80km de Tromso, nuestra localidad
base durante el viaje, acoge a especies co-
mo el lince ártico, el oso pardo, lobos y zo-
rros árticos, renos, alces y ciervos. Es un
paraíso helado en el que estos animales,
habituados al ser humano, no dejan su con-
dición salvaje y campan a sus anchas por
las amplias parcelas en las que viven.
Especialmente llamativo es el caso de los
lobos, con los que se puede establecer con-
tacto directo, a través de los cuidadores del
parque. Puede que esta sea una de las expe-
riencias con animales salvajes más intensa
que se pueden hacer en toda Europa. Aca-
riciar y dejarse lamer por los lobos árticos
es intimidante y al mismo tiempo extraor-
dinario.
Las ballenas jorobadas son otra de las espe-
cies que dejan verse con facilidad en la in-
trincada línea de costa del norte de Norue-
ga, formada por un conglomerado de islas,
fiordos y bahías abruptas y montañosas.
Aparte de esta primera toma de contacto con el entorno árti-
co, para el cual no basta con ir abrigado, sino que hace falta ir
protegido de verdad contra el frío, el objetivo del viaje seguía
siendo vislumbrar las auroras boreales. Para eso es necesario
buscar cielos despejados, lo cual no es fácil siendo invierno.
Por eso es habitual contratar excursiones especializadas en
cazar auroras boreales. Queda descartado desplazarse en
vehículo si no se está acostumbrado a conducir sobre nieve
o hielo, aunque los coches están preparados para ello.
Las auroras boreales suceden de forma aleatoria dependien-
do de la actividad solar. Es relativamente fácil verlas, pero
no lo es tanto hacerlo en su máxima expresión de colores y
formas. Es lo más parecido a buscar huracanes u otro de
estos fenómenos naturales que suceden espontáneamente en
la naturaleza.
En estas latitudes, las horas de luz
al día no son más que dos o tres,
sin llegar a salir el sol en ningún
momento. El resto del día es de no-
che. Con un poco de práctica, se
llega a distinguir la hora del día
por las distintas y variadas intensidades
de la luz: oscuro, muy oscuro o remata-
damente oscuro. Pero es cuestión de
acostumbrarse. Uno acaba por disfrutar
de que siempre sea de noche, que tam-
bién tiene sus ventajas.
Para quien está de paso en estos territo-
rios, el invierno suele tener algu-
nos efectos como sentirse más
cansado y dormir bastantes horas.
Los locales contrarrestan estos
efectos bebiendo café. Por eso en-
tre estas latitudes se da el consu-
mo de café más alto del mundo.
El Círculo Polar es la tierra de
la eterna luz azul. Los pocos ra-
yos de luz solar que llegan a es-
tas latitudes, y la nieve que lo
cubre todo hace que todo lo que
vemos se encuadre en una pale-
ta de tonos fríos, azules y celes-
tes, que no deja de tener un en-
canto particular.
Lo único que rompe esa aparen-
te monotonía es la cálida ilumi-
nación de las casas, que perma-
necen encendidas gran parte del
día para paliar precisamente esa
falta de calidez en el exterior.
Aparte de eso, la gente hace su
vida habitual, se desplaza en bi-
cis con ruedas de clavos y por
supuesto se reúne a conversar
en la fábrica de cerveza más al
norte del mundo: cervezas
Mack. Con osos polares diseca-
dos como elementos decorati-
vos.
Por fin, al cabo de unos días mi-
rando al cielo por la noche, de re-
pente se atisba un resplandor,
una luz especial que empieza a
tomar formas verdosas como si
fuese un gas que se evapora. Es la aurora bo-
real, las luces del norte. Duran unos instan-
tes, así que hay que aprovecharlos y guardar-
los en la retina (y en la tarjeta de memoria si
tienes suficiente espacio).
...y también el más caro
1 cerveza en un bar=7€
1 billete
de autobús=5€
comer o cenar
en un restaurante normal=45€
1 menú Big Mac=15€
NORUEGA, EL PAÍS Nº1
DEL MUNDO
El país de los vikingos se distin-
gue por muchas cosas, entre ellas
por ser el país con el índice más
alto de vida, según Naciones
Unidas. La educación, la salud,
la esperanza de vida… en todos
los índices que miden el desarro-
llo humano son los números
uno. Y eso se paga, claro.
CONSEJOS PRÁCTICOS
No te servirá el calzado habitual por muy bueno que sea. Necesitarás comprar una
especie de crampones de goma, adaptables al zapato, para caminar por las calles hela-
das. Esta es la mejor compra que puedes hacer a partir del paralelo 60 .
Para hacer fotos en el Ártico y en las auroras hay que utilizar unos ajustes especiales
en la cámara. Modo manual, balance de blancos en modo tungsteno, distancia focal
ajustada a infinito, e imprescindible trípode y disparo automático.
Aprovechar para adquirir prendas de abrigo de verdad: calcetines de lana de merino,
gorros de piel, guantes, etc.
En cuanto a la ropa, la regla de las 3 capas. Imprescindible una buena capa externa ais-
lante. Aún así, al contratar excursiones en el exterior te facilitan un mono de plumas
especial para temperaturas extremas.
AVENTURA
ESPAÑOLES POR EL MUNDO: ESCOCIA (III y último)
Single tracks & Single malts Tercera y última entrega de la saga más importante desde El Señor de los Anillos.
Javi Cruz en las tierras escocesas de los Inmortales: las Highlands.
Texto y fotos: Franciso Javier Cruz
Skye. Película O “de película”, si lo preferís. No en
vano aquí se rodaron algunas esce-
nas de Highlander y otras películas,
y fue uno de los destinos barajados
por Peter Jackson para rodar algu-
nos de los exteriores de la saga de El
Señor de los Anillos. La patria chica
de Danny McAskyll no os defrauda-
rá.
Toda ella mantiene ese aspecto idíli-
co de un escenario cinematográfico y
la costa y las espectaculares monta-
ñas conviven a escasos metros unas
de otras.
Gracias al puente de reciente cons-
trucción que une la isla a Escocia re-
sulta relativamente
fácil acceder a la
misma, y quizás se
haya perdido un po-
co ese romanticismo
que daba el ferry.
Sea como sea, la vi-
sita vale la pena. De-
pendiendo de los siempre variables
pronósticos meteorológicos y el con-
sejo de expertos podrás escoger entre
diferentes rutas y zonas.
Debido a la previsión de tormentas,
nosotros fuimos conservadores y op-
tamos por una ruta costera en vez de
subir a las montañas. A priori parece
un plan B, un arreglo, pero el sende-
ro que transcurre por la costa sur de
la isla resultó de lo más divertido, y
nos regaló algunas vistas espectacu-
lares de las famosas Black Cuillin.
Al llegar al final de un divertido des-
censo podrás contemplar los vesti-
gios de uno de los episodios más os-
curos y vergonzosos de la historia de
Escocia, las famosas y terribles
“clearances”, en las que los habitan-
tes de la zona fueron expulsados por
los terratenientes, más interesados
en criar ovejas que en conservar a
gente en sus tierras. La gran mayoría
de ellos fueron embarcados con des-
tino a Canadá, Australia o Nueva
Zelanda, y muchos de ellos no sobre-
vivieron al larguísimo viaje.
Pasear en silencio por las ruinas de
lo que en otro tiempo fueron pobla-
dos de agricultores y ganaderos for-
zosamente desterrados te hará refle-
xionar sobre la condición humana.
Imprescindible usar repelente anti-
mosquitos. La isla está infestada de
“midges”, unos minúsculos insectos
que te devorarán si no tomas precau-
ciones. Doy fe. Un pequeño precio
que se paga gustosamente a cambio
de disfrutar de esta maravilla.
Aviemore.
Endureando.
No me gustan nada todas estas eti-
quetas que se utilizan ahora para lla-
mar a lo que hemos hecho durante
más de veinte años,
pero supongo que
de este modo me
entenderéis. Que si
“Enduro”, que si
“All-Mountain”,
etc, etc… Subir por
pistas forestales y tramos de
senda para llegar a divertidísimos
senderos llenos de curvas y algún
salto es algo tan viejo como la orilla
del mar, pero supongo que si le po-
nes un nombre en un idioma extran-
jero queda más molón y es más fácil
Los minúsculos mosquitos midges
te pueden devorar si no tomas precauciones. Doy fe.
vender bicis a los incautos cegados
por las luces de la publicidad. De
cualquier forma, precisamente eso es
lo que puedes encontrar justo al lado
de Aviemore, una pequeña localidad
situada en el corazón del Parque
Nacional de Cairgorm, y que es la
base perfecta para una multitud de
deportes tales como senderismo,
ski, snowboard y, por supuesto, bi-
cicleta de montaña.
En mi pequeña escapada decidí no
alejarme demasiado de la localidad
por motivos de tiempo y, tras las
preguntas de rigor en la tienda de
bicis local y la ayuda de un mapa,
me interné en el frondoso bosque de
Kinveachy. El acceso al mismo puede
hacerse por una pista forestal exigen-
te en algunos momentos pero com-
pletamente asequible que ofrece va-
rias posibilidades. Una de ellas es un
sendero que te devuelve casi al centro
de Aviemore y que bien podría aco-
ger un tramo de esas carreras tan po-
pulares en estos días y que algunos se
empeñan en llamar Enduro.
Quizás un poco falta de desnivel si
sois más aficionados al descenso puro
y duro, pero precisamente eso lo po-
dréis encontrar si pedaleáis hasta la
cercana cumbre de An Leth-chreag.
Aquí disfrutaréis de un auténtico cir-
cuito permanente de descenso con
bastante nivel.
Peraltes, saltos, drops, y una zona de
lanchas de roca que tuve la suerte de
catar en un día sin lluvia pero que de-
ben ser una escabechina en mojado y
todo ello en el bucólico escenario de
un bosque de coníferas con cientos de
especies de musgos, líquenes y hele-
chos que nos regalan mil tonos de
verdes y marrones. Altamente reco-
mendable si os gustan las emociones
fuertes.
Si tenéis tiempo de sobra y os apetece
cambiar totalmente de paisaje, vale la
pena acercarse a Craigellachie. La
subida tiene algunos tramos que son
imposibles de hacer pedaleando, a
menos que seas un crack del trialsin,
pero justamente eso hace que la baja-
da, aunque no muy larga, valga la pe-
na. Una vez en la cumbre podrás dis-
frutar de unas vistas excepcionales de
parte del extenso Parque Nacional y
de esos horizontes tan extrañamente
encantadores que te harán sentir co-
mo el mismo William Wallace, o ca-
si. De vuelta al pueblo, es recomenda-
ble repostar líquidos en forma de jugo
de cebada en el Hotel Cairgonms,
justo enfrente de la estación de tren.
Precios populares en las pintas y, ca-
sualidad o no, la prueba de BMX
freestyle de los X-Games en las pan-
tallas de televisión.
Y hasta aquí mis aventuras por estas
maravillosas tierras, de momento.
Entre mis futuros planes están Ki-
lloghtree, Golspie y, por supuesto,
Nevis Range, más conocido por el
nombre de la localidad más cercana:
Fort William. Con un poco de suerte,
este verano será una temporada de
viajes y descubrimientos.
Este país está repleto de lugares que
vale la pena visitar, por sus paisajes y
senderos y por su truculenta historia,
sus castillos, lagos, picos y valles. Y
por las facilidades que ofrece a los ci-
clistas para disfrutar de la Naturale-
za, encontrar alojamiento y sencilla-
mente divertirse.
No hay más que echar un vistazo a
las clasificaciones de la Copa del
Mundo de Descenso para encontrar
un montón de Union Jacks en los pri-
meros lugares de cualquier carrera, y
eso, para un país que no cuenta con
ninguna cordillera importante como
los Pirineos o los Alpes, es una mues-
tra de que las cosas se hacen bien, de
que aquí se respeta y se apoya al ci-
clismo de montaña como un deporte
de élite pero también como simple
medio de transporte y diversión. Y
eso produce mucha envidia cuando se
compara con un país con tantos bue-
nos sitios para montar y tan mala
gestión de los mismos como es Espa-
ña.
Una cosa más…si finalmente os deci-
dís a hacer un viaje por estos lares, no
olvidéis traer con vosotros ropa im-
permeable. No importa si es invierno
o pleno verano; lloverá. En alguno de
los días, en algún momento, lloverá.
Pero como dicen por aquí: La lluvia
de hoy es el Whisky de mañana. Así
que no sintáis pereza porque si yo he
podido acostumbrarme a este clima,
cualquiera puede hacerlo. Seguiré con
mis pequeñas excursiones y descubri-
mientos, y tendréis más crónicas de
un español en Escocia en el futuro.
¡Un abrazo!
Texto y fotos
Javi Cruz
Próximo número Portada: Ya veremos.
Aventura: Todo se andará.
Imágenes: Cualquiera sabe. . . .
Personaje: El que menos te lo esperas. . . .
y mucho más, compadre.
Cadencia
―No seas decadente y pedalea. Cadencia