EL ESTRÉS EN EL NIÑO.DR. RENE GONZALEZ PEREZ

1-POR QUE EL ESTRÉS

El estrés parece ser una de las enfermedades de principios de milenio que más se extiende en todo tipo de personas. No respeta ni sexo, edad o raza y se le encuentra en los diferentes estratos sociales de todos los países y continentes.

Una de las causas mas nombradas es la celeridad de los cambios, y desde luego, el esfuerzo que implica en cada persona el poder adaptarse a ellos. Sin embargo, los cambios se seguirán dando, y cada vez a un mayor ritmo.

Encontramos otro factor que es el ritmo personal como se manejan los acontecimientos y los hechos así como su contraste. Pues las cosas se dan de manera rapidísima y pueden ser buenas, malas o mediocres.

A los niños se les impone tanto la celeridad como el ritmo de los cambios pues nacen y se desarrollan dentro de este frenesí de hechos.

Se puede estar engañando a los niños con todo dolo en un aparente activismo de hechos que no tienen realmente ninguna trascendencia en la vida de las personas o trabajar con ellas con toda honestidad.

El ritmo es algo verdaderamente personal que cada uno requiere descubrir y lo que para uno es bueno quizá para otro no lo sea, así, hay gente que se desgasta con la celeridad y otros con la lentitud de las acciones y de los hechos.

Si vemos que el individuo diariamente es bombardeado por los medios masivos de comunicación con toda una serie de estímulos nos daremos cuenta que en ellos se encuentra escondido quizá el mayor peligro de estrés.

Siendo el niño un ser que absorbe todo cuanto se le brinda , aprende pronto que tanto el ritmo como la celeridad del acontecimiento pareciera ser lo más importante de su existir..

Por tanto su aprendizaje es desviado a un área altamente peligrosa pues se queda con el cambiar por cambiar y el hacer por hacer pensando que eso es lo más importante.

Aprendiendo que el meter adrenalina a su cuerpo a base del cambio y de la sorpresa es lo que debe moverlo dentro de su vida.

Siendo esto altamente peligroso pues nada tiene que ver con su verdadera finalidad que es el aprender a realizarse y no solo a ocuparse y sentirse emocionalmente acelerado y pleno de adrenalina.

Al percibir una noticia no existe discriminación entre los bloques de notas del reportero que la presenta, sus datos son objetivos, realistas y descarnados de

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sentimientos, lo que importa es la nota en sí y su grado de impacto para que se mantenga o suba el número de personas que siguen en el radio o tv.

Lo que no se mide es qué tan preparado está el público para este impacto y qué consecuencias le traerá a la persona. Sólo se busca que cause impacto e incremente su auditorio.

Cuántas veces vemos noticias que son pasadas de una manera y que en un noticiero posterior son totalmente mutiladas.

El impacto que ello genera es lo que importa más, sin embargo, las emociones y sentimientos que despiertan dentro del niño no pueden ser estimadas y frecuentemente son las que más vulneran a la persona confundiéndola.

El estilo de persona que escucha un noticiero es de toda índole, edad, género, cultura, preparación, ...etc. y su relación con el estado de ánimo que presenta es de lo más variado por lo que el grado de impacto en él puede ser devastador o alentador, según su equilibrio emocional de ese momento.

La globalización es un factor de competencia feroz en los mercados de fabricación, transportación y consumo de artículos y desde luego posee el gran problema de la desocupación de millones de personas que de la noche a la mañana ya no tienen trabajo y esto de rebote llega a tensar al niño por la preocupación que vislumbra en los padres.

Este factor crea una ansiedad laboral que impacta directamente a la persona ya que nadie se sabe seguro dentro de un trabajo y de improviso surgen genios con reingenierías, simplificaciones de procesos u otras terminologías que determinan que el trabajo se termine para una gran cantidad de personas cada día.

Estos procesos simplifican las formas y los procesos que las personas realizan para que se emplee el menor número posible de recursos que impliquen fugas de capital y que por tanto encarezcan el costo del producto y mermen la utilidad que proporciona.

Estas minimizaciones y maximizaciones de procesos conducen frecuentemente al sujeto a tensarse fuertemente pues su permanencia en la organización ya no depende de su competitividad y responsabilidad sino de un paso que sobra dentro del proceso y ese paso puede ser él y su puesto; elementos que hacen vivir al padre de familia en una constante tensión que trasluce al niño.

Los elementos tecnológicos han creado un mundo irreal en donde la realidad virtual impera y en donde parece que todo se puede y todo se vale sin ninguna restricción dentro de la libertad de expresión.

Dentro de las grandes avenidas de la comunicación de la computadora encontramos todo tipo de temas y con toda clase de profundidad.

Los elementos de los artículos contenidos no poseen más que la discriminación que el lector quiera darles. Maravillas del milenio.

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La avalancha de información parece no contenerse y avanzar en cascada sobre el individuo que la consulte. El exceso de información crea la desinformación y termina por dejar perplejo al individuo. No podemos manejarnos como super-hombres y ello nos lleva trasferir nuestras preocupaciones al niño.

La indiscriminada forma de manejo de los estilos de información, la seriedad de los artículos, las fuentes que los originan y el grado de profundidad de los temas son elementos que pueden aparecer unidos dentro de una computadora sin que la persona pueda discriminar claramente los elementos que valen la pena de los que no.

Una restricción más es la edad de las personas y la especialización del candidato óptimo para cada puesto. Procesos de selección natural.

Parece ser que sólo se desea a la persona más capaz y que sólo se encuentre entre los 23 y 35 años de edad pero que posea exactamente la especialidad y experiencia más sólidas que garanticen la mejor asertividad y eficiencia dentro de su puesto.

Sin embargo, dentro de esta vorágine de mundo que nos ha tocado vivir estamos como persona normal ante una super-realidad que nos avasalla y clasifica. No podemos manejarnos como superhombres.

La persona es un ser común y corriente y la gran mayoría lo seguirá siendo toda su vida. Los potenciales y las capacidades personales se pueden eficientar pero no crear Las escuelas poseen filtros selectivos para cada rango y los niños comienzan a vivir en carne propia el proceso de la selección racional.

El grado de tensión que sufre diariamente la persona del niño es tremendo pues no existe sitio en donde no le asalte este forajido de su actual existencia.

Cada persona de la pareja se encuentra expuesta en todo momento a este tremendo bombardeo de tensiones que abarrotan toda su existencia y que parece que entre más tiempo pase se irá incrementando más.

Este tipo de tensiones pueden provenir de su interior por medio de sensaciones, emociones, pensamientos, deseos, metas e incluso éxitos.

Pero también provienen de su exterior por medio de las alteraciones que le va presentando su medio y su relación con los demás.

Por ello su exposición es permanente pues no se puede dejar de experimentar estímulos mientras se está vivo.

Y todas estas tensiones directas e indirectas que afectan al adulto llegan de manera también directa o indirecta al niño mismo por medio de los comentarios que el adulto hace de su vida.

El niño vive cada una de estas tensiones sin entenderlas y las experimenta a través de sus padres o directamente ya que se encuentra inmerso dentro de esta época y cultura que le ha tocado vivir.

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2- LA PAREJA Y EL NIÑO

Las personas seguirán enamorándose y pretendiendo alcanzar los objetivos que tanto uno como otro se trazaron con su unión, así como las metas que ambos se plantearon como pareja.

Independientemente de si éstas son altas o no, si son profusas o no, es posible que ambos encuentren obstáculos que le impidan desarrollarlas.

Los obstáculos que nos impiden desarrollar algo pueden ser ocasionados por nuestra inexperiencia o por otro tipo de factores ajenos a nosotros entre los que destacan los imprevistos: situaciones que nadie puede prever.

La pareja está sujeta, como todo ser humano, a este tipo de factores que obviamente pueden tensionar y llevar hasta el estrés. Esto dependerá de lo profundo, intenso, prolongado o difícil de la situación a la que se enfrentan y del grado de tensión que en ello se experimente.

La pareja se integra por dos personas que unen sus destinos para desarrollarse mutuamente en el amor. El problema es que ahora la pareja trabaja en varios frentes comunes a ambos miembros: el amor, su desarrollo personal, el trabajo y desde luego la familia y con ella los niños que la integran.

El panorama descrito nos muestra una serie de fuentes de estrés dentro de cada miembro o en ambos. Este paisaje es desgraciadamente real y muchas parejas o miembros de la misma, caen dentro de las garras despiadadas del estrés.

Sus aspiraciones de superación, su deseo de llegar a tener mejor posición dentro de la sociedad, el querer ser alguien en la vida y muchas otras metas personales combinadas con las fuentes de estrés antedichas, llevan a la persona a un desgaste tal que a la larga le destrozan y llegan a lacerar al propio niño.

Toda pareja está permanentemente expuesta al estrés, sin embargo esto no quiere decir que por el hecho de tener aspiraciones se tendrá este estilo de desgaste.

Sin embargo es mejor prevenir que lamentar y no está de más el tratar de visualizar escenarios en donde pudiera presentarse el estrés dentro de la pareja.

El propio trato interno de la pareja crea emociones que a su vez pueden ser traducidas por alguno o ambos de sus miembros en tensiones que frecuentemente son descargadas con el niño.

Las vivencias interpersonales que experimentan pueden ser transformadas de manera constructiva con lo que el estrés no se presentará entre ellos pero no siempre se tiene la capacidad personal para dar giros positivos a los momentos emocionales que se viven.

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Entonces es cuando frecuentemente se presentan las tensiones intra pareja y a la larga el estrés de alguno de ellos o de ambos, quien definitivamente lo proyectará hacia el niño.

3- ESTRÉS, PAREJA Y NIÑO.

El estrés es la reacción del organismo de la persona a las presiones físicas o psicológicas que el medio interno o externo imponen.

Consiste en la aceleración de los ritmos metabólico, respiratorio y cardíaco, incremento de presión arterial y afluencia de sangre a los músculos tres o cuatro veces mayor a lo normal.

Prepara al cuerpo para luchar o huir y sería adecuado si hiciese cualquiera de las dos cosas sin embargo en la mayoría de las veces no hacemos ninguna y en eso radica el problema.

El exceso de adrenalina sin usar, circula por el cuerpo y ocasiona un sinnúmero de trastornos físicos (ya descritos) y mentales como estados de ánimo dispares, confusión, actitudes, sentimientos.....etc.

El padecimiento afecta a los adultos y a los niños por lo que involucra a toda la familia pero de manera directa impacta a la pareja.

Ello nos dice tres cosas: quien padece este mal es alguno de la pareja

Lo padecen ambos miembros de la pareja.Lo padece uno de los hijos (niño)

De todas formas impacta directamente a la pareja.

No hay edad, época o período para saber cuando va a presentarse el estrés en una pareja o persona.

No existen tampoco medidas normales que nos indiquen la presencia inminente del estrés dentro de la pareja.

Para poder lograr esto se requeriría asistir con un experto y estar midiendo su grado de estrés con cierta periodicidad.

Es recomendable para aquellos que puedan hacerlo y tengan la posibilidad, el acudir a medirse periódicamente como persona y como pareja su grado de estrés.

Sin embargo no es frecuente que las personas tengamos este cuidado ya que ni con el médico vamos a ver cómo va nuestra salud física.

Como todo padecimiento humano puede prevenirse de alguna manera y existen una serie de técnicas que nos pueden permitir escapar de las garras de este mal.

Lo difícil es aprender a detectarlo a tiempo.

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4-MANEJO DEL ESTRÉS EN LAS RELACIONES DE PAREJA.

Contra todo mal siempre existe un contraveneno. Nada más cierto que este aforismo popular.

Sin embargo no siempre el contraveneno es ir frontalmente en contra de lo que está dañando a la persona. Muchas veces existen otras formas de manejar este estilo de medicina de una manera indirecta.

Es imposible abatir al estrés en si mismo dentro de las relaciones de una pareja sin embargo lo que sí es factible es aprender a manejarlo para que cause el menor daño posible tanto a los miembros de la pareja como al niño.

Es preciso advertir también que no siempre se erradica el mal de la persona sino que puede tener otras dos maneras y que son: evitar que siga lastimando en adelante a quien lo sufre y el aprender a manejarlo para evitar así que deteriore más a la persona.

Se considerarán dos formas de manejo y se buscará aprender de ellas la mejor manera de controlarlo en la pareja.

La primera es el diálogo entre cónyuges para que no traspasen los efectos del estrés hasta el niño.

Generalmente cuando el diálogo se mantiene dentro de la pareja es difícil que se presente el estrés.

Sin embargo como no siempre los orígenes del estrés son causados por la pareja es frecuente que entonces las tensiones ajenas a ellos les provoquen el estrés.

El dialogo es un atenuador importante dentro de la pareja para que la tensión de sus miembros se disipe y así se evite el estrés.

No siempre se logra este objetivo pues depende de las causas reales de la tensión y de su intensidad y duración para que ello derive en un estrés.

Por otro lado también depende del grado de resistencia que posee cada persona para que la tensión sea resistida y no se presente el estrés.

El dialogo será pues un auxiliar preventivo y hasta correctivo para que las tensiones de alguno de los miembros de la pareja no manifieste el estrés.

El dialogo puede llegar a ser realmente un verdadero escudo de la pareja y un disipador de tensiones dentro de la pareja y familia.

Sin embargo no todos logran su desfogue de tensiones por medio del dialogo de pareja y por ello encontramos otro medio para lograr recuperar el equilibrio dentro de la pareja una vez que ha sido alcanzada por el estrés.

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La segunda es cuando ya alguno o los dos presentan el estrés y es enfrentarlo por medio de un verdadero especialista.

Esto implica encontrar realmente a un profesional competente en el área de la psicología clínica que sepa tratar un estrés.

Un verdadero terapeuta auxiliado por un médico consciente puede facilitar el proceso de recuperación de un paciente con estrés.

El psiquiatra puede ser un terapeuta adecuado si tiene conocimientos acerca de terapias en caso de estrés.

El problema principal es que el terapeuta conozca realmente la magnitud del estrés y sepa aplicar la terapia adecuada al caso del paciente y que así no trascienda hacia la otra parte de la pareja y menos del niño.

Antes de acudir a un tratamiento con un terapeuta es preciso informarse realmente bien de su grado de competencia y no ponerse en manos de cualquier sujeto famoso que nos pueda destrozar la existencia con un error involuntario.

Recordemos que sólo tenemos una vida y es esta y que el niño está en la etapa más vulnerable.

5- EL ESTRÉS CUANDO LOS PADRES SON EJECUTIVOS O TRABAJAN

Frecuentemente los padres actuales son ejecutivos (o trabajan) o por lo menos uno de ellos y esto es un factor interesante dentro de la gestación del estrés.

El estrés en los ejecutivos se presenta con cierta facilidad dada su exposición a múltiples factores que les ponen en riesgo permanente.

Si el estrés es detectable a tiempo el ejecutivo (o padres que trabajan) podrá continuar dentro de su labor con un buen desempeño.

Sin embargo cuando no es detectable a tiempo puede llegar agotar las reservas de energía de la persona y deteriorarlo de manera irremisible.

La mejor manera de detectar a tiempo el estrés en el ejecutivo (o padres que trabajan) es observando sus síntomas.

Shultz (1998) menciona una serie de síntomas que nos manifiestan la presencia del estrés en el ejecutivo, estos síntomas son detectables en dos áreas: Dentro de la familia y en la empresa.

Estos dos estilos de síntomas los consideraremos uno a uno para entenderlos mejor.

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6-SÍNTOMAS MANIFIESTOS DENTRO DE LA FAMILIA:

Dentro de la familia se manifiestan toda una gama de síntomas que nos indican ya la presencia del estrés en el ejecutivo o padres que trabajan.

El insomnio.

Este trastorno del sueño que se presenta de diversas formas es un signo claro de que el grado de resistencia al estrés está llegando a su límite.

Una de sus manifestaciones es despertando con frecuencia durante la noche y volviendo a dormir.

Otra forma es dormir pero sin encontrar el descanso esperado en el sueño, se le llama también sueño superficial.

La tercera forma es dormir y de pronto despertar y no poder volver a conciliar el sueño.

Quizá es bueno considerar una más que consiste en dormir y despertar muy temprano y cada vez más temprano.

Pudieran existir otras formas de trastornos del sueño que se presenten en la persona del ejecutivo o padres que trabajan, si ello llega a suceder es preciso acudir al médico y al psicólogo calificados pues las tensiones comienzan a manifestarse de manera tal que ya está tocando el estés a la puerta de esta persona.

Cada una de las manifestaciones antedichas repercuten de manera directa en el comportamiento de los padres hacia el niño lastimándolo de manera segura en su vivir con padres estresados.

Este trastorno no solo se presenta en los padres sino que suele darse también en los niños con alto estrés escolar.

Cambios comporta mentales.

Los cambios comporta mentales vienen de una manera paulatina por lo que no es fácil detectarlos en sus inicios.

Sin embargo una vez que pasa algún tiempo es frecuente que los cambios sean ya de tal magnitud que todos los de casa los pueden distinguir.

Principalmente estos cambios se manifiestan dentro de las maneras de conducirse con los demás y quien más los sentirá será precisamente el niño.

Poca tolerancia al ruido, intolerancia a ser interrumpido, incapacidad de escuchar otras opiniones de parte de los demás y menos de los menores de edad.

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A veces los cambios llegan hasta las esferas de la modificación de costumbres en el comer, dormir, descansar o de otras rutinas que se dejan y modifican de manera palpable.

Estos cambios están manifestando un grado tal de tensión dentro del ejecutivo que ya su estado de alerta natural ha sido alterado al grado de no darse cuenta de que estos cambios se están dando en él.

Todos en casa ven lo que él no puede ver por su estado emocional de alteración que internamente conlleva y proyecta en sus conductas.

Estos cambios comporta mentales se manifiestan en cualquiera de los miembros de la familia y definitivamente que inciden dentro del grado de estrés que los demás tienen haciendo que este se incremente en todos.

El niño será altamente sensible a estos cambios y su rango de estrés se incrementará rápidamente.

Roce en las relaciones del hogar.

El grado de intolerancia ha llegado al punto de que se comienzan a dar roces dentro de los miembros de la familia lastimando con ello al niño.

Estos roces son patentes a todos y lo interesante es que las causas reales son realmente ridículas.

Sin embargo el ejecutivo o padres que trabajan está a tal punto preocupado y ya tenso que no percibe lo absurdo de la causa y menos la reacción desmedida que él realiza ante los demás.

Las cosas más intrascendentes como una hora exacta para hacer algo, una norma precisa para realizar una acción o simplemente una opinión contradictoria su pensamiento le disparan ante el otro.

Esto se puede dar con personas como el compañero(a) hijos, sirvientes, mascotas y hasta objetos.

Los acontecimientos internos o externos a la casa pueden ser los disparadores del ejecutivo o padres que trabajan.

Situaciones que antes le eran hasta divertidas ahora le ponen de tal talante que fácilmente se tienen roces con los supuestos provocadores.

El sujeto llega a pensar que se le está provocando cuando en realidad los demás sólo ven su alto grado de susceptibilidad ante cosas tan simples.

El más vulnerable y menos consciente es sin duda el niño.

Quejas frecuentes.

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En otro estilo de caracteres las formas de respuesta son diferentes y se manifiestan por medio de quejas frecuentes.

Las quejas pueden venir sobre el área sentimental indicando que ya no se le ama como antes.

Que ya no se le respeta, toma en cuenta o mima como se hacía antes y en realidad es sólo la percepción del sujeto la que se ha alterado pues la vida de la familia puede continuar con la rutina de costumbre.

Las quejas pueden ser también acerca de las cosas de casa como sitios, trabajo, obligaciones, pagos, cuotas y responsabilidades.

La persona siente que nadie se responsabiliza de lo que sucede dentro de la casa y que las personas y cosas están fuera de su espacio que piensa él den tener.

Quien ha desfasado la realidad es el sujeto que ya no aprecia los esfuerzos de los demás sino sólo ve los propios.

Este estado es peligroso sobremanera pues al no percibir las cosas como son la persona del enfermo comienza a dar respuestas descompasadas de la realidad.

Su grado de preocupación ha pasado a crearle una tensión seria que le impide la percepción correcta de los acontecimientos y le conduce a alterarlos.

Quien más puede provocar de manera indirecta conductas de este nivel por su inquietud y frescura de conducta es el niño; y sin embargo es también el más vulnerable.

Sentimientos de carencia de atención dentro de la familia.

Este sentimiento es frecuente en el enfermo que anda tan preocupado por sí que ya se ha desconectado prácticamente del núcleo de la familia.

Su percepción acerca de la familia es que no les importa a los diferentes miembros de ella y que por eso no le prestan atención.

La realidad es que en su preocupación por si mismo las cosas se comienzan a distorsionar y sus respuestas hacia los diferentes miembros de la familia son realmente fallidas por lo que estos se distancian de él.

Este distanciamiento no es por carencia de atención real o falta de amor sino simplemente porque él mismo en su preocupación ha creado una barrera protectora a su derredor que le impide tratar a los demás con la naturalidad que antes lo hacía y es claro que ello le separa de su núcleo familiar.

Y así entre más siente que los demás le desatienden, él a su vez menos atiende a los miembros de la familia.

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Este círculo vicioso el único que le puede romper es él mismo ya que él mismo le ha creado.

Los demás miembros de la familia aunque pretendan acercarse y atenderle serán mal interpretados por el enfermo siendo el niño el más afectando de manera constante.

Sentimiento de falta de comprensión.

Este punto tiene una gran conexión con el anterior pues si no se siente atendido mucho menos se sentirá comprendido.

El enfermo siente que los demás no le entienden y por ello las cosas se comienzan a complicar dentro del seno familiar.

Los malos entendidos son frecuentes y las malas interpretaciones están a la orden del día ya que la comunicación se ha fracturado.

La fractura de la comunicación está en la persona del enfermo y por ello cuanto le dicen y dice él, no es comprendido adecuadamente por los miembros de la familia.

La conexión falla en su polo personal ya que al estar tenso y preocupado su atención realmente no logra concentrarse adecuadamente en lo que los demás le demandan haciendo seguramente a un lado al niño que es quien más atención requiere.

Este conflicto crea realmente un estado de incomunicación serio dentro de la familia pues el ejecutivo es un punto vital dentro de ella.

Nadie tiene mala voluntad pero las cosas se distorsionan de manera irremediable dentro de las comunicaciones de la familia.

Alteraciones del interés sexual de la pareja.

Es notorio el grado de altibajos dentro del grado de interés sexual por la pareja. Quien sufre estas alteraciones es precisamente el enfermo.

Su cambio del manejo del interés sexual por su pareja trae una serie de malos entendidos ya que es un aspecto muy importante.

Se puede tener una gran baja en este sentido o por el contrario encontrar un apetito voraz que no se había presentado antes dentro de él.

Realmente sólo en cada caso se podrá saber cuál es el comportamiento ya que no hay dos personas que reaccionen de manera igual.

El interés sexual por la pareja no es que racionalmente se haya modificado lo que sucede es que se encuentra bloqueado por el interés subconsciente, que es mayor en este caso, de los problemas que preocupan y tensan al ejecutivo.

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En estas circunstancias la oscilación de sentimientos e intereses se encuentra en quien maneje el momento que suceden las cosas si la razón o el subconsciente.

Una persona con este estilo de frustración es frecuente que proyecte esta tensión contra el niño, fruto de la unión sexual de ambos padres y de su amor mutuo ahora alterado.

Vivir descargando agresión sobre los objetos.

La agresión sobre objetos es una reacción frecuente que nos manifiesta el grado de deterioro que se ha sufrido por el enfermo.

Se golpea los muebles y se tira las cosas o se las destruye estrellándolas contra otras, hacia las paredes o suelo.

En la desesperación por no encontrar soluciones a sus estados de ánimo no deseables y menos controlables la persona genera más ira y arremete.

El riesgo es que no sólo se lastima a si mismo con estas conductas sino que deteriora su economía, hace el ridículo y corre el riesgo de degenerar su agresión hacia personas de la familia principalmente el niño que en su ingenua impertinencia comete muchas imprudencias.

El destrozar los objetos no sólo no le tranquiliza sino que le exaspera por el daño que alcanzan dentro del área económica y de riesgo de peligro ha herir a algún miembro de la familia.

Es lastimoso este estado y sus estallidos de ira contra lo inanimado pero son claras manifestaciones de que requiere atención inmediata del especialista.

Irritabilidad del carácter.

El carácter de la persona se vuelve irritable y agresivo hacia sus propios miembros de familia.

Esta es una reacción normal de quien tiene su mente en otras cosas que no es el presente real.

Sentir y saber que no se acierta crea ira y esta no es descargada contra el origen de la misma que es el sujeto sino contra otros con los que tiene que ver este sujeto.

Frecuentemente la irritabilidad se da entonces contra quienes menos tienen que ver en el problema y las víctimas son los familiares.

La persona siente la ira y realmente se origina dentro de ella por no encontrar racionalmente una respuesta a su interrogante de ¿qué es lo que la provoca?

En su afán de querer encontrar la respuesta el sujeto se irrita contra quienes más cerca tiene pensando que ellos son los culpables haciendo blanco frecuente en el niño.

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Quizá sólo lleguen a ser los objetos de la ira, pero frecuentemente los hechos que les rodean y las personas son los disparadores que el enfermo siente que le provocan.

Su percepción nuevamente es falsa pues son meras coincidencias ya que el del problema es su propio interior que no encuentra respuestas ni dentro ni fuera de él.

Así, la propia familia del paciente es la víctima de sus reacciones ante la enfermedad que sólo él padece pero que le impacta a todos y en especial al niño.

Se requiere un verdadero terapeuta experimentado para no confundirse dentro de este pequeño caos creado por el estrés del enfermo.

Es evidente que requiere terapia y atención médica para que tanto el físico y su parte psíquica se equilibren de la mejor forma posible en el menor tiempo necesario.

Todas estas manifestaciones dentro de la familia son claros índices de que se padece una verdadera enfermedad y que hay que ser atendido de inmediato por especialistas competentes en el área de la mente y del cuerpo.

Estas manifestaciones se pueden dar varias o alguna y lo importante es analizar su frecuencia, intensidad y simultaneidad, ya que entre más se presenten nos manifiestan una mayor gravedad de daños causados en la persona del enfermo.

Una buena terapia a tiempo puede sanar prontamente al sujeto de este mal pero si se le descuida puede caerse en un estrés severo lo que ya tomará más tiempo y trabajo rescatarle y así proteger al niño.

El niño es una entidad altamente vulnerable hacia el estrés pero cuando este proviene de sus propios familiares es más fuerte el impacto y desde luego las consecuencias.

Detectar el estrés y tratarlo a tiempo dentro de la familia es muy importante para no dañar severamente al niño con problemas que después serán altamente severos.

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