Upload
sergio-paolini-astorga
View
212
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
7/29/2019 eneagramayespiritualidad_fragmento
1/17
LA DIMENSIN
Sandra Maitri
ENEAGRAMA
ESPIRITUAL DEL
L O S N U E V E R O S T R O S D E L A L M A
7/29/2019 eneagramayespiritualidad_fragmento
2/17
Ttulo originalThe Spiritual Dimension of the Enneagram
Primera edicinMarzo 2004
2000 Sandra Maitri
2004 para la edicin en castellanoLa Liebre de Marzo, S.L.
De la traduccinPilar Alba
Diseo grficoMauro Bianco
Imagen portadaFlame Nebula, Regin de formacin de estrellas en OrionAtlas Image obtained as part of the Two Micron All Sky Survey (2 MASS),
a joint project of the University of Massachusetts and the Infrared Processing and
Analysis Center/California Institute of Technology, funded by the National Aeronautics
and Space Administration and the National Science Foundation.
Impresin y encuadernacinTorres & Associats, S.L.
Impreso en Espaa
Depsito LegalB-22889-2004
ISBN84-87403-64-6
La Liebre de Marzo, S.L.Apartado de Correos 2215 E-08080 Barcelona
Fax. 93 449 80 [email protected]
7/29/2019 eneagramayespiritualidad_fragmento
3/17
A
Oscar Ichazo ,
el mae stro tra s la puerta
Claudio Naran jo ,
que la abr i
y
Hameed Al i (A . H . Almaas ) ,
que me ense a a travesarla
7/29/2019 eneagramayespiritualidad_fragmento
4/17
7/29/2019 eneagramayespiritualidad_fragmento
5/17
N D I C E
LISTA DE DIAGRAMAS
PRLOGO
INTRODUCCIN
C A P T U L O 1 EL TRIANGULO INTERIOR
Y LA CADA
C A P T U L O 2 ENEATIPO NUEVE
EGO-INDOLENCIA
C A P T U L O 3 ENEATIPO SEIS
EGO-COBARDA
C A P T U L O 4 ENEATIPO TRES
EGO-VANIDAD
C A P T U L O 5 ENEATIPO UNO
EGO-RESENTIMIENTO
C A P T U L O 6 ENEATIPO CUATRO
EGO-MELANCOLA
C A P T U L O 7 ENEATIPO DOS
EGO-ADULACIN
ix
xi
1
23
43
67
89
111
133
155
7/29/2019 eneagramayespiritualidad_fragmento
6/17
C A P T U L O 8 ENEATIPO OCHO
EGO-VENGANZA
C A P T U L O 9 ENEATIPO CINCOEGO-TACAERA
C A P T U L O 1 0 ENEATIPO SIETE
EGO-PLANIFICACIN
C A P T U L O 1 1 EL FLUJO INTERNO
Y EL NIO INTERIOR
C A P T U L O 1 2 LOS SUBTIPOS
C A P T U L O 1 3 LAS ALAS
EPLOGO
A P N D I C E A LA DETERMINACIN
DE TU ENEATIPO
A P N D I C E B DIAGRAMAS
A P N D I C E C LECTURAS RECOMENDADAS
NOTASAGRADECIMIENTOS
179
201
223
245
263
277
283
287
298
302
304311
7/29/2019 eneagramayespiritualidad_fragmento
7/17
D I A GR AMA S
D I A G R A M A 1 LOS ENEAGRAMAS OBJETIVOS
D I A G R A M A 2 EL ENEAGRAMA
DE LA PERSONALIDAD
D I A G R A M A 3 LOS ENEATIPOS
D I A G R A M A 4 EL TRINGULO INTERIOR
D I A G R A M A 5 EL FLUJO INTERNO
D I A G R A M A 6 LOS SUBTIPOS
DE AU TOPRESERVACIN
D I A G R A M A 7 LOS SUBTIPOS SOCIALES
D I A G R A M A 8 LOS SUBTIPOS SEXUALES
D I A G R A M A 9 EL ENEAGRAMA
DE LAS TRAMPAS
D I A G R A M A 1 0 EL ENEAGRAMA
DE LAS EVITACIONES
xiv
xv
xvi
24
246
264
268
272
298
299
7/29/2019 eneagramayespiritualidad_fragmento
8/17
D I A G R A M A 1 1 EL ENEAGRAMA DE LAS ACCIONES
CONTRA UNO MISMO
D I A G R A M A 1 2 EL ENEAGRAMA
DE LAS MENTIRAS
300
301
7/29/2019 eneagramayespiritualidad_fragmento
9/17
P R LOGO
Antes de leer el brillante libro de Sandra Maitri, haba odo hablar del ene-agrama durante un par de aos, pero tena prevencin con relacin a los sis-temas que parecan tipificar, clasificar o juzgar. La astrologa, por ejemplome haba frustrado desde que descubr por primera vez que cuando comu-nicaba mi signo a la gente Virgo se alejaban de mi acongojados, supo-niendo que era quisquillosa o frgida, y se pasaban el resto de la tarde conlos signos ms en la onda, como Acuarios y Leos. Cuando supe que en rea-lidad era Libra, segn la astrologa vdica, ello me permiti ampliar unpoco la verdad susurrando vdica una o dos veces, tras la palabra
Libra, si alguien me preguntaba el signo.Hace diez aos, mi amiga Bess me anunci que la astrologa estaba
pasada de moda y lo que estaba en el ajo era el eneagrama. Me comentque tena todos los signos de un Cuatro, lo que no era muy bueno.Cuando le pregunte porqu, contest: Los Cuatro son oscuros, trgicos,dramticos y muy sufridores. Antes de que pudiera recuperarme de estasmalas noticias, Bess ech ms lea al fuego: Adems los Cuatro siempredesean lo que no tienen. No suelen ser felices.
Hoje un par de libros sobre el eneagrama en la librera, encontr des-cripciones de los Cuatro que parecan familiares, pero bsicamente mi res-puesta fue Y ahora qu? Ya saba estas cosas... Exista un cierto gradode tranquilidad al darme cuenta de que no estaba sola en mis peculiarida-des de comportamiento, pero la tranquilidad no eliminaba dichas peculia-ridades. Entonces intent identificar el tipo de mi marido, dicindome a mimisma que ello sera til en nuestras relaciones, pero nunca pude decidircual era, y en consecuencia le acusaba en nuestras peleas de ser un tpicoTres; o quizs un Siete, lo que no nos acercaba mucho.
7/29/2019 eneagramayespiritualidad_fragmento
10/17
Cuando Sandra me dijo que estaba escribiendo este libro, le solicit elprivilegio de ir leyendo los captulos a medida que los escriba. Saba queestaba escribiendo sobre el eneagrama; conoca el sistema con claridad y
precisin, as como su importancia para el viaje interior. Tena tambin laesperanza de descubrir que ser un Cuatro fuera tal vez un peln mejor quese otro de los tipos, aunque no se lo mencion a Sandra.
Como antigua discpula convertida en amiga, haba tenido muchasexperiencias de su notable habilidad para tramar complejos constructosmetafsicos y darles una forma que tuviera sentido. Un sentido personal,importante y emocionante. De vez en cuando, entraba en sus clases confun-dida o desbordada, y me marchaba con la sensacin de que un fragmento
de verde y exuberante mundo, cuya existencia desconoca, cobraba vida derepente. Como discpula suya y discpula del Enfoque del Diamante, apren-d de primera mano que la transformacin era posible. Realmente posible.
Tal vez parezcan viejas noticias, pero para mi fue una revelacin sor-prendente. Haba estado veinte aos en psicoterapia, me haba comprome-tido con la prctica de la meditacin, haba ido a un montn de talleres yretiros, pero interiormente segua sintindome alarmantemente igual, seguaviendo el mundo con los mismos lentes de carencia de amor que definan miinfancia, por ejemplo: Siempre estar separada de lo que ms deseo...;
La gente siempre me deja...; Solo que tuviera las piernas ms largas y unpelo ms bonito, sera feliz... Creencias optimistas de esta clase. No impor-taba que situacin objetiva se presentase, pareca llegar a las mismas con-clusiones sobre m misma y el mundo que me rodeaba.
La mayora de nosotros hacemos lo mismo y lo llamamos realidadhasta ser lo bastante afortunados como para encontrar a una persona, ense-anza o libro que despierta el anhelo de ms. Ms espacio para desplegarnuestra vida, de modo que no tengamos que comprimir nuestros grandes yestrellados corazones en la psique de un nio de dos, tres u ocho aos.
La dimensin espiritual del eneagrama es uno de estos libros, la mentede Sandra debera ser un tesoro nacional. En lugar de observar la persona-lidad desde dentro de uno mismo y ver lo que podemos mejorar para sen-tirnos mejor con nosotros mismos, Sandra escribe desde la base del Ser. Nohay un eneatipo mejor, lo que son malas noticias.
El tesoro de La dimensin espiritual del eneagrama es el hecho de quenos ofrece un modo de atravesar la separacin. Es como si Sandra elimina-ra la capa superior de nuestras vidas y nos explicara el secreto que hemos
LA DIMENSIN ESPIRITUAL DEL ENEAGRAMAxii
7/29/2019 eneagramayespiritualidad_fragmento
11/17
estado ocultando todos estos aos. Nos dice: S, se quien creis que sois,pero permitidme que os muestre que (y quien) hay realmente debajo deestas creencias. Permitidme que os muestre vuestras preciosas posibilida-
des. Nos presenta una visin de quien somos bajo la coraza de las autoi-mgenes y patrones que llamamos nuestras vidas. Lo que resulta muchoms amplio y emocionante que cualquier cosa que hayamos credo ser.
Tras cinco aos de trabajar con las prcticas que Sandra ha estado ense-ando y muestra en este libro presencia e indagacin sucede algo msmilagroso que despertar con unas piernas ms largas o un bonito pelo. Lapersona que cree que necesita esto para ser querida, el nio que se sienteseparado de lo que ms quiere, no son los que creen ser. Los modos bsicos
en que me reconozco a mi misma mediante la desesperacin, la carencia yel anhelo de dirigir la vida de alguien se ven reemplazados por instante trasinstante de apertura y satisfaccin. El proceso que Sandra ensea me haproporcionado mi vida.
Smate a su Trabajo. Recibe el regalo de este libro. Permite que tu gran yestrellado corazn se abra, para que pueda empezar a desplegarse tu tesoro.
GE N E E N RO T H
PRLOGO xiii
7/29/2019 eneagramayespiritualidad_fragmento
12/17
Diagrama 1
L O S E N E A G R A M A S O B J E T I V O S
IDEAS
SANTAS
SANTO AMOR9
SANTA VERDAD 8 1 SANTA PERFECCIN
SANTO PLAN 7 2 SANTA VOLUNTAD
SANTA FE 6 3 SANTA LEY
SANTA OMNISCIENCIA 5 4 SANTO ORIGEN
ACCIN9
INOCENCIA 8
SOBRIEDAD 7
1 RIGOR
2 HUMILDADVIRTUDES
VALOR 6
NO-APEGO 5
3 VERACIDAD
4 ECUANIMIDAD
SOCIAL SEXUAL
INSTINTOS SIN DISTORSIONAR
INSTINTO DECONSERVACIN
7/29/2019 eneagramayespiritualidad_fragmento
13/17
Diagrama 2
E L E N E A G R A M A D E L A P E R S O N A L I D A D
SOCIAL SEXUAL
INSTINTOS DISTORSIONADOS
INDOLENCIA9
L U J U R I A 8 1 IRA
GULA 7 PASIONES 2 ORGULLO
MIEDO 6 3 MENTIRA
AVARICIA 5
4 ENVIDIA
INDOLENCIA9
VENGANZA 8 1 RESENTIMIENTO
PLANIFICACIN 7 2 ADULACIN
COBARDA 6 3 VANIDAD
TACAERA 5
4 MELANCOLA
FIJACIONES
INSTINTO DECONSERVACIN
7/29/2019 eneagramayespiritualidad_fragmento
14/17
Diagrama 3
L O S E N E A T I P O S
E G O - I N D O L E N C I A9
E G O - V E N G A N Z A 8 1 E G O - R E S E N T I MI E N T O
E G O - P L A N I F I C A C I N 7 2 E G O - A D U L A C I N
E G O - C O B A R D A 6 3 E G O - V A N I D A D
E G O - T A C A E R A 5 4 E G O - M E L A N C O L A
7/29/2019 eneagramayespiritualidad_fragmento
15/17
I N TRODUCC I N
El maestro suf, recientemente fallecido, Idries Shah explicaba una parbo-la que suelo utilizar cuando introduzco el eneagrama. Nos habla de unherrero que es encarcelado injustamente y que, al parecer de un modo mila-groso, logra fugarse. Muchos aos despus cuando se le pregunta como lohizo, contesta que su mujer, una tejedora, haba tejido el diseo de la cerra-dura de su celda en la alfombra de plegarias sobre la que oraba cinco vecesal da. Al darse cuenta de que la alfombra de plegarias contena el diseo dela cerradura de su celda, hizo un trato con sus carceleros para conseguirherramientas con las que hacer pequeos objetos, los cuales luego stos
podan vender con beneficio. Mientras tanto, tambin utiliz las herra-mientas para hacerse una llave, y un da se fug. La moraleja de la historiaes que comprender el diseo de la cerradura que nos mantiene presos puedeayudarnos a confeccionar la llave que puede abrirla.
Como todas las historias de enseanza suf, se trata de una metfora.Describe la condicin de la mayora de la humanidad: encarcelada en ellaberinto de nuestras propias estructuras del ego. La mayora de nosotrosvivimos nuestras vidas dentro de los estrechos mrgenes de aquello que con-sideramos somos nosotros y el mundo que nos rodea, que, desde la pers-pectiva de los que no estn tan encarcelados, es una pequea parte de lo querealmente tenemos a nuestra disposicin. Patrones y sentimientos concre-tos, y ms abiertamente, situaciones, se repiten una y otra vez en nuestrasvidas, dando a nuestra experiencia interior un sentido de identidad. Bajoestos patrones repetitivos, encontramos convicciones fijas sobre lo quesomos y el modo en que es el mundo que habitamos. Estas creencias se con-formaron durante los primeros aos de vida a medida que nuestra autode-finicin se desarroll en respuesta a nuestros encuentros con el entorno y
7/29/2019 eneagramayespiritualidad_fragmento
16/17
aquellos que contena, en combinacin con nuestras predisposiciones inna-tas. Llegando a formar nuestros patrones de pensamiento y nuestras reac-ciones emocionales, proporcionndonos una experiencia interior consisten-
te de nosotros mismos. El mundo que la mayora de nosotros habitamos,interior y exterior, por lo tanto, es en gran medida un producto de nuestropasado; por difcil que sea reconocerlo. Las trampas externas tal vez seanms sofisticadas y corrientes que las de la temprana infancia, pero el ncleointerior de lo que consideramos ser contiene los asombrosos trazos de noso-tros mismos cuando tenamos dos o tres aos. El elenco de personajes conlos que nos encontramos en nuestras vidas puede variar, pero el modo enque nos relacionamos e interactuamos con ellos, como nos sentimos con
ellos e incluso el modo en que los experimentamos, permanece ms o menosconstante y posee el rancio sabor de la familiaridad. Aunque no veamosbarras y muros constrindonos, como le suceda al herrero en la parbolade Shah, estamos realmente en la crcel de la realidad hologrfica median-te la que filtramos el mundo que nos rodea y nuestras experiencias de noso-tros mismos.
A menudo no reconocemos lo limitada que es nuestra experiencia de larealidad; el hecho de que habitamos un mundo que nos confina de un modoinnecesario. Podemos sentir simplemente una vaga insatisfaccin, una tenue
sensacin de vida apagada, y una falta de sentido y plenitud, a pesar denuestros mejores esfuerzos para estar satisfechos con lo que la sociedad nosha dicho que nos har felices; ya sea dinero, posesiones, posicin, poder,fama o relaciones. En el caso de otras personas, la sensacin de llevar unavida restringida puede ser ms abierta, manifestndose en forma de unadolorosa y persistente sensacin de ineptitud, carencia, vaco o inutilidad.Las pocas de crisis pueden llevar estas sensaciones cerca de la superficie,proporcionndonos un atisbo de nuestro confinamiento.
Dichos atisbos son el inicio de nuestra posible escapatoria, puesto quesaber que estamos en una especie de prisin puede dar paso a la posibilidadde otra alternativa. El trabajo espiritual a lo largo del tiempo nos ha dichoque la vida es algo ms de lo que creemos, que nos espera un mundo msall del que est encerrado por nuestras restricciones internas. Las distintastradiciones espirituales no solo han expresado la amplitud de nuestra cau-tividad y sus puntos de vista sobre las dimensiones de la realidad que hayms all de las anteojeras del ego, sino que tambin nos han mostradomuchos modos de escapar. La historia del herrero nos habla de uno de estos
LA DIMENSIN ESPIRITUAL DEL ENEAGRAMA2
7/29/2019 eneagramayespiritualidad_fragmento
17/17
mtodos para conseguir la libertad: comprender el diseo de lo que nosmantiene encerrados en nuestras celdas. Sin nada parecido a la alfombra deplegarias del herrero para mostrarnos el funcionamiento interno de nuestra
realidad hologrfica la cerradura que nos mantiene cautivos a menudotenemos pocas posibilidades de escapar.
Mientras que cierto nmero de mapas espirituales y psicolgicos deli-nean el mbito del ego, ninguno que haya conocido es tan poderoso comoel eneagrama, con el que he trabajado y enseado durante prcticamentetres dcadas. El eneagrama de la personalidad describe nueve personalida-des o egotipos distintos, cada uno de ellos con patrones mentales, emocio-nales y de comportamiento caractersticos. Tambin describe, si se com-
prende adecuadamente, cmo y porqu dichos patrones surgen cuando per-demos contacto con nuestras profundidades espirituales en la tempranainfancia. Adems, describe las transformaciones afectivas y de comporta-miento que debe experimentar cada uno de los tipos si se compromete enun trabajo espiritual serio que tiene como resultado el volver a comunicar,paulatinamente, con dichas profundidades. Ms adelante hablaremos enprofundidad sobre dichas dimensiones del eneagrama, puesto que formanuna parte integral del verdadero uso del eneagrama tal como se concibi:como herramienta para la transformacin espiritual que puede ayudarnos a
ir ms all de los laberintos de la realidad egoica que describe.La divulgacin actual del eneagrama se ha centrado casi exclusivamen-
te en los rasgos y patrones psicolgicos de los tipos, por lo que es lo que lamayora de la gente conoce del eneagrama. En particular, los escritos deHelen Palmer y Don Riso han introducido el eneagrama a gran cantidad depersonas. Artculos sobre el eneagrama han aparecido en la prensa nacio-nal, y actualmente existen boletines y sociedades basadas en l. Est empe-zando a utilizarse en los negocios para tomar decisiones personales, y tam-bin empieza a utilizarse como un mtodo de encontrar la pareja adecuada.Mientras que la atencin se ha puesto bsicamente en la psicologa de losnueve tipos, todo este inters ha creado idealmente un pblico que puedeser receptivo tambin a sus otras dimensiones. El uso ms profundo del ene-agrama es sealar el camino a lo que somos ms all del nivel de la perso-nalidad, una dimensin de nosotros mismos que es infinitamente ms pro-funda, ms interesante, ms satisfactoria y ms real. Este libro se ha escri-to con este propsito.
INTRODUCCIN 3