358
Guerra Revolucionaria en la Argentina 1959-1978 Grl. Ramón G. Díaz Bessone

Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Gral. Ramón Díaz Bessone

Citation preview

Page 1: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Guerra

Revolucionaria

en la Argentina

1959-1978

Grl. Ramón G. Díaz Bessone

Page 2: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

PRÓLOGODE LA PRIMERA EDICIÓN

Como la percepción es selectiva, me limitaré a una idea expuestaen el libro del General Díaz Bessone, para desarrollarla o desarrollár-mela a mí mismo. Y eso porque, como consecuencia de mi profesión, mimente ha terminado por ser analítica y necesita pasar toda asevera-ción por el tamiz de la prueba.

Antes, una reflexión. El libro del General Díaz Bessone es una granexcepción en nuestro medio, una sorprendente excepción: por su estilo,que más parece digno del refinamiento inglés que de nuestro modo di-recto de abordar los problemas. El General Díaz Bessone no necesita ar-gumentos, ni tampoco tiene por qué abogar expresamente por una cau-sa: en el libro sus interlocutores son El Combatiente, Estrella Roja,Montoneros y todos los periódicos de la subversión, confesiones de par-te que lo relevan del cargo de la prueba.

Recordaba que la percepción es selectiva, y entre ellas la mía. Me in-teresa ahora resolver –validar o no– la afirmación del autor, de que nin-gún otro grupo terrorista en el mundo tuvo tal grado de peligrosidad co-mo los nuestros, que atacaron a varias unidades militares. Así, los asal-tos a la guarnición de Azul, al Regimiento 17 de Catamarca, a la FábricaMilitar de Villa María, al Batallón de Arsenales 121, al Regimiento 29 deInfantería de Formosa, y al Batallón de Monte Chingolo. En efecto, nadasimilar intentaron el ETA, el IRA y las Brigadas Rojas italianas.

La aseveración del autor parece incontrovertible. Me falta infor-mación, pero tengo entendido que ni el M-19 ni Sendero Luminoso has-ta hoy, atacaron –a cara descubierta y en despliegue de batalla– a uni-dades de combate. Así, la peligrosidad de nuestros terroristas habría si-do máxima. No me corresponde evaluar un tema bélico, materia de pro-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

3

Page 3: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

fesionales. Pero sí creo que la constatación de un tan avanzado gradode peligrosidad no nos permitiría colegir que su represión quedara li-beradas de responsabilidades éticas.

Quisiera aquí reflexionar sobre la supervivencia, la difusión y la ex-tensión del terrorismo en el mundo. Esta reflexión partirá de los “da-tos” y tendrá un solo objetivo: tratar de demostrar que el fenómenoMontoneros/ERP no es repetible.

En líneas generales, se podría hablar de tres grandes racionaliza-ciones terroristas en el mundo. Están:a) las agrupaciones revolucionarias que invocan un proyecto de cam-

bio de sociedad; b) las “irredentistas”; e) las que se fundamentan en un absoluto irrenunciable.

Después están las combinaciones de lo uno y de lo otro.

Pareciera que las agrupaciones terroristas que propiciaban en lospaíses europeos un cambio de sistema social ya han hecho su ciclo com-pleto: las brigadas rojas, por ejemplo.

En cambio subsisten vigorosos los mismos grupos revolucionariosque operan en los países subdesarrollados, cargados de deudas, herede-ros de un correcto pasado institucional, y dotados de una muy desigualdistribución del ingreso. Y también persisten las agrupaciones terro-ristas que combinan “irredentismo” con un proyecto de transformaciónsocial: el IRA y el ETA. El IRA y el ETA no se pueden imponer, pero supresunto irredentismo todavía les acuerda alguna cobertura social. Encambio, las agrupaciones terroristas más enhiestas en el mundo, son lasque se identifican con un absoluto: el del Corán, y las que visualizan atodo enemigo como una encarnación demoníaca. Si este tercer tipo deterrorismo, además, combina irredentismo con el sentido de absoluto delos musulmanes sirios o los chiitas libaneses, su expansión y peligrosi-dad están garantizadas.

De ahí que no resulte cierta la aseveración de que el terrorismosea la consecuencia inevitable de un gobierno militar. No lo fue con el

Ramón Genaro Díaz Bessone

4

Page 4: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

ERP –que trazó sus planes operativos tres años antes del gobierno delgeneral Onganía– ni lo es tampoco en el mundo. Subsiste el terrorismotras las elecciones de El Salvador, lo hubo en España con dictadura ylo hay con democracia. Pero también es cierto que hubo terrorismo bre-tón y terrorismo corso en Francia, y que ya no existen más. Y que hayterrorismo anti-NATO en Bélgica, y en Japón, y que existió la banda Baa-der-Mainhoff. Pero todos estos últimos fueron resueltos dentro de las nor-mas y procedimientos legales.

El grado de peligrosidad de los revolucionarios es la tercer varia-ble. El máximo grado de peligrosidad se vivió en América Latina. Por-que los suicidas musulmanes practican actos aislados, y atacan en flan-cos que no reconocen fronteras: están dispersos y no concentrados en elmundo. Pero ningún terrorista se atrevería a atacar a una unidad mi-litar dotada con los medios de detección de la NATO.

A veces, para reprimir a los terroristas, la peligrosidad suele ser re-versible: porque hubo atentados en Viena, en Roma, en Atenas, porqueun súbdito norteamericano fue arrojado a las aguas del Mediterráneo,la administración Reagan colocó a todo el mundo en el filo de la navaja.

Vayamos a la cuarta variable analítica: el contexto de justificación.Los musulmanes se autojustifican. Porque el Corán ya dijo toda la ver-dad, y la verdad no es negociable, máxime con el infiel. De ahí que Car-ter pueda aparecérseles como el demonio. Fuera del mundo musulmán,ninguna otra pretendida justificación que invocara principios religiososes válida. Ya lo señaló Juan Pablo II en Dublín, cuando al pedirles alos jóvenes que depusieran la violencia les rogó que no adujeran comoreligioso lo que es un conflicto entre británicos e irlandeses. Y los mis-mos argumentos falaces se utilizaron en nuestro medio.

Creo que el terrorismo que conocimos en la Argentina no podrá re-producirse más. Y no sólo porque perdió la guerra –el ERP solicitó sin éxi-to en Ginebra el reconocimiento de un estatuto beligerante igual al delViet Cong– sino porque la guerrilla se quedó sin países modelos. Cubay China no le sirven más. Y Vietnam –que fue el modelo operativo delERP– ahora que es independiente, exhibe, con sus 250 dólares per cápi-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

5

Page 5: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

ta uno de los niveles de vida más bajos de todo el Oriente. Además, la ca-pacidad explicatoria del marxismo entró en crisis en todo el mundo.

Por último, hubo una coyuntura excepcional –estudiada con todo de-talle por el autor que comentamos– que no se volverá a reproducir. Enefecto, entre hace 15 y 20 años, otros hombres jóvenes construidos tam-bién en términos de absoluto se descubrieron de golpe a la intemperie.Se había producido un relajamiento en los lazos de la autoridad eclesial,se pasó abruptamente del tradicional verticalismo a un nuevo horizon-talismo católico, muchos conceptos muy atrayentes carecieron de defi-niciones precisas, nos sentimos profetas en libertad los que hasta enton-ces habíamos sido guiados. De ahí que muchos, quebrado su deseo deabsoluto trascendente, lo canalizaran en el orden temporal, confundién-dolo todo y creyendo que con medios perversos se pudiera llegar a bue-nos fines. Pero eso ya pasó, y esa tragedia histórica ocurrió en Bilbao yen Bogotá, en Córdoba y en Santa Fe.

La Iglesia universal, con su pastor a la cabeza, viene insistiendo enla Reconciliación. La Reconciliación, que comienza con un ajuste decuentas con nosotros mismos –vale decir con nuestra conciencia– pasapor las relaciones interpersonales para elevarse a las colectivas. Se pro-yecta pues, hacia adelante.

Pero volvamos al libro que comentamos, que es historia, e historiaobjetiva. Porque la nueva historia argentina se está escribiendo desdeOxford y desde Washington, y desde los archivos de la cancillería ale-mana en Bonn. Vale decir la historia argentina se está escribiendo conlos documentos producidos “por los otros”, no por nosotros. El GeneralDíaz Bessone ha escrito historia con los documentos de los Montonerosy del ERP.

Dr. José Luis de ImazAbril de 1986

Ramón Genaro Díaz Bessone

6

Page 6: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

PREFACIODE LA PRIMERA EDICIÓN

La República Argentina fue el teatro de una guerra revolucionariaque comenzó a gestarse a partir de 1956, mostró sus primeras eviden-cias en 1959, se desencadenó en 1970, y alcanzó la máxima intensidaddurante los años 1973 a 1976. La derrota militar del agresor pudo apre-ciarse en 1978; digo la derrota militar porque la guerrilla fue aniquila-da, pero no vencida políticamente la subversión. Este libro se ocupa delos acontecimientos de esa guerra ocurridos entre 1959 y 1978. Quedafuera la continuación de la guerra por medio de la política y elterrorismo, uno de sus instrumentos más tremendos, a partir de 1978.

La guerra revolucionaria que azotó a la Argentina, y continúa agre-diéndola con medios diferentes, formó y forma parte de la revolución mun-dial, instrumento del marxismo-leninismo para extender su control sobreel Tercer Mundo, que es parte de la estrategia para implantarse en todoel universo. Tuvo por objetivo, en la Argentina, alcanzar el poder del Es-tado para, desde allí, imponer un sistema político, económico y social, másaún, un sistema de vida ajeno a nuestras tradiciones, que por cierto inclu-yen pensamientos y sentimientos antagónicos, pero donde el marxismo-leninismo sólo logró captar a una verdadera minoría de la población.

La subversión, acompañada por determinados y nefastos intere-ses políticos, ha procurado y procurará deformar y falsear la verdad deesa guerra para alcanzar sus objetivos ruinosos, destructivos para la Na-ción. Repetir cien veces una mentira logra hacerla pasar por verdad,eso forma parte de la táctica del marxismo-leninismo.

Estas páginas escritas sobre la base de documentos que produjo lasubversión, desconocidos por el gran público, procuran reconstruir fiel-mente una parte esencial de esa guerra, que ya constituyen un período

Guerra Revolucionaria en la Argentina

7

Page 7: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

de nuestra historia. Especiales destinatarios son los que no conocieronlos hechos en forma directa. También, los que fueron testigos, especial-mente los de memoria frágil, para que no olviden la tremenda experien-cia, y para que conozcan facetas a las que no tuvieron fácil acceso. Final-mente, y no por ello menos importante, estas páginas constituyen unhomenaje a las víctimas de la subversión, civiles y militares, a los muer-tos, a los mutilados, los heridos y a las víctimas morales, objeto de ladiatriba, de la dialéctica experta en destruir honras; son en suma, un ho-menaje a quienes derrotaron militarmente a la subversión: las FuerzasArmadas, las Fuerzas de Seguridad, y las Fuerzas Policiales.

La guerra revolucionaria en la Argentina comenzó a gestarse pocodespués de la caída de Perón en 1955. Es falsa la afirmación, tan repe-tida, que la causa de la guerrilla fue la “Revolución Argentina” (1966-1973). La guerra revolucionaria se gestó tanto durante los gobiernosde jure de los Presidentes Frondizi e Illia, como bajo el gobierno de fac-to del Presidente Onganía, y si bien estalló durante la “Revolución Ar-gentina”, alcanzó su máximo desarrollo, carente de antecedentes, bajolos gobiernos de jure de Cámpora, Lastiri, Perón y señora de Perón. Losdocumentos de la subversión, y los diarios sesiones del Congreso lo de-muestran con toda claridad.

La guerrilla impuso las condiciones, el clima, el ambiente, el teatrooperaciones y el campo de combate en que se desarrolló esa guerra. A par-tir del asesinato del General Aramburu, la subversión mantuvo la ini-ciativa in crescendo y sin dar tregua durante cinco años. Su poder se in-crementó en ese lustro en forma constante y cada vez más peligrosa pa-ra la vida y la seguridad de las personas, para sus bienes y, en suma, pa-ra la Nación toda. Mientras ello ocurría, las Fuerzas Armadas, uno delos blancos principales de la agresión, eran mantenidas en los cuarteles,fuera de la lucha, tanto por los gobiernos de facto como de jure. El inten-to de contener a la guerrilla con la policía y la justicia fracasó, y ese in-tento sufrió su más rudo golpe el 25 y 26 de mayo de 1973, cuando Cám-pora dictó un indulto y el Congreso una ley de amnistía en favor de losguerrilleros, y cuando se disolvió la Cámara Federal en lo Penal y se de-rogó la legislación represiva, que muy poco después, y con el menor rui-do posible, se debió reimplantar por el mismo gobierno de jure.

Ramón Genaro Díaz Bessone

8

Page 8: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Se falsea la verdad cuando se pretende mostrar a los miles de jó-venes guerilleros, en su mayoría de clase media y aun con apellidos tra-dicionales, como perseguidos por sus ideas políticas, o por su afán de lo-grar una sociedad más justa, según su particular apreciación. Una des-mesurada propaganda, muy costosa en dinero, oculta la mayoría de lasveces que aquellos jóvenes usaron, como medio para sustentar sus ide-as y lograr sus fines, fusiles modelo NATO, “metralletas” y explosivos;y también el asesinato, el atentado mortal o mutilante, el robo y el se-cuestro. Oculta aquella propaganda, que esos jóvenes tenían como mo-delo a Lenin, a Mao, a Fidel Castro y a Guevara; oculta que la justiciaque pretendían implantar empezaba por la justicia del paredón se-gún el modelo dictatorial y prosoviético de Cuba.

Se falsea totalmente la verdad cuando se pretende comparar la si-tuación que se vivió en nuestro país con la de algunos países europeos,en particular Italia, España, Francia y Alemania. En esos países lasbandas terroristas siguen gozando de buena salud pero en ningún ca-so una organización ilegal ha tenido, hasta el presente, y durante lar-gos años, la capacidad mínima como para intentar la creación de unazona liberada, como se intentó en nuestro Tucumán. Ni siquiera tu-vieron la capacidad para asaltar y controlar poblaciones, ni para coparcuarteles y apoderarse de centenares de armas. Es válida, en cambio,la comparación con las guerras revolucionarias en Cuba y Nicaragua,donde ganó la subversión, o con las que se han venido llevando a caboen casi todos los países de América Latina, donde la subversión fue mi-litarmente derrotada o continúa peleando.

Las Fuerzas Armadas fueron empeñadas primero en Tucumán, yluego en todo el territorio durante la presidencia de la señora de Pe-rón, quien ejerció el Comando en Jefe que constitucionalmente le co-rrespondía, asesorada por el Comité de Seguridad Interior, integrado portodos los ministros del Poder Ejecutivo, solidariamente responsables, ypor el Comité de Defensa, presidido por el Ministro de Defensa. Estasfueron las autoridades que tuvieron bajo su mando, a nivel máximo, laguerra en Tucumán durante catorce meses, y en todo el territorio na-cional durante seis meses. Hay, por cuerda separada, una responsabi-lidad que les cupo a los gobiernos de jure entre 1973 y 1976 por no in-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

9

Page 9: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

vestigar los delitos de las “Tres A”, organización ilegal cuyo cabecillafue señalado en el Congreso de la Nación: el Ministro de Bienestar So-cial José López Rega, también secretario privado de Perón y de la se-ñora de Perón. Los intereses políticos han cubierto con un manto de si-lencio estas verdades, y algunos de aquellos responsables del período1973-76 se han lavado públicamente las manos.

A partir del momento en que las Fuerzas Armadas entraron enoperaciones en todo el territorio del país, en poco más de dos años de-rrotaron militarmente al agresor. Desde el momento en que la subver-sión vislumbró esa derrota, pasó a continuar la guerra en el campo po-lítico, tanto interno como desde exterior, con la ayuda de poderosos alia-dos, especial y visiblemente instalados en Europa occidental. No sonlos europeos los responsables del ataque artero a nuestra Nación. Elloscargan sobre sus espaldas dos guerras mundiales y la guerra civil es-pañola con millones de víctimas. Los genocidios nazis, las matanzas deStalin, las venganzas tremendas contra los “colaboracionistas” del fas-cismo y el nazismo, las guerras de Argelia y de Indochina, para citar al-gunos hechos en los que hubo un solo juicio, Nürenberg, y nada más. Elloscarecen de autoridad moral para levantar un dedo acusador. Son lospropios argentinos enrolados en la subversión o en los mezquinos cál-culos políticos los que pusieron a la Argentina en la picota. Porque espreciso ser claros y veraces, fue la Nación la que estuvo en la pico-ta, y no sólo un gobierno de facto, fue la Nación la perjudicadaen su imagen, no sus gobernantes.

Abordamos también el marco legal y ético de la guerra. Expresa-mente he deseado ocuparme de él, independientemente de que no de-bía eludirlo, y no hay razón valedera para hacerlo. Le dedico un capí-tulo completo para concluir separando claramente tres situaciones queno deben ser mezcladas y confundidas, pero que lo han sido, en el me-jor de los casos por ignorancia, en el peor por cálculo político o como ar-ma de la subversión. Hubo hechos, crímenes abyectos, totalmente aje-nos a la guerra, antes y después del 24 de marzo de 1976. Aparte, hu-bo delitos que ocurrieron y ocurrirán en todas las guerras del mundo,que debieron ser sancionados, que fueron sancionados, y que en la me-dida que se prueben deben ser sancionados. Finalmente, la guerra, con

Ramón Genaro Díaz Bessone

10

Page 10: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

las características propias, muy especiales, de la guerra revoluciona-ria, y las comunes a toda guerra. Una sola bomba, Hiroshima o Naga-saki, produjo más víctimas que nuestra guerra revolucionaria, con el agra-vante de que todas esas víctimas eran inocentes, desde ancianos hastarecién nacidos. Y se lo justifica como precio para lograr un bien mayor.Un medio para un fin. El fin no justifica los medios, y esto no admite dis-cusión cuando se trata del desarrollo de la vida civilizada. Pero la gue-rra es un medio para alcanzar un fin; medio que en bien de la humani-dad debería haber desaparecido hace mucho tiempo. Pero existe. Si elfin no justifica los medios, y éste es un valor absoluto que está por en-cima de la Nación misma, no nos defendamos ante la agresión externao interna, porque para vencer al agresor tendremos que matarlo, no po-dremos convencerlo con el abrazo fraterno (salvo que sea del abrazo deloso ruso). Si ante la agresión decimos que el fin no justifica los medios,preparémonos para ser santos o esclavos, pero no gastemos dinero enprepararnos para la guerra, y aceptemos que nos borren de entre las na-ciones libres de la tierra.

La humanidad ha aceptado el medio de la guerra, y ha tratado de mo-derarla con leyes y usos, formalmente suscriptos por la mayoría de las na-ciones, pero no respetadas por la guerrilla, que sólo las invoca cuando leconviene. Pero tampoco fueron respetadas esas leyes y esos usos, por lospaíses más adelantados; el empleo de agentes tóxicos, químicos y bacte-riológicos; los bombardeos de ciudades y pueblos, el maltrato y la tortu-ra de prisioneros son hechos reales: Argelia, Indochina, Vietnam, Corea,las dos grandes guerras mundiales, el bombardeo israelí a una base dela OLP en Túnez, etc. Por último el terrorismo y la guerrilla se han mo-fado siempre de los prejuicios burgueses, y carecen de frenos morales.

En extrema síntesis, éste es el tema que vamos a desarrollar a lolargo de diez capítulos. Hablarán los documentos de la subversión, enparticular de sus dos elementos principales: el Partido Revolucionariode los Trabajadores (PRT) y su brazo armado el Ejército Revoluciona-rio del Pueblo (ERP); el Peronismo Revolucionario que se confunde consu brazo armado, Montoneros. Hablarán también los miembros del Con-greso, diputados y senadores. Finalmente se utilizarán los testimoniosde la prensa independiente.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

11

Page 11: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Por último, no desconozco que fui un protagonista, modesto casisiempre, más importante algunas veces, en muchos hechos relevantesque han ocurrido en la Argentina durante los últimos cuarenta años. Na-turalmente, viví todo el proceso revolucionario. Esta es una de mis cir-cunstancias de las que no puedo prescindir. Es ilusorio exigir la ausen-cia de pasión que puede tener el investigador extranjero. Pero ni aunéste deja de impregnar a sus dichos con sus propios valores. Es una fa-lacia pretender que ante los fenómenos sociales se puede asumir la mis-ma actitud que adopta el investigador de un fenómeno de ciencia posi-tiva. Aclarado esto, quiero dejar constancia de todo mi empeño en pre-sentar los hechos de modo que la verdad sea respetada en toda su in-tegridad.

Deseo expresar mi sincero agradecimiento a todas aquellas perso-nas que me ayudaron a que esta obra fuera posible.

Buenos Aires, octubre de 1985.

Ramón Genaro Díaz Bessone

12

Page 12: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

PRÓLOGODE LA TERCERA EDICIÓN

Dijimos en este libro que al concluir el año 1978 la victoria militarsobre la guerra revolucionaria en la Argentina era un hecho, pero laguerra seguiría en el plano político, y que, quizás como nunca, el agre-sor (la subversión) podía afirmar que la paz es la continuación de laguerra por medio de la política.

Han pasado casi veinte años desde que las operaciones militares con-tra el brazo armado de la subversión terminaran. Desde entonces hastael presente, la presión política contra los vencedores de esa guerra ha si-do constante e intensa, con un objetivo claro, el mismo que tuvieron du-rante la guerra revolucionaria: el desmantelamiento de las FuerzasArmadas de la Nación. A ella se sumaron determinados intereses po-líticos que, cuando no constituyeran las voces de los subversivos, quisie-ron asegurarse la no repetición de los golpes de Estado, olvidando queen esos golpes ninguno estuvo exento de participación y responsabilidad.

Los vencedores de la guerra interna que se extinguió en 1978, nofueron exclusivamente las Fuerzas Armadas. Como lo dice el editorialde La Nación, que reproducimos en el epílogo de la primera edición, “lavictoria frente a la subversión es producto también de la solidaridadactiva de los más diferentes sectores sociales y políticos con la empre-sa resueltamente sostenida por las fuerzas de la legalidad. El cuerpo vi-vo de la Nación es el que en definitiva ordenó al brazo armado ante cu-ya acción cayeron las bandas que, de otro modo, hubieran terminado pordisolver esta sociedad asesinando a los hombres que la representan ya los que se oponen a sus designios.”

Pero las voces de los vencedores –de los más diversos sectores so-ciales y políticos– se extinguieron casi por completo después de 1983. Po-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

13

Page 13: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

cos han sido los que pudieron o los que osaron alzar su voz en los me-dios de difusión para recordar cuales fueron verdaderamente los oríge-nes, las características y las responsabilidades de la cruenta violenciaque fue creciendo desde 1955, hasta desembocar en la guerra declara-da por las organizaciones subversivas desde 1970, y ejecutadas por susejércitos.

En cambio, la ciudadanía fue saturada por las voces que execrana la sangrienta dictadura militar como caracterizan al gobiernode facto de los años 1976 a 1983. Es increíble el cinismo con que esasvoces silencian la sangre que hicieron correr las bandas que deotro modo hubieran terminado por disolver la sociedad, tan-to después de 1976, como antes de esa fecha, desde 1958, bajo gobier-nos elegidos democráticamente (Frondizi, Illia, Cámpora, Perón ySra. de Perón, sin olvidar La Tablada en 1989) como bajo los gobier-nos de facto, gobiernos éstos a los que no les alcanza aquel califica-tivo tremendista.

Los más prominentes críticos de “la sangrienta dictadura militar”,no tuvieron ningún inconveniente para desarrollar sus actividades bienrentadas monetariamente en ese tiempo, merodearon constantementelos despachos oficiales, y muchos de ellos desempeñaron tareas oficia-les de diversa naturaleza, en el Estado nacional, en los provinciales oen los municipios. Salvo los miembros de la guerrilla, ninguno se exi-lió, levantó su voz para criticar ni condenar. Por el contrario, las vocesmás críticas provinieron de personas que siempre juzgaron con equili-brio la situación nacional, sin ahorrar juicios severos, entre ellos el inol-vidable y notable periodista Manfred Schönfeld.

En verdad, muy escasos son los actuales detractores adultos entre1958 y 1983, a los que no les caben las palabras del Evangelio: “el queesté libre de pecado que arroje la primera piedra”. Sin embargo, los me-nos indicados son los que con insistencia pertinaz han exigido mea cul-

pa a hombres e instituciones, siguiendo una táctica destructiva y bienapoyada financieramente, inclusive desde el exterior, cuyo fin último esdestruir a las Fuerzas Armadas, sin las cuales la Argentina quedaría iner-me ante sus enemigos de adentro y de afuera.

Ramón Genaro Díaz Bessone

14

Page 14: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Este libro fue escrito sobre la base de documentos auténticos, pa-ra contribuir a que la historia que se escriba en el futuro no sea una his-toria deformada, como lo sería si recogiera únicamente la tremenda fal-sificación que abunda después de 1983.

Si mi empeño se vuelca en el combate de este tiempo, es porqueasí me obliga el cinismo y la hipocresía de los que mantienen encendi-dos los odios para destruir a una de las Instituciones fundadoras de laNación, como son sus Fuerzas Armadas, esenciales para la superviven-cia de una Argentina libre y soberana. También para que los argenti-nos que no fueron protagonistas y testigos en aquel tiempo, no percibantardíamente que sin las Fuerzas Armadas no existe la Nación. RonaldReagan dijo en West Point: “Ninguna nación que basó su seguridad enacuerdos firmados y al mismo tiempo abandonó su capacidad materialpara la guerra, duró lo suficiente para contribuir a la historia de la hu-manidad”.

Pero mi anhelo también apunta a la construcción del futuro. Nohabrá futuro para nuestra Patria si no reconstruimos una sólida uni-dad nacional. Así como en el pasado fue “el cuerpo vivo de la Nación elque en definitiva ordenó a su brazo armado” que destruyera a las ban-das que de otro modo hubieran terminado por disolver a esta sociedad,es hora ya que el cuerpo vivo de la Nación termine con los sectores queatentan contra la cohesión nacional, y los aísle para que no sigan sem-brando odios y rencores.

Sólo así será posible construir un futuro de grandeza, sólo así se-rá posible materializar un proyecto sugestivo de vida en común.

Buenos Aires, mayo de 1996.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

15

Page 15: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Convenciones

Este libro se ha diseñado bajo las siguientes convenciones:

5 Comunicados de las Fuerzas Armadas.p Citas referidas a Montoneros en Evita Montonera, Cristianismo y Re-

volución, El Descamisado, La Causa Peronista, Militancia, EstrellaFederal, etcétera, sus partes de guerra y comunicados.

g Citas de los diarios La Prensa, La Nación, Clarín, Pravda,L’Osservatore Romano, Buenos Aires Herald, Convicción, Córdoba,Trud, (periódico sindical soviético) La Nueva Provincia, etcétera.

( Citas referidas al ERP y PRT, Estrella Roja, El Combatiente, etcétera,sus partes de guerra y comunicados.

u Citas de lo publicado en las revistas Somos, Gente, Primera Plana,Extra, Cambio 16, etcétera.

➤ Citas de Lenin, Stalin y Mao.e Citas del libro de Carlos Brocato.j Citas del libro de Giussani.■ Citas referidas a declaraciones de personalidades de la política.s Citas referidas al General Perón.8 Citas jurídicas.: Citas de comunicados de la Asociación de Bancos Argentinos, Con-

federación General Económica, Colegio de Abogados, Asociación Cris-tiana de Dirigentes de Empresas, Federación Universitaria, 62 Or-ganizaciones (Sindicales), Asociación de Industriales Metalúrgicos,Asociación de Rehabilitación del Niño Lisiado, Asociación Interna-cional del Club de Leones (Distrito Múltiple), Bolsa de Cereales deBuenos Aires, Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Cámara Argen-tina de Anunciantes, Cámara Argentina de Comercio, Cámara Ar-gentina de Editores de Libros, Cámara Argentina de la Construcción,Cámara de Comercio Industria y Producción de la República, Cen-tro Argentino de Ingenieros, Consejo Empresario Argentino, Con-sejo Publicitario Argentino, Liga Argentina de Lucha contra el Cán-cer, Liga de Madres de Familia, Rotary Club de Buenos Aires, Socie-dad Rural Argentina, etcétera.

Page 16: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

PRIMERA PARTE

La Génesis

“No saben, no entienden, porque están cerrados sus ojos y no ven,

están cerrados sus corazones y no entienden.”

Isaías XLIV - 18

“La intelligenza tiene que apoderarse de la educación, de la cultura y de los medios de comunicación social,

para desde allí apoderarse del poder político ycon el poder político dominar a la socidad civil.”

Antonio Gramsci

“Nada está encubierto que no se haya de descubrir,ni oculto que no se haya de saber.”

San Mateo X - 26

Page 17: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

CAPÍTULO IEL TELÓN DE FONDO

1. EL PARTIDO REVOLUCIONARIO DE LOS TRABAJADORESY EL EJÉRCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO

Julio de 1970. Resolución del V Congreso del Partido Revoluciona-rio de los Trabajadores (PRT): Fundación del Ejército Revolucionariodel Pueblo. (ERP):1

( «Considerando:Que en el proceso de guerra revolucionaria iniciado en nuestro país,

nuestro partido ha comenzado a combatir con el objeto de desorgani-zar a las Fuerzas Armadas del régimen para hacer posible la insu-rrección del proletariado y del pueblo.

Que las Fuerzas Armadas del régimen sólo pueden ser derrotadasoponiéndoles un ejército revolucionario…

Que durante toda una larga etapa, nuestra guerra revolu-cionaria adquirirá formas guerrilleras, urbanas y rurales, exten-dida a distintas ciudades y zonas campesinas, sobre la base decuya ampliación y extensión política y militar será posible pa-sar a la guerra de movimientos en el campo y a la constituciónde importantes unidades estratégicas en las ciudades.

Que el otro principio fundamental de la guerra revolucionaria a apli-car por nuestra Fuerza militar es la ejecución de operaciones militares con

Guerra Revolucionaria en la Argentina

19

1 Del libro Resoluciones del V Congreso y del Comité Central y Comité Eje-cutivo posteriores, junio de 1973, con prólogo de Roberto Mario Santucho.Los subrayados me pertenecen.

Page 18: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

una línea de masas, es decir, orientadas hacia la movilización de las ma-sas y su participación directa o indirecta en la guerra.

( El V Congreso del PRT resuelve:1º) Fundar el Ejército Revolucionario del Pueblo y dotarlo de una ban-

dera.2º) Considerar al ERP y sus distintos destacamentos armados, como los

instrumentos militares del Partido para su política en la presente eta-pa de la lucha de clases y el embrión del futuro ejército revoluciona-rio y popular.»

Desde aquel año 1970, y aun antes, y hasta que fue militarmente ani-quilado, la Nación tuvo un enemigo interno (apoyado desde el exterior)que le había declarado la guerra, como se lee en el texto del PRTtranscripto, uno de los muchos documentos de la subversión. Esta verdad,y el carácter de la agresión puede ser desconocida, a mediados de la dé-cada del 80, por los niños que no la vivieron, y aun por los adolescentesque en aquel tiempo eran niños. Por supuesto, los agresores sobrevivien-tes y sus cómplices están empeñados en tergiversar los hechos, y presen-tarse como los agredidos. Muchos adultos fueron y son indiferentes… “lasangre de los otros”. Los que no son niños ni adolescentes, los que no sonindiferentes a la suerte de la Nación, los que no fueron ni son cómplicesde la subversión, recuerdan muy claramente que los facciosos abandera-dos del marxismo-leninismo, agredieron a la Nación con un tipo de vio-lencia desconocida en el país, por lo pérfida, alevosa y traidora.

Recuerdan también que los agresores tenían un objetivo que nuncaocultaron, cambiar la Patria Azul y Blanca, nuestra Argentina tradicio-nal, con sus virtudes y defectos, por la Patria Socialista, la de la es-trella roja, según el modelo cubano.

La bandera que el PRT creó para su Ejército subversivo, el ERP, te-nía dos colores, azul y blanco, en forma vertical, con una estrella rojade cinco puntas en el centro. Utilizaron los colores tradicionales, porque,según se afirmó en aquel Congreso, se pretendió enraizar la guerrarevolucionaria en la historia nacional. No se atrevían a confesarque renegaban totalmente de una tradición, una cultura, una historia

Ramón Genaro Díaz Bessone

20

Page 19: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

centenaria, que nada tenía que ver con la estrella roja símbolo del mar-xismo-leninismo.2

Creado el ERP el Comité Central del PRT adoptó diversas resolucio-nes en octubre de 1970, precedidas por un análisis de la situación delpaís, el que concluye así:3

( «El proceso de desarrollo de la guerra revolucionaria continúasu actual etapa de ascenso sostenido: podemos afirmar que desdeel principio de año (1970) esta característica no ha variado, lo cuales altamente promisorio; podemos también señalar un ritmo de unaacción de importancia nacional por mes, y una serie de pequeñasacciones que se suceden en forma cotidiana. Todo esto, como es ló-gico, ha incidido en forma muy aguda sobre el conjunto del país, alpunto que nadie es ya ajeno al hecho de la guerra esto no sig-nifica de manera alguna que el conjunto de la sociedad se sienteparte activa del proceso, a favor o en contra, pero sí que los efectosde la guerra afectan cada día más la vida cotidiana de la población(!), en especial en los centros urbanos importantes y en bastantes ca-sos en poblaciones menores.»

A continuación, el Comité Central del PRT expone lo que denomi-na Primer Gran Operativo Militar. Prevé «acciones militares degran repercusión, continuidad, y realizadas a escala nacional, ya queuna acción aislada, por grande que sea, si no se da en un marco de ac-ciones similares, en tres o cuatro regiones del país y con un cierto rit-mo, carece de sentido, ya que la nuestra sería otra sigla más entrecinco o seis.»

Efectivamente, estaban operando, cada una haciendo su guerra,otras organizaciones subversivas, entre ellas Montoneros.

( Sigue el Plan Operativo Militar señalando prioridades:a) Obtener fondos y armamentos.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

21

2 Ibid.3 Ibid.

Page 20: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

b) Foguear masivamente a las células militares y al conjunto del Par-tido en acciones militares y de resistencia. Destacamos la conve-niencia de realizar la mayor cantidad de desarmes de policías ais-lados,4 acción ésta que permite, junto con la recuperación de ar-mas5 necesarias, el entrenamiento de compañeros,6…»

( Pasa luego a detallar las acciones:1) El conjunto de acciones militares que incluyen expropiaciones de di-

nero,7 recuperación de armamentos, toma de pueblos,8 liberación

Ramón Genaro Díaz Bessone

22

4 En el lenguaje de los subversivos desarme es la operación de asesinar a unpolicía y robarle el arma y el uniforme. Para ello, en el lugar y momentoapropiado, en particular de noche, un jovencito o jovencita se aproximabacomo un transeúnte común, y al llegar a la altura del agente público, desen-fundaba rápidamente un revólver o pistola y mataba al policía. Esa era unade las exigencias básicas para ser aceptado como soldado en el ejército sub-versivo. El Agente o Suboficial de baja graduación, de la policía, normalmen-te custodiaba una sede diplomática, un consulado, o estaba de servicio enuna esquina; con su modesto sueldo este policía mantenía a su familia, te-nia hijos pequeños. Hasta 1977 se contaban 372 policías en todo el país víc-timas de estos “desarmes”. Sus camaradas, llegado el momento, combatieronsin cuartel y duramente a la subversión, cumliendo con su deber.

5 Recuperación de armamentos significa desde el asalto a una armería,hasta el ataque a una comisaria, a una columna de vehículos de las Fuer-zas Armadas, o a un cuartel militar, para apoderarse de armamento. Dicenrecuperar porque, según los subversivos, esa armas pertenecían al pueblo,y como ellos se atribuyen la representación del pueblo, las “recuperan”. Ca-be consignar que la extrema izquierda en la Argentina, jamás logró supe-rar el 2% de los votos en las elecciones a las que les fue permitido presen-tarse. Carece totalmente de representatividad, pero se la atribuye igual. Esel fundamento de su propaganda: mentir siempre para hacer dudar, por lomenos, a la “opinión pública”, a la que desprecian cuando logran el poder.

6 Es decir, permite el entrenamiento de los subversivos. 7 Expropiaciones de dinero, significa asaltos a bancos y financieras, a ca-

miones transportadores de caudales; obtención de pagos de rescates millo-narios (hermanos Born, funcionarios de Bancos como el Shaw o Boston, oempresas como ESSO), y también el cobro de un impuesto a la seguri

Page 21: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Guerra Revolucionaria en la Argentina

23

de presos,9 secuestros10 a realizarse escalonadamente en distintospuntos del país…

..................................................................................................................5c) …Ir dispuesto a matar o morir.»..................................................................................................................

Luego pasa el documento a referirse a otros aspectos a tener encuenta en el Plan Político Militar:( «La orientación fundamental será avanzar correctamente en una di-

rección. Ello se logrará acentuando los avances ya logrados en la pro-letarización: ubicando militantes y cuadros en la producción, incre-mentando la relación con las masas. En este sentido son ejemplos a se-guir tres regionales: en una de ellas, militantes estudiantiles, de lacultura y células militares se han ido a vivir o están por hacerlo en ba-rriadas obreras,11 estableciendo relación política con la población. Enotra, la casi totalidad de los cuadros, incluida la dirección, está ubica-

dad, que numerosos empresarios pagaban a la guerrilla para que les garan-tizara la propia seguridad y la de la empresa. Según la doctrina marxista-leninista, ese dinero lo tenía la clase explotadora, terrateniente y capitalis-ta por las relaciones de producción. En consecuencia, ese dinero, según ellos,pertenece al proletariado. Cuando los subversivos asaltan y roban, es-tán recuperando el dinero del proletariado, que ellos representan. Co-mo se ve, inversión total de normas y valores, que llevan al caos social.

8 Garín, La Calera.9 Es decir el asalto a comisarías y cárceles (como la de Rawson), para poner

en libertad a subversivos detenidos.10 En algunos casos para pedir rescate, haya o no resultado (Sallustro, los

hermanos Born, etc.), en otro para intentar canjes de “prisioneros”. (Coro-neles Larrabure e Ibarzábal).

11 Estos militantes y células militares, encubrían su acción y presencia de mu-chas maneras, entre ellas apareciendo como catequistas, vinculados con lossacerdotes tercermundistas y la Teología de la Liberación. Aparecían espe-cialmente en las “villas de emergencia” (o “miserias”). Este es un aspecto po-co percibido por la opinión pública del país. Fue una labor intensa que no co-sechó frutos en la pretensión de lograr apoyos. Los propios habitantes de las“villas de emergencia” no deseaban que fueran a vivir con ellos los subversi-vos, en particular guerilleros. Y los (denunciaban. En las zonas rurales comoTucumán, y ahora en Perú, la guerrilla tomó represalias con quienes los de-nunciaron. Los asesinaron.

Page 22: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

da en la producción.12 En la tercera se ha iniciado un proceso de sane-amiento y delimitación tajante, aplicándose estrictamente las exigen-cias estatutarias a los militantes.»13

( «Cada vez más nuestros militantes deben ser lo mejor de la van-guardia, y es necesario aumentar las exigencias… Se lo logrará in-crementando la actividad militar, haciendo que todas las células ac-túen, que las células militares aumenten su capacidad operativa14

y las células básicas se encarguen de acciones superiores a los ca-ños15, pasando a desarmes (ver nota 4), recuperación y distri-bución de alimentos,16 etc.»

De entre los numerosos documentos del Partido Revolucionariode los Trabajadores (PRT), que ponen en evidencia la naturaleza dela guerra revolucionaria en desarrollo, cabe mencionar la edición Nº121, año VII (el primer número apareció en 1968), de su periódico ElCombatiente, con subtítulo Por la Revolución Obrera Latinoameri-cana y Socialista, de fecha 12 de junio de 1974. En ese tiempo eraPresidente de la Nación el Gral. Perón, lo que no constituía impedi-

Ramón Genaro Díaz Bessone

24

12 Esto significa que los miembros del ERP estaban actuando como emplea-dos o trabajadores en fábricas. Estas fábricas eran las que pagaban al ERPpara no ser molestados. Cuando el Estado Nacional empleó sus medios (po-licías, Gendarmería, Fuerzas Armadas) algunas de estas situaciones fue-ron detectadas, y los subversivos atacados. La propaganda hábilmente ma-nejada por la subversión y sus aliados, presentó los hechos como ataquesinjustificados a indefensos trabajadores.

13 En el lenguaje característico de la subversión esto significó ajuste de cuen-tas con los que evidenciaban conducta desviada. Es decir, muertes y desapa-riciones de subversivos arrepentidos.

14 Es decir, que desarrollen operaciones militares, guerrilleras.15 Nombre con el que los subversivos designan a los explosivos. Poner un ex-

plosivo en la puerta de una casa, en el baño de un comercio, en una plaza,etc, y hacerlo detonar con sus consecuencias de muertos, heridos, mutila-dos, era como puede apreciarse, una acción elemental, menor.

16 Los subversivos se apoderaban de un camión con alimentos (lácteos, pan, pro-ductos de almacén, etc.), lo que no era difícil frente a un chofer y empleadosindefensos, y lo llevaban a un barrio de gente pobre, en lo posible a una “vi-lla de emergencia”. Allí se repartía toda la mercadería y se abandonaba el ca-mión. Eran, como otras, acciones espectaculares con fines de propaganda.

Page 23: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

mento para el desarrollo de la guerra revolucionaria por parte de lossubversivos.

La edición de El Combatiente ataca muy duramente al gobierno pe-ronista, y da a conocer los logros que va alcanzando la subversión. Dice:( «Las unidades guerrilleras han aumentado su poder de fuego en las

ciudades, y han dado el paso trascendental de la constitución de unaprimera unidad de monte. La constitución de la organización revo-lucionaria principal, el Partido Marxista-Leninista proletario, avan-za exitosamente a través de su cauce principal, el Partido Revolu-cionario de los Trabajadores… Todos estos avances, esta permanen-te acumulación y movilización de fuerzas revolucionarias, van colo-cando a la sociedad argentina a las puertas de una situación revo-lucionaria. La lucha de clases cobra nueva vida…»

Luego, antes de referirse a la apertura del frente rural (Tucumán)dice: ( «Desde hace ya más de tres años (desde 1970) el pueblo argentino ha

iniciado un proceso de guerra revolucionaria,17 cuyo objetivo final esla derrota del capitalismo, el fin del injusto régimen de explotación quenos agobia, el logro de la liberación nacional y social y la conquista dela Patria Socialista.» (Recordemos una vez más que en ese momentoera presidente el Gral. Perón, y el justicialismo estaba en el gobierno).

Con su habitual soberbia prosigue el PRT en El Combatiente: ( «Al iniciarse el gobierno peronista, nuestro partido (PRT), previen-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

25

17 Afirma rotundamente que es “el pueblo argentino” el que inició la guerra.Tal afirmación es una muestra del lenguaje marxista-leninista, cargadode deformaciones y falsedades, presentadas como verdades indiscutibles.La subversión llegó a enrolar aproximadamente 30 mil hombres en la gue-rrilla, que con sus simpatizantes y apoyos ideológicos no sobrepasaban las150.000 personas. Menos del 0,5% de la población. Pero eran y son tremen-damente activos y contaban con importantes apoyos exteriores, desde Cu-ba, la URSS y los países comunistas ubicados detrás de la “Cortina de Hie-rro” y Europa occidental (Francia, Italia, Alemania, España, Holanda, Bél-gica y Suecia), para desarrollar una impresionante propagada convincen-te para quien no conoce los hechos y los “idiotas útiles”.

Page 24: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

do con acierto el rápido fracaso de esta nueva experiencia burguesa,no cesó en la actividad militar, sino que la orientó fundamentalmen-te hacia el ataque a las Fuerzas Armadas contrarrevolucionarias18

y las grandes empresas imperialistas.»Se refiere luego al contenido de las luchas populares19 y dice:

( «Estas se encaminan a partir de este momento a tomar carácter deabierto enfrentamiento al gobierno (peronista). Este renovado ímpe-tu de luchas obreras y populares abre ya una etapa de generaliza-ción de la guerra. Es en esta nueva etapa –que requiere una am-pliación considerable de las operaciones militares– en la que se ins-cribe la apertura del frente rural, iniciado por la Compañía de Mon-te Ramón Rosa Jiménez.»20

Señala a continuación el carácter estratégico de esa nueva etapay dice:( «La nueva etapa del desarrollo de la lucha revolucionaria indica

que la tarea más importante en el terreno militar, la generaliza-ción de la guerra a todo el ámbito del país, incorporando así a la mis-ma regiones y sectores de la población que hasta el presente no hanparticipado activamente. En efecto hasta este momento la guerrarevolucionaria se ha desarrollado fundamentalmente en las gran-des ciudades en su forma de guerrilla urbana. Generalizar así la gue-rra significa dar un salto, que amplíe el ámbito de su desarrollo aregiones que por sus características geográficas, brinden las mejo-

Ramón Genaro Díaz Bessone

26

18 Se refiere a las Fuerzas Armadas de la Nación, que seguían soportando elasalto a sus cuarteles y el asesinato de sus hombres sin intervenir en la gue-rra en forma activa, porque el Poder, es decir, el Gobierno de la Nación,aún no había resuelto empeñarlas. Dicen bien los subversivos, son contra-rrevolucionarias, porque cuando sean lanzadas a la guerra, terminaráncon el intento revolucionario del marxismo-leninismo, ideología espuria ennuestra Nación.

19 Es decir a la luchas de los subversivos.20 Integrantes de esa compañía asesinaron en pleno centro de Tucumán, el 1º

de diciembre de ese año (1974), al Capitán del Ejército Antonio Viola; jun-to con él cayó muerta su pequeña hija de 3 años y quedó herida de un ba-lazo en la cabeza la otra hija de 5 años.

Page 25: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

res condiciones para la estructuración de una fuerza militar supe-rior, capaz de enfrentar y aniquilar a importantes contingentes delejército enemigo21… ir destruyendo paulatinamente a la fuerza mi-litar enemiga … es el objetivo al que se dirige la iniciación de laguerrilla rural. La actividad de la misma debe asegurar la existen-cia de unidades militares que disputen el terreno y logren en deter-minado lapso la existencia de bases de apoyo y posteriormente dezonas liberadas.»22

Luego, el documento que estamos considerando expone el tema dela guerrilla rural. Toma como referencia la guerra de Vietnam y el libroGuerra de Liberación del General Giap (Vietnam del Norte, comunista),uno de sus manuales de instrucción militar.

El 15 de diciembre de 1974, quince días después de asesinar al Ca-pitán Viola, otro documento del ERP que relata las acciones de gue-rra de la Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez, consigna que fue-ron ascendidos a Jefes y Oficiales del ERP algunos hombres de esa Com-pañía, en una ceremonia presidida por un miembro del Buró Político delPartido Revolucionario de los Trabajadores (PRT).

Dejamos aquí, por ahora, a uno de los brazos armados más poderososde la guerra subversiva, el PRT-ERP. Sus documentos no dejan ningunaduda. Habían declarado la guerra y estaban en guerra contra elEstado Argentino; estaban en guerra contra las Fuerzas Arma-das, y en particular contra el Ejército Argentino; estaban en gue-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

27

21 La subversión no tenía duda sobre el significado exacto del significado deltérmino aniquilar. Desde dos Tenientes Generales muertos, pasando por to-da la escala jerárquica: Oficiales Superiores, Jefes, Oficiales Subalternos,Suboficiales y soldados.

22 Gran objetivo para pedir, exigir y obtener el reconocimiento internacional,tanto en Naciones Unidas, como en países comunistas, y ante gobiernossocialistas de distintas características. El ERP solicitó reconocimiento aNaciones Unidas, no lo obtuvo. El Presidente de Francia, Mitterrand, re-conoció a la guerrilla de El Salvador. Otro tanto hizo el gobierno de México.El ERP no logró ningún reconocimiento, tampoco otro grupo subversivo enla Argentina.

Page 26: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

rra contra la sociedad civil, en particular contra las empresasprivadas y contra todo lo que se opusiera a “la patria socialista”.

Vamos a ocuparnos del otro brazo poderoso de la subversión.

2. MONTONEROS

Esta organización armada hace su aparición pública el 29 de mayo de1970 con el secuestro del ex Presidente de la Nación, Gral. Pedro Euge-nio Aramburu. Lo asesinan el 10 de junio. El relato de los hechos, paso apaso, fue publicado en la revista La Causa Peronista, año 1, Nº 9, del 3de septiembre de 1974, durante el gobierno justicialista, presidencia dela Sra. de Perón. Los relatores son Mario Firmenich y Norma Arrostito,y lograron amplia difusión en el país.

Eligieron aquel día para dar nacimiento a Montoneros, porque secumplía un año del “Cordobazo”, y también porque el 29 de mayo es eldía del Ejército Argentino: un desafío.

Poco después, el 1º de julio, Montoneros copó y mantuvo bajo su con-trol durante más de una hora la localidad de La Calera, ubicada en ellímite NO. de la poderosa guarnición militar “Córdoba”, sede del Co-mando del Cuerpo III y de la Brigada Aerotransportada.

En la revista Cristianismo y Revolución de septiembre de 197123

aparece una sintética historia de Montoneros hasta esa fecha. Algunosde sus párrafos más significativos se transcriben:p «De la resistencia del caño (explosivo) a la resistencia armada. Así

nació la Resistencia (relata la violencia que desplegaron los subver-sivos salidos del peronismo después de septiembre de 1955 “Revo-

Ramón Genaro Díaz Bessone

28

23 Año VI, Nº 30, Pág, 14 y 15 . Director Fundador fue el ex seminarista JuanGarcía Elorrio y Directora Responsable Casiana J. Ahumada. Registro Na-cional de Propiedad Intelectual Nº 1.110.238. Esta revista era un órganode prensa de los movimientos subversivos que actuaban en el país, un me-dio de propaganda.

Page 27: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

lución Libertadora”) con los medios con que se disponía en ese en-tonces, fue la época del caño heroico, de la acción espontánea ydesorganizada… Luego fueron los Uturuncos en la lucha rural y elCOR en la lucha urbana los que retomaron la senda de las armas…hasta que producida la Revolución Argentina (1966), se intentó en1968, sin éxito, montar un foco rural en Taco Ralo a través del Des-tacamento 17 de Octubre de las Fuerzas Armadas Peronistas.De la resistencia a la defensiva

p Llegado el año 1969, el Movimiento, aprovechando toda su expe-riencia de lucha, comienza a pasar a la ofensiva. Es el comienzo dela guerra por el poder:24 las movilizaciones violentas masivas deCorrientes, Córdoba, Rosario, Tucumán, Catamarca, y los hechosarmados de envergadura como la detención y ejecución de Arambu-ru, las ejecuciones de Vandor y Alonso (cabezas del sindicalismo pe-ronista ortodoxo), la toma de La Calera, de Garín, la Prefectura deTigre, Radio Rivadavia, asestan al régimen los golpes duros en losúltimos tiempos… hoy en 1971, la movilización violenta de las ba-ses y los golpes de las organizaciones armadas, han bajado gobier-nos provinciales, ministros y presidentes.

p … la lucha electoral entendida como un medio de movilización delpueblo en función de la lucha por el poder… (a la cual se va) con elPrograma Nacional Revolucionario que asegure la nacionalizaciónde la economía, el control obrero de la producción y la expropiaciónsin compensación de la oligarquía terrateniente, con la liberaciónde los presos políticos y gremiales, con la suspensión de las leyes re-presivas… (pero) sabemos que el enemigo no puede conceder todo es-to sin perder el poder, (por eso) es que creemos que la maniobra elec-toral montada (la que culminaría en 1973 con la elección de Cám-pora) se le va a volver en su contra, y lo vamos a fusilar con suspropias armas.»25

p La lucha por el poder: hacia el peronismo en armasLas organizaciones armadas del Movimiento son las primeras uni-dades de ese ejército. Nuestra Organización (Montoneros), las Fuer-zas Armadas Peronistas, las Fuerzas Armadas Revolucionarias y

Guerra Revolucionaria en la Argentina

29

24 El subrayado es nuestro.25 Ibídem.

Page 28: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

otros grupos, marchan en ese camino hacia la formación del Ejérci-to Popular.

p Sólo la guerra del pueblo salvará al puebloPorque ésta es la guerra del Pueblo, que no se va a terminar de un díapara el otro, sino que será de larga duración… Es el pueblo organiza-do en Unidades Básicas Revolucionarias el que realizará la tarea deinformación, comunicación y propaganda para facilitar la tarea de lasUnidades Básicas de Combate.26 Son los activistas y los militantes debase lo que darán la cara para encubrir a los combatientes clan-destinos.27 De ellos deberá provenir la red de depósitos y refugiosnecesarios para el desarrollo de las tareas armadas28… Por últimoaquellos más preparados y decididos tomarán las armas y se incorpo-rarán a las unidades de combate. La Guerra Popular es una tareagigantesca porque supone incorporar a todo el pueblo en la lucha.

p Las etapas de la guerraEsta guerra tiene sus distintas etapas, algunas ya se han cumplido…Ahora hay que corregir errores… La regla de la etapa actual es ata-car y protegerse, golpear y desaparecer, donde el enemigo es vulne-rable, golpearlo con fuerza; donde es fuerte, esperar… debemos ele-gir nosotros el momento, el lugar y el modo con que nos enfrentare-mos con él. Durante el transcurso de la lucha el pueblo de lamisma manera que va formando su Ejército debe ir forján-dose su doctrina, su justicia, su moral, sus leyes.»

Pocas frases como la última traducen de manera tan clara el me-sianismo de los ideólogos revolucionarios, el antagonismo entre sus va-

Ramón Genaro Díaz Bessone

30

26 Esa tarea de “información, comunicación y propaganda”, fue efectivamen-te realizada por Unidades Básicas (comités) en manos de la Juventud Pe-ronista y aliados de Montoneros.

27 El encubrimiento consistía en alojarlos en sus domicilios transitoriamen-te y cada vez que fue necesario para el terrorismo y la guerrilla.

28 Así ocurrió efectivamente. Las armas se guardaban en embutes, especiede cofre camuflado, que se preparaba en los lugares más insospechados dela casa (abajo de una heladera, en un jardín, etc…). En cuanto a los ex-plosivos, en algunas oportunidades hicieron volar a la casa o departamen-to que servía de depósito, como ocurrió en un departamento de la callePosadas 1168 de la Capital Federal, el 21 de junio de 1964.

Page 29: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

lores y los de la sociedad nacional, a la que han resuelto cambiarle sucultura, es decir, su moral, sus leyes, sus instituciones. Es una claraevidencia de la imposibilidad de que este grupo conviva en el seno dela sociedad nacional, la imperativa e inevitable necesidad que tiene lasociedad nacional de aislar al grupo, cuya radicalización total hace im-pensable absorberlo.

El texto que estamos analizando, bajo el título La hora actual, ter-mina así:p «… todos tienen un lugar y una función en esta lucha, y todas las for-

mas de lucha, desde las acciones insurreccionales como el Cordoba-zo hasta el asalto a un banco, participan de una estrategia de con-junto que es el desarrollo de la Guerra Revolucionaria29 para laconquista del poder por el pueblo.

p Por eso hay que cubrir todos los terrenos: la fábrica, el barrio, la villa(de emergencia), el campo, la universidad. En cada uno hay que cons-truir y fortalecer los vínculos entre los combatientes y las bases, en-tre las unidades de combate y las unidades básicas del Movimiento.»

En verdad, cubrieron muchas fábricas, barrios, villas y universida-des. El texto termina con el nombre de la organización subversiva: Mon-toneros, y su símbolo, el fusil y la tacuara cruzados. Esta revista, don-de se expone prolijamente el programa de la guerra subversiva que tan-tos muertos había costado y costaría, y donde escribían numerosos sa-cerdotes para el “Tercer Mundo”, jamás mereció una palabra de censu-ra de los grandes defensores de los derechos humanos y entre ellos delos actuales Obispos, Monseñores Hessayne Novak y de Nevares, peseal título de la revista y la citada colaboración de sacerdotes. Esta omi-sión fue tanto más grave por lo que exponemos a continuación.

La Revista Cristianismo y Revolución en sus páginas muestra un bra-zo en alto empuñando un fusil sobre una cruz. El brazo con el fusil hareemplazado a la imagen de Cristo. Es el símbolo que corresponde al nom-bre de la revista, utilizado en el Continente. Es el cristianismo abyec-to condenado por la Iglesia Católica en la voz de Juan Pablo II.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

31

29 Subrayado en el texto original.

Page 30: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Así como harán otras publicaciones de la subversión, Cristianismo yRevolución tenía un rubro dedicado a la cronología de los hechos subver-sivos, día por día; bajo el título La justicia del pueblo, y con la imagen deun guerrillero sosteniendo con los dos brazos un fusil en lo alto. A modode ejemplo vamos a tomar solamente algunos días, todos del año 1971.

4 de mayo p Un comando expropió (robó) $ 24.000.000 en el Policlínico Dr. Fino-

chietto en Avellaneda.p Un comando de Acción Revolucionaria de Secundarios 8 de octubre

(Colegio de enseñanza secundaria) atacó con bombas molotov una de-pendencia del Ministerio de Educación.

p Estalla una bomba en una empresa de Córdoba.p Es atacado un ómnibus de la Marina en Bahía Blanca.

10 de mayop Estalla una bomba en el Palacio de Tribunales. Se adjudicaron el

hecho los Comandos Estudiantiles Socialistas.p Estalla una bomba en el domicilio del Juez Romero Victorica.p Es arrojado un explosivo frente al Batallón 121 de Comunicaciones

en Rosario.p Un comando del ERP atacó a un policía (muerto) en Córdoba, y se

apodera de su arma y su uniforme. (Serán usados por la Guerrillapara sus operaciones, utilizando el uniforme como disfraz).

p Otro policía es atacado y herido en Córdoba.p El Comando Emilio Jáuregui, del ERP, coloca bombas en cinco ins-

talaciones de Segba, en Buenos Aires, en apoyo a los trabajadores deLuz y Fuerza.

8 de juniop Un comando atentó contra el domicilio de un policía en San Jeróni-

mo Sur, Santa Fe.p Fue baleada la Guardia de la Fábrica Militar de armas “Domingo Ma-

theu”, en Rosario.p Un comando se apoderó de 3 autos de un garaje de esta Capital. (Se-

rán usados para realizar atentados, asesinatos, asaltos, robos, etc.)

Ramón Genaro Díaz Bessone

32

Page 31: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

11 de juniop El Comando Liliana Gelin de las FAR copó una oficina del Registro

Automotor de esta Capital apoderándose de numerosa documenta-ción. (Serviría para preparar con las “Tarjetas de Identificación delAutomotor” robadas –en blanco–, documentos falsos para circular contodo tipo de vehículo automotor robado).

p Un comando de las FAR ocupó el domicilio del Comodoro Ferrero enCórdoba, expropiando armas y otros elementos (robo).

p Es colocada una bomba en la fábrica Goodyear de Rosario.p El Comando Lezcano, Polti y Taborda del ERP procedió a ocupar la cár-

cel de mujeres en Córdoba, y liberar a las combatientes Diana Triay,Alicia Quinteros, Ana María Villarreal, Silvia Urdapilleta, todas delERP; y a María C. Liprandi de Vélez, de los Montoneros.

p Un comando del ERP dinamitó la oficina de Prontuarios de la Jefa-tura de Policía de Tucumán, destruyéndola por completo.

p Dos comandos del ERP precedieron a repartir útiles escolares endos escuelas humildes de Tucumán.

p Un comando del ERP expropió dinero de la firma Nestlé, de Tucumán.

Así, día por día, mes tras mes. Cualquier persona puede apreciar lagravedad de la situación ante una violencia subversiva escapada al con-trol del Estado, el que no estaba en aptitud de dar la seguridad normalque requiere una sociedad nacional para su funcionamiento.

Esta revista Cristianismo y Revolución se vendía a dos pesos Ley18.188 en el país. Mucha gente tuvo y pudo tener acceso a este mate-rial. Mucha gente estaba enterada de lo que estaba pasando. Pero aúnfaltaba lo peor, el caos tremendo que azotó al país entre 1973 y 1976. Enlos medios de difusión masiva se publicaban los hechos más salientes,y casi a diario fue habitual encontrar uno.

Miles de guerrilleros entraron en combate. Las Fuerzas Armadasde la Nación recibieron ataques constantes contra sus hombres y fami-lias en brutales atentados, y con secuelas de numerosos muertos y mu-tilados; también fueron asaltados cuarteles e instalaciones. Las Fuer-zas Armadas de la Nación fueron empeñadas en 1975: el monstruosubversivo había crecido y se había fortificado.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

33

Page 32: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

El abrumador catálogo de los hechos subversivos no era ignoradopor la mayoría de la población, y en particular por los hombres queejercían el liderazgo de diversos sectores de la sociedad nacional (po-lítico, religioso, empresario, sindical, docente, estudiantil, medios de di-fusión, etc.). Se sabía que los hombres y armas de la guerrilla eranocultadas por simpatizantes y cómplices en las ciudades y poblacionesimportantes, y aun en establecimientos de campo. Sin embargo, esca-sas fueron las voces que se levantaron para señalar y denunciar al te-rrorismo y la guerrilla, alertar sobre los días tremendos que nos aguar-daban a los argentinos. Los diarios de aquella época y de todo el paísmuestran claramente esa carencia. No fue indiferencia ni complicidad,fue el miedo a la represalia guerrillera lo que más pesó para pro-ducir el silencio.

Se puede tener una idea muy clara del incremento constante de laacción subversiva, si se comparan los hechos ocurridos en 1971 y que he-mos puntualizado, con otros documentos de los años 1974 y 1975, en-tre ellos el que sigue, un Parte de Guerra emitido por Montoneros el17 de septiembre, de 1974,30 que dice: p «En los días 15 y 16 de septiembre, la organización Montoneros a tra-

vés de sus unidades de combate y de sus unidades milicianas, pro-cedió a atacar objetivos pertenecientes al capitalismo monopolista,las FF.AA. y represivas y la burocracia traidora.»

p Da luego el detalle:

I Contra el imperialismo (55 hechos)1. Diez concesionarios IKA- Renault.2. Seis concesionarios FIAT.3. Tres concesionarios Peugeot.4. Tres concesionarios Dodge.5. Tres concesionarios Ford.6. Dos concesionarios Citroën7. Dos concesionarios Goodyear.

Ramón Genaro Díaz Bessone

34

30 Véase: Evita Montonera - Revista Oficial de Montoneros, Diciembre de1974, pág. 42 y 43.

Page 33: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

8. Dos concesionarios Chevrolet.9. Dos concesionarios Mercedes Benz.

10. Dos sucursales del Banco Río.11. Dos sucursales del Nuevo Banco Italiano.12. Dos sucursales del Banco de Boston.13. Dos sucursales del Banco Francés e Italiano.14. Banco de Galicia, Mitre 2400, Avellaneda.15. Concesionaria Olivetti, Adrogué (incendio).16. Agencia Automotores Manrique, Libertador 2350, Capital.17. Embotelladora Coca Cola, Tres Arroyos y H. Pueyrredón, Capital.18. Planta Industrial Philco, Cañada de Gómez y Berón de Astrada,

Capital.19. Banco Shaw, Las Heras y Scalabrini Ortiz, Capital.20. Laboratorios Riker, Av. del Trabajo 5820, Capital.21. Banco Argentino de Comercio, Artigas 2700, Capital.22. Edificio Cinzano, Cangallo 2941, Capital.23. Laboratorios Roux, Piedrabuena 3259, Capital.24. Depósito de Robert Brown’s (whisky), Suárez 1100, Capital.25. Empresa Bagley, Montes de Oca 100, Capital.26. Droguería Suizo-Argentina, San Martín y Ardoíno, Morón.27. Concesionaria Firestone, San Justo, Matanza. (incendio).

II Contra la oligarquía y el gorilaje Detalla 17 hechos, entre ellos:

- Banco Rural Argentino, Corvalán y Directorio - Capital.- Banco Rural Argentino, Avda. Cruz 6698 - Capital.- Sociedad Rural Argentina - Plaza Italia - Capital.- Galería Alvear, Callao y Alvear - Capital.- Golf Club San Antonio de Padua.

III Contra las Fuerzas RepresivasDetalla 10 hechos, ataques a edificios, y atentados contra el Almi-

rante Imposti y el Capitán de Navío Urreta, y el asesinato del OficialBartos y del Suboficial Coronel.

IV Contra la burocracia traidoraSeñala 10 hechos, entre ellos ataques a diarios y a funcionarios.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

35

Page 34: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

V Operativos de Propaganda

Entre numerosas acciones puntualiza la ocupación de las siguientesestaciones ferroviarias: Villa Domínico, Bernal, Lomas de Zamora, Adro-gué, Hudson, Ing. Brian, Morón y Munro.

Esa misma revista, Evita Montonera, se encargó de publicar encada número, y día por día, los hechos ejecutados por la citada orga-nización subversiva. Lo expresado para el 15 y 16 de septiembre de 1974es una muestra.

Por otro lado, el 4 de octubre de 1975, Montoneros aprobó su Códi-go de Justicia Militar, que constaba de 6 capítulos y 52 artículos. Vamosa puntualizar algunos aspectos salientes de ese Código.

El Capítulo I se refiere al ámbito de aplicación y establece quelas disposiciones son aplicables a “todos los integrantes de la organi-zación: oficiales, oficiales segundos, oficiales primeros, oficiales mayo-res, oficiales superiores y aspirantes a oficiales”. También, con algu-nas limitaciones, a soldados y milicianos. Como puede observarse, lasjerarquías militares del ejército montonero están claramente es-tablecidas.

El Capítulo II se refiere a los delitos, los enuncia y los define: trai-ción, deserción, confesión, delación, insubordinación, conspiración, acu-mulación de poder, defraudación, malversación, abuso de autoridad,negligencia en el mando, evasión, deslealtad, y otros. El delito de deser-ción distingue tres casos.a) Incurren en este delito los integrantes de la organización que hayan

abandonado la misma sin previa comunicación a su ámbito superior.b) Comenten también este delito los integrantes de la Organización

que tuvieran más de un año de antigüedad como tales cuando hayanefectuado el pedido de retiro y no obstante el rechazo del mismo porla Organización hagan abandono de ésta.

En breve, el guerrillero no podía dejar el ejército revolucionario. Es-to explica la ejecución de guerrilleros por sus propios compinches, como

Ramón Genaro Díaz Bessone

36

Page 35: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

veremos al relatar casos concretos.c) Deserción en operación.

Alcanza a oficiales, aspirantes, soldados y milicianos, y se configu-ra delito: lº por no presentarse a la ejecución de una operación; 2º por no combatir cuando se produce un enfrentamiento; 3º por abandonar el puesto o tarea asignada; 4º por abandonar una operación o negarse a participar en la mis-

ma en el período de planificación.

En el Capítulo III se refiere a las penas, que son las siguientes: de-gradación, expulsión, confinamiento, destierro, prisión y fusilamiento.El fusilamiento no le cabía a los delitos de “acumulación” de “malver-sación”, y “negligencia en el mando”, entre otros. Como se ve, las jerar-quías superiores gozaban de ciertos privilegios, eran “más iguales queotros”, al decir de George Orwell.31

En mayo de 1978 la conducción nacional de Montoneros produce undocumento por el que modifica la norma y elimina la obligación de sui-cidarse. Dice así:p En cuanto al enfrentamiento con el enemigo.

«Se mantiene el principio de que no hay rendición. Todo compañeroestá obligado a escapar, esté o no armado. Para crear las mejores con-diciones para ello, las reuniones y citas se harán armadas.

p Se elimina la obligación al suicidio; consecuentemente queda aboli-do el uso de la pastilla no sólo porque para su efecto el enemigo tie-ne previstos los antídotos del caso, sino porque en última instancia,agotada la posibilidad de escape optamos por la vida del compañe-ro y sus posibilidades de lucha individual con el enemigo, dado quese abren cada vez más las posibilidades de sobrevivir y resistir eneste enfrentamiento.»

Dejamos aquí, transitoriamente el análisis de otro de los brazos po-derosos de la guerra revolucionaria. Al Igual que en el caso del PRT-ERP, sus documentos no dejan lugar a ninguna duda, estaban en gue-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

37

31 En Rebelión en la Granja, Editorial Delmar, Bs. As.,1984, pág. 95.

Page 36: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

rra contra el Estado nacional, contra sus instituciones, en particularsus Fuerzas Armadas, contra la sociedad civil, de cuyo seno se elevabanmuy escasas voces para denunciar la agresión. El heroísmo en monedarara, vale más pagar el rescate o el “impuesto” y callar. Esta es la ra-zón por la que 30.000 fanáticos, más sus ideólogos o simpatizantes, pu-dieron tener en jaque durante años a la Nación. No es un reproche, esun dato de la realidad. El hombre común no tiene pasta de héroe, los quese quedaron tienen otras virtudes que son fundamentales para el biende la comunidad nacional. Otros prefirieron vender sus empresas oabandonar sus actividades, y emigraron a países más seguros.

3. VISIÓN DE LA GUERRA POR UN MARXISTA

Un autor marxista, y como tal nada complaciente con el “estado bur-gués” y sus fuerzas armadas, Carlos A. Brocato, dice cosas muy impor-tantes sobre los hechos ocurridos en la década del 70.32 Expresa: e «Los foquistas,33 habían declarado que se lanzarían a asaltar el poder,

que había guerra civil, que nos encontrábamos no en los prolegóme-nos de la guerra popular prolongada sino en su primera etapa en cur-so, que las fuerzas armadas constituían un “ejército de ocupación”exactamente igual que el de los yanquis en Vietnam… Eran “metafo-rizaciones” desopilantes, es cierto. Pero también habían dejado de asal-tar comisarías y habían pasado a tratar de copar cuarteles. Cuarteles,vale decir, la garantía de la supervivencia de la “clase dominante”.

En suma, los marxistas-leninistas, trotskistas y toda gama decrecien-te hasta los socialdemócratas saben que hubo una guerra.

Prosigue Brocato:e «… La lucha por la toma del poder en serio… es la guerra civil de-

clarada34, ¿de qué consignas democráticas se habla? Es el enfrenta-

Ramón Genaro Díaz Bessone

38

32 En La Argentina que Quisieron, Edit. Sudamericana-Planeta, Bs. As.,1985, pág. 134.

33 En el lenguaje de los subversivos, se trata de la guerrilla que nace en fo-cos subversivos urbanos o rurales.

34 No siempre hay declaración de guerra y menos en la guerra civil.

Page 37: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

miento armado entre clases y se acabaron las consignas demo-

cráticas de los derechos humanos. En la guerra civil que desatala toma del poder, o a la inversa, hay denuncia de la barbarie de quese trate: legítima propaganda. Pero el programa democrático de

los derechos humanos ha caducado. Esto lo conoce, no un re-

volucionario, la humanidad entera que lo ha padecido.»(!!)

Esto es hablar claro y con exactitud, excepto aquello de la “legítimapropaganda”, que de legítima no tiene nada, salvo por supuesto para lasleyes del marxismo, a fin de convencer a los “idiotas útiles”. La huma-nidad entera ha padecido la guerra y la conoce: dos guerras mundialesen este siglo, bombardeos de ciudades abiertas como Londres, Colonia,Hamburgo, Bremen, Hiroshima y Nagasaki; los “maquis” franceses du-rante la Segunda Guerra; Corea, Vietnam, Afganistán, Medio Oriente,Líbano, etcétera.

Sostiene Brocato que:e «existió una ambivalencia entre lo real y lo no real, entre la guerra

civil formal y la guerra de aparatos35 real», y dice:«debe remar-

carse que es absolutamente la primera vez que esta situación

cualitativamente diferente, aparece en la historia argenti-

na.36 No conozco otras en el mundo análogas: si parecidas».

Efectivamente, no falta en boca de los que continúan con la agresiónen nuestros días (“la paz, es la continuación de la guerra por otros medios”,frase atribuida a Lenin), el argumento de que el ETA en España, las Bri-gadas Rojas en Italia, el IRA en Irlanda, y grupos similares en Francia yAlemania han sido controlados con recursos normales. Es falso. Primeroporque el ETA, el IRA, las Brigadas Rojas y otros elementos subversivossiguen gozando de buena salud, asesinando, asaltando y produciendoatentados con alguna frecuencia. Segundo, porque ninguno de esos orga-nismos intentó formar una zona liberada en su país, como aquí se

Guerra Revolucionaria en la Argentina

39

35 Guerra de aparatos: se refiere a choque armado entre el “aparato” de la gue-rrilla y el “aparato” del Estado Nacional, sus fuerzas policiales, la Gendar-mería y las Fuerzas Armadas.

36 Subrayado en el original.

Page 38: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

intentó en Tucumán, ni asaltaron cuarteles con ataques de la magnitudde Monte Chingolo, Formosa, Azul, para citar algunos, ni protagonizaronmasacres como la de Ezeiza en julio de 1973. En el mundo no ocurrió,después de la Segunda Guerra Mundial, una situación similar, y graciasa que la absoluta mayoría del pueblo argentino le dio la espalda a la sub-versión, y a su derrota militar, la guerra no degeneró en una réplica dela guerra civil española, con sus millones de muertos y mutilados.

Dice Brocato luego: e «ahora es la etapa de la derrota.» (Se refiere a 1976-1980). Señala

que: «los demócratas están convencidos de que los terroristas

violan los derechos humanos.»37 Expresa que: «los “foquistas” o“profoquistas” agitan las consignas de castigo a los culpables,» tanen boga en nuestros días. Cita las palabras del subversivo LuisBruschtein Bonaparte, que reside en el exterior (y escribe en la re-vista mexicana Controversia), quien dice: «Condición necesaria,

pero no suficiente, para que no se repitan nunca más estas

aberraciones en nuestro país, es el castigo ejemplar a los res-

ponsables. En este sentido, constituye un problema de fondo de-

cir que la Junta deberá responder… etc.». Brocato no ve incon-venientes mayores, en que se satisfaga este planteo, y requerimien-to, pero a condición de que Bonaparte: (!) a) (venga) a la Argentinapara explicarlo; b) que lo haga provisto de algunos argumentos unpoco más persuasivos que los de su artículo en cuanto a que las abe-rraciones que suceden y sucedieron en la Argentina son sólo acha-

cables al terrorismo de Estado pues el foquismo, según pare-

ce, actuó como los ángeles… Este típico exponente (dice Brocato deBonaparte) conoce todos los trucos. Por ejemplo, el del torniquete mo-ral y afectivo, cuando realiza el elogio de los que denuncian el terro-rismo de Estado, y se vale para ello de una utilización sectaria

de las Madres de Plaza de Mayo…»

Poco cabe agregar a juicios tan lapidarios enunciados por un mar-xista.

Ramón Genaro Díaz Bessone

40

37 Subrayado en el original. Ver págs. 138 y139, Op.Cit.

Page 39: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Resulta verdaderamente interesante la descripción que hace Broca-to del ambiente operacional de la guerra.38

e «Salvo en los casos que se asalta un cuartel que son excepcionales, oque se es sorprendido “in fraganti” en el ataque clásico por sorpresa,sea por fallas de cálculo o por inconvenientes imprevistos que no hanpermitido retirarse a tiempo, a) ¿cómo “localizan” las fuerzas arma-das represoras al “soldado enemigo”, o sea al foquista urbano?, y b)¿cómo lo “capturan” o lo ponen fuera de combate…? el bando repre-sor encontrará algunas dificultades técnicas para cumplir con los dosobjetivos –clásicos de toda guerra– si se le interponen algunos requi-sitos “extraños” –logísticamente hablando–, como ser, por ejemplo, elde la orden de allanamiento de juez competente que prescri-

be la justicia en la democracia burguesa, o, también, las ga-

rantías procesales, –tanto para el interrogatorio, legitimidad deprueba fallo consiguiente– en un “soldado fantasma” que no tie-

ne uniforme ni traza convencional de serio. Comienza a to-

mar cuerpo una lógica inquietante.»

A modo de ejemplo, cabe citar que en la revista Evita Montonera deseptiembre de 1975, bajo el título Crónica de la Resistencia, aparece lafotografía de un cochecito de bebé, común, normal. Debajo de la fotogra-fía (página 31). dice: «Aquí iban los fusiles para atacar la Jefatura.» Setrata del ataque a la Jefatura de la Policía de Córdoba realizado el 20de agosto de 1975.

Prosigue Brocato: e «El grupo guerrillero rural, por más pequeño que sea, es “localizable”

por medios convencionales… Un foquista urbano hace las compras enel supermercado del barrio… Era formidable efectuar una operaciónsorpresa, prolijamente cronometrada, y desaparecer como tragadospor la tierra. Las fuerzas represivas bloqueaban las carreteras, lanza-ban al aire helicópteros, registraban coche por coche en las puertas dela ciudad. Nada. Eran los tiempos en que el coro de simpatizan-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

41

38 Op. Cit., pág. 173.

Page 40: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

tes festejaban los éxitos que parecían tornar invulnerables a los

foquistas.»

En la revista que citamos en el párrafo anterior, al lado de la foto-grafía del cochecito hay otra; muestra a policías mirando a lo lejos, des-concertados, al lado del cadáver de un policía asesinado. Debajo de esafotografía, se lee: «Bajas e impotencia de las fuerzas represivas.»

Sigue Brocato analizando el ambiente operacional: e «Retomemos las preguntas logísticas sobre la localización y captura

y las dificultades que ciertos mecanismos de la democracia burgue-sa presentan a las fuerzas represivas. Digamos primero que las pre-guntas suponen que los dos bandos son conscientes de que están enguerra. Advierto esto porque en la primera época del foquismo nofue por lo general así: el foquismo jugaba ya a la guerra pero se locombatía con la policía. Esto se explica tanto por la cobertura demo-

crática que le daba la lucha antidictatatorial como, en otros casos,por la estructura jurídica de la democracia burguesa. Este cuerpo

represivo es insuficiente para solventar las necesidades logísti-cas que imponía el accionar foquista: en esta etapa también gozaronde supremacía militar.»

Luego detalla las secuencias que empiezan con el reforzamiento delas policías, hasta la intervención de las Fuerzas Armadas que gananla guerra… en el terreno militar.

Para terminar con esta importante cita de Brocato, vamos a mencio-nar dos testimonios de la guerra recogidos por dicho autor como “legi-timaciones” a la guerra:e 1º Juan Carlos Colombres –Landrú– en Somos Nº 315, 1º de oc-

tubre de 1982: «En cuanto a los caídos en enfrentamientos, no cabeinvestigar nada. Murieron en combate. Lo que hay que investigar sonlos casos dudosos, donde se puede haber aprovechado la impunidadde la guerra para eliminar gente por intereses o conveniencias. Hayque investigar para que los inocentes queden limpios de toda sospe-cha, y los culpables paguen. Pero yo conozco gente que ha per-dido a sus hijos, desaparecidos o muertos, y se sabía que esoschicos eran guerrilleros. Murieron en su ley. ¿Qué se puede

Ramón Genaro Díaz Bessone

42

Page 41: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

agregar? ¿A alguien se le ocurre investigar los desaparecidosde Vietnam?”

e 2º Mariano Grondona, Carta Política Nº 76, abril de 1980: «El me-canismo de agitación y propaganda del comunismo soviético, vía Cu-ba, estuvo detrás de la insurrección terrorista en la Argentina. Ledimos su merecido.»

4. LA PROCLAMA DE LA ORGANIZACIÓN LATINOAMERICANADE SOLIDARIDAD (OLAS)

Para cerrar este capítulo, y ratificar lo dicho por Grondona, vamosa transcribir los puntos más importantes de la Primera Conferencia dela Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS) realizada enLa Habana en julio de 1967.«lº Que constituye un derecho y un deber de los pueblos de América

Latina hacer la revolución.4º Que los principios del marxismo-leninismo orientan al movimien-

to revolucionario en América Latina.5º Que la lucha revolucionaria constituye la línea fundamental de

la revolución en América Latina.6º Que todas las demás formas de lucha deben servir y no retrasar

el desarrollo de la línea fundamental que es la lucha armada.7º Que para la mayoría de los países del continente el problema de

organizar, iniciar, desarrollar y culminar la lucha armada cons-tituye hoy la tarea inmediata y fundamental del movimiento re-volucionario.

8º Que aquellos países en que esta tarea no está planteada de mo-do inmediato, de todas formas han de considerarla como unaperspectiva inevitable en el desarrollo de la lucha revoluciona-ria en su país.

10º Que la guerrilla como embrión de los ejércitos de liberación cons-tituye el método más eficaz para iniciar y desarrollar la lucha re-volucionaria en la mayoría de nuestros países.

11º Que la dirección de la revolución exige como un principio organi-zativo la existencia del mando unificado político y militar como ga-rantía para su éxito.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

43

Page 42: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

12º Que la solidaridad más efectiva que pueden prestarse los movimien-tos revolucionarios entre sí lo constituye el desarrollo y culmina-ción de la propia lucha en el seno del país.

13º Que la solidaridad con Cuba y la colaboración y cooperación conel movimiento revolucionario en armas, constituye un deber in-soslayable de tipo internacional de todas las organizaciones an-tiimperialistas del continente.

14º Que la revolución cubana como símbolo del triunfo del movimien-to revolucionario armado en armas, constituye la vanguardia delmovimiento antiimperialista latinoamericano. Los pueblos quedesarrollan la lucha armada, en la medida que avanzan por esecamino se sitúan también en la vanguardia.

16º Que la Segunda Declaración de la Habana, recogiendo la hermo-sa y gloriosa tradición revolucionaria de los 150 años de la histo-ria de América constituye un documento programático de la Re-volución Latinoamericana que los pueblos de este continente du-rante los últimos cinco años han confirmado, profundizado, enri-quecido y radicalizado.

18º Que la lucha en América Latina fortalece sus vínculos de solida-ridad con los pueblos de Asia y África y de los países socialistas,y con los trabajadores de los países capitalistas…

19º Que la lucha heroica del pueblo de Vietnam presta a todos los pue-blos revolucionarios que combaten el imperialismo, una inesti-mable ayuda y constituye un ejemplo inspirador para los pueblosde América Latina.

20º Que hemos aprobado los Estatutos y creado el Comité Permanen-te con sede en La Habana, de la Organización Latinoamericanade Solidaridad, lo que constituye la genuina representación delos pueblos de América Latina.»

«Nosotros, revolucionarios de nuestra América, la América al Surdel Río Bravo, sucesores de los hombres que nos dieron la primera in-dependencia, armados de una voluntad inquebrantable de luchar y deuna orientación revolucionaria y científica y sin otra cosa que perder quelas cadenas que nos oprimen, AFIRMAMOS:

Que nuestra lucha constituye un aporte decisivo a la lucha históri-ca de la humanidad por librarse de la esclavitud y de la explotación.

Ramón Genaro Díaz Bessone

44

Page 43: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

EL DEBER DE TODO REVOLUCIONARIO ES HACER LA RE-VOLUCIÓN.»

Asimismo, esta primera reunión de la OLAS expidió numerosas re-soluciones y tres resoluciones Secretas. Entre ellas figuran las que ex-presaron solidaridad con la guerrilla que actuaba en varios países de Amé-rica Latina, como Guatemala, Colombia y Bolivia. Se expresó en otra,que el primer objetivo de la revolución popular en el continente era latoma del poder, mediante la destrucción del aparato burocrático y mi-litar del Estado, y su reemplazo por el pueblo armado para cambiar elrégimen social y económico existente y este objetivo sólo era alcanzablea través de la lucha armada.

La delegación argentina a esa conferencia estuvo presidida por JohnW. Cooke, e integrada por José G. Vazeilles del M.L.N., Carlos Lafforgue,de las Juventudes Políticas Argentinas, Alberto Desimone, del PartidoSocialista Argentino, Jorge Moreno de la Juventud Peronista Revolucio-naria (JP) y Juan García Elorrio del Comité de la OLAS en Argentina.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

45

Page 44: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

CAPITULO II

LA REVOLUCIÓN MUNDIAL Y LAGUERRA REVOLUCIONARIA

1. LA GUERRA REVOLUCIONARIA

La Argentina soportó en la década del 70 un conflicto armado inter-no, una guerra revolucionaria. Para comprender cabalmente su na-turaleza, es preciso conocer la concepción que, sobre esa guerra, teníanlos clásicos del marxismo-leninismo, y también sus pensadores actuales.

Antes, es conveniente realizar algunas consideraciones sobre el con-cepto de revolución. Jolivet dice que la revolución es «el fenómeno so-cial que consiste en la ruptura de la continuidad histórica y de los la-zos sociales creados por ella, para reconstruir la sociedad (religiosa, po-lítica o económica) sobre un nuevo principio, opuesto al que se ha des-truido.»1 Revolución es sinónimo de subversión.

Es preciso distinguir entre subversión y las formas legítimas de pro-testa. La protesta tiende a que algo cambie, pero no pretende destruirel estilo de vida de la sociedad, sus valores, sus normas, su estructura.La protesta tiene límites: la Ley. La subversión no reconoce ningún lí-mite, empieza por desconocer al Estado.

Las formas legítimas de protesta apuntan al cambio dentro del sis-tema social, la revolución pretende cambiar al sistema social. Una socie-dad nacional no es un sistema estático, ni aún totalmente integrado. Ensu interior hay protestas, hay conflictos, que dan lugar a ajustes y cam-bios, los que también se originan en las propias instituciones de la Na-ción. De este modo la sociedad nacional conserva un equilibrio dinámi-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

47

1 Regis Jolivet, Diccionario de Filosofía, Bs. As., 1978.

Page 45: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

co, en el que “las instituciones, los valores y las estructuras sociales es-tán interrelacionados funcionalmente y forman un todo más o menos in-tegrado”.2 La revolución pretende, intenta, destruir ese equilibrio.

2. LA REVOLUCIÓN COMUNISTA

Fue proclamada por Carlos Marx y Federico Engels en el Manifies-to Comunista, publicado en 1848, y desde aquel entonces se desarro-lla sin interrupción. Dicen sus autores: «Al bosquejar a grandes rasgoslas fases del movimiento proletario (en el texto del Manifiesto) hemostrazado la historia de la guerra civil más o menos latente que mina ala sociedad hasta el momento en que esta guerra estalla en una revo-lución declarada y en la que el proletariado fundará su dominación porel derrumbamiento violento de la burguesía». Aquí está expresado, bá-sicamente, en qué consiste la guerra revolucionaria.3 En el Capítulo IIdel Manifiesto,4 Marx y Engels exponen claramente en qué consiste ladestrucción de la “sociedad burguesa”. Se trata de la ruptura más ra-dical con las ideas tradicionales, en los órdenes religioso, moral, filo-sófico, político y jurídico. Se propone, entre otras cosas, abolir la fami-lia tradicional, la patria, la nacionalidad, la propiedad privada que se-rá reemplazada por la propiedad común, de la que sólo se excluye “laapropiación personal de los productos de trabajo, indispensable a laconservación y a la reproducción de la vida humana.”5

Dejan muy en claro que la revolución será violenta. “En suma, los co-munistas apoyan en los diferentes países todo movimiento revolucio-nario contra el estado de cosas social y político existente”. Y terminandiciendo: «Los comunistas no se cuidan de disimular sus opiniones ysus proyectos. Proclaman abiertamente que sus propósitos no puedenser alcanzados sino por el derrumbamiento violento de todo el orden

Ramón Genaro Díaz Bessone

48

2 Ely Chinoy, La Sociedad, Fondo de Cultura Económica, México 1968, Pág. 98.3 Manifiesto Comunista, Edit. Claridad Bs. As., 1967, pág. 39.4 Ibid. pág. 41 a 50.5 Ibid., pág. 43.

Page 46: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

social tradicional. ¡Que las clases directoras tiemblen ante la idea de unarevolución comunista! Los proletarios no pueden perder más que sus ca-denas. Tienen en cambio un mundo para ganar. ¡Proletarios de todos lospaíses, uníos!»6 Culmina con un llamado a la revolución mundial.

Lenin (Vladimir Ilich Ulianov) adaptó las ideas de Marx a la situa-ción y a la época en que vivió, dándole la dinámica de la guerra revolu-cionaria, la “praxis”, cuyo objetivo invariable fue la revolución mundialpara implantar la dictadura del proletariado. Escribió:7➤ «Los socialistas jamás han sido ni nunca podrán ser enemigos de

las guerras revolucionarias.➤ Nuestra actitud de principios hacia la guerra es diferente de los pa-

cifistas burgueses (partidarios y propagandistas de la paz) y losanarquistas.

➤ Nos distinguimos de los primeros en que comprendemos el vínculoinevitable que une a las guerras con la lucha de clases dentro delpaís, en que comprendemos que es imposible suprimir las guerrassi no se suprimen las clases y se instaura el socialismo; asimismo,en que reconocemos sin reservas, como legítimas, progresistas e inevi-tables, las guerras civiles, es decir, las guerras de la clase oprimidacontra la clase opresora … La historia sabe de muchas guerrasprogresistas –pese a los horrores, las atrocidades, las calami-dades y los sufrimientos que acarrea inevitablemente– es de-cir, útiles para el progreso de la humanidad, porque contribuyerona destruir instituciones particularmente nocivas y reaccionarias…”(Los subrayados son nuestros).

Guerra Revolucionaria en la Argentina

49

6 Ibid., pág. 64. Numerosos pensadores han puesto en evidencia el fracaso delos pronósticos de Marx. Cuando un trabajador, obrero, de un país desarro-llado o medianamente desarrollado, concurre a su trabajo en un automóvil,y luego va de compras a un supermercado, y regresa a su casa para descan-sar y ver televisión junto a su familia, cuando el fin de semana va al cam-po con su familia en el auto a comer “un asadito” y jugar con sus hijos, es-tá muy lejos de sonarle familiar que sólo “puede perder sus cadenas”.

7 En La cuestión militar y el trabajo político en las fuerzas armadas, Edit.Anteo, Bs. As., 1973, págs. 54, 55, 74, 98, 99, 100 y 124; Obras completas,Edit. Cartago, Bs. As., T. XII, págs. 399 a 445, T. XXIV, Págs. 81 a 93; T.XVIII, págs. 291 a 293; El marxismo y la insurrección, Edit. Anteo, págs.22, 37, 39, 89 y 145.

Page 47: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

➤ Solo después de haber derribado, vencido y expropiado definitivamen-te a la burguesía de todo el mundo, y no sólo de un país, serán im-posibles las guerras…

➤ La guerra civil es una guerra como cualquier otra. Quien admita lalucha de clases no puede dejar de admitir las guerras civiles, que entoda sociedad de clases son la continuación, el desarrollo y la inten-sificación –naturales y en determinadas circunstancias inevitables–de la lucha de clases. Esto ha sido confirmado por todas las grandesrevoluciones. Repudiar la guerra civil u olvidarla es caer en un opor-tunismo extremo y renegar de la revolución socialista”. (El subraya-do es nuestro).

➤ Esta experiencia coincide con la experiencia de todas las revolucio-nes europeas las cuales, desde fines del siglo XVIII, nos muestranque la guerra civil es la forma más aguda de la lucha de clases…

➤ Esta guerra dará el triunfo sobre los explotadores, dará la tierra a loscampesinos, dará la paz a los pueblos, descubrirá el camino segurohacia la revolución triunfante del proletariado socialista mundial.

➤ Marx resume las enseñanzas de todas las revoluciones, en lo que ainsurrección armada se refiere, citando las palabras de Danton, elmás grande maestro de la táctica revolucionaria hasta ahora cono-cido: audacia, audacia y siempre audacia.

➤ Si el proletariado de Rusia conquista el poder tiene todas las proba-bilidades de conservarlo y conducir a Rusia hasta el triunfo de larevolución en occidente. (El subrayado es del original. Fue escrito me-ses antes de la revolución rusa).

➤ Manos a la obra, manos a la obra todos, la causa de la revolución so-cialista mundial debe vencer y vencerá!» (Escrito poco después dela revolución rusa).

En diciembre de 1918, Rosa Luxemburgo, dirigente comunista ale-mana afirmó: «La lucha por el socialismo es la guerra civil más gigan-tesca que la historia mundial jamás conoció».8

Stalin, sucesor y continuador de Lenin escribió en 1918, con motivodel primer aniversario de la revolución rusa:

Ramón Genaro Díaz Bessone

50

8 Citada por B. Crozier en Occidente se suicida, Edit. Atlántida, Bs. As.,1979, pág. 24.

Page 48: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

➤ «La grandiosa significación mundial de la Revolución de Octubre con-siste principalmente: 1º En que ha ensanchado el marco de la cues-tión nacional, convirtiéndola … en el problema general de liberar delimperialismo a los pueblos oprimidos, a las colonias y a las semico-lonias; 2º … y 3º En que de este modo se ha tendido un puente entreel Occidente socialista y el Oriente esclavizado, formando un nuevofrente contra el imperialismo mundial, que va desde los proletariosdel Occidente, pasando por la revolución rusa, hacia los pueblos opri-midos de Oriente.»9

Mao Tse tung, una de las figuras eminentes del marxismo-leninis-mo, a la vez que profundizó los estudios teóricos, escribió extensamen-te sobre la guerra revolucionaria, en particular en su forma de guerrade guerrillas, de la que fue un experto y un maestro seguido y estudia-do por los subversivos de todo el mundo. Citamos a continuación al-gunos párrafos salientes de sus obras:10

➤ «La revolución china es parte de la revolución mundial. Revoluciónmundial (significa) la revolución mundial socialista.

➤ Sólo gracias al ejemplo que dieron los bolcheviques rusos al dirigirla Revolución de Octubre y la construcción socialista y al vencer laagresión del fascismo11 se han formado y desarrollado en el mundopartidos revolucionarios de nuevo tipo. Con el nacimiento de los par-tidos revolucionados de este tipo, ha cambiado la fisonomía de la re-volución mundial.

➤ La tarea actual de los comunistas en el mundo entero, es movilizara los pueblos de los diversos países con miras a organizar un frenteúnico internacional para luchar contra el fascismo y en defensa dela Unión Soviética, de China…

Guerra Revolucionaria en la Argentina

51

9 Citado por Mao Tse tung en Obras escogidas, Edic. en Lenguas extranje-ra, Pekín 1971, Tomo III, pág. 359 y Tomo IV, pág. 293.

10 Op. Cit., Tomo I. págs. 193, 194, 197, 198; Tomo II. págs. 77, 78, 80, 81,160, 161, 226, 231, 358; Tomo III, pág. 25; Tomo IV, págs. 294, 430, 431 y432. Los subrayados son nuestros.

11 El fascismo no fue vencido por los bolchevique rusos, que sí participaron enla II Guerra Mundial. La victoria tuvo como brazo esencial y más podero-so a los países libres de Occidente, sus hombres, sus armas y sus arsena-les, en particular los Estados Unidos.

Page 49: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

➤ …ponerse del lado del imperialismo o del lado del socialismo. Noes posible cabalgar sobre una tapia entre los dos, ni existe un ter-cer camino.

➤ Sin las diversas formas de ayuda de las fuerzas revolucionarias in-ternacionales, es imposible que una verdadera revolución popular,en cualquier país que sea, logre la victoria…

➤ La tarea central y la forma más alta de toda revolución es la tomadel Poder por medio de la lucha armada, es decir, la solución del pro-blema por medio de la guerra. Este revolucionario principio marxis-ta-leninista tiene validez universal, tanto en China como en los de-más países. No obstante, el partido del proletariado lo aplica dedistinta forma según las distintas condiciones. En los países capi-talistas, cuando no son fascistas ni están en guerra, en lo internoexiste la democracia burguesa. Debido a estas características, latarea del partido del proletariado en los países capitalistas, consis-te en educar a los obreros, acumular fuerza a través de un largoperíodo de lucha legal y prepararse así para el derrocamiento finaldel capitalismo. Allí la cuestión es sostener una larga lucha legal,utilizar el parlamento como tribuna, recurrir a las huelgas econó-micas y políticas. Allí las formas de organización son legales, y lasformas de lucha, incruentas (no de guerra). En lo que se refiere ala cuestión de la guerra, los Partidos Comunistas de los países ca-pitalistas se oponen a las guerras imperialistas … si se producentales guerras, su política se orienta a la derrota de los gobiernosreaccionarios de sus propios países. La guerra que quieren empren-der dichos Partidos no es otra que la guerra civil para la cual se es-tán preparando. (Cuántos elementos de juicio para analizar lasituación interna de nuestro país).

➤ Todos los comunistas tienen que comprender esta verdad: El Podernace del fusil

➤ Hay quienes se ríen de nosotros como partidarios de la omnipoten-cia de la guerra. Sí, somos partidarios de la teoría de la omnipoten-cia de la guerra revolucionaria, eso no es malo; es bueno, es marxis-ta, Los fusiles de los comunistas rusos crearon el socialismo … sólocon el fusil se puede transformar al mundo entero.

➤ No nos referimos aquí al objetivo político de la guerra … Aquí nosreferimos al objetivo fundamental de la guerra, de la guerra co-

Ramón Genaro Díaz Bessone

52

Page 50: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

mo política con derramamiento de sangre, como destrucción mu-tua de ejércitos. El objetivo de la guerra no es otro que conservarlas fuerzas propias y destruir las del enemigo … es la esencia dela guerra y la base de todas las actividades bélicas, y esta esen-cia las impregna a todas aquellas, desde la técnica de combatehasta la estrategia. (Mao al igual que Lenin estudiaron profunda-mente a Clausewitz. Lenin expresó: “Clausewitz es uno de los es-critores militares más profundos, uno de los más destacados filó-sofos historiadores de la guerra, un escritor cuyas ideas funda-mentales se han transformado hoy en un bien indiscutible para to-do pensador”12).

➤ Una situación de guerra puede abarcar el mundo entero, un país, unazona guerrillera independiente, o un importante frente de operacio-nes independientes.

➤ La guerra revolucionaria, ya sea una guerra revolucionaria declases, o una guerra nacional revolucionaria, además de las circuns-tancias y naturaleza inherentes a la guerra en general, tiene suscircunstancias y naturaleza específicas … Si no se comprenden es-tas circunstancias y naturaleza específicas, si no se comprenden es-tas leyes específicas es imposible dirigir una guerra revoluciona-ria y lograr la victoria en ella. (Tampoco es posible derrotarla).Por consiguiente, debemos estudiar las leyes de la guerra en gene-ral, y estudiar también las de la guerra revolucionaria. (Esta afir-mación de Mao es lapidaria para quienes por desconocimiento ointencionadamente pretenden que la guerra contra la revoluciónmarxista se debe hacer al estilo de las guerras anteriores a la Re-volución Francesa: “Monsieurs les anglais, tirez vous les pre-miers”).

➤ Todos los principios orientadores de las operaciones militares provie-nen de un solo principio básico: esforzarse al máximo por conservarlas propias fuerzas y destruir las del enemigo. En una guerra revo-lucionaria, este principio político es fundamental.

➤ Dado su carácter disperso, la guerra de guerrillas se extiende por to-das partes. Muchas de sus tareas, tales como el hostigamiento, la

Guerra Revolucionaria en la Argentina

53

12 Citado por Camille Rougeron, en Carl Von Clausewitz - “De la Gúerre”,Edit. Les Editions de Minuit, París 1955, pág. 18.

Page 51: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

contención, el sabotaje y el trabajo de masas, exigen la dispersiónde las fuerzas; pero una unidad o cuerpo guerrillero debe concen-trar sus fuerzas principales cuando lleva a cabo la tarea de ani-quilar al enemigo.» (Esta es la caracterización más clara de la ac-tual guerra de guerrillas).

Finalmente, una respuesta de Mao a la acusación que se le formu-la: «Ustedes ejercen la dictadura». Mao contesta: ➤ «Tienen razón, es justamente lo que hacemos … Jamás aplicamos una

política de benevolencia para con las actividades reaccionarias delos reaccionarios y de las clases reaccionarias.»

El 15 de julio de 1968, la Unión Soviética, Polonia, Hungría, Bulgariay la República Democrática Alemana, dieron a conocer la Carta de Varso-via, dirigida a los checoslovacos, que precedió a la invasión. Entre sus pá-rrafos merecen destacarse estas afirmaciones (los subrayados son nuestros).

«Nuestros países están unidos por tratados y acuerdos. Estos im-portantes compromisos mutuos entre estados y pueblos se fundan enel común deseo de defender el socialismo y la seguridad colectiva delos países socialistas. Nuestros partidos (comunistas) y pueblos es-tán encargados de la responsabilidad de velar para que las conquis-tas revolucionarias no se pierdan.Cada uno de nuestros partidos (comunistas) tiene una responsabi-lidad no sólo con respecto a su propia clase trabajadora y su propiopueblo, sino también con respecto a la clase trabajadora internacio-nal y el movimiento Comunista mundial y no pueden eludir las obli-gaciones que de ello se derivan (!). Además, debemos ser solidariosy unidos en defensa de las conquistas del socialismo, de nuestra se-guridad y de las posiciones internacionales de la totalidad de la co-munidad de países socialistas.Esta es la razón por la que creemos que no sólo es vuestra tarea, si-no también la nuestra, lograr un decisivo rechazo a las fuerzas an-ticomunistas y empeñarnos en un esfuerzo para preservar el siste-ma socialista en Checoslovaquia.»

Este mensaje, una prevención y una amenaza, “no fue comprendi-do” por los checos, como no lo fue, en 1956, por los húngaros. El 21 de

Ramón Genaro Díaz Bessone

54

Page 52: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

agosto de 1968 la URSS y sus satélites invadieron Checoslovaquia.Además, el mensaje dice con toda claridad que los países comunistasno respetan la soberanía de ningún país desde el momento en que res-paldan a la clase trabajadora internacional y al movimiento Comunis-ta mundial que, naturalmente y por esa decisión unilateral, integranlos trabajadores y el Partido Comunista y sus aliados de la Repúbli-ca Argentina.

El 26 de septiembre de 1968, el Pravda de Moscú publicó un artícu-lo de S. Kovalev, bajo el título de: Soberanía y Obligaciones Internacio-nales de los Países Socialistas. Toma como referencia palabras de Leniny dice entre otros conceptos:g «La soberanía individual de los países socialistas no se puede con-

traponer a los intereses del socialismo mundial, ni al movimientorevolucionario mundial …

g Los que hablan de la “ilegalidad” de las acciones de los países socia-lista en Checoslovaquia olvidan que en una sociedad clasista no hayni puede haber ese tipo de cosas como una ley no clasista. La ley y lasnormas legales están subordinadas a las leyes de la lucha de clasesy a las leyes del desarrollo socialista.»

Todos estos argumentos dieron forma a lo que se llamó la Doctri-na Brezhnev, enunciada el 12 de noviembre de 1968, uno de cuyos pá-rrafos esenciales dice:

«Es bien sabido, camaradas, que hay una ley natural a la construc-ción del socialismo. Desviarse de ella puede conducir a desviarse delsocialismo. Cuando fuerzas internas y externas hostiles al socialis-mo tratan de cambiar el desarrollo de determinado país socialista endirección a la restauración del sistema capitalista … ese no es me-ramente un problema para el pueblo de ese país, sino un problemacomún, que concierne a todos los países socialistas.»

Una de las consecuencias de la Doctrina Brezhnev fue la invasión aAfganistán en 1979.

La doctrina comunista mantiene incólume sus postulados a tra-vés del tiempo. A este respecto son reveladores los conceptos actuales

Guerra Revolucionaria en la Argentina

55

Page 53: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

de dos autores soviéticos V. V. Zagladin y S. V. Alexandrov, quienessostienen:13

«El sistema socialista mundial desempeña el papel más importanteen el proceso revolucionario contemporáneo. Precisamente la activi-dad creadora de la clase obrera estatalmente organizada y de todoslos trabajadores de los países socialistas para la construcción de la nue-va civilización comunista, determina en última instancia la perspec-tiva del desarrollo de la humanidad.…el futuro no pertenece a una sociedad superindustrializada, posin-dustrial, tecnocrática, o quién sabe qué sociedad, sino exclusiva-mente al socialismo, que poco a poco se va transformando en una so-ciedad comunista.…tiene cada vez mayor actualidad la tesis de Lenin de que el pro-letariado no puede prepararse para la victoria sobre la burguesíasin librar una lucha revolucionaria general …»

Subrayan un discurso de M. A. Suslov en 1977:«…los comunistas (tienen) una responsabilidad especial por la con-solidación de la unidad de sus filas, con el desarrollo de la solidari-dad internacional y por la cohesión de todas las fuerzas del procesorevolucionario mundial.»

Mao Tse tung, antes de romper con la URSS, sostuvo que este país,constituía la cabeza del mundo comunista.14

Interesa en modo especial la política exterior soviética, en cuyo be-neficio trabajan la gran mayoría de los países comunistas.

Ramón Genaro Díaz Bessone

56

13 V. V. Zagladin y S. V. Alexandrov, Las fuerzas motrices del proceso revolu-cionario mundial, Ediciones Estudio, Bs. As. 1983, pág. 33; Estos autoresrepiten conceptos de los clásicos marxistas.

14 Op. Cit., Tomo IV, pág. 195.

Page 54: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

3. LA POLÍTICA INTERNACIONAL SOVIÉTICA, SUS INSTRUMENTOS Y LA REVOLUCIÓN COMUNISTA.

El marxismo es una ideología que se gesta y nace en el seno de Oc-cidente, y que se propone destruir a la civilización occidental (religión,instituciones políticas y sociales, economía, educación, etc.). No consi-gue adueñarse del control de ningún país industrializado del oeste eu-ropeo, y en 1917 conquista el poder en la Rusia zarista. Luego conclu-ye el control de China en 1949. Se afianzó, pues, en Europa Orientaly en Asia.

La división del mundo en dos grandes bloques antagónicos fue anun-ciada por el soviético Zhdanov en 1947, en vísperas de fundarse el Comin-form. Cuando murió Stalin en 1953, el comunismo se había apoderado deEuropa Oriental y avanzaba en Asia y en el Norte de África, armado conla doctrina de la Revolución Mundial y en la lucha por el poder.

Hans J. Morgenthau definió a la política internacional como una lu-cha por el poder.15 Para el comunismo esta lucha terminará con la im-plantación del “socialismo” en el mundo, en teoría el instrumento de la“dictadura del proletariado”. Stalin escribió: «Es tarea esencial de la re-volución victoriosa de un país, desarrollar y apoyar la revolución en otros.La revolución en un país victorioso no debe considerarse a sí misma unaunidad autocontenida, sino como un auxiliar y un medio para acelerarla victoria del proletariado en otros países.16

Esta afirmación fue sostenida por Andrei Vishinsky ex Ministrode Relaciones Exteriores de la URSS, en su obra El Derecho del Esta-do Soviético.

Los sucesores de Stalin, carecieron de su poder indiscutido. Para lo-grar el objetivo inalterado de la dominación mundial, se empeñaron enuna nueva estrategia, la coexistencia pacífica, que se materializaría

Guerra Revolucionaria en la Argentina

57

15 En Polítics Among Nations, Alfred A. Knopf, New York, 1978, pág. 29.16 En Fundamentos del Leninismo, citado por T. V. Kalijarvi, Política Inter-

nacional Moderna, Círculo Militar, Bs. As., 1958, Tomo I, pág. 3.

Page 55: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

en un equilibrio de las fuerzas militares, mientras la guerra revolucio-naria continuaba, movilizando otros recursos.

Khruschev produjo hechos en apariencia sorprendentes: demolió lafigura de Stalin y criticó los dogmas esenciales del marxismo-leninismo.Proclamó que ya no era inevitable la guerra con el imperialismo, y queel “socialismo” podría alcanzarse sin necesidad de una revolución vio-lenta. Mao Tse tung se mantuvo fiel a la doctrina y en 1960 rompió conMoscú. El mundo comunista quedaría en adelante dividido en dos cen-tros: Moscú y Pekín.

Con el cambio de estrategia, los partidos comunistas europeos apa-recieron como más independientes, y los polacos con Gomulka se atre-vieron a reivindicar una política más nacionalista en 1956. Sin embar-go, la verdadera situación de Europa Oriental apareció crudamentecuando los tanques soviéticos aplastaron la revuelta húngara en octu-bre y noviembre de 1956, y detuvieron los nuevos vientos de autono-mía y autodeterminación de los pueblos. La real política exterior sovié-tica quedó en evidencia, una vez más, cuando se construyó el “Muro deBerlín”, en 1961, a fin de impedir que los hombres ubicados bajo el con-trol soviético se escaparan hacia la libertad, y cuando se intentó esta-blecer una base de misiles en la Cuba de Fidel Castro en 1963.

Cuando Khruschev fue alejado del gobierno en 1964, la URSS reto-mó el viejo rumbo. Uno de sus instrumentos más efectivos en políticainternacional es la guerra revolucionaria, la guerra subversiva.

Respecto a la guerra subversiva, William J. Donovan describió casiveinte años antes (en 1943) lo que ocurriría en la Argentina en la déca-da del 70, pero que ya había ocurrido en otros países.

Dice Donovan, bajo el título: La subversión como instrumento de lapolítica internacional:17

«La política de subversión, o, como debiera llamársela con mayorexactitud, las actividades bélicas subversivas, es una de las armas másformidables y efectivas que se emplean hoy por el poder mundial.

Ramón Genaro Díaz Bessone

58

17 T. V. Kalijarvi, Op. Cit. Tomo II, págs. 247 a 249.

Page 56: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

El no llegar a reconocer y comprender la estrategia y las tácticas dela subversión puede ser desastroso para una nación. Su uso exitosopor parte del enemigo puede comportar la derrota de una nación sinllegar a disparar un tiro.La finalidad de la subversión, tal como sucede con el objetivo de to-das las fuerzas militares, es quebrar la voluntad de resistencia deun pueblo. Pero en las actividades bélicas subversivas, a diferenciade lo acciones bélicas tradicionales, no existen declaraciones de gue-rra… sus tácticas comprenden todos los medios –abiertos y encu-biertos– para asegurar su finalidad de subyugación total.La guerra subversiva moderna busca la infiltración en los medios decomunicación y transporte, asegurar el control de los ministerios cla-ves del gobierno, la penetración y el control de los sindicatos obrerosy las organizaciones cuasigubernamentales y privadas de la comuni-dad. Desde tales posiciones de importancia clave en la vida nacio-nal, aparenta servir el interés nacional, mientras que en realidadproporciona ayuda y protección al enemigo.La propaganda se desarrolla desde adentro y fuera de una naciónpara seducir su pensamiento y conquistar el apoyo de los carentesde información y de los charlatanes. Sus medios pueden ser la pren-sa o la radio, o un foro público así como campañas en pro de la paz,o bien una conferencia de comercio así como una nota diplomática.Esta variedad de canales “neutrales” empleados de tal modo, contri-buyen a la efectividad del arma de la propaganda. Las naciones de-mocráticas titubean en silenciarla por temor de aparecer en contra-dicción con sus tradiciones democráticas de libertad.… la guerra soviética de subversión no vacila en perseguir sus fina-lidades mediante el fomento de la guerra civil dentro de una zona.Procede inicialmente enviando agentes adiestrados en la Escuela Le-nin (Moscú) a la zona de los objetivos… Mediante fuerzas de parti-darios locales busca aterrorizar a la población, evitando su resisten-cia activa contra tales ataques.»

Para este instrumento que es la guerra subversiva, se adiestran agi-tadores y guerrilleros, tanto en la URSS como en sus satélites: Cuba,Checoslovaquia, Corea del Norte, etc. Normalmente la ruta pasa por Pa-rís, u otro lugar de Europa Occidental, desde donde llegan a Praga sin

Guerra Revolucionaria en la Argentina

59

Page 57: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

que se registre este movimiento en los pasaportes. Cuando el guerrille-ro regresa a Buenos Aires, según su pasaporte nunca salió de París.18

Cabe citar a los Partidos Comunistas de cada país (incluido el de laArgentina) como instrumentos de la política internacional soviética. Sucoordinación se opera particularmente desde la III Internacional (mar-zo de 1919) denominada Komintern por Lenin que la convocó cuando ter-minó la I Guerra Mundial. Fue completada por la Internacional Sindi-cal Roja (1921). La III Internacional propone la revolución comunistamundial con el sostén de la URSS. Durante la Segunda Guerra Mun-dial, Stalin suprimió el Komintern (15 de mayo de 1943) a fin de elimi-nar problemas con los aliados, transitoriamente. Terminada la guerra,se fundó el Kominform (septiembre de 1947), y funcionó en Belgrado has-ta 1948, año en que Tito fue excluido y la sede pasó a Rumania. Por suparte, Trotski fundó la IV Internacional (1938), casi diez años despuésde ser expulsado de la URSS. Esta organización alcanzó gran importan-cia en América Latina. Adhirieron a esta corriente varias organizacio-nes y partidos poco numerosos pero muy activos en la Argentina, comoel Partido Socialista de los Trabajadores, el MAS, el Partido Obrero, elPartido Obrero Trotskista (ex Partido Obrero Revolucionario).

El comunismo mantiene sus postulados a través del tiempo. En1975 el profesor soviético M. Banglay escribió en Moscú, en el perió-dico sindical Trud, que era imposible la coexistencia pacífica como “re-conciliación total entre el socialismo y el capitalismo”, puesto que eraimposible la coexistencia ideológica. Además, expuso cómo estabanlos soviéticos ayudando a la revolución “socialista” mundial. Dijo: g «Los partidos comunistas siempre destacan el hecho de que tienen

ciertos objetivos en común con la social-democracia, y abogan porla unidad de acción con esta última, tanto en cuestiones políticascomo socioeconómicas. Dentro de esta área es posible cooperar sinperjuicio para la posición ideológica de cada una de las partes, y laexperiencia de Francia, Italia, y muchos otros países lo confirma.

Ramón Genaro Díaz Bessone

60

18 Ver El adiestramiento de terroristas en la URSS, por Herbert Krosney; enLa Nación, 26 y 27 de octubre del 1979 y The Meaning of Tragedy, por Ja-mes Reston, en The New York Times, 18 de abril de 1979.

Page 58: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

No es por accidente que, a pesar de las diferencias ideológicas, launidad de acción entre los gremios soviéticos y los occidentales,encabezados por los socialdemócratas y cristianos de izquierda (!),ha sido organizada con particular éxito en los últimos años. No ex-cluimos los compromisos, incluyendo los políticos, sin ellos no pue-de haber progresos.» (Progresos en el avance de la revolución co-munista mundial). «Pero nadie nos obligará, incluso en nombre dela más beneficiosa cooperación, a contraer compromisos con res-pecto a cuestiones de convicción y de actitud frente al mundo.»19

Los ya mencionados autores soviéticos Zagladin y Alexandrov sos-tienen:20

«Hoy los comunistas actúan legalmente en todos los países del con-tinente (europeo). Las fuerzas democráticas de izquierda en Francia,Italia, Portugal, España y Finlandia, entre los cuales un papel im-portante pertenece a los comunistas, presionan a los gobiernos bur-gueses, conquistan firmes posiciones y asestan golpes cada vez máspoderosos contra las fuerzas de la reacción y el imperialismo.»

4. LA REVOLUCIÓN Y LOS PAÍSES NO ALINEADOS

En la revolución mundial que lleva a cabo el comunismo, no hay lu-gar para terceras posiciones, no alineados, o neutrales. Ya señalamos loque Mao Tse tung dijo al respecto.

Una reciente publicación de los soviéticos Bondarevsky y Sofinski21

es son muy ilustrativa en cuanto confirma lo expresado:

Guerra Revolucionaria en la Argentina

61

19 Citado por Robert Moss, El Colapso de la Democracia, Edit. Atlántida, Bs.As., 1977, pág. 73 y 74. El subrayado de la cita es nuestro.

20 Op. Cit., pág. 42.21 Gregorio Bondarevsky y Vsevolod Sofinski, La No Alineación, Lucha por

la liberación y el desarrollo, Éxitos y perspectivas, basado en los trabajosde los autores publicados por la Academia de Ciencias de la URSS, 1979 ypor M. N. Saxena, Moscú, 1982, Ediciones Estudio, Bs. As., págs. 11, 53, 62,72, 119, 121 y 122.

Page 59: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

«Las concepciones de la política exterior de los no alineados, estánligadas estrechamente con el movimiento de liberación nacional delos pueblos y con su solidaridad en la lucha contra el enemigo común:el imperialismo.» (Naturalmente no el soviético, el americano).

Destacan aspectos esenciales de la Declaración de la Primera Con-ferencia de Países No Alineados, que se realizó en Belgrado en septiem-bre de 1961 y dicen:

«Conviene subrayar en especial que la Declaración rechazaba, comoinservible y viciosa, la idea de que los Estados no alineados forma-sen un ‘tercer bloque’ en oposición a los países socialistas y los paí-ses capitalistas. De este modo se infligió un golpe a las esperanzasde los politicastros tanto occidentales como maoístas. Además el pro-pio hecho de que la primera Conferencia de los Países No Alineadosse celebrara en Belgrado, capital de la Yugoslavia socialista, testi-moniaba que se desarrollaba positivamente el proceso de aproxima-ción entre los países no alineados y los socialistas.» (Entonces, los noalineados se alineaban con Moscú).

En septiembre de 1973 se celebró la Cuarta Conferencia en Argel.Subrayan el discurso de Fidel Castro:

«… llamó a los países no alineados a seguir fortaleciendo sus contac-tos económicos, políticos y culturales con la Unión Soviética y todala comunidad socialista.» (Es decir, un llamado para alinearse to-dos, algunos ya lo estaban).

En agosto de 1975 se reunieron en Lima los Ministros de RelacionesExteriores de 83 países no alineados. Dicen los autores:

«La Organización de Liberación de Palentina (OLP) fue admitidacomo miembro de la Conferencia con todos los derechos del movi-miento de no alineación… El cambio de la correlación de fuerzas en-tre los sistemas mundiales en favor del socialismo y el debilitamien-to del imperialismo (occidental), el crecimiento de la conciencia declase y nacional de las grandes masas populares de Asia, África y Amé-rica Latina y el acercamiento entre los países en vías de desarrollo yla comunidad socialista: todo ello acentúa la orientación antiimpe-rialista y progresista del movimiento de no alienación.»

Ramón Genaro Díaz Bessone

62

Page 60: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

En junio de 1982 se reunió el Buró de Coordinación de Países No Ali-neados en La Habana. Dicen:

«Representantes de muchos países no alineados apreciaron altamen-te las iniciativas soviéticas de paz orientadas a prevenir la hecatom-be nuclear. Censuraron los intentos de EE.UU. por alcanzar la supe-rioridad militar sobre la URSS y criticaron duramente a Washingtonpor su injerencia en los asuntos internos de otros países.» (Ningunacondena por la injerencia soviética en Afganistán) «… consignaron lasolidaridad con la Argentina, y abogaron por “una solución política ysobre una base justa del conflicto de las Islas Malvinas”.» (Conflictoque les permitió a los soviéticos llevar agua para su molino, al mar-gen de la justicia de la causa).

En las consideraciones finales expresan:«La experiencia de las décadas pasadas demuestra asimismo quelos países no alineados y los socialistas han sido y siguen siendo alia-dos naturales en la lucha antiimperialista.» (En otras palabras, es-tán naturalmente alineados).

Los ya mencionados autores soviéticos contemporáneos, V. V. Zagla-din y S. V. Alexandrov22, expresaron puntos de vista totalmente cohe-rentes con los anteriores:

«Con el reforzamiento del carácter antiimperialista del movimientode los Países No Alineados, el afianzamiento de su carácter democrá-tico, su interacción cada vez más estrecha con el socialismo mundialy con el movimiento obrero internacional, crecerán también las po-sibilidades de unificar la lucha contra el feudalismo, el imperialismo…»

Es preciso tener en cuenta la falacia del lenguaje. Cuando los auto-res soviéticos hablan de democracia, no se refieren a la occidental, plu-ralista, como la reclaman los partidos comunistas en los países occi-dentales, sino a la que ellos practican, con partido único, sin libertad pa-ra los disidentes. Cuando hablan de imperialismo, se refieren a los paí-ses occidentales. Para los soviéticos, someter rígidamente a Europa

Guerra Revolucionaria en la Argentina

63

22 Op. Cit., pag. 41 y 116.

Page 61: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Oriental y Afganistán, y controlar estrechamente a los regímenes deAngola, Cuba, Vietnam, etc. (Doctrina Brezhnev, “Primavera de Pra-ga”, Hungría, Polonia, etc.) eso no es imperialismo según su propagan-da. Finalmente, no es contradictorio, para ellos, proclamarse No Ali-neado, y alinearse, en los hechos, con la URSS.

«La lucha… de los países de Asia, África y América Latina, consti-tuye hoy uno de los factores más importantes de la lucha de clasesentre los dos sistemas sociales contrapuestos.»

5. LA REVOLUCIÓN Y EL “TERCER MUNDO”

El autor soviético G. A. Trofimenko, miembro de la Academia de Cien-cias de la URSS, expresó la visión soviética sobre el Tercer Mundo, en re-lación con el enfrentamiento entre su país y los EE.UU.23 Dice:

«Y nos guste o no, el problema de las naciones en desarrollo conti-nuará siendo uno de los más exasperantes en las relaciones entre am-bos países (EE.UU. y URSS) pues el desarrollo de las naciones emer-gentes está teniendo lugar en el contexto de una intensa confronta-ción entre los dos sistemas sociales mundiales. (Acotamos: no reco-noce tercera posición.).El proceso que tiene lugar allí (tercer mundo), refleja la competen-cia entre los dos sistemas sociales, pues la Unión Soviética y los Es-tados Unidos representan los modelos alternativos de desarrollo eco-nómico y social.Resumiendo, al representar a los sistemas sociales en competencia, laUnión Soviética y los Estados Unidos están, por regla general, en lospolos opuestos en sus relaciones con lo países en desarrollo, lo que sedebe a su solidaridad de sistema o de clase, y este proceso tiende a con-tinuar agudizándose, más que a esfumarse.La URSS y los EE.UU. se encuentran a sí mismos, más frecuente-mente que en el pasado, en diferentes lados de la barricada en el

Ramón Genaro Díaz Bessone

64

23 The Third World and the USA - URSS Competition: a soviet view, ForeignAffairs, Summer 1981, págs. 1021 al 1040; y Futurable, Cuarto Trimestrede 1981, Bs. As., págs. 45 a 62.

Page 62: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Tercer Mundo, y no solamente en el contexto de los modelos alter-nativos de desarrollo por ellos representados.La transferencia masiva de material militar soviético, en los térmi-nos financieros más generosos posibles, y el asesoramiento presta-do por especialistas militares, ayudó a formar el impresionante po-tencial militar de Egipto y Siria (antes de 1973) y también a cons-truir las defensas de Irak.»

Después de la Segunda Guerra Mundial, la URSS consolidó su do-minio sobre Europa Oriental, y aplastó todo intento de independencia,lo que condujo al enunciado de la “Doctrina Brezhnev” tal como lo ex-presamos anteriormente. Moscú aplastó la rebelión húngara en 1956 yla “Primavera de Praga” en 1968. Con Polonia los hechos no alcanzarontales extremos, pero la presión soviética ha sido siempre dura. Los in-cidentes con la Iglesia y con el sindicato “Solidaridad” (Lech Walesa), sonconocidos.

En Asia, el intento de apoderarse de toda la península de Corea, me-diante la invasión de Corea del Sur, fracasó tras una guerra que duró des-de 1950 a 1953. Sobre Vietnam cayó la Cortina de Bambú cuando Sai-gón fue ocupada por los comunistas, el 30 de abril de 1975. A partir deentonces, la guerra no terminó. Las tropas comunistas invadieron Laosy Kampuchea (Camboya) y amenazan a Tailandia, con lo que Vietnamintenta llevar a cabo el antiguo proyecto del Partido Comunista de In-dochina: una federación de estados comunistas en el S.E. asiático.

La penetración soviética en Medio Oriente comenzó con el apoyo alos gobiernos de Siria e Irak. Siria ejerció siempre gran influencia so-bre el Líbano. En Yemen del Sur, tras un golpe de estado en 1978, seinstaló un régimen pro-soviético. La URSS no pudo controlar hastahoy a la revolución en Irán, pero desde abril de 1978 maneja al gobier-no de Afganistán.

En esa oportunidad, un golpe marxista tomó el poder, y poco des-pués la URSS y Afganistán firmaron un tratado de amistad y coope-ración. Así este país fue introducido en la comunidad de países “socia-listas”. De tal modo cuando se intentó derribar al gobierno marxista,

Guerra Revolucionaria en la Argentina

65

Page 63: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

los soviéticos aplicaron la “Doctrina Brezhnev”: desde diciembre de1979 las tropas soviéticas ocupan Afganistán, sin que en ninguna par-te del llamado “mundo libre” se levanten, por lo menos en forma os-tensible y permanente, voces que condenen este avasallamiento delos derechos soberanos de un Estado, ni en los grandes medios de di-fusión, ni en Naciones Unidas, ni en organización importante de nin-guna naturaleza, mientras sí se alzan contra los EE.UU. por su inter-vención en Nicaragua.

En África la URSS avanzó sus peones desde la década del 50. Tuvoavances y retrocesos en Egipto, Libia, Argelia, Chad, Etiopía, (inclusi-ve en Eritrea), Tanzania, Mozambique, Angola, Madagascar, Guinea-Bis-sau, Guinea, Sierra Leona, Ghana, Benín, Santo Tomé, Príncipe, Gui-nea Ecuatorial, Congo, Somalia, Uganda, Zimbabwe-Rhodesia, Zam-bia, Burundi, Cabo Verde y Zaire. Desde la década del 60 la acción mar-xista contó con el respaldo de la China de Mao.

Los casos más ilustrativos son los de Mozambique y Angola. En elprimero, desde 1965 comenzó a actuar la guerrilla del Frente para laLiberación de Mozambique (FRELIMO) con apoyo de armas chinas. Es-ta organización, con su líder maoísta Samora Machel, tomó el poderel 30 de junio de 1975, cuando Portugal se retiró. En Angola, desde me-diados de la década del 60 operaba el Movimiento Popular para la Li-beración de Angola (MPLA) con apoyo soviético y chino. En 1975, Por-tugal, según el “Contrato de Algarve”, acordó la libertad de Angolapara el 11 de noviembre de ese año. Desde agosto se hizo evidente quela URSS enviaba armamento al MPLA a través del Congo. Poco tiem-po antes, comenzó el ingreso en Angola de tropas cubanas, cuyo nú-mero llegaría a alcanzar los 40.000 hombres. Con este apoyo, el MPLAse apoderó del gobierno, mientras los movimientos revolucionarios nomarxistas, el Frente para la Liberación de Angola (FNLA) y la UniónNacional para la Liberación Total de Angola (UNITA) debían replegar-se al interior del país, para continuar la resistencia, esta vez contrael MPLA.

En América Latina, además del firme enclave cubano, se desarrollóuna intensa acción subversiva en todos los países desde la década del 60.

Ramón Genaro Díaz Bessone

66

Page 64: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Veamos lo que dicen los autores soviéticos de esta acción en el Ter-cer Mundo. El mencionado H. Trofimenko dice:24

«A mediados de la década del 70, se produjo el colapso del últimogran imperio colonial, el de Portugal. La URSS, de acuerdo con susprincipios, y con la posición sustentada por mucho tiempo, de apo-yar al movimiento realmente revolucionario de Angola, el MPLA,partido liderado por Agostinho Neto, continuó junto con Cuba ayu-dando al MPLA a consolidar su poder en el país. La asistencia militar soviética a los movimientos de liberación depaíses tales como Guinea Bissau, Mozambique y Angola, ayudó alos pueblos de esos países a ganar las batallas contra los colonialis-tas portugueses. Los abastecimientos militares de la URSS jugaronun papel importante en la organización de la defensa de la India.»

Por su parte, Zagladin y Alexandrov dicen:25

«Basándose en el análisis concreto de la situación económico-social,los partidos Comunistas de Portugal, Chile, Argentina, Colombia, laIndia y muchos otros países de capitalismo medianamente desarro-llados, elaboran la estrategia del proceso revolucionario en dos eta-pas. El contenido fundamental de la primera etapa es la revolucióndemocrática, agraria, antimonopolista y antiimperialista. Esta eta-pa está estrechamente enlazada con la segunda, la socialista.En África, los pueblos de ese continente tienen en los países so-cialistas un poderoso y seguro apoyo. Un gran triunfo obtuvieronlas fuerzas patrióticas-revolucionarias en Zimbabwe (ex Rhode-sia). La peculiaridad de esta revolución consiste en el original en-trelazamiento de las diferentes formas de lucha en sus distintas eta-pas. Habiendo comenzado como guerra de guerrilla contra los co-lonizadores y racistas, se combinó luego con una amplia actividadpolítica y diplomática del Frente Patriótico.Cambios considerables tuvieron lugar también en la región del Cer-cano Oriente. Se afianzan los procesos revolucionarios en la Repú-blica Democrática Popular de Yemen y en Siria.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

67

24 Op. Cit.25 Op. Cit., págs. 35, 42, 43, 44, 301.

Page 65: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Ramón Genaro Díaz Bessone

68

El derrocamiento del régimen de opresión y explotación en Afganis-tán dio un poderoso impulso al desarrollo de la lucha de liberaciónrevolucionaria de los pueblos del Oriente Medio.Bajo el efecto del triunfo de los pueblos de Vietnam, Laos y Kampu-chea se activa el movimiento obrero (!) en Asia.Grandes cambios tienen lugar en América Central y del Sur, dondese afianza cada vez más el ascendiente de las fuerzas revolucionarias.La revolución democrática, popular y antiimperialista en Nicara-gua fue un poderoso impulso para el desarrollo de la lucha de cla-ses en el continente americano.La revolución en Nicaragua, la instauración del gobierno popular re-volucionario en Granada y el auge del movimiento antifascista en Chi-le, El Salvador, Uruguay y Bolivia, contribuye a debilitar las posicio-nes de imperialismo y la reacción en todo el continente americano.El papel unificador de los comunistas se manifiesta también en quelos partidos comunistas de todas las regiones del mundo desarrollanactivamente sus vínculos con los partidos democráticos-revoluciona-rios que proclaman el socialismo como su objetivo programático.»

Finalmente, antes de dejar a estos autores, cuyas palabras son tanexplícitas que hacen superfluo cualquier comentario, es interesante te-ner en cuenta el título de algunos capítulos de su obra: El sistema mun-dial del socialismo (los partidos comunistas) es la fuerza revolucionariaprincipal de la contemporaneidad y El movimiento comunista interna-cional en la lucha por la cohesión de todas las fuerzas revolucionariasde la contemporaneidad.

Impulsada por la URSS y China, en abril de 1955 se realiza la Con-ferencia de Bandung (Indonesia). Su objeto era impulsar los Comités In-ternacionales de Solidaridad para promover la unidad “antiimperialis-ta” (anti-Occidente). Da origen a las Conferencias de Solidaridad de lospueblos de Asia y África (OSPAA). La primera se reunió en El Cairo endiciembre de 1957. La segunda se realizó en Conakry (Guinea) en abrilde 1960. La tercera tuvo lugar en Mashi (Tanganika), en febrero de1963. A esa conferencia llegó una invitación de Fidel Castro para quese reuniera en La Habana una Conferencia Tricontinental. Se aceptó lainvitación y se acordó constituir un comité para prepararla.

Page 66: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

En mayo de 1965 se reunió la Cuarta Conferencia de la OSPAA enWinneba (Ghana). El tema central fue la cooperación de los pueblos deAsia, África y América Latina. Se aprobó un llamado a la acción revolu-cionaria violenta para derribar al imperialismo. Se aprobó tambiénuna declaración sobre América Latina, por la que se expresó el apoyo alas “luchas de liberación” de los pueblos de Venezuela, Colombia, Gua-temala, Honduras y Guyana, donde estaban operando las guerrillas.

6. LA REVOLUCIÓN Y AMÉRICA LATINA

El lº de enero de 1959 Fidel Castro entró triunfante en La Habana.Poco después fusiló a sus opositores, que naturalmente, tenían ideaspolíticas opuestas. Estos fusilamientos vulgarizaron el nombre de elparedón, sinónimo de fusilamiento, muy usado por los marxistas y susaliados. Nunca se habló de genocidio.

El 3 de enero de 1966, afianzado Castro tras el fracaso de sus opo-sitores, con débil apoyo de los EE.UU., en Bahía de los Cochinos (1961)y la crisis de los misiles (1962), se reunió en La Habana la PrimeraConferencia de Solidaridad de los Pueblos de Asia, África y AméricaLatina (OSPAAL), más conocida por “la Tricontinental”.

Fue su Presidente el Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba,Raúl Roa, y concurrieron delegaciones de países de Asia, igual númerode África, y 25 de países americanos. En total 483 personas. Hubo re-presentaciones de Corea del Norte, del Vietcong, de la URSS, de China.El representante por Francia fue Regis Debray, que luego actuaría enBolivia en apoyo del “Che” Guevara, y actualmente es asesor del Pre-sidente Mitterrand. Por Inglaterra estuvo Robin Blackburn en represen-tación de Bertrand Russell (Consejo Mundial de la Paz).

La delegación argentina estuvo presidida por John William Cooke,del Movimiento Revolucionario Peronista, y la integraron José G. Vazei-lles del Movimiento de Liberación Nacional, Alcira de la Peña del Par-tido Comunista, Alfredo Varela del Consejo Mundial de la Paz, CarlosLafforgue de Juventudes Políticas Argentinas, Miguel A. Rubinich del

Guerra Revolucionaria en la Argentina

69

Page 67: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Partido Vanguardia Popular, Jorge Rubén Queyo del Movimiento deUnidad y Coordinación Sindical (MUCS), Juan Antonio Sandes de laFederación Universitaria Argentina, Miguel Ángel Ruiz de las Juven-tudes Comunistas, Juan Lefcovich periodista y Abel Lattendorf del Par-tido Vanguardia Popular.

La Conferencia estableció los objetivos de la organización, entre ellos:1º Unir, coordinar e impulsar la lucha de los pueblos de Asia, África y

América Latina contra el imperialismo, el colonialismo y el neoco-lonialismo encabezados por los Estados Unidos.

2º Prestar efectivo apoyo a los Movimientos de Liberación Nacional enlos tres continentes, utilizando todos los medios a su alcance.

3º Sostener la lucha revolucionaria como un derecho imprescriptible einalienable de los pueblos contra el imperialismo, el colonialismo yel neocolonialismo.

Creada la OSPAAL (Tricontinental), las delegaciones de AméricaLatina acordaron por unanimidad fundar la Organización Latinoame-ricana de Solidaridad (OLAS), como organización permanente, con se-de en La Habana. Entre sus objetivos, similares a los de la OSPAAL, seestablecieron: utilizar los medios a su alcance para apoyar a los Movi-mientos de Liberación Nacional, y desarrollar una campaña constantecontra la creciente política de agresión de los Estados Unidos.

La primera Conferencia de la OLAS se reunió en La Habana el 31 dejulio de 1967. La delegación argentina estuvo presidida por John W. Coo-ke, e integrada por una nutrida delegación cuyos miembros tendrán cons-picuo desempeño en la subversión (la guerrilla y el terrorismo). Entre ellosfiguraban: José Vazeilles, Carlos Lafforgue, Juan García Elorrio de Cris-tianismo y Revolución y el Comité de la OLAS en Argentina, Jorge More-no de la Juventud Peronista Revolucionaria (JP), Alberto Desimone del Par-tido Socialista Argentino, Baxter, Jozami, Dragovich, Emilio Maza, Nor-ma Arrostito, Fernando Abal Medina, Jorge y Arturo Lewinger, Eva Grus-ka de Lewinger, y Roberto Jorge Quieto. Hubo representantes de la URSSy países comunistas y de la OSPAAL. Entre los invitados especiales figu-raron Carlos Marighella, el líder guerrillero de Brasil y Juan Carlos Co-ral de Argentina. Quieto y Marighella se encontraron allí por primera vez.

Ramón Genaro Díaz Bessone

70

Page 68: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

El temario de la Conferencia comprendió los siguientes puntos:lº La lucha revolucionaria antiimperialista en América Latina. La in-

surrección armada en el proceso de liberación nacional de AméricaLatina.

2º Posición y acción común frente a la intervención político-militar y lapenetración económica e ideológica del imperialismo en América La-tina.

3º La solidaridad de los pueblos latinoamericanos con las luchas de li-beración nacional.

4º Estatuto de la OLAS.

Fue designado Presidente de Honor Ernesto “Che” Guevara, y eldiscurso inicial lo pronunció el Presidente de Cuba, Osvaldo Dorticós;se refirió a la lucha armada como único camino para la liberación delos pueblos.

La Conferencia dispuso que en cada país se agregara un Ejérci-to de Liberación Nacional a las organizaciones políticas revo-lucionarias, y aprobó la Proclama Final, cuyos aspectos principalesfiguran al final del Capítulo I precedente.

En 1972, se realizó en Cuba el Segundo Congreso de la Unión deJóvenes Comunistas del Continente. En esa oportunidad Fidel Cas-tro instó a hacer de cada joven un estudiante, de cada estudian-te un comunista y de cada comunista un soldado de la revolu-ción. Castro apoyó a todos los movimientos subversivos en el Conti-nente; les proporcionó entrenamiento, armas, propaganda, inteligen-cia (información), refugio, y todo cuanto pudiera servir al movimientorevolucionario.

El desarrollo de la subversión en todos los países de América Lati-na desde la década del 60, con su ola de terrorismo, asaltos a bancos,secuestros, altos rescates, guerrillas y toma de gobiernos, ha ocupadomucho espacio en los medios de difusión. Toda la América Central y elCaribe están convulsionados por la subversión, y ningún país de Amé-rica del Sur ha dejado de sufrir, en diversa medida, sus consecuencias.En Perú, el Presidente Belaúnde Therry sufrió tremendos y cruentos ata-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

71

Page 69: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

ques de la guerrilla. Denunció los asesinatos de pacíficos pobladores amanos de los subversivos, pero no logró el apoyo en esa lucha ni de losgobiernos, ni de organismos de Derechos Humanos, que por el contra-rio, se ocuparon de la suerte de los guerrilleros.

En Colombia, al igual que en otros países como El Salvador, Guate-mala y Venezuela, la guerrilla controla áreas rurales. Los subversivoshacen la guerra según repetidamente lo hemos señalado en el desarro-llo de este capítulo, pero cuando caen prisioneros invocan a una luchapolítica y se proclaman “presos políticos” a los que se debe poner en li-bertad. Si lo consiguen, vuelven a las armas.

7. CONCLUSIONES

La abundante bibliografía comunista desde el Manifiesto hasta la fe-cha, dice con absoluta claridad:❖ Que los comunistas tienen por objetivo destruir las ideas tradicio-

nales imperantes en el mundo, occidental y oriental, norte y sur, yen su lugar implantar el comunismo.

❖ Que para ello acuden a la violencia sin límites, esto es, la guerra re-volucionaria dentro de cada país, como escalones para producir la re-volución mundial.

❖ Que los elementos principales para llevar a cabo la revolución den-tro de una Nación son los Partidos Comunistas y los Movimientosde Liberación Nacional.

❖ Que la guerra revolucionaria como medio para que el comunismoalcance el control mundial, se lleva a cabo bajo la dirección de Mos-cú, y desde Pekín después de la ruptura de China con la URSS. Enesa acción cooperan los países comunistas (o socialistas según elléxico marxista, ya que el comunismo, como etapa más elevada delsocialismo, aún no se ha podido lograr).

❖ Que de hecho Moscú no reconoce Tercera Posición, ni No Alineados.Según su ideología, los países que no son comunistas, están contro-lados por el imperialismo occidental.

Ramón Genaro Díaz Bessone

72

Page 70: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

CAPITULO IIILA GUERRA REVOLUCIONARIA

EN LA ARGENTINA: LA GESTACIÓN

La importancia de la Argentina para la Revolución Mundial ha si-do percibido hace décadas, dada su importancia e influencia cultural ypolítica en América Latina, y en particular en el Cono Sur de América.

Hace treinta años T. Kalijarvi escribió: «… Argentina y Estados Unidos han fracasado, frecuentemente, ensu trato recíproco. Argentina aspira a la dirección, al menos en la par-te meridional de Sudamérica, y está resentida por la posición domi-nante de los EE.UU. La geografía ha ubicado a la Argentina fuerade la esfera de mayor influencia de EE.UU. y la república del Surha explotado ampliamente ese hecho. En más de una ocasión ha to-mado parte activa en oponerse a las propuestas de EE.UU., en con-ferencias interamericanas; a veces ha estado casi sola en su oposi-ción. El gobierno de EE.UU. no ha sabido cómo manejar esta situa-ción… La verdad de la cuestión es que las diferencias fundamenta-les entre ambas naciones, no pueden ser fácilmente conciliadas.»1

La guerra de las Malvinas confirmó en buena medida lo dicho, y lasolidaridad que le expresaron la gran mayoría de los países iberoame-ricanos, confirma el antiguo prestigio, que un largo camino de deterio-ro no consiguió borrar.

El británico Robert Moss dedicó a los argentinos el prólogo de su libroEl colapso de la democracia en 1976. Dice en algunos de sus párrafos:

«Los argentinos han tenido más experiencia que la que cualquiera hu-biera deseado tener en cuanto al significado de la palabra demago-go. El demagogo llega al poder sobornando al electorado. Promete ri-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

73

1 Op. Cit., Tomo III, pág. 420 y 421.

Page 71: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

quezas fáciles para todos a través de la confiscación de la riquezaprivada. Promete terminar con el desempleo mediante la burocraciay la máquina impresora de moneda… Desencadena un ponzoñosoodio de clases… invita a los hombres a preguntar no lo que ellos pue-dan hacer por el país, sino lo que el país puede hacer por ellos. Com-pra votos prometiendo que el Estado proveerá a todos con un nivelde vida al que cada cual se sienta con derecho, al margen de todo es-fuerzo… Si la Argentina logra superar sus problemas actuales, podríallegar a desempeñar un papel preponderante en la elaboración deun nuevo modelo de gobierno de transición, cuyo principal objetivo se-ría el respeto por la libertad del individuo y de la familia, en el mar-co de una sociedad segura, ordenado y justa… si la Argentina deseaapartarse del ciclo de desgobiernos… que le han impedido mantenersu tremendo potencial de gran nación, deberá hacerlo a través de unmodelo de gobierno creado por argentinos para argentinos.»2

Una Argentina convulsionada por luchas internas, maniatada, im-posibilitada de dar un aporte sustancial a la causa de la libertad, seríabastante a fin de crear condiciones suficientes para que el marxismosiga progresando en el Continente, alimentado desde apoyos en la Ar-gentina; se trata de sumarla progresivamente al proceso revoluciona-rio global mundial, envolvente.

1. LOS PRIMEROS PASOS

Los teóricos de la guerra subversiva la dividen en fases. Ellas nosiempre se desarrollan, o bien se llevan a cabo parcialmente. Tampocopuede separárselas todas las veces con claridad en el tiempo. Durantela primera fase se organiza el aparato revolucionario en el país y se ini-cia la agitación social. Ocurrió en la Argentina de la década de los años60. Numerosos documentos de la subversión hablan por sí mismos, en-tre ellos las revistas Cristianismo y Revolución, Evita Montonera, La Cau-sa Peronista, Estrella Roja y Militancia, a las que vamos a referirnos.

Ramón Genaro Díaz Bessone

74

2 Op. Cit., pág. 12, 13 y 18.

Page 72: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

También está el testimonio de los principales diarios de la Capital Fe-deral, y del interior del país.

A partir de septiembre de 1955, un grupo de activistas que se deno-minó Resistencia Peronista produjo numerosos actos de terrorismo. Des-de aquella fecha hasta el llamado a elecciones en 1957 se hicieron es-tallar aproximadamente 7000 artefactos explosivos en la Argentina,más que en todo el conflicto colonial de Francia en Argelia.3 El organi-zador y director de aquel grupo fue John William Cooke, quien fugó dela cárcel de Río Gallegos a comienzos de 1956, donde estaba detenidojunto a Cámpora (el futuro presidente), Guillermo Patricio Kelly, Jor-ge Antonio y otros. Hasta 1959 permanecerá en Chile, desde donde di-rige a Resistencia Peronista y lo seguirá haciendo desde Cuba, junto aFidel Castro, después que éste controle la isla (1º de enero de 1959).Como lo expresan los Montoneros,4 fue una lucha salvaje donde actúangrupos totalmente desligados de los otros. Este grupo y Cooke, su cabe-za, provienen del peronismo de extrema derecha; nacionalistas en suorigen, evolucionan hacia el marxismo, en la búsqueda de un absoluto.Son absolutistas desde el comienzo. En forma mayoritaria pertenecena la clase media y a la clase media alta, con representantes de familiastradicionales En muchos casos pertenecen a grupos sociales con movi-lidad descendente y pérdida de status, lo que incubó resentimientospersonales. No es el único factor, entre otros se agrega la crisis de la Igle-sia Católica, el temermundismo, el progresismo, que prende en jóvenesprofundamente religiosos.

Perón desde entonces y hasta su retorno al poder en 1973, utilizóa este grupo, los ubicó dentro de su estructura, los llamaría despuéssus “formaciones especiales”, cursó con ellos numerosa correspondencia,y en particular con Cooke, luego publicada en un libro. Perón pensó queluego podría mantenerlos bajo control o eliminarlos. No lo consiguió.

Bajo la presidencia del Dr. Arturo Frondizi (desde el 1º de mayo de1958), Cooke regresa a la Argentina y organiza la Segunda Resistencia

Guerra Revolucionaria en la Argentina

75

3 Ver revista Confirmado, 24 Diciembre de 1975.4 Ver revista Evita Montonera, Nº 6, agosto de 1975, pág. 16.

Page 73: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Peronista que desata una ola de atentados y huelgas. El 11 de noviem-bre, ante el cariz que tomaban las revueltas callejeras, con incendio demedios de transporte, Frondizi decreta el Estado de Sitio, y la movili-zación de los trabajadores ferroviarios. Cooke es detenido y luego pues-to en libertad. En enero de 1959 se produce lo que la “Resistencia” lla-ma el porteñazo, primera de las conmociones que tendrían a diver-sas ciudades por escenarios.5 El 18 y 19 de enero hay un paro generalen el país. El frigorífico Lisandro de la Torre, propiedad del Estado, fueocupado y tomado por su personal, y desalojado por la policía. En Tu-cumán se realizó una “marcha del hambre”. Frondizi debe apelar alPlan de Conmoción Interior del Estado (CONINTES), un plan prepara-do y puesto en vigencia durante la primera presidencia de Perón. Coo-ke volvió a Cuba, toma parte activa en el rechazo a la invasión en Ba-hía de los Cochinos, y vuelve a Buenos Aires en 1964, cuando el Presi-dente Illia sanciona la amnistía.

En 1959 apareció el primer grupo guerrillero en nuestro país. Gobier-na el Dr. Frondizi. El grupo se autodefine como peronista, y actúa enTucumán, a 20 Km. de la capital, en el cerro Cochuna, bajo el mando deEnrique Manuel Mena (el Comandante “Uturunco”). Cooke es el ideólo-go de este grupo. Mena cae prisionero, después se fuga y llega a Cuba.

En 1961 (presidencia del Dr. Frondizi), Roberto Mario Santu-cho fundó el Frente Revolucionario Indoamericano Popular (FRIP) enSantiago del Estero, al que se une el Partido Obrero Trotskista (Pala-bra Obrera). Adhieren a la IV Internacional (la Trotskista) con sede enParís (!). Inició sus actividades en el Nordeste argentino, particular-mente con sectores revolucionarios azucareros de Tucumán y hacherossantiagueños, y en las casas de estudios, particularmente el ámbitouniversitario de aquella región.

En 1964 un nuevo foco de guerrilla rural fue confirmado esta vezen Salta. A fines de 1963 habían sido detectados campamentos de 12 a15 hombres cerca de la frontera con Bolivia. Se autodenominan Ejérci-

Ramón Genaro Díaz Bessone

76

5 Ver Revista Militancia Peronista para la Liberación, Nº 6, 19 de Julio de1973 y Evita Montonera, Op. Cit.

Page 74: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

to Guerrillero del Pueblo y lo comandaba Jorge Ricardo Massetti, perio-dista de la agencia cubana de noticias Prensa Latina. Su alias es “Co-mandante Segundo” (el Primero es Guevara). Lo apoya desde Cuba Coo-ke, junto a quien estaba el futuro gobernador de Córdoba, Ricardo Obre-gón Cano. En la isla reciben entrenamiento 1500 guerrilleros, parte deellos argentinos. Massetti murió en la selva junto con otros guerrilleros,perseguidos por la Policía de Salta y Gendarmería Nacional. Algunos sondetenidos y condenados a prisión. El foco es aniquilado en 1964.

Otro hecho saliente de ese año fue la presencia en Buenos Aires deRégis Debray, designado actualmente en funciones de gobierno por el pre-sidente francés F. Mitterrand. Amigo del “Che”, es autor del libro ElCastrismo, la larga marcha de América Latina, donde sostenía que losproblemas de América Latina serían solucionados por la guerrilla. Es-te teórico, que tras la muerte de Guevara alcanzó a fugar de Bolivia, esel prototipo del intelectual que definió Lewis Coser6, el transformadorde los movimientos sociales en ideológicos, cuyo ejemplo es Marx. Ad-hieren a una lucha totalizante, movidos por una causa, por exigenciassupraindividuales, todo lo que da al conflicto una radicalización tal quelo hace inmisericorde, bárbaro. Así contribuyó con su palabra a lanzara la guerra y a la muerte, a una generación de jóvenes, mientras él ter-minó cómodamente instalado en un gabinete, como asesor del Presi-dente de Francia.

También ese año (presidencia del Dr. Illia), el grupo Tacuara,precursor de Montoneros, asaltó en Buenos Aires al policlínico banca-rio, llevándose 14 millones de pesos (unos cien mil dólares) e instru-mental y medicamentos para los futuros puestos sanitarios de la gue-rrilla. Actuó allí Joe Baxter un pro-fascista que se pasó al marxismo ymurió en Francia en 1973. Tacuara emitió un comunicado el 10 de ma-yo de 1964 en uno de cuyos párrafos dice: p «La guerra civil se gana no sólo en una gran batalla de conjunto, si-

no y preferentemente, en miles de pequeños combates que se libranen todas partes y en todo momento.»

Guerra Revolucionaria en la Argentina

77

6 En Las Funciones del Conflicto Social, Fondo de Cultura Económica, 1961,págs. 128 y 134.

Page 75: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

2. RELATO DE LOS GUERRILLEROS DE SALTA (1964)

La revista Cristianismo y Revolución dirigida por el ex seminaristaJuan García Elorrio, junto a su prédica revolucionaria y marxista, fueuno de los medios de prensa en que escribieron integrantes del “Movi-miento de Sacerdotes para el Tercer Mundo”, y publicó el relato de Fe-derico E. Méndez y Juan H. Jouve, integrantes del llamado EjércitoGuerrillero del Pueblo, que operó y fue desbaratado en Salta en 1964.7

El cinismo y la falsía de la subversión no reconoce límites. Si la so-ciedad nacional se defiende de sus ataques por los medios que le acuer-da la Constitución de la Nación, se dicen víctimas y mártires de la so-ciedad burguesa y reaccionaria. Si los subversivos matan, por la espal-da, a traición, disfrazados de ciudadanos comunes y hasta de pacíficasy jóvenes madres o de sacerdotes, a eso le llaman ejecución. Si los sub-versivos son muertos, a eso le llaman ser asesinados. La lista es muylarga y se irá viendo a lo largo de las páginas siguientes. Transcribimosalgunos párrafos del relato de Cristianismo Revolución:p «A comienzo de 1964, tropas de Gendarmería argentina detuvieron

en Salta a un grupo de jóvenes bajo la acusación de ser guerrillerosque pretendían iniciar un movimiento revolucionario. Dos de los jó-venes fueron muertos (Hermes y Jorge) y otros perecieron de ham-bre y sed en los espesos montes de Salta, entre ellos el heroico Co-mandante Segundo (Ricardo Massetti)». (Está claro que la acusa-ción era justa).

p Los grupos reaccionarios argentinos y extranjeros presionaron paradar un escarmiento a quienes pretendían organizar guerrillas, tra-tando así de intimidar a los movimientos de liberación nacional que,en una u otra forma, se desarrollan cada vez más en los países co-loniales y subdesarrollados.(¿Qué se suponía que debía hacer el Es-tado y la sociedad nacional?).

p Los defensores y los propios detenidos denunciaron que las supues-tas confesiones habían sido arrancadas mediante torturas y vejá-menes de la peor especie. (Siempre lo mismo, desde hace más deveinte años. No se necesitaban confesiones, habían sido capturados

Ramón Genaro Díaz Bessone

78

7 Cristianismo y Revolución, Nº 13, Abril de 1969, pág. 3 a 7.

Page 76: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

con armas en la mano, y todo lo que se les atribuyó era evidentemen-te cierto).

p No obstante y a pesar de que las supuestas confesiones son prácti-camente la única prueba existente en el proceso… (El cinismo noreconoce límites).

p … la Cámara Federal de Tucumán… condenó a PRISIÓN PERPE-TUA a Méndez y a Jouve. (Las mayúsculas son del original).

Bien, mientras Cristianismo y Revolución dice que la sentencia esde una arbitrariedad absoluta y manifiesta, ya que no existía ningunaprueba concreta de los delitos imputados, a continuación publica un re-portaje a los condenados, que es una verdadera confesión espontánea,soberbia, y ciertamente no arrancada con vejaciones y torturas. Ante laimposibilidad de transcribir todas las respuestas, citamos párrafos:

Pregunta: ¿Cuáles fueron los motivos políticos y humanos que los lle-varon a la guerrilla?

Respuesta: La pregunta es correcta. Ningún pueblo ha llegado aún alpoder utilizando los medios que la legalidad de la clase dominantecoloca a su disposición para ese fin. (O sea que, por ejemplo, el pue-blo no llegó al poder con el peronismo). Por eso nos lanzamos a la ta-rea de organizarnos para la revolución.

Pregunta: ¿Son marxistas ustedes?Respuesta: Somos revolucionarios. En teoría ser marxista significa

ser revolucionario. Somos revolucionarios, y en tal sentido nos sen-timos compañeros de lucha de todos los que estén dispuestos en larevolución, a construir un futuro mejor.

Pregunta: ¿Qué opinan de la situación internacional?Respuesta: Esta situación está determinada hoy por los Movimientos

de Liberación Nacional de los países subdesarrollados. No hay du-da ya de que estos, en Asia, África y América Latina, están minan-do las últimas reservas del imperialismo. (Confirmación de lo ex-presado en el Capítulo II precedente). Este hecho, advertido por losEE.UU., ha significado un endurecimiento de su política exterior.Para los revolucionarios del mundo entero esto no significa sino la

Guerra Revolucionaria en la Argentina

79

Page 77: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

necesidad de aumentar y abrir nuevos frentes de lucha. Hay quehacer de cada país explotado por el capitalismo una trinchera decombate. De los últimos acontecimientos en el orden internacional,hay un hecho que simboliza lo que los pueblos revolucionarios soncapaces de crear como hombre. Una síntesis ejemplar de hombre,de conducta, de vida consagrada a un ideal y de ideología hechapráctica:8 es Ernesto “Che” Guevara. Los revolucionarios hemos com-prendido que gobierno y fuerza son una sola cosa. De allí que enten-demos que la única manera de lograr la liberación nacional pasapor la toma del poder por el pueblo, y la toma del poder sólo será po-sible cuando enfrentemos y derrotemos a esos ejércitos (en cadapaís).9 La lucha armada constituye así, ahora, hoy, la tarea funda-mental de los revolucionarios.

Pregunta: ¿Qué opinan de la situación interna en Argentina?Respuesta: Nuestro país está maduro para la revolución. Todo pueblo

que triunfa luchando con las armas en la mano, madura en el pro-ceso.10

Pregunta: ¿Cuál es la situación política actual de los sectores revolu-cionarios argentinos?

Respuesta: Existen varias fuerzas revolucionarias en el país. Operansobre lineamientos teóricos y estratégicos más o menos similarespero no en acción sincronizada ni planificada en conjunto. Existeentre las diversas organizaciones una mutua desconfianza, un per-manente recelo.

Ramón Genaro Díaz Bessone

80

8 Lewis Coser dice: “Los conflictos en los cuales los contendientes sientenque sólo participan como representantes de colectividades y grupos que noluchan para sí sino únicamente por las ideas del grupo que representan,probablemente serán más radicales y despiadados que otros cuyos anima-dores se mueven por razones personales”. Op. Cit., pág, 137.

9 En la Argentina, según esta clara declaración, deberán destruir al Ejérci-to Argentino, como último obstáculo para tomar el poder e implantar el go-bierno revolucionario marxista. Este destrucción puede intentarse por va-rios caminos.

10 Identifica pueblo con el grupo armado revolucionario, grupo minúsculo enese momento.

Page 78: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Pregunta: ¿Qué piensan de los intelectuales?Respuesta: Estamos viviendo en un mundo, en una época determina-

da. Dentro de ese mundo habitamos un país de los llamados subde-sarrollados. Creemos que un intelectual, no puede evadirse de laproblemática que esa situación plantea. No cabe otra actitud parael intelectual que el compromiso.

Pregunta: ¿Qué entienden ustedes por solidaridad revolucionaria?Respuesta: No somos solidarios con la Revolución Cubana preparán-

donos para ir a combatir como voluntarios allí en caso de agresiónimperialista, sino haciendo la revolución en cada país dominado porel imperialismo, en nuestro país.

3. INTERPELACIÓN EN LA CÁMARA DE DIPUTADOS ALOS MINISTROS PALMERO, ZAVALA ORTIZ Y LEOPOLDO SUÁREZ

El 19 de agosto de 1964, y a raíz de los hechos provocados por los gue-rrilleros del Ejército Guerrillero del Pueblo en Salta, la Cámara de Di-putados promovió una interpelación a los Ministros del Interior Dr.Juan Palmero, de Relaciones Exteriores y Culto Dr. Manuel Ángel Za-vala Ortiz y de Defensa Nacional Dr. Leopoldo Suárez. Vamos a desta-car aspectos salientes de esa interpelación.11 Todos los Ministros eranmiembros de la Unión Cívica Radical, al igual que el Presidente de laCámara, Dr. Mor Roig, quien diez años más tarde sería asesinado porla subversión. Los Ministros debían informar sobre actividades de losguerrilleros y medidas adoptadas. (Los subrayados son nuestros):

Sr. Pizarro (Demócrata Cristiano) expone las razones de la interpela-ción: «…poder valorar los Diputados de la Nación los hechos ocurri-dos, sus posibles proyecciones, y dar también en su oportunidad algobierno todos los elementos idóneos que le permitan defender lapaz social, la vigencia de las instituciones republicanas y el estilo devida en libertad que es aspiración de todos los argentinos… El se-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

81

11 Ver Diario de Sesiones, H. C. Cámara de Diputados, año 1964, págs. 2871a 2909.

Page 79: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

ñor Ministro del Interior, por ejemplo, nos deberá decir si dispone delos elementos necesarios para mantener el orden, la seguridad y lavigencia de las instituciones representativas… El señor Ministro deDefensa Nacional nos informará qué medidas se han adoptado pa-ra asegurar la paz interior y la seguridad de nuestras fronteras, fren-te a la posible venida de grupos armados desde el exterior… Y encuanto al Ministro de Relaciones Exteriores y Culto, … si no entien-de que la designación de guerrilleros, que se da en todas las infor-maciones que aparecen, puede llevar a la conciencia de otros pue-blos del mundo a creer que aquí tenemos un clima de convulsión yde violencia, cosa que no nos conviene desde ningún punto de vista.»

Ministro del Interior Dr. Palmero: «En la relación cronológica delos acontecimientos,… podríamos citar los hechos de más relevan-cia… el de los Uturuncos, ocurrido en la serranía montañosa de Tu-cumán12… El 16 de enero de 1962, también en Tucumán, en los lí-mites con Catamarca, en el lugar denominado Las Banderitas… El29 de febrero de 1964, aparece en Córdoba un campamento de gue-rrilleros denominado Camilo Cienfuegos, en Icho Cruz, capitaneadopor Juan Enrique Salem… que formaban una organización deno-minada Federación Juvenil Comunista. Este grupo tenía implican-cias también con los guerrilleros.El 13 de abril de 1964 la Gendarmería Nacional encuentra en LaQuiaca un cargamento de armas y municiones de particular impor-tancia… Interviene entonces Gendarmería Nacional y procede a ladetención de Stamponi… En los pasaportes que aparecieron figu-ran cambiadas las fotografías.13

El movimiento guerrillero en el país se organiza con el objetivo fun-damental de lograr el cambio de estructuras, de atentar contra laConstitución, la organización y los métodos y formas de vida de nues-tra República.¿Dónde se nutre, cómo se organiza este movimiento? No es tampocoun hecho nuevo que se ha organizado un verdadero aparato para

Ramón Genaro Díaz Bessone

82

12 Año 1959.13 La alteración y falsificación de documentos fue desde el comienzo uno de

los recursos empleados por la subversión.

Page 80: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

transportar a ciertos elementos a Cuba, donde son adoctrinados,donde hacen su ejercitación y su practica en guerra de guerrillas,donde se los adoctrina y capacita ideológicamente para atentar con-tra la estabilidad democrática de los pueblos.¿Dónde se procura la mayor cantidad de adeptos? ¿Dónde se realizael reclutamiento? Paradójicamente no es dentro de las clases másnecesitadas, sino, precisamente, dentro de la clase media, de los uni-versitarios, de los profesionales, y de los estudiantes secundarios.Debo aclarar que los integrantes de estos movimientos son deslum-brados con un nacionalismo de izquierda, y generalmente comienzantrabajando dentro de alguna organización comunista trotskista. In-tervienen también el Movimiento de Asociaciones Obreras (MAO), elMovimiento de Liberación Nacional, el castrismo, el Movimiento Re-volucionario Peronista (línea dura), la Izquierda Nacional, la Alian-za Libertadora Nacionalista de Kelly, etc.… sería eludir nuestra responsabilidad de gobernantes el no adop-tar todas las medidas para precaver a nuestra sociedad de este pe-ligro.»

Sr. Luco: «Rogaría al señor Ministro que me informara…sobre la acti-vidad que con relación a los episodios de Oran y lugares adyacentestuvieron los servidores de Coordinación Federal, Fernández y Cam-pos, que según informes que obran en mi poder, llegaron a infiltrar-se entre los elementos guerrilleros, y fueron partícipes de algunos delos episodios sangrientos…»

Sr. Ministro de Defensa Dr. Suárez: «No sé de qué fuente provendrála información que proporciona el señor Diputado, pero aun cuandofuera exacta, es natural que Coordinación Federal no la diera, por-que precisamente por la acción que realiza… de infiltración dentrodel grupo de guerrilleros… »

Sr. Luco: «En mi informe, casualmente, eso está aclarado, porque pro-viene directamente del sumario.»

Sr. Ministro de Defensa: «La información del señor Diputado corro-bora una denuncia que obra en el Ministerio. Este sumario sobre losguerrilleros era secreto. No obstante, según denuncia Gendarmería

Guerra Revolucionaria en la Argentina

83

Page 81: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Nacional, el juez federal de Tucumán lo hizo público permitiendo elacceso al mismo a los defensores de los guerrilleros. A pesar de no ha-ber sido designados defensores en el proceso ni estar reconocidos co-mo tales, les permitió que tomarán versión taquigráfica y una gra-bación de un sumario que era secreto.14

… existen evidencias de que estos guerrilleros que actuaron en Sal-ta son organizados y reclutados en nuestra república hermana de Bo-livia. Es de todos conocidos que en Bolivia actuaban y se organiza-ban grupos guerrilleros con vinculaciones directas con el gobiernode Fidel Castro en Cuba… se tiene noticia de tráfico de armas des-de Bolivia al Norte argentino. Se logra interceptar uno de estos car-gamentos… y se detiene a sus portadores, que poco tiempo despuéspor declararse inconstitucional el decreto de Seguridad del Estadopor la Cámara de Tucumán, son puestos en libertad. Un personaje importante de esta organización es el señor Claudio Die-go Francia… Por intermedio de Gendarmería Nacional se ha cono-cido el diario personal de Francia… Este señor Francia toma luegocontacto con Lechín (y)… con el “Che” Guevara, y luego también(contacto) personal con éste en un viaje que hace a Cuba. Le propo-ne, entonces, al Che Guevara un plan de acción para la Argentina,sobre la base del reclutamiento de seiscientos a mil guerrilleros……pero la operación en Salta y el reclutamiento en Bolivia lo reali-zan fundamentalmente el jefe de los guerrilleros que sería ArsenioRuiz, cubano, y el segundo jefe Francia Batista, que aparece comocubano…En la búsqueda que se realiza y como consecuencia de las declara-ciones que prestan los distintos guerrilleros detenidos, se advierteque ellos cuentan con enlaces y con apoyo en Salta, en Córdoba y enotras provincias, lo cual origina la detención de una cantidad de per-sonas…Como es sabido, aparecen dos guerrilleros muertos en acciones defuerza con la Gendarmería, y otros dos fusilados por orden del co-mandante de guerrilleros.»

Ramón Genaro Díaz Bessone

84

14 Los subversivos contaban con apoyos en los poderes públicos, el Congreso,la Justicia, y un activo cuerpo de abogados defensores comprometidos enla misma causa.

Page 82: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Sr. Luco: «¿Cómo surge, señor ministro, la prueba del fusilamiento delos guerrilleros?»

Sr. Ministro de Defensa Dr. Suárez: «En la acción que tuvo la Gen-darmería con el capitán Hermes que resultó muerto, se encontró ensu poder un diario de guerra, cuya copia obra en mi poder y quedaa disposición del señor Diputado… »

Sr. Luco: «Según la información que obra en nuestro poder, el diario deoperaciones del referido guerrillero conocido como Hermes no tienefirma.»

Sr. Bobillo: «¿Cómo lo sabe?»

Sr. Luco: «El defensor lo dijo.»

Sr. Ministro de Defensa Dr. Suárez: «El señor Diputado tiene unainformación un tanto curiosa respecto de un sumario que es secre-to…… porque es anormal la forma en que se ha estado administrandojusticia en Tucumán en este caso. El propio fiscal ha señalado la anor-malidad que significa que, a pesar del secreto del sumario que es-tablece la ley, se haya permitido sacar copia, incluso con el uso degrabadores, por parte de los defensores de los guerrilleros. Estos,por otra parte, son personas de reconocida militancia comunista.Se estima que todavía pueden existir focos menores de guerra enzonas de Formosa, Chaco, Corrientes, Misiones, Tucumán, Santia-go del Estero, Catamarca y Sudoeste de Mendoza.Llama la atención la forma en que se ejercitaba a estos guerrilleros.Primeramente los reunían en estancias o quintas cercanas al lími-te con Bolivia, y se les ejercitaba antes de enviarlos a campaña. Lue-go se les daba instrucción militar y de manejo de armas. Tenían supropio código. Todo esto figura en la documentación secuestrada.Figuran en ella las bases de la instrucción que recibían, la discipli-na que se guardaba, y las posibilidades que tenían de aplicar san-ciones. También figuran las causales por las cuales se produjo unode los fusilamientos. Se invocó como causa primera el intento de

Guerra Revolucionaria en la Argentina

85

Page 83: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

deserción, y como segunda la mala conservación del armamento a car-go del guerrillero.15

… hay estaciones de radio que eran operadas desde Bolivia y esta-ban en contacto o permanente vinculación con los guerrilleros queactuaban en Salta. Es más, los aparatos de comunicaciones con quecontaban estos grupos eran lo suficientemente importantes como pa-ra poder comunicarse y recibir directamente información, captandoalgunas emisoras de Cuba, de Pekín y de Moscú. Entre los elemen-tos que se encontraron en manos de los guerrilleros estaban las ins-trucciones… y la indicación de las horas en que debían sintonizarselas radios a que he hecho referencia.…los guerrilleros contaban con armamentos modernos. Todos te-nían fusiles automáticos FAL, ametralladoras, municiones antitan-ques, etc.Yo señalo esta inferioridad de condiciones y equipamientos para laactuación de Gendarmería Nacional… Los equipos que posee no sonadecuados a este tipo de acción.El Partido Comunista cambia de acción en 1957 ó 1958… entra a pre-ocuparse fundamentalmente de África, de Latinoamérica y de par-te de Asia. Este asunto aparece colocado con mayor grado de inte-rés como consecuencia del giro que tomó la revolución cubana, ycuando Fidel Castro se declaró evidentemente comunista. Desde esemomento se inició un período de gran perturbación en toda Latino-américa. Ocurrió así, por ejemplo con Colombia, a tal punto que enalgunos pueblos se constituyeron pequeñas repúblicas soviéticas.…admitimos la peligrosidad del proceso… si fuera necesario estaríanlas fuerzas armadas integralmente para defender el país…»

Sr. Luco: «… desearía que me suministrara información sobre algunospuntos. En primer lugar, si es cierto que hasta ahora, el grupo de de-tenidos de Salta no ha sido interrogado por un juez de derecho… Asi-mismo, se han hecho denuncias, mucho más graves todavía, sobreapremios ilegales a que habrían sido sometidos algunos detenidos.»(!)

Ramón Genaro Díaz Bessone

86

15 Desde ese tiempo los guerrilleros atribuyeron en muchos casos, como elque aquí relata el Dr. Leopoldo Suárez, a las fuerzas de seguridad, lasmuertes de guerrilleros que ellos eliminaban.

Page 84: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Sr. Ministro de Defensa Dr. Suárez: «¿Alguna otra pregunta deseaformular señor Diputado?»

Sr. Luco: «Por el momento no.»

Sr. García: «Desearía, señor presidente, que la interpelación se ajus-tara a las prescripciones reglamentarias.»

Sr. Ministro de RR.EE. Dr. Zavala Ortiz: «Cuando pide la presen-cia (el Diputado interpelante) del Señor Ministro de Defensa es por-que advierte que en estos episodios hay una vinculación muy direc-ta con la seguridad nacional. (!!)…la existencia de un poder destructivo tan extraordinario como elque surge de la energía atómica ha determinado… que la compe-tencia se derivase a otro método… el de la guerra revolucionaria: gue-rra no declarada, silenciosa, pero guerra inexorable, global y per-manente.16 Es decir, que en el campo internacional, asistimos a dostipos de actividad: una, plena de satisfacciones y posibilidades, quees la coexistencia pacífica…, la otra de tipo clandestino, que es la dela guerra revolucionaria: guerra no declarada silenciosa, pero in-exorable, global y permanente. Ese orden de cosas, como lo ha seña-lado el Ministro de Defensa Nacional, se instala en América Lati-na… el comunismo se establece en la República de Cuba… se im-planta como una organización revolucionaria, de guerra permanen-te de tipo revolucionario.…vemos que Cuba… se ha convertido en un foco de perturbacionesdentro de la sociedad americana. Ya en 1959 la OEA comprobó su in-tervención en las invasiones que ocurrieron en Panamá y Haití. Pos-teriormente ha tenido oportunidad de comprobar la intervención deCuba en una cantidad de episodios ocurridos en el Perú, Ecuador, Co-lombia y, sobre todo y especialmente, en Venezuela.Esto no es un secreto ni un supuesto. Desde las radios de Cuba se es-tá haciendo permanentemente la incitación a la insurrección conti-nental. Se preparan jóvenes de todos los países. Desde la Argentina

Guerra Revolucionaria en la Argentina

87

16 Reconocimiento por el Dr. Zavala Ortiz, prominente miembro de la UCR,de una guerra existente ya en aquel tiempo.

Page 85: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

han ido el año pasado 800, de los cuales 200 ó 300 están recibiendoaprendizaje revolucionario en las escuelas especializadas de Cuba.Yo podría leer discursos del señor Castro en los que no disimula suactividad revolucionaria. El último, del 26 de julio, cuyo texto ten-go aquí… Él dijo: La ayuda a los movimientos revolucionarios nopuede ser negociada… el llamamiento de la revolución cubana a larevolución latinoamericana.La Argentina es el país que no ha tenido en los problemas internosde Cuba la más mínima intervención… Sin embargo, se ve cómo algobierno de Castro no le interesa si el país a quien manda la agresiónsubversiva interviene o no en su política, sino que le interesa devas-tar el mecanismo nacional de nuestra república para crear el caos… No nos hagamos ilusiones de que esto de los guerrilleros puede serexagerado, de que no ha habido tantas armas o tantos hombres, por-que con eso no habremos eliminado la realidad de la política inter-nacional en este momento en Latinoamérica. Hay una guerra revo-lucionaria declarada a las organizaciones, a las repúblicas, a lasdemocracias o no democracias vigentes en Latinoamérica, y contraesa situación tendremos que tomar las medidas correspondientes.»

Las categóricas y esclarecedoras palabras de aquel gran Ministroque fue el Dr. Zavala Ortiz son las apropiadas y justas para terminaresta cita. Sin embargo, otros conceptos esclarecedores de una realidadnacional olvidada y distorsionada por la subversión y sus cómplices,hacen necesario agregar otras citas.

Sr. Sandler:17 «En el orden internacional, estoy muy de acuerdo con elseñor Ministro de Relaciones Exteriores en cuanto a que en el mun-do se ha desatado un tipo de guerra subversiva a la que se llamaguerra de guerrillas… También presto conformidad a las informa-ciones que posee el señor Ministro con relación a la actividad gue-rrillera desarrollada desde Cuba.»

Ramón Genaro Díaz Bessone

88

17 Miembro de UDELPA, partido moderado que fundó el Grl. Aramburu, San-dler después del asesinato del mencionado general, a manos de Montone-ros, fue cambiando su ideología, que fue cada vez más pro-marxista. Com-párese con su actuación en 1973.

Page 86: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Sr. Jofré: «Se dijo también que los guerrilleros tenían contactos conalgunos estudiantes universitarios. Públicamente en los diarios tam-bién se ha informado que había guerrilleros que tenían contactoscon estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras… Se descubrióen Salta que uno de los guerrilleros había sido fusilado por sus com-pañeros porque no cumplía con las funciones respectivas. En esaoportunidad en todos los diarios se publicó el sobrenombre de esteguerrillero. Y según tengo informado, antes de que públicamente seconociera el nombre del guerrillero, algunos estudiantes de la Facul-tad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires rindie-ron un acto de homenaje al mismo. En ese acto, antes de que se hu-biera dado a conocer públicamente el nombre del guerrillero muer-to, se lo mencionó por su nombre y apellido.»

Sr. Ministro de Defensa Dr. Suárez: «El hecho que señala el señorDiputado es exacto. Entre los guerrilleros había dos estudiantes dela Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.Un sector de estudiantes de la universidad realizó un homenaje detipo político referido a algunos hechos pasados y también a dos es-tudiantes muertos en ocasión de estos actos guerrilleros. Dicho ho-menaje se rindió con los nombres de cada uno de estos estudiantes,cuando todavía no se sabía que sus cadáveres habían sido encon-trados entre los guerrilleros. Vale decir, hubo una especie de confe-sión en el sentido de que este grupo de estudiantes conocía la exis-tencia de las actividades guerrilleras de esos compañeros.»

Sr. Jofré: «Esto forma parte de un plan, de ese plan que desde hace al-gún tiempo se han trazado los países comunistas, los cuales se hanpropuesto tomar posiciones, primero en el África y luego en Améri-ca Latina… Por ello es indispensable que cuando se analicen las le-yes represivas –leyes que deben existir en todo país legítimamenteorganizado y que deben estar incorporadas al Código Penal– estudie-mos este aspecto con mucho cuidado y no adoptemos una políticademagógica que puede traemos consecuencias fatales.»

Sr. Villanueva: «Los poderes públicos, en todas las comunidades orga-nizadas de la tierra, tienen el derecho y el deber de reprimir el des-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

89

Page 87: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

orden que atente contra el orden jurídico instituido… los gobiernostienen el derecho y el deber de reprimir los intentos subversivos.»

Sr. Ghioldi: «Ha habido un intento de acción subversiva. Ya nadie pue-de adoptar la política del avestruz… Se toma noticia de acción gue-rrillera, con estrategia de guerra, con códigos de guerra en desarro-llo de guerra revolucionaria… De esa Cuba de la que conviene ha-blar, porque hemos sido los políticos los que hemos enfermado a losjóvenes haciéndolos ilusionar acerca de las grandes cosas que ven-drían de allí, y que sólo nos envían bombas y armas… Los hechos…¿qué futuridad de violencia contienen?…debe preocuparnos la juventud de la clase media, que no tieneconciencia de su alta misión histórica y que es la que se encuentraen este momento más perturbada y distorsionada por los aconteci-mientos y las prédicas encontradas. No son obreros, no son jóvenesproletarios los que se movieron; son jóvenes salidos de la gente bien,de la burguesía argentina, de la media burguesía.18 Son los llama-dos jóvenes intelectuales los que están aflorando…»

Sr. Nougués: «En mi provincia tenemos la Universidad Nacional deTucumán… Hoy desde allí se inician giras de propaganda, se haceacción cubana… En el cuerpo de profesores hay elementos que lle-garon de Cuba, aleccionados por instructores cubanos, parientes deuno de los ministros cubanos: están actuando como contratados enla Universidad de Tucumán… (en la Capital Federal) la acción dela Facultad de Filosofía y Letras tenía su razón de ser. ¡Cómo no ibaa tenerla, si esa casa de estudios, sostenida con los dineros del pue-blo, otorgaba salvoconductos en blanco para que fueran utilizadospor los guerrilleros en las provincias de Salta y Jujuy! Aquí tengola copia fotocopia de esos documentos. Se dijo, asimismo, que losguerrilleros habían sido víctimas de la Gendarmería Nacional, lo quees una patraña.

Ramón Genaro Díaz Bessone

90

18 Palabras muy importantes dichas por un hombre que toda su vida militóen el socialismo democrático. La ironía es que la guerrilla se alimentabacon hombres de la burguesía, esa burguesía a la que Marx quiere destruir.Véase el Manifiesto Comunista.

Page 88: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Tampoco se ha dicho aquí que en algunas universidades argentinashay una corriente ideológica determinada que se lleva a cabo porintermedio de los becarios que llegan. No se ha dicho que en los co-medores y en las residencias universitarias, los hijos del país no tie-nen acceso, pero sí lo tienen los becarios que llegan del extranjero,y desde allí se inicia la acción tendiente a la ocupación de la patria.Voy a terminar preguntando… ¿conoce el señor canciller que la em-bajada soviética lleva subrepticiamente a Rusia grupos de menoresargentinos, que allá figuran como adscriptos a los cursos de la Uni-versidad Patricio Lumumba19 de Moscú!?»

Sr. Balestra: «Frente a la necesidad de actuar con eficacia ¿no cree elseñor Ministro que ha llegado el momento de afectar fuerzas delEjército para completar la acción de represión?… La otra preguntaes ¿si no sería oportuno también, como medida intimidatoria y re-presiva aplicar el Código de Justicia Militar, ya que los guerrillerosse rigen por su propias leyes, que llegan hasta el fusilamiento?»

Sr. Ministro de Defensa Dr. Suárez: «Ni el Poder Ejecutivo ni el Mi-nisterio de Defensa han creído necesaria la intervención directa delEjército… Pero si mañana, por este hecho o por cualquier nueva cir-cunstancia… fuera necesario esa intervención, el señor Diputadopuede tener la absoluta seguridad… En lo que hace a la segundapregunta del señor Diputado, quiero señalar que el Poder Ejecuti-vo no podría aplicar el Código Militar por los hechos acaecidos en Sal-ta. Tiene que manejarse a través del Código Penal y de la legislaciónvigente, pero es preocupación del Poder Ejecutivo, frente a este nue-vo modo de vulneración de la soberanía y a este nuevo tipo de gue-rra que importa la guerra de guerrillas, sugerir al Honorable Con-greso de la Nación la adopción de disposiciones que contemplen es-tos hechos nuevos.»

Hasta aquí la síntesis de los conceptos más significativos que se re-cogieron en aquella histórica sesión de la Cámara de Diputados de la

Guerra Revolucionaria en la Argentina

91

19 Líder comunista del Congo Belga, hoy Zaire, que murió en las luchas porel control del poder luego de la independencia de ese país.

Page 89: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Nación. Todo lo dicho era un cuadro anticipado de lo que ocurriría en laArgentina desde allí hasta fines de la década subsiguiente, un cuadrode lo que estaba ocurriendo en la Argentina.

En el Congreso había sonado una advertencia clara, era necesarioprepararse para el combate. El lenguaje que se habló era inteligible.20

Aquel admirable Ministro de Justicia que fue el Dr. Jaime Perriauxadvirtió el problema, y sancionó el instrumento legal, anunciado por elDr. Leopoldo Suárez, pero nunca concretado antes.

Finalmente, el de 1964 era un Parlamento. En 1973, los subversivosestarían sentados en las bancas. Ya lo veremos. Será otro Parlamento.

Ramón Genaro Díaz Bessone

92

20 Dice San Pablo en la Epístola a los Corintios (XIV - 8 y 9) “Y si la trom-peta no da un sonido determinado, ¿quién es el que se preparará para elcombate? Si la lengua que habláis no es inteligible, ¿cómo se sabrá lo quedecís?”

Page 90: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

CAPÍTULO IV

LA GUERRA REVOLUCIONARIAEN LA ARGENTINA: EL APRESTO FINAL

(1965-1970)

1. CREACIÓN Y DESARROLLODE LAS ORGANIZACIONES SUBVERSIVAS ARMADAS

Los primeros pasos se dan en apoyo al intento que realiza en 1967el “Che” Guevara en Bolivia, a fin de poner en marcha la idea detransformar a la Cordillera de los Andes en la inmensa Sierra Maes-tra de América.1

Los brazos políticos de la subversión ya existían, el Partido Comunis-ta, la Resistencia Peronista, el Partido Obrero Trotskista, el Partido Re-volucionario de los Trabajadores creado en 1965 etc. En 1967 se crearonlas Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), con cuadros que proveníandel Partido Comunista Revolucionario (PCR). Sus principales miembrosfueron instruidos en Cuba. Pablo Giussani dice sobre las FAR2: j «… se gestaron a fines de la década del 60 en torno de un núcleo

guerrillero de extrema izquierda formado inicialmente para engro-sar las fuerzas de Ernesto Guevara en Bolivia… admiradores de larevolución cubana y del General Giap, (Vietnam del Norte).»

Guerra Revolucionaria en la Argentina

93

1 El primer secretario del Partido Comunista boliviano (Kolle) dijo reciente-mente que la acción guerrillera a desencadenar por Guevara debía ser enla Argentina y no en Bolivia, pero Guevara cambió de planes cuando llegóclandestinamente a La Paz. Señaló Kolle que su partido “sólo se había com-prometido a cooperar con su llegada a Bolivia”. Guevara no avisó al Parti-do Comunista boliviano, dice Kolle, sobre su cambio. Fuente: cable de Uni-ted Press del 10-VI-84, publicado por La Prensa el 11-VI-84.

2 En Montoneros. La Soberbia Armada, Edit. Sudamericana - Planeta, Bs.As., 1984, pág. 87.

Page 91: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Este fue el grupo que copó Garín en 1970, incendió los Minimax y asal-tó a una columna militar (1971), donde fue asesinado el Teniente Asúa.

El año que se creó FAR tuvo lugar la reunión de la OrganizaciónLatinoamericana de Solidaridad3 en La Habana, donde se dispuso or-ganizar en cada país un Ejército de Liberación Nacional. Tambiénese año Guevara fue muerto en Bolivia, el 8 de octubre de 1967. Supuesto fue tomado por Guido “Inti” Peredo, que caería el 9 de septiem-bre de 1969.

En 1968, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) para la Argenti-na debía operar en el N.O. y se constituyó con tres “columnas” o “sec-tores”, denominación que se daba a las diferentes agrupaciones. El sec-tor 1 lo integró el Partido Revolucionario de los Trabadores (PRT), cu-yo brazo armado (el ERP) se organizaría en 1970. El Sector 2 lo cubrie-ron las Fuerzas Armadas Revolucionarias, dirigidas por Roberto JorgeQuieto y Marcos Osatinsky, apellido muy en boga en la década del 80,por las reclamaciones de organizaciones por los derechos humanos.También integraban a este sector el Frente Argentino de Liberación,(FAL) que más tarde se llamará Fuerzas Armadas de Liberación. FALprodujo el asalto a Campo de Mayo y secuestró al Coronel del ParaguayWaldemar Sánchez (1970). Entre 1971 y 1973 las FAR y las FAL se uni-rán a Montoneros.

Finalmente, el tercer sector del ELN se denominó Sector 8, estuvointegrado por diversos grupos provenientes del peronismo revoluciona-rio, que son el origen de Montoneros. Entre sus ideólogos e impulsoresfiguraban Cooke, Héctor Villalón, Rogelio García Lupo y Ricardo Rojo.Se destacaron el grupo Cristianismo y Revolución de Juan García Elo-rrio, editor de la revista del mismo nombre, donde se expresaban losllamados “curas tercermundistas”. También integraron el sector 8 lasFuerzas Armadas Peronistas (FAP) que operaron en Taco Ralo en 1968.Entre sus líderes figuraron el ex sacerdote Arturo Ferré Gadea, HéctorVerdinelli y Envar El Kadre. Las FAP asesinaron al dirigente sindicalKloosterman y asaltaron la Prefectura del Tigre en 1970. Entre los di-

Ramón Genaro Díaz Bessone

94

3 Ver Cap. I y II.

Page 92: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

rigentes de este sector se contaron personas cuyos nombres alcanzaronamplia figuración en la prensa interna e internacional y en los orga-nismos de derechos humanos: Arturo Lewinger, Jorge Omar Lewinger,Eva Gruszka de Lewinger, y más tarde Vaca Narvaja, Firmenich, Per-día, Mendizábal y Yaguer.

2. EL PAPEL DE LOS IDEÓLOGOS Y LOS INTELECTUALES

Carlos Brocato señala que entre:e «…la intelectualidad pequeño-burguesa radicalizada, fue mayoría

la que alentó, apoyó, se adscribió al foquismo, a la guerrilla. Pero só-lo una ínfima cantidad se incorporó a las organizaciones, el restoilustraron aquel famoso chascarrillo con que Jauretche se burlabade los políticos burgueses que cada dos por tres acudían a golpear laspuertas de los cuarteles: ¡Armémonos y vayan!»4

Otros aspectos que destaca el mismo autor son los siguientes:5e «… las concepciones foquistas… tuvieron su epicentro en la OLAS

y se prolongaron en la instrumentación guevarista… no está de másrecordar que la OLAS instituyó la universalización de la guerrillapara toda Latinoamérica…

e Nuestra intelectualidad (la argentina de izquierda) estaba de sobrapredispuesta para aceptar al guerrillerismo foquista.

e El proceso general de radicalización se inicia a mediados de la dé-cada del 60 (en) las capas medias…, La ola arrastró con mucha fuer-za hacia el populismo.

e … la intelectualidad argentina foquista y profoquista, no sólo aus-pició sino que generó esta distorsión del pensamiento revoluciona-rio… ella es, en particular en Europa, como intelectualidad del exi-lio, la que sigue manipulando la opinión pública de izquierda. Cuen-tan, contaban desde antes, con las relaciones periodísticas, editoria-les, universitarias, culturales más importantes de la izquierda y de

Guerra Revolucionaria en la Argentina

95

4 Op. Cit., pág. 22.5 Ibid. pág. 23, 24, 25, 43, 73, 74.

Page 93: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

la actividad progresista en general6… Ese es el terreno óptimo en quela filosofía foquista se justifica y concita la simpatía complaciente.

e…los marxistas que se disimulaban y los peronistas que se mimeti-zaban eran designados desdeñosamente por la burocracia sindicalperonista como “bolches”; en los años 70 surgió otro término: “trots-kos”… Unos y otros fueron calificados en todas las épocas, y lo siguensiendo ahora, como “infiltrados” en el movimiento peronista…

e La cuota mayor, el malentendido por antonomasia, estuvo a cargo dela izquierda peronista. Ese malentendido fue, sin exageración algu-na, patológico, tanto por las formulaciones delirantes con que fueconstruido pieza a pieza, como por las incontables víctimas sangrien-tas que caían envueltas por él…… existen intereses y no verdades. Imbuidos de esta falacia, intelec-tuales de izquierda enmudecieron ante los crímenes del stalinismo,se complicaron con la represión de los estallidos antiburocráticos delos países del Este (Hungría, Checoslovaquia, Polonia)… y convali-dan con el apoyo o el silencio las violaciones de principios y de mé-todo del guerrillerismo urbano.

e … la clase intelectual argentina ha entrado igualmente en crisis,sin tener incidencia en el aparato del Estado. No querida por él, nointegrada al trabajo ideológico del Estado sino en condiciones ex-cepcionalmente humillantes (bajos salarios, malos laboratorios, es-cribas, funcionarios, etc.), empieza a cuestionar su existencia mis-ma, se pregunta por la realidad porque le está fallando su sentidode la realidad. Se pone en condiciones, por consecuencia, de recha-zar el intelectualismo de que la acusan, abomina del teoricismo… yse convierte a un adhesionismo en el que paga sus culpas.7 Estacompleja situación en la que influyen factores coyunturales y de lar-go plazo –entre estos últimos, la trituración del intelectual crítico porel stalinismo– impulsó tanto a la capa social –profesionales, técni-

Ramón Genaro Díaz Bessone

96

6 Más adelante citaremos algunas publicaciones, a través de las cuales se de-nigró a la Argentina hasta límites extremos, desde diarios, revistas, librosy televisión en París, España, Alemania, Itlia, Holanda, Bélgica y otrospaíses.

7 Cita a Noe Jitrik de un artículo escrito en Marcha, México, Segunda Épo-ca, julio-agosto de 1979, número especial: Argentina la gran frustración.

Page 94: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

cos, docentes, periodistas, intelectuales, etc.–, como a los intelectua-les propiamente dichos, su sector restringido –los productores ca-paces de proyecto personal– a superar la encrucijada a través de laadhesión a los dos fenómenos principales de la época: el populismoy el foquismo.»

Entre la prensa escrita de aquel tiempo, hemos mencionado a Cris-tianismo y Revolución, dirigida por García Elorrio, uno los asistentes ala primera conferencia de la OLAS. Vamos a citar algunos títulos apa-recidos en esa publicación en 1969 (además de las ya mencionadas enlos capítulos anteriores):p «Peronismo Revolucionario… Lo fundamental es dar al Movimiento

los elementos teóricos y prácticos que, mediante el desarrollo de la vio-lencia revolucionaria, nos conduzca a la toma del poder.» (Nº 13, abril).

p Habla Raimundo Ongaro: «La clase trabajadora tiene como misiónhistórica la destrucción hasta sus cimientos del sistema capitalistade producción y distribución de bienes. Nuestras esperanzas no tran-sitan por el camino de las urnas… Nuestro rechazo es un rechazo alSistema en su conjunto, y a todas las alternativas que el Sistemapropone. Los trabajadores argentinos estamos ligados a la lucha an-tiimperialista en todo el mundo… Tengan fe los compañeros; ni he-mos arriado nuestras banderas, ni la guerra larga está perdida.»¿Quién no se da cuenta que América Latina y la Argentina estánfrente a la Segunda Guerra de la Independencia? Nuestra tierra tie-ne que ser liberada. Y todo nuestro pueblo en armas tiene que ha-cer esto… si cada uno de nosotros tuviera una ametralladora ahora¿qué es lo que haría? ¿estaríamos grabando, estaríamos hablandoahora? ¡Estaríamos tomando el país, liberando el país! Lo que nosfalta es la ametralladora. No tenemos la bomba y el arma eficaz pa-ra poder liberarnos. (Nº 13 abril).

p Fidel Castro explica la revolución universitaria. (Ibid).p Jornada de solidaridad 17 de agosto. “Nuestros hermanos están

en la cárcel. Muchos de ellos están siendo sometidos a la tortura”.“Compañero cristiano: vos que te decís la luz del mundo y la salde la tierra organizá algo en tu parroquia, con los laicos compro-metidos …” “Sugerirmos que se organice un grupo de SOLIDA-RIDAD CON LOS COMPAÑEROS DETENIDOS Y TORTURA-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

97

Page 95: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

DOS.” Cinco o seis compañeros seguros. Que se realicen volante-adas. Que se hagan conferencias de prensa o todo acto que tengarepercusión masiva… Comisión de Familiares de Detenidos (CO-FADE)” (Nº 19 - Agosto).»

Este llamamiento de la revista obedecía a que García Elorrio, su di-rector, acababa de ser detenido. Había convocado a las armas, a empu-ñar la ametralladora, a la guerra, como pudo verse en los párrafos ci-tados del número 13, abril, cuatro meses antes, y eso había determina-do que las autoridades nacionales, responsables de la seguridad y el or-den, lo encarcelaran. Los subversivos convocaban a las armas, repri-mirlos era un crimen, esa fue, es y será la lógica de los marxistas, de losguerrilleros, sus apoyos y simpatizantes. Se habían producido el “Cor-dobazo” y el “Rosariazo”. Junto con García Elorrio habían sido encarce-lados otros subversivos. La revista decía:p «El ejemplo de los encarcelados, torturados y muertos, nos exige y

marca el camino a seguir.» (El argumento será repetido en el futu-ro y hasta hoy incansablemente.» Falsedades y verdades a medias).

p «América Latina: Fidel se define sobre Perú.» (Es un artículo firma-do por Fidel Castro el 14 de julio de 1969).

p «Fichas del Centro de Estudios Camilo Torres.»p Introducción al Problema. “El imperialismo es la víspera de la revo-

lución socialista, escribió Lenin mientras los corazones revolucio-narios enardecían con la visión apocalíptica…»

p «El Imperialismo en la obra de Lenin.»«La tesis del derrumbamiento del capitalismo.»

3. CRISTIANISMO Y REVOLUCIÓN

La Iglesia Católica estuvo estructurada verticalmente. Como resul-tado del Concilio Vaticano II (1962-1965) la verticalidad pasó a una ex-pectativa de horizontalidad, la asamblea de los obispos, y se proclamóque los laicos debían asumir sus responsabilidades, per se, sin que se lasotorgara ninguna Jerarquía, para ensayar las propias experiencias per-sonales. Una de las consecuencias de esta situación, donde la Iglesiase mezcló estrechamente con los problemas sociales y aun políticos de

Ramón Genaro Díaz Bessone

98

Page 96: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

lo temporal, fue la crisis de fe. Personas muy idealistas, buscadores delo absoluto, recurren a una fe sustitutiva que les dé una respuesta ab-soluta. Dentro de la misma Iglesia aparece el Movimiento de Sacerdo-tes para el Tercer Mundo, cuya prédica revolucionaria indujo a milesde jóvenes a tomar las armas para hacer la revolución violenta, másaún, algunos sacerdotes se hicieron guerrilleros, y Camilo Torres cons-tituyó el prototipo.

Un reportaje realizado al Cardenal Suenens (Bélgica) por Informa-ciones Católicas Internacionales, a comienzos de 1969, y reproducidopor la revista Cristianismo y Revolución (Nº 19 - Agosto de 1969) esmuy ilustrativo de lo que ocurría tras el Concilio Vaticano II. Este re-portaje dio lugar a una carta del Cardenal Tisserant, quien estimó queen ese reportaje los miembros de la Curia Romana habían sido difama-dos en su honor y pedía al Cardenal Suenens que se retractara. Repro-ducimos algunos párrafos:Pregunta: En su libro, La corresponsabilidad en la Iglesia de hoy, es-

tudia Ud., en particular, la corresponsabilidad al nivel de la SantaSede. No se puede negar que existe actualmente una tensión entreel centro y la periferia ¿podemos preguntarle señor cardenal, dón-de, en su opinión, se sitúa exactamente la tensión?

Respuesta: (párrafos) La tensión es real y crea un grave malestar.Creo que el problema fundamental que nos divide, conscientemen-te o no, es un problema de teología, una visión inicial diferente dela Iglesia, en particular en cuanto al aspecto de su necesaria unidad.Trataré de precisarle este conflicto entre las tendencias… En el cen-tro, la tendencia que prevalece por lo general, aun después del Va-ticano II, sigue estando fuertemente señalada por una visión for-malista, jurídica de las cosas… tendencia centralizadora, jurídica,estática, burocrática y esencialista por naturaleza; caracteriza a loshombres más sensibles al orden establecido y al pasado que a las exi-gencias del porvenir; más cercanos al Vaticano I que al año 2000; máspreocupados por reprimir los abusos que por comprender y promo-ver los valores y las aspiraciones nuevas que se van abriendo pasotanto en la Iglesia como en el mundo.Se sienten inclinados… a considerar a las Iglesias locales como de-partamentos administrativos, a los obispos como simples delegados

Guerra Revolucionaria en la Argentina

99

Page 97: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

y ejecutores del poder central; y la descentralización de los poderescomo un peligroso preludio a cualquier cisma latente.Nos sentimos tentados de primera intención a condenar a la Iglesiacomo una sociedad universal, compuesta de individuos yuxtapues-tos, como un agrupamiento de células relacionadas de modo direc-to con la cabeza. No; es un cuerpo compuesto de órganos diversa-mente constituidos; es una comunión de iglesias que, en conjunto,forman la Católica.Estas dos ópticas imponen dos nociones diferentes de la unidad y re-acciones opuestas. Ambas hablan de la unidad, pero cada uno com-prende esta unidad de manera diferente.

Pregunta: Ud. escribió en su libro: Es importante comprender hasta quépunto el Primado y la Colegialidad se hallan vinculados, y situar-los en mutua relación. ¿Podría pedirle que precisara esta unión?

Respuesta: (párrafos) El Concilio definió la colegialidad de los obis-pos con el Papa y bajo su dirección. Sin embargo no agotó el tema.Nada aclaró, en particular, por lo que se refiere a las consecuen-cias de la colegiabilidad con respecto al Papa en sus relaciones conlos otros obispos.De acuerdo con la lógica del Vaticano II, las Iglesias particularesdeben ser consultadas abierta y colectivamente –a través de sus obis-pos reunidos en Conferencias episcopales– y pueden colaborar enlos documentos de interés vital para toda la Iglesia. Y esto aso-ciando a este trabajo no sólo a sus comisiones teológicas propias,sino también a laicos calificados en la materia… Tiene gran impor-tancia psicológica, a fin de asegurar la acogida y la adhesión inte-rior del pueblo de Dios, el que las Encíclicas y los documentos ma-yores emanados de la Santa Sede, aparezcan a los ojos de todoscomo fruto de una amplia colaboración entre Roma y las iglesiasparticulares.

Pregunta: Insiste Ud. con todo derecho en la unión del Papa y los Obis-pos, ¿No sería conveniente insistir también en la unión de los Obis-pos y el pueblo de Dios?

Respuesta: (párrafos) Si; sin duda alguna… La Iglesia, vista a partirdel bautismo y no ya de la jerarquía, apareció así, desde el princi-

Ramón Genaro Díaz Bessone

100

Page 98: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

pio… Descansa en su base: el pueblo de Dios, en vez de hacerlo so-bre su punta, la jerarquía.Por este hecho mismo, también el obispo debe volver a situarse enel pueblo de Dios que le ha sido confiado; estar más cerca aun de suclero y de sus fieles; en igualdad de condiciones con ellos –incluso encuanto a vestimenta– si bien conservando intacta la autoridad quele viene de Dios…No es difícil prever que en el futuro, el clero y los fieles tendrán unaparte más activa en la elección de los obispos…De ahora en adelante, se imponen nuevos deberes al obispo de ti-po Vaticano II: debe aprender a dialogar con el clero, y los fie-les… Debe aceptar un nuevo modo de ejercer la autoridad, recu-rriendo a métodos más democráticos, requeridos de modo explí-cito por el Concilio.Si la autoridad quiere ser eficaz debe obtener el consentimiento, yno lo obtendrá si los interesados no han podido tomar parte…Esto es válido tanto para el jefe de familia como para el jefe de unaempresa o el rector de una universidad. Basta con abrir un periódi-co o encender un televisor para convencerse de ello.Actualmente, los sacerdotes y estos laicos han pasado con muchafrecuencia de la pasividad rutinaria a una toma de conciencia de sucorresponsabilidad… Pertenecen a un mundo del que ha desapare-cido el legalismo autoritario (!): para ellos, una ley es una orden ra-zonable por razón de su buen fundamento8 y cuando esta razón nose ve, se da prioridad a las exigencias de la vida(!).¿Qué pasará cuando (el obispo) tenga que decir que no se puede darcurso a las conclusiones logradas porque los caminos están bloquea-dos por la legislación canónica en vigor? Se le pedirá que quite losobstáculos del camino… La tensión entre la iglesia local y la Curiasólo podrá crecer, en la medida en que ésta guarde celosamente suspoderes…Esto crea, de modo inevitable, la impresión de que el centro bloqueala evolución… y que el Vaticano II no ha entrado aún en las costum-bres a nivel de la colegialidad.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

101

8 ¿Quién juzga si el fundamento es bueno? ¿Cada uno de los interesados?Sería una anarquía total.

Page 99: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Pregunta: ¿Cómo ve usted la elaboración del derecho canónico en el fu-turo?

Respuesta: (párrafos). El Concilio (Vaticano II) fue como un sol que, brus-camente, fundió los glaciares, y el resultado es que los torrentescaen montaña abajo. Estos torrentes arrastran aguas tumultuosas,piedras, troncos de árbol; buscan abrirse camino hacia una desem-bocadura. Es un desorden inevitable… pero se trata de hacerle fren-te y no puede extrañar una dimisión de autoridad.Pues hoy como ayer, son necesarias las reglas y las leyes. So penade caer en la anarquía, la autoridad sigue siendo una necesidad dela Iglesia, lo mismo que en cualquier sociedad (!).No se comprenderá nada de la Revolución francesa o de la rusa si sedesconoce al Antiguo Régimen al que dieron fin. Lo que no justificacierto métodos usados…

Pregunta: Entrañaría algún día la corresponsabilidad vivida, un nue-vo modo de elección del Papa?

Respuesta: (párrafos) Vemos surgir, en diversas publicaciones, la ideade que el laicado mismo debería estar asociado a la elección de unPapa. Además de que no se ve bien la realización concreta de tal de-seo, legítimo en sí, me parece que la situación que mejor lo resolve-ría sería la de asociar más estrechamente al laicado con la elecciónde los obispos. Estos serían entonces no sólo teológica, sino tambiénpsicológicamente, mejor reconocidos como portavoces de un pueblocuyos guías siguen siendo.

En la contratapa de la revista que publicó este reportaje, se inser-ta la fotocopia de una carta respuesta de Perón a García Elorrio, uno decuyos párrafos decía:

«Yo creo, amigo García Elorrio, que no sólo allí (Argentina) sino tam-bién en el mundo, se inicia la Primera Revolución mundial que, des-pués de la Revolución francesa de 1789, no se había producido.»

En el número de abril de 1969, aparecía una carta de los ex-alum-nos del Colegio Cristo Rey dirigida al director de Comunidad, tituladaLa verdad revolucionaria. ARTURO FERRÉ GADEA. Compañero delDestacamento Guerrillero 17 de octubre preso en la Cárcel de La Plata.

Ramón Genaro Díaz Bessone

102

Page 100: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Cabe destacar que Ferré Gadea era un ex sacerdote católico, detenidojunto con trece guerrilleros en 1968 en Taco Ralo, y era también ex pro-fesor del Colegio Cristo Rey, donde había sembrado la semilla subver-siva entre adolescentes y jóvenes alumnos. La carta dice entre otrosconceptos:p «Lo mismo era en sus clases de Historia o cuando visitábamos jun-

tos los barrios pobres… Hay que conocer al pueblo ¡burgueses! nosdecía… Decía que era una necesidad crear una nueva ideología fun-dada en la doctrina social de la Iglesia… Este es Arturo Ferré ennuestro recuerdo, hoy miembro de un supuesto (!!) grupo guerrille-ro detenido en la Argentina.»

En este mismo número aparecían otros artículos.Bajo el título “La limosna del Papa”, se criticaba un acuerdo firma-

do por Paulo VI con el Banco Interamericano de Desarrollo y decía: p «No podía esperarse un entierro de mayor lujo imperialista para la

Populorum Progressio ni una revelación de las posiciones, no ya pen-dulares sino declinantes del Papa.» Elogiaba en otro párrafo «el ca-so reciente de la rebelión de los sacerdotes peruanos de Trujillo quelevantan el nombre y las ideas de Camilo Torres como bandera desu enfrentamiento y su definición.»

Un aviso del Centro de Estudios Camilo Torres, bajo el lema la nue-va Iglesia en su hora de acción, Jornadas de Medellín. Entre los tópi-cos a tratar se leía, «Medellín y la juventud: educación, rebeldía, poderjoven. Medellín y la paz: la violencia institucionalizada».9

En la edición del número 19, de agosto de 1969, anuncian las siguien-tes expresiones del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo: p Un comunicado de prensa de la rama Buenos Aires del citado movi-

miento, firmado por los sacerdotes Mujica y Conforti, con un lengua-je que se ha hecho familiar desde entonces hasta el presente. Dice: 1º El gobierno afirma que el estado de conmoción que vive el país

es consecuencia de la acción de grupos extremistas y comunistas.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

103

9 En Medellín se había puesto en marcha la Conferencia Episcopal Latino-américa (CELAM).

Page 101: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

2º Con tal motivo se ha encarcelado a muchas personas, en particu-lar sindicalistas obreros y estudiantes (Estaban detenidos en esemomento García Elorrio, Ongaro y Benito Romano –CGT de losArgentinos–, Luis Cerruti Costa y el ex sacerdote Ferré Gadea).

3º Gran parte de los detenidos no han sido interrogados aún, y nohan podido ser objeto de acusación fundamentada alguna. Por otra parte, toda la prensa del país ha comentado con estuporel recrudecimiento de las torturas practicadas por los órganosde represión. El gobierno no ha tomado decisión alguna para evi-tar que se vuelvan a repetir estos hechos de barbarie.

4º Ante este estado de cosas, en nombre del Evangelio y de la Jus-ticia solicitamos al Poder Ejecutivo, responsable directo de estasituación, que libere de inmediato a los numerosos ciudadanos quepadecen esta injusta privación de la libertad.

p Un comunicado de fecha 10 de agosto de 1969, que suscriben Sacer-dotes del Tercer Mundo con otras organizaciones, entre ellas el Cen-tro de Estudios Camilo Torres, Cristianismo y Revolución a raíz dela detención dé García Elorrio y los sacerdotes tercermundistasFrancisco R. Parenti, Néstor Giarnello y José María Serra.

p Un artículo bajo el título: ¿Qué está sucediendo en Rosario? donde ungrupo de sacerdotes tercermundistas, entre ellos Francisco Parenti,ya nombrado, que estaban enfrentados con su Obispo, exponían los mo-tivos por los cuales habían “renunciado”. (El Obispo de Rosario era unextraordinario pastor, venerado por su feligresía, Monseñor Guiller-mo Bolatti). Entre los párrafos más salientes del artículo se decía:

p «Con nuestros hermanos en el sacerdocio nos habíamos acostumbra-do desde la infancia, en el Seminario, a obedecer ciegamente al Obis-po y darle una autoridad absoluta… no podemos compartir más esoscriterios: El Concilio Vaticano Il nos ha mostrado que LA AUTORI-DAD ESTÁ EN FUNCIÓN DE SERVICIO Y QUE LA OBEDIEN-CIA ADULTA DEBE SER ACTIVA, COORDINÁNDOSE CON LAAUTORIDAD MEDIANTE LA BÚSQUEDA INTELIGENTE ENDIALOGO.10

Ramón Genaro Díaz Bessone

104

l0 Con mayúsculas en el texto. Este criterio llevó a extremos tales que el pro-pio Papa Juan Pablo II fue desobedecido por el sacerdote nicaragüense Er-nesto Cardenal, ministro en el gobierno sandinista.

Page 102: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

p … pequeños grupos de laicos o sacerdotes lo entrevistaron, primeropara pedirle, luego para exigirle (!) lo que tenían derecho a exigir yél obligación de proporcionar en razón de su cargo: una orientaciónacorde con los nuevos lineamientos conciliares.

p … a pesar de que esté implicado el prestigio de un Obispo, no pode-mos desorientar a los fieles, ni ocultar el verdadero rostro de la Igle-sia a tantos que decepcionados del presente estado de la misma, tie-nen aún concretas esperanzas de lo que puede ser la Iglesia del Con-cilio.

p De nada sirve el maridaje del Obispo con autoridades civiles y mili-tares, universitarias y policiales, con políticos, empresarios o jueces,si no contribuyen a cambiar las estructuras de injusticia.

p Porque no está en la línea de una pastoral actualizada, (el Obispo)se opone a que haya sacerdotes obreros aconsejados por la pastoralconciliar.

p Un artículo bajo el título “Sacerdotes para el III Mundo”, donde ex-pone la síntesis de las conclusiones de los equipos regionales, fecha-do en Córdoba, 1, 2 y 3 de Mayo de 1969, del cual exponemos algu-nos párrafos:

«I. EN ORDEN A DETECTAR NUESTRAS COINCIDENCIAS SOBRELA VALORIZACIÓN DE LA REALIDAD POLÍTICA.

1º ¿El proceso revolucionario nos parece estar ya próximo a su desen-lace o requiere todavía un largo proceso de maduración?En la consideración de la proximidad del proceso revolucionariose nota una curva descendente que va de Norte a Sud.Quizá este fenómeno se deba al hecho de la situación social y ala existencia de problemas más estridentes en las regiones del N.,que producen ya un enfrentamiento del pueblo con las fuerzas re-presivas del orden establecido.Existen, sin embargo, algunos denominadores comunes: a) El proceso está en marcha.b) En mayor o menor grado según sea la región, es necesarioaún una mayor conciencia en el pueblo (por lo menos, que pier-da toda esperanza en el sistema vigente).

Guerra Revolucionaria en la Argentina

105

Page 103: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

2º ¿Qué fuerzas o movimientos actuales nos parecen tener más chan-ce de llevar a cabo la revolución en la Argentina?No existe en el país una fuerza organizada que se pudiera con-siderar ya, como tal, ‘la’ vanguardia revolucionaria.Sin embargo, casi todas las estructuras existentes producen, a pe-sar suyo, elementos revolucionarios capaces de nuclearse en unGran Movimiento Revolucionario.

II. EN ORDEN A FIJAR CRITERIOS DE ACCIÓN PARA NUESTROMOVIMIENTO

El Movimiento Sacerdotes para el Tercer Mundo ha de extremar lasmedidas posibles para no ser excluido de la Iglesia estructural… Sin embargo, esto no deberá aceptarse nunca al precio de una trai-ción al proceso revolucionario.Por lo tanto, el Movimiento hará todo lo posible para ser comprendi-do y aceptado al menos por los obispos que sean capaces de hacerlo.

III.EN ORDEN A LOS OBJETIVOS DEL MOVIMIENTO.

Teniendo presente lo que afirmamos en el primer punto, acerca delestado actual del proceso, pensamos que la mentalización del pue-blo ha de ser uno de los objetivos principales del movimiento.Sectores que han de ser preferentemente concientizados: obrero,universitario, estudiantil.

En el mismo número de la revista apareció el reportaje al CardenalSuenens.

Poco más de dos años después, las organizaciones subversivas arma-das habían encendido la guerra revolucionaria en la Argentina. En elnúmero 30 de Cristianismo y Revolución, septiembre de 1971, aparecie-ron reveladoras expresiones de los Sacerdotes para el Tercer Mundo yde sus apoyos y cómplices. En esa misma revista apareció un brazo enalto sosteniendo un fusil, con el fondo de la Cruz. También todo un ex-tenso artículo de Montoneros al que nos referimos en el Capítulo I, nu-merosos símbolos de las guerrillas, figuras de guerrilleros, y comunica-

Ramón Genaro Díaz Bessone

106

Page 104: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

dos de las FAP (Fuerzas Armadas Peronistas), las FAL (Fuerzas Argen-tinas de Liberación), el ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) y Mon-toneros. Citamos algunos artículos relacionados con los “Sacerdotes pa-ra el Tercer Mundo.p «Padre Dri: Ya se acerca la hora de la liberación.» (Lo firma el sacer-

dote tercermundista Rubén Dri, debajo de la leyenda ¡Perón oMuerte!, como lo hacían Montoneros).En uno de sus párrafos dice:

p «Bajo el régimen no hay solución para los gravísimos problemas quenos aquejan. Sólo el pueblo en el poder los puede solucionar, crean-do el Socialismo Nacional…»(La “Patria Socialista”).

p Una noticia bajo el título Misas para militares, suscripta por el Obis-po de Goya, Monseñor Alberto Devoto, referente a la prohibición decelebrar “misas de campaña”, tradicional en las unidades militares,en este caso con motivo del Día de la Bandera.

A continuación, una comunicación de los sacerdotes tercermundis-tas de Goya, en apoyo del Obispo, que termina así:p «…ratificamos nuestra adhesión a la conducta decidida y coheren-

te de nuestro Obispo, que es la respuesta de una Iglesia renovadaque quiere ser fermento de liberación en situación opresora.» (Fir-man entre otros el presbítero Miguel Ramondetti, Secretario Gene-ral del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo.)

Un artículo bajo el título: Encuentro en Carlos Paz, donde el Movi-miento da cuenta de las conclusiones de ese encuentro, realizado el 9 dejulio de 1971.

Entre sus párrafos se destacan los siguientes:p «La fe y la profecía entrañan el deber de una lectura comprometida

de la historia, de una denuncia de sus distorsiones falaces, de unaconstatación de los intereses antipopulares que pretenden trabar elproceso de liberación del hombre…1 En el orden económico social: las cárceles están llenas de los ar-

gentinos que han denunciado la entrega del país al imperialis-mo y han luchado contra ella.

2 En el orden político: la llamada Revolución Argentina, que con-tó inicialmente con el apoyo de amplios sectores porque no tuvo

Guerra Revolucionaria en la Argentina

107

Page 105: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

empacho en proponer una revolución, termina desenmascarán-dose como una total contrarrevolución.

3 En el orden moral: … Se califica y condena como delincuentes co-munes a los que juegan su vida por un ideal noble.11

p La vocación histórica del Ejército es servir las grandes causas nacio-nales… Sin embargo, las sucesivas desviaciones de su vocación ge-nuina han producido gradual pero aceleradamente, la decepción y elrencor.

p Las reiteradas prohibiciones y advertencias (de la Jerarquía eclesiás-tica) acerca de pronunciamientos y opciones socio-políticas están so-lamente orientadas a frenar el proceso de liberación del pueblo.

p En especial, las publicitadas homilías del Cardenal Primatesta ava-lan sistemáticamente todas las maniobras del poder; hasta llegar,recientemente, a enfrentar en forma pública a un hermano en elEpiscopado.

p A pesar de las realidades negativas que hemos denunciado… su-brayamos los siguientes signos de esperanza: Los sectores más lú-cidos de la juventud, de los intelectuales, de los universitarios, de-jan sus pequeñas luchas estériles, para intentar sumarse al comba-te revolucionario.»

A continuación aparece en la revista una carta de adhesión del Obis-po de Rafaela, Monseñor Antonio Brasca, fechada el 7 de julio de 1971y dirigida al encuentro mencionado del Movimiento de Sacerdotes pa-ra el Tercer Mundo. Entre sus párrafos destacamos:p «No hay duda que el tema a tratarse es de capital importancia, da-

do el momento político que vive nuestro país y que evidentementeva exigiendo definiciones claras y radicales.

p Sabemos que un compromiso evangélico es ya una verdadera defi-nición… Decimos que se refiere al hombre, y a este hombre margi-nado y explotado; que el Evangelio de la liberación pasa por el con-texto político. Pero lo político hoy… pretende dar salidas institucio-nales salvadoras que postergarán una vez más las expectativas rea-les del pueblo hacia los cambios radicales y totales.»

Ramón Genaro Díaz Bessone

108

11 Es decir, los guerrilleros no son delincuentes comunes y por lo tanto no de-ben ser juzgados por la justicia común.

Page 106: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Publica la misma revista una carta del Obispo de Neuquén Monse-ñor Jaime de Nevares, de fecha 23 de julio de 1971, bajo el título: Acuer-do Nacional, ¿desacuerdo o no me acuerdo?, donde relata su enfrenta-miento con el Director de Institutos Penales y el Ministro de Justicia Dr.Jaime Perriaux, respecto de sus reclamos por los presos sociales ubica-dos en la cárcel de Neuquén.

A continuación de ella el Movimiento de Sacerdotes para el TercerMundo publica una carta donde expresa su solidaridad.

Como decíamos más arriba, en la misma revista aparecen los comu-nicados de las organizaciones guerrilleras, resulta inexplicable estamezcla con cartas de obispos: p «FAP, FAR, Montoneros: Nuestro primer ajusticiamiento revolucio-

nario. (Allí detallan el asesinato del Coronel Julio Ricardo Sanmar-tino el 29 de julio). Terminan el comunicado así: «Sólo la guerra delpueblo salvará al pueblo, caiga quien caiga y cueste lo quecueste, venceremos.»

p ERP: El ERP libera a cinco compañeros en Córdoba. Relata que uncomando del Ejército Revolucionario del Pueblo, que asaltó un lugarde detención, rescató a cinco compañeras combatientes.

p ELN: Transmite Radio Liberación en poder del Ejército de Libera-ción Nacional. Reproduce el comunicado que el ELN transmitió pormedio de una emisión clandestina.

p Montoneros: da cuenta de que el 2 de junio (1971) colocaron cargasexplosivas en instalaciones de la Fábrica Militar de Pólvora de Vi-lla María (Córdoba).

p FAP: El rescate de cuatro combatientes.p FAL: Relata un enfrentamiento armado. Uno de sus párrafos dice:

«El compañero de las FAP caído en el combate era conducido pornuestra organización a una posta sanitaria para su atención, cuan-do se produjo el enfrentamiento con las fuerzas esbirras del régi-men.» (La policía de Córdoba).

La prédica del “tercermundismo” y la “teología de la liberación” pro-dujeron tremendas consecuencias.

Respecto de la “teología de la liberación” la Sagrada Congregaciónpara la Doctrina de la Fe, dijo:

Guerra Revolucionaria en la Argentina

109

Page 107: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

g «La presente Instrucción tiene un fin más preciso y limitado: atraerla atención de los Pastores, de los teólogos y de todos los fieles, so-bre las desviaciones y los riesgos de desviación, ruinosos para la fey para la vida cristiana, que implican ciertas formas de teología dela liberación que recurren, de modo insuficientemente crítico, a con-ceptos tomados de diversas corrientes del pensamiento marxista.»12

4. LOS RESULTADOS DE LA PRÉDICA SUBVERSIVA(“CONCIENTIZADORA”)

La prédica de ideólogos, intelectuales y tercermundistas, alcanzó ysubyugó al idealismo de miles de jóvenes, quebrantó su fe en los valo-res tradicionales de la Nación y les proporcionó un nuevo absoluto, enaras del cual salieron a matar y a morir. Cabe preguntarse si ha-brán sentido sobre sus conciencias tamaña responsabilidad, o se ha-brán comportado como dice Brocato: e «Hasta tuvimos instructores europeos, como Debray, que vinieron a

dejarnos la recomendación y luego se volvieron a Francia a seguirescribiendo.»13

Estos jóvenes fanatizados llegaron hasta intervenir en el secuestrode sus propios familiares, y aun aquellos que no llegaron a formar par-te de la guerrilla, constituyeron esa llamada juventud rebelde, de laque nos habla Giussani:14

j «… jóvenes nacidos en familias de clase media más o menos acomo-dada, que por su origen social tienen acceso a estudios superiores,15

librerías de moda, bibliotecas, conversaciones sofisticadas en lasque se habla de alienación, de Marx, de Marcuse o de la lucha declases, y que un buen día, a la luz de las nociones bien o mal absor-bidas de este contorno, tienen una súbita percepción de la false-

Ramón Genaro Díaz Bessone

110

12 L’ Osservatore Romano, 9 de septiembre de 1984.13 Op. cit., pág. 68.14 Op. cit., págs. 35 y sig.15 En la Argentina ese acceso es muy amplio con las Universidades del Esta-

do donde los estudios con gratuitos.

Page 108: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

dad, la hipocresía, la inmoralidad fundamental en que descansa lavida de sus padres.»

Primera consecuencia, nefasta para la familia, un pilar esencial dela sociedad nacional. Se buscó esa ruptura. El hecho de que algunos pa-dres pudieran no estar a la altura de sus responsabilidades, no autori-za a una generalización falsa y maligna.

Sigamos con Giussani. Habla del joven rebelde, animado de una j «repulsión vivida como un absoluto… La negación, en su variante ab-

soluta, es un modo de depender de lo negado. El joven rebelde, ca-rente de una tabla de valores propia, necesita conocer la tabla devalores de sus padres para construir por inversión la suya.»

Acotemos que los predicadores de la revolución, del nuevo absoluto,le han destruido la tabla de valores de sus padres, la han execrado y hanhecho que el joven reniegue de ella.

Esa rebeldía puede expresarse de diversas maneras, algunas hastacierto punto inofensivas, otras extremadamente deletéreas. Dice Gius-sani: j «Si su rebeldía se expresa en la indumentaria, ruborizará a su padre

presentándose desgreñado, grasiento y con deshilachados jeans en lasrecepciones que ofrece su familia. Si se expresa a través de la litera-tura, escribirá versos obscenos que escandalicen a la tía Eduviges. Ysi se expresa en términos políticos, las opciones del joven rebelde no se-rán otras que las del contorno familiar asumidas con signo invertido.»

Digamos, desde allí hasta asesinar a un policía como entrenamien-to y preparación para empuñar la metralleta y participar en opera-tivos. ¿Por qué a ese policía, que humilde y esforzadamente mantienea su familia, con hijos pequeños? Porque es el símbolo del orden de unasociedad que quieren destruir para implantar su utopía, utopía que lehan vendido ideólogos, maestros, predicadores.

El 23 de febrero de 1984, la revista Gente publicó un reportaje a lospadres de Mario Firmenich que ratifica todo lo expuesto. La madre re-vela que el jefe Montonero estudió en el Colegio Nacional Buenos Aires

Guerra Revolucionaria en la Argentina

111

Page 109: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

y dice: «…hay que tener en cuenta que los asesores espirituales de los es-tudiantes eran los sacerdotes Mujica y Carbone.» (tercermundistas).

En ese reportaje, el padre, Ingeniero Víctor Enrique Firmenich, dice:u«¿Ud. recuerda a los curas tercermundistas? A los 15 ó 16 años de mi

hijo, la época de la idealización, ellos trabajaban sobre la idea de quela justicia social no se consigue sin violencia. Esto me llegó, y tra-té de disuadirlo. En honor a la verdad, debo decirle que el padre Mu-jica, muerto por la Triple A dicho sea de paso, no era violento, mien-tras Carbone sí. Yo he visto escritos que les daban a los chicos.Le voy a contar una anécdota: yo tenía conversaciones con mi hijo,de las que pescaba algo recién al otro día. Me decía que iba a pintaruna villa miseria, y yo pensaba: ¡qué bien! Un día me preguntó: ¿vossabés quien era Camilo Torres? Yo le contesté: un abogado de la CGT(por Fernando Torres). En realidad, él se estaba refiriendo al curaguerrillero colombiano.»El periodista le pregunta: «¿Cuantos alumnos del Nacional Buenos Aires siguieron el mismocamino?» Y el Ingeniero Firmenich responde: «Yo conocía a Ramusy a Abal Medina. Carlos Ramus era muy amigo de mi hijo». Y másadelante dice: «el padre Carbone fue el instigador espiritual de losmuchachos que iban al Nacional Buenos Aires.»

5. ALGUNOS HECHOS IMPORTANTES DEL PERÍODO

En 1967, como hemos señalado, se reunió en La Habana la Prime-ra Conferencia de la Organización Latinoamericana de Solidaridad, yfue muerto en Bolivia Ernesto Guevara. Ese mismo año Mario Firme-nich fue presidente del grupo Juventud Estudiantil Católica, que sirviócomo base del Comando Camilo Torres, que tenía tres premisas para suacción: peronismo, socialismo y lucha armada. Ese fue el origende Montoneros, cuyo primer jefe fue Fernando Abal Medina. Su objeti-vo inicial se comenzó a esbozar a fines de 1968, con el asesinato delGral. Pedro Eugenio Aramburu.16

Ramón Genaro Díaz Bessone

112

16 Ver Revista Gente, 23 de febrero de 1984, pág. 6.

Page 110: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

En septiembre de 1968, las Fuerzas Armadas Peronistas, organiza-ron un foco guerrillero en Taco Ralo, Tucumán, cuyo jefe era el “Coman-dante Sabino”, y que fue desbaratado rápidamente.

En 1969, la IV Internacional, con sede en París, realizó su IX Con-greso, en el que se resolvió desencadenar la lucha armada en Amé-rica Latina, según la línea ideológica de Trotski , Mao y el “Che”Guevara. Santucho es designado e instruido para dirigirla en laArgentina.

Ese mismo año, el 5 de abril, la organización subversiva FAL pene-tró hasta el corazón de la Guarnición Militar Campo de Mayo, y asaltóel vivac del Regimiento 1 de Infantería “Patricios” en momentos quesólo había una guardia. Los subversivos se apoderaron de armamentoy escaparon.

El 29 de mayo de 1969 se produjo el “Cordobazo”, considerado elpunto de partida para acciones de violencia sin precedentes. Aqueldía la ciudad de Córdoba quedó bajo el control de la subversión, per-fectamente organizada, que nada improvisó. La policía fue completa-mente desbordada y debió replegarse a sus instalaciones. La subver-sión se apoderó del centro de la ciudad y bloqueó los accesos. Se incen-diaron numerosos negocios y edificios, entre ellos las sucursales deCitroën y de Xerox, símbolos para la subversión del imperialismo ca-pitalista. Algunos idiotas útiles que se regocijaban con lo que estabaocurriendo, empezaron a ser presas del pánico cuando los incendios sepropagaron a sus casas de departamentos, y los bomberos no podíanacudir porque los subversivos les habían bloqueado el cuartel. Duran-te varios días se escucharon disparos de francotiradores. Ante la gra-vedad de la situación, durante las últimas horas de la tarde el Go-bierno ordenó que tropas del Ejército, de la guarnición cercana, entra-ran a la ciudad para controlar el caos. La IV Brigada Aerotranspor-tado (paracaidistas) con su comandante a la cabeza, el General JorgeR. Carcagno, debió combatir con los subversivos. Si bien ese mismo díacontroló el centro de la ciudad, el control total, el restablecimiento dela seguridad de la población, y el retorno a la normalidad en todos losórdenes, requirió varios días. El saldo, muertos, heridos y cuantiosaspérdidas materiales.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

113

Page 111: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

El 30 de junio, un mes después, el ERP asesinó al prominente diri-gente gremial, metalúrgico, Augusto Timoteo Vandor.

Los días 16 y 17 de septiembre de 1969 la ciudad de Rosario vivió mo-mentos parecidos a los que ocurrieron en Córdoba poco menos de cuatromeses antes. Fue el Rosariazo recordado en la revista Evita Montonerade octubre de 1975. Se quemaron medios de transporte, más de cien co-lectivos, e inclusive un tren y varias estaciones de ferrocarril. Comercios,bancos y fábricas fueron asaltados. Los daños materiales se valuaronen más de 2.000 millones de pesos de entonces, unos 50 millones de dó-lares. En el tren que fue asaltado e incendiado iban 800 pasajeros. Evi-ta Montonera, es decir sus redactores, dicen que la represión que resta-bleció la seguridad de la población y la normalidad, fue salvaje…

Ese año 1969 incluyó una serie de hechos que presagiaban un futu-ro ominoso. La subversión incendió a 16 supermercados de la cadena “Mi-nimax”, de propiedad de la empresa que dirigía Nelson Rockefeller. Lossupermercados “Minimax” desaparecieron de Buenos Aires. Además seprodujeron numerosos atentados contra diversas empresas, de capitalargentino y extranjero: La Cantábrica, Branniff, Hiladerías Olmos,Banco de Londres, Ferrocarriles Argentinos, Ducilo, Gas del Estado,Dow Chemical, Banco Shaw, Bedford, City Bank, etcétera.

El año 1970 sería un año muy especial. Hay coincidencia general en queese año, con el secuestro y asesinato del General Aramburu, se inicia la gue-rra revolucionaria en la Argentina. De ello pasamos a ocuparnos.

Ramón Genaro Díaz Bessone

114

Page 112: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

SEGUNDA PARTE

La agresión

“Decid a los cobardes de corazón:sed fuertes, no temáis, he ahí a nuestro Dios”.

Isaías XXXV - 4

“Si pretendemos el triunfo en la gran contienda ideológica de esta época, es preciso, sobre todo

que nos percatemos exactamente de cual es nuestro credo. Es preciso poner en claro dentro de nuestras mentes lo que queremos preservar y lo que queremos evitar.”

Friedrich A. Hayek

Page 113: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

CAPITULO V

PRIMER PERÍODO DE LA GUERRAREVOLUCIONARIA EN LA ARGENTINA

(1970-1973)

1. EL PUNTO DE PARTIDA: SECUESTRO Y ASESINATO DEL TENIENTEGENERAL PEDRO EUGENIO ARAMBURU: 29 DE MAYO DE 1970

Hay coincidencia generalizada entre quienes han analizado el des-arrollo de la guerra revolucionaria en la Argentina, y también por par-te de la subversión, que el secuestro del General Aramburu fue el pun-to de partida, el que marcó el desencadenamiento de la guerra desde elbando subversivo. El Estado continuó empleando a la justicia y a la po-licía para controlar el fenómeno.

El secuestro y asesinato del General Aramburu fue llevado a cabo porMontoneros, y relatado minuciosamente por los conspicuos miembros deesa organización, Mario Firmenich y Norma Arrostito, en La Causa Pe-ronista, Año I, Nº 9, del 3 de septiembre de 1974, durante el gobiernode la Sra. de Perón, con amplia difusión en el país. Vamos a transcri-bir algunos párrafos y sintetizar el relato.

p «Era el 29 de mayo de 1970.p Objetivos del hecho:

• El primer objetivo del Operativo Pindapoy, como la bautizaronen un principio los Montoneros era el lanzamiento público de laOrganización.

• El segundo objetivo era ejercer la justicia revolucionaria contrael más inteligente de los cabecillas de la Libertadora.

• El tercero era eliminar “el proyecto de Aramburu para reempla-zar al régimen corporativista de Onganía (que) era políticamen-te más peligroso”.

p El General Aramburu fue secuestrado en su departamento de la ca-lle Montevideo de la Capital Federal, introducido en un automóvil y

Guerra Revolucionaria en la Argentina

117

Page 114: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

llevado hasta cerca de la Facultad de Derecho, donde fue transferidoa una pick-up, con la caja cubierta con toldo. En la caja, entre fardosde pasto, fue ubicado el secuestrado con dos guerrilleros que lo custo-diaban. Uno de ellos, dice Firmenich, «tenía a mano un cuchillo decombate. Ante cualquier eventualidad, ante la posibilidad de unatrampa policial, ante la certeza de no poder escapar de un cerco o unapinza, iba a eliminar al jefe de la Libertadora (con el cuchillo)».

p Serían las cinco y media o las seis (tarde el 29 de mayo) cuando lle-gamos a La Celma, un casco de estancia que pertenecía a la familiaRamus. (En Timote, Provincia de Buenos Aires).

p Metimos a Aramburu en un dormitorio, y ahí mismo esa noche le ini-ciamos el juicio. El tribunal lo integraban los siguientes guerrilleros:Fernando Abal Medina, Jefe de Montoneros, Mario Firmenich, Ra-mus, y Capuano.

p Lo sentamos en una cama y Fernando (Abal Medina) le dijo: “Gene-ral Aramburu, usted está detenido por una organización revolucio-naria peronista, que lo va a someter a juicio revolucionario.” Reciénahí pereció comprender. Pero lo único que dijo fue: “Bueno.” “Su ac-titud era serena”.

p Era ya la noche del lº (junio). Le anunciamos que el Tribunal ibaa deliberar. Desde ese momento no se le habló más. Lo atamos ala cama. Preguntó por qué. Le dijimos que no se preocupara. A lamadrugada Fernando le comunicó la sentencia: “General, el Tribu-nal lo ha sentenciado a la pena de muerte. Va a ser ejecutado enmedia hora”.»

La revista publicó los comunicados de Montoneros sobre estos hechos.El Nº 3 era la sentencia que terminaba así: p «3º Dar cristiana sepultura a los restos del acusado…» (A los asesi-

nos les quedaba un resto de cristianismo, pero no cumplieron lo di-cho, como veremos).

Todo este relato es trágico porque una vida humana estaba en jue-go. Pero muestra una parodia. Los guerrilleros que quieren destruir elorden existente, hacer una revolución, implantar la “patria socialista”,siguen intentando copiar las formas de la “sociedad burguesa”, y mon-tan esta burda parodia, un mamarracho de tribunal de justicia, de or-

Ramón Genaro Díaz Bessone

118

Page 115: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

ganización militar y de piedad religiosa. Es un trágico juego que trae-rá graves consecuencias para el país.

Sigamos con el relato del juicio.p «Cuando pasó la media hora lo desamarramos, lo sentamos en la

cama y le atamos las manos a la espalda. Pidió que le atáramos loscordones de los zapatos. Lo hicimos. Preguntó si se podía afeitar. Ledijimos que no había utensilios. Lo llevamos por el pasillo interno dela casa en dirección al sótano. Pidió un confesor. Le dijimos que nopodíamos traer un confesor porque las rutas estaban controladas.

p El sótano era tan viejo como la casa, tenía setenta años. Lo habíamosusado por primera vez en febrero del 69, para enterrar los fusiles ex-propiados en el Tiro Federal de Córdoba. La escalera se bamboleaba.

p “Ah, me van a matar en el sótano”, dijo. Bajamos. Le pusimos unpañuelo en la boca y lo colocamos contra la pared. El sótano era muychico y la ejecución debía ser a pistola. Fernando tomó la tarea deejecutarlo.

p General –dijo Fernando– vamos a proceder. Proceda –dijo Arambu-ru. (Fue la última orden del General).

p Fernando disparó la pistola 9 mm al pecho. Después hubo dos tirosde gracia, con la misma arma, y uno con una 45. Fernando lo tapócon una manta. Nadie se animó a destaparlo mientras cavábamos elpozo en que íbamos a enterrarlo.» (¡Para darle cristiana sepultura!.Cuando el cadáver fue descubierto en el pozo cavado en el sótano, es-taba recubierto de cal…).

En la misma revista La Causa Peronista donde se publican estoshechos deleznables, se reproduce la carta extensa que el 9 de febrero de1971 los Montoneros le dirigen a Perón (que residía en Madrid) dándo-le cuenta del asesinato. Entre otros conceptos expresa:p «Tenemos clara una doctrina y clara una teoría de la cual extraemos

como conclusión una estrategia también clara: el único camino po-sible para que el pueblo tome el poder e instaure el socialismo na-cional, es la guerra revolucionara total…

p El método a seguir es la guerra de guerrillas urbana y rural. Es pa-ra nosotros de fundamental importancia conocer sus opiniones acer-ca de estas consideraciones.»

Guerra Revolucionaria en la Argentina

119

Page 116: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

A continuación reproduce la revista una carta atribuida a Perón(nunca desmentida), que es la respuesta de la anterior, desde Madrid,con fecha 20 de febrero de 1971. Entre sus párrafos citamos:s «Estoy completamente de acuerdo y encomio todo lo actuado.s Como les explicará el compañero, (el portador) mientras las organi-

zaciones de superficie obedecen a una conducción centralizada, conlas necesarias autonomías de las Delegaciones Provinciales, las or-ganizaciones que se encargan de la guerra revolucionaria tienen ab-soluta independencia en su conducción y coordinada más que nadapor los objetivos.

s Creo que si se interpreta cabalmente la necesidad orgánico-funcio-nal de nuestro Movimiento en la lucha en que estamos empeñados,no habrá dificultades para que, en un futuro cercano, se llegue a unentendimiento completo, que será muy provechoso en la continuidaddel esfuerzo revolucionario.» (Este entendimiento no se lograríacuando Perón retorne y asuma la presidencia del país. La guerrillase le fue de la mano y escapó a su control en los años 1973 y 1974hasta su muerte).

s «Totalmente de acuerdo en cuanto afirman sobre la guerra revolu-cionaria. Es el concepto cabal de tal actividad beligerante. Organi-zarse para ello y lanzar las operaciones para pegar cuando duela ydonde duela es la regla… pero, por sobre todas las cosas, han decomprender los que realizan la guerra revolucionaria que en esaTODO ES LÍCITO SI LA FINALIDAD ES CONVENIENTE.1

s No es nueva la Guerra Revolucionaria y menos aún las Guerras deGuerrillas. Pienso que tal vez la guerra de guerrillas ha sido la pri-mitiva forma de guerra, tan empleada en la afamada guerra de losescitas y de Darío Segundo. (El viejo profesor de Historia Militar nopudo sustraerse a la tentación de dar su clase).

s De ello se infiere que los Montoneros, en su importantísima funciónguerrera, han de tener comandos muy responsables.»

De estas “formaciones especiales”, nombre que dio Perón a la gue-rrilla, dijo el Dr. Ángel Federico Robledo, que fue Ministro de Defensa

Ramón Genaro Díaz Bessone

120

1 Las mayúsculas y el subrayado son nuestros.

Page 117: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

de Perón, en un reportaje por televisión y reproducido por los dia-rios.2

■ «Quedó superado (se refiere a las dificultades para el retorno de Pe-rón), pero trayendo las consecuentes dificultades, una de las cualesfue la admisión dentro del peronismo de las fuerzas juveniles que,con el nombre de formaciones especiales, indudablemente llegabandesde la vertiente de un enfoque ideológico marxista-leninista y res-pondiendo a aspiraciones y políticas internacionales. Y, en definiti-va, el peronismo aceptó su aporte. Eso me lo confesó un día conver-sando el General Perón, sencillamente porque eran “los enemigos desus enemigos”. Vale decir, los tuvo que aceptar como aliados inevita-bles. Y los aliados inevitables terminaron resultando, a la postre,aliados carísimos.»

Añade Brocato: e«El famoso charter fue en noviembre de 1972.» (Se trata del charter que

trajo de regreso a Perón y en el que viajó Robledo, quien aduce quepor los riesgos de ese regreso se negoció con la guerrilla). Brocato se-ñala acertadamente que ese no fue el motivo, usó la guerrilla desdeaños atrás. Dice Brocato: «Perón negociaba políticamente con las for-maciones especiales –como él las denominó– desde hacía años.»

2. OTROS HECHOS IMPORTANTES OCURRIDOS EN 1970

El lº de julio Montoneros ocupó y controló por horas la localidad se-rrana de La Calera, ubicada sobre uno de los límites de la GuarniciónMilitar Córdoba, sede del Comando del III Cuerpo de Ejército y de la Bri-gada Aerotransportada (paracaidistas). En momentos que se producíael asalto a La Calera, en la Guarnición vecina se desarrollaba un ejer-cicio donde participaban todos los Oficiales Superiores del III Cuerpo ymás de cien jefes y oficiales, con la presencia del Comandante en Jefedel Ejército General Lanusse.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

121

2 Ver Carlos A. Brocato, Op. cit., pág 51, Nota 7; La Nación, Ed. Internacio-nal, 4 de agosto de 1980.

Page 118: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

El hecho relatado con todo detalle en los diarios del país, edicionesdel jueves 2 de julio de 1970 y en la revista de los Montoneros Militan-cia peronista para la Liberación,3 bajo el título: A tres años de La Cale-ra. Y La sangre derramada no será negociada, fórmula con la que juróun Diputado nacional, montonero, en mayo de 1973. Dice Militancia:p «Los Montoneros, autodefinidos como brazo armado del Movimien-

to Peronista, daban fe de su existencia como organización político-militar, en una operación sin precedentes que por su envergadura,creaba una instancia superior en la guerra de liberación y formula-ban un desafío a las FF.AA.

p Un mes antes se ha producido el secuestro (sic) y ejecución de Aram-buru, pero La Calera es el primer gran operativo militar de la luchaguerrillera urbana en la Argentina.

p El Banco de la Provincia de Córdoba (sucursal) es expropiado (serobaron todo su dinero)… otro grupo de combatientes tomaba la sub-comisaría y encerraba en los calabozos a los agentes de guardia.También eran controlados la Central Telefónica y el Correo. En to-dos las lugares, los jóvenes, hombres y mujeres, luciendo un braza-lete azul y blanco, con la inscripción Montoneros han entrado al gri-to de Viva Perón. Durante una hora, La Calera será territorio Ar-gentino libre, la primera localidad montonera.»

Sigue así en este lenguaje delirante, relatando el asalto y luego re-produce la proclama, no menos delirante: p «Compañeros: los hombres y mujeres que componemos Los Monto-

neros, brazo armado del Movimiento Peronista, hemos asestado ungolpe a la oligarquía gorila, ocupando militarmente a La Calera…»

Algunos guerrilleros fueron detenidos. La edición del 2 de julio de LaPrensa da la lista: Luis Lozada, estudiante de la Escuela Superior deComercio (herido), Ignacio Vélez (herido), Emilio Maza (herido, habíaparticipado en el secuestro del General Aramburu), Cristina Liprandide Vélez, José A. Fierro, José M. Breganti, Juan Carlos Sorati Martí-nez estudiante de la Universidad Católica de Córdoba, etc. Muchos ape-llidos de familias tradicionales de Córdoba, profesionales y estudiantes.

Ramón Genaro Díaz Bessone

122

3 Año I, Nº 4, del 5 de julio de 1973.

Page 119: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

La policía allanó una casa en la ciudad de Córdoba, barrio Los Na-ranjos, donde residían oficiales y suboficiales de la Fuerza Aérea. Lacasa allanada era propiedad de un suboficial de dicha fuerza (dos plan-tas y jardín) quien la había alquilado a unos “jóvenes”. Estos eran mon-toneros que intervinieron en el operativo La Calera y la casa les servíade refugio.

El 8 de julio muere Maza, herido en el enfrentamiento. La Federa-ción de Agrupaciones Integralistas de Córdoba, movimiento de estu-diantes universitarios, emitió un comunicado que termina así: «Los quecombatimos por la liberación de la patria y el socialismo nacional, sa-bemos lo duro que es perder un compañero de lucha, y el mejor home-naje que podemos rendirle es continuar en el camino transitado porél… en el compromiso a fondo con el pueblo y la revolución.»

El 30 de julio de 1970 hicieron su aparición pública las Fuerzas Ar-madas Revolucionarias (FAR). En la tarde de ese día se apoderaronde la localidad de Garín, en la Provincia de Buenos Aires. Los cere-bros de la organización y de la operación fueron Marcos Osatinsky (a)“Lucio”, Roberto Jorge Quieto (a) “Negro”, y Carlos Enrique Olmedo(a) “Germán”. El hecho tuvo mucha difusión en los órganos de pren-sa del día 31 de julio. Participaron 36 personas. Asaltaron la sucur-sal del Banco de la Provincia, el destacamento policial, el domiciliodel radioaficionado Saúl Torasso, para impedirle que diera la alarma,al igual que la oficina de Entel. También asaltaron la estación del fe-rrocarril.

En el asalto al Banco asesinaron a un suboficial de policía que es-taba de custodia y a una mujer. Sus nombres no se recuerdan hoy, sí encambio el de los guerrilleros como Osatinsky, publicitados por la impo-nente propaganda que despliega la Revolución Mundial.

El 7 de agosto de 1970 fue alevosamente asesinado el Secretario Ge-neral de la CGT, José Alonso. Montoneros lo mató mientras se dirigíaen su automóvil a trabajar. La causa, el Secretario General no se ple-gaba a su plan. Era contrarrevolucionario. Los diarios del 8 de agostodieron amplia información.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

123

Page 120: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

El 6 de octubre de 1970 el fiscal Fernández Speroni pide para el sa-cerdote tercermundista Alberto Carbone 8 años prisión como coautor deasociación ilícita calificada y autor de encubrimiento en concurso real.En la habitación del sacerdote se encontró la máquina de escribir con laque Montoneros prepararon el comunicado del secuestro del GeneralAramburu. El 3 de julio, dos días después del asesinato, Firmenich fuea verlo al padre Carbone, y a dejarle un maletín y la máquina de escri-bir. El 16 de diciembre el sacerdote fue condenado a dos años de prisiónen suspenso por el delito de encubrimiento. El 20 de julio de 1972 la Cor-te Suprema confirmó la sentencia. El padre Carbone salió en libertad envirtud de la ley de amnistía dictada durante el gobierno de Cámpora.4

3. AÑO 1971

La revista del ERP Estrella Roja, de abril de 1971 hace una crónicade los hechos protagonizados por esa organización, día por día, durantelos tres primeros meses del año, de ellos destacamos los siguientes:( Muerte de doce policías, a los que se les robó el arma.( Asaltos a armerías y otros blancos, con los que el ERP obtuvo: 21 re-

vólveres, 20 pistolas, 6 fusiles, 18 escopetas, 4 carabinas, 3 pistolasametralladoras, 3 miras telescópicas, y asimismo proyectiles y car-tuchos, con los que arma a sus guerrilleros.

( Asalto a la Clínica San Lucas de San Isidro (Bs. As.), donde se apo-dera de instrumental y medicamentos para las postas sanitariasque atenderán a sus guerrilleros heridos.

( Asalto a un camión blindado del Banco de Córdoba del que roban to-do el dinero que transportaba, 121 millones de pesos. De esa canti-dad se donó 50.000 pesos a los estudiantes de la facultad de Mate-máticas de Rosario durante una Asamblea, aclarándoles el origen delos fondos.

( El 28 de marzo el ERP se apoderó de la planta transmisora del canal10 de Córdoba, y proyectó durante 20 minutos la imagen del “Che” Gue-vara, mientras se daba lectura a una proclama subversiva.

Ramón Genaro Díaz Bessone

124

4 Ver Revista Gente, 1º de marzo de 1984. Reportaje: Padre Carbone, ¿Ud. fueel mentor ideológico de Firmenich?

Page 121: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

El 23 de mayo, el ERP secuestró a Stanley Ferrer Sylvester, geren-te del frigorífico Swift de Rosario, y Cónsul Honorario de Gran Breta-ña en la misma ciudad. La revista Estrella Roja de junio de 1971 dio de-talles del hecho, y reproduce el comunicado emitido por el ERP luego delsecuestro. Expresa dicho comunicado que:( «el secuestro tiene como fin comenzar a aplicar la justicia popular a

una empresa imperialista».

Entre las exigencias para liberar al empresario se imponía la obli-gación de distribuir 25 millones de pesos en alimentos en barrios queel ERP determinaría. El parte del ERP terminaba así: ( «Argentino, a las armas hasta hacer de cada ciudadano un comba-

tiente, de cada fábrica, barrio y universidad una fortaleza. Coman-do Luis N. Blanco.»

El 28 de mayo se sancionó la Ley 19.053 que creó la Cámara Fe-deral en lo Penal. Posiblemente todavía se estaba a tiempo para de-tener a la subversión mediante la Justicia Penal. Así lo pensó aquellúcido Ministro de Justicia que fue Jaime Perriaux cuando propició lasanción de esta ley.

El 1º de julio, Montoneros se apodera de la localidad de San Jeróni-mo en la Provincia de Santa Fe, asalta la sucursal del Banco de la Pro-vincia y roba el dinero allí existente y se apodera de 27 fusiles. El día3 de julio, las FAL roban el dinero de la Caja Popular de Ahorro de Cór-doba. El 11 de julio un comando del ERP se apodera de la cárcel de mu-jeres “Buen Pastor” de Córdoba y pone en libertad a las subversivas de-tenidas, las que en un comunicado anuncian que vuelven a tomar lasarmas. El 26 del mismo mes, Montoneros junto con FAL, repiten la ope-ración, pero en Buenos Aires, en la Cárcel Correccional de Mujeres,donde consiguen que fuguen cuatro subversivas detenidas. Estrella Ro-ja, como de costumbre, detalla los hechos que la subversión produjo du-rante el mes, bajo el título Crónica de la Guerra Revolucionaria que in-cluye el asesinato de policías, robo de armas, colocación de explosivos,robo de material quirúrgico y medicamentos, robo de células de identi-ficación de automotores, robo de pelucas, etc., etc. Todo este relato em-plea el lenguaje característico, los robos son llamados expropiación,

Guerra Revolucionaria en la Argentina

125

Page 122: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

los asesinatos son ejecuciones y cuando un subversivo cae en un asal-to lo matan las “balas asesinas”.

A partir de julio de 1971, Estrella Roja comienza a publicar lo quedenomina “Ficha Técnica”, que enseña el manejo de armas y la prepa-ración de explosivos, para la preparación militar del pueblo. En el nú-mero de julio enseña a hacer puntería con pistola y con fusil. Dice al co-menzar el texto: ( «Es imprescindible que todo combatiente sepa apuntar y disparar co-

rrectamente. Algunos combatientes tropiezan con grandes dificulta-des… Para un revolucionario ningún impedimento físico, ninguna dis-minución puede quedar por mucho tiempo sin que ésta, utilizandola voluntad, la conciencia revolucionaria, cambie radicalmente…Nuestro máximo ejemplo es el Che, que pese a su asma, encabezó enCuba y Bolivia las luchas de liberación.»

En agosto Estrella Roja enseña las técnicas de tiro. En octubre, el ma-nejo de explosivos, en noviembre cómo construir una bomba Molotov.

El 18 de agosto el ERP intentó secuestrar al Teniente General Ju-lio Alsogaray, en la calle, cuando salía de su domicilio en la ciudad deBuenos Aires. El intento se frustró por la resistencia que opuso el ge-neral. Días antes, el 12, un comando del ERP se había apoderado de laSubcomisaría de Gonnet, provincia de Buenos Aires. El 15 el ERP co-pó un puesto policial en Salta. En todos los casos, al igual que en los ata-ques de ese mes a policías aislados, robaron armas y uniformes. Si bienlas organizaciones guerrilleras mantenían su identidad, cooperabanentre sí sin distinciones, y sus órganos de prensa publicaban los hechosde la subversión, día por día, señalando a qué organización se debían.

El 6 de septiembre el ERP asaltó y se apoderó de la prisión de VillaUrquiza en Tucumán. Sacaron de la cárcel a catorce guerrilleros presosy mataron a cinco guardiacárceles, modestos servidores del orden, cu-yas muertes, al igual que las de los numerosos agentes de policía caí-dos en otros enfrentamientos, afectaban a familias humildes. Dos díasantes, también el ERP había asaltado a la Compañía de Teléfonos en Tu-cumán y robado 30 millones de pesos.

Ramón Genaro Díaz Bessone

126

Page 123: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

La edición de Cristianismo y Revolución, del mismo mes, publicó unhomenaje al guerrillero Emilio Maza, uno de los secuestradores del Ge-neral Aramburu. Maza había muerto un año antes como consecuenciade un hecho subversivo. Terminaba el homenaje diciendo:p «No habrá bandera blanca. La sangre de nuestros compañeros no se-

rá negociada. Sus vidas y muertes no serán traicionadas.»

El mismo número incluía un reportaje a un estudiante de la Facul-tad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, enroladoen la subversión. En una de las respuestas dice: p «Es así que vemos nuestros batallones armados que constituirán las

Fuerzas Armadas Populares, el ejercicio de la justicia popular ya ex-presado en el caso Aramburu, liberación de los prisioneros revolu-cionarios; vemos circular nuestros propios medios de comunicación;vemos el desarrollo de las agrupaciones de base revolucionarias, etc.»

La edición de Estrella Roja de octubre publicaba una nota sobreLuis Pujals, “desaparecido” el mes anterior. Decía: ( «Muy pocos supieron transformar el panfleto en metralleta, el perió-

dico en fusil o pistola. Muy pocos supieron empalmar lo mejor de aque-lla época con la nueva oleada ascendente de la clase obrera y el pue-blo argentino que arrancando del cordobazo desemboca hoy en la gue-rra revolucionaria. Uno de esos pocos fue el compañero Luis Pujals.Luis ingresó en 1961 en las filas del entonces Palabra Obrera, una delas vertientes de nuestro partido (PRT). Luis, como muchos otros, fueatraído a las filas de la revolución, por impacto de la Revolución Cu-bana. Cuando en 1964 Palabra Obrera y el FRIP (Frente Revolucio-nario Indoamericano Popular) se unieron para dar origen a nuestroPartido Revolucionario de los Trabajadores, Luis estuvo en su primerCongreso fue promovido al Comité Central y más tarde al Comité Eje-cutivo. En el conflicto de John Deere fue uno de los primeros en im-pulsar la utilización de la violencia… En 1969 fue enviado a especia-lizarse en el exterior y al regresar se encontró nuevamente envueltoen la lucha tendencial. Fue uno de los pocos miembros del ComitéEjecutivo que se enroló en la tendencia leninista que dio la batalladel V Congreso y el nacimiento del ERP. Desde entonces combatió enla Regional Buenos Aires siendo su responsable político y militar.»

Guerra Revolucionaria en la Argentina

127

Page 124: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

En la edición de noviembre de 1971 Estrella Roja dice: ( «Si leemos la Crónica de la Guerra que Estrella Roja publica todos

los números en sus últimas páginas, vemos que el accionar de las or-ganizaciones ha decaído en los últimos tiempos… es la expresión deun período de transición, del paso a una forma superior de la guerra.»

Veamos la crónica que aparece en ese número, correspondiente alos hechos del mes anterior, para apreciar lo que fue un mes donde, aldecir de los subversivos, su actividad había decaído (síntesis):(

Día 4: ERP. Copamiento del puesto policial San Felipe (Tucumán).Día 5: FAR. En Córdoba. Allanamiento de un domicilio y robo de equi-

pos de transmisión y recepción radial.ERP. En Córdoba. Toma del Consulado de Bolivia en homena-je al aniversario de la muerte del “Che” Guevara.

Día 6: ERP. Santa Fe. Colocación de bombas en los edificios de la Po-licía Federal y del Juzgado Federal.

Día 8: ERP. Toma del edificio de la Asociación Tucumana de Inter-cambio Cultural.Montoneros. Buenos Aires. Desarme de un policía en el esta-blecimiento Fabril Maderera.ERP. Santa Fe. Quema de un patrullero policial.ERP. Santa Fe. Colocación de bomba en un domicilio.ERP. Rosario. Colocación de una bomba en edificio en cons-trucción para alojar a personal militar.

Día 9: ERP. Fray Luis Beltrán (Santa Fe) colocación de bombas enla comisaría y en la empresa Brajkovic.

Día 11: ERP. Rosario. Colocación de bombas en los edificios de AlbaS.A. y de Molinos Río de la Plata.ERP. Asalto al Registro Civil de Villa Carmela, Tucumán. Robode documentos de identidad, sellos y una máquina de escribir.

Día 12: FAL. Juárez Celman. Córdoba. Robo de dinamita y fulminantes.Día 13: FAR. Córdoba. Robo de 3.100.000 pesos de la Cooperativa Puey-

rredón.FAL. Rosario. Asalto a un local de propalación de música fun-cional y difusión de una grabación.

Día 15: ERP. Santa Fe. Colocación de una bomba en la empresa Philips.

Ramón Genaro Díaz Bessone

128

Page 125: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

ERP. Córdoba. Robo de 100.000 pesos en una sucursal de Co-rreos.ERP. Rosario. Robo de 198.000 pesos en efectivo y 1.100.000 enestampillas de una sucursal de Correos.

Día 16: ERP. Rosario. Robo de 400.000 pesos de una sucursal de Co-rreos.ERP. Ing. White (Bahía Blanca). Ocupación de una escuela eizamiento de la bandera del ERP.

Día 17: Montoneros. Salta. Robo de mimeógrafos y máquinas de es-cribir.Montoneros. Salta. Bomba en el domicilio del presidente dela Caja de Ahorro y Crédito. Córdoba. Propalación de un men-saje grabado.

Día 18: ERP. Córdoba. Asalto a un puesto de policía ferroviaria y robode 6 pistolas.ERP. Rosario. Bomba en el edificio del Banco Internacional.Montoneros. Buenos Aires. Asalto al puesto de vigilancia dela planta Chrysler. Robo de 9 pistolas.

Día 19: ERP. Rosario. Colocación de bombas en varios edificios de la ciu-dad por la muerte de Pujals.ERP. Rosario. Robo de 480.000 pesos en una sucursal de Co-rreos.ERP. Córdoba. Robo de 80 documentos de identidadMontoneros. Tucumán. Se dinamita la sede del Jockey Club.

Día 20: ERP. Rosario. Asalto a la guardia y toma de la fábrica CID.FAP. Córdoba. Se dinamita la sede del Country del JockeyClub.

Día 21: FAP. Córdoba. Toma de la guardia del Observatorio Meteoro-lógico Nacional.

Día 22: ERP. Rosario. Robo de 60 pelucas.Día 23: FAR. Rosario. Robo de máquinas impresoras.

ERP. Campaña de petardos en el centro de la ciudad en apoyoa la huelga de hambre de los presos políticos.

Día 26: ERP. Buenos Aires. Asalto a la guardia de Siam Di Tella. Ro-bo de armas.

Día 27: FAR. Buenos Aires. Robo de un millón de pesos de un super-mercado.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

129

Page 126: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Día 28: ERP. San Lorenzo (Santa Fe). Bomba en una concesionaria deautomóviles.

Día 29: ERP. Buenos Aires. Asesinato de dos policías en un colectivo yrobo de armas. Un guerrillero muerto.FAL. Secuestro del empresario Vázquez Ibáñez. Se cobra un res-cate de 90 millones de pesos.

Día 30: ERP. Rosario. Asalto a una armería. Robo de armas y municio-nes. Córdoba. Asalto a dos policías.

¡Este es el saldo de un mes que según los subversivos muestra un de-caimiento en la acción!

El ERP distribuyó un volante titulado. ¡De cada ciudadano un com-batiente!, que decía: ( «Si Ud. ve a algún guerrillero en acción no lo delate. Si Ud. ve a al-

gún guerrillero en apuros, huyendo de la policía, ayúdelo, escon-diéndolo o brindando datos falsos… ayude a escapar a los guerrille-ros y no brinde datos a la policía sobre las casas desocupadas.»

4. EL AÑO QUE ASESINARON EL TENIENTE GENERAL SÁNCHEZY AL DR. OBERDAN SALLUSTRO.

Aquel año 1972 puso en evidencia el tremendo desarrollo que la gue-rra revolucionaria alcanzó en la Argentina.

Enero exhibió el asalto espectacular al Banco Nacional de Desarro-llo, realizado por el ERP, y relatado con toda minuciosidad por EstrellaRoja en su edición enero-febrero de 1972.

El 29 de enero a las 22 y 30, mientras la guardia del banco comen-zaba a cenar, un empleado del banco, integrante de la guardia y miem-bro del ERP, Oscar A. Serrano, abrió la puerta de Leandro Alem 168, pa-ra que ingresaran tres comandos de la organización subversiva. Con laayuda de Ángel Abus, otro empleado del banco y miembro del ERP tam-bién, toman prisioneros a cinco guardias y un policía. Poco despuésabrieron la puerta del garage del Banco, por donde entró un vehículo concuatro comandos y herramientas. Así se dirigieron al subsuelo donde es-

Ramón Genaro Díaz Bessone

130

Page 127: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

tá el tesoro. Inutilizaron la alarma, y por el conducto del aire acondicio-nado penetraron en la antecámara. Practicaron un boquete en la cajade seguridad por la que sustrajeron 450 millones de pesos, dinero quese transporta a los automóviles que esperaban en el garage. Además, sus-trajeron todas las armas de la guardia: una pistola, once revólveres,tres pistolas ametralladoras y dos escopetas. A las 5 y 20, tras siete ho-ras, los subversivos completaron totalmente la operación.

Pero ese mes de enero había comenzado con el asalto a la Prefectu-ra de Zárate por Montoneros, y el asalto a la sucursal del Banco de Ita-lia en Santa Fe, con robo de 30 millones de pesos, operación que reali-zó FAL. El 15 de enero se atentó contra el domicilio del Dr. Jaime Pe-rriaux, ex Ministro de Justicia, que había promovido la creación de laCámara Federal en lo Penal para el juicio a los subversivos.

El 18 de marzo fue asesinado en su domicilio en Olivos el dirigen-te político del Partido Nueva Fuerza Roberto Mario Uzal, y en Quilmes,también en su casa, el Comandante Principal de Gendarmería PedroAgarotti.

El 20 de marzo, la Cámara condenó a dos guerrilleros, a 9 años de pri-sión uno y 18 años el otro. Al día siguiente, 21 de marzo, el ERP secues-tró al director general de Fiat Concord Dr. Oberdan Sallustro, y emitióun comunicado haciendo saber que lo tenía en una “cárcel del pueblo”.

El 6 de abril en la ciudad de Mendoza se produce el “Mendozazo”,con hechos similares a los del “Cordobazo”. Los subversivos aprovechanel pretexto del aumento de las tarifas eléctricas para provocar desmanessin relación con la causa. Estrella Roja da cuenta del incendio de 150vehículos particulares (sus dueños son ciudadanos que nada tienen quever con quienes aumentaron las tarifas), “se levantan barricadas, apa-recen francotiradores…” Como siempre para Estrella Roja hubo “brutalrepresión”. Los disturbios duraron cuatro días, comenzaron el 2 de abril.

Los diarios de todo el país dieron cuenta, el 11 de abril de 1972, delos asesinatos, con diferencia de horas, del Teniente General Sánchezy del secuestrado Dr. Sallustro, ocurridos, el día anterior.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

131

Page 128: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

En Rosario, el ERP y FAR conjuntamente dejaron un comunicado enel Monumento a la Bandera; se adjudicaron el asesinato del GeneralSánchez. El diario La Nación decía: g »Algo inesperado que conmovió a la ciudad (Rosario) en sus más di-

versas manifestaciones fue el atentado perpetrado contra la más al-ta autoridad del Ejército en Rosario, el General Juan Carlos Sánchez,militar de prestigio y antecedentes de valor que le dan significacióna través de su distinguida carrera.»

El relato del hecho prueba la existencia de una minuciosa preparaciónque no dejaba nada librado a la improvisación. Dice el mismo diario que: g El General Sánchez, como lo hacía habitualmente con ligeras va-

riantes, se dirigía al Comando del Segundo Cuerpo de Ejército. Elautomóvil en el que se trasladaba “era manejado por el suboficial JuanBarreneche y se desplazaba por la calle Alvear… al llegar a Córdo-ba fue abordado por un automóvil Peugeot en el momento en que unRastrojero se colocaba delante, lo que obligó al Ford Falcon (Gene-ral Sánchez) a disminuir la velocidad. Del automóvil agresor se des-plazó el techo corredizo y por la abertura emergió un individuo (ar-mado con un fusil automático FAL) que disparó una ráfaga sobre elalto jefe militar. El General Sánchez fue alcanzado por varios dispa-ros, todos en la espalda, y cayó tendido en el piso del automotor. Elvehículo, sin control, pues el chofer también había sido alcanzado….Los disparos de los guerrilleros también mataron a la señora DoraCucco de Ayala, que atendía un puesto de venta de diarios y revis-tas en la esquina del atentado.

Pocas horas después, cerca del mediodía, el ERP asesinaba al Dr. Sa-llustro. La Nación relató así los hechos: g «Luego de soportar tres semanas de cautiverio fue alevosamente

asesinado el industrial Oberdan Sallustro. Los miembros de la or-ganización subversiva terrorista que lo tenían secuestrado, no hesi-taron en balearlo a mansalva cuando la guardia fue descubierta poruna reducida comisión policial. Los extremistas recibieron a balazosa los representantes de la autoridad, hirieron a uno de ellos, mata-ron fríamente al indefenso cautivo e intentaron fugar por los fondosde la casa, ubicada en el entonces ya convulsionado barrio de Villa

Ramón Genaro Díaz Bessone

132

Page 129: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Lugano. Tres de los vándalos consiguieron desaparecer, pese al cer-co que casi inmediatamente tendió la policía. En cambio una mujerque los secundaba y que esgrimía también un arma, pudo ser redu-cida y capturada. El cruel desenlace del secuestro que durante vein-te días agitó a la opinión pública tuvo una rápida y evidente reper-cusión, sucediéndose las expresiones de repudio por el crimen, y decondolencia para los atribulados parientes del industrial.»

El asesinato del Dr. Sallustro fue reprobado por SS Pablo VI. Un te-legrama enviado por el Cardenal Jean Villot, Secretado de Estado, al ar-zobispo de Nápoles, reproducido por La Nación decía: g «El Padre Santo… se enteró con dolor de la triste noticia de la muer-

te de Oberdan Sallustro y dirige a Ud. pastor de la arquidiócesis dedonde era originaria la familia de la víctima, la expresión de firmereprobación por un acto de incalificable barbarie que pisotea todo de-recho humano y sentido cristiano…»

Otro telegrama se le envió al Nuncio Apostólico en Buenos Aires pa-ra que presentara las condolencias a la viuda. En Italia el asesinato tu-vo amplia resonancia. La radio italiana RAI atribuyó la muerte “a extre-mistas de izquierda pero indicando, lacónicamente, que el gobierno ar-gentino no había facilitado ningún trámite para que los guerrilleros sepusieran en contacto con la empresa automovilística”, según decía el des-pacho de R. Rivière corresponsal de La Nación, reflexión absurda, unamás en las muchas relacionadas con la guerra revolucionaria en la Ar-gentina. Por la misma radio habló el dirigente de Fiat, Umberto Agne-lli quien «deseaba que la gente comprendiera que la violencia no paga nipuede pagar y es un símbolo de barbarie». Agregó que «durante su últi-mo paso por la Argentina, un par de meses atrás, vio que allí se vivíanmomentos muy difíciles.»

El gobierno italiano dio el siguiente comunicado: «Ante el asesina-to del director general de Fiat Argentina Oberdan Sallustro, el gobier-no italiano, seguro intérprete de la emoción y del desconcierto de la opi-nión pública, expresa profunda execración. El recurso de este delito,que repugna la conciencia civil, debe ser firmemente rechazado como ne-gación de un principio de humanidad (¿derechos humanos?). Los es-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

133

Page 130: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

fuerzos para salvar la vida del doctor Sallustro fueron vanos. Las invi-taciones a la razón no tuvieron eco, mientras prevaleció la más deplo-rable violencia. El embajador de Italia en Buenos Aires ha sido encar-gado de expresar su viva deploración al gobierno argentino.»

Esta vez no se trataba de “la sangre de los otros”, según decía Simo-ne de Beauvoir, como era la sangre del General Sánchez.

Aquellas palabras se perdieron en el tiempo. Las han olvi-dado los gobiernos italianos de la década del 80.

Mientras la muerte del Dr. Sallustro daba lugar también a expresio-nes de condena del Presidente de Italia Giovanni Leone, y en diversospaíses de Europa Occidental, en la Argentina condenaron ese asesina-to y el del General Sánchez la Unión Industrial Argentina y otras ins-tituciones. Acción Coordinadora de las Instituciones Empresarias Li-bres (ACIEL) decía: : «El caos perseguido es el medio al que se apela para imponer un ré-

gimen totalmente contrario a las tradiciones y a la historia de los ar-gentinos que quieren convivir como seres civilizados en un estado dederecho… Los gravísimos hechos ocurridos en el día de hoy respon-den a un plan premeditado de violencia que trata de conmover en susraíces más profundas a toda la Nación…»

Por su parte la Confederación General Económica expresaba:: «La escalada de violencia desatada en el país ha cobrado nuevas víc-

timas. Esta vez, y dentro de un contexto que no parece tener lími-tes, ha caído el General Juan Carlos Sánchez… Los hombres y lasorganizaciones la rechazamos (a la violencia) como instrumento pa-ra alcanzar fines, cualesquiera que éstos sean.»

La Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA) declaró:: «Ante la ola de violencia criminal que se abate sobre la República,

ADEBA expresa su rechazo total a estas formas deshumanizadasde la acción política…»Otras expresiones de condena similares por las muertes del Dr. Sa-

llustro y del General Sánchez hicieron públicas el Colegio de Abogadosde Córdoba, la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa y la Fe-deración Universitaria (FUA) sector La Plata.

Ramón Genaro Díaz Bessone

134

Page 131: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

La CGT emitió un comunicado que firmaban José Rucci y Hugo Ba-rrionuevo que decía: : «Argentinos, la patria nos convoca en esta hora difícil y seamos dig-

nos de ella que nunca esgrimió el asesinato como instrumento de li-beración. El pueblo se ve conmovido en lo más profundo de sus sen-timientos cristianos ante el asesinato de seres humanos. Frente aeste nuevo acto de violencia planificada y ejecutada a sangre fría,que nada tiene que ver con las legítimas protestas de los trabaja-dores ante la grave crisis que soportan, no hay lugar para especu-laciones mezquinas, ni menos aún silenciar el espontáneo y categó-rico repudio a quienes, desde las sombras, intentan torcer el supre-mo objetivo de la nación.»

Por su parte las 62 Organizaciones (Sindicales), con la firma de Ca-sildo Herrera, Rogelio Coria, Estanislao Rosales y Néstor Carrasco, en-tregaron al Presidente de la Nación General Lanusse un documentoque dice en una de sus partes: : «Los hechos de violencia que suceden en el país –a los que se suma

hoy el asesinato de un General de la Nación– exigen definicionesclaras en todos los sectores de la vida nacional. Las 62 Organizacio-nes no vacilan en condenar este crimen… las 62 Organizaciones con-sideran necesario: lº Deponer todo otro sentimiento y acercar la so-lidaridad de los trabajadores peronistas a las Fuerzas Armadas, en-lutadas por un crimen repudiable…»

Voces, todas ellas, olvidadas, perdidas en el tiempo y en lamemoria.

Mientras ocurrían en la Argentina estos asesinatos, la guerra revo-lucionaria expresaba la solidaridad de los subversivos italianos, que elmismo día colocaron dos bombas incendiarias en la agencia de Aerolí-neas Argentinas en Roma, destruyéndola, inclusive un gran mural delpintor Castagnino.

El 10 de abril FAR asaltó un banco y robó 15 millones de pesos, ci-fra análoga a la que robó FAP tras asaltar el City Bank en Córdoba. El27 de abril, como cierre de este mes siniestro, el ERP asaltó el destaca-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

135

Page 132: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

mento de policía de Río Tala, (Buenos Aires) donde murieron un sargen-to y un policía y fue herido el comisario, robándose todas las armas.

El 1º de mayo FAR se apoderó del destacamento de la PrefecturaNacional en Dock Sud y con él, de todo su armamento.

En el número de junio de 1972, el ERP publica su Programa, cuyatranscripción es importante como elemento de juicio para comparar conotros programas en boga en la actualidad, y sacar conclusiones. Dice así:( «Programa del Ejército Revolucionario del Pueblo

El Ejército Revolucionario del Pueblo uniendo su actividad comba-tiente al de otras organizaciones hermanas ha asumido junto a ellasla responsabilidad política y militar en el proceso de Guerra Revo-lucionaria que ha comenzado a vivir nuestro pueblo en su lucha con-tra la opresión económica, política, cultural y militar que la dicta-dura ejerce en representación del imperialismo yanqui y del capita-lismo argentino.La Guerra Revolucionaria Argentina y Latinoamericana se desarro-llará en un proceso prolongado que, comenzando por puñados de re-volucionarios, irá encontrando apoyo popular hasta el momento deltriunfo final, sólo posible con la participación plena y activa de la cla-se obrera, el estudiantado, y todo el pueblo patriota antidictatorialy antiimperialista.Nuestro programa de lucha es claro. Queremos:

En lo político:a Ruptura de los pactos que nos comprometen con EE.UU. y otros paí-

ses. Su publicación y denuncia.b Establecimiento de un gobierno de Democracia Social. Gobierno re-

volucionario del Pueblo dirigido por la clase obrera.c Juzgamiento de los delincuentes políticos, usurpadores del poder, etc.d Plena participación en el poder de todo el pueblo a través de sus or-

ganizaciones de masa.

En lo económico:a Ruptura de los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional, Ban-

co Interamericano de Desarrollo, y todo otro organismo de control ypenetración imperialista.

Ramón Genaro Díaz Bessone

136

Page 133: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

b Expropiación sin pago y nacionalización de las empresas de capitalimperialista y de capitales nacionales que lo apoyan. Administra-ción obrero-estatal de las mismas.

c Nacionalización de la Banca y el Crédito.d Nacionalización del Comercio Exterior.e Reforma Agraria.

En lo social:a Reforma urbana. Solución al problema de la vivienda. Expropiación

de todas las viviendas alquiladas, propiedad de grandes capitalistasy entrega en propiedad a sus inquilinos.

b Alfabetización de todo el pueblo, establecimiento posterior de la en-señanza secundaria obligatoria y apertura de las universidades alpueblo mediante programas masivos de becas.

c Eliminación de la desocupación y reapertura de las fábricas cerra-das por interés de las grandes empresas.

d Jornales, pensiones y jubilaciones dignos que eliminen la miseriapopular.

e Libertad de cultos religiosos.

En lo militar:a Supresión del ejército burgués, la policía y todo otro organismo re-

presivo y su reemplazo por el Ejército Revolucionario del Pueblo ylas Milicias Armadas Populares, es decir, el pueblo en armas.»

La revista Primera Plana del 18 de julio de 1972 publicó una cróni-ca sobre, el desarrollo de una reunión de la Juventud Peronista (JP) dela Zona 11, Santa Fe, que se había desarrollado el 9 de julio. Algunosde sus párrafos son: u «La Unidad en la que estamos empeñados contempla un aspecto

táctico, que significa dotar a Perón de una herramienta de gue-rra… a la par que apunta a un objetivo estratégico de más largoalcance; enmarcándose en un programa que supone una estrate-gia para la toma del poder. Es una unidad que no se hace porquesí… sino que es una UNIDAD DE GUERRA para un objetivo es-pecífico que es la continuación y ampliación de la Guerra Revo-lucionaria.»

Guerra Revolucionaria en la Argentina

137

Page 134: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Comenta luego Primera Plana:u «La definición expresa el nivel de combatividad y organización alcan-

zado por los militantes de la Juventud Peronista de la Zona II… sereunieron para formalizar la unidad propuesta por el delegado de laJuventud Peronista ante el Consejo Superior, Rodolfo Galimberti.5El acto se celebró en el local de la Unión Ferroviaria de la capital san-tafecina… La concurrencia… de las huestes juveniles superaba am-pliamente las 2.000 personas.

u Estábamos todos con la cabeza caliente, (explicó a Primera Planaun dirigente juvenil), ya que la mayoría habíamos participado en elsantafecinazo.

u Esta Coordinadora de la JP no se organiza para hacer hermosas decla-raciones ni pacíficos actos –rezaba la declaración–… Se organiza pa-ra la lucha, y está presente en todos los lugares donde surja una injus-ticia o donde surja una movilización popular: en las fábricas, en losbarrios, en las calles, pues es ahí donde se gestará la verdadera unidadde guerra y donde se pondrán a prueba las formas organizativas quevayamos creando, (culmina desafiante un párrafo del documento).

u Para la propuesta coyuntural las fuerzas santafecinas y entrerria-nas definieron el siguiente programa: 1. Elecciones y entrega delpoder en 1972 con Perón como candidato a la presidencia. 2. Plenavigencia de la Constitución de 1949… 3. Libertad inmediata a todoslos prisioneros de guerra (políticos, gremiales, estudiantiles y com-batientes de las organizaciones armadas). 4. Derogación de toda le-gislación represiva, investigación y castigo para todos los responsa-bles de torturas, secuestros y asesinatos cometidos contra el pue-blo. 5. Cumplimiento de un programa de nacionalización. 6. Solida-ridad activa con los combatientes de las formaciones especiales ygrupos activistas de la Guerra Revolucionaria.»

u Anunciaron: «La estrategia de la Guerra Revolucionaria se entiendecomo el enfrentamiento integral entre el pueblo organizado y sus ene-migos. Enfrentamiento que comprende todas las formas de lucha,violentas y no violentas, en todos los ámbitos, en la fábrica, en el ba-rrio, en la universidad, en la calle y en el cual todo peronista tiene

Ramón Genaro Díaz Bessone

138

5 Es decir el delegado ante el mismo Perón que es el “Consejo Superior”. Ga-limberti más tarde escapará a la Justicia refugiándose en París. (!)

Page 135: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

un lugar de combate con un solo objetivo: contribuir a la construc-ción del Ejército Peronista que será quien dé la batalla contra el ene-migo para la instauración del poder popular.»

u El punto más alto de la euforia colectiva alcanzado por los 2.000 jó-venes fue cuando se dio lectura a un comunicado de adhesión de laorganización político militar peronista Montoneros. El grito que inun-dó el salón fue el de «FAR/Montoneros son nuestros compañeros.»

El 29 de julio hubo en La Plata una reunión similar, en el local deFOECYT (Federación de Obreros y Empleados de Correos y Telecomu-nicaciones), que convocó a la Juventud Peronista de la Provincia deBuenos Aires. La Revista Primera Plana del 8 de agosto de 1972 dacuenta del acto. De allí extraemos los siguientes párrafos:u «Las primeras mociones: que el congreso sesionara con el nombre de

Daniel Balbuena –compañero soldado de las Fuerzas Armadas Pe-ronistas que militara anteriormente en la JP de La Plata y la FURN,y que cayera en acción el 26 de enero pasado (1972). Que su presiden-te honorario fuera (el guerrillero) Juan Pablo Maestre y al mismotiempo (que sesionara) como homenaje a Eva Perón y a todos los caí-dos en la lucha por la liberación.»

u Se leyó un documento de FAR y Montoneros, similar al de Santa Fe.En apretada síntesis el documento expresa: (señalamos algunos pá-rrafos).

u «Que para nosotros al igual que para Perón la violencia en manos delPueblo no es violencia, es justicia.

u Que las tres banderas de Justicia, Libertad y Soberanía proclama-das en 1945 constituyen la síntesis de la ideología peronista.

u Que dichas banderas pueden ser alcanzadas hoy sólo a través de loque el General ha llamado el Socialismo Nacional.

u Que el mismo ha de ser llevado a cabo desde el poder, al que sólose podrá llegar a través de la estrategia de Guerra Popular Revo-lucionaria.

u Que la misma implica dos factores esenciales: uno un trabajo de ba-ses que tienda a hacer de cada peronista un cuadro político de estaestrategia; segundo, la formación y desarrollo del Ejército Peronis-ta que tiene su germen en las OAP (organizaciones armadas peronis-tas) en quienes la JP reconoce a los mejores compañeros.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

139

Page 136: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

El 15 de agosto se produce la espectacular fuga de guerrilleros de lacárcel de Rawson de que dan cuenta los diarios del país al día siguien-te y sucesivos, y también los órganos de prensa de los subversivos, Es-trella Roja de septiembre de 1972 y Evita Montonera de agosto de 1975.

Estaban presos en el penal de Rawson los jefes de las principales or-ganizaciones subversivas: Roberto Mario Santucho y su esposa (ERP),Roberto Quieto (FAR), Marcos Osatinaky (FAR), Fernando Vaca Narva-ja (Montoneros), Domingo Mena (ERP) y Enrique Gorriarán Merlo (ERP);todos ellos excepto Ana María Santucho, lograron fugar a Chile.

Las condiciones de seguridad del penal eran deplorables. Los miem-bros de organizaciones políticas enrolados con la subversión o simpati-zantes, y los defensores de los guerrilleros, que los visitaban, lograronhacerle llegar a Santucho una pistola ametralladora, a Osatinsky unapistola, y a Vaca Narvaja un uniforme de oficial del Ejército.

El 15 de agosto, aproximadamente a las 18 horas, Santucho y Osa-tinsky piden hablar con el jefe de turno del penal, para exponerle unade las tantas y habituales quejas (que ellos no admitían en sus “cárce-les del pueblo”). Sacan las armas en el momento preciso y se apoderandel jefe de turno. Con éste como escudo, van reduciendo a los guardia-nes y apoderándose de sus armas hasta copar la guardia con todo el ar-mamento. Matan al ayudante de 5a. Juan Gregorio Valenzuela y que-da herido otro guardián de la misma jerarquía Justino Galarraga.

Dueños del penal, piden 6 autos “remise”, mientras 6 de ellos, los gue-rrilleros más importantes, escapan en un automóvil y una camioneta queestaban en el penal, rumbo al aeropuerto de Trelew, adonde llegan apro-ximadamente a las 19 y 15 horas.

En ese momento estaba por levantar vuelo un avión Boeing que ha-cía el servicio de cabotaje, en cuyo interior viajaban cuatro subversivos,preparados para coparlo. Un guerrillero con uniforme del penal avisa ala torre de vuelo que hay una bomba en el interior de ese avión y así selo hace volver. Los guerrilleros se apoderan del avión y sin esperar al res-to que llegó desde Rawson a los pocos minutos en los 6 autos “remise”,parten y obligan al piloto a dirigirse a Santiago de Chile, donde se pon-

Ramón Genaro Díaz Bessone

140

Page 137: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

drán a salvo. Allí gobernaba el marxista Salvador Allende. Santucho,Quieto, Mena, Vaca Narvaja, Osatinsky y Gorriarán Merlo, volverándespués, clandestinamente, a la Argentina, para seguir la guerra.

Una vez en el aeropuerto de Trelew, donde se encontraba uno de losabogados defensores de los guerrilleros, Abel Roberto Amaya, los restan-tes subversivos, diecinueve en total, esperan un nuevo avión. Pero alas 19 y 30 horas en el penal de Rawson se consiguió dar la alarma y avi-sar a la base aeronaval de la Armada, “Comandante Zar”, en Trelew. Des-de allí se avisó a un Boeing 737 que iba rumbo a Trelew y se lo hizo re-gresar a Comodoro Rivadavia.

Finalmente, a las 23 horas, los guerrilleros que estaban en el aero-puerto se rindieron, y al día siguiente lo hacen los que habían quedadoen el penal de Rawson. Además, en los controles que las fuerzas de se-guridad realizan sobre los alrededores, detienen a otros guerrilleros quehabían actuado como apoyo, entre ellos Jorge Omar Lewinger de FAR.

Detenidos nuevamente los guerrilleros que no consiguieron esca-par del aeropuerto, son llevados a la base aeronaval “ComandanteZar”, dadas las condiciones en que había quedado el penal. El 22 deagosto, estos guerrilleros intentan una nueva fuga y en esa oportuni-dad mueren 16 de ellos. Ese día es conmemorado por la guerrilla co-mo el de los “Héroes de Trelew”. Cuando el ERP se divida, una de lasfracciones se autodenominará ERP–22 de agosto. El hecho de Trelewfue presentado como “una masacre” por la subversión y sus apoyos, ydesde el día siguiente dieron motivo a movilización de estudiantes enSanta Fe, Córdoba, Buenos Aires y Tucumán. En Buenos Aires, fren-te a los Tribunales, el Movimiento Renovador de abogados realizó unacto de protesta. El velatorio de los restos de algunos guerrilleros enlocales del Partido Justicialista, dio motivo a que se produjeran ma-nifestaciones políticas de la Juventud Peronista y de simpatizantes dela Guerra Revolucionaria.

El 21 de septiembre, en Córdoba, las FAP secuestraron al empresa-rio Aldo Benito Roggio y lograron obtener 200 millones de pesos por surescate.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

141

Page 138: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

En la edición de octubre de 1972, Estrella Roja hace una violenta crí-tica a Perón en un artículo que titula: El ERP y los 10 puntos del Gene-ral Perón. Entre otros conceptos dice:( «El General Perón ha hecho conocer hace unos días un plan de 10 pun-

tos, que ha dirigido a la Dictadura Militar, y que según él es un planpara la reconstrucción nacional.

( Este plan, conocido ya por todos, no significa ninguna ayuda para lalucha que por su liberación nacional y social ha emprendido nues-tro pueblo, traducida en la magníficas movilizaciones de masas y eldecidido accionar de la guerrilla. En estos momentos, en que preci-samente, las luchas heroicas que el pueblo libró en las calles de to-das las grandes ciudades del país, y los certeros golpes que las or-ganizaciones armadas asestaron al enemigo, habían castigado du-ramente a los militares y a los explotadores, cuando la dictadura setambalea al borde del precipicio, el Gral. Perón le tiende una manopara ayudarla a salir de esa difícil situación. El Gral. Perón le ofre-ce la conciliación y el diálogo. Les regala un plan para que se salveny puedan seguir engañando y explotando al pueblo.

( Ningún patriota, ningún revolucionario, puede conciliar con la Dic-tadura Militar asesina. Al proponer el plan de diez puntos el Gral.Perón esta negociando con la sangre de los caídos, los sufrimientosde los presos, la miseria del pueblo y la ruina del país.

( En momentos en que es más necesario que nunca fortalecer a la gue-rrilla, unificando su actividad, el Gral. Perón propone negociar sudesarme para entregarla al enemigo.

( Los 10 puntos del plan del Gral. Perón no están al servicio del pue-blo, no están al servicio de la revolución, están al servicio de los ex-plotadores, al servicio de la contrarrevolución.»

Pocos documentos como éste son tan clarificadores. La guerrilla lemuestra por primera vez sus garras a Perón, a quien no le será posiblecontrolarla. La guerrilla está empeñada en una guerra santa, al estilomusulmán. No admite convivencia con los portadores de valores opues-tos. Está empeñada en una guerra de exterminio; su triunfo hace avi-sorar el paredón, al estilo de Fidel Castro, para todos aquellos a los quedenuncia, para todos los opositores, y naturalmente los enemigos. Mien-tras, reclama todos los derechos para sus miembros que caen prisioneros.

Ramón Genaro Díaz Bessone

142

Page 139: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

El 8 de noviembre, un comando de las FAR secuestró en Buenos Ai-res al empresario E. Barrella, de Industrias Metalúrgicas Argentinas,y obtuvo 500 millones de pesos por su rescate, más que lo robado en elBanco Nacional de Desarrollo.

El 30 de noviembre, según Estrella Roja de enero de 1973, se realizóun “Juicio Político a la Dictadura” en la Facultad de Ciencias Matemáti-cas de Rosario. En él participaron “abogados defensores salidos de la cár-cel de la dictadura, curas tercermundistas, familiares de detenidos y deun fusilado de Trelew ante numeroso público”. El artículo comienza así: ( «La ciudad de Rosario ha sido víctima nuevamente de la violencia

desatada por la dictadura».

Meses antes la guerrilla había asesinado allí al General Sánchez ya la Señora Dora Cucco de Ayala que atendía su quiosco de diarios.

Este año trágico mostró otro secuestro sensacional. El 10 de diciem-bre un comando del ERP secuestró a R. Grove, del frigorífico Anglo, yobtuvo por su rescate 1.000 millones de pesos, que servirían, como de-cía Estrella Roja de enero de 1973, «para continuar impulsando la gue-rra popular revolucionaria.»

Ante estos hechos comenzó a producirse el éxodo de empre-sarios y directivos de empresas extranjeras, pero aún faltaba la cul-minación de la escalada en la guerra revolucionaria.

El año se cerró el 28 de diciembre con el asesinato del Contraalmi-rante (retirado) E. R. Berisso, en Lomas de Zamora, Provincia de Bue-nos Aires. El Contraalmirante había ido en su automóvil con su esposaa un supermercado, para hacer las compras habituales. A la salida, y allado de su esposa, a sangre fría, fue asesinado por un comando de las FAR.

5. LOS PRIMEROS CINCO MESES DE 1973

El 10 de enero un comando del ERP se apoderó de un tren que ha-cía el recorrido entre Rosario y Pérez (Santa Fe), en el que viajaban

Guerra Revolucionaria en la Argentina

143

Page 140: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

aproximadamente 1.000 obreros del taller ferroviario de Pérez (Ferro-carriles del Estado). Pintaron la estrella del ERP en los vagones y lesdistribuyeron su revista Estrella Roja. Fue el primer hecho resonantedel año, ya que antes la guerrilla llevó a cabo operaciones muy repeti-das, como asaltos a policías. El día 12 de enero otro comando del ERPcopó la fábrica de motocicletas Luján, en Córdoba, y también en este ca-so los guerrilleros arengaron a los obreros. El mes se cerró con un sal-do de 8 policías asaltados y asesinados. Ya casi era una rutina en la cró-nica de los diarios.

Estrella Roja del ERP, en el mes de enero, incluye un artículo con con-ceptos y terminología que usa la subversión permanentemente y ennuestros días. Señalaremos algunos párrafos:( «La guerra es la continuación de la política por otros medios. ( Las manifestaciones espontáneas (!) de las masas que surgen a par-

tir de 1969, Cordobazo, Gral. Roca, Malargüe, etc. junto a las orga-nizaciones armadas del pueblo (guerrillas), han comenzado a reco-rrer el camino de la Guerra Popular Revolucionaria… obligando ala dictadura militar a mostrar su verdadera cara. A las piedras6 ybarricadas, se responde con ráfagas de ametralladoras y cárceles, yal accionar guerrillero con secuestros, fusilamientos, torturas y con-finamiento de los revolucionarios en los campos de concentración dela dictadura”.

( La nuestra es una guerra justa.»

Por milésima vez la guerrilla repite que está en guerra. El Esta-do Nacional ya no tiene el monopolio de la violencia en su interior.

El 28 de febrero de 1973, a once días de las elecciones nacionales, elERP asaltó y ocupó el cuartel del Batallón de Comunicaciones 141, ubi-cado en el Parque Sarmiento de la ciudad de Córdoba. El hecho fue re-latado con todo detalle en el número extra que editó Estrella Roja contal motivo.

Ramón Genaro Díaz Bessone

144

6 El lenguaje típico de la subversión: piedras; las armas de fuego, las bom-bas molotov que enseñan a construir no se mencionan, tampoco las ‘cárce-les del pueblo’, los asaltos, los asesinatos, los secuestros, etc.

Page 141: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

El Batallón se encontraba haciendo ejercicios fuera del cuartel,en el campo de la guarnición Córdoba, sobre las primeras estribacio-nes de las sierras. El cuartel había quedado a cargo de una guardia.La operación tuvo un entregador. El soldado Félix Roque Giménezestaba cumpliendo el servicio militar en el Batallón. Antes de ser in-corporado se había recibido de maestro en su ciudad natal, Villa Mer-cedes, San Luis.

A las 2 de la mañana el soldado Giménez, valiéndose de un ardid,desarmó al centinela de un puesto de guardia, que no podía sospecharde un compañero de servicio militar. Por ese puesto ingresaron al cuar-tel los efectivos de la guerrilla. Ya adentro del cuartel fueron copandolos otros puestos y la guardia. La operación duró aproximadamentecuatro horas, durante la noche. En esa acción la guerrilla se apoderó de74 fusiles automáticos livianos (FAL) y 2 pesados (FAP), 112 pistolas,2 ametralladoras, 5 lanzagranadas, 74 pistolas ametralladoras, 600proyectiles para fusil y otros elementos de menor importancia. El ERPcondecoró al ex soldado del Ejército Argentino que abrió la puerta delcuartel y pasó a ser soldado del ERP.

El 11 de marzo se realizaron las elecciones nacionales que llevarona la presidencia al Dr. Cámpora, triunfo del Frente Justicialista de Li-beración (FREJULI), que fue ratificado en abril.

Después de las elecciones, la guerrilla continuó diariamente con susacciones, sin diferencia con los meses anteriores. Entre los hechos mássalientes se contaron el copamiento de la central termonuclear de Atu-cha el 25 de marzo y la colocación de una bomba en el edificio “Liber-tad” sede del Comando en Jefe de la Armada, el 30 del mismo mes. Es-trella Roja dio así la noticia: ( «Estalló una bomba en el Ministerio de Marina en el Edificio del Co-

mando en Jefe de la Armada pereciendo accidentalmente nuestrocompañero Julio César Provenzano (conscripto) que la portaba.»

El mismo número de la citada revista, del 3 de abril de 1973, diocuenta detallada del secuestro del Contraalmirante Francisco AgustínAlemán, realizado por el ERP. Dice Estrella Roja:

Guerra Revolucionaria en la Argentina

145

Page 142: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

( «En cuanto a la operación, ella se desarrolló normalmente y sin ma-yores dificultades, y contó con la colaboración especial de los comba-tientes del ERP Oscar Ciarlotti y Magdalena Nosiglia, que por serparientes de Alemán estaban en condiciones de facilitar su captura.»

Lo que no dijo el ERP es que Ciarlotti era sobrino del Contraalmi-rante y había sido criado por él como un hijo. Entró a la casa como tal,y como siempre, y para gran sorpresa del marino y de su esposa, y nomenor amargura, lo secuestró. El Almirante Alemán fue puesto en una“cárcel del pueblo,” y el país vio su imagen en ella, proyectada en las pan-tallas de televisión, como exigencia de la guerrilla para no matarlo.

Los diarios del 27 de abril dieron cuenta del secuestro del Comandan-te Principal de Gendarmería Nacional Jacobo Nasif, a cargo interino dela Jefatura General de la Región Noroeste del cuerpo de seguridad nom-brado. El secuestro fue realizado el día anterior por el ERP, que distri-buyó un comunicado de prensa con la fotografía de Nasif en una “cárceldel pueblo”. Ese comunicado preanunciaba el asesinato del Secretario Ge-neral de la CGT José Rucci. El ERP obligó al Comandante Nasif a redac-tar una declaración que luego distribuyó en forma de panfleto.

El 30 de abril, también el ERP, asaltó al Destacamento Policial dePérez, Santa Fe, y robó armamento.

En la primera página y a todo lo ancho, fue anunciado en todos losdiarios del país el día 2 de mayo (el 1º no se editaron) el asesinato delAlmirante (retirado) Hermes J. Quijada. El asesinato había ocurridoel 30 de abril a las 9 y 30 horas. Los principales títulos del diario La Pren-sa decían así: g «Fue asesinado anteayer el almirante Hermes Quijada. Honda reper-

cusión por este nuevo hecho. Declárase zona de emergencia a la capi-tal y cinco provincias (Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Mendoza yTucumán). El presidente llamó a Cámpora, que llega hoy, para tratarla situación. Es un atentado contra el pueblo argentino todo. El crimenfue cometido ante la vista de muchas personas. Los asesinos viajabanen una motocicleta que abandonaron en la zona de la Recoleta».El Almirante Quijada fue el primer piloto aviador argentino que ate-

Ramón Genaro Díaz Bessone

146

Page 143: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

rrizó en el polo sur. La crónica relata que el Almirante se dirigía a sutrabajo en automóvil, cuando aproximadamente a las 9 y 30 horas de-bió detenerse en un semáforo en la esquina de las calles Junín y Can-gallo de la Capital Federal. A su costado se detuvo una motocicleta ocu-pada por dos guerrilleros. El que viajaba en la parte posterior descen-dió y con una pistola disparó a quemarropa seis balazos contra el almi-rante, matándolo, ante numerosas personas. Los guerrilleros del ERP22 de agosto huyeron. El chofer del Almirante descendió del auto y dis-paró contra los agresores, hiriendo de muerte al autor de los disparos,siempre ubicado en el asiento posterior de la motocicleta. Estos en sufuga chocaron cerca de la Facultad de Derecho. El 2 de mayo, una lla-mada telefónica del ERP hizo saber que el guerrillero herido habíamuerto y se encontraba en un departamento del barrio de Palermo,donde efectivamente fue hallado el cadáver. Se llamaba Víctor José Fer-nández Palmeiro, con larga actuación en el ERP. Había sido detenido yalojado en la cárcel de Villa Devoto de donde fugó en febrero de 1972.En 1971 integró el grupo que intentó secuestrar al General Julio Also-garay y participó en el secuestro y muerte del Dr. Oberdan Sallustro.

El diario La Prensa del 2 de mayo consignaba que:g «distintas fuentes consultadas (en la Casa de Gobierno) no ocultaron

su disgusto y hasta irritación por la falta de condenación a esos hechosdelictivos por parte de las autoridades recientemente electas…»

Tres días antes de asumir el Dr. Cámpora, fue asesinado por un co-mando de las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) el dirigente sindical DirkHenry Kloosterman, Secretario del Sindicato de Mecánicos y Afines delTransporte Automotor (SMATA), que también era vicepresidente de laFederación Internacional de Trabajadores de la Industria Metalúrgica,elegido en el Congreso realizado en Lausana, Suiza. Viajaba solo y des-armado, desde La Plata hacia la Capital Federal. Cerca del mediodíadel 22 de mayo los guerrilleros le cerraron el paso y lo mataron. Ese mis-mo día se intentó secuestrar a un ejecutivo de Swift, el Sr. Volinsky.

El ciclo se cerró con el atentado contra un ejecutivo de Ford, el Sr.Luis Giovanelli, realizado el 23 de mayo, que causó su fallecimiento. Elmismo día fue secuestrado el Ingeniero Bellinson, gerente de la empre-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

147

Page 144: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

sa “Babic”. El 24 de mayo se realizó un atentado con explosivos contrael domicilio del director del Instituto de Computación de la Universidadde Santiago del Estero.

El nuevo gobierno estaba por asumir. Estrella Roja, la revista del ERP,en su edición del 14 de mayo le advertía:( «… nuestra organización no atacará al nuevo gobierno, mientras és-

te no ataque al pueblo y a la guerrilla.»Anunciaba que:

( «seguiría combatiendo a las empresas y a las Fuerzas Armadas con-trarrevolucionarias, (las Fuerzas Armadas de la Nación), y no ata-caría a la policía mientras permaneciera neutral.»

Le exigía al presidente Cámpora, que armara el brazo del pueblo, yfavoreciera el desarrollo del ejército popular revolucionario; que enfren-tara a los burócratas sindicales con una nueva dirección clasista y com-batiente. Exigía la expropiación de la propiedad privada y la estatiza-ción de los bancos privados.

Ramón Genaro Díaz Bessone

148

Page 145: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

CAPITULO VI

LA LIBERTAD DE LOS GUERRILLEROS YLA LEY DE AMNISTÍA (MAYO DE 1973)

1. LA LIBERTAD DE LOS GUERRILLEROS

Así la describe Estrella Roja de junio de 1973:( «El 24 de mayo (1973) al caer la tarde, como símbolo de la derrota

de esos verdugos (el personal de Institutos Penales) en el propio in-terior de los campos de concentración dictatoriales (las cárceles), to-mamos la planta de celulares, donde estábamos alojados los presospolíticos (cárcel de Villa Devoto).

( Fue una operación sencilla, realizada de manera pacífica, sin mayorresistencia del personal. Copamos los teléfonos y el centro de celado-res de cada piso y nos hicimos entregar las llaves. De allí no saldrí-amos más que rumbo a la libertad.

( Nos preparábamos así para recibir a nuestro pueblo, que sabíamosvendría el 25 para exigir nuestra liberación.

( Comenzamos por preparar las banderas y los carteles que en las pri-meras horas del 25 colgaríamos en las paredes de la planta. Tambiénhicimos reuniones y cenamos todos juntos en el primer piso acompa-ñados por algunos legisladores que estuvieron apoyando nuestra lucha.

( Cabe destacar el clima de fraternidad y camaradería que reinabaentre los combatientes de todas las organizaciones, el mismo climacon que enfrentamos siempre al enemigo común, el clima que hizoposible el 15 de agosto en Rawson.

( También en la mañana del 25 rompimos los ventanales del segun-do, tercero y cuarto piso, para comunicamos fluidamente con los ma-nifestantes que llegarían más tarde y también rompimos el techopara poder colocar allí mástiles. Poco después una enorme banderadel Ejército Revolucionario del Pueblo ondeaba sobre la otrora si-niestra planta de celulares. Todo un símbolo de nuestra liberación.

( Alrededor de las 4 de la tarde (del 25 de mayo) llegaron las prime-ras columnas, que fueron creciendo minuto a minuto hasta la hora

Guerra Revolucionaria en la Argentina

149

Page 146: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

de nuestra salida. Con un megáfono que habíamos logrado introdu-cir en el Penal comenzamos a comunicarnos con ellos, entablando uncálido diálogo que comenzaba a tener para nosotros el hondo saborde la libertad, el maravilloso sabor de la solidaridad popular.

( Estaban con nosotros legisladores, periodistas, familiares, muchos delos que hicieron posible con su esforzada labor esa hora magnífica…

( Hacia las 10 de la noche, la presión popular sobre los portones de lacárcel era tremenda. Docenas de miles de personas exigían a gritosnuestra libertad inmediata.

( Tres delegados de la Coordinadora de los presos fueron llamados ala Dirección, desde cuyas terrazas se dialogaba con la multitud: Ri-vas y Ernst de las hermanas organizaciones armadas peronistasFAR y Montoneros y nuestro compañero Pedro Luis Cazes Camare-ro.

( La Dirección del Penal quería que les pidiéramos a los compañeros quese desconcentraran. Los compañeros señalaron lo absurdo de esa pre-tensión y se suscitó un tenso diálogo telefónico con el flamante Mi-nistro del Interior Sr. Righi… poco más tarde el Dr. Abal Medina (JuanManuel) y los Diputados Presentes –del Frejuli y la Alianza PopularRevolucionaria (APR) –se comprometieron ante los manifestantes enel sentido de un indulto inmediato y firmaron un acta con la direc-ción del Penal. Comenzamos entonces a prepararnos para la salida…Así encolumnados en fila de tres abandonamos Villa Devoto.»Dice también Estrella Roja:

( «Adelante se nos abría una nueva realidad, que nuestro pueblo nosseñalaba con sus cantos: El pueblo los libera, la lucha los espe-ra. A cada guerrillero lo espera su fusil.

( 72 Combatientes liberados del ERP con el puño en alto, con nuestrabandera y nuestros brazaletes, cantando nuestra marcha, consti-tuimos la última columna que abandonó Villa Devoto…»

La revista Somos1 dijo: u «Un total de 371 detenidos se beneficiaron con el indulto. De ellos,

173 llegaron por vía aérea a Ezeiza, desde Rawson, el 26 (de mayo).

Ramón Genaro Díaz Bessone

150

1 Las grandes investigaciones de Somos. Historia y personajes de una épocatrágica, Editorial Atlántida, Bs. As., 23 de agosto de 1977.

Page 147: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Nuevos incidentes, ataques y depredaciones por parte de los gruposextremistas se reiteran, impunemente, en el aeropuerto. Las pare-des de la estación aérea y hasta algunos aviones quedaron recubier-tos por leyendas pintadas con aerosol por jóvenes encapuchados querecibieron con violenta euforia la llegada de los liberados.»

Y sobre la libertad a los guerrilleros dice la misma revista: u «Al anochecer, varias columnas de manifestantes provenientes del

centro de la ciudad convergen en Villa Devoto y rodean los muros ex-teriores de la cárcel, exigiendo la libertad de los guerrilleros y delos presos comunes conexos.

u «Presionado por su entorno ultraizquierdista, Cámpora firma el in-dulto… Cerca de medianoche los presos comienzan a abandonar lacárcel. Varias horas antes los reclusos habían tomado los pabellonesdonde estaban alojados, protagonizando episodios de violencia conlos guardiacárceles. Entre los extremistas liberados se contaban Ro-dolfo Alsina Bea, Manuel Ponce de León, y Sigfrido De Benedetti, to-dos ellos procesados por el secuestro y posterior muerte del indus-trial Oberdan Sallustro; Roberto Montoya y Julio Roqué, por el ase-sinato del General Sánchez, Alberto Carlos Maguid, por el caso Aram-buru, y María Antonia Berger, Ricardo René Haivar y Alberto Camps,sobrevivientes del enfrentamiento entre presos y fuerzas de seguri-dad en la cárcel de Trelew.»

Cabe acotar que todos los terroristas presos habían sido condenadospor la Cámara Federal en lo Penal.

Continúa Somos: u «Ocho Diputados nacionales –dos de UDELPAy media docena del FRE-

JULI– entre los que se encontraban Héctor Sandler, Juan Carlos Co-mínguez, Santiago Díaz Ortiz y Diego Muñiz Barreto, se hicieron car-go de hacer cumplir el indulto. También participaron activamente enlas gestiones que antecedieron a la liberación de los detenidos Juan Ma-nuel Abal Medina y el ex obispo de Avellaneda Jerónimo Podestá.»

Para escarnio de la memoria del General Aramburu, fundador delpartido político UDELPA, uno de sus ex hombres de confianza, Héctor

Guerra Revolucionaria en la Argentina

151

Page 148: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Sandler, estaba poniendo en libertad a responsables del asesinato deAramburu, y pasaría a colaborar activamente con los subversivos des-de su banca de Diputado, traicionando a sus electores, y más tarde des-de el exterior, cuando se instaló en México.

Sigue Somos: u «De poco valía ya el proyecto de ley de amnistía presentado por el

Poder Ejecutivo al Parlamento que se aprobó en la madrugada delsábado 26. Apenas para convalidar un hecho consumado.»

2. EL 25 DE MAYO Y LOS DÍAS POSTERIORES

Estrella Roja (ERP), relata así los hechos:( 25 de mayo: Buenos Aires. Manifestantes con banderas y carteles

de las organizaciones armadas peronistas se establecen en Plazade Mayo. Se hostiliza la despedida del regimiento de Granaderospresenciada por el Gral. Lanusse. Es perseguido el Contraalmiran-te Coda cuando se dirigía a la Casa Rosada. Se impide descenderdel auto al ex Ministro Mor Roig. La banda de la Escuela de Me-cánica de la Armada es hostilizada con el estribillo “Ya van a vercuando venguemos a los muertos de Trelew…” Coches de funcio-narios oficiales fueron volcados y quemados. William Rogers, se-cretario de estado norteamericano y el presidente Bordaberry delUruguay no pudieron llegar a la casa de gobierno, en cambio el pre-sidente Dorticós de Cuba fue escoltado por el pueblo que impidióla custodia policial. Se suspende el desfile militar. Se pintan ve-hículos militares con leyendas favorables a las organizaciones ar-madas. (En la calle no sólo se pintaban con aerosol los vehículosmilitares, sino la espalda de los soldados conscriptos formadospara rendir honores).

Sigue Estrella Roja relatando el 25 de mayo: ( «Tucumán. Manifestantes intentaban derribar el portón de la cár-

cel de Villa Urquiza. Córdoba: Manifestantes atentan contra el edi-ficio de la Gendarmería Nacional, son resistidos por la guardia condisparos y se pintan las siglas de FAR…

Ramón Genaro Díaz Bessone

152

Page 149: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

( París, Francia. Fueron ocupadas las dependencias de la EmbajadaArgentina en esa ciudad, exigiéndose un minuto de silencio por losguerrilleros muertos en la lucha contra la dictadura. Se colocaron afi-ches del ERP.»

Este grave hecho empieza a poner en evidencia el enorme apoyo quetenían y seguirían teniendo los subversivos en París, origen de la ma-yor parte de la propaganda antiargentina en el exterior.

Sigue Estrella Roja:( «26 de mayo. Rawson, Chubut. A las 2 de la mañana después de co-

nocerse los sucesos de Villa Devoto, los presos políticos proceden atomar el Penal… A las 7,45 recobran la libertad… Buenos Aires.Llegan a Ezeiza los aviones con los liberados procedentes de Tre-lew. Son esperados por más de cinco mil personas entonando consig-nas y con banderas de las distintas organizaciones armadas. Se bau-tiza al Aeropuerto con el nombre de Héroes de Trelew. Se libera a lospresos políticos (guerrilleros) en otros penales del país.

( 27 de mayo: Tucumán. Manifestaciones que esperan a los libera-dos ocupan el aeropuerto. Leyendas del ERP, FAL, FAR, FAP yMontoneros, oradores abogaron por la unidad de las organizacio-nes armadas.

( 29 de mayo: Córdoba. Se conmemora con una gran concentraciónun nuevo aniversario del “Cordobazo”; se otorga el nombre de Má-ximo Mena (guerrillero muerto) al Boulevard San Juan, y usan dela palabra el presidente Dorticós, los sindicalistas Atilio López, Re-né Salamanca y Agustín Tosco y los representantes de las organiza-ciones guerrilleras ERP, FAR y Montoneros.

( Buenos Aires. Recobró su libertad Enrique Fridman, Gerente Ge-neral de la empresa Cromo Hojalatería Mecánica Lanín S. A., dete-nido en una “cárcel de pueblo”. (Previo satisfacer condiciones im-puestas por FAR).

Estrella Roja dice que en el acto del 29 de mayo en Córdoba se gri-tó: Cuba va del brazo de nuestro Cordobazo.

Por su parte “Somos” en la edición ya mencionada relata los hechos: u 25 de mayo: En el acceso a la Casa Rosada que da sobre la calle Ri-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

153

Page 150: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

vadavia medio millar de jóvenes que se identifican con emblemasde las organizaciones subversivas intentan forzar su ingreso al pa-lacio gubernamental. Hubo heridos de bala entre los manifestantesy el personal policial encargado de la custodia del edificio. Variosmilitares uniformados –algunos pertenecientes a delegaciones extran-jeras y otros a nuestras Fuerzas Armadas, como es el caso del Co-mandante en Jefe de la Fuerza Aérea, Brigadier Carlos Alberto Rey,y de su par de la Marina, Almirante Carlos Coda– fueron agredidosde palabra y de hecho.

u También fue atacado el automóvil en que viajaba el Cardenal Pri-mado de la Argentina, monseñor Antonio Caggiano, y fueron volca-dos e incendiados otros cinco coches, una motocicleta policial y un ca-rro de asalto.

u Héctor J. Cámpora firmó el acta de traspaso del mandato e invitó lue-go a rubricar el documento a dos especiales visitantes: el presiden-te de Cuba, Osvaldo Dorticós Torrado, y el de Chile, Salvador Allen-de. Redoblan las consignas por la patria socialista y contra el impe-rialismo yanqui y se levantan voces reclamando la libertad de los pre-sos políticos –en realidad se refieren a los detenidos por las fuerzaslegales–, al tiempo que se vitorea a los héroes de Trelew y a los már-tires de la lucha por la liberación.

u … Ricardo Obregón Cano juró como gobernador de Córdoba ante uninmenso cartel en el cual se leía: Córdoba primera provincia socia-lista de la Argentina.

u 26 de mayo: En la Plata, el recién instalado gobernador Oscar R.Bidegain concedía su primera entrevista a un grupo de guerrillerosque acababan de ser liberados. Entre ellos se encontraban Envar ElKadre y Juan Carlos Mena, quienes resumieron la posición queadoptarían en el futuro sus respectivas organizaciones con un par delacónicas frases: Volveremos a luchar. No habrá tregua.

u 29 de mayo: En Córdoba, se evoca con un acto que se gesta con el avalde los gobernadores provinciales, un nuevo aniversario –el cuarto–del conato subversivo conocido como el cordobazo… En el acto, alque asistió el presidente cubano Dorticós Torrado, portador de un ca-luroso saludo del compañero Fidel Castro a los guerrilleros argenti-nos, hablaron el vicegobernador Atilio López … ; el montonero Re-né Bustos; el cabecilla del ERP, Raúl Mena; y el gremialista Agus-

Ramón Genaro Díaz Bessone

154

Page 151: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

tín Tosco, titular del sindicado de Luz y Fuerza, seccional Córdoba,de neto perfil trotskista.»

Dice Somos que:u «el mismo 29 de mayo, el gobernador de Mendoza, recibió complaci-

do el saludo de dos presos políticos, Pedro Funes y Joaquín Rojas, queacababan de ser liberados merced al indulto del presidente Cámpo-ra, y los declaró públicamente héroes de Mendoza. También recibióal presidente cubano Dorticós en un acto similar al que se habíadesarrollado previamente en Córdoba.»

3. LA LEY DE AMNISTÍA

Fue la Primera ley dictada por el Congreso Nacional en 1973. Losguerrilleros ya estaban en libertad cuando se trató en la sesión del 26de mayo que se extendió hasta la madrugada del 27 de mayo. No vamosa trascribir el texto de la ley. En síntesis se ponía en libertad a todos lossubversivos, post facto. En cambio presentamos una síntesis de las pa-labras de los legisladores, según el texto del Diario de Sesiones de la Cá-mara de Senadores, del 26 de mayo de 1973, página 69 y siguientes, yde la Cámara de Diputados, días 26 y 27, página 79 y siguientes. Pasa-mos también por alto el mensaje que acompañó al proyecto de ley, fir-mado por Cámpora, Righi y Benítez, que contiene párrafos ilustrativosde hombres que propiciaron esa ley.

En la sesión del Senado2, habló en primer término el Senador Mar-tiarena para prestar “decidida adhesión” al proyecto del Ejecutivo, ennombre de los senadores del Frente Justicialista de Liberación. Dijo re-firiéndose a los guerrilleros presos:■ «… esos hombres han sido privados de su libertad injustamente y…

existen otros hombres sometidos a procesos inicuos por aplicación deleyes inconstitucionales y arbitrarias y por procedimientos que hanconstituido actos de verdadero atropello contra la dignidad y contrael derecho de los argentinos.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

155

2 Todos los subrayados de las transcripciones son nuestros.

Page 152: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

■ … debemos dar respuesta afirmativa a este propósito y a esta fina-lidad del Poder Ejecutivo de que se dicte una ley de amnistía ampliay generosa; de que se derogue toda la legislación represiva en lo pe-nal, que agravia al Parlamento argentino porque ha sido sanciona-da en violación de la Constitución; de que se resuelva la derogaciónde un fuero que ha sido establecido a espaldas de los anhelos y de lasnecesidades de la República, nada más que para servir como instru-mento de persecución y de odiosidades.»

En suma, estaba poniéndose en marcha la liquidación de la Cáma-ra Federal en lo Penal y las leyes que permitieron, hasta el 25 de ma-yo de 1973, condenar a casi 600 subversivos, y estar pronto a dictarotras 600 sentencias, además de tener procesados a más de mil subver-sivos y guerrilleros. Desquiciado el recurso a la justicia, no podía pen-sarse en volver a ella en el futuro, máxime cuando los jueces que inter-vinieron en estos casos fueron perseguidos y uno de ellos asesinado.

Sigue el Senador Martiarena: ■ «¿Qué vamos a decir de esto si además debemos recordar toda cla-

se de persecuciones desatadas contra nuestros combatientes? Di-go, sí, contra nuestros combatientes, no para usar expresionesque puedan considerarse capaces de soliviantar los ánimos, pueslos combatientes han sido no solamente los que han empuñado unarma sino la legión de argentinos que hemos estado 18 años en laresistencia…»

El Senador Martiarena llamó a la Cámara Federal en lo Penal“la cámara del terror”, y al régimen carcelario establecido para los gue-rrilleros, considerados de extrema peligrosidad, lo calificó como “otrode los inventos nefastos del régimen” (Pág. 101). Dijo también que la leyde amnistía era “dictada precisamente para proteger a quienes han si-do víctimas del uso abusivo del poder”. (Pág. 101).

Luego se refirió nuevamente a la Cámara Federal en lo Penal quecondenó a los guerrilleros del ERP y otras organizaciones armadas sub-versivas, como las ya citadas en el punto 1 de este capítulo, asesinos delGeneral Sánchez, del Dr. Sallustro, y los del General Aramburu, y alo-

Ramón Genaro Díaz Bessone

156

Page 153: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

jados en los Institutos Penales (cárceles) existentes desde décadas atrásy aún en uso hoy. Dijo Martiarena: ■ «… tribunales creados con un propósito persecutorio del tipo más

opresivo, con procedimientos que de ninguna manera aseguran losderechos elementales de la persona sometida a juicio: con modos deactuación que contrarían lo más elemental en cuanto a las faculta-des que asisten al hombre sospechado de cometer un delito, para ladefensa de sus intereses: esto que la calle ha llamado la Cámara delterror, porque a través de las actuaciones indebidamente llamadasjudiciales, por cuanto son aberrantes, aunque lleven el nombre de ju-diciales, han constituido instrumentos de persecución contra mu-chos cientos de ciudadanos, culminando con lo que he referido haceun momento y que se ha llamado el régimen cancelario de extremapeligrosidad3 que se ha aplicado a los perseguidos políticos4, sacán-dolos de sus jurisdicciones, poniéndolos en mazmorras al lado de lascuales tal vez los ergástulas de la Edad Media sean el único antece-dente que podamos recordar. Tenemos que borrar todo esto; hay queeliminar la ley represiva inconstitucional y hacer desaparecer orga-nismos judiciales creados para la persecución y para el odio. Conello vamos a iniciar una etapa nueva en la vida nacional y lo hare-mos excluyendo lo que irrita a las grandes masas del pueblo argen-tino; esto que ha hecho víctimas en miles de personas; esto que ha enar-decido el ánimo de muchos cientos de argentinos que se sienten agra-viados y dolidos porque han sido víctimas de persecuciones y de es-te tiempo de juzgamientos al margen de lo que marca la ley funda-mental de la República.

El Senador Martiarena o desconocía lo que había ocurrido en laRepública o lo perdía la demagogia. Los hechos se encargarían de mos-trarle lo errado que estaba. Sus palabras son, de hecho, una defensade los guerrilleros que habían sido procesados y encarcelados. La gue-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

157

3 Pese a lo cual, como se recordará, fugaron los guerrilleros de las cárcelesde Tucumán y Rawson, matando a los guardianes. Compárese con las “cár-celes del pueblo” de la subversión.

4 ¿Los asesinos de Aramburu, Sallustro, Sánchez, Quijada, etc., etc., los se-cuestradores del cónsul británico, del Gerente de ESSO, etc., etc.?

Page 154: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

rrilla no iba a dejar de actuar porque eliminaran la Cámara Federal, yesta medida irresponsable iba a impedir recurrir nuevamente a ella enel futuro, y los jueces ordinarios mostrarían que no se atrevían a con-denar a los subversivos durante el gobierno de la Sra. de Perón.

Lo siguió en el uso de la palabra el Senador Fernando de la Rúa,cuyos principales conceptos fueron:■ «…es auspicioso que el primer acto que realizamos sea para resta-

blecer el pleno ámbito de la libertad en la Argentina y para contri-buir a la pacificación nacional. La Unión Cívica Radical, coincidien-do con ese espíritu, ha presentado un proyecto de amnistía amplioy generoso que contempla todos los delitos políticos y los comunes ymilitares conexos, incluso las faltas cometidas por iguales motivos.

■ Un régimen (la “Revolución Argentina”) que estableció la violenciacomo sistema, que despreció la significación de los partidos políti-cos, despreció el significado y la trascendencia de la no violencia,sólo pudo recoger violencia. Tal vez por aquello de que quien siem-bra vientos cosecha tempestades. (Es decir, otra versión de que “laviolencia de arriba genera la violencia de abajo”. Este gobierno for-malmente constitucional, recogería una violencia mucho mayor,sin precedentes, porque la violencia era el fruto de la guerra revo-lucionaria).

■ Lo cierto es que en el largo desencuentro vivido las fuerzas de laviolencia se mezclan en una nebulosa donde ya no se sabe bien quées lo justo y qué es lo injusto…

■ Sabemos también que cuando los desencuentros han sido hondos, esaley requiere un supremo esfuerzo de todos parar olvidar y perdonar.»

A continuación habló el Senador Hipólito Solari Yrigoyen, trans-cribimos algunos de sus conceptos:■ «Son los que oprimen los que engendran la coacción; son los que ex-

plotan los que odian, los que tiranizan, los que abusan de la fuerza.El grupo opresor teje toda una red con los hilos de la violencia. Lapolicía y las fuerzas armadas se ponen a su servicio. Los medios decomunicación colectiva se censuran o autocensuran… No cabe du-da alguna, entonces, que esta violencia que califica la vida moder-na es el resultado de una sociedad injusta en la que unos seres hu-

Ramón Genaro Díaz Bessone

158

Page 155: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

manos oprimen a otros.En suma, como decían Marx y Engels: “… opresores y oprimidos, en

lucha constante, mantuvieron una guerra ininterrumpida, ya abierta,ya disimulada; una guerra que termina siempre, bien por una transfor-mación revolucionaria de la sociedad, bien por la destrucción de las dosclases antagónicas”.»5

Sigue el Senador Solari Yrigoyen:■ «El panorama sociológico-político descrito en ámbito amplio mun-

dial es el que marca asimismo las notas de la violencia en la Argen-tina en los últimos siete años.

■ Con el tiempo no dudo que la exégesis histórica coincidirá en resal-tar que lo más positivo que ha tenido esta época que termino de re-señar (1966-73), es la rebeldía popular que se manifestó en diversoshechos, pero fundamentalmente en esa síntesis de la resistencia a laopresión y en favor de los derechos del pueblo conculcados o supri-midos, que fue el cordobazo…(!)

■ Nosotros discrepamos con la posición de los teóricos de la violenciarevolucionaria que, desde Sorel a Fanon, la indican como el único me-dio de oponerse a un orden social congelado por minorías que no ad-miten ningún traspaso del poder; pero aquí hay que ser claros enponer al descubierto, así, descaradamente, que en el ciclo que ayer con-cluyó la principal fuente de violencia provenía de las minorías queno aceptaron de modo alguno coartar sus privilegios.

■ Deseamos también terminar con ese tribunal repugnante a nues-tra Constitución (la Cámara Federal en lo Penal), que conozco muybien por haber actuado en él intensamente como defensor, en sutriste existencia”.

El Senador F. E. Cerro, entre otros conceptos expresó:■ «El terrorismo, la violencia, los secuestros, los asesinatos, las tortu-

ras, no son episodios aislados. Tenemos que ubicarlos en el momen-to histórico que estamos viviendo. Es un problema de dimensiónmundial, no solamente argentino… y en ese contexto de dimensiónmundial los pueblos pobres, hartos de explotación, interpelan a los

Guerra Revolucionaria en la Argentina

159

5 Manifiesto Comunista, Edit. Claridad, Bs. As., 1967, pág. 28.

Page 156: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

pueblos ricos.■ La violencia es un signo de los tiempos; es un instrumento, es ambi-

valente; se legitima por sus fines.■ Estamos convencidos de la necesidad de la ley de amnistía… La Igle-

sia también lo está. Basta recordar las reflexiones para el año 1973del obispo de Goya, Monseñor Devoto, cuando calificaba a este sis-tema capitalista como algo “históricamente terminado y que no pue-de dar ya nada más”, y señalaba la necesidad de reemplazarlo porun socialismo cristiano y nacional; cuando calificaba de “masacre in-fame la de Trelew” y criticaba la existencia de una “legislación inhu-mana y de un tratamiento inhumano para los presos políticos”. Noson palabras ya de los políticos sino de un pastor de la Iglesia.»

El Senador Camilo Muniagurria expresó entre otros conceptos:■ «…la realidad que nos toca vivir está señalando la posibilidad y la

necesidad de la coexistencia y la convivencia… y para coexistir es ne-cesario pacificar.

■ En la medida en que ambos grupos ayer beligerantes no seamos ca-paces del olvido recíproco y de la bilateralidad de disposición, la tre-gua no será alcanzada y la amnistía no habrá de cumplir las finali-dades que persigue.»

El Senador Carlos H. Perette dijo:■ «¡Cómo no hemos de comprender las justas rebeldías frente a las in-

justicias y la violencia contra la violencia!■ Suprimir agresiones de las leyes represivas es suprimir las agresio-

nes al género humano…■ Quiero destacar que nosotros hemos dado nuestra plena decisión

para que estos proyectos sean leyes en el día de hoy.■ ¡Ojalá que estas tres leyes sirvan para el logro de estos objetivos…!»

Dijo el Senador Frúgoli:■ «No puedo dejar de expresar la profunda satisfacción que experi-

mento al hacer mi primera intervención parlamentaria en torno aun proyecto de ley que se sustenta en una filosofía hecha de gene-rosidad y de grandeza.

■ Omitiré referencias… para ceñir mi exposición únicamente a algu-

Ramón Genaro Díaz Bessone

160

Page 157: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

nos temas fundamentales que explican nuestro decidido apoyo a losproyectos enviados por el Poder Ejecutivo Nacional, particularmen-te al proyecto referido a la amnistía.

■ No voy a hacer un análisis profundo del tema de la violencia. No voya rastrear en la historia para descubrir su génesis ni voy a intentarhacer una filosofía de la violencia. El señor Senador Solari Yrigoyense ha referido con gran versación y elocuencia al tema.

■ … creo que este tema de la amnistía tiene, de alguna manera, co-mo Jano, dos caras: la del Estado, que sanciona esta ley con espí-ritu de perdón –porque en este caso habría que repetir las palabraspronunciadas por Carlos Pellegrini: ¿Quién perdona a quién?…– yla de quienes son los recipiendarios de la medida, que deben en-tender que este no es un simple manto de olvido que se arroja so-bre algunos hechos que han producido duros enfrentamientos, san-gre y dolor en el país, sino que también es un acto de fe que todo elpaís hace a través de sus legítimos representantes, en que depon-drán su actitud de extrema beligerancia y se sumarán generosa-mente a la tarea de construir la Argentina moderna… (!)

■ … éstas son las razones por las cuales apoyamos, en general, el pro-yecto de la mayoría. Deseo que algún día podamos todos recordar fra-ternalmente que esta decisión fue el punto de arranque hacia la Ar-gentina del porvenir…» (!)

El Senador J. J. Herrera dijo:■ «… no quedaría en paz con mi conciencia… si no expusiera mis cau-

sas y los fundamentos de mi apoyo a esta magnífica ley de amnistía…■ Nuestros jóvenes por el solo hecho de defender una causa justa, de ser

acusadores de actos cometidos por un gobierno de facto –secuestrosy asesinatos– han sido perseguidos y masacrados. Nuestros jóvenes,por el solo hecho de haber pretendido evitar el continuismo de unsistema capitalista que sumió al país en un estado de cosas que se hi-zo intolerable, han sido masacrados.6 (Aplausos) .

Guerra Revolucionaria en la Argentina

161

6 Masacrar es un galicismo que significa asesinar, matar, especialmente apersonas indefensas. Al parecer eran seres indefensos, para este senador,los miembros del ERP, Montoneros, FAP, FAR, FAL y otras organizacionesguerrilleras.

Page 158: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Tras la intervención del Senador Herrera el proyecto de ley deamnistía fue votado en general, y fue aprobado por unanimidad.

Cuando se trató en particular el Senador Saadi dijo:■ «… nadie ignora que anoche se produjo en Devoto un copamiento

que significa en términos claros y concisos una segunda toma de laBastilla, que ha sido interpretada con urgencia y obligó al PoderEjecutivo a tomar una medida de circunstancias. El Parlamento tie-ne la obligación de recoger el sentimiento del pueblo argentino ytransformarlo en convención, como se hizo en la toma de la Bastilla.»

Cuando los proyectos de leyes de amnistía, derogación de normas pe-nales y restablecimiento de les garantías procesales y de la ejecución pe-nal fueron tratadas en la Cámara de Diputados los días 26 y 27 de ma-yo de 1973, se desarrolló una sesión de la que señalamos a continuaciónlos aspectos más destacados. Los subrayados son nuestros.

El Diputado Vidaña dijo:■ «… limitaré mis palabras, reservando lo que en estricta justicia ten-

dría que manifestar, porque de cualquier manera ya las masas po-pulares han expresado su grito de liberación, lo que hace inútil cual-quier otra opinión.

■ Reconstruir la Nación significa remover estructuras injustas que laatan al estancamiento y a la dependencia. Nuestra bandera es la li-beración. Hoy, los pueblos sedientos de justicia comprenden, con laclarividencia de su instinto, que la gran división de la humanidadse da entre opresores y oprimidos. Esta división se da también en-tre los argentinos. Pero junto a las masas oprimidas se hayan las ma-yorías nacionales y revolucionarias que encaminan nuevamente a lapatria hacia el rumbo de su liberación definitiva. Pero este procesono podrá iniciarse, esta revolución no podrá plantar en profundidadsus simientes revitalizadoras, si aún pueblan nuestras cárceles quie-nes con sus luchas –y la lucha es la vida de los pueblos libres– posi-bilitaron la continuación del proceso revolucionario iniciado por elgobierno de nuestro líder, el General Perón.

■ Por eso dijo ayer el compañero presidente: “En los momentos deci-

Ramón Genaro Díaz Bessone

162

Page 159: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

sivos una juventud maravillosa supo responder a la violencia con laviolencia y oponerse con la decisión y el coraje de las más vibrantesepopeyas nacionales a la pasión ciega y enfermiza de una oligarquíadelirante.” (Apología de la guerrilla hecha por el presidente Cámpo-ra en su mensaje al Congreso de la Nación del 25 de mayo).

■ De esto se trata hoy, señores Diputados: de ser fieles a esa voluntady de dar la libertad a los patriotas que la perdieron por defender elhonor y la identidad misma de nuestro pueblo. Dije que al frente deese pueblo en marcha estaba la juventud, los miles de jóvenes cam-pesinos, obreros y estudiantes sedientos de justicia. Muchos de esoshombres opusieron sus pechos al despotismo de las armas y sus jó-venes vidas fueron masacradas… Otros sufrieron la represión quetorturó sus carnes pero que no doblegó sus espíritus.»

Dijo en la ocasión el Diputado Pedrini:■ Todo ello (los hechos del gobierno de facto) ha arrojado como ex-

clusivo saldo las calles de nuestras ciudades manchadas con lasangre de los patriotas que se sublevaron contra la prepotenciadel régimen y la injusticia social; las cárceles abarrotadas de com-pañeros encerrados sin ningún tipo de garantías y sometidos a laignominia de las torturas físicas y mentales; y un pueblo claman-do por su libertad.

■ No pretendo dilatar con retórica la sanción de estas leyes… a fin deque los compañeros encarcelados bajo un régimen legal oprobiosode la dictadura reciban el pronto restablecimiento de la plenitud desus derechos y desaparezcan definitivamente los organismos de apli-cación creados por ese régimen…

■ Pero hay que enfrentar el estudio de la violencia en nuestro tiemposin prejuicios ideológicos y sin inhibiciones de ninguna clase.

■ Es oportuno destacar que el proceso de la violencia juega entre dostérminos bien configurados. Por un lado, la juventud que, al recla-mar la libertad y la justicia, traza las líneas estratégicas de una re-construcción nacional. Y, por el otro, el orden establecido, con susinstituciones esclerotizadas, sus intereses egoístas y su mentalidadconservadora. Afirmamos que la juventud que lucha puede repetirhoy aquellas hermosas palabras que escribiera en el Diálogo de lasgeneraciones un hombre de la reforma universitaria: “Yo no soy la dis-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

163

Page 160: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

cordia ni la anarquía: soy la insurrección.”(!)■ … esta lucha está adquiriendo en nuestro país, en América y en el

mundo entero, las tres características que dan categoría de revolu-ción a un movimiento ideológico: primera, ruptura de los medios lla-mados legítimos para producir cambios políticos; segunda, uso dela fuerza llamada ilegítima; tercera, legitimación de los resultados.

■ … porque la respuesta a las tensiones de la comunidad y a sus po-sibles explosiones antisociales debe ser el compromiso de ejecutar larevolución nacional, sin dilaciones ni vacilaciones. Esto es lo mismoque nuestros jóvenes patriotas han escrito con su sangre, y en muchoscasos con sus vidas, en jornadas de lucha y sacrificio.

■ De modo, señor presidente, que esta ley de amnistía se propone al-go más que olvidar hechos y borrar acciones legales; se propone di-recta o indirectamente, contribuir a la lucha por la liberación na-cional.»( ¡Muy bien! ¡Muy bien! Aplausos).

Expresó el Diputado Tróccoli:■ «Hemos propuesto el camino hacia la búsqueda del cambio por me-

dios pacíficos, pero nos explicamos que frente a las frustraciones quese vienen sumando y a todas las circunstancias que han ocurridoen el país, otros hayan elegido la vía de la reacción violenta.

■ Nuestras discrepancias en particular no son de fondo; más bien de-ben ser interpretadas como una contribución disidente que tiende amejorar la estructura del proyecto.

■ Con la sanción que hoy daremos a la iniciativa originada en el Po-der Ejecutivo estamos concretando una exigencia de la voluntad po-pular, que quiere que el proceso de normalización concluya no sola-mente con la amnistía, que resuelve situaciones del pasado, sinoque también advierte que es importante la visión de futuro y en con-secuencia, debemos eliminar todos los vestigios de una estructura to-talitaria que hemos heredado.

■ En lo que se refiere al último proyecto remitido por el Poder Ejecu-tivo, vinculado al restablecimiento de las garantías procesales y deejecución penal, sostenemos también que es absolutamente incom-patible con el nuevo estado de derecho la existencia de tribunales es-peciales reñidos con la más pura tradición del país». (Cabe acotar aquíque no admite el legislador la existencia de la guerra revoluciona-

Ramón Genaro Díaz Bessone

164

Page 161: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

ria en curso, a la que no se puede enfrentar con la misma herra-mienta creada para los delitos comunes. La realidad inmediata mos-trará el grave error de criterio).

■ La llamada ley 19.053, de creación de la Cámara Federal en lo Pe-nal de la Nación, está en pugna con lo dispuesto por los artículos 18y 102 de la Constitución Nacional, por lo que está bien que desapa-rezca cuanto antes.» (!!!)

La Diputada Cristina Guzmán de Andreussi dijo:■ «Votaremos la amnistía porque somos conscientes de la necesidad del

olvido de un pasado…■ Los tribunales especiales no son constitucionales. Su funcionamien-

to no es compatible con la tradición del país. La represión de los deli-tos debe estar a cargo de la autoridad que fija la Constitución y no delas Fuerzas Armadas. La participación de éstas en el control opera-cional de las unidades carcelarias, buques u otras instalaciones, im-porta un avance de su intervención fuera de sus atribuciones especí-ficas. Con la más profunda convicción democrática decimos que el con-junto de leyes denominadas popularmente como legislación represivadebe ser derogada. En homenaje a la amnistía no vamos a abrir un de-bate de la historia de la violencia, ni haremos un capítulo de cargos.»

El Diputado Monsalve expresó:■ «Se ha llegado señor presidente, al desarme material. Las armas de

la Patria han vuelto a sus cuarteles, de los que no deberán salir ja-más por motivaciones políticas… Queremos que las fuerzas arma-das se mantengan en su función específica, y así como pensamosque ellas no deben salir espontáneamente de ese marco, creemostambién que no habrá nadie en algún momento que vaya a llamara los cuarteles cuando la situación política del país sea adversa.

■ Decía que el país se desarmó materialmente. Pero ese desarme mate-rial no basta; es necesario y con mucha urgencia el desarme espiritual.

■ Esta ley de amnistía pretende alcanzar esa finalidad. Al apoyar susanción, creemos contribuir a normalizar la vida de la Argentina.»

El Diputado Musacchio expuso:■ «Por eso entendemos que en el futuro inmediato hay que realizar la

Guerra Revolucionaria en la Argentina

165

Page 162: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

liberación nacional; y que ésta se logra por medio de la revolución,que en definitiva significa la socialización de la economía.

■ Por eso, ante este proyecto de amnistía que nosotros votamos fervo-rosamente, queremos dejar puesto el acento sobre la circunstanciade que en el futuro se habrán de repetir los hechos si no avanzamosconcretamente en el terreno de la liberación nacional. (Es, con otraspalabras, lo que había dicho el ERP, como lo señalamos en un docu-mento anterior).

El Diputado Mira, que se declaró comunista, señaló: ■ «… en primer lugar, deseo señalar la satisfacción que me produce par-

ticipar en este debate… se dispone (el Parlamento) a enterrar defi-nitivamente las leyes represivas.

■ Al mismo tiempo, el Parlamento decide dictar una ley de amnistíaamplia y generosa para los combatientes que perdieron su trabajo,sus familias, y que sufrieron largos años de encierro.(!)

■ También como los señores Diputados conocen, muchos de ellos per-dieron sus vidas.

■ No me voy a detener en el análisis de los proyectos de ley que seránconsiderados… Sólo me voy a referir a la infame ley, a la mal llama-da ley número 17.401, de proscripción del comunismo.

■ Los militantes comunistas hemos sentido en carne propia los efec-tos de esa norma y juntamente con otros patriotas de todos los sec-tores, hemos conocido el despido de nuestros empleos, la persecución… Sin embargo, las luchas heroicas, el rosariazo, las luchas del sur ar-gentino, las luchas del norte santafecino, las grandes batallas del pue-blo y de la clase obrera de Tucumán, y el histórico “cordobazo”, fue-ron derribando a la dictadura…

■ Esta ley… hará justicia porque derogará una legislación infame, ynaturalmente, al igual que los otros partidos políticos, también el Par-tido Comunista tendrá derecho a la legalidad.

■ Es indudable que el pueblo argentino, a través de su clase obreray de otros sectores populares, quiere transformaciones de estructu-ras…. quiere que termine esta división entre explotados y explota-dores que mencionaba el Diputado Vidaña. Y como forma inme-diata de esa transformación está planteada la liberación nacional,ya que en los últimos años los grandes monopolios multinacionales

Ramón Genaro Díaz Bessone

166

Page 163: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

se han enseñoreado a lo largo y a lo ancho de nuestra patria, cons-tituyendo, como decía el Diputado Pedrini un capitalismo insen-sible y voraz.»

A continuación usó de la palabra el Diputado Marino:■ «Hombres de distintas corrientes filosóficas no tienen duda alguna

en concertar un legítimo acuerdo parlamentario… en este recintohay hombres de todas las tendencias, que supieron con agudeza, pe-ro también con vigor romper todas las trampas… la Alianza popu-lar Revolucionaria,7 que supo romper, sin miedo y sin asco, una tre-menda trampa de proscripción impuesta a un sector legítimo y au-téntico como es el que constituye el Partido (Comunista) del Dipu-tado que me ha precedido en el uso de la palabra.» (Mira)

El Diputado Sueldo de la Alianza Popular Revolucionaria dijo:■ «Jamás nos ha conformado, ni siquiera en el más alto plano espiri-

tual, una posición que convocara al repudio de la violencia sin defi-nir, sin precisar motivaciones, alcance o justificaciones. Pero igual-mente descartamos la exaltación de la violencia en términos abso-lutos. Vale decir: pensamos que no se debe idealizar ni en uno ni enotro sentido.

■ Cuando a nosotros nos preguntan: ¿Uds. quieren la transformaciónviolenta o pacífica?, nuestra respuesta sencilla es: Queremos la trans-formación. Vale decir, queremos el fin, la meta. Lo demás es métodovariable, opción de cada momento, de cada coyuntura de la histo-ria. La violencia puede ser legítima, puede ser necesaria, puede verilegítima, puede ser monstruosa.

■ La violencia es insustituible para remover u obstruir, y hay ocasio-nes en que no se tiene otro remedio que echar mano a la violencia.

■ Para un cristiano no hay dudas; la voz que nos viene del Evangelionos dice: “bienaventurados los pacíficos”, los que aman la paz, los queno tienen espíritu de violencia. Pero no se nos ha dicho: bienaven-turados los pacíficos, los que quieren la paz de cualquier modo y acualquier precio y por encima de todo. La paz es el fruto de la justi-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

167

7 Integrada por el Partido Revolucionario Cristiano, el Partido Intransigente,la Unión del Pueblo Argentino y el Partido Comunista.

Page 164: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

cia; y la justicia en este país y en otros de estructura y condiciona-mientos similares, solamente resultará de una lucha por la transfor-mación, por el cambio revolucionario. Pero no hay cambio revolu-cionario sin desplazamiento de las infraestructuras del poder. …Nose trata meramente de repartir resultados, sino también, y funda-mentalmente, de repartir poderes.

■ Si no se socializa la riqueza, el poder y la cultura, no habrá revolu-ción, seguiremos por el camino y la tentación de la violencia de arri-ba y de abajo”.

■ Hay que readaptarse a la paz. Así como las industrias de guerra sereconvierten para la producción de la paz, los sujetos que han esta-do en guerra deben readaptarse espiritualmente al ensayo de unaconstrucción en paz. (Claro reconocimiento del Diputado Sueldo ala existencia hasta ese momento de una situación de guerra revolu-cionaria).

■ … Señor Presidente, la violencia sólo es legítima y eficaz, como con-dición ineludible, cuando es asumida por las masas, por las mayo-rías populares; de lo contrario, no tiene ni legitimidad ni eficacia.»

Dijo el Diputado Sandler, ex colaborador del General Aramburuhasta que fuera asesinado por Montoneros, representante de UDEL-PA, el partido fundado por Aramburu:■ «Ha habido una clara alegría (el 25 de mayo), pero no ha sido la de

una simple fiesta popular. Es fácil advertir en estas movilizacionespopulares algo así como una alegría combativa y constructiva.

■ El testimonio de esa movilización lo ha dado un pueblo que ha se-ñalado claramente que, del 25 de mayo en más, no está dispuesto sim-plemente a demandar la transformación sino que está resuelto a ac-tuar por ella, en forma activa y directa. Tanto es así que estamostratando este proyecto de ley de amnistía con los presos liberados porla acción popular. La acción concreta de exigir la libertad de los pre-sos se materializó antes de que tratáramos este Proyecto de ley, y esun hecho de alto grado de satisfacción para nuestro bloque el indul-to presidencial.» (Entre los liberados e indultados, que sería amnis-tiado por la ley en tratamiento, estaba Carlos Maguid, uno de los queintervinieron en el secuestro y asesinato del General Aramburu).

■ «Idéntica satisfacción nos causa el que tratemos así, de inmediato,

Ramón Genaro Díaz Bessone

168

Page 165: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

este proyecto de ley de amnistía… porque es necesario no solamen-te que los presos hayan sido liberados, sino QUE NO QUEDE EL ME-NOR RASTRO DE ILICITUD CONTRAAQUELLOS QUE INTER-PRETANDO LA REBELDÍA POPULAR FUERON TRATADOS CO-MO DELINCUENTES, CUANDO HABÍAN COMBATIDO JUSTA-MENTE PARA QUE EN ACCIONES CONCURRENTES EL PUE-BLO ESTUVIESE EN EL PODER Y REPRESENTADO EN ES-TAS BANCAS.8

■ He visto salir a los presos de las cárceles. NADIE ESTABA DIS-PUESTO A PERDONAR NADA. LOS QUE ERAN LIBERADOS SEABRAZABAN EN UN REENCUENTRO DE LUCHA.9

Dijo el Diputado Vinti:■ «Gracias a la sanción de estas leyes, todos y cada uno de los argen-

tinos piensen como piensen, podrán transitar libremente por las ca-lles de nuestro país…»

Dijo el Diputado Acevedo:■ «… debemos creer en el mágico encantamiento de una ley que aca-

so, de ahora en más, posibilite el camino del entendimiento de todala ciudadanía argentina.»

El proyecto, finalmente, fue aprobado por unanimidad.

Los capítulos que siguen mostrarán cuales fueron algunas de lasconsecuencias de poner en libertad a los guerrilleros, de haber disuel-to la Cámara Federal en lo Penal, y de haber derogado los instrumen-tos legales que podían tener alguna eficacia, ya probada, contra la gue-rra revolucionaria. La guerrilla siguió actuando, con el refuerzo de losindultados y amnistiados en tiempos del gobierno formalmente consti-tucional, y lo hizo en forma mucho más tremenda que en tiempos de la“dictadura militar”.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

169

8 La mayúsculas son nuestras para recalcar la felonía.9 Ibid. Esta era la cruda realidad, salían de la cárcel a tomar el fusil y con-

tinuar la guerra. La retórica que en el Congreso no pintaba la realidad, eraretórica hueca.

Page 166: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

El 27 de septiembre de 1974, la Cámara de Diputados trató un pro-yecto de ley sobre represión a la subversión enviado por el Poder Eje-cutivo, en el que se propiciaban reformas al Código Penal.

Esa era parte de la respuesta de la realidad.

Ramón Genaro Díaz Bessone

170

Page 167: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

CAPITULO VII

SEGUNDO PERÍODO DE LA GUERRAREVOLUCIONARIA EN LA ARGENTINA

(1973-1975)

1. RESPUESTA INMEDIATA A LA LEY DE AMNISTÍA

En junio de 1973 se inicia la gestión de gobierno del peronismo.

La respuesta de la guerrilla, de los agentes de la guerra revolucio-naria, a la ley de amnistía fue muy clara. No hubo tregua. Estrella Ro-ja del ERP en su edición del 12 de julio, bajo el habitual título Crónicade la Guerra Revolucionaria da el detalle de los hechos de junio, que acontinuación sintetizamos.1(

Día 1: En La Plata el ERP ocupa la guardia de la Petroquímica Sud-americana donde recupera armas.

Día 2: FAR en Córdoba libera a Oscar Castell gerente de Coca Cola pre-vio pago de rescate. En San Nicolás el ERP toma la metalúrgi-ca Bonelli y roba armas.

Día 4: Asesinato del gremialista Pascual Almada. Día 5: Córdoba, extorsión multimillonaria a la empresa Egea y Sánchez. Día 6: Conferencia de prensa del ERP en la Facultad de Ingeniería

en Mar del Plata. Secuestro de Carlos Lockwood, gerente gene-ral de Financ. Roberts Meynell y Cia. por el que se obtendráncomo rescate 2.300.000 dólares.

Día 7: En la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Ai-res se velan los restos del guerrillero del ERP Luis Castrogio-vanni, muerto cuando intentó copar el comando radioeléctricoen Merlo (Bs. As.).

Día 8: En Capital Federal ERP, FAR y Montoneros realizan conferen-cias de Prensa.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

171

1 Ver asimismo Armando Alonso Piñeiro, Crónica de la subversión en la Ar-gentina. Edit. Depalma, Bs. As., 1980, pág. 140.

Page 168: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Día 9: El ERP en Avellaneda copó una propaladora de propaganda. Día 12: FAP asalta en la Capital Federal a la firma Dulcor y se apro-

pia de 7 millones de pesos y 4.000 Kg. de azúcar. En La Plata el ERP se apodera de un cargamento de leche. En San Nicolás el ERP asalta un taller metalúrgico y roba armas.

Día 13: El ERP ocupa la fábrica S.C.A.C. y roba un revólver. Día 14: El ERP en Santa Fe se apodera de 4.000 litros de leche de la

empresa MILKAD. Día 15: El ERP en Campana ametralló, pintó y puso un explosivo en la

casa del Jefe de Relaciones Laborales de Dálmine Siderca. En La Plata el ERP se apoderó de un cargamento de leche dela empresa Dulesnea.

Día 16: Extorsión y amenaza de muerte al gerente general de Gilera. Día 18: En Lomas de Zamora, John A. Thompson, ejecutivo de Fires-

tone es secuestrado y liberado más tarde por el ERP previo pa-go de 4.000 millones de pesos como rescate. En Rosario el ERP copó la fábrica INCOMET, tomó como re-hén al gerente, y realizó con la presencia de éste una asam-blea del personal imponiendo 10 medidas en su favor con pla-zo de 48 horas.

Día 19: En Rosario el ERP asaltó a un patrullero policial. Copamientode la Estación Los Polvorines del F. C. Belgrano.

Día 20: Matanza en Ezeiza, cuya consideración se hace más adelante.Además se intentó copar el Destacamento General Güemes dela Policía de Buenos Aires.

Día 22: En Zárate el ERP incendia una casa del Sr. Blois, contratistade Dálmine Siderca.

Día 23: En Rosario el ERP ametralló la casa del propietario de la em-presa INCOMET (segundo atentado).

Día 25: En San Nicolás el ERP ocupó el establecimiento “Estela”. Ase-sinato del ex diputado nacional Alberto Armesto. Atentado con-tra el domicilio del Sr. Mario Rébora y del Sr. Pacheco, ambosde Fiat. Secuestro del comerciante José Sigüenza.

Día 26: Son liberadas previo pago de rescate Mirta Rubin y Liliana Ae-rin. Secuestro del comerciante Alberto Mazzarella. El ERP enLanús Oeste se apoderó de 3.000 litros de leche de “La Martona”.

Día 27. En la Capital Federal el ERP convocó a una conferencia de pren-

Ramón Genaro Díaz Bessone

172

Page 169: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

sa que se realizó con asistencia de periodistas nacionales y ex-tranjeros y camarógrafos de los canales 11 y 13 de televisión.

Día 28: En Córdoba, conferencia de prensa y Comunicados del ERP.

Escapa a los límites de este libro la posibilidad de transcribir mesa mes, día a día, la Crónica de la Guerra Revolucionaria contenida enEstrella Roja y en otras publicaciones de la subversión. Tendremos queceñirnos a los hechos principales.

Carlos Brocato2 dice que: e «…a los diez días de asumir Cámpora, en las elecciones más libres

y democráticas de los últimos veinticinco años en la Argentina… elERP, impertérrito ante el acontecer de la historia, anuncia que con-tinuará con su lucha armada.» En cuanto a Montoneros dice que:«sólo establecieron un compás de espera en el marco logístico de loque ellos llamaban una guerra integral, popular y prolongada… Enrigor, en las previsiones históricas que formulaban los teóricos mon-toneros… la democracia se apareció en 1973 como una sorpresa, co-mo un fenómeno periférico no contemplado en sus cálculos. No cam-biaron en absoluto su estrategia; apenas una variante empírica deacomodación… Había que acomodarse al nuevo espacio legal que elperonismo les suministraba; funciones oficiales en el gobierno deCámpora, en la provincia de Buenos Aires, en la Universidad.» (Aco-tamos que también en Córdoba y Mendoza).

Por su parte la revista Somos3 describe así los hechos inmediatos pos-teriores a la sanción de la ley de amnistía:u «… en los primeros días de la gestión de Cámpora se aceleró el pro-

ceso de ocupación de facultades, reparticiones oficiales, entidadesprivadas, fábricas, hospitales y escuelas que se había iniciado antesdel 25 de mayo con la toma de distintas cases de estudios depen-dientes de la Universidad de Buenos Aires.

u … el Ministro de Educación, Jorge Taiana, intervino las universida-des y nombró rector de la de Buenos Aires Rodolfo Puiggrós, los es-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

173

2 Op. Cit., pág. 85 y 89.3 Op. Cit., pág. 51 y siguientes.

Page 170: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

tudiantes y no docentes se lanzaron desenfrenadamente a ocuparlas facultades. Lo mismo ocurrió en el interior del país, a un ritmorealmente vertiginoso. En rápida sucesión caen las universidades deLa Plata, del Litoral, de Tucumán, de Mar del Plata, de Rosario, deCuyo y del Noroeste.

u En realidad el candidato del marxismo era Rodolfo Puiggrós (paraMinistro de Educación), pero las izquierdas llegan a la conclusión deque es más importante contar con un hombre como Puiggrós en laUniversidad de Buenos Aires…

u (La ocupación), se expandió a los canales de televisión y las radios…u (Los hospitales) fueron ocupados por grupos identificados con la or-

ganización extremista acunada por el peronismo (Montoneros)… Lasuerte de los directores y profesionales de estos establecimientos es-tuvo signada por la violencia… Tuvieron que soportar toda clase desalvajismos y vejaciones… Tal es el caso del director del Instituto deCirugía Torácica, Dr. Guillermo Lacour, quien fue envuelto con unabandera de los Montoneros, atado por los pies, y colgado en el hue-co del ascensor desde el tercer piso del establecimiento.

u … en el policlínico “Alejandro Posadas” de Haedo (se comprobó que) par-te del personal prestaba apoyo médico a la subversión, atendiendo a losguerrilleros heridos o necesitados de intervenciones quirúrgicas…

u … el propio Ministro Righi se vio forzado a reconocer, a principios dejulio, la magnitud de esta ola de ocupaciones, que alcanzó su picomás alto el 14 de junio, cuando se registraron 180 casos en un día.

u Un día antes de partir rumbo a España… para acompañar luego aPerón en su regreso definitivo al país… Cámpora recibió en su des-pacho presidencial a quince integrantes de tres organiza-ciones subversivas. Envar El Kadre, convertido en vocero del gru-po, declaró al periodismo, al término de la entrevista: Ratificamosnuestra adhesión al compañero Cámpora.»

2. LA MATANZA DE EZEIZA (20 DE JUNIO DE 1973)

Ocurrió a menos de un mes de sancionada la ley de amnistía. Los dia-rios del 21 de junio hicieron un minucioso relato de los hechos ocurri-dos sobre la autopista General Riccheri, cerca de Ezeiza, donde grupos

Ramón Genaro Díaz Bessone

174

Page 171: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

de extrema derecha y guerrilleros se enfrentaron para controlar el pal-co y la concentración.

Dijo La Prensa:g «El primer tiroteo… a las 14,40 se oyeron varios estampidos… Algu-

nas balas silbaron sobre las cabezas de las personas que estabanjunto al palco central, y los periodistas y músicos (de las orquestasFilarmónica de Buenos Aires, estable del Teatro Colón, Banda Sin-fónica Municipal y Coro Mixto del Teatro Colón!!) que estaban en eltablado al pie del puente… todas las personas se arrojaban cuerpoa tierra mientras seguían oyéndose disparos de ametralladoras yarmas cortas.

g Corrió enseguida la voz de que quienes habían disparado erangrupos de guerrilleros… Cronistas de este diario… observaron có-mo eran sorprendidos algunos de los agresores: ¡Tráiganlos que losmatamos!, gritó uno de los que estaban alrededor del palco a quie-nes habían capturado a un agresor, el joven que reflejaba en su ros-tro un intenso pánico fue izado hasta el palco, donde se lo viodesaparecer.

g … aproximadamente a las 15,40… un grupo de 500 manifestantesque se identificaron como Montoneros intentó subir al terraplén (delpuente) donde se encontraban elementos de las “juventudes sindi-cales peronistas”. Se produjo un enfrentamiento armado entre am-bas facciones. La mayoría de los sindicalistas portaba armas de gue-rra de gruesos calibres y comenzó a perseguir a los denominadosMontoneros, quienes se dirigían al bosque que da sobre la ruta 205.Próximo a la zona arbolada, los Montoneros volvieron sobre sus pa-sos y comenzaron a disparar sus armas sobre los perseguidores. Esaacción era apoyada por francotiradores ocultos en los árboles… se viocaer mucha gente herida, incluso a manifestantes que no participa-ban en los hechos…

g Tras una tregua de media hora volvió a producirse otro tiroteo.Eran las 16,30 horas. Este nuevo hecho arrojó un mayor saldo devíctimas… Los disparos y las humaredas producidas aparente-mente por las granadas, así como por automóviles incendiados, ladesbandada masiva del público… un clima de caracteres decidi-damente bélicos.»

Guerra Revolucionaria en la Argentina

175

Page 172: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

La Razón del 20 de junio publicó gran cantidad de fotografías de loshechos, y dio información. semejante a la transcripta. Señaló que: g “…pasadas las 17 se volvieron a escuchar disparos de armas de fue-

go… los grupos llegaron hasta la puerta del hospital de Ezeiza… se-guían llegando hasta el nosocomio gran cantidad de heridos, algu-nos de bala, otros de arma blanca… el director del hospital, doctorAbate, se dirigió a la prensa indicándole que por sus medios respec-tivos solicitaron el envío urgente de helicópteros para la evacuaciónde los heridos ya que éstos superaban en grado sumo las 300 camasque tenía disponibles.»

La Nación en su edición del 21 de junio, relata los hechos en formatotalmente coincidente con lo expuesto.

Montoneros dio su versión de los hechos en Evita Montonera de ju-nio julio de 1975, bajo el título que constituyó siempre uno de los lemasmás repetidos por las organizaciones subversivas: Ni olvido ni perdón.Sintetizamos el relato:

p «Desde el día anterior (19 de junio) comenzaron los enfrentamien-tos por lograr posiciones dominantes en los alrededores del palco(puente 12). Por un lado la guerrilla, apoyada por el subjefe de po-licía de la Provincia de Buenos Aires, Julio Troxler, quienes desde ha-cía días habían ocupado los edificios de la zona, armados con armasde fuego. Por el otro lado estaba el Jefe de la Policía Federal, Coro-nel Osinde y su personal y Alberto Brito Lima con el Comando de Or-ganización.

p Dice Evita Montonera que la toma de los edificios (Hospital, Escue-la de Enfermeras y Hogar Escuela de Ezeiza) “pasaron prácticamen-te desapercibidas por la mayoría del pueblo.” Es que los días poste-riores al 25 de mayo, la prensa registró innumerables ocupacionesde edificios públicos, radios, fábricas, canales de televisión, hospita-les, etc. (pág. 14).

p Los efectivos de Osinde comenzaron a tomar posiciones en el puen-te… querían copar el acto para ocultar ante los ojos de Perón un es-pectáculo que era común desde hacía años, el de nuestra presenciaabsolutamente mayoritaria en las movilizaciones peronistas.»

Ramón Genaro Díaz Bessone

176

Page 173: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

El relato de la matanza, con tintes propios en favor de Montoneros,se ajusta en general a lo dicho por los diarios. Reconoce el gran núme-ro de muertos y heridos que se produjeron y pone en boca del senadorPerette “que Ezeiza había costado 400 muertos y muchos más heridos.”

Los Montoneros se vengaron matando a los que señaló como respon-sables de las muertes de sus adictos el 20 de junio y publica la nóminade sus ajusticiamientos: José Rucci la encabeza y lo siguen 17 nombres.

Carlos Brocato dice:4e «Los muertos y heridos de esa tarde se cuentan por centenas. Se ha-

bla de cuatrocientos muertos; imposible calcular los heridos… La gen-te corrió enloquecida, escapó de las balas… El foquismo se batió en unabatalla campal… » Brocato atribuye la responsabilidad por un lado alos Montoneros: «Fueron a ocupar con su prepotencia organizada yarmada el lugar de privilegio, la primera fila, el pie del palco… Lasmasas, detrás; por el otro lado, a las bandas lopezreguistas.»

Norberto O. Beladrich dice:5«… fue tal la magnitud de lo ocurrido, que la televisión sueca pro-paló, en horario restringido a los menores, una película documentaltomada por un periodista de esa nacionalidad que asistió a la con-centración. Y el recaudo horario se justifica, por cuanto una de lasescenas del corto registró una castración llevada a cabo con una la-ta vacía.»

El avión que traía a Perón fue desviado y aterrizó en la Base de Morón.

3. JULIO Y AGOSTO DE 1973

El 12 de julio es secuestrado el industrial Carlos A. Pulenta (bodegasPeñaflor) por cuyo rescate la guerrilla obtendrá un millón de dólares.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

177

4 Op. Cit., pág. 48.5 En El Parlamento Suicida Editorial Depalma Bs. As., septiembre de 1980,

pág. 43.

Page 174: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Militancia, la revista de Montoneros, del 12 de julio incluye un ar-tículo: Righi: el nuevo orden revolucionario, y dice: p «Golpear al Ministro del Interior tiende a evitar la consolidación del

nuevo orden revolucionario…» Transcribe un comunicado de las FARcon motivo del aniversario de la muerte del guerrillero Juan PabloMaestre, que dice: «… ingresó finalmente en Sociología, en la Uni-versidad de Buenos Aires. Como a tantos, de sus contemporáneos lomarcó el ejemplo del “Che”… se incorporó entonces a las FuerzasArmadas Revolucionarias (FAR), de las que llegó a ser un valiosocombatiente.»

El número del 19 de julio de Militancia se refiere en un artículo ala Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires y dice: p «A fines de mayo, entre bombos y cánticos, los estudiantes entraron

en tropel, colocaron las fotos de Perón y Evita, las leyendas de FARy Montoneros y colocaron a Kestelboim delegado de Puiggrós en eldecanato.» Dedica un artículo a Joe Baxter. La muerte de un revolu-cionario ocurrida en París y relata que «En el Departamento de His-toria de la Facultad de Filosofía y Letras, el viernes 13 pasado (ju-lio), se rindió homenaje a la pareja combatiente (guerrilleros) JuanPablo Maestre y Mirta Misetich, con motivo de cumplirse dos añosde su asesinato. Hablaron un estudiante, una integrante de la Agru-pación de personal no docente Juan Pablo Maestre, el director del De-partamento y el Decano Justino O’ Farrell. Todos estuvieron contes-tes en afirmar que la sangre derramada no será negociada…»

Estrella Roja del 12 de julio titula algunos de los artículos así: Cu-ba es el horno revolucionario de América, con la fotografía de Fidel Cas-tro; No envaselinaremos las armas, como homenaje al guerrillero Ho-racio Simona muerto en la matanza de Ezeiza y dice: ( «… aún costará mucha sangre el triunfo de la mística que hará fac-

tible la construcción de la patria socialista.»

En agosto, Estrella Roja edita un número especial dedicado a con-memorar la fuga de la cárcel de Rawson bajo el título Gloria a los hé-roes de Trelew. Además publica una minuciosa crónica del asesinatopor el ERP, el 5 de ese mes, del inspector General de la Policía Hugo Ta-

Ramón Genaro Díaz Bessone

178

Page 175: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

magnini. Publica también el programa del ERP y la Misión del ERPque termina: ( «¡No habrá tregua para el Ejército opresor! ¡De cada ciudadano un

combatiente, de cada fábrica, barrio y universidad una fortaleza!» Di-ce: «Nuestra guerra es larga, pero será victoriosa…»

Militancia del día 16 de agosto dedica un artículo a Carlos Capua-no Martínez, guerrillero de Montoneros, uno de los asesinos del Gral.Aramburu, muerto en 1972 en un enfrentamiento con la policía y dice: p «En la lucha revolucionaria a los muertos no se los llora, se los reem-

plaza.» En la edición del 30 de agosto sus títulos son: Prepararse paratomar el poder; Por qué no bajamos la guardia. Además un artículo ti-tulado Montoneros. Columna6 José Sabino Navarro que concluye así: «Sabemos que deberemos desarrollar nuestras milicias armadas queconvergerán algún día en el ejército del pueblo y que asegurará nues-tra marcha hacia la Revolución Nacional y Social impostergable.»

También publica el discurso de Firmenich en la cancha de Atlanta,en el acto en que se conmemoró la fuga de Rawson.

4. ASALTO AL COMANDO DE SANIDAD DEL EJÉRCITO (ERP)

El 6 de septiembre el ERP produjo un suceso que fue publicado en to-dos los diarios del país. El asalto al Comando de Sanidad del Ejército.7

La Prensa del día 7 da amplia información y relata así los hechos:g A la 1.30 de ayer se encontraba a cargo de la unidad el Teniente Pri-

mero Eduardo Rutch y de la guardia el Sargento Ayudante Lince. Acargo de los relevos en los puestos el soldado dragoneante HernánInvernizzi.8 Precisamente este último, a la hora mencionada se pre-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

179

6 En las organizaciones guerrillas equivale aproximadamente a un regi-miento.

7 Ubicado en la Capital Federal.8 El grado de dragoneante se otorga a los soldados distinguidos que pasan a

la reserva como suboficial.

Page 176: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

sentó en el puesto número 2 y ordenó a los centinelas que abrieranel portón para dar entrada a un camión que traía mercadería parael comando.

g Los soldados sin sospechar obedecieron, e inmediatamente penetróa la unidad un camión Ford F-100, carrozado, perteneciente a unaempresa comercial. En ese momento Invernizzi apuntó con el armaque llevaba a sus compañeros de clase y les ordenó caminar detrásdel camión que a marcha lenta avanzó hasta detenerse detrás del edi-ficio principal del comando, en tanto también ingresaba un automó-vil particular.

g No bien se hubo detenido el vehículo descendieron de él 11 indivi-duos vistiendo ropas de fajina color verde, similares a las usadaspor las tropas del Ejército, y rápidamente se desplazaron en di-rección al puesto 3 –sede de la compañía y armería– y otros a la sa-la de guardia.

g En ese lugar sorprendieron al teniente primero Rutch y al dragonean-te Osvaldo Degdeg y otros conscriptos.

g Mientras varios de los incursores tras forzar la puerta de entrada dela armería comenzaban a cargar en el camión en que habían llega-do 150 fusiles Fal y los cajones con las respectivas municiones paraesas armas, caía en poder de los subversivos el puesto cuatro.

g La acción se desarrolló de la siguiente manera: ¿Quién es, qué pa-sa?; nada, soy yo, Invernizzi, ¡Ah! ¿Qué querés? Que te quedés quie-to. Dejate de macanas. Quedate quieto, esto va en serio. La pistola deldragoneante que lo encañonaba y la llegada de dos desconocidos hi-zo comprender al guardia la verdad, y como los demás integrantesde la unidad fue desarmado, esposado y amordazado.

g Aproximadamente a las 3.30 se presentaron en la comisaría 28a.–distante 300 metros del Comando de Sanidad– dos soldados paradenunciar que se habían fugado del “cuartel” el que estaba ocupa-do por un comando del ERP.

g No obstante lo sorpresivo de la denuncia, el oficial a cargo de la sec-cional dio aviso al Comando Radioeléctrico…

g Sin ser advertidos por los terroristas, personal policial… ocupótodos los puntos estratégicos y con camiones expropiados en laplanta embotelladora de La Martona procedió a bloquear todaslas bocacalles…

Ramón Genaro Díaz Bessone

180

Page 177: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

g A las 4.35 uno de los terroristas penetró en la guardia (del Coman-do de Sanidad) y comunicó a los que estaban de custodia de los sol-dados, que habían sido rodeados…

g En ese ínterin y al mando del Teniente Coronel Raúl Duarte Ardoy,2º Jefe del Regimiento Patricios, llegaron al lugar 50 soldados deesa unidad con equipo de combate.

g Los subversivos pidieron una tregua para sacar a dos heridos que ha-bían permanecido tres horas sin asistencia médica. Se accedió y po-co después se abrió el portón… y fueron depositados en la acera elTeniente Primero Enrique Rutch y el dragoneante Degdeg…

g A las 5.20 un jefe militar, por los altavoces instalados en los vehícu-los policiales ordenó a los subversivos entregarse…

g Las tropas (sitiadoras) fueron hostigando mediante el empleo de susarmas… tras escalar el muro que circunda al Comando, el Tenien-te Coronel Duarte Ardoy penetraba en el predio… Los terroristas,al verse copados por la retaguardia, intentaron el ataque abriendofuego. En esas circunstancias el Teniente Coronel Duarte Ardoy re-sultó alcanzado por varios proyectiles.. poco después se produjo sufallecimiento.

g Los sitiados ya daban signos de debilidad… Por el teléfono del Co-mando intentaron comunicarse para pedir protección con diferentesorganismos de prensa, legisladores, abogados y jueces (y organismosde derechos humanos).

g Cuando parecía que la acción se iba a reanudar con el asalto final,comenzaron a entregarse los terroristas. (Aproximadamente a las 6de la mañana).»

La muerte del Teniente Coronel Duarte Ardoy fue relatada así porLa Prensa: g «Se adelantó hasta uno de los portones traseros del Comando de Sa-

nidad. Iba acompañado de un suboficial a quien apartó en el mo-mento de intentar abrir un candado, haciéndolo él. En esas circuns-tancias recibió un balazo en la zona hepática.»

El ex dragoneante Invernizzi es de los pocos guerrilleros que conti-núan en la cárcel. Diversos organismos de “derechos humanos” siguenreclamando su libertad.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

181

Page 178: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Poco después de los hechos, el Poder Ejecutivo Nacional realizó unareunión de gabinete. La Prensa informó sobre este hecho bajo el título:El Poder Ejecutivo afirmó que la ley caerá con todo su rigor sobre los res-ponsables, y transcribió la “Declaración del Poder Ejecutivo”, entre cu-yos párrafos se destaca:g «El repudio ante el fracasado intento es aún mayor teniendo en cuen-

ta que varios integrantes del grupo invasor recobraron su libertad el 25de mayo último, merced a la amnistía concedida a los presos políticos…

g La persistencia de los elementos antinacionales en producir hechoscomo los de esta madrugada, demuestra que esos grupos sólo bus-can crear el caos y son enemigos del Estado Argentino.» (Tardío re-conocimiento).

El 23 de septiembre el Poder ejecutivo (Lastiri) firmó un decreto, el1453/73, por el cual se declaró “ilegal la actividad del autodenominadoEjército Revolucionario del Pueblo”.

El mismo Raúl Lastiri era presidente de la Cámara de Diputados quesancionó la ley de amnistía, abolió Cámara Federal en lo Penal y las lla-madas “leyes represivas”. Cuatro meses después firmaba este decreto.

Sin embargo, no se ponía fuera de la ley a las organizaciones gue-rrilleras que se proclamaban peronistas, empeñadas exactamente comoel ERP, en la guerra revolucionaria.

5. EL ASESINATO, DEL SECRETARIO GENERAL DE LA CGTJOSÉ I. RUCCI (MONTONEROS)

Causó gran conmoción en el país y ocupó la primera plana de todoslos diarios del día 27. El 26 hubo un paro general dispuesto por la CGT.Así lo describió La Nación del 27 de septiembre (pág. 10 columna 4).g «Rucci salió de la casa a las 12.10 (del día 25). Estacionado frente a

la casa, estaba su automóvil… En las proximidades de éste se encon-traban estacionados dos vehículos de su custodia personal y un ter-cero en la vereda de enfrente.

g El ataque comenzó cuando Rucci cruzaba la vereda, entre la puer-ta de la casa y su automóvil y, según integrantes de su custodia, losprimeros tiros partieron desde los techos de las casas altas…

Ramón Genaro Díaz Bessone

182

Page 179: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

g Rucci cayó de inmediato sobre la vereda herido por una bala en elcuello.

g Cuando los efectivos de la custodia repelían el primer ataque, seabrió fuego sobre ellos por la espalda…

g Los miembros de la guardia personal de Rucci manifestaron que leshabía dificultado la defensa el hecho que, desde el Colegio Maimó-nides, en cuyos altos parecían estar algunos de los atacantes, se lesgritó que cesaran el fuego ya que en el interior del establecimiento ha-bía más de doscientos niños. (Es decir, los Montoneros asesinaron amansalva y después apelaron a los sentimientos humanitarios desus agredidos, una de sus innumerables tretas).

g Los agresores, logrado su propósito fugaron, ya que antes de las12,30 se los vio abandonar los vehículos para huir a unas nueve cua-dras del lugar.

La crónica de La Nación destaca las palabras del Ministro de Tra-bajo Ricardo Otero en el sepelio de Rucci y la declaración de la CGT.

Dijo Otero: g «Ante los restos del compañero José Rucci formularemos el jura-

mento de no arriar jamás la bandera argentina por ningún trapocolorado.

g El punto 40 de la resolución de la CGT dice: «Exigir de las autori-dades que adopten todas las medidas encaminadas a poner fin a laviolencia y el crimen, ajustándose para ello a las leyes vigentes opromoviendo la sanción de aquellas que fueran necesarias a tal fin.»

El 23 de septiembre, 2 días antes del crimen, las elecciones para pre-sidente de la Nación habían dado un triunfo concluyente a Perón. PabloGiussani9 dice: j «Los Montoneros, sobre todo tras el deterioro de sus relaciones con

Perón, explicaban con frecuencia el asesinato de Rucci como unapriete dirigido al anciano líder para inducirlo a negociar un nue-vo trato con la organización. Cuando un comando Montonero matóa Mor Roig, los jóvenes radicales que en la Coordinadora de Juven-tudes mantenían aún su alianza con colaterales de los montoneros,

Guerra Revolucionaria en la Argentina

183

9 En Montoneros. La Soberbia Armada, pág. 49, 54 y 74.

Page 180: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

exigieron a estos una explicación del crimen. La que obtuvieron con-sistió en presentar la operación como un apriete destinado al líderradical Ricardo Balbín para disponerlo a observar un comporta-miento concesivo en una negociación que el grupo armado plantea-ba emprender con él.» Dice también: «apriete sobresale en la jeri-gonza montonera… En síntesis, apriete era el nombre que se dabaal acto de ejercer presión en forma intimidatoria…» Además: «Eraalgo que necesitábamos, me dijo algún tiempo después un monto-nero. Nuestra gente se estaba aburguesando en las oficinas. Detanto en tanto había que salvarla de ese peligro con un retorno a laacción militar.»

Por su parte Brocato dice10

e «… sucedió el 25 de septiembre de 1973, no en 1976 o 1979. Dos dí-as después de la elección presidencial que Perón ganó masivamen-te, los Montoneros decidieron ablandar el diálogo con el líder, que yaestaba un poco rígido. Este fue el motivo revolucionario por el cualasesinaron al secretario general de la CGT. Ya no se trataba de nin-gún torturador ahora simplemente el asesinato era un método depresión política. José Rucci era el brazo derecho de Perón en el mo-vimiento obrero… Le tiraron el cadáver como se estilaba decir en laépoca… para que Perón se allanara a discutir en mejores condicio-nes con la organización foquista peronista. Pero, por razones tácti-cas, no declararon la autoría del episodio. Esto dio lugar… al meca-nismo de libre interpretación para discernir el origen de derecha oizquierda del asesinato… ¿Se confundió la opinión pública? Sí, hu-bo mucha confusión… Todo montonero sobreviviente sabe que… losmiembros de su propia organización calificaban el episodio comouna provocación de la CIA.»

En el Congreso el asesinato tuvo repercusiones importantes. La reali-dad golpeaba rudamente sobre la hueca retórica de cuatro meses antes.11

Ramón Genaro Díaz Bessone

184

10 Op. Cit,. pág.107.11 Diario de Sesiones de la Cámara de Diputados, sesión del 27 de septiem-

bre, páginas 2506 y siguientes y de la Cámara de Senadores, páginas 1449y siguientes.

Page 181: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Dijo el Diputado Trócoli: (UCR)■ «… lamentablemente, señor presidente, no podemos hablar de na-

da de eso (el triunfo del peronismo en las elecciones del 23 de sep-tiembre) porque un crimen tremendo tiene en luto a toda la Repú-blica. El secretario general de la CGT ha caído en una emboscada yha sido presa de las balas criminales…

■ Queremos señalar, señor presidente, que todo esto forma parte de unaguerra sorda, de una guerra subterránea que está ocurriendo en elescenario de la República…»

¡Explícito reconocimiento de la existencia de una guerra interna!.

Dijo el Diputado Horacio Sueldo: (Partido Revolucionario Cris-tiano)■ «.. por qué no agregar que tampoco aparecen revestidos como actos

de justicia el sacrificio de Aramburu, el de Asúa (Teniente asesina-do sobre un puente del Río Luján cuando mandaba una columna decamiones del Ejército) y el Teniente Coronel Duarte Ardoy), hacepocos días (Comando de Sanidad).»Compárense estas palabras con su discurso revolucionario del 25de mayo).

■ La violencia ya nos está rozando. Se ha intentado asesinar hace po-cas semanas al Diputado Croatto, y hace pocos días se ha atacadotambién cobardemente al señor Diputado Viale.»Es decir, ya no se trataba solamente de “la sangre de los otros”.

■ Me permito pensar que debíamos investigar si más allá de la auto-ría de los asesinatos, no hay otros actos, actitudes y estilos impu-tables un poco a todos nosotros, que vienen conformando un clima.

■ … nos preocupa, a pesar de ser tremendamente doloroso cada homi-cidio y cada nuevo crimen político como el que hoy evocamos, el cli-ma de odio total que está flotando en la República y que no siemprecontribuimos a disipar sino en algunos casos a incrementar, auncuando no nos demos cuenta del efecto de nuestras palabras, auncuando creemos estar ausentes de este tipo de actividades.

■ Ese clima es el aire enrarecido que todos estamos respirando… Yocreo que la Argentina misma esta herida y quizá intoxicada en al-gún meollo de su ser….

Guerra Revolucionaria en la Argentina

185

Page 182: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Dijo el Diputado Julio Bárbaro: (FREJULI)■ «… Por eso el compañero Rucci ha muerto a manos de aquellos que

pretenden convertir el escándalo en algo cotidiano y que tienen unsólo objetivo: la guerra civil.

■ Debemos evitar que su muerte (Rucci) por manos asesinas se pue-da convertir en un elemento que acerque a nuestro pueblo a la gue-

rra civil.»

El Diputado Bárbaro hace un clarísimo planteo. Se nos estaba arras-trando a la guerra civil. Era preciso evitarlo, pero el Congreso no podráparar las manos asesinas; el 25 de mayo la demagogia y la ceguera ha-bía arrancado valiosos instrumentos a las manos del Estado.

Dijo el Diputado Stecco: (FREJULI)■ «…esta Cámara de Diputados, que dicta leyes del país, debe dar am-

plios poderes a nuestras fuerzas armadas y de seguridad, sin quecon ello se quiebre la libertad, para perseguir hasta sus guaridas ymatarlos como ratas, porque no merecen vivir en este suelo.

■ Por eso, señor presidente, me pregunto si tendremos que seguir ha-blando a nuestro pueblo, que cada día ve derramar la sangre inocen-te de los hombres que sólo cometieron el pecado de luchar por elbienestar de nuestra patria, pidiéndole pacificación y que no tome jus-ticia por sus propias manos.

■ …somos nosotros los responsables de dar a ese pueblo la fe y la es-peranza que tanto quiere, a la vez que asegurarle que las cosas novan a ser conducidas con mano blanda sino con mano dura… ¿Quéestamos esperando entonces para hacer justicia contra quienes quie-ren solamente el caos y la desesperación en la República Argentina,que es la desesperación de las madres y de los hijos de las familiasargentinas?

■ El mejor homenaje que le podemos brindar a todos los caídos y a Jo-sé Ignacio Rucci es que desde este momento nos pongamos a traba-jar para terminar con las ratas que nos hieren y que no quieren lagrandeza de la patria. (¡Muy bien! ¡Muy bien! Aplausos. Varios se-ñores Diputados rodean y felicitan al orador).»

¡Qué clima distinto al del 25 de mayo!

Ramón Genaro Díaz Bessone

186

Page 183: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

El Senador Muniagurria, ya no podía desconocer la realidad, co-mo lo hizo el 25 de mayo, pero aún así mezcla a “los héroes de Trelew”con el Teniente Coronel Duarte Ardoy. Dijo el senador:■ Nosotros votamos la amnistía convencidos de que había llegado la

oportunidad de dejar de lado la lucha fratricida para buscar las coin-cidencias en la vida civilizada… Evidentemente, esa ilusión que alen-tamos no ha sido compartida por todos los sectores. Hay muchos to-davía que están pensando en las reacciones y las venganzas; hay mu-chos que quieren llevar la vida política argentina al terreno de la re-presalia y continuar el reguero de sangre que este país ha tenido quesoportar desde que se inició… más tarde con las víctimas de Trelew,como se las menciona en los últimos episodios y hace pocos días conun alto Jefe del Ejército. (La guerrilla junto con el Ejército).

■ Los hechos parecerían querer demostramos que muchas son las ilu-siones y relativas las realidades…»

6. EL ÚLTIMO TRIMESTRE DE 1973

Se estima que en octubre comenzó a operar una organización de ul-traderecha conocida como la “Alianza Anticomunista Argentina” (A.A.A.o también “Tres A”), organización clandestina que se dedicó a combatira las organizaciones de ultraizquierda, sus apoyos y sus simpatizantes,con métodos similares a los de la guerrilla. Hasta el presente nunca seinvestigó esta organización ni los hechos que produjo, pese a que el go-bierno peronista recibió denuncias concretas sobre esta banda irregu-lar, una de ellas realizada por el entonces Comandante General del Ejér-cito, General Leandro Anaya, a través del Ministro de Defensa Savino.

Pero, más importante aún, numerosos parlamentarios denunciaronlos hechos de las Tres A y acusaron a José López Rega como el jefe deesa organización ilegal, como se verá en el Capítulo IX.

Esta organización pareció constituir una respuesta, absurda eirresponsable, en la que apareció involucrado el gobierno, a los ataquesde la subversión. Operó después de mayo de 1973 y, al parecer, hastafines de 1975; produjo hechos resonantes, y contribuyó a acentuar el

Guerra Revolucionaria en la Argentina

187

Page 184: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

caos interno. Lo concreto es que el gobierno estuvo informado y elu-dió una responsabilidad que le era propia, por lo menos investigar pa-ra esclarecer los hechos. Las conveniencias políticas determinaronque las autoridades que asumieron el 10 de diciembre de 1983, cu-brieran con el silencio los hechos que se atribuyó a esta organización.

Montoneros acusó también al ex Ministro de Bienestar Social y Secre-tario Privado bajo los gobiernos del Gral. Perón y de la Sra. de Perón, dela dirección de las “Tres A”, en un folleto editado el 2 de abril de 1975 ba-jo el título Montoneros atacó al jefe operativo de la A.A.A. En ese folleto leatribuye a su contrapartida ilegal los siguientes hechos (cita textual):p«…en octubre de 1973 el atentado que estuvo a punto de costar la vi-

da al senador radical Hipólito Solari Yrigoyen, ligado a la defensade los mártires de Trelew. Decenas de locales de la Juventud Pero-nista, de J.T.P. (Juventud Trabajadora Peronista ) J.U.P. (JuventudUniversitaria Peronista) fueron dinamitados. … sacerdote CarlosMujica, emboscado a la salida de una iglesia en mayo de 1974… El31 de julio (1974) la A.A.A. mató en pleno centro y a dos cuadras dela comisaría 15a. al diputado peronista Rodolfo Ortega Peña.»

En la lista de muertos que le sigue atribuyendo a las “Tres A” figu-ran numerosos y caracterizados marxistas y subversivos, entre ellos:Horacio Chaves, Rolando Chaves, Luis Macor, Carlos Pierini, EduardoBeckerman, Pablo Van Lierde, Atilio López (vicegobernador de Córdo-ba con Obregón Cano) y Julio Troxler.

Ningún ciudadano equilibrado podía admitir que se combatiera ala guerrilla, a la subversión y a sus cómplices, con una organizaciónilegal, cuando el Estado tenía en sus manos los medios y los recursos pa-ra ejercer la legítima fuerza.

Carlos Brocato dice:l2e «… a la fecha del golpe de Estado (1976), no había procesado ni pre-

so un solo miembro de esas bandas.»(Tres A).

Ramón Genaro Díaz Bessone

188

12 Op. Cit., pág. 52. Asimismo Heriberto Khan en Doy Fe, Editorial Losada,relata el hecho que motivó la presentación del General Anaya al MinistroSavino, relacionado con las “Tres A”.

Page 185: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

En cuanto a la guerrilla, siguió produciendo a diario sus hechos. Pe-ro el más resonante fue el secuestro de Víctor Eduardo Samuelson, ge-rente general de la refinería ESSO en Campana.

Estrella Roja del 17 de diciembre publica el Parte de Guerra emi-tido por el ERP que dice:( «En el día 6 de septiembre de 1973, a partir de las 14,40 horas, la

Brigada Raúl Oscar Tettamanti y Ricardo Silva del ERP procedió acopar totalmente las instalaciones del Club ESSO de la ciudad deCampana.

( Luego de ser reducida la guardia… fue tomado prisionero VíctorEduardo Samuelson… gerente general de la Refinería. Cumplidonormalmente el operativo, nuestros combatientes se retiraron, recu-perando asimismo un revólver calibre 38…»

En la tapa de la revista aparece la fotografía de Samuelson en la“cárcel del pueblo”. Estrella Roja del 7 de enero de 1974 se refiere al he-cho. Además, el ERP lanzó un volante con los detalles del secuestro.Este volante dice:13

( «El ERP en el comienzo de las negociaciones llegó a un acuerdo conla ESSO del pago de 14 mil millones de pesos (moneda nacional) deellos 4 mil millones debía repartir la empresa en elementos al pue-blo, previa comunicación por solicitada pública… El resto, 10 milmillones de pesos, se aplicaría: a repartir por el ERP a nuestro pue-blo 5.000 millones y 5.000 millones distribuidos a las organizacionesrevolucionarias de Chile, Bolivia, Uruguay y Argentina por partesiguales, para subvencionar la lucha. A este acuerdo… se llegó el 25de diciembre. Posteriormente… (la empresa) comenzó a contrapro-poner sumas inferiores.

( Ante esto el Estado Mayor del ERP resolvió poner plazo definitivo el20 de febrero de 1974 para el cumplimiento de lo pactado y la multadiaria de 50 millones de pesos por cada día de incumplimiento.

( Llegado el plazo y ante la falta total de cumplimiento… el ERP dioun plazo de 72 horas… resolviendo la ejecución sumaria del reo pa-ra el caso de no cumplir las exigencias.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

189

13 Ver asimismo Armando Alonso Piñeiro. Op. Cit., pág. 65 y 66.

Page 186: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

( Finalmente, ESSO pagó 18 mil millones (unos 12 millones de dóla-res al cambio del momento) y Samuelson fue dejado en libertad. Elreparto de “elementos al pueblo” no fue posible por la acción de lasautoridades legales. El ERP entonces resolvió:

( … destinar 10 mil millones a cubrir elementales necesidades de lostrabajadores argentinos. El resto… se dedica a los gastos del desarro-llo en Chile, Bolivia, Uruguay y Argentina del movimiento revolu-cionario, siendo (los recipiendarios) el MIR, ELN, Tupamaros yERP… para incrementar con eficacia la lucha armada revoluciona-ria en esta parte de nuestra América”.

7. EL ASALTO A LA GUARNICIÓNDEL EJÉRCITO EN AZUL (ERP)

En Azul, Provincia de Buenos Aires, tienen su sede el Regimiento 10de Caballería Blindada y el Grupo 1 de Artillería Blindada, que integranla guarnición, cuyos cuarteles están en los limites de la ciudad.

A las 22,30 del sábado 19 de enero de 1974, esa guarnición fue asal-tada por la Compañía Héroes de Trelew del Ejército Revolucionario delPueblo. El hecho ocupó la primera plana de los diarios de los días 20 y21. Estrella Roja le dedicó un suplemento de su edición del 28 de ene-ro, en cuya tapa aparece la fotografía del Teniente Coronel Ibarzábal,Jefe del Grupo de Artillería, en una “cárcel del pueblo”. Vamos a sinte-tizar esos relatos:❖ A 200 metros de distancia de los fondos del cuartel, sobre un cami-

no de tierra, estaba ubicada la casa del Dr. Inza que fue copada porun grupo del ERP el sábado por la noche a las 20 horas. Esa casa sir-vió de base. Allí concurrieron los otros grupos que llevaron las armas.

❖ A las 22,15 avanzó el primer grupo del ERP sobre la parte posteriordel cuartel y se apoderó por sorpresa, al amparo de la noche, del sol-dado centinela, que no alcanzó a dar la alarma. Por allí ingresaron lostres grupos, de los cuales dos se dirigieron al cuartel y uno a las ca-sas de los dos jefes, ubicadas sobre uno de los límites, en la parte deatrás de la guarnición. Este grupo se denominaba Grupo Secuestro.

❖ Los dos primeros grupos penetraron en el cuartel totalmente a os-

Ramón Genaro Díaz Bessone

190

Page 187: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

curas, asaltaron la guardia central y puestos de guardia. Estaban ar-mados con fusiles automáticos livianos (de los robados en asaltosanteriores) y granadas antitanques. Rota la sorpresa, se inició elcombate con abundante intercambio de disparos dentro del cuartel,que los subversivos no alcanzaron a controlar.

❖ La resistencia principal al asalto, en el primer momento, se centróen los oficiales desde el casino de oficiales, en un puesto de guardiadominante ubicado en el tanque de agua del cuartel y en un vehícu-lo blindado de la guardia.

❖ Los subversivos hicieron entrar 3 camiones por el mismo camino se-guido por los grupos de asalto. Eran los vehículos en lo que debíancargar el armamento que pensaban robar. Dos de esos camiones fue-ron destruidos por las tropas de la guarnición y el tercero volvió so-bre sus pasos.

❖ Concluido el efecto de la sorpresa, se pasó al ataque contra el asal-tante, con el refuerzo de oficiales y suboficiales que concurrierondesde sus casas al cuartel. Algunos subversivos fugaron por el mis-mo camino en que ingresaron, mientras que otros fueron rodeados,entre ellos parte del Grupo Secuestro.

❖ Los guerrilleros que logran escapar vuelven al punto de partida, lacasa copada, se cambian y escapan.

❖ El Grupo Secuestro, cuando se dirigía a las casas de los jefes, se en-cuentra con ellos en el camino; se dirigían al cuartel, donde ya ha-bía comenzado el combate. El Coronel Arturo Gay, jefe del Regimien-to 10 de Caballería, era acompañado por su familia. Al chocar con losguerrilleros los coroneles sacan sus armas y en ese momento el Co-ronel Gay es muerto, mientras el Coronel Ibarzábal cesa su resisten-cia ante la amenaza de los guerrilleros de asesinar a la familia deGay. El Coronel Ibarzábal es introducido en un vehículo y desde en-tonces hasta su asesinato pasará el largo calvario del secuestro.

❖ La esposa del Coronel Gay y los hijos, son llevados a pie por unaparte del Grupo Secuestro, hasta la herrería del cuartel, donde se-rán rodeados como se ha dicho. En ese lugar los guerrilleros ejecu-taron a la señora del Coronel Gay, en presencia de sus hijos.

❖ Los guerrilleros dejan en el terreno tres muertos y un herido y a suvez matan durante el combate al soldado Daniel González, mien-tras resulta gravemente herido el Teniente Primero Carullo.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

191

Page 188: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

❖ Mientras se desarrollaba la acción, guerrilleros en motocicletas corta-ban los accesos al cuartel. La mayoría de los atacantes logró escapar.

❖ El Buró Político del Partido Revolucionario de los Trabajadores con-decoró con la orden Héroes de Trelew, a 28 de los guerrilleros que ata-caron al cuartel de Azul, según lo publicó Estrella Roja del 11 de fe-brero de 1974 en página 3.

Pocas horas después que la guerrilla atacó al cuartel de Azul, el Pre-sidente Perón dirigió al país un mensaje por los medios de difusión en-tre cuyos conceptos señalamos:14

s «… todo tiene un límite. Tolerar por más tiempo hechos como el ocu-rrido en Azul, donde se ataca a una institución nacional con los másalevosos procedimientos, está demostrando palmariamente que es-tamos en presencia de verdaderos enemigos de la patria, organiza-dos para luchar en fuerza contra el Estado, al que a la vez infiltrancon aviesos fines insurreccionales…

s … (se trata de) una organización que, actuando con objetivos y di-rección foráneas ataca al Estado y a sus instituciones como medio dequebrantar la unidad del pueblo argentino…

s En consecuencia, ni el gobierno… ni el pueblo… pueden permanecerinermes ante estos ataques abiertos… ni tolerar el abierto desafío asu autoridad, que pone en peligro la seguridad de la ciudadanía…

s … (se trata de) poner coto a la acción disolvente y criminal que aten-ta contra la existencia misma de la patria y de sus instituciones…»

La subversión fue caracterizada con una precisión hoy olvidada y asu vez le respondió a Perón:15

( «Perón perdió la serenidad y se colocó sin simulaciones a la cabezade la cruzada contrarrevolucionaria, haciendo de la lucha antiguerri-llera el centro de la política gubernamental. Esta importante defini-ción… da abruptamente por tierra con lo que quedaba de las ilusio-nes de un Perón progresista o revolucionario y lo muestra tal cual es,el Jefe de la Contrarrevolución.»

Ramón Genaro Díaz Bessone

192

14 Diario de Sesiones Cámara de Diputados, enero 24/25 de 1974, pág. 5497.15 Periódico El Combatiente (PRT), del 30 de enero de 1974, pág. 2.

Page 189: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Es parte del artículo que escribió Mario Roberto Santucho, el jefe delPRT y del ERP con el título: Después de Azul: balance y perspectivas ypublicó El Combatiente.

La ruptura Gobierno – ERP era total desde ese momento.

8. EL CONGRESO APRUEBA REFORMAS AL CÓDIGO PENAL

Lo hace ocho meses después de haber derogado toda la “legislaciónrepresiva” sancionada por la “Revolución Argentina”. El proyecto fue en-viado al Congreso por el Poder Ejecutivo y en el mensaje dice, entre otrosconsiderandos: «… obedece a la necesidad de reprimir severa y adecua-damente conductas que… han llenado de zozobra a la población.16

En la sesión de la Cámara de Diputados de los días 24 y 25 de ene-ro de 1974, se dijo lo que a continuación sintetizamos:17

Diputado Porto:■ «Estamos ante un hecho gravísimo ejecutado por individuos… que

pretenden sembrar el caos y el terror, oponiéndose a la voluntadprácticamente unánime del país, pretendiendo la destrucción de la Re-pública y del régimen de vida de sus habitantes.

■ Nadie podrá negar que el Estado tiene como una de sus principalesobligaciones la de defender a la sociedad contra la delincuencia… de-fenderla contra las agresiones externas e internas, en primer térmi-no, y luego conseguir su bienestar material y espiritual.

■ … cuando dictamos las leyes (de amnistía, derogaciones de normas,supresión de la Cámara Federal en lo Penal)… quisimos efectuarun acto de justicia con los guerrilleros y combatientes populares, mu-chos de ellos verdaderamente héroes y mártires… Pero un grupo…ha seguido ejecutando los mismos actos de violencia que antes: si-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

193

16 Diario de Sesiones Cámara de Diputados enero 24/25 de 1974. pág. 5493.El Proyecto fue enviado, el 6 diciembre de 1973, seis meses después de lasderogaciones del 25 de mayo.

17 Ibid., pág, 5497 y siguientes. Los subrayados son nuestros.

Page 190: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

guen las bombas, los atentados a las instituciones, la tenencia dearmas de guerra, los secuestros, los asaltos. Tales actos de violenciavan ahora dirigidos, no contra la tiranía, como antes, sino contra elEstado de derecho republicano…» (!!)

Diputado Musacchio:■ «El actual Presidente de la República manifestó desde Madrid, fren-

te a los hechos de violencia que asolaban al gobierno de facto, quela violencia de arriba justifica la violencia de abajo… Pero es que deacuerdo con la lectura del pensamiento expuesto por el señor presi-dente estos últimos días, parecería que la interpretación de la vio-lencia de arriba se reduce a las actividades dictatoriales del gobier-no de facto…

■ Y yo recuerdo que hace poco tiempo dictamos en esta Cámara unaley de reforma al Código de Procedimientos que era más benigna enesta materia…

■ El señor Presidente de la República ha manifestado que si no san-cionamos esta ley el gobierno se encontrará indefenso frente a lasubversión y el terrorismo… Nosotros sostenemos que no es así.»

Diputado Valenzuela:■ «El presidente de la República ha dicho… que el Estado argentino

se halla en situación de indefensión prácticamente frente a los gru-pos armados que están haciendo esta escalada de violencia. Sosten-go que no es exacto, toda vez que nuestro Estado para su defensa cuen-ta con una estructura jurídica, política y social idónea… cuenta conuna institución prestigiosa como son las Fuerzas Armadas… no yaexclusivamente para la defensa de la soberanía… sino también pa-ra contrarrestar ataques internos, entre los que se encuentra preci-samente la subversión.»

Diputado Monsalve:■ «En aquel momento (25–V–73), a la ley de amnistía que se esperaba

ansiosamente se sumaba otro factor, el de la prometida derogación dela legislación represiva. En esta oportunidad… se piensa que de aquípuede salir la reimplantación del aparato represivo y de las leyesque entonces se derogaron. Esta reimplantación de la legislación y del

Ramón Genaro Díaz Bessone

194

Page 191: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

aparato represivo se torna una realidad… Entre ambos proyectos deley (remitidos por el Poder Ejecutivo) se establece pues la nueva legis-lación represiva, aquella que se derogó hace unos meses…

■ Esta Cámara, en aquella oportunidad, aprobó la derogación de las le-yes represivas presionada por las manifestaciones callejeras alenta-das por quienes habían triunfado en las elecciones de marzo y abrildel año pasado; manifestaciones que integraban seguramente buenaparte de las fuerzas que hoy están colocadas en la subversión…

■ Cabe preguntarse por qué hoy, después de casi un año de gobiernopopular, subsiste, aun agravada, la violencia, que todos repudia-mos… vemos que nuestro país se ha transformado en una nación enla que los hombres no pueden tener cuando salen de su casa para ira trabajar y ganarse la vida, la seguridad de que volverán a ella en-teros, para reunirse con sus familiares.

■ … los diarios dan un promedio de uno a dos secuestros dia-rios…

■ … lo afirmó el propio Presidente de la República con todas las letras…: “yo a eso lo he conocido ‘naranjo’ cuando se gestó” ese movimien-to que no es argentino (la subversión). Ese movimiento se dirige des-de Francia, precisamente desde París…»

Diputado Moyano:■ «Tal vez las mismas manos asesinas que segaron vidas inocentes en

Azul, son también las que han matado… desde el asesinato del Ge-neral Aramburu hasta la actualidad.

■ … suman centenares las víctimas argentinas… la civilidad toda yano sabe qué va a hacer con su vida. Los secuestros están a la ordendel día… la vida de las personas está desamparada.

■ … lo ha dicho el propio Presidente de la Nación, desde algunos go-biernos provinciales se ha facilitado la acción de estos agentes del caoso se los ha tolerado con complicidad.»

Diputado Sueldo:■ Asesinar soldaditos conscriptos que cumplen su período militar…

así como oficiales y suboficiales, es algo que no empieza en los últi-mos meses. Se practicó abundantemente bajo la dictadura militar…¿Entonces era bueno y ahora es malo?

Guerra Revolucionaria en la Argentina

195

Page 192: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

■ … antes se aprobaron y se alentaron ahora se quiere eliminar, olvi-dando que quien siembra vientos cosecha tempestades.»

Finalmente, la ley fue aprobada. Pero aún con ella, hasta 1976 nin-gún juez se atrevió a condenar a un guerrillero.

9. LOS ÚLTIMOS MESES DEL GOBIERNO DE PERÓN (1974)

El 8 de febrero se realizó una conferencia de prensa en la residen-cia presidencial. En tal oportunidad se produjo un áspero diálogo entrePerón y la periodista Ana Guzzetti del diario El Mundo orientada porla JP, desde donde se hacía la apología de la subversión. El diario La Na-ción del 9 de febrero reproduce el diálogo:

Periodista: Sr. Presidente, cuando Ud. tuvo la primera conferenciade prensa con nosotros yo le pregunté qué medidas iba a tomar elgobierno para parar la escalada de atentados fascistas que sufrí-an los militantes populares. A partir de Azul… y después de su men-saje llamando a defender al gobierno, esa escalada fascista se haampliado mucho más. En el término de dos semanas hubo exac-tamente 25 unidades básicas voladas… hubo doce militantes muer-tos… Evidentemente, todo está hecho por grupos parapolicialesde ultraderecha.

Perón: ¿Ud. se hace responsable de lo que dice? Eso de parapolicialeslo tiene que probar. Y dirigiéndose al edecán le dijo: “Tomen los da-tos necesarios para que el Ministerio de Justicia inicie la causa con-tra esta señorita.”

Periodista: ¿Quiero saber qué medidas va a tomar el gobierno parainvestigar tantos atentados fascistas?

Perón: Las que está tomando; esos son asuntos policiales provocadospor la ultraizquierda y la ultraderecha. La ultraizquierda que sonustedes (señalando a la periodista con el dedo) y la ultraderecha queson los otros… el poder Ejecutivo lo único que puede hacer es dete-nerlos a Uds. y a los otros y entregarlos a la Justicia. Lo que nosotrosqueremos es paz, y lo que Uds. no quieren, es paz.

Ramón Genaro Díaz Bessone

196

Page 193: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

El 13 de febrero El Combatiente, Publicación del PRT18 anunció congrandes titulares: Se formó la Junta Coordinadora Revolucionaria, in-tegrada por el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) de Argentina,Tupamaros de Uruguay, el Ejército de Liberación Nacional de Boliviay el Movimiento de Izquierda Revolucionaria de Chile.

A esa creación se refería el editorial, firmado por un guerrillero, Be-nito Urteaga. Insiste en los ataques a Perón y cita al jefe del ERP, San-tucho, para fundamentar tales ataques, Transcribimos algunos párrafos: ( «Hasta ahora han coexistido, cada vez más dificultosamente, dos

peronismos dentro del mismo Movimiento. Un peronismo burgués,burocrático, contrarrevolucionario pro–imperialista (no pro–soviéti-co) … al que Perón ha venido dando su aval creciente. Otro pero-nismo popular, revolucionario, combativo… Ya no hay dos peronis-mos. Hay uno solo, el burgués…

( … el Frente Revolucionario Peronista… señaló en reciente conferen-cia de prensa: Consideramos que desde el momento en que el go-bierno no está cumpliendo con un plan de liberación nacional, dalugar a que todas las organizaciones revolucionarias asuman la ac-titud que crean conveniente… Creemos que Perón ha tratado muymal a la Juventud Peronista.»

Finalmente hace el gran elogio a la guerra y dedica un largo espa-cio a las organizaciones españolas ETA, Frente de Liberación Catalán,etcétera.

Armando Alonso Piñeiro dice, respecto de la Junta CoordinadoraRevolucionaria, que estableció bases, tanto abiertas como encubiertasen Francia, Portugal, Italia, Perú y Paraguay, que esta organizacióndisponía y dispone en las bases europeas de una fuerte infraestructu-ra de propaganda que obraba por sí misma y mantenía importantescontactos con periodistas, editores, cineastas, universitarios, etc. quecolaboraron en sus campañas de desprestigio al país. Creó en Venezue-la una agencia de Prensa Latina que editaba un boletín en inglés, fran-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

197

18 También Estrella Roja, del 4 de marzo le dedica su editorial.

Page 194: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

cés, alemán e italiano. Creó varias organizaciones de solidaridad, como“Grupos de Solidaridad con el Pueblo Argentino” y “Comité Internacio-nal de Sostén de la Argentina”, con sede en París y han mantenido en-lace con varias organizaciones, como el “Consejo Mundial de Iglesias”,el “Tribunal Bertrand Russell y el “Alto Comisionado de Naciones Uni-das para los Refugiados”.19

Por otra parte, el 22 de marzo los Montoneros asesinaron al dirigen-te sindical Rogelio Coria, acusándolo de pertenecer a la burocracia sin-dical. Desde hacía meses, Coria se había retirado de la Unión Obrerade la Construcción y vivía en el Paraguay. Asimismo, el 25 de marzofue secuestrado el gerente general de Insud, Sr. Mendelsohn, y el 4 deabril fue asesinado Roberto Kecker, jefe de personal de Fiat. Ese mis-mo día, según Estrella Roja del 30 de abril, el ERP asesinó a AntonioMagaldi, Secretario de la Regional San Nicolás de la CGT. El 12 de abrilfue herido gravemente y secuestrado Alfredo Laun, director del servi-cio cultural de los EE.UU. Estos son los hechos salientes de entre los queregistraba la Crónica de la Guerra Revolucionaria, de Estrella Roja yen general la prensa del país.

El 28 de abril los diarios dieron cuenta del asesinato de ex juez Jor-ge V. Quiroga, que integró la Cámara Federal en lo Penal, disuelta el25 de mayo de 1973. Desde entonces vivió austeramente e indefenso. Susasesinos fueron miembros del ERP, que lo registró en su crónica del 27de mayo, a un mes del hecho. Fue atacado a balazos por la espalda enla calle, en forma semejante al asesinato del Almirante Quijada, pordos guerrilleros en motocicleta. El ERP 22 de agosto dejó el comunica-do del atentado en un bar de la avenida Corrientes. En 1980, la Justi-cia condenó a sus autores, finalmente detenidos por la Policía Federal,a 18 años de prisión.

El lº de Mayo se produjo la concentración en Plaza de Mayo, habi-tual en las anteriores presidencias de Perón. Los hechos que tuvieronlugar en la plaza fueron relatados por La Prensa del 2 de mayo. Algu-nos de sus párrafos fueron:

Ramón Genaro Díaz Bessone

198

19. Op. Cit., pág. 8 y 9.

Page 195: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

g «A las 15,30 ingresó… la primera columna montonera… Este gru-po de manifestantes comenzó a presionar sobre otros manifestantesdel acto que se habían ubicado en las primeras filas y pertenecíana los trabajadores de Sanidad y otros gremios. También quienes per-tenecían a la Juventud Peronista sumaron su esfuerzo por desalo-jar a los gremialistas, notándose que comenzaban a golpearse con losmástiles y astas de bandera y estandartes. Finalmente los gruposMontoneros y la JP lograron ubicarse en casi toda la franja de la pla-za que da al norte…

g Los estandartes con los colores argentinos eran descendidos… y lue-go volvían a ser levantados con la leyenda Montoneros, pintada conaerosol. Entre las 16 y las 16,45 llegaron más columnas de Monto-neros logrando copar parte de la plaza.

g … el presidente inició su discurso que fue interrumpido con aplausospor un lado y los estribillos de los Montoneros, por otra parte. A los gri-tos de “¿Qué pasa, qué pasa General, está lleno de gorilas el gobier-no popular?” Se sucedía el de “Peronistas, ni yankis ni marxistas”.

g Antes de terminar el discurso el General Perón, ante una alusión des-pectiva de éste hacia un sector de la juventud, las columnas de mon-toneros comenzaron a retirarse mientras gritaban “Aserrín, aserránes el pueblo que se va”.

g … estos infiltrados que trabajan adentro y que traidoramente son máspeligrosos que los que trabajan desde afuera, sin contar que la ma-yoría son mercenarios al servicio del dinero extranjero.» (Parte deldiscurso de Perón).

El diario La Nación recordó los hechos en su edición del 30 de abrilde 1984. Entre su Párrafos destacamos: g «La intimidación, el secuestro y el asesinato constituían un sórdido

telón de fondo… El 25 de abril, al asumir Adriana Puiggrós el deca-nato de Filosofía, la facultad había sido escenario de un cruento ti-roteo. El 28 un juez caía muerto de bala en pleno centro. El 29 re-cuperaba su libertad (y abandonaba el país) un directivo de la com-pañía ESSO, tras casi cinco meses de cautiverio…

g Los Montoneros habían debatido la conveniencia de ir a la plaza ono y como finalmente aceptaron el reto, el Gobierno dispuso queocho mil policías se apostaran en ella y que en los accesos se palpa-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

199

Page 196: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

ra de armas, a la concurrencia. El partido, a su vez, dispuso que nose admitieran emblemas o pancartas sectoriales y curiosamente losvigilantes fueron impuestos de la obligación de impedir que se vie-ran carteles que identificaran… los “rebeldes” burlaron la orden me-diante el simple ardid de pintar con aerosol los permitidos estan-dartes con los colores nacionales”.

g Su breve mensaje incluyó una frase que sonó lapidaria: Hoy resul-ta que algunos imberbes pretenden tener más méritos que losque lucharon durante veinte años.

Los días subsiguientes continuaron siendo tensos y el 1º de Mayofue asesinado el sacerdote tercermundista Carlos Francisco Mujica. Es-te crimen fue atribuido a las “Tres A”.

El lº de julio, el día que murió Perón, Estrella Roja anuncia el comien-zo de lo que sería el intento por organizar una zona liberada en Tu-cumán. Bajo el título El comienzo de la guerrilla rural, da cuenta queel 30 de Mayo una facción del ERP había copado la población de Ache-ral en Tucumán. Dice Estrella Roja: ( «El accionar guerrillero urbano, ha desarrollado ya varios años de

experiencia práctica.. y las pequeñas unidades que comenzaron elcombate en la década pasada, ya se han fortalecido y convertido enunidades de mayor tamaño, de gran capacidad operativa… Estascircunstancias plantean al ERP, elevar a un nivel superior el carác-ter de la acción político-militar.»

Otro artículo de la misma revista se titula: La guerrilla rural y ur-bana y dice en uno de sus párrafos: ( «El desarrollo de la guerrilla de lo pequeño a lo grande está deter-

minado por la situación… la lucha es iniciada por pequeños desta-camentos que en el transcurso de la lucha… van creciendo en can-tidad y también en calidad hasta convertirse en unidades mayores,en condiciones de pasar a disputar zonas al enemigo y garantizar zo-nas liberadas.»

También El Combatiente del 5 de junio está destinado al mismo te-ma. Su cubierta publica un mapa de Tucumán, con el título: Guerrillaen el monte. Propósito y perspectivas.

Ramón Genaro Díaz Bessone

200

Page 197: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

10. DESPUÉS DE LA MUERTE DE PERÓN. EL ASESINATO DE MOR ROIG

Ocurrió el 15 de julio de 1974 y tuvo amplio eco en la prensa. LaNación del 16 de julio relata los hechos; extraemos algunos párrafos:g Seis individuos consumaron el atentado ocurrido en un restauran-

te de San Justo.g El Dr. Mor Roig con sus acompañantes se sentó en una mesa del

centro del salón. En las restantes se hallaban comiendo unas sesen-ta personas. A poco de ubicarse el ex-ministro… irrumpieron en elsalón tres individuos, todos vestidos correctamente y jóvenes; uno deellos se hacía más notorio por densas y largas cabellera y barba. Elhecho ocurrió a las 14,45 aproximadamente.

g Dos de los desconocidos se dirigieron hacia el Dr. Mor Roig y uno, queportaba una carabina Itaka con caño recortado, casi cuerpo a cuerpo,atacó al ex ministro. Los disparos provocaron un tremendo pánico enel restaurante… los disparos se efectuaron contra la espalda y la ca-beza del Dr. Mor Roig, quien cayó sin vida en el acto… (los disparos)fueron hechos con proyectiles que contenían ocho perdigones cadauno. Los sujetos (seis en total) fugaron en un Fiat 128 color rojo.

g El coche policial que interceptó al Fiat 128 participaba de un opera-tivo policial de prevención… con el fin de evitar atracos a los auto-movilistas… Los policías habían recibido el aviso (del asesinato)…mientras un funcionario apuntaba con una ametralladora a los ocu-pantes del rodado, otros les pidieron que descendieran. Todo esteprimer paso se cumplió sin sospechas… dado que los (dos) jóvenesacataron toda indicación, incluyendo el palpar de armas.

g Cuando uno de los policías pidió a uno de los jóvenes que abriera el ba-úl, también hubo obediencia por parte de quien conducía el rodado…pero su compañero (huyó). Este individuo fue muerto mientras huía.En el baúl se encontraron varias armas y el otro sujeto fue detenido.»

Ya hemos dicho antes que el asesinato respondió a un apriete queMontoneros intentaba sobre el Dr. Balbín. Dice Giussani;20

Guerra Revolucionaria en la Argentina

201

20 Op. Cit., pág. 51.

Page 198: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

j «Años más tarde, ya ahogada en sangre la aventura guerrillera, latemática y el lenguaje de los Montoneros en el exilio sufrió algunoscambios. La exaltación de la actitud para matar a Aramburu y MorRoig, cedió paso a la condena de la matanza inversa practicada con-tra la guerrilla por el régimen militar…»

El Congreso rindió homenaje al Dr. Mor Roig y en el Senado dijo elDr. Leopoldo Bravo:21

■ «A la frondosa lista de víctimas de la barbarie, acaba de agregarseotro nombre…

■ No terminamos de reponernos ante la consumación de un acto de te-rrorismo, cuando nos vemos consternados ante un nuevo homicidioalevoso. Militares, dirigentes gremiales, sacerdotes, políticos y hom-bres de estado que tuvieron algún papel preponderante en el queha-cer nacional, han sido segados uno tras otro.»

Estrella Roja, del 5 de agosto dio cuenta del asesinato de Mor Roigy también del Sr. David Kraiselburd, director del diario El Día, de LaPlata, ocurrido al día siguiente, 16 de julio. El ERP lo había secues-trado y lo tenía en una “cárcel del pueblo”. Dice Estrella Roja:( «En una allanamiento en Gonnet realizado por la policía se ejecu-

tó a David Kraiselburd, siendo herido por la policía el combatienteCarlos Starita que murió en días subsiguientes.»

La misma revista consigna el secuestro del gerente general de Acin-dar Sr. Eric Breuss, ocurrido en la mañana del 23 de julio. Uno de losguerrilleros del ERP relata el hecho:( «Los integrantes del Grupo de Secuestro… valiéndose de los unifor-

mes (policiales) que los caracterizan, simulan una pinza policial, pa-rando a todos los autos a quienes piden la documentación corres-pondiente.

( Cuando, se aproxima el auto Torino de Breuss se lo detiene y se lepide que baje… abre el baúl de su automóvil. Mientras otros doscompañeros hacen circular el tránsito…

Ramón Genaro Díaz Bessone

202

21 Diario de Sesiones de la H. C. de Senadores, del 24/25 de julio de 1974, pág. 956.

Page 199: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

( Uno de los compañeros convence a Breuss para que lo acompañe ala comisaría… Breuss totalmente fiado sube junto con su custodioal auto operativo. El custodio entrega su arma…

( El Grupo Secuestro se retira con Breuss a quien en el camino se lecomunica quienes son en realidad los fingidos policías. Breuss has-ta el momento había estado alabando la efectividad de la Policía.»

Estrella Roja del 22 de julio informa del copamiento de la localidadde General Mansilla, próxima a Magdalena, asiento de un regimientode tanques. Coparon la Policía y se llevaron todas las armas, variosuniformes y equipos policiales y del asalto al banco obtienen más detrece millones de pesos.

El mes de julio se cerró con el asesinato del diputado Rodolfo Orte-ga Peña, vinculado a la llamada Tendencia de la juventud Peronista, he-cho atribuido a las “Tres A”. Estrella Roja del 19 de agosto le dedica unartículo donde elogia su acción. Dice: ( «Su muerte es una nueva y bárbara muestra de la irracional escala-

da de la represión22 … Permanentemente bregó por lo que él llama-ba el Frente de Trelew… La unidad entre el peronismo revoluciona-rio y la izquierda revolucionaria absorbió una parte importante de suactividad, tanto desde las páginas de la revista Militancia que diri-gía23 … como en su militancia cotidiana materializada a través de suparticipación activa en el Frente antiimperialista y por el Socialismo.Las banderas e insignias de todas las organizaciones populares24

que rodearon su féretro… dieron testimonio fiel…» Termina el artí-culo así: «¡Compañero Ortega Peña, hasta la victoria siempre!»

También El Combatiente, (PRT) del 7 de agosto publicó un artículosimilar al de Estrella Roja, dedicado a Ortega Peña.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

203

22 Ya no asombra el cinismo del lenguaje de la subversión. Pocos días antes,habían asesinado al Dr. Mor Roig en forma semejante a la que se produjoel asesinato de Ortega Peña. Pero al parecer aquel asesinato no fue una “bár-bara muestra” de irracionalidad.

23 A ella nos hemos referido en páginas anteriores.24 Eufemismo con el que se nombra a las organizaciones guerrilleras.

Page 200: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

11 EL INTENTO DE COPAR AL REGIMIENTO 17 DE CATAMARCA Y ELASALTO A LA FÁBRICA MILITAR DE VILLA MARÍA

El intento contra el Regimiento 17 ocurrió en la madrugada del 11de agosto. Lo relatan los diarios del día 12. De La Nación, extraemos al-gunos párrafos y lo que surge de otros relatos:g «Un anónimo llamado telefónico que alertó a la policía sobre la sos-

pechosa presencia de un ómnibus ocupado por personas con unifor-me militar, contribuyó a impedir… el copamiento del Regimiento deInfantería … A 10 kilómetros de Catamarca, una persona vio un óm-nibus detenido en la ruta y en su interior observó que varias perso-nas jóvenes se estaban cambiando de ropa, colocándose uniformesde combate del Ejército. Eso motivó su llamado telefónico. El ómni-bus había sido alquilado por un grupo de guerrilleros que se dijeronestudiantes, en Tucumán.

g De inmediato se enviaron dos unidades móviles (policía), cada unaocupada por tres hombres, la que al llegar al lugar encontró efec-tivamente al ómnibus con las luces apagadas. El subcomisario Ro-lando Romero se dirigió al ómnibus… dando a sus ocupantes ordende detención. La orden fue contestada a balazos, generándose untiroteo…

g Uno de los policías informó lo que ocurría por medio de la radio delmóvil, lo que movió a una segunda comisión policial hacia el lugar.Cuando ésta llegó, los guerrilleros habían huido. Encontraron a dosguerrilleros muertos en el lugar y otro herido en un rancho próximo.

g … dos policías que se fingieron muertos… se habían enterado deque el objetivo del ataque era el Regimiento 17. La llegada del pri-mer vehículo policial hizo pensar a los terroristas que se tratabadel jefe de operaciones que llegaba a darles la orden de iniciar laacción.

g El Regimiento 17 de Infantería y la Policía de Catamarca rastrillaronla zona y encontraron los vehículos utilizados por los guerrilleros.

g …fue encontrado el camión frutero que los delincuentes utilizaronen la primera etapa de su fuga (intervendría en el copamiento)…(fue encontrado el ómnibus) un Mercedes Benz con capacidad de 42plazas pertenecientes a la Empresa Point Sur, de Tucumán… que pre-sentaba numerosos impactos de bala… juntamente con la camione-

Ramón Genaro Díaz Bessone

204

Page 201: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

ta Chevrolet que utilizaban para transporte de armas… En Los Va-rela (Ambato) los extremistas abandonaron uno de los patrulleros to-mados a la policía. Continuaron con el otro…

g … el intento de copamiento… fue ejecutado por no menos de 70 per-sonas, ya que no solamente estarían comprometidos los ocupantesdel ómnibus que se tiroteó con la patrulla policial, sino también otroselementos llegados de otras provincias… el intento incluiría la tomay dominio de toda la ciudad.

g … ayer viajó desde aquella provincia (Tucumán) a Catamarca, en unavión del Aero Club contratado especialmente por una persona quesería… uno de los dirigentes de la organización extremista. (ERP).»

Efectivamente, Santucho el jefe del ERP, había viajado desde Tu-cumán, donde el ERP estaba ocupando una zona y organizándose enel norte de esa provincia. Cuando llegó a Catamarca se había produ-cido la dispersión de los guerrilleros y no el copamiento de la ciudad.Consiguió huir, pero su presencia indica la importancia que el ERPacordó al operativo.

Estrella Roja del 19 de agosto dedica grandes espacios a su acciónen Villa María y muy escaso a su fracaso en Catamarca. Dice: ( «… el ataque al Regimiento 17 de Infantería Aerotransportado de Ca-

tamarca tuvo como resultado una derrota para las armas populares.Detectada la presencia de la unidad antes de que se iniciara el ata-que, se batió con fuerzas policiales a las que dominó. Pero conside-rando que ya había resultado eliminado el factor sorpresa nuestraunidad decidió retirarse. Sin embargo la retirada no pudo ser rea-lizada por la totalidad de los compañeros, quedando así un grupode 27 desvinculados del resto… El grueso de la unidad mientrastanto regresó a sus bases de origen (Tucumán).»

El Periódico del PRT, El Combatiente, se había quitado lo poco quele restaba de la máscara. En su número 130, año VII (se venía editan-do desde 1968) deja el ámbito político de la guerra revolucionaria paradedicar amplio espacio a «Los combates de Villa María y Catamarca,»y expresar que «los días 10, 11 y 12 de agosto pasarán a la historia dela guerra popular.»

Guerra Revolucionaria en la Argentina

205

Page 202: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Casi simultáneamente con la operación sobre el Regimiento 17 enCatamarca, se produjo el asalto a la Fábrica Militar de Pólvora y Ex-plosivos, ubicada a unos cinco kilómetros de Villa María (Córdoba). Enesa operación el ERP secuestró al subdirector de la fábrica TenienteCoronel Larrabure, a quien asesinarían meses después. Intentó hacerlo mismo con el Capitán García, a quien abandonaron gravemente he-rido; mataron al suboficial Cuello de la policía de Córdoba y resultaroncon heridas cuatro soldados y tres policías. Los guerrilleros tuvierontres muertos y varios heridos y se llevaron de la fábrica un centenar defusiles automáticos livianos, dos pesados, diez ametralladoras (un ar-ma verdaderamente importante), sesenta pistolas ametralladoras yabundante munición, en suma una cantidad importante de armamen-to con el que armarían a sus fuerzas.

Los hechos tuvieron amplia difusión en la prensa. Vamos a tomarlo sustancial del relato de Estrella Roja del ERP, de fecha 19 de agos-to y también la edición del 26 de agosto; y la crónica de La Nación del12 de agosto.g «A un costado de la fábrica y sobre un camino de tierra lindero, fun-

cionaba un motel, albergue transitorio. A las 21,30 del 10 de agosto ungrupo del ERP se apoderó del hotel, con la colaboración de otras pa-rejas de sediciosos que habían ocupado habitaciones simulando serclientes… el motel quedó convertido en cuartel general del operati-vo… Poco después … comenzaron a arribar otros grupos extremistas.

g Una pareja que arribó al motel, al advertir circunstancias anómalasoptó por retirarse… Los sediciosos dispararon contra la pareja sinlograr dar en el blanco… De este modo la policía pudo ser alertada…

g El grupo de guerrilleros que debía asaltar el cuartel, se aproximó des-de el motel a través de un campo cultivado y se apoderaron por sor-presa de un puesto de guardia, luego el grupo (Compañía Decidi-dos de Córdoba que en 1973 había asaltado un cuartel) se dividió yse encaminó hacia la Compañía (unidad militar de la fábrica), laGuardia y los puestos de guardia. Había poco personal, pues conmotivo de ser feriado, la mayoría estaba franco. Mientras, sólo se pro-dujeron enfrentamientos aislados, en uno de los cuales fue gravemen-te herido en la cabeza y el tórax el soldado José Carlos Fernández.

g El ataque de la guerrilla contó con el apoyo y la complicidad de un

Ramón Genaro Díaz Bessone

206

Page 203: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

soldado entregador, que cumplía el servicio militar en la fábrica. ElCombatiente del 14 de agosto da su nombre: «En realidad la toma delcuartel de Villa María fue facilitada por el valiente soldado del pue-blo Mario E. Petiggiani…»

g El Grupo Secuestro se dirigió al Casino de Oficiales donde con mo-tivo del feriado se habían reunido las familias de los oficiales, (ex-cepto el director de la fábrica, enfermo en su casa) y algunos civiles.Los subversivos irrumpieron en el local y obligaron a todas las per-sonas (hombres, mujeres y niños) a arrojarse al piso boca abajo. Elentonces Mayor Larrabure, subdirector de la fábrica, que vestía decivil, se identificó para que se respetara la vida de las señoras y losniños. Fue llevado por los guerrilleros y permanecería secuestradohasta su muerte.

g El Capitán García, también de civil, fue llevado igualmente, peroen un momento intentó desarmar a su custodio y recibió varios im-pactos que lo hirieron gravemente. Fue abandonado por los guerri-lleros en la ciudad de Córdoba dentro de una ambulancia, esposado,quemado con cigarrillos y golpeado. Presentaba diez impactos debala. Pese a que fue encontrado moribundo, salvó la vida.

g Parte del Grupo Secuestro marchó hacia la casa del director, Tenien-te Coronel Guardone. Encerrado en ella, donde se encontraba solocon su señora, resistió el ataque e hirió de muerte a un guerrillero.Los asaltantes no pudieron entrar y ante el giro de los acontecimien-tos se retiraron.

g Mientras, la policía había llegado al motel y allí se enfrentó con losguerrilleros que quedaron a cargo de la base. El Cabo Primero Cue-llo perdió la vida y fueron heridos el Oficial de Policía Liendo Mo-ral y los Agentes Aguilera, Gutiérrez y Bruno. Otros policías, sin sos-pechar lo que ocurría, fueron a buscar ayuda a la fábrica, donde losguerrilleros vestidos con uniformes del Ejército los engañaron y de-tuvieron.

g Tres horas antes del amanecer los guerrilleros se retiraron. Dos deellos fueron interceptados a la entrada de Córdoba por una ruta deAlta Gracia; se desplazaban en un Fiat 128. Eran el médico JoséLuis Buscaroli y Manuel Alberto González, que habían participadoen el asalto en Villa María. El médico intentó escapar desviándose

Guerra Revolucionaria en la Argentina

207

Page 204: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Ramón Genaro Díaz Bessone

208

por un camino de tierra. De inmediato los efectivos policiales salie-ron en su persecución, que no se prolongó demasiado trecho, pues elvehículo del extremista, lanzado a gran velocidad… volcó dando va-rios tumbos.»

En el hecho murió el médico y fue detenido el otro guerrillero herido.

Ese tremendo mes de agosto se clausuró con el asesinato del geren-te de relaciones laborales de IKA Renault, planta de Santa Isabel, Sr.Ricardo Luis Colla. Autoras del hecho fueron las Fuerzas Armadas Pe-ronistas (FAP). Por otra parte la guerrilla ya tenía armas importantes.El 22 de agosto atacó a un destacamento policial con bazookas y ame-tralladoras pesadas según un parte del ERP.

El 26 de septiembre el Congreso trató el proyecto de ley de activida-des subversivas, del que nos ocuparemos en otro capítulo.

12. SEPTIEMBRE DE 1974. EL SECUESTRO DE LOS HERMANOS BORN

El ERP continuaba organizándose en Tucumán para lograr unazona liberada. El 3 de septiembre fue secuestrado por Montoneros elingeniero Mascardi, de Propulsora Siderúrgica, el que fue utilizado co-mo rehén para resolver un conflicto laboral.

El 6 de septiembre Firmenich denunció “la traición del gobierno deIsabel Martínez”, el retorno de Montoneros a la clandestinidad y la de-cisión de volver a la lucha armada (que nunca habían abandonado). Aldía siguiente se llevan a cabo más de diez atentados con explosivos enRosario, y otros similares en Mar del Plata, Santiago del Estero, BahíaBlanca y Mendoza. De ello da cuenta la edición de Evita Montonera dediciembre de 1974.

Estrella Roja del 7 de octubre dice que fue asesinado el abogado delpueblo, militante del PRT Alfredo Curutchet, el 11 de septiembre. Y el17 fue asesinado el ex-vicegobernador de Córdoba Atilio López, que des-

Page 205: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

empeñó ese cargo cuando Obregón Cano fue gobernador. Ambos asesi-natos ocurrieron en la Capital Federal y se los atribuyó a las “Tres A”.

El 19 de septiembre Montoneros secuestró a Jorge y a Juan Born,directivos de la empresa Bunge y Born. El comunicado Nº 2 de Monto-neros fue publicado por Evita Montonera, la revista oficial de Montone-ros y dice que “en las cárceles del pueblo” la Organización estaba proce-diendo al interrogatorio. Publicaba, además, una fotografía de los her-manos en una “cárcel del pueblo”.

La edición de La Nación del 20 de septiembre relata así los hechos:g «En una zona de Olivos densamente poblada, ayer a las 7 y 30, un

grupo de terroristas –fue estimado en medio centenar el número dehombres y mujeres que lo componían– realizó un sangriento operati-vo cuyo principal móvil fue secuestrar a tres empresarios. Los extre-mistas vestían uniformes de la policía bonaerense y de operarios dela ENTel y fueron apoyados en la acción por cómplices con ropas civi-les. Luego de interrumpir el tráfico de vehículos en un vasto sector, losterroristas consiguieron interceptar a los dos automóviles fijados co-mo objetivos: en uno viajaba su conductor, Juan Carlos Pérez de 35 añosy junto a él, el Sr. Alberto Bosch gerente de la Empresa Molinos Ríode la Plata. Estos dos fueron muertos con disparos de escopeta efec-tuados desde corta distancia. (Cabe acotar que ello se debió a queBosch intentó resistir). Los otros dos ocupantes de ese automóvil, eranlos señores Jorge Born de 39 años, director de la firma Bunge y Borny Juan Carlos Christian Born, de 40 años, gerente de la misma em-presa. Los dos Born fueron secuestrados, al tiempo que los dos poli-cías que actuaban como custodios de los tres empresarios y que via-jaban en otro vehículo fueron puestos al margen del operativo… losextremistas embistieron e inutilizaron el coche en que viajaban.

Montoneros exigió un rescate de 60 millones de dólares. En marzo de1975 comenzó el pago y los guerrilleros pusieron en libertad a Juan Born.

El 4 de abril de 1975, en el Camino de Cintura y Don Bosco, límiteentre Morón y la Matanza, los subversivos debían recibir 5 millones dedólares. El equipo que debía recibirlos estaba en un restaurante (parri-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

209

Page 206: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

lla “Hace Tiempo”). Sorpresivamente llegó una comisión policial que sor-prendió y detuvo a nueve miembros del equipo; el resto huyó. Entre losdetenidos estaban dirigentes de la Juventud Peronista y de la JuventudTrabajadora Peronista: Dante Gullo, Emiliano Costo y Dardo Cabo.

En junio de 1975 se completó el pago del rescate. El 20 de junio fueliberado Jorge Born, tras nueve meses de secuestro. Para ello, Monto-neros convocó a una conferencia de prensa, con veinte periodistas, al-gunos extranjeros. Simultáneamente se publicaba una solicitada deuna hoja pagada por Bunge y Born en los siguientes diarios: Manches-ter Guardian de Londres, La Stampa de Turín, Le Monde de París yNew York Times de Nueva York.

En la conferencia de prensa, Firmenich presentó a Jorge Born a losperiodistas y luego los Montoneros se retiraron del lugar sin ningún in-conveniente.

Cabe señalar que el chofer asesinado Juan Carlos Pérez, era padrede tres hijos cuyas edades eran 11 y 9 años y 10 meses.

Con el dinero del secuestro Montoneros realizó inversiones finan-cieras, entre ellas, se dijo, en el Banco de David Graiver, con cuyos ré-ditos financiaron parte de las actividades de la guerrilla.

Mientras ocurría el secuestro de los Born, el ERP seguía organizan-do la guerrilla rural en el monte tucumano y operando. Estrella Roja del23 de septiembre de 1974 relata: ( «La Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez de nuestro ejército gue-

rrillero tomó el viernes 20 a las 21 horas, el pueblo de Santa Lucía(al S.O. de la ciudad de Tucumán) y ajustició a responsables direc-tos del asesinato por torturas de nuestro compañero Zurdo Jiménez(el que dio el nombre a la Compañía).

El mes de septiembre se cerró con los asesinatos del Coronel JorgeO. Grassi en Córdoba el día 25, por un comando del ERP, en represaliapor el fracaso de Catamarca, lo mismo que el del Teniente Brzic en Ro-sario y en la misma fecha. Estrella Roja del 21 de octubre de 1974 daesa información, al igual que la del asesinato del Dr. Silvio Frondizi, res-pecto del cual dice: «Fue asesinado por los fascistas AAA el abogado po-

Ramón Genaro Díaz Bessone

210

Page 207: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

pular y estrecho colaborador de nuestro PRT y ERP Silvio Frondizi.» Porsu parte El Combatiente del 2 de octubre incluye en la tapa la fotogra-fía del asesinado, con la leyenda: Compañero Silvio Frondizi. Hasta lavictoria siempre y le dedica un artículo que dice: ( «La gloriosa bandera de Los Andes, con la estrella roja de 5 puntas de

nuestro emblema (la bandera del ERP), acompañó los restos del com-pañero caído…» Señala también: «Mientras estos acontecimientos sedesarrollaban, el ex-rector Laguzzi (de la Universidad de Buenos Ai-res), partió hacia México en calidad de asilado para resguardar su vi-da del terror fascista. Otro tanto ocurrió con conocidos artistas y ex-funcionarios…»

13. EL ÚLTIMO TRIMESTRE DE 1974. ASESINATOS DEL COMISARIO VILLAR, EL CORONEL IBÁRZABAL Y EL CAPITÁN VIOLA

Los medios de difusión y los órganos periodísticos de la guerrilla,en particular El Combatiente, Evita Montonera y Estrella Roja, dieroncuenta de hechos que a diario producía la guerra.

El 2 de octubre un individuo del ERP asesinó al Capitán Miguel Án-gel Paiva, mientras aguardaba el colectivo para concurrir a la EscuelaSuperior de Guerra que estaba cursando. El 7 del mismo mes fue ase-sinado el Mayor Bioquímico Jaime Jimeno, en Banfield, cuando aban-donaba su domicilio. La operación costó tres muertos a la guerrilla. Am-bos hechos fueron represalias por el fracaso en Catamarca. Por idénti-co motivo fue asesinado el Teniente Juan Carlos Gambandé en la ciu-dad de Santa Fe y el Teniente Coronel Médico José Francisco Gardóncerca de Campo de Mayo.

El 16 de octubre Montoneros profana la tumba del Gral. Arambu-ru, llevándose sus restos. Mediante un comunicado informan que lodevolverían cuando los restos de Eva Perón estuvieran en el país.

El 26 de octubre es asesinado en Buenos Aires el subcomisario Mei-fert y el 27 el profesor Bruno Jordán Genta.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

211

Page 208: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

El 25 de octubre las Fuerzas Armadas Peronistas 17 de Octubre emi-ten un comunicado dando cuenta de su incorporación al ERP. Dicen quees «como forma concreta de aportar y participar en el proceso de Gue-rra Revolucionaria para la construcción del Socialismo…

El 1º de noviembre Montoneros realizó un atentado en el que murió elJefe de la Policía Federal Comisario General Alberto Villar, junto con suesposa. Toda la prensa del país dedicó amplio espacio al hecho. Sintetiza-mos lo que dice La Nación del 2 de noviembre:g «Víctima de un atentado con un explosivo murieron ayer el Jefe de

la Policía Federal y su esposa cuando se disponían a dar un paseoen una embarcación deportiva, en un afluente del Río Luján, en elTigre… Sólo el jefe de Policía y su esposa subieron a la embarca-ción… No se habrían alejado más de unos treinta metros del ama-rradero, cuando una poderosa explosión quitó la vida en el acto alos esposos Villar, al tiempo que la nave se incendiaba y hundía des-trozada, en el centro del riacho… Los cadáveres mutilados fueron re-cogidos inmediatamente.»

Estrella Roja, sacó un suplemento especial donde decía:( «Una unidad de la organización hermana Montoneros llevó a cabo

el ajusticiamiento del Jefe de la Policía Federal… El ERP saludacalurosamente esta acción de Montoneros que ubica a la organi-zación en la trinchera de los que luchan con las armas en la manocontra este gobierno reaccionario y pro imperialista…»

Ese mismo día, el ERP ocupaba el pueblo Los Sosas, en su tarea deafianzar la guerrilla rural.

El 7 de noviembre un comando del ERP asesinó al Mayor NéstorHoracio López en Santa Fe al salir de su casa. El 12, otro comando delERP asesinó al Tte. 1º Roberto Eduardo Carbajo, en la ciudad de SanNicolás.

El 19 de noviembre terminó el largo martirio del Teniente CoronelIbarzábal. Sintetizamos los hechos que relató la prensa del día 20.g «El Teniente Coronel Ibarzábal era trasladado de una “cárcel del

Ramón Genaro Díaz Bessone

212

Page 209: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

pueblo” a otra en la Capital Federal ante el peligro de ser descu-bierto. Se lo trasladaba en un furgón, bajo el efecto de una drogapara mantenerlo adormecido a fin de que no pudiera escapar. Eltraslado lo hacía un solo guerrillero del ERP, quien tenía una pisto-la a mano y la cabeza de Ibarzábal al alcance de la pistola.

g La Policía interceptó al vehículo y el guerrillero asesinó en el actocon un disparo en la cabeza al ex-jefe del Grupo de Artillería Blin-dado 1 de Azul.

g El estado físico del Teniente Coronel era deplorable. En diez mesesde cautiverio había perdido aproximadamente 30 Kg. de peso.»

Es oportuno comparar estos hechos con una resolución del estado ma-yor del ERP del 16 de febrero de 1974 publicada en Estrella Roja del 4de marzo. Dice entre otras cosas:( «Que de acuerdo con el convenio de Ginebra (?) en lo que se refie-

re al tratamiento de prisioneros, nuestra organización respeta yda cumplimiento, probada en el trato a distintos Jefes Militaresque fueron detenidos por la Justicia Revolucionaria…

( Por todo ello el Estado Mayor del ERP resuelve:1. A partir de la recepción y publicidad de esta resolución se otorga

un plazo al Ejército Argentino de 48 horas, para responder sobreel estado en que se encuentran los compañeros Antelo y Roldán.

2. La respuesta deberá ser pública, 3. Concluido el plazo del art. 1º y si no se registra respuesta algu-

na, será ejecutado el Tte. Cnl. Ibarzábal.»

El 1º de diciembre se produjo el asesinato del Capitán Humberto A.Viola y de una de sus hijas, ejecutados por el ERP25 en la ciudad de Tu-cumán. El lunes 2, la prensa del país relató los hechos; también lo hi-zo el ERP. Sintetizamos esos relatos y el del diario La Prensa del 2 dediciembre:g «El Capitán Viola prestaba servicios en el Regimiento 19 con asien-

to en Tucumán. El domingo 1º, cerca de las 13 se dirigía, con su es-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

213

25 Ver además Armando Alonso Piñeiro, Op. Cit., pág. 36 y 37, y el documen-to de la Compañía Ramón Rosa Jiménez, titulado Ejecución de la Oficia-lidad enemiga, del 1º de diciembre de 1974.

Page 210: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

posa, que estaba embarazada y sus dos hijas de 5 y 3 años, a almor-zar a la casa de su padre en el centro de la ciudad.

El relato del ERP dice así:( «A las 12,45 se colocaron los autos en posición de espera. A las 13 y

13 paso del objetivo… Se aproximan el auto operativo y el de apoyo…queda el de apoyo semicruzado en la calle cortando el tránsito… Elautomóvil operativo se aproxima hasta la altura del objetivo, quedan-do medio auto adelantado. Situación extraordinaria. Siempre en loschequeos el sujeto descendía, en esta oportunidad la que descendiófue la esposa… disparan el primer escopetazo que da en el parantedelantero izquierdo del parabrisas, el sujeto se agacha en ese momen-to y los balines dan de rebote a la pibita de 3 años que estaba atrás.»

El diario La Prensa dice que la niña, María Cristina, murió instan-táneamente. ¡El ERP hablaba de los convenios de Ginebra!

Sigue el relato del ERP: ( «El compañero de la ametralladora desciende y metiendo el arma por

la ventanilla, dispara una ráfaga corta (4 tiros) que dan en el sujetoque igualmente desciende… los disparos le dan a la altura de la ba-se del pulmón izquierdo… Al bajarse del auto le disparan el segundoescopetazo que pasa sobre el sujeto… sujeto agachado,… El sujeto co-rre hacia calle San Lorenzo. El compañero de la ametralladora dispa-ra con pistola… erró, adelanta y dispara otro (tiro) que frena al suje-to. El compañero ametralladorista remata con un tiro en la cabeza…inmediatamente el compañero de la escopeta le dispara a quemarro-pa un escopetazo y otro tiro de gracia… Las heridas de la hija de 5 añosno hallan explicación, salió de rebote en los disparos de gracia…”

La Prensa dice en el subtítulo: La esposa ilesa del ataque y otra hi-ja del Capitán está en coma.

El 15 de diciembre los miembros de la compañía del ERP que ac-tuaron en ese hecho, fueron recompensados con un ascenso en un actopresidido por un miembro del Buró Político del PRT. Así lo detalla Es-trella Roja del 13 de enero de 1975 en un artículo que titula Entrega degrados en el monte y que dice:

Ramón Genaro Díaz Bessone

214

Page 211: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

( «… fue un día histórico para la Compañía de Monte…»Ese mes de diciembre registró otros hechos resonantes. El 4 de di-

ciembre un comando del ERP asesinó al gerente de personal de “LaCantábrica” Sr. Ramón Samaniego y emitió el parte de guerra acos-tumbrado. El 21 el ERP asesinó al ingeniero químico Emilio Jasalik, ge-rente de Hilandería Olmos. El 30 asesinó en Buenos Aires al gerente depersonal de la fábrica Miluz.

Un hecho que tuvo gran repercusión pública fue el asesinato del Dr.Carlos Alberto Saccheri, ocurrido en las afueras de Buenos Aires, mien-tras conducía el automóvil en el que iba acompañado por su familia.

Mientras tanto, continuaba avanzando en Tucumán el proyecto dedesarrollar la guerrilla rural. Dice Brocato:26

e «A fines de 1974, el proyecto más ajeno a la realidad histórica argen-tina, la tentativa más absurda desde el punto de vista de las condi-ciones objetivas y subjetivas: la puesta en marcha de un foco ruralen la provincia norteña de Tucumán con el objetivo de crear una zo-na liberada.»

Así concluyó 1974. Enero de 1975 seguirá la tónica trágicamenterutinaria y en febrero el Ejército entrará en operaciones.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

215

26. Op. Cit., pág. 88.

Page 212: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

TERCERA PARTE

La defensa de lasociedad nacional

“… se abrirán los ojos de los ciegos,se abrirán los oídos de los sordos.”

Isaías XXXV - 5

“El Estado se presenta como la única fuente del derecho a la violencia.”

Max Weber

“Todo éxito que obtengan las fuerzas legalesserá normalmente táctico y local.

El aniquilamiento de las guerrillas poco menos que total,será considerado

por las fuerzas revolucionarias como una derrota parcial y provisoria.

Generalmente el resto de sus fuerzas se reagrupará y reorganizará para,

luego de un tiempo de inactividad más o menos prolongado,

reiniciar sus soperaciones”.

RC - 8-2 Nº 3.001

Page 213: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

CAPITULO VIII

LA RESPUESTA A LA GUERRAREVOLUCIONARIA

1. LAS MEDIDAS ADOPTADAS POR ELGOBIERNO DE LA NACIÓN

Ante la peligrosidad que implicaba el desarrollo de la guerrilla ru-ral en Tucumán, el Poder Ejecutivo Nacional dictó el decreto “secreto”Nº 261 con fecha 5 de febrero de 1975, que en lo esencial dice:

Visto las actividades que elementos subversivos desarrollan en laprovincia de Tucumán y la necesidad de adoptar medidas adecuadaspara su erradicación:

LA PRESIDENTE DE LA NACIÓN ARGENTINAen Acuerdo General de Ministros

DECRETA:

Art. lº El Comando General del Ejército procederá a ejecutar las ope-raciones militares que sean necesarias a efectos de neutrali-zar y/o aniquilar1 el accionar de los elementos subversivos queactúan en la Provincia de Tucumán.

Art. 2º El Ministerio del Interior pondrá a disposición y bajo controloperacional del Comando General del Ejército los efectivos y me-dios de la Policía Federal que le sean requeridos a través delMinisterio de Defensa para su empleo en las operaciones a quese hace referencia en el art. lº.

Art. 3º El Ministerio del Interior requerirá al Poder Ejecutivo de la Pro-vincia de Tucumán, que proporcione y coloque bajo control ope-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

219

1 El subrayado es nuestro.

Page 214: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

racional al personal y los medios policiales que le sean solicita-dos por el Ministerio de Defensa (Comando General del Ejérci-to), para su empleo en las operaciones precisadas.

…………………………………………………………………………Firman la Presidente Sra. de Perón, y los Ministros Benítez, Ro-

camora, Savino, Ivanissevich, López Rega, Gómez Morales, Vignes yOtero.

Pero la guerra no se limitaba a Tucumán. Pese a los esfuerzos delpoder político por disimular la importancia de la agresión que sufría elpaís y a circunscribirla a Tucumán, la guerra estaba extendida a todoel territorio de la Nación, como lo demostraba a diario el accionar de lasubversión con sus asesinatos, asaltos, secuestros, atentados, ataque acuarteles, etcétera.

Esta realidad no pudo ser desconocida, y motivó la sanción de otrosdecretos, ocho meses más tarde.

El 6 de octubre de 1975, al día siguiente del ataque al Cuartel delRegimiento de Formosa, el Poder Ejecutivo Nacional dictó tres decre-tos que vamos a transcribir en lo esencial:

Decreto 2770:

Visto la necesidad de enfrentar la actividad de elementos subversi-vos que con sus acciones vienen alterando la paz y la tranquilidad delpaís, cuya salvaguardia es responsabilidad del Gobierno y de todos lossectores de la Nación y

Considerando lo propuesto por los Señores Ministros… (todos) ElPresidente Provisorio del Senado de la Nación en ejercicio del PoderEjecutivo en Acuerdo General de Ministros

DECRETA:

Art. lº Constitúyase el Consejo de Seguridad Interior que estará presi-dido por el Presidente de la Nación y será integrado por todos losMinistros del Poder Ejecutivo Nacional y los señores Coman-

Ramón Genaro Díaz Bessone

220

Page 215: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

dantes Generales de las Fuerzas Armadas. El Presidente de laNación adoptará en todos los casos las resoluciones en los actosque originen su funcionamiento.

Art. 2º Compete al Consejo de Seguridad Interior:a) La dirección de los esfuerzos nacionales para la lucha con-

tra la subversión.b) La ejecución de toda tarea que en orden a ello el Presiden-

te de la Nación le imponga.Art. 3º El Consejo de Defensa, presidido por el Ministro de Defensa e in-

tegrado por los Comandantes Generales de las Fuerzas Arma-das, además de las atribuciones que le confiere el Art. 13 de laLey 20.524 tendrá les siguientes atribuciones:a) Asesorar al Presidente de la Nación en todo lo concernien-

te a la lucha contra la subversión.b) Proponer al Presidente de la Nación las medidas a adoptar,

en los distintos ámbitos del quehacer nacional, para la luchacontra la subversión.

c) Coordinar con las autoridades nacionales, provinciales, ymunicipales la ejecución de medidas de interés para la luchacontra la subversión.

d)Conducir la lucha contra todos los aspectos y acciones de lasubversión.

e) Planear y conducir el empleo de las Fuerzas Armadas, Fuer-zas de Seguridad y Fuerzas Policiales para la lucha contrala subversión.

Art. 4º La Secretaría de Prensa y Difusión de la Presidencia de la Na-ción y la Secretaría de Informaciones de Estado quedan funcio-nalmente afectadas al Consejo de Defensa a los fines de la luchacontra la subversión…

Art. 5º La Policía Federal y el Servicio Penitenciario Nacional quedansubordinados a los mismos fines al Consejo de Defensa.

Art. 6º El Estado Mayor Conjunto… tendrá como misión asistir al Con-sejo de Defensa en lo concerniente al ejercicio de las atribucio-nes que en él se le asignan.

…………………………………………………………………………Firman: Luder, Arauz Castex, Vottero, Ruckauf, Emery, Cafiero y Ro-bledo.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

221

Page 216: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Decreto 2771:

Visto lo dispuesto por el decreto 2770 del día de la fecha, y la nece-sidad de contar también con la participación de las fuerzas policiales ypenitenciarias de las provincias en la lucha contra la subversión.

El Presidente Provisorio del Senado de la Nación en ejercicio del Po-der Ejecutivo

En Acuerdo General de Ministros

DECRETA:

Art. lº El Consejo de Defensa a través del Ministerio del Interior sus-cribirá con los Gobiernos de las Provincias convenios que colo-quen bajo su control operacional al personal y los medios poli-ciales y penitenciarios que les sean requeridos por el citado Con-sejo para su empleo inmediato en la lucha contra la subversión.

…………………………………………………………………………Firman: los mismos firmantes del decreto 2770.

Decreto 2772:

Visto los Decretos 2770 y 2771 del día de la fecha, y la necesidad dereglar la intervención de las Fuerzas Armadas en la ejecución de las ope-raciones militares y de seguridad a efectos de aniquilar el accio-nar de los elementos subversivos, en todo el territorio del país.

Por elloEl Presidente Provisorio del Senado de la Nación en ejercicio del Po-

der EjecutivoEn Acuerdo General de Ministros

DECRETA:

Art. 1º Las Fuerzas Armadas bajo el Comando Superior del Presidentede la Nación, que será ejercido a través del Consejo de Defensa,procederán a ejecutar las operaciones militares y de seguri-dad que sean necesarias a los efectos de aniquilar el accionarde los elementos subversivos en todo el territorio del país.

Ramón Genaro Díaz Bessone

222

Page 217: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

…………………………………………………………………………Firman: Italo Luder, Carlos F. Ruckauf, Ángel F. Robledo, Antonio

Cafiero, Tomás S. E. Vottero, Carlos A. Emery y Manuel Arauz Castez.

La detenida lectura de estos decretos da la pauta que constituyen el re-flejo de una grave emergencia nacional, que ponía en peligro la existen-cia misma del Estado y de la Nación en cuanto a su tradición histórica, loque no tenía precedentes desde que se consolidó la organización nacional.

Asimismo, las responsabilidades en la lucha contra la subversiónse encadenaban en este orden jerárquico: Presidente de la Nación, Con-sejo de Seguridad Interior (Ministros del Poder Ejecutivo y Comandan-tes Generales), Consejo de Defensa (Ministro de Defensa y Comandan-tes Generales) y finalmente los tres Comandantes Generales (en el man-do de sus respectivas fuerzas).

El Estado Nacional está desde ese momento en guerra contra la sub-versión, y vuelca todos sus recursos y todo su poder para terminar con elenemigo de la Nación. Se usan términos que tienen claro significado pa-ra las Fuerzas Armadas, tales como ejecutar operaciones militares yde seguridad contenidos en el Decreto 2772, y que están desarrolladosen los reglamentos militares de esa época, como el RC-8-2, “Operacionescontra las fuerzas irregulares” Tomo III “Guerra Revolucionaria” y el RC-8-3 “Operaciones contra la subversión urbana”, vigentes desde 1968.

Resulta de especial interés la directiva que, como consecuencia delos decretos 2770, 2771 y 2772, imparte el Consejo de Defensa, con fe-cha 15 de octubre de 1975, cuyos aspectos esenciales transcribimos.

Directiva del Consejo de Defensa Nº 1/75 (Lucha contra la subversión)…………………………………………………………………………

5. Misión

Las FF.AA., fuerzas de seguridad y fuerzas policiales y demás orga-nismos puestos a disposición de este Consejo de Defensa, a partir de larecepción de la presente directiva, ejecutarán la ofensiva contra la sub-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

223

Page 218: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

versión en todo el ámbito del territorio nacional, para detectar y ani-quilar las organizaciones subversivas y a fin de preservar el orden y laseguridad de los bienes, de las personas y el Estado.

6. Ideas rectoras

a) Concepción estratégica1º La complejidad de la subversión y las características del enemi-

go, imponen la necesidad de emplear los medios disponibles enforma simultánea a través de los niveles siguientes: a) nacional,b) conjunto, c) específico.

2º El objetivo estratégico a lograr puede ser descompuesto de la si-guiente forma, sin que ello signifique compartimentación de lasacciones:a) Aparato político - administrativo.b) Elementos subversivos clandestinos.e) Elementos subversivos abiertos.

3º Dado que la subversión ha desarrollado su mayor potencial en losgrandes centros urbanos y en algunas áreas colindantes, el es-fuerzo principal de la ofensiva será llevado sobre el eje Tucumán- Córdoba - Santa Fe - Rosario - Capital Federal-La Plata.

4º … (zonas potencialmente aptas).5º Las operaciones deberán evitar la formación de nuevos frentes

rurales.6º La ofensiva debe lograr antes de finalizar el año 1975 una dis-

minución notable del accionar subversivo y trasformar a lasubversión en un problema de naturaleza policial para finesde 1976.

b) Efectos a lograrLas acciones deben tender a:1) Obtener una clara información sobre los elementos que integran

el aparato político-administrativo y sus elementos subversivosclandestinos y abiertos.

2) Crear una situación de inestabilidad permanente en las organi-zaciones subversivas que permitan restringir significativamen-te su libertad de acción.

Ramón Genaro Díaz Bessone

224

Page 219: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

3) Aniquilar los elementos constitutivos de las organizaciones sub-versivas a través de una presión constante sobre ellas.

4) Eliminar y desalentar el apoyo que personas u organizacionesde distintos tipos puedan brindar a la subversión.

5) Incrementar el apoyo de la población a las propias operaciones.6) Orientar a la opinión pública nacional e internacional a fin de que

tome conciencia que la subversión es un enemigo indigno de es-ta Patria.

7)………………………………………………………………………8) Aislar la subversión de todo apoyo tanto de tipo interno como ex-

terno.

c) Intervención de las Fuerzas Armadas y de Seguridad1) Dada la actitud ofensiva asumida, las fuerzas tendrán la más am-

plia libertad de acción para intervenir en todas aquellas situacio-nes en que se aprecie puedan existir connotaciones subversivas.

2) Debe evitarse participar directamente en hechos de índole polí-tica, gremial, etc. así como comprometerse en acciones de neta in-jerencia policial.

d) Formas de empleo1) Acciones conjuntas………………………..2) Las FF.AA. operarán normalmente sin Zonas de Emergencia, las

que serán declaradas cuando las situaciones de excepción así loimpongan.

3) Fuerzas policiales y Servicios penitenciarios provinciales… ba-jo control operacional de la fuerza correspondiente a la juris-dicción.

7. Misiones particulares

a) EjércitoOperar ofensivamente, a partir de la recepción de la presente Direc-tiva, contra la subversión en el ámbito de su jurisdicción y fuera deella en apoyo de las otras FF.AA. , para detectar y aniquilar las or-ganizaciones subversivas, a fin de preservar el orden y la seguridadde los bienes, de las personas y del Estado.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

225

Page 220: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

b) Armada(Similar a Ejército).

c) Fuerza Aérea(Similar a Ejército).

d) Reserva Estratégica Militar1) Organización…2) Empleo: (prioridades).

8. Estructura militar territorial

De acuerdo con el Plan de Capacidades (Marco Interno) año 1972,de las fuerzas respectivas.

9. Enlace con las autoridades gubernamentales

a) ConceptoConsistirá en una relación con todos los sectores del quehacernacional, provincial y municipal e implicará:

1) El requerimiento de la solución de los problemas directamen-te relacionados con el planeamiento y ejecución de operacionesmilitares.

…………………………………………………………………………

c) Régimen funcional del sistemaComando General de les FF.AA. con el Consejo de Defensa.El Consejo de Defensa presentará opiniones o requerimientos alConsejo de Seguridad Interior y al Poder Ejecutivo Nacional o mi-nisterios. El enlace a nivel provincial será coordinado por la au-toridad militar de Ejército de mayor jerarquía dentro de cadaProvincia. El mismo criterio se seguirá a nivel municipio.

…………………………………………………………………………

11. Coordinación de las operaciones…………………………………………………………………………Bases legales: compaginación a cargo del Estado Mayor Conjunto.…………………………………………………………………………

c) Vigencia de documentos de la Directiva Estratégica Militar, Plan deCapacidades (Marco Interno) 1972.

Ramón Genaro Díaz Bessone

226

Page 221: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

…………………………………………………………………………f) Informes

1º Informe inicial: ( a los 15 días)2º Informe semanal:…………………………………………..3º Informes urgentes:…………………………………………..Anexos: División del Territorio Nacional en zonas, áreas y subáreas.

Firman Tomás S.E. Vottero (Ministro de Defensa); General Videla (Co-mandante General del Ejército); Almirante Massera (Comandante Ge-neral de la Armada) y Brigadier Fautario (Comandante General de laFuerza Aérea) miembros del Consejo de Defensa.

Esta directiva, al igual que los decretos, es muy reveladora de la si-tuación y de la naturaleza de las medidas adoptadas. En virtud del Art.2º del Decreto 2770, los miembros del Consejo de Seguridad Interior(todos los ministros del Poder Ejecutivo Nacional), no debían ignorar laexistencia y contenido de esta Directiva, desde que era de su competen-cia “la dirección de los esfuerzos nacionales para la lucha contra la sub-versión”. Naturalmente, no sería concebible que fuera ignorada por eltitular del Poder Ejecutivo, que en esta circunstancia estaba a cargodel Presidente Provisorio del Senado Dr. Italo Luder.

La forma y la terminología utilizada por la Directiva, en particularla que ha sido subrayada, es la que corresponde a las operaciones mi-litares en la guerra, ya que aquí no se trataba de un ejercicio de guerra:ofensiva, aniquilar, estratégica, objetivo estratégico, esfuerzo principal,reserva estratégica militar, etc. Es la terminología en uso en los regla-mentos militares. Pero es aún más importante la mención que la Direc-tiva hace en los puntos 8 y 11 c) al Plan de Capacidades (Marco Inter-no) año 1972. Se trata del Plan de Operaciones elaborado en 1972 y quecontinuaba en vigencia en 1975 y continuó en vigencia después. Era unplan de guerra que contemplaba dos variantes fundamentales, una elMarco Externo y otra el Marco Interno. El Marco Interno contenía pre-visiones para la Guerra Revolucionaria, la que se había concretado y es-taba en desarrollo. La Directiva Estratégica Militar que menciona elpunto 11 c) era responsabilidad del Poder Ejecutivo Nacional a travésdel Ministro de Defensa y fue elaborado por el Estado Mayor Conjun-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

227

Page 222: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

to. Si bien en 1972 existía un gobierno de facto, desde 1973, los gobier-nos de jure de Cámpora, Lastiri, Perón, y la Sra. de Perón, se mantu-vo en vigencia sin cambios.

La Directiva define, en el Punto 6.b) 6), a la subversión como el ene-migo. Define a todo el territorio nacional como teatro de operaciones, ylo hace en el punto 5. Misión y en el anexo donde establece la divisiónterritorial. Además, separa con toda claridad lo político y lo policial delas operaciones de guerra; ordena en el punto 6 c) 2) no participar direc-tamente en hechos de índole política o gremial y no comprometerse enacciones de injerencia netamente policial; es decir, la lucha contra lasubversión ha dejado de ser un asunto policial, es una guerra. Pe-ro para mayor claridad, una de las ideas rectoras de la directiva, el pun-to 6 a) 5), es que la subversión debía transformarse en un problema denaturaleza policial para fines de 1976, es decir, no era en ese momentotal cosa. Cabe señalar que la subversión era aún más fuerte que lo apre-ciado en esta Directiva bajo análisis, puesto que prescribía para antesde finalizar el año 1975 una disminución notable del accionar subversi-vo. Ello no pudo lograrse; en vísperas de la Navidad la subversión lan-zó el mayor ataque de la guerra en área urbana (Monte Chingolo).

Tampoco para fines de 1976 el problema se pudo reducir a uno de na-turaleza policial.

Asimismo, deja claro el apartado 11 que esta guerra no se hace sinleyes, ordena su recopilación al Estado Mayor Conjunto, que era el ór-gano de trabajo del Consejo de Defensa. Entre las leyes que estaban envigencia, se encontraba la Ley de Defensa Nacional (ley Nº 16.970) queentre otras cosas hablaba de la seguridad nacional y decía: Art. 1º La presente ley establece las bases jurídicas, orgánicas y funcio-

nales fundamentales para la preparación y ejecución de la defen-sa nacional, con el fin de lograr y mantener la seguridad nacio-nal necesaria para el desarrollo de las actividades del país, en pro-cura de sus objetivos nacionales.

Art. 2º La seguridad nacional es la situación en la cual los interesesvitales de la Nación se hallan a cubierto de interferencias y per-turbaciones sustanciales.

Ramón Genaro Díaz Bessone

228

Page 223: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Art. 3º La defensa nacional comprende el conjunto de medidas que el Es-tado adopta para lograr la seguridad nacional.

La Directiva tenía más de cinco meses de vigencia cuando se produ-jo el golpe de estado del 24 de marzo de 1976, y había pasado más deun año desde que se dictara el Decreto 261 / 75. Todos estos instrumen-tos, así como el desarrollo de las operaciones militares en curso no su-frieran ningún cambio después del 24 de marzo.

2. EL EMPLEO DE LAS FUERZAS ARMADAS

Mucho se ha discutido sobre el verdadero alcance de la orden deaniquilar a la subversión, particularmente en cuanto a que ello sig-nificaba reconocer la existencia de una guerra.

Desde fines de la década de los años 50 el Ejército Argentino se ve-nía preparando para la Guerra Revolucionaria. Se fueron elaborando pla-nes de empleo cuyo primer director fue el General Carlos J. Rosas, des-de sus diversos cargos, primero como Coronel Jefe de Operaciones en elEstado Mayor General, y luego como Director en la Escuela Superior deGuerra. Se desarrollaron desde aquel tiempo importantes ejercicios,uno de ellos se estaba cumpliendo en Córdoba con la presencia del Co-mandante en Jefe, General Lanusse, cuando Montoneros ocupó La Ca-lera, como lo hemos señalado. Toda esta preparación y los planes deempleo fueron conocidos por los gobiernos de jure y de facto.

Estos trabajos tuvieron como base un cuerpo doctrinario constitui-do por numerosos reglamentos militares, que fueron aprobados y tu-vieron vigencia durante dichos gobierno de facto o de jure, estos últimoslos de Arturo Frondizi, Arturo U. Illia, Juan D. Perón y María Estela dePerón. Estos reglamentos, podían ser adquiridos por cualquier personaen el Instituto Geográfico Militar, (excepto los “reservados”) al punto quelos guerrilleros los tenían. Citamos algunos:– Reglamento “Conducción para las fuerzas terrestres, (RC-2-1).– Reglamento “Conducción de fuerzas terrestres en una zona de emer-

gencia” (RC-2-3).

Guerra Revolucionaria en la Argentina

229

Page 224: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

– Reglamento “Operaciones no convencionales” (RC - 8-1).– Reglamento “Operaciones contra fuerzas irregulares (RC - 8-2).Tomo I: “Operaciones contra fuerzas irregulares.Tomo II: “Operaciones contra fuerzas irregulares - Operaciones de con-

traguerrilla”Tomo III: (Reservado): “Operaciones contra fuerzas irregulares -Guerra

Revolucionaria”.

No vamos a realizar aquí un análisis exhaustivo del concepto ani-quilamiento, que se utilizó para dar la misión a las Fuerzas Arma-das2 y que ha sido objeto de numerosos desarrollos publicados en librosy en la prensa en general. Tampoco ensayaremos un estudio eruditodesde Napoleón y Clausewitz hasta Mao Tse tung, para demostrar lo queno necesita demostración.

Las palabras de los Diputados y senadores en el Congreso de la Na-ción, que hemos citado precedentemente y las que citaremos, se refi-rieron en numerosas oportunidades en forma clara y concreta a la gue-rra que tenía lugar en nuestro país, desencadenada por la subversión.

Pero por sobre todo, los Decretos del Poder Ejecutivo, tal como laDirectiva del Consejo de Defensa, ponían en marcha los planes prepa-rados. Las fuerzas iban a operar según lo que durante años habían ejer-citado. Uno de los reglamentos, el RC-8-2 daba las características de laGuerra Revolucionaria. Fue editado en 1969; en 1975 la subversión ha-bía conformado un cuadro general que respondía cabalmente a aquellacaracterización. Deseo resaltar uno de sus conceptos, donde aparece la

Ramón Genaro Díaz Bessone

230

2 Para el concepto aniquilamiento véase: Carl Von Clausewitz, De la gue-rra, en particular Tercera Parte, Libro VII, Capítulo VI, (El ataque-ani-quilamiento de las fuerzas armadas enemigas), les Editions Minuit, París1955 y la misma obra editada, por el Círculo Militar, Biblioteca del Ofi-cial, Volúmenes 594, 595, 602 y 603; Mariscal Fernando Foch, La conduc-ción de la guerra, Tomo I primera Parte, Cap. I., Círculo Militar, Bibliote-ca del Oficial Volumen CLXXXVIV, Enero de 1934; Juan D. Perón Apun-tes de Historia Militar, Círculo Militar, Volumen 194 y 398; Mao Tse tungOp. Cit.; Diccionario de la Real Academia Española; Edward Luttwak Dic-cionario de la Guerra Moderna, Monte Avila Editores, Bs. As. 1978.

Page 225: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

palabra aniquilamiento. Dice el Nº 3001 ap. 9): “Todo éxito que obten-gan las fuerzas legales será normalmente táctico y local. El aniquilamien-to de las guerrillas poco menos que total, será considerado por las fuer-zas revolucionarias (subversivas) como una derrota parcial y provisoria.Generalmente, el resto de sus fuerzas se reagrupará y se reorganizarápara, luego de un tiempo de inactividad más o menos prolongado, rei-niciar sus operaciones…”

En síntesis, las Fuerzas Armadas no tenían ninguna duda de que pe-leaban en una guerra. El enemigo, la subversión, tampoco tenía dudas,y no las tenía desde hacía mucho tiempo, como lo demuestran clara-mente sus documentos que hemos citado. No tuvieron dudas cuandocomenzaron su tarea de aniquilamiento a partir del General Aram-buru, sin reparar en el aniquilamiento de inocentes como la hija delCapitán Viola, y la Sra. Dora Cucco de Ayala, el chofer de los hermanosBorn, el Dr. Sallustro y centenares más.

En cuanto a los miembros del gobierno de aquel entonces, tambiénsabían de qué se trataba, pese al lavado de manos posterior de algu-no de ellos. No era necesario saber acerca de la guerra, bastaba unbuen diccionario para no dejar lugar a dudas. Sería injusto genera-lizar, por cuanto el gobierno contó con hombres que hicieron honor asu investidura. El Ministro de Defensa y Presidente del Consejo deDefensa, Dr. Tomás S. E. Vottero pronunció una conferencia el 16 dediciembre de 1975 en la Escuela de Defensa Nacional, ante alumnosciviles y militares. En un pasaje de dicha conferencia expresó: «…las Fuerzas Armadas, en cumplimiento de sus obligaciones constitu-cionales y convocadas por el Gobierno, han asumido junto a las Fuer-zas de Seguridad, la responsabilidad de la acción directa contra laacción armada de la subversión. Y lo han hecho y siguen haciéndolocon marcado y rotundo éxito, gracias a su acendrado patriotismo, suvocación de servicio, su cohesión ideológica y espiritual, y el coraje per-sonal en todas sus jerarquías, de todos sus componentes, no pocos delos cuales han rendido a la Patria el holocausto de sus vidas. A ellosrindo, como Ministro de Defensa, y en nombre de la Excelentísima Se-ñora Presidente de la Nación, la gratitud y el homenaje del Gobier-no, llamándolos beneméritos de la Patria y diciéndoles que ca-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

231

Page 226: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

da gota de su preciosa sangre ha reafirmado nuestra fe en la victo-ria final contra sus asesinos, como nuestra inquebrantable determi-nación de no dejar por hacer absolutamente nada de lo que esté den-tro de nuestras facultades y de nuestro poder de decisión, hasta al-canzar su más completo exterminio.»

Finalmente, cabe señalar que la guerra contra la subversióncontó con el apoyo de la inmensa mayoría de la población. Si asíno hubiera sido, la guerra revolucionaria hubiera triunfado.

3. EL CONTEXTO EN EL QUE SUCEDIERON LOS HECHOS

La única forma de poder comprender los hechos que ocurrieron enla década de los años 70, es ubicarse en las circunstancias de aqueltiempo, en el clima de terror que creó la guerrilla, y en la atmósferaque rodeó al desarrollo de una guerra interna.

En esa guerra, el enemigo de la Nación, tal como fue definido porel Gobierno y tal como lo sintió la absoluta mayoría de la población, apa-reció con características desconocidas hasta entonces. Este enemigoactuó en la clandestinidad, y él impuso las condiciones. No presentó unfrente de combate claramente definido; se reunía en el lugar elegido pa-ra atacar, preferentemente de noche, y luego se dispersaba para con-fundirse con el ciudadano común. Como dice Brocato en el pasaje ya co-mentado (Capítulo I) daba el golpe y desaparecía en la urbe como tra-gado por la tierra, mientras las fuerzas legales caían en el vacío. La gue-rra revolucionaria no respetó ninguna ley, ya que su objetivo era cam-biar el orden existente, y fue aún más virulenta durante el gobierno dejure (1973-76). El guerrillero violó sin ningún miramiento los princi-pios morales que sostenía la sociedad nacional, porque eran los valo-res de la sociedad burguesa a la que se proponía destruir. El guerri-llero no usó uniforme que lo distinguiera, sino el traje, la ropade trabajo o deportiva, el hábito religioso o el uniforme policialo de las Fuerzas Armadas de la Nación. Ocasionalmente cuando eje-cutaba una operación usaba algún elemento distintivo que despuésocultaba, excepto en Tucumán, cuando intentaron crear una zona li-

Ramón Genaro Díaz Bessone

232

Page 227: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

berada. En las ciudades y en los pueblos volvían a sus lugares de tra-bajo o estudio, se ocultaban en las casas de sus familias, que en algu-nos casos desconocían sus actividades o procuraban no llamar la aten-ción en casas o departamentos alquilados o comprados, o en hoteles opensiones. En síntesis, las fuerzas de la guerrilla urbana convivíancon la población.

Para quien no tuvo el deber y la obligación de combatir a las fuer-zas de la guerrilla, resultaron desconocidos muchos de los procedi-mientos que empleaba esa guerrilla, inconcebible para el hombre co-mún. Cabe citar como ejemplo el uso de los propios hijos pequeños co-mo escudo para escapar cuando alguna de sus guaridas era rodeadapor fuerzas legales. O la ferocidad con la que combatían hasta él úl-timo disparo de su arma de fuego guerrilleras embarazadas próximasa ser madres.

La Argentina de aquellos años conoció la intimidación pública, pro-ducto de atentados con armas y explosivos, conoció el clima de inse-guridad generalizada, cuando ninguna vida estaba segura, lo que pro-vocó que determinado número de personas, en particular empresa-rios, uno de los blancos privilegiados, emigró del país. Conoció el ase-sinato de hombres, mujeres y niños; de jueces, de funcionarios públi-cos, empresarios, sindicalistas y militares. Conoció también la extor-sión a determinadas empresas para hacerles pagar “impuestos revo-lucionarios”, uno de los medios para financiar las operaciones de la gue-rrilla, al igual que los secuestros para obtener altísimos rescates y elasalto a bancos. Vivió los momentos en que los centros urbanos duran-te la noche eran tierra de nadie, porque las policías habían sido obli-gadas a suspender los patrullajes y a encerrarse en sus dependencias,colocando vallas en las calles para impedir el acceso de vehículos alas comisarías y destacamentos policiales, único modo de lograr cier-ta defensa contra los ataques de la guerrilla. También se colocaronobstáculos en los accesos a los cuarteles de las fuerzas armadas, des-pués que algunos de ellos fueron asaltados, o sus centinelas atacados.Y para cerrar este incompleto panorama, cabe recordar que no hubodependencia del Estado donde la subversión no hubiera logrado infil-trarse y de las que obtuvo valiosa información para sus actividades.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

233

Page 228: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Las organizaciones revolucionarias que actuaron en la Argentina, par-ticularmente el ERP y Montoneros, establecieron conexiones internacio-nales y recibieron numerosos apoyos, en particular armas, entrenamien-to, elementos muy modernos de comunicaciones, difusión y propagandaa través de medios de comunicación de masa, en particular en Europa yAmérica Latina. También pudieron integrarse en redes bancarias.

La guerrilla, especialmente, contó con organizaciones completas y bienarticuladas, integradas por centenares de combatientes y dotadas conlos medios (en particular armas, comunicaciones y dinero) que le per-mitieron llevar a cabo operaciones muy complejas, en ningún caso im-provisadas, y por lo general minuciosamente planificadas, coordinadas,desarrolladas en forma sostenida, tanto en el ambiente urbano comorural. Su objetivo reiteradamente declarado fue alcanzar el po-der del Estado, como lo habían logrado Fidel Castro y el “Che”Guevara, los ejemplos inspiradores de la guerrilla. En los paísesde Europa occidental tal objetivo estuvo siempre fuera del alcance de lasubversión. Las pequeñas élites que integraron e integran las guerri-llas europeas jamás pudieron intentar establecer una zona liberada,ni ocupar un pueblo, ni copar un cuartel; no pasaron del atentado, al-gunos de ellos espectaculares, o del secuestro.

En nuestro país se configuró una suprema amenaza que puso en pe-ligro a la sociedad nacional, y esa amenaza enfrentó a un poder, políti-co languideciente después de la muerte de Perón, como fue expresadoen múltiples oportunidades en el Congreso de la Nación; nos remitimospara ello al capítulo siguiente.

Finalmente, cuando las Fuerzas Armadas fueron empeñadas, el pa-ís vivió las alternativas de la guerra interna, tremendas como toda gue-rra, con los combates en la zona rural de Tucumán, y en las principa-les zonas urbanas del país.

4. LA VIOLENCIA Y EL ESTADO

Dice Max Weber: «… definiremos al Estado como la comunidad hu-mana que en el ámbito de determinado territorio –aquí el territorio es

Ramón Genaro Díaz Bessone

234

Page 229: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

el elemento diferencial– requiere exitosamente como propio el mono-polio de la violencia física legítima… El Estado se presenta como la úni-ca fuente del derecho a la violencia.»3 En la Argentina, desde 1970, elEstado había perdido el monopolio de la violencia, y el poder de la sub-versión fue creciendo hasta 1975.

La aplicación del “estado de sitio” establecido por el Art. 23 de laConstitución fue un recurso insuficiente. La Justicia quedó desquicia-da en relación con la subversión tras las reformas que aprobó el Con-greso el 25 de mayo de 1973. Después, nadie se atrevió a reimplantarlas normas derogadas, pero cabe preguntarse si se habrían encontradohombres dispuestos a exponerse, después de lo ocurrido con quienes in-tegraron la Cámara Federal en lo Penal. Puede pensarse que sí. Peroya la guerrilla había sobrepasado a las fuerzas policiales y no habíaotra alternativa real que usar el último recurso.

El empleo de las fuerzas armadas como uso legítimo de la violenciapor el Estado, no es desconocido en el mundo. En Alemania en 1919, du-rante la República de Weimar, la revolución comunista se había apode-rado de las ciudades de Kiel, Bremen, Hannover, Colonia y Munich, ycontrolaba algunas zonas de Berlín. La revolución fue vencida cuandoel gobierno empleó al Ejército. Karl Liebkenecht y Rosa Luxemburgo fue-ron muertos cuando se resistieron al arresto.

Por otra parte, al reunirse la Asamblea Constituyente en Weimar,uno de los congresales sostuvo que: «la paz y el orden sólo pueden man-tenerse si el gobierno legítimo tiene el derecho de reprimir los distur-bios violentos que conmueven la paz recurriendo a medidas de una vio-lencia igualmente drástica.»4

Así se incluyó en la Constitución el art. 48, según el cual si la seguri-dad y el orden público fueran perturbados, el Presidente tendría plenos po-deres para suspender temporariamente los derechos básicos que otros ar-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

235

3 En Política y Ciencia, Editorial La Pléyade, Bs. As., 1976, pág. 9. El su-brayado es del original.

4 Robert Moss, Op. cit., pág. 162.

Page 230: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

tículos garantizaban. Entre ellos la libertad individual, la libertad de opi-nión, de reunión y de asociación, y la inviolabilidad del domicilio. Podía es-tablecer tribunales militares para reemplazar a la justicia ordinaria. Ca-be señalar que el gobierno de Weimar era socialdemócrata y su presiden-te era un ex talabartero, el Sr. Friedrich Ebert, para calibrar en toda sudimensión tanto el empleo del Ejército como la aprobación de este tipo demedidas. El artículo 48 que estamos citando, permitía al Presidente pro-mulgar leyes de emergencia; sólo se le exigía mantener informado al Par-lamento. El propósito era dar a las Fuerzas Armadas la misma libertadde acción para actuar contra los revolucionarios que la que normalmenteejercerían contra enemigos exteriores; y al gobierno otorgarle el poder pa-ra actuar rápidamente ante una crisis nacional revolucionaria.5

Estos hombres habían visto de cerca la cara de la Revolución Mun-dial. En Europa, después de la Primera Guerra, se había despertado eltemor por una revolución bolchevique, o de signo opuesto como fueronconcretadas más tarde por el nazismo y el fascismo. Hitler llegó al po-der por medio de las urnas y no por la insurrección. Cuando quiso to-mar el poder por la fuerza en 1923, fue encarcelado por el Ejército.

Otro antecedente más cercano y más importante aún, es el de la ac-tual Constitución de la República de Francia, sancionada en 1968. Suartículo 16 establece: “Cuando las instituciones de la República, la in-dependencia de la Nación, la integridad de su territorio o la ejecuciónde sus compromisos internacionales sean amenazados de manera gra-ve e inmediata y que el funcionamiento regular de los poderes públicossea interrumpido, el Presidente de la República tomará las medidasexigidas por esas circunstancias… Informará a la Nación mediante unmensaje… La Asamblea Nacional no puede ser disuelta durante el ejer-cicio de los poderes excepcionales”.

Louis François comenta este artículo y dice que el Presidente es elúnico juez de la oportunidad de aplicar el Art.16. En tal sentido, dispo-ne de todos los poderes, y puede legislar mediante “ordenanzas” (de-cretos). Para evitar “que esta dictadura legal y temporaria –parecida a

Ramón Genaro Díaz Bessone

236

5 Ibid. Pág. 163.

Page 231: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

la dictadura romana (sic)–, se transforme en una dictadura ilegal y de-finitiva” se le ponen los límites que señala el mismo artículo.6 Fue apli-cado entre el 23 de abril y el 30 de septiembre de 1961.

Dice Robert Moss que ante la amenaza del terrorismo y la subver-sión le toca a los gobiernos la obligación fundamental de echar mano ala fuerza necesaria para enfrentarla. Expresa, además, que: «Se ha ana-lizado frecuentemente el riesgo que se corre de recurrir a una respues-ta excesiva. No menos grande es el peligro de que esta respuesta sea in-suficiente, hecho que se ha señalado con menor frecuencia.»

La dificultad de dar la respuesta justa la puntualizó el subversivobrasileño Carlos Marighella, pues si el gobierno reacciona violentamen-te, se enfrentará con los moderados y despertará un motivo de simpatíapara con los revolucionarios. Si en cambio la reacción es débil, no neutra-lizará el ataque de la izquierda y dará lugar al ataque de las derechas. Yseñala Moss algo que podemos comprobar en nuestro país: «La índole deldebate político que se suscitará más tarde girará con frecuencia en tor-no de afirmaciones de excesiva brutalidad de las fuerzas de seguridad…»7

5. PRINCIPIOS LEGALES Y ÉTICOS RELACIONADOSCON LA GUERRA REVOLUCIONARIA

El distinguido jurisconsulto argentino Manuel Río realizó en 1979un estudio sobre el orden jurídico concerniente a la guerra revoluciona-ria, con vistas a aclarar sus determinaciones sobre la protección de losderechos humanos y con referencia a la Argentina. Cita en ese estudioimportantes antecedentes que existen en el derecho británico, francés yalemán y en los Estados Unidos. Vamos a transcribir algunos párrafos:8

Guerra Revolucionaria en la Argentina

237

6 Louis Francois, Les Institutions politiques et administratives de la France,Hachette, 1976, pág. 17.

7 Robert Moss, Op.Cit., Pág. 231 a 236.8 Ver El régimen jurídico relativo a la guerra revolucionaria y El régimen de

nuestra Constitución y la guerra revolucionaria en La Prensa, del 12, 20 y27 de febrero de 1979. Los subrayados son nuestros.

Page 232: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

8 El tema, además de su interés público, habrá de continuar preocu-pando en el futuro, dado que en el anómalo fenómeno, como lo ob-servó ya varios años atrás el Alto Comando Estratégico de Francia,aparece una de las dos formas de guerra propias en nuestra época (laguerra revolucionaria) y la otra es la atómica. Las confusiones exis-tentes respecto a dicho régimen (el régimen jurídico relativo a laguerra revolucionaria) han favorecido la difusión del paradójico quidpro quo propagado por nuestros agresores bélico-revolucionarios quedesorienta a la opinión pública.

8 … (existen) dos sistemas de derecho público complementarios men-tados comúnmente… aunque no siempre se los comprenda en suverdadera índole y en su alcance: el sistema del buen orden de la so-ciedad, o la policía como recalcaba Rafael Bielsa, y el sistema de de-fensa de la sociedad en su condición de comunidad humana, civili-zada y autónoma, por medio de la fuerza sin sujeción a normas ju-rídicas regulares –lo cual no implica exención de toda norma jurídi-ca– en las emergencias extraordinarias en que ello resulta indis-pensable. Para darle su nombre propio, este sistema se identificaesencialmente con el derecho de guerra y el derecho de tiempo de gue-rra, con las adaptaciones pertinentes.

8 En cierta medida, los atropellos de las guerrillas y el terrorismo y losagrupamientos y actividades que los promueven, son reprimibles porla sociedad, representada por el gobierno, mediante las diligencias po-liciales por antonomasia, los trámites y pasos conforme a las leyes pe-nales sustantivas procesales o carcelarias… El sistema de la policía con-tiene evidentemente preceptos que amparan a los sujetos que caen ba-jo sus restricciones y penas. En la Argentina tales preceptos existen conamplitud igual o mayor que en cualquier otro país civilizado… Sin em-bargo, en el exterior, hasta medidas tomadas incuestionablemente con-forme a ellos, sin otra razón, son comprendidos entre los que se enros-tran como violaciones clamorosas de los derechos humanos.

8 … las tropelías de la agresión bélico-revolucionaria y las organiza-ciones que proceden su lanzamiento y sus comandos, escapan, enparte considerable, a menudo decisiva, a los recursos de defensa dela sociedad proporcionados por el sistema de la policía, hasta porlas formas aparentemente legales con que con frecuencia se revis-ten, por la clandestinidad, o por radicaciones en el extranjero. Los

Ramón Genaro Díaz Bessone

238

Page 233: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

ordenamientos instituidos en las naciones de más adelantada civi-lización proveen adecuadamente a subsanar esa insuficiencia.

8 Este derecho (existe) así en Inglaterra como en los Estados Unidos,a lo largo de una tradición que arranca de la Edad Media. En cuan-to a ellas (la subversión, la rebelión, y la perturbación violenta), el de-recho referido sanciona un régimen, que se reputa forma parte del sis-tema de common law, fundado en el principio de que es lícito y obli-gatorio repeler la fuerza con la fuerza en el modo que sea preciso.

8 Los constitucionalistas Keir y Lawson (en su edición de 1967) expli-can que el término “ley de guerra”, aplicado a la materia que nos ocu-pa, es la expresión usada para denominar la regla del common lawde que la fuerza debe ser repelida con la fuerza, en cuanto dicha re-gla se refiere a una subversión, que alcanza las proporciones y el ca-rácter de una guerra. Dicey … califica tal derecho de “esencial” parala existencia de un gobierno ordenado, y el más seguramente recono-cido por la ley de Inglaterra. Dicho régimen entra en vigor a partir delmomento en que la agresión a la sociedad revista la importancia in-dicada. La declaración o proclamación que pueda hacer el gobiernocon tal motivo no es, de por sí, condición necesaria ni suficiente pa-ra su vigencia. El estado que se instituye, no termina hasta que la pazquede asegurada, no bastando, por lo tanto, la contención ni la miti-gación. Así lo declaró el Comité Judicial del Consejo Privado de laCámara de los Lores… El derecho internacional público confirma di-cha posición, como lo ha expresado recientemente Louis Delbez, ci-tando en su apoyo esta regla consuetudinaria: pugna cessat, bellumcontinuat. Cabe acotar aquí que uno de los argumentos a quese recurre para sostener que en la Argentina no hubo una gue-rra interna en la década de los años 70, es que el gobierno nodeclaró la guerra, argumento como se ve inconsistente.

8 En otro clásico leading case, el Chief Justice Thomas Molon, decidióque “cuando un estado de cosas existe que justifica la vigencia de laley de guerra… las Cortes deben aceptar las consecuencias”. Keir yLawson han precisado estas consecuencias, las cuales en efecto sonadmitidas y sostenidas por las cortes tanto británicas como ameri-canas. Indiquémoslas citando textos reputados:4 En primer lugar las Cortes reconocen que es la autoridad guber-

namental, en su carácter de comandante en jefe de las fuerzas del

Guerra Revolucionaria en la Argentina

239

Page 234: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Estado, quien tiene a su cargo la aplicación de la ley de defensade la sociedad por la fuerza sin sujeción a normas jurídicas re-gulares, frente a la agresión y, por lo tanto, la determinación dela procedencia de una u otras medidas conducentes a ese objeto.Charles Fairman, un jurisconsulto americano especialista ha ex-presado: “Hay la más alta sanción constitucional para suprimirla subversión, para rechazar la invasión, para usar la totalidadde las fuerzas de la Nación… a fin de imponer en todos los luga-res del país el ejercicio libre y completo de todos los poderes na-cionales y la seguridad de todos los derechos confiados por laConstitución a su cuidado…”, agrega: “El poder de guerra confia-do al gobierno nacional es el poder de conducir la guerra con buenéxito… Puesto que la Constitución encomienda a las Fuerzas Ar-madas (su comandante en jefe) y al Congreso el ejercicio del po-der de guerra en todas las vicisitudes y emergencias de la con-ducción de ésta, necesariamente le ha dado amplia competen-cia, a su discreción y juicio, para determinar la naturaleza y ex-tensión de la injuria que amenaza, y del peligro que ella repre-senta, así como para elegir los medios, a fin de contrarrestarlos.”

4 Asimismo, las Cortes han marcado las condiciones del ejerciciode esos poderes, entre otras la exclusividad, a su respecto, de laautoridad y sus dependientes… la carencia en principio, dejurisdicción de los jueces, para interferir en el ejercicio delpoder de la ley de la guerra y, en particular, para expedir,en ocasión de él, el mandato de hábeas corpus.

8 El jurisconsulto americano Frazer Arnold ha notado que, “en co-yunturas como las que consideramos aquí, no es el caso adu-cir ‘garantías civiles’ puesto que ellas han sido ‘barridas yenervadas por la subversión, no por el gobernante o el gene-ral adjunto’. Es una burla –prosigue– pretender que una Cons-titución y sus garantías civiles se apliquen en un territoriodonde las bandas y sus cabecillas tienen la vida y los bienesde los ciudadanos en sus manos”. Aclara luego Manuel Río quetales principios no autorizan los abusos. Dice: “Sin embargo, preci-sa subrayar que el conocimiento y las decisiones judiciales no desa-parecen por la vigencia de la ley de la guerra… sólo se contraen den-tro de los límites en que son practicables. Se ejercen para verificar

Ramón Genaro Díaz Bessone

240

Page 235: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

la realidad de la vigencia de la ley referida… la inexistencia de prue-bas de su uso de mala fe para objetos distintos de la supresión de laagresión y, en fin, responsabilidades por abusos, ponderados estos enrelación a las circunstancias tal como aparecerían a la sazón y no con-forme a las evoluciones producidas… (!!)

8 La Constitución de la República Federal de Alemania (1948) esta-tuye un régimen original respecto a las emergencias de ‘agresiónarmada’ o de ‘agresión inminente’, de esa índole –sin distinguir si ellaes externa o interna– que determine un ‘estado de defensa’. Las nor-mas son complicadas y minuciosas, pero en suma, confieren a lasautoridades del gobierno que han de tomar el comando de las Fuer-zas Armadas, las facultades adecuadas para repeler la agresión, sindeber de someterse a normas jurídicas regulares. Eso es, esencial-mente, la ley de la guerra.

8 En cuanto a Francia, Manuel Río hace referencia a varias disposi-ciones, entre ellas el artículo 16 de la Constitución al que nos refe-rimos en el número anterior. Señala que: “El Alto Comando Estra-tégico de Francia había ya comunicado sus comprobaciones sobrelas modalidades de la guerra revolucionaria, así como sobre los tem-peramentos ‘globales’ y extraordinarios que ella impone, para salvaral pueblo de la catástrofe.”

8 Luego de exponer aspectos relacionados con las Convenciones de Gi-nebra de 1949, a los que nos referiremos más adelante, dice: “Los es-tudios filosóficos y científicos sobre el derecho han confirmado las con-tiendas del género de la guerras revolucionarias, aunque sean pro-longadas, esencialmente, en la ley de guerra”.

8 En la situación actual de confusiones y, a menudo, de consideraciónsuperficial o rutinaria de las condiciones dadas, no pocos se incli-nan a suponer que, frente a conspiraciones como las que padecemosen la Argentina, el derecho constriñe ineludiblemente a una deses-perante disyuntiva entre dos elecciones repugnantes ambas, por nodecir más, al buen sentido, a saber: o bien resignarse a la aplica-ción de la ley, sacrificando así la paz, las vidas y los bienes de los in-dividuos y el país mismo, lo cual evoca la prevención de los antiguoscitada por Columela: ‘El derecho extremo en extrema cruz’; o repe-tir la exclamación osada de Cicerón en ‘Pro Milone’: ‘Callen las le-yes, obren las armas’. Por lo que se ha visto, esa disyuntiva no se ade-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

241

Page 236: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

cua a la realidad del derecho, y la opción a la que presuntivamentecompromete, no es necesaria. Prescinde, en efecto, del especial ré-gimen de la ley vigente en las emergencias contempladas, el cualampara los derechos de la sociedad, salvaguardando los del indivi-duo… Como lo significa su nombre de ‘ley’ la de la guerra confierefacultades, sin autorizar, antes vedando, arbitrariedades.

8 Se refiere luego Manuel Río al “régimen de nuestra Constitución enrelación a los fenómenos del género de la guerra revolucionaria.”Analiza las infracciones que “constituyen con evidencia, atentados ala policía o buen orden del Estado”. Se refiere luego a “las agresionesa la sociedad en su entidad de comunidad civilizada y autónoma, con-cretada en atentados sea a la vida o los bienes de los habitantes, seaa las autoridades, pero que, por sus proporciones, su gravedad o me-tas visibles, van más allá de aquellos blancos, significando en los tér-minos del artículo 21, ataques a ‘la Patria y a esta Constitución’. LaNación, representada en su gobierno, tiene derecho incuestionable ala defensa contra tales agresiones y está obligado a ello…

8 … la Constitución prescribe el peculiar ‘estado de sitio’, diferentedel de otras naciones, que consiste en la suspensión de las ‘garan-tías constitucionales’ –no, por cierto, de los ‘derechos’ que no se re-ducen a tales garantías, como a veces se ha creído en el exterior– pues-to que eso contradiría el afianzamiento de la justicia, al cual la Cons-titución se ordena.

8 Finalmente, las agresiones pueden, no ya sólo ‘poner en peligro elejercicio’ de la Constitución y sus autoridades, sino avanzando mu-cho más, como ha ocurrido, lesionar gravemente el organismo social,y amenazarlo, más gravemente aún, por el uso sistemático de los po-deres del Estado para fines opuestos a los naturales y legítimos, porel desgarramiento de una porción del territorio. –‘Tucumán liberado’–por la rebelión contra la facultad suprema de mandar y prohibir enel Estado –que es esto la soberanía–, por los atentados a mansalvaa las personas en sus vidas y en sus bienes, por el saqueo del Tesoropúblico, todo ello mediante la acción de fuerzas organizadas a su mo-do, equipadas y armadas, comandadas incluso, en parte, por gobier-nos extranjeros, con el propósito declarado de implantar un despotis-mo comunista. El sistema de defensa de la sociedad frente a seme-jante agresión dirigida inmediatamente contra la Patria y la Cons-

Ramón Genaro Díaz Bessone

242

Page 237: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

titución, no puede ser otro que la ley de la guerra, si es preciso sin lalimitación antes mencionada, la cual está puesta para una situacióndiferente, menos extrema. (Se refiere a la facultad del Presidente pa-ra arrestar y trasladar a las personas, a menos que prefieran exi-liarse, según el estado de sitio, Art. 23 de la Constitución). La vigen-cia de la ley de la guerra en circunstancia hasta cierto punto análo-gas, fue reconocida por la Corte Suprema, en el único caso que, deacuerdo con las investigaciones de Isidoro Ruiz Moreno, hijo, se lehaya sometido en la materia (Fallos, 27: 235).

8 Joaquín V. González advirtió que la ley de la guerra no significa laarbitrariedad, precaviendo así de aberraciones como la sedicenteley 14.062 de 1951 (primera presidencia de Perón)… primero, la re-gla primaria de la necesidad y de la humanidad. La necesidad, quejustifica el uso de la fuerza sin sujeción a normas regulares, para re-peler la agresión, fija también sus límites… Charles Fairman ex-presa: “Es el deber del comandante no hacer más, pero tampoco unápice menos, que lo que el peligro público requiere.” En segundo lu-gar, las reglas consuetudinarias, con las cuales están connaturaliza-dos nuestros pueblos, que determinan la regla primaria, como la de-terminan también, reglas positivas.

8 Estas, entre nosotros, consisten en las cláusulas de la Constituciónque sancionan derechos respectivos de las personas; en los artículosterceros de las Convenciones de Ginebra de 1949 y sus concordan-tes, y, en fin, en las leyes y reglamentos concernientes a las diver-sas jurisdicciones que puedan resultar interesadas.

8 La forma republicana de gobierno y la igualdad de todos los habitan-tes ante la ley… excluyen la existencia de facultades gubernamen-tales no ordenadas al Estado… o constitutivas de privilegios perso-nales… El control jurisdiccional concierne, además, tal como en elderecho anglosajón, en las situaciones que nos ocupan, a la compro-bación de la inexistencia de pruebas de un uso de los poderes deguerra de mala fe para objetos distintos de la defensa de la sociedad,eso es, ‘desvío del poder’, como se le llama a veces.

8 Suele encontrarse dificultades para aceptar la vigencia de la ley dela guerra … a menos que haya habido el ‘reconocimiento de la comu-nidad beligerante’, mentado por los internacionalistas. Tal recono-cimiento es de imposible cumplimiento en la guerra revolu-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

243

Page 238: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

cionaria, dadas las modalidades de ésta… Los derechos anglo-sajón, alemán, y francés, como también los estudios científicos con-temporáneos en lo concerniente a nuestro asunto, hacen caso omisode este reconocimiento… El rechazo de la ley de la guerra, salvo si exis-te ese reconocimiento –el cual no está prescripto por nuestra Cons-titución y como manifestaba Luis Rougier, autor de su teoría (1902)puede ser implícito– comporta una de estas dos alternativas, viola-torias, una y otra, de la Constitución: o bien lesionar el derecho de de-fensa de ‘la patria y la Constitución’ al restringir dicha defensa alsistema insuficiente de la policía (Código Penal); o bien lesionar el de-recho natural de los agresores a ser tratados conforme a la ley apli-cable, al abandonar la acción del gobierno a la arbitrariedad.

Hasta aquí los valiosos conceptos del Dr. Manuel Río. Cabe señalarque los reglamentos militares en uso en las Fueras Armadas incluyen pres-cripciones relacionadas con las Convenciones de Ginebra. Así el RC-8-2(Operaciones contra fuerzas irregulares) Tomo I, ya citado, y que esta-ba en vigencia desde 1968, establecía en el Nº 1.012 lo siguiente:

1.012 Aspectos legales de las fuerzas irregulares1º De acuerdo con la Convención de Ginebra (leyes de Guerra) un gue-

rrillero puede, en tiempo de guerra, tener estado legal. Tendrá de-recho al mismo trato que se le concede al prisionero de guerra si:a) Está al mando de personal responsable de los actos de sus sub-

ordinados.b) Cuando lleve las armas abiertamente.e) Cuando conduzca sus operaciones de acuerdo con las le-

yes y costumbres de la guerra.d) Cuando utilice un signo distintivo y fijo, reconocible a

cierta distancia.

Sobre este espinoso asunto, Virgilio R. Beltrán ha realizado un in-teresante análisis, cuyos aspectos más importantes vamos a transcri-bir y comentar.9 Dice:

Ramón Genaro Díaz Bessone

244

9 En Combatientes privilegiados, Simposio de la Sociedad Internacional de De-recho Penal Militar y Derecho de la Guerra, publicado por la Revista de laEscuela Superior de Guerra, marzo-abril de 1978, pág. 79 y siguientes.

Page 239: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

8 “Las Convenciones de Ginebra de 1949, establecían como comba-tientes privilegiados y, por tanto, con derecho a ser considerados pri-sioneros de guerra en caso de captura, a los miembros de las mili-cias, movimientos organizados de resistencia, y a los pueblos en ar-mas que, desde su propio territorio, toman las armas contra las tro-pas invasoras, siempre que: …”

Aquí cita los mismos puntos que contiene el Nº 1.012 del RC-8-2.Cabe observar que este caso no encuadra para nuestra situación, yaque se trataba de una guerra revolucionaria interna; no había por lo tan-to tropas invasoras de otro Estado. No obstante es interesante lo que se-ñala Beltrán: “Durante la II Guerra Mundial, sólo una minoría de ‘par-tisanos’ o ‘maquis’ cumplieron estas condiciones…” Cabe señalar quela guerrilla en la Argentina no cumplió con las citadas condiciones, ex-cepto en algunos casos la mencionada en a).

8 Por entonces, ningún artículo de las Convenciones se refería muy ex-plícitamente a conflictos internos, en los que rebeldes armados com-batían con fuerzas gubernamentales o grupos armados no estata-les luchaban entre sí. En esos casos eran de aplicación el Art. 3º delas Convenciones.

8 Sin embargo, gradualmente la ley internacional fue construyendo elaparato conceptual necesario para enfatizar los derechos humanos,establecidos por la Carta de las Naciones Unidas, y aplicarlos a lascontiendas civiles. El Consejo de Seguridad y la Asamblea Generalfueron elaborando una difusa, y a mi juicio inquietante doctrina dederecho a la rebelión, aun cuando, personalmente, no disiento, en ma-nera alguna, con los valores que la inspiran.a La Asamblea General, en sus Resoluciones 2507-XXIV y 2625-

XXV, estableció que es legítimo el uso de las armas para liberar-se del gobierno colonial o de cualquier dominación extranjera.(Caso de la intervención militar en Angola). Cabe acotar que noera el caso argentino. Sólo una retorcida retórica puede afirmarque la Argentina estaba sometida a una dominación extranjera,por mucho que se esgrima la dependencia económica.

b “En sus Resoluciones 2105-XX, 2621-XXV, 2671-XXV y 2625-XXV sostuvo que el levantamiento armado contra el gobierno co-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

245

Page 240: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

lonial o contra un gobierno que practique la segregación o la su-misión racial, es legítimo.” No era el caso argentino.

c “En la Resolución 2674-XXV y la 2506-XXIV y la del 12 de diciem-bre de 1973 (3103-XXVIII) se determinó que ‘el combatiente porla libertad’, en los casos citados, debe ser tratado, en caso de cap-tura, como prisionero de guerra, según las convenciones de La Ha-ya, 1907 y de Ginebra, 1949.” En la Argentina no se daba ningu-no de los casos citados.

8 “Recorrido todo este periplo, esta jurisprudencia y legislación inter-nacionales serán recogidas en la Conferencia de Diplomáticos que vo-tó el Texto del Protocolo Adicional a los Convenios de Ginebra de1949, el 8 junio de 1977.

8 “Según el Art. 1º ap. 4 del Protocolo Adicional, sus previsiones com-prenden las situaciones del Art. 2º (común) de los Convenios de 1949en el caso de ‘conflictos armados en que los pueblos luchan contra ladominación extranjera y contra los regímenes racistas, en el ejerci-cio del derecho de los pueblos a la libre determinación, consagradoen la Carta de las Naciones Unidas…’ Este artículo fue aprobado, envotación dividida, votando la Argentina por la afirmativa.”

8 “En otras palabras, se legitima el recurso a la violencia armada –ne-gado en principio a las Naciones por el Art. 2º inc. 4º de la Carta delas Naciones Unidas– en las contiendas intestinas… siempre quetengan como finalidad algunas de las mencionadas en el Art. 1º ap.4 transcripto.”

8 “Dentro del ámbito de la política internacional… los horizontes pa-ra desarrollar una jurisprudencia de la justa revolutio, se hallan to-talmente abiertos.”

8 Analiza el Art. 43 ap. 1 del Protocolo Adicional de 1977. Dice Beltrán:“Concepto de Fuerzas Armadas. Se extiende a todos los efectos, par-ticularmente el del status del ‘prisionero de guerra’, mucho más alládel Art. 4º de las Convenciones de Ginebra de 1949, para compren-der ya explícitamente los conflictos civiles…” expresa: “las fuerzasarmadas de una Parte en conflicto se componen de todas las fuerzas,grupos o unidades armadas y organizadas, colocados bajo un man-do responsable de la conducta de sus subordinados ante esa Parte,aún cuando ésta esté representada por un gobierno o por una auto-ridad no reconocidas por una parte adversa. Tales fuerzas armadas

Ramón Genaro Díaz Bessone

246

Page 241: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

deberán estar sometidas a un régimen de disciplina interna que ha-ga cumplir inter allia las normas del derecho internacional aplica-bles en ‘los conflictos armados’. Este artículo, que fue votado porunanimidad, permitiría que los miembros de cualquier grupo orga-nizado paramilitarmente y su mando responsable, puedan ser tra-tados como si fueran combatientes de fuerzas regulares, aun cuan-do cometan actos punibles para las leyes del Estado donde se reali-cen las operaciones… será extremadamente difícil establecer los lí-mites de estas fuerzas armadas sin Estado.”

8 “El Art. 44 del Protocolo Adicional de 1977, fue votado con la absten-ción de nuestro país y nos parece que es el que establece con toda pre-cisión el perfil internacional del combatiente privilegiado actual.”Beltrán resume el Art. 44:a) “Todo combatiente de los enunciados en el Art. 43 antes comen-

tado, en caso de ser capturado por la Parte adversa será consi-derado prisionero de guerra.”

b) “Como principio general –modificatorio de las prescripciones delArt. 4º inc. 2 y 6 de la Convención sobre Tratamiento de los Pri-sioneros de Guerra (1949)– todos los combatientes están obliga-dos a observar las normas del derecho internacional de los con-flictos, pero no les privará de ser considerados prisioneros deguerra, en caso de captura, su incumplimiento, siempre que:4lleven visiblemente las armas durante todo el enfrentamiento

militar –combate–.” (Parece absurdo, comentamos, que hayacombatiente sin armas a la vista, excepto de noche y sin luz.)

4“lleven visiblemente las armas durante el tiempo que sea visi-ble para el enemigo, mientras estén tomando parte de un des-pliegue militar previo a un ataque.” (Cabe acotar que cuandose trate de guerrilla urbana, el guerrillero puede ser visiblecuando cruce la pared medianera del edificio que constituye suobjetivo).”

c) “Aun cuando no haya cumplido con estos requisitos recibirá lasprotecciones equivalentes a las de prisionero de guerra y seráresponsable de las infracciones cometidas, previo el debido pro-ceso.” (Cabe preguntarse si el debido proceso es según el CódigoPenal –Caso Firmenich– o un Consejo de Guerra).

d) “El combatiente que caiga en poder de la Parte adversa mien-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

247

Page 242: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

tras no participa en un ataque ni en una operación militar pre-paratoria de un ataque, no perderá, a consecuencia de sus acti-vidades anteriores, el derecho a ser considerado combatiente o pri-sionero de guerra.”

e) “El contenido de estas disposiciones no modifica la práctica de losEstados en cuanto al uniforme que llevan los combatientes desus fuerzas armadas.” (En síntesis, agregamos todas las venta-jas para el combatiente privilegiado).

Concluye Beltrán expresando que a su juicio debe suponerse que losjuristas que elaboraron estas previsiones, tuvieron en mente los conflic-tos armados desarrollados en Medio Oriente, África y, en menor me-dida, Asia. Señala que dentro de los Estados americanos los subversi-vos han buscado presentar la imagen de los combatientes por la libera-ción, pero ésta no se adapta al Protocolo Adicional de 1977, excepto pa-ra los países que aún están sujetos a la dominación colonial o a la ocu-pación extranjera.

En concreto y para nuestro caso, la guerrilla no encaja en el Art. 1ºap. 4 del Protocolo Adicional de 1977, puesto que no se trató de un con-flicto “en que los pueblos luchan contra la dominación colonial y la ocu-pación extranjera y contra los regímenes racistas, en el ejercicio del de-recho de los pueblos a la libre determinación, consagrada en la Cartade las Naciones Unidas.” Cabe señalar, al margen, de que la guerrillano cumplió con las normas del derecho internacional, y los ejemplosabundan, desde el asesinato del General Aramburu, hasta el del Coro-nel Larrabure, del que nos ocuparemos más adelante.

En nuestro caso cabía, como dice Fairman citado por Manuel Río, co-mo “deber del comandante no hacer más, pero tampoco un ápice menosque lo que el peligro público requiere”.

A partir de 1975 en que fueron empeñadas las Fuerzas Armadas,se pueden distinguir tres situaciones.

1º Hechos totalmente ajenos a la guerra y a las Fuerzas Armadas comoInstituciones. Cabe citar entre ellos los asesinatos de Elena Holm-

Ramón Genaro Díaz Bessone

248

Page 243: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

berg y de Hidalgo Solá. Nadie en su sano juicio puede pensar que setrató de hechos relacionados con la misión que se le impuso a lasfuerzas armadas: aniquilar a las organizaciones subversivas. Esoscasos, y todos los casos de igual naturaleza, constituyen delitos quedebieron y deben ser investigados hasta su total esclarecimiento pa-ra castigar a los culpables.

2º Hechos periféricos. Son aquellos que Manuel Río caracteriza como“uso de mala fe para objetos distintos de la supresión de la agresión.”Se trata de los excesos que ocurrieron en todas las guerras de la his-toria, son la excepción y no la regla, y deben recibir la sanción penalcorrespondiente. El cine y la televisión nos han mostrado hechos rea-les y otros tomados de la realidad ocurridos en diversas guerras, en-tre ellas la II Guerra Mundial y Vietnam. Durante la guerra contrala subversión fueron juzgados y condenados más de trescientos trans-gresores, pero estos casos han tenido escasa difusión. La subversiónseñala como norma lo que fue la excepción. Presentar la acción de lasFuerzas Armadas en la guerra contra la subversión como un absolu-to y permanente proceder arbitrario y excesivo es falsear la realidad.Entre los numerosísimos casos que prueban esa falsedad, cabe re-cordar que Jacobo Timmerman fue juzgado por un Consejo de Gue-rra en el que no se le pudo probar delito alguno y fue absuelto. ElPoder Ejecutivo lo puso en libertad ante el requerimiento de la Cor-te Suprema de Justicia, pese a que, como decía Manuel Río, pudo in-vocarse la ley de la guerra para superar la limitación que impone elestado de sitio, porque había elementos de juicio para hacerlo.

3º La absoluta mayoría de los casos, en los que se desarrollaron lasoperaciones normales en este tipo de guerra, contra un enemigoclandestino y pérfido. Pretender que en una operación de guerra,donde había que enfrentar al enemigo armado con ametralladoras,fusiles y granadas, donde había que buscar y descubrir al enemigomimetizado con el hombre común y hasta con el policía y el militar,pretender, decíamos que se aguardara la orden de allanamiento deun juez o que se aplicara el Código Penal en lugar del reglamento decombate, era sentenciar a las Fuerzas Armadas al aniquilamiento,en lugar de que ellas aniquilaran a las organizaciones subversivas.Así, éstas hubieran impuesto la «patria socialista», destruido el or-den social existente y liquidado a nuestra sociedad «burguesa».

Guerra Revolucionaria en la Argentina

249

Page 244: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

CAPITULO IX

EL CONGRESO DE LA NACIÓN YLA GUERRA REVOLUCIONARIA

En anteriores capítulos hemos transcripto expresiones de senadoresy Diputados que, con motivo de las gravísimos hechos de violencia ge-nerados por la guerra revolucionaria, fueron vertidas en los debates deambas cámaras del Congreso de la Nación. Constituyen testimonios deprimer valor para apreciar la situación del país en el período más agu-do de la guerra. Estimamos indispensable completar aquellas trans-cripciones para tener un acabado panorama de la visión de la situacióndesde el Congreso.

1. EXPRESIONES ANTE LOS HECHOS DE VIOLENCIA

Palabras del Diputado Horacio Sueldo con motivo del asesinatodel Diputado Rodolfo Ortega Peña. Diario de Sesiones de la H. C. deDiputados del 1º de agosto de 1974, pág. 1360:■ «¿Hasta cuándo seguiremos en este tren, que a las instituciones las

viene mostrando últimamente como un foro funerario? ¿Seguiremosenterrando a nuestros muertos? ¿Seguiremos haciendo homenajes?…Sobre la sangre de este compañero que tan rápidamente aprendí aestimar, cuya natural simpatía me conquistó enseguida, yo ensayoesta meditación reconcentrada pero en voz alta: Hasta cuándo segui-remos despidiendo a nuestros difuntos, rivalizando en torneos deoratoria fúnebre.»

Palabras del Senador Cerro con motivo de asesinatos y muertes ocu-rridos en la ciudad de La Plata. Diario de Sesiones de la H. C. deSenadores del 7 de agosto de 1974. Pág. 1176:■ «Ya cotidianamente abrimos las páginas de los diarios y nos perece

un hecho natural el de los secuestros y asesinatos...»

Guerra Revolucionaria en la Argentina

251

Page 245: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Conceptos expresados durante el debate de la Ley 20.840 de repre-sión de activadas subversivas. Diario de Sesiones de la H. C. deSenadores, 26 y 27 de septiembre de 1974, pág. 2334 y siguientes:

Senador Leopoldo Bravo:■ «Creo que lo que estamos haciendo hoy no puede llevar a la convic-

ción de los argentinos la idea de que se trata de un programa paradetener esto que constituye ya realmente una guerra civil.»

Senador Díaz Bialet■ «Prefiero la injusticia al desorden, dijo Goethe, desesperado. El con-

cepto que no puede ser integralmente compartido, encierra sin em-bargo una gran verdad, porque el desorden o la subversión no esfundamento de lo justo y lesiona inexorablemente los esenciales va-lores de una sociedad…»

Senador Cerro■ «La Argentina está viviendo una situación límite, es cierto. También

es verdadero que hay urgencia en salir de esto.»

Senador Cornejo Linares■ «… esta es la hora de actuar, de defender lo más caro que tenemos,

no ya las instituciones y el Estado sino la misma nacionalidad, quese ve comprometida por esta conspiración de raíz internacional.»«… el país vive una escalada de violencia que pone en peligro lossupremos valores morales del Estado y de la Nación misma.»

Senador de la Rúa■ «Lo cierto, señores Senadores, es que debe ponerse término a la violen-

cia. Y para esto el Estado –que como Estado de derecho es el único quepuede tener el monopolio de la fuerza– debe utilizar medios idóneos.»

Senador Caro■ «Después de esto, tal vez nos tocará empuñar el fusil en vez de los

códigos y las leyes.Hay una imagen de la Justicia que anda rondando por allí: una Temisque en vez de la venda sobre los ojos lleva antifaz, que en lugar de la

Ramón Genaro Díaz Bessone

252

Page 246: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

balanza tiene una metralleta y en reemplazo de la espada tiene unaescopeta Itaca. Debemos volver a la verdadera imagen de la Justicia.»

Palabras del Diputado Bartomioli en homenaje al Diputado Hi-pólito Acuña asesinado en Santa Fe. Diario de Sesiones de la H. C. deDiputados del 7 de mayo de 1975:■ «También el Diputado que reemplaza a Acuña fue víctima de un sal-

vaje atropello, ya que en su domicilio colocaron una bomba que le cos-tó la vida a su señora madre.»

Palabras pronunciadas con motivo del asesinato del periodista Jor-ge Mooney. Diario de Sesiones de la H. C. de Senadores del 21 de ma-yo de 1975. Pág. 693:

Senador Jáuregui■ «… debo reconocer con dolor de argentino, que la muerte y el rapto

son ya argumentos y noticias de todos los días.»

Senador Culasso Mattei■ «Creo que ha llegado la hora de analizar el asunto en profundidad,

ya que los síntomas indican un estado de verdadera alienación. Setrata de descubrir las causas y no solamente de reprimir los efectos…la Argentina no soporta más esta guerra no declarada, que desde laultraizquierda o la ultraderecha pretende dominar –no podemos ha-blar de convencer– por vía del terror.»

Expresiones en el Senado con motivo del asesinato del Coronel Ju-lio Argentino del Valle Larrabure. Diario de Sesiones de la H. C. deSenadores del 28 de agosto de 1975. Pág. 1844 y siguientes.

Senador Paz■ «Su muerte se suma a la de tantos oficiales de las fuerzas armadas

que han caído en el ejercicio de su deber y en cumplimiento de la obli-gación de velar por la seguridad del país.Alguna vez dijimos en ese recinto que somos conscientes de que fuer-zas poderosas, de contenido esencialmente antinacional, se han con-jurado para impedir que el proceso institucional llegue a término.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

253

Page 247: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Es así como no han vacilado en segar vidas de ciudadanos de todoslos sectores sembrando la confusión, el terror y la muerte en nume-rosas familias argentinas.

■ «A esta verdadera conspiración contra la Nación, que no reconoce pre-cedentes en nuestra historia, habrá que responderle con la mismaenergía. Larrabure y su doloroso cautiverio son ya un ejemplo en es-ta tremenda lucha que nos toca vivir. De ahí que su valerosa actitudque es en definitiva una expresión de la valentía, el coraje y la digni-dad con que están dotados los hombres de nuestras fuerzas arma-das, sea evocada hoy por el Senado nacional como el justiciero home-naje que todos nosotros, los representantes del pueblo, debemos ren-dir a quienes se han constituido en verdaderos mártires de la patria.»

Senador de la Rúa■ «El Coronel Larrabure murió como un mártir después de sobrelle-

var con dignidad un cautiverio prolongado en el tiempo; después desufrir en su cuerpo el dolor de la vejación y la tortura; luego de ha-ber padecido el aislamiento total. Hechos como éstos nos llevan apreguntarnos qué clase de violencia es ésta que ignora la dignidaddel ser humano; qué clase de lucha puede ser ésta que ya arrasa conlos valores esenciales del mínimo respeto al hombre.

■ … muertes como ésta pareciera que tienen algo más que la muerte;llevan consigo el calvario del secuestro, la tortura y la cobardía delque asesina a una persona inerme y prisionera.

■ Este crimen se parece a los del General Pedro Eugenio Aramburu ydel Coronel Ibarzábal, en la crueldad de la prisión y de la muerte yen la dimensión del coraje de los muertos.

■ Vivimos un momento crucial y decisivo en el que este clima va lle-gando a su límite crítico y constituye un grave problema frente al cualdebe centralizarse la acción para asegurar el orden.

■ Hay que eliminar este clima de terror. El Estado tiene el monopoliode la fuerza y la fuerza de la ley. Con ésta como divisa y con las ins-tituciones como escudo hay que acabar con la violencia y alcanzar lapaz; terminar con todas las violencias, de todos los signos, orígenesy fines, porque si esto continúa acabaremos viendo enfrentamientosdemasiados vastos y dolorosos, y entonces no habrá orden ni ley niEstado, y así no podrá sobrevivir la sociedad.»

Ramón Genaro Díaz Bessone

254

Page 248: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Senador Brizuela■ «… un hecho reciente, que denigra al ser humano, que profana has-

ta lo más profundo los principios de la ley de Dios y que preocupa porsobre todas les cosas por la irracionalidad de actuar de estos suje-tos, que torturaron primero y asesinaron después, de la manera másrepudiable, al señor Coronel del Ejército Argentino don Julio Argen-tino Larraburre.»

Senador León■ «En nombre del bloque radical me voy a permitir leer un proyecto de

resolución referido a la muerte del Coronel Larrabure, que dice así:El Senado de la Nación resuelve condenar el cruel y bárbaro asesi-nato del Coronel Julio Argentino del Valle Larrabure, víctima deuna nueva injusticia contra los derechos humanos y un nuevo ata-que a las fuerzas armadas, que están consustanciadas en la accióncomún de defender los derechos del pueblo y la institucionalizaciónrepublicana del país.

■ El radicalismo, y todos los que estamos aquí, podemos decir que nose trata de que algunos maten invocando una revolución confusa, queno se define y que otros lo hagan en nombre de una represión queno puede justificar, porque no es posible exponer con exactitud losbarómetros de la justicia.

■ Los argentinos –la multitud nacional– están hartos y saturados deviolencia. Por eso las minorías al servicio de actitudes extranjeri-zantes, con ideas que no salen de nuestra propia tierra sino, a lo me-jor, de libros que se escriben en idiomas extranjeros, tratan de al-terar la actitud pacificadora de las grandes mayorías del país.»

Palabras pronunciadas en el Senado con motivo del atentado reali-zado por el ERP contra un avión de transporte militar en Tucumán, don-de murió personal de Gendarmería Nacional. Diario de Sesiones de la H.C. de Senadores del 4 de septiembre de 1975. Pág. 1951 y siguientes.

Senador Martínez■ «… un acto de violencia que se agrega a la larga y tenebrosa lista de

episodios destructivos, insensatos, profundamente crueles, que des-de hace algunos años afligen a nuestra república.»

Guerra Revolucionaria en la Argentina

255

Page 249: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Senador de la Rúa■ «… quiero hacer extensivo este sentimiento a otros que cayeron ba-

jo los embates de los hechos violentos que están asolando a la Repú-blica. Las noticias periodísticas nos hacen saber la muerte trágicadel Jefe de la Brigada de Investigaciones de la Policía de la Provin-cia de Buenos Aires, Comisario Alfonso Vergel, así como la del Sar-gento Ayudante Anselmo Ríos… también han fallecido, quiero re-marcarlo, dos víctimas completamente ajenas a cualquier circuns-tancia pública o de actuación política: la señora Delia Clotilde Pa-lacios de Medina y su hija Gladys encontraron su muerte mientrasestaban entregadas al descanso. Ellas constituían la familia del en-cargado de un edificio de esta ciudad de Buenos Aires y perdieron lavida como consecuencia de la explosión de una bomba asesina.

■ ¿Es que hemos llegado, señor Presidente, a una etapa última delejercicio de la violencia, a la de los atentados con efectos indiscrimi-nados? Pienso que todo esto muestra cómo la violencia tiene unadialéctica fatal. Comienza por querer legitimarse como medio y aca-ba convirtiéndose en un fin agotado en sí mismo.

■ Los pensadores que vivieron en otros siglos, signado también por lacrisis como el nuestro, vuelven a ser leídos con pasión, porque ellosconsideraban con razón que la seguridad era uno de los valores po-líticos esenciales. ¿Hay seguridad en la Argentina? ¿Quién puede vi-vir hoy con seguridad?»

Palabras del Senador Paz en homenaje al Vicecomodoro RolandoS. Sileoni, muerto por la subversión. Diario de Sesiones de la H. C. deSenadores del 17 de septiembre de 1975. Pág. 2555:■ «Por la defensa de principios tan profundos como la dignidad y la li-

bertad del hombre debe, sin lugar a dudas, pagarse un precio; peronos vamos aproximando ya al límite de nuestras reservas.»

Palabras del Diputado Citati con motivo del segundo aniversariodel asesinato del ex secretario de la CGT. José Ignacio Rucci. Diario deSesiones de la H. C. de Diputados del 25 de septiembre de 1975. Pág. 3920.■ «Estamos en una guerra contra el enemigo común. Cada uno en su

lugar de combate. Vistiendo el uniforme con que a cada uno nos do-tó el destino.

Ramón Genaro Díaz Bessone

256

Page 250: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

■ Y nuestro ejército, un ejército de paz y de trabajo, también ha sidogolpeado crudamente por la guerrilla. También nosotros ofrenda-mos a la patria la sangre de nuestros compañeros. También en mu-chos de nuestros hogares se vive el luto.»

El 29 de octubre de 1975, días después que la guerrilla asaltó al Re-gimiento 29 con asiento en Formosa, la Cámara de Diputados emitió unaDeclaración de la que extraemos algunos conceptos. Diario de Sesionesde la H. C. de Diputados, pág. 4920.

La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

1º Que reitera su más terminante repudio a la violencia criminal que es-tá asolando el país, con diversas formas de terrorismo y guerrilla enperjuicio de toda la población: intimidación pública; destrucción de bar-cos, aviones, y otros elementos valiosos del patrimonio nacional; aten-tados domiciliarios y callejeros, a menudo causantes de víctimas ino-centes; asesinatos de miembros de las fuerzas armadas, de seguridad,y de policía; ejecuciones masivas, sistemáticas y sádicas de civiles, sinmás imputación posible que sus ideas y actividades políticas y lega-les; asaltos insensatos a unidades militares, como el ejecutado re-cientemente en Formosa, con una espantosa secuela de víctimas.

2º Que ninguna variante del crimen político organizado tiene posibi-lidades de acceder al poder en Argentina, lo cual torna doblemen-te inútil e inhumana su acción…

3º Que la perspectiva de esta campaña delictuosa aleja las posibilida-des de distensión del proceso, cuya consecución normal y pacíficano es de responsabilidad exclusiva de los poderes públicos, la que re-sulta imprescindible para facilitar la libertad de aquellos detenidossospechados de complicidad y la más amplia vigencia de todos los de-rechos y garantías constitucionales, objetivos estos tomados comopretextos por guerrilleros y terroristas.

Cabe acotar que esta declaración merece ser detenidamente leída.Hay en ella una tácita alusión a las actividades de las “Tres A”, cuya ca-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

257

Page 251: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

beza era atribuida a López Rega. Es importante tener en cuenta que apartir de este momento las Fuerzas Armadas salen de sus cuarteles pa-ra atacar a la guerrilla por orden del gobierno. El crimen político orga-nizado que denuncia la Cámara de Diputados, venía operando desdeaños y durante el gobierno de Perón y de la Sra. de Perón. ¡Esta denun-cia fue hecha cinco meses antes del golpe de estado de 1976!

Conceptos expresados en la Cámara de Senadores en homenaje alGeneral Cáceres Monié, y su esposa, asesinados por la guerrilla en En-tre Ríos. Diario de Sesiones de la H. C. de Senadores del 12 de diciem-bre de 1975, pág. 3421 y siguientes.

Senador Frúgoli■ «Realmente, frente a tanta violencia, tanta sangre, confieso que me

estoy quedando sin palabras.»

Senador Perette■ «… este asesinato alevoso que costó la vida del General Jorge Este-

ban Cáceres Monié y de su digna esposa enluta a las fuerzas arma-das Argentinas y demuestra la grave lucha que debe librar el pue-blo argentino en defensa de su estilo de vida y de sus institucionesrepublicanas. Es un acto de vandalismo y una agresión que se su-ma a todos los actos de violencia que ha padecido la República en losúltimos tiempos. Parecería que nos hallamos en una carrera incesan-te en la que no se respetan vidas ni sexos.

■ Las fuerzas armadas están luchando para asegurar el estilo de vi-da de la nación.»

Senador Paz

■ «… Urge sancionar normas y adoptar medidas que pongan fin a unalarga secuela de crímenes perpetrados en la más absoluta impunidad.»

Senador Brizuela■ «La República vive momentos de extrema gravedad dentro de una ver-

dadera encrucijada, por la ola de violencia que ha costado muchas víc-timas de compatriotas… y lo que es más grave aún, de inocentes quevivían tranquilamente en sus hogares o transitaban por la vía pública.

Ramón Genaro Díaz Bessone

258

Page 252: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

■ …una violencia desatada, inhumana, bestial, que asesina brutal-mente, que secuestra, tortura sin piedad, rapta, bajo pretexto deservir a ideales políticos…»

Senadora Minichelli de Constanzo■ «Nuestra patria, ese pedazo de tierra con sus héroes y sus muertos,

nuestras tradiciones cristianas tan caras a nuestros sentimientoshumanistas, hoy vuelven a sentirse mancillados, al cobrar la vida deuna mujer, esposa y madre.»

■ Esta de hoy no puede ser mi patria.»

Palabras del Senador Perette el 19 de diciembre de 1975 con mo-tivo del ataque de la guerrilla al Batallón de Arsenales ubicado en Mon-te Chingolo, Provincia de Buenos Aires. Diario de Sesiones de la H. C.de Senadores, página 3640.■ «En nombre del bloque de la Unión Cívica Radical y en la seguridad

de que interpreto también el sentimiento general… quiero expre-sar nuestra adhesión al duelo que provocan tantas muertes y asimis-mo rendir tributo al comportamiento de las Fuerzas Armadas y deSeguridad con motivo del hecho grave y significativo que represen-tó la agresión directa cometida por la subversión contra las guarni-ciones militares, que lamentablemente ha cobrado numerosas vi-das argentinas y provocado el derramamiento de sangre de muchoshijos del país.

■ Los hechos producidos en Monte Chingolo son de una extraordina-ria gravedad y demuestran hasta qué grado la guerrilla pretendeatacar las bases esenciales de la paz interna de la República.»

Expresiones vertidas en el tratamiento sobre tablas del proyecto dejuicio político a la señora Presidente de la República, presentado por elDiputado Moyano el 25 y 26 de febrero de 1976. Diario de Sesiones dela H. C. de Diputados páginas 6019 y siguientes.

Diputado Tróccoli■ «… porque no hay duda alguna de que a partir del 1º de julio de

1974 (muerte de Perón) la República ha entrado en un pla-no inclinado; hay una notoria falencia del gobierno para eltratamiento de la problemática nacional.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

259

Page 253: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

■ Todo está peor que al 25 de mayo de 1973. ¡Grave emergencia na-cional, señor presidente! Así la ha calificado nuestro parti-do. (La UCR).»

Diputado Ferreira■ «El país no puede transcurrir un minuto más en este desgobierno,

en el descrédito interno y externo.»

Diputado Monsalve■ «… (un país) que hoy está sumido en la miseria económica, en

el más dramático enfrentamiento social, en el más absolutodesorden y que no encuentra en la conducción de este gobier-no, en la persona de la presidente de la República, a quien se-pa empuñar el timón para llevar adelante la nave del Estado.»

2. DEBATE EN EL CONGRESO DE LA NACIÓN SOBREEL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN DE LOS ACTOS DE VIOLENCIA

Tuvo lugar el 10 y 11 de marzo de 1976 en el Senado y los días 17 y18 de marzo en la Cámara de Diputados.

Debate en el Senado. Diario de Sesiones de la H.C. de Senadores, pá-ginas 3880 y siguientes. El día 10 de marzo se dijo:

Senador Allende■ «Córdoba, señor Presidente, viene siendo asolada por actos de vio-

lencia…■ En mi ciudad hay miedo, señor presidente, y lo digo responsable-

mente porque hay que ir a Córdoba y salir al atardecer. Las callesa esa hora comienzan a estar desiertas…»

Senador Angeloz■ «Los hechos ocurridos ayer en Córdoba (secuestro de un ex Ministro

del Interior y de un abogado Secretario de la Bolsa de Comercio) sehan venido repitiendo a lo largo de estos dos últimos años.Desde esta banca lo he manifestado en reiteradas oportunidades:

Ramón Genaro Díaz Bessone

260

Page 254: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

he clamado, señor presidente por la necesidad de que Córdoba recu-pere la paz que se merece.

■ Debo confesar que en el día de hoy he golpeado las puertas: la delseñor Ministro del Interior (Dr. Ares), la de la Policía Federal, la dealgunos hombres del Ejército. Y el silencio es toda la respuesta quehe encontrado. ¡No tengo qué decir al pueblo de Córdoba! ¡No sé co-mo volver y expresarles que desde esta banca aparezco impotente pa-ra proteger la vida de los habitantes de Córdoba: que la norma nose respeta, que la ley es algo vacío y que los Senadores de la Nacióntenemos las manos atadas y no encontramos solución para asegu-rarles la vida.»

Senador Bravo■ «Se habla de los automóviles no identificados que circulan por las ca-

lles de Córdoba.■ He escuchado a uno de los Senadores por Córdoba que ha tomado con-

tacto con las instituciones responsables. En nuestro país, republica-no, presidencialista –hacia allí hay que orientar la mirada– hay unvacío de poder y no hay conducción de gobierno. Esto hay que decir-lo con toda claridad.

■ Sabíamos que había allí un Ministro, un señor López Rega que ha-bía creado las “Tres A “ y de una u otra manera evitábamos conside-rar el tema.»

Senador A. A. García■ La guerrilla comienza antes de este gobierno, las venganzas des-

pués; pero se van encadenando… Han aparecido organizaciones su-puestamente antiguerrilleras que con el nombre de la “Triple A” ocualquier otra sigla han ido haciendo la revancha sobre los cuadrosde la guerrilla.»

Senador Cerro■ «Nuestro partido reclamó el monopolio de las actividades de repre-

sión por parte de las fuerzas armadas y de seguridad, que es comodebe ser en todo país civilizado. Pero de la misma manera que aplau-dimos eso repudiamos lo parapolicial, es decir, a esos grupos arma-dos ocultos que siembran el terror de las ciudades.»

Guerra Revolucionaria en la Argentina

261

Page 255: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Senador de la Rúa■ «Aquí se han dicho esta tarde palabras dramáticas. El señor Senador

por San Juan ha aludido a la perspectiva de guerra civil. Diría se-ñor presidente que estamos al borde del abismo.

■ Hace pocos días una bomba artera voló la casa de un juez de la Ca-pital Federal, la del doctor Julio B. Maier, dándose la coincidencialamentable de que esto ocurriera después que él hubiera girado alCongreso antecedentes del juicio político contra el Ministro del Inte-rior (Dr. Ares). Mueren policías a diario. Caen soldados. La violen-cia y la inseguridad están en la calle.»

Senador Bravo■ «… este gobierno, del cual también somos parte, está en una pen-

diente inclinada y viene cayendo. Si no lo recogemos entre todos yponemos orden, alguien va a tomar la conducción del país. Ningúnpaís queda un día sin gobierno.»

El día 11 de marzo de 1976 continuó la sesión. Diario de Sesiones dela H. C. de Senadores, páginas 3914 y siguientes.

Senador León■ «Aquí se ha expresado reiteradamente que el país está sumido en un

problema de profunda violencia. Algunos la usan en nombre de la re-volución que no definen (olvidó el S enador que la subversión lo ha-bía hecho reiteradas veces: implantar “la patria socialista”); otros ha-blan de la violencia en nombre de la represión que desborda el ordenjurídico y la civilización de los argentinos.» (Recordemos que estoestaba ocurriendo antes del golpe de estado).

La sesión continuó el 17 de marzo. Diario de Sesiones de la H. C.de Senadores, página 3944 y siguientes. El lunes 15 de marzo la gue-rrilla había producido un atentado contra el Comandante en Jefe delEjército General Videla. Se hizo volar por control remoto un automó-vil cargado de explosivos y perdigones, sobre uno de los accesos al edi-ficio del Comando. Los perdigones mataron a un ciudadano que eraajeno a los hechos, y conducía un camión, que pasaba casualmente porlas inmediaciones.

Ramón Genaro Díaz Bessone

262

Page 256: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Senador Paz■ «El grave atentado que se produjo en horas de la mañana del lu-

nes… nos está dando la pauta del verdadero estado críticoporque atraviesa el país como consecuencia del accionar de lasubversión en su intento de destruir las instituciones.

■ En estas circunstancias, rindo un nuevo homenaje a nuestras fuer-zas armadas, que siguen pagando su cuota de sangre en la luchaque han entablado para lograr la total pacificación del país.»

Senador Brizuela■ «Se matan militares, policías, gendarmes y civiles. Se mata a pa-

dres e hijos. Se mata a familias enteras. Tristemente debemos re-conocer que se va perdiendo el control y el rumbo por par-te de la autoridad civil.

■ Mientras las fuerzas armadas, atacadas arteramente, llevan ade-lante una campaña de lucha total, pareciera que aún no se ha logra-do eliminar las causas que originan estos males…»

Senador Bravo■ «… el gravísimo atentado terrorista cometido el 15 del corriente con-

tra el Comando en Jefe del Ejército, es un escalón más de los que adiario se producen en el país.»

Senador Angeloz■ «La semana anterior pedí que no corriera más sangre en el país… Y así

como ayer repudié las torturas y los secuestros efectuados en mi provin-cia, hoy manifiesto la misma repulsa por actos de esta naturaleza.»

Senador de la Rúa■ «Creo que es válido repetir aquello de que con la ley como divisa y

con las instituciones como escudo hay que acabar con la violencia yalcanzar la paz…»

Senador Perette■ «La violencia en estos últimos tiempos ha adoptado dos característi-

cas. En primer término la violencia de tipo indiscriminado. Tal es elhecho producido frente al edificio del Comando en Jefe del Ejército,

Guerra Revolucionaria en la Argentina

263

Page 257: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

que merece nuestra condenación y nuestra solidaridad con las fuer-zas armadas. Pero también existe la violencia de carácter individual,la eliminación asesina e impiadosa contra modestos agentes de lapolicía, pero también ataques a hombres del Parlamento argentino.»

Debate en la Cámara de Diputados los días 17 y 18 de marzo de 1976.Diario de Sesiones de la H. C. de Diputados, página 6.510 y siguientes.

Diputado Molinari RomeroFundamenta un pedido de tratamiento sobre tablas de un proyecto

de resolución referente al “estado de convulsión e inseguridad” en quese encuentra la Provincia de Córdoba.■ «Lo voy a hacer además, con el temor de habernos quedado cortos,

porque desgraciadamente el virus de la subversión y de la violenciaesta inficionando las arterias argentinas a todo lo largo y a todo loancho de la patria. Ya casi no podríamos decir que el problema estácircunscripto a la Provincia de Córdoba, sino tenemos que expresarque es la patria entera la que se está debatiendo en una especie deimpotencia y frustración ante el ataque cobarde que viene de lassombras. Víctimas son mujeres, son niños, son soldados argentinos,son policías que cuidan nuestra seguridad.

■ Quiero también aprovechar este momento para expresar mi repudiopor el cobarde atentado de que fuera objeto el Comando General delEjército Argentino…

■ Es necesario sin embargo, centrar un poco el problema en la pro-vincia de Córdoba, porque en ella la vida se está haciendo práctica-mente imposible. La gente huye, señor Presidente, de la ciudad deCórdoba; la gente fuga; es un éxodo que no tiene la heroicidad del Éxo-do Jujeño, pero que tiene la dramaticidad de aquellos que no sabenqué hacer ni a quien recurrir. Los secuestros se suceden. Cuando enel proyecto de resolución a que estoy haciendo referencia, señalába-mos con el señor Diputado Zamanillo, que los secuestros llegaban a62, entiendo que nos hemos quedado cortos, porque en la actuali-dad pasan los 80. Recién hemos acompañado a dos personas de Cór-doba que vienen desesperadas a preguntarnos a los legisladores querepresentamos al pueblo: ¿Qué hacemos? ¿Qué podemos hacer? Yyo no tengo ninguna clase de respuesta.

Ramón Genaro Díaz Bessone

264

Page 258: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

■ Se trata de obtener la comprensión y la necesidad de asegurar un mí-nimo derecho, señor presidente, que es el derecho de vivir –exclusiva-mente el derecho a vivir– que es el único que estamos reclamando.

■ … para que de alguna manera el Congreso argentino diga su pala-bra y ponga, aunque sea, un mínimo grano de arena en el gran di-que de contención que está haciendo falta para este torrente de san-gre… porque para mí hay alguien que tiene interés en apuñalar elcorazón argentino, hay alguien que juega alguna vez un peón de laderecha y otra vez otro de izquierda… que se basa en la destrucciónde la unidad de los argentinos.

■ Por estas razones, señor presidente, y por otras que están sobran-do porque brotan de la misma sangre que está regando nuestras ca-lles, solicito el tratamiento sobre tablas…»

Diputado G. H. Molina■ «El país entero es víctima de un plan de destrucción implacable y pro-

gresivo.»

Diputado Moyano■ «… nuestro sector viene condenando la violencia subversiva a par-

tir del mismo instante en que comenzó a generalizarse en el país…nuestro sector excluía de los beneficios de la ley de amnistía (a los de-litos de lesa humanidad) que votara esta Honorable Cámara, porqueno puede admitirse que la violencia subversiva pueda estar ampa-rada por ley alguna sancionada en ningún grado de civilización.(Tardío lamento).

■ … alcanza a los confines de todo el territorio nacional en cuanto ala violencia subversiva se trata.

■ No es posible que el aparato estatal de seguridad no haya descubier-to siquiera en forma mínima, los centenares, miles, innumerables ca-sos de violencia subversiva que a lo largo de los últimos 5 o 6 años hansucedido en nuestro país. Ocurre que los argentinos empezamos a sen-tir zozobra, no ahora sino desde hace bastante tiempo, de no saber si cuan-do salimos de nuestras casas volveremos con vida, ya sea porque des-empeñamos alguna función trascendente o porque somos simples ciu-dadanos transeúntes que podemos ser alcanzados por una bala perdi-da disparada por un inconsciente terrorista o por las esquirlas de las

Guerra Revolucionaria en la Argentina

265

Page 259: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

bombas que todos los días explotan a mansalva en esta Capital y en lasciudades del interior. Es sí imputable al Poder Ejecutivo en los dos añosy medio últimos, ineficiencia, ineptitud e incapacidad para esclarecerla verdad de los hechos de la violencia subversiva.»

Diputado Marino■ «Estamos horrorizados por lo que está ocurriendo y ansiosos de que

se fije una pauta para la paz y la concordia de los argentinos.»

Diputada Garré■ «… el país, contempla azorado el recrudecimiento de una ola de vio-

lencia que recuerda por su intensidad y su sadismo, las épocas en quela tristemente célebre cabeza del grupo del terror, José López Rega ejer-cía el poder absoluto de la Argentina. Las cotidianas desaparicio-nes en la provincia de Córdoba, el alevoso asesinato de la familiaBáez, el secuestro del compañero Ragone, y tantos otros hechos si-milares vienen formando un rosario siniestro de crímenes misera-bles que se suceden sin que un solo culpable sea identificado y sinque un solo hecho sea esclarecido.

■ A todo ello ha venido a sumarse, en las últimas horas, un atentadocon explosivos contra el Comando General del Ejército que agregauna nueva lista de víctimas de esta guerra boba en la que todos pa-recemos estar atrapados, impotentes y atados de pies y manos pa-ra encontrar una solución al drama que vive la República.

■ Me resisto a creer, en primer término como diputada de la Nación,que estas instituciones que tanto queremos preservar, no puedandar una contribución positiva y eficaz en esta guerra dramática. Yome resisto a creer que todos estos hombres y mujeres –los legislado-res nacionales– que integramos un poder de la República, no poda-mos coadyuvar con los demás poderes del Estado en una acción enér-gica, comprometida, responsable y solidaria para terminar con es-tos enemigos que, por izquierda o por derecha nos someten a unaguerra que no queremos y hemos rechazado reiteradamente…»

Diputado Stecco■ «Hace muy pocos días se cumplió un año del asesinato del Diputa-

do compañero Hipólito Acuña, de la provincia de Santa Fe, y hasta

Ramón Genaro Díaz Bessone

266

Page 260: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

la fecha no se sabe quienes han sido los asesinos materiales, pero sípresentimos quienes son los asesinos espirituales.

■ Pero que no ocurra, cuando llegue la hora de apretar para asegurarla vida de los ciudadanos, que les tiemble la mano a los señoresDiputados. Que no vaya a ocurrir que cuando llegue la hora del cas-tigo a los asesinos que hacen correr la sangre por nuestras calles, al-guien salga en su defensa.

■ No hablemos de extrema derecha y de extrema izquierda… hace po-cos días se ha comprobado que ciertos señores con apellidos ilustresestaban del lado de la guerrilla, combatiendo al pueblo argentino. Mepregunto si no ha llegado ya la hora necesaria y terminante de dic-tar una ley fuerte que castigue a los culpables, con el fin de que nosiga el Estado aguantándolos en las cárceles para que coman, duer-man y engorden como los holgazanes, mientras el pueblo pasa ne-cesidades y los familiares de las víctimas asesinadas carecen de losrecursos necesarios para seguir viviendo.»

Presidente de la Cámara, Diputado Sánchez Toranzo■ «Señores Diputados: en mi carácter de Presidente de la Honorable

Cámara de Diputados los distintos sectores políticos que integraneste cuerpo me han confiado la penosa tarea de rendir el homena-je de los representantes del pueblo argentino a la memoria del ciu-dadano sacrificado por los grupos, esclavizados al odio y la bruta-lidad, así como nuestra condenación por el atentado perpetradocontra el Comando General del Ejército que acentuara las som-bras que cubren el escenario del país en esta etapa de incompren-sible crueldad.

■ El criminal episodio que deja en su camino de sangre a mutilados yheridos, civiles y militares, blancos indiscriminados de huestes alu-cinadas, no constituye un hecho excepcional en este doloroso aconte-cer nacional. Responde a una logia subversiva extraña a los sentimien-tos argentinos y de ahí su inhumanidad, su increíble inutilidad, suausencia de fines y su imposible justificativo histórico.

■ De todo no quedará sino el abominable recuerdo de vidas troncha-das, lagrimas y luto, resentimientos que llevará años atenuar: unabismo de separación entre argentinos a quienes les resultara muydifícil perdonar y alcanzar el perdón.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

267

Page 261: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

■ Dura tarea la de nuestros hombres de armas, cuyos jefes han asumi-do la responsabilidad de preservar nuestras instituciones básicasporque precisamente, constituyen los valladares que vedan el paso aquienes se han impuesto como objetivo la destrucción.

■ ¡No están solas en su patriótico empeño! Las asiste la civilidad de-mocrática argentina. Los que aman al país en sus tradiciones repu-blicanas y a su ejército, a este ejército de inspiración sanmartinia-na, jugado en la suerte de sus instituciones, en la estabilidad de susgobiernos y en la unión y la paz, son solidarios con las armas de laNación, comparten sus tristezas y secundan su acción en contra dela guerrilla despiadada para poner fin a una contienda desatada singloria y sin honor.

■ Pero no basta ni el silencio emocionado ni el mensaje sentido dehomenaje o adhesión. Los civiles debemos una contribución másefectiva y levantada. La historia no es paciente con los reticenteso especuladores. Vive el país una inocultable crisis. Nada ganamoscon deslindar responsabilidades en búsqueda de culpables. Lo queimporta es hallar el rumbo cierto. Pero hay que lograrlo ya, nomañana.

■ A nadie perdonarán las generaciones venideras si nos empecinamosen el error. La encrucijada nos convoca a todos, y en un punto esta-mos de acuerdo: la defensa de las instituciones.

■ Tengo una justa medida de mi propia dimensión. Pero ello no mecohibe para formular un llamado que, a su vez, implica una afirma-ción: diez prominentes argentinos que se pusieran de acuerdo podríansuperar las dificultades de la Nación en crisis.

■ Tengamos la grandeza de la que tantos argentinos nos dieronejemplo.

■ Doloroso es el precio que pagan nuestros hombres de armas en elcumplimiento de los deberes que la hora les impuso. Que este sacri-ficio no sea en vano por la renuencia de la civilidad.

■ Las espaldas de la República están a cubierto de la insurrección.Que los civiles sepamos responder desde las instituciones que nos ri-gen a la fe del pueblo en la eficacia de sus instrumentos.

■ La historia la creamos los hombres. Ha llegado el momento de sa-crificarlo todo para que, de una manera u otra, esta generación ha-ga su parte sin avergonzar a sus hijos.»

Ramón Genaro Díaz Bessone

268

Page 262: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Esta era la situación a la que el país había llegado el día 24de marzo de 1976, fecha en que las fuerzas armadas dieron el gol-pe de estado.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

269

Page 263: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

CAPITULO X

TERCER PERÍODO DE LA GUERRAREVOLUCIONARIA EN LA ARGENTINA

(1975-1978)

1. COMIENZO DE LA “OPERACIÓN INDEPENDENCIA”

El 9 de febrero de 1975, el Ejército Argentino inició la campaña enla Provincia de Tucumán, para cumplir la misión impuesta por el Go-bierno Nacional, vale decir, para aniquilar a la guerrilla rural que des-de hacía varios meses se había apoderado de las áreas rurales, en par-ticular del monte, en aquella provincia y actuaba con mucha libertad ensus áreas urbanas. La operación recibió ese nombre como homenaje yrecuerdo a nuestra independencia, proclamada en Tucumán.

Intervinieron tropas del Tercer Cuerpo de Ejército, particularmen-te la Quinta Brigada, cuyo Comando tiene sede en la capital de la pro-vincia. Tomaron parte todos los oficiales del Ejército y buen número dejefes, coroneles y suboficiales, para lo cual se estableció un mecanismode rotación.

La operación consistió, esencialmente, en establecer un cerco para im-pedir a la guerrilla escapar y luego penetrar en el monte para aniquilar-la. La región cercada, ubicada al S.O. de la ciudad de Tucumán, tenía co-mo límite Norte al Río Lules, por el Este a la ruta Tucumán-Concepción,al Sur el Río Pueblo Viejo y al Oeste la montaña. Al cabo de poco más deun año, la misión fue cumplida. Las Fuerzas Armadas, en especial Ejér-cito, la Gendarmería Nacional y las Fuerzas Policiales, en particular lade Tucumán y la Federal, pagaron el tributo de muertos, heridos y mu-tilados. La lista es extensa y es injusto omitir nombres, pero como dig-no ejemplo cabe señalar que el primer caído fue el Comandante del Ter-cer Cuerpo, General de División Enrique Eugenio Salgado y con él, el Co-mandante de la Quinta Brigada, General de División Ricardo A. Muñoz

Guerra Revolucionaria en la Argentina

271

Page 264: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

y otros once entre Oficiales Superiores, Jefes y Oficiales y un Suboficial.Murieron el 5 de enero de 1975, cuando cayó en el monte tucumano elavión en que efectuaban un reconocimiento para ajustar los planes.

Veamos el enfoque de esta Operación según la óptica de quienes di-rigieron y llevaron a cabo la Guerra Revolucionaria.

El editorial de El Combatiente, de fecha 17 de febrero de 1975, fir-mado por Santucho, su director y a la vez jefe del ERP, dice, entre otrosconceptos:( «Es el primer paso de la intervención de las Fuerzas Armadas… en

la lucha antiguerrillera. (Así fue en efecto; hasta ese momento no ha-bían sido empleadas).

( Señala “la rápida consolidación de la guerrilla rural en Tucumán, queen pocos meses” y pese al duro golpe recibido en Catamarca (seismeses antes asalto frustrado al Regimiento 17) logró asentarse só-lidamente en los Departamentos de Famaillá, Monteros y Tafí, conel apoyo y la participación creciente y entusiasta de la poblaciónobrera y campesina, (y) obligaron a la contrarrevolución a dar esearriesgado paso.

( Anticipa para la propaganda, que la operación iniciada por el Ejér-cito Argentino “constituirá un rotundo fracaso… ese aparatoso planno saldrá del papel”. (Mal profeta)

( … nuestra organización y demás organizaciones progresistas y re-volucionarias, sabrán responder local y nacionalmente con la acciónmilitar y la propaganda de masas, al ilusorio proyecto de la oficia-lidad asesina. (La acción militar de la guerrilla fue aniquilada; la pro-paganda de masas continúa, porque se sigue aplicando el lema de Le-nin: “La paz es la prosecución de la guerra por otros medios.” Inver-sión del concepto de Clausewitz).

( Por razones de seguridad no podemos explicar a nuestro pueblo losdetalles de la situación táctica. Sí podemos afirmar que nuestrosheroicos compañeros están en condiciones de mantenerse en la zo-na y burlar exitosamente los ataques enemigos.

( … es necesario y obligatorio para todos los revolucionarios argenti-nos, apoyar activamente a nuestros compañeros del monte en todoel país, desplegar una amplia campaña de agitación y propaganda…

Ramón Genaro Díaz Bessone

272

Page 265: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

( El inevitable fracaso del proyecto político-militar que se vio obliga-do a poner en marcha el enemigo… (el gobierno peronista).

( El PRT emitió un documento con su Plan Estratégico, cuyos pun-tos principales dicen:

1 «Generalización de una guerra civil concentrando los principales re-cursos hacia la lucha militar y encarando el enfrentamiento con cri-terio de aniquilamiento, extendiendo la guerra a todo el país en for-ma armónica para utilizar grandes unidades aceptando la concep-ción de una guerra prolongada.

2 Realizar una huelga general… paralizando el país.3 Acentuar en el terreno sindical la lucha ilegal, dirigiendo la huel-

ga en la clandestinidad y masificando el sabotaje como método delucha.

4 Aumentar los efectivos de la guerrilla…»

Estrella Roja, otra versión de El Combatiente en forma de revista,en su Nº 49 del 10 de marzo, presenta en la tapa un importante título,Grandes batallas se avecinan y, además, el mapa de Tucumán sobre elque se proyectan las siluetas de tres guerrilleros. Su editorial contieneconceptos semejantes a los de El Combatiente y luego relata el primer“combate” al que llama El Combate de Pueblo Viejo bajo el título Partede guerra desde el monte. El hecho ocurrió el 14 de febrero y Estrella Ro-ja dice en síntesis:

( « … en momentos en que una patrulla de nuestra Compañía RamónRosa Jiménez integrada por un compañero Sargento y cinco com-pañeros combatientes efectuaba tareas de reconocimiento en la zo-na de Pueblo Viejo… fue atacada por una patrulla del Ejército Con-trarrevolucionario… En este combate nuestra unidad tuvo dos ba-jas, los compañeros “Daniel” y “Tito”… Hacemos resaltar que am-bos combatientes se habían incorporado recientemente con la misiónde realizar un curso militar en el monte… A su vez el enemigo…tuvo las siguientes bajes: un Oficial (Teniente Primero) muerto,otro Oficial (Teniente) herido gravemente, paralítico y por lo menosdos heridos más (1 Oficial y 1 Suboficial).

Guerra Revolucionaria en la Argentina

273

Page 266: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Los hechos ocurrieron así, según el Comando General del Ejército:1

5 Un Equipo de Combate (compañía) marchó en vehículos el 14 de fe-brero desde Los Sosa hasta Monteros y por la ruta 38 hasta VillaQuinteros; luego por un camino de tierra hasta La Florida y PuebloViejo. Desde allí debió continuar a pie hasta las compuertas del RíoPueblo Viejo.

5 Adelantó una fracción de seguridad y llegó a las 16 horas a las com-puertas; luego emprendió el regreso por otro camino, próximo a laorilla del río. A las 17 horas el Teniente Richter que va adelante enla fracción, ve un subversivo y abre el fuego. Desde atrás otro sub-versivo le dispara y le causa una herida que lo dejará inválido. Tam-bién es herido en el hombro un Suboficial.

5 El jefe de la patrulla, Teniente Primero Cáceres avanza rápidamen-te en auxilio y apoyo de los heridos. Se enfrenta con otro subversivoy en el intercambio de disparos ambos caen. Las últimas palabras deCáceres son para ordenar al otro oficial, un Subteniente, que ataque.

5 Así lo hace y otro subversivo es abatido; el resto huye favorecido porel monte.

El 12 de febrero, el Buenos Aires Herald comenta acerca de la “Ope-ración Independencia”: g «Este nuevo giro contra la guerrilla… tiene apariencia inicial de una

guerra abierta, algo que si dura, llega como un alivio… Una guerraabierta incluirá excesos, especialmente si luego de este primer pa-so en los cerros de Tucumán el ejército entra en las ciudades.»

En marzo Montoneros dice escuetamente desde Evita Montonera: p «Un mes después de iniciadas las operaciones el balance es de seis

muertos y cinco heridos entre las fuerzas militar-policiales de ocu-pación, un número indeterminado de secuestrados y desaparecidosen manos de los represores, torturas en gran escala, violencia indis-criminada contra los pobladores de las zonas ocupadas y alrededorde 400 presos, en su mayoría dirigentes gremiales azucareros y pe-

Ramón Genaro Díaz Bessone

274

1 Entre otros documentos ver Comando General del Ejército, “El Ejército deHoy”, 17 de agosto de 1976.

Page 267: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

queños comerciantes de pueblo cuyo delito fue vender provisiones ajóvenes desconocidos en la zona. La guerrilla rural se esfumó; en losúnicos enfrentamientos reales que hubo las fuerzas militar-policia-les tuvieron bajas.»

2. LA GUERRA REVOLUCIONARIA FUERA DE TUCUMÁN. PRIMER TRIMESTRE DE 1975

Mientras en Tucumán comenzaba la “Operación Independencia”,con el bautismo de fuego señalado, la Guerra Revolucionaria continua-ba en todo el país. Vamos a señalar sus aspectos más importantes, yaque los atentados, asaltos y muertes que produce la guerrilla a diario,continúan como lo hemos puntualizado con detalle en otros capítulos.Pero antes, cabe recordar que fuera de Tucumán las Fuerzas Armadasaún no operaban; que todo ese año 1975 gobierna la Sra. de Perón, conaltibajos en la salud que la obligan a delegar el poder, por ciertos lap-sos, en el Presidente Provisorio del Senado Dr. Italo Luder. Finalmen-te, en Buenos Aires siguen operando las “Tres A” y continúan las denun-cias contra el Ministro de Bienestar Social José López Rega, señaladoaun desde el Congreso como jefe de esa banda irregular.

Evita Montonera de enero-febrero de 1975 incluye un largo comuni-cado bajo el título La Resistencia Peronista Ataca, el que contiene pá-rrafos muy esclarecedores. Señala como parte de su “retirada estraté-gica” el “desalojo de las superestructuras”: p «Hemos abandonado prácticamente todas las superestructuras que

controlábamos. El abandono de algunas significó un costo político muyalto al enemigo, por el desgaste al que lo sometimos. Por ejemplo, enla Universidad de Buenos Aires.»

p Dice: «Inserción en la lucha popular de masas y en sus organizacio-nes reivindicativas… Sólo aquí se construye la retaguardia organi-zada sobre la que se asienta el accionar de las milicias y estructu-ras de combate.»

p Dice: «Consideramos que en Montoneros… no hay una práctica per-manente para ligar los tres niveles de nuestra acción… a) La acciónreivindicativa de masas; b) La ación política… c) La acción militar…

Guerra Revolucionaria en la Argentina

275

Page 268: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

La acción militar es siempre el nivel superior, determinante desdeel punto de vista estratégico… No hay política revolucionaria, es de-cir, proyecto de toma del poder para los trabajadores y el pueblo, sinla construcción del poder militar propio y la destrucción del poder mi-litar enemigo.»

p Dice: «Características de la Ofensiva Táctica… Esta campaña esparte de nuestra propuesta de Guerra Integral en la Guerra de Li-beración Popular y Prolongada en que estamos empeñados.»

Evita Montonera de marzo da cuenta del secuestro del cónsul de losEE.UU. en la ciudad de Córdoba John Patrick Egan. Publica el Partede Guerra de Montoneros que tiene fecha 26 de febrero y dice en suspárrafos más importantes:p «A las 19 horas del día de la fecha, los Pelotones Montoneros… pro-

cedieron al copamiento de las oficinas y vivienda del Cónsul de losEstados Unidos…

p JOHN PATRICK EGAN, como representante directo de los intere-ses yanquis en nuestra provincia ha sido condenado a muerte por fu-silamiento.

p Esta condena sólo será conmutada por su libertad en caso de que elgobierno… de Isabel Martínez y López Rega y las Fuerzas Armadas…hagan aparecer sanos y salvos, antes de las 19 horas del 28 de febre-ro de 1975, mostrándolos a través de todos los medios de prensa oral,escrita y televisiva, a los siguientes compañeros: l. Gustavo NatalioStenfer, de nuestra organización, secuestrado en el mes de octubreen Buenos Aires; 2. Luis Silva, dirigente del Movimiento Villero Pe-ronista, secuestrado en febrero en Buenos Aires; 3. Chango Díaz, di-rigente de la JTP, secuestrado por el Ejército en Tucumán, en el mesde febrero; 4. Pedro Molina, de nuestra organización, maestro ruralde SIMOCA, secuestrado en febrero en Tucumán por el Ejército; 5.José Loto, montonero, secuestrado por el Ejército en Tucumán. Estostres últimos compañeros han sido, secuestrados durante el operativo…que actualmente realiza el Ejército. La vida de John Patrick Eganqueda en manos del Gobierno y de las Fuerzas Armadas…»

Publica también la carta del Cónsul al Embajador de los EE.UU.en cuyos párrafos dice:

Ramón Genaro Díaz Bessone

276

Page 269: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

p «… me encuentro detenido en una “cárcel del pueblo” de la organi-zación Montoneros, en Córdoba.

p…las condiciones de mi arresto son duras… yo sé que Ud. tiene el po-der suficiente como para requerir al Gobierno argentino y al Ejér-cito, que cumplan con las exigencias de los Montoneros…»

El Cónsul fue asesinado puntualmente en la fecha fijada.

La misma revista le dedica un artículo como homenaje a GustavoStenfer. Entre otros juicios, dice que había estado preso en la cárcel deVilla Devoto, desde el 14 de agosto de 1972 y ello se debía a que:p «cayó en una de las operaciones previas a la fuga de Rawson, en una

‘pesada’, porque bajamos un cana2… Dos veces lo torturaron, la pri-mera en la comisaría de Ciudadela y después en Coordinación… ne-gó todo; él no tenía nada para decirle al enemigo. Esta vez seguramen-te lo mataron… la Federal lo esperaba junto a la citroneta azul (quehabía robado)… había sido torturado por peronista durante la dicta-dura de Lanusse… después de más de cuatro meses de desapareci-do… hemos visto a su mujer, a sus padres correr detrás de cada in-dicio… es inútil, seguramente nuestro compañero está muerto.»

La misma edición de Evita Montonera da cuenta del asesinato delDiputado nacional Hipólito Acuña, del que se hizo eco el Congreso de laNación como hemos visto. Dice: p «14 de febrero. Santa Fe. A las 13 y 30 un pelotón montonero de com-

bate ajustició al vandorista Hipólito Acuña que era Diputado na-cional y secretario adjunto de las 62 de Santa Fe. Nuestros compa-ñeros dispararon contra el traidor Acuña desde un automóvil, fren-te a su domicilio en San Martín y Catamarca, en pleno centro de lacapital de la provincia.»Por otra parte, también dio cuenta de que Montoneros atacaron con

granadas de mano al Batallón de Infantería de Marina Nº 3 con asien-to en Ensenada.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

277

2 Como se ve, para la subversión, asesinar a un policía era algo casi sin im-portancia, un hecho rutinario y casi cotidiano. Desprecio total por lo sereshumanos que no se pliegan a su ideología.

Page 270: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Estrella Roja del 24 de marzo de 1975 dice en su editorial:( «Crece el accionar guerrillero. Después de un corto período de re-

traimiento producido por el salvaje accionar de la “Triple A”… unacreciente ola de acciones guerrilleras desatadas en las principales ciu-dades del país causa alegría y regocijo… y una rabia y sorda impo-tencia en las filas del gobierno y de sus organismos represivos y pa-rarrepresivos… El blanco principal de todas las últimas operacionesguerrilleras, realizadas en su mayoría por nuestro ERP y Montone-ros, han sido las fuerzas represivas, particularmente la policía…Como resultado de todas esas operaciones, diez policías fueron aba-tidos, por balas guerrilleras y 9 resultaron heridos… En Rosarionuestro ERP copó la subcomisaria de la localidad de Alvear. En laretirada uno de nuestros combatientes fue apresado y asesinado amansalva… La policía se acantona en sus puestos, debe multipli-car el personal en puestos de guardia… recurrir a nuevos mecanis-mos de defensa como por ejemplo haber colocado en algunos pues-tos … bolsas de arena cubriendo paredes y ventanas… El auge gue-rrillero, el fracaso de los planes contrarrevolucionarios del enemigoen Tucumán… configuran una muy buena situación que preanun-cia los importantes combates que… se librarán en los próximos me-ses contra la burguesía proimperialista, su reaccionario gobierno(Sra. de Perón) y sus fuerzas armadas.»

Otro de sus artículos se titula: El ERP heredero del ejército sanmar-tiniano. (!!)

Otro artículo se titula Guerra Civil en España. Brigadas Internacio-nales. Otro relata el asalto e incendio de una parte de la fábrica Rigo-lleau, por el ERP, que izó allí su bandera.

Estrella Roja sacó un número extraordinario el 31 de marzo, paradar cuenta de los hechos producidos por la guerrilla entre Rosario yCampana. Dice: ( «Argumentando un complot subversivo de vastos alcances… el go-

bierno peronista ordenó un gigantesco operativo de represión… des-de el 20 de marzo… (del que participaron) alrededor de 4.000 efec-tivos de las Policías Federal y Provincial (Buenos Aires y Santa Fe)…

Ramón Genaro Díaz Bessone

278

Page 271: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Al día siguiente de iniciado el operativo represivo, un comando…de nuestro ERP, tomó la principal empresa de Campana, DálmineSiderca, que da ocupación a unos 3.500 obreros y empleados… Nues-tros combatientes redujeron y desarmaron a los efectivos apostadosen un destacamento policial ubicado en el acceso al establecimien-to industrial…»

Asimismo relata el ataque de la guerrilla a los carros de asalto dela policía y el asesinato (ejecución) del Comisario Inspector Teléma-co Ojeda de la Policía de Santa Fe, al que señalaban como el jefe del ope-rativo policial.

3. ATAQUE EL BATALLÓN DE ARSENALES 121

El domingo 13 de abril, en las primeras horas de la tarde, el ERPasaltó al Batallón de Arsenales 121, con sede en la localidad de Fray LuisBeltrán, próxima a San Lorenzo, provincia de Santa Fe. La prensa del díasiguiente (entre ellos La Prensa, La Nación, La Razón y Clarín) dio am-plia información; también Estrella Roja dedicó un suplemento especial einformó en la edición del 5 de mayo. En síntesis estos fueron los hechos:❖ El soldado Horacio Stanley, incorporado al Batallón de Arsenales, era

miembro del ERP. Había conseguido que se lo designara para aten-der la central telefónica del cuartel. Suministró, además, todos losdatos a fin de elaborar un plan de ataque.

❖ Para el domingo 13 estaba previsto que los familiares de los solda-dos recientemente incorporados podrían visitarlos a partir de las 14horas. El soldado Stanley atendió la central el día sábado 12, e indi-có a los familiares que pedían información por teléfono, que la visi-ta comenzaría a las 10 horas. De este modo logró que desde la ma-ñana se reuniera un grupo de personas, inclusive niños, frente a laentrada principal al cuartel, sobre la Ruta Nacional Nº 11 lo que per-mitió que guerrilleros de civil se confundieran con los familiares.

❖ El puesto de guardia ubicado en esa entrada estaba a cargo del Sar-gento Ayudante Balla, su auxiliar era el Sargento Primero Sáenz ycontaba con 7 soldados. Una mujer entró en el puesto aproximada-mente a las 13 horas y preguntó por un soldado. Sáenz lo busca en

Guerra Revolucionaria en la Argentina

279

Page 272: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

la lista. Cuando levanta: la cabeza, la mujer le está apuntando conuna pistola. Seguidamente 4 guerrilleros vestidos de civil irrumpenen el puesto y sacan armas. El jefe del puesto resiste, abre fuego, hie-re a un guerrillero, pero es atacado, herido y desarmado.

❖ Sin pérdida de tiempo entran 5 vehículos, guiados por el soldadoStanley y cargados con aproximadamente 70 subversivos uniforma-dos, con uniforme de combate del Ejército Argentino. Desde el pues-to de entrada, los guerrilleros disparan con armas largas, en apoyode los vehículos contra cualquier movimiento en el cuartel.

❖ Los 5 vehículos, encabezados por una pick-up pintada de color ver-de oliva, como las del Ejército, avanzan directamente a gran veloci-dad sobre otro puesto de guardia en el centro del cuartel, a cargodel Suboficial Principal Rébora y como auxiliar el Cabo PrimeroAmado, con 9 soldados. Pese a que los disparos en el puesto de en-trada los había alertado, fueron sorprendidos por la velocidad de lasacciones. Rébora resiste y combate con su arma de fuego, desde aden-tro de la guardia; le arrojan una granada de mano, Rébora la reco-ge para devolverla sobre los agresores, pero la granada explota y lodeja mutilado. El puesto es copado.

❖ El soldado Stanley inutilizó todo el sistema telefónico de comunica-ciones internas. Los subversivos tienen comunicaciones por mediode excelentes y modernas radios.

❖ El Jefe del Batallón, Teniente Coronel López Campo, estaba den-tro del Cuartel, en su casa, junto con el Capitán Juárez. Ante el rui-do de las armas, comprendieron la gravedad de la situación y cu-briéndose del fuego se desplazaron hacia el casino de suboficialespara organizar un grupo de combate. Algo similar ocurrió con el Se-gundo Jefe, Mayor Ferrari, que fue hacia el barrio de oficiales y sub-oficiales.

❖ El Coronel Arturo Horacio Carpani Costa vivía en su casa próximaal segundo puesto de guardia que copó la guerrilla. El era el Jefe deOperaciones del Comando del Segundo Cuerpo con sede en Rosario.Ante el ruido del combate tomó dos pistolas y salió de su casa y sedirigió al segundo puesto de guardia, ya copado. Observó a un gru-po de hombres que vestían el uniforme de combate del Ejército y cre-yó que eran propia tropa. A los gritos se dio a conocer y les ordenó po-nerse bajo su mando. Lo mataron en el acto.

Ramón Genaro Díaz Bessone

280

Page 273: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

❖ Tras conquistar el segundo puesto, un grupo de subversivos siguióen vehículos directamente hasta la cuadra de los soldados recién in-corporados. Estaban almorzando. Los dominaron. Violentaron lapuerta de la sala de armas. Cargaron muy rápidamente todo el ar-mamento en el ómnibus de transporte escolar del Batallón, del quese habían apoderado. Obligaron, con golpes y amenazas, a que lossoldados cargaran el armamento.

❖ Otro grupo de subversivos, también en vehículos, se dirigió directamen-te a la cuadra de los soldados de la clase antigua y los dominaron.

❖ Sobre la Ruta Nº 11 operaba otro escalón de guerrilleros para con-trolar todos los accesos.

❖ Mientras esto ocurría, alertados por el ruido del combate, los pocoshombres que se encontraban en la Fábrica Militar “Fray Luis Bel-trán”, lindera con el Batallón, hicieron funcionar la alarma y avisa-ron al Comando del Cuerpo. Habían pasado diez minutos desde quecomenzara el ataque.

❖ Cuando terminaron de cargar las armas, los guerrilleros encolum-naron sus vehículos sin pérdida de tiempo y a gran velocidad re-tomaron el camino por donde habían entrado. En ese momento re-cibieron fuego de armas livianas desde los barrios militares y des-de el casino de suboficiales, pero no consiguieron detener a la co-lumna. Dos guerrilleros muertos quedaron en el terreno. El ERPnunca dijo cuantos se llevó en la retirada. La operación demandóunos 45 minutos.

❖ Otras acciones de apoyo se habían desarrollado simultáneamente, se-gún una planificación minuciosa a la que respondió todo el hecho. A las14 horas dos hombres y dos mujeres, vestidos de civil, se apoderaron,mediante uno de los ardides habituales, del Destacamento Policial dela localidad de Fray Luis Beltrán. Otros grupos sobre la ruta inutili-zaron a los patrulleros policiales. Otro grupo atacó a la Fábrica Mili-tar con el fin de mantener a sus hombres fuera del combate.

❖ Las tropas de Rosario llegaron aproximadamente una hora despuésque los guerrilleros se habían retirado. Se encontraron luego en di-versos lugares los vehículos abandonados, con múltiples impactos ymanchas de sangre en su interior. En el Batallón, además de lamuerte del Coronel Carpani Costa, quedaron heridos un oficial, cua-tro suboficiales y dos soldados.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

281

Page 274: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

❖ El ERP se llevó 170 fusiles livianos, 5 fusiles pesados, 3 ametralla-doras, 27 pistolas, 5 escopetas, 2 pistolas ametralladoras, 3 fusilesMauser con mira telescópica, cascos de combate y munición.

Los guerrilleros, una vez más, habían golpeado al Ejercito encerra-do en sus cuarteles, excepto Tucumán, y se habían esfumado. Muchosde ellos probablemente en la ciudad de Santa Fe, donde se movían co-mo en su casa propia, otros en Rosario, otros en los múltiples centrosurbanos de la provincia y aun en la zona rural. Las armas desaparece-rían en los embutes a la espera de que todo “volviera a la normalidad”;luego las retirarían para montar nuevas operaciones. En plena tarde,las fuerzas legales controlarían rutas, lanzarían al aire helicópteros yaviones y todo caería en el vacío, nada. La guerrilla celebraba su haza-ña y curaba sus heridos en sus “postas sanitarias”.

Ese mes de abril había comenzado con un atentado, que llevó a caboMontoneros, contra el Comisario Mayor Gabriel Morales, en cuya defen-sa acudió el Teniente Coronel Horacio Vicente Colombo, el que fue ase-sinado. Y el 14 de abril, al día siguiente del ataque al Batallón, un infil-trado de Montoneros colocó un explosivo en el despacho del Contraalmi-rante Rocatagliata, en la sede del Comando General de la Armada.

4. EL COMBATE DE MANCHALÁ

Ocurrió el 28 de mayo. En él participaron 143 hombres del ERP, condos camionetas, dos pick-up y dos camiones grandes. Manchalá está alS.O. de la ciudad de Tucumán y a unos veinte kilómetros de Famaillá.

El ERP lo relató el miércoles 18 de junio en su revista Estrella Ro-ja. Por la fecha se tiene la evidencia clara de la derrota, porque ante unavictoria emitía un número especial, como cuando asaltó, el mes anterior,al Batallón de Arsenales. Además, su colateral, Evita Montonera guar-dó absoluto silencio.

Sintetizamos el relato del ERP.( «La Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez, reforzada, con un

total de más de cien efectivos, se disponía a realizar una importan-te acción en el departamento de Famaillá …

Ramón Genaro Díaz Bessone

282

Page 275: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Guerra Revolucionaria en la Argentina

283

( A las 17 y 30 del miércoles 28 de mayo dos camionetas en marchacon combatientes del ERP que encabezaban la columna fueron ata-cados sorpresivamente por fuego de una ametralladora pesada…sufriendo en ese momento 4 bajas (un muerto, el sargento Dago,compañero chileno proveniente del MIR … ).

( Inmediatamente de las dos camionetas atacadas, se desplegaron enel terreno 26 guerrilleros para enfrentar la agresión mientras dos ca-miones con el resto de nuestros combatientes quedaban aislados dellugar de combate. (Esto, ciertamente, constituye una incoherencia:más de 100 guerrilleros motorizados, ¿aislados por quién?).

( El enemigo envió dos camiones y un jeep con soldados al lugar delencuentro, los que fueron aniquilados sucesivamente…

( Después de este segundo choque el enemigo se retiró totalmente dela zona (¿cómo se retiraron si habían sido aniquilados?), hasta eldía siguiente cuando volvió con blindados. (No había blindados enTucumán).

( Nuestra unidad cortada en tres partes, organizó la retirada por tressectores…

( El choque se produjo a 10 km. del monte en condiciones geográfica-mente desfavorables para nuestra unidad guerrillera…»

El Comando General del Ejército dijo, en síntesis:3

5 En Famaillá funcionaba el Puesto de Comando Táctico (adelantado)de la Quinta Brigada. El objetivo del ERP era atacar por sorpresa aese Puesto de Comando, poner en libertad a los guerrilleros deteni-dos, tomar prisioneros a oficiales para intentar canjearlos por gue-rrilleros y apoderarse de armamento. El ataque debía producirse alas 19 horas, al caer la tarde del día 28. La fecha fue elegida así,porque el 29 de mayo es el día del Ejército.

5 El día 27, anterior al ataque proyectado, la policía detuvo en la pla-za de Famaillá a varios guerrilleros “mimetizados” con la población,que habían dibujado croquis de la plaza y de las instalaciones mili-tares. Ese mismo día el ERP se apoderó de la Finca Sorteis, a 15km. de Famaillá y la organizó como lugar de reunión. Se estimó en

3 Op. Cit.

Page 276: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

143 los guerrilleros reunidos en ese lugar. Estaban bajo la direcciónde Asdrúbal Santucho, uno de los jefes de mayor jerarquía del ERPy de Hugo Irurzún.

5 Un peón de la finca logró evadirse, se presentó en Famaillá al Co-misario y luego al Comandante de la Brigada General Vilas. In-formó lo que estaba ocurriendo en Sorteis. La información pare-ció poco confiable, pero se envió exploración, la que no ubicó lafinca.

5 El 28 de mayo a las 17 y 30 horas aproximadamente, la columna delERP se puso en marcha por la ruta provincial Nº 38. A poco de co-menzar la marcha se encontró sorpresivamente en un recodo delcamino con un camión Unimog del Ejército, que exploraba la zona.Por experiencia sus hombres iban listos para abrir el fuego en to-das direcciones. Abren el fuego, matan a un subversivo y otros tresson heridos.

5 Muy cerca de ese lugar estaba la escuela de Manchalá, adonde esedía habían sido enviados dos suboficiales y 9 soldados para hacerlereparaciones. Los hombres del Unimog se replegaron sobre la escue-lita. Encerrados todos, constituyen un punto fuerte donde combatie-ron sin poder ser aniquilados por el enemigo que desembarcó de losvehículos y cercó a la escuela.

5 Cerca del lugar estaba la escuelita de Balderrama, donde otros dossuboficiales cumplían idéntica tarea a la de Manchalá. Este grupoescuchó el ruido del combate, se armó y concurrió al lugar, trabán-dose en combate por el fuego. Un suboficial pudo desprenderse y lle-gar a Famaillá para informar lo que ocurría. No disponían de otromedio de comunicación.

5 En Famaillá sólo había 15 hombres y 3 camionetas del Ejército, dis-ponibles en el acto. El resto operaba en las inmediaciones. La nocheiba cayendo. El Comandante dispone concurrir inmediatamente conlo que tiene, mientras ordena otros desplazamientos para cuandopudieran seguirlo.

5 Las luces de los tres vehículos que se aproximaban a Manchalá ha-ce pensar a les guerrilleros que concurrían fuerzas importantes des-de Famaillá. Por ello se retiraron al monte, dejaron en el terreno 17bajas, entre ellas el “Sargento Dago” del MIR chileno, muerto. Aban-donaron armamento y todos los vehículos.

Ramón Genaro Díaz Bessone

284

Page 277: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Ese mes de mayo, el día 13, el General Alberto Numa Laplane reem-plazó como Comandante General del Ejército al General Leandro En-rique Anaya.

El 24 de mayo por la noche, en Córdoba, se fugaron 26 guerrillerasde “El Buen Pastor”, donde estaban alojadas. Por tratarse de las víspe-ras del día patrio, la vigilancia se había volcado hacia otros lugares. Larevista Evita Montonera de agosto de 1975 incluye el relato de una gue-rrillera de Montoneros quien dice:p «Como teníamos con nosotras once chicos, nos dejaban circular con

bastante libertad por la cocina y el lavadero. Casi todas las venta-nas a la calle habían sido tapiadas para evitar que nos escapára-mos (como había ocurrido en 1971), menos la de la cocina; por allí sal-tamos después que desde afuera arrancaron la reja.»

Fugaron 22 guerrilleras del ERP y 4 de Montoneros, llevándose a sus11 hijos. La operación la preparó el ERP con seis vehículos.

El 25 de mayo fue muerto en Mar del Plata, Arturo Lewinger, oficialsuperior y miembro del Consejo Nacional de Montoneros. Murió en el in-tento por copar una comisaría a fin de que se evadieran integrantes dela organización que estaban detenidos.

En junio, las Fuerzas Armadas de Liberación (FAL), Columna Inti Pe-redo, resuelve incorporarse al ERP. Cuando lo hace, enfatiza el caráctermarxista-leninista del ERP, y la importancia capital (para FAL), que elERP hubiera iniciado la guerrilla rural. Expresó que para el triunfo dela “Revolución Comunista” en la Argentina se requería simultáneamen-te un “Partido de Combate” (PRT) y un “Ejército Guerrillero” (el ERP).

En el mes de julio se produjo el llamado “Rodrigazo”, cuando la CGTdeclaró una huelga general que se cumplió los días 7 y 8, llenó la Pla-za de Mayo, obligó a anular un decreto presidencial firmado días antesy obtuvo un aumento masivo de salarios. El Ministro de Economía Ce-lestino Rodrigo renunció.

También el Congreso rechazó un proyecto de Ley de Acefalía que elPoder Ejecutivo envió, según el cual un Ministro podía ser elegido su-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

285

Page 278: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

cesor presidencial. La sombra del Ministro López Rega estaba detrás.Se pidió su juicio político. Poco después López Rega renunció a todos suscargos. Se lo trasladó al Aeroparque y en un avión de la Fuerza Aéreafue llevado a España con parte de su custodia. Antes de partir la Pre-sidente le dio el rango de Embajador.4

Todo esto forma parte de un contexto histórico, sin cuya considera-ción no pueden comprenderse los hechos ocurridos.

5. EL ASESINATO DEL CORONEL LARRABURE

El cuerpo del Coronel Larrabure fue encontrado el 23 de agosto de1975 tirado en un terreno baldío en un suburbio de la ciudad de Rosa-rio. El día 24 y subsiguientes, los medios de difusión del país dieronamplia información.

La investigación de los hechos permitió determinar todo el procesoque terminó con el asesinato. En síntesis:❖ Alrededor de dos años antes, un matrimonio joven había instalado

un comercio minorista en una esquina del barrio San Francisquitoen Rosario. Integraba el local una casa de familia, donde vivía lapareja con dos hijos pequeños y una abuela. Los vecinos y clientesno observaron nada anormal en esta familia.

❖ Debajo de la cocina se cavó pacientemente un hueco, con entradapor el piso del placard de la cocina, mediante una escalera común.En ese hueco, de paredes de tierra, mal revestidas con algunas ma-deras, se instaló una “cárcel del pueblo”, semejante a todas las otras.

❖ La “cárcel del pueblo” tenía dos “celdas.” Cada una de ellas con unaaltura aproximadamente de un metro con ochenta centímetros, unlargo de la misma longitud y un ancho de un poco más de un metro.Es superfluo decir que no llegaba la luz del sol, permanentementetenía luz artificial. Esa cueva llamada “celda” tenía como único res-piradero un caño de unos 10 centímetros de diámetro y varios me-tros de largo que llevaba a un patio. En la cueva había un catre,

Ramón Genaro Díaz Bessone

286

4 Ver revista Gente, del 12 de enero de 1984.

Page 279: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

una silla, una mesita y un “inodoro” portátil improvisado. Allí viviódurante aproximadamente un año Larrabure.

❖ Ambas “celdas” daban a un pequeño espacio desde donde se subíapor la escalera a la cocina. Allí estaba el carcelero vigilando.

❖ Larrabure consiguió que le dieran diarios viejos y un lápiz. Con ellosfabricó un “juego de naipes” para hacer solitarios; también hizo cálcu-los matemáticos y escribió poesías, para aferrarse a una esperanza.

❖ Pero Larrabure comenzó a ser un prisionero molesto, que cantabaen voz alta, especialmente el Himno Nacional.

❖ En la “celda” de al lado, el ERP encerró a un empresario secuestra-do por el que pedía rescate. Ninguno de los dos presos sabía quienera su vecino, pero sí que existía y se hacía oír.

❖ Un día en que Larrabure había estado cantando, su vecino dejó deoírlo. Larrabure fue ahorcado con un cordón, retirado del lugar yabandonado en un baldío envuelto en mantas y un colchón como lodescribe La Prensa del 24 de agosto.

❖ Después que los carceleros retiraron el cadáver de Larrabure, su ve-cino de “celda”, el empresario secuestrado, que no imaginaba lo ocu-rrido, percibió un largo y desusado silencio. Se atrevió a abrir “la puer-ta” y grande fue su sorpresa cuando lo logró y no vio a nadie. Subiópor la escalera y apareció en el placard de la cocina, lo abrió y tam-poco vio a nadie, la casa estaba en silencio. Vestido con un pijama ydescalzo, en una noche fría y húmeda de invierno, salió cautelosa-mente y llegó a la calle. Comenzó a correr desesperadamente, trope-zó y cayó varias veces. Para suerte suya encontró a un patrullero po-licial ante el que se dio a conocer. Eran policías auténticos, no guerri-lleros disfrazados. Lo llevaron a la seccional de policía. Con ellos bus-có la casa de donde había huido, que costó algo de trabajo ubicar.

❖ La casa había sido abandonada por los miembros del ERP, “esa sin-gular familia”. Seguramente al regresar y no encontrar al otro pre-so, optaron por huir.

❖ La Prensa del 24 de agosto informa cómo y en qué condiciones fuehallado el cadáver de Larrabure. La comisaría 18a. recibió un lla-mado telefónico anónimo. En el lugar indicado encontraron ungran bolso de polietileno, atado con una soga. Sobre el envoltoriouna tarjeta con el nombre de Julio Argentino Larrabure. El cuer-po tenía un pantalón pijama y un pullover “y su aspecto era de su-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

287

Page 280: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

ma delgadez.” Un médico forense examinó el cuerpo e informó que“el fallecimiento databa de más de 48 horas. Además el cadáverparecía haber sido sometido a un proceso de congelamiento para pre-servar su estado”.

❖ Dice La Prensa que en abril de 1975, el hermano de Larrabure, denombre Narciso Aurelio, mediante un documento aparecido en eldiario Córdoba de la ciudad del mismo nombre, pidió al ERP unaentrevista “para certificar fehacientemente si se le da el trata-miento de prisionero de guerra y más aún el estado de salud”. Res-puesta: ninguna.

Por única vez en esta historia de la Guerra Revolucionaria en la Ar-gentina, hemos descripto una “cárcel del pueblo” y el trato a los prisio-neros de guerra allí encerrados. Todas fueron similares.

Probablemente Larrabure recibió algunas noticias por “solicitadas”que su familia publicaba en los diarios. En una de ellas su esposa, enmarzo, le hacía saber: “falleció tu mamá sin sufrimientos.” En otra, pu-blicada en agosto, sus hermanos decían: “El Teniente Coronel Larra-bure no merece tanto infortunio y sufrimiento, ni nosotros tanta an-gustia. Pedimos, rogamos, imploramos su liberación.”

En el Hospital Militar Central, una junta médica realizó la autop-sia del cadáver y produjo el siguiente informe:1 En la región frontal-parietal, zona media, una contusión de forma

rectangular de 4 cm. por 2 cm. aproximadamente, similar a la peri-feria del cotillo de un martillo presuntivamente.5

2 Placas apergaminadas de 4 cm. aproximadamente en ambas carasinternas de las rodillas, producidas en vida por compresión.

3 En tercio medio de la pierna derecha, surco que rodea su contornoanatómico, producto de probable ligadura compresivo en vida.

4 En el cuello, surco de estrangulamiento de fondo apergaminado deforma horizontal levemente oblicuo que abarca la totalidad del pe-rímetro, producido presumiblemente por torsión desde atrás, ya que

Ramón Genaro Díaz Bessone

288

5 Cabe conjeturar que ante la inconveniencia de usar una pistola. El marti-llazo fue “el tiro de gracia”.

Page 281: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

no se observan signos de cianosis en sus extremidades inferiores dehaber estado suspendido.6

5 En los órganos genitales, gran zona congestiva inflamatoria simila-res a las provocadas por pasaje de corriente eléctrica.

6 Zona escarificada en tercio superior del tórax, cara posterior produ-cida probablemente por permanencia prolongada en vida, en posi-ción decúbito dorsal.

7 En su rostro hemicara derecha, gran zona congestiva que abarca laregión frontal de ese lado, regiones geniana y maseteriana derecha,gran derrame conjuntival en ojo derecho, presumiblemente provo-cados por la acción de golpes o choque violento con o contra cuerposduros.

8 Manchas de putrefacción:a. Región eco apendicular.b. Cara anterior, posterior y laterales del cuello.c. En ambos hombros con red venosa que abarcan la totalidad de los

miembros superiores.9 Estado de descongelamiento del cuerpo durante el examen, lo que

relacionado con la putrefacción de partes, permite presumir que fuecongelado aproximadamente 36 horas después de muerto. Que porel factor de congelamiento resulta dificultoso establecer las horasque llevaba sin vida.

10 Que presenta evidentes signos de deshidratación por falta de líqui-dos y electrolitos suficientes, ratificado por una rebaja de peso su-perior a lo 40 kg de su peso normal.

Nunca pudo saberse otro dato aportado por sus carceleros. La apa-rentemente “apacible familia” del ERP se esfumó en la urbe.

El Comando General del Ejército hizo conocer, en un comunicado, elresultado de la autopsia y agregó otras consideraciones, entre ellas dice:5 «… un hecho degradante que demuestra la presencia de seres extra-

viados, despojados de las más primarias sensibilidades humanas…

Guerra Revolucionaria en la Argentina

289

6 Destruye el infundio del ERP de que se había ahorcado, en una celda don-de había que apacharse para entrar. Personalmente visité el lugar. Fueahorcado en forma semejante a la ejecución por garrote.

Page 282: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

5 Solamente mentes perversas pueden haber hecho padecer a un serhumano, en más de un año de cautiverio, condiciones infrahuma-nas de vida.

5 No obstante buscar afanosamente destruir un sistema y las institu-ciones que la componen, son ellos los primeros en ampararse en lasventajas del mismo, cuando deben ser juzgados.

5 El Ejército Argentino recibe hoy en su seno a un nuevo mártir, conel firme propósito de continuar en la lucha contra la subversión has-ta su total extinción, para lograr en forma definitiva la paz tan an-siada por la familia argentina.»

En agosto de 1983, el Juez Federal de Bell Ville, Córdoba, Dr. Eu-doro Vázquez, condenó a varios guerrilleros por su participación en elasalto a la Fábrica Militar y los hechos conexos. Juan Carlos Sosa yManuel Alberto González fueron condenados a reclusión perpetua; Héc-tor Jorge Assadourian y Raúl Aoir a 15 años; Fermín Rivera a 7 años;Rodolfo Claudio Toranzo a 6 años; Fernando L. Calamari a 4 años. Es-taba prófugo Carlos Raymundo Moore, “alias” Charlie, quien se habíafugado del lugar de detención en noviembre de 1982.

Carlos Brocato dice sobre este hecho:7e «En la Argentina, una organización guerrillera puso en la calle el ca-

dáver de un militar secuestrado durante varios meses cuyo peso sehabía reducido en menos de cincuenta quilos. La propaganda ofi-cial pegó en el centro: la moral y los derechos humanos.»

Cabe acotar que aquí no se trata de propaganda, es la difusión de unhecho real. Por otra parte, a qué organismo de derechos humanos le in-teresó o podría interesarle: no es el gobierno el autor y la víctima no esun guerrillero, es un militar. Así fue como ninguna de esas organizacio-nes esbozó una leve protesta.

Prosigue Brocato:e «El método del rehén y la cárcel del pueblo, como lo utilizó el foquis-

mo urbano, es la base teórica de esta enormidad. No vamos a hacer

Ramón Genaro Díaz Bessone

290

7 Op. cit., pág. 171 y siguientes. Los subrayados son nuestros. También lasmayúsculas.

Page 283: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

aquí una disquisición de en qué circunstancias especialísimas unrevolucionario puede apelar a este procedimiento desesperado… Co-mo Justicia popular es una parodia… Pero admitamos que un cul-tor foquista del método, no obstante respetuoso de los cuidados de-bidos al prisionero, por factores imponderables no puede cumplirlosy el prisionero muere o es ‘ejecutado’ con signos evidentes de ese des-cuido. Lo que voy a decir puede parecer execrable y lo es, pero sólo unhipócrita detendría el análisis por eso. No sería la primera vez queuna fuerza política, de derecha o de izquierda, realista o jacobina, pa-pal o borgista, comete un ‘error’ o apela a una medida ‘necesaria’ queno puede reivindicar con la frente alta. LA OCULTA, LA ENTIE-RRA PARA QUE JAMAS LA HISTORIA CAIGA SOBRE ELLA CONSU JUICIO DEMOLEDOR… Ninguno de los dos hechos lo salvandel juicio moral que lo lapida; pero el segundo movimiento exponela racionalidad ‘humana’ que los sustenta. La hipocresía es siempreinmoral, pero puede contener RASGOS DE HABILIDAD POLÍTI-CA… ¡POR QUE APARECIÓ ESE CADÁVER!»

De esta laya son los fiscales que después de diciembre de 1983 yaún antes, se lanzaron al ataque político contra las Fuerzas Armadas,dentro y fuera del país, por haber derrotado militarmente a la GuerraRevolucionaria. Ahí están a la vista sus “rasgos de habilidad política”.

6. LOS ATENTADOS CONTRA EL HÉRCULES C-130 Y CONTRA LA FRAGATA “SANTÍSIMA TRINIDAD”

Contra un avión de la Fuerza Aérea se atentó en el aeropuerto de Tu-cumán. Se hizo estallar una bomba en la pista cuando levantaba vue-lo. Hubo 4 muertos y 25 heridos. Tales eran los titulares del diario LaPrensa del 29 de agosto de 1975.

El comunicado del Comando General de la Fuerza Aérea dijo:❖ «… en la fecha (28 de agosto), a las 13 y 5 un avión de transporte

C-130 ‘Hércules’, sufrió un accidente provocado por elementossubversivos.

❖ El hecho ocurrió en el aeropuerto Benjamín Matienzo, ubicado en laciudad de San Miguel de Tucumán. A la hora indicada, dicha aero-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

291

Page 284: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

nave se aprestaba a iniciar el vuelo transportando 114 hombres per-tenecientes a la Gendarmería Nacional y mientras se encontrabaen plena carrera de despegue, delante de la misma se registró la de-tonación de un artefacto explosivo que causó la voladura de parte dela pista afectando seriamente la estructura de la aeronave y provo-cando el incendio de la misma.

❖ Sólo la pericia de la tripulación impidió que el atentado criminal al-canzara proyecciones de catástrofe, como hubiera ocurrido de ha-berse precipitado la máquina sobre el barrio obrero cercano al lugaro sobre la misma capital tucumana.»

La información de La Prensa dice, además:g «El aparato, quedó envuelto en llamas, explotó seguidamente con

impresionante violencia y causó alarma entre los habitantes de lazona próxima al barrio San Cayetano.

g Los restos de la máquina militar, según pudo apreciarse, quedaronesparcidos en un radio de aproximadamente 300 metros, mientras queel grueso de la estructura se incendiaba a un costado de la pista, endonde había quedado luego de accidentarse envuelta en llamas…»

El atentado fue obra de Montoneros, que lo relató minuciosamenteen Evita Montonera, de septiembre. En síntesis decía:p «…nos enteramos que había un canal de desagüe que cruzaba de la-

do a lado la pista…p Verificado el dato, se decide operar… El trabajo fue discontinuo. En

total de marzo a agosto, seis meses.p … (la cañería) tenía 1,20 m de alto por 0,70 de ancho… El primer pa-

so, una vez explorado el túnel, fue determinar el lugar por dondeéste pasaba por debajo de la pista.

p Determinado el lugar, se realizó una obra para colocar la carga ex-plosiva compuesta por 5 kg. de TNT, 60 kg. de Dietamon y 95 kg. deAmonita, a la que se hizo explotar mediante un sistema eléctrico.

p Se hicieron cálculos, para determinar el momento exacto en que sedebía producir la explosión. Todo terminó como se conoce.

Montoneros aseguró que habían muerto 34 personas. Murieron 5gendarmes en realidad: Evaristo Gómez, Juan Argentino Luna, Marce-

Ramón Genaro Díaz Bessone

292

Page 285: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

lo Godoy, Raúl Cuello, todos en el momento del atentado y Pedro Yáñezcon posterioridad. Un herido grave, el gendarme Juan Riveros, salvó lavida. Además hubo 26 heridos de diversa consideración.

En los Astilleros Río Santiago, ubicados en Ensenada, provincia deBuenos Aires, se estaba construyendo la fragata misilística “SantísimaTrinidad”. El 22 de agosto de 1975, Montoneros produjeron un atentado quedañó el buque. En Evita Montonera del mes de octubre, los subversivos hi-cieron un minucioso relato cuyos aspectos más importantes sintetizamos:p «En noviembre de 1974, Montoneros destinó un equipo de compa-

ñeros para preparar una operación contra la Armada… se autorizóal equipo a emplear como técnica el buceo táctico.

p El grupo operativo original estaba integrado por un oficial, un as-pirante y un miliciano, comandados por el oficial superior ArturoLewinger.

p La etapa de entrenamiento y construcción de los equipos duró hastamayo. Simultáneamente el compañero Lewinger ordenó acopiar 500 kgde explosivos que estimó necesarios, aunque después sólo se usaron 170.

p El equipo subacuático comprendía material de transporte, de nata-ción y de demolición. Para transportar a los compañeros se constru-yó un bote desarmable, perfectamente camuflado. Además se confec-cionaron tres equipos de buceo…

p El material de demolición consistía en dos cargas de 85 kilos de ge-lamón cada una y sistemas de iniciación con retardo. Como era ne-cesario transportarlas a pocos centímetros bajo la superficie delagua, se adosaron a cada carga dos flotadores calculados para evi-tar el hundimiento. Los flotadores tenían válvulas reguladoras quepermitían subir o bajar la carga a voluntad.

p Para poner en marcha el mecanismo de retardo sólo hacía falta re-tirar el seguro… Si algo fallaba se encendía una luz roja indicandoque el seguro no debía quitarse.

p El 24 de ese mes (mayo), durante el asalto a una comisaría de Mardel Plata, cayó en combate el oficial superior Lewinger. Fue reem-plazado en la jefatura de la operación por un oficial mayor…

p …se eligió el objetivo. En principio se pensó dinamitar la SantísimaTrinidad y un buque de desembarco de tanques, pero este últimofue descartado…

Guerra Revolucionaria en la Argentina

293

Page 286: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Ramón Genaro Díaz Bessone

294

p A principios de agosto se realizó la prueba de llegar al objetivo nadan-do, sin llevar los explosivos… Eligieron para la prueba las condicionesmás adversas: una noche de luna llena, sin viento ni niebla, el agua co-mo un espejo. Llegaron nadando hasta el buque y creyeron comprobarque era posible amarrar las cargas debajo del mismo a unas aletas…

p Después de la prueba se definió la fecha de la operación: el 22 de agos-to, día del renunciamiento de Evita y aniversario de la masacre deTrelew.

p Los seis compañeros (el equipo) llegaron en dos vehículos hasta cier-to lugar de la costa, a las 21 del día fijado. Dos quedaron en tierracon un walkie-talkie, y los cuatro restantes se embarcaron hacia elobjetivo.

p A las 21,45 el bote llegó hasta el Punto de Partida para el Ataque,a unos 700 m de la Fragata. El responsable ordenó desembarcar ymoverse en silencio.

p Después de vestirse con los equipos de buceo y nivelar la flotabili-dad de las minas, tres compañeros partieron nadando y el cuartoquedó en tierra, a cargo del bote.

p El buque estaba muy iluminado y las condiciones climáticas eran to-talmente adversas…

p Una de las minas empezó a hundirse por una falla de una de lasválvulas. Aproximándose a la costa la sacaron a la superficie e hi-cieron salir el agua del flotador fallado. Al sumergirla nuevamentese fue al fondo, a 5 m bajo la superficie. Trabajaron una hora tratan-do de reflotarla, pero pesaba 150 kg y fue irrecuperable.

p El responsable resolvió abandonarla en ese lugar, junto a la Usinadel Astillero. Bajó los 5 m para quitarle el seguro y hacerla estallar,pero se había prendido la luz indicando peligro.

p Llegaron hasta el muelle al que estaba amarrado el buque, cons-truido sobre pilotes. Nadando entre los pilotes se sintieron total-mente seguros…

p Tenían una idea aproximada de la ubicación de la Sala de Máquinasy se acercaron buscando bajo el buque unas aletas para amarrar aellas las cargas. Pero las aletas no existían…

p Resolvieron amarrar la carga a los pilotes, a dos metros del casco,debajo de la línea de flotación… desenroscaron el seguro… Volvie-ron por el mismo camino.

Page 287: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

La carga colocada explotó y produjo daños importantes, lo que no im-pidió que la construcción continuara y llegara a feliz término.

El comunicado de Montoneros fue reproducido en la misma revistay dice: Este ataque es un acto de guerra.

Las operaciones descriptas son otra prueba de que la guerrilla en laArgentina no era una banda de delincuentes comunes, era una organi-zación que nada improvisaba, militarmente estructurada y con abun-dantes recursos.

7. LA GUERRA EN AGOSTO Y SEPTIEMBRE DE 1975. MUERTE DEL TENIENTE BERDINA Y DEL SOLDADO MALDONADO

Dos días antes del atentado contra la “Santísima Trinidad”, el ERP ha-bía atacado la jefatura de la Policía de Córdoba, ubicada en el corazón dela ciudad, sobre la Plaza San Martín. Aquí los guerrilleros llegaron a suobjetivo vestidos como ciudadanos comunes y, tal cual lo señalamos en elCapítulo Primero, hasta una “dulce mamá” paseaba a su bebé en un co-checito, pero en lugar del bebé había armas y con ellas atacó.

El comunicado del ERP publicado por Estrella Roja del 27 de agos-to de 1975, decía:( «A las 11.20 del 20 de agosto de 1975, la unidad DECIDIDOS DE

CÓRDOBA del ERP intentó copar la División Informaciones de la po-licía provincial con el objetivo de detener y ajusticiar a todo el per-sonal de esa dependencia encabezada por el Comisario Telerín y acu-sados de los asesinatos de Mercedes Gómez, Graciela Morenzic,Ernst, la familia Pujadas y otros…

( El copamiento no logramos concretarlo debido a problemas operati-vos en uno de nuestros grupos que permitió que se generalizara laresistencia de los guardias de los alrededores de la Jefatura a los quese sumaron efectivos del interior de los edificios y la dotación de trespatrulleros y algunos policías sueltos en las inmediaciones.

( Al mismo tiempo fueron atacados la sede del Comando Radioeléctri-co, el edificio de la Guardia de Infantería y se realizaron cortes en

Guerra Revolucionaria en la Argentina

295

Page 288: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

las calles en la zona céntrica para dificultar la llegada de refuerzosenemigos.

La Policía de Córdoba informó que en el hecho tuvo seis muertos ydiez heridos. El frente de la Jefatura de la Policía, conocido como “elcabildo”, quedó acribillado, mostrando más de un centenar de impactos.Por lo menos un civil, totalmente ajeno al hecho, murió cuando lo alcan-zó uno de los proyectiles.

El 18 de agosto, el ERP atacó el Tiro Federal de Buenos Aires, en elque se encontraba el Capitán Miguel Alberto Keller, con un suboficialy cinco soldados. De éstos, uno era miembro del ERP y durante el com-bate que se entabló traicionó a sus superiores y a sus camaradas deservicio militar. El Capitán Keller murió en la acción. El ERP hizo co-nocer el hecho en un “Parte de Guerra” que publicó Estrella Roja del 27de agosto; señala allí que se apoderó de 70 fusiles automáticos, 4 fusi-les pesados, 21 pistolas y 1 pistola ametralladora.

En la misma revista se publica una resolución del Comité Central delPartido Revolucionario de los Trabajadores, autodenominado VietnamLiberado, según el cual, decidía, entre otros aspectos, ( «iniciar acciones de ejecución (asesinatos) indiscriminadas contra

la oficialidad del Ejército contrarrevolucionario, los cuerpos repre-sivos de la Policía Federal, los cuerpos especiales de represión y de-más fuerzas represivas…»

En Tucumán, el Regimiento de Monte 28 llevaba siete meses de ope-raciones contra la guerrilla rural del ERP. El 5 de septiembre una secciónregresaba de Potrero Negro, luego de una incursión en la zona de mon-taña. El jefe de la sección, Subteniente Rodolfo Berdina, había adelanta-do una fracción como seguridad. Esta fracción es sorpresivamente ataca-da por la guerrilla. Al oír el ruido de combate, el Subteniente se adelan-ta rápidamente para tomar el mando de la acción. Junto con él corre elSoldado Ismael Maldonado que va apoyando con fuego de fusil a su jefe.

Llegan al combate y en él caen heridos de muerte, el Subteniente Ber-dina, y a su lado el Soldado Maldonado.

Ramón Genaro Díaz Bessone

296

Page 289: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

8. EL ATAQUE AL REGIMIENTO 29 DE INFANTERÍA DE FORMOSA

El 5 de octubre de 1975, Montoneros asaltó el cuartel del Regimien-to 29 de Infantería, ubicado al N. de la ciudad de Formosa, mediante unaoperación de gran envergadura, que acaparó la atención de los mediosde difusión masiva. Vamos a sintetizar el relato que apareció en EvitaMontonera del mes de octubre y en La Nación del 6 de octubre.

Dijo La Nación: g «La agresión ha sido una de las más grandes efectuadas por el ex-

tremismo, tanto por el número de participantes como por los me-dios de apoyo puestos en juego… el propio interventor federal, doc-tor Juan Carlos Taparelli, se vio en un momento detenido por losextremistas en el aeródromo (El Pucú), situación de la que logró es-capar tras correr no poco riesgo.»

g Según el Plan de Montoneros, 7 pelotones fueron destinados para asal-tar el cuartel, 2 para controlar el aeropuerto de Formosa y el avión, yotro más debía apoderarse de un campo en Susana, cerca de Rafaela,provincia de Santa Fe para recibir el avión y organizar la dispersión.En total 60 hombres que utilizaron en Formosa 9 vehículos, entre au-tomóviles y camionetas y 10 vehículos en el lugar de llegada, Susana.(Pretendían apoderarse de 200 fusiles en el regimiento. Fracasaron).

g A las 15 y 15 salió de Buenos Aires el avión Boeing “Ciudad de Tre-lew” de Aerolíneas Argentinas. En su interior viajaba, disimulado en-tre el pasaje, un grupo de Montoneros que se apoderaría del aviónen vuelo y lo tendría bajo control hasta el final.

g Los grupos encargados de asaltar el cuartel ya están en Formosa, lis-tos y encolumnados los vehículos sobre un camino secundario. Es-tán vestidos algunos de civil, otros con uniformes del Ejército, y otroscon chaqueta y pantalón tipo “vaquero”, y un casquete del mismotipo. Sobre el camino han detenido y retienen a 15 vehículos de ci-viles que pasaban, total unas 50 atemorizadas personas. Poco antesde las 16 la columna avanza por la ruta nacional Nº 11 hacia el cuar-tel. Se quedan en el aeropuerto de Formosa (El Pucú) tres vehícu-los con dos grupos.

g En el aeropuerto hay cuatro hombres de la Gendarmería Nacionalque se traban en lucha con los guerrilleros. El Sargento Ayudante Fal-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

297

Page 290: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

cón consigue avisar al Jefe de Escuadrón 15 de Gendarmería. Un gen-darme es herido y finalmente los Montoneros controlan la situación.Llega un auto de la Policía de Formosa para recibir al InterventorFederal; es atacado por sorpresa y volado; muere un agente y que-dan heridos un oficial y otro agente. Los subversivos se han apode-rado de la torre de control donde instalaron una ametralladora. Lle-ga el Boeing copado. Se hace descender al pasaje y se mantiene a to-dos los civiles reunidos en el aeropuerto bajo amenaza. Se reabas-tece al avión y se lo coloca en la cabecera de la pista listo para de-colar cuando lleguen los guerrilleros tras asaltar al cuartel. Cuen-tan también con un avión Cessna de 4 plazas.

g La columna principal, mientras tanto, avanzó contra el cuartel. Gru-pos de apoyo mantienen abierta la ruta para el escape. Así inter-ceptaron a 1 vehículo con 5 hombres, a 4 km del aeropuerto, que ha-bía enviado el Escuadrón de Gendarmería.

g Mientras tanto en el cuartel del regimiento, a esa hora del domingopor la tarde, el personal que no estaba apostado seguía las transmi-siones radiales de los partidos de fútbol o dormía. El soldado Mayol,incorporado al servicio militar, y miembro de Montoneros, se acercóal centinela del Puesto Nº 2, en la parte posterior del cuartel, y lo in-moviliza. El soldado Mayol fue el entregador, el que, además defranquear la puerta al enemigo, le proporcionó toda la informaciónpara que se planificara minuciosamente el ataque que costó la vidaa diez soldados, sus confiados compañeros, y a dos superiores.

g Los primeros vehículos que entran por el puesto que les abrió el sol-dado Mayol, se dirigen directamente a la guardia para tomarla. Elvehículo siguiente lo sigue con el pelotón de Montoneros que debe irdirectamente a tomar la temida ametralladora, emplazada por elregimiento en un extremo de la plaza de armas, frente a la guardia.Los siguientes deben tomar el Casino de Suboficiales, la CompañíaA, la Compañía Comando y la Compañía de Servicios, en un ataquesimultáneo.»

Evita Montonera relata:p «A partir de este momento comienza una verdadera batalla. Los sol-

dados –armados o desarmados en algunos casos– desobedecieron laorden de rendición, en todos los casos presentaron fuerte resisten-

Ramón Genaro Díaz Bessone

298

Page 291: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

cia y en algunos lugares esa resistencia fue suicida… En el ataqueal cuartel una regla general fue que los soldados cuando podían es-capaban de los lugares atacados por nuestras fuerzas, pero ningu-no suelta el fusil y una vez a distancia buscan parapetarse para ini-ciar el fuego.»

El Casino de Suboficiales fue el primer edificio que estaba en el ca-mino de los subversivos. Los guerrilleros irrumpieron en él, arrojaronuna granada que mató a un soldado. La explosión despertó a dos subofi-ciales que dormían. Saltaron por la ventana y tomaron los fusiles dedos soldados. Abrieron fuego sobre guerrilleros que estaban forzandola puerta del depósito de arsenales y los dispersaron. Ya no se repeti-ría el intento de robar armas y materiales, en ese lugar.

En la Compañía “A” se encontraban un soldado de vigilancia y el Sub-teniente Massaferro, que trabajaba en la oficina. Ambos son muertos cuan-do los montoneros irrumpen sorpresivamente y les arrojan una granada.

Los guerrilleros que atacan a la Compañía de Servicios, según EvitaMontonera, eran del “pelotón 5, integrado por tres compañeros (disfraza-dos) con uniforme de oficial y de soldados del Ejército”. Allí estaba el re-tén, es decir, una sección que permanecía en el cuartel, dada la situaciónque se vivía, cuando los soldados salían francos de servicio, o se dedicabana deportes y recreación. Cuando los guerrilleros llegaron a la Compañíaya se habían producido los primeros estampidos, y los soldados habían to-mado sus armas. Abrieron fuego y mantuvieron a raya a los subversivos.Uno de ellos rodeó el edificio y arrojó una granada por una ventana del ba-ño que mató a un soldado e hirió a siete que se estaban bañando. Pero elcombate siguió, y los agresores se replegaron, siempre perseguidos por elfuego de los soldados. En la Compañía de Servicios, los guerrilleros encuen-tran a un soldado de vigilancia al que atacan por sorpresa y reducen. Con-siguen forzar la puerta de la Sala de armas, desde donde intentaron reti-rar armas para cargar en uno de sus vehículos. Pero ya el combate se ha-bía generalizado, y esa Compañía estaba muy cerca de la guardia y laametralladora, y el intento de carga debió ser abandonado.

El lugar más distante era la guardia, hacia donde se dirigió direc-tamente el primer vehículo de los subversivos. Irrumpen y matan al

Guerra Revolucionaria en la Argentina

299

Page 292: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

suboficial radiooperador, el Sargento Sanabria. El traidor soldado Ma-yol enfrenta al oficial de servicio Subteniente Cáceres, intenta matar-lo pero se le traba el arma y Cáceres lo mata. Otros cinco soldados quedescansaban en el dormitorio fueron muertos. Cáceres consigue reple-garse a las inmediaciones, y con un grupo de soldados abren fuego ymatan a dos subversivos.

El intento de apoderarse de la ametralladora fracasa. Abre el fuegoy mata a dos guerrilleros, a la vez que permite la aproximación de losoficiales y suboficiales que desde sus casas concurren al combate.

De los siete vehículos atacantes, cinco quedan inutilizados. En losdos restantes fugaron hacia el aeropuerto, por el mismo camino en quehabían llegado, los agresores que no habían caído. Estos consiguieronllegar al aeropuerto, donde los sobrevivientes de toda la operación abor-daron el Boeing y el Cessna. El Boeing levantó vuelo a las 17 y 25. Si-muló dirigirse a Puerto Iguazú pero luego tomó rumbo hacia Susana,donde los guerrilleros que aguardaban habían marcado el lugar de ate-rrizaje. Aterrizaron aproximadamente a las 18 y 30 horas.

En Formosa quedaron 16 subversivos muertos en el cuartel. Nadiefue a reclamar sus cuerpos. No poseían documentos o los que tenían eranfalsos, según fue la norma. Habían borrado con procedimientos especia-les sus huellas digitales. El Regimiento tuvo 10 soldados, un suboficialy un oficial muertos y 17 soldados, un suboficial y un oficial heridos.

Tras este ataque el Gobierno decretó el empleo de las Fuerzas Arma-das en todo el territorio nacional para aniquilar a la guerrilla.

9. EL ÚLTIMO TRIMESTRE DE 1975 EN TUCUMÁN. MUERTE DELSUBTENIENTE BARCELÓ Y DEL SOLDADO MOYA.

El 8 y 9 de octubre se produjeron dos combates nocturnos en la zo-na de El Quincho, cerca del Ingenio Santa Lucía, en Tucumán. En el se-gundo murieron Asdrúbal Santucho, miembro del estado mayor delERP y hermano del jefe del ERP, y Manuel Negrín, segundo jefe de la

Ramón Genaro Díaz Bessone

300

Page 293: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

compañía de monte Ramón Rosa Jiménez. Los guerrilleros tuvieron,además, 6 heridos mientras el Ejército tuvo 5 muertos y 2 heridos.

El 9 de octubre se produjo un choque en el kilómetro 14, camino aTafí Viejo, donde muere un soldado y los guerrilleros Pablo Molina y“Sergio”, chileno.

El 10 de octubre se produjo el combate del arroyo San Gabriel, en ellugar donde el arroyo corta la ruta provincial Nº 38, tres kilómetros alNorte de Acheral. Allí se encontraba el jefe del Regimiento 19 de Infan-tería, quien fue informado por un muchacho del lugar sobre la presen-cia de guerrilleros en un cañaveral próximo.

A raíz de ello, se destacó a una compañía para cercar el área, y sepidió al Comando el apoyo de helicópteros. Cuando éstos llegaron, se hi-cieron pasadas rasantes sobre el cañaveral, las que descubrieron la pre-sencia de subversivos. Estos abrieron el fuego, mataron a un suboficiale hirieron a un oficial que operaban en un helicóptero, y dañaron a lamáquina que debió hacer un aterrizaje de emergencia. Las tropas quecercaban el área ordenaron rendirse, los guerrilleros contestaron con fue-go y se entabló el combate, en el cual murieron 16 guerrilleros.

La razón de la presencia de guerrilleros en esa zona, era porque enSan Gabriel debía realizarse un plenario del ERP con la presencia deMario Roberto Santucho.

El 18 de octubre cayó en poder del Ejército el campamento central delos guerrilleros. Se tomaron armas, documentos de la organización nacio-nal del ERP, redes de comunicaciones clandestinas y equipo quirúrgico.

El 20 de octubre tuvo lugar un combate nocturno en Arroyo Fronte-rita.

En él murieron el Subteniente Diego Barceló y el Soldado OrlandoMoya.

Hacia fines de 1975, en Tucumán se habían producido 37 combates,se habían destruido 58 campamentos, instalaciones y depósitos del ene-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

301

Page 294: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

migo, y se habían causado 160 bajas. Las fuerzas de la Nación y de laProvincia de Tucumán habían tenido 53 muertos. A raíz de estos golpesla guerrilla fue debilitada y obligada a disminuir su acción.

10. EL ASESINATO DEL GENERAL CÁCERES MONIÉY EL ATAQUE AL BATALLÓN DE MONTE CHINGOLO

El General Jorge Cáceres Monié y su esposa fueron asesinados el 3de diciembre de 1975. El hecho lo realizó Montoneros, que publicó unsucinto relato en Evita Montonera de enero de 1976. Los diarios delpaís del día 4 relataron el atentado. En síntesis:❖ «Un grupo de Montoneros con sede en la ciudad de Santa Fe, e in-

tegrado por 5 individuos fueron los que llevaron a cabo el asesina-to, entre ellos una mujer.

❖ Cerca de las 19 horas, el General Cáceres Monié y su esposa se des-plazaban en una camioneta y abordaron una balsa para cruzar unriacho, en el camino de Villa Urquiza a Paraná. El matrimonio per-maneció sentado en la camioneta mientras la balsa comenzaba amoverse. En ese momento llegó un Ford Falcon con cuatro subver-sivos, que chocó violentamente por detrás de la camioneta, y quedóparcialmente fuera de la balsa. Los guerrilleros descendieron rápi-damente del auto y acribillaron a balazos por la espalda al matrimo-nio, que no había podido moverse de la cabina. El balsero se arrojóal río, mientras la guerrillera, cuyo nombre de guerra era “Julia”, abrióla puerta y remató al general con un revólver 38.

❖ Los guerrilleros empujaron al agua al Ford Falcon, y movieron la bal-sa hasta la orilla opuesta. Dejaron al general tirado en la balsa, y si-guieron con la camioneta llevándose a la señora de Cáceres Monié, gra-vemente herida. En esas condiciones la arrojaron en una zanja delcamino, donde, hasta que fue encontrada, murió desangrándose.

❖ Continuaron el viaje hacia Paraná donde desaparecieron al ampa-ro de la ciudad.»

El 23 de diciembre tuvo lugar la operación de mayor envergadura, porlos efectivos empleados, que la subversión llevó a cabo en el ámbito ur-bano. Ese día, aproximadamente a las 19 y 45 horas, la guerrilla atacó

Ramón Genaro Díaz Bessone

302

Page 295: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

al Batallón de Arsenales 601, “Domingo Viejobueno” ubicado en la loca-lidad de Monte Chingolo en el Gran Buenos Aires. Los diarios del día 24,vísperas de Navidad, dieron amplia información, al igual que El Com-batiente del ERP, de fecha 16 de enero de 1976, y Estrella Roja del 14 dediciembre de 1976. Por su parte Montoneros le dedicó una ácida crítica,en un artículo que publicó Evita Montonera de enero de 1976, bajo el tí-tulo: Monte Chingolo: equivocarse conduce a la derrota.

Sintetizamos los hechos:❖ «La planificación fue minuciosa y larga. La operación tenía un ob-

jetivo principal y varios secundarios. Los participantes recibieroninstrucciones de combate nocturno. Se debió realizar el domingo 21,después del horario de visita a los soldados. Fue suspendida a raízdel conflicto producido por el alzamiento de efectivos de la FuerzaAérea que determinó el alejamiento del Brigadier Fautario y su re-emplazo por el Brigadier Agosti. Eso ocasionó el acuartelamiento delas unidades militares, entre ellas el Batallón 601.

❖ Los atacantes superaron el centenar, por primera vez el ERP utili-zó la denominación de batallón para la unidad atacante: BatallónJosé de San Martín. El propio Mario Roberto Santucho, jefe delERP, comandó la operación. Se concentró con un grupo guerrilleroen una casa de Quilmes.

❖ El ataque principal estuvo dirigido contra el Batallón 601. Comen-zó cuando después de las 19 horas del 23 de diciembre, un camiónMercedez Benz del ERP embistió violentamente el portón de entra-da principal abriéndolo. Tras él penetraron nueve vehículos entre au-tomóviles y camionetas, y abrieron fuego contra la guardia.

❖ La guardia resistió el ataque, y dio la alarma por radio, advirtien-do a los escalones de comando superiores, en la Capital Federal. Eloficial de servicio dirigió la resistencia. El soldado radiooperadorcontinuó trasmitiendo sin interrupción, arrojándose al piso, y bajoel fuego. Esta resistencia no pudo ser doblegada, y tras más de unahora de combate el enemigo se retiró.

❖ Simultáneamente con el ataque frontal, un grupo de guerrillerosatacó la retaguardia del cuartel, sorprendió y desarmó a dos centi-nelas y penetró en el interior. Eran unos ocho individuos. Su avan-ce fue detenido por un puesto interno a cargo de un suboficial y un

Guerra Revolucionaria en la Argentina

303

Page 296: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

soldado, y por un carrier, vehículo blindado. Todos los guerrilleros mu-rieron en la acción.»

En el asalto al cuartel el ERP tuvo 58 muertos en total.

La información del diario La Prensa dijo:g «Según las primeras apreciaciones, en el ataque principal habrí-

an intervenido unos 70 hombres, apoyados por otros 200… Lasoperaciones de diversión, se realizaron en otros puntos de la zo-na sur del Gran Buenos Aires… Las primeras operaciones contralos guerrilleros, fueron practicadas por helicópteros artillados dela VII Brigada Aérea… Los irregulares que contaban con armaspesadas… utilizaron tales armas para alejar a los helicópteros…La situación por entonces (22 horas) continuaba incierta, porquelos agresores habían ocupado viviendas particulares en las proxi-midades de los cuarteles y desde ellas atacaban a las tropas derefuerzo.»

Los subversivos habían cortado los accesos al Batallón 601 en múl-tiples operaciones, entre ellas el incendio de colectivos que habían atra-vesado en las calles.

Dice La Prensa.g «Aproximadamente a las 18 llegaron varios extremistas… a la ba-

rrera del ferrocarril Belgrano en la intersección de Pasco y Caagua-zú, obligaron a los guardabarreras a cerrar el paso a nivel y a ale-jarse del lugar, a unas veinte cuadras de donde sucedieron los he-chos… los extremistas detuvieron un micro de la compañía Expre-so Reconquista, del que hicieron descender a los pasajeros, atrave-sando el vehículo en el medio de la calzada… testigos afirmaron quese trataba de diez personas, en su mayoría mujeres, armadascon fusiles FAL, carabinas y otras armas… Luego detuvieron untren… El grupo hizo descender rápidamente del lugar a los pasaje-ros, produciéndose escenas de pánico entre la gente que huía…»

El ERP emitió un comunicado sobre el hecho, en el que, entre otrosconceptos, dice:

Ramón Genaro Díaz Bessone

304

Page 297: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

( «…fue una nueva y más relevante demostración Nacional e Interna-cional de que nuestro pueblo se arma y combate valerosamente porsu liberación nacional y social.

( Esta batalla librada por las fuerzas revolucionarias se enmarca enun proceso general de guerra prolongada, de varios años de accionarurbano y rural de las fuerzas guerrilleras…

( La guerra revolucionaria se ha generalizado en la Argentina.»

En este caso, como en algunos otros, la organización guerrillera diouna nómina de sus muertos, una de las pocas forma de identificarlos,pues normalmente, como se ha dicho, carecían de documentos, o porta-ban documentos falsos, o borraban sus huellas digitales, lo que dificul-taba su individualización.

11. EL PRIMER TRIMESTRE DE 1976

En Tucumán la guerrilla intentó abrir dos nuevos frentes ruralesen Sierra de Medina y en Dique El Cadillal, que fueron rápidamente des-baratados. El debilitamiento de sus fuerzas comenzó a hacerse eviden-te, porque se empleaban guerrilleros con poco entrenamiento. Este añose desarrollaron operaciones de consolidación y se terminó con la gue-rrilla rural.

A comienzos de enero, el Consejo Nacional de Montoneros le realizóun juicio revolucionario a una de sus más altas autoridades, Roberto Quie-to. Evita Montonera da la información en el número de febrero-marzo.El tribunal revolucionario lo encontró culpable de los delitos de deser-ción en operación y delación, y lo condenó a degradación y muerte, lo queno se pudo llevar a cabo, porque, señala el tribunal, Quieto fue deteni-do por la policía en una playa de San Isidro.

En otro orden de cosas, el 9 de febrero se cumplía un año desde lainiciación de la “Operación Independencia”. El General Acdel Vilas ha-bía dejado el Comando, y estaba con destino en Buenos Aires. Para re-cordar la fecha, se reunió en un almuerzo con un grupo de oficiales. Enesa oportunidad se intentó envenenarlos.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

305

Page 298: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Evita Montonera de febrero-marzo de 1976 describe el hecho:p «El Pelotón Pueblo de Tucumán del Ejército Montonero intentó ajus-

ticiar por envenenamiento al General Vilas… El objetivo no pudolograrse por fallas técnicas… El soldado dragoneante clase 1954 Mi-guel Romero, que logró retirarse del Regimiento 1 luego del fallidointento…»

El General Vilas y demás comensales percibieron el extraño olor dela comida y ello los salvó. El soldado Montonero se esfumó en la ciudad.

El 11 de febrero fue asesinado en Mar del Plata el Coronel Rafael H.Reyes, jefe del Grupo de Artillería de Defensa Aérea 601, hecho consu-mado por las Brigadas Rojas del Poder Obrero, una nueva organiza-ción subversiva.

El hecho fue relatado por La Prensa y otros diarios del día 12 de fe-brero. En síntesis: g El Coronel Reyes dejó su domicilio aproximadamente a las 6 horas

para dirigirse al cuartel acompañado por los soldados Tempone yGómez. En la esquina de Córdoba y 9 de Julio, de Mar del Plata,fue encerrado su automóvil por dos vehículos, una camioneta y unautomóvil. El soldado chofer intentó escapar dando marcha atrás.

g Una mujer de unos 20 a 25 años estaba parada sola en esa esqui-na, con un paquete en la mano. Bajó a la calle, sacó del paquete unapistola ametralladora, mató al Coronel e hirió a los soldados. Lue-go subió a la camioneta, y todo el grupo se esfumó en la ciudad.

El 28 de febrero el ERP asesinó al industrial Héctor Minetti, hechodel que se hizo responsable por medio de un “Parte de Guerra”.

El 15 de marzo se atentó contra el Comandante General del Ejérci-to, General Jorge Rafael Videla. Se hizo estallar un artefacto explosivocargado con perdigones, ubicado en un automóvil en una calle de acce-so al Comando General. El automóvil era propiedad de un contador pú-blico nacional. El general Videla resultó providencialmente ileso. Los per-digones mataron a Alberto Blas García, chofer de un camión, totalmen-te ajeno al hecho, que pasaba accidentalmente por la avenida Madero

Ramón Genaro Díaz Bessone

306

Page 299: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

hacia Retiro. Fueron heridos cuatro coroneles, uno de ellos grave, ochosuboficiales, cinco soldados y seis civiles.

El 24 de marzo, las Fuerzas Armadas produjeron un golpe de esta-do que interrumpió el período presidencial de María Estela Martínezde Perón.

12. EL SECUESTRO DEL CORONEL PITA YEL ASESINATO DEL GENERAL CARDOZO

El 30 de mayo de 1976, cerca de Gonnet, provincia de Buenos Ai-res, fue secuestrado el Coronel Juan Pita, y alojado en una “cárcel delpueblo”, semejante a la que padeció el Coronel Larrabure. Estuvo 192días allí y bajó más de diez kilos de peso. La revista Extra de enero de1977 publicó detalles de su cautiverio y fuga, la que ocurrió el 7 de di-ciembre de 1976.

En la “cárcel del pueblo” sus captores le hicieron saber que seríajuzgado por un tribunal revolucionario. Así ocurrió y fue condenado amuerte, la que se ejecutaría en una fecha a determinar. Se hicieron dossimulacros de ajusticiamiento.

El 7 de diciembre, un derrumbe de un trozo de pared de la “cárceldel pueblo” le abrió la puerta de la “celda”. En el recinto carcelero no ha-bía nadie. Las continuas bajas que había sufrido la guerrilla se poníande manifiesto en este caso; no había suficientes hombres para cuidar per-manentemente al prisionero. El Coronel tomó la pistola ametralladoraque había en un armario, y subió la escala (no escalera) para salir delpozo. No vio a nadie. Se alejó del lugar corriendo y cayéndose, fenóme-no común por el largo encierro. Llegó a una calle de tierra por donde pa-só una camioneta de Vialidad, que lo llevó a una comisaría ubicada a trescuadras del lugar.

El General Cesario Ángel Cardozo murió víctima de un atentado eldía 18 de junio, poco después de la medianoche. La autora del atenta-do fue una adolescente, Ana María González, que a tan temprana edad,

Guerra Revolucionaria en la Argentina

307

Page 300: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

18 años, tenía inoculado el odio revolucionario en el alma. Pertenecíaa Montoneros, y su Jefe era Horacio Mendizábal. Tiempo después mu-rió en una calle de Buenos Aires, cuando atacó a balazos, junto a otrosguerrilleros, a integrantes de la Policía Federal.

El diario La Prensa del 19 de junio informó sobre el atentado, el queocupó amplio espacio en los medios de difusión, y en síntesis se dijo:g Los padres y un hermano de 21 años “tenían antecedentes por per-

tenecer a la organización terrorista que secuestró y asesinó al Tenien-te General Pedro Eugenio Aramburu. La autora del atentado habíaestado presa recientemente y recuperó la libertad hace poco tiempo.”La hija del General Cardozo, María Graciela, de 18 años de edad, co-noció a la autora del atentado en el Instituto de Lenguas Vivas, y lebrindó confiada amistad. Ambas estudiaban juntas, y por ello AnaMaría González tenía libre acceso al departamento de la familiaCardozo, donde incluso dormía una vez por semana.

g La libertad de movimientos que tenía la subversiva, le permitió co-locar un explosivo de 700 gramos de trotyl, en forma de fuelle, en lacama del matrimonio, debajo del colchón, y en el lugar donde debíaacostarse el General Cardozo. Volvió luego al lugar para verificar siestaba bien colocado. Poco después se retiró del domicilio. Cuandoa la noche el General se apoyó en la cama, se produjo la explosiónque lo mató y causó heridas a su esposa.

g La autora del atentado, sus padres y sus hermanos, abandonaron sudomicilio y se fugaron.»

La revista Cambio 16 de España, publicó un reportaje que el perio-dista Cerecede le hizo a Ana María González, en el que relató el hechoy todo cuanto estuvo conectado con él. En esa entrevista, llamada “Con-ferencia de prensa”, estuvo presente el secretario militar de Montoneros,Horacio Mendizábal. La revista Evita Montonera de octubre de 1975reprodujo lo esencial de ese artículo. Mendizábal dijo:p «El explosivo contenía 700 gramos de trotyl y estaba dentro de un

paquete del tamaño de una caja de colonia… La compañera es sol-dado de la organización… refleja la moral de nuestra tropa… Des-pués de haber sido presa y torturada quince días antes de la opera-ción, sigue yendo a la casa del Jefe de Policía. Esto demuestra algo

Ramón Genaro Díaz Bessone

308

Page 301: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

más que sangre fría; demuestra un convencimiento ideológico muysólido… Esto apunta a demostrar que en una guerra popular el ene-migo no tiene posibilidad de retaguardia.»

La guerrilla urbana había retrocedido al terrorismo como procedi-miento de combate.

13. EL SEGUNDO SEMESTRE DE 1976

«El 2 de julio a las 13 y 20 horas, explotó un artefacto de alto poderen el comedor del personal de la Superintendencia de Seguridad Fede-ral, Policía Federal Argentina, sito en la planta baja del edificio de Mo-reno 1417, Capital Federal. Como consecuencia de la explosión es delamentar el fallecimiento de 18 personas y 66 heridos, de éstos 11 de su-ma gravedad (mutilados).» Así expresaba parte del comunicado del Co-mando del Cuerpo de Ejército I.

La Prensa del día 3 decía: g «Cabe señalar que la entrada a ese edificio es severamente contro-

lada en la guardia de la planta baja, y quienes entran, inclusive losperiodistas acreditados ante la jefatura de policía, deben registrar-se en un libro y dejar su documento de identidad… La destruccióndel comedor y dependencias contiguas fue casi total, y las personaspresentes que llegaban casi a un centenar, rodaron por el piso.»

En el reportaje que la revista española Cambio 16 le hizo a HoracioMendizábal y Ana María González, a propósito del atentado contra elGeneral Cardozo, Mendizábal habla de este atentado en el comedor dela Policía Federal y dice: u «La colocación de la potente bomba que destrozó el comedor de la Su-

perintendencia de Seguridad Federal ofrece características simila-res a la Operación Cardozo, aunque el explosivo era sensiblementemayor, nueve kilos de trotyl y cinco kilos de bolas de acero, acciona-do por un dispositivo de relojería, introducido en el edificio por uncompañero que estaba infiltrado y que había entrado durante unasemana con un paquete similar, pero inofensivo, como prueba. Cuan-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

309

Page 302: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

do vimos que todo andaba bien se lanzó la operación que también sir-vió para demostrar la alta moral y serenidad de nuestros comba-tientes, porque el compañero que accionó el dispositivo estuvo al-morzando allí y se retiró siete minutos antes del lugar.»

El 19 de julio el Ejército cercó al jefe del ERP, Roberto Santu-cho, en un departamento ubicado en Villa Martelli. Santucho habíadejado el monte, donde la guerrilla rural estaba vencida, y se encon-traba con otros miembros de la organización y su segundo, Benito Ur-teaga. Santucho se disponía a viajar a Cuba. Encabezó la operación elCapitán Juan Carlos Leonetti. Completado el cerco se ordenó rendirsea los guerrilleros. Estos abrieron fuego, y en el asalto final cayó heridode muerte el Capitán. El ataque continuó y terminó con la muerte deSantucho, Urteaga, y otros tres subversivos.

Evita Montonera de octubre de 1976 le dedica una nota en la quedice: p «La muerte de esos compañeros ha sido una dura derrota para to-

dos nosotros.»

El mismo día de la muerte de Santucho, Montoneros asesinaron alGeneral Omar Carlos Actis, en Wilde, provincia de Buenos Aires. Actisera presidente del organismo que preparaba el campeonato mundial defútbol. Una camioneta le cerró el paso a su automóvil, descendieroncuatro guerrilleros y lo acribillaron. El General Actis se dirigía a unaconferencia de prensa que debía dar ante periodistas nacionales y ex-tranjeros, referida al campeonato mundial. Fue el primer gran sabota-je que preparó la guerrilla a ese evento, y que sus apoyos europeos com-pletaron con el boicoteo.

El 12 de septiembre, después de un importante partido de fútbol, lapolicía de Rosario regresaba en ómnibus desde el estadio que había cus-todiado. En tal oportunidad fue objeto de un atentado similar al que serealizó en los accesos al Comando General del Ejército contra el Gene-ral Videla. Al paso del ómnibus se hizo explotar un explosivo que pro-yectó bolas de acero como en el comedor de la Policía Federal. Once po-licías resultaron muertos. El explosivo fue ubicado en un automóvil pe-

Ramón Genaro Díaz Bessone

310

Page 303: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

queño y explotó por control remoto. La rutina, una vez más, permitió ala guerrilla colocar el explosivo por donde siempre pasaba el ómnibus.

El 2 de octubre falló un nuevo atentado contra el Comandante en Je-fe del Ejército, que también hubiera matado a altos mandos del Ejérci-to. Se celebraba el día del arma de Comunicaciones en Campo de Ma-yo. En el palco principal se colocó una bomba. El hecho fue relatado enEvita Montonera en febrero de 1977, que dice: p «Debido a fallas de tipo técnico en el mecanismo de relojería, el ar-

tefacto retrasó su explosión.»

La misma publicación relata que: p «El 16 de octubre a la noche, un pelotón de la sección de informacio-

nes del Ejército Montonero, colocó un poderoso explosivo detrás dela pantalla del microcine del Círculo Militar, causando heridas a 60personas.»

Se trataba de una función de cine para las familias de socios. No hu-bo heridos graves.

También esa revista, atribuye a un pelotón de Montoneros haber he-cho estallar 5 Kg de explosivo y 5 Kg de metralla en el despacho delsubjefe de policía de la provincia de Buenos Aires, Coronel Trotz. Ocu-rrió el 16 de octubre.

Los autores de este hecho fueron Alfredo Guillermo Martínez, de 24años, estudiante de derecho en la Universidad de La Plata, que traba-jaba como recepcionista y telefonista en la secretaría privada del sub-jefe, y su esposa Diana Beatriz Wlichky, de 22 años, que desempeñabatareas auxiliares en la misma. Este matrimonio colocó la bomba y pa-só a la clandestinidad. Como consecuencia del hecho, el Coronel Trotzperdió el brazo izquierdo, a la vez que tuvo otras heridas, y también re-sultaron con heridas el Coronel Rospide, el Comisario Mayor Baldrich,el Comisario Bonnet y el Comisario Pino.

Ese mismo día, el Ejército descubrió lo que Montoneros llamabansu “Fábrica Militar José Sabino Navarro”, donde se fabricaban pistolasametralladoras, y explosivos, entre otros elementos.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

311

Page 304: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

El 2 de diciembre murió, en un enfrentamiento con la policía, Nor-ma Arrostito. Evita Montonera la llama Oficial Primero, y fundadora deMontoneros, ya que integró en 1968 con Fernando Abal Medina, Fir-menich y Ramus los núcleos que dieron el nacimiento a Montoneros,“fue la mujer más buscada del país.”

El 15 de diciembre, en la Secretaría de Planeamiento del Ministe-rio de Defensa, se desarrollaba una conferencia con la participación demilitares, diplomáticos, y civiles. En tal circunstancia se hizo explotaruna bomba tipo “vietnamita” (explosivo y metralla como en anterioreshechos). El artefacto estalló en medio del salón. Había sido dejada so-bre el piso, donde abrió un agujero de 80 cm. por 60 cm. que pasó al pi-so inferior. Su autor fue un asesor de la secretaría, de nombre José LuisDios, que tenía antigüedad de once años en el trabajo. Había ingresa-do en 1966 en lo que fue la Secretaría del Consejo Nacional de Seguri-dad. Como consecuencia de la explosión murieron 14 personas: el Co-ronel Andrés Fernández Cendoya; el Teniente Coronel Eduardo Mutto;el Vicecomodoro Reynaldo Couganderes; el Capitán de Corbeta JulioE. Esquivel; el Teniente de Navío Oscar A. Poggi; el Mayor LeonidasZiehl; el Mayor Alberto B. Luchessi, el Contador César Ellaci, el Licen-ciado Amoril Cardozo, el asesor del Ministerio de Planeamiento LuisN. Macagno, la señora Guides de Avallay, y los señores Enrique Pemes,Agustín Rubén Torres y Osvaldo Tabares. Hubo además 18 heridos. Elhecho fue divulgado por toda la prensa del día 16, y por Evita Monto-nera de febrero de 1977.

Es materialmente imposible en los límites de este texto, describir loshechos que ocurrían a diario,8 sin embargo, deseamos destacar que eseaño la guerrilla asesinó, entre otros, a los siguientes empresarios: Jor-ge Kenny, Raúl Velazco (Sancor), Pedro Rota (FIAT), José Pardales, Ma-nuel Fidalgo, Miguel Sadilestsky (Swift), Julio Oneto, Pedro Etchevare,Horacio Serragán (IKA), Carlos Berconetti, Daniel Cash, José Castrogio-vani, Juan Litle, Domingo Lozano, Roberto Moyano, Carlos Souto, entreotros, y los Coroneles Leonardo D’Amico y Francisco Castellanos.

Ramón Genaro Díaz Bessone

312

8 Ver Armando Alonso Piñeiro, Op. Cit., puede verse un listado diario paralos años 1969 a 1979.

Page 305: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

En Tucumán quedó eliminado el foco guerrillero rural, como saldodel año. En octubre había caído Mac Donald (alias Capitán “Raúl”), úl-timo jefe conocido de la Compañía Ramón Rosa Jiménez. El patrullajeconstante del Ejército terminó con las postreras manifestaciones de laguerrilla rural. A lo largo del año se desarrollaron 24 combates, murie-ron 74 guerrilleros y 18 integrantes de las fuerzas legales. Se destru-yeron 68 campamentos y depósitos de la guerrilla.

En el ámbito urbano, las facilidades de ocultarse eran mayores, perocomo dijimos, este año la guerrilla retrogradó al terrorismo, e hizo es-fuerzos desesperados por mostrar vigencia con hechos espectaculares.Sus publicaciones comenzaron a ser escasas y sus ediciones cada vez másespaciadas, para las que sobrevivieron, Estrella Roja y Evita Montonera.

El texto de las revistas evidencia el esfuerzo de la guerrilla derro-tada por aparentar un estado de menor deterioro.

Evita Montonera de octubre, insiste en que sus adherentes impul-sen la propaganda subversiva. Uno de los artículos destinados a este efec-to se titula: Conoce al enemigo y conocete a vos mismo, del que extrae-mos algunos párrafos:p «Pero por sobre todas las líneas de propaganda, pondremos

el acento en la difusión nacional e internacional en las atro-cidades represivas que son, en su conjunto, responsabilidadde las Fuerzas Armadas…

p Para disminuir las fuerzas del campo enemigo, nuestra propuestaes guerra integral, popular, y prolongada, que en esta etapa asumela forma de defensa activa…»

Incluye la misma revista la Orden general para el ejército montone-ro a fin de iniciar la cuarta campaña militar. Esa orden contiene unanálisis de la situación y los siguientes aspectos que sintetizamos, deentre los más importantes.p Misiones. Con relación al enemigo (fuerzas legales) dice: «Aniqui-

lamiento; producir bajas en las filas del enemigo… Para Montoneros,entre otras, señala: “Completar la instrucción militar mínima parael combate de aquellos compañeros que no la posean”.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

313

Page 306: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

La pauta de la debilidad de la guerrilla la da este párrafo: p «La principal línea de ataque se efectuará contra la Policía y no con-

tra las FF.AA. dado que presentan mayores objetivos de tipo indivi-dual –acordes con la metodología a emplear en esta Campaña– per-mite mayor recuperación (robo) de armamento, además de cons-tituir la Policía nuestro principal obstáculo en la tarea política en elterritorio, por lo que atacándola, disputaremos el control territorial.

p Respecto de las FF.AA… a) Oficiales: aniquilamiento, cualquierasea su situación… b) suboficiales y tropa: aniquilamiento, sólocuando están en operaciones.»

Lenguaje militar neto, que trata de copiar al Ejército. El sentido dela palabra ANIQUILAMIENTO es terminante: muerte.

La misma revista tira su número siguiente cuatro meses después,en febrero de 1977. Su análisis de la situación sintetiza muy claramen-te el balance del año 1976: p «A lo largo de 1976, las fuertes bajas sufridas en sus cuadros de con-

ducción, militantes de distintas organizaciones y activistas, al parque la destrucción de buena porte de la logística, dejan a estas fuer-zas con sus capacidades de ejecución a un nivel relativamente bajo…»

Señala sus mejores logros, que serán objetivos para el futuro:p «… campaña de propaganda y difusión de la resistencia del

Pueblo argentino en Europa y en América Latina; constituciónde organismos que luchan por la vigencia de los derechos hu-manos y democráticos; relaciones con organismos interna-cionales como Amnesty Internacional, Tribunal Russel, etc.,relaciones con la socialdemocracia europea, y denuncias enel Congreso Norteamericano9; presencia del Movimiento ydel Partido a través de giras internacionales, en especial unaestrecha relación con nuestros hermanos palestinos…»

Lo decía Evita Montonera, órgano oficial de prensa de Montoneros,en la página 8 del número de febrero de 1977. Es muy esclarecedorde lo que sobrevendría.

Ramón Genaro Díaz Bessone

314

9 El Congreso del tan vituperado, por estos Montoneros, imperialismo.

Page 307: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

14. EL AÑO 1977

El año 1977 marcó ciertamente una creciente declinación en el ac-cionar militar de la Guerra Revolucionaria. El ERP había sufrido bajasmuy sensibles, estaba decapitado. Montoneros mantuvo su actividaden forma de terrorismo urbano, propaganda interna e internacional, yacción política.

Pero también su accionar militar estaba restringido.

En febrero de 1977, Montoneros proponen un Frente de LiberaciónNacional. “Luchemos por estos 5 puntos” (Evita Montonera de ese meslos publica):lº Modificación de la actual política nacional,2º Retiro de los militares de los sindicatos y la CGT.3º Plena vigencia de los derechos humanos:

- Cese de toda forma de represión y tortura.- Libertad a todos los detenidos sin causa judicial.- Publicación de la lista de presos, reconociendo a los miles de

argentinos secuestrados.- Vigencia de los derechos de defensa.

4º Restitución de las libertades populares.- Libertad a Héctor J. Cámpora, y de todos los presos políticos,

gremiales, estudiantes y populares.5º Convocatoria a elecciones libres y sin proscripciones.

En marzo de 1977 Evita Montonera proclama a ese año como el “Añode la Resistencia Popular.” El secretario militar del Partido Montone-ro escribe un artículo bajo el titulo: Atacar, hostigar al enemigo, para apo-yar la lucha Política del movimiento. En él da las directivas al movimien-to montonero: “miles de sabotajes, cientos de caños. Que patrones y mi-licos paguen los daños.”

Ese año se conoce el plan de instrucción para el área “Inteligencia”de Montoneros, que contempla la captación de soldados conscriptos.También los reglamentos del ERP que fueron elaborándose desde finesde 1974. Uno de ellos, el de organización expone, en síntesis, los si-guientes aspectos:

Guerra Revolucionaria en la Argentina

315

Page 308: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

❖ Está inspirado en las formas orgánicas de los Ejércitos Rojos sovié-tico y chino, y en las fuerzas armadas populares de Vietnam.

❖ Desarrolla la organización de la “Escuadra”, 8 a 12 combatientesbajo el mando de un sargento. Los combatientes se dividen en unacélula con 4 hombres y dos subequipos, cada uno con tres a cuatrohombres.

❖ Luego detalla la organización del pelotón o sección, que se integrancon dos a cuatro escuadras, bajo el mando de un teniente. El pelo-tón o sección urbano cuenta con dos o tres escuadras de fusileros yuna escuadra logística que incluye: sanidad, comunicaciones, cár-cel (del pueblo), garage y arreglo de armamentos.

❖ Señala la organización del pelotón de apoyo: una escuadra de ame-tralladoras, una escuadra de explosivos y una escuadra de morterosy bazookas.

❖ El pelotón comando y logística, agrega a los elementos de la escua-dra logística (más amplios), un grupo de propaganda, un grupo deabastecimiento, un grupo depósitos y un grupo armeros.

❖ La compañía (urbana o rural) está integrada por 3 a 5 pelotones, ba-jo el mando de un capitán jefe de compañía y un capitán responsa-ble político. La compañía urbana incluye un pelotón caza-patrulleros.

❖ El batallón (actuó en Monte Chingolo), se integra con 3 a 5 compa-ñías bajo un comandante, jefe del batallón, y un comandante, res-ponsable político.»

El acto terrorista más importante del año, es el atentado contra elMinistro de Relaciones Exteriores, Vicealmirante César Augusto Guzzetti,que ocurrió cerca del mediodía del 7 de mayo, cuando el Ministro con-currió a una clínica privada. En síntesis los hechos se desarrollaron co-mo sigue:❖ A las 10 y 30 aproximadamente, tres personas irrumpieron en la

sala de espera de la clínica. Reducen a pacientes y personal médicoy auxiliar. Se dan a conocer: son Montoneros. Así esperan la llega-da del Ministro.

❖ Cerca de lea 11 y 50 llegó Guzzetti en un automóvil. El custodio que-dó en la entrada de la clínica; el Ministro entró sólo.

❖ Cuando llegó a la sala de espera fue atacado y desmayado. Lo arras-traron hasta un baño, en cuyo interior le dispararon con una pisto-

Ramón Genaro Díaz Bessone

316

Page 309: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

la con silenciador, en la cabeza. Lo dejaron por muerto. Colocaron unabomba, que no llegó a estallar, y se retiraron. El custodio que esta-ba en la puerta reaccionó cuando los montoneros se alejaban en unautomóvil. El Almirante Guzzetti se fue recuperando.10

Evita Montonera” de junio de 1977 publicó el “Parte de Guerra” deMontoneros, con el detalle del atentado, llevado a efecto por el pelotónde combate “Dardo Cabo.” También salió en Estrella Federal cuyo pri-mer número apareció en mayo de 1977. Los Montoneros seguían los pa-sos del ERP, Estrella Federal reemplazaba a Estrella Roja.

En la edición de septiembre - octubre de 1977, Evita Montonera pu-blica un reportaje a Armando Croatto, que fue Diputado por la Juven-tud Peronista durante el gobierno de Cámpora. Croatto había asistidoa la III Reunión de los Parlamentos Europeo y Latinoamericano, con re-presentantes parlamentarios de todos los países de Europa occidentaly un buen número de países de América Latina, entre ellos Brasil y Pa-raguay, y el de los disueltos parlamentos de Argentina, Uruguay y Chi-le. Sintetizamos el reportaje:

La delegación argentina estuvo integrada por Héctor Sandler yCroatto. Estuvieron presentes Solari Yrigoyen y León, pero como invi-tados. No quisieron integrar la delegación, y no firmaron la declaracióncondenatoria contra el gobierno argentino.

Los objetivos de Montoneros en esta reunión fueron, entre otros: 1º Obtener solidaridad internacional. 2º Que los países democráticos reconocieran que en los países someti-

dos a dictaduras militares (no pro-soviéticos), los pueblos tienen elderecho a la resistencia y la rebelión. Estos objetivos fueron logra-dos por aprobación unánime; también de Brasil y Paraguay.

Al término del año, Montoneros editó un folleto titulado: 600 opera-ciones en 1977. Todos ellos son actos de sabotaje, atentados, asaltos, ac-tos de terrorismo. Entre los ajusticiamientos (asesinatos) de mayor re-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

317

10 El atentado le dejó graves secuelas, que determinaron su muerte pocosaños después.

Page 310: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

sonancia estuvieron: el gerente de Relaciones Industriales de YPF, Fran-cisco Schwer; el Presidente de Massalin y Celasco, José M. Martínez, elCoronel Antonio Sureda, el Mayor Rodolfo Matti, Teniente Primero Al-berto Annacattone y el Comandante Principal Rosas.

Al finalizar año 1977, la derrota militar de la Guerra Revoluciona-ria era evidente. No obstante quedaban restos de guerrilla que continua-ron produciendo hechos terroristas de envergadura.

15. EL AÑO 1978

En marzo de 1978, una nueva publicación del movimiento peronis-ta-montonero, El Descamisado, hizo conocer las directivas para la ac-ción durante el año 1978. Uno de sus párrafos dice: p «Todas las formas de resistencia son válidas. Aparece allí la nómi-

na del “Consejo superior del Movimiento Peronista Montonero”:Secretario General: Comandante Mario E. Firmenich.Rama Política: Oscar Bidegain, Ricardo Obregón Cano, RodríguezAnido, Rubén J. Dri, Eduardo Yacussi –presbítero de Rosario en ac-tividad–, Norberto Hableger, Arnaldo Lizaso.Rama Juvenil: Rodolfo Galimberti, Guillermo Amarilla, H. O. Fer-nández Long, Manuel Pedreira, Jorge Gullo.Rama Gremial: Armando Croatto, González Chávez, J. A. Herrera.Rama Femenina: Adriana Lesgart, Lilí Mazzaferro y Rosa Chávez.Rama Profesionales, Intelectuales y Artistas: Rodolfo Puiggrós,H. Martínez Borelli y Norman Brisky.Rama Pequeños Productores Agropecuarios: Osvaldo Lovey.Secretario de Prensa y Difusión: Miguel Bonasso y Juan Gelman.Secretario de Reuniones Internacionales: Segundo Comandan-te Fernando Vaca Narvaja.Aparece también una fotografía de Yasser Arafat, el jefe de la OLP

(Organización para la Liberación de Palestina) entre Firmenich y Va-ca Narvaja.

El mayor esfuerzo de Montoneros se centró en propiciar el boicot alMundial de fútbol, mediante una intensa propaganda que se desarro-

Ramón Genaro Díaz Bessone

318

Page 311: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

lló en Europa occidental, y que en buena medida logró su objetivo. Susplanes internos para realizar operaciones espectaculares durante eltorneo fracasaron. Las pantallas de televisión llevaron a todo el mun-do las imágenes de tribunas repletas vestidas de celeste y blanco. La pro-paganda decía una cosa y la realidad mostraba otra. Firmenich emitióuna directiva para el torneo mundial y la firmaba Comandante MarioE. Firmenich, Comandante en Jefe del Ejército Montonero, desde algúnlugar fuera del país. Esa directiva la publicó Estrella Federal de abrilde 1978. Muestra también una fotografía de Firmenich, con su unifor-me de “comandante en jefe”, saludando desde una ventana.

El accionar de la guerrilla se manifestó por medio del terrorismo. Elhecho de mayor repercusión fue el atentado que Montoneros llevaron acabo contra el domicilio del Almirante Lambruschini.

El atentado se produjo a la 1 y 40 del día 1º de agosto. Lo realizó elPelotón de Combate Especial Eva Perón de Montoneros.

Días antes, dos guerrilleros simularon ser policías que investigaban eltráfico de drogas, y de ese modo pudieron entrar en un departamento des-ocupado, que lindaba con el departamento de la familia Lambruschini.

El “Parte de Guerra” de Montoneros dice: p «El día 31 de julio a las 23 horas, el Pelotón… procedió a colocar

una carga explosiva,… que detonó a la 1 y 40…»p Se derrumbaron cuatro pisos y peligró la estabilidad de dos edificios,

lo que festejaron los Montoneros porque era una “zona oligárquica”de la ciudad.

p El “Parte de Guerra” dice que «el explosivo produjo la muerte deuno de los custodios (del Almirante) y graves heridas a otro. Lamen-tablemente también murieron la hija y una anciana, Víctimas ino-centes de esta guerra declarada por la dictadura…»

Imposible mayor cinismo.

La habitación de Paula Lambruschini, hija del Almirante, estabaen el lugar donde los guerrilleros colocaron el explosivo.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

319

Page 312: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Poco después de este tremendo atentado, Estrella Federal, órgano ofi-cial del ejército Montonero anunciaba en su tapa del Suplemento Espe-cial de agosto: Padre Jorge Adur Capellán del Ejército Montonero.

El suplemento es muy extenso y contiene, entre otros un reportajeal padre Adur, del que extraemos algunos párrafos:p «Soy sacerdote religioso de la congregación francesa de Asunción.p En breve, el Ejército Montonero comunicará oficialmente la desig-

nación a la Santa Sede.p … todo el pueblo argentino se declara subversivo. Yo estoy con el

pueblo argentino.p Ahora quiero decir al pueblo argentino, y a la Iglesia de mi país, que

estos hombres y estas mujeres del Ejército Montonero tienen un papelen la historia de Argentina y que son ellos los únicos capaces, por to-do lo que su lucha significa, de lograr la liberación de nuestro pueblo.

p … imagine el movimiento de cristianismo y revolución, antes delConcilio. Fue una avanzada. Pero una avanzada de unos hombresque tenían detrás un grupo de cristianos muy inquietos con respec-to a la transformación del país. Otro ejemplo, el Movimiento de Sa-cerdotes para el Tercer Mundo, que marca una manera de asumir lavida sacerdotal… Ese movimiento no existe más, pero las cosas quevan quedando hacen que muchos cristianos se decidan a ingresar aorganizaciones revolucionarias.

p El trabajo con la gente pobre, con los obreros, y los campesinos…han ido despertando en mí, como sacerdote, un compromiso de tipopolítico…

p …tendré como tarea explicar el papel político e histórico que como sa-cerdote, en esta hora de la lucha popular, debo mostrar ante los hom-bres no sólo de mi Patria, sino también ante los pueblos del mundo…

p En la Iglesia argentina es cierto, ciertas maneras mías y de otros sa-cerdotes de interpretar la situación que vive nuestro país ha crea-do dificultades…

p Yo con un marxista no tengo ningún problema. Además creo que elanálisis marxista de la realidad es la única herramienta para unanálisis profundo… Entendámonos, sobre las realizaciones, sobrelas cosas. Esto, por otra parte, es un poco la actual actitud oficial dela Iglesia.»

Ramón Genaro Díaz Bessone

320

Page 313: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

16. LA VICTORIA MILITAR SOBRE LA GUERRA REVOLUCIONARIA

Al terminar 1978, la victoria militar sobre la guerra revolucionariaen la Argentina era un hecho. Pero la guerra seguiría en el plano polí-tico. Quizá, como nunca en nuestro país, puede afirmar el agresor quela paz es la continuación de la guerra por otros medios.

Sin embargo, aún 1979 sería testigo de tres atentados tremendos.

El 27 de septiembre, en las primeras horas de la mañana, en Olivos,Montoneros demolió con explosivos la casa del Secretario de Coordina-ción y Programación Económica del Ministerio de Economía GuillermoWalter Klein. Mataron a dos de los custodios. La casa quedó totalmen-te reducida a escombros. Fue un milagro que el Dr. Klein, su esposa ysus hijos Marina de 12 años, Esteban de 11, Pedro de 9 y Matías de 6,así como las empleadas y el bebé de ocho meses de una de ellas, salva-ran todos la vida. Los agresores no respetaron sus derechos humanos.Un parte de guerra de Montoneros firmado por Raúl Yaguer se adjudi-có el hecho y relató su realización.

El 7 de noviembre Montoneros atentó contra la vida del Secreta-rio de Hacienda Dr. Juan Alemann. En horas de la mañana salía desu domicilio en la Capital Federal para subir al automóvil que loaguardaba. En ese momento se acercó una camioneta desde la que unguerrillero acribilló al automóvil con disparos de un fusil automático.Desde otro lugar se lanzó contra el automóvil un cohete, PG-7 antitan-que de fabricación soviética y una granada perforante. Intervinieronen el hecho de 12 a 15 guerrilleros, una escuadra. Milagrosamente elDr. Alemann salió ileso, y resultaron heridos el agente Miño y el cho-fer Cancilliri.

No fue tan afortunado el Dr. Francisco Soldati y su chofer. El 12 denoviembre fueron asesinados en pleno centro de la ciudad de Buenos Ai-res, en la calle Cerrito entre Santa Fe y Arenales. Una camioneta cru-zó y detuvo su automóvil. Lo acribillaron a balazos. Para completar latarea, los ocho Montoneros que lo atacaron pusieron un explosivo en elauto, que explotó en el acto y mató a tres subversivos e hirió a dos.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

321

Page 314: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Pero la batalla se había desplazado a otro plano, el político.Una de sus armas más poderosas, la propaganda se puso en mar-cha a partir de 1976, cuando la guerrilla vislumbraba su derro-ta. Diarios, revistas, libros, programas de televisión y radio, en todaEuropa occidental, y especialmente en París, hablaron de la violaciónde los derechos humanos en la Argentina, y con ese motivo boicotearonel torneo mundial de fútbol en Buenos Aires. Pero no se crea que el go-bierno militar era el destinatario exclusivo. La Nación Argentina fue de-nigrada, y en prueba de ello citaré dos libros.

La prensa extranjera y la opinión pública europea, esperaba ver através de la televisión un pueblo oprimido, como el de los países al Es-te de la “Cortina de Hierro”, que la televisión no puede mostrar. Cuan-do vio la alegría, y la cantidad de banderas y banderines celestes y blan-cos que cada argentino agitaba, algunos locutores no encontraron expli-cación mejor que decir: “es un pueblo fascista”.

Uno de los libros se titula: Argentina.- Proceso al genocidio11, fueeditado por la “Comisión por los derechos humanos en la Ar-gentina”. En la edición francesa no figura el nombre de sus integran-tes pero ellos eran: Lidia Angela Massaferro, miembro del Con-sejo Superior del Movimiento Peronista Montonero (ver el Nº 15precedente), y conocidos subversivos como Eduardo Duhalde, LucioGarzón Maceda, Roberto Guevara, Rodolfo Mattarolo y Gusta-vo Adolfo Roca. Señalamos algunos párrafos del libro:

«Este libro escrito por la Comisión de Defensa de los Dere-chos Humanos… aporta informaciones sobre los trágicos aconte-cimientos que se desarrollan en el país, acusa a la dictadura militar,denuncia una política represiva que termina en el genocidio.»«Ciertos miembros de la Iglesia Católica han sido cruelmente per-seguidos. El antisemitismo ha reaparecido.» (Pág. 11).«Así, gracias a la acción llevada a cabo por el pueblo (el 25 demayo de 1973) contra las prisiones, gracias a la aplicación

Ramón Genaro Díaz Bessone

322

11 Ediciones Elías Querejeta. Madrid 1977. Traducción al francés bajo el tí-tulo: Argentina, dossier d’un génocide, Flammarion, París, 1978. Las citasse refieren a la edición en francés.

Page 315: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

de las nuevas leyes, los presos políticos abandonaron sus cel-das.» (Pág. 18).«En noviembre de 1974, el Ejecutivo proclamó el Estado de sitiosin ninguna consulta al parlamento. Las garantías constituciona-les estaban nuevamente suprimidas. En el plano jurídico, ellas ha-bían prácticamente desaparecido después de la masacre de Ezeiza,en junio de 1973. Centenares de personas muertas por los soldados.»(Pág. 18). (Como se observa, se miente sin límite ni pudor).«Una prensa irascible impulsaba a los movimientos extre-mistas: el mejor enemigo es un enemigo muerto, se podía leer ensus páginas. Esta prensa subsistía gracias a los subsidios del go-bierno.» (Pág. 19).«La Junta detenta el poder jurídico, inventa delitos, impone sucastigo, elige al culpable, condena sin apelación (se refiere al año1976, no es un relato de años más recientes)… Estas medidas cas-tigan a los principales personajes del régimen precedente…Ricardo Obregón Cano, Oscar Bidegain, y Alberto MartínezVaca, gobernadores depuestos por el régimen anterior, Héctor Cám-pora y su equipo… el ex Diputado y abogado de prisioneros políticosHéctor J. Sandler, el Dr. Rodolfo Puiggrós, ex rector de la Univer-sidad de Buenos Aires, jurista y escritor…» (Pág. 30)

La Segunda parte se titula: EL TERRORISMO DE ESTADO.«En esta guerra contra la clase trabajadora, era inevitable quelos militares la emprendieran contra los magistrados, y en particu-lar contra los abogados…» (Pág. 36).«Testimonios sobre las torturas en la Argentina. El 8 de diciembrede 1975 (gobierna la Sra. de Perón), Julio Eliseo Ledesma, obrero dela fábrica FIAT, miembro del Buró político del Partido Revo-lucionario de los Trabajadores (PRT) y uno de los más impor-tantes dirigentes del Ejército Revolucionario del Pueblo(ERP), fue arrestado por fuerzas del Ejército y la policía federal. Po-co después, portavoces de la organización guerrillera revelan queLedesma había muerto después de terribles torturas. Después, elBoletín de Solidaridad con las Víctimas de la Represión, publicó unespantoso relato de jóvenes que afirmaban haber sido torturados almismo tiempo que Ledesma…» (Pág. 183).

Guerra Revolucionaria en la Argentina

323

Page 316: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

El otro libro es La Argentina del Miedo cuyo autor es Jean Pou-tet,12 citamos algunos párrafos: «Intelectuales argentinos exiliados en París después del golpe de es-tado del 24 de marzo de 1976 me pidieron que los ayudara a alertarla opinión contra el renacimiento del nazismo, el antisemitismo, elterror… » (Pág. 14).«¿Cómo tomar en serio a un pueblo que, apenas liberado de la ce-guera en la que lo había sumido Evita, se había entregado a Isabel?»(pág. 15).«Expulsados de la Argentina (los guerrilleros) iban a conti-nuar la lucha en Europa…» (pág. 15).«Estamos en el país de la coima (viajó a la Argentina en marzo de1977)… en el país de la joda.» (sic) (Pág. 17 y 18).«La Argentina es un desierto donde 25 millones de hombres explo-tan a 50 millones de vacas.» (Pág. 19).«Como siciliano celoso, el macho argentino atraca a la mujer de otroy encierra a la suya, profesa el catolicismo y el gusto del pecado.»(Pág. 43).«En resumen, la Argentina es un país maravilloso, donde todo vamal, poblado de cantores de Tango, que desprecian a la mujer y degauchos se han transformado en chantas.» (Pág. 60).«En ese país (la Argentina) de la frustración y el resentimiento.»(Pág. 139).

17. LOS ARGENTINOS QUEREMOS DECIRLE AL MUNDO

Los diarios del mes de septiembre de 1983, dos meses antes de queasumiera un gobierno elegido por medio del sufragio, publicaron unasolicitada bajo aquel título. Apareció en Convicción el 21 de septiem-bre y decía:g «Los argentinos estuvimos en guerra. Todos la vivimos y la sufri-

mos. Queremos que el mundo sepa que la decisión de entrar en la lu-cha la provocó e impuso la subversión, no fue privativa de las Fuer-

Ramón Genaro Díaz Bessone

324

12 L’ Argentine de la Peur, Plon, París 1978.

Page 317: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

zas Armadas. Tampoco fue privativa del Gobierno Argentino. Fueuna decisión de Argentinos. Todos, absolutamente todos los hombresde buena voluntad que habitan el suelo argentino, pedimos en sumomento a las Fuerzas Armadas que entraran en guerra para ganarla Paz. A costa de cualquier sacrificio.Y todos deseamos que la guerra terminase cuanto antes. Hoy, laguerra terminó; aunque no la vigilia. Y tal como cualquier otra gue-rra, la nuestra también tuvo su precio.Su enorme cuota de dolor y sacrificio. Porque en ella hubo muertosy desaparecidos. Argentinos que cumplían con su deber, defendien-do nuestro derecho a la paz, y nuestro tradicional modo de ser, queuna minoría cuestionaba.Y murieron también muchos de aquellos que, temerariamente, pre-tendieron imponemos ideologías extremistas, y un sistema de vidatotalmente ajeno a nuestro sentir nacional.Ese fue el precio de la guerra en la Argentina.Las instituciones que abajo firmamos, queremos refrendar deesta manera nuestro apoyo a aquella dolorosa pero impres-cindible decisión.Aunque en idénticas circunstancias volveríamos a actuar de idénti-ca manera, quiera Dios que nunca más tengamos que pagar esteprecio para vivir en Paz.»

Firman más de un centenar de entre las principales instituciones pri-vadas del país. Solo podemos citar algunas: : Asociación de Bancos Argentinos, Asociación de Industriales Meta-

lúrgicos, Asociación de Rehabilitación del Niño Lisiado, AsociaciónInternacional del Club de Leones (Distrito Múltiple), Bolsa de Ce-reales de Buenos Aires, Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Cáma-ra Argentina de Anunciantes, Cámara Argentina de Comercio, Cá-mara Argentina de Editores de Libros, Cámara Argentina de la Cons-trucción, Cámara de Comercio Industria y Producción de la Repú-blica, Centro Argentino de Ingenieros, Consejo Empresario Argen-tino, Consejo Publicitario Argentino, Liga Argentina de Lucha con-tra el Cáncer, Liga de Madres de Familia, Rotary Club de Buenos Ai-res, Sociedad Rural Argentina.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

325

Page 318: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Cabe, para mí, una reflexión final. Estas voces fueron cubiertas por otras. No sabemos si el mundo se

enteró de lo que queríamos decirle. Pero sería importante que esto mis-mo, las mismas empresas, los mismos argentinos, se lo digan a los ar-gentinos, y se lo reiteren. Para que no lo olviden.

Ramón Genaro Díaz Bessone

326

Page 319: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

EPILOGODE LA PRIMERA EDICIÓN

La página editorial del diario La Nación del 19 de septiembre de1979, fecha en que la Comisión Interamericana de Derechos Humanosfinalizaba su visita dice:1

LA VISITA QUE LLEGA A SU FIN

«Llega a su término la visita de la Comisión Interamericana de De-rechos Humanos. Su trabajo ha sido realizado sin restricciones, sinsobresaltos, en medio de la voluntad general de que su presencia sirvacon el fin de que se logre una compresión externa más clara y genuinadel drama que se ha vivido desde hace años aquí.

La Argentina está en orden. Por ese orden se ha pagado el al-to, altísimo precio de una guerra. Si dicha guerra ha terminado mi-litarmente, según lo afirman los partes oficiales y la ciudadanía confir-ma a diario, no es sólo por la aptitud profesional y disposición de luchaque evidenciaron las Fuerzas Armadas en el desarrollo de ese tipo decontiendas, desconocidas en el mundo no muchas décadas atrás. Lavictoria frente a la subversión es producto también de la soli-daridad activa de los más diferentes sectores sociales y políti-cos con la empresa resueltamente sostenida por las fuerzas dela legalidad.

El cuerpo vivo de la Nación es el que en definitiva ordenó albrazo armado ante cuya acción cayeron las bandas que, de otromodo, hubieran terminado por disolver esta sociedad y asesina-do a los hombres que la representan y a los que se oponen a sus desig-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

327

1 Los subrayados son nuestros.

Page 320: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

nios. La muerte atroz sufrida por tantos ciudadanos –civiles y milita-res– a manos de tales extraviados fue sólo un anticipo, aunque cruel, deldestino final que aceleradamente abordaba a nuestra sociedad.

Sería una arrogancia tan macabra cuanto vana la de que un país pre-tendiera enseñar algo sobre los horrores de la guerra a un estado quese ha desangrado día a día en el choque de hombres contra hombres, dehermanos contra hermanos, a lo largo de esta centuria. No podemosdecir, entonces, sino que sentimos la misma dolorosa angustianteimpresión que otros pueblos padecieron antes que el nuestro.Y como todos los pueblos que han sufrido en su carne el flagelo de la gue-rra, el nuestro ansía vivamente alejarse de manera definitiva de la eta-pa que, después de todo, está dejando atrás.

La defensa de los derechos humanos es un imperativo de la con-ciencia universal. La ciudadanía argentina es parte de esa concien-cia. Todos sus gobiernos, a pesar de las diferencias de la másdiversa índole habidas entre sí, han sido respetuosos de los com-promisos internacionales y regionales que no sólo declaran si-

no que también arbitran procedimientos destinados a preservarla vigencia de los derechos humanos. Por eso está en el país, pre-cisamente por invitación del actual gobierno, el cuerpo jurídico regionalque, entre otras situaciones particulares en el continente, viene estu-diando desde hace tiempo la cuestión argentina.

De lo que se trata ahora es de clausurar por todos los me-dios un tiempo de guerra. Un país puede afrontar contiendas, pue-de ganarlas y perderlas, pero lo único que no puede–no debe– hacer esvivir permanentemente entregado al combate cruento. Corresponde,pues, afirmar la victoria militar también como victoria en elcampo del Derecho. “La paz que merezca ser vivida”,2 de la que hanhablado repetidas veces los hombres de este gobierno. Es la paz que de-be construirse con el restablecimiento pleno del orden jurídico.

Ramón Genaro Díaz Bessone

328

2 Palabras del entonces Presidente de la Nación Teniente General JorgeRafael Videla.

Page 321: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

LA NACIÓN ha dicho antes de ahora que las responsabilidades delEstado crecen extraordinariamente en tiempos de paz respecto de tiem-pos de guerra en cuanto a las garantías y protección efectiva de la se-guridad individual de los habitantes. En la guerra se acrecienta elinterés por la seguridad colectiva, que es esencialmente lo queha dejado a salvo el aniquilamiento de las organizaciones sub-versivas. En las conflagraciones de carácter no convencional, según esel caso de la que se ha librado aquí, resulta extremadamente difícil laprecisión acerca de las fechas exactas de comienzo y de cese del fuego.El Estado deberá seguir con suma atención cualquier intento derearme subversivo y él mismo debe estar armado con la legislaciónnecesaria –por gravísimas que fueren las sanciones– en función de laeficacia disuasoria de esos aprestos. Pero ya ha sido el propio Estado elque ha trazado la frontera divisoria de dos eras –la de la guerra y la dela paz– al estipular que las nuevas normas sobre declaración de ausen-cia con presunción de fallecimiento rigen para los desaparecidos desdefines de 1974 hasta la que contiene dichas normas. Al poner pues, fe-cha tácita a la conclusión de la guerra, el Estado ha dejado traslucirque puede razonablemente esperarse de su actividad la aptitud reque-rida para los tiempos de paz.

Pero por la vastedad y hondura del mal que ha debido combatirse noalcanzan, en modo algún son suficientes, los recursos, los esfuerzos, loscompromisos que una sola nación empeñe en esta noble empresa deafianzar una paz cabal. La Argentina debe emplearse denodadamenteen el restablecimiento, como hemos dicho alguna vez, de los elementosde fondo constitutivos de un Estado de Derecho; pero, por otro lado, lacomunidad internacional de naciones debe encarar, sin perdida de tiem-po, la aprobación de un código de normas tendientes a reprimir, con lamayor severidad posible, los delitos del terrorismo, precisamentepor que su condición de crímenes de lesa humanidad los hacede sanción inexcusable en cualquier parte del mundo civilizado. Nues-tro país no se siente aislado. Se sabe incomprendido por gobiernos yfuerzas políticas del exterior que razonablemente deberían ha-ber sido sus aliados en la contienda en cuya apertura y desarro-llo la única responsabilidad colectiva ha sido del terrorismomarxista-leninista. No se siente aislado, repetimos, porque la acen-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

329

Page 322: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

tuación en Europa y en otras partes de América de los fenómenos de vio-lencia subversiva van poniendo al descubierto, en términos de validezhistórica –que son los únicos términos que cuentan en la vida de lasnaciones– la raíz común de la gravísima cuestión que hoy cabe tam-bién ser dramáticamente afrontada por otros países. Sin embargo, nobasta sólo la comprensión. Urge la acción decidida de la comuni-dad de naciones con el fin de cerrar al terrorismo todos los ca-minos. Sólo la acción internacional mancomunada pueden erradicareficazmente de la tierra este cáncer de los tiempos modernos. El te-rrorismo no restringe su actividad a una jurisdicción en particular; es-tá presente en todas aunque sea solapadamente, porque sólo así consi-gue multiplicar la trágica siembra de desolación y muerte con la cualen su irracionalidad aspira a la conquista del poder.

La visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos hadado lugar a que se hicieran escuchar sobre el tema de su competenciatodas las voces posibles. Sólo en algún caso excepcional, según ocurrió,por ejemplo, con una de las varias declaraciones surgidas del pero-nismo, se produjo un hecho realmente nuevo. Porque a no ser, en efec-to, por ese acto carente de autoridad proveniente de una fuerzapolítica responsable como la que más, del origen de la violenciaen la Argentina, las demás voces no fueron, en rigor, sino una reite-ración de los puntos de vista ya formulados antes de ahora. No sólopues, no fue necesaria la venida de la CIDH para que cada uno diera suopinión sobre tan delicada materia, sino que, además, nada coartó laposibilidad de publicar y difundir las ideas al respecto.

Si este último señalamiento algo dice sobre los términos en los cua-les se desenvuelve la libertad de prensa en el país, más lo dirá to-davía, con carácter general, la siguiente observación: la libertad deprensa se ha venido ejerciendo desde marzo de 1976 con las limitacio-nes propias de un país cuya existencia ha debido desenvolverse en cir-cunstancias de excepción; pero esas mismas limitaciones se han ali-viado gradualmente a medida que la tendencia del estado decosas ha marchado con nitidez en dirección de un mejoramien-lo general de condiciones para el ejercicio de las libertades pú-blicas. Subsisten, desde luego, dificultades aisladas, entre otras, las

Ramón Genaro Díaz Bessone

330

Page 323: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

que son consecuencia directa de una legislación que aún rige a pesar dehaber sido dictada para tiempos superados. Además, no deben olvidar-se los efectos psicológicos que en todos los órdenes ocasiona un contex-to en el cual habiéndose avanzado considerablemente, no se ha conse-guido aún restablecer la seguridad individual en plenitud. Pero na-die dispuesto a juzgar la situación argentina puede llegar a unaverdadera conclusión ponderada si omite registrar, como pun-to de partida, un verdadero estado próximo a la disolución y alcaos, esto es, un ámbito en el cual hubiera sido ilusorio hablarde derechos humanos, según puntualizó editorialmente el 6 delactual nuestro diario.»

El 9 de septiembre de 1985, la página editorial del diario La Pren-sa dijo:

JUICIO A LAS JUNTAS MILITARES

En numerosas oportunidades hemos puesto de relieve los cues-tionamientos que merece, tanto desde el punto de vista jurídico como porlas connotaciones de tipo político que comporta, el proceso quese sigue a los ex miembros de las tres primeras juntas militares,por la supuesta comisión de excesos en la represión del terrorismo.

Acerca de lo primero, se ha señalado con reiteración, la violaciónde la garantía constitucional de haber sido los procesados saca-dos de sus jueces naturales, que no eran otros que los miembros delConsejo Supremo de las Fuerzas Armadas, en virtud de lo dispuestopor una ley dictada con posterioridad al hecho de la causa. Deesta manera aparece vulnerado tanto en su texto como en su es-píritu, el Artículo 18 de nuestra Ley Fundamental. Con relacióna lo segundo, se han escuchado a lo largo de la secuela de la causa, y no-toriamente durante el curso de las audiencias públicas, declaracionesde testigos propuestos por la parte acusadora, que al margen de la ve-racidad o inexactitud de sus dichos, aparecen teñidas –en su mayoría–de un interés marcadamente político, consistente en crear un cli-ma de desprestigio hacia las Fuerzas Armadas, en consonancia

Guerra Revolucionaria en la Argentina

331

Page 324: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

con una orquestada campaña proselitista organizada por entidades demarcado sesgo ideológico izquierdista, y respaldada por dirigentes que,enarbolando la muy traída y llevada bandera de los derechos humanos,lo que en el fondo pretendían era un veredicto condenatorio con pres-cindencia de lo que resultara fehacientemente comprobado en el proce-so.

En ese sentido, no deja de llamar la atención que el tribunal inter-viniente se hubiera repetidamente negado a inquirir, a pesar dehaberlo así solicitado las defensas, sobre los antecedentes y ac-tuación política de los testigos, impidiendo comprobar la posibilidadque tuvieran conexiones –aunque sólo fueran lejanas o indirectas– conlos movimientos subversivos, o simples simpatías o afinidades haciasus componentes. Aun cuando esta circunstancia podría no tener vin-culación inmediata con la específica materia de la causa –ese fue el ar-gumento aducido por los magistrados– a nadie se le escapa que, de sercierta influiría de alguna manera en la declaración testimonial. Sea co-mo fuere, el proceder que comentamos menoscaba en cierta forma elprincipio de la amplitud de la prueba, con ostensible detrimento delderecho de defensa.

Dentro de este clima creciente de politización de la causa, aca-so no será ocioso recordar, por lo ilustrativo que resulta en la situaciónpresente, una declaración del defensor del ex Jefe de la Policía de laprovincia de Buenos, Aires, en la que manifiesta que el actual Presi-dente de la Nación intervino como uno de los abogados del gru-po terrorista –entre ellos el reconocido jefe del ERP– acusadodel secuestro y posterior asesinato del industrial Oberdán Sa-llustro, ocurrido hace catorce años. La cita tiene especial interés, todavez que el primer magistrado fue quien suscribió el Decreto 158/84, dis-poniendo el procesamiento de las ex Juntas Militares, cuyos consideran-dos fueron calificados como una forma, si no de prejuzgamiento, por lomenos de sugerente invitación a una sentencia condenatoria.

Hemos expuestos estos antecedentes, ya conocidos, para señalar laexistencia indubitable de una presión de determinados sectores paragravitar en el ánimo de los jueces en procura de un pronunciamiento de-

Ramón Genaro Díaz Bessone

332

Page 325: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

terminado. Se ha buscado así, y casi puede decirse que se lo ha logra-do, sacar el trámite de la causa de un contexto más general, que es elde la represión, cuyos posibles excesos ahora se enjuician, no fue sinouna directa y necesaria consecuencia de la guerra –todo lo irregularque se quiera, pero guerra al fin y lamentablemente muy sangrienta–que desató la subversión en todo el país a lo largo de una omi-nosa década. Aislar y tomar asépticamente, sólo una parte de eseconflicto y separarlo de lo que fueron sus causas y anteceden-tes, es tanto como parcializarlo, y por ende, desvirtuarlo. Enuna reciente publicación “solicitada”, se recogen las categóricas y con-denatorias opiniones de parlamentarios y dirigentes políticos, tanto delpartido oficial como del justicialismo, calificando de verdadera guerrala desatada por la subversión, lo cual también se sostuvo por los abo-gados de los grupos de terroristas a que antes aludimos. Es sugeren-te, por cierto, que esas admonitorias voces elevadas tan severa-mente hace unos años, hoy por hoy se mantengan en un silen-cio calculado hacia los hechos que las motivaron, y únicamentese alcen para denostar al exceso en que pudieron haber incurrido quie-nes la combatieron.

Estas reflexiones son especialmente pertinentes en la etapa proce-sal que se avecina en el juicio que nos ocupa, ya que, tras producirse losalegatos del Ministerio Público y de las defensas, el tribunal actuantedeberá dictar sentencia. Será muy difícil que ese pronunciamiento searealmente ecuánime, si los magistrados que tienen la responsabilidadde dictarlo, prescindieran como elemento esencial de convicción, de esehecho innegable. Aquí dígase lo que se quiera, hubo una guerra,que finalizó afortunadamente con la derrota del terrorismo. Esen ese amplio marco, en el que debe encuadrarse el fallo. Hacer caso omi-so de él, equivaldría a marginar una circunstancia condicionante cuyafundamental relevancia es forzoso reconocer, y transformar la senten-cia en poco más que una mera adecuación de la requisitoria fiscal.

La ciudadanía sana del país aguarda, en tan resonante proceso, unveredicto justo, adecuado a la realidad compleja de los hechos, que nose obtendrá con un parcializado examen de algunos de ellos, que a lo su-mo tan sólo encubrirían una culpabilidad controvertida.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

333

Page 326: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

EPÍLOGODE LA SEGUNDA EDICIÓN

La guerra revolucionaria continuó en la Argentina después de 1978por medio de la política. En este libro algo se ha dicho a ese respecto,pero su consideración debe ser objeto de otra obra, por la extensión quereclama un asunto de tanta importancia, imposible de sintetizar en sureal dimensión en unas pocas páginas.

Pese a todas las evidencias, se pretendió desconocer la existenciade la guerra revolucionaria, pero las argucias de los revolucionarios,sus aliados y simpatizantes, así como las menguadas manipulacionespolíticas, que agitan odios contra las Fuerzas Armadas para obtenerréditos electorales, son demasiado evidentes aun para los menos ad-vertidos. La realidad de esa guerra sigue apareciendo con toda su cru-deza, y se refleja en diversas publicaciones. Entre ellas cobran particu-lar importancia las de algunos autores que expresan el pensamientode los subversivos, ideólogos y guerrilleros, y la de autores extranjerosque testimonian sobre la existencia de la guerra.

A modo de ejemplo cabe mencionar el libro editado por el profesor in-glés Richard Gillespie, que permaneció en la Argentina entre junio de1975 y octubre de 1976 para reunir elementos de juicio sobre la “izquier-da comunista”. Este libro fue lúcidamente comentado por José Gobello.1

Dice Gobello: «El joven profesor inglés Richard Gillespie ha publica-do una minuciosa historia de los Montoneros. ¿Imparcial? ¡Cosa des-preciable la imparcialidad! No entiendo que se pueda sobrevivir, sin

Guerra Revolucionaria en la Argentina

335

1 Richard Gillespie, Soldados de Perón. Los Montoneros, Edit. Grijalbo, Bs.As. 1987; José Gobello, Prensa Subterránea, Año VI, Nº 205, 1º de octubrede 1987. Los subrayados del texto me pertenecen.

Page 327: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

haber tomado partido, a una guerra de la cual depende el pro-pio destino. No entendí la imparcialidad durante la Segunda GuerraMundial… Menos la entendí durante la sucia guerra por la salva-ción de la República. Si los Montoneros tenían como objetivo, se-gún dice Gillespie, “la destrucción del estado capitalista y de suejército, como previos a la toma del poder por el pueblo,” la im-parcialidad era algo más que una cobardía; era un crimen.

Porque de la salvación de ese Estado… dependía nuestrasuerte.

La imparcialidad favorece al enemigo y, como escribí algunavez, todo lo que favorece al enemigo es traición.»

Señala Gillespie que en 1975, durante la presidencia de la Sra. dePerón, “fue creciente el ímpetu de la lucha guerrillera” y “la progresi-va tendencia de los Montoneros a equiparar la lucha revolucionaria conuna guerra regular”. (pág. 236).

Dice Gillespie que en septiembre de 1974 Montoneros eran “laorganización político militar más poderosa de la Argentina; y enel curso de los doce meses siguientes se convertirían en la más po-tente fuerza guerrillera urbana de cuantas se han conocido enAmérica Latina”. (pág. 203).

Por su parte comenta Gobello: «Si los Montoneros constituían, segúnGillespie la mayor fuerza guerrillera, la victoria alcanzada por la tro-pas comandadas por el Teniente General Videla fue la mayor de todas.»

Pese a todas las pruebas y evidencias de la existencia esa guerrarevolucionaria en la Argentina, el Decreto 158/83, firmado a las pocashoras de haber asumido el nuevo gobierno, no lo reconoce en ningúnmomento. Sólo llega a referirse a las “operaciones contra la actividadsubversiva y terrorista”.

Ese decreto constituye la prueba más evidente de la violacióna las normas de derecho consagradas por siglos de tradición enOccidente. En efecto:

Ramón Genaro Díaz Bessone

336

Page 328: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

1º El decreto no dispone que se investigue, mediante un suma-

rio, la presunta comisión de un delito. Precisamente el Códigode Justicia Militar establece en su Art. 181 que el sumario tiene porobjeto, entre otros, comprobar la existencia de un delito, determinarla persona de los autores, cómplices, o encubridores, y otros respon-sables. El gobierno asumió el sábado 10 de diciembre de 1983. ElDecreto 158/83 fue firmado el martes 13, una de las primeras me-didas de gobierno, y publicado en el Boletín Oficial del jueves 15.No parte del principio de que toda persona es inocente hasta que sepruebe lo contrario. Parte directamente de la existencia de delitos dehomicidio, tormentos, etcétera, prejuzgando, forma aberrante enque un poder ejecutivo se atribuye facultades judiciales.

2º Da por probado, sin investigación previa por autoridad com-

petente, «que la Junta Militar que usurpó el gobierno de la Naciónel 24 de marzo de 1976, y los mandos orgánicos de las fuerzas arma-das, que se encontraban en funciones a esa fecha, concibieron e ins-trumentaron un plan de operaciones contra la actividad subversivay terrorista, basado en métodos y procedimientos manifiestamenteilegales.»

Aparte de constituir un juicio a priori, la afirmación es falsa. Talplan no existió, y de los millones de hojas escritas en el juicio, ningunaprueba valedera se pudo exponer. Es más, si hubiera existido tal plansiniestro, las órdenes de operaciones debieron reflejarlo, y el ConsejoSupremo de las Fuerzas Armadas, pese a estar sometido a pre-sión política y psicológica del gobierno, expuso categóricamen-te que las órdenes dadas para operar en la guerra “fueroninobjetables,” afirmación recibida con escándalo por los corifeos del go-bierno y motivo del acelerado despojo de la causa, cuando la Cámaraen lo Penal se avocó al caso. Cámara designada en diciembre de1983, integrada por “correligionarios y amigos”.

Por otra parte, si todos los “mandos orgánicos” fueron responsables deinstrumentar el plan, la gran mayoría de los hombres de las Fuerzas Ar-madas y en particular los del Ejército, con grado de capitán y superioresen 1983, eran acusados de autores de los delitos dados por probados.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

337

Page 329: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

En un platillo de la balanza, millares de cuadros de las Fuer-zas Armadas, en el otro, según el Decreto 157/83, SIETE dirigen-tes de las organizaciones combatientes subversivas, todos fue-ra del país, y de los que al escribirse estas páginas sólo dos habían si-do detenidos y condenados. Iniquidad manifiesta.

3º El decreto da por probado antes de que se investigue, quemiles de personas fueron privadas ilegalmente de su libertad, tor-turadas y muertas, por aplicación de la “totalitaria doctrina de la se-guridad nacional”.

Esta afirmación constituye otra falsedad. No existe ningún antece-dente en la Nación Argentina que registre tal doctrina. Esa doctrinasimplemente nunca existió y así lo ha demostrado públicamente el Ge-neral Osiris G. Villegas, con escritos publicados en el diario La Prensa,sin encontrar quien pudiera probar lo contrario. Los comunistas y susaliados son los únicos que siguen afirmando y agitando falsamente laexistencia de aquella “doctrina”.1

4º El decreto pone en evidencia la sumisión del Poder Legisla-

tivo al Ejecutivo. En su Art. 3º da por descontado que el legislati-vo sancionará sin demora las leyes que le remitirá, necesarias parael juicio sumario. Así ocurrió, el Congreso sancionó muy rápidamen-te las leyes 23.040 y 23.049, que pasarán a la historia cómo ejemplode arbitrariedad, de iniquidad total. Son leyes que se aplicaronex post facto, inconcebible en el mundo civilizado, violando el Art.18 de la Constitución: “Ningún habitante puede ser penado sinjuicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso, ni juzga-do por comisiones especiales o sacado de los jueces designados por laley antes del hecho de la causa.”

El análisis de este Decreto 158/83 puede ocupar muchas páginas, lasha ocupado y ocupará, pero baste para este epílogo estas pocas referencias.

Ramón Genaro Díaz Bessone

338

1 Pero en páginas precedentes hemos reproducido expresiones de ministrosy legisladores (incluso de la UCR) que se refieren a la SEGURIDAD NA-CIONAL.

Page 330: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Otro decreto, el 187/83, del 15 de diciembre de 1983 creó una comi-sión especial (la CONADEP), para investigar hechos ocurridos duran-te la guerra contra la subversión. Entre los personajes que la integra-ron se encontraba el rabino Marshall Meyer, de nacionalidad norte-americana (Estados Unidos de América), a quien se le dio facultad, co-mo a todo miembro de la CONADEP, y en este caso un extranjero, de “re-querir de todos los funcionarios del Poder Ejecutivo Nacional, de susorganismos dependientes, de entidades autárquicas y de las FuerzasArmadas y de seguridad, que le brinden informes, datos y documentos,como asimismo que le permitan el acceso a lugares que la comisión dis-ponga visitar a los fines de su cometido. Los funcionarios y organismosestán obligados a proveer esos informes, datos y documentos y facilitarel acceso pedido”. El rabino Meyer fue condenado por su propiacomunidad religiosa por amoral y corruptor de menores y de-

bió alejarse del país, condecorado por el gobierno con la Orden

del Libertador, afrenta a la Nación. Tal la catadura de este inte-grante de la CONADEP, tribunal inquisidor de naturaleza no legal, si-no política, cuyo juicio moral ya fue hecho y cuyo juicio real aguarda elcurso de la historia.

El informe de la CONADEP fue el elemento de prueba más impor-tante, pese a que no prueba nada, para la Cámara Federal de Apelacio-nes en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal, la Cámara quecondenó a cinco de los ex Comandantes en Jefe.

Esa Cámara, en mayo de 1985, durante el juicio a los ex Coman-dantes en Jefe, solicitó a los Estados Mayores Generales de las tresfuerzas, por medio del Ministerio de Defensa, que informasen:1º Si se consideraba que las bandas subversivas desarrollaron a par-

tir de 1970 una guerra.2º Si se consideraba que dichas organizaciones representaron un peli-

gro grave y real para la República Argentina.

Cada uno de los tres Jefes de Estado Mayor General (Ejército, Ar-mada y Fuerza Aérea), elaboraron por separado un informe, y los trescontestaron afirmativamente a ambas preguntas.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

339

Page 331: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Ramón Genaro Díaz Bessone

340

El diario La Nueva Provincia de Bahía Blanca publicó las respues-tas del Ejército, en sus aspectos más importantes, con fecha 24 de juliode 1985, bajo el título: El Ejército reivindicó globalmente su actuaciónen la lucha antisubversiva. Transcribimos algunos párrafos de esa res-puesta:g «… posiblemente le faltó (al gobierno encabezado por las Fuerzas

Armadas que cesó en diciembre de 1983) lograr un acuerdo con lasfuerzas políticas nacionales luego de la destrucción del aparato mi-litar subversivo, que hubiera garantizado un futuro de paz».

g «El mencionado acuerdo tendría la virtud de evitar la deformaciónde la imagen de la opinión pública sobre sus Fuerzas Armadas. Esadeformación surge de un enfoque parcial del enjuiciamiento de losex comandantes y las declaraciones de los testigos tomadas fueradel contexto global de la guerra, que hacen aparecer a sus integran-tes (de las FF.AA.) como un conjunto de esquizofrénicos y sádicos, acre-centando la falsa dicotomía entre militares y civiles.»

g El año 1970 “marca nítidamente el comienzo de una generalizada ycoordinada agresión contra las instituciones del país.. En ese perío-do aparecen públicamente las FAR, los Montoneros, el ERP… que ac-tuaban de acuerdo a la doctrina de la guerra revolucionaria.»

g «… en cuanto a las bases legales y el planeamiento militar para en-frentar la subversión armada, … en 1970 (el planeamiento militar)no satisfacía las necesidades de la nueva situación por lo que en sep-tiembre de ese año la Junta de Comandantes en Jefe (Lanusse, Gna-vi, Rey) puso en vigor una directiva estratégica militar.»

g «Como conclusión, el Estado Mayor del Ejército considera que lasexcepcionales características de la acción subversiva terrorista en ladécada del 70, que alcanzó la cuarta fase (creación de zonas domi-nadas) configuraron la situación de una guerra revolucionaria inter-na con apoyo externo.»

Señala, además, el diario La Nueva Provincia, en el mismo artícu-lo, que el informe del Ejército contenía un extenso apéndice, quela Cámara devolvió “por carecer de todo tipo de autenticidad –fir-ma, sello y papel membretado». Esta arbitraria y sorprendentedecisión hizo que no se incluyera entre los documentos del jui-cio a los ex Comandantes en Jefe, un material importante. Ca-

Page 332: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

rece de toda seriedad devolver al Ministerio de Defensa una carpeta deochenta fojas por calificársela de inauténtica, y es sorprendente que elMinisterio de Defensa hubiera aceptado esa medida, sin dejar bien es-tablecido ante la Cámara que la carpeta era absolutamente auténticay legítima. Pero en aquel juicio inicuo muchos intereses se com-binaron para restar fuerza a las defensas, que de cualquier ma-nera fueron una mera formalidad.

En esa carpeta el Ejército decía y así lo consigna el citado artículode La .Nueva Provincia: g «…a nadie pasa inadvertido que esta polémica (sobre la guerra con-

tra la subversión) está condicionada por criterios y opiniones queestán lejos de responder a un espíritu de análisis y de síntesis obje-tivo… los hechos se interpretan teniendo en cuenta no solamentela naturaleza propia de los mismos, sino también las circunstanciashistóricas en que se produjeron y testimonian apasionamientos per-sonales o esquemas de pensamiento preestablecidos. Esa falta deobjetividad es favorecida por una incomprensible capacidad de olvi-do hacia todo aquello que ensombreció la historia de la Patria…»

g «…como consecuencia de las peculiaridades de la lucha, ni siquie-ra el derecho internacional ha podido establecer una doc-trina pertinente dentro de la cual sea posible encuadrar elproblema de la guerra revolucionaria … la acción subversi-va desarrollada en el país planteó una situación inédita nosólo en la Argentina, sino en el mundo entero.»

Dice el diario La Nueva Provincia que el apéndice al informe delEstado Mayor General del Ejército reseña las sucesivas decisiones delgobierno constitucional en 1975 para iniciar operaciones militares con-tra la subversión en Tucumán, primero, y ordenar luego el aniquila-miento de la subversión en todo el país. Y dice del informe del Ejército: g «Puede compartirse o no la decisión política adoptada por el Es-

tado en esa circunstancia, pero es imposible desconocer que conella y a partir de ella en el país se iniciaba un período de guerrainterna”.

Al día siguiente, el 25 de julio de 1985, el mismo diario La Nueva Pro-vincia, publicó los aspectos más destacados de la respuesta de la Ar-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

341

Page 333: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

mada Nacional a la Cámara de Apelaciones. Como ya lo señalamos, es-ta respuesta. al igual que las del Ejército y la Fuerza Aérea, afirmaronque “las organizaciones guerrilleras habían desarrollado una guerrasubversiva y que constituyeron un peligro para la estabilidad de la Na-ción y su estilo de vida.”

Los juicios a las ex juntas Militares concluyeron a fines de 1986 conla condena a cinco ex Comandantes en Jefe. El Doctor Guillermo de laRiestra, ex miembro de la Camara Federal de Apelaciones, criticó lasentencia dictada por sus sucesores en dicha Cámara. Lo hizo en variosartículos que publicó en La Prensa a partir de septiembre de 1986, ba-jo el título: La sentencia nula. Afirma que la sentencia era insanable-mente nula, y la Corte Suprema debía declarar su nulidad, cosa quedespués no ocurrió. Las siete razones que fundamentaban su tesis eran,en síntesis:

1 Por no haber existido proceso legal.2 Por no haber existido acusación fiscal válida.3 Porque la Cámara dada su composición, importaba una “comisión

especial” prohibida por el Art. 18 de la Constitución.4 Porque se sacó a los procesados de los jueces naturales designa-

dos por la ley antes del hecho de la causa, lo que prohibe el mis-mo artículo de la Constitución.

5 Porque por lo menos cuatro de los seis jueces de la Cámara de-bieron excusarse.

6 Porque se impuso una pena inexistente en el Código Penal.7 Por la manifiesta parcialidad del tribunal en contra de los “pro

cesados”.

Este juicio del “juicio”, también está incorporado a la historia, jun-to con el abrazo final del Fiscal de la Cámara y su adjunto cuan-do aquella pronunció su fallo condenatorio. El diario La Nación ensu editorial del 20 de septiembre de 1985, que tituló La Justicia

mancillada, dijo, entre otras cosas: g «Es incorrecto que el público haya incurrido en manifestaciones en

alta voz en favor del dictamen de los fiscales; está fuera de estiloen los usos y costumbres universales que ambos fiscales sehayan abrazado a la vista de los jueces, funcionarios y acu-

Ramón Genaro Díaz Bessone

342

Page 334: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

sados; pero es inconcebible que parte de los presentes en la audien-cia hayan insultado con bajas expresiones a los acusados.»

g «En todo tiempo y lugar, cuando ha existido un sistema ju-dicial digno de ese nombre, los acusados. sea cual fuere elmotivo por el que se encuentren ante los jueces, deben estarabsolutamente protegidos de cualquier clase de agravios fí-sicos y morales.»

Los juicios continuaron y como era de prever, fueron involucrandoa todo el personal, de todas las jerarquías, tanto de las Fuerzas Arma-das, como de Seguridad y Policiales que hicieron la guerra contra lasubversión. Se fueron creando situaciones cada vez más conflictivas yamenazadoras de consecuencias graves.

Preocupado por ello, el gobierno aprobó en diciembre de 1986 la leyconocida como de “punto final”, por la que se estableció un plazo de 60días a partir del 27 de diciembre, lapso durante el cual si no se ordena-ba la citación de personal militar por delitos previstos en la ley 23.049(aplicada retroactivamente), se extinguiría toda acción penal por pre-sunta participación en dichos delitos.

La página editorial del diario La Prensa, del 28 de diciembre de1986, decía, entre otros conceptos:g «…la ley de “punto final” tampoco suprime sino al contrario ratifi-

ca e impulsa los procesos pendientes, de manera que el propósito deconciliación y olvido se dificultará en consecuencia.» (Esta previsiónsería ratificada por los hechos).»

g «… la ley de “punto final” entraña una admisión por el gobier-no de que un olvido y una conciliación son necesarias…»

g «La ley significa también, quiérase o no confesarlo, por lospartidos políticos y las confesiones religiosas, la aceptación deque el país libró durante la subversión una verdadera gue-rra civil revolucionaria que puso en peligro la suerte de lasactuales y futuras generaciones.»

La multiplicación y aceleración de los juicios como consecuencia dela ley de “punto final” fue la causa de un hecho de particular gravedad

Guerra Revolucionaria en la Argentina

343

Page 335: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

que hizo trizas la disciplina en el Ejército. En abril de 1987, duranteSemana Santa, un grupo de jefes y oficiales se levantaron, y se hicie-ron cargo de la Escuela de Infantería de Campo de Mayo. Desconocie-ron la autoridad del Jefe del Estado Mayor, que debió pedir su retiro,al que se sumó el de la mayoría de los generales en actividad. En esascircunstancias quedó bien en evidencia la negativa del Ejército a cum-plir las órdenes que se impartieron para reprimir a los sublevados enla Escuela de Infantería. Estos denominaron a su actitud “OperaciónDignidad”. Su objetivo, en síntesis, apuntaba a lograr la reparaciónhistórica del Ejército, que venía soportando tres años continuos de ul-trajes morales y acciones negativas para su aptitud operacional. ElPresidente de la Nación fue a negociar a Campo de Mayo la finaliza-ción del levantamiento.

Ante la ominosa perspectiva que aparecía en el horizonte, el gobier-no promovió la aprobación de una nueva ley, un nuevo “parche” para re-mediar sucesivos errores, la “Ley de obediencia debida”, sancionada porla Cámara de Diputados el 5 de junio de 1987.

El mensaje del Poder Ejecutivo que acompañó al proyecto de ley,evidencia sin ninguna duda el pensamiento del gobierno. Fue publica-do en La Prensa del 14 de mayo de 1987, y sus aspectos principales son:g Sigue desconociendo la existencia de una guerra contra la subver-

sión, a la que llama “represión antiterrorista” y dice: «… resultaocioso discernir si la situación en que se desarrollaron las operacio-nes puede o no ser calificada como “de guerra”; es suficiente… com-probar que la convicción de este estado fue transmitida a quienes par-ticiparon en esas operaciones.»

Aquí se pone en evidencia un craso error y la supina ignorancia so-bre lo que es la esencia de la guerra y de las Fuerzas Armadas. No esocioso saber si hubo o no guerra, si las operaciones se desarrollaron enuna guerra o no.

Ramón Genaro Díaz Bessone

344

2 En Reflexions sur la Politique de la France, Edit. Fayard, París, 1986, pág.32 y 33.

Page 336: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Para ilustrar sobre la importancia, nada mejor que citar la palabradel muy socialista defensor de los derechos humanos Sr. François Mit-terrand2, y admirado por numerosos altos funcionarios argentinos,quien dice: «… no hay guerra dulce, la espada, el arcabuz, la ametralla-dora o el cañón no se inspiran en un principio moral… ¿Qué nación con-sentirá en proclamar por el amor a la paz: yo no me defenderé? Estamoral individual, sin duda la más bella, lleva a la muerte o a la servi-dumbre, a los pueblos que la adoptan.»

La ley apuntó a eximir de responsabilidad a los miembros de lasFuerzas Armadas en actividad, aquéllos que podía volver a repetir el epi-sodio de Semana Santa, y que durante la guerra contra la subversiónocupaban jerarquías de capitanes o inferiores.

Nuevamente aparece en el mensaje la ignorancia de lo que son lasFuerzas Armadas, de los valores, de los principios que animan a susintegrantes. Para eximir de responsabilidad a las jerarquías medias ybajas, se los asimila a la condición de “robots” o infradotados. Los he-chos de Semana Santa habían puesto en evidencia que las jerarquíashabían mostrado amplia capacidad para analizar las situaciones y parano cumplir órdenes cuando así lo estimaron esencial.

Dicen los considerandos , entre otras cosas:«Resulta sumamente dificultoso juzgar las conductas de ese pasado…Esta dificultad se advierte cuando se trata de personal de rangosinferiores formado en un contexto autoritario y a la luz de los crite-rios que exigían la obediencia ciega.»«Ese esquema de acción (la represión) se basó en la imposibilidad derevisar las órdenes superiores, en el marco de la obediencia ciega…»

La falacia de aquellas afirmaciones queda a la vista cuando la rea-lidad muestra que aquellos oficiales, hoy Coroneles y Mayores y por lotanto ya maduros, tienen una formación que les hace rechazar la “obe-diencia ciega”, y reivindican totalmente lo actuado en la guerra contrala subversión. Adjudicarles a ellos la condición de peleles es excesiva yeso no les quita la mancha de las imputaciones que se pretende hacer-les: criminales, violadores, etc., etc.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

345

Page 337: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Al margen de estos problemas derivados de los juicios, la guerra re-volucionaria continuó también en otros campos, y de modo diverso, en-tre ellos los medios de difusión masiva.

El jueves 8 de octubre de 1987, el diario Clarín publicó una solici-tada bajo el título: Ernesto “Che” Guevara Argentino y latinoamerica-no, cuyo texto decía:

«Hace veinte años caía asesinado por la reacción Ernesto “Che” Gue-vara, quien siguiendo el ejemplo de San Martín, Bolívar y Martí,supo hacer su patria de cada lugar donde se libraba la lucha por laliberación.»…………………………………………………………………………………Su experiencia junto al gobierno progresista de Jacobo Arbenz enGuatemala, truncada por la invasión yanqui, fue para él definitiva:de ahí en más luchará con generosa entrega del lado de los oprimi-dos en contra del enemigo fundamental de nuestro pueblo. Por esose une a Fidel Castro en la heroica gesta de la Revolución Cubanay, luego del triunfo, como Presidente del Banco Nacional y Ministrode Planificación e Industria, pone su inteligencia al servicio de la con-solidación y desarrollo de la nueva sociedad cubana.»«Hasta el último aliento de su vida fue un ejemplo de valentía, de ge-nerosidad, de empeño y de vocación liberadora.»«Hoy queremos rescatar su vida y su obra. Sus ideales de justicia yde independencia. Por eso, como argentinos, desde diversos credosy convicciones, rendimos homenaje a un compatriota que ya es unhéroe latinoamericano.»

La solicitada invitó al acto de homenaje que se realizó ese mismo díaen la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Buenos Ai-res. Aclara que los firmantes lo hacen a título personal (?). La comisiónnacional de homenaje que allí figura íntegra, cuenta entre otros a: el Pa-dre Hernán Benítez (confesor de Eva Perón, dice la solicitada, lo que traeindirectamente este nombre político al texto del homenaje), Raúl Raba-naque Caballero (diputado nacional), Patricio Echegaray y Athos Fava(del Partido Comunista), Salvador María Lozada (ex juez federal), Ri-cardo Molinas (no aclara que sea el actual Fiscal Nacional), RodolfoMattarolo (ver la página 320 precedente), César Luis Perlinger (Coro-

Ramón Genaro Díaz Bessone

346

Page 338: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

nel en retiro), Hugo Piucil, (diputado nacional), Fray Antonio Puigjané(no aclara que es ex miembro del clero del fallecido obispo MonseñorAngelelli, condenado a prisión tras el asalto al cuartel de La Tablada enenero de 1989), Adolfo Silenzi de Stagni, Pablo Unamuno, Néstor Vicen-te, Carlos Vicente y Vicente Zito Lema.

Adhirieron a la solicitada varios miembros de la Unión de Trabaja-dores de Prensa de Buenos Aires, miembros del Partido Comunista, nu-merosos periodistas, profesores universitarios, escritores, artistas y otros,entre los más conocidos, Osvaldo Pugliese, Inda Ledesma, Ariel Delga-do, Rubén Dri, José Luis Castiñeira de Dios, Emilio Corbiere, EduardoDuhalde y Raúl Marín, director de la Radio Nacional de Mendoza.

Tiempo antes, el lunes 25 de mayo de 1987, el Juez Federal MartínIrurzún había ordenado a cinco diarios de la Capital Federal, La Pren-sa, Ambito Financiero, La Nación, Clarín y Crónica, que no publicaranuna solicitada firmada por más de 5.400 personas. El juez hizo lugar auna solicitud presentada por dirigentes gremiales de la Unión de Tra-bajadores de Prensa de Buenos Aires, que como puede observarse, fir-maron después la solicitada de homenaje al “Che” Guevara. También fir-maron la solicitud de censura de prensa el Sindicato Gráfico Argenti-no, y el Sindicato de Vendedores de Diarios y Revistas de la Capital Fe-deral y Gran Buenos Aires.

El diario La Prensa del 25 de mayo de 1987 publicó en primera pá-gina la crónica del hecho y la resolución del juez Irurzún, que dice ensus párrafos principales:g «I. Las presentes actuaciones se inician a raíz de las denuncias rea-

lizadas por Horacio Verbitsky, Héctor A. Michetti, María de los An-geles Pagano, y Alberto Cortés…

g II. El suscripto decretó las diligencias urgentes tendientes a reunirla documentación … Entre otros elementos de prueba se logró la fo-tocopia de la mencionada solicitada, cuyo texto es el siguiente: “Re-conocimiento y solidaridad. Expresamos nuestro reconocimiento ysolidaridad al Teniente General Don Jorge Rafael Videla, quien co-mo Presidente de la República y Comandante en Jefe del Ejército, jun-to a la totalidad de las Fuerzas Armadas, de Seguridad y Policiales,

Guerra Revolucionaria en la Argentina

347

Page 339: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

defendieron a la Nación en la guerra desatada por la agresión sub-versiva y derrotaron a las organizaciones terroristas que pretendie-ron imponernos un régimen marxista.»

El 26 de mayo de 1987, el diario La Prensa publicó un artículo fir-mado por Manfred Schönfeld, con el título: La resolución del juez Irur-zún. ¿Ignorancia o Prevaricato?

A raíz de este artículo, el conocido Centro de Estudios Legales y So-ciales (CELS), denunció por desacato al periodista Manfred Schönfeld,ante el Juez Federal Néstor Luis Biondi. El Juez archivó la causa. Pe-ro la Cámara Federal de Apelaciones, la misma que condenó a los Co-mandantes en Jefe, ordenó al Juez Biondi que citara e indagara al pe-riodista, lo que debía ocurrir el lunes 20 de octubre de 1987.

Ese mismo día, La Prensa publicó un artículo del Sr. Schönfeld, ba-jo el título: Última defensa. Resistencia pasiva. Por qué NO iré hoy a de-clarar a Tribunales, cuyos párrafos dicen, entre otros conceptos:g «El doble patrón de medidas de acuerdo con el cual se maneja el así

llamado Poder Judicial del así llamado gobierno constitucional ar-gentino, ha quedado una vez más puesto claramente en evidencia através del bochornoso contraste entre sendas actitudes adoptadas porla Cámara Federal de Apelaciones, en lo referente a dos causas es-trechamente vinculadas la una con la otra.»

g «Por un lado, dicha Cámara ordenó al juez Federal Biondi… citar-me, para que el día de hoy me indague por presunto desacato enque había incurrido en perjuicio del Juez lrurzún…»

g «Por otro lado, y ante la misma Cámara Federal, el diario La Pren-sa viene solicitando, en vano, desde hace más de tres meses, elpronto despacho de su apelación interpuesta frente a una medi-da tomada por dicho juez Irurzún, calificada por el director de es-te diario, en su más reciente y hasta ahora infructuosa presenta-ción, como el mayor ataque a la libertad de prensa que un miem-bro del Poder Judicial consumara en los anales republicanos delpaís.»

g «Que fue exactamente lo que hizo el juez Irurzún cuando, por mediode una resolución … valiéndose de material ilícitamente obtenido de

Ramón Genaro Díaz Bessone

348

Page 340: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

los talleres de diversas publicaciones periodísticas, impidió la pu-blicación de una solicitada…»

g «Como la solicitada en cuestión consistía en una expresión de soli-daridad … con el ex presidente Videla y con la lucha antisubversi-va realizada bajo su conducción, en el país, quedaba en claro que, deacuerdo con el criterio del Juez Irurzún, la lucha antisubversiva esun delito y que solidarizarse con ella es hacer apología de ese pre-sunto delito y que expresar esa solidaridad a través del periodismo… justifica la anulación del más importante de los derechos enume-rados en el artículo 14 de nuestra Constitución.»

g «La indignación con la cual reaccionó ante mi artículo sobre el juezIrurzún, la entidad impregnada de marxistas que se denomi-na Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), así como ladel Fiscal que apuntaló la querella de dicho organismo, llama doble-mente la atención en vista de la total ausencia de indignación, en unorganismo que pretende ser de índole jurídica, frente a la grave vio-lación de la mencionada garantía constitucional en que había incu-rrido dicho juez.»

g «A mí este contraste me recuerda un relato … del escritor comunis-ta Henri Barbusse… imagino que sus conceptos deben ser palabrasagrada no sólo para los zurdos (sic) que orientan al CELS, sinotambién para los no menos zurdos infiltrados entre los miembrosde nuestro así llamado Poder Judicial, que actualmente llevan lavoz tonante en todo lo referente a la mala administración de justi-cia en nuestro país.»

g «A mí se me cita para indagarme, pero del pedido de pronto despa-cho, presentado por el director de La Prensa, se hace caso omiso, yno hay entidades de juristas, ni magistrados ni camaristas, ni na-die a quien le importe un rábano (sic) de ello.»

g «La misma indignación brilló por su ausencia cuando hace poco apa-reció en un medio periodístico de esta capital una solicitada can-tando loas a la memoria de Ernesto Guevara de la Serna (a)“El Che”, jefe de terroristas y guerrilleros transnacionales,numen del régimen totalitario que esclaviza aún hoy a Cuba, la pa-tria de Martí, y que aniquiló físicamente o expulsó al exilio a su cau-dalosa y productiva clase media y que vende la sangre de sus hijos,en calidad de mercenarios forzados, al Kremlin, bajo cuyo yugo di-

Guerra Revolucionaria en la Argentina

349

Page 341: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

cho “Che”, con su inocente cara de sempiterno adolescente inmadu-ro, contribuyó a colocar a los cubanos.»

g «Pero cantar loas a ese lastimoso aventurero argentino no es,a lo que parece, “hacer apología del delito” en la Argentina,ni mueve a acción alguna al ministerio público o a entes supuesta-mente jurídicos.»

g «En 1982, o sea bajo el imperio de un gobierno militar, denuncié lamala administración de justicia y las torturas policiales a que se so-metía a los imputados … había en aquel entonces, y pese a que setrataba de un régimen de facto, un hombre al frente de la Corte Su-prema de Justicia, que era el Dr. Gabrielli. Y éste –a pesar de poderhaber tenido motivos de sentirse personalmente agraviado, porquesu nombre fue el único que mencioné en aquel artículo… determi-nó serenamente que la libertad del periodismo debía ser respetaday que, por el contrario, lo que cabía era iniciar una investigación…»«Los resultados de esa investigación tal vez todavía sean recorda-dos. A un miembro de la magistratura se lo sometió a un jury de en-juiciamiento y fue destituido. Además,–y esto no puedo menos queafirmarlo con orgullo– el reglamento del fuero procesal en lo penalfue reformado…»

g «… he dicidido hacer caso omiso de la citación en cuestión y no pres-tarme, como figurante gratuito, a la farsa de la existencia de un es-tado de derecho que vienen escenificando nuestras autoridades ac-tuales.»

g «No iré voluntariamente a Tribunales. Tendrán que llevarme por lafuerza pública… no opondré resistencia física… no soy ningún após-tol de la violencia.»

g «Considero que ésta es la única respuesta que se merece un sec-tor del Poder Judicial que, día a día, está convirtiéndose demodo cada vez más indignante en instrumento ejecutor de lasórdenes que le son impartidas, directa o indirectamente, por latrenza cripto totalitaria que se ha instaurado, bajo la aparien-cia de la democracia, en la República Argentina.»

Para terminar, es necesario insistir que la historia de la continua-ción de la guerra revolucionaria por medio de la política se está escri-biendo, como lo hemos visto, y deberá escribirse, para que sus respon-

Ramón Genaro Díaz Bessone

350

Page 342: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

sables, sus cómplices y sus “compañeros de ruta” e “idiotas útiles” que-den marcados a fuego como los felones que alentaron contra la Nacióny llegaron a conmoverla seriamente.

Buenos Aires, noviembre de 1987.

Guerra Revolucionaria en la Argentina

351

Page 343: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Guerra Revolucionaria en la Argentina

353

INDICE

Prólogo de la Primera edición .........................................................3Prefacio de la Primera edición ........................................................7Prólogo de la Tercera edición ........................................................13

PRIMERA PARTE: LA GÉNESIS

Capítulo IEl telón de fondo1 El Partido Revolucionario de los Trabajadores y

el Ejército Revolucionario del Pueblo..................................192 Montoneros ...........................................................................283 Visión de la guerra por un marxista ...................................384 La proclama de la Organización Latinoamericana

de Solidaridad (OLAS) .........................................................42

Capítulo IILa revolución mundial y la guerra revolucionaria1 La guerra revolucionaria .....................................................452 La revolución comunista ......................................................463 La política internacional soviética, sus instrumentos

y la revolución comunista ....................................................554 La revolución y los países “No Alineados”...........................595 La revolución y el “Tercer Mundo” ......................................626 La revolución y América Latina ..........................................677 Conclusiones .........................................................................70

Capítulo IIILa guerra revolucionaria en la Argentina: la gestación1 Los primeros pasos...............................................................722 Relato de los guerrilleros de Salta (1964) ...........................763 Interpelación en la Cámara de Diputados a

los Ministros Palmero, Zavala Ortiz y Leopoldo Suárez ...................................................................79

Page 344: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Ramón Genaro Díaz Bessone

354

Capítulo IVLa guerra revolucionaria en la Argentina: el apresto final (1965-1970)1 Creación y desarrollo de las organizaciones

subversivas armadas............................................................912 El papel de los ideólogos y los intelectuales........................933 Cristianismo y revolución ....................................................964 Los resultados de la prédica subversiva

(“concientizadora”) .............................................................1085 Algunos hechos importantes del período...........................110

SEGUNDA PARTE: LA AGRESIÓN

Capítulo VPrimer período de la guerra revolucionaria en la Argentina (1970-1973)1 El punto de partida: secuestro y asesinato del

Teniente General Pedro Eugenio Aramburu; 29 de mayo de 1970 ............................................................115

2 Otros hechos importantes ocu rridos en 1970...................1193 El año 1971 .........................................................................1224 El año que asesinaron al Teniente General Sánchez y

al Dr. Oberdan Sallustro....................................................1285 Los cinco primeros meses de 1973.....................................141

Capítulo VILa libertad de los guerrilleros y la ley de amnistía (mayo de 1973)1 La libertad de los guerrilleros ...........................................1472 El 25 de Mayo y los días posteriores .................................1503 La ley de Amnistía ............................................................153

Capítulo VII Segundo período de la guerra revolucionaria en la Argentina (1973-1975)1 Respuesta inmediata a la ley de Amnistía........................1692 La matanza de Ezeiza (20 de junio de 1973) ....................172

Page 345: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Guerra Revolucionaria en la Argentina

355

3 Julio y agosto de 1973 ........................................................1754 El asalto al Comando de Sanidad del Ejército (ERP).......1775 El asesinato del secretario General de la CGT

José I. Rucci (Montoneros)................................................1806 El último trimestre de 1973...............................................1857 El asalto a la guarnición del Ejército en Azul (ERP)........1888 El Congreso aprueba la reforma al Código Penal.............1919 Los últimos meses del gobierno de Perón (1974) ..............194

10 Después de la muerte de Perón. El asesinato del Dr. Mor Roig .................................................................199

11 Intento de copar el Regimiento 17 de Catamarca y el asalto a la Fábrica Militar de Villa María .................202

12 Septiembre de 1974. Secuestro de los hermanos Born.....20613 El último trimestre de 1974. Asesinatos del Comisario

Villar, el Coronel Ibarzábal y el Capitán Viola .................209

TERCERA PARTELA DEFENSA NACIONAL DE LA SOCIEDAD

Capítulo VIIILa respuesta a la guerra revolucionaria1 Las medidas adoptadas por el Gobierno de la Nación .....2172 El empleo de las Fuerzas Armadas ...................................2273 El contexto en el que sucedieron los hechos .....................2304 La violencia y el Estado .....................................................2325 Principios legales y éticos relacionados

con la guerra revolucionaria ..............................................235

Capítulo IXEl Congreso de la Nación y la guerra revolucionaria1 Expresiones ante los hechos de violencia..........................2492 Debate en el Congreso de la Nación sobre el proyecto

de investigación de los actos de violencia .........................258

Page 346: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Capítulo XTercer período de la guerra revolucionaria en la Argentina (1975-1978)1 Comienzo de la “Operación Independencia” .....................2692 La Guerra Revolucionaria fuera de Tucumán

Primer trimestre de 1975...................................................2733 Ataque al Batallón de Arsenales 121 ................................2774 El Combate de Manchalá...................................................2805 El asesinato del Coronel Larrabure ..................................2846 Los atentados contra el Hércules C 130 y

contra la Fragata “Santísima Trinidad”............................2897 La guerra en agosto y septiembre de 1975.

Muerte del Teniente Berdina y del soldado Maldonado...2938 El ataque al Regimiento 29 de Infantería en Formosa ....2959 El último trimestre de 1975 en Tucumán.

Muerte del Subteniente Barceló y del Soldado Moya.......29810 El asesinato del General Cáceres Monié y

el ataque al Batallón de Monte Chingolo..........................30011 El primer trimestre de 1976 ..............................................30312 El secuestro del Coronel Pita y

el asesinato del General Cardozo ......................................30513 El segundo semestre de 1976.............................................30714 El año 1977 .........................................................................31315 El año 1978 .........................................................................31616 La victoria militar sobre la Guerra Revolucionaria ........31917 Los argentinos queremos decirle al mundo ......................322

Epilogo de la Primera Edición ....................................................325Epilogo de la Segunda Edición....................................................333Indice alfabético...........................................................................353

Ramón Genaro Díaz Bessone

356

Page 347: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Guerra Revolucionaria en la Argentina

357

AAbal Medina Fernando; 68, 110, 116,

117, 310.Abal Medina Juan Manuel; 148,

149.Abate (Doctor); 174.Abus Ángel; 128.Acevedo (Diputado); 167.Actis Omar Carlos; 308.Acuña Hipólito; 251, 264, 275. Adur Jose; 318.Aerin Liliana; 170.Agarotti Pedro; 129.Agnelli Pedro; 131.Agosti Orlando R.; 301.Aguilera (Agente de policía); 205Ahumada Casiana J.; 28.Alemán Francisco Agustín; 143, 144.Alemann Juan; 319Alexandrov S.V.; 54, 59, 65.Allende José Antonio; (senador);258.Allende Salvador; 139, 152.Almada Pascual; 169.Alonso José; 29, 121.Alonso Piñeiro Armando; 169, 187,

195, 211, 310.Alsina Bea Rodolfo; 149.Alsogaray Julio; 124, 145.Amado (Cabo Primero); 278.Amarilla Guillermo; 316.Amaya Abel Roberto; 139.Anaya Leandro Enrique; 185, 186,

283.

Angelelli (Obispo); 344.Angeloz Eduardo; 258, 261.Annacattone Alberto; 316.Antelo (ERP); 211.Antonio Jorge; 73.Aoir Raúl; 288.Arafat Yasser; 316.Aramburu Pedro Eugenio; 8, 28, 29,

86, 110, 112, 115, 116, 117, 120,122, 125, 149, 150, 154, 155, 166,177, 183, 193, 200, 209, 229, 246,252, 306 y 350.

Arauz Castex Manuel; 219.Arbenz Jacobo; 344Ares (Ministro del Interior); 259,260.Armesto Alberto; 170.Arrostito Norma; 28, 68, 115 310.Assadourian Héctor J.; 288.Asúa Mario César; 92, 183.

BBáez; 264.Balbín Ricardo; 182, 199.Balbuena Daniel; 137.Baldrich (Comisario Mayor); 309. Balestra René; 89.Balla (Sargento Ayudante); 277.Banglay M.; 58.Bárbaro Julio; 184.Barbusse Henri; 347.Barceló Diego; 298, 299, 352.Barrella E.; 141.

ÍNDICE ALFABÉTICO

Page 348: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Ramón Genaro Díaz Bessone

358

Bartomioli; 251.Bartos (Oficial); 35.Batista Francia; 82.Barreneche Juan; 130.Barrionuevo Hugo; 133.Baxter Joe; 68, 75, 176.Beauvoir Simone de; 132.Beckerman Eduardo; 186.Belaúnde Terry Fernando; 69.Bellinson (Ingeniero); 145.Beltrán Virgilio R.; 242, 243, 244,245 y 246.Benítez Antonio (Ministro); 153,

218.Benítez Hernán; 344.Berconetti Carlos; 310.Berdina Rodolfo; 293, 294, 352.Berger María Antonia; 149.Berisso E.R.; 141.Bidegain Óscar; 152, 316, 321.Bielsa Rafael; 236.Biondi Néstor L.; 345, 346.Blackburn Robin; 67.Blois (Empresario); 170.Bobillo (Diputado); 83.Bolatti Guillermo (Obispo); 102.Bolívar Simón; 343.Bonaparte Napoleón; 228.Bonasso Miguel; 316.Bondarevsky Gregorio; 59.Bonnet (Comisario); 309.Bordaberry Juan María; 150.Born Jorge y Juan; 22, 23, 206, 207,

208, 229, 351.Bosch Alberto; 207.Brasca Antonio (Monseñor); 106.Bravo Leopoldo; 200, 250, 259, 260,

261.Breganti José M.; 120.Breuss Eric; 200, 201.

Brezhnev Leonid; 53, 62, 63, 64.Brisky Norman; 316.Brito Lima Alberto; 174.Brizuela (Diputado); 253, 256, 261.Brocato Carlos A.; 38, 39, 40, 41, 42,

93, 108, 119, 175, 182, 186, 213,288, 230.

Bruno (Agente de policía); 205.Bruschtein Bonaparte Luis; 40.Brzic Luis Roberto; 208.Buscaroli José Luis; 205.Bustos René; 152.

CCabo Dardo; 208.Cáceres (Tte. Primero); 272.Cáceres (Subteniente); 298.Cáceres Monié Jorge Esteban; 256,

300, 352.Cafiero Antonio; 219, 221.Caggiano Antonio (Obispo); 152.Calamari Fernando L.; 288.Campos; 81.Camps Alberto; 149.Cámpora Héctor J. 8, 14, 29, 73,

122, 143, 144, 145, 146, 149, 152,153, 161, 171, 172, 226, 313, 315,321.

Cancilliri; 319.Capuano Martínez Alberto; 116; 177.Carbajo Roberto Eduardo; 210.Carbone Alberto; 110, 122.Carcagno Jorge Raúl; 111.Cardenal Ernesto; 102.Cardozo Amoril; 310.Cardozo Cesario Ángel; 304, 305,

306, 307, 352.Cardozo María Graciela; 306.Caro (Senador); 250.

Page 349: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Guerra Revolucionaria en la Argentina

359

Carpani Costa Arturo Horacio; 278,279.

Carrasco Néstor; 133.Carullo Alejandro Domingo; 189.Cash Daniel; 310.Castagnino Raúl; 133.Castell Oscar; 169.Castellanos Francisco; 310.Castiñeira de Dios José L.; 344.Castro Fidel; 9, 56, 60, 66, 67, 69,

73, 82, 84, 86, 95, 96, 140, 152,176, 232, 344.

Castrogiovani José; 310.Castrogiovani Luis; 169.Cazaux de Gay Ilda Irma; 189.Cazes Camarero Pedro Luis; 148.Cerecede; 306.Cerro F. E.; 157, 249, 250, 259.Cerruti Costa Luis; 102.Ciarlotti Oscar; 144.Cicerón; 239.Citati (Diputado); 254.Clausewitz Carl Von; 51, 228, 270.Coda Carlos; 150, 152.Colla Ricardo Luis; 206.Colombo Horacio Vicente; 280.Colombres Juan Carlos; 42.Columela; 239.Comínguez Juan Carlos; 149.Conforti (Sacerdote); 101.Cooke John William; 44, 67, 68, 73,

74, 75, 92.Coral Juan C.; 68.Corbiere Emilio; 344.Coria Rogelio; 133, 196.Cornejo Linares (Senador); 250.Coronel; 34.Cortés Alberto; 345.Coser Lewis; 78.Costo Emiliano; 208.

Couganderes Reynaldo; 310. Croatto Armando (Diputado); 183,315, 316.Crozier B.; 48.Cucco de Ayala Dora; 130, 141, 229.Cuello Raúl; 291.Cuello (Suboficial de policía); 204,

205.Culasso Mattei; 251.Curutchet Alfredo; 206.

CHChaves Horacio; 186.Chaves Rolando; 186.Chávez Rosa; 316Chinoy Ely; 46.

DDago; 281, 282.D'Amico Leonardo; 310.Danton Georges Jacques; 48.De Benedetti Sigfrido; 149.Debray Regis; 67, 75, 108.Degdeg Osvaldo; 178, 179.De la Peña Alcira; 69.De la Riestra Guillermo: 340.De la Rúa Fernando; 156, 250, 252,

254, 260, 261.Delbez Louis; 237.Delgado Ariel; 344.De Nevares Jaime; 31, 107.Desimone Alberto; 44, 68.Devoto Alberto; 105, 158.Díaz Bialet; 250.Díaz Chango; 274.Díaz Ortiz Santiago; 149.Dicey; 237.Dios José Luis; 310.

Page 350: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Ramón Genaro Díaz Bessone

360

Donovan William; 56.Dorticós Torrado Osvaldo; 69, 150,

151, 152, 153.Dragovich; 68.Dri Rubén Jaime; 105, 316 344.Duarte Ardoy Raúl; 179, 183, 185.Duarte de Perón, María Eva; 137,

209, 317, 322, 344.Duhalde Eduardo; 320, 345.

EEbert Friedrich; 234.Echegaray Patricio; 344.Egan John Patrick; 274.El Kadre Envar; 92, 152, 172.Ellaci César; 310.Emery Carlos A.; 221.Engels Federico; 46, 157.Ernst (ERP); 148, 293.Esquivel Julio E.; 310.Etchevare Pedro; 310.

FFairman Charles; 238, 241, 246.Falcón (Sargento Ayudante); 295.Fanon; 157.Fautario (Brigadier); 225, 301.Fava Athos; 344.Fernández José Carlos (Soldado);

204.Fernández Cendoya Andrés; 310.Fernández Long H. O.; 316.Fernández Speroni; 122.Fernández Palmeiro Víctor J.;145.Ferrari (Mayor); 278.Ferré Gadea Arturo; 92, 100, 101,102.Ferreira (Diputado); 258.

Ferrero (Comodoro); 33.Fidalgo Manuel; 310.Fierro José A.; 120.Firmenich Mario; 28, 93, 109, 110,

115, 116, 122, 177, 206, 208, 245,310, 316, 317.

Firmenich Víctor Enrique; 110.Foch Fernando; 228.Francia Claudio Diego; 82.François Louis; 234.Frazer Arnold; 238.Fridman Enrique; 151.Frondizi Arturo; 8, 14, 73, 74, 227.Frondizi Silvio; 208, 209.Frúgoli Amadeo; 158, 256.Funes Pedro; 153.

GGabrielli (Presidente SupremaCorte); 347.Galarraga Justino; 138.Galimberti Rodolfo; 136, 316.Gambandé Juan C.; 209.García; 85.García A. A.; 258.García Blas Alberto: 304.García Elorrio Juan; 28, 44, 68, 76,

92, 95, 96, 100, 102.García Lupo Rogelio; 92.García (Capitan); 204Gardón Jose F.; 209.Garré Nilda de (Diputada); 264.Garzón Maceda Lucio; 320.Gay Emilio Arturo; 189.Gelman Juan; 316.Genta Bruno Jordán; 209.Ghioldi Américo; 88.Giap Von Nguyen; 26, 90.Giarnello Néstor; 102.

Page 351: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Guerra Revolucionaria en la Argentina

361

Gillespie Richard; 333, 334.Giménez Félix Roque; 143Giovanelli Luis; 145.Giussani Pablo; 91, 108, 109, 181,199.Gnavi (Almirante); 338.Gobello José; 333, 334.Godoy Marcelo; 291.Goethe Johann Wolfgang; 250.Gómez (Soldado), 304.Gómez Evaristo; 290.Gómez Mercedes: 293.Gómez Morales Alfredo; 218. Gomulka Wladyslaw; 56.González Ana María; 305, 306, 307.González Chavez; 316.González Daniel;189.González Joaquín V.; 241.González Manuel Alberto; 205, 288.Gorriarán Merlo Enrique; 138, 139.Graiver David; 208.Gramsci Antonio; 17.Grassi Jorge O.; 208.Grondona Mariano; 42.Grove R.; 141.Gruska de Lewingger Eva; 68.Guardone Osvaldo Jorge; 205.Guevara Ernesto; 9, 67, 69, 75, 78,

82, 91, 92, 110, 111, 122, 126, 176,232, 343, 345, 346, 347.

Guevara Roberto; 320.Guides de Avallay, 310.Gullo Dante; 208.Gullo Jorge; 316.Gutiérrez; 205.Guzzetti Ana; 194.Guzzetti César Augusto; 314, 315.Guzmán de Andreussi Cristina; 163.

HHableger Norberto; 316.Haivar Ricardo René; 149.Hayek Friedrich; 113.Hermes; 76, 83.Herrera J. J. (Senador); 159.Herrera Casildo; 133.Herrera J. A.; 316.Hessayne Miguel E. (Obispo); 31.Hitler Adolfo; 234.Holmberg Elena; 246.

IIbarzábal; 23, 188, 189, 210, 211,

252, 351.Illia Arturo U.; 8, 14, 74, 75, 227.Imaz José Luis de; 6Imposti; 35.Invernizzi Hernán; 177, 178, 179.Inza; 188.Isaías; 113, 215.Irurzún Hugo (ERP); 282.Irurzún Martín (Juez); 345, 346.Ivanissevich; 218.

JJasalik Emilio; 213.Jáuregui; 32.Jáuregui (Senador); 251.Jauretche Arturo; 93.Jiménez Ramón Rosa; 208.Jimeno Jaime; 209.Jitrik Noe; 94.Jofré (Diputado); 87.Jolivet Regis; 45.Jorge; 76.Jouve Juan H.; 76, 77.Jozami; 68.

Page 352: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Ramón Genaro Díaz Bessone

362

Juan Pablo II; 5, 31, 102.Juárez (Capitán); 278.

KKhan Heriberto; 186.Kalijarvi T.; 55, 56, 71.Kecker Roberto; 196.Keir; 237.Keller Miguel A.; 294.Kelly Guillermo Patricio; 73, 81.Kenny Jorge; 310.Kestelboim Mario; 176.Khruschev Nikita; 56.Klein Guillermo W.; 319.Kloosterman Dirk; 92, 145.Kolle, Secretario PC (Bolivia); 91.Knopf Alfred; 55.Kovalev S.; 53.Kraiselburg David; 200.Krosney Herbert; 58.

LLacour Guillermo; 172.Lafforgue Carlos; 44, 67, 68. Laguzzi (Ex Rector UBA); 209.Lambruschini (Almirante); 317.Lambruschini Paula; 317.Lanusse Alejandro Agustín; 119,

133, 150, 227, 275, 338.Laplane Alberto Numa; 283.Larrabure Julio Argentino; 23, 204,

205, 246, 250, 252, 253, 284, 285,286, 305, 352.

Larrabure Narciso Aurelio; 286.Lastiri Raúl; 8, 180, 226.Lattendorf Abel; 68.Laun Alfredo; 196.Lawson; 237.

Lechín; 82.Ledesma Inda; 344.Ledesma Julio E.; 321.Lefcovich Juan; 68.Lenin (Vladimir Ilich Ulianov); 9, 39,

47, 48, 51, 53, 54, 57, 58, 96, 270.León (Senador); 253, 260, 315.Leone Giovanni; 132.Leonetti Juan Carlos (Capitán); 308.Lesgart Adriana; 316.Lewinger Arturo; 68, 93, 283, 291.Lewinger Jorge Omar; 68, 93, 139.Liebkenecht Karl; 233.Liendo Moral (Oficial de Policía;205.Lince (Sargento Ayudante); 177.Liprandi de Vélez María C.; 33, 120.Litle Juan; 310.Lizaso Arnaldo; 316.Lockwood Carlos; 169.López Atilio; 151, 152, 186, 206.López Campo Jaime; 278.López Néstor Horacio; 210.López Rega José; 8, 185, 218, 256,

259, 264, 273, 274, 284.Loto José; 274.Lovey Osvaldo; 316.Lozada Luis; 120.Lozada Salvador M.; 344.Lozano Domingo; 310.Luchessi Alberto; 310.Luco (Diputado); 81, 83, 84, 85.Luder Italo; 219, 221, 225, 273.Luna Juan A.; 290.Luxemburgo Rosa; 48, 233.

MMacagno Luis N.; 310.Mac Donald; 311.

Page 353: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Guerra Revolucionaria en la Argentina

363

Machel Samora; 64Macor Luis; 186.Maestre Juan Pablo;137, 176.Magaldi Antonio; 196.Maguid Alberto Carlos; 149, 166.Maier Julio B.; 260.Maldonado Ismael; 293, 294, 352.Mao Tse tung; 9, 49, 51, 52, 54, 56,

59, 64, 111, 228.Marcuse Herbert; 108.Marighella Carlos; 68, 235.Marín Raúl; 345.Marino (Diputado); 165, 264.Martí José; 343, 347.Martiarena (Senador); 153, 154,

155.Martínez Alfredo Guillermo; 309.Martínez Borelli H.; 316.Martínez José M.;316.Martínez (Senador); 253.Martínez de Perón María Estela; 8,

9, 10, 14, 28, 115, 186, 206, 218,226, 227, 256, 272, 273, 274, 276,305, 321, 322, 334, 344.

Martínez Vaca Alberto; 321.Marx Carlos; 46, 47, 48, 75, 88, 108,

157.Mascardi (Ingeniero); 206.Massaferro Ricardo Eduardo; 297.Massaferro Lidia A; 320.Massera Emilio Eduardo; 225. Massetti Jorge Ricardo; 75, 76.Mattarolo Rodolfo 320, 344 Matti Rodolfo; 316.Mayol (ERP); 296, 298.Maza Emilio; 68, 120, 121, 125.Mazzaferro Lilí; 316.Mazzarella Alberto; 170.Medina Gladys; 254.Medina Pedro; 274.

Meifert (Subcomisario); 209Mena Domingo; 138, 139.Mena Enrique Manuel; 74.Mena Juan Carlos; 152.Mena Máximo; 151.Mena Raúl; 152.Mendelsohn; 196.Méndez Federico; 76, 77.Mendizábal Horacio; 93, 306, 307.Meyer Marshall; 336, 337.Michetti Héctor A.; 345.Minetti Héctor; 304.Minichelli de Constanzo; 257.Miño (Policía); 319.Mira (Diputado); 164, 165.Misetich Mirta; 176.Mitterrand François; 27, 67, 75. 342.Molina G. H.; 263.Molina Pablo; 299Molina Pedro; 274.Molinari Romero; 262.Molinas Ricardo; 344.Molon Thomas; 237.Monsalve (Diputado); 163, 192, 258.Montoya Roberto; 149.Mooney Jorge; 251.Moore Carlos R.; 288.Mor Roig Arturo; 79, 150, 181, 199,

200, 201, 351.Morales Gabriel; 280.Moreno Jorge; 44, 68.Morenzic Graciela; 293.Morgenthau Hans J.; 55.Moss Robert; 59, 71, 233, 235.Moya Orlando; 298, 299, 352.Moyano (Diputado); 193, 257, 263.Moyano Roberto (Empresario); 310.Mujica Carlos Francisco; 101, 110,

186, 198.Muniagurria Camilo; 158, 185.

Page 354: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Ramón Genaro Díaz Bessone

364

Muñiz Barreto Diego; 149.Muñoz Ricardo; 269.Musacchio (Diputado); 163, 192.Mutto Eduardo; 310.

NNasif Jacobo; 144.Negrín Manuel; 298.Neto Agostinho; 65 Nosiglia Magdalena; 144Nougués (Diputado); 88.Novak (Obispo); 31.

OObregón Cano Ricardo; 75, 152, 186,

207, 316, 321.O’ Farrell Justino; 176.Ojeda Telémaco; 277.Olmedo Carlos E.; 121.Oneto Julio; 310.Onganía Juan Carlos (Gral.); 5, 115.Ongaro Raimundo; 95, 102.Ortega Peña Rodolfo; 186, 201. 249.Orwell George; 37.Osatinsky Marcos; 92, 121, 138, 139.Osinde Jorge Manuel; 174.Otero Ricardo;181, 218.

PPablo VI; 131.Pacheco; 170.Pagano María de los Á.; 345.Paiva Miguel A. 209.Palacios de Medina Delia C.; 254.Palmero Juan; 79, 80, 349.Pardales José; 310.Parenti Francisco R.; 102.

Paz (senador); 251, 254, 256, 261.Pedreira Manuel; 316.Pedrini (Diputado); 161, 165.Pellegrini Carlos; 159.Pemes Enrique; 310.Peña Alcira de la; 67.Perdía Roberto; 93.Peredo Guido; 92, 283.Perette Carlos H.; 158, 175, 256,

257, 261.Pérez Juan Carlos; 207, 208.Perlinger César L.; 344.Perón Juan Domingo; 8, 10, 14, 24,

25, 28, 73, 74, 100, 105, 115, 117,118, 119, 120, 135, 136, 137, 138,140, 160, 172, 174, 175, 176, 181,182, 186, 190, 194, 195, 196, 197,198, 199, 226, 227, 228, 232, 241,256, 257, 333, 351.

Perriaux Jaime; 90, 107, 123, 129.Petiggiani Mario E.; 205.Pierini Carlos; 186.Pino (Comisario); 309.Pita Juan Alberto (Gral.); 305, 352.Piucil Hugo; 344.Pizarro (Diputado); 79.Podestá Jerónimo; 149.Poggi Oscar A.; 310.Ponce de León Manuel; 149.Poutet Jean; 322.Primatesta (Cardenal); 106.Provenzano Julio César; 143.Pugliese Osvaldo; 344.Puiggrós Adriana; 197Puiggrós Rodolfo; 171, 172, 176, 316,321.Puigjané Antonio; 344.Pujadas José M.; 293.Pujals Luis; 125, 127.Pulenta Carlos A.; 175.

Page 355: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Guerra Revolucionaria en la Argentina

365

QQueyo Jorge Rubén; 68.Quieto Roberto Jorge; 68, 92, 121,

138, 139, 303.Quijada Hermes; 144, 155, 196.Quinteros Alicia; 33.

RRabanaque Caballero Raúl; 344.Ragone; 264.Ramondetti Miguel; 105.Ramus Carlos; 110, 116, 310.Reagan Ronald; 15.Rébora Mario; 170, 278.Reston James; 57.Rey Carlos Alberto; 152, 338.Reyes Rafael H. 304.Richter (Tte.); 272.Righi Esteban; 148, 153, 172, 176.Río Manuel; 235, 238, 239, 240, 242,

246, 247.Ríos Anselmo; 254.Rivas; 148.Rivera Fermín; 288.Riveros Juan; 291.Rivière Rolando; 131.Roa Raúl; 67.Robledo Ángel Federico; 118, 119,

219, 221.Roca Gustavo A.; 320.Rocamora Alberto; 218.Rocatagliata Anselmo; 280.Rockefeller Nelson; 112.Rodrigo Celestino; 283.Rodríguez Anido; 316.Rogers William; 150.Roggio Aldo Benito; 139.Rojas Joaquín; 153.Rojo Ricardo; 92.

Roldán; 211.Romano Benito; 102.Romero Miguel; 304.Romero Rolando; 202Romero Victorica; 32.Roqué Julio; 149.Rosales Estanislao;133.Rosas Carlos Jorge (Gral.); 227.Rosas (Comandante Principal): 316.Rospide (Coronel); 309.Rota Pedro; 310.Rougier Luis; 242.Rubin Mirta; 170.Rubinich Miguel A.; 67.Ruckauf Carlos F.; 219, 221.Ruiz Arsenio; 82.Ruiz Miguel Ángel; 68.Ruiz Moreno Isidoro; 241.Russell Bertrand; 67, 196.Rucci José; 133, 144, 175, 180, 181,

182, 184, 254, 351.Rutch Eduardo; 177, 178, 179.

SSaadi Vicente Leonides; 160.Sadilestsky Miguel; 310.Sáenz (Sargento 1º); 277.Salamanca René; 151.Salem Juan Enrique; 80.Salgado Enrique E. (Gral.); 269.Sallustro Oberdan; 23, 128, 129,

130, 131, 132, 145, 149, 154, 155,229, 330, 350.

Samaniego Ramón; 213.Samuelson Víctor E.; 187, 188.San Mateo; 17.San Martín José de: 343.Sanabria (Sargento); 298.Sánchez Juan Carlos (Gral.); 128,

Page 356: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Ramón Genaro Díaz Bessone

366

129, 130, 132, 141, 149, 154, 155,350.

Sánchez Toranzo; 265.Sánchez Waldemar; 92.Sandes Juan Antonio; 68.Sandler Héctor; 86, 149, 150, 166,

315, 321.Sanmartino Julio R.; 107.Santucho Ana María; 138.Santucho Asdrúbal; 280, 298.Santucho Mario Roberto ; 19, 74,

111, 138, 139, 191, 195, 203, 270,299, 301, 306, 308.

Savino Adolfo; 185, 186, 218.Saxena M.N.; 59.Schönfeld Manfred; 14, 345, 346.Schwer Francisco; 316.Serra José María; 102.Serragán Horacio; 310.Serrano Oscar A.; 128.Sigüenza José; 170.Silenzi de Stagni Adolfo; 344.Sileoni Rolando S.; 254.Silva Luis; 274.Silva Ricardo; 187.Simona Horacio; 176.Sofinsky Bsevolod; 59.Solá Hidalgo; 246.Solari Yrigoyen Hipólito; 156, 157,

159, 186, 315.Soldati Francisco; 319.Sorati Martínez Juan C.; 120.Sosa Juan Carlos; 288. Sorel; 157.Souto Carlos; 310.Stalin José; 10, 48, 55, 56, 58.Stamponi Atilio; 80.Stanley Horacio; 277, 278.Starita Carlos; 200.Stecco (Diputado); 184, 264.

Stenfer Gustavo N.; 274, 275.Suárez Leopoldo; 79, 81, 83, 84, 85,

87, 89, 90, 349.Sueldo Horacio; 165, 166, 182, 193,

249.Suenens (Cardenal); 97, 104.Sureda Antonio (Coronel); 316.Suslov M. A.; 54.Sylvester Stanley Ferrer; 123.

TTabares Osvaldo; 310.Taiana Jorge; 171.Tamagnini Hugo; 177.Taparelli Juan Carlos; 295.Telerín (Comisario); 293.Tempone (soldado); 304.Thompson John A.; 170.Timmerman Jacobo; 247.Tisserant (Cardenal); 97.Tito Josip; 58.Toranzo Rodolfo Claudio; 288.Torres Agustín Rubén; 310.Torres Camilo; 97, 101, 110.Torres Fernando; 110.Triay Diana; 33.Tróccoli Antonio; 162, 257.Trofimenko G. A.; 62, 65.Trotski León; 58, 111.Trotz Ernesto G. (Coronel); 309.Troxler Julio; 174, 186.

UUnamuno Pablo; 344.Urdapilleta Silvia; 33.Urreta (Capitán de Navío); 35.Urteaga Benito; 195, 308.Uzal Roberto Mario; 129.

Page 357: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Guerra Revolucionaria en la Argentina

367

VVaca Narvaja Fernando; 93, 138,

139, 316.Valenzuela Juan Gregorio; 138.Valenzuela (Diputado); 192.Vandor Augusto Timonteo; 29, 112.Van Lierde Pablo; 186.Varela Alfredo; 67.Vazeilles José G.; 44, 67, 68.Vázquez Eudoro; 288.Vázquez Ibañez; 128.Velazco Raúl; 310.Vélez Ignacio; 120.Verbitsky Horacio; 345.Verdinelli Héctor; 92.Vergel Alfonso; 254.Viale (Diputado); 183.Vicente Carlos; 344.Vicente Néstor; 344.Vidaña (Diputado); 160, 164.Videla Jorge Rafael; 225, 260, 304,

308, 326, 334, 345, 346.Vignes Alberto; 218.Vilas Acdel Edgardo; 282, 303, 304.Villalón Héctor; 92.Villanueva (Diputado); 87.Villar Alberto; 209, 210, 351.Villarreal Ana María; 33.Villegas Osiris G.; 336.

Villot Jean; 131.Vinti (Diputado); 167.Viola Humberto Antonio (Capitán);

26, 27, 209, 211, 229, 351.Vishinsky Andrei; 55.Volinsky (Ejecutivo de Swift); 145.Vottero Tomás; 219, 221, 225, 229.

WWalesa Lech; 63.Weber Max; 215, 232.Wlichky de Martínez Diana B.; 309.

YYacussi Eduardo; 316.Yaguer Raúl; 93, 319.Yáñez Pedro; 291.

ZZagladin V. V.; 54, 59, 61, 65.Zamanillo (Diputado); 262Zavala Ortiz Manuel A.79, 85, 86,

349.Zhdanov; 55.Ziehl Leonidas; 310.Zito Lema Vicente; 344.

Page 358: Guerra revolucionaria en la argentina 1958 1979

Ramón Genaro Díaz Bessone

368