Guy Debord Total

Embed Size (px)

Citation preview

Internationale Situationniste

14/11/11 18:42

Internacional Situacionistaedicin ciberntica hispana de Internationale Situationniste (Pars 1958-1972)

nmero 1(junio-1958) NOTAS EDITORIALES Amarga victoria del surrealismo El sonido y la furia La libertad por la lectura? Tonteras La lucha por el control de las nuevas tcnicas de acondicionamiento Por y contra el cine Contribucin a una definicin situacionista de juego Problemas preliminares a la construccin de una situacin Definiciones Formulario para un nuevo urbanismo, Gilles Ivain Tesis sobre la revolucin cultural, Guy Debord Los situacionistas y la automatizacin, Asger Jorn No a las indulgencias intiles, Michle Bernstein Noticias de la Internacional: Ediciones para la agitacin situacionista Segunda Conferencia de la I.S. Venecia ha vencido a Ralph Rumney Accin en Blgica contra la Asamblea Internacional de Crticos de Arte Contraportada: Una guerra civil en Francia

nmero 2(diciembre-1958) NOTAS EDITORIALES La nostalgia por debajo de todo Lo que son y representan los amigos de "COBRA" La ausencia y sus mantenedores El hundimiento de los intelectuales revolucionarios El retorno de lo oscuro Reseas situacionistas Ensayo de descripcin psicogeogrfica de Las Halles, Abdelhafid Khatib Teora de la deriva, Guy Debordhttp://www.sindominio.net/ash/is0000.htm Page 1 of 7

Internationale Situationniste

14/11/11 18:42

Sobre nuestros medios y nuestras perspectivas, Constant Noticias de la Internacional La actividad de la Seccin italiana Los situacionistas en Amrica Declaracin de Amsterdam, Constant-Debord Supremo levantamiento de los defensores del surrealismo en Pars y revelacin de su valor efectivo

nmero 3(diciembre-1959) NOTAS EDITORIALES El sentido del deterioro del arte El cine despus de Alain Resnais El desvo como negacin y como preludio El urbanismo unitario a finales de los 50 Reseas situacionistas La Tercera Conferencia de la I.S. en Mnich Documentos Discusin sobre una llamada a los intelectuales y artistas revolucionarios Plataforma para una revolucin cultural, Andr Frankin Informe inaugural de la Conferencia de Mnich, Constant Correcciones para la adopcin de los once puntos de Amsterdam Primera proclamacin de la Seccin Holandesa de la I.S., A. Alberts, Armando, Constant, Har Oudejans Discurso sobre la pintura industrial y sobre un arte unitario aplicable, Giuseppe Pinot-Gallizio Posiciones situacionistas sobre la circulacin, Guy Debord Otra ciudad para otra vida, Constant

nmero 4(junio-1960) NOTAS EDITORIALES Sobre el empleo del tiempo libre Die Welt als Labyrinth La cada de Pars Teora de los momentos y construccin de situaciones Reseas situacionistas Esbozos programticos, Andr Frankin El fn de la economa y la realizacin del arte, Asger Jorn Seal para comenzar una cultura revolucionaria en Israel, Jacques Ovadiahttp://www.sindominio.net/ash/is0000.htm Page 2 of 7

Internationale Situationniste

14/11/11 18:42

Descripcin de Zona Amarilla, Constant Originalidad y grandeza (Sobre el sistema Isou), Asger Jorn A propsito de algunos errores de interpretacin, Guy E. Debord Gangland et Philosophie, Attila Kotanyi Manifiesto

nmero 5(diciembre-1960) NOTAS EDITORIALES La aventura El minuto de la verdad La frontera situacionista Reseas situacionistas La opinin comn sobre la I.S., este ao (revista de prensa) La Cuarta Conferencia de la I.S. en Londres Documentos Informe sobre el terreno de la I.S, Attila Kotanyi Intervencin de Jrgen Nash (Suecia), J&oulm;rgen Nash Resolucin sobre la Oficina de Urbanismo Unitario Declaracin hecha en nombre de la I.S ante el Instituto de las Artes Contemporneas, Maurice Wyckaert Prefacio a la unidad escnica "Nadie y los otros", Andr Frankin La creacin abierta y sus enemigos, Asger Jorn Respuesta a Schweicher, Lothar Fischer, Heimrad Prem, Helmut Sturm, Hans-Peter- Zimmer

nmero 6(agosto-1961) NOTAS EDITORIALES Instrucciones para tomar las armas Crtica del urbanismo Una vez ms, sobre la descomposicin Defensa incondicional Programa elemental de la Oficina de Urbanismo Unitario, Attila Kotanyi, Raoul Vaneigem Perspectivas de modificacin consciente de la vida cotidiana, Guy E. Debord Sobre la represin social en la cultura, Lothar Fisher, Dieter Kunzelmann, Uwe Lausen, Heimrad Prem, Helmut Sturm, Hans-Peter Zimmer La Patafsica, una religin en formacin, Asger Jorn Comentarios contra el urbanismo, Raoul Vaneigem Reseas situacionistashttp://www.sindominio.net/ash/is0000.htm Page 3 of 7

Internationale Situationniste

14/11/11 18:42

nmero 7(abril-1962) NOTAS EDITORIALES Geopoltica de la hibernacin Los malos das pasarn Sobre el papel de la I.S. Comunicacin prioritaria La Quinta Conferencia de la I.S. en Gteborg Banalidades de base, I, Raoul Vaneigem Sunset Boulevard, Michle Bernstein La etapa siguiente, Attila Kotanyi Reseas situacionistas

nmero 8(enero-1963) NOTAS EDITORIALES Dominacin de la naturaleza: ideologas y clases La vanguardia de la presencia La operacin contrasituacionista en diversos pases All the King's Men Banalidades de base, II, Raoul Vaneigem Tcnica para golpear el mundo, Alexander Trocchi Repeticin y novedad en la situacin construida, Uwe Lausen Rumores escogidos Reseas situacionistas

nmero 9(agosto-1964) Ahora, la I.S. EL MUNDO DEL QUE HABLAMOS La tcnica de la separacin Las palabras y sus empleadores El ocio trabajahttp://www.sindominio.net/ash/is0000.htm Page 4 of 7

Internationale Situationniste

14/11/11 18:42

La ausencia y quienes la habilitan El urbanismo como voluntad y como representacin Reflexiones sobre la violencia Elegir entre los modelos disponibles de revolucin El ltimo show La contestacin en migajas Esbozo de una moral sin obligacin ni sancin "Ne veo obligado a admitir que todo contina" (Hegel) Cuestionario Los meses ms largos (febrero 63-julio 64 Cartas desde lejos, Ivan Chtcheglov Respuesta a una encuesta del Centro de Arte Socioexperimental, J. V. Martin, J. Strijbosch, R. Vaneigem, R. Vienet Correspondencia con un ciberntico (A. Moles), Guy Debord

nmero 10(marzo-1966) La declinacin y cada de la economa espectacular-mercantil Las luchas de clases en Argelia La I.S. y los incidentes de Randers Contribucin a un programa de los Consejos Obreros en Espaa Perspectivas de una generacin, Tho Frey Las estructuras elementales de la reificacin, Jean Garnault Sobre algunas cuestiones tericas sin cuestionamiento ni problemtica Raoul Vaneigem Llamada a todos los revolucionarios de Argelia y de todos los pases Las palabras cautivas (Prefacio para un diccionario situacionista), Mustapha Khayati Sobre la alienacin, examen de diversos aspectos concretos Sobre las publicaciones de la I.S.

nmero 11(octubre-1967) El punto de explosin de la ideologa en China Dos guerras locales Nuestros fines y nuestros mtodos en el escndalo de Estrasburgo Los situacionistas y las nuevas formas de accin en la poltica y el arte, Ren Vienet Tener como fin la verdad prctica, Raoul Vaneigem Contribuciones para rectificar la opinin del pblico sobre la revolucin en los pases subdesarrollados, Mustapha Khayati La separacin acabada, Guy Debordhttp://www.sindominio.net/ash/is0000.htm Page 5 of 7

Internationale Situationniste

14/11/11 18:42

La separacin acabada, Guy Debord Juicios escogidos avanzados ltimamente a propsito de la I.S. La prctica de la teora Ficciones La Sptima Conferencia Definicin mnima de las organizaciones revolucionarias Exclusiones recientes Cuando Axelos encontr un discpulo Algunos rechazos fcilmente previsibles Un moralista La U.G.A.C. y su gente Seis aadidos al nmero precedente Miserias de la librera El oro de la I.S. A propsito de nuestra difusin Sobre dos libros de teora situacionista Leer a I.C.O. Precisiones sobre la traicin en la C.N.T. Revuelta y recuperacin en Holanda Las escisiones de la F.A. La ideologa alsaciana

nmero 12(septiembre-1969) El comienzo de una nueva poca Reforma y contrarreforma en el poder burocrtico Cmo no comprender los libros situacionistas Juicios escogidos concernientes a la I.S. y clasificados segn su motivacin dominante Preliminares sobre los consejos y la organizacin consejista, Ren Riesel Aviso a los civilizados con respecto a la autogestin generalizada, Raoul Vaneigem La conquista del espacio en el tiempo del poder, Eduardo Rothe La prctica de la teora Cmo los blousons noirs se radicalizaron Ficciones (suite) Qu es un "situacionista"? Las ltimas exclusiones Adicin a un libro de Vinet Notas sobre Espaa Maniobra particularmente torpe y vil de ciertos anti-situacionistas Una masperizacin El historiador Maitron Familiares del Gran Turco Los marchantes abusivos Qu es lo que hace mentir a I.C.O. La lite y la retaguardia El oro de la I.S. (suite y final)http://www.sindominio.net/ash/is0000.htm Page 6 of 7

Internationale Situationniste

14/11/11 18:42

El oro de la I.S. (suite y final) Se recupera lo que se puede El retorno de Charles Fourier Aviso A propsito de Nantes La historia de la I.S. se escribir demasiado tarde Sobre nuestra difusin El cine y la revolucin La Octava Conferencia de la I.S. DOCUMENTOS Razones para una reedicin La cuestin de la organizacin para la I.S., Guy Debord Correspondencia con un editor (Gallimard)

archivo situacionista Literatura Gris

http://www.sindominio.net/ash/is0000.htm

Page 7 of 7

El Ciudadano Entrevista a la Internacional Situacionista: Todas las preguntas son falsas; nuestras respuestas son verdaderas

14/11/11 17:10

Entrevista a la Internacional Situacionista: Todas las preguntas son falsas; nuestras respuestas son verdaderas

Bill Brown dixit: Las piedras angulares de la teora marxista-situacionista son estas: A) Que todas las formas de sociedad capitalista, sean ellas empresariales o burocrticas, estn finalmente basadas en la divisin generalizada y a nivel de las masas- estable entre dirigentes y ejecutantes: los que dan rdenes y los que las llevan a cabo. B) Que subsecuentemente a la dominacin total y colonizacin de la naturaleza por la tecnologa (una victoria que liber a la humanidad del tener que luchar para sobrevivir), el directorado, forzada su mano por la necesidad capitalista de localizar y explotar nuevas materias primas y nuevos mercados para sus productos, condujo a la dominacin y colonizacin de la naturaleza humana. La nica otra alternativa para el directorado habra sido admitir que la batalla contra la naturaleza haba sido ganada y que el directorado en s mismo ya no era ni necesario ni deseable.

http://www.elciudadano.cl/2011/08/27/40076/entrevista-a-la-interna-las-preguntas-son-falsas-pero-nuestras-respuestas-son-verdaderas/

Page 1 of 9

El Ciudadano Entrevista a la Internacional Situacionista: Todas las preguntas son falsas; nuestras respuestas son verdaderas

14/11/11 17:10

C) Que la dominacin y colonizacin de la naturaleza humana tom la forma de una sociedad basada en el consumo, antes que de una sociedad basada en la produccin; esta nueva sociedad es lo que los situacionistas llamaron la sociedad del espectculo. D) Que la alienacin, que en el siglo 19 estaba basada en la miseria econmica, hacia el siglo 20 se haba localizado en la falsa conciencia. E) Que esta falsa conciencia cree que la vida cotidiana (p.ej., nuestra personalmente seleccionada coleccin de mercancas e ideologas) est separada de la historia (p.ej., la suma total de lo que es alcanzado en y para el trabajo). Y F) Que la sociedad del espectculo se perpeta a s misma compensando a quienes les ha sido negada la oportunidad de hacer historia con ms y ms mercancas, todas las cuales son fundamentalmente insatisfactorias porque la ideologa de la supervivencia est impresa en su cdigo. Las piedras angulares de la prctica marxista-situacionista son estas: A) Que durante el perodo de 1910 a 1925, en la forma de dadasmo y surrealismo, el arte moderno ya haba revelado y, en el plano de las ideas, destruido los mecanismos de la sociedad del espectculo. B) Que el fracaso del arte moderno, en el plano de las acciones, por no realizar su promesa de destruccin de la sociedad espectacular, es inseparable del fracaso del movimiento proletario de la misma era. C) El arte moderno post-surrealista, si no se liga con el movimiento proletario de esta poca, no puede sino ser aburrido, estril y abiertamente apologtico del capitalismo multinacional. D) Que definitivamente existe un moderno movimientoproletario; el problema es que la subsistencia de nociones ya superadas acerca de quienes constituyen este proletariado moderno impide que veamos qu es lo que ste est haciendo ahora. E) Que el proletariado moderno que, con ms frecuencia de lo que se cree, se rebela saliendo del aburrimiento-, no sabe todava que ahora alcanza casi a todos. Y F) Que, cuando se construyen situaciones (esta es la derivacin del trmino situaciohttp://www.elciudadano.cl/2011/08/27/40076/entrevista-a-la-interna-las-preguntas-son-falsas-pero-nuestras-respuestas-son-verdaderas/ Page 2 of 9

El Ciudadano Entrevista a la Internacional Situacionista: Todas las preguntas son falsas; nuestras respuestas son verdaderas

14/11/11 17:10

nista) en que la libertad del arte moderno es puesta en prctica, el proletariado moderno llegar a saber lo que realmente es y se dar cuenta de que prefiere vivir la libertad moderna en vez de ser su espectador. Uno podra distinguir tres perodos principales en el desarrollo de los situacionistas. En el primero, que en realidad precedi a la fundacin de la Internacional en 1957, los situacionistas se dedicaron fuertemente a las derivas, recorriendo as ciudades por das, semanas e incluso meses en algn punto, tratando de encontrar lo que el Letrista Ivn Chtcheglov llam deseos olvidados: imgenes de juego, excentricidad, rebelin secreta, negacin. Las derivas eran parte de un intento auto-conciente por organizar una nueva visin de la vida cotidiana; se trataba de un proceso que ordinariamente tena lugar, pero sin la auto-conciencia. En el segundo perodo, entre 1958 a 1962, los situacionistas experimentaron con la supresin/superacin del arte. Estos experimentos tomaron cuatro formas: 1) La imposicin de textos adicionales o alterados a las burbujas de texto de foto-comics preexistentes; 2) la promocin de tcticas de guerrilla en los medios de comunicacin de masas; 3) el desarrollo de comics situacionistas; y 4) la produccin de films. En el tercer perodo, que se extendi desde 1963 a 1968, la IS desarroll una teora y prctica del acto ejemplar. Citando, celebrando, analizando y, tanto como fuera posible, ejerciendo apoyo prctico a actos ejemplares de rechazo como los disturbios de Watts de 1965, la Revolucin Argeliana de 1966 y la resistencia de los estudiantes a la Revolucin Cultural China en 1967, la IS hizo explcita su conviccin de que el nico movimiento revolucionario exitoso sera internacional. Algunas de estas acciones no condujeron a ninguna parte; otras como los asaltos que la IS misma hiciera contra los cibernticos franceses en la Universidad de Estrasburgo en 1966, y contra los socilogos en la Universidad de Nanterre en 1967- condujeron a Mayo de 1968, que fue la primera huelga general salvaje en la historia, y la huelga general ms grande que alguna vez haya detenido la economa de una sociedad industrial avanzada. (texto completo aqu) Reproducimos, a continuacin, un esclarecedor auto-cuestionario -no exento del humor y arrogancia caractersticas- publicado el el nmero 9 de la revista Internacional Situacionista, donde a viva voz explican qu es y qu no es la, dudosamente llamahttp://www.elciudadano.cl/2011/08/27/40076/entrevista-a-la-interna-las-preguntas-son-falsas-pero-nuestras-respuestas-son-verdaderas/ Page 3 of 9

El Ciudadano Entrevista a la Internacional Situacionista: Todas las preguntas son falsas; nuestras respuestas son verdaderas

14/11/11 17:10

da, ltima vanguardia del siglo XX. - Qu quiere decir la palabra situacionista? -Define una actividad que pretende producir las situaciones, y no conocerlas en funcin de un valor explicativo o de cualquier otro tipo, a todos los niveles de la prctica social y de la historia individual. Reemplazamos la pasividad existencial por la construccin de los momentos de la vida, y la duda por la afirmacin ldica. Hasta el momento los filsofos y los artistas no han hecho ms que interpretar las situaciones; se trata ahora de transformarlas. Puesto que el hombre es el producto de las situaciones que atraviesa, le conviene crear situaciones humanas. Aunque el individuo est definido por la situacin tiene el poder de crear situaciones dignas de su deseo. Con esta perspectiva deben fundirse y realizarse la poesa (la comunicacin como logro del lenguaje en una situacin), la apropiacin de la naturaleza y la liberacin social completa. Nuestro tiempo va a reemplazar la frontera fija de las situaciones lmite, que la fenomenologa se ha complacido en describir por la creacin prctica de situaciones; esta frontera va a desplazarse permanentemente con el movimiento histrico de nuestra realizacin. Buscamos una fenomenopraxis. No dudamos de que ste ser el motivo fundamental del movimiento de liberacin posible en nuestro tiempo. Qu es lo que hay que poner en situacin? A diferentes niveles, puede tratarse del planeta, o de la poca (una civilizacin en el sentido de Buckhardt, por ejemplo), o un momento de la vida individual. Allez, la musique! Los valores de la cultura pasada y las esperanzas de realizar la razn en la historia no tienen continuacin posible. Lo dems se descompone. El trmino situacionista, en el sentido de la Internacional Situacionista, es exactamente lo contrario de lo que se llama ahora en portugus situacionista, es decir, partidario de la situacin existente, por consiguiente del salazarismo. -La Internacional situacionista, es un movimiento poltico? -La expresin movimiento poltico oculta hoy la actividad especializada de jefes de grupos y de partidos que extraen de la pasividad organizada de sus militantes la fuerza opresora de su futuro poder. La I. S. no quiere tener nada que ver con el poder jerrquico en cualquier forma que se presente. No es por consiguiente un movimiento poltico ni una sociologa de la mistificacin poltica. La I.S. se propone ser la ms alta expresin de la conciencia revolucionaria internacional, esforzndose por aclarar y coordinar los actos de negacin y los signos de creatividad que definen los nuevoshttp://www.elciudadano.cl/2011/08/27/40076/entrevista-a-la-interna-las-preguntas-son-falsas-pero-nuestras-respuestas-son-verdaderas/ Page 4 of 9

El Ciudadano Entrevista a la Internacional Situacionista: Todas las preguntas son falsas; nuestras respuestas son verdaderas

14/11/11 17:10

contornos del proletariado, la voluntad irreductible de emancipacin. Incardinada en la espontaneidad de las masas, una actividad semejante es incontestablemente poltica, a menos que se cuestione esta cualidad a los propios agitadores. A medida que aparecen nuevas corrientes radicales en Japn (el ala extremista del movimiento Zengakuren), en el Congo o en la clandestinidad espaola, la I. S. les presta apoyo crtico, y por consiguiente procura ayudar prcticamente. Pero contra todos los programas transitorios de la poltica especializada, la I. S. se remite a una revolucin permanente de la vida cotidiana. -La Internacional situacionista, es un movimiento artstico? -Gran parte de la crtica situacionista de la sociedad de consumo consiste en mostrar hasta qu punto los artistas contemporneos, al abandonar la riqueza contenida, cuando no fue explotada, en la superacin del arte durante el periodo de 1910-25, se condenaron en su mayora a hacer arte como si hiciesen negocios. Los movimientos artsticos no son desde entonces ms que ecos imaginarios de una explosin que nunca ocurri, que amenaz y amenaza todava las estructuras de la sociedad. La conciencia de semejante abandono y de sus implicaciones contradictorias (el vaco y la voluntad de retorno a la violencia inicial), hizo de la I.S. el nico movimiento que pudo, englobando la supervivencia del arte en el arte de vivir, responder al proyecto del arte autntico. Somos artistas slo porque ya no lo somos: venimos a realizar el arte. -La internacional situacionista, es una manifestacin nihilista? -La I. S. niega el rol, que es todo lo que se est dispuesto a reconocerle en el espectculo de la descomposicin. La superacin del nihilismo pasa por la descomposicin del espectculo, y es de esto de lo que la I.S. quiere ocuparse. Todo lo que se elabora y se construye fuera de semejante perspectiva no tiene necesidad de la I. S. para destruirse a s mismo; pero tambin es cierto que, en todos los lugares de la sociedad del consumo, los terrenos vagos del socavamiento espontneo ofrecen a los nuevos valores un campo de experimentacin que la I. S. no puede dejar de lado. No podemos construir ms que sobre las ruinas del espectculo. En todas partes, la previsin perfectamente fundada de una destruccin total obliga a no construir nunca ms que a la luz de la totalidad. -Las posiciones situacionistas son utpicas?

http://www.elciudadano.cl/2011/08/27/40076/entrevista-a-la-interna-las-preguntas-son-falsas-pero-nuestras-respuestas-son-verdaderas/

Page 5 of 9

El Ciudadano Entrevista a la Internacional Situacionista: Todas las preguntas son falsas; nuestras respuestas son verdaderas

14/11/11 17:10

-La realidad rebasa la utopa. Entre la riqueza de las posibilidades tcnicas actuales y la pobreza de su uso por parte de los dirigentes de todo tipo no hay ms que tender un puente imaginario. Queremos poner el equipamiento material a disposicin de la creatividad de todos, como tratan de hacer las masas en todas partes en el momento de la revolucin. Es un problema de coordinacin, o de tctica, como se quiera. Todo lo que nosotros proponemos es realizable, sea inmediatamente o sea a corto plazo, desde el momento en que comiencen a ponerse en prctica nuestros mtodos de investigacin y de actividad. -Juzgan necesario llamarse as, situacionistas? -En el orden existente, donde las cosas ocupan el lugar de los hombres, toda etiqueta es comprometedora. Sin embargo, la que hemos elegido lleva en s su propia crtica, aunque sea sumaria, por cuanto se opone a aquella otra de situacionismo que otros nos han aplicado, que desaparecer en cuanto cada uno de nosotros sea situacionista a tiempo completo y ya no proletario que lucha por el fin del proletariado. Por lo pronto, por ridcula que pueda ser, tiene el mrito de abrir una tajo entre la antigua incoherencia y una exigencia nueva. Lo que ms falta haca a la inteligencia desde hace aos es precisamente este tajo.

- Cul es la originalidad de los situacionistas, en tanto que grupo delimitado? -Nos parece que hay tres puntos principales que justifican la importancia que nos atribuimos como grupo organizado de tericos y experimentadores. En primer lugar, hacemos por primera vez una crtica nueva y coherente de la sociedad que se desarrolla actualmente desde un punto de vista revolucionario; esta crtica est profundamente arraigada en la cultura y el arte de este tiempo y mantiene sus claveshttp://www.elciudadano.cl/2011/08/27/40076/entrevista-a-la-interna-las-preguntas-son-falsas-pero-nuestras-respuestas-son-verdaderas/ Page 6 of 9

El Ciudadano Entrevista a la Internacional Situacionista: Todas las preguntas son falsas; nuestras respuestas son verdaderas

14/11/11 17:10

fundamente arraigada en la cultura y el arte de este tiempo y mantiene sus claves (evidentemente, este trabajo se encuentra lejos de estar acabado). En segundo lugar, practicamos una ruptura completa y definitiva con todos aquellos que nos obligan ella, y en cadena. Esto es necesario en una poca en que se imbrican sutilmente diversas formas de resignacin y son solidarias. En tercer lugar, inauguramos un nuevo estilo de relacin con nuestros partidarios. Rechazamos totalmente el discipulado. No nos interesa ms que la participacin en su grado ms alto; y dejar campar en el mundo a las personas autnomas. -Por qu no se habla de la I.S.? -Se habla con bastante frecuencia entre los poseedores especializados del pensamiento moderno en liquidacin, pero se ha escrito muy poco. En un sentido ms general, se debe a que nosotros rechazamos el trmino situacionismo, que sera la nica categora susceptible de introducirnos en el espectculo reinante, integrndonos en forma de doctrina fijada contra nosotros mismos, en forma de ideologa en el sentido de Marx. Es normal que el espectculo que nosotros negamos nos niegue. Se habla desde luego de los situacionistas en tanto que individuos para intentar separarlos de la contestacin del conjunto, sin la cual por otra parte no seran unos individuos tan interesantes. Se habla de los situacionistas cuando dejan de serlo (las variedades rivales de nashismo, en varios paises, tienen nicamente en comn la fama que les proporciona fingir mentirosamente que mantienen una relacin de cualquier tipo con la I.S). Los perros guardianes del espectculo retoman sin especificarlo fragmentos de la teora situacionista para volverlos contra nosotros. Se inspiran, como es normal, en la lucha por la supervivencia del espectculo. Necesitan por tanto ocultar la fuente, es decir la coherencia de tales ideas, y no slo por vanidad de plagiario. Adems, los intelectuales vacilantes no osan hablar abiertamente de la I.S. porque hablar implica una mnima toma de partido: decir claramente lo que se niega en contrapartida a lo que se mantiene. Muchos creen errneamente que hacindose los tontos podrn librarse de su responsabilidad hasta ms tarde. -Cul es su apoyo al movimiento revolucionario? -Por desgracia no hay tal movimiento. La sociedad contiene contradicciones, ciertamente, y cambia. Lo que permite, de una forma siempre nueva, posible y necesaria, una actividad revolucionaria que actualmente no existe, o en todo caso no existe en forma de movimiento organizado. Por consiguiente no se trata de apoyar un movimiento semejante, sino de construirlo: de definirlo y de experimentarlo inseparablemente. Decir que no hay un movimiento revolucionario es el primer acto indispensahttp://www.elciudadano.cl/2011/08/27/40076/entrevista-a-la-interna-las-preguntas-son-falsas-pero-nuestras-respuestas-son-verdaderas/ Page 7 of 9

El Ciudadano Entrevista a la Internacional Situacionista: Todas las preguntas son falsas; nuestras respuestas son verdaderas

14/11/11 17:10

mente. Decir que no hay un movimiento revolucionario es el primer acto indispensable en su favor. El resto es la revocacin ridcula del pasado. - Son marxistas? -Tanto como Marx cuando dice:Yo no soy marxista. -Existe alguna relacin entre sus teoras y su vida real? -Nuestras teoras no son otra cosa que la teora de nuestra vida real y de la posible experimentacin o tanteo dentro de ella. Por fragmentarios que sean, hasta el nuevo orden, los campos de actividad disponibles, hacemos lo que podemos. Tratamos al enemigo como enemigo, esto es un primer paso que recomendamos a todo el mundo como aprendizaje acelerado del pensamiento. Por lo dems, huelga decir que apoyamos incondicionalmente todas las formas de libertad de las costumbres, todo lo que la canalla burguesa o burocrtica llama libertinaje. Excluimos evidentemente preparar la revolucin de la vida cotidiana mediante el ascetismo. -Los situacionistas son la vanguardia de la sociedad del ocio? -La sociedad del ocio es una apariencia que recubre un cierto tipo de produccin-consumo del espacio-tiempo social. Si el tiempo de trabajo productivo propiamente dicho se reduce, el ejrcito de reserva de la modalidad industrial trabajar en el consumo. Todo el mundo es sucesivamente obrero y materia prima en la industria de las vacaciones, del ocio, del espectculo. El trabajo existente es el alfa y el omega de la vida existente. La organizacin del consumo, adems de la organizacin de los placeres, debe equilibrar exactamente la organizacin del trabajo. El tiempo libre es una medida irnica en el curso de un tiempo prefabricado. Rigurosamente, este trabajo no podr ofrecer ms que este ocio tanto para la lite ociosa en realidad, cada vez menos ociosa- como para las masas que acceden al ocio momentneo. Ninguna barrera de plomo puede aislarnos, ni un fragmento de tiempo ni el tiempo completo de un fragmento de la sociedad, de la radioactividad que difunde el trabajo alienado; slo lo hara en el sentido de conformar la totalidad de los productos y de la vida social, as y no de otra forma. -Quin los financia? -No hemos tenido nunca otra financiacin, y de una forma extremadamente precaria, que nuestro propio empleo en la economa cultural de la poca. Dicho empleo esthttp://www.elciudadano.cl/2011/08/27/40076/entrevista-a-la-interna-las-preguntas-son-falsas-pero-nuestras-respuestas-son-verdaderas/ Page 8 of 9

El Ciudadano Entrevista a la Internacional Situacionista: Todas las preguntas son falsas; nuestras respuestas son verdaderas

14/11/11 17:10

que nuestro propio empleo en la economa cultural de la poca. Dicho empleo est sometido a esta contradiccin: tenemos capacidades creativas para obtener un xito casi seguro; pero tenemos una exigencia tan rigurosa de independencia y de perfecta coherencia entre nuestro proyecto y cada una de nuestras realizaciones actuales (p. e. nuestra definicin de una produccin artstica antisituacionista) que somos casi totalmente inaceptables para la organizacin dominante de la cultura, hasta en las cuestiones ms secundarias. El estado de nuestros recursos se deduce de este componente. Ver a propsito de esto lo que hemos escrito en el n 8 de esta revista (1964) sobre los capitales que no faltaron jams a las empresas nashistas y en cambio nuestras condiciones. - Cuntos son? -Unos pocos ms que el ncleo inicial de guerrilla de Sierra Maestra pero con menos armas. Unos pocos menos que los delegados que estuvieron en Londres en 1864 para fundar La Asociacin Internacional de Trabajadores, pero con un programa ms coherente. Tan firmes como los griegos de las Termpilas pero con un porvenir mejor. Qu valor atribuyen a un cuestionario como ste? -Se trata manifiestamente de una forma de dilogo ficticio que hoy se hace obsesiva con las psicotcnicas de la integracin en el espectculo (la pasividad gozosamente asumida bajo un disfraz torpe de participacin, de actividad superficial). Pero podemos mantener posiciones exactas a partir de una interrogacin incoherente, reificada. En realidad estas posiciones no responden, puesto que no se remiten a las preguntas, sino que las remiten. Son respuestas que deberan transformar las preguntas, de forma que el verdadero dilogo pudiera comenzar despus de estas respuestas. En el presente cuestionario, todas las preguntas son falsas; pero nuestras respuestas son verdaderas. Internationale Situationniste, n9 (1964). http://sindominio.net/ash/is0903.htm Coleccin de textos en espaol en Archivo Situacionista Hispano

http://www.elciudadano.cl/2011/08/27/40076/entrevista-a-la-interna-las-preguntas-son-falsas-pero-nuestras-respuestas-son-verdaderas/

Page 9 of 9

Tesis sobre la revolucin cultural

14/11/11 18:42

Tesis sobre la revolucin culturalGuy DebordPublicado en el # 1 de Internacional Situacionista (1-VI-1958). Traduccin extrada de Internacional situacionista, vol. I: La realizacin del arte, Madrid, Literatura Gris, 1999.

1 El fin tradicional de la esttica es hacer sentir, en la privacin y la ausencia, algunos elementos pasados de la vida que escaparan de la confusin de las apariencias a travs de una mediacin artstica, siendo por tanto la apariencia la que sufre el reinado del tiempo. El logro esttico se mide por una belleza que es inseparable de la duracin y tiende incluso a reclamar la eternidad. El fin de los situacionistas es la participacin inmediata en una abundancia pasional de vida mediante la transformacin de momentos efmeros conscientemente dispuestos. La realizacin de estos momentos slo puede darse como efecto pasajero. Los situacionistas consideran la actividad cultural, desde el punto de vista de la totalidad, como un mtodo de construccin experimental de la vida cotidiana que puede desarrollarse permanentemente con la ampliacin del ocio y la de-saparicin de la divisin del trabajo (empezando por la del trabajo artstico). 2 El arte puede dejar de ser una relacin de las sensaciones para convertirse en una organizacin directa de sensaciones superiores: se trata de producirnos a nosotros mismos, y no cosas que no nos sirvan. 3 Mascolo est en lo cierto al decir (Le Communisme) que la reduccin de la jornada laboral por la dictadura del proletariado es "la mejor prueba que puede dar de su autenticidad revolucionaria". En efecto, "si el hombre es una mercanca, si es tratado como un objeto, si las relaciones generales entre los hombres son relaciones entre cosas, es porque se puede comprar su tiempo." Sin embargo, Mascolo se apresura demasiado al concluir "que el tiempo de un hombre libremente empleado" se emplea siempre bien, y que "el comercio del tiempo es el nico mal." No hay libertad en el empleo del tiempo sin la posesin de los instrumentos modernos para la construccin de la vida cotidiana. El uso de tales instrumentos marcar el salto de un arte revolucionario utpico a un arte revolucionario experimental. 4 Una asociacin internacional de situacionistas puede considerarse como una unin de trabajadores de un sector avanzado de la cultura, o ms exactamente de todos aquellos que reivindican el derecho a unhttp://www.sindominio.net/ash/is0110.htm Page 1 of 2

Tesis sobre la revolucin cultural

14/11/11 18:42

trabajo ahora impedido por las condiciones sociales. Por lo tanto como un intento de organizacin de revolucionarios profesionales de la cultura. 5 Nos hallamos separados en la prctica del control real de los poderes materiales acumulados en nuestro tiempo. La revolucin comunista no ha tenido lugar y nos encontramos todava en el marco de la descomposicin de las viejas superestructuras culturales. Henri Lefebvre ve correctamente que esta contradiccin est en el centro de una discordancia especficamente moderna entre el individuo progresista y el mundo, y llama romntico-revolucionaria a la tendencia cultural que se funda sobre esta discordancia. El error de la concepcin de Lefebvre consiste en hacer de la simple expresin del desacuerdo un criterio suficiente para una accin revolucionaria dentro de la cultura. Lefebvre renuncia de antemano a cualquier experimento que tienda a un cambio cultural profundo, y queda satisfecho con un contenido: la conciencia del posible-imposible, que puede expresarse sin importar qu forma adopte dentro del marco de la descomposicin. 6 Quienes quieren superar el viejo orden establecido en todos sus aspectos no pueden ligarse al desorden presente, ni siquiera en la esfera de la cultura. Deben luchar sin demora, tambin en el campo cultural, por la aparicin concreta del orden mvil del futuro. Esta posibilidad, presente ya entre nosotros, desacredita toda expresin dentro de las formas culturales conocidas. Todas las formas de pseudo-comunicacin deben llevarse hasta su completa destruccin, para llegar un da a la comunicacin real y directa (al uso, en nuestra hiptesis, de medios culturales superiores: la situacin construida). La victoria ser para quienes sepan crear el desorden sin amarlo. 7 En el mundo de la descomposicin cultural podemos probar nuestras fuerzas, pero no emplearlas. La tarea prctica de superar nuestro desacuerdo con el mundo, de vencer la descomposicin mediante construcciones ms elevadas, no es romntica. Seremos "revolucionarios romnticos", en el sentido de Lefebvre, precisamente en la medida en que fracasemos.

archivo situacionista Literatura Gris

http://www.sindominio.net/ash/is0110.htm

Page 2 of 2

historiadelartecuatro: EL SITUACIONISMO

14/11/11 17:00

historiadelartecuatro

EL SITUACIONISMO (1957-1972) por Roberto Rosique (compilador) La experiencia revolucionaria de la primavera parisina (MAYO de 1968) fue una sorpresa para todos (parece que slo los situacionistas haban vaticinado una explosin semejante). Los intelectuales y tericos sociales no fueron capaces de explicar qu era lo que estaba sucediendo (todava hoy las versiones que aparecen son tan dispares que parecen hablar de acontecimientos diferentes): Vietnam, Guerra Fra, desencanto del Comunismo Sovitico, carencia de perspectivas laborales. El esquema marxista no vala, sus esquemas de lucha de clases e insurreccin proletaria, no se correspondan con lo que estaba pasando, ya que la reivindicacin no era tanto econmica como vital, subjetiva e incluso esttica. pensamiento crtico surgida en los aos cincuenta del siglo XX como reaccin a la sociedad capitalista moderna y como denuncia de la brutal alineacin que produce la sociedad de consumo, el Situacionismo fue el resultado de diversas corrientes de pensamiento que se fusionaron en un todo y se pusieron al servicio de la revolucin por la libertad del individuo. Situacionismo: Vocablo carente de sentido, forjado abusivamente por derivacin de la raz anterior. No hay situacionismo, lo que significara una doctrina de interpretacin de los hechos existentes. La nocin de situacionismo ha sido concebida evidentemente por los antisituahttp://historiadelartecuatro.blogspot.com/2009/05/el-situacionismo.html Page 1 of 3

historiadelartecuatro: EL SITUACIONISMO

14/11/11 17:00

cionistas . El Dtournement junto con la Drive (modo de comportamiento experimental ligado a las condiciones de la sociedad urbana que consiste en pasar apresuradamente, en vagar, en ambientes variados) fueron los conceptos claves de la Internacional Situacionista para sus creaciones. Para los situacionistas toda la produccin cultural se posee en comn, no hay separacin entre autores y lectores (entre el artista y el espectador), y no es necesario citar a las fuentes ya que las ideas fluyen libremente. El dtournement (descomposicin) consiste en la apropiacin y reorganizacin creativa de elementos preexistentes. A diferencia del collage o el assamblage, el dtournement era una prctica ms annima y aplicable a diversas situaciones: la escritura, el cine, la propaganda, anuncios, comics. Segn Guy Debord Todo elemento sea cual sea su procedencia puede utilizarse en la realizacin de nuevas combinaciones. En el dtournement los elementos pierden su autonoma, se descontextualizan y se organizan dentro de un nuevo contexto. Buena parte de la obra Situacionista utilizaba la tcnica del dtournement. Es simple y el carcter annimo de la obra resultante la convierte en algo popular, un instrumento perfecto para la expresin colectiva y en total oposicin con la autoridad que supone la obra de un artista. Desde ahora proponemos una organizacin autnoma de los productores de la nueva cultura, independiente de las organizaciones polticas y sindicales que existen en este momento, porque les negamos la capacidad de organizar algo que no sea el acondicionamiento de lo existente Manifiesto IS, 17 de mayo de 1960. Los Situacionistas plantean la deriva como un juego, donde la ciudad se convierte en un gran teatro, y se juega con reglas determinadas. Derivar como el trmino nutico lo indica es ir con la marea. Parten de la guarida de la IS en Pars y se pierden en la ciudad. La ciudad est cargada de emociones y hay lugares donde es ms o menos fcil entrar o salir sin tomar en cuenta las trazas de la ciudad. Un aspecto fundamental del proyecto situacionista fue la disolucin de las barrerashttp://historiadelartecuatro.blogspot.com/2009/05/el-situacionismo.html Page 2 of 3

historiadelartecuatro: EL SITUACIONISMO

14/11/11 17:00

existentes entre arte y vida cotidiana. Aunque negaron al situacionismo su condicin de movimiento artstico, sus reflexiones sobre la condicin artstica han tenido gran influencia en el arte de fin del siglo XX. Enlaces: Archivo situacionista hispano Situationist international online (en ingls) Una breve biografa y varios textos (en ingls y francs) Grabaciones de audio de Guy Debord Sus trabajos ms conocidos son La sociedad del espectculo y Comentarios sobre la sociedad del espectculo Guy Debord, La sociedad del espectculo en la Revista Observaciones Filosficas Recopilacin de textos de Guy Debord en Caosmosis Manifiesto situacionista: 'Informe sobre la construccin de situaciones y sobre las condiciones de la organizacin y la accin de la tendencia situacionista internacional' en Bifurcaciones. Marcelo Pisarro, "Guy Debord", en Nerds All Star, Revista , Diario Clarn, 21 de enero de 2009

Obras de Debord [editar]Para acabar con la comodidad nihilista (1953). Manifiesto Situacionista (1957). Memorias (1959). La sociedad del espectculo (1967), editado en Miguel Castellote 1976, reeditado por Pre-Textos (2000 y 2003). Textos situacionistas sobre los consejos obreros (1977), editado en Campo Abierto Ediciones. Consideraciones sobre el asesinato de Grard Lebovici (1985), editado en Anagrama (2001). Comentarios sobre la sociedad del espectculo (1988), editado en Anagrama (1990), reeditado en 2003. Panegrico (1989), editado en Acuarela Ediciones (1999).

http://historiadelartecuatro.blogspot.com/2009/05/el-situacionismo.html

Page 3 of 3

Geopoltica de la hibernacin

14/11/11 18:41

Geopoltica de la hibernacinInternacional SituacionistaDocumento publicado en el # 7 de Internationale Situationniste (abril-1962). Traduccin de extrada de Internacional Situacionista, vol. II: La supresin de la poltica, Madrid, Literatura Gris, 2000 El "equilibrio del terror" entre dos grupos de estados rivales es el dato esencial ms visible de la poltica mundial, y supone actualmente un equilibrio de la resignacin: la de cada uno de los protagonistas a la permanencia del otro; y en el interior de sus fronteras, resignacin de las personas a un destino que se les escapa tan completamente que la propia existencia del planeta se presenta como una ventaja aleatoria, dependiente de la prudencia y la habilidad de impenetrables estrategas. Ello implica decididamente una resignacin generalizada ante lo existente, a los poderes coexistentes de los especialistas que organizan este destino. Estos hallan una ventaja aadida en este equilibrio por cuanto permite la rpida liquidacin de toda experiencia original de emancipacin surgida al margen de sus sistemas, sobre todo en el actual movimiento de los pases subdesarrollados. Mediante este mismo engranaje de neutralizacin de una amenaza por otra -cualquiera que sea el protector que saque partido en cada ocasin- se aplast el impulso revolucionario del Congo con el envo del cuerpo expedicionario de las Naciones Unidas (dos das despus de su desembarco, a primeros de julio de 1960, las tropas de Ghana, que fueron las primeras en llegar, sirvieron para arrasar la huelga de transportes de Leopoldville), al igual que el de Cuba con la formacin de un partido nico (en marzo de 1960, el general Lster, cuyo papel en la represin de la revolucin espaola es conocido, acaba de ser nombrado Jefe del estado Mayor adjunto del ejrcito cubano). Ninguno de los dos campos prepara la guerra efectiva, sino la conservacin indefinida de ese equilibrio a imagen de la estabilizacin interna de su poder. Ni qu decir tiene que ello deber movilizar recursos gigantescos, pues es imperativo mantener siempre la escalada en el espectculo de la guerra posible. Barry Commoner, que preside el comit cientfico encargado por el gobierno de los Estados Unidos de evaluar las destrucciones previstas por una guerra termonuclear, anuncia que una hora despus de iniciarse habra 80 millones de americanos muertos, y los dems no tendran esperanza alguna de seguir viviendo normalmente. Los estados mayores, que en sus preparativos no calculan ms que en megabody (unidad que representa un milln de cadveres), han admitido la futilidad de aventurar sus clculos ms all del primer medio da, al carecer de informacin experimental para una planificacin ulterior. Segn Nicolas Vichney (Le Monde, 5 de enero de 1962) ya existe una tendencia vanguardista en la doctrina de la defensa americana que considera que "el mejor procedimiento de disuasin consistira en la posesin de una gigantesca bomba termonuclear enterrada en el subsuelo. Cuando el adversario atacara se la hara estallar y la Tierra se dislocara". Los tericos de este "Sistema del Juicio Final" (Doomsday System) han encontrado ciertamente el arma absoluta de la sumisin; por primera vez han traducido en poderes tcnicos precisos el rechazo de la historia. Pero la lgica rigurosa de esos doctrinarios slo responde a un aspecto de la necesidad contradictoria en la sociedad de la alienacin, cuyo proyecto indisoluble reside en impedir la vida de las personas organizando su supervivencia (cf. la oposicin entre los conceptos de vida y de supervivencia que Vaneigem describe ms detenidamente en Banalidades de base). As, con su desprecio de una supervivencia que pese a todo constituye la condicin indispensable de la explotacin actual y futura del trabajo humano, el Doomsday System slo puede jugar el papel de ultima ratio de las burocracias reinantes, ser paradjicamente la garanta de su necesidad. Pero en conjunto, para ser plenamente eficaz, el espectculo de la guerra futura debe modelar desde el presente el estado de paz que conocemoshttp://www.sindominio.net/ash/is0701.htm Page 1 of 6

Geopoltica de la hibernacin

14/11/11 18:41

sirviendo a sus exigencias fundamentales. A este respecto, el extraordinario desarrollo de los refugios antiatmicos durante 1961 constituye ciertamente el giro decisivo de la guerra fra, un salto cualitativo cuya inmensa importancia en el proceso de formacin de una sociedad totalitaria y cibernetizada a escala planetaria ser reconocida ms tarde. Este movimiento ha comenzado en los Estados Unidos, donde ya el pasado enero, en su Mensaje sobre el estado de la Unin, Kennedy poda asegurar al Congreso: "el primer programa serio de refugios de defensa civil se encuentra en vas de ejecucin, con la identificacin, localizacin y reserva de cincuenta millones de plazas; y solicito la aprobacin del apoyo otorgado por las autoridades federales para la construccin de refugios antiatmicos en escuelas, hospitales y centros similares". Esta organizacin estatal de la supervivencia se ha extendido rpidamente, con mayor o menor secreto, a los dems pases importantes de ambos bloques. Alemania Federal, por ejemplo, se ha preocupado sobre todo por la supervivencia del canciller Adenauer y de su equipo, y la divulgacin de las realizaciones en este campo ha provocado el secuestro de la revista de Munich Quick. En Suiza y Suecia se han instalado refugios colectivos excavados en sus montaas, donde los obreros enterrados con sus fbricas pueden continuar produciendo ininterrumpidamente hasta el apoteosis del Doomsday System. Pero la base de la poltica de defensa civil se encuentra en los Estados Unidos, donde numerosas sociedades florecientes como la Peace O' Mind Shelter Company de Texas, la American Survival Products Corporation de Maryland, la Fox Hole Shelter Inc. de California o la Bee Safe Manufacturing Company de Ohio, aseguran la publicidad y la instalacin de gran cantidad de refugios individuales, es decir, edificados en rgimen de propiedad privada para la organizacin de la supervivencia de cada familia. Se sabe que en torno a esta moda se desarrolla una nueva interpretacin de la moral religiosa, afirmando algunos eclesisticos que constituira claramente un deber negar el acceso a estos refugios a sus amigos o desconocidos, incluso a mano armada, para garantizar as la salvacin de su nica familia. En realidad, la moral debe adaptarse a la situacin para contribuir a perfeccionar este terrorismo de la conformidad que subyace a toda la publicidad del capitalismo moderno. Ya resultaba difcil de soportar ante la familia y los vecinos no tener el modelo de automvil que permite adquirir determinado nivel de salario (siempre reconocible en las grandes concentraciones urbanas de tipo americano, puesto que la localizacin del hbitat se efecta precisamente en funcin de dicho nivel de salario). Todava lo ser ms no garantizar a los nuestros el standard de supervivencia accesible segn la coyuntura del mercado. Se consideraba generalmente que en Estados Unidos, a partir de 1955, la saturacin relativa de la demanda de "bienes duraderos" provocara una insuficiencia en el estmulo que el consumo debe proporcionar a la expansin econmica. Se puede comprender as la extensin de la ola de todo tipo de gadgets que representan una excrecencia muy maleable del sector de bienes semiduraderos. Pero la importancia del refugio se revela plenamente bajo la perspectiva del necesario relanzamiento de esta expansin. Con la implantacin de refugios y sus previsibles prolongaciones queda todo por rehacer bajo la tierra. Las posibilidades de equipamiento del hbitat deben reconsiderarse por partida doble. Se trata realmente de la instalacin de una nueva durabilidad en una dimensin nueva. Estas inversiones subterrneas en estratos hasta hoy baldos en la sociedad de la abundancia introducen por s mismas un relanzamiento de bienes semiduraderos ya en uso en la superficie, como el boom de las conservas alimenticias, de las que cada refugio necesita un stock de la mayor abundancia; pero tambin de nuevos gadgets especficos como esos sacos de materia plstica para contener a las personas condenadas a morir en el refugio y a permanecer en l, naturalmente, con los supervivientes. Es fcil darse cuenta de que estos refugios individuales que ya se han diseminado por todas partes jams tendrn utilidad alguna -por negligencias tcnicas tan burdas como por ejemplo la falta de autonoma en el aprovisionamiento de oxgeno- y que los refugios colectivos ms perfeccionados no ofreceran ms que un margen muy reducido de supervivencia si, por accidente, se desencadenase efectivamente la guerra termonuclear. Pero como en todos los rackets, la proteccin aqu es tan slo un pretexto. La verdadera utilidad de los refugios consiste en la medicin -y por tanto en la consolidacin- de la docilidad de lashttp://www.sindominio.net/ash/is0701.htm Page 2 of 6

Geopoltica de la hibernacin

14/11/11 18:41

personas, y la manipulacin de esa docilidad en el sentido ms favorable para la sociedad dominante. Los refugios, en cuanto que creacin de un nuevo artculo consumible en la sociedad de la abundancia, demuestran ms que ninguno de los productos anteriores que puede hacerse trabajar a los hombres para satisfacer necesidades abiertamente artificiales, que sin duda alguna "siguen siendo necesidades aunque no han sido nunca deseos" (cf. Preliminares al 20 de julio, 1960) ni corren peligro de llegar a serlo. Este caso lmite da la medida del poder de esta sociedad, de su temible genio automtico. Si llegase a proclamar brutalmente que impone una existencia vaca y desesperante hasta el extremo de que ahorcarse pareciese la mejor solucin para todo el mundo, conseguira todava hacer un negocio saneado y rentable con la produccin de cuerdas estandarizadas. Sin embargo, con toda su riqueza capitalista, el concepto de supervivencia significa un suicidio diferido hasta el momento del agotamiento, una renuncia diaria a la vida. La red de refugios -que no estn destinados a la guerra, sino a lo inmediato- esbozan la imagen, todava exagerada y caricaturesca, de la existencia bajo el capitalismo burocrtico llevado a su grado de perfeccin. Un neocristianismo acude para reemplazar su ideal de renuncia, una nueva humildad compatible con el relanzamiento industrial. El mundo de los refugios se reconoce a s mismo como un valle de lgrimas con aire acondicionado. La coalicin de todos los dirigentes y de sus sacerdotes de todo tipo podr lograrse bajo el lema unitario: el poder de la catalepsia ms el hiperconsumo. Aunque la supervivencia, como lo contrario de la vida, rara vez se elige por plebiscito tan claramente como en el caso de los compradores de refugios de 1961, se reencuentra en todos los niveles de la lucha contra la alienacin: en la antigua concepcin del arte que pone principalmente el acento en la supervivencia a travs de la obra, como confesin de renuncia a la vida, como excusa y consolacin (principalmente desde la poca burguesa de la esttica, sustituto laico del trasmundo religioso), e igualmente en el estadio ms irreductible de la necesidad, en los imperativos de la supervivencia alimenticia o de vivienda con el "chantaje de la utilidad" que denuncia el Programa elemental del urbanismo unitario (cf. International Situationniste, n 6), el cual elimina toda crtica humana del entorno "con el simple argumento de que hace falta un techo". El nuevo hbitat que conforman las "grandes concentraciones" no es realmente diferente de la arquitectura de los refugios. sta slo representa un grado inferior, aunque su parecido sea estrecho y se pase de uno a otro sin solucin prevista de continuidad: el primer ejemplo en Francia es un bloque actualmente en construccin en Niza, cuyo stano ha sido adaptado como refugio antiatmico para la masa de sus habitantes. La organizacin concentracionaria de la superficie es el estado normal de una sociedad en formacin, cuyo eplogo subterrneo representa su exceso patolgico. La enfermedad revela fielmente la estructura de la salud. El urbanismo de la desesperacin est a punto de hacerse dominante en la superficie, y no slo en los ncleos de poblacin de los Estados Unidos, sino tambin en pases mucho ms atrasados que Europa, e incluso por ejemplo en Argelia durante el perodo neocolonialista proclamado tras el "Plan de Constantine". A finales de 1961, la primera versin del plan nacional de acondicionamiento del territorio francs -cuya formulacin se suaviz ms tarde- lamentaba en el captulo dedicado a la regin parisina la "obstinacin de una poblacin inactiva por habitar en el interior de la capital", mientras que los redactores, especialistas graduados de la felicidad y de lo posible, sealaban que "podra albergarse ms cmodamente fuera de Pars". Pedan, por tanto, la eliminacin de esta penosa irracionalidad legalizando "la disuasin sistemtica de la permanencia de estas personas inactivas" en Pars. Como la principal actividad vlida consiste evidentemente en desalentar sistemticamente los clculos de los gestores encargados del funcionamiento de una sociedad semejante hasta su eliminacin concreta, y como ellos mismos piensan en ello con mucha ms constancia que la masa manipulada de ejecutantes, los planificadores disponen sus defensas en todas las ordenaciones modernas del territorio. La planificacin de refugios para la poblacin, ya consistan normalmente en un techo sencillo o en un panten familiar habitable preventivamente en la "abundancia", ha de servir en realidad para mantener su propio poder. Los dirigentes que controlan la conservacin y el aislamiento mximo de sus sbditos saben atrincherarse,http://www.sindominio.net/ash/is0701.htm Page 3 of 6

Geopoltica de la hibernacin

14/11/11 18:41

por la misma razn, con fines estratgicos. Los Haussman del siglo XX ya no tienen que asegurar el despliegue de sus fuerzas represivas en la cuadrcula de las viejas aglomeraciones urbanas. Al mismo tiempo que dispersan a la poblacin en un radio amplio, en ciudades nuevas que presentan esta cuadrcula en estado puro (donde la inferioridad de las masas desarmadas y privadas de los medios de comunicacin se agrava claramente en relacin con las fuerzas cada vez ms tecnificadas de la polica), edifican capitales fuera de su alcance donde la burocracia dirigente podr constituir, para mayor seguridad, la totalidad de la poblacin. En diferentes estadios de desarrollo de estas ciudades-gobierno se pueden sealar: la "zona militar" de Tirana, un barrio separado de la ciudad y defendido por el ejrcito, donde se concentran las viviendas de los dirigentes de Albania, el edificio del Comit Central, as como los establecimientos escolares y sanitarios, los almacenes y las distracciones para esta lite que vive en la autarqua; la ciudad administrativa de Rocher Noir, edificada en un ao para ser la capital de Argelia cuando las autoridades francesas resultaron incapaces de mantenerse normalmente en una gran ciudad, corresponde exactamente por su funcin a la "zona militar" de Tirana, pero se erigi en campo abierto; tenemos finalmente el ejemplo ms notable en Brasilia, catapultada al centro de un vasto desierto y cuya inauguracin coincidi precisamente con la destitucin del presidente Quadros por su ejrcito y los prembulos de una guerra civil en Brasil que por muy poco no sufrieron las molduras de la capital burocrtica, la cual constituye al mismo tiempo, como se sabe, el triunfo ejemplar de la arquitectura funcional. Ante este estado de cosas, muchos especialistas comienzan a denunciar numerosos absurdos inquietantes. No han comprendido la racionalidad central (la racionalidad del delirio coherente) que domina esos aparentes absurdos parciales a los que forzosamente conduce su propia actividad. Su denuncia del absurdo no puede ser sino absurda, tanto en su forma como en sus medios. Qu pensar de los novecientos profesores de todas las universidades e institutos de investigacin de las regiones de New York y Boston que el 30 de diciembre de 1961 se dirigieron solemnemente en el New York Herald Tribune al presidente Kennedy y al gobernador Rockefeller -algunos das antes de que el primero se jactase de haber seleccionado, para empezar, 50 millones de refugios- para persuadirles de lo nefasto del desarrollo de la "defensa civil"? O de la horda pululante de socilogos, jueces, arquitectos, policas, psiclogos, pedagogos, higienistas, psiquiatras y periodistas que no dejan de encontrarse en congresos, comisiones y coloquios de todo tipo, todos a la bsqueda de una solucin urgente para humanizar las "grandes aglomeraciones"? La humanizacin de las grandes aglomeraciones es una mixtificacin tan ridcula como la humanizacin de la guerra atmica, y por las mismas razones. Los refugios no traen consigo la guerra, sino la amenaza de guerra a "medida humana" en el sentido que define al hombre en el capitalismo moderno: su deber de consumidor. Esta investigacin sobre la humanizacin pretende de buena fe el establecimiento comn de las mentiras ms eficaces para ahogar la resistencia de las personas. Mientras el hasto y la falta completa de vida social caracterizan las grandes conjuntos perifricos de forma tan inmediata y tangible como el fro Verkhoansk, las revistas femeninas consagran reportajes a la ltima moda de los nuevos barrios perifricos, fotografiando sus maniques en esas zonas y entrevistando a gente satisfecha. Como el poder embrutecedor de la decoracin puede medirse por el grado de desarrollo intelectual de los nios, se pone el acento en una penosa herencia de malvivir derivada del pauperismo clsico. La ltima teora reformista pone sus esperanzas en una especie de centro cultural, sin emplear esa palabra para no espantar a nadie. En los planos del Sindicato de Arquitectos del Sena, el "bistrot-club" prefabricado, que humanizar por todas partes su obra, se presenta (cf. Le Monde, 22 de diciembre de 1961) como una "celda plstica" rectangular (28x18x4 m.) que comporta"un elemento estable: el bistrot sin alcohol que vende indistintamente tabaco y peridicos; el resto podr reservarse a diferentes actividades artesanales de bricolage... tiene que convertirse en un escaparate con todo el carcter de seduccin que ello comporta. Por ello la concepcin esttica y la cualidad de los materiales sern escrupulosamente estudiados para conseguir su pleno efecto tanto de noche como de da. El juego de luces debe informar en efecto sobre la vida del bistrot club".http://www.sindominio.net/ash/is0701.htm Page 4 of 6

Geopoltica de la hibernacin

14/11/11 18:41

He aqu, y presentado en trminos profundamente reveladores, el descubrimiento que "puede facilitar la integracin social a cuyo nivel se forjara el alma de una pequea ciudad". La ausencia de alcohol no significar nada: sabemos que actualmente en Francia la juventud de las bandas no lo necesita para romperlo todo. Los blousons noirs parecen haber roto con la tradicin francesa de alcoholismo popular, que sigue jugando un papel tan importante en el hooliganismo del Este, y no utilizan todava, como la juventud americana, la marihuana ni estupefacientes ms fuertes. Aunque ligados al trnsito vaco entre los excitantes de dos etapas histricas distintas, no por ello manifiestan una violencia menos ntida, en respuesta precisamente a este mundo que describimos y a la horrible perspectiva de ocupar en l su agujero. Dejando de lado el factor de la sublevacin, el proyecto de los arquitectos sindicados es coherente: sus clubs de cristal pretenden llegar a ser un instrumento de control aadido encaminado a esa alta vigilancia de la produccin y el consumo que constituye la famosa integracin perseguida. El recurso cndidamente manifestado a la esttica del escaparate se esclarece perfectamente a travs de la teora del espectculo: en esos bares desalcoholizados los consumidores se hacen a s mismos espectaculares en la misma medida en que deben serlo los objetos de consumo a falta de otro atractivo. El hombre perfectamente reificado tiene su lugar en el escaparate como imagen deseable de la reificacin. El fallo interno del sistema reside en que no puede reificar totalmente a los hombres; necesita hacerlos actuar y obtener su participacin, sin lo cual se detendra tanto la produccin de la reificacin como su consumo. El sistema reinante se halla pues en disputa con la historia, con su propia historia, que es a la vez la historia de su consolidacin y la de su contestacin. Hoy que el mundo dominante, a pesar de ciertas apariencias, se da ms que nunca (tras un siglo de luchas y la liquidacin entre las dos guerras de todo el movimiento obrero clsico, que representaba la fuerza de contestacin general) por definitivo sobre la base del enriquecimiento y de la extensin infinita de un modelo irreemplazable, la comprensin de este mundo no puede basarse ms que en su contestacin. Y esa contestacin no es verdadera ni realista sino como contestacin de la totalidad. La pavorosa falta de ideas que puede reconocerse en todos los actos de la cultura, de la poltica, de la organizacin de la vida y de todo lo dems, se explica por esta misma razn, y la debilidad de los constructores modernistas de ciudades funcionales no es ms que un ejemplo particularmente visible. Los especialistas inteligentes slo tienen inteligencia para jugar el juego de los especialistas: de ah el conformismo miedoso y la falta fundamental de imaginacin que les hace admitir que tal o cual produccin es til, buena, necesaria. En realidad, la raz de la falta de imaginacin reinante no puede comprenderse si no se accede a la imaginacin de la falta; es decir, a concebir lo que est ausente, prohibido y oculto, y es por tanto posible en la vida moderna. No estamos ante una teora desvinculada del modo en que las personas toman la vida; es por el contrario una realidad todava desvinculada de la teora en la mente de las personas. Quienes llevando bastante lejos la "coexistencia con lo negativo", en sentido hegeliano, reconozcan explcitamente esta carencia como su fuerza principal y su programa, harn aparecer el nico proyecto positivo capaz de derribar los muros del sueo, las medidas de supervivencia, las bombas del juicio final y los megatones de la arquitectura.

archivo situacionistahttp://www.sindominio.net/ash/is0701.htm Page 5 of 6

Teora de la deriva

14/11/11 17:19

Teora de la derivaGuy Debord(1958) Texto aparecido en el # 2 de Internationale Situationniste. Traduccin extrada de Internacional situacionista, vol. I: La realizacin del arte, Madrid, Literatura Gris, 1999.

Entre los diversos procedimientos situacionistas, la deriva se presenta como una tcnica de paso ininterrumpido a travs de ambientes diversos. El concepto de deriva est ligado indisolublemente al reconocimiento de efectos de naturaleza psicogeogrfica, y a la afirmacin de un comportamiento ldicoconstructivo, lo que la opone en todos los aspectos a las nociones clsicas de viaje y de paseo. Una o varias personas que se abandonan a la deriva renuncian durante un tiempo ms o menos largo a los motivos para desplazarse o actuar normales en las relaciones, trabajos y entretenimientos que les son propios, para dejarse llevar por las solicitaciones del terreno y los encuentros que a l corresponden. La parte aleatoria es menos determinante de lo que se cree: desde el punto de vista de la deriva, existe un relieve psicogeogrfico de las ciudades, con corrientes constantes, puntos fijos y remolinos que hacen difcil el acceso o la salida a ciertas zonas. Pero la deriva, en su carcter unitario, comprende ese dejarse llevar y su contradiccin necesaria: el dominio de las variables psicogeogrficas por el conocimiento y el clculo de sus posibilidades. Bajo este ltimo aspecto, los datos puestos en evidencia por la ecologa, aun siendo a priori muy limitado el espacio social que esta ciencia se propone estudiar, no dejan de ser tiles para apoyar el pensamiento psicogeogrfico. El anlisis ecolgico del carcter absoluto o relativo de los cortes del tejido urbano, del papel de los microclimas, de las unidades elementales completamente distintas de los barrios administrativos, y sobre todo de la accin dominante de los centros de atraccin, debe utilizarse y completarse con el mtodo psicogeogrfico. El terreno pasional objetivo en el que se mueve la deriva debe definirse al mismo tiempo de acuerdo con su propio determinismo y con sus relaciones con la morfologa social. Chombart de Lauwe, en su estudio sobre Paris et l'agglomration parisienne (Biblioteca de Sociologa Contempornea, P.U.F. 1952) seala que "un barrio urbano no est determinado solamente por los factores geogrficos y econmicos sino por la representacin que sus habitantes y los de otros barrios tienen de l"; y presenta en la misma obra -para mostrar "la estrechez del Pars real en el que vive cada individuo... un cuadrado geogrfico sumamente pequeo"-, el trazado de todos los recorridos efectuados en un ao por una estudiante del distrito XVI, que perfila un tringulo reducido, sin escapes, en cuyos ngulos estn la Escuela de Ciencias Polticas, el domicilio de la joven y el de su profesor de piano. No hay duda de que tales esquemas, ejemplos de una poesa moderna capaz de traer consigo vivas reacciones afectivas -en este caso la indignacin de que se pueda vivir de esta forma- e incluso la teora, avanzada por Burgess a propsito de Chicago, del reparto de las actividades sociales en zonas concntricas definidas, tienen que servir al progreso de la deriva. El azar juega en la deriva un papel tanto ms importante cuanto menos asentada est todava la observacin psicogeogrfica. Pero la accin del azar es naturalmente conservadora y tiende, en un nuevohttp://www.sindominio.net/ash/is0209.htm Page 1 of 4

Teora de la deriva

14/11/11 17:19

marco, a reducir todo a la alternancia de un nmero limitado de variantes y al hbito. Al no ser el progreso ms que la ruptura de alguno de los marcos en los que acta el azar mediante la creacin de nuevas condiciones ms favorables a nuestros designios, se puede decir que los azares de la deriva son esencialmente diferentes de los del paseo, pero que se corre el riesgo de que los primeros atractivos psicogeogrficos que se descubren fijen al sujeto o al grupo que deriva alrededor de nuevos ejes habituales, a los que todo les hace volver constantemente. Una desconfianza insuficiente con respecto al azar y a su empleo ideolgico, siempre reaccionario, conden a un triste fracaso al famoso deambular sin meta intentado en 1923 por cuatro surrealistas partiendo de una ciudad escogida al azar: el vagar en campo raso es deprimente, evidentemente, y las interrupciones del azar son ms pobres que nunca. Pero cierto Pierre Vendryes lleva la irreflexin mucho ms lejos en Medium (mayo 1954) creyendo poder aadir a esta ancdota -ya que todo ello participara de una misma liberacin antideterminista- algunas experiencias probabilsticas sobre la distribucin aleatoria de renacuajos en un cristalizador circular por ejemplo, cuya clave da al precisar: "semejante multitud no debe sufrir ninguna influencia directiva exterior". En estas condiciones se llevan la palma los renacuajos, que tienen la ventaja de estar "tan desprovistos como es posible de inteligencia, de sociabilidad y de sexualidad", y por consiguiente "son verdaderamente independientes los unos de los otros". En las antpodas de estas aberraciones, el carcter principalmente urbano de la deriva, en contacto con los centros de posibilidad y de significacin que son las grandes ciudades transformadas por la industria, responde ms bien a la frase de Marx : "Los hombres no pueden ver a su alrededor ms que su rostro; todo les habla de s mismos. Hasta su paisaje est animado". Se puede derivar slo, pero todo indica que el reparto numrico ms fructfero consiste en varios grupos pequeos de dos o tres personas que han llegado a un mismo estado de conciencia; el anlisis conjunto de las impresiones de estos grupos distintos permitira llegar a unas conclusiones objetivas. Es preferible que la composicin de los grupos cambie de una deriva a otra. Con ms de cuatro o cinco participantes el carcter propio de la deriva decrece rpidamente, y en todo caso es imposible superar la decena sin que la deriva se fragmente en varias derivas simultneas. Digamos de paso que la prctica de esta ltima modalidad es de gran inters, pero las dificultades que entraa no han permitido organizarla con la amplitud deseable hasta el momento. La duracin media de una deriva es la jornada considerada como el intervalo de tiempo comprendido entre dos perodos de sueo. Son indiferentes el punto de partida y llegada en el tiempo con respecto a la jornada solar, pero debe sealarse sin embargo que las ltimas horas de la noche no son generalmente adecuadas para la deriva. Esta duracin media de la deriva slo tiene un valor estadstico, sobre todo porque raramente se presenta en toda su pureza, al no poder evitar los interesados, al principio o al final de jornada, distraer una o dos horas para dedicarlas a ocupaciones banales; al final del da la fatiga contribuye mucho a este abandono. Adems la deriva se desarrolla a menudo en ciertas horas fijadas deliberadamente, o incluso fortuitamente durante breves instantes o por el contrario durante varios das sin interrupcin. A pesar de las paradas impuestas por la necesidad de dormir, algunas derivas bastante intensas se han prolongado tres o cuatro das, e incluso ms. Es cierto que, en el caso de una sucesin de derivas durante un perodo suficientemente largo, es casi imposible determinar con precisin el momento en que el estado mental propio de una deriva determinada deja lugar a otra. Se ha proseguido una sucesin de derivas sin interrupcin destacable durante cerca de dos meses, lo que supone arrastrar nuevas condiciones objetivas de comportamiento que entraan la desaparicin de muchas de las antiguas. La influencia de las variaciones del clima sobre la deriva, aunque real, no es determinante ms que en caso de lluvias prolongadas que la impiden casi absolutamente. Pero las tempestades y demshttp://www.sindominio.net/ash/is0209.htm Page 2 of 4

Teora de la deriva

14/11/11 17:19

precipitaciones son ms bien propicias. El campo espacial de la deriva ser ms o menos vago o preciso segn busque el estudio de un terreno o resultados emocionales desconcertantes. No hay que descuidar que estos dos aspectos de la deriva presentan mltiples interferencias, y que es imposible aislar uno de ellos en estado puro. Finalmente el uso de taxis, por ejemplo, puede aportar una piedra de toque bastante precisa; si en el curso de una deriva cogemos un taxi, sea con un destino preciso o para desplazarnos veinte minutos hacia el oeste, es que optamos sobre todo por la desorientacin personal. Si nos dedicamos a la exploracin directa del terreno es que preferimos la bsqueda de un urbanismo psicogeogrfico. En todo caso el campo espacial est en funcin, en primer lugar, de las bases de partida constituidas para los individuos aislados por su domicilio y por lugares de reunin escogidos para los grupos. La extensin mxima del campo espacial no supera el conjunto de una gran ciudad y sus afueras. Su extensin mnima puede reducirse a una pequea unidad de ambiente: slo un barrio, o incluso una manzana si merece la pena (en el lmite extremo est la deriva esttica de una jornada sin salir de la estacin Saint Lazare). La exploracin de un campo espacial fijado supone por tanto el establecimiento de las bases y el clculo de las direcciones de penetracin. Aqu interviene el estudio de mapas, tanto corrientes como ecolgicos o psicogeogrficos, y la rectificacin o mejora de los mismos. Hay que sealar que la inclinacin por un barrio desconocido en s mismo, jams recorrido, no interviene en absoluto? Aparte de su insignificancia, este aspecto del problema es completamente subjetivo, y no subsiste mucho tiempo. En la "cita posible" la parte de exploracin es por el contrario mnima comparada con la del comportamiento desorientador. El sujeto es invitado a dirigirse slo a una hora concertada a un lugar que se le fija. Se halla libre de las pesadas obligaciones de la cita ordinaria, ya que no tiene que esperar a nadie. Sin embargo, al haberle llevado esta "cita posible" inesperadamente a un lugar que puede no conocer, observa los alrededores. Puede darse al mismo tiempo otra "cita posible" en el mismo lugar a alguien cuya identidad no pueda prever. Puede incluso no haberlo visto nunca, lo que le incita a entrar en conversacin con algunos transentes. Puede no encontrar a nadie, o encontrar por azar al que ha fijado la "cita posible". De todas formas, sobre todo si el lugar y la hora han sido bien escogidos, el empleo del tiempo del sujeto tomar un giro imprevisto. Puede incluso pedir por telfono otra "cita posible" a alguien que ignora dnde le ha conducido la primera. Se perciben los recursos casi infinitos de este pasatiempo. As, el modo de vida poco coherente e incluso ciertas bromas consideradas equvocas, que han sido siempre censuradas en nuestro entorno, como por ejemplo introducirse de noche en los pisos de las casas en demolicin, recorrer sin parar Pars en auto-stop durante una huelga de transportes para agravar la confusin hacindose conducir adonde sea, o errar en los subterrneos de las catacumbas prohibidos al pblico, revelaran un sentimiento ms general que no sera otro que el de la deriva. Lo que se pueda escribir slo sirve como contrasea en este gran juego. Las enseanzas de la deriva permiten establecer los primeros cuadros de las articulaciones psicogeogrficas de una ciudad moderna. Ms all del reconocimiento de unidades de ambiente, de sus componentes principales y de su localizacin espacial, se perciben sus ejes principales de paso, sus salidas y sus defensas. Se llega as a la hiptesis central de la existencia de placas giratorias psicogeogrficas. Se miden las distancias que separan efectivamente dos lugares de una ciudad que no guardan relacin con lo que una visin aproximativa de un plano podra hacer creer. Se puede componer, con ayuda de mapas viejos, de fotografas areas y de derivas experimentales, una cartografa influencial que faltaba hasta el momento, y cuya incertidumbre actual, inevitable antes de que se haya cumplido un inmenso trabajo, no es mayor que la de los primeros portulanos, con la diferencia de que no se trata de delimitar precisamente continentes duraderos, sino de transformar la arquitectura y el urbanismo.

http://www.sindominio.net/ash/is0209.htm

Page 3 of 4

Teora de la deriva

14/11/11 17:19

Las diferentes unidades de atmsfera y vivienda no estn, hoy en da, exactamente demarcadas, sino rodeadas de mrgenes fronterizos ms o menos extensos. El cambio ms general que propone la deriva es la disminucin constante de esos mrgenes fronterizos, hasta su supresin completa. En la arquitectura, la inclinacin a la deriva lleva a preconizar todo tipo de nuevos laberintos que las posibilidades modernas de construccin favorecen. La prensa sealaba en marzo de 1955 la construccin en New York de un edificio donde se pueden percibir los primeros signos de posibilidad de la deriva en el interior de un apartamento: "Los habitculos de la casa helicoidal tendrn la forma de una rebanada de pastel. Podrn aumentarse o reducirse a voluntad desplazando tabiques mviles. La disposicin de los pisos en niveles evitar la limitacin del nmero de habitaciones, pudiendo el inquilino pedir que le dejen utilizar el nivel superior o el inferior. Este sistema permitir transformar en seis horas tres apartamentos de cuatro habitaciones en uno de doce o ms." (Continuar)

archivo situacionista Literatura Gris

http://www.sindominio.net/ash/is0209.htm

Page 4 of 4

MANIFIESTO

14/11/11 18:41

ManifiestoInternationale SituationnistePublicado en Internationale Situationniste # 4, (1960). Traduccin extrada de Internacional situacionista, vol. I: La realizacin del arte, Madrid, Literatura Gris, 1999. Una nueva fuerza humana, que el marco existente no podr reprimir, crece cada da con el irresistible desarrollo tcnico y la insatisfaccin de su utilizacin posible en nuestra vida social privada de sentido. La alienacin y la opresin en la sociedad no pueden ser mantenidas en ninguna de sus variantes, sino nicamente rechazadas en bloque con esa misma sociedad. Todo progreso real queda evidentemente suspendido hasta la solucin revolucionaria de la crisis multiforme del presente. Cules son las perspectivas de organizacin de la vida en una sociedad que, autnticamente, "reorganizase" la produccin sobre la base de una asociacin libre e igualitaria de productores? La automatizacin de la produccin y la socializacin de los bienes vitales reducirn cada vez ms el trabajo como necesidad exterior y proporcionarn, finalmente, plena libertad al individuo. Liberado as de toda responsabilidad econmica, de todas sus deudas y culpabilidades hacia el pasado y el prjimo, el hombre dispondr de una nueva plusvala incalculable en dinero porque no se la puede reducir a la medida del trabajo asalariado: el valor del juego, de la vida libremente construida. El ejercicio de dicha creacin ldica es la garanta de la libertad de cada uno y de todos en el marco de la nica igualdad garantizada con la no explotacin del hombre por el hombre. La liberacin del juego es su autonoma creativa, que supera la vieja divisin entre el trabajo impuesto y el ocio pasivo. La Iglesia ha quemado en otro tiempo a supuestos brujos para reprimir las tendencias ldicas primitivas conservadas en las fiestas populares. En la sociedad hoy dominante, que produce masivamente pseudojuegos desconsolados de no-participacin, una actividad artstica verdadera es clasificada forzosamente en el campo de la criminalidad. Es semiclandestina. Aparece en forma de escndalo. Qu es esto, de hecho, ms que la situacin? Se trata de la realizacin de un juego superior, ms exactamente la provocacin a ese juego que constituye la presencia humana. Los jugadores revolucionarios de todos los pases pueden unirse a la I.S. para comenzar a salir de la prehistoria de la vida cotidiana. A partir de ahora, proponemos una organizacin autnoma de los productores de la nueva cultura, independiente de las organizaciones polticas y sindicales que existen en este momento, pues nosotros negamos la capacidad de organizar otra cosa que el acondicionamiento de lo existente. El objetivo ms urgente que fijamos a dicha organizacin para una primera campaa pblica cuando salga de su fase experimental inicial es la toma de la U.N.E.S.C.O. La burocratizacin unificada a escala mundial del arte y de toda la cultura es un fenmeno nuevo que expresa el profundo parentesco de los sistemas sociales coexistentes en el mundo, basados en la conservacin eclctica y en la reproduccin del pasado. La respuesta de los artistas revolucionarios a estas nuevas condiciones debe ser un nuevo tipo de accin. Como la existencia misma de esta concentracin directiva de la cultura, localizada en el nico edificio, favorece su confiscacin por medio de un putsch; y como la institucin carece completamente de posibilidades de un uso que tenga sentido fuera de nuestra perspectiva subversiva, nos encontramos justificados, ante nuestros contemporneos, para apoderarnos de tal aparato. Y lo haremos. Estamoshttp://www.sindominio.net/ash/is0413.htm Page 1 of 3

MANIFIESTO

14/11/11 18:41

decididos a apoderamos de la U.N.E.S.C.O., aunque sea por poco tiempo, ya que estamos seguros de hacer en ella rpidamente una obra que quedar como la ms significativa por esclarecer un largo perodo de reivindicaciones. Cules debern ser los rasgos principales de la nueva cultura, sobre todo en comparacin con el arte antiguo?. Contra el espectculo, la cultura situacionista realizada introduce la participacin total. Contra el arte conservado, es una organizacin del momento vivido directamente. Contra el arte fragmentario, ser una prctica global que contenga a la vez todos los elementos utilizados. Tiende naturalmente a una produccin colectiva y sin duda annima (en la medida en que, al no almacenar las obras como mercancas dicha cultura no estar dominada por la necesidad de dejar huella). Sus experiencias se proponen, como mnimo, una revolucin del comportamiento y un urbanismo unitario dinmico, susceptible de extenderse a todo el planeta; y de propagarse seguidamente a todos los planetas habitables. Contra el arte unilateral, la cultura situacionista ser un arte del dilogo, de la interaccin. Los artistas como toda la cultura visible- han llegado a estar completamente separados de la sociedad, igual que estn separados entre ellos por la concurrencia. Pero antes incluso de que el capitalismo entrase en este atolladero el arte era esencialmente unilateral, sin respuesta. Esta era cerrada de su primitivisrno se superar mediante una comunicacin completa. Al llegar a ser todo el mundo artista en un plano superior, es decir, inseparablemente productorconsumidor de una creacin cultural total, se asistir a la disolucin rpida del criterio lineal de novedad. Al ser todo el mundo situacionista, por decirlo as, se asistir a una inflacin multidimensional de tendencias, de experiencias, de "escuelas" radicalmente diferentes, y no ya sucesivamente sino simultneamente. Inauguramos ahora lo que ser, histricamente, el ltimo de los oficios. El papel de situacionista, de aficionado-profesional, de anti-especialista, es todava una especializacin hasta el momento de abundancia econmica y mental en que todo el mundo llegar a ser "artista", en un sentido que los artistas no han alcanzado: la construccin de su propia vida. Sin embargo, el ltimo oficio de la historia est tan prximo a la sociedad sin divisin permanente del trabajo, que se le niega generalmente, cuando hace su aparicin en la I.S., la cualidad de oficio. A los que no nos comprendieran bien... les decimos con un irreductible desprecio: los situacionistas, de quienes os creis jueces, os juzgarn un da u otro. Os esperamos en el cambio de sentido que es la inevitable liquidacin del mundo de la escasez en todas sus formas. Estos son nuestros objetivos, y sern los futuros objetivos de la humanidad. 17 de mayo de 1960

http://www.sindominio.net/ash/is0413.htm

Page 2 of 3

Los situacionistas y las nuevas formas de accin en la polltica y el arte

14/11/11 18:39

Los situacionistas y las nuevas formas de accin en la poltica y el arteRen VienetPublicado en el # 11 de Internationale Situationniste, 1967. Traduccin de Julio Gonzlez del Ro Rams publicada en La creacin abierta y sus enemigos: textos situacionistas sobre arte y urbanismo, Madrid, La Piqueta, 1977 Hasta ahora, nos hemos unido principalmente a la subversin utilizando formas, categoras, heredadas de las luchas revolucionarias, fundamentalmente del ltimo siglo. Propongo que completemos la expresin de nuestra constatacin por unos medios que prescindan de toda referencia al pasado. No se trata por ello de abandonar unas formas en el interior de las cuales hemos librado el combate en el terreno tradicional de la superacin de la filosofa, de la realizacin del arte, y de la abolicin de la poltica; se trata de concluir el trabajo de la revista, all donde todava no es operante. Una buena parte de los proletarios se dan cuenta de que no tienen ningn poder sobre la utilizacin de su vida, lo saben, pero no lo expresan segn el lenguaje del socialismo y de las revoluciones precedentes. Escupamos de paso sobre esos estudiantes convertidos en militantes de grupsculos con vocacin de partido de masas, que osan a veces pretender que la I.S. es ilegible para los obreros, que su papel es demasiado brillante para que sea puesto en las carteras y que su precio no tiene en cuenta el S.M.I.G. Los ms consecuentes consigo mismos difunden pues, a multicopista, la imagen que se hacen de la conciencia de clase en la que buscan febrilmente su Obrero Albert. Olvidan, entre otras cosas, que cuando los obreros leen literatura revolucionaria, llegan hasta a pagarla cara, relativamente ms cara que el precio de una entrada para el T.N.P., y que cuando tengan ganas de hacerlo, no dudarn en gastar dos o tres veces el precio de la revista Plante. Pero lo que sobre todo no tienen en cuenta esos detractores de la tipografa, es que los raros individuos que cogen sus boletines son precisamente los que tienen algunas referencias para comprendernos a la primera, y que lo que escriben es totalmente ilegible para los otros. Algunos, que ignoran la densidad de la lectura de los graffitis en los W.C., los de los cafs en particular, han pensado exactamente que con una escritura que parodiase la de la escuela comunal, en papeles pegados sobre los canalones a la manera de los anuncios de alquiler de apartamentos, sera posible hacer coincidir el significante y el significado de sus slogans. Tenemos aqu la muestra de lo que no hay que hacer. Para nosotros se trata de unir la crtica terica de la sociedad moderna a la crtica en acto de esta misma sociedad. En el acto, tergiversando las proposiciones del espectculo, daremos las razones de las revueltas de hoy y de maana. Propongo que nos dediquemos: 1. a la experimentacin de la tergiversacin de las fotonovelas, de las fotografas llamadas pornogrficas, y que inflijamos sin ambages su verdad restableciendo verdaderos dilogos. esta operacin har estallar en la superficie las pompas subversivas que espontneamente, ms o menos conscientemente, se forman para disolverse en seguida entre quienes las miran. Con la misma intencin, es igualmente posible tergiversar, por medio de filacterias, todos los carteles publicitarios; y en particular los de los corredores del metro, que constituyen secuencias excelentes.

http://www.sindominio.net/ash/is1104.htm

Page 1 of 3

Los situacionistas y las nuevas formas de accin en la polltica y el arte

14/11/11 18:39

1. a la promocin de la guerrilla en los massmedia, forma importante de la contestacin, no slo en el estadio de la guerrilla urbana, sino antes an. La va est abierta para los argentinos que se apoderaron del cuartel general de un peridico luminoso y lanzaron as sus propios eslganes y consignas. Es posible aprovechar an algn tiempo por el hecho de que los estudios de radio y televisin no estn guardados por la tropa. Ms modestamente, es un hecho conocido que todo radioaficionado puede, sin grandes gastos, interferir, si no emitir, al nivel del barrio, que la talla reducida de los utensilios necesarios permite una movilidad muy grande y, de esta manera, eludir la localizacin trigonomtrica. En Dinamarca, un grupo de disidentes del P.C. pudo, hace algunos aos, poseer su propia radio pirata. Falsas ediciones de tal o cual peridico pueden contribuir al desconcierto del enemigo. Esta lista de ejemplos es vaga y limitada por razones evidentes La ilegalidad de tales acciones inhabilita a toda organizacin que no haya escogido la clandestinidad un programa continuo en este campo, porque necesitara la constitucin en su seno de una organizacin especfica; lo que no se puede concebir (y ser eficaz) sin separacin, por tanto sin jerarqua, etc. Es una palabra sin encontrar de nuevo la resbaladiza pendiente del terrorismo. Conviene referirse aqu ms bien a la propaganda por los hechos, que es un modo muy diferente. Nuestra ideas estn en todas las mentes, es un hecho muy conocido, y cualquier grupo sin relacin con nosotros, algunos individuos que se renan para esta ocasin, pueden improvisar, mejorar las frmulas experimentadas por otros. Este tipo de accin no concertada no puede aspirar a vuelcos definitivos, sino que tan slo puede acentuar la toma de conciencia que saldr a la luz del da. Por otra parte no se trata de obnubilarse con la palabra ilegalidad. La mayor parte de las acciones en este campo puede no contravenir en absoluto las leyes existentes. Pero el temor de tales acciones llevar a los directores de los peridicos a desconfiar de sus tipgrafos, los de las radios de sus tcnicos, etc., esperando la puesta a punto de textos represivos especficos. 1. a la puesta a punto de comics situacionistas. Los comics son la nica literatura verdaderamente popular en nuestro siglo. Cretinos marcados por sus aos de instituto no han podido impedirse disertar al respecto; pero slo con disgusto van a leer y coleccionar los nuestros. Incluso los comprarn, sin duda para quemarlos. Quin no siente inmediatamente cun fcil ser, para nuestra tarea, "hacer la vergenza an ms vergonzosa", transformando por ejemplo 13, rue de l'Espoir en 1, bd du Dsespoir, integrando en segundo trmino algunos elementos suplementa