Historia de La Ciencias Capitulo 1 y 2 Lakatos

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recorrido de la ciencia desde sus inicios y su evolución.

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  • El siguiente material se reproduce con fines estrictamente acadmicos y es

    para uso exclusivo de los estudiantes de la materia SEMINARIO DE INVESTIGACIN

    del programa acadmico MAESTRA EN ADMINISTRACIN de la Facultad de

    Ciencias de la Administracin, de la Universidad del Valle, bajo la

    responsabilidad del docente LUIS AURELIO ORDOEZ de acuerdo con el

    Artculo 32 de la Ley 23 de 1982.

    ARTCULO 32:

    Es permitido utilizar obras literarias o artsticas o parte de ellas, a ttulo de

    ilustracin en obras destinadas a la enseanza, por medio de publicaciones,

    emisiones o radiodifusiones o grabaciones sonoras o visuales, dentro de los

    lmites justificados por el fin propuesto o comunicar con propsito de

    enseanza la obra radiodifundida para fines escolares educativos,

    universitarios y de formacin personal sin fines de lucro, con la obligacin de

    mencionar el nombre del autor y el ttulo de las as utilizadas.

    DIGITALIZADO el 19 de Abril 2013 CON FINES ACADMICOS

  • IMRE LAKA TOS

    HISTORIA DE LA CIENCIA y sus

    RECONSTRUCCIONES RACIONALES

    SIMPOSIO con la participacin de

    HERBERT FEIGL RICHARD J. HALL

    NORETTA KOERTGE THOMAS S. KUHN

  • Los derechos para la edicin castellana de esta obra, que es parte de la que fue publica originariamente bajo el ttulo: PSA 1970 -In Memory o/RudollCarnap,

    1971 by D. Reidel Publishing Company, Dordrech (Holanda), son propiedad de Editorial Tecnos, S. A.

    Traduccin de Diego Ribes Nicols

    Diseo de cubierta Joaqun Gallego

    Impresin de cubierta: Grficas Molina

    l." edicin, 1974 2. edicin, 1982

    1." reimpresin, 1987 3." edicin, 1993

    Reservados todos los derechos. De conformidad con lo dispuesto en los artculos 534 bis a) y siguientes del Cdigo Penal vigente, podrn ser castigados con penas de multa y privacin de libertad quienes sin la preceptiva autorizacin reprodujeren o plagiaren, en todo o en parte, una obra literaria, artstica o cientfica fijada en

    cualquier tipo de soporte.

    EDITORIAL TECNOS, S.A., 1993 Juan Ignacio Luca de Tena, 15 - 28027 Madrid

    ISBN: 84-309-0538-3 Depsito Legal: S,580-1993

    Printed in Spain. Impreso en Espaa por Grficas Ortega. PoI. Industrial El Montalvo. Salamanca

    INDICE

    HISTORIA DE LA CIENCIA Y SUS RECONSTRUCCIONES RACIONALES (por Imre Lakatos) ......... '" .... " '" ' .. Pg. 9

    Introduccin ...

    1. Metodologias rivales de la ciencia; las reconstruc-ciones racionales como guias de la historia A. Inductivismo ........ , ..... , .. , ..... . B. El convencionalismo ... .., ... '" ... ... ... C, El falsacionismo metodolgico .. ' ...... '" D. Metodologa de los programas de nvestigacin

    cientifica .... '" ... ... ... '.. ... '" ... .. . E. Historia interna y externa ... '" ... ." ... '" ...

    2. Comparacin crtica de metodologas: La historia como prueba de sus reconstrucciones racionales. A. El falsacionismo como meta-criterio: La histo-

    ria 'falsea' el falsacionismo (y cualquier otra metodologa) '" .. , .. , '" .. ' ... ... ... ... ... ..,

    B. La metOdologa de programas de investigacin historiogrfica. La historia -en distintos gra-dos- corrobora sus reconstrucciones racio-nales ...... '" ...... '" .............. , .. , ..... .

    C. Contra las posiciones metodolgicas apriorsti-cas y antitericas '" ... ." .. , '" ...

    D. Conclusin............, .. Referencias

    NOTAS SOBRE LAKATOS (por Thomas S. Kuhn)

    I, IntrOduccin......... n. Paralelismos... '" ...

    !Ir. 'Interno' y 'externo' ... .., ... ... .. ...... . IV. Lakatos como historiador ........... . V. Historia e irracionalidad .................... .

    11

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  • B INDICE

    PROGRAMAS DE INVESTIGACIN E INDUCCIN (por Herbert Feigl) ................................ . 97

    SE PUEDE UTILIZAR LA HISTORIA DE LA CIENCIA PARA DECIDIR IMRE LAKATOS ENTRE METODOLOGAS RIVALES? (por Richard J. Hall) ... 105

    LA CRTICA INTER-TERICA y EL DESARROLLO DE LA CIENCIA (por HISTORIA DE LA CIENCIA Noretta Koertge) ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 121 Y SUS RECONSTRUCCIONES RACIONALES

    1. Una exposicin de la metodologa de Lakatos de programas de investigacin cientfica ... ... ... 124

    II. Crtica de la posicin de Laka tos ... ... ... ... 128 nI. El modelo del ascenso dialctico ... ... ... ... ... 131 IV. La significacin de la crtica inter-terica 138

    RESPUESTA A LAS CRTICAS (por Imre Lakatos) ... ... 143 Introduccin ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 145 1. El mito de la crtica inter-terica: Rplica al Pro-

    fesor Koertge ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 147 2. Interpretaciones errneas: Respuesta al Profe:5or

    Richard Hall ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 154

  • 8 INDICE

    PROGRAMAS DE INVESTIGACIN E INDUCCIN (por Herbert Feigl) ........ , .. ' .. , .. ' .............. . 97

    SE PUEDE UTILIZAR LA HISTORIA DE LA CIENCIA PARA DECIDIR IMRE LAKATOS ENTRE METODOLOGAS RIVALES? (por Richard J. Hall) .. ' 105

    LA CRTICA INTER-TERICA y EL DESARROLLO DE LA CIENCIA (por Noretta Koertge) .. , ......... '" '" '" ., .. , ... , ..... , .. ' 121

    HISTORIA DE LA CIENCIA Y SUS RECONSTRUCCIONES RACIONALES

    l. Una exposicin de la metodologa de Lakatos de programas de investigacin cientfica ... 124

    lI. Crtica de la posicin de Lakatos .. ' .. ' .. ' .. ' 128 IlI. El modelo del ascenso diactico '" ., .. ,. ." 131 IV. La significacin de la critica inter-terica 138

    RESPUESTA A LAS CRTICAS (por Imre Lakatos) ... ... 143 Introduccin ... ... ". ... ... ... '.. ... ... ... ... ... 145 1. El mito de la crtica nter-terica: Rplica al Pro-

    fesor Koertge ............ '" '" '" '" '" .......... ,. 147 2. Interpretaciones errneas: Respuesta al Profe~or

    Richard Hall .. , .. , '" ... '" '" '" '" '" ... ... ... .,. 154

  • INTRODUCCIN

    "La Filosofa de la ciencia sin la historia de la ciencia es vaca; La Historia de la ciencia sin la filosofa de la cien-cia es ciega". Inspirndose en esta parfrasis de la famosa frase de KANT, el presente trabajo intenta explicar de qu modo la historia de la ciencia debera aprender de la filoso-fa de la ciencia y viceversa. Se intentar mostrar que: a) la filosofa de la ciencia proporciona metodologas norma-tivas con cuyos trminos el historiador reconstruye 'la his-toria interna' y aporta de este modo una explicacin racional del desarrollo del conocimiento objetivo; b) dos metodo-logas rivales pueden ser evaluadas con la ayuda de la his-toria (normativamente interpretada); e) cualquier recons-truccin racional de la historia necesita ser complementada por una 'historia externa' emprica (socio-psicolgica).

    La demarcacin fundamental entre lo normativo-interno y lo emprico-externo es diferente en cada metodologa. A su vez, las teoras historiogrficas internas y externas de-terminan en muy alto grado la eleccin de los problemas del historiador. P~ro algunos de los problemas ms crucia les de la historia externa slo pueden formularse en trmi-nos de una metodologa determinada; por tanto, la historia

    Nota: Una de las primeras versiones de este escrito fue leida y cn"'ticada por COLIN HOWSON, ALAN MUSGRAVE, JOHN WATKINS, ELIE ZAHAR y en especial por JOHN WORRAL.

    El wabajo Que presento aho1"la desarrolla 'adlemsalguna de 1a.s ooslS propuestas en mi (1970), He procurado, al precio de alguna repeticin, que qued,en incluidas cons'ervando su caTc-ter autnomo.

  • 12 IMRE LAXA TOS

    interna, as definida, es primaria, y la historia externa slo secundaria. En realidad, y en virtud de la autonoma de la historia interna (autonoma que no posee la externa), la his-toria externa es irrelevante para la comprensin de la ciencia 1.

    1. METODOLOGAS RIVALES DE LA CIENCIA; LAS RECONSTRUCCIONES RACIONALES

    COMO GUAS DE L.4. HISTORIA

    En la filosofa contempornea de la ciencia circulan va-rias metodologas; pero todas ellas se diferencian mucho de lo que usualmente se entiende por 'metodologa' en el si-glo XVII e incluso en el XVIII. Entonces se esperaba de la metodologa que proveyese a los cientficos de un manual dE; reglas mecnicas para resolver problemas. En la actuali-dad tal esperanza, ha sido aband o bien debe ser una proposicin derivada -deductiva o in- I ductiva mente- a partir de otras proposiciones ya demos-. tradas.

    Esta profusin de sinnimos ha probado ser basta'nte confusa.

    4 La signiHcacin epi:soomo1gi:ca de 'aceptacin' y ',recha-zo' cilenteos est ,1ejoo, como veremos, de ser la miSlIlla en las cuatro metodo[ogas que vamos a examinar.

    El 'Neo-mduotivismo! exige >:10 generalizaciones de un grado de probabilidad ruto. En tIo que sigue, e~aml'l1Jar slo el induCltivismoCllslco. Sin embrurgo, la variante neoinductiv1:stJa, menos exigent

  • 14 IMRE LAKA TOS

    Cada metodologa tiene sus problemas lgicos y episte-molgicos especficos. Por ejemplo,el inQ\WtiYJismo ha de establecer con certe!i3a la ",'ePaaa ae las prepesieisaes 'fac-tuales' ('bsicas') y la validez de Iai iAtereasias iaQl1ctivas. Algunos filsofos se hallan tan preocupados en sus proble-mas epistemolgicos Y lgicos que nunca encuentran el mo-mento de interesarse en la historia real; si la historia real no se adecua a sus esquemas, pueden incluso tener la auda-cia de proponer que se empiece de nuevo el quehacer total de la ciencia. Otros, dan por supuesta una solucin tosca de tales prOblemas lgICOS y epistemolgicos Y se consagran a una reconstruccin racional de la historia sin ser conscien-tes de la debilidad (o incluso insostenibilidad) lgico episte-molgica de su metodologa 6.

    El criticismo inductivista es primariamente escptico: consiste en mostrar que una proposicin no est probada, que es pseudocientfica, ms bien que en mostrar que es falsa 7. Cuando el historiador inductivista escribe la prehis-toria de una disciplina cientfica, puede dejarse llevar pre-ponderantemente por tal actitud crtica. Con frecuen9ia ex-plica el primitivo y oscuro perodo -cuando la gente estaba absorbida por 'ideas no-probadas' con ayuda de alguna expli-cacin 'externa', como la teora socio-psicolgica de la in-fluencia retardadora de la Iglesia Catlica.

    El historiaaer inductivista leconeee slo dos clases..de descubrimientos cjentficos ge1Jll11JOs las firmes proposi-ciones factuales y las generaljzaciones inductivas. Ellas y slo ellas constit1!yen la mdula de SR hist9riG intsFOO. Las busca al escribir dicha historia --encontrarlas representa un problema considerable-. Y slo cuando las ha encontrado, puede empezar la construccin de su bella pirmide. Las revoluciones consisten en desenmascarar errores (irraciona-

    6 ef. pp. 42-43. 7 P8Jl'a un emmen detallado del criticismo indutivista (y

    del justificacionistaen ge

  • 16 IMRE LAKATOS

    desarrollo econmico 10. Sin embargo, no es necesario que la eleccin de los hechos est determinada por factores sociales; puede estarlo por influencias intelectuales extra-cientficas. El inductivismo es igualmente compatible con la teora 'externa' de que la eleccin de los problemas est primariamente determinada por estructuras innatas, o por estructuras elegidas arbitrariamente (o tradicionales), te-ricas (o 'metafsicas').

    Hay una rama radical de inductivismo que condena todas las influencias externas, sen stas intelectuales, psicolgicas o sociolgicas, como causantes de impermisibles prejuicios: los inductivistas radicales slo admiten una seleccin (cau-sal) por la mente vaca. El inductivismo radical es, a su vez, una clase especial de internalismo radical. Si se establece posteriormente la existencia de alguna influencia externa en la aceptacin de una teora cientfica (o proposicin fac-tual), entonces tal teora debe ser abandonada: la prueba de influencia externa significa invalidacin 11: pero, puesto que siempre existen influencias externas, el internalismo radical es utpico, y, como teora de racionalidad, autodes-tructivo 12.

    Cuando el historiador inductivista radical afronta el pro-blema de por qu algunos de los grandes cientficos tuvieron un elevado concepto de la metafsica y por qu pensaban que sus descubrimientos fueron importantes por razones que, a la luz del inductivismo, parecen muy extraas, dicho historiador transferir tales problemas de 'falsa conciencia' a la psicopatologa, es decir, a la historia externa.

    10 Cf. e.g. BERNAL (1965), p. 377. 11 Algunos pos1tJ.v1iS1laiS lgiCOS pertenecieron 'a esta corrien-

    te: se !l'eCOl'dar el horror de HEMPEL ant:e el elogio que acC'i-dentrulmente hizo POPPER de oiert:as influencias exte'rnalS meta-f1s103iS sobre 'la ciencia (HEMPEL, 1937).

    12 CUJa.ndo loo obscura.ntistas a;lema;nes se bu.r1abam del po-sttlvismo, 'se re-ferian con f-recUJencLa al tnternaAilSmo radical. en partlicU!li!1il",al 1:nductivilSmo r3JdicM.

    HISTORIA DE LA CIE:-.

    l~ E's imporVante observar que la mayor pa.rt1e de IolS con-V'encionalisltalS ron re8ic'ios a abrundO'nar las generallzaci::mes inductivals, dist.inguen entre 'nivel de hechos' y 'nivel de le-yes' (Le. generaHzadones inductivas a J;>artir de 'hechos') y 'nivel de teora;s' (O' de sistemas de ('asillas) los cualles ola'sifican conven1entemente l\S hechO's y las leyes. (WHEWELL,cfmven-cionaJ.is,ta conSteTvadoc, y DUHEM, cO'nvencionalista revoluciona-riO', difieren menos de lo que generalmente s'e creeJ

  • 18 U4RE LAKATOS

    convencionalismo revolucionario se puede tambin introdu-cir en el nivel de las proposiciones 'factuales', en cuyo caso se aceptaran proposiciones factuales por decisin ms bien que por medio de 'pruebas' experimentales. Pero entonces, si el convencionalista ha de mantener la idea de que el des-arrollo de la ciencia 'factual' tiene algo que ver con la ver-dad objetiva y factual, debe idear algn principio metafi-

    la . 16 sico para imponerlo a sus reglas de juego de CIenCIa. Si no lo hace, no podr escapar al escepticismo o, al menos, a alguna forma radical de instrumentalismo. .

    (Es importante clarificar la relacin entre el convenczo-nalismo y el instrumentalismo. El convencionalismo descan-sa sobre el reconocimiento de que supuestos falsos pueden tener consecuencias verdaderas y, por tanto, falsas teoras pueden tener un gran valor predictivo. Los convencionalis-tas tuvieron que afrontar el problema de comparar teoras rivales falsas. La mayor parte de ellas encubren verdad entre sus signos y establecen como fundamento propio al-guna versin de la teora pragmtica de la verdad., ~e .l~ teora de POPPER sobre el contenido de verdad, veroslffiIll-tud, y corroboracin la que finalmente sent las bases de una versin del convencionalismo filosficamente impeca-ble. Por otra parte algunos convencionalistas no posean la suficiente formacin lgica para darse cuenta de que algu-nas proposiciones pueden ser a la vez verdaderas y no-pro badas, y que proposiciones falsas tengan consecuencias ver-daderas, e incluso que algunas sean ambas cosas: falsas y aproximadamente verdaderas.

    16 Tlllles :principiOS metafsicos pueden denominarse 'prin-cipios inductivos'. Para un 'pnnclpio inductivo' que -tosca-mente hablando- haga. de los 'grllldos de corroboracin' de POPPER (una evallulllclIl OOIlvencionaJ11'S'Iia) 'la medida de vell"OSi-mllttud, segn POPPER (contenido de Ye1J."dad men06 oontenido die fw1sedllld), re!" md. (l968a), pp. 390-408 Y 0971a), P. 2. (Otro 'princ1pio induotlvo' ampUamente extendido puede formulame como sigue: Lo que el grupo cientfico, formado por expertos, decida ,aceptJar romo 'verdad', es veTldad.)

    HISTORIA DE LA CIENCIA 19

    Este tip~ de gente opt por el 'instrumentalismo': llega-r?n a consIderar las teoras no como verdaderas o falsas SInO meramente como 'instrumentos' de prediccin. El con-vencionalismo, tal como lo hemos definido aqu, es una ~stura filosficamente correcta; el instrumentalismo cons-t~tuye una degeneracin del mismo, que se basa en una SImple COnfusin filosfica prOdUCida a su vez por u~a penuria de competencia lgica elemental.)

    El convencionalismo revolucionario surgi como la filo-s.o~a de la ciencia de los bergsonianos: libre arbitrio y crea-tIVIdad fueron sus slogans. El cdigo de honor cientfico del canvencionalista es menos riguroso que el del inductivista: no pone en. entredicho la especulacin no comprobada, y acepta un SIstema de casillas que .est construido sobre una idea imaginaria. Adems el convencionalista no califica co~o acientficos los sistemas abandonados: el convencio-nalIsmo ve en la historia real de la ciencia mucha ms ra-cionalidad ('interna') que el inductivista.

    Para el historiador convencionalista, los mayores descu-brimientos son primordialmente las invenciones de nuevos y ms simples sistemas de casillas. En consecuencia los est comparando constantemente en busca de simplicidad: las complicaciones de los sistemas de casillas y su reempla-zo revolucionario por otros ms simples constituyen la m-dula de su historia interna.

    Para el convencionalista, el ejemplo paradigmtico de una revolucin cientfica es la revolucin copernicana 17. Tambin se han realizado esfuerzos para mostrar que las

    .17 La mayor parte de exposiciones histTicas sobre larevo-lUCIn copernlcana estn escritas desde el punto de vista oonvEl'ncionallsta. Algunos defienden que la teora de COprnico fue una 'generalizacin inductiva' a partir de ciertos 'descu-brmrentos f8!Otuales'; o que fue propuesta como una teora ~Udaz ~ ~em~lazar la teora de ptolomeo que haba sIdo refutada, por MgUn clebre experimento 'c'ruclrul'. ~ar.u llill examen ms ampliio de la historiograf'a de Ja revo-

    lUClIR eopernicalll'a, cf. mi 0971b).

  • 20 IMRE LAKATOS

    revoluciones de LAVOISIER y de EINSTEIN fueron sustitucio-nes de complicadas teoras por otras ms simples.

    La historiografa convencionalista no puede ofrecer una explicacin racional de por qu determinados hechos fueron seleccionados con preferencia a otros o de por qu fueron aceptados ciertos sistemas de casillas particulares en lugar de otros, en una poca en la que sus relativos mritos toda-va eran discutibles. De este modo el convencionalismo, como el inductivismo, es compatible con varios programas emprico-externos diferentes.

    Por ltimo, el historiador convencionalista, al igual que su colega inductivista, tropieza frecuentemente con el pro-blem2. de la 'falsa conciencia'. Segn el convencionalismo es una 'cuestin de hecho' el que, por ejemplo, los grandes cientficos llegen a sus teoras por medio de los vuelos de su imaginacin. Entonces por qu afirman los cientficos que hacen derivar sus teoras de los hechos? La recons-truccin racional del convencionalista difiere casi siempre de la propia reconstruccin de los grandes cientficos -el historiador convencionalista traspasa los problemas de falsa conciencia al historiador externalista 18.

    C. El falsacionismo metodoLgico

    El falsacionismo contemporneo surge como una crtica lgico-epistemolgica del inductivismo y del convencionalis-mo de DUHEM. El inductivismo fue criticado sobre la base de que sus dos supuestos fundamentales, a saber, que las proposiciones factuales pueden ser 'derivadas' de los hechos

    18 Por ejemplo, para los hhstori:adores no-inductivistas, la declaracin de NEWTON 'Hypotheses non fingo' representa un mayor problema. DUHEM, quien a dif'erenCla de la mayor parte de ,los hl8toriadOl'es, no se entrega al culto de NEWTON, repUdia 1a metodologa i'nductivist,a de NEWTON como un stnsent1.do lgico. SIn embairgo, KOYRE, cuyo rasgo msoobresaliente'no es precisamente ola 'lgica, dedica extensos captulos a las 're-cndL1las profundidades' del confusionismo newtoniano.

    HISTORIA DE LA CIENCIA 21

    y que puede haber inferencias inductivas (con incremento-de-contenido) vlidas, son ellos mismos no-probados e in-cluso, probadamente falsos. DUHEM fue criticado sobre la base de que el criterio de simplicidad intuitiva slo puede ser u~a cuestin de gusto subjetivo y que es tan ambiguo que nmguna crtica slida puede apoyarse en l. POPPER en su L 'k d ' ogz er Forschung, propuso una nueva metodologa 'falsac' . t '19 lOms a . Esta metodologa representa otra vertiente del ~onvencionalismo revolucionario: la diferencia principal c~nslste en que la primera admite que, 'los enunciados b-SICOS' factuales, espacio-temporalmente singulares son los ~ue han de aceptarse por convencin, ms bien que las te 0-nas espacio-temporalmente universales. Segn el cdigo de honor del falsacionista, una teora es cientfica slo si es posible contrastarla con un enunciado bsico; y una teora debe rechazarse si, de hecho, est en conflicto con un enun-ciado bsico aceptado. fOPPIlK ieal una- condicill--adicio-nal que debe ser satisfon},n ~~-_l1nO ~nn_:n d .

    . ~...-pv.t-~=- ~para -po ercah-~lcarla de cientfica: debe 2.redecir_h~.cho.c;;~llevos, es decir, mesperados a la luz delc.onoc;~i,,~"o n~" . - En-

    .UUI.=,", . .-...el'lor. conse-c.uencia es COntral:Jo pal c.digo popperiano del honor cien t-~ICO ~ropgl!~r teg'asinfalsables o hiptesis ad hoc (que no l!!}PJl~an_~r~dicciones empricas -1luevas)-,-del mismo modo qU~ __ ~._c:;ontra el cdigo inductivista(Glsico) .del han . t" or CIen IlCO pz:9pon~r teras llQ-pr-cbadas.

    La enorme atraccin de la metodologa de POPPER se debe a su claridad y fuerza. El modelo deductivo popperiano de crtica cientfica contiene proposiCiones empricamente falsables que son espacio-temporalmente universales condi-ciones iniciales y sus consecuencias. El arma de la' crtica

    19 En este escTit~, uso este trmino para referirme exclusi-v~m~nte auna ~e~slO~ del falsacirnismo, a saber, el 'falsa-ClOnlS!ll10 metodologlCO Ingenuo', segn lo defino en mi (970) Pp. 93-116. '

  • 22 IMRE LAKATOS

    es el modus tollens: ni la lgica inductiva ni la simplicidad intuitiva complican el panorama 20.

    (El falsacionismo, si bien lgicamente impecable, tiene sus propias dificultades epistemolgicas. En su protoversin 'dogmtica' supone la posibilidad de probar las proposicio-nes factuales Y consecuentemente la indemostrabilidad de las teoras -una suposicin falsa 21_. En su versin poppe-riana, 'convencionalista', el falsacionismo necesita algn 'principio inductivo' (extra-metodolgico) para dar peso epis-temolgico a sus decisiones de aceptar enunciados 'bsicos', y, en general, para relacionar con verosimilitud las reglas del juego cientfico 22.)

    El historiador popperiano busca grandes, 'audaces' teo-ras falsables y grandes experimentos cruciales negativos. Ello forma el esqueleto de su reconstruccin racional. Los paradigmas de grandes teoras falsables, favoritas del poppe-riano, son las teoras de NEWTON y de MAXWELL, las frmu-las de la irradiacin de RAYLEIGH, JEANS Y WIEN, y la revo-lucin einsteiniana; sus paradigmas favoritos en experimen-tos cruciales son el experimento de MICHELSON-MoRLEY, el experimento del eclipse de EDDINGTON Y los experimentos de LUMMER y PRINGS H EIM. Fue AGASSI quien intento convertir este falsacionismo ingenuo en un programa sistemtico de investigacin historiogrfica 23.

    En particular AGASSI predijo (o si se prefiere, post-dijo) que detrs de cada gran descubrimiento experimental hay una teora a la que el experimento contradijo; la importan-cia de un descubrimiento factual ha de medirse por la im

    20 Puesto que el concepto de simpliCidad intuitiva no I!iene cabida 'en su metodologa, POPPER pudo usar el trmino 'sim-plicidad' paTa i:ndicar el 'grado de fa:lsabhlldad.'. No obstante, el ,trmino simpHcidad es mJs amplio que el de gI1ado de f3Jlsab1Ud!ad: eL mi (1970), PP. 131 Y ss.

    21 Un examen de este punto, en mi (1970), en partculaT pp. 99-100.

    22 Para un examen ms amplio, eL pp. 43-46. 23 AGASSI (1963).

    HISTORIA DE LA CIENCIA 23

    portancia de la teora refutada por l. AGASSI parece aceptar, al afrontar el prOblema de la valoracin, los juicios de valor de la comunidad cientfica relativos a la importancia de des-cubrimientos factuales tales como los de GALVANI, OERSTED, PIUESTLEY, ROETGEN Y HERTZ; pero desmiente el 'mito' de que fueron descubrimientos casuales (como se dijo que eran los cuatro primeros) o casos de confirmacin (como al principio HERTZ pens que era su descubrimiento) 24.

    De este modo AGASSI llega a una prediccin audaz: todos los cinco experimentos mencionados fueron refutaciones exitosas --en algunos casos incluso refutaciones planifica-das- de teoras que l se propone descubrir y que, en la mayora de los casos, reivindica haber encontrado 25.

    La historia interna popperiana, a su vez, es fcilmente complementada por teoras externas de la historia. As Pop-PER mismo explica que (por la parte positiva) () el prinCipal estmulo externo de las teoras cientficas procede de la acientfica 'metafsica', e incluso del mito (ello fue ms tarde bellamente ilustrado por KOYRE); y que (en la parte negativa) (H) los hechos no constituyen tales estmulos ex-

    . ternos -los descubrimientos factuales pertenecen comple-tamente a la historia interna, apareciendo como refutacio-nes de alguna teora cientfica, de modo que los hechos slo son tenidos en cuenta si entran en conflicto con alguna expectativa previa-o Ambas tesis son piedras angulares de la psicologa del descubrimiento de POPPER 26. FEYERABEND

    24 Un descubrimiento experimental es un descubrimiento casual en sentido objetivo si no es un caso de corroboracin ni de refutacin de alguna teoct"Ia del cuerpo objet'ivo de conoci-miento de 1,a poca; es un. descubrimiento casual en sentido subjetivo ~l no es produC'ido (o reconocIdo) por 'el descubndor como un caso de' confirmacin nI de refut'll:cin de alguna teo-ra que' l peI"son:3Jlmente 'sustenta cuando realiza e,lexperi-men'to.

    2a AGASSI (1963), pp. 64-74. 26 Dentro del crculo popperiano, fueron AGASSI y WATKINS

    qUi'e'll'es especl!a!lmente enfat1z'aron la lmportlancia de teoras

  • 24 IMRE LAKATOS

    desarroll otra interesante tesis psicolgica de Popper, a \ saber, que la proliferacin de teoras rivales puede faVOre-( cer -externamente-- la falsacin interna popperiana 27.

    Pero no es necesario reducir las teoras externas comple-mentarias del falsacionismo a influencias puramente inte-lectuales. Ha de subrayarse (de acuerdo con AGASSI) que el falsacionismo no es menos compatible con un punto de vista marxista-vulgar acerca de lo que determina el proceso de la ciencia, que lo es el inductivismo. La nica diferencia consiste en que mientras para el ltimo el marxismo debe ser invocado para explicar el descubrimiento de hechos, para el primero ha de serlo para explicar la invencin de teoras cientficas; mientras que la seleccin de hechos (es decir la seleccin de 'posibles falsadores', para el falsacio-nista; est primordialmente determinada de modo interno por las teoras.

    Los 'saberes falsos' -'falsos' desde el punto de vista de su teora de la racionalidad- plantean un prOblema al his-toriador falsacionista. Por ejemplo, por qu algunos cient-ficos creen que los experimentos cruciales son pOSitivos y verificadores ms que negativos y falsadores? Fue el falsa-cionista POPPER quien, con el fin de resolver estos proble-mas, formul mejor que nadie antes que l la ruptura entre

    infa,lsables o de teoras 'empricas' escasamente compr0bables para proporcionalr estmulos externos a des'arrollos posteriore's propiamente cientficos. (ef. AGASSI, 1964 y WATKINS, 1958). Esta idea, por supuesto, se encuentra ya en POPPER (1934~. Y (1960). ef. mi (1970), p. 184; sin emaalrgo, }la nuev,a formulaclOn de ,la dif'erenC'i'a entre su POlstuTa y la ma, que voy 'a da'r en esteescrLto, s&, espero, mucho ms o1lara.. .

    27 POPPER ooasio'Ulalm'ente -y FEYERABEND s'lstlemc.amen-te- acent'aln 'el pape~ c'at.aHtico (externo) de 'Ias teoras ~Jternativas para ide'ar 1015 as llamadolS 'experimentolS cruc'lales'. Sin embargo, las alternativas no son meros .cataliz~dores que pueden sel!' abandonados en la recons~,~ucclOn raclOnall, son pa'rtes necesarialS del proceso de falsaClOn. ee POPPER ~1940) y FEYERABEND (1965); cf. ad'ems LAKATOS (1970), en partlCula'r p. 121, not,a 4 de pie de pgina.

    HISTORIA DE LA CIENCH 25

    conocimiento objetivo (ubicado en su 'tercer reino') y sus distorsiones reflejadas en las mentes individuales 28, De este modo POPPER abri el camino a mi demarcacin entre his-toria interna y externa.

    D. Metodologa de los programas de investigacin cientfica

    Segn mi metodologa los ms. gFandes~ cientficos son programas de investigacin que-pU8QQ;:--eva-luarse en trmjnos de problemticas.progresivas y estanca-das; las revolucio.lleS_ cientficas consisten en que un pro-grama de inY.eStigacin---reemplaza -f\- GtFe--fsuperndolo de modo progresivo) 29. Esta metodologa proporciona una nue-va reconstruccin racional de la ciencia. El mejor modo de presentarla es contrastndola con el falsacionismo y el con-vencionalismo, de los que toma prestados elementos esen-ciales.

    Del convencionalismo toma la libertad racional de acep-tar por convencin no slo 'enunciados factuales' espacio-temporalmente singulares, sino adems teoras espacio-tem-poralmente universales: en realidad, ello se convierte en la gua ms importante de la continuidad del desarrollo cien-tfico 30. ~idad bsica_de...JistimaCIDILnQ debe serJlIla teora aisJ~da ni una conjuncin de teoras.-sinoms bien Un 'programa de investigacin' cQn un 'centro firme' . con-

    -venciopal~a. aceptacto--Y --por _ una decisin provisional .'irrefutable'} y conUDa 'heursticapQ~itiva' que definalll'o,

    28 ef. PO?PER (1968a) y (1968b). 29 Los trminos 'Broblemticas progresivas' y 'estancadas',

    'progflamals de investiga'cin', 'reemplazo', sern burdamente definidas a conMnuacin -para definiciones ms elaboradas ver mi (l968b) y, en pa/l'tkular, mi (970).

    30 POPPER no acepta esto Ltimo: 'hay una gran diferencia ent~e mis puntos de vista y el con\'encionalismo. Yo sostengo que ,lo que caracteriza el] mtodo emprico es pre-cilSamente que las convenciones de

  • 26 IMRE LAKATOS

    blema~.oce...Ja.-C.On.~t.rlJ(!ein _9..e_!ln . ciIltt1!:Qn _ de h!p6tesis auxiliares, E.~~~~.I! anomalas y las transforme ~n ejem~lOs victoriosos' todo ellS~Kl..I1_un plan preconcebIdo. ~ -----.- .1.. . - - . .. de tfico registra las anrnala.~,. ~rQ.mientras_ SU...u:ogl'JLma._!L investigacin marltenga su fuerz!1, puede con toda 1ibe~~ad dejarlas de_!aQ.o. Es primordialm~11-Je.la heurSti~a pos~twa di-iU;.;:;g;.ama, noJ!1:~~..E2J1l.li~J~Lqt{e 3leterrmna la . .elec-cin de sus problemas 31 Slo cuando la fuerza rectora ~e la heurstica positiva disminuy.a.s.epuede conceder m~s atencin a las anomalas.-hrmetodologIa Ci los-programas

    . de investigacin puede explicafL.Qe- este mOOo---el. el~ .~ado qe _a.'lltonQ112jg,de la. ciencia terica; los .es1~bone~ ID-conexos de conjeturas y reflltaciones.del falsaclOmsmo mge-nuo '-~o sonJ.1Q.misibles. Lo que. para POP.PER, WATKINS y 'AGA~;~-~~ e~t1rr1W..- influencias .metafsicas, pasa a formar

    --- 32 part~del ~njc.lflQ . .firme' interno de un programa . --La-;;'-~todOlOga de. prograI?_B:~~e _!I1~est![a9!

  • 28 I:I!RE LAKAT03

    adems reglas para la 'eliminacin' de completos programas de investigacin. Qn programa de investig~i~u;e Jiice que es progresivo mientras su desarrollo. tericQ..anticipa su..des

    . arrollo emprico, esto eS_L}lentras contine prediciendo ~uevos hechos con cierto xito_J.E.9J?Iemt!ca_p~ogresiva'); est estancado si su desarrollo terico. qu~da reza~~~~ res-pecto a su desarrollo emprco.EstQ:"e:s:-uandoslo aduce explicaciones post-hoc ... _- _ pi~n~Ql9.."'pxoporciona .desc.ubri-~ientos por _Qs1,!alidag.,_p _"p.rJl.illC;:.fLll~cbQ...J!.Ilticjpa

  • 30 IlrIRE LAKATOS

    Es muy difcil decidir, ya que no se debe exigir progreso en cada paso, cundo un programa de investigacin se ha estancado definiUvamente, o cundo uno de los programas rivales ha conseguido una ventaja decisiva sobre el otro. Segn esta metodologa, como en el convencionalismo de Du H EM, no puede darse ningn tipo de racionalidad instan-tnea -mucho menos mecnica-o Ni la prueba de inconsis-i

    ~' tencia por parte del lgico, ni el veredicto de anomala por i -...v la del cientfico experimental pueden anular un programa I Ii" de investigacin de un solo golpe. Slo se puede ser 'adivino'_,1 despus del evento 41. En este cdigo del honor cientfico la modestia juega un

    papel ms importante que en otros cdigolj. Se debe contar con que el rival, aunque vaya rezagado, puede representar todava un contratiempo, Ninzy,nll ventajadELla esp~e sea, puede consiuerarse comg absolutamente --GOnCluyente .

    . No hay nunca nada Q.Ue ~arantice el triunfo de, un prog.ra-ma, como tam"poco hay nada que asegure su derrota. Tal

    - terquedad, ~;pecto g~ la_modestia, tiene un alcance ms 'racional'. Sin embq,x.gQ.,las ..razones de las partes rivales,

    -deben ser recordadas siempre y pblicamente exVUe.$jq$ 42. (Debemos ahora mencionar, al menos, el principal pro-

    blema epistemolgico de la metodologa de los programas de investigacin. Representa, como el falsacionismo metodo-lgico de POPPER, una versin muy radical del convencio-nalismo. Y es necesario proponer algn principio inductivo extra-metodolgico para describir con cierta verosimilitud la tctica cientfica de las aceptaciones y rechazos pragm-

    cusin popperiana de la controversia DUHEM-QUINE y mi propIa discusin; cf. por una parte, POPPER (1934), apartado ltimo de la Se,coln 18 y la Seccin 19, nota 1 'a pie de :pgina; POPPER (1957b), PP. 131-3; POPPER (l963a), p. 112, nota. 26a pie de pgi.na, pp. 238-9 Y p. 243; Y por otra parte, mi (1970) pp. 184-9.

    41 Tal lde'a 'es repulSilva para el fa'S'aclonlsmo; cf. e.g. AGASSI (1963), pp. 48 Y ss.

    42 FEYERABEND parece negar actuwlmente que esto sea po-S'ible;cf. su

  • 32 1M RE LAKATOS

    diferentes ritmos de desarrollo de distintos programas de investigacin, podemos vernos precisados a invocar la his-toria externa. La reconstruccin racional de la ciencia (en el sentido en que yo uso el trmino) no puede ser comprehen-siva, puesto que los seres humanos no son totalmente racio-nales; e incluso cuando actan racionalmente, pueden tener una concepcin falsa de sus propias acciones racionales".

    Pero la metodologa de los programas de investigacin hace una demarcacin entre historia interna y externa que es notoriamente diferente de la que realizan otras teoras de la racionalidad. Lo que el falsacionista, por ejemplo, con-sidera como manifestacin (lamentablemente frecuente) de adherencia irracional a una teora 'refutada' o inconsistente y que, en consecuencia, confina dentro de la historia externa, puede explicarse internamente en trminos de mi metodolo-ga, como una defensa racional de un prometedor programa de investigacin. Por otra parte, predicciones exitosas d3 hechos nuevos que constituyen serias pruebas en un pro-grama de investigacin y, en consecuencia, partes vitales de la historia interna, son irrelevantes tanto para el inductivis-ta como para el falsacionista 46. Para el inducthrista y~cionista, realmente D, .J.lport_,~i el descubrimiento de un h~ciJ.~--p~;~~di o sigui a una teora ~_ . sQ1Q . su relacin l-. gica es d~g_i~y~.,_~L!mI.lac.ta.'irracional~ de la coincidencia

    . histrica que aCQntece cuando una teora.ha anticipado un .~ descubrimie;t:;; fa Cl ! al, n-tieoo-- ninguna signifieacin inter-

    na. Tales anticipaciones no .constituyen !tFl:leba,.--siflErisimple-m~~te) ~ropa~anda' 47. Considrese, por ejemplo, la insatis-

    45 Cf. adems pp. 16, 20, 24, 40 Y 67. 46 El lector debe recordar que en este escrito slo se ex~

    mdna el fruJ:sadonismo mgen'llD; ef. not1a 19. 47 'I1al es 'el eoment'aIl'Iio que KUHN ha.ce a la pre-dliec;'l e~itosa de J.as fa:ses de Ve'nus por GALILEO. (KUHN, 1957, !l. 221). Al igual que MILL y KEYNES antes que l, KUHN no puede enten-der por qu habra de t'eneTse en cu'enta la sucesin hist'riea de teoda:s y prueba, y nD puede comprender la importancia del hecho de qu'e los copenc'llInos predijeram las f'as'es de Venus.

    HISTORIA DE LA CIENCIA \

    faccin de PLANCK con su propia frmula de la radiaci~ de 1900, que consider 'arbitraria'. Para el falsacionista, la \ frmula fue una hiptesis falsable audaz y el disgusto de PLANCK por ella fue un capricho no-racional, slo explicable en trminos psicolgicos. ~Jn embargo, en mi opmin, le. ~atisf~c~!n de PLAN~K l:!.u.E:_Q.e e.xplicarse internamente: fue una condenacin raci!!~LgE:_JlruLteor.a... 'ruLhoCJ~j8. Para mencionar otro ejemplo: segn el falsacionismo la irrefu-table 'metafsica' es una influencia intelectual externa, en mi explicaCin es una parte vital de la reconstruccin racio-nal de la ciencia.

    La mayor parte de historiadores han tendido hasta hoy a considerar la solucin de algunos problemas como un monopolio de los externalistas_ Uno de ellos es el problema de la gran frecuencia con que ocurren descubrimientos si-multneos. El marxista-vulgar tiene una fcil solucin a este problema: un descubrimiento es hecho por muchas personas al mismo tiempo, una vez que haya surgido la necesidad social del mismo 49. Ahora bien, qu constituye un 'descubrimiento', y en particular un descubrimiento ma-yor, depende de cada metodologa. Para el inductivista los ms importantes descubrimientos son factuales, y, en ver-dad, tales descubrimientos se dan Con frecuencia simult-neamente. Para el falsacionista un descubrimiento mayor consiste en el descubrimiento de una teora ms bien que de un hecho. Una vez descubierta una teora (o mejor, in-ventada), se convierte en propiedad pblica; y nada es ms obvio que el hecho de que varias personas la ensayan simul-tneamente y realicen, simultneamente, descubrimientos factuales (menores). Adems la PUblicacin de una teora

    mientras los tychonianos slo las explicaran por medio de re-ajustes post-hoc. En reaJid'ad, ya que 'no ve ,la importanca del he'cho, na &iquie

  • 34 IMRE LAKATOS

    es un desafo para teorizar a ms alto nivel, independiente-mente de explicaciones comprobables. Por ejemplo, dadas las elipses de KEPLER y la dinmica rudimentaria de GALILEO, los 'descubrimientos' simultneos de una ley de la inversa del cuadrado no tienen nada de sorprendentes: siendo pblica la situacin de un problema, las soluciones simultneas pueden explicarse sobre bases puramente internas so. Sin embargo, el descubrimiento de un nuevo problema puede que no sea tan fcilmente explicable. Si se concibe la historia de la ciencia como una historia de programas rivales de investi-gacin, ntonces la mayor parte de los descubrimientos si-multneos, tericos o factuales, son explicados por el hecho de que siendo los programas de investigacin de propiedad pblica, muchas personas trabajan en ellos en diferentes partes del mundo, posiblemente desconocindose entre s. Sin embargo, los descubrimientos realmente nuevos, mayo res, y revolucionarios son raramente inventados al mismo tiempo. Algunos descubrimientos de nuevos programas, su-puestamente simultneos, han sido considerados como tales solamente debido a una falsa interpretacin posterior: de hecho son descubrimientos diferentes, que slo ms tarde se fundieron en uno solo 51.

    Un tema preferido por los externalistas ha sido el pro-blema, afn al anterior, de por qu se atribuye tanta impor-tancia a -y de por qu se han consumido tantas energas en- las disputas de prioridad. Este problema slo puede explicarse externamente por el inductivista, el falsacionista ingenuo, o el convencionalista; pero a la luz de la metodo-loga de programas de investigacin algunas disputas de prio-ridad son problemas internos vitales, puesto que en esta me-todologa resulta absolutamente importante para la estima-cin racional saber qu programa fue el primero en anticipar

    50 Cf. POPPER 0963b) Y MUSGRAVE (1969). 51 Este punto fue convincentemente ilustrado por ELKANA.

    para el caso del as llamado descubrimiento simultneo de la conservacin de la energa; cf. su (1971).

    HISTORIA DE LA CIENCIA 35

    un hecho nuevo y cul slo despus encaj el, ya entonces, hecho antiguo. Algunas disputas de prioridad pueden expli-carse por un inters racional y no simplemente por vanidad y deseo de fama. Entonces cobra importancia el que la teo-ra: tychoniana, por ejemplo, tuviese xito en explicar -slo post hoc- las fases observadas de, y la distancia a, Venus que haban sido antiCipadas originalmente y con precisin por los copernicanos 52; ,Q que los cartesian~ afanasen ~xp1i~.a:r_ -pero slo .. post .. f,.J)c..tOOo..lo.qu.e.los. nejVto- nianos haban predicho . La teora ptica newtoniana ex,plic post hoc much.-~ ..

  • 36 IMRE LAK.\TOS

    rimento crucial negativo. Para el falsacionista tal acepta-cin forma parte de la historia interna; para m no es ra-cional y ha de ser explicado en trminos de historia externa.

    NOTA.-La metodologa de programas de investigacin cien-tfica ha sido criticada por FEYERABEND Y KUHN. Segn KUHN: (Lakatos) debe especificar criterios que puedan aplicarse. a la hora de distinguir un programa de investigacin progresivo de otro estancado; Y as sucesivamente. De otro modo, no nos ha dicho nada en absoluto 5

  • 38 IMRE LAKATOS

    to cientfico-. Se ha mostrado cmo cada una de ellas pro porciona un sistema terico para la reconstruccin racional de la historia de la ciencia.

    La historia interna de los inductivistas consta de supues tos descubrimientos de hechos firmes y de las llamadas ge" neralizaciones inductivas. La historia interna de los conven cionalistas consta de descubrimientos factuales, de la cons truccin de sistemas de casillas y su sustitucin por otros sistemas supuestamente ms simples 59. La historia interna' ~s falf'Qe~al'i:isttfs eJEflOr:l9 conjetllfaS audaces, antjci~os que, se dice. constit.!lyen siempre un aumento de contemd?

    ~~:,o:;:to~~n~o:Q~aP::::!:I~e;:e~:~~Q::a~~~ia~:s i:;;::: gacin, por ltimo, enfatiza la rivalida~ prOI?ng~~a, teI.!9a y emprica, de programas mayores d,Q lJP/QliihgaclOn, proble mticas estancadas Y progresivas y la victoria, lentamecw conseguida de lID programa .sob.r.eotr.o..

    Cada reconstruccin racional elabora algn modelo ca racterstico del desarrollo racional del conocimiento cient-fico. ~n embargo, todas estas reconstTllcciones normativas pueden ser completadas por teoras externas emp~icas ,para explicar los factor",. rQiid'lales Do-racionales. J,a b1stona d.9

    . la ciencia es Siemp1'9 ms rica que 511 reconstwccin ra-(jooal.. Pero la reconstruccin rocional o historia interna es primaria, la historia externa slo secundaria, ya que los problemas ms importantes de la historia externa son defi-nidos por la historia interna. La historia interna o propor-ciona explicaciones no-racionales de la rapidez, localizacin, selectividad, etc., de los acontecimientos histricos interpre-tados en trminos de historia interna; o bien, cuando la historia difiere de su reconstruccin racional, proporciona una explicacin emprica de por qu difieren. Sin embargo,

    ~ 9 La mayor pal'lte de convencionaJ:ista,.s disponen adems de un nivel inductivo de 'leyes' inte'rmediario ~ntre los h'echos y las teoras; cf. noba 15. '

    HISTORIA DE LA CIENCIA 39

    el aspecto racional del desarrollo cientfico se explica como pletamente por la lgica propia del descubrimiento cient fico. yualquiera que seael_p.!'9blemaque el historiador de ~ ciencja~ee .E.Qh'~r~ _h~Lde. re~D.~tr!r_lllimerQla-llar ~la relevante d~JlesarrQljQ._del conocimiento . .cientifico..D.bc. jetivo, es.g.~.GJr.., 1 .JmIcela..relevanteJie.ll.stm:i.~L !li~mJf. Como se_h.~.J!ldicdO, lO.Q.ue cons~a ilLhistoria.-interna

    para un l!i~!Iiqor-,Q.el)eruie .de. sulilosafa,.tantD_sLes.cons ..-----

    ;:iente ._d~. e,N.JleCnQCOffiu_sLno. La mayor parte de las teoras del desarrollo del conocimiento son teoras del des arrollo del conocimiento disgregado del cuerpo social: que un experimento sea crucial o no, que una hiptesis sea alta mente probable o no a la luz de la evidencia disponible, que una problemtica sea progresiva o no, no depende lo ms mnimo de la autoridad, creencias o personalidad de los cientficos. Tales factores subjetivos no tienen ningn inters para la historia interna. ,El 'historiador interno.'-re

    gistr~, por ejemplo, el programa prootiano- con'~'eentro firme (que los pesos atmicos de.los.-.elemer:ltos ~ puros son nJ1l~~os enteros) }' con su heurstica positiva eRara derrib~!.L.~~~_t!tui! _.!~fal$.as_ teru:as.. experimentalQs de la poca, ocupadas en medirlos pesesftt6mieo~. Este programa fue abandonado ms tarde 60. El historiador in

    60 La proposiCin el programa proutiano fue desechado\ se pa,rece a una proposicin factual. Pero no hay proposiciones 'factuaJes'; -esta eXpI'e'sin slo cabe dentro del ,lenguaje ordi-nario del empirismo dogmtlco. Las proposiciones '!actuales' cientficas constituyen precipitadOS tericos: las teoras in vo-lUcrada,.s son 'teoras obsecr.-valClonales'. Las proposiciones '!ac-tuales' historiogrficas tambin son precipitados tericos: las 1:Jeorasl!nvoluc,roo.a.s son teoras metodOlgicas. En la determi-nacin d~l vwlor de verdad de la proposiCin 'factual}'; 'el programa proutiano fue desechado' estn involucradas dos teoras metodolgic'as. En primer lugar, la teora de que las Ulnidades de evaluadn cl:entiflca son programas de investiga-aln; en s'egundo lugar, rulguna teora particular de cmo juz-gar si un programa fue desechado 'de hecho'. En todas esta" consideraciones un historiador internalista popperiano no nece-

  • I

    l' ,1

    40 DlRE LAKATOS

    ternista prestar poca atencin a la creencia de PROUT de que si las 'tcnicas experimentales' de su poca fuesen 'cui-dadosamente' aplicadas y de si los descubrimientos experi-mentales fueran interpretados con propiedad, las anomalas apareceran inmediatamente como meras ilusiones. El his-toriador internista considerar tal hecho histrico como un hecho del segundo reino que slo es una caricatura de su contrapartida en el tercer reino 61. El por qu acaecen tales caricaturas no es de su incumbencia; debe transferirse al externalista -en nota a pie de pgina- el problema de por qu ciertos cientficos tuvieron 'opiniones falsas' sobre lo que estaban haciendo 62.

    pe este modo, al.J!l.aJ)prax_ la. historia iIlt~rna~. ser en alto grado selectivo: omitir._todo..lo...q.ue...sea. iuacional a la luz de su teora d!L}a_ racionaUdQd. Pero talE:iel~ci~ n()r-mativa no constituye todava una .J"eCenstruccill r~al ~oI?P!etamente m~chu:a. ERmlJ'.--_lillr ejemplo... jams babl

    . del 'programa proutiano': _.eLm.ogrnma proutiano no es el programa d~_~~()2T..:_ No es slo el xito ('interno') o el fra-caso ('interno') de un programa lo nico que se puede juz-gar en una consideracin posterior: tambin se puede juzgar con frecuencia su contenido. La historia interna no es, exac-tamente, una seleocin de hechos metodolgicamente inter-pretados: puede ser, en ocasiones, una versin radicalmente modificada de los mismos. Se puede ilustrar esto con el

    sita interesarse en a.bsoluto por las personas 1nrolucrada~, o por sus ~elencias sobre sus propi-asactividades.

    61 El 'primer reino' es el de la materia, el 'segundo' es el mundo de Jos sentimientos, creencias y de la condencia, ea 'tercero' es el mundo del conocimiento objetivo, articulado en proposiciones. Se tl'ata de una antIgua tricotoma muy impor-tante; el principal representante contemporneo de Qa misma es POPPER. Cf. POPPER (1968'a), (1968b) y MUSGRAVE (969) y (1971a).

    62 Por supuesto, lo que en este contexto constituye 'falsa opindn' (o 'falsa conciencia'), depende de aa teora d-e racio-nalidad del crtico: cf. pp. 16. 20 Y 24. Pero ninguna teora de la racionalidad puede jams asumir la direccin de 'la verda-dera cOIlICiencia'.

    HISTORIA DE LA CIENCIA 41

    programa bohriano. BOHR, en 1913, no poda haber pensado an en la posibilidad del spin del electrn. Tena ms que suficiente en qu ocuparse sin contar con el spin. No abs. ~e~ historiador, al describir Posteriarmente..eLprograma j!ohria.no, incluir dicl:w -~pin del eleetrn, puesto q1!e..sta

    ~ja de modo natural en. la descripcin origina) .. deL.pro~. ~El' Ji.QH Rpodra .. J:mbersa.x.eferido a l en 1913. El por qu no_lo hizo, eJ.l.I:l.intere.sllute prQblema~u.!;unerece ser ~icado en una nota a pie _

  • 42 IMRE LAKATOS

    Muchos historiadores estn predispuestos contra la idea de cualquier reconstruccin racional. Gustan citar a LORD BOLlNGBROKE: 'Historia es la filosofa que se ensea con ejemplos'. Dirn que ap.tes de filosofar 'necesitamos muchos ms ejemplos' 65. Pero tal teora inductivista de la historio grafa es utpica 66. Una historia sin ningn 'sesgo' terico es imposible 67. Algunos historiadores buscan el descubrimiento de hechos firmes y generalizaciones inductivas; otros, teoras audaces y experimentos cruciales negativos; otros, grandes simplificaciones o problemticas progresivas y estancadas; todos ellos tienen algn 'sesgo terico'. Dicho sesgo, por supuesto, puede estar oscurecido por una variacin eclctica de teoras o por una confusin terica: pero ni el eclecticis-mo ni la confusin equivalen a una perspectiva-terica. Lo que un historiador considera como problema externo cons-tituye con frecuencia una pista excelente de su metodologa implcita: alguno se preguntar por qu un 'hecho firme' o 'una teora audaz' fue descubierta precisamente en el mo-mento y lugar en que efectivamente fue descubierta; otros se preguntarn por qu una 'problemtica estancada' pudo tener una amplia aceptacin popular durante un perodo increblemente largo, o por qu una 'problemtica progre-

    6. CL L. P. WILLIAMS (1970), 66 Tal vez debiera subrayar la diferencia entre. por una

    pa;rte, la historiografa inductivista de la ciencia, segn la cua:!. la ciencia ;avanza a travs de descubrimient0's de hechos firmes (de la naturalleza) y, posiblemente. por genera,Jizaciones induc-tivas; y por at'ra parte, la teora inductivista de la historiogra-fa de la ciencia, segn Ia que la historiografa de la ciencia avanza a travs de descubrimientos de hechos firmes (de la histoOC'ia de ,a ciencIa) y, posiblemente, por gene'raHzaCi:Jnes inductivas. 'Conjeturas audaces', 'experimentos negativos cru-ciales', e incluso 'programas de investigaCin progresivos y estancados', pueden se'r considerados como 'hechos histriccs fi'rmes' por a:lgunos historigrafos tPductivistas. Una de las de-bHidades de AGASSI (1963) radica en que ha descuidado subrayar esta dilStlinc'inentre ~nductivismo cientfico e hist0'riogrfi:co.

    67 CL POPPER (1957b), Seccin 31.

    HISTORIA DE LA CIENCIA 43

    siva' pas 'irrazonablemente' desapercibida 60. Existen muo chos escritos consagrados al problema de si y, en caso afir-mativo, de por qu, la aparicin de la ciencia fue un aconte-cimiento puramente europeo; sin embargo, una tal investi-gacin est condenada a continuar siendo una confusa di vagacin hasta que se defina claramente el trmino 'ciencia' segn alguna filosofa normativa de la ciencia. Uno de los problemas ms interesantes de la historia externa es el de especificar las condiciones psicolgicas y sociales que son necesarias (pero no suficientes) para hacer posible el pro-greso cientfico; pero en la formulacin misma de este pro blema 'externo' es preciso que entre alguna teora metodo-lgica, alguna definicin de ciencia. La historia de la ciencia es una historia de eventos seleccionados e interpretados de forma normativa 69. Siendo esto as, el hasta ahora descui-dado problema de la evaluacin de lgicas rivales del des-cubrimiento cientfico y, en consecuencia, de reconstruccio-nes rivales de la historia, adquiere suma importancia. Vol-vemos ahora mismo sobre este problema.

    2. COMPARACIN CRTICA DE METODOLOGAS: LA HISTORIA COMO PRUEBA DE sus RECONSTRUCCIONES RACIONALES

    Las teoras sobre la racionalidad cientfica pueden cla sificarse en dos grupos principales:

    68 Esta tesis implica que la obra de aquellos 'externalistas' (principalmente 'socilogos de la ciencia') Que pretenden hacer h1stori,a social de a;lguna d'isc1plinacientfica sin conocer a fondo !la diSCiplina misma, n0' posee ningn valor. eL tambin MUSGRAVE (1971a).

    69 Por desgracia slo exhltle una sola palabra en ,la mayoria de las -lenguas pa:r'a des:igna;r la historial (conjunto de eY"ento

  • 44 IMRE LAKATOS

    1. Metodologas justific(J~ionistas, que establecen stan-dards de gran valor epistemolgico: para los justificacionis-tas clsicos una proposicin es 'cientfica' slo si est pro-bada, para los neojustificacionistas, si es probable (en el sentido del clculo de probabilidades) o corroborada (en el sentido de la tercera acepcin popperiana de corrobora-cin) con cierto grado de prueba 70. Algunos filsofos de la ciencia abandonaron la idea de probar o de hacer probables las teoras cientficas, pero continuaron siendo empiristas dogmticos: inductivistas, probabilistas, convencionalistas o falsacionistas an se adhieren a la comprobalidad de las proposiciones 'factuales'. En la actualidad todas estas for-mas distintas de justificacionismo han sucumbido bajo el peso de la crtica lgica y epistemolgica.

    2. Las nicas alternativas que quedan son las metodolo-gas' pragmtico-convencionalistas, coronadas por algn prin-cipio global de induccin. Las metodologas convencionalis-tas establecen, en primer lugar, reglas de 'aceptacin' y 're-chazo' de proposiciones factuales y teoras -antes de esta-blecer reglas de prueba o refutacin, verdad o falsedad-o Despus se establecen diferentes sistemas de reglas del juego cientfico. El juego inductivista consistira en recoger datos 'aceptables' (no probados) e inferir de ellos generalizaciones

    70 Es decir. una hiptesis (h) es cientfica slo si existe un nmero (q) t8Jl que p(h,e) = q, donde e representa la evi-dencia disponible y p(h,e) = q puede ser probada. Es irrelevante que p sea una funcin de confirmacin carnapiana o una fun-cin de corroborac'in popperiana con tal que p(h,e) = q est supuestamente probada. (La tercera acepcin popperiana de corroboracin, por supuesto, es slo un curioso desHz que est en desacuerdo con su filosofa; cf. mi (1968a), PP. 411-7.)

    El probabilIsmo nunca ha producido un programa de re-construccin historiogrfica; nunca ha dejado de luchar -sin xlw- con los muchos problemas que origin. En cualllto PN-gramaepistemo1g1co, ha estado estancado durante mucho Mempo; como programa historiogrfico ni siquiera empez a funcionar.

    HISTORI.\ DS L.\ ClE:.rCB 45

    inductivas 'aceptables' (no probadas). El juego convenciona-lista consistira en recoger datos 'aceptables' y ordenarlos en sistemas de casillas lo ms simples que sea posible (o idear los sistemas de casillas ms simples que se pueda y rellenarlos Con los datos aceptables). POPPER especific otro juego 'cientfico' JI. Incluso las metodOlogas que han sido desacreditadas lgica y epistemol6gicamente, pueden continuar funcionando, en estas versiones mutiladas, como guas de la reconstruccin racional de la historia. Sin em-bargo, tales juegos cientficos carecen de relevancia genui-namente epistemolgica a menos que se les aada algn tipo de principio metafsico (o 'inductivo' si se prefiere) que afir-me que el juego, especificado en la metodologa, ofrece la mejor garanta de acercamiento a la verdad. Un tal princi-pio convierte entonces las puras convenciones del juego en conjeturas falibles. Pero sin tal principio al juego cientfico es exactamente como cualquier otro juego 72.

    Es muy difcil criticar las metodologas convencionalistas como la de DUHEM y POPPER. No hay un modo obvio de criticar un juego o un principio metafsico de induccin. Con el fin de superar estas dificultades vaya proponer una nueva teora de cmo evaluar dichas metodologas de la ciencia (las que -al menos en su primera etapa, antes de la introduccin de un principio inductivo- son convencionalis-tas)._Mostrar que las_metodoJogasp.ueden ssr criticadas ~~!.e!E!l1.ci'l ~lrecta_a_ninglma_teo.cia.- ~pistlmolgica--{) lG-,Jica, y sin utilizar dire~!~~e!lj:~_nJllimn.a __ crilica._.~icp-epis- . ...f:temol~g~~. La ide~ bsica de _ tal crtica es que todq,_ la_s " etocJ..o{ogtas funczonan como teorias-f o- programas de' in-

    71 POPPER (19341. Secciones 11 y 85. ef. adems el comen-a,rio de mi 0971a). nota 13 de pie de pgina.

    La metodOloga de programas de investigacin tambin se 'e fine , en ltima instanda, como un juego; cf. en pa.rticula,r P. 25-28.

    72 Este prOblema es el tema de mi (l968a). pp. 390 Y ss .. ero en especia.l de mi (l971al.

  • 11.\11

    l.,

    46 1M RE LAKAT05

    vestigacin) historiogr fica.s-(ll-111.eta-histricas) Y pueden criticar~~].critic.andO-las. reconstr.ucciones histricas racio-nales a las que ellas conduce.n. , --_ ... ~._---'- -'

    Intentar desarrollar este mtodo historiogrfico de cr-tica en forma dialctica. Partir de un caso concreto: pri-mero 'refuto' el falsacionismo 'aplicando' el. falsacionismo

    I (a un meta-nivel historiogrfico normativo) ~s mismo. Des-pus aplicar tambin el falsacionismo al inductivismo Y al convencionalismo, y, en realidad, probar que todas las me-todologas estn destinadas a terminar por ser 'falsadas' con ayuda de esta machine de guerre Pyrrhonian. Por ltimo 'aplicar', no el falsacionismo, sino la metodologa de pro-gramas de investigacin cientfica (tambin a un meta-nivel historiogrfico-normativo) al inductivismo, convencionalis-mo, al falsacionismo y a s misma, y mostrar que -con este meta-criterio- las metodologas pueden ser criticadas y comparadas constructivamente. Tal versin historiogrfico-normativa de la metodologa de los programas de investiga-cin cientfica hace las veces de una teora general de cmo comparar lgicas rivales de descubrimiento, teora en la que la historia (en un sentido que ha de ser cuidadosamente es-pecificado) puede considerarse como una 'prueba' de sus reconstrucciones racionales.

    A. El falsacionismo como meta-criterio: La historia 'falsea' el falsacionismo (y cualquier otra metodologa)

    En sus versiones puramente 'metodolgicas', las evalua-ciones cientficas, como ya se ha dicho, son convenciones y pueden siempre formularse como una definicin de ciencia 73.

    73 er. POPPER (1934), Secciones 4 Y 11. La definicin poppe-riana de la ciencia es, por supuesto, su clebre 'criterio de demarcacin'.

    HISTORIA DE LA CIENCIA 47

    Cmo se puede criticar una definicin de este tipo? Si se interpreta nominalisticamente 74, una definicin es una sim-ple abreviatura, una evocacin terminolgica, una tautolo-ga. Cmo se puede criticar una tautologa? POPPER, por ejemplo, defiende que su definicin de ciencia es 'fructfera' porque muchos puntos importantes se pueden clarificar y explicar con su ayuda. POPPER cita a MENGER: 'las definicio-nes son dogmas; slo las conclusiones deducidas de ellas pueden aportarnos algn conocimiento nuevo' 75. Pero cmo puede una definicin poseer valor explicativo o proporcio-narnos conocimientos nuevos? La respuesta de POPPER es: 'slo a partir de las consecuencias de mi definicin de cien-cia emprica, y de las decisiones metodolgicas que depen-den de dicha definicin, podr ver el cientfico hasta qu punto ella se conforma a su idea intuitiva de la meta de sus esfuerzos' 76.

    La respuesta encaja con la postura general popperiana de que las convenciones se pueden criticar examinando su 'idoneidad' respecto a algn propsito: 'As, las opiniones sobre la idoneidad de cualquier convencin pueden discre-par; y una discusin razonable acerca de estas cuestiones slo es posible entre partes que tengan algn objetivo co-mn. La eleccin de tal objetivo ... est ms all de la con-J,roversia racional' 77. En realidad POPPER nunca ha ofrecido

    _ lUla teora de crtica racional de las convenciones consisten-

    H Para un excelente examen de }a diferencia entre nomi-naUsmo y realismo (o, como POPPER prefiere llamarlo, 'esen-

    c1a'~ismo') respecto a la teora de las definiciones, cf. POPPER (1:945), Volumen n, Capitulo 11 y 09.63a), p. 20.

    n POPPER (1934), Seccin 11. 76 Idem.' 77 POPPER (1934), Seccin 4. No obstante, POPPER en su Logik

    der FOTschung no especifica un objetivo del juego cientfico ,QUe vaya ms all de 10 que contienen susreg}as. La tesis d-e Que el objetivo de la ciencia es la verdad,aparece en sus escri-tos slo desde 1957. Todo lo que dice en su Logik der Forschung es que la bsqueda de la verdad puede ser un motivo psicol-Il1co de los cientficos. Para un examen detallado cf. mi (1971a).

  • 48 IMRE LAKATOS

    tes. El no plantea, ni contesta, la cuestin: 'Bajo qu condiciones rechazara su criterio de demarcacin?' 70.

    Sin embargo, la cuestin puede contestarse. Yo la con-testo en dos partes: primero doy una respuesta ingenua y despus otra ms compleja. Empiezo recordando cmo POPPER lleg, segn declaracin propia 78a, a su criterio. Pensaba, al igual que los mejores cientficos de su tiempo, que la teora de NEWTON, aunque refutada, fue un logro cientfico maravilloso; que la teora de EINSTEIN era todava mejor; y que la astrologa, freudianismo y marxismo del siglo xx eran pseudociencias. Su problema fue encontrar una definicin de ciencia que fundamentase estos 'juicios bsicos' sobre teoras particulares; y ofreci una nueva solucin. Consideramo~_ahora.._w,M--llil~stde _que una.~ ra de la racionalidad "critgrig de demar-GaGwn ha de ser rBchazada si es inconsistente con--un .'juicw.de valor b-sico' aceptado por la lite .. cientjica --En realidad, taLr.egla

    --meta-metodolgica (metafalsacionismo) parecera correspon-der a la regla metodolgica (falsacionismo) de POPPER de que una teo.o cientfica ha de ser rechazada si es inconsi.s-

    -tente con lID enunciado bsico ('emprico') unnimemente - ac~do por la com1!nidad cientfica. Toda la metodologa - de POPPER descansa sobre la cont.ienda de si existen (rela

    tivamente) emmciados sing1!lares sobre cuyos valores de verdad Jos cientficoi pued'itl alcanzar acuerdo unnime; sin tal acuerdo tendramos una nueva Babel y el 'sublime edificio de la ciencia se derrumbara: 79. Pero si hubiese

    78 Esta deficiencia es muy ~eria, puesto que POPPER mismo ha explicitado 100s requisitos de su criterio. POor ej emplo. e.1 su (1963a) caUfica al 'dogmatismo', es deC'r, el tratar las ano-malas como una especie de 'ru~do subterrneo', como algo 'ne'cesario hasta cierto punto' (p. 49). Pero en ,la pgina si-gu~ente identifica a tal 'dogmatismo' con ,la 'pseudociencia'. EntoncelS, Eos la pseudoc~encia, hasta cierto punto, necesaria? ef. 'adems, mi (970), p. 177, nota 3 a pie de pgi:na.

    78a CL POPPER (1963), pp. 33-7. 79 POPPER (1)34). Seccin 29.

    HISTORIA DE LA CIENCIA 49

    sobre los enunciados 'bsicos' y no lo hubiese sobre evaluar los logros cientficos relativos a esta 'base

    "arnnirica', no se derrumbara igualmente el sublime edi-

    un consicluable acue-ra&-56bre'los -logros " : . Mientras quena...ha. habido- acuerdo generafr I

    teora de la_racionalidad cientfica, lo ha habido I - . I

    .~~_----:~.-'- .. " paso particular del juego fue cientfico o no, o. si una tctica particular fue empleada correctamente l

    ..... ----:---.- .... . ,

    ... o no. Una definicin general de ciencia debe por tanto es- ~ -tablecer-S~!Do 'cientficas' las estrategias reconocidamente

    tnejores: si fracasa en este punto, debe ser .rechazada &J. DeSEus propondremos a modo de ensayo que si un criteri de demarcacin es inconsistente con los juicios 'bsicos' de,~ ,{ ~te cientfica, debera rechazarse. '

    80 Cie'rtamente, esta postura no implica que se haya de creer que los 'juicios bsicos' de los cientficoo son infaUble-ment,e racionales; slo significa que han de aceptarse en orden a criticar las defin1ciones universales de ciencia. (Si se aadiese que una trul definicin universal no ha sido descubiertJa y no ser descubierta nunca, la situacin sera la establecida por la concepcin de POLANYI sobre la autocracia cermda yca'rente de leyes de 'la ciencia.>

    Mi me,taortterio puede considerarse como una auto-aplica-cin 'cuasi-emp'rica' del faJsacionismo popperano. Tal 'cuasi-empiricidad' la intrOduje originalmente en el contexto de la mosofia mateml!l:ca. De ,lo que fluye por los caiOMes ,lgicos d'e un smtema deduct1vO, sea ste cierto o fa.lible,:e.s. .posible abst'raJer su verdQdy i:aJ-sedad, o bren .::ill probabilidad e lm-

    lmJtrn.1mRrad: . o,iJriC,Iils . su mOl'alidad o deseabilidad cientfica Y--:S:U-fiideseabLl1dad: es el cmo de lacOl'riente.J.o. que -de-cide

    si el . ...:sistema=es'llee-ati"v1Sta, '.ClLasi-~emprjco', domNlaOOm}XJol' mOdus tollen s o 'si es just'ifi.caclonista ,'euasi-euclideallo'.-- do--minado 1>QJ."Jnfl.ti,us.u1Janen.s. (cf. mi (967. Esta perspectiva, 'cuasi-emprica' puede 'apUca'rse a cualquier -tipo de conoci-miento 'normativo: WATKINS lo ha aplicado yaa 1a tica en su (1963) y (967). Sin embargo, ahora prefiero otra perspec-tiv,a: cf. nota 122.

  • 50 IlItRE LAKA TOS

    Ahora bien, si se aplica este meta-criterio cuasi-emprico (que rechazar despus) al criterio de demarcacin de POPPER -es decir, a las reglas que da POPPER del juego cientfico-tal criterio debe ser rechazado 81.

    La regla bsica de POPPER es que el cientfico debe espe-cificar de antemano bajo qu condiciones experimentales estara dispuesto a renunciar incluso a sus presupuestos ms bsicos. Por ejemplo, al criticar el psicoanlisis, dice: 'los criterios de refutacin han de ser establecidos por ade-lantado: debe convenirse qu situaciones observacionales, si llegaran a observarse realmente, significaran que la teora queda refutada. Pero qu clase de reacciones clnicas refuta-ran, a satisfaccin del analista, no meramente un diagnstico analtico particular sino al psicoanlisis mismo? Han sido examinados y convenidos alguna vez tales criterios por los analistas? 82. En el caso del psicoanlisis, POPPER tena ra-zn: no se ha dado ninguna respuesta. Los freudianos han sido puestos en apuros por el requisito bsico de POPPER relativo a la honestidad cientfica. En realidad, se han nega-do a especificar condiciones experimentales bajo las que estaran dispuestos a abandonar sus presupuestos bsicos Para POPPER sta fue la seal de su deshonestidad Jnt.elec-tual. Pero Q;u sucede si hacemos la pregunta de POPPER al cientfico newtoniano? 'i Qu tipo de observacin refuta-ra, a satisfaccin del newtoniano, no meramente una expli. cacin particular de NEWTON sino su misma dinmica Y~,sJl teora de la gravitacin? Han. sido jawi Qxawinadoi ~

    81 Puede observarse que este meta-c'rite'rio no tIene que ser elaborado como psicolgico o 'naturalista' en el sentido de POPPER. La definicin de 'lite cientifica' no es simplemente un asunto empIrico.

    82 POPPER (l963a), p. 38, nota 3 die pie de pgina; subra-yadO mo. Esto, por supuesto, es eqUivalente a su cl:ebre '~riterio de demarcacin' entre denda (interna, reconstrUlda racionrulmente) y no-ciencia (o 'metafsica'). Esta 1tima pue-de ser infJuyenrtJe (externament1e) y ha de ser condenada como pseudociencia s10 si se considera ciencia a s misma.

    HISTORIA DE LA CIENCIA 51

    acordados tales criterios por parte.de los newtonianos?' El newtoniano apenas estar dispuesto a dar una respuesta

    afirmativa 83. Pero entonces si los analistas han de ser con-denados como deshonestos por los cnones de POPPER, los newtonianos tambin deben ser condenados. ,fun embargo. la ciencia newtoniana, a pesar.-1ie..esta. @sp@cie ele-liogmatig". ~considerada de gran valor por los mejores-eientfleos, -y por el mismo POPPER El 'dopn.atsmo' n8,."ton.iano~,.enl

    conse?uencia una 'falsacin' de la definicin de POPPER: con-[ tradice su reconstruccin racional.

    --pQp-;ER~-ct~rt;~~nte, puede retirar su clebre requisito y exigir falsabilidad -y rechazo por falsacin- slo para sistemas de teoras, incluyendo condiciones iniciales y todo tipo de teoras auxiliares y observacionales 84. Esta es una retraccin importante, pues permite al cientfico imagina-tivo salvar su teora favorita mediante alteraciones adecua-das en algn ngulo sobrante y oscuro de la periferia de su laberinto terico. Pero incluso mitigada, la regla de Pop-PER an mostrar a los ms brillantes cientficos como dog-mticos irracionales. Pues en los programas de investiga.-cin extensos siempre hay anomalfas conocidas' normal-.

    mente el inyesti~ador las deja de lado lo' prosig)le con. la heurstica positjva del programa 85. En :-eneral, el investiga-dor fija su atencin en la heurstica positiva ms que eJl las anomalas Que distraen y espera qJ1e los 'casQS reQalci-trantes' se convertirn en casos confjrmatorios segn el pro: grama vaya avanzando En trminos ~.P~-los IPs .,grandes cientficos emplearon en tales situaciones tcticas ilcitas, estratagemas ad hoc' en vez de considerar el an-malo perihelion de Mercurio como una falsaci6n de la teo-ra newtoniana sobre nuestro sistema planetario lo', por

    _!anto, como una razn para S1l rechazo, la mayor parte de

    83 Cf. mi (1970), pp. 100-1. 84 Cf. e.g. su (1934), Seccin 18. 8:5 ef. mi (1970), en pa

  • 52 IMRE LAKATOS

    fsicos lo archivar9JLCOlruL~SO problemtico a resolver en ~una etapa posterior u ofrecieron soluciones ad hoc-'-. Tal Mtitud metodolgica de tratar como (simples) anomalas lo ..Qlle POPPER ceFlsielefsfa eOffiO eOfltfsejemplos (dramticos) es comnmente aceptada per les mejores cientficos. Alguno de los programas de investigacin, tenidos actualmente en la mayor estima por la comunidad cientfica, progresaron entre un ocano de anomalas 86. El que en la eleccin de problemas los ms grandes cientficos ignoren 'acrticamen-te' las anomalas (y que las aslen con ayuda de estratage mas ad hOc) proporciona, al menos segn nuestro meta-criterio, una falsacin adicional de la metodologa de POPPER. Este no puede interpretar como racionales algunos de los patrones ms importantes del desarrollo de la ciencia.

    Adems, segn POPPER, trabajar en un sistema inconsis tente debe ser considerado siempre irracional, 'un sistema autocontradictorio debe ser rechazado ... (porque) no es in formativo ... ningn enunciado es privilegiado ... puesto que todos son derivables' 87. Sin embargo, algunos de los ms grandes programas de investigacin cientfica progresaron sobre fundamentos inconsistentes 88. En realidad, en tales casos, la regla de los mejores cientficos es con frecuencia: 'Allez en avant et la foi vous viendra'. Esta metodologa an-tipopperiana asegur un momento de respiro al clculo infi-nitesimal y a la teora ingenua de conjuntos al ser sacudidas ambas por las paradojas lgicas.

    Realmente, si el juego de la ciencia se hubiese desarro llado segn el reglamento de POPPER, el escrito de Bo HR de 1913 nunca hubiese sido publicado, puesto que se inser-taba inconsistentemente en la teora de MAXWELL, Y las fun ciones delta de DIRAC hubiesen sido eliminadas hasta llegar a SCHWARTZ. Todos estos ejemplos de investigacin basa-

    "6 Idem, pp. 138 Y ss. 87 Cf. POPPER (1934), Secdn 24. 88 Cf. mi (1970), en parbicu1ar, pp. 140 Y ss.

    HISTORIA DE LA CIENCIA 53

    dos en fundamentos inconsistentes constituyen 'falsaciones' adicionales de la metodologa falsacionista 89.

    As pues varios de los juicios 'bsicos' de la lite cient-fica 'falsea' la definicin popperiana de ciencia y de tica cientfica. ~J problema que surge ahora es el de en qu gra-do, supuestas las consideraciones anteriores el falsacionis-!!la puede funcionar como gua del historiador de la ciencia. La respuesta escueta es: en un grado muy reducido. POPPER

    principal falsacionista, )\.u:~ca ese:risi \IRa aisteFie ae la cien~ ,cia; posiblemente porgue era demasiado sensible al juicio de los grandes cientficos como para desvirtuar la historia en la vena fa1sacionist.a Se debera recordar que mientras en sus memorias autobiogrficas presenta la ciencia newtoniana como paradigma de cientjfjcidad, es decir, de fa1sabilidad en su obra ch'iiiica l.ogik der i'orscll1IPg la falsahUdad de la teora de NEWTQN no es examinada en ninguna parte, I&.. Logik der Fgr8eltrtng, en Sil totalidsel, es rigurosamente abs-tracta y ahistrica en srado sumo 90 Cuando POPPER se arriesga a hacer observaciones fortuitas sobre la falsabUi-dad de las ms grandes teoras cieRtWG8S, o bieR caQ eR algn disparate lgico 9\ o distorsiona la bistoria para aeo-

    .9 En generl1Jl, POPPER sobreestima obstinadamente la im-presionamte fuerza inmediata de la critica puramente negativa. cUna vez que un~, o una contradiccin se confirma no existe evasi~ verbal posible: el error puede probarse, y no 'hay ms que decIr (POPPER, 1959, p. 394). POPPER aade: FREGE no ensay. manio~ras evasivas ante la crtica de Russell. Pero, por supuesto, SI que lo hizo (cf. Postscript de FREGE a la segun-da edicin de su Grundgesetze).

    90 Es curioso, como seala KUHN, que un const'amte in-ters por aos problemas histricos y una tendtmcIa a conectar con la investigacin hiSlt.rica origina.! distinguen all hombre

  • 54 IMRE LAKA TOS

    modarJa a su tgera dQ la r~cionaljdad. Si la metodologa de un historiador proporciona una reconstruccin racional po-bre ste puede o bien hacer una mala lectura de la historia de ~odo que aquella coincida con su reconstruccin racio-nal o se encontrar con que la historia de la ciencia es enor-

    me~ente irracional. .El.gran respeto &.~9PP..ER. por la cwn-cia, le hizo eleg!!:Ja primera opcin, mientras 'lile el jrres-.....P~FosoFEY.ERABEND eligi la segunda 92 De este mod~ Pop-

    PER en sus acotaciones histricas. tiende a convertlI las -a~al~ 'experimentos cruciales' Y a exa~erar su jro-

    pac~ inmediato sobr9 la Q.isteria di la cienci a .. S~~ ~to de vistaJ.os ~randes cientficos admiten con f~Clbd~d p ... _ ... -.--_._--Ias"~efutaciones y sta es la fuente principal de S1IS proble-

    mas~-por;j~.-ll.lo, en un pasaje pOPPER sostiene que el ex-'pe~i~eBiQ de -MICHE! SON-MoRUY derrib definitilTamente --ia teora clsica del ter; t.ambin exaS9ra el papel de este

    experirreflJJ~.!! la emergencia de la teora de la relat.ivjdad --:d.~"E,;;;;;:Iw.-2J. Se asume un punto de vista simplificador, el

    posible 1mterpre,taa-, segn los mismos trminos. de POPPER, e~ enunciado de que 'K es una mquina de movlmtent~ perenne como un 'enunciadO 'bsico', 'e's decir, como \U1 enuncladO espa-cio-temporaJmente singular?

    92 Me reHero8il FEYERABEND de (1970) Y (1971). 93 Cf. POPPER (1934), Secdn 30 y POPPER (1945), Volumen II

    pp. 220-1. Insiste en que el prOblema de EINSTEIN fue cmo conseguir la 'refut8iCin' de la fsica c~~sica por. medio de expe-rimentos Y que EINSTEIN no emprendlO una cntica ~e las con-cepciones del esp8iCio y dlel t1Jempo. Pero EINSTEIN c~ertamente realiz tal critica. Su critica de Machian de los conceptos de esp8iCio y tiempo, y, en pa,rticul:ar, su ortioa ~3Itiva del concepto de simUlltaneidad jugaron un papel muy unpol1tante en su pensamiento..

    He eXla.mWado con cielJ."ta extensin los experimentos de M~chelson-MOl'Iley en mi (1970).

    La compe1Jencia de POPPER en Fsica no le habra perJ?litido nunca distorsionar la historJa de la Teora de ~a R.'~atlVidad como 110 hizo BEVERIDGE, qUl1Jen intent tnduclJr a los econOIlStas a una posicin empmca proponindoles a EINSTEIN como ejem-plo. Segn 1:& ,reconstruccin failsacionist,a d~. BEVERIDGE, EINS-TEIN 'parti (en su trabajo sobre la gravitaclOn) de los hechos

    HISTORIA DE LA CIENCIA 55

    del falsacionismo ingenuo, al interpretar, en la lnea de POPPER, que los experimentos clsicos de LAVOISIER refutan (o 'tienden a refutar') la teora del flogisto; o al considerar que la teora de BOHR-KRAMERS-SLATER fue derribada de un solo golpe por COMPTON; o tambin al pensar que el prin-cipio de paridad 'fue rechazado' por un 'contraejemplo' 94.

    Adems, si POPPER desea reconstruir la aceptacin pro-visional de teoras como racional de acuerdo con sus tr-minos, est condenado a ignorar el hecho histrico de que las teoras ms importantes nacen refutadas y que algunas leyes se explican ms tarde, en vez de ser rechali!lQdQs, a pesar de los contraejemplos conocidas POPPER tiene tenden-

    - cia a ignorar todas las anomalas conocidas y fijarse slo enaqueas-'-g;;e"-fu~ron entronjzadas como 'contra-prll~ba

    crucial~ Errneamente piensa, por ejemplo, que 'ni la teo-ra de GALILEO ni la de KEPLER fueron refutadas anterior-mente a NEWTON' 95. El contexto es significativo. POPPER sos-tiene que el modelo ms importante de progreso cientfico

    (que refutaron Ja ,teora de Newton), es decir, de ,los movimientos del planeta Mercurio y los inexplicables desvo.s de la Luna' (BEVERIDGE, 1937). Por supuesto el trabajo de EINSTEIN sobre 1 la' ,', un 'cambio creativo' en) la heurstioa positiva de Sl1 pI"Oe:ramaespec!al de aa rela n ad

    no . ,', , , . " erihelin de Mer-c -'" de la Luna.

    94 POPPER (1963a), PP. 220, 239, 242-3 Y (1963b), p. 965. Cier-tamente POPPER 1Jropieza con el problema de por qu los 'cont,ra-ejemplos' (es de'cilf, anomaJas) no son reconocidas inmediata-mente como mptivos de rechazo. Por ejemplo, seaaa que en el caso dell principio d'e parlid:ad hubo muchas obserV8iCiones -a saber, fotografas de rastros de partculas- de !las que se pod,ria haber sacado la conclusin adecuada, pelro las observa-ciones han sido. o. ignoradas o bien mal interpretadas U963b, p. 965). La explic'acin -externallista- de POPPER pwrece ser que los c:J!entficos no han aprendido tod'ava a ser lo suficiente-mente crticoo y !revoil!ucion-arios. Pero, no. es un.a explioacin mejor -e inteT'IlJa- ell que las anomalas tuvieron que se'r ignooadas hasta que lapaTClese ot,ra teoria alteT'Ilativa progre-siva que convi~ nos conwaejemplos en ejemplos?

    9' Op. cit., p. 246.

  • 56 IKRE LAKATOS . i se da cuand--~n ::=:~ ~~j~ ~a !~futada ~ unaj t~o;i~-~;~tras qm ;f11t;~ ntT; tpn;;; riv;I, Pero.omo cuestin de ~~.-hQ .. en la mayora de los casos, si no en todos,

    donde-~~~en dos teoras rivalei, ei de sol)ra conocido k . ~j~s estn infectadas simultneamente p~r anomalas. En tales casos POPPER SJlcum};)e a la tentaeiRQ simpUfiGar la situacin de modo que ~'I.l met9Q91eg-a e9ntiR8 siendo aplicable.96

    La historiografa falsacionista queda pues 'falsada'. Pero si se aplica el mismo mtodo metafalsacionista a las his-toriografas inductivistas y convencionalistas, se 'falsar' tambin a stas.

    La mejor demolicin lgico-epistemolgica del inductivis-mo es, ciertamente, la de POPPER; pero an suponiendo que el inductivismo estuviera filosficamente (es decir, lgica y epistemolgicamente) ileso, la crtica historiogrfica de DUHEM lo falsificara. DUHEM tom los ms celebrados

    96 Como ya he mencionado, slo un popperi!lino, AGASSI, es-cribi un ,lJibro sobre historiografa de la cienoi'a (AGASSI, 1963) .. El! ,libro contiene algun'lliS secciones de critica inci6iva contra la his,toriografia inductiviJSta, pero temlina sustdtA1yendo i:a mitologia lnductiVlista por ,la mtologa f'alloocionista. Segn AGASSI slo poseen significacin ci'entfica (interna) aquelloo hechos que puedan expresarse en proposiciones que contiendan con ailguna reoria establecida: s610 su descubrimIento merece el UtUilo honorfico de 'descubrimiento factual'; las proposicio-nes f'actua.les que ms bien son consecuencias de que estn en conflicto con ,las toor'as conocidas son irrelev!lilltes; por tanlto hay propos.1ciones factU'!liles que son independientes de las teo-ras. Si algn va.lioso descubrimiento factuall de la historia de la denda es tenido por una instMlcia confinnrutoria o por un deSC'llbrimiento casual, AGASSI pt'edice audazmente que en una sl1d'a investigacin talle!> casoo apareceran como instancias re-futadOI'lliS, y presenta cinco estudios-ejemplo como soporte a su alegato (pp. 60-74). Pero por desgracia, en una 'investigacin an ms slida apal'eCe que AGASSI se equivoc en todos loo clinoo ejemploo que present como instancias conUrmatortas de su tIooria hi'S1:.or1og'rfica. De hecho todos ,los cinco ejemplos 'faJsUican' (en 'nuestro sentido normativo meta-falsacionista) su historiogorafa.

    HISTORIA DE LA CIENCIA 57

    'xitos' de la historiografa inductvista: la ley de la gravi-tacin de NEWTON y la teora electromagntica de AMPERE. Se haba dicho que stas eran las dos aplicaciones ms victoriosas del mtodo inductivo_ Pero DuHEM (y, siguin-dole, POPPER y AGASSI) demostr que no lo eran. Sus an-lisis ilustran cmo el inductivista, si quiere mostrar que el desarrollo real de la ciencia es racional, ha de enmascarar la historia real hasta hacerla irreconocible 97. En consecuen-cia, si la racionalidad de la ciencia es inductiva, la ciencia real no es racional; si es racional, no es inductiva 98.

    El convencionalismo -que, a diferencia del inductivismo, no es presa fcil de la crtica lgica o epistemolgica 99_ tambin puede ser falsado historiogrficamente. Se puede demostrar que la pista para rastrear las revoluciones cien-tficas no es el reemplaw de sistemas complejos por otros ms simples.

    I..a......J:eyoluciIL. copernicana fue generalmente aceptada ~Jl:l paradigma de la historiografa convencionalista. y es todava.SJlsiderada as ~n Im,lcaa; partes por ANyr, por ejemplo, dice que 'el cuadro ms simple' de COPERNICO era

    deUna-'i:)elleza -i~presionante' y '(justamente por ello) no-sea un gr~-Pod~r de conviccin' 100 .Pero .. los estudios mo-dern-sd;;"as fuentes originales, particularmente KUHN I~I, han-di~ip'~~Q ~este . .lIlit.o- Y han ofrecido \loa reftltaein del -uCo~ve~~ionali1)_mo de claro corte historiogrfieo; Se recono-

    _____ 0< " ~

    ce actualmente que el sistema copernicano era 'por lo me-nos tan complejo como el de PTOLOMEO' 102. Pero si ello es

    97 Cf. DUHEM (1906), POPPER (948) Y (957), AGASSI (963). 98 Por sUPUe600, un inductivista pUede tener la temeridad

    de defender que ,la genuin.a cienda no ha empezado todava y puede escribir una historia de la ciencia existente como una historia de prejuicios, sUpeil"Stic1ones y falsas opinIones.

    89 CL POPPER (934), Seccin 19. 100 Cf. POLANYI (951), p. 70. 101 Cf. KUHN (957). Tambin PRICE (959). 102 CoBEN (960), p. 61. BERNAL en su (954), afirma que

    las razones (de COPRNlCO) para (su) revolucionario cambio

  • 58 I!tIRE LAKA TOS

    as, entonces, supuesto que la aceptacin de la teora coper-nicana fue racional, no lo fue por su mayor simplicidad objetiva 103.

    As pues, el inductivismo, falsacionismo y convenciona-lismo pueden ser falsados, en cuanto reconstrucciones ra-cionales de la historia, con ayuda de la clase de crtica his-toriogrfica que he presentado 104. La falsacin historiogr-fica del inductivismo, como se ha visto, fue iniciada ya por DUHEM Y continuada por POPPER y AGASSI. Las crticas his-toriogrficas al falsacionismo (ingenuo) han sido llevadas a cabo por POLANYI, KUHN, FEYERABEND Y HOLTON 105. La cr-tica historiogrfica ms importante al convencionalismo se encuentra en la obra maestra de KUHN -ya citada- sobre la revolucin copernicana 106. La conclusin de estas crticas

    fue,ron esenc1almente fiolosficas Y estt~cas (es dec1r, a ,la luz del convencionalismo, cientficas>; sin emba,rgo, en ediciones posteriores cambia de opinin: Las razones (de COPRNICO) fue

  • 60 IMRE LAKA TOS

    no slo no es posible la existencia de una teora general de la racionalidad cientfica, sino que tampoco existe tal racionalidad cientfica 109. De este modo, mientras POLANYI se desliza hacia el autoritarismo conservador, F'EYERABEND lo hace hacia el anarquismo escptico. KUHN alcanza una vi- ~ sin muy original acerca de la autoridad racional que cam- \ bia de modo irracional 110.

    Aunque, como se desprende de esta seccin, tengo en gran consideracin las crticas que POLANYI, F'EYERABEND y Ku H N hacen de las actuales ('internalistas') teoras del m-todo, yo he llegado a una conclusin completamente distinta de las suyas. Decid buscar una metodologa que ofreciera una mejor reconstruccin racional de la ciencia.

    A su vez, F'EYERABEND y KUHN intentaron inmediatamen-te 'falsar' mi perfeccionada metologa 111. Pronto descubr que, al menos en el sentido descrito en la presente seccin, tambin mi metodologa -y cualquier otra metodologa-puede ser 'falsada' por la sencilla razn de que ningn conjunto de juicios humanos es completamente racional y,

    ha desarrollado una teora general de critAca de las teoras cientficas, ni de 'las teoras de la racionaUdad: en consecuen-cia, si se desea falsar el f11Jlsacionismo metodolgico, se ha de hacer sin contar con una teora previa de cmo hacerlo' (LA-KATOS, 1970, p. 114).

    109 He utilizado el instrumentaJ critico expuesto en este escrlto conwa el anarquismO epistemolgico de FEYERABEND en mi 0971b).

    110 La visin de KUHN fue cricada desde muy diversas partes; cf. SHAPERE (1964 y 1967); SCHEFFLER (1967) y en espe-cial los comentarios crticos de POPPER, WATKINS, TOULMIN, FE-VERABEND y LAKATOS -y la. rpUca de KUHN- en LAKATOS y Mus-GRAVE (1970). Pero ninguno de estos criticos aplica. una critica historiogrfica sistemtica a. su obra. Se debera consultar tam-bin el Postscript de KUHN (1970), a la segunda edicin de su libro (1962) y el anMisls que de'l 'l1ismo hace MUSGRAVE (Mus-GRAVE, 1971b).

    III Cf. F'EVf;RABEND (1970a, 1970b y 1971); Y KUHN (1970).

    IUSTORIA DE LA CIENCIA 61

    por tanto,. ninguna reconstruccin racional puede jams coincidir con la historia real 112.

    Este reconocimiento me llev a proponer un nuevo cri-terio constructivo con el que fuera posible evaluar las me-todologas qua reconstrucciones racionales de la historia.

    B. La metodologa de programas de investigacin historiogrfica. La histora -en distintos grados-corrobora sus reconstrucciones racionales

    Me gustara presentar mi propuesta en dos etapas. Pri-mero, corregir ligeramente el meta-criterio historiogrfico falsacionista que acabo de exponer, y despus lo sustituir definitivamente por otro mejor.

    En primer lugar, pues, la leve enmienda. Si una regla universal choca con un 'juicio bsico normativo' particular, se debe conceder tiempo a la comunidad cientfica para pon-derar el choque: sta puede rechazar su juicio particular y someterse a la regla general. Las falsaciones de 'segundo orden' -historiogrficas- no deben ser ms apresuradas que las de 'primer orden' -cientficas- l13

    En segundo lugar, y habiendo abandonado el falsacio-nismo ingenuo como mtodo, por qu se habra de aceptar

    112 Es pOSible referirse, por ejemplo, a.l impa.cto inmediato, reall de, por lo menos, 'aJgn 'gran' experimento erucial nega-tivo, 'como el de la falsa.cin del principiO de paridad. O se puoo'e dtar la. gran aceptac:1n de, por lo menos, 'algunos pro-oo

  • 62 IMRE LAKATOS

    como meta-mtodo? Fcilmente se le puede sustituir por una metodologa de programas de investigacin cientfica de segundo orden, o si se prefiere, por una metodologa de programas de investigacin historiogrfica.

    Mientras se sostenga que una teora de la racionalidad ha de pretender organizar los juicios de valor bsicos en sis-temas universales y coherentes, no hay obligacin de recha-zar inmediatamente una tal estructura por causa de algunas anQmalas o de otras inconsistencias. Se debera insistir, por supuesto, en que una buena teora de la racionalidad debe anticipar juicios de valor bsicos, inesperados a la luz de las teoras precedentes, o que incluso debe llevar a la revisin de los juicios de valor bsicos que se haban al-canzado anteriormente a ella 114. Por tanto slo se puede abandonar una teora de la racionalidad por otra mejor, por otra que, en este sentido 'cuasi-emprico' represente un cambio progresivo en la serie de programas de reconstruc-ciones racionales. As, este meta-criterio -ms indulgente-nos capacita para comparar lgicas rivales del descubrimien-to y a discernir el desarrollo del conocimiento 'meta-cient-fico' -metodolgico-. Por ejemplo, no es necesario recha-zar la teora de la racionalidad cientfica de POPPER simple-mente porque est 'falsada' por algunos 'juicios bsicos' reales de los principales cientficos. Adems, segn nuestro nuevo criterio, el criterio de demarcacin de POPPER repre-senta un progreso evidente respecto a sus predecesores jus-tificacionistas y, en particular, respecto del inductivismo. Pues, contrariamente a dichos predecesores, rehabilit el status cientfico de las teoras falsadas como la teora del flogiston, suprimiendo as el juicio de valor que haba des-

    1H Este ltimo criterio es anlogo al de la 'profundidad' excepciona.l de UIlJa ,teoria que eont~ice algunos enundados bsicos vM1.dos en su tiempo y que, al f1.n11Jl, sale v'ictoriosa de'l conflicto. (Cf. POPPER, 1957a). El ejemplo que POPPERaduc'e es eJ. de la inconsistenciae1lltre las leyes de KEPLER y 'fa teoria newtoniana que se propuso explicarlas.

    HISTORIA DE LA CIENCIA 63

    ,tterrado a esta ltima fuera de la historia de la autntica ~tiencia, confinndola a la historia de las creencias irracio-

    "!,Dales 115. Tambin rehabilit con xito la teora de BOHR-;,KRAMERS-SLATER 116. A la luz de la mayora de las teoras jus-tificacionistas de la racionalidad, la historia de la ciencia es, a lo sumo, la historia de los preludios precientficos a alguna historia futura de la ciencia 117. La metodologa de POPPER apacit al historiador para interpretar como racionales la mayor parte de los