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1 de las Culturas del Mundo CORREO

Inah correo culturas 131

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d e l a s C u l t u r a s d e l M u n d o

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Correo de las Culturas del Mundo

Director Leonel Durán Solís Editor Mariano Flores Castro

[email protected]

Correo de las Culturas del Mundo, Año 2013, No. 131, (15 de mayo de 2013), es una publicación quincenal editada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia. Córdoba 45, Colonia Roma, C.P. 06700, Delegación Cuauhtémoc, México, Distrito Federal. Editores Responsables: Leonel Durán Solís y Mariano A. Flores Castro. Reservas de Derechos al Uso Exclusivo: 04-2012-091912305300-203. ISSN: en trámite. Domicilio de la publicación: Moneda 13, Centro Histórico de la Ciudad de México.

Distribuidor: se distribuye por vía electrónica [email protected]

Este número se publica el 15 de mayo de 2013.

©TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

POR LOS RESPECTIVOS AUTORES

DE LOS ARTÍCULOS, NOTAS Y FOTOGRAFÍAS.

Publicación fundada el 15 de agosto de 2007.

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• Buda sucumbe ante la economía

• Pirámide maya arrasada por bulldozers en Belice

• Repaso a la historia de la desmesura humana

• Bernal no es un fantasma

• Del mito a la ciencia en el pensamiento de los griegos

• El Protágoras de Platón en Ediciones de la sabana

• Homenaje a Rodolfo Stavenhagen en la UNAM

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Imágenes budistas en Mes Aynak, Afganistán.

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A los Budas afganos, testimonio de una de las grandes épocas históricas de

Asia central, les ha salido otra amenaza. Ya no se trata de los mullahs y

las milicias talibanes, que con su inquina iconoclasta disolvieron a sus hermanos

mayores de Bamiyán en un nirvana explosivo en marzo de 2001, poniéndose

por montera al mundo y haciendo caso omiso del arte, la razón y la compasión.

Ahora la amenaza llega, paradójicamente, desde el otro extremo del arco

ideológico: el capitalismo y la búsqueda del beneficio económico por encima de

cualquier consideración. Nada personal esta vez: ¡Es la economía, Buda!

Las nuevas víctimas en Afganistán son las numerosas y preciosas estatuas de

Budas, devatas y bodhisativas –los personajes de la iconografía budista– y todo el

viejo complejo de monasterios de dos mil años de antigüedad de Mes Aynak, un

espectacular yacimiento en una montaña sobre un valle de la provincia de Logar,

a 40 kilómetros al sureste de Kabul. Los verdugos en esta ocasión no cargan

artillería, lanzacohetes, minas, explosivos (y fatuas), sino excavadoras, picos y

palas (y cuentas de beneficios). Son las tropas de la empresa estatal minera china

China Metallurgical Group (CMG), basada en Beijing. Y están impacientes por

lanzarse sobre los Budas, que observan con sus miradas exoftálmicas y toda la

paciencia y desprendimiento de que son capaces lo que se les viene encima.

La empresa china logró en 2007 del Gobierno afgano la concesión de explotación

por 30 años del que se considera el segundo mayor depósito de cobre del mundo

–con una estimación de más de seis millones de toneladas del mineral– y que

el destino ha querido que se encuentre prácticamente debajo del yacimiento,

Buda sucumbe ante la economíapor Jacinto Antón

Patrimonio

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descubierto en los años sesenta. La operación china significa la mayor inversión

extranjera y el mayor negocio privado de la historia de Afganistán. Una inversión de

3.000 millones de dólares. Los chinos acordaron dejar tiempo para una excavación de

urgencia, que cuenta con financiación de la propia empresa, de Afganistán y de la

comunidad internacional, mientras se realizan los preparativos de la inmensa nueva

mina. Pero lo que ha ido saliendo en la carrera contra reloj hace que la destrucción

que se avecina resulte cada vez más dolorosa y cuestionable. Los arqueólogos calculan

ahora que el complejo monástico, que incluía un área comercial, se extendía más de

40 hectáreas y su riqueza patrimonial era extraordinaria.

“Es un yacimiento espectacular, que se remonta mucho más allá de la época budista,

hasta la Edad del Bronce, hace cinco mil años”, explica a este diario desde Washington

el arqueólogo Fredrik Hiebert, especialista en Afganistán -donde ha excavado- y

miembro de la National Geographic Society desde 2003. “De hecho no conocemos sus

límites”. Hiebert añade que es igualmente asombroso el tamaño de los depósitos de

cobre, prospectados, como el yacimiento arqueológico, en los años setenta, durante la

ocupación rusa. “Estamos hablando de un lugar como Río Tinto”.

Se han excavado 400 estatuas, más de las que poseía el Museo de Kabul antes de la

guerra

Se han excavado (y siguen apareciendo) 400 estatuas (más de las que el Museo

Nacional de Kabul poseía antes de la guerra), muchas con policromía y algunas

recubiertas de brillante dorado que lanza destellos bajo el sol afgano al liberar a los

Budas, en una metáfora de la iluminación, de su manto de tierra. Entre las joyas del

yacimiento, además de las estatuas, una enorme stupa, un edificio monástico circular

y una estela de esquisto de 1.600 años en la que se ha identificado una representación

de Siddharta antes de iniciar su camino de búsqueda espiritual y que podría indicar

un hasta ahora desconocido culto monástico a la personalidad digamos seglar del

futuro Buda. Pero es que además, como suele suceder en todos los sitios arqueológicos

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afganos, han aparecido restos de épocas anteriores al complejo monástico que indican

una ocupación mucho más antigua de Mes Aynak (que significa –otra paradoja-

“pequeño pozo de cobre”).

Los yacimientos afganos están preñados de sorpresas y tesoros: recuérdese que en Aï

Khanum, en Bactria, se encontró toda una ciudad griega, en Begram material romano

–incluida una pieza de marfil procedente de Pompeya– y en el otro gran sitio, Tillya

Tepe, en las ruinas de un edificio de culto al fuego de hace tres mil años aparecieron

las tumbas llenas de oro de seis nómadas kushan que se habían hecho enterrar allí

mil años después (un descubrimiento comparado al de la tumba de Tutankamón).

El arqueólogo francés Philippe Marquis, que excava en Mes Aynak y clama por su

preservación, considera el yacimiento uno los sitios más importantes de la Ruta de la

seda, lo compara por su relevancia patrimonial, arqueológica y paisajística con Machu

Picchu, nada menos, y subraya que además de los monasterios y restos budistas guarda

restos de otras civilizaciones.

Mes Aynak, donde está atestiguada la presencia de los ejércitos de Alejandro Magno,

está arrojando monedas, cristal, herramientas, y podría atesorar información sobre la

antigua ciencia de la metalurgia. Se cree que los monjes budistas, asentados en el lugar

hace dos milenios explotaban el mineral del sitio y utilizaban la red de monasterios para

hacerlo llegar hasta Japón y Corea en una especie de Ruta del Cobre.

Los arqueólogos que corren ahora por delante de los chinos tenían antes que pactar

con los comandantes talibanes para evitar que se encarnizaran con el yacimiento y con

ellos mismos, disparándoles y colocando minas en el camino de acceso. En las cercanías

de Mes Aynak hubo incluso una base de entrenamiento de Al Qaeda y los terroristas

saquearon estatuas para venderlas en el mercado negro de antigüedades.

Han aparecido restos anteriores al complejo monástico

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El proyecto chino, que contempla la devastación del lugar y todo lo que aún permanece

enterrado debajo, ha recibido críticas, no solo por lo que afecta al patrimonio sino por

el impacto ambiental. Pero no parece que nada pueda pararlo ya. Los arqueólogos

trabajan a destajo recuperando y trasladando objetos.

“Nadie sabe cuándo empezará la construcción de la mina y se iniciará la actividad,

puede que medio año, o un año o incluso dos”, explica Hiebert. “Era un lugar sin

infraestructuras y los chinos están teniendo que construirlo todo, incluso una vía de

ferrocarril. Puede que quede más tiempo de lo que pensábamos para los trabajos de

salvamento, hay un cierto espacio para el optimismo”. Existen planes para un museo

que albergaría la colección de Mes Aynak y para una exposición internacional. Y los

más optimistas sueñan con que quizá podría preservarse alguna parte del yacimiento

arqueológico. Hiebert, no obstante, considera ingenuo creer que se puede alterar o

paralizar el proyecto minero. “Es algo muy importante para el desarrollo del país, una

oportunidad para los afganos, e iniciativas así no se detienen ni en EE UU ni en Europa,

así que en Afganistán… Me parece que incluso resulta sorprendente la sensibilidad que

han tenido los chinos con el asunto”.

A Mes Aynak parece que solo lo puede salvar ya un milagro. Y desde la ejecución de

los Budas de Bamiyán, pese a la campaña internacional por salvarlos, en el martirizado

y cansado Afganistán nadie cree en milagros.

Un patrimonio torturado

Afganistán, encrucijada de civilizaciones y cuna de culturas, donde se desarrolló, por

ejemplo, la extraordinaria síntesis greco-budista del arte Gandhara, posee más de un

millar de yacimientos arqueológicos de primer orden, que han sufrido décadas de

guerra.

El Museo Nacional de Kabul fue alcanzado por una bomba incendiaria en 1993

durante los combates en la capital y luego vandalizado durante un pillaje que supuso

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la pérdida de tres cuartas partes de sus colecciones. En febrero de 2001 el ministro

de Cultura (?) talibán y otros mullahs encabezaron la destrucción pormenorizada de

estatuas supervivientes del museo.

Los tres Budas gigantes de Bamiyán (los dos famosos y un tercero más pequeñito del

valle vecino de Kakrak), fueron destruidos en marzo de 2001 por un comandante

talibán bajo órdenes del mullah Omar, pese a todos los intentos de salvarlos por parte

de la comunidad internacional.

Fuente: http://cultura.elpais.com/cultura/2013

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Patrimonio

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Trabajadores de la construcción han arrasado una de las mayores pirámides mayas de

Belice, con el fin de proporcionar de ahí grava de relleno para carreteras

La edificación se remontaba a la época precolombina. Se cree que el templo Mul

Noh fue edificado aproximadamente hace 2,300 años, pero ahora sólo el núcleo se

mantiene en pie.

La pirámide, aunque en un terreno privado, está bajo la protección del gobierno de

Belice al igual que todas las ruinas prehispánicas. A pesar de la protección del gobierno,

los arqueólogos afirman que ésta no es la primera vez que sucede algo así.

Mientras que la policía ha declarado que están investigando el incidente, el Dr.

John Morris, del Instituto de Arqueología de Belice ha dicho que los trabajadores

estaban plenamente conscientes de sus actos. Él le dijo a los medios locales: “No

hay absolutamente ninguna manera de que no supieran que se trata de montículos

mayas.”

Ciudadanos Organizados para la Libertad a través de la acción, un grupo de

acción comunitaria de Belice, han llamado a verificar la destrucción: “es un ejemplo

obsceno de falta de respeto por el medio ambiente y la historia.” El sitio era importante

para el norte de Belice, ya que era uno de los mayores ejemplos de sitios ceremoniales

en el país en aproximadamente 100 pies de altura.

Pirámide maya arrasada por bulldozers en Belice

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Jaime Awe, director del Instituto de Arqueología de Belice comentó: “Pensar que

hoy contamos con equipos modernos, que se puede ir y excavar en una cantera en

cualquier lugar, sino que esta empresa no tendría en cuenta completamente y destruyó

por completo este edificio ¿por qué ‚. t esta gente sólo tiene que ir y canteras en

alguna parte que no tiene ningún significado cultural? Es alucinante. “

Fuente La Jornada

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Repaso a la historia de la desmesura humana

e eso se trata. Bajo el título El crepúsculo de Prometeo, François

Flahault, director de investigación del Centro Nacional de

Investigación Científica de Francia (CNRS), nos relata en clave

crítica la historia de la desmesura humana.

Como él mismo puntualiza, deliberadamente lo hace ahora, cuando

el crecimiento material sin fin parece haberse convertido, –”errónea,

dramáticamente”– en la principal razón de ser de la humanidad.

Con motivo de la celebración del Día del Libro, el pasado 23 de abril,

desde hoyesarte.com solicitábamos la recomendación de un libro a

distintas personalidades de la cultura: El crepúsculo de Prometeo fue la del

sociólogo e historiador Tzvetan Todorov.

Sin límites

Responsable de un emblemático seminario de antropología general de la

Escuela de Estudios de Ciencias Sociales de París, François Flahault, autor

de varios textos de referencia sobre el capitalismo y su repercusión en lo

social, hace una arqueología del ideal prometeico y muestra cómo bajo

la apariencia de la racionalidad, el modelo actualmente imperante está

gobernado por la desmesura.

Libros

D

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La visión prometeica del hombre y de la sociedad responde al deseo de existir y de

no someterse a ningún límite. Dicha visión ha alimentado el imaginario romántico, el

positivismo, el comunismo, el desarrollo científico o el ultraliberalismo de la derecha

americana. Al analizar los errores del prometeísmo, el autor nos ofrece pistas que

permitirán pensar de otro modo acerca de aquello que somos y en relación con

nuestras conexiones con el entorno natural y social.

El crepúsculo de Prometeo

Contribución a la historia de la desmesura humana

Francois Flahault

Traductora: Noemí Sobregués

Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores

208 páginas

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Dos cronistas de la Nueva España conocieron a Bernal Díaz del Castillo en

Guatemala y supieron de su obra en proceso, Alonso de Zorita y fray Juan

de Torquemada (antes de ordenarse y residir en el valle de México). No hay

motivo para dudar de la palabra de ninguno de los dos. Otros, como Muñoz Camargo

y Antonio de Herrera, no lo conocieron personalmente pero vieron el manuscrito. El

autor de la Historia verdadera dice llamarse Bernal Díaz y haber nacido en Medina

del Campo; Duverger indica que no podemos comprobar tal nacimiento, pero es que

no hay libros parroquiales de ese periodo. Lo que sí se conserva es un documento de

embarque de un Bernal Díaz, originario de Medina del Campo, que habría zarpado

rumbo a América en 1514. Y no es poca cosa. El año coincide con la fecha en la que

Bernal afirma haber empezado sus servicios a la Corona, en la expedición de Pedrarias

Dávila, si bien es cierto que hay una discrepancia de meses que nos impide saber cómo

pudo sumarse a la hueste de Pedrarias.

Hay un trasunto de un documento de 1522 en el que Cortés concede a Bernal

una encomienda. Siempre se puede dudar de los trasuntos, así lo hace Duverger. Esta

copia de la merced figura en un expediente que documenta los afanes infructuosos

de Bernal por obtener algunos beneficios de las autoridades novohispanas. Muchos

conquistadores con méritos se vieron obligados a apelar al rey para reivindicar servicios

que las autoridades locales no les reconocían.

Está bien documentada la presencia de Bernal Díaz en Guatemala a partir de 1544.

Matrimonio, hijos, bienes, participación en el Cabildo, etcétera. En 1563 Bernal Díaz

Bernal no es un fantasmapor Pablo Escalante Gonzalbo*

Historia

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fue testigo a favor de una hija de Pedro de Alvarado; según el escribano, Bernal habló

de “muchas cosas que este testigo tiene escritas en un memorial de las guerras, como

a persona que a todo ello estuvo presente”. En lenguaje de la época, se entiende que

el memorial lo ha escrito él, en opinión de Duverger quiere decir que lo tenía pero

que no era de su autoría. En sendas cartas, el hijo y la esposa de Díaz del Castillo

se referirán unos años después a la crónica y confirmarán que su autor era Bernal.

Duverger llama mentirosos a los tres.

Es verdad que hay dudas sobre el grado de participación de Bernal en las empresas

de conquista, sobre la manera en que logró retener tanta información precisa, pero

también es cierto que la persona de Bernal está mejor documentada que la de otros

conquistadores y que hay varias referencias externas a su obra. Duverger extrema todas

las dudas, aderezándolas con ironías y con el uso agotador de los signos de admiración,

para construir un argumentum ad nauseam.

Duverger tiene un prejuicio sobre la dificultad de que los libros lleguen a América y

se difundan pronto, y eso le lleva a dudar, por ejemplo, de que Bernal pudiera haber

conocido la historia de Gómara. La verdad es otra, los americanos tienen muchos

libros y muy pronto. Valdría la pena recordar, por ejemplo, que mil 500 ejemplares de

la primera edición del Quijote, de 1605, fueron embarcados para América tan pronto

como salieron de la imprenta. En España sólo quedaron unos 200 ejemplares.

Duverger supone e ironiza que “nuestro conquistador guatemalteco” no pudo tener

la cultura literaria que la Historia verdadera refleja. Creo que se equivoca. Españoles e

indios tenían y leían libros y a menudo eran más cultos que nosotros en temas clásicos e

históricos. Antonio de Guevara era lectura muy del medio de los cabildos, al que Bernal

perteneció, y Tito Livio era una de las primeras lecturas para cualquiera que supiera

un poquito de gramática. Lo que Bernal Díaz del Castillo sabe de Troya, de Alejandro

Magno, de César, del rey Arturo o de Carlo Magno bien puede proceder de un libro

muy popular en la época, conocido como Los nueve de la fama, compendio histórico

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y libro de caballerías a la vez. Si algo puede demostrarse en cuanto a las fuentes que

modelan el relato de Bernal, es justamente la presencia de varios libros de caballerías.

Nada hay de sorprendente en que Bernal los conociera.

Duverger afirma “Los libros en el siglo XVI son productos escasos y caros”. El

examen de los tirajes y las ediciones, de las bibliotecas, los embarques, los testamentos

de la época, podría llevarnos a la exclamación inversa. Qué sorprendente abundancia y

difusión de los libros por el mundo: los indios de Tlaxcala leyendo a Andrea Alciato, los

del valle de México traduciendo a Esopo y los de la Mixteca incluyendo invariablemente

libros en sus testamentos.

Se pueden poner en duda varios aspectos de la personalidad histórica y de la obra

de Bernal, incluso se puede considerar su autoría de la Historia verdadera como una

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hipótesis, pero es sin duda la hipótesis mejor documentada y más firme. A cambio,

Duverger nos propone otra opción; veamos la cantidad de supuestos y valoremos la

economía de la nueva hipótesis.

Que a Cortés le pareció que sería bueno tener una versión de la historia de la

conquista que fuese menos vulnerable a la censura. Entre 1543 y 1546, en España,

Cortés le contó a López de Gómara la historia que éste publicaría unos años después.

Y por las noches, en ese mismo periodo, le contó a su pariente, Diego Altamirano,

otra versión, más extensa, desde otro punto de vista. Inventó un narrador anónimo y

un estilo distinto al de sus Cartas de relación. Así surgió la Historia verdadera. Su hijo

Martín la llevó a Nueva España para publicarla en apoyo a la “restauración cortesiana”

que debía ocurrir tras la conjura. Ante el fracaso de ésta, alguien se llevó la crónica a

Guatemala, para esconderla. Permaneció guardada un tiempo hasta que la vio Bernal

Díaz y decidió apropiársela. Su hijo Juan le hizo retoques (todavía vivo su padre),

agregando el nombre de Bernal en 16 párrafos distintos, más el relato de los años

transcurridos después de la muerte de Cortés, conservando el mismo estilo del resto de

la obra. Luego, Bernal y su familia enviaron a España y defendieron aquella obra como

propia. Etcétera.

Quien se ocupe en el futuro del tema tendrá que desmontar una a una las

afirmaciones de Duverger, quitar los signos de admiración y ponderar qué hipótesis son

más viables.

El título del libro parece desmesurado, en cualquier caso debió haberse escrito

“Crónica para la eternidad”, aunque con decir “para la posteridad” hubiera bastado.

* Pablo Escalante Gonzalbo. Investigador de la UNAM, especialista en la transformación

de la cultura indígena durante el siglo XVI, y en la liturgia y el arte sincréticos de dicho

periodo. Autor de Los códices mesoamericanos antes y después de la conquista y

coordinador de Historia de la vida cotidiana en México, vol. I.

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Orígenes de la antropología científicaDel mito a la ciencia en elpensamiento de los griegos

Libros

El presente libro pretende proporcionar a los estudiantes

de antropología una breve guía intelectual que les

ayude a apreciar lo que sucedió en la evolución cultural

del pueblo griego, y que permita explicar el esfuerzo

notable que realizaron algunos de sus pensadores para

Iiberarse, en cierta medida, de los atavismos míticos y

religiosos, logrando con ello establecer bases sólidas

sobre las cuales se generaron las formas del pensamiento

racional y científico, hace más de dos mil años.

El ensayo está fundamentado en diversos estudios de

especialistas y conocedores de la sociedad griega, de su

historia y su relación con el surgimiento de los análisis

de orden científico sobre el ser humano y su relación

con el mundo natural en el que se halla inserto. Se

destaca en él la aportación que hicieron dichos autores

a la historia de la ciencia, ademas de las implicaciones

que ésta tuvo para el surgimiento del pensamiento y el

enfoque específicamente antropológico.

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22

Libros

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El Protágoras es uno de los diálogos largos. Su importancia estriba en la conclusión: si la

virtud se funda en algo objetivo, como el conocimiento, puede ser enseñada; si en algo

subjetivo (que cambia de un hombre a otro) no hay ninguna posibilidad de enseñarla,

como ya se ha dicho. La discusión de Sócrates con Protágoras es extraordinaria: a

veces uno u otro parecen tener la razón. De pronto Protágoras se presenta como

más carismático e inteligente, mientras que Sócrates parece necio y dogmático. A la

pregunta inicial de Sócrates, de si la virtud puede enseñarse, Protágoras advierte que

va a contestar con una fábula. Después cita a un poeta que dice: “El hombre de bien

tan pronto es malo, tan pronto es bueno”. Sócrates critica a los poetas al no plantearse

a fondo el problema de la verdad. Nota que los lacónicos lacedemonios discuten o

filosofan sólo entre ellos: sectarios de la educación. Entre los sabios lacedemonios:

Tales de Mileto, Pitaco de Mitilena, Bias de Priena, Solón, Cleóbulo de Lindio, Misón de

Quena y Quilón de Lacedemonia: sectarios de la educación lacedemonia. Estos sabios

decidieron consagrar a Apolo sus sentencias que pusieron a la entrada del templo de

Delfos: “Conócete a ti mismo”, y “Nada en demasía”.

La estrategia (mayéutica) de Sócrates en la discusión, siempre es más astuta (furba)

que la de su oponente. Recuerda, su personalidad, a la de Odiseo.

Sócrares dice: “Para el pueblo la ciencia (para averiguar la verdad sobre la virtud,

p.ej.) ni es eficaz, ni capaz de conducir, ni digna de mandar ( ... ) Cuando la ciencia se

encuentra en un hombre, no es ella la que le guía y le conduce, sino otra cosa muy

Ediciones de la sabana por Luis Barjau

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distinta, tan pronto la cólera como el placer, algunas veces la tristeza, otras el amor, y

las más el temor. En una palabra, el pueblo tiene la ciencia por una esclava, siempre

regañona‘ dominada y arrastrada por las demás pasiones”.

En el Protágoras, como en otros diálogos, el arte de filosofar de Sócrates, descrito por

su discípulo Platón, hace gala de aquel lugar común hecho posible gracias a las repetidas

lecturas de los Diálogos a través de los siglos, y hace gala de que tal arte parece remedar

la actitud de los niños que hacen preguntas aparentemente simples pero que pronto

develan su complejidad. El desglose que Sócrates hace de las respuestas en apariencia

obvias, parece extraviar más las conclusiones. Pero no es sino que éstas son pospuestas

continuamente en aras de verdades que a veces se perfilan como inaceptables.

Esta posposición adquiere el efecto de la inspiración artística, que despliega en

las cumbres de la inteligencia su brillante, aunque terrible, objetividad, relatividad

o imparcialidad. Y el lector resta con una sedienta exigencia que no hace sino

compensarse (o ayudarse) con otras sentencias entrevistas en el propio laberinto del

pensamiento del gran filósofo ateniense y que el lector no siempre atina a repetir. Como

aquella en donde se establece que “ya lo sabíamos todo” desde tiempos inmemoriales.

Pero que olvidamos. ¿Y por qué olvidamos? Porque no pensamos con conceptos, que

son verdades consensuadas, las que no requieren de volver a ser sometidas a dudas.

Por ejemplo: “el amor es bueno‘: Verdades que ya no vale la pena poner a discusión,

por lo menos en largos intervalos históricos. Y que transformadas así estas verdades,

en conceptos, nos sirven de apoyo para poder reflexionar así en cosas más arduas e

importantes, en vez de volvernos a estancar en la discusión de por qué sería bueno el

amor. El Protágoras o los sofistas deberá ser leído muchas veces. Hasta lograr entrever

la impresionante congruencia que tiene el objeto de su discusión desde su inicio

coloquial entre Sócrates y su amigo, cuando éste expone vehementemente al filósofo

que habiendo llegado a Atenas el sofista Protágoras, es indispensable acudir a él para

obtener el patrimonio anímico de su saber.

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A lo largo de las objeciones de Sócrates se quiere saber qué es lo que puede enseñar

Protágoras y si es posible la realización de su método de enseñanza. La confrontación

—se tiene que decir— intelectual entre Protágoras y Sócrates, es de fundamental

trascendencia en el Diálogo y no es conveniente dejar de notar dos cuestiones: Una

es que la perfecta hermosura del discurso de Protágoras a raíz de la pregunta de

Sócrates de si es posible enseñar la virtud, es de pronto suficiente para convencernos

de que sí es posible. Y ante la elegancia apolínea del sofista, el rechoncho Sócrates

luce rústico, vulgar y lo que es peor, equivocado respecto del tópico propuesto. Para no

errar respecto del pasaje que hace del discurso sofista una pieza retórica de elegancia

y belleza notables, se debe señalar que la pieza transcurre desde la elección hecha por

petición de la reunión de amigos, de explicar la respuesta valiéndose de una fábula, la

de Prometeo y Epimeteo, que comienza en la página 46; hasta la página 62 en que

Sócrates responde. La segunda cuestión, que abre un abismo de espejos, donde el

mérito casi total viene siendo de Platón, es que el discurso de Protágoras, que contiene

una rotunda oposición a las ideas de Sócrates es, paradójicamente, narrado por éste, y

la reconstrucción de esta especie de novela filosófica, la escribe por completo, Platón; la

escribe, la reconstruye, ¿la inventa? basándose en la devoción pura que tiene hacia su

entrañable maestro. Un modelo del padre heroico, cuya capacidad lógica escanciada en

la razón pura, es el veneno o la magia que impide toda distracción hacia la veneración

de alguien superior que funja como el faro de nuestra azarosa vida. Platón. Platón

mismo se convirtió en ese faro para muchas generaciones de pensadores en el ámbito

de la cultura occidental y poco a poco en el plano universal.

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Rodolfo Stavenhagen, quien trazó rumbos nuevos a la sociología y a la antropología

desde sus primeros trabajos, regresó a la UNAM para recibir el reconocimiento de

colegas, amigos, académicos y alumnos, quienes destacaron la relevancia y actualidad

de sus obras y aportaciones.

“Me siento honrado, conmovido y emocionado por volver a esta Universidad, en la

que comencé a dar clases en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales hace más de

50 años”, compartió quien, entre 2001 y 2008, fue relator especial de la Organización

de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales de los

Pueblos Indígenas.

Un país pluricultural

Sobre la situación de estas comunidades en México, expuso que hay un reconocimiento

formal y un discurso público de que el nuestro es un país pluricultural, multiétnico,

plurilingüe, integrado por distintos pueblos, que no corresponde a un modelo impuesto

desde el siglo XVI en la construcción del Estado nacional moderno.

El autor de Las siete tesis equivocadas sobre América Latina subrayó que el trabajo

de los investigadores es llamar la atención de la sociedad y el gobierno para resolver

la injusticia histórica acumulada contra los indígenas, expresada en las violaciones a

Homenaje a Rodolfo StavenhagenCRISTÓBAL LÓPEZ GUADALUPE LUGO

En la UNAM

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sus derechos humanos, exclusión social, marginalidad y desconocimiento de valores

originarios.

En este contexto, prosiguió, es necesario repensar la importancia del maíz. Al ser

parte de nuestra cultura e historia, no está limitado a los mercados internacionales de

granos, sostuvo el distinguido con el Premio Nacional de Ciencias y Artes en Historia,

Ciencias Sociales y Filosofía, y académico sobresaliente de la UNAM.

“Se requieren políticas para impulsar un desarrollo más equitativo, humano,

identitario, enraizado en las realidades históricas, culturales, étnicas y geográficas de la

nación”, recomendó el profesor-investigador emérito de El Colegio de México y emérito

del Sistema Nacional de Investigadores.

En la inauguración del Homenaje Sociología y Antropología en la Obra

de Rodolfo Stavenhagen

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Rosalba Casas Guerrero, directora del Instituto de Investigaciones Sociales, consideró al

fundador de la Cátedra de Estudios Mexicanos en la Universidad de Toulouse, Francia,

como uno de los sociólogos con más prestigio en el país, quien se ha dedicado a la

defensa de los derechos humanos de los pueblos indígenas.

“En este acto lo felicitamos por su trayectoria y aportes a las ciencias sociales”,

destacó en la Sala de Usos Múltiples de la citada instancia.

Al respecto, Fernando Castañeda, director de Ciencias Políticas, enfatizó que a la par

de su labor intelectual Stavenhagen fundó instituciones relevantes para el trabajo

académico y la defensa de los derechos humanos.

“Sus obras, la mayoría traducidas a varios idiomas, han impactado en distintos

ámbitos de las ciencias sociales, en México y el extranjero. Sus reflexiones sobre el

desarrollo constituyen grandes aportaciones, que deben analizarse para dimensionar su

alcance en la sociología contemporánea”, resaltó.

En su oportunidad, Salomón Nahmad, del Centro de Investigaciones y Estudios

Superiores en Antropología Social, reconoció en Stavenhagen a un investigador y

antropólogo comprometido contra las formas de colonialismo y explotación humana, y

con la lucha para eliminar el racismo, etnocidio, esclavitud y la exclusión de pueblos y

comunidades indígenas.

Lo ha demostrado con su trabajo en la ONU, la Unesco, la Organización Internacional

del Trabajo y la Universidad de las Naciones Unidas, entre otras instituciones, con acciones

múltiples para construir una sociedad multicultural, multiétnica y multilingüística que

elimine la injusticia y la discriminación, sostuvo.

Preservar lo sagrado

Para poderse mirar y encontrarse, México requiere de hombres-puente, de complicidades,

para preservar lo sagrado y la vida colectiva, expresó Mardonio Carballo, escritor y poeta

en lengua náhuatl.

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“Siempre es bueno tener cómplices que no regatean la mayoría de edad. La ventana

de tu intelecto nos ha hecho asomarnos a ese otro mundo, el posible, donde quepamos

todos. Has peleado junto con nosotros, los pueblos indígenas vivos, cronología de

familia y coherencia continua. ¿Cómo preservamos lo sagrado, la vida colectiva?

¿Dónde refugiamos nuestra semilla? Contestar estas preguntas también responderá

dónde sembraremos nuestro corazón”, reflexionó el autor de la serie radiofónica Las

plumas de la serpiente.

Al homenaje asistieron Cristina Oehmichen, directora del Instituto de Investigaciones

Antropológicas; José del Val, titular del Programa Universitario México, Nación

Multicultural; Natividad Gutiérrez y Blanca Rubio, de Investigaciones Sociales y

coordinadoras del festejo; familiares, amigos, académicos y alumnos.

Fuente: La Gaceta de la UNAM

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Directorio

INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA

DIRECTOR GENERALSERGIO RAÚL ARROYO GARCÍA

SECRETARIO TÉCNICOBOLFY COTTOM ULiN

COORDINADOR NACIONAL DE ANTROPOLOGÍAFRANCISCO BARRIGA PUENTE

DIRECTOR DEL CORREO DE LAS CULTURAS DEL MUNDOLEONEL DURÁN SOLÍS

EDITORMARIANO FLORES CASTRO

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ÉSTA ES UNA PUBLICACIÓN DE LACOORDINACIÓN NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA

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MÉXICO, D.F., 15 DE MAYO DE 2013.