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Informe de conclusiones y recomendaciones del estudio sobre las condiciones de uso y acceso a los aseos en los establecimientos públicos de bares, cafeterías o similares por parte de las personas consumidoras en la ciudad de Sevilla. Los establecimientos de hostelería en nuestra ciudad juegan un papel muy importante dentro de nuestras preferencias de ocio y en la mayoría de ocasiones prestan servicios de calidad acorde con las expectativas de las personas consumidoras, ocupando un espacio importante en nuestras relaciones sociales y de consumo diario. Según el Instituto Nacional de Estadística, la hostelería representa un 7,4% del PIB nacional, con un número aproximado de 101.000 bares, lo cual quiere decir que por cada 1.000 habitantes hay una media de 2,8 bares. Andalucía, en términos absolutos, es la comunidad con mayor presencia de bares, con un total de 16.327 más del doble que en las trece comunidades restantes. Dada la gran afluencia a bares y cafeterías que se da en la ciudad, hemos creído conveniente estudiar, por un lado, el ejercicio del “Derecho de Admisión” en los mismos y así ayudar a establecer criterios de información claros a las personas consumidoras y usuarias en cuanto al uso de las instalaciones – concretamente los aseos - de estos establecimientos, y por otro, observar las condiciones de infraestructura y estado de conservación de estos. Para ello, se han realizado 330 visitas a establecimientos - 121 cafeterías y 209 bares - de la ciudad, repartidos por diferentes distritos municipales para un muestreo y recogida de datos a través de la observación, y todos ellos elegidos al azar. Principalmente se ha valorado la posibilidad de ACCESO, por parte de las personas que no son clientes, a los aseos de estos establecimientos; se ha observado si cuentan con el oportuno cartel de DERECHO DE ADMISIÓN de manera visible desde el exterior, y si no lo tuvieran, si existe algún cartel restrictivo al uso y si, en cualquier caso, se ha permitido el acceso o no a las instalaciones. De igual manera, hemos observado si las condiciones de limpieza y mantenimiento son las óptimas y si cuentan con algunos elementos que entendimos como necesarios. Es curioso como a pesar de que son establecimientos con un enorme arraigo social, no existe una normativa específica que los regule en su conjunto; debemos acudir a normativa general en materia de consumo, de derecho de admisión y de medio ambiente que regulan la actividad tanto a nivel estatal como autonómico, así como a

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normativa local que le es de aplicación en cuanto a elementos que deben disponer estos establecimientos como a los aseos, por ejemplo. ¿Bar o cafetería? Para el estudio hemos preferido coger su parámetro más popular y práctico considerando que “un bar o cafetería” podría ser cualquier establecimiento comercial que oferta alimentos simples de rápida preparación en forma de tapas, raciones, platos combinados u otros. No obstante, normativamente, la diferencia entre bar/cafetería está en qué nos sirven en cada uno de ellos. Mientras en las cafeterías sirven al público “café e infusiones y otras bebidas así como helados y platos combinados”, los bares sirven “bebidas y, en su caso, tapas frías o calientes”. En la práctica la diferencia es muy difusa, y en la ciudad más bien encontraremos establecimientos cuyas características encajan tanto en una como en otra categoría, e incluso que no encajan a la perfección en las definiciones anteriormente reseñadas, pero que son concebidas tradicionalmente como tales. Derecho de admisión. Dentro de la normativa aplicable a bares y cafetería está la referida a la admisión de personas en los establecimientos de “Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas”, cuya competencia se atribuye a la comunidad autónoma en exclusiva. Habitualmente se ha entendido el derecho de admisión como una manifestación de la más pura discrecionalidad del que regenta algún tipo de local dedicado a actividades de esparcimiento; no es ese el sentido que en la actualidad se interpreta del mismo. El titular de actividades recreativas se convierte en el garante de la seguridad, higiene y tranquilidad de los que participan directa o indirectamente en dichas actividades que regenta, pero en ningún caso la norma reconoce a este la facultad un derecho absoluto, ilimitado o sujeto al criterio discrecional, sino un derecho sometido al oportuno y previo control administrativo a fin de garantizar el estricto cumplimiento de las reglas y principios contenidos en la normativa del Derecho de Admisión. ¿Qué es el derecho de admisión? Es la facultad que asiste a todas las personas consumidoras y usuarias para ser admitidos, con carácter general y en las mismas condiciones objetivas, en

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todos los establecimientos públicos que se dediquen a la celebración de espectáculos públicos y al desarrollo de actividades recreativas, siempre que la capacidad del aforo lo permita y no concurra alguna de las causas de exclusión prevista. . La normativa establece las limitaciones, de forma que los titulares o su personal podrán impedir el acceso de personas al establecimiento y, en su caso, la permanencia de éstas en el mismo, entre otros en el siguiente supuesto: “e) Cuando la persona que pretenda acceder al establecimiento no reúna las condiciones específicas de admisión establecidas por su titular, siempre que las mismas se hayan sometido al medio de intervención administrativa que determine el municipio, de conformidad con la normativa aplicable. A efectos del estudio, condiciones específicas de admisión son aquellas que se establezcan por los titulares de establecimientos para acceder de forma específica a los mismos y a sus instalaciones, y que, además, hayan sido sometidas al medio de intervención administrativa del municipio. El titular del establecimiento público podrá establecer condiciones específicas de admisión y de permanencia en el mismo, exigibles sin distinción para todas las personas usuarias, basadas exclusivamente en motivos tasados; entre estos motivos se cita expresamente, el que se indica a continuación: “f) Las establecidas por los titulares de los establecimientos de hostelería y esparcimiento, que exijan la consumición de los bienes o servicios prestados por el propio establecimiento para utilizar sus instalaciones o elementos del mobiliario.”

Esto es muy importante en el desarrollo de nuestro estudio. Por un lado, no hemos observado en los establecimientos visitados cartel alguno visible desde el exterior que nos haga pensar que el local haya obtenido autorización administrativa previa o que se haya sometido al medio de intervención administrativo previsto que les facultaría para aplicar el “Derecho de Admisión” para la utilización de instalaciones como los aseos. Por otro lado, hemos podido observar que existen algunos establecimientos que, a priori, exigen la consumición en los establecimientos para poder usar sus aseos. Hay que recordar que el titular del establecimiento público debe presentar una solicitud ante el órgano competente del Ayuntamiento, acompañándose de una documentación, así como el texto con las condiciones específicas de admisión que se pretendan incorporar al cartel de admisión. A partir de ahí, y una vez que el

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Ayuntamiento haya resuelto, procederá la colocación del cartel o carteles en los términos previstos. Estas condiciones deberán figurar en un cartel con formato mínimo de 30 cm. de ancho por 20 cm. de alto, que deberá colocarse en sus accesos y resulte claramente visible y legible desde el exterior a las personas. También podrán fijarse carteles de idénticas dimensiones y contenido en el interior del local.

La normativa PROHIBE EXHIBIR cualquier condición específica de admisión que no haya sido sometida al medio de intervención administrativa que haya determinado el Ayuntamiento, de conformidad con la normativa aplicable. Por tanto, entendemos que el establecimiento no podrá exponer públicamente carteles alusivos a la reserva del derecho de admisión que contengan condiciones específicas de admisión que no hayan sido previamente sometidas al control del órgano administrativo competente del Ayuntamiento. Cuestión que no es baladí pues cualquier cartel publicitado en el que se indique “uso exclusivo de clientes” que no haya pasado los procedimientos y no contenga las características que la norma indica, debe entenderse como PROHIBIDO absolutamente, y por tanto, debe ser retirado de forma inmediata. No obstante, debemos destacar que en NINGUNO de los 330 establecimientos de la ciudad visitados, se encontró obstáculo o impedimento alguno para acceder a las instalaciones interiores de éstos, salvo en 8 de ellos por razones de mantenimiento o avería de los baños. Tampoco se observó ningún cartel exterior limitativo de derechos de admisión a la entrada de ningún establecimiento, aunque si se encontraron carteles en su interior del tipo “USO EXCLUSIVO DE CLIENTES” en 29 de ellos. Este hecho refuerza la idea de sostener la hipótesis de que la presencia de un cartel de estas características sin que haya pasado el control previo, reviste un carácter disuasorio para el público no consumidor. No hubo durante todo el trabajo de campo realizado ni un caso en el que se tuvieran problemas para acceder - salvo los mencionados-, y siempre se obtuvo el beneplácito de los responsables del establecimiento para entrar sin necesidad de ser una persona consumidora, por lo que realmente habría que preguntarse qué motivo o razón puede llevar a colocar un cartel de dicha índole. En nuestras visitas hemos encontrado 29 establecimientos donde hay algún tipo de cartel limitando supuestamente el acceso a los baños, con una frase

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aludiendo al uso exclusivo de los clientes, como “uso exclusivo de clientes” del tipo anteriormente indicado. Como hemos comentado, sólo entorno al 2,5 % ( 8 establecimientos ) denegaron el uso de los aseos por diferentes motivos como mantenimiento o avería del baño; en ningún caso se denegó el acceso por la presencia de un cartel sobre derecho de admisión.

NINGUNO; 301; 91,21%

CARTEL; 29; 8,79%

Gráfico 1. Fuente propia. ¿Dispone de algún tipo de cartel?

Algunos ejemplos de carteles encontrados:

En la entidad entendemos que este cartel no debe exhibirse públicamente en los establecimientos si no ha sido sometido a intervención administrativa previa y su publicidad puede catalogarse de publicidad desleal pues puede entenderse que sólo el cliente que consume en el establecimiento puede hacer uso del aseo, cuando su uso es “gratuito”. Si el establecimiento efectivamente pretende esto, debe solicitar la obtención del derecho y exponer las condiciones para que sean visibles en el exterior del bar o

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cafetería y así la información esté clara para todas las personas que pretendan hacer uso de las instalaciones del establecimiento. Por tanto, ante este tipo de cartel, las personas deben saber que en NINGÚN CASO están obligadas a consumir ningún producto del establecimiento para hacer uso de los aseos, salvo que se tenga autorizado el Derecho de Admisión en tal sentido, y por ende, entendemos que lo normal debe ser el libre acceso por parte del público y la retirada de cualquier cartel disuasorio. Por otro lado, la mayoría de los aseos permanecían abiertos a disposición del público; tan sólo un 2,42 % de los baños que hemos visitados presentaba algún tipo de cartel indicando “averiado” y en el 4,55% se debía solicitar la llave.

¿ cómo se puede acceder al aseo?LLAVE

4,55%AVERIA

2,42%

ABIERTO

93,03%

Gráfico 2. Fuente Propia

Sobre infraestructuras.

En este punto del estudio hemos querido ver que tipo de aseos tienen las personas usuarias disponibles; la mayoría de los bares y cafeterías disponen de 2 baños, uno destinado al uso de hombres y otro destinado al uso para mujeres; no obstante, hay casi un 5% de los visitados que eran tanto para hombres como para mujeres.

Tipo aseo Nº establecimientos Un solo aseo “unisex” 15 Uno para hombre y uno para mujer 300 Aseo para discapacitados 7

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Los baños que hemos denominado “unisex” nos lo hemos encontrado en un 4,66% de los casos; concretamente, en 15 de ellos. La normativa urbanística de Sevilla establece que bares y cafeterías precisarán “de un número mínimo de 2 inodoros y 2 lavabos separados por sexo. En todo caso, ha de preverse al menos un aseo adaptado a personas con discapacidad”.

Por tanto, se entiende que estos establecimientos deberían tener su autorización de apertura anterior a la normativa que establecía tales requisitos. La mayoría de bares y cafeterías visitados se sitúan en la premisa que se exige en las normas urbanísticas actuales y suelen estar perfectamente identificados a la entrada. Cuando existen aseos “unisex” parece que hay más confusión y no se identifica claramente en el 80% de los casos visitados.

Privacidad de las personas.

En cuanto a las medidas para preservar la privacidad y la intimidad de las personas, nos hemos centrado en el cierre de las puertas de acceso a los baños, observando que se puedan cerrar desde el interior. Al hilo de lo que acabamos de reseñar, del total de establecimientos visitados, observamos que en 66 establecimientos de los 322 observados, no cerraban la puerta correctamente, lo que representa un 20% aproximado sobre el total. Esta cuestión no es algo menor pues afecta directamente al derecho de la intimidad y privacidad de las personas.

79,50%

20,50%

0,00%

10,00%

20,00%

30,00%

40,00%

50,00%

60,00%

70,00%

80,00%

% establecimiento

Cierra correctamente

No cierra bien

Tabla 1. Fuente propia. Número de aseos que cierran correctamente.

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Del total de aseos que no cierran correctamente, observamos que la gran mayoría se refieren a los destinados para uso de los hombres en una proporción de 9 de cada 10. Como dato curioso, en los 9 aseos que disponían tan sólo de urinario se observó que no cerraban bien sus puertas.

Uso hombres;

90,32%

Uso Mujeres;

9,68%

0

0,2

0,4

0,6

0,8

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Establecimientos con baños exclusivos para uso

del hombre y para mujer

Tabla 2. Fuente propia. Privacidad según tipo de uso.

Elementos de los que dispone.

En este sentido observamos como en los aseos de uso destinado al hombre, el elemento predominante es el inodoro por encima del urinario, donde tan solo se observa en 9 de ellos como elemento único. Aquí nos ha llamado la atención como 2 baños masculinos aún tenían una plataforma, más conocida como “plato”, que casualmente, en ese momento, tenían un nivel de limpieza bajo, además de no contar con papel higiénico y no tener luz en uno de ellos. En general los sistemas de interrupción de descarga de agua, tipo cisternas, estaban funcionando correctamente y tan sólo en 9 ( siete en baños de uso para el hombre ) se observó que estaban averiadas. Esto supone tan sólo el 2,80% sobre el total visitado. La mayoría de bares y cafeterías también disponían de algún tipo de ventilación, siendo la más usual el extractor o rejilla; tan solo en 30 establecimientos se observó que no disponían de ninguna ventilación, que representa el 9,32% de los visitados. En general se aprecia que un gran porcentaje, entorno al 90%, de los visitados dispone de lavabos, espejo y papelera; entorno al 80%, escobilla y jabón de mano. En cuanto al papel higiénico debemos decir que en casi en el 90% de los casos lo hemos encontrado; en tan solo 39 establecimientos no lo hemos encontrado por ningún lado.

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BAÑOS CON PAPEL HIGIÉNICO

SI

87,89%

NO

12,11%

SI NO

Gráfico 3. Fuente propia. Porcentaje de baños con papel higiénico.

En lo que respecta al secador de manos, se encontró en un 52% aproximadamente y la barra lateral entorno al 33%; en ambos casos, más en los aseos destinados para uso de la mujer. Solo se encontraron dos establecimientos con cambiador de bebés situados en el baño femenino. Valoración de la limpieza e higiene observada.

Por último, hemos querido valorar la higiene y limpieza observada en los 322 aseos que hemos podido visitar en la ciudad de Sevilla. Cuando se observa el nivel general de limpieza lo hemos valorado de 0 a 10, siendo esta una valoración completamente subjetiva, ya que su origen es consecuencia de la observación general de higiene y del mantenimiento, realizada por la persona que ha visitado el establecimiento.

47 10

40 37

71

4634 28

45

0

10

20

30

40

50

60

70

80

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

Valoración

Nº Establecimientos

Tabla 3. Fuente propia. Valoración general del nivel de limpieza y mantenimiento

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Al observar el nivel general de limpieza hemos tenido en cuenta los siguientes parámetros:

• Hasta 2 un aseo muy sucio y con mal aspecto

• De 3 a 4 un aseo con suciedad y mal estado

• De 5 a 6 un aseo limpio y presentable

• De 7 a 8 un aseo con un nivel de presencia y limpieza muy bueno

• De 9 a 10 un aseo con un nivel de limpieza sobresaliente y presencia excelente.

Hay que decir que el nivel de higiene y limpieza en los aseos de los bares y cafeterías visitados en nuestra ciudad es calificado como aprobado en un 81% aproximadamente y como no aprobado un 19%.

Nivel de limpieza observado en bares y cafeterías visitados

Aprobado; 81,06%

Suspenso; 18,94%

Gráfico 4. Porcentaje nivel de aprobación de la limpieza en aseos. No obstante hay que destacar que un 59% de los aprobados por los visitadores merecen la calificación de un sobresaliente o notable. El nivel de limpieza y aspecto general medio de los 322 observados ha sido de un 6,57. Por distrito municipal la media más alta la obtiene Triana con un 7,20 de media, seguido de Cerro-Amate con un 7 y la más baja el Casco Antiguo con un 5,93 de media.

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5,93

7,00

6,50

6,11

6,79

6,47

6,30

6,87

6,54

6,83

7,20

casco antiguo

cerro-amate

bellavista-la palmera

Este-Alcosa

los remedios

macarena

nervion

norte

san pablo-santa justa

sur

triana

Nota media limpieza según distrito

Tabla 4. Fuente Propia. Valoración de nivel de limpieza por Distrito

Establecimientos “naranjas” y “limones”

Realizar un estudio de esta índole trae consigo el avistamiento de situaciones y

elementos, en la mayoría de las ocasiones, fuera de lo común. Recoger en este informe todo el testimonio de lo experimentado es tarea difícil, así que trataremos de exponer algunos casos que destacan por mala imagen o por el contrario por la buena imagen del servicio o aseo, teniendo en cuenta una serie de factores tales como la limpieza, estado de la infraestructura, espacio, elementos visibles, etc. Daremos el calificativo de “limón” para aquellos establecimientos de los que nos llevamos una percepción negativa y aquellos con una percepción positiva le mantendremos el calificativo de “naranja”:

Bares y Cafeterías “limón”:

De los establecimientos que se han valorado como “limón” se ha observado un número destacado donde el aseo era destinado a almacenaje de diferentes elementos como sillas, mesas, productos de alimentación, bebidas, productos de limpieza o mantenimiento, herramientas,….incluso nos encontramos una bicicleta o una carretilla para el transporte; asimismo, puertas de baños que no cierran convenientemente por rotura o avería, cisternas no reparadas, azulejos desprendidos, baños estrechísimos para las personas.

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1.-Almacenaje de material y productos:

2.-Estructuras estrechas:

3.- Aseos con Daños:

Bares y cafeterías “naranja”:

En general, tenemos unos aseos cuya valoración es alta dentro de los que hemos considerado como “naranja”.