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LA RESISTENCIA ANDINA LA MARCHA AL CUSCO: LA RESISTENCIA QUITEÑA Como ya analizamos en el capítulo anterior, la rápida caída del Tahuan explica, entre otras razones, por la colaboración decidida que muchas andinas brindaron a los invasores españoles en su lucha contra las hue incaicas. Pero lo que también es importante resaltar, y será materia d capítulo, es la férrea oposición que un importantísimo sector de la po andina mostró a la invasión española a través de una serie de acciones A este conjunto de hechos se les conoce con el nombre de Resistencia A Estos movimientos de resistencia frente a la invasión española podemos dividirlas en tres fases: Resistencia Quiteña, Resistencia Cuzqueña y Ideológica. Como se sabe, luego de la ejecución de Atawalpa en Cajamarca, Francisc Pizarro coronó como nuevo inca a Toparpa (Túpac Hualpa); con él y con prisionero general atahualpista Chalcuchímac los españoles deciden par agosto de 1533 rumbo al Cuzco. A poco de la partida de Cajamarca, la h invasora, conformada por unos ciento ochenta hombres, tuvo que enfrent ataques de las tropas atahualpista lideradas por los generales quiteño Quiz y Rumiñahui quienes lograron organizar una importante fuerza de a formada por miles de hombres para intentar acabar con los españoles. S embargo, a pesar de la inmensa superioridad las fuerzas andinas, los e lograron seguir avanzando rumbo a la ciudad del Cuzco; esto se debió a hueste española recibió el apoyo militar de varias etnías de los Andes entre los que destacan los incas quienes dirigidos por el curaca Guaca enfrentaron a las tropas de Quiz Quiz. Ya en Jauja el curaca huanca ac alianza con Francisco Pizarro, con la cual los españoles obtienen prot esta etnia hasta llegar al Cuzco. Sin embargo los españoles sufrieron importante en Jauja. Pues Torpapa murió envenenado a manos del general quiteño Chalcuchímac; a pesar de ellos la marcha hacia la capital del Tahuantinsuyo prosiguió. Estando en Jaquijahuana, a pocos kilómetros d Francisco Pizarro se reunió con Manco Inca, hermano de Huáscar quien s comprometió a apoyar a los españoles; en ese mismo lugar Calcuchímac f quemado vivo luego de descubrirse que él fue el responsable de la muer Toparpa. Finalmente, el 15 de noviembre de 1533 los españoles hacen su

La Resist en CIA Andina

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LA RESISTENCIA ANDINA

LA MARCHA AL CUSCO: LA RESISTENCIA QUITEA

Como ya analizamos en el captulo anterior, la rpida cada del Tahuantinsuyo se explica, entre otras razones, por la colaboracin decidida que muchas etnas andinas brindaron a los invasores espaoles en su lucha contra las huestes incaicas. Pero lo que tambin es importante resaltar, y ser materia del presente captulo, es la frrea oposicin que un importantsimo sector de la poblacin andina mostr a la invasin espaola a travs de una serie de acciones armadas. A este conjunto de hechos se les conoce con el nombre de Resistencia Andina.

Estos movimientos de resistencia frente a la invasin espaola podemos dividirlas en tres fases: Resistencia Quitea, Resistencia Cuzquea y Resistencia Ideolgica.

Como se sabe, luego de la ejecucin de Atawalpa en Cajamarca, Francisco Pizarro coron como nuevo inca a Toparpa (Tpac Hualpa); con l y con el prisionero general atahualpista Chalcuchmac los espaoles deciden partir en agosto de 1533 rumbo al Cuzco. A poco de la partida de Cajamarca, la hueste invasora, conformada por unos ciento ochenta hombres, tuvo que enfrentar los ataques de las tropas atahualpista lideradas por los generales quiteos Apo Quiz Quiz y Rumiahui quienes lograron organizar una importante fuerza de ataque formada por miles de hombres para intentar acabar con los espaoles. Sin embargo, a pesar de la inmensa superioridad las fuerzas andinas, los espaoles lograron seguir avanzando rumbo a la ciudad del Cuzco; esto se debi a que la hueste espaola recibi el apoyo militar de varias etnas de los Andes del Per, entre los que destacan los incas quienes dirigidos por el curaca Guacarapaucar enfrentaron a las tropas de Quiz Quiz. Ya en Jauja el curaca huanca acord una alianza con Francisco Pizarro, con la cual los espaoles obtienen proteccin, de esta etnia hasta llegar al Cuzco. Sin embargo los espaoles sufrieron un revs importante en Jauja. Pues Torpapa muri envenenado a manos del general quiteo Chalcuchmac; a pesar de ellos la marcha hacia la capital del Tahuantinsuyo prosigui. Estando en Jaquijahuana, a pocos kilmetros del Cuzco, Francisco Pizarro se reuni con Manco Inca, hermano de Huscar quien se comprometi a apoyar a los espaoles; en ese mismo lugar Calcuchmac fue quemado vivo luego de descubrirse que l fue el responsable de la muerte de Toparpa. Finalmente, el 15 de noviembre de 1533 los espaoles hacen su

ingreso a la ciudad del Cuzco y preceden a saquearla robando los ms valiosos tesoros que se encontraban en los templos y palacios reales. Por otro lado, las fuerzas quiteas, al no poder derrotar a los espaoles, se dispersaron fracasando as el primer intento andino por expulsar a los espaoles del Per.

RESISTENCIA CUZQUENA: INCAS DE VILCABAMBA

La llamada resistencia cuzquea estuvo conformada por un sector de la lite indgena cuzquea encabezada por Manco Inca, quien a pesar de inicialmente haber sido aliado de los espaoles, decide sublevarse contra los invasores en 1536. Manco Inca, con su rebelin marc el inicio de la dinasta de los incas rebeldes de Vilcabamba.

MANCO INCA: como ya sealamos Manco Inca fue coronado como nuevo soberano por Pizarro en 1533 e inicialmente se mostr como aliado de los espaoles. Sin embargo, al darse cuenta que no tena ningn poder poltico y que slo era usado como un ttere por los espaoles, y cansado de los excesos que los invasores cometan contra la poblacin andina, decidi tomar las armas e iniciar la lucha por retomar el control de los Andes y conseguir la expulsin de los europeos del Per.

En 1535, aprovechando que Diego de Almagro haba marchado hacia Nueva Toledo (Chile), Manco Inca logra escapar del Cuzco, de donde tena prohibido salir, y procedi a organizar una fuerza de ataque que buscara tomar el control de las ciudades de Lima y Cuzco. As es que en 1536 estall la rebelin armada andina ms importante del siglo XVI contra los espaoles. Dicha rebelin se puede dividir en dos fases:

PRIMERA FASE (1536-1537): Las fuerzas armadas de Manco Inca sitiaron Lima y Cuzco. Lima, defendida por Francisco Pizarro, fue atacada por el general Quizo Yupanqui, quien estuvo a punto de ingresar a la capital sino hubiese sido por el providencial auxilio que los espaoles recibieron de los huancas quienes lograban derrotar y hacer retroceder a las fuerzas rebeldes. Mientras tanto Manco Inca proceda a atacar Cuzco desde Sacsayhuamn pero justo en aquel momento, se produca el retorno de Almagro desde Chile, lo cual fue determinante para que el joven inca fuese tambin derrotado por los espaoles luego de una sangrienta batalla, en la cual destaca el sacrificio del guerrero Cahuide quien prefiri arrojarse desde lo alto de Sacsayhuamn antes de ser capturado: Manco Inca logr salvar su vida y huir hacia la ceja de selva del Cuzco.

SEGUNDA FASE (1537-1538): Luego de haber reorganizado a sus fuerzas Manco Inca reinici las hostilidades pocos meses despus de la derrota en Sacsayhuamn. Dividi a sus tropas en tres frentes: Norte, al mando del general Illatupha; Sur, al mando de Willac Umu y Centro, al mando de Manco Inca. Sin embargo termin siendo derrotado nuevamente por lo cual tuvo que escapar a la selva alta del Cuzco en donde fund Vilcabamba, ciudad la cual da nombre a la dinasta de los Incas rebeldes de Vilcabamba. Finalmente en 1545, Manco Inca termin siendo asesinado por un almagrista disidente llamado Gmez Prez a quien haba brindado asilo algn tiempo atrs.

SAYRI TUPAC: Hijo de Manco Inca, lo sucedi en el gobierno de Vilcabamba. Sin embargo, negoci su rendicin con el Virrey Andrs Hurtado Mendoza, viniendo a Lima en donde se hizo cristiano, llamndose Diego Sayri Tpac y renunci al ttulo de soberano de Vilcabamba. A cambio se le entreg la rica Encomienda del Valle de Yucay en el Cuzco en 1557, convirtindose en sbdito de la Corona Espaola. Esto provoc el rechazo de la nobleza de Vilcabamba quien design como nuevo Inca al hermano de Sayri Tpac, Titu Cusi Yupanqui. Luego de algn tiempo Sayri Tpac muri envenenado, probablemente por la traicin cometida contra la nobleza Vilcabambina.

TITU CUSI YUPANQUI: Reinici las hostilidades contra los espaoles, pero ya no a travs de un ataque frontal sino empleando la tctica de la guerra de guerrillas. Los ataques a blancos espaoles se registraron desde Quito por el norte hasta

Tucumn por el sur, incluyendo la sierra de Lima. Sin embargo, contradictoriamente, Titu Cusi acepto firmar la llamada Paz de Acobamba con cual autoriz el ingreso de misioneros mercedarios a Vilcabamba para la evangelizacin de su poblacin. Asimismo Titu Cusi Yupanqui es considerado el autor de la crnica Relacin de los hechos del Inca Manco Inca. Finalmente, en 1570 falleci vctima de la fiebre amarilla.

Es importante recordar que en tiempos del reinado de Titu Cusi Yupanqui, estallo en Ayacucho el movimiento religiosos andino Taky Onkoy, liderado por el indio Juan Chogne.

TUPAC AMARU I: A la muerte de Titu Cusi Yupanqui, el joven Tpac Amaru fue proclamado nuevo Inca de Vilcabamba. En estas circunstancias se encargo del gobierno colonial el Virrey Francisco de Toledo, el cual invit al Inca para que rindiese vasallaje al rey pero, en vista de que se negaba decidi abrir campaa enviando sus tropas al mando del general Martn Hurtado de Arbieto, quien se dirigi a Vilcabamba tomando la fortaleza de Huayna Pucara. Luego Garca Oaz de Loyola captur a Tpac Amaru I quien fue conducido al Cusco y condenado a muerte. Fue decapitado en la plaza mayor del Cuzco en septiembre de 1572, terminando as la resistencia de los Incas de Vilcabamba.

LA RESISTENCIA IDEOLGICA: EL TAKY ONKOY

EI movimiento mesinico conocido como el Taky Onkoy surgi en el sur andino, actual Ayacucho, hacia la segunda mitad del siglo XVI en tiempos del gobernador Lope Garca de Castro. Liderado por el indio Juan Chogne, quien se inspir en un mito de los orgenes que se proyectaba hasta el futuro, donde el hroe civilizador se converta en el libertador de la poblacin andina.

La prdica de Taky Onkoy se bas en el total rechazo a la cultura europea trada a los andes por los espaoles: la religin cristiana, los nombres, los alimentos, los vestidos y el idioma de los invasores. Segn Chogne, la nica manera de lograr la derrota y la expulsin de los espaoles sera cuando las huacas regionales andinas - Tunupa, Pachacamac, etc.- derrotasen al dios cristiano; para

esto dichas huacas andinas descenderan sobre los indgenas, entraran en sus cuerpos hasta hacerlos temblar y bailar, de ah que Taky Onkoy signifique enfermedad del baile o del canto. Los indgenas purificados espiritualmente se convertan en los instrumentos de los dioses en su guerra contra el dios cristiano hasta su completa derrota. Luego de la victoria final se restablecera el antiguo orden andino previa a la llegada de los europeos e inclusive de la dominacin incaica.

El Taky Onkoy se extendi por todo el centro y sur andino desde Lima hasta Charcas, pasando por Huamanga, Arequipa y Cuzco. La reaccin de la Iglesia Catlica fue organizada la llamada extirpacin de idolatras. Pese a haber logrado conseguir un importante nmero de adeptos, en su mayora mujeres, este movimiento milenarista se debilito relativamente rpido, y ya para los ltimos aos del siglo XVI no hay evidencias de actividades de sus seguidores.

En conclusin, pese a los intentos andinos por expulsar a los espaoles que acabamos de estudiar, la dominacin espaola se consolid en el Per y la poblacin andina tuvo que someterse a la fuerza de los invasores europeos que terminaron por imponer su cultura, su economa, su estructura social, etc.

El fracaso de estos movimientos de resistencia se debi, en buena parte, al colaboracionismo de muchas etnas regionales con los invasores.

COLONIZACION MENTAL Y RESISTENCIA ANDINA

Si la conquista y la dominacin se dieron en el marco de una efervescencia religiosa por el lado espaol, tambin hay que sealar que, en el caso andino, exista igualmente una gran revitalizacin de los dioses, de las huacas y de todas las creencias andinas, de modo tal que suscit una intensa guerra de ideologa entre los referentes andinos y catlicos. Ms no fue una guerra en la que uno tendra que salir vencido y el otros vencedor, sino- como toda confrontacin-tuvo distintos matices y

desenlaces. Las contradicciones no se superan necesariamente con la negacin del otro; tambin se dan casos de concesin, de absorcin, de simulacin e incluso, ciertas formas de simbiosis o de sincretismo, en este caso, entre lo andino y lo catlico. La iglesia mostr al principio una gran pedagoga. Se plante el problema de la lengua. Cmo llegar a los oyentes que no manejaban el mismo idioma, para transmitirles conocimientos tan abstractos y complejos sobre el origen del mundo, del hombre de la geografa del ms all? Con este motivo se crearon diccionarios del quechua, del aymara y se dispuso que los sacerdotes aprendieran de la tradicin oral, de vistas u odos, las costumbres y la estructura mental de los vencidos hasta destruir o introducir la nueva oferta de los smbolos catlicos.

Sin embargo, esta pedagoga de la persuasin no tuvo eficacia porque, de hecho, los hombres andinos se aferraban a su identidad y a sus dioses. Por eso, en algn momento, se plante una ofensiva violenta a travs de los que se ha llamado la extirpacin de idolatras. Ral Porras Barrenechea, un historiador san marquino de la dcada del cincuenta, deca que los extirpadores de idolatras fueron como los arquelogos al revs, aludiendo a los arquelogos, que son cientficos que, a partir de restos desechados, tratan de componer, restituir e interpretar la dinmica de una sociedad, en tanto que los extirpadores eran arquelogos al revs, en el sentido de que ellos encontraban las cosas sagradas en su estado natural y las destruan. Los dolos, las conapas, los signos del catecismo andino, tal cual estaban, eran divulgados por los Tarpuntaes (sacerdotes), como pongos de los dioses, pero los extirpadores deban de destruirlos, desaparecerlos aunque previamente se ocupaban de dejar descripciones, anotaciones y recibir las confesiones de parte.

Bueno, este proceso de extirpacin de idolatras tampoco surti el efecto esperado. Los extirpadores reunan a la gente, tomaban presos a los sacerdotes, destruan los dolos, las huacas, decan misas, bautizaban a los indios; pero, apenas pasaba esta razzia ideolgica, vena la contramanifestacin, la contractura, venan las grandes concentraciones de desacralizacin de los hombres que haban recibido los bautizos o signos catlicos. Cuando esto no era posible los hombres del ande optaban por clandestinizar sus dioses, sus mitos y organizar sus cultos en lugares inaccesibles al sistema. Cuando se poda mantener una contienda abierta y una contramanifestacin declarada, lo hacan; pero cuando esto no era posible, y los dioses peligraban, se pasaba a la clandestinidad ideolgica, los dioses iban a morar al subsuelo al ukupacha. De ese modo se convertan en Amarus, era una ofensiva estratgica de larga duracin y de mayor envergadura. Ellos terminaron siendo la reencarnacin del mito del Inkarri, es decir, del Inca decapitado. Con

las partes de su cuerpo enterradas en distintos lugares del sur peruano espera su posterior recomposicin y la llegada de Pachacutec contra los conquistadores, (segn esta concepcin, una vez que la cabeza del Inca se junte con sus miembros ser factible la liberacin, puesto que las huacas y todos los dioses andinos recuperaran sus fuerzas y se levantaran para expulsar a los espaoles.

Esta esperanza social motiv una de las ms importantes rebeliones andinas despus de a de Manco Inca: la liderada por Juan Choqne en 1565 y conocida con el nombre de TAKY ONKOY. En la contienda ideolgica colonial, los espaoles no siempre pudieron mostrar la superioridad de sus dioses con la misma energa, por ego recurrieron a la manipulacin. El caso ms representativo de estos altibajos fue el uso simblico del apstol Santiago. A l se le conoce como un ngel en un caballo que desciende de las nubes, descargando la fuerza de su arma de fuego, de su arcabus.

De: Huarochir: Ocho mil aos de Histora. Tomo II.