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 Desde Ios primeros tiempos de Ia radio, se reciben señales misteriosas y aparentemente espacio exterior. ¿Quién está tratando de ponerse en contacto con nosotros? Los necrsrnos oFrcrALES afirman que las pri- meras transmisiones de radio dirigidas especí- ficamente a las estrellas se realizaron en Areci- bo. Puerto Rico, en 1974. Pero, de hecho, éste no fue nuestro primer intento para llamar la atención a otros mundos. Mucho antes de que se acuñase Ia expresión "inteligencia extrate- rrestre". dos hombres habían recibido señales inteligentes... en un momento en que las suyas eran las únicas radios que funcionaban en la Tierra. El primer hombre fue el excéntrico genio Nikola Tesla. En verano de 1899 trabajaba por su cuenta empleando voltajes peligrosamente elevados en un intento de desarrollar un medio para transmitir energÍa por radio. eliminando así la necesidad de cables. Envió una secuencia inteligible de rayos artificiales al cielo desde una torre de 60 m. en su base de Colorado Springs. Allí empezó un misterio que intriga todavía a los hombres de ciencia. Tras haber logrado hacer funcionar luces y otros aparatos eléctricos sin cables, Tesla vio 812 Parece inconcebible de los millones de estrellas y planetas de la Vía Láctea (en la parte superior), ninguno albergue vida inteligente. El 16 de noviembre de 1974 una señal poderosísima fue enviada al espacio por el radiotelescopio más grande del mundo, desde Arecibo, Puerto Rico (arriba). Pero éste fue el primer intento humano de enviar una señal a las estrellas: más de 50 años antes Nikola Tesla envió -y recibiG- mensajes de esa clase (fotos Photolabs, Edimburgo/Science Photo Library, UPI - Nueva York). que su equipo de radio comenzaba. inexplica- blemente, a registrar señales en las que como dijo luego, podía discernir "una clara suges- tión de número y orden, que no podía atribuir a ninguna causa conocida por mí." Conocía bien los fenómenos naturales de perturbacio- nes solares, corrientes terrestres y bo- reales, y los descartó, agregando: "Constante- mente crece en mí la sensación de que he sido el primero en escuchar el saludo de un planeta a otro. " la mística de Tesla, su identificación con la telepatía y el es- piritismo, le pusieron en ridículo, especial- mente cuando cometió la imprudencia de decir a un reportero: "Ni siquiera con una seguridad positiva podemos afirmar que algunas de ellas [formas de vida de otros mundos] no estén pre- sentes aquí, en este mundo, en medio de noso- tros... sus manifestaciones vitales pueden ser tales que no podamos percibirlas." Es comprensible que, en esa época, esto pa- reciera a muchos el delirio de un loco. Pero en ...lsi*illit

Las Estrellas Nos Llaman - E-005 Vol IV Fas 45 - Lo Inexplicado - Vicufo2

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  • Desde Ios primeros tiempos de Iaradio, se reciben sealesmisteriosas y aparentemente

    espacio exterior. Quin esttratando de ponerse en contactocon nosotros?Los necrsrnos oFrcrALES afirman que las pri-meras transmisiones de radio dirigidas espec-ficamente a las estrellas se realizaron en Areci-bo. Puerto Rico, en 1974. Pero, de hecho, steno fue nuestro primer intento para llamar laatencin a otros mundos. Mucho antes de quese acuase Ia expresin "inteligencia extrate-rrestre". dos hombres haban recibido sealesinteligentes... en un momento en que las suyaseran las nicas radios que funcionaban en laTierra.

    El primer hombre fue el excntrico genioNikola Tesla. En verano de 1899 trabajaba porsu cuenta empleando voltajes peligrosamenteelevados en un intento de desarrollar un mediopara transmitir energa por radio. eliminandoas la necesidad de cables. Envi una secuenciainteligible de rayos artificiales al cielo desdeuna torre de 60 m. en su base de ColoradoSprings. All empez un misterio que intrigatodava a los hombres de ciencia.

    Tras haber logrado hacer funcionar luces yotros aparatos elctricos sin cables, Tesla vio

    812

    Parece inconcebible que, de losmillones de estrellas y planetasde la Va Lctea (en la partesuperior), ninguno albergue vidainteligente. El 16 de noviembre de1974 una seal poderossima fueenviada al espacio por elradiotelescopio ms grande delmundo, desde Arecibo, PuertoRico (arriba). Pero ste n fue elprimer intento humano de enviaruna seal a las estrellas: ms de50 aos antes Nikola Tesla envi

    -y recibiG- mensajes de esaclase (fotos Photolabs,Edimburgo/Science PhotoLibrary, UPI - Nueva York).

    que su equipo de radio comenzaba. inexplica-blemente, a registrar seales en las que comodijo luego, poda discernir "una clara suges-tin de nmero y orden, que no poda atribuira ninguna causa conocida por m." Conocabien los fenmenos naturales de perturbacio-nes solares, corrientes terrestres y auroras bo-reales, y los descart, agregando: "Constante-mente crece en m la sensacin de que he sidoel primero en escuchar el saludo de un planetaa otro. "

    Desgraciadamente. la naturaleza mstica deTesla, su identificacin con la telepata y el es-piritismo, le pusieron en ridculo, especial-mente cuando cometi la imprudencia de decira un reportero: "Ni siquiera con una seguridadpositiva podemos afirmar que algunas de ellas[formas de vida de otros mundos] no estn pre-sentes aqu, en este mundo, en medio de noso-tros... sus manifestaciones vitales pueden sertales que no podamos percibirlas."

    Es comprensible que, en esa poca, esto pa-reciera a muchos el delirio de un loco. Pero en

    ...lsi*illit

  • ei;e rrff.- -..renL-r de 1899 otro genio, un hom-Tri-= ;rJ. i,- iena nada del misticismo de Tesla.e*:: ie_gndo a conclusiones similares. Se]l:=:. Guslielmo Marconi.

    =: :i nomenio en que Tesla haca su sor-:n::1;anle afirmacin acerca de "otros mun-:*". \laconi estaba desarrollando la radie:,::'-: nedio de comunicacin, enviando la le-::. \' en cdigo Morse a sus colaboradores, si-:-'iL-s a 80 km de distancia. Y en 1921, tam-:r:n 1 anunci que haba recibido sealesnerplicables, que haba identificado rpida-alente como un tipo de cdigo. Ms tarde ob-:en' un rasgo muy curioso: apareca una recu-rencia medida de la V en Morse que habarransmitido a sus asistentes en 1899.

    En el .y'ew York Times del 2 de septiembrede 1921. se informaba que Marconi crea quelas seales misteriosas, o algunas de ellas, seoriginaban en Marte. Por increble que parez-ca. nadie las relacion con las que haba recibi-do Tesla 22 aos antes.

    En la parte inferior: GuglielmoMarconi en St Johns,Newfoundland, (Canad), donderecibi el primer mensajetransatlntico por radio el 12 dediciembre de '1901 . Pero tambinrecib seales ms misteriosas yclaramente inteligibles, que nopodan proceder ni de sus radiosni de las de Tesla, que eran losncos transmisores que exislanentonces en el mundo (fotoPopperfoto).

    Abajo: los radiotelescopiosexploran constantemente elespacio buscando seales deradio. Aquvemos el sistema deradiotelescopio ms grande delmundo, que se halla enMagdalena, Nuevo Mxico (fotoUPI - Nueva York).

    I nteligencia extraterrestre

    imaginativo proyecto de Todd lleg a los titu-lares de los peridicos, y algunos gobiernosbrindaron todos sus sistemas de radiodifusinpara controlar el experimento.

    El proyecto requera el silencio total de lastransmisiones radiofnicas terrestres, algo quehoy sera imposible de conseguir . Pero en 1924existan pocas emisoras comerciales, y el radarno haba sido inventado an. Y entonces. depronto, hasta los aficionados empezaron a re-cibir seales. Esto fue casi increble, porquelos primeros receptores de aficionados slo re-ciban seales muy fuertes, originadas en luga-res prximos.

    El New York Times del 28 de agosto de 1924informaba acerca de un examen de la pelculade la radio camera de Jenkins una vez reve-lada:

    Un diseo bastante regular de puntos yrayas a un lado, pero al otro, a espaciosregularmente separados, hay unos curio-sos grupos revueltos, cada uno de los cua-les tiene la forma de una cara torpementedibujada.

    Extraos gritos y vocesEstas extraas seales continuaron llegandodurante los aos 20 y 30 , particularmente en lalongitud de onda de 30 000 metros. Y, a finesde los aos treinta, apareci un nuevo factoren el enigma: una ola de informes sobre avio-nes desconocidos.-hoy los llamaramos OV-NIS- en los cielos de Escandinavia y del nortede Europa. Durante las observaciones, los re-ceptores de onda corta de la zona de la "ola"se llenaban sbitamente de extraos gritos yvoces. El lenguaje que usaban caus ms de undolor de cabeza a los fillogos, porque lo queoan pareca ser una mezcla de sueco y otraslenguas. Si se traduca dejando de lado las rgi-das reglas gramaticales, con frecuencia parecacontener alguna clase de secuencia inteligible,aunque el significado real fuera oscuro.

    El comienzo de la era espacial trajo consigoms fenmenos extraos. El 16 de mayo de1963, en su cpsula Mercury que pasaba sobreHawaii, el astronauta Gordon Cooper hablabacon los controladores de la misin por un canalde frecuencia especial, cuando se oyeron vocesextraas. Despus, al examinar la grabacin,se descubri que no correspondan a ningunode los idiomas conocidos del planeta. El fen-meno se repiti'en la misin Apolo VIII, tripu-lada por Borman, Lovell y Anders, el 21 dediciembre, cuando se observaron OVNIS en larbita lunar e irrumpieron ms voces en el ca-nal de comunicaciones con el control de mi-sin.

    Naturalmente, esto caus consternacin enla Tierra. A un radioaficionado le resultabaimposible alcanzar el canal de frecuencia utili-zado. Los controladores se enfrentaron con unproblema que no podan explicar ni ignorar: elriesgo para la seguridad era demasiadogrande.

    Pero ya en 1927 dos norteamericanos, Tay-lor y Young, se haban tomado en serio el fe-nmeno y haban intentado localizar la fuente

    r;.lri]..:,:'?S!.:lf.l:. :

    srytr*rr:

    Este descuido parece ms comprensible si setoma en uenta que el nico factor comn enlos trabajos de Tesla y Marconi era la radio.La nattraleza de sus experimentos era muy di-ferente: Marconi trabajaba con el cdigo Mor-se para desarrollar la tecnologa de las comuni-caciones, mientras que Tesla se preocupabapor la propagacin de la energa elctrica sinhilos. Slo mucho despus Tesla admiti que,si fuera posible extraer energa del campomagntico de la Tierra, sta sera de una inten-sidad tal que resultara posible utilizarla paraenviar mensajes a otros mundos.

    Tanto las observaciones de Marconi comolas de Tesla fueron ignoradas hasta 1924. Enese ao, Marte estara en oposicin a la Tierra,a la menor distancia. David Todd, eminenteastrnomo britnico. concibi la idea de em-plear un nuevo invento para detectar signos devida en el planeta rojo. Se trataba de la radiocamera de Jenkins, una revolucin tecnolgicaque converta seales de radio en imgenes yse usaba para enviar fotografas de prensa. El

    873

  • I ntel i gencia extraterrestre

    de las seales de radio. Lograron identificar uneco peridico de 0,01 segundos, originado auna distancia de 2 900 a 10 000 km, y compa-raron sus observaciones con las de Marconi.En diciembre de 1928, eran ya varios los hom-bres de ciencia que se haba interesado por es-te problema: Jrgen Hals, de los laboratoriosPhilips de Eindhoven (Holanda), compar susconclusiones con las de1 profesor Carl Stor-mer, de Oslo, mencionando demoras de tressegundos que haban experimentado con untransmisor de radio experimental. Un ao des-pus, el 28 de octubre de 1929, el doctor Vander Pol, tambin de la Philips, confirm quehaba notado otros ecos extraos en una emi-sin planeada de impulsos, a la misma hora ca-da maana. El anlisis que hizo Van der Pol dela demora entre las emisiones y la recepcin desus ecos, siempre en la misma longitud de on-da, excluy la idea de que podan haber rebo-tado en la Luna o en el cinturn Van Allen, oque de algn modo, podan haber sido almace-nadas y luego reflejadas por capas de gas ioni-zado.

    Un periodista cientfico escocs, DuncanLunan, estudi los registros de estos ecos an-malos durante varios aos, y finalmente afir-

    Abajo a la izquierda: el astronautaGordon Cooper vuelve sano ysalvo a la Tierra en su cpsulaMercury el 17 de mayo de 1963.El 16 de mayo, mientras estabaen rbita sobre Hawaii, unasvoces extraas irrumpieron en elcanal especial que Cooperempleaba para comunicarse conel centro de control. Cuandofueron analizadas, se descubrique las voces hablaban unlenguaje inteligible, cuyo origenno se pudo averiguar (foto UPI -Nueva York).

    Abajo: el lanzamiento y el retornode la misin Apolo Vlll, conBorman, Lovelly Anders, en1968. El 21 de diciembre losastrnautas observaron unosobetos no identificados en formade disco en la rbita de la Luna, yse repiti el extrao fenmeno delas voces que se haba producidoen el transcurso de la misrnMercury (fotos Popperfoto).

    ciado. Pero lo esencial es un diagrama de lasconstelaciones del hemisferio norte, una ima-gen que contiene una notable incongruencia:la estrella binaria psilon de la constelacin delBoyero (epsilon Bootis) est mal alineada.Empleando tcnicas de medicin astronmi-cas, Lunan dedujo que la estrella binaria apa-rece en su diagrama all donde estaba hace13 000 aos, lo cual sugiere que la sonda llega nuestro sistema solar en aquella poca.

    Desgraciadamente para el seor Lunan, sepueden plantear objeciones importantes a suteora. La primera

    -y ms seria-, como se-al Robert Sheaffer en su libro The UFO ver-dict (El veredicto de los OVI'{[S), es que el ma-pa de Lunan no representa correctamente losecos publicados por Van der Vol. Y aun si seconcede la alteracin en la posicin de epsilonBootis que marca Lunan, el mapa constituyeslo una tosca aproximacin de las posicionesreales de las estrellas en la regin del Boyero.Como dice Sheaffer, "parece lgico esperarque una civilizacin avanzada que recorre elespacio construya sondas interestelares capa-ces de transmitir correctamente sus mapas es-telares. "

    Pero quiz la acusacin ms grave que sepuede hacer a Lunan es la reaccin que tuvoante la crtica. Si el mapa no representa las es-trellas de la constelacin del Boyero, entonces

    -dice- quiz se trate de la constelacin de laBallena, afirmacin sorprendente si se consi-dera que anteriormente haba asegurado queel mapa mostraba el sistema solar del Boyerohasta la ltima luna, y que epsilon Bootis esuna estrella doble, mientras que tau Ceti essimple. cosa que tendra que verse en un mapatan detallado.

    Pero por lo menos el seor John Stonely, delEnquirer de Londres, se ha tomado las afirma-ciones de Lunan tan en serio que ha calculadoque las posibilidades matemticas de que losecos retardados hubiesen producido un diagra-ma como se por casualidad son slo de 1 con-

    m que se originaban en una sonda espacialextraterrestre. Tambin coment la mala suer-te que significaba el que las seales "se hubie-ran recibido en un momento en que, natural-mente, solan ser atribuidas a algn fenmenonatural".

    Partiendo de la suposicin cle que las sealesconstituan un mensaje inteligible, Lunan in-tent descifrar lo que 1 consideraba un cdi-go. Su informe, publicado en abril de 1973 enla revista Spaceflight, es extremadamente com-plejo, y debe leerse atentamente para ser apre-

    814

  • --: r r :: :-;it:11 a la naturaleza de la son--.-

    :::::.-. .::::r: que debe ser alguna clase:: - -: -:::-':: rncomparablemente avanza-:.- -::

    --.::...e aompruebe definitivamente: :,. :i:t-.: ;e ia sonda. tendremos que inte-- .::.: 3... podra llevar a obtener informa--' : :. :J banco de datos, seguramente

    Es allido csmico:.

    =.i:ii.rr John A. Keel ha realizado un estu-:. .i-:ansiro de seales extraas y transmisio--r: .:.-\plicables. Un ejemplo curioso ocurri::

    --i i: los cientficos Otto Struve y Frankl:..- ecababan de enfocar la antena parabli-:. :e Green Banks (West Virginia, Estados--:.r

    jos ) hacia epsilon Eridani y tau Ceti, atan-: sls asujas registradoras fueron arrancadas:= ,... diales por una seal de 8 pulsaciones por'":;ndo. La frecuencia era de 7 420,4 me-.i:-rtzios (la frecuencia de las ondas radiales- -; emite el hidrgeno en ei espacio intereste-.,: . r srgui llegando durante cinco minutos..: Laboratorio de Investigaciones Navales in--

    :rr despus que haba registrado anomalass-:rilares durante los seis meses anteriores, y;-e las pruebas demostraron que, decidida-

    El periodista escocs DuncanLunan estudi informes sobreecos de radio inexplicados ypropuso la idea de que sonproducidos por una sondaextraterrestre procedente de laconstelacin del Boyero. Afirmaque los ecos constituyen un mapaen clave de la constelacin de lacual procede dicha sonda, ytambin que los ha descifrado(abajo). Pero, de hecho, su mapaslo presenta un parecidosuperficial con la verdaderaconstelacin del Boyero (abajo ala izquierda);en particular, laestrella binaria eps lon Bootis eslmal situada, hecho que Lunanexplica diciendo que ocupa laposicin en que estaba cuando lasonda lleg a nuestro sistemasolar (Studio Briggs).

    I ntel igencia extraterrestre

    tamos de identificar fuentes errneas, sino quenos encerramos en una metodologa igualmen-te errnea.

    Pocos aos despus del asombroso descubri-miento que hizo Cleve Backster a fines de losaos sesenta, de que las plantas envan sealescuando son conectadas a un polgrafo detectorde mentiras. el seor L. G. Lawrence, del Ins-tituto Ecola de San Bernardino (California,Estados Unidos), estaba probando nuevosaparatos que incluan lo que l llama "transfor-madores orgnicos". Su propsito era trans-formar en ondas sonoras las oscilaciones elc-tricas del polgrafo.

    En 1971, Lawrence trabajaba en el ciesiertode Mojave. haciendo experiencias con cactus.Haba preparado sus instrumentos y estaba apunto de conectar los electrodos a las plantas.cuando, para consternacin suya, comenzarona registrar seales... seales que no podan serde origen electromagntico, ya que el aparatoestaba completamente protegido de todas lasfuentes conocidas de electromagnetismo poruna caja de Faraday. Lawrence not que losinstrumentos enfocaban la constelacin de laOsa Mayor, y la nica explicacin que encon-tr fue que las seales constituyeran alguna

    dera!

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    mente, no eran de origen csmico; parecanproceder de un transmisor terrestre no identi-ficado y tremendamente poderoso, situadomuy cerca de all.

    Las seales de origen desconocido (soo) nosacompaan desde 1899, y pueden haber existi-do desde hace muchos aos, antes de que tu-r ieramos los aparatos necesarios para regs-trarlas. El abanico de seales es curiosamenteamplio; va desde cdigos de puntos y rayas yecos radiales hasta transmisiones vocales yefectos de vibracin en altavoces. Es difcilconcebir que estos fenmenos tan diversostengan una fuente comn. Pero quiz estemosconfundiendo el problerna al pensar en las se-ales misteriosas en trminos de simples trans-misiones electromagnticas. Quiz, en nuestrabsqueda de seres extraterrestres, no slo tra-

    46810 1tiempo de demora de los ecos (en segundos)

    forma de energa totalmente desconocida queemanara de esa constelacin. Por mucho queLawrence busc errores, fallos e imprecisionesde enfoque, el flujo de datos de la Osa Mayorsigui constante y continuo; seales aparente-mente inteligentes, a un ritmo que descartabala posibilidad de que fueran resultado del azar.

    Se siguen realizando experimentos bajo con-diciones controladas. pero persiste un enormedesafo: nosotros, como raza, ,estamos tanavanzados como para aprovechar la oportuni-dad de una conexin csmica en un mediocompletamente nuevo. antes de que

    -comosucedi con la radio- quede anulado por laexplotacin que hagamos de l?

    O, a diferencia de Tesla y Marconi, podre-mos responder, con el tiempo, al saludo de unmundo desconocido?

    875

  • PI|\IIXPUCADOEL MUNDO DE LO EXTB,AO,INSOLITO Y MISTEN,IOSO

    Editor:Editorial Manager:

    Peter BrookesmithClare Byatt

    Publicado por Editorial Delta, S.A.-Barcelonay comercializado en exclusiva porDistribuidora Olimpia, S.A. - Barcelona

    Vol. lV - Fasc. 45

    Director: Jos Mas GodayolJefe de Redaccin: Gerardo RomeroCoordinacineditorial: GloriaGutirrez

    Redactores y colaboradores:Prof . A. J. Ellison, Dr. J. Allen Hynek, Brian lnglis, Colin Wilson,Beatriz Podest, Jos Lorman.

    Para la edicin inglesa:Editorial Director: Brian lnnes

    El editor se reserva el derecho de modificar el precio de venta delfascculo en el transcurso de la obra, si las circunstancias delmercado as lo exigieran.

    Los fascculos atrasados podrn ser adquiridos, sin incrementoalguno en el precio de venta, en todos los quioscos y libreras.

    O 1980 Orbis Publishing Ltd. Londone 1981 Editorial Delta, S.A, BarcelonaISBN : 84-85822-35-8 (tomo) 84-85822-1 5-3

    (obra completa) 84-85822-1 6-1 (fascculo)Depsrto legal: B-1 26311982Fotocomposicin:

    Tecfa, S.A. Pedro lV, 160 - Barcelona-Slmpresin:

    Cayfosa, Santa Perptua de Mogoda (Barcelona) 21827lmpreso en Espaa - Printed in Spain, lulro 1982

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    LO INEXPLICADO, EL MUNDO DE LO EXTRAO, INSOLITO YMISTERIOSO se publica en forma de 120 fascculos de apari-crn semanal, encuadernables en diez volmenes. Cada fasccu-lo consta de 20 pginas interiores y sus correspondientes cubier-tas. Con el fascculo que completa cada uno de los diez volme-nes de que se compone la obra, se pondrn a la venta las tapaspara su encuadernacin. Adems, coleccionando la tercera ycuarta pginas de cubierta, se obtendr un interesante dossiersobre los MAESTROS DE LO INSOLITO.

    proxrmofascculo

    HIPN()SISLos increbles poderes que la mente escapaz de ejercer sobre el cuerpo... ysobre las enfermedades.

    ()CULTISMf) NAZICuando el nazismo alcanz el poder, toda actividadocultista fue prohibida en Alemania; los nicos grandesmagos que permanecieron en activo fueron las ms altasjerarquas del pas.

    CAGLI()STR()Alquimista, masn y aventurero, el presunto conde deCagliostro influy decisivamente en la cada de lamonarqua francesa.

    ()VNI DE R()SASUna fotografa ocasional hecha con rayos

    infrarrojos revel un extrao campo deluerzaen el cielo de Rosas...

    MARY GELESTEEn 1872 apareci en el Atlntico un barco a la deriva con lasbodegas llenas y el velamen casi intacto;toda su tripulacin

    haba desaparecido sin deiar rastro.

    FULCANELLEl discpulo predilecto del alquimista Fulcanelli sugiri que

    su maestro haba hallado la frmula del Elixir de la vida...

    .

    Foto @brffi: Mary Evffi Picture Lrryary Ecinorial\7Deka, to

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