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PORTADILLA

LOS EXTRANJEROSEN LA ESPAÑA MODERNA

ACTAS DEL I COLOQUIO INTERNACIONALCelebrado en Málaga del 28 al 30 de Noviembre de 2002

M.B. VILLAR GARCÍA y P. PEZZI CRISTÓBAL (Eds.)

TOMO I

MÁLAGA 2003

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© Los autores

Portada:diseño.elpesodg.comImagen cedida por Joaquín Gil Sanjuán yMª. Isabel Pérez de Colosía RodríguezImágenes del Poder

Imprime:Gráficas Digarza, S.L.Plaza de los Angeles Nº 3Tel.: 952 278 543

D.L.: MA - 913 - 2003I.S.B.N.: 84-688-2633-2.

I Coloquio Internacional “Los Extranjeros en la España Moderna”, Málaga 2003, Tomo I, pp. 123 - 131.ISBN: 84-688-2633-2.

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SOBRE LOS ORÍGENES DE LA BURGUESÍAMALAGUEÑA:

LOS PRIMEROS KRAUEL EN MÁLAGA

Antonio Albuera GuirnaldosCatedrático I. E. S. Grupo de Investigación HUM 415

SegúnAgnes Heller la familia de la gran burguesía tiene una función fundamental:asegurar el funcionamiento regular de la propiedad capitalista. Esto se consigue educandouno o varios hijos para que puedan dirigir la fábrica o los negocios. Este tipo de familiadescansa en la transmisión de la propiedad privada por medio de la herencia1 .

Por consiguiente, en buena medida “la historia de las empresas es, ante todo, unahistoria familiar”2 .

La familia nuclear se adapta muy bien al despegue industrial; así los sistemasfamiliares ofrecen al comerciante o industrial la base económica y los principios defuncionamiento de las empresas. El secreto de familia se corresponde con el secreto delos negocios, los contratos de matrimonio con la alianza entre dos o más firmas y, muyespecialmente, se vincula el futuro de un negocio a la capacidad de los herederos: Aherederos capaces, empresas bien dirigidas y en auge; a herederos inútiles o dados a lavida fácil, empresas en decadencia.

Esta ligazón puede seguirse muy bien en las familias malagueñas que, desdefinales del siglo XVIII o principios del XIX, según los casos, sentarán las bases para eldesarrollo económico de la ciudad en buena parte del ochocientos. Se observaespecialmente en las tres familias que constituyen lo que Estébanez Calderón denominó“oligarquía de la Alameda”. Al respecto, J. A. Lacomba señala que en Málaga no puedehablarse de una burguesía propiamente dicha, sino de una oligarquía en cuyas empresassiempre aparecen esos tres apellidos: Heredia, Larios y Loring3 .

A este limitado grupo de privilegiados se irán aproximando a lo largo del sigloXIX algunas familias que configuran lo que porríamos denominar la alta burguesía

1 A. HELLER, La revolución de la vida cotidiana, Barcelona, 1982, p. 32.2 M. PERROT, “Funciones de la familia” en P. ARIÉS y G. DUBY, Historia de la vida privada, tomo 4,Madrid, 1989, p. 118.3 Citado en J. SÁNCHEZ JIMÉNEZ, “Málaga, 1890-1930: Las transformaciones sociales de una ciudad encrisis”, en J.L. GARCÍA DELGADO (ed.), Las ciudades en la modernización de España: Los deceniosinterseculares, Madrid, 1992, p. 358. Puede seguirse la política matrimonial de la familia Heredia también enC. MARTÍN GAITE, El Conde de Guadalhorce: su época y su labor, Madrid, 1977, p. 37.

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malagueña; apunta J. Sánchez Jiménez que sus negocios consisten básicamente en laexportación de vinos y frutos: son bodegueros, almacenistas, comerciantes, aceiteros oconserveros; y entre otros apellidos –Temboury, Grund, Rein- menciona a la familia Krauel.

El objetivo de nuestro estudio es seguir los primeros pasos de esta notable familiaen Málaga, atendiendo tanto a su faceta pública, implantación del negocio, como a laprivada, política matrimonial y relaciones padre-hijos; ambos aspectos, como tendremosocasión de comprobar, aparecen muy relacionados entre sí.

Llegada de los Krauel

Los Krauel eran originarios de la ciudad alemana de Rostock, en el condado deMecklemburgo-Schwerin. Se trataba de una familia influyente, ya que uno de susmiembros, Joachim Krauel, llegó a ser burgomaestre de la ciudad en 1731 comocomerciante y negociante de vinos que era; al parecer, tenía en Rostock un negocio devinos, denominado “Al Sol”, en terrenos que pertenecieron a la familia durante cien años–de 1704 a 1804- y que después se convertirían en el “Hotel del Sol” de dicha ciudad. Sunieto, George Friedrich, fue también nombrado burgomaestre en 1766 y un hijo de esteúltimo, Karl Joachim Krauel, fue quien decidió establecerse en Málaga4 .

Las razones de este desplazamiento pueden residir en la existencia de numerososcontactos comerciales entre la casa Krauel de Rostock y la casa Dreyer, radicada enMálaga. Los Dreyer eran también alemanes, concretamente de Hamburgo, y el titular dela firma a finales del siglo XVIII era Juan Dreyer. Pues bien, Karl Joachim Krauel, aquien a partir de ahora denominaremos con su nombre español, Carlos Joaquín EnriqueKrauel Petersen, se casó conAna O´Brenan, hermana de la esposa de Dreyer. Los O´Brenaneran de origen irlandés y es probable que se establecieran en España huyendo depersecuciones religiosas en su país.

Carlos Krauel y Ana O´Brenan se casaron en la parroquia del Sagrario el ocho defebrero de 18025 . Los Krauel debieron vivir en la zona centro, en la feligresía del Sagrario,pues allí fueron bautizados sus hijos. A su muerte, don Carlos Krauel residía en la calleSan Bernardo el Viejo; falleció a los sesenta y seis años, de hemiplejía, el diez de noviembrede 1838, y al morir ostentaba el cargo de cónsul de Suecia y Noruega en Málaga.

Una tradición familiar recogida por don Ignacio Krauel apunta que fue el propiomariscal Bernardotte, que había conocido a Carlos cuando niño en el curso de las campañasnapoleónicas, quien lo nombró cónsul una vez se convirtió en Rey de Suecia; lo cierto esque el consulado se mantuvo durante generaciones en el seno de la familia.

El matrimonio Krauel-O´Brenan tuvo seis hijos. De ellos tres hijas fallecieronsin descendencia: una de ellas con corta edad y otra a los veinticuatro años –de cólico

4En este apartado concerniente a la instalación del primer Krauel en Málaga seguimos el interesantísimoestudio de don Ignacio KRAUEL GROSS Árbol genealógico de la rama española de la familia Krauel,Málaga, 1986, ejemplar mecanografiado.5 Libro de Matrimonio, folio 137 vuelto.


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espasmódico; la tercera, Margarita, nacida en 1808, no llegó a casarse. Los restantesvástagos - Carlos, que vino al mundo en 1807, Juan, nacido en 1811, y Enriqueta, en1815- forman las tres ramas de la familia Krauel en Málaga.

Los orígenes del negocio

Carlos Krauel creó en Málaga su propia casa de comercio; en un poder concedidoa don Fernando Baller en 1825 asegura que él es el único jefe de la firma «Krauel yCompañía». Por cierto que esta empresa manifiesta vínculos muy fuertes con el Reino deDinamarca: en el anterior documento nombra al susodicho Baller agente de negocios dela firma en Copenhague, dándole plenos poderes para actuar en su nombre en el territoriodanés 6 . Y en ese mismo año, el capitán de un buque danés que ha sufrido una avería enel puerto de Málaga confía todas las gestiones a Carlos Krauel, concediéndole poderespara que pueda representarle en el juicio, buscar testigos y llevar a cabo todas lasactuaciones que se deriven de dicha avería ante el Tribunal del Real Consulado Marítimode Málaga. Este capitán danés, Hans Petersen, tiene el mismo apellido que don Carlos,aunque desconocemos si eran familiares7 .

También hemos podido consultar otro documento, fechado en 1825, en el queCarlos Krauel otorga a Enrique Flindt, de Hamburgo, el título de agente de negocios desu empresa en dicha ciudad, con poder especial “para que en nombre de dicha su Casaadquiera tanto en aquella ciudad como en otras plazas que le tiene indicadas las comisionesy consignaciones que son susceptibles con esta y dicha su Casa conforme a las intencionesque le ha franqueado relativa a dichos negocios”8 .

En su testamento, don Carlos Krauel hace referencia a aspectos relevantes de suactividad pública y privada. Casó con doña Ana O´Brenan en febrero de 1802, aportandoal matrimonio un capital de 244.000 reales de vellón, capital que se ha visto ampliadocon el fruto de su “trabajo e industria, tal como consta en mis libros de comercio, a losque me remito”. Por su parte, doña Ana aportó al matrimonio en concepto de dote y arrasla cantidad de 38.942 reales de vellón, a los que hay que añadir 30.030 reales entregadospor su padre por cuenta de su legítima, así como la herencia de su padre (51.615 reales)y la de su madre (103.001 reales), ascendiendo todo ello a 233.589 reales y 15 maravedíesde vellón, cantidad que “como caudal propio entró en poder de don Carlos Krauel comoadministrador legal”9 .

En relación con su legado, don Carlos manda que cuando muera sus dos hijosvarones, Carlos y Juan, así como su esposa, liquiden el establecimiento mercantil queposee, llevándose a cabo el inventario y partición de bienes de forma extrajudicial.

6 Poder especial de Don Carlos Krauel a Don Fernando Baller, 1 de julio de 1825,Archivo Histórico Provincialde Málaga, leg. 3.743.7 Poder especial de Hans Petersen a Don Carlos Krauel, 7 de febrero de 1825, A.H.P.M., leg. 3.7438 Poder especial de Don Carlos Krauel a Don Enrique Flindt, 30 de abril de 1825, A.H.P.M., leg. 3.7439 Testamento de Don Carlos Joaquín Krauel Petersen y DoñaAna Joaquina Brenan Gimel, 18 de octubre de1837, A.H.P.M., leg. 3.963.

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Entre otras mandas piadosas pide ser enterrado con el uniforme de cónsul deSuecia y Noruega, así como la entrega de limosnas a las cuatro obras pías del Obispado.Ya hemos mencionado cómo transmite a sus hijos el negocio; a sus dos hijas, Margaritay Enriqueta, cede la casa de su propiedad en los Tejares - que no era la residencia familiar-con “el forte piano y además las alhajas que les he dado”, prohibiendo la enajenación dela finca mientras ambas hermanas no se convengan a ello. Como Enriqueta aún es menorde edad, nombra tutora y cuidadora ad bona a su esposa, y si ella faltare al abogado donFrancisco Sales Sánchez.

El fallecimiento de don Carlos Krauel tiene lugar el diez de noviembre de 1838;diez días después se comunica oficialmente al juez de extranjeros de la ciudad, por lo quecabe suponer que aún conservaba la nacionalidad alemana pese a llevar varias décadasviviendo en Málaga.

El inventario de sus bienes nos permite captar las características del negocio devinos del señor Krauel. Incluye diversos tipos de vino: abocado –jerez con mezcla devino seco y dulce -, tinto y moscatel, así como varios licores; entre las vasijas, botas,barriles y pipas, más dos cucharas de plata, “para probar vinos”, embudos y tinas. Entreotras mercancías disponía de trescientos cincuenta tarros de bálsamo Opodeldoch, unaespecie de linimento que servía para el tratamiento de las neuralgias - elaborado a partirde una solución alcohólica de jabón, con amoniaco, alcanfor y algunas esencias- asícomo una tinaja de almendras amargas. El valor global del negocio rondaba los 56.000reales10 .

Además de la vivienda familiar – cuyo mobiliario, al igual que las pertenenciaspersonales de los diversos miembros de la familia, es descrito con lógica minuciosidad-

los bienes incluyen otro inmueble en calle Tejares, manzana 54, número 52,vivienda valorada en 19.916 reales; aunque en el testamento don Carlos lo considerasuyo, legalmente pertenece a doña Ana, ya que formaba parte de la herencia que recibióde sus padres.

Podemos apreciar las dificultades por las que atravesaba el negocio a la muertede Carlos Krauel observando que algunos créditos corrientes concedidos por la empresapresentan graves problemas para su recuperación: una compañía de Hamburgo a la quese envió una expedición de pasas e higos en la anterior vendeja no va a devolver su valorpues hubo pérdidas en las ventas; otra compañía de la misma ciudad, que había recibidosesenta cajas de limón, ha quebrado y se declara insolvente. Tampoco parece fácil derecuperar el valor de otros cargamentos enviados a Hamburgo y Amsterdam. Por otrolado existen algunos créditos dudosos, pues los enviados a dos agentes de la compañía enHamburgo y Flensburgo, respectivamente, son considerados comisiones de los susodichosrepresentantes; y en otro caso existe un pleito cuya solución parece lejana. A todo ellodebemos añadir numerosos créditos fallidos.

10 Inventario de los bienes que dejó muriendo Don Carlos Joaquín Enrique Krauel..., 17 de noviembre de1838, A.H.P.M., leg. 3. 964


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Esta relación de deudores permite conocer la expansión internacional de lacompañía, con relaciones económicas en numerosas ciudades alemanas (Hamburgo,Magdeburgo, Flensburgo, Lubeck y Stettin) pero también en los Países Bajos (Amsterdam),Dinamarca (Copenhague yAarhus) y Francia (Montpellier). En la larga lista de deudores,resulta curiosa la aparición de doña Magdalena Krauel, familiar residente en Rostock, ala que se habían enviado mil trescientos sesenta y ocho reales para la adquisición delencería con destino a los Krauel de Málaga.

Con todas estas circunstancias el caudal total dejado por el señor Krauel se evalúaen 121.096 reales, mientras sus deudas prácticamente triplican esta suma, 389,540 reales.No obstante, debemos precisar que la principal acreedora es su propia esposa, cuyo totalincluye “dote, arras y herencias” por un importe que supera los doscientos mil reales.

Es muy significativa la reclamación realizada por sus hijos mayores, Carlos yJuan, quienes solicitan los sueldos que se les deben: 22.282 reales y 12.374, reales,respectivamente. En aquella época era habitual que los hijos varones colaborasen en lagestión de la empresa familiar, aunque su participación no se viera refrendada con salarioalguno. En este sentido, Carlos Krauel hijo argumenta que acepta incluir el valor de suropa y demás efectos personales en el inventario de los bienes de su padre “por exceso deescrupulosidad” y para que no salgan de la esfera del común, “prescindiendo de lasrazones que intervienen para estimarlos suyos”. Y aclara que si su padre le dio dichosbienes “fue efecto de su deber y obligación respecto a sus hijos, máxime cuando loayudaban en su casa y establecimiento mercantil”. De forma similar se manifiesta suhermano Juan.

Además de la familia, también aparecen como acreedores de don Carlos Kraueldiversas firmas en Hamburgo, Magdeburgo, Danzig, Amsterdam y San Petersburgo, asícomo el maestro tonelero Rafael Bueno de Málaga y la sociedad Rein y Compañía, contracuyo crédito “reclamaba el Don Carlos Krauel mayor cantidad por pérdidas sufridas enlas negociaciones hechas con los mismos”11 .

Una vez realizada las liquidaciones, resulta evidente que no queda beneficio algunopara repartir a los herederos; el caudal existente pasa a la viuda, principal acreedora. Noobstante, poco tiempo después, en enero de 1841. doña Ana decide devolver a sus cuatrohijos, Carlos, Juan, Margarita y Enriqueta, “todas las ropas, alhajas y efectos de surespectivo uso y poner”, y ello en concepto de dádiva o donación, de manera que no seentiendan deducidos de la herencia que en su momento pueda corresponderles.

La nueva compañía “Krauel Hermanos”

Como ya indicamos, don Carlos Krauel confía a su esposa e hijos laresponsabilidad de liquidar el establecimiento mercantil a su nombre; explica que alencontrarse mal de salud decide en su nombre y en el de su hija Enriqueta –menor de

11 Ibid, fol. 581

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edad- otorgar todo su poder a sus hijos varones, Carlos y Juan, para que “juntos y insolidum” liquiden el negocio de modo “convencional, amigable y extrajudicial”, pautasque su viuda sigue al pie de la letra en escritura otorgada el trece de noviembre de 183812 .

El veintiuno de diciembre de ese mismo año se funda una Compañía Colectivade Comercio entre los hermanos Carlos y Juan Krauel. El primero de ellos ya desempeñaen esos momentos el cargo de vicecónsul y cónsul interino de Suecia y Noruega, del quehabía sido titular su padre. Ambos acuerdan establecer una compañía colectiva “sobregéneros y frutos del país, del extranjero, colonias deAmérica y otros obgetos”.Yenumeranuna serie de condiciones que han establecido entre ellos13 :

- El nombre de la compañía será el de “Krauel Hermanos”, y los dos sociosfundadores tendrán indistintamente la administración de la misma.

- El fondo de la empresa estará formado por un capital inicial de 20.000 reales devellón en efectivo que cada uno de los socios aportará y pondrá en caja “lo más prontoque le sea posible”.

- La duración inicial de la compañía será de cinco años a partir del uno de enerode 1839, entendiéndose prorrogado si no se produce un aviso previo por las partes seismeses antes de cumplirse el plazo.

- Las pérdidas y ganancias serán compartidas por ambos socios.- El ramo del comercio en el que actuará la compañía será la “especulación en

géneros y frutos al por mayor”.- Mientras ambos hermanos permanezcan solteros “serán los gastos de

manutención de su casa de cuenta de la sociedad, en lo que no se ponen más restriccionesque la de obligarse ambos a observar la más severa economía”.

- Para gastos particulares cada socio podrá sacar al año hasta 5.000 reales devellón y ello se le deducirá de su cuenta de caudal, pero advirtiendo que si alguno de ellostoma esposa se llevará a cabo un arreglo diferente.

- Si se producen diferencias en las cuentas, ambos hermanos aceptan someterse ajuicio de unos árbitros; cada socio nombrará uno y habrá un tercero “en discordia”.

- Finalmente, si uno de ellos falleciera no se procedería a la liquidación entre elsuperviviente y el heredero hasta “después, en época en que el estado de los negocios ylas circunstancias del comercio sean adecuadas”, pero nunca más allá de los seis mesesposteriores a la defunción.

Ambos socios se obligan a “avenirse, como buenos hermanos, y a guardar entresí la más perfecta armonía”.

La creación de la nueva empresa no impide que los Krauel sigan interesados endefender los intereses de la firma de su padre. Un poder concedido por doña Ana y susdos hijos varones faculta a J.F. Genolan, residente en Stettin, para en nombre de ellos

12 Poder especial de Doña Ana Joaquina Brenan a Don Carlos y Don Juan Krauel y Brenan, sus hijos, 13 denoviembre de 1838, A.H.P.M., leg. 3.96413 Compañía Colectiva de Comercio entre Don Carlos y Don Juan Krauel y Brenan, hermanos, 21 de diciembrede 1838, A.H.P.M., leg. 3.964).


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cobrar “todas las cantidades y géneros que, según sentencia del Real Tribunal de Prusia yespecialmente por la del segundo senado del Real Tribunal Supremo de Justicia deFrankfurt sobre el Oder, de 29 de enero de 1839, corresponde a la Casa de ComercioKrauel y Compañía de la que son liquidatarios”. Se trata de un pleito planteado contra losherederos de Jorge Luis Piusch y Compañía por el importe, gastos y réditos de “veintebotas de vino Pedro Giménez”14 .

Y es que la nueva empresa parece heredar buena parte de los mercados que teníala firma “Krauel y Compañía”. Así se otorga un poder a los señores Hudtwalcher yCompañía de Hamburgo para que intervengan en los asuntos que la casa “KrauelHermanos” tiene en ese país15 .

El estudio genealógico de don Ignacio Krauel nos permite recorrer la trayectoriaposterior de la primera generación de la familia Krauel nacida en Málaga. Margaritapermaneció soltera y aunque no sabemos con exactitud la fecha de fallecimiento, sípodemos constatar que en 1854, cuando ya contaba cuarenta y cinco años de edad, fuemadrina del último hijo de su hermana Enriqueta16 .

Enriqueta, la menor de los hijos, contrajo matrimonio en 1841 en la parroquiadel Sagrario con José Montemayor Marra, y falleció en marzo de 1854, a los treinta yocho años de edad, de gastro-encefalitis, tras dar a luz a cinco hijos. Por su parte, JuanKrauel O´Brenan casó con TrinidadAlarcón Luján, hermana del que fue alcalde de Málaga,José Alarcón Luján, con la que tuvo tres hijos.

El primogénito, Carlos Krauel O´Brenan, se casó con Matilde Marra Enríquez,debiendo residir en pleno centro de Málaga, en la calle Siete Revueltas. Carlos fallecióen torno a 1873 y su esposa en 1897. Tuvieron diez hijos; de entre ellos, Carlos KrauelMarra fue el único varón que alcanzó la mayoría de edad. Nació en 1854 y fundará en1875 la Bodega “Carlos J. Krauel”, situada en calle Esquilache, en el barrio del Perchel,negocio que será el más próspero de los liderados por la familia y con el que más seidentifica la trayectoria de los Krauel malagueños.

Dos de los hijos de Krauel Marra fallecieron jóvenes, de tifus, y su único herederose llamaba también Carlos; cuando este último se encontraba estudiando ingeniería enReims murieron, casi consecutivamente, su madre , Mercedes Molins, y sus dos hermanos.El padre entonces le hizo volver “para que le ayudase y fuese imponiendo en el negociode la bodega”, igual que había ocurrido una generación antes con los hijos del primerKrauel malagueño17 .

Como no podía ser menos, ambos miembros de la familia desempeñaron endiferentes momentos la representación consular de Suecia. Comprobamos así que este

14 Poder especial de Doña Ana Brenan, Don Carlos y Don Juan Krauel a Don J.F. Genolan, de Stettin, 13 demayo de 1839, A.H.P.M., leg. 3.964.15 Poder especial de la casa de Krauel a los señores Hudtwalcher y Compañía de Hamburgo, 28 de noviembrede 1839, A.H.P.M., leg. 3.964.16 I. KRAUEL, Árbol genealógico de la rama española de la familia Krauel, pág. 15.17 Ibid, pág. p.22.

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cargo honorífico supone, junto al negocio familiar, una de las señas de identidad de lafamilia Krauel.

Anexo: La vivienda de la familia Krauel

A principios del siglo XIX, la oligarquía malagueña reside en el centro de laciudad; aún queda mucho para que surjan con fuerza los nuevos barrios de La Caleta y ElLimonar; por cierto, entre las primeras familias malagueñas que se establecerán en LaCaleta estarán los Krauel. Los pisos del centro son amplios, concretamente el de CarlosKrauel Petersen consta de trece dependencias; la vivienda se ubicaba en el número 16 dela calle San Bernardo el Viejo; parte de esta arteria puede reconocerse entre las actualescalles de Juan Díaz y Sancha de Lara.

Los interiores de las viviendas de la clase alta se caracterizaban no sólo por lacantidad de dependencias, servidumbre y mobiliario, sino también por la calidad de esteúltimo, y muy especialmente por la presencia de determinados objetos como óleos,litografías o pianos.

La minuciosa descripción del mobiliario llevada a cabo en el inventario de losbienes del señor Krauel permite hacernos una idea de la función de cada una de lasdependencias de la vivienda y, de alguna manera, captar la forma de vida de sus miembrosen la esfera privada18 :

En la planta baja destaca el despacho del señor Krauel, pieza que alberga variasmesas, entre ellas una “de contar”, así como un casillero para las cartas y una caja dehierro para guardar el dinero.

Una sala baja se destina a cuarto de baño, con una “tina de barro para bañarse”,pero también incluye otros usos como lavadero (mesa de pino para lavar) y despensa(cinco orzas para conservar el aceite)

La sala principal dispone de un suelo esterado de esparto, con varios felpudos;alberga numerosas mesas y sillas, algunas “de caoba forrada en cerda”; también uncanapé de similares características, varios espejos, un “piano forte de caoba”, dos mesasde juego y una estatua de mármol.

El comedor incluye mesas y sillas (de caoba, anea o roble, según los casos), asícomo tres juegos de china (con tetera, azucarero, tazones, platos, etc.) y cuchillos ytenedores.

La alcoba que suponemos principal cuenta, como la sala, con un pavimentoesterado; en ella se encuentran un canapé de haya forrado de lana, seis sillones tapizadosde la misma forma, algunos cuadernos de música y un atril. Curiosamente no se mencionaen el inventario de los bienes de don Carlos Krauel el lecho matrimonial. Éste aparece,sin embargo, reseñado como propiedad personal de la viuda y valorado en 700 reales.

18 Inventario de los bienes que dejó muriendo Don Carlos Joaquín Enrique Krauel..., 17 de noviembre de1838, leg. 3.964.


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Un gabinete contiguo incluye un sofá, varios espejos y cuadros.La cocina presenta numerosos enseres de cobre (bandejas, peroles, cacerolas,

una chocolatera y hasta un horno de campaña). También un tambor de hojalata “paraasar”, con un asador de hierro, y una plancha similar para asar pescado. Una sartén, unaparrilla de hierro y varias mesas completan el mobiliario de la pieza.

En la planta superior aparecen tres dependencias que deben corresponder a lashabitaciones de los hijos. Una sala incluye una cama entre camera de caoba y otra de uncuerpo, así como algunos espejos, sillas, mesas, un “buró” de caoba y un neceser.

Un cuarto interior alberga varios roperos, un arca, tres lavamanos de madera depino, una cómoda, un tocador y “una frasquera con seis limetas grandes”; este últimoobjeto era una especie de caja utilizada para conservar frascos con botellitas de cuellolargo y vientre ancho. Curiosamente, la pieza no dispone de lecho alguno. Un cuartocontiguo alberga los dos catres de pino que echábamos en falta, un lavamanos, variassillas y algunos cuadros.

Finalmente existe un cuarto en la azotea, donde se acumulan numerosas fuentes,ensaladeras y jarras, así como limetas para guardar agua. A su lado, un cuarto de plancha,con una mesa y dos planchas de hierro, y una sala.

En definitiva, la vivienda familiar está distribuida en varios niveles. La plantabaja comprende el despacho y el cuarto de baño, mientras las dependencias más importantesse concentran en el piso principal (sala, comedor, alcoba conyugal y cocina); el pisosuperior sirve de acomodo a los cuatro hijos, mientras la azotea está flanqueada por unpar de cuartos trasteros y una sala.

La pequeña odisea de los primeros Krauel que se establecieron en Málagatrasciende la historia familiar, admirablemente tratada por don Ignacio Krauel Gross, ynos sirve de ejemplo de la implantación de numerosos comerciantes extranjeros en nuestraciudad. Podemos observar los primeros y titubeantes pasos del extranjero, sus vínculoseconómicos y familiares con otras familias burguesas –en este caso los Dreyer; así comola creación, el desarrollo y la posterior crisis de un negocio muy vinculado al lugar deorigen de la familia,Alemania. La manera en que se recurre al trabajo de los hijos varonesy la creación por éstos de un nuevo negocio no completamente desligado del anterioramplían la visión que tenemos en la actualidad de los orígenes de una burguesía malagueñaque, con la decisiva impronta foránea, tendrá un papel fundamental en el desarrolloeconómico de la ciudad a mediados del siglo XIX.


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ÍNDICE TOMO I

PRESENTACIÓNVILLAR GARCÍA , Mª. Begoña . .................................................................................................................... 15

PONENCIAS

Franceses en tierras de España: Una presencia mediadora en el Antiguo RégimenAMALRIC, Jean Pierre . .................................................................................................................................. 23

El papel de los extranjeros en las actividades artesanales y comerciales delMediterráneo español durante la Edad ModernaFRANCH BENAVENT, Ricardo . ................................................................................................................... 39

Los extranjeros en el tráfico con indias: Entre el rechazo legal y la toleranciafuncionalGARCÍA-BAQUERO GONZÁLEZ, Antonio . ............................................................................................. 73

Andalucía en el contexto migratorio de España en la Edad ModernaSANZ SAMPELAYO, Juan . ............................................................................................................................ 101

COMUNICACIONES

Sobre los orígenes de la burguesía malagueña: los primeros Krauel en MálagaALBUERA GUIRNALDOS, Antonio . ........................................................................................................... 123

Los ingleses en Ferrol en el siglo XVIIIAMENEDO COSTA, Mónica . ........................................................................................................................ 133

Los extranjeros en la Colección de Originales del Archivo Municipal de MálagaBARRIONUEVO SERRANO, Mª Rosario y MAIRAL JIMÉNEZ, Mª Carmen . ................................... 143

Mercaderes y artesanos franceses en el sur deAragón. La emigración en Calamocha,1530-1791BENEDICTO GIMENO, Emilio . .................................................................................................................. 155

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Les étrangers dans les Pays-Bas espagnols (XVIe-XVIIe. Siécles)BERNARD, Bruno . .......................................................................................................................................... 175

“D’estranya nació”. Artesanos extranjeros en el Reino de Mallorca (ss.XVI –XVIII)BERNAT I ROCA, Margalida; DEYÁ BAUZÁ, Miguel J. y SERRA I BARCELÓ, Jaume . ............... 187

Intermediarios imprescindibles. Los extranjeros en la élite del comercio mallorquíndel siglo XVII: el mercado del aceiteBIBILONI, Andreu . .......................................................................................................................................... 203

Mercaderes italianos en las importaciones marítimas valencianas en el segundocuarto del seiscientos (1626-1650)BLANES ANDRÉS, Roberto . ......................................................................................................................... 217

La colonia maltesa en Las Palmas en el Antiguo RégimenBRITO GONZÁLEZ, Alexis D. . .................................................................................................................... 229

Los extranjeros en la milicia española. Análisis del componente foráneo en elejercito de guarnición en Ceuta durante el siglo XVIIICARMONA PORTILLO, Antonio . ................................................................................................................ 241

La factoría británica de Cádiz a mediados del siglo XVIII: organización y laborasistencialCARRASCO GONZÁLEZ, Guadalupe . ....................................................................................................... 255

Irlandeses en el comercio gaditano-americano del SetecientosCHAUCA GARCÍA, Jorge . ............................................................................................................................ 267

Aspectos socioeconómicos de la inmigración francesa en Jaén (1750-1834)CORONAS TEJADA, Luis . ............................................................................................................................ 279

Jerónimo Genoin: mercader y cónsul de extranjeros en la Mallorca de principiosdel siglo XVIIDEYÁ BAUZÁ, Miguel José . ......................................................................................................................... 289

Fuentes documentales municipales para el estudio de los extranjeros en la EdadModerna. El paradigma de AntequeraESCALANTE JIMÉNEZ, José. . .................................................................................................................... 301


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Sospechosos habituales: contrabando de tabaco y comerciantes extranjeros en lospuertos españolesESCOBEDO, Rafael . ...................................................................................................................................... 313

En busca de fortuna. La presencia de flamencos en España. 1480-1560FAGEL, Raymond . ........................................................................................................................................... 325

La comunidad británica en Tenerife durante la Edad ModernaFAJARDO SPÍNOLA, Francisco . ................................................................................................................. 337

Carew, Langton and Power, an irish trading house in Cádiz, 1745 – 1761FANNIN, Samuel . ............................................................................................................................................. 347

Estrategias en tiempos de incertidumbre: Las familias flamencas y la emigraciónmilitar a España a principios del siglo XVIIIGLESENER, Thomas . ..................................................................................................................................... 353

Las colonias mercantiles extranjeras en Aragón en el Antiguo RégimenGÓMEZ ZORRAQUINO, José Ignacio . ...................................................................................................... 365

Extranjeros en el siglo XVIII: procesos de integración y de solidaridad internaGONZÁLEZ BELTRÁN, Jesús Manuel . ...................................................................................................... 379

Las comunidades extranjeras y la posesión de esclavos en el Jerez de la Fronteradel siglo XVI.IZCO REINA, Manuel Jesús . ......................................................................................................................... 391

El atractivo gaditano para los suizos de la segunda mitad del siglo XVIII. Delcapitalismo mercantil hasta los pequeños probadores de fortunaJAHIER, Hugues . ............................................................................................................................................. 401

Irlandeses y Británicos en Cádiz en el siglo XVIIILARIO DE OÑATE, María del Carmen . ..................................................................................................... 417

Extranjeros en la comarca antequerana a finales del Antiguo RégimenLEÓN VEGAS, Milagros . ............................................................................................................................... 427

Expósitos y nodrizas portugueses en la inclusa deAyamonte durante el siglo XVIIILÓPEZ VIERA, David . ................................................................................................................................... 443

12

Franceses en Valencia en 1674LORENZO LOZANO, Julia . .......................................................................................................................... 457

La colectividad francesa en el Ferrol del siglo XVIIIMARTÍN GARCÍA, Alfredo . ........................................................................................................................... 469

La relación de los comerciantes extranjeros y los escribanos públicos malagueñosdel siglo XVIIMENDOZA GARCÍA, Eva . ............................................................................................................................ 481

Familias genovesas afincadas en Murcia vinculadas al comercio sederoMIRALLES MARTÍNEZ, Pedro . ................................................................................................................... 493

Mercaderes portugueses en la Murcia del siglo XVIIMIRALLES MARTÍNEZ, Pedro . ................................................................................................................... 505

Una compañía de comercio internacional en la Galicia del siglo XVIIIMONTERO AMENEIRO, Lidia María . ....................................................................................................... 519

El predominio extranjero en el comercio exportador de Vélez-Málaga durante elsiglo XVIIIPEZZI CRISTÓBAL, Pilar . ............................................................................................................................ 529

Portugueses avecindados en Madrid durante la Edad Moderna (1593-1646)PULIDO SERRANO, Juan Ignacio . ............................................................................................................. 543

Los mercaderes extranjeros en Madrid: Compañías y negocios (1648-1679)RAMOS MEDINA, María Dolores . .............................................................................................................. 555

El comerciante flamenco Henrique Baneswick y su integración en la sociedadmalagueña (s. XVII–XVIII)REDER GADOW, Marion . ............................................................................................................................. 569

Corrientes migratorias extranjeras con destino a Málaga en el siglo XVII.Análisisde la incidencia francesaRODRÍGUEZ ALEMÁN, Isabel . ..................................................................................................... 583

Mercaderes y financieros. Los genoveses de Toledo entre 1561 y 1621RODRÍGUEZ DE GRACIA, Hilario . ........................................................................................................... 597


13

Los extranjeros que llegaron a Andalucía como colonos de las Nuevas Poblacio-nes de Sierra Morena y Andalucía en el siglo XVIIISÁNCHEZ-BATALLA MARTÍNEZ, Carlos . ................................................................................................ 611

La importancia geoestratégica de Canarias a través de la actuación de los holande-ses durante el siglo XVIISANTANA PÉREZ, Germán . ......................................................................................................................... 623

“Los hombres de negocios” extranjeros en la Málaga del último tercio del sigloXVIISANTOS ARREBOLA, María Soledad . ....................................................................................................... 635

Los comerciantes extranjeros y el negocio del tabaco en la España del siglo XVIIISOLBES FERRI, Sergio . ................................................................................................................................ 643

Inmigrantes extranjeros en Mallorca, 1448-1589VAQUER BENNASAR, Onofre . .................................................................................................................... 657

Diaspora entrepreneurial networks. The maltese in eighteenth-century Spain. Acomparative perspectiveVASSALLO, Carmel . ....................................................................................................................................... 667

La colonia extranjera de Cartagena en los siglos XVI y XVII: poder económico yarraigo socialVELASCO HERNÁNDEZ, F. . ........................................................................................................................ 681

Franceses en la Lleida Moderna. Posibilidades para trabajar, dificultades deinserción.VILALTA, María José . .................................................................................................................................... 695

I Coloquio Internacional “Los Extranjeros en la España Moderna”, Málaga 2003, Tomo II, pp. 3 - 8.ISBN: 84-688-2633-2.

3

ÍNDICE TOMO II

PONENCIAS

Los extranjeros en el gobierno de la Monarquía HispanaCASTELLANOS CASTELLANOS, Juan Luis . ........................................................................................... 11

Los extranjeros en la cornisa cantábrica durante la Edad ModernaREY CASTELAO, Ofelia . ............................................................................................................................... 23

La imagen de los europeos occidentales en la historiografía española de los si-glos XVI y XVII (1517-1648)SCHÜLLER, Karin . ......................................................................................................................................... 59

Los extranjeros en Canarias durante el Antiguo RégimenLOBO CABRERA, Manuel y TORRES SANTANA, Mª Elisa . ................................................................. 79

COMUNICACIONES

Los Fornari y las rentas de Orán a comienzos del siglo XVI. Financiación del reyy negocio familiarALONSO GARCÍA, David . ............................................................................................................................ 101

Viajeros extranjeros en Andalucía en la primera mitad del siglo XIXÁLVAREZ ARZA, Mª José . ............................................................................................................................. 113

Libros extranjeros en la biblioteca del matemático Benito Bails (1731-1797)ARIAS DE SAAVEDRA ALÍAS, Inmaculada . ............................................................................................. 125

Los Stafford, una familia irlandesa en EspañaBRUQUETAS DE CASTRO, Fernando . ..................................................................................................... 139

Los extranjeros en laAlta Administración española del siglo XVIII: El caso de losCapitanes Generales de MallorcaCAIMARI CALAFAT, Tomeu . ........................................................................................................................ 149

Iglesia y religiosidad española según la Condesa d’Aulnoy (segunda mitad delsiglo XVII)CAMPA CARMONA, Ramón de la . .............................................................................................................. 161

4

Nación extranjera y cofradía de mercaderes: el rostro piadoso de la integraciónsocialCRESPO SOLANA, Ana . ................................................................................................................................ 175

La estratificación social de España vista por los viajeros extranjeros del siglo XIXDEL PINO ARTACHO, Juan . ........................................................................................................................ 189

“Entrar en asientos con naturales de Flandes”. Asentistas flamencos en la corte deFelipe IVESTEBAN ESTRÍNGANA, Alicia . ................................................................................................................ 196

Andalucía vista por Christian August Fischer, viajero alemán del siglo XVIIIFRIEDERICH-STEGMANN, Hiltrud . ......................................................................................................... 217

Dionisio Mantuano. Ventura y desventuras de un pintor boloñés en las cortes deFelipe IV y Carlos IIGARCÍA CUETO, David y SÁNCHEZ DEL PERAL Y LÓPEZ, Juan Ramón . ................................... 227

Extranjeros en la Castilla interior durante el Antiguo Régimen. Mentalidad y cul-tura material: Actitudes similares y comportamientos diferenciadosGARCÍA FERNÁNDEZ, Máximo . ................................................................................................................ 241

Cuando los libros fueron el arma de los extranjeros. Influencia de Francia en lavida cotidiana española del siglo XVIIIGARCÍA HURTADO, Manuel Reyes . .......................................................................................................... 259

Obispos irlandeses y la Monarquía Hispánica en el siglo XVIGARCÍA HERNÁN, Enrique . ........................................................................................................................ 275

Notas para un estudio historiográfico de los viajeros por España y Portugal duran-te los siglos XV al XVIIGARCÍA-ROMERAL PÉREZ, Carlos . ......................................................................................................... 281

El ejercicio de la mediación por los extranjeros en la Corona de CastillaGARRIDO ARREDONDO, José . .................................................................................................................. 291

¿Status de residente?. Nuevas aportaciones biográficas del viajero inglés FrancisCarterGARVAYO GARCÍA, Dolores . ....................................................................................................................... 307

Descripción de Málaga y su costa por Pedro TexeiraGIL SANJUÁN, Joaquín . ............................................................................................................................... 323


5

El flamenco Joris Hoefnagle pintor de las capitales andaluzas del QuinientosGIL SANJUÁN, Joaquín y SÁNCHEZ LÓPEZ, Juan Antonio . .............................................................. 341

La imagen del Cementerio inglés de Málaga en los viajeros extranjeros: la miradadel otroGIRÓN IRUESTE, Enrique y ARENAS GÓMEZ, Andrés . ...................................................................... 359

Injerencias estéticas flamencas en la pintura del barroco en Málaga: MiguelManriqueGONZÁLEZ TORRES, Javier . ...................................................................................................................... 369

Un inglés en la Asturias del XVIII: El viaje de TownsendGONZÁLEZ SÁNCHEZ, Irma . ..................................................................................................................... 381

Felix Oneille: un irlandés Capitán General de Galicia entre 1774 y 1778GONZÁLEZ SOUTO, Irma . ........................................................................................................................... 395

Robert Semple (1766-1816). Un “viajero” en la España de la crisis del AntiguoRégimenGUERRERO LATORRE, Ana Clara . ........................................................................................................... 405

Imágenes de la Nobleza: La nobleza castellana ante los ojos de los viajeros ex-tranjeros en la Edad ModernaGUILLÉN BERRENDERO, José Antonio . ................................................................................................. 415

Los viajeros extranjeros de la Edad Moderna como fuente para la Historia delArte: Su aplicación al patrimonio artístico sevillanoHERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Salvador . ........................................................................................................ 427

Los extranjeros en la administración corregimental española del siglo XVIIIIRLES VICENTE, María del Carmen . ......................................................................................................... 439

El Rosellón tras el Tratado de los Pirineos: un caso de neoextranjería (1659-1700)JANÉ CHECA, Oscar . .................................................................................................................................... 451

Rasgos socioculturales de Castilla y Andalucía a mediados del siglo XIX según lavisión de una viajera inglesaJIMÉNEZ CARRA, Nieves . ............................................................................................................................ 465

Los viajeros ingleses y la InquisiciónKRAUEL, Blanca . ........................................................................................................................................... 477

6

Diplomáticos europeos en la España de mediados del siglo XVIII. Inmigrantes deida y vueltaLAVANDEIRA HERMOSO, Juan Carlos . .................................................................................................. 485

La Hermandad de los franceses de Granada en el siglo XVIIILÓPEZ-GUADALUPE MUÑOZ, Miguel Luis . ......................................................................................... 495

Entre Málaga y Granada: La aventura de viajar en la primera mitad del siglo XIXLÓPEZ-BURGOS, Mª Antonia . .................................................................................................................... 511

Una patente desconocida del siglo XVIIILORENZO MODIA, María Jesús . ............................................................................................................... 527

Una aproximación al estudio de los pintores extranjeros en la Sevilla del Siglo deOroMÉNDEZ RODRÍGUEZ, Luis . ..................................................................................................................... 535

Perfil inquisitorial de los marineros extranjeros en la sociedad canariaMORENO FLORIDO, María Berenice . ...................................................................................................... 547

Extranjeros y heterodoxias en el Cádiz del siglo XVIII: La presencia protestanteMORGADO GARCÍA, Arturo . ...................................................................................................................... 557

Irish students and merchants in Seville, 1598-1798MURPHY, Martin . ........................................................................................................................................... 565

Francisco Cabarrús, el éxito de un inmigranteNUIN PÉREZ, Lucía . ...................................................................................................................................... 573

Extranjeros en el Cabildo Municipal malagueñoOCAÑA CUADROS, Ivanova . ....................................................................................................................... 583

Los extranjeros en España e Indias según el ilustrado peruano José Eusebio LlanoZapata (1756-1770)PERALTA RUIZ, Victor . ................................................................................................................................. 595

La situación de algunos prisioneros franceses en Málaga durante la Guerra contrala ConvenciónPÉREZ BLÁZQUEZ, Aitor . ........................................................................................................................... 607

La estirpe de los Trevani y la Inquisición españolaPÉREZ DE COLOSÍA RODRÍGUEZ, Mª Isabel . ...................................................................................... 617


7

Unidades extranjeras en el ejército borbónico español del siglo XVIIIPÉREZ FRÍAS, Pedro Luis . ........................................................................................................................... 631

“Mártires de profesión”: Estudio de caso de los conflictos de las comunidadesinglesa e irlandesa en la Andalucía de finales del XVIIPÉREZ TOSTADO, Igor . ................................................................................................................................ 645

Los viajeros extranjeros y la crisis del Antiguo Régimen en España: el viaje comofuente históricaREPETO GARCÍA, Diana . ............................................................................................................................ 657

Intereses comerciales y conspiración internacional judaica: La delación de JuanBueno GuiponiROLDÁN PAZ, Lorena . .................................................................................................................................. 669

Leyes de inmigración y flujos migratorios en la España ModernaSALAS AUSÉNS, José Antonio . .................................................................................................................... 681

Cesare Arbassia, un pintor italiano para los círculos humanistas hispanos del sigloXVISÁNCHEZ LÓPEZ, Juan Antonio . ............................................................................................................... 699

Judíos y protestantes: La herejía en la jurisdicción de la Inquisición de Cartagenade IndiasSÁNCHEZ BOHÓRQUEZ, José Enrique . .................................................................................................. 711

El mundo ruso en una comedia de Lope de Vega: la manipulación literariaSMOKTI, Eugenia . .......................................................................................................................................... 721

El “grupo irlandés” bajo el ministerio Wall (1754-63)TÉLLEZ ALARCIA, Diego. ............................................................................................................................. 737

La música y el baile en España a través de la mirada de Wilhelm von Humboldt(1799-1800)TORRE MOLINA, María José de la . ........................................................................................................... 751

Cautivos extranjeros en la Málaga ModernaTORREBLANCA ROLDÁN, María Dolores . ............................................................................................. 761

Las dificultades de ser financiero extranjero en la España de Carlos IIITORRES SÁNCHEZ, Rafael . ......................................................................................................................... 771

8

Extranjeros en España y sus aportaciones a la ciencia y la técnica ilustradasVILLAS TINOCO, Siro . .................................................................................................................................. 781

Cargos concejiles en manos de comerciantes extranjerosYBÁÑEZ WORBOYS, Pilar . .......................................................................................................................... 793

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LOS EXTRANJEROS EN LAESPAÑAMODERNA - Dialnet · Catedrático I. E. S. Grupo de Investigación HUM 415 ... funcionamiento de las empresas. El secreto de familia se corresponde con