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ARRATEA GALLARDO David JUICA CENIZARIO Valeria MARIN CONDOR, Kelly NAVARRO MARTINEZ, André YARANGA QUISPE, Cristhofer ZARATE GALARZA, Roy GUTELIUS RIOS, Francisco Ciencias de la Salud Tecnología Médica. Primero

Monografia de Metodo de Estudio[1]

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Page 1: Monografia de Metodo de Estudio[1]

ARRATEA GALLARDO David

JUICA CENIZARIO Valeria

MARIN CONDOR, Kelly

NAVARRO MARTINEZ, André

YARANGA QUISPE, Cristhofer

ZARATE GALARZA, Roy

GUTELIUS RIOS, Francisco

Ciencias de la Salud

Tecnología Médica.

Primero

2010 - I

Page 2: Monografia de Metodo de Estudio[1]

DEDICATORIA:

Este trabajo esta

dedicado a nuestros

padres y al docente del

curso de método de

estudio.

Page 3: Monografia de Metodo de Estudio[1]

INTRODUCCIÓN

El presente trabajo monográfico esta realizado por los alumnos

de tecnología médica del primer ciclo titulado BIOETICA EN POLITICA DE

TECNOLOGIA MEDICA EL TEMA SALE DEL INTERES de conocer a fondo el

perfil ético moral del profesional competente y correcto porque hoy en día se a

perdido el respeto a la vida como a la salud del ser humano lo que debe de

primar en toda acción humana.

El trabajo monográfico empieza con el primer capitulo: tratara el

marco teórico dentro de ello se tratara bioética, historia, principios de la

bioética, problemas éticos seguido del capitulo II: nueva leyes de bioética en la

carrera, recomendaciones para tener buena ética en la profesión, conclusión,

fuentes bibliográficas.

Consideramos este trabajo indispensable e importante por lo que

esperamos sirva de información a los lectores para algún trabajo y seguir

profundizando el tema de bioética en política de tecnología médica.

Los Autores

Page 4: Monografia de Metodo de Estudio[1]

CAPITULO I

1.1. BIOETICA EN POLÍTICAS DE TECNOLOGÍA MEDICA

Etimología

Es tener respeto a la vida dentro de la profesión.

Al respecto

Al respecto según Farlane Burnet,

1.2. CONCEPTO

La bioética abarca las cuestiones éticas acerca de la vida que surgen en

las relaciones entre biología, nutrición, medicina, política, derecho,

filosofía, sociología, antropología, teología, etc. Existe un desacuerdo

acerca del dominio apropiado para la aplicación de la ética en temas

biológicos. Algunos bioéticas tienden a reducir el ámbito de la ética a lo

relacionado con los tratamientos médicos o con la innovación tecnológica.

Otros, sin embargo, opinan que la ética debe incluir lo relativo a todas las

acciones que puedan ayudar o dañar organismos capaces de sentir

miedo y dolor. En una visión más amplia, no sólo hay que considerar lo

que afecta a los seres vivos (con capacidad de sentir dolor o sin tal

capacidad), sino también al ambiente en el que se desarrolla la vida, por

lo que también se relaciona con la ecología.

El criterio ético fundamental que regula esta disciplina es el respeto al ser

humano, a sus derechos inalienables, a su bien verdadero e integral: la

dignidad de la persona.

Por la íntima relación que existe entre la bioética y la antropología, la

visión que de ésta se tenga condiciona y fundamenta la solución ética de

cada intervención técnica sobre el ser humano.

La bioética es con frecuencia material de discusión política, lo que genera

crudos enfrentamientos entre aquellos que defienden el progreso

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tecnológico en forma incondicionada y aquellos que consideran que la

tecnología no es un fin en sí, sino que debe estar al servicio de las

personas; o entre quienes defienden los derechos para algunos animales

y quienes no consideran tales derechos como algo regulable por la ley; o

entre quienes están a favor o en contra del aborto o la eutanasia.

Las primeras declaraciones de bioética surgen con posterioridad a la

Segunda Guerra Mundial, cuando el mundo se escandalizó tras el

descubrimiento de los experimentos médicos llevados a cabo por los

facultativos del régimen hitleriano sobre los prisioneros en los campos de

concentración. Esta situación, a la que se suma el dilema planteado por el

invento de la fístula para diálisis renal de Scribner (Seattle, 1960), las

prácticas del Hospital Judío de Enfermedades Crónicas (Brooklyn, 1963)

o la Escuela de Willowbrook (Nueva York, 1963), van configurando un

panorama donde se hace necesaria la regulación, o al menos, la

declaración de principios a favor de las víctimas de estos experimentos.

Ello determina la publicación de diversas declaraciones y documentos

bióticos a nivel mundial.

1.3. HISTORIA

En 1970, el oncólogo norteamericano V.R.Potter, estableció por vez

primera el término bioética con la intención de dar a entender una forma

de acción para la sobrevida y, simultáneamente para un mejor vivir en un

medio natural desarrollado gracias al progreso. Como es de suponer, este

término ha sido objeto de múltiples definiciones de entonces acá,

existiendo en la actualidad múltiples controversias acerca de una cabal

significación del mismo.

En el contexto de las ciencias biológicas, la bioética resulta muy similar al

cuestionamiento moral que surgió después de la segunda guerra mundial

ante la perspectiva de las potentes y terribles armas nucleares, capaces

de destruir la humanidad, en cuanto a los límites que la sociedad debía,

en definitiva imponer al desarrollo de la ciencia en su proyección

tecnológica. Así mismo, el interés en este campo se ha intensificado

Page 6: Monografia de Metodo de Estudio[1]

considerablemente desde que se descifro el código genético humano y se

plantearon nuevas posibilidades y surgieron nuevas perspectivas de

manipulación científica de la naturaleza. Dentro del vasto campo de la

bioética caben cuestiones tan diversas como la liberación en el medio

ambiente de compuestos basados en la tecnología del ADN

recombinante, las ciencias biomédicas y la guerra, las investigaciones

sobre y con niños, la ética sexual, el suicidio, la política del control

obligatorio de la natalidad y la deshumanización e institucionalización de

la atención.

La Bioética no se la debe limitar solamente al ejercicio de la medicina, de

su práctica en el contexto más amplio, sino ésta debe pretender encontrar

todas aquellas vías que expliquen la relación más acabada y completa

existente entre el ser humano y las denominadas ciencias de la salud.

Sin dejar de ser una potente herramienta moral, cuyo uno de sus objetivos

es encontrar el nuevo marco racional y creativo que sustenta a cada

nuevo avance en el conocimiento, científico debe ser capaz, al mismo

tiempo, de integrar tales avances al quehacer médico diario, para el bien y

en aras de la conservación de la vida.

La Bioética se la puede considerar surgida como en un intento por

profundizar en la necesaria búsqueda de la verdad, de todo aquello

relacionado con el bien integral del paciente, es decir con las esferas

psicológicas, biológicas y social de éste y así posibilitar la potenciación y

expresión, con la mayor fuerza posible de todos los elementos de la

persona.

La Bioética toma y considera al ser humano en su relación estrecha con

sus factores ambientales, como naturaleza, cultura, religión, política y

sociedad, entre otros. Su campo es mucho más amplio y, sobre todo más

interdisciplinario que el de la ética biomédica, la cual se circunscribe más

a los temas relacionados con los pacientes y el personal de la salud que

los atiende.

La Bioética no es sólo un código de derechos y obligaciones, sino una

imprescindible herramienta que posibilita la ayuda a nuestros semejantes

Page 7: Monografia de Metodo de Estudio[1]

a realizarse a plenitud como personas, sobre la base de las leyes que

rigen el movimiento y desarrollo de las ciencias de la salud, que guíen a la

persona y la conduzcan al enfrentamiento de la posibilidad técnica con la

licitura ética.8

En el horizonte bioética la regulación en virtud de las prescripciones

interdisciplinarias del comportamiento racionable y humano en lo

concerniente a la investigación, a las terapéuticas y a las aplicaciones de

las biotecnologías, es la norma. En él se va mucho más allá del conjunto

de normas jurídicas que ordenan a los ciudadanos y a la sociedad y, más

allá aún de todas aquellas deontologías que definen, en su esencia, los

principios y normas de la buena conducta entre los médicos y los

pacientes.8

La bioética, en un sentido operativo, se presenta como un laboratorio

experimental de la ética en el campo de la vida y por lo tanto comprende

una meta bioética racional de principios y una bioética normativa, dirigida

específicamente hacia la praxis. En ella la racionalidad científica

encuentra su debido lugar en nombre de la objetividad al tiempo que la

sugestividad, la tradición, la moral y los sentimientos resultan, por si solos

incapaces de fundamentarla y, mucho menos, establecerlas.

El avance tecnológico y científico de nuestros tiempos, sin lugar a dudas,

le ha proporcionado al ser humano la posibilidad de intervenir sobre otros

seres y sobre su medio, lo cual ha producido modificaciones esenciales,

profundas y de un efecto aún no conocido hasta el presente en el campo

científico y en el momento actual, de gran expansión tecnológica, no se

puede proveer cuáles serán los limites de esas modificaciones; de aquí,

que desde la introducción de la tecnología en la asistencia médica, en

sentido general, se haya determinado el surgimiento de numerosos

problemas jurídicos, éticos, morales y sociales que estimularon, en su

momento, la creación de Comités de Ética interdisciplinarios encargados

de introducir y hacer cumplir principios de moderación y de prudencia en

indicaciones éticas, en lugar de las morales juzgadas anticuadas; es

decir, se convirtieron en motores impulsores del desarrollo, indetenible, de

la bioética.

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1.4. PRINCIPIOS BIOÉTICOS

En el devenir de los muchos siglos en que prevaleció la filosofía griega del

orden natural, que pronto cristianizaron los teólogos, la entonces llamada

ética médica la hicieron los moralistas y la aplicaron, en definitiva, los

confesores. En estos tiempos, al médico se le suministraba todo hecho

pidiéndole o exigiéndole que simple y llanamente lo cumpliera, así mismo

tampoco se comprendía muy bien que los casos concretos, de esencia

definida, pudieran ser la causa o provocar conflictos graves, sustantivos,

ya que una vez establecidos los denominados principios generales, de

carácter inmutable, lo único que podían cambiar eran las circunstancias;

dicho con otras palabras: a lo largo de todos esos siglos de regencia

filosófica griega no existió una verdadera ética médica, si por ella

entendemos la moral autónoma de los médicos y los enfermos; existió

otra cosa, la concesión aristotélica principista heteronómica, que muy bien

pudiera denominarse ética de la medicina. Todo esto explica porqué los

médicos no han sido por lo general ni muy duchos y, mucho menos

competentes, en cuestiones de ética, la cual quedó reducida a una

actividad propia del ámbito de los ascético y de etiqueta.

En 1979, los bioeticistas T. L. Beauchamp y J. F. Childress definieron los

cuatro principios de la bioética: autonomía, no maleficencia, beneficencia

y justicia. En un primer momento definieron que estos principios son prima

facie, esto es, que vinculan siempre que no colisionen entre ellos, en cuyo

caso habrá que dar prioridad a uno u otro, dependiendo del caso. Sin

embargo, en 2003 Beauchamp considera que los principios deben ser

especificados para aplicarlos a los análisis de los casos concretos, o sea,

deben ser discutidos y determinados por el caso concreto a nivel

casuístico.

En la actualidad el panorama que se percibe es muy diferente al descrito.

Estamos inmersos en una sociedad en que todos sus miembros

integrantes son, mientras no se compruebe lo contrario, agentes morales

autónomos, con criterios bastantes diferentes sobre que es lo bueno y lo

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que es malo, con una relación médica que, por tratarse de una relación

interpersonal, puede ser no ya accidentalmente conflictiva, sino

esencialmente de esa naturaleza.

Así mismo, el conflicto sube de grado y se profundiza si se toma en

consideración que en la relación sanitaria pueden intervenir, además del

médico y el paciente, la enfermera, la dirección de la unidad asistencial de

que se trate, la seguridad social, la familia, autoridades competentes,

entre otros factores. Todos estos agentes de la relación médico-paciente

pueden reducirse al final a tres: el médico, el enfermo y la sociedad, cada

uno de ellos con una significación moral específica. Así el enfermo actúa

guiado por el principio moral de autonomía; el médico, por el de

beneficencia y la sociedad por el de justicia. De forma natural, la familia

se proyecta en relación al enfermo por el principio de beneficencia y en

este sentido actúa desde el punto de vista moral, de una forma muy

parecida a la del médico, en tanto que la dirección de la unidad

asistencial, los gestores del seguro de enfermedad (de existir éste) y las

autoridades competentes, tendrán que mirar y preocuparse, sobre todo,

por salvaguardar el principio de justicia. Esto pone en evidencia, de

manera irrefutable, que en la relación médico-enfermo están siempre

presente, interactuando entre sí, si se quiere de forma dialéctica y

necesaria, esas tres dimensiones: la de autonomía, beneficencia y

justicia, y que es bueno que así sea 1,4. Así las cosas, si el médico y la

familia se pasarán o intercambiaran con armas y bagajes de la

beneficencia a la justicia, sin lugar a dudas la relación sanitaria sufriría de

modo irremisible, como sucedería también si el enfermo renunciara a

actuar como sujeto moral autónomo. Una vez más: los tres factores son

esenciales, lo cual no significa que siempre hayan de resultar

complementarios entre sí, pudiendo en ocasiones resultar conflictivos; por

ejemplo no siempre es posible respetar por completo la autonomía sin

que sufra la beneficencia y respetar esta sin que se resienta la justicia.

Esto pone en evidencia la necesidad de tener siempre presente los tres

principios ponderados de manera adecuada en cada situación concreta.

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1.4.1. PRINCIPIO DE LA AUTONOMÍA O EL RESPETO DE LAS PERSONAS

En este principio se toma en consideración, por lo menos, dos

vertientes ético-morales fundamentales:

1.5.1. El respeto por la autonomía del individuo, que se sustenta,

esencialmente, en el respeto de la capacidad que tienen las

personas para su autodeterminación en relación con las

determinadas opciones individuales de que disponen.

1.5.2. Protección de los individuos con deficiencias o

disminución de su autonomía en el que se plantea y exige que

todas aquellas personas que sean vulnerables o dependientes

resulten debidamente protegidas contra cualquier intención de

daño o abuso por otras partes.

La aparición y puesta en práctica del principio de autonomía

ha influido profundamente en el desarrollo de la bioética, tanto

desde el punto de vista sociopolítico como legal y moral. El

mismo a cambiado indiscutiblemente el centro de la toma de

decisiones del médico al paciente y a su vez a reorientado la

relación del médico con el enfermo hacia un acto mucho más

abierto y más profundamente franco, en el que se respeta y

toma como centro de referencia la dignidad del paciente como

persona.4,15 En la actualidad se plantea que el auge del

principio de la autonomía en la práctica biomédica ha

protegido a los enfermos contra las flagrantes violaciones de

su autonomía e integridad que en el pasado, por simples

razones éticas eran tan ampliamente aceptadas como

permisibles.

No obstante, lo planteado el principio bioético de autonomía,

como es de suponer, no resulta lo suficientemente fuerte, no

basta para garantizar el respeto a las personas en las

transacciones y hechos médicos en los cuales éstas puedan

verse involucradas con todos los matices y significados que

ello entraña. Al respecto del fundamento de las relaciones

Page 11: Monografia de Metodo de Estudio[1]

médicas, el concepto de integridad es más rico y fundamental.

El mismo está más estrechamente ligado a lo que significa

esencialmente el ser humano completo en su aspecto

psicológico, biológico y espiritual. Este concepto resulta más

exigente y difícil de captar en un contexto legal o en lo relativo

a los llamados procedimientos de consentimiento informado.

En definitiva la autonomía depende de la preservación de la

integridad de las personas, y tanto una como la otra dependen

de la integridad del médico, pudiéndose asegurar que la

integridad sin conocimiento es débil e inútil y el conocimiento

sin integridad es peligroso y temible.

1.4.2. PRINCIPIO DE LA BENEFICENCIA

La esencia de este principio consiste en la obligación ética de

aumentar, tanto como ello sea posible, los beneficios y reducir al

mínimo los daños y prejuicios que el individuo pueda recibir.

El ejercicio de la medicina está orientado por principios éticos que

tienen sus raíces en conceptos filosóficos, el no causar daños y

hacer el bien al paciente. En la mayoría de los textos clásicos de

medicina también se establecen limitaciones, claras y precisas, en

cuanto al empleo de los conocimientos médicos para determinados

objetivos. Los actos como la eutanasia, como el aborto, la tortura,

el ejercicio del poder o incluso la manipulación de las personas por

medio de una intervención médica completa pueden ser excluidas

de la práctica, no sólo idónea sino también hábil de la medicina por

esas restricciones de la conducta profesional. Es un hecho de

tradición que tanto la ética como la pericia se aúnen en el campo

de la medicina; no obstante ello debe recordarse que la ética sin la

debida pericia nunca puede resultar eficaz pero que la pericia, por

muy grande que esta sea sin la correspondiente dosis de ética

nunca redundará en beneficio del paciente.

Del principio bioético de la beneficencia se derivan normas que

exigen el establecimiento de los riesgos de la investigación, que

Page 12: Monografia de Metodo de Estudio[1]

éstos sean del todo razonables, tomando en consideración los

beneficios que se esperan obtener, que la concepción de la

investigación que se pretende realizar sea sensata y atinada y que

los investigadores que habrán de intervenir en la misma tengan el

grado de idoneidad requerido para llevar a cabo debidamente sus

tareas, al tiempo que salvaguarden el bienestar de los sujetos de la

investigación.

Cuando se trata del cuidado de los enfermos, nunca debe ser

olvidado el ambiente cargado de valores de todo tipo en que se

realiza o ejecuta la intervención médica de que se trate. Es por esta

simple y llana razón que deben ser elaboradas listas de verificación

de datos no científicos con el objeto de abordar como es debido las

cuestiones personales y el conocimiento de aquellos valores que

resultan imprescindibles para el establecimiento de una correcta

relación médico-paciente y determinar, en definitiva, lo que es

mejor para el mismo.

La intervención médica no se puede basar única y exclusivamente

en datos científicos, por la compleja naturaleza de la explicación

médica en sí, por la incertidumbre inherente al diagnóstico y al

pronóstico y, sobre todo, porque la ética de la medicina es, en

primera y última instancia, tratar al paciente como un todo y no lo

síntomas o enfermedades aislados. Nunca debe olvidarse que los

conceptos de salud, bienestar objetivo y subjetivo y felicidad, al

igual que sus opuestos, son mucho más inclusivos y dicen mucho

más de la realidad objetiva del individuo que los datos de él

obtenidos en el laboratorio.

Implícitamente contenida en la letra del principio bioético de la

beneficencia está la prohibición de infligir deliberadamente daños a

otras personas. Este importante y trascendental aspecto de la

beneficencia se expresa a veces, por algunos autores e

investigadores en este campo, como un principio separado de la

Bioética, al cual se le ha dado la denominación de principio de la

no-maleficencia, o lo que es lo mismo, no ocasionar daño alguno.

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1.4.3. PRINCIPIO DE LA JUSTICIA

Este principio se sustenta en la obligación ética de dar a cada una

de las personas lo que verdaderamente necesita o corresponde, en

consecuencia con lo que se considera correcto y apropiado desde

el punto de vista moral. La aplicación consecuente de este principio

puede suscitar el surgimiento de problemas éticos, que

últimamente se presentan con gran frecuencia en la práctica

médica y que están en relación directa con los adelantos

tecnológicos de carácter diagnóstico y terapéutico. El alto costo de

estos recursos obliga, la más de las veces, a utilizarlos de manera

selectiva y es entonces cuando surge el conflicto de decidir quiénes

deben beneficiarse de ellos y quiénes no. Además, también en los

últimos años se han incrementado y arreciado las críticas por el

indebido uso de esas tecnologías y las repercusiones negativas

que ello puede tener entre los costos y los beneficios obtenidos. Es

indudablemente una desgracia que su empleo tienda a aumentar

de manera sostenida, en forma indiscriminada y, como resultado,

se encarezca significativamente la atención de salud, lo cual

reduce el número de personas que reciben lo correcto y apropiado

en un momento determinado. El principio bioético de justicia para

todos le permite al médico que este pueda distinguir entre sus

obligaciones médicas como profesional de sus deberes cívicos

como ciudadano.

En la ética de las investigaciones con seres humanos el principio

de la justicia se refiere principalmente al concepto de la llamada

justicia distributiva, el cual establece una distribución equitativa de

las cargas y de los beneficios de la participación en las

investigaciones realizadas, aceptándose diferencias en tales

distribuciones si las mismas se basan en distinciones moralmente

pertinentes entre las personas, como puede ser la de la

vulnerabilidad que no es más que la incapacidad de proteger los

propios intereses debido a impedimentos tales como la falta de

Page 14: Monografia de Metodo de Estudio[1]

capacidad para prestar un consentimiento informado o la ausencia

de alternativas lógicas para recibir una atención médica de calidad

o satisfacer otras necesidades psicológicas, biológicas o

espirituales, ser menor de edad o un miembro subordinado dentro

de un grupo jerárquico, todo lo cual conlleva definir las medidas

especiales que habrán de tomarse para la protección adecuada y

correcta de los derechos y el bienestar de la personas vulnerables.

La solidaridad humana exige que se preste asistencia y se proteja

del sufrimiento al prójimo aún cuando existan profundas diferencias

ideológicas, religiosas o de cualquier otro tipo entre los individuos,

lo cual pudiera muy bien ser o constituir un punto más de apoyo o

sustentación del principio bioético de la justicia.

1.5. LA BIOÉTICA Y LA TECNOLOGÍA MÉDICA

Las inversiones del gobierno en la ciencia médica dieron como

resultado toda una serie de nuevas tecnologías médicas e

intervenciones terapéuticas. La relación entre ciencia y medicina

que había empezado a finales del siglo XIX empezó a dar sus

frutos en forma de nuevos medicamentos, máquinas de

hemodiálisis, técnicas de trasplante de órganos, sistemas de

soporte vital, técnicas de alimentación artificial, unidades de

cuidados intensivos, intervenciones quirúrgicas salvadoras, etc. Sin

embargo, con cada nuevo avance aparecieron nuevos problema

éticos. En los años 60, un comité de ética en el estado de

Washington intentó tomar decisiones éticamente justificables sobre

quién debía tener acceso a una máquina de hemodiálisis cuando

esta escasa tecnología no podía ofrecerse a todos.

La bioética moderna no está interesada únicamente en la

investigación médica en sujetos humanos y en la humanidad de las

intervenciones médicas. Desde sus inicios se ha preocupado por la

participación de los pacientes y las comunidades en la toma de

Page 15: Monografia de Metodo de Estudio[1]

decisiones sobre asuntos socioeconómicos, tales como la

distribución de recursos escasos.

Médicos siempre han aceptado la responsabilidad moral que

conlleva el ejercicio del poder médico sobre los pacientes.

Tradicionalmente, la ética médica he expresado esta

responsabilidad en forma de códigos y tratados éticos publicados

por las propias asociaciones de médicos. Todo poder profesional

autorizado socialmente, y especialmente el poder médico, lleva

aparejada una responsabilidad pública. El derecho a practicar la

medicina implica restricciones morales tanto internas como

externas. A medida que las intervenciones médicas fueron siendo

más poderosas, los problemas éticos relacionados con la práctica

médica proliferaron. La lista de las cosas que los médicos podían

hacer por sus pacientes fue aumentando al mismo tiempo que la

invasividad de sus intervenciones. Cada intervención suscitaba

micro problemas. Los macro problemas planteados por la relación

entre tecnología y vida humana también tenían que tratarse. Tanto

en los países desarrollados como en los países en vías de

desarrollo, los médicos se vieron empujados a actualizar sus

códigos éticos. Al principio, los médicos no desempeñaron un papel

muy importante en el desarrollo de la bioética, pero posteriormente

empezaron a contribuir al campo.

La medicina científico-tecnológica ha llevado los tratamientos

médicos a los foros de discusión públicos. La práctica de la

medicina pasó de la intimidad del consultorio o la casa del paciente

a los hospitales públicos, donde las respuestas a los problemas

éticos tenían que justificarse públicamente. La tecnología del

próximo milenio hará que las intervenciones terapéuticas actuales

nos parezcan simples y primitivas, pero ya en los primeros avances

médico-tecnológicos puede identificarse la fuerza impulsora del

nuevo interés en la ética y la emergencia de esta nueva disciplina

llamada bioética.

Page 16: Monografia de Metodo de Estudio[1]

Hasta los años 50, la expresión "Los médicos saben mejor..."

reflejaba la actitud de la mayoría de personas hacía la medicina y

resumía el paternalismo de la ética médica tradicional. Tras los

juicios de Núremberg y con la creciente influencia de la

experimentación en la clínica, esta vieja ética paternalista fue poco

a poco dando paso a diferentes criterios sobre lo correcto y lo

incorrecto. Otras actitudes, normas diferentes y nuevos principios

confluyeron para crear el germen de la bioética moderna.

1.6. DESARROLLO TECNOLOGICO Y PROBLEMAS BIOETICOS DE LA TECNOLOGIA MÉDICA

La Ciencia y la Técnica constituyen en la actualidad la principal

fuerza productiva de la sociedad.

Sin el directo y decisivo concurso de las mismas es imposible

concebir un desarrollo social sostenido y sostenible por cuanto

estas se proyectan directamente en todas las facetas del quehacer

creador del hombre, no solo en la producción como tal,

consecuencia de su trabajo, sino también, y muy importante, en su

productividad. Ambas son el motor impulsor para la consecución de

la más plena satisfacción de las necesidades materiales y

espirituales del ser humano y su empleo lógico, racional y

consecuente representa la más plena garantía de la felicidad

humana.

La situación que enfrenta la sociedad en el último decenio del siglo

XX obliga a la reflexión sobre las transformaciones conceptuales

que demandan nuevas formas de abordar el estudio del panorama

multidimensional de las ciencias médicas en nuestros días.

La investigación y el estudio sobre el bienestar de los individuos

precisan hoy más que nunca de datos de alta calidad y de

resultados que tengan como base estudios interdisciplinarios

teniendo en cuenta que la salud y el bienestar humano son la base

y la razón de ser de todos los esfuerzos del desarrollo, es decir, se

Page 17: Monografia de Metodo de Estudio[1]

precisa de una tecnología de avanzada para lograr tales

propósitos.

La salud como diría George AO Alleyne 18 "en su totalidad es una

esfera en la que no tenemos que aceptar un juego de suma cero ni

un mundo en el que nadie sale ganando". Lograr la estabilidad en

el terreno de la salud es una meta que redunda en el mejoramiento

y bienestar de las personas, llegando a los umbrales del siglo XXI

con los logros del pasado, pero identificando los objetivos del

futuro.

Hablamos de la era de la tecnología; al respecto en 1962, el

Comandante Ernesto "Ché" Guevara expresó: "... el mundo camina

hacia la era electrónica... todo indica que esta ciencia se constituirá

en algo así como una medida del desarrollo; quien la domine será

un país de vanguardia..."

Para el logro de tales objetivos es necesario hablar del uso de la

información (como conocimiento) para la salud, de sus

posibilidades y del significado de las nuevas tecnologías para su

desarrollo. El logro de la meta" salud para todos" depende en gran

medida del aporte y acceso a la información misma.

Cabe muy bien citar lo expresado por Alleyne:

"El más poderoso de los instrumentos modernos -la información-

quizás sea el único instrumento capaz de cerrar la brecha entre el

mundo que es y el mundo que podría ser- el único instrumento que

puede aliviar la ignorancia causante de mala salud y sufrimiento."

Las condiciones de salud están íntimamente relacionadas con la

equidad en las condiciones de vida y de acceso a los frutos del

desarrollo científico y tecnológico. La información constituye uno de

los elementos esenciales para lograr estas metas.

Desde la antigüedad la transmisión del conocimiento influyó en el

progreso y desarrollo de las ciencias. Galileo 20, a quien se

atribuye el establecimiento de las bases empíricas de la ciencia,

Page 18: Monografia de Metodo de Estudio[1]

como los filósofos naturales utilizó sus escritos para la

comunicación de sus ideas y avances, partiendo de los patrimonios

anteriores.

Es evidente que desde el pasado el conocimiento fue obtenido y

transmitido ya sea mediante palabras o por otras formas. En estos

momentos los procesos para la obtención de la información han

cambiado, pues ahora existen métodos más complejos que

permiten obtener datos, compartir y comunicar mensajes casi

minuto a minuto.

La tecnología permite, además de la obtención, recopilar, analizar,

almacenar y recuperar la información a velocidades y con costos

inimaginables. Las computadoras y la comunicación han

revolucionado la estrategia de informatización en muchas

sociedades, incluso en el campo de la salud.

Marcelo Sosa en su libro Telematic and Health 18, se refiere a la

información como la piedra angular de las ciencias médicas y cita

lo expresado por el Dr. Héctor Sosa Padilla- pionero que ayudó a la

OPS en el desarrollo de los sistemas de información- "La colección

y el estructuramiento sistemático de los datos según el espacio, el

tiempo, los temas y los objetos... en el contexto de las decisiones

que deben adoptarse, es lo que constituye la verdadera

información para el planificador, el cuerpo legislativo, el nivel de

gestión o el técnico."

La información es crucial para alcanzar la meta "salud para todos",

pues constituye un factor determinante en la formación de nuestros

profesionales y en el bienestar y la atención de la población en

general. Por lo tanto, el acceso a la misma juega un papel

importante en el logro o no de la salud de algunas personas o

grupos desfavorecidos y contribuye al mismo tiempo, de manera

particularmente importante, a la aplicación de principios bioéticos

como el de la justicia y la beneficencia.

Page 19: Monografia de Metodo de Estudio[1]

Hablar del mundo de la telemática y su influencia en la medicina es

pensar en el monitoreo de enfermos, la automatización de los

registros, la captura de datos en línea y las nuevas posibilidades

que brinda la telemedicina, las cuales facilitan a todos los

profesionales de la salud la competitividad en sus trabajos, con una

sensible mejoría del desempeño hacia la consecución de una meta

de excelencia.

En estos términos, la introducción de redes mundiales sobre

información sanitaria representan la llave del desarrollo de las

ciencias médicas, pues han posibilitado saltar barreras

económicas, políticas y físicas. La cantidad de información sobre

salud mundial aumenta de manera vertiginosa, por lo que la única

manera de manejarla en forma racional es mediante la formación

de redes que empleen las capacidades que brinda el surgimiento

de la Internet y el World Wide Web.

Pensemos en lo expresado por la Dra. Ingrid Libman de la

Universidad de Pittsburgh "La mayor parte de la salud pública y la

medicina preventiva involucra la transferencia de información". Por

lo que, si se logran aplicar las telecomunicaciones a la medicina, se

podrá obtener un mejoramiento en la salud, tanto en las naciones

industrializadas como en los países en desarrollo, de esta forma la

práctica de la atención de salud en los próximos años cambiara

espectacularmente., y en esto coincidimos con el Dr. Roberto

Rodríguez, coordinador del Programa de Sistemas de Información

sobre Servicios de Salud de la Organización Panamericana de la

Salud (OPS), que plantea que las aplicaciones que utilizan

tecnologías basadas en las telecomunicaciones están

incorporándose rápidamente a las prácticas de salud, mucho más

allá del entorno institucional en el que se desarrollaron inicialmente.

El motor que impulsa el interés por estas tecnologías es su

creciente disponibilidad y accesibilidad, el movimiento a favor de un

mayor acceso y calidad de los servicios de salud para un mayor

número de personas, y el deseo de establecer sólidas prácticas de

Page 20: Monografia de Metodo de Estudio[1]

salud basadas en evidencias", sobre la base de una información

fiable obtenida tanto al pie de la cama del enfermo mediante

dispositivos apropiados para su utilización en directo o transmisión

a distancia.

Las nuevas tecnologías de información en el sector de la salud

permiten una mayor preparación para enfrentar y contrarrestar

brotes de enfermedades, epidemias o desastres naturales y

proporcionan a los trabajadores de la salud los datos necesarios

para darle frente a los problemas que se presentan en el sector

brindándole un fácil acceso a la información más precisa y

confiable que éstos necesitan y que es en definitiva requerida y

necesaria para la recuperación, curación y rehabilitación de los

enfermos en sentido general.

La Bioética tiene que ver con el punto de contacto entre la ética y la

tecnología médica moderna en lo que afecta el control de la vida

humana3. Los avances tecnológicos médicos se pueden clasificar

en tres categorías: los que permiten la curación de enfermedades a

un costo moderado; los que facilitan y hacen posible la prevención

de enfermedades y la promoción de la salud con poco dispendio

económico y los que permiten mantener la salud y una calidad de

vida aceptable, pero que para su implantación exitosa necesitan de

considerables recursos tanto en la esfera material como lo humano.

Frente a la sociedad, los avances tecnológicos de este último tipo

son los que crean problemas, ya que son los factores económicos

los que decidirán a la larga si el surgimiento y dominio de una

nueva tecnología debe o no tener una debida repercusión

inmediata en la comunidad, ya sea por facilitar, limitar o finalmente

rechazar su uso. Esto implica, en su esencia, un racionamiento

más o menos grande de los recursos de salud. El hecho de que

una técnica esté disponible no conlleva necesariamente la

posibilidad de que pueda ser utilizada, sobre todo, si los recursos

son escasos y obligan a una utilización limitada de la misma como

ocurre, por ejemplo, con los transplantes de órganos únicos

Page 21: Monografia de Metodo de Estudio[1]

(corazón e hígado), cuya extraordinaria difusión puede sobrepasar

los marcos de los presupuestos monetarios destinados a la

asistencia médica y dificultar con ello el desarrollo de otros

programas de interés mucho más general25. En definitiva, los

representantes de la sociedad deben preocuparse y al mismo

tiempo exigir que la introducción y puesta en explotación de las

nuevas tecnologías se acompañen siempre desde un principio, de

una correcta evaluación de su aplicación y de los beneficios que

con ella se obtendrán.

Las nuevas tecnologías al ser aplicadas en el campo de la

medicina pueden conducir a nuevos daños iatrogénicos, o lo que

es lo mismo, a daños que el médico ocasiona aunque éste siempre

intente producir el bien, o sea devolver la salud al paciente y que

violan el principio de la no mal eficiencia de la bioética.

Sin lugar a dudas, en los últimos años se han cristalizado grandes

y viejos anhelos de la práctica médica, de la Medicina como ciencia

que es, en lo fundamental gracias al desarrollo de los

conocimientos en el campo de la electrónica y su aplicación, a

través de dispositivos ingeniosos capaces de contribuir o hacer

posible diagnósticos de certeza con extrema rapidez o intervenir

terapéuticamente de manera decisiva en el restablecimiento o

curación del enfermo.

Hoy, más que ayer, somos testigos excepcionales del renovado

despuntar de nuevas proezas, de vastas conquistas y aportaciones

que muchas veces nacen separadas unas de otras tan solo por una

diferencia de días. Nuevos medicamentos, ingeniosos

procedimientos de alta especificidad y sensibilidad para el

diagnóstico, significativos adelantos en la llamada imageneología

intervencionista, con asombrosas aplicaciones terapéuticas y

grandes innovaciones revolucionarias en el campo de la cirugía.

Todo ello tiene como objetivo, en definitiva, llevarnos a una

medicina más precisa, a salvar exitosamente aquella utopía de los

médicos de las épocas ancestrales: el acceso a una medicina

Page 22: Monografia de Metodo de Estudio[1]

científica, a nuestro alcance para poder disponer de ella, en el

ejercicio médico, como una ciencia exacta. En este sentido los

resultados han sido realmente benéficos, si bien, en su aplicación

individual no siempre del todo favorables. Al respecto resulta

interesante la reflexión hecha por Trousseau, en el siglo XIX, quien

les pedía a sus ayudantes en la cátedra que no se olvidaran que la

medicina era tan bien arte y contra lo cual ha atentado, de manera

evidente, el crecimiento y desarrollo, en proporción casi geométrica

de la medicina de nuestro tiempo. Esto le ha restado poder a aquel

acto mágico de la medicina de antaño, cuando el médico

ciertamente cambiaba el panorama del sufrimiento, tan solo con

colocar su mano sobre el hombro del enfermo. En otras palabras,

el desarrollo tecnológico actual en el campo de la medicina ha

afectado, y amenaza con hacerlo cada vez con más fuerza, esa

necesaria corriente magnética que, cuando se establecen en forma

fructífera, conocemos como relación médico-paciente.

Una medicina con un mayor grado de desarrollo en su tecnología

de aplicación es, desde luego, más precisa pero también resulta

mucho más costosa y se la observa así mismo incidir todos los

días, negativamente, en el binomio del que cura con el que padece,

como si atentara con la aplicación en la práctica del principio

bioético de la justicia.

La práctica actual de la medicina enfrenta continuamente al médico

facultativo con dilemas o problemas de tipo ético relacionados con

los adelantos obtenidos en el campo tecnológico, ya sean éstos de

carácter diagnóstico o terapéutico. Muchas decisiones de conflicto

determinan que el médico no siempre desarrolle una conducta de

respeto a las esperanzas y los deseos del enfermo debido a que en

muchas directivas de los políticos, de acuerdo con la meta de salud

para todos en el año 2000, se favorecen más las inversiones para

la sociedad en su conjunto que para el individuo aislado. Puede

tratarse tanto de terapéuticas brillantes como los transplantes,

como de diagnósticos obtenidos por medio de costosas

Page 23: Monografia de Metodo de Estudio[1]

metodologías como son las técnicas de imagen: tomografía axial

computarizada, resonancia magnética nuclear y activación

neutrónica, entre otras. A pesar de las indudables bondades

tecnológicas de tales procedimientos, su elevado precio encarece

sustancialmente los servicios médicos, limitando de manera

considerable el número de individuos que pueden tener acceso a

los mismos, aunque realmente necesiten de ellos para un

diagnóstico preciso y de rigor. Esto va en detrimento de la

aplicación consecuente de los principios bioéticos de autonomía,

de justicia y beneficencia, con repercusiones adversas sobre la

calidad de la medicina primaria, comunitaria o de familia, incluso de

la secundaria y de la terciaria.

En los últimos tiempos se ha observado una tendencia, no

despreciable, al abuso del empleo de los medios tecnológicos en la

práctica médica, lo cual ha dado lugar a un número elevado de

protestas dirigida contra los médicos y al mal empleo hecho por

estos de pruebas diagnósticas sustentadas sobre una tecnología

sofisticada. La conclusión inevitable de lo referido es que muchos

facultativos ignoran realmente la utilidad de las pruebas que indican

en comparación con otras parecidas, ya sea en relación con su

posible valor en diferentes situaciones clínicas o bien con respecto

al costo real de tales pruebas.

Las causas del empleo abusivo de la tecnología avanzada en la

práctica biomédica de hoy están representadas por el hecho de

que muchas de tales tecnologías pueden irrumpir en el mercado sin

haber sido sometida con anterioridad a un estudio cuidadoso, tanto

en lo referente a los riesgos que conlleva su utilización como a los

beneficios que brindan y la real superioridad de éstas sobre otros

procedimientos ya consolidados por su empleo anterior.

Con el daño iatrogénico se violan los principios bioéticos, los cuales

deben prevalecer al margen de la necesaria aplicación y utilización

de los avances tecnológicos que resultan de la aplicación,

inteligente y consecuente, de los conocimientos científicos

Page 24: Monografia de Metodo de Estudio[1]

actuales; al margen, también, de la realización de las

imprescindibles investigaciones biomédicas con sujetos humanos,

necesarias para el conocimiento de los problemas que, al ser

resueltos de manera lógica, van a contribuir de manera significativa

a su felicidad, espiritual y material.

Page 25: Monografia de Metodo de Estudio[1]

CAPITULO II

2.1. ALCANCE DE LA BIOÉTICA

La bioética no sólo trata las cuestiones morales en el ámbito de la

biomedicina, sino que además incluye:

Cuestiones epistemológicas: modelos explicativos sobre la

conducta humana (p.ej. debate entre el determinismo biológico y la

influencia ambiental), metáforas y modelos sobre el papel de los

genes, etc.

Cuestiones ontológicas (estatuto de lo humano al comienzo y al

final de la vida; estado vegetativo persistente; relación entre la

dotación genética y la identidad del individuo, etc.).

La bioética se desarrolla en el contexto de una sociedad pluralista,

ajena a los grandes relatos unificadores de tipo religioso o

ideológico. Por lo tanto, la bioética es una ética civil que se

sustenta en la racionalidad humana secularizada, capaz de ser

compartida por todos, en un terreno filosófico neutro. Como dice

Marciano Vidal (1989) "más allá de un ordenamiento jurídico y

deontológico, y más acá de las convicciones religiosas". Es una

ética laica, racional, que formula la dimensión moral de la vida

humana en cuanto ésta tiene de repercusión para la convivencia

ciudadana en general. Pero con la consciencia de las limitaciones

de la razón, es decir, evitando el racionalismo ingenuo. 

Es una ética pluralista: acepta la diversidad de enfoques, desde los

que se intenta construir un acuerdo moral en una unidad superior.

Page 26: Monografia de Metodo de Estudio[1]

Es una ética "mínima" (Adela Cortina), es decir, el mínimo común

denominador moral de una sociedad pluralista, que garantiza al

mismo tiempo la diversidad de proyectos humanos (culturales,

religiosos, etc.). En esta línea se situarían igualmente los intentos

del teólogo Hans Küng de una Ética Mundial por medio del diálogo

de las distintas religiones, que pudiera llegar a unos acuerdos

sobre valores y fines vinculantes. En cuanto ética mínima, no

puede aspirar a ser totalizadora, y por lo tanto no se identifica con

la visión de ninguna religión, que plantea cosmovisiones

opcionales. En cuanto ética común, sus contenidos no pueden

depender de simples preferencias personales, sino que reflejarían

cierto grado de consenso social derivado de la racionalidad. Sus

contenidos se van descubriendo tras evaluación y discusión crítica,

por sucesivas convergencias surgidas de la común racionalidad

humana. Se trata, pues, de una ética dinámica y enraizada en la

historia, que acepta moverse provisionalmente en la duda y en la

perplejidad, pero que avanza hacia niveles cada vez mayores de

búsqueda del bien y de la justicia para toda la humanidad,

contrastando sus conclusiones continuamente con la realidad de

cada momento y de cada cultura. En resumen, la actual bioética

pretende ser universal, alejada de los puros convencionalismos o

preferencias personales, consciente de las limitaciones de la razón

humana y atenta a los contextos culturales concretos.

2.2.  FUNDAMENTACIONES DE LA BIOÉTICA

2.2.1. VALOR ABSOLUTO DE LA PERSONA

Deriva de la idea kantiana de que las personas no son meros

medios, sino fines en sí mismas. Sin embargo, nos encontramos

con problemas que no se han resuelto de modo unánime:

dependiendo del estatuto ontológico que se conceda a los no

nacidos (embrión, feto), se hace hace necesaria o no la misma

consideración que a la vida humana nacida. La determinación del

estatuto del embrión no depende solamente de datos biológicos,

Page 27: Monografia de Metodo de Estudio[1]

sino de consideraciones sociales y culturales no compartidas por

todos, aunque ello no debe dar pie al relativismo, sino que debe

animar a seguir buscando y debatiendo.

El valor de la persona humana es una intuición o "a priori" que sirve

de marco referencial para elaborar la bioética. Por lo tanto, el ser

humano tiene dignidad, y no precio. De aquí se deriva el que todas

las personas merecen la misma y absoluta consideración y respeto.

2.3. MATIZACIONES AL ENFOQUE PRINCIPIALISTA DE LA BIOÉTICA

A.R. Jonsen y S. Toulmin, en The abuse of casuistry (1988)

proponen que frente a la tiranía de los principios se rehabilite la

casuística, sobre todo allí donde hay que tomar decisiones

concretas (medicina, ética aplicada, derecho, administración

pública). Las característas de esta propuesta son: Las decisiones

se hacen caso a caso

2.3.1. Las conclusiones son provisionales, atendiendo a la

aparición de nuevas circunstancias que ayuden a matizar las

opciones anteriores

Este planteamiento queda perfectamente reflejado en un texto de

gran influencia en los EEUU: A.R. Jonsen, M. Siegler & W.J.

Winslade (1998) Clinical Ethics (4ª edición). La ética médica

americana, como dice James Drane (en Gafo, 1988) "se

desenvuelve en un contexto relativista y plurarista, pero se inspira

en la ciencia y se apoya decididamente en el postulado científico

que exige someter toda propuesta a su operatividad en la vida

real".

Dentro de la tradición americana, uno de los textos más influyentes

es el de Tom L. Beauchamp y James F. Childress (1999) Principios

de Ética Biomédica. (La primera edición americana es de 1979),

Page 28: Monografia de Metodo de Estudio[1]

que se basa en los cuatro principios antes enunciados. En caso de

conflictos entre algunos de estos principios, habrá que ver cuál de

ellos tiene prioridad, lo cual se suele decidir en función de las

consecuencias. Al contrario que la tradición europea, la americana

no busca tanto una fundamentación en principios filosóficos cuanto

en valores ampliamente compartidos culturalmente. El principio de

beneficencia va unido al de autonomía, matizado por el principio de

justicia, para compensar las desigualdades introducidas por los dos

anteriores. De esta manera, la tradición utilitarista centrada en los

derechos individuales establece la preeminencia de la autonomía

individual. Los conflictos tienden a ser resueltos recurriendo al

método del "observador ideal" desarrollado por John Rawls en A

Theory of Justice (1971).En cambio, la tradición europea

(continental) ha estado más influida por los intentos de

fundamentación sobre principios absolutos, como es el caso del

imperativo categórico kantiano, que generarían obligaciones

morales absolutas: no maleficencia y justicia. Estos dos principios

regulan el bien común y jerárquicamente son superiores (en caso

de conflicto) al de autonomía, que se refiere al bien particular de

cada individuo.

Entonces, según Diego Gracia (1992), los cuatro principios se

ordenan en dos niveles:

Nivel 1: no maleficencia y justicia. Es el nivel que podemos llamar

de "ética de mínimos", en el que se nos puede obligar desde fuera,

porque regula el bien común. Se refiere a las obligaciones

"perfectas" que generan deberes negativos transitivos (lo que no se

debe hacer a otros). Socialmente vendría regulado por el Derecho.

NIVEL 2: autonomía y beneficencia. Es el nivel de "ética de

máximos", relacionado con el proyecto vital que cada persona

libremente escoge en la búsqueda de la felicidad y de la

plasmación de sus propios valores. Se refiera a las llamadas

obligaciones "imperfectas", que me puedo exigir a mí, pero no que

Page 29: Monografia de Metodo de Estudio[1]

no puedo imponer a los demás. Este nivel sería el correspondiente

al estudio de la Moral.

La bioética puede ser un procedimiento fundamentado o

fundamento procedimental para tomar decisiones en los ámbitos

conflictivos de la Biomedicina. Se basa en buena parte en

principios éticos generales y en Declaraciones de Derechos

Humanos, que al ser ampliamente compartidos, suministran un

marco sólido de referencia para discutir racionalmente la rica

casuística que plantean los avances tecnológicos en su interacción

con la vida.

Para Diego Gracia la nueva casuística, al estilo de Jonsen tiene

importancia, pero debe conectarse con una adecuada

fundamentación. En el juicio moral hay un momento de

razonamiento deontológico o a priori (atento a los principios

generales), y otro teleológico o a posteriori (una fase "experiencia",

en la que se ponen a prueba los principios en cada caso concreto).

Su esquema ético incluye varias fases:

2.3.1. SISTEMA DE REFERENCIA MORAL

a. premisa ontológica: el hombre, en cuanto persona, tiene

dignidad y no precio

b. premisa ética: todos los hombres son iguales y merecen

igual consideración y respeto

2.3.2.EL MOMENTO DEONTOLÓGICO DEL JUICIO MORAL

a. nivel 1 (público): no maleficencia y justicia

b. nivel 2 (privado): autonomía y beneficencia

2.3.3.EL MOMENTO TELEOLÓGICO DEL JUICIO MORAL

a. evaluación de las consecuencias objetivas del nivel 1

Page 30: Monografia de Metodo de Estudio[1]

b. evaluación de las consecuencias subjetivas del nivel 2

2.3.4.EL JUICIO MORAL

a. Se contrasta la regla en el caso particular

b. Se evalúan las consecuencias del acto, para ver si se

puede hacer una excepción a la regla

c. Contraste de la decisión tomada con el sistema de

referencia

d. Toma de decisión final

La fase 2) constituye el llamado "esbozo moral", que nos permite

dar contenidos materiales a la intuición fundamental de la fase 1).

Estos principios son puestos a prueba en la fase 3) sobre la base

de las consecuencias. Debido a que los principios se elaboran y

descubren históricamente, no son absolutos (aunque sí

universales), sino que son deberes prima facie, que pueden admitir

excepciones. Precisamente la fase 4) está dirigida al análisis de

efectos y circunstancias de cada caso particular, con objeto de

argumentar si se puede admitir una excepción. Pero las

excepciones se basan precisamente en la calibración de las

consecuencias, de modo que la admisión de la excepción garantice

la consideración y respeto de los seres humanos. Por ejemplo,

todos hemos recurrido alguna vez a la "mentira piadosa": se trata

de una excepción al principio (no absoluto) de que hay que decir la

verdad, que se justifica porque en determinadas circunstancias

seguir al pie de la letra ese principio puede tener consecuencias

negativas para otras personas y atentar contra principios y valores

de orden superior.

Manuel Atienza ha realizado una crítica a algunos de los

postulados de Diego Gracia, centrada en que la jerarquización de

principios implicaría una petición de principio. Igualmente critica la

Page 31: Monografia de Metodo de Estudio[1]

supuesta conexión del Derecho con la ética de mínimos. Atienza

propone usar el Derecho como una prolongación de la moral, como

un mecanismo para positivizar la ética (juridificar

metodológicamente la bioética). En Derecho existen conflictos cuya

resolución consiste precisamente en ponderar principios

contrapuestos, y por ello existe una metodología que podría

resultar útil a casos concretos de los principios de la bioética.

Propone recurrir a principios secundarios, que surgen en casos

difíciles, y que matizarían los principios primarios. En un comité de

ética, quien pretenda recurrir a estos principios secundarios asume

la carga de la prueba: ha de demostrar que se dan las

circunstancias para la aplicación de tales principios.

Para aplicar estos principios hay que pasar a las reglas. Hay que

construir un conjunto de pautas específicas que resulten

coherentes entre sí, y que sean capaces de resolver los problemas

prácticos.

¿Por qué no usar el "modelo judicial" de resolución de casos en los

comités de ética como un sistema aceptable de racionalidad

práctica? Esto tendría además la ventaja de que se iría creando

una "jurisprudencia bioética" que permitiría que la reflexión siguiera

avanzando.

2.4. FINES Y MEDIOS EN LA BIOÉTICA

Un punto relativamente descuidado del debate bioético, pero

esencial a la hora de discutir los aspectos de justicia en el acceso a

los servicios biomédicos, es el de la conexión entre los fines de la

biomedicina y los medios técnicos disponibles. Para Daniel

Callahan (1996) hay dos factores que inciden sobre esta cuestión:

2.4.1 Tendencia de la medicina a introducir nuevas

tecnologías, a menudo muy caras, y previstas para el

Page 32: Monografia de Metodo de Estudio[1]

beneficio individual y no tanto para el beneficio de la

población general.

2.4.2 Las tecnologías biomédicas están modificando

continuamente la imagen tradicional de lo que es

"funcionamiento normal de nuestra especie". Se está

redefiniendo la noción estadística de "normalidad", de modo

que nos estamos deslizando hacia unos fines de

optimización e incluso "mejora" de nuestra naturaleza.

¿Es legítimo emplear inmensos recursos económicos del

entramado clínico e investigador en seguir ampliando los límites

normales sobre todo si esto es a costa de descuidar atención más

básica para mayor número de personas? A estos interrogantes no

se puede responder si previamente no se ha discutido cuales son

los fines y los bienes que pretendemos obtener de la Medicina. El

no haber abordado esto explica en parte la ya vieja dificultad para:

1. definir lo que debe ser un "paquete básico" de servicios

sanitarios para todos (un problema sobre todo en los EEUU, que a

diferencia de Europa, carece de un sistema público universal y

gratuito de salud)

2. incapacidad de llegar a un acuerdo sobre la "futilidad" en

tratamientos médicos (sobre todo en enfermos terminales)

3. determinar qué clase de salud debemos lograr para los

ancianos, y cómo hacerlo

4. qué clase de cuidados sanitarios proporcionar a aquellos

pacientes en los que las únicas opciones aplicables son

extraordinariamente costosas.

La bioética ha oscilado entre la insistencia en criterios formales a

menudo inflexibles pero carentes de contenido, y los criterios de

procedimiento, pero no ha encarado la cuestión central sobre lo

que entendemos como bienes humanos o los fines de la medicina.

Page 33: Monografia de Metodo de Estudio[1]

Y mientras esto no se haga, corremos el riesgo de no llegar a

ninguna solución significativa en muchos de los debates abiertos.

Norman Daniels (1996) ha intentado responder a este desafío

conectando su teoría de la justicia con el interés por los fines.

Aboga por procedimientos públicos y justos que establezcan la

legitimidad de crear límites para ciertos servicios médicos. Pero

hay que salvar la tentación de pretender realizar esto meramente

por agregación de preferencias en un proceso formalmente

democrático. No se trata solamente (ni principalmente) de

maximizar la satisfacción de preferencias, sino que la clave es la

deliberación sobre buenos razonamientos, al menos sobre razones

que todos los ciudadanos puedan aceptar (a pesar del legítimo

pluralismo de intereses). El proceso deliberativo debería dar

razones aceptables por todos como base para hacer decisiones

sobre cómo proteger la funcionalidad biológica normal de la

población, habida cuenta de los límites presupuestarios. Esto es

muy importante en relación con nuevas tecnologías (de soporte

vital, de trasplantes, servicios reproductivos y genéticos). Si se

hacen explícitas las razones para adoptar ciertas tecnologías,

entonces habría una base para un diálogo social más amplio y para

una deliberación sobre los fines de la medicina. Con el tiempo las

entidades de servicios sanitarios podrían articular una concepción

más calibrada de cómo proporcionar servicios de alta calidad a la

población con presupuestos que irremediablemente son limitados.

Evandro Agazzi, en El bien, el mal y la ciencia (Madrid: Ed.Tecnos,

1996) ha escrito profundas páginas sobre los conflictos que el

sistema de ciencia-tecnología plantea a las exigencias de la vida,

conectando con la cuestión de los fines. La extensión de las

categorías del discurso científico ligadas a su carácter empírico y

antimetafísico a todas las áreas de la vida ha cortado la posibilidad

de atribuir sentidos precisos a conceptos como bien, mal y deber.

La primera consecuencia es que la esfera de lo moral se relegó a la

Page 34: Monografia de Metodo de Estudio[1]

intimidad de la persona (juicios subjetivos), pero enseguida esa

esfera dejó de ser respetada y fue directamente atacada con los

criterios de la ciencia (tendencia al cientifismo). De ello ha derivado

un vaciamiento del contenido ético y la falta de responsabilidad del

hombre contemporáneo.

Pero aunque el sistema tecnológico no tuviera fines en sí mismos,

en la práctica, al ser el entorno en que vivimos, nos impone

continuamente modificar nuestros fines para adaptarlos a la

técnica. El hombre contemporáneo acaba aceptando los criterios

tecnológicos  como patrones de admisibilidad de sus propias

acciones, vaciando con ello el ámbito de competencias de la moral

respecto de sus propias acciones. La tecnología no sólo no se

detiene ante el juicio moral, sino que pretende en cierta manera

juzgar a la moral, invalidando propuestas morales que no

concuerden y se amolden al sistema tecnológico. El sistema tecno

científico modifica todas las formas de vida, crea nuevas creencias,

comportamientos, ideologías, etc., y en este sentido no es neutral.

Como máximo podríamos permanecer neutrales nosotros, cerrando

los ojos a la realidad, pensando que tal estado de cosas es bueno.

Aunque el sistema tecno científico tiende a seguir su propio curso,

se puede y se debe emitir un juicio de valor sobre él, y podemos

influir (si queremos y nos dotamos de las instituciones adecuadas)

en cambiar su estructura y dirección. El problema es que para

hacer tal cosa hacen falta referencias externas fuertes. Pero en una

sociedad postmodernista y altamente relativista, incapaz de

dialogar sobre fines (más allá de la sacrosanta autonomía

personal), esto va a ser extremadamente difícil. Más que acusar a

la ciencia y a la tecnología, deberíamos preguntarnos si este

estado de cosas se ha debido al abandono del compromiso e

investigación en valores que guiaran los fines.

Page 35: Monografia de Metodo de Estudio[1]

2.5.  ALGUNOS PELIGROS ASOCIADOS A LA INVOCACIÓN DE LA BIOÉTICA

Miguel Moreno (1995) ha resumido algunas de las "trampas" que

pueden jalonar el curso de la bioética:

2.5.1. Considerar la bioética como un mero cálculo de

posibilidades técnicas y de relación costes/beneficios. Se asume

que los problemas éticos suelen estar asociados a técnicas aún no

maduras que presentan problemas de seguridad, pero una vez que

tales problemas se solventen, desaparecen los obstáculos éticos

para su aplicación. (Algo de esto se está viendo ya con la

perspectiva de la clonación en humanos, y sobre la intervención

genética en la línea germinal).

2.5.2. Invocación a la ética sólo cuando el conocimiento científico

y técnico llega a afectar a la sociedad. En este caso se puede tener

la tentación de usar la bioética de un modo reactivo, como

"amortiguador de impactos sociales" y no como reflexión previa y

crítica sobre medios y fines.

2.5.3. Invocación al prestigio de la bioética para pedir atención y

recursos de investigación. Los científicos y gestores públicos saben

que la investigación requiere grandes inversiones, para lo cual

pretenden ganar un amplio apoyo social. Esto favorece el

surgimiento de una ética informal en los proyectos de investigación,

cuyo peligro es el de ser instrumentalizadora, el de "hacer tragar" la

irrupción masiva de nuevas tecnologías que favorecen a ciertas

capas o sectores. Se trata de una ética domesticada, como trámite

publicitario, para cubrir el expediente y acallar conciencias. Este es

el peligro de la ética "institucionalizada" en comités oficiales, que

intentan cerrar el debate de modo prematuro. También es el

recurso de comités ligados a empresas o a grupos profesionales

(p.ej., en los servicios de FIV, análisis genéticos, etc.).

Page 36: Monografia de Metodo de Estudio[1]

Daniel Callahan ha hablado igualmente del riesgo que él llama "de

nuestra pandilla" (Bioethics, our crowd, and ideology, Hastings

Center Report, nov.-dic. 1996, pp. 3-4), por el que los bioéticos

tienden a mimetizar las "guerras culturales" tan características de

los entornos académicos de los EEUU: se puede predecir lo que va

a decir un bioético conociendo su edad, creencias religiosas (o falta

de ellas), educación previa y clase social. Callahan emite varios

deseos:

2.5.4. Que los expertos no se impliquen en ninguna comisión

donde haya una razonable certeza de que su propósito político sea

dar legitimidad a una investigación o propuesta política

controvertidas. (Esto se relaciona con el punto 3 de las

advertencias de Moreno arriba citadas).

15.1.2 La bioética debe respetar las distintas posturas que surjan

en el debate. El bioético debe defender sus posiciones, pero para

ello no debe escamotear el debate, y por lo tanto, sus propuestas

deben entrar a dialogar (sin deformarlas ni ridiculizarlas) con

propuestas diferentes.

15.1.3 Evitar que los foros académicos sean homogéneos, a base

de gente de la propia pandilla. Por ejemplo, los biotecnólogos

deberían invitar a ecologistas críticos con la ingeniería genética; las

revistas "liberales" favorables al aborto deberían invitar a

oponentes, (y viceversa), etc.

Albert Jonsen (1996) rompe una lanza en favor de tolerar la riqueza

de la perplejidad y ambigüedad que acompaña al debate bioético.

Es mejor no cerrar el debate prematuramente, y dejar que durante

un tiempo la "zozobra" nos invada, porque ello es garantía de que

seguiremos buscando soluciones que no sean simplistas e

inflexibles. Para Renée Fox (1996) la prioridad que la bioética

americana ha concedido al individualismo le ha apartado de varias

clases de temas sociales, especialmente de los que afectan a los

Page 37: Monografia de Metodo de Estudio[1]

más desfavorecidos, y ha levantado una barrera entre entre los

temas sociales y los temas éticos.

2.6.  BIOÉTICA Y PERCEPCIÓN PÚBLICA DE LA BIOTECNOLOGÍA

El interés público por la biotecnología se debe a varios factores

(Luján et al., 1996):

Desde los años 60, debido a las polémicas sobre la energía nuclear

y a la crisis ecológica, la tecnología ha sido arrojada al centro del

debate público.

La biotecnología presenta un carácter horizontal, afectando a

numerosos sectores de las actividades humanas.

La biotecnología, al permitir la manipulación racional de la base de

la vida, toca una importante dimensión simbólica, entroncada en

todas las culturas.

Todavía en muchos sectores tecnológicos y de política científica se

piensa que la oposición a la biotecnología se puede "curar" con

más información técnica. Este modelo del "déficit cognitivo" ha

demostrado ser inoperante, puesto que se ha detectado una mayor

oposición en algunos países muy informados de los avances en

biomedicina.

Los modernos estudios de percepción pública de riesgos asociados

con tecnologías se centran en los modos en que los individuos

aprenden sobre su entorno a través de la experiencia. Se pueden

distinguir cuatro enfoques:

Cognitivista

Psicosocial

Page 38: Monografia de Metodo de Estudio[1]

Cultural

Sociológico

Desde los enfoques culturales se plantea que las creencias sobre

la naturaleza y sobre el riesgo están socialmente construidos, de

modo que cada grupo tiende a percibir distintos tipos de riesgos.

Desde los enfoques sociológicos el riesgo se define en función de

amenazas a modos de vida y estructuraciones sociales. Está más

relacionado con la identidad sociocultural, los valores morales o las

relaciones socioeconómicas. En estos enfoques se tiene en cuenta

la valoración de los distintos grupos, y no sólo el papel de los

expertos.

La bioética puede desempeñar un papel importante en la

evaluación de riesgos, ponderando el principio de no maleficencia

(evitar daños) con el de beneficencia (hacer el bien).

Sin embargo, uno de los puntos donde tropiezan muchas

discusiones es la ambigüedad y polisemia del término "riesgo". No

es lo mismo el riesgo como simple potencial de cambiar algo (una

idea sin implicaciones morales a priori) que el riesgo como

posibilidad de hacer daño. El problema es que a menudo se

confunden y mezclan ambos significados. El primero se relaciona

(en el ámbito de la biotecnología) con temores más o menos vagos

de cambiar lo natural. Pero hay que decir que toda tecnología

cambia de una u otra forma nuestras relaciones con lo natural. No

es posible que Homo sapiens vuelva a un supuesto estado de

naturaleza primigenia. Para bien y para mal, nuestra naturaleza nos

ha dotado con la capacidad de usar y adaptar nuestro entorno.

Se puede hacer un intento de taxonomía de los tipos de riesgos:

Riesgos como interferencia con la naturaleza. Ciertos grupos

religiosos plasman esta idea ligándola a la metáfora de que no

deberíamos "jugar a ser Dios".(Pero hay que decir que el concepto

Page 39: Monografia de Metodo de Estudio[1]

de natural no es inmutable, sino que está construido socialmente,

que cambia con el tiempo, las culturas y las religiones).

Riesgos asociados al mal uso de la tecnología (p. ej.,

discriminación genética, eugenesia obligatoria...)

Preocupaciones vagas de miedo, sentimientos de peligro ante lo

desconocido.

Preocupaciones concretas sobre impactos negativos sobre la salud

o el medio ambiente.

Una cualidad de la bioética en su reflexión sobre la ingeniería

genética es que nos ha obligado a pensar de nuevo nuestras ideas

sobre

La evaluación de riesgos

El control social en la tecno ciencia

La finalidad de nuestras sociedades. Este es quizá el punto más

importante, aunque seguramente el más difícil de implantar

políticamente, ya que supone realizar una crítica social acerca de

los valores explícitos e implícitos que nos guían, incluyendo la

imagen del hombre y sus necesidades y deseos en un sistema

donde se han enquistado numerosos prejuicios que a menudo

sirven a intereses minoritarios (pero controlados por poderosas

fuerzas políticas y económicas). Langdon Winner habla al respecto

de que debemos reevaluar el "contrato social implícito" que hemos

realizado con el entramado tecno científico y económico.

Una dificultad, acentuada por la sociedad posmoderna alejada de

relatos unitarios dotadores de sentido, es la aparente

heterogeneidad de valores de los individuos, grupos y naciones.

Sin embargo, ciertos estudios de opinión multiculturales pueden

suministrar materiales para diseñar una ética descriptiva común.

Una de las conclusiones de estos estudios es que no hay tantas

Page 40: Monografia de Metodo de Estudio[1]

diferencias en las opiniones éticas entre distintos países y culturas

en relación a los valores fundamentales. Ello quizá tenga que ver

con el hecho de que los distintos países se están acercando a

estrategias educativas y culturales parecidas. La conclusión es que

quizá sea más fácil de lo que se pensaba un acercamiento

universal por acuerdo a la regulación de las tecnologías biológicas.

La evaluación de riesgos no se puede dejar en manos

exclusivamente de "expertos", ya que incluye no sólo valoraciones

técnicas y económicas, sino percepciones éticas, estéticas,

religiosas, etc., que aunque a menudo sean vagas, no pueden ser

pasadas por alto, al ser expresión de profundos y legítimos

sentimientos culturales.

La evaluación de riesgos no debe basarse exclusivamente en

análisis de costes/beneficios, ya que frecuentemente hay valores

"intangibles" no cuantificables. Sin embargo, también habría que

aceptar que en todas las intervenciones del hombre sobre la

naturaleza hay incertidumbres que no se pueden prever a priori. La

ética de la responsabilidad nos obliga a la cautela, pero no a

quedarnos inmovilizados.

Una cuestión central es la de los fines. No es lo mismo una

biotecnología aplicada prefencialmente a resolver problemas de

amplias capas de la población (p.ej., cabe imaginar que la

Ingeniería Genética pudiera abordar resolver suministro alimentario

al Tercer Mundo) que una biotecnología centrada exclusivamente

en aumentar la productividad y el beneficio económico privado, a

costa de un mejor reparto de la riqueza y del equilibrio ecológico.

2.7. EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS Y BIOÉTICA

El modelo tradicional de evaluación de tecnologías era unileteral y

reactivo: sólo consideraba los efectos que la técnica (una vez

madura) podría tener sobre la sociedad, pero no tenía en cuenta la

Page 41: Monografia de Metodo de Estudio[1]

posibilidad de que la sociedad pudiera crear instituciones

democráticas de consulta y control sobre la tecnología. Además, se

tendía a considerar casi exclusivamente la cuestión de la eficacia,

seguridad y riesgos "cuantificables", quedando las cuestiones

éticas y sociales más profundas en un segundo plano, cuando no

directamente ignoradas.

La inoperancia del modelo de evaluación tradicional, junto con la

presión social cada vez más intensa, que pide una mayor

implicación de los ciudadanos en las decisiones tecnológicas ha

impulsado nuevos modelos constructivistas, como una vía más

adecuada para evaluar y gestionar los riesgos e intentar gobernar

el cambio tecnológico. Se habla de un nuevo paradigma,

denominado Evaluación Constructiva de Tecnologías (ECT). En

dicho enfoque se destierra definitivamente la pretensión de una

evaluación objetiva y neutral ligada a la opinión exclusiva de

expertos, dando más importancia a las opciones sociales y

culturales asociadas a ciertas tecnologías y a la socialización de la

toma de decisiones. No se puede seguir manteniendo el estricto

reparto de papeles entre promotores y controladores, sino que

debemos centrarnos en aprender a gestionar esta responsabilidad

compartida, implicando a las comunidades afectadas en el proceso

de toma de decisiones.

Las actividades de diseño tecnológico deben incluir, desde el

principio, el análisis de impactos sociales y ambientales. Pero

puesto que es imposible predecir totalmente impactos futuros, y el

cambio tecnológico está conducido parcialmente por la experiencia

histórica de los actores conforme aquel se va desplegando, se

concluye que uno de los objetivos principales de la ECT debe ser la

necesidad de experimentación y aprendizaje social como parte

integral de la gestión de la tecnología. En este sentido es alentador

comprobar que en ciertos países, como en Holanda y Dinamarca,

se han introducido elementos de aprendizaje social en el control de

Page 42: Monografia de Metodo de Estudio[1]

nuevas tecnologías, como la Ingeniería Genética. La misma OCDE,

en su informe de 1988 sobre "Nuevas tecnologías en los 80: una

estrategia socioeconómica", recoge y admite la pertinencia del

concepto de ECT.

Brian Wynne ha sido uno de los autores más activos en el nuevo

paradigma evaluativo, habiendo abordado el estudio de riesgos en

un contexto de aprendizaje social. Su enfoque es reflexivo: presta

atención a lo que la tecnología refleja y reproduce por medio de

valores, formas culturales y relaciones sociales previos. Frente a la

opinión tecnocrática de que la percepción pública de los riesgos es

a menudo irracional, Wynne mantiene que tal percepción recoge

símbolos, valores y conocimientos esenciales para contextualizar

las tecnologías e integrarlas socialmente. Siguiendo la teoría

cultural de Mary Douglas, la reflexividad del aprendizaje social

implicaría la exposición, investigación y debate sistemático de los

modelos sociales implícitos y de los supuestos que estructuran los

análisis "factuales" de la tecnología. De esta manera, se traerían a

la plaza pública (para su escrutinio) compromisos implícitos que

incluyen desde hipótesis virtuales sobre cómo organizar la

sociedad hasta prescripciones sociales duras para que la sociedad

se acomode a la tecnología. Esto significa también que los

"expertos" deben ser espoleados por la crítica y la controversia

social, para mirar no sólo al panorama sociopolítico en el que

implantar las tecnologías, sino al interior de sus propios marcos

previos y a sus modelos sociales conformadores. Este estímulo

constructivo requiere un marco institucional que reconozca la

necesidad de un tratamiento sistemático y explícito de estas

cuestiones.

Esto conduce a admitir que, necesariamente, la evaluación de la

tecnología ha de politizarse para ser operativa, y plantea la

espinosa cuestión de si las democracias representativas existentes

están preparadas para dar cabida a algún tipo efectivo de gestión

Page 43: Monografia de Metodo de Estudio[1]

participativa de la tecnología. Los problemas teóricos y prácticos al

respecto pueden parecer, en efecto, abrumadores. La

estructuración cognitiva e institucional hacen que el cambio

tecnológico sea complicado, pero no imposible: el estudio de casos

históricos muestra que es posible en principio modificar las

trayectorias tecnológicas mediante la acción concertada de

diversos actores sociales y el aprovechamiento de coyunturas

favorables. Los experimentos de aprendizaje social deben

considerarse como ámbitos en los que se especifican las

tecnologías, se definen las necesidades sociales, y se ponen a

prueba las representaciones de los usuarios. Requieren que se

facilite toda la información a todos los participantes y si queremos

que sean operativos, seguramente habrá que crear imaginativas

instituciones no controladas por ningún grupo de poder o de

presión, que tengan influencia real a la hora de configurar el control

político sobre la tecnología. Igualmente se requerirán nuevos

modelos teóricos (alejados de la simpleza y linearidad de los

antiguos) que permitan facilitar la respuesta a la pregunta de cómo

evitar el atrincheramiento social de ciertas tecnologías o la pérdida

de opciones positivas debido a que otras alternativas no sean

debidamente valoradas.

Una de las inercias mayores que se tendría que resolver es la del

modelo económico imperante (asociado al imperativo de

proliferación de control tecnológico en todos los ámbitos de la vida

humana, y a la idea de "progreso"). Desde el análisis económico,

ya no cabe mantener que la tecnología sea un factor exógeno del

crecimiento económico, ni que los indicadores económicos al uso

midan correctamente muchos de sus costes sociales y

ambientales. La tecnología es de hecho, un factor endógeno, que

se adapta y se selecciona por los requerimientos y necesidades de

la sociedad. La viabilidad de una tecnología no sólo depende de

factores económicos, sino también de los sociales, éticos y

políticos. La noción tradicional de mercado pierde así su

Page 44: Monografia de Metodo de Estudio[1]

significado, y la intervención del estado ya no se puede predicar

solamente bajo los supuestos de fallos del mercado. Las nuevas

"reglas de juego" deben garantizar que los efectos adversos de las

tecnologías sean menos dañinos que si se dejara libre competencia

para todos. Dichas reglas deberían establecerse antes de que los

intereses invertidos adquieran privilegios (y las tecnologías en

cuestión se atrincheren socialmente) y de modo que la lucha

competitiva no amenace con su aplicación compulsiva e

indiscriminada. De ahí, de nuevo, la necesidad de un aprendizaje

social que garantice una retroalimentación continua que haga que

la evolución del sistema tecnológico y económico se adapte a las

necesidades sociales y no amenace la viabilidad ecológica. De esta

manera, como dice Medina (1992), sin renunciar por completo a la

intervención tecno científica (algo impensable e irrealizable), se

favorecería una cultura y un entorno en los que pudieran coexistir

dominios tecno científicos junto con dominios socio técnicos de otro

tipo, en los que se podría preservar no sólo el rico patrimonio

natural, sino también las diversidades culturales y formas de vida

social valiosas.

Por su gran interés, voy a resumir un penetrante artículo del

bioético holandés Henk ten Have, que aborda las relaciones

ambivalentes entre la ética y la evaluación tradicional de

tecnologías, y que aboga por un nuevo enfoque (publicado en

Hastings Center Report, sept-.oct. 1995):

La principal limitación de la evaluación de tecnologías (ET) en

relación a la ética es que se centra en los aspectos de efectividad y

seguridad, pero apenas trata los aspectos morales de un modo

sistemático. De hecho, la ética se convierte en tales programas

evaluativos en una tecnología más dedicada a resolver problemas.

Limitaciones de la ET:

Page 45: Monografia de Metodo de Estudio[1]

1. El modelo lineal y unidireccional (Tecnología se aplica en la

sociedad, en la que puede producir efectos secundarios que se

trata de amortiguar) secuestra las cuestiones éticas como

preocupaciones de segundo orden que sólo son significativas en la

fase final de toma de decisiones políticas. Pero como ya sabemos,

la tecnología es una práctica particular que es técnica y social al

mismo tiempo, y que se produce en determinados contextos

culturales.

2. La ET tradicional presupone que hay las tecnologías

poseen un ciclo de vida lineal:

3. Primero surge el conocimiento básico,

4. Luego se desarrolla un prototipo tecnológico,

5. En tercer lugar se evalúa su efectividad y seguridad (en la

investigación médica esta es la fase de ensayos clínicos)

6. Programas que muestran la aplicabilidad global (programas

de demostración)

7. Difusión y aceptación general (fase de adopción por los

profesionales)

8. Entrenamiento en el uso y aplicación a varias categorías de

pacientes

El modelo tradicional introduce la ET en la fase en la que la nueva

tecnología está comenzando a difundirse (entre la 4 y la 5). Pero el

hacer la evaluación cuando la tecnología ya se está diseminando

en la práctica médica es demasiado tarde para que constituya

apoyo para la toma de decisiones políticas.

Pero los estudios recientes han demostrado la compleja

simultaneidad de la investigación básica y de la aplicación. En esta

situación, que es la habitual, la ET tradicional tiene un valor

limitado, y sólo sirve para que si se realiza en las primeras fases

Page 46: Monografia de Metodo de Estudio[1]

del desarrollo de la tecnología, facilite su aceptación. Sin una

adecuada vigilancia posterior la ET, las tecnologías médicas

tienden a crecer a sin restricciones.

Cuando las tecnologías biomédicas están disponibles, parece

inevitable que se terminarán usando, incluso cuando haya datos

objetivos de que sean inadecuadas.

Otra limitación es que el objetivo de las decisiones políticas sobre

tecnologías biomédicas es el "negativo" de controlar para atenuar o

suprimir los posibles peligros del cambio tecnológico. Se trata de

un enfoque reactivo: se da por supuesto que la tecnología se va a

introducir, y se trata de mitigar sus efectos indeseados. Pero no se

plantea la posibilidad de que el cambio tecnológico sea guiado de

modo positivo en direcciones predeterminadas, ni cómo se puede

encarrilar la tecnología hacia fines específicos.

La ET tradicional presupone que se puede establecer una

demarcación clara entre lo médico y lo no médico, y que las nuevas

tecnologías se originan en principio fuera del ámbito médico, y

posteriormente se introducen en él una vez realizado el prototipo y

los ensayos clínicos. Pero esto no se corresponde con la realidad:

en lugar de ser introducidas en un dominio delimitado, las

tecnologías aportan nuevas demarcaciones entre lo que es médico

y lo que no lo es. De hecho reordenan, cambian, recrean y

redefinen el dominio de la medicina.

Esto se ve claramente con las tecnologías reproductivas. El no

poder tener niños se ha ido transformando cada vez más en un

problema médico por el simple hecho de disponer de la tecnología.

La experiencia de la infertilidad como sufrimiento no se puede

separar del mayor control que ejercemos sobre el proceso

reproductivo. Ahora que, por ejemplo, es posible inducir

maternidades postmenopáusicas, se ha vuelto más difícil aceptar la

idea de infertilidad postmenopáusica. En cierto sentido, esta

condición se ha transformado en un estado de sufrimiento

Page 47: Monografia de Metodo de Estudio[1]

simplemente porque ahora de considera que la infertilidad es un

defecto biológico que hay que vencer.

Otro ejemplo: el uso de hormona de crecimiento se previó

inicialmente sólo para niños con defectos en la síntesis de esta

hormona. Pero ahora que la Ingeniería genética permite fabricar

grandes cantidades de esta sustancia, transforma el simple rasgo

físico de tener menor talla que la media en un problema médico

potencial.

Tecnología y ética El no considerar a la tecnología como una práctica social más

(sino la plasmación de una racionalidad objetiva que avanza

inexorablemente) conlleva que los problemas sociales y éticos que

puedan surgir tiendan a ser tratados de modo "tecnológico": la ET

se convierte en una especie de "meta-tecnología", donde los

enfoques dotados de racionalidad tecnológica se imponen, y donde

la ética obviamente desempeña un papel secundario.

Pero además, la ética a su vez, tiende a usar modelos de

razonamiento moral impregnados de racionalidad técnica,

aplicando principios a prácticas. Esto se ve claramente en

numerosos comités de ética, que se limitan a cuestiones sobre el

adecuado uso de la tecnología (cuestiones de consentimiento

informado, justicia, etc.), pero nunca se considera que la tecnología

como tal pueda ser un problema. La ética se convierte entonces en

una tecnología destinada a hacer controlables un conjunto

particular de problemas potenciales. Hacia una nueva relación de la

ética con la evaluación de tecnologías: discutiendo sobre los fines

Las relaciones de la bioética con la tecnología biomédica se

pueden abordar centrándose en dos tipos de categorías diferentes:

1. Nos podemos preguntar por las cuestiones morales que

surgen dentro del marco de una tecnología. Como ejemplos se

pueden poner los debates sobre el estatuto moral del embrión, o

Page 48: Monografia de Metodo de Estudio[1]

sobre las madres de alquiler. El problema con este enfoque es que

se acepta como inexorable el dato de la tecnología en cuestión, y lo

que se pretende es definir su uso responsable y adecuado.

2. Pero nos podemos preguntar por las cuestiones morales de

la misma tecnología. ¿Está justificada la tecnología como tal, a la

luz de los valores morales? Los valores tradicionalmente ligados al

conocimiento tecno científico (búsqueda del conocimiento o

mitigación del sufrimiento) ya no se consideran como dados

implícitamente, sino que sirven de puntos de partida para un

debate sobre otros valores que motivan a la sociedad.

El hecho de que estemos enfrentados a más y más problemas

morales depende en buena parte del grado de penetración y

"colonización" que tiene la tecnología en nuestras vidas. La

solución a dichos problemas no puede venir (al menos no

exclusivamente) por una ética que a su vez está orientada

tecnológicamente.

Así pues, se necesita una evaluación de tecnologías auto-crítica,

capaz de encarar las cuestiones morales de tipo 2) citadas arriba.

Por ejemplo:

Discutiendo el modo en que se definen los problemas

Explorando las interrelaciones entre temas técnicos y no técnicos.

Analizando las tecnologías como problemáticas en sí mismas.

1. El debate moral se podrá entender mejor cuando

examinemos cómo los problemas se transforman por la innovación

tecnológica. En el caso de la medicina, ello inicia una reflexión

sistemática sobre sus fines. Frecuentemente se jalea a las nuevas

tecnologías como soluciones a problemas que no existen. Algunas

se comercializan sin ninguna necesidad identificada. Algunas

tecnologías andan en busca de una aplicación, creando su propio

mercado, induciendo una necesidad (deseo) particular. En el caso

Page 49: Monografia de Metodo de Estudio[1]

de la medicina, se supone que las tecnologías tienen objetivos: la

evaluación de tecnologías debería analizar el bien que es el

leitmotiv de la innovación.

2. Estudiar la interconexión entre tecnología y sociedad: en

qué contexto de prácticas sociales surge la tecnología.

3. Finalmente, la ética puede tener como objetivo ayudar a

cambiar las tecnologías, discutiendo la racionalidad tecnológica. La

ética podría preguntar, por ejemplo, qué deberíamos hacer cuando

esa racionalidad domine nuestras respuestas a los   complicados

problemas y situaciones de sufrimiento, finitud, discapacidad y

enfermedad. No cabe duda de que la tecnología nos ha aportado

numerosas cosas positivas, pero la fascinación ciega que sentimos

por ella está asociada con la fragmentación y merma de

experiencias e interpretaciones. (Por ejemplo, obsérvese cómo ha

disminuido la importancia del diálogo y amistad médico-paciente,

cómo el paciente puede ver alienada su propia experiencia

subjetiva en entornos hospitalarios tecnificados y

despersonalizados). La ética debería articular el malestar evocado

cuando la tecnología se convierte en la fuente básica de temas

morales. El significado de la existencia humana no se puede

reducir a una ilimitada regulación y control de la vida y del mundo.

2.8. DECLARACIÓN UNIVERSAL SOBRE BIOÉTICA Y DERECHOS HUMANOS

Consciente de la excepcional capacidad que posee el ser humano

para reflexionar sobre su propia existencia y su entorno, así como

para percibir la injusticia, evitar el peligro, asumir

responsabilidades, buscar la cooperación y dar muestras de un

sentido moral que dé expresión a principios éticos,

Teniendo en cuenta los rápidos adelantos de la ciencia y la

tecnología, que afectan cada vez más a nuestra concepción de la

Page 50: Monografia de Metodo de Estudio[1]

vida y a la vida propiamente dicha, y que han traído consigo una

fuerte demanda para que se dé una respuesta universal a los

problemas éticos que plantean esos adelantos,

Reconociendo que los problemas éticos suscitados por los rápidos

adelantos de la ciencia y de sus aplicaciones tecnológicas deben

examinarse teniendo en cuenta no sólo el respeto debido a la

dignidad de la persona humana, sino también el respeto universal y

la observancia de los derechos humanos y las libertades

fundamentales,

Resolviendo que es necesario y conveniente que la comunidad

internacional establezca principios universales que sirvan de

fundamento para una respuesta de la humanidad a los dilemas y

controversias cada vez numerosos que la ciencia y la tecnología

plantean a la especie humana y al medio ambiente,

Recordandola Declaración Universal de Derechos Humanos del 10

de diciembre de 1948, la Declaración Universal sobre el Genoma

Humano y los Derechos Humanos aprobada por la Conferencia

General de la UNESCO el 11 de noviembre de 1997 y la

Declaración Internacional sobre los Datos Genéticos Humanos

aprobada por la Conferencia General de la UNESCO el 16 de

octubre de 2003,

Tomando notadel Pacto International de Derechos Económicos,

Sociales y Culturales y del Pacto Internacional de Derechos Civiles

y Políticos adoptados el 16 de diciembre de 1966, la Convención

Internacional de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de todas

las Formas de Discriminación Racial del 21 de diciembre de 1965,

la Convención de las Naciones Unidas sobre la eliminación de

todas las formas de discriminación contra la mujer del 18 de

diciembre de 1979, la Convención de las Naciones Unidas sobre

los Derechos del Niño del 20 de noviembre de 1989, el Convenio

de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica del 5 de junio

Page 51: Monografia de Metodo de Estudio[1]

de 1992, las Normas uniformes de las Naciones Unidas sobre la

igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad

aprobadas por la Asamblea General de las Naciones Unidas en

1993, la Recomendación de la UNESCO relativa a la situación de

los investigadores científicos del 20 de noviembre de 1974, la

Declaración de la UNESCO sobre la Raza y los Prejuicios Raciales

del 27 de noviembre de 1978, la Declaración de la UNESCO sobre

las Responsabilidades de las Generaciones Actuales para con las

Generaciones Futuras del 12 de noviembre de 1997, la Declaración

Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural del 2 de

noviembre de 2001, el Convenio de la OIT (Nº 169) sobre pueblos

indígenas y tribales en países independientes del 27 de junio de

1989, el Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos

para la Alimentación y la Agricultura aprobado por la Conferencia

de la FAO el 3 de noviembre de 2001 y vigente desde el 29 de

junio de 2004, el Acuerdo sobre los aspectos de los derechos de

propiedad intelectual relacionados con el comercio (ADPIC) anexo

al Acuerdo de Marrakech por el que se establece la Organización

Mundial del Comercio y vigente desde el 1º de enero de 1995, la

Declaración de Doha relativa al Acuerdo sobre los ADPIC y la salud

pública del 14 de noviembre de 2001 y los demás instrumentos

internacionales aprobados por las Naciones Unidas y sus

organismos especializados, en particular la Organización de las

Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la

Organización Mundial de la Salud (OMS),

Tomando nota asimismo de los instrumentos internacionales y

regionales relativos a la bioética, comprendida la Convención para

la protección de los derechos humanos y la dignidad del ser

humano con respecto a la aplicación de la medicina y la biología –

Convención sobre los derechos humanos y la biomedicina del

Consejo de Europa, aprobada en 1997 y vigente desde 1999, junto

con sus protocolos adicionales, así como las legislaciones y

reglamentaciones nacionales en materia de bioética, los códigos de

Page 52: Monografia de Metodo de Estudio[1]

conducta, directrices y otros textos internacionales y regionales

sobre bioética, como la Declaración de Helsinki de la Asociación

Médica Mundial relativa a los trabajos de investigación biomédica

con sujetos humanos, aprobada en 1964 y enmendada

sucesivamente en 1975, 1983, 1989, 1996 y 2000, y las Guías

éticas internacionales para investigación biomédica que involucra a

seres humanos del Consejo de Organizaciones Internacionales de

Ciencias Médicas, aprobadas en 1982 y enmendadas en 1993 y

2002,

Reconociendo que esta Declaración se habrá de entender de modo

compatible con el derecho internacional y las legislaciones

nacionales de conformidad con el derecho relativo a los derechos

humanos,

Recordando la Constitución de la UNESCO aprobada el 16 de

noviembre de 1945,

Considerando que la UNESCO ha de desempeñar un papel en la

definición de principios universales basados en valores éticos

comunes que orienten los adelantos científicos y el desarrollo

tecnológico y la transformación social, a fin de determinar los

desafíos que surgen en el ámbito de la ciencia y la tecnología

teniendo en cuenta la responsabilidad de las generaciones actuales

para con las generaciones venideras, y que las cuestiones de

bioética, que forzosamente tienen una dimensión internacional, se

deben tratar como un todo, basándose en los principios ya

establecidos en la Declaración Universal sobre el Genoma Humano

y los Derechos Humanos y la Declaración Internacional sobre los

Datos Genéticos Humanos, y teniendo en cuenta no sólo el

contexto científico actual, sino también su evolución futura,

Consciente de que los seres humanos forman parte integrante de

la biosfera y de que desempeñan un importante papel en la

Page 53: Monografia de Metodo de Estudio[1]

protección del prójimo y de otras formas de vida, en particular los

animales,

Reconociendo que, gracias a la libertad de la ciencia y la

investigación, los adelantos científicos y tecnológicos han

reportado, y pueden reportar, grandes beneficios a la especie

humana, por ejemplo aumentando la esperanza de vida y

mejorando la calidad de vida, y destacando que esos adelantos

deben procurar siempre promover el bienestar de cada individuo,

familia, grupo o comunidad y de la especie humana en su conjunto,

en el reconocimiento de la dignidad de la persona humana y en el

respeto universal y la observancia de los derechos humanos y las

libertades fundamentales,

Reconociendo que la salud no depende únicamente de los

progresos de la investigación científica y tecnológica sino también

de factores psicosociales y culturales,

Reconociendo asimismo que las decisiones relativas a las

cuestiones éticas relacionadas con la medicina, las ciencias de la

vida y las tecnologías conexas pueden tener repercusiones en los

individuos, familias, grupos o comunidades y en la especie humana

en su conjunto,

Teniendo presente que la diversidad cultural, fuente de

intercambios, innovación y creatividad, es necesaria para la

especie humana y, en este sentido, constituye un patrimonio

común de la humanidad, pero destacando a la vez que no se debe

invocar a expensas de los derechos humanos y las libertades

fundamentales,

Teniendo presente también que la identidad de una persona

comprende dimensiones biológicas, psicológicas, sociales,

culturales y espirituales,

Page 54: Monografia de Metodo de Estudio[1]

Reconociendo que la conducta científica y tecnológica poco ética

ha tenido repercusiones especiales en las comunidades indígenas

y locales,

Convencida de que la sensibilidad moral y la reflexión ética

deberían ser parte integrante del proceso de desarrollo científico y

tecnológico y de que la bioética debería desempeñar un papel

predominante en las decisiones que han de tomarse ante los

problemas que suscita ese desarrollo,

Considerando que es conveniente elaborar nuevos enfoques de la

responsabilidad social para garantizar que el progreso de la ciencia

y la tecnología contribuye a la justicia y la equidad y sirve el interés

de la humanidad,

Reconociendo que una manera importante de evaluar las

realidades sociales y lograr la equidad es prestando atención a la

situación de la mujer,

Destacando la necesidad de reforzar la cooperación internacional

en el ámbito de la bioética, teniendo en cuenta en particular las

necesidades específicas de los países en desarrollo, las

comunidades indígenas y las poblaciones vulnerables,

Considerando que todos los seres humanos, sin distinción alguna,

deberían disfrutar de las mismas normas éticas elevadas en la

investigación relativa a la medicina y las ciencias de la vida,

Proclama los siguientes principios y apruebala presente

Declaración.

Disposiciones generales

Artículo 1 – Alcance

Page 55: Monografia de Metodo de Estudio[1]

1. La Declaración trata de las cuestiones éticas relacionadas con la

medicina, las ciencias de la vida y las tecnologías conexas

aplicadas a los seres humanos, teniendo en cuenta sus

dimensiones sociales, jurídicas y ambientales.

2. La Declaración va dirigida a los Estados. Imparte también

orientación, cuando procede, para las decisiones o prácticas de

individuos, grupos, comunidades, instituciones y empresas,

públicas y privadas.

Artículo 2 – Objetivos

Los objetivos de la presente Declaración son:

a) proporcionar un marco universal de principios y procedimientos

que sirvan de guía a los Estados en la formulación de legislaciones,

políticas u otros instrumentos en el ámbito de la bioética.

b) orientar la acción de individuos, grupos, comunidades,

instituciones y empresas, públicas y privadas.

c) promover el respeto de la dignidad humana y proteger los

derechos humanos, velando por el respeto de la vida de los seres

humanos y las libertades fundamentales, de conformidad con el

derecho internacional relativo a los derechos humanos.

d) reconocer la importancia de la libertad de investigación científica

y las repercusiones beneficiosas del desarrollo científico y

tecnológico, destacando al mismo tiempo la necesidad de que esa

investigación y los consiguientes adelantos se realicen en el marco

de los principios éticos enunciados en esta Declaración y respeten

la dignidad humana, los derechos humanos y las libertades

fundamentales.

Page 56: Monografia de Metodo de Estudio[1]

e) fomentar un diálogo multidisciplinario y pluralista sobre las

cuestiones de bioética entre todas las partes interesadas y dentro

de la sociedad en su conjunto.

f) promover un acceso equitativo a los adelantos de la medicina, la

ciencia y la tecnología, así como la más amplia circulación posible

y un rápido aprovechamiento compartido de los conocimientos

relativos a esos adelantos y de sus correspondientes beneficios,

prestando una especial atención a las necesidades de los países

en desarrollo.

g) salvaguardar y promover los intereses de las generaciones

presentes y venideras.

h) destacar la importancia de la biodiversidad y su conservación

como preocupación común de la especie humana.

Principios

En el ámbito de la presente Declaración, tratándose de decisiones

adoptadas o de prácticas ejecutadas por aquellos a quienes va

dirigida, se habrán de respetar los principios siguientes.

Artículo 3 – Dignidad humana y derechos humanos

1. Se habrán de respetar plenamente la dignidad humana, los

derechos humanos y las libertades fundamentales.

2. Los intereses y el bienestar de la persona deberían tener

prioridad con respecto al interés exclusivo de la ciencia o la

sociedad.

Artículo 4 – Beneficios y efectos nocivos

Al aplicar y fomentar el conocimiento científico, la práctica médica y

las tecnologías conexas, se deberían potenciar al máximo los

Page 57: Monografia de Metodo de Estudio[1]

beneficios directos e indirectos para los pacientes, los participantes

en las actividades de investigación y otras personas concernidas, y

se deberían reducir al máximo los posibles efectos nocivos para

dichas personas.

Artículo 5 – Autonomía y responsabilidad individual

Se habrá de respetar la autonomía de la persona en lo que se

refiere a la facultad de adoptar decisiones, asumiendo la

responsabilidad de éstas y respetando la autonomía de los demás.

Para las personas que carecen de la capacidad de ejercer su

autonomía, se habrán de tomar medidas especiales para proteger

sus derechos e intereses.

Artículo 6 – Consentimiento

1. Toda intervención médica preventiva, diagnóstica y terapéutica

sólo habrá de llevarse a cabo previo consentimiento libre e

informado de la persona interesada, basado en la información

adecuada. Cuando proceda, el consentimiento debería ser expreso

y la persona interesada podrá revocarlo en todo momento y por

cualquier motivo, sin que esto entrañe para ella desventaja o

perjuicio alguno.

2. La investigación científica sólo se debería llevar a cabo previo

consentimiento libre, expreso e informado de la persona

interesada. La información debería ser adecuada, facilitarse de

forma comprensible e incluir las modalidades para la revocación del

consentimiento. La persona interesada podrá revocar su

consentimiento en todo momento y por cualquier motivo, sin que

esto entrañe para ella desventaja o perjuicio alguno. Las

excepciones a este principio deberían hacerse únicamente de

conformidad con las normas éticas y jurídicas aprobadas por los

Estados, de forma compatible con los principios y disposiciones

Page 58: Monografia de Metodo de Estudio[1]

enunciados en la presente Declaración, en particular en el Artículo

27, y con el derecho internacional relativo a los derechos humanos.

3. En los casos correspondientes a investigaciones llevadas a cabo

en un grupo de personas o una comunidad, se podrá pedir además

el acuerdo de los representantes legales del grupo o la comunidad

en cuestión. El acuerdo colectivo de una comunidad o el

consentimiento de un dirigente comunitario u otra autoridad no

deberían sustituir en caso alguno el consentimiento informado de

una persona.

Artículo 7 – Personas carentes de la capacidad de dar su consentimiento

De conformidad con la legislación nacional, se habrá de conceder

protección especial a las personas que carecen de la capacidad de

dar su consentimiento:

a) la autorización para proceder a investigaciones y prácticas

médicas debería obtenerse conforme a los intereses de la persona

interesada y de conformidad con la legislación nacional. Sin

embargo, la persona interesada debería estar asociada en la mayor

medida posible al proceso de adopción de la decisión de

consentimiento, así como al de su revocación.

b) se deberían llevar a cabo únicamente actividades de

investigación que redunden directamente en provecho de la salud

de la persona interesada, una vez obtenida la autorización y

reunidas las condiciones de protección prescritas por la ley, y si no

existe una alternativa de investigación de eficacia comparable con

participantes en la investigación capaces de dar su consentimiento.

Las actividades de investigación que no entrañen un posible

beneficio directo para la salud se deberían llevar a cabo

únicamente de modo excepcional, con las mayores restricciones,

exponiendo a la persona únicamente a un riesgo y una coerción

Page 59: Monografia de Metodo de Estudio[1]

mínimos y, si se espera que la investigación redunde en provecho

de la salud de otras personas de la misma categoría, a reserva de

las condiciones prescritas por la ley y de forma compatible con la

protección de los derechos humanos de la persona. Se debería

respetar la negativa de esas personas a tomar parte en actividades

de investigación.

Artículo 8 – Respeto de la vulnerabilidad humana y la integridad personal

Al aplicar y fomentar el conocimiento científico, la práctica médica y

las tecnologías conexas, se debería tener en cuenta la

vulnerabilidad humana. Los individuos y grupos especialmente

vulnerables deberían ser protegidos y se debería respetar la

integridad personal de dichos individuos.

Artículo 9 – Privacidad y confidencialidad

La privacidad de las personas interesadas y la confidencialidad de

la información que les atañe deberían respetarse. En la mayor

medida posible, esa información no debería utilizarse o revelarse

para fines distintos de los que determinaron su acopio o para los

que se obtuvo el consentimiento, de conformidad con el derecho

internacional, en particular el relativo a los derechos humanos.

Artículo 10 – Igualdad, justicia y equidad

Se habrá de respetar la igualdad fundamental de todos los seres

humanos en dignidad y derechos, de tal modo que sean tratados

con justicia y equidad.

Artículo 11 – No discriminación y no estigmatización

Ningún individuo o grupo debería ser sometido por ningún motivo,

en violación de la dignidad humana, los derechos humanos y las

Page 60: Monografia de Metodo de Estudio[1]

libertades fundamentales, a discriminación o estigmatización

alguna.

Artículo 12 – Respeto de la diversidad cultural y del pluralismo

Se debería tener debidamente en cuenta la importancia de la

diversidad cultural y del pluralismo. No obstante, estas

consideraciones no habrán de invocarse para atentar contra la

dignidad humana, los derechos humanos y las libertades

fundamentales o los principios enunciados en la presente

Declaración, ni tampoco para limitar su alcance.

Artículo 13 – Solidaridad y cooperación

Se habrá de fomentar la solidaridad entre los seres humanos y la

cooperación internacional a este efecto.

Artículo 14 – Responsabilidad social y salud

1. La promoción de la salud y el desarrollo social para sus pueblos

es un cometido esencial de los gobiernos, que comparten todos los

sectores de la sociedad.

2. Teniendo en cuenta que el goce del grado máximo de salud que

se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser

humano sin distinción de raza, religión, ideología política o

condición económica o social, los progresos de la ciencia y la

tecnología deberían fomentar:

a) el acceso a una atención médica de calidad y a los

medicamentos esenciales, especialmente para la salud de las

mujeres y los niños, ya que la salud es esencial para la vida misma

y debe considerarse un bien social y humano;

b) el acceso a una alimentación y un agua adecuadas;

Page 61: Monografia de Metodo de Estudio[1]

c) la mejora de las condiciones de vida y del medio ambiente;

d) la supresión de la marginación y exclusión de personas por

cualquier motivo; y

e) la reducción de la pobreza y el analfabetismo.

Artículo 15 – Aprovechamiento compartido de los beneficios

1. Los beneficios resultantes de toda investigación científica y sus

aplicaciones deberían compartirse con la sociedad en su conjunto y

en el seno de la comunidad internacional, en particular con los

países en desarrollo. Los beneficios que se deriven de la aplicación

de este principio podrán revestir las siguientes formas:

a) asistencia especial y duradera a las personas y los grupos que

hayan tomado parte en la actividad de investigación y

reconocimiento de los mismos;

b) acceso a una atención médica de calidad;

c) suministro de nuevas modalidades o productos de diagnóstico y

terapia obtenidos gracias a la investigación;

d) apoyo a los servicios de salud;

e) acceso a los conocimientos científicos y tecnológicos;

f) instalaciones y servicios destinados a crear capacidades en

materia de investigación;

g) otras formas de beneficio compatibles con los principios

enunciados en la presente Declaración.

2. Los beneficios no deberían constituir incentivos indebidos para

participar en actividades de investigación.

Page 62: Monografia de Metodo de Estudio[1]

Artículo 16 – Protección de las generaciones futuras

Se deberían tener debidamente en cuenta las repercusiones de las

ciencias de la vida en las generaciones futuras, en particular en su

constitución genética.

Artículo 17 – Protección del medio ambiente, la biosfera y la biodiversidad

Se habrán de tener debidamente en cuenta la interconexión entre

los seres humanos y las demás formas de vida, la importancia de

un acceso apropiado a los recursos biológicos y genéticos y su

utilización, el respeto del saber tradicional y el papel de los seres

humanos en la protección del medio ambiente, la biosfera y la

biodiversidad.

Aplicación de los principios

Artículo 18 – Adopción de decisiones y tratamiento de las cuestiones bioéticas

1. Se debería promover el profesionalismo, la honestidad, la

integridad y la transparencia en la adopción de decisiones, en

particular las declaraciones de todos los conflictos de interés y el

aprovechamiento compartido de conocimientos. Se debería

procurar utilizar los mejores conocimientos y métodos científicos

disponibles para tratar y examinar periódicamente las cuestiones

de bioética.

2. Se debería entablar un diálogo permanente entre las personas y

los profesionales interesados y la sociedad en su conjunto.

3. Se deberían promover las posibilidades de un debate público

pluralista e informado, en el que se expresen todas las opiniones

pertinentes.

Page 63: Monografia de Metodo de Estudio[1]

Artículo 19 – Comités de ética

Se deberían crear, promover y apoyar, al nivel que corresponda,

comités de ética independientes, pluridisciplinarios y pluralistas con

miras a:

a) evaluar los problemas éticos, jurídicos, científicos y sociales

pertinentes suscitados por los proyectos de investigación relativos

a los seres humanos.

b) prestar asesoramiento sobre problemas éticos en contextos

clínicos.

c) evaluar los adelantos de la ciencia y la tecnología, formular

recomendaciones y contribuir a la preparación de orientaciones

sobre las cuestiones que entren en el ámbito de la presente

Declaración.

d) fomentar el debate, la educación y la sensibilización del público

sobre la bioética, así como su participación al respecto.

Artículo 20 – Evaluación y gestión de riesgos

Se deberían promover una evaluación y una gestión apropiadas de

los riesgos relacionados con la medicina, las ciencias de la vida y

las tecnologías conexas.

Artículo 21 – Prácticas transnacionales

1. Los Estados, las instituciones públicas y privadas y los

profesionales asociados a actividades transnacionales deberían

procurar velar por que sea conforme a los principios enunciados en

la presente Declaración toda actividad que entre en el ámbito de

ésta y haya sido realizada, financiada o llevada a cabo de cualquier

otra manera, en su totalidad o en parte, en distintos Estados.

Page 64: Monografia de Metodo de Estudio[1]

2. Cuando una actividad de investigación se realice o se lleve a

cabo de cualquier otra manera en un Estado o en varios (el Estado

anfitrión o los Estados anfitriones) y sea financiada por una fuente

ubicada en otro Estado, esa actividad debería someterse a un nivel

apropiado de examen ético en el Estado anfitrión o los Estados

anfitriones, así como en el Estado donde esté ubicada la fuente de

financiación. Ese examen debería basarse en normas éticas y

jurídicas que sean compatibles con los principios enunciados en la

presente Declaración.

3. Las actividades de investigación transnacionales en materia de

salud deberían responder a las necesidades de los países

anfitriones y se debería reconocer que es importante que la

investigación contribuya a la paliación de los problemas urgentes

de salud a escala mundial.

4. Al negociar un acuerdo de investigación, se deberían establecer

las condiciones de colaboración y el acuerdo sobre los beneficios

de la investigación con la participación equitativa de las partes en la

negociación.

5. Los Estados deberían tomar las medidas adecuadas en los

planos nacional e internacional para luchar contra el bioterrorismo,

así como contra el tráfico ilícito de órganos, tejidos, muestras,

recursos genéticos y materiales relacionados con la genética.

Promoción de la declaración

Artículo 22 – Función de los Estados

1. Los Estados deberían adoptar todas las disposiciones

adecuadas, tanto de carácter legislativo como administrativo o de

otra índole, para poner en práctica los principios enunciados en la

presente Declaración, conforme al derecho internacional relativo a

los derechos humanos. Esas medidas deberían ser secundadas

Page 65: Monografia de Metodo de Estudio[1]

por otras en los terrenos de la educación, la formación y la

información pública.

2. Los Estados deberían alentar la creación de comités de ética

independientes, pluridisciplinarios y pluralistas, tal como se dispone

en el Artículo.

Artículo 23 – Educación, formación e información en materia de bioética

1. Para promover los principios enunciados en la presente

Declaración y entender mejor los problemas planteados en el plano

de la ética por los adelantos de la ciencia y la tecnología, en

particular para los jóvenes, los Estados deberían esforzarse no sólo

por fomentar la educación y formación relativas a la bioética en

todos los planos, sino también por estimular los programas de

información y difusión de conocimientos sobre la bioética.

2. Los Estados deberían alentar a las organizaciones

intergubernamentales internacionales y regionales, así como a las

organizaciones no gubernamentales internacionales, regionales y

nacionales, a que participen en esta tarea.

Artículo 24 – Cooperación internacional

1. Los Estados deberían fomentar la difusión de información

científica a nivel internacional y estimular la libre circulación y el

aprovechamiento compartido de los conocimientos científicos y

tecnológicos.

2. En el contexto de la cooperación internacional, los Estados

deberían promover la cooperación científica y cultural y llegar a

acuerdos bilaterales y multilaterales que permitan a los países en

desarrollo crear las capacidades necesarias para participar en la

creación y el intercambio de conocimientos científicos y de las

Page 66: Monografia de Metodo de Estudio[1]

correspondientes competencias técnicas, así como en el

aprovechamiento compartido de sus beneficios.

3. Los Estados deberían respetar y fomentar la solidaridad entre

ellos y deberían también promoverla con y entre individuos,

familias, grupos y comunidades, en particular con los que son más

vulnerables a causa de enfermedades, discapacidades u otros

factores personales, sociales o ambientales, y con los que poseen

recursos más limitados.

Artículo 25 – Actividades de seguimiento de la UNESCO

1. La UNESCO deberá promover y difundir los principios

enunciados en la presente Declaración. Para ello, la UNESCO

solicitará la ayuda y la asistencia del Comité Intergubernamental de

Bioética (CIGB) y del Comité Internacional de Bioética (CIB).

2. La UNESCO deberá reiterar su voluntad de tratar la bioética y de

promover la colaboración entre el CIGB y el CIB.

Disposiciones finales

Artículo 26 – Interrelación y complementariedad de los principios

La presente Declaración debe entenderse como un todo y los

principios deben entenderse como complementarios y relacionados

unos con otros. Cada principio debe considerarse en el contexto de

los demás principios, según proceda y corresponda a las

circunstancias.

Artículo 27 –Limitaciones a la aplicación de los principios

Page 67: Monografia de Metodo de Estudio[1]

Si se han de imponer limitaciones a la aplicación de los principios

enunciados en la presente Declaración, se debería hacer por ley,

en particular las leyes relativas a la seguridad pública para

investigar, descubrir y enjuiciar delitos, proteger la salud pública y

salvaguardar los derechos y libertades de los demás. Dicha ley

deberá ser compatible con el derecho internacional relativo a los

derechos humanos.

Artículo 28 – Salvedad en cuanto a la interpretación: actos que vayan en contra de los derechos humanos, las libertades fundamentales y la dignidad humana

Ninguna disposición de la presente Declaración podrá interpretarse

como si confiriera a un Estado, grupo o individuo derecho alguno

emprender actividades o realizar actos que vayan en contra de los

derechos humanos, las libertades fundamentales y la dignidad

humana.

2.9. RECOMENDACIÓN:

SOBRE EL ESTATUTO ÉTICO DE LA CLONACIÓN

1. Deben evitarse las expresiones de absoluto rechazo y condena o

de absoluta aprobación de todo tipo de clonación, tanto en

animales como en seres humanos. La clonación es el resultado del

uso de unas técnicas que, en sí, son neutras y que reciben su

moralidad, fundamentalmente, de los fines a los que se destinen. Si

el fin perseguido en el caso del ser humano es su degradación, o

cualquier otro que suponga una agresión grave a su dignidad, la

aplicación de esas técnicas deberá ser considerada moralmente

negativa, pero no siempre en caso contrario.

Page 68: Monografia de Metodo de Estudio[1]

2. La clonación en animales sólo debe realizarse cuando resulte

compatible con el respeto debido a la naturaleza y a los equilibrios

ecológicos y no suponga una agresión para los seres humanos. La

búsqueda de beneficios particulares y a corto plazo resulta,

muchas veces, incompatible con el respeto a la naturaleza y la

perduración de la vida en condiciones de suficiente calidad. La

sobreexplotación del Planeta supone una hipoteca tal para las

futuras generaciones que merece una enérgica condena moral.

3. Dentro del contexto general establecido en la recomendación

anterior este Comité considera que el uso de la clonación en

animales puede resultar moralmente justificable en ciertos casos

concretos, como son el rescate de especies extinguidas o en

peligro de extinción, la mejora genética de algunas de ellas

mediante la selección de genomas especiales o la producción de

proteínas humanas en animales confines alimentarlos o

terapéuticos, mediante técnicas de ingeniería genética unidas a las

de clonación. De hecho una cierta clonación se ha realizado

siempre, como lo demuestran los injertos de plantas o la selección

de semillas, así como la reproducción controlada de animales de

características genéticas consideradas positivas o beneficiosas. El

potencial benéfico de las técnicas de clonación en animales parece

muy elevado para perfeccionar las técnicas de producción de

alimentos y fármacos beneficiosos para los seres humanos.

4. La clonación en seres humanos, como en general todas las

técnicas que intervienen en el proceso de transmisión de la vida,

tienen que ser juzgadas con extrema cautela. El Comité considera

que es necesario fomentar el máximo respeto a la vida en general y

a la vida humana en particular, en cualquiera de sus fases de

desarrollo, desde la concepción hasta la muerte. Por eso resulta

cada vez más necesario fomentar una cultura del respeto

responsable a la vida en todos sus estratos, y en particular a la vida

humana.

Page 69: Monografia de Metodo de Estudio[1]

5. Las cautelas deben ser máximas cuando se manipulen seres

humanos confines distintos a la prevención o curación de

enfermedades. En concreto, esto sucedería siempre que se

persiguieran objetivos distintos a la corrección o curación de rasgos

patológicos del propio individuo, mediante la modificación de

caracteres considerados normales o no patológicos. En este

sentido, el Comité juzga muy prudentes las normas emanadas de

las Autoridades nacionales e internacionales que desaprueban, en

el momento actual, el uso de las técnicas de clonación

reproductiva, excepto con fines de prevención o curación de

enfermedades.

6. En el análisis ético de la clonación, el Comité cree necesario

distinguir dos niveles morales, el exhortativo y el prohibitivo. En el

nivel exhortativo, todos los consultados están de acuerdo en que el

respeto a la naturaleza debe ser máximo, especialmente en el caso

de la naturaleza humana. La naturaleza merece respeto porque es

nuestra casa, nuestra morada; es decir, porque de algún modo

somos nosotros mismos. Ahora bien, ésa no es razón suficiente

para prohibir cualquier proceso de manipulación de la naturaleza,

de la vida e incluso de la vida humana. Este Comité considera que

la exhortación al respeto de la naturaleza en general, y de la

humana en particular, es compatible con la utilización de todas

aquellas técnicas que puedan resultar claramente beneficiosas

para los seres humanos. Esto sucede de forma evidente en los

casos en que las técnicas permiten curar enfermedades humanas.

Y por más que los límites entre lo que son y no son enfermedades

no pueden establecerse de modo claro y definitivo, la mayoría de

los miembros de este Comité considera que los Estados deberían

proponer a sus Parlamentos leyes prohibitivas de todos aquellos

usos de las técnicas de clonación para cualquier otro objetivo que

no sea la prevención o curación de enfermedades genéticas

claramente establecidas. Aunque estas cuestiones no puedan

zanjarse nunca de una vez y de modo definitivo, no parecen existir

Page 70: Monografia de Metodo de Estudio[1]

razones que permitan otro uso de esas técnicas que el preventivo o

el terapéutico. En todos los demás casos, su uso debería, al menos

por ahora, hallarse prohibido.

7. El Comité considera muy importante seguir avanzando en el

futuro por el camino de la articulación de los niveles morales de

exhortación y prohibición. Existe el peligro de confundir la ética con

un sistema de prohibiciones, ignorando lo que la vida moral tiene

de exhortación de modelos de vida buena. El rearme moral de las

sociedades no se realiza sólo, ni principalmente, por medio de las

prohibiciones sino a través de propuestas de modelos de vida

buena y de ideas sustantivas del bien. Una ética concebida sólo

como un sistema de prohibiciones está de antemano condenada al

fracaso. El objetivo último de la ética no es otro que la

autorrealización personal y colectiva. La ética no aspira al mero

establecimiento de prohibiciones, ni siquiera a la consecución de lo

bueno, sino al logro de lo mejor, de lo óptimo.

8. Las emociones juegan un importantísimo papel en la vida moral

que, en cualquier caso, debe ser controlado por la razón. No hay

vida moral sin una adecuada educación sentimental. Los

sentimientos son elementos importantísimos en la maduración

psíquica de la persona y en el establecimiento de unos adecuados

proyectos de vida buena. Pero es necesario que las emociones

estén sometidas a un cierto control racional. Las emociones son

inevitables en ética, pero la ética no debe ser puramente

emotivista.

9. El Comité considera mayoritariamente que la no-manipulación

del embrión, en cualquiera de sus fases, puede y debe estimularse

como ideal moral, pero que ese ideal no puede ser elevado a la

categoría de deber colectivo. Esto no es incompatible con la

protección escalonada o gradual del embrión, en sus distintas

fases, mantenida por la tradición jurídica. El Comité exhorta al

mayor respeto posible a los embriones, a la vez que estima no

Page 71: Monografia de Metodo de Estudio[1]

sancionables todas aquellas actuaciones que resulten compatibles

con la dignidad de todos los sujetos implicados en el proceso. La

mayoría de los miembros del Comité cree que los embriones deben

ser sometidos a una protección jurídica que, en términos generales,

viene a coincidir con la ya establecida en diversas legislaciones

para el uso de las técnicas de reproducción asistida.

10. En el tema del estatuto del embrión las posiciones aparecidas

en el interior del Comité reproducen las que existen en la sociedad

en general. Algunos miembros consideran que el embrión tiene los

mismos derechos que el ser ya nacido desde el primer momento,

en tanto que otros creen que hay razones suficientes para afirmar

que eso no sucede hasta el momento de la amidación, hasta el

paso de embrión a feto, o incluso más adelante. Sin embargo,

todos creen necesario exhortar al respeto de los embriones en

cualquiera de sus fases de desarrollo, aunque la mayoría piensa

que no se puede convertir esa exhortación en norma y exigir

coactivamente su cumplimiento, especialmente en los primeros

estadios del citado desarrollo.

11. Este Comité considera mayoritariamente que podría recurrirse

a la técnica de la gemelación artificial como última posibilidad de

abordaje de ciertas patologías humanas, como el tratamiento de la

infertilidad y la búsqueda de descendencia mediante técnicas de

reproducción asistida, en aquellas mujeres que generan un

reducido número de óvulos, una vez que han fracasado todas las

demás alternativas y caso de que esta nueva técnica alcance tinos

niveles razonables de eficacia y seguridad. Los problemas morales

que plantea este procedimiento son fundamentalmente dos: la

congelación de embriones sobrantes, especialmente cuando son

gemelos de otros ya transferidos, y la generación de seres

genéticamente idénticos. Las opiniones respecto al primer punto

difieren según la posición que se adopte frente a la cuestión del

estatuto del embrión preimplantado. En todo caso, puede evitarse

Page 72: Monografia de Metodo de Estudio[1]

que los embriones sobrantes sean genéticamente idénticos a otros

ya implantados congelando embriones no gemelados y

descongelando y transfiriendo simultáneamente los embriones una

vez gemelados, en un único ciclo. En cuanto al tema de la

identidad genética, no parece que pase de ser un argumento de

conveniencia.

12. Debería impulsarse el estudio del impacto psicológico que

produce en los individuos el hecho de la gemelaridad. Ello se debe

a que parecen existir razones psicológicas para desaconsejar y

evitar, en lo posible, la generación de gemelos. Debería estudiarse

con detalle el impacto que el hecho de la gemelaridad tiene en la

biografía y en la calidad de vida de los gemelos, por más que las

razones morales basadas en los potenciales problemas

psicológicos causados por el hecho de la gemelación artificial

humana no parece que puedan llegar a ser nunca apodícticas sino

sólo de conveniencia.

13. Las técnicas de clonación por transferencia de núcleos,

además de presentar importantes problemas éticos, están en la

actualidad en fase experimental y por tanto resulta inaceptable su

aplicación a seres humanos. Hoy en día, se trata de unos

procedimientos poco conocidos v sobre los que es necesaria

mucha más investigación en animales, sólo tras la cual sería

posible comenzar los ensayos en seres humanos. No proceder así

implicaría ir contra toda la legislación existente sobre investigación

clínica.

14. La paraclonación o transferencia de núcleos de células

embrionarias podría plantearse como medio para evitar la

transmisión de factores genéticos negativos, por ejemplo una

herencia mitocondrial que causare alguna enfermedad. El Comité

considera, sin embargo, que resultarían éticamente preferibles

otras alternativas, como el reemplazo de núcleos entre ovocitos o

la inyección de mitocondrias o de citoplasma, además de la

Page 73: Monografia de Metodo de Estudio[1]

posibilidad de donación de gametos o de embriones, que

constituyen métodos más sencillos y seguros, y menos

problemáticos.

15. La clonación realizada con núcleos de células de individuos ya

nacidos, para fines reproductivos, plantea relevantes problemas

éticos que hacen desaconsejable su uso y, por el momento,

prudente su prohibición legal. Hay, cuando menos, cinco tipos de

razones para desaconsejar el uso de la clonación reproductiva en

seres humanos:

1) La no-conveniencia de que una persona determine los factores

genéticos de otro nuevo ser humano. El hecho de que tina persona

elija la dotación genética de otra puede ser una forma indebida de

dominio sobre el destino del nuevo ser.

2) La agresión que supone para un individuo humano el ser

genéticamente idéntico a otro ya nacido y de mayor edad que él,

que, de algún modo, le irá adelantando parte de su propia

biografía.

3) La lesión que esa identidad genética, anticipada en el tiempo,

puede suponer para su intimidad y el derecho de todo ser humano

a no saber o a ignorar su devenir biológico.

4) El carácter sumamente discutible, e incluso éticamente

censurable, de los motivos y deseos de las personas que aspiran a

conseguir copias de sí mismos.

5) Finalmente, las posibles distorsiones de las relaciones

parentales y familiares que podrían generar y sufrir los niños

nacidos mediante este tipo de técnicas.

Page 74: Monografia de Metodo de Estudio[1]

CONCLUSIONES

La idea de utilizar una técnica de transferencia de núcleos en

embriología experimental se remonta al año 1938, cuando

Spemann propuso esta técnica para estudiar el papel relativo que

el núcleo y el citoplasma juegan en el control de los primeros

momentos del desarrollo embrionario. Debieron de pasar muchos

años hasta que la hipótesis de Spemann se verificara, por primera

vez, en anfibios. Los resultados positivos obtenidos en anfibios,

tanto con núcleos de células embrionarias no diferenciadas (1952)

como de células diferenciadas (1960), estimularon las

investigaciones posteriores en mamíferos de laboratorio (ratón) y

de granja (oveja, vaca y cabra).

La historia de la clonación por transferencia de núcleo en

mamíferos ha pasado alternativamente por épocas de luces y de

sombras. Así, a pesar del aparente éxito inicial obtenido a

principios de la década de los ochenta, con la obtención de ratones

clónicos por transferencia de núcleos de células embrionarias no

diferenciadas, los resultados negativos mostrados en

investigaciones posteriores llevaron a asegurar a McGrath y Solter

que "la clonación en mamíferos por simple transferencia nuclear es

biológicamente imposible". No obstante, apenas unos años más

tarde, se obtenían individuos clónicos por transferencia de núcleos

de células embrionarias no diferenciadas en ganado ovino (1986) y

vacuno (1987, 1994).

Page 75: Monografia de Metodo de Estudio[1]

En 1996 se produjeron varios avances fundamentales en las

técnicas empleadas en los trabajos sobre clonación: en primer

lugar, se utilizaron, para la transferencia nuclear, células

embrionarias indiferenciadas mantenidas en cultivo durante varios

repicados celulares y, en segundo lugar, las células en cultivo

fueron inducidas a un estado quiescente (G0) capaz de facilitar la

reprogramación genética del núcleo. La aplicación de ambas

técnicas en células diferenciadas llevó, al grupo que dirige el Dr.

Ian Wilmut en el Rostin Institute de Edimburgo, a la comunicación

pública, en 1997, del nacimiento de la oveja Dolly: el primer

mamífero clonado a partir de una célula diferenciada adulta. El

mismo grupo obtuvo, este mismo año de 1997, ovejas crónicas

transgénicas a partir de Cibroblastos fetales.

En 1998, las técnicas de clonación en mamíferos quedaron

validadas y ratificadas con la obtención, también a partir de células

adultas, de ratones y bovinos clónicos. Por último, en 1999, se

anunció la obtención de cabras clónicas, capaces de expresar en

su leche antitrombina M humana, a partir de células somáticas

fetales transgénicas. Con todo, fue el éxito obtenido en ratón -la

especie biológica experimental modelo para el estudio del

desarrollo en mamíferos- el que llevó al propio Dr. Solter, como

representante cualificado de la comunidad científica, a decir "Dolly

ya no está sola". Todo ello ha llevado a aceptar que la clonación

puede ser técnicamente posible en la especie humana. Ignoran

realmente la utilidad de las pruebas que indican en comparación

con otras parecidas, ya sea en relación con su posible valor en

diferentes situaciones clínicas o bien con respecto al costo real de

tales pruebas.