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PAMPA 07 | SUPLEMENTO ESPECIAL TEMÁTICO | 2011 | 39 Palabras clave desigualdades sociales | territorio | desarrollo rural Key words social inequalities | territory | rural development 02 Desigualdades sociales y territorios rurales en Uruguay Alberto Riella y Paola Mascheroni RESUMEN En este artículo se trata de regionalizar las desigualdades sociales de los territorios rurales del Uruguay. Se parte del análisis espacial de las desigualdades estruc- turales, entendidas como aquellas que surgen de las formas de apropiación y uso del territorio, las que generan una serie de desigualdades dinámicas que se expresan en los niveles de pobreza, las formas de acceso a oportunidades de empleo y la cobertura de educación y salud, y que caracterizan la construcción social de cada uno de los territorios rurales estableciendo limitaciones y potencialidades para su desarrollo. Se construyen seis tipos de desigualdades territoriales que muestran, a partir de su posicionamiento en el índice de cohesión social, que los territorios rurales con baja concentración de la tierra y alta intensividad en el uso del suelo presentan menores desigualdades dinámicas que los territorios con alta concentración y baja o muy baja intensividad. Con este análisis se pone de manifiesto que, a pesar de la actual dinámica de crecimiento y expansión eco- nómica del sector agropecuario, el uso y apropiación del suelo siguen siendo elementos estructurantes de las desigualdades sociales en los territorios. SUMMARY This article introduces the problem of social inequalities at rural areas in Uruguay related to its regions. It was made a spatial analysis of structural inequalities, understood as those arisen from ownership and use of the land. Those inequalities ge- nerate a number of dynamic inequalities which are expressed in levels of poverty, access to employment opportunities and education and health coverage. Those are factors that build social structure of each of the rural areas by establishing limits and opportunities for development. There has been made six types of regional inequalities that show how rural areas with low concentration of the land and high intensity of its use have lower inequality than territories with high concentration and low or very low intensity of use. This analysis shows that despite the present economic growth and agricultural sector expansion, land use and ownership are still structural agents of social inequalities in the territories. Fecha de recepción: 28 | 09 | 2010 Fecha de aceptación: 17 | 10 | 2011 Alberto Riella E-mail: [email protected] Paola Mascheroni E-mail: [email protected] Departamento de Sociología. Facultad de Ciencias Sociales. Universidad de la República, Uruguay

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  • PAMPA 07 | SUPLEMENTO ESPECIAL TEMTICO | 2011 | 39

    Palabras clave desigualdades sociales | territorio | desarrollo rural

    Key words social inequalities | territory | rural development

    02 Desigualdades sociales y territorios rurales en UruguayAlberto Riella y Paola Mascheroni

    RESUMEN En este artculo se trata de regionalizar las desigualdades sociales de los territorios rurales del Uruguay. Se parte del anlisis espacial de las desigualdades estruc-turales, entendidas como aquellas que surgen de las formas de apropiacin y uso del territorio, las que generan una serie de desigualdades dinmicas que se expresan en los niveles de pobreza, las formas de acceso a oportunidades de empleo y la cobertura de educacin y salud, y que caracterizan la construccin social de cada uno de los territorios rurales estableciendo limitaciones y potencialidades para su desarrollo. Se construyen seis tipos de desigualdades territoriales que muestran, a partir de su posicionamiento en el ndice de cohesin social, que los territorios rurales con baja concentracin de la tierra y alta intensividad en el uso del suelo presentan menores desigualdades dinmicas que los territorios con alta concentracin y baja o muy baja intensividad. Con este anlisis se pone de manifiesto que, a pesar de la actual dinmica de crecimiento y expansin eco-nmica del sector agropecuario, el uso y apropiacin del suelo siguen siendo elementos estructurantes de las desigualdades sociales en los territorios.

    SUMMARY This article introduces the problem of social inequalities at rural areas in Uruguay related to its regions. It was made a spatial analysis of structural inequalities, understood as those arisen from ownership and use of the land. Those inequalities ge-nerate a number of dynamic inequalities which are expressed in levels of poverty, access to employment opportunities and education and health coverage. Those are factors that build social structure of each of the rural areas by establishing limits and opportunities for development. There has been made six types of regional inequalities that show how rural areas with low concentration of the land and high intensity of its use have lower inequality than territories with high concentration and low or very low intensity of use. This analysis shows that despite the present economic growth and agricultural sector expansion, land use and ownership are still structural agents of social inequalities in the territories.

    Fecha de recepcin: 28 | 09 | 2010

    Fecha de aceptacin: 17 | 10 | 2011

    Alberto Riella E-mail: [email protected]

    Paola Mascheroni E-mail: [email protected]

    Departamento de Sociologa. Facultad de Ciencias Sociales. Universidad de la Repblica, Uruguay

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    1. Introduccin

    A. Riella y P. Mascheroni. Desigualdades sociales y territorios rurales en Uruguay (pp. 39-63)

    Para el tratamiento de las desigualdades sociales en los territorios rurales de-bemos considerar brevemente algunos elementos conceptuales que permi-tan entender cmo se articula una mirada desde las desigualdades sociales con una mirada territorial.

    Se debe comenzar por exponer desde una perspectiva sociolgica una definicin bsica del territorio, luego establecer cmo ste se articula con los procesos sociales de carcter ms general y, por ltimo, introducir la proble-mtica de las desigualdades y su tratamiento territorial.

    Hoy en da, existe consenso en considerar al territorio como una construc-cin social producto de una realidad compleja y dinmica en permanente transformacin, donde se combinan las dinmicas fsicas, socioeconmicas y culturales en un espacio especfico. Los territorios son, por tanto, el resul-tado de esa interaccin en ese espacio, que combina el tiempo transcurrido con el actual en un nico proceso histrico (Constantini y Pedreo, 2006; Martnez, 2009; Prez, 2001; Entrena, 1998).

    El territorio tambin debe considerarse como resultado de una interaccin de procesos endgenos y exgenos a l, en una permanente tensin entre lo particular y lo global (Schneider y Peyr Tartaruga, 2005).1 Para Entrena (2010), esta tensin permanente entre la dinmica social de los territorios y la lgica de lo global genera una tendencia a la desterritorializacin2 de los espacios rurales, en tanto los procesos socioculturales, productivos, polti-cos y econmicos que determinan la construccin social de lo rural estn cada vez ms condicionados por lo que sucede en el escenario global. Sin embargo, frente a esta desterritorializacin emergen tambin tendencias a la reterritorializacin de lo rural que se manifiestan en distintos procesos de re-estructuracin y resignificacin socioeconmica y simblica de las diversas regiones o territorios rurales concretos.3

    1 Esto podra entenderse como un efecto estructurante de las relaciones sociales en cada territorio, mientras que las capacidades de los actores y grupos locales y regionales podran ser como la agencia de este conjunto de acciones sociales que construyen el territorio y dan sus peculiaridades a su identidad y sus desigualdades sociales especficas (Llamb y Prez, 2007). Pero es claro que este proceso no se da de una vez y para siempre y que como toda relacin de fuerza y poder en la sociedad es un proceso (as se debe analizar), en el cual las relaciones de poder que lo determinan son siempre inestables (modificables) aunque pueden mantenerse por mucho tiempo.2 Para el autor la territorializacin es la red de relaciones sociales que cubre o envuelve un territorio dndole la forma y contenido social del mismo. Esta red de relaciones puede ser modificada (desterritorializacin) al punto de cambiar sustancialmente las condiciones de vida de la poblacin que en ella habita, desplazar algunos grupos, incorporar otros y alterar las relaciones de poder entre ellos, lo que dara lugar a una nueva territorializacin y una desterritorializacin del sistema anterior de apropiacin y uso del espacio.3 En buena parte de las regiones en Uruguay y Argentina los cultivos de soja, la forestacin y la emergencia de cultivos intensivos en frescos para la exportacin, han provocado cambios

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    Por esta razn, no es posible pensar ms que analticamente que lo endgeno o lo exgeno por separado puedan explicar la dinmica social del territorio, sino que es la combinacin de ambos la que puede dar cuenta efectiva de los procesos territoriales de estructuracin social.4 Si bien todos los territorios son de una manera u otra afectados en mayor o menor grado por los procesos de globalizacin, es tambin cierto que muchos de esos efectos se pueden explicar por los rasgos bsicos inherentes a la estructuracin histrica de cada territorio. Es decir, las presiones y demandas exgenas sufren tambin en cada territorio una estructuracin adaptativa en funcin de las condiciones sociales y las prcticas de los agentes locales. Como resultado de esta mutua determinacin, aunque muchas veces asimtrica, cada territorio se transforma, pero tiende a preservar en general la mayora de sus rasgos establecidos a lo largo de su construccin social.

    As, los procesos de mundializacin en curso tienen impactos muy heterogneos en los territorios rurales y plantean desafos y oportunidades diferenciales a los mismos.5 Como se ver ms adelante en el caso de los territorios rurales en Uruguay, en ciertas regiones producen la concentracin y exclusin de productores, fragmentacin social, desintegracin econmica y social de algunas unidades territoriales mientras en otras generan cambios tcnicos, nuevas formas sociales de organizar la produccin y posi-bilidades de mejora de las condiciones de vida y mayor grado de inclusin social. En otros, estos cambios se producen con concentracin y exclusin de productores y en otras regiones con mayor grado de inclusin dependiendo de las condiciones sociales previas en cada uno de los territorios en cuestin.

    Pero para comprender sociolgicamente estos procesos territoriales (la estructura-cin social del territorio), es necesario privilegiar el anlisis de las relaciones de poder y de intercambio que se establecen tanto entre los actores endgenos como de ellos con los agentes exgenos. Es mediante el anlisis de estas relaciones que se podrn explicar en buena parte los procesos de negociacin y conflicto por la apropiacin y

    significativos en la territorializacin de esas regiones dando lugar a un acelerado proceso de reconstruccin social de las formas anteriores de construccin social del territorio. Estos procesos conceptuales pueden ser empricamente analizados mediante el seguimiento de un conjunto de indicadores que dan cuenta de formas de territorializacin. Por tanto, las teoras de las desigualdades pueden ayudar a entender la construccin social del territorio y tambin a su estudio emprico.4 Ms all de los nombres que adoptemos para designar los procesos contemporneos que afectan los territorios rurales y las sociedades en general, es indudable que se ha producido la intensificacin de los procesos de internacionalizacin de la economa, la poltica y la cul-tura; y de los flujos de informacin a travs del mundo. Como consecuencia de ello, todos los procesos experimentados, tanto por la sociedad rural como por la urbana, dependen cada vez ms de un sistema mundial, de tal manera que la totalidad de la poblacin mundial se encuentra inserta en una sociedad global nica (Albrow, 1990; Belo Moreira, 2001). 5 Segn Giddens (1995) los procesos de glocalizacin conducen a la dualidad de la estructura en tanto las estructuras sociales y las desigualdades que toda sociedad conlleva son reconstrui-das por los diversos agentes implicados, al tiempo que stos son forjados por las estructuras. Por tanto, es necesario analizar los procesos de estructuracin y cambios sociales concretos, mediante las prcticas sociales de agentes ubicados en contextos espaciales y temporales.

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    uso de los recursos y, por tanto, la dinmica socioeconmica del territorio y sus posi-bles escenarios (Bendini y Steimbreger, 2007).

    En los territorios rurales, entender las relaciones de poder que se establecen en las formas de uso y apropiacin de los recursos naturales, en especial la tierra y el agua, es central para desentraar la dinmica social del mismo ya que en ellos se cumple ms cabalmente la idea de Linck (2006) respecto de que el territorio es un espacio apropiado.6 De hecho, las estructuras sociales agrarias son la cristalizacin de las relaciones de poder en el proceso de su apropiacin del territorio. Las actividades agr-colas cumplen un papel importante en la estructuracin de la vida social y, por tanto, las formas de acceso y uso del suelo y el agua crean las formas sociales de organizar la produccin y son un componente principal en la territorializacin.

    La perspectiva sociolgica del territorio establece el nexo conceptual entre sociedad y territorio a travs de las relaciones de poder que crean los diver-sos agentes en la apropiacin de los recursos de un espacio determinado. De esta forma la tan mentada construccin social del territorio es, sociol-gicamente hablando, el conjunto de relaciones de fuerza que instituyen los agentes sociales en el uso de los recursos de su entorno geogrfico circun-dante. En dicho proceso los agentes van apropindose de su entorno fsico transformndolo en la medida de sus posibilidades, tanto en forma material como simblica, produciendo diferenciaciones que dan lugar a desigualda-des sociales en la apropiacin de los beneficios que sta genera y el uso de los recursos del territorio en cuestin.

    Pero esas relaciones sociales que construyen y reconstruyen permanen-temente el territorio estn cargadas de desigualdades. Dada la asimetra de poder entre los agentes, las formas de uso de los recursos y bienes (tanto ma-teriales como simblicos) disponibles en el territorio conllevan a una apropia-cin desigual de los mismos, producen una divisin jerrquica que da origen a una primera estructuracin de las desigualdades sociales entre los miembros de la comunidad. Esto conformara lo que podramos llamar las desigualdades

    2. El anlisis de las desigualdades sociales en los territorios rurales

    6 La apropiacin implica en algn grado un derecho de exclusividad. El nivel ms elemental de la apropiacin es la capacidad de nombrar el territorio y los elementos (materiales o no) que lo componen. De la capacidad de nombrar deriva en corolario otro nivel elemental de la apropiacin: la identificacin, o sea, el establecimiento de una relacin privilegiada ente el indi-viduo y las expresiones simblicas del patrimonio territorial. La identidad es la relacin que se establece entre el individuo y el grupo por medio de objetos que este posee colectivamente.

    A. Riella y P. Mascheroni. Desigualdades sociales y territorios rurales en Uruguay (pp. 39-63)

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    estructurales de los territorios rurales, las que dan cuenta de las matrices de apropiacin de los principales recursos productivos y su forma de utilizacin (modos dominantes de produccin). Ellas se expresarn luego en diferencias de oportunidades y condiciones de vida entre los que habitan un territorio.7

    No es posible comprender la apropiacin y uso de los recursos que genera la pri-mera matriz de desigualdades slo en funcin de la apropiacin directa de los recursos por quienes en ella habitan, sino que como se fundament existe tambin una competencia nacional y global por determinados espacios y sus recursos que hacen que los mismos estn tambin articulados a una dinmica global que recrean la estruc-turacin social de los territorios y pone lmites y moldea la apropiacin y el uso que los grupos sociales hacen de cada territorio.8

    A su vez, todos los territorios estn envueltos en una institucionalidad que hace que las relaciones sociales entre los agentes endgenos y exgenos del mismo no se den slo cara a cara, sino que estn mediadas por un conjunto de instituciones polticoadministrativas que dan soporte a los territorios y los conectan tambin con el espacio nacional, regional y global. Por tanto, los espacios institucionales (conformados por un forma de administracin y sistemas polticos locales) colocan sobre ese territorio un conjunto de recursos (infraestructura, servicios, poder, oportunidades) que tambin son apropiados desigualmente por sus habitantes, reforzando, debilitando o reconfi-gurando el sistema de desigualdades preexistente.9

    Las desigualdades sociales en un territorio especfico pueden ser estudiadas como la combinacin de los efectos antes mencionados, las desigualdades estructurales, las tensiones entre lo local y lo global y los espacios institucionales existentes. Estos efec-tos daran lugar a lo que podramos denominar desigualdades sociales dinmicas.

    7 Esto se puede establecer empricamente mediante el uso de indicadores sociales corres-pondientes. 8 Para el anlisis de las desigualdades sociales en un territorio se debe partir entonces de una conceptualizacin ms general sobre los orgenes y las causas de las desigualdades sociales, tema en el cual se han destacado los aportes desde los socilogos clsicos hasta los actuales. En este trabajo se entienden las desigualdades sociales desde la perspectiva que sostiene que son producto de la sociedad como consecuencia de diversos procesos de diferenciacin social. Estos procesos de diferenciacin social se traducen en desigualdades sociales cuando implican situaciones permanentes de ventaja para unos individuos o gru-pos sociales en desventaja para los otros (Entrena, 2006:15). Por ello, las desigualdades sociales se construyen y perpetan a travs de la regulacin o instrumentalizacin en su propio beneficio, por parte de ciertos grupos o clases, de los especficos procesos sociales de diferenciacin que tienen lugar en cualquier sociedad (Entrena, 2006:15). 9 Esto adquiere una relevancia mayor si el sistema poltico nacional (gobierno) impulsa pol-ticas de equilibrio regional del desarrollo y garantiza los derechos ciudadanos, ya que en tal escenario los recursos que estas intuiciones hacen fluir por los territorios son mayores. Una de las formas de comprender el xito o fracaso de estas acciones institucionales en algunos territorios es observando cmo determinadas formas de territorializacin que adquieren algu-nas regiones impiden el logo de estas polticas pblicas, mientras que en otras regiones estas polticas logran modificar el sistema de territorializacin en tanto en otros la territorializacin existente permite un mejor desempeo de esas polticas (Schejtman y Berdegu, 2003).

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    En este trabajo se utiliza la distincin planteada por Fitoussi y Ronsanvallon (1997) entre desigualdades estructurales y dinmicas. Segn estos autores, las desigualdades histricas o estructurales se caracterizan por haber sido conformadas en la moderni-zacin pasada y haber dado lugar al establecimiento de categoras sociales jerarquiza-das segn distintos criterios. Con la globalizacin han surgido nuevas desigualdades, denominadas dinmicas, que a diferencia de las anteriores son intracategoriales, es decir que hacen que individuos pertenecientes a una misma categora social tengan diferentes oportunidades con resultados muy dismiles en trminos de la obtencin de recursos materiales o simblicos. Las nuevas desigualdades resultan no slo de los puntos de partida de las trayectorias de los individuos, sino de la relacin de ellos con los riesgos y situaciones de vulnerabilidad que producen las distintas coyunturas que enfrentan a lo largo de sus vidas. Estas eventualidades se producen de manera contingente producto de la volatilidad que caracteriza a los procesos de globalizacin. Por tanto, en la actualidad, segn argumentan los autores, hay un doble proceso de generacin de desigualdades.

    Para los propsitos analticos de este artculo se retoman estos conceptos pero readaptndolos para el estudio de las desigualdades en los territorios rurales. En este sentido, se entienden como desigualdades estructurales las que surgen de las for-mas de apropiacin y uso del territorio, y como desigualdades dinmicas las que se producen por las diferentes oportunidades que tienen los individuos de obtencin de recursos materiales y simblicos en dichos territorios.

    En este sentido, para estudiar de forma concreta las inequidades sociales en los territorios, se debe comprender cabalmente la dinmica de la construccin social del territorio mediante el anlisis exhaustivo de sus desigualdades sociales estructurales para ver cmo afectan las desigualdades dinmicas. El presente artculo busca poner de manifiesto las principales estructuras objetivas de las desigualdades estructurales que existen en los territorios rurales del Uruguay y ver su relacin con las desigualda-des dinmicas, con el fin de generar insumos para contribuir a la formulacin de polti-cas pblicas y mecanismos instituciones de retribucin que operen a escala territorial, para disminuir las mismas e inducir una construccin social del territorio con mayor equidad, ms democrtica y que garantice el ejercicio de los derechos ciudadanos.

    Esta perspectiva para el anlisis de las desigualdades sociales en los territorios rurales reviste suma importancia para generar procesos sustentables de desarrollo territorial rural, en tanto los mismos deben centrar su preocupacin en los mecanismos que generan las desigualdades para buscar formas de reduccin de la pobreza como sostienen Schejtman y Berdegu (2003).

    A. Riella y P. Mascheroni. Desigualdades sociales y territorios rurales en Uruguay (pp. 39-63)

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    La apropiacin y forma de uso del territorio uruguayo desde la colonizacin se bas fundamentalmente en las condiciones naturales de la pradera para la cra salvaje de ganado. Desde las primeras dcadas del siglo XVII a partir de la introduccin del ganado, la entonces denominada Banda Oriental era una pradera en la cual esta riqueza ganadera se expanda rpidamente proporcionando alimentos, caballadas para el transporte y el primer produc-to aprovechado para la comercializacin: el cuero.

    De esta forma, la pradera tuvo una importancia fundamental en el proceso de colonizacin de la Banda Oriental al convertir a estas tierras en minas de carne y cuero. La ganadera vacuna era la nica riqueza del pas y el gana-do fue as la fuente de atraccin de personas tanto con fines de explotacin como de poblamiento.

    En la poca colonial, los mecanismos de acceso a la tierra10 favorecen a las clases altas vinculadas al comercio del cuero con residencia en Mon-tevideo; originan y consolidan a los latifundios ganaderos como forma de explotacin y propiedad de la tierra. Esta dinmica genera una importante marginacin de grupos sociales menos favorecidos como pequeos produc-tores, asalariados, indios y negros.

    A fines del siglo XIX, en el marco del proyecto modernizador del pas, se produce una serie de transformaciones en el medio rural que determinan el paso de la vieja estancia extractiva cimarrona a la estancia productiva de cra de ganado, marcando la necesidad de delimitacin de la propiedad priva-da. Se produjo entonces el proceso de alambramiento de los campos para la implantacin de nuevas tecnologas de mestizaje y refinamiento de ganados que permitieran atender la creciente demanda internacional de subproductos de origen ganadero, y se expulsa masivamente a los ejidos de las ciudades del interior y de Montevideo a todo aquel que no fuera necesario en la nueva forma de produccin para convertir la carne, la lana y el cuero en mercancas.

    3. La conformacin histrica de las desigualdades estructurales en los territorios rurales de Uruguay

    10 La forma de acceso a la tierra era variada. Inicialmente, a los primeros pobladores de Montevideo, se les entregaba como incentivo una suerte de estancia de casi 2000 hect-reas, con la condicin de radicarse y poblar en ella. En segundo lugar, la Corona y las altas autoridades entregaban grandes extensiones de tierra, denominadas estancias del Rey, como retribucin a servicios prestados. En tercer lugar empiezan a aparecer los primeros latifundios, originados en concesiones o mercedes otorgadas por las autoridades monte-videanas o bonaerenses. La cuarta forma de propiedad de la tierra era mediante la denun-cias de las tierras hechas por ocupantes ilegales que en base a su prestigio social y poder econmico lograban perpetuarse en grandes extensiones de tierras sin culminar en muchos casos el proceso de compra. Finalmente, se produca la ocupacin de tierra, tanto por pe-queos propietarios como por grandes propietarios que buscaban extender sus estancias.

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    Todo este proceso produjo una apropiacin de la tierra fuertemente concentrada, con predominio de las estancias ganaderas, lo que delimit tempranamente, en compara-cin con otros pases de Latinoamrica, un sistema de relaciones salariadas de produc-cin en el medio rural (Barrn y Nahum, 1967) y agot la frontera agrcola. Dicho proceso de ocupacin y uso del territorio uruguayo se caracteriz por la temprana urbanizacin, principalmente en la capital del pas, y el vaco demogrfico de las vastas zonas rurales.

    A medida que creci la ciudad de Montevideo y bsicamente a influjo del proceso inmigratorio, se comienza a formar en la regin sur del pas el asentamiento de cam-pesinos que imprimirn una forma de apropiacin de esos territorios diferente de la de las zonas rurales ganaderas, con una marcada divisin de la tierra, rasgo que como se ver caracteriza hasta el da de hoy esos territorios.

    Ya entrado el siglo XX, con el inicio del modelo sustitutivo de importaciones del Batllismo,11 se impulsa el crecimiento del grupo social de pequeos y medianos pro-ductores vinculados a las capas campesinas originales del sur del pas como forma de proveer de alimentos baratos a la cada vez ms creciente mano de obra residente en las ciudades, principalmente de la capital del pas. Se consolida as un cinturn de agricultores familiares alrededor de Montevideo dedicados a la produccin hortcola y frutcola. En la regin litoral del Ro Uruguay, en esas dcadas, se incrementa y se afian-za la produccin de cereales y oleaginosos, y en los departamentos vecinos a Montevi-deo se comienza a desarrollar la cuenca lechera. En estas actividades predominar una forma de apropiacin y uso de la tierra que marcar las caractersticas de la mediana produccin agrcola y que se caracteriza por una mayor subdivisin de los grandes predios. No obstante esta mayor diversificacin productiva en las regiones del litoral y sur del pas, la ganadera de carne y lana contina siendo la actividad predominante a nivel nacional, tanto por la superficie ocupada como por su papel preponderante en las exportaciones, con una fuerte localizacin en las regiones norte y centro del pas.

    En la dcada del 70, la cada del rgimen democrtico produce un giro en el rum-bo econmico productivo del pas. Se comienza el desmantelamiento de todas las regulaciones econmicas y de proteccin de la produccin nacional, pasando a una economa abierta, con una fuerte desregulacin estatal. En el sector agropecuario, se produce la expansin de las cadenas agroexportadoras y sus cuencas territoriales (principalmente arroz, citrus y lechera) y la cada de la actividad agrcola asociada al mercado interno (hortcola, frutcola, cerealera). Estos cambios agudizaron la situacin social del sector generando una nueva ola de concentracin de la tierra y el desplaza-miento de miles de productores familiares, lo que trajo consigo un cambio importante

    11 Batllismo es el nombre dado a una corriente del Partido Colorado inspirada en las ideas y en la doctrina poltica creada por Jos Batlle y Ordez, presidente del pas en dos perio-dos: 19031907 y 19111915. El Batllismo promovi la democracia social y econmica del pas en el marco de la consolidacin de un temprano Estado de bienestar e impulso a la industrializacin del pas.

    A. Riella y P. Mascheroni. Desigualdades sociales y territorios rurales en Uruguay (pp. 39-63)

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    en los territorios rurales. Todo ello se produce en un contexto de integracin regional en el marco de la creacin del Mercado Comn del Cono Sur (MERCOSUR), proceso que profundiz muchas de estas tendencias sealadas.

    En la ltima dcada, el sector mostr un vigoroso crecimiento en un contexto mundial favorable. A partir de 2002 se produce una valorizacin histrica de los productos prima-rios, lo que gener una expansin acelerada de las cadenas agroexportadoras existen-tes; ello se sum el desarrollo de la forestacin y el aumento de la superficie agrcola, principalmente a raz de la soja. Si bien esto introdujo cambios importantes en la propie-dad de la tierra, en el avance tecnolgico del sector y en la transformacin de algunas dinmicas poblacionales, en general puede decirse que las desigualdades estructurales marcadas por el modo de apropiacin del suelo y los usos agrcolas no fueron sustancial-mente modificadas en las diferentes regiones del pas, y mantuvieron las caractersticas de concentracin y especializacin que se fueron construyendo a lo largo del siglo XX.

    Como puede observarse en el mapa a continuacin, el uso del suelo es principalmente ganadero extensivo en el norte y centro del pas, en tanto las zonas agrcolas y ms inten-sivas (lechera, horticultura, fruticultura) se siguen concentrando las regiones sur y litoral.

    Mapa 1. Regiones agropecuarias en el ao 2000

    Fuente: MGAPDIEA, 2004 con base en el Censo General Agropecuario 2000.

    Lechera ganadera

    Lechera

    Citrcola

    Frutivitcola

    Hortifrutivitcola

    Hortcola

    Forestal

    Ganadera ovejera

    Ganadera con mejoramiento 10%

    Ganadera lechera

    Arrocera ganadera

    Arrocera

    Agrcola ganadera

    Agrcola lechera

    Agrcola

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    Si bien las condiciones agronmicas son una limitante, se ha visto en estos aos de crecimiento que la frontera agrcola poda desarrollarse, lo que evidenci que las tierras ganaderas extensivas estaban ms asociadas a las relaciones de poder sobre formas de uso del territorio que a las inevitables condiciones del suelo, por lo que fueron cambiando su uso pero no su forma principal de apropiacin centrada en las grandes explotaciones.

    Al considerar de manera conjunta el uso del suelo y las formas de apropiacin del mismo (tamao de los establecimientos), podemos encontrar un patrn de cons-truccin que distingue los diferentes territorios rurales del Uruguay el que, como se intentar demostrar, es uno de los principales factores explicativos de la dinmica y configuracin de las desigualdades dinmicas existentes en los territorios rurales del pas. De confirmarse esta hiptesis, la disminucin de las desigualdades dinmicas actuales en cada territorio depender de la capacidad de las polticas pblicas y de las relaciones de fuerza en cada territorio para modificar las desigualdades estructurales emergentes con el patrn de apropiacin y uso del suelo.

    Cada uno de estos patrones de apropiacin del uso del suelo da cuenta adems de diferentes formas de vida social. Los distintos rubros de produccin o combinacin de ellos conllevan diferentes formas de organizacin social de la produccin e imprimen una dinmica particular a los territorios (ritmos de produccin, formas de asentamiento poblacional, vida cotidiana, costumbres, conocimientos aplicados) (Martorelli, 1982).

    Para crear estos patrones de apropiacin y uso del suelo se consideran dos varia-bles: la concentracin de la propiedad medida a partir del porcentaje de la superficie explotada por las explotaciones de 1000 y ms hectreas, y el grado de intensividad de la produccin definido como el porcentaje de la superficie dedicada a produccio-nes intensivas.12 Los mapas a continuacin muestran los diferentes territorios rurales13 segn ambas variables.

    A partir de la combinacin de estas variables es posible agrupar los territorios rura-les del pas en seis grupos con cierta similitud interna y diferencias respecto del resto de los territorios. Es decir, no son regiones conformadas por proximidad geogrfica en todos los casos, sino por semejanza en las variables consideradas para analizar las desigualdades estructurales. Como se observa en el Grfico 1 y en el Mapa 4, en el sur del pas se distinguen las zonas con menor concentracin de la tierra pero con diferen-cias importantes en torno al grado de intensividad en el uso del suelo; el litoralmedio tiende a ser ms intensivo y pero con concentracin de la tierra; y en el norte, centro y este, predominan los grandes establecimientos y las producciones extensivas.

    12 Por superficies extensivas se consideraron todos los rubros de la agricultura la hortifruti-cultura y la lechera, quedando como rubros extensivos la ganadera y la forestacin.13 Se consideran como territorios rurales las reas rurales de cada uno de los Departamen-tos del pas, las que si bien pueden presentar ciertas heterogeneidades, en general tienen un patrn de apropiacin similar que permite considerar el departamento como una unidad.

    A. Riella y P. Mascheroni. Desigualdades sociales y territorios rurales en Uruguay (pp. 39-63)

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    Artigas

    Salto

    Paysand

    Ro Negro

    Soriano

    Colonia

    Flores

    Durazno

    Tacuaremb

    Rivera

    Cerro Largo

    Treinta y tres

    LavallejaFlorida

    CanelonesSan Jos

    Maldonado

    Rocha

    Artigas

    Salto

    Paysand

    Ro Negro

    Soriano

    Colonia

    Flores

    Durazno

    Tacuaremb

    Rivera

    Cerro Largo

    Treinta y tres

    LavallejaFlorida

    CanelonesSan Jos

    Maldonado

    Rocha

    Mapa 2.Concentracin de la tierra

    Mapa 3. Intensividad en el uso del suelo

    Sup. explotada en

    explotaciones >= 1000 hs.

    0 - 30.3

    30.4 - 58.9

    59 - 68.6

    68.7 - 77.8

    Grado de intensividad

    en el uso del suelo

    0 - 43

    4.4 - 7.7

    7.8 - 18.6

    18.6 - 21.3

    21.4 - 52.5

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    Un primer grupo de territorios rurales que se destaca del resto est integrado por los departamentos de Canelones, Colonia y San Jos, los que tienen una alta intensividad en el uso del suelo y una baja concentracin de la tierra. Estos Departamentos, vecinos entre s, se ubican en la regin sur del pas y se caracterizan por una mayor presencia de productores familiares en medianos y pequeos predios, dedicados principalmente a los rubros hortifrutcolas, de granja y de produccin lechera. La forma de construc-cin de los territorios rurales en esta zona trajo aparejada la formacin de una amplia red de pequeos y medianos poblados rurales que permitieron un temprano desarrollo de los servicios pblicos y equipamiento bsico.

    El segundo grupo, del sureste del pas, que comprende a los departamentos con-tiguos de Maldonado y Lavalleja, se caracteriza por una baja intensividad en el uso del suelo producto de su baja productividad, lo que ha hecho que la actividad pre-ponderante sea la ganadera. A pesar de ello, a influjo del proceso de proteccin a la produccin nacional en los aos 50 y 60, se desarroll un contingente de pequeos y medianos productores vinculados a la produccin de azcar y remolacha, as como un cordn de productores de alimentos frescos para atender la demanda del creciente

    Grfico 1. Territorios rurales segn apropiacin y uso del suelo

    A. Riella y P. Mascheroni. Desigualdades sociales y territorios rurales en Uruguay (pp. 39-63)

    % sup explotada en explotaciones >1000 hs

    Inte

    nsiv

    idad

    en

    el u

    so d

    el s

    uelo

    Canelones

    Florida

    LavallejaMaldonado

    Rocha

    Carro Largo

    20,00 40,00 60,00 80,00

    5,00

    4,00

    3,00

    2,00

    1,00

    Colonia

    Soriano

    Rivera

    Treinta y tres

    Salto

    San Jos

    Ro Negro

    Tacuaremb

    Paysand

    Flores Artigas

  • PAMPA 07 | SUPLEMENTO ESPECIAL TEMTICO | 2011 | 51

    sector turstico de la zona, lo que conllev a una subdivisin de los establecimientos. Si bien actualmente se sigue manteniendo una relativa subdivisin en relacin con el ta-mao de los predios en otros territorios, el patrn general de ocupacin en esta regin est marcado por las explotaciones ganaderas y por la concentracin de la poblacin en las principales ciudades departamentales.

    El tercer territorio es el de la regin centronorte, constituido por los departamentos linderos de Rivera, Durazno y Tacuaremb. En ellos se observan altos porcentajes de es-tablecimientos en grandes explotaciones y un importante predominio de explotaciones extensivas. En esta regin prevalece la produccin ganadera en grandes explotaciones. En las ltimas dcadas, en esta regin se produce la expansin de la produccin fores-tal, tambin en explotaciones de gran tamao, principalmente de capitales extranjeros.

    El cuarto grupo se compone de departamentos que no todos limitan entre s: Cerro Largo, Flores, Salto y Artigas. Tambin este grupo muestra una alta concentracin de la tierra y una menor intensividad en el uso del suelo, con valores por debajo del pro-medio de los Departamentos. Es una zona tpicamente ganadera, con un poco ms de especializacin a partir de actividades vinculadas a la agroindustria, pero en espacios muy pequeos en relacin con la superficie total del Departamento. Esto permitira pen-sar que en esta regin se dara una apropiacin ms diferencial del territorio en cada departamento, es decir, que podra haber procesos de transicin de un patrn de apro-piacin y uso a otro en algunas localidades especficas (como es el caso de Bella Unin en Artigas con la caa de azcar y arroz, la citricultura y arroz en Salto, la lechera en Flores y la forestacin en Cerro Largo). En trminos generales, estos territorios debe-ran comportarse como el grupo anterior en relacin con sus desigualdades dinmicas en tanto la forma de apropiacin histrica de la tierra en ambos grupos es similar.

    El quinto grupo integrado por Rocha, Treinta y Tres y Paysand, Departamentos tampoco colindantes entre s, tiene una alta concentracin en la propiedad de la tierra pero hay una mayor incidencia de cultivos intensivos, con valores cercanos a la media nacional. En estas zonas, en las que la ganadera tiene un lugar destacado, hay una importante presencia de la produccin arrocera en combinacin con la produccin ganadera, y en menor medida con otras producciones agrcolas.

    Finalmente, el sexto grupo, que tampoco tiene una nica unidad geogrfica, englo-ba a los departamentos de Florida, Ro Negro y Soriano, territorios que combinan las caractersticas de una alta concentracin de la tierra con una alta intensividad en el uso del suelo. En esta regin hay una importante produccin lechera, agrcola y ciclo final de ganado. Son tierras de alta productividad. Estos territorios rurales se destacan por un desarrollo de la agricultura ms empresarial y con mayor pujanza, en mayores superficies, con centros urbanos importantes pero dedicados bsicamente a la agri-cultura, conocidos como agrociudades. Estos territorios se han visto beneficiados econmicamente por el desarrollo de la lechera y la expansin de la soja, as como por las transformaciones en la ganadera en tanto son zonas de engorde.

  • 52 |

    Mapa 4.Uso y apropiacin de los territorios rurales

    Artigas

    Salto

    Paysand

    Ro Negro

    Soriano

    Colonia

    Flores

    Durazno

    Tacuaremb

    Rivera

    Cerro Largo

    Treinta y tres

    LavallejaFlorida

    CanelonesSan Jos

    Maldonado

    Rocha

    Como ya se seal, nuestra hiptesis de trabajo es que las diferencias es-tructurales que hacen al uso y apropiacin del territorio estn en la base de ciertas desigualdades dinmicas presentes en los mismos. Para poder tes-tear esta premisa se ha definido un conjunto de desigualdades que afectan actualmente a la poblacin rural de esos territorios, de manera de poder observar si stas varan en los seis tipos de territorios construidos.14

    La primera dimensin que se ha tomado para el anlisis son las diferentes manifestaciones de la pobreza, considerando que es una de las mayores expresiones de la desigualdad social y que impacta negativamente en la cohesin social de los territorios. Como es sabido, la pobreza refiere al ac-ceso limitado de bienes y servicios disponibles en una sociedad, o sea la condicin de pobreza est determinando la insatisfaccin de necesidades humanas, aquellas cuya satisfaccin depende de condiciones econmicas y de los servicios sociales (Boltvinik, 1999).

    1 Baja concentracin y alta intensividad

    2 Baja concentracin y muy baja intensividad

    3 Alta concentracin y muy baja intensividad

    4 Alta concentracin y baja intensividad

    5 Alta concentracin y media intensividad

    6 Alta concentracin y alta intensividad

    4. Las desigualdades sociales dinmicas y los territorios rurales

    14 El anlisis se realiz en base a un procesamiento de los datos sobre hogares rurales de la Encuesta Continua de Hogares del ao 2008 (Instituto Nacional de Estadstica).

    A. Riella y P. Mascheroni. Desigualdades sociales y territorios rurales en Uruguay (pp. 39-63)

  • PAMPA 07 | SUPLEMENTO ESPECIAL TEMTICO | 2011 | 53

    En Uruguay, los enfoques ms utilizados para determinar la incidencia de la pobre-za son el enfoque monetario y el de las necesidades bsicas insatisfechas. La primera alternativa consiste en medir los recursos con los que cuenta el hogar (generalmente ingresos) y estimar si los mismos son suficientes para que los hogares puedan cubrir sus necesidades bsicas. La condicin de pobreza estara definida as por la insuficien-cia de ingresos en relacin con el umbral (o lnea de pobreza) establecido. La segunda alternativa se basa en la evaluacin directa sobre la satisfaccin de las necesidades bsicas de los hogares, en funcin de los bienes y servicios que disponen. Para ello se selecciona un conjunto de necesidades consideradas bsicas y se determina un um-bral mnimo de satisfaccin para cada dimensin. Mientras el primer mtodo permite detectar cambios en el acceso a los recursos de los hogares en periodos de tiempo corto (debido a la variabilidad de los ingresos), el segundo es una medida estructural en tanto permite detectar carencias que no se obtendran fcilmente por la mejora cir-cunstancial de los ingresos y que en ciertos casos dependen ms de polticas pblicas (como por ejemplo saneamiento, vivienda, educacin) (Vigorito, 2005).

    En el siguiente cuadro se encuentran los valores que asumen en cada uno de los seis tipos de territorios construidos los indicadores que expresan las dos formas de me-dir la pobreza. Cuando se observa el comportamiento de la lnea de pobreza15 segn los tipos de territorio, encontramos que las regiones con baja concentracin presentan los niveles ms bajos de desigualdad medidos en trminos de pobreza (12 a 16 % de pobres), en tanto en las regiones con alta concentracin y baja intensividad se dupli-can los niveles de pobreza (27 a 30 % de pobres). Por otra parte, en las regiones que tienen alta concentracin, pero media y alta especializacin, los niveles de pobreza son intermedios (20 a 24 % de pobres). Esta primera aproximacin a las desigualdades sociales parece mostrar que la baja incidencia de la pobreza por ingreso est asociada a los bajos niveles de concentracin en la propiedad de la tierra. La intensividad, por su parte, no parece estar tan asociada con este tipo de desigualdad.

    Si tomamos ahora la distribucin que presentan las necesidades bsicas insa-tisfechas,16 que como vimos son de carcter ms estructural ya que la medida anterior puede estar afectada por el aumento del ingreso que el crecimiento econmico de es-tos aos supuso, la situacin se modificar y la distribucin de esta desigualdad pare-cer responder no slo a la concentracin sino principalmente a la intensividad, ya que aqu las regiones con ms alta intensividad son las que presentan menor poblacin

    15 Para las estimaciones de pobreza e indigencia rural el INE aplica, tanto en el 2006 como en el 2008, las lneas de pobreza e indigencia, calculadas por el mtodo del ingreso. Las mismas toman como supuesto que las necesidades bsicas de alimentacin de las personas del interior urbano menor de 5000 habitantes y del interior rural son iguales a las de las reas urbanas del interior mayores de 5000 habitantes. En el mes de junio de 2008 el ingreso per cpita considerado para la LP fue de 1190 pesos uruguayos.16 NBI consideradas: acceso a servicios de educacin, calidad de la vivienda, hacinamiento, acceso a agua, disponibilidad y tipo de servicio sanitario y tenencia de refrigerador.

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    con carencias crticas (24 a 29 % de pobres), aunque estn en las antpodas respecto de la concentracin de la tierra en el pas. La situacin intermedia de pobreza media por este indicador la presentan las regiones que tienen o una baja concentracin de la tierra o una intensividad media (36 a 39 % de pobres), lo que estara mostrando de alguna manera que los dos factores podran estar incidiendo en este fenmeno de no tener todas las necesidades bsicas cubiertas de la poblacin de los territorios. La si-tuacin de mayor desigualdad, donde casi la mitad de la poblacin tiene necesidades bsicas insatisfechas (41 a 52 % de pobres), se registra en los territorios que tienen alta concentracin y baja o muy baja intensividad. Por lo tanto, estos territorios que combinan ambos factores seran los que reproducen sus desigualdades estructurales en mayor intensidad de desigualdades dinmicas.

    Para poder tener una visin ms global de la situacin de cada uno de los territo-rios combinando ambas mediciones de pobreza, mediante el enfoque de Katzman (1989) podemos construir lo que el autor define como un indicador de integracin social, el que agrupa a las personas que no estn afectadas por ninguna de estas dos manifestaciones de la pobreza Ello permite tener una medida sinttica de desigualdad en cada territorio: cuanto ms alta sea la integracin, ms bajas las desigualdades dinmicas en el mismo.

    Cuadro 1.Pobreza por insuficiencia de ingresos y carencias crticas segn territorios rurales (en %), 2008

    Tipo territorio rural

    Baja concentracin y alta intensividadBaja concentracin y muy baja intensividadAlta concentracin y muy baja intensividadAlta concentracin y baja intensividadAlta concentracin y media intensividadAlta concentracin y alta intensividad

    Descripcin

    Canelones, Colonia, San JosMaldonado y LavallejaRivera, Durazno y TacuarembCerro Largo, Flores, Salto y ArtigasRocha, Treinta y Tres y PaysandFlorida, Ro Negro y Soriano

    Pobres LP

    15,312,129,927,920,823,8

    Pobres NBI

    28,236,551,141,638,624,2

    A. Riella y P. Mascheroni. Desigualdades sociales y territorios rurales en Uruguay (pp. 39-63)

  • PAMPA 07 | SUPLEMENTO ESPECIAL TEMTICO | 2011 | 55

    Los territorios rurales con mayor integracin social son los que presentaron me-nores niveles de pobreza en ambas metodologas, y se destaca el alto nivel de inte-gracin de la zona con baja concentracin y alta intensividad, donde el 66 % de las personas vive en hogares integrados. Esto muestra que el tipo de apropiacin y uso del territorio son una condicin importante para mitigar las desigualdades sociales que se recrean en el territorio.

    En este sentido, los otros territorios que le siguen en nivel de integracin presentan condiciones de uso y apropiacin diferentes. Por un lado, hay un porcentaje alto de integracin (59,6 % de personas no pobres) con baja concentracin y tambin baja intensividad, lo que indicara que las desigualdades dinmicas estaran mitigadas ms bien por la baja concentracin de la tierra. En cambio, el otro territorio que tiene alta in-tegracin social (59,2 %) sera el caso contrario, con alta concentracin y alta intensivi-dad, donde la relativa incidencia de las desigualdades dinmicas estara dada en este caso por la alta intensividad. Esta hiptesis de la incidencia de ambos factores en las desigualdades sociales en los territorios deber ser analizada con mayor detenimiento para ver su incidencia especfica en las desigualdades sociales.

    Por otra parte, tambin se expresa con claridad que los menores ndices de inte-gracin social se dan en aquellos territorios con alta concentracin de la tierra y baja o muy baja intensividad en el uso del suelo (menos de la mitad de las personas vive en hogares integrados) lo que refuerza la idea anterior de asociacin entre estos factores y las desigualdades dinmicas en los territorios.

    17 El porcentaje de integrados son aquellos individuos que no estn afectados por ninguna de las dos manifestaciones de pobreza. Seran los no pobres, los que tienen mayor grado de integracin social de cada territorio.

    Tipo territorio rural

    Baja concentracin y alta intensividadBaja concentracin y muy baja intensividadAlta concentracin y muy baja intensividadAlta concentracin y baja intensividadAlta concentracin y media intensividadAlta concentracin y alta intensividad

    Descripcin

    Canelones, Colonia, San JosMaldonado y LavallejaRivera, Durazno y TacuarembCerro Largo, Flores, Salto y ArtigasRocha, Treinta y Tres y PaysandFlorida, Ro Negro y Soriano

    Integrados16

    65,859,641,748,754,259,2

    Cuadro 2.Personas integradas segn territorios rurales (en %), 2008

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    Dentro de las desigualdades dinmicas se pueden ubicar tambin aquellas vinculadas al tipo de empleo que se genera en los territorios. Siguiendo el mismo criterio de anlisis utilizado para las diferentes manifestaciones de la pobreza, se han tomado tres indicadores que muestran algunas de las carac-tersticas de acceso al empleo y sus caractersticas, por tipo de territorio.

    Uno de los indicadores ms importantes para analizar los dficit en el empleo es la informalidad del mismo, en tanto que expresa con claridad la precariedad a la cual estn sujetos los individuos en esos empleos. Como se observa en el Cuadro 3, existen diferencias importantes entre los tipos de te-rritorios. Nuevamente, los territorios con baja concentracin son los dos tipos de territorio que registran menor informalidad (31 a 33 % de ocupados infor-males), seguidos muy de cerca por aquellos que presentan una alta o media intensividad con alta o media concentracin (34 a 36 % de informales). En ltimo lugar y con diferencias muy significativas se ubican los dos territorios con alta concentracin y baja y muy baja intensividad (40 a 46 % de informa-les), lo que deja de manifiesto la baja calidad del empleo en estas zonas.

    Otra forma de observar la desigualdad a travs del mercado de empleo consiste en analizar las oportunidades de empleo de las mujeres, es decir el peso que tiene este grupo en la Poblacin Econmicamente Activa (PEA) en cada territorio. Como muestra el Cuadro 3 respecto de la incidencia femenina en la PEA, si bien es baja globalmente, los territorios con mayor subdivisin de los predios y seguramente una mayor presencia de agricultura familiar presentan un mayor ndice de participacin femenina. Donde se combina adems con mayor intensividad encontramos la mayor participacin de las mujeres, llegando casi al 30 % de la PEA agropecuaria. En cambio, el resto

    5. Desigualdades en el mercado de empleo

    Cuadro 3.Ocupados informales, PEA agropecuaria femenina y desempleo segn territorios rurales (en %), 2008

    Tipo territorio rural

    Baja concentracin y alta intensividadBaja concentracin y muy baja intensividadAlta concentracin y muy baja intensividadAlta concentracin y baja intensividadAlta concentracin y media intensividadAlta concentracin y alta intensividad

    Descripcin

    Canelones, Colonia, San JosMaldonado y LavallejaRivera, Durazno y TacuarembCerro Largo, Flores, Salto y ArtigasRocha, Treinta y Tres y PaysandFlorida, Ro Negro y Soriano

    Informalidad

    31,432,845,940,634,035,2

    PEA agro femenina

    29,223,719,020,520,221,1

    Desempleo

    4,84,14,05,67,29,5

    A. Riella y P. Mascheroni. Desigualdades sociales y territorios rurales en Uruguay (pp. 39-63)

  • PAMPA 07 | SUPLEMENTO ESPECIAL TEMTICO | 2011 | 57

    de los territorios que presentan alta concentracin, ms all de su intensividad, pre-senta porcentajes ms bajos que oscilan entre el 19 y el 21 %. Esto llevara a pensar que la desigualdad que se genera por el diferencial de oportunidad de empleo para las mujeres est ms asociada a temas de baja concentracin y alta intensividad, estruc-tura territorial que parece favorecer ms la insercin de las mujeres. En tanto, la alta intensividad pero con alta concentracin producira mayor desigualdad entre los sexos para acceder al mercado de empleo (19 % de las mujeres en la PEA agropecuaria).

    Respecto del indicador global de desempleo abierto (para hombres y mujeres), en-contramos que, paradjicamente, en la regin de alta concentracin y baja intensividad que vena registrando los mayores grados de desigualdad en los indicadores anteriores es donde el desempleo es el ms bajo (4 % de desempleo), resultante de la menor oferta de trabajo producto de que son territorios muy marcados por la emigracin, lo que incide en el bajo registro del desempleo. Esta misma situacin se dara en las regiones con baja concentracin y baja intensividad (4,1 % de desempleo); son zonas de fuerte emigracin pero que tienen adems una importante incidencia del autoempleo o empleo familiar generado en los pequeos establecimientos. Con los mximos niveles de desempleo se encuentran las zonas de mayor desarrollo de las formas intensivas de produccin ms asociadas a las mayores inversiones en los ltimos tiempos, donde el desempleo abierto casi duplica (7 a 10 %) el de las otras regiones, lo que muestra de alguna manera que en esta dimensin de la desigualdad los territorios con alta concentracin y media y baja intensividad generan importantes limitantes en el acceso al mercado de empleo, sumado a la baja participacin femenina y una situacin media de informalidad.

    En cuanto al acceso a los servicios de salud, otra de las dimensiones de las desigualdades sustantivas para el bienestar de la poblacin se aprecia una nueva diferenciacin muy importante entre tipo de regiones. Como es sabi-do, histricamente las prestaciones de salud pblica han sido de menor ca-lidad que las prestaciones de las mutualistas (servicio privado basado en el principio del mutualismo). Por tanto, una forma de medir las desigualdades de acceso a este servicio en Uruguay es medir la falta de cobertura mutual como un indicador de privacin. En este sentido, las regiones con mayor porcentaje de individuos que no logran acceder al sistema mutual son aque-llas que tienen alto grado de concentracin y baja o muy baja intensividad (59 a 67 % de personas sin mutualista), seguidas luego por las regiones que tienen mayor intensividad aunque tienen mayor concentracin (52 a 53 % de personas sin mutualista). Por su parte, los territorios que presentan menor

    6. Desigualdades en el acceso a salud y educacin

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    porcentaje de este indicador (37 a 44 % sin mutualista) son las zonas con baja concen-tracin en la tierra, lo que seguramente est asociado tambin a la baja informalidad y al sistema de cobertura que tienen los pequeos y medianos productores que tienen mayor peso en este tipo de territorios. Por tanto, en esta dimensin de las desigualda-des las diferencias territoriales se asocian a las que encontramos en el anlisis de la distribucin territorial de la pobreza, confirmando los supuestos planteados de que las formas de apropiacin y uso de los espacios rurales especifican en buena medida las desigualdades dinmicas que se recrean en los territorios.

    El desarrollo social de los territorios est ntimamente relacionado a las posibilidades educativas de sus ciudadanos; por ello, una forma de analizar las desigualdades din-micas entre los mismos es estudiar la educacin formal que tiene la poblacin. Como se observa en el Cuadro 5, la cobertura de primaria entre quienes tienen edad de haber finalizado ese ciclo no es del todo satisfactoria ya que hay un porcentaje importante del entorno del 20 % que no logra terminar los estudios bsicos obligatorios en todos los territorios rurales del pas. Esta brecha se ampla entre territorios con mayor intensividad del suelo que tienen los porcentajes ms altos de escolarizacin en este nivel (aproxima-damente el 80 % ha culminado primaria) y aquellos que tienen baja intensividad que son los que tienen menor grado de escolarizacin (entre el 70 y el 77 % ha terminado prima-ria), sobre todo en el caso en que sta se combina con alta concentracin de la tierra.

    Esto estara mostrando que el uso ms intensivo del suelo podra estar asociado a una mayor demanda de fuerza de trabajo con ms aos de estudio, vinculado a un posible mayor grado de complejidad y competencias de las tareas que se desarrollan en esos territorios y una red mayor de pequeas localidades. Para ver esto con ms precisin, po-demos analizar los aos de educacin formal alcanzados por los sectores ms jvenes de poblacin. Se aprecia en el cuadro que la formacin secundaria inicial (tres primeros aos de secundaria) tiene una mayor cobertura en los territorios con alta intensividad (66,7 %

    Cuadro 4.Cobertura de salud y nivel educativo segn territorios rurales (en %), 2008

    Tipo territorio rural

    Baja concentracin y alta intensividadBaja concentracin y muy baja intensividadAlta concentracin y muy baja intensividadAlta concentracin y baja intensividadAlta concentracin y media intensividadAlta concentracin y alta intensividad

    Descripcin

    Canelones, Colonia, San JosMaldonado y LavallejaRivera, Durazno y TacuarembCerro Largo, Flores, Salto y ArtigasRocha, Treinta y Tres y PaysandFlorida, Ro Negro y Soriano

    Sin mutualista

    37,444,167,459,152,453,1

    >15 aos sin prim

    20,925,728,422,917,318,0

    A. Riella y P. Mascheroni. Desigualdades sociales y territorios rurales en Uruguay (pp. 39-63)

  • PAMPA 07 | SUPLEMENTO ESPECIAL TEMTICO | 2011 | 59

    de los jvenes tiene secundaria ciclo inicial completa en los territorios de baja concentra-cin y alta intensividad, 60,1 % en los territorios con alta concentracin y alta intensividad). La intensividad en el uso del suelo estara por tanto asociada a una mayor educacin de su poblacin joven, lo que a futuro permitir un mejor desempeo de estos territorios.

    Este fenmeno tambin puede estar vinculado a que la apropiacin y uso de los territorios de esta tipologa implica una dinmica de asentamiento en el territorio que posibilita diferentes niveles de concentracin de la poblacin en localidades que es un elemento que coadyuva al acceso de servicios de secundaria y tambin otros servicios analizados. Por tanto, es parte de la propia dinmica de construccin del territorio en base estos patrones de apropiacin y uso.

    Como forma de sntesis se presenta a continuacin el nivel de cohesin so-cial rural (ICSR) que presentan los Departamentos de cada uno de los tipos de territorios rurales construidos.

    Este ndice mide las desigualdades relativas entre los Departamentos considerando las dimensiones educacin, empleo, salud, vivienda y comu-nicaciones.18 El ICSR vara entre 0 y 1, siendo 1 el valor que indica el mayor logro relativo de cohesin social y 0 el valor correspondiente a la peor situa-cin relativa de cohesin social.

    Tipo territorio rural

    Baja concentracin y alta intensividadBaja concentracin y muy baja intensividadAlta concentracin y muy baja intensividadAlta concentracin y baja intensividadAlta concentracin y media intensividadAlta concentracin y alta intensividad

    Descripcin

    Canelones, Colonia, San JosMaldonado y LavallejaRivera, Durazno y TacuarembCerro Largo, Flores, Salto y ArtigasRocha, Treinta y Tres y PaysandFlorida, Ro Negro y Soriano

    con sec

    66,754,752,159,052,860,1

    sin sec

    33,345,347,941,047,239,9

    Cuadro 5. Secundaria primer ciclo completa para jvenes de 16 a 24 aos

    7. Cohesin social en los territorios

    18 Los indicadores que lo componen son: % de personas mayores de 15 aos que no tienen educacin primaria completa (incluye sin instruccin); % de personas mayores de 20 aos que no tienen educacin secundaria completa (incluye sin instruccin); % de nios y jvenes (6 a 18 aos) con acceso a Internet; % de la PEA desocupada; % de personas que aportan a alguna Caja de Jubilaciones por su ocupacin principal respecto del total de ocupados; % de personas con mutualista; % de hogares en viviendas precarias (paredes de ladrillos, ticholos o bloques sin terminar; materiales livianos sin revestimiento; adobe o materiales de desecho); % de hogares sin energa elctrica y % de hogares con telfono (fijo o celular). Para ver su construccin remitirse a Riella, 2008.

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    Como se observa en el Cuadro 6 los mayores valores del ICSR se ubican en los Departamentos de alta intensividad en el uso del suelo y/o baja concentracin de la tierra. En otras palabras, los Departamentos que integran los tipos de territorio 1, 2 y 6 son los que presentan mayor cohesin en general. En cambio, aquellos con alta con-centracin y baja o muy baja intensividad son en su mayora Departamentos con baja cohesin social rural relativa. Esto reafirma globalmente la persistencia de una asocia-cin entre las variables de desigualdad social dinmicas y las formas estructurales de apropiacin y uso predominantes del territorio.

    En este artculo se busc poner de manifiesto cmo las desigualdades es-tructurales resultantes de la apropiacin y uso del territorio en Uruguay estn asociadas a las desigualdades sociales presentes en los mismos. Para ello se agruparon los territorios rurales del pas en seis grupos en funcin de sus desigualdades estructurales, entendidas como la forma cmo en ellos se combina la concentracin de la tierra (forma de apropiacin) y la intensividad en la produccin (forma de uso).

    El uso y la apropiacin del territorio uruguayo se mantienen histricamen-te estables en los ltimos cuarenta aos. Por esta razn, se sustenta la idea de que los cambios ocurridos en la ltima dcada no han alterado significa-tivamente las desigualdades estructurales entre las diferentes regiones del pas, y se mantienen las caractersticas de concentracin y especializacin que se fueron construyendo a lo largo del siglo XX.

    Tipo territorio rural

    Baja concentracin y alta intensividad

    Baja concentracin y muy baja intensividad

    Alta concentracin y muy baja intensividad

    Alta concentracin y baja intensividad

    Departamento

    ColoniaCanelonesSan JosMaldonadoLavallejaDuraznoRiveraTacuarembFloresSaltoCerro Largo

    ICSR 2006

    0,880,660,620,730,520,360,300,170,600,420,27

    Tipo territorio

    1

    2

    3

    4

    Cuadro 6.ndice de Cohesin Social Rural segn Departamento, 2006

    8. Conclusiones

    A. Riella y P. Mascheroni. Desigualdades sociales y territorios rurales en Uruguay (pp. 39-63)

  • PAMPA 07 | SUPLEMENTO ESPECIAL TEMTICO | 2011 | 61

    La hiptesis central que orient el anlisis es que los patrones de apropiacin y uso del territorio rural generan una serie de desigualdades sociales dinmicas que se expresan, entre otros, en los niveles de pobreza, las formas de acceso a oportunidades de empleo y la cobertura de educacin y salud, y que caracterizan la construccin social de cada uno de los territorios rurales y establecen sus limitaciones y potenciali-dades para el desarrollo.

    Se constat que los territorios con baja concentracin de la tierra presentan los niveles ms bajos de desigualdad medidos en trminos de pobreza de ingresos, mien-tras que las regiones con alta concentracin combinada con baja intensividad registran los niveles ms altos. La pobreza medida por carencias crticas, por su parte, parece responder al grado de intensividad, siendo las regiones con ms alta intensividad las que tienen menos poblacin con necesidades bsicas insatisfechas, mientras que las regiones con menor intensividad presentan mayores carencias bsicas. En general, se puede afirmar que los territorios con mayor incidencia de la pobreza son aquellos que presentan un patrn de apropiacin que combina la alta concentracin de la tierra y una baja o muy baja intensividad en el uso del suelo.

    Respecto de las desigualdades dinmicas en el mercado de empleo, los territorios que muestran menor desigualdad en la calidad de los empleos generados son los que tienen una baja concentracin de la tierra, donde el porcentaje de ocupados informales es el menor. En cambio, los territorios con baja intensividad y alta concentracin son los que tienen un mayor porcentaje de trabajadores informales. La participacin de las mujeres en la PEA agropecuaria de cada territorio aparece ms asociada a la baja concentracin de la tierra y la alta intensividad en el uso del suelo, siendo el porcentaje de mujeres empleadas en el sector mayor que en los territorios donde la concentra-cin de la tierra es alta. El desempleo abierto, por su parte, es menor en los territorios de alta concentracin y baja intensividad, mientras que las zonas de alta intensividad muestran la mayor desigualdad en el acceso al mercado de empleo. Por tanto, los te-rritorios con alta concentracin y baja o media intensividad tienen los mayores grados de desigualdad en el acceso al mercado de empleo, una baja participacin femenina y una situacin media de informalidad.

    Las desigualdades en el acceso a la salud son tambin menores en los territorios con baja concentracin de la tierra, en tanto son altas en los territorios con alta con-centracin y baja o muy baja intensividad. Las desigualdades en la educacin siguen tambin este patrn, observndose mayores porcentajes de escolarizacin en los te-rritorios con mayor intensividad.

    En sntesis, las desigualdades dinmicas de los territorios estn asociadas a los factores de apropiacin y uso del territorio. En general, los territorios rurales con baja concentracin de la tierra y alta intensividad en el uso del suelo presentan menores des-igualdades dinmicas que los territorios con alta concentracin y baja o muy baja inten-sividad, como lo demuestra su posicionamiento en el ndice de cohesin social rural.

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    Con este anlisis se pone de manifiesto que a pesar de la actual dinmica de cre-cimiento y expansin econmica del sector agropecuario, el uso y apropiacin del suelo siguen siendo elementos estructurantes de las desigualdades sociales en los territorios, factores que no son fcilmente removibles y que presentan una tensin importante para los proyectos de desarrollo rural orientados al aumento del bienestar de la poblacin rural.

    Por ltimo, las constataciones realizadas en este artculo sugieren continuar profun-dizando en la relacin entre ambos tipos de desigualdades y, en particular, establecer en qu medida modificaciones de las desigualdades estructurales podran alterar las desigualdades dinmicas. En especial, es necesario detenerse a estudiar el grado y sentido en que cada una de ellas puede verse afectada con los profundos cambios que se estn operando en la estructura agraria y en los usos tradicionales del suelo en el pas. Poder comprender mejor la asociacin entre estas transformaciones y el tipo de desigualdades sociales que provocan permitir implementar polticas pblicas para anticipar los efectos sociales ms negativos de estas transformaciones.

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