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45 Nº 265 Enero 2013 Sumillas de precedentes vinculantes en materia laboral Introducción En principio, una sentencia emitida por un juez no constituye una fuente de derecho, puesto que está referida a la aplicación concreta de la norma jurídica a un caso en particular (1) . Sin embargo, puede decirse que hay dos tipos de sen- tencias que vinculan no solo a las partes del proceso, sino a todos los ciudadanos. De un lado, las que nacen de un hecho: la jurisprudencia, y del otro, las que nacen de un acto. Con relación a la jurisprudencia debemos señalar que ésta nace de un hecho: las sucesivas sentencias judiciales, para tal efecto, éstas necesitan reunir las siguientes características especiales (2) : – Que provengan del órgano máximo. – Que sean reiteradas (dos o más). Deben ser pronunciamientos uniformes, es decir, que le den la misma solución al mismo problema. Ahora bien, en cuanto a las sentencias que nacen de un acto, según nuestro Ordenamiento tenemos (3) : a. Las ejecutorias de las Salas Especializadas de la Corte Suprema que fijan precedentes de observancia obligatoria (artículo 22º de la Ley Orgánica del Poder Judicial). b. Las sentencias dictadas por los jueces constitucionales tienen prevalencia sobre las de los restantes órganos jurisdiccionales y deben cumplirse bajo responsabilidad (artículo 22º del Código Procesal Constitucional). c. Las sentencias del Tribunal Constitucional que adquieren la autoridad de cosa juzgada constituyen precedente vin- culante, cuando así lo exprese la sentencia, precisando el extremo de su efecto normativo. d. Los plenos jurisdiccionales, que pueden ser de dos tipos: Los que se realizan para uniformizar las sentencias que se han pronunciado de manera distinta, para casos similares (artículo 116º de la Ley Orgánica del Poder Judicial). – Los que se realizan para resolver un caso importante (artículo 400º del Código Procesal Civil (4) ). e. Las sentencias anulatorias de normas, que pueden ser de dos tipos: – Las del Tribunal Constitucional, que elimina las leyes o normas con rango de ley, que sean inconstitucionales. – Las de la Corte Suprema, que elimina los reglamentos o demás normas de su nivel, que vulneren la Cons- titución, la ley o las normas con rango de ley. A partir de la clasificación expuesta consideramos importante definir qué es un precedente vinculante, para lo cual recurrimos a la definición del artículo VII del Código Procesal Constitucio- nal, que señala: “Las sentencias del Tribunal Constitucional que adquieren la autoridad de cosa juzgada constituyen precedente vinculante cuando así lo exprese la sentencia, precisando el extremo de su efecto normativo. (…)” En ese mismo sentido, el Tribunal Constitucional en el Expediente N° 0024-2003-AI/TC, lo define como: “aquella regla jurídica expuesta en un caso particular y concreto que el Tribunal Constitucional decide establecer como regla gene- ral; y, que, por ende, deviene en parámetro normativo para la resolución de futuros procesos de naturaleza homóloga. (…) la regla general externalizada como precedente a partir de un caso concreto se convierte en una regla perceptiva común que alcanza a todos los justiciables y que es oponible frente a los poderes públicos.” Por otro lado, debemos señalar que si bien la Nueva Ley Procesal de Trabajo, Ley N° 29497 (NLPT) a diferencia de la Ley N° 26636, no regula de manera expresa los fines de la Ca- sación, conforme lo establecido por el artículo 384° del Código Procesal Civil, norma de aplicación supletoria al proceso laboral, el recurso de casación tiene por fines la adecuada aplicación del derecho objetivo al caso concreto y la uniformidad de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de Justicia. Ello ha sido señalado por la Corte Suprema de Justicia en la Casación N° 824-2012-Lambayeque del 27 de abril de 2012: “Si bien la NLPT, Ley N° 29497, no establece los fines de la casación como lo hizo la anterior Ley N° 26636, y como lo efectúa el Código Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364, ha quedado sentado en la jurisprudencia de este Tribunal, en materia de casatoria, que los fines clásicos de la casación reconocidos por la doctrina procesalista son básica- mente la defensa del derecho objetivo y la unificación de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de la República, las cuales ha de procurarse lograr en materia laboral a través Jurisprudencia

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JURISPRUDENCIA

45Nº 265 Enero 2013

Sumillas de precedentes vinculantes en materia laboral

Introducción

En principio, una sentencia emitida por un juez no constituye una fuente de derecho, puesto que está referida a la aplicación concreta de la norma jurídica a un caso en particular (1).

Sin embargo, puede decirse que hay dos tipos de sen-tencias que vinculan no solo a las partes del proceso, sino a todos los ciudadanos. De un lado, las que nacen de un hecho: la jurisprudencia, y del otro, las que nacen de un acto.

Con relación a la jurisprudencia debemos señalar que ésta nace de un hecho: las sucesivas sentencias judiciales, para tal efecto, éstas necesitan reunir las siguientes características especiales (2):– Que provengan del órgano máximo.– Que sean reiteradas (dos o más).– Deben ser pronunciamientos uniformes, es decir, que le den

la misma solución al mismo problema.

Ahora bien, en cuanto a las sentencias que nacen de un acto, según nuestro Ordenamiento tenemos (3):

a. Las ejecutorias de las Salas Especializadas de la Corte Suprema que fijan precedentes de observancia obligatoria (artículo 22º de la Ley Orgánica del Poder Judicial).

b. Las sentencias dictadas por los jueces constitucionales tienen prevalencia sobre las de los restantes órganos jurisdiccionales y deben cumplirse bajo responsabilidad (artículo 22º del Código Procesal Constitucional).

c. Las sentencias del Tribunal Constitucional que adquieren la autoridad de cosa juzgada constituyen precedente vin-culante, cuando así lo exprese la sentencia, precisando el extremo de su efecto normativo.

d. Los plenos jurisdiccionales, que pueden ser de dos tipos:– Los que se realizan para uniformizar las sentencias que se

han pronunciado de manera distinta, para casos similares (artículo 116º de la Ley Orgánica del Poder Judicial).

– Los que se realizan para resolver un caso importante (artículo 400º del Código Procesal Civil (4)).

e. Las sentencias anulatorias de normas, que pueden ser de dos tipos:

– Las del Tribunal Constitucional, que elimina las leyes o normas con rango de ley, que sean inconstitucionales.

– Las de la Corte Suprema, que elimina los reglamentos o demás normas de su nivel, que vulneren la Cons-titución, la ley o las normas con rango de ley.

A partir de la clasificación expuesta consideramos importante definir qué es un precedente vinculante, para lo cual recurrimos a la definición del artículo VII del Código Procesal Constitucio-nal, que señala: “Las sentencias del Tribunal Constitucional que adquieren la autoridad de cosa juzgada constituyen precedente vinculante cuando así lo exprese la sentencia, precisando el extremo de su efecto normativo. (…)”

En ese mismo sentido, el Tribunal Constitucional en el Expediente N° 0024-2003-AI/TC, lo define como: “aquella regla jurídica expuesta en un caso particular y concreto que el Tribunal Constitucional decide establecer como regla gene-ral; y, que, por ende, deviene en parámetro normativo para la resolución de futuros procesos de naturaleza homóloga. (…) la regla general externalizada como precedente a partir de un caso concreto se convierte en una regla perceptiva común que alcanza a todos los justiciables y que es oponible frente a los poderes públicos.”

Por otro lado, debemos señalar que si bien la Nueva Ley Procesal de Trabajo, Ley N° 29497 (NLPT) a diferencia de la Ley N° 26636, no regula de manera expresa los fines de la Ca-sación, conforme lo establecido por el artículo 384° del Código Procesal Civil, norma de aplicación supletoria al proceso laboral, el recurso de casación tiene por fines la adecuada aplicación del derecho objetivo al caso concreto y la uniformidad de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de Justicia.

Ello ha sido señalado por la Corte Suprema de Justicia en la Casación N° 824-2012-Lambayeque del 27 de abril de 2012: “Si bien la NLPT, Ley N° 29497, no establece los fines de la casación como lo hizo la anterior Ley N° 26636, y como lo efectúa el Código Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364, ha quedado sentado en la jurisprudencia de este Tribunal, en materia de casatoria, que los fines clásicos de la casación reconocidos por la doctrina procesalista son básica-mente la defensa del derecho objetivo y la unificación de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de la República, las cuales ha de procurarse lograr en materia laboral a través

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de los mecanismos de control contenidos en el artículo 34° de la Ley N° 29497”.

La importancia que tiene la jurisprudencia constituida por los precedentes vinculantes que emanan de la Sala Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia de la República que conoce del Recurso de Casación conlleva a que la NLPT regule lo dispuesto en los artículos 40° y 41° en forma expresa, al igual que lo establecido por el artículo 22° de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), Decreto Supremo N° 017-93-JUS y el artículo 400° del Código Procesal Civil.

Dicho precepto tiene como sustento uno de los fines del recurso de casación, que es la unificación de la jurispruden-cia nacional, el cual está íntimamente relacionada con la seguridad jurídica, que otorga a los ciudadanos la garantía de la predictibilidad del fallo judicial y el principio de igualdad, en la medida que busca otorgar respuestas jurídicas iguales a situaciones fácticas iguales.

Al respecto, las Salas Laborales han señalado que “(…) el fin de unificación jurisprudencial atribuido al recurso de casación, implica que la Corte Suprema de la República a través de un fallo de especie, señale la orientación futura que deben seguir los magistrados (…) cuando tengan que resolver controversias de carácter análogo a la resuelta por el Supremo Tribunal”. Primera Sala Laboral de Lima en el Expediente N° 2821-2000-B.S. (A y S) del 13 del 11 de 2000.

La decisión que se tome en mayoría absoluta de los asisten-tes al pleno casatorio, constituye precedente judicial y vincula a los órganos jurisdiccionales de la República, hasta que sea modificada por otro precedente. Disposición que se vincula con lo establecido por el artículo 22 de la LOPJ que señala que las Ejecutorias que fijan principios jurisprudenciales serán de obligatorio cumplimiento, en todas las instancias judicia-les, por lo que deberán ser invocadas por los Magistrados, cualquiera que sea su especialidad, como precedente de obli-gatorio cumplimiento. Agregando el mismo precepto que, por excepción, decidan apartarse de dicho criterio, están obligados a motivar adecuadamente su resolución dejando constancia del precedente obligatorio que desestiman y de los fundamentos que invocan.

Finalmente, el citado artículo 22° de la LOPJ señala que, los fallos de la Corte Suprema de Justicia de la República pueden excepcionalmente apartarse en sus resoluciones juris-diccionales, de su propio criterio jurisprudencial, motivando debidamente su resolución, lo que debe hacer conocer me-diante publicaciones en el Diario Oficial El Peruano, dispo-niendo, además que en dicha publicación se haga mención expresa del precedente que deja de ser obligatorio y de los fundamentos que invocan.

En ese mismo sentido, el artículo 40° de la NLPT, precisa que la Sala Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia de la República que conozca del recurso de casa-ción puede convocar al pleno de los jueces supremos que conformen otras salas en materia constitucional y social, si las hubiere, a efectos de emitir sentencia que varíe un pre-cedente judicial.

1. Precedentes vinculantes emitidos por el Tribunal Consti-tucional

Procedencia del amparo laboral

Expediente 0206-2005-PA/TC

Fecha de publicación 22.12.2005

7. El Tribunal Constitucional estima que esta nueva situación modifica sustancialmente su competencia para conocer de controversias derivadas de materia laboral individual, sean privadas o públicas. Sin embargo, los criterios jurisprudenciales establecidos en el caso Eusebio Llanos Huasco, Exp. Nº 976-2004-AA/TC, para los casos de despidos incausados (en los cuales no exista imputación de causa alguna), fraudulentos y nulos, se mantendrán en esencia. En efecto, si tal como hemos señalado, el contenido del derecho constitucional a una protección adecuada contra el despido arbitra-rio supone la indemnización o la reposición según corresponda, a elección del trabajador, entonces, en caso de que en la vía judicial ordinaria no sea posible obtener la reposición o la restitución del derecho vulnerado, el amparo será la vía idónea para obtener la protección adecuada de los trabajadores del régimen laboral privado, incluida la reposición cuando el despido se funde en los supuestos mencionados.

8. Respecto al despido sin imputación de causa, la jurisprudencia es abundante y debe hacerse remisión a ella para delimitar los supues-tos en los que el amparo se configura como vía idónea para reponer el derecho vulnerado. En cuanto al despido fraudulento, esto es, cuando se imputa al trabajador hechos notoriamente inexistentes, falsos o imaginarios, o se le atribuye una falta no prevista legalmen-te, sólo será procedente la vía del amparo cuando el demandante acredite fehaciente e indubitablemente que existió fraude, pues en caso contrario, es decir, cuando haya controversia o duda sobre los hechos, corresponderá a la vía ordinaria laboral determinar la veracidad o falsedad de ellos.

9. Con relación al despido nulo, si bien la legislación laboral privada regula la reposición y la indemnización para los casos de despido nulo conforme a los artículos 29º y 34º del Decreto Supremo Nº 003-97-TR, TUO del Decreto Legislativo Nº 728, Ley de Producti-vidad y Competitividad Laboral, el Tribunal Constitucional ratifica los criterios vertidos en el caso Eusebio Llanos Huasco, en el punto referido a su competencia para conocer los casos de urgencia re-lacionados con la violación de los derechos constitucionales que originan un despido nulo, dadas las particularidades que reviste la protección de los derechos involucrados.

16. Por tanto, cuando se formulen demandas fundadas en las causales que configuran un despido nulo, el amparo será procedente por las razones expuestas, considerando la protección urgente que se requiere para este tipo de casos, sin perjuicio del derecho del tra-bajador a recurrir a la vía judicial ordinaria laboral, si así lo estima conveniente.

17. Por otro lado, la Ley Procesal del Trabajo, Nº 26636, prevé en su artículo 4º la competencia por razón de la materia de las Salas Laborales y Juzgados de Trabajo. Al respecto, el artículo 4.2 de la misma ley establece que los Juzgados de Trabajo conocen, entre las materias más relevantes de las pretensiones individuales por conflictos jurídicos, las siguientes:a) Impugnación de despido (sin reposición). b) Cese de actos de hostilidad del empleador, incluidos los

actos de hostigamiento sexual, conforme a la ley sobre la materia.

c) Incumplimiento de disposiciones y normas laborales cualquiera fuera su naturaleza.

d) Pago de remuneraciones y beneficios económicos.

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18. A su turno, el artículo 30º del Decreto Supremo Nº 003-97-TR, TUO del Decreto Legislativo Nº 728, Ley de Productividad y Competiti-vidad Laboral, considera que constituyen actos de hostilidad:a) La falta de pago de la remuneración en la oportunidad co-

rrespondiente, salvo razones de fuerza mayor o caso fortuito debidamente comprobados por el empleador.

b) La reducción inmotivada de la remuneración o de la categoría.c) El traslado del trabajador a lugar distinto de aquel en el que

preste habitualmente servicios, con el propósito de ocasionarle perjuicio.

d) La inobservancia de medidas de higiene y seguridad que pueda afectar o poner en riesgo la vida y la salud del trabajador.

e) El acto de violencia o el faltamiento grave de palabra en agravio del trabajador o de su familia.

f) Los actos de discriminación por razón de sexo, raza, religión, opinión o idioma.

g) Los actos contra la moral y todos aquellos que afecten la dig-nidad del trabajador.

Consecuentemente, los amparos que se refieran a la materias descritas (fundamentos 17 y18), que por mandato de la ley son competencia de los jueces de trabajo, serán declaradas impro-cedentes en la vía del amparo.

19. De otro lado, conforme a la línea jurisprudencial en materia de derechos laborales de carácter individual (por todas Exp. Nº 2526-2003-AA), se ha establecido que el amparo no es la vía idónea para el cues-tionamiento de la causa justa de despido imputada por el empleador cuando se trate de hechos controvertidos, o cuando, existiendo duda sobre tales hechos, se requiera la actuación de medios probatorios a fin de poder determinar la veracidad, falsedad o la adecuada calificación de la imputación de la causa justa de despido, que evidentemente no pueden dilucidarse a través del amparo. En efecto, es claro que, en este supuesto, para que se produzca certeza en el juzgador, respecto de los puntos controvertidos, y pueda así sustentar su fallo en determinado sentido, necesariamente tendrá que desarrollar la actividad probatoria a través de sus diversas etapas, en particular respecto de la actuación y valoración de la prueba que, entre otras muchas, se relacionarán con declaraciones de parte, testigos, documentos (libros de planillas, informes), peritajes y, especialmente, las pruebas de oficio.

20. Por tanto, aquellos casos que se deriven de la competencia por razón de materia de los jueces de trabajo, los actos de hostilidad y aquellos derivados del cuestionamiento y calificación del despido fundado en causa justa que se refieran a hechos controvertidos, mencionados en los puntos precedentes, no serán tramitados en el proceso de amparo, sino en el proceso laboral de la jurisdicción laboral ordinaria, a cu-yos jueces corresponde, en primer lugar, la defensa de los derechos y libertades constitucionales y de orden legal que se vulneren con ocasión de los conflictos jurídicos de carácter individual en el ámbito laboral privado. Sólo en defecto de tal posibilidad o atendiendo a la urgencia o a la demostración objetiva y fehaciente por parte del demandante de que la vía laboral ordinaria no es la idónea, corres-ponderá admitir el amparo.

Vía procedimental igualmente satisfactoria para la protección del derecho al trabajo y derechos conexos en el régimen laboral público

21. Con relación a los trabajadores sujetos al régimen laboral público, se debe considerar que el Estado es el único empleador en las diversas entidades de la Administración Pública. Por ello, el artículo 4º literal 6) de la Ley Nº 27584, que regula el proceso contencioso administrativo, dispone que las actuaciones administrativas sobre el personal dependiente al servicio de la administración pública son impugnables a través del proceso contencioso administrativo. Consecuentemente, el Tribunal Constitucional estima que la vía normal para resolver las pretensiones individuales por conflictos jurídicos derivados de la aplicación de la legislación laboral pú-

blica es el proceso contencioso administrativo, dado que permite la reposición del trabajador despedido y prevé la concesión de medidas cautelares.

22. En efecto, si en virtud de la legislación laboral pública (Decreto Legislativo Nº 276, Ley Nº 24041 y regímenes especiales de ser-vidores públicos sujetos a la carrera administrativa) y del proceso contencioso administrativo es posible la reposición, entonces las consecuencias que se deriven de los despidos de los servidores públicos o del personal que sin tener tal condición labora para el sector público (Ley Nº 24041), deberán dilucidarse en la vía con-tenciosa administrativa por ser la idónea, adecuada e igualmente satisfactoria, en relación al proceso de amparo, para resolver las controversias laborales públicas.

23. Lo mismo sucederá con las pretensiones por conflictos jurídicos indi-viduales respecto a las actuaciones administrativas sobre el personal dependiente al servicio de la administración pública y que se derivan de derechos reconocidos por la ley, tales como nombramientos, im-pugnación de adjudicación de plazas, desplazamientos, reasignaciones o rotaciones, cuestionamientos relativos a remuneraciones, bonifi-caciones, subsidios y gratificaciones, permisos, licencias, ascensos, promociones, impugnación de procesos administrativos disciplinarios, sanciones administrativas, ceses por límite de edad, excedencia, rein-corporaciones, rehabilitaciones, compensación por tiempo de servicios y cuestionamiento de la actuación de la administración con motivo de la Ley Nº 27803, entre otros.

24. Por tanto, conforme al artículo 5°, inciso 2° del Código Procesal Constitucional, las demandas de amparo que soliciten la reposición de los despidos producidos bajo el régimen de la legislación laboral pública y de las materias mencionadas en el párrafo precedente deberán ser declaradas improcedentes, puesto que la vía igualmente satisfactoria para ventilar este tipo de pretensiones es la contencioso administrativa. Sólo en defecto de tal posibilidad o atendiendo a la urgencia o a la demostración objetiva y fehaciente por parte del demandante de que la vía contenciosa administrativa no es la idónea, procederá el amparo. Igualmente, el proceso de amparo será la vía idónea para los casos relativos a despidos de servidores públicos cuya causa sea: su afiliación sindical o cargo sindical, por discriminación, en el caso de las mujeres por su maternidad, y por la condición de impedido físico o mental conforme a los fundamentos 10 a 15 supra.

25. El Tribunal Constitucional estima que, de no hacerse así, el proceso de amparo terminará sustituyendo a los procesos judiciales ordinarios como el laboral y el contencioso administrativo, con su consiguiente ineficacia, desnaturalizando así su esencia, caracterizada por su carácter urgente, extraordinario, residual y sumario.

Jornadas atípicas

Sentencia 4635-2004-PA/TC

Fecha de publicación 09.05.2006

28. Consecuentemente, el Tribunal Constitucional estima que, en el caso particular de los trabajadores mineros, la jornada razonable de trabajo no puede ser mayor de ocho horas diarias y debe considerar una jornada semanal razonable, atendiendo a las específicas condiciones laborales de los trabajadores mineros, que han sido descritas a lo largo de la presente sentencia; y que, en este caso concreto, se caracterizan por un despliegue mayor de fuerza física, esto es, doce horas durante 4 días seguidos y en algunos casos hasta 5 días, en un contexto de alto riesgo para su salud, de trabajo físico a más de 3,500 m.s.n.m., de alimentación deficiente y mayor exposición a los polvos mine-rales, con el consiguiente deterioro de la esperanza de vida.

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29. Tratándose de jornadas atípicas, en cualquier tipo de actividades laborales, no pueden superar el promedio de ocho horas diarias ni de cuarenta y ocho por semana, ya sea que se trate de un período de tres semanas, o de un período más corto, como lo dispone la Constitución y el Convenio Nº 1 de la OIT. Considerando que el artículo 25º de la Constitución impone la jornada máxima de trabajo de cuarentiocho horas semanales, ésta prevalecerá sobre cualquier disposición internacional o interna que imponga una jornada se-manal mayor, puesto que se trata de una norma más protectora.

35. Un sistema de turnos de trabajo como el implementado por la de-mandada no es compatible con el parámetro constitucional descrito, puesto que afecta la dignidad de las personas, principio-derecho que reconoce el artículo 1º de la Constitución, y constituye, en el mediano plazo, una acelerada disminución de la esperanza de vida y una amenaza del derecho a la vida de los trabajadores mineros. Esto se torna especialmente incompatible con la obligación constitucional de todos – Estado, Empresas y personas- de defender y promover el derecho fundamental a la vida, reconocido en el artículo 2º inciso 1º de la Constitución[15]. Adicionalmente, la jornada laboral cues-tionada tampoco es compatible con el derecho a la protección del medio familiar.

39. Con relación al convenio colectivo, es pacífico, y así se ha sostenido en el Exp. Nº 0008-2005-PI/TC, fundamento 31, que éste prevalece sobre el contrato individual de trabajo cuando el convenio es más favorable al trabajador. Debe tenerse presente que cuando la Constitución y los Tratados Internacionales de Derechos Humanos fijan un estándar mínimo (por ejemplo, el derecho a la jornada de ocho horas y el derecho a una jornada razonable de trabajo), entonces los convenios colectivos y los contratos de trabajo no pueden contradecir dicho estándar mí-nimo, bajo sanción de nulidad por contravenir derechos funda-mentales. Consiguientemente, la presente sentencia tiene plenos efectos incluso en los supuestos en que los afiliados al sindicato recurrente hubiesen pactado individualmente una jornada diaria mayor a las ocho horas.

41. Esas variaciones no pueden convertirse en la regla del trabajo minero, como ocurre en el presente caso, en que un sistema excepcional se ha convertido en la regla durante más de cinco años, imponiendo a los trabajadores mineros jornadas de 12 horas diarias que reducen ostensiblemente su expectativa de vida y afectan su derecho al des-canso diario, vulnerando de esta manera el carácter inrrenunciable de los derechos, precepto basilar reconocido por la Constitución. En tal sentido, los artículos 209º, 210º, 211º y 212º del Decreto Supremo Nº 003-94-EM (Reglamento de Diversos Títulos del TUO de la Ley General de Minería), que permiten instaurar la modalidad de trabajo acumulativo y fijan obligatoriamente como mínimo 4 días para este tipo de jornada laboral, también resultan incompatibles con el parámetro constitucional descrito en la presente sentencia.

Cobro de beneficios sociales y reposición

Sentencia 02055-2010-PA/TC

Fecha de publicación 14.07.2010

36. Por las consideraciones expuestas, y de conformidad con lo dis-puesto en el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional, y teniendo en cuenta que los distintos operadores jurisdiccionales han venido aplicando el criterio jurisprudencial señalado por este Colegiado en anterior jurisprudencia respecto a la declaratoria de improcedencia del amparo cuando el trabajador cobraba sus beneficios sociales o su compensación por tiempo de servicios, este Tribunal debe pasar a definir el cambio de criterio desarrollado en esta sentencia como precedente vinculante, a efectos

de generar predictibilidad en los operadores jurídicos. Así, las reglas en materia de procedencia del amparo restitutorio del trabajo, son las siguientes:a. El cobro de los beneficios sociales (compensación por tiempo

de servicios, vacaciones truncas, gratificaciones truncas, utili-dades u otro concepto remunerativo) por parte del trabajador, no supone el consentimiento del despido arbitrario y, por ende, no debe considerarse como causal de improcedencia del amparo.

b. El cobro de la indemnización por despido arbitrario u otro concepto que tenga el mismo fin “incentivos” supone la acep-tación de la forma de protección alternativa brindada por ley, por lo que debe considerarse como causal de improcedencia del amparo

c El pago pendiente de la compensación por tiempo de servicios u otros conceptos remunerativos adeudos al trabajador debe efectuarse de modo independiente y diferenciado al pago de la indemnización por despido arbitrario, esto es, el empleador deberá realizar dichos pagos en cuentas separadas o a través de consignaciones en procesos judiciales independientes, bajo su responsabilidad.

Los efectos de estas reglas se aplican a los procesos que a la fecha de publicación en la página web de esta sentencia se encuentran en trámite, tanto en el Poder Judicial, como en el Tribunal Consti-tucional y a aquellos que se interpongan en adelante.

2. Precedentes vinculantes emitidos por la Corte Suprema

Retención de beneficios sociales

Casación 090-2006-Lima

Fecha de publicación 05.01.2007

“No se puede efectuar la retención de la totalidad de los beneficios sociales a resueltas del proceso de indemnización por daños y perjui-cios iniciado contra un ex trabajador. En este sentido, solo procede la retención de lo que le corresponde al trabajador por compensación por tiempo de servicios, no siendo posible la retención de los demás conceptos que el empleador debe pagar al trabajador al cese del vínculo laboral.”

Diferencias entre compensación graciosa e incentivo económico

Casación 603-2004-Lima

Fecha de publicación 01.03.2006

“La compensación graciosa supone que el empleador ha otorgado a favor de su trabajador una suma de dinero en forma liberal, pura, simple e incondicional y que posteriormente se le determina un adeudo a favor del mismo trabajador, en cuyo caso ese dinero entregado graciosamente le sirve para pagar su deuda; el incentivo económico que otorga el empleador a favor de su trabajador para que ese renuncie, es una figura distinta, pues tiene una finalidad específica, esto es, conseguir la extinción del contrato de trabajo (vía renuncia). Por lo tanto, dicha suma de dinero entregada al trabajador no es liberal, ni incondicional, no procediendo la compensación.”

Plazo de duración del contrato de exportación no tradicional

Casación 1370-2005-Lima

Fecha de publicación 31.05.2007

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“El solo hecho de que el contrato de exportación no tradicional tenga una duración superior a tres años no lo desnaturaliza, pues el artículo 32° del Decreto Ley N° 22342 no circunscribe la celebración de los contratos de trabajo bajo su amparo a un período máximo de tiempo.”

Aceptación de puesta de disposición de cargo

Casación 173-04-Lambayeque

Fecha de publicación 04.01.2006

“Para analizar la puesta a disposición del cargo por parte del trabajador a pedido del superior jerárquico no basta verificar dicho hecho y la correspondiente aceptación por parte del empleador. Es necesario tener en consideración las circunstancias que rodean los hechos, pues puede tratarse de un despido arbitrario encubierto.”

Plazo máximo del contrato por obra o servicio específico

Casación 1004-2004-Tacna

Fecha de publicación 05.01.2007

“Si bien la contratación de un trabajador mediante un contrato modal para obra o servicio específico en virtud de su especial regulación no se encuentra sometida expresamente a un plazo máximo para su du-ración, ello en modo alguno puede distorsionar su especial naturaleza accidental y temporal al punto de abrir por este vacío un supuesto ejercicio abusivo del derecho; por tal razón su límite temporal debe ser definido en cada caso concreto a la luz del principio de razonabilidad. En tal sentido, los servicios prestados bajo un contrato de obra o servicio específico por un lapso igual o superior a ocho años para un proyecto especial del Estado acarrean la desnaturalización del contrato, debiendo entenderse que el contrato de trabajo era a plazo indeterminado y que el cese por finalización de la obra o servicio específico constituye un despido arbitrario.”

El convenio colectivo y sus efectos

Casación 1381-2005- Lima

Fecha de publicación 31.10.2006

“La fuerza vinculante de una convención colectiva alcanza no solo a los trabajadores en nombre de quienes se celebró, así como a los trabaja-dores que se incorporen con posterioridad a las empresas comprendidas en ella, sino también a quienes les sea aplicable entendiéndose por tales entre otros supuestos por la textura abierta de tal prescripción a los trabajadores que comparten objetivamente la misma calidad profesional y condiciones en el centro de trabajo con aquellos en cuyo nombre se concluyó la convención colectiva y que vengan posteriormente a afiliarse al sindicato que la adopotó.”

Despido por falta flagrante

Casación 780-2005-Lima

Fecha de publicación 02.05.2006

“Excepcionalmente, se permite cesar ene l acto al trabajador cuando este ha cometido falta grave flagrante y por ende, no resulte razonable otorgarle la posibilidad de justificar su conducta. Es evidente que, en derecho, la regla de excepción prima sobre toda regla general, sin embargo, en este caso su aplicabilidad, por tener un matiz restrictivo a un derecho fundamental (derecho de defensa), debe ser visto y

analizado en forma restrictiva, por tanto el término flagrante está ligado a la concepción ´que se está ejecutando actualmente´.Pensar diferente implicaría que, a criterio subjetivo de los empleado-res, estos podrían cesar a sus trabajadores sin otorgarles el derecho de defensa cuando supongan que la falta grave es tan clara que no necesita pruebas.”

Despido nulo por queja en contra del empleador

Casación 1887-2006-Lima

Fecha de publicación 20.03.2007

“El supuesto contenido en el artículo 47° del Decreto Supremo N° 001-96-TR, referido a que la queja o reclamo debe necesariamente encontrarse precedida de actitudes o conductas del empleador que evidencien el propósito de impedir arbitrariamente reclamos a sus trabajadores a los efectos de que se configure la nulidad del despido, excede el marco de la ley reglamentada, TUO del D.L. N° 728, pues no interpreta o reglamenta estrictamente, sino que agrega un supues-to de hecho no contenido en la norma principal. En tal virtud, no corresponde aplicar en el presente proceso el artículo 47° del D.S. N° 001-96-TR a efectos de interpretar el artículo 29°, inciso c) del TUO del D.L. N° 728, pues dicha norma restringe indebidamente los supuestos legales para declarar nulo el despido, desnaturalizando la norma reglamentada en contravención del citado artículo 118°, inciso b de la Carta Magna .”

Despido nulo a trabajadora en evidente estado de gestación

Casación 2213-2006-La Libertad

Fecha de publicación 01.04.2008

“La exigencia de poner en conocimiento del empleador el embarazo antes de que se produzca el despido, lo que en esencia busca es evitar despidos arbitrarios a mujeres gestantes que no traslucen su real situación especial,de allí que requiera en este caso como requisito sine qua non la documentación presentada al empleador, pues de lo contrario no sería posible presumir que el despido efectuado se encontró motivado por ra-zones discriminatorias contra la gestante. Distinta es la situación cuando el estado de gestación es evidente por el desarrollo del feto, resultando razonable entender que la madre trabajadora se encuentra igualmente protegida frente a despidos, en atención al artículo 23° de la Constitución Política del Estado; en consecuencia de producirse el despido de una madre en evidente estado de gestación, se debe entender que tal despido se tiene como fundamento la discriminación por embarazo.”

Remuneraciones devengadas para trabajadores repuestos vía acción de amparo

Casación 1724-2004-Lima

Fecha de publicación 28.02.2007

“El artículo 40° de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral no vincula el pago de remuneraciones devengadas únicamente a la acción de nulidad de despido, por lo que debe concluirse que la acción de nulidad de despido no es la única que puede originar para un trabajador del régimen laboral de la actividad privada el pago de remuneraciones y beneficios dejados de percibir en tanto que por vía de una sentencia de acción de amparo también se puede lograr los mismos efectos para el trabajador partiendo del presupuesto básico que en ambos casos el cese del trabajador carece de validez por lo que jurídicamente debe reputarse que no se produjo.”

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JURISPRUDENCIA

50 Enero 2013 Nº 265

Solidaridad de empresas vinculadas en el pago de beneficios sociales

Casación 932-2002-Lima

Fecha de publicación 04.01.2006

“Existe obligación solidaria entre dos empresas para asumir el pago de los beneficios sociales de los trabajadores tanto por la naturaleza persecutoria de los derechos laborales, señalada en el artículo tres del Decreto Legislativo N° 856, como por la existencia de la vinculación económica, si una de ellas es propietaria de las acciones y del inmueble en el que desarrollaba sus actividades la segunda.”

Reparto de utilidades para empresas de extracción de petróleo

Casación 2046-2005-Lima

Fecha de publicación 31.10.2006

El presente caso, resuelve la controversia si para la distribución de utili-dades de empresas petroleras se aplica el porcentaje correspondiente a empresas mineras; la Sala Transitoria de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de la República, ha resuelto lo siguiente:“Conforme se advierte de lo previsto por el artículo 7º de la Ley Nº 26221, Ley Orgánica de Hidrocarburos, el Estado Peruano ha calificado a la actividad del petróleo como una actividad de hidrocarburos que contiene legislación propia, actividad que se encuentra exceptuada también del ámbito de aplicación de la Ley General de Minería, según se aprecia del artículo I del Título Preliminar del Texto Único Ordenado aprobado por Decreto Supremo Nº 014-92-EM, por consi-guiente, resulta evidente la distinción entre las actividades mineras y de hidrocarburos. En virtud de lo expuesto, con respecto al reparto de utilidades el porcentaje aplicable a la actividad de extracción de petróleo crudo y gas natural es de 5% pues corresponde al rubro “empresas que realizan otras actividades”, conforme al artículo 2º del Decreto Legislativo Nº 892.”

La indemnización por despido arbitrario en los contratos sujetos a modalidad se computa sólo sobre meses completos

Casación 460-2006-Lima

Fecha de publicación 01.10.2007

En el presente recurso de casación, el cual es precedente de obser-vancia obligatoria, se cuestiona la aplicación errónea de los artículos 9° y 76° del D.S. Nº 003-97-TR, este último se refiere a la indemni-zación por despido arbitrario de los trabajadores con contrato sujetos a modalidad. Sobre este punto la Corte Suprema resuelve indicando que en este artículo no se establece el pago por fracciones de mes, en consecuencia revocan la sentencia reformándola la declararon fundada en parte la demanda, ordenando que se cancelen los beneficios sociales en ejecución de sentencia y desestimando la pretensión de pago de veintidós días por concepto de despido arbitrario.

Indemnización por daños y perjuicios a favor del empleador derivados de una falta grave

Casación 775-2005 - Lima

Fecha de publicación 31.05.2007

“En la presente Casación, el cual es precedente, la Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia de la República señala los requisitos para que proceda el pago de indemnización por daños y perjuicios a favor del empleador derivados de la comisión de

una falta grave por parte del trabajador y son: i) La acreditación de los daños y perjuicios causados al empleador derivados de la comisión de la falta grave; ii) La demostración que la falta grave cometida es causa eficiente de estos daños y perjuicios; y iii) La prueba del perjuicio económico que causa al empleador los daños y perjuicios acreditados derivado de la falta grave cometida. Asimismo, se indicó que está acción solo podía ser dirigida contra el ex trabajador mas no en contra quien tiene vínculo laboral vigente o cuyo vínculo se haya extinguido por otra causa.“

NOTAS

(1) GUASP. Citado por Manuel Alonso Olea. En: Derecho del Trabajo. Madrid: Editorial Civitas. 2001. Pág. 783.

(2) Neves Mujica, Javier. Introducción al Derecho del Trabajo. Lima. Editorial PUCP. p. 81.

(3) Ibid., p. 82.(4) Código Procesal Civil.”Artículo 400.- Precedente judicial La Sala Suprema Civil puede convocar al pleno de los magistrados

supremos civiles a efectos de emitir sentencia que constituya o varíe un precedente judicial.

La decisión que se tome en mayoría absoluta de los asistentes al pleno casatorio constituye precedente judicial y vincula a los órganos jurisdiccionales de la República, hasta que sea modificada por otro precedente.

Los abogados podrán informar oralmente en la vista de la causa, ante el pleno casatorio.

El texto íntegro de todas las sentencias casatorias y las resoluciones que declaran improcedente el recurso se publican obligatoriamente en el Diario Oficial, aunque no establezcan precedente. La pu-blicación se hace dentro de los sesenta días de expedidas, bajo responsabilidad.”

TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DECLARÓ INFUNDADA DEMANDA DE INCONSTITUCIONALIDAD CONTRA LA

LEY DEL FONAVI

El Pleno del Tribunal Constitucional declaró infundada la demanda de inconstitucionalidad interpuesta por el Colegio de Abogados del Callao, contra la Ley Nº 29625, “Ley de Devolución de los aportes al Fondo Nacio-nal de Vivienda” (FONAVI). Así lo estableció el Colegiado en su sentencia recaída en el Expediente Nº 007-2012-PI/TC.

Asimismo, el Colegiado estableció que el aporte del trabajador será de-vuelto individualmente, pues dichos aportes fueron sustraídos del patri-monio de los trabajadores, sin cumplir la finalidad preestablecida por el fondo.

Por otro lado, el aporte del Estado y la Empresa se destinará a un fondo colectivo y solidario, con el objeto de lograr la satisfacción de la necesidad básica de vivienda de los fonavistas que así lo requieran por su falta de acceso adecuado a este derecho fundamental.

Finalmente, el TC dispuso que el Poder Ejecutivo expida el Reglamento a que se refiere el fundamento 68 de la sentencia, en un plazo no mayor de 60 días hábiles.

Esta demanda fue interpuesta el pasado 10 de febrero por el citado colegio profesional, por considerar que dicha ley violaba el principio de justicia establecido en la Constitución y su cumplimiento afectaría el erario na-cional.

Fuente: página Web del Tribunal Constitucional

Lima, 30 de noviembre de 2012

Nota de Prensa Nº 165-2012-OII/TC